Debe La Iglesia Cristiana

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¿DEBE LA IGLESIA CRISTIANA

ENSEÑAR EL DIEZMO?

CONCLUSIONES DE UN TEÓLOGO
SOBRE UNA DOCTRINA TABÚ

Russell Earl Kelly, Ph. D.

Traducción por Román Quirós M.

INTRODUCCIÓN

Cada uno dé como propuso en su corazón; no con tristeza, ni por necesidad, porque
Dios ama al dador alegre (2 Cor. 9:7).

Según el Nuevo Testamento, es claro que los cristianos deben dar, aun con
sacrificio, para satisfacer las necesidades del misterioso organismo viviente, la
iglesia, el cuerpo de Cristo, en el cual son llamados a servir. Dar es parte importante
de la nueva naturaleza que los creyentes tienen en Cristo. Los cristianos dan, no a
causa de ningún mandamiento o amenaza de maldición por no dar, sino porque dar
es parte de su nueva naturaleza.

Este libro apoya plenamente este dar como una ofrenda de buena voluntad y una
respuesta de fe del corazón motivado por el amor y el Espíritu Santo. Sin embargo,
este autor está igualmente convencido de que predicar un diez por ciento
obligatorio (llamado diezmo) del ingreso bruto, sin importar las circunstancias, es
antibíblico y hace más mal que bien al cuerpo de Cristo.

Muchas iglesias enseñan que el diezmo es obligatorio y que los cristianos tienen
que dar el diez por ciento de su ingreso bruto a la iglesia. Otras enseñan que los
principios de dar en el Nuevo Pacto no incluyen dar obligatoriamente el diez por
ciento del ingreso bruto. A menudo, los que enseñan el diezmo desprecian a los que
discrepan con ellos, considerando que, o no creen en la Biblia o no son cristianos
maduros. A menudo, los puestos de dirigencia, como los de pastor, diácono, y
maestro de escuela dominical se les niegan a los que no enseñan el diezmo, aunque
éstos puedan estar bien capacitados y sobresalgan en la ganancia de almas.

Durante demasiado tiempo, el diezmo ha sido tratado como un tema tabú,


prohibido en muchas iglesias conservadoras. Demasiados profesores de seminario
informados observan en silencio mientras personas en los estratos más bajos
escriben la literatura denominacional que promueve el diezmo. Esta literatura de
textos de prueba pasa por alto principios bíblicos de interpretación aceptados.
Aunque ha habido un acuerdo general entre los evangélicos en relación con la
inspiración de Biblia, la Trinidad, la deidad de Cristo, y el plan de salvación,
continúa activa la discusión sobre los modernos profetas, el papel de Israel en la
profecía, y los dones espirituales. Sin embargo, en muchas iglesias conservadoras,
carismáticas y evangélicas, nadie se atreve a cuestionar la idea de que el diezmo es
un mandamiento para la iglesia cristiana.

En mayo de 1999, en respuesta a mi solicitud sobre el mejor material y los mejores


libros sobre el diezmo, el Dr. J. David Carter, principal especialista en mayordomía
para Recursos Cristianos de Vida de la Convención de los Bautistas del Sur, me
sugirió que usara Partners With God, Bible Truths About Giving [Socios Con Dios,
Verdades Bíblicas Sobre el Dar] por Bobby Eklund y Terry Austin, "como
plataforma para su investigación adicional en el diseño de su trabajo" (1). De
acuerdo con la página en que aparece el derecho de autor, "este libro es el texto
para el Curso 05-104 en el tema Curso de Estudio Sobre la Doctrina Bautista en la
Iglesia" (2).

Partners with God tiene 142 páginas y sólo dedica las páginas 63-79 al diezmo.
Eklund comienza su discusión sobre el diezmo atacando a los que discrepan
con su posición. En la página 63, comienza la sección sobre el diezmo con una
historia verdadera de una madre que mató a sus dos hijos y luego se suicidó porque
pensaba erróneamente que tenía cáncer terminal. Eklund entonces escribe: "Este
relato trágico y extremo ilustra una importante verdad: creer en una mentira
siempre conduce a la tristeza y la destrucción". "La mentira [de Satanás]
simplemente afirma que el diezmo es una práctica del Antiguo Testamento que ya
no es válida para el cristiano del nuevo pacto. Este engaño ha encerrado a muchos
cristianos en la esclavitud financiera y ha robado a la iglesia una considerable
porción de recursos monetarios" (3).

Nuevamente, es tiempo de que los cristianos conservadores discutan abiertamente


e investiguen la doctrina del diezmo usando probados principios bíblicos de
interpretación para ponerse de acuerdo sobre esta vital doctrina. ¿A qué le
tememos? ¿No es de extrema importancia para el crecimiento de la iglesia
descubrir y actuar según la verdad de la Palabra de Dios? ¡Ciertamente el Espíritu
Santo no quiere que la iglesia ignore este punto difícil!

Puesto que en cada lado del problema hay iglesias muy grandes que tienen mucho
éxito en ganar almas, estoy convencido de que el evangelismo, no el diezmo,
determina el éxito financiero de una iglesia. Como se dijo anteriormente, este libro
no debe en modo alguno ser interpretado en el sentido de disminuir la importancia
de dar ofrendas voluntarias cristianamente para ayudar a sufragar las legítimas
necesidades en el nuevo pacto. Este libro contesta la pregunta: "¿Se da en la iglesia
por ley, por necesidad, por exactitud y obligación, o es totalmente una respuesta
por fe, enteramente del corazón?"
Según la Escritura, es claro que conocer la verdad nos hará libres del error (Juan
8:32), y que actuar sobre esa verdad nos acerca a Cristo (Juan 3:21). Al evitar este
problema, la iglesia está perdiendo las bendiciones y la santificación de Dios (Juan
17:17). Como en cualquier otra doctrina bíblica, cada cristiano tiene una
responsabilidad individual de saber personalmente lo que dice la palabra de Dios.
Tal es el propósito de este libro. La mayordomía total está más allá de su esfera.

Se ha incluido cada uno de los textos, desde Génesis hasta Apocalipsis, que se
refiere al diezmo y su equivalente, la décima parte. A esto le sigue un vistazo a los
conceptos de "ley" y "pacto". Luego, se examinan los principios del nuevo pacto
relativos a dar dinero y especie. Se ha incluido un examen de la iglesia primitiva
antes del Concilio de Nicea, con muchas citas claves de reconocidos historiadores
cristianos sobre el tema de la organización de la iglesia primitiva y el dar.

La siguiente lista incluye cada uno de los textos bíblicos sobre el diezmo.

Génesis 14:17-20 Amós 4:2-6


Génesis 28:20-22 2 Crónicas 31:1-12
Levítico 27:30-34 Nehemías 10_37-38; 12:44; 13:5, 12
Números 18:19-28 Malaquías 3:10
Deuteronomio 12:1-19 Mateo 23:23; Lucas 11:42
Deuteronomio 14:22-29 Lucas 18:9-14
Deuteronomio 26:12-13 Hebreos 7:1-19
1 Samuel 8:14-17

................

Ralph Bartlett, el evangelista llamado por Dios a quien ha sido dedicado este libro,
ha ganado literalmente miles de preciosas almas para la gloria de Dios. Como yo
mismo, creció bajo la enseñanza de iglesias que concuerdan con las premisas
básicas de este libro en relación con la ley y el diezmo. ¡Cuán triste es descubrir que
este gran hombre de Dios no es considerado apto para enseñar la clase de escuela
dominical sólo porque cree que el diezmo no es una doctrina del nuevo pacto! ¡Qué
terrible desperdicio de los dones y el llamado de Dios que Él ha puesto en su iglesia
para su edificación! La iglesia de Dios en toda esta nación y este mundo sufre a
causa de este pecado de no usar el don de este talento.

Quizás este libro pueda corregir este error.

Russell Earl Kelly, 2007


¿DEBE LA IGLESIA CRISTIANA
ENSEÑAR EL DIEZMO?

CONCLUSIONES DE UN TEÓLOGO
SOBRE UNA DOCTRINA TABÚ

Russell Earl Kelly, Ph. D.

Traducción por Román Quirós M.

Capítulo 1

Origen y definición del diezmo

¿Qué es un diezmo bíblico? La palabra es tan común entre los cristianos


conservadores que todo el mundo cree que él o ella sabe exactamente lo que
significa. Sin embargo, al comienzo mismo de este libro aparece un serio problema
con la interpretación del diezmo a causa del grave desacuerdo sobre la definiciónde
"diezmo". Tanto la palabra hebrea como la palabra griega para "diezmo" significan
simplemente "un décimo". Sin embargo, más allá de esta simple definición, hay una
gran dificultad para definir el contenido del diezmo. Si tuviera lugar un juicio legal,
todas las partes involucradas tendrían que ponerse de acuerdo sobre una
definición de trabajo antes de que pudiera tener lugar la presentación del caso. Sin
embargo, puesto que esto no es posible, se presentarán cuatro defniciones de
"diezmo". Aunque muchos contiendan por la tercera definición, este libro usará la
cuarta, la definición de la ley mosaica. Y esta selección de una definición de trabajo
todavía causará gran preocupación a muchos a causa de las tradicionales ideas de
larga data sobre el alcance del diezmo.

La definición pagana y la definición general


La primera definición de "diezmo" es una definición general y abarcante que no se
usa en la porción principal de este libro. La Encyclopedia Americana define el
diezmo general como "la décima parte del producto u otro ingreso, pagado
voluntariamente o por autoridad de la ley para beneficio de instituciones religiosas,
el sostenimiento de sacerdotes y pastores, y la ayuda de los necesitados" (4). Esta
definición no distingue entre diezmos eclesiásticos por leyes eclesiásticas, entre
diezmos personales y diezmos comerciales y agrícolas.

Enciclopedia de la Religión. "En el Cercano Oriente antiguo están los orígenes de


una ofrenda sagrada o pago sagrado a la deidad de una décima parte de los bienes o
propiedades declarados. A menudo entregados al rey o al templo real, el 'décimo'
era generalmente aproximado, no exacto. Se sabe que esta era la práctica en
Mesopotamia, Siria-Palestina, Grecia y tan lejos en occidente como la ciudad fenicia
de Cartago" (5).
El Diccionario Bíblico Westminster. "Una décima parte del ingreso propio,
consagrada a Dios. La separación de cierta proporción de los productos de
la industria propia o del botín de guerra como tributo a sus dioses era practicada
por varias naciones de la antigüedad. Los lidios ofrecieron un diezmo de su botín
(Heródoto I, 89). Los fenicios y cartagineses enviaban un diezmo anual al Hércules
de Tiro. Estos diezmos podían ser regulares u ocasionales, voluntarios o prescritos
por la ley" (6).

Esta regla general es de origen pagano y precede en muchos siglos a la ley mosaica
del diezmo. en Génesis 41:34, José instó a los egipcios a duplicar su diezmo para
cubrir los años de escasez. En Génesis 14, Abraham estaba obligado a entregar un
diezmo del botín de guerra en obediencia a la costumbre árabe sobre la guerra. En
tiempos del Nuevo Testamento, el Imperio Romano recibió el primer diezmo, el
diez por ciento de los granos y el veinte por ciento de los árboles frutales, de sus
súbditos conquistados, incluyendo a Judá.

Aunque un diezmo de un diez por ciento adicional de "botín de guerra" no estaba


incorporado en la ley mosaica, sí se menciona un uno por ciento adicional en
Números 31:25-47. Casi todos los comentaristas teológicos discuten esta antigua
costumbre mencionada en Génesis 14:21, que la enlaza con el diezmo en el
versículo 20.

El diezmo como ofrenda general

Una segunda definición de "diezmo" es muy común entre iglesias moderadas y


liberales, que consideran el diezmo igual a las ofrendas voluntarias. Se insta a los
miembros a comenzar dando un pequeño porcentaje y aumentar gradualmente
este porcentaje según su capacidad. Entre estas iglesias, se hace poca o ninguna
referencia a la obligación exacta de dar el diez por ciento del ingreso bruto como
requisito legal. Puesto que muchas de las iglesias liberales asignan a la mitología
desde Adán hasta Moisés y creen que el Pentateuco fue escrito después del exilio,
por lo general basan su enfoque del dar en principios generales, más bien que en
textos específicos.

Además, muchos de los que sostienen esta posición prefieren usar la palabra
"diezmo" para referirse al ingreso "neto", con ciertas limitaciones. Es más probable
que digan que a los pobres no se les requiere que den diezmos,y que éstos sólo se
requieren de los que ganan dinero con su trabajo. También es más probable que
digan que el sostenimiento de la iglesia no es la obligación de los que apenas viven
de una pensión del gobierno o de ayuda de supervivencia. El primer deber de los
padres es proporcionar para las necesidades esenciales de alimento, ropa, y
alojamiento para su familia.

El diezmo como diez por ciento del ingreso bruto


Una tercera definición de "diezmo" se enseña en muchas iglesias más
conservadoras y fundamentales. Para estas iglesias, "diezmo" se refiere al diez por
ciento del ingreso "bruto" y se espera de todas las clases económicas, ricas y pobres
por igual. Además de pagar los salarios de los obreros evangélicos y sufragar los
gastos de programas sociales, algunas iglesias más pequeñas también usan el
diezmo como fondo de construcción y para pagar todas las deudas de la iglesia.
Esta posición insiste en que el diezmo es unstandard bíblico inmutable, o
un principio moral eterno, que refleja el carácter de Dios, precedió a la ley mosaica
y, por lo tanto, no fue abolido por ella. Dicen que todos los cristianos están
obligados a entregar el diez por ciento exacto de su ingreso bruto, y que se han de
entregar ofrendas voluntarias, además del diezmo obligatorio. Sin excepción, el
diezmo debe ser devuelto a Dios primero, aunque debe darse menos prioridad a
otras necesidades como abrigo, cuidado de los niños, medicinas, alimento,
calefacción, y ropa. La iglesia tiene la obligación de enseñar el diezmo porque es un
mandamiento bíblico.

Esta común definición conservadora es rechazada y refutada en este libro porque


no considera la definición correcta, el propósito, y las limitaciones del diezmo
bíblico. Como se menciona en la introducción, este libro usa deliberadamente
muchas fuentes evangélicas conservadoras en un intento por demostrar que esta
definición es a la vez legalista y perjudicial para la iglesia que debería aplicar de
modo mucho mejor los principios del nuevo pacto.

El diezmo como ordenanza del Antiguo Testamento para Israel

La cuarta definición de "diezmo" es la precisa y estrecha definición bíblica que se da


en la ley de Moisés en el Antiguo Testamento. El diezmo bíblico era una ordenanza
de la ley mosaica para uso y beneficio de la nación de Israel bajo el Antiguo
Testamento. La totalidad del diezmo se entregaba a la tribu de Leví, primero, a
cambio de no tener herencia de territorio y, segundo, a causa del servicio rendido a
sus hermanos, siendo de la casa levítica de Aarón, pues eran los únicos que servían
como sacerdotes. A su vez, un décimo del primer diezmo era entregado por los
levitas a los sacerdotes que ministraban en el altar.

El diezmo básico no debía ser usado para construir casas de culto. Puesto que el
polvo pagano profanaba, el diezmo original consistía únicamente de los aumentos
en los productos agrícolas de la tierra santificada por Dios y de los aumentos en los
rebaños de animales criados en la tierra de Israel. Aunque el diezmo podía ser
intercambiado por su valor monetario, ¡el diezmo nunca consistía de dinero! Un
segundo (y tercer) diezmo se entregaba también para proveer alimento para
ocasiones festivas, y para la alimentación de subsistencia de las viudas, los que no
tenían padre, los huérfanos y los extranjeros en Israel.

El alcance del diezmo

Un sorprendente hecho bíblico es que los pobres no entregaban diezmos, sino


que recibían del diezmo. Un capítulo separado sobre los pobres trata de esta
verdad. Este hecho queda especialmente claro en las leyes relativas a la rebusca y
en el propósito del diezmo. Jesús no diezmó, ni pecó dejando de diezmar, porque
era pobre y no poseía tierra ni anmales de pastoreo para su sostenimiento. De los
pobres sólo se esperaba que dieran ofrendas voluntarias lo mejor que podían.

Por medio de la lista en este capítulo, es fácil demostrar que el contenido de todos y
cada uno de los diezmos registrados y que se encuentran en la ley mosaica
procedesolamente de propietarios de tierras y pastores del territorio de Israel. Esta
es una verdad totalmente inesperada, pero muy clara, sobre el diezmo que fue
revelada por un estudio bíblico con una concordancia exhaustiva. Además, por
extraño que parezca, el diezmo bíblico sólo era para una sociedad sostenida casi
enteramente por medio de cosechas agrícolas y rebaños de animales.

La sociedad bíblica incluía las siguientes ocupaciones: panaderos, fabricantes de


velas, carpinteros, fabricantes de ropa, peones de granjas, pastores de rebaños,
empleados domésticos, artífices de joyas, albañiles, artífices de metales, músicos,
pintores, fabricantes de perfumes, médicos, escultores, soldados, curtidores,
maestros, y fabricantes de tiendas. Pero NINGUNA de estas profesiones estaba
incluida, ni ningún ingreso de estas profesiones estaba incluido, en ninguna lista de
los sujetos a entregar diezmos. ¿Por qué no? Estas fuentes de ingreso
proporcionaban gran parte del dinero para los impuestos por cabeza, impuestos
del templo, tributos a conquistadores extranjeros, y por supuesto, ofrendas
voluntarias. Es inconcebible pensar que Dios simplemente se olvidó de incluir estas
fuentes de ingreso en las muchas listas de los que debían entregar diezmos.

También tenemos que recordar que la ley mosaica de los 'primogénitos' sacaba a
todos, excepto el primogénito en una familia de cuatro hijos, fuera de la tierra en la
segunda o tercera generación porque el primogénito recibía una doble porción de
la herencia de la tierra (Deut. 21:17). Los que poseían parcelas de tierra demasiado
pequeñas para sostener a una familia tenían que vender su parcela al pariente que
tuviera una herencia mayor.

Luego, tenían que trabajar como peones asalariados en la tierra de sus parientes o
mudarse a la aldea y conseguir una ocupación. Por ejemplo, una parcela de 1000
acres sería dividida por cuatro hermanos en parcelas de 400, 200, 200, y 200 en la
primera generación; 160, 80, 80, y 80 después de dos generaciones; 32, 16, 16, y 16
en después de tres generaciones. De este modo, al subdividir la tierra
continuamente, el diezmo de la tierra permanecería sin cambio, pero se reduciría
seriamente el número de personas que pagaban diezmo de la tierra.

Textos que revelan el alcance limitado del diezmo

Lev. 27:30, 32 Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto
de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová. ... Y todo diezmo de vacas o de
ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová.
Núm. 18:27 La contribución que ustedes me presenten les será contada como si fuera
trigo de la era o mosto del lagar.

Núm. 18:28 Así que reservarán para mí, como su contribución, el diezmo de todos los
diezmos que reciban de los israelitas, y se lo entregarán al sacerdote Aarón.

Deut. 12:17 No podrás comer en tus ciudades el diezmo de tu trigo, de tu vino o de tu


aceite.

Deut. 14:22 Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu
campo cada año.

Deut. 14:23 Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para
poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias
de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos
los días.

Deut. 26:12 Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero,
el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, el huérfano y a la viuda; y
comerán en tus aldeas, y se saciarán.

2 Crón. 31:5 Y cuando este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas
primicias de grano, vino, aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra; trajeron
asimismo en abundancia los diezmos de todas las cosas.

2 Crón. 31:6 También los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de
Judá, dieron del mismo modo los diezmos de las vacas y de las ovejas; y trajeron
los diezmos de lo santificado, de las cosas que habían prometido a Jehová su Dios, y
los depositaron en montones (7).

Neh. 10:37 Que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras
ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y el aceite, para los sacerdotes, a las
cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y
que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades.

Neh. 13:5 Y le había hecho una gran cámara, en la cual guardaban antes las ofrendas,
el incienso, los utensilios, el diezmo del grano, del vino y del aceite, que estaba
mandado dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y la ofrenda de los
sacerdotes.

Mal. 3:10 Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa.

Mat. 23:23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta
y el eneldo y el comino ...

El diezmo no era un principio moral eterno.


Una tradición no es automáticamente un principio moral eterno meramente porque
es muy antigua, muy común, y muy difundida. El hecho de que el diezmo era común
en gran parte de los cultos paganos antes de que la Biblia se escribiera no lo
convierte en un principio moral. La idolatría, el culto a los cuerpos astrológicos, el
sacrificio de niños, la prostitución en el templo, la brujería y la nigromancia son
igualmente muy antiguos, muy comunes y muy difundidos en las culturas paganas.
La práctica de dar se encuentra en las leyes naturales, pero no así un porcentaje
exacto.

El diezmo no era un mínimo requerido de todos los israelitas del Antiguo


Testamento.

Sólo los israelitas que se ganaban la vida con la agricultura y el pastroreo de


rebaños dentro de los límites de Israel estaban obligados a diezmar bajo la ley
mosaica. Su ingreso procedía de las manos de Dios. Aquéllos cuyos ingresos
procedían de sus propios oficios y habilidades no estaban obligados a diezmar
productos y dinero. Los pobres y los necesitados que no diezmaban y recibían
ayuda de los diezmos daban ofrendas voluntarias.

Los diezmos no eran lo mismo que las primicias, o primeros frutos.

La primicia era una pequeña cantidad de la primera cosecha, y el primogénito era el


primer descendiente de los animales. La primicia era lo bastante pequeña como
para que cupiera en una cesta de mano (Deut. 26:1-4, 10; Lev. 23:17; Núm. 18:13-
17; 2 Crón. 31:5a). Las ofrendas de las primicias y los primogénitos iban
diretamente al templo, y se requería que fuesen consumidos totalmente, sólo
dentro del templo, por los sacerdotes que ministraban (Neh. 10:35-37a; Éx. 23:19;
34:26; Deut. 18:4).

Los diezmos no eran en dinero.

Un argumento para sustentar el diezmo no alimentario es que el dinero no estaba


universalmente disponible y el trueque por alimentos debe haber sido usado en la
mayoría de las transacciones. Este argumento no es bíblico. Sólo Génesis contiene
la palabra "dinero" en 32 textos y la palabra ocurre 44 veces antes de que se
mencione el diezmo por primera vez en Levítico 27. La palabra shekel también
aparece a menudo desde Génesis hasta Deuteronomio.

En realidad, muchos siglos antes de que Israel entrara en Canaán y comenzara a


diezmar el alimento obtenido de la tierra santa de Dios, el dinero era un artículo de
uso diario. Por ejemplo, dinero en forma de shekels de plata pagaba por esclavos
(Gén. 17:12+); tierra (Gén. 23:9+); libertad (Éx. 23:11); multas en los tribunales
(Éx. 21, todo; 22, todo); cuotas del santuario (Éx. 30:12+); votos (Lev. 27:3-7);
impuesto de censo (Núm. 3:47+); bebidas alcohólicas (Deut. 14:26) y dotes
matrimoniales (Deut. 22:29).
Según Génesis 47:15-17, el alimento sólo se usaba como trueque después de que el
dinero se había gastado. En la Palabra de Dios, en Levítico, existen leyes bancarias y
de usura aun antes de los diezmos. Por lo tanto, el argumento de que el dinero no
era lo bastante prevaleciente para el uso diario es falso. Pero el alcance del diezmo
jamás incluye dinero de productos y actividades comerciales que no fuesen
alimento.

Ejemplos de muchas autoridades que concuerdan en esta definición del diezmo.

Anchor Bible Dictionary, 'diezmo', C. Judaísmo primitivo y cristianismo, dice:


"Mientras que en AT el diezmo se aplica sólo a productos agrícolas específicos, la
exégesis rabínica y patrística tiende a incluir todos los productos agrícolas, y más
tarde [mucho más tarde] todas las formas de ingreso como sujetas al diezmo".

Alfred Edersheim: "Y es notable que la ley parece considerar a Israel como
destinado a ser sólo un pueblo agrícola - no se ha hecho ninguna provisión para
ingresos procedentes del comercio o las mercaderías" (8).

Fausset´s Bible Dictionary: "El diezmo de todos los productos agrícolas, así como el
de los rebaños y el ganado, pertenecía a Jehová" (9).

Nelson´s Illustrated Bible Dictionary: La ley de Moisés prescribía los diezmos con
algún detalle. Levítico 27:30-32 dice que el diezmo de la tierra incluiría
las semillas de la tierra y el frutoEn ninguna parte ordena el Nuevo Pacto que los
cristianos deben diezmar ..." (10).

The New Catholic Encyclopedia: "En el Código Deuteronómico, el diezmo está


limitado al grano, al vino, y al aceite (Deut. 12:6, 11, 17; 14:22). Estos textos hacen
equivaler el diezmo más o menos a otras ofrendas y a otros sacrificios rituales"
(11).

The New Unger´s Bible Dictionary: "La décima parte de todos los productos
agrícolas, los rebaños y el ganado estaba declarado como santo a Jehová a manera,
por decirlo así, de alquiler para El que era, estrictamente hablando, el Dueño de la
tierra, y a cambio de los productos de la tierra ... Aunque la ley no especificaba que
los varios frutos del campo y de los árboles debían ser diezmados, el Mishnah
(Maaseroth 1.1) incluye 'todo lo que es comestible, todo lo que estaba almacenado
o que nacía de la tierra ..."(12) de los árboles. Además, el pueblo hebreo debía
apartar todo décimo animal de sus rebaños y manadas para el Señor. ...

1. J. David Carter, Lifeway Lead Stewardship Specials, carta a Russell E. Kelly,


17 mayo de 1999.

2. Bobby Eklund y Terry Austen, Partners With God, Bible Truths about Giving,
(Convention Press: The Sunday School Board of the Southern Baptist
Convention, 1994), copyright page.
3. Ibid., 63.

4. Encyclopedia Americana, 1996 ed., s.v. "diezmo".

5. De la Encyclopedia of Religion, Mircea Eliad, editor, 1987, s.v. "diezmo".


Reimpreso con permiso del Gale Group.

6. (6) John D. Davis, ed., Westminster Dictionary of the Bible (Philadelphia:


Westminster Press, 1964), s.v. "diezmo".

7. Tomado de Wycliffe Bible Commentary, Charles F. Pfeiffer y Everett F.


Harrison, editores, Moody Press, 1972. Usado con permiso. Concerniente a
"2 Crón. 31:6", "El diezmo de las cosas sagradas puede ser un témino general
para los porcentajes simbólicos de ciertas ofrendas que se convertían en
propiedad de los sacerdotes (Núm. 18:6; cf. Lev. 6:16-7:36)". Aunque
algunos comentarios llaman a esto una inserción de escriba, la Revised
Standard Version omite por completo la segunda palabra, diezmo, en el
texto.

8. Alfred Edersheim, The Temple, Its Ministry and Services, Wm. B. Eerdman´s
Grand Rapids, cap. 19, p. 379.

9. Andrew Robert Fausset, Fausett´s Bible Dictionary, CD-ROM (Seattle.


Biblesoft, 1999), s.v. "diezmo".

10. Roland F. Youngblood, ed., Nelson´s Illustrated Bible Dictionary, (Copyright:


1986) CD-ROM (Seattle, Biblesoft, 1999), s.v. "diezmo".

11. David I. Eggenberger, ed., New Catholic Encyclopedia (New York: McGraw-
Hill, 1967), s.v. "diezmo".

12. Tomado de New Unger´s Bible Dictionary, Merrill Unger, Moody Press, 1986,
s.v. "diezmo". Usado con permiso.
Capítulo 2

Génesis 14
Abraham, Melquisedec
y las costumbres árabes

Melquisedec y Abraham: La posición pro-diezmo.

En Génesis 14 ocurre la primera mención del diezmo en la Escritura. Incluye el


pago de diezmos por parte de Abraham al misterioso Melquisedec. Puesto que este
incidente en la vida de Abraham precede a la ley mosaica y al Antiguo
Testamento en más de cuatro siglos, los que enseñan el diezmo usan
invariablemente los versículos 18-20 como textos de prueba. Su posición enseña
que, puesto que el diezmo, como el matrimonio y el resto de la ley "moral",
realmente precedieron a la ley, entonces son "principios eternos", que no fueron
invalidados cuando la ley mosaica fue reemplazada por el nuevo pacto en el
Calvario. Para muchos, Melquisedec mantuvo vivo el culto al Dios verdadero
durante el transcurso de los siglos desde el tiempo de Noé hasta que Abraham llegó
a Canaán.

Eklund, un miembro de los Bautistas del Sur, escribe; "La idea de entregar un
diezmo a Dios puede ser encontrada en el primer libro de la Biblia (véase Gén.
14:20; 28:22). El diezmo fue practicado por Abraham cuatrocientos años antes de
Moisés. Llevar un diezmo a su dios era una práctica común en muchas sociedades
antiguas. El hombre siempre ha usado el número diez como base para enumerar. El
número diez representa plenitud. Por lo tanto, el diezmo simbolizaba dar nuestro
todo a Dios" (13).

Sin embargo, en respuesta, tales breves asertos y conclusiones no detallados


difícilmente son el tipo de documentación requerida en la mayoría de estudios
doctrinales denominacionales. ¿Debemos aceptar como válidos otros "ejercicios
comunes en muchas sociedades antiguas"? No se ha ofrecido ninguna explicación
en relación con el propósito de la narración en Génesis 14, quién era realmente
Melquisedec, qué significaba el título de "Altísimo" en aquella época en la historia
de Israel, por qué Melquisedec permitió que el rey de Sodoma actuara como su
embajador, la naturaleza del diezmo del botín, qué significaba el anuncio de
Abraham sobre "Yahvé", si Abraham diezmó o no cualquier porción de sus
propiedades personales, por qué Abraham devolvió el restante noventa por ciento
al rey de Sodoma, ni por qué una porción tan grande del capítulo trata del rey de
Sodoma. ¿Debe el estudioso inquisitivo aceptar simplemente la posición doctrinal
sin preguntar?
Narración de Génesis 14.

Para entender correctamente por qué se menciona el diezmo en este capítulo. Dios
presenta el incidente en una narración extensa y detallada porque no quería que
fuese tomado fuera de su contexto histórico. Tenemos que recordar que el clímax
de una narración ocurre al final de la historia, no en la mitad.

Antes de leer el relato, es prudente considerar su principio de interpretación. "En


su sentido más amplio, una narración es un relato de sucesos específicos en tiempo
y espacio, y de participantes cuyas historias son registradas con principio, parte
media, y final.... Demasiado a menudo, los lectores proyectan alguna verdad moral o
espiritual sobre un personaje o suceso bíblico, prestando más atención a la lección
moral que ven en la narración que a la historia misma. La objeción subyacente a la
interpretación de la Biblia de una manera moralista y ejemplar en cada pasaje de la
narración es que destruye la unidad del mensaje de la Biblia" (14).

Aproximadamente en el año 2000 a. C., cuatro reyes de ciudades-estados alrededor


de los ríos Tigris y Éufrates invadieron el territorio al este del río Jordán y hacia el
extremo sur del Mar Muerto. Su líder era Quedarlaomer, de Elam (v. 1). Después de
viajar de 700-900 millas hacia el oeste alrededor de la fértil media luna (de
Mesopotamia), derrotaron a cinco reyes de otras tantas pequeñas ciudades-
estados, que gobernaban a unas pocas millas uno de otro en el extremo sur del Mar
Muerto (vv. 2-3).

Después de pagar tributo durante doce años, estos cinco reyes se rebelaron (v. 4).
Los cuatro reyes del este regresaron. Avanzando hacia el sur desde Damasco,
derrotaron a numerosos reyes de ciudades-estados al este, al sur, y al suroeste del
Mar Muerto hasta que llegaron a En-gedi. Esto les colocó como a veinte millas de
Salem.

En lugar de avanzar hacia Hebrón, Mamre, y Salem, se volvieron al sur y


combatieron contra los cinco reyes (vv. 5-7). Quedarlaomer resultó victorioso
nuevamente. Tomó prisionero al sobrino de Abraham, Lot, todos sus bienes, todos
los bienes y todas las vituallas de Sodoma y Gomorra, e inició el viaje de regreso a
su país (probablemente desandando la ruta hacia el este) (vv. 8-12).

En esa época, Abraham (Abram) vivía cerca de Hebrón, que está situada
aproximadamente a mitad de camino entre Salem y Sodoma (vv. 13, 24). Cuando
Abraham oyó decir que Lot había sido tomado prisionero, tomó a 318 siervos
adiestrados y aliados amorreos y persiguió al enemigo (vv. 13-14, 24). Atacando de
noche, derrotó a las fuerzas enemigas, rescató a Lot, y recuperó a todos los
cautivos y bienes que habían sido tomados del área de Sodoma y Gomorra (vv. 15-
16).

En su viaje de vuelta, Abraham se detuvo justo en las afueras de Salem (que es


probablemente Jerusalén). Allí fue recibido por el nuevo rey de Sodoma, que era
seguido por Melquisedec, rey de Salem, sacerdote de El Elyon. Melquisedec trajo
pan y vino para dar de comer a Abraham y a sus hombres. Luego, Melquisedec
bendijo a Abraham (vv. 17-20).

Después, Abraham honró a Melquisedec entregándole la décima parte de todo el


botín de guerra que había sido robado de Sodoma y Gomorra (v. 21; Heb. 7:4). El
rey de Sodoma insistió en que Abraham conservase el resto del botín para sí mismo
y que sólo devolviese las personas que habían sido tomadas prisioneras de su área
de gobierno (v. 21). Abraham le dijo al rey de Sodoma que él le había prometido al
Señor (Yahvé, Jehová), a quien había reconocido como El Elyon (Dios Altísimo), que
no tomaría ninguna parte del botín (vv. 22, 23). Abraham dijo que no quería que el
rey de Sodoma se ufanara de haberlo enriquecido (vv. 23-24).

El propósito de Génesis 14 en este libro.

El propósito de este capítulo es demostrar que Melquisedec no proporciona un


legítimo fundamento, antes de la ley, que se pueda usar como ejemplo para el
cristiano del nuevo pacto acerca de la práctica del diezmo. Aunque mi conclusión es
compartida también por muchas denominaciones cristianas, es digno de mención
que ésta es la posición original de la Biblia de Referencia Scofield, principales
escuelas superiores como el Dallas Theological Seminary, Moody Bible Institute,
Wheaton Colege, y autores muy respetados como Craig Blomberg, Lewis Sperry
Chafer, Walter Elwell, Theodore Epp, John MacArthur, Charles Ryrie, Charles
Swindol, Merrill Unger y John Walvoord. Estos eruditos evangélicos conservadores
argumentan que el Melquisedec histórico nunca se usó para validar el diezmo en la
ley mosaica bajo el Antiguo Testamento y no puede usarse para validar el diezmo
en el Nuevo Testamento después del Calvario. Se demostrará que no hay ningún
principio eterno en Génesis 14 que se pueda trasladar más allá del Calvario hasta la
iglesia de la actualidad. Existe amplia evidencia de esta posición en los escritos de
los autores mencionados anteriormente, escritos que se usan como libros de texto
autorizados en muchas escuelas superiores y muchos seminarios en la actualidad.

Para entender la relevancia del diezmo a partir de esta narración, primero es


necesario dejar de usar como textos de prueba los versículos 18-20 fuera de su
contexto histórico, e interpretar el capítulo entero con sólidos principios de
interpretación. Es extraño que, aunque algunos conservadores como Jerry Falwell,
John Hagee y las personalidades de TBN que apoyan el diezmo aceptan la
escatología dispensacional, rechazan los principios dispensacionales sobre el dar.
El diezmo de Abraham era del botín de guerra,
no de sus propiedades personales.

14:16 Así recuperó todos los bienes, y también rescató a su sobrino Lot, junto con
sus posesiones, las mujeres y la demás gente.
14:20 Y le dio el diezmo de todo.

Heb. 7:4 Consideren la grandeza de ese hombre, a quien nada menos que el patriarca
Abraham dio la décima parte del botín.

Claramente, el diezmo de Abraham fue de los despojos, el botín de guerra, que


había sido tomado de Sodoma y Gomorra. No fue de la (futura) tierra santa de
Israel, ni de los alimentos y rebaños de la (futura) tierra santa prometida; es decir,
no se ajustaba a la descripción de los diezmos como están delimitados bajo la ley
mosaica (véase el capítulo uno). Tampoco sostenía su diezmo un verdadero
sacerdocio levítico que había abandonado la propiedad de la tierra para servir a
Yahvé.

Como cabeza de su casa, Abraham era él mismo sacerdote y, como tal, construía
altares y adoraba a Dios directamente (Gén. 12:7, 8; 13:4, 18; 15:9-18). No
necesitaba un sacerdote como Melquisedec para que intercediera por él delante de
Dios. Como los líderes árabes de clan en nuestro tiempo, como sacerdote de su
familia hacía contribuciones directas de caridad para los pobres mientras servía a
Dios durante sus viajes nómadas. Una correcta exégesis debería comenzar la
discusión del versículo 20 por lo menos en el versículo 16, en vez de en el versículo
18, y continuar más allá del versículo 20, por lo menos hasta el versículo 21.

Cuando Abraham llegó a las afueras de Salem, tomó posesión del botín. Esto incluía
todos los bienes que el enemigo derrotado había tomado de la región de Sodoma,
más todos los rehenes, incluyendo a Lot. Es muy claro que Abraham dio su
"diezmo" a Melquisedec de este botín. Como rey victorioso, con Abraham como su
"general", Melquisedec tenía derecho a elegir primero, de la parte más alta del
montón de despojos, el primer diez por ciento del botín. Sin embargo, no hay
ningún barrunto en la Escritura de que Abraham jamás entregara a Melquisedec
ningún diezmo de su propiedades personales, ni en ese momento ni más tarde.

El rey de Sodoma era el embajador de Melquisedec.

14:17 Y el rey de Sodoma salió a recibirle a su regreso de la matanza.


Es inconcebible que un verdadero rey-sacerdote del Dios verdadero permitiera a
un rey que gobernaba la degradante e inmoral ciudad de Sodoma salir primero y
actuar como su embajador. No podemos olvidar la descripción de Dios en el
capítulo 18, versículo 20: "El clamor de Sodoma y Gomorra es grande y su pecado
es gravísimo".

El rey de Sodoma es a menudo un ignorado participante clave en el relato histórico


de Génesis 14. Aunque tres versículos (18-20) mencionan a
Melquisedec, cuatro versículos mencionan al sucesor de Bera, su amigo y aliado, el
rey de Sodoma (21-24). Aunque en los últimos tres versículos climáticos de la
narración Abraham habla al rey de Sodoma, no hay registro de una sola palabra
hablada por la boca de Abraham al mismo Melquisedec. ¡El centro y el clímax de la
narración es la declaración de Abraham al rey de Sodoma, y no sobre su diezmo a
Melquisedec!

Puesto que el incidente ocurrió justo fuera del palacio del rey-sacerdote,
Melquisedec, el rey de Sodoma ciertamente debe haber estado actuando como el
representante personal de Melquisedec, su embajador. Pero no se indica ninguna
desaprobación ni etiqueta incorrecta.

Melquisedec era un rey-sacerdote cananeo semítico.

14:18 Entonces Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y vino ...

Hebreos 7:6 dice: "Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos".
Aunque existe mucha especulación, el texto mismo no da evidencia de que
Melquisedec fuese otra cosa que un rey-sacerdote pagano auto-designado y auto-
nombrado, similar a cientos de otros que se encontraban en su época y en las
cercanías alrededor del año 2000 a. C.

The Wycliffe Bible Dictionary: "El nombre de esta misteriosa persona significa o
bien 'rey de justicia', 'mi rey es justicia', o 'mi rey es Zedek'. Zedek es la palabra
hebrea para ´justicia´ y también el nombre de una deidad cananea. Melquisedec era
el rey-sacerdote de Salem, que es la forma abreviada de 'Urusalem', 'ciudad de paz',
identificada como Jerusalén. 'Shalom' es la palabra hebrea para 'paz' y 'Shalem' era
probablemente el dios cananeo de la paz. Este amable rey-sacerdote, reconociendo
la nobleza y la dignidad de Abraham, proporcionó refrigerio y alimentos para el
cansado guerrero y sus hombres. Estos dones eran símbolos de amistad y
hospitalidad" (15).

La cita que entecede me abrió los ojos para llevar a cabo una extensa investigación
sobre el ignorado panteón fenicio y cananeo. Extrañamente, esta declaración
procede de un comentario re-publicado por la Southwestern Company (Bautistas
del Sur) por Moody Press en 1968. El capítulo sobre Génesis fue escrito por Kyle M.
Yates, Sr., Th. D., Ph. D., profesor de Antiguo Testamento, Baylor University, Waco,
Texas, que es Bautista del Sur. Si, como afirma Yates, Melquisedec adoraba a los
dioses cananeos, Zedek y Salem, entonces, lógicamente, El Elyon debe haber sido
también un dios cananeo!

The New Bible Commentary: "No hay nada misterioso acerca de él, a pesar de la
interpretacxión que algunos le han dado a Heb. 7:3. Era rey de algún clan semítico,
que todavía ocupaba Salem, antes de que los jebuseos la capturaran. Nunca hubo
una completa extinción del conocimiento de Dios en el mundo, y aquí, también,
Dios había preservado algún conocimiento de sí mismo" (16).

The Matthew Henry Commentary: "El rabino, y la mayoría de nuestros escritores


rabínicos, han llegado a la conclusión de que Melquisedec era Sem, el hijo de Noé,
que era rey y sacerdote de sus descendientes, de acuerdo con el modelo patriarcal.
Pero esto no es probable en absoluto. ... La opinión más comúnmente aceptada es
que Melquisedec era unpríncipe cananeo, que reinaba en Salem, y había preservado
la verdadera religión allí; pero, si esto es así, parece inexplicable por qué ocurre su
nombre sólo aquí en toda la historia de Abram, y por qué tenía Abram sus propios
altares y no usaba los altares de su vecino Melquisedec, que era mayor que él"
(17).

Melquisedec no podía haber sido el Cristo pre-encarnado.

Si Melquisedec hubiera sido una manifestación pre-encarnada de Jesucristo antes


de su nacimiento virginal, y si Jesucristo hubiese vivido anteriormente en la tierra
como rey-sacerdote, ¡tal evento habría rivalizado en importancia con el
acontecimiento Jesucristo! Sin embargo, el acontecimiento Jesucristo, y no
Melquisedec, es cuando Dios se convirtió en hombre y vivió personalmente entre
sus seres creados.

Es muy importante entender la diferencia entre el Melquisedec histórico de Génesis


14 y el Melquisedec profético y típico de Salmo 110 y Hebreos 7. Las características
"negativas" del Melquisedec histórico se invierten para convertirse en
características "positivas" de Jesucristo, el Melquisedec típico, en Salmo 110 y
Hebreos 5-7. Para una discusión completa de esto, véanse los comentarios sobre
Hebreos 7:1-3 en un capítulo posterior.

Además, si Melquisedec hubiera sido un verdadero adorador de Yahvé, entonces él,


no Abraham, habría sido el escogido por Dios para iniciar una nación escogida.
¡Melquisedec ya era un rey-sacerdote establecido en una gran ciudad de Canaán!
¡Sin embargo, esta lógica destruye todo el énfasis bíblico y la ncesidad de Abraham!
Fue precisamente porque Dios no pudo encontrar en Canaán un hombre con una fe
como la de Abraham por lo que buscó a Abraham en Ur y en Harán.

¿Quién era Melquisedec? La respuesta a esta pregunta varía casi tanto como el
número de teólogos que comentan sobre él. La imposibilidad de identificar
correctamente al Melquisedec histórico conduce a este uso típico por parte del
escritor de Hebreos. Sin embargo, para los fines de esta discusión sobre el diezmo,
simplemente no hay suficiente evidencia para afirmar sin reservas que el hecho de
que Melquisedec haya recibido diezmos debe ser interpretado como prueba
positiva de que los cristianos del nuevo pacto deben diezmar. Si Dios hubiese
querido revelar esta verdad, Dios ciertamente habría hecho énfasis en ella en el
nuevo pacto, especialmente en pasajes como Hebreos 7 y 1 Corintios 9. Pero ni
Moisés en la ley ni ningún escritor del Nuevo Testamento usó a Melquisedec como
ejemplo para que los hebreos o los cristianos diezmaran.

La Jerusalén de Melquisedec era una ciudad cananea semítica.

Aunque, subconscientemente, queremos asociar la Jerusalén de Melquisedec con la


Jerusalén de David más de mil años después, este simplemente no es el caso. Las
tablas de Tell Mardikh (c. 2300 a.C.) contienen el nombre "Urusalimum" y cientos
de otros lugares y nombres personales en la región. El nombre probablemente
significaba originalmente "fundada por el dios Shalem", una diosa (¿de la aurora?)
de los amorreos, consorte de Zedek, es decir, Júpiter.

Cuando los jebuseos llegaron, no eligieron la mejor ubicación porque el lugar alto
arriba de Cedrón ya estaba ocupado por un templo cananeo que los jebuseos no
quisieron desplazar. Los arqueólogos afirman que el fuerte jebuseo data de por lo
menos el año 2000 a. C., que es la época del tributo de Abraham a Melquisedec
(18).

Puesto que el nombre de "Jerusalén" era conocido antes de la ocupación por los
jebuseos, probablemente se refería originalmente a la colina alta del templo de
Melquisedec al lado del valle de Zedek. Los jebuseos se mencionan ya en Números
13:29. Llamaban a su ciudad "Jebus" o "Jebusi". David la capturó y la llamó "Ciudad
de David" (Josué 15:8; 18:16, 28; Jueces 19:10; 2 Sam. 5:8; 1 Crón. 11:4).
Evidentemente, el nombre original de "Jerusalén" ganó prominencia bajo el reinado
de David. Nuevamente, Shalim era el nombre de un dios cananeo.

El punto principal de esta discusión es que el lugar que Melquisedec llamó "Salem"
era su residencia pagana cananea y en ese momento no era la ciudad santa de Dios.
Hasta el término "Sión" era originalmente el nombre jebuseo de su fuerte (2 Sam.
5:7).
"Dios Altísimo" era también un título cananeo
común tanto para "El" como para "Baal".

14:18 ... sacerdote del Dios Altísimo.


14:19 Y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los
cielos y de la tierra;
14:20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano.

Un libro de texto para seminarios sobre los principios de interpretación nos


recuerda: "Una buena interpretación no debe depender tanto de inferencias que no
pueda sostenerse sola sin la ayuda del constructo teórico. ... ¿Nuestra teoría de la
situación histórica controló nuestra lectura del texto, o el texto mismo sugirió la
teoría?" (19). Pertinente para este capítulo, ¿la conclusión común de que el "Dios
Altísimo" de Melquisedec tiene que ser Jehová descansa en sólidas pruebas
históricas, o descansa en las ideas preconcebidas de lo que a los intérpretes y
comentaristas les gustaría que significara? Además, sería erróneo usar la aplicación
"típica" de Hebreos 7 para cambiar el significado "histórico" de Génesis 14.

Para comprender correctamente Génesis 14, es extremadamente importante


entender que "Dios Altísimo" o "Dios el Altísimo", (hebreo: "El Elyon") era
una designación cananea común para Baal, y hasta para su padre, El. Nuevamente,
ni la estructura de la oración ni el contexto requieren esta identificación para
señalar exclusivamente a Jehová, como concluye la mayoría de los comentaristas.
Es desafortunado que "El Elyon" haya sido "traducido", más bien que sólo
"transliterado", y dejado como "El Elyon". Este error confunde fácilmente al lector y
le insta a llegar a la conclusión que no es evidente en la frase misma. Aunque un
lector cananeo casual identificaría rápidamente la frase como "El" y "Baal", un
lector occidental contemporáneo llegaría a la conclusión de que el término
identifica a Jehová, o Yahvé. Un problema comparable ha sido eliminado por los
traductores bíblicos que prudentemente han decidido conservar el nombre "Baal",
en vez de traducirlo como "Señor".

Fussett´s Bible Dictionary comenta sobre el nombre "El Elyon" diciendo: "Los
fenicios llamaban así a su dios principal, según Sanchoniathon en Enseb. Praep.
Event., sin duda a partir de la revelación primitiva" (20).

International Standard Bible Encyclopedia: "Como El Elyon, "Baal" (el "Bel"


babilonio), el dios supremo cananeo, al que también se le llamaba "Señor", "amo", y
"poseedor del cielo y de la tierra" (21). Por lo menos desde el punto de vista de
Melquisedec, "Baal" es igualmente un significado lógico, aunque generalmente
ignorado, de "El Elyon". Para confundir aun más los nombres, también hay fuentes
que aseguran que "Elyon" era el abuelo de "El" y que una estela de tratado aramea
del siglo octavo describe a "El" y a "Elyon" como dos deidades separadas. Insto a
cualquiera que esté interesado en este estudio a que vaya a una biblioteca grande e
investigue las religiones de Fenicia y Canaán.

Daniel, el libro de las profecías gentiles, se refiere a Dios en arameo casi


exclusivamente como "el Dios Altísimo", o "Altísimo" (Dan. 3:26; 4:17, 24, 25, 32,
34; 5:18, 21). Lucifer tramaba sentarse en el trono del "Altísimo" (Isa. 14:13-14).
"El Dios Altísimo" es un nombre que se relaciona con TODAS las naciones, TODO el
cielo, y TODA la tierra - no sólo con Israel. (Compárese con 2 Sam. 22:14; Sal. 7:17;
18:13; 21:7; 47:2; 83:18; 87:5; 91:1-2, 9; 92:1, 8; 97:9).

"El Elyon" podría traicionar a Melquisedec como ignorante de Yahvé.

Primero: Melquisedec no conocía a Dios como "Yahvé", es decir, "Señor", o "Jehová".


Es importante reconocer que Melquisedec se llamó a sí mismo sacerdote de "El
Elyon", "el Dios Altísimo" de los versículos 18-20, y NO sacerdote de "Yahvé, el Dios
Altísimo", como lo hizo Abraham al dirigirse al rey de Sodoma en el versículo 22.

¡Los que eran especiales para Dios conocían su nombre! "Yahvé", el "Señor", es el
nombre especial con el cual Dios se reveló primero a Adán y a Eva en Génesis 2:4.
Dios habló a Caín como Yahvé en 4:6, a Noé en 5:29; 6:3; 7:1; 8:20 y 9:26; a Nimrod
en 10:8, 9; a los de la torre de Babel en 11:5; y a Abram en 12:1. El nombre "Yahvé"
ocurre más de 160 veces sólo en Génesis. Los adoradores de todas las épocas,
especialmente los de la época de Abraham, eran muy exigentes acerca de conocer
el NOMBRE del dios al cual oraban. A causa de este hecho bíblico, ¡es casi
inconcebible que Melquisedec pueda haber sido un verdadero sacerdote del
verdadero Dios, y sin embargo no haya conocido su nombre especial! Por lo tanto,
creo que la ignorancia de Melquisedec sobre el verdadero nombre de Yahvé
debería descalificarle para ser el que transmitiera el nombre desde el tiempo de
Noé.

Segundo, al llamarse a sí mismo sacerdote de "El Elyon", "Dios


Altísimo", Melquisedec podría haber estado identificándose como un cananeo
semita". Como se acaba de mencionar, esta referencia, "Dios Altísimo", era usada
casi universalmente por los pueblos semitas no hebreos para designar su concepto
de "Baal" y hasta el de su padre "El", el dios-toro y padre del panteón cananeo.

"El", la palabra hebrea que más a menudo se ha traducido como "Dios" en nuestras
Biblias, es una palabra de referencia genérica y no es necesariamente un "nombre".
"El" puede significar igualmente "dios" con "g" minúscula, "el poder de la
naturaleza", y hasta "un ángel" (Éx. 3:14; Deut. 32:12; Jue. 9:46; Isa. 44:10). "El"
(Strong´s 410) y sus palabras raíces, uwl (Strong´s 193) y ah-yil (Strong´s 352),
significan básicamente "poder" y "fortaleza". Como se mencionó anteriormente,
cualquier cananeo asociaría inmediatamente a "El Elyon" bien con "El" o con "Baal"
- en vez de con el Yahvé hebreo (22)..

Hasta Génesis 14, Dios se había identificado como "Elohim" y como "Yahvé".
Subsiguientemente, se identificó como "Todopoderoso" en 17:1; 35:11; 43:14, y
48:3. En Génesis, Dios se refirió a sí mismo como al "Dios de Abraham, Isaac, y
Jacob". Por revelación, Balaam, el profeta no hebreo, identificó al Dios de Israel
como Yahvé, el Todopoderoso, el Altísimo en Números 24:13-16. Aunque se refería
a todas las naciones, Moisés llamó a Dios el "Altísimo" en Deuteronomio 32:8. El
punto es que, aunque es el verdadero Altísimo, ¡Dios no prefirió ser identificado
como El Elyon en el Pentateuco! Aunque Génesis 14, Números 24, y Deuteronomio
32 son las tres únicas ocasiones en que se usa "Altísimo" en el Pentateuco, este
nombre de Dios no aparecería nuevamente durante más de mil años, cuando David
lo pronunció en 2 Samuel 22:14 - después de capturar a Jerusalén de manos de los
jebuseos en 5:7.

En otras palabras, excepto por la declaración de Abraham de que su Altísimo era en


realidad "Yahvé, Señor" en Génesis 14:22 y la referencia de Moisés a las "naciones"
en Deuteronomio 32:8, este nombre de Dios, El Elyon, es de muy poca importancia
para patriarcas como Adán, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, y Moisés. Cuando David
comenzó a usar El Elyon nuevamente, por lo general tenía el prefijo "Señor". Así,
pues, el uso que Melquisedec hace de la palabra Altísimo para referirse a su dios
probablemente le traicionó como un cananeo que no conocía el especialísimo
nombre del Dios del pacto, Yahvé.

Tercero, la Escritura no nos dice que Abraham reveló a Melquisedec el nombre del
verdadero Dios Altísimo. El pensamiento clave y el clímax de la narración se
encuentran en los versículos 21-24, no en los versículos 18-20, que reciben
demasiada atención. ¿Por qué? ¡Porque el "campeón" de Dios en este punto del
Antiguo Testamento es Abraham, no Melquisedec! Aunque Abraham ciertamente
debe haber hablado con Melquisedec, la Escritura no registra ni una sola palabra
hablada entre Abraham y Melquisedec!Verdaderamente extraño si Dios
consideraba tan importante este encuentro.

En resumen, la gran revelación de que el Altísimo de Abraham era en realidad


"Yahvé" no ocurrió sino hasta que defendió sus acciones hacia los reyes de Sodoma
y Gomorra en el versículo 22. Esta omisión de "Yahvé" con relación a Melquisedec
es importante. Los que se apresuran a hacer que Génesis 14 enseñe el diezmo
pasan por alto el punto de que, como sacerdote del "Altísimo" (El Elyon),
Melquisedec no conocía a Dios como "Señor" (Yahvé, Jehová), el Dios del pacto de
Abraham e Israel. No era sacerdote del "Señor Altísimo", y fue sólo Abraham quien
identificó a Dios como "Señor Altísimo". (Nota: Todas las Biblias en inglés usan
mayúsculas para escribir "Señor" cuando la palabra hebrea es 'Yahvé, Jehová')
(23).

El diezmo de Abraham a Melquisedec era una costumbre guerrera árabe.

14:20 ... que entregó a tus enemigos en tu mano. Y Abraham le entregó


los diezmos de todo.
14:21 Y el rey de Sodoma le dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los
bienes.

Como se documentó en el capítulo primero, el diezmo no se originó en la Biblia (y


nadie afirma que lo hizo). Era una bien conocida práctica pagana originaria de
Fenicia, Egipto, Canaán, Mesopotamia y los territorios alrededor de la Fértil Media
Luna. Era un impuesto obligatorio usual que se pagaba a un dios o gobernante
pagano. El Imperio Romano continuó esta tradición, ¡requiriendo que las naciones
derrotadas y convertidas en súbditas, como Israel, le entregaran un botín del
primer diezmo de la tierra! Mediante una comparación de las discusiones del
versículo 21, el diezmo de Abraham a Melquisedec obedecía a esta antigua
costumbre guerrera árabe y no era un mandamiento de Yahvé. Evidentemente, la
costumbre guerrera árabe especificaba que el diez por ciento de los despojos de
guerra debía entregársele al rey-sacerdote local, mientras que el noventa por ciento
pertenecía al vencedor.

Abraham estaba OBLIGADO a pagar un solo diezmo-impuesto especial de los


despojos de guerra. Aunque esos despojos por lo general pertenecían a un enemigo,
en este caso pertenecían al aliado de Melquisedec, su amigo-embajador, y
posiblemente su súbdito, el rey de Sodoma (y los que él representaba).

A la mayoría de nosotros se nos ha dicho toda la vida que Abraham entregó


voluntariamente un diezmo a Melquisedec, pero no hay ninguna evidencia de esto
en la palabra de Dios. Muchos comentarios y teólogos aducen razones
contradictorias para explicar "por qué" Abraham diezmó. ¿Diezmó porque quería
dar libremente una ofrenda para agradecer a Dios y honrar a Melquisedec? ¿O
diezmó porque estaba obligado a diezmar en observancia a una antigua costumbre
guerrera árabe? Es claramente contradictorio interpretar el diez por ciento del
versículo 20 como "voluntario" e interpretar el noventa por ciento del versículo 21
como una "costumbre guerrera árabe". Una solución de esta contradicción es
crucial para comprender correctamente el diezmo de Abraham y simplemente debe
ser reconciliada si la verdad ha de surgir.

"Abram hace un reconocimiento práctico de la supremacía absoluta y exclusiva del


Dios a quien Melquisedec adoraba" (v. 20) ...
contradice
"el rey de Sodoma concede a Abram, según la costumbre, los despojos de la
conquista como su derecho, y reclama para sí sólo los súbditos que habían sido
rescatados de manos del enemigo" (v. 21) (24). ¿Diezmó Abram para hacer honor a
la "supremacía" de Dios o "de acuerdo con la costumbre árabe"?

"Fue a un sacerdote del Dios altísimo a quien Abraham dio un décimo de los
despojos en señal de gratitud y en honor a una ordenanza divina" (v. 20) ...
contradice
"según costumbres guerreras que todavía existen entre las tribus árabes, Abram
podría haber conservado los bienes recuperados, y su derecho fue reconocido por
el rey de Sodoma" (v. 21) (25) . ¿Fue "en honor a una ordenanza divina" o "según
las costumbres guerreras"?

"Abram reciprocó esta recepción sacerdotal entregándole la décima parte de todo,


es decir, del total del botín tomado al enemigo. Dar la décima parte era un
reconocimiento práctico del sacerdocio divino de Melquisedec; porque el décimo
era, de acuerdo con la costumbre general, la ofrenda presentada a la Deidad" (v.
20) ...
contradice
"el rey de Sodoma sólo pidió las personas, y habría dejado a Abram el resto del
botín" (v. 21) (26). ¿Estaba Abram haciendo honor al "divino sacerdocio" de
Melquisedec o estaba el rey de Sodoma reconociendo la costumbre guerrera árabe
al decirle a Abraham que conservara el resto del botín?

"Como ofrenda prometida en voto y dedicada al Dios altísimo, y por lo tanto puesta
en manos de Melquisedec, su sacerdote" (v. 20) ...
contradice
"cuando un derecho es dudoso y está dividido, es sabio arreglar el asunto haciendo
concesiones mutuas, más bien que entrando en conflicto. El rey de Sodoma tenía
un derecho original tanto sobre las personas como sobre los bienes, y sería
debatible si el derecho adquirido de Abram por el rescate estaba por encima de su
título y lo extinguía; pero, para evitar toda disputa, el rey de Sodoma hace esta justa
propuesta" (v. 21) (27). ¿Dio Abraham el diez por ciento como una "dedicación"
voluntaria a Dios, y tenía también "derecho" a conservar el noventa por ciento a
causa de la costumbre árabe en la guerra?

"Al entregar los diezmos, Abram reconocía al Dios de Melquisedec como el Dios
verdadero y al sacerdocio de Melquisedec como el verdadero" (v. 20) ...
contradice
"según las leyes árabes, y esto puede haber sido obtenido en tiempos de Abram, si
cualquiera recibe un botín, entrega sólo las personas pero tiene derecho a
conservar el resto para sí" (v. 21) (28).

¡Sea honesto con usted mismo y con la palabra de Dios aquí! El sentido común nos
dice que el diez por ciento del versículo 20 no puede definirse como el culto
voluntario de Abraham al Dios Altísimo si el noventa por ciento del versículo 21
está controlado por las exigentes leyes árabes! La razón más obvia y más probable
de que Abraham diera diezmos a Melquisedec fue la obligatoria costumbre árabe
en tiempo de guerra, que requería que la décima parte del botín de guerra se le
entregara al gobernante local. Abraham no decidió diezmar libremente para
proclamar que Melquisedec era sacerdote de su Dios - de lo contrario, el
razonamiento para el versículo 21 es contradictorio. Este hecho simplemente no
puede ser ignorado.

Botín de guerra bajo las autoridades de Moisés y David:


Comparación del botín de guerra con el botín de guerra.

Núm. 31:21 Y el sacerdote Eleazar dijo a los hombres de guerra que venían de la
guerra: Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha mandado a Moisés ... [Los
versículos 22-25 discuten los ritos de purificación de los despojos y de las personas
después de la batalla del versículo 19].
.............
Núm. 31:25 Y el Señor habló a Moisés diciendo ... [los versículos 25-54 discuten la
división de los despojos después de la batalla].
Núm. 31:27 Y partirás por MITADES el botín entre los que pelearon, los que salieron
a la guerra, y toda la congregación.
Núm. 31:28 Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron
a la guerra; de quinientos uno ... [1/500 de la mitad; 1/1000; .1% para los
sacerdotes].
Núm. 31:29 De la mitad de ellos lo tomarás; y darás al sacerdote Eleazar la ofrenda
de Jehová.
Núm. 31:30 Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cada
cincuenta de las personas ... y los darás a los levitas, que tienen la guarda del
tabernáculo de Jehová. [1/50 de la mitad; 1/100; 1% a los levitas].

Aunque siempre se nos recuerda comparar correctamente "manzanas con


manzanas" y no "manzanas con naranjas", la mayoría de los comentaristas pasa por
alto esta simple regla de la niñez al discutir el diezmo de Génesis 14:20.

Según las costumbres ÁRABES, el diezmo de guerra era el DIEZ por ciento, 10%. Sin
embargo, según la ley mosaica, el diezmo de guerra era sólo UNO por ciento (1%)
para los levitas (Números 31:27, 28) y sólo un décimo de uno por ciento (.1%) para
los sacerdotes (Números 31:29, 30).

En realidad, si la palabra que Dios habló a Moisés en Números 31:25 tiene el valor
de una "ordenanza" y si ésta se añade a la ordenanza del versículo 21, entonces
estos versículos contienen LA ordenanza de la ley mosaica que fija el impuesto de
los despojos en sólo uno por ciento (1%) (1/50 de la mitad, o 1/100), ¡no el diez por
ciento (10%) que la tradición árabe requería en Génesis 14:20! Los sacerdotes
todavía recibían 1/10 de lo que recibían los levitas. Por consiguiente, cuando
comparamos un impuesto de botín con el otro, descubrimos por qué ni Moisés ni la
ley se refieren a Abraham como ejemplo de la práctica del diezmo - ¡eran
diferentes!

Además, aunque vale la pena notar que los sacerdotes recibían un "diezmo", o un
décimo de lo que recibían los levitas (1/1000 es el 10% de 1/100), la costumbre
árabe de un diezmo como impuesto de guerra en Génesis 14 queda muy reducida a
sólo uno por ciento de la ley mosaica. Véase también 1 Samuel 30:20-35 para un
ejemplo de la manera en que David distribuía los despojos de guerra.

Génesis 14 es una discusión de cómo reaccionó Abraham a la costumbre árabe de


devolver un décimo del botín de guerra al rey-sacerdote local. Mientras vivió bajo
las leyes paganas, Abraham obedeció las costumbres paganas. Génesis 14 no es una
discusión sobre el diezmo bajo la ley mosaica. Si fuésemos a comparar
correctamente "manzanas con manzanas", entonces una discusión comparable
debería conducirnos al uno por ciento de Números 31 y otros textos del Antiguo
Testamento que se refieren al botín de guerra. Sólo un incorrecto enfoque de
"manzanas y naranjas" cambia el tema de los diezmos del botín de guerra a los
diezmos levíticos.

Abraham renunció a sus derechos bajo la ley tradicional


y devolvió el noventa por ciento.

Abraham no decidió entregar el diezmo a Melquisedec porque éste era sacerdote


del verdadero Dios Altísimo. En vez de eso, Abraham se vio obligado, por la
costumbre árabe de larga data, a devolver un diezmo del botín de guerra. Puesto
que no hay correlación entre este diezmo y el que se encuentra en la ley mosaica,
ésta nunca cita a Génesis 14, y ni siquiera alude a ella en apoyo del diezmo. Esto es
extraño en verdad, pues la mayoría de los modernos defensores del diezmo ignoran
la ley como fundamento, van primero a Melquisedec, y luego regresan a Levítico 27
y a Malaquías 3 para buscar dinero en vez de alimento. Además, predican el diezmo
y al Melquisedec de Génesis 14 en vez del más peligroso Melquisedec de Hebreos 7.

El rey de Sodoma siguió la antigua tradición cuando pidió que se le devolvieran las
personas que le habían sido quitadas. Evidentemente, la costumbre cananea
permitía a Abraham conservar los bienes y devolver sólo las personas. Por lo tanto,
tan pronto como Abraham ofreció un décimo de los despojos de guerra a
Melquisedec, el rey de Sodoma insitió en que Abraham se quedara para sí con el
resto de los bienes, el noventa por ciento (vv. 20-21). El versículo 21 simplemente
debe ser incluido en cualquier discusión sobre el versículo 20.

14:22 Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios


Altísimo ...
Esta declaración de Abraham inicia el dramático clímax de la narración y del
verdadero punto clave de toda la narración de Génesis 14. Abraham declaró su
lealtad a "Yahvé", su Señor, de quien sabía que era el verdadero "Dios Altísimo" (v.
22). Rehusó conservar el acostumbrado noventa por ciento del botín (vv. 23-24).

Por qué el capítulo 14 divide a los capítulos 12-13 y a los capítulos 15-17.

14:23 Que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es
tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram,
14:24 Excepto solamente lo que comieron los jóvenes, y la parte de los varones que
fueron conmigo, Aner, Escol, y Mamre, los cuales tomarán su parte.

El capítulo 14 sigue a las promesas de Dios por la fe de Abraham en los capítulos 12


y 13 y precede a las promesas de Dios por fe en los capítulos 15 hasta el 17. Cuando
Abraham no merecía bendiciones, recibió riquezas (por gracia) de parte de Faraón
(capítulo 12) y Abimelec (capítulos 20, 21). Sin embargo, cuando en realidad hizo
algo para ganar riqueza en el capítulo 14, lo devolvió todo. En el capítulo 14,
Abraham tuvo la oportunidad de hacerse muy rico súbitamente por sus propias
obras conservando las riquezas de Sodoma y de los cinco reyes de la región al sur
del Mar Muerto. Pero Abraham, rehusando adquirir riquezas de ese modo, devolvió
TODO, ¡no sólo el diez por ciento! Este incidente demuestra que TODA la
justificación, santificación, y riqueza de Abraham dependía de la fe, y no de asuntos
de costumbres y leyes.

Abraham representaba el pacto por gracia de Dios, no el Antiguo Testamento de la


ley. La costumbre árabe concerniente a los despojos de guerra exigía un tributo de
un diezmo y permitía a Abraham conservar el noventa por ciento y ser mucho más
rico instantáneamente. Sin embargo, mientras vivió bajo las limitaciones de las
leyes árabes, Abraham rehusó ser bendecido a través de las disposiciones de esas
leyes. Rechazó deliberadamente una oportunidad de ser bendecido por medio de
las leyes árabes porque sabía que Dios era plenamente capaz de bendecirlo por
medio de la gracia y la fe de su vida. Conservar el noventa por ciento habría
significado conservar los bienes mundanos que pertenecían al rey de Sodoma. Dios
tenía guardadas para Abraham mejores bendiciones, que son eternas.

Nuevamente, Génesis 14 es una narración cuyo clímax está al final de la historia, no


en la mitad. El clímax no tiene que ver ni con Melquisedec ni con el diezmo. En su
lugar, tiene que ver con la certeza de Abraham de que Dios cumpliría las promesas
que había hecho por gracia por medio de la fe, no por medio de conquistas
militares, o la obediencia a las leyes árabes.

Objeción: ¿Cómo puede ser Melquisedec un tipo de Cristo


si no era pariente de Sem, ni cananeo?
La Biblia toma muchos términos y nombres que tienen significados negativos y
convierte esos significados en espirituales muy positivos. (1) Jerusalén tuvo su
nombre cananeo semita mucho antes de que los israelitas la capturaran, y
"Jerusalén" no se refería originalmente a la ciudad de paz de David. (2) Los
jebuseos cananeos semitas gobernaron Jerusalén durante 1000 años después de
que Abraham llamó Monte Sión a su fuerte pagano (2 Sam. 5:7). Sólo más tarde
vino a ser "Monte Sión" un término muy santo tanto para israelitas como para
cristianos. (3) La serpiente de bronce que Moisés fabricó en Números 21:8, 9 para
recordarle a Israel su rebelión se convirtió en símbolo del sanamiento de Dios. (4)
En Habacuc, el ejército babilonio es descrito como el ejército de Dios que castigaría
a Israel. (5) El rey pagano Ciro de Persia es llamado "mi pastor" en Isaías 44:28
porque Dios lo usó para libertar a Israel. (6) La cruz de Jesús fue cambiada de un
símbolo de vergüenza y pecado a un símbolo de victoria y vida en Hebreos 12:2. (7)
Puesto que las vocales no fueron añadidas al idioma hebreo sino muchos siglos
después de Cristo, la tríada de MLK en el idioma cananeo se refería más a menudo a
MoLoK (véase Amós 5:26 en hebreo). El título de Abi-me-lec, el rey filisteo de Gerar
al cual sirvió Abraham en Génesis 20:2, probablemente significa "mi padre es
Molok".

Resumen: El diezmo de Abraham no es un ejemplo


para que lo sigan los cristianos.

Algunos creen que este pasaje demuestra que el diezmo es un mandamiento para la
iglesia del Nuevo Testamento porque existió antes de la ley, del mismo modo que el
matrimonio existía antes de la ley. Pero esta comparación no es válida. El
matrimonio precedió a la ley, fue incluido en ella, y también fue repetido después
de la ley. Sin embargo, el diezmo, la observancia del sábado y los alimentos impuros
también precedieron a la ley, fueron incluidos en ella, pero no fueron repetidos
después del Calvario como mandamientos para la iglesia cristiana.

El diezmo del botín de guerra de Abraham:

Uno: No era un mandamiento del Señor, sino la observancia de una costumbre


pagana común.
Dos: No era de su propiedades personales, sino sólo de los despojos de guerra
tomados a incrédulos.
Tres: No era un diezmo mosaico de la tierra santa; devolvió el 100% a los
cananeos.
Cuatro: No era un medio para enriquecerse por medio de la observancia de las
leyes árabes.
Cinco: No fue citado para apoyar el diezmo de hebreos o cristianos.
Seis: No era una condición para recibir las bendiciones de Dios prometidas por la fe
en los capítulos cercanos.
Siete: No era para el Señor de Abraham, Yahvé, sino para un sacerdote pagano que
no conocía ni adoraba a Dios como Señor. Probablemente, Melquisedec adoraba a
Baal como Dios Altísimo y poseedor del cielo y la tierra. Como rey-sacerdote
cananeo, Melquisedec adoraba ídolos de Baal, ofrecía sacrificios de niños, y
promovía el incesto y el sexo con animales como parte del ritual del culto pagano.
Al entregar este tributo obligatorio, es desafortunado que el diezmo-impuesto
pagano de Abraham haya sido usado para promover tales pecados. (Véase Levítico
18 y Deuteronomio 18:9-14).

Recientemente, un teólogo ha señalado que los versículos 22-25 constituyen un


voto. Si Abram hizo este voto antes de rescatar a Lot, entonces el décimo que
entregó a Melquisedec podría también haberse explicado como un voto voluntario.
Véase la disertación de David Croteau, Ph. D., 2005, SEBTS.

13. Eklund, 64.

14. William C. Kaiser, Moises Silva, editores, An Introduction to Biblical


Hermeneutics:The Search for Meaning (Grand Rapids; Zondervan), 69-71.
15. Wycliffe Comm., s.v. "Gen. 14". Aunque este comentario es publicado por
Moody Press y utiliza autores de muchas denominaciones, es
predominantemente bautista. La copia del autor es de The Southwestern
Company, Nashville, Tennessee, y enumera más de 20 colaboradores
Bautistas del Sur e independientes.
16. F. Davidson, ed., New Bible Commentary (London: Inter-Varsity Press,
1953), s.v. "Gen. 14".
17. Matthew Henry, Matthew Henry Commentary on the Whole Bible, CD-ROM
(Seattle: Biblesoft, 1999), s.v. "Gen. 14".
18. Unger´s, s.v. "Jebusites an Archaelogy".
19. Kaiser, 127.
20. Fausset´s, s.v. "Melquisedec".
21. James Orr, ed., International Bible Encyclopedia (ISBE), CD-ROM (Seattle:
Biblesoft, 1999), s.v. "God, Names of, Elohim, El", también s.v. "Baal".
22. Augustus Hopkins Strong, Biblesoft´s New Exhaustive Strong´s Numbers and
Concordance with Expanded Greek-Hebrew Dictionary, CD-ROM (Seattle:
Biblesoft, 1999), s.v. O.T. 193, 332, 410".
23. Las vocales hebreas no fueron añadidas al Antiguo Testamento sino hasta
que los masoretas las añadieron muchos siglos después de Cristo. Por esta
razón, MLK de Melech, ZDK de Zedek, y SLM de Salem tenían otras
pronunciaciones y otros significados en las religiones semitas (fenicias,
cananeas, filisteas, moabitas, etc.).
24. Albert Barnes, Barnes Notes, CD-ROM (Seattle: Biblesoft, 1999), s.v. "Gen.
14:20-21").
25. Robert Jamieson, A. R. Fausett and David Brown, Jamieson, Faussett, and
Brown Commentary, CD-ROM (Seattle, Biblesoft, 1999), s.v. "Gen. 14:20-
21").
26. C. F. Keil and F. Delitzsch, Keil and Delitzsch Commentary on the Old
Testament, CD-ROM (Seattle: Biblesoft, 1999), s.v. "Gen. 14:20-21").
27. Henry, s.v. "Gen. 14:20-21").
28. New Bible Comm., s.v. "Gen. 14:20-21".
Capítulo 3

Génesis 28
El acuerdo de Jacob con Dios

29. Gén. 28:20-22 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me
guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para
vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta
piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres,
el diezmo apartaré para ti.
30.
31. La promesa de Jacob de diezmar, antes de la ley mosaica, no es un ejemplo
para la iglesia. Este incidente registra la única otra ocasión en que se
menciona el diezmo antes de la ley mosaica. Además, este no es
definitivamente un diezmo de botín de guerra como el de Génesis 14. Sin
embargo, aunque puede haber existido una tradición de ayudar a los pobres,
Jacob, como Abraham, no estaba respondiendo a una orden de Jehová de
diezmar para un ministerio particular de servicio sagrado. La ley formal
todavía estaba siglos en el futuro.
32.
33. Fiel a su carácter, Jacob hizo a Dios un voto apresurado. Prometió entregar a
Dios un décimo de todas sus posesiones. Sin embargo, el diezmo que Jacob
prometió a Dios era condicional. Primero, Dios tenía que bendecirlo y luego
traerlo de vuelta a la casa de Jacob en paz. Jacob puso las condiciones, no
Dios. Jacob hizo un voto de diezmar; Dios no se lo pidió. Aunque Dios
bendijo grandemente a Jacob en Harán, no se vuelve a mencionar más el
diezmo en la vida de Jacob (ni en el libro de Génesis).
34.

35. Con toda justicia hacia el tema, tenemos que preguntarnos: "¿A quién
entregó Jacob estos diezmos?" No es suficiente decir que "se los dio a Dios".
¡Dios no extiende la mano desde el cielo para recibirlos! Como Abraham,
Jacob estaba rodeado por reyes-sacerdotes cananeos paganos. Si les daba un
diezmo a ellos, ¡estaría en realidad promoviendo la idolatría, los sacrificios
de niños, sexo con animales, y la prostitución en los templos! No había
ningún sacerdocio levítico llamado por Dios para recibir estos diezmos.
Tampoco había ningún templo en Jerusalén, como se prometió y se ordenó
más tarde en Deuteronomio. Como cabeza de su propia familia, Jacob, como
todos los patriarcas desde Adán hasta la ley, era él mismo sacerdote y no
requería una jerarquía como sacerdote. A menos que estemos dispuestos a
aceptar la opinión extremadamente liberal de que Abraham y Jacob son
meras tradiciones mitológicas escritas después de que Betel tuvo un templo
en el norte de Israel, entonces mi pregunta es válida.
36.
37. Nuevamente, como cabeza de familia antes de la ley, Jacob servía como su
propio sacerdote. Construyó altares para Yahvé y ofreció sacrificios sobre
ellos (Gén. 35:1, 10). Pidió "alimento para comer y ropa para vestir".
Prometió dar a Dios "el diezmo" "de todo lo que me dieres". ¿Estaba Jacob
prometiendo también dar a Dios un décimo del alimento y la ropa? ¿Cómo
haría eso? No lo sabemos. Quizás Abraham, Isaac y Jacob construyeron y
dedicaron altares a Jehová (Yahvé). Podrían entonces llevar alimnento a
esos altares para los pobres y los necesitados. Sabemos que Jacob sí
construyó un altar en Betel. Sin embargo, si hubiera habido de por medio
cualquier mandamiento de diezmar, no habría habido lugar para negociar.
38.

39. Tanto el diezmo de Abraham como el de Jacob están completamente fuera


de contexto con el diezmo de la ley mosaica. Mientras el regalo de Abram
podría haber sido un voto voluntario (14:21-24), es claro que el regalo de
Jacob era un voto voluntario. Sin embargo, hay que señalar que, según la ley,
Israel consideraría más tarde que hasta el polvo de la tierra gentil causaba
contaminación y requería una purificación ceremonial. Lo que fuese que
Jacob diezmó, tuvo su origen en la pagana Harán o la (en ese tiempo) pagana
Canaán y no se ajustaba a la definición exacta del diezmo que daba la ley.
Quizás esta es la razón de que su diezmo no fuese usado por Moisés como
ejemplo. Por supuesto, en el libro de Génesis no hay ninguna prohibición
contra la fuente del diezmo de una tierra santa.
40.
41. Nuevamente, ¿a quién entregaron su diezmo Jacob y Abraham cuando
vagaban como nómadas? Excepto por las infundadas afirmaciones de que
Melquisedec era un fiel y verdadero rey-sacerdote que servía a Yahvé, no se
hace ninguna afirmación similar en relación con ninguno de los otros reyes-
sacerdotes en cuyos territorios vivieron Jacob y Abraham. Como el templo
del dios-luna en Harán, excepto por sus propios altares, todos los otros
altares y reyes-sacerdotes eran claramente paganos.
Capítulo 4

Números 18:
El estatuto/la ordenanza del diezmo

Cuando Génesis 14 es eliminado como candidato para apoyar el diezmo bíblico,


entonces la otra única alternativa bíblica es la ley mosaica. En consecuencia, el
diezmo tiene que caer bajo una de tres categorías de la ley. El diezmo tiene que ser,
bien parte de los mandamientos, parte de las ordenanzas, o bien parte de los
juicios. Los "mandamientos" expresaban la justa voluntad de Dios (Éx. 20:1-26); los
"juicios" gobernaban la vida social de Israel (Éx. 21:1-24:11); y las "ordenanzas"
gobernaban la vida religiosa de Israel (Éx. 24:12-31:18). Estos tres elementos
formaban 'la ley', como se usa la frase generalmente en el Nuevo Testamento. Es
claro que el diezmo caía en la categoría de las "ordenanzas".

Números 18 es la exacta redacción legislativa de la ordenanza que incluye el


diezmo.ordenanza misma. Desafortunadamente, sin embargo, muy pocos cristianos
pueden abrir sus Biblias en el lugar exacto de la ordenanza del diezmo - Números
18! Puesto que en este libro nos referiremos a este capítulo a menudo, es necesario
que los estudiosos del diezmo estén bien familiarizados con él. Del mismo modo
que cualquier persona que estudia la historia de cualquier tema tiene que
comenzar por su origen, cualquier legítimo estudio del diezmo tiene que comenzar
lógicamente por el texto exacto de la ordenanza misma. Desafortunadamente, sin
embargo, muy pocos cristianos pueden abrir sus Biblias en el lugar exacto de la
ordenanza del diezmo. ¡Números 18! Puesto que en este libro nos referiremos a
este capítulo a menudo, es necesario que los estudiosos del diezmo estén bien
familiarizados con él.

Dice un importante libro de texto para seminarios sobre la interpretación de


principios bíblicos: "La carga principal de la enseñanza doctrinal debe reposar en
los pasajes de silla". ... Estos pasajes [asientos de doctrina], que podemos llamar
pasajes de silla, pueden funcionar muy bien para fijar límites a los intérpretes
cuando éstos buscan una guía para la correcta interpretación de textos que son
textual o temáticamente paralelos. Estos pasajes de asiento contienen la mayor
cantidad de material en un solo lugar sobre las respectivas doctrinas. En un
sentido, representan una función autofiscalizadora en la Escritura, particularmente
importante para los protestantes que típicamente han rechazado limitaciones
externas (por ejemplo, por parte de la iglesia o la tradición) sobre sus
interpretaciones de la Biblia" (29) .

Mientras usted lee muy cuidadosamente Números 18, preste especial atención a las
palabras que he puesto en cursiva porque todas ellas juegan papeles
importantes en este libro.
18:1 Jehová dijo a Aarón: Tú y tus hijos, y la casa de tu padre contigo, llevaréis el
pecado del santuario; y tú y tus hijos contigo llevaréis el pecado de vuestro
sacerdocio.

El sacerdocio de los primogénitos, o del varón cabeza de cada familia por separado,
activo desde el tiempo de Adán, ha sido abolido entre los israelitas. Ya los israelitas
individuales no pueden levantar altares y hacer sacrificios directamente a Dios,
como lo hacían todos los padres de Israel.

18:2 Y a tus hermanos también, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se
acerquen a tí y se junten contigo, y te servirán; y tú y tus hijos contigo serviréis
delante del tabernáculo del testimonio.

La tribu de Leví ha sido separada de las otras tribus. Y la casa de Aarón dentro de la
tribu de Leví ha sido además separada para que sus miembros sirvan como
sacerdotes. Aunque separados, los otros levitas no serán sacerdotes, sino que sólo
ayudarán a los sacerdotes.

18:3 Y guardarán lo que tú ordenes, y el cargo de todo el tabernáculo; mas no


se acercarán a los utensilios santos ni al altar, para que no mueran ellos y vosotros.

Nuevamente, los levitas que no eran sacerdotes eran sólo asistentes de los
sacerdotes. Si los levitas entraban al Lugar Santo o al Lugar Santísimo, morirían
junto con los sacerdotes que les permitían entrar.

18:4 Y se juntarán, pues, contigo, y tendrán el cargo del tabernáculo de reunión en


todo el servicio del tabernáculo; ningún extraño se ha de acercar a vosotros.
18:5 Y tendréis el cuidado del santuario, y el cuidado del altar, para que no venga
más la ira sobre los hijos de Israel.
18:6 Porque, he aquí, yo he tomado a vuestros hermanos los levitas de entre los hijos
de Israel, dados a vosotros en don de Jehová, para que sirvan en el ministerio del
tabernáculo de reunión.
18:7 Mas tú y tus hijos contigo guardaréis vuestro sacerdocio en todo lo relacionado
con el altar, y del velo adentro, y ministraréis. Yo os he dado en don el servicio de
vuestro sacerdocio; y el extrañoque se acerque, morirá.

El decreto de muerte se repite una segunda vez para recordar a todos que sólo los
sacerdotes pueden "acercarse" a la presencia de Dios para adorarle directamente.

18:8 Dijo más Jehová a Aarón: He aquí yo te he dado también el cuidado de mis
ofrendas; todas las cosas consagradas de los hijos de Israel te he dado por razón de la
unción, y a tus hijos, por estatutoperpetuo.
Este capítulo (no Levítico 27 ni Malaquías 3) ES la ordenanza importante
fundacional, o el estatuto, que define cómo iban a ser sostenidos por Israel los
sacerdotes y los levitas bajo el Antiguo Testamento. La palabra se usa a menudo en
este capítulo.

18:9 Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego; toda
ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda expiación por el pecado de ellos, y toda
expiación por la culpa de ellos, que me han de presentar, será cosa muy santa para ti
y para tus hijos.
18:10 En el santuario la comerás; todo varón comerá de ella; cosa santa será para ti.

Sólo a los sacerdotes (no a los levitas) se les permitía participar de las ofrendas de
sacrificio. Debían ser COMIDAS dentro del Lugar Santísimo del santuario/templo y
no podían ser llevadas a casa para el resto de la familia.

18:11 Esto también será tuyo: la ofrenda elevada de sus dones, y todas las ofrendas
mecidas de los hijos de Israel, he dado a ti y a tus hijos y a tus hijas contigo,
por estatuto [ordenanza] perpetuo; todo limpio en tu casa comerá de ellas.
18:12 De aceite, de mosto y de trigo, todo lo más escogido, las primicias de ello, que
presentarán a Jehová, para ti las he dado.
18:13 Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán a
Jehová, serán tuyas; todo limpio en tu casa comerá de ellas.
18:14 Todo lo consagrado por voto en Israel será tuyo.
18:15 Todo lo que abre matriz, de toda carne que ofrecerán a Jehová, así de hombres
como de animales, será tuyo; pero harás que se redima el primogénito del hombre;
también harás redimir el primogénito del animal inmundo.
18:16 De un mes harás efectuar el rescate de ellos, conforme a tu estimación, por el
precio de cinco siclos, conforme al siclo del santuario, que es de veinte geras.
18:17 Mas el primogénito de vaca, el primogénito de oveja y el primogénito de cabra,
no redimirás; santificados son; la sangre de ellos rociarás sobre el altar; y quemarás
la grosura de ellos, ofrenda encendida en olor grato a Jehová.
18:18 Y la carne de ellos será tuya; como el pecho de la ofrenda mecida y como la
espaldilla derecha, será tuya.
18:19 Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel
ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo,
por estatuto [ordenanza] perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para
ti y para tu descendencia contigo.

Alimento e ingresos de los sacerdotes según estos textos:

Porciones específicas de las ofrendas de sacrificio ded animales y alimento (v. 11).
Primicias del aceite, del vino, y del grano (vs. 12-13).
Todas las ofrendas de votos, dinero y otros (v. 14).
Los primogénitos de animales (v. 15).
Dinero de la redención de los primogénitos humanos y animales inmundos (v. 15-
17).
Pieles de los animales sacrificados (v. 18).
Sólo un décimo del diezmo (vs. 25, 26).

18:20 Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos
tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.

RESTRICCIÓN: A cambio de su servicio a Dios, no se les permitía a los sacerdotes


poseer ni heredar tierras en Israel. De acuerdo con Josué 21:9-19, se suponía que
vivirían en 13 ciudades sacerdotales alrededor (pero no dentro) de Jerusalén.
Aunque los sacerdotes ocuparan estas tierras, éstas permanecían en posesión de
las tribus.

18:21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por
heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo
de reunión.
18:22 Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que
no lleven pecado por el cual mueran.
18:23 Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su
iniquidad; estatuto [ordenanza] perpetuo para vuestros descendientes; y no
poseerán heredad entre los hijos de Israel.
18:24 Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que
ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no
poseerán heredad.

Ingreso de los levitas que ayudaban a los sacerdotes:


La totalidad de los diezmos (de los cuales entregaban 1/10 a los sacerdotes) (v.
21).
La venta de los animales para el sacrificio en el mercado del templo (más tarde).
Ganancias obtenidas del cambio de moneda en el templo (más tarde).

RESTRICCIONES: Aunque recibían la totalidad del primer diezmo, los levitas NO


eran los ministros de Israel, ni podían heredar o poseer tierra en Israel (v. 24).

18:25 Y habló Jehová a Moisés diciendo:


18:26 Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel
los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de
ellos en ofrenda mecida a Jehová eldiezmo de los diezmos.
18:27 Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del
lagar.
18:28 Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos
vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de
Jehová al sacerdote Aarón.

Para sorpresa y asombro de muchos, los más importantes predicadores o ministros


del Antiguo Testamento NO recibían diezmos. Sólo recibían un décimo del diezmo
de sus sirvientes levitas. Además, el siclo del templo y las ofrendas voluntarias
sufragaban los gastos del edificio y el mantenimiento del templo, así como la
compra de animales para los sacrificios de la nación. [Si los animales para el
sacrificio (algunas veces miles de ellos) eran comprados a los levitas y más tarde de
los fariseos, entonces se necesitaba realmente mucho dinero].

18:29 De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda a Jehová; de todo lo mejor de
ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.
18:30 Y les dirás: Cuando ofreciéreis lo mejor de ellos, será contado a los levitas
como producto de la era, y como producto del lagar.
18:31 Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias; pues es vuestra
remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo de reunión.
18:32 Y no llevaréis pecado por ello, cuando hubiereis ofrecido la mejor parte de él; y
no contaminaréis las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.

Los levitas debían tratar los diezmos que recibían como si fueran de su propias
tierras de labranza, y entregaban un décimo de estos diezmos a los sacerdotes. Los
sacerdotes no diezmaban. Si bien los sacerdotes debían comer en el Lugar Santo del
templo una gran porción del alimento que recibían, los levitas podían comer todos
sus diezmos en cualquier parte que lo desearan.

Existe el mito de que el diezmo era siempre lo MEJOR. ¡Esta no es una verdad
bíblica! En realidad, el diezmo en alimento entregado a los levitas era un DÉCIMO, y
no necesariamente el mejor; además, los diezmos en animales entregados a los
levitas eran TODAS LAS DÉCIMAS PARTES, no las mejores (Lev. 27:32-33). Sin
embargo, cuando los levitas entregaban su diezmo del diezmo a los sacerdotes, sólo
esa porción debía ser la MEJOR.

Resumen

El diezmo era una ordenanza (un estatuto) que estaba en el corazón mismo de la
ley mosaica, y Números 18 es la redacción exacta de esa ordenanza.

Uno: Sólo al Israel nacional se le ordenó diezmar. Casi todos los versículos del
capítulo hacen referencia al Israel nacional y a sus hijos bajo términos especiales de
pacto. Esta ordenanza jamás fue expandida fuera de esos términos del Antiguo
Testamento del Israel nacional para incluir a la iglesia.

Dos: Sólo los sacerdotes aarónicos de entre los levitas podían "acercarse" a oficiar
en el altar entrar a los lugares santos, y tocar los vasos y el mobiliario dentro del
santuario (vv. 1, 2b, 4, 7). El culto directo a Dios sólo se llevaba a cabo "por poder",
por medio de los sacerdotes. No había ningún sacerdocio de los creyentes; el
sacerdocio del cabeza de familia había sido hecho a un lado en el Antiguo
Testamento; y ni siquiera la mayoría de los levitas podía rendir culto a Dios
directamente. La razón para hacer énfasis en los pasajes que hablan de
"acercamiento" se verá clara en capítulos posteriores de este libro relativamente a
cómo la doctrina del sacerdocio de los creyentes afecta el diezmo. Además, vea la
muy importante discusión en Hebreos 7:19.

Tres: Los levitas, que recibían la totalidad del primer diezmo, meramente
desempeñaban deberes de sirvientes para los sacerdotes. Hasta ellos morirían si se
"acercaban" a Dios (vv. 2a, 3, 4, 6). Véase el punto 6.

Cuatro: Ni los sacerdotes ni los levitas podían poseer ni heredar propiedades (vv.
20, 23, 24, 26). Los diezmos reemplazaban todos los derechos a heredar
propiedades. Esta parte clave del diezmo del Antiguo Testamento se discute en un
capítulo separado de este libro.

Cinco: Aunque no recibían la totalidad del diezmo, a los sacerdotes se les daban las
ofrendas mecidas, las primicias de la tierra, los primogénitos de los animales
limpios, las ofrendas de voto, y el dinero del rescate de los primogénitos de
hombres y animales inmundos (vv. 8-19) (Neh. 10:35-37b). Cualquier extensión de
los diezmos y las ofrendas debía incluir éstos también.

Seis: Sólo los levitas recibían diezmos, no los sacerdotes (vv. 21-24). El diezmo les
era entregado por sus deberes de sirvientes de los sacerdotes "ungidos". Los
levitas NOllevaban a cabo el ritual del culto mismo. Este aspecto también ha sido
mayormente olvidado en la actualidad en un intento por volver a redactar el
diezmo para los cristianos.

Siete: En Números 18, los sacerdotes, los descendientes de Aarón, los que de hecho
llevaban a cabo el ritual del sacrificio, ¡NO recibían diezmos! Sólo recibían 1/10 de
1/10 de lo que se les entregaba a los levitas por todas las otras formas de servicio
(vv. 25-3). (Neh. 10:38). Por lo tanto, los sacerdotes recibían sólo el uno por ciento
(1%), o "un diezmo del diezmo" (v. 26). Este aspecto también ha sido mayormente
pasado por alto sin principios bíblicos válidos.

Ocho: El diezmo sólo consistía de alimento, y era comido (v. 31). Véase la discusión
completa en el capítulo uno sobre la definición de "diezmo". Este es también otro
cambio no autorizado de la Palabra de Dios para convertir la ley del Antiguo
Testamento en algo que Dios nunca tuvo en mente.

Nueve: Puesto que una parte de la porción de los sacerdotes siempre se llevaba
inicialmente al DEPÓSITO, Dios ordenó que los sacerdotes varones la COMIESEN
dentro de los lugares santos del alfolí (18:10). Sin embargo, puesto que el diezmo
de los levitas NUNCA se llevaba al DEPÓSITO, Dios les permitía COMERLO "en
cualquier parte, vosotros y vuestras familias" (18:31). Esto concuerda con
Nehemías 10:37b, donde se ordenaba a Israel llevar el diezmo a las ciudades
levitas, y no al alfolí del templo en Jerusalén. Por lo tanto, Malaquías 3:10 sólo se
refiere al "décimo del diezmo", que era la porción tomada DE las ciudades levitas y
llevada AL alfolí.

Diez: Estas instrucciones aparecen claramente en el contexto de los "estatutos" o


las "ordenanzas" del Antiguo Testamento. El diezmo no estaba ni entre los
"mandamientos" morales ni entre los "juicios" civiles de la ley. El
término ordenanza/estatuto se usa cuatro veces sólo en este capítulo (vv. 8, 11, 19,
23). Éste es también el contexto d Malaquías 3:7 y 4:4, que a menudo se pasa por
alto.

Once: Este capítulo fundacional debe ser estudiado concienzudamente por


cualquier estudiante serio de la Biblia que esté interesado en el tema del diezmo.

Doce: Habiendo estudiado Números 18, es bien difícil entender por qué Eklund
dice: "A pesar de todo lo que Jesús llevó a cabo por amor a nosotros, no revocó la
propiedad del diezmo de Dios. La práctica del diezmo en el Antiguo
Testamento no era parte del sistema legal" (30). ¡En realidad, el diezmo
era el "corazón" mismo del sistema de culto ceremonial! El diezmo reemplazó el
antiguo sistema del sacerdocio familiar y era fundacional en que hacía provisión
para la existencia misma del sacerdocio levítico para que se cumplieran las
provisiones religiosas, ceremoniales, y cúlticas de la ley (Núm. 3:6-13; 18:1, 2).

(29) Kaiser, 201-202.


(30) Eklund, 67.
Capítulo 5

Levítico 27:30-34
"Es dedicado a Jehová"

27:30 Y el DIEZMO DE LA TIERRA, así de la simiente de la tierra como del fruto de los
árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.
27:31 Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su
precio por ello.
27:32 Y todo DIEZMO DE VACAS o de ovejas, de todo lo que pasa por debajo de la
vara, el diezmo será consagrado a Jehová.
27:33 NO mirará si es bueno o malo, NI lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como el
que se lo dio en cambio serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados.
27:34 Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de
Israel, en el monte de Sinaí.

La frase clave: "Consagrado a Jehová" aparece en los versículos 30 y 32. Los que
creen que los cristianos del nuevo pacto deben continuar obedeciendo su propia
definición del diezmo (mu modificada) emplean esta frase como su argumento más
poderoso en favor de la naturaleza eterna del diezmo.

Por ejemplo, Eklund escribe: "La razón más básica para diezmar es el hecho de que
la Escritura enseña claramente que el diezmo es del Señor. [Cita Levítico 27:30, 32).
Dios es el dueño de todo en los cielos y en la tierra (véase Sal. 24:1). Pero el diezmo
le pertenece a él en un sentido distintivo. Dios le permite al hombre usar nueve
décimos, pero el diezmo es sagrado y no debe ser gastado. El diezmo
es 'consagrado al Señor', apartado, para ser usado sólo por Dios" (31).

La Encyclopedia of Southern Baptists, Vol. II, diezmo, es fundamental para Eklund.


Después de decir que el diezmo es "básico en un buen número de tradiciones",
laEnciclopedia luego ignora todas las otras leyes y costumbres paganas de estas
otras tradiciones (como la de los cananeos) y dice: "La primera observancia del
diezmo, viniendo como vino antes de que la ley se diera formalmente (es decir, en
Génesis 14) ... es evidencia del hecho de que entregar el diezmo es parte de la
naturaleza moral básica de los hombres que legítimamente adoran a Dios".

El principio básico de que el diezmo "no es una ley moral eterna" es presentado por
William Kaiser. "La ley que se basa, no en la naturaleza de Dios, sino en sus dichos
particulares en una ocasión especial se llama ley positiva ... El mandamiento sobre
el sábado es el único de los Diez Mandamientos que está mezclado con aspectos
tanto morales como positivos. Es moral en que dice que Dios es dueño de todo el
tiempo y que, por lo tanto, tiene derecho a recibir una porción de nuestro tiempo
para rendirle culto a él. Pero es positivo, o ceremonial, en que especifica el séptimo
día como ese tiempo" (32). Como el sábado, hay un aspecto moral en dar porque
Dios es el dueño de toda la creación, y hay también un
aspecto positivo, o ceremonial en dar en que el diez, el veinte, o el veintitrés por
ciento exacto fue especificado en la ley para Israel.

Un tercer enfoque por el teólogo católico romano Tomás de Aquino (aunque


rechazado por los protestantes) es sólo una variación de la declaración de Kaiser.
Tanto Kaiser como Aquino concluyen que el "diez por ciento" de la ordenanza del
diezmo no era una ley moral y no era parte de los eternos principios de Dios.
Aquino arguye que el diezmo era parcialmente moral porque la razón natural le
dice al hombre que dé, y parcialmente judicial porque la institución divina de la
iglesia tenía autoridad para decretar el porcentaje exacto que se debe dar" ( Summa
Theologica, Vol. 3, The Second Part of the Second Part).

El contexto de los versículos 30-34.

Por muchas razones bíblicas, este autor discrepa con la afirmación de Eklund. No es
posible interpretar las frases "pertenece al Señor" y "consagrado a Jehová" en el
sentido de que "es un principio moral eterno que existía antes de la ley formal".
¿Por qué? Porque estas frases son muy comunes en el libro de Levítico y se aplican
a muchas otras ordenanzas que casi todas las iglesias concluyen que terminaron en
el Calvario cuando Jesús dijo: "Consumado es". En el contexto de los versículos 30-
32, el diezmo es "santo al Señor", (1) porque viene de la tierra santa de Canaán
prometida a Israel, (2) porque se dio a los levitas santificados a cambio de su
herencia de la tierra, y (3) porque los sacerdotes levitas habían reemplazado el
sacerdocio de los creyentes con un sacerdocio cúltico bajo las ordenanzas
temporales del Antiguo Testamento. En consecuencia, se suponía que los que
recibían los diezmos no poseían tierra. ¡Pero las iglesias cristianas que enseñan el
diezmo no apelan actualmente a ninguna de estas razones para declarar santo al
diezmo!

El Wycliffe Bible Commentary (publicado por los Bautistas del Sur) colocal el
diezmo en la misma categoría que la ordenanza para animales cuando dice: "Los
diezmos pertenecían al Señor y estaban sujetos a las mismas reglas de redención
que loas animales limpios que habían sido dedicados (vv. 9-10)" (33).

Los defensores del diezmo a menudo se refieren a Salmos 24:1 en apoyo del
diezmo, como si el pasaje estuviera conectado directamente con él. "De Jehová es la
tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan". Sin embargo, David no
relaciona el diezmo con Salmo 24:1. ¡En realidad, la palabra
"diezmo" nunca aparece en ningún escrito atribuido al rey David! Aunque es
verdad que Dios es el creador que creó y es el dueño de todo, también es verdad
que los diezmos de Levítico 27 no podían ser recibidos de los prosélitos, los no
israelitas, los animales impuros, las tierras contaminadas dentro de Israel, ni de las
tierras contaminadas fuera de Israel. ¡El diezmo era sólo israelita del Antiguo
Testamento! Simplemente, no hay ningún principio eterno universal declarado, ni
implícito, en el contexto inmediato mismo.
Cualquier seria afirmación de que el diezmo debe ser obedecido porque es parte de
la eterna ley de Dios, que refleja su carácter eterno, ciertamente debe demostrarse
que es correcta por medio de algo diferente de la metodología de texto de prueba, o
por medio del argumento de "porque yo lo digo". Los sinceros sostenedores del
diezmo en el nuevo pacto deberían desear entrar en extensas discusiones y
defender su posición con sólidos razonamientos. Sin embargo, rara vez harán algún
intento por apoyar su posición sin usar la metodología de textos de prueba.
Considérese lo siguiente:

Uno: Cuando se usan correctos principios de interpretación para explicar este


pasaje, el texto literal mismo limita el alcance del diezmo a "todo el diezmo de la
tierra" (versículo 30) y "el diezmo de las vacas" (versículo 32). Esto se discutió
completamente en el capítulo uno bajo la definición y las limitaciones del diezmo.
El diezmo de la ley mosaica nunca fue más allá de los productos de la tierra de
Israel para incluir el producto de las ganancias de cualquiera de las muchas otras
ocupaciones en Israel. Los diezmos siempre eran en alimentos, nunca en dinero.

Dos: La mayoría de los llamados diezmadores hoy día sólo lo aplican a sus ingreso
bruto. Reemplazan la definición literal con su propia definición artificial.
El Diccionario de Webster pesa más que la Biblia.

Tres: Los diezmadores contemporáneos hacen énfasis en LO MEJOR, mientras que


los versículos 32 y 33 específicamente prohiben esto concerniente a los rebaños.
Dios exigía que cada décimo animal, fuera o no el mejor, fuera entregado a los
levitas como la totalidad del diezmo. Sin embargo, sí ordenó a los levitas entregar lo
mejor de su "diezmo del diezmo" a los sacerdotes (Núm. 18:29-30).

Cuatro: En el versículo 34, el contexto limita el diezmo a la nación de Israel bajo la


ley mosaica. Vale la pena notar que, aunque hay muchos textos, como Salmos 24:1,
que declaran que Dios es propietario de toda la tierra, ni Dios ni los israelitas
usaron jamás este principio de propiedad del mundo como autorización para
recoger diezmos santos de territorios paganos o de no israelitas.

Cinco: Originalmente, los diezmos podían proceder de cualquier parte del territorio
de Israel usado por los israelitas. Sin embargo, Alfred Edersheim dice que más
tarde este requisito se estrechó mucho más, en lugar de expandirse. [Los
predicadores expandieron la definición; los judíos limitaron el significado].
Después del regreso del exilio, la tierra fue subdividida en tres diferentes zonas de
santidad. El segundo y el tercer diezmo no podían llegar al templo procedentes de
territorios más allá del Jordán. Aunque el territorio israelita que había sido
capturado por el rey David [O.K.], partes de Egipto [no bíblico], y parte de Babilonia
[no bíblico] podían usarse para diezmos menores por levitas locales, la mayoría de
las otras tierras se consideraba contaminada e incapaz de producir diezmos santos
aceptables para el templo de Jerusalén (34).

El contexto de los versículos precedentes, 28 y 29.

27:28 Pero no se venderá ni se rescatará ninguna cosa consagrada, que alguno


hubiere dedicado [hecho voto] a Jehová; de todo lo que tuviere, de hombres y de
animales, y de las tierras de su posesión, todo lo consagrado [de lo cual se ha hecho
voto para destrucción NAS] será cosa santísima para Jehová.
27:29 Ninguna persona separada como anatema podrá ser rescatada;
indefectiblemente, ha de ser muerta.

El punto es: En los versículos inmediatamente precedentes a los versículos que


tratan de los diezmos, 30-34, es muy claro que la frase "es cosa santísima para
Jehová" no significa "es un principio moral eterno". En el versículo 28, "todo lo
consagrado a Jehová es cosa SANTÍSIMA" eleva esta santidad a un nivel aun más
alto que el del diezmo, que es sólo santo para Jehová! Las personas como Acán, que
estaban bajo una interdicción oficial para ser ejecutadas por sus pecados, son
llamadas "santísimas para Jehová" (35). "Santísimo para Jehová" significaba que el
criminal condenado estaba bajo donación para Dios, absoluta e irredimible (36).
Albert Barnes dice que algunos hasta interpretan esta interdicción "santísima"
como una "maldición" (37). Una persona hasta podía ponerse a sí misma bajo un
juramento como éste al prometer no dejar de llevar a cabo un propósito específico;
sin embargo, puede que esto sólo signifique una devoción de toda la vida (38).
Aunque Israel no hacía sacrificios humanos, su gobierno sí tenía autoridad para
aplicar la pena de muerte. (Véase Josué 6:17; 7:13-26; Deut. 25:19; 1 Sam. 15:3).

Nuevamente, el punto es que, si el diezmo, al que sólo se le llama "santo" para


Jehová, refleja un principio moral eterno, entonces ¿cómo explicamos el
"santísimo" para Jehová de los versículos anteriores? Naturalmente, es
extremadamente raro (si es que ocurre) que los sermones sobre la "santidad" del
diezmo expliquen el carácter de "santísimo" de los versículos anteriores del
contexto de su capítulo.

El contexto del capítulo 27.

Además del diezmo, el capítulo también contiene otras cosas que son "santas para
Jehová". Levítico 27:9 llama a todas las ofrendas consagradas [por voto] "santas
para Jehová"; 27:14 describe las casas santificadas como "santas para Jehová";
27:21 describe los campos dedicados por voto como "santos para Jehová, como un
campo consagrado; cuya posesión será del sacerdote". ¡Estas cosas eran
"santas" porque ellas, como el diezmo, pertenecían al sacerdote levítico bajo la ley
mosaica! No eran santas a causa de alguna cualidad eterna inherente.

Todo el capítulo 27 es una "ordenanza" o un "estatuto" de cosas "dedicadas" [por


voto], cuya base se deriva de la ordenanza misma, que es Números 18. Por cuanto
el sacerdocio levítico reemplazó el sacerdocio de los creyentes, por cuanto el
primero recibía diezmos a cambio de la herencia de la tierra, todas las cosas
dedicadas, incluyendo el diezmo, les pertenecían y eran, por tanto, "santas para
Jehová".

La enciclopedia judía, Encyclopedia Judaica, hasta afirma que este diezmo era
voluntario. Y, aunque el diezmo de Levítico 27:32-33 ocurre en el capítulo que trata
de las donaciones sagradas voluntarias de varias clases, los primogénitos en los
versículos 26-27 son una excepción de la regla (39).

El contexto del libro de Levítico "sed santos porque yo soy santo".

El libro de Levítico es claramente el libro más ceremonial, religioso, y cúltico de la


ley mosaica. Con la palabra cúltico, quiero decir "específica y exclusivamente
concerniente al Israel nacional bajo el Antiguo Testamento". "Santidad" y
"santísimo" son los temas principales de cada uno de los capítulos. En relación con
las ordenanzas sobre alimentos impuros, Dios dijo: "Porque yo soy Jehová vuestro
Dios; vosotros por tanto os santificaréis y seréis santos, porque yo soy santo; así
que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la
tierra" (11:44). "Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios" (19:2). En
relación con todas sus ordenanzas, o todos sus estatutos, Dios dijo: "Santificaos,
pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios. Y guardad mis estatutos, y
ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico" (20:7-8). Por lo tanto, algo básico de
cada una de las ordenanzas de la ley mosaica, incluyendo el diezmo, es el principio
de que "Dios es santo". Puesto que Dios es santo, la cosas que él describe como
santas bajo la ley son santas en el contexto de esa ley. Sin embargo, está claro que
esto no significa que todo bajo la ley es un "principio moral eterno" que debe
observarse más allá de la terminación del Antiguo Testamento (Heb. 8:6).

Repetimos: Las frases "Pertenece a Jehová" y "Santo a Jehová" son comunes en


Levítico. Las cosas "santas" en Levítico incluyen todos los festivales religiosos y
días santos (11 veces en el capítulo 23), el santuario (4:6), la mitra del sumo
sacerdote (8:9), Dios y su pueblo (11:4; 19:2), la túnica de lino del sumo sacerdote
(16:4), la ofrenda de paz (19:8), el fruto del cuarto año de un nuevo árbol (19:4), el
nombre de Dios (20:3), los sacerdotes (21:6) y, por último, el diezmo (27:30, 32).
Las cosas "muy santas" para Dios en Levítico incluyen la porción de grano del
sacerdote y las ofrendas por el pecado (Lev. 2:3; 6:17), el sacrificio por la culpa
(7:1), el aposento interior del santuario (16:2), y las personas bajo interdicción
para ser ejecutadas (27:28-29) - ¡cosas que son aún más santas que el diezmo!

Finalmente, la división más común de la ley (para fines de estudio) la divide en


mandamientos, juicios, y ordenanzas. El libro de Levítico es casi enteramente una
colección de "ordenanzas" o "estatutos" para la vida religiosa de Israel. Levítico
instruye a los sacerdotes con relación a ofrendas, consagración, expiación,
festividades religiosas, leyes alimentarias, leyes sobre rescate, cosas dedicadas, y
finalmente, diezmos. ¡Uno "no ha entendido bien" si retiene el concepto del diezmo
mientras rechaza casi todas las otras ordenanzas meramente como Antiguo
Testamento! ¡Eso es simplemente usar pobres principios de interpretación!

Repetimos: Números 18 (especialmente los versículos 20 y 21), no Levítico 27, ni


Malaquías 3, es el capítulo fundacional que da las razones para el diezmo. El diezmo
bíblico NO era un principio moral eterno que alcanza hasta la eternidad con Dios.
¡El verdadero diezmo bíblico COMENZÓ como un mandamiento para el Israel
nacional en Números 18! El "principio" que el diezmo enseña es una ordenanza
religiosa de la ley mosaica. Nuevamente, el diezmo era a cambio de la herencia de la
tierra y el pago por el servicio de los ayudantes levitas y el sacerdocio aarónico. El
diezmo era la "ordenanza" del Antiguo Testamento que ordenaba a los israelitas
devolver a Dios una porción de lo que él reclamaba de la especial tierra prometida
de Canaán. Aunque, en cierto sentido, Dios efectivamente es dueño de toda la tierra,
sólo exigía un diezmo de la misma tierra especial de Canaán que él había escogido y
bendecido específicamente.

El diezmo no sólo era una "parte" importante de la ley del Antiguo Testamento, sino
que era la parte básica que permitía a todo el resto funcionar bajo su sacerdocio.
Claramente, la ordenanza del diezmo estableció y fundó el sacerdocio levítico (Heb.
7:9-11). Esto, a su vez, permitía los servicios rituales y religiosos diarios de la
nación. Por lo tanto, es imposible separar el diezmo de su contexto en Levítico.
_______________

31. Ibid., 67.


32. Kaiser, 187-188.
33. Wycliffe Comm., s.v. "Lev. 27".
34. Alfred Edersheim, Sketches of Jewish Social Life, Updated Edition (Peabody:
Hendrickson Publishers, 1994), 3-19.
35. Wycliffe Comm., s.v. "Lev. 27:28".
36. Adam Clarke, Adam Clarke´s Commentary, CD-ROM (Seattle: Biblesoft, 1996),
s.v. "Lev. 27:30-34".
37. Barnes, s.v. "Lev. 27:28-29".
38. Jamieson, s.v. "Lev. 27:28-29".
39. Cecil Roth, ed., Encyclopedia Judaica (New York: MacMillan, 1972), s.v. "tithe".
Capítulo 6

Los diezmos tomaron el lugar de


la herencia de tierras

Núm. 18:20 Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre
ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.
Núm. 18:21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel
por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del
tabernáculo de reunión.
..............
Núm. 35:1 Habló Jehová a Moisés en los campos de Moab, junto al Jordán frente a
Jericó, diciendo:
Núm. 35:2 Manda a los hijos de Israel que den a los levitas, de la posesión de su
heredad, ciudades en que habiten; también daréis a los levitas los suburbios de esas
ciudades alrededor de ellas.
Núm. 35:3 Y tendrán ellos las ciudades para habitar, y los suburbios de ellas
serán para sus animales, para sus ganados y para todas sus bestias.
..............
Josué 21:2 Y [Eleazar y Josué] les hablaron [a las tribus de Israel] en Silo en la tierra
de Canaán, diciendo: Jehová mandó por medio de Moisés que nos fuesen dadas
ciudades donde habitar, con sus suburbios para nuestros ganados.
Josué 21:3 Entonces los hijos de Israel dieron de su propia herencia a los levitas,
conforme al mandato de Jehová, estas ciudades con sus suburbios.

¡El diezmo fue dado a los levitas, y la décima parte del diezmo fue dado a los
sacerdotes, como su herencia en lugar de herencia de la tierra, porque ellos servían
a Dios!¡Punto! El plan de Dios era que no poseyeran tierra, porque Él sería su
herencia (su tierra) por medio de la posesión del diezmo. Ciertamente, esto ha
cambiado en nuestra sociedad moderna, pues los obreros evangélicos por lo
general poseen y heredan propiedades, a menudo obtienen gran riqueza de las
iglesias en las cuales sirven, y todavía exigen el diezmo entero para sí mismos.

A causa de sus muchas repeticiones en la Escritura, tenemos que suponer que Dios
sabía que algunos con el tiempo se olvidarían de este hecho acerca del diezmo del
Antiguo Testamento. Es igualmente importante repetir este hecho en el contexto de
este libro por la misma razón. Aunque los que apoyan el diezmo citan a menudo a
Génesis 14:18-20, Levítico 27:30-34 y Malaquías 3:8-10, otros, que rechazan el
diezmo en el nuevo pacto, citan Números 18:20-26, Deuteronomio 12:11-12; 1;27-
29, Efesios 2:13-17, Colosenses 2:14 y Hebreos 7:5, 12, 18; 8:6. Y los textos claves
del documento fundacional son Números 18:20-26.

"Herencia" y "tierras" son dos de los conceptos más importantes del Antiguo
Testamento. Mientras el pensamiento religioso occidental habla de la salvación en
términos de gracia y fe, es más probable que el marco mental hebreo hable de la
salvación en términos de herencia y tierra. Éstas son también ideas claves en la
doctrina del diezmo, porque Dios describió a Israel, su tierra y su pueblo, como su
singular herencia. "Porque tú los apartaste para tí como heredad tuya de entre
todos los pueblos de la tierra" (1 Reyes 8:53).

¡A cambio de su servicio a Dios, a los levitas y a los sacerdotes se les negó herencia de
tierra en Israel. Esta verdad fue repetida seis veces en siete versículos en Números
18:20-26! La regla de "no herencia" para los que recibían diezmos se repite también
en Deuteronomio 12:12; 14:27, 29; 18:1-2; Josué 13:14, 33; 14:3; 18:7; y Ezequiel
44:28.

¡Deténgase un momento ahora y lea todos los anteriores versículos!


Evidentemente, Dios quería que estuviese abundantemente claro por qué los
levitas y sacerdotes recibían diezmos de Israel. Cada vez que se menciona la razón
de que recibieran el diezmo, Dios también menciona que no se les permitía ninguna
herencia o posesión de tierra. Los levitas y los sacerdotes aarónicos debían siempre
ser contados e incluidos entre los pobres de la tierra. No debían enriquecerse, sino
que debían vivir cada día esperando que Israel trajera diezmos para sostenerlos y
para que los redistribuyeran a los otros pobres de la tierra.

Cuando Pablo dijo en 1 Corintios 9:14, "los que predican el evangelio deben vivir
del evangelio", claramente tenía en mente principios evangélicos de gracia y
fe, a diferencia de muchos acaudalados líderes religiosos de la actualidad. Durante
casi 300 años, hasta el Concilio de Nicea en el año 325 D. C., la vasta mayoría de los
obispos, presbíteros, y diáconos vivía vidas ascéticas de auto-negación y pobreza
para servir mejor a los pobres de la iglesia. Entendían plenamente lo que Pablo
quería decir.

Deut. 14:29 Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero,
el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados;
para que Jehová tu Dios te bendiga en toda tu obra que tus manos hicieren.

Por otra parte, Dios le diría al sacerdote levita: "Los que predican la ley, deben vivir
de la ley". Esto significa que vivirían como los pobres de la tierra, que dependían
diariamente de Dios. Esto significa que rechazarían la riqueza mientras hubiese
pobres a quienes pudieran ayudar [¿redistribuyendo los diezmos y las ofrendas
que recibieran?].

Varias denominaciones protestantes siguen el ejemplo de los católicos romanos y


proporcionan casas parroquiales y hogares de retiro para sus pastores. Esto podría
ser un esfuerzo parcial por aplicar este principio; sin embargo, no está claro si la
posesión de propiedades y la riqueza son también prohibidas por estas
denominaciones.

Surge un problema de hipocresía, especialmente entre las iglesias que apoyan el


diezmo fuertemente, sino que deciden no predicar los hechos a partir de estos
textos sobre la "no herencia". Muy a menudo, los mismos pastores que insisten
en predicar el diezmo exacto personalmente poseen gran riqueza, poseen
propiedades y heredan tierra. Egoístamente, usan parte de la ordenanza mosaica
para enseñar el diezmo, pero luego pasan por alto la mayor parte de esa misma
ordenanza. Aun mientras predican la ley, la violan al ser parciales (Mal. 2:9).

Concerniente a las ciudades levitas y


sacerdotales (Números 35; Josué 21):

Aunque esta tierra estaba ocupada por sacerdotes y levitas (tenían que vivir en
alguna parte), todavía pertenecía a la tribu en la cual existía. Por lo tanto, la tierra
no podía ser poseída o heredada de modo permanente. Sin embargo, vale la pena
notar el hecho de que esta tierra debía ser específicamente para el "ganado" y las
"bestias" que eran recibidas como diezmos. Aunque no servían en el templo (había
24 turnos semanales cada vez), es evidente que muchos estaban en sus tierras de
pastoreo apacentando sus animales. Véase también 2 Crónicas 31:15-19 y
Nehemías 10:37-38; 13:10.
Capítulo 7

¿Cuánto diezmo?
¿10%, 20%, o 23 1/3%?

¿Era el diezmo bíblico sólo del 10%, o pudo haber sido hasta del 23 1/3%? ¿Había
sólo un diezmo, o había dos diezmos, o tres? Una discusión sobre estas preguntas
no era originalmente parte de este libro, sino hasta que fue evidente por qué sólo
una respuesta es aceptable para la mayoría de los que enseñan el diezmo en el
nuevo pacto.

La mayoría de los lectores casuales del Antiguo Testamento llegará a la conclusión


de que había por lo menos dos, y quizás tres, diezmos separados, que
representaban en promedio veinte o veintitrés un tercio (23 1/3) por ciento por
año, en vez de un diezmo de sólo un diez por ciento (10%). Durante dos mil años,
los teólogos han estado divididos sobre si éstos eran todos diezmos separados o si
de alguna manera se unificaban en uno o dos diezmos. La posición del "diezmo
múltiple" es sostenida por Adam Clarke, Albert Barnes, Matthew Henry, Jamieson,
Faussett, y Brown, Bruce, Metzger, Charles Ryrie, el Talmud judío, y la mayoría de
los escritores judíos, como Josefo.

Charles Ryrie combina el segundo y el tercer diezmo en uno. "Se requerían dos
doezmos: un diezmo anual para el sostenimiento de los levitas (Lev. 27:30; Núm.
18:21) y un segundo diezmo, que era llevado a Jerusalén para las fiestas de Jehová
(Deut. 14:22). Sin embargo, cada tercer año el segundo diezmo era guardado en
casa para los pobres (Deut. 14:28" (40). La McClintock and Strong Encyclopedia,
diezmo, Sección I, último párrafo, también llega a la conclusión de que sólo existían
dos diezmos. Mi única objeción es que, si esto fuera cierto, entonces tendríamos
que llegar a la conclusión de que no había ninguna fiesta cada tercer año si no se
llevaba alimento.

Para los que, como este autor, creen que dar bajo el nuevo pacto bajo principios de
gracia reemplaza la totalidad del sistema de diezmo, no hay razón para ser
dogmático sobre cuál posición es la correcta. Sin embargo, para los que creen que el
diezmo ha de esperarse del cristiano del nuevo pacto, el diezmo del diez por ciento
puede ser la ÚNICA explicación verdadera y aceptable. ¡Esta posición es por
razones muy obvias! Mientras ya es bastante difícil pedirles el diez por ciento al
promedio de los miembros de iglesia, ¡sería mucho más difícil pedirles el veinte o
hasta el veintitrés un tercio por ciento!

Por lo tanto, los que defienden el diezmo exacto se colocan a menudo en una
posición intransigente, que llega a la conclusión de que el Antiguo Testamento sólo
enseñaba un diezmo del diez por ciento. Nótese el tono de las observaciones de
Eklund: "La idea de tres diezmos separados se ha hecho circular entre los
comentaristas por largo tiempo. Sin embargo, nosotros debemos permanecer fieles
a la Escritura y no a las tradiciones de los intérpretes bíblicos. Algunos han usado la
idea de tres diezmos separados como un medio para convertir el diezmo en una
doctrina anticuada, que no es válida para los creyentes del nuevo pacto. Esto se
hace presentando el diezmo levítico como un impuesto gubernamental, el diezmo
de festival como un ritual anticuado, y el diezmo de beneficencia como el dar a los
pobres. Puesto que los impuestos y los fondos para beneficencia son aplicados por
el gobierno, se supone que el diezmo ya no es necesario". (41).

En respuesta a Eklund, primero, no es profesional atacar a los que discrepan,


acusándoles de seguir las "tradiciones de los intérpretes bíblicos" y acusándoles
de no permanecer "fieles a la Ecritura". Tal actitud superior simplemente no
convencerá a los eruditos para que cedan sus propias posiciones a las que han
llegado mediante investigaciones. Segundo, muchos de los eruditos y libros de texto
de seminario de la propia denominación de Eklund sostienen la posición opuesta a
la que él critica. Cuando dice "nosotros", yerra al pensar que su propia
denominación concuerda totalmente con él. Tercero, su discusión sugiere un
motivo ulterior para insistir en un solo diezmo.

El primer diezmo anual (levítico), Números 18: Para la herencia levítica.

Núm. 18:20 Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre
ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.
Núm. 18:21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por
heredad, por su ministerio ...

Este diezmo ya ha se ha discutido en detalle en capítulos anteriores. A diferencia


del segundo y tercer diezmos, este diezmo reemplazó los derechos de la herencia
de la tierra en Israel y proporcionaba el sustento básico para los sacerdotes levitas
y aarónicos de la tribu de Leví, como se describe en Números 18.

El segundo diezmo anual (festivo): Deuteronomio 12:1-19 y 14:22-26.

Deut. 12:6 Y allí [el lugar que más tarde sería Jerusalén] llevaréis vuestros
holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras
manos, vuestros votos, vuestras ofrendas voluntarias, y las primicias de vuestras
vacas y de vuestras ovejas.
Deut. 12:7 Y comeréis allí delante de Jehová vuestro Dios, y os alegraréis, vosotros y
vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en la cual Jehová tu Dios te
hubiese bendecido. ["Regocijarse" está en los versículos 7, 12, y 18).]

Deut. 14:23 Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para
poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias
de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos
los días. ["Regocijarse" está en el versículo 26].

Si bien el primer diezmo era llevado a las ciudades levitas [" ... el diezmo de nuestra
tierra para los levitas, porque los levitas son los que reciben los diezmos en todas
las aldeas. Neh. 10:37b, NASU], el segundo diezmo anual era llevado a Jerusalén
para las festividades que acompañaban las numerosas reuniones. Además, a
diferencia del primer diezmo, junto con los levitas, los otros israelitas, los
miembros de sus familias, y los siervos, TODOS COMÍAN porciones de este diezmo.
También, a diferencia del primer diezmo, este diezmo era parte integral de del
REGOCIJO y la celebración en presencia del Señor. Es claramente diferente del
primer diezmo.

El diezmo del tercer año (para los pobres):


Deuteronomio 14:28-29 y 26:12-13.

Deut. 14:28 Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel
año, y lo guardarás en tus ciudades.
Deut. 14:29 Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero,
el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados;
para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.
Deut. 26:12 Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año
tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la
viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán.
Deut. 26:13 Y dirás delante de Jehová tu Dios: He sacado lo consagrado de mi casa, y
también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo
lo que me has mandado; no he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado de
ellos.

A diferencia del primer diezmo, el diezmo del tercer año (en el año del diezmo) era
específicamente para todos los necesitados - ¡incluyendo el extranjero que no era
israelita!Sus recipientes incluían a los levitas, las viudas, los huérfanos, los sin
padre, y los extranjeros gentiles. Además, a diferencia del segundo diezmo, que iba
para Jerusalén, el tercer diezmo debía permanecer en las aldeas, "dentro de tus
ciudades", en casa. Este diezmo no podía ser el mismo que el primer o segundo
diezmo.

Consecuencias de dos o tres diezmos.

Estos textos, Deuteronomio 12:6-7; 14:22-29; y 26:12-13, presentan un verdadero


dilema para los que enseñan el diezmo en el nuevo pacto. Primero, si estos
versículos son sólo una parte corregida posteriormente de la ordenanza original
del diezmo que se encuentra en Números 18, entonces Deuteronomio debería tener
prioridad sobre Levítico y Números. ¡Esto significaría que a los diezmadores
debería permitírseles banquetearse con los diezmos que llevan a la iglesia! [¿Cómo
come uno dinero?] NO hacerlo sería dejar de obedecer la revelación final bíblica
sobre el diezmo. Segundo, si la iglesia reconoce que el diezmo para banquetearse
era realmente un segundo diezmo, entonces también tiene que enseñar un mínimo
del veinte por ciento como expectativa de la igesia. ¡Esta es una situación de perder
o perder!

Matthew Henry se encuentra entre los que piensan que se debe enseñar el diezmo
del veinte por ciento para el cristiano del nuevo pacto. En realidad, le añade el
diezmo del rey y ¡consigue un total de tres diezmos que suman por lo menos 30 por
ciento! "Usted considera el diezmo, el doble diezmo, que la ley de Dios ha designado
para el sostenimiento de la iglesia, bastante gravoso, y resiente tener que pagarlo;
pero si usted tuviera un rey, habría otro diezmo de sus propiedades, que sería
recogido con más rigor, para el sostenimiento de la dignidad real" (42). Sin
embargo, los impuestos modernos llegan a más del treinta por ciento.

En los días de Jesús, los impuestos serían así:

10% IMPERIO: un impuesto de botín de guerra consistente de alimento, para


Roma: 20% de frutos de la tierra; Gén. 14:20.
10%+ PROVINCIA: impuesto del rey Herodes: 1 Sam. 8:14-17.
10%: RELIGIOSO: diezmo en alimento; Números 18:20-26.
10%: FESTIVIDADES: diezmo en alimento, Deut. 12:6-7; 14:22-23.
[? 3 1/3%: DIEZMO PARA LOS POBRES (10% cada tercer año); Bienestar social,
Deut. 14:28-29; 26:12-13.
MÁS: impuestos de caminos; impuestos de puentes; siclo del santuario; ofrendas
voluntarias; y muchos otros impuestos religiosos y reales.
TOTAL: 40% MÍNIMO IMPUESTO TOTAL.

Hay buenas razones para discrepar con Eklund y aceptar dos o tres diezmos
separados. Primera, es extremadamente difícil interpretar la Escritura de otra
manera. Los levitas merecían ser sostenidos, y probablemente alimentaban a los
pobres con todos los tres diezmos, puesto que no existía un sistema secular de
beneficencia gubernamental. ¿No nos fija nuestro gobierno un impuesto de por lo
menos el diez por ciento para establecer cargos judiciales y proteger a la gente?
¡Recordemos que estos textos describen un gobierno teocrático (gobierno de
Dios)! Segunda, las festividades eran también importantes como reuniones
familiares nacionales; eran muchas y prolongadas y el gobierno no apartaba ningún
fondo para ellas. Si los ciudadanos de Israel hubiesen combinado todos los gastos
de cada festividad religiosa y nacional durante el año, habrían descubierto que
habían gastado por lo menos otro diez por ciento.

El diezmo del tercer año era suplementario para los pobres. En la actualidad,
nuestro gobierno, no nuestras iglesias, nos fija impuestos por encima del tres y un
tercio por ciento extra para Medicare, viviendas públicas, estampillas para
alimentos, y otros programas sociales. También debemos recordar que no se debía
recoger ningún diezmo de la tierra cada séptimo año, cada quincuagésimo año, y
cuando la sequía y la hambruna impedían la producción de la tierra. A causa de la
ocupación de los romanos, puede que esto se haya abandonado por completo.

En conclusión, veintitrés y un tercio por ciento no es extravagante cuando se le


compara con los impuestos requeridos en la actualidad, que proporcionan las
mismas clases de servicios que los del gobierno teocrático levítico, como se
propuso originalmente en el Antiguo Testamento.
John MacArthur, un educador norteamericano, escritor, evangelista, y personalidad
radial extremadamente popular, concuerda. "Así que cuando alguien dice que el
judío daba el diez por ciento, eso no es verdad. El judío daba el veintitrés por ciento
para comenzar. Era para los pobres, las viudas, y el pueblo que no tenía nada para
comer. Así que proporcionaban los fondos para los que manejaban el gobierno, que
eran los levitas; daban para las fiestas nacionales por medio del diezmo para
fiestas; y daban para el programa de beneficencia. Todo esto proprcionaba fondos
para la entidad nacional. Todos los tres eran impuestos, no ofrendas voluntarias
para Dios. Los diezmos eran siempre impuestos para que pudiesen funcionar los
programas gubernamentales; el programa de sacerdotes, el programa religioso
nacional, y el programa de beneficencia" (43).

La International Standard Bible Encyclopedia dice: "Hay, pues, una obvia


discrepancia aparente entre la legislación de Levítico y la de Deuteronomio. Está
armonizado en la tradición judía, no sólo teóricamente sino también en la práctica,
al considerar los diezmos como tres diezmos diferentes, que son denominados
primer diezmo, segundo diezmo, y el diezmo para los pobres, también llamado el
tercer diezmo; (compárese con Tob. 1:7-8; Ant., IV, iv, 3; viii, 8; viii, 22). Según esta
explicación, después de que el diezmo (el primer diezmo) se le daba a los levitas
(del cual ellos tenían que dar el diezmo a los sacerdotes), había que apartar un
segundo diezmo de los restantes nueve décimos y consumirlo en Jerusalén. Los que
vivían lejos de Jerusalén podían cambiar este segundo diezmo por dinero
añadiéndole una quinta parte de su valor. Sólo alimentos, bebidas, o ungüento se
podían comprar con dinero (Maàser Sheni 2:1; compárese con Deut. 14:26). El
diezmo del ganado pertenecía al segundo diezmo, y debía ser usado para la fiesta
en Jerusalén (Zebhachim 5:8). En el tercer año, había que dar el segundo diezmo
por completo a los levitas y a los pobres. Pero, según Josefo (Ant, IV, viii, 22), el
'diezmo de los pobres' era en realidad un tercer diezmo. Los sacerdotes y los
levitas, si eran propietarios de tierras, también estaban obligados a dar el diezmo
de los pobres (Pe'ah 1:6)" (44). [Hay que reconocer que algunas partes de esta cita
son confusas].

El tercer diezmo revela que se esperaba que el levita estuviese entre los pobres. La
manera en que en Israel se trataba a los extranjeros, los huérfanos y las viudas era
extremadamente importante. Después de ser mencionados en Éxodo 22:21, y diez
veces en Deuteronomio, estas personas son enlazadas en Salmos, Isaías, Jeremías,
Ezequiel, Zacarías, y el muy importante texto sobre el diezmo de Malaquías 3:5 - un
total de 21 veces. Dios ordenó al Israel del Antiguo Testamento que cuidase de los
necesitados; ¡no era una opción!

Nuevamente, el diezmo del tercer año permanecía en las aldeas en vez de ser
enviado al alfolí del templo en Jerusalén. Además de los levitas, estaban incluidos
todos los demás que no tenían ninguna herencia. Dios responsabilizó a los
dirigentes religiosos cuidar de los necesitados. Otra vez, uno de los requisitos para
participar del diezmo era la carencia de una herencia de tierra en Israel.
Al dar una porción del diezmo para los pobres y los necesitados, el israelita
demostraba su compromiso de guardar TODA la ley. En la actualidad, no hay
ningún principio bíblico que permita a la iglesia enseñar sólo uno de los tres tipos
de diezmo para sostener a sus ministros y luego ignorar los diezmos de las
festividades nacionales y los diezmos del tercer año para los pobres y los
necesitados. Como el resto de la ley, el diezmo era un paquete completo de tres
partes inseparables que no se pueden divorciar del contexto de la totalidad de la
ley mosaica.

40 Ryrie, s.v. "Mal. 3:8".


41 Eklund, 66.
42 Henry, s.v. "1 Sam. 8:15".
43 Tomado de God´s Plan for Giving, John MacArthur, Moody Press, 1985, página
76. Usado con permiso.
44 ISBE, s.v. "tithe".
Capítulo 8

Deuteronomio 12:1-19;
Deuteronomio 14:22-26
Extraños hechos sobre el diezmo

El diezmo no comenzó sino cuando Israel ya estuvo en la Tierra Prometida.

Deut. 12:1 Estos son los estatutos y decretos que cuidaréis de poner por obra en la
tierra que Jehová el Dios de tus padres te ha dado para que tomes posesión de ella,
todos los días que vosotros viviréis sobre la tierra [heb. adamah].
Deut. 12:5 Sino que el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas
vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ése buscaréis, y allá
iréis.
Deut. 12:6 Y allí llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios,
vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras manos, vuestros votos, vuestras
ofrendas voluntarias, y las primicias de vuestras vacas y de vuestras ovejas.
Deut. 12:19 Ten cuidado de no desamparar al levita en todos sus días sobre la
tierra. [heb. adamah].

¿Se dio cuenta usted de que Israel no entregó diezmos durante los 40 años que
pasó en el desierto? El diezmo de la ley mosaica del Antiguo Testamento estaba
integralmente conectado con la tierra de Canaán. Por lo tanto, no hubo diezmos
durante los 40 años en el desierto. Esto es lógico porque ninguna tribu tenía
ninguna herencia y a los levitas no se les dieron diezmos antes de que hubiese una
herencia de la cual diezmar. Según Deuteronomio 12:1, los estatutos y los juicios
sobre dar, incluyendo el diezmo, no comenzaron sino hasta que Israel estuvo
realmente en la tierra, y habrían de durar mientras Israel permaneciese en la
tierra.

En el libro Sketches of Jewish Social Life [Bosquejos de la vida social judía], el


erudito del Antiguo Testamento y hebreo, Alfred Edersheim, dedicó los dos
primeros capítulos a una discusión de la tierra santa de Israel, material que vale la
pena leer. Después del exilio, el país fue subdividido en tres diferentes zonas de
"santidad". Sólo los diezmos de la zona territorial más santa podían ser llevados al
templo. Los diezmos de las zonas territoriales menos santas dentro de Israel
podían proporcionar recursos para santuarios y para los pobres. Sin embargo,
puesto que hasta el "polvo" de los territorios paganos profanaba, es seguro que
ningún diezmo para el templo podía provenir de las tierras "profanadas" (45).

Repetimos, aunque Dios en realidad es el dueño de los cielos y de la tierra, este


hecho nunca se usa como la razón para el diezmo. La especial tierra prometida de
Dios era la tierra de Canaán. La única herencia de Israel era sólo la tierra de Israel.
Mientras que las once tribus dividieron la tierra santa en doce (o trece) secciones,
la herencia de los levitas era el diezmo de la tierra en Canaán. Repetimos, el
concepto de diezmo en el Antiguo Testamento era parte del concepto de una
herencia santa en el Antiguo Testamento. Es antibíblico separar el diezmo del
concepto de la tierra santa de la cual provenía.

Un diezmo legítimo debe provenir sólo de la tierra de Canaán.

Cuando Levítico 27:30 dice "todo el diezmo de la tierra es santo", se refiere a "LA
TIERRA DE CANAÁN" después de que Dios la hubiese santificado, ¡no a cualquier
tierra! La Palabra de Dios no dice, ni explícita ni implícitamente, que es todo el
diezmo "de la tierra de los Estados Unidos" ni "de la tierra de Gran Bretaña", etc. No
es un diezmo santo meramente porque procede de la "tierra" per se; sólo es un
diezmo santo si procede de "la tierra santificada de Israel". Moisés oró en
Deuteronomio 26:15: "Mira desde tu morada santa, desde el cielo, y bendice a tu
pueblo Israel, y a la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres, tierra
que fluye leche y miel". La reverencia por la tierra es la razón de que al cuerpo de
Cristo no se le permitiese permanecer en la cruz durante la noche. "Si alguno
hubiere cometido algún crimen digno de muerte, y lo hiciereis morir, y lo colgáreis
en un madero, no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo
enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás
tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad" (Deut. 21:22-23).

El diezmo debía terminar si Israel era expulsado de su tierra.

12:19 Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre la tierra.
(Varias versiones dicen: "mientras vivas en tu tierra".

Como se mencionó anteriormente, según Deuteronomio 12:19, mientras Israel


viviera en su tierra, debía entregar diezmos a los levitas en lugar de su herencia de
la tierra. Sin embargo, si Israel era expulsado de su tierra de Canaán y perdiese su
herencia, entonces el levita también perdería su herencia de los diezmos de la
tierra santificada. Por lo tanto, los diezmos debían cesar.

Después del exilio, esto fue modificado ilegalmente para incluir las tierras en las
que los israelitas vivían en Babilonia y Egipto, pero hasta esos diezmos inferiores
no eran lo bastante santos para ser llevados a Jerusalén y permanecían en las
sinagogas locales para los pobres. El concepto básico de que el polvo pagano
contaminaba jamás cambió por lo que concernía a los diezmos del templo
procedentes de las ciudades levitas.

El segundo diezmo sólo podía ser comido en Jerusalén.

14:23 Y comerás delante de Jehová tu Dios, en el lugar que él escogiere para poner
allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus
manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los
días.
Originalmente, el segundo diezmo anual debía ser llevado sólo a la ciudad de
Jerusalén para que todos lo consumiesen. Esto era para impedir puntos
competitivos de importancia y el falso culto. Después de que la nación se dividió, el
Israel del norte estableció sus propios centros de culto en Betel y en Dan, dando
como resultado un culto falso. Amós 4:4 es un ejemplo de lo que sucede al incluir el
diezmo en un culto falso.

El segundo diezmo podía ser cambiado por dinero


y luego este dinero podía ser usado para comprar bebidas fuertes.

14:24 Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el
lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando
Jehová tu Dios te bendijere,
14:25 entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que
Jehová tu Dios escogiere;
14:26 y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, u otra
bebida fermentada, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de
Jehová tu Dios, y te alegrarástú y tu familia.

Deuteronomio 14, versículos 22-26, es uno de los pasajes más fuertes de la Biblia.
Puesto que transportar el diezmo en alimento era una carga física cuando uno vivía
demasiado lejos de Jerusalén, esto también prueba que el diezmo no era dinero, ¡el
cual no crearía ninguna carga! En realidad, Dios ordenaba la compra de vino o
bebidas fermentadas para la celebración de la festividad. A los alcohólicos les
encanta descubrir estos textos y tratar de justificar sus hábitos. Sin embargo, esto
no autoriza en modo alguno la borrachera ni el abuso del alcohol. Estos textos
describen el regocijo en los servicios de culto, no el abuso del consumo personal.
Además, puesto que la destilación no se practicaba como la conoce el hombre
moderno, el contenido alcohólico estaba muy por debajo de lo que se consume en
nuestros tiempos. A menudo, el agua de beber local estaba contaminada y era
peligroso beberla. También, la Escritura proporciona muchos textos que advierten
contra los males del abuso del alcohol, y no podemos alegar falta de acceso a agua
de beber potable.

Comer y beber del diezmo (14:23) en el "lugar" en presencia de del Señor no era
práctica normal, sino que estaba reservada para ocasiones especiales - el segundo
diezmo de festividad. La importancia de estos textos está en regocijarse y alabar a
Dios por sus bendiciones.

Dios no exigía ningún diezmo de la tierra cada séptimo año y cada quincuagésimo
año para permitir que la tierra santa reposara.

Éx. 23:11 Mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los pobres de tu
pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y
con tu olivar.
Lev. 25:11 El año cincuenta os será jubileo; no sembraréis, ni segaréis lo que naciere
de suyo en la tierra, ni vendimiaréis sus viñedos.
Lev. 25:12 Porque es jubileo; santo será a vosotros; el producto de la tierra
comeréis.

Lea Éx. 23:9-11 y Levítico 25:3-7, 11, 20-22. En estos "sietes" especiales, la tierra no
era ni sembrada ni cosechada. Quedaba abierta para que los levitas, los pobres, y
los trabajadores asalariados comeran libremente junto con el dueño de la
tierra. ¿No es justo preguntar cuántas iglesias de las que enseñan el diezmo también
les dicen a sus miembros que NO traigan diezmos cada séptimo año y cada
quincuagésimo año? ¿Qué principio les da a los que sostienen el diezmo autoridad
para eliminar los aspectos del diezmo discutidos en este capítulo?

Cuando se estableció el diezmo por primera vez,


no había ninguna autoridad civil, ni rey, ni
funcionarios elegidos que debiesen ser
sostenidos por medio de impuestos.

Al principio, las ofrendas voluntarias y los diezmos satisfacían las necesidades de


Israel. Con la aprobación de Dios, las cosas cambiaron drásticamente cuando Israel
rechazó el gobierno de Dios por medio de jueces, y Dios les dio un rey. Desde ese
momento en adelante, que incluye la mayor parte de la historia del Israel del
Antiguo Testamento, las autoridades políticas fueron responsables de recoger y
redistribuir los diezmos.

45 Edersheim, Sketches, 3-19.


Capítulo 9

Los pobres no diezmaban;


Jesús no diezmó

Los pobres no diezmaban.

Deut. 26:12 Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año
tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la
viuda; y comerán de tus aldeas y se saciarán.
Deut. 26:13 Y dirás delante de Jehová tu Dios: He sacado lo consagrado de mi casa, y
también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo
lo que me has mandado; no he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado de
ellos. [Véase también 14:28-29].
Mal. 3:5 Y vendré a vosotros [sacerdotes] para juicio [contra] ... los que defraudan en
su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al
extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
1 Tim. 5:8 Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su
casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.

¡El Antiguo Testamento no ordenaba que los pobres diezmaran! ¡En realidad, el
hecho bíblico es que sucedía todo lo contrario! La ley mosaica mandaba que el
pueblo de Israel, especialmente los sacerdotes, alimentaran y cuidaran de los
pobres, las viudas, los huérfanos, los extranjeros, y los levitas con el diezmo. Los
pobres recibían parte de los diezmos, las ofrendas, las rebuscas, y la liberalidad de
Israel.

El Código de Leyes Judías dice: "El que apenas tiene lo suficiente para sus propias
necesidades, no está obligado a hacer caridad, porque su propio sostenimiento
tiene prioridad sobre el ajeno" (46). El Mishnah judío contiene otras exenciones
que se aplican a los pobres. Desafortunadamente, es demasiado común ver iglesias
grandes con muchos pobres que dan por encima y más allá de sus medios por
temor a la maldición de Malaquías 3:9. Es una desgracia esperar que los pobres
entreguen diezmos de sus cheques de beneficencia y del Seguro Social. Muchos
pobres que diezman luego se ven obligados a depender aun más de la beneficencia
porque la iglesia no devuelve más a los pobres de lo que recibe de ellos. Tal
tratamiento es opresivo para los pobres y un escándalo en la actualidad.

En Stewards Shaped by Grace, Rhodes Thompson escribe: "Algunos no están de


acuerdo en que la gente sea jamás demasiado pobre para diezmar. Pero mi
experiencia en el Tercer Mundo [India] y el centro de St. Louis me puso en contacto
con gente cuya pobreza yo había ayudado a crear, a sabiendas o inadvertidamente,
y cuya liberación de ella todavía recibe demasiado poco de mi tiempo y mis
recursos. Las sarcásticas palabras de Lucas a los escribas y fariseos del siglo
primero nos alcanzan a través de los siglos: 'Ay de vosotros también, intérpretes de
la ley! Porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros
ni aun con un dedo las tocáis' (Lucas 11:46). Observando a los pobres en St. Louis
hacer frente a una elección invernal entre 'carne' y 'calor', no pude poner sobre
ellos la carga de diezmar, que les habría obligado a renunciar a ambos a riesgo de
perder su salud y su vida" (47).

Por lo menos en lo concerniente a los pobres, el Dr. James Kennedy está en lo


cierto. En un artículo de cuatro páginas, sin fecha y ampliamente distribuido y
titulado "Diezmo" de Coral Ridge Ministries, escribe: "2. Los pobres no dan
diezmos, sino que los reciben, bien directamente de amigos y vecinos que les aman
o por medio del ministerio del clero. Cualquier regalo dado por un pobre sería una
ofrenda voluntaria, no un diezmo. El diezmo es el impuesto de Dios, exigido de los
que ganan dinero con su trabajo. No se exige de los que viven de la beneficencia
pública o de los que viven de sus ahorros. 3. Nuestro primer deber económico es
proveer el alimento, vestido y vivienda para nuestras familias. El diezmo no tenía el
propósito de impedirnos proporcionar sostenimiento esencial, físico, para los que
son miembros de nuestra casa (1 Tim. 5:1-8; Mat. 15:3-9)" (48).

La ordenanza de la rebusca.

Deut. 24:19 Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el


campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la
viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos.
Deut. 24:20 Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado
tras de ti; serán para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.
Deut. 24:21 Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás tras de ti; será para el
extranjero, para el huérfano y para la viuda.

El diezmo de la tierra no incluía toda la tierra. Dios ordenó a los propietarios de


tierras que no cosecharan los rincones y que no recogieran lo que hubiese caído al
suelo durante la cosecha. Estas rebuscas sagradas eran para los pobres. En relación
con la ley de la rebusca, escribió Edersheim: "Bicurim, terumoth, y lo que debía
dejarse en los rincones de los campos para los pobres siempre se ponían aparte
antes de diezmar". Añadió que a un pobre que tuviese menos de cinco ovejas no se
le exigía llevar las primicias del esquileo (49). ¡Ciertamente, los pobres no
diezmaban de las rebuscas!

A causa de que el propósito era que fuese un siervo pobre de Dios y que no tuviese
herencia de la tierra ni ninguna riqueza personal, el levita era a menudo puesto a la
cabeza de la lista de los necesitados y los pobres. Como tal, el levita y los de su casa
recibían diezmos (Deut. 14:29; 16:11, 14, 26:11-13). Sin embargo, la lista de los que
tenían derecho a recibir diezmos también incluía otras personas que no poseían
tierras, como los extranjeros, los sin padre, los huérfanos, y las viudas. Como se
mencionó antes, el extranjero, el huérfano y la viuda son parte de tema recurrente
en el Pentateuco y los profetas mayores. Como pobres que no poseían tierras,
recibían diezmos, pero no estaban exentos de ciertas ofrendas.

Las ordenanzas de la ley disponían


sacrificios más pequeños de los pobres.

Lev. 14:21 Mas si fuere pobre, y no tuviere para tanto [dos corderos], entonces
tomará un cordero [solamente] para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa,
para reconciliarse, y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para
ofrenda, y un log de aceite.
Lev. 27:8 Pero si fuere muy pobre para pagar su estimación, entonces será llevado
antes el sacerdote, quien fijará el precio; conforme a la posibilidad del que hizo el
voto, le fijará precio el sacerdote.

Además de recibir diezmos, a los pobres también se les permitía llevar ofrendas
requeridas más pequeñas y se les permitía pagar menos dinero de redención. Los
pobres tenían muchas otras leyes especiales que les protegían. Siempre se les
permitía recuperar sus propiedades (Lev. 25:25-28); se exigía justicia igual para
ellos (Éx. 23:6; Prov. 31:9); Israel tenía que abrir sus puertas para ellos y prestarles
dinero libremente sin intereses (Deut. 15:7-8, 11; Lev. 25:35-36); las piezas de ropa
dadas en prenda por préstamos debían ser devueltas antes de la puesta del sol
(Deut. 24:12; y los salarios debían ser pagados diariamente antes de la puesta del
sol (Deut. 24:15; Mat. 29:8; Sant. 5:4). Estas leyes se aplicaban tanto a los israelitas
como a los extranjeros (Deut. 24:14).

Se le ordenaba a Israel hacer regalos especiales a los pobres during las festividades
(Ester 9:22) y cada séptimo año toda la tierra de labranza debía permnanecer
ociosa y estaba disponible para los pobres (Lev. 25:6). Lo mismo ocurría con cada
quincuagésimo año de jubileo; el gran festival del jubileo era especialmente para
los pobres y los necesitados (Lev. 25:8-16, 23-35; 27:16-25; Núm. 36:4; Eze.
46:17). Dios honra la cantidad de sacrificio al dar más que el valor de las cosas
dadas (Mar. 12:42-44). Deja claro que oprimir al pobre es pecado (Deut. 10:19;
Prov. 14:31, Jer. 22:16-17; Eze. 16:49; Amós 2:6-7; 4:1; 5:12; 6:4; Zac. 7:9-10; Mal.
3:5-6). Dios ciertamente castigará a los que oprimen a los pobres (Isa. 3:14-15;
10:1-2; 11:4), y los justos serán conocidos según cómo trataron a los pobres (Deut.
12:13; 15:11; Sal. 140:12-13; Prov. 19:17; 31:20; Jer. 22:16).

¿Cómo escapará el dirigente religioso rico? Isaías 3:14: "Jehová vendrá a juicio
contra los ancianos de su pueblo y contra sus príncipes; porque vosotros habéis
devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas".

José y María entregaron la ofrenda más pequeña de los pobres.

Lucas 2:22 Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos [la de María,
por haber dado a luz], conforme a la ley de Moisés, le trajeron [a Jesús] a Jerusalén
para presentarle al Señor
Lucas 2:23 (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz
será llamado santo al Señor) [Lev. 12:6-8]
Lucas 2:24 Y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de
tórtolas, o dos palominos.
Los padres de Jesús no tenían que entregar diezmos. Eran pobres carpinteros a los
que nos se les exigía entregar diezmos del producto de la tierra si no poseían tierra.
Cuando presentaron al niño Jesús en el templo, no se les exigió la acostumbrada
ofrenda de un cordero del primer año, a causa de su pobreza.

Jesús no diezmó.

¡Jesús no diezmó! ¿Blasfemia? No, en absoluto. Los títulos de estos capítulos son
una verdadera sorpresa para la mayoría de los que abogan por el diezmo. La simple
razón de estas afirmaciones verdaderas se encuentra en la definición bíblica del
diezmo como se explica en el capítulo uno. La Biblia enseña claramente que sólo a
los propietarios de tierra israelitas y a los dueños de rebaños israelitas dentro de
Israel se les exigía diezmar sus productos. Esta definición muy estrecha, pero muy
verdadera, elimina a todos los que no eran propietarios de tierras, a todos los
comerciantes, y a todos los que eran demasiado desafortunados para criar animales
para ganarse la vida en Israel. Tampoco cambió jamás esta estrecha definición del
diezmo entre los judíos durante más de mil años; todavía era la definición en
tiempos de Jesús.

Jesús no diezmó con sus discípulos;


Mateo 12:1-2; Marcos 2:23-24, Lucas 6:1-2.

Mat.12:1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados un día de reposo; y sus
discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.
Mat. 12:2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es
lícito hacer en el día de reposo.

¡Jesús no era una de las personas a las que se les exigía diezmar! Jesús había sido
carpintero y muchos de sus discípulos habían sido pescadores. Si ninguno de sus
doce discípulos era granjero ni ganadero, entonces, por ley, a ninguno de ellos se le
exigía diezmar, sólo hacer ofrendas voluntarias. Además, el incidente de más arriba
sobre la rebusca es notable. Primero, puesto que éste no era un año sabático ni un
año de jubileo, este incidente tiene que referirse a las leyes de la rebusca. Segundo,
las leyes sobre la rebusca eran específicamente para los pobres. Tercero, ¡los
fariseos no reprendieron a Jesús y a sus discípulos por no diezmar la cosecha! La
única acusación es la de que trabajaron en sábado.

En conclusión, puesto que los pobres no poseían tierras y, puesto que los pobres en
realidad recibían diezmos, Dios no requería que los pobres del Antiguo Testamento
diezmaran. Los pobres ni poseían tierras labrantías ni criaban rebaños
(sustancialmente) y, puesto que Dios está lleno de gracia y de misericordia, no está
dentro del ámbito de su carácter divino y santo pedirle a una persona pobre que
diezme y se prive a sí mismo y prive a su familia de las necesidades básicas de la
vida. No hay ni un solo texto del Antiguo Testamento que ordene diezmar a los
pobres. Dios estaba satisfecho con aceptar sus ofrendas voluntarias.
Los que les dicen a los pobres que den a la iglesia el diez por ciento de su ingreso
bruto y de esa manera hacen que esos mismos pobres sean privados de las
necesidades básicas simplemente no están enseñando principios de gracia y
ofrendas voluntarias ni del antiguo pacto ni del nuevo pacto.

46. Solomon Ganzfried, Code of Jewish Law, traducido por Hman E. Goldin
(Spencetown, New York: Hebrew Publishing, 1961), 1-111.
47. Rhodes Thompson, Stewards Shaped by Grace (St. Louis: Chalice Press,
1990), 122.
48. James Kennedy, Tithe, Coral Ridge Ministries, undated 4-page position
mailer (1999?).
49. Edersheim, Temple, 378.
Capítulo 10

I Samuel 8:14-17
I Crónicas 23-26
Reyes, diezmos e impuestos

1 Sam. 8:7 Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan;
porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine
sobre ellos.
1Sam. 8:14 Asimismo [vuestro rey] tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras
viñas y de vuestros olivares, y los dará a sus siervos.
1 Sam. 8:15 Diezmará vuestro grano y vuestras viñas, para dar a sus oficiales y a sus
siervos.
1 Sam. 8:16 Tomará vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes, y
vuestros asnos, y con ellos hará sus obras.
1 Sam. 8:17 Diezmará también vuestros rebaños, y seréis sus siervos.

Durante el período de aproximadamente 300 años que cubre el libro de Jueces, el


diezmo no se menciona en la Biblia. Cada persona hacía lo que era correcto a sus
ojos (Jue. 17:6; 21:25). No había ningún gobierno central, ningún culto organizado,
y la mayoría de los levitas (que no poseían ninguna tierra) se convirtieron en
vagabundos y mendigos entre las varias tribus de Israel. El culto a los dioses
paganos era común. Durante el período de los jueces, varias tribus a menudo
fueron esclavas de naciones vecinas.

Mientras que los levitas sólo desempeñaban las tareas rutinarias y humildes de
sirvientes para sus hermanos aarónicos, su recibo de los diezmos era
probablemente muy inconsistente y hasta inexistente (Números 3, 4, y todo el 8).
La recolección de los diezmos también sería esporádica durante el reinado de reyes
extranjeros, la ocupación extranjera, y durante los tiempos de apostasía pagana.
Algunas familias hasta utilizaban a los levitas ordinarios como sacerdotes
familiares personales.

Cuando los israelitas pidieron un rey que les gobernase como a sus vecinos, Dios
declaró que ellos habían rechazado su reinado y le habían reemplazado con un rey
ungido. Desde la remota antigüedad hasta el Imperio Romano, el gobernante
político recogía el diezmo-impuesto en alimento y animales, y hasta sometía al
pueblo para financiar su gobierno, pagar los gastos del gobierno, construir edificios
gubernamentales, y proveer un ejército nacional. El rey Salomón hasta usaba mano
de obra forzada de israelitas y no israelitas para hacer que muchos ciudadanos
trabajasen cada tercer mes en las granjas y los proyectos del rey sin paga.

¡Los diezmos eran impuestos! ¡Hasta los judíos lo admiten!

Tan pronto como Israel se convirtió en una nación gobernada por un rey, EL
PRIMER DIEZMO se convirtió en parte de un impuesto nacional que era recogido y
redistribuido por el rey de acuerdo con sus necesidades. 1 Samuel 8:10-17 dice que
el rey, a quien Dios "ungiría" como su representante, tomaría "lo mejor" y el
"décimo" que anteriormente pertenecían a Dios. El "décimo" era considerado como
"la porción del rey". El diez por ciento ya era una tradición de siglos entre los
vecinos cananeos de Israel y las naciones que lo rodeaban. Más tarde, como lo
testifican las reformas del rey David, el rey Ezequías y el gobernador Nehemías, los
políticos supervisaban la recolección y la distribución del diezmo. Debemos
recordar que, bajo Esdras y Nehemías, lo mejor y el impuesto del primer diezmo
iban para los persas, que eran los conquistadores y gobernantes. Los diezmos
recogidos por estos dos dirigentes eran sólo secundarios.

El uso que hacía David de los levitas

1 Crón. 23:2 Y juntando a todos los a principales de Israel, y a los sacerdotes y


levitas [los dirigentes civiles y religiosos están combinados en una teocracia],
1 Crón. 23:3 fueron contados los levitas de treinta años arriba; y fue el número de
ellos por sus cabezas, contados uno por uno, treinta y ocho mil [38,000].
1 Crón. 23:4 De éstos, veinticuatro mil [24,000] para dirigir la obra de la casa de
Jehová, y seis mil [6,000] para gobernadores y jueces [civiles y religiosos].
1 Crón. 26:29 De los izharitas, Quenanías y sus hijos eran gobernadores y
jueces [civiles y religiosos] sobre Israel en asuntos exteriores.
1 Crón. 26:30 De los hebronitas, Hasabías y sus hermanos, hombres de vigor, mil
setecientos [1,700], gobernaban a Israel al otro lado del Jordán, al occidente, en toda
la obra de Jehová, y en el servicio del rey [civil y religiosa].
1 Crón. 26:31 De los hebronitas, Jerías era el jefe de los hebronitas repartidos en sus
linajes por sus familias. En el año cuarenta del reinado de David se registraron, y
fueron hallados entre ellos hombres fuertes y vigorosos en Jazer de Galaad.
1 Crón. 26:32 Y sus hermanos, hombres valientes, eran dos mil setecientos [2,700],
jefes de familias, los cuales el rey David constituyó sobre los rubenitas, los gaditas y
la media tribu de Manasés, para todas las cosas de Dios y los negocios del rey [civiles
y religiosos].

El rey David usó a los levitas, que recibían diezmos, como el núcleo de su
gobierno. En caso de que usted haya pasado por alto esta última afirmación, voy a
repetirla: El rey David usó a los levitas, que recibían diezmos, como el núcleo de su
gobierno. ¿Qué nos dice esto sobre cómo se usaba el diezmo durante los reinados
bendecidos por Dios de David y Salomón? Claramente, David tomó el control de los
levitas, y cualesquiera diezmos que ellos hayan podido recoger anteriormente. Sin
embargo, ningún diezmo se menciona en realidad en relación con David. Los
diezmos estaban más probablemente incluidos como parte adicional de los
impuestos reales pagados directamente a él, como sucedía en otras naciones de
alrededor.

Puesto que Dios había sido reemplazado por el rey como gobernante, era
responsabilidad del rey gobernar las instalaciones del culto, los levitas y los
sacerdotes. Este principio se usó más tarde para legitimar el "derecho divino de los
reyes" a recoger diezmos para el sostenimiento de una iglesia estatal. Vale la pena
notar que ni Dios, ni ninguno de sus profetas, objetó jamás este arreglo entre la
iglesia y el estado, comparable con el originado entre David e Israel.

Los levitas eran obreros religiosos sólo parcialmente.

Como obreros en el templo, David reorganizó los turnos de trabajo de los levitas
bajo su autoridad política. Los levitas servían en 24 divisiones, cada una de las
cuales servía en el templo sólo por una semana cada vez, o aproximadamente dos
semanas cada año (1 Crón. 24 completo; Lucas 1:5-56). Durante la construcción del
templo, David dividió a los 38,000 levitas como sigue: 24,000 supervisores de
construcción; 6,000 tesoreros y jueces; 4,000 porteros, y 4,000 músicos (1 Crón.
23:4-5).

Deberes de los 38,000 levitas que recibían diezmos como obreros


religiosos/políticos:
24,000 obreros en el templo (23:4)
6,000 jueces y oficiales civiles y religiosos (23:4; 26:29-31)
4,000 guardias civiles y religiosos (23:5) (Neh. 13:22)
4,000 cantores (23:5)
4,600 que antes sirvieron como soldados (1 Crón. 12:23, 26) (1 Crón. 27:5)

Aunque los predicadores quieren que creamos que los levitas recibían diezmos
porque eran obreros de tiempo completo para Dios, ¡nos están engañando! ¡Mire la
lista que antecede! Como obreros del templo y supervisores de los obreros del
templo, ¡ciertamente deben haber sido expertos en las artes y los oficios! También
eran políticos y soldados. Después de que terminó la construcción del templo, es
muy probable que muchos de los 24,000 levitas que habían sido supervisores de la
construcción continuaran sirviendo al rey en otras posiciones. 1 Crónicas 26 es un
capítulo muy interesante para los que desean saber cómo se usaban sus diezmos.
Aunque sólo servían como dos semanas al año en actividades religiosas en el
templo, el resto del tiempo muchos levitas continuaban siendo el núcleo de los
oficiales del rey.

Los levitas también eran dirigentes y jefes políticos.

En su papel político como sirvientes del rey, el gobierno consistía de "principales,


sacerdotes y levitas" (23:2). Había 6,000 levitas que servían como jueces y
tesoreros gubernamentales en las ciudades levitas: 1,700 juzgaban y recogían los
ingresos en una región del país, 2,700 en otra región, y (evidentemente) 1,600 en
una tercera región (26:31-32).

Ciertamente, David (y Salomón) habrían sido corregidos por Dios, o por los
profetas, si hubiesen usado los diezmos incorrectamente. Como escritores
inspirados de la Escritura, el Espíritu Santo guiaba sus decisiones. Pero la Escritura
registra el hecho de que los levitas eran para las actividades externas de Israel,
(1) "para todas las cosas de Dios" y (2)"los negocios del rey" (26:32). Compárese
también con Esdras 2:40-42,61; Neh. 7:43-45; Neh. 8:9; 10:28, 39; 12:44-45.
Una teocracia combina impuestos tanto civiles como religiosos.

Dios puso todos estos versíuculos en la Biblia para recordarnos que los levitas eran
oficiales públicos del estado y que los diezmos estaban incluidos como impuestos
estatales para sostenerles. Para algunos es difícil entender que las posiciones
"políticas" eran sostenidas por medio de los diezmos, para el sostenimiento de los
levitas, lo cual permitía al rey usar su primer impuesto-diezmo para otros fines.
Usar el número de levitas sobrantes (los cuales ya tenían derecho al diez por
ciento) era una cuestión simple de buena administración política del dinero por
parte del rey.

Es aun más difícil de entender cómo pueden los cristianos que enseñan el diezmo
ignorar este contexto del diezmo como impuesto político en el Antiguo Testamento.
Los impuestos totales, incluyendo los diezmos, fácilmente se aproximaban al
cuarenta (40) por ciento, lo cual es comparable con los que se encuentran en
nuestra sociedad moderna. ¡Además de sus deberes completamente religiosos, los
levitas (que recibían la totalidad del diezmo) desempeñaban puestos
gubernamentales normales, como jueces, tesoreros, secretarios, censadores,
genealólogos, policías de construcción y urbanos, y obreros de servicio social!

Hasta la Jewish Encyclopedia, Encyclopedia Judaica, concuerda en que los diezmos


eran impuestos políticos. "Como se puede ver en 1 Sam. 8:15, 17 y en Ugarit, el
diezmo también podía ser un impuesto real que el rey podía exigir y dar a sus
oficiales. Esta ambigüedad del diezmo, como derecho del rey por un lado, y como
donación sagrada por el otro, debe explicarse por el hecho de que los templos a los
cuales el diezmo era asignado eran templos reales (comp. Amós 7:13) y, como tales,
la propiedad y los tesoros en ellos eran puestos a disposición del rey ...".

"Como es bien sabido, el rey controlaba los tesoros del palacio y del templo por
igual, lo que es comprensible, puesto que ellos eran responsables del
mantenimiento del santuario y su servicio ... Es razonable pensar que el diezmo,
que originalmente era un tributo religioso, vino a ser dirigido a la corte, y por lo
tanto, era supervisado por las autoridades reales" (50).

El Wycliffe Bible Commentary dice: "Esta [1 Sam. 8:14-17] es la única referencia en


el Antiguo Testamento a la exigencia de los diezmos por parte del rey. Sin embargo,
en el oriente no era raro que los ingresos del soberano se derivasen en parte de los
diezmos como, por ejemplo, en Babilonia y en Persia" (51).

El Keil and Delitzsch Commentary dice: "Él [el rey] también retenía todas las
posesiones de ellos: los buenos (es decir, los mejores) campos, viñedos, y olivares
los quitaba y los daba a sus sirvientes; tomaba el diezmo de la siembra y los
viñedos (es decir, los productos que rendían) ... y levantaba el diezmo de los
rebaños ...(52).

Aunque una acción como ésta no era objetada por los profetas de Dios como en
desacuerdo con la ley del Antiguo Testamento, ninguna iglesia cristiana de la
actualidad querría que los políticos administraran sus finanzas. Sin embargo, seguir
el ejemplo del Antiguo Testamento debería obligarles a hacerlo. Pero, puesto que el
diezmo no pertenece al nuevo pacto, no tenemos guías en relación con su
recolección y redistribución.

Nota breve en relación con el diezmo en Amós 4:2-6.

El capítulo de la primera edición ha sido eliminado, dejando sólo el párrafo final:


"Los diezmos fueron llevados a Betel y a Dan para el culto a los ídolos. Éstas eran
las capillas reales del reino del norte. Puesto que la mayoría de los sacerdotes
levitas se había trasladado al sur, a Judá, el culto de Israel era totalmente falso.
Meramente hacer como que diezmaban era sólo otra manera de "pecar todavía
más". Por lo tanto, Dios despreciaba tales acciones cuando se hacían desafiando su
voluntad. Ellos no estaban más justificados por los motivos erróneos que los
fariseos de Lucas 11:42".

50 Judaica, s.v. "diezmo".


51 Wycliffe Comm. s.v. "1 Sam. 8:14-17".
52 Keil, s.v. "1 Sam. 8:14-17".

Capítulo 11

2 Crónicas 31
El rey Ezequías restauró
el diezmo; 720 A. C.

31:2 Y arregló Ezequías la distribución de los sacerdotes y de los levitas conforme a


sus turnos, cada uno según su oficio; los sacerdotes y los levitas para ofrecer el
holocausto y las ofrendas de paz, para que ministrasen, para que diesen gracias y
alabasen dentro de las puertas de los atrios de Jehová.
31:3 El rey contribuyó de su propia hacienda para los holocaustos a mañana y tarde,
y para los holocaustos de los días de reposo, nuevas lunas y fiestas solemnes, como
está escrito en la ley de Jehová.

Este capítulo más bien oscuro sobre el diezmo se combina con Nehemías para
ofrecer un trasfondo para Malaquías 3:10 al describir el uso de los diezmos y las
vidas fuera del templo tanto de los sacerdotes como de los levitas. Desde
Deuteronomio 26:13 hasta 2 Crónicas 31:5, no se menciona la palabra diezmo en la
Escritura. Este período abarcaba desde los Jueces, el reino unificado bajo los reyes
Saúl, David y Salomón, hasta el intento de reformas del rey Ezequías justo antes del
700 a. C. - ¡aproximadamente 800 años!

Cuando el diezmo se menciona nuevamente, la orden de recogerlo y guardarlo


procede del rey, la autoridad política, que delegó esta autoridad política en los
sacerdotes. El culto del templo, la observancia de la ley mosaica, y la entrega de los
diezmos habían sufrido bajo reyes malos que, a menudo, pagaban tributo a otras
naciones y con frecuencia adoraban dioses falsos. El predecesor de Ezequías había
cerrado el templo y adorado a Baal.

El rey Ezequías tuvo que comenzar todo nuevamente al continuar la tradición de


David de nombrar a los sacerdotes y a los levitas y separarlos en 24 turnos para
que sirvieran una semana cada vez en el santuario (31:2) (1 Crón. 24). Hasta cedió
algo de la porción del rey, de lo mejor, su primer impuesto-diezmo (comp. con 1
Sam. 8:14-17).

31:4 Mandó también al pueblo que habitaba en Jerusalén, que diese la porción
correspondiente a los sacerdotes y levitas, para que ellos se dedicasen a la ley de
Jehová.

La porción (que usted debería conocer si ha estado leyendo este libro) significa que
un décimo de los productos agrícolas y de los rebaños de Israel se le daba a los
levitas, los cuales, a su vez, daban un décimo de su décimo a los sacerdotes (Núm.
18:21-26). (A menos que Jerusalén se hubiese añadido más tarde) Ezequías erró al
ordenarles a los que vivían en Jerusalén que llevasen sus diezmos directamente al
templo, porque Jerusalén no era una ciudad sacerdotal levita (véase Josué 21:9-19).
Puede que el diezmo haya sido descuidado por tanto tiempo que este detalle de la
ley hubiese sido olvidado.

31:5 Y cuando este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias
de grano, vino, aceite, miel y de todos los frutos de la tierra; trajeron asimismo en
abundancia los DIEZMOS de todas las cosas.
31:6 También los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá,
dieron del mismo modo los DIEZMOS de las vacas y de las ovejas; y trajeron
los DIEZMOS (53) de lo santificado, de las cosas que habían prometido a Jehová su
Dios, y los depositaron en montones.

Estos textos revelan que la gente ordinaria obedecía a su rey y probablemente no


sabía que la ley había canalizado estas ofrendas en dos direcciones diferentes.
Aunque se suponía que todos los primogénitos, las primicias, y todas las ofrendas
de votos debían ser entregadas a los sacerdotes de Jerusalén, se suponía que la
gente llevaría todos los diezmos a las ciudades levitas para que los sacerdotes y
levitas juntos llevaran las porciones necesarias al templo para los que ministraban
por turnos (Neh. 10:35-38; 12:44, 47).

31:7 En el mes tercero comenzaron a formar aquellos montones, y terminaron en el


mes séptimo.
31:8 Cuando Ezequías y los príncipes vinieron y vieron los montones, bendijeron a
Jehová y a su pueblo Israel.
31:9 Y preguntó Ezequías a los sacerdotes y a los levitas acerca de esos montones.

Algo no tenía sentido. ¿No era éste el mismo templo que Salomón había construido?
¿Qué había hecho Salomón con todo este alimento y todos estos animales? ¿Dónde
los había puesto Salomón? ¿Había ocurrido antes este problema? El rey tuvo que
preguntarles a los sacerdotes y a los levitas. ¿Debía el rey haber ordenado al pueblo
que llevara sus diezmos directamente al templo? Para gran desengaño de los que
interpretan mal Malaquías 3:10, los versículos 15 al 19 [sic] dejan bien claro que
sólo una pequeña cantidad de diezmos fue realmente llevado directamente al
templo en Jerusalén (véase Neh. 10:37, 38).

En este punto, es necesario pasar revista a las ciudades sacerdotales y los 24


turnos, pero se desarrollarán más en el capítulo siguiente. Brevemente, primero,
como se dijo arriba, se suponía que los sacerdotes y los levitas vivirían
permanentemente en sus ciudades designadas (véase Josué 20, 21 y Números 35) y
Jedrusalem NO era una ciudad levita.Segundo, los sacerdotes y levitas habían sido
divididos en 24 turnos, o divisiones, que se turnaban sirviendo (cree la mayoría)
sólo una semana cada vez en Jerusalén (comp. 2 Crón. 23:8). Esto significa que la
vasta mayoría de sacerdotes y levitas debía vivir permanentemente fuera de
Jerusalén. Por lo tanto, el sentido común enseña que los diezmos debían ser
llevados, NO AL DEPÓSITO DEL TEMPLO, ¡sino a las ciudades levitas donde vivían
los sacerdotes y los levitas! Desafortunadamente para muchos, estos hechos de
Josué 21 y Nehemías 10:37, 38 destruyen el argumento sobre el diezmo usado en
Malaquías 3:10, que será discutido más adelante.

31:10 Y el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, le contestó: Desde que


comenzaron a traer las ofrendas a la casa de Jehová, hemos comido y nos hemos
saciado y nos ha sobrado mucho, porque Jehová ha bndecido a su pueblo; y ha
quedado esta abundancia de provisiones.
31:11 Entonces mandó Ezequías que preparasen cámaras en la casa de Jehová; y las
prepararon.
31:12 Y en ellas depositaron las primicias y los DIEZMOS y las cosas consagradas
fielmente; y dieron cargo de ello al levita Conanías, el principal, y Simei su hermano
fue el segundo.
31:13 Y [otros levitas] fueron los mayordomos al servicio de Conanías y de Simei su
hermano, por mandamiento del rey Ezequías y de Azarías, príncipe de la casa de
Dios.
13:14 Y el levita Coré hijo de Imna, guarda de la puerta oriental, tenía cargo de las
ofrendas voluntarias para Dios, y de la distribución de las ofrendas dedicadas a
Jehová, y de las cosas santísimas.

Aunque el rey preguntó tanto a los sacerdotes como a los levitas sobre lo que se
debía hacer con los montones de diezmos, sólo el sacerdote en jefe contestó. Me
pregunto por qué. ¿Sería que sabía que se suponía que hasta la gente que vivía en
Jerusalén traería los diezmos a las ciudades levitas, como Nehemías dispuso más
tarde en Nehemías 10:37?

Si de hecho TODOS los diezmos habían sido llevados al alfolí en Jerusalén, ¡entonces
Ezequías estaba errado! Esto querría decir que Ezequías y el sumo sacerdote,
Azarías, no habían leído la ley con cuidado, como lo hizo Nehemías (in Neh. 10:29).
En consecuencia, ¡la orden de Ezequías sería una aberración y no la norma! Sin
embargo, el contexto de los siguientes textos demuestra que la mayor parte de los
diezmos NO era llevada al templo.

Aunque a los que enseñan el diezmo les gusta llamar a la iglesia el alfolí de Dios
para el diezmo, ¡fueron el rey Ezequías y y el sumo sacerdote Azarías, NO Dios,
quienes primero ordenaron incorrectamente que (algunos) diezmos fueran
llevados por el pueblo directamente a los almacenes en Jerusalén! Un alfolí era la
tesorería para el botín de guerra y las riquezas. Otro alfolí (más bien un cuarto de
depósito) guardaba las primicias y los primogénitos que serían consumidos por los
turnos semanales de los sacerdotes que ministraban. Por supuesto, esos levitas que
hacían sus turnos de una semana sirviendo en el templo también requerían un
lugar para almacenar su alimento de los diezmos (Neh. 12:44, 47). Considere esto:
Si el rey Salomón había construido almacenes para alimentos dentro de Jerusalén
para los diezmos en tiempos de abundancia, entonces Ezequías ya tenía los
almacenes de Salomón para usarlos en su tiempo, cuando había mucho menos.

31:15 Ya su servicio estaban [otros levitas] en las CIUDADES DE LOS SACERDOTES


para dar con fidelidad a sus hermanos sus porciones conforme a sus GRUPOS, así al
mayor como al menor.

Números 34, Josué 21, 2 Crónicas 31:15, 19; y Nehemías 10:37-38; 13:10 nos
recuerdan que los levitas y los sacerdotes vivían en suburbios "proporcionados" de
ciudades levitas designadas. Nehemías 10:37 está en lo correcto cuando dice "y
traeríamos el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían
las décimas de nuestras laboresen todas las ciudades". Y Nehemías 10:38 está en lo
correcto cuando dice que los sacerdotes recibían su décimo del diezmo de los
levitas, no en Jerusalén, sino en los suburbios de las ciudades. "Y el sacerdote hijo
de Aarón estaría con los levitas, cuando los levitas recibiesen el diezmo".
Finalmente, Nehemías 10:38 señala correctamente que los levitas (con los
sacerdotes) traían porciones de los diezmos al templo para los sacerdotes (y los
levitas) que servían diariamente; - "y los levitas traerán el diezmo de los diezmos a
la casa de nuestro Dios, a las cámaras, dentro de la casa del tesoro". ¡ESTE ES EL
CONTEXTO DE MALAQUÍAS 3:10!

Nuevamente, el sentido común nos dice que la mayor parte del DIEZMO era traído a
localidades rurales para ser distribuido a los 23 de 24 grupos que en ese momento
no estaban ministrando en el templo, y al resto de las familias de los varones que
estaban fuera para servir en el templo durante una semana. La distribución era
controlada por los levitas.

31:16 Se distribuían [las porciones] entre los varones de tres años para arriba que
estuvieran inscritos en el registro genealógico y que prestaran diariamente sus
servicios en el templo del Señor, según sus respectivos TURNOS y oficios.
Los levitas asignados a la distribución de los diezmos en el versículo 15 no tenían
que distribuir a los que en ese momento servían en el templo porque éstos recibían
distribuciones de las traídas en los versículos 5 y 6. Este texto es claro: la única
porción del diezmo necesaria para el templo era la justamente suficiente para
alimentar a los sacerdotes y levitas para su semana particular. Hasta las esposas,
las hijas, y los varones jóvenes de estos sacerdotes y levitas comían de los diezmos
de sus ciudades. Es muy probable que hasta esta excepción a la ley ordenada por
Ezequías hubiese sido corregida por Nehemías, y que cada sacerdote y cada levita
trajera su propia porción del diezmo de las ciudades al ir a servir.

31:17 También a los que eran contados entre los sacerdotes según sus casas
paternas; y a los levitas de edad de veinte años arriba, conforme a sus oficios y
GRUPOS.
31:18 Eran inscritos con todos sus niños, sus mujeres, sus hijos e hijas, toda la
multitud; porque con fidelidad se consagraban a las cosas santas.

Estos textos son más fáciles de leer en otras traducciones. Hay un recordatorio más
de que el rey David había dividido a los sacerdotes y a los levitas en 24 diferentes
grupos o divisiones para que se turnaran ministrando en el templo.

31:19 Del mismo modo para los hijos de Aarón, SACERDOTES, que estaban en los
SUBURBIOS DE SUS CIUDADES, por todas las ciudades, los varones nombrados
tenían cargo de dar sus porciones a todos los varones de entre los sacerdotes, y a
todo el linaje de los levitas.

Josué 21, 2 Crónicas 31:19, Nehemías 10:37 y 13:10 enseñan que, aunque estaban
fuera del templo durante 23 de las 24 semanas, los sacerdotes y levitas vivían
permanentemente "en los suburbios". La NAS dice "tierras de pastoreo"; la NKJV
dice "tierras comunitarias"; la NIV dice "tierras de labranza".

"¡Yo creía que, puesto que recibían el diezmo, se suponía que ellos eran ministros de
tiempo completo en el templo!" ¡Ése es el MITO que los predicadores quieren que
creamos! ¡En realidad, muchos de ellos tenían que ser PASTORES o granjeros la
mayor parte del tiempo! ¡Cuando no estaban en el templo llevando a cabo rituales,
cantando, haciendo guardia, o reparando, estaban cuidando de los animales traídos
a ellos en forma de DIEZMOS! ¡Deténgase y piense por un momento! SI cada
DÉCIMO animal se les daba a los levitas, y los levitas daban cada DÉCIMO animal a
los sacerdotes - ¿exactamente QUIÉNES creen ustedes que cuidaban de estos
animales? "Y tendrán ellos las ciudades para habitar, y los suburbios de ellas
serán para sus animales, para sus ganados y para todas sus bestias" (Núm. 35:3).

Esto nos lleva 1 Crónicas 23:4 nuevamente: "De éstos, veinticuatro mil [24,000]
para dirigir la obra de la casa de Jehová, y seis mil [6,000] para gobernadores y
jueces[civiles y religiosos]". ¿Dónde creen ustedes que los 24,000 levitas obtuvieron
toda la habilidad necesaria para construir, mantener, y supervisar la construcción y
el mantenimiento del templo? ¡Seguramente no podían supervisar algo que ni
siquiera conocían! La respuesta que yo sugiero es probablemente "tabú". La única
conclusión lógica es que muchos de ellos adquirían estas habilidades como
artesanos en sus ciudades levitas cuando no estaban en sus puestos en el templo.
Los levitas y sacerdotes eran usados también como jueces tanto CIVILES como
religiosos y dirigentes durante todo el reinado de David y después de su muerte.

La Biblia NO dice que no se suponía que los levitas y los sacerdotes trabajasen fuera
del templo. De ser esto cierto, entonces el rey David cometió un terrible error en 1
Crónicas 23:4. Además, esto convertiría a los sacerdotes y a los levitas poco más
que en gorrones que sólo trabajaban una semana de cada veinticuatro. El texto de
prueba que se da a menudo, Números 18:21-24 (que pocos leen en realidad), sólo
enseña que ellos recibían el diezmo en lugar de una herencia de la tierra. La lógica
enseña que, así como los que SÍ tenían herencia de tierra también podían trabajar
en otras ocupaciones, los sacerdotes y los levitas que NO tenían herencia de tierras
también podían trabajar en otras ocupaciones.

Mucho antes del tiempo de Jesús, los sacerdotes y los levitas se habían distanciado
de los judíos promedios por razones de política, riqueza, rituales, y puro
esnobismo. Vemos esto mejor en la parábola de Jesús sobre el buen samaritano.

Aunque controlaban los muchos Sanedrínes (el sistema de tribunales), el vacío


espiritual que los sacerdotes y levitas habían dejado al no enseñar la ley había sido
llenado por las sinagogas bajo el liderazgo mayormente de rabinos que no eran ni
sacerdotes ni levitas. Estos rabinos, que dieron el ejemplo para Pablo y la iglesia
primitiva, por lo general consideraban indecente enseñar la ley por dinero o por
otras ventajas. Mi punto es éste: ¡la mera existencia de las escuelas de profetas en
los tiempos del Antiguo Testamento y las sinagogas PRUEBA que los sacerdotes y
levitas no habían pasado su tiempo fuera del templo (23 de los 24 grupos)
enseñando la palabra de Dios!

Resumiendo, en Nehemías el diezmo es nuevamente un impuesto político iniciado,


ordenado, y hecho cumplir por el rey (31:49). Nuevamente, no hubo oposición
contra el concepto de control político del diezmo. Si estos textos se aplicaran a la
iglesia cristiana, entonces el que recibe los diezmos estaría obligado a ministrar en
el altar sólo durante 1 semana de cada 24 - extraño en verdad.

53 La segunda palabra, diezmo, es considerada un error textual por muchos, y


hasta es omitida en la RSV.

Capítulo 12

Nehemías
El Contexto de Malaquías
Nehemías: El contexto de la declaración
de Malaquías sobre el diezmo.

Aunque muchos lectores quieren abrir este libro directamente en Malaquías y


comenzar a evaluar mis comentarios sobre Malaquías 3:8-10, he tratado de
encontrar una manera de animar a los lectores promedios para que primero se
familiaricen con su contexto en el libro de Nehemías. Aunque Malaquías sólo
contiene la palabra diezmo una sola vez, Nehemías usa la palabra o se refiere a ella
siete (7) veces en tres capítulos (10:37, 38; 12:44, 47; 13:5, 10, 12). En
consecuencia, el diezmo en Nehemías debería ser el estudio requerido para el
contexto del diezmo en Malaquías. Insto al lector a que lea cudadosamente todos
mis comentarios desde Nehemías hasta Malaquías 3:7 antes de arribar a
cualesquiera conclusiones sobre el significado de Malaquías 3:8-10.

Esdras, Nehemías, Hageo, Zacarías, y Malaquías abarcan desde el 536 a. C. hasta


aproximadamente 400 a. C. y deberían leerse juntos. Los setenta años de cautiverio
habían durado desde el 606 hasta el 536 a. C. Bajo Zorobabel y el profeta Hageo, el
templo había sido reconstruido para el año 519 a. C., y bajo Nehemías el muro de
Jerusalén fue terminado en el 445 a. C., lo cual nos lleva al capítulo diez, donde el
diezmo se menciona pr primera vez (54).

Con excepción de los que se ofrecieron como voluntarios para vivir en la Jerusalén
llena de escombros, y los que formaban el grupo del cual uno de cada diez fue
obligado por sorteo a vivir allí, según el capítulo once de Nehemías, tenemos que
reconocer que ¡NUNCA se supuso que Jerusalén fuese la residencia permanente de
ninguno de los sacerdotes o levitas!

Cómo afectan la ley del diezmo las ciudades levitas y los 24 grupos.

Estos turnos ya fueron presentados en el último capítulo de 2 Crónicas 31. Al


estudiar Nehemías, es muy importante seguir el contexto del trasfondo de las
ciudades levitas y los 24 grupos de sacerdotes y levitas. Usted preguntará: "¿Por
qué son importantes estos dos temas en un estudio del diezmo?" La respuesta
sorprenderá a muchos creyentes sinceros. A causa del propósito y la ubicación de
las ciudades levitas, es imposible que las palabras de Malaquías 3:10 "traigan todos
los diezmos al alfolí" signifiquen lo que la mayoría de los que enseñan el diezmo
dicen que significan.

Neh. 10:29 "Se reunieron con sus hermanos y sus principales, para PROTESTAR y
jurar que andarían en la LEY de Dios, que fue dada por Moisés siervo de Dios, y que
guardarían y cumplirían todos los mandamientos, decretos y estatutos de Jehová
nuestro Señor".
Nehemías y Malaquías fueron escritos para el mismo pueblo. Las cuatro
maldiciones de Malaquías son estas maldiciones autoimpuestas del Antiguo
Testamento, o la ley mosaica, cuando juntos reafirmaron el pacto con un
juramento.

Neh. 10:32-33 "Nos impusimos además por ley, el cargo de contribuir cada año con la
tercera parte de un siclo para la obra de la casa de nuestro Dios; para el pan de la
proposición y para la ofrenda continua, para el holocausto continuo, los días de
reposo, las nuevas lunas, las festividades, y para las cosas santificadas y los
sacrificios de expiación por el pecado d Israel, y para todo el servicio de la casa de
nuestro Dios".

Según Edersheim, este siclo del templo, no el diezmo, era con mucho la principal
fuente de ingreso del templo. Todo hebreo y todo siervo circuncidado y todo
prosélito estaba obligado a pagar el siclo del santuario. Después de comprar los
animales del sacrificio para todas las fiestas, lunas nuevas, y días de reposo, todavía
quedaba dinero para las necesidades civiles, como la reparación del muro y los
caminos. En palabras sencillas, el pueblo estaba de acuerdo en pagar impuestos
para sufragar las necesidades del templo.

Neh. 10:34 "Echamos también suertes los sacerdotes, los levitas y el pueblo, acerca
de la ofrenda de la leña, para traerla a la casa de nuestro Dios, según las casas de
nuestros padres, en los tiempos determinados cada año, para quemar sobre el altar
de Jehová nuestro Dios, como está escrito en la ley".

Este sencillo texto ilustra que los sacerdotes y levitas también estaban incluidos en
la labor manual de traer leña al templo. Se turnaban de acuerdo con el sorteo para
los "grupos" asignados. Para los sacerdotes y levitas, esto significaba una semana
de cada 24 cuando les tocaba ministrar en el templo (2 Crón. 23:8).

Neh. 10:35-37a "Y que cada año traeríamos a la CASA DE JEHOVÁ las PRIMICIAS de
nuestra tierra, y las primicias del fruto de todo árbol. Asimismo los primogénitos de
nuestros hijos y de nuestros ganados, como está escrito en la ley; y que traeríamos
los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas a la casa de nuestro Dios, a
los sacerdotes que ministran en la casa de nuestro Dios; que traeríamos también las
primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino
y del aceite, PARA LOS SACERDOTES, A LAS CÁMARAS DE LA CASA DE NUESTRO
DIOS ..."

Esta lista concuerda con la lista que se encuentra en la ordenanza de Números 18.
Además de su porción del diezmo, los sacerdotes que asumían su turno de una
semana ministrando en el templo tenían abundante comida de las primicias y
ofrendas de los primogénitos que era obligación llevar al templo en Jerusalén. A
esta lista se añadían muchos más alimentos provenientes de los sacrificios y
ofrendas voluntarias. Sin embargo, ninguno de estos artículos debía darse a sus
sirvientes levitas que ministraban junto a ellos como ayudantes, guardias del
templo, cantores, etc.
Neh. 10:37b "... y el DIEZMO de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas
recibirían las DÉCIMAS de nuestras labores en todas las ciudades". [Compárese con
Núm. 18:21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por
heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo
de reunión].

En toda la Biblia, este texto es posiblemente el que más perjudica a los que creen que
los diezmos deben ser llevados sólo al alfolí del templo (¿de la iglesia?). Esta sola
declaración arroja mucha luz sobre el verdadero significado de Malaquías 3:10:
"traigan todos los diezmos al alfolí". Puesto que la Palabra de Dios es exacta,
entonces o Nehemías 10:37b o Malaquías 3:10 ha sido "sacado de contexto"
drásticamente. La NKJV dice "comunidades agrícolas", y la NAS y la RSV dicen
"aldeas rurales".

¡ESTO ES MUY IMPORTANTE! Aunque los versículos 35-37b dicen que las primicias
y los primogénitos eran llevados "a los sacerdotes" en la "casa de Jehová" en
Jerusalén, el versículo 37b dice claramente que ¡el DIEZMO pertenecía a los levitas
en sus campos! Así, pues, en estricta obediencia a la ley, los judíos bajo Nehemías
llevaban las primicias y los primogénitos al templo para los sacerdotes que estaban
de turno ministrando (Neh. 10:35-37a), PERO llevaban los diezmos a los levitas
para que fuesen repartidos al resto de los sacerdotes en las ciudades levitas (Neh.
10:29, 37b).

Las muy importantes ciudades levitas de Nehemías 10:37

"Manda a los hijos de Israel que den a los levitas, de la posesión de su heredad,
ciudades en que habiten; también daréis a los levitas los alrededores de esas
ciudades alrededor de ellas. Y tendrán ellos las ciudades para habitar, y los
alrededores de ellas serán para sus animales, para sus ganados y para todas sus
bestias" (Números 35: 2-3).

Por razones obvias, esta es la tercera vez que este texto es citado en este libro.
Números 35, Josué 20, 21, 1 Crónicas 6:48-81; 2 Crónicas 31:15-19, y Nehemías
10:37; 11:29; y 13:10, todos dan evidencia de que los sacerdotes y levitas no vivían
permanentemente en Jerusalén. Aunque no podían heredar tierras, vvían
originalmente, trabajaban la tierra, y pastoreaban ganado en 48 ciudades dispersas
en toda la nación. Estas 48 ciudades se nombran en Josué 20, 21 y 1 Crónicas 6.
Después de que la guerra civil dividió a la nación a la muerte de Salomón, la mayor
parte de las ciudades levitas dejó de existir y los levitas se trasladaron a Judá, que
tenía 13 ciudades sacerdotales (Josué 21:9-12) (2 Crón. 11:13-14; 13:10-12).
Aunque no se conocen los detalles exactos, los levitas (incluyendo los sacerdotes)
ocupaban tierras no heredables (que habían sido proporcionadas) alrededor de la
ciudad misma (que todavía pertenecía a la tribu en la cual estaba situada). Uno
puede sólo especular que: (1) o las 13 ciudades sacerdotales fueron ampliadas
grandemente para hacer lugar para los levitas no sacerdotes procedentes de las
otras 35 ciudades, o (2) los levitas no sacerdotes les fueron dadas otras ciudades en
Judá y Benjamín para reemplazar las que habían perdido.

Digno de notarse en estos textos es el hecho de que los sacerdotes y levitas no


pasaban todo su tiempo ministrando. También trabajaban la tierra y pastoreaban
animales en sus tierras "prestadas" alrededor de las ciudades levitas. Así pues, ¡la
comparación común de que los que reciben los diezmos, los actuales ministros de
tiempo completo, deben estar obedeciendo un principio establecido en el modelo
del antiguo pacto simplemente no es verdad! Los hechos bíblicos sobre las ciudades
levitas prueban más allá de toda discusión que nunca fue el propósito de que los
sacerdotes y levitas fueran residentes permanentes de Jerusalén y los alrededores
del templo. Aunque ciudades notables como Hebrón y Jericó eran ciudades levitas,
¡Jerusalén no lo era! La abrumadora mayoría vivía en ciudades levitas fuera de
Jerusalén.

Neh. 10:38 "Y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los
levitas recibiesen el DIEZMO; y que los levitas llevarían el DIEZMO DE LOS DIEZMOS
A LA CASA DE NUESTRO DIOS, a las cámaras de la casa del tesoro". [Compárese con
Núm. 18:26 "Así hablarás a los levitas y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel
los diezmos que os dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos
en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos"].

Primero, ¡se suponía que los sacerdotes recibirían los diezmos del pueblo, no en el
templo, sino en las ciudades levitas! Para entender Malaquías 3:10, vale la pena
repetir esto. ¡Se suponía que los sacerdotes recibirían los diezmos del pueblo, no en
el templo, sino en las ciudades levitas! En realidad, se suponía que los recibirían de
los LEVITAS, no directamente del pueblo. Cuando los diezmos eran recibidos en las
ciudades levitas, los sacerdotes separaban su parte, el diezmo del diezmo, del resto,
o la porción de los levitas, el 90%. Los levitas eran entonces responsables de llevar
el diezmo del diezmo, la porción de los sacerdotes, al templo en Jerusalén (y
seguramente los sacerdotes les acompañaban). ¡Esto no es lo que enseñan los
expositores de Malaquías 3:10!

Segundo, este versículo afirma claramente que ¡sólo "el diezmo del diezmo", la
"porción" de los sacerdotes, en la ley en Números 18:26, pertenece propiamente al
alfolí del templo! Aunque la sincronización y los detalles exactos seguirán, este
versículo exige que Malaquías 3:10 debe entenderse como sólo una orden para que
los sacerdotes deshonestos "traigan al alfolí todas 'LAS NECESARIAS PORCIONES
DE LOS SACERDOTES' del diezmo del diezmo".

En consecuencia, en vez de ordenársele que lleve el diezmo al templo, al ciudadano


ordinario se le ordenaba llevar los diezmos a las ciudades levitas. Además, en vez
de ordenársele llevar los diezmos a los sacerdotes, al ciudadano ordinario se le
ordenaba llevar los diezmos a los levitas. A su vez, los levitas daban su parte a los
sacerdotes y ellos (no el pueblo) eran responsables de llevarla al templo.
Nuevamente, esto prueba que la interpretación normal de Malaquías es errónea.
Por lo tanto, PUESTO que Malaquías 3:10 no se refiere al 90% (o más) del diezmo
que permanecía en las ciudades levitas para los levitas (y otros sacerdotes que no
ministraban), ENTONCES Malaquías 3:10 no debería usarse en manera alguna, en
absoluto, para ordenar a los cristianos que lleven su llamado "diezmo" al llamado
"alfolí" de la iglesia. (Revísese la discusión en 2 Crónicas 31:15-19).

Neh. 10:39 "Porque a las cámaras del tesoro han de llevar los hijos de Israel y los
hijos de Leví la ofrenda del grano, del vino y del aceite; y allí estarán los utensilios del
santuario, y los SACERDOTES que ministran, los porteros [LEVITAS] y los cantores; y
no abandonaremos la casa de nuestro Dios".

Recordando los versículos 35-38, la "ofrenda" de los "hijos de Israel" eran las
primicias, mientras que la "ofrenda" de "los hijos de Leví" es "el décimo del diezmo"
para los sacerdotes y el "diezmo" para los levitas que estaban ministrando. De
acuerdo con 2 Crónicas 31:15-19, las porciones de los levitas eran porciones
diarias.

Neh. 11:1, 3 "Habitaron los jefes del pueblo en Jerusalén; mas el resto del pueblo
echó suertes para traer uno de cada diez para que morase en Jerusalén, ciudad santa,
y las otras nueve partes en las otras ciudades"... "pero en las ciudades de Judá
habitaron cada uno en su posesión, en sus ciudades; los israelitas,
los sacerdotes y levitas, los sirvientes del templo y los hijos de los siervos de
Salomón".
Neh. 11:20-21 "Y el resto de Israel, de los sacerdotes y de los levitas, en todas las
ciudades de Judá, cada uno en su heredad. Pero los sirvientes del templo habitaban
en Ofel; y Ziha y Gispa tenían autoridad sobre los sirvientes del templo".

Los cristianos que enseñan el diezmo no quieren que usted lea los versículos que
anteceden. Quieren que usted crea que los sacerdotes y levitas pasaban todo su
tiempo ministrando en el templo. En realidad, pasaban la mayor parte de su tiempo
atendiendo sus animales y trabajando en sus campos. Jerusalén estaba todavía en
ruinas después de noventa años después de haber sido recuperada. Simplemente,
no hay una manera lógica de comparar a los sacerdotes del Nuevo Testamento con
los predicadores del nuevo pacto. Nuevamente, sería tonto enviar alimentos de los
diezmos a un lugar diferente de donde vivía la gente. Sólo sus dirigentes y obreros
especiales vivían permanentemente en Jerusalén (11:4-17).

Neh. 11:23, 36 "Porque había mandamiento del rey acerca de ellos [los cantores
levitas del versículo 22], y distribución para los cantores para cada día". ... Neh. 11:36
"Y algunos de los levitas, en los repartimientos de Judá y Benjamín".

Como veremos también en los textos siguientes, una pequeña porción del diezmo
de los levitas era llevad desde sus ciudades y usada día tras día para alimentar a los
cantores que estaban de turno durante su rotación de grupo semanal. Nuevamente,
se nos recuerda que los levitas vivían tanto en Judá como en Benjamín. ¡Esto es muy
diferente de decir que todo el diezmo se guardaba en el templo todo el tiempo!
¿Cuáles eran las "divisiones" de los levitas?

Los muy importantes 24 grupos de sacerdotes y levitas.

Estrechamente relacionado con las ciudades levitas está el hecho de que tanto
sacerdotes como levitas habían sido divididos por el rey David en 24 grupos, que
consistían de varias casas, o familias, por grupo. Véase 1 Crónicas 24 sobre los
sacerdotes y los capítulos 25 y 26 sobre los levitas. Cada grupo ministraba en el
templo sólo una semana de cada venticuatro (1 de 24), y dependiendo de cuántas
familias había en cada grupo, cada familia sólo ministraba en el templo dos o tres
días durante la semana de ministerio de su grupo. Véase también Esdras 6:18; 1
Crónicas 28:13, 21; 2 Crónicas 8:14; 23:8; 31:2, 15-19; 35:4, 5, 10; Neh. 11:30;
12:24.

Los hechos bíblicos sobre la división de los sacerdotes y levitas en 24 grupos


demuestran que ellos no servían tiempo completo en el templo. Además, sólo los
sacerdotes que tenían más de treinta años de edad y los levitas de más de veinte
años de edad eran aptos para servir. En consecuencia, sería impráctico mudar el
resto de la familia a Jerusalén por sólo una semana. Así, pues, la mayoría de la
familia, incluyendo a las mujeres y a los sirvientes, permanecían en las ciudades
levitas.

Nuevamente, puesto que la abrumadora mayoría de los sacerdotes y levitas vivía


fuera de Jerusalén en las ciudades levitas (23 de los 24 grupos, más las mujeres, los
niños, y los sirvientes), y puesto que el propósito era que el DIEZMO fuese fuente
principal de su ALIMENTO, ¡el sentido común nos indica que el diezmo básico
PERMANECÍA en las ciudades levitas donde vivían los sacerdotes y levitas!

Neh. 12:27-29 "Para la dedicación del muro de Jerusalén, buscaron a los levitas de
todos sus lugares para traerlos a Jerusalén ... tanto de la región alrededor de
Jerusalén como de las aldeas de los netofatitas; y de la casa de Gilgal, y de los campos
de Geba y de Azmavet; porque los cantores se habían edificado aldeas alrededor de
Jerusalén".

¿Qué otra prueba necesitamos de que los levitas no vivían en Jerusalén?

Neh. 12:44,47 "En aquel día fueron puestos varones sobre las cámaras de los
TESOROS, de las OFRENDAS, de las PRIMICIAS y de los DIEZMOS, para recoger en
ellas, de los suburbios de las ciudades, las PORCIONES LEGALES para los sacerdotes
y levitas; porque era grande el gozo de Judá con respecto a los sacerdotes y levitas
QUE SERVÍAN".
Neh. 12:47 "Y todo Israel en días de Zorobabel y en días de Nehemías daba
ALIMENTOS a los cantores y a los porteros, CADA COSA EN SU DÍA; consagraban
asimismo sus porciones a los levitas, y los levitas consagraban parte a los hijos de
Aarón".

Estos textos son extremadamente importantes para entender el sistema de


diezmos en Nehemías y Malaquías. Primero, el orden de importancia de los
artículos en el alfolí es (1) ofrendas, (2) primicias, y (3) diezmos. En los días de
Jesús, el siclo del templo y trece (13) cofres proporcionaban la mayor parte de los
fondos. Segundo, cuando la ley se cumplía estrictamente, las "porciones" de los
"diezmos" eran porciones diarias traídas de las ciudades levíticas, como lo requería
cada grupo. Tercero, "los levitas que servían" ["que ministraban": NKJV; "servían":
NAS] NO eran 'TODOS' los levitas o sacerdotes - eran solamente los que servían
activamente en el templo. Puesto que se necesitaban más ministros en la
dedicación del muro alrededor de Jerusalén (nuestro contexto), entonces se
necesitarían mayores porciones. Esto no debería interpretarse en discrepancia con
10:37, 38 y 2 Crónicas 31:15-19. Los que habían sido designados tenían
simplemente la responsabilidad de asegurarse de que se llevase suficiente alimento
al alfolí para alimentar a los sacerdotes y levitas que servían en ese momento, y no
se refiere a la gran masa de sacerdotes y levitas que permanecían en sus ciudades.

Neh. 13:4-5 "Y antes de esto, el [sumo] sacerdote Eliasib, siendo JEFE DE LA CÁMARA
DE LA CASA de nuestro Dios, había emparentado con Tobías, y le había hecho una
gran cámara, en la cual guardaban ANTES las ofrendas, el incienso, los utensilios, el
DIEZMO del grano, del vino y del aceite, que estaba mandado dar a los levitas, a los
cantores y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes".

Mientras Nehemías había estado fuera, en Babilonia, todo lo que había llevado a
cabo en los capítulos 10-12 se había detenido (versículo 6). ¡Este texto tiene todos
los componentes para ser el CONTEXTO de Malaquías 3:8-10! Primero, había
habido un alfolí designado para guardar las ofrendas, las primicias, y las porciones
diarias de los diezmos para los sacerdotes y levitas que ministraban durante su
turno rotativo de una semana. Segundo, Eliasib, el sumo sacerdote, había VACIADO
este alfolí y permitido que Tobías, el enemigo de Nehemías, lo ocupara. Tercero, la
responsabilidad por este pecado recaía en los sacerdotes, bajo la dirección del
sumo sacerdote.

Neh. 13:8-9 "Y me dolió en gran manera; y arrojé todos los muebles de la casa de
Tobías fuera de la cámara, y dije que limpiasen las cámaras, e hice volver allí los
utensilios de la casa de Dios, las ofrendas y el incienso".

¡Nótese que los DIEZMOS NO estaban incluidos entre los artículos devueltos al
alfolí! ¡Los DIEZMOS HABÍAN SIDO ROBADOS POR LOS SACERDOTES! Compárese
con Malaquías 3:8: "¿Robará el hombre a Dios? Pero vosotros me habéis robado.
Pero dijísteis: '¿En qué te hemos robado?' En los diezmos y las ofrendas". ¡Muy
claramente, los sacerdotes, NO EL PUEBLO, eran culpables de robar a Dios al quitar
y conservar para sí mismos los diezmos y las ofrendas! (¡No se olvide del 10:38!).
Neh. 13:10 "Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido
dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su
heredad".

Nehemías notó que habían desaparecido las porciones diarias de los diezmos que
se habían guardado para alimentar a los levitas que ministraban! ¡Nótese que él no
dijo que faltaban las porciones de los sacerdotes! ¡Realmente extraño! No teniendo
nada para comer, los levitas habían regresado a sus campos. Nuevamente, los
SACERDOTES habían robado las porciones del DIEZMO que pertenecían a los
LEVITAS. Por lo tanto, los levitas regresaron a sus hogares y reanudaron sus
actividades agrícolas y ganaderas (tal como de todos modos hacían el resto del
año).

Neh. 13:11-13 "Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios
abandonada? Y los reuní y los puse en sus puestos. Y todo Judá trajo el DIEZMO del
grano, del vino y del aceite, a los almacenes. Y puse por mayordomos de ellos al
sacerdote Selemías y al escriba Sadoc, y de los levitas a Pedaías; y al servicio de ellos
a Hanán hijo de Zacur, hijo de Matanías; porque eran tenidos por fieles, y ellos tenían
que repartir a sus hermanos".

Con los levitas de vuelta en sus puestos, el diezmo de sus alimentos que había sido
robado debía ser reemplazado. Aunque no se nos dice qué sucedió con Eliasib, al
comparar el versículo 4 con el 13, la lógica nos dice que Nehemías lo había
reemplazado. Los "oficiales" entonces recibieron órdenes de indicarles a los
ciudadanos que debían reemplazar las porciones de los diezmos requeridas para
sostener a los que ministraban - una única excepción temporal a 10:37-38. En
consecuencia, la discusión de Nehemías sobre los diezmos termina cuando él
reemplazó a un supervisor del alfolí con cuatro personas fieles y dignas de
confianza que representaban tanto a los sacerdotes como a los levitas.

Como tipo del Mesías, Nehemías fue el primero que literalmente cumplió el tipo
mesiánico cuya sombra se ve en Malaquías 3:2-3 "¿Y quién podrá soportar el tiempo
de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como
fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se levantará para afinar y limpiar la
plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y
traerán a Jehová ofrenda en justicia". En varias ocasiones, Nehemías purificó el
templo, a los sacerdotes, y a los levitas y puso a cargo a los que podían literalmente
presentar una ofrenda en justicia. Los sucesos históricos de Nehemías simplemente
deben ser incluidos en cualquier interpretación del libro de Malaquías.

Si Nehemías 13 es el contexto de Malaquías 3:8-10, entonces tiene perfecto sentido.


Los sacerdotes, que ya habían sido maldecidos por Dios tres veces en Malaquías, de
repente NO son aquéllos por los cuales hay que sentir lástima, porque están
recibiendo otra maldición. ¡Habían sacado los diezmos DEL ALMACÉN y privado de
ellos a los levitas! Por esta razón, Dios les dice a los SACERDOTES en Malaquías
3:10 que tomen "TODOS los diezmos" que pertenecen al alfolí ahora vacío y los
traigan de vuelta al alfolí, especialmente la porción que les habían robado a los
levitas. Además, en Nehemías tenemos un sencillo evento histórico que con toda
probabilidad es el contexto de Malaquías 3:8-10, especialmente a la luz de la
necesaria purificación del sacerdocio desde Malaquías 3:1-4.

RESUMEN: En Nehemías existen numerosas discrepancias entre el diezmo del


Nuevo Testamento y lo que falsamente se presenta como el diezmo del nuevo
pacto.

Primero, es imposible que el sistema del Nuevo Testamento funcione en nuestra


sociedad. Muchas iglesias pequeñas, que dan todos los llamados diezmos al pastor,
no tienen el suficiente número de otros obreros para que reciban el noventa por
ciento (90%) del diezmo, y un pastor de tiempo completo no podría sobrevivir con
sólo la décima parte de la totalidad del diezmo. Así, pues, mientras se enseña una
forma distorsionada de diezmo para sostener al pastor, éste recibe hasta el cien por
ciento (100%) en vez de sólo el diez por ciento (10%) del diezmo. Nuevamente,
compárese 18:20-24 con 18:26 y Nehemías 10:37b y 38.

Segundo: Nuevamente, el alcance del diezmo es ignorado. Nehemías ocurre por lo


menos mil doscientos (1,200) años después de que el alcance del diezmo se
describió por primera vez en Números 18 y Levítico 27. A pesar de que deben
haber existido cientos de otras ocupaciones, el diezmo todavía se requería sólo de
propietarios que cultivaban la tierra o poseían animales. Todavía era sólo el diezmo
del grano, el vino, y el aceite. Aunque esta fórmula fue ampliada por los fariseos
para incluir pequeñas especias de jardín, el verdadero diezmo bíblico no se refiere
en ningún momento a productos ni al dinero obtenidos por medio de los oficios y a
ocupaciones ajenas al uso de la tierra.

Tercero, la autoridad política todavía estaba encargada de los servicios de culto,


ordenando que se diezme, y delegando a los líderes espirituales. Ellos son los
ungidos oficiales de Dios en la teocracia. La unión entre la iglesia y el estado es la
regla bajo el Nuevo Testamento en el cual se aplicaba el diezmo. Persia, el poder
conquistador, todavía recibía el primer diezmo como impuesto de los despojos de
guerra.

Cuarto, la mayoría de los que enseñan el diezmo necesitan tener a sus


congregaciones bíblicamente ignorantes del contexto de los que recibían los
diezmos en el Antiguo Testamento. ¿Cómo se justifica el diezmo para sostener a los
que, excepto durante dos semanas de cada cuarena y ocho (2 de 48), vivían en
campos rurales como granjeros y ganaderos? Ciertamente, no todos ellos vivían en
Jerusalén ni servían tiempo completo en el templo (una mentira que podemos ser
inducidos a creer).
(54) El censo descrito en Esdras 2 y Nehemías 7 podría haber creado alguna
drástica re-aplicación de la ley mosaica sobre el diezmo. En 7:39-42, más de 4000
sacerdotes regresaron, mientras que en 7:43-45 y 8:18-19, menos de 400 levitas
regresaron. En 7:46-60 y Esdras 8:20, más de 600 no israelitas Nethinim o
sirvientes del templo regresaron, y 7:67 menciona otros 245 cantores masculinos y
femeninos de una fuenta no revelada. En consecuenci, en lugar de que los levitas no
sacerdotes excedieran en número a los sacerdotes levitas en una proporción de
aproximadamente tres a uno (3 a 1), los sacerdotes excedían en número al resto de
los levitas en una proporción aproximada de diez a uno (10 a 1).

Capítulo 13

Malaquías
Ministros que roban a Dios

Introducción

Si usted ya ha leído los dos capítulos anteriores sobre 2 Crónicas 31 y Nehemías,


estará mucho mejor preparado para el estudio sobre Malaquías. Este capítulo dará
evidencia de la Palabra de Dios de que los textos sobre el diezmo en Malaquías 3:8-
10 han sido incorrectamente interpretados y aplicados por la mayoría de las
iglesias cristianas. Este capítulo demostrará que los que son culpables de robar a
Dios en Malaquías 3:8 son los sacerdotes ministradores y no el pueblo. En
consecuencia, los malditos en Malaquías 3:9 son los sacerdotes que son maldecidos
por quebrantar el Antiguo Testamento. Cuando se compara con Números 18:21-24
y Nehemías 10:37b, la interpretación usual de "traed todos los diezmos al alfolí" ha
sido convertida en una terrible mentira que, por respeto a la verdad de Dios y para
el bien de la iglesia de Cristo, debe detenerse inmediatamente.

Aunque el libro de Malaquías sólo tiene cuatro (4) cortos capítulos, muchos no lo
han leído nunca completamente de una sola vez. Para beneficio de la claridad,
ruego a usted que lea cuidadosamente y con oración todos los cuatro capítulos
después de leer este párrafo. Mientras lee, hágase estas preguntas: "¿A quién está
hablando Dios en esta sección? ¿Cuándo comenzó Dios a hablar a este grupo de
personas? ¿Ha cambiado el grupo de personas a las cuales Dios se dirigió? Si es así,
¿qué evidencia hay de que Él ha cambiado de hablar a un grupo para dirigirse a
otro?" - Por favor, deténgase y lea Malaquías ahora.

Este autor cree que Malaquías debería ser dividido en sólo tres secciones: La
primera sección, 1:1 al 1:5, es la introducción. Dios quería que todo Israel, todo
Jacob, escuchara este mensaje porque todos estaban involucrados, directa o
indirectamente, en las causas y las consecuencias del mensaje. La segunda sección,
1:6 a 1:14, es la queja principal de Dios contra los sacerdotes arrogantes y
deshonestos. Esta sección es crucial para entender el resto del libro porque
proporciona la base fundamental para todos los otros problemas en el libro. La
tercera sección, 2:1 a 4:6, es el mensaje específico de Dios para los sacerdotes.
Aunque el resto de Israel está afectado indirectamente por las acciones de los
sacerdotes, Dios no cambia su mensaje después de que comienza en 2:1. Este
capítulo intentará revelar de modo convincente las razones para este
procedimiento. Si es correcto, entonces esta interpretación es devastadora para la
lógica usual presentada a favor del diezmo en la mayoría de las iglesias cristianas.
Es especialmente importante descubrir el verdadero significado de Malaquías 3:8-
10.

Mal. 1:1 Carga de la palabra de Dios para Israel por medio de Malaquías.

La primera parte de Malaquías se dirige directamente a "Israel" (1:1), a "Judá en


Israel" (2:11), y a los "sacerdotes" de Israel (1:6; 2:1). Desde Éxodo hasta el
Calvario, el diezmo fue ordenado a la nación especial de Dios, Israel, y SÓLO a la
Israel (Lev. 27:34; Núm. 18:23-24; Deut. 12:5-6, 11; Heb. 7:5). Ni siquiera a los
diezmos de los prosélitos (no israelitas convertidos) se les permitía entrar al
templo.

¡IMPORTANTE! EN 1:6, DIOS COMIENZA A HABLAR ESPECIALMENTE A LOS


SACERDOTES, LOS MINISTROS, NO AL PUEBLO. ¡SIGA EL RASTRO DE LA PALABRA
"VOSOTROS" PARA DETERMINAR SI DIOS DEJA DE HABLAR ESPECÍFICAMENTE A
LOS SACERDOTES, Y CUÁNDO!

Pecados de los sacerdotes, 1:6-16.

Mal. 1:6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, puies, soy yo el padre,
¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor?, dice Jehová de los
ejércitos a vosotros, OH SACERDOTES, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En
qué hemos menospreciado tu nombre?
Mal. 1:7 En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijísteis: ¿En qué te hemos
deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.
Mal. 1:8 Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Preséntalo,
pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto?, dice Jehová de los
ejércitos.
Mal. 1:9 Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros.
Pero, ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas?, dice Jehová de los ejércitos.
Mal. 1:10 ¿Quién también hay de vosotros que cierre las puertas o alumbre mi altar
de balde? Yo no tengo complacencia en vosotros, dice Jehová de los ejércitos, ni de
vuestra mano aceptaré ofrenda.
Mal. 1:12 Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Inmunda es la mesa de
Jehová, y cuando decís que su alimento es despreciable.
Mal. 1:13 Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto!, y me despreciáis, dice
Jehová de los ejércitos; y trajísteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentásteis
ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano?, dice Jehová.
Mal. 1:14 MALDITO el que engaña, el que, teniendo machos en su rebaño, promete, y
sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y
mi nombre es temible entre las naciones.
(1:6) Según 1:6 y 2:1, Malaquías se dirige de lo más específicamente a los ministros
deshonestos, es decir, ¡a sacerdotes del Antiguo Testamento! Estos dos versículos,
1:6 y 2:1, son las CLAVES para entender el libro entero de Malaquías. En realidad,
estos dos versículos dicen lo OPUESTO de lo que a la mayoría de nosotros nos han
dicho toda la vida. Al estudiar el resto de Malaquías, no olvide el contexto de estos
dos versículos. Dios reprende específicamente a sus ministros, los sacerdotes, no al
pueblo. El primer "vosotros" en Malaquías 1:6 se refiere a los sacerdotes. Ellos son
culpables de deshonrar a Dios y de despreciar su nombre.

(1:7-8) Dios reprende a los ministros por darle lo que nadie más quiere. Al hacerlo,
los ministros son culpables de despreciar "la mesa de Jehová". Nótese que Dios no
dice que ellos no "tenían" la ofrenda adecuada para presentársela a Él. No hay
ninguna razón para concluir que los ministros se veían obligados a dar alimento
contaminado porque no tenían nada más que dar.

(1:9) Dios sólo critica a los SACERDOTES (no al pueblo) por traer OFRENDAS
inaceptables. Dios dice que ni siquiera su gobernante aceptaría estas ofrendas de
animales cojos o enfermos para su mesa. Esto es porque el gobernante sabía que
estos ministros tenían abundancia de animales buenos y saludables para sacrificar
de las ofrendas de los primogénitos y de su parte de los animales diezmados. ¿Por
qué es cierto esto? Porque Nehemías había ordenado al pueblo traer estas
ofrendas, y era tal la abundancia que se habían necesitado almacenes (véase Neh.
10:35-38; 12:44, 47; 13:4, 5, 12, 13).

(1:10) En Malaquías, Dios está extremadamente airado contra los sacerdotes. Les
dice que le gustaría que cesaran todo culto hipócrita. No se agradaba de los
sacerdotes, y no estaba dispuesto a aceptar de ellos ninguna ofrenda que no
significase nada.

(1:12) Los sacerdotes son culpables de profanar el nombre de Dios. Sus


repugnantes sacrificios revelaban su completo y pecaminoso desprecio a Dios.

(1:13) Este texto es muy interesante. KJV dice "lo descuartizado"; NIV, "lesionado";
NAS, NKJV y TLB prefieren "robado" o "hurtado"; y RSV dice "tomado por la fuerza".
Si era robado, entonces esto significa que, de alguna manera, los sacerdotes habían
tomado "más" que su parte legal. Puesto que las primicias, los primogénitos, y las
ofrendas iban a dar directamente a sus manos, los sacerdotes no podrían haber
robado estos artículos (Neh. 10:35-37b). Sin embargo, los sacerdotes habían
tomado la porción de los levitas del diezmo en el alfolí (Neh. 13:10-11).

(1:14) ¡Los que sólo leen la maldición de Malaquías 3:9 no se dan cuenta de que la
palabra maldición se había usado anteriormente cuatro (4) veces en Malaquías
para maldecir a los sacerdotes! Ds muy evidente que esta primera maldición de
Malaquías 1:14 se dirige a los sacerdotes, los ministros, del Antiguo Testamento. El
sacerdote "TIENE" animales aceptables para el sacrificio, recibidos de los diezmos y
las ofrendas. ¡Dios no los excusaba porque el pueblo no había entregado sus
diezmos adecuadamente! Aunque los sacerdotes no tenían que diezmar, se
esperaba que PROMETIERAN HACER ofrendas voluntarias de los diezmos y las
ofrendas que recibían. ¡Su pecado consistía en prometer darle a Dios lo mejor y
luego darle lo peor!

Castigo de los sacerdotes, 2:1 a 4:6.

Mal. 2:1 Ahora, pues, OH SACERDOTES, para vosotros es este mandamiento.


Mal. 2:2 Si no oyéreis, y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho
Jehová de los ejércitos, enviaré MALDICIÓN sobre vosotros, y MALDECIRÉ vuestras
bendiciones; y aun las he MALDECIDO, porque no os habéis decidido de corazón.
Mal. 2:3 He aquí, yo os dañaré la sementera [sacerdotal], y os echaré al rostro el
ESTIÉRCOL, el ESTIÉRCOL de vuestros animales sacrificados, y seréis arrojados
juntamente con él.

(2:1) A causa de esta vital relación con el resto de Malaquías, ¡este versículo se
convierte en la clave más importante para su significado! Por segunda vez, ¡Dios
claramente deja bien claro que se dirige específicamente a los sacerdotes! Puesto
que no hay ningún texto correspondiente en ninguna otra parte del libro de
Malaquías en el sentido de que Dios haya cambiado su auditorio primario, entonces
la conclusión es que Dios no cambió este auditorio durante el resto del libro. El
capítulo dos continúa la condenación de los SACERDOTES. Después de describir
algunos de sus pecados desde 1:6 hasta 1:14, Dios ahora describe su castigo.

(2:2) ¿Cuántos predicadores pasan por alto este texto cuando predican sobre la
maldición de 3:9? ¿Podría ser porque esta segunda, tercera, y cuarta ocurrencia de
MALDICIÓN en Malaquías (como la primera) se dirigen nuevamente a los ministros
mismos? Nada podría ser más claro que este texto.

(2:3) "¡Dios arrojará estiércol, desperdicios, menudo, excremento a sus rostros


sacerdotales!" Este versículo muestra el alcance de la ira de Dios contra los
sacerdotes. Dios definidamente no siente pena por ellos porque no tengan diezmos
y ofrendas de primogénitos para sacrificar.

Los sacerdotes han roto su pacto especial con Leví, 24:10.

Mal. 2:4 Y sabréis que yo OS envié este mandamiento, para que fuese mi PACTO CON
LEVÍ, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Mal. 2:5 Mi PACTO con él fue de vida y de paz, las cuales cosas yo le di para que me
temiera; y tuvo temor de mí, y delante de mi nombre estuvo humillado.
Mal. 2:6 La ley de verdad estuvo en su boca, e iniquidad no fue hallada en sus labios;
en paz y en justicia anduvo ]el sacerdote levita] conmigo, y a muchos hizo apartar de
la iniquidad.
Mal. 2:7 Porque los labios del SACERDOTE han de guardar la sabiduría, y de su boca
el pueblo buscará la ley; porque MENSAJERO es de Jehová de los ejércitos.
Mal. 2:8 Mas vosotros [sacerdotes] os habéis apartado del camino; habéis hecho
tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el PACTO [sacerdotal] de Leví, dice
Jehová de los ejércitos.
Mal. 2:9 Por tanto, yo también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, así como
vosotros no habéis guardado mis caminos, y en la ley hacéis acepción de personas.
Mal. 2:10 ¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios?
¿Por qué, pues, nos portamos deslealmente el uno contra el otro, profanando el
PACTO de nuestros padres?

(2:4-7) ¡No debemos olvidar estos versículos cuando leamos el capítulo 3, versículo
7, que es el contexto inmediato de los textos que hablan del diezmo de 3:8-10!). Si
bien es cierto que el pacto entero de Dios con todo Israel INCLUÍA su pacto
específico con los sacerdotes de la tribu de Leví, ¡EL ÚNICO PACTO ESPECÍFICO que
se menciona en el libro de Malaquías es el pacto de Dios con los SACERDOTES!
Estos versículos sobre el pacto de Dios con Leví nos recuerda que, cuando la nación
de Israel pecó, Dios hizo responsables en primer grado a los sacerdotes por no
llevar vidas justas delante de los israelitas y por no enseñar correctamente la
palabra de Dios, como lo habían hecho cuando la nación era joven.

(2:8) El SACERDOTE debía ser el MENSAJERO de Dios para su pueblo. En hebreo, el


nombre de MALAQUÍAS significa MI MENSAJERO. La palabra (Strong´s 4397)
ocurre más de 200 veces en el Antiguo Testamento y muy a menudo se ha
traducido como "ángel".

(2:9) Los SACERDOTES merecen y atraen el desprecio de Dios en este versículo.


Han decidido entre ellos qué partes de la ley observarán y enseñarán. (¿Suena
conocida esta parcialidad?).

(2:10) Nótese que el pronombre cambia de "vosotros" a "nosotros". El Señor ha


cesado de hablar temporalmente en el versículo 9 y ahora habla Malaquías. Puesto
que el nombre de Malaquías significa mi mensajero, es muy probable que él mismo
sea sacerdote. Esto significa que el "nosotros" indica "nosotros los sacerdotes".

Sin embargo, si Malaquías (como profeta) está hablando en nombre de todo Israel,
entonces "nosotros" significa la nación entera. Es razonable pensar que este texto
pertenece bien a 2:1-9 o bien a 2:11-12. Sin embargo, puesto que hasta ahora la
palabra pacto se ha usado en 2:5 y 2:8 para referirse limitadamente al pacto de
Dios específicamente con los sacerdotes, entonces no hay ninguna razón interna
para creer que Malaquías ha cambiado bruscamente al pacto general con todo
Israel.

En 2:10,el mensaje de Malaquías a los sacerdotes es: "Puesto que nosotros (los
sacerdotes y el resto de Judá) tenemos un solo Padre y un solo Creador, por lo
tanto, cuando nosotros (los sacerdotes) pecamos al violar nuestro pacto especial
con Leví, actuamos traidoramente con todos en la nación porque nuestro pacto es
parte del pacto de ellos". Esto nos trae a los pecados de Judá.

Judá e Israel han profanado el nombre de Dios, 2:11-12.

Mal. 2:11 Prevaricó Judá, y en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación;


porque Judá ha profanado el santuario de Jehová que él [Judá] amó, y se casó con hija
de dios extraño.
Mal. 2:12 Jehová cortará de las tiendas de Jacob al hombre que hiciere esto, al que
vela y al que responde, y al que ofrece ofrenda a Jehová de los ejércitos.

(2:11) Sobre 2:11 o 2:12, la mayoría de los comentaristas dice que Dios había
cambiado de hablar sólo a los sacerdotes a hablar a todo Judá. Las razones que se
dan para el cambio incluyen la mención de Judá y la condena por parte de Dios del
divorcio que todo Judá había cometido. Véase Esdras 9-10 y Nehemías 13.

Puesto que ninguna de estas conclusiones, ni la mía, es infalible, decidí discrepar y


presentar mis razones. Primera, los versículos 11 y 12 están en "tercera persona",
es decir, Dios todavía está hablando A los sacerdotes, pero está hablando ACERCA
de Judá y todo Israel. Los pecados que los sacerdotes han cometido también han
sido cometidos por el resto de la nación. Dios responsabiliza a los sacerdotes, los
líderes espirituales, por el bienestar espiritual de la nación entera. Esto se ve claro
en los versículos 4-9. En Esdras 10, los sacerdotes son purificados antes de que lo
sea el resto de la nación. Segunda, aunque es evidente que Dios cambio su auditorio
de la nación a los sacerdotes en 1:6 y 2:1, no hay una correspondiente declaración
que incluya a "vosotros", como "Y ahora, oh Judá, esto es para vosotros", para
indicar que su audiencia ha vuelto a ser la original.

(2:12) A menos que los sacerdotes y el resto de Judá abandonen a sus esposas
paganas y regresen a sus esposas israelitas, debían ser "cortados", se les debía
rehusar el acceso al ritual del culto en el templo, y debían ser considerados como
no israelitas.

Dios continúa hablando a los sacerdotes.

Mal. 2:13 Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de
clamor; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra
mano.
Mal. 2:14 Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu
juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu
pacto.
Mal. 2:15 ¿No hizo él uno [marido y mujer] [¿estuvo el espíritu en esta unión?],
habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una
descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales
para con la mujer de vuestra juventud. [Nota: Aquí hay dificultades en la
traducción].
Mal. 2:16 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que
cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro
espíritu, y no seáis desleales.

(2:13) La segunda persona, "vosotros", se reanuda con Dios hablando directamente


a los sacerdotes. Primero, desde los versículos 10-12, los sacerdotes eran culpables
de traición al distinguirse por divorciarse de sus esposas y no reprender el pecado.
Ahora "nuevamente", "segundo", en 2:13 Dios reprende la hipocresía de los
sacerdotes de continuar ofreciendo sacrificios mientras vivían en abierta rebeldía.

Este texto tiene una fuerte relevancia para los sacerdotes porque ellos eran los
únicos que literalmente lloraban sobre el altar. El pueblo de Judá e Israel no tenía
acceso directo al altar y no podían literalmente "cubrir el altar de Jehová con
lágrimas". Según Nehemías, a Dios le desagradaban mucho más los sacerdotes que
el resto del pueblo por sus matrimonios con los paganos (Neh. 13:23-30).

(2:14-16) Dios defiende a las esposas israelitas.

El juicio de Dios contra el sacerdocio.

Mal. 2:17 Habéis hecho cansar a Jehová con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué le
hemos cansado? En que decís: Cualquiera que hace mal agrada a Jehová, y en los tales
se complace; o si no, ¿dónde está el Dios de justicia?
Mal. 3:1 He aquí, yo envío mi MENSAJERO [heb. Malaquías], el cual preparará el
camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros
buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová
de los ejércitos.
Mal. 3:2 ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie
cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de
lavadores.
Mal. 3:3 Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque LIMPIARÁ A LOS HIJOS DE
LEVÍ, Y LOS AFINARÁ como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en
justicia.
Mal. 3:4 Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y d Jerusalén, como en los días
pasados, y como en los días antiguos.

(2:17) Este texto, junto con el 2:13, debería ser suficiente evidencia de que Dios
nunca ha dejado de hablar directamente a los sacerdotes, y todavía no está
hablando a la gente en general. Este texto es meramente una repetición de las
burlas que los sacerdotes han estado lanzando a Dios durante todos los primeros
dos capítulos. La respuesta de Dios a la pregunta final: "¿Dónde está el Dios de
justicia?", está dirigida a los SACERDOTES en los versículos siguientes.

(3:1) El juicio de purificación de Dios comenzará en su casa, su templo, contra los


sacerdotes que tienen la responsabilidad principal de enseñar la verdad. Los
predicadores que enseñan el diezmo han usado estos textos correcta y
proféticamente muchas veces para enseñar acerca de Juan Bautista o Jesucristo. Sin
embargo, aunque tales aplicaciones son correctas a causa del principio de mayores
cumplimientos múltiples, NO son el centro principal del contexto.

Usando el principio de cumplimientos múltiples (griego: apotelesmático), estos


textos tienen por lo menos tres posibles cumplimientos. El primer cumplimiento es
obvio para los que están familiarizados con el Nuevo Testamento. Jesús mismo citó
estos textos para referirse a Juan Bautista, que preparó el camino para su
ministerio y su actividad de purificación en el templo (Mal. 4:5; Mat. 3:3; 11:10-11;
Mar. 1:2.3; Luc. 1:76; 3:4; 7:26-28; Juan 1:6-7, 23; Isa. 40:3-5).

Un segundo cumplimiento es el Señor mismo, porque el pronombre en los textos se


refiere a Dios viniendo en ira y fuego. Es el Mesías, no Juan Bautista, quien
aspareció como fuego purificador para limpiar y corregir el sacerdocio levítico en
su primera venida. Además, la gran esperanza mesiánica de Israel anticipa al
Mesías que establecerá un culto puro en el templo a su venida en gloria al final de
los tiempos.

"Acuérdate de ellos, Dios mío, contra los que contaminan el sacerdocio, y el pacto del
sacerdocio y de los levitas [por medio de sus matrimonios con paganos]. Los limpié,
pues, de todo extranjero, y puse a los sacerdotes y levitas por sus grupos, a cada uno
en su servicio. Acuérdate de mí, Dios mío, para bien" (Neh.13:29-31).

Sin importar cuán ciertos sean los dos cumplimientos mencionados anteriormente,
el CONTEXTO histórico inmediato apunta bien a un sacerdote literal llamado
Malaquías, Esdras el sacerdote, o el gobernador mismo, que usa "Malaquías" como
seudónimo. Muchas profecías mesiánicas (si no todas) tienen un cumplimiento
histórico contextual mesiánico para la gente que vivía cuando se pronunció la
profecía.
Si Malaquías es una persona real (compárese con Hageo 1:3), todavía es vocero de
Dios y gobernador. Fueron un sacerdote (Esdras) y el gobernador (Nehemías)
quienes tuvieron el celo literal para limpiar literalmente el sacerdocio contaminado
y restaurar los sacerdotes a su pacto (Esdras 9-10; Neh. 13:8-13; 29-31). No
debemos pasar por alto el contexto histórico del libro de Malaquías en Nehemías.

En los primeros versículos del capítulo 3, Dios continúa dirigiéndose a los


sacerdotes en un discurso que comenzó en 1:6 y continuó en 2:1. En 2:17, cuando
los sacerdotes preguntan burlonamente: "¿Dónde está el Dios de justicia?", Dios
responde diciendo que su justicia comenzaría en el templo (con ellos) (3:1). ¡Son
los "hijos de Leví" (no el pueblo) quienes deben ser limpiados (3:3)!

(3:4) Es sólo después de que Dios haya "purificado a los hijos de Leví, y les haya
purgado como oro o plata, cuando pueden presentar al Señor una ofrenda en
justicia"; sólo entonces "será la ofrenda de Judá y de Jerusalén agradable al Señor".

Más pecados de los sacerdotes.

Mal. 3:5 Y vendré a vosotros para JUICIO; y seré pronto testigo contra los
HECHICEROS y ADÚLTEROS, contra los que JURAN MENTIRA, y los que DEFRAUDAN
en su salario al JORNALERO, a la VIUDA y al HUÉRFANO, y los que hacen injusticia al
EXTRANJERO, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.

Para que se entiendan correctamente, los textos sobre el diezmo en 3:8-10 deben
estar conectados con su contexto. Por lo tanto, para los fines de entender el diezmo
en Malaquías, ha sido necesaria toda la anterior discusión para clarificar el contexto
del capítulo 3, especialmente los versículos 5-7. Nuevamente, desde 1:6 hasa 4:6, el
contexto se dirige principalmente a los sacerdotes, no a la nación entera. El
"vosotros" de este versículo es una continuación del "vosotros" desde 2:17; 3:1, 2,
que son los "sacerdotes".

Se acepta generalmente que Malaquías y Nehemías vivieron en el mismo lugar en el


mismo período histórico; ambos ministerios terminaron aproximadamente en el
400 a. C. Sin ermbargo, es imposible establecer una fecha para Malaquías más allá
de toda controversia. Los eruditos estiman varias fechas, a menudo basándose en
sus presuposiciones. Por ejemplo, ¿el robo de los diezmos y las ofrendas ocurrió
mientras Nehemías estaba ausente de Jerusalén, o, extrañanamente, después de
que se recibió un excedente? ¿Son los ladrones ciudadanos ordinarios de Judá, o
sacerdotes que habían guardado algunos de los diezmos fuera del alfolí o no habían
dado a los levitas su porción de los diezmos, según Nehemías 13:10-11?

POR FAVOR, SIGA LA DISCUSIÓN CUIDADOSAMENTE. En Nehemías, capítulos 10-


13, el pueblo había sido presionado por Nehemías para que trajera primicias,
primogénitos, ofrendas, diezmos y el siclo del templo. Dieron tanto que fue
necesario construir almacenes.

Por las siguientes razones, este autor cree que los que merecen ser juzgados en el
capítulo 3, versículo 5, son nuevamente los sacerdotes levitas, no la nación en
general.

Primera, se puede argumentar igualmente que Malaquías podría haber ocurrido


inmediatamente después de Nehemías 10-12 (posiblemente durante Nehemías
13:1-11) y que es una descripción de los pecados de los sacerdotes al guardar el
diezmo, no dar a Dios lo mejor, y no proveer alimento para sus ayudantes levitas y
los otros necesitados enmerados en el versículo 5. Esto explica Nehemías 13:10:
"Encontré asimismo que las porciones [los diezmos] para los levitas no les habían
sido dadas [por los sacerdotes], y que los levitas y cantores que hacían el servicio
habían huido cada uno a su heredad".

Segunda, algunos de los que enseñan el diezmo insisten en que Malaquías estaba
describiendo la condición en Judá antes, o mucho después, de que Nehemías hiciera
cumplir el diezmo en los capítulos 10-13. ¡Esta suposición convierte a los
sacerdotes en VÍCTIMAS en vez de ladrones! Pero convertir a los sacerdotes en
víctimas es contrario al flujo del libro entero de Malaquías. Por ejemplo, no hay
ninguna indicación de que los sacerdotes son inocentes porque no tienen ofrendas
aceptables para traer a Dios. ¡Justamente sucede lo contrario! Dios dijo que ellos
habían retenido las ofrendas aceptables (1:14).

Tercera, no hay ninguna razón para creer que Nehemías sólo exigiría que este
diezmo obligatorio ocurriera una sola vez en el año. Conociendo a Nehemías,
tenemos que concluir que él continuó la práctica todos los años de allí en adelante.

Cuarta, los sacerdotes eran culpables de hechicería. Como dirigentes religiosos


responsables, habían dado el ejemplo equivocado. Habían dicho que "la mesa de
Jehová es despreciable" (1:7, 12; 2:8). Los sacerdotes eran culpables
de adulterio porque habían intercambiado esposas hebreas por esposas paganas, y
habían sido disciplinados especialmente por Esdras y Nehemías (Esdras 10; Neh.
13:28-30). Además, habían sido culpables de "jurar falsamente" (1:13-14).

Quinta, una omisión en la lista del versículo 5 puede proporcionar una buena razón
para concluir que este texto se dirige sólo a los sacerdotes levitas. En la ley, los
levitas son a menudo los primeros en la lista de Dios de personas que merecen el
diezmo porque no habían recibido herencia de tierras, servían a Dios a cambio del
sacerdocio de los primogénitos, que había sido abolido, y se suponía que se
identificaban con los más pobres de Israel.

Las ordenanzas del diezmo tanto en Deuteronomio 14:27-29 como en 26:12-13


listan a los "LEVITAS, los extranjeros, los huérfanos, y las viudas" como recipientes
elegibles de los diezmos. Esta misma lista es también la que se menciona cuando el
diezmo era atraído a las festividades (Deut. 16:11, 14). Sin embargo, muchos textos
mencionan a los huérfanos, las viudas y los extranjeros y omiten a los levitas.
(Véase Deut. 10:18; 24:14, 19-21; Sal. 94:6; 146:9; Jer. 7:6; 22.3, 7; Zac. 7:10).

Si Malaquías 3:5 se refiere a que la nación entera pecaba al oprimir a los


necesitados dedjamdo de traer diezmos, entonces, ¿POR QUÉ NO están incluidos los
sacerdotes en la lista de los que necesitan los diezmos? ¡La lógica indica que los
sacerdotes tienen que ser NUEVAMENTE los OPRESORES más bien que los
OPRIMIDOS!

Sexta, ¡hasta ahora, en Malaquías, los sacerdotes (no el pueblo) han recibido
terribles condenas de parte de Dios! Han sido hallados culpables de una amplia
gama de pecados, incluyendo una maldición por robo (1:6, 14). "Maldito sea el
engañador que en su manada tenga un macho, y prometa, y sacrifique a Jehová una
cosa corrupta". Nehemías 13:11 debe referirse primordialmente a los sacerdotes
que ministraban en el templo como los culpables de robar el diezmo a los levitas
(sólo las porciones de los levitas): "Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por
qué está la casa de Dios abandonada?" - por los levitas hambrientos en el versículo
10.

Mal. 3:6 Porque yo Jehová no cambio; por eso, hijos de Jacob, no habéis sido
consumidos.
Mal. 3:7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis ordenanzas, y
no las guardásteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho el Señor de los
ejércitos ...

(3:6) Este texto se ha interpretado a menudo en el sentido de que Dios no cambia y


siempre demandará un diezmo del diez por ciento exacto, ya sea que su pueblo sea
el Israel nacional bajo el antiguo pacto, la iglesia cristiana bajo el nuevo pacto, o los
creyentes más pobres y necesitados.

Sin embargo, el contexto indica algo bien diferente. Puesto que Dios es justo y no
castigará al justo junto con el culpable, entonces juzgará los pecados de los
sacerdotes (3:1-4), y ya lo ha hecho en gran medida (2:1-17) maldiciéndoles cuatro
veces. Dios no cambia en relación con el juicio (2:17 a 3:4). Ha puesto la
responsabilidad final por los necesitados en manos de los sacerdotes (3:5) - y Dios
no cambiará ni liberará de sus responsabilidades a los sacerdotes culpables.

En consecuencia, en este contexto, "Dios no cambia" significa que ¡Dios nunca


cambia acerca de juzgar el pecado! Dios cumple las promesas de su pacto tanto en
lo relativo a las bendiciones como en lo relativo a las maldiciones.

(3:7) ¡Es absolutamente deshonesto pasar por alto el contexto de los versículos 1-7
y comenzar a enseñar el diezmo desde el versículo 8! Nuevamente, pregunto:
"¿Está Dios hablando todavía a los sacerdotes, o a cambiado y ahora se dirige a la
nación entera en este versículo?" Aunque no encontramos una pista en la
frase "desde los días de vuestros padres ...", podemos concluir honestamente que
Dios está hablando a los israelitas y no a la iglesia.
La segunda frase: "... de mis ORDENANZAS, y no las guardásteis", proporciona una
pista sobre a quién está hablando Dios. ¿Ha leído usted alguna vez las palabras
exactas de laordenanza que establece el diezmo? Esta ordenanza es Números 18, el
capítulo que sirve de base para el diezmo. "Estatuto" y "ordenanza" ocurren cinco
veces en ese capítulo (vv. 8, 11, 19, 23).

La totalidad de la ley mosaica, o el pacto antiguo, consistía de mandamientos,


ordenanzas/estatutos y juicios. "Ordenanzas" eran los "estatutos" del servicio de
culto ceremonial, que detallaban cada aspecto del servicio que llevaban a cabo los
sacerdotes en el santuario. Nótese que Dios NO dice: "Vosotros os habéis apartado
de mis 'mandamientos' y 'juicios'". Compárese con Nehemías 10:29.

¡Ya sea que Dios esté hablando sólo a los sacerdotes, o a la nación entera de Israel,
debería ser claro como el agua que los versículos 8-10 deben entenderse y
explicarse en el contexto de las ordenanzas o estatutos de la ley mosaica,
comenzando en el versículo 7! Las ordenanzas son las leyes de culto ceremonial
para los sacerdotes en el pacto antiguo. ¡El diezmo es una de estas 'ordenanzas' y no
es un 'mandamiento' moral!

Mal. 3:7 ... Pero dijísteis: ¿En qué hemos de volvernos?


Mal. 3:8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijísteis: ¿En
qué te HEMOS robado? En vuestros diezmos y ofrendas.

¡NOTA! ¡Si usted COMIENZA su lectura en este capítulo (o este libro) en este
versículo, está perjudicando su propio conocimiento de la palabra de Dios, está
siendo deshonesto con el contexto de la palabra de Dios, y probablemente no
entenderá el significado de Malaquías 3:8-10! Ruego a usted que por favor se
detenga ahora, retroceda, y por lo menos lea el artículo entero hasta este punto
(preferiblemente 2 Crónicas 31 y Nehemías también).

SIN EMBARGO, si usted rehusa retroceder y leer mi discusión anterior sobre


Malaquías hasta este punto, entonces todavía necsitará conocer el contexto de
Malaquías, las ciudades levitas, y el programa de trabajo de los sacerdotes y levitas
en el templo de Jerusalén. ¿Por qué? Porque estos tres temas proporcionan el
contexto esencial para las prácticas del diezmo en la palabra de Dios. La parte
principal de ese contexto inmediato es el libro de Nehemías. Si uno es
completamente honesto con la palabra de Dios, pero no está familiarizado con el
libro de Nehemías, entonces esto cambiará seriamente lo que usted probablemente
pensó que la Biblia enseña sobre el diezmo. Nehemías discute el diezmo mucho más
que Malaquías y nos da el posible contexto exacto del 3:8-10. ¡Abróchense los
cinturones de seguridad! Para algunos, la siguiente discusión será una carrera
desenfrenada.

A menudo, he instado al lector a considerar una pregunta muy importante desde el


1:6 en adelante: "¿A quién está hablando Dios?" Nuevamente: "¿Quiénes son los
'vosotros' y los 'nosotros' de Malaquías 3:8?" Aunque hay una aplicación
secundaria a la gente en general, Dios todavía está hablando específicamente a los
sacerdotes. El versículo 7 termina en que los sacerdotes, desde el 2:17 hasta el 3:6,
le preguntan a Dios: "¿En qué hemos de volvernos?" En contexto, están
preguntando: "¿Qué tenemos que hacer nosotros los sacerdotes para volver a
guardar tus 'ordenanzas' del culto ceremonial?"

¡El versículo 8 no comienza en un vacío! Comienza en que Dios responde a la


pregunta que hacen los sacerdotes en el 3:7. La honestidad para con la palabra de
Dios demanda que no comencemos un estudio bíblico en el versículo 8. ¡Dios les
dice a los SACERDOTES que ELLOS le han robado en los diezmos y las ofrendas!

Usted preguntará: "¿Dónde dice la Biblia que Dios está hablando sólo a los
sacerdotes?" Yo respondo: (1) Puesto que ES CLARO que Dios comenzó a hablar a
los sacerdotes en el 1:6, (2) enfáticamente continuó hablando a los sacerdotes en el
2:1, (3) debe todavía continuar hablándoles a ellos sobre sus altares en 2:13, (4) es
claro que todavía les está hablando desde 2:17 hasta el 3:4, ENTONCES (5) ¡Dios
todavía está dirigiéndose específicamente a los sacerdotes en el 3:8! Pregunto:
"¿Cuándo DEJÓ Dios de hablar a los sacerdotes? La carga de la prueba debe recaer
sobre los que dicen que Dios cambió súbitamente de auditorio, de los sacerdotes a
la gente.

¿Quién le ha robado a Dios hasta ahora en el contexto de Malaquías 3:8?

Primero, los estudiantes bíblicos simplemente no pueden pasar por alto a


Malaquías 1:13-14, que se dirige claramente a los sacerdotes del 1:6. La NAS dice:
"... habéis traído lo que fue robado y lo que es cojo o enfermo; ¡así traéis la ofrenda!
... Pero maldito el estafador que tiene un macho en su rebaño y lo promete, pero
sacrifica al Señor un animal con defecto ...". Nuevamente, donde la KJV dice
"desgarrado", la NAS dice "robado", la NKJV dice "lo robado", la RSV dice "tomado
con violencia", y la TLB dice "robado". ¡Dios dice que los sacerdotes habían
"robado" o bien más que la décima parte del diezmo, más que su porción de las
ofrendas,o ambos! Malaquías también señala que los sacerdotes habían robado a
Dios al no darle lo mejor que habían prometido.

Segundo, cuando comparamos a Nehemías 10:37, 38 más 12:44, 47 con 13:4, 5,


10,11, es claro que el sumo sacerdote había robado la porción para los levitas del
diezmo, porque todo lo demás estaba a la mano para ser reemplazado.
¡Innegablemente, los sacerdotes habían robado el diezmo a los levitas! "Encontré
asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas
y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad" (Neh. 13:10).

Los que objetan dicen: "¡No, no no! ¡Todo eso es un error! ¡Los sacerdotes son
completamente inocentes! ¡El pueblo es culpable de no traer diezmos para los
sacerdotes! ¡El pueblo es culpable de robar a Dios!"
Yo contesto esta objeción preguntando: "¿Dónde encuentra usted esto entre
Malaquías 1:6 y 3:7?" Durante todo el libro de Malaquías, LOS SACERDOTES HAN
SIDO LOS VILLANOS, la parte culpable, los ladrones - y ahora, de repente, ustedes
dicen que ellos son la parte maltratada. ¡Cuán inconsistente se puede ser! Dios ya
ha MALDECIDO a los sacerdotes CUATRO VECES por robarle y por no traer lo que
ya poseían. Los sacerdotes no son las pobres víctimas inocentes que tantos
predicadores quieren que creamos. Los sacerdotes son los "ladrones" y los
"estafadores" que ya tienen los diezmos y ofrendas (desde Nehemías 10:38; 12:44,
47), no le están dando a Dios lo mejor y no están compartiendo con los levitas en
Nehemías 13:10 y los necesitados en Malaquías 3:5.

La frase "diezmos y ofrendas" significa "diezmos" MÁS "ofrendas". Y no significa


(como muchos enseñan) que todo el mundo debe dar diezmos primero y que las
ofrendas sólo se pueden dar después de que se han dado los diezmos. ¡Eso es una
mentira! En realidad, los diezmos nunca se les exigieron a todos (especialmente a
los pobres) y los diezmos legítimos sólo podían proceder de dentro de la nación de
Israel (véase el capítulo uno). Sólo los granjeros y criadores de animales podían
diezmar de las ganancias producidas por Dios. Todos los demás sólo daban
ofrendas de buena voluntad de lo que habían producido.

Mal. 3:9 "Malditos sois con maldición,


porque vosotros, la nación toda, me habéis robado".

"¡Por fin", dirá el que enseña el diezmo, "usted tiene que admitir que AHORA, en
este versículo, Dios está hablando a la NACIÓN ENTERA y no a los sacerdotes!"

Yo contesto: "¿Cuál es el contexto? Hasta este momento, el pronombre vosotros se


ha referido casi exclusivamente a los sacerdotes, que reciben las maldiciones que
Dios ha pronunciado contra ellos a causa de su culpabilidad. ¿Se justifica que
AHORA concluyamos que el pronombre vosotros de repente se refiere al pueblo, y
que el pueblo ha agraviado a los sacerdotes?" Las cuatro primeras maldiciones
habían sido pronunciadas contra los sacerdotes deshonestos (1:14 y 2:2). Estos
ministros eran culpables de robar a Dios y recibieron la reprensión más larga y más
áspera en Malaquías (1:6 a 2:9). Habían deshonrado a Dios y menospreciado su
nombre (1:6). Le habían robado al no ofrecerle lo mejor (1:7-8). Su culto no era
aceptable (1:8). Dios deseaba que uno de ellos cesara en su culto hipócrita y
cerrara con llave las puertas del templo (1:10). Estaba cansado de su
deshonestidad (1:13-14) y les maldijo por ser engañadores y estafadores (1:14).
Hasta sus hijos serían afectados por su pecado y reprendidos (2:3). Dios hasta
prometió arrojarles estiércol a sus rostros durante sus festividades religiosas
(2:3).

"Pero", objeta el que enseña el diezmo, "el versículo 9 dice claramente 'la nación
toda'".

Yo contesto: "Lea el versículo más cuidadosamente. Por alguna razón, muchos


eruditos traductores del hebreo piensan que el versículo 9 debería decir: "la nación
toda DE VOSOTROS". Aunque "de vosotros" no aparece en ña King James Version, sí
aparece en las más literales NAS y RSV (y también la muy popular NIV). El
propósito de añadir "de vosotros" no está claro, ¡ a menos que esta adición distinga
entre la nación entera "de vosotros los sacerdotes" y el resto de la nación! Un
posible precedente contextual bíblico se ve en el robo de los diezmos a los levitas
que ministraban por parte de Eliasib en Nehemías 13:7-10, que tuvo que involucrar
a otros sacerdotes. Nuevamente, sin embargo, el punto principal hasta ahora ha
sido que (por lo menos hasta ahora) Dios había estado maldiciendo a los
sacerdotes en vez de expresar pena por ellos.

Si Malaquías 3:9 continúa la maldición del 2:2, entonces es una adición a


ella. "Enviaré maldición sobre vosotros [los sacerdotes], y maldeciré vuestras
bendiciones; y aun las he maldecido, porque no os habéis decidido de
corazón". Hasta las ofrendas de los sacerdotes fueron maldecidas. "Y esta otra vez
haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré
más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano" (2:13).

Los sacerdotes ciertamente necesitaban una seria limpieza: "Y se sentará para
afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y
como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia" (3:3). ¿Por qué habría Dios de
cambiar tan de repente de maldecir a los sacerdotes a ayudarles en algunos
versículos más adelante (como dicen algunos)?

¿Exactamente qué es la "maldición" de Malaquías 3:9? Deuteronomio 27:26


dice: "Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo
el pueblo: Amén"

El nuevo pacto nos enseña que Jesucristo vino como el segundo Adán (Rom. 5:17-
19) y como Israel personificado (Mat. 2:15), para vivir la vida perfecta sin pecado y
obedecer cada una de las partes de la ley (Heb. 10:9). Por fe, su perfecta obediencia
se acredita al creyente (Rom. 3:24-26; 2 Cor. 5:21). En consecuencia, los cristianos
no están, y no pueden estar, bajo ninguna maldición bien del pacto antiguo o el
nuevo pacto porque los cristianos tienen la perfecta vida sin pecado de Cristo en
lugar de su obediencia a Dios. Como apunta tan bien mi buen amigo Jonathan
Kithcart: "¿Por qué moriría Cristo para redimirnos de la maldición de la ley, y luego
daría la vuelta y nos pondría otra vez bajo esa misma maldición? ¡Eso es una locura,
hombre!" (55) (citado en Gálatas 3:10).
.
Esta maldición era la maldición del pacto antiguo. Repito, ¡la maldición de
Malaquías 3:9 era la maldición del pacto antiguo! La nación había prometido a Dios
que obedecería completamente todas y cada una de las partes de la ley entera, o de
lo contrario quedaría bajo maldición. El auditorio de Malaquías, en Nehemías
10:28-29, renovó sus votos del pacto antiguo y, nuevamente, pidió a Dios que le
pusiera bajo maldición si dejaba de cumplir con cada una de las partes de la ley.

¡Amigos, es un PECADO terrible que los predicadores cristianos saquen la maldición


de Malaquías 3:9 fuera de su histórico contexto del pacto antiguo y la usen como
mazo, o como hierro candente, para amenazar a los miembros de iglesia por no
traer sus diezmos! Sólo los israelitas pueden ser maldecidos por semejante pecado
porque ellos fueron los únicos que le pidieron a Dios que les maldijera si dejaban de
guardar su ley perfectamente. Dios nunca entró en ningún pacto de esta clase con la
iglesia.

En Gálatas 3, el apóstol Pablo discute la "maldición de la ley". Después de citar a


Deuteronomio 27:26 en el versículo 10, el versículo 12 dice que la ley no se basaba
en la fe. De la misma manera, el diezmo no se basa en la fe. ¡Como elegidos de Dios,
los cristianos del nuevo pacto no están bajo maldición por NINGUNA razón! ¿Cómo
podemos estarlo? Ya somos conquistadores y nuestras vidas ya están escondidas
con Cristo en Dios (Rom. 8:37; Col. 3:1-4). La Escritura es clara sobre esto (véase
también Rom. 8:1, 33; Heb. 10:14; Efe. 1:7). ¡Crea en la palabra de Dios para la
iglesia! ¡Crea que "Cristo nos ha redimido de la maldición de la ley, hecho por
nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo aquel que es colgado en un
madero" (Gál. 3:13)! ¡Libérese de las mentiras de los que quieren asustarlo con una
maldición abolida!

En relación con los versículos 8-10, el muy estimado J. Vernon McGee escribió: "Por
gracia, Dios quiere que usted dé en la medida en que pueda dar. Para algunas
personas, eso sería menos que el diezmo. Y yo soy de la opinión que muchos
miembros de esta sociedad acaudalada deberían estar dando más a Dios" (p. 84).
"Quiero recordarles nuevamente que nosotros no estamos bajo el sistema del
diezmo en la actualidad. Hay muchos creyentes humildes con muy pocos ingresos
para los cuales dar el diezmo sería demasiado" (p. 85). "En la actualidad, no existe
tal cosa como 'dar para el alfolí'. Ésa no es la manera en que damos porque lo que
Israel daba era en forma de productos" (p. 86) (56).

Un comentario final sobre la maldición de Malaquías 3:9. Sólo hay tres textos en los
cuales el mismo Jesús mencionó el diezmo. Y, créanlo o no, en realidad Jesús
maldijo (pronunció ayes) a los DIEZMADORES porque el resto de sus vidas era
hipocresía. ¡Esto prueba que no hay tal cosa como bendiciones automáticas para los
diezmadores! Véanse Mateo 23:23 y Lucas 11:42; 18:12.

Mal. 3:10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya ALIMENTO en mi casa; y probadme
ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y
derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
¿Qué significa "traed todos los diezmos al alfolí"? Durante más de cuarenta años, he
tenido la impresión de que hay algo erróneo en la interpretación de este versículo,
pero no había podido "poner el dedo en la llaga". Aunque, a primera vista, el
predicador superficial, el estudiante, o el laico crean que este versículo se explica
por sí solo, la verdad es que está muy lejos de hacerlo. Uno tiene que entender el
contexto bíblico inspirado tanto de Malaquías como de Nehemías para entender a
Malaquías 3:10.

La verdad es que, fuera de este solo versículo, Dios JAMÁS mandó a nadie que
trajera TODOS los diezmos al alfolí de Jerusalén. Es necesario decir esto
nuevamente. "Fuera de este solo versículo, Dios JAMÁS mandó a nadie que trajera
TODOS los diezmos al alfolí de Jerusalén". ¡De hecho, sucede lo contrario! Considere
cuidadosamente las siguientes instrucciones de la palabra de Dios.

En realidad, el pacto antiguo exigía tres diezmos diferentes, y sólo se mandaba que
se llevara al alfolí una pequeña parte. En consecuencia, con relación a Malaquías
3:10, hay algo gravemente erróneo en la explicación de los que enseñan el diezmo.

EL PRIMER DIEZMO, para los sirvientes levitas de los sacerdotes, NO debía ser
llevado al alfolí del templo. "Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví TODOS LOS
DIEZMOS en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el
ministerio del tabernáculo de reunión" (Núm. 18:21). "Y [los levitas] estaban en las
ciudades de los sacerdotes, para dar con fidelidad a sus hermanos sus porciones
conforme a sus grupos, así al mayor como al menor" (2 Crón. 31:15). "Del mismo
modo para los hijos de Aarón, sacerdotes, que estaban en los suburbios de sus
ciudades, por todas las ciudades, los varones nombrados tenían cargo de dar sus
porciones a todos los varones de entre los sacerdotes, y a todo el linaje de los levitas"
(2 Crón. 31:19). "Y [traerán] el DIEZMO de nuestra tierra para los levitas; y que los
levitas recibirían los DIEZMOS EN TODAS LAS CIUDADES [NKJV: comunidades
agrícolas; NAS y RSV: aldeas rurales] (Neh. 10:27b).

Dios mandó que Israel trajera TODO el primer diezmo para los levitas (no para los
sacerdotes) donde ellos vivían en sus ciudades levitas - y Jerusalén no era una
ciudad leviita (véase Josué 21:9-19). Los levitas NO vivían permanentemente cerca
del templo en Jerusalén. Todos los cuatro textos anteriores dejan absolutamente
claro que los levitas recibían el diezmo ENTERO, TODO el diezmo, en sus ciudades -
y no los sacerdotes en el templo. Después de que los levitas recibían el diezmo,
tanto los sacerdotes como los levitas consumían la mayor parte de él fuera de
Jerusalén.

¿Qué HACÍAN la mayor parte del tiempo estos levitas que recibían el diezmo?
Mientras estaban en el templo, los levitas eran ayudantes de los sacerdotes,
guardias, cantores, y constructores y artesanos de todas clases. Los que estaban
fuera del templo era criadores de animales (Núm. 35:2), maestros, políticos y
jueces, y evidentemente afinaban sus habilidades como artesanos y supervisores de
artesanos. En 1 Crónicas 23:2-4 encontramos que, del total de 38,000, 24,000 eran
constructores y artesanos, y 6,000 eran jueces civiles y supervisores. ¡Éstos, sí,
éstos, recibían la TOTALIDAD del diezmo! ¡Ninguno ministraba como sacerdote!
¡Sorprendente en verdad!

Además, los hechos sobre las ciudades levitas y el programa de trabajo de 1 semana
de cada 24 (24 turnos) en el templo significaba que el 95% del diezmo permanecía
donde permanecía el 95% de los sacerdotes y levitas. Por lo tanto, Números 18:21;
2 Crónicas 31:15-19; y Nehemías 10:37-38 señalan claramente que es imposible
que Malaquías 3:10 se refiera a la TOTALIDAD del diezmo, incluyendo el que
pertenecía a los levitas.
El SEGUNDO DIEZMO, el diezmo de las fiestas, NO debía ser traído para ser
guardado en el alfolí del templo. Deuteronomio 12:17-18 "Ni comerás en tus
poblaciones el diezmo ... sino que delante de Jehová tu Dios lo COMERÁS, EN EL
LUGAR que Jehová tu Dios hubiere escogido, tú, tu hijo, tu hija, tu siervi, tu sierva, y el
levita que habita en tus poblaciones; te alegrarás ...". Usted puede leer acerca de este
diezmo en Deuteronomio 12, versículos 6-19 y en Deuteronomio 14, especialmente
el versículo 23. Este diezmo de la festividad era traído al lugar", es decir,
"Jerusalén", a una de tres celebraciones religiosas nacionales que eran compartidas
por TODOS. Puesto que el diezmo era siempre en alimento, era consumido por
todos en las calles mientras Israel celebraba. Por lo tanto, el segundo diezmo
tampoco era llevado a los almacenes del templo.

El TERCER diezmo,el diezmo de los pobres, TAMPOCO era llevado al templo de


Jerusalén. Deuteronomio 14:28-29 "Al fin de cada tres años sacarás todo el DIEZMO
de tus productos de aquel año, y lo guardarás EN TUS CIUDADES. Y vendrá el levita,
que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que
hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te
bendiga en toda obra que tus manos hicieren". Usted también puede leer sobre este
diezmo en Deuteronomio 26:12-13. Este diezmo se pagaba cada tercer año y Dios
mandaba específicamente que debía guardarse en las "las ciudades" de los
diezmadores, para ser usados por los levitas y todos los otros necesitados. En
consecuencia, el tercer diezmo ni siquiera era llevado a Jerusalén, mucho menos al
alfolí.

¿Confundido? ¿Cuántas veces ha oído usted a los predicadores señalar estos tres
textos mientras predica sobre Malaquías 3:10? Malaquías 3:10 no es tan evidente
por sí mismo ahora, ¿verdad? Claramente, "TODO" el diezmo NUNCA era traído al
"ALMACÉN". Por lo tanto, puesto que esto no sucedía nunca, entonces, ¿cómo
puede la iglesia usarlo como su principal ejemplo de "diezmar para el alfolí"????

Ahora hagamos que todo este enredo tenga algún sentido. El verdadero significado
de Malaquías 3:10 queda revelado por lo que Dios mandó realmente que fuese
traído al alfolí de Jerusalén. En relación con los diezmos en alimento, descubriremos
que el alfolí de Jerusalén era sólo el lugar en que se guardaba el alimento usado para
alimentar a los sacerdotes y levitas que se turnaban entrando y saliendo del templo
cada semana para sus ministerios semanales.

Si usted realmente quiere saber exactamente lo que Malaquías 3:10 quiere decir
cuando dice "traed todos los diezmos al alfolí", lea y estudie cuidadosamente los
siguientes tres juegos de textos, Números 18:9-32; Nehemías 10:35-38; 12:44, 47; y
2 Crónicas 31:15-19.

Primero, Nehemías 10:35 (que amplía Números 18:12-13) manda al "pueblo" que
traiga las "primicias" de la cosecha "a la CASA de Jehová cada año".

Segundo, Nehemías 10:36 (que amplía Números 18:15-18) manda que el "pueblo"
traiga los "primogénitos" de todos los animales limpios a "la CASA de nuestro Dios"
"a los sacerdotes".

Tercero, Nehemías 10:37a manda al "pueblo" que traiga las "primicias" y lo mejor
de la masa, los árboles frutales, el vino y el aceite nuevos a "las cámaras de la CASA
de nuestro Dios" "a los sacerdotes".

Cuarto, ¡NOTE EL CAMBIO! Nehemías 10:37b (que amplía Números 18:21-24)


manda claramente al "pueblo" que traiga los diezmos, NO AL ALMACÉN, sino "a los
levitas" en sus ciudades levitas, las tierras de pastoreo, las comunidades agrícolas, o
aldeas rurales, donde vivían los levitas (y los sacerdotes) mientras no estaban de
turno "sirviendo" como cantores o guardas en el templo. "Y [traed] el diezmo de
nuestra tierra para los levitas, [para] que los levitas [reciban] las décimas de
nuestras labores en todas las ciudades". ¡Este hecho revela una falla fatal en la
interpretación usual de Malaquías 3:10! Puesto que la mayoría de los sacerdotes y
levitas no permanecía en el templo, el "pueblo" normalmente NO traía los diezmos
al templo.

Quinto, Nehemías 10:38 (que expande Números 18:26) manda que los "levitas
(junto con los sacerdotes) traigan "el diezmo del diezmo", es decir, el "diezmo del
diezmo" de las ciudades levitas) "a la CASA de nuestro Dios, a las cámaras del
ALMACÉN", o casa del tesoro. "Y el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando
los levitas recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el DIEZMO DEL DIEZMO a
la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro". ¡Nótese que al "pueblo"
normalmente NO se le mandaba "traer" ninguna parte del diezmo directamente al
templo porque los levitas y los sacerdotes era responsables de hacer eso!

10:35 Primicias de la tierra Al depósito del te


10:36 Primicias de los rebaños Al depósito del te
1037a Lo mejor de masas, vino y aceite Al depósito del te
10:38 1/10 de todo el diezmo Al depósito del te
0:37b TODO EL DIEZMO A LAS CIUDADES

Al comparar todos estos textos, es claro que al "pueblo" se le mandó traer el diezmo
a las ciudades levitas (no al depósito del templo) y que a los levitas y sacerdotes se
les mandó traer al templo la porción pequeña del diezmo para los sacerdotes. Por
lo tanto, ¿cómo puede Malaquías estar dirigido a todo el pueblo?

En realidad, ni siquiera toda la porción de los sacerdotes era traída al templo.


Nehemías 10:38 no dice "cuándo". Puesto que los sacerdotes y levitas sólo servían
en el templo una semana de cada veinticuatro (1 de 24), las porciones del diezmo
que iban para el alfolí eran realmente muy pequeñas.

Nehemías 12:44 y 47 añaden los detalles faltantes de "cuándo" se les


proporcionaba alimento a aquellos sacerdotes y levitas que trabajaban una semana
en el templo. "En aquel tiempo fueron puestos varones [levitas] sobre las cámaras de
los tesoros, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recoger en
ellas, de los suburbios de las ciudades, las porciones legales para los sacerdotes y
levitas; porque era grande el gozo de Judá con respecto a los sacerdotes y levitas que
servían". Puesto que tanto los sacerdotes como los levitas sólo ministraban en el
templo una semana de cada veinticuatro, los que no estaban ocupados como
oficiales políticos y jueces vivían durante las otras 23 semanas (46+ por año)
dispersos por el país, en sus tierras no heredadas, como granjeros, criadores de
animales, o trabajando en sus muchos oficios necesarios para el mantenimiento del
templo.

Nehemías 12:44 explica que era necesario traer alimento (de los diezmos) para los
sacerdotes y levitas que estaban de turno ministrando. Debían llevar "sólo las
porciones legales" al alfolí del templo. Cuando Nehemías 12:47 dice: "todo Israel en
días de Zorobabel y en días de Nehemías daba alimentos a los cantores y a los
porteros, cada cosa en su día", se refiere nuevamente sólo a la "porción" diaria que
se llevaba de las ciudades levitas al alfolí para hacer provisión para los que
ministraban (véase también 2 Crón. 31:16). Esta "porción" era del diezmo entero
de los levitas y del décimo del diezmo de los sacerdotes. Sin embargo (y esto es
importante), ¡el resto de los diezmos se guardaba en las ciudades levitas, donde
vivía la mayoría de los sacerdotes y levitas! Nuevamente, no tiene ningún sentido
poner ALIMENTO en un lugar mientras la GENTE vivía en otro lugar (véase 2
Crónicas 31:15-19).

¿Cómo comían los sacerdotes de un décimo del diezmo cuando los levitas comían
del diezmo entero? Nuevamente, la respuesta se encuentra en Números 18 y
Nehemías 10:35-38. Por lo menos una vez al año, cada familia traía primicias y
primogénitos A LOS SACERDOTES - ¡pero no a los levitas! El sentido común indica
que cada uno traía consigo su propia porción de alimento-diezmo de su ciudad de
origen.
"Bueno", preguntará usted, "si la TOTALIDAD iba a parar a manos de los levitas en
sus ciudades y no iba para el alfolí del templo en Jerusalén, entonces, ¿qué significa
Malaquías 3:10?"

Puesto que Malaquías 3:6-7 ya nos ha recordado que Dios no cambia con respecto a
su relación de pacto con Israel, entonces debemos concluir que Dios no cambió la
ordenanza del diezmo que se encuentra en Números 18:21-24 mientras el pacto
antiguo estuviese en vigor.

La única conclusión lógica que queda es consistente con la evidencia de que Dios
todavía está hablando solamente con los sacerdotes desde el 1:6 y, especialmente,
el 2:1:"Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento". Los
sacerdotes habían ayudado a los levitas a recoger los diezmos según Nehemías
10:38 y después habían procedido a "traer el diezmo del diezmo a la casa de nuestro
Dios, a las cámaras, a la casa del tesoro", no todos a la vez, sino sólo "cada día" o,
"según era necesario", para aquellos a los que les tocaba ministrar o "servir".

¿Qué sucedía con los diezmos después de que habían sido "traídos" en Nehemías
12:47? Habían sido llevados del templo (robados) por el Sumo Sacerdote (¿y otros
sacerdotes?) (Neh. 13:7-10) y tuvieron que ser reemplazados (Neh. 13:11-12) para
que los levitas pudieran nuevamente ayudar a los sacerdotes (Neh. 13:11). Si
Nehemías 13 es el contexto de Malaquías 3, ¡entonces los sacerdotes habían robado
la porción de los diezmos que pertenecía a los levitas!

Ya sea que Nehemías 13 es el contexto o no, "traer el diezmo del diezmo al alfolí" se
le ordenó, no al pueblo, sino a los levitas y sacerdotes de Nehemías 10:38. Por lo
tanto, "traed todos los diezmos al alfolí" sólo está dirigido a los levitas y sacerdotes
(o sacerdotes deshonestos) y sólo se refiere a las porciones diarias para los que
servían en el templo. La vasta mayoría de los diezmos DEBÍA permanecer en las
ciudades sacerdotales y levitas, donde permanecía la mayor parte de los sacerdotes
y levitas.

Los cristianos que enseñan el diezmo no pueden aceptar esta conclusión. Aceptar
este hecho sería reconocer que, excepto por aquel único turno que ministraba
activamente, el 90% de la porción de los levitas, TODO el diezmo de las fiestas, y
TODO el diezmo de los pobres debía permanecer fuera del alfolí. Aun peor para los
maestros del diezmo sería reconocer que el grueso de estos diezmos permanecía en
las ciudades levitas, donde la mayoría de los levitas y sacerdotes vivían
permanentemente con sus familias.
Aunque el diezmo fuese correcto en el nuevo pacto (que no lo es), el verdadero
significado de Malaquías 3:10 prohibe que se use para ordenar a miembros de
iglesia regulares traer TODOS sus diezmos al llamado "alfolí" de la iglesia. En
consecuencia, PUESTO que Malaquías 3:10 no significa que Israel debía traer la
TOTALIDAD del diezmo al alfolí, ENTONCES los predicadores no deben citarlo en el
sentido de que los cristianos también deben traer la TOTALIDAD del diezmo a la
iglesia.

LA IGLESIA NO ES EL ALFOLÍ (O DEPÓSITO)

Los cristianos que enseñan el diezmo hablan mucho del "alfolí" de la iglesia. Para
justificar esto, juegan con el verbo griego thesaurizo, que se ha traducido como
"almacenar", de 1 Corintios 16:2, para manipular el texto griego. La frase es
literalmente "por sí mismo, poner, almacenando". El texto no llama a la iglesia un
"alfolí" o almacén; meramente le dice al contribuyente lo que debe hacer con el
regalo. Muchos comentaristas hasta dicen que significa "almacenar en casa", sin
ninguna relación con un edificio de iglesia (que, dicho sea de paso, no existía
cuando Pablo escribió 1 Corintios) o apoyo pastoral.

Usted no hallará a los que enseñan el diezmo usando 2 Corintios 12:14 como
ejemplo del "alfolí" de la iglesia. Pero Pablo usó el mismo verbo griego, thesaurizo,
cuando dijo que "los hijos no deben atesorar para los padres, sino los padres para
los hijos". Por lo menos, por lo que concernía a Pablo, les dijo a los corintios que él,
el obrero del evangelio, debía trabajar para proveer para las necesidades de los
pobres de la iglesia. Repitió este pensamiento en Hechos 20:35.

El concepto cristiano de la iglesia como alfolí es lamentablemente antibíblico. En el


contexto de Malaquías, el alfolí era principalmente responsabilidad de la autoridad
política, el gobernador, para aseguarse de que se mantuviera. Los reyes controlaban
la abundancia del templo. Las Escrituras registran siete veces que los reyes
regalaron parte de la abundancia del alfolí del templo de Dios y de su propio alfolí
real (1 Reyes 14:25-26; 15:18; 2 Reyes 12:18; 14:14; 16:8; 18:14-15; 20:13-19;
24:13). ¿Quiere usted que su gobierno pueda hacer esto?

Por las siguientes razones, una apropiada explicación del contexto de Malaquías no
convierte su alfolí en "el alfolí de la iglesia":

Una: Por la discusión que antecede, EL alfolí de Jerusalén no contenía


permanentemente la totalidad del diezmo. Puesto que la mayoría de los sacerdotes
y levitas requerían el diezmo en las ciudades levitas donde vivían ellos y sus
numerosas familias, la mayor parte de ese diezmo era guardado en esas ciudades.
Según 2 Crónicas 31:15-19 y Nehemías 12:44 y 47, sólo las suficientes porciones
diarias (o semanales para cada grupo) se traían de las ciudades levitas para
alimentar a los que en ese momento ministraban en su turno. Esta era sólo una
pequeña porción de la TOTALIDAD del diezmo de los levitas y del "diezmo del
diezmo" de los sacerdotes (Neh. 10: 37-38).

Dos: Mientras los alfolíes del Antiguo Testamento se consideraban propiedad del
estado religioso, la mayoría de las iglesias del nuevo pacto no lo son.

Tres: Mientras los alfolíes del Antiguo Testamento recibían ayuda política para
recoger sus diezmos, la mayoría de las iglesias del nuevo pacto no la reciben.

Cuatro: Mientras los alfolíes del Antiguo Testamento guardaban diezmos en


alimentos, las iglesias del nuevo pacto recogen dinero, que nunca estuvo incluido
en la definición bíblica de diezmo.

Cinco: Mientras los diezmos de festividades y para los pobres en el Antiguo


Testamento proveían alimento para los necesitados, la mayoría de las iglesias del
nuevo pacto, que recogen todos sus llamados "diezmos", retienen la mayor parte de
ellos para sí mismas y no se involucran fuertemente en obras de beneficencia
social.

Seis: Mientras el alfolí del Antiguo Testamento proveía sostenimiento para su


sacerdocio nacional, el nuevo pacto enseña un sacerdocio de todos los creyentes.

Siete: Mientras los alfolíes del Antiguo Testamento fomentaban los sacrificios
sacerdotales de auerdo con la ley, los líderes de las iglesias del nuevo pacto son
posiciones nuevas bajo nuevos principios.

Ocho: Mientras la mayor parte del alfolí del Antiguo Testamento era para las
porciones de los sacerdotes, consistentes de primicias, primogénitos, impuestos del
templo, y ofrendas de voto, este patrón no es seguido por las iglesias del nuevo
pacto.

Nueve: Mientras los diezmos del pacto antiguo era un fondo separado formado por
ofrendas voluntarias para edificios y mantenimiento, muchas iglesias del nuevo
pacto colocan todas sus necesidades en un programa total y eliminan
correctamente el principio del diezmo del pacto antiguo.

Diez: Puesto que los judíos ortodoxos no manejan dinero ni recogen ofrendas en su
sábado, es dudoso que los primeros cristianos judíos hayan cambiado esta
tradición manejando dinero en una iglesia. Sin embargo, los cristianos recogen la
mayor parte de su dinero en su día santo.
Once: Mientras que el templo del Antiguo Testamento, como los paganos, se
convirtió en un alfolí bancario ilegítimo (tesorería), la iglesia del nuevo pacto no
debe ser usada como un alfolí bancario comercial, o tesorería.

Mal. 3:10b "Para que haya alimento en mi casa".

Nuevamente, según la Palabra de Dios, los diezmos en Israel consistían de


alimentos, ¡sólo alimentos! "Traed diezmos ... para que haya alimento" ¡significa
exactamente lo que dice! Aunque el dinero existía, ¡Dios JAMÁS incluyó el dinero en
su descripción primaria de los artículos que debían ser diezmados! Y sin embargo,
ésta es la única definición bíblica que se da de "diezmo".

Mal. 3:10c "y probadme ahora ...".

"Pónganme a prueba" (NAS, NIV, RSV). El que enseña el diezmo afirma


osadamente: "Éste es el único lugar en la palabra de Dios en que Él nos manda que
lo sometamos a prueba" - ¡como si esta prueba para Israel bajo las condiciones del
pacto antiguo probara de alguna manera que el diezmo es una doctrina del nuevo
pacto! Si esto fuese tan importante, entonces, ¿por qué el Espíritu Santo no inspiró
a ningún escritor del nuevo pacto para que lo repitiera claramente? Dios no
necesita "poner a prueba" o "probar" a los creyentes del nuevo pacto con su
obediencia a ninguna parte de la ley antigua de la cual les ha liberado. Los
creyentes están muertos a la ley (Rom. 7:4). Cuando Pablo necesitó alimentos para
los necesitados de Jerusalén, dijo: "No es que esté dándoles órdenes, sino que
quiero probar la sinceridad del amor de ustedes en comparación con la dedicación
de los demás" (2 Cor. 8:8, NVI). Ésa es la posición del nuevo pacto en cuanto a dar.
Esta "prueba" (lo opuesto a la maldición del versículo 8) no es nada diferente de si
Dios le dijera nuevamente a Israel que observara TODA la ley para ser bendecido.
¡La "prueba" era obedecer el pacto antiguo para ser bendecido!

¡Dios también puso a prueba el carácter justo de sus hijos en el Antiguo Testamento
por la manera en que ellos trataban a los pobres! Le pregunto a usted: Si la iglesia
del nuevo pacto responde positivamente al probar a Dios, ¿se usa el tesoro
recolectado de la MISMA manera que Dios decretó para su uso en el pacto antiguo?
¿O conserva la mayor parte del dinero para pagar sus propios salarios? ¿O le dice la
iglesia típica a la congregación que "pruebe a Dios" diezmando y LUEGO "reprende
a Dios" al no tener misericordia de los pobres (Prov. 14:31)? ¿Queda la profesión
de la iglesia de "conocer realmente a Dios" demostrada al "juzgar la causa del
pobre" (Jer. 22:16)? ¿Están demasiadas iglesias, exactamente como Sodoma, llenas
de abundancia, pero no ayudan a los pobres (Eze. 16:49)? Después de probar a Dios
y recibir abundancia de tesoros, se esperaba que Israel tuviera cuidado de los
pobres de Malaquías 3:5. ¿Está su iglesia a la altura de esta "prueba" (Zac. 7:9-10)?
Los cristianos no son "probados" por la obediencia a la ley mosaica. Al contrario. En
Hechos 15:10, Pedro llama "tentar a Dios" tratar de poner a los gentiles bajo la ley.
Las cartas llamaron a esta acción "subvertir el evangelio" en Hechos 15:24.

Mal. 3:10d "Abriré las ventanas de los cielos ..."


Mal. 3:11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto
de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
Mal. 3:12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra
deseable, dice Jehová de los ejércitos.
"Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su
tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú
no pedirás prestado (Deut. 28:12).

Deuteronomio, capítulo 28, contiene las bendiciones y maldiciones del pacto


antiguo a las que se refiere Malaquías 3. Estas bendiciones por diezmar son
las mismas bendiciones y maldiciones del pacto que acababan de ser renovadas por
el auditorio de Malaquías en Nehemías 10:29 y proporcionan el contexto para
Malaquías. "Las ventanas de los cielos" se refiere a la lluvia (Gén. 7:9; 2 Reyes 7:2,
19). Véase también Levítico 26:2, 3 y Deuteronomio 26:12.

En una tierra atacada a menudo por la hambruna y la sequía, las mayores


bendiciones procedían de las "ventanas de los cielos" en forma de lluvia. Israel era
principalmente una nación cuya riqueza y cuyo éxito dependían de sus rebaños y
de su producción agrícola. Dios prometió que no habría suficiente espacio de
almacenaje para guardar el alimento de una cosecha abundante. La obediencia de
los sacerdotes conduciría a bendiciones en toda la tierra.

Uno podría preguntarse: "Si Dios está hablando sólo a los sacerdotes que no podían
poseer ni heredar tierra de modo permanente, entonces, ¿por qué les promete
cosechas abundantes si traen el diezmo del diezmo al alfolí?"

En respuesta, si la tierra y los israelitas que trabajaban la tierra no eran bendecidos,


entonces no podrían dar diezmos a los levitas, y los levitas no tendrían diezmos
para traer a los sacerdotes. Todos se regocijaban o sufrían juntos. Del mismo modo
que un presidente se dirige a los senadores refiriéndose a "vuestros estados,
vuestros ciudadanos, vuestra industria, y vuestras granjas", así también Dios
incluye al pueblo de los sacerdotes en sus bendiciones. Aunque esto sea más bien
difícil de ver en las palabras exactas de estos textos, es aun más difícil descubrir
exactamente en qué punto Dios DEJA de hablar directamente a los sacerdotes
después del 2:1.

Con referencia a Números 35:2; 2 Crónicas 31:15-19; y Nehemías 10:37 y 13:10, es


también importante saber que la Biblia no dice que los levitas no eran también
granjeros o criadores de ganado; sólo dice que la tierra en que vivían, trabajaban, y
criaban rebaños siempre pertenecía a la tribu en la cual vivían, y no podía ser
heredada ni dada en heredad.

Mal. 3:13 Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y dijísteis:
¿Qué hemos hablado contra ti?
Mal. 3:13 Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos
su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos?
Mal. 3:15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen
impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon.

Lea 1:6-14 una vez más; 3:13 suena como una reafirmación de 1:6-10 - los
sacerdotes habían despreciado el nombre de Dios con arrogancia al conservar para
sí los mejores animales de sacrificio (de los diezmos o los primogénitos) y al
ofrecerle los robados, los lisiados o enfermos. El versículo 14 es similar a la vanidad
del 1:12 y el reproche del 3:7. El versículo 15 imita al 2:7-8. Nuevamente, porque
los sacerdotes no habían cumplido sus obligaciones, todo Israel había seguido su
ejemplo.

Mal. 3:18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo,


entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.
"Por tanto, yo también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, así como
vosotros no habéis guardado mis caminos, y en la ley hacéis acepción de personas"
(Mal. 2:9.

Aunque los versículos 16 y 17 son comparables a todo Judá en Esdras 9:4, el


versículo 18 es claramente para los sacerdotes. Es claro que los sacerdotes habían
sido culpables de parcialidad y de "no temer a Dios", así que el 3:16 sería
apropiado. Hasta exclamaron en el 3:16 - "¡Qué cansado es", es decir, adorar a Dios!
Es responsabilidad de los sacerdotes "discernir entre el justo y el impío" DESPUÉS
de que han sido purificados en el templo, según el 3:2-5, para que "puedan
presentar a Dios una ofrenda de justicia" (3:3).

Mal. 4:1 Porque he aquí viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y
todos los que hace maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho
Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.
Mal. 4:4 Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb
ordenanzas y leyes para todo Israel.
Mal. 4:5 He aquí yo os envío al profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande
y terrible.
Mal. 4:6 Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los
hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

(4:1) Esto se refiere nuevamente al castigo de los sacerdotes malvados del 3:2,
"quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando
él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores".
(4:4) Este texto es un último recordatorio de que todo en el libro de Malaquías está
en el contexto de la ley del pacto antiguo, que ha sido declarada sin vigencia.

(4:5) El pensamiento es paralelo al del 3:1, cuando Dios vendrá al templo a


purificar el sacerdocio. Un cumplimiento fue el de Juan Bautista, el mensajero de
Dios, e hijo de un sacerdote.

(4:6) El libro de Malaquías termina sin ninguna indicación de que Dios haya dejado
jamás de hablar directamente a los sacerdotes desde el 2:1. "Y ahora, oh sacerdotes,
este mandamiento es para vosotros". Para ser honesto con su interpretación de la
palabra de Dios, los predicadores cristianos deben dejar de engañar a los miembros
de iglesia menos informados y cesar de hacerles pensar que Malaquías 3:8-10
significa exactamente lo contrario de lo que realmente se enseñó.

Si uno quiere realmente hacer una correlación con la actualidad, entonces los
predicadores, antibíblicamente, han tomado el lugar de los deshonestos sacerdotes
de Malaquías. Por medio de sus acciones, están ocultando la doctrina del sacerdocio
de todos los creyentes para poder recoger diezmos. Hacen a un lado por completo
la definición bíblica de "diezmos". Piden que todos los diezmos sean traídos a la
iglesia, pasando por alto a Nehemías 10:37b. No ponen a disposición de los pobres
el mayor porcentaje del diezmo, como enseña la Biblia. Y nos preguntamos por qué
el Antiguo Testamento termina con la palabra "maldición".

Nota: Este autor es plenamente consciente de que ocurrieron grandes cambios


durante y después de los 400 años que separan a Malaquías de Mateo. Aunque es
muy probable que el Imperio Romano estuviese nombrando sumos sacerdotes y
que los sacerdotes estuviesen soslayando a los levitas al tomar los diezmos y
redistribuyéndolos según les parecía, estos cambios no estaban autorizados por
Dios, y ello no cambia la manera en que Dios quería que el diezmo fuese manejado
desde Moisés hasta Nehemías.

(55) Jonathan Kithcart, mi buen amigo, es autor de Did the Apostle Paul Teach
Tithing to the Church? [Enseñó el apóstol Pablo el diezmo a la iglesia?], un desafío -
no contestado - dirigido a bien conocidos evangelistas para entrar en un diálogo
sobre el diezmo.
(56) Malachi, Through the Bible Commentary Series, J. Vernon McGee, Malachi 3:8-
10, Thomas Nelson Publishers, 1991.

Capítulo 14
Mateo 23:23; Lucas 11:41-42
Jesús respaldó el diezmo bajo la ley mosaica

Mat. 23:23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta
y el eneldo y el comino y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia
y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.
Lucas 11:42 Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda
hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer,
sin dejar aquello.

Aunque ocurren antes del Calvario, Mateo 23:23 y Lucas 11:42 son los únicos
textos del "Nuevo Testamento" disponibles para los que enseñan el diezmo. En
apoyo del diezmo, Eklund reconoce: "El Nuevo Testamento no reconoce la práctica
de diezmar de Jesús. Sin embargo, sí leemos acerca de las muchas acusaciones
contra él por parte de los fariseos ... Si Jesús hubiese sido culpable de descuidar el
diezmo, obviamente las acusaciones se habrían hecho públicamente ... Jesús podría
haber declarado inválido el diezmo. En realidad, esto habría fortalecido su condena
contra los fariseos. Pero él dejó bien claro que todavía se esperaba el diezmo ..."
(57). Otro autor a favor del diezmo escribe: "¿Qué les dice usted a la gente cuando
las personas dicen que el diezmo ocurre sólo en el Antiguo Testamento? Bien, ¡no
han leído la Biblia! Necesitan leer [y cita Mat. 23:23]" (58).

Sin embargo, en refutación del diezmo en el nuevo pacto, un libro de texto de


seminario sobre los principios de interpretación escogió deliberadamente a Mateo
23:23 para ilustrar el punto contrario. "Las mismas Escrituras nos ofrecen un modo
de separar cuáles mandamientos continúan teniendo validez para nuestras vidas y
cuáles han sido invalidados por haber declarado la palabra de Dios que su utilidad
había terminado. Aunque la ley es una, en la Biblia se nos enseña a distinguir por lo
menos tres aspectos de esa sola ley. Jesús autorizó tal posición cuando usó el
concepto en Mateo 23:23 de que algunas cosas de la ley 'tenían más peso' que otras.
Estos rangos y prioridades dentro de la ley son los que establecen el aspecto moral
de la ley como superior a sus aspectos civiles y ceremoniales. En este versículo, la
justicia, la misericordia y la fe son más fuertes y tienen más peso que las reglas para
diezmar las especias, evidentemente porque las primeras reflejan la naturaleza y el
carácter de Dios" (59).

Aunque personas no inspiradas designaron a los cuatro evangelios como libros del
"Nuevo Testamento", la mayoría de los cristianos pensantes saben que, en realidad,
el Nuevo Pacto no comenzó sino en el momento mismo en que Jesús murió en el
Calvario. La sangre de Cristo, la sangre del Nuevo Pacto, o testamento, selló y
ratificó el Nuevo Pacto y puso fin al pacto antiguo o ley mosaica una vez y para
siempre. Cuando Jesús exclamó "Consumado es", el velo del templo de Jerusalén se
rasgó de arriba abajo, exponiendo lo que había sido el Lugar Santísimo a la vista de
todos los que miraban. En ese mismo momento, en la mente de Dios, la totalidad
del sistema de sacrificios, con sus leyes, su sacerdocio, y sus ordenanzas dejó de
tener relevancia (Heb. 9:24-26). Por esta razón, Mateo 23 y Lucas 11 son eventos
en el contexto del pacto antiguo, no del nuevo. Estos pasajes no pueden
apropiadamente llamarse ejemplos del nuevo pacto.

Lucas 11:41 Pero dad limosna [caridad: NAS; a los pobres: NIV] de lo que tenéis, y
entonces todo os será limpio.
1. En Lucas 11:41, la verdadera pureza de conciencia se adquiere dando
voluntariamente a los pobres, en contraste con dar porque lo ordena la ley.

Gál. 4:4-5 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido
de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin
de que recibiésemos la adopción de hijos.
2. Jesús NACIÓ mientras se requería plena obediencia de los judíos a la ley mosaica.
Jesús VIVIÓ mientras se requería plena obediencia a la ley mosaica. ¡Y Jesús MURIÓ
mientras todavía se requería plena obediencia de los judíos a la ley mosaica! El
contexto del tiempo de Mateo 23:23 es puramente ley y no es parte del nuevo pacto
de gracia de la iglesia.

Jesús fue el perfecto guardador de la ley. Obedeció perfectamente todos los


mandamientos, los juicios, y las ordenanzas que se aplicaban a él. Jesús obedeció
todas las partes sociales y ceremoniales de la ley como las enseñó Moisés en el
pacto antiguo, y ordenó a las muchedumbres y a sus discípulos que obedecieran a
los escribas y fariseos. Al tomar sobre sí la humanidad como judío bajo la
jurisdicción de la ley, Jesús instó a otros judíos a obedecer estrictamente el pacto
mosaico. Por esta razón, cumplió perfectamente todos y cada uno de los minuciosos
detalles. Jesús tenía que ser sin pecado para redimir a los que estaban bajo la
maldición de la ley. Compárese con Juan 8:46, Romanos 3:20 y Hebreos 4:15.

Mat. 23:1-2 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra
de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.
3. Jesús hablaba a los discípulos de los pecados y los ayes (las maldiciones) que él
estaba pronunciando contra los fariseos (que sí diezmaban). No se estaba
dirigiendo a la iglesia bajo el nuevo pacto. Los versículos 1 al 3 son cruciales para
entender correctamente el versículo 23.

Mat. 23:2-3 En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que,
todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo ...
4. Jesús condenaba a los escribas y fariseos a causa de su encumbrada posición
como intérpretes de la ley. Nótese que los sacerdotes no aparecen por ninguna
parte. Este es el contexto de los versículos 2-12 antes de que comiencen las ayes
contra ellos. Jesús hablaba A sus discípulos SOBRE la deshonestidad de los
intérpretes de la ley mosaica. Jesús no estaba discutiendo cuestiones relacionadas
con la iglesia del nuevo pacto. Jesús los estaba "abatiendo" o "humillando" con los 8
ayes de los versículos 12-36.

5. "Ay de vosotros, escribas [maestros de la ley: NIV] y fariseos ...".


Siga usted la palabra "vosotros" del versículo 23. ¡Es absolutamente claro que el
"vosotros" se refiere a los "escribas y fariseos"! ¡"Vosotros" no se refiere a los
discípulos de Jesús ni a la iglesia! Los escribas y fariseos eran los que se sentaban
en la cátedra de Moisés, no sus discípulos. Ellos eran los que interpretaban la ley,
no sus discípulos.

¡Los fariseos eran hipócritas en lo concerniente a los diezmos! Alfred Edersheim ha


explicado que, de hecho, los fariseos diezmaban menos que los demás. Cuando Juan
Hircano (135-100 a. C.) promulgó una nueva ley que requería que
el comprador diezmara en lugar del vendedor, los fariseos hicieron voto de hacer
transacciones comerciales dentro de sus propias fraternidades, o chaburas. De este
modo, aunque otros entregaran ciertos diezmos cada vez que un producto
cambiaba de manos, los fariseos declaraban que todo, excepto la primera vez,
quedaba "libre" de diezmos subsiguientes (p. 215). Además de esto, los rabinos se
habían excluido a sí mismos de los impuestos judíos locales. Así, mientras el
ciudadano típico pagaba por lo menos un diez por ciento (10%) extra, los fariseos
tenían ese tanto extra para pagar diezmos, y se vanagloriaban de sus diezmos (p.
52). En consecuencia, en realidad el fariseo diezmaba menos, de dos maneras
diferentes, que los demás que no se ufanaban (60).

6. "Hipócritas":
Los escribas y fariseos (los predicadores del tiempo de Jesús) eran los hipócritas -
los discípulos de Jesús. Los escribas y fariseos eran los que habían exagerado la ley
y la habían convertido en una carga. ¡Y eran ellos los que rehusaban obedecer las
mismas leyes que ellos exageraban! ¡Jesús no estaba disciplinando a sus discípulos!

7. "Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino ...".


El "vosotros" se refiere todavía a los escribas y fariseos del "¡ay de vosotros,
escribas y fariseos"! Como intérpretes de la ley, la habían exagerado para incluir las
especias ordinarias de jardín que la ley nunca había mencionado. La Mishnah y el
Talmud (no la Biblia) definía los diezmos como "todo lo comestible, todo lo que
estaba almacenado y que brotaba de la tierra".

Los fariseos se enorgullecían de su escrupulosa obediencia a la circuncisión, la


observancia del sábado, y el pago de sus diezmos. Querían que los judíos creyeran
que ellos, los fariseos, podían observar estos tres ritos aun mejor de lo que se
esperaba de la ley. Su manera de vanagloriarse era contar minuciosamente las
semillas microscópicas de las especias.

Sin embargo, aunque citan este mismo texto en un intento de probar que Jesús
enseñaba el diezmo a la iglesia, probablemente no hay ninguna iglesia de la tierra
que realmente le diga a sus miembros que diezmen literalmente las especias de
jardín.

8. "Y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia, y la fe".


Jesús les decía a los escribas y fariseos que "la justicia, la misericordia, y la fe" son
"cuestiones de la ley" más importantes que los diezmos. ¿Por qué? Porque la
justicia, la misericordia y la fe son todos principios morales y parte del carácter
eterno de Dios, mientras que los diezmos eran meramente un estatuto u ordenanza
ceremonial de la ley, que era de menor importancia (no tenía tento peso).

Es increíble cómo la mayoría de los cristianos que enseñan el diezmo citan este
versículo y omiten el contexto "de la ley". Dicen que Jesús enseñó el diezmo en un
contexto post-ley del nuevo pacto y omiten el contexto histórico del versículo, el
capítulo y el pacto.

En realidad, la TOTALIDAD de Mateo 22 y 23 están en el contexto de "cuestiones de


la ley". Los herodianos habían preguntado: "¿Es lícito dar tributo al César o no?"
(Mat. 22:17). En la siguiente discusión, Jesús reprende a los saduceos citando la ley
(Mat. 22:32 comp. Éxodo 3:6). Luego, uno de los fariseos preguntó: "Maestro, ¿cuál
es el gran mandamiento en la ley?" (Mat. 22:36). Mateo 23 continúa la discusión de
las "cuestiones de la ley" a partir del diálogo actual.

9. "Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello".


Nuevamente, nunca he oído hablar de ninguna iglesia que requiera que sus
miembros traigan diezmos de "la menta, el eneldo y el comino" y exijan que "esto
era necesario hacer" en obediencia al mandato de Jesús en Mateo 23:23. En
contexto, los fariseos "debían hacer esto" porque, como intérpretes de la ley, eran
los que habían exagerado la ley para incluir el contar las pequeñas semillas de
especias.

Si se supone que este versículo debe ser interpretado como una orden de Jesús
para que los cristianos diezmen dinero (que el texto no afirma con claridad),
entonces debe ser interpretado como una orden de Jesús para que la iglesia diezme
especias de jardín ded acuerdo con la ley (que el texto sí afirma con claridad). Sin
embargo, aproximadamente 1600 años después de que el diezmo fuese limitado
primero a sólo productos alimenticios, este versículo todavía limita el diezmo a
productos alimenticios en los días de Jesús. La ley no había cambiado (Lev. 27:30-
34). ¡En consecuencia, contrariamente a nuestra definición contemporánea, los
diezmos pueden provenir de granos de trigo, pero no de granos de oro!

El New Unger´s Bible Dictionary dice: "El Mishnah incluye todo lo comestible, todo
lo que estaba almacenado o brotaba de la tierra. Ya en tiempos de Jesús, los fariseos
[no Dios] hicieron que la ley incluyera las más insignificantes plantas de cocina,
como la menta y el comino" (61).

The New Bible Dictionary concuerda: "A estas leyes comparativamente simples del
Pentateuco, que gobernaban el diezmo, [los fariseos] añadieron una cantidad de
minucias que convirtieron un hermoso principio bíblico en una gravosa carga.
Estas complejas adiciones están registradas en la literatura míshnica y talmúdica.
Esta desafortunada tendencia en Israel contribuyó sin duda a la convicción de que
la aceptación de Dios podía merecerse por medio de observancias rituales como el
diezmo (Lucas 11:42) sin someterse a la ley moral de justicia, misericordia y fe
(Mat. 23:23)". Como Unger, este diccionario concluye diciendo: "La referencia en el
Nuevo Testamento al diezmo de la menta, el eneldo, y el comino (Mat. 23:23; Lucas
11:42) ilustra una extensión talmúdica de la ley mosaica, asegurando que 'todo lo
que es comestible ... y brota de la tierra' debe diezmarse" (62).

Mateo 5:2-24 Por tanto, si [tú, judío] traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de
que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda,
reconcíliate primero con tu hermano, y entoncs ven y presenta tu ofrenda.

Mateo 8:4 "Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino vé, muéstrate al
sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos".
10. Jesús sólo ordenó a los judíos que observaran la ley de Moisés y se presentaran
ante los sacerdotes. Si los que enseñan el diezmo van a usar a Mateo 23:23 para
hacer cumplir la práctica del diezmo en la iglesia, entonces 5:23, 24 y 8:4 deben
usarse también para continuar los sacrificios en el templo. Todos los tres conceptos
son pura ley mosaica.

11. Jesús no podía ordenar a los no judíos que se presentaran ante los sacerdotes
después de haber sido sanados, ni traer sacrificios al templo, ni diezmar. ¿Por qué?
¡Porque no podía hacerlo y todavía observar la ley! Los gentiles no estaban
gobernados por la ley mosaica, y la ley no permitía que los judíos no prosélitos
fuesen circuncidados ni diezmasen. ¡Los diezmos no habrían sido aceptados
aunque los cristianos gentiles hubiesen tratado de traerlos! ¡Para ser legítimos, los
diezmos sólo debían provenir de israelitas en toda regla y sólo desde dentro de
Israel! Por consiguiente, Mateo 23:23 no tiene ninguna relevancia para los
cristianos gentiles ni para la iglesia.

12. Es fácil demostrar que TODOS los ayes en Mateo capítulo 23 están dirigidos
contra los escribas y fariseos. Pero los que enseñan el diezmo en la actualidad
quieren pasar por alto cada una de las palabras de cada uno de los ayes dirigidos
contra los fariseos y recargar a la iglesia con los diezmos de Mateo 23:23. Esta es
hermenéutica muy pobre. ¡El VOSOTROS de Mateo 23:23 no es la iglesia!

13 Ay: VOSOTROS cerráis el reino de los cielos delante de los hombres.


14 Ay: VOSOTROS devoráis las casas de las viudas; hacéis largas oraciones.
15 Ay: VOSOTROS hacéis de un prosélito un hijo del infierno.
16 Ay: VOSOTROS guías ciegos; insensatos.
23 Ay: VOSOTROS diezmáis la menta y el eneldo y el comino.
25 Ay: VOSOTROS limpiáis lo de fuera del vaso.
27 Ay: VOSOTROS sepulcros blanqueados.
29 Ay: VOSOTROS serpientes, generación de víboras.

13. En agudo contraste con la maldición de Malaquías 3:9 contra los sacerdotes
hebreos que habían robado los diezmos que habían prometido dar a Dios (1:14),
las únicas tres veces que Jesús mencionó el diezmo fue cuando MALDIJO A LOS
DIEZMADORES!!! ¡Aun bajo la ley, si la vida de una persona no fuera correcta
delante de Dios, el diezmo no le serviría de nada! Compárese con Mat. 23:23; Lucas
11:42; Lucas 18:12.
14. Cuando Eklund escribió: "Si Jesús hubiese sido culpable de descuidar el diezmo,
es obvio que las acusaciones se habrían hecho en público", reveló su errónea
interpretación de la definición del diezmo, como se explicó a fondo en el capítulo
uno. Los fariseos no acusaron a Jesús de no diezmar porque hubiese estado
diezmando; en lugar de eso, no le acusaron porque no le correspondía
diezmar. Jesús y sus discípulos no estaban obligados a diezmar porque eran pobres.
El incidente de la rebusca registrado tres veces (Mat. 12:1-12; Mar. 2:23-24, y Lucas
6:1-2) es importante. Si un diezmo hubiese sido requerido de todas las personas y
de todas las clases de alimentos cosechados, entonces podríamos haber esperado
que los fariseos acusaran a Jesús y a sus discípulos de no diezmar el grano que
acababan de recoger y comer. La ausencia de semejante acusación demuestra que
esa ley no se aplicaba a los pobres que cosechaban rebuscas. Compárese con
Levítico 19:10.

El verdadero diezmo bíblico está estrechamente limitado a alimentos y animales


limpios de la herencia de la tierra. Además, el verdadero diezmo bíblico nunca se
extendió a las artesanías, los oficios, y la pesca. Puesto que Jesús no era ni granjero,
ni pastor de ganado, no estaba entre los obligados a diezmar. Como un pobre
carpintero, Jesús sólo estaba obligado a presentar ofrendas mecidas voluntarias - y
se dio por entero libremente.

(57) Eklund, 76.


(58) Clifford A. Jones, Sr., From Proclamation to Practice, A Unique African-
American Approach to Stewardship (Valley Forge: Judson Press, 1993), 118.
(59) Kaiser, 279.
(60) Edersheim, Sketches, 52, 215.
(61) Unger´s "tithe".
(62) New Bible Dictionary (London: Inter-Varsity, 1962), "tithe".

Capítulo 15

Lucas 18:12
El alarde del fariseo sobre el diezmo
El fariseo que se consideraba justo

Lucas 18:9 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los
otros, dijo también esta parábola:
Lucas 18:10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro
publicano [recaudador de impuestos].
Lucas 18:11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te
doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni
aun como este publicano;
Lucas 18:12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
Lucas 18:13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo,
sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, ten misericordia de mí, pecador.
Lucas 18:14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro;
porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será
enaltecido.

En los cuatro evangelios, cuando uno combina Mateo 23:23 con Lucas 11:42, la
palabra "diezmo/décimo" aparece sólo dos veces - en ambas ocasiones como parte
de una condenación dirigida a los fariseos QUE DIEZMABAN, por la hipocresía de
ellos. El fariseo de Lucas 18 se creía más justo y, por lo tanto, despreciaba a los
demás (v. 9). Cuando dijo: "No soy como los otros hombres, extorsionistas,
adúlteros, ni siquiera como este publicano", estaba alardeando de su propia justicia
por medio del ayuno y el diezmo (v. 11).

Aunque los pecados del recaudador de impuestos pueden haber incluido el de


robar a Dios, el fariseo pecaba más al exaltarse a sí mismo. Su actitud mental
anulaba sus obras de servicio a Dios. Como muchos hoy día, creía estúpidamente
que sus grandes contribuciones cubrirían sus pecados.

Fue el recaudador de impuestos, no el religioso, el que se fue a su casa justificado


después de su sincera oración: "Dios, ten misericordia de mí, pecador" (v. 13). Jesús
no estaba haciendo ninguna declaración positiva ni negativa sobre el diezmo. Dejó
claro, sin embargo, que la justicia no puede ganarse por medio del ayuno, los
diezmos, ni ninguna otra buena obra. Este relato enseña que Dios acepta a los que
se humillan, y rechaza a los que se exaltan (v. 14).

Excepto por su condena contra los fariseos, los evangelios, inspirados por el
Espíritu Santo, no registran ningún caso en que Jesús mencionase el diezmo.
Marcos y Juan ni siquiera usan la palabra.

"Da a los pobres todo lo que tienes".

Lucas 18:18 Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré
para heredar la vida eterna?
Lucas 18:20 Los mandamientos sabes: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no
dirás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre.
Lucas 18:21 El dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud.
Lucas 18:22 Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que
tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo: y ven, sígueme.
Lucas 18:23 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

Cada vez que se trataba de los ricos, Jesús se mostraba más preocupado por la
manera en que trataban a los pobres que por sus diezmos. Jesús le dijo al joven
rico: "Vende todo lo que tienes y dalo a los pobres". Este dicho de Jesús era citado
muy a menudo y su consejo era tomado literalmente por muchos líderes de la
iglesia primitiva durante los primeros tres siglos porque no deseaban ningún
salario que contradijera sus estilos de vida ascéticos. Nótese que Jesús no
dijo: "Vende todo lo que tienes, da diezmos a los sacerdotes, y da el resto a los
pobres". ¿Por qué no? ¿Qué sucedió con el diezmo? Muchos hoy día esperarían que
Jesús dijera: "Dalo a la iglesia". Sin embargo, más bien que promocionar el diezmo,
Jesús le dijo al joven rico que diera TODO, no al templo, sino a los pobres. Para el
joven rico, cuyo dios era el dinero, Jesús le pedía todo.
"Da a los pobres la mitad de lo que tienes".

Lucas 19:2 Y sucedió que había un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los
publicanos, y rico.
Lucas 19:8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: Señor, la mitad de mis
bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo
cuadruplicado.
Lucas 19:9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también
es hijo de Abraham.

En esta historia de Zaqueo se encuentra un relato muy similar al del joven rico.
Zaqueo prometió voluntariamente a Jesús: "Señor, la mitad de mis bienes doy a los
pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado". Nótese
nuevamente la ausencia del diezmo. La mitad de su considerable riqueza fue
prometida directamente A LOS POBRES, no al templo [ni a la iglesia].

Dios espera que los ricos den un porcentaje mayor.

"Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no
según lo que no tiene. Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para
vosotros estrechez, sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia
vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la
necesidad vuestra, para que haya igualdad" (2 Cor. 8:12-14).

Estos versículos se citan a menudo en este libro porque tocan el corazón mismo de
los principios de dar en el nuevo pacto. ¡Los ricos son más responsables ante Dios
por su dinero que los pobres! Dios les ha bendecido con talento para hacer dinero y
espera que ellos usen esa habilidad para Él. Sin embargo, uno no puede comprar el
favor de Dios. A diferencia del joven rico, Zaqueo no tenía un problema de dinero
como su dios. Por esa razón, Jesús le permitió que conservara por lo menos la otra
mitad de su riqueza. Dios bendice a ciertas personas que saben manejar la riqueza
apropiadamente. Observamos esto en Zaqueo, Nicodemo, y José de Arimatea. La
iglesia siempre necesita de los ricos fondos proporcionados por Dios para ayudar a
financiar su obra misionera.

Aunque muchas iglesias en la actualidad estimulan a sus miembros a "vender todo


lo que tienen" o, más a menudo, a "dejar en sus testamentos para la iglesia gran
parte o todo lo que tienen", Jesús habló claramente de "darlo a los pobres". ¿Cuánto
de los ingresos de la iglesia va a los pobres? Nuevamente pregunto: "¿Si la
maldición de Malaquías 3:8-10 se refiere a los que se han quedado con el
diezmo descuidando a los pobres en 3:5, entonces , ¿qué clase de castigo le
corresponde a la iglesia del nuevo pacto que se enriquece y descuida a los pobres?"
"¿Cómo escaparemos, si descuidamos una salvación tan grande, la cual, habiendo
sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que
oyeron?" (Heb. 2:3). La iglesia tiene una mayor responsabilidad de ayudar a los
pobres que el Israel del pacto antiguo.
Capítulo 16

Hechos 15 y 21
Transigencia y confusión

Hechos 15 y 21 son documentos cruciales con relación al diezmo porque describen


la lucha del concilio de la iglesia primitiva para tratar con el problema de cómo
debía aplicarse la ley a los judíos y a los gentiles. La terrible transigencia mantenía
a los judíos cristianos bajo la plena jurisdicción de la ley con sus continuados nexos
con el templo de Jerusalén y, por supuesto, los diezmos para el templo (no para la
iglesia). SIN EMBARGO, liberaba a los cristianos gentiles de toda jurisdicción de la
ley en absoluto. En consecuencia, ninguna parte de la ley, incluyendo el diezmo, fue
aplicada jamás a los creyentes gentiles.

¡Pablo estaba en lo cierto! ¡La iglesia de Jerusalén, dirigida por Santiago y Pedro,
estaba errada! La transigencia que Santiago (y la iglesia) declararon causó una
división en la iglesia primitiva, lo cual finalmente condujo a la muerte, aunque
siglos más tarde, de esta particular iglesia judeo-cristiana legalista, que pronto
rechazó a Pablo y a todos sus escritos.

Hechos 15:1 Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no
os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.

Después de que Pablo regresó a Antioquia de Siria de su primer viaje misionero,


una delegación no autorizada de fariseos cristianos de la iglesia de Jerusalén fue a
Antioquia a "completar" las enseñanzas de Pablo y Bernabé. Los miembros de la
delegación insistían en que los creyentes gentiles debían circuncidarse según el rito
de la ley mosaica para ser salvos. Para ellos, ser circuncidado significaba guardar
toda la ley de Moisés.

Hechos 15:2 Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña
con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de
ellos, a los apóstoles y ancianos, para tratar esta cuestión.
Después de que una acalorada discusión sobre el lugar de la ley mosaica en la
doctrina cristiana no produjo ningún acuerdo satisfactorio, Pablo y Bernabé fueron
presionados para que continuaran la discusión en la iglesia de Jerusalén.

Hechos 15:5 Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron
diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.

Los cristianos fariseos-judíos de la iglesia de Jerusalén habían mantenido todos sus


nexos con el judaísmo y el templo. Evidentemente (según el capítulo 21), también
lo había hecho el resto de la iglesia. Querían que la iglesia ordenara a todos los
creyentes, tanto judíos como gentiles, quedar bajo la plena juridicción de la ley
mosaica y obedecer todas sus enseñanzas. Eran judíos primero, fariseos después, y
cristianos en tercer lugar.

Hechos 15:6 Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto.

Aproximadamente en el año 52 d. C., veinticinco años después del Calvario, esta


iglesia primitiva de Jerusalén todavía no había confrontado el problema de la ley en
lo que respecta a los gentiles. Estos cristianos judíos todavía se sentían cómodos al
añadir simplemente la enseñanzas cristianas a todas sus tradiciones judías. Lo más
probable es que los cristianos gentiles en su membresía habían sido circuncidados
y el problema no había surgido. Ahora que Pablo había regresado con el testimonio
de muchos cientos de creyentes gentiles no circuncidados, el problema hizo crisis.
Algo había que decidir.

Hechos 15:7 Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones
hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los
gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.
Hechos 15:8 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el
Espíritu Santo lo mismo que a nosotros.
Hechos 15:9 Y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe
sus corazones.
Hechos 15:10 Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los
discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
Hechos 15:11 Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de
igual modo que ellos.

El apóstol Pedro, segundo en autoridad después de Santiago, recordó a la iglesia


que él, personalmente, había sido testigo de que los gentiles habían recibido el
Espíritu Santosimplemente por fe y aparte de la observancia de la ley. Concluyó
diciendo que, puesto que tanto judíos como gentiles recibieron el Espíritu Santo
por fe, la ley no funcionaba como método de salvación. En consecuencia, ¡poner a
los cristianos gentiles bajo el yugo de la ley equivalía a tentar a Dios! Los judíos y
los gentiles son salvos por gracia, no por medio de la ley. Pregunto: ¿No es lógico
decir que tratar de poner a los creyentes bajo el yugo del diezmo también equivale
a tentar a Dios?
Hechos 15:12 Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que
contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos
entre los gentiles.

Luego, por si acaso alguien creía que Dios no bendeciría a los gentiles que no se
hubiesen comprometido a guardar la ley mosaica, Pablo contó muchas y grandes
experiencias de las bendiciones de Dios sobre los gentiles incircuncisos.

Hechos 15:19 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten
a Dios.
Hechos 15:20 Sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los
ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.
Hechos 15:21 Porque Moisés, desde tiempos antiguos, tiene en cada ciudad quien lo
predique en las sinagogas, donde es leído cada día de reposo.

Después de recordarles a los cristianos judíos que la Biblia había profetizado que
los gentiles serían parte del pueblo de Dios (vv. 13-18), Santiago (el líder de la
iglesia) declaró que los cristianos judíos "no debían inquietar" a los cristianos
gentiles esperando que obedecieran la ley mosaica. ¡ESTO ES EXTREMADAMENTE
IMPORTANTE! Aunque estos cristianos judíos NO entendían que ellos tampoco
estaban sujetos a la observancia de la ley, SÍ habían llegado a la conclusión correcta
de que los cristianos gentiles NO estaban obligados a guardar ninguna parte de ella!
Amigos, ¡ESTO INCLUYE EL DIEZMO! Si estos cristianos judíos diezmaban (y creo
que sí lo hacían), diezmaban PARA EL TEMPLO porque todavía se consideraban,
incorrectamente, obligados a guardar toda la ley.

Esta decisión era una transigencia divisionista y peligrosa. Mantenía a los cristianos
judíos bajo la ley al mezclar la ley y la gracia, mientras mantenía a los cristianos
gentiles fuera de la ley sin mezclar la ley y la gracia. Cuando los predicadores
declaran con Pablo en Romanos 3:21 y 22 que la justicia de Dios se ha revelado por
medio de la fe "aparte de la ley" y luego añaden artículos anteriores de la ley
(¡como el diezmo!), ¡son estos predicadores los que causan división en la iglesia!

Las cuatro prohibiciones impuestas a los cristianos gentiles en el versículo 20 no


les fueron impuestas a causa de la ley mosaica, sino porque eran particularmente
ofensivas para los cristianos judíos. Se relacionan más con las prácticas idolátricas
paganas que con prohibiciones bíblicas.

Hechos 15:22 Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la
iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: A
Judas, que tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, a varones principales entre los
hermanos;

O la gran mayoría de los miembros de la iglesia habían votado y silenciado


completamente a los fariseos judíos que iniciaron la discusión, o los fariseos judíos
se retiraron temporalmente en este punto. Además, nótese que los líderes de la
iglesia no hicieron la decisión sin consultar y llegar a un acuerdo con el cuerpo de la
iglesia.

Hechos 15:23-26 y escribir por conducto de ellos: Los apóstoles y los ancianos y los
hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, en Siria y en
Cilicia, salud: "Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los
cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, PERTURBANDO VUESTRAS
ALMAS, MANDANDO circuncidaros y GUARDAR LA LEY, nos ha parecido bien,
habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros
amados Bernabé y Pablo, hombres que han expuesto su vida por el nombre de
nuestro Señor Jesucristo.

¡Más claro no puede ser! Los apóstoles, ancianos, y el cuerpo de la iglesia "no han
dado la orden" de que los cristianos gentiles "debían guardar la ley". Esperar que
no judíos guardaran la ley era comparable a "perturbar las almas". Hasta lo
pusieron por escrito para que Pablo pudiese mostrarlo a las iglesias que visitaba.
Esta era una decisión 100%, ¡"habiendo llegado a un acuerdo" entre todos los
presentes en el primer concilio de iglesia registrado! Pero las iglesias del siglo 21
han invertido esta carta y están mandando más y más a los miembros de iglesia que
"guarden la ley", ¡diezmando por lo menos!

Hechos 15:27-29 "Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra
os harán saber lo mismo. Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no
imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo
sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas, si os
guardáreis, bien haréis. Pasadlo bien".

La iglesia de Jerusalén envió a dos de sus miembros para confirmar personalmente


que la carta era auténtica, no fuera a ser que la iglesia de Antioquía pensara que
Pablo había falsificado esta carta. Una profecía inspirada por el Espíritu Santo
puede haber añadido las bendiciones de Dios. Para un segundo final de esta carta,
se repiten las palabras "ninguna carga más". ¡La carga de los cristianos gentiles NO
incluye la observancia de la ley! Me pregunto si el énfasis repetido es para nuestra
generación.

Hechos 15:30-32 Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y
reuniendo a la congregación, entregaron la carta; habiendo leído la cual, se
regocijaron por la consolación. Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas,
consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.

Cuando los cristianos gentiles oyeron decir que no se esperaba que llevasen la
carga de la observancia de la ley mosaica, "se regocijaron por la consolación" que la
noticia traía. Sin embargo, en la actualidad no se les permite a los creyentes
regocijarse cuando se les habla de la maldición de la ley en Malaquías 3:8-10.
Finalmente, en sus oficios de profetas, esta verdad de "ninguna carga más" fue
confirmada por Dios por medio de Judas y Silas. ¡Qué más clara enseñanza
necesitamos de la Palabra de Dios!

Hechos 21:17 Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con gozo.

El contexto ocurre aproximadamente en el año 60 D.C., ocho años después del


concilio de iglesia de Hechos 15 y a la conclusión del viaje misionero tercero y final
de Pablo. Por los libros de Romanos, Gálatas, y 2 Corintios, sabemos que los
cristianos fariseos judíos de la iglesia de Jerusalén, que inicialmente habían causado
problemas a Pablo en Hechos 15, le habían seguido de iglesia en iglesia a lo largo de
los años. Habían acusado a Pablo de dejar de enseñar a los cristianos a observar la
ley mosaica.

Hechos 21:18-19 Y al día siguiente, Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y se
hallaban reunidos todos los ancianos; a los cuales, después de haberles saludado, les
contó una por una las cosas que Dios había hecho entre los gentiles por su
ministerio.

Pablo informó a los líderes de la iglesia de Jerusalén el éxito de sus esfuerzos


misioneros. Nótese que Santiago es todavía la cabeza de la iglesia.

Hechos 21:20 Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves,


hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la
ley.

¡ESTE TEXTO ES EXTREMADAMENTE IMPORTANTE! Es evidente que los fariseos


judíos eventualmente habían tomado el control de la iglesia de Jerusalén y habían
engañado a Santiago junto con la iglesia. ¡Qué lástima! ¡Casi treinta años después
del Calvario, los cristianos judíos de Jerusalén TODAVÍA estaban completamente
dedicados a observar la ley mosaica! En lo concerniente al diezmo, no hay
absolutamente ninguna manera de entender esta declaración sin llegar a la
conclusión de que estos cristianos todavía entregaban diezmos AL TEMPLO. No hay
ninguna manera legítima de siquiera dar a entender que eran celosos observadores
de toda la ley - excepto el diezmo - o que, de lo contrario, entregaban diezmos a los
líderes de la iglesia! ¡Esto es absurdo! ¡Así, treinta años después del Calvario, no
había tal cosa como una doctrina del diezmo para sostener a los líderes de la iglesia!
Hechos 21:21 Pero se les ha informado en cuanto a ti, que enseñas a todos los judíos
que están entre los gentiles a apostatar de Moisés, diciéndoles que no circunciden a
sus hijos, ni observen las costumbres.
Hechos 21:22 ¿Qué hay, pues? La multitud se reunirá de cierto, porque oirán que has
venido.

A los líderes de la iglesia no les preocupaba lo que Pablo les había estado diciendo a
los cristianos gentiles acerca de la ley. Creían que Pablo deliberadamente les había
dicho a los cristianos judíos que ellos tampoco estaban obligados ya a vivir en
obediencia a la ley. Pablo no pudo animarse a enseñar la transigencia divisionista
alcanzada en Hechos 15. Puesto que es bastante bueno para los gentiles ser
liberado de la ley por medio de la fe, entonces debe ser bastante bueno para los
judíos también. Para Pablo, la espontánea obediencia de "la ley del espíritu de vida
en Cristo Jesús", "porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones
por el Espíritu Santo", era más que suficiente para la nueva creación en Cristo
(Rom. 8:2; 5:5).

Hechos 21:23-25 Haz, pues, esto que te decimos: Hay entre nosotros cuatro hombres
que tienen obligación de cumplir voto. Tómalos contigo, purifícate con ellos [en el
templo], y paga sus gastos [del templo] para que se rasuren la cabeza; y todos
comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú
también andas ordenadamente, guardando la ley. Pero en cuanto a los gentiles que
han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto;
solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado, y de
fornicación.

Observe cuidadosamente estos versículos nuevamente. ¡Deténgase y piense muy


seriamente! ¡No se pierda todo el impacto de estos versículos sobre el diezmo! El
año 60 D. C. - casi 30 años DESPUÉS del Calvario, y los líderes de la
iglesia CRISTIANA están ordenando a Pablo que VAYA AL TEMPLO, SE PURIFIQUE,
OFREZCA SACRIFICIOS, Y CONVENZA AL RESTO DE LA IGLESIA DE QUE ÉL ESTÁ
OBSERVANDO FIELMENTE LA LEY MOSAICA! Le pregunto a usted muy
simplemente: ¿Cree usted HONESTAMENTE que esta iglesia enseñaba a sus
miembros a DIEZMAR PARA LA IGLESIA?

Esta era una iglesia legalista, divisionista, transadora, que sólo había entendido el
evangelio a medias. Por lo menos, entendieron que los cristianos gentiles nunca
estuvieron obligados a observar la ley mosaica (incluyendo el entregar diezmos).
Aunque esta misma iglesia daba ofrendas voluntarias con sacrificio y fanatismo en
Hechos 2:44-46, treinta (30) años más tarde todavía daba principalmente para
sostener el sistema del templo judío y no era posible que estuviese enseñando el
diezmo a la iglesia. Hechos 2:44-46 no es un ejemplo de diezmar porque ellos
todavía adoraban a Dios en el templo. Esto no habría sido permitido si hubiesen
dejado de sostener el templo financieramente. Todavía eran judíos primero en ese
momento.

Hechos 21:26-29 Entonces Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al día siguiente,
habiéndose purificado con ellos, entró en el templo para anunciar el cumplimiento de
los días de la purificación, cuando había de presentarse la ofrenda por cada uno de
ellos. Pero, cuando estaban por cumplirse los siete días, unos judíos de Asia, al verle
en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano, dando voces:
¡Varones israelitas, ayudad! Este es el hombre que por todas partes enseña a todos
contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el
templo, y ha profanado este santo lugar. (Porque antes habían visto con él en la
ciudad a Trófimo, de Éfeso, a quien pensaban que Pablo había metido en el templo).

En 1 Corintios 9:20, Pablo había escrito: "Me he hecho a los judíos como judío, para
ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley)
como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley".
Desafortunadamente, cuando uno intenta "ser todas las cosas para todas las
personas", podría parecerles a los demás que, por lo menos, uno no es "nada para
nadie" al participar en todos los lados del problema. Pablo había enseñado la
verdad y dejado que los creyentes judíos arribaran a sus propias conclusiones.
Ahora su propio estilo de vida relativo a esos asuntos (al menos para los demás) le
llevó de vuelta a hacer un sacrificio en el templo para apaciguar a los líderes
divisionistas de la iglesia. (¿De qué otro modo podemos explicar honestamente el
versículo 26?) Cuando los judíos (que no eran cristianos) le reconocieron, las
acusaciones se amontonaron rápidamente.

RESUMEN: El apóstol Pablo casi fue muerto a golpes fuera del templo de Jerusalén.
Fue arrestado, enviado a la cárcel, y más tarde a Roma - todo porque la iglesia de
Jerusalén, la mayoría de cuyos miembros eran cristianos judíos, le había
ORDENADO entrar al templo, ofrecer sacrificios, y continuar observando toda la ley
mosaica. Hoy día, casi veinte siglos después, hay iglesias y denominaciones
cristianas que nuevamente están ORDENANDO a los miembros de iglesia que
observen esa misma ley mosaica. Ya sea que esto tome la forma de sabadismo,
alimentos impuros, festividades eclesiásticas obligatorias, o diezmos - todavía es
erróneo y divisionista.

Capítulo 17

Hebreos 8
2 Corintios 3
Un pacto nuevo y mejor

Un pacto completamente nuevo


¿Qué pensaría usted de un abogado que tratara de argumentar a favor de un caso
en un tribunal de Estados Unidos usando la constitución y las leyes de, digamos,
Inglaterra o China? Usted probablemente diría: "Usted debe estar bromeando,
verdad?" Y, sin embargo, cuando tratamos de enseñar la doctrina del nuevo pacto
usando las leyes y las tradiciones diseñadas para el Israel nacional del pacto
antiguo, ¡estamos haciendo exactamente lo mismo! El pacto antiguo, especialmente
Éxodo hasta Deteronomio, es el código de leyes para el Israel nacional durante ese
período de la historia.

Los teólogos Gordon Fee y Douglas Stuart escribieron en su libro de texto para
seminarios: "El Antiguo Testamento no es nuestro testamento. El Antiguo
Testamento representa un pacto antiguo, que ya no estamos obligados a guardar.
En consecuencia, apenas podemos comenzar suponiendo que el pacto antiguo
debería ser obligatorio para nosotros. En realidad, tenemos que suponer que
ninguna de sus estipulaciones (leyes) son obligatorias para nosotros a menos que
hayan sido renovadas en el nuevo pacto. Es decir, a menos que una ley del Antiguo
Testamento sea de alguna manera replanteada o reforzada en el Nuevo
Testamento, ya no es directamente obligatoria para el pueblo de Dios (comp. Rom.
6:14-15"). (63).

A veces, a causa de cambios radicales esenciales, una nación se encuentra en la


necesidad de abolir su constitución y establecer una nueva. Cuando esto se hace,
CADA precepto, juicio, ordenanza, reglamento, regla, procedimiento, y mandato es
borrado completamente de los libros de la constitución original. Es como si la
constitución original nunca hubiera existido - desaparece tanto lo bueno como lo
malo. Entonces, esa nación toma lo MEJOR de la antigua constitución. Aclara,
simplifica, re-establece, echa un nuevo fundamento, y comienza de nuevo.

¡Dios hizo eso! El cambio radical necesario ocurrió en el Calvario. ¡En Cristo, Dios
puso fin, abolió, y anuló el pacto antiguo y cada ley, mandamiento, ordenanza,
juicio, y precepto dado por medio de Moisés en el Monte Sinaí! Puesto que cada
tipo, símbolo, y cada sombra fue cumplida perfectamente en Cristo Jesús, la
"justicia" revelada anteriormente en la ley AHORA ha sido revelada en Cristo Jesús
(Rom. 3:19-20 comp. 3:21-22). Nuevamente, la "justicia" que la ley exigía se
cumplió en Cristo. Luego, Dios tomó lo MEJOR de ese pacto antiguo, y lo
REPLANTEÓ en el contexto de Jesucristo y el Calvario. Sin embargo, el
"replanteamiento" no fue en la forma de "no harás". En su lugar, fue en la forma de
privilegios de lo que "harán las nuevas creaciones en Cristo Jesús". Lo mejor incluía
especialmente los principios morales de Dios de amor, justicia, misericordia, y fe
(Lucas 11:42; Mat. 23:23).

Cuando abrimos nuestras Biblias, primero tenemos que pedirle a Dios que guíe
nuestro entendimiento de su palabra. Luego, tenemos que ajustarnos mentalmente
a la posición del texto que estamos a punto de leer. ¿Es esto pacto antiguo o nuevo
pacto? ¿Es esto ley mosaica u otra revelación del pacto antiguo? ¿Es
esto antes o después del Calvario? Si el texto es antes del Calvario, ¿expresa una
enseñanza temporal de kindergarten, una "sombra", que terminó en el Calvario, o
contiene un principio eterno que precedió a la creación y fue replanteado después
del Calvario para la iglesia del nuevo pacto?

¡Millones de cristianos honestos y sinceros malinterpretan la palabra de Dios


porque no se fundamentan en la diferencia entre el pacto antiguo y el nuevo! ¡Hay
una división en la Biblia por una razón! ¿Cuál es esa razón? Aunque el hombre, no
Dios, decidió iniciar el "Nuevo Testamento" con los evangelios de Mateo, Marcos,
Lucas y Juan - según el punto de vista de Dios, el "nuevo pacto" fue anunciado por
Cristo en la última cena, y no comenzó sino cuando Él murió en el Calvario. Mateo,
Marcos, Lucas y Juan cubren el período gris; contienen vistazos del nuevo pacto,
pero son en su mayoría pacto antiguo.

En el mismo momento de la muerte de Cristo, cuando exclamó: "¡Consumado es!",


el velo del templo se rasgó de arriba abajo, exponiendo el Lugar Santísimo a la vista
de toda la humanidad. En ese mismo momento, en la mente de Dios, el sacerdote
levítico perdió su empleo (y su diezmo del diezmo). Finalmente, cada creyente se
convirtió en sacerdote con acceso directo a Dios y el Lugar Santísimo en el cielo.
También desaparecieron los sacrificios, las ofrendas para el templo, los ritos, los
días de fiesta, las leyes alimentarias, y todas las ordenanzas de culto, como el
diezmo.

Ninguno de las tres principales posiciones acerca de los principios de


interpretación respaldan el diezmo en la actualidad. Primero, los defensores de la
TEOLOGÍA REFORMADA dividen la ley en mandamientos morales, estatutos
ceremoniales, y juicios civiles. Ellos también reconocen y desestiman el diezmo
como un estatuto ceremonial.

Segundo, los defensores de la TEOLOGÍA DISPENSACIONAL también dividen la ley


en mandamientos, estatutos, y juicios. Sin embargo, lo ven como un todo
indivisible, desestiman la ley entera, y comienzan de nuevo; dicen que Dios repite
sus principios morales eternos en el nuevo pacto después del Calvario. Por ejemplo,
Unger dice: "Para entender los evangelios, no se debe confundir el reino ofrecido a
Israel con la iglesia de Cristo. Cristo cumplió la ley, murió bajo la ley, y nos liberó de
la ley. Por lo tanto, para entender los evangelios, debemos esperar que estamos en
terreno legal hasta la cruz (Mat. 10:5-6; 15:22-28; Mar. 1:44) ... Para entender el
nuevo pacto, también hay que tener presente que la revelación plena concerniente
a la gracia ha de encontrarse en las epístolas, no en los evangelios. ... Los evangelios
no presentan la doctrina de la iglesia" (64).

Muchos defensores de una tercera posición acerca de los principios de


interpretación entre la teología reformada y la teología dispensacional también
desestiman el diezmo a causa de su uso cúltico y no moral. El apóstol Pablo
disputaba con los que querían añadir elementos de la ley mosaica a la fórmula de
"gracia por medio de la fe". Los protestantes señalan que esto significa "por gracia
por medio de la fe solamente" - ¡más nada! Añadir elementos como la observancia
del sábado, la circuncisión, los alimentos impuros, y el diezmo en realidad debilitan
el evangelio al añadirle la ley de los cultos. Pablo se ufanaba de que él no había
dejado por fuera nada importante al predicar el evangelio completo, pero no
mencionó el diezmo ni una sola vez.

Un mejor pacto con mejores promesas.

Heb. 8:6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un
mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.

Ya sea que discutamos el diezmo o asuntos mucho más importantes, el nuevo pacto
no es simplemente un pacto antiguo "enmendado" - es realmente un "NUEVO"
pacto, un "ministerio más excelente", un "mejor pacto", y está "establecido sobre
mejores promesas". No logro entender por qué esta sencilla verdad es tan difícil de
comprender. Esto significa que el don de la gracia es un ministerio más excelente,
que el don de la gracia es parte de un mejor pacto, y que el don de la gracia está
establecido sobre mejores promesas. A Dios no le pareció bien reafirmar el diezmo
en los documentos del nuevo pacto.

Heb. 8:7 Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se habría
procurado lugar para el segundo.
Heb. 8:8 Porque, reprendiéndolos, dice: He aquí vienen días, dice el Señor, en que
estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto.

El "primer pacto" era la TOTALIDAD de la ley como fue dada a Moisés desde el
Monte Sinaí. Sin embargo, sucedía algo erróneo con el pueblo del pacto antiguo.
Todo Israel había prometido: "Todo lo que Jehová ha hablado, eso haremos" (Éxodo
19:8). Todo los israelitas habían dicho "Amén" doce veces al leérseles las doce
maldiciones (Deut. 27:15-26). Pablo escribió: "Y la ley no es de fe, sino que dice: 'El
que hiciere estas cosas, vivirá por ellas'. Cristo nos redimió de la maldición de la
ley, hecho por nosotros maldición" (Gál. 3:12,13). Al fracasar Israel en la
observancia de la ley por su propio esfuerzo, cayó bajo la maldición de Dios.
Mientras estuvo bajo la maldición de Dios, su única salvación consistía en poner su
fe en la misericordia de Dios, que abriría la puerta de la verdad para que Israel
viera a Cristo Jesús.

¡"Y la ley no es de fe" incluye el diezmo! El diezmo era una ordenanza obligatoria. En
realidad, ¡actuaba como LA ordenanza en que se fundamentaba toda la ley del pacto
antiguo! El diezmo era la provisión de la ley que sostenía, y así hacía posible,
la existencia misma del sacerdocio levítico por medio del cual Dios administraba el
resto de la ley, sus sacrificios, y todas las otras ordenanzas y juicios (Números 3 y
18).

Heb. 8:9 No como el pacto que hice con sus padres el día en que los tomé de la mano
para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo
me desentendí de ellos, dice el Señor.

El nuevo pacto es claramente diferente porque no es "como el pacto que hice con
sus padres". Esto no es hablar en jerigonza. ¡Quiere decir exactamente lo que dice!
La ley afirmaba: "Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para
hacerlas" (Deut. 27:26, Gál. 3:10). Cuando un Israelita de pleno derecho dejaba de
diezmar, ese israelita quedaba la maldición del pacto antiguo (Mal. 3:9). Sin
embargo, el cristiano no puede estar bajo la maldición de la ley del pacto antiguo.
Cuando Pablo dijo: "Cristo NOS redimió de la maldición de la ley" (Gál, 3:13), se
refería a los otros cristianos judíos que una vz habían estado bajo esa maldición.

Heb. 8:10 Por lo cual, éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de
aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón
las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo.
Heb. 8:11 Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, dieiendo:
Conoce al Señor; porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de
ellos.
Heb. 8:12 Porque tendré misericordia de sus injusticias, y nunca más me acordaré de
sus pecados y de sus iniquidades.

Dios dijo: "Pondré mis leyes en la mente de ellos, y en su corazón las escribiré". Las
leyes del nuevo pacto de Dios son leyes morales eternas que reflejan su carácter.
Las leyes eternas son claramente obvias en la mente y el corazón de todo
verdadero creyente. Aunque puede que el aspecto de "dar" del diezmo sea eterno,
el "diez por ciento" es claramente cúltico y no ha sido revelado por el Espíritu Santo
como un principio eterno después del Calvario. Las leyes morales de Dios no son de
la naturaleza del diezmo, el cual requiere que una persona persuada a otra persona
en relación con lo que ya no está obviamente "en la mente y el corazón". Para
reiterar el punto, mientras que el "dar" puede ser moral, o natural, el "diez por
ciento" es claramente cúltico y ya no es evidente en la mente.

Estos textos también dan a entender que el nuevo pacto será un sacerdocio de los
creyentes, más bien que una jerarquía de ministros sostenidos por diezmos y que
enseñan a los demás.

Heb. 8:13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo
y se envejece, está próximo a desaparecer.

Hace dos mil años, se escribió que las leyes del pacto antiguo ya eran "decadentes y
estaban envejeciendo" (NAS), eran "obsoletas y viejas" (NIV); eran "anticuadas"
(TLB). Gálatas 4:31 dice que el pacto antiguo había sido "echado fuera". La palabra
de Dios es clara sobre este tema.

De "ninguna gloria" a la "gloria más excelente".

2 Cor. 3:6 El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de
la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, pero el espíritu da vida.

Pablo y todos los otros cristianos son "ministros" del "nuevo testamento". No
somos llamados a enseñar o ministrar doctrinas del pacto antiguo. Predicar la
"letra" del pacto antiguoi "mata", pero predicar el "espíritu" del nuevo pacto "da
vida". Sin embargo, en la actualidad hay religiones tanto cristianas como no
cristianas que están tan encerrados en la misma "exactitud de la letra" de las
antiguas creencias legales como los fariseos del siglo primero. No han
experimentado ningún gran reavivamiento, y carecen de la confianza de la
verdadera libertad espiritual. Pero Romanos 8:2 dice: "Porque la ley del Espíritu de
vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte". El versículo
4 añade: "Para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos
según la carne, sino según el Espíritu". Hay tanto más que ganar cuando se
abandona la letra de la ley del pacto antiguo y al poder del Espíritu Santo en el
nuevo pacto se le permite obrar en nuestras vidas y en nuestras iglesias.
Tontamente, estamos perdiendo la plenitud de la bendición del nuevo pacto al
enseñar el diezmo (o cualquier otra doctrina cúltica que es puramente del pacto
antiguo).

2 Cor. 3:7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue glorioso,
tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa
de la gloria de su rostro, la cual había de perecer,
2 Cor. 3:8 ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?
2 Cor. 3:9 Porque, si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho
más abundará en gloria el ministerio de justificación.
2 Cor. 3:10 Porque aun lo que fue glorioso, NO ES GLORIOSO en este respecto, en
comparación con la gloria más eminente [que supera].
2 Cor. 3:11 Porque, si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que
permanece.

El impacto que estos versículos pueden tener en la comunidad cristiana cuando el


diezmo del pacto antiguo es reemplazado por los principios de dar en el nuevo
pacto pueden ser asombrosos. Nótese la progresión de la palabra "gloria" en estos
versículos. Aunque el pacto antiguo era "glorioso" y Moisés reflejaba "gloria", esa
"gloria" habría de desaparecer (v.7). ¿No debería ser "aun más glorioso" el
ministerio del Espíritu (NVI) (v. 8)? Naturalmente, la "gloria" de un ministerio que
proporciona justicia es superior a la "gloria" de un ministerio que condena (v. 9).
Aunque el ministerio antiguo era "glorioso", el nuevo ministerio es "mucho más
glorioso" (v. 11).
En realidad, cuando se comparan las "glorias", el pacto antiguo tiene tanta menos
gloria que no tiene "ninguna gloria" en comparación con la "gloria más eminente"
(v. 10).¡Caramba! ¡Qué afirmación! ¿Captamos su plenitud? ¡Mientras que usar
principios del pacto antiguo seguramente producirá resultados "gloriosos", usar
principios del nuevo pacto claramente expresados seguramente producirá
resultados muchísimo más gloriosos! ¡Eso es lo que la Biblia enseña! ¿Por qué no
podemos creer y reclamar las promesas de la palabra de Dios, que son "mucho más
gloriosas", cuando estas verdades se aplican a los diezmos?

2 Cor. 3:14 Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque, hasta el día de hoy,
cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual es
quitado por Cristo.

El diezmar por parte de los cristianos cae en la trampa descrita en el versículo 14.
Para enseñar el diezmo, uno sólo puede regresar a los textos de antes del Calvario,
como Génesis 14, Levítico 27, Malaquías 3 y Mateo 23. Por esta razón, el defensor
del diezmo todavía permanece en terreno del pacto antiguo y antes del Calvario y
no ve los cambios producidos por la contemplación de Cristo. "Cuando leen el pacto
antiguo, les queda el mismo velo no descubierto".

Puesto que Hebreos 7 enseña que "el mandamiento para recibir diezmos de la
gente de acuerdo con la ley" fue "anulado" cuando cambió el sacerdocio, entonces
el velo debería haber sido quitado por la verdad del sumo sacerdocio de Cristo y el
sacerdocio de todos los creyentes (Heb. 7:5, 12, 18).

2 Cor. 3:16 Pero cuando [las personas] se conviertan al Señor, el velo se quitará.
2 Cor. 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un
espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma
imagen, como por el Espíritu del Señor.

La iglesia cristiana tiene que aprender a confiar en los principios de gracia y fe del
nuevo pacto para prosperar y agradar a Dios. El diezmo revela una desconfianza de
los mejores principios y una reversión a la dependencia en principios anticuados.
Aunque las estaciones de televisión cristianas por satélite gastan una enorme
cantidad de tiempo-aire solicitando diezmos, la vasta mayoría de la gente cambia
de canal para no escucharlas. Demasiadas almas perdidas permanecen lejos de la
iglesia a causa de su reputación como pedigüeña de dinero y porque las
necesidades espirituales de esas almas no son satisfechas.

Al contemplar a Cristo, se nos garantiza que seremos cambiados de una situación


de ninguna gloria del pacto antiguo a una posición de gloria en el nuevo pacto. Al
sentir los miembros de iglesia compasión por los perdidos a su alrededor, darán
más, espontáneamente, sin necesidad de mandamientos ni porcentajes. El
problema es que demasiados pastores se sienten seguros al solicitar un porcentaje
establecido, y temen quitar el velo del pacto antiguo y dar el paso de fe hacia otros
principios gloriosos del nuevo pacto.

MARTÍN LUTERO PREDICABA CONTRA EL DIEZMO

En un sermón predicado el 27 de agosto de 1525, el Dr. Martín Lutero usó la misma


hermenéutica del pacto antiguo/nuevo pacto presentada en este libro para
oponerse al diezmo. Sus obervaciones sobre la ley y el diezmo no estaban fuera de
contexto ni eran al azar. Antes bien, el Dr. Lutero hablaba precisamente al punto
porque el título de su sermón era"Cómo deben los cristianos considerar a
Moisés". El documento entero puede encontrarse en Internet usando motores de
búsqueda. He aquí unos pocos extractos: "La ley de Moisés obliga sólo a los judíos, y
no a los gentiles. Aquí tiene su lugar la ley de Moisés. Ya no es obligatoria para
nosotros porque fue dada sólo al pueblo de Israel. E Israel aceptó esta ley para sí
mismo y sus descendientes, mientras que los gentiles fueron excluidos". "Moisés no
tiene nada que ver con nosotros. Si fuese a aceptar a Moisés en un mandamiento,
tendría que aceptarlo por entero". "No le consideraremos como nuestro legislador,
a menos que concuerde tanto con el Nuevo Testamento como con la ley natural".
"Porque ni siquiera un período pequeño de Moisés nos pertenece a nosotros".
"Pero los gentiles no sostienen los otros mandamientos de Moisés, que no son por
naturaleza. Tampoco pertenecen a los gentiles esos otros mandamientos, como el
DIEZMO y los otros igualmente excelentes que ojalá nosotros tuviésemos también".

(63) Gordon Fee and Douglas Stuart, How to Read the Bible for All It´s
Worth (Grand Rapids: Zondervan, 1980), 137.
(64) Unger´s, s.v. "New Testament".

Capítulo 18

El cristiano, la ley mosaica


y la ley de Cristo

Cuando un predicador, de pie detrás de un púlpito, insiste en que los cristianos


deben entregar a la iglesia el diez por ciento de sus ingresos brutos, ese predicador
no está fundamentado en lo básico de la Biblia en lo concerniente a los pactos, la
ley, el Israel nacional, y la iglesia. No está "usando bien la palabra de verdad" (2
Tim. 2:15). Está predicando "otro evangelio" y "pervierte el evangelio" (Gál. 1:6-7).
Aunque Pablo dijo que "todo lo había llenado del evangelio de Cristo" y que no
había "rehuido anunciar y enseñar nada que fuese útil", ¡ni una sola vez instó a
nadie a diezmar (Rom. 15:19; Hechos 20:20)! Si la epístola a los Hebreos no fue
escrita por Pablo (como muchos creen), entonces la palabra
"diezmo" nunca aparece en sus escritos.
Estas sencillas afirmaciones están plenamente respaldadas por fuentes como
la New Scofield Reference Bible, Lewis Sperry Chafer, Walter Elwell, Theodore Epp,
John MacArthur, y Merrill Unger. A pesar de los muchos años que uno haya estado
predicando el error, nunca es demasiado tarde para regresar a lo básico, volver a
estudiar la ley y los pactos, y predicar la verdad de la palabra de Dios. Nos espera
una bendición.

Los cristianos no están bajo la jurisdicción de ningún código bíblico legal que les
diga lo deben hacer en cualquier área de la vida. Sin embargo, aunque muchos
predicadores estarán de acuerdo con estas palabras en seguida, muchos
discreparán y asumirán una posición diferente cuando el tema que se discute es el
diezmo. Simplemente, no entienden los principios de la "ley de Cristo" y la nueva
creación, que conducen a dar espontáneamente de todo corazón, y enteramente
aparte de la ley.

New Scofield Reference Bible: Notas sobre la ley: Gálatas 3.

Uno: La ley está en contraste con la gracia. Bajo la gracia, Dios confiere la justicia
que Él exigía bajo la ley (Éxodo 19:5; Juan 1:17; Rom. 3:21; 10:3-10; 1 Cor. 1:30).

Dos: En sí misma, la ley es santa, justa, buena, y espiritual (Rom. 7:12-14).

Tres: Ante la ley, el mundo entero es culpable, y por lo tanto, la ley es, por
necesidad, un minsterio de condenación, muerte, y maldición divina (Rom. 3:19; 2
Cor. 3:7-9; Gál. 3:10).

Cuatro: Cristo llevó la maldición de la ley, y redimió al creyente tanto de la


maldición como del dominio de la ley (Gál. 3:13; 4:5-7).

Cinco: La ley ni justifica al pecador ni santifica al creyente (Gál. 2:16; 3:2-3, 11-12).

Seis: El creyente está muerto a la ley y al mismo tiempo es redimido de ella, de


manera que "no está bajo la ley, sino bajo la gracia" (Rom. 6:14; 7:4; Gál. 2:19; 4:4-
7; 1 Tim. 1:8-9).

Siete: Bajo el nuevo pacto de la gracia, el principio de obediencia a la voluntad


divina es implantado (Heb. 10:16). Tan lejos está la vida del creyente de la anarquía
de la propia voluntad, que él está "emparentado con Cristo" (1 Cor. 9:21), y la
nueva "ley de Cristo" (Gál. 6:1; 2 Juan 5) es su deleite mientras que, por medio del
Espíritu inmanente, la justicia de la ley se cumple en él (Rom. 8:2-4; Gál. 5:16-18).
"Los mandamientos son usados en las distintivas Escrituras cristianas como una
instrucción en justicia (2 Tim. 3:16; Rom. 13:8-10; Efe. 6:1-3; 1 Cor. 9:8-9)" (65).

Como una aplicación de los comentarios de Scofield sobre el diezmo,


concluyo: Uno: En vez de exigir diezmos, bajo la gracia Dios otorga la capacidad de
dar como lo deseamos en nuestros corazones. Tres y cuatro: Mientras que la ley
pone una maldición sobre los que violan la ley y los que no diezman, Cristo quitó la
maldición. Cinco: Diezmar ni justifica ni santifica. Seis: El creyente está muerto para
cualquier cosa que la ley diga. Siete: El creyente obedece la divina voluntad
inmanente de Dios.

Como se mencionó anteriormente, las iglesias que predican el diezmo basándose en


textos de la ley mosaica han pasado por alto las diferencias entre la ley y la gracia,
el pacto antiguo y el nuevo, entre Israel y la iglesia. Primero: Predican un mensaje
sobre el diezmo a los creyentes que están muertos a esa ley (Rom.
7:4). Segundo: Predican una ley débil e ineficaz que terminó en el Calvario (Heb.
7:18). Tercero: Predican una ley que no tiene absolutamente ninguna gloria y que,
en consecuencia, no tiene ningún poder para revivir la iglesia (2 Cor. 3:10).
Cuarto: Predican una ley que ha sido cancelada, borrada, clavada en la cruz, abolida
y anulada, y que hace mucho tiempo desapareció, porque era obsoleta (2 Cor. 3:11;
Efe. 2:15; Col. 2:14; Heb. 7:18; 8:13).

Como parte de la ley mosaica, el diezmo es ahora una doctrina sin espíritu y sin
reavivamiento. Diezmar convierte a un buen cristiano en un legalista temeroso que
tiene miedo de la ira y la maldición de Dios si él/ella no "paga". Aleja a muchos de la
iglesia porque son demasiado pobres para dar el diez por ciento de sus ingresos
brutos. Además, impide que miembros pobres y aptos ocupen puestos de liderazgo
en la iglesia. Por otra parte, las iglesias que predican los principios evangélicos de
dar por gracia prosperan financieramente bajo la libertad del evangelio.

El cristiano y la ley: Theodore Epp.

Los siguientes son extractos sobre la ley de un excelente libro escrito por Theodore
Epp, Moses, Volume III, Great Leader and Lawgiver. Epp fue el fundador del
programa de radio Back to the Bible. (Los textos entre las citas han sido omitidos).

"En estos textos (Gál. 5:18; Rom. 6:14-15), es claro que la ley mosaica, como ley, no
contribuye absolutamente con nada a alcanzar la justificación. Por el contrario, el
estar libres de la esclavitud de la ley hace posible que el Espíritu Santo opere
efectivamente en el creyente".
"Así, pues, la evidencia en la Escritura es que el cristiano no está bajo la ley
mosaica. Todo esto ha sido alcanzado porque Cristo cumplió cada una de las
demandas tanto de la ley moral como de la ley ceremonial".

"El cristiano no está bajo la ley mosaica en ningún sentido. Pero la ley entera es
parte esencial de las Escrituras, y como tal es útil para los creyentes de todas las
edades".

"Pero, aunque debemos sacar provecho de todas las Escrituras por cuanto
aprendemos valiosas lecciones de ellas, no todos los pasajes de las Escrituras se
escribieron específicamente para nosotros".

"El modelo de vida del cristiano no es la ley. Si el cristiano no está bajo la ley, ¿cuál
es su modelo de vida? Básicamente, el modelo para un cristiano es hacer la
voluntad de Dios por la gracia capacitadora proporcionada en Cristo Jesús nuestro
Señor por medio del Espíritu Santo".

"La fórmula correcta para llegar a conocer a Cristo como creyente está presentada
en Romanos 8:1-4. Esta es una referencia a la ley de Moisés, que reveló lo terrible
del pecado, hizo del pecado una transgresión, y pronunció una sentencia de muerte
como pena por el pecado". ... Ahora que tenemos a Cristo Jesús como Salvador,
tenemos un nuevo principio de vida - 'la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús'.
Puesto que Dios ha puesto en operación un nuevo principio en el creyente, éste está
capacitado para vivir una vida de victoria. Por lo tanto, aunque el creyente es
liberado de la ley mosaica, la justicia de esa ley queda realmente cumplida en él por
medio de Cristo (8:4)".

"A los creyentes se les ordena 'cumplir la ley de Cristo'. 'Llevar la cargas los unos de
los otros' indica la naturaleza de la ley de Cristo. La ley de Cristo es realmente la ley
del amor".

"Así, pues, aunque una persona en esta época no está atada a la ley de Moisés, hay
mandamientos definidos de Dios que están en vigencia en la actualidad ... 'para que
creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros'.
Esta ley de amor no es nueva en sí misma porque estaba en el corazón de la ley del
sistema del Antiguo Testamento ... pero ... amar como Cristo amó es un nuevo
principio" (66).
Para resumir mi interpretación de Epp, si el diezmo, tomado sólo de la ley, no
contribuye ni a la justificación ni a la santificación, ¡entonces no tiene
absolutamente ningún beneficio en la vida cristiana! Es sólo cuando el creyente es
liberado de las obligaciones de la ley que han sido dadas en mandamientos (el diez
por ciento exacto) cuando el Espíritu Santo puede obrar efectivamente. Si amamos
como Cristo amó, y damos como Cristo dio, debe ser totalmente innecesario
mencionar el diezmo. El diezmo se basaba en el mandamiento de Dios de sostener a
los levitas por su servicio a cambio de la herencia de propiedades. El diezmo no
estaba basado en ningún ejemplo amoroso que las otras tribus querían demostrar
para los levitas. En realidad, la historia revela que los sacerdotes levíticos a menudo
eran despreciados. Los diezmos nunca fueron usados como fondos misioneros para
convertir a los no israelitas.

La "ley" de Cristo en el Nuevo Pacto.

En el Nuevo Testamento, "ley" no siempre se refiere a la ley mosaica. No entender


los muchos usos de la palabra "ley" confunde a muchos cristianos que no estudian
la Biblia seriamente. Por ejemplo, ¡la "nueva" "ley del amor" NO es la ley mosaica
del pacto antiguo!

Dice Scofield: "La nueva 'ley' de Cristo es el amor divino, (1) implantado en el
corazón renovado por el Espíritu Santo (Rom. 5:5; Heb. 10:16), (2) y que fluye en la
energía del Espíritu, (3) sin ser forzado, espontáneamente, hacia los objetos del
amor divino (2 Cor. 5:14-20; 1 Tes. 2:7-8; (4) la ley de libertad (Sant. 1:25; 2:12),
(5) en contraste con la ley externa de Moisés: a) la ley de Moisés exige amor (Lev.
19:18; Deut. 6:5; Lucas 10:27); b) la 'ley' de Cristo "ES" amor (Rom. 5:5; 1 Juan 4:7;
19-20), c) y así, toma el lugar del amor externo al cumplirla (Rom. 13:10; Gál. 5:14),
d) la ley escrita en el corazón bajo el nuevo pacto (Heb. 8:8)" (67).

Dice Unger: "(1) Esta categoría incluye las doctrinas y los preceptos de la gracia,
dirigidos en esta época al hijo de Dios redimido. Debe observarse cuidadosamente
que el cristiano no está bajo la ley. (2) La gracia le ha impartido todos los méritos
que podría necesitar jamás (Juan 1:16; Rom. 5:1; Col. 2:9-10). (3) Estar
"emparentado" con Cristo (1 Cor. 9:20-21) no significa que el cristiano es sin ley.
(4) Pero sí significa que, como redimido por gracia, tiene el deber, o más bien el
gracioso privilegio, de no hacer lo que desagrada a Dios y llevar a cabo plenamente
todo lo que le agrada a Él basándose en la manifestación de gratitud
espontánea por la salvación que ha recibido por gracia" (68).

Por lo que respecta al diezmo, algo no puede ser "espontáneo" y "ordenado" o


"esperado" al mismo tiempo. La "ley de amor" del nuevo pacto no es comparable
con el concepto de ley del pacto antiguo.

Biblia de estudio de Zodhiates sobre la clave hebreo-griego.


"El evangelio, o el método evangélico de justificación, es llamado (1) la 'ley de fe' en
oposición a la 'ley de Moisés' (Rom. 3:27). (2) La 'ley del espíritu de vida' en
oposición a la ley, es decir, poder, dominio del pecado y la muerte (Rom. 8:2). (3)
La 'ley real' (Sant. 2:8) porque (4) es la ley de Cristo, nuestro Rey, (5) 'la perfecta
ley de libertad' (Sant. 1:25, comp. 2:12) que libera a los creyentes del yugo de las
obervaciones ceremoniales y la esclavitud del pecado, en oposición a la ley mosaica,
que nada perfeccionó (Heb. 7:19; 10:1)" (69).

¡Es ilógico enseñar el diezmo cuando una ley o un principio mejor ha reemplazado
la legalista ley mosaica - esto es, el AMOR! No hay ningún "No harás esto", sino la
respuesta fluida, espontánea de la FE viva. Esto es porque el verdadero creyente
está lleno del Espíritu Santo. ¡Como todo lo demás en la vida del creyente, dar es
una pura respuesta de fe, no de ley!

De las leyes sombra a Cristo, la Palabra.

Rom. 3:21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios,


testificada por la ley y por los profetas;
Rom. 3:22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que
creen en él. Porque no hay diferencia.

La ley "sombra" del pacto antiguo dice: "En mi corazón he guardado tus dichos,
para no pecar contra ti" (Sal. 119:11), y "Lámpara es a mis pies tu palabra, y
lumbrera a mi camino" (Sal. 119:105). En el pacto antiguo, la Palabra de Dios, o ley
mosaica, representaba su modelo de justicia, es decir, su modelo de juicio. Su
Palabra representaba su carácter perfecto y su sabiduría perfecta. Esa Palabra
estaba relacionada más estrechamente con la ley mosaica en todos sus
mandamientos, estatutos, y juicios.

Sin embargo, la "substancia" del nuevo pacto revela que la "Palabra" es en realidad
"Jesucristo", ¡no la ley mosaica! "En el principio era la Palabra, y la Palabra era con
Dios, y la Palabra era Dios" (Juan 1:1). "Porque en él habita corporalmente toda la
plenitud de la Deidad" (Col. 2:9). "En estos últimos días [Dios] nos ha hablado por
el Hijo, a quien designó heredero de todas las cosas, por el cual también hizo los
mundos" (Heb. 1:2). ¡Jesucristo, la Palabra viva, no la ley mosaica, está ahora oculta
en el corazón del creyente (Gál. 2:20; Col. 1:28)! Cristo, no la ley, es ahora la
lámpara del creyente (Juan 1:9). La mayor gloria de la "ley de amor" de Dios en la
persona del inmanente Espíritu Santo, ha superado la ley escrita (Heb. 8:8-13; 2
Cor. 3:3-6; Juan 16:13-15). ¡Cristo es ahora el modelo de juicio de Dios! Esto
significa que el juicio de plataforma del creyente ahora es determinado, no por la
manera en que respondemos a la ley, sino por la manera en que respondemos a
Jesucristo (Juan 16:8-9; 2 Cor. 3:18; Heb. 9:26-28). La ley mosaica, buena como era,
sólo servía como verdad sombra en comparación con Jesucristo (Heb. 8:5; 10:1;
Col. 2:17). La revelación de Dios en Cristo era la totalidad de la revelación de Dios
sobre sí mismo para el hombre. En consecuencia, sólo leyendo la ley del pacto
antiguo con la visión del nuevo pacto puede uno entenderlo correctamente (2 Cor.
3:13-14). Lo que Dios quiere que el hombre del nuevo pacto sepa, ahora lo revela
en y por medio de Jesucristo (Heb. 1:1-2).

Mateo 5:17-19

Mat. 5:17-19 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he
venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que, hasta que
pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley; hasta que todo se
haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos
mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será
llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que que los haga y los enseñe, éste
será llamado grande en el reino de los cielos.

Estos textos son citados a menudo por los que quieren probar que todavía estamos
obligados a observar la ley mosaica - ¡por lo menos en cuanto al diezmo! Sin
embargo, si este texto prueba que el diezmo existe todavía, ¡entonces prueba
DEMASIADO! Por las citas y los ejemplos del resto del capítulo, Jesús se refiere a
TODA LA LEY y no solamente a las partes llamadas "morales" de ella. Si esta cita
significa que cualquer parte de la ley todavía está en vigencia, entonces debe
significar que TODA la ley todavía está en pleno vigor. Pero, que yo sepa, ningún
cristiano (ni ningún judío tampoco) en la actualidad pretende estar viviendo bajo la
totalidad de la ley mosaica.

Primero, nosotros simplemente no podemos construir toda nuestra teología de la


"ley" basándonos en Mateo 5:17-19 e ignorar todos los otros textos igualmente
inspirados que, a primera vista, parecen contradecir a Mateo 5:17-19. Esta ley del
diezmo cambió temprano: el cambio de teocracia a monarquía cambió las leyes del
diezmo cuano transfirió el primer diezmo de los levitas y los sacerdotes al rey (y a
ellos les reasignó el primer diezmo) (1 Sam. 8:14-17). Ya en Salmos 110:4, la
palabra de Dios deja en claro que el Mesías cambiaría las leyes del sacerdocio, lo
cual también está implícito en el plan original de Dios en Éxodo 19:5-6. Jeremías
31:31 profetizó un nuevo pacto en el cual cambiarían las leyes. Los muchos textos
del nuevo pacto de más arriba, que declaran que los creyentes no están "bajo la
ley", que "han muerto a la ley", etc., etc., etc., no pueden ser ignorados simplemente
porque alguien no entiende Mateo 5:17-19.

Segundo, después de declarar: "Hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una
tilde pasarán, hasta que todo se haya cumplido", Jesús declaró que su propia
interpretación de la ley era el modelo mayor. "Oísteis que fue dicho (en la ley), pero
yo os digo" ocurre en los versículos 21-22, 27-28; 31-32; 33-34; 38-39; 43-44 como
la nueva y mayor voluntad revelada de Dios. Las declaraciones de Jesús en Juan
14:6 y 16:8-9 son claramente declaraciones cumplidoras de la ley y cambiadoras de
la ley: "Yo soy el camino, la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí". "Y
cuando venga [el Espíritu Santo], él convencerá al mundo de pecado, de justicia y
de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí".

Los evangelios hacen lo imposible para mostrarnos que Jesús muy rápidamente
estaba "cumpliendo" la ley en todo lo que hacía: Mateo solo usa la palabra
"cumplido" muy a menudo: el nacimiento virginal (1:22); la salida de Egipto (2:15);
Raquel que llora (2:17); fue llamado nazareno (2:23); la gran luz de los gentiles
(4:14); llevar nuestros dolores (8:17); el Espíritu de Dios en él (12:17); Israel ciego
(13:14); enseñar en parábolas (13:35); entrada triunfal (21:4); cumplir profecías
(26:54, 56); 30 piezas de plata (27:9); suertes sobre sus ropas (27:35).

Cuando Romanos 8:4 dice que "la justicia de la ley se cumpliese en nosotros", se
cumplen los requisitos de Mateo 5:17-19. Cuando Romanos 10:4 dice que "Cristo es
el fin de la ley, para justicia", se ha alcanzado la meta de Mateo 5:17-19. Cuando
Romanos 7:4 dice que "vosotros también habéis muerto a la ley por el cuerpo de
Cristo", la ley ya no tiene más jurisdicción sobre el creyente.

Tercero, Jesús cumplió totalmente la ley. Tuvo éxito donde Adán fracasó (Rom.
5.17-19). Más importante, vino como Israel (el que prevalece con Dios)
personificado, obedeció perfectamente las justas demandas de la ley, y murió como
el perfecto sacrificio sin pecado de la ley, que puso fin a la necesidad de guardar
ofreciendo sacrificios (Heb. 9:26-28; 10:1-3, 7-10).

(65) Scofield, s.v. "Gál. 3".


(66) Theodore H. Epp, Moses, Vol. III, Great Leader and Lawgiver (Lincoln: Back to
the Bible, 1976), 178-187.
(67) Scofield, s.v. "2 Juan 5".
(68) Unger´s , s. v. "Law of Grace".
(69) Zodhiates' Hebrew-Greek Key Study Bible, 1984 ed., s.v., "nomos: ley 3, ayudas
en el léxico 3551".

Capítulo 19

Hebreos 7
El sumo sacerdocio de Cristo
abolió el diezmo

La importancia de Hebreos, capítulo 7.

¡Hebreos, capítulo 7, es extremadamente importante porque es el único lugar en el


Nuevo Testamento que menciona el diezmo después del Calvario! Aunque este
capítulo no es principalmente una discusión sobre el diezmo, descansa fuertemente
en Números 18, que es la ordenanza que establece el sacerdocio y el diezmo. Este
capítulo contrasta el sacerdocio aarónico mortal, que era sostenido en parte por los
principios del diezmo, con el sacerdocio de Melquizedec ejercido por Cristo, un
sacerdocio que es eterno y está sostenido por los principios de gracia del poder
ilimitado y eterno de Dios.

¡Aunque "décimo/diezmo" se encuentra en los versículos 2, 4, 5, 6, 8, y 9, más allá


de este capítulo la palabra no aparece después del Calvario en el Nuevo
Testamento! A causa de este hecho, es difícil entender cómo y por qué los
investigadores bíblicos sobre el tema de dar en el nuevo pacto, como grupo, pasan
por alto este importante capítulo. Es extraño que muchos de los que se refieren a
este capítulo se detengan en el versículo 12. Al pasar por alto este capítulo en un
estudio sobre el diezmo, se hacen a un lado las reglas más elementales de un sano
estudio bíblico. En consecuencia, por las razones expresadas en el párrafo anterior
y por razones de honestidad para con la palabra de Dios, el uso que se hace del
diezmo en este capítulo debe ser investigado a fondo e incluido
en cualquier legítima discusión sobre el diezmo.

Tres textos fundamentales sobre el diezmo

La meta de este capítulo es reunir, con exactitud y honestidad, la totalidad de los


versículos de Hebreos 7 (especialmente los números 5, 12, 18), en la conclusión
lógica y correcta de que el nuevo pacto enseña que el diezmo no es una doctrina
válida para el cristiano. El propósito es revelar la verdad bíblica y llevar a los
creyentes desde un enfoque legalista del dar hasta los superiores principios del
nuevo pacto.

El contexto histórico de Hebreos

La carta a los Hebreos fue escrita para preparar a los cristianos judíos de Jerusalén
para el severo choque cultural religioso que se aproximaba. Poco después de que se
escribió la carta, en el año 70 D. C., un ejército romano al mando de Tito destruyó la
ciudad. El templo fue destruido y cesaron sus sacrificios. No se les permitió a los
judíos entrar en las ruinas y reconstruir. En consecuencia, no se les permitió al
sumo sacerdote y a otros sacerdotes llevar a cabo ningún servicio de sacrificio.

El origen del problema en Jerusalén

Por la importancia de Hechos 15 y 21, le he añadido un capítulo entero a mi libro. El


problema en particular tenía que ver con los muchos cristianos judíos que todavía
se consideraban judíos primero, y cristianos después. Por las actividades
registradas en Hechos 15; 18:18 y 21:17-26, es evidente que no hubo ninguna
disminución de la observancia de la ley por parte de los cristianos judíos en Judea.
Como hecho histórico, la mayoría de los cristianos judíos de
Jerusalén nunca abandonó la ley mosaica; más tarde establecieron su propia secta
cristiana, y rechazaron a Pablo por hereje. El pleno impacto del significado y
cambio del evangelio en dirección opuesta a la de la ley mosaica nunca les llegó a
muchos cristianos judíos. Por lo que concernía a los cristianos judíos, era imposible
que este reconocimiento y estos cambios ocurrieran rápidamente después de más
de mil años de tradición. Las cartas de Pablo a los Romanos, Gálatas, Efesios,
Filipenses, y Colosenses trataban especialmente de explicar el cambio en dirección
opuesta a la ley. Hechos 21:17-26 es crucial para entender el contexto de Hebreos.

En relación con el diezmo, casi 40 años después del Calvario, no hay ninguna razón
legítima para creer que los cristianos judíos hubiesen dejado jamás de entregar
diezmos AL SISTEMA DEL TEMPLO. En realidad, la historia registra que estos
cristianos judíos continuaron observando los días de fiesta, las fiestas, y los ritos, y
continuaron rindiendo honor al sumo sacerdote. Gálatas 4:10 revela lo que ellos le
habían enseñado a esa iglesia. Por lo tanto, también es lógico suponer que ellos,
como judíos obedientes, también se sentían obligados a continuar diezmando, ¡no
para la iglesia, sino para el sistema levítico!

William Walker, el reputado historiador de la iglesia, concuerda: "El primer grupo


de Jerusalén era fiel en la asistencia al templo y, en obediencia a la ley judía, tenían
sus propios servicios especiales entre ellos, con oración, exhortaciones mutuas, y
'partimiento del pan' diariamente en hogares privados. Este ¡partimiento del pan'
servía un doble propósito. Era un nexo de comunidad y un medio de sostener a los
necesitados" (70). Nótese que no dice "con el propósito de sostener el clero",
excepto si sus miembros estaban incluidos entre los más pobres.

El problema que debía resolver la carta

Era esencial que el escritor de Hebreos convenciera a la iglesia de Jerusalén de que


su actual ciudad terrenal de Jerusalén con su templo, su sumo sacerdocio, sus
sacrificios y estructuras de sostenimiento ¡ya no eran una parte necesaria del plan
de Dios para la iglesia! Debían apartarse inmediatamente de su fe inmadura en, y su
errónea dependencia de, la ciudad de Jerusalén, el templo y el sumo sacerdocio. De
lo contrario, cuando todas estas cosas pronto desaparecieran dentro de algunos
años a lo sumo, sus vidas espirituales sufrirían una severa devastación.

Para romper este vínculo, los cristianos judíos debían dejar de asistir al templo
para celebrar los días de fiesta, los votos y los sacrificios. También, debían dejar
inmediatamente de aceptar el sumo sacerdocio levítico como legítimo y dejar de
traer diezmos para sostener el sistema. La cuidadosa redacción de la carta a los
Hebreos era necesaria a causa de la inmadura teología de los cristianos judíos.
Nuevamente, puesto que ellos todavía aceptaban la legitimidad del templo y el
sacerdocio judíos, también debían continuar trayendo los diezmos que mandaba la
ley. Por esta razón, el diezmo juega un papel importante en el desmantelamiento
del sacerdocio judío en Herbreos, capítulo 7.

Cómo resuelve el problema el sumo sacerdocio de Cristo

Jesucristo es presentado en la Carta a los Hebreos como la respuesta a todos sus


problemas inminentes. "En Cristo", el creyente tiene un país mejor, una ciudad
mejor, un santuario mejor, un sumo sacerdocio mejor, un sacerdocio mejor,
sacrificios mejores y, por consiguiente, ¡un mejor sistema para el sostenimiento
financiero! El país mejor, la ciudad mejor, y el santuario mejor, son celestiales para
la iglesia. El sumo sacerdote mejor es Cristo. Los sacerdotes mejores son todos
creyentes (no pastores-maestros). Los sacrificios mejores de los creyentes son los
de alabanza y acción de gracias. El sistema financiero mejor es el dar por gracia,
motivado por el amor en vez del temor y la ley. Sólo entendiendo estas verdades
podría el cristiano judío sobrevivir al choque cultural que ocurrió después del año
70 D. C.

Melquisedec era la clave para entender el sumo sacerdocio de Jesucristo

7:1 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a
recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo.

"Hablando "históricamente", Melquisedec era el "rey de Salem" (considerada por


muchos comentaristas como Jerusalén) aproximadamente en el período 2000-1970
A. C. Sin embargo, el escritor de Hebreos usa a Melquisedec "típicamente", no
"históricamente". Para una discusión detallada del Melquisedec histórico, véase el
capítulo anterior de este libro sobre Génesis 14.

Como se detalla en la discusión sobre Génesis 14, "el Dios Altísimo" (El Elyon y su
equivalente arameo) era un título común no hebreo de uno de los "dioses" que
ocupaban los lugares altos. La revelación más importante de Génesis 14 es que el
concepto cananeo de "Dios Altísimo" era, en realidad, el "SEÑOR (Yahvé) el Dios
Altísimo". Quizás el escritor de Hebreos fue inspirado para que usara la versión
gentil del título (más bien que el de Abraham) para fortalecer el argumento de que
Dios, y el real sumo sacerdocio de Cristo, no son exclusivamente hebreos, lo cual
requería a "Yahvé" como capacitador. Muchos no ven esta diferencia cuando
discuten el diezmo de Génesis 14.

7:2 A quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa
primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz.
Después de rescatar a Lot y recobrar los bienes robados de la región alrededor de
Sodoma, Abraham dio a Melquisedec la décima parte del botín de guerra (también
el versículo 5).

"Primero que todo", la identidad histórica de Melquisedec era "por interpretación


solamente", pero no en la realidad. En hebreo, "melchi" significa "rey"; "zedek"
significa "justicia", y "salem" evolucionó hasta significar "paz". Por consiguiente,
Melquisedec era, típicamente, por la interpretación de su nombre, el "Rey de
justicia" y también el "Rey de Paz". Ambos títulos son apropiados para el Mesías del
Antiguo Testamento.

Hablando históricamente, sin embargo, Melquisedec no era en realidad "el" Rey de


Justicia ni "el" Rey de Paz (es decir, Cristo); era solamente esa persona
"típicamente", "por interpretación". El artículo "el" delante de los títulos está
ausente en el idioma griego.

Abraham dió la décima parte "de todo" a Melquisedec. El versículo 4 limita esto a
los "despojos de guerra". En realidad, según Génesis 14, Abraham no se quedó
absolutamente con nada de estos despojos de guerra. Excepto por lo que había
consumido su ejército personal, el resto fue devuelto libremente a sus dueños en
Sodoma y Gomorra por medio del rey de Sodoma. Dios había bendecido a Abraham,
así que no requería nada más. Tampoco quería dar al rey de Sodoma ninguna
oportunidad de ufanarse de que había enriquecido a Abraham.

7:3 Sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida,
sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre
[perpetuamente].

Melquisedec era "sin padre, sin madre, sin genealogía". Históricamente, estos
hechos le descalificaban como sacerdote hebreo. Además, en el mundo antiguo, este
término podría significar meramente que los padres eran "oscuros", que "no eran
importantes", o que eran hasta "esclavos". Para un israelita, alguien que solicitaba
servir como sacerdote y tenía padres gentiles o una esposa gentil era considerado
como "sin padre y sin madre". Tanto Esdras 2:61-62 y Nehemías 7:63-64 informan
que algunos de los que aseguraban ser sacerdotes no eran "considerados por
genealogía" porque se habían "contaminado" y estaban "exluidos del sacerdocio".
Ningún registro identifica al padre de Melquisedec, ni a su madre, ni a sus
antepasados. A causa de esta falta de genealogía, los israelitas jamás habrían
aceptado al Melquisedec histórico ni como rey ni como sacerdote.

"Sin principio de días, ni fin de vida" debe entenderse "típicamente", pero no


literalmente. ¿Por qué? Porque Melquisedec no era Jesucristo viviendo en la carne
antes de su nacimiento virginal. ¡Jesús SÍ tenía genealogía tanto en su deidad como
en su humanidad! Como Dios, existió siempre. Como Dios-hombre, declaró a
menudo que el Padre le había enviado. Como hijo de David, su genealogía física está
registrada en Mateo y en Lucas. No hay dudas concernientes a los ascendientes, o la
genealogía, de Jesucristo. Por consiguiente, legalmente (por medio de la ley),
Jesucristo jamás habría sido aceptado como sumo sacerdote sin credenciales
aarónicas. SIN EMBARGO, "típicamente", esta ausencia de credenciales de
Melquisedec en realidad lo convierten en eterno, y no limitado por la muerte como
los sacerdotes aarónicos, y espiritualmente superior a la ley y sus cualificaciones.

"Hecho semejante al Hijo de Dios". El Melquisedec histórico no era EL Hijo de Dios,


sino "SEMEJANTE al Hijo de Dios". Su nombre, su título, y su falta de genealogía le
hacen un tipo de Cristo, no su persona! Cristo es "según el orden de", "semejante"
(v. 3), o "a semejanza de Melquisedec" (v. 15). El suceso de Cristo, no el gobierno de
Melquisedec como rey-sacerdote, es el momento en que Dios asumió la naturaleza
humana y vivió personalmente entre sus seres creados. Sin embargo, a veces
alguien usará la descripción de Hebreos 7:1-3 para enseñar que Melquisedec era en
realidad Cristo en forma pre-encarnada. Tal afirmación destruye tanto el
significado de la encarnación de Cristo como la necesidad del llamado de Abraham.

Desafortunadamente, esta discusión ha confunndido, y enojado, a muchos que


leyeron mi primera edición. Sin embargo, yo simplemente no puedo retroceder
ante este principio muy importante. TENEMOS que reconocer la diferencia entre el
Melquisedec "histórico" de Génesis 14 y el Melquisedec "típico", "profético" de
Salmos 110 y Hebreos 7. "De Egipto llamé a mi Hijo" significa "históricamente" el
"Israel nacional", pero "típicamente" y "proféticamente", significa Jesucristo (Oseas
11:1 comp. Mat. 2:15). "La virgen concebirá un hijo" se refería "históricamente" a la
esposa y al hijo de Isaías, pero "típicamente" y "proféticamente", se refiere a María
y a Cristo (compárese con Isa. 7:14-16 y Mat. 1:23). Primero, el Melquisedec
"histórico" apareció en Génesis 14. Segundo, Melquisedec apareció
"proféticamente" cuando David lo mencionó en Salmos 110 casi mil años más tarde.
Y tercero, Hebreos 7 lo usa tanto "proféticamente" como "típicamente".

¡Esto es importante! Las características "negativas" de Melquisedec en realidad


se invierten para convertirse en características "positivas" de Cristo en Salmos 110
y Hebreos 5-7. Negativamente, Melquisedec sólo adoraba al concepto gentil de un
dios llamado "El Elyon, Dios Altísimo". No conocía a Dios como "Yahvé, el Señor", el
Dios de la casa de Abraham. También negativamente, no existía su registro familiar.
Sin una genealogía probada, jamás sería apto más tarde, bajo el pacto antiguo, para
ser sacerdote levítico o rey legítimo de una de las doce tribus de Israel. ¡Las
genealogías de Génesis no lo enlazan con Abraham, Noé, ni nadie más!

Salmos 110 y Hebreos usan las características "negativas" de Melquisedec como


"positivas". Mientras que el Señor (Yahvé) era el exclusivo Dios del pacto con
Abraham y el pacto antiguo con Israel, en el nuevo pacto Dios amplió el
conocimiento especial de sí mismo más allá del Israel nacional. Cuando Dios se
manifestó a todas las naciones como "Dios Altísimo", el árbol genealógico no
registrado de Melquisedec se usa para ilustrar que Cristo era eterno, pre-existía su
encarnación, y era superior a la ley.

Primera evidencia de que Melquisedec es mayor:


Abraham dio diezmos a Melquisedec.

7:4 Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio
diezmos del botín.

La primera evidencia de que Melquisedec era superior a Abraham y a la ley mosaica


es que Abraham le dio diezmos. Con la expresión "considerad, pues", el autor de
Hebreos comienza a preparar el terreno para su crucial declaración en el versículo
18 de que todo el sistema levítico de culto, incluyendo el sumo sacerdocio y los
diezmos, ha sido "hecho a un lado" o "anulado". "Considerad, pues", inicia una
presentación de cuatro evidencias que demuestran a la mentalidad hebrea que el
sacerdocio de Melquisedec reemplazó al de Aarón. Esta lista de evidencias se
encuentra en los versículos 4-10 y las conclusiones comienzan en el versículo 11.

¡Es importante observar que el "diezmo" es una parte vital de toda evidencia usada!
Melquisedec era mayor que los sacerdotes levíticos porque Abraham le dio "el
diezmo de lo mejor del botín". Mientras el diezmo de Abraham antes de la ley era la
primera mención del diezmo antes de que comenzara la ley, este capítulo de
Hebreos es la única mención del diezmo después de que la ley terminó en el
Calvario.

En Hebreos 7, el diezmo se usa meramente como un medio para entender a


Melquisedec, tanto antes como después de la ley mosaica. Como se ve en Génesis
14, Abraham reconoció la autoridad de Melquisedec al darle el esperado diezmo-
impuesto del botín de guerra. Puesto que es evidente que no existía ninguna ley
mosaica sobre el diezmo, Abraham obedeció la costumbre cananea semita,
establecida durante mucho tiempo, y reconocida por la mayoría de los comentarios
en su discusión de Génesis 14:21. Estaba entregando un tributo obligatorio a su rey
semita.

El primer versículo clave relativo al diezmo.

7:5 Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen
mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus
hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham.

Este es un versículo crucial para entender el resto del capítulo, porque las
conclusiones a las que se llega en 7:12 y 7:18 afectan esta ordenanza fundamental.

"Los hijos de Leví" recuerda a los lectores que los sacerdotes levitas debían mucho
de su existencia y autoridad a su privilegio de recibir diezmos. ¡El escritor de
Hebreos recuerda primero a sus lectores dónde se originó la autoridad del
sacerdocio levítico, antes de demostrar que la autoridad de Cristo es mayor y
reemplaza la anterior!

"Según la ley" establece la relación entre el "diezmo" y la ley mosaica. Mientras que,
en Hebreos, ni la palabra "diezmo" ni la palabra "ley" ocurren antes del capítulo 7,
en este capítulo "diezmo" ocurre siete veces (vv. 2, 4, 5, 6, 8 y 9), y "ley" ocurre
siete veces (vv. 5, 11, 12, 16, 19 y 28). ¡El diezmo no ocurre en ninguna otra parte
del Nuevo Testamento después del Calvario! Un propósito principal de este
capítulo de Hebreos es demostrar el cambio del sistema legal que estableció el
sacerdocio levítico.

Como ya se mencionó, ¡tanto la primera como la última ocurrencia bíblica del


diezmo tiene que ver con Melquisedec! Por consiguiente, para entender este
capítulo correctamente, debemos observar la conexión vital entre el diezmo y la ley
mosaica del pacto antiguo. Por el contexto, la palabra "ley", que se usa por primera
vez en el versículo 5, claramente tiene que referirse al diezmo, aunque no
exclusivamente!

"Mandamiento" se refiere específicamente a Números, capítulo 18. Los que


estudian Números 18 para sustentar el diezmo en el nuevo pacto se ven obligados a
hacerlo a un lado y concentrarse en textos más oscuros. Sin embargo, el que se
toma el tiempo para estudiar Números 18 pronto descubrirá por qué el diezmo no
es adecuado para los creyentes del nuevo pacto. Puesto que Números 18 contiene
en realidad el "mandamiento", la "ordenanza" y el "estatuto" sobre el diezmo, debe
ser estudiado cuidadosamente por todo serio estudiante bíblico con el propósito de
descubrir exactamente lo que la Biblia dice.

Hasta en nuestra sociedad, cualquier ley que crea un puesto de trabajo tiene que
incluir primero la "provisión", es decir, la fuente de ingresos para pagar a esa
persona por los servicios prestados. Por consiguiente, la "provisión" es el corazón
mismo, el fundamento, y la capacitadora de la persona en el puesto que la ley está
creando. Nuevamente, Números 18 es la "silla" o la "ordenanza de la provisión" de
la ley mosaica que estableció el sacerdocio levítico y todo su sostenimiento,
incluyendo el diezmo. La conexión explica por qué se menciona el diezmo tan a
menudo en Hebreos, capítulo 7. Esta "ordenanza" o este "estatuto" del diezmo, que
proveía el sostenimiento de los levitas, había abolido la tradición de siglos que
había designado al varón cabeza de la familia como sacerdote familiar. La
ordenanza del diezmo obligaba a Israel a sostener el sistema levítico por medio de
diezmos y ofrendas. Además, aplicaba la pena de muerte a cualquier persona que
tratase de "acercarse" a adorar a Dios directamente.

Segunda evidencia de que Melquisedec es mayor: Melquisedec recibió diezmos de


Abraham y lo bendijo.

7:6 Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos tomó de Abraham
los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.
7:7 Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.
La segunda evidencia de que Melquisedec era superior a Abraham y a la ley mosaica
es que Melquisedec recibió diezmos de Abraham y le bendijo. Usando lógica hebrea
aceptada, el escritor de Hebreos declara que, puesto que el Melquisedec histórico
recibió diezmos de Abraham, tal recepción prueba que el Melquizedec típico
(Cristo) era mayor que Abraham.

Melquisedec era superior a Abraham porque Melquisedec bendijo a Abraham. Pero


Melquisedec no era ni israelita, ni levita, y no era descendiente de Abraham (v. 6).
El que bendice es mayor que el que recibe la bendición. (Eso destruye el argumento
"Sem").

Tercera evidencia de que Melquisedec es mayor:


Melquisedec recibió diezmos y es eterno.

7:8 Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien
se da testimonio de que vive.

La tercera evidencia de que Melquisedec era mayor que Abraham y la ley mosaica es
que Melquisedec recibió diezmos siendo eterno, pero los levitas reciben diezmos y
mueren. Melquisedec era mayor que Leví porque Leví es mortal, mientras que el
Melquisedec típico es eterno y todavía vive. Los "mortales" son los del sacerdocio
levítico. Típicamente, Melquisedec es eterno y no tiene principio. Mientras que el
relato de Génesis no dice nada sobre la falta de genealogía o los atributos eternos
de Melquisedec, Salmos 110 "dio testimonio" de que vive. El Melquisedec del Salmo
110:4 es claramente el "Mesías".

Hablando históricamente, mientras que el sacerdocio levítico recibía su autoridad


de la ley mosaica para recibir diezmos, Melquisedec recibía diezmos por su propia
autoridad inherente como rey-sacerdote cananeo. Sin embargo, el autor de Hebreos
ignora el aspecto de "rey-sacerdote cananeo" histórico y construye su argumento
sobre el hecho de que la autoridad típica de Melquisedec era inherente y eterna. El
énfasis es sobre la condición de eterno y la superioridad de Jesucristo.

Cuarta evidencia de que Melquisedec es mayor:


Los sacerdotes levitas le entregaban diezmos.

7:9 Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe
los diezmos.
7:10 Porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al
encuentro.

La cuarta evidencia de que Melquisedec era superior a Abraham y a la ley mosaica es


que los sacerdotes levitas, por medio de Abraham, pagaron diezmos a
Melquisedec.Abraham era el bisabuelo de Leví. Lo que Abraham hizo representaba
a toda su simiente prometida, incluyendo a Leví. Esta evidencia es más fuerte en la
mentalidad oriental de la Biblia que en la sociedad occidental.
Conclusiones de la evidencia presentada:
El sacerdocio de Melquisedec reemplazó al sacerdocio de Leví.

7:11 Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el
pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según
el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?

"Si, pues", comienza a extraer conclusiones de la evidencia presentada en los


versículos 4-10, que comenzaron con "considerad, pues". Sobre la base del
sacerdocio levítico, Israel "recibió la ley", es decir, ¡toda la ley mosaica! Puesto que
esta es una discusión sobre el diezmo, el sentido común enseña que "la ley"
también debe incluir el diezmo. Un pronombre-verbo griego compuesto significa
aquí que la ley fue "legislada" y "puesta en vigor" por medio de los sacerdotes.
Después de ser iniciada por Dios, la ley "legislada" del diezmo y otras ofrendas
prooveían para la existencia misma del sacerdocio levítico y, a su vez, el sacerdocio
levítico dio la totalidad de la ley a Israel.

"Si, pues, la perfección fuera" (o hubiera podido obtenerse) por medio del
sacerdocio levítico, da a entender que algo estaba faltando. ¡El problema era
que nada, absolutamente nada, en el sistema de leyes que establecieron el
sacerdocio de ellos, o que resultó del ministerio de su sacerdocio, había podido
producir la perfección requerida por Dios! ¡Esto incluía el diezmo! Todo el
sostenimiento financiero del mundo no puede producir, y no producirá, un
sacerdocio moral (clero). Por consiguiente, había necesidad de otro sacerdocio, uno
mejor.

En Hechos 15:5-22, los apóstoles en Jerusalén, siendo cristianos judíos, no habían


exigido que Pablo enseñara a los gentiles a observar la ley mosaica y el diezmo. Sin
embargo, debido a una falta de visión espiritual, todavía se exigían a sí mismos y
exigían a otros cristianos judíos continuar observando toda la ley. Este error causó
una multitud de problemas que Pablo enfrentó y trató de corregir en sus cartas,
especialmente Romanos, Gálatas, Efesios, Colosenses, y 2 Corintios, capítulo 3. Este
no entender el impacto del evangelio en la ley mosaica también causó la situación
en la iglesia que estaba siendo tratada por esta carta a los Hebreos.

Puesto que todas las cuatro "evidencias" en los versículos 4-10 tenían que ver con
el diezmo, es lógico llegar a la conclusión de que la "ley" que se discute en el
versículo 11 también debe incluir la ley del diezmo de Números 18. Esto es
especialmente cierto puesto que el primer uso tanto de "ley" como "mandamiento"
en Hebreos se refiere al diezmo. En el versículo 5, el diezmo fue seleccionado de la
ley entera porque permitía mejor que existiera el sistema levítico. El sistema
levítico, como las organizaciones humanas, comenzó con los medios para
sostenerlo.
"Orden de Melquisedec". El escritor de Hebreos regresa nuevamente a Salmos 110
para discutir las consecuencias de entender y aplicar el sumo sacerdocio mesiánico
de Cristo al orden de Melquisedec (en vez de al orden de la ordenanza levítica).

El segundo texto clave.

7:12 Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley.

"Cambiado el sacerdocio" comienza esta frase en griego para hacer énfasis. La


palabra griega, me-ta-ti-the-me-nees, es un participio pasivo presente. Es una
metamorfosis, una transposición, un cambio de uno a otro (Strong´s 3346). Como
se usa en la Escritura, significa un gran cambio. La palabra describe el traslado de
los huesos de Jacob desde Egipto hasta Canaán (Hechos 7:16), la apostasía del
evangelio por los gálatas del evangelio (Gál. 1:16), el traslado de Enoch (Heb. 11:5)
y los apóstatas (Judas 4). Los siguientes versículos dejan claro que este gran
"cambio" en el sacerdocio era su total abolición y reemplazo.

"Necesario es" (comentarios en el versículo 18).


"Que haya también cambio de ley". Esta es una frase interesante porque el griego
omite el artículo "el". Aunque la mayoría de las versiones insertan el artículo, la
New American Standard lo omite. Aunque el artículo griego aparece con "ley" en los
versículos 5, 11, 19, y 28, falta en los versículos 12 y 16. Puesto que la ley mosaica
no gobierna amboslados del "cambio", probablemente es mejor omitir el artículo y
dejar que la palabra "ley" se refiera a un "principio". El contexto nos lleva a la
conclusión de que el "principio" que está siendo cambiado "de" es la ley mosaica.
Por otra parte, el "principio" que está siendo cambiado "a" es uno eterno, que no
está gobernado por ningún sistema de leyes. Los siguientes textos aclaran más este
principio.

En el instante en que Cristo murió, "el sacerdocio [levítico]" fue cambiado al ser
abolido. El velo del templo se rasgó y la sangre del cordero pascual fue
reemplazada por la sangre de Cristo. ¡El resultado cambió la historia del mundo! El
sumo sacerdocio de Aarón fue reemplazado por el sumo sacerdocio de Melquisedec
de Jesucristo y el sacerdocio regular de los otros sacerdotes fue reemplazado por la
doctrina del nuevo pacto del "sacerdocio de todos los creyentes". (Véase 1 Pedro.
2:5, 9; Apoc. 1:6; 5:9).

¿Exactamente qué fue "cambiado"? ¡La ley, u ordenanza, que había establecido el
sacerdocio levítico - especialmente la principal ley del diezmo! Ni el cambio en el
sumo sacerdocio ni el cambio en el sacerdocio regular se enseñaban en la ley
mosaica. El "o principio" que ahora establece el oficio de Jesucristo (y también el de
los sacerdotes-creyentes) no se deriva de ninguna clase de ley escrita en absoluto, y
¡esto incluye el diezmo! En lugar de eso, los principios de gracia y fe están
enlazados con la naturaleza eterna de Dios, que superan a la ley.
Cualquier cambio en el sacerdocio mismo haría necesarios cambios en todas las
leyes que gobiernan que gobiernan y sostienen el sacerdocio, especialmente el
diezmo.

7:13 Y aquél de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar.
7:14 Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual
nada habló Moisés tocante al sacerdocio.

Con la frase "Y aquel a quien se dice esto", el escritor de Hebreos comienza a reunir
todas las evidencias y conclusiones en la persona de Jesucristo. ¡Este "cambio de
ley" no era menor, sino catastrófico para la totalidad del sistema levítico! Jesús era
de la tribu de Judá, a cuyos miembros les estaba prohibido por ley ejercer el oficio
de sacerdotes.Finalmente, el autor deja claro que él estaba hablando de Jesucristo,
NO del Melquisedec histórico.

"Nada habló Moisés" sobre un cambio de sacerdocio de Leví a otra tribu. Aunque
grandes porciones de Éxodo, Levítico, Números, y Deuteronomio describen la
estructura de sostenimiento financiero, la autoridad, y los deberes de Leví, no se
dice absolutamente nada en la ley sobre cómo un sacerdocio de Judá debía ser
sostenido financieramente y cómo debía servir! Las razones son, primera, que el
sacerdocio de Cristo es completamente nuevo y está más allá de la ley. Segunda, no
se requiere el diezmo para sostener un "sacerdocio de todos los creyentes". Y
tercera, la estructura de pastores-maestros, evangelistas, y diáconos es extraña al
sistema del nuevo pacto. En consecuencia, por lógica y por extensión en relación
con el diezmo, ¡tampoco puede nada en la ley ser usado legítimamente para
dictaminar cómo debería funcionar la estructura del nuevo pacto! La idea de dar
por gracia es aun superior a la idea básica del pacto antiguo sobre las ofrendas
voluntarias.

La clave de Hebreos 7 se encuentra en los versículos 13 y 14. NADA se dice en


Hebreos 7:1-12 sobre Melquisedec que se refiera a la persona "histórica", ¡sino que
TODO se refiere al Jesucristo "típico" o "profético"! Cuando se trata de aplicar
literalmente lo que se dice al Melquisedec histórico, simplemente no tiene sentido
en absoluto - por ejemplo, el diezmo de Leví al sacerdote cananeo.

Los textos no están tratando de argumentar la validez (o la no validez) del diezmo


de Abraham. En vez de eso, los textos preparan el escenario para la necesidad de la
abolición del diezmo como parte del sistema de sostenimiento total del sacerdocio
levítico en el versículo 18.

El Melquisedec "histórico" de Génesis 14 era NEGATIVO PARA ISRAEL:


1. Melquisedec recibió diezmos a causa de una muy antigua ley cananea
semítica sobre el botín de guerra.

2. Melquisedec recibió diezmos porque era el rey-sacerdote gobernante de


Abraham y la región por la cual viajaba.

3. Melquisedec adoraba a El Elyon, el muy común título del Baal pagano. Israel
no adoró a Dios usando este nombre sino hasta 1000 años más tarde -
después de que el rey David capturó a Jerusalén de manos de los jebuseos.

4. Melquisedec adoraba a Salem (Shalim), diosa de la aurora, y a Zedek


(Tsadeq) (Júpiter), dios de la justicia - dos dioses inferiores muy comunes
del panteón cananeo (investigación bajo 'dioses fenicios').

5. Melquisedec honraba a El Elyon como "dios de las naciones" conocidas para


los gentiles; Melquisedec no conocía a Dios como YAHVÉ, el Dios del pacto
de Abraham (Deut. 32:8).

6. Melquisedec no tenía ninguna genealogía registrada para probar que era


israelita o sacerdote levita. Por consiguiente, no era apto para ser sacerdote.

7. Melquisedec no tenía ningún nacimiento ni muerte registrados. Por


consiguiente, no tenía ninguna prueba legal de que era el padre de un
sacerdote en Israel.

El Melquisedec "típico", Jesús, era POSTIVO PARA TODAS LAS NACIONES:

1. Jesús recibió diezmos como prueba de que era superior a Abraham; [Puesto
que Jesús era también la simiente de Abraham, ¿prueba eso que Melquisedec
era mayor que Jesús? ¡Por supuesto que no!

2. Jesús recibió diezmos porque era "semejante" al Hijo de Dios, "típico".

3. Jesús, que era el YAHVÉ de Israel, reinterpretó el título cananeo de


Melquisedec para convertirlo en el título del verdadero Dios Altísimo.

4. Jesús es el verdadero Dios de paz al cual Melquisedec pensaba que adoraba;


Jesús es el verdadero Dios de justicia al cual Melquisedec pensaba que
adoraba.

5. El nuevo pacto de Jesús trasciende el pacto antiguo de Israel y revela al


verdadero Dios como "Dios de las naciones", "Dios Altísimo", y este semita
cananeo NEGATIVO de Melquisedec se convierte en POSITIVO para Jesús.

6. Como el Melquisedec histórico, Jesús, como Dios, no tenía padres


registrados porque era el Dios eterno; sin embargo, a diferencia del
Melquisedec histórico, los registros genealógicos tanto de la madre como del
padre de Jesús, como ser humano, están en la Biblia.

7. Jesús, como Dios, es eterno; sin embargo, a diferencia del Melquisedec


histórico, la Biblia registra tanto su nacimiento como su muerte.

Otras consideraciones:

1. La naturaleza del diezmo de Abraham era sólo antes de la ley mosaica; no


era antes de la ley cananea. Es fácil probar que los no israelitas por todo
alrededor del mundo semita pagaban diezmos del botín de guerra mucho
antes de que existiera la ley mosaica.

2. En consecuencia, la declaración muy común de que Abraham entregó el


diezmo "voluntariamente" no es bíblica - no está en la Biblia.

3. El porcentaje del diezmo del botín de guerra de Abraham no procede de la


ley mosaica. Números 31:21, 26-29 describe una ordenanza de la ley que
limita el diezmo del botín de guerra a sólo un milésimo (.1%) en lugar de un
décimo (10%).

4. Mientras que el "histórico" lo es sólo "por interpretación", el "típico" lo es en


la realidad.

5. Mientras que el Abraham histórico devolvió el 90% al rey de Sodoma, el


típico, Jesús, jamás consideraría una acción como esa.

6. Mientras que el Melquisedec histórico era sólo "hecho a semejanza del Hijo
de Dios", el típico, Jesús, ERA el Hijo de Dios.

7. Concerniente al diezmo de Leví para Melquisedec: Primero, aunque


Melquisedec fuese un verdadero sacerdote de Yahvé, Leví daría
normalmente un diezmo verdadero de sólo 1%, es decir, un diezmo de un
diezmo, a los sacerdotes; en consecuencia, su regalo es sólo típico. Segundo,
según Números 31, el diezmo del botín de guerra de Leví a los sacerdotes
aarónicos sería sólo de .1%, es decir, una parte de cada mil; por lo tanto, su
diezmo por medio de Abraham es, nuevamente, típico.

8. Puesto que Hebreos 7:13-14 excluye al Melquisedec histórico, ¡Leví nunca


pagó diezmos por medio de Abraham al Melquisedec "histórico"! Los pagó al
Melquisedec "típico", Jesucristo. Es erróneo usar la descripción en Hebreos 7
del Melquisedec típico para cambiar el significado literal de Génesis 14. No
es posible que Hebreos 7:13, "Porque aquél de quien se dicen estas cosas
pertenece a otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar", cambie "literalmente" a
Génesis 14 porque Hebreos 7:14 dice que Jesús procede de la tribu de Judá
(lo cual no es cierto del Melquisedec histórico).
9. El Leví típico pagaba diezmos al Melquisedec típico, esto es, Jesucristo - cada
vez que entregaba su diezmo del diezmo a los sacerdotes. Esto es así porque
Jesús es el verdadero Sumo Sacerdote de todos los creyentes, y no tiene
genealogía porque es eterno.

Quizás el escritor de Hebreos fue inspirado para que usara la versíón gentil del
título "El Elyon", más bien que el de "Señor El Elyon" de Abraham para reforzar el
argumento de que Dios, y el real sumo sacerdocio de Cristo, no son exclusivamente
hebreos, lo cual requeriría a "Yahvé" como calificador.

He señalado que la palabra diezmo podría referirse, primero, a 1/10, o el 10%, del
botín pagano de Sodoma y Gomorra; segundo, a la ordenanza en la ley sobre el
botín de guerra de 1/1000 (.1%), que Leví debía entregar a los sacerdotes
aarónicos. Por consiguiente, la cantidad del diezmo es irrelevante en la discusión de
Hebreos 7.

7:15 Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un


sacerdote distinto,
7:16 no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia,
sino según el poder de una vida indestructible.

Mientras que era "evidente" que Moisés no dijo nada en la ley sobre un sacerdote
de Judá, es "mucho más evidente" que Moisés no dijo nada en la ley acerca de un
sacerdocio a semejanza del de Melquisedec, que era (puede usted creerlo) gentil!
Aunque ya sería bien difícil tratar de explicar el sostenimiento financiero de un
sacerdocio israelita de Judá según la ley mosaica, sería imposible tratar de explicar
el sostenimiento de un sacerdocio gentil cuyas raíces están fuera de la herencia de
Israel, por ejemplo, el de Melquisedec. Este grave problema puede resolverse
solamente deshaciéndonos de la totalidad de la ley mosaica, o por lo menos, de la
parte de la ley que se relaciona con el establecimiento del sacerdocio.

"No constituido conforme a la ley del mandamiento" debe incluir en su contexto el


mandamiento del diezmo mencionado en el versículo 5. Esto añade a la afirmación
de que "Moisés no dijo nada concerniente al sacerdocio" más allá de Leví, y
especialmente no más allá de Israel mismo. ¡Ahora el autor de Hebreos ha llevado al
lector fuera de los linderos de la ley mosaica en busca de una respuesta para la
legitimación de sumo sacerdocio de Cristo! ¡Claramente, el sacerdocio de Cristo, el
sacerdocio de los creyentes, y el ministerio de los pastores-maestros y otros
obreros de la iglesia NO están gobernados por instrucciones de la ley mosaica!

"Sino según el poder de una vida indestructible" ¡Qué afirmación! El


"mandamiento", la "ley", o un "principio" (mejor), que autoriza y hace funcionar el
sacerdocio de Cristo procede de su carácter divino y eterno, que precedió a la ley.
Esta observación está tomada de la afirmación de Salmos 110:4 diciendo que
Melquisedec es sacerdote "para siempre". A causa de esto, ¡él no puede fallar! A
causa de esto, nosotros, como sacerdotes-creyentes, no podemos fallar! ¡La iglesia
será victoriosa!

Nuevamente, en su contexto básico, esto se refiere básicamente al "oficio de


sacerdote [que tiene mandamiento] en la ley para recibir un diezmo" en el
versículo 5 (que se refiere a Números 18:19-28)! Sin embargo, por extensión, esto
se aplica a cada uno de los aspectos del sistema levítico, incluyendo el código de la
vestimenta, el ungimiento ritual, cómo ofrecer sacrificios, etc. Mientras que Leví
tenía la ordenanza de Números 18 en la ley que establecía su sacerdocio y su
sostenimiento por medio del diezmo, y otros sacrificios, ¡el sacerdocio mayor de
Cristo no necesita ni lo uno ni lo otro! ¡Cristo tiene el poder, la autoridad de Dios!

Los principios de sostenimiento por gracia, motivados por el amor a Dios, superan
los obligados principios legalistas de sostenimiento, como el diezmo. Cristo es el
sumo sacerdote de la iglesia, lo que significa de cada creyente. Ahora bien, cada
creyente es personalmente un sacerdote - no al dar diezmos a otros sacerdotes,
sino como sacerdote él mismo, al ofrecer sacrificios de alabanza y acción de gracias.
Cristo es la cabeza, y el sacerdocio de los creyentes es su cuerpo. Esto significa que
su "poder" fluye hacia nosotros y se convierte en nuestro poder. Por consiguiente,
¡la iglesia no necesita usar el débil poder legal del diezmo de la ley mosaica para
alcanzar sus metas; tiene el "indestructible" poder vital eterno de la gracia y la fe de
Jesucristo!

7:17 Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de
Melquisedec.

Salmos 110:4, citado aquí nuevamente, es el punto clave de todo el libro de


Hebreos. Es citado directamente, o se hace referencia a él, cinco (5) veces sólo en el
capítulo 7, y ocho (8) veces en Hebreos (5:6, 10; 6:20; 7:11, 17, 20, 21, 28).

El texto más importante.

7:18 Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e


ineficacia.

"Queda, pues" (griego: men ... de ... construcción) Dios quitó algo que había existido
desde el tiempo de Moisés. Quitó las ordenanzas del sistema levítico para
establecer el superior y eterno sacerdocio de Jesucristo.

"Abrogado el mandamiento anterior". ¡El contexto de este capítulo sólo puede


apuntar a Números, capítulo 18, como el "mandamiento anterior" que se discute y
se mencionó por primera vez en el versículo 5! La afirmación concluyente de este
versículo es la declaración clave de este capítulo. Es totalmente irrelevante si uno
aprecia o no su propia interpretación del diezmo. ¿Qué dice la Escritura? ¿Qué
significa este versículo en su contexto? Estas preguntas deben ser contestadas
honestamente. Si el diezmo está ciertamente incluido en este versículo, entonces el
cristiano del nuevo pacto tiene que habérselas con esta conclusión de manera
honesta.

Nuevamente, Números 18 es "el" "mandamiento en la ley" de 7:5 que estableció la


estructura para el sostenimiento y describió los amplios deberes del sacerdocio
levítico. Números 18 es la ordenanza/estatuto que detalla el uso fundamental del
primer diezmo por parte tanto de los levitas que servían en el tabernáculo como los
sacerdotes que ofrecían sacrificios delante del altar. Como se mencionó en la
discusión del versículo 5, el primer uso tanto de "ley" como de "mandamiento" en el
libro de Hebreos se encuentran en el contexto del diezmo.

¡Es totalmente ilógico enseñar que 7:18 abolió todas las ordenanzas pertenecientes
al sacerdocio levítico exceptuando el diezmo! En realidad, al abolir primero el
diezmo (su principal medio de sostenimiento), el sacerdocio terminaría. El efecto
dominó de la abolición del diezmo echa por tierra cada una de las otras autoridades
y funciones de los sacerdotes levíticos. Esta es exactamente la razón de que el
diezmo desempeñe un papel tan importante en Hebreos 7.

Comentarios de notables eruditos bíblicos sobre Hebreos 7.

Consideremos lo que dicen algunos bien conocidos comentaristas bíblicos y


maestros sobre los resultados de Hebreos 7:5; 7:12 y 7:18. Concuerdan en que
Cristo abolió el sistema entero, la estructura,o el aparato, del sacerdocio levítico, es
decir, ¡todo lo remotamente conectado con él! Después de leer este capítulo y las
conclusiones que siguen, ¡es difícil entender cómo cualquier persona lógica,
decidida a predicar la verdad de Dios para la iglesia del nuevo pacto, pueda decir
todavía que el diezmo es una doctrina del nuevo pacto!

William Barclay:

La ley de los diezmos es presentada en Números 18:20-21. Allí se le dice a Aarón


que los levitas no tendrán ningún territorio real en la tierra prometida preparada
para ellos, sino que habrán de recibir la décima parte de todo por su servicio. ... De
principio a fin, el sacerdocio judío dependía de cosas físicas. ... Toda la parafernalia
de la ley ceremonial fue borrada por el sacerdocio de Jesús (71).

Albert Barnes:

Pero el significado es que, puesto que gran número de leyes - que constituían un
código de considerable extensión e importancia - fue dado para regular el
sacerdocio, y en referencia a los ritos de la religión, que debían observar o
supervisar, se seguía que, cuando su posición era superada por "uno de un orden
enteramente diferente", la ley que había los había regulado desaparecía también, o
dejaba de ser obligatoria (72).
Adam Clarke:

Hay una total abrogación de la ley anterior en relación con el sacerdocio


levítico (73).

Louis H. Evans Jr.:

Los sacrificios debían ser provistos por el pueblo por medio de diezmos llevados a
los sacerdotes. Una interesante comparación está implícita entre los levitas y el
Hijo. Mientras que los levitas son dependientes del dar obediente de los
israelitas, el Hijo no es dependiente de ningún recurso humano. Este es un factor
más de superioridad del Hijo sobre los sacerdotes levitas. (74)

Mathew Henry:

Cambiar el sacerdocio levítico también significa cambiar la economía entera junto


con él. Habiendo una relación tan estrecha entre el sacerdocio y la ley, la
dispensación no podría ser la misma bajo otro sacerdocio; un nuevo sacerdocio
debe estar bajo un nuevo reglamento, administrado de otra manera, y gobernado
por reglas adecuadas para su naturaleza y su orden

Jamieson, Fausset y Brown:

Esto presupone una transferencia del sacerdocio; esto conlleva un cambio también
de la ley, que está unido inseparablemente al sacerdocio: ambos permanecen de pie o
caen juntos. Y, como el sacerdocio levítico y la ley son inseparables, la ley también
es abrogada (76).
(75).

A. M. Stibbs:

Además, el sacerdocio era tan fundamental para el pacto antiguo entre Dios y su
pueblo (la relación entera estaba constituida en dependencia de su ministerio),
que cualquier cambio en el orden del sacerdocio debía por necesidad llevar implícito
e involucrar un cambio en la constitución entera; es decir, llevaba implícito nada
menos que un pacto acompañante nuevo y ciertamente mejor (77).

"Poner a un lado" (griego: a-the-tee-sis) (Strong´s N. T. 115) es la primera palabra


en esta frase griega para hacer énfasis. Según Thayer´s Greek Lexicon, tiene
significados más fuertes como "cancelar", "anular", "hacer a un lado", "abolir" y
"rechazar" (78). En Hebreos 9:26, atheteesis significa que Cristo apareció una vez
para "desechar" el pecado mediante el sacrificio de sí mismo.

"A causa de su debilidad e ineficacia" (griego: asthenes kai anootheles). La Biblia


dice claramente que todas las leyes concernientes al sacerdocio levítico
(incluyendo el diezmo) habían demostrado ser "sin fortaleza y sin provecho ni
beneficio). Mientras la NAS y la RSV dicen "a causa de su debilidad e inutilidad", la
NIV dice "porque era débil e inútil", y la TLB parafrasea diciendo "porque no
funcionaba". (Para otros textos que usan esta palabra para "beneficio", véase 1 Cor.
15:32; 1 Tim. 4:8; 2 Tim. 3:16; Tit. 3:8; 5:9; sant. 2:14, 16).

Dicho sencillamente, las leyes que establecieron el sacerdocio levítico y detallaban


sus funciones, incluyendo el diezmo, no llevaron a cabo la madurez espiritual que
Dios se había propuesto que ellas proporcionaran. Sin embargo, es extraño que
muchos cristianos fundamentales conservadores hagan a un lado los primeros 27
capítulos y 29 versículos de Levítico como pertenecientes al pacto antiguo, pero
conservan los últimos cinco versículos sobre el diezmo (27:30-34) como aplicables
a la iglesia del nuevo pacto. Es como si los últimos pocos versículos no existieran
dentro del contexto del último capítulo y el libro entero de Levítico. Al leer uno en
contexto la totalidad del capítulo 27 de Levítico, todo lo dicho sobre el diezmo se
aplica también a los otros puntos del capítulo 27 que los cristianos del nuevo pacto
hacen a un lado casi siempre.

Es también extraño que muchos teólogos puedan estar de acuerdo en que Hebreos
7:18 se refiere a todas las ordenanzas que se relacionan con el sacerdocio levítico, y
luego resuciten el diezmo como una doctrina "fuerte", "beneficiosa" y "necesaria"
del nuevo pacto.

El diezmo se había convertido en una doctrina débil e ineficaz.

Uno: El diezmo, junto con todas las otras ordenanzas levíticas, no había podido
producir en los creyentes la perfección y la madurez espiritual que Dios requería
(7:11, 19; 9:9, 11; 10:1).

Dos: Puesto que las ordenanzas levíticas (incluyendo el diezmo) habían


demostrado ser débiles e ineficaces, había una necesidad inherente de un nuevo
pacto (7:19, 22; 8:7-13; 10:1-9).

Tres: En el pacto antiguo, el diezmo no era motivado por la gracia, el amor, o la


preocupación por las almas perdidas. Bajo la ley mosaica, no importaba si uno
diezmaba por un deseo sincero, de mala gana, o sin alegría. Había que pagar, sin
importar la actitud o la condición del corazón.
Cuatro: "No haréis pacto con ellos, ni con sus dioses" (Éx. 23:32; también
Deuteronomio 7:2). El diezmo nunca se usaba para evangelismo. Como hecho
bíblico, al Israel nacional se le ordenó NO compartir su pacto con ninguna otra
nación; el pacto era su distinción y lo que establecía su separación de otras
naciones (Núm. 18:19-21; Lev. 27:34; Mal. 3:6-9). Aun hoy, los judíos no
evangelizan ni intentan convertir a otros deliberadamente.

Cinco: Los diezmos limitaban el sacerdocio. Sólo una parte de una familia de cada
tribu podía "acercarse" a la presencia de Dios - la casa de Aarón. A los levitas y a los
sacerdotes no se les instaba a establecer puestos avanzados para el evangelismo de
otras naciones. En la actualidad, demasiadas iglesias pasan por alto la clara
implicación del versículo 18. En la práctica, reemplazan la recepción de diezmos
por parte del sacerdocio levítico, no con el sacerdocio de los creyentes, sino con los
pastores-maestros que reciben diezmos. Demasiada gente pasa por alto los
principios de dar por gracia del nuevo pacto e insisten en que a los pastores se les
pague un diezmo de acuerdo con el mandamiento de la ley mosaica. Luego, los
pastores se quedan con más del diez por ciento del diezmo total, y también poseen
y heredan propiedades - todo esto contrario a la ley misma. Al hacerlo, tanto las
iglesias como los patores "hacen a un lado" los mejores principios de dar por gracia,
basándose en el "poder indestructible" de Dios, y regresan a los "débiles" e
"ineficaces" principios del diezmo.

Seis: A menudo, al diezmo se le da mayor prioridad que al evangelismo.


Personalmente, he conocido pastores que predican el diezmo por lo menos
mensualmente, pero los miembros no sienten una carga por las almas, no están
adiestrados para ganar almas, y las iglesias son débiles, y están moribundas, si no
muertas. ¡Predicar el diezmo no es el ingrediente bíblico que garantiza un fructífero
crecimiento de la iglesia!

Siete: El Nuevo Testamento muestra claramente que el diezmo, junto con la


circuncisión, la observancia del sábado y la adherencia a las leyes alimentarias, se
convirtieron en inútiles distintivos de presuntuosa autojustificación entre los
legalistas fariseos y escribas.

Ocho: No es accidente que los únicos tres usos de las palabras "diezmo" y "diezmos"
que aparecen en los evangelios registren la hipocresía y el fracaso de los judíos
legalistas que presumían de su exactitud en la entrega de los diezmos. En
realidad, Jesús maldijo a los diezmadores por su hipocresía.

Nueve: Hasta en la iglesia, diezmar hace más mal que bien. Primero, los dirigentes
de la iglesia tienden a ser ricos diezmadores, mientras que los mejores dirigentes
espirituales que no pueden dar tanto a causa de enfermedad en la familia y otras
pérdidas legítimas son dejados fuera de los puestos de liderazgo. La Biblia no
enseña que los financieramente competentes son también los mejores líderes
espirituales. La Biblia tampoco enseña que la incapacidad para dar inhabilita a una
persona para ocupar un puesto en la iglesia. No hay justificación para añadir a la
Biblia la exigencia de que los oficiales de la iglesia deban dar el diez por ciento de
sus ingresos. Excluir a los menos afortunados financieramente priva a la iglesia de
los dones y capacidades de liderazgo que han sido provistos por Dios. La
consiguiente dirigencia desbalanceada es espiritualmente débil.

Diez: Además, diezmar hace más mal que bien a la iglesia cuando su abuso del
diezmo afecta negativamente la reputación pública de la iglesia. Francamente, la
estricta predicación legalista del diezmo ha dado a muchas iglesias una mala
reputación y un débil testimonio.

Once: La razón más importante por la cual el diezmo hace más mal que bien se
relaciona con el evangelio. Enseñar el diezmo para satisfacer las necesidades
financieras en realidad le roba a la iglesia la bendición de Dios que estaría
disponible si la iglesia hubiese usado los principios del nuevo pacto que han sido
aprobados por Dios. Los pastores y las iglesias que enseñan el diezmo jamás
experimentarán el éxito mayor del cual disfrutarían de la mano de Dios cuando
reemplacen los sermones sobre el diezmo con sermones sobre la ganancia de
almas. El éxito de la iglesia del nuevo pacto prueba que los pobres, las mujeres, los
niños y los esclavos del siglo primero estaban motivados por el deseo de ver almas
ganadas para el Señor. Su dar era motivado por el amor, no por la ley.

Doce: Los grandes movimientos evangelísticos, los grandes reavivamientos y las


grandes iglesias en crecimiento (ya sea que enseñen el diezmo o no) ocurren sólo
cuando los miembros de iglesia se sienten responsables por los perdidos. El poder
está en los principios del evangelio, no en los principios de la ley. Los creyentes
sinceros, que sienten la carga por las almas perdidas, darán como respuesta
amorosa por los perdidos, sin necesidad de recurrir a ninguna motivación legal. Las
iglesias que no crecen son iglesias que no sienten la carga por los perdidos.

Trece: Puesto que el diezmo está incluido dentro del ámbito de Hebreos 7:18,
tenemos que llegar a la conclusión de que enseñar el diezmo equivale a enseñar
una doctrina espiritualmente "débil", "inútil", y "sin provecho".

7:19 (Pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción a una mejor esperanza, por
la cual nos acercamos a Dios.
7:25 Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a
Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
"Nada perfeccionó la ley". Es claro que ni un sacrificio perfecto, ni una comunión
perfecta, ni un sistema perfecto de dar se llevaron a cabo bajo los términos de la ley
mosaica, o pacto antiguo.

"Pero, por otra parte", concluyendo el pensamiento introducido en el versículo 18,


Dios reemplazó lo viejo con lo mejor; quitó todos los principios débiles, inútiles, y
legalistas y los reemplazó con mejores principios de gracia. Aceptar la verdad del
sumo sacerdocio de Cristo trae una "esperanza mejor" que la que el diezmo y el
sacerdocio levítico podrían producir jamás. Esta "esperanza mejor" es la persona
de Jesucristo (6:19; 9:2).

Cuando los cristianos judíos de Jerusalén fueran conscientes de este hecho, y si lo


reconocían, podían mirar más allá del templo físico, a Cristo. Podían finalmente
quedar libres del sacerdocio levítico y sus ordenanzas, y olvidar todo eso. El autor
de Hebreos estaba tratando de hacer que sus lectores dejaran de sostener los
servicios del templo y depender de ellos. Debían dejar de rendir homenaje al pacto
antiguo, así como los sacrificios, los diezmos y las ofrendas para ese sistema.
Debían aceptar su propio sacerdocio como creyentes, y aceptar a Jesucristo como
sumo sacerdote. Esa era la clave del éxito. Tristemente, sin embargo, la historia
registra que nunca aceptaron la verdad y a su debido tiempo se autodestruyeron.

"Acercarse" (también 7:25) es otra referencia directa a la ley original del diezmo en
Números 18 que usa terminología similar cuatro veces (vv. 3, 4, 7, y 22). El término
hebreo (Strong´s O. T. 7126) es común y puede significar "aproximarse, acercarse,
o presentar como ofrenda". La abolición del sacerdocio levítico, con sus
prohibiciones sobre "acercarse" a Dios, preparó nuevamente el camino para el
sacerdocio de todos los creyentes. Antes del Calvario, sólo los sacerdotes levitas
podían "acercarse" a Dios; ¡el castigo por la desobediencia era la muerte! Ahora
cada creyente-sacerdote "se acerca confiadamente al trono de la gracia" (4:16). Nos
"acercamos" a causa de nuestra "esperanza mejor". Dios nos salva para siempre
porque nos "acercamos" como creyentes-sacerdotes (7:25). Nos acercamos, no con
un diezmo y un verdadero cordero sacrificial, sino con la sangre de Cristo Jesús y
una vida de entrega victoriosa. Por medio de la sangre de Cristo, nos "acercamos"
en plena certeza de fe, teniendo una limpia conciencia (10:22).

7:20 Y esto no fue hecho sin juramento;


7:21 porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero
éste, con el juramento del que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres
sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.

7:28 Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra
del juramento, posterior a la ley, constituyó sumo sacerdote al Hijo, hecho perfecto
para siempre.

El "juramento" se refiere a la discusión del 6:13-20. El sacerdocio de Cristo tendrá


éxito porque Dios puede llevar a cabo su juramento y suplir sus necesidades. Y,
puesto que Cristo es el sumo sacerdote de la iglesia, y sus miembros son creyentes-
sacerdotes, la iglesia tiene el éxito asegurado. En consecuencia, la iglesia no
depende de ningún "mandamiento en la ley" (sobre el diezmo u otra cosa) para
asegurar su éxito continuado. ¡El éxito quedó asegurado por el juramento de Dios el
Padre a Dios el Hijo! ¡Qué maravilloso pensamiento! Predicar a Cristo ha producido
muchas iglesias, escuelas, y ministerios exitosos que no encuentran necesario
enseñar el diezmo. Han encontrado mejores principios de gracia.

"Juró el Señor y no se arrepentirá" es una cita de Salmos 110:4 una vez más. Sin
embargo, por primera vez se incluye la primera parte del texto y se omite la última
parte. Esto hace énfasis en que Dios no tiene ninguna intención de regresar jamás a
las ordenanzas del sacerdocio levítico ni ninguna parte de ellas para tener éxito.
Sus promesas a Cristo son para siempre.

7:22 Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto.


Por lo que concierne a Melquisedec, concluye la detallada discusión. Después de los
capítulos 5, 6 y 7, ni él ni el diezmo se vuelven a mencionar en la palabra de Dios. La
discusión post-Calvario tanto sobre Melquisedec como sobre el diezmo comienza y
termina en el libro de Hebreos.

El punto ha sido presentado y probado con la Escritura y el razonamiento


deductivo de ella. Puesto que el sacerdocio levítico era limitado, débil, y mortal, era
imposible que produjera la perfección concerniente al pecado y a la salvación. Por
consiguiente, era perfectamente "adecuado" o "perfectamente propio" que Jesús, el
Melquisedec-sumo sacerdote, del cual se había profetizado en el Salmo 110,
necesariamente lo reemplazara y a las leyes que lo gobernaban (incluyendo el
diezmo). Esa es la única manera en que podría "traer" la perfección de la salvación
que la ley no podía producir.
Resumen:

Uno: El diezmo es inseparable del "mandamiento de la ley" que hacía provisión


para, nombraba, y separaba, el sacerdocio levítico (7:5).

Dos: El diezmo se usa en cada uno de las cuatro evidencias para demostrar que el
sacerdocio de Cristo es superior al de la ley mosaica (7:4-10).

Tres: Los métodos del pacto antiguo para adorar a Dios, por medio de diezmos,
ofrendas, sacrificios y sacerdotes levitas, fracasó (7:11).

Cuatro: El fracaso del antiguo sistema llevaba implícito la necesidad de un sistema


totalmente nuevo de servicio y culto (7:11).
Cinco: El cambio de sacerdocio también debía traer consigo principios de servicio y
culto enteramente nuevos (7:12).

Seis: Puesto que Cristo procedía de Judá, es evidente que nada en la ley que se
relacionase con el sacerdocio levítico (incluyendo el diezmo) podría ser trasladado
al nuevo sacerdocio de Cristo (7:13-14).

Siete: El Salmo 110 servía de patrón para el nuevo sacerdocio después de un


Melquisedec no judío. Este hecho hace mucho más evidente que nada en la ley
concerniente al sacerdocio levítico (incluyendo el diezmo) debía ser trasladado al
sacerdocio de Cristo (7:15).

Ocho: Por consiguiente, debemos concluir que el sacerdocio melquisedéquico de


Cristo no está gobernado por ninguna serie de leyes dadas a los hombres. Su
sacerdocio está gobernado por el poder del Dios Eterno (7:16-17).

Nueve: El antiguo mandamiento que financiaba, establecía, y describía los deberes


del sacerdocio levítico ha sido desechado. Era inherentemente débil e improductivo
(7:18).

Diez: El hombre puede ser perfecto espiritualmente sólo aplicando los principios de
la esperanza mejor (7:19.

Once: Puesto que el sacerdocio levítico ha sido reemplazado por el sumo sacerdocio
de Cristo y el sacerdocio de todos los creyentes, esto significa que todos los
creyentes, como sacerdotes que no requieren diezmos, pueden acercarse a Dios en
adoración (7:19).

Doce: El éxito del sacerdocio de Cristo y su iglesia es tan seguro como el juramento
que Dios le hizo (7:20-27).

(70) Williston Walker, A History of the Christian Church, 3rd. ed., (Charles
Scribner´s Sons: New York, 1970), 22.
(71) William Barclay, Daily Study Bible Series: The Letter to the
Hebrews (Philadelphia: Westminster, 1976), s.v. "Heb. 7:5-19".
(72) Barnes, s.v. "Heb. 7:12-18".
(73) Clarke´s, s.v. "Heb. 7:18".
(74) Louis H. Evans, Jr., The Communicator´s Commentary: Hebrews (Waco: Word,
1985), s.v. "Heb. 7:18".
(75) Henry, s.v. "Heb. 7:18".
(76) Jamieson, s.v. "Heb. 7:18".
(77) New Bible Comm., s.v. "Heb. 7:18".
(78) Thayer´s, s.v. "athetheesis".

Capítulo 20

Efesios 2:14-16:
Colosenses 2:13-17

Las ordenanzas de la ley


terminaron en el Calvario

El diezmo era un estatuto y una ordenanza de la ley mosaica

Núm. 18:23 Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos
llevarán su iniquidad; estatuto [ordenanza] perpetuo para vuestros descendientes; y
no poseerán heredad entre los hijos de Israel.
Núm. 18:24 Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de
Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de
Israel no poseerán heredad.

Mal. 3:7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las
guardásteis. ...

Como se discutió anteriormente en los capítulos de Números 18, Deuteronomio 12


y Malaquías 3, el diezmo era un estatuto, o una ordenanza, de la ley mosaica. Las
palabras exactas del estatuto mismo del diezmo, Números 18, usa la palabra
"estatuto" en los versículos 8, 11, 19 y 23. Números 18:20-21 contiene las palabras
más exactas del propósito del diezmo que se encuentran en toda la Biblia. Los
diezmos eran productos alimenticios de la tierra de Israel que debían compensar a
los levitas por su servicio a Dios, en lugar de sus perdidos derechos de posesión de
tierra en Israel. Los que a menudo citan a Malaquías 3:8-10 por lo general omiten la
reprimenda contra Israel por violar las "ordenanzas" o "estatutos" en 3:7.

Efesios 2:12-16 abolió las ordenanzas de la ley.

Efe. 2:12 En aquel tiempo estábais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y
ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Efe. 2:13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estábais lejos,
habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
Efe. 2:14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la
pared intermedia de separación,
Efe. 2:15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos
expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo
hombre, haciendo la paz,
Efe. 2:16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando
en ella las enemistades.

Concerniente a la abolición de las ordenanzas de la ley mosaica, incluyendo el


diezmo, el capítulo dos de Efesios enseña claramente:

Uno: Los gentiles habían estado alejados de Dios (vv. 11-12).

Dos: La sangre de Cristo los acercó (v. 13). Como creyentes-sacerdotes, podían
"acercarse" y aproximarse a Dios directamente.

Tres: Cristo hizo uno de los judíos y los gentiles.

Cuatro: Sin embargo, no hizo de nosotros uno obligando a los gentiles a observar
las ordenanzas de la ley (v. 14).

Cinco: En vez de eso, hizo de nosotros uno derribando la pared que separaba los
dos grupos de creyentes (v. 14).

Seis: La pared que nos separaba era "la ley de los mandamientos expresados en
ordenanzas" (v. 15).

Siete: Nuevamente, Cristo destruyó la enemistad que nos separaba (v. 16).

El templo judío tenía una serie de paredes que subdividían a su pueblo y creaban
desigualdades y diferencias culturales. La primera pared distinguía entre el sumo
sacerdote y otros sacerdotes; la segunda pared separaba a los sacerdotes de los
levitas; una tercera pared separaba a los levitas de otros hebreos; una cuarta pared
separaba a los hebreos varones de las mujeres hebreas, y una quinta pared
separaba a todos los hebreos de los gentiles. Un prominente aviso de advertencia
prometía la muerte para cualquier gentil que se atreviera a pasar más allá de esta
pared a los confines del templo para adorar a Yahvé.

Las "ordenanzas" de la ley definían por lo menos las dos más importantes de estas
paredes; la disposición del templo de Salomón establecía otras paredes; y la ley
misma hasta servía como separación (Marcos 12:1; Neh. 9:13; Eze. 20:11-12).
Varias ordenanzas restringían el culto a las mujeres, los enfermos, personas a las
que les faltaba alguna parte del cuerpo, personas de genealogías mixtas, personas
contaminadas ceremonialmente, y muchas más que eran excluidas del culto y la
aceptación plenos.
El diezmo era una de las muchas ordenanzas que establecían una marcada
distinción entre hebreos y gentiles y que, por necesidad, debían ser abolidas si la
iglesia iba a estar unida en un organismo espiritual. Los diezmos eran alimento sólo
para ser recibido de propietarios de tierras y criadores de ganado dentro de la
sagrada tierra de Israel. Las ordenanzas definían la vida diaria de cada uno de los
hebreos, y las ordenanzas definían todo lo que el sacerdote era y hacía.

El diezmo y sus ofrendas asociadas estaban incluidas en la ordenanza provisional


del sacerdocio levítico.¡ Financieramente hablando, el diezmo "creó" el sacerdocio
al permitirle existir! A su vez, el sacerdocio recibía, ponía en vigor, controlaba y
hacía cumplir otras ordenanzas, como la circuncisión, los días de fiesta, las leyes
alimentarias, y cada una de las otras costumbres claramente hebreas.

¡Bajo las ordenanzas, los gentiles no eran aptos para ser diezmadores! Bajo el pacto
antiguo, los gentiles no podrían jamás ser considerados como pueblo de Dios; no
podían heredar la tierra de Dios y, por eso, no tenían tierra santa de la cual entregar
diezmos. Hasta los gentiles que habían sido circuncidados como prosélitos eran
considerados siempre "a la puerta", más bien que judíos de pleno derecho. Un
diezmo de un prosélito no podía entrar al templo. Un sacerdote judío no debía
jamás aceptar un supuesto "diezmo" de una persona que no era judía ni procedía
de un territorio considerado como contaminado y pagano. En consecuencia, el
diezmo debía estar incluido entre las ordenanzas que eran paredes entre judíos y
gentiles.

Colosenses 2:13-17 abolió las ordenanzas de la ley.

Col. 2:13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncsión de vuestra


carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados -
Col. 2:14 anulando el acta de los decretos [estatutos] que había contra nosotros, que
nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz -
Col. 2:15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente,
triunfando sobre ellos en la cruz.
Col. 2:16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de
fiesta, luna nueva o días de reposo,
Col. 2:17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.

Colosenses discute una herejía semejante a la de los gnósticos, una herejía que
combinaba algunas prácticas paganas con restricciones que ya existían bajo la ley
mosaica del pacto antiguo. Falsos maestros cristiano-judíos (y posiblemente otros)
intentaban forzar esas prácticas sobre los cristianos gentiles. Esto pervertía el
evangelio.

En su discusión sobre el diezmo, el Wycliffe Bible Dictionary of


Theology [Diccionario Wycliffe de Teología Bíblica] dice: "El silencio de los
escritores del Nuevo Testamento, particularmente Pablo, en relación con la actual
validez del diezmo puede explicarse sólo sobre la base de que la dispensación de la
gracia no tiene más lugar para una ley sobre el diezmo que para una ley para la
circuncisión" (79).

Concerniente a la abolición de las ordenanzas de la ley mosaica, el capítulo dos de


Colosenses enseña:

Uno: Al cristiano que ha sido re-creado en Cristo Jesús le han sido perdonados
todos los pecados (v. 13).

Dos: El perdón de Dios incluía "anular el acta de los decretos que había contra
nosotros, que nos era contraria". La NAS dice: "habiendo cancelado el certificado de
la deuda que consistía de los decretos que había contra nosotros". La NIV dice:
"habiendo cancelado el código escrito, con sus reglamentos, que había contra
nosotros, que nos era contrario". La RSV dice: "habiendo cancelado la obligación
que se nos oponía con sus demandas legales" (v. 14).

Tres: Jesús "clavó" espiritualmente a la cruz la maldición y la culpa del pecador


causadas por estas "ordenanzas", estos"decretos", estos "reglamentos" o estas
"demandas legales" (v. 14).

Cuatro: Al hacerlo, triunfó sobre nuestros adversarios (v. 15).

Cinco: Como resultado de las acciones de Cristo, no debemos juzgarnos los unos a
los otros, específicamente en relación con las ordenanzas sobre alimentos impuros
y días de fiesta (v. 16).

Seis: Estas ordenanzas eran sólo meras sombras imperfectas y temporales de cosas
futuras (v. 17) (Heb. 10:1).

Siete: La realidad y la substancia de las cosas a las cuales apuntaban las ordenanzas
es Jesucristo (v. 17).

Aunque es verdad que las desconocidas herejías semejantes a las de los gnósticos
contribuyeron a los problemas de la iglesia de Colosas, es igualmente claro que
también estaba involucrada alguna mezcla judía de principios de la ley mosaica con
principios de gracia. Muy probablemente, los cristianos judíos y los cristianos
gentiles se acusaban mutuamente de violar las tradicionales leyes alimentarias y
días de fiesta de la otra parte. Tenemos que recordar que cada cultura tenía su
propia serie de ordenanzas, y no sólo los judíos.

Este problema atormentaba a la iglesia primitiva porque ésta no había decidido qué
hacer con todas las ordenanzas de la ley mosaica desde el Calvario. Este problema
es enfrentado en Hechos 10, 15, 21, Romanos 14, I Corintios 8, Gálatas 2-4, Efesios
2, Colosenses 2, y todo el libro de Hebreos. Nuevamente, es importante observar el
doble discurso y la confusión sobre las ordenanzas legales que existían en Jerusalén
por lo menos treinta años después del Calvario. Véase el capítulo sobre Hechos 15 y
21.

¡Pablo estaba en lo cierto! ¡Los complacientes líderes de las iglesias cristiano-judías


en Jerusalén, incluyendo a Santiago y a Pedro, erraban al no excluir también a los
cristianos judíos! Al obligar a Pablo a ir al templo, esta disputa en la iglesia sobre
las ordenanzas causó indirectamente el encarcelamiento de Pablo en Cesarea y su
posterior encarcelamiento en Roma.

Por las siguientes razones, los diezmos deben ser incluidos en la lista de las
ordenanzas abolidas en Colosenses.

Una: Tanto la teología reformada como la teología dispensacional interpretan las


ordenanzas de la ley como abolidas en el Calvario; un tercer enfoque teológico
también las descarta como sectarias, en vez de como principios eternos.

Dos: El segundo "diezmo de las fiestas" era esencial para las ofrendas de alimentos
y bebidas en las "fiestas" del versículo 16. No habría ofrendas de alimentos y
bebidas sin los diezmos.

Tres: Del mismo modo en que la circuncisión estaba incluida en Colosenses 2:8-11,
TODAS las ordenanzas están incluidas en las "sombras" del versículo 17 y Hebreos
10:1.

Cuatro: La teología dispensacional enseña que la ley mosaica, el pacto antiguo, los
mandamientos, las ordenanzas, y los juicios son todos parte de UNA SOLA e
endivisible revelación que pertenecía al Israel del pacto antiguo. Sólo las
leyes repetidas en los principios y la redacción del nuevo pacto han sido
trasladadas a la iglesia cristiana.

Cinco: Puesto que ninguna de las ordenanzas, incluyendo el diezmo, podía ser
guardada perfectamente, esto resultaba en los "decretos y ordenanzas que nos eran
contrarias". Este era un abierto reconocimiento de culpa descrita por la propia
mano. Nadie (excepto Cristo) podría obedecer, ni espiritual ni físicamente, cada
una de las leyes relativas a los sacrificios, cada una de las ordenanzas alimentarias,
cada una de las ordenanzas relativas a los días de fiesta, ni cada una de las mínimas
ordenanzas relativas a dar. Todas las otras ordenanzas eran sólo "sombras de lo
que habría de venir" (2:17; Heb. 8:5; 10:1).

Seis: La palabra griega dogma, traducida en Efesios y en Colosenses como


"reglamentos" (NIV) y "decretos" (NAS) ha sido traducida como "ordenanzas" en la
King James Version. Los traductores de esta versión podrían haber dado a esta
palabra su significado más común de "doctrina", pero reconocieron su contexto y
su relación con las "ordenanzas" del pacto antiguo.

Siete: No se menciona el diezmo como "excepción" a la regla decretada por los


dirigentes de la iglesia de Jerusalén en el libro de los Hechos.

Resumen:

Efesios 2:15 dice que Cristo "abolió" las ordenanzas. Colosenses 2:14 dice que él
"anuló" o "quitó" las ordenanzas. Puesto que el diezmo era la ordenanza
fundamental que hacía posible las operaciones prácticas diarias del servicio del
santuario y sus fiestas, debe ser incluido en la parte de la vida religiosa de Israel a
la que Cristo le puso fin. Este es un principio lógico de interpretación. Ya sea que
uno entienda que las ordenanzas abolidas incluyen toda la ley mosaica o sólo una
parte de ella, la abolición de la parte ceremonial o cúltica de ella hace difícil de
explicar el diezmo en el nuevo pacto.

Finalmente, dondequiera que el diezmo se encuentra en la palabra de Dios, por lo


general está rodeado por otras "ordenanzas" religiosas que casi todos los cristianos
entienden en seguida que fueron "clavadas a la cruz" y no son aplicables en el
nuevo pacto.

(79) Everett F. Harrison, Geoffrey W. Bromiley, y Carl F. Henry, editores., Wycliffe


Dictionary of Theology, Orig. Baker´s Dictionary, 1960 (Peabody: Hendrickson,
1999), s.v. "diezmo".

Capítulo 21

Primera Pedro 2:9-10


El sacerdocio de los creyentes
elimina al propósito del diezmo
[Propósito original del plan total de Dios]
Éxodo 91:5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardáreis mi pacto, vosotros
seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
Éxodo 19:6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las
palabras que dirás a los hijos de Israel.

[Propósito temporal del plan total de Dios]


Núm. 18:7 Mas tú y tus hijos contigo guardaréis vuestro sacerdocio en todo lo
relacionado con el altar, y del velo adentro, y ministraréis. Yo os he dado en don el
servicio de vuestro sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.

[Restablecimiento del propósito original de Dios]


1 Pedro 2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquél os llamó de las tinieblas
a su luz admirable;
1 Pedro 2:10 vosotros que en otro tiempo no érais pueblo, pero que ahora sois
pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora
habéis alcanzado misericordia.

La doctrina del nuevo pacto del sacerdocio de los creyentes" es otra importante
doctrina que abolió las prácticas del diezmo. Para probar esta afirmación, es
necesario volver sobre la historia del concepto de sacerdocio. Cada una de las citas
en cursiva ha sido tomada de las notas de la New Scofield Reference Bible sobre 1
Pedro 2:9.

"Antes de que diera la ley, el cabeza de familia era el sacerdote de la familia (Gén.
8:20; 26:25; 31:54".

Los patriarcas eran pastores nómadas que se trasladaban a dondequiera que el


pasto fuera mejor. Vivían bajo la jurisdicción de cualquier número de jefes
militares, como egipcios, filisteos, amonitas, moabitas y otros cananeos. Aunque
ocasionalmente pagaban impuestos al rey-sacerdote local, el cabeza de familia era
el sacerdote de la familia. Cada hombre construía su propio altar y ofrecía
sacrificios directamente a Dios a nombre de él y de su familia. Puesto que no había
ninguna estructura social con la cual ayudar a los pobres, el sacerdote de cada
familia se encargaba de ayudar a los que eran menos bendecidos que él.

"Cuando la ley fue propuesta, la promesa de una obediencia perfecta era que
Israel debía ser para Dios un 'reino de sacerdotes' (Éxodo 19:6); pero Israel violó la
ley, y Dios limitó el oficio de sacerdote a la familia aarónica, designando la tribu de
Leví para que ministrase para Israel, constituyendo así el sacerdocio típico (Éxodo
28:1)".

En otras palabras, el sacerdocio levítico, como la totalidad del pacto antiguo, nunca
fue el propósito final de Dios para Israel. Aun antes de que se dieran los Diez
Mandamientos, las ordenanzas y los juicios de la ley, Dios había declarado su deseo
último de que Israel fuese un "reino de sacerdotes" (Éxodo 19:5, 6).

Sin embargo, en vez de progresar del sacerdocio del cabeza de familia al sacerdocio
de cada creyente, Israel demostró que era indigno y perdió el sacerdocio universal
que Dios había tenido en mente originalmente. El sacerdocio levítico era en
realidad una digresión a causa del pecado de Israel al adorar ídolos mientras
Moisés estaba fuera recibiendo los Diez Mandamientos. Esta triste historia se
encuentra en Éxodo 32. El resultado del pecado de Israel fue el limitado sacerdocio
levítico, con su decreto de muerte contra cualquier persona que se atreviera a
"acercarse" para ofrecer sacrificios a Dios directamente.

"Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su
voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda" (Éxodo 25:2). "Y tomarás de los hijos de
Israel el dinero de las expiaciones, y lo darás para el servicio del tabernáculo de
reunión" (Éxodo 30:16).

¿Qué habría sucedido si Israel no hubiese pecado al fabricar y adorar los becerros
de oro? La secuencia de eventos no es difícil de imaginar.

Uno: Israel se habría convertido inmediatamente en un "reino de sacerdotes",


cumpliendo lo dicho en Éxodo 19:5, 6.

Dos: Si todos hubiesen sido sacerdotes, entonces todos habrían heredado la tierra
por partes iguales. Los diezmos no habrían reemplazado la herencia de la tierra.

Tres: Puesto que habría habido millones de sacerdotes para ayudar a Aarón y su
familia, nadie habría estado fuera de su casa el tiempo suficiente para necesitar que
se le sostuviera por medio de los diezmos.

Cuatro: La ordenanza del diezmo en Números 18 nunca habría sido puesta en


vigor.

Cinco: Los deberes de siervos desempeñados por los levitas que no eran sacerdotes
habrían sido compartidos por todos los sacerdotes de todo el pueblo.

Seis: Las ofrendas voluntarias y el siclo del santuario habrían proporcionado fondos
suficientes. Este era el plan de Dios antes de que los levitas fueran escogidos para
tomar el lugar de todos sus hermanos (especulación mía).
"En la era de la iglesia, todos los cristianos son incondicionalmente constituidos
miembros del 'reino de sacerdotes' (1 Pedro 2:9; Apoc. 1:6), la distinción que Israel
fracasó en alcanzar por medio de las obras. En consecuencia, el sacerdocio del
cristiano es un derecho de primogenitura, del mismo modo que cada uno de los
descendientes de Aarón nacía al sacerdocio (Heb. 5:1)".

El diezmo no se menciona en el libro de Éxodo, que asignaba deberes sacerdotales


sólo a Aarón y sus hijos, pero no detallaba el sistema o a los ayudantes. Puesto que
era imposible que tres sacerdotes atendieran a millones de adoradores, la lógica
dicta que seguiría un sacerdocio más complejo. En el propósito original de Dios,
este "sacerdocio más complejo" era un sacerdocio de cada creyente (Éxodo 19:5-6)
para que se acercase. Sin embargo, cuando Israel pecó, este propósito fue
reemplazado temporalmente por el sacerdocio levítico, y la ordenanza del diezmo
en Números 18 fue puesta en vigor para sostener a los sacerdotes. Por
consiguiente, el diezmo sólo se puso en vigor como ordenanza de la ley después de
que Dios reemplazó su propósito de un sacerdocio nacional con el muy limitado
sacerdocio de los levitas.

En consecuencia, puesto que el diezmo no fue una ordenanza de Dios


sino hasta que los levitas tomaron el lugar del concepto de sacerdocio universal, ¡no
hay ninguna razón válida para creer que el diezmo debía existir bajo el concepto
cristiano de regreso al propósito original de Dios para el sacerdocio universal de
los creyentes! Ahora el creyente-sacerdote está en la misma posición en la cual Dios
quería originalmente que todo Israel estuviese en Éxodo 19:6.

"El principal privilegio de un sacerdote es tener acceso a Dios. Bajo la ley, sólo el
sumo sacerdote podía entrar al 'Lugar Santísimo' y eso sólo una vez al año (Heb.
9:7); pero, cuando Cristo murió, el velo, un tipo del cuerpo humano de Cristo (Heb.
10:20), se rasgó, de modo que ahora los creyentes-sacerdotes, junto con Cristo el
Sumo Sacerdote, tienen acceso a Dios en el Lugar Santísimo (Heb. 10:19-22). El
Sumo Sacerdote está allí corporalmente (Heb. 4:14-16; 9:24; 10:19-22)".

No es sólo que el creyente-sacerdote toma el lugar de los sacerdotes levitas, sino


que tiene los mismos privilegios que el sumo sacerdote aarónico. El sacerdocio
aarónico precedió al sistema levítico y a la ordenanza del diezmo. Aunque la
extensión de este concepto de abolir el diezmo nos parece raro a la mayoría de
nosotros, esto es porque hemos construido un sistema de salarios, edificios, y
dependencias más allá de lo que se enseña o está implícito en el nuevo pacto.
Aunque el apóstol Pablo fue un gran evangelista que estableció muchas iglesias en
casas particulares, trabajó como fabricante de tiendas para sostenerse y nunca se
quejó seriamente. En realidad, lo prefirió de ese modo. (Véanse los capítulos sobre
1 Corintios 9 y Hechos 20).

"En el ejercicio de su oficio, el creyente-sacerdote del Nuevo Testamento es una


persona que ofrece un sacrificio cuádruple: (1) su propio cuerpo vivo (Rom. 12:1;
Fil. 2:17; 2 Tim. 4:6; Sant. 1:27; 1 Juan 3:16); (2) alabanza a Dios, "el fruto de
nuestros labios dando gracias a su nombre, para que sean ofrecidas continuamente
(Heb. 13:15; comp. Éx. 25:22: 'Desde encima del propiciatorio me declararé a tí');
(3) su substancia (Rom. 12:13; Gál. 6:6, 10; Tito 3:14; Heb. 13:26; 3 Juan 5-6); y (4)
su servicio, es decir, 'hacer el bien' (Heb. 13:16). Segundo, el sacerdote del Nuevo
Testamento es también un intercesor (Col. 4:12; 1 Tim. 2:1)". (80)

Es importante darse cuenta de que, en el Nuevo Pacto, Cristo es el sumo sacerdote,


y todo creyente es un sacerdote (1 Pedro 2:9-10; Heb. 10:19-22; Apoc. 1:6). El
primer maestro de la iglesia no es ni el sacerdote ni el predicador, sino el Espíritu
Santo (Juan 14:15-17; 16:12-14). Dios dijo: "Pondré mis leyes en su mente, y en su
corazón las escribiré" y "ya no enseñará ninguno a su prójimo" porque "todos me
conocerán" (Heb. 8:10-11).

¡El creyente-sacerdote está en el corazón del Nuevo Pacto! En vez de que los
sacerdotes sean responsables de enseñar la ley mosaica, cada creyente es
responsable por buscar espiritualmente la voluntad de Dios. Cada función llevada a
cabo por el sacerdote del pacto antiguo que recibía diezmos es llevada a cabo AHORA
por cada creyente sacerdote. Nuevamente, ¡el creyente-sacerdote, NO el pastor-
maestro, tomó el lugar del sacerdote del pacto antiguo! Lo que esta verdad le hace a
la ordenanza del diezmo en la ley mosaica debería explicarse por sí solo.

El "pastor-maestro" de la iglesia del nuevo pacto desempeña un oficio enteramente


nuevo, que no se encuentra en los reglamentos para sacerdotes en el pacto antiguo
(Heb. 7:14-15). Este oficio NO existe a causa de las provisiones de la ley mosaica,
sino que funciona bajo principios de gracia y fe (Heb. 7:16). Puesto que la conexión
no es lineal (en línea recta), no hay ninguna justificación bíblica para trasladar el
diezmo de la ley a los pastores-maestros. En realidad, hay justificación bíblica
para no trasladar las obligaciones del diezmo de los sacerdotes del pacto antiguo a
los pastores-maestros (Heb. 7:14-19). Además, el diezmo no está incluido en la lista
de requisitos para los ancianos y diáconos en Timoteo y Tito.

El pastor-maestro del nuevo pacto tiene más en común con el profeta y, más tarde,
con el rabino, que su sacerdote. Muchos profetas del pacto antiguo no eran levitas.
Ministraban por fe, dependiendo de las provisiones de Dios y sus propias manos en
un oficio. Por consiguiente, es erróneo actuar como si el pastor del nuevo pacto
hubiese reanudado actividades en el punto en que el sacerdote del pacto antiguo
cesó y, por lo tanto, tuviese derecho al "diezmo" del sacerdote.

Hay que hacer un importante comentario final sobre la doctrina del sacerdocio de
los creyentes. Los padres de la iglesia primitiva y los historiadores de la iglesia dan
amplia evidencia de que no hubo ninguna distinción entre el laicato y el clero
durante casi doscientos años. Cuando esta falta de distinción se perdió, cuando el
clero evolucionó hacia una jerarquía superior, cuando el obispo local se transformó
en un "sacerdote-obispo", cuando la doctrina del sacerdocio de los creyentes fue
hecha a un lado, comenzó a surgir en la historia de la iglesia un clero pagado, de
tiempo completo, lo cual preparó el camino para que el diezmo volviera a entrar
mucho más tarde en apoyo de un exclusivo "sacerdocio" antibíblico en la iglesia.
Desafortunadamente, aun la mayoría de las iglesias protestantes tratan a
sus predicadores y pastores como "sacerdotes" al esperar que ellos lleven a cabo la
mayoría de las funciones sacerdotales en nombre de los laicos.

Aunque no hay nada incorrecto de suyo en un clero de tiempo completo y pagado,


sostenido por ofrendas voluntarias, los defensores originales del diezmo en la
iglesia (como Cirpriano) lo hacían basándose en la falsa premisa de que el
sacerdocio de los creyentes había sido reemplazado por un equivalente del Antiguo
Testamento del sacerdocio y sus ritos.

(80) Ibid., s.v. "1 Pedro 2:9.

Capítulo 22

I Corintios 9:1-19
Pablo rehusó ejercer su
"derecho" a ser sostenido

El capítulo 9 de I Corintios es muy importante para los que buscan conocer la


verdad sobre el diezmo en el nuevo pacto. ¿Por qué? Porque se enfoca en el
"derecho", el "poder" o la "autoridad" (griego exousia) de los obreros evangélicos
para recibir compensación. Si el diezmo fuera realmente una ley del nuevo pacto
para el sostenimiento del obrero evangélico, entonces éste sería el capítulo más
apropiado para descubrir esta doctrina.

Esta carta fue escrita cerca de mediados del siglo primero, entre 20 y 30 años
después del Calvario. Mientras las sinagogas judías permitieron a los cristianos
tener culto con ellos en sus días de reposo sabáticos, las autoridades romanas les
consideraban meramente como una rama del judaísmo. Sin embargo, los cristianos
que rehusaran ser conectados con el judaísmo eran considerados una religión no
autorizada (ilegal), por lo general no fueron cazados y perseguidos sino hasta que
el cristianismo se convirtió en una religión ilegal alrededor del año 80 D. C.
Aproximadamente hasta el año 260 D. C., la mayoría de los lugares de reunión
fueron hogares, lugares abandonados, catacumbas, o cavernas - dondequiera que se
pudieran reunir sin ser descubiertos por el Imperio Romano, que buscaba
constantemente a los culpables de complotarse para derribarlo.

Esta información histórica es importante porque nuestro moderno marco mental


quiere que pensemos en "iglesias" como conocemos y reconocemos a las iglesias
actualmente, lo cual no es cierto. Excepto por las sinagogas aprobadas por el estado
para los cultos judíos, los primeros cristianos no tenían anuncios en sus puertas y
no tenían ningún edificio que pudieran llamar propio.

El tema del sostenimiento a tiempo completo de los ministros del evangelio se


centra en el versículo 14. Aunque los teólogos y los obreros evangélicos de tiempo
completo por lo general usan este texto para argumentar a favor de su
sostenimiento por medio del diezmo, los historiadores de la iglesia por lo general
discrepan en lo relativo al diezmo. Mi investigación reveló que los historiadores de
la iglesia, sin importar su denominación, a menudo concuerdan en que es altamente
improbable que los primeros líderes cristianos recibieran compensación a tiempo
completo por ministrar para las iglesias. Primero, como Pablo, casi todos (si no
todos) los rabinos, escribas, y abogados cristianizados habrían rehusado recibir
sostenimiento total (o cualquier sostenimiento) por enseñar la palabra de Dios a
causa de sus tradicionales prohibiciones judías contra ello. Como Pablo, ellos
habrían insistido en sostenerse por medio de sus oficios. De la misma maneras, los
ex-sacerdotes ahora cristianizados consideraban los diezmos como pertenecientes
sólo a los servicios de culto puramente judíos en el templo, como se discute en mi
capítulo sobre Hechos 15 y 21.

Segundo, el gobierno romano se interesaba en saber la situación ocupacional de sus


ciudadanos para calcular los impuestos e identificar a los revolucionarios. El
gobierno habría mirado con sospecha a cualquier persona sin un oficio legal
evidente y que no pareciera ser mendigo. Uno no podía decirles a los
empadronadores romanos que su sustento procedía de los miembros de las iglesias
cristianas. ¡Tenía que tener un oficio legítimo y evidente para evitar que
sospecharan de él y lo encarcelaran!

La Lion Enciclopedia of the Bible: "Es improbable que alguna forma de gremio se
formase bastante temprano, especialmente en las ciudades, donde las diferentes
ocupaciones parecen haber tenido sus calles especiales. La Biblia mencionla calle
de los carpinteros, la de los porteros, la de los orfebres, y la de los perfumeros". ...
"En los tiempos del Nuevo Testamento, eran bien conocidos los gremios de
comerciantes en el Imperio Romano. Pero debían tener una licencia para que el
gobierno pudiese estar seguro de que no eran simplemente un disfraz para
actividades políticas indeseables" (81).

¿Qué tiene que ver esta discusión con el diezmo? ¡Mucho! Primero, la Escritura no
registra ningunos diezmos después del Calvario para sostener un clero de tiempo
completo.Segundo, si hubiese existido tal sostenimiento a tiempo completo, las
autoridades romanas habrían arrestado a estas personas por practicar una religión
sin licencia (ilegal). De hecho, muchos fueron arrestados y ejecutados después del
año 80 D. C. por practicar una religión ilegal y por defender la fe. Tercero, aunque
Cipriano (año 250 D. C.) usó libremente la palabra "diezmo" y defendió el diezmo
sin éxito, lo hizo como fuerte discípulo de Tertuliano, el gran asceta. Cipriano había
renunciado a sus posesiones mundanas cuando se había bautizado, y era
extremadamente estricto sobre compartir todos los diezmos y las ofrendas con los
pobres. Cuarto, ninguno de los padres de la iglesia dice que el diezmo exacto se usó
para sostener un ministerio de tiempo completo. Quinto, el diezmo no se impuso
obligatoriamente como ley de la iglesia durante más de 700 años después del
Calvario. Hasta Cipriano dijo también que los obispos recibían emolumentos según
su dignidad y mérito.
1 Tes. 2:9 Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga;
cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os
predicamos el evangelio de Dios.
2 Tes. 3:8 Ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga
día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros.
Hechos 20:34 Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los
que están conmigo, estas manos me han servido.

El capítulo 9 de 1 Corintios es un buen ejemplo de la discusión anterior. Mientras


trabajaba en su oficio como fabricante de tiendas (Hechos 18:3) y recibía ayuda
ocasional de otras iglesias, Pablo llegó a la peleona iglesia de Corinto.

9:1 ¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a Jesús el Señor nuestro? ¿No sois
vosotros mi obra en el Señor?
9:2 Si para otros no soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de
mi apostolado sois vosotros en el Señor.

Inmediatamente, Pablo y sus acompañantes fueron cuestionados por su falta de


credenciales. Habiendo sido enviado desde Antioquia en vez de Jerusalén, él y
Bernabé habían recogido a otros ayudantes, como Timoteo y Tito. Es evidente que
la cuestión de las credenciales no se resolvió porque se menciona nuevamente en el
capítulo 3 de 2 Corintios. "¿No soy libre?", como explicó más tarde, se refiere a su
libertad de aceptar o rechazar cualquier compensación por su trabajo en el
ministerio, especialmente como apóstol que había visto al Señor.

9:3 Contra los que me acusan, esta es mi defensa:


9:4 ¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber?
9:5 ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como
también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, Cefas?
9:6 ¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho de no trabajar?

Parece que Pablo estaba respondiendo a falsas acusaciones de que quería recibir
suficiente sostenimiento para dejar de trabajar para ganarse la vida y vivir
mayormente de la iglesia para su sostenimiento. Es evidente que algunos de los
apóstoles de la iglesia de Jerusalén habían recibido algún sostenimiento por sus
esfuerzos en la misión. En los versículos 3-6, Pablo estaba meramente afirmando
(no pidiendo) su privilegio igual, o su derecho, del mismo modo que los demás
tenían sus derechos (que él habría rehusado).

9:7 ¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come
de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño?
9:8 ¿Digo esto sólo como hombre? ¿No dice esto también la ley?
9:9 Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla [Deut.
25:4]. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes,
9:10 o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con
esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto.
9:11 Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos
de vosotros lo material?

En los versículos 7 al 13, Pablo argumenta que las vocaciones compensan a sus
obreros a través de principios que gobiernan esa particular vocación. El soldado
recibe un pequeño salario y recibe los despojos de la guerra. El viñador come de las
uvas que cultiva. El criador de rebaños bebe leche de su rebaño. Al buey que trilla
grano se le permite comer del grano mientras trilla.

9:12 Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? PERO
no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner ningún
obstáculo al evangelio de Cristo.

Habiendo establecido su derecho a recibir sostenimiento por su ministerio del


evangelio, Pablo entonces concluye con su gran "pero" lo que tan a menudo es
ignorado por los que insisten que los obreros evangélicos deben esperar
sostenimiento a tiempo completo por medio de los diezmos o de alguna otra forma.
Para Pablo, por lo menos, la libertad para predicar el evangelio sin estorbos estaba
por encima de su derecho a esperar sostenimiento a tiempo completo.

Con este texto en mente, comenté en uno de mis artículos que


"Pablo prefería trabajar para ganarse la vida que aceptar sostenimiento a tiempo
completo". Alguien comentó: "Yo creía que Pablo prefería predicar el evangelio a
tiempo completo". Yo me mantengo en mi afirmación. ¡Bajo esas circunstancias,
Pablo NO "prefería" predicar a tiempo completo! ¡Simplemente, su mundo no
ofrecía esa alternativa! Primero, habría tenido que registrarse en el padrón romano
con alguna clase de ocupación legal. Segundo, habiendo sido un rabino judío, Pablo
habría considerado pecado aceptar dinero por enseñar la palabra de Dios. Pablo
sólo aceptaba dinero porque era pobre, no porque era ministro del
evangelio. Tercero (y para el contexto), Pablo no quería "estorbar" el evangelio al
recibir sostenimiento de otros si tal sostenimiento podía ser usado contra él de
manera calumniosa. Aceptar sostenimiento de cualquier persona en la iglesia de
Corinto habría comprometido su ministerio allí.

9:13 ¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas comen del templo, y que
los que sirven al altar, del altar participan?

Para entender la palabra de Dios, la mayoría de nosotros tiene que limpiar su


cerebro de la suposición de que todos los sacerdotes y todos los levitas eran
ministros a tiempo completo y siervos de Dios a tiempo completo. En realidad,
durante la mayor parte del año, más del 95% de los sacerdotes y levitas (23 de 24
grupos) NO estaban en el templo de Jerusalén sino "en sus campos" con sus
esposas, sus hijos y sus siervos (Núm. 35:2; 2 Crón. 31:15-19; Neh. 10:37, 38;
11:20; 12:44, 47; 13:10). Excepto por el sumo sacerdote, no vivían en Jerusalén
permanentemente porque ésta NO era una ciudad levita (Josué 21) donde la ley les
ordenaba vivir.
De acuerdo con Edersheim, los sacerdotes recibían ingresos de 24 fuentes y su
diezmo del diezmo era uno de los menos importantes (82). Todas las primicias,
todos los primogénitos, las ofrendas por voto, las pieles de animales, y porciones de
los sacrificios SÓLO se les daban a los sacerdotes que en ese momento estaban
"trillando" - ministrando en el templo.

Hoy día, aunque muchos obreros evangélicos desean seguir el ejemplo de Pablo en
la ganancia de almas, pocos desean seguir su ejemplo de sacrificarse por amor al
evangelio. Sin deberle nada a nadie, y sin estar obligado con nadie (excepto a
predicar el evangelio), Pablo no tenía ninguna intención de enseñar el diezmo ¡ni
para sí mismo ni para los demás! Simplemente, no consideraba el diezmo como
parte del plan de redención y libertad del nuevo pacto de Dios. Además, no
debemos olvidar que, en la época en que se escribió esta carta, los cristianos judíos
de Jerusalén todavía eran devotos fanáticos de la ley mosaica y que, por
consiguiente, todavía llevaban sus diezmos al templo, de acuerdo con Hechos
21:20.

9:14 Así también (de la misma manera).

Hay varios voceros importantes del diezmo, que usan 1 Corintios 9:13, 14 como su
argumento más fuerte a favor del diezmo cristiano. Estas personas pasan por alto la
conexión entre el 9:7 hasta el 9:14 y en su lugar enfocan su atención en los
versículos 13 y 14. La palabra clave en su argumento es la primera palabra griega
del versículo, que significa "de la misma manera".

HERMENÉUTICA DE MAYORÍA: Esta primera palabra en el versículo 14 se refiere a


todo el contenido de los versículos 7 hasta el 13. El principio, o hermenéutica,
es: "Cada grupo (secular y sagrado) tiene 'derecho' a participar de la actividad en la
cual trabaja". Todos los seis ejemplos demuestran que uno es sostenido por los
principios de la actividad en la cual trabaja. "De la misma manera", los obreros del
evangelio viven de los principios del evangelio en el cual trabajan. El versículo 14
es una conclusión final de todo el contenido de los versículos 7-13 que cambia de lo
secular a la ley al evangelio. En el versículo 15, la expresión "estos derechos" (NVI)
se refiere nuevamente a todo lo mencionado en los versículos 7-13, no solamente al
versículo 13.Todo el contexto del 9-13 es considerado y casi todos los comentarios
concuerdan. Haga usted la investigación.

HERMENÉUTICA DE MINORÍA: El versículo 14 es sólo una conclusión que relaciona


estrechamente al versículo 13 con él. El versículo 13 dice claramente que los
obreros del templo eran sostenidos por los diezmos. Los obreros del evangelio en el
nuevo pacto han reemplazado a los obreros del templo en el pacto antiguo. Por
consiguiente, los trabajadores evangélicos del nuevo pacto deberían ser sostenidos
"de la misma manera" o "usando los mismos principios" que los obreros del pacto
antiguo.
En septiembre de 2005, Allan Meyer introdujo esta lógica diciendo: "Nos estamos
acercando a la gente de la declaración principal [punch-line]", y concluyó
diciendo: "Hablen honestamente de 1 Cor. 9 o salgan de la cocina". Resumió su
hermenéutica en febrero de 2006 diciendo: "Por el mismo principio. Ese principio,
ese principio que está presente en todo el Antiguo Testamento, donde la fuerza de
trabajo de Dios era sostenida por el diezmo, ha de ser aplicado en el contexto del
Nuevo Testamento como el medio por el cual los obreros de Dios en el Nuevo
Testamento deben ser sostenidos".

REFUTACIÓN: ¡Este argumento se derrota a sí mismo porque demuestra


demasiado! Esto es así porque Números 18 no es una referencia exclusiva al
diezmo, ¡sino que incluye TODAS las formas de sostenimiento levítico que los que
enseñan el diezmo definidamente no quieren permitir! Cuando insisten en que a los
que trabajan en el evangelio debe pagárseles "de la misma manera" que se les
pagaba a los sacerdotes del pacto antiguo en Números 18, han abierto
atolondradamente y de par en par la puerta a los verdaderos principios que se
encuentran en Números 18. En realidad, es muy bueno que literalmente no sigan
NINGUNO de esos principios del Antiguo Testamento! Véanse mis capítulos sobre
Números 18 y Principios para las iglesias que enseñan el diezmo.

Es más erróneo que correcto decir: "Era el diezmo lo que sostenía a los siervos de
Dios en la dispensación del Antiguo Testamento", porque los sacerdotes recibían la
mayor parte de su sostenimiento de cosas diferentes del diezmo - cosas como
ofrendas voluntarias, ofrendas de voto y sacrificios (Números 18:1-19). Los
sacerdotes sólo recibían un décimo de la totalidad del diezmo levítico (Núm. 18:25-
28; Neh. 10:37-38). Como se señaló anteriormente, los modernos equivalentes
"levitas" en las iglesias cristianas no son ministros y a menudo no se les paga. Es
también erróneo considerar a los predicadores del nuevo pacto como reemplazos
de los sacerdotes del pacto antiguo.

Adoptar los principios de dar del Antiguo Testamento "de la misma manera"
obligaría a la iglesia a copiar también todos los otros principios levíticos de
sostenimiento sacerdotal que se encuentran en el Antiguo Testamento. Esta lógica
prohibiría el sostenimiento misionero y requeriría que las iglesias abolieran la
doctrina del sacerdocio de los creyentes y ejecutaran a los que tratasen de adorar a
Dios directamente.

El versículo clave.

9:14 Así también ordenó el Señor a los que anuncian elevangelio, que vivan del
evangelio.

Este texto es citado por los obreros evangélicos más que cualquier otro texto para
probar que ellos merecen ser sostenidos "a tiempo completo" por su ministerio.
Puesto que varias personas que han leído la primera edición de este libro han
llegado a la errónea conclusión de que yo me opongo al sostenimiento de los
obreros evangélicos de tiempo completo, debo afirmar cuidadosamente mi
interpretación de la Escritura. Mi queja es contra los que tuercen la Escritura y
enseñan que todos los ministros deben ser de tiempo completo porque la Biblia lo
enseña. Mis capítulos anteriores sobre 1 Crónicas 23-26, 2 Crónicas 31, Nehemías
10-13 y mis discusiones sobre las ciudades levitas en Josué 21 me han convencido
de que ni sacerdotes ni levitas trabajaron jamás como ministros de "tiempo
completo". La historia bíblica, rabínica, y secular confirma el hecho de que muchos
sacerdotes, levitas, y rabinos se sostenían por medio de varios oficios, varias artes y
varios puestos políticos tanto dentro como fuera de los sucesos de la palabra de
Dios.

¡YO NO ME OPONGO AL MINISTERIO DE TIEMPO COMPLETO! Si una iglesia puede


ssostener ministros y misioneros de tiempo completo sin enseñar el error para
hacerlo, yo oro a Dios para que Dios les bendiga abundantemente. Sin embargo, me
opongo a cualquiera que enseñe que el ministerio de tiempo completo es un
mandamiento bíblico (que Pablo decidió desobedecer). ¡Me opongo aún más a los
que enseñan que los ministros de tiempo completo deben ser sostenidos por medio
del llamado "diezmo"!

¡Sorpresa! La Biblia NO dice que no se suponía que los sacerdotes y los levitas no
trabajasen fuera del templo. La Biblia SÍ dice que los diezmos y las ofrendas que
ellos recibían por trabajo que llevaban a cabo en el templo era en lugar de la
herencia de la tierra (Núm. 18:20-24)! Hay una enorme diferencia. Si a los
sacerdotes y los levitas sólo se les permitía desempeñar trabajos religiosos a
tiempo completo, entonces el rey David cometió un terrible error en 1 Crónicas
23:4. Eso también les convertiría en poco más que gorrones que sólo trabajaban
una semana de cada veinticuatro. Así como los que sí tenían herencia de la tierra
también podían trabajar en otras ocupaciones, así también los sacerdotes y levitas
que NO tenían herencia de la tierra podían trabajar en otras ocupaciones. La
diferencia es "herencia de la tierra", no "ministerio de tiempo completo". ¿Quiénes
cree usted que conducían los animales diezmados? ¿Dónde cree usted que
obtuvieron las habilidades para mantener y supervisar el mantenimiento del
templo? ¿Cómo es que actuaban justificadamente como jueces civiles y operaban el
mercado del templo y administraban las mesas de cambio de dinero?

Mucho antes del tiempo de Jesús, los sacerdotes y los levitas se habían distanciado
de los judíos promedios por razones políticas, riquezas, ritos, y puro esnobismo.
Vemos esto mejor en las parábola de Jesús sobre el buen samaritano.

Aunque controlaban el Sanedrín (el sistema de tribunales), el vacío espiritual que


habían dejado al no enseñar la ley había sido llenado por las sinagogas bajo la
dirigencia mayormente de rabinos que no eran sacerdotes ni levitas. La mayoría de
estos rabinos, que dieron el ejemplo para Pablo y la iglesia primitiva, consideraban
pecaminoso enseñar la ley por dinero o por algún otro beneficio. Mi punto es éste:
¡La mera existencia de las escuelas de los profetas en los tiempos del Antiguo
Testamento y las sinagogas PRUEBA que los sacerdotes y levitas no habían pasado
su tiempo lejos del templo (23 de 24 grupos) enseñando la palabra de Dios!

Los que enseñan que 1 Corintios 9:14 ordena un ministerio de tiempo completo
pasan por alto completamente el mayor principio evangélico que se encuentra en
los versículos 12 y 15. El versículo 14 sugiere preguntas que necesitan ser
respondidas adecuadamente antes de decidir finalmente su correcta aplicación.

¿Cuál es el origen de esta cita? Puesto que el versículo 14 no tiene paralelo definido
en la Escritura, es imposible cualquier clara aplicación. Las referencias cruzadas en
muchas Biblias, tomadas de Treasury of Scripture Knowledge, envían al lector a
Mateo 10:10 y Lucas 10:7, que termina en que Jesús dice: "porqu el obrero es digno
de su salario" (83). Muchas otras obras de referencia también concuerdan en que
este versículo probablemente alude a Mateo 10 y Lucas 10. Por ejemplo, ésta es
también la referencia cruzada en el Adam Clarke´s Comentary; Barne´s Notes;
Jamieson, Fausset, and Brown Commentary, Robertson´s Word Studies, y el
Wycliffe Bible Commentary.

Si la cita de Jesús es verdaderamente de Mateo 10:10 y Lucas 10:7, entonces, ¿qué


impacto tiene esto sobre el diezmo para sostener a los ministros del evangelio? ¡El
diezmo no se ve y ni siquiera está implícito en ninguna parte de Mateo 10:10 y
Lucas 10:7! Mateo 10 contiene instrucciones para los doce al enviarlos Jesús, y
Lucas 10:1-17 contiene instrucciones similares para los setenta. Ambos pasajes
describen esfuerzos evangélisticos temporales, de la misma manera que las
modernas cruzadas evangelísticas envían (casi siempre sin paga) a obreros a
recorrer las ciudades antes de que comience la cruzada. Ambos relatos también
describen la vida de esos obreros evangélicos en términos de que estos obreros no
tenían ni alimento, ni casa, ni dinero, y que dependían enteramente de la gracia de
Dios para que sus necesidades fuesen suplidas diariamente por medio de la caridad
voluntaria de los que eran servidos. Además, el sostenimiento de los obreros
evangélicos en Mateo 10 y Lucas 10 se compara con el de los profetas del pacto
antiguo, más bien que con los sacerdotes y los diezmos por ley del pacto antiguo.

Por lo menos, mientras los discípulos y los setenta servían con Jesús, sus vidas eran
exactamente como se las describe en Mateo 10 y Lucas 10. Como los bueyes que
trillan el grano y los sacerdotes y levitas que servían durante su semana en el
templo, sobrevivían con los regalos de otros. Éste era un modelo aun más bajo que
el que Pablo siguió durante sus años de servicio misionero. El diezmo claramente
no entra en este cuadro para el sostenimiento de evangelistas a tiempo completo.

¿Qué se quiso decir con la frase "los que predican el evangelio deben vivir del
evangelio"? Cuando esta frase se toma fuera de contexto, se aplica como texto de
prueba para el sostenimiento obligatorio a tiempo completo de los obreros
evangélicos. Sin embargo, la frase es obviamente la conclusión de las frases
inmediatamente precedentes. En consecuencia, si las frases precedentes realmente
se refieren a Mateo 10 y a Lucas 10, es imposible que se usen para defender el
diezmo.

La frase "los que predican el evangelio deben vivir del evangelio" se traduce como
"ganarse la vida con el evangelio" (NAS); "recibir su modo de vida del evangelio"
(NVI); "por el evangelio" (RSV); y "deben rcibir su sustento" (Phillip's). La
expresión griega es literalmente ho kurios (el
Señor) dieetaxen (ordenado) tois (los que) to (los que predican el evangelio) ek
tou euangelliou (del evangelio) zeen (vivir)". Muchas traducciones de la palabra
griega "zoee" dan la impresión de que esta palabra se refiere exclusivamente a una
ocupación de tiempo completo, lo cual está muy lejos de ser su verdadero
significado. Esta palabra griega clave es gramaticalmente un verbo en el modo
infinitivo, tiempo presente, voz activa. "Zoee" (Strong´s 2198) ocurre más de 140
veces en el Nuevo Testamento y se traduce muy a menudo como los verbos "vivir" y
"estar vivo", el sustantivo "vida", y el participio "viviendo". "Zoee" significa muy a
menudo la "vida" misma, lo opuesto a "muerte". (Compárese con 1 Cor. 7:39; 15:45;
2 Cor. 1:8; 3:3; 4:11; 5:15; 6:9, 16; 13:4). Al investigar los más de 140 usos de esta
palabra en la Escritura, no se justifica insistir en que la palabra debe interpretarse
solamente en este texto como equivalente a "sustento", "ocupación" "profesión"
"oficio", "artes", "labor" o "trabajo" (84).

Como hecho bíblico, zoee está lejos de ser la mejor palabra para "sustento". Si Pablo
hubiera tenido el propósito de transmitir incuestionablemente la idea de "sustento"
u "ocupación", tenía muchas palabras mejores de las cuales escoger. Bios (Strong´s
979) ocurre 11 veces y significa "sustento" en Lucas 15:12. El
verbo ergazomai (Strong´s 2038) ocurre 37 veces y es la clase de trabajo que Jesús
y el Padre llevan a cabo en Juan 5:17. Ergasia (Strong´s 2039) ocurre 6 veces y
significa "arte" u "ocupación" en Hechos 19:15.Ergates (Strong´s 2040) ocurre 17
veces y se traduce como "obreros" y "trabajadores" en el texto sobre el oficio de
fabricar tiendas en Hechos 18:3. Meros (Strong´s 3313) significa "arte" en Hechos
19:27. El punto es que varias de estas palabras griegas transmiten mucho mejor la
idea de una profesión, un oficio, o un arte a tiempo completo, con el cual ganarse la
vida. "La vida", por lo menos en 1 Corintios 9:14, se refiere mejor a los principios
evangélicos de gracia y fe, más bien que a una ocupación o estilo de vida.

1 Corintios 7:20 es un texto extremadamente interesante en esta discusión sobre el


diezmo. "Cada uno en el estado en que fue llamado (Strong´s 2821), en él se
quede". En este contexto, Pablo estaba enseñando que, a menos que nuestro trabajo
o situación en la vida sea inmoral o injusta, ¡debemos permanecer donde estamos!
Esto tiene sentido desde el punto de vista de la tradición de que la vocación de cada
uno es un llamado de Dios. El autor de esta afirmación, Pablo, lo hace aun más
interesante, porque Pablo permaneció en su "llamado" secular como fabricante de
tiendas mientras proseguía su llamado espiritual como obrero evangélico. Tal
actitud ciertamente impediría una doctrina sobre el diezmo.

"Evangelio" es la palabra más importante en 9:14, no "vivir". Los que predican los
principios del "evangelio" deben depender de los principios del "evangelios" para
sostenerse. ¡"Del evangelio" significa "por fe", pero no por la ley! Esta es otra razón
más para excluir el diezmo por la ley de la fórmula para sostener a los obreros
evangélicos. ¡Ellos no son "obreros de la ley", sino "obreros del evangelio"! El
evangelio, no la ley, es "ek pisteoos eis pistin", es decir, viene "por fe" y regresa
"para fe" (Rom. 1:17). ¡El evangelio no contiene ninguna parte de la ley! Es
puramente de fe de principio a fin. Pero es asombroso cómo muchas iglesias
"evangélicas" insisten correctamente en basar todas las doctrinas evangélicas del
nuevo pacto en textos post-Calvario - excepto el diezmo. Sin embargo, Dios no dijo
que "todo en el evangelio es de fe para fe" - excepto el diezmo". Los discípulos en
Mateo 10 y los setenta en Lucas 10 no dependían del diezmo y los principios de la
ley para su sostenimiento mientras ministraban para Jesús. En lugar de eso,
dependían enteramente de los principios del evangelio y las ofrendas voluntarias.
Mientras mejor servían al pueblo de Dios, mejor respondía el pueblo de Dios por
amor y aprecio a ellos.

9:15 Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para


que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi
gloria.

La mayoría de los comentarios, las teologías sistemáticas, y los libros sobre


principios bíblicos de interpretación han sido escritos por ministros del evangelio
que reciben sostenimiento a tiempo completo como obreros del evangelio. Por
consiguiente, uno podría esperar lógicamente que casi todos los comentaristas
interpretasen el versículo 14 en apoyo de los obreros evangélicos a tiempo
completo. Se pierde la verdadera objetividad. Por ejemplo, un comentarista dice:
"El Señor ha señalado, ordenado, 'dispuesto' que debería ser así 'dietachee'. Aquí la
palabra significa que Dios ha hecho de esto una ley, que es un requisito" (85). Un
segundo autor dice: "Así como Dios dio órdenes sobre los sacerdotes en el templo,
así también dio el Señor órdenes para que los que predican el evangelio vivan del
evangelio. Evidentemente, Pablo estaba familiarizado con las palabras de Mateo
10:10 y Lucas 10:7 ya fuese oralmente o por escrito. Pablo ha presentado su
argumento a favor de que el salario del ministro sea completo en todo momento"
(86). Y un tercero dice: "El mismo Señor Jesucristo 'ordena' las ordenanzas en el
Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento (Mat. 10:10)" (87).

Hay dos razones para cuestionar las tres conclusiones anteriores. Primera, si Mateo
10 y Lucas 10 constituyen un inmutable pacto "ordenado" y la "ley" "ordenada" u
"ordenanza" para obreros evangélicos, entonces a los obreros evangélicos del
nuevo pacto se les ordena vivir día tras día como pobres, en total dependencia de la
caridad de los que sirven en obediencia a los principios del evangelio (no de la ley).
Los 12 y los 70 eran todos judíos. La tradición judía citada en otra parte y tomada
del Didache y otras fuentes en este libro indica que a los evangelistas sólo se les
permitía depender de la caridad durante dos o tres días en cada lugar antes de
seguir su camino o establecerse en un oficio.

Segunda, si el versículo 14 es una orden directa para instituir un ministerio de


tiempo completo, entonces Pablo desobedeció deliberadamente esta orden directa
emanada de Jesús en el versículo 15. "Porque os acordáis, hermanos, de nuestro
trabajo y fatiga; cómo trabajando día y noche, para no ser gravosos a ninguno de
vosotros, os predicamos el evangelio de Dios" (1 Tes. 2:9). "Ni comimos de balde el
pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser
gravosos a ninguno de vosotros" (2 Tes. 3:8). Pablo hizo exactamente lo opuesto de
lo que algunos dicen que se supone que Jesús ordenó en Mateo 10 y Lucas 10 para
predicar sin estorbo.

En vez de eso, Pablo puso toda su fe en el principio evangélico de "libertad" más


bien que "privilegio". Para Pablo, el principio evangélico de "libertad" tenía más
peso que su "derecho" a recibir sostenimiento por su servicio en el evangelio.
Rehusó a su legítimo derecho para ganar más almas para Cristo. Prefería estar
muerto antes que hacer que alguno creyera que servía a Cristo por ganancia
mundana.

Pablo tampoco estaba desobedeciendo una orden directa de Cristo al rehusar


ejercer su derecho a ser sostenido. En realidad, Cristo "ordenó" a los obreros
evangélicos vivir cada día de los principios "evangélicos", que están muy por
encima de los principios legales. Los que hacen decir al versículo 14 cualquier cosa
más allá de los principios del evangelio, como diezmar, simplemente están pasando
por alto su contexto.

9:16 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es


impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
9:17 Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala
voluntad, la comisión me ha sido encomendada.

Para Pablo, la discusión anterior sobre el "derecho" a que se le pagara por servir a
Cristo, incluyendo el versículo 14, está totalmente fuera de razón para su
compulsión y motivación. Después de argumentar y probar que tenía "derecho" a
que se le pagara si deseaba insistir en tal "derecho", ¡Pablo declinó ejercer ese
derecho! Pablo tenía muchos acusadores en Corinto. Probar su posición era más
importante que el "contenido" del argumento.

Pablo no tenía ninguna intención de recibir sostenimiento a tiempo completo y sólo


aceptaba un sostenimiento limitado y parcial (como pobre) de otras iglesias. Para
Pablo, que había sido rabino judío, el diezmo era tan extraño como todos los otros
principios de la ley que él había reemplazado con principios del evangelio. No
servía a Dios porque se consideraba soldado, granjero, criador de animales, buey
que trilla, o sacerdote levita (vv. 7-13). ¡No! Dijo: "Me es impuesta necesidad". La
NAS dice: "Me siento obligado". Su llamado a predicar era una "dispensación, un
sagrado fideicomiso, una mayordomía", que se refleja en el término más familiar de
Pablo de ser esclavo de Cristo. Desde el punto de vista de Pablo, mientras más libre
era de obligaciones, con mayor libertad podía predicar el evangelio con todo su
poder.
9:18 ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente
gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio.
9:19 Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a
mayor número.

Aunque Pablo no elimina la posibilidad de sostenimiento completo para los obreros


del evangelio aparte de él, ciertamente no lo enseña tampoco. Lo mismo que para
Pablo, los versículos 15-19 deberían ser un grito en la cima de la montaña para
muchos obreros del evangelio en la actualidad. Es necesario quejarse menos sobre
los "derechos" y que haya más acción motivada por la "libertad" y lo que puede
conseguirse cuando los obstáculos son eliminados.

Pablo no predicaba porque se le pagaba un salario y estaba obligado como


mayordomo de un amo terrenal (9:17). Lea el versículo 18 nuevamente. "¿Cuál,
pues, es mi galardón? Que, predicando el evangelio, presente gratuitamente el
evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio". ¡Su recompensa,
o pago, ERA poder predicar GRATIS, sin cobrar! ¡Su recompensa ERA "no usar" su
"derecho" a recibir salario! ¡Deténgase y piense en ello!

¿Por qué rehusó Pablo el salario? Además de los tres puntos presentados en el
versículo 12: Cuarto, de acuerdo con su cultura y tradición como judío, esperaba
que todos los hombres aprendieran un oficio y fueran autosuficientes. Quinto,
quería servir y proveer para otros - no que otros le sirvieran y proveyeran para él
(9:19). Por encima de todo lo demás, Pablo quería ser un ganador de almas más
efectivo. Quedar libre de pedir un salario a los demás "para ganar a más personas"
era la motivación de Pablo (9:19). Cualquiera fuese el sacrificio o esfuerzo
necesario para ganar a otros para Cristo, aun rehusar a su derecho a recibir un
salario, Pablo estaba preparado para hacer ese sacrificio o esfuerzo (9:20-27).

En este punto, vale la pena leer la Living Bible: "Y esto [rehusar a ser sostenido]
tiene una verdadera ventaja; no estoy obligado a obedecer a nadie sólo porque pagan
mi salario; pero, libre y gustosamente, me he hecho siervo de cualquiera y de todos
para poder ganarlos para Cristo". Aunque tengamos muchas menos iglesias grandes,
tendríamos muchos más millares de iglesias más pequeñas.

En 1 Corintios 9, Pablo afirma que no permitiría que el dinero se convirtiera en un


problema que estorbase su predicación del evangelio. Aunque sus "derechos" como
apóstol y ministro del evangelio incluían realmente recibir algún sostenimiento por
sus servicios para Cristo como pobre, no se menciona el diezmo como uno de esos
"derechos" - ni lo deseaba. Ciertamente, Pablo habría rehusado un diezmo de la
misma manera que había rehusado las ofrendas regulares como contrarias a su
libertad en Cristo.

Comentarios adicionales sobre Mateo 10 y Lucas 10.


Muchos obreros del evangelio citan a 1 Corintios 9:11-14 y que "el obrero es digno
de su salario" de Mateo 10:10, Lucas 10:7, 1 Timoteo 5:18 para probar que ellos
deben ser totalmente sostenidos por la iglesia. Sin embargo, todo el contexto de
Mateo 10:10 y Lucas 10:7 indica que es imposible llegar a una conclusión tan
simple.

Mat.10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera


demonios; de gracia recibísteis, dad de gracia.
Mat. 10:9 No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos;
Mat. 10:10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de
bordón; porque el obrero es digno de su alimento. [NAS: sostenimiento]
[griego: trophees].
Mat. 10:11 Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella
sea digno, y posad allí hasta que salgáis.

Luc. 10:4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.
Luc. 10:5 En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa.
Luc. 10:6 Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz resposará sobre él; y si no, se
volverá a vosotros.
Luc. 10:7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den;
porque el obrero es digno de su salario [recompensa] [griego: misthos]. No os paséis
de casa en casa.

Concerniente a Mateo 10:8-9, el Wycliffe Bible Commentary dice: "Estos


ministerios debían ser llevados a cabo libremente, sin cobrar, porque su autoridad
había sido recibida de esta manera. Estas instrucciones se aplican sólo a esta
misión específica de duración limitada" (88). Si esto es cierto, entonces, ¿cómo
pueden decir los que enseñan el diezmo que 1 Corintios 9:14 alude a Mateo 10:8-11
y a Lucas 10:4-7? Además, según el documento primitivo, Didache, después de una
·duración limitada", se esperaba que hasta los obreros del evangelio se fueran de
allí o adquirieran un oficio, como lo hizo Pablo. Pero,¿cuántos evangelistas o
predicadores obedecen más de dos instrucciones de Mateo 10 y Lucas 10? ¿Es una
persona honesta con el contexto al ignorar los otros puntos? ¡El contexto no enseña
ni el diezmo ni el sostenimiento a tiempo completo para el ministerio!

Concerniente a 1 Corintios 9:14, no deberían ignorarse las siguientes citas,


predominantemente de los HISTORIADORES eclesiásticos de muchas
denominaciones. Por difícil que parezca, los teólogos deben reconocer que sus
propios historiadores están en lo cierto al afirmar que el diezmo ni se enseñaba ni
se practicaba en la iglesia primitiva. Estas citas ciertamente no dejan lugar para la
doctrina del diezmo como se ve en muchas iglesias cristianas hoy día.

Robert Baker, Un Resumen de la Historia Cristiana

Este libro de texto de los Bautistas del Sur dice: "Los líderes [antes del año 100 D.
C.] por lo general trabajaban con las manos para suplir sus necesidades
materiales. No había ninguna distinción artificial entre el clero y el laicato". Y
añadía más tarde: "Los primeros obispos o presbíteros se ocupaban de labores
seculares para ganarse la vida, y desempeñaban los deberes de su puesto en la
iglesia cuando no estaban trabajando" (89).

El Códice de la Ley Judía

El Códice de la Ley Judía dice que un sabio pobre que estudia la ley debe
establecerse en un negocio y se le debe dar un tratamiento superior para
asegurarse de que tenga éxito. "Aunque un sabio honorable empobrezca, debe
encontrar alguna ocupación, aunque sea de menor importancia, antes que
depender de los hombres" (90).

H. E. Dana, El Mundo del Nuevo Testamento

Este libro de texto de los Bautistas del Sur dice: "Entre los judíos, la vida
profesional era limitada. La única profesión ampliamente difundida era la de
rabino, si es que podía llamarse profesión, porque la mayoría de los rabinos
ejercían algún oficio o ocupación secular para ganarse la vida, mientras dedicaban
todo el tiempo posible al estudio y la enseñanza de la ley. ... Se esperaba que todo
muchacho judío aprendiera algún oficio. La tradición rabínica declaraba que 'todo
el que no enseña un oficio a su hijo es como si lo hubiese criado para que fuese
ladrón'" (p. 149).

"Los que trabajaban en un oficio común con frecuencia se organizaban en gremios,


comparables con nuestros modernos sindicatos. Así que había gremios de
panaderos, herreros, curtidores, y prácticamente de cada oficio conocido en ese
tiempo. ... Es probable que hubiese un gremio de fabricantes de tiendas, y se puede
suponer razonablemente que Pablo era miembro de él (p. 217)".

"El uso prevaleciente de tiendas [por los viajeros] hacía del oficio de fabricar
tiendas una ocupación lucrativa. El que perteneciera al mismo gremio, culto
religioso, o que tuviese cualquier otra relación personal con cualquier residente de
la localidad casi siempre podía encontrar una bienvenida más o menos genuina en
un hogar privado. ...Ésta era la manera prevaleciente en que los primeros
misioneros cristianos eran provistos, aunque probablemente el alojamiento y la
comida para ellos eran sin costo (comp. 2 Juan 10-11; 3 Juan 5-8)" (p. 221) (91).

Dana hace otra curiosa afirmación en la página 127: "Los sacerdotes rara vez
entraban en contacto con el pueblo". Si esto es cierto, entonces, ¿qué hacían cuando
estaban entre los 23 o 24 grupos que NO ministraban en el templo durante una
semana cada vez?

El Didache, o La Enseñanza de los Doce


Párrafo XI: ... "Ahora bien, concerniente a los apóstoles y los profetas, de acuerdo
con la enseñanza del evangelio, así hagáis; y que cada apóstol que venga a vosotros
sea recibido como al Señor; y no se quedará sino un día, y si es necesario, el día
siguiente también; pero se se queda tres días, es un falso profeta. Cuando el apóstol
sale, que no lleve nada sino pan, hasta que llegue a su alojamiento: si pide dinero, es
un falso profeta. ... Pero cualquiera que diga en espíritu: 'Dadme dinero, u otras
cosas', no debéis escucharle; pero si les pide para dar a otros que están en
necesidad, que nadie le juzgue" (92).

Alfred Edersheim, Bosquejos de la Vida Social Judía


"Así ... llegar al tema de este capítulo ... ahora entendemos cómo es que tantos de los
discípulos y seguidores del Señor se ganaban la vida con algún arte; cómo, en el
mismo espíritu, el Maestro mismo condescendió al oficio de su padre adoptivo.
Porque era un principio , expresado con frecuencia, que, si era posible, 'debía
abandonarse el oficio del padre'" (p. 169). Además, aunque su origen es
desconocido, las leyes romanas requerían que un hijo debía seguir en al oficio de su
padre (según la vida de Martin, uno de los primeros monjes).

"Y este mismo amor al trabajo honesto, el mismo el mismo espíritu de varonil
independencia, el mismo horror a traficar con la ley, y a usarla como 'corona o
como espada', era ciertamente característico de los mejores rabinos" (p. 172).

"Porque, en realidad, con pocas excepciones, todas las principales autoridades


rabínicas trabajaban en algún oficio, hasta que por fin vino a ser signo de bastante
afectación ocuparse de duros trabajos corporales ..." (p. 173). (93).

Comentario de Jamieson, Fausset, y Brown

"Al principio, los estipendios del clero se pagaban con las ofrendas durante la cena
del Señor. En la fiesta de amor que la precedía, cada creyente, según su capacidad,
ofrecía un regalo; y cuando el gasto de la mesa había sido sufragado, el obispo
apartaba una porción para sí mismo, los prebíteros, y los diáconos; y con el resto
ayudaba a las viudas, las huérfanos, los confesores, y los pobres (Tertuliano, m.
220), 'Apología', 1 Cor. 3:9). Repetimos, el estipendio era en proporción a la
dignidad y los méritos de los obispos, los presbíteros, y los diáconos (Cipriano,D. C.
250, c. iv. ep. 6)". (94)

George E. Ladd, Wycliffe Bible Commentary

[Hechos 18:1-4] "Era costumbre que los rabinos judíos no recibieran paga por sus
enseñanzas, y por lo tanto, Pablo, que había sido criado como rabino, había
aprendido el oficio de fabricar tiendas. El apóstol no inició en seguida la
evangelización de Corinto, sino que se unió a Aquila y a Priscilla en la práctica de su
oficio durante la semana. Dedicaba los sábados a predicar en las sinagogas" (95).

[Hechos 20:34] "Pablo les recordó a los efesios su costumbre de fabricar tiendas, no
sólo para sostenerse, sino para suplir las necesidades de otros que estaban con él.
Citaba un dicho del Señor, que no está registrado en ninguno de los evangelios,
sobre las bendiciones del dar. ... El principal objetivo de dar en la iglesia primitiva
era proveer para las necesidades de los hermanos pobres, no sostener la
predicación del evangelio, como sucede en la actualidad".
Lenski, R. H. C., La Interpretación del Evangelio de Mateo

"Aunque todos los apóstoles era judíos originalmente, criados en la práctica del
diezmo, ninguno de ellos dijo ni una sola palabra para intimar siquiera que, en el
nuevo pacto, los cristianos podrían encontrar un método útil para contribuir a la
obra de la iglesia. Esta fuerte negativa está reforzada inmensamente por el método
totalmente diferente sugerido por Pablo cuando invitó a las iglesias a hacer una
gran ofrenda, 1 Cor. 16:1, etc; 2 Cor. 8:4, etc.

"Exegéticamente, y por ende, dogmática y éticamente, el Nuevo Testamento se


opone al diezmo como reglamento en el nuevo pacto. El deseo de más y más dinero
en la iglesia y para la iglesia no debe cegarnos a los métodos empleados para
obtener más dinero" (páginas 907-909).

The Lion Encyclopedia of the Bible


"Las artes eran tenidas en alta estima por los judíos en ese tiempo. Los artesanos
estaban exentos de la regla de que todos debían ponerse de pie cuando se acercase
un erudito.Probablemente, la mayoría de los escribas tenía un oficio. Los escritos de
los rabinos mencionan a un fabricante de clavos, un panadero, un fabricante de
sandalias, un maestro constructor, y un sastre" (96).

The New Bible Commentary

[Hechos 18:3] "Se consideraba correcto que un rabino practicara una ocupación
manual, para no ganar dinero con su enseñanza sagrada".

[1 Tes. 2:9] "Su política [trabajar día y noche] no sólo reflejaba el deseo de ser
financieramente independiente de aquellos entre los cuales ministraban, sino que
también los distinguía de los traficantes religiosos comunes en su tiempo, y daba un
buen ejemplo a los conversos".

[2 Cor. 11:8] "Pablo está indicando realmente que no recibía ningún salario en
absoluto por predicar el evangelio. Si lo que otras iglesias le daban para su
sostenimiento no se consideraba 'ganancia', entonces, de hecho, les 'robó', puesto
que el servicio prestado no era a ellos, sino para los corintios" (97).

Philip Schaff, Historia de la Iglesia Cristiana, Volumen II


"En la iglesia apostólica, la predicación y la enseñanza no estaban limitadas a una
clase particular, sino que cada converso podía proclamar el evangelio a los
incrédulos, y todo cristiano que tenía el don podía orar, enseñar y exhortar en la
congregación. El Nuevo Testamento no conoce ninguna aristocracia ni nobleza
espiritual, sino que llama "santos" a todos los creyentes, aunque muchos no
estaban a la altura de esta vocación. Tampoco reconoce el Nuevo Testamento un
sacerdocio especial, diferente del resto del pueblo, como mediador entre Dios y los
laicos. Sólo conoce un sumo sacerdote, Jesucristo, y enseña claramente el
sacerdocio universal, así como el reinado universal, de los creyentes. Hace esto en
un sentido mucho más profundo y mucho mayor que el antiguo Testamento; en un
sentido, también, que hasta hoy no se ha realizado plenamente. Al cuerpo entero de
Cristo se le llama 'clero', un pueblo peculiar, la herencia de Dios" (p. 124).

"Con la exaltación del clero [a finales del siglo tercero], apareció la tendencia a
separar a sus miembros de la actividades seculares, y hasta de las relaciones
sociales ... Obtenían su sostenimiento de la tesorería de la iglesia, que era
alimentada por contribuciones voluntarias y recaudaciones semanales el día del
Señor. Después del siglo tercero, se les prohibió ocuparse de negocios seculares, y
hasta aceptar cualquier cargo" (p. 128).

En las páginas 387-427, Schaff discute el ascetismo. En la iglesia universal, los


ascetas tenían la más alta consideración y procuraban con entusiasmo una muerte
de mártir (p. 391). "Sin embargo, el principio asceta no estaba limitado, en su
influencia, a los ascetas propiamente dichos y a la moral. Gobernaba más o menos
toda la moralidad y la piedad de la iglesia antigua y medieval" (p. 392). "El ascetismo
ortodoxo o católico parte de una construcción literal y exagerada de ciertos pasajes
de la Escritura" (p. 393). "Entre estas obras [superfluas] se incluía el martirio,
la pobreza voluntaria, y el celibato voluntario. Todas las tres, o por lo menos las dos
últimas de estas acciones, en relación con las positivas virtudes cristianas,
pertenecen a la idea de una perfección superior, para distinguirlas del
cumplimiento de los deberes regulares o la moralidad ordinaria (p. 395).

"La base sobre la cual estas particulares virtudes se impulsaban tan fuertemente
puede entenderse fácilmente. La propiedad, que está tan estrechamente aliada con
el egoísmo del hombre y le ata a la tierra, y las relaciones sexuales - éstas se
presentan como los obstáculos más firmes contra la perfección, en la sólo Dios es
nuestra posesión, y sólo Cristo es nuestro amor y deleite" (p. 395). "Los ebionitas
[judeocristianos] hacían de la pobreza la condición para la salvación". (Hasta el
sustantivo "ebionita" es la palabra hebrea para "pobre".

"La recomendación de la pobreza voluntaria se basaba en una interpretación literal


del consejo del Señor al joven rico. ... A este versículo se añadían los ejemplos
reales de la pobreza de Jesús y sus apóstoles, y la comunidad de bienes en la
primera iglesia cristiana en Jerusalén. En consecuencia, muchos cristianos, no sólo
de los ascetas, sino también del clero, como Cipriano, renunciaban a todas sus
propiedades cuando se convertían, para beneficio de los pobres" (p. 396) (98).

(81) Pat Alexander, ed., Lion Encyclopedia of the Bible,Orig. Eerdman´s Family
Encyclopedia of the Bible, 1978, 3rd ed. (Batavia: Lion Publishing, 1987), 218.
(82) Temple, Edersheim, 102-103.
(83) Jerome Smith, Treasury of Scripture Knowledge, CD-ROM (Seattle: Biblesoft,
1999), s.v. "1 Cor. 9:14".
(84) Strong´s , s.v. "zoee, N.T. 2198".
(85) Barnes, s.v. "1 Cor. 9:14".
(86) Robertson´s, s.v. "1 Cor. 9:14".
(87) Jamieson, s.v. "1 Cor. 9:14".
(88) Wycliffe Comm., s.v. "Matt. 10:8-9".
(89) Robert A. Baker, A Summary of Christian History (Nashville: Broadman,
1995), 11, 43.
(90) Code, 1-114.
(91) H. E. Dana, The New Testament World, 3rd. ed., rev. (Nashville: Broadman,
1937), 149, 217, 221.
(92) Henry Bettenson, ed., Documents of the Christian Church, 2nd. ed. (New York:
Oxford UP, 1963), "Didache", o "Teaching of the Twelve", 64-65.
(93) Edersheim, Sketches, 169, 172, 173.
(94) Jamieson, s.v. "1 Cor. 9:14".
(95) Wycliffe Comm., s.v. "Acts 20:34" and "Acts 18:1-4".
(96) Lion, 218.
(97) New Bible Comm., s.v. "Acts 18:1-4", 2 Tes. 2:9", y "2 Cor. 11:8".
(98) Schaff, 118, 128, 391, 392, 393, 395, 396.

Capítulo 23

1 Corintios 16
Dar para los santos

Primera Corintios 16:1-3 es citado casi tan a menudo como el 9:14 para demostrar
que los cristianos deben sostener su iglesia por medio de los diezmos y las
ofrendas. Pero el contexto de estos versículos no contiene ni una sola palabra sobre
el diezmo, dinero para "sostener" la iglesia local, pagar salarios, o sostener una
organización.

16:1 En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera
que ordené en las iglesias de Galacia.
"En cuanto a". "En cuanto a" significa que Pablo está cambiando a otro problema
que la iglesia de Corinto estaba confrontando. Anteriormente, había tratado un
problema diferente en casi cada uno de los capítulos. Por consiguiente, no es de
sorprenderse que los corintios también tuvieran problemas relativos a las ofrendas
voluntarias para los necesitados. Los que arguyen que el diezmo no se menciona en
el Nuevo Testamento porque no era un problema simplemente subestiman los
problemas de las iglesias. Es muy improbable que existieran los problemas que
Pablo trataba en cada capítulo si la iglesia hubiese sido tan fiel en dar como supone
el argumento del silencio.
"Concerniente a la ofrenda para los santos". Los "santos" son específicamente los
necesitados de "Jerusalén" (v. 3). La hambruna era una ocurrencia común en
Palestina durante toda la historia bíblica. Hechos 11:27-30 cuenta de una "gran
hambruna en todo el mundo, que ocurrió en los días de Claudio César",
aproximadamente en el año 47 D. C. Las congregaciones cristianas decidieron
ayudar a los que habían sido más afectados por esta hambruna en Judea. Hechos
11:29-30 dice: "Entonces los discípulos, cada unoconforme a lo que tenía,
determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea; lo cual en
efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo". Hechos
12:25 registra que Bernabé y Saulo entregaron esta primera colecta
personalmente.

Probablemente, Pablo llevó ayuda para los afectados por la hambruna en varios
viajes de vuelta a Jerusalén. En Romanos 15:25-26, escribió: "Mas ahora voy a
Jerusalén para ministrar a los santos. Porque Macedonia y Acaya [Corinto] tuvieron
a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en
Jerusalén". Gálatas 2:9-10 menciona una colecta: "Y reconociendo la gracia que me
había sido dada, Jacobo, Cefas, y Juan, que eran considerados como columnas, nos
dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros
fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión. Solamente nos pidieron que nos
acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer".

2 Corintios 8:4 describe la gran dedicación de la iglesia de Macedonia:


"Pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar
en este servicio para los santos". 2 Corintios 9:1 continúa el tema: "Cuanto a la
ministración para los santos, es por demás que yo os escriba". En consecuencia,
cada uno de los principios de "dar" en 2 Corintios, capítulos 8 y 9, se relaciona con
esta "colecta para los santos", que estaban experimentando condiciones de
hambruna en Judea. Los cristianos de Macedonia habían rogado a Pablo "el favor de
participar en el sostenimiento de los santos" aun "más allá de su capacidad" (2 Cor.
8:1-6).

Al menos tres de los compañeros de Pablo, Estéfanas, Fortunato, y Acaico, "se


habían dedicado al servicio de los santos" (1 Cor. 16:15-18). Por lo tanto, está claro
que los "santos" o "los creyentes de Judea" es el ÚNICO centro de atención en el
contexto de 1 Corintios 16:1! Esta carga, compartida por los líderes de Jerusalén, y
Pablo, está, bien en primer plano o en segundo plano, en el libro de los Hechos, y en
muchas de las cartas de Pablo.

Para resumir el problema, la situación en Jerusalén era realmente grave. Muchos


judíos (especialmente los saduceos) habían reaccionado al cristianismo con
hostilidad, crueldad, y privando a los cristianos de las necesidades básicas siempre
que les era posible. Además, es muy posible que los primeros recursos de Hechos
2:46 se hubiesen agotado, y que la iglesia necesitaba reconstruir sus fundamentos
financieros. Pablo estaba instruyendo a las iglesias en el sentido de que era su
deber ayudar a otros creyentes que estaban necesitados. En consecuencia, la
discusión de 1 Corintios 16 no se relaciona con la colecta de fondos en la iglesia
local, excepto si se aplicaba a la ayuda para los pobres.

"La colecta (tees logeias)". Los lectores de Pablo sabían exactamente a qué se
refereía al hablar de "la colecta", así que no era necesario que les explicara (2 Cor.
9:1). Sin embargo, casi 2000 años más tarde, el versículo 2 a menudo es separado
de su contexto en los versículos 1 y 3. En consecuencia, las necesidades de los
pobres han sido opacadas por las necesidades de la iglesia local. Tal cosa es
contraria a las prioridades de los pactos antiguo y nuevo.

¿Exactamente qué se estaba recogiendo "para los santos"? ¿Era "dinero",


"alimentos" o "dinero y alimentos"? La palabra griega logeia (Strong´s 3048) sólo
ocurre dos veces en la Biblia, como "colecta" en el versículo 1 y como "recoger" en
el versículo 2. Podría ser una colecta de casi cualquier cosa. Pablo y Lucas (en
Hechos) nunca especifican exactamente qué incluía la "colecta". Hechos 11:29 lo
llama "socorro"; Hechos 24:17 dice "limosnas" y "ofrendas"; Rom. 15:25-28 dice
"ofrenda", "bienes materiales", "fruto" (no comestible). 2 Corintios 8 y 9 usa
términos como "servicio" (8:4); "su escasez" (8:14); "este donativo" (8:19);
"ofrenda abundante" (8:20); "este servicio" (9:12); "esta ministración" (9:13); y
"contribución" (9:13).

Sin embargo, por las siguientes razones, la "colecta" era probablemente de


alimentos, no de dinero:

Uno: Pablo nunca usó ninguna palabra para "dinero" al describir la "colecta". En
realidad, ¡os escritos de Pablo nunca se refieren a "dinero" o a "plata" en un sentido
positivo! Excepto por la cita de Lucas de Pablo en Hechos 20:33, ¡sus cartas ni
siquiera contienen la palabra básica misma! 1 Timoteo 3:3 usa la
palabra aphilarguros, "sin codicia" y 1 Timoteo 6:10
usa philarguros (codicia). ¡Pablo tampoco usó jamás ninguno de los términos con
que se designaba el dinero! Uno tiene que llegar a la conclusión de que Pablo sentía
una fuerte aversión al dinero. [Véase argurion (Strong´s
694), aphilarguros (866), kerma (2772), nomisma (3546), philarguria (5365), chal
kos (5475), y chrema (5536). Pablo jamás usó ninguna de las palabras específicas
para dinero. Véase leptonkodrantes (3015);
(2835); assarion (787); drachma (1406); mina (3414); talanton (5007).

Dos: El dinero no compra suficiente alimento para la supervivencia en una


hambruna. Los hombres que acompañaban a Pablo tendrían que proteger las
provisiones de alimentos mucho más que el dinero. Apocalipsis 6:6 dice: "Dos
libras de trigo por un denario, y tres medidas de cebada por un denario; pero no
dañes el aceite ni el vino". En nuestros términos, esto significa que el salario de un
día compraría suficiente para que una persona coma un día".
Tres: Hay alusiones directas e indirectas a alimentos en varios versículos que se
refieren a la "colecta". a) Hechos 11:29 "socorro" (griego diakonia) era
originalmente "diáconos", o "servidores" de alimentos; b) Hechos 24:17: "Pero
pasados algunos años, vine a hacer limosnas a mi nación y presentar ofrendas".
"Limosnas" es un llamado a la "misericordia" hacia los pobres hambrientos.
Compárese con Lucas 11:41; c) Las "ofrendas" de Hechos 24:17 podrían de
alimentos u otra cosa; d) 2 Cor. 8:15: "Como está escrito: El que recogió mucho, no
tuvo más, y el que poco, no tuvo menos". Esta es una cita de Éxodo 16:18 con
referencia a alimentos; e) 2 Cor. 9:6: "Pero esto digo: El que siembra escasamente,
también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente
también segará"; f) 2 Cor. 9:9: "Como está escrito: Repartió, dio a los pobres; su
justicia permanece para siempre". Esta podría ser una referencia a sembrar; g) 2
Cor. 9:10: "Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y
multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia"; h) el
viaje de Pablo por barco habría tardado mucho más por tener que recoger alimento
que por recoger dinero; i) a la colecta nunca se le llama dinero.

Cuatro: Aun hoy día, los judíos religiosos no manejan ni recogen dinero en sábado.
Los primeros cristianos que reconocieron el domingo como día santo podrían
haber sentido una renuencia similar.

16:2 Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según
haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces
ofrendas.

"Cada primer día de la semana". Aunque, tradicionalmente, los cristianos llevan


contribuciones el domingo para el sostenimiento de la iglesia, este texto, en su
contexto histórico, no discute el sostenimiento de la iglesia local. ¡Sólo puede
exhortar a los creyentes a apartar contribuciones en su casa "para los pobres" cada
domingo! ¡Sin embargo, nada se dice sobre llevar diezmos u ofrendas para sostener
el presupuesto de la iglesia! Pablo NO dijo: "El primer día de la semana, que cada
uno de vosotros traiga sus diezmos y sus ofrendas para el presupuesto de la iglesia
local". Esta manipulación del texto pasa por alto el contexto.

"Ponga aparte" (para heautoo tithetoo); literalmente "por sí mismo poner". Esta
frase no tiene una traducción que no haya sido puesta en duda. La NAS dice "poner
aparte y guardar"; la NIV dice "poner aparte una suma de dinero"; y la RSV dice
"poner aparte algo". "Por sí" ha sido entendido de varias maneras como "por sí
mismo" o "personalmente". Sin embargo, cualquier interpretación es irrelevante
porque el sostenimiento de la iglesia local no está incluido en el contexto original.
No hay ninguna razón obligatoria para suponer que aquí se quiere decir culto en
grupo, más bien que una acción personal. En su lugar, los creyentes están siendo
instruidos para que hagan de la provisión para los pobres su prioridad principal
para su agenda de la semana. Cualquier cosa que deba ser "puesta aparte" podría
ser muy pesada o muy liviana.
"Guardándolo", thee-sau-ri-zoon es un participio activo presente del
verbo thesaurizo (Strong´s 2343), que simplemente significa "almacenar". El
participio se traduce "guardado"en la KJV, "y guardarlo" en la NIV, y "guardarlo" en
la RSV. Su forma sustantiva es thesauros (Strong´s 234). El sustantivo ocurre once
(11) veces en el Nuevo Testamento, pero sólo tres veces fuera de los evangelios.
Estos son los "dones" de los sabios (Mat. 2:1); los tesoros del corazón (Mat. 12:35;
6:19, 21; Lucas 6:45); los tesoros en el cielo (Mat. 6:20; 19:21; Mar. 10:21; Luc.
12:33); y toda la sabiduría y el conocimiento de Cristo (2 Cor. 4:7; Col. 2:3). En sus
ocho ocurrencias en el Nuevo Testamento, la forma verbal se refiere a "hacer
tesoros en la tierra" (Mat. 6:19; "hacer tesoros en el cielo" (Mat. 6:20); "hacer
tesoros para sí" (Luc. 12:21); "atesorar ira" (Rom. 2:5); "atesorar los padres para
los hijos" (2 Cor. 12:14); "acumular tesoros pàra los días postreros" (Sant. 5:3), y
"los cielos y la tierra están reservados para el fuego del día del juicio" (2 Ped. 3:7).

El punto importante de este estudio de palabras es que, aunque las dos formas de la
palabra usadas en 16:2 se traducen generalmente como "tesoro" en la KJV, a
menudo NO son dinero. Pero algunos eruditos declaran tercamente que
aquí thesauros se refiere solamente a la iglesia como tesorería, o almacén para
dinero. Llegan a esta conclusión, no por el contexto o por principios de
interpretación aceptados, sino por prácticas BANCARIAS paganas en las cuales el
templo era un lugar de depósito seguro y protegido contra robos. Existe en los
comentarios una amplia gama de interpretaciones. Por ejemplo:

Adam Clarke´s Commentary: "Debía traerlo el primer día de la semana, que es lo


más probable, a la iglesia o la asamblea, para que pudiera ser puesto en la tesorería
común" (99).

Matthew Henry Commentary: "La manera en que habría de hacerse la colecta: Cada
uno debía apartar y guardar (v. 2), tener consigo un tesoro, o un fondo, para este
propósito. Esto significa que debía apartar lo que pudiera de vez en cuando, y por
este medio acumular una suma de dinero para este propósito caritativo ... Algunos
de los padres griegos observan correctamente aquí que este consejo se dio por
consideración a los más pobres de entre ellos. Debían guardar cada semana,
y no llevarlo a la tesorería común, para que de ese modo su contribución no fuera
difícil para ellos, y sin embargo aumentar el fondo para el socorro de sus
hermanos" (100).

The New Bible Commentary: "Poner aparte en su casa una suma proporcional a lo
que ha recibido, o llevarla a la tesorería central de la iglesia" (101).

Wycliffe Bible Commentary: "'Consigo' es probablemente una referencia al hogar; el


dar debía ser privado. ... ¡Este sistema revolucionaría las actuales costumbres de la
iglesia! Debe observarse el cuidado de Pablo con relación a cuestiones de
dinero. Nunca solicitó dinero para sí mismo y ni siquiera deseaba manejar dinero a
nombre de otros si podía haber la más ligera duda sobre ello" (102).

Los templos paganos griegos eran "tesorerías" seguras donde los paganos
guardaban sus artículos de valor, pero no los daban a los dioses. Además, algunos
creen que el templo judío puede haber sido usado como banco en años posteriores.
La idea detrás de usar los templos como tesorerías o bancos era que los dioses se
vengarían de cualquiera que robase en los templos. La iglesia no debe en modo
alguno ser usada como depósito temporal, o banco, para que Dios proteja nuestros
dineros de modo que podamos retirarlos más tarde para nuestro uso personal.
[Pero algunas iglesias venden bonos]. Aunque ni uno ni otro concepto es del nuevo
pacto, llamar a la iglesia "depósito-tesorería" atribuye a thesauros una connotación
más pagana griega que una connotación de almacén del Antiguo Testamento.
Véanse comentarios sobre Malaquías 3:10.

Mat. 27:6 Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es
lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas [corban: 2878], porque es precio de
sangre.
Mar. 12:41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda [gazophulakion:
1049], miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca. ...
Juan 8:20 Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas [gazophulakion:
1049], enseñando en el templo. ...

Extrañamente, en los textos de más arriba, el Nuevo Testamento griego no usa la


misma palabra griega para "tesorería" al describir el templo (o iglesia) que usaban
los griegos para describir las tesorerías de sus templos - quizás para evitar la
comparación pagana. Si Pablo hubiese deseado transmitir la idea de una tesorería
en la iglesia y compararla con la del templo judío, habría usado corban (Strong´s
2878) (como en Mat. 27:6) o gazophulakion (Strong´s 1049) (como en Mar. 12:41,
43; Juan 8:20) para "tesorería" en lugar de una forma
de thesauros. Tanto corban como gazophulakion se refieren a la habitación del
templo donde permanecían los sacerdotes, se guardaban los registros públicos, y
también se guardaban trece cofres para las colectas de dinero para el servicio en el
templo y los pobres. Habría sido sencillo recordar a los cristianos que la iglesia
ahora desempeñaba esa función. Sin embargo, Pablo no hizo esa comparación.

En consecuencia, puesto que thesauros no significa "exclusivamente" ni "tesorería"


ni "almacén", los teólogos no deberían insistir en que tiene que significar "la
tesorería, ni el tesorero, de la iglesia local". Debe recordarse que ésta es la iglesia
primitiva del siglo primero, que por lo general se reunía en las casas y más tarde en
cavernas y catacumbas. No tenía edificios de iglesia separados, ni tenía todavía un
sistema organizado de dirigentes pagados. Aunque puede ser verdad que los
griegos paganos usaban sus centros de culto para guardar riquezas, ¡los centros de
culto griegos eran seguros y estaban protegidos por soldados! Cuando Pablo
escribió 1 Corintios, no existían estructuras cristianas seguras. La iglesia ni siquiera
se podía poner de acuerdo sobre la autoridad de los líderes, mucho menos sobre
otros puestos en la iglesia (1 Cor. 1:12; 9:1-3; 2 Cor. 3:1-6). El texto original no
debe interpretarse en el sentido de las prácticas que evolucionaron en siglos
posteriores, cuando la iglesia se convirtió en un establecimiento político y social.

2 Cor. 12:14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré
gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar [thee-
sau-ri-zein] los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.
2 Cor. 12:15 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del
todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.

En 2 Corintios 12:14-15, Pablo usa la frase "atesorar" de una manera


exactamente opuesta a la manera en que algunos interpretan 1 Corintios 16:2.
¡Definidamente, Pablo NO se refiere aquí a una tesorería en la iglesia! Mientras
Pablo y otros ancianos de la iglesia son los "padres", los miembros de iglesia y los
nuevos conversos son los "hijos". El pasaje, desde el 12:10 hasta el 12:21, incluye el
problema subyacente del pago por servicios prestados. Refleja los mismos
pensamientos de Pablo expresados en 1 Corintios 9:15-18 y Hechos 20:33-35. Por
amor a Cristo, Pablo consideraba un "placer" estar en necsidad; entre otras cosas, le
hacía "fuerte" (12:10). Cierto es que otras iglesias habían ayudado a Pablo con las
necesidades básicas, hasta cuando él servía a los demás (12:13), pero eso no
significa que continuaran haciéndolo. Com hemos visto en las citas al final del
capítulo anterior, los padres de la iglesia primitiva, como Pablo, consideraban un
honor ser pobre por amor a Cristo y muchos de ellos tenían en gran estima una
vida de autonegación.

En tres viajes a Corinto, Pablo rehusó absolutamente toda ayuda de aquella gran
congregación. En 2 Corintios 12:14-15, "poner aparte" significa que, en lugar de
recibir de la iglesia, ¡Pablo estaba dispuesto a gastar todo lo que tenía en los
miembros de la iglesia - dinero, riqueza, y vitalidad! Con ironía, Pablo dijo que en su
aproximación a los corintios había sido "astuto", y "os prendí por engaño". Quería
decir que, al rehusar "hacer ganancia" con ellos aceptando salarios (la palabra
griega significa raciones diarias) (12:17-18), había desarmado a sus acusadores
(12:20). De la misma manera, es obvio que Pablo no tenía el propósito de que la
misma frase "poner aparte" en 1 Corintios 16 incluyera ningún sostenimiento
pastoral.

"Poner aparte una suma de dinero" (NVI). ¿Por qué dice la NVI "poner aparte una
suma de dinero" en lugar de "poner aparte"? ¡"Dinero" es una paráfrasis pobre, más
bien que una traducción! ¡Ciertamente Pablo, que era muy educado y estaba
inspirado por el Espíritu Santo, conocía todas las palabras comunes para "dinero" y
habría usado una de ellas si en verdad hubiese querido decir dinero! Véase la
discusión anterior bajo el subtítulo "colecta". ¡Mientras argurion, la palabra más
común para "dinero", ocurre veintiuna veces en el Nuevo Testamento, Pablo no usó
ninguno de los términos para "dinero" en este texto!

"Según Dios le haya prosperado" (KJV); "según haya prosperado" (NAS, NKJV); "de
acuerdo con sus ingresos" (NVI); (ho ti ean euodootai), literalmente, "lo que pueda
haber ganado".
Deut. 15:11 Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te
mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso de tu
tierra.
Hechos 11:29 Entonces los discípulos, conforme a lo que tenían, determinaron enviar
socorro a los hermanos que estaban en Judea.
2 Cor. 8:12-14 Porque, si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que
uno tiene, no según lo que no tiene. Porque no digo esto para que haya para otros
holgura y para vosotros estrechez, sino para que en este tiempo, con igualdad, la
abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de
ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad. 2 Cor. 9:7 Cada uno dé como
propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador
alegre.

Esta simple frase: "Según Dios le haya prosperado", incluye la partícula condicional
griega ean, que significa "en caso de que", y sugiere incertidumbre. La
palabra euodontaisignifica literalmente "buen viaje" y se refiere a los que la vida los
ha tratado bien. En consecuencia, toda persona debería guardar para dar a los
pobres hasta donde hayan sido bendecidos en la vida.

La idea de dar libremente según uno haya sido prosperado es común en la


Escritura. Sin embargo, contrariamente a la aplicación común, esta frase no tiene
absolutamente ninguna referencia contextual al diezmo, ni para sostener las
iglesias locales y salarios. ¡Está perfectamente claro que "según haya prosperado"
no es una orden relacionada con cuánto se debe dar a la IGLESIA, sino a los SANTOS
POBRES! Pero los que enseñan el diezmo pasan por alto el contexto e incluyen en
este texto el diezmo obligatorio junto con las ofrendas voluntarias para sostener la
iglesia. En realidad, durante los primeros siglos de la iglesia del nuevo pacto, la
vasta mayoría de las contribuciones eran para los pobres, y no solamente lo que
sobraba. Además, bajo los principios del nuevo pacto, la cantidad que se da es una
respuesta voluntaria de fe.

Introducción a la Interpretación Bíblica, un libro de texto para seminarios, dice: "Así


como los pobres podían ofrecer sacrificios menos costosos (Lev. 12; comp. Lucas
2.24), los cristianos no deberían exigir hoy día que todos los creyentes dieran por
igual. En realidad, el N. T. no promueve la idea de dar un porcentaje fijo. Podemos
captar mejor el espíritu de dar en el N. T. por lo que R. Sider llama 'diezmo gradual',
según lo cual mientras más uno gana, mayor debería ser el porcentaje que da para
la obra de Dios, especialmente para ayudar a los pobres (1 Cor. 16:2; 2 Cor. 8:12-
15)" (103).

1001 Cosas que Usted Siempre Quiso Saber sobre la Biblia, J. Stephen Lang, "el
nuevo pacto insta a dar en proporción con el ingreso de uno. Se esperaba que los
cristianos ricos dieran generosamente para ayudar al hermano en la fe menos
afortunado" (104).
El Libro Completo de Respuestas Bíblicas, Ron Rhodes: "Yo no creo que los
cristianos hoy día estén bajo el sistema del diezmo del diez por ciento. No estamos
obligados a entregar un porcentaje como diezmo en absoluto. No hay un solo
versículo en el Nuevo Testamento en que Dios especifique que debemos dar a la
iglesia el diez por ciento de nuestros ingresos. ... Hemos de dar según podamos.
Para algunos, esto significará menos del diez por ciento, pero para otros, a los
cuales Dios ha bendecido materialmente, esto significará mucho más que el diez
por ciento" (105).

Diccionario Evangélico Baker de Teología Bíblica: "El vocabulario y la enseñanza de


Pablo sugieren que el dar es voluntario y que no hay un porcentaje establecido.
Siguiendo el ejemplo de Cristo, que dio hasta su vida (2 Cor. 8:9), debemos dar
alegremente tanto como lo hayamos decidido (2 Cor. 9:7) basándonos en cuánto
nos ha prosperado el Señor (1 Cor. 16:2), sabiendo que cosechamos en proporción
a lo que sembramos (2 Cor. 9:6) y que finalmente daremos cuenta de nuestras
obras (Rom. 14:12)" (106).

En Hechos 3:6, Pedro dice: "No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el
nombre de Jesucristo, levántate y anda". Han pasado los días en que la mayor parte
del clero puede decir con Pedro: "No tengo plata ni oro". También, los miembros
del clero ya no pueden decir: "En el nombre de Jesucristo, levántate y anda". Ya
pasó el tiempo en que la iglesia regresó a las actitudes básicas del nuevo pacto
hacia los pobres. La actitud de la iglesia primitiva hacia el dar y hacia los pobres es
drásticamente diferente del concepto moderno. ¡Las piroridades se han invertido!
Demasiado a menudo, la parte del león de las contribuciones se usan para pagar
gastos innecesarios de edificios y altos salarios, mientras los pobres son ignorados.
Y demasiado a menudo, las primeras planas de los periódicos revelan escándalos
financieros de las iglesias antes que las obras de caridad en favor de los pobres.

¡Es imposible que el dar por obligación produzca el nivel de dadivosidad causado
espontáneamente por el Espíritu Santo cuando el evangelio se predica con poder y
autoridad! Cuando Pedro y Juan fueron "llenos del Espíritu Santo y comenzaron a
hablar con denuedo la palabra de Dios, y la congregación era de un corazón y un
alma", dieron y compartieron todo, "porque no había ni una sola persona
necesitada entre ellos (Hechos 4:31-34)". Pero Pedro no predicó el diezmo aquí, ni
en ninguna otra parte de los registros del Nuevo Testamento; ¡predicó el evangelio
de Jesucristo!

La historia prueba que muchos siglos de diezmos obligatorios legalistas no


pudieron producir bendiciones morales y espirituales en el Israel del pacto antiguo
(Heb. 7:11, 18; 10:1, 2). Por otra parte, mientras la iglesia del siglo primero estuvo
compuesta principalmente por mujeres, niños y esclavos, todavía floreció y creció.
Los principios de dar en el pacto antiguo, que son ofrendas voluntarias, regresaron
al plan original de Dios antes de que los levitas fueran insertados temporalmente
para reemplazar el sacerdocio de los creyentes.
"Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros debe poner aparte una suma
específica de dinero en proporción con lo que ha ganado, y usarla para la ofrenda"
(107).

La traducción de 1 Corintios 16:2, que antecede, aparece actualmente en un sobre


para ofrendas proporcionado por Lifeway Envelope Services para las iglesias
Bautistas del Sur. Es triste que, mientras la denominación predica la adhesión
conservadora a una corrección literal de la Palabra de Dios, esta clase de alteración
de la Palabra de Dios se haya colado en sus sobres para ofrendas. Esta traducción
no se encuentra en ninguna versión legítima de la Biblia. Pero es una referencia
obvia al diezmo específico en dinero, que el texto no enseña.

16:3 Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré
para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.
Repetimos. El contexto de hambre de las "colectas" significa más probablemente
que las contribuciones consistían de "alimentos", no de dinero. La "preservación"
de alimentos era una preocupación mayor para las iglesias que contribuían que el
robo. A cada iglesia se le pedía que enviara a varias personas junto con las
"colectas". Tito y otro "hermano" se ofrecieron para ayudar en la colecta (2 Cor.
8:16-18). Este "hermano" anónimo había sido escogido por las iglesias para que
viajara con ellos (8:19).

Pablo había reprendido discretamente a los corintios sobre las consecuencias de no


dar tanto como otras iglesias. Había enviado a estos hombres para evitar que otros
representantes les encontrasen desprevenidos (2 Cor. 9:1-6).

Si la colecta hubiera sido sólo de dinero confiado a Pablo, entonces los de


Macedonia no habrían sabido cuánto se les había dado. Sin embargo, si la colecta
era de suministros de alimentos, entonces una inspección visual de los suministros
en el barco revelaría la cantidad.

Lo más probable es que cada iglesia enviara representantes para varios propósitos.
Primero, Para aseguarse de que los suministros de alimentos permaneciesen
herméticamente guardados y seguros a bordo del barco. Segundo, cada uno
protegía sus propios suministros contra el robo en general. Tercero, los conversos
gentiles se convirtieron en ejemplos de la obra de Pablo entre los gentiles cuando
llegó a Jerusalén. Además, puede que haya habido alguna desconfianza entre las
iglesias de Macedonia y la iglesia de Corinto (2 Cor. 8:20-24).

(99) Clarke´s, s.v. "1 Cor. 16:2".


(100) Henry, s.v. "1 Cor. 16:2).
(101) New Bible Comm., s.v. "1 Cor. 16:2".
(102) Wycliffe Comm., s.v. "1 Cor. 16:2".
(103) William W. Klein, Craig L. Blomberg, and Robert L. Hubbard, Jr., Introduction
to Biblical Interpretation (Dallas: Word Publishers, 1993), 415.
(104) J. Stephen Lang, 1001 Things You Always Wanted to Know About the
Bible (Nashville: Nelson, 1992), 321.
(105) Ron Rhodes, The Complete Book of Bible Answers (Peabody: Harvest, 1997),
296.
(106) Walter A. Elwell, ed., Baker´s Evangelical Dictionary of the Bible (Grand
Rapids: Baker, 1996), s.v. "tithe".
(107) Offering Envelope, Lifeway Envelope Service, Nashville, TN (todavía
disponible en 2000).

Capítulo 24

1 Timoteo 5:17-20
Dignos de doble honor

1 Tim. 5:17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble
honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
1 Tim. 5:18 Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el
obrero de su salario.
1 Tim. 5:19 Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos.
1 Tim. 5:20 A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los
demás también teman.

Los versículos 17 y 18 han sido citados por muchos comentaristas como textos en
la palabra de Dios que discuten la paga para obreros del evangelio. La
interpretación correcta, afirman, es "dignos de doble paga", o "doble salario". Sin
embargo, este autor discrepa enérgicamente con esta conclusión por las siguientes
razones:

Una: Los eruditos griegos que tradujeron las versiones más respetadas rehusaron
traducir "doble honor" como "doble paga". Aunque la palabra griega puede
significar "precio", las mejores traducciones de la Biblia dicen "honor". Por ejemplo,
"honor" se encuentra en la KJV, la NAS, la NIV, la RSV, la NKJV, y la versión New
American de la Iglesia Católica Romana. Las versiones parafraseadas se toman más
libertades; Phillips dice "dignos de respeto y un salario adecuado"; The Living Bible
dice "debe pagárseles bien y deben ser muy apreciados"; The Amplified Bible dice
"doblemente dignos de honor [y de un adecuado sostenimiento financiero]".

Nuevamente, es extraño que, aunque muchos eruditos del idioma griego aseguran
en su otra literatura escrita que el pasaje quiere decir "paga", todavía rehusan
comprometerse con esta palabra en las traducciones de buena reputación en las
cuales son co-traductores. Se dan cuenta plenamente de que, enel contxto, "honor"
es la traducción correcta.

Dos: El contexto de "doble honor" en 5:17 es el de reprender a los que hacen lo


malo en la iglesia, no el de "salario". Los versículos 1-16 y 19-20 saon claramente
una discusión sobre disciplina. El contexto inmediato debe ser el principal factor
determinante.

5:1 No reprender al anciano [hombre de edad] [recordar su honor].


5:3-16 Honrar a las viudas [el honor es más grande que la reprensión].
5:17-18 Dar doble honor a los ancianos que trabajan en la palabra.
5:19-20 Reprender [ministrar] abiertamente a los ancianos que pecan.
5:21 No ser imparcial [el honor, primero; la reprensión como último recurso].
5:22 No apresurarse en la disciplina [recordar el honor].
5:24 Dios juzgará los pecados.

La secuencia del honor disciplinario comienza con "No reprendas al anciano" (v. 1)
y termina con "reprende delante de todos al anciano que ha pecado" (v. 20). El
"anciano" del versículo 1 es probablemente un miembro de iglesia de mayor edad
al que se le debe honor a causa de su edad y su experiencia. Después de discutir la
cautelosa acción de reprender a otros miembros de iglesia (vv. 1-2) y las reglas
especiales para honrar a las viudas (vv. 3-16), el escritor ahora se ocupa de la
reprensión, necesaria pero desagradable, de los líderes espirituales de la iglesia
(vv. 19-20). Primero, sin embargo, recuerda a todos la posición doblemente
honorable de la persona que está a punto de comentar (vv. 17-18). Aunque un
dirigente ordinario (persona de mayor edad) se le debe solamente "honor", una
persona de mayor edad que dirige en la palabra de Dios es digna de "doble honor" -
el primer honor a causa de su edad y el segundo, o doble honor, a causa de su
ministerio en la Palabra.

Para expresar nuevamente la anterior conclusión, puest que todos los miembros de
iglesia son personas "honorables" (1 Cor. 12:23-24), todos son dignos de una
reprimenda honorable y cautelosa. Las personas de mayor edad han de ser
reprendidas con un honor que respeta su edad y su experiencia. Sin embargo, las
personas de mayor edad que tienen autoridad y que enseñan son dignas de doble
"honor", es decir, de un "reprensión doblemente cautelosa". ¡Este es el contexto, no
el salario! Debido a que los ancianos son dignos de doble honor, los que desean
reprenderlos deben ser "doblemente" cuidadosos y no deben reprenderlos
personalmente sino en presencia de dos o tres testigos (v. 19). Los ancianos que
continúan en su pecado deben ser reprendidos delante de toda la iglesia (v. 20).
Parece que, al reprender a líderes de la iglesia, se omite la etapa del cara a cara.
Compárense y contrástense estos principios con los de Mateo 18:15-17.

Tres: Si con el "honor" del versículo 17 se hubiera querido decir "el sueldo" o el
"salario", entonces el escritor inspirado ciertamente habría usado una palabra
mejor que "honor",timees. Véase la discusión sobre "vivo", zoee, en 1 Corintios
9:14.

Cuatro: La palabra griega para "honor", como está usada en el versículo 17 y en el


resto del Nuevo Testamento, NO significa "salario" ni "sueldo". Como se acaba de
mencionar, el sustantivo en 5:17 es timees (Strong´s 5092). Ocurre 38 veces en el
Nuevo Testamento de la KJV: 28 veces como "honor", 8 veces como "precio", una
vez como "suma", y una vez como "precioso", pero NUNCA como "salario". Cuando
se usa como "precio", no significa "sueldo" ni "salario", sino "valor". Timees es el
"precio de sangre" (Mat. 21:6, 9), los "precios de las cosas vendidas" (Hechos 4:34),
el "precio de la tierra" (Hechos 5:2-3),el "precio del sepulcro de Sara" (Hechos
7:16), y el "precio de los libros" (Hechos 19:19). Los creyentes redimidos son
"comprados por precio" (1 Cor. 6:20; 7:23). En NINGUNA de las ocurrencias
es timees el "sueldo" por trabajo ejecutado. Timees es el "precio", el "valor" de una
persona o cosa comprada o vendida.

La forma verbal de "honor" (Strong´s 5091) ocurre 21 veces en el Nuevo


Testamento. Con la sola excepción de Mateo 27:9, cuando Judas recibió el "precio"
(sustantivo) de Jesús, de acuerdo con la manera en que Israel "tasaba" (verbo), la
palabra significa meramente "honor" o "respeto". Del total de 59 ocurrencias de
esta palabra en el Nuevo Testamento de la KJV, nunca se traduce como "sueldo" ni
como "salario". En consecuencia, es inexacto enseñar que debe ser interpretada
como "salario" o "sueldo" en 1 Timoteo 5:17.

Cinco: Concerniente al contexto inmediato, la palabra griega para "honor" no se usa


en ninguna otra parte de Timoteo en el sentido de "paga" o "salario". El nombre
griego de Timoteo es una combinación de "honor" y "Dios". Dios y Pablo veían a
Timoteo como muy honorable y valioso para Dios. En su carta pastoral a Timoteo,
Pablo usa el sustantivo timees cuatro (4) veces. "Por tanto, al Rey de los siglos,
inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los
siglos" (1:17). "Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos
por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la
doctrina" (6:1). "El único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a
quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el
imperio sempiterno" (6:16). La forma verbal se usa una vez en 5:3, "Honra a las
viudas".

Seis: Para ampliar el punto 3, si el escritor de 1 Timoteo hubiese querido expresar


claramente el sentido de "sueldo" o "salario", hay palabras mucho mejores que
podría haber usado. La palabra griega para "trabajar" en 5:17 es el
verbo kopiao (Strong´s 2872), pero no significa implícitamente "trabajar para
ganarse la vida". La palabra significa meramente "cansarse, estar
cansado". Ergazomai (Strong´s 2038, 2039, 2040) es el verbo común para "trabajar
para adquirir" y ocurre 41 veces en el Nuevo Testamento. Sin un modificador, como
"contratado", ni siquiera su forma sustantiva para trabajador, ergates, significa
necesariamente uno al que se le paga. Nuevamente, misthos (Strong´s 3408) es la
palabra más común para "recompensa", "sueldos", "contrato" y habría sido la
palabra de preferencia para ser usada en 5:17, si se hubiera tenido en mente
"salario".

Siete: ¿Por qué le diría Pablo a la iglesia que le diera a Timoteo un doble salario
cuando él mismo había rehusado recibir cualquier salario en absoluto (1 Cor. 9:12,
15; Hechos 20:33-35)? ¿No estaba su compañero Timoteo, incluido en el mandato:
"En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y
recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que
recibir" (Hechos 20:35)?

Ocho: ¿Por qué se dieron los dos ejemplos de 5:18? Debemos recordar que el
contexto en Timoteo se relaciona con la disciplina, mientras que el contexto de 1
Corintios 9 se relaciona con ser digno del honor de recibir algún sostenimiento
(que él rehusó). En 5:18, el buey está siendo honrado mientras trilla el grano. ¡El
énfasis aquí es en el hecho de que ESTÁ siendo honrado, no CÓMO! Se incluyen las
citas para recordarle a la iglesia el HONOR del anciano que estaba a punto de ser
disciplinado.

Además, aunque Pablo concluye en 1 Corintios 9:12 y 9:15 que él y otros tenían
ciertos "derechos" legítimos a ser compensados por su trabajo en el ministerio, ¡no
dice en absoluto que se refiere a doble salario! ¡Eso habría sido lo último que Pablo
habría dicho sobre salarios! Recordemos que, aunque en 1 Corintios 11:8 Pablo
admite haber recibido algún "salario" (opsonion; Strong´s 3800), esta palabra
griega significa meramente "una ración de soldado", o una porción diaria para las
necesidades básicas de la vida mientras reanudaba su oficio como fabricante de
tiendas.

El vedadero énfasis de 5:18 es en la condición "doblemente digna" del buey.


Aunque normalmente no tenía puesto bozal mientras no estaba trabajando, era
doblemente digno de no tenerlo puesto mientras trabajaba. Así, el buey "araba con
la esperanza" de que sus necesidades serían suplidas. Si Pablo hubiese querido
enseñar el diezmo en este punto, habría citado Números 18:20-26 y comparado a
los obreros cristianos con el sistema levítico en vez de referirse a un buey que
trilla.

Nueve: "El obrero (ergatees) es digno (axios) de su recompensa (misthos),


nuevamente, en su contexto, se refiere al doble honor, no a la doble paga. Piense
bien en esto. ¿Por qué sería interrumpida una discusión sobre disciplina honorable
(vv. 1-16 y 19-20) para recordar cuánto salario debería ganar un ministro (vv. 17-
18)? ¡Tal idea es absurda! ¡Es verdad que aun la palabra "paga" o "salario" no es la
única definición que puede asignársele a misthos en el versículo 18 (Strong´s
3048)! De las 29 ocurrencias, sólo 5 podrían posiblemente ser "paga" o "salario",
mientras que el resto significa simplemente "recompensa". ¡En realidad, Pablo
usa misthos dos veces en 1 Cor. 9:17-18 como "recompensa" al rehusar un
salario! Misthos es la "recompensa" del creyente en el cielo y la "recompensa" que
Cristo trae con él.

En el contexto de 1 Timoteo 5:17-18, la "recompensa" de l anciano que ministra es


el "doble honor", o la doblemente cautelosa disciplina a la que tiene derecho! El
ministro primero es digno de un honor simple mientras está siendo disciplinado
porque es un cristiano de edad, y es digno de doble honor mientras está siendo
disciplinado porque es obrero en la iglesia.
"No oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los
extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades; en su día le darás su
jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para
que no clame contra tí a Jehová, y sea en ti pecado" (Deut. 24:14,15)". Muchos
comentarios y referencias cruzadas dicen que la referencia de Pablo a la "Escritura"
en 1 Timoteo 5:18 debe haber sido a Deuteronomio 24:14-15. Pero, nuevamente
aquí, estos versículos también se refieren a los peones de granja más pobres que
vivían de magros ingresos día tras día y se requería que se les pagara al final de
cada día de trabajo. Los versículos no se refieren a los comerciantes establecidos
financieramente como dignos de doble paga. Compárese con Levítico 18:13 y
Santiago 5:4.

Diez: Si Pablo hubiese querido decir "doble paga" en 1 Timoteo 5:17, entonces,¿por
qué citó referencias a pobres que no tenían ni habían acumulado nada? ¿Cómo
puede uno referirse a pobres que no tienen ni un centavo para probar que uno debe
recibir salario doble?

Once: 1 Tim. 6:1 "Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos
por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la
doctrina". Si "digno de doblehonor" en 5:17 significa "digno de doble paga",
entonces, ¿qué significa "digno de todo honor" sólo nueve versículos más adelante
en 6:1? ¡Ciertamente Pablo no está diciendo que un esclavo cristiano debe dar a su
amo TODO el dinero que acumula! Por eso, el contexto y el uso de una palabra en 1
Timoteo no apoya la traducción de "doble paga".

Doce: 1 Tim. 6:5 "... [los que están] privados de la verdad, que toman la piedad como
fuente de ganancia; apártate de los tales". A Timoteo se le dice que se "aparte" de los
que piensan que la religión, o la piedad, es un medio de hacer ganancias (6:3-5).
¡Esta es una orden extraña para ser seguida de "digno de doble salario"!

Trece: 1 Tim. 6:6-8 "Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;


porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que,
teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto". Pablo les dice a los
ministros que se contenten con suplir sus necesidades básicas. Esto también es
inconsistente con la interpretación del "doble salario" de 5:17. Su "gran ganancia"
no es el doble salario, sino la "piedad que trae contentamiento".

Catorce: 1 Tim. 6:9-11 "Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y
lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en
destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero [la
codicia], el cual, codiciando algunos, se extraviarion de la fe, y fueron traspasados de
muchos dolores. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la
piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre". Pablo advirtió a Timoteo
contra el acumular riqueza. Pero, en la actualidad, muchos ministros de iglesias
ricas son muy ricos ellos mismos.
Quince: 1 Tim. 6:12, 14 "Pelea la buena batalla de la fe ... Que guardes el
mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor
Jesucristo". Pablo insta a Timoteo a "pelear la buena batalla de la fe" y ser
"irreprensible". Por el contexto, esta "pelea" incluye por lo menos la advertencia:
"No te dejes arrebatar por cuestiones de dinero y el deseo de riquezas".
Desafortunadamente, demasiado a menudo los ministros necesitan ser reprendidos
por cuestiones de dinero.

Dieciséis: 1 Tim. 6:17-19 "A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni
pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que
nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que
sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos". Al decir "los ricos de este siglo"
dice "ellos", no "nosotros" o los ministros del evangelio.

Diecisiete: Pablo da instrucciones de que el ministro del evangelio ha de "hacer el


bien, ser rico en buenas obras, ser generoso y listo para compartir" (1 Tim. 6:18
NAS). Su "riqueza" está en compartir con los demás.

Dieciocho: 1 Tim. 6:19 "Atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que
echen mano de la vida eterna". El ministro del evangelio "acumula" o "atesora", no
riquezas mundanas, sino "un buen fundamento para lo por venir. ¡Este es el
mismo thesaurizoon discutido en 1 Corintios 16:2!

Diecinueve: El diezmo ni siquiera está implícito en estos pasajes. El autor no le dijo


a la iglesia que el pastor tiene derecho a ser sostenido a tiempo completo por medio
de los diezmos. Como en Corintios 9:14, otra "oportunidad de oro" para enseñar el
diezmo ha sido totalmente pasada por alto.

En conclusión, Pablo no esperaría que su mejor pupilo, Timoteo, siguiera mejores


modelos que él mismo. Como fariseo, abogado, y maestro de la ley, a Pablo se le
había enseñado a rehusar ser pagado para instruir a otros en la honorable ley
mosaica. Pero enseñar el evangelio de Jesucristo era un honor mucho más grande
que el de enseñar la ley. Puesto que Timoteo acompañó a Pablo desde cuando era
muy joven, es muy probable que Pablo fuese padre sustituto de Timoteo y le
enseñase el muy importante oficio de fabricante de tiendas.

1 Timoteo 5.17, 18 no enseña que un ministro debe recibir doble salario por sus
servicios. Puesto que Timoteo estaba entre "los que están conmigo" en Hechos
20:31-35, fue testigo presencial de cómo trabajó Pablo día y noche durante tres
años fabricando tiendas mientras no le pedía dinero a la iglesia de Éfeso para
comer. Pablo concluyó su sermón de despedida diciéndole a sus colaboradores,
incluyendo a Timoteo, que siguieran su ejemplo y trabajaran para ayudar a los
necesitados de la iglesia (Hechos 20:35).

¡Es imposible concluir que Pablo ahora le esté pidiendo a la iglesia que le pague a
Timoteo un doble salario! Afirmar que Pablo quería que Timoteo y los líderes de la
iglesia recibieran "doble salario" contradice sus convicciones sobre predicar el
evangelio. En 1 Corintios 9:12, Pablo rehusa un "derecho a recibir compensación"
por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo. En 9:15, Pablo dice que, no
sólo no había aceptado sostenimiento, sino que no se proponía comenzar a
aceptarlo; en realidad, "prefería morir" que permitir que nadie le impidiera
vanagloriarse de haber predicado sin paga. ¿Por qué esperaría Pablo que Timoteo
actuara de manera diferente,y no siguiera su propio ejemplo?

Capítulo 25

Objeciones misceláneas

Objeción: El libro de Hechos demuestra que todos los cristianos primitivos daban
mucho más que el diezmo y dieron ejemplo para que otros lo siguieran.

Charles Stanley, un prominente orador Bautista por televisión y escritor en Atlanta,


Georgia, insiste en que el diezmo está demostrado en los primeros capítulos de
Hechos. También dice que la diferencia entre "no estar bajo la ley, sino bajo la
gracia" significa "no actuar sobre la base de lo mínimo, sino sobre la base de amar a
Dios" (Audio MA146,The Key to Financial Blessing).

Hechos 2:44-46 "Todos los que habían creído estaban unánimes juntos, y tenían en
común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos
según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y
partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón".

Uno: Este es un ejemplo de ofrendas voluntarias al extremo, no un ejemplo de la


entrega de diezmos en la iglesia primitiva.

Dos: El pastor-autor al que hacemos referencia más arriba no practica lo que


predica, y no vive en una casa comunal ni comparte en igualdad con todos los
pobres.

Tres: La venta radical de propiedades y la vida en común que se ven en los


primeros capítulos de Hechos eran la "patada inicial" de la gloria del evangelio por
parte de Dios, y no se repitió habitualmente después de los eventos iniciales.

Cuatro: Estos eventos no tienen absolutamente nada que ver con las leyes del
diezmo, porque la mayoría de los cristianos judíos alrededor de Jerusalén nunca
dejaron de diezmar para el sistema (Hechos 15 y 21).
Cinco: No hay ninguna razón para creer que los pobres tenían algo con qué
contribuir. Los ricos obedecían los principios del evangelio y daban de acuerdo con
su capacidad.

Seis: Es muy dudoso que muchos de los que abogan por este punto de vista hayan
seguido el mismo ejemplo de los así llamados más-que-diezmadores, vendiendo
todas sus propiedades y teniendo todas las cosas en común.

Siete: La definición de Stanley de la diferencia entre la ley y la gracia en relación con


el diezmo es impertinente. Desafortunadamente, no usa principios de
interpretación similares cuando discute otras doctrinas bíblicas.

Ocho: Cuando desapareció el primer gran aporte de dinero, la iglesia de Jerusalén


pronto careció de fondos y hasta tuvo que tuvo que pedir ayuda a otras iglesias
para aliviar la hanbruna. ¿Qué ocurriría hoy día si los miembros de iglesia
"vendieran [todas] sus propiedades y bienes y vivieran hasta que se acabaran los
recursos?

Nota: Este capítulo debe ser leído en el contexto de mi capítulo 16 sobre Hechos 15
y 21.

Objeción: El diezmo no se menciona porque no era un problema.

En la misma cinta de audio que se menciona arriba, Charles Stanley dice también
que todas las iglesias primitivas del siglo primero D.C. aceptaban y practicaban el
diezmo. Naturalmente, esto incluiría también a los cristianos gentiles, así como a
los cristianos judíos. Su lógico es que, puesto que ningún escritor del Nuevo
Testamento acusó a ningún individuo ni a ninguna iglesia de no diezmar, esto
prueba que todos diezmaban. En consecuencia, puesto que todos diezmaban
(afirma la suposición) no había ninguna necesidad de tratar con un problema que
no existía. De aquí que el silencio, o la ausencia de argumento, prueba que el
diezmo se observaba fielmente. En otras palabras, "ningún texto" significa "texto".

Esta posición también supone que los cristianos judíos cambiaron de los diezmos
para los sacerdotes del templo a los diezmos para la iglesia, y que los cristianos
gentiles aceptaron esta ordenanza de la ley mosaica al tiempo que rechazaron el
resto de las ordenanzas como no parte del nuevo pacto. Al tiempo que
malentendieron partes del evangelio, dicen, los primeros cristianos diezmaban
fielmente para sostener a los pastores y misioneros de la iglesia.

Este argumento del silencio debe ser rechazado por las siguientes razones:
Una: Los historiadores (y probablemente los teólogos) cristianos de la mayoría de
las denominaciones normalmente rechazan esta clase de argumento.

Dos: El "silencio" es causado por el hecho de que el Nuevo Testamento no contiene


una sola referencia ni orden para que ningún cristiano diezme. Esto presenta un
gran dilema para los que sostienen el diezmo. Más allá de citar textos del pacto
antiguo que son de origen pagano (como Génesis 14) o se refieren sólo al Israel
nacional bajo la ley mosaica, no tienen textos del Nuevo Testamento que se puedan
usar después del Calvario.

Tres: Si el diezmo fuera realmente una genuina doctrina del nuevo pacto, entonces
tiene que ser la única doctrina "silenciosa" NO sustentada por un solo texto post-
Calvario. Esto es embarazoso porque la mayoría de los conservadores que abogan
por el diezmo también insisten en que toda doctrina debe proceder del Nuevo
Testamento post-Calvario.

Cuatro: Si el "argumento del silencio" es la principal defensa del diezmo, es un


argumento pobre. Este enfoque simplemente no puede sostenerse solo.

Cinco: En realidad, no había ningún "silencio" de parte de los cristianos judíos. Por
Hechos 15 y 21, todo el libro de Romanos, todo el de Gálatas, todo el de Hebreos, y
la mayoría de los historiadores de la iglesia, es concluyente que muchos (si no la
mayoría) de los cristianos judíos simplemente habían añadido el cristianismo al
judaísmo. Los de Israel habían continuado su culto regular en el templo y lo
sostenían financieramente, incluyendo con los diezmos. Es muy obvio que muchos
cristianos judíos querían que todos los cristianos gentiles se circuncidaran,
guardaran toda la ley, y diezmaran para el templo (Hechos 15:1-5; Gál. 2:4).

Seis: Los cristianos judíos que diezmaban entregaban sus diezmos, no a la iglesia,
sino al templo porque todavía se consideraban judíos primero y obligados a
guardar toda la ley mosaica. Compárese con Hechos 15; 21:21-24; 28:17.
Simplemente, no hay otro modo de explicar Hechos 21:21-24, como no sea
admitiendo que esta iglesia, aproximadamente 30 años después del Calvario,
todavía era totalmente obediente a la ley mosaica y al templo.

Siete: Tampoco había ningún "silencio" acerca de los cristianos gentiles. La iglesia
judía en Jerusalén les excluía específicamente de la necesidad de guardar ninguna
parte de la ley mosaica, incluyendo el diezmo. Compárese con Hechos 15:19-30;
21:19-25.
Ocho: Algunos en Israel habían sido reprendidos por Dios por no diezmar bajo la
ley. Ciertamente, Dios habría reprendido a la iglesia por el mismo pecado si la
iglesia hubiese cometido una violación. Pero, aunque que Pablo, Pedro, Juan,
Santiago y Judas corrigen la iglesia por una amplia variedad de pecados, incluyendo
el no dar ofrendas para los pobres, nunca la corrigen por no diezmar. Esto es
inconcebible si el diezmo fuese una doctrina legítima. Es especialmente
inconcebible que la iglesia de Corinto fuese culpable de tantos otros pecados, pero
continuase diezmando.

Nueve: De la misma manera, un problema importante para Pablo era el hecho de


que Corinto no diese ofrendas para ayudar a los santos pobres de Judea. Es
improbable que fuesen fieles en el diezmo pero infieles en las ofrendas para los
pobres.

Diez: ¡En realidad, entonces y ahora, no apoyar el programa de Dios es


generalmente la primera señal de infidelidad, no la última! ¿Por qué sería la falta de
apoyo a la iglesia poiblemente el último pecado y el menos cometido que requiriera
una reprensión? Por esto, la suposición básica es ilógica.

Once: Según 1 Corintios 9:15-19, Pablo habría rehusado los diezmos, o cualquier
oferta de sostenimiento a tiempo completo para predicar plenamente el evangelio
sin estorbo. Tampoco era la acción de Pablo desobediencia al mandamiento de
Cristo en 9:14. En Hechos 20:26-35, al fin de los muchos años de servicio misionero
de Pablo, todavía rehusaba un salario y trabajaba para ganarse la vida. Además,
instaba a otros predicadores a seguir su ejemplo.

Doce: La afirmación de que el diezmo "no era un problema" pasa por alto el severo
"problema" de las ordenanzas de la ley mosaica que se hallan de manera
prominente en Hechos, Romanos, Gálatas, Efesios, Colosenses y Hebreos. ¡La ley
mosaica era un problema! Puesto que el diezmo era tan fácil de calcular, era hecho
cumplir particularmente en la Mishnah. Los cristianos judíos legalistas trataron de
imponer la ley mosaica en la iglesia. La Escritura registra que la observancia del
sábado, la circuncisión, la observancia de las fiestas, y las leyes alimentarias
estaban incluidas en las prácticas de la ley que trataron de imponer en la iglesia. Si
el diezmo no hubiera sido visto como algo a lo cual tenían derecho solamente los
levitas y los sacerdotes aarónicos, entonces todo cristiano judío que había sido
fariseo ciertamente habría tratado de imponer alguna clase de diezmo en la iglesia
también. El hecho mismo de que los judaizantes no trataran de imponerlo en la
iglesia junto con estas otras leyes es un fuerte argumento contrala práctica del
diezmo en la iglesia primitiva.
Trece: Un "argumento del silencio" encaja mucho mejor en la afirmación de que el
diezmo no se enseña para el creyente del nuevo pacto. Aparte de Hebreos 7, que
concluye que el diezmo fue abolido junto con todas las otras ordenanzas
sacerdotales, la palabra no aparece ni una sola vez en los escritos inspirados
después del Calvario.

Catorce: El argumento del "silencio" pasa por alto el hecho de que Pablo y los
líderes de la iglesia primitiva judía venían de una tradición que les prohibía
abandonar un oficio y esperar ser sostenidos por los demás. Se necesitarían siglos
para que esta tradición fuera borrada por la escalada del clero por encima del
laicato y la eliminación de la doctrina de l sacerdocio de los creyentes.

Permítaseme una sátira usando la Living Bible como guía para Gálatas 3:1-5:

Gál. 3:1 ¡Oh predicadores tontos! ¿Quién los ha encantado para que no obedezcan
toda la verdad sobre el diezmo y las ordenanzas de la ley mosaica que han sido
abolidas, borradas, y anuladas? El significado de la crucifixión les fue presentado
claramente delante de sus ojos. ¿Qué creen que fue clavado a la cruz con él en la
crucifixión? ¿Qué creen que sucedió con las ordenanzas de la ley cuando el velo se
rasgó'

Gál. 3:2 Quiero que me contesten una sola pregunta seria. ¿Fueron llenos del
Espíritu a causa de su obediencia a la ley de Moisés o a causa de su fe? ¿No debe
aplicarse esta lógica a TODAS las leyes no repetidas bajo los principios de la fe?

Gál. 3:3 La lógica de ustedes es tonta. (Están completamente locos: The Living
Bible). Comenzaron su experiencia cristiana recibiendo el Espíritu por fe.
¡Necesitaban el Espíritu porque la ley jamás les dio vida espiritual en ningún
sentido! ¿Cómo es posible que regresen a la ley y traten de alcanzar la madurez
espiritual por medio de las obras de la ley? ¿Cómo puede la iglesia enseñar la
salvación por gracia por medio de la fe, y luego enseñar el éxito financiero
volviendo a aplicar la inútil ley mosaica del diezmo?

Gál. 3:4 Si ésta es su lógica, ¡entonces han malgastado su tiempo! Están descartando
cada uno de los principios que han aprendido sobre el evangelio. La ley no es de fe.

Gál. 3:5 Dios hará milagros, financieros y de otra naturaleza, sólo "cuando crean en
Cristo y confíen plenamente en Él".

Objeción: Puesto que los modelos del nuevo pacto son superiores a los modelos del
pacto antiguo, el diezmo es el punto de partida "mínimo".

Esta objeción también es rechazada, por las siguientes razones:

Una: Este es otro argumento del silencio que trata de evitar el gran dilema de que
no hay ningún texto específico post-Calvario/post-ley que ordene diezmar a los
cristianos del nuevo pacto.

Dos: Aunque el principio de interpretación suena bien, la suposición es errónea. En


otras palabras, aunque es verdad que los principios del nuevo pacto son superiores
a los del pacto antiguo, esto no conduce a la conclusión de que todos los cristianos
deben comenzar dando en el nivel del diez por ciento.

Tres: La errónea suposición es que TODOS los israelitas bajo la ley mosaica estaban
obligados a diezmar y comenzaban en el diez por ciento. En realidad, sólo los
propietarios de tierras y los criadores de animales estaban obligados a diezmar y
comenzar en el diez por ciento. En realidad, el diezmo era una ordenanza exclusiva,
la cual imponía cargas sobre los propietarios de tierras, mientras que no afectaba a
las ocupaciones de cientos de comerciantes y artesanos, que sólo daban ofrendas
voluntarias. Esta es exactamente la razón de por qué muchos judíos dejaron de
cultivar la tierra y se hicieron banqueros y comerciantes durante la Edad Media.

Cuatro: El error de esta suposición revela por qué muchos principios del dar en el
nuevo pacto son en realidad superiores al diezmo del pacto antiguo. Una vez que el
diezmo de la tierra había sido entregado por el propietario, todos los que vivían en
esa propiedad y eran sostenidos por ella no estaban obligados a dar nada. Los
siervos contratados ya estaban cubiertos por el diezmo del propietario.

El problema inherente al diezmo se ha señalado en varias citas en la discusión de 1


Corintios 16:2. Aunque, bajo el pacto antiguo, un rico podía DEJAR de dar cuando
llegaba al diez por ciento y todavía cumplir con los requisitos de la ley mosaica,
¡este mismo rico estaría violando los más altos principios del nuevo pacto cuando
dejara de dar al llegar al diez por ciento!

El más alto principio de igualdad del nuevo pacto espera que TODOS los creyentes
den espontáneamente ofrendas voluntarias porque tienen una nueva naturaleza y
quieren dar por encima de lo que darían normalmente. Aunque todos dan
espontáneamente con un corazón dispuesto, el "por encima del diez por ciento" de
los ricos más que contrapesaría el "menos del diez por ciento" de los pobres (2 Cor.
8:12-15).
!
El principio de "igualdad en el dar" es un modelo superior del dar por gracia. No
funciona bajo el principio de la ley. Tampoco avergüenza ni maldice a los pobres
por no poder entregar el mínimo del diez por ciento. La "igualdad en el dar" no
estimula a los pobres a permanecer alejados del culto para evitar ser espectáculo
por no dar tanto. Por el contrario, dar en el nuevo pacto permite que los pobres
tengan algún grado de respeto propio al saber que dieron todo lo que podían sin
privar a sus familias del alimento y abrigo esenciales (nuevamente 2 Cor. 8:12-15).

Cinco: El nuevo pacto reemplaza el diezmo de la ley mosaica con muchos principios
generales que van desde cero por ciento a cien por ciento. Aunque en realidad
puede que den menos del diez por ciento, hasta los pobres son felicitados por dar
por encima y más allá de su capacidad (2 Cor. 8:2-3). ¡"Capacidad", no "obligación"
es el principio de funcionamiento del nuevo pacto! A esto podemos añadir "amor" y
"el deseo de que se salven almas" - ninguno de los cuales eran motivaciones
requeridas para diezmar bajo la ley.

Seis: Aunque el nuevo pacto está lleno de principios de "dar voluntariamente", no


contiene ningún porcentaje exacto para dar porque ya no estamos bajo la ley sino
bajo la gracia.

Objeción: El diezmo no era una forma de impuesto.

Eklund objeta:"El diezmo no era una forma de impuesto. Bajo la autoridad de los
reyes, los judíos del pacto antiguo pagaban impuestos además del diezmo (1 Sam.
17:25; 2 Reyes 23:35; Esdras 4:13, 20; Neh. 5:4). Antes de la monarquía, no había
necesidad de impuestos. Israel funcionaba como una teocracia y no había ningún
gobierno que sostener" (108).

El argumento de que los diezmos no eran una forma de impuesto porque "Israel
funcionaba como una teocracia y no había ningún gobierno que sostener" es
contrario tanto al sentido común como a la mayoría de las autoridades
eclesiásticas. Un capítulo anterior de este libro sobre "Reyes, diezmos, e impuestos"
contesta esta objeción.

Uno: La definición misma de teocracia es "una forma de gobierno en la cual Dios es


el supremo gobernante civil". Es un gobierno directo de Dios. Una "teocracia" ES un
"gobierno". Como un gobierno, hasta una teocracia necesita fondos para el
sostenimiento de sus figuras de autoridad que administran la ley y la justicia. En la
teocracia descrita en el Pentateuco, los levitas desempeñaban deberes de tipo
gubernamental y eran sostenidos por los diezmos y las ofrendas.
Dos: Muchas autoridades bíblicas definen el diezmo como un impuesto, o el diezmo
como una forma de establecer impuestos, incluyendo la Encyclopedia Judaica y
el Hobman Bible Dictionary and Concordance de los Bautistas del Sur y de la
autoría del propio Eklund (109).

Tres: El argumento de que "no es un impuesto" pasa por alto la naturaleza de


iglesia estatal del diezmo del pacto antiguo. Aunque, desde el rey Saúl hasta el rey
Ezequías, por cientos de años, el diezmo no se menciona en la Biblia, es evidente
que el rey David y el rey Salomón asumieron la responsabilidad de recoger diezmos
y redistribuirlos a los levitas como funcionarios del gobierno y líderes religiosos.
Sin embargo, los profetas no registran ninguna queja de que esto violaba el
subyacente propósito del diezmo en la ley mosaica.

Conclusión

Hasta ahora, este libro ha completado un exhaustivo estudio de todos y cada uno de
los textos sobre el diezmo en la Biblia. Todo cristiano puede, y debería, tomarse
unos minutos para comprobar la doctrina personalmente. Si es necesario, lea los
textos en varias versiones. Haga como los bereanos, y no acepte nada basándose en
lo que alguien más dice. Los bereanos "escudriñaban las Escrituras diariamente,
para ver si estas cosas eran así" porque eran "más nobles ... en que recibieron la
palabra con toda solicitud" (Hechos 17:11).

Obtenga una concordancia bíblica completa y busque las palabras "diezmo" y


"décimo". Al examinar cada referencia en contexto, descubrirá que las palabras no
ocurren en el Nuevo Testamento después del Calvario, excepto en Hebreos, capítulo
7.

La nueva iglesia tenía la tremenda tarea de llevar el evangelio al mundo entero.


Pero, desde el día de Pentecostés hasta las últimas palabras de Apocalipsis, no
aparece ni una sola palabra que siquiera sugiera que se espera alguna clase de
diezmo de los cristianos que viven bajo la gracia.

Muchos libros de referencia teológica terminan su discusión sobre el 'diezmo' con


afirmaciones similares a la de The Oxford Companion to the Bible: "En ninguna
parte requiere el Nuevo Testamento explícitamente que se diezme para mantener
un ministerio o un lugar de reuinión" (110). La New Catholic Encyclopedia dice:
"Ninguna ley sobre el diezmo se encuentra en el Nuevo Testamento, aunque el
principio del sostenimiento de la iglesia se establece en Mat. 10:10 (véase también
Lucas 10:7) y de él se hace eco en 1 Corintios 9:13-14" (111). Uno puede estar
seguro de que tanto protestantes como católicos romanos ciertamente
promocionarían y esperarían diezmos sobre una base bíblica si fuese un beneficio
legítimo para ellos.
(108) Eklund, 66.
(109) Holman Bible Dictionary and Concordance (Giant Print) (Nashville: Holman,
1999), s.v. "tithe". "Nota: Esta es una publicación de los Bautistas del Sur. Difiere
del Holman Bible Dictionary completo, que no define el diezmo como una forma de
impuesto.
(110) Bruce M. Metzger y Michael D. Coogan, Oxford Companion to the Bible (New
York: Oxford UP, 1993), s.v. "tithe".
(111) New Catholic Encyclopedia, s.v. "tithe".

Capítulo 26

Chafer y Walvoord Hablan Sobre


Dar en el Nuevo Pacto

Lewis Sperry Chafer, fundador del Dallas Theological Seminary, autor de la obra en
ocho tomos Systematic Theology, y vocero principal del cristianismo conservador,
escribió un excelente artículo para discutir el dar en el nuevo pacto en su
libro Major Bible Themes. Ese artículo se reimprime en su totalidad con permiso.
Sperry es lectura obligada en muchas escuelas conservadoras sobre teología.

Major Bible Themes por Lewis Sperry Chafer, Revisado por John Walvoord.

"Dar dinero que un cristiano se ha ganado se convierte en un importante aspecto


del servicio a Dios de cualquier creyente. El yo y el dinero son por igual las raíces
de todos los males, y en la dispensación de dinero, así como en su adquisición y
posesión, se espera que el cristiano permanezca en una relación de gracia con
Dios (2 Cor. 8:1, 7). Esta relación presupone que primero se ha entregado a Dios en
una dedicación incondicional (2 Cor. 8:5); y una verdadera dedicación del yo a Dios
incluye todo lo que uno es y tiene (1 Cor. 6:20; 7:23; 1 Ped. 1:18, 19) - su vida, su
tiempo, sus fuerzas, su capacidad, sus ideales, y su propiedad.

En cuestiones relativas a dar dinero, el principio de gracia involucra el


reconocimiento, por parte del creyente, de la soberana autoridad de Dios sobre
todo lo que el cristiano es y tiene, y contrasta con el sietema legal del diezmo del
Antiguo Testamento, que estuvo vigente como parte de la ley hasta que la ley fue
abolida (Juan 1:16-17; Rom. 6:14; 7:1-6; 2 Cor. 3:1-18; Gál. 3:19-25; 5:18; Efe. 2:15;
Col. 2:14). Aunque ciertos principios de la ley fueron trasladados y vueltos a
establecer bajo la gracia, el diezmo, como la observancia del sábado, nunca fue
impuesto al creyente de esta dispensación. Puesto que el día del Señor reemplazó el
sábado legal y está adaptado a los principios de la gracia como no podía serlo el
sábado, así el diezmo ha sido reemplazado por un nuevo sistema de dar, que está
adaptado a las enseñanzas de la gracia, como no podía serlo el diezmo.

El dar cristiano bajo la gracia, como está ilustrado en la experiencia de los santos en
Corinto, está resumido en 2 Corintios 8:1-9:15. En este pasaje, descubrimos:
Uno: Cristo era su modelo. El hecho de que Cristo se diera a sí mismo (2 Cor. 8:9) es
el modelo de todo dar bajo la gracia. Él no dio un décimo; lo dio TODO.

Dos: Su dar ocurrió aunque estaban en gran pobreza. Se emplea una notable
combinación de frases para describir lo que los corintios experimentaron en su dar
(2 Cor. 8:2): "en gran prueba de aflicción", "la abundancia de su gozo", "abundó su
gran pobreza", "las riquezas de su liberalidad". De la misma manera, en relación
con la liberalidad a pesar de su gran pobreza, debe recordarse que "la ofrenda de la
viuda" (Lucas 1:1-4), que mereció la alabanza del Señor Jesús, no era parte, sino
"todo lo que ella tenía".

Tres: Su dar no era por mandamiento [1 Cor. 8:8], ni por necesidad [2 Cor. 9:7].
Bajo la ley, se ordenaba entregar un décimo y su pago era una necesidad; bajo la
gracia, Dios no está buscando el dar, sino una expresión de devoción de parte del
dador. Bajo la gracia, no se impone ninguna ley y no se estipula que se dé ninguna
proporción, y, aunque es verdad que Dios obra en el corazón rendido tanto el
querer como el hacer por su buena voluntad (Fil. 2:13), encuentra placer sólo en el
dar con alegría, o más literalmente, "sonriendo" (2 Cor. 9:7).

Si existiera una ley que estipulase la cantidad que debe darse, sin duda hay quienes
tratarían de cumplirla, aun contra sus propios deseos. Así, darían "de mala gana" y
"por necesidad" (2 Cor. 9:7). Si se puede decir que, para sostener la obra del
evangelio, debemos tener dinero dado ya sea de buena gana o no, también se puede
decir que no es la cantidad que se da, sino más bien la bendición divina sobre el don
lo que lleva a cabo el fin deseado.

Cristo alimentó a cinco mil personas con cinco panes y dos peces. Hay abundante
evidencia para demostrar que dondequiera los hijos de Dios han cumplido su
privilegio de dar bajo la gracia, su liberalidad ha resultado en "toda suficiencia en
todas las cosas" que ha hecho que ellos "abunden" para toda buena obra", porque
Dios puede hacer que aun la gracia de dar "abunde" en cada creyente (2 Cor. 9:8).

Cuatro: Primero que todo, los primeros cristianos se daban ellos mismos. El dar
aceptable es precedido por darse uno mismo completamente (2 Cor. 8:5). Esto
indica la importante verdad de que dar bajo la gracia, como dar bajo la ley, está
limitado a cierta clase de personas. El diezmo nunca fue impuesto por Dios a nadie
más que a la nación de Israel (Lev. 27:34; Núm. 18:23-24; Mal. 3:7-10). Así, el dar
cristiano está limitado a los creyentes y es más aceptable cuando lo practican los
creyentes que han rendido sus vidas a Dios.
Cinco: Los cristianos de la iglesia primitiva también daban sistemáticamente. Como
el diezmo, hay una sistemática regularidad indicada en dar bajo la gracia. "El
primer día de la semana, cada uno ponga aparte algo, según haya prosperado" (1
Cor. 16:2). Este mandato se dirige a "cada uno" (cada cristiano) y así, no excusa a
nadie; y se ha de dar de lo que ya se ha "acumulado".

Seis: Dios sustenta al dador. Dios sustentará el dar por gracia con ilimitados
recursos temporales (2 Cor. 9:8-10; Luc. 6:38). En relación con esto, puede verse
que los que dan hasta un décimo por lo general prosperan en las cosas temporales,
pero, puesto que el creyente no ha de tener ninguna relación con la ley (Gál. 5:1), es
evidente que esta prosperidad es el cumplimiento de la promesa bajo la gracia, más
bien que el cumplimiento de de promesas bajo la ley. Así, ninguna bendición
depende de un diezmo exacto.

Las bendiciones se conceden porque un corazón se ha expresado por medio de un


regalo. Es manifiesto que no se hace a Dios ningún regalo de corazón que él no
reconozca graciosamente. Aquí no hay oportunidad para designar a personas para
que se vuelvan ricas. El dar debe ser de corazón, y la respuesta de Dios será
conceder riquezas espirituales, o bendiciones temporales, según él decida.

Siete: Las verdaderas riquezas vienen de Dios. Los cristianos corintios fueron
enriquecidos con riquezas celestiales. Hay tal cosa como ser rico en bienes de este
mundo y sin embargo no rico hacia Dios (Lucas 12:21). A todos los tales se les
invita a comprar de Él ese oro que ha sido probado en fuego (Apoc. 3:18). Por
medio de la pobreza absoluta de Cristo en su muerte, todos podemos ser ricos (2
Cor. 8:9). Es posible ser rico en fe (Sant. 2:5) y rico en buenas obras (1 Tim. 6:18);
pero en Cristo Jesús el creyente recibe "las riquezas de su gracia" (Efe. 1:7), y "lass
riquezas de su gloria" (Efe. 3:16) (112).

(112) Lewis Sperry Chafer, Major Bible Themes, Revised, John Walvoord (Grand
Rapids: Academic Books, 1974 ed.), 253-255.

Capítulo 27

2 Corintios 8 y 9
Un bosquejo de sermón usando
principios de gracia en el dar

Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque
Dios ama al dador alegre (2 Cor. 9:7).

Obviamente, las necesidades financieras de la joven iglesia del nuevo pacto eran
muy grandes. Mientras menos tiempo tuvieran que pasar en en su oficio para
ganarse la vida, más tiempo podían pasar difundiendo el evangelio. Aquellas
asambleas participaban activamente en la tarea más importante que jamás se le
asignara a la humanidad - la difusión del evangelio de Jesucristo. Aunque los
misioneros sí necesitaban ayuda financiera, hay que recordar que esto era
principalmente porque escogieron ser pobres y merecían la ayuda.

Hechos 14:23 Y constituyeron ancianos en cada iglesia ...


Tito 1:5 Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente,
y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé.

No había un solo "anciano" o "supervisor", sino muchos en cada ciudad y en cada


reunión hogareña donde se estudiaba la Biblia y se predicaba (Hechos 11:30;
14:23; 15:4, 6, 23; 16:4; 20:17; Tit. 1:5; Sant. 5:14; 1 Ped. 5:1, 5). Habría sido
imposible proporcionar sostenimiento a tiempo completo a los muchos ancianos de
las iglesias hogareñas.

2 Corintios, capítulos 8 y 9, detallan cómo el apóstol Pablo usó principios


evangélicos para conseguir sostenimiento para los santos pobres de Jerusalén. Sin
embargo, no hay ninguna indicación de que el apoyo estaba siendo recogido para
salarios de los misioneros o para el sostenimiento de los oficiales de la iglesia.

UNO: Dar es totalmente "de gracia" en la iglesia.

Ningún otro capítulo de la Biblia usa la palabra "gracia" más a menudo que 2
Corintios, capítulo 8! Thayer define "gracia" como "lo que proporciona gozo, placer,
deleite, dulzura, encanto, y belleza" (113). ¡Qué abundante palabra para que Dios la
aplique al dar! Por ejemplo, los que dan para la obra de Dios reciben en realidad de
la gracia de Dios. Dios nos da gracia para dar, y luego Dios nos da más gracia
cuando damos.

A: "La GRACIA de Dios que se ha dado" (8:1).


B. "La GRACIA de compartir" (griego); "favor" (NAS); "privilegio" (NIV); "don"
(KJV) (8:4).
C. "Obra de GRACIA" (NAS), "esta GRACIA de dar" (NIV) (8:6).
D. "Obra de GRACIA" (NAS), "esta GRACIA de dar" (NIV) (8:7).
E. "la GRACIA de nuestro Señor Jesucristo" (8:9).
F. "Pero GRACIAS sean dadas a Dios" (griego); "gracias" (8:16).
G. "Esta GRACIA" (griego) (KJV); "ofrenda" (NIV); "esta obra de gracia" (NAS)
(8:19).
H. "Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia" (9:8).
I. "La superabundante gracia de Dios en vosotros" (9:14).

Todos los textos anteriores describen la relación de los cristianos con la gracia y el
dar. Es una gracia de Dios y se basa en el ejemplo de Cristo. En contraste con la ley
que ordenaba dar, el dar del nuevo pacto es gracia de principio a fin. Es una acción
que comparte. Regresa al dador porque nadie puede dar más que Dios.
DOS: Darse a Dios primero.

Puesto que un incrédulo no está motivado para dar, usted primero debe aceptar a
Jesucristo como su Señor y Salvador personal. "A sí mismos se dieron
primeramente al Señor" (8:5). Mientras uno no ingrese a la familia de Dios por
medio de la conversión, todavía está bajo condenación y la gracia no puede
gobernar su vida.

TRES: Darse al conocimiento de la voluntad de Dios.

Un cristiano tiene que buscar la voluntad de Dios y rendirse a ella. "Primeramente


al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios" (8:5). Concerniente a la
cuestión de dar, debemos tratar de conocer la voluntad de Dios en nuestras vidas
en esta área como en cualquier otra área de nuestras vidas. En el contexto, "se
dieron a nosotros" significa que estuvieron de acuerdo con la solicitud de Pablo
para aliviar la hambruna de los santos en Judea.

CUATRO: Darse en respuesta a la dádiva de Dios.

"Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros
se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos"
(8:9). "¡Gracias a Dios por su don inefable!" (9:15).
Los cristianos que se rinden a la voluntad de Dios, apresurándose a conocer la
palabra de Dios, y están llenos del Espíritu Santo, están siendo cambiados día tras
día para seguir el ejemplo de Cristo. Este ejemplo incluye todas y cada una de las
partes de sus vidas, incluyendo el dar.

CINCO: Dar con un corazón sincero.

"Para probar la sinceridad de vuestro amor" (v. 8). Pablo les recordó que, en el
pasado, ellos fueron los primeros en "querer dar y en hacerlo" (v. 10). "Si primero
hay una voluntad dispuesta" (v. 12) subraya nuevamente el deseo. Este principio se
repite en el capítulo 9, versículo 7, "como propuso en su corazón". Un creyente que
está en la voluntad de Dios tendrá naturalmente ese deseo sincero de dar.

Bajo la ley, un sincero deseo era el motivo de las ofrendas voluntarias, pero no
importaba concerniente a los diezmos. Dios ordenaba un diezmo y esperaba
recibirlo, hubiese sido dado con un deseo sincero o no. Los levitas y los sacerdotes
todavía no tenían herencia y todavía merecían sus porciones bajo las condiciones
del pacto antiguo.

SEIS: Dar, pero no a causa de un mandamiento.


"No hablo como quien manda" (8:8). "No les estoy ordenando" (NIV). "Y en esto doy
mi consejo" (8:10). "Que cada uno dé ... no de mala gana ni por necesidad", "no de
mala gana, ni por obligación" (NAS) (9:7); "según Dios le haya prosperado".
Por estas referencias, queda claro que no hay ninguna indicación de ninguna
obligación, exigencia, ni mandamiento para que se dé bajo el principio de gracia.

Scofield escribió acerca de 2 Corintios 8 y 9: "En contraste con la ley, que imponía el
dar como un requisito divino, el dar cristiano es voluntario, y una prueba de
sinceridad y amor" (114). Chafer concuerda: "El principio de gracia contrasta con el
sistema legal de diezmo en el Antiguo Testamento. ... El diezmo ha sido
reemplazado por un nuevo sistema de dar, que está adaptado a las enseñanzas de la
gracia. ... Bajo la gracia, Dios no busca el don, sino una expresión de devoción por
parte del dador. Bajo la gracia, no se impone ninguna ley, y no se estipula ninguna
proporción" (115).

Bajo el nuevo pacto, el cristiano obedece a Dios porque tiene una nueva naturaleza,
es una nueva creación, y el Espíritu Santo es su maestro. "Al decir: 'Nuevo pacto', ha
dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a
desaparecer" (Heb. 8:13). El "mandamiento" de dar ahora ha sido reemplazado por
el "sincero deseo" de una nueva creación. El cristiano da espontáneamente porque
el deseo de dar es parte de la nueva creación.

SIETE: Dar hasta donde se pueda, o aun más allá de nuestra capacidad.

"Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas" (8:3).
"Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo ....así también lo estéis en cumplir
conforme a lo que tengáis" (8:11). "... será acepta según lo que uno tiene, no según lo
que no tiene" (8:12). "Cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya
prosperado" (1 Cor. 16:2).

Mayordomos conformados a la gracia, de Rhodes Thompson, dice: "Otro


descubrimiento se revela ahora: La gracia de Dios demostrada en esas iglesias [en
India] fue complementada por la respuesta voluntaria de la gente [cita 8:3].
¡Exactamente! Ninguna respuesta legalista a la gracia asombrosa de Dios es
apropiada. Por eso Pablo escribió [cita 9:7]. La gracia de Dios obviamente insta,
pero no fuerza, a que se haga la decisión. Sin embargo, cuando la fe responde a la
gracia, el poder de Dios que obra dentro de esa vida ... o dentro de las iglesias ...
puede actuar mucho más abundantemente de lo que todas esas personas pueden
pedir o pensar (Efe. 3:20). Lo que no podemos hacer ni siquiera imaginar que se
pueda hacer, lo hace la gracia de Dios obrando por fe" (116).

OCHO: Dar para que haya igualdad.

2 Cor. 8:13 Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros
estrechez,
2 Cor. 8:14 sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la
escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra,
para que haya igualdad. 1 Tim. 6:17 A los ricos de este siglo manda que no sean
altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el
Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
1 Tim. 6:18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos.

Mientras que otros simplemente son incapaces de dar mucho en absoluto, algunos
pueden dar mucho más que el diez por ciento del pacto antiguo. Las circunstancias
son diferentes de una familia a otra. Dios entiende. No olvidemos el dicho: "Lo poco
es mucho si Dios está en ello". Dios puede hacer más con las dos blancas de la viuda
o la semilla de mostaza dados sinceramente que con millones dados para comprar
su favor.
El principio de gracia de "dar en igualdad" se refiere a dar hasta donde se pueda.
Esto no significa que todo el mundo ha de dar el mismo porcentaje. Significa que los
que son prósperos deberían dar mucho más - hasta que realmente noten una
arruga en su chequera - "¡Dar hasta que les duela!". Cuando los que son prósperos
dan más, y los que son pobres dan menos (pero todavía dan hasta donde pueden),
los resultados son una "igualdad" según lo que cada uno puede dar.

Los principios de dar por gracia del nuevo pacto son justos; no han sido
establecidos al mismo nivel legalista para todo el mundo. Mientras algunas familias
tienen buenos ingresos y pocas cuentas por pagar, otras tienen bajos ingresos y
muchas cuentas por pagar. Ejemplo uno: A una familia que da el diez por ciento de
$200,000 le quedaría mucho más que a una familia del mismo tamaño que diera el
diez por ciento de $20,000. Bajo las modernas definiciones de "diezmo", esta es una
injusta carga legalista. Ejemplo dos: Si cada una de dos familias ganara $40,000 y
sólo una de ellas tuviera alojamiento gratuito, gastos pagados, y seguro, ¡deberían
dar ambas la misma cantidad? Lo que sería una carga dar para una, la otra no la
sentiría. Ejemplo tres: Si dos familias tuviesen el mismo ingreso y una de ellas
tuviese agobiantes cuentas médicas, ¿espera Dios que ambas den la misma
cantidad? Bajo los principios de gracia, la respuesta es "no". ¡Pero la ley de los
diezmos no hacía excepciones para los propietarios de tierras y no requería que los
no propietarios de tierras y los artesanos diezmaran en absoluto! Estos ejemplos
ilustran por qué los principios de gracia son superiores al diezmo. El diezmo nunca
fue el principio "superior" que producía la mayor parte de los ingresos en el
Antiguo Testamento.

No hay ningún mandamiento después del Calvario concerniente a "cuánto" dar.


Dios no desea hacer que algunos se sientan "apretados" o "cargados" (KJV) a causa
de ninguna culpa en cuanto a la cantidad que debe dar (8:13). La mayor carga de
dar recae sobre los que pueden dar más (1 Tim. 6:17-18).

NUEVE: Dar a causa de una carga por las almas perdidas.

Aunque no se menciona específicamente en estos dos capítulos, esta era, y debería


ser, la razón de todo el dar espiritual. Cuando Pablo dijo: "Ay de mí si no predico el
evangelio" (1 Cor. 9:16), se refería a su llamado y a la caga que sentía por las almas.
Todo cristiano necesita una visión de parientes, amigos, y el mundo perdidos y
moribundos en su camino hacia el infierno sin Cristo. Pero, el principio de diezmo
del pacto antiguo en la ley no tenía ningún alcance evangelístico hacia el mundo
perdido y los no hebreos alrededor. Por lo tanto, ¿cómo puede llamarse un
principio superior cuando no produjo ninguna carga por los perdidos?

DIEZ: Dar alegremente.

2 Cor. 8:2 Que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su


profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.

Los secretos de la abundante generosidad de las iglesias de Macedonia al dar


incluían: (1) una gran prueba de aflicción, (2) gozo abundante, y (3) profunda
tristeza. "En Cristo", tenían abundante gozo, que no podía borrarse con ninguna
persecución o pobreza. Fue esta gran alegría en el evangelio lo que les provocó a
dar por encima y más allá de lo que se esperaba de hombres mortales. "Dios ama al
dador alegre" (9:7). Los cristianos felices y gozosos son también cristianos que dan.
Cuando se predica el evangelio, se perdonan los pecados, y se conoce la certeza de
la salvación, la paz y el gozo de Dios transforman vidas y las prácticas de dar.

ONCE: Dar es el resultado del crecimiento espiritual.

No sólo dieron hasta donde pudieron, es decir, todo lo que podían, sino que dieron
"más allá de su capacidad", es decir, se privaron de algunas elementos básicos
durante un tiempo (8:3). "Pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos
el privilegio de participar en este servicio para los santos" (8:4). ¡Esto es
verdaderamente dar según el nuevo pacto en su mejor expresión!

¿Qué más podría pedir un pastor a su iglesia cuando se necesita dinero? La iglesia
estaba realmente "rogando" (NAS) a Pablo que les permitiese dar más allá de lo que
les permitían sus medios! "Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en
ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también
en esta gracia [de dar]" (8:7). Dar es el resultado normal del crecimiento
espiritual. El cristiano alimentado con el alimento espiritual correcto crece
espiritualmente y da de acuerdo con su nueva naturaleza.

DOCE: Dar produce más crecimiento espiritual.

"Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que,
teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena
obra" (9:8). Dios también es "el que da semilla al que siembra, y pan al que come, y
proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra
justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce
por medio de nosotros acción de gracias a Dios" (9:10-11).

Cuando damos para la obra de Dios, él promete suplir nuestra "suficiencia". Esto
significa que él nos "suplirá" todo lo que "necesitamos", en comparación con lo que
"queremos". El propósito de esta suficiencia es que entonces nosotros, a nuestra
vez, "abundemos en toda buena obra", es decir, continuemos haciendo la obra de
Dios con esa suficiencia.

Fil. 4:15 "Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación
del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en
razón de dar y recibir, sino vosotros solos.
Fil. 4:19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria
en Cristo Jesús.

La maravillosa promesa de Filipenses 4:19 no es una promesa incondicional que los


creyentes pueden reclamar. No podemos pasar por alto el contexto de los
versículos 14-18. Pablo hace esta promesa particular sólo a los de
Filipos porque habían suplido sus necesidades. ¡Los cristianos que rehusan
contribuir a las necesidades del pueblo de Dios no tienen derecho a reclamar las
prometidas bendiciones del versículo 19!

Dar es un círculo: Dios da primero, luego nosotros damos, después Dios da más, así
que nosotros damos más. Las bendiciones espirituales dejan de fluir hacia nosotros
cuando dejamos de ser bendiciones espirituales para los demás. Puesto que no
podemos dar más que Dios, el círculo debe seguir expandiéndose para incluir a
más y más personas! Nuestras necesidades (no las cosas que queremos) serán
suplidas aquí en la tierra y los que dan acumularán bendiciones espirituales tanto
aquí como en el cielo. Dios continuará enriqueciendo al creyente por toda la
eternidad con él en el cielo.

TRECE: Dar es el resultado de predicar el evangelio.

"... pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia
que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución
para ellos y para todos" (9:13). El círculo regresa a su principio a la gracia de Dios y
el evangelio. El texto NO dice "la obediencia que acompaña vuestra predicación y la
práctica del diezmo". Una iglesia que obedece los principios de gracia de dar será
bendecida. Cuando Cristo es predicado (que es el gran don de Dios para nosotros),
nos damos a nosotros mismos, y luego seguimos dando al sentir la carga de las
almas perdidas. Nuevamente, ¡predicar a Cristo hace crecer la iglesia! Predicar el
diezmo es predicar un "inútil" principio del pacto antiguo que ha sido abolido (Heb.
7:5), 12, 18). Mientras que las iglesias que predican el diezmo regularmente sin
predicar a Cristo no crecerán, las iglesias que predican a Cristo regularmente sin
diezmar crecerán. ¡Es así de simple!

(113) Thayer, "charis".


(114) Scofield, s.v. "2 Cor. 8 and 9".
(115) Chafer, 253-54.
(116) Thompson, 113.
Capítulo 28

Hechos 20:16-35
Un sermón ignorado y
un ejemplo para los predicadores

Pablo quería que los demás siguieran su ejemplo de no recibir diezmos ni ningún
otro sostenimiento como pago por el ministerio del evangelio. Si esta es una
conclusión correcta de Hechos, capítulo 20, entonces la afimación de Pablo en 1
Corintios 9:16-19 no puede interpretarse como una excepción a la regla general.
Personalmente, por lo menos, Pablo prefería que este principio de "libertad" fuese
el principio superior, que es más importante que el principio de "derechos".

Aunque, personalmente, yo he recibido sostenimiento completo en el pasado, ahora


me veo obligado a considerar el hecho de haberlo recibido, por lo menos en la
mente y la época de Pablo, como si hubiese seguido el principio menor de mis
"derechos", más bien que el principio mayor de ejercer mi "libertad" de predicar el
evangelio sin presión de los que contribuyen a la mayor parte de mi sostenimiento.
Como muchos otros, como ministro que recibe un cheque denominacional,
ciertamente se esperaba que yo enseñara y predicara las doctrinas de la
denominación.

Este es un tema incómodo, por decir lo menos. Todo serio estudiante bíblico a su
debido tiempo encontrará enseñanzas en la palabra de Dios que al principio él o
ella encontrarán difíciles de aceptar. La respuesta a mi pregunta: "¿Deben aceptar
los predicadores salario a tiempo completo?" resultaba alarmante para alguien que
ha recibido sostenimiento a tiempo completo. La respuesta me impresionó, y
debería sacudir los fundamentos mismos del sistema de la iglesia moderna. Una
cosa era poner en duda si el diezmo era el principio del nuevo pacto para sostener
el ministerio del evangelio. Sin embargo, a su debido tiempo, mis estudios me
llevaron a 1 Corintios 9 y a los "derechos" de los ministros del evangelio a recibir
sostenimiento financiero. Luego, la búsqueda de referencias cruzadas y
comentarios me llevó a Hechos 13:1-3; 18:1-4; 20:16-35; 2 Cor. 11:7-9; 2 Cor.
12:13-15; Fil. 4:15-19; 1 Tes. 2:9-10; y 2 Tes. 3:6-15. Aunque yo había leído estos
textos muchas veces durante más de 40 años como cristiano, nunca los había
"puesto juntos" para ver el cuadro completo. A continuación, van mis conclusiones:

El marco histórico de Hechos 20

20:16 Porque Pablo se había propuesto pasar de largo a Éfeso, para no detenerse en
Asia, pues se apresuraba por estar el día de Pentecostés, si le fuese posible, en
Jerusalén.

El marco histórico de Hechos 20 es importante. El incidente ocurrió


aproximadamente en 50-60 D. C., que es por lo menos veintiocho años después del
Calvario y después de que la iglesia se había establecido en Pentecostés. Después de
ministrar durante más de diez años, Pablo acababa de completar su tercer y último
viaje misionero. Por lo menos tres de esos años habían sido continuos o desde una
base en Éfeso (20:31). Cuando Hechos 20 se combina con con 1 Corintios 9, surge
un poderoso mensaje sobre las prioridades del evangelio y la ética de los obreros
del evangelio.

El sermón era específicamente para predicadores (20:17-18, 28).

20:17 Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia.

Pablo quería llegar a Jerusalén antes de Pentecostés y no tenía tiempo para esperar
otro barco. Había mandado mensaje por adelantado para que los ancianos del área
alrededor de Éfeso vinieran y se encontraran con él en Mileto, sobre la costa
occidental de Éfeso. Estos textos contienen un sermón especialmente para los
líderes de las iglesias, ¡los ancianos! Los "ancianos" son también llamados
"supervisores"; son los pastores del "rebaño", la iglesia de Dios (20:28), los
pastores de las varias iglesias en y alrededor de Éfeso. Todo lo que Pablo tenía que
decir sobre los falsos maestros que se aprovechaban del rebaño y sobre la ética de
la obra relacionado específicamente con ellos.

El ejemplo de Pablo (20:18, 20, 26-27, 35).

20:18 Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he comportado entre
vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia ...
20:20 Y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros
públicamente y por las casas.

Aun antes de presentar el problema que pesaba sobre él, Pablo ofreció su propio
ejemplo como solución. Ellos habían observado su comportamiento y su estilo de
vida por tres años en todo tiempo (v. 18); le habían visto declarar el evangelio
completo en público (vv. 20, 27), sabían cómo había tratado a todos con justicia
(vv. 26, 31);y sabían que él había sido ejemplo para ellos en todo lo que había
hecho (vv. 20, 35). Lo mejor que había podido, Pablo había seguido el ejemplo de
Cristo. En consecuencia, les pedía a sus suplentes que siguieran su ejemplo.

Sermón de despedida de Pablo

20:22,23,25 Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que
allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da
testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. Y ahora, he aquí, yo sé
que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de Dios,
verá más mi rostro.

Pablo creía plenamente que ésta sería su última despedida de los líderes de las
muchas iglesias-hogares que él había iniciado. Estaba convencido por el Espíritu
Santo de que éste sería su último viaje misionero. Siendo un sermón de despedida,
ciertamente les diría las cosas más importantes que tenía en mente para
salvaguardar la iglesia en el futuro sin él. Primero debían darse cuenta de que el
evangelio de la gracia de Dios es de lo más solemne; no ha de ser tratado
ligeramente. Pablo había aceptado la posibilidad del martirio, si era necesario, para
preservar la integridad del evangelio y para dar cumplimiento a su llamado (v. 24).

Advertencia contra falsos maestros (20:28-31, 33).

20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño ...
20:29-31 Porque yo sé que, después de mi partida, entrarán en medio de vosotros
lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán
hombres que hablarán cosas perversas para arrastrar tras de sí a los discípulos. Por
tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de
amonestar con lágrimas a cada uno.

La primera preocupación de Pablo era que se levantarían falsos maestros con falsas
doctrinas de fuera y desde adentro de la iglesia después de que él se hubiese ido.
Por pasadas experiencias, sabía que otros le seguirían y predicarían un evangelio
"diferente" (Gál. 1:6-7). "Mirad", dijo, porque vendrían "lobos rapaces" de fuera de
Éfeso y "hombres que hablarían cosas perversas" dentro de la iglesia, que no
perdonarían el rebaño y arastrarían tras de sí a los discípulos (vv. 28-30).

La herencia de Dios será suficiente.

20:32 Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene


poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.

¡Qué gran lástima! ¡Los cuatro últimos versículos del sermón de despedida de Pablo
tienen que ver con el dinero que iba en la dirección errónea! Ciertamente, Pablo
habría preferido terminar su carrera en Éfeso con una nota mejor. Quizás temía que
los lobos rapaces que acababa de mencionar pervirtieran el evangelio que él
predicaba, entrando y esquilmarían el rebaño. Debe haber alguna conexión entre
aquéllos contra los cuales Pablo advertía y la dirección del flujo de dinero.

¡Pensemos en eso! Este es un último sermón de despedida extremadamente


importante para algunos de sus más cercanos y más queridos compañeros obreros
en la obra del evangelio. Nunca los volvería a verlos y, por sobre todas las cosas, les
advertía acerca de los falsos maestros. Dando a entender que los ancianos estaban
preocupados por su futuro financiero, Pablo les dice que Dios "tiene poder para
sobreedificaros y daros herencia", y luego menciona como ejemplo su propia
actitud hacia las riquezas. Parece como si Pablo hubiese atisbado el futuro y
hubiese visto a los ricos líderes de iglesia y a sus pobres feligreses a través de las
edades. La solución que presentó para permanecer en el centro de la voluntad de
Dios era permitir que la palabra de Dios les edificara y que recordasen nuestra
"herencia", es decir, la que tenemos en Cristo.

Pablo escogió su derecho a la libertad antes que el sostenimiento financiero.


20:33 Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado.
20:34 Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que
están conmigo, estas manos me han servido.

1 Cor. 9:18 ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que, predicando el evangelio, presente


gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio.

Pablo había ejercido su "derecho" superior a rehusar el sostenimiento adecuado


que le habría permitido más tiempo para evangelizar. Al hacerlo, había rehusado
este "derecho" inferior al sostenimiento financiero que algunos otros obreros del
evangelio evidentemente habían decidido aceptar. Evidentemente, Pablo era tan
industrioso y eficiente en la fabricación de tiendas que sus colaboradres en el
evangelio no tenían que pedir sostenimiento a las iglesias tampoco. Extrañamente,
los colaboradores de Pablo pueden haber estado más libres para evangelizar
porque su líder trabajaba largas horas día y noche.

Imagínense esto - Pablo, no la iglesia, proporcionaba lo necesario para suplir las


"necesidades" de sus colaboradores en el evangelio. [¿Cuantos están corriendo en
esa dirección para ser como Pablo?] Aunque es verdad que escoger el principio de
libertad involucra más sacrificios de nuestra parte, también es verdad que produce
mayores recompensas en la ganancia de almas.

En este versículo, repetiré una afirmación muy franca y asombrosa de George E.


Ladd en el Wycliffe Bible Commentary: "Pablo recordó a los efesios su costumbre de
fabricar tiendas, no sólo para sostenerse él mismo, sino para suplir las necesidades
de los que estaban con él. Citó un dicho del Señor que no está registrado en ninguno
de los evangelios, sobre la bendición de dar. ... El principal objetivo de dar en la
iglesia primitiva era proveer para las necesidades de los hermanos pobres, más
bien que sostener la predicación del evangelio, como ocurre hoy día" (117).

¿Quién debe dar qué a quién?

20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y
recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que
recibir.
¡A Pablo le preocupaba que estuviese fluyendo demasiado dinero en la dirección
errónea en la iglesia! Usando su propia vida como ejemplo para que lo siguieran
otros, dijo "trabajando así, se debe ayudar a los necesitados". La palabra griega para
"trabajo" significa trabajo duro, con esfuerzo. Por eso, el apóstol Pablo, en sus
últimas palabras registradas dirigidas a un numeroso grupo de ancianos de iglesia
al extremo mismo de su carrera misionera, les dijo que siguieran su ejemplo, que
trabajaran duro, y ayudaran a los pobres. Robertson dice que "sostenimiento" o
"ayuda" están en la voz media y significa hacerlo "personalmente" (118).

¡Aquí se enseña exactamente lo opuesto a cualquier doctrina de diezmo! ¡En vez de


pedir que todo el mundo diezmara para sostenerse a sí mismo, Pablo estaba
pidiendo a losancianos de la iglesia que trabajaran más duro para sostener a los
miembros de iglesia pobres! Las últimas palabras de Pablo de lo que él creía podía
su último sermón a los ancianos efesios es una cita de Jesús que no está registrada
en ninguna otra parte. En alguna tradición no escrita, Jesús había dicho: "Es más
bienaventurado dar que recibir" (véase Juan 21:25). ¡Cuántas veces hemos oído
estas palabras usadas a la hora de recoger la ofrenda! Sin embargo, ¿qué parte de la
s ofrendas regresa en dirección de los pobres, como Jesús y Pablo tan
elocuentemente preferían?

Es imposible concluir de este capítulo que Pablo quería que los diezmos, las
ofrendas, o cualquier otro artículo le proveyera un sostenimiento regular. Además,
es claro que Pablo prefería que otros ancianos y obreros del evangelio siguieran su
ejemplo. Pablo prefería el "alto" principio de "libertad" en el evangelio por encima
del "bajo" principio del "privilegio" del evangelio.

Repito, yo no me opongo al sostenimiento a tiempo completo del clero y los


misioneros con tal de que tal sostenimiento ocurra "sin compromiso" y no sea el
resultado de la falsa doctrina del diezmo.

La ética de trabajo de Pablo

Hechos 18:3 Y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos,
pues el oficio de ellos [en griego technee] era hacer tiendas.

Pablo insistía en trabajar para ganarse la vida. El apóstol era fariseo de la tribu de
Benjamín (Hech. 23:6; 26:5; Fil. 3:5). Era maestro de la ley de Moisés, instruido a
los pies de Gamaliel (Hech. 22:3), y, por lo tanto, rabino por derecho propio; sin
embargo, se ganaba la vida haciendo tiendas.

Wycliffe Bible Commentary: "Era costumbre que los rabinos no recibieran ninguna
paga por su enseñanza, y por consiguiente, Pablo, que había sido criado como
rabino, había aprendido el oficio de hacer tiendas. El apóstol no se embarcó en
seguida en la evangelización de Corinto, sino que se unió a Aquila y Priscilla en la
práctica de su oficio durante la semana. Los sábados los dedicaba a predicar en las
sinagogas (Hech. 18:1-4)" (119).

New Bible Commentary: "Se esperaba que hasta los rabinos se ganaran la vida
mediante el trabajo manual y que no hicieran de la enseñanza de la ley un medio
para hacer dinero; por eso Pablo se mantenía por medio del trabajo con
cuero" (120).

Hechos 18:5 Y cuando Silas y Timoteo vinieron a Macedonia, Pablo estaba entregado
por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el
Cristo.
¡Pocos cristianos se dan cuenta de que Pablo no se ganaba la vida predicando!
Hechos 18:1-4 ocurrió durante el segundo viaje misionero; ¡pero Pablo todavía
tenía un trabajo secular con el cual se ganaba la vida! Trabajaba en su oficio seis
días a la semana y predicaba por lo menos un día. Aunque, en la mayoría de las
versiones, Hechos 18:5 se traduce para dar la impresión de que Pablo dejó de
trabajar por un tiempo y predicó a tiempo completo, éstas son sólo adivinanzas
sobre lo que significa "apremiado" en el contexto. Creo que la traducción de King
James es mejor aquí. La palabra griega es sun-eicheto (Strong´s 4912) que también
puede significar "obligar", o "preocupar". Habiendo estado "deprimido" desde el
comienzo en Atenas, Pablo se regocijó por las buenas nuevas tanto de Silas como de
Timoteo. Ciertamente, Pablo fue "tomado" por un nuevo impulso de testificar para
Cristo. Sin embargo, no hay ninguna razón compulsiva ni en el contexto de las
convicciones de Pablo ni en las variadas definiciones de "compelido" para exigir
que el texto pruebe que Pablo trabajó jamás largos períodos a tiempo completo
como obrero del evangelio. (Véase sun-eicheto, Strong´s 4912).

Es claro que Pablo, personalmente, ¡nunca tuvo el propósito de dejar de ejecutar


labores manuales y convertirse en ministro asalariado a tiempo completo! Su
estricta educación, su respeto por la tradición, y su ética de trabajo le obligaban a
trabajar muy duro durante la semana desde la mañana hasta la noche. A los
tesalonicenses les dijo: "Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis,
ni encubrimos avaricia; Dios es testigo" (1 Tes. 2:5). No quería ponerse en una
situación en que pudiera ser acusado de predicar para ganar dinero. "Ni buscamos
gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga
como apóstoles de Cristo" (1 Tes. 2:6). ¡Aunque Pablo tenía derecho a pedir ayuda
financiera, "sin embargo" no quiso ejercer ese derecho, e instó a otros a seguir su
ejemplo (1 Cor. 9:12; Hech. 20:35)!

En lugar de eso, Pablo ejerció su libertad en el evangelio y escogió libremente


trabajar. "Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo
trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os
predicamos el evangelio de Dios. Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán
santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyente" (1
Tes. 2:9-10). Pablo dijo que, al desempeñar su duro trabajo físico, era "devoto,
honesto y sin mácula" entre los creyentes.

The New Bible Commentary dice: "Este proceder [trabajar día y noche] no sólo
reflejaba el deseo de ser financieramente independiente de aquellos entre los
cuales ministraba, sino que también les apartaba de los ordinarios traficantes
religiosos de su tiempo, y daba un buen ejemplo a los conversos" (121). ¡Qué
asombrosa declaración!

2 Tes. 3:6 Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo,


que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la
enseñanza que recibísteis de nosotros.
2 Tes. 3:7 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues
nosotros no anduvimos desordendamente entre vosotros,
2 Tes. 3:8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga
día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;
2 Tes. 3:9 no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un
ejemplo para que nos imitáseis.
2 Tes. 3:10 Porque también, cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto:
Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
2 Tes. 3:11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente,
no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.
2 Tes. 3:12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que,
trabajando sosegadamente, coman su propio pan.
2 Tes. 3:13 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien.
2 Tes. 3:14 Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése
señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence.

Puesto que Pablo había dicho antes cómo trabajaba día y noche (1 Tes. 2:9-10), es
razonable concluir entonces que la afirmación repetida en su segunda carta se
aplica especialmente, aunque no exclusivamente, a los obreros del evangelio que
habían dejado de trabajar manualmente para ganarse la vida (3:8 arriba). El
consejo de Pablo de "apartarse de todo hermano que ande desordenadamente" en
3:6 es fuerte, especialmente si se refiere a predicadores. Esto es porque debían
seguir el ejemplo de él (3:7). Ninguno de los compañeros de viaje de Pablo comía
nada gratis; trabajaban duro día y noche para evitar deberle ningún favor a nadie
(3:8). Hacían esto, no porque no tuviesen ningún legítimo derecho al
sostenimiento, sino para ser ejemplo de libertad cristiana para que otros lo
siguieran (3:9). En realidad, Pablo mandó que nadie comiese si el tal era perezoso y
no trabajaba (3:10). Personalmente, consideraba que los que rehusaban trabajar
para vivir desordenadamente y ocuparse de las cosas ajenas debían ser evitados
(3:11-13). Por supuesto, el diezmo es completamente ajeno a estas discusiones.

Pablo denunciaba personalmente a las personas que, siendo capaces, dependían de


los demás para su sostenimiento. ¿Era ésta una opinión inspirada? ¿Quizás sólo por
esta vez? ¿No es apropiada para nuestros tiempos de afluencia y libertad? En
Gálatas 6:2-6, se discute nuevamente la ética general del trabajo. Aunque debemos
ayudar a llevar las cargas los uno de los otros (griego: baree), tenemos una
responsabilidad individual de llevar nuestras propias cargas (griego: phortion).
Según Pablo, ¡esa responsabilidad también la tienen los obreros del evangelio!

Pablo se enorgullecía de no ser una carga para las iglesias pidiendo dinero.

Pablo se enorgullecía a menudo de que no pedía dinero y de que no era una carga
para las iglesias. En consecuencia, tenía mucha mayor libertad para predicar el
evangelio con plena convicción.
2 Cor. 11:7 ¿Pequé yo humillándome a mí mismo para que vosotros fueseis
enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde?
2 Cor. 11:8 He despojado a otras iglesias [de sus raciones diarias], recibiendo salario
para serviros a vosotros.
2 Cor. 11:9 Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga,
pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en
todo me guardé y me guardaré de seros gravoso.
2 Cor. 11:10 Por la verdad de Cristo que está en mí, que no se me impedirá esta mi
gloria en las regiones de Acaya.
2 Cor. 11:11 ¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.
2 Cor. 11:12 Mas lo que hago, lo haré aún, para quitar la ocasión a aquellos que la
desean, a fin de que en aquello en que se glorían, sean hallados semejantes a
nosotros.
2 Cor. 11:13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se
disfrazan como apóstoles de Cristo.
2 Cor. 12:13 Porque, ¿en qué habéis sido menos que las otras iglesias, sino en que yo
mismo no os he sido carga? ¡Perdonadme este agravio!
2 Cor. 12:14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré
gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los
hijos para los padres, sino los padres para los hijos.

En sus comentarios sobre 2 Corintios 11:8, el New Bible Commentary dice: "En
realidad, Pablo está indicando que él no recibía ningún salario en absoluto por
predicar el evangelio. Si lo que otras iglesias le daban para su sostenimiento debía
considerarse como 'ganancia', entonces él, de hecho, les había 'robado', pues el
servicio no era para ellos sino para los corintios" (122). Además, la palabra griega
para "salario", opsoonion, significa "raciones diarias" y es lo que se les
proporcionaba a los soldados romanos. Por una verdadera distorsión de la lógica
moderna, antes que recibir sostenimiento de los corintios, como padre espiritual,
Pablo sentía que era su obligación cuidar de las necesidades de ellos, más bien que
obligación de ellos cuidar de las necesidades de él ( Cor. 12:14; Hechos 20:35).

Pablo trabajaba para ayudar a los necesitados.

Sant. 1:27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es ésta: Visitar a los
huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha en el mundo.

Pablo recibió sostenimiento parcial temporal de los filipenses en Macedonia, no


porque le debieran pagar algunos diezmos u ofrendas, sino porque estaba en
necesidad. Por contraste, les dijo a las iglesias de Corinto, Tesalónica, y Éfeso que
rehusaba ser una carga para ellos. Las afirmaciones de 1 y 2 Corintios relativas a
dar estaban en el contexto de dar para los necesitados - tanto miembros de iglesia
como no miembros. La verdadera religión cristiana no se halla en un sistema de
diezmos para sostener una jerarquía de oficiales de iglesia, sino en ayudar a los
necesitados. Por lo menos para Pablo, cada centavo entregado para salarios era un
centavo que no se les daba a los pobres. El obrero del evangelio (por lo menos
según el ideal de Pablo) debería ganarse la vida y dar para los pobres. Los tiempos
realmente han cambiado, pero también lo han hecho las circunstancias sociales.

La historia primitiva revela que las donaciones en la iglesia fluían desde los que
más tenían hacia los que menos tenían. Sin embargo, en la actualidad, las enormes
catedrales, las casas, los autos, y las ropas lujosas del clero hacen mofa de las
palabras de Jesús. Pedro era pobre y compartía lo que tenía con los que eran más
pobres que él (Hechos 3:6). Una prueba del gran poder de la resurrección era que
la iglesia primitiva era plenamente capaz de cuidar de sus propios necesitados.

Como persona necesitada, Pablo recibió sostenimiento de Filipos porque otras


iglesias no contribuyeron. La iglesia "principal" en Jerusalén simplemente no le dio
instrucciones a Pablo de que solicitara diezmos y ofrendas para el sostenimiento de
ellos. En vez de eso, sólo le pidieron a Pablo que recogiera para los pobres (Gál. 2:9-
10).

Conclusión

¡Sólo porque uno tenga "derecho" a actuar de cierta manera no hace que ese
"derecho" sea una necesidad! Cristo tenía "derecho" a defenderse de los que lo
acusaban falsamente, pero a menudo rehusaba usarlo. Tenemos "derecho" a tomar
el estacionamiento más cercano y obligar al anciano a caminar más lejos, pero eso
no significa que tenemos que hacerlo. Pablo quería que los demás siguieran su
ejemplo y se renunciaran a sus "derechos" por amor a la libertad de predicar el
evangelio con todo su poder. Repetimos; es una vergüenza que un comentario
bíblico conservador tenga que admitir que: "El objetivo principal de dar en la
iglesia primitiva era proveer para las necesidades de los hermanos pobres, antes
que sostener la predicación del evangelio, como sucede en la actualidad" (123).

Las "iglesias" de Pablo (más bien las "asambleas de creyentes") se reunían en los
hogares, no en fastuosos edificios. En vez de ir "de casa en casa" para tener culto,
como hizo Pablo en Hechos 20:20, en la actualidad la vasta mayoría del dinero dado
por los creyentes se usa para pagar edificios y salarios, más bien que para ayudar a
los pobres. Para la mayoría de los creyentes, la palabra "iglesia" evoca la idea de un
edificio, más bien que la de una asamblea de creyentes. (Sobre las casas, véase
Hechos 2:46; 5:42; 20:20;Rom. 16:5; 2 Tim. 3:6; Tit. 1:11).

Lo que esta conclusión del nuevo pacto hace al diezmo es evidente. La verdad es un
cambio radical de la tradición y la vida bajo los principios de la ley mosaica. Las
últimas cartas de Pablo fueron escritas entre 30-35 años después del Calvario. Pero
no se dice ni una sola palabra acerca del diezmo. Mientras discutía específicamente
la "cuestión de dar y recibir", llamó a los dones "olor fragante y sacrificio aceptable"
y, nuevamente, no se mencionan los diezmos. Por otra parte, Pablo parecía
preocupado por la codicia, la avaricia, y el amor al dinero cuando escribió a
Timoteo. Puesto que tal problema definidamente existía, Pablo trató el problema de
los ancianos y diáconos con relación a cuestiones de dinero.

(117) Wycliffe Comm., s.v. "Acts 20:34".


(118) Robertson´s, s.v. "Acts 20:35".
(119) Wycliffe Comm., s.v. "Acts 18:1-4".
(120) New Bible Comm., s.v. "Acts 18:1-4".
(121) Ibid., s.v. "1 Tes. 2:8-10".
(122) Ibid., s.v. "2 Cor. 11:8".
(123) Wycliffe Comm., s.v. "Acts 20:34".

Capítulo 29

Una historia del diezmo


en la iglesia secular

<>El propósito de este capítulo es demostrar que los líderes de la iglesia


primitiva ni siquiera intentaron introducir el diezmo durante por lo menos 200
años después del Calvario. Durante este período, los líderes de la iglesia primitiva
prefirieron ser extremadamente pobres y predominantemente ascetas antes que
ser sostenidos por cualquier complicado sistema de diezmos y ofrendas. Se verá
claramente que, no sólo no enseñaron el diezmo para la iglesia los inspirados
escritores del Nuevo Testamento, sino que tampoco lo enseñaron los que les
siguieron inmediatamente como líderes de las iglesias.
<>

Durante muchos siglos, la "iglesia" estuvo muy lejos de ser un sistema unificado.
Centros del cristianismo que competían entre sí surgieron en Roma, Éfeso,
Antioquia de Siria, Jerusalén, Cesárea, y Norte de África. Después de que
comenzaron las invasiones bárbaras del siglo cuarto, el Imperio Romano trasladó
su capital a la ciudad de Constantinopla, donde Constantino, durante muchos años,
protegió y ayudó a la iglesia de Constantinopla como la iglesia más rica e
influyente.

Aunque la mayoría de los historiadores de la iglesia se rían de la idea, el diezmo NO


sólo no era una doctrina, sino que estaba muy lejos de ser discutida por la iglesia
primitiva. Las ubicaciones de los concilios de la iglesia primitiva muestran que
Roma no era dominante. El primer concilio de Nicea en el año 326 D. C. era
necesario para discutir la deidad de Cristo; el segundo, en Constantinopla en el año
381 D. C., era necesario para discutir la deidad y la persona del Espíritu Santo. Esto
fue seguido por Calcedonia (451); el segundo de Constantinopla (553); el tercero
de Constantinopla (681); el segundo de Nicea (787); el cuarto de Constantinopla
(869) y, finalmente, el primer Concilio Laterano en Roma en el año A. D. 1123.
Comenzando alrededor de mediados del siglo tercero, el diezmo sólo tenía la
autoridad de una "sugerencia" en la pequeña área de influencia de Cipriano en el
Norte de África. Y Cipriano no tenía ninguna autoridad sobre otras zonas de la
iglesia dividida. El diezmo ni siquiera se convertiría en una ley de la iglesia local
durante los siguientes quinientos años después del Calvario. La introducción del
diezmo surgió en proporción directa a la desintegración de la doctrina del
sacerdocio de los creyentes y el surgimiento del poder de los sacerdotes-obispos.

Las doctrinas del Nuevo Testamento concernientes a la iglesia y al dar


experimentaron un cambio drástico desde el fin del primer siglo apostólico hasta
mediados del siglo tercero.La primera etapa de la declinación fue la eliminación de
los dones espirituales del laicato. La segunda etapa fue la distinción del obispo a un
nivel más alto que el de los otros ancianos de la iglesia, que anteriormente eran
iguales. La tercera etapa de la declinación ocurrió cuando al obispo se le dio la
posición de sumo sacerdote con poder espiritual por encima del laicato. En
la cuarta etapa, a los obispos, ancianos, y algunas veces a los diáconos, se les instó a
dejar de desempeñar trabajos seculares y dedicarse a la iglesia a tiempo completo.
El diezmo fue la quinta etapa de esta declinación doctrinal.

En vez del sacerdocio de cada creyente reemplazar al sacerdocio del Antiguo


Testamento, la iglesia gradualmente se reorganizó para parecerse a la jerarquía del
Antiguo Testamento. El obispo se convirtió en el equivalente del sumo sacerdote
del Antiguo Testamento, los presbíteros se convirtieron en los sacerdotes del
Antiguo Testamento, y los diáconos se convirtieron en los levitas del Antiguo
Testamento. Siguió el sostenimiento completo usando el modelo
veterotestamentario del sacerdocio, los sacrificios, y el perdón controlado por los
sacerdotes. De este modo, se introdujeron en la iglesia algunos tipos de diezmo sólo
después de un largo período de por lo menos 200-300 años de constante
declinación doctrinal y sólo para seguir el modelo del culto del Antiguo
Testamento. Aun entonces, el diezmo no fue obligatorio ni mandatorio durante
muchos siglos más.

Los judíos no cristianos

Alfred Edersheim, una notable autoridad sobre el judaísmo, proporciona varios


puntos importantes que prueban que el diezmo no existía en los primeros siglos de
la iglesia. Edersheim nos recuerda las costumbres judías que seguramente fueron
seguidas por lo menos por los apóstoles y discípulos judeocristiano. Primero, el
diezmo no era universal, ni siquiera en Israel, porque no se aplicaba ni a las artes ni
a los oficios. "Y es notable que la ley parece considerar a Israel como que debía ser
sólo un pueblo agrícola - no habiéndose dispuesto que se hicieran contribuciones
por los artesanos ni por los comerciantes" (124). Segundo, los diezmos
propiamente dichos sólo podían provenir de las tierras santas de Israel (p. 15-
17). Tercero, la mayoría de los judíos consideraba pecado ganar dinero con la
enseñanza de la ley. "Entonces, en cuanto a la ocupación de la vida ordinaria, era
ciertamente bastante cierto que todo judío estaba obligado a aprender algún oficio
o negocio. Pero esto no debía distraerlo del estudio; todo lo contrario. Se
consideraba profanación - o por lo menos era declarado así - usar la erudición para
propósitos seculares, ya fuese para ganar dinero u honores. El gran Hillel decía (Ab.
1. 13): "El que se sirve a sí mismo por medio de la corona [la Torah] se
desvanecerá" (p. 118). Cuarto, no se esperaba que los rabinos, como Pablo, se
ganaran la vida enseñando la ley, "Porque, en realidad, con pocas excepciones,
todas las principales autoridades rabínicas tabajaban en algún oficio, hasta que por
fin pareció afectación ocuparse de algún duro trabajo corporal ..." (p. 173). Y quinto,
el trabajo honrado erfa considerado una valiosa virtud. "Y este mismo amor por el
trabajo honrado, el mismo espíritu de varonil independencia, el mismo horror a
traficar con la ley, y usarla ya como 'corona o como espada', ciertamente era
característica de los mejores rabinos" (p. 172) (125). Edersheim no deja lugar en
sus conclusiones para ninguna idea de que los rabinos puedan haber enseñado la
ley de Dios para proporcionarse su propio sustento. Esta muy fuerte tradición entre
los judíos ciertamente habría sido extendida a la iglesia judeocristiana por antiguos
rabinos, como Pablo.

Más tarde, después de que los judíos fueron expulsados de la tierra de Israel, las
leyes judías fueron modificadas por lo que concernía al diezmo. A la pregunta:
"¿Con cuánto debe contribuir un hombre a la caridad?", la respuesta que se daba en
el Código de Leyes Judías incluía "diezmos", que se habían convertido en poco más
que limosnas. El primer año requería un diezmo de su capital; después, debía
dizmar las ganancias netas. En su lugar, podía escoger dar un quinto de su capital
cada año, pero nunca más de un quinto. "El dinero del diezmo (puesto aparte para
la caridad) no debe ser usado para ningún otro acto religioso, como comprar velas
para la sinagoga, sino que debe dársele a los pobres". Sin embargo, había
excepciones a esta regla. Los diezmos podían usarse para la circuncisión, o para
dotes para parejas pobres que deseaban casarse, y establecer esas parejas en un
oficio seguro (p. 1-112).

Se esperaba que el sabio judío conociera o aprendiera un oficio para evitar la


ociosidad. En caso de que el obrero no supiera o no tuviera un oficio, la comunidad
debía proporcionarle un oficio o adiestramiento y ayudar a esa persona hasta
donde fuese posible a ganarse la vida por medio de un oficio (p. 1-114).

Además, los más pobres todavía no estaban obligados a diezmar, ni a dar para la
caridad, "sino que el que apenas tiene lo suficiente para sus propias necesidades no
está obligado a dar para la caridad, porque su propio sostenimiento es prioritario
por encima del de los demás" (p. 1-111) (126).

Los cristianos judíos (especialmente alrededor de Jerusalén).

Los historiadores de la iglesia primitiva de casi todas las denominaciones


concuerdan en que, hasta el año 70 D. C., los cristianos judíos de Jerusalén asistían
fielmente al templo en obediencia a las leyes judías y, como judíos fieles, sostenían
el templo judío con diezmos y ofrendas además de sostener la iglesia. ¡Hechos
21:21-24 difícilmente llevar a otra conclusión!

Los cristianos judíos simplemente habían añadido su singular estilo de judaísmo al


ya variado judaísmo de su tiempo. Aunque los saduceos no los aceptaban, los
fariseos no se les oponían y aplaudían su alta conducta moral dentro del judaísmo.
Los cristianos judíos escaparon por poco al huir hacia Pella cuando el templo fue
destruido en el año 70 D. C. La expulsión de los judíos bajo el emperador Adriano
en 132-135 D.C. terminó con todas las esperanzas de los líderes cristianos judíos en
Jerusalén. (Sin embargo, los cristianos gentiles tenían una iglesia influyente allí en
la nueva ciudad de Roma).

Desde la destrucción de Jerusalén hasta el fin del siglo cuarto, los "nazarenos" eran
identificados con un pequeño grupo de cristianos judíos que se sentían obligados
por la ley de Moisés, pero no rehusaban la compañía de los cristianos gentiles.
Aunque más tarde se dividieron en fariseos ebionitas, ebionitas esenios, y
elkaisitas, también consideraban a Pablo un falso maestro y a su debido tiempo se
encontraron fuera de la iglesia reconocida. Estos cristianos judíos nunca dejaron de
enseñar que la estricta obediencia a la ley mosaica era necesaria para la salvación.
Por eso, para muchos cristianos judíos, el diezmo nunca abandonó el ambiente
espiritual de la ley mosaica (127, 128).

La iglesia universal de la era apostólica de los siglos segundo y tercero.

Es muy fácil demostrar por medio de la Escritura que ninguno de los padres
apostólicos post-Calvario del siglo primero, como Pablo, Pedro, Juan, Santiago,
Judas y Lucas, enseñaron el diezmo. Varios capítulos de este libro demuestran que
en la Escritura no existe ninguna enseñanza del diezmo después del Calvario.

Los líderes de la iglesia de segunda y tercera generación (c. 100-200 A. D.) estaban
casi completamente dedicados a llevar un estilo de vida asceta (de autonegación) o
semi-asceta, predicar el evangelio, defender el evangelio, y ayudar a los pobres y los
necesitados. ¡Investigue esto usted mismo! Se abstenían de los placeres mundanos
y se enorgullecían de hacerlo. Construir costosos lugares de culto y acumular
independencia financiera eran completamente ajenos a su estilo de vida. Tomaron
literalmente las palabras de Jesús de Mateo 19:21: "Si quieres ser perfecto, ve,
vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, y
sígueme", y las palabras de Pablo a los ancianos en Hechos 20:35: "En todo os he
enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las
palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir".

Los padres de la iglesia de primera generación escribían muy a menudo que la cena
del Señor era la ocasión para hacer ofrendas para los necesitados. Dar limosnas se
consideraba mejor que ayunar y orar. ¡Sin embargo, el diezmo no estaba
incluido! La presencia verificable de ofrendas voluntarias en sus escritos, junto con
la ausencia verificable del diezmo en sus escritos presenta un verdadero dilema
para los que sostienen el diezmo e insisten en que fue una doctrina válida de la
iglesia desde el mismo comienzo. ¡Obtenga una copia de de la obra en diez
tomos Ante-Nicean Fathers y aclare este punto! Los que enseñan el diezmo no citan
a los líderes de la primera iglesia para validar su posición doctrinal.

Robert Baker (Bautistas del Sur) escribió: "Los líderes [antes del año 100 D. C.] por
lo general trabajaban con las manos para suplir sus necesidades. No había ninguna
distinción artificial entre el clero y el laicato". Más tarde añadió: "Los primeros
obispos y presbíteros se ocupaban de labores seculares para ganarse la vida y
desempeñaban los deberes de sus puestos en la iglesia cuando no estaban
trabajando" (129).

Alfred Edersheim (Anglicano), en su libro Sketches of Jewish Social Life, dedica un


capítulo entero a la ética judía de trabajo: "Así ... llegar al tema de este capítulo ...
ahora entendemos cómo era que tantos discípulos y seguidores del Señor se
ganaban la vida con algún oficio; cómo era que, en el mismo espíritu, el Maestro
mismo condescendió a desempeñar el oficio de su padre adoptivo; y cómo era que
el más grande de los apóstoles se ganaba el pan trabajando con las manos,
probablemente siguiendo, como el Señor Jesús,el oficio de su padre. Porque era
un principio, expresado con frecuencia, según el cual, si era posible, 'no se debía
abandonar el oficio de su padre'" (130).

Lars P. Qualben (Luterano) explica esto en detalle en A History of the Christian


Church. "La iglesia local tenía ancianos y diáconos que supervisaban y dirigían el
trabajo de la congregación, administraban su caridad, cuidaban los enfermos, y
miraban que los servicios tuviesen lugar regularmente. Pero la organización de la
iglesia primitiva no se centraba en el puesto y en la ley, sino en los dones especiales
del Espíritu. La enseñanza, la predicación, y la administración de los sacramentos
era conducida por los 'hombres con dones' en la congregación. Un anciano también
podía enseñar, predicar, y administrar los sacramentos, pero no lo hacía porque
fuese unn anciano, sino porque se sabía que tenía un 'don'. Ninguno de estos
'hombres con dones' ocupaban puestos en un sentido legal o judicial. La
predicación, la enseñanza, y la administración de los sacramentos no estaba
limitada legalmente a ningún puesto específico. El evangelio podía ser predicado y
los sacramentos administrados en presencia de cualquier asamblea de creyentes,
reunidos en el nombre del Señor".

"Hacia el fin del siglo primero, tuvo lugar un cambio. Una falta general de confianza
en los dones especiales del Espíritu, un deseo de orden más específico, y una
apremiante demanda de una apropiada salvaguarda contra las herejías resultaron
en una transferencia gradual de la predicación, la enseñanza, y la administración de
los sacramentos de los 'hombres con dones' a los ancianos locales. ...".
"Durante los siglos segundo y tercero, tuvo lugar otro cambio importante. En lugar
del gobierno de un grupo de ancianos, las iglesias locales estaban encabezadas por
oficiales solos, para los cuales estaba reservado exclusivamente el nombre de
'obispo'. ... La elección del obispo se convirtió en una ordenanza legal y sólo el
obispo tenía derecho a predicar, enseñar, y administrar los sacramentos ... " (131).

Philip Schaff comenta sobre el crecimiento de la iglesia antes de las grandes


persecuciones que siguieron. "Hasta aproximadamente el fin del siglo segundo, los
cristianos tenían sus cultos mayormente en hogares privados, o en lugares
desiertos, en las tumbas de mártires, y en las criptas de las catacumbas. Esto
ocurrió a causa de su pobreza, su condición de oprimidos e ilegales, su amor por el
silencio y la soledad, y su aversión al arte pagano (p. 198)". "Las primeras señales
de casas especiales de culto ocurren Tertuliano, que habla de ir a la iglesia, y en su
contemporáneo, Clemente de Alejandría, que menciona el doble significado de la
palabra ekkleesia. Por el año 230, Alejandro Severo concedió a los cristianos el
derecho a un lugar en Roma. ... Después de mediados del siglo tercero, comenzó con
gran entusiasmo la construcción de iglesias. ..." (pp. 199-200).

"Por eso encontramos, ya en el siglo tercero, los fundamentos de una completa


jerarquía; aunque era una jerarquía de poder moral solamente, y que no tenía
ninguna clase de control exterior sobre las conciencias. ... Con la exaltación del clero
[en el siglo tercero], apareció la tendencia a separar a sus miembros de las
ocupaciones seculares, y aun de las relaciones sociales. ... Obtenían su
sostenimiento de la tesorería de la iglesia, que se nutría de las contribuciones
voluntarias y las colectas semanales el Día del Señor. Después del siglo tercero, se
les prohibió ocuparse de cualquier negocio secular, o siquiera aceptar cualquier
fideicomiso" [según Cipriano en el norte de África solamente] (p. 128) (132).

Aunque hubo muchos padres de la iglesia primitiva pre-niceana (antes del año 325
D. C.) cuyos escritos existen todavía, hasta Cipriano, no escribieron en absoluto
sobre ninguna forma sugerida de diezmo obligatorio. Estos padres incluyen a
Clemente de Roma, Matetes, Policarpo, Ignacio, Bernabé, Papias, Justino, el pastor
de Hermas, Tatiano, Teófilo de Antioquia, Atenágoras, Clemente de Alejandría,
Tertuliano, Minucio Félix, Comodiano, Orígenes, Hipólito, Cayo, y Novacio.

En un esfuerzo por sostener el diezmo, la McClintock and Strong Encyclopedia of


Biblical, Theological, and Ecclesiastgical Literature en realidad confirma mis
hallazgos. Bajo el epígrafe diezmos, dice: "La obligación de la literatura eclesiástica
ha sido propuesta desde el período más temprano. Los Cánones Apostólicos [c.
300], las Constituciones Apostólicas [c. 300] San Cipriano [m. 258], y las obras de
Ambrosio [m. 397], Crisóstomo [m. 407], Agustín [m. 430], y los otros padres de
ambas divisiones de la iglesia [oriente y occidente, pero no griega] abundan en
alusiones a esto". Porque este recurso, aunque "abundan" es una exageración, "el
período más temprano" se saltó los primeros 200 años después del Calvario. (Véase
a Cipriano más adelante).
Clemente de Roma (c. 95) comenzó a escribir por el mismo tiempo que murió el
apóstol Juan. Sus escritos no usan la palabra "diezmo". No fue específico cuando
escribió: "Él [Dios] ha ordenado [que se presenten] ofrendas y que se lleven a cabo
servicios [para Él], y no apresuradamente ni irregularmente, sino en los tiempos
señalados y las horas señaladas". (Primera Carta a los Corintios, capítulo 40). Más
probablemente, en esta época, los cristianos judíos de la iglesia de Roma habrían
objetado cualquier ligera indicación de que se les quitarían los diezmos a los
sacerdotes levitas.

Justino Mártir (c. 150), (del área de Samaria), escribió: "Y que los ricos de entre
vosotros ayuden a los necesitados ... cuando termina nuestra oración, se trae pan,
vino y agua, y de la misma manera, el presidente ofrece oraciones y acción de
gracias, según su capacidad, y el pueblo asiente diciendo Amén; y hay una
distribución a cada uno, y una participación de eso por lo cual se han dado gracias,
y a los que están ausentes se les envía una porción con los diáconos. Y los que son
acaudalados, y están dispuestos, dan cada cual lo que le parece mejor; y lo que se
recoge se desposita en manos del presidente, que socorre a los huérfanos y a las
viudas y a los que, a causa de enfermedad o por cualquier otra razón, están en
necesidad, y también los que están en cadenas y los extranjeros que habitan entre
nosotros" (Primera Apología, cap. 67). De acuerdo con la Escritura del siglo
primero, los "presidentes" o líderes de iglesia sólo son administradores capaces, no
necesariamente pastores ni instructores de la Palabra.

Los escritos de Justino sólo usan la palabra "diezmo" cuatro veces: dos de Mateo
23:23 para señalar que los judíos no gustaban de Cristo, y dos de Génesis 14:20
mientras probaba que Melquisedec no requirió la circuncisión (Diálogo con Trifón,
cap. 17, 19, 33, 112).

El Didache, o Enseñanza de los Doce (150-200?) fue descubierto a finales del siglo
diecinueve en el monasterio judío del Santo Sepulcro en Constantinopla. No se sabe
si es auténtica, representa la norma, o si es de una ramificación aberrante. Parece
ser un documento judeocristiano aproximadamente de mediados del siglo segundo,
y tiene algunas interesantes ideas sbre cómo eran sostenidos los profetas y los
líderes de la iglesia.

Párrafo XI: ... "Ahora, concerniente a los apóstoles y los profetas según la enseñanza
del evangelio, así haced; y que cada apóstol que viene a vosotros sea recibido como
al Señor; y no se quedará sino un día, si es necesario, al día siguiente también; pero
si se queda tres días, es un falso profeta. Cuando el apóstol sale, que no lleve nada
sino pan, hasta que llegue a su alojamiento; si pide dinero, es un falso profeta. ...
Pero cualquiera que diga en espíritu: 'Dadme dinero, u otra cosa', no lo escuchen;
pero si pide para otros que están en necesidad, que nadie le juzgue".
El párrafo XII puede (o no puede) referirse sólo a viajeros ordinarios. Su ubicación
entre los párrafos 11 y 13 debe ser considerada. "Que todo el que 'viene en el
nombre del Señor' sea recibido" y probado. ... "Si desea morar con vosotros, si es
artesano, permítanle que trabaje y coma. Si no tiene oficio, usen su sentido común
para proveer para que viva con ustedes como cristiano, sin ociosidad. Si no está
dispuesto a hacerlo, es un 'cristero'. Tengan cuidado de los tales".

Párrafo XIII: "Pero todo buen profeta que desea morar con vosotros es 'digno de su
comida'. De la misma manera, un verdadero maestro es también, como el obrero,
'digno de su comida'. Por lo tanto, tomaréis y daréis a los profetas todas
las primicias del lagar y la trilladora, de los bueyes y las ovejas. Porque los profetas
son vuestros sumos sacerdotes. Si no tenéis profeta, daréis las primicias a los
pobres. ...".

Párrafo XV: "Elegid, pues, de entre vosotros obispos y diáconos dignos del Señor,
hombres que sean amables, pero no codiciosos, hombres verdaderos y aprobados;
porque ellos también ministran para vosotros el ministerio de los profetas y
líderes" (133).

Aunque muchos maestros del diezmo citan los párrafos XIII y XV para probar que la
iglesia primitiva enseñaba el diezmo, y convenientemente pasan por alto los
párrafos XI y y XII, ¡engañan tremendamente al hacer esto! Los párrafos XI y XII
dejan bien claro que los párrafos XIII y XV no pueden ser estirados para enseñar el
diezmo. La palabra diezmo ni siquiera aparece. Además, cuando la iglesia
finalmente trató de enseñar el diezmo, no entregó el diezmo entero a los diáconos
como lo requeriría el párrafo XV si ellos fuesen los levitas. Quizás este documento
no autorizado ha sido ubicado a mediados del siglo segundo a causa de alguna
elevación de obispos, pero antes de la autoridad impuesta sobre ellos por Cipriano.
Notablemente, sin embargo, las primicias encajan sólo en la descripción de
artículos alimenticios de Números 18 y no son lo mismo que los diezmos. Además,
parece que aun éstos no serían sostenidos completamente por la iglesia si fuesen
pequeños, pero se les exigiría que conservaran un oficio. Es interesante notar que el
párrafo XIII dice que, si no hay profeta en la iglesia, se deben dar las primicias a los
pobres.

Ireneo (150-200) (obispo de Lyons en Francia y maestro de Hipólito), claramente


no enseñó el diezmo. "Y por esta razón el Señor, en vez de ese [mandamiento]: 'No
cometerás adulterio', prohibió hasta la concupiscencia; y en vez del que dice: 'No
matarás', prohibió la ira; y en vez de la ley que obligaba a diezmar, ahora nos habla
de compartir todas nuestras posesiones con los pobres, y no amar solamente a
nuestro prójimo, sino hasta a nuestros enemigos; y no ser meramente liberales
dadores y otorgadores, sino hasta que debemos hacer un regalo gratuito a los que
nos quitan nuestros bienes" (Against Heresies, libro 4, cap. 13, pár. 3). Aunque no
sea otra cosa, esto enseña ascetismo extremo.
"Porque con él no hay nada sin propósito, ni sin significado, ni sin designio. Y por
esta razón, ellos (los judíos) ciertamente tenían los diezmos de sus bienes
consagrados a él,pero los que han recibido libertad ponen aparte todas sus
posesiones para los propósitos del Señor, concediendo gozosa y libremente, no las
porciones menos valiosas de su propiedad, puesto que tienen la esperanza de cosas
mejores [en el más allá], sino como aquella pobre viuda, que echó todos sus medios
de vida en el tesoro de Dios" (Against Heresies, libro 4, cap. 18). Nuevamente se
indican la pobreza y el ascetismo. Ireneo enseña claramente que la iglesia era una
dispensadora de necesidades para los pobres. Su vida y sus escritos revelan que él
creía que líderes debían vivir tan exiguamente como fuese posible.

Tertuliano (150-220) fue un prolífico escritor de Cartago en el norte de África,


cuyos escritos no enseñan el diezmo. Era también un montanista que llevaba un
estilo de vida extremadamente ascético. Para los montanistas, la extrema pobreza
era una virtud que no dejaba absolutamente ningún lugar para una doctrina del
diezmo. Puesto que enseñaba que todas las ofrendas que se recibían deberían darse
a los pobres, Tertuliano no habría enseñado que los líderes de la iglesia debían ser
sostenidos por medio del diezmo. Las únicas veces que se registra que usó la
palabra "diezmo" aparecen cuando cita a Mateo 23:23 para comparar la hipocresía
de Marción con la de los fariseos (Marcion, libro 4, cap. 27) y a Génesis 14:20
cuando argumentó, como Justino Mártir, que Melquisedec no fue circuncidado
(libro 5, cap. 9).

Tertuliano también escribió: "Nuestros presidentes son ancianos de probada valía,


hombres que han alcanzado este honor, no por un precio, sino por carácter. Cada
uno lleva una modesta moneda una vez al mes o siempre que lo desee, y sólo si está
dispuesto y es capaz; es una ofrenda voluntaria. Usted podría llamarles los
despositarios de los fondos de la piedad; se usan ... para el sostenimiento y los
funerales de los pobres ...". (Apology, xxxix, 1-18). Por esto, es claro que, por lo
menos cerca del fin del siglo segundo, no existía ningún diezmo destinado
solamente a sostener el clero a tiempo completo.

Cipriano (200-258) sucedió a Tertuliano en Cartago (solamente Norte de África) y


fue probablemente el primer líder influyente en sugerir (sin éxito) que los diezmos
debían sostener un clero a tiempo completo. Debe recordarse que, para la época de
Cipriano, habían ocurrido por lo menos las primeras desviaciones de la doctrina de
la era apostólica. Los dones espirituales habían sido mayormente quitados al
laicato y puestos en varios niveles del clero. El oficio de obispo había sido
distinguido del de anciano y del de presbítero, y cada obispo tenía poder espiritual
sobre el laicato por medio de un tosco sistema sacramental. Además, su iglesia
ahora comparaba al obispo con el sumo sacerdote del Antiguo Testamento, a los
presbíteros con los sacerdotes del Antiguo Testamento, y a los diáconos con los
levitas del Antiguo Testamento. Cipriano simplemente dio lo que él creía era el
siguiente paso lógico (en este escenario del papel de los obispos) e insistió en que
el clero debía abandonar todo trabajo secular y depender de los diezmos para su
sostenimiento a tiempo completo. Por lo menos en la iglesia occidental, el modelo
veterotestamentario de sacerdocio, sacrificios, y perdón ahora estaba controlado
por los así llamados sumos sacerdotes cristianos, los sacerdotes cristianos y levitas
cristianos. ¡Tal es el contexto de las apelaciones de Cipriano en cuanto al diezmo!
Pero todos los defensores del diezmo que he leído señalan a Cipriano como su
evidencia principal en favor de la enseñanza del diezmo en la iglesia primitiva.
Mientras fue sólo un obispo en África, Cipriano no tenía autoridad más allá de su
propia esfera de influencia. ¡Los que citan a Cipriano para sustentar el diezmo en la
iglesia primitiva deberían colocar su cita en este limitado contexto histórico!

Sin embargo, el diezmo de Cipriano todavía no califica como "prueba" de que la


iglesia primitiva enseñaba el diezmo. Aunque no tan ascéticos como los
montanistas y su maestro favorito, Tertuliano, Cipriano era, sin embargo, un asceta
que entregó su considerable fortuna cuando se bautizó. Aunque abogaba
vigorosamente por que los obispos, los presbíteros, y los diáconos recibieran
diezmos y dedicaran todo su tiempo al servicio de la iglesia, no sugería que vivieran
por encima del nivel de pobreza (Carta 65, pár. 1). En una ocasión, en su Carta 4,
dijo que "la totalidad de la pequeña suma que era recogida" fue entregada al clero y
ellos la distribuyeron entre los necesitados. Cualquiera que haya leído a Cipriano
conoce los muchos usos en su generación del mandamiento de Cristo: "Si quieres
ser perfecto, ve y vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el
cielo, y ven y sígueme". La interpretación del diezmo por parte de Cipriano era que
los líderes de la iglesia sólo debían tomar lo mínimo, y distribuir el resto a los
pobres. ¡Lea a Cipriano usted mismo!

Las Constituciones de los Santos Apóstoles (libro 2, sección 4), es un


relato ficticio que data probablemente del siglo tercero o cuarto. No fue aceptado
por la iglesia sino hasta muchos siglos más tarde. Su uso del diezmo refleja una
evolución de la doctrina hacia más o menos el mismo nivel que el de Cipriano.

"Sobre la administración de los recursos recogidos para el sostenimiento del clero y


el socorro de los pobres":

"Que el obispo considere tal alimento y abrigo suficientes para suplir la necesidad y
la decencia. Que no use los bienes del Señor como los de otros, sino
moderadamente; 'porque el obrero es digno de su salario'. Que no sea opíparo en la
dieta, ni amigo de la ociosidad, sino que se contente con lo necesario para su
sostenimiento".

"Sobre las primicias y los diezmos, y de qué manera el obispo mismo participa de
ellos, o los distribuye a los demás".

XXV. Que use esos diezmos y esas primicias, que se dan de acuerdo con el
mandamiento de Dios, como hombre de Dios; y que también dispense
correctamente las ofrendas voluntarias que se traen para los pobres, los huérfanos,
las viudas, los afligidos, y los extranjeros en dificultades, como teniendo a Dios
como examinador de sus cuentas y que les han dado la disposición. Distribuyan a
todos los que tienen escasez en justicia, y que ustedes mismos usen las cosas que
pertenecen al Señor, pero que no abusen de ellos, comiendo de ellos, pero sin
comerse todo ellos mismos: comuníquense con los que están en necesidad, y por lo
tanto aparezcan intachables delante de Dios. Porque si ustedes consumen todo
ustedes mismos, serán reprendidos por Dios. ...".

"Porque los que atienden la iglesia deben ser mantenidos por la iglesia, siendo
sacerdotes, levitas, presidentes, y ministros de Dios; como está escrito en el libro de
Números concerniente a los sacerdotes. ...".

"Lo que entonces eran primicias, diezmos, ofrendas y regalos ahora son oblaciones,
que son presentadas por obispos santos al Señor Dios, por medio de Jesucristo, que
murió por ellos. Porque éstos son vuestros sumos sacerdotes, así como los
presbíteros son vuestros sacerdotes, y vuestros actuales diáconos son vuestros
levitas; así también como lo son vuestros lectores, cantores, diaconisas, viudas,
vírgenes, y huérfanos: pero el que está por encima de todos ellos es el Sumo
Sacerdote".

XXVI. "El obispo es el ministro de la palabra, el guarda del conocimiento,


el mediador entre Dios y vosotros en las varias partes de vuestro culto divino. Él es
el maestro de la piedad; y después de Dios, él es vuestro padre, que os ha
engendrado nuevamente para ser adoptados como hijos por medio del agua y del
Espíritu. Él es vuestro señor y gobernante; él es vuestro rey y potentado; después
de Dios, él es vuestro Dios terrenal, que tiene derecho a ser honrado por vosotros".

XXVII. "Por consiguiente, hermanos, deberíais traer vuestros sacrificios y


oblaciones al obispo, como a vuestro sumo sacerdote, bien ustedes mismos o por
medio de los diáconos; y no traigan estos solamente, sino también vuestras
primicias, diezmos y ofrendas voluntarias a él. Porque él sabe quiénes son los que
están en aflicción, y le da a cada uno como sea conveniente, para que ninguno se
quede sin recibir limosnas dos veces o más el mismo día, o la misma semana,
mientras que otro no tiene nada en absoluto".

[Mis comentarios sobre las Constituciones de los Apóstoles. Aunque se intenta usar
el lenguaje de la ley del Antiguo Testamento, son evidentes varias diferencias.
Primera, ahora el sumo sacerdote, no los levitas, recibe los diezmos directamente.
Segunda, el obispo debe conservar un nivel mínimo de sostenimiento de lo que
recibe en diezmos y ofrendas. Tercera, el obispo es directamente responsable de
redistribuir tanto los diezmos como las ofrendas a los necesitados. Cuarta, el nuevo
sistema de castas sacerdotales no se refiere al diezmo de Abraham a Melquisedec
en Génesis 14 para una justificación antes de la ley, ni a "Santo es al Señor" en
Levítico 27:30 como principio eterno. Claramente, la justificación para reintroducir
el diezmo en esta particular iglesia primitiva, aunque fuese una ofrenda voluntaria,
no era resultado del abandono de la doctrina del sacerdocio del creyente y la
elevación de la posición de sacerdote y sumo sacerdote. Por consiguiente, es fácil
entender por qué los modernos maestros protestantes del diezmo no apelan a este
documento para validar el diezmo como una doctrina legítima. Finalmente, aun
este documento fue rechazado por la iglesia Católica Romana, porque el diezmo no
se convirtió en ley de la iglesia sino hasta finales del siglo sexto].

Resumen de las razones históricas para rechazar el diezmo.

El diezmo no puede ser sostenido por una doctrina válida que se encuentre en la
historia bíblica post-bíblica inicial por las siguientes razones, que están apoyadas
por muchas autoridades de reputación en este capítulo y en otras partes de este
libro:

Una: Es cierto que los cristianos judíos de Palestina continuaron enviando diezmos
al templo como parte de su obediencia a la ley (Hechos 15 y 21) por lo menos hasta
el año 70 D. C. La historia post-bíblica prueba que la mayor parte de estos cristianos
judíos nunca abandonaron la ley mosaica, rehusaron la plena comunidad con los
cristianos gentiles, rechazaron a Pablo, más tarde se dividieron en facciones, y
desaparecieron cerca del final del siglo cuarto.

Dos: Como Pablo, los cristianos judíos, que habían sido adiestrados en las estrictas
tradiciones de la ley mosaica, jamás habrían aceptado el sostenimiento a tiempo
completo por enseñar los sagrados escritos del Antiguo Testamento concerniente a
Cristo.

Tres: Los cristianos judíos consideraban el diezmo puramente como ley, que ellos
ordenaron específicamente a los cristianos gentiles que no obedecieran (Hechos 15
y 21).

Cuatro: A los cristianos judíos se les enseñaba a ganarse la vida con un oficio y no
depender de la caridad. Los sabios tanto judíos como cristianos eran sostenidos por
las comunidades al sostener sus oficios.

Cinco: Las artes seculares y los oficios de muchos rabinos y líderes posteriores de la
iglesia están registradas en la historia. Muchos historiadores de la iglesia comentan
el hecho de que los primeros líderes de la iglesia se sostenían con un oficio (más
bien que con los diezmos). Esto está documentado por numerosas notas de pie de
página, especialmente el capítulo sobre 1 Corintios 9, Hechos 20, y este capítulo.
Seis: Desde temprano, la iglesia era considerada "sin licencia" (¿o ilegal?)" y fue
considerada como "fuera de la ley" aproximadamente desde el año 80 D. C. Los
romanos requerían que todos los ciudadanos registraran su medio de ganarse la
vida y presentaran prueba de su sostenimiento. Durante por lo menos los primeros
doscientos años y más después del Calvario, cualquiera que afirmase ser un obrero
del evangelio a tiempo completo habría sido arrestado como insurrecionista que no
tenía medios evidentes de sostenimiento, tal como un oficio.

Siete: Puesto que los cristianos eran muertos esporádicamente por turbas y por el
gobierno durante gran parte de los primeros tres siglos, parece improbable que los
primeros lideres revelaran abiertamente (al no tener un oficio obvio) que eran
líderes de iglesia a tiempo completo.

Ocho: Cuando se escribió el Nuevo Testamento, muy pocas iglesias, si es que había
alguna, estaban organizadas en un sistema de gobierno por obispos que requiriera
o sostuviera un ministro a tiempo completo. Las iglesias eran demasiado
primitivas, demasiado pequeñas, demasiado pobres, y a menudo tenían que
ocultarse de las autoridades para reunirse. Los edificios de iglesia no existían
porque no habrían sido toleradas sino hasta el año 200 D. C. y no florecieron sino
hasta después del año 260 D. C. antes de ser destruidas nuevamente en el año 303
(134). La persecución variaba ampliamente alrededor del Imperio Romano.

Nueve: Durante varios siglos, las iglesias primitivas no distinguieron entre "clero" y
"laicato". Miembros laicos de talento predicaban y desempeñaban otras funciones
que más tarde fueron restringidas al clero ordenado y de tiempo completo. Por
ejemplo, un "administrador" talentoso puede haber estado encargado mientras
otra persona de talento "predicaba" y otra persona de talento "enseñaba" la
Palabra. Este hecho excluía el dar diezmos cuando numerosos laicos ejercían sus
dones espirituales.

Diez: Es muy probable que hasta los esclavos desempeñasen papeles de liderazgo
como ancianos y obispos en la iglesia primitiva. El notable erudito F. F. Bruce dice
que "Pío, obispo de la iglesia de Roma hacia mediados del siglo segundo, si no era
esclavo él mismo, era en todo caso hermano de un esclavo, y Calixto, obispo de la
misma iglesia en la primera parte del siglo tercero, era un ex-esclavo" (135).
¡Ciertamente, los esclavos no aceptarían diezmos para su sostenimiento!

Once: Quizás el mejor argumento post-bíblico contra el diezmo en la iglesia ante-


nicea es la actitud general de la iglesia hacia las virtudes cristianas, la ética, la
pobreza, y el ascetismo. Para decirlo claramente, "la pobreza era considerada una
virtud, especialmente entre el clero!". Mientras todavía conservaban fresco el
recuerdo de los primeros apóstoles y discípulos, los milagros del primer siglo y,
mientras todavía esperaba el pronto regreso de Jesucristo, la iglesia pre-
Constantino (antes del año 325 D. C.) era una organización de caridad que recibía
ofrendas sólo para servir a los pobres, las viudas, y los huérfanos de la sociedad.
Véanse los detallados comentarios de Philip Schaff en mi capítulo sobre 1 Corintios
9.

La iglesia desde el siglo cuarto hasta el siglo octavo.

La iglesia de los primeros siglos usaba el dinero de manera muy diferente ded la
manera en que lo usa la iglesia de hoy. Williston Walker informa que, en el año 251
D. c., la iglesia de Roma bajo el obispo Grainelio tenía una membresía de
aproximadamente 30,000 miembros y sostenía más de 1,500 dependientes. ¡Esto
equivale a un dependiente por cada 20 miembros! (136). Aunque Cipriano trató de
hacer cumplir su idea de que los obreros de la iglesia no debían tener acitividades
seculares, Walker comenta: "Para mediados del siglo tercero, se esperaba que el
clero superior dedicara todo su tiempo a la obra del ministerio, pero hasta los
obispos a veces compartían ocupaciones seculares, no siempre de naturaleza
encomiable. El clero inferior todavía podía ocuparse en el comercio" (137).

Puede que sea o puede que no sea digno de notarse que Schaff no menciona los
"edificios" de iglesia sino hasta que cesó la persecución entre el 206-303. No está
claro hasta qué punto existían los edificios de iglesia antes de esta época. En tanto
que los cristianos eran culpados por casi todos los desastres como hambrunas,
terremotos, inundaciones, derrotas militares, e invasiones de los bárbaros, la
población pagana muy a menudo castigaba a la iglesia como víctima propiciatoria y
rápidamente habría destruido estructuras muy visibles y accesibles asociadas con
la iglesia.

La Encyclopedia Americana dice: "[El diezmo] no se practicaba en la iglesia cristiana


primitiva, pero poco a poco se hizo común por el siglo sexto" (138). La declaración
asume el fracaso de Cipriano en el norte de África y probablemente significa que el
diezmo no se practicó "haciendo cumplir las leyes seculares o las de la iglesia" sino
hasta el siglo sexto.

La Encyclopedia Catholica (edición de 1912 solamente) dice: "Al principio, se hacía


[provisión] mediante el sostenimiento espontáneo de los fieles. Sin embargo, con el
correr del tiempo, al expandirse la iglesia y surgir varias instituciones, se hizo
necesario crear leyes que aseguraran al adecuado y permanente sostenimiento de
la iglesia. El pago de diezmos se adoptó de la ley antigua, y los primeros escritores
hablan de él como de una ordenanza divina y una obligación de la conciencia. La
primera legislación positiva sobre el tema parece estar contenida en la carta de los
obispos reunidos en Tours en 567 y los Cánones del Concilio de Macon en el año
585" (139).

Aunque pueda parecer que tanto la Encyclopedia Americana como la Encyclopedia


Catholica pasan por alto todas las referencias al diezmo hechas por Cipriano y las
Constituciones de los Apóstoles como inválidas, ¡en realidad deben estar de
acuerdo con la premisa de este libro de que la iglesia primitiva no enseñaba el
diezmo! Cuando el diezmo fue reintroducido en la iglesia, era voluntario y se
basaba en una errónea comparación del obispo del nuevo pacto como sumo
sacerdote del sacerdocio del Antiguo Testamento.

Siglos más tarde, la iglesia adquirió riquezas en forma de tierras. Al principio, los
terratenientes ricos donaban tierras a la iglesia para parroquias, pero reteniendo el
privilegio de nombrar los obispos y conservar las ganancias y los diezmos de la
tierra en sus propias manos seculares. Por consiguiente, el diezmo pronto se
convirtió en fuente de abuso. Con el tiempo, sin embargo, la iglesia adquirió
suficiente autoridad secular para recuperar nuevamente el nombramiento de sus
propios sacerdotes y obispos, junto con la conservación de los diezmos en la
iglesia. Pronto, la iglesia fue dueña desde la mitad hasta un cuarto de la tierra en
muchos países europeos y puso en vigor los diezmos de los que alquilaban sus
tierras.

¡Por lo general, los historiadores concuerdan en que no fue sino hasta el año 567 D.
C., quinientos treinta y siete (537) años después del Calvario, cuando apareció en la
historia elprimer intento sustancial de la iglesia de hacer cumplir el diezmo bajo su
propia autoridad! El Concilio de Tours en 567 y el Concilio de Macon en 585
emitieron decretos eclesiásticos regionales a favor del diezmo y para excomulgar a
los que no diezmaban, pero no recibieron autoridad del rey para hacer cumplir la
colecta por medio de decretos civiles. Es significativo que el diezmo no surgió
históricamente sino hasta que la iglesia se volvió poderosa en el ámbito secular.
Aun en esta fecha tardía, los diezmos todavía consistían sólo de alimentos. Con el
tiempo, la Iglesia Romana hasta rehusó administrar los últimos ritos si no se le
concedían tierras o riquezas en los testamentos.

Entre 774 y 777, el rey franco, Carlomagno, destruyó el reino arriano de


Lombardía, que separaba su imperio del norte de Italia. Después de derrotar a los
lombardos, el gobierno sin oposición de Carlomagno incluía el norte de Italia y
Roma. Citando la ley mosaica como su autoridad en un sínodo de la iglesia, el papa
convenció finalmente a Carlomagno de que le permitiese recibir diezmos agrícolas
para sostener el sistema de parroquias en las iglesias, que crecía rápidamente. En
785, el papa Adriano intentó imponer el diezmo a los anglosajones. En señal de
aprecio por su sostenimiento de la iglesia, el papa coronó a Carlomagno como
emperador del Sacro Imperio Romano el día de Navidad del año 800 D. C.,
oficializando el renovado "Sacro" Imperio Romano.

En 906, el rey Edgar hizo cumplir legalmente el diezmo de alimentos en Inglaterra.


En los Concilios de Gerona en 1067 y 1078, y en el Cuarto Concilio Laterano en
1215, el diezmo se aplicó más y más en todas los territorios bajo las leyes
cristianas. Todos los ciudadanos, incluyendo los judíos, debían entregar diezmos a
la Iglesia Católica Romana. Un campesino típico daba el primer diezmo de su tierra
a su señor secular o terrateniente (que a menudo era la iglesia) y un segundo
diezmo a la iglesia como tal. En 1179, el Tercer Concilio Laterano decretó que sólo
el papa podía liberar a la gente de la obligación de diezmar, y exceptuaba a los
cruzados.

Durante varios siglos, el derecho a recoger diezmos agrícolas iba y venía entre la
iglesia y la autoridad secular, dependiendo de cuál era la autoridad más fuerte. Para
fortalecer y purificar la iglesia, el papa Inocente III (1198-1216) ordenó que los
diezmos para el sostenimiento de la iglesia tuviesen precedencia sobre todos los
demás impuestos, excluyó toda interferencia de los laicos en los asuntos de la
iglesia, y prohibió que una sola persona derivara su ingreso de más de un puesto en
la iglesia. El teólogo Tomás de Aquinodefendió el diezmo afirmando: "Durante la
época de la Nueva Ley, la autoridad de la iglesia ha dispuesto el pago de diezmos"
(Summa Theologica, Tomo 3, Segunda Parte de la Segunda Parte). NO usó Génesis 14
y Melquisedec para sustentar su argumento.

La exigencia de diezmos agrícolas a los judíos se volvió especialmente severa en


Inglaterra y los países germánicos. Comenzando alrededor del siglo cuarto, a los
judíos ni siquiera se les permitía poseer sus propias tierras en muchas
naciones. Esto obligó a los judíos a irse de la tierra y muchos se hicieron banqueros
y comerciantes porque esas ocupaciones y ese dinero no estaban sujetos al pago de
diezmos. En 1372, hasta el clero de Alemania se rebeló contra la idea de tener que
pagarle diezmos al papa.

No mucho después de que la Biblia fue traducida al idioma del hombre común, Otto
Brumfels proclamó en 1524 que el Nuevo Testamento no enseña el diezmo. Más
tarde en ese siglo, el papa Gregorio VII, en un esfuerzo para controlar la posesión
secular de diezmos, una vez más declaró fuera de la ley la posesión de diezmos por
parte de los laicos.

En 1714, los anglicanos ingleses exigieron diezmos agrícolas de los católicos


romanos y los presbiterianos para el sostenimiento de la iglesia de Inglaterra.
Pronto, la revuelta se desató en Francia. Algunas de las primeras etapas de la
Revolución Francesa fueron acciones que atacaban los privilegios y el status de la
Iglesia Católica Romana. En 1789, lo diezmos fueron abolidos en Francia por las
autoridades seculares.

Siguieron otras revueltas contra el diezmo. Entre 1836 y 1850, el diezmo fue
mayormente abolido en Inglaterra. Más tarde, fue cambiado por un alquiler que se
debía pagar al contado. En 1868, como resultado de la agitación que comenzó por
lo menos ya en la década de 1830 y que fue impulsada por los Disidentes, el pago
obligatorio de los diezmos parroquiales locales para al sostenimiento de la iglesia
fue abolido y se volvió puramente voluntario. Sin mbargo, los cargos finales del
alquiler del diezmo no fueron abolidos sino hasta 1936 en Inglaterra.

En Canadá, todavía en 1868, el Cuarto Concilio de Quebec declaró que el diezmo era
obligatorio. Durante un tiempo, los diezmos hasta fueron hechos obligatorios en los
territorios franceses del Nuevo Mundo hasta que el territorio fue vendido en la
Compra de Luisiana. En 1871, los diezmos fueron abolidos en Irlanda. En 1887,
terminaron en Italia. En Alemania Occidental, los residentes deben renunciar
formalmente a la membresía de la iglesia para evitar el impuesto obligatorio de la
iglesia. En otros lugares, la Iglesia Ortodoxa Oriental nunca ha aceptado el diezmo y
sus miembros nunca lo han practicado. La Iglesia Católica Romana todavía
prescribe los diezmos en países donde son sancionados por ley, y algunos cuerpos
protestantes todavía consideran los diezmos obligatorios.

En la actualidad, la mayoría de los cuerpos religiosos ha abandonado la práctica del


diezmo obligatorio, particularmente en los Estados Unidos, donde ningún sistema
de diezmo se empleó jamás generalmente después de la Revolución
Norteamericana. Sin embargo, a los miembros de ciertas iglesias, incluyendo los
Santos de los Últimos Días y los Adventistas del Séptimo Día, se les requiere que
diezmen, y algunos cristianos de otras iglesias lo hacen voluntariamente. Los
Bautistas del Sur definen el diezmo como una "expectativa" y algunas de sus
iglesias están presionando para que el diezmo sea un requisito para la membresía
(además de para ocupar puestos en la iglesia). Para estudios adicionales, la
mayoría de los libros sobre historia de la iglesia tratan la historia del diezmo desde
los tiempos bíblicos. Al rechazar Europa lentamente los impuestos de los estados-
iglesia y el derecho divino de los reyes, también rechazó la imposición del diezmo a
las iglesias sostenidas por el estado.

Pertinente para este libro, el modelo bíblico del diezmo se ajusta mejor a una
economía de iglesia del estado similar a la teocracia de Israel. La historia revela que
el diezmo se convirtió en una doctrina "cristiana" sólo después de que la Iglesia
Católica Romana estrechó manos con las fuerzas seculares y políticas. Sin embargo,
del mismo modo que el diezmo era una ordenanza inútil que nunca produjo
crecimiento espiritual en el Israel nacional bajo el pacto antiguo, así también el
diezmo nunca condujo al crecimiento espiritual cuando fue usado por los cristianos
y a su debido tiempo fue obligado a retirarse una segunda vez por las iglesias
estatales.

Los católicos romanos y los protestantes han sido culpables de opresión y


persecución en relación con las leyes del diezmo ordenadas por el estado. Y, como
el diezmo del pacto antiguo en el Israel nacional, nada bueno ha resultado jamás de
esos intentos por imponer el diezmo sobre los demás.

Nota: El material histórico en este capítulo procede de las siguientes


fuentes: Encyclopedia Americana; Encyclopedia Britannica; The Catholic
Encyclopedia (1912 y la Nueva); Baker, A Summary of Christian History;
Durant, The Reformation; Latourette, A History of the Christian Church; Qualben, A
History of the Christian Church; Schaff, History of the Christian Church; Vol. 2; y
Walker, A History of the Christian Church. Véase la bibliografía.
(124) Edersheim, Temple, CD-ROM, cap. 19.
(125) Edersheim, Sketches, 15-17, 118, 173, 172.
(126) Code, 1-112, 1-114, 1-111.
(127) Qualben, 73-74.
(128) Schaff, 428-434.
(129) Baker, 11, 43.
(130) Edersheim, Sketches, 169.
(131) Qualben, 94.
(132) Schaff, 128, 198, 199-200.
(133) Didache, 64-65.
(134) Schaff, 63.
(135) F. F. Bruce, The Spreading Flame (Waynesboro: Peter Noster Press, 1958),
192.
(136) Walker, 83.
(137) Ibid., 84.
(138) Americana, s.v. "tithe".
(139) The Catholic Encyclopedia, Vol. XIV, 1912, s.v. "tithe".

Capítulo 30

Principios sobre el diezmo para


iglesias que enseñan el diezmo:
Una sátira literal

"Enseñamos principios bíblicos sobre el diezmo" se oye decir desde muchos


púlpitos. Yo pregunto: "¿De verdad?" Este capítulo se ha escrito cuidadosamente
para ayudar a los que desean acatar los principios sobre el diezmo que se
encuentran en la Palabra de Dios. Aunque sinceramente no sé de ninguna iglesia
cristiana que observe NINGUNO de ellos, la Palabra de Dios mandó que su pueblo
del pacto antiguo los obedeciera TODOS ellos.

PRINCIPIO #1: Sólo los pastores (ancianos, obispos) pueden fungir como
sacerdotes y ministrar en todos los aspectos de la reconciliación espiritual.
Reemplazar 1 Pedro 2:9, 10; Apoc. 1:6 y 5:10 con Números 18:1, 5 y 3:12.

PRINCIPIO #2: Los diezmos deben ser entregados sólo a una familia en la asamblea
que pueda desempeñar todos los deberes asociados con el culto y la construcción y
el mantenimiento del edificio de culto (Números 18:1-4).

PRINCIPIO #3: Sólo el patriarca de esta familia y sus hijos pueden mediar a favor
de la congregación como familia sacerdotal. Ellos son los únicos cuya presencia es
permitida dentro del edificio mismo de culto. También, son los únicos a los que se
les permite acercarse a Dios y pedir perdón en nombre de la congregación.
Núm. 18:1 Jehová dijo a Aarón: Tú y tus hijos, y la casa de tu padre contigo, llevaréís
el pecado del santuario; tú y tus hijos contigo serviréis delante del tabernáculo de
reunión.
PRINCIPIO #4: ¡Importante! El primer diezmo completo debe ser entregado sólo a
los siervos levitas, hermanos de los líderes. ¡Este principio siempre es pasado por
alto!
Núm. 18:21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por
heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo
de reunión. [no los sacerdotes].
Núm. 18:22 Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para
que no lleven pecado por el cual mueran.
Núm. 18:23 Mas los levitas [no los sacerdotes] harán el servicio [no sacerdotal] del
tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para
vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.

PRINCIPIO #5: La congregación debe permitir que los levitas (tanto siervos como
sacerdotes) vivan en tierras proporcionadas gratis para siempre pero que continúa
siendo propiedad de los miembros regulares.
Núm. 35:2 Manda a los hijos de Israel que den a los levitas, de la posesión de su
herdad, ciudades en que habiten; también daréis a los levitas los ejidos de esas
ciudades alrededor de ellas.
Núm. 35:3 Y tendrán ellos las ciudades para habitar, y los ejidos de ellas serán para
sus animales, para sus ganados y para todas sus bestias.

PRINCIPIO #6: La totalidad del diezmo, que pertenece a los siervos levitas, se debe
llevar, no al edificio de culto, sino a las ciudades levitas, donde todos los levitas
deben vivir la mayor parte del tiempo en sus granjas con sus rebaños. (Núm. 35;
Josué 20, 21).
Neh. 10:37 ... y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían
las décimas de nuestras labores en todas las ciudades.
Neh. 10:38 Y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas
recibiesen el diezmo ...

PRINCIPIO #7: Los siervos levitas que reciben todo el diezmo no deben ministrar
como pastores (ancianos, obispos, sacerdotes) y no deben entrar al edificio de
culto. Los siervos levitas que reciben los diezmos sólo deben fungir como tejedores
de tela (Núm. 3:25, 26), constructores de artículos caseros para interiores (Núm.
3:31), constructores de postes de tiendas y fabricantes de equipos exteriores de
cocina (Núm. 3:36), soldados (1 Crón. 12:26), constructores y artesanos (1 Crón.
23:4), supervisores y jueces (23:4), guardas y porteros (23:5), miembros del coro y
músicos (23:5), panaderos (23:29) y empleados políticos (26:29-32).
Núm. 18:2 Y a tus hermanos también, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se
acerquen a tí y se junten contigo, y te servirán; y tú y tus hijos contigo serviréis
delante del tabernáculo del testimonio.

PRINCIPIO #8: Sólo los pastores (ancianos, obispos, sacerdotes) pueden entrar al
edificio de culto. Todos los demás, incluyendo a los siervos levitas que reciben la
totalidad del diezmo, deben ser ejecutados si intentan adorar a Dios directamente.
Núm. 18:3 Y [los levitas] guardarán todo lo que tú ordenes, y el cargo de todo el
tabernáculo; mas no se acercarán a los utensilios santos ni al altar, para que no
mueran ellos y vosotros.
Núm. 18:4 [Los levitas] se juntarán, pues, contigo, y tendrán el cargo del tabernáculo
reunión en todo el servicio del tabernáculo; ningún extraño se ha de acercar a
vosotros.
Núm. 18:7 Mas tú y tus hijos contigo guardaréis vuestro sacerdocio en todo lo
relacionado con el altar, y del velo adentro, ministraréis. Yo os he dado en don el
servicio de vuestro sacerdocio; y elextraño que se acercare, morirá.
Núm. 18:22 Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para
que no lleven pecado por el cual mueran.

PRINCIPIO #8: Los pastores (ancianos, obispos, sacerdotes) deben comer sus
porciones de las ofrendas dentro del edificio de culto (Núm. 18:8-18). Deben comer
las primicias de animales puros y las ofrendas de las primicias dentro del edificio
de culto (Neh. 10:25-37). Éstas no pueden ser llevadas a casa ni compartirlas con
sus familias. Los diezmos no es lo mismo que las primicias.
Neh. 10:35 Y que cada año traeríamos a la casa de Jehová las primicias de nuestra
tierra, y las primicias del fruto de todo árbol.
Neh. 10:36 Asimismo los primogénitos de nuestros hijos y nuestros ganados, como
está escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de
nuestras ovejas a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que ministran en la casa de
nuestro Dios;
Neh. 10:37 y que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras
ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las
cámaras de la casa de nuestro Dios ...

PRINCIPIO #9: Los pastores (ancianos, obispos, progenitores) se quedarán con


todos los artículos presentados como votos y todo dinero de rescate (18:14, 15,
16).

PRINCIPIO #10: Los siervos levitas que ayudan a los líderes no pueden poseer ni
heredar tierras.
Núm. 18:23 Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos
llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo será para vuestros descendientes; y no
poseerán heredad entre los hijos de Israel.

PRINCIPIO #11: Cuando el diezmo se pague a la clase de siervos levitas, éstos sólo
deben dar a los pastores (ancianos, obispos, sacerdotes) un décimo del diezmo que
reciben. Este décimo del diezmo no puede ser usado para ningún otro propósito.
(Esto es un principio pasado por alto en la actualidad).
Núm. 18:26 Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel
los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de
ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos.
Núm. 18:27 Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto
del lagar.
Núm. 18:28 Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros
diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al
sacerdote Aarón.
Neh. 10:38 Y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas; cuando los levitas
recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el diezmo del diezmo a la casa de
nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro.

PRINCIPIO #12: A cambio de recibir su décimo del diezmo, los pastores (ancianos,
obispos, sacerdotes) no pueden poseer ni heredar tierras. Tengan cuidado de no
pasar por alto este principio.

Núm. 18:20 Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre
ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.

PRINCIPIO #13: Los pastores (ancianos, obispos, sacerdotes) no pagan diezmos.


Ofrecen a Dios lo mejor de lo que reciben como su diezmo del diezmo (18:29).
Núm.18:29 De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda a Jehová; de todo lo
mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.
Núm. 18:30 Y les dirás: Cuando ofreciereis lo mejor de ellos, será contado a los
levitas como producto de la era, y como producto del lagar.

PRINCIPIO #14: Los sacerdotes pueden comer el diezmo en cualquier parte (18:31,
32), pero deben comer las primicias y las ofrendas sólo dentro del edificio de culto.
Núm. 18:31 Y lo comeréis en cualquer lugar, vosotros y vuestras familias; pues es
vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo de reunión.
Núm.18:32 Y no llevaréis pecado por ello, cuando hubiereis ofrecido la mejor parte
de él; y no contaminaréis las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.

PRINCIPIO #15: Normalmente, tanto los pastores como sus siervos levitas
trabajarán en el centro de culto una semana de cada veinticuatro.
1 Crón. capítulos 24-26; 28:13, 21; 2 Crón. 8:14; 23:8; 31:2, 15-19; 35:4, 5, 10;
Esdras 6:18; Neh. 11:19, 30; 12:24; 13:9, 10; Luc. 1:5.

PRINCIPIO #16: Todos los costos del edificio de culto y su mantenimiento deben ser
pagados con impuestos individuales y ofrendas voluntarias, no con los diezmos. Los
diezmos sólo pueden ser usados para sostener a los levitas y a los sacerdotes.
Éx. 30:13-15; 35:2, 3, 21, 22; Núm. 3:47-50; 1 Crón. 28.

PRINCIPIO #17: Los diezmos son siempre solamente en la forma de alimento.


Lev. 27:30, 32; Núm. 18:27, 28; Deut. 12:17; 14:22, 23; 26:12; 2 Crón. 31:5, 6; Neh.
10:37; 13:5; Mal. 3:10; Mat. 23:23; Luc. 11:42.

PRINCIPIO #18: Los miembros de iglesia pobres no están obligados a pagar


diezmos. La asamblea de la iglesia debe tener programas para ayudar a los pobres.
Lev. 14:21; 25:6, 25-28, 35, 36; 27:8; Deut. 12:1-19; 14:23, 28, 29; 15:7, 8, 11;
24:12, 14, 15, 19, 20; 26:11-13; Mal. 3:5; Mat. 12:1, 2; Mar. 2:23, 24; Luc. 2:22-24;
6:1, 2; 2 Cor. 8:12-14; 1 Tim. 5:8; Sant. 1:27.
PRINCIPIO #19: El botín de guerra ganado por los miembros de iglesia puede ser
distribuido siguiendo cualquiera de los siguientes ejemplos bíblicos: (1) 10% para
el rey-sacerdote local y 90% para un rey de Sodoma designado (Génesis 14:16-24);
(2) .1% para los sacerdotes y el 1% para los levitas según la proporción de 1 10 de
la ordenanza de la ley en Números 31:21, 27-30) o (3) a diferencia de los diezmos
regulares, los despojos de guerra pueden ser dedicados al matenimiento del
edificio de iglesia (1 Crón. 26:26-27).

PRINCIPIO #20: Los diezmos no deben ser usados para el evangelismo de personas
que no son miembros de iglesia. Éx. 23:32; 34:12, 15; Deut. 7:2.

PRINCIPIO #21: Hay que llevar un segundo diezmo a la ciudad en que están
situadas las oficinas principales de la iglesia. Este segundo diezmo debe ser
consumido por los adoradores en las calles durante celebraciones. Si la distancia a
la que hay que viajar es muy grande, este diezmo debe ser convertido en cerveza
fermentada y vino alcohólico para ser consumidos durante el calendario de la
celebración de la iglesia. No es para pagar salarios. Deuteronomio 12:28, 29; 14:22-
26.

PRINCIPIO #22: Cada tercer año, se debe tener disponible, en los hogares de
miembros de iglesia, un tercer diezmo, destinado a los pobres, para alimentar a los
pobres, que incluyen a los levitas y sacerdotes. Este diezmo del tercer año no es
para salarios. Deuteronomio 14: 28, 29; 26:12, 13.

PRINCIPIO #23: Cada séptimo año y cada quincuagésimo (50) año, no se deben
llevar para los levitas diezmos en alimento procedentes de los campos.
Éx. 23:11; Lev. 25:4, 11.

PRINCIPIO #23: Los pastores (ancianos, obispos), que fungen como sacerdotes y
que ministran todos los aspectos de la reconciliación espiritual en la iglesia, deben
ser plenamente responsables por los fracasos de la iglesia. Como tales, las
maldiciones de Malaquías están dirigidas directamente a ellos si de alguna manera
abusan de los diezmos. (Véase Malaquías 1:6 a 3:5).
Mal. 1:6 ¿Dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes,
que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?
Mal. 1:14 Maldito el que engaña, el que, teniendo machos en su rebaño, promete, y
sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y
mi nombre es temible entre las naciones. Mal. 2:1 Ahora, pues, oh sacerdotes, para
vosotros es este mandamiento.
Mal. 2:2 Si no oyereis, y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho
Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras
bendiciones; y aun las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón.
Mal. 3:3 Y se sentará para limpiar y afinar la plata; porque limpiará a los hijos de
Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda de justicia.
PRINCIPIO #24: Las especias de jardín deben ser pesadas y contadas
cuidadosamente para asegurarse de que los diezmos se paguen correctamente.
Mateo 23:23; Lucas 21:42 (pase por alto Mat. 23:2, 3; Lucas 21:41).

PRINCIPIO #25: Contrariamente a lo que dice Malaquías 3:9, algunos diezmadores


del nuevo pacto, que son modernos fariseos, pueden recibir ayes o maldiciones,
aunque diezmen. Mateo 23:23; Lucas 11:42; 18:12.

Los Bautistas del Sur y los diezmos:

Aunque yo me considero un verdadero bautista y estoy de acuerdo con el corazón


espiritual de las declaraciones que publicaron desde 1644 hasta 1923, no estoy de
acuerdo con el cambio de dirección que tuvo lugar en años recientes. Además, creo
que eventos parecidos a los que ocurrieron entre los bautistas están teniendo lugar
en muchas otras iglesias conservadoras. Insto a cada lector o lectora a que
investigue su propia iglesia para descubrir exactamente cuándo comenzó a enseñar
el diezmo. Creo que la mayoría de las denominaciones que surgieron fuera del
entorno europeo de la iglesia estatal, como los bautistas, no enseñó el diezmo
durante muchos años. Si esto es verdad, entonces equivale a una auto-acusación.

De acuerdo con la Encyclopedia of Southern Baptists, en el artículo diezmo, los


bautistas se opusieron especialmente a un impuesto establecido sobre los colonos
americanos para sostener la iglesia estatal. Dice que prestaron poca atención al
diezmo voluntario principalmente porque "a mediados del siglo dieciocho, todas las
otras preocupaciones fueron absorbidas por un vasto y bastante exitoso período de
reavivamiento que añadió gran número de miembros a las iglesias, pero que hizo
énfasis aun mayor en el fervor evangélico, más que en la benevolencia sistemática".
Evidentemente, cuando disminuyó el fervor del evangelismo, llegó el momento de
enfocarse más en los principios de dar.

En un reconocimiento implícito de que el diezmo no había sido un modelo de dar


desde la primera confesión en 1644, el artículo continúa diciendo: "En realidad,
muchas iglesias se opusieron definidamente a lo que ellas consideraban un
'ministerio mercenario' y no les pagaban nada a sus predicadores. Los predicadores
que al menos eran sostenidos, por lo general recibían alimentos o productos
agrícolas como tabaco, u ocasionalmente whisky, que podía ser intercambiado por
dinero. Por lo menos hasta principios del siglo diecinueve, la mayoría de los
ministros bautistas trabajaba en empleos seculares, además de predicar".

Por consiguiente, en vez de ser un principio moral eterno, el diezmo tuvo


que evolucionar muy lentamente entre los Bautistas del Sur.
Su Encyclopedia informa que un laico tomó una posición a favor del diezmo en la
década de 1890 y que esta posición fue propuesta y rechazadapor la Convención de
1894. Después de la Primera Guerra Mundial, "varios movimientos promocionales"
fueron iniciados por varias denominaciones para convencer a los laicos de que
diezmaran. Aunque se inició una fuerte campaña entre los Bautistas del Sur en
1921, no pudieron incluir el diezmo ni textos relativos al diezmo en su
documento Faith and Message de 1925. Puesto que la Convención promocionó el
diezmo muy agresivamente nuevamente ya desde 1947, el Faith and
Message de 1963 reveló algún progreso en su evolución cuando, por primera vez,
publicó una lista de los principales textos sobre el diezmo, pero todavía sin incluir
la palabra diezmo.

La declaración oficial de fe de los Bautistas del Sur, La Fe y el Mensaje


Bautistas [The Baptist Faith and Message], se distribuye ampliamente para que
todo el mundo la lea. ¡Este documento todavía no contiene la palabra diezmo! Sin
embargo, detrás de este movimiento externo está el Documento de Posición sobre
Mayordomía [Stewardship Position Paper], adoptado en junio de 1997. Este
documento el que controla, pero es casi desconocido (para la mayoría de los
feligreses). El Documento de Posición es la interpretación y aplicación actual de los
líderes sobre la declaración general sobre mayordomía. Es claramente un esfuerzo
para usurpar la autoridad de la iglesia local para establecer su propia actitud
doctrinal en cuestiones de principios relativos al dar.

Es el Documento de Posición, no la declaración sobre Fe y Mensaje, lo que DEBE ser


obedecido en toda enseñanza y en todas las publicaciones relativas a la
mayordomía, tal como la literatura para la escuela dominical. Puesto que están
prohibidas la citas parciales, resumiré lo que dice este documento. El primero de
siete párrafos dice que el diezmo es la clara posición bíblica que debe adoptarse
como base para todos los empleados denominacionales que escriben literatura
denominacional sobre mayordomía. (Usted tendrá que hacer todos los esfuerzos
posibles para leer esto usted mismo). En otras palabras, escondido detrás del Fe y
Mensaje distribuido oficialmente, el Documento de Posición obliga a los empleados
que producen la literatura extraoficial a enseñar el diezmo. Sin embargo, aunque el
diezmo es "presa fácil", los líderes de la Convención no se atreven a emitir
documentos de posición sobre otros temas que causan división, como la inspiración
de la Biblia, las interpretaciones proféticas, hermenéutica bíblica, o el liderazgo
controlado por la jerarquía.

En relación con el diezmo, el quinto párrafo del Documento de Posición usa la


palabra modelo seis veces y el sexto párrafo usa la palabra expectativa una vez. De
este modo, se les ordena a los empleados de la denominación que enseñen el
diezmo y "no deben" reemplazarlo con ningún otro enfoque acerca de dar. Por
consiguiente, extraoficialmente, el diezmo es el único modelo aceptable y lo que se
espera al dar.

Cualquier persona que haya leído la introducción de The Baptist Faith and
Message verá en el Position Paper un forzamiento de la conciencia que es contrario
a la naturaleza misma de las iglesias bautistas. Aunque ha habido muchas
declaraciones de bautistas desde la primera en 1644, ¡se necesitaron más de 300
años para que por lo menos aparecieran por primera vez textos como Génesis
14:20, Levítico 27:30-32 y Malaquías 3:9-10, como lo hicieron en The Baptist Faith
and Message de 1963! ¡La Faith anterior, la de 1925, no incluyó ningún texto sobre
el diezmo! Pregunto nuevamente: "¿Por qué?" Aunque los folletos sobre el diezmo
son mayoría en los estantes de literatura de la mayoría de las iglesias Bautistas del
Sur, ¡la palabra diezmo todavía no aparece en la revisión de 1998 de Faith and
Message! ¿Por qué? Sin embargo, una búsqueda en Internet sobre el sitio S. B. C.
produce artículos sobre algunas de sus iglesias que ya exigen que sus miembros
"diezmen".

He tratado, sin éxito, de entablar un diálogo sobre el diezmo con cualquier líder S.
B. C. Como dije antes, sospecho que hechos similares están ocurriendo actualmente
en demasiadas iglesias conservadoras en la actualidad. Sé que otros grupos
bautistas han adoptado fuertes posiciones a favor del diezmo y sé personalmente
que las Asambleas de Dios, la Iglesia de Dios, y muchas iglesias pentecostales están
siendo cuestionadas por miembros sinceros que buscan un diálogo. ¿Por qué, por
qué, por qué temen los cristianos salir al descubierto y discutir este asunto?

Primero, contrariamente al Position Paper, el diezmo no fue nunca el "modelo" para


los pobres, los artesanos y comerciantes - sólo para los terratenientes y criadores
de ganado.

Segundo, el diezmo original para los ayudantes de los sacerdotes levitas nunca fue
lo "mejor" ni lo "primero" - era el "décimo" (Lev. 27:30-32). Sólo los levitas daban
lo "mejor" de su diezmo del diezmo (Núm. 18:25-28).

Tercero, el nuevo pacto exige diferentes y mejores "modelos" de dar de gracia


puesto que los sacerdotes habían cambiado de los sacerdotes aarónicos al
sacerdocio de los creyentes (Heb. 7:5, 12, 18).

Cuarto, nuevamente, puesto que el diezmo nunca fue el mínimo punto "inicial" en el
dar del pacto antiguo, no debe serlo en el nuevo pacto.

Quinto, es claro que el diezmo no es una "expectativa" de los pobres o gentiles en la


iglesia del nuevo pacto (2 Cor. 8:12-14; 9:7; Hechos 15:5, 10, 19, 20).

Sexto, la definición misma de diezmo para que incluya ingresos que no consisten de
alimentos no es bíblica.

Capítulo 31

Difundir el evangelio sigue


siendo nuestro llamamiento
Rom. 1:16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para
salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente, y también al griego.
Rom. 1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como
está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

1 Cor. 1:18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que
se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.

2 Cor. 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo
la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen,
como por el Espíritu del Señor.

El evangelio ES "Jesucristo" - su preexistencia, nacimiento virginal, vida, muerte,


resurrección, ascensión e intercesión - ¡nada más, nada menos! (Compárese
también Rom. 1:1-5; 1 Cor. 17-18; 1 Cor. 15:1-4). Cualquier cosa, incluyendo
principios sobre el dar, que se añada al evangelio del nuevo pacto es meramente
"fruto" del evangelio y alimento para el crecimiento espiritual. "Contra los tales no
hay ley" (Gál. 5:23) significa que no hay "ninguna ley" que contarreste, o niegue, los
frutos del Espíritu. Cualquier cosa, incluyendo el diezmo, que se añada al evangelio,
procedente del pacto antiguo, sin reautorización del nuevo pacto no es ni el
evangelio ni su fruto.

"Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia
de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos
que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo" (Gál. 1:6-7). Por Gálatas,
capítulos 2-4, es claro que estas "distorsiones" eran adiciones de la antigua ley al
evangelio predicado por Pablo.

Una iglesia muerta o moribunda no puede ser revivida predicándole la ley, sea ésta
la ley del diezmo o la de los Diez Mandamientos, con sus "no harás". ¡El mensaje de
reavivamiento DEBE ser el Cristo del Calvario! En comparación con el poder del
Espíritu y el evangelio, la ley ha perdido completamente toda su gloria y su poder
(2 Cor. 3:10). El reavivamiento permanente y la mayor dadivosidad sólo ocurrirán
cuando el pastor y su iglesia escuchen y respondan al evangelio y a todo lo que él
diga sobre el amor de Cristo. "El evangelio es poder de Dios" y el evangelio revela la
justicia de Dios "por fe y para fe"; "no por fe para la ley"; ni "por fe y la ley para fe y
la ley". Pablo era sostenido sólo por fe, confiando en la capacidad de Dios para
hacer provisión para él.

Cuando los filipenses vieron la necesidad de Pablo, le enviaron ayuda una y otra vez
(Fil. 4:16). Cuando Cristo es predicado, los creyentes verán las "necesidades" de un
mundo perdido sin Cristo. También verán y tratarán de satisfacer las necesidades
de los obreros del evangelio y de otros creyentes. Inspirado por el Espíritu Santo,
Pablo dijo a los filipenses: "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus
riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Fil. 4:19). Esta es una promesa condicional, pero
segura, sólopara los que ven la necesidad del pueblo de Dios y responden dando
por amor creado por el evangelio.

De acuerdo con el nuevo pacto, las riquezas espirituales eternas, no las riquezas
físicas, fluyen de un conocimiento y del amor de Dios en Cristo. Cuando la Escritura
es comparada con la Escritura, la "riqueza al ciento por uno" no es dinero. Moisés
dejó su dinero y estimó "el vituperio de Cristo como mayores riquezas que los
tesoros de Egipto" (Heb. 11:26). Dios abunda en esas riquezas para todos los que le
invocan (Rom. 10:12). Pablo le dice al verdadero creyente: "Ya estáis saciados, ya
estáis ricos" (1 Cor. 4:8). Ls riquezas de la gracia de Dios vienen, no como dinero,
sino en la certeza de la "redención por medio de su sangre, el perdón de pecados,
según las riquezas de su gracia" (Efe. 1:7). La misericordia, la bondad, el amor
fluyen de la riqueza de Dios hasta el creyente por toda la eternidad (Efe. 2:4, 7;
3:16). Este era el mensaje de las riquezas predicado por Cristo (Rom. 3:8; Col.
1:27).

Colosenses 2:2 describe a la iglesia y al creyente como que están "unidos en amor,
hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio
de Dios el Padre, y el de Cristo". Una sociedad libre y democrática dará más (y
producirá más) que una sociedad de trabajos forzados. El apóstol Pablo no recibió
ni diezmos ni ningún otro sostenimiento a tiempo completo. Usó su libertad en el
evangelio para rehusar salario, pero fue quizás el más exitoso constructor de
iglesias y evangelista de la historia. De la misma manera, la iglesia cristiana, con su
libertad en Cristo, dará más y servirá más que el Israel del pacto antiguo.

Dios salva, bendice, y llena al creyente con su Espíritu Santo solamente a causa de
la fe del creyente en Cristo Jesús. Habiéndolo hecho así, continúa usando los
principios de la gracia, no de la ley, para suplir las necesidades de su iglesia (2 Cor.
8:1-15; 9:6-8; 1 Cor. 16:1-2; Gál. 3:1-5).

Cuando Cristo es predicado, toda doctrina debe estar a la luz de su relación con él.
Un cristiano no obedece a Dios para complacerlo. En vez de eso, un cristiano
obedece a Diosporque ha sido salvado, porque su naturaleza ha sido cambiada,
porque estudia para conocer la voluntad de Dios, y porque se ha rendido al Espíritu
Santo. Los creyentes que están siendo transformados a la semejanza de Cristo al
aprender la sana doctrina desean dar como Cristo dio. Con una responsabilidad por
las almas perdidas, responden dando por un sincero deseo y lo mejor que pueden.
Dan sus vidas, su tiempo, y su dinero.

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