Huida Al Derecho Privado
Huida Al Derecho Privado
Huida Al Derecho Privado
¿Dónde se regula?
Conceptos relacionados
CONSTITUCIONALIDAD
ÍNDICE
Según Parejo, de los artículos 103, 105 y 106.1 de la
> CONSTITUCIONALIDAD
Constitución se deduce que el complejo "Administración
Pública" es un conjunto de organizaciones caracterizado > RÉGIMEN JURÍDICO VIGENTE
justamente por su actuación subjetiva, finalista (servicio
con objetividad de los intereses generales) y funcionalmente determinada (actuación,
singularizada respecto del régimen común, ajustada a determinados principios y con
sometimiento pleno a la Ley y al Derecho) conforme a un específico estatuto jurídico.
Consecuentemente, la personalidad y la capacidad jurídicas de las Administraciones públicas
no son libremente manipulables y son sólo aquéllas (únicas) que vengan determinadas por el
referido estatuto, es decir y en último término, por el régimen jurídico básico.
Por su parte del Saz y Parada entienden inconstitucional el fenómeno mismo de huida pues la
Constitución contiene una auténtica reserva de Derecho administrativo y, por consiguiente, la
huida del mismo choca frontalmente con la Constitución. Esta, se dice, establece una
verdadera «garantía institucional de Derecho administrativo que la hace inmodificable por el
legislador ordinario». Se aduce en tal sentido el artículo 103.1 Constitución Española -en
cuanto señala que la Administración debe actuar con sometimiento pleno a la ley y al
Derecho-, señalando que por éste hay que entender el Derecho administrativo. También es
ésta la conclusión que se deduce de la cláusula general de control de la potestad
reglamentaria y de la actividad administrativa que sanciona el artículo 106. Todo ello, a la
vista de la referencia explícita que la Constitución hace en el artículo 153 c) CE a la
jurisdicción contencioso-administrativa en relación con el control de la actividad de las
Comunidades Autónomas.
Sala Arquer añade que no es tanto de huida del Derecho administrativo, sino de huida del
Derecho, si bien otros autores discrepan de tal parecer pues a los efectos del control de la
actuación de las Administraciones, no debe identificarse sin más con la jurisdicción
contencioso-administrativa, luego siempre cabrá el control por los tribunales civiles o del
orden laboral.
Troncoso entiende que el juicio de constitucionalidad es positivo, pero con una serie de
condicionantes. Así parte de una garantía institucional de Administración pública y reserva de
Administración como de unos principios y derechos fundamentales. La garantía institucional
exige una organización sujeta a los artículos 103 y 106 de la Constitución, que no llegan a
prohibirse que las Administraciones puedan acudir al Derecho privado, a personificaciones
como sociedades de capital o a privatizaciones. Lo inconstitucional sería el uso generalizado
del Derecho privado. A su vez la reserva de Administración se deduce de unas funciones
públicas de soberanía (acción de gobierno, policía y fomento) que deben ser desarrolladas
por una Administración. En cuanto a los derechos fundamentales, señala que las empresas
públicas respecto de las empresas en general, tanto si realizan actividades de servicio público
como en el resto, se vinculan con la misma intensidad a la Constitución, de ahí que el recurso
al Derecho privado no modifica la posición constitucional de la Administración. No son meras
empresas del gestor político sino instrumentos de una Administración que nunca deja de
serlo, de ahí que aun cuando la actuación de esos entes implique un sometimiento menos
fuerte a la Constitución, esto queda enmendado con la eficacia directa de los derechos y
libertades constitucionales y por la existencia de un Derecho privado constitucionalizado: la
Administración puede huir del Derecho administrativo pero no del Derecho constitucional.
Este mismo autor expone los medios de control político, parlamentario y jurisdiccional y éste
comprende la misma constitucionalidad del recurso al Derecho privado como que en su
actividad, no se traicione su posición constitucional. En todo caso la decisión de crear una
empresa pública es una decisión política que exige self-restraint en el análisis del interés
público que motiva su creación.
BBB. La denuncia administrativa
2º.- Suprimir las especialidades que, sin mucha justificación, propiciaban la excepción de la
aplicación de controles administrativos que deben existir en toda actuación pública, en lo
que ha venido en denominarse la «huida del derecho administrativo». La flexibilidad en la
gestión ha de ser compatible con los mecanismos de control de la gestión de fondos
públicos.
d) Los consorcios.
3. El sector público fundacional, integrado por las fundaciones del sector público estatal.
De acuerdo con la Ley 40/2015, de 1 de octubre, del Régimen Jurídico del Sector Público, el
grado de vinculación al Derecho Administrativo varía de intensidad.
a) Las mencionadas en las letras a), b), c), y l) del apartado primero del presente artículo, es
decir:
- d)Las Diputaciones Forales y las Juntas Generales de los Territorios Históricos del País
Vasco en lo que respecta a su actividad de contratación.
b) Los consorcios y otras entidades de derecho público, en las que dándose las
circunstancias establecidas en la letra d) del apartado siguiente para poder ser considerados
poder adjudicador y estando vinculados a una o varias Administraciones Públicas o
dependientes de las mismas, no se financien mayoritariamente con ingresos de mercado. Se
entiende que se financian mayoritariamente con ingresos de mercado cuando tengan la
consideración de productor de mercado de conformidad con el Sistema Europeo de Cuentas.
Por último el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el
texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público fija su ámbito de
aplicación (artículo 2) al personal funcionario y en lo que proceda al personal laboral de los
Organismos Públicos, Agencias y demás Entidades de derecho público con personalidad
jurídica propia, vinculadas o dependientes de cualquiera de las Administraciones Públicas.
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