Léon Degrelle

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Léon Degrelle

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Léon Degrelle
"Un día se repetirán con orgullo los nombres sagrados de nuestros
muertos. Nuestro pueblo, al escuchar esa historia de gloria, sentirá hervir
su sangre y reconocerá a sus hijos." (Léon Degrelle)

Léon Joseph Marie Ignace Degrelle nació en Bouillon, Bélgica el 15 de


junio de 1906 y murió en Málaga, España el 31 de marzo de 1994. Fue un
político belga y oficial de las Waffen SS. Tras fundar en los años 30 el
movimiento político Christus Rex (Rexismo), de
inspiración católica y conservadora, cambió su posición en los años siguientes,
aproximándose al nacionalsocialismo.

Combatió junto a las fuerzas del Eje en la Segunda Guerra Mundial.


Encontrándose en Noruega cuando terminó la guerra, logró escapar a España,
donde el régimen de Francisco Franco lo protegería durante décadas. La oportuna
concesión de la nacionalidad española lo libró de ser extraditado tras la caída
del franquismo, y dedicó sus últimos años a escribir libros.

2 Contenido
 1 Biografía de un gran Héroe
 2 Rex, alternativa de futuro
 3 La guerra
 4 El exilio
 5 Cronología
 6 Artículos de opinión
 7 Referencias
 8 Artículos relacionados
 9 Enlaces externos
o 9.1 Videos

3 Biografía de un gran Héroe


Léon Degrelle nace el 15 de junio de 1906 en el seno de una familia numerosa en
la pequeña ciudad belga de Bouillon, cerca de la frontera francesa, en la calle de
Collége no 29. Contaba por aquel entonces esta pequeña y tranquila ciudad
apenas tres mil almas aunque no era un pueblo sino el centro de una próspera
comarca. De clase media burguesa bien acomodada, el padre, Edouard Degrelle,
era de origen francés y había sido diputado permanente por esa region por el
partido católico por lo cual desde la más tierna infancia la lucha política fue una
constante en su educación. Por parte materna el abuelo había sido igualmente un
destacado político y médico de La Roche así como un mecenas de la cultura y de
la literatura siendo incluso miembro fundador del diario "Lavenir du
Luxembourg" que cubría esa región, el mismo diario en donde el joven Degrelle
publicará su primer aporte literario el dos de noviembre de 1925, cuando tenía
tan solo dieciocho años recién cumplidos.

Como muchos otros de los jóvenes belgas, estudiaría en los jesuitas y en la


Universidad Católica de Lovaina entrando en contacto con lo mejor de la
intelectualidad católica de la época y siendo influenciado ideológicamente por el
gran pensador francés Charles Maurras. Desde muy pronto las jerarquías
religiosas se fijan en él, se hace íntimo del Monseñor Picard, encargado de las
todopoderosas Juventudes de Acción Católica. Degrelle se hará cargo de las
ediciones católicas REX, que estaban en plena bancarrota moral, no económica
pues las seguían sosteniendo la Iglesia mediante subsidios pero nadie las leía. En
unos meses Degrelle había hecho del negocio un asunto próspero, sacaba tiradas
de 100.000 ejemplares en cada ocasión y supo rodearse de una serie de
colaboradores magníficos como José Streel, Victor Matthys, Jean Denis, Paul
Crockaert, Pierre Daye, etc, al tiempo que lograba que los más destacados
intelectuales de derechas del país escribieran para su editorial.

A comienzos de los años '30 se afilió a Acción Católica y comenzó a trabajar


para una pequeña editorial católica llamada Christus Rex , que publicaba un
periódico homónimo. Viajó a México como corresponsal para cubrir la Guerra
Cristera que se libraba entre los Camisas Doradas y el gobierno mexicano, que de
acuerdo a la Constitución había impuesto restricciones a la religion catolica. El
grito de guerra de los cristeros, ¡Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!,
impresionó profundamente a Degrelle, quien a su regreso en 1934 fundaría Les
Editions de Rex y empezaría a movilizarse en el Partido Católico belga para
promover un curso de acción más militante.

Rápidamente descubrió Degrelle la importancia de la prensa y de la palabra,


escrita y oral, en un mundo cada vez más ávido de información. Sacó, durante
esos años, varios semanarios a la calle: "REX" de información política y de
sociedad, "Vlan" de información general, "Soirées" que pretendía ser un
semanario dedicado al mundo del cine, de la moda, con gran despliegue
fotográfico. El éxito fue arrollador levantando en pocos meses una editorial que
hasta ese momento languidecía cercana a la quiebra y tan sólo sobrevivía gracias
a las subvenciones eclesiásticas. Su fama de propagandista católico hizo que las
jerarquías del Partido católico considerasen que el joven Degrelle podría tener
futuro en el seno del partido. De hecho, en un primer momento, el propio
Degrelle creyó que se podría reformar el partido desde dentro y dar a la juventud
belga una referencia en éste. En las elecciones de 1932 las ediciones REX y
Degrelle jugaron un importante papel en la propaganda del Partido Católico, con
el resultado de un elevado incremento de los votantes. Sin embargo pronto
comenzaron las primeras desavenencias...

4 Rex, alternativa de futuro


Alrededor de Degrelle se agrupaban centenares de jóvenes estudiantes "rexistas",
llamados así por distribuir la prensa de Rex, que comenzaban a pedir reformar
dentro de las juventudes del partido Católico, un mayor compromiso social, en
definitiva una ruptura con la línea tradicional del partido pero sin salirse del
mismo. Degrelle se resiste, aun cree que se puede reformar desde dentro y por
ello va al congreso del partido Católico de Courtrai en noviembre de 1935.
Degrelle se presenta con tres centenares de camaradas e intenta participar para
denunciar la situación del partido, en especial el desprestigio que supone tener a
su frente a un político corrupto (el ministro Segers). No se le permite intervenir, y
Degrelle toma una medida drástica tomando la palabra aun en contra de los
dirigentes del partido, su verbo inflama a los jóvenes presentes mientras Degrelle
lanza serias acusaciones contra la dirección del partido. Es el punto de no
retorno, finalmente ha comprendido que la colaboración con la derecha burguesa
es inútil.
Tres semanas más tarde, como consecuencia de lo que se vendrá a llamar el
"Golpe de Courtrai", el primado de Bélgica, Cardenal Van Roey decreta que los
sacerdotes no participen en las actividades de REX, llegando incluso a pedir que
se trabaje activamente para detener la ascensión de REX. Los superiores de los
establecimientos de enseñanza de muchachos y muchachas emplearán todos los
medios necesarios para que sus alumnos queden ajenos a la agitación rexista,
decía la declaración episcopal hecha pública el 20 de noviembre de 1935. Ello
excita más aún a Degrelle, que siempre ha amado los retos y pruebas difíciles,
especialmente cuando iban dirigidos a su persona. Inmediatamente Degrelle
organiza a su gente; Victor Matthys los CAP (Cuadros de Propaganda), Jean
Denis y José Streel elaboran los programas y fundamentos doctrinales. Toda la
maquinaria está en marcha y unos jóvenes de apenas veintitantos años se lanzan a
la formidable aventura de hacer flotar un partido político contracorriente. Todo
un reto. Apercibidos de la imposibilidad de seguir en el partido Católico, el 21 de
febrero de 1936 rompe definitivamente el partido católico con Degrelle y prohíbe
la militancia conjunta en ambas organizaciones, hasta entonces muchos eran los
dirigentes juveniles de éste que colaboraba con Rex en contra de los deseos de la
Iglesia. La mayoría seguirán a Degrelle en la aventura que acababa de comenzar.
El 23 de ese mismo mes, Degrelle había organizado un gran mitin público en
Namur, asiste a él cerca de cinco mil jóvenes, y aquí presenta públicamente el
programa que habrá de regenerar la vida pública de su país. La excitación es
palpable, se siente que algo nuevo está gestándose.

Las elecciones generales se convocan para el 24 de mayo y Rex decide concurrir


como un partido pero tiene graves problemas financieros y está falto de cuadros y
militantes. Degrelle se lanza a captar candidatos, a organizar los grupos de
militantes en cada pueblo y en cuestión de semanas todo está listo y Rex se lanza
de lleno a la campaña electoral. Nadie cree que Rex pueda tener éxito, pero el
entusiasmo de los rexistas, la mayoría sin derecho a voto por ser bien menores de
edad (en aquella época 23 años) o mujeres (sin derecho de voto en Bélgica por
entonces), hace que las perspectivas más optimistas se vean desbordadas por los
resultados. Y es que no hay una valla en toda Bélgica que no tenga propaganda
rexista. Los mítines se suceden, Degrelle llegará a dar hasta doce mítines en una
jornada. La prensa rexista, en especial el nuevo diario, Le Pays Réel, un diario de
cuatro páginas vendido a veinticinco céntimos, anuncia los mítines cada día
como una agenda apretada de pueblo en pueblo. Es aquí donde se demostrará las
extraordinarias dotes de Degrelle como orador y tribuno, logra mantener en vilo a
un auditorio durante horas llevando así a cada rincón de su amada Bélgica el
mensaje de paz y de revolución social de Rex.
Rex es ante todo un movimiento de profundas raíces cristianas. Degrelle jamás lo
negaría y hasta su muerte seguiría fiel a la Iglesia Católica, con una visión social
revolucionaria basada en la doctrina social de la Iglesia.

No sería hasta más cerca de la guerra mundial (años 1937-1938) cuando Rex se
acercaría claramente a posiciones fascistas, y no hasta 1941-42 en que
evolucionarían hasta el Nacionalsocialismo. Sin embargo la posterior evolución
ideológica de Rex no debe interpretarse como una claudicación de principios
iniciales. Todo lo contrario, se trata de un avance en posiciones sociales y de
visión del mundo fruto de un mayor conocimiento de la realidad del continente al
cual pertenecemos incorporando la doctrina social-europeísta. En palabras del
propio Degrelle, en un artículo publicado durante el conflicto desde el frente del
Este en una publicación europeísta, La Jeune Europe, "estabamos particularmente
asqueados por la bajeza espiritual de nuestro tiempo. Preocupados por el deseo
de volver a traer una gran pureza y un gran fervor a las masas ávidas de un ideal.
No nos asustaba decir, al principio de Rex, que eramos la pasión ardiente de los
Apóstoles.

La ideología rexista de primera época comparte, en gran medida, los postulados


clásicos de los llamados prefascismos, es decir cercano a movimientos que en
algunos casos evolucionarían hacia el Fascismo pero que también pudieron optar
por convertirse en una derecha autoritaria (CEDA en España, Engelbert
Dollfuss en Austria, Nasjonal Samling en Noruega). Estos principios se pueden
articular entorno a varios conceptos básicos: nacionalismo unionista a favor del
estado belga, autoritarismo, corporativismo, partidarios de la monarquía como
cabeza del estado, confesionalismo católico. Aunque hay otros autores que ha
preferido definir a Rex como una organización completamente nueva, de
marcadas tendencias socializantes, así, en palabras del historiador Paul Fassange
"uno puede decir que el rexismo era una clase de socialismo popular, radical,
idealista y estetico. Además Bélgica tenía un problema nacionalista particular, la
situación incompatible entre las comunidades flamencas y valonas (francófonas
estas últimas) del país. Desde la formación de Bélgica como estado, a principios
del siglo XIX, los flamencos habían exigido formar parte de Holanda o un estado
independiente. Los valones, grupo dominante en lo intelectual y en la clase
económica, siempre observaron con desconfianza las pretensiones flamencas de
progreso social. Degrelle, consciente de esta situación y que las bases de Rex era
mayoritariamente francófono, intenta dar una solución radical al problema
basado en una convivencia separada de las comunidades, cercano al
autonomismo. Esto no será siempre comprendido por algunos dirigentes valones
de su movimiento.
El 24 de mayo se celebraron las elecciones generales, el resultado fue un éxito
contundente, Rex cosechó 21 diputados y 12 senadores, que equivalía a un
11,49% de los votos totales del país. Sin embargo es importante considerar que
Rex era un partido mayoritariamente valón y francófono. Y es allí donde Rex
triunfa. En determinadas provincias valonas supera con facilidad la barrera del
30% de los votos barriendo a los partidos tradicionales, no solo de derechas sino
también de izquierdas (Católico, liberal, socialista). La sorpresa fue de tal
magnitud que los partidos tradicionales ahora si que tenían que comenzar a
tomarse en serio las propuestas de este grupo de jóvenes radicales.

A partir de ese momento Rex comienza a articularse como un partido en toda


regla, hasta entonces había sido más o menos la aspiración de un grupo de
jóvenes liderados por Léon Degrelle. El llamado "frente Popular de Rex" se
amplía, se crean potentes sindicatos corporativos, las secciones juveniles crecen,
los locales rexistas se abren en cada rincón del país, los cuadros de dirigentes se
jerarquizan. Rex participa y tiene algo que decir, en cada problema que afecta al
país: huelgas mineras y portuarias, corrupción política, ascenso del nacionalismo,
etc. Envía a sus militantes delante del parlamento con escobas para avisar que su
movimiento pretende limpiar el país. Este símbolo, la escoba, se ha convertido en
algo mítico en Bélgica, no es raro ver partidos actuales utilizar este símbolo en
sus campañas, por el ejemplo el VIaams Blok. Degrelle es la estrella de ese año
36 en toda Europa, incluso es recibido por altas autoridades de la Iglesia, el
monarca y en el extranjero por Mussolini y Hitler. En octubre suscribe un
espectacular acuerdo de colaboración con los nacionalistas flamencos, el VNV
que controla cerca del 20-25% de los votos en Flandes, para avanzar
políticamente en las aspiraciones conjuntas de cada movimiento. Degrelle está
ahora convencido de estar cerca del poder. Y lo está, por ello la campaña de
desprestigio que lanzan los partidos tradicionales es impresionante. No hay día en
que la prensa controlada por éstos no insulte o intente manchar la imagen de
Degrelle, siempre sin éxito. En Octubre, coincidiendo con una manifestación de
masas en memoria de los caídos en la Primera Guerra Mundial, se suceden los
rumores sobre un golpe de estado rexista, rumores sin viso de realidad. Degrelle
siempre confirmó que el golpe pudo ser real, se le había ofrecido apoyo por parte
de círculos militares, pero que desechó la idea. La situación del país (corrupción,
desprestigio de las instituciones parlamentarias, paro, tensión nacionalista) hacia
que fueran necesarias medidas drásticas para salir del atolladero, pero "siempre
desde la legalida", recordaba Degrelle.

La situación que eligió Degrelle para intentar derribar al gobierno se le presentó


en la primavera de 1937, después de haber mostrado su fuerza en Bruselas donde
reunió en enero a más de 20.000 oyentes cada noche en las "seis días de Rex" que
se celebraron en el palacio de los deportes. La mayor concentración política hasta
entonces celebrada en Bélgica. Confiado, hizo dimitir a un diputado por Bruselas
y se presentó personalmente retando al principal dirigente parlamentario, Van
Zeeland, a competir por la plaza vacante. Aceptó el reto, sin embargo ningún otro
partido presentó candidaturas. Normalmente hubieran sido 6 o 7 candidatos para
la plaza por lo que bastaría con obtener un 15-20% de los votos para ganar. Y
esto era lo que tenía Degrelle asegurado. Hasta los socialistas y comunistas
hicieron frente común con los católico liberales para derrotar a Degrelle, que sólo
lo apoyaban además de Rex, los autonomistas del VNV. Y lo consiguieron.
Degrelle perdió la elección con un 19% de los votos. Y la Iglesia había vuelto a
tomar partido contra Degrelle, rompiendo su independencia nuevamente en la
lucha personal que libraban contra Rex.

En la declaración episcopal del que después colaboraría felizmente con los


ocupantes alemanes, el Cardenal Van Roey recordaba a todos los católicos
belgas, "estamos convencidos que constituye un peligro para el país y para la
Iglesia. Y en consecuencia el deber de todo católico leal el 11 de abril es
evidente. Y toda abstención debe ser reprobada". De todas maneras no se trataba
de un fracaso (una quinta parte de los votos en la capital del país, cuando enfrente
estaban todos los demás partidos del espectro político), aun cuando se propagó
un sentimiento de desánimo entre las filas rexistas, los más conservadores y
procatólicos, burgueses en definitiva, comenzaron a abandonarlo. lnfluyó, y esto
lo creyó siempre el propio Degrelle, en esta derrota la inesperada intervención
del Cardenal Van Roey, siempre dispuesto a participar cuando se trataba de
interferir en la trayectoria de Degrelle. Apenas dos días antes de las elecciones
parciales este cardenal primado había pedido el voto para Van Zeeland, algo que
hasta se podría entender al ser éste del partido Católico, pero el cardenal incluso
llegó a condenar y prohibir a los católicos votar a Degrelle.

En un país profundamente confesional como la Bélgica de 1937 esto era un


tremendo problema de conciencia para un católico practicante. El resto del año
37 es igualmente desmoralizador para Rex. Dimiten y abandonan el movimiento
viejos camaradas como Hubert d'Ydewalle, Pierre Daye; se rompe el acuerdo con
el VNV, la prensa de Rex comienza a tener graves problemas económicos y se
observa en la calidad del papel y en la presentación. Degrelle, ante la situación
debe tomar medidas drásticas. Sabe que la partida no está perdida y que ha
llegado el momento de reavivar las ilusiones de sus militantes y simpatizantes.

A partir de ahora entra en una nueva fase el movimiento rexista, mucho más
interesante y de clara evolución profascista. El punto culminante de esta
evolución se encuentra en el congreso de Lombeek-Notre-Dame, municipio
cercano a Bruselas donde el alcalde es rexista, el 10 de julio de 1938. Allí se
concentran más de 60.000 militantes y simpatizantes a fin de demostrar a sus
detractores que el movimiento rexista no está acabado y que Degrelle tiene un
poder de convocatoria elevado. Nunca antes se había reunido tal masa de
personas en un acto político en Bélgica. La estetica es claramente fascistizante:
Degrelle aparece ante un auditorio uniformado de negro; las banderas ondeando
al viento; los discursos inflamados desde una tribuna decorada con motivos
nacionalistas. Nadie podrá negar su parecido a los congresos del partido de
Núremberg. Durante la guerra Degrelle recordará que los rexistas se sentían muy
solidarios con el Nacionalsocialismo, con el Fascismo, con la Falange y con los
otros movimientos nacionalistas y socialistas que levantaba la esperanza de la
juventud revolucionaria de toda Europa.

La Europa de los podridos y la Europa de las Patrias Unidas comenzaba su duelo


a muerte. Sin embargo los resultados en las municipales de octubre no son
esperanzadores. Pero Degrelle no se desanima. En abril de 1939 las elecciones
legislativas arrojan 4 diputados y 4 senadores (4,43% de los votos globales). Rex
sigue siendo una fuerza importante, aunque se haya querido manifestar lo
contrario, pero reducido a determinadas zonas (En el Luxemburgo cosecha en
determinadas zonas más del 20% de los votos, en conjunto el 12,7%) y
desaparece prácticamente de Flandes. En esta ocasión es elegido el propio Léon
Degrelle, marcando otro récord pues es el diputado más votado de Bélgica en su
circunscripción. Degrelle sigue confiando en su estrella y en la fe en un ideal
pero la guerra se acerca peligrosamente y su estallido producirá una profunda
ruptura, no sólo para Degrelle, sino para toda Europa.

5 La guerra

Léon Degrelle
El 3 de septiembre de 1939 las potencias aliadas declaran la guerra a Alemania.
Ha estallado la Segunda Guerra Mundial y Degrelle exige con todas sus energías
que Bélgica permanezca ajena a este conflicto. Se debe mantener la neutralidad
es su consigna y así lo repite incesantemente en las editoriales de su prensa y en
todas las tribunas. Especialmente revelador es su artículo "Solidaridad
de Europa" que publica el 30 de noviembre de 1939 donde canta a la unidad de
Europa, mucho antes que nuestros políticos de la Unión Europea. "La unidad
europea es un hecho. Todos somos partícipes de Atenas y de Roma, nobleza y
fuerza que ha regado nuestro destino desde siempre", y , continúa diciendo, "sin
duda, el Dios por el que Europa ha militado dos mil años aclarara lo malos
tiempos y detendra a tiempo este suicidio". Desgraciadamente nadie le escucha y
el 10 de mayo, presionado por las circunstancias estratégicas y por las maniobras
del gobierno belga, Alemania se ve obligada a ocupar Bélgica. Durante 18 días el
ejército belga resiste heroicamente, muchos militantes y dirigentes rexistas
caerán en el campo de batalla contra los alemanes, mientras los servicios de
seguridad franceses se dedican a una auténtica caza al hombre deteniendo a
posibles "espías". En una de estas redadas es detenido Degrelle, sin que se le
respete su inmunidad parlamentaria ni su deseo de incorporarse al ejército. Se le
deporta a Francia, en un acto de flagrante ilegalidad, se le tortura y está a punto
de ser ejecutado. Por ironías del destino sobrevivirá a la masacre de Abbeville
donde más de una veintena de detenidos, entre ellos indefensos ancianos y
mujeres, son asesinados impunemente por los soldados franceses, entre estos está
el conocido líder flamenco Joris van Severen. El relato de estos días es
espeluznante. Ni los peores relatos de los ficticios campos de concentración
alemanes puede asemejarse a las escenas trágicas de esta masacre. Todos creen
que Degrelle ha muerto, incluso sus compañeros de partido y la prensa alemana
lo declara muerto.

El 28 de mayo Bélgica se rinde y comienza oficialmente la Ocupacion alemana.


La primera postura de Rex, dirigida por una junta provisional hasta que Degrelle
volvió del campo de concentración de Francia, es de oponerse a las autoridades
alemanas y no colaborar. Así casi durante medio año no hay apenas signos de
colaboración, mientras los restantes partidos, incluso el Comunista, se desviven
por colaborar con las nuevas autoridades. Degrelle volverá a Bruselas en julio de
1940 y se encuentra con un vacio de poder en Bélgica y decide aprovechar el
momento.

En enero de 1941 Degrelle ya ha retomado definitivamente el timón y el mando


del movimiento colocando a su lado a sus dos inseparables camaradas Victor
Matthys y José Streel. En la editorial de año nuevo del diario "Le Pays Réel", que
ha vuelto a salir, Degrelle acaba con un enérgico "Heil Hitler!". Ha optado por la
vía de la colaboración sincera con el Nuevo orden. Inmediatamente los rexistas
van copando puestos en la administración pública y los cuadros del movimiento
se reorganizan. Las secciones de asalto salen nuevamente a la calle (Formaciones
de combate-FC), las juventudes (Juventud legionaria) desfilan al mando del
mítico John Hagemanns por los pueblos de Valonia, ya sin las restricciones de la
preguerra en cuanto a uniformidad (la ley contra las milicias) y el uso de
estandartes y elementos paramilitares. Y, presionado por la realidad, Degrelle
firma un acuerdo de reparto político de Bélgica con el VNV flamenco, apoyado
por las autoridades alemanas. REX controla Valonia, y el VNV Flandes, mientras
que Bruselas queda para los dos, aunque mayoritariamente flamenco. Sin
embargo un nuevo factor entrará en juego y que hará girar radicalmente al líder
valón. En junio de 1941 estalla la guerra con la URSS, y Degrelle no puede
quedar ajeno cuando el futuro de Europa está en juego.

A los pocos días Degrelle, con la ayuda de su lugarteniente Rouleau, anuncia la


creación de un Cuerpo franco para combatir contra el Comunismo. Dos semanas
después el primer contingente partirá en uniforme rexista para el campo de
instrucción y poco después al frente. A la cabeza de estos está Degrelle, que ha
renunciado a un nombramiento de oficial por parte del propio Hitler. Así lo
atestigua su cartilla militar, no simplemente su testimonio. Cerca del 80% de los
voluntarios son rexistas, creen que la guerra acabará pronto y que entonces se
podrá reanudar la labor en la patria. Pero será infinitamente larga y el
movimiento se resiente. Victor Matthys y José Streel, al mando de éste en
Bélgica, tienen ante sí una labor difícil: intentar calmar los ánimos de los miles
de militantes y dirigentes rexistas que desean partir al frente, sin darse cuenta de
la importancia del frente interior para administrar el país. De hecho muchos
dirigentes lograrán marchar, aun en contra de la voluntad de Degrelle y
derramarán su sangre defendiendo la causa que abrazaron. Joseph Pévenasse,
Paul Mezzetta, John Hagemanns y centenares de conocidos nombres más. ¡Jamás
se ha visto tal deseo de sacrificarse por una causa común como la mostrada por
esos hombres!

Las batallas se suceden y las cifras de bajas son escalofriantes (39% en


Gromovaja-Balka, 52% Tcherkassy, 80% en Estonia) y las exhaustas filas deben
ser rellenadas constantemente con nuevos voluntarios llegados de Bélgica,
muchos de ellos adolescentes de apenas 16-17 años. Su valía será reconocida por
los alemanes, en ocasiones unidades completas recibían la preciada cruz de
hierro, lo cuál era inusual.

En 1943 Degrelle, que siempre se distinguió por acciones espectaculares, anuncia


un viraje radical en su programa político. Los valones son parte de la Europa
germánica y por lo tanto a la par con los alemanes afirma Degrelle ante un
auditorio atónito. Degrelle juega la carta de la reordenación territorial de Europa
y ve la posibilidad de lograr una posición en la Nueva Europa, rompiendo los
viejos moldes de los estados nacionales de preguerra. Esta toma de posición no es
compartida por algunos de sus dirigentes, excesivamente conservadores como
José Streel y abandonan Rex aunque la más evidente fascistización del
movimiento atrae a millares de jóvenes a sus filas mientras los veteranos
conservadores lo abandonan. En mayo se produce el acuerdo Himmler-Degrelle y
la legión valona, antes en el ejército alemán, ingresa en las Waffen SS como
miembros de pleno derecho. Es un paso decisivo y hará del lema de la orden
negra "Mi honor se llama fidelidad" su divisa para el resto de su vida. Las
primeras experiencias en las Waffen SS son sangrientas y en febrero de 1944 se
produce la ruptura del cerco de Tcherkassy en Ucrania y Degrelle recibe la Cruz
de Caballero de Hitler personalmente. Es el momento culminante en la carrera
militar y política de Degrelle. Ningún extranjero había sido recibido así por el
propio Führer. La credibilidad política de Degrelle no se ponía en duda y sabía
que había conquistado con honor un puesto en la nueva Europa. Sus voluntarios y
él haran una gira triunfal por Bélgica antes de retornar al frente. En Bruselas son
centenares de miles de belgas los que le aclaman por las calles de la capital en un
día nublado de abril. Sus discursos multitudinarios animan a las masas. Será la
última ocasión de estar con su pueblo de esa manera, cinco meses después,
Bruselas sería liberada por las tropas aliadas y la población aclamará a las tropas
de Montgomery de la misma forma. Degrelle incluso viaja a París para lanzar el
mensaje europeísta a los franceses, tan carentes de líderes capaces de aunar las
voluntades.

Sin embargo la situación en Bélgica es difícil. Mientras Degrelle y los valones


combaten cuerpo a cuerpo en Estonia, los aliados desembarcan y avanzan por
Francia en el verano de 1944. Por todos lados la administración civil se
desmorona y Rex es la única alternativa de poder real existente. Sin embargo los
atentados terroristas se repiten contra familiares y dirigentes rexistas. Los
terroristas de la llamada "resistencia" consideran que para hostigar a los rexistas
y "apoyar" al esfuerzo bélico aliado hay que asesinar a mujeres y niños en
nombre de las libertades. No pasa un día que no sean masacrados y mutilados
horriblemente niños a la vuelta de los colegios, mujeres en la cocina, padres de
familia volviendo de la Misa. Simplemente por ser hijos, esposas o padres de un
rexista. Los terroristas demócratas no escatiman medios para ello. En algunas
ocasiones acaban con militantes rexistas como el alcalde de Charleroi, Englebin,
asesinado junto a su hijo de pocos años y su esposa. Era alcalde siendo
consciente que su antecesor en el cargo, el veterano rexista Teguels, había sido
asesinado unos meses antes. El asesinato de Englebin era un acto insensato y que
no podía ser sino una provocación. Este alcalde rexista era uno de los dirigentes
más populares en su ciudad. Respetado y admirado por muchos nadie esperaba
que fuera asesinado. Victor Matthys y Joseph Pevenasse ordenan a sus cuadros
resistir a la provocación. No desean que Bélgica se convierta en un baño de
sangre. Sin embargo es imposible resistir a la llamada de la sangre y perderán la
paciencia. A finales del verano comienzan las contrarrepresalias por parte de
comandos rexistas. En julio es asesinado del hermano de Degrelle, Edouard, un
simple farmacéutico que no era siquiera miembro del partido. Se ha superado la
barrera de lo tolerable y comandos rexistas ejecutan a conocidos resistentes.
Curiosamente, tras la guerra, decenas de rexistas serían "ajusticiados" por estas
contra represalias mientras que los terroristas eran condecorados ...

En el Frente del Este, lejos de las tensiones en Bélgica, el fragor del combate
cuerpo a cuerpo era permanente. Degrelle es condecorado con las Hojas de Roble
y el preciado pasador de combates cuerpo a cuerpo: 67 nada menos, que le vale
para recibirla en oro. Es el no alemán más condecorado. Todo alemán tiene
obligación de saludarlo en posición de respeto. Incluso generales. Son los
privilegios de ser portadores de la Cruz de Hierro. Es aquí
cuando Hitler pronuncia esas míticas palabras: "Si tuviera un hijo, querría que
fuera como Vd".

En septiembre Bélgica es ocupada parcialmente por los aliados. Degrelle es


condenado en diciembre a la pena capital en rebeldía y se persigue con saña a los
rexistas que no han logrado llegar a Alemania. Mientras Degrelle es
nombrado Volksführer por Hitler, caudillo de los valones, demasiado tarde... La
ofensiva de las Ardenas será la última esperanza que se desvanecerá pronto.
Degrelle participa activamente en la ofensiva. Sin embargo, el fin está cerca y es
la última vez que pisará su patriaantes de partir hacia el exilio.

Los primeros meses de 1945 son terribles, por un lado la patria ha sido ocupada;
los camaradas son perseguidos y sus familias asesinadas. Es la llamada
"Depuración" que como una nueva inquisición se posó sobre la Europa liberada
para perseguir, en nombre de la Libertad yla Democracia, a aquellos que habían
apoyado al bando perdedor. Mientras los rusos amenazan con inundar Europa y
llegar hasta las mismas puertas de Bruselas. Los voluntarios combaten en
Pomerania codo a codo con las restantes nacionalidades de la Waffen SS: los
mejores representantes de todos los países de Europa. En abril
muere Hitler en Berlín y la guerra se acaba. Degrelle ordena a sus hombres
resistir y lograr escapar de la represión. Por su parte, él alcanza Noruega para
seguir combatiendo pero ya no hay voluntad de resistir. Quisling desea acabar
cuanto antes. Las autoridades alemanas han recibido órdenes de no resistir. El
ocaso de los dioses es un hecho. Pero Degrelle se niega a rendirse. Jamás lo ha
hecho antes. Por qué lo iba a hacer ahora?, Máxime sabiendo el futuro que le
espera si vuelve a Bélgica donde está condenado a muerte. El suicidio le parece
una alternativa cobarde. Hay que combatir:

"Si los buenos no combaten, triunfan los malvados" decía un dicho que hizo
suyo.

6 El exilio

Léon Degrelle

En un avión cedido por Joseph Terboven, Reichkomissar alemán en Noruega que


se suicidaría horas después, logra atravesar toda Europa y llegar a las playas de
San Sebastián, al norte de España. Mientras su familia es detenida, incluso su
esposa que pasará muchos años encarcelada. Sus ancianos padres encarcelados
sólo por el hecho de tener esta condición. Morirán en prisión. En España residirá
por más de cuatro décadas, casi cinco, apoyado por fieles camaradas españoles
que evitarán que sea extraditado. El General Francisco Franco le prestó su apoyo
incondicional. A finales de los años 60 ya no había peligro que fuera extraditado
o secuestrado por terroristas judíos. Ya era ciudadano español y Bélgica había
públicamente reconocido que era un "extranjero" aunque la prescripción de la
pena de muerte se prorrogó expresamente diez años más, hasta 1974, en lo que se
llamó "Lex degrelliana". Sin embargo Degrelle jamás repudió su patria, la
cambió por Europa.

Todos los que pudimos conocerle personalmente recordamos con cariño como
contaba con sensibilidad sus aventuras juveniles y el paisaje de ese país que tanto
amó. Hasta el último día de su vida recordó y se preocupó por el futuro de
Bélgica. Damos fe de ello. Dedicó el resto de su vida a propagar el ideal a las
juventudes de Europa y a recopilar sus vivencias, no como un anciano que
recuerda mejores épocas, sino como un joven que desea dejar algo para la
posteridad. Cuando se dirigía a los jóvenes nunca decía "antes era" sino "el
futuro debe ser así". Estaba convencido que viviría para ver su sueño realizado:
una Europa unida en un ldeal. Una juventud luchando por un futuro mejor,
familia, paz, prosperidad .....

Sea así.
¡REX VAINCRA!

7 Cronología
1906: 15 de junio: Nace Léon Degrelle en Bouillon.

1921: Degrelle alumno del Colegio de Notre-Dame de la Paix de Namur.

1924: Escandalo Maurras en el Colegio de Notre-Dame de la Paix de Namur.

1925: Octubre: Degrelle ingresa en la Universidad de Lovaina.

1926: Diciembre: Condena del Papa Pío Xl de la "Action Francaise".

1927: Octubre: se hace cargo de la revista "L'Avant Garde".

1928: Julio: Aparición de su libro "Jeunes plumes et vielles barbes de Belgique".

1929: Degrelle comienza a colaborar con la revista " Le XXe Siecle".

1930: Enero: Degrelle viaja a México.

Octubre: Degrelle director de las ediciones Rex

1931: 10 de octubre: lanzamiento de la revista "Soirees"

1932: 29 de marzo: Degrelle se casa con Marie-Paule Lemay.

30 de Septiembre: lanzamiento de "Rex". Noviembre: Elecciones generales.

1933: 4 de febrero: lanzamiento de "Vlan!". Abril: Se lanza "Foyer".

31 de julio: Degrelle propietario de ediciones Rex.

1934: enero: La A.C.J.B. se separa de Rex.

22 de marzo: Se fusionan "BVlan!" y "Rex".

Mayo: Rex es expulsado de los locales de la A.C.J.B. Noviembre: Campaña


contra el Abad Moreau.

1935: 1 de mayo: Primer mitin de Degrelle en el Circo Real de Bruselas.


Octubre: Campaña contra los "Banksters".

2 de noviembre: "Golpe de Courtrai".

20 de noviembre: Decreto episcopal del Cardenal Van Roey, prohibiendo la


participación de sacerdotes en actividades de Rex.

1936: 21 de febrero: El partido Católico rompe oficialmente con Rex y prohibe a


sus miembros colaborar con Rex.

23 de febrero: Mitin a Namur. Degrelle confirma el programa del partido.

Abril: La A.C.J.B. advierte a sus jóvenes en cuanto a Rex.

3 de mayo: se lanza el diario "Le Pays reel".

5 de Mayo: Segers pierce el juicio contra Degrelle.

24 de mayo: Elecciones generales. Victoria de Rex: 21 diputados y 12 senadores


(11,49 % de los votos).

7 de junio: Huelga general en el puerto de Amberes.

14 de junio: Se decreta la huelga general en la minera.

24 de junio: Final de la huelga.

10 de julio: "Escandalo Sindic".

15 de septiembre: Atentado de Seraing.

Septiembre: Degrelle visita a Adolf Hitler en Alemania, en una gira turistica y de


forma inesperada.

7 de octubre: Acuerdo Rex-V.N.V.

25 de octubre: Marcha sobre Bruselas.

1937: 19-24 de Enero: Los "Seis días de Rex".

5 de Marzo: Dimisión de Olivier.

9 de Abril: condena de Monsenor Van Roey de Degrelle y Rex.


11 de abril: Elección parcial en Bruselas. Derrota de Leon Degrelle (19% de los
votos)

11 de Junio: Dimisión de Hubert d'Ydewalle.

15 de Junio: Dimisión de Pierre Daye como presidente del grupo parlamentario


en el congreso.

23 de junio: Los nacionalistas flamencos denuncian el acuerdo Rex-V.N.V.

25 de octuble: Caida del gobierno de Van Zeelalld.

6 -7 de Noviiembre: Congreso rexista.

10 de Diciembre: Xavier de Grünne dimite como Presidente del grupo rexista en


el Senado.

1938: 10 de Julio Congreso rexista de Lombeek-Notre-Dame: 60.000 militantes


presentes.

16 de octubre: Elecciones municipales.

1939: Febrero: Escandalo Martens. Dimiten los dlirigentes del Rex-Flandes.

2 de abril: Elecciones generales. 4 diputados y 4 senadores (4,43% de los votos)

7 de abril: Elecciones municipales.

1 de septiembre: Campaña de Polonia.

3 de Septiembre: Declaración de guerra de los aliados contra Alemania.

1940: 12 de abril: Dimisión del senador Virneron.

16 de abril: Dimisión del senador Boon.

10 de mayo: Invasión alemana; detención de Degrelle.

28 de mayo: Rendición belga.

22 de Junio: Francia finaliza el armisticio.

22 de Julio: Degrelle liberado del campo de concentración de Vernet (Francia).


1941: 10 de Mayo: Acuerdo con los nacionalistas flamencos.

20 de Mayo: Reorganización de movimiento.

21 de junio: "Operación Barbarroja". Ataque a Rusia.

1942: 17-28 de febrero: Batalla de Glomovaja-Balka. 39% de caidos.

Degrelle recibe la Cruz de Hierro de 2da. Clase. Pronto será ascendido a alferez
condecorado con la Cruz 1ra. Clase.

19-28 de agosto: Batalla de Tcheriakov. Cae en combate John Hagemanns jefe de


las Juventudes rexistas.

1943: 17 de febrero: Discurso de Degrelle en el Palacio de Deportes de Bruselas.


Cambio radical en su orientacion potica hacia el pangermanismo.

Mayo: Acuerdo Heinrich Himmler-Degrelle pare ingresar en la Waffen SS.

1944: Febrero: Victoria de Tcherkassy. Degrelle es condecorado con la Cruz de


Caballero de la Cruz de Hierro.

5 de Marzo: Mitin en el Palacio de Chaillot en París.

Abril: Desfile triunfal en Bruselas. Mitin en el Palacio de los deportes.

Julio: Asesinato de su hermano Edouard. Degrelle excomulgado.

Atentado contra el Alcalde Englebin. Represalias rexistas.

Julio-Septiembre: Batalla de Estonia. Degrelle condecorado con las Hojas de


roble (80% de bajas).

Bélgica ocupada por los aliados.

Noviembre: Degrelle nombrado Jefe de Borgona "Volksfuhrer".

26 de diciembre: Recibe plenos poderes de Hitler en los territorios liberados en


Valonia. Ofensiva de las Ardenas.

29 de Diciembre: Degrelle es condenado a muerte en rebeldía por un Consejo de


Guerra celebrado en Bruselas y retirada su nacionalidad.
1945: Febrero-Abril: Batallas de Pomerania.

30 de abril: Muere Adolf Hitler en Berlín.

2 de mayo: Himmler nombra general de las Waffen SS a Degrelle.

8 de mayo: Rendición incondicional alemana. Exilio en España.

1946-1947: La Depuración. Son fusilados Jose Streel, Victor Vandevelde, Victor


Matthys y otros muchos dirigentes así como militantes.

1994: 31 de marzo: Fallece Léon Degrelle en el Sanatorio Parque San Antonio de


Malaga-ciudad. Sus cenizas son esparcidas en su Bouillon natal y en la montaña
de Oberzalsberg, Baviera.

 Asociación Cultural "Amigos de Léon Degrelle"

Apartado de Correos n° 5.024 - 28080 Madrid - España.

[email protected]

8 Artículos de opinión
Occidente en declive, por León Degrelle – “Nuestra Europa”, 1977

Lo más grave es que para arramblar con avidez el dinero de la gente en el mundo
entero, han tenido que crear, para las masas, nuevas necesidades. Es lo que ellos
llaman la sociedad de consumo. El público maravillado va a su ritmo, lo compra
todo, lo útil y lo inútil; se envenena se asfixia se llena la imaginación de espejos
descompuestos, despreciando estúpidamente lo que gana, reclamando siempre
más, y destrozando completamente la economía de cada país de este modo. El
posible comprador es triturado cada día por la publicidad, por la pantalla de la
televisión que alimenta sin pudor y sin tegua su manía compradora impuesta, y le
embrutece.

Este materialismo trepidante elimina o contamina todo lo que podría obstaculizar


su expansión desenfrenada, es decir, todo lo que, por esencia, representa una
tendencia al sacrificio y a la renuncia: religión, familia, servicio a la Patria, tres
puntos principales de la sabiduría.
Ya no queda ni un solo valor moral que logra resistir a los ojos de los jóvenes:
los padres han perdido la partida, la Patria es una piltrafa, Dios hace reír y
también el Papa con sus Concilios. Se tolera quizás a algún cura izquierdoso que
juega al ratón y al gato o cosas por el estilo. Antes, Dios era todo. Sólo con su
Mensaje podía iluminar eternamente el corazón de los hombres.

La sociedad de consumo convirtió a la humanidad en una inmensa multitud


materialista a la cual la simple idea de sacrificio le hacía temblar. Las fiestas, la
televisión, la libido, la avidez de tenerlo todo, de poder pagar todo lo que se ve,
de no someterse nunca a ninguna moral limitativa, de incluso hartarse de los
ancianos (carga pesada) o de los niños (obstáculos), han enviado la civilización
occidental al declive en el espacio de un cuarto de siglo.

Una guerra perdida, no es mortal. Pero en este caso es toda una manera de vivir
la que ha sido destruida, son todos los valores que habían construido Europa los
que han sido dinamitados sin poder ser reemplazados por otros, únicamente
quedan unos Parlamentos charlatanes que no aportan en ningún caso soluciones
serias. Se inventan mil Congresos disparatados que no interesan a nadie. Y, por
todas partes en el viejo mundo, el Estado se derrumba bajo los golpes de las
masas materialistas, cada vez más exigentes y cada vez más insensatas en sus
reivindicaciones.

Las más altas nociones espirituales han sido eliminadas una tras otra, ya sea la
Fe, la Comunidad de la Nación, el equilibrio y respeto a las costumbres, la
solidaridad de la familia, el papel preponderante de los padres, las obligaciones y
beneficios de la procreación. Hoy día se quiere vivir, es decir, vivir
materialmente, atiborrarse de confort. ¡Y lo demás, al diablo!

Y el resto, efectivamente, se fue al diablo…

Leon Degrelle y la Europa real, por Joaquín Bochaca

Solo pude hablar personalmente en tres ocasiones con Léon Degrelle, pero fueron
suficientes para captar su extraordinaria personalidad, que se hallaba en las
antípodas de lo que se llama un político profesional. Aunque era un gran orador,
no hacia uso de los artificios de la oratoria clásica. No los necesitaba. Le bastaba
con una lógica tan sencilla como convincente, adecuada para toda clase de
públicos.
Tuve la oportunidad de asistir a dos conferencias suyas en un local de la
desaparecida CEDADE, a finales de la década de los años setenta del siglo
pasado.

Recuerdo especialmente una charla suya, sobre el tema de los regionalismos


europeos. En aquella época se estaba gestando la autonomía de Catalunya, que,
según los patentados patrioteros de la entonces denominada Alianza Popular iba
a "romper España", a "enfrentar hermanos con hermanos", y demás manidos
topicazos, con los que sus sucesores del Partido Popular iban a continuar
machacando los oídos de sus tan crédulos como deliberadamente ignorantes
sucesores.

Léon Degrelle era de nacionalidad belga. Pero Bélgica no era mas que un
invento, un parto "ex nihilo", generado por Inglaterra en 1831, al desgajar la
parte flamenca al sur de Holanda y añadirle la porción francófona llamada
Valonia. La sutil inteligencia de Londres debilitaba así un peligroso rival y
creaba un agradecido satélite en el continente al cual le atribuía el puerto de
Amberes, el más importante del norte de Europa. El nombre del país se derivaba
de las antiguas tribus - los belgas - que habían habitado aquella zona muchos
siglos atrás.

Léon Degrelle se consideraba - porque lo era - un valón. La unidad que él


comandó en el Frente del Este era una denominada Legión Valona, a pesar de no
sustentar ningún tipo de prevención contra los flamencos. Incluso el origen de su
movimiento político, REX, se fundamentaba en la unión de las dos principales
fuerzas sociales, étnicas y políticas de Flandes y Valonia.

Volviendo al tema de la muy recordada conferencia de Degrelle en Barcelona,


solo cabe decir que si, viajando en el tiempo, la escucharan determinados
epígonos de la "Unidad de Des(a)tino en lo universal" y desconocieran la
identidad del orador, inmediatamente lo calificarían de "rojo-separatista".

Sin embargo, nada mas alejado de la realidad. Léon Degrelle era un


nacionalsocialista de la cabeza a los pies. Conocida es la frase de Hitler según la
cual, de haber tenido un hijo hubiera deseado que se pareciera a Degrelle. Pero,
además, Degrelle era un adicto a las tesis de la "Europa de las Patrias carnales",
tal como fuera definida en la Asamblea de Charlottenburg, presidida nada menos
que por el Reichsführer SS Heinrich Himmler, a principios de 1944. En efecto,
aquella incomparable SS, tanto la "Waffen", como la "Allgemeine", ya contaba,
en aquella época con mas de un 40% de no-alemanes, otro tanto de alemanes, y
un 15 a 20% de "Auslandsdeutschen" es decir, de descendientes de alemanes
nacidos en el extranjero,. Basta con leer los libros de Saint-Loup [1] o de Jean
Mabire narrando las gestas de los SS nórdicos, occitanos, bretones, noruegos,
valones, flamencos, en el Frente del Este.

Degrelle como Jean Mabire, Saint-Loup, Frannwitz, y tantos mas, sabiéndolo o


no, luchaban por una Europa REAL, y, por cierto, tal fue el titulo ("L’Europe
Réelle") del primer periódico paneuropeísta publicado en la post-guerra por otro
superviviente de las estepas rusas, el valón Jean-Robert Debbaudt.

En Charlottenburg se editó incluso un primer boceto de mapa de la "Europa de


las etnias", en el que se hacia tabla rasa de las fronteras estatales artificiales,
producto muchas veces de guerras de rapiña, cuando no de bodas dinásticas, con
lo que los pueblos y etnias enteras eran objeto de cambalaches entre media
docena de familias, Habsburgos, Borbones, Saboyas, Battenbergs,
Romanoffs…mientras tanto, el gigante chino se despertaba en Oriente, y en
Occidente una joven república redentora de enormes riquezas se perfilaba como
una nueva super-potencia mundial.

La visión política de los hombres de Charlottenburg comprendía que Europa solo


era viable aplicando la vieja fórmula, del refranero castellano "cada uno en su
casa, y Dios en la de todos".

El mapa de Charlottenburg fue reproducido por Saint-Loup en su libro "Les SS


de la Toison d’Or". Todas las patrias carnales de Europa dispondrían de un
autogobierno interno total, mientras que la política exterior y las finanzas estarían
desde la capital federal europea, Viena.

Recuerdo cómo Degrelle se indignaba al enumerar las limitaciones de la entonces


"Comunidad Económica Europea", la Europa de los Estados, preconizada por el
General De Gaulle. Decía que todos los "socios del club" solo concebían Europa
como una vaca lechera. Todos pensaban en qué podían obtener de Europa; nadie
en lo que podía aportar. En cambio, se entusiasmaba cuando hablaba de la
Europa que hubiera podido ser si la suerte de las armas no hubiera resultado
adversa. Afirmaba que un día u otro Europa se haría, desde el Mar del Norte
hasta Vladivostock. Seria la primera - y única - potencia mundial. La alternativa,
es decir, la que existía cuando nos hablaba, era una Europa sin ilusión y destinada
a ser un satélite de Estados Unidos y, por elevación, de los poderes tácticos
imperantes en Wall Street.

Los hechos, por desgracia, le están dando la razón. En la actual Europa, cuanto
más crece su extensión, más se le acumulan los problemas, algunos de los cuales
parecen insolubles: la inmigración incontrolada, las rivalidades inter-estatales, las
corruptelas de los profesionales de la política, la ausencia de una política exterior
propia y, sobre todo, la falta de un verdadero entusiasmo paneuropeo. En
resumen, a LA EUROPA REAL, LA EUROPA DEL AMOR FRATERNO
ENTRE NUESTROS PUEBLOS, de Lèon Degrelle y los hombres de
Charlottenburg, se ha opuesto la contrafigura actual, definida tiempo ha como
"un matrimonio de conveniencia no consumado". Pero en política, lo más necio
es la desesperación, y precisamente lo obviamente desastroso de la actual
situación permite esperar que, por la Ley del Eterno Retorno, aparezca un grupo
de hombres que, unidos en torno a la idea de la Europa real, hagan posible un
nuevo amanecer.

Prólogo del libro "Feldpost", de Leon Degrelle, por José Luis Jerez Riesco

(Edición española de un libro de Léon Degrelle, que no se habia traducido ni


editado nunca en España. Se trata de "Feldpost", un libro genial que recoge las
notas de Léon Degrelle en el combate del Frente del Este en 1941 y 1942, que
fue editado por Ediciones Rex de Bruselas en enero de 1944)

Siempre he pensado que el lugar natalicio de los seres humanos puede ser un
factor determinante de referencia en el carácter y en la trayectoria vital de las
personas y a veces marcan sus derroteros culturales; el hecho de que León
Degrelle, el genial autor y protagonista de la obra “Feldpost”, fuese natural de
Bouillón, en las viejas tierras de Lotaringia, donde nació el 15 de junio de 1906,
no es una cuestión baladí en su impronta y en su estela. Entre los primeros
recuerdos que conservaba Degrelle en la retina, los de su más tierna infancia, se
encontraba la imponente y maciza silueta del pétreo castillo feudal, con sus
robustas torres circulares, morada de un personaje mortal de leyenda áulica,
Godofredo de Bouillón, a quien por sus nimbadas y prodigiosas hazañas y gestas
guerreras, en defensa de la Cristiandad, ha quedado como la personificación del
ideal de caballero medieval, como el arquetipo del guerrero de la fe, por ser el
primero que, liderando a los cruzados, entró triunfante en la mítica ciudad de
Jerusalén.

Las primeras narraciones que formaron y desataron la imaginación y fantasía del


joven Degrelle guardaban relación con las epopeyas y aventuras de aquel ser
prodigioso, uno de los nueve de la fama universal que enumera Miguel de
Cervantes, inspirador de la leyenda del “Caballero del Cisne”, que sirvió de
numen a Richard Wagner para componer su opera Lohegrín o a Dante Alighieri
para situar su alma en el cielo de Marte, junto a los místicos-guerreros del santo
ideal.
En los cuentos, leyendas y narraciones que corrían, enigmáticos y chispeantes, de
la boca de los abuelos a los atentos oídos de sus nietos, en derredor de la lumbre
de las chimeneas o de los acogedores y cenicientos braseros, durante los
prolongados e interminables inviernos de tupidas e impenetrables nieblas de
Bouillón, no faltaban los relatos de tan singular héroe local de proyección
cósmica, a quien todos los muchachos llevaban dentro de sus corazones, en el
subconsciente colectivo de la región, y a quienes les gustaría parecerse al ganar la
pubertad. Godofredo era un ser de un profundo sentimiento religioso, que vendió
todas sus posesiones y pertenencias, poniendo íntegro su patrimonio al servicio
de la Cruzada que con tanta vehemencia y ardor predicaba el Papa Urbano II
para, un buen día, del año 1096, partir desde su fortaleza de Bouillón, al frente de
cuarenta mil hombres, para emprender, por la ruta de Carlomagno, el sendero que
le llevaría a la celestial Jerusalén para su liberación y poder así guardar y
defender la ciudad que albergaba el Santo Sepulcro, el mayor baluarte espiritual
de sus nobles ideales.

Fueron tan prodigiosas e inverosímiles las hazañas atribuidas a Godofredo de


Bouillón que pronto se le entronizó como héroe de los cantares de gesta, tanto de
Antioquia como de Jerusalén, como el prototipo y el paradigma del caballero por
excelencia.

Fue Godofredo para León Degrelle un modelo a emular, un buen ejemplo a


seguir. Por ello, cuando el Führer y Canciller del III Reich, Adolfo Hitler,
convocó a los pueblos y a la juventud de Europa, en 1941, para alistarse y
emprender la gran y decisiva Cruzada contra el Bolchevismo, Degrelle se puso al
frente de los voluntarios valones, como soldado raso, para ganar fama, gloria y
honor en el Frente del Este, en aquella inmensa muralla de combatientes que
lucharon hasta la extenuación, encarnizada y románticamente, con sus camaradas
de todas las regiones europeas en la gran batalla por la defensa de la civilización
cristiana y la cultura occidental, para liberar al Viejo Continente y al mundo
entero de las podridas consignas orquestadas por los sempiternos enemigos de la
humanidad agazapados tras su perfidia secular.

Si Godofredo de Bouillón ha ganado un lugar de honor en el Olimpo reservado


para los inmortales, León Degrelle le sigue a la zaga, por su fantástica vida,
relevantes prendas y dotes excepcionales, que le pusieron a la cabeza de los
escalafones del valor y la inteligencia, logrando en el corto lapso de tiempo de
cuatro años de acero, por méritos de guerra, pasar de simple “guripa” a General
en Jefe de su unidad, siendo el combatiente extranjero más condecorado de la
Segunda Guerra Mundial, durante la Cruzada Europea contra el bolchevismo
ateo y materialista, configurándose para la posteridad como un icono de heroísmo
y férrea voluntad. Si con méritos propios destacó como el “Guerrero de Europa”,
movido por su arrolladora fe, su indomable tesón y su fuerza proverbial, con su
oratoria mágica e inspirada, ganó las voluntades de sus fieles y con sus escritos
supo plasmar, con rigor y precisión, los hechos y epopeyas en las que intervino
como destacado y estelar personaje principal en los acontecimientos que labraron
y decidieron la Historia del siglo XX, sin renuncias ni arrepentimientos, sino con
orgullo y lealtad a los valores eternos que dignifican y elevan a los seres
superiores.

“Feldpost” es el título del diario epistolar que León Degrelle redactaba a


vuelapluma, entre ecos de truenos, estallidos de metralla y olor a pólvora, antes
de conciliar el sueño tras las duras jornadas en el Frente del Este en las campañas
de 1941 y 1942, de la que hasta la fecha no existía versión española. Las cartas
escritas por el joven voluntario, con sus vivencias, reflexiones y meditaciones a
ras de trinchera, las enviaba puntualmente a Bélgica utilizando los organizados
servicios del correo militar, que eso significa precisamente el rótulo alemán
empleado de sus reveladores testimonios: “Feldpost”, que se podría traducir
como “Correo de campaña”, donde se vislumbran, en su elevada adrenalina,
anhelos bélicos e ideales políticos, y en los que León Degrelle refleja, de forma
fidedigna y magistral, la vida dura y sacrificada de los combatientes valones en
los gélidos inviernos de la estepa y de los hielos de aquella inmensidad territorial
cubierta por el manto glacial de sus rigores extremos.

El libro, por la espontaneidad de su redacción, es de fácil lectura y el testimonio


directo expuesto, por su inmediatez en relación a los acontecimientos vividos,
adquiere la categoría de documento de máxima certeza y suma veracidad, alejado
de cualquier manipulación elaborada a posteriori, como se suele escribir al uso y
así falsificar la Historia elaborada y reconstruida, por interesadas razones de mera
conveniencia.

En estas líneas escritas en el fragor de las batallas, en condiciones climáticas al


límite de la resistencia humana, se adentra el lector en el alma íntima y recóndita
de León Degrelle, descubriendo en sus frases, lacónicas como dardos y sin
oropeles, los recovecos de su grandiosa personalidad, llena de poesía y de una
gran nobleza de miras altruistas y elevadas.

La recopilación de las cartas estampilladas, enviadas por “Feldpost”,


denominación del servicio postal empleado por las fuerzas militares germanas en
combate, es un auténtico diario de guerra y vieron la luz pública en las Ediciones
Rex de Bruselas, el 31 de enero de 1944. Son, pues, unas memorias donde
Degrelle templa sus armas espirituales y su coraje con el hielo y con el ardor del
fuego de su ardiente corazón.
Después de la atenta lectura de esta obra la imaginación nos lleva hacia la
existencia y la constatación que la mitología puede convertirse en realidad
cuando se encarnan sus atributos idílicos y quiméricos en seres irrepetibles, como
Godofredo de Bouillón o León Degrelle, que nos señalan al unísono el camino de
la rectitud.

9 Referencias
1. ↑ Pseudónimo de Marc Augier (1908-1990). Oficial de las SS, director de
la revista "Devenir" de la Division Charlemagne de las Waffen-SS y, tras
su paso por la Academia SS de Hildensheim, miembro de la Oficina
Política de las SS.

10 Artículos relacionados
 Degrelle describe a Hitler
 Rexismo
 Waffen SS
 Carta al Papa
 Dos días con Himmler
 Almas ardiendo
 Epic: The Story of the Waffen SS

11 Enlaces externos
 Asociación Cultural Amigos de Leon Degrelle
 Enlace a Facebook
 Panzertruppen
 Léon Degrelle
 Libros de Degrelle
 Leon Degrelle y la Europa real

12 Videos

Documental inédito sobre el Tercer Reich, comentado por Léon Degrelle"

León Degrelle, poeta, filósofo, General de las Waffen SS y amigo personal


de Hitler, presenta una serie de videos inéditos en formato documental sobre
la Segunda Guerra Mundial y el Tercer Reich, incluyendo tópicos como el
invento del cine, los crímenes del comunismo, los cientos de miles de alemanes
asesinados por los aliados, el arte alemán y Hitler artista, entre otros temas de
relevancia. El testimonio del líder belga, fue grabado en 1989, cinco años antes
de su fallecimiento.

 Homenaje de Mara Ros


 Documental italiana con entrevista a León Degrelle doblada al español
 "El Tercer Reich", por Léon Degrelle, 1989

Obtenido de "http://es.metapedia.org/wiki/L%C3%A9on_Degrelle"
Categorías: Biografía | Nacidos en 1906 | Fallecidos en
1994 | Bélgica | Nacionalismo en el mundo | Segunda Guerra Mundial | Oficiales
de la SS
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