Control de Tiempo y Metodos de Trabajo
Control de Tiempo y Metodos de Trabajo
Control de Tiempo y Metodos de Trabajo
1. TEORIA:
a) METODOS DE TRABAJO:
“El estudio de métodos es el registro sistemático y el examen crítico de los
factores y recursos implicados en los sistemas existentes y proyectos de
ejecución, como medio de desarrollar y aplicar métodos más efectivos y reducir
costes”.
2) Analizar este trabajo en todos sus detalles. En esta etapa se observan distintos
aspectos de la actividad que se va a estudiar. Hay muchos aspectos que influyen
directamente en el tiempo que posteriormente mediremos. Algunos de ellos
son, por ejemplo, las técnicas empleadas para desarrollar el trabajo,
herramientas, movimientos humanos (con gran esfuerzo físico, malas posturas,
mal manejo de maquinaria…), que varían según la actividad que se estudie, y
también en función de la empresa que desarrolle el trabajo (puede contar con
más o menos recursos).
3) Diagrama del flujo del proceso. Para obtener un estudio profundo, hay que
descomponer el proceso complejo en elementos simples. Hay que determinar,
por tanto, cuáles van a ser estos elementos, que posteriormente serán
sometidos a la medición del tiempo.
Una vez completadas estas tres etapas, se puede proceder a tomar tiempos de cada uno
de los elementos simples en los cuales se ha descompuesto la actividad.
Para entender mejor el objetivo del análisis de métodos, de la toma de tiempos y de la
posterior mejora de métodos, se adjunta el siguiente esquema, donde se pueden
observar las posibilidades que existen de mejorar la productividad en un proceso
productivo.
Como se observa en el esquema, el objetivo es llegar a realizar la actividad en un tiempo
mínimo, que es el correspondiente al contenido de trabajo mínimo de la actividad. Para
ello, hay que disminuir los demás tiempos que se deben a defectos materiales, métodos
ineficientes de producción y deficiencias del trabajador, entre otros.
Surgen muchas situaciones en el trabajo de construcción, que se podrían identificar y
mejorar al introducir un estudio de métodos de trabajo. Dichas situaciones podrían
manifestarse con los siguientes síntomas:
- Recurrir a un exceso de horas extras laborables
- Si existen cuellos de botella en el flujo de materiales
- Un excesivo desperdicio de materiales
- Frecuentes averías en la maquinaria
- Trabajos que provocan agotamiento físico
-Un programa atrasado
- Mala calidad en la ejecución de los trabajos
- Retrasos provocados por los subcontratistas, o subcontratistas afectados por
retrasos
- Excesivos fallos y errores
- Escasez de recursos
- Información insuficiente
- Obra congestionada
- Malas condiciones de trabajo
- Costes excesivos
- Alta rotación de personal
- Trabajos temporales mal programados
- Mala distribución de la obra
El procedimiento del estudio de métodos se emplea para analizar y reducir dichos
problemas en la medida de lo posible
b) MEDICION DE TRABAJO:
“La Medición del Trabajo es la aplicación de técnicas para determinar el tiempo que
invierte un trabajador calificado en llevar a cabo una tarea definida efectuándola
según una norma de ejecución preestablecida”.
La importancia de la Medida del Trabajo no sólo se limita a su necesidad para poder
llevar a cabo un adecuado análisis de los métodos de trabajo, sino que también es
una parte fundamental para desarrollar el enfoque de distintos aspectos del proceso
productivo en el proceso de la obra, como son:
- Programación de la producción, determinando hitos y plazos de comienzo y
finalización de las actividades. Se puede establecer también a priori el plazo de
entrega del edificio acabado.
- Distribución de los recursos, esto es, dimensionado de los equipos necesarios
para desarrollar las actividades en el tiempo previsto.
- Cálculo de costes, estimando el presupuesto de la obra de forma ajustada.
Parece razonable, una vez vistas las posibles funciones de la medida del trabajo, que
constituye una actuación fundamental en la gestión de la empresa. Es necesario
determinar los tiempos de ejecución de las distintas actividades u operaciones que se
desarrollan en la empresa, para poder planificar su desarrollo.
Sin embargo, no es habitual que en una empresa constructora exista un departamento
dedicado al análisis de los métodos de trabajo y sus respectivas medidas de tiempo. Esto
sí ocurre en el sector de la industria, donde existe personal dedicado exclusivamente a
controlar el tiempo que los trabajadores invierten en realizar sus funciones, de forma
que se pueda realizar una mejora continua, haciendo que desaparezcan aquellos
métodos de trabajo que resultan ineficientes e implantando nuevos métodos que
aumenten la productividad de la empresa.
Este es el objetivo que se persigue con este trabajo; implantar un proceso de análisis de
métodos de trabajo y medida de tiempos que pueda mejorar la productividad en las
obras de construcción.
Se pretende establecer los tiempos estándares de trabajo para tres actividades
desarrolladas en la obra. El tiempo estándar de trabajo es la cantidad de tiempo
necesaria para realizar un trabajo o parte del mismo. Sólo cuando existen tiempos
estándares de trabajo precisos, se puede conocer cuáles son las necesidades de mano
de obra, cuál debe ser su coste y qué constituye una jornada laboral justa. Para
establecer los tiempos de las actividades, éstas son sometidas a una medida de tiempos
a pie de obra.
Para llevar a cabo la medida de los tiempos, la primera decisión a tomar es elegir el
instrumento que se va a utilizar para esta medida. Esta elección tiene que tener en
cuenta los siguientes factores, esenciales para una correcta toma de tiempos:
- Precisión: entendida como el grado en que concuerdan las distintas medidas de
un mismo fenómeno al aplicar repetidas veces un mismo instrumento para
medir. Es, por tanto, precisión de los instrumentos de medida empleados.
- Exactitud: se entiende como el grado en que el valor obtenido se acerca al valor
real del fenómeno medido.
- Fiabilidad: es el grado en que los valores obtenidos de una muestra se acercan
al valor real de la población de la que ha sido extraída la muestra.
Tanto para la precisión como para la exactitud de los instrumentos de medida debe
tenerse en cuenta que, en el caso de la medida del trabajo, además de los instrumentos
materiales (relojes, cronómetros…), interviene el elemento humano. Este elemento
tiene una gran importancia, muchas veces decisiva, en las características de los
resultados. Depende, en gran medida, de las condiciones a las que esté expuesto, y de
la experiencia que presente en la toma de tiempos.
En lo que respecta a la fiabilidad del proceso, son importantes tres condiciones:
- Estudiar procesos representativos, en condiciones de trabajo que se aproximen
a la situación normal.
- Realizar el número adecuado de observaciones o tomas de tiempo de la
actividad en cuestión.
- Proceder a un tratamiento adecuado de los resultados obtenidos.
El instrumento de medida habitual, y que va a ser el utilizado para desarrollar este
trabajo, es el cronómetro.
El cronómetro es el instrumento utilizado universalmente para la medida de los tiempos
de las operaciones. La unidad de medida, sin embargo, puede variar en función del tipo
de cronómetro elegido. Los casos más corrientes son:
- El segundo (cronómetro sexagesimal)
- La centésima de minuto (cronómetro centesimal)
- La diezmilésima de hora
Aunque la utilización más habitual actualmente para este tipo de mediciones es el
cronómetro centesimal, en este caso, debido a su facilidad de lectura, se va a utilizar el
cronómetro sexagesimal, empleando, según el tipo de actividad y la duración de la
misma, el segundo y el minuto como unidad de medida principal.
Una vez fijado el tipo de instrumento que se va a utilizar para la toma de tiempos, hay
que establecer el procedimiento de medida que se va a seguir.
La toma de tiempos de las operaciones se puede llevar a cabo siguiendo dos
procedimientos:
- Anotación de los tiempos acumulados
- Anotación de los tiempos correspondientes a cada operación elemental,
volviendo a cero en cada paso.
En el primer procedimiento se pone en marcha el cronómetro al iniciarse la primera
operación elemental y se anota la lectura del mismo al final de cada una de las
operaciones elementales, sin detener el cronómetro en ningún momento. Por diferencia
entre lecturas consecutivas se obtendrá el tiempo para cada elemento.
En el segundo de los casos es indispensable utilizar un tipo de cronómetro de vuelta a
cero, para que pueda desarrollarse la toma de datos adecuadamente. Al iniciarse la
primera operación elemental se presiona el cronómetro. Cuando la primera operación
elemental concluye, se anota el tiempo y se vuelve a presionar el cronómetro, que
pondrá sus manecillas a cero y volverá a comenzar a medir. Así hasta finalizar la totalidad
de las actividades elementales.
El problema de este último método, es que puede acumular error, ya que si se deja de
medir una parte, no se obtiene la medida total de la actividad. Es un método usado
frecuentemente en industria, donde la toma de tiempos de los empleados se realiza de
forma habitual, y por personas especializadas; teniendo una probabilidad de error
menor. Por esta razón, se va a optar por el primero de los métodos, el de anotación de
los tiempos acumulados.
El siguiente paso, es establecer la información que se debe facilitar al trabajador que va
a ser objeto de la medición. No se puede empezar a cronometrar a una persona mientras
trabaja, sin que ésta tenga conocimiento de las razones por las cuales se desarrolla el
estudio. Es por ello que se le debe informar de las siguientes cuestiones:
- Inicio de la toma de datos de la medida
- Realización de la actividad sin modificar su actuación habitual, tanto en lo que
se refiere al modo de trabajo como en el ritmo.
- Se le solicitará la máxima colaboración para que él mismo pueda introducir las
modificaciones en el proceso que resulten necesarias como resultado del
estudio.
La medición del trabajo o toma de tiempos requiere una colaboración del personal. Hay
que explicarles el objetivo del ejercicio, y evitar que puedan pensar que están siendo
controlados y cambien su ritmo habitual de trabajo.
Otro factor importante que hay que tener en cuenta al realizar la toma de tiempos es lo
que el BS 31385 define como Clasificación Estandarizada. En concreto la define como:
“La clasificación correspondiente al ritmo medio por el que trabajadores cualificados
ejecutan una tarea, siempre y cuando se atengan al método especificado y se
encuentren motivados para realizar la labor. Si se mantiene la clasificación
estandarizada, y se disfrutan de los descansos correspondientes, un trabajador logrará
un rendimiento estándar durante el día o turno laboral”
El profesional que realiza la toma de tiempos, debe tener un concepto determinado de
clasificación estándar. El profesional debe poder diferenciar entre ritmos rápidos, lentos
o medios para trabajar. Existen muchas escalas para determinar este valor de actuación
del operario. La utilizada para este trabajo es la que establece la BS. En ella determina
distintos niveles de rendimiento de un trabajador, basados en un período corto de
tiempo. La escala se divide en 5 graduaciones, siendo la puntuación 100 la calificación
estándar. Las clasificaciones son las siguientes:
- 125: Muy rápido, mucha destreza, alta motivación
- 100: Activo, destreza especializada, motivado
- 75: No muy rápido, destreza media, poco interés
- 50: Muy lento, sin destreza, sin motivación
Para llevar a cabo la toma de tiempos, se requiere además de otros elementos auxiliares,
tales como una cinta métrica, una calculadora de bolsillo, unas hojas para anotaciones,
y un elemento primordial que son los formularios, que se explican en el siguiente
apartado.
FORMULARIOS
Aunque una toma de tiempos se puede anotar en hojas en blanco, es recomendable el
empleo de formularios preestablecidos e impresos en un mismo formato, lo cual resulta
mucho más cómodo tanto para su anotación como para su posterior colocación y
archivo.
Se va a optar en este trabajo por una serie de formularios formados por varias hojas,
donde se recogen datos esenciales del estudio. En concreto, se van a utilizar los
siguientes formularios:
1. Hoja de características iniciales de la actividad: en este formulario deben figurar
los datos esenciales del estudio, una breve descripción de las actividades
elementales en que se ha descompuesto el proceso, un croquis si fuera necesario
del puesto, identificación del trabajador, fecha…etc., se trata de una primera
hoja informativa.
3. Hoja de trabajo: permite analizar los datos recogidos y calcular los tiempos
representativos de cada actividad del proceso. Se anotan todos los tiempos
básicos medidos de cada actividad. A continuación se calcula el Tiempo Total,
que es la suma de todos los tiempos anotados para la actividad correspondiente.
En la siguiente columna se apunta el número de observaciones (F) que se han
llevado a cabo, y en la última columna se calcula el Tiempo básico promedio (TB)
para cada una de las actividades elementales que componen la operación
analizada.
4. Hoja resumen de datos: esta hoja constituye un resumen de las notas tomadas
en el estudio. En ella se indican, para cada actividad, el número de observaciones
que se han realizado (F) y el tiempo básico promedio para cada actividad (TB),
calculado en la hoja de trabajo. También se incluye la cantidad medida (CM), que
corresponde número de unidades que han sido objeto de medición del tiempo.
Estas unidades, según sea la actividad, se expresarán en m², ml, m³, ud., planta
etc.… Por último, se expresa el tiempo básico por unidad, que es el resultado de
dividir el tiempo básico promedio entre la cantidad medida.
A. Suplementos Constantes
A.1. Necesidades personales: 5
A.2. Básico por fatiga: 4
B. Suplementos Variables
B.1. Por trabajar de pie: 2
B.2. Por postura anormal.
- Ligeramente molesta: 0
- Molesta (cuerpo encorvado): 2
- Muy molesta (acostado, extendido): 7
B.4. Iluminación
- Suficiente o levemente inferior a lo recomendado: 0
- Bastante inferior a lo recomendado: 2
- Insuficiente: 5