Este discurso celebra el Día de la Sanción de la Constitución Nacional y el Día Internacional del Trabajo. Resalta la importancia histórica de la Constitución Nacional de 1853 y su papel en unificar el país luego de años de luchas internas. También destaca la importancia del trabajo, ya sea remunerado o el esfuerzo de estudiar, y cómo el trabajo dignifica a las personas y es fundamental para el progreso de la sociedad.
Este discurso celebra el Día de la Sanción de la Constitución Nacional y el Día Internacional del Trabajo. Resalta la importancia histórica de la Constitución Nacional de 1853 y su papel en unificar el país luego de años de luchas internas. También destaca la importancia del trabajo, ya sea remunerado o el esfuerzo de estudiar, y cómo el trabajo dignifica a las personas y es fundamental para el progreso de la sociedad.
Este discurso celebra el Día de la Sanción de la Constitución Nacional y el Día Internacional del Trabajo. Resalta la importancia histórica de la Constitución Nacional de 1853 y su papel en unificar el país luego de años de luchas internas. También destaca la importancia del trabajo, ya sea remunerado o el esfuerzo de estudiar, y cómo el trabajo dignifica a las personas y es fundamental para el progreso de la sociedad.
Este discurso celebra el Día de la Sanción de la Constitución Nacional y el Día Internacional del Trabajo. Resalta la importancia histórica de la Constitución Nacional de 1853 y su papel en unificar el país luego de años de luchas internas. También destaca la importancia del trabajo, ya sea remunerado o el esfuerzo de estudiar, y cómo el trabajo dignifica a las personas y es fundamental para el progreso de la sociedad.
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COLEGIO NACIONAL MONS. DR.
PABLO CABRERA
Discurso del "1º de mayo: Día de la Sanción de la Constitución Nacional y Día
Internacional del Trabajo" Sra. Rectora, Sras. Vice-Rectoras, Sres. Colegas, demás personal del Colegio, Sres. Alumnos:
El 1° de mayo es una fecha que cobra una especial
importancia para el pueblo argentino ya que el 1º de mayo de 1.853, los representantes de las provincias argentinas sancionaron la 1º Constitución Nacional, dando a nuestro pueblo una obra trascendente, la que significó el fin de luchas internas que habían impedido la pacificación y la unificación del país a lo largo de 40 años, logrando así la unidad y la formación definitiva de la Nación Argentina.
La Constitución es un órgano vital y en su redacción
participaron reconocidos ciudadanos, convocados por la responsabilidad, el amor a la patria, al progreso y un hondo respeto a la humanidad.
La Carta Magna de 1.853 fue concebida para dar paz, orden
y libertad. Es síntesis del pensamiento argentino, fundado en el derecho natural. Es fruto de la tradición, de la cultura y de la historia. Fue reformada ocho veces y violada muchas más en los golpes de estado. Reformada desde 1.860 y cada momento reflejó avances y retrocesos en el tamaño de la brecha entre república y nación. La última modificación, la de 1.994, que nos rige actualmente, fue la más extensa. Pero, conserva el espíritu liberal e iluminista del siglo XIX, que entiende a la democracia como un sistema de representación y de derechos individuales, entre los cuales brilla el de la vida, la libertad, la propiedad.
Asimismo, es significativo recordar que este año se cumplen
31 años de la sanción de nuestra actual Constitución Provincial. La misma fue sancionada el 26 de abril de 1.986 y cuya publicación en el Boletín Oficial se realizó el día 7 de mayo del mismo año.
En estos aniversarios, podemos rendirle homenaje a
nuestras Constituciones al renovar el juramento que promete fiel 1 COLEGIO NACIONAL MONS. DR. PABLO CABRERA
observancia al espíritu que emana del texto y la vigilia de las
normas, derechos y garantías que consagran las mismas.
Además, ésta es una fecha de relevancia para los
trabajadores del mundo porque el 1º de mayo se conmemora en todo el mundo el día del trabajo. Cuando hablamos de trabajo solemos referirnos al mundo de los adultos y a las actividades por las cuales se recibe remuneración. Pero, también, trabaja en la escuela el estudiante. En este ámbito, ir a estudiar es sinónimo de ir a trabajar, porque estudiar implica un esfuerzo productivo. Realizar la tarea asignada, hacerlo bien, volcar en ella nuestra mayor atención, buscar mejorar, obtener logros de elevada calidad, tener la actitud de aprendiz; ésta es la manera de prepararnos para el futuro, para ser personas útiles para nosotros mismos y para los demás, devolviendo a la sociedad lo que ella primero nos brindó.
A veces pareciera que cuando hablamos de trabajo,
estuviéramos pensando en algo fastidioso y en condiciones injustas. Existe algo peor que el trabajo mal remunerado: y es la falta de trabajo. Las consecuencias familiares, morales, sociales y económicas de la desocupación son un fantasma que persigue a los miembros dignos de nuestra sociedad. Estamos atravesando tiempos inciertos, pero como dice José Ingenieros: "Todo lo que es orgullo de la humanidad es fruto del trabajo. Lo que es bienestar y lo que es belleza, lo que es dignidad del hombre y lo que es decoro de los hogares y gloria de los pueblos, la espiga y el canto, el poema, todo ha surgido de las manos expertas y la mente creadora".
Cada individuo que trabaja, cumple una destacada ley de
la vida. No es la suerte, sino la labor realizada con esmero, lo que hace triunfar a los hombres. Es la labor de todos los días la que imprime carácter, revela actitudes y forja el espíritu. Donde quiera que volvamos la mirada, veremos que en cada ser humano se cumple esta ley.