SISTEMAS DE PROTECCIÓN EN SUBESTACIONES ELÉCTRICAS

I. Elementos que conforman un sistema de protección

Sistemas de protección electromecánicos.

Un equipo o sistema de protección no está conformado solamente por

el relé, sino que incluye a todos aquellos componentes que permiten
detectar, analizar y despejar la falla, estos son:

.- Relé de protección.

.- Interruptor automático.

.- Transformadores de medida.

.- Batería de alimentación.

Relé de protección: Su objetivo principal es la detección de fallas dentro

del sistema de potencia, de acuerdo al diseño del mismo y a las
características de la falla, para tomar las acciones inmediatas y
adecuadas que las eliminen y de esta forma evitar o minimizar los daños
que pudieran ocasionar al sistema. Son dispositivos separados,
conectados al sistema de potencia a través de transformadores de
corriente y potencial.

Se basan en el efecto que producen sobre un disco dos flujos

generados por corriente alterna, de tal manera que ante determinadas
condiciones el disco gira para así accionar sus contactos asociados y de
esta manera operar la lógica que haga librar el equipo fallado, operar una
alarma, iniciar una secuencia automática, etc.

Interruptor automático. El interruptor es el elemento que permite abrir

o cerrar un circuito en tensión, interrumpiendo o estableciendo una
circulación de corriente. Opera bajo el control de la protección y su
apertura, coordinada con la de otros interruptores, permite aislar el punto
en que se ha producido la falla. Básicamente consta de:

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 .- Circuito de control, que es gobernado por la protección
correspondiente-

.- Contactos principales, que al separarse o juntarse implican

respectivamente la apertura o cierre del interruptor.

.- Contactos auxiliares, que reflejan el estado en que se encuentra el

interruptor, mediante ellos se realimenta a la protección y a otros equipos
con la información de si el interruptor está abierto o cerrado y por tanto
permite conocer si el interruptor ha operado correctamente siguiendo la
orden dada por la protección.

.- Cámara de extinción, en la que se crea un ambiente de alta rigidez

dieléctrica que favorece la extinción del arco que se produce como
consecuencia de la separación de los contactos del interruptor que se
encuentran inmersos en ella. Como medios dieléctricos más empleados
se encuentra el aceite y el hexaflururo de azufre (SF6).

Las características principales que debe satisfacer un interruptor de

potencia son:

.- Rapidez de separación de los contactos principales, con el fin de

minimizar el tiempo necesario para llevar a cabo la maniobra de apertura.

.- Capacidad de interrupción suficiente para garantizar la interrupción

de la máxima corriente de cortocircuito que puede producirse en el punto
de instalación del interruptor.

Transformadores de medida para protección. Los datos de entrada a la

protección o relé deben reflejar el estado en que se encuentra el sistema
eléctrico de potencia (SEP). Los datos que se utilizan habitualmente son
los correspondientes a las magnitudes de tensión y corriente.
Lógicamente debido a su elevador valor, las tensiones e intensidades
existentes en la red no pueden ser utilizadas directamente como señales
de entrada al relé, por lo que deben emplearse elementos que las
reduzcan a un nivel adecuado y que sirvan como medio de aislamiento

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entre el equipo primario y el equipo de protección, medición y control.
Estos elementos son los transformadores de medida para protección.

Los transformadores de medida reproducen a escala reducida en su

secundario la magnitud de elevado valor que alimenta su primario. El dato
proporcionado por los transformadores de medida está afectado por un
determinado error. La clase de precisión es un dato característico de
cada transformador de medida que hace referencia al máximo error que
puede incorporar la información proporcionada por el transformador
cuando funciona dentro de las condiciones para la que se diseña. Cuanto
menor sea el valor de la clase de precisión, menor será el error máximo y
mayor será la exactitud de los datos obtenidos mediante el transformador.

En función de la magnitud que transforman, los transformadores de

medida para protección pueden ser:

.- Transformadores de potencial.

.- Transformadores de corriente.

Los transformadores de tensión tienen el mismo principio de

funcionamiento que los transformadores de potencia. Habitualmente su
tensión nominal secundaria es de 110 V rms en países Europeos y de
120 V rms en América.

Los transformadores de intensidad se conectan en serie con el

conductor por el que circula la corriente que quiere ser medida. Su
intensidad nominal secundaria es usualmente de 5 A aunque también
suele ser utilizada la de 1 A. El mayor peligro para su precisión es que las
grandes corrientes que se producen como consecuencia de una falla
provoquen su entrada en saturación. Es habitual que los transformadores
de intensidad dispongan de varios secundarios con diferentes
características, ya que cada secundario tiene su propio núcleo y es
independiente de los otros. Un transformador de intensidad que disponga

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por ejemplo de dos secundarios es normal que tenga uno destinado a
medida y otro a protección.

Batería de alimentación: Es el elemento que garantiza la continuidad del

suministro de energía necesaria para el funcionamiento del equipo de
protección. La alimentación del equipo de protección no puede realizarse
directamente desde la línea, ya que una falla que dejase sin alimentación
una subestación o provocase una defectuosa alimentación, dejaría
también fuera de servicio a todos los equipos de protección ubicados en
ella. Ello implicaría grave consecuencias debido a que es precisamente
en condiciones de falla cuando un equipo de protección debe actuar. Por
lo tanto un equipo de protección debe contar con una fuente de
alimentación propia que le permita operar sin depender de fuentes
externas, durante un tiempo suficiente.

Generalmente, la batería de corriente continua está permanentemente

conectada a través de un circuito electrónico cargador, a la línea de
corriente alterna de los servicios auxiliares de la subestación y en caso de
fallo en la línea tener una autonomía del orden de 10 a 12 horas.

II Descripción del funcionamiento de los sistemas de protección

diferencial electromecánicos.

Una protección diferencial es aquella que opera cuando la diferencia

vectorial de dos o más cantidades eléctricas excede un valor
predeterminado.

La protección diferencial basa su fundamento en que las suma de las

corrientes que entran y salen a la zona de protección deben ser siempre
cero, excepto cuando exista una falla interna; proporciona protección a
equipos tales como: transformadores, generadores y barras en las
subestaciones eléctricas.

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 En los transformadores de potencia las fallas en sus terminales o en
sus devanados están dentro de la zona de protección y deben ser
despejadas tan rápidamente como sea posible a fin de evitar esfuerzos
internos y el peligro de incendio. La mayoría de las fallas internas que
ocurren en los transformadores son a tierra a través del núcleo o entre
espiras, con una severidad que depende del diseño y del tipo de puesta a
tierra.

La protección diferencial también puede detectar y despejar fallas de

aislamiento en los devanados. La causa principal de estas fallas es la
formación de arcos en el interior de los pasatapas y fallas en el cambiador
de derivaciones. Este tipo de protecciones no solamente responde a las
fallas fase a fase y fase a tierra sino también en algún grado a las fallas
entre espiras. Sin embargo las fallas fase a fase entre los devanados de
un transformador trifásico son menos comunes y en caso de utilizar
bancos de transformadores monofásicos son imposibles.

Existen cierto tipo de fallas internas que se denominan incipientes y

que no representan un peligro inmediato y pueden ser detectadas
mediante el análisis de gases disueltos en el aceite antes de que se
conviertan en una falla de mayor severidad. Dentro de este grupo de
fallas figuran las fallas en el núcleo, como consecuencia de desperfectos
en el aislamiento entre sus láminas, así como fallas en el aceite debido a
pérdidas o a obstrucciones en su circulación; en ambos casos se
producirá sobrecalentamientos.

Cuando la carga del transformador excede los valores nominales de

placa se pueden producir sobrecalentamientos que afectan las espiras y
los devanados. Igualmente las corrientes de fallas externas que pasan a
través del transformador aumentan la temperatura de los devanados y de
acuerdo a la magnitud y a la duración de la corriente de falla se puede
producir un deterioro del aislamiento y posterior falla del transformador.

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 La sobreexcitación o exceso de flujo magnético origina corrientes de
Eddy en partes del devanado que también originan calentamientos.

Para detectar las fallas internas de un transformador se emplean una

combinación de protecciones externas e internas, definiendo las externas
como aquellas protecciones que son energizadas desde transformadores
de corriente y tensión externos al transformador. Las protecciones
internas están incorporadas al tanque o cuba del transformador.

Las protecciones externas son principalmente:

Protección diferencial.

Protección de fallas a tierra restringida.

Protección de sobre corriente de fase y de neutro.

En algunos casos se utiliza protecciones de distancia como respaldo.

Las protecciones internas son básicamente:

Relé Buchholz.

Relé de sobrepresión.

Relé de temperatura tipo imagen térmica.

La actuación de cualquiera de las mencionadas protecciones ordena la

apertura de los interruptores asociados al transformador, a través de un
elemento de disparo 86T de reposición manual, para evitar cualquier
intento de energización del transformador sin haber realizado una
investigación exhaustiva de la causa de su desconexión del sistema.

La protección diferencial constituye la principal protección externa de

un transformador de potencia, utiliza el principio de comparación de las
corrientes circulantes por los arrollamientos del mismo. En condiciones
normales existirá una relación precisa entre las corrientes en los
arrollados, la cual depende de la relación de transformación. En estas

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condiciones las corrientes I1 e I2 que entran al relé son iguales en
magnitud por lo que la corriente diferencial es aproximadamente cero
(insuficiente para energizar al relé de protección).

Figura. N° 18: Conexión de una protección diferencial de

transformador
Fuente: Manual del técnico en subestaciones eléctricas industriales y
comerciales. Enríquez Harper (2015)
Cuando ocurre una falla dentro de la zona de protección diferencial, la
cual es determinada por la ubicación física de los transformadores de
corriente, las corrientes I1 e I2 son diferentes, por lo tanto, la corriente
diferencial es distinta de cero, provocando la operación del relé
diferencial.

Figura N° 19: Protección diferencial de transformador. Falla interna

Fuente: Manual del técnico en subestaciones eléctricas industriales y
comerciales. Enríquez Harper (2015)

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 Cuando la falla está fuera de la zona de protección diferencial se debe
mantener que las corrientes I1 e I2 sean iguales para que la corriente
diferencial sea cero y no ocurra una mala operación de la protección.

Figura N° 20: Protección diferencial del transformador. Falla externa

Fuente: Manual del técnico en subestaciones eléctricas industriales y
comerciales. Enríquez Harper (2015)

Al mencionar que las corrientes I1 e I2 son iguales en condiciones

normales se entiende que sucede cuando las corrientes secundarias de
los transformadores de corrientes han sido compensadas en caso de que
sea necesario, ya que realmente las corrientes en los devanados
primarios del transformador de potencia son diferentes en magnitud, así
como las corrientes I1 e I2 por secundario de los transformadores de
corrientes dependiendo de la relación de transformación del
transformador (RTP).

Caso práctico para un transformador de potencia: 34,5/13,8 kV, 30

MVA.

En este caso las corrientes por devanado primario y secundario del

transformador de potencia serian:

Lado primario:

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 𝟑𝟎.𝟎𝟎𝟎 𝒌𝑽𝑨
I1 = = 502 A
√𝟑 𝒙 𝟑𝟒,𝟓 𝒌𝑽

Lado secundario:

𝟑𝟎.𝟎𝟎𝟎 𝒌𝑽𝑨
I2 = = 1255 A
√𝟑 𝒙 𝟏𝟑,𝟖 𝒌𝑽

Suponiendo que los transformadores de corrientes a 34,5 y 13,8 KV

son de relación 600/5 y 2000/5 respectivamente, entonces las corrientes
por el lado secundario de los transformadores de corriente serian:

𝟓𝟎𝟐
I1 secundaria = 𝟔𝟎𝟎 = 4, 18 A
𝟓

1255
I2 secundaria = 2000 = 3,13 A
5

Entonces no se cumple que para condiciones normales de carga, las

corrientes I1 e I2 sean iguales, por lo que se requiere compensar (igualar)
las corrientes utilizando transformadores de adaptación con la relación
necesaria. Además, se debe tener en cuenta el grupo de conexiones del
transformador de potencia, ya que a pesar de que las corrientes sean
iguales en magnitud, estas se pueden encontrar desfasadas con lo que la
diferencia no será igual a cero.

Por ejemplo, si el transformador anterior tiene un grupo de conexiones

DY1, las corrientes por el lado de baja del mismo estarán 30° en atraso
con respecto a las corrientes del lado de alta. En este caso se requiere
que los transformadores de adaptación (compensación) igualen las
corrientes tanto en magnitud como en fase por lo que se conectarían en
DY11 donde la corriente es desfasada 30° en adelanto, además de ser
afectada por el factor √3 debido a la conexión delta, es decir que la
relación sería (3,13 x √3) / 4,18 para este caso particular.

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Fig. N° 21: Protección diferencial con transformador de adaptación.
Fuente: Manual del técnico en subestaciones eléctricas industriales y
comerciales. Enríquez Harper (2015)

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