Proteccion de Laderas

UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR
FACULTAD MULTIDISCIPLINARIA ORIENTAL

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA
CÁTEDRA:
CIMENTACIONES
CATEDRÁTICO:
ING. GUILLERMO MOYA
TEMA:
“MEDIDAS DE PROTECCION Y REHABILITACION DE LADERAS”
INTEGRANTES:
CAMPOS MARTÍNEZ, WALTER ALEXANDER
HUEZO MARTÍNEZ, VICTOR MANUEL
MORALES ZELAYA, ROMMEL DANILO
SÁNCHEZ MENDOZA, JHONATAN ZEDEQUÍAS
CICLO II
FECHA DE PRESENTACIÓN: 2 DE DICIEMBRE DE 2013

MEDIDAS DE REHABILITACION Y PROTECCION DE LADERAS.
Índice
Contenido Numero de página.
Introducción 3
Objetivos 4
Marco teórico
¿Qué son movimientos de laderas? 5
Estabilidad de taludes y laderas de montañas y volcanes 8
Tipos de deslizamientos de tierra o roca 13
Tipos de deslizamiento en masas de tierra o terro-rocosas 16
Impacto social y económico de los deslizamientos en taludes 22
Influencia de la actividad humana en la inestabilidad de laderas 24
La organización comunitaria como estrategia de prevención 26
Medidas para la protección de laderas 29
Medidas de rehabilitación de laderas 34
Conclusiones 40
Bibliografía 41
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Introducción
Las fuerzas internas de la Tierra como la acción de la gravedad, los sismos y las erupciones
volcánicas y las fuerzas externas como viento, lluvia, erosión y cambios de temperatura siempre
están actuando y dan lugar a cambios en el relieve terrestre, aunque no se perciban fácilmente.
Solo cuando ocurren movimientos súbitos como terremotos, erupciones volcánicas y otras
catástrofes, se observa algún cambio en el relieve local.
Los movimientos de laderas son procesos que transforman el paisaje, ya que provocan el
desplazamiento de distintos volúmenes de rocas y suelos desde lo alto de las elevaciones hacia
los valles, terminando por aplanar un territorio en el transcurso de cientos y miles de años.
En El Salvador, los movimientos de laderas son muy frecuentes debido a la existencia de
numerosas regiones montañosas y volcánicas, la mayoría de ellas bastante deforestadas.
También los movimientos de laderas son frecuentes en el borde de quebradas y en lo alto de
terrenos muy inclinados, sobre todo si están deforestados y hay cortes artificiales a lo largo de
carreteras y caminos.
Estos movimientos son un peligro para la población cuando las rocas y el suelo que se des-
prenden caen en pueblos o ciudades construidas cerca de cerros y montañas o al pie de
quebradas.
Por la razones antes descritas en el presente informe se define el concepto de movimiento de
laderas, iniciando con un planteamiento general hasta citar los sucesos locales, se describen los
tipos de deslizamientos de laderas que se presentan, se platean las soluciones técnicas
recomendadas para proteger las laderas y también se describen las solucione para laderas que
presentan movimiento y ponen en peligro a la población.
3
Objetivos
General
 Definir el concepto “movimiento de laderas” y su incidencia en país.
Específicos
 Describir los diferentes tipos de deslizamientos en laderas.
 Detallar las soluciones técnicas para la protección de laderas.
 Especificar soluciones para rehabilitar laderas en movimiento.
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Marco teórico
¿Qué son los movimientos de laderas?
Las fuerzas internas de la Tierra como la acción de la gravedad, los sismos y las erupciones
volcánicas y las fuerzas externas como viento, lluvia, erosión y cambios de temperatura siempre
están actuando y dan lugar a cambios en el relieve terrestre, aunque no se perciban fácilmente.
Solo cuando ocurren movimientos súbitos como terremotos, erupciones volcánicas y otras
catástrofes, se observa algún cambio en el relieve local.
Todas las elevaciones del terreno, ya sean cerros, montañas, volcanes o costas rocosas
acantiladas, tienen un lado inclinado que va desde el suelo hasta lo más alto de la elevación. A
esta cara distintamente inclinada se le llama ladera o talud. La pendiente de la ladera puede ser
suave hasta muy abrupta, casi vertical.
Fig. 1. Mapa del peligro de movimientos de laderas. Los terrenos marcados en rojo y rosado son
los que presentan mayor peligro de ocurrencia de movimientos de laderas.
Las acción combinada de las fuerzas internas y externas provocan en todas las elevaciones un
proceso natural llamado movimiento de laderas, durante el cual hay un desplazamiento de
piedras, suelo, vegetación y materiales de relleno o una combinación de ellos, los cuales
descienden a favor de la pendiente. Mientras más inclinada sea la ladera, mayor es el peligro de
que ocurran estos movimientos; asimismo, la cantidad de materiales que cae es mayor.
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Los movimientos de laderas son procesos que transforman el paisaje, ya que provocan el
desplazamiento de distintos volúmenes de rocas y suelos desde lo alto de las elevaciones hacia
los valles, terminando por aplanar un territorio en el transcurso de cientos y miles de años.
En El Salvador, los movimientos de laderas son muy frecuentes debido a la existencia de
numerosas regiones montañosas y volcánicas, la mayoría de ellas bastante deforestadas.
También los movimientos de laderas son frecuentes en el borde de quebradas y en lo alto de
terrenos muy inclinados, sobre todo si están deforestados y hay cortes artificiales a lo largo de
carreteras y caminos.
Estos movimientos son un peligro para la población cuando las rocas y el suelo que se des-
prenden caen en pueblos o ciudades construidas cerca de cerros y montañas o al pie de
quebradas.
Los problemas de inestabilidad de laderas se cuentan entre los peligros naturales más
destructivos de nuestro planeta, lo cual representa una de las mayores amenazas para la vida y
bienes materiales de la población. Derrumbes, deslizamientos, flujos y movimientos complejos
ocurren con regularidad alrededor del mundo. Cada año estos desastres ocasionan numerosas
víctimas, heridos y damnificados, así como cuantiosas pérdidas económicas. El impacto que este
tipo de peligros provoca es de mayor magnitud en pases de escasos recursos debido a su alto
grado de vulnerabilidad. Para prevenir futuros desastres asociados a inestabilidad de laderas, es
de suma importancia que todos los miembros de la población conozcan este fenómeno y se
mantengan atentos a las manifestaciones que lo preceden y los factores que lo generan.
¿Qué son los desprendimientos, deslizamientos y deslaves?
Según el tipo de materiales que desciende por la ladera y la forma como se desplazan, a los
movimientos de laderas se les puede llamar: desprendimiento, deslaves y deslizamientos.
Los desprendimientos constituyen la caída de fragmentos y cuerpos rocosos, en forma de
bloques aislados que descienden dando saltos, rebotes y rodaduras.
Fig. 2. Movimiento de laderas.
6
Los deslaves consisten en materiales sueltos de arcillas, rocas, barro y restos de vegetación
mezclados en agua que forman una corriente de lodo que desciende a gran velocidad por las
laderas.
Los deslizamientos son desplazamientos de masas sólidas de terreno que se mueven tanto lenta
como súbitamente.
Si se toma en cuenta la velocidad con la que las rocas, el suelo, la vegetación y otros materiales
bajan por las laderas, los deslizamientos pueden ser:
Lentos: la velocidad del movimiento es tan lento que no se percibe. En este tipo de deslizamiento,
el material se desplaza unos pocos centímetros al año.
En El Salvador ha habido deslizamientos rápidos que han destruido comunidades ente-
ras. Ejemplos de estos son el aluvión de Montebello, ocurrido el 19 de septiembre de
1982 en el volcán de San Salvador; destruyó cientos de viviendas y provocó la pérdida de
vidas humanas en San Ramón. Otro deslizamiento que dejó grandes daños y pérdidas fue
el ocurrido a raíz del terremoto del 13 de enero de 2001 en la colonia Las Colinas, en Santa
Tecla donde quedaron sepultadas cerca de 600 personas.
Rápidos: la velocidad del movimiento es tal que la caída de todo el material puede darse en pocos
minutos o segundos. Son frecuentes durante la época lluviosa o de actividad sísmica intensa, y
ocasionan pérdidas materiales y personales.
Los deslizamientos también pueden ser rotacionales y trasnacionales, que se explican
posteriormente.
¿Por qué ocurren los movimientos de laderas?
Los desprendimientos, deslizamientos y deslaves no son sucesos aislados sino que están
relacionados con los factores que los causan. Estos movimientos pueden tener causas naturales,
pero también pueden ser el resultado de las acciones del ser humano.
Entre las causas naturales están: la erosión que provoca el desgaste natural de las rocas y el suelo,
la humedad en la tierra debido al aumento de la lluvia, los terremotos y las erupciones volcánicas
y la acción de la gravedad.
Los seres humanos contribuyen a los movimientos de laderas al construir carreteras, cortar
taludes abruptos, interrumpir los drenajes, deforestar las laderas, generando un proceso de
erosión acelerada en las mismas. También la construcción de minas, canales, contribuyen con
esos movimientos.
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Fig. 3. Lehar o aluvión de lodo y rocas en Verapaz, San Vicente, 2009.

Estabilidad de Taludes y Laderas de Montañas y Volcanes
La estabilidad de taludes y laderas está condicionada por factores topográficos, geológicos,
hidrológicos, sísmicos, tectónicos y antrópicos de la zona donde se ubican; cuando van
aumentando las fuerzas desestabilizantes internas y externas de la masa de suelo, el talud o
ladera va propendiendo a la falla, para que tenga lugar un movimiento en masa de tierra, en el
deslizamiento. La magnitud y velocidad del deslizamiento de tierra depende de la intensidad de
los factores externos sean estos, por ejemplo, magnitud del sismo, intensidad y duración de las
precipitaciones pluviales, grado de deforestación, vibraciones producidas por la actividad
humana.
 Condiciones Topográficas
La topografía, representada, gráficamente en un mapa topográfico, a escala propicia (ej.
1:2,000); describe el lugar y la forma superficial del terreno en estudio. Por ejemplo, las
curvas de nivel muy cercanas entre sí, indican pendientes pronunciadas o escarpes; las
curvas concéntricas, cuando su valor va aumentando, indican topografía alomada; y las
curvas de nivel con tendencia irregular, indican coaticidad del terreno donde puede haber
cárcavas, como lo muestra la figura.
8
Fig. 4. interpretación de curvas de nivel en un mapa topográfico.
Cuando las pendientes son uniformes, entre 0% y 5%, el terreno es plano, un terreno con
sucesión de cimas y depresiones con pendientes mayores que 5% y menores que 11% es
ondulado o alomado. Y terrenos con pendientes mayores que 11% son montañosos.
Las condiciones topográficas, influyen en la distribución del peso de las masas terro-
rocosas de una ladera o talud, aumentando las fuerzas desestabilizantes que activan los
deslizamientos de tierra, al superar la resistencia al esfuerzo cortante entre dos estratos
o pseudo-estratos en contacto, deslizado y estable. Los terrenos con topografía irregular
o caótica son muy susceptibles a la ocurrencia de deslizamientos de tierra y deben ser
considerados como indicativos de inestabilidad, ya que estos terrenos tienen una
evolución morfológica más acelerada que otros con topografía uniforme o regular,
principalmente los conformados por productos volcánicos recientes. La figura, ejemplifica
una gran ladera en el cerro Miramundo, Chalatenango; cuya topografía ha evolucionado
rápidamente en un periodo de 50 a 60 años, formándose una cárcava4 con dimensiones
estimadas de 500 m de ancho, 1500 m de largo y 120 m de profundidad, ubicada en un
terreno montañoso con inclinación mayor que 70 grados.
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Fig. 5. Terreno con topografía montañosa e irregular sumamente inestable. Cárcava La

Zompopera, Cerro Miramundo, Chalatenango.
 Condiciones Geológicas
La corteza terrestre está formada por dos capas principales, una superior rica en sílice y
aluminio llamada SIAL y una inferior rica en sílice y magnesio llamada SIMA; también,
existen otros elementos químicos en menor proporción. La figura ilustra los componentes
químicos más abundantes en la corteza terrestre.
Fig. 6. Composición Química de la Corteza Terrestre
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En el Mapa Geológico de El Salvador elaborado por la Misión Geológica Alemana entre el

año 1966 y 1971 se hace una clasificación de las rocas del territorio nacional. La geología
de El Salvador es muy joven. Una cuarta parte del territorio nacional es de la edad
pleistocénica y tres cuartas partes están cubiertas por rocas de la edad terciaria,
predominando la época pliocénica. Excepto las capas de la edad cretácica, estas son de
origen sedimentario marino, constituyendo el 5% del territorio salvadoreño, unos 200
km2 de área, en el extremo noroeste, cerca de Metapán. En las montañas Norteñas, cerca
de Metapán y Chalatenango, existen rocas intrusivas graníticas-dioríticas. En las rocas que
están en contacto con las series sedimentarias marinas se nota un metamorfismo de
contacto, el cual, puede ser observado en las capas calcáreas. Al Sur, desde la ciudad de
San Miguel hasta San Isidro, se encuentran afloramientos de roca muy ácida, que corren
paralelos a las fajas volcánicas y están conectados a yacimientos metalíferos sub
volcánicos que se encuentran bajo las cubiertas basalto-andesíticas. Todas las demás
rocas, con pocas excepciones, están originadas por fenómenos volcánicos.
Así, los factores geológicos que influyen para que las laderas y taludes sean estables o
inestables son: composición química mineralógica de los suelos y rocas constituyentes,
génesis y evolución (ígneo, sedimentario o metamórfico en rocas; aluvial, piroclástico,
residual u orgánico en suelos), grado de consolidación, grado de meteorización y grado
de fracturamiento, propiedades mecánicas, por ejemplo, resistencia al corte,
permeabilidad, porosidad, deformabilidad.
Una forma de identificar las características geológicas de una ladera o talud es el siguiente
procedimiento:
1. Reconocer la geología general de la zona mediante el mapa geológico nacional y
local o el mapeo más detallado que sea posible obtener con sus descripciones.
2. Mediante una inspección de campo, determinar o corroborar la naturaleza y
composición del talud, suelo, roca o la combinación de ambas, e identificar
condiciones de fracturamiento, orientación o buzamiento de las rocas.
3. Obtener muestras representativas para realizar ensayos in situ y de laboratorio
para determinar las propiedades específicas del suelo y roca; densidad, relación
de vacíos, permeabilidad, resistencia al corte y plasticidad.
 Condiciones Hidrológicas e Hidrogeológicas.

En El Salvador, la época lluviosa es de seis meses, de mayo a octubre, y la época seca de
noviembre a abril. El promedio histórico de precipitación anual en el país es 1800 mm,
según los registros del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales el promedio
anual de precipitación pluvial máxima acumulada para todo el territorio salvadoreño en
el año 1962 fue 2000 mm, para el año 2005 fue 2400 mm, para el año 2010, el más copioso
del que se tiene registro en El Salvador, fue 2549 mm para el mes de octubre de 2011 la
precipitación anual acumulada es 2549 mm10; estos datos indican que el régimen de
lluvia varía en cada período lluvioso.
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La precipitación intensa de agua lluvia es el factor más incidente para que ocurran
deslizamientos de tierra, cuando el agua lluvia se infiltra en los taludes y los satura,
aumenta su peso y se disminuye la resistencia al corte de los suelos al aumentar la presión
de poros, cuando la resistencia al corte de la masa de suelo es vencida se generan los
deslizamientos de tierra. Algunos taludes son más susceptibles a la erosión superficial
debido a su génesis, edad, estado de consolidación, grado de cobertura vegetal y
presencia de fracturas o grietas.
Fig. 7. Lluvia acumulada por nueve eventos meteorológicos de gran magnitud ocurridos
en El Salvador, fuente SNET 2011.
La incidencia del factor hidrológico se comprueba por los 975 derrumbes y deslizamientos
de tierra contabilizados durante la depresión Tropical DT 12-E, que tuvo influencia en el
territorio salvadoreño desde el día 09 al 19 de octubre del año 2011.
12
Fig. 8. Deslizamiento de Tierra ocurrido durante Depresión Tropical DT 12E, en Cantón San
Antonio, Comasagua.
Tipos de deslizamientos de tierra o roca

Los procesos geodinámicos evolucionan la superficie terrestre dando lugar a movimientos del
terreno, movimientos de ladera, o procesos gravitacionales; a éstos están asociados los
hundimientos. El debilitamiento progresivo de los suelos o rocas es debido, principalmente, a
efecto de factores meteorológicos, ambientales e intemperismo, que llevan a la meteorización.
Estos procesos llegan a constituir riesgos geológicos, ya que pueden causar daños económicos y
sociales al afectar las actividades y construcciones humanas. Los procesos geológicos y climáticos
moldean principalmente el relieve de la superficie terrestre, la morfología de las laderas va
adecuándose a lo largo del tiempo para ajustarse a nuevas condiciones geológicas o climáticas.
Por lo general, las laderas tienen pendientes naturales cercanas al equilibrio, en concordancia
con la cohesión propia y fricción del suelo, esto incluye la sobrecarga y el peso propio; en tanto
cambien las condiciones propias, su morfología se ajusta buscando nuevamente el equilibrio. De
ahí que los movimientos de ladera, cada vez lleva a reajustes del terreno para conseguir siempre
el equilibrio de fuerzas internas y externas ante un cambio de condiciones naturales. Entre las
áreas más propensas a inestabilidad de laderas están las zonas montañosas, escarpadas y muy
escarpadas; zonas de relieve con procesos erosivos y de meteorización intensos; laderas de valles
fluviales, acantilados costeros, zonas con suelos blandos y sueltos, arcillosos; macizos muy
fracturados y alterables, zonas sísmicas, zonas de abundante precipitación. Los deslizamientos
en laderas, naturales, pueden ser profundos y movilizar millones de metros cúbicos de masas
terro-rocosas, por ejemplo, del orden de 105 a 106. Los mecanismos de rotura suelen estar
condicionados por fallas, procesos tectónicos, procesos geomorfológicos, litorales, flujos de
13
aguas subterráneas. Así, la inestabilidad en las laderas y taludes, se debe al desequilibrio entre
las fuerzas internas y externas interactuando sobre el terreno, de tal forma que las fuerzas
desestabilizadoras superan a las fuerzas estabilizadoras o resistentes.
Deslizamientos de Ladera
Los deslizamientos de masas de tierra o rocas son movimientos en masa de suelo, roca o su
combinación, moviéndose respecto al sub-estrato, a lo largo de superficies de rotura. Esta masa
se desplaza en conjunto, su recorrido y velocidades, son variables; suelen ser procesos rápidos,
alcanzando pequeños, medianos y grandes extensiones y volúmenes de tierra distribuida, hasta
por varios millones de metros cúbicos. Cuando la tierra deslizada no alcanza el equilibrio al pie
de la ladera, por su pérdida de resistencia, contenido de agua o por la pendiente
predominantemente fuerte, la masa de tierra sigue moviéndose a lo largo de cientos de metros
y alcanzar grandes velocidades, dando lugar a un flujo. Por ejemplo en Montebello poniente,
quebrada El Níspero, en San Salvador, Verapaz en San Vicente, el cerro La Burrera, cantón El
Zapotal en Chalatenango.
14
Tabla 1. Movimientos de ladera en esquemas de laderas y taludes.
15
Tabla 2. Movimientos de ladera y esquemas modelados o idealizados para el análisis de

estabilidad de taludes o laderas.
Los deslizamientos rocosos pueden ocasionar avalanchas rocosas, deslizamientos en derrubios;
por ejemplo, en los coluviones de las laderas, a favor del contacto con el sub-estrato, o en laderas
rocosas muy alteradas y fracturadas, a favor del contacto con la roca sana, generalmente, dan
lugar a flujos de derrubios, ya que suelen ocurrir en condiciones de saturación de las masas de
tierra. La roca suelta cae, rodando sobre la superficie de la ladera, desde la mayor elevación hasta
detenerse en un lugar no previsto, lejano respecto al lugar donde inició el deslizamiento o del
desarrollo del movimiento de masa de tierra deslizada.
Tipos de deslizamientos en masas de tierra o terro-rocosas
 Deslizamientos rotacionales o cilíndricos
Los deslizamientos rotacionales son más frecuentes en suelos cohesivos homogéneos. La
rotura o falla superficial o profunda, tiene lugar a favor de superficies curvas, en forma
cóncava o de una cuchara sopera, esta huella ayuda a decidir y tipificar el tipo de
deslizamiento de tierra ocurrido. Así, una vez iniciada la inestabilidad, la masa de tierra
empieza a rotar, tradicionalmente en bloques, traccionados como un efecto de tabletas
de dominó, varios bloques deslizan entre sí, dando lugar a escalones o terracetas16con la
16
superficie basculada hacia el pie de la ladera y grietas de tracción estriadas, esto en

pequeños, medianos o grandes deslizamientos de tierra o estructura terro-rocosa.
En medianos y grandes deslizamientos de tierra, sus dimensiones más frecuentes varían
de decenas a centenares de metros en longitud y anchura. La parte interior de la masa
deslizada se acumula al pie de la ladera formando un depósito tipo lóbulo con grietas de
tracción transversales, en forma de “S” acostada y estirada.
Fig. 9. Esquema de un deslizamiento rotacional y partes del mismo; cabeza, cuerpo

deslizado y lengua o corriente de eyección.
Dependiendo del tipo de suelo y contenido de agua; los flujos, presentan diferentes
modelos de deslizamientos curvos o rotacionales. Los de tipo sucesivo se dan en arcillas
duras fisuradas con pendientes cercanas a su ángulo de equilibrio y en arcillas blandas, el
primer deslizamiento da lugar a una acumulación de arcilla remoldeada que fluye hasta
alcanzar el reposo.
Fig. 10. Tipos de deslizamientos rotacionales.
17
 Deslizamientos trasnacionales
En los deslizamientos trasnacionales, las roturas tienen lugar a favor de superficies planas
de debilidad preexistentes, superficie de estratificación o contacto entre diferentes tipos
de suelo o roca. Si el plano de deslizamiento es una capa fina de suelo arcilloso y el
subestrato tiene mayor resistencia, los flujos suelen ser muy extensos y alcanzan grandes
distancias, de unos 6 kilómetros como ocurrió en el volcán Chinchontepec, ubicado en el
departamento San Vicente. Los deslizamientos trasnacionales en suelos y rocas, las
masas deslizan, en ocasiones, en bloques rectangulares previamente independizados por
discontinuidades o por grietas de tracción, deslizamientos de bloques. Los deslizamientos
trasnacionales son más rápidos que los rotacionales, dadas las características cinemáticas
del mecanismo de rotura.
 Flujos de suelo o rocas.
Los flujos de suelo o coladas de lodo, son movimientos de masas de suelos saturados o
líquidos (flujos de barro o tierra), derrubios (coladas de roca derrubiada o debrisflow) o
bloques rocosos grandes (coladas de fragmentos rocosos) con abundante agua,
disgregado de su matriz y fluidificados. El agua es el principal factor activador de este
efecto por la pérdida de resistencia de las masas que forman la estructura de la ladera o
talud, afectando a suelos arcillosos susceptibles a gran pérdida de resistencia; estos
movimientos poco profundos en relación con su extensión, pueden tener lugar en laderas
de pendientes suaves, incluso menores que 10º de inclinación.
Las figuras muestran ejemplos de coladas de barro y de bloques rocosos respectivamente.
Las coladas de barro o tierra (mudflow o earthflow) se dan en suelos predominantemente
finos y homogéneos; la pérdida de resistencia del suelo se da por saturación de éste en
agua.
18
Fig. 11. Flujo de barro causado por precipitaciones intensas.
Los derrubios son movimientos de fragmentos rocosos, de pequeños, y grandes

diámetros, bloques o cantos rodados y gravas grandes bajando de los lugares más
elevados. Tienen lugar en laderas donde éstos están superficialmente sueltos o no
consolidados, en ambientes volcánicos y glaciares.
Fig. 12. Tipos de flujos rápidos y lentos.
19
 Desprendimientos de Bloques o rocas.
Los desprendimientos de roca, son caídas libres muy rápidas de la roca fracturada o
diaclasada; es propio de los bloques o masas rocosas independizadas por planos de
discontinuidad preexistentes (tectónicos, superficies de estratificación, grietas de
tracción). Éstos son frecuentes en laderas de zonas montañosas escarpadas, acantilados,
y en general, en paredes rocosas, donde son frecuentes las roturas en bloques, formados
por familias del diaclasamiento. Los factores que los provocan son humedad, erosión y
pérdida de apoyo o descalce de los bloques previamente independizados o sueltos, el
agua en las discontinuidades y grietas, las sacudidas sísmicas. La figura 13 muestra un
desprendimiento rocoso y su impacto negativo a una población en zona montañosa. Los
bloques desprendidos pueden tener poco volumen, al ser procesos repentinos suponen
un riesgo importante en vías de comunicación y edificaciones en zonas de montaña y al
pie de acantilados. También, en desprendimientos de masas de suelos, en taludes
verticales, generalmente son a favor de grietas de tracción en la cabeza de éstos, a causa
del estado tensional o de grietas de retracción por desecación del terreno. Los vuelcos
de estratos o de fragmentos de masas rocosas incluyen los desprendimientos por fractura
o rotura en ladera, en la cabeza o entre la cabeza y el cuerpo de éstos por peso propio,
efecto gravitatorio, vibraciones internas del subsuelo y acciones antrópicas.
 Avalanchas rocosas
Son movimientos en masas, complejos; las masas de rocas se derrubian, desprendiéndose
de laderas escarpadas, volcanes, montañas y glaciares. Las masas rocosas se rompen,
pulverizan durante la caída, dando lugar a depósitos de bloques con distribución caótica,
tamaños muy diversos y con gran porosidad.
Fig. 13. Desprendimientos rocosos afectan frecuentemente a poblaciones en zonas

montañosas
20
Las avalanchas son el resultado de deslizamientos o desprendimientos de rocas de gran

magnitud que por las pendientes fuertes y rocas muy fracturadas, descienden desde la
ladera a gran velocidad en zonas abruptas, a unos 100 km/h, incluso, si las masas de tierra
o roca estuvieran completamente secas y sueltas, casi sin fricción, dando lugar a facilitar
la rapidez del derribamiento rocoso. El agua de precipitación pluvial o deshielo,
movimientos sísmicos y erupciones volcánicas, activan estos procesos. En ambientes
glaciares, los depósitos morrénicos son propensos, pueden bajar en avalancha, y en
ambientes volcánicos, las acumulaciones piroclásticas recientes o más recientes, al
soltarse también en pendientes fuertes, ocasionan este tipo de evento natural.
Fig. 14. Avalancha rocosa.
 Desplazamientos laterales o lateral spreading (extensión lateral)
Cuando hay bloques rocosos o masas de suelo muy coherente, cementado sobre un
material blando y deformable, moviéndose en bajada, éstos se desplazan muy
lentamente favoreciéndose de las pendientes muy bajas, menores que 10º. Estos
movimientos son debidos a la pérdida de resistencia del estrato subyacente, que también
se deforma bajo el peso de los bloques rígidos. Los desplazamientos laterales también
pueden ser provocados por licuefacción de suelo en estratos infrayacentes o por procesos
de debilitamiento lateral de arcillas blandas y húmedas, bajo el peso de las masas
superiores, ver figura 2.20. Ocurren en laderas con pendiente suave, y pueden ser muy
extensos. Las capas superiores se fragmentan generándose grietas, desplazamientos
diferenciales, vuelcos; presentando las zonas afectadas un aspecto caótico.
21
Fig. 15. Desplazamientos laterales por: a) fluencia y extrusión del suelo infrayacente, b)
licuefacción.
Impacto Social de los deslizamientos de tierra en taludes y laderas.

Las peores consecuencias cuando ocurren eventos desastrosos, fortuitos, deslizamientos de
tierra en taludes y laderas, son la pérdida de vidas humanas, destrucción de edificios, áreas
incomunicadas, pérdida de cosechas agrícolas, poblaciones afectadas indirectamente por la
incomunicación vial, deterioro ambiental.
Esto indica que es necesario, por ejemplo, políticas para el ordenamiento territorial,
conservación de la naturaleza, educación ambiental33. Las áreas con mayor propensión a
deslizamientos de tierra, son áreas muy pobladas con muchas viviendas. Al haber deslizamientos
de tierra surgen personas evacuadas y damnificadas, desempleo, cierre de caminos y carreteras,
como ocurrió en el municipio Verapaz, departamento San Vicente, debido a la tormenta IDA en
el año 2,009. Entre los damnificados podrían darse epidemias debido a insalubridad.
Impacto Económico de los deslizamientos de tierra en taludes y laderas, ejemplos.
La ocurrencia de deslizamientos de tierra, implica disponibilidad económica y presupuestaria
para ayudar a la población afectada, por ejemplo, reconstruyendo o reubicando sus casas
destruidas, arreglar las vías afectadas, reactivar el proceso de desarrollo económico y social,
generación de empleo local y transporte. Después de la ocurrencia de deslizamientos de tierra o
roca, se dan acciones de limpieza y remoción de escombros, requiriendo dinero disponible, apoyo
financiero y crediticio a la población afectada. A continuación se enumeran algunos ejemplos de
deslizamientos de tierra en El Salvador.
 Hubo un deslizamiento de tierra en la Loma La Cuaresma, en mayo de 1,996, costado Este
de la carretera que de Santa Ana conduce a Metapán, entre los km 103 y 105. Tres
deslizamientos de tierra tuvieron lugar en la Loma La Cuaresma, obstaculizando la
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carretera y generando problemas a los residentes de la ciudad de Metapán por tratarse

de la única vía asfaltada que los comunica con el resto del país. La loma La Cuaresma
presenta una longitud aproximada de unos 2 Km y una pendiente promedio de 100% o
inclinación 45º, con altura de 340 m sobre el nivel de la carretera. Los deslizamientos de
longitud y ancho variable provocaron el arrastre de una capa superficial de suelo
aproximadamente de 1.0 m de profundidad.
 Diecisiete kilómetros al noreste de la ciudad de Sensuntepeque, cantón San Gregorio,

departamento Cabañas, ocurrió un deslizamiento de tierra en el Cerro La Burrera, octubre
de 1,996. El cerro La Burrera cubre una extensión aproximada de 1km² y tiene altura
promedio de 200m desde su base. El talud noreste del cerro presenta fracturas y
desplazamientos de suelos y rocas, el material del cual está conformado es un macizo
rocoso que presenta una pared vertical en la parte alta del cerro, en la parte media con
una pendiente promedio de 100% o 45°, y compuesta de fragmentos de roca disgregados
en una masa de suelo orgánico. La parte baja está compuesta por suelos arcillosos,
materia orgánica y fragmentos de roca con pendiente aproximada de 22.22% o 10º.
 En julio de 1,998 hubo deslizamientos de tierra o rocas en los taludes ubicados entre los
kilómetros 75 y 78 de la carretera CA-4, que conduce a la ciudad La Palma, departamento
Chalatenango. Esta carretera, también conocida como Troncal del Norte, se encuentra
construida sobre terreno montañoso. Pequeños deslizamientos de tierra o rocas son
característicos desde el km 55 hasta el lugar de ocurrencia de los deslizamientos de tierra
o rocas. Los deslizamientos de tierra o roca, consisten, en general, en desprendimientos
locales de masas fragmentadas de suelo y roca. Los deslizamientos en esta zona se deben
a los factores: pendientes de 177.78% o inclinación de 80º, saturación de agua en algunas
zonas de los taludes, rocas y suelos de varios tipos en procesos de alteración y
meteorización de leve a muy severo.
23
Fig. 16. Reconstrucción fotográfica de vista general desde la carretera que va de La Palma a las
Pilas y alrededores; la carretera pasa justo en el borde superior de la cárcava La Zompopera.
Influencia de la actividad humana en la inestabilidad de laderas
Entre las actividades humanas que pueden desencadenar problemas de inestabilidad de laderas
se pueden contar:
 Actividades de construcción que involucran cambios en la pendiente natural del terreno
y que alteran el régimen natural de escurrimiento del agua superficial y subterránea.
 Cambios en la pendiente natural del terreno, resultantes de la construcción de terrazas
para uso agrícola.
 Deforestación.
 Actividad minera.
Fig. 17. Inestabilidad de laderas ocasionada por actividades mineras a cielo abierto en sitios no
aptos y Cambios en la pendiente natural del terreno, para uso agrícola.
24
Si estas actividades e instalaciones no se diseñan y construyen apropiadamente, pueden

incrementar el ángulo de inclinación original de las laderas, reducir el apoyo lateral o al pie de las
mismas, o sobrecargar la parte alta de un talud potencialmente inestable.
Cambios en las actividades de riego para agricultura, o variaciones en los volúmenes de
escurrimientos, producto de lluvias extraordinarias pueden causar cambios en las condiciones
naturales de drenaje del terreno, incrementando la erosión, elevando el nivel original del agua
subterránea. También, la presencia de una población instalada en forma irregular sobre una
ladera puede alterar las condiciones de escurrimiento e infiltración de agua, al no contar con
obras de abastecimiento de agua potable y drenaje apropiadas.
Fig. 18. Los asentamientos humanos irregulares alteran las condiciones de estabilidad de una
ladera natural al generar cortes, conformar terrazas y devastar la vegetación.
¿Cómo protegerse de los movimientos de laderas?
Prevenir es la mejor protección que puede tener la población expuesta a este tipo de fenómenos.
La prevención se refiere a todas las acciones e iniciativas orientadas a evitar que los efectos de
un desprendimiento, un deslizamiento o un deslave se conviertan en desastres.
Con la prevención, se evita que haya más personas heridas o muertas; más pérdidas materiales
y económicas, muchas veces irreparables. Una efectiva prevención debe contemplar las acciones
que se deben hacer antes, durante y después de los movimientos de laderas.
¿Qué hacer antes de que ocurra un movimiento de ladera?
Las siguientes recomendaciones son para evitar los movimientos de laderas o para minimizar los
daños si aquellos ocurren.
25
 Evitar hacer rellenos o cortes en terrenos con laderas o pendientes muy empinadas.
 No excavar la base de laderas empinadas.
 Construir muros de retención en aquellos terrenos inclinados que estén deforestados y
en peligro de derrumbarse, pudiendo causar algún daño a personas o viviendas.
 No comprar, alquilar o construir en zonas propensas a deslizamientos.
 Acordar con la familia un lugar seguro donde puedan refugiarse si ocurre un movimiento
de ladera.
 Si se vive en una zona de alta pendiente, cerciorarse de que las casas, tanto la propia
como las de los vecinos, estén bien construidas para evitar que caigan unas encima de
otras.
 Para detener la erosión que causa deslizamientos, debe evitarse la quema y la tala de
árboles.
 Mantener limpias las calles para que no se acumule la basura en las alcantarillas.
 Mantener la vegetación en las laderas y reforestar.
 Si se observa un principio de deslizamiento (como árboles inclinados, agrietamientos,
drenajes o asentamientos del terreno), reportarlo con la directiva local o las autoridades
correspondientes.
La organización comunitaria como estrategia de prevención
Para que los movimientos de laderas no causen un impacto negativo en las comunidades que
viven en zonas de riesgo, es importante estar preparados y saber qué hacer en esos momentos
de crisis.
Las siguientes recomendaciones son para que las comunidades se organicen y enfrenten los
desastres en bloque, tratando de que todas las familias salgan lo menos afectadas por este
fenómeno.
 Tanto las personas adultas como las jóvenes pueden participar en la organización de la
Comisión Comunal de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres. Esta
comisión debe coordinar sus acciones con la Comisión Municipal correspondiente, para
la preparación y capacitación en la prevención y mitigación de desastres. La Comisión
Departamental de Protección Civil fortalecerá a las Comisiones Municipales y Comunales
en la planificación, la organización, la dirección y el control de las acciones antes, durante
y después de un desastre. La Comisión Comunal estará atenta a los lineamientos que la
Comisión Municipal de Protección Civil le indique, con el fin de proteger a los pobladores
de la comunidad en todas las etapas del desastre.
 Dirigidos por el comité formado, los vecinos y vecinas identifican los riesgos a los que
están expuestos en el lugar donde viven, con la siguiente información:
 El tipo de construcción de las viviendas y dónde están ubicadas.
 Las calles estrechas y los cruces peligrosos.
 Las dificultades para pasar de un lugar a otro y posible ruta de evacuación.
 Las casas o laderas que están por derrumbarse.
26
 Las áreas de relleno sanitario.

 Los lugares donde hay contaminación y basura.
 Las zonas en peligro de inundarse.
 Los lugares donde puede haber incendios.
 Identificar los recursos disponibles en la comunidad y diseñar la estrategia que van a
practicar en un momento de emergencia, con la siguiente información:
 Medios de transporte que hay en la comunidad: bestias, camiones, carros y
lanchas.
 Medios con que cuentan para el rescate: palas, picos, lazos, sierras, herramientas
y maquinaria pesada.
 Materiales y equipo para atención de urgencias: medicamentos, ambulancia u
otros.
 Refugio provisional: casas o edificios seguros que, además, puedan soportar un
desastre; carpas y tiendas de campaña.
 Materiales de supervivencia: alimentos, ropa, calzado, colchas, reservas de agua
y artículos de limpieza.
 Equipos de comunicación: teléfonos, radios, planta de energía eléctrica,
señalización y afiches.
 Para la evacuación o movilización de la gente: rutas de salida, puntos de
concentración y refugios.
 Para atender a las personas: camillas, guantes, desinfectantes, cal y herramientas
para excavar.
 Diseñar el mapa de riesgos y recursos de la comunidad.
 Organizarse ante una emergencia ocasionada por movimientos de laderas que según su
ex- tensión podría afectar las vías de comunicación, las edificaciones, los cauces y
embalses.
 Participar en charlas informativas impartidas por los especialistas del Ministerio de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (MARN) acerca del monitoreo de la lluvia, los sismos, los
tsunamis, los volcanes, los deslizamientos y los niveles de los ríos, y cómo puede
aprovecharse en la comunidad esa información para la prevención de los movimientos de
laderas.
 Participar en las capacitaciones del MARN sobre amenazas como: inundaciones, eventos
meteorológicos extremos y deslizamientos.
 Informarse acerca de las áreas en las cuales se han formado Redes de Observadores Loca-
les como parte de los Sistemas de Alerta Temprana en el territorio. Esto ayudará a que en
las comunidades se identifiquen las señales de alerta y puedan hacer un monitoreo de los
deslizamientos en forma oportuna.
¿Qué hacer durante un movimiento de ladera?
Las Comisiones Comunales y Municipales deben estar atentas a la información que proporcionen
la Comisión Departamental y Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres
27
a partir del monitoreo de los fenómenos naturales y de la información técnica que obtengan de
las instituciones correspondientes.
Si se presenta un deslizamiento gradual o relativamente lento de ladera, la evacuación no debe
dejarse para última hora. Las personas deben evitar cruzar el área afectada por un deslizamiento
o un desprendimiento, ya que pueden sufrir daños.
Ante un movimiento de ladera, las personas deben actuar rápido, manteniendo la calma y
ayudando a otras personas a salvar sus vidas, especialmente a niños, niñas y personas mayores.
La comunidad debe estar preparada para comunicar a los vecinos acerca del peligro, evitando así
posibles víctimas.
¿Qué hacer después de que ocurre un movimiento de ladera?
 Cuando ha ocurrido un movimiento de ladera, debe mantenerse la señal de alarma hasta
que las autoridades respectivas aseguren que el peligro ha terminado.
 No debe regresarse al lugar afectado por el deslizamiento hasta que exista la seguridad
de que no ocurrirá un nuevo deslizamiento.
 Si se identifican casas afectadas o en peligro, deben reportarse a las autoridades. De igual
manera, debe informarse de la caída del tendido eléctrico, la rotura de tuberías u otros
daños que ponen en peligro a las personas.
 Si hay personas lesionadas, solamente deben moverse si están en peligro de sufrir nuevas
heridas; de lo contrario, es conveniente esperar a que sean auxiliadas por personal
médico o entrenado para primeros auxilios.
 Las personas que se encuentran en buen estado físico deben colaborar con las actividades
de rescate.
 Debe procurarse no habitar en carpas; es preferible trasladarse temporalmente a la
residencia de familiares o conocidos que brinden alojamiento. Las personas que no han
sufrido daños en su vivienda y que no hayan resultado afectadas pueden brindar
alojamiento temporal a las que sí han sido perjudicadas.
 Es importante que se sigan las instrucciones de las autoridades competentes y
organismos de socorro, ya que ellos informarán de los riesgos a los que está expuesta la
comunidad y de la manera en la que se pueden prevenir.
 Es probable que, después del desastre, diversos organismos o instituciones realicen
censos o listados de las necesidades de las familias afectadas. Es importante contribuir
proporcionando la información solicitada o ayudar a obtenerla de los vecinos y vecinas.
28
Medidas para la protección de laderas

Durante muchos años, los taludes o laderas fueron casi un problema exclusivo de la construcción
de carreteras; estos se evaluaron con un criterio económico más que de riesgo: A menos cortes
y acarreos, menores costos de construcción. Cortes casi verticales fueron la práctica común en
los años de1940 al 1990, sin importar la estabilidad de estos. El tiempo y los fenómenos naturales
hacían el trabajo que los constructores habían dejado inconcluso.
La escasez de terrenos en las áreas de gran concentración humana ha provocado que cada día
más se utilicen suelos con topografías de pendientes pronunciadas, obligando a los
urbanizadores a realizar transformaciones de los suelos por medio de cortes y rellenos de gran
envergadura. En la gran mayoría de los casos, los criterios de construcción han sido los de proveer
una compactación controlada y obras de contención (muros) en el caso de los rellenos y de
proveer obras de contención al pie de los taludes conformados.
La ocurrencia de fenómenos naturales tales como los terremotos del año 2001 y los eventos
climáticos como el STAN en 2005, aunados a las malas prácticas en el uso de los suelos nos ha
demostrado la importancia que tiene un análisis más sofisticado del comportamiento de estas
estructuras. Presentes en nuestros recuerdos están los aludes de tierra que se produjeron en
carreteras y urbanizaciones en los eventos mencionados y que cobraron muchas vidas.
La posibilidad de fallas en laderas naturales, taludes y conformación de terraplenes debe de ser
abordada desde un enfoque más integral en el que deben de tomarse en cuenta aspectos tales
como la geotecnia, comportamiento dinámico, flujos de agua infiltrada, escorrentía y otros
aspectos tales como la conformación final de los suelos a utilizar y sus entornos. Cada ladera,
talud, terraplén, obras de contención y mitigación debe de ser abordada bajo estos criterios
como mínimo.
La única acción que permite reducir los efectos por inestabilidad de laderas es la detección
oportuna y la toma inmediata de decisiones por parte de las autoridades, especialistas y público
en general, a fin de poner en práctica los planes de evacuación y salvamento previamente
diseñados para cada localidad.
Con la finalidad de reducir el peligro por inestabilidad de laderas se recomienda:
 No cortar los arboles ni destruir la vegetación natural de la región.

 No excavar las laderas de los cerros en forma de cortes y terrazas sin autorización.
 Si existen viviendas en un lugar en donde la superficie del terreno natural se encuentra
inclinada, es importante que no se permita que el agua de los drenajes domésticos se
infiltre en el terreno.
 En caso de que se detecten alguna fuga de agua, se debe dar aviso a las autoridades
competentes, para que solucionen el problema y evitar de que se reblandezca el terreno.
 Si existen viviendas ubicadas en la ladera de un cerro, se debe revisar constantemente las
paredes, pisos y techos en busca de grietas o hundimientos.
29
 Si la comunidad se encuentra al pie o sobre una ladera y en una región que es afectada
por los sismos intensos, se debe considerar la posibilidad de que la ladera se vuelva
inestable.
Entre los principales procedimientos para proteger a los taludes contra la erosión están:
 Concreto lanzado
 Uso de mallas de acero
 Uso de vegetación
 Uso de geotextiles
 Obras de drenaje superficial
 Concreto lanzado (shotcrete)

Consiste en recubrir la superficie de los taludes con una capa de concreto simple o “repellado”,
colocado con chiflón. La capa usualmente tiene 5 cm de espesor mínimo. Para evitar su
agrietamiento, el concreto se coloca sobre una malla electrosoldada fijada al terreno con tramos
cortos de varilla.
Fig. 19. Colocación de concreto lanzado por obrero en una ladera.
30
Fig. 20. Colocación de concreto lazado con maquinaria.
Fig. 21. Ladera en el proceso de colocación de concreto lanzado.
31
 Uso de mallas de acero.

El proceso consiste en cubrir la ladera o talud con una malla de acero debidamente fijada al
terreno.
La malla no permite que los pequeños derrumbes o caídos, invadan la superficie de rodamiento
de la vía terrestre.
Fig. 22. Obreros colocando malla de acero en una ladera cercana a una carretera.
 Uso de vegetación
Consiste en la colocación de vegetación nativa sobre el talud. Se han usado pastos locales, plantas
rastreras, arbustos, en ocasiones fijadas con estacas o entremados.
Las raíces de la vegetación forman un entremado que ayudara a la estabilidad de los suelos
superficiales del talud ante los agentes erosivos.
Fig. 23. Antes y después del uso de vegetación en una ladera.
32
 Uso de geotextiles
Son tejidos y mantas biodegradables con aplicaciones en trabajos de recuperación y protección
ambiental, control de procesos erosivos y estabilización de taludes y laderas.
Instalación:
 se aplana el terreno
 se aplican fertilizantes y semillas.
 Se extiende el tejido o manta.
 Se efectúa la fijación a través de grapas (acero o madera).
Fig. 24. Colocación de geotextiles en una ladera.
Fig. 25. Ladera de corte corroída, con sedimentos sueltos y deslizamiento generalizado;
Misma ladera ya recuperada con fijación de sedimentos, protección, drenaje y henchimiento de
la erosiones;
Ladera totalmente recuperada incluso repoblada después de 6 meses.
33
 Obras de drenaje superficial

El objetivo de estas obras de drenaje es conducir, en forma controlada, rápida y segura, los
escurrimientos y aguas superficiales, a sitios donde se recolectan sin causar daños.
Entre las principales obras de drenaje están:
 Cunetas
 Contracunetas
 Bordillos
 Lavaderos
 Alcantarillas
Fig. 26. Obras de drenaje superficial en una carretera.

Medidas de rehabilitación (Estabilización) de laderas.
Existe una gran variedad de sistemas de rehabilitación y estabilización de taludes, utilizados a lo
largo del tiempo, para tratar de resolver problemas de derrumbes o desprendimientos de
grandes masas de terreno.
En general, podríamos plantear una clasificación en la que tuviéramos en cuenta cual es el
objetivo de la intervención sobre el talud o la ladera.
Se puede definir los sistemas de rehabilitación como los sistemas que pretenden actuar sobre
una gran masa de terreno inestable que puede provocar fenómenos de deslizamiento profundo
mediante planos o círculos de rotura.
34
Es habitual que en los sistema de rehabilitación o estabilización, las acciones sobre la ladera o el
talud, suelen ser de varios tipos y combinadas entre sí, y todas ellas van encaminadas a conseguir
un coeficiente de seguridad admisible freten al deslizamiento posible. Según lo anterior,
podríamos destacar distintas actuaciones para conseguir dicho objetivo:
 Desmonte de tierras para descargar el talud, suavizado de pendientes en las zonas más
desfavorables y refuerzo del pie del talud para contener y perfilar su derrame.
Fig. 27. Desmonte de tierras para descargar el talud y refuerzo del pie del talud.
 Sistemas de drenaje para evacuar el agua de escorrentía y la existente en la capa freática.
Se realizan zanjas de recogida de agua en la coronación de talud y en su pie pozos
profundos con conexión terminal entre ellos en profundidad para aumentar la eficacia del
drenaje. También se disponen drenes californianos subhorizontales para evacuar el agua
interior.
Fig. 28. Sistemas de drenaje ubicados en una ladera cercana a un carretera.
35
 Refuerzo semi profundo con bolonaje o soel nailing para coser capas de terreno inestable y evitar
su desprendimiento.
Fig. 29 Refuerzo con bolonaje o soel nailing.
 Construcción de elementos resistentes de contención, en superficie, mediante muros de

gravedad o elementos por bataches que van anclados al terreno para resistir los esfuerzos
transmitidos por los empujes.
Fig. 30 Muros de gravedad y elementos por bataches en laderas.
36
 Ejecución de elementos profundos mediante pantallas o cortinas de pilotes,

rectangulares o circulares (pasadores), que tienen la misión de estabilizar el talud
alcanzando y atravesando las posibles superficies de rotura, evitando el deslizamiento de
la masa de terreno. Estos elementos pueden ir arriostrados en cabeza mediante anclajes
perforados en el terreno colaborando para resistir los empujes sobre la cortina de pilotes.
Fig. 31. Elementos profundos en pantallas y cortinas de pilotes.

 Realización de barreras de micropilotes o columnas de jet grouting para coser y rigidizar
la masa de suelo inestable, atravesando las superficies de rotura, para mejorar la
estabilidad general del talud.
Fig. 32. Construcción de barreras de micropilotes y sección tipo de estos.

37
 Implantación de muros ecológicos con material geotextil, utilizando el propio terreno

para contener las zonas inestables.
Fig. 33. Muro ecológico con geotextil ubicado en la ladera.

 Estabilización del suelo con adiciones (cal) o plantación de árboles que eviten la erosión
de las capas superficiales y su posterior desprendimiento.
Fig. 34. Adición de cal para estabilizar la capa superficial de la ladera.

Junto con todos estos sistemas de estabilización o rehabilitación de taludes es imprescindible la
realización de un estudio geológico-geotécnico previo que aporte información del suelo existente
en cada caso, y de las posibles razones que motivan su inestabilidad.
38
Así mismo, es necesario un control de los movimientos que se producen, mediante la

instrumentación del talud y de los elementos de estabilización y contención; que debe ser
implantada previamente o simultáneamente con el comienzo de las actuaciones, manteniéndola
durante todo el tiempo que dure la intervención, para controlar sus efectos y su evolución. Es
conveniente también, controlar periódicamente después de dichas actuaciones el
comportamiento del talud, verificando la efectividad del tratamiento.
La elección de uno u otro sistema de estabilización vendrá dada por la forma del posible
deslizamiento en cada caso, y por la afección del mismo sobre construcciones o instalaciones
existentes.
Hay casos en los que la intervención sobre taludes inestables se hace de forma progresiva, por
fases, comprobando la eficacia de las actuaciones, con la intención de optimizar el costo de las
mismas. Sin embargo hay situaciones en las que es necesario acudir a soluciones más
contundentes de entrada para eliminar el riesgo de que se produzcan daños humanos o
materiales inadmisibles.
En cualquier caso, la solución adoptada de ser compatible con el estado del talud, evitando que
durante la fase de ejecución de los elementos de refuerzo o estabilización se acelere o aumente
su inestabilidad, provocando un efecto contrario al deseado.
39
Conclusiones.
 Los movimientos de laderas son una problemática común en nuestro país, debido a la
ubicación en una zona sísmica, la vulnerabilidad del territorio de cara a los efectos del
cambio climático y la sobrepoblación generalizada.
 Los tipos de desplazamientos de laderas que se presentan en nuestra región están regidos
por el tipo de suelo del lugar, la cantidad de escorrentía superficial en el área, la elevación
del nivel freático, la pendiente natural del terreno y las fallas tectónicas locales.
 Las soluciones técnicas para la protección de laderas conllevan costos económicos

mínimos comparados a los costos ocasionados por los estragos que surgen de los
movimientos masivos de suelo.
 La elección de uno u otro sistema de estabilización vendrá dada por la forma del posible
deslizamiento en cada caso, y por la afección del mismo sobre construcciones o
instalaciones existentes.
40
Bibliografía.
Medios electrónicos
Ramón Corral 2010 Tecnologías para la protección de taludes y laderas En línea Consultado el
29 de noviembre de 2013 Disponible en: http://www.slideshare.net/rmn1779/tecnologas-para-
la-proteccin-de-taludes-y-laderas
CENAPRED (sf) Medidas preventivas ante la inestabilidad de laderas En línea Consultado el 28

de noviembre de 2013 Disponible en:
http://desastres.unanleon.edu.ni/pdf/2002/septiembre/pdf/spa/doc14073/doc14073-4.pdf
PCK Consulting-ESA (sf) Competencia en análisis de riesgos en taludes En línea Consultado el

30 de noviembre de 2013 Disponible en:
http://www.pckingenieros.com/publicaciones/capacidades_en_geotecnia.pdf
Grupo TERRATEST (sf) Sistemas de estabilización de taludes y laderas En línea Consultado el 29

de noviembre de 2013 Disponible en: http://www.terratest.es/docs/simposiotaludespt.pdf
Deflor bioingeniería (sf) Soluciones ambientales En línea Consultado el 30 de noviembre de

2013 Disponible en: http://www.deflor.com.br/espanol/solucoes_taludes.html
Libros
CENAPRED (Centro Nacional de Prevención de Desastres) (2008) Inestabilidad de laderas
Segunda reimpresión El Salvador
41

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UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR

FACULTAD MULTIDISCIPLINARIA ORIENTAL

FECHA DE PRESENTACIÓN: 2 DE DICIEMBRE DE 2013

Estabilidad de taludes y laderas de montañas y volcanes 8

Tipos de deslizamientos de tierra o roca 13

Tipos de deslizamiento en masas de tierra o terro-rocosas 16

Impacto social y económico de los deslizamientos en taludes 22

Influencia de la actividad humana en la inestabilidad de laderas 24

La organización comunitaria como estrategia de prevención 26

Medidas para la protección de laderas 29

Medidas de rehabilitación de laderas 34

 Definir el concepto “movimiento de laderas” y su incidencia en país.

 Describir los diferentes tipos de deslizamientos en laderas.

 Detallar las soluciones técnicas para la protección de laderas.

 Especificar soluciones para rehabilitar laderas en movimiento.

Fig. 2. Movimiento de laderas.

Fig. 3. Lehar o aluvión de lodo y rocas en Verapaz, San Vicente, 2009.

Fig. 4. interpretación de curvas de nivel en un mapa topográfico.

Fig. 5. Terreno con topografía montañosa e irregular sumamente inestable. Cárcava La

Fig. 6. Composición Química de la Corteza Terrestre

En el Mapa Geológico de El Salvador elaborado por la Misión Geológica Alemana entre el

 Condiciones Hidrológicas e Hidrogeológicas.

Tipos de deslizamientos de tierra o roca

Tabla 1. Movimientos de ladera en esquemas de laderas y taludes.

Tabla 2. Movimientos de ladera y esquemas modelados o idealizados para el análisis de

superficie basculada hacia el pie de la ladera y grietas de tracción estriadas, esto en

Fig. 9. Esquema de un deslizamiento rotacional y partes del mismo; cabeza, cuerpo

Fig. 10. Tipos de deslizamientos rotacionales.

 Flujos de suelo o rocas.

Fig. 11. Flujo de barro causado por precipitaciones intensas.

Los derrubios son movimientos de fragmentos rocosos, de pequeños, y grandes

Fig. 12. Tipos de flujos rápidos y lentos.

 Desprendimientos de Bloques o rocas.

Fig. 13. Desprendimientos rocosos afectan frecuentemente a poblaciones en zonas

Las avalanchas son el resultado de deslizamientos o desprendimientos de rocas de gran

Fig. 14. Avalancha rocosa.

 Desplazamientos laterales o lateral spreading (extensión lateral)

Impacto Social de los deslizamientos de tierra en taludes y laderas.

carretera y generando problemas a los residentes de la ciudad de Metapán por tratarse

 Diecisiete kilómetros al noreste de la ciudad de Sensuntepeque, cantón San Gregorio,

Si estas actividades e instalaciones no se diseñan y construyen apropiadamente, pueden

 Las áreas de relleno sanitario.

Medidas para la protección de laderas

 No cortar los arboles ni destruir la vegetación natural de la región.

 Concreto lanzado (shotcrete)

Fig. 19. Colocación de concreto lanzado por obrero en una ladera.

Fig. 20. Colocación de concreto lazado con maquinaria.

Fig. 21. Ladera en el proceso de colocación de concreto lanzado.

 Uso de mallas de acero.

Fig. 23. Antes y después del uso de vegetación en una ladera.

Fig. 24. Colocación de geotextiles en una ladera.

 Obras de drenaje superficial

Fig. 26. Obras de drenaje superficial en una carretera.

Fig. 28. Sistemas de drenaje ubicados en una ladera cercana a un carretera.

Fig. 29 Refuerzo con bolonaje o soel nailing.

 Construcción de elementos resistentes de contención, en superficie, mediante muros de

Fig. 30 Muros de gravedad y elementos por bataches en laderas.

 Ejecución de elementos profundos mediante pantallas o cortinas de pilotes,

Fig. 31. Elementos profundos en pantallas y cortinas de pilotes.