La Batalla Con La Lengua
La Batalla Con La Lengua
La Batalla Con La Lengua
INTRODUCCIÓN
En el capítulo anterior estudiaste uno de los principales campos de batalla en la guerra espiritual,
la mente. Lo que sucede en la mente afecta la lengua y la lengua afecta el espíritu, el alma, el
corazón, y el cuerpo. Este capítulo se refiere a otra de las importantes áreas de la guerra espiritual,
la batalla con la lengua.
Antes de que examines las estrategias de Satanás para el control de la lengua, lee lo que la Biblia
dice en relación con la lengua en Santiago 3:1-13. Estos versos revelan que aunque la lengua es un
pequeño miembro de tu cuerpo, es muy poderoso. Mediante la lengua todo el cuerpo puede ser
profanado. La lengua nunca puede ser domada por el hombre. Solamente cuando rindes tu lengua
a Dios puede el control ser mantenido sobre ella. Pero incluso entonces, nunca será domada.
Nunca puedes relajar tu guarda sobre la lengua creyendo que la has conquistado totalmente.
La Biblia compara la lengua con:
La Biblia dice que la lengua es poderosa debido al efecto que tiene sobre otros. La lengua tiene el
poder de producir muerte o vida:
“Te has enredado con las palabras de tu boca y has quedado atrapado en los dichos de tus labios”
(Proverbios 6:2).
“A los que han dicho: «Por nuestra lengua prevaleceremos, nuestros labios son nuestros, ¿quién
es señor de nosotros?” (Salmos 12:4).
Tu lengua está cercanamente relacionada con tu corazón, cuerpo, alma, y espíritu. Por ejemplo, si
Satanás tiene el control de tu corazón, él tiene el control de tu lengua:
“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre, porque del corazón
salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los
falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer
con las manos sin lavar no contamina al hombre” (Mateo 15:18-20).
“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro
de su corazón saca lo malo, porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6:45).
Satanás usa las cosas que tú dices para abrir una brecha en tu espíritu:
“La lengua apacible es árbol de vida, pero la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu”
(Proverbios 15:4).
Mediante conversaciones malignas creas una brecha mediante la cual Satanás entra para batallar
en contra de tu espíritu. Satanás también usa tus labios para afectar a tu alma:
“La boca del necio le acarrea quebranto; sus labios son trampas para su propia vida” (Proverbios
18:7).
“El que guarda su boca y su lengua, su vida guarda de angustias” (Proverbios 21:23).
“Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y
contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el
infierno” (Santiago 3:6).
PALABRAS CODICIOSAS:
“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora, pues él dijo: No te
desampararé ni te dejaré” (Hebreos 13:5).
PALABRAS OCIOSAS:
“Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el
día del juicio” (Mateo 12:36).
PALABRAS VANAS:
“El corazón inteligente busca la sabiduría, pero la boca de los necios se alimenta de necedades”
(Proverbios 15:14).
PALABRAS IMPRODUCTIVAS:
“Recuérdales esto, exhortándolos delante del Señor a que no discutan sobre palabras, lo cual para
nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes” (2 Timoteo 2:14).
“Esos hombres, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales nacidos para
presa y destrucción, perecerán en su propia perdición” (2 Pedro 2:12).
PALABRAS ADULADORAS:
“Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia. Dios es
testigo” (1 Tesalonicenses 2:5).
PALABRAS SEDUCTORAS:
“Esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas” (Colosenses 2:4).
“Hablando palabras infladas y vanas, seducen con pasiones de la carne y vicios a los que
verdaderamente habían huido de los que viven en error” (2 Pedro 2:18).
PALABRAS VANAS:
PALABRAS ORGULLOSAS:
PALABRAS DE JACTANCIA:
“¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras y se vanagloriarán todos los que hacen
maldad?” (Salmos 94:4).
“No tomarás el nombre del señor , tu Dios, en vano, porque no dará por inocente Yahvé al que
tome su nombre en vano” (Éxodo 20:7).
MENTIRAS:
“Se apartaron los impíos desde la matriz; se descarriaron hablando mentira desde que nacieron”
(Salmos 58:3).
“Enmudezcan los labios mentirosos, que hablan contra el justo cosas duras con soberbia y
menosprecio” (Salmos 31:18).
PALABRAS DE CALUMNIA:
“Tomabas asiento y hablabas contra tu hermano; contra el hijo de tu madre ponías infamia”
(Salmos 50:20).
“Por esta causa, si yo voy, recordaré las obras que hace profiriendo palabras malignas contra
nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se
lo prohíbe y los expulsa de la iglesia” (3 Juan 10).
SUSURROS (CHISMES):
“El hombre perverso promueve contienda, y el chismoso separa a los mejores amigos” (Proverbios
16:28).
CHISME:
“El que anda con chismes revela el secreto; el de espíritu fiel lo guarda íntegro” (Proverbios 11:13).
CALUMNIAS:
“El que no calumnia con su lengua ni hace mal a su prójimo ni admite reproche alguno contra su
vecino” (Salmos 15:3).
PALABRAS NECIAS:
“Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, para que no seas tú también como él”
(Proverbios 26:4).
PALABRAS CONTENCIOSAS:
“Los labios del necio provocan contienda; su boca, a los azotes llama” (Proverbios 18:6).
PALABRAS DE DISENSIÓN:
PALABRAS DE DISCORDIA:
“El testigo falso, que dice mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos” (Proverbios 6:19).
PALABRAS PERNICIOSAS:
“Has amado toda suerte de palabras perversas, engañosa lengua” (Salmos 52:4).
PALABRAS PERVERSAS:
“El hombre deslenguado no será firme en la tierra; el mal cazará al hombre injusto para
derribarlo” (Salmos 140:11).
PALABRAS MALICIOSAS:
“Los que buscan mi vida arman lazos, y los que procuran mi mal me amenazan y traman engaños
todo el día” (Salmos 38:12).
PALABRAS INMUNDAS:
“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras
deshonestas de vuestra boca” (Colosenses 3:8).
La única manera de ganar la batalla contra la lengua es mediante la aplicación de una contra
estrategia espiritual dada por Dios en Su Palabra.
El primer paso en ganar la victoria sobre la lengua es tener tu corazón recto delante de Dios:
“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre, porque del corazón
salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los
falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre...” (Mateo 15:18-
20).
Tu boca hablará lo que esté en tu corazón. Si tu corazón no está recto, tu lengua lo revelará. Usa tu
lengua para tener tu corazón recto delante del Señor:
“Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre
los muertos, serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa
para salvación” (Romanos 10:9-10).
RECONOCE TU RESPONSABILIDAD:
Reconoce que serás responsable por las palabras que salgan de tu boca:
“Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el
día del juicio, pues por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado” (Mateo
12:36-37).
“Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo...” (Lucas 19:22).
“Solamente os ruego que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo...” (Filipenses 1:27).
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor,
espíritu, fe y pureza” (1 Timoteo 4:12).
Entonces decían entre las naciones: ¡Grandes cosas ha hecho Yahvé con estos!” (Salmos 126:2).
“Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, para que también los que no creen
a la palabra sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, al considerar vuestra
conducta casta y respetuosa” (1 Pedro 3:1-2).
“En las muchas palabras no falta pecado; el que refrena sus labios es prudente” (Proverbios
10:19).
“Pero sea vuestro hablar: “Sí, sí” o “No, no”, porque lo que es más de esto, de mal procede”
(Mateo 5:37).
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardo para hablar, tardo para
airarse” (Santiago 1:19).
“Si neciamente te has enaltecido y te has propuesto hacer mal, ponte la mano sobre la boca”
(Proverbios 30:32).
“El corazón del justo piensa antes de responder; la boca de los malvados derrama maldad”
(Proverbios 15:28).
“Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio; el que cierra sus labios es inteligente”
(Proverbios17:28).
APÁRTATE TÚ MISMO:
Las palabras de paz son más poderosas que las palabras de odio:
“Con mucha paciencia se aplaca el príncipe, pues la lengua suave hasta los huesos quebranta”
(Proverbios 25:15).
Tu lengua es un arma que puedes usar para derrotar al enemigo en lugar de ser derrotado por él:
“Ellos lo han vencido [Satanás] por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio
de ellos” (Apocalipsis 12:11).
“Tened buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean
avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo” (1 Pedro 3:16).
Con la ayuda de Dios, puedes controlar la lengua. Pero TÚ debes pasar a la acción para controlar tu
propia lengua. Los siguientes versículos indican acción de TU parte:
“Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, REFRENE su lengua de mal y sus labios no
hablen engaño” (1 Pedro 3:10).
“Hermanos, NO MURMURÉIS los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su
hermano, murmura de la Ley y juzga a la Ley; pero si tú juzgas a la Ley, no eres hacedor de la Ley,
sino juez. Uno solo es el dador de la Ley, que puede salvar y condenar; pero tú, ¿quién eres para
que juzgues a otro?” (Santiago 4:11-12).
“SEAN vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora” (Hebreos 13:5).
“Solamente os ruego que OS COMPORTÉIS como es digno del evangelio de Cristo” (Filipenses
1:27).
“En cuanto a la pasada manera de vivir, DESPOJAOS del viejo hombre, que está corrompido por los
deseos engañosos, renovaos en el espíritu de vuestra mente, y VESTÍOS del nuevo hombre, creado
según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por eso, DESECHANDO la mentira, hablad verdad
cada uno con su prójimo...” (Efesios 4:22-25).
“Sino, así como aquel que os llamó es santo, SED también vosotros santos en toda vuestra manera
de vivir.16 porque escrito está: «SED santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:15-16).
“GUARDA tu lengua del mal y tus labios de hablar engaño” (Salmos 34:13).
“Yo dije: «ATENDERÉ a mis caminos para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca con freno en
tanto que el impío esté delante de mí” (Salmo 39:1).
“El que ofrece sacrificios de alabanza me honrará, y AL QUE ORDENE su camino, le mostraré la
salvación de Dios” (Salmo 50:23).
“No TOMARÁS el nombre de Jehová, tu Dios, en vano, porque no dará por inocente Jehová al que
tome su nombre en vano” (Éxodo 20:7).
“Todos daban buen testimonio de él y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de
su boca. Decían: —¿No es este el hijo de José?” (Lucas 4:22).
“Se admiraban de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los
escribas” (Marcos 1:22).
“Él no cometió pecado ni se halló engaño en su boca. Cuando lo maldecían, no respondía con
maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino que encomendaba la causa al que juzga
justamente” (1 Pedro 2:22-23).
“Abre su boca con sabiduría y la ley de la clemencia está en su lengua” (Proverbios 31:26).
“Mi boca publicará tu justicia y tus hechos de salvación todo el día...” (Salmos 71:15).
“Hablará mi lengua tus dichos, porque todos tus mandamientos son justicia” (Salmo 119:172).
“Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca” (Salmos 119:13).
“Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras” (1 Tesalonicenses 4:18).
“La alabanza de Jehová proclamará mi boca. ¡Todos bendigan su santo nombre eternamente y
para siempre!” (Salmos 145:21).
“Exalten a Dios con sus gargantas y con espadas de dos filos en sus manos” (Salmos 149:6).
“Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca; en medio de la muchedumbre lo alabaré”
(Salmos 109:30).
“Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos” (Salmos 119:71).
“Porque mejor es tu misericordia que la vida, mis labios te alabarán” (Salmos 63:3).
“Como de médula y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi boca”
(Salmo 63:5).
“Mis labios se alegrarán cuando cante para ti; y mi alma, la cual redimiste” (Salmos 71:23).
“Bendeciré al señor en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca” (Salmos 34:1).
“Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús,
dando gracias a Dios Padre por medio de él” (Colosenses 3:17).
2. ¿Es la verdad?
4. ¿Será beneficioso?
7. ¿Sabes que lo que estás diciendo es un hecho o has llegado a tus propias conclusiones
después de escuchar rumores?
8. Si tienes algo en contra de tu hermano o hermana, ¿ has intentado reconciliarte con ellos
antes de discutirlo con otros?
“Pues aún no está la palabra en mi lengua y ya tú, Jehová, la sabes toda” (Salmos 139:4).
“El sabio de corazón es llamado prudente, y la dulzura de labios aumenta el saber. El corazón del
sabio hace prudente su boca y añade gracia a sus labios” (Proverbios 16:21,23).
“El hombre se alegra con la respuesta de su boca; la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!”
(Proverbios 15:23).
“Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene” (Proverbios 25:11).
“Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y
piadosa manera de vivir” (2 Pedro 3:11).
“El que guarda su boca guarda su vida, pero el que mucho abre sus labios acaba en desastre”
(Proverbios 13:3).
“El que guarda su boca y su lengua, su vida guarda de angustias” (Proverbios21:23).
“Escuchad, porque voy a decir cosas excelentes, voy a abrir mis labios para cosas rectas. Porque mi
boca dice la verdad, y mis labios abominan la impiedad. Justas son todas las razones de mi boca:
nada hay en ellas perverso ni torcido” (Proverbios 8:6-8).
“¡Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Yahvé, roca mía y
redentor mío!” (Salmos 19:14).
“Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba y nada malo
hallaste. HE RESUELTO QUE MI BOCA NO COMETA DELITO” (Salmos 17:3).
INSPECCIÓN
3. Identifica algunas maneras en las que Satanás quiere utilizar tu lengua para derrotarte en la
guerra espiritual.
4. Resume las contra estrategias espirituales para la victoria sobre el control de Satanás sobre la
lengua.
MANIOBRAS TÁCTICAS
Los libros de Proverbios y Salmos tienen mucho que decir en relación con la lengua.
1. Busca cada versículo listado en el libro de Proverbios. Escribe las comparaciones en el cuadro. La
primera está hecha para ti como un ejemplo a seguir.
10:11
10:14
10:20
10:21
10:31
10:32
11:9
11:11
11:13
12:6
12:13
12:17
12:18
12:19
12:22
13:3
14:3
14:5
14:25
15:2
15:4
15:7
15:14
15:28
17:9
19:1
2. En Proverbios 6:16-19 hay una lista de siete cosas que Dios especialmente odia. ¿Cuales tres son
hechas por la lengua?
a) Haz una lista de todos los versículos que se refieren al mal uso de la lengua. Confecciona tu lista
siguiendo los siguientes parámetros:
b) Confecciona otra lista evidenciando el uso apropiado de la lengua. Haz tu lista conforme el
siguiente parámetro:
4. “No admitirás falso rumor” (Éxodo 23:1). La palabra “admitir” en este versículo significa recibir.
No hemos de escuchar o difundir falsos testimonios. Filipenses 4:8 indica que debemos pensar
solamente en buenos reportes. Aquí hay algunas formas de reconocer si alguien te está trayendo
un reporte maligno.
Un reporte maligno...
n Envidia y codicia: una persona que desea secretamente lo que otros tienen suele criticarles.
n Culpa: una persona transmite su culpa a otros. Se siente culpable sobre sus propios pecados y
fracasos y por esta razón señala los de los otros.
n Rebelión: el espíritu de rebeldía se focaliza contra los líderes. Lee la historia de Absalón en la
Biblia (2 Samuel 15). Una manera de identificar a un reporte maligno motivado por la rebelión es
por la declaración usada por Absalón “... si yo fuera el líder yo...”.
n Amargura: una persona que ha sido herida, suele herir a otras con sus palabras.
n La persona puede testarte primero. Ellos pueden preguntar “cómo te sientes con relación
a___________? Están testando tus sentimientos antes de proceder con el reporte maligno.
n La persona creará curiosidad. Ellos pueden decir “no vas a creer lo que escuché
sobre_______” o “escuchaste lo último con relación a___________”. Están tratando de motivar tu
curiosidad para preguntar lo que ellos saben.
n Señalarán que conocen la verdadera historia o que tienen acceso a información secreta. Esto
apela a tu orgullo. Tú querrás convertirte en parte de este selecto grupo con tal conocimiento.
n Ellos pueden disfrazarlo como un pedido de consejo. “Necesito tu opinión en el asunto de...”
y entonces proceden a compartir un reporte maligno bajo la apariencia de pedir un consejo
espiritual.
n Una reporte maligno puede incluso ser compartido a través de un pedido de oración. “
Realmente necesitamos orar por_____________ porque ______________” y proceden a
compartir un rumor con relación a un individuo.
n ¿Dónde obtuviste esta información? (una persona que te está dando un reporte maligno
frecuentemente no quiere dar la fuente).
n ¿Has ido a la persona de la cual estás hablando de acuerdo a los principios de Mateo 18:15-
17?
n ¿Crees que esto califica como una de las cosas en las cuales debemos centrarnos en relación
con Filipenses 4:8?