La Pasta en El Hormigon
La Pasta en El Hormigon
La Pasta en El Hormigon
INTRODUCCIÓN
La pasta, compuesta por cemento portland y agua, une los agregados, normalmente arena y
grava (piedra triturada), lo cual crea una masa similar a una roca. En esta relación
agua/cemento, la importancia del agua resulta de gran magnitud, ya que ella y su relación
con el cemento están altamente ligados a una gran cantidad de propiedades del material final
que se obtendrá, en donde usualmente conforme más agua se adicione, aumenta la fluidez de
la mezcla y, por lo tanto, su trabajabilidad y plasticidad, lo cual presenta grandes beneficios
para la mano de obra; no obstante, también comienza a disminuir la resistencia debido al
mayor volumen de espacios creados por el agua libre. Así, se puede afirmar que la resistencia
del concreto depende altamente de la relación por peso entre el agua y el cemento. [1]
Una de las propiedades más características del hormigón fresco es la consistencia del mismo.
Esta muestra la capacidad que una mezcla fresca de hormigón tiene de fluir, esto es, su
movilidad, su fluidez, o, en otras palabras, la oposición que presenta este hormigón fresco a
experimentar deformaciones.
Desde un punto de vista más práctico, la consistencia es una medida del grado de humedad
de la mezcla, de manera que generalmente se evalúa en términos de asentamiento (es decir,
cuánto más húmeda es la mezcla, mayor es el asentamiento), por medio del ensayo del cono
de Abrams. Éste es un sistema muy sencillo de realizar en obra, que no requiriere equipos
costosos ni personal especializado y proporciona resultados satisfactorios, estas razones han
hecho que este ensayo sea universalmente empleado, aunque con ligeras variantes de unos
países a otros.
Otro punto a favor del cono de Abrams es su aplicación como medio de control en obra, ya
que permite detectar fácilmente cambios entre diferentes masas, bien sean debidos a
variaciones de agua de amasado, en la humedad de los áridos e incluso en la granulometría
de éstos, especialmente en las arenas, siendo, por consiguiente, un ensayo que permite
verificar la regularidad del material (uniformidad de producción). [2]
Se llena el cono 1/3 del volumen, se golpea uniformemente 25 veces su interior con una barra
de acero de punta hemisférica, y se golpean los lados con un mazo para distribuir la mezcla
en el cono. Nuevamente este se llena 2/3 de su volumen (la mitad) y se penetra con la barra,
pero sin tocar la primera capa; por último, se llena el cono totalmente y se golpea sin afectar
la capa anterior. Se remueve el exceso del concreto del tope del cono con una barra de acero,
de manera que este quede perfectamente lleno y nivelado.
Además, se limpia el exceso de la base del molde, se retira lentamente el molde, se coloca
invertido al lado de la mezcla y la barra de acero se posa sobre él. Se toma como referencia
la barra de acero y se mide inferiormente la altura del cono que se formó; si existe una caída
lateral o inclinación del concreto, el ensayo se descarta. La altura obtenida es la medida del
revenimiento del concreto. [3]
Asimismo, el curado es muy importante, ya que, si este proceso se hace mal, se podría perder
hasta el 30% de la resistencia esperada; por eso, lo recomendable sería hacerlo por 28 días.
Cabe resaltar que la resistencia que se le especifica al concreto, aproximadamente el 70%, se
genera en los primeros siete días. A los 14 días, la resistencia ha logrado llegar al 85% de lo
que se espera en 28 días.
Para elaborar la probeta, el cilindro debe tener las siguientes dimensiones: tamaño de 6x12
pulgadas (150x300 mm) o 4x8 pulgadas (100x200 mm), cuando se especifique. El diámetro
del cilindro debe ser como mínimo tres veces el tamaño máximo del agregado grueso que se
emplea en el concreto. Un aspecto importante de esta prueba es que se pretende tener una
superficie lisa para aplicar una carga uniforme. Se deben considerar aspectos muy relevantes
antes de hacer la prueba, como:
Los extremos de la probeta no deben tener desviaciones, sino deben estar totalmente
planos.
Se someten a prueba dos o tres cilindros para calcular un promedio y tener mayor
precisión.
Por otro lado, si el contenido de cemento se incrementa, se afecta la consistencia del concreto;
este incremento permite agregar más agua a la mezcla para una mantener la relación
agua/cemento. Por lo tanto, en algunas ocasiones puede ser necesario aumentar el contenido
de cemento en la mezcla, buscando mejores consistencias para mezclas de concreto de
resistencias no muy altas. [4]
BIBLIOGRAFÍA