Ismael - Daniel Quinn

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MAESTRO busca alumno.

Ha de tener verdadero deseo de salvar el mundo.


Presentarse personalmente.

Tras este sorprendente anuncio por palabras puede esconderse la clave para salvar el
planeta. Cuando el protagonista decide responder al anuncio, descubre con enorme
sorpresa la identidad de su maestro. Del dilogo entre profesor y alumno surge una
nueva versin de la historia de la humanidad, y se plantean autnticas alternativas para
salvar el planeta de la accin destructiva del hombre.
Daniel Quinn

Ismael
UNA AVENTURA DE LA MENTE Y EL ESPRITU

ePub r1.0
nalasss 13.06.14
Ttulo original: Ishmael
Daniel Quinn, 1991
Traduccin: Bernardo Moreno Carrillo

Editor digital: nalasss


ePub base r1.1
Para Rennie
CAPTULO
UNO
1
La primera vez que le el anuncio, casi me atragant, dije un taco, escup y lanc el peridico
al suelo. Como aquello no me pareci suficiente, lo cog rpidamente, me fui derecho a la cocina
y lo tir al cubo de la basura. Mientras estaba all, me prepar un pequeo desayuno y me di un
poco de tiempo para calmarme. Mientras coma, pens en cosas completamente distintas. Mucho
mejor. Luego recog el peridico de la basura y volv a la seccin personales para ver si
aquella chorrada segua an all, tal y como la recordaba. Deca lo siguiente:

MAESTRO busca alumno.


Ha de tener verdadero deseo de salvar el mundo.
Presentarse personalmente.

Un verdadero deseo de salvar el mundo! Ya, qu bonito. Realmente interesante. Un


verdadero deseo de salvar el mundo. S, realmente esplndido. A medioda, doscientos capullos,
tontos, bobos, simplones, cabezas de chorlito, ceporros, dbiles mentales y besugos haran cola
con toda seguridad a la puerta de la direccin indicada, dispuestos a entregar todos sus bienes
terrenales a cambio del raro privilegio de sentarse a los pies de un gur, cuyo mensaje sera que
todo ira mucho mejor si cada cual se volviera hacia su prjimo y le diese un abrazo.
Y alguien se preguntar: por qu est tan indignado este hombre? Tan enfadado? Buena
pregunta. En realidad, es una pregunta que yo me estaba haciendo tambin.
La respuesta se remonta a hace un par de dcadas, una poca en la que tuve la tonta idea de
que lo que ms necesitaba en este mundo era encontrar un maestro. Cierto. Yo imaginaba que
quera, que necesitaba un maestro. Para que me dijera cmo se poda salvar el mundo.
Una estupidez, no? Una chiquillada. Una ingenuidad. Una simpleza. Una falta de madurez.
O, si se quiere, una sandez por los cuatro costados. En una persona tan manifiestamente normal
en otros aspectos, parece necesaria una explicacin.
As se desarrollaron las cosas.
Durante la revuelta de los sesenta y los setenta, yo era ya suficientemente maduro para
comprender qu era lo que tenan en la cabeza aquellos chavales poner el mundo patas arriba
y suficientemente joven para creer que podran conseguirlo. De verdad. Todas las maanas, al
abrir los ojos, esperaba ver que haba comenzado la nueva era, que el cielo era ms azul y la
hierba ms verde. Esperaba or risas por doquier y ver a la gente bailando en la calle, y no slo
los nios: todo el mundo! No voy a disculparme por mi candidez; no hay ms que or las
canciones de entonces para saber que yo no estaba solo.
Luego, un buen da, cuando deba de tener unos quince aos, me despert y me di cuenta de
que la nueva era no iba a empezar nunca. La revuelta no haba sido sofocada, se haba ido
sutilizando hasta convertirse en una consigna a la moda. Es posible que yo fuera el nico en el
mundo que se haba sentido frustrado por eso? El nico desconcertado? Eso pareca. Todo el
mundo pareca de acuerdo en despachar el asunto con una sonrisita cnica, como diciendo:
Bueno, y qu te esperabas? Es lo que hay, y nunca ha habido ms que eso. Nadie va a salvar el
mundo, pues a nadie le importa un comino el mundo. No es ms que una panda de nios
mentecatos con mucho blablabl. Consiguen un puesto de trabajo, hacen un poco de dinero,
trabajan hasta los sesenta y se mudan a Florida para morirse all.
Yo no poda encogerme de hombros simplemente y, en mi inocencia, pens que tena que
haber por ah alguien con una sabidura especial capaz de disipar mi desencanto y desazn: un
maestro.
Pero estaba claro que no lo haba.
Yo no quera un gur ni un maestro de kung-fu ni un director espiritual. Yo no quera
convertirme en un brujo, aprender el zen del tiro con arco, hacer meditacin trascendental,
alinear mis chakras ni descubrir encarnaciones anteriores. Este tipo de artes y disciplinas son
bsicamente egostas: todas estn destinadas a beneficiar al alumno, no al mundo. Yo buscaba
algo completamente distinto, pero no era en las pginas amarillas, ni en ningn otro sitio, donde
podra descubrirlo.
En el Viaje a Oriente, de Hermann Hesse, nunca descubr en qu consista la terrible
sabidura de Leo. Y ello porque Hesse no poda decirnos algo que l mismo desconoca. Hesse
era como yo: deseaba que hubiera en el mundo alguien como Leo, alguien con un conocimiento
secreto y una sabidura ms all de la suya propia. Pero est claro que no existe ningn
conocimiento secreto; nadie sabe nada que no se pueda encontrar en los estantes de una
biblioteca pblica. Pero yo no saba eso entonces.
As pues, busqu. Aunque ahora pueda parecer una bobada, busqu. En comparacin, andar
tras el Grial habra tenido ms sentido. Pero no voy a hablar de eso, es demasiado embarazoso.
Busqu hasta que madur un poco. Dej de hacer el ridculo; pero algo muri dentro de m, algo
que de algn modo siempre me haba gustado o que yo haba admirado. Y su lugar lo ocup una
cicatriz, una marca particularmente sensible.
Y, ahora que han pasado tantos aos desde que abandon la bsqueda, aparece un charlatn
buscando en el peridico a ese tipo de joven soador que yo haba sido quince aos antes.
Pero esto no explica todava mi agravio, verdad?
Hagamos la siguiente suposicin: durante una dcada has estado enamorado de alguien, de
alguien que apenas sabes si an vive. Has hecho todo, lo has intentado todo para que este alguien
vea que eres una persona valiosa, estimable, y que tu amor vale la pena. Luego, un buen da,
abres el peridico por la seccin personales, y ves que la persona amada ha puesto un
anuncio
Ah, ya s que no es exactamente lo mismo. Por qu esperaba que este maestro desconocido
contactara conmigo en vez de poner un anuncio buscando un alumno? Y, a la inversa, si este
maestro era un charlatn, como supona, por qu iba yo a querer que contactara conmigo?
No le des ms vueltas. Lo mires por donde lo mires, no hay por dnde cogerlo. Cosas que
ocurren.
2
Por supuesto, tena que ir all, tena que quedarme a gusto y comprobar que se trataba de una
impostura ms. Ustedes me comprenden. Me bastaran treinta segundos, una sola mirada, diez
palabras salidas de su boca. Me dara cuenta enseguida. Luego me ira tranquilamente a casa y
me olvidara del asunto.
Al llegar, me sorprendi descubrir que se trataba de un edificio de oficinas de lo ms
corriente, ocupado por empresas publicitarias, abogados, dentistas y agencias de viaje de
segunda categora, ms un quiroprctico y un detective privado, o dos, tal vez. Yo me haba
esperado un edificio algo ms atractivo: gres marrn, paneles prefabricados, techos altos y
contraventanas, tal vez. Busqu la oficina 105, y la encontr en la parte posterior, donde las
ventanas deban de dar al callejn. La puerta no ofreca ninguna informacin. La abr y entr a
una sala grande, vaca. Este espacio nada corriente era el resultado de derribar varios tabiques, de
los que quedaba algn rastro en el suelo de madera.
Mi primera impresin fue la de vaco. La segunda fue de ndole olfativa: el lugar ola a circo.
No, mejor dicho, a parque zoolgico: un olor inconfundible, pero no desagradable. Mir a mi
alrededor. La sala no estaba completamente vaca. Junto a la pared de la izquierda haba una
pequea estantera con treinta o cuarenta volmenes, en su mayor parte de historia, prehistoria y
antropologa. En medio haba un solitario silln tapizado, que miraba a la pared de la derecha,
como si los de la mudanza lo hubieran dejado all olvidado. No me cupo la menor duda de que
estara reservado al maestro; los discpulos se arrodillaran o sentaran en semicrculo en el suelo.
Y dnde estaban los alumnos que, segn haba vaticinado yo, acudiran a porrillo? Haban
llegado antes que yo y se los haban llevado como a los nios de Hamelin? La capa de polvo que
cubra el suelo desmenta semejante hiptesis.
Aquella sala tena algo de extrao, pero hasta que no ech otro vistazo no descubr lo que era.
En la pared de enfrente haba dos ventanas altas con postigos que dejaban entrar una dbil
claridad del callejn. En la pared de la izquierda, comn a la oficina de al lado, no haba nada. En
la de la derecha, haba una ventana con cristales, pero no era una ventana que daba al mundo
exterior, pues no reciba ningn tipo de luz; era una ventana que daba a la habitacin contigua,
con menos luz todava que la sala donde yo me encontraba. Me pregunt qu objeto de
veneracin se guardara all detrs, a salvo de cualquier mano curiosa. Sera algn yeti o
abominable hombre de la nieve embalsamado, recubierto de piel de gato y papier mch? Sera
el cuerpo de un ovninauta abatido por un guardia nacional antes de que hubiera podido entregar
algn sublime mensaje astral (Somos hermanos. Seamos buenos)?
Al estar secundado por la oscuridad, el cristal de esta ventana se vea negro: opaco,
reflectante. Conforme fui avanzando, no hice el menor intento por ver lo que se hallaba al otro
lado; yo era el objeto de observacin. Al llegar, vi primero mis propios ojos y luego mir al otro
lado del cristal, topndome con otro par de ojos.
Sobresaltado, retroced. Luego, tras constatar lo que vean mis ojos, retroced de nuevo, esta
vez un poco asustado.
Lo que se hallaba al otro lado del cristal era un gorila de cuerpo entero.
De cuerpo entero es decir poco, por supuesto. Era amedrentadoramente enorme, un autntico
pen, un megalito de Stonehenge. Su enorme masa era alarmante de por s, aun cuando no la
estuviera utilizando de manera amenazadora. Al contrario, estaba medio sentado, plcidamente
reclinado, mordisqueando suavemente una ramita que tena en la mano izquierda, a modo de
varita mgica.
Yo no supe qu decir. Comprendern ustedes mejor mi gran desazn si les digo que me
pareci como si tuviera obligacin de hablar: disculparme, explicar mi presencia, justificar mi
intrusin, pedir perdn a aquel animal. Cre que era una afrenta mirarle a los ojos; pero me senta
paralizado, inerme. No poda mirar nada que no fuera su cara, ms fea que cualquier otra del
reino animal a causa de su semejanza con la nuestra aunque, en cierto modo, ms noble que
cualquier ideal de perfeccin griego.
A decir verdad, entre nosotros no se interpona ningn obstculo. El cristal se habra roto
como una capa fina al menor contacto. Estaba sentado, mirndome a los ojos, mordisqueando la
punta de una rama, esperando. No, no estaba esperando; estaba simplemente all, estaba all antes
de mi llegada y seguira all despus de mi partida. Senta que para l no tena mayor importancia
que la que tiene una nube pasajera para un pastor reclinado en la ladera de una colina.
Conforme fue disminuyendo mi temor, fui recuperando la conciencia de mi situacin. Me
dije para mis adentros que, simplemente, el maestro no se haba presentado y que, como no haba
nada que me retuviera all, deba irme a casa. Pero yo no quera irme, como suele decirse, con las
manos vacas. Mir a mi alrededor y pens que deba dejar una nota, si es que encontraba algo
donde y con qu escribir; pero no haba nada. Sin embargo, mi bsqueda no result vana: hizo
que mi atencin se posara en algo en que no haba reparado antes y que estaba al otro lado del
cristal. Era una especie de letrero o pster que penda de la pared por detrs del gorila. Rezaba
as:

DESAPARECIDO EL HOMBRE,
HAY ESPERANZA
PARA EL GORILA?

Aquella pancarta me detuvo, o, ms bien, el texto de la misma. Mi profesin son las palabras.
Me centr en ellas y les ped que se explicaran, que dejaran de ser ambiguas. Queran decir que
la esperanza de los gorilas se cifraba en la extincin de la raza humana, o ms bien en la
supervivencia de sta? Se podan interpretar de las dos maneras.
Por supuesto, se trataba de un oxmoron, de algo que se antoja inexplicable. Me repateaba
por esta razn, pero tambin por esta otra: porque pareca como si el magnfico animal que se
hallaba al otro lado del espejo estuviera cautivo simplemente para servir de ilustracin viviente a
dicho oxmoron.
La verdad es que deberas hacer algo al respecto, me dije para mis adentros, enfadado.
Luego aad: Lo mejor sera sentarse y guardar silencio.
O el eco de aquella extraa admonicin cual fragmento de una msica que no se logra
identificar del todo. Mir a la silla y me pregunt: Sera mejor sentarse y guardar silencio? Y, en
tal caso, por qu? La respuesta lleg rpidamente sola: porque, si guardas silencio, podrs or
mejor. S, pens. Aquello era innegablemente cierto.
Sin ningn motivo consciente, levant los ojos hacia los de mi compaero animal de la
estancia contigua. Como todo el mundo sabe, los ojos hablan. Dos extraos se pueden revelar sin
ningn esfuerzo su inters y atraccin mutuos con una sola mirada. Sus ojos hablaban, y yo
comprend. Mis piernas se volvieron de mantequilla, y apenas si pude alcanzar la silla sin
caerme.
Pero cmo? me dije, sin atreverme a decirlo en voz alta.
Qu importa? contest l de manera igualmente silenciosa. Es as, y no hay por qu
decir ms.
Pero t chapurre. T eres
Descubr que no poda articular la palabra que quera pronunciar. Un instante despus, l
asinti, como reconociendo mi dificultad.
Yo soy el maestro.
Durante unos instantes nos miramos mutuamente a los ojos, y mi cabeza se sinti ms vaca
que un pajar abandonado. Luego pregunt:
Necesitas un poco de tiempo para recobrar la calma, no?
S! exclam, hablando en voz alta por primera vez.
l volvi su maciza cabeza a un lado para mirarme con curiosidad.
Te podra servir de alguna ayuda escuchar mi historia?
Por supuesto que s contest. Pero, primero, si no te importa, dime por favor cmo te
llamas.
Se me qued mirando un rato sin contestar y, por lo que pude apreciar, sin expresin alguna
esta vez. Luego prosigui como si no le hubiera hecho ninguna pregunta.
Nac en algn lugar de la jungla de frica Ecuatorial. Nunca me he esforzado lo ms
mnimo por descubrir dnde exactamente, ni veo razn alguna por la que debiera esforzarme
ahora. Has odo hablar, por casualidad, de los mtodos que empleaban los que cazaban animales
para venderlos a los zoos y los circos?
Levant la vista, sorprendido.
Pues no, yo no he odo nada al respecto.
Hubo un tiempo, al menos durante los aos treinta, en que el mtodo ms utilizado con los
gorilas era ste: al encontrar una manada, abatan a las hembras y se llevaban a todos los
pequeos que vean.
Qu horror exclam sin pensar.
El animal respondi encogindose de hombros.
Yo no me acuerdo realmente de aquello, pese a que guardo recuerdos de cosas que
ocurrieron incluso antes. En fin, el caso es que los Johnson me vendieron al zoo de una pequea
ciudad del noreste, no sabra decir cul, pues yo no tena conciencia de tales cosas por aquel
entonces. All crec y viv durante bastantes aos.
Hizo una pausa y estuvo un rato mordisqueando la ramita con aire ausente, como si estuviera
haciendo memoria.
3
En dichos lugares prosigui, por fin, donde los animales estn simplemente encerrados,
casi siempre son ms reflexivos que sus primos de la selva. Ello es porque ni siquiera los ms
cortos de luces pueden dejar de percibir que hay algo en ese modo de vida que no funciona.
Cuando digo que son ms reflexivos no pretendo decir que posean capacidad de raciocinio. Pero
el tigre que ves yendo y viniendo como un loco por su jaula est dndole vueltas a algo que los
humanos reconoceramos, sin lugar a dudas, como un pensamiento. Y este pensamiento es una
pregunta: por qu? Por qu, por qu, por qu, por qu, por qu, por qu?, se pregunta el
tigre hora tras hora, da tras da, ao tras ao, mientras recorre su camino interminable tras los
barrotes de la jaula. No puede analizar la pregunta ni hacer silogismos al respecto. Si pudiramos
preguntar al animal: por qu qu?, ste sera incapaz de contestamos. Sin embargo, es una
pregunta abrasadora, que le quema la mente como un fuego inextinguible, infligindole un dolor
lancinante que no disminuye hasta que el animal se sume en un letargo definitivo, que los
guardas del zoo reconocen como un rechazo irreversible a la vida. Por supuesto, este
cuestionarse cosas es algo que no hace ningn tigre en su hbitat normal.
Al poco tiempo, tambin yo empec a preguntarme por qu. Al estar neurolgicamente
bastante adelantado respecto del tigre, pude examinar lo que entenda por aquella pregunta, al
menos de manera rudimentaria. Yo recordaba un tipo de vida diferente, muy interesante y
agradable para quienes la vivan. En cambio, la vida que llevaba entonces era insoportablemente
aburrida y nunca agradable. As, al preguntarme por qu, estaba tratando de dilucidar por qu la
vida tena que dividirse de esta manera, una mitad interesante y agradable y otra mitad aburrida y
desagradable. Yo no me imaginaba a m mismo como un cautivo, ni se me pasaba por la cabeza
que alguien estuviera impidindome llevar una vida interesante y agradable. Cuando vi que no
iba a haber ninguna respuesta a mi pregunta, empec a considerar las diferencias entre los dos
estilos de vida. La diferencia fundamental era que, en frica, yo era miembro de una familia, de
una especie de familia que no se ha dado en tu cultura en los ltimos mil aos. Si los gorilas
fueran capaces de expresarse conforme a esto, te diran que, para ellos, la familia se parece a una
mano de la que ellos son los dedos. Son plenamente conscientes de ser una familia, pero son muy
poco conscientes de ser individuos. En el zoo, haba otros gorilas, pero no haba familia alguna.
Cinco dedos separados no forman una mano.
Tambin reflexion sobre la cuestin de nuestra alimentacin. Los nios humanos suean
con un pas en el que las montaas sean de gelatina, los rboles de mazapn y las piedras de
caramelo. Para un gorila, frica es precisamente ese pas. Adonde quiera que vayamos, hay algo
maravilloso que comer. Nunca pensamos: Ay, cmo me gustara encontrar algo que comer. La
comida est por todas partes, y la cogemos casi sin prestar atencin, como cuando cogemos aire
para respirar. En realidad, no pensamos en la comida como una actividad aparte. Es ms bien
como una msica deliciosa que suena acompaando a todas las actividades a lo largo del da. A
decir verdad, la alimentacin se convirti en alimentacin slo en el zoo, donde dos veces al da
nos echaban en la jaula un montn de pasto inspido.
Fue hacindome este tipo de pequeas preguntas como empez a surgir mi vida interior.
Prcticamente sin darme cuenta.
Aunque, naturalmente, yo no saba nada de ese problema, la Gran Depresin estaba
cobrndose su tributo en todos los aspectos de la vida americana. Todos los zoos del pas se
vieron obligados a ahorrar dinero y a reducir el nmero de animales a mantener; es decir, a
reducir gastos de cualquier tipo. Un gran nmero de animales fueron abatidos sin ms, creo
saber, pues en el sector privado no haba salida para los animales que o bien no eran fciles de
mantener o bien no eran ni muy vistosos ni muy espectaculares. Las excepciones eran, por
supuesto, los grandes felinos y los primates.
En fin, para abreviar, dir que me vendieron al propietario de un pequeo circo ambulante
que tena un carromato vaco. Yo era un adolescente grande e impresionante que representaba sin
duda una importante inversin a largo plazo.
Se podra imaginar que la vida en una jaula se parece a la vida en cualquier jaula, pero eso no
es cierto. Consideremos, por ejemplo, la cuestin del contacto con los humanos. En el zoo, todos
los gorilas ramos conscientes de nuestros visitantes humanos. Nos resultaban algo curioso,
merecedores de verse, de la misma manera que las aves o ardillas que rodean una casa podran
parecer dignas de ser observadas por una familia humana. Est claro que estos extraos animales
nos estaban mirando a nosotros, pero nunca se nos pas por la cabeza que hubieran acudido
expresamente por ese motivo. En el circo ambulante, no obstante, acab percatndome realmente
de este fenmeno.
A decir verdad, mi educacin en este sentido comenz en el momento en el que fui expuesto
por primera vez. Algunos visitantes se acercaron a mi carromato y, al poco tiempo, empezaron a
hablarme. Yo no sala de mi asombro. En el zoo, los visitantes hablaban unos con otros, nunca
con nosotros. Es probable que esta gente est confundida, me dije para mis adentros. Que me
haya confundido con uno de los suyos. Mi asombro y perplejidad fueron en aumento, sin
embargo, al comprobar que cada grupo que visitaba mi carromato se comportaba de la misma
manera. Simplemente no saba qu pensar.
Aquella noche, casi sin darme cuenta, hice mi primer intento por reunir mis pensamientos a
fin de resolver un problema. Era posible me pregunt que aquel cambio de situacin me
hubiera cambiado de alguna manera? Yo no me senta cambiado lo ms mnimo, y ciertamente
nada de mi aspecto pareca haber cambiado tampoco. Tal vez, pens, la gente que me haba
visitado aquel da perteneca a una especie distinta de la que acuda al zoo. Aquel razonamiento
no me impresion. Los dos grupos eran idnticos en todos los sentidos, menos en una cosa: que
los de un grupo hablaban unos con otros y los del otro hablaban conmigo. El sonido de la charla
era el mismo. Tena que tratarse, entonces, de algo distinto.
A la noche siguiente abord el problema de nuevo, razonando de la siguiente manera: si no
ha cambiado nada en m ni tampoco en ellos, entonces ha debido cambiar alguna otra cosa. Yo
soy el mismo y ellos son los mismos, luego hay alguna otra cosa que no es igual. Planteando el
problema de esta manera, slo poda ver una respuesta: en el zoo haba muchos gorilas, mientras
que aqu slo haba uno. Barruntaba la fuerza de aquel razonamiento, pero sin poder averiguar
por qu los visitantes se portaban de una manera en presencia de muchos gorilas y de otra
distinta en presencia de uno solo.
Al da siguiente intent prestar mayor atencin a lo que decan mis visitantes. Pronto repar
en que, si bien cada conversacin era diferente, haba un sonido que se repeta una y otra vez, y
me pareci que lo hacan para llamar mi atencin. Por supuesto, yo no poda adivinar su
significado. Yo no posea nada que me sirviera de piedra Roseta.
El carromato que haba a mi derecha estaba ocupado por una chimpanc con una criatura, y
yo ya haba observado que los visitantes le hablaban de la misma manera que a m. Not tambin
que los visitantes utilizaban siempre un sonido distinto para llamar su atencin. Cuando estaban
delante de su carromato, los visitantes gritaban: Zsa-Zsa! Zsa-Zsa! Zsa-Zsa!, mientras que
delante del mo exclamaban: Goliat! Goliat! Goliat!.
Mediante pequeas observaciones como aqulla, pronto comprend que dichos sonidos
estaban, de alguna manera misteriosa, directamente asociados a nosotros dos como individuos.
T, que tienes un nombre desde la cuna y probablemente piensas que incluso un perrito mascota
es consciente de tener un nombre, lo cual no es cierto, no puedes imaginar la revolucin
perceptiva que produjo en m la adquisicin de un nombre. No sera exagerado afirmar que yo
nac verdaderamente en aquel momento, que nac como persona.
De la conciencia de que yo tena un nombre a la conciencia de que todo tena un nombre, el
paso no era muy grande. Se podra pensar que un animal enjaulado tiene pocas posibilidades de
aprender la lengua de sus visitantes, pero no es as. Los circos ambulantes atraen a las familias, y
pronto descubr que los padres no dejan de aleccionar a sus hijos en las artes del lenguaje: Mira,
Johnny, eso es un pato! Sabes decir pato? Paaa-too! Y sabes cmo hace el pato? El pato hace
cua-cua!.
Un par de aos despus, era capaz de seguir la mayor parte de las conversaciones que se
mantenan a mi alrededor, pero descubr que aquella comprensin por mi parte iba acompaada
de una gran dosis de perplejidad. Yo saba ya que era un gorila y que Zsa-Zsa era una
chimpanc. Tambin saba que todos los habitantes de los carromatos eran animales. Pero no
acertaba a averiguar del todo cul era el rasgo distintivo de un animal; nuestros visitantes
humanos distinguan claramente entre ellos mismos y los animales, pero yo no columbraba por
qu. Si bien comprenda lo que nos haca animales, o crea comprenderlo, no comprenda qu era
lo que haca que ellos no fueran animales.
La naturaleza de nuestra cautividad ya no era ningn misterio, pues la haba odo explicar a
cientos de nios. Todos los animales del circo ambulante habamos vivido al principio en un
lugar llamado selva, que se extenda por todo el mundo, independientemente de lo que fuera el
mundo. Nos haban cogido en la selva y nos haban llevado a un mismo lugar, ya que, por
alguna extraa razn, la gente nos encontraba interesantes. Nos mantenan enjaulas porque
ramos salvajes y peligrosos, trminos stos que me desconcertaban un tanto, pues,
evidentemente, se referan a unas cualidades que yo simbolizaba. Quiero decir que, cuando los
padres queran ensear a sus hijos un animal particularmente salvaje y peligroso, me sealaban a
m. Es cierto que tambin sealaban a los grandes felinos, pero, como yo no haba visto a un gran
felino fuera de una jaula, aquello no me sacaba de dudas.
En su conjunto, la vida en el circo ambulante representaba una mejora respecto a la vida en el
zoo, pues no era tan opresivamente aburrida. No se me ocurri sentir rencor hacia mis
guardianes. Aunque ellos tenan un margen de movimiento mucho mayor que yo, parecan tan
atados al circo como el resto de nosotros, y a m no se me ocurra en absoluto que pudieran llevar
un tipo de vida completamente distinto fuera del recinto. La idea de que yo haba sido despojado
injustamente de algn derecho innato, como el derecho a vivir como mejor me pareciera, era algo
tan ajeno a m como la ley de Boyle.
Debieron de transcurrir unos tres o cuatro aos. Luego, un da en que el lugar estaba desierto,
recib a un visitante muy especial: un hombre solitario que pareca anciano y decrpito pero que,
segn supe despus, no tena ms que cuarenta y cinco aos. Su manera de acercarse era distinta.
Desde la entrada, mir metdicamente todos los carromatos, uno tras otro, y luego se dirigi
directamente al mo. Se detuvo ante la cuerda colocada a metro y medio de distancia, hinc el
bastn en el barro justo delante de sus zapatos y se qued mirndome fijamente a los ojos. A m
no me ha turbado nunca ninguna mirada humana, por lo que le devolv plcidamente la mirada.
Me sent, y l estuvo varios minutos sin moverse. Recuerdo haber sentido una admiracin
inusual hacia aquel hombre, que tan estoicamente aguantaba la llovizna que le golpeaba
pertinazmente la cara y le empapaba la ropa.
Al final, se irgui y me hizo un saludo con la cabeza, como si hubiera llegado a una
conclusin bien meditada.
T no eres Goliat dictamin.
Tras lo cual, se dio media vuelta y march por donde haba venido, sin mirar a la derecha ni a
la izquierda.
4
Yo me qued atnito, como podrs imaginar. Que yo no era Goliat? Qu poda significar
realmente aquello de que yo no era Goliat?
No se me ocurri decir: Bueno, si yo no soy Goliat, entonces quin soy?. Un humano se
hara esta pregunta, consciente de que, sea cual sea su nombre, es desde luego alguien. Pero yo,
no. Al contrario, me pareci que, si no era Goliat, entonces no era nadie en absoluto.
Aunque aquel desconocido nunca haba puesto sus ojos en m antes, no dud un momento de
que hablaba con una autoridad incuestionable. Miles de personas me haban llamado con el
nombre de Goliat, incluidos quienes, como los empleados del circo ambulante, me conocan muy
bien; pero estaba claro que aquello no era importante, que no serva de nada. El desconocido no
haba dicho: T no te llamas Goliat, sino T no eres Goliat. Haba una diferencia abismal.
Sent aunque no podra haberlo expresado as en aquella poca como si l hubiera declarado
nula mi conciencia de la identidad.
Ca en una especie de estado de semiconsciencia. Pas cerca de m un empleado con comida,
pero no repar en l. Se hizo de noche, pero no dorm. Dej de llover y sali el sol sin que
tampoco me diera cuenta. Y luego lleg el gento habitual, que se puso a gritar: Goliat!
Goliat! Goliat!. Pero yo no prest la menor atencin.
Pas varios das de esta manera. Luego, una noche, despus de cerrar el circo, beb todo el
contenido de mi tazn y me qued dormido: le haban echado al agua un sedante muy poderoso.
Al amanecer, me despert en otra jaula. Al principio, al ser tan grande y tener una forma muy
extraa, ni siquiera me pareci una jaula. Era circular, y tena todos los lados al aire; segn me
enter despus, se trataba de una glorieta que haban reformado para que me sirviera de jaula. A
excepcin de la gran casona blanca que haba al lado, la jaula estaba sola en medio de un
atractivo parque, que imagin deba extenderse hasta los confines de la Tierra.
No tard mucho en encontrar una explicacin a aquella extraa mudanza. La gente que
visitaba el circo ambulante vena, al menos en parte, con la idea de ver a un gorila llamado
Goliat. Yo no saba de dnde sacaban dicha idea, pero ciertamente parecan tenerla. Y, cuando el
propietario del circo se enter de que en realidad yo no era Goliat, ya no pudo seguir
exhibindome como tal, y no le qued ms remedio que despedirme. Yo no saba si lamentarlo o
no. Mi nuevo hogar era mucho ms agradable que todos los que haba tenido desde que saliera de
frica, aunque, sin el estmulo cotidiano de la muchedumbre, pronto se volvera
angustiosamente ms aburrido que el zoo, donde al menos contaba con la compaa de otros
gorilas. Yo andaba ponderando an aquellas cuestiones cuando, a media maana, levant los ojos
y vi que no estaba solo. Haba un hombre justo al otro lado de los barrotes, negra silueta
recortada sobre la casa iluminada por el sol. Me acerqu con cautela y me qued boquiabierto
cuando le reconoc.
Cual repeticin de nuestro anterior encuentro, estuvimos mirndonos mutuamente a los ojos
durante varios minutos, yo sentado en el suelo de la jaula y l apoyado en su bastn. Constat
que, con otra ropa y al no estar lloviendo como la otra vez, no era el anciano por el que lo haba
tomado. Tena el rostro alargado, moreno y chupado; los ojos quemados por una extraa
intensidad, y en su boca se dibujaba una mueca de amarga alegra. Al fin, me salud con una
inclinacin de cabeza, como la vez anterior.
En efecto, estaba en lo cierto. T no eres Goliat. Eres Ismael.
Una vez ms, como si una cuestin trascendental se hubiera resuelto finalmente, se dio media
vuelta y se alej.
Y, una vez ms, yo me qued boquiabierto, pero aquella vez con una sensacin de profundo
alivio, como rescatado del olvido. Mejor an, el error que me haba hecho vivir como un
impostor involuntario durante tantos aos se haba subsanado al fin. Me senta como una
verdadera persona, y no otra vez sino por primera vez.
Me consuma la curiosidad acerca de mi salvador. No se me ocurri asociarlo con mi
alejamiento del circo ambulante y mi mudanza a aquel encantador belvedere, pues era an
incapaz de la ms primitiva de las falacias: post hoc, ergo propter hoc. l era para m un ser
sobrenatural. Para una mente predispuesta a la mitologa, l fue el comienzo de mi experiencia de
lo que se entiende por divino. Haba hecho dos breves apariciones en mi vida, y las dos, tras una
simple asercin, me haban transformado. Trat de buscar el significado oculto de aquellas
apariciones, pero no encontraba ms que preguntas. Haba acudido al circo en busca de Goliat o
en mi busca? Y ello porque esperaba que yo fuera Goliat o porque sospechaba que yo no era
Goliat? Cmo es que me haba encontrado tan rpidamente en mi nuevo emplazamiento? Yo no
tena ningn elemento para medir el alcance del conocimiento humano; si todo el mundo saba
que se me poda encontrar en el circo ambulante eso, al menos, me haba parecido a m,
sabra igualmente que tambin se me poda encontrar aqu? Al margen de todas aquellas
preguntas incontestables, estaba el hecho incontrovertible de que aquel desconocido me haba
buscado dos veces con el fin de abordarme de una manera sin precedentes: como a una persona.
Yo estaba seguro de que, zanjada al fin la cuestin de mi identidad, l iba a desaparecer de mi
vida para siempre. Qu otra cosa le quedaba por hacer?

Probablemente pienses que todas estas consideraciones precipitadas no son ms que


paparruchas. Sin embargo, la verdad como supe despus no era mucho menos fantstica.
Mi benefactor era un acaudalado comerciante judo de aquella ciudad, de nombre Walter
Sokolow. El da que me descubri en el circo ambulante, haba estado paseando bajo la lluvia,
presa de una especie de tristeza suicida que se haba apoderado de l unos meses antes, tras
enterarse de que toda su familia haba desaparecido en el holocausto nazi. Sus vagabundeos lo
condujeron hasta una feria instalada en las afueras de la ciudad. A causa de la lluvia, la mayor
parte de las casetas y dems atracciones estaban cerradas, lo que daba al lugar un aire de
abandono, perfectamente a tono con la melancola que embargaba a su persona. Al final vino a
parar a la zona de las fieras, cuyos elementos de inters estaban anunciados en una serie de
pinturas chillonas. En una de ellas, ms chillona an que las dems, apareca el gorila Goliat
blandiendo el cadver destrozado de un nativo africano a modo de arma. Walter Sokolow,
pensando tal vez que un gorila llamado Goliat poda ser un smbolo apropiado del gigante nazi
que estaba entonces empeado en acabar con la raza de David, decidi que poda ser interesante
contemplar a semejante monstruo entre rejas.
Entr, se acerc a mi carromato y, tras mirarme a los ojos, se dio cuenta enseguida de que yo
no tena nada que ver con el monstruo sanguinario de la pintura, ni tampoco con el atormentador
filisteo de su raza. Sinti que no le produca ninguna satisfaccin el verme entre rejas. Antes al
contrario, en un gesto quijotesco de culpabilidad y desafo, decidi rescatarme de mi jaula y
convertirme horrible pensamiento en una especie de sustituto de la familia a la que no haba
podido rescatar de la jaula de Europa. El propietario del circo ambulante acept llegar a un trato;
incluso se alegr cuando el seor Sokolow le pidi contratar al domador que me haba cuidado
desde mi llegada. El propietario era un hombre realista: con la entrada inevitable de Estados
Unidos en la guerra, los espectculos itinerantes como el suyo o bien tendran que retirarse a sus
cuarteles de invierno o simplemente desapareceran de la circulacin.

El seor Sokolow dej pasar un da entero para que me hiciera al nuevo ambiente, y acudi
de nuevo para que empezramos a conocernos. Quera que el domador lo tuviera al tanto de todo
lo relacionado conmigo, desde el tipo de comida que me daban hasta la limpieza de la jaula. Le
pregunt si crea que yo era peligroso. El domador le contest que yo pareca un peso pesado,
peligroso si acaso por mi tamao y mi fuerza, pero no por mi temperamento.
Alrededor de una hora despus, el seor Sokolow le dijo que poda marcharse, y nosotros nos
miramos en silencio durante un largo tiempo, igual que las dos veces anteriores. Finalmente, a
regaadientes, como si hubiera vencido alguna barrera interna formidable, empez a hablarme,
no de la manera guasona como me hablaba el pblico visitante, sino ms bien como se habla al
viento o a las olas que llegan a la playa, diciendo cosas que hay que decir pero que nadie debe
or. Mientras daba rienda suelta a sus cuitas y autorrecriminaciones, se fue olvidando de la
necesidad de ser prudente. Una hora despus aproximadamente, estaba apoyado en la jaula, con
una mano alrededor de un barrote. Estaba mirando el suelo, sumido en sus pensamientos,
oportunidad que yo aprovech para expresarle mi simpata sacando a mi vez la mano y
acariciando suavemente los nudillos de la suya. l se sobresalt, horrorizado, pero al mirarme de
nuevo a los ojos se tranquiliz, convencido de que mi gesto no era tan amenazador como le haba
parecido en un primer momento.
Alertado por esta experiencia, empez a sospechar que yo posea una verdadera inteligencia,
y unas simples pruebas le bastaron para convencerse. Tras comprobar que yo comprenda sus
palabras, lleg a la conclusin como haran otros ms tarde trabajando con ms primates de
que yo era capaz de articular algunas palabras. Y fue as como decidi ensearme a hablar. No
me voy a detener en los dolorosos y humillantes meses que siguieron. Ninguno de los dos
comprendi que la dificultad era insuperable, debido a la falta bsica de dotacin fnica por mi
parte. Al no comprender esto, seguimos trabajando convencidos de que, si perseverbamos, un
don especial se manifestara un da como por arte de magia. Pero lleg el da en que ya no poda
proseguir y, angustiado por no poder decrselo con palabras, se lo dije con el pensamiento, con
toda la fuerza mental que encontr en m. l se qued atnito, igual que yo al ver que haba odo
mi grito mental.
No te cansar contndote cada uno de los pasos de mi progreso, una vez que entre nosotros se
estableci una plena comunicacin, pues es algo que se puede imaginar fcilmente, me parece a
m. A lo largo de la siguiente dcada, me fue enseando todo lo que saba acerca del mundo, el
universo y la historia humana, y cuando mis preguntas superaban su conocimiento, estudibamos
codo con codo. Y al final, cuando mis estudios me llevaron ms all de sus propios intereses,
acept de buen grado ser mi ayudante en la investigacin, buscndome libros e informacin que,
por supuesto, no estaban al alcance de mi mano.
Como mi educacin absorbi la mayor parte del inters de mi benefactor, el remordimiento
dej pronto de atormentarlo y, de esta manera, fue saliendo paulatinamente de su postracin. A
principios de los sesenta, yo era como un husped que apenas necesita la atencin de su anfitrin,
por lo que el seor Sokolow empez a ser redescubierto en los crculos sociales, con el
predecible resultado de que no tard en caer en los brazos de una joven mujer de unos cuarenta
aos, que no vea ninguna razn por la que no pudiera convertirse en su esposa en toda regla. A
decir verdad, l no era en absoluto contrario al matrimonio, pero cometi un terrible error de
clculo: decidi que deba ocultarle a su mujer nuestra relacin especial. No era una decisin
extraa para aquellos tiempos, y, por mi parte, yo no estaba suficientemente experimentado para
reconocerla como el error que era.
Volv a la glorieta tan pronto como termin su reforma, realizada en funcin de los nuevos
hbitos civilizados que yo haba adquirido. Pero, desde el principio, la seora Sokolow me vio
como una mascota peligrosa y empez a hacer campaa para que me trasladaran a otra parte o se
deshicieran de m lo ms rpidamente posible. Por fortuna, mi benefactor, que estaba
acostumbrado a hacer lo que crea ms conveniente, dej bien claro que, por mucho que le
suplicaran o lo presionaran, no conseguiran cambiar sus planes para conmigo.
Unos meses despus de la boda, se pas para decirme que su mujer, al igual que Sara, la
anciana esposa de Abraham, iba pronto a regalarle un hijo.
Yo no pens en esto al ponerte el nombre de Ismael, me dijo. Pero no te preocupes, que
no permitir que te expulse de mi casa como Sara expuls a tu tocayo de la casa de Abraham.
Sin embargo, me dijo con tono divertido que, si era chico, se llamara Isaac. Pero result ser
nia, y se llam Raquel.
5
En aquel momento, Ismael hizo una pausa muy larga, con los ojos cerrados, tan larga que
empec a preguntarme si no se habra quedado dormido. Pero, al cabo de un rato, prosigui:
No s si fue una decisin prudente o alocada, el caso es que mi benefactor me hizo saber
que yo sera el mentor de la nia, y, fuera una decisin prudente o alocada, a m me encant tener
aquella oportunidad de mostrarle mi agradecimiento. En brazos de su padre, Raquel pasaba casi
tanto tiempo conmigo como con su madre, lo que, por supuesto, no contribuy a mejorar mis
relaciones con esa persona. Como yo poda comunicarme con la nia en un lenguaje ms directo
que el discurso hablado, poda consolarla y divertirla cuando otros no lo conseguan, y as, poco
a poco, se fue creando entre nosotros un vnculo comparable al que existe entre dos gemelos,
slo que yo era a la vez su hermano, mascota, tutor y cuidador.
La seora Sokolow estaba deseando que llegara el da en que Raquel fuera a la escuela,
pues entonces sus nuevos intereses la convertiran en una extraa para m. Al ver que no se
produca dicho resultado, renov sus maquinaciones para que me mandaran lejos de all,
argumentando que mi presencia no hara sino entorpecer el desarrollo social de la pequea. Pero
ste no se vio entorpecido ni siquiera por el hecho de haber sido capaz de saltarse tres cursos de
primaria y otro curso de secundaria para acabar licencindose en biologa antes de cumplir veinte
aos. Al final, despus de tantos aos fracasando en un asunto que tocaba tan de cerca al
gobierno de su casa, la seora Sokolow no necesit ya ninguna razn particular para desear que
me fuera.
A la muerte de mi benefactor, ocurrida en 1985, Raquel se convirti en mi protectora. Yo
no iba ya a seguir viviendo en la glorieta. Con los fondos destinados a este fin segn el
testamento de su padre, Raquel me traslad a un lugar que haba sido preparado para m de
antemano.
De nuevo, Ismael guard silencio durante varios minutos. Luego prosigui.
En los aos siguientes, las cosas no salieron tal y como se haba planeado, o esperado. Yo
descubr que no estaba contento con mi vida retirada. Tras haber pasado toda la vida, por as
decir, retirado, ahora quera avanzar otro poco hasta llegar al centro mismo de vuestra cultura, y
casi agot la paciencia de mi protectora buscando todo tipo de iniciativas a este fin. Por su parte,
la seora Sokolow, que no estaba dispuesta a dejar las cosas tal y como estaban, convenci a un
juez para que se redujeran a la mitad los fondos destinados a mi mantenimiento.
Hasta 1989 no se aclar, finalmente, mi situacin. Aquel ao comprend que mi verdadera
vocacin era la de ensear, e ide un sistema para poder subsistir en circunstancias tolerables en
esta ciudad.
Asinti con la cabeza, dndome a entender que aquello era el final de su historia, o que era
todo lo que quera contar.
6
Hay veces en las que tener demasiado que decir puede resultar tan enojoso como tener
demasiado poco que decir. No se me ocurra ninguna contestacin adecuada a aquel cuento.
Finalmente, hice una pregunta que no me pareci ni ms ni menos ftil que las otras docenas que
acudan a mi mente.
Y has tenido muchos discpulos?
Cuatro, y he fracasado con los cuatro.
Ah. Y por qu has fracasado?
Cerr los ojos para reflexionar unos instantes.
He fracasado por infravalorar la dificultad de lo que intentaba ensear, y por no
comprender la mente de mis alumnos suficientemente bien.
Ya veo asent. Y qu es lo que enseas?
Ismael cogi una nueva ramita de un montn que haba a su derecha, la examin brevemente
y luego empez a mordisquearla, mirndome lnguidamente a los ojos. Al final, me pregunt:
Basndote en mi historia, en qu tema crees t que podra yo estar ms cualificado?
Parpade y le dije que no lo saba.
Claro que lo sabes. Mi tema es: la cautividad.
La cautividad?
Correcto.
Un minuto despus, sin levantarme del silln, coment:
Intento averiguar qu tiene esto que ver con salvar el mundo.
Ismael reflexion unos instantes.
Entre los de tu cultura, quines son los que quieren destruir el mundo?
Quines son los que quieren destruir el mundo? Que yo sepa, nadie en concreto quiere
destruir el mundo.
Y, sin embargo, vosotros lo estis destruyendo. Cada uno de vosotros est contribuyendo a
diario a su destruccin.
S, eso es cierto.
Y por qu no detenis ese proceso?
Me encog de hombros.
Sinceramente, no sabemos cmo hacerlo.
Sois cautivos de un sistema de civilizacin que os obliga ms o menos a seguir
destruyendo el mundo para vivir.
S, eso parece.
Bien. Vosotros sois unos cautivos, y habis hecho tambin cautivo al mundo. se es el
quid de la cuestin, no? Vuestra cautividad y la cautividad del mundo.
S, as es. Yo no haba enfocado nunca el problema de esa manera.
Y t mismo ests tambin cautivo a tu manera, no es cierto?
S? Cmo?
Ismael sonri, revelando dos enormes hileras de dientes color marfil. Hasta aquel momento,
no se me haba ocurrido que pudiera sonrer. Agregu:
Bueno, tengo la impresin de ser un cautivo, pero no s explicar por qu tengo esa
impresin.
Hace aos seras muy pequeo entonces, por eso no te acordars, muchos jvenes de
este pas tuvieron esa misma impresin. Hicieron un esfuerzo ingenuo y desorganizado por
escapar de dicha cautividad, pero al final fracasaron. Por qu? Por ser incapaces de descubrir los
barrotes de la jaula. Si no se puede descubrir lo que nos mantiene encerrados, la voluntad de salir
pronto se convierte en algo confuso e ineficaz.
S, sa es la impresin que tengo yo tambin.
Ismael asinti con la cabeza.
Pero, me permito preguntar de nuevo, qu relacin tiene eso con lo de salvar el mundo?
El mundo no puede sobrevivir mucho ms tiempo si la humanidad est cautiva. Necesita
esto de explicacin?
No. Al menos para m.
Creo que entre vosotros hay muchos a quienes les gustara liberar al mundo de la
cautividad.
S, estoy de acuerdo.
Y qu les impide llevarlo a cabo?
No lo s.
He aqu lo que se lo impide: que no consiguen descubrir los barrotes de la jaula.
S dije. Entiendo. Y entonces qu hacemos ahora?
Ismael sonri de nuevo.
Como yo te he contado la historia de cmo he llegado hasta aqu, tal vez t podras hacer
lo mismo.
Qu quieres decir?
Pues que tal vez t me podras contar una historia que explicara cmo es que has llegado
hasta aqu.
Ah repuse. Bueno, dame un momento.
Puedes disponer de todos los momentos que quieras contest gravemente.
7
Cuando estudiaba en la universidad comenc finalmente, hice en cierta ocasin un
trabajo para la clase de filosofa. No recuerdo exactamente el tema; algo relacionado con la
epistemologa. Esto es lo que, a grandes rasgos, deca yo en dicho trabajo: Sabis una cosa? Al
final, los nazis no perdieron la guerra. La ganaron y prosperaron. Se apoderaron del mundo y
borraron del mapa a cuanto judo, gitano, negro, indio o mulato encontraron. Luego, llevada a
cabo esta operacin, borraron tambin del mapa a los rusos, polacos, bohemios, moravos,
blgaros, serbios y croatas, bsicamente a todos los eslavos. A continuacin, la emprendieron
con los polinesios, coreanos, chinos y japoneses, todos los pueblos de Asia. Les llev mucho,
mucho tiempo, pero una vez que hubieron terminado, todos los habitantes del mundo eran cien
por cien arios, y todos eran muy, muy felices.
Naturalmente, en los libros de texto utilizados en las escuelas ya no se mencionaba ms raza
que la aria, ms lengua que el alemn, ms religin que el hitlerismo ni ms sistema poltico que
el nacionalsocialismo. No habra tenido ningn sentido. Unas generaciones despus, a nadie se le
habra ocurrido escribir algo diferente en los libros de texto, aun cuando hubiera querido, pues
nadie conoca otra cosa diferente.
Pero, un buen da, dos estudiantes estaban charlando en la Universidad de New Heidelberg,
en Tokio. Los dos eran apuestos, con una apostura aria, pero uno de ellos pareca algo caviloso e
infeliz. Se llamaba Kurt. Su amigo le pregunt: Qu te ocurre, Kurt? Por qu andas siempre
cabizbajo y meditabundo?. Kurt le contest: Te lo dir, Hans. Hay algo que me quita el
sueo. Su amigo le pregunt qu. Es esto, respondi Kurt. No puedo ahuyentar la
disparatada sensacin de que nos han mentido en algo.
Y con aquello conclua mi trabajo.
Ismael asinti con aire pensativo.
Y qu te dijo tu profesor al respecto?
Quiso saber si yo tena la misma disparatada sensacin que Kurt. Al decirle que s, me
pregunt por aquello sobre lo que yo crea que nos estaban mintiendo. Yo le contest: Cmo
puedo saberlo? No tengo ms informacin de la que tena Kurt. Por supuesto, no se crey que
estuviera hablando en serio. Supuso que se trataba de un mero ejercicio de epistemologa.
Y an te sigues preguntando si te han mentido?
S, pero no tan desesperadamente como entonces.
No tan desesperadamente? Por qu no?
Porque he descubierto que la cosa no tiene ninguna importancia en la prctica. Nos estn
mintiendo o no, tenemos que levantarnos todas las maanas, ir a trabajar y pagar los recibos y
todo eso.
A no ser, por supuesto, que todos empecis a sospechar que os estn mintiendo, y que
todos descubris cul es la mentira.
Qu quieres decir?
Si slo t descubrieras la mentira, entonces probablemente estaras en lo cierto: en la
prctica la cosa no tendra ninguna importancia. Pero si todos descubrieseis la mentira, la cosa
podra tener muchsima importancia en la prctica.
Cierto.
Entonces, es a eso a lo que debemos aspirar.
Empec a preguntarle qu quera decir con eso, pero l me tendi su coricea mano negra y
me dijo:
Maana.
8
Aquella tarde me fui a dar un paseo. Pasear por pasear es algo que hago muy pocas veces.
Dentro de mi piso me senta inexplicablemente nervioso. Necesitaba hablar con alguien, que me
tranquilizaran. O tal vez confesar mi pecado: una vez ms, estaba teniendo pensamientos
impuros sobre salvar el mundo. O tal vez no se trataba de ninguna de esas cosas y slo estaba
soando. Y, de hecho, considerando los acontecimientos de la jornada, era ms que probable que
estuviera soando. A veces vuelo en mis sueos, y entonces me digo a m mismo: Por fin est
sucediendo en la realidad y no en un sueo!.
En fin, que necesitaba hablar con alguien pero estaba solo. Es mi situacin habitual, por
eleccin propia, o al menos eso me digo a m mismo. El simple compadreo me deja insatisfecho,
y hay pocas personas dispuestas a cargar con el peso y el riesgo de la amistad, tal y como yo la
entiendo.
La gente dice que estoy amargado y que soy un poco misntropo, y yo les contesto que
probablemente sea cierto. Cualquier tipo de discusin sobre el tema que sea, siempre me ha
parecido una prdida de tiempo.
A la maana siguiente, pens al despertarme: A pesar de todo, podra ser un sueo. Se
puede dormir en un sueo, incluso tener sueos en un sueo. Mientras me entregaba a la rutina
de preparar el desayuno, comer y lavarme, not que el corazn me lata con fuerza. Me pareci
que me deca: Cmo quieres no estar aterrorizado?.
Y as fue pasando el tiempo. Cog el coche para dirigirme al centro. El edificio segua all. El
despacho al final del pasillo de la planta baja segua all, sin que le hubieran echado el cerrojo.
Al abrir la puerta, me recibi, de sopetn, el intenso y acre aroma de Ismael. Temblndome
las piernas, me dirig hacia la silla y me sent.
Ismael me mir con aire grave a travs del espejo oscuro, como preguntndose si yo sera
suficientemente fuerte para aguantar aquella conversacin tan seria. Una vez tomada la decisin,
se lanz a hablar sin ms prembulos, y pude comprobar que aqulla era su manera habitual de
proceder.
CAPTULO
DOS
1
Es curioso arranc, pero fue mi benefactor quien suscit en m el inters por el tema
de la cautividad, no mi propia condicin. Como seguramente ya mencion en mi relato de ayer,
lo tenan obsesionado los acontecimientos que se estaban produciendo a la sazn en la Alemania
nazi.
Ya me lo imagin.
Por lo que me contaste ayer sobre Kurt y Hans, colijo que eres un estudioso de la vida y
poca del pueblo alemn bajo Adolf Hitler.
Estudioso? No, yo no dira tanto. He ledo algunos libros bastante conocidos, las
memorias de Speer, Auge y cada del Tercer Reich de Shirer, etctera, y ciertos estudios sobre
Hitler.
En ese caso, estoy seguro de que comprenders lo que tanto empeo puso el seor
Sokolow en que yo comprendiera: que no slo fueron los judos los cautivos de Hitler. Toda la
nacin entera estuvo cautiva, incluidos sus ms entusiastas seguidores. Unos detestaban lo que l
haca, otros simplemente siguieron tirando lo mejor que pudieron, y a otros les fue francamente
bien; pero todos ellos fueron cautivos.
Creo que s lo que quieres decir.
Y qu era lo que los mantena cautivos?
Pues el terror, supongo.
Ismael sacudi la cabeza.
Sin duda has visto pelculas de las grandes concentraciones anteriores a la guerra, donde
aparecen cientos de miles de personas aclamndolo con una sola voz. No era el terror lo que las
empujaba a esos alardes de unidad y de fuerza.
Ya. Digamos entonces que era el carisma de Hitler.
Sin duda que lo tena. Pero con carisma slo atraes la atencin de la gente. Una vez que te
has ganado su atencin, debes tener algo que contar. Y qu era lo que Hitler tena que contarle
al pueblo alemn?
Reflexion unos instantes.
Aparte de la cuestin juda, no creo que pueda contestar a esa pregunta.
Lo que tena que contarle era una historia.
Una historia?
Una historia donde la raza aria en general y el pueblo de Alemania en particular aparecan
desposedos, maniatados, vejados, violentados y pisoteados por las razas mestizas, los
comunistas y los judos. Una historia donde, bajo la gida de Adolf Hitler, la raza aria rompera
sus cadenas, consumara su venganza sobre sus opresores, purificara a la humanidad de sus
vilezas y recuperara su papel legtimo como seora de todas las razas.
Ya.
Ahora puede parecemos increble que la gente se dejara seducir por semejantes
paparruchas; pero, despus de casi dos dcadas de humillacin y sufrimiento tras la Primera
Guerra Mundial, encerraban un atractivo irresistible para el pueblo de Alemania, y adems
estaban reforzadas no slo por los medios habituales de la propaganda, sino tambin por
programas bien diseados de educacin de jvenes y reeducacin de mayores.
Cierto.
Como digo, en Alemania muchos calificaron esta historia de mitologa rancia, pero
acabaron siendo cautivos de ella simplemente porque la inmensa mayora la crea maravillosa y
estaba dispuesta a dar la vida por convertirla en realidad. Sabes lo que quiero decir, no?
Creo que s. Aunque no fueras personalmente un cautivo de esa historia, acababas siendo
cautivo porque la gente de tu alrededor te converta en cautivo. Algo parecido al animal que se
ve arrastrado en medio de una estampida.
Exacto. Aunque en privado creyeras que todo era una locura, tenas que representar tu
papel, tenas que ocupar tu lugar en la historia. La nica manera de evitarlo era huir de Alemania.
Ya.
Sabes por qu te estoy contando esto, no?
Creo que s, aunque no estoy del todo seguro.
Te estoy contando esto porque los de tu cultura se encuentran en una situacin muy
parecida. Al igual que en la Alemania nazi, es cautiva de una historia.
Estuve unos momentos parpadeando.
Yo no conozco ninguna historia de ese tipo repuse al final.
Quieres decir que nunca has odo hablar de ella?
Exacto.
Ismael asinti con la cabeza.
Eso es porque no existe ninguna necesidad de orla. No existe ninguna necesidad de
nombrarla ni de hablar de ella. Todos y cada uno de vosotros la conocis de memoria desde que
tenais seis o siete aos. Blancos y negros, hombres y mujeres, ricos y pobres, cristianos y judos,
americanos y rusos, noruegos y chinos. Todos la conocis. Y la os incesantemente porque todos
los medios propagandsticos, todos los medios educativos, la difunden incesantemente. Y al orla
incesantemente, no le prestis verdadera atencin. No existe ninguna necesidad de prestarle
atencin. Est siempre ah, runruneando como una msica de fondo; por eso no hay ninguna
necesidad de prestarle atencin. Incluso te parecer al menos inicialmente que resulta difcil
prestarle atencin. Es como el ronroneo de un motor distante que no cesa; al final, nadie parece
orlo.
Eso es muy interesante asent. Pero tambin me resulta un poco difcil de creer.
Ismael cerr suavemente los ojos y esboz una sonrisa indulgente.
No se trata de creer. Una vez que conoces esa historia, la oirs por doquier en tu cultura, y
te asombrar que la gente de tu alrededor no la oiga sino que la asuma sin ms.
2
Ayer me dijiste que no tienes la impresin de ser un cautivo. Eso lo dices porque existe
una enorme presin sobre ti para que juegues un papel en la historia que tu cultura est
representando en el mundo, no importa el papel que sea. Esta presin se ejerce de muchas
maneras, y a muchos niveles, pero la manera ms habitual es la siguiente: quienes se niegan a
jugar un papel dejan de ser alimentados.
S, as es.
Un alemn que no quisiera jugar un papel en la historia de Hitler tena una opcin: poda
abandonar Alemania. Pero vosotros no tenis esa opcin. Adonde quiera que vayis, descubrs
que se est representando la misma historia, y, si no queris jugar ningn papel en ella, dejis de
ser alimentados.
Eso es cierto.
La Madre Cultura os ensea que es as como debe ser. Salvo unos cuantos miles de
salvajes diseminados aqu y all, todos los pueblos de la Tierra estn ahora viviendo esta historia.
El hombre naci para representar esta historia, y alejarse de ella es apartarse de la raza humana
propiamente tal; es arriesgarse a caer en el olvido. Vuestro lugar est aqu, vuestro papel consiste
en participar en esta historia, en arrimar el hombro y, como recompensa, ser alimentados. No
existe ninguna otra cosa. Salirse de esta historia es caer por los bordes del mundo. No existe
otra manera de salir que no sea a travs de la muerte.
S, eso creo yo tambin.
Ismael marc una pausa para pensar un poco.
Lo dicho hasta aqu no es ms que una introduccin a nuestro trabajo. Yo quera que la
oyeras porque quera que tuvieras al menos una vaga idea de dnde te ests introduciendo. Una
vez que aprendas a discernir la voz de la Madre Cultura, que, cual msica de fondo, cuenta su
historia una y otra vez a los de tu cultura, ya no dejars nunca de orla. Adonde quiera que vayas
en lo que te quede de vida, sentirs la necesidad de decir a la gente que te rodea: Cmo podis
escuchar esas paparruchas y no reconocerlas como tales?. Y entonces la gente te mirar
extraada y se preguntar de qu diablos ests hablando. En otras palabras, que si emprendes
este viaje educativo conmigo, descubrirs que te has enajenado de la gente que te rodea: amigos,
familia, socios, compaeros, etctera.
Eso lo puedo soportar me limit a decir.
3
Mi fantasa ms querida, y a la vez ms irrealizable, es viajar un da por vuestro mundo
como vosotros viajis, libremente y sin que nadie me moleste; salir a la calle y parar un taxi para
que me lleve al aeropuerto, donde cogera un vuelo a Nueva York, Londres o Florencia. Cuando
me entrego a esa fantasa, me deleito haciendo los preparativos del viaje, imaginando lo que me
tengo que llevar y lo que me puedo dejar en casa (comprenders que, por supuesto, viajara bajo
un disfraz humano). Si me llevase demasiadas cosas, arrastrndolas de un lugar a otro, el viaje
resultara fatigoso; pero, si no me llevase las suficientes, tendra que interrumpir constantemente
el viaje para adquirir lo que me faltase, lo cual podra resultar ms fatigoso todava.
S, eso creo observ a modo de cortesa.
Pues eso es precisamente lo que vamos a hacer hoy: preparar la maleta para nuestro viaje
juntos. En esa maleta voy a meter algunas cosas que no quiero pararme a recoger despus. Unas
cosas que significarn poco o nada para ti en este momento. Te las ensear slo de pasada y
luego las lanzar a la maleta. De esa manera las podrs reconocer cuando las saque ms adelante.
Muy bien.
En primer lugar, un poco de vocabulario. Veamos algunos nombres para que, por ejemplo,
no tengamos que seguir hablando de los de tu cultura y los de las dems culturas. Ya he
utilizado algunos nombres con otros alumnos, pero ahora voy a probar una nueva pareja de
nombres contigo. Supongo que ests familiarizado con la expresin o lo tomas o lo dejas. En
tal orden de cosas, tendran las palabras Tomadores y Dejadores alguna connotacin importante
para ti?
No veo exactamente lo que quieres decir.
Quiero decir que, si por ejemplo llamo a un grupo los Tomadores y a otro los Dejadores,
tienes la impresin de que uno se compone de buenos y el otro de malos?
No. Me suenan perfectamente neutrales.
Bien. Entonces, a partir de ahora llamar a los de tu cultura los Tomadores y a los de todas
las dems culturas los Dejadores.
Mmmm musit. Tengo una salvedad que hacer.
Adelante.
No veo cmo puedes meter a todo el resto del mundo en una misma categora, como
acabas de hacer.
Es precisamente la manera como procedis en vuestra cultura, salvo que vosotros utilizis
una pareja de trminos muy marcados en vez de trminos relativamente neutros. Vosotros os
autodenominis civilizados y al resto del mundo primitivos. Aceptis estos trminos a nivel
universal. Quiero decir que, vosotros, los habitantes de Londres, Pars, Bagdad, Sel, Detroit,
Buenos Aires o Toronto, sabis que, independientemente de lo que pueda diferenciaros, os une el
ser civilizados y distintos de los pueblos de la Edad de Piedra que se hallan diseminados por todo
el mundo; y pensis que, sean cuales sean sus diferencias, los pueblos de la Edad de Piedra se
hallan igualmente agrupados bajo la categora de primitivos.
S, es cierto.
Te resultara ms cmodo que utilizara los trminos civilizados y primitivos?
S, supongo que s; pero slo porque mi odo est acostumbrado a ellos. Pero por m
puedes usar los Tomadores y los Dejadores.
4
En segundo lugar, el mapa. Yo tengo uno. No tienes necesidad de memorizar el itinerario.
O sea, que no te preocupes si, al final de una jornada, te das cuenta de repente de que no
recuerdas ni una palabra de lo que he dicho. No importa. Es el viaje mismo el que te va a
cambiar. Ves lo que quiero decir?
No estoy seguro.
Ismael medit unos momentos.
Te dar una idea general de hacia dnde nos estamos dirigiendo, y seguro que lo
entenders.
De acuerdo.
La Madre Cultura, cuya voz resuena en tu odo desde el da de tu nacimiento, te ha
suministrado una explicacin de por qu las cosas estn como estn. T la conoces bien: todos
los de vuestra cultura la conocis muy bien. Pero esta explicacin no se te dio de golpe. Nadie te
llam para decirte: Mira, es as como las cosas han acabado siendo como son, desde que
iniciaran su andadura hace unos diez o quince mil millones de aos. Antes bien, esta
explicacin se parece a un mosaico que has ido componiendo a partir de un milln de fragmentos
de informacin recabados de otros que comparten esta misma explicacin. Provienen de las
conversaciones que mantenan tus familiares en casa, de los dibujos animados que veas en la
tele, de las clases de catequesis, de lo que te enseaban tus libros de texto y tus profesores, de los
noticiarios, de las pelculas, novelas, sermones, obras de teatro, publicaciones varias y dems
fuentes. Me sigues?
Creo que s.
Esta explicacin de por qu las cosas estn como estn forma parte del aire que respiris
en vuestra cultura. Todo el mundo la conoce y todo el mundo la acepta sin rechistar.
S.
En el transcurso de nuestro viaje vamos a examinar las piezas clave de ese mosaico. Las
vamos a sacar de tu mosaico y a encajar en un mosaico enteramente diferente, en una explicacin
completamente diferente de por qu las cosas estn como estn.
De acuerdo.
Y, cuando hayamos terminado, tendrs una visin completamente nueva del mundo y de
cuanto ha acontecido en l. Y ya no importar si recuerdas o no cmo se form esa visin. Este
viaje te va a cambiar; por lo cual, no necesitas preocuparte de memorizar el camino recorrido
hasta lograr ese cambio.
Estupendo. Veo lo que quieres decir.
5
En tercer lugar prosigui, estn las definiciones. Hay algunas palabras que encierran
un significado especial para nosotros. Primera definicin: la historia. Una historia es un
escenario donde se interrelacionan el hombre, el mundo y los dioses.
De acuerdo.
Segunda definicin: representar. Representar una historia es vivir de manera que esa
historia se convierta en realidad. En otras palabras, representar una historia es esforzarse por
hacerla realidad. Convendrs conmigo en que fue eso lo que trat de hacer el pueblo de
Alemania en tiempos de Hitler. Convertir en realidad el Reinado de los Mil aos. Convertir en
realidad la historia que Hitler estaba contando.
As es.
Tercera definicin: la cultura. Una cultura es un pueblo que est representando una
historia.
Un pueblo que est representando una historia? Y una historia es a su vez?
Un escenario donde se interrelacionan el hombre, el mundo y los dioses.
Vale. As que lo que pretendes decir es que los de mi cultura estn representando su propia
historia acerca del hombre, el mundo y los dioses.
As es.
Pero sigo sin saber cul es esa historia.
Ya lo sabrs. No tengas prisa. Por el momento, lo nico que tienes que saber es que
durante la historia de la humanidad se han representado dos historias completamente distintas.
Una empez a representarse har dos o tres millones de aos por parte de los que hemos
convenido en llamar los Dejadores, y sigue siendo representada por ellos con el mismo xito de
siempre. La otra empez a representarse har unos diez o doce mil aos por parte de los que
hemos convenido en llamar los Tomadores, y al parecer est a punto de terminar en una
catstrofe.
Ah exclam con un tinte de perplejidad.
6
Si la Madre Cultura decidiera suministrar una explicacin de la historia humana utilizando
estos trminos, sonara ms o menos as: Los Dejadores constituyeron el primer captulo de la
historia humana, un largo y aburrido captulo. Su captulo de la historia humana termin hace
unos diez mil aos con el nacimiento de la agricultura en Oriente Prximo. Este acontecimiento
marc el inicio del segundo captulo, el captulo de los Tomadores. Sin duda todava viven en el
mundo algunos Dejadores, pero son un anacronismo, como fsiles; gente que vive en el pasado,
gente que no se da cuenta de que su captulo en la historia humana ha concluido.
Ya.
As es, a grandes rasgos, la historia humana, tal y como vuestra cultura la percibe.
Yo dira que as es, en efecto.
Como vers despus, lo que yo digo es bastante distinto de esto. Los Dejadores no son el
primer captulo de una historia en la que los Tomadores son el segundo captulo.
Puedes repetir esto?
Lo dir de otra manera. Los Dejadores y los Tomadores estn representando dos historias
distintas, basadas en unas premisas completamente diferentes y contradictorias. Sobre esto nos
detendremos despus; as que en este momento no tienes por qu comprenderlo.
De acuerdo.
7
Ismael se rasc la mandbula con aire pensativo. Desde mi lado del cristal, yo no le o
rascarse; pero en mi imaginacin son como una pala arrastrada sobre la grava.
Creo que nuestra maleta est llena hasta arriba. Como te he dicho antes, no espero que
recuerdes todo lo que hoy meter en ella. Cuando te marches, es probable que todo te parezca un
gran embrollo.
Es probable lo secund con conviccin.
Pero no importa. Si maana saco de nuestra maleta algo de lo que he metido hoy, lo
reconocers al instante; eso es lo que importa realmente.
Vale. Me alegra orte decir eso.
Hoy tendremos una sesin breve. El viaje propiamente tal comienza maana. Hasta
entonces, puedes reflexionar sobre la historia que los de tu cultura han venido representando en
el mundo durante los ltimos diez mil aos. Recuerdas de qu se trata?
No. De qu se trata?
Se trata del sentido del mundo, de las intenciones divinas en el mundo y del destino
humano.
Ya. Sobre todo eso te puedo contar varias historias; no creo que haya una sola.
Se trata de la historia que todo el mundo de tu cultura conoce y acepta.
Siento decir que no s a cul te refieres.
Tal vez te ayude a comprenderlo si te digo que se trata de una historia explicativa, del tipo
de Cmo consigui la trompa el elefante?, o Cmo consigui las manchas el leopardo?.
Ya veo.
Y qu imaginas que explica esa historia vuestra?
Pues No tengo la menor idea.
Debera haber quedado claro por lo que te he dicho antes. Explica por qu las cosas estn
como estn. Desde los inicios hasta el tiempo presente.
Ah balbuce mientras miraba por la ventana unos segundos. No creo conocer dicha
historia. Como he dicho, conozco varias historias; no slo una.
Ismael se sumi en sus reflexiones durante un par de minutos.
Uno de los alumnos que mencion ayer, una alumna en concreto, se sinti obligada a
explicarme qu estaba buscando y dijo:
Por qu nadie parece inmutarse? En la lavandera oigo a mucha gente hablar del fin del
mundo, y no se inmuta ms que si estuviera comparando distintos detergentes. La gente habla de
la destruccin de la capa de ozono y de la aniquilacin de la vida. Habla de la deforestacin de la
selva tropical, de la mortfera contaminacin que se va a quedar con nosotros durante miles y
millones de aos, de la desaparicin de docenas de especies cada da que pasa, del fin de la
especiacin propiamente tal. Y parece quedarse tan pancha.
Yo le contest: Es esto lo que quieres saber, entonces? Por qu la gente no se inmuta
ante la destruccin del mundo?. Ella se qued pensando un rato y, al final, respondi:
No; yo s por qu no se inmutan. No se inmutan porque se creen lo que les cuentan.
Yo repuse: S?.
Qu le han contado a la gente que le impide inmutarse, que la mantiene relativamente
tranquila mientras contempla el terrible dao que estn infligiendo a este planeta?
No lo s.
Le han contado una historia explicativa. Le han dado una explicacin de por qu las cosas
estn como estn, la cual sirve para desactivar cualquier alarma. Esta explicacin lo abarca todo:
el deterioro de la capa de ozono, la contaminacin de los ocanos, la destruccin de la selva
tropical, e incluso la extincin de la humanidad; y esa explicacin parece dejarla satisfecha. O tal
vez sera ms exacto decir que la pacifica. La gente arrima el hombro durante el da, se entontece
con drogas o con la televisin por la noche y trata de no pensar demasiado en serio en el mundo
que va a legar a sus hijos.
Cierto.
A ti tambin te dieron la misma explicacin de por qu las cosas estn como estn, pero al
parecer no te satisface. T la has odo desde la infancia, pero nunca te la has tragado. Tienes la
sensacin de que algo importante se ha quedado fuera, de que se han comido algo. Tienes la
sensacin de que te han mentido sobre algo, y te gustara saber qu es, y por eso ests aqu, en
esta habitacin.
Djame pensar un rato. No estars afirmando que esa historia explicativa encierra las
mentiras de las que yo hablaba en mi trabajo sobre Kurt y Hans
S, seor. Eso mismo.
Me siento un poco aturdido. Yo no conozco semejante historia. Y desde luego no una
historia nica.
Es una historia nica, perfectamente delimitada. Basta con que pienses de manera
mitolgica.
Qu?
Me estoy refiriendo a la mitologa de vuestra cultura, por supuesto. Crea que resultaba
evidente.
No para m.
Cualquier historia que explica el sentido del mundo, las intenciones de los dioses y el
destino del hombre es de por s una mitologa.
Puede que sea as, pero yo no soy consciente de nada remotamente parecido a tal cosa.
Que yo sepa, en nuestra cultura no hay nada que pueda llamarse mitologa, a no ser que estemos
hablando de la mitologa griega, de la mitologa nrdica o cosas as.
Estoy hablando de una mitologa viva. No est registrada en ningn libro; est registrada
en la mente de los de tu cultura, y est siendo representada por todo el mundo ahora mismo,
mientras nosotros estamos sentados aqu, hablando de ella.
Perdona, pero, que yo sepa, no hay nada que se parezca a eso en nuestra cultura.
Ismael frunci su negra frente mientras me lanzaba una mirada de divertida exasperacin.
Eso es porque concebs la mitologa como un conjunto de cuentos fantsticos. Los griegos
no conceban su mitologa de esa manera. Seguro que ves lo que quiero decir. Si pudieras
acercarte a un hombre de la Grecia homrica y preguntarle qu cuentos fantsticos le cuenta a
sus hijos sobre los dioses y los hroes, no sabra de qu le ests hablando. l dira lo mismo que
t dijiste antes: Que yo sepa, no hay nada parecido en nuestra cultura. Un escandinavo del
pasado dira exactamente lo mismo.
Ya. Pero no acabo de verlo del todo.
De acuerdo. Voy a simplificar un poco ms. Esta historia, como cualquier historia, tiene un
comienzo, un desarrollo y un final. Y cada una de estas partes es una historia en s. Antes de
reunimos maana, trata de ver si puedes encontrar el principio de la historia.
El comienzo de la historia?
S. Piensa, antropolgicamente.
Me ech a rer.
Qu significa eso?
Si fueras un antroplogo que busca la historia representada por los aborgenes alawa de
Australia, esperaras or una historia con un comienzo, un desarrollo y un final, no?
De acuerdo.
Y cul esperaras que fuera el comienzo de la historia?
No tengo la menor idea.
Por supuesto que s la tienes. Te ests haciendo el tonto.
Permanec callado un minuto, tratando de dilucidar cmo dejar de hacerme el tonto.
Vale contest al fin. Supongo que me esperara que se tratara de su mito de la
creacin.
Eso es.
Pero no veo en qu podra ayudarme eso.
Te lo dir sin ms ambages. T ests buscando el mito de la creacin de tu propia cultura.
Le lanc una mirada torva.
Nosotros no tenemos ningn mito de la creacin sentenci. Es una certeza.
CAPTULO
TRES
1
Qu es eso? pregunt al llegar a la maana siguiente. Me refera a un objeto que haba
en el brazo de mi silln.
Qu diras que es?
Un magnetofn.
Pues s, eso es.
Y para qu est ah?
Para que queden grabadas para la posteridad las curiosas leyendas de una cultura
condenada a desaparecer, que me vas a contar ahora.
Me re y tom asiento.
Siento decirte que no he encontrado an ninguna curiosa leyenda para contarte.
As que mi sugerencia de que buscaras un mito de la creacin no ha producido ningn
fruto
Nosotros no tenemos ningn mito de la creacin insist. A no ser que ests
refirindote al del Gnesis.
No seas absurdo. Si un profesor de octavo te invitara a explicar cmo empez todo esto,
le leeras a la clase el primer captulo del Gnesis?
Por supuesto que no.
Y qu le contaras?
Le contara algo, pero ciertamente no un mito.
Ah, t no lo consideraras un mito, claro. Ningn relato de la creacin es un mito para
quien lo cuenta. Es simplemente la historia.
De acuerdo, pero la historia que voy a contar al respecto no tiene absolutamente nada de
mito. Algunas partes estn an en tela de juicio, me parece, y supongo que los estudios del futuro
podran revisarla un poco; pero te aseguro que no es un mito.
Enciende el magnetofn y empieza. Luego hablaremos.
Le ech una mirada reprobadora.
Quieres decir que quieres de veras que?
Que me cuentes la historia, eso es.
No puedo contarla de corrido, as de pronto. Necesito algn tiempo para ordenar las
piezas.
Tenemos tiempo de sobra. Es una cinta de noventa minutos.
Suspir, puls el botn de grabar y cerr los ojos.
2
Todo comenz hace mucho, mucho tiempo, har unos diez o quince mil millones de aos
me lanc unos minutos despus. No s muy bien cul es la teora ms seguida actualmente,
si la del estado de equilibrio o la del big bang; pero, en cualquier caso el universo empez a
andar hace muchsimo tiempo.
Llegado a aquel punto, abr los ojos y lanc a Ismael una mirada inquisitiva.
Mirada que l me devolvi, con estas palabras:
Eso es todo? sa es la historia?
No, slo quera hacer una comprobacin. Cerr los ojos y empec de nuevo. Despus,
no s. Supongo que unos seis o siete mil millones de aos ha, naci nuestro sistema solar
Conservo en mi mente la imagen de una enciclopedia escolar con pegotes gelatinosos
proyectados o fusionndose sos fueron los planetas; los cuales, en los dos o tres mil millones
de aos siguientes, se enfriaron y solidificaron En fin. Y la vida apareci en el caldo qumico
de nuestros antiguos ocanos har unos Qu s yo, unos cinco mil millones de aos?
Tres mil millones y medio, o cuatro mil.
Bien. Entonces se desarrollaron bacterias, microorganismos que se convirtieron en formas
superiores, formas ms complejas que se convirtieron a su vez en formas an ms complejas. La
vida fue extendindose paulatinamente por toda la Tierra. No s barro al borde de los
ocanos, anfibios. Los anfibios se trasladaron luego a la tierra firme y se convirtieron en
reptiles; los cuales se convirtieron a su vez en mamferos. Esto cundo sera? Har quiz mil
millones de aos.
Hace slo doscientos o trescientos millones de aos.
Bien. En cualquier caso, los mamferos No s. Unos animalillos en pequeas
madrigueras debajo de matorrales, subidos a los rboles De los subidos a los rboles
proceden los primates. Luego, qu s yo, har tal vez diez o quince millones de aos, una rama
de los primates abandon los rboles y Me haba quedado sin resuello.
Esto no es un examen me hizo saber Ismael. Basta a grandes rasgos; la historia tal y
como se la conoce popularmente, tal y como la conocen los conductores de autobs, los
jornaleros y los senadores.
De acuerdo asent, y cerr los ojos de nuevo. De acuerdo. En fin, que una cosa
condujo a la otra. Unas especies siguieron a otras especies y, finalmente, apareci el hombre.
Cundo fue esto? Hace tres millones de aos?
Ms o menos, s.
Bien.
Ya est?
Pues a grandes rasgos, s.
La historia de la creacin tal y como es contada en vuestra cultura.
As es. Segn el estado actual de los conocimientos.
Ismael asinti y me invit a que apagara el magnetofn. Luego se reclin y exhal un suspiro
que retumb a travs del cristal, cual volcn distante; apoy las manos sobre la barriga y me
lanz una mirada larga, inescrutable.
Y t, que eres una persona inteligente y bastante instruida, pretendes que yo crea que eso
no es un mito.
Qu hay de mtico en todo eso?
Yo no he dicho que haya algo de mtico en eso. He dicho que eso es un mito.
Creo que me embarg una risa nerviosa.
Probablemente desconozco lo que t entiendes por mito.
Pues supongo que lo mismo que t. Estoy utilizando la palabra en su sentido ms usual.
Pues no se trata de un mito.
S que es un mito. Escucha un momento. Ismael me invit a que rebobinara la cinta y
pulsara la tecla de reproducir.
Despus de orla, permanec unos instantes con aire pensativo, aunque slo para despistar.
Luego declar:
No es un mito. Puedes poner esto en un examen de Ciencias Naturales de bachillerato, y
no creo que a nadie se le ocurra poner la menor objecin, creacionistas aparte.
Estoy totalmente de acuerdo. No he dicho yo antes que la historia permea toda vuestra
cultura? Los nios la aprenden en todo tipo de medios, libros de texto incluidos.
Entonces qu es lo que me ests diciendo realmente? Ests tratando de decirme que no
se trata de una narracin de hechos empricos?
Est llena de datos empricos, por supuesto; pero su ordenamiento es puramente mtico.
No s de qu me ests hablando.
Est claro que tu mente se halla obnubilada. La Madre Cultura te ha canturreado la
consabida nana para adormecerte.
Le lanc una mirada de pocos amigos.
Ests diciendo que la evolucin es un mito?
No.
Ests diciendo que el hombre no evolucion?
No.
Entonces, qu es lo que ests diciendo?
Ismael me mir con una sonrisa. Luego se encogi de hombros. Finalmente, enarc las cejas.
Yo le mir fijamente, dicindome para mis adentros: me est tomando el pelo un gorila. Pero
sirvi de poco.
Aprieta el botn otra vez me invit.
Cuando la grabacin hubo llegado a su fin, le dije:
De acuerdo, hay una palabra que llama un poco la atencin: apareci. He dicho que el
hombre apareci. Es eso?
No, no es nada de eso. No voy a discutir por una palabra. Por el contexto resulta claro que
la palabra apareci es sinnimo de evolucion.
Entonces, de qu diablos se trata?
Siento decirte que no ests reflexionando. Has recitado una historia que has odo mil
veces, y ahora ests oyendo a la Madre Cultura, que te susurra al odo: Mira, hijo mo, no hay
nada en que pensar, nada por lo que preocuparse. Que nada te quite el sueo, no escuches a ese
animal tan desagradable. No hay ningn mito, nada de lo que yo te cuento es un mito. As que no
hay nada en que pensar, nada de qu preocuparse. Slo tienes que escuchar mi voz e irte a
dormir, a dormir, a dormir.
Me mord un labio unos instantes y luego dije:
Eso tampoco me aclara nada.
Muy bien dijo. Te contar una historia ma, que tal vez te lo aclare.
Mordisque una ramita durante unos instantes, cerr los ojos y comenz:
3
La historia, dijo Ismael, transcurre hace quinientos millones de aos, en una poca remota,
muy remota, cuando este planeta era completamente irreconocible para ti. En la Tierra no se
mova nada, salvo el viento y el polvo. No haba ni una brizna de hierba que ondeara al viento, ni
un grillo que cantara, ni un pjaro que surcara el cielo. Todas estas cosas tendran lugar decenas
de millones de aos despus. Hasta los mares estaban an fantasmagricamente silenciosos, pues
tambin los vertebrados tardaran en aparecer decenas de millones de aos.
Pero, por supuesto, por all merodeaba un antroplogo. Puede haber un mundo sin
antroplogos? Sin embargo, este antroplogo estaba muy deprimido y desilusionado, pues haba
recorrido el planeta en busca de alguien a quien entrevistar, y todas las cintas que llevaba en la
mochila estaban ms limpias que el cielo. Hasta que, un da que iba deambulando lnguidamente
por la orilla del ocano, vio en el agua, a poca distancia, una cosa que pareca tener vida. Tena el
cuerpo gelatinoso, su aspecto no era particularmente vistoso; pero era el nico ser vivo que haba
visto en todos sus viajes, por lo que se adentr en el agua hasta donde la cosa se hallaba flotando.
Salud con cortesa a la criatura marina, que lo salud a su vez, y enseguida se hicieron
buenos amigos. El antroplogo le explic lo mejor que pudo a su nuevo amigo que se dedicaba al
estudio de los distintos usos y costumbres, y le pidi informacin al respecto, que enseguida le
fue facilitada.
Y ahora le hizo saber despus, me gustara grabar en una cinta algunas de las historias
que contis entre vosotros.
Historias? pregunt el otro.
S. Por ejemplo, el mito de la creacin, si tenis alguno.
Qu es un mito de la creacin? pregunt la criatura marina.
Bueno, ya sabes divag el antroplogo. La historia fantstica que contis a vuestros
hijos sobre los orgenes del mundo.
En aquel momento, la criatura se irgui indignada, al menos todo lo que poda erguirse un
pegote gelatinoso, y le solt que su pueblo no tena tales historias fantsticas.
Entonces, no tenis ninguna explicacin acerca de la creacin?
Hombre, una explicacin acerca de la creacin claro que la tenemos repuso. Pero no
tiene nada que ver con un mito.
Ah, por supuesto que no se corrigi el antroplogo, recordando al fin lo que le haban
enseado en la universidad. Te estar terriblemente agradecido si me das a conocer la
narracin.
Bien contest la criatura. Pero quiero que tengas bien presente que, al igual que
vosotros, nosotros somos un pueblo muy racional, que no acepta nada que no se base en la
observacin, la lgica y el mtodo cientfico.
Claro, claro asinti el antroplogo.
Y fue as como el animal marino empez a contar su historia.
El universo comenz, naci hace mucho, mucho tiempo; har de eso tal vez diez o
quince mil millones de aos. Nuestro sistema solar (es decir, este planeta y todos los dems)
debi de formarse har unos dos o tres mil millones de aos. Durante bastante tiempo, aqu no
existi ningn tipo de vida. Pero luego, aproximadamente mil millones de aos despus, apareci
la vida.
Disculpa le interrumpi el antroplogo. Dices que la vida apareci. Dnde ocurri
eso segn vuestro mito, perdn, quiero decir segn vuestra explicacin cientfica?
El ser pareci desconcertado ante aquella pregunta, adoptando el color del espliego.
Quieres decir en qu lugar exacto?
No, quiero decir si tuvo lugar en tierra o en mar.
En tierra? pregunt el otro. Qu es la tierra?
Bueno eso debes de saberlo contest el antroplogo sealando hacia la costa: la
extensin de arena y de rocas que empieza all.
El color de la criatura se volvi ms espliego todava.
No entiendo de qu me ests hablando protest. La arena y las rocas que hay ah son
simplemente el borde del vasto cuenco que contiene el mar.
Ah, vale acept el antroplogo. Ya veo lo que quieres decir. Perfectamente. Sigue.
Muy bien dijo el otro. Durante muchos millones de siglos, en el mundo slo vivan
microorganismos que flotaban a la deriva en medio de un caldo qumico. Pero, poco a poco,
fueron apareciendo formas ms complejas: seres unicelulares, cienos, algas, plipos, etctera. Y,
finalmente apostill la criatura, volvindose complemente rosa de orgullo alcanzado el clmax
de su historia, finalmente apareci la medusa.
4
Durante los siguientes noventa segundos aproximadamente, no se me ocurri nada que decir,
concentrado como estaba en tratar de contener la rabia. Luego manifest:
No me parece justo.
Qu quieres decir?
No s exactamente lo que quiero decir. Has querido demostrar una tesis, pero no s
exactamente cul.
No?
No. No lo s.
Qu quiso decir la medusa con lo de y al final apareci la medusa?
Pues quiso decir Que era el punto hacia y en el que todo conflua. Que los diez o quince
mil millones de aos anteriores desembocaban en la medusa.
De acuerdo. Y por qu tu explicacin de la creacin no termina con la aparicin de la
medusa?
Supongo que en aquel momento me esforc por contener una risotada.
Hombre, porque iban a venir ms cosas despus de la medusa.
Cierto. La creacin no se terminaba con la medusa. Todava estaban por venir los
vertebrados, los anfibios, los reptiles, los mamferos y, por supuesto y finalmente, el hombre.
S.
De modo que tu explicacin de la creacin termina con y finalmente apareci el
hombre.
Exacto.
Y qu significa eso?
Significa que ya no iban a venir ms cosas. Que la creacin haba tocado a su fin.
Que era el trmino donde todo iba a parar, no es eso? S.
Claro. Todos los de tu cultura dicen lo mismo. La cima se alcanz con el hombre. El
hombre es la culminacin de toda la representacin csmica de la creacin.
Pues s.
Cuando apareci finalmente el hombre, la creacin toc a su fin, pues el objetivo ya haba
sido alcanzado. Ya no quedaba nada por crear.
Me parece que es la suposicin subyacente, tcita, en efecto.
No es en absoluto tcita. Las religiones de tu cultura no se callan al respecto, ni mucho
menos. El hombre es el producto final de la creacin. El hombre es la criatura para la que se hizo
el resto de la creacin: este mundo, este sistema solar, esta galaxia, el universo como tal.
As es.
Todos los de tu cultura asums que el mundo no fue creado para la medusa, el salmn, las
iguanas o los gorilas. Fue creado para el hombre.
Correcto.
Ismael me mir con sorna.
Y esto no es mitologa?
Bueno Los hechos son los hechos.
Sin duda. Los hechos son los hechos, aunque estn rodeados de mitologa. Pero qu me
dices del resto? Es que todo el proceso csmico de la creacin termin hace tres millones de
aos, justo aqu, en este pequeo planeta, con la aparicin del hombre?
No.
Termin igualmente el proceso planetario de la creacin hace tres millones de aos con la
aparicin del hombre? Se detuvo bruscamente la evolucin justo porque lleg el hombre?
No. Por supuesto que no.
Entonces, por qu contaste la historia de esa manera?
Supongo que te la cont de esa manera porque es as como se cuenta.
sa es la manera como se cuenta entre los Tomadores. Pero ciertamente no es la nica
manera como se puede contar.
Vale. Ahora lo veo. Y t, cmo la contaras?
Asinti en direccin del mundo que haba fuera de su ventana.
T ves en cualquier sitio del universo una sola prueba de que la creacin terminara con el
nacimiento del hombre? Ves en algn lugar de ah fuera una sola prueba de que el hombre fuera
el punto culminante hacia el cual se hubiera estado dirigiendo la creacin desde el principio?
No. Ni siquiera se me ocurre cul podra ser dicha prueba.
Eso debera resultar obvio. Si los astrofsicos pudieran afirmar que los principales procesos
creadores del universo se detuvieron hace cinco mil millones de aos, all cuando hizo su
aparicin nuestro sistema solar, eso ofrecera al menos alguna base para esas nociones.
S, veo lo que quieres decir.
O si los bilogos y paleontlogos pudieran afirmar que la especiacin se detuvo hace tres
millones de aos, tambin eso resultara bastante instructivo.
S.
Pero t sabes que no ocurri ninguna de estas cosas. Antes al contrario, el universo sigui
como antes. El planeta sigui como antes. La aparicin del hombre no caus mayor sensacin
que la aparicin de la medusa.
Cierto.
Ismael hizo un gesto hacia el magnetofn.
Cmo interpretamos entonces la historia que has contado antes?
Dej ver los dientes al esbozar una sonrisa desabrida.
Es un mito. Por increble que pueda parecer, es un mito.
5
Ayer te dije que la historia que est representando el pueblo de tu cultura trata acerca del
sentido del mundo, de las intervenciones divinas en el mundo y del destino humano.
S.
Y, segn esta primera parte de la historia, cul es el sentido del mundo?
Reflexion un momento.
No veo exactamente cmo esta historia puede explicar el sentido del mundo.
Hacia la mitad de tu historia, el centro de atencin pas del universo en su conjunto a este
planeta nuestro. Por qu?
Porque este planeta estaba destinado a ser el lugar de nacimiento del hombre.
Por supuesto. Como dices t, el nacimiento del hombre fue un acontecimiento central
mejor dicho, el central en la historia del cosmos como tal. Desde el nacimiento del hombre, el
resto del universo deja de tener inters, deja de participar en la obra teatral que se representa.
Para eso basta la Tierra; es el lugar de nacimiento y el hogar del hombre, y se es su sentido. Los
Tomadores ven el mundo como una especie de sistema de apoyo para la vida humana, como una
mquina diseada para producir y sostener la vida humana.
S, as es.
En tu exposicin de la historia, dejaste fuera naturalmente cualquier mencin a los dioses,
pues no queras que fuera tildada de mitologa. Como su carcter mitolgico ha quedado ahora al
descubierto, ya no tienes por qu preocuparte por eso. Suponiendo que exista una intervencin
divina detrs de la creacin, qu puedes decirme de las intenciones de los dioses?
Bueno, digamos bsicamente que lo que tenan pensado desde el principio era el hombre.
Hicieron el universo de manera que nuestra galaxia pudiera estar en l. Hicieron nuestra galaxia
para que nuestro sistema solar pudiera estar en ella. Hicieron nuestro sistema solar para que
nuestro planeta pudiera estar en l. E hicieron nuestro planeta para que nosotros pudiramos estar
en l. Todo fue hecho para que el hombre tuviera un pedazo de tierra en el que poder estar.
Y esto es ms o menos lo que creen tambin todos los de tu cultura, al menos quienes
suponen que el universo es una expresin de las intenciones divinas.
S.
Naturalmente, como todo el universo se hizo para que pudiera aparecer el hombre, ste
debe de ser una criatura de enorme importancia para los dioses. Pero esta parte de la historia no
revela demasiadas pistas sobre las intenciones divinas para con l. Los dioses debieron de tener
reservado para l algn destino especial; pero eso no aparece revelado aqu.
S, es cierto.
6
Toda historia se basa en una premisa; es como el resultado de dicha premisa. Como escritor
que eres, seguro que sabes a lo que me estoy refiriendo.
S.
Seguro que conoces esta historia: Dos retoos de familias enfrentadas se enamoran.
S. Romeo y Julieta.
La historia que estn representando en el mundo los Tomadores tambin tiene una
premisa, la cual se contiene en la parte de la historia que me has contado hoy. A ver si adivinas
cul es.
Cerr los ojos para parecer que estaba cavilando, aunque saba que no tena ninguna
posibilidad de adivinarlo.
Siento afirmar que no veo cul es.
La historia que han representado los Dejadores en el mundo se basa en una premisa
completamente distinta, que a ti te resultara imposible descubrir en este punto. Pero s podras
descubrir la premisa de tu propia historia. Es una nocin muy sencilla, la ms poderosa de toda la
historia humana. No es necesariamente la ms beneficiosa, pero s la ms poderosa. Toda vuestra
historia, con todas sus maravillas y catstrofes, es el resultado de esa premisa.
La verdad sea dicha, no logro adivinar a dnde pretendes ir a parar.
Piensa un poco Vamos a ver. El mundo no fue hecho para la medusa, verdad que no?
No.
No fue hecho para las ranas, los lagartos ni los conejos.
No.
Claro que no. El mundo fue hecho para el hombre.
Correcto.
Todos los de tu cultura comparts esto, no es cierto? Hasta los ateos que juran que no
existe ningn dios aceptan que el mundo fue hecho para el hombre.
Pues s. Yo dira que s.
Pues bien, la premisa de tu historia es precisamente sta: que el mundo fue hecho para el
hombre.
No entiendo del todo a dnde quieres ir a parar. Quiero decir, que no veo por qu hablas de
una premisa.
Los de tu cultura hicieron de esto una premisa: lo tomaron como premisa. Se dijeron: y si
el mundo fue hecho para nosotros?
Ya. Contina.
Piensa en las consecuencias de tomar eso como vuestra premisa. Si el mundo fue hecho
para vosotros, qu me dices, entonces?
Vale. Ya veo lo que quieres decir. Creo. Si el mundo fue hecho para nosotros, entonces el
mundo nos pertenece, y podemos hacer con l lo que nos d la real gana.
Exactamente. Eso es lo que ha estado pasando aqu durante los ltimos diez mil aos.
Habis estado haciendo con el mundo lo que os ha dado la real gana. Y, por supuesto, pretendis
seguir haciendo con l lo que os d la real gana, puesto que todo el tinglado os pertenece.
S asent, y me detuve unos segundos a pensar. En realidad, parece increble. Quiero
decir, es algo que oyes decir cincuenta veces al da. La gente habla de nuestro entorno, de
nuestros mares, de nuestro sistema solar. Incluso he odo a mucha gente hablar de nuestra vida
salvaje.
Y justo ayer me dijiste bastante convencido que no haba nada en vuestra cultura que se
pareciera remotamente a la mitologa.
Es cierto. Ismael segua mirndome con el ceo fruncido. Estaba equivocado
reconoc. Qu ms quieres?
Perplejidad contest.
Yo asent.
S, estoy perplejo, vale. Slo que tal vez no lo dejo traslucir.
Deberamos habernos encontrado cuando tenas diecisiete aos.
Me encog de hombros, pero dando a entender que ojal hubiera sido as.
7
Ayer te dije que tu relato encerraba una explicacin de por qu las cosas estn como estn.
S.
Cmo contribuye a dicha explicacin la primera parte de la historia?
Quieres decir cmo contribuye a explicar por qu las cosas han acabado estando como
estn en el presente?
Exacto.
As, a bote pronto, no veo cmo puede contribuir en algo al tema que nos ocupa.
Piensa un poco. Habran acabado las cosas siendo como son si el mundo se hubiera hecho
para la medusa?
No, desde luego que no. Si el mundo se hubiera hecho para la medusa, las cosas habran
sido completamente distintas.
Exacto. Pero no fue hecho para la medusa, sino para el hombre.
Lo cual explica en parte por qu las cosas estn como estn.
As es. Es una especie de manera retorcida de echar la culpa de todo a los dioses. Si
hubieran hecho el mundo para la medusa, entonces no habra ocurrido nada de todo esto.
Ni ms ni menos corrobor Ismael. Ests empezando a entenderlo.
8
Tienes ahora alguna idea sobre dnde podras encontrar las otras partes de esta historia: la
parte central y el final?
Ponder unos instantes su pregunta.
Vera algunos episodios de Nova[1], creo.
Por qu?
Yo dira que la historia que te he contado hoy es como un esbozo de la historia de la
creacin que aparece en Nova. Lo que tengo que dilucidar ahora es cmo continuara la historia.
Entonces, sos son los deberes que te pongo. Maana quiero que me cuentes la
continuacin de la historia.
CAPTULO
CUATRO
1
De acuerdo dije. Creo que he comprendido bastante bien las partes central y final de
la historia.
Ismael asinti y yo puse en marcha el magnetofn.
Lo que he hecho ha sido empezar por la premisa. El mundo fue hecho para el hombre.
Despus me he preguntado cmo escribira la historia a la manera como se hace en Nova. He
aqu el resultado: El mundo fue hecho para el hombre, el cual tard empero mucho, mucho
tiempo en comprender esto. Durante casi tres millones de aos, vivi como si el mundo hubiera
sido hecho para la medusa. Es decir, vivi como una criatura ms entre las dems, como un len
o un koala.
Qu significa exactamente vivir como un len o un koala?
Significa vivir a merced del mundo. Significa vivir sin controlar en absoluto tu entorno.
Ya veo. Prosigue.
Bien. En tales condiciones, el hombre no poda ser verdaderamente hombre. No poda
desarrollar un modo de vida verdaderamente humano, un modo de vida que fuera privativamente
humano. As que, durante la primera parte de su vida en realidad, la mayor parte de su vida,
el hombre se limit a vagar de manera torpe, sin ir a ningn sitio en concreto ni hacer nada
especial.
Pero haba un problema clave que resolver (y para darme cuenta de la existencia de este
problema he necesitado mucho tiempo). El hombre no poda ir a ningn sitio viviendo como vive
un len o como un koala Para poder conseguir algo, el hombre tena que establecerse en un
lugar donde, por as decir, ponerse manos a la obra. Con otras palabras, que no poda ir ms all
de cierto punto viviendo a la intemperie como cazador-recolector, trasladndose siempre de un
lugar a otro en busca de comida. Para ir ms all de ese punto, tena que asentarse, tena que
tener una base permanente desde la cual poder empezar a dominar su entorno.
Bien. Y por qu no? Quiero decir, qu le impeda hacer eso? Lo que se lo impeda era el
hecho de que, si se estableca en un lugar durante ms de unas semanas, se mora de hambre.
Como cazador-recolector, su tarea se reduca a dejar la zona limpia, con lo cual ya no quedaba
nada para cazar o recolectar. Para poder asentarse el hombre tena que aprender una cosa
fundamental: tena que aprender a manipular su entorno para no esquilmar sus fuentes de
alimentacin. Tena que manipularlo para que ste produjera ms alimentos. En otras palabras,
tena que volverse agricultor.
Esto fue un autntico punto de inflexin. El mundo haba sido hecho para el hombre, pero
ste era incapaz de tomar posesin de l hasta que no resolviera dicho problema. Finalmente, lo
resolvi en el Arco Frtil, har unos diez mil aos. Fue un momento muy importante, el ms
importante hasta entonces en la historia humana. El hombre quedaba por fin libre de todas
aquellas limitaciones Las limitaciones de la vida de cazador-recolector haban frenado al
hombre durante tres millones de aos. Con la agricultura, aquellas limitaciones desaparecieron, y
el ascenso del hombre fue meterico. El asentamiento dio origen a la divisin del trabajo. La
divisin del trabajo dio origen a la tecnologa. Con la tecnologa llegaron el intercambio y el
comercio. Con el intercambio y el comercio llegaron las matemticas, la literatura, la ciencia y
todo lo dems. Todo ech a andar por fin, y el resto, como suele decirse, es historia.
sta es la parte central de la historia.
2
Realmente impresionante exclam Ismael. Estoy seguro de que te das cuenta de que
ese gran momento que acabas de describir fue en realidad el nacimiento de tu cultura.
S.
Sin embargo, convendra sealar que la nocin de que la agricultura se extendi por el
mundo a partir de un solo punto est bastante anticuada. No obstante, el Arco Frtil sigue siendo
el lugar de nacimiento legendario de la agricultura, al menos en Occidente, lo cual tiene una
importancia especial, como tendremos ocasin de ver despus.
De acuerdo.
La parte de la historia de ayer revel el significado del mundo tal y como lo entienden los
Tomadores; a saber, que el mundo es un sistema diseado para preservar la vida humana, una
mquina diseada para producir y preservar la vida humana.
Exacto.
La parte de la historia de hoy parece versar sobre el destino del hombre. Obviamente, el
destino del hombre no era vivir como un len ni como un koala.
Cierto.
Cul es el destino del hombre, entonces?
Mmm balbuc. Pues el destino del hombre es conseguir, alcanzar grandes metas.
Segn se oye decir a los Tomadores, el destino del hombre sera algo ms especfico que
eso.
Bueno, supongo que se podra decir que su destino consiste en construir civilizacin.
Piensa mitolgicamente.
Siento decir que no s cmo se hace eso.
Te lo voy a mostrar. Presta atencin.
Prest atencin.
3
Como vimos ayer, la creacin no se complet cuando apareci la medusa, cuando
aparecieron los anfibios, cuando aparecieron los reptiles ni cuando aparecieron los mamferos.
Segn vuestra mitologa, no concluy hasta que apareci el hombre.
Exacto.
Por qu el mundo y el universo estaban incompletos sin el hombre? Por qu el mundo y
el universo necesitan al hombre?
Pues no lo s.
Piensa un poco. Piensa en un mundo sin hombres. Imagnate un mundo sin hombres.
De acuerdo asent mientras cerraba los ojos. Un par de minutos despus, le dije que me
estaba imaginando un mundo sin hombres.
Cmo es?
No s. Pues slo mundo.
Dnde ests?
A qu te refieres?
Desde dnde ests mirando?
Ah. Desde arriba. Desde el espacio.
Qu haces ah arriba?
Pues no s.
Por qu no bajas a la Tierra?
No s. Sin hombres en la Tierra parezco un visitante, un aliengena.
No te preocupes. Vamos, baja a la Tierra.
De acuerdo acced, pero poco despus coment: Qu curioso. Preferira no estar aqu.
Por qu? Qu hay aqu?
Me ech a rer.
La jungla.
Ya veo. Quieres decir, con Tennyson: La naturaleza, roja de dientes y garras Dragones
prehistricos que se despedazan en medio del barro.
S.
Y qu ocurrira si bajaras ah?
Sera uno de los dragones que est despedazando a otro en medio del barro.
Abr los ojos a tiempo para ver a Ismael asentir con la cabeza.
Es en este punto donde empezamos a ver dnde encaja el hombre, segn el esquema
divino. Los dioses no queran que el mundo fuera una jungla, verdad?
Quieres decir en nuestra mitologa, no? Pues no, sin duda que no.
Bien. As que, sin el hombre, el mundo estaba inacabado, era slo naturaleza roja de
dientes y garras. Era puro caos, se hallaba en un estado de anarqua primigenia.
Correcto.
Y qu necesitaba, entonces?
Necesitaba que viniera alguien a a arreglar las cosas, a poner orden.
Y qu clase de persona es la que arregla las cosas? Qu tipo de persona es la que se
encarga de combatir la anarqua y de poner orden?
Pues un gobernante. Un rey.
Por supuesto. El mundo necesitaba de un gobernante. Necesitaba del hombre.
S.
Ahora ya tenemos una idea clara del verdadero argumento de esta historia. El mundo fue
hecho para el hombre, y el hombre fue hecho para dominarlo.
S. Esto resulta bastante claro ahora. Todo el mundo comprende esto.
Y qu es esto?
Qu?
Es un dato emprico?
No.
Entonces qu es?
Es mitologa contest.
De la que dices que no hay ni rastro en tu cultura.
Exacto.
Una vez ms, Ismael me mir con aire malhumorado a travs del cristal.
Mira dije un rato despus. Las cosas que me ests mostrando, las cosas que ests
haciendo casi rozan el lmite de la credibilidad. Eso te lo puedo asegurar. Pero no es mi estilo
levantarme del silln bruscamente, golpearme la frente y gritar: Seores, esto no hay quien lo
crea!.
Ismael arrug la frente con aire meditabundo antes de aseverar:
Es que te ocurre algo?
Pareca tan preocupado que tuve que sonrer.
Todo est helado dentro de m le expliqu. Como un iceberg.
l sacudi la cabeza, como si yo le diera pena.
4
Volviendo a nuestro tema Como dices t, el hombre tard mucho, mucho tiempo en caer
en la cuenta de que estaba destinado a metas mayores de las que poda alcanzar viviendo como
un len o un koala. Durante unos tres millones de aos, se limit a formar parte de la anarqua
general, una criatura ms que se revolcaba en el barro.
As es.
Hasta que, har unos diez mil aos, se dio cuenta por fin de que su lugar no era el lodo.
Tena que salir de aquel lodazal, hacerse con el mando de la situacin e imponer orden.
As es.
Pero el mundo no se someti dcilmente al dominio del hombre, verdad?
No.
No. El mundo desafi al hombre. El mundo y la lluvia derruan lo que l construa. La
jungla reclamaba los espacios que l despejaba para la siembra y la construccin de viviendas.
Las aves se coman las semillas que l sembraba. Los insectos devoraban los brotes que l
guardaba. Los ratones saqueaban las cosechas que l almacenaba. Los lobos y los zorros le
robaban animales que l criaba y alimentaba. Las montaas, los ros y los ocanos se interponan
en su camino y no le dejaban pasar. Y los terremotos, las inundaciones, los huracanes, las
ventiscas y las sequas no desaparecan por orden suya.
Cierto.
Y como el mundo no se someti dcilmente al dominio del hombre, qu es lo que ste
tuvo que hacer?
No entiendo lo que quieres decir.
Si el rey llega a una ciudad que no quiere someterse a su dominio, qu es lo que suele
hacer ste?
Conquistarla.
Eso es. Para poder convertirse en dueo del mundo, el hombre tuvo que conquistarlo.
Qu barbaridad! exclam con tanta fuerza que casi me caigo del silln y me rompo la
frente y ms cosas.
Qu?
Esto lo omos cincuenta veces al da. Pones la radio o el televisor y lo oyes cada hora. El
hombre est conquistando los desiertos, el hombre est conquistando los ocanos, el hombre est
conquistando el tomo, el hombre est conquistando los elementos, el hombre est conquistando
el espacio.
Ismael sonri.
No me creste cuando te dije que esta historia permea toda tu cultura. Ahora s ves lo que
quera decir. La mitologa de vuestra cultura resuena en vuestros odos tan constantemente que
nadie le presta la menor atencin. Es cierto que el hombre est conquistando el espacio, el tomo,
los desiertos, los ocanos y los elementos. Segn vuestra mitologa, para eso naci el hombre.
S. Esto resulta bastante claro ahora.
5
Ya he logrado recomponer las dos primeras partes de la historia: el mundo fue hecho para
el hombre, y el hombre fue hecho para conquistarlo y someterlo. Pero cmo contribuye la
segunda parte a explicar por qu las cosas estn como estn?
Djame pensar un momento Una vez ms, es una manera retorcida de echar la culpa a
los dioses. Ellos hicieron el mundo para el hombre, e hicieron al hombre para conquistarlo y
dominarlo, cosa que acab haciendo. Y por eso las cosas estn como estn.
Afina un poco ms. Profundiza un poco ms.
Cerr los ojos y reflexion un par de minutos, pero la reflexin no surti efecto.
Ismael asinti mientras miraba hacia las ventanas.
Todo esto, todos vuestros triunfos y tragedias, vuestras maravillas y miserias, son
consecuencia directa de qu?
Rumi un rato, pero tampoco logr ver a dnde pretenda llegar.
Intntalo de esta manera me aconsej Ismael. Las cosas no seran como son si los
dioses hubieran pretendido que el hombre viviera como un len o un koala, no es cierto?
Es cierto.
El destino del hombre era conquistar y someter al mundo. Y las cosas acabaron siendo
como son como consecuencia directa de
de haber cumplido el hombre su destino.
Exacto. l tena que cumplir su destino, no es cierto?
Absolutamente cierto.
Por eso, para qu quebrarse la cabeza, no?
Cierto, cierto.
Tal y como lo ven los Tomadores, esto es simplemente el precio a pagar por ser hombre.
Qu quieres decir?
Que no era posible ser plenamente humanos en medio del lodazal, junto a los dragones.
Ya veo.
Para poder ser plenamente humano, el hombre tuvo que salir del lodazal. Y todo lo que
vino despus fue el resultado de dicha accin. Tal y como lo ven los Tomadores, los dioses
pusieron al hombre ante la misma tesitura que a Aquiles: o bien una vida breve pero de gloria o
una vida larga, plcida, annima. Y los Tomadores eligieron una vida breve pero de gloria.
S, as es como lo entiende todo el mundo. La gente se encoge de hombros y alega:
Bueno, se es el precio que hubo que pagar para poder tener agua corriente, calefaccin central,
aire acondicionado, un automvil y todo lo dems.
Le lanc una mirada inquisitiva.
Y qu es lo que t dices?
Yo digo que el precio que habis pagado no es el precio por llegar a ser humanos. Ni
tampoco el precio por tener todas esas cosas que acabas de mencionar. Es el precio por
representar una historia en la que la humanidad hace de enemiga del mundo.
CAPTULO
CINCO
1
Ya tenemos el comienzo y la parte central de la historia manifest Ismael al reanudar la
charla al da siguiente. El hombre est empezando por fin a cumplir su destino. La conquista
del mundo ya se ha puesto en marcha. Y cmo termina la historia?
Creo que debera haber seguido adelante ayer. Me da la impresin de haber perdido el hilo.
Tal vez no estara mal or el final de la segunda parte.
Buena idea. Rebobin la cinta un minuto o dos y le di a play:
El hombre quedaba por fin libre de todas aquellas limitaciones Las limitaciones de la vida
de cazador-recolector haban frenado al hombre durante tres millones de aos. Con la agricultura,
aquellas limitaciones desaparecieron, y el ascenso del hombre fue meterico. El asentamiento dio
origen a la divisin del trabajo. La divisin del trabajo dio origen a la tecnologa. Con la
tecnologa llegaron el intercambio y el comercio. Con el intercambio y el comercio llegaron las
matemticas, la literatura, la ciencia y todo lo dems. Todo ech a andar por fin, y el resto, como
suele decirse, es historia.
Bien declar. De acuerdo. El destino del hombre era conquistar y dominar el mundo,
y eso es lo que hizo, o casi. No lo consigui del todo, y al parecer eso fue su perdicin. El
problema es que, al conquistar el mundo, el hombre lo devast. Y, a pesar del dominio
alcanzado, no tiene suficiente poder para dejar de devastar el mundo, o para reparar la
devastacin perpetrada. Los hombres hemos arrojado nuestros vertidos contaminantes en el
mundo como si fuera un pozo sin fondo, y seguimos hacindolo sin cesar. Hemos malgastado
unos recursos insustituibles como si no fueran a agotarse nunca, y los seguimos malgastando.
Resulta difcil imaginar que el mundo pueda sobrevivir otro siglo sometido a este maltrato, pero
nadie est haciendo realmente nada para impedirlo. Es un problema que nuestros hijos tendrn
que resolver, o los hijos de nuestros hijos.
Slo una cosa puede salvarnos. Tenemos que incrementar nuestro dominio sobre el mundo.
Todos estos daos son producto de nuestra conquista del mundo, pero tenemos que seguir
conquistndolo hasta que nuestro dominio sea absoluto. Entonces, cuando nuestro control sea
total, todos los problemas habrn desaparecido. Tendremos capacidad nuclear. Ya no habr
contaminacin. Abriremos y cerraremos el grifo de la lluvia a discrecin. Cultivaremos una
fanega de trigo en un centmetro cuadrado de terreno. Convertiremos los ocanos en granjas.
Controlaremos los fenmenos meteorolgicos: ya no habr huracanes, tornados, sequas ni
heladas intempestivas. Haremos que las nubes descarguen su agua sobre la tierra en vez de que la
descarguen intilmente sobre los ocanos. Todos los procesos de la vida planetaria quedarn, tal
y como haban planeado los dioses, bajo nuestro control. Y nosotros los manipularemos como un
programador manipula un ordenador.
Y es ah donde nos encontramos ahora. Tenemos que proseguir la conquista. Y ello supone
seguir destruyendo el mundo o convertirlo en un paraso, en el paraso que se supone debe haber
bajo la gida humana.
Y si conseguimos hacer esto, si conseguimos finalmente convertirnos en los dueos
absolutos del mundo, entonces ya nada podr detenernos. Entonces comenzar la era espacial. El
hombre saldr al espacio para conquistar y dominar todo el universo. Y tal vez se sea su destino
definitivo: conquistar y dominar todo el universo. As de maravilloso es el hombre.
2
Para asombro mo, Ismael cogi una ramita del montn que haba delante de l y la agit en
mi direccin en seal de entusiasta aprobacin.
Una vez ms, debo decir que ha sido excelente exclam, arrancando de un bocado la
punta. Pero, por supuesto, te dars cuenta de que, si hubieras contado esta parte de la historia
hace cien o cincuenta aos, habras hablado slo de un paraso venidero. La idea de que la
conquista del mundo por el hombre hubiera podido no ser beneficiosa te habra resultado
completamente estrafalaria. Hasta hace tres o cuatro dcadas, los de tu cultura estaban
convencidos de que las cosas iban a ir cada vez mejor. No haba ningn punto final a la vista.
S, as es.
Pero hay un elemento de la historia que has dejado fuera, un elemento necesario para
completar la explicacin que predomina en tu cultura sobre por qu las cosas estn como estn.
Cul es ese elemento?
Creo que te lo puedes imaginar. Hasta ahora tenemos lo siguiente: El mundo fue hecho
para que el hombre lo conquistara y dominara; bajo el dominio humano deba convertirse en un
paraso. Obviamente, a esto hay que ponerle un pero. Los Tomadores siempre supieron que el
mundo distaba mucho de ser el paraso que se supona que deba ser.
Es verdad. Djame pensar Veamos: el mundo se hizo para que el hombre lo conquistara
y sometiera, pero su conquista result ser ms destructiva de lo previsto.
No me has prestado atencin. El pero formaba parte de la historia mucho antes de que
vuestra conquista resultara globalmente destructiva. El pero estaba ya ah para explicar todos
los fallos de vuestro paraso: guerras, brutalidad, pobreza, injusticia, corrupcin, tirana Y an
hoy sigue ah para explicar la hambruna, la opresin, la proliferacin nuclear y la contaminacin.
Es lo que explic la Segunda Guerra Mundial, y lo que explicara la Tercera, de llegar sta a
producirse.
Le mir sin saber qu decir.
Esto es un lugar comn. Cualquier estudiante de tercero podra llegar a esta conclusin.
Seguro que llevas razn, pero no veo an
Vamos, piensa otro poco. Qu es lo que ha fallado aqu? Qu es lo que siempre ha
fallado aqu? Bajo el dominio del hombre, el mundo debera haberse convertido en un paraso,
pero
Pero la gente lo estrope.
S. Y por qu lo estrope la gente?
Por qu?
Lo estrope porque no quera que fuera un paraso?
No. Por lo que parece, la gente estaba condenada a estropearlo. Quera convertir el
mundo en un paraso, pero, al ser humana, estaba condenada a estropearlo.
Pero por qu? Por qu, al ser humana, estaba la gente condenada a estropearlo?
Porque hay algo que falla bsicamente en el hombre. Algo que lo vuelve reacio al paraso.
Algo que le hace ser estpido, destructivo, vido y miope.
S. Todos los de tu cultura sabis eso. El hombre naci para convertir el mundo en un
paraso, pero, por algn designio trgico, naci defectuoso, tarado. Y, as, su paraso siempre ha
estado lastrado por la estupidez, la avaricia, la destructividad y la miopa.
As es.
3
Me di cuenta de que estaba hecho un lo.
Ests sugiriendo que esta explicacin es falsa? le pregunt.
Ismael sacudi la cabeza.
No sirve de nada enfrentarse a la mitologa. Hace mucho tiempo, los de tu cultura crean
que la Tierra era el centro del universo. Como el hombre era la razn principal por la que haba
sido creado el universo, resultaba perfectamente lgico que su patria fuera la capital del mismo.
Los seguidores de Coprnico no rebatieron esta idea. No sealaron a la gente con el dedo y les
dijeron: Estis equivocados. Antes bien, sealaron a los cielos y dijeron: Mirad bien lo que
hay ah.
No estoy seguro de a dnde pretendes ir a parar.
Cmo llegaron los Tomadores a la conclusin de que exista algo fundamentalmente
defectuoso en los humanos? Qu pruebas tenan ante los ojos?
No lo s.
Creo que te ests haciendo el ignorante a propsito. Tenan ante los ojos la prueba de la
historia humana.
Cierto.
Y cundo empez la historia humana?
Pues har unos tres millones de aos.
Ismael me ech una mirada de hasto.
Como sin duda sabrs, slo recientemente se han aadido esos tres millones de aos a la
historia humana. Antes, todo el mundo declaraba que la historia haba empezado cundo?
Pues, hace slo unos miles de aos.
S. De hecho, entre los de tu cultura se deca que toda la historia humana era vuestra
historia. Nadie tena la menor sospecha de que hubiera habido vida humana antes de vuestro
reinado.
As es.
Bien, y cuando los de tu cultura sacaron la conclusin de que haba algo
fundamentalmente defectuoso entre los humanos, qu prueba tenan ante los ojos?
La prueba de su propia historia.
Exactamente. Tenan ante los ojos el cero coma cinco por ciento de una prueba sacada de
una nica cultura. No era una muestra razonable de la que poder sacar una conclusin tan
trascendental.
Desde luego que no.
Pero no hay nada fundamentalmente defectuoso entre los humanos. Si se trata de
representar una historia que los coloque en sintona con el mundo, vivirn en sintona con el
mundo. Pero si se trata de representar una historia que los enfrente al mundo, como hace la
vuestra, vivirn enfrentados al mundo. Si se trata de representar una historia en la que los
humanos son los dueos del mundo, los humanos actuarn como dueos del mundo. Y, si se
trata de representar una historia en la que el mundo es un enemigo a conquistar, lo conquistarn
como enemigo, y un buen da este enemigo se desangrar inevitablemente a sus pies, como
estamos viendo que le sucede al mundo actualmente.
4
Hace unos das prosigui Ismael, califiqu de mosaico tu explicacin sobre por qu
las cosas estn como estn. Lo que hemos visto hasta ahora es slo una vieta de dicho mosaico,
o un esbozo del cuadro general. Aqu no vamos a considerar los trocitos de ese mosaico. Eso es
algo que puedes hacer fcilmente t solo cuando hayamos terminado.
De acuerdo.
Sin embargo, en dicha vieta hay un elemento de capital importancia que conviene
mencionar antes de seguir adelante Uno de los rasgos ms curiosos de la cultura de los
Tomadores es su apasionada y generalizada dependencia de los profetas. El influjo de personajes
como Moiss, Gautama Buda, Confucio, Jess y Mahoma en la historia de los Tomadores es
sencillamente grandsimo. Estoy seguro de que eres consciente de ello.
S.
Pero lo ms curioso es el hecho de que no haya absolutamente nada de esto entre los
Dejadores, a no ser como reaccin a alguna experiencia desgraciada con la cultura tomadora,
como es el caso de Wovoka, Ghost Dance, John Frumm o los cultos Cargo del Pacfico Sur.
Aparte de estos casos, entre los Dejadores no existe una tradicin de profetas surgidos para
orientarlos en la vida y darles nuevos marcos de leyes o nuevos principios por los que regirse.
Algo de esto ya se me haba ocurrido a m. Supongo que se le ocurre tambin a mucha
gente. Creo que es no s
Sigue.
Creo que el sentir general es, qu caramba, a quin le importa esa gente? Quiero decir,
que no es ninguna gran sorpresa que los salvajes no tengan profetas. Dios no se interes
realmente por la humanidad hasta que no aparecieron los simpticos agricultores del Neoltico.
S, esa idea parece bastante extendida. Pero a lo que quiero referirme ahora no es a la
ausencia de profetas entre los Dejadores, sino al enorme influjo que los profetas han ejercido
entre los Tomadores. Millones de personas se han mostrado dispuestas a respaldar al profeta de
su eleccin, incluso con la propia vida. Qu es lo que hace que sean tan importantes?
Buena pregunta, s seor; pero no creo que conozca la respuesta.
No? Intenta hacerte esta otra pregunta: qu estaban tratando de hacer aqu los profetas?
A eso ya has contestado t mismo hace un minuto. Estaban tratando de arreglar las cosas y
decirnos cmo debamos vivir.
Una informacin realmente vital. Vale la pena morir por ella, sin duda.
Sin duda.
Pero por qu? Por qu necesitis que unos profetas os digan cmo debis vivir? Por
qu necesitis que alguien os diga cmo debis vivir?
Ah, vale. Ya veo a dnde pretendes llegar. Necesitamos que los profetas nos digan cmo
debemos vivir porque, de lo contrario, no sabramos cmo vivir.
Claro. Las cuestiones sobre cmo vivir siempre acaban convirtindose entre los
Tomadores en cuestiones religiosas, sobre las que disputan los profetas. Por ejemplo, cuando el
aborto empez a ser legalizado en este pas, al principio fue tratado como un asunto puramente
civil. Pero cuando la gente empez a abrigar dudas al respecto, acudi a sus profetas, y el asunto
se convirti enseguida en una disputa religiosa, donde los distintos bandos buscaban el apoyo de
clrigos. De la misma manera, el legalizar o no drogas como la herona y la cocana es una
cuestin que se est debatiendo actualmente en trminos fundamentalmente empricos; pero en
cuanto se convierta en una seria posibilidad, determinada gente empezar a esgrimir citas de las
Escrituras para ver lo que sus profetas sentencian al respecto.
S, as es. Es una reaccin tan automtica que la gente la da simplemente por descontada.
Hace un minuto has dicho: Necesitamos profetas para que nos digan cmo debemos vivir,
pues de lo contrario no sabramos cmo hacerlo. Por qu? Por qu no sabrais vivir sin
profetas?
Buena pregunta. Yo dira que porque Mira, por ejemplo, el caso del aborto. Podemos
estar discutiendo sobre el tema miles de aos; pero nunca va a haber un argumento
suficientemente slido para zanjar la discusin, pues cada argumento tiene su contraargumento.
As, es imposible saber lo que debemos hacer. Por eso tenemos necesidad de un profeta. El
profeta s sabe.
S, creo que es eso. Pero sigue en pie la pregunta: Por qu vosotros no sabis?
Creo que la pregunta sigue en pie pues, porque no s contestarla.
Vosotros sabis fisionar tomos, llegar a la luna y combinar genes, pero no sabis cmo
debe vivir la gente.
Cierto.
Y por qu? Qu tiene que decir al respecto la Madre Cultura?
Eh? exclam, cerrando los ojos. Y, un par de minutos despus, prosegu: La Madre
Cultura dice que es posible tener cierto conocimiento de cosas como, por ejemplo, los tomos,
los viajes espaciales y los genes, pero que no existe un conocimiento cierto sobre cmo debe
vivir la gente. No est a nuestra disposicin, y por eso no lo tenemos.
Ya veo. Y, tras escuchar a la Madre Cultura, qu dices t mismo?
Pues en este caso tengo que decir que estoy de acuerdo. El saber cmo debe vivir la gente
es un conocimiento que simplemente no est a nuestra disposicin.
En otras palabras, que lo mejor que se puede hacer, puesto que no hay nada a vuestra
disposicin, es buscar en vuestro interior. Eso es lo que se est haciendo en el debate sobre la
legalizacin de las drogas. Cada bando plantea su postura de acuerdo con lo que considera
razonable, y elijis uno u otro bando, no sabris si habis tomado la decisin correcta.
Eso es absolutamente cierto. No se trata de hacer lo correcto porque no hay manera de
saber qu es lo correcto. Se trata de una especie de votacin.
Y t ests completamente seguro de que no hay ninguna manera de saber a ciencia cierta
cmo debe vivir la gente.
Completamente seguro.
Cmo consigues tener esa seguridad?
No lo s. Saber cmo hay que vivir eso no est al alcance de la mano, como s lo est
otro tipo de cosas. Como digo, no est ah, a la mano.
Pero alguno de vosotros ha mirado por ah?
Esboc una risita burlona.
Alguien ha dicho alguna vez: Bien, como tenemos cierto conocimiento de tantas otras
cosas, por qu no vemos si podemos tener cierto conocimiento de cmo se debe vivir? Alguien
ha dicho esto alguna vez?
Lo dudo.
Y no te parece extrao? Considerando el hecho de que ste es con mucho el problema
ms importante que tiene planteado la humanidad, que siempre ha tenido planteado, lo lgico es
que hubiera toda una rama de la ciencia dedicada a ello. En cambio, descubrimos que no hay
ningn humano que se haya preguntado nunca si existe por ah algn conocimiento de este tipo.
Nosotros sabemos que no existe.
Sin siquiera poneros a buscar, quieres decir.
Correcto.
No es un procedimiento muy cientfico que digamos para una especie tan cientfica como
la humana.
Ya.
5
Ya sabemos dos cosas muy importantes sobre los humanos recapitul Ismael, al
menos segn la mitologa tomadora. La primera es que hay algo en ellos que falla bsicamente,
y, la segunda, que no existe un conocimiento cabal sobre la manera como deben vivir, ni lo habr
nunca. Parece como si debiera haber una relacin entre estas dos cosas, no?
S. Si la gente supiera cmo vivir, entonces sabra cmo afrontar el hecho de que hay algo
que falla en la naturaleza humana. Quiero decir, que el saber vivir debera incluir para los
humanos el sabernos seres imperfectos. Ves lo que quiero decir, no?
Creo que s. Ests diciendo que, si se supiera vivir, entonces podran controlarse los fallos
del hombre. Si supierais cmo vivir, no estarais constantemente estropeando el mundo. Tal vez
estas dos cosas no sean en realidad ms que una. Tal vez el fallo fundamental del hombre es
precisamente esto: que no sabe cmo debe vivir.
S, por ah van los tiros.
6
Ya tenemos todos los elementos ms importantes que ofrece tu cultura para explicar por
qu las cosas estn como estn. El mundo le fue dado al hombre para que lo convirtiera en un
paraso; pero ste no deja de estropearlo porque es un ser bsicamente imperfecto. Podra hacer
algo al respecto si supiera cmo debe vivir; pero no lo sabe, ni lo sabr nunca, pues no se puede
obtener ningn conocimiento de esa ndole. As, por mucho que se empee el hombre en
convertir el mundo en un paraso, probablemente slo consiga estropearlo an ms.
S, eso parece.
Es una historia triste la que tenemos ante nuestros ojos, una historia de desesperanza y
futilidad, una historia en la que literalmente no hay nada que hacer. Como el hombre es
imperfecto, sigue estropeando lo que debera ser un paraso, y no se puede hacer nada para
impedirlo. No se sabe cmo hay que vivir para dejar de estropear el paraso, y no se puede hacer
nada al respecto. As que ah estis, lanzados directamente a una catstrofe, y lo nico que podis
hacer es ver cmo ocurre.
S, as parece.
Y como esta triste historia es la nica perspectiva, no es de extraar que muchos de
vosotros pasis la vida enganchados a las drogas, a la bebida o a la televisin. No es de extraar
que muchos de vosotros os volvis locos u os quitis la vida.
Cierto. Pero hay otra?
Otra qu?
Otra historia?
S, hay otra historia, pero los Tomadores estn haciendo todo lo que pueden para destruirla
junto con todo lo dems.
7
Has visto muchos lugares de inters durante tus viajes?
Que si he visto qu? parpade con aire estpido.
Que si te has esforzado por ver los lugares de inters local.
Supongo que s. Algunas veces.
Estoy seguro de que habrs reparado en que slo los turistas miran realmente los lugares
de inters local. A todos los efectos, stos resultan invisibles a los nativos por el simple hecho de
estar siempre ah, a la vista general.
S, as es.
Esto es lo que hemos estado haciendo en nuestro viaje hasta ahora. Hemos estado
recorriendo tu patria cultural mirando los hitos que los nativos no ven nunca. A un visitante de
otro planeta le pareceran notables, incluso extraordinarios; pero los nativos de tu cultura los dan
por supuestos y ni siquiera reparan en ellos.
Es cierto. Has tenido que sujetarme la cabeza con ambas manos y dirigirla hacia un lugar,
diciendo: No ves eso?. Y yo he contestado muchas veces: Ver qu? No hay nada que ver.
Hoy hemos pasado la mayor parte del tiempo mirando uno de vuestros monumentos ms
impresionantes: el axioma segn el cual no se puede tener un conocimiento cabal de cmo debe
vivir la gente. La Madre Cultura pide que se crea esto sin ms, sin pruebas, como algo
intrnsecamente indemostrable.
Cierto.
Y la conclusin que t sacas de este axioma es?
Que, por lo tanto, no sirve de nada buscar dicho conocimiento.
Cierto. Segn vuestros mapas, el mundo del pensamiento est delimitado por vuestra
cultura. Termina en la frontera de vuestra cultura, y si os aventuris ms all de ella,
sencillamente os caeris por el borde del mundo. Ves lo que quiero decir?
Creo que s.
Maana nos armaremos de valor y cruzaremos esa frontera. Y, como vers, no nos
caeremos por el borde del mundo. Simplemente nos encontraremos en un nuevo territorio, en un
territorio nunca explorado por nadie de vuestra cultura, pues no figura en vuestros mapas, ni
puede figurar.
CAPTULO
SEIS
1
Y cmo te sientes hoy? pregunt Ismael. Sudor en las manos? Palpitaciones
cardacas?
Lo mir con aire pensativo a travs del cristal que nos separaba. Aquel tono jocoso era algo
nuevo, y no estaba seguro de que me gustara particularmente. Estuve tentado de recordarle que l
no era ms que un gorila, oiga usted, pero me contuve y musit en cambio:
Bueno, relativamente tranquilo, por ahora.
Bien. Al igual que el Segundo Sicario de Macbeth, t eres un hombre al que las bofetadas
del mundo le tienen tan quemado que hara lo que fuera por escupirle al mundo.
Exactamente.
Entonces, vamos a empezar. Nos enfrentamos aqu a un muro, justo en la frontera del
pensamiento de tu cultura. Ayer yo lo llam monumento, pero supongo que no hay nada que
impida que un muro sea tambin un monumento. En cualquier caso, este muro es un axioma
segn el cual el hombre no puede saber cmo debe vivir. Yo rechazo dicho axioma y voy a
franquear dicho muro. No necesitamos que un profeta venga a decirnos cmo hay que vivir;
podemos descubrirlo por nosotros mismos mirando lo que hay realmente ah.
Como no tena nada que comentar al respecto, me limit a encogerme de hombros.
Es natural que te muestres escptico. Segn los Tomadores, en el universo se puede
encontrar todo tipo de informacin til, pero no hay ninguna sobre la manera en que debe vivir la
gente. Estudiando el universo, habis aprendido a volar, a desintegrar los tomos, a mandar
mensajes a los astros a la velocidad de la luz, etctera; pero no sabis estudiar el universo a fin de
obtener el conocimiento ms bsico y necesario de todos: cmo debis vivir.
Cierto.
Hace un siglo, los que queran volar se hallaban exactamente en la misma situacin sobre
cmo volar. Ves a qu me refiero?
No. No veo a qu viene eso ahora.
Entonces nadie estaba en absoluto seguro de que se pudiera aprender a volar. Unos decan
simplemente que era algo imposible, por lo que no serva de nada el intentarlo siquiera. Ves
ahora la similitud?
S, supongo que s.
Pero an se pueden decir ms cosas que abundan en dicha similitud. En aquella poca,
nadie saba a ciencia cierta que se pudiera volar. Cada cual tena su propia teora. Unos decan:
La nica manera de conseguir volar es imitando al pjaro; basta con tener un par de alas que se
muevan. Otros decan: No basta con un par de alas; hay que tener dos pares. Otros
argumentaban: Paparruchas. Los aviones de papel vuelan sin alas mviles; basta con un par de
alas rgidas y una fuente de alimentacin elctrica para mantenerte flotando en el aire. Y as
sucesivamente. Podan pasar todo el da exponiendo sus opiniones personales, pues no haba
nada al respecto que fuera absolutamente cierto. Lo nico que podan hacer era proceder segn el
mtodo del ensayo y el error.
Ehh Ummmm
Qu les habra permitido proceder de una manera ms eficaz?
Pues, como t mismo dices, si hubieran tenido conocimientos ms precisos
Pero qu conocimientos en concreto?
Yo qu s Por ejemplo, saber cmo despegar de la tierra. Saber que el aire que pasa por
los labes
Qu ests tratando de describir?
Estoy tratando de describir lo que ocurre cuando el aire pasa por los labes
Quieres decir lo que siempre ocurre cuando el aire pasa por los labes, no?
Eso es.
Cmo se llama eso? Cmo se llama una formulacin que describe lo que siempre ocurre
cuando se dan ciertas circunstancias?
Una ley.
Exactamente. Los primeros aviadores tuvieron que proceder segn el mtodo del ensayo y
el error porque no conocan las leyes de la aerodinmica; ni siquiera saban que existieran dichas
leyes.
Ya. Ya veo a dnde quieres ir a parar.
Los de tu cultura se encuentran en las mismas condiciones cuando tratan de saber cmo se
debe vivir. Tienen que proceder segn el mtodo del ensayo y el error, pues no conocen ninguna
ley en tal sentido, y ni siquiera saben que existen tales leyes.
Y yo estoy de acuerdo con la gente corrobor.
T ests seguro de que no puede descubrirse ninguna ley sobre cmo debe vivir la gente.
As es. Por supuesto, se estn aprobando leyes constantemente, como las leyes contra el
consumo de drogas, pero son leyes que se pueden cambiar mediante una votacin. Pero t no
puedes cambiar las leyes de la aerodinmica mediante una votacin, adems de que no existen
leyes de ese tipo sobre cmo debe vivir la gente.
Entiendo. Eso es lo que ensea la Madre Cultura, y en esto t la sigues. Pero, bueno, al fin
tienes una idea bastante clara de lo que pretendo mostrarte: una ley que no est sujeta a ningn
cambio ni a ninguna votacin.
Muy bien. Mi mente est abierta, pero no me imagino en absoluto cmo me puedes
demostrar tal cosa.
2
Qu es la ley de la gravedad? me pregunt Ismael, sorprendindome de nuevo con un
brusco cambio de tema.
La ley de la gravedad? Pues, la ley de la gravedad dice que en el universo todas las
partculas se atraen mutuamente, atraccin que vara segn la distancia que existe entre ellas.
Y esa ley se formul a partir de qu?
Qu quieres decir?
Dicha ley se sac mirando a dnde?
Pues mirando a la materia, supongo. Al comportamiento de la materia.
No se sac del estudio pormenorizado de los hbitos de las abejas.
No.
Claro, si quieres comprender los hbitos de las abejas, estudias las abejas, no la formacin
de las montaas.
Correcto.
Y si tuvieras la curiosa impresin de que podra haber una serie de leyes sobre cmo vivir,
a dnde miraras?
No lo s.
Miraras a los cielos?
No.
Escarbaras en el mundo de las partculas subatmicas?
No.
Estudiaras las propiedades de la madera?
No.
Venga, a ver si lo adivinas.
La antropologa?
La antropologa es una ciencia, al igual que la fsica. Descubri Newton la ley de la
gravedad leyendo un libro de fsica? Estaba la ley formulada en un libro semejante?
No.
Dnde estaba escrita?
En la materia, en el universo de la materia.
Entonces, si existe una ley relativa a la vida, dnde se encontrar escrita?
Supongo que en la conducta humana.
Tengo unas noticias increbles para ti. El hombre no est solo en este planeta. Forma parte
de una comunidad, de la que depende por entero. No se te ha ocurrido nunca esta posibilidad?
Fue la primera vez, desde que le conoca, que le vi enarcar una ceja.
No tienes por qu ser sarcstico le hice saber.
Cmo se llama la comunidad de la que el hombre forma parte integrante?
La comunidad de la vida.
Muy bien. Te parece plausible que la ley que estamos buscando se halle escrita en esa
comunidad?
No lo s.
Qu dice la Madre Cultura?
Cerr los ojos y permanec a la escucha durante unos instantes.
La Madre Cultura dice que, si existiera dicha ley, no se aplicara a los humanos.
Por qu no?
Porque nosotros estamos muy por encima del resto de esa comunidad.
Ya veo. Y no se te ocurre ninguna otra ley de la que estis exentos por el hecho de ser
humanos?
Qu quieres decir?
Quiero decir que las vacas y las cucarachas estn sujetas a la ley de la gravedad. Estn
exentas?
No.
Estis exentos vosotros de las leyes de la aerodinmica?
No.
De la gentica?
No.
De la termodinmica?
No.
Se te ocurre alguna ley de la que estn exentos los humanos?
As, de repente, no.
Pues hzmelo saber si se te ocurre. Sera una autntica novedad.
Muy bien.
Pero, entre tanto, si hubiera una ley que rigiera el comportamiento de la comunidad de la
vida en general, los humanos estaran exentos de ella, no?
Pues, eso es lo que dice la Madre Cultura.
Y qu dices t?
Yo no lo s. No veo cmo una ley que existe para las tortugas y las mariposas podra tener
una particular relevancia para nosotros. Supongo que las tortugas y las mariposas obedecen esa
ley de la que ests hablando.
S, en efecto. Y, en cuanto a la relevancia, supongo que las leyes de la aerodinmica no
siempre fueron relevantes para vosotros, verdad que no?
No.
Cundo empezaron a ser relevantes?
Pues cuando quisimos volar.
Cuando quisisteis volar, las leyes que rigen el vuelo se volvieron relevantes.
S, as es.
Y ahora que estis al borde de la extincin y queris vivir un poco ms, las leyes que rigen
la vida podran volverse relevantes, no?
S, supongo que s.
3
Qu efecto tiene la ley de la gravedad? Para qu sirve la gravedad?
Yo dira que la gravedad organiza las cosas a nivel macrocsmico. Es lo que mantiene
unidas las cosas: el sistema solar, la galaxia, el universo.
Ismael asinti.
Y la ley que estamos buscando es la ley que mantiene unida a la comunidad de los seres
vivos. Organiza las cosas a nivel biolgico al igual que la ley de la gravedad organiza las cosas a
nivel macroscpico.
De acuerdo. Creo que Ismael not que yo tena en la mente otra cosa, pues esper a que
prosiguiera. Resulta difcil imaginar que nuestros bilogos no sean conscientes de esta ley.
Unas arrugas de asombro divertido se dibujaron en la piel azul-gris de su cara.
T crees que la Madre Cultura no les habla a vuestros bilogos?
Cmo voy a creer eso.
Entonces qu es lo que les dice?
Que si existe dicha ley, sta no se aplica a nosotros.
Por supuesto. Pero eso no contesta realmente a tu pregunta. Vuestros bilogos no se
sorprenderan de or que el comportamiento de la comunidad natural sigue ciertas pautas.
Recordars que, cuando Newton formul la ley de la gravedad, nadie se mostr particularmente
asombrado. No se necesita poseer una inteligencia sobrehumana para afirmar que los objetos que
no encuentran resistencia caen libremente hacia el centro de la Tierra. Eso lo sabe cualquier nio
con ms de dos aos. El logro de Newton no consisti en descubrir el fenmeno de la gravedad,
sino en formular dicho fenmeno como ley.
Ya veo lo que quieres decir.
De la misma manera, nada de lo que descubramos aqu sobre la vida en la comunidad de
los vivientes va a dejar a nadie asombrado, y desde luego que no a los naturalistas, bilogos y
estudiosos de la conducta animal en general. Mi logro, si es que lo consigo, sera simplemente
formularlo como ley.
De acuerdo. Pillado.
4
Diras que la ley de la gravedad tiene por objeto el vuelo?
Me qued pensando unos instantes, y luego contest:
No el vuelo exactamente, pero sin duda que ste es importante en cuanto que dicha ley se
aplica a los aviones igual que a las rocas. La ley no establece distincin entre aviones y rocas.
Correcto. La ley que estamos buscando aqu se parece mucho a la ley que rige a las
civilizaciones. No es una ley sobre las civilizaciones, pero se aplica a las civilizaciones de la
misma manera que se aplica a las bandadas de pjaros y a las manadas de ciervos. No distingue
entre las civilizaciones humanas y las colmenas. Se aplica a todas las especies sin distincin. sta
es una de las razones por las que no se ha descubierto dicha ley en vuestra cultura. Segn la
mitologa de los Tomadores, el hombre es por definicin una excepcin biolgica. De todos los
millones de especies, slo una es un producto final. El mundo no se hizo para producir ranas,
cigarras, tiburones o saltamontes. Se hizo para que surgiera el hombre. As pues, el hombre
ocupa un lugar aparte, es un ser excepcional que est infinitamente por encima de todo el resto.
Cierto.
5
Ismael pas los siguientes minutos con la vista fija en un punto situado a medio metro de su
nariz, y yo empec a preguntarme si no se habra olvidado de que yo estaba all. Luego sacudi
la cabeza y volvi en s. Por primera vez desde que nos conocamos, pronunci una especie de
miniconferencia.
Los dioses han jugado tres malas pasadas a los Tomadores comenz. En primer lugar,
no pusieron el mundo donde los Tomadores crean que deba estar; a saber, en el centro del
universo. Pero, aunque a los hombres les disgust esto sobremanera, pronto se acostumbraron.
Su hogar se hallaba situado en el ltimo rincn del universo, pero ello no fue bice para que
siguieran creyndose los protagonistas de la gran representacin teatral de la creacin.
La segunda mala pasada de los dioses fue peor. Como el hombre era la cspide de la
creacin, la criatura para la que se haba hecho todo lo dems, los dioses deberan haber tenido la
deferencia de crear al hombre de manera adecuada a su dignidad e importancia; es decir, en el
marco de una accin creadora separada, especial. En cambio, decidieron que evolucionara a
partir del lgamo original, igual que las garrapatas y los trematodos. Los Tomadores se
enfadaron mucho al enterarse de esto, pero no tardaron en acostumbrarse. Aun cuando el hombre
haba evolucionado a partir del lgamo primordial, sigue siendo su destino, segn designio
divino, el regir el mundo, y tal vez incluso el universo en su totalidad.
Pero la ltima mala pasada de los dioses fue la peor de todas. Aunque los Tomadores no lo
saben an, los dioses no eximieron al hombre de la ley que rige la vida de las larvas, garrapatas,
gambas, conejos, moluscos, ciervos, leones y medusas. No lo eximieron de esta ley como
tampoco lo eximieron de la ley de la gravedad. Y ste iba a ser el golpe ms duro infligido a los
Tomadores en su conjunto: podran acostumbrarse a otras malas pasadas de los dioses; pero a
sta, no.
Ismael, montn de piel y carne, permaneci en silencio un buen rato, supongo que para que
yo digiriera estas ltimas palabras. Luego prosigui:
Una ley es ley porque surte efecto; de lo contrario no la podramos descubrir. Los efectos
de la ley que estamos buscando son muy sencillos. Las especies que viven segn la ley viven
perennemente, siempre y cuando lo permitan las condiciones medioambientales. Esto, debera
ser una buena noticia para la humanidad en general, pues si sta vive segn dicha ley, entonces
tambin vivir perennemente, o al menos mientras las condiciones lo permitan.
Pero, por supuesto, ste no es el nico efecto de la ley. Las especies que no viven segn la
ley se extinguen. En la escala del tiempo biolgico, se extinguen muy rpidamente. Lo cual es
una noticia muy mala para los de tu cultura, la peor que hayis odo nunca.
No pensars le interrump que con esta explicacin ya s dnde he de buscar esa ley.
Ismael reflexion un momento y luego cogi una ramita de la pila que tena a la derecha, la
sostuvo para que yo la viera y luego la dej caer al suelo.
He aqu el efecto que Newton trat de explicar. Y luego agit una mano en direccin a
la calle. ste es el efecto que yo estoy tratando de explicar. Si miras ah fuera, vers un mundo
lleno de especies, que, si lo permiten las condiciones medioambientales, van a seguir viviendo
indefinidamente.
Ya. Pero por qu hay que explicar esto?
Ismael cogi otra ramita del montn, la sostuvo y la dej caer al suelo.
Que por qu esto necesita una explicacin?
Bueno, t quieres probar que este fenmeno no es el resultado del azar, que es el
producto de una ley, que hay una ley detrs, no?
Exactamente. Hay una ley detrs, y mi tarea es mostrarte cules son sus efectos. En este
punto, la manera ms fcil de mostrarte cmo acta es por analoga con leyes que ya conoces;
por ejemplo, la ley de la gravedad y las leyes de la aerodinmica.
6
Bien. Sabes que, mientras estamos aqu sentados, no estamos en modo alguno oponiendo
resistencia a la ley de la gravedad. Los objetos que no se apoyan en nada caen libremente hacia el
centro de la Tierra, y las superficies sobre las que estamos sentados impiden nuestra cada.
As es.
Las leyes de la aerodinmica no nos ayudan a desafiar la ley de la gravedad. Estoy seguro
de que esto lo entiendes; simplemente, hablan de la posibilidad de utilizar el aire a modo de
apoyo. Un hombre sentado en un avin est sujeto a la ley de la gravedad exactamente igual que
nosotros, que estamos sentados aqu. Sin embargo, el hombre que est sentado en un avin
disfruta obviamente de una libertad de la que carecemos nosotros aqu: de la libertad del aire.
S.
Pues bien, la ley que estamos buscando se parece a la ley de la gravedad. No hay manera
de eludirla, pero hay una manera de alcanzar el equivalente del vuelo: el equivalente de la
libertad del aire. En otras palabras, que es posible construir una civilizacin que vuele.
Lo mir fijamente unos instantes y luego asent:
De acuerdo.
Recordars la poca en que los Tomadores empezaron a ensayar los vuelos con motor. No
empezaron estudiando las leyes de la aerodinmica, ni tratando de formular una teora basada en
la investigacin y experimentacin cuidadosamente planificada. Simplemente, construyeron unos
artilugios que lanzaron por los bordes de los acantilados y esperaron a que el invento funcionara.
Cierto.
Bien. Seguir detallndote uno de estos primeros intentos. Supongamos que el intento se
lleva a cabo con uno de esos artilugios maravillosamente impulsados por pedales y provistos de
alas mviles, basados en una comprensin errnea del vuelo aeronutico.
De acuerdo.
Al principio del vuelo, todo va bien. Nuestro aspirante a aviador se ha lanzado por el borde
del acantilado y est pedaleando, con las alas del ingenio batiendo como locas. Se siente
divinamente, como arrobado. Est experimentando la libertad del aire. De lo que no se da cuenta,
sin embargo, es de que este ingenio es aerodinmicamente incapaz de volar. Simplemente, no
observa las leyes que hacen posible el vuelo; pero l se reira si le dijeras eso. l nunca ha odo
hablar de tales leyes y no conoce nada sobre ellas. Te sealara las alas batientes y te dira:
Ves? Igual que un pjaro!. Sin embargo, independientemente de lo que l piense, el caso es
que no est volando. Es un objeto en cada libre hacia el centro de la Tierra. Ests de acuerdo
conmigo hasta aqu?
S.
Por suerte, o digamos ms bien por desgracia para nuestro aviador, l escogi un
acantilado muy alto para propulsar su ingenio. Su desengao est an muy lejos, tanto en el
tiempo como en el espacio. Ah lo tenemos, pues, en cada libre, sintindose un ser maravilloso y
congratulndose por su triunfo. Se parece al del chiste que salta por la ventana desde el
decimonoveno piso. Al pasar por el noveno, se dice a s mismo: Qu bien va todo!.
Ah est, pues, repito, en cada libre, experimentando el jbilo que le proporciona el estar
volando. Desde la altura, puede ver kilmetros y kilmetros a su alrededor, aunque una cosa que
ve lo deja algo perplejo: el fondo del valle est sembrado de ingenios como el suyo. No
estrellados, simplemente abandonados. Por qu, se pregunta, estn esos ingenios ah abajo,
en el suelo, y no en el aire? Qu locos son abandonando su aparato, cuando podran estar
disfrutando de la libertad del aire!. Estas excentricidades de unos mortales de corto alcance no
son para l motivo de preocupacin. Sin embargo, al volver a mirar al fondo del valle hay algo
que le preocupa ahora: parece no estar manteniendo la altura. Parece como si la tierra estuviera
subiendo sin cesar hacia l. Pero, bueno, decide no preocuparse demasiado. Despus de todo, su
vuelo ha sido un completo xito hasta ahora, y no hay motivos para que deje de seguir sindolo.
Slo tiene que pedalear con un poco ms de intensidad; eso es todo.
Por ahora, todo va bien. Piensa con sorna en los que vaticinaron que su vuelo terminara en
desastre, huesos rotos y muerte. Aqu est l: ha hecho todo este trayecto sin el menor rasguo, y
desde luego sin ningn hueso roto. Pero mira hacia abajo de nuevo y lo que ve le preocupa
realmente. La ley de la gravedad ha salido a su encuentro a la velocidad de diez metros por
segundo al cuadrado, una velocidad de aceleracin que va en constante aumento. El suelo se
precipita ahora hacia l de manera alarmante. Est preocupado, ciertamente, pero ni mucho
menos desesperado. Mi aparato me ha trado hasta aqu sin sufrir dao alguno, se dice. As
que voy a seguir. Y, en efecto, se lanza a pedalear con todas sus fuerzas. Lo cual, por supuesto,
no redunda en su bien, pues su artilugio no se atiene a las leyes de la aerodinmica. Aun cuando
tuviera el poder de mil hombres en sus piernas o de diez mil, o de un milln, su artilugio no
conseguira volar; est condenado a estrellarse, y l tambin, si no lo abandona.
Vale, ya veo lo que quieres decir, pero no veo la relacin con lo que estbamos hablando
antes.
Ismael asinti con la cabeza.
Bien, yo te lo dir. Hace diez mil aos, los de tu cultura se embarcaron en un vuelo
parecido: el vuelo de la civilizacin. Su aparato no estaba diseado siguiendo ninguna teora. Al
igual que nuestro aviador imaginario, no tenan la menor idea de que haba una ley que observar
para conseguir el vuelo de la civilizacin. Ni siquiera se preguntaron si exista tal cosa. Queran
la libertad del aire, y se lanzaron en el primer avin que encontraron a mano: el avin de los
Tomadores.
Al principio, todo march bien. En realidad, march fenomenalmente. Los Tomadores
estaban alejndose a base de pedalear y de batir las alas de su artilugio. Se sentan encantados,
jubilosos. Estaban experimentando la libertad del aire: la libertad respecto de las ataduras que
acogotan al resto de la comunidad biolgica. Y con esa libertad se fueron produciendo autnticas
maravillas. Me refiero a todas esas cosas que mencionaste el otro da: las primeras ciudades, la
tecnologa, las matemticas, la ciencia.
Era impensable que su vuelo pudiera detenerse alguna vez; seguro que seguira siendo cada
vez ms apasionante. No podan saber, ni siquiera barruntar, que, al igual que nuestro malhadado
aviador, estaban en el aire, s, pero en realidad no estaban volando. Estaban en cada libre, pues
su aparato no obedeca la ley que hace posible el vuelo. Pero su desengao est an en un futuro
lejano, y siguen pedaleando y pasndoselo estupendamente bien. Al igual que nuestro aviador,
tienen algunas visiones extraas durante el transcurso de su cada. Ven los restos de unos
aparatos muy parecidos al suyo no destruidos, sino solamente abandonados: los aparatos de
los mayas, los hohokam, los anasazi o los pueblos del culto hopewell, por mencionar slo unos
cuantos de los que hay por aqu, por el Nuevo Mundo. Por qu, se preguntan, hay aparatos
en el suelo y no en el aire? Cmo puede haber algn pueblo que prefiera precipitarse hacia la
tierra en vez de disfrutar de la libertad del aire, como nosotros?. Es algo que les resulta
incomprensible, como un misterio insondable.
Semejantes necedades dejan indiferentes a los Tomadores, los cuales siguen pedaleando y
pasndoselo estupendamente. Ellos no piensan abandonar su aparato. Piensan seguir disfrutando
de la libertad del aire eternamente. Pero, ay, estn sujetos a una ley. No saben que exista dicha
ley, pero la ignorancia no los exime de su cumplimiento ni los protege contra sus efectos. Es una
ley que no perdona, que se impone de la misma manera que la ley de la gravedad se impona a
nuestro aviador a una velocidad creciente.
Algunos pensadores del siglo XIX, como Robert Wallace y Thomas Robert Malthus,
miraron hacia abajo. Probablemente mil aos antes, o slo quinientos aos antes, no habran
reparado en nada. Pero lo que ven en su tiempo los alarma. Es como si el suelo se les estuviera
acercando a marchas forzadas, como si fueran a estrellarse. Echan cuentas y dicen: Si seguimos
as, en un futuro no muy lejano vamos a meternos en un berenjenal muy grande. Los otros
Tomadores no se tomaron en serio sus vaticinios. Hemos avanzado muchsimo siguiendo este
camino y no nos hemos hecho ni un rasguo. Es cierto que el suelo parece aproximarse cada vez
ms, pero esto slo significa que tenemos que pedalear un poco ms fuerte. No hay por qu
preocuparse. Sin embargo, tal y como estaba vaticinado, la hambruna no tard en hacer estragos
en muchas partes del aparato de los Tomadores, los cuales tuvieron que pedalear ms todava y
ms eficazmente que antes. Pero, por extrao que pueda parecer, cuanto ms eficazmente
pedaleaban ms empeoraba la situacin. Algo bastante curioso, por cierto. Peter Farb lo califica
de paradoja: La intensificacin de la produccin para alimentar a una poblacin incrementada
conduce a un incremento an mayor de la poblacin. No pasa nada, decan y dicen los
Tomadores. Tendremos que aplicar un control de la natalidad ms eficaz para que algunas
personas pedaleen mejor. Entonces s que volar a perpetuidad el aparato de los Tomadores.
Pero unas respuestas tan simples no bastan en la actualidad para tranquilizar a los de tu
cultura. Cuando miris hacia abajo, os resulta obvio que el suelo se os acerca vertiginosamente
con cada ao que pasa. Los sistemas ecolgicos y planetarios bsicos estn vindose afectados
por el aparato de los Tomadores, con un impacto que aumenta en intensidad con el paso de los
aos. Cada ao se consumen recursos bsicos, insustituibles, y cada ao se consumen con mayor
avidez. Especies enteras estn desapareciendo como consecuencia de vuestra invasin, y cada
ao que pasa aumenta el nmero de las que desaparecen. Los pesimistas o tal vez mejor los
realistas miran hacia abajo y dicen: El tortazo puede producirse dentro de veinte o, como
mucho, cincuenta aos. Aunque, en realidad, podra producirse en cualquier momento. Es algo
que no se puede saber a ciencia cierta. Por supuesto, tambin hay optimistas que dicen:
Debemos tener fe en nuestro artilugio. Despus de todo, nos ha trado hasta aqu sanos y salvos.
Lo que tenemos delante no es una catstrofe, es slo una pequea montaa que podemos
sobrevolar si nos ponemos todos a pedalear con un poco ms de fuerza. Entonces saldremos
disparados hacia un futuro brillante, infinito, y entonces el aparato de los Tomadores nos llevar
hacia las estrellas y conquistaremos el resto del universo. Pero vuestro aparato no va a salvaros.
Al contrario, es vuestro artilugio lo que os va a llevar a la catstrofe. Ni cinco ni diez ni veinte
mil millones de vosotros pedaleando podran conseguir que vuele. Se halla en cada libre desde
el principio, una cada que est a punto de tocar a su fin.
Al final de su discurso, se me ocurri algo que comentar de mi propia cosecha.
Lo peor de la historia observ es que los supervivientes, si es que queda alguno, se
pondrn enseguida manos a la obra para volver a hacer lo mismo, y exactamente de la misma
manera.
S, siento decir que llevas razn. El mtodo del ensayo y el error no es una mala manera de
aprender a construir un avin, pero puede ser una manera desastrosa de aprender a construir una
civilizacin.
CAPTULO
SIETE
1
Te voy a proponer una adivinanza para ver si la aciertas empez Ismael. Te
encuentras en un lugar remoto, en una ciudad extraa, aislado de todos tus congneres.
Enseguida te sientes impresionado por la gente que te rodea. Es amigable, alegre, sana, prspera,
vigorosa, pacfica, educada, y te cuenta cosas que se vienen produciendo desde tiempo
inmemorial. En fin, ests contento de hacer aqu un alto en el camino. Una familia del lugar te
invita a alojarte en su casa.
La cena te parece deliciosa, aunque con un sabor un poco extrao, y, tras preguntar qu es,
ellos te contestan: Ah, es carne de los B, por supuesto. Es lo nico que comemos. Aquella
respuesta, naturalmente, te desconcierta y les preguntas de nuevo si se refieren a los corderos del
rebao que se divisa a lo lejos. Ellos se ren y te llevan a la ventana. Ah hay algunos B, te
informan, sealando hacia la casa de al lado.
Cielo santo! exclamas horrorizado. No querris decir que comis personas!
Ellos te miran con extraeza y contestan:
Nosotros nos comemos a los B.
Qu atrocidad! exclamas. Es que son vuestros esclavos, acaso? Los tenis
encerrados?
Por qu bamos a tenerlos encerrados? preguntan a su vez tus anfitriones.
Pues para impedir que salgan huyendo, por supuesto.
Tus anfitriones estn empezando a pensar que ests un poco ido y te explican que a los B
nunca se les ocurrira salir huyendo, pues los A, su comida, viven justo enfrente, al otro lado de
la calle.
En fin, no voy a cansarte con la retahla de exclamaciones indignadas por tu parte y de
explicaciones poco convincentes por la de ellos. Al final, acabas hacindote cargo de la
espantosa verdad. Los A son comidos por los B, y los B son comidos por los C, los cuales son
comidos a su vez por los A. No existe ninguna jerarqua entre estas clases alimenticias. Los C no
se sienten superiores a los B, pues son su comida y, despus de todo, ellos son a su vez la comida
de los A. Todo transcurre de modo perfectamente democrtico y amigable. Pero, por supuesto,
todo te resulta completamente espantoso a ti, y les preguntas ahora cmo pueden aguantar vivir
as, sin ley. Una vez ms, ellos te miran extraados.
Qu quieres decir con lo de vivir sin ley? preguntan. Nosotros tenemos una ley, que
todos seguimos invariablemente. Por eso somos tan amigables, alegres, pacficos y todas esas
cosas que tan atractivas encuentras en nosotros. Y esta ley es el fundamento de nuestro xito
como pueblo, y lo viene siendo desde el principio.
Ismael me interpel por fin.
Y he aqu, finalmente, la adivinanza. Sin preguntrselo a ellos, puedes decirme cmo
averiguar qu ley observan?
Le mir sin dejar de parpadear.
No se me ocurre ninguna respuesta.
Piensa un poco.
Bueno, obviamente su ley es que los A se comen a los C, los B se comen a los A, y los
C se comen a los B.
Ismael sacudi la cabeza.
Eso es simplemente cuestin de preferencias alimenticias. Para eso no se necesita ninguna
ley.
Entonces necesito alguna pista ms para seguir adelante. La nica pista de que dispongo
son sus preferencias alimenticias.
Dispones de otras tres pistas ms. Tienen una ley que siguen invariablemente, y por
seguirla invariablemente han alcanzado un gran xito en el plano social.
Me parecen an insuficientes. A no ser que la ley sea algo as como Reljate y
disfruta.
No te estoy pidiendo que adivines cul es la ley. Te estoy pidiendo que elucubres un
mtodo para descubrir dicha ley.
Me arrellan en el silln, junt las manos sobre el estmago y me qued mirando al techo.
Unos minutos despus, me vino una idea.
Hay algn castigo por infringir esa ley?
La muerte.
Entonces, yo esperara a que ejecutaran a alguien.
Ismael sonri.
Ingenioso, pero difcilmente puede considerarse un mtodo. Adems, no ests teniendo en
cuenta el hecho de que es una ley seguida invariablemente. Nunca ha habido una sola ejecucin.
Suspir y cerr los ojos. Unos minutos despus, aventur:
Observar? Observar minuciosamente a la gente durante un largo perodo de tiempo?
Eso ya se acerca un poco ms. Qu es lo que estaras observando?
Lo que ellos no hacen. Lo que ellos no haran nunca.
Bien. Pero cmo distinguiras entre la paja y el grano? Por ejemplo, podras descubrir
que nunca duermen con los pies para arriba y la cabeza para abajo, o que nunca tiran piedras a la
luna? Habra un milln de cosas que no hacen nunca, pero tales cosas no estaran necesariamente
prohibidas por la ley.
Cierto. Veamos. Tienen una ley, la siguen invariablemente y, segn ellos Ah. Segn
ellos, seguir esta ley les ha dado una sociedad que funciona muy bien. Estn realmente
convencidos de ello?
Sin duda. Forma parte de la hiptesis.
Entonces esto eliminara la mayor parte de la paja. El hecho de que nunca duerman con la
cabeza abajo y los pies arriba no tendra nada que ver con el hecho de tener una sociedad que
funciona bien. Veamos. En realidad Lo que yo buscara realmente es Yo abordara el
problema desde dos lados. Desde el primero, me preguntara: Qu es lo que hace que funcione
bien una sociedad?. Y, desde el otro, preguntara: Qu es lo que ellos no hacen pero hace que
funcione bien esta sociedad?.
Muy bien. Como has razonado tan brillantemente, voy a darte ahora un descanso. A pesar
de los pesares, va a haber una ejecucin. Por primera vez en la historia, alguien ha infringido la
ley, que es el fundamento de esta sociedad. Todos estn indignados, horrorizados, estupefactos.
Cogen al infractor, lo hacen picadillo y lo echan a los perros. Esto debera servirte de gran ayuda
para descubrir su ley.
S.
Yo har el papel de tu anfitrin. Acabamos de asistir a la ejecucin. T puedes hacerme las
preguntas que quieras.
De acuerdo. Qu ha hecho este individuo?
Ha infringido la ley.
Ya. Pero qu ha hecho exactamente?
Ismael se encogi de hombros.
Vivi de manera contraria a la ley. Hizo cosas que nosotros no hacemos nunca.
Me qued mirndolo.
Eso no est bien. No ests contestando a mis preguntas.
Vamos a ver, joven, toda esta triste historia es de dominio pblico. La biografa del
ajusticiado est disponible en la biblioteca central con todo lujo de detalles.
Refunfu.
Y bien, cmo vas a utilizar esta biografa? En ella no se dice cmo el individuo infringi
la ley. Es slo un informe pormenorizado de cmo vivi, y la mayor parte te resultar sin duda
irrelevante.
De acuerdo, pero constato que esto me proporciona otra pista. Ahora ya tengo tres: lo que
hace que su sociedad funcione bien, lo que ellos no hacen nunca y lo que hizo l pero que nunca
hacen los dems.
2
Muy bien. stas son exactamente las tres pistas de que dispones para adivinar la ley que
estamos buscando aqu. La comunidad de la vida en este planeta ha funcionado bien durante tres
mil millones de aos, por no decir incluso que maravillosamente bien. Los Tomadores se
apartaron horrorizados de esta comunidad, creyendo que era un lugar catico, sin ley, salvaje,
donde reinaba una competencia inmisericorde y donde cada criatura deba temer por su vida.
Pero los de vuestra especie que viven realmente en esta comunidad no creen que sea as, y
vertern la ltima gota de su sangre antes que apartarse de ella.
Es en realidad una comunidad bien ordenada. Las plantas verdes sirven de comida a los
herbvoros, los cuales sirven de comida a los depredadores, algunos de los cuales sirven de
alimento a su vez a otros depredadores. Y lo que queda sirve de comida a los carroeros, que
devuelven a la tierra unos nutrientes necesarios para las plantas verdes. Es un sistema que ha
funcionado a la perfeccin durante miles de millones de aos. Es comprensible que a algunos
cineastas les encanten las escenas sanguinolentas, pero cualquier naturalista te dir que no existe
ningn tipo de guerra entre las especies. La gacela y el len son enemigos slo en la mente de los
Tomadores. El len que se acerca a una manada de gacelas no las masacra, como hara un
enemigo. Mata a una, no para satisfacer su odio hacia las gacelas, sino para satisfacer su hambre,
y una vez que ha consumado su accin de matar, las dems gacelas siguen pastando felices y
contentas con el len en medio de ellas.
Todo esto sucede porque existe una ley observada invariablemente en el seno de la
comunidad, sin la cual dicha comunidad se sumira en el caos, se desintegrara rpidamente,
desaparecera. El hombre debe su existencia a esta ley. Si las especies que lo rodean no la
acataran, l no habra nacido ni podra sobrevivir. Es una ley que protege no slo a la comunidad
en su totalidad, sino tambin a las distintas especies dentro de dicha comunidad, e incluso a cada
uno de los individuos. Comprendes lo que te digo?
Comprendo lo que me dices, pero no tengo la menor idea de cul puede ser esta ley.
Estoy apuntando a sus efectos.
De acuerdo.
Es una ley que busca la paz y que impide que la comunidad se suma en ese caos
enloquecedor que slo existe en la imaginacin de los Tomadores. Es una ley que favorece la
vida de todos, la vida de las hierbas, de los saltamontes que se alimentan de las hierbas, de la
codorniz que se alimenta de los saltamontes, del zorro que se alimenta de la codorniz, de los
cuervos que se alimentan del zorro muerto.
Los ostectios que merodearon por las costas de los continentes se originaron porque cientos
de millones de generaciones de seres vivos anteriores haban seguido esta ley; y algunos de ellos
se convirtieron en anfibios siguiendo esta ley. Y algunos anfibios se convirtieron en reptiles
siguiendo esta ley. Y algunos reptiles se convirtieron en aves y mamferos siguiendo esta ley. Y
algunos mamferos se convirtieron en primates siguiendo esta ley. Y una rama de los primates se
convirti en el australopithecus siguiendo esta ley. Y el australopithecus se convirti en el homo
habilis siguiendo esta ley. Y el homo habilis se convirti en el homo erectus siguiendo esta ley.
Y el homo erectus se convirti en el homo sapiens siguiendo esta ley. Y el homo sapiens se
convirti en homo sapiens sapiens siguiendo esta ley.
Y luego, har unos diez mil aos, una rama de la familia del homo sapiens sapiens dijo: El
hombre est exento de esta ley. Los dioses nunca planearon que el hombre estuviera sujeto a
ella. Y, en consecuencia, construyeron una civilizacin que se burla de esta ley en todos los
aspectos, y, unas quinientas generaciones despus un abrir y cerrar de ojos en la escala del
tiempo biolgico, esta rama de la familia del homo sapiens sapiens descubri que haba
llevado al mundo entero al borde de la extincin. Y cul es la explicacin que dio de esta
calamidad?
Eh?
El hombre vivi inofensivamente en este planeta durante unos tres millones de aos, pero
los Tomadores lo han llevado al borde del colapso en tan slo unas quinientas generaciones. Y
la explicacin que han dado a esto es?
Veo lo que quieres decir. La explicacin es que hay algo en el hombre que no funciona
como es debido.
No es tanto que los Tomadores se hayan comportado indebidamente, sino que hay algo en
la naturaleza humana que no funciona como es debido.
Exacto.
Qu, te gusta esta explicacin?
Estoy empezando a abrigar ciertas dudas al respecto.
Bien.
3
En la poca en que los Tomadores irrumpieron en el Nuevo Mundo y empezaron a
destrozarlo todo, los Dejadores estaban buscando in situ una respuesta a la pregunta: Existe
una manera de ser sedentario que no atente contra la ley que hemos venido observando desde el
principio de los tiempos?. Por supuesto, no pretendo decir que hubieran formulado
conscientemente esta pregunta. Ellos no eran ms conscientes de esta ley que los primeros
aviadores lo fueron de las leyes de la aerodinmica. Pero pelearon igualmente: construyendo y
abandonando un ensayo de civilizacin tras otro, tratando de encontrar uno que volara. Proceder
de esta manera puede resultar muy lento. Proceder segn el mtodo del ensayo y el error podra
haberles supuesto otros diez o cincuenta mil aos. Al parecer tenan la sensatez suficiente para
decirse que no haba prisa. No tenan necesidad de lanzarse al aire. Segn ellos, no tena sentido
entregarse a un modo de civilizacin que iba claramente lanzado hacia el desastre, como ha
ocurrido con los Tomadores.
Ismael hizo una parada, y al ver yo que no prosegua, pregunt:
Y ahora qu?
Sus pmulos se contrajeron para esbozar una sonrisa.
Ahora puedes marcharte y volver cuando ests preparado para decirme qu ley o conjunto
de leyes ha existido en la comunidad de la vida desde el principio.
No estoy seguro de estar preparado para eso.
Pues es lo que hemos estado haciendo aqu durante la ltima media semana, aunque no
desde el principio: hemos estado preparndonos.
Pero yo no sabra por dnde empezar.
S que lo sabes. Tienes las mismas tres pistas que en el caso de los A, los B y los C. La ley
que ests buscando ha sido observada invariablemente en la comunidad de la vida durante tres
mil millones de aos. Ismael hizo un gesto en direccin al mundo exterior. Y por eso las
cosas estn como estn. Si esta ley no hubiera sido observada desde el principio por una
generacin tras otra, los mares habran sido unos desiertos sin vida y la Tierra seguira siendo un
montn de polvo azotado por el viento. Las incontables formas de vida que ves aqu surgieron
siguiendo esta ley, y fue siguiendo esta ley como surgi tambin el hombre. Y slo una vez en
toda la historia de este planeta ha habido una especie que ha tratado de vivir desafiando esta ley,
y no una especie entera, sino slo un pueblo llamado los Tomadores. Hace diez mil aos, este
pueblo dijo: Se acab lo que se daba. El hombre no est sujeto a esta ley, y empez a saltarse a
la torera la ley en todos los aspectos. Todo lo que estaba prohibido por esa ley lo incorpor a su
civilizacin en el marco de su poltica bsica. Y ahora, quinientas generaciones despus, est a
punto de pagar el precio que cualquier otra especie habra tenido que pagar por vivir de manera
contraria a esta ley.
Ismael abri una mano a modo conclusivo.
Esto debera bastarte como pista.
4
La puerta se cerr detrs de m, y all estaba yo Como no poda volver a entrar ni tampoco
quera irme a casa, me qued simplemente all. Mi mente estaba en blanco. Me senta deprimido,
sin ningn motivo racional. Incluso llegu a sentirme rechazado.
Tena la casa abarrotada de cosas. Me haba quedado rezagado en mi trabajo y no estaba
cumpliendo los plazos. Y ahora tena una tarea impuesta por Ismael que no me entusiasmaba
particularmente. Como haba llegado el momento de ponerse las pilas en plan serio, hice algo
que suelo hacer raras veces: sal a echar un trago. Tena necesidad de hablar con alguien, y los
bebedores solitarios son afortunados a este respecto: siempre tienen a alguien con quien hablar.
Bien. Qu haba en el trasfondo de aquellas extraas sensaciones de depresin y rechazo?
Y por qu haban aparecido aquel da, en concreto? La respuesta era: en este da en concreto
Ismael me ha pedido que trabaje por mi cuenta. Ismael poda haberme ahorrado el trabajo de
investigacin que estaba a punto de emprender, pero haba decidido no ahorrrmelo. As pues,
sensacin de rechazo. Todo lo infantiloide que se quiera, pero yo no he pretendido nunca ser
perfecto.
Sin embargo, haba algo ms, pues an segua sintindome deprimido. Un segundo whisky
me ayud a superarlo. Estaba haciendo progresos. Estupendo. Por eso me senta deprimido.
Ismael tena un plan pedaggico. Bueno, y por qu no iba a tenerlo? Llevaba utilizndolo
desde haca muchos aos, trabajando con un alumno tras otro. Era perfectamente comprensible.
Hay que tener un plan. Empiezas aqu, sigues hasta ese punto, y luego hasta ese otro, y otro, y
otro ms, y luego, voil! Un buen da, terminas, y dices: Gracias por la atencin prestada, que
tengas una buena vida, y por favor no te olvides de cerrar la puerta al salir.
Hasta dnde haba llegado yo? Dnde me encontraba? A mitad de camino? En una
cuarta parte del camino? En cualquier caso, cada progreso que haca me alejaba ms de la vida
de Ismael.
Cul es el trmino negativo que mejor describe esta manera de abordar la situacin?
Egosmo? Amor propio? Espritu cicatero? Sea lo que sea, me aceptar tal como soy sin
intentar buscar excusas.
Tena que enfrentarme a la realidad: yo no quera simplemente un maestro, yo quera un
maestro a perpetuidad.
CAPTULO
OCHO
1
La bsqueda de la ley me llev cuatro das.
Pas un da entero dicindome que no podra conseguirlo, dos das consiguindolo y otro da
ms asegurndome de haberlo conseguido realmente. Al quinto da, volv. Al entrar al despacho
de Ismael, an segua repitiendo mentalmente lo que iba a decir, que no era sino: Creo que
ahora veo por qu has insistido tanto en que lo descubriera por m mismo.
Abandon mis repasos mentales, levant los ojos y me sent momentneamente desorientado.
Se me haba olvidado lo que me esperaba all: una sala vaca, un silln solitario, un cristal con un
par de ojos brillando al otro lado. Atolondradamente, salud levantando la mano.
Ismael hizo entonces algo que no haba hecho nunca antes. A modo de saludo, levant el
labio superior, dejando al descubierto una hilera de dientes mbar tan macizos como bloques de
mrmol. Me sent en el silln apresuradamente y esper como un escolar a que Ismael asintiera
con la cabeza.
Creo que ahora veo por qu has insistido tanto en que lo descubriera por m mismo
recit. Si t hubieras hecho el trabajo en mi lugar, indicndome las cosas que hacen los
Tomadores y que nunca se hacen en la comunidad de la naturaleza, yo habra dicho: Claro,
claro, no era tan complicado.
Ismael gru.
Bien. Segn lo veo yo, hay cuatro cosas que hacen los Tomadores y que nunca hace el
resto de la comunidad, y las cuatro son bsicas para su sistema de civilizacin. En primer lugar,
exterminan a sus competidores, algo que nunca ocurre en el mundo natural. Los animales
salvajes defienden su territorio y sus presas e invaden los territorios de sus competidores para
arrebatarles las suyas. Algunas especies hasta cazan a sus competidores, pero nunca los
persiguen con la sola intencin de darles muerte, como s hacen los rancheros y los campesinos
con los coyotes, los zorros y los cuervos. Lo que cazan se lo comen.
Ismael asinti.
Hay que precisar, sin embargo, que los animales tambin matan en defensa propia, o
incluso cuando simplemente se sienten amenazados. Por ejemplo, el babuino puede atacar a un
leopardo que no lo ha atacado. Pero conviene sealar que el babuino va en busca de comida, no
en busca de leopardos.
No estoy seguro de ver lo que quieres decir.
Quiero decir que, cuando no tienen comida, los babuinos se organizan para encontrar
alimento, pero nunca se organizaran para encontrar a un leopardo. En otras palabras, que es
como t dices: cuando los animales van de caza (incluidos los animales ms agresivos, como los
babuinos), es para conseguir comida, no para exterminar a sus competidores, aun cuando a veces
son cazados por stos.
Ya, ya veo lo que quieres decir.
Y cmo puedes estar seguro de que esta ley es invariablemente observada? Teniendo en
cuenta que nunca se ve a los competidores exterminndose unos a otros en la que t llamas
naturaleza salvaje.
Si no fuera invariablemente observada, entonces, como t dices, las cosas no habran
ocurrido de esta manera. Si los competidores se cazaran unos a otros slo para darse muerte,
entonces no habra competidores; habra una sola especie a cada nivel competitivo: los ms
fuertes.
Prosigue.
En segundo lugar, los Tomadores destruyen sistemticamente la comida de sus
competidores para poder cultivar ellos mayor cantidad. Nada de esto ocurre en la comunidad
natural, donde la norma es: toma lo que necesites y deja en paz todo lo dems.
Ismael asinti.
En tercer lugar, los Tomadores niegan a sus competidores el acceso a los alimentos. En la
selva, la norma es: puedes negar a tus competidores el acceso a lo que t ests comiendo pero no
puedes negrselo a la comida en general. En otras palabras, que puedes decir: Esta gacela es
ma, pero no puedes decir: Todas las gacelas son mas. El len defiende su presa como
propia, pero no defiende al ganado como propio.
S, es cierto. Pero supn que ests criando tu propio ganado, desde el principio, por as
decir. Podras defender ese ganado como propio?
No lo s. Supongo que s, siempre y cuando mi poltica no fuera que todo el ganado del
mundo es mo.
Y qu me dices de negar a los competidores el acceso a lo que t ests cultivando?
Pues digo lo mismo. Nuestra poltica es: cada metro cuadrado de este planeta nos
pertenece, as que cultivemos todo lo cultivable y todos nuestros rivales se quedarn los pobres
sin nada, y no les quedar ms remedio que desaparecer. Nuestra poltica es negar a nuestros
rivales el acceso a todos los alimentos del mundo, una cosa que no hace ninguna otra especie.
Las abejas te negarn el acceso a la colmena que est situada en el manzano, pero no te
negarn el acceso a las manzanas.
Cierto.
Bien. Y decas que hay una cuarta cosa que hacen los Tomadores y que nunca se hace en
la selva, como t la llamas.
S. En la selva, el len mata a una gacela y se la come. No mata a una segunda gacela para
guardrsela para maana. El ciervo come la hierba que hay a su alrededor. No corta la hierba y la
guarda para el invierno. Cosas stas que los Tomadores s hacen.
Pareces estar menos seguro acerca de esta cuarta cosa.
S, estoy menos seguro. Hay especies que almacenan comida, como las abejas, pero no
muchas ms.
Pues en este caso no llevas razn. Todos los seres vivos almacenan comida. La mayor
parte de ellos se limita a almacenarla en sus cuerpos, como hacen, por ejemplo, los leones, los
ciervos y los humanos. Respecto a los dems, no estn adaptados para esto, por lo que tienen que
almacenar tambin comida fuera del cuerpo.
De acuerdo.
No hay ninguna prohibicin contra el almacenamiento de comida como tal. No podra
haberla, pues es lo que hace que funcione el sistema en su totalidad: las plantas verdes
almacenan comida para los herbvoros, stos almacenan a su vez comida para los depredadores,
y as sucesivamente.
Cierto. No lo haba visto desde ese punto de vista.
Hay algo ms que hacen los Tomadores y que nunca hace el resto de la comunidad de la
vida?
Pues no que se me ocurra ahora mismo. No que me parezca relevante para lo que hace
funcionar a la comunidad.
2
Esta ley que tan admirablemente has descrito define los lmites de la competencia en la
comunidad de la vida. Puedes competir hasta el extremo de tu capacidad, pero no puedes
perseguir a tus competidores, destruir su comida ni negarles el acceso a ella. En otras palabras,
que puedes competir pero no hacerles la guerra.
S. Como dijiste, es una ley pacificadora.
Y cul es el efecto de dicha ley? Qu es lo que esta ley fomenta?
Pues fomenta el orden.
S, pero piensa ahora en otra cosa distinta. Qu habra ocurrido si esta ley hubiera sido
rechazada hace diez millones de aos? Cmo sera entonces la comunidad de la vida?
De nuevo, tengo que decir que slo habra una forma de vida a cada nivel de competencia.
Si todos los competidores por los pastos hubieran estado en guerra durante diez millones de aos,
ahora reinara un invierno generalizado. O tal vez habra slo un insecto ganador, un ave
ganadora, un reptil ganador, etctera. Lo mismo se podra decir a todos los niveles.
Entonces, qu es lo que fomenta dicha ley? Cul es la diferencia entre la comunidad que
acabas de describir y la comunidad actual?
Supongo que la comunidad que acabo de describir constara de unas cuantas docenas o
centenas de especies diferentes. La comunidad actual consta de millones de especies.
Entonces, qu es lo que dicha ley fomenta?
La diversidad.
Claro que s. Y qu es lo que tiene de bueno la diversidad?
No lo s bien. Sin duda es ms interesante.
Qu defecto le encontraras a una comunidad global que constara slo de hierba, gacelas
y leones? O a una comunidad global que constara slo de arroz y seres humanos?
Mir al techo unos instantes.
Pensara que semejante comunidad es ecolgicamente frgil. Que es sumamente
vulnerable. Al menor cambio que se produjera, todo el tinglado se ira al garete.
Ismael asinti.
La diversidad es un factor de supervivencia para la comunidad de la vida como tal. Una
comunidad de cien millones de especies puede sobrevivir casi a todo menos a una catstrofe
total, global. Dentro de ella, habra varios miles que podran sobrevivir a una bajada de
temperatura global de veinte grados, algo que sera mucho ms devastador de lo que puede
parecer a simple vista. Dentro de ella, habra otros miles que podran sobrevivir a una subida de
temperatura global de veinte grados. Pero una comunidad de cien especies o de mil especies casi
no tendra ninguna posibilidad de supervivencia.
Cierto. Y es precisamente la diversidad la que se est viendo atacada en esta poca. Cada
da que pasa, docenas de especies desaparecen como consecuencia directa de la manera como
compiten los Tomadores: al margen de la ley.
Ahora que sabes que hay de por medio una ley, incide esto de una manera especial en tu
visin de las cosas?
S. Ya no considero lo que estamos haciendo como metedura de pata: no estamos
destruyendo el mundo porque seamos torpes; lo estamos destruyendo porque estamos, en el
sentido ms literal y deliberado de la palabra, en guerra con l.
3
Como has explicado, la comunidad de la vida quedara destruida si todas las especies
estuvieran exentas de las normas de la competencia dictadas por esta ley. Pero qu ocurrira si
slo una especie se autoeximiera de la misma?
Te refieres a otra especie distinta de la humana?
S. Por supuesto, debera poseer una astucia y una determinacin casi humanas.
Supongamos que eres una hiena. Por qu deberas compartir la caza con esos leones perezosos y
dominantes? Es algo que ocurre una y otra vez: matas a una cebra, pasa por ah un len, te
manda a paseo y se pone las botas mientras t esperas tu turno para las sobras. Es eso justo?
Yo crea que era al revs: los leones matan y las hienas se comen los despojos.
Los leones matan a sus propias presas, por supuesto, pero no tienen ningn reparo en
apropiarse de las presas ajenas, llegado el caso.
De acuerdo.
Ests harto de los leones. Qu piensas hacer?
Exterminarlos.
Y cul ser el efecto de tu accin?
Pues, que se acabaron los problemas en este sentido.
De qu vivan los leones?
De las gacelas. De las cebras
Ahora los leones han desaparecido. En qu te afecta eso a ti?
Ya veo a dnde quieres llegar. Hay ms presas para las hienas.
Y ahora que hay ms presas para las hienas?
Le mir sin saber qu decir.
Vale. Estoy suponiendo que conoces el abec de la ecologa. En la comunidad natural,
siempre que aumenta el suministro de comida de una poblacin, aumenta tambin dicha
poblacin. Y, a medida que aumenta dicha poblacin, su suministro de comida disminuye, y a
medida que disminuye su suministro de comida, disminuye tambin la susodicha poblacin. Esta
interaccin entre poblacin rapaz y poblacin botn es lo que mantiene el equilibrio general.
Eso ya lo saba. Slo que no se me haba ocurrido ahora.
Bien prosigui Ismael con un gesto de perplejidad. Piensa.
Me ech a rer.
Vale. O sea que, una vez desaparecidos los leones, hay ms comida para las hienas, y
nuestra poblacin aumenta. Aumenta hasta el punto en el que las presas se vuelven escasas, y
entonces nuestra poblacin empieza a disminuir.
Eso ocurrira en circunstancias normales, pero vosotros habis cambiado esas
circunstancias. Habis decidido que la ley de la competencia limitada no se aplique a las hienas.
As es. Entonces nosotros matamos a todos nuestros competidores.
Por favor, no me hagas sacarte las palabras con un sacacorchos. Quiero que desarrolles t
solo el hilo de la argumentacin.
O. k. Veamos. Despus de no dejar vivo a ninguno de nuestros competidores en la lucha
por el botn alimenticio, nuestra poblacin aumenta hasta que el botn empieza a escasear.
Como no hay ms competidores que exterminar, tenemos que aumentar la poblacin de las
piezas que cazar No me imagino a las hienas criando y cuidando rebaos.
Has exterminado a los que compiten por tu botn, pero los animales que comes tienen
tambin competidores: competidores por los pastos. Ahora son tus competidores en primer
grado. Si los exterminas, habr ms hierba para los animales que cazas.
Exacto. Ms hierba para los animales que cazo significa ms animales que cazar, y ms
animales que cazar significa ms hienas, y ms hienas significa Qu queda por exterminar?
Ismael me mir enarcando las cejas. Ya no queda nada por exterminar.
Piensa.
Pens.
Bueno, hemos exterminado a nuestros competidores directos y a nuestros competidores en
primer grado. Ahora podemos exterminar a nuestros competidores en segundo grado: las plantas,
que compiten con la hierba por ms espacio y ms luz solar.
Correcto. Entonces habra ms hierba para tu caza y ms caza para ti.
Tiene gracia la cosa Y pensar que los agricultores y los rancheros consideran esto casi
como un mandamiento Extermina todo lo que no puedas comer. Extermina todo lo que se
coma lo que t te comes. Extermina todo lo que no alimente a los animales que t comes.
Es un acto sagrado en la cultura de los Tomadores. Cuantos ms competidores destruyas
ms humanos podrs traer al mundo. He aqu un precepto casi sagrado para vosotros. Una vez
que te has puesto fuera de la ley de la competencia limitada, todo lo que hay en el mundo salvo
tu comida, y la comida de tu comida, se convierte en enemigo a exterminar.
4
Como ves, el que una sola especie se exima de esta ley tiene el mismo efecto, en
definitiva, que si todas las especies se eximieran. Se acaba teniendo una comunidad en la que la
diversidad se ve progresivamente mermada en aras de la expansin de una nica especie.
S. Acabas haciendo lo que hacen los Tomadores: eliminando sistemticamente a los
competidores, aumentando constantemente el suministro alimenticio y preguntndote
incesantemente qu hacer con la explosin demogrfica. Cmo formulaste esto el otro da?
Algo sobre aumentar la produccin de alimentos para alimentar a una poblacin incrementada.
La intensificacin de la produccin para alimentar a una poblacin incrementada conduce
a un incremento an mayor de la poblacin, deca Peter Farb en Humankind [El gnero
humano].
T dijiste algo as como que era una paradoja, no?
Yo no. l dijo que era una paradoja.
Por qu?
Ismael se encogi de hombros.
Estoy seguro de que sabe que cualquier especie que vive en la naturaleza se expande
invariablemente en la medida en que se expande su suministro alimenticio. Pero, como bien
sabes, la Madre Cultura ensea que estas leyes no se aplican al hombre.
5
Tengo otra pregunta abund. Conforme hemos ido ahondando en el problema, se me
ha planteado la pregunta de si la agricultura como tal es contraria a esta ley. Quiero decir, que
parece contraria a la ley por definicin, no?
S, si la nica definicin de que dispones es la definicin de los Tomadores. Pero hay otras
definiciones. La agricultura no tiene por qu estar en guerra contra todo gnero de vida que no
apoye el crecimiento de uno.
Mi problema es probablemente el siguiente: la comunidad biolgica es una economa,
no? Quiero decir, que si empiezas reclamando ms para ti, seguro que va a haber menos para
otras personas, para otras cosas, no crees?
S. Pero para qu quieres ms para ti solo?
Bueno, sa es la base del sedentarismo, no? No puedo volverme sedentario si no tengo
agricultura.
Ests seguro de que es eso lo que quieres?
Qu otra cosa voy a querer?
Quieres realmente crecer hasta el punto de apoderarte de todo el mundo, cultivar todo
metro cuadrado que se te pone por delante y obligar a todo bicho viviente a convertirse en
agricultor?
No.
Pues eso es lo que han venido haciendo los Tomadores, y lo que an siguen haciendo. Lo
que su sistema agrcola parece perseguir no es slo el asentamiento, sino sobre todo el
crecimiento. Un crecimiento ilimitado.
De acuerdo. Pero lo nico que yo quiero es asentarme.
Entonces no tienes por qu hacer la guerra a nadie.
Pero el problema subsiste. Para conseguir el asentamiento, tengo que tener ms de lo que
tena antes, y ese excedente tiene que venir de alguna parte.
S, eso es cierto, veo tu dificultad. En primer lugar, el sedentarismo no es en modo alguno
una adaptacin exclusivamente humana. Ahora mismo no se me ocurre ninguna especie que sea
al cien por cien nmada. Siempre hay algn tipo de territorio, ya se trate de un corral, un
desovadero, una colmena, un nido, una percha, un cubil, una guarida, un agujero, una
madriguera Hay distintos grados de sedentarismo entre los animales, como tambin entre los
humanos. Ni siquiera los cazadores-recolectores son completamente nmadas: existen estadios
intermedios entre ellos y los agricultores puros. Hay cazadores-recolectores que practican el
cultivo intensivo y cosechan y almacenan los excedentes alimenticios para poder ser todava ms
sedentarios. Despus, estn los medio agricultores, que cultivan poco y cosechan mucho; luego,
los casi agricultores, que cultivan mucho y cosechan poco. Y as sucesivamente.
Pero eso no aborda de lleno el problema principal repuse.
S lo aborda, slo que t ests predispuesto a ver el problema desde un ngulo concreto, y
slo desde ese ngulo. El razonamiento que se te escapa aqu es el siguiente: cuando entr en
escena el homo habilis (cuando entr en escena esa adaptacin particular que llamamos homo
habilis), algo tuvo que cederle el paso. No quiero decir que otra especie determinada tuviera que
extinguirse. Digo simplemente que, desde el principio mismo, el homo habilis se hall en
competencia con alguna cosa. Y no con una sola cosa, sino con mil cosas, todas las cuales
tuvieron que ceder, que mermarse de alguna manera u otra para que el homo habilis pudiera
vivir. Esto es aplicable a cualquier nueva especie que aparezca en este planeta.
Vale. Pero sigo sin ver qu tiene que ver esto con el problema del asentamiento.
No me ests escuchando. El asentamiento es una adaptacin biolgica practicada en cierto
grado por toda especie, incluida la humana. Y toda adaptacin se consolida compitiendo con las
adaptaciones que la rodean. En una palabra, que el asentamiento humano no va contra las leyes
de la competencia, sino que est sujeto a las leyes de la competencia.
Ah, vale. Ahora ya lo veo.
6
Bien, y qu es lo que hemos descubierto hasta ahora?
Pues que toda especie que se sita al margen de las normas de la competencia acaba
destruyendo a la comunidad a fin de fomentar su propia expansin.
Toda especie? Incluido el hombre?
Evidentemente. Eso es lo que est ocurriendo aqu en realidad.
Entonces coincidirs conmigo en que esto, al menos esto, no se debe a cierta maldad
misteriosa, privativa de la raza humana. No es un defecto imponderable del hombre lo que ha
convertido a los de tu cultura en destructores del mundo.
No. Lo mismo ocurrira con cualquier especie, al menos con cualquier especie
suficientemente fuerte para hacerlo; siempre y cuando todo aumento en el suministro alimenticio
vaya acompaado por un aumento demogrfico.
Dado un suministro alimenticio en expansin, cualquier poblacin acaba expandindose.
Esto es cierto para cualquier especie, incluida la humana. Los Tomadores han venido haciendo
esto durante diez mil aos. Durante diez mil aos han venido incrementando sin cesar la
produccin de alimentos para dar de comer a una poblacin incrementada, y, cada vez que han
hecho esto, la poblacin ha aumentado ms an.
Permanec un minuto en silencio, reflexionando. Luego observ:
La Madre Cultura no est de acuerdo.
Claro que no. Estoy seguro de que disiente en sumo grado. Qu es lo que dice, por cierto?
Dice que podemos incrementar la produccin de alimentos sin necesidad de aumentar
nuestra poblacin.
Con qu fin? Para qu incrementar entonces la produccin de alimentos?
Para alimentar a los millones de personas que se estn muriendo de hambre.
Y, al alimentarlos, consigues de ellos la promesa de que no se reproducirn?
Bueno No, eso no forma parte del plan.
Entonces, qu ocurrir si alimentas a los millones que se mueren de hambre?
Se reproducirn y nuestra poblacin aumentar.
No lo dudes. Es un experimento que se ha realizado en tu cultura con regularidad anual
desde hace diez mil aos, con resultados completamente previsibles: aumentar la produccin
para alimentar a una poblacin en crecimiento tiene como resultado un ulterior incremento de la
poblacin. Obviamente, tiene que darse este resultado, y vaticinar otro distinto es sencillamente
entregarse a fantasas biolgicas y matemticas.
Aun as estuve otro rato reflexionando, la Madre Cultura dice que el control de la
natalidad puede solucionar este problema.
Si eres lo suficientemente bobo como para debatir este tema con algunos de tus amigos,
descubrirs que exhalan un suspiro de alivio al recordar que existe esta solucin. Uff! Menos
mal!. Como el alcohlico que jura que dejar la bebida antes que arruinar su vida. Pero el
control demogrfico global es algo que siempre se deja para el futuro. Ya iba a ocurrir en el
futuro cuando erais tres mil millones en 1960. Y ahora que sois cinco mil millones, sigue siendo
algo que va a ocurrir en el futuro
Cierto. Sin embargo, podra ocurrir.
Podra, sin duda, pero no mientras estis representando esta historia. Entre tanto, seguiris
respondiendo a la hambruna con una mayor produccin de alimentos. No has visto los anuncios
para enviar comida a los pueblos hambrientos de todo el mundo?
S.
Pero no has visto nunca anuncios para enviar anticonceptivos.
No.
Nunca. La Madre Cultura habla siempre segn le conviene. Si le mencionas la explosin
demogrfica, te habla de control demogrfico global, pero si le mencionas la hambruna de tanta
gente, te habla de incrementar la produccin de alimentos. Pero ocurre que la produccin de
alimentos se realiza todos los aos, mientras que el control demogrfico global es algo que nunca
llega a realizarse.
Cierto.
Tu cultura en general no da mucho valor al control demogrfico global. Pero lo que hay
que tener en cuenta aqu es que nunca le dar mucho valor mientras estis representando una
historia que dice que los dioses hicieron el mundo para el hombre. Mientras estis representando
esa historia, la Madre Cultura exigir para hoy una mayor produccin de alimentos y prometer
para maana, slo para maana, el control demogrfico.
S. Ya veo lo que quieres decir. Pero tengo una pregunta al respecto.
Adelante.
Ya s lo que dice la Madre Cultura sobre el hambre en el mundo. Y qu es lo que dices t
al respecto?
Yo? Yo no digo nada; slo que tu especie no est exenta de las realidades biolgicas que
rigen a todas las dems.
Pero cmo aplicas esto al hambre?
El hambre no es un fenmeno exclusivo de los humanos. Todas las especies estn sujetas
al hambre, en cualquier rincn del mundo. Cuando la poblacin de una especie supera los
recursos alimenticios disponibles, dicha poblacin disminuye hasta hallarse de nuevo en
equilibrio con sus recursos. Pero como la Madre Cultura dice que los humanos deberan estar
exentos de dicho proceso, cuando se encuentra con una poblacin que ha excedido sus recursos
se lanza a importar alimentos, asegurando as que haya ms gente an que se muera de hambre
en la siguiente generacin. Y como a una poblacin no se le permite nunca disminuir hasta poder
bastarse con sus propios recursos, el hambre se convierte en un fenmeno crnico.
S. Hace unos aos, le en el peridico algo sobre un ecologista que haba dicho esto
mismo en una conferencia sobre el hambre. Caray, casi lo ahorcan! Lo acusaron poco menos
que de asesino.
S, me lo creo. Sus compaeros de todo el mundo saben perfectamente de lo que est
hablando, pero no son tan insensatos como para enfrentarse a la Madre Cultura, y a su
incuestionada benevolencia. Si hay cuarenta mil personas en una zona que slo puede alimentar
a treinta mil, no se les hace ningn favor llevando hasta all comida para alimentar a los cuarenta
mil. A la larga, eso no har sino perpetuar la situacin de hambruna.
Cierto. Pero, sin embargo, resulta difcil quedarse con los brazos cruzados y dejar que esa
gente se muera de hambre.
As habla exactamente quien imagina gobernar por eleccin divina. Yo no permitir que
muera de hambre esa gente. Yo no permitir que se produzcan sequas. Yo no permitir que se
desborden los ros. Son los dioses quienes permiten que ocurran esas cosas, no vosotros.
Buen razonamiento exclam. Aun as, tengo una pregunta ms que hacerte al
respecto. Ismael asinti con la cabeza. Aqu, en EE. UU., nosotros incrementamos
tremendamente la produccin de alimentos cada ao, y sin embargo el aumento demogrfico es
aqu relativamente moderado. Por otra parte, el crecimiento demogrfico es enorme en pases con
una pobre produccin agrcola. Esto parece contradecir tu correlacin entre produccin de
alimentos y crecimiento demogrfico.
Ismael sacudi la cabeza con una mueca de leve disgusto.
El fenmeno, tal y como yo lo observo, es el siguiente: a todo aumento en la produccin
para alimentar a una poblacin mayor se contesta con otro incremento demogrfico. Como ves,
aqu no se dice nada sobre dnde se producen dichos incrementos.
No lo capto.
Un incremento en la produccin de alimentos en Nebraska no origina necesariamente un
incremento demogrfico en Nebraska. Puede originar un incremento demogrfico en algn lugar
de la India o de frica.
Sigo sin captarlo.
Todo incremento en la produccin de alimentos va acompaado de un incremento
demogrfico en alguna parte. En otras palabras, alguien consume los excedentes de Nebraska, y
si este alguien no existiera, los agricultores de Nebraska dejaran de producir dichos excedentes,
sin dudarlo.
Cierto asent, sumido en nuevas reflexiones. Ests sugiriendo, entonces, que los
productores del Primer Mundo estn alimentando la explosin demogrfica en el Tercer Mundo?
En ltima instancia contest, quines, si no, podran hacer esto?
Me qued mirndolo fijamente.
Hay que dar un paso atrs para ver el problema desde una perspectiva global. En el
momento actual, hay cinco mil millones y medio de humanos en el mundo, y, aunque hay
muchos millones que se estn muriendo de hambre, estis produciendo suficiente comida para
alimentar a seis mil millones, y como estis produciendo suficiente comida para alimentar a seis
mil millones, es un postulado biolgico que, en un plazo de tres o cuatro aos, habr seis mil
millones de humanos. Para entonces, empero, aun cuando varios millones se estn muriendo de
hambre, estaris produciendo suficientes alimentos para seis mil millones y medio, lo que
significa que, en otro plazo de tres o cuatro aos, seris seis mil millones y medio. Pero, para
entonces, produciris suficientes alimentos para siete mil millones, aun cuando muchos millones
se estn muriendo de hambre, lo que a su vez significar que, en otro plazo de tres o cuatro aos,
seris siete mil millones. Para poder detener este proceso, tenis que asumir el hecho de que una
mayor produccin de alimentos no da de comer a vuestros hambrientos, sino que incentiva ms
an vuestra explosin demogrfica.
Eso lo entiendo. Pero cmo se puede detener una produccin de alimentos cada vez
mayor?
De la misma manera que tenis que dejar de destruir la capa de ozono o de esquilmar las
selvas tropicales. Cuando hay voluntad es mucho ms fcil encontrar un mtodo.
7
Como puedes comprobar, he dejado un libro junto a tu silln dijo Ismael.
Era el American Heritage Book of Indians [El libro grande de los indios americanos].
Ahora que estamos hablando del tema del control demogrfico, ah en la cubierta tienes un
mapa de emplazamientos tribales que puedes encontrar esclarecedor.
Despus de echarle un vistazo, me pregunt qu me pareca.
No saba que hubiera tantos pueblos diferentes.
No todos coincidieron en el tiempo, aunque s la mayora. Lo que me gustara que
consideraras es qu fue lo que limit su crecimiento.
Cmo podra ayudarme un mapa en este sentido?
Quera que vieras que este continente distaba mucho de estar vaco. El control
demogrfico no era un lujo, era una necesidad.
De acuerdo.
Alguna idea, pues?
Quieres decir despus de echar un vistazo al mapa? No, me temo que no.
Dime una cosa: qu hacen los de tu cultura si se cansan de vivir en el superpoblado
nordeste?
Muy fcil. Irse a vivir a Arizona, Nuevo Mxico, Colorado A los grandes espacios
abiertos.
Y cmo reaccionan los Tomadores que viven en estos grandes espacios abiertos?
No les hace mucha gracia. Colocan en los parachoques pegatinas que dicen: Si amas
Nuevo Mxico, vuelve a tu estado de origen.
Pero no vuelven a su estado de origen.
No, siguen afluyendo.
Por qu los Tomadores de estas zonas no pueden contener el aluvin de gente? Por qu
no pueden controlar el crecimiento demogrfico del nordeste?
No s. No veo cmo podran hacerlo.
As pues, aqu nos enfrentamos a un crecimiento desmesurado en una parte del pas que
nadie se preocupa por contener, pues el excedente de gente siempre puede desplazarse a los
grandes espacios abiertos del oeste.
Exacto.
Sin embargo, cada uno de estos estados tiene sus fronteras. Por qu estas fronteras no les
impiden el paso?
Porque son slo lneas imaginarias.
Exacto. Lo nico que tenis que hacer para convertiros en arizonianos es atravesar esa
lnea imaginaria y ya est. Pero en lo que quiero que te fijes es que en los lindes de cada uno de
los pueblos Dejadores de este mapa haba una frontera que no era en modo alguno imaginaria:
una frontera cultural. Por ejemplo, si los navajos notaban que adolecan de superpoblacin, no se
decan: Bueno, como los hopis tienen un montn de espacio libre, vamos para all y nos
volvemos hopis. Tal cosa habra sido impensable. En pocas palabras, los neoyorkinos de hoy en
da pueden resolver sus problemas demogrficos volvindose arizonianos, pero los navajos no
podan resolver sus problemas demogrficos volvindose hopis. Esas fronteras culturales eran
unas fronteras que nadie poda franquear tras una simple decisin personal.
Cierto. Pero los navajos s podan franquear la frontera territorial de los hopis sin
franquear su frontera cultural.
Quieres decir que podan invadir el territorio hopi. S, sin duda. Pero lo que yo pretendo
decir sigue en pie. Si entrabas en territorio hopi, no te daban un formulario para que lo rellenaras,
sino que te mataban sin ms. La cosa funcionaba muy bien: constitua un motivo muy poderoso
para que la gente controlara su crecimiento.
S, ya lo creo.
Ningn pueblo controlaba su crecimiento por el bien de la humanidad o del medio
ambiente. Controlaba su crecimiento porque, para la mayora, esto resultaba ms fcil que
declarar la guerra a los vecinos. Por supuesto, haba tambin algunos que no se esforzaban
demasiado en controlar su crecimiento, pues no les importaba en absoluto entrar en guerra con
sus vecinos. No pretendo decir que ste fuera el reino pacfico soado por un visionario utpico.
En un mundo en el que ningn Gran Hermano supervisa la conducta de los dems ni les
garantiza sus derechos de propiedad, es rentable tener fama de intrpido y feroz, y esta fama no
se adquiere precisamente enviando a tus vecinos unas notas de advertencia. Los vecinos deben
saber exactamente lo que se les puede venir encima si no controlan su crecimiento y no se
quedan dentro de las fronteras de su territorio.
Ya, ya veo. O sea, que se controlaban recprocamente.
Pero no slo levantando fronteras territoriales infranqueables. Tambin sus fronteras
culturales eran infranqueables. La poblacin excesiva de los narraganset no poda liar el petate
sin ms y dirigirse al oeste, al territorio cheyenne. Los narraganset tenan que quedarse donde
estaban y controlar su poblacin.
S. ste es un caso ms en el que la diversidad parece funcionar mejor que la
homogeneidad.
8
Hace una semana prosigui Ismael, al hablar acerca de las leyes que indican cmo
debe vivir la gente, t dijiste que stas slo podan pertenecer a un tipo: las que pueden
modificarse mediante una votacin. Qu piensas ahora? Crees todava que las leyes que
gobiernan la competencia dentro de la comunidad pueden modificarse mediante una votacin?
No, pero no tienen valor universal como, por ejemplo, las leyes de la aerodinmica.
Pueden infringirse.
Pueden infringirse las leyes de la aerodinmica?
No. Si tu avin no est construido segn estas leyes, no podr volar.
Pero si lo empujas desde un acantilado, permanecer en el aire, no es cierto?
Durante algn tiempo, s.
Pues lo mismo vale para una civilizacin que no est construida segn la ley de la
competencia limitada. Se mantiene en el aire durante algn tiempo, pero luego se desploma y se
estrella. No es eso lo que les va a acontecer a los de tu cultura? Un tortazo fenomenal?
S.
Entonces, qu es lo que hemos averiguado ahora?
Hemos averiguado algo ms sobre cmo debera vivir la gente. Sobre cmo debe vivir.
Un conocimiento que hace una semana dijiste que era inalcanzable.
Ya, pero
Pero?
No veo cmo Espera un momento
Tmate el tiempo que quieras.
No veo cmo esto puede convertirse en una fuente de conocimiento en general. Quiero
decir que no veo la manera de aplicar de manera general este conocimiento a otras cuestiones.
Te ensean las leyes de la aerodinmica a sanar los genes daados?
No.
Entonces, para qu sirven?
Sirven para Nos permiten volar.
La ley que hemos esbozado aqu les permite a las especies vivir, les permite sobrevivir,
incluida la especie humana. Esta ley no te dir si deberan legalizarse o no las drogas
psicotrpicas. No te dir si est bien o mal el sexo antes del matrimonio. No te dir si la pena
capital es buena o mala. Pero s te dir cmo vivir para evitar la extincin, y ste es el
conocimiento primordial y ms importante que necesita tener cualquiera.
Cierto. Con todo
Con todo?
Los de mi cultura no lo aceptarn.
Quieres decir que los de tu cultura no aceptarn lo que t has aprendido aqu, no es eso?
Eso es.
Seamos claros sobre lo que aceptarn y no aceptarn. La ley en s est fuera de toda
discusin. Simplemente est ah, rigiendo a la comunidad de la vida. Lo que los Tomadores
niegan es que se aplique tambin a la comunidad humana.
Ya.
Es algo que difcilmente puede sorprender a nadie. La Madre Cultura podra aceptar la
afirmacin de que la Tierra no es el centro del universo. Podra aceptar la afirmacin de que el
hombre procede del lgamo primigenio. Pero no aceptar nunca la afirmacin de que el hombre
no est exento de la ley pacificadora de la comunidad de la vida. Aceptar eso significara su fin.
Entonces, ests diciendo que no hay esperanza?
En absoluto. Naturalmente, tenis que acabar con la Madre Cultura si queris sobrevivir, y
eso es algo que podis hacer. Ella no tiene existencia fuera de vuestras mentes. Una vez que
dejis de prestarle odos, la Madre Cultura dejar de existir.
Cierto. Pero no creo que la gente permita eso.
Ismael se encogi de hombros.
Entonces, la ley lo har en lugar de la gente. Si la gente se niega a vivir bajo la ley,
entonces tendr que decir adis a la vida, simplemente. Podramos considerar esto uno de los
corolarios principales de la ley: quienes amenazan la estabilidad de la comunidad desafiando la
ley se eliminan automticamente a s mismos.
Los Tomadores no aceptarn nunca eso.
La aceptacin no tiene nada que ver aqu. Es como decir que alguien cae por el borde de
un precipicio porque no acepta los efectos de la gravedad. Los Tomadores estn en trance de
eliminarse a s mismos, y cuando esto se haya producido, la estabilidad de la comunidad quedar
restaurada y el dao que habis hecho podr empezar a repararse.
Cierto.
Por otra parte, creo que ests siendo irrazonablemente pesimista al respecto. Yo creo que
hay un montn de gente por ah consciente de que se acab lo que se daba y dispuesta a or algo
nuevo, deseosa de or algo nuevo, como t, sin ir ms lejos.
Ojal lleves razn.
9
No estoy del todo satisfecho con la manera como hemos formulado esta ley proclam.
Ah, no?
Nos estamos refiriendo a ella como a una sola ley cuando en realidad son tres leyes
distintas. En cualquier caso, yo la describ como tres leyes distintas.
Esas tres leyes son tres ramas. Lo que t buscas es el tronco, que es algo as como afirmar:
Ninguna especie debe apoderarse de la vida del mundo.
S, eso es lo que garantizan las normas acerca de la competencia.
Es una expresin de la ley. He aqu otra: El mundo no fue hecho para una sola especie.
S. Entonces, el hombre no fue hecho en modo alguno para conquistarlo y gobernarlo.
Eso es dar un salto demasiado grande. Segn la mitologa de los Tomadores, el mundo
necesitaba de un gobernante porque los dioses lo haban dejado en un estado lamentable. Los
dioses haban creado una jungla, un caos enloquecedor, una anarqua. Pero fue as
verdaderamente?
No, todo segua un orden perfecto. Fueron los Tomadores los que introdujeron el desorden
en el mundo.
Esa ley era y es suficiente. Los hombres no tenan por qu imponer ningn orden en el
mundo.
10
Los de tu cultura os aferris con fantica tenacidad al carcter especial del hombre.
Queris por todos los medios percibir un gran abismo entre el hombre y el resto de la creacin.
Esta mitologa de la superioridad humana los justifica para hacer con el mundo lo que les parece,
igual que la mitologa hitleriana sobre la superioridad aria justificaba a los nazis para hacer con
Europa lo que les pareciera. Pero al final, esta mitologa se revela profundamente insatisfactoria.
Los Tomadores son un pueblo profundamente solitario. El mundo es para ellos un territorio
enemigo y viven en l cual ejrcito de ocupacin: alienados y aislados en virtud de su supuesto
carcter especial, extraordinario.
Eso es cierto. Pero a dnde quieres ir a parar con esto?
En vez de contestar a mi pregunta, Ismael prosigui:
Entre los Dejadores, el crimen, la enfermedad mental, el suicidio y la drogadiccin son
fenmenos muy raros. Cmo explica esto la Madre Cultura?
Yo dira que es porque La Madre Cultura dice que es simplemente porque los Dejadores
son demasiado primitivos para que entre ellos se den estas cosas.
En otras palabras, que el crimen, la enfermedad mental, el suicidio y la drogadiccin seran
caractersticas de una cultura avanzada, no?
En efecto. Nadie lo plantea de esa manera, por supuesto, pero es as como se debe
entender. Estas cosas son el precio a pagar por estar tan adelantados.
Existe una opinin casi opuesta que ha tenido una buena aceptacin en tu cultura durante
un siglo aproximadamente. Una opinin diferente sobre por qu tales cosas son tan raras entre
los Dejadores.
Estuve unos instantes reflexionando.
Te refieres al mito del buen salvaje, no? No puedo decir que lo conozca con detalle.
Pero sin duda tienes una idea general. Es algo bastante corriente entre los de tu cultura: no
conocer ninguna teora en detalle y tener slo una idea general.
Cierto. Bien, es la idea de que la gente que vive cerca de la naturaleza tiende a ser noble.
Es por contemplar tantas puestas de sol. No puedes ver una puesta de sol y luego irte a prender
fuego a la choza de tu vecino. Vivir cerca de la naturaleza es maravilloso para la salud mental.
Sabes que no estoy diciendo nada de esto.
Ya. Pero qu es lo que ests diciendo realmente?
Hemos repasado la historia que los Tomadores han representado durante los ltimos diez
mil aos. Los Dejadores tambin han representado una historia. No se trata de una historia
contada, sino de una historia representada.
Qu quieres decir?
Si te acercas a los distintos pueblos de tu cultura (si vas, por ejemplo, a China, Japn,
Rusia, Inglaterra o India), cada pueblo te har un relato completamente distinto de s, pero todos
estn representando una nica historia, que es simplemente la historia de los Tomadores. Lo
mismo cabe decir de los Dejadores. Los bosquimanos de frica, los alawa de Australia, los
kreen-akrore de Brasil y los navajos de Estados Unidos, cada uno te har un relato distinto pero
tambin ellos estn representando bsicamente una nica historia, que no es otra que la historia
de los Dejadores.
Ya veo a dnde pretendes ir a parar. Lo que cuenta no es el relato que haces, sino la
manera como vives realmente.
Exacto. La historia que los Tomadores llevan representando desde hace diez mil aos no
es slo desastrosa para la humanidad y para el mundo, sino que adems toma a los humanos
fundamentalmente enfermos e insatisfechos. Es la fantasa de un megalmano, que ha dado a los
Tomadores una cultura lastrada por la avaricia, la crueldad, las enfermedades mentales, el crimen
y la drogadiccin.
S, eso creo yo tambin.
En cambio, la historia que los Dejadores llevan representando desde hace tres millones de
aos no es una historia de conquista y dominio. El representarla no les da poder, pero les permite
vivir de una manera satisfactoria y dotada de sentido. Te dars cuenta de lo que digo si vives con
ellos. No les carcome el descontento ni la rebelin, ni estn incesantemente discutiendo sobre lo
que debera estar permitido o prohibido, ni se estn acusando siempre los unos a los otros por no
vivir como es debido, ni viven bajo la angustia del miedo recproco, ni se vuelven locos porque
sus vidas les parecen vacas y ftiles, ni tienen que enajenarse con drogas para ir tirando, ni
tienen que inventarse a cada paso una religin que les sirva de agarradero, ni buscar
constantemente algo que hacer o que preste sentido a sus vidas. Y, repito, esto no es porque
vivan cerca de la naturaleza o porque carezcan de mandamientos y reglamentos o porque sean
innatamente nobles. Es simplemente porque estn representando una historia que funciona bien
para ellos, una historia que ha funcionado bien durante tres millones de aos y que seguir
funcionando mientras los Tomadores no consigan pisotearla y aniquilarla.
De acuerdo. Parece estupenda. Cundo abordaremos esa historia?
Maana. Al menos, lo intentaremos.
Bien asent. Pero antes de terminar por hoy, tengo otra pregunta que hacerte. Por qu
decimos Madre Cultura? Yo personalmente no tengo ninguna dificultad en decirlo, pero imagino
que a algunas mujeres les puede sentar mal, pues parece que se ha elegido una figura de gnero
especficamente femenino para hacer de malo de la pelcula.
Ismael gru.
No la considero mala en ningn sentido, pero comprendo tu malestar. He aqu mi
respuesta: la Cultura es como una madre en todo tiempo y lugar, pues es intrnsecamente
criadora y nutridora de sociedades y estilos de vida humanos. Entre los pueblos Dejadores, la
Madre Cultura explica y preserva un estilo de vida que es saludable y autosostenible. Entre los
pueblos Tomadores, explica y preserva un estilo de vida que ha resultado ser insalubre y
autodestructor.
De acuerdo. Y bien?
No resuelve esto tu pregunta? Si la cultura es madre entre los alawa de Australia, los
bosquimanos de frica y los kayapo de Brasil, por qu no puede ser tambin madre entre los
Tomadores?
CAPTULO
NUEVE
1
Al llegar, al da siguiente, descubr que se me haba preparado un nuevo plan: Ismael ya no
estaba al otro lado del cristal, sino a este lado, recostado sobre unos cojines, a un metro
aproximadamente de mi silln. Yo no me haba percatado de la importancia que haba llegado a
tener ese cristal para nuestra relacin. Y, a decir verdad, sent cierta alarma en el estmago. Su
proximidad, y la enormidad de su cuerpo, me desconcertaron, pero, sin dudarlo ni un segundo,
tom asiento y le hice el saludo habitual. l me lo devolvi, aunque cre percibir en sus ojos una
mirada desconfiada, especulativa, como si nuestra proximidad lo inquietara a l tanto como a m.
Antes de proseguir rompi el silencio unos momentos despus, quiero disipar un
malentendido.
Dicho lo cual, me alarg un bloc de dibujo, con un diagrama en la parte superior.

No es una figura particularmente difcil agreg. Representa el devenir histrico de los


Dejadors.
S, ya veo.
Aadi algo ms y me lo pas.

Esta ramificacin, producida hacia el 8000 a. de C., representa el inicio de la historia de


los Tomadores.
De acuerdo.
Por qu acontecimiento estuvo marcado? me pregunt colocando la punta de su lpiz
en el punto donde apareca escrita la fecha del 8000.
Por la revolucin agrcola.
Y se produjo este acontecimiento en un momento determinado o se alarg en el tiempo?
Supongo que se alarg en el tiempo.
Entonces qu representa este punto del 8000 a. de C.?
El comienzo de la revolucin.
Y dnde pongo un punto para mostrar su terminacin?
Ah balbuc. Pues no sabra decirlo. Debi de durar unos dos mil aos.
Qu acontecimiento marc el fin de la revolucin?
Tengo que reconocer de nuevo que no lo s. No s que hubiera un acontecimiento concreto
que marcara dicho fin.
As que no se descorch entonces ninguna botella de champn, no?
No lo s.
Piensa.
Pens y, unos instantes despus, respond:
De acuerdo. Es curioso que en los colegios no se ensee ms sobre la revolucin agrcola.
Creo haber odo algo en clase, pero no recuerdo nada en concreto.
Sigue.
No termin. Simplemente se propag. No ha dejado de propagarse desde que se iniciara
hace unos diez mil aos. Se propag por Norteamrica durante los siglos XVIII y XIX, y todava
se est propagando por algunas partes de Nueva Zelanda, frica y Sudamrica.
Por supuesto. Como ves, vuestra revolucin agrcola no es un acontecimiento como la
Guerra de Troya, aislado en el pasado remoto y sin una importancia directa para vuestra vida
actual. El trabajo comenzado por aquellos agricultores neolticos del Medio Oriente ha
proseguido de generacin en generacin, sin interrupcin hasta el momento actual. Es el
fundamento de vuestra vasta civilizacin actual de la misma manera que fue el fundamento de la
primera colonia de agricultores.
De acuerdo.
Esto debera ayudarte a entender por qu la historia que contis a vuestros hijos sobre el
sentido del mundo, sobre los designios divinos para con el mundo y sobre el destino del hombre
tiene una importancia tan grande para los de vuestra cultura. Es el manifiesto revolucionario
sobre el que se basa vuestra cultura. Es la quintaesencia de toda vuestra doctrina revolucionaria y
la cabal expresin de vuestro espritu revolucionario. Ayuda a entender por qu la revolucin fue
necesaria y por qu tuvo que proseguirse a toda costa.
S asent. Me parece un buen razonamiento.
2
Hace aproximadamente dos mil aos prosigui Ismael, dentro de tu cultura se produjo
un acontecimiento de exquisita irona: los Tomadores, o, al menos, un segmento muy amplio de
ellos, adoptaron una historia que les pareci cargada de sentido y de misterio. Les lleg de un
pueblo Tomador de Oriente Prximo que se la haba venido contando a sus hijos durante
innmeras generaciones, tantas que se haba convertido en un misterio incluso para ellos. Sabes
por qu?
Que por qu se haba convertido en un misterio? Pues no.
Se haba convertido en un misterio porque los primeros que les haban contado la historia,
sus antepasados ms antiguos, no eran Tomadores sino Dejadores.
Permanec un rato mirndolo con perplejidad. Luego le pregunt si no le importaba repetirme
esa historia remota.
Hace unos dos mil aos, los Tomadores adoptaron como propia una historia que haba
surgido entre los Dejadores muchos siglos antes.
De acuerdo. Pero no veo ninguna irona en esto.
La irona reside en que era una historia que circulaba entre los Dejadores sobre los
orgenes de los Tomadores.
Y bien?
Pues que los Tomadores adoptaron como propia una historia sobre sus orgenes ideada por
los Dejadores.
Lo siento, pero no lo capto.
Qu clase de historia poda contar el pueblo de los Dejadores sobre la aparicin de los
Tomadores en el mundo?
Caray, pues no tengo la menor idea!
Ismael me mir inquisitivamente.
Parece como si esta maana te hubieras olvidado de tomar la pastilla para el cerebro. Pero
no importa. Te contar una historia, y luego seguro que lo ves ms claro.
Muy bien.
Ismael desplaz su enorme mole corporal de un grupo de cojines a otro, y yo,
involuntariamente, cerr los ojos, pensando: Si entrara ahora algn extrao por esa puerta, qu
pensara?
3
Hay un principio fundamental que se debe conocer si se pretende gobernar el mundo
comenz Ismael. Estoy seguro de que ests de acuerdo con esto.
Sinceramente, nunca haba pensado en ello.
Los Tomadores poseen este conocimiento, por supuesto, o, al menos, eso imaginan, y
estn orgullossimos de poseerlo. Es el conocimiento ms importante de todos, absolutamente
indispensable para quienes desean gobernar el mundo. Y qu supones que encuentran los
Tomadores cuando van al territorio de los Dejadores?
No s lo que quieres decir.
Descubren que los Dejadores no tienen este conocimiento. No es esto curioso?
Pues no s qu decirte.
Reflexiona un poco. Los Tomadores tienen un conocimiento que les permite gobernar el
mundo, y los Dejadores carecen de l. Eso es lo que han descubierto los misioneros siempre que
han ido al encuentro de los Dejadores. Los Tomadores, por tanto, se mostraron sumamente
sorprendidos, pues crean que dicho conocimiento era algo que se daba por supuesto.
Ni siquiera s a qu conocimiento te ests refiriendo.
Al conocimiento que se necesita para gobernar el mundo.
De acuerdo, pero qu conocimiento en concreto?
Lo sabrs cuando oigas la historia. Ahora hablaremos de quin posee este conocimiento, y
ya te he dicho que los Tomadores son quienes lo poseen. Esto tiene sentido, no? Los Tomadores
son los gobernantes del mundo, no es cierto?
S.
Y los Dejadores no lo tienen, lo cual tambin tiene sentido, no es cierto?
Supongo que s.
Y ahora dime una cosa. Quin, adems de los Tomadores, podra tener dicho
conocimiento?
No tengo la menor idea.
Piensa en trminos mitolgicos.
De acuerdo Los dioses deberan tener dicho conocimiento.
Por supuesto. De eso trata mi historia: de cmo adquirieron los dioses el conocimiento
necesario para gobernar el mundo.
4
Un da, comenz Ismael, que los dioses estaban tratando, como de costumbre, acerca de la
administracin del mundo, uno de ellos dijo:
Hay un lugar de la Tierra que acapara mis pensamientos ltimamente, una extensin de
sabana grande y hermosa. Enviemos una gran cantidad de langostas a esta regin. Entonces, el
fuego de la vida prender prodigiosamente en ellas, as como en las aves y en los lagartos que se
alimentarn de ellas, y eso estar muy bien.
Los otros meditaron un buen rato aquellas palabras, y luego uno de ellos dijo:
Es cierto que, si enviramos langostas, el fuego de la vida prendera en ellas y en los
animales que se alimentan de ellas, pero a costa de las dems criaturas que viven all.
Los otros le preguntaron a dnde quera llegar con aquello, y l les explic:
Sin duda, sera un gran crimen privar a todos los dems animales del fuego de la vida para
que las langostas, las aves y los lagartos florezcan durante breve tiempo; pues las langostas
dejarn la tierra pelada, y entonces los ciervos, las gacelas, las cabras y los conejos se morirn de
hambre. Y, con la desaparicin de la caza, los leones, los lobos y los zorros no tardarn en morir
tambin. No nos maldecirn entonces y nos llamarn criminales por haber favorecido a las
langostas, a las aves y a los lagartos antes que a ellos?
Al or aquello, los dioses se rascaron la cabeza, pues nunca antes haban considerado las
cosas bajo aquella luz. Al final, uno de ellos dijo:
No veo que esto represente un gran problema. Simplemente, no lo hagamos. No enviemos
ninguna multitud de langostas a esa regin, que siga todo como est y nadie tendr motivos para
maldecirnos.
La mayor parte de los dioses consider aquello razonable, pero uno de ellos mostr su
desacuerdo.
Yo estimo que eso sera un crimen igualmente grande terci. Pues no est en
nuestras manos la vida de las langostas, las aves y los lagartos al igual que la vida de las dems
criaturas? Es que no les va a tocar a ellos nunca el turno de prosperar, como prosperan las
dems criaturas?
Mientras los dioses ponderaban aquel razonamiento, un zorro sali a cazar, y ellos
comentaron:
Envimosle una codorniz para que pueda seguir viviendo.
Pero apenas haban sido pronunciadas aquellas palabras cuando uno de ellos repuso:
Pues yo digo que sera un crimen permitir que el zorro viva a expensas de la codorniz. La
codorniz tiene la vida que nosotros le hemos dado, la cual est en nuestras manos. Sera
deshonroso enviarla derecha a las fauces del zorro.
En esto, terci otro todava:
Mirad! La codorniz est acosando a un saltamontes! Si no se la damos al zorro, entonces
ella se comer al saltamontes. Y no tiene tambin el saltamontes una vida que le hemos dado
nosotros y que est en nuestras manos, igual que la de la codorniz? Sin duda, sera un crimen no
dar la codorniz al zorro, para que as el saltamontes pueda vivir.
En fin, que, como puedes imaginar, los dioses acabaron sumamente descorazonados con todo
esto, sin saber qu hacer. Y as, mientras seguan discutiendo, lleg la primavera y el deshielo de
las montaas empez a llenar de agua los riachuelos. Entonces, uno de ellos coment:
Sin duda, sera un crimen dejar que esta agua inundara la tierra, pues incontables criaturas
podran verse arrastradas hacia la muerte.
Pero otro repuso:
Como tambin sera un crimen no dejar que esta agua inunde la tierra, pues, sin ella, los
estanques y los pantanos se secaran, y todos los animales que viven en ellos moriran.
De nuevo, los dioses no supieron a qu atenerse.
Finalmente, a uno de ellos pareci ocurrrsele una idea:
Est claro que cualquier accin que emprendamos ser buena para unos y mala para otros.
As que lo mejor es no tomar ninguna medida. De este modo, ninguna de las criaturas cuya vida
est en nuestras manos podr llamarnos criminales.
Pamplinas! salt otro. El no tomar ninguna medida tambin es bueno para unos pero
malo para otros. Las criaturas cuyas vidas estn en nuestras manos dirn: Aqu estamos
nosotras sufriendo, y, mientras, los dioses cruzados de brazos!.
Y, aprovechando que los dioses seguan a la grea unos con otros, las langostas invadieron la
sabana y, junto con las aves y los lagartos, alabaron a los dioses mientras los herbvoros y los
depredadores moran maldiciendo a los mismos dioses. Y, como stos no haban tomado ninguna
medida, la codorniz vivi y el zorro regres hambriento a su madriguera maldiciendo a los
dioses. Y, como la codorniz vivi, se comi al saltamontes, y el saltamontes muri maldiciendo a
los dioses. Y como, al final, los dioses haban decidido impedir que las aguas del deshielo
primaveral bajaran a los valles, los estanques y los pantanos se secaron y los miles de animales
que vivan en ellos murieron maldiciendo a los dioses.
Al or aquellas maldiciones, los dioses lamentaron lo que haban hecho y manifestaron:
Hemos convertido el jardn en un lugar de terror, y todos los que viven en l nos odian y
nos consideran tiranos y criminales. Y no les falta razn, pues por nuestros actos u omisiones les
enviamos el bien un da y el mal un da despus sin saber bien lo que hacer. La sabana, arrasada
por las langostas, no deja de maldecirnos, y aqu estamos nosotros sin ninguna respuesta que
ofrecer. El zorro y el saltamontes nos maldicen por dejar vivir a la codorniz, y aqu estamos
nosotros sin ninguna respuesta que ofrecerles. Sin duda, el mundo debe maldecir el da en que lo
creamos, pues somos como unos criminales que envan el bien y el mal por turnos, sin saber qu
hacer en cada momento.
En fin, que los dioses se hallaban sumidos en un gran abatimiento y desconcierto cuando uno
de ellos alz la mirada y exclam:
Od un instante, no plantamos en el jardn un rbol cuyo fruto es el conocimiento del bien
y del mal?
S exclamaron a su vez los dems. Busquemos ese rbol y comamos de l para ver
cul es ese conocimiento.
Y, una vez que los dioses hubieron encontrado ese rbol, comido de su fruto y visto cul era
el susodicho conocimiento, se les abrieron los ojos y manifestaron:
Ahora tenemos de verdad el conocimiento necesario para cuidar el jardn sin actuar como
criminales ni atraernos las maldiciones de aqullos cuya vida est en nuestras manos.
Y, mientras celebraban este hallazgo, un len sali a cazar, y los dioses preconizaron:
Hoy le toca al len pasar hambre, por lo que el ciervo que habra cazado vivir un da ms.
As pues, el len no caz su presa y, mientras volva hambriento a su guarida, empez a
maldecir a los dioses. Pero stos le contestaron:
Apacguate, pues nosotros sabemos cmo gobernar el mundo, y hoy te toca a ti pasar
hambre.
Y el len se apacigu.
Y, al da siguiente, el len sali a cazar, y los dioses le mandaron el ciervo cuya vida haban
salvado el da anterior. Y al sentir las dentelladas del len, el ciervo empez a maldecir a los
dioses. Pero stos replicaron:
Apacguate, pues nosotros sabemos cmo gobernar el mundo, y hoy te toca a ti morir, as
como ayer te toc vivir.
Y el ciervo se apacigu.
Despus, los dioses proclamaron:
No cabe duda de que el conocimiento del bien y del mal presta un poder enorme, pues
permite gobernar el mundo sin volverse un criminal. Si ayer hubiramos dejado al len con
hambre sin poseer este conocimiento, seguro que habra sido un crimen. Y si hoy hubiramos
dejado que el ciervo cayera en las fauces del len sin poseer este conocimiento, seguro que
tambin habra sido un crimen. Pero, ahora que poseemos este conocimiento, podemos hacer dos
cosas aparentemente contrarias sin cometer delito alguno.
Pero he aqu que uno de los dioses haba ido a hacer un encargo mientras los dems coman
del rbol del Conocimiento y, al volver y escuchar lo que haban hecho los dioses en el caso del
len y el ciervo, manifest:
Al hacer esas dos cosas, no me cabe la menor duda de que habis cometido un crimen en
uno u otro caso, pues se trata de dos cosas contrarias, y una debe ser acertada y otra equivocada.
Si fue acertado que el len pasara hambre el primer da, entonces fue una equivocacin enviarle
un ciervo el segundo da. O, si fue acertado enviarle un ciervo el segundo da, entonces fue una
equivocacin dejarle pasar hambre el primero.
Los otros le dieron la razn, pero con una salvedad:
S, as es como habramos razonado nosotros tambin antes de comer del rbol de la
Ciencia.
Qu ciencia es sa? pregunt el dios, al reparar en el rbol por primera vez.
Prueba de su fruto le invitaron, y sabrs entonces de qu ciencia se trata exactamente.
El dios prob del rbol, y entonces se le abrieron los ojos.
S, ahora lo veo claro exclam. sta es sin duda la verdadera ciencia y ste el
verdadero conocimiento de los dioses: saber quin debe vivir y quin debe morir.
5
Alguna observacin que hacer hasta aqu? pregunt Ismael.
Me mov en el asiento, sobresaltado por aquella interrupcin de la narracin.
No. Pero me parece fascinante.
E Ismael prosigui.
6
Mientras los dioses vean cmo se despertaba Adn, se dijeron:
Es una criatura tan parecida a nosotros que casi podra formar parte de nuestra sociedad.
Cunta vida le damos y qu destino le reservamos?
Uno de ellos contest:
Como es tan hermoso, dmosle toda la vida que dure este planeta. Durante su infancia,
cuidmoslo como cuidamos todo lo dems que hay en el jardn para que se regocije con la vida
que recibe de nuestras manos. Pero, en la adolescencia, empezar a darse cuenta de que es capaz
de muchas ms cosas de lo que son capaces las dems criaturas y se sentir inquieto por estar a
nuestro cargo. Por qu no lo llevamos entonces hasta ese otro rbol del jardn, el rbol de la
Vida?
Pero otro repuso:
Llevar a Adn como a un nio a donde est el rbol de la Vida antes de que ni siquiera se
le ocurra buscarlo por s mismo sera privarlo de una aventura mediante la que podra conseguir
una gran sabidura y demostrarse a s mismo su enorme vala. Igual que le prestaremos el
cuidado que necesita como nio, dmosle la posibilidad de buscar l solo como adolescente.
Hagamos de la bsqueda del rbol de la Vida la tarea de su adolescencia. De esta manera,
descubrir por s mismo que puede vivir todo el tiempo que viva este planeta.
Todos se mostraron de acuerdo con este razonamiento, salvo uno, que manifest:
Deberamos tener en cuenta que sta podra resultar una larga y desconcertante bsqueda
para Adn. La juventud es impaciente, y, tras unos cuantos miles de aos de bsqueda, podra
perder la esperanza de encontrar el rbol de la Vida. Si eso llegara a ocurrir, podra sentir la
tentacin de comer del rbol de la Ciencia del Bien y del Mal.
No digas bobadas! protestaron los dems. Sabes perfectamente bien que el fruto de
ese rbol slo puede alimentar a los dioses. Ese fruto no puede alimentar a Adn ms que la
hierba que comen los bueyes. Podra llevrselo a la boca y comerlo, pero pasara por su cuerpo
sin reportarle beneficio alguno. Cmo podis creer que pueda conseguir nuestro conocimiento
comiendo de ese rbol!
Claro que no replicaron los otros. El peligro no est tanto en que pueda conseguir
nuestro conocimiento como en que pueda creerse que lo ha conseguido. Tras probar el fruto de
ese rbol, podra decirse a s mismo: He comido del rbol del Conocimiento de los dioses y,
por consiguiente, s tanto como ellos sobre cmo gobernar el mundo. Puedo hacerlo y lo har.
Eso es absurdo protestaron los otros dioses. Cmo podra ser tan necio Adn como
para creer que dispone del conocimiento que nos permite a nosotros gobernar el mundo y hacer
lo que queramos? Ninguna de nuestras criaturas tendr jams el conocimiento de quin debe
vivir y quin morir. Este conocimiento es slo nuestro, y aunque Adn creciera en sabidura
hasta eclipsar al mismo universo, no nos llegara ni a la altura de los talones.
Pero el otro no se arredr ante este argumento y volvi a la carga:
Si Adn comiera de nuestro rbol, nadie puede asegurarnos que no se engaara a s
mismo. Al no conocer la verdad, podra decirse para sus adentros: Todo lo que puedo justificar
es bueno y todo lo que no puedo justificar es malo.
Pero los otros contraargumentaron de esta manera:
se no es el conocimiento del bien y del mal.
Claro que no lo es repuso el otro, pero cmo podra saberlo Adn?
Los otros se encogieron de hombros:
Tal vez en su infancia, podra creer Adn que era lo suficientemente sabio como para
gobernar el mundo; pero qu ms da? Esa creencia tan arrogante y tan boba se le pasara al
alcanzar la madurez.
Mmmm murmur el otro, y vosotros creis que Adn podra llegar vivo a la
madurez con esa conviccin tan tonta y arrogante? Al creerse igual a nosotros, sera capaz de
cualquier cosa. En su arrogancia, podra mirar al jardn y decirse a s mismo: Todo esto es una
equivocacin! Por qu no podra yo compartir el fuego de la vida con todas estas criaturas?
Fjate, los leones, los lobos y los zorros se llevan el ciervo que yo podra tener para m. Eso est
mal. Matar a esas fieras, y eso estar bien. Y fjate, esos conejos, saltamontes y gorriones se
estn llevando los frutos de la tierra que yo podra tener para m solo. Eso est mal. Matar a
todos esos animales, y eso estar bien. Y fjate ahora, los dioses han puesto un lmite a mi
crecimiento igual que han puesto un lmite al crecimiento de todos los dems. Eso est mal.
Crecer sin lmite y tomar para m todo el fuego de la vida que discurre por este jardn, y eso
estar bien. Decidme: si eso ocurriera, cunto tiempo tardara Adn en devorar todo el mundo?
Si eso ocurriera dijeron los otros, Adn devorara el mundo en un solo da y, al
finalizar ese da, se devorara a s mismo.
As es coincidi el otro, a no ser que lograra escapar de este mundo. Entonces
devorara todo el universo al igual que haba devorado el mundo. Pero, aun as, terminara
devorndose a s mismo inevitablemente, como no puede por menos de ocurrirle a todo cuanto
crece sin lmite.
se sera sin duda un final terrible para Adn coment otro. Pero no podra llegar al
mismo fin incluso sin haber comido del rbol de la Ciencia del Bien y del Mal? No podra
verse tentado por su anhelo de crecimiento a apoderarse del fuego de la vida sin ni siquiera
engaarse a s mismo con el razonamiento de que eso est bien?
S que podra respondieron los dems. Pero con qu resultado? Se convertira en un
criminal, en un forajido, en un ladrn de la vida y en un asesino de las criaturas que lo rodean. Y,
sin la falsa idea de que lo que est haciendo est bien y, por lo tanto, necesario a toda costa,
pronto se cansara de la vida de forajido. De hecho, es lo que va a ocurrir durante su bsqueda
del rbol de la Vida. Pero si comiera de nuestro rbol de la Ciencia, entonces vencera su
abatimiento, dicindose: Y qu ms da que viva abatido por haber asesinado a todos los seres
vivos que haba a mi alrededor? Conozco el bien y el mal, y este modo de vida es bueno. As que
debo vivir de esta manera aun cuando est abatido, aun cuando llegue a destruir el mundo e
incluso a m mismo. Los dioses escribieron en el mundo una ley para que la siguieran todos, pero
yo no puedo aplicrmela a m mismo porque yo soy igual a los dioses. As pues, vivir al margen
de esa ley y crecer sin lmite. El estar limitado es malo. Yo les quitar de las manos el fuego de
la vida y lo guardar para mi crecimiento, y eso estar bien. Destruir esas especies que no
contribuyen a mi crecimiento, y eso estar bien. Les arrebatar el jardn a los dioses y lo ordenar
de nuevo para que slo contribuya a mi crecimiento, y eso estar bien. Y como esas cosas estn
bien, deben hacerse a toda costa. Puede que destruya el jardn y lo convierta en un erial. Puede
que los de mi progenie se propaguen por toda la Tierra como una plaga de langostas, dejndola
pelada, hasta que se aneguen en su propio cieno y se aborrezcan unos a otros y se vuelvan locos.
Sin embargo, debern seguir adelante, pues crecer sin lmites es bueno y aceptar los lmites de la
ley es malo. Y, si alguien dice: Quitmonos de encima el fardo de la vida criminal y pongamos
nuestra vida de nuevo en manos de los dioses, yo lo matar, pues esas palabras son malas. Y si
alguien dice: Acabemos con nuestra miseria y busquemos ese otro rbol, yo lo matar, pues
esas palabras son malas. Y cuando, por fin, haya sometido a todo el jardn, y todas las especies
que no sirven para mi crecimiento hayan sido aniquiladas, y todo el fuego de la vida del mundo
fluya por las venas de mi progenie, yo seguir creciendo todava. Y les dir a los de esta tierra:
Creced, pues es bueno, y ellos crecern. Y a los de la tierra de al lado, les dir: Creced, pues
es bueno, y ellos crecern. Y, cuando los de esta tierra ya no puedan crecer ms, irn al
encuentro de los de la tierra de al lado para matarlos, para as poder crecer ms an. Y si los
gemidos de los de mi progenie se oyeran por todos los rincones del mundo, yo les dira: Debis
soportar vuestros sufrimientos, pues sufrs por una buena causa. Ved lo grandes que os habis
vuelto! Gracias al conocimiento del bien y del mal, nos hemos adueado de todo el mundo, y los
dioses no tienen ningn poder sobre nosotros. Y, aunque vuestros gemidos se oigan por todo el
mundo, no es ms hermoso ser dueos de vuestra vida que estar sometidos a la ley de los
dioses?.
Al or los dioses aquellas palabras, convinieron en que, de todos los rboles del jardn, slo el
rbol de la Ciencia del Bien y del Mal podra destruir a Adn. As pues, le dijeron:
Puedes comer de todos los rboles del jardn menos del rbol de la Ciencia del Bien y del
Mal, pues el da que comas de ese rbol, morirs con toda seguridad.
7
Permanec unos instantes algo aturdido, y luego record haber visto una Biblia en la vieja
coleccin de libros de Ismael. En realidad, haba tres. Las cog y, despus de echarles un vistazo,
observ:
En ninguna de las tres aparece comentario alguno sobre las razones por las que se le
prohibi a Adn comer del rbol.
Te lo esperabas?
Pues, s.
Los Tomadores han escrito mucho, pero esta historia siempre ha sido un misterio
impenetrable para ellos. Nunca han llegado a saber por qu se le haba prohibido al hombre el
conocimiento del bien y del mal. T no ves por qu?
No.
Como sabes, para los Tomadores, este conocimiento es el mejor de todos, el ms
beneficioso de cuantos pueda poseer el hombre, entonces, por qu se lo iban a prohibir los
dioses?
Ya, buena pregunta.
El conocimiento del bien y del mal es el conocimiento fundamental que deben poseer
quienes gobiernan el mundo, pues cualquier cosa que hagan puede ser buena para unos y mala
para otros. A esto se reduce el gobierno, no?
S.
Y el hombre naci para gobernar el mundo, no es cierto?
S, segn la mitologa de los Tomadores.
Entonces, por qu los dioses privan al hombre del conocimiento que ste necesita para
realizar su destino? Desde el punto de vista de los Tomadores, no tiene ningn sentido.
Cierto.
La catstrofe se produjo cuando, hace unos diez mil aos, los de tu cultura se dijeron:
Somos tan sabios como los dioses y podemos gobernar el mundo igual de bien que ellos.
Cuando se hicieron con el poder sobre la vida y la muerte del mundo, firmaron su propia
sentencia.
S, al no ser en realidad tan sabios como los dioses.
Los dioses gobernaron el mundo durante miles de millones de aos, y todo funcion
bastante bien. Pero, tras unos pocos miles de aos de gobierno humano, el mundo est al borde
de la muerte.
Cierto. Pero los Tomadores nunca darn su brazo a torcer.
Ismael se encogi de hombros.
Pues entonces morirn. Tal y como estaba vaticinado. Los autores de esta historia saban
de lo que estaban hablando.
8
Y t sostienes que esta historia fue escrita desde el punto de vista de los Dejadores, no?
Cierto. Si hubiera sido escrita desde el punto de vista de los Tomadores, no le habran
prohibido a Adn el conocimiento del bien y del mal, sino que se lo habran impuesto. Los dioses
se le habran acercado para decirle: Vamos, Hombre, no ves que no eres nada sin este
conocimiento? Deja de vivir de nuestra liberalidad como un len o un koala. Venga, prueba esta
fruta y al punto te dars cuenta de que ests desnudo, tan desnudo como cualquier len o koala:
desnudo frente al mundo, impotente. Vamos, prueba esta fruta y vulvete como nosotros.
Entonces, t, criatura afortunada, podrs salir de este jardn y empezar a vivir con el sudor de tu
frente, como se supone que deben vivir los humanos. Y, adems, si los de tu cultura hubieran
sido los autores, este acontecimiento no se habra llamado la Cada, sino el Ascenso o, como t
dijiste antes, la Liberacin.
Cierto, cierto Pero no estoy del todo seguro de encajar bien esto con todo lo dems.
Estoy intentando que comprendas por qu las cosas han llegado a ser como son.
Ya, pero no lo capto.
Hace un minuto, me has dicho que los Tomadores nunca darn el brazo a torcer en lo de
ejercer su tirana sobre el mundo, aun cuando las cosas no puedan ir peor. Cmo es que son tan
tozudos?
Le mir fijamente.
Tienen que serlo porque siempre han credo que lo que hacen es lo correcto, por lo cual
tienen que hacerlo a toda costa. Siempre han credo que, al igual que los dioses, conocen lo que
est bien y lo que est mal, y que lo que ellos hacen es lo correcto. Sabes cmo han demostrado
lo que estoy diciendo?
Pues no se me ocurre ahora mismo.
Lo han demostrado obligando a todos los dems a hacer lo que ellos hacen, a vivir como
ellos viven. Haba que obligar a todo el mundo a vivir como los Tomadores, pues slo ellos
saban cmo haba que vivir.
Ya, ya lo veo.
Entre los Dejadores, muchos pueblos practicaban la agricultura, pero nunca creyeron que
lo que estaban haciendo fuera lo correcto, que el mundo entero tuviera que practicar la
agricultura, que hasta el ltimo metro cuadrado del planeta tuviera que destinarse a este fin. No
decan a sus vecinos: Ya no podris vivir cazando y recolectando. Es un mtodo errneo. Est
mal, y nosotros os lo prohibimos. Poned la tierra a cultivar o, de lo contrario, os borraremos del
mapa. Lo que decan era: Queris ser cazadores-recolectores? Pues estupendo. Que os
aproveche. Nosotros queremos ser agricultores. Vosotros, cazadores-recolectores, y nosotros,
agricultores. Nosotros no pretendemos saber qu es lo correcto. Simplemente sabemos lo que
preferimos.
Ya veo.
Y, si se cansaban de ser agricultores, o les pareca que no les gustaba a dnde les estaba
llevando la agricultura en su adaptacin particular, pues la dejaban y aqu paz y despus gloria.
No se decan: Nada, tenemos que seguir labrando la tierra aunque esto acabe con nosotros, pues
es la manera correcta de vivir. Por ejemplo, hubo un pueblo que construy una vasta red de
canales de irrigacin con el fin de volver cultivables los desiertos de lo que actualmente
constituye la parte sudoriental de Arizona. Mantuvo operativos estos canales durante tres mil
aos y cre una civilizacin bastante avanzada, pero, al final, se dijo: Es una manera de vivir
bastante fatigosa e insatisfactoria, as que, al diablo!. Y mandaron a paseo el invento y se lo
quitaron de la cabeza tan por completo que ni siquiera sabemos cmo se denominaban a s
mismos. El nico nombre que tenemos para referirnos a ellos es el que le pusieron los indios
pima: hohokam, es decir, los desaparecidos.
Pero a los Tomadores no les resultara igual de fcil. Les resultara dificilsimo dar el brazo
a torcer, pues lo que estn haciendo es lo correcto, por lo que tendrn que seguir hacindolo
aunque suponga destruir el mundo y la humanidad a la vez.
S, eso es lo que parece que est ocurriendo.
Pues qu significara dar el brazo a torcer?
Dar el brazo a torcer significara Significara que todo este tiempo han estado
equivocados. Significara que nunca han sabido cmo gobernar el mundo. Significara
abandonar sus pretensiones de divinidad.
Significara escupir el fruto de ese rbol y devolver el gobierno del mundo a los dioses.
S.
9
Ismael asinti, mirando las biblias apiladas a mis pies.
Segn los autores de esa historia, el pueblo que viva entre los ros Tigris y ufrates haba
comido del rbol del Conocimiento Divino. De dnde supones que sacaron esa idea?
Qu quieres decir?
Qu es lo que les dio a los autores de esta historia la idea de que el pueblo que viva en
Mesopotamia haba comido del rbol del Conocimiento Divino? Crees que lo vieron con sus
propios ojos? Crees que presenciaron los inicios de vuestra revolucin agrcola?
Es una posibilidad.
Piensa. Si hubieran sido testigos presenciales, quines habran sido?
Eh Ya. Habran sido el pueblo de la Cada. Habran sido los Tomadores.
Pero si hubieran sido los Tomadores, les habran contado la historia de otra manera, no?
S.
Entonces, los autores de esta historia no son testigos presenciales. Cmo se enteraron de
lo que haba sucedido? Cmo supieron que los Tomadores haban usurpado el papel de los
dioses en el mundo?
Pues dije.
Quines fueron los autores de esta historia?
Pues los hebreos, no?
Ismael sacudi la cabeza.
Para el pueblo conocido con el nombre de hebreo, sta era una historia bastante antigua,
a la par que bastante misteriosa. Los hebreos irrumpieron en la historia como Tomadores, y lo
que ms deseaban era parecerse a sus vecinos Tomadores. Por eso sus profetas estaban siempre
despotricando.
Ya, es cierto.
Pero, aunque transmitan esta historia, no la comprendan del todo bien. Para encontrar al
pueblo que s la comprenda, tenemos que buscar a sus autores. Quines fueron?
Pues, los ancestros de los hebreos.
Pero, quines fueron?
Siento decir que no tengo la menor idea.
Ismael gru.
Mira, no puedo impedirte decir no tengo la menor idea, pero me gustara que dedicaras
unos segundos a pensar antes de decir eso.
Pas unos segundos reflexionando, slo por razones de cortesa, pues al final confes:
Lo siento. Mis conocimientos de historia antigua son francamente desdeables.
Los ancestros de los hebreos eran los semitas.
Ah.
Eso s lo sabas, no?
S, creo que s. Slo que
Slo que no estabas pensando.
Vale.
Ismael se rebull y, a decir verdad, el estmago se me encogi al notar que la media tonelada
que pesaba su cuerpo rozaba mi silln. Quien no sepa cmo se desplazan los gorilas, puede
visitar un zoo o alquilar una cinta de National Geographic; ser mucho mejor que cualquier
explicacin por mi parte.
Luego, Ismael avanz pesadamente, o se arrastr, hasta la librera y cogi un atlas histrico,
que me entreg abierto por una pgina donde haba un mapa de Europa y de Oriente Medio hacia
el ao 8500 a. de C. Una cuchilla con forma de hoz separaba la pennsula arbiga del resto. Las
palabras agricultura incipiente dejaban bien claro que la hoz cercaba Mesopotamia. Una serie de
puntos indicaba los emplazamientos donde se haban encontrado aperos de la agricultura
primitiva.
Este mapa, me parece, ofrece una falsa impresin prosigui Ismael, si bien no de
manera deliberada. Da la impresin de que la revolucin agrcola tuvo lugar en un mundo vaco.
Por eso prefiero mis propios mapas.
Abri su cuaderno y me mostr un mapa.
Aqu puedes ver, unos quinientos aos despus, una panormica parecida. La revolucin
agrcola ya estaba en marcha. La zona en la que se da explotacin agrcola aparece marcada con
rayajos. Con un lpiz, me seal la zona comprendida entre el Tigris y el ufrates. Es, por
supuesto, Mesopotamia, el lugar de nacimiento de los Tomadores. Y qu se supone que
representan todos estos puntos?
Los pueblos de los Dejadores?
Exactamente. No indican nada sobre densidad demogrfica, ni dan a entender tampoco que
toda la regin estuviera habitada por pueblos Dejadores. Slo indican que el de entonces distaba
mucho de ser un mundo vaco. Comprendes por qu te muestro este mapa?
Pues, supongo que s. La Tierra de la Cada, situada en Mesopotamia, se hallaba rodeada
de pueblos no agrcolas.
Exactamente, pero tambin quiero hacerte ver que, en aquella poca, en los albores de
vuestra revolucin agrcola, los primeros Tomadores, los fundadores de vuestra cultura, eran
poco conocidos y nada importantes, que vivan aislados. El siguiente mapa de este atlas histrico
refleja la situacin cuatro mil aos despus. Qu te esperaras encontrar en l?
Esperara ver la expansin de los Tomadores.
Ismael asinti, hacindome signo de volver la pgina. Un valo titulado Culturas
calcolticas, con Mesopotamia en el centro, delimitaba toda Asa Menor y toda la tierra situada al
norte y este, hasta el mar Caspio y el golfo Prsico. Por el sur, el valo se extenda hasta la
pennsula arbiga, una zona sombreada donde se distingua el epgrafe Semitas.
Bien prosigui Ismael, aqu encontramos ya algunos testigos presenciales.
Qu quieres decir?
En los acontecimientos descritos en el tercer captulo del Gnesis, los semitas no andaban
an por ah. Y traz un pequeo valo en el centro de Mesopotamia. La serie de
acontecimientos generalmente conocidos como la Cada tuvieron lugar aqu, a cientos de
kilmetros al norte de donde habitaban los semitas, y los vivi un pueblo enteramente diferente.
Sabes quines eran?
Segn el mapa, los pueblos caucsicos.
Pero luego, en el ao 4500 a. de C., los semitas fueron testigos de un acontecimiento que
se estaba produciendo justo a su lado: la expansin de los Tomadores.
Ya, ya veo.
En cuatro mil aos, la revolucin agrcola, que haba comenzado en Mesopotamia, se
extendi por toda Asia Menor, al oeste, y por los montes del norte y del este. Mientras que, al
sur, parece que se vio bloqueada, por quines?
Por los semitas, al parecer, no?
Pero por qu? Por qu iban a bloquearla los semitas?
No lo s.
Quines eran los semitas? Eran agricultores?
No. El mapa deja bien claro que no formaban parte de lo que estaba teniendo lugar entre
los Tomadores. As que, supongo, ellos deban de ser Dejadores.
S, pero unos Dejadores que haban dejado de ser cazadores-recolectores. Se haban
adaptado a otra forma de vida que iba a ser caracterstica de los pueblos semitas.
Ah, ya. Se dedicaban al pastoreo.
Exacto. Eran pastores. E indic la frontera entre la cultura calcoltica de los Tomadores
y los semitas. Entonces, qu es lo que ocurri all?
No s.
Ismael movi la cabeza hacia las biblias amontonadas a mis pies.
Lee la historia de Can y Abel que relata el Gnesis, y tendrs la respuesta.
Cog la de arriba y la abr por el cuarto captulo. Unos minutos despus, musit:
Qu barbaridad!
10
Despus de leer la historia en las tres versiones, alc la vista y manifest:
Lo que estaba ocurriendo en esa frontera era que Can estaba matando a Abel. Los
labradores estaban regando sus campos con la sangre de los pastores semitas.
Exacto. Lo que estaba ocurriendo era lo que ha ocurrido siempre en las fronteras de la
expansin de los Tomadores. Los Dejadores estaban siendo asesinados para que pudiera
destinarse al cultivo una mayor cantidad de tierras. Ismael cogi su bloc y lo abri por donde
haba un mapa de este perodo. Como ves, los rayajos de los agricultores se han extendido
ahora por toda la zona, salvo el territorio ocupado por los semitas. Aqu, en la frontera que separa
a los roturadores del suelo de los pastores semitas, Can y Abel se enfrentaron entre s.
Estudi el mapa unos instantes y luego sacud la cabeza.
Y los estudiosos de la Biblia no ven esto?
Por supuesto, no puedo afirmar que ningn estudioso de la Biblia haya visto esto alguna
vez. Pero la inmensa mayora lee esta historia como si hubiera ocurrido en el Pas de Nunca
Jams o en una de las fbulas de Esopo. A nadie se le ocurre leerla como una forma de
propaganda blica semita.
Cierto. Yo s que la explicacin de por qu Dios acept la ofrenda de Abel y rechaz la de
Can siempre ha estado rodeada de misterio. Esto lo explica. Con esta historia, los semitas
estaban diciendo a sus hijos: Dios est de nuestro lado. Nos ama a nosotros, que somos
pastores, y odia a esos asesinos del norte, que son roturadores del suelo.
Exacto. Si lees esto como una historia que surgi entre tus propios ancestros culturales, te
resultar incomprensible. Slo empieza a cobrar sentido si descubres que surgi entre los
enemigos de tus antepasados culturales.
Ya. Estuve un rato parpadeando y luego volv a echar un vistazo al mapa de Ismael.
Si los roturadores del suelo del norte eran caucsicos agregu, entonces la marca de Can es
sta conclu sealando mi propio rostro, plido.
Podra ser. Obviamente, nunca sabremos con seguridad lo que tuvieron in mente los
autores de la historia.
Pero as tiene sentido insist. Can recibi una marca en la frente para servir de
advertencia a los dems: Dejad en paz a este hombre. Es un hombre peligroso, cuya muerte ser
vengada siete veces. Desde luego, hay una inmensidad de gente en todo el mundo que ha
experimentado en carne propia lo peligroso que es meterse en los con los de rostro plido.
Ismael se encogi de hombros, poco convencido o, tal vez, simplemente poco interesado.
11
En el mapa anterior, me he tomado la molestia de dibujar centenas de puntos para
representar a los pueblos Dejadores que vivieron en el Medio Oriente en los inicios de vuestra
revolucin agrcola. Qu crees que les ocurri a estos pueblos entre la poca del primer mapa y
la del segundo?
Yo dira que o bien fueron invadidos y asimilados o bien adoptaron la agricultura, a
imitacin de los Tomadores.
Ismael asinti.
Sin duda, muchos de estos pueblos tuvieron sus propios relatos en los que hablaban de esta
revolucin y explicaban a su manera cmo los pueblos de Mesopotamia haban acabado siendo
como eran; pero slo uno de estos relatos sobrevivi: el contado por los semitas acerca de la
Cada de Adn y la muerte de Abel a manos de su hermano Can. Y sobrevivi porque los
Tomadores nunca consiguieron someter a los semitas y stos se negaron a adoptar el modo de
vida agrcola. Ni siquiera sus descendientes tomadores, los hebreos, que transmitieron la historia
sin comprenderla del todo, demostraron un entusiasmo especial por el estilo de vida de los
campesinos. Y sa es la razn por la que, con la difusin del cristianismo y del Antiguo
Testamento, los Tomadores acabaron adoptando como propio un relato escrito en otro tiempo
por un enemigo para denunciarlos.
12
As pues, volvemos a la pregunta: de dnde sacaron los semitas la idea de que el pueblo
de Mesopotamia haba comido del rbol del Conocimiento Divino?
Pues contest. Yo dira que fue una especie de reelaboracin. Miraron al pueblo
contra el que estaban luchando y dijeron: Qu brbaro! Cmo han podido llegar a ser como
son?.
Y cul fue su respuesta?
Pues Qu le pasa a esta gente? Qu problema tienen nuestros hermanos del norte?
Por qu nos estn haciendo esto a nosotros? Actan como. Djame pensar un poco.
Tmate tiempo.
Bien prosegu unos minutos despus. Te dir lo que creo que debieron de pensar los
semitas: Aqu est pasando algo completamente nuevo. Estos tipos no son una banda de
salteadores, ni la clase de gente que traza una lnea en el suelo y te ensea los dientes para que
sepas que est ah. Estos tipos estn diciendo, nuestros hermanos del norte estn diciendo que
tenemos que morir. Estn diciendo que hay que aniquilar a Abel. Estn diciendo que no se nos va
a permitir vivir. Ahora bien, esto es algo completamente nuevo, que nosotros no entendemos.
Por qu no pueden ellos vivir ah siendo agricultores y dejarnos a nosotros vivir aqu siendo
pastores? Por qu tienen que asesinarnos?
Algo realmente extrao debi de pasar all para que aquella gente se volviera asesina. Qu
pudo ser? Un momento Echemos un vistazo a la manera como vive esa gente. Nadie haba
vivido as antes. No slo esa gente est diciendo que nosotros tenemos que morir. Est diciendo
tambin que todo debe morir. No slo nos est matando a nosotros, sino que est matando a todo
bicho viviente. Est diciendo: Muy bien, leones, a partir de ahora daos por muertos. Ya estamos
hartos de vosotros. Os vais a largar de aqu. Est diciendo: Muy bien, lobos, tambin estamos
hartos de vosotros, y tambin os vais a largar de aqu. Est diciendo A partir de ahora no
comer nadie ms que nosotros. Todos estos alimentos nos pertenecen a nosotros y nadie ms
podr tener alimentos sin nuestro permiso. Est diciendo: Vivir lo que queramos que viva y
morir lo que queramos que muera.
Eso es! Estn actuando como si fueran dioses. Estn actuando como si comieran del rbol
de la sabidura de los dioses, como si fueran tan sabios como los dioses y pudieran decretar la
vida y la muerte all donde ellos gusten. S, eso es. Eso es lo que debi de ocurrir ah. Esa gente
encontr el rbol de la sabidura de los dioses y rob parte de su fruto.
Est clarsimo! Es una gente maldita. Se ve enseguida. Cuando los dioses descubrieron lo
que haban hecho, dijeron: De acuerdo, gente malvada, se acab lo que se daba. A partir de
ahora, ya no cuidaremos de vosotros. Desapareced. Os expulsamos del jardn. A partir de ahora,
en vez de vivir de nuestra munificencia, deberis arrancarle al suelo los alimentos con el sudor de
la frente. Y fue as como esos malditos cultivadores del suelo acabaron persiguindonos y
regando sus campos con nuestra sangre.
Cuando hube concluido, not que Ismael haba juntado las manos a modo de silencioso
aplauso.
Yo repliqu con una sonrisita y una modesta inclinacin de cabeza.
13
Una de las muestras ms claras de que estas dos historias no fueron producto de vuestros
antepasados culturales es el hecho de que la agricultura no aparece descrita como una eleccin
deseable, hecha libremente, sino ms bien como una maldicin. Para los autores de estas
historias, era literalmente inconcebible que alguien pudiera preferir vivir con el sudor de la
frente. As, la pregunta que se hicieron no fue por qu ese pueblo ha adoptado un estilo de vida
tan fatigoso?, sino qu terrible fechora ha debido de cometer ese pueblo para merecer dicho
castigo? Qu han hecho para hacer que los dioses les retiren su munificencia, la cual nos
permite al resto de los dems pueblos llevar una vida libre de cuidados?.
S, ahora resulta obvio. En nuestra historia cultural, la adopcin de la agricultura fue el
preludio del ascenso. En estas historias, la agricultura es patrimonio y sino de los cados.
14
Tengo otra pregunta dije. Por qu describen a Can como el primognito de Adn y a
Abel como el segundo hijo?
Ismael asinti con la cabeza.
Es una importancia de orden mitolgico ms que cronolgico. Quiero decir que encuentras
este motivo en las sagas y narraciones populares de todo el mundo: cuando los padres tiene dos
hijos, uno bueno y otro malo, el malo es casi siempre el primognito querido, mientras que el
hijo bueno es el segundo en nacer, lo que equivale a decir: el perdedor de la historia.
De acuerdo. Pero por qu iban a considerarse descendientes de Adn?
No se debe confundir el pensamiento metafrico con el biolgico. Los semitas no
consideraban a Adn su antepasado biolgico.
Cmo lo sabes?
Ismael reflexion unos instantes.
Sabes lo que significa Adn en hebreo, no? No conocemos el nombre que le dieron los
semitas, pero es probable que tuviera el mismo significado.
Significa Hombre.
As es: la raza humana. Segn t, crean los semitas que la raza humana era su antepasada
biolgica?
No. Por supuesto que no.
Estoy de acuerdo. En esta historia, los parentescos han de entenderse de manera
metafrica, no biolgica. Segn los autores de la historia, la Cada dividi a la raza humana en
dos categoras: los malos y los buenos, los roturadores del suelo y los pastores, y los primeros se
haban propuesto matar a los segundos.
De acuerdo.
15
Pero me temo que tengo otra pregunta.
No tienes por qu disculparte de nada. Para eso ests aqu, no?
Vale. La pregunta es: cmo encaja Eva en todo esto?
Qu significa su nombre?
Segn mis notas, significa Vida.
Y no Mujer?
No segn mis notas.
Con este nombre, los autores de la historia han dejado claro que la tentacin de Adn no
fue el sexo, la lujuria o el amor desbocado a la propia mujer. Adn se vio tentado por la Vida.
No lo capto.
Piensa un poco. Con cien hombres y una mujer, no se pueden hacer cien hijos, pero con un
hombre y cien mujeres, s.
Y bien?
Quiero decir que, en trminos de expansin demogrfica, los hombres y las mujeres juegan
un papel marcadamente distinto. No son en modo alguno iguales a este respecto.
Muy bien. Pero sigo sin verlo.
Intento que te pongas en el lugar de un pueblo no agrcola, un pueblo para el que el control
demogrfico constituye siempre un problema de primer orden. Dicho ms concretamente: un
grupo de pastores que conste de cincuenta hombres y una sola mujer no conocer nunca una
explosin demogrfica, pero un grupo que conste de un solo hombre y cincuenta mujeres puede
encontrarse en una difcil tesitura. Conociendo a los humanos, el grupo de cincuenta y un
pastores contar con cien miembros en un abrir y cerrar de ojos.
Cierto. Pero siento decirte que sigo sin ver qu relacin tiene esto con el relato del
Gnesis.
Ten paciencia. Volvamos a los autores del relato: un pueblo de pastores que se ve
empujado hacia el desierto por los agricultores del norte. Por qu los presionaban sus hermanos
del norte?
Queran cultivar tambin las tierras de los pastores, no?
S, pero por qu?
Ah, ya veo. Pues porque estaban aumentando la produccin de alimentos para sustentar a
una poblacin incrementada.
Por supuesto. Ahora ya ests preparado para abordar otra cuestin. Como ves, estos
roturadores del suelo no tienen ningn reparo a la hora de expandirse. No controlan su poblacin.
Cuando no hay alimentos suficientes para todo el mundo, simplemente buscan nuevos terrenos
que cultivar.
Cierto.
Entonces, a qu deca s esta gente?
Mmmmm. Creo que lo veo, aunque todava de manera un tanto confusa.
Plantalo de esta manera: al igual que la mayor parte de los pueblos no agricultores, los
semitas deban cuidarse muy mucho para que no se produjera desequilibrio entre los sexos. La
escasez de varones no amenazaba la estabilidad de su poblacin, pero la de mujeres, desde luego
que s. Esto lo ves, no?
S.
Pero los semitas observaron que esto no les importaba a sus hermanos del norte. Si el
nmero de habitantes resultaba excesivo, no se preocupaban demasiado: simplemente iban en
busca de nuevas tierras que cultivar.
Ya.
O plantalo tambin de esta manera: Adn y Eva pasaron tres millones de aos en el
jardn, viviendo de la munificencia divina, y su crecimiento fue muy modesto. Segn el estilo de
vida de los Dejadores, era as como deba ser. Como ocurra con los dems Dejadores de otras
partes, no tenan necesidad de ejercer la prerrogativa divina de decidir quin deba vivir y quin
morir. Pero cuando Eva ofreci a Adn aquel conocimiento, ste le dijo: S, ya veo. Ahora no
tendremos necesidad de depender de la munificencia divina. Ahora que tenemos la facultad de
decidir, podremos crear una situacin de abundancia para nosotros solos, lo que significar que
podremos decir s a la Vida y crecer sin lmite. Lo que tienes que comprender es que, decir s a
la Vida y aceptar el conocimiento del bien y del mal son dos aspectos diferentes de un mismo
acto, y es as como hay que entender el relato del Gnesis.
Ya, aunque se trata de un razonamiento muy sutil, creo que ya lo capto. Cuando Adn
acept el fruto de ese rbol, sucumbi a la tentacin de vivir sin lmite, y por eso la persona que
le ofreci dicho fruto se llamaba Vida.
Ismael asinti con la cabeza.
Siempre que una pareja de Tomadores habla de lo maravilloso que sera tener una gran
familia, est representando esta escena bblica junto al rbol de la Ciencia del Bien y del Mal. Se
estn diciendo el uno al otro: Por supuesto, tenemos derecho a repartir a nuestro antojo la vida
en este planeta. Por qu vamos a detenernos en cuatro o seis hijos? Podemos tener quince, si
nos parece. Lo nico que tenemos que hacer es labrar otros cientos de acres de selva tropical. Y
a quin le importa si, a consecuencia de ello, desaparece una docena de especies?.
16
Haba todava algo que no encajaba del todo, pero no saba cmo formularlo debidamente.
Ismael me dijo que me tomara mi tiempo.
Despus de un buen rato sumido en mis reflexiones, me dijo:
No quieras formularlo en trminos de nuestros conocimientos actuales. En aquella poca,
los semitas vivan aislados en la pennsula arbiga, con el mar a un lado y con el pueblo de Can
al otro. Segn lo que sabemos, junto con sus hermanos del norte constituan el conjunto de la
raza humana, el nico pueblo sobre la Tierra. Ciertamente, era as como ellos vean la historia.
Es posible que no supieran que era en ese pequeo rincn del mundo donde Adn haba comido
del rbol de los dioses, o que Mesopotamia no era el nico lugar del mundo donde se practicaba
la agricultura, o que haba repartida por el mundo mucha gente que viva como haba vivido
Adn antes de la Cada.
Seguro convine. Yo haba intentado que todo ello encajara con las informaciones de
que disponemos en la actualidad, pero obviamente eso no poda funcionar.
17
En mi opinin, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que el relato de la Cada de
Adn es con mucho el relato ms famoso del mundo.
Al menos, en Occidente puntualic.
Oh, tambin es muy conocido en Oriente, pues ha llegado hasta los ltimos rincones del
planeta por obra de los misioneros cristianos. Ejerce una poderosa atraccin sobre los Tomadores
de todas las partes del mundo.
S.
Y por qu es as?
Supongo que porque intenta explicar lo que sali mal.
Qu es lo que sali mal? Cmo entendi la gente el relato?
Adn, el primer hombre, comi el fruto del rbol prohibido.
Y qu se supone que significa esto?
Francamente, no lo s. Nunca he odo una explicacin convincente.
Y el conocimiento del bien y del mal?
Repito que nunca he odo una explicacin convincente. Lo veo como lo ve la mayora de
la gente: que los dioses quisieron probar la obediencia de Adn prohibindole algo, sin importar
demasiado lo que estaba en juego. Eso es esencialmente la Cada: un acto de desobediencia.
O sea, que no tiene nada que ver realmente con el conocimiento del bien y del mal.
Pues no. Aunque supongo que hay gente para la que ese conocimiento del bien y del mal
es slo un smbolo de, no sabra decir exactamente de qu. Que considera la Cada como una
prdida de la inocencia.
La inocencia en este contexto es probablemente un sinnimo de ignorancia
bienaventurada, no?
S, algo as: el hombre fue inocente hasta que aprendi a distinguir entre el bien y el mal.
Cuando dej de ser inocente, al poseer ese conocimiento, se convirti en un ser cado.
Siento decirte que eso no me dice absolutamente nada.
Ni a m tampoco, para el caso.
No obstante, si lees el relato desde otro punto de vista, te explica qu fue lo que fall
exactamente, no?
S.
Pero los de tu cultura nunca han podido comprender esa explicacin porque siempre han
dado por supuesto que haba sido formulada por gente como ellos, gente que daba por supuesto
que el mundo estaba hecho para el hombre y que el hombre estaba hecho para conquistarlo y
gobernarlo, gente para la que el conocimiento ms preciado del mundo era el conocimiento del
bien y del mal, gente que consideraba el cultivo del suelo la nica manera noble y humana de
vivir. Si leis este relato como un relato escrito por alguien que ve el mundo desde vuestro
mismo punto de vista, entonces no tendris ninguna posibilidad de entenderlo.
Eso es verdad.
Pero si lo leis de otra manera, la explicacin cobrar pleno sentido: el hombre nunca
podr poseer la sabidura que poseen los dioses a la hora de gobernar el mundo, y si intenta
arrogarse esa sabidura, habr firmado su condena de muerte.
S asent. No me cabe la menor duda al respecto. De eso es de lo que trata el relato.
Adn no fue el progenitor de nuestra raza. Fue el progenitor de nuestra cultura.
Por eso su figura ha tenido siempre tanta importancia para vosotros. Aun cuando el relato
como tal no tenga pleno sentido para vosotros, siempre podris identificaros con su protagonista.
Desde el principio, lo reconocis como uno de los vuestros.
CAPTULO
DIEZ
1
Un to mo lleg sin anunciarse, esperando que lo acompaara y le enseara la ciudad. Yo
cre que iba a ser un solo da, pero fueron dos y medio. Mentalmente, le lanzaba estos mensajes
en forma de pregunta: No crees que ya deberas irte? No echas de menos a tus amigos y tus
cosas? No se te ha ocurrido que podras descubrir la ciudad t solito, y que yo puedo tener cosas
ms importantes que hacer?. Pero no pareci darse por enterado.
Unos minutos antes de ir al aeropuerto a despedirle, recib una llamada de un cliente en plan
ultimtum. Ya no valen ni ms excusas, ni ms palabras. O hace ahora mismo el trabajo o nos
devuelve el anticipo. Yo le contest diciendo que hara el trabajo ahora mismo. As pues,
acompa a mi pariente al aeropuerto, volv y me sent delante del ordenador. Como no era un
trabajo muy largo, razon, no era necesario desplazarme hasta el centro de la ciudad slo para
decirle a Ismael que me iba a ausentar un par de das ms.
Pero not que se apoderaba de m un sentimiento de culpa.

Yo suelo rezar por mis muelas. Quin no lo ha hecho alguna vez? Yo no tengo nunca
tiempo para limpiarme los dientes con hilo dental. Ya se sabe. Aguantad ah, les digo. Me
ocupar de vosotras antes de que sea demasiado tarde. Pero, la segunda noche, una de las muelas
de atrs dijo: Hasta aqu he llegado. A la maana siguiente, encontr a un dentista dispuesto a
extraerla y a darle una honorable sepultura. En el silln, mientras l me pona una inyeccin tras
otra y trasteaba con su instrumental para comprobar mi presin sangunea, pens decirle lo
siguiente: Mire, no tengo tiempo para tantas comprobaciones. Arrnquela sin ms y djeme
marchar. Pero result que tena razn. Qu barbaridad de raz tena esa muela! Pareca estar
mucho ms cerca de la columna vertebral que de los labios. En determinado momento, llegu
incluso a preguntarle si no sera ms fcil abordarla por detrs.
Cuando hubo acabado, pude conocer el otro lado de su personalidad. Se convirti en un
autntico Polica Dental: me reprendi y me hizo sentirme insignificante, irresponsable,
inmaduro. Yo asent y le promet hacer todo lo que me mandaba, pensando: Por favor, seor
agente, deme otra oportunidad, fese de mi palabra. Lo hizo al final, pero, cuando volv a casa,
me estaban temblando las manos y me salan de la boca unas balas de gasa nada estticas. Pas el
da atiborrndome de analgsicos y antibiticos y volvindome zombi a base de whiskies.
A la maana siguiente volv al trabajo, pero not que se apoderaba de m el mismo
sentimiento de culpabilidad.
Slo un da ms, y llevo esto al correo, me dije a m mismo. Un da ms no puede ya
importar.
Un jugador que ha apostado sus ltimos cien dlares a un nmero impar y ve cmo se
detiene la bola en la casilla 18 te dir que, desde el instante mismo en el que la ficha sali de su
mano, ya supo que la suya era una apuesta sin futuro. Lo supe, lo sent. Pero, por supuesto, si la
bola se hubiera detenido una casilla ms all, en la 19, habra manifestado jubiloso que hay
muchos presentimientos que acaban revelndose errneos.
El mo, no.
Desde la entrada misma, vi una mquina limpiadora junto a la puerta medio abierta de
Ismael, al tiempo que un hombre de mediana edad con ropa de trabajo gris sala reculando y se
dispona a cerrar la puerta. Yo le dije que esperara un momento.
Qu est haciendo? le pregunt con tono algo perentorio cuando estuvo lo
suficientemente cerca como para no tener que gritarle.
Aquella pregunta no mereca ninguna contestacin, y l no me la dio.
Mire insist. Ya s que no es asunto mo, pero le importara decirme qu est
pasando aqu?
Me mir como si yo fuera la cucaracha que crea haber aplastado la semana anterior. Sin
embargo, al final hizo un pequeo esfuerzo bucal y profiri unas cuantas palabras:
Preparando el lugar para el nuevo inquilino.
Ah exclam. Pero, mmmm, qu ha sido del inquilino anterior?
Se encogi de hombros y me contest con indolencia:
La habrn echado, supongo. No pagara el alquiler.
La han echado? Me haba olvidado momentneamente de que Ismael no era el
propietario.
Me lanz una mirada de incomprensin.
Cre que conoca usted a la dama.
No, yo conoca al mmm
Me mir unos instantes, sin dejar de parpadear.
Mire porfi, pero titubeando ahora, es probable que haya ah una nota para m, o algo.
Ahora mismo no hay n de n ah dentro, se lo aseguro. Slo un olor bastante malo.
Le importara que eche un vistazo?
Se dio media vuelta y cerr la puerta.
Hable mejor con la agencia, vale? Tengo prisa.
2
La agencia, encarnada en una recepcionista, no vea ninguna razn para dejarme entrar en
ese despacho ni para facilitarme ningn tipo de informacin ms all de lo que yo ya saba: que
el inquilino no haba cumplido con los trminos del contrato y, consiguientemente, se le haba
hecho llegar la orden de desalojar el lugar. Yo intent desconcertarla un poco contndole parte de
la verdad, pero ella rechaz despectivamente mi insinuacin de que un gorila haba ocupado
hasta haca poco ese lugar.
Ningn animal como el que usted menciona se ha alojado, ni se alojar nunca, en ninguno
de nuestros inmuebles.
Le ped que me dijera al menos si Raquel Sokolow haba sido la arrendadora de dicho lugar.
Qu poda haber de malo en ello?
Pero ella me contest:
No hay nada de malo. Lo nico que, si su inters fuera legtimo, sabra de sobra quin es
el arrendador.
No era la tpica recepcionista, desde luego. Si alguna vez necesito alguna, espero encontrar a
una como ella.
3
Haba en el listn telefnico media docena de mujeres apellidadas Sokolow, pero ninguna que
se llamara Raquel. Haba una Grace, con el tipo de direccin perfecto para ser la viuda de un
comerciante judo acomodado. A la maana siguiente, cog temprano el coche y comet una
pequea y discreta intrusin para ver si la casa tena una glorieta. S la tena.
Lav el coche, saqu brillo a mis zapatos y cepill las hombreras de un traje que conservaba
para un caso de boda o funeral. Luego, para asegurarme de no llegar a la hora del almuerzo o del
t, esper a que dieran las dos para hacer mi aparicin.
El estilo beaux-arts no es del gusto de todo el mundo, pero a m no me parece mal cuando no
lo confunden con una tarta nupcial. La mansin de los Sokolow pareca fra y majestuosa, y, sin
embargo, era un s es no es estrafalaria, como una familia aristocrtica de picnic. Despus de
tocar el timbre, tuve tiempo de sobra para estudiar detenidamente la puerta de entrada, toda una
obra de arte, donde se representaba en bronce el rapto de Europa, la fundacin de Roma o algo
por el estilo. Tras un buen rato, fue abierta por un hombre que, por la manera de vestir, su
aspecto y sus modales, bien poda haber sido un secretario de Estado. No tuvo necesidad de
decir: s? o y bien?. Le bast con un simple movimiento de cejas. Le dije que deseaba ver
a la seora Sokolow. l me pregunt si tena cita, aunque saba perfectamente que no era tal el
caso. Intu que a este personaje no se le podan decir cosas como se trata de un asunto
personal, es decir, que lo que me haba llevado all no era de su incumbencia. Decid darle
algunas pistas.
A decir verdad, estoy tratando de contactar con su hija.
Me mir de arriba abajo con aire divertido, como preguntndome telepticamente: Y no
desea nada ms?.
Decid contarle algo ms.
Estaba usted con el seor Sokolow?
Frunci el ceo, dndome a entender que dudaba mucho de la importancia de mi
investigacin.
La razn por la que pregunto esto es puedo preguntarle su nombre?
Dud asimismo de la importancia de aquella pregunta, pero decidi seguir el juego.
Me llamo Partridge.
Bien, seor Partridge, la razn por la que le pregunto esto es Conoca usted por
casualidad a Ismael?
Me mir con prpados entornados.
Para serle realmente sincero, no estoy buscando a Raquel, sino a Ismael. Creo saber que
Raquel se encarg ms o menos de l al morir su padre.
Qu le hace pensar eso? pregunt, sin soltar prenda.
Seor Partridge, si conoce usted la respuesta a esa pregunta, es probable que pueda
ayudarme repuse, y, si no la conoce, es probable que no pueda ayudarme.
Era una observacin bastante bien pergeada, cosa que reconoci con un movimiento de
cabeza. Luego me pregunt por qu estaba buscando a Ismael.
No se encuentra en su en su lugar habitual. Est claro que lo han echado a la calle.
Alguien ha debido llevarlo a otra parte. Para ayudarlo, sin duda.
Claro asent. No creo que l se haya presentado en Hertz para alquilar un coche.
Partridge no hizo caso de mi humorada.
Para serle sincero, no s nada, siento comunicarle.
La seora Sokolow?
Si ella supiera algo, yo lo sabra antes que ella.
Lo cre, pero no cej:
Dgame al menos por dnde puedo iniciar la bsqueda.
No tengo la menor idea de por dnde podra usted iniciar la bsqueda. Ahora que la seora
Sokolow ha fallecido.
Permanec unos instantes en silencio, digiriendo la noticia.
De qu muri?
Lleg a conocerla?
Pues no.
Pues entonces es algo que no le interesa me particip sin rencor, como quien recita el
artculo de un reglamento.
4
Pens en la posibilidad de contratar a un detective privado. Luego repas en mi cabeza las
cosas que tendra que contarle, y decid dejarlo. Pero como no poda tampoco cruzarme de
brazos, hice una llamada telefnica al zoo para preguntar si por casualidad tenan un gorila de
llanura. Me contestaron que no. Les comuniqu que yo tena un gorila del que tena que
desprenderme y les pregunt si lo queran, pero me dijeron que no. Entonces les pregunt si
saban de alguien que tal vez quisiera uno, y me dijeron que tampoco, que no tenan la menor
idea. Y si tuvieran que deshacerse perentoriamente de un gorila, qu haran ellos?, volv a la
carga. Su contestacin fue que podra haber un laboratorio o dos que lo quisieran para hacer
experimentos; pero me dio la impresin de que no me estaban prestando ninguna atencin.
Una cosa era evidente: Ismael haba hecho algunos amigos que yo no conoca, tal vez unos
antiguos alumnos suyos. Para dar con ellos, se me ocurri usar el mismo mtodo que l usaba
para conseguir alumnos: poner un anuncio en el peridico.

AMIGOS DE ISMAEL
Otro amigo ha perdido contacto.
Por favor, llamadme para decirme dnde est.

Aquel anuncio fue un error, pues me brindaba otra excusa para desconectar el cerebro.
Esper a que apareciera, esper una semana a que alguien lo leyera y luego unos das ms a que
alguien me llamara, y de esa manera transcurrieron dos semanas durante las cuales no di ni
golpe.
Cuando, finalmente, me enfrent a la evidencia de que nadie me iba a contestar, me puse a
buscar una nueva estrategia. Me llev unos tres minutos dar con ella. Llam al Ayuntamiento y
me pusieron con la persona encargada de expedir permisos a los feriantes: Qu pasaba si
alguien quera arrendar un solar municipal durante una semana?
Haba alguna feria ambulante en la ciudad aquellos das?
No.
Haba habido alguna ltimamente?
S, el Darryl Hicks Carnival, con diecinueve atracciones, veinticuatro casetas y una carpa. Se
haban marchado haca un par de semanas, ms o menos.
Inclua algo parecido a una casa de fieras?
No recordaba que hubiera llevado fieras.
Un animal o dos en la carpa, acaso?
Pss. Era posible.
El siguiente destino?
Ni la ms mnima idea.
No importaba. Tras una docena de llamadas ms, supe que haba permanecido una semana en
una ciudad situada a cincuenta y tantos kilmetros, al norte, y que haba vuelto a marcharse.
Supuse que haba seguido rumbo norte, y di con su paradero actual tras una sola llamada. Y, s,
ahora se vanagloriaban de tener a Garganta, el gorila ms famoso del mundo, bicho que,
segn mis noticias, llevaba muerto unos cuarenta aos.
Alguien que dispusiera de un medio de locomocin razonablemente moderno, habra dado
con el Darryl Hicks Carnival en unos noventa minutos; pero yo, que dispona de un Plymouth
que tena la misma edad que Dallas, no llegu hasta pasadas dos largas horas. La feria estaba en
todo su apogeo. Ya se sabe, las ferias se parecen mucho a las estaciones de autobs: unas ms
grandes que otras, pero todas muy parecidas. Darryl Hicks ocupaba una hectrea llena de
sordidez disfrazada de diversin: mucha gente fea, mucho ruido y un intenso olor a cerveza,
algodn dulce y palomitas. Me abr paso en direccin a la carpa central.
Tengo la impresin de que este tipo de carpas, tal y como yo las recuerdo de mis aos de
infancia o tal vez de las pelculas de mi infancia brilla prcticamente por su ausencia en las
ferias modernas; pero, si tal es el caso, el Darryl Hicks constituye una clara excepcin. Cuando
entr, un animador estaba presentando a un tragafuegos; pero no me qued a mirar. Haba un
montn de cosas que ver all dentro: la consabida coleccin de monstruos, tipos raros, un faquir,
un alfiletero humano, una mujer gorda tatuada, y ms cosas, a las que no prest la menor
atencin.
Ismael se hallaba en un rincn poco iluminado al final de la carpa, objeto de atencin de dos
chavales de unos diez aos.
Apuesto a que, si quiere, rompe esos barrotes de un golpe coment uno de ellos.
Ya convino el otro. Pero l no sabe eso.
Permanec un rato inmvil, con la mirada clavada en Ismael, mientras l pareca no inmutarse
ni prestar atencin a nada, hasta que los chicos se alejaron.
Un par de minutos despus, yo segua mirndolo fijamente y l segua hacindose el
indiferente. Finalmente, ced y romp el silencio:
Dime una cosa. Por qu no me has pedido ayuda? Podras haberlo hecho. No ponen a
nadie de patitas en la calle de la noche a la maana.
Nada delataba que me hubiera odo.
Qu diablos puedo hacer para sacarte de aqu?
Sigui mirando en mi direccin, pero como si no me estuviera viendo, como si yo fuera un
hombre invisible.
Volv a la carga:
Oye, Ismael, ests enfadado conmigo o qu?
Por fin, me mir a los ojos, pero con una mirada de pocos amigos.
Yo no te he pedido en ningn momento que fueras mi protector replic; as que, por
favor, intenta no ser condescendiente.
Quieres decir que me ocupe de mis propios asuntos, no es eso?
Dicho simple y llanamente, s, es eso.
Mir alrededor, embargado por una sensacin de impotencia.
Pretendes realmente que me crea que quieres quedarte aqu?
De nuevo, la mirada de Ismael se volvi glacial.
De acuerdo, de acuerdo me avine. Y yo, qu?
Cmo que y yo, qu?
Se supone que no habamos terminado, o s?
No, no habamos terminado.
Entonces, cules son tus planes? Que me convierta en el fracasado nmero cinco, no?
Estuvo un par de minutos mirndome con aire torvo. Luego, contest:
No tiene por qu ser as. Podemos seguir como antes.
En aquel momento, una familia de cinco miembros se acerc a echar un vistazo al gorila ms
famoso del mundo: mami, papi, dos nias y un peque dormido en los brazos de la madre.
As que podemos seguir igual que antes Eso es lo que t opinas, no? le rebat, y no
precisamente en voz baja. Eso te parece perfectamente factible, claro.
La familia de visitantes me encontr al parecer mucho ms interesante que a Garganta, el
cual, despus de todo, permaneca sentado con aspecto tristn.
Yo segu con mi tema:
Y qu, cundo empezamos? Recuerdas dnde lo dejamos?
Intrigados, los visitantes se volvieron para ver qu respuesta arrancaban mis palabras en
Ismael. Cuando se produjo la respuesta, obviamente slo yo pude orla.
Cierra el pico.
Que cierre el pico? Haba credo orte decir que bamos a seguir igual que antes.
Solt un gruido, se desplaz a la parte trasera de la jaula y nos ofreci a los presentes una
amplia visin de su parte posterior. Un minuto despus aproximadamente, los visitantes
decidieron que yo mereca una mirada de reproche; me la echaron bien echada y prosiguieron su
recorrido en direccin al cadver momificado de un hombre muerto de un disparo al final de la
Guerra Civil.
Djame que te saque de aqu.
No, gracias respondi volvindose hacia m, pero sin hacer ningn amago de acercarse
. Por increble que pueda parecerte, prefiero vivir as antes que vivir de tu generosidad.
De mi generosidad slo hasta que se nos ocurriera alguna otra cosa.
Alguna otra cosa como qu? Hacer moneras en un programa de la tele? O marcarme
un numerito todas las noches en una bote?
Escucha. Si podemos ponernos en contacto con los otros, tal vez podamos hacer algo
positivo entre todos.
De qu diablos ests hablando?
Estoy hablando de los que te han llevado tan lejos. No lo has hecho t solo, no?
Me lanz una mirada hostil desde la sombra.
Vete gru. Vete y djame en paz.
Me fui y le dej en paz.
5
Yo no haba planeado aquello, en realidad yo no haba planeado absolutamente nada, y no
tena la menor idea de lo que poda hacer. Reserv una habitacin en el motel ms barato que
encontr y sal a comer y beber algo a ver si mientras se me ocurra alguna idea. Como a las
nueve de la noche no se me haba ocurrido an nada, volv al recinto ferial a ver lo que se coca
por all. Tuve suerte, por as decir: se estaba acercando un frente fro, y una lluvia fina pero
pertinaz estaba enviando a casa a los numerosos visitantes.
Se siguen llamando peones los que trabajan en una feria? No se lo pregunt al hombre que
estaba echando el cierre a la carpa. Deba de tener unos ochenta aos. Yo le ofrec un billete de
diez dlares a cambio de poder comulgar un rato con la naturaleza en la persona del gorila, que,
desde luego, no se llamaba Garganta. No pareci importarle un ardite la falta de tica de mi
propuesta. Esboz una risita sarcstica ante la escasa enjundia del soborno. Al ofrecerle otros
diez, dej una luz ardiendo junto a la jaula y se alej, con paso renqueante, del lugar. Haba
grupos de sillas recogidas junto a cada uno de los escenarios; yo arrastr una y me sent.
Ismael me estuvo mirando unos minutos y finalmente me pregunt dnde lo habamos
dejado.
Acababas de decirme que el relato del Gnesis que empieza con la Cada de Adn y
termina con el asesinato de Abel no es realmente como lo entienden los de mi cultura. Es el
relato de nuestra revolucin agrcola contado por algunas de las primeras vctimas de esa
revolucin.
Y qu nos queda por hacer, en tu opinin?
No s. Tal vez nos quede reducir todo esto a un comn denominador. No s todava cul
puede ser la suma de todas estas partes.
De acuerdo. Djame pensar un poco.
6
Qu es exactamente la cultura? pregunt Ismael al fin. En el sentido en que se utiliza
la palabra corrientemente, no en el sentido especial que le hemos dado a lo largo de estas
conversaciones.
Pareca una pregunta diablica para plantear a alguien sentado dentro de una carpa ferial; con
todo, me esforc al mximo por reflexionar.
Yo dira que es la suma global de lo que hace que un pueblo sea tal pueblo.
Ismael asinti.
Y cmo surge esa suma global?
No estoy seguro de a dnde pretendes llegar. Surge con la vida misma del pueblo.
S, pero los gorriones tambin viven, y no tienen cultura.
Vale, ya veo lo que quieres decir. Digamos que es una acumulacin. La suma global es
una acumulacin.
Pero no me ests diciendo cmo se inicia esa acumulacin.
Ah, bueno. Vale. La acumulacin es la suma global que se transmite de una generacin a
otra. Se inicia cuando cuando una especie alcanza cierto grado de inteligencia, los
pertenecientes a una generacin empiezan a transmitir informacin y tcnicas a la siguiente. La
siguiente generacin recibe esta acumulacin, aade sus propios descubrimientos, hace unos
cuantos retoques y pasa el lote a la siguiente.
Y esta acumulacin es lo que se llama cultura.
S, yo dira que s.
Es la suma global de lo que se transmite, por supuesto; y no slo informaciones y tcnicas.
Tambin creencias, suposiciones, teoras, costumbres, leyendas, canciones, historias, danzas,
bromas, supersticiones, prejuicios, gustos, actitudes. Todo ello.
S.
Por curioso que pueda parecer, el grado de inteligencia necesario para que se inicie la
acumulacin no es necesariamente muy elevado. Los chimpancs de la selva ya transmiten a sus
retoos modos de fabricacin y utilizacin de las herramientas. Veo que esto te sorprende un
poco.
Ah, no. Bueno Supongo que lo que me sorprende es que t cites a los chimpancs.
En vez de citar a los gorilas, no?
S.
Ismael frunci el ceo.
A decir verdad, he evitado deliberadamente todos los estudios acerca de la vida de los
gorilas. Es un tema cuyo estudio no me interesa particularmente.
Asent con la cabeza, sintindome un poco estpido.
En cualquier caso, si los chimpancs ya han empezado a acumular conocimientos sobre lo
que funciona bien para los chimpancs, cundo crees t que empezaron los de tu especie a
acumular conocimientos sobre lo que funcionaba bien para la especie?
Yo dira que empezaron cuando empez a haber gente.
Vuestros paleoantroplogos estaran de acuerdo. La cultura humana empez con la vida
humana, lo que equivale a decir con el homo habilis. ste transmiti a sus hijos todo lo que haba
aprendido, y, conforme cada generacin fue aadiendo su granito de arena, se produjo una
acumulacin de conocimientos. Y quin fue el heredero de esta acumulacin?
El homo erectus?
Correcto. El cual transmiti dicha acumulacin a las sucesivas generaciones, cada una de
las cuales hizo su pequea aportacin al todo. Y quin fue el heredero de esta acumulacin?
El homo sapiens.
Por supuesto. Y su heredero fue el homo sapiens sapiens, quien transmiti dicha
acumulacin a las sucesivas generaciones, cada una de las cuales hizo su pequea aportacin al
todo. Y quines fueron los herederos de esta acumulacin?
Yo dira que los distintos pueblos de los Dejadores.
Y no los de los Tomadores? Por qu no?
Que por qu no? Pues no lo s muy bien. Yo dira que porque Est claro que se produjo
una ruptura total con el pasado en la poca de la revolucin agrcola. Sin embargo, no hubo
ninguna ruptura con el pasado entre los distintos pueblos que estaban emigrando a las Amricas
por aquella poca. No hubo ninguna ruptura con el pasado entre los distintos pueblos que vivan
en Nueva Zelanda, Australia o Polinesia.
Qu te hace decir eso?
No lo s. Es una impresin.
S, pero en qu se basa dicha impresin?
Creo que en lo siguiente. No s qu historia estn representando esos pueblos, pero me da
la impresin de que todos estn representando la misma. No puedo concretar an de qu historia
se trata, pero est claramente ah, en contraposicin a la historia que estn representando los
pueblos de mi cultura. Donde quiera que estn, estos pueblos siempre estn haciendo
exactamente el mismo gnero de cosas, llevando exactamente el mismo gnero de vida, igual
que, si nos miramos a nosotros, siempre estamos haciendo exactamente el mismo gnero de
cosas, siempre estamos llevando exactamente el mismo gnero de vida.
Pero, qu relacin hay entre esto y la transmisin de acumulacin cultural por parte de la
humanidad durante los tres primeros millones de aos de vida humana?
Reflexion un par de minutos y luego contest:
He aqu la relacin: los Dejadores estn an transmitiendo la acumulacin en todas las
formas en que sta les llega. Pero no as nosotros, pues, hace diez mil aos, los fundadores de
nuestra cultura dijeron: Eso no son ms que paparruchas, sa no es la manera como debera
vivir la gente, y tiraron todo lo heredado por la borda. Y sin duda eso hicieron, pues, en la
poca en que sus descendientes entran en la historia, no hay huella de las actitudes e ideas que
encontramos por doquier entre los pueblos Dejadores. Adems
S?
Es curioso. Nunca me haba parado a pensar en esto Los pueblos Dejadores siempre son
conscientes de una tradicin que se remonta a los tiempos primitivos. Nosotros no tenemos esa
conciencia. En lneas generales, somos un pueblo muy nuevo. Toda generacin es en cierto
modo nueva, ms alejada del pasado que la que le precedi.
Qu dice al respecto la Madre Cultura?
Pues contest, cerrando los ojos. La Madre Cultura dice que es as como debera
ser. El pasado tiene poco que ofrecernos. El pasado es porquera. El pasado es algo que hay que
dejar atrs, de lo que hay que escapar.
Ismael asinti, con esta observacin:
As que ya ves: habis acabado convirtindoos en unos amnsicos culturales.
Qu quieres decir?
Hasta que Darwin y los paleontlogos no aadieron a vuestra historia otros tres millones
de aos, los de tu cultura crean que el nacimiento del hombre y de tu cultura haban sido
acontecimientos simultneos, es decir, que en realidad haban sido un mismo acontecimiento. Lo
que yo quiero decir es que los de tu cultura pensis que el hombre naci de vosotros. Se daba por
supuesto que la agricultura era connatural al hombre como la produccin de miel lo es para las
abejas.
Ya veo.
Cuando los de tu cultura se toparon con los cazadores-recolectores de frica y Amrica,
creyeron que se trataba de gente degenerada respecto de su estado natural, el agrcola; gente que
haba perdido las artes con las que ellos haban nacido. Los Tomadores no tenan la menor idea
de que estaban contemplando lo que ellos mismos haban sido antes de convertirse en
agricultores. Para los Tomadores, no haba ningn antes. La creacin se haba producido slo
unos miles de aos antes, y el Hombre Agricultor se haba puesto rpidamente manos a la obra
para producir civilizacin.
S, es cierto.
Sabes cmo se produjo eso?
Cmo se produjo qu?
Cmo se produjo vuestra prdida total de memoria del perodo prerrevolucionario, hasta el
punto de ni siquiera saber que hubiera existido.
No, no lo s. Me gustara saberlo, pero no lo s.
T ya te has dado cuenta de que la Madre Cultura ensea que el pasado es una porquera,
algo que hay que enterrar para mantenerlo bien alejado de los vivos.
Ah, s.
Y lo que yo pretendo afirmar ahora es que eso es algo que ella lleva ensendoos desde el
mismo principio.
S, ya lo veo. Ahora ya me van encajando las piezas. Yo dije que los Dejadores siempre
dan la impresin de ser pueblos con un pasado que se remonta a los albores del tiempo, mientras
que los Tomadores siempre dan la impresin de ser pueblos con un pasado que se remonta hasta
1963.
Ismael asinti, y agreg:
Al mismo tiempo, conviene observar que la antigedad est muy bien vista por los de tu
cultura, siempre y cuando se limite a determinadas funciones. Por ejemplo, los ingleses
pretenden que todas sus instituciones con las ceremonias y parafernalia que las rodean son
antiqusimas, aunque muchas veces no lo sean. Sin embargo, no viven como vivan los antiguos
britanos, ni tienen la menor inclinacin a vivir como ellos. Y algo muy parecido cabe afirmar de
los japoneses. Tienen en gran estima los valores y las tradiciones de sus ancestros ms sabios y
nobles, y deploran su desaparicin, pero no muestran el menor inters por vivir a la manera como
vivieron esos antepasados ms sabios y nobles. En pocas palabras, que, segn los Tomadores, las
viejas costumbres estn bien para las instituciones, las ceremonias y las festividades, pero no
quieren adoptarlas en la vida cotidiana.
Cierto.
7
Pero, por supuesto, la Madre Cultura no ense que hubiera que desechar todo lo
proveniente del pasado. Qu haba que salvar? Qu se salv realmente?
Yo dira que la informacin sobre cmo fabricar o hacer en general ciertas cosas.
Se salv toda informacin relacionada con la produccin. Y es por eso por lo que las cosas
estn como estn.
S.
Por supuesto, tambin los Dejadores salvan la informacin sobre la produccin, pero raras
veces es la produccin por la produccin un rasgo caracterstico de sus vidas. Entre los
Dejadores, la gente no tiene cupos semanales de cacharros o puntas de flecha que producir. No
est preocupada por aumentar su produccin de hachas.
Cierto.
As, aunque guarda informacin sobre la produccin, la mayor parte de la informacin que
guarda es sobre otras cosas. Cmo caracterizaras t esa informacin?
Creo que ya diste t la respuesta a esa pregunta hace unos minutos. Guardan lo que
funciona bien para ellos.
Para ellos? No para todo el mundo?
No. Yo no soy un experto en antropologa, pero he ledo suficientes cosas relacionadas con
esta materia para saber que, por ejemplo, los zuis o los navajos no creen que su manera de vivir
sea la manera en que debe vivir todo el mundo. Cada pueblo tiene una manera de vivir que
funciona bien para sus integrantes.
Y esta manera de vivir, que funciona bien para sus integrantes, es la que stos ensean a
sus hijos, no?
S. Y lo que nosotros enseamos a nuestros hijos es sobre todo cmo fabricar cosas. Cmo
fabricar ms y mejores cosas.
Por qu no les enseis lo que funciona bien para la gente?
Yo dira que porque no sabemos qu es lo que funciona bien para la gente. Cada
generacin tiene que idear su propia versin de lo que funciona bien para la gente. Mis padres
tenan su versin, que era bastante intil, y los padres de mis padres tenan tambin su versin,
que era bastante intil, y nosotros estamos creando actualmente nuestra propia versin, que
probablemente les parecer bastante intil a nuestros hijos.
8
He dejado que la conversacin se desve un poco de su curso refunfu Ismael mientras
cambiaba de postura, haciendo chirriar los ejes del carromato, para que veas que cada cultura
dejadora es una acumulacin de conocimientos que se remontan, cual cadena ininterrumpida,
hasta los albores de la vida humana. Por eso no hay que extraarse de que cada una de estas
culturas funcione bien. Cada una de ellas se ha ido comprobando y refinando a lo largo de miles
de generaciones.
S. Sobre eso se me est ocurriendo algo.
Adelante.
Dame un minuto. Tiene que ver con, el que no sepamos cmo debera vivir la gente.
Tmate tu tiempo.
Bien prosegu unos minutos despus. Cuando dije al principio que no exista un
conocimiento seguro sobre cmo deba vivir la gente, lo que quera decir era que no existe una
nica manera correcta. Pero eso es lo que nosotros postulamos. Eso es lo que postulan los
Tomadores. Nosotros no queremos conocer una manera de vivir que funcione bien. Queremos
conocer la nica manera correcta. Y esa es la que nos dan a conocer los profetas y los
legisladores. Djame que piense Despus de una amnesia que dur entre cinco y ocho mil
aos, los Tomadores no saban realmente cmo vivir. Debieron de dar la espalda al pasado, pues,
de repente, entra en escena Hammurabi, y todo el mundo le pregunta: Qu es eso?, y
Hammurabi les contesta: Esto, hijos mos, son leyes. Leyes? Y qu son las leyes?. Y
Hammurabi contesta: Las leyes son las que establecen cul es la nica manera correcta de
vivir. Qu estaba tratando de decir?
No estoy seguro.
Tal vez sea esto: cuando t empezaste a hablar de nuestra amnesia cultural, yo cre que
estabas hablando metafricamente, o tal vez exagerando un poco para hacerme ver mejor algn
razonamiento. Pues, obviamente, no se puede saber lo que pensaban aquellos campesinos
neolticos. Sin embargo, unos miles de aos despus, los descendientes de estos campesinos
neolticos se rascaron la cabeza y dijeron: Ah! Nos gustara saber cmo debe vivir la gente.
Pero mientras tanto, durante ese mismo espacio de tiempo, los Dejadores del mundo no haban
olvidado cmo vivir. Ellos an se acordaban, pero los de mi cultura se haban olvidado, se
haban alejado de una tradicin que les enseaba cmo vivir. Necesitaron que un Hammurabi se
lo dijera. Necesitaron que un Dracn, un Soln, un Moiss, un Jess y un Mahoma se lo dijeran.
No as los Dejadores, pues tenan una manera, mejor dicho, tenan un abanico de maneras
Espera. Creo que ya lo tengo.
Tmate tu tiempo.
Cada una de las maneras de vivir o culturas de los Dejadores evolucion poco a poco,
segn un proceso de ensayo y error que comenz antes incluso de tener palabras para
nombrarlas. Nadie dijo: Muy bien, formemos un comit para redactar una serie de leyes que
todos vamos a observar. Ninguna de aquellas culturas fueron inventos. Pero eso es lo que nos
dieron nuestros legisladores: inventos, argucias. No cosas que se haban ido probando a lo largo
de miles de generaciones, sino ms bien veredictos arbitrarios sobre la nica manera correcta de
vivir. Y eso es lo que todava est ocurriendo. Las leyes que aprueban en Washington no se
incluyen en los libros de texto porque funcionen bien, sino porque representan la nica manera
correcta de vivir. No se puede abortar, a no ser que el feto amenace la vida de la madre o haya
sido engendrado por un violador. Hay un montn de gente a la que le gusta que la ley sea as.
Por qu? Porque sa es la nica manera correcta de vivir. Uno puede ocasionarse la muerte
emborrachndose, y no le pasa nada, pero si lo pillan fumando un pitillo de marihuana, se le cae
el pelo, pues sa es la nica manera correcta de vivir. A nadie le importa un comino si nuestras
leyes funcionan bien o mal. Eso no entra en el orden del da De nuevo, me parece que me he
perdido.
Ismael gru.
No tienes por qu hablar de algo concreto. Ests explorando un profundo complejo de
ideas, y no se puede llegar a lo ms hondo de una cuestin en veinte minutos.
Cierto.
Sin embargo, hay una cosa que quiero dejar clara antes de seguir adelante.
Muy bien.
Ya has visto que los Tomadores y los Dejadores acumulan dos tipos de conocimiento
completamente distintos.
S. Los Tomadores acumulan conocimientos sobre lo que funciona bien para las cosas, y
los Dejadores acumulan conocimientos sobre lo que funciona bien para las personas.
Pero no para todas las personas. Cada pueblo Dejador tiene un sistema que funciona bien
para l porque dicho sistema ha evolucionado dentro de su seno; era adecuado para el terreno en
el que viva, era adecuado para la comunidad biolgica en la que viva, era adecuado para sus
gustos, preferencias y visin del mundo peculiares.
S.
Y cmo se llama este tipo de conocimiento?
No s lo que quieres decir.
Qu tiene alguien que sabe lo que funciona bien para la gente?
Pues sabidura?
Pues claro. Ahora ya sabes que lo que ms valora tu cultura es el conocimiento de lo que
funciona bien para la produccin, y que lo que ms valoran las culturas dejadoras es el
conocimiento de lo que funciona bien para las personas. Y cada vez que los Tomadores
destruyen una cultura dejadora, desaparece de manera irreparable una sabidura destilada desde
el nacimiento de la humanidad, al igual que, cada vez que exterminamos una especie, desaparece
de manera irreparable una forma de vida destilada desde el nacimiento de la vida.
Eso es una barbaridad me sali.
S corrobor Ismael. Una barbaridad.
9
Ismael estuvo unos minutos rascndose la cabeza y tocndose las orejas, y luego me
despach por aquel da.
Estoy cansado explic. Y tengo demasiado fro para pensar.
CAPTULO
ONCE
1
La lluvia fina an segua, y, cuando llegu hacia las doce del da siguiente, no haba an
nadie por all a quien hubiera que sobornar. Yo haba cogido de un almacn de la Marina dos
mantas para Ismael y otra para m, para que no fuera a pensar. Aunque las acept con
renuencia, pareci bastante contento de tener algo con que abrigarse. Pasamos un rato sumidos
en el abatimiento, y luego, un tanto a regaadientes, Ismael decidi arrancar:
Poco antes de mi mudanza, me preguntaste, no recuerdo bien qu fue lo que dio pie a la
pregunta, cundo bamos a tratar de la historia representada por los Dejadores.
As es.
Por qu ests interesado en conocer esa historia?
Aquella pregunta me pill completamente desprevenido.
Y por qu no iba a estarlo?
Estoy preguntando cul era el fundamento de tu pregunta. Sabes que Abel est
prcticamente muerto.
Ya, es cierto.
Entonces, para qu conocer la historia que estaba representando?
Devuelvo la pregunta: y por qu no la puedo conocer?
Ismael sacudi la cabeza.
No me gusta seguir en este plan. Aunque no pudiera decirte por qu no te la puedo contar,
no sera razn suficiente para tener que contrtela.
Estaba obviamente de mal humor. Yo no se lo poda reprochar, pero tampoco poda
simpatizar con l, pues era l quien estaba insistiendo en crear mal ambiente. Pregunt:
Lo quieres saber por pura curiosidad?
No, yo no dira eso. T dijiste al principio que aqu se han representado dos historias. Ya
conozco una de ellas. Nada ms natural que quiera conocer la otra.
Natural? repiti, como si aquella palabra no le gustara demasiado. Me gustara que
dijeras algo con un poco de ms enjundia. Algo que me d la sensacin de que no soy el nico
que est utilizando el cerebro.
Siento decirte que no s a dnde quieres ir a parar.
Ya s que no lo sabes, y eso es lo que me irrita. Te has convertido en un oyente pasivo;
parece que desconectas el cerebro cuando ests sentado ah y que lo vuelves a conectar cuando te
levantas para irte.
No creo que eso sea cierto.
Dime entonces por qu no es una prdida de tiempo conocer una historia que ya ha
desaparecido prcticamente.
Pues, yo no considero eso una prdida de tiempo.
Eso no basta. No se hace algo simplemente porque no sea una prdida de tiempo.
Me encog de hombros, sin saber por dnde tirar.
Ismael sacudi la cabeza, manifiestamente disgustado.
Est claro que para ti ese conocimiento sera completamente intil. Eso est ms que claro.
Pues para m no lo est tanto.
Entonces, t crees que hay un fundamento para conocer esa historia?
Pues s.
Cul es ese fundamento?
Dios! Simplemente quiero conocerla, y punto.
No. Yo no puedo seguir en ese plan. Yo quiero seguir, pero no simplemente para satisfacer
tu curiosidad. Vete y vuelve cuando puedas darme alguna razn autntica para continuar.
Una razn autntica, como qu? Ponme un ejemplo.
Muy bien. Para qu molestarse en conocer la historia que representan los de tu cultura?
Porque la representacin de esa historia est destruyendo el mundo.
Cierto. Pero para qu molestarse uno en conocerla?
Porque es, obviamente, algo que debe conocerse.
Quin debe conocerlo?
Todo el mundo.
Por qu? A eso vuelvo siempre. Por qu, por qu, por qu? Por qu deberan los tuyos
conocer la historia que estn representando mientras destruyen el mundo?
Para poder dejar de representarla. Para no seguir con el estropicio actual. Para ver que se
hallan involucrados en una fantasa megalmana, en una fantasa tan demencial como el Reich de
los Mil Aos.
Eso es lo que hace que la historia merezca conocerse?
S.
Bien, me alegra orlo. Y ahora vete y vuelve cuando puedas explicar qu es lo que hace
que la otra historia merezca conocerse.
No necesito irme. Te lo puedo explicar ahora.
Adelante.
La gente no puede abdicar de su historia as como as. Eso es lo que intent hacer la
juventud en los aos sesenta y setenta. Intent dejar de vivir como Tomadores, pero no encontr
otro modo de vida alternativo. Fracas porque no se puede dejar de estar en una historia as como
as: hay que tener otra historia en la que estar.
Ismael asinti, y pregunt:
Y si existiera esa otra historia, crees que la gente la escuchara?
S, o al menos debera escucharla.
Crees que la gente quiere or hablar de ella?
No s. En mi opinin, no se puede querer algo hasta que no se sabe que ese algo existe.
Cierto, cierto.
2
Y de qu crees que trata esa historia?
No tengo la menor idea.
Crees que trata de la caza y la recoleccin?
No s.
S sincero. No te esperas algn noble cantar a los misterios de la Gran Caza?
Que yo sepa, no me espero nada por el estilo.
Bueno, al menos deberas saber que trata del sentido del mundo, de las intenciones divinas
en el mundo y del destino del hombre.
S.
Como ya te habr dicho al menos media docena de veces, el hombre se hizo hombre
representando esta historia. Eso deberas saberlo tambin.
S.
Cmo se hizo hombre el hombre?
Reflexion unos instantes para ver si no se esconda alguna trampa detrs de aquella
pregunta.
No estoy seguro de lo que significa esa pregunta respond. O, mejor dicho, no estoy
seguro de qu tipo de respuesta te esperas. No querrs que te responda, supongo, que el hombre
se hizo hombre evolucionando.
Eso equivaldra a decir que se hizo hombre hacindose hombre, no?
S.
Entonces, mi pregunta sigue esperando tu respuesta. Cmo se hizo hombre el hombre?
Supongo que es una de las tpicas respuestas obvias.
S. Si te diera la respuesta, diras: Hombre, pues claro. Qu perogrullada.
Me encog de hombros, derrotado.
Abordaremos la cuestin de manera oblicua. Pero no te olvides de que es una pregunta que
espera su respuesta.
De acuerdo.
3
Segn la Madre Cultura, qu tipo de revolucin marc vuestra revolucin agrcola?
Qu tipo de revolucin? Yo dira que, segn la Madre Cultura, fue una revolucin
tecnolgica.
No contiene ninguna implicacin humana ms profunda, de tipo cultural o religioso?
No. Los primeros agricultores fueron unos simples tecncratas del Neoltico. Eso es lo que
me ha parecido siempre.
Pero, si echas un vistazo a los captulos tres y cuatro del Gnesis, vers que all hubo en
juego ms cosas de las que nos ensea la Madre Cultura.
S.
Hubo muchas ms cosas en juego, por supuesto, y an las hay, pues la revolucin an est
en curso. Adn sigue comiendo del fruto de ese rbol prohibido, y siempre que hoy encontramos
a Abel, tambin est Can detrs de l, cuchillo en mano.
Cierto.
Hay otra indicacin en el sentido de que la revolucin fue algo ms que meramente
tecnolgica. La Madre Cultura ensea que, antes de la revolucin, la vida humana estaba
desprovista de sentido y era insulsa, vaca, ftil. La vida prerrevolucionaria era algo feo.
Detestable.
S.
Y t tambin lo crees, no?
Pues supongo que s.
Sin duda. Casi todos vosotros lo creis, no?
S.
Quines seran las excepciones?
No s. Supongo que los antroplogos.
Personas con un conocimiento profundo de esa vida.
S.
Pero la Madre Cultura ensea que esa vida era terriblemente triste.
Ya.
Imaginas alguna circunstancia que te hiciera cambiar tu gnero de vida por ese otro?
No, francamente; ni imagino tampoco que alguien pudiera hacerlo, si se le diera la opcin.
Los Dejadores, en cambio, s. A lo largo de la historia, la nica manera como los
Tomadores han intentado alejar a aqullos de su estilo de vida ha sido mediante la fuerza bruta,
mediante matanzas sistemticas. En la mayor parte de los casos, lo ms fcil para ellos ha sido
exterminarlos.
Cierto. Pero la Madre Cultura tiene algo que decir al respecto. Dice que los Dejadores no
saban bien lo que se estaban perdiendo y que, al desconocer los beneficios de la vida agrcola, se
aferraban con tenacidad al tipo de vida de los cazadores-recolectores.
Ismael esboz una sonrisa furtiva.
Entre los indios de este pas, quines diras que fueron los adversarios ms feroces y ms
resueltos de los Tomadores?
Pues yo dira que los indios de la llanura.
Sin duda, es lo que dirais casi todos vosotros. Pero, antes de que los espaoles
introdujeran los caballos, los indios de la llanura llevaban varios siglos practicando vida de
agricultores. En cuanto tuvieron aquellos caballos a su disposicin, abandonaron la agricultura y
volvieron a la vida de los cazadores-recolectores.
Ah, pues no lo saba.
Bien, pues ya lo sabes. Conocieron los indios de la llanura las ventajas de la vida
agrcola?
Supongo que s, por qu no iban a conocerlas?
Qu dice la Madre Cultura?
Reflexion unos instantes, y luego me re.
Dice que, en realidad, no las conocan. Si las hubieran conocido, nunca habran vuelto a la
caza y a la recoleccin.
Porque es un gnero de vida detestable.
Eso es.
Ya vas viendo lo eficaz que puede ser el adoctrinamiento de la Madre Cultura al respecto.
Cierto. Pero lo que no veo es a dnde nos lleva este hilo argumentativo.
Estamos tratando de descubrir lo que subyace en la raz misma de vuestro temor y odio a
la vida de los Dejadores. Estamos tratando de descubrir por qu creis que debis llevar adelante
la revolucin aun cuando con ello os destruyis a vosotros mismos y al mundo entero. Estamos
tratando de descubrir contra qu iba dirigida vuestra revolucin.
Ah exclam.
Y cuando lo hayamos descubierto, estoy seguro de que podrs contarme la historia que
llevan representando los Dejadores desde hace tres millones de aos, y que algunos siguen
representando en la actualidad all donde han logrado sobrevivir.
4
Al mencionar lo de sobrevivir, Ismael empez a tiritar y se tap con las mantas exhalando
una mezcla de suspiro y gemido. Durante un minuto, pareci hechizado por el incesante
tamborileo de la lluvia contra la lona de la carpa; luego, carraspe y prosigui:
Plantemoslo as. Para qu fue necesaria la revolucin?
Fue necesaria para que el hombre consiguiera algo.
Quieres decir para que el hombre tuviera calefaccin central, universidad, teatros de pera
y naves espaciales, no?
S.
Ismael asinti.
Esta respuesta la habra aceptado cuando empezamos nuestro trabajo, pero ahora quiero
que ahondes un poco ms en el tema.
De acuerdo. Pero no s qu quieres decir con ahondar un poco ms.
Sabes de sobra que, para cientos de millones de vosotros, ciertas cosas, como la
calefaccin central, la universidad, el teatro de pera o la carrera espacial pertenecen a un mundo
remoto e inalcanzable. Cientos de millones de humanos viven en unas condiciones que la
mayora de los estadounidenses difcilmente podran imaginar. Incluso en este pas, hay millones
de personas que carecen de hogar o viven en condiciones miserables y desesperadas en chabolas,
crceles o centros pblicos que apenas son mejores que crceles. Para estas personas, el comodn
de la revolucin agrcola carecera completamente de sentido.
Cierto.
Pero aunque estas personas no disfrutasen de las ventajas de vuestra revolucin, le
volveran la espalda? Cambiaran su miseria y desesperacin por el tipo de vida que se llevaba
en los tiempos prerrevolucionarios?
Pues otra vez tengo que decir que no.
sa es tambin mi impresin. Los Tomadores creen en su revolucin aunque no disfruten
de sus beneficios. No hay rezongadores, disidentes, contrarrevolucionarios. Todos creen en lo
ms profundo de su ser que, por mal que les vayan las cosas, esta vida es infinitamente preferible
a la que haba antes.
S, yo dira lo mismo.
Pues bien, hoy quiero que vayas hasta la raz de esta creencia tan extraordinaria. Y, una
vez que la hayas encontrado, tendrs una visin completamente distinta de vuestra revolucin as
como de la vida de los Dejadores.
Muy bien. Pero cmo puedo hacerlo?
Oyendo lo que dice la Madre Cultura. sta lleva hablndote al odo desde el principio de
tu ms tierna infancia, y lo que has odo no se diferencia de lo que oyeron tus padres y abuelos,
ni de lo que oye la gente todos los das en todo el mundo. En otras palabras, que lo que estamos
buscando se halla enterrado en tu mente, en todas vuestras mentes. Hoy quiero que lo
desentierres. La Madre Cultura os ha enseado a aborrecer la vida que dejasteis atrs con vuestra
revolucin, y yo quiero que busques las races de dicho aborrecimiento.
De acuerdo convine. Es cierto que sentimos cierto aborrecimiento hacia esa vida, pero
el problema es que ese aborrecimiento no tiene para m nada de reprochable.
Ah, no? Por qu no?
No lo s. Pero, es una vida que, en mi opinin, no lleva a ninguna parte.
Basta de respuestas superficiales. Escarba.
Suspir, me acurruqu en mi manta y me dispuse a escarbar.
Es curioso dije unos minutos despus. Mientras yo estaba aqu pensando en cmo
vivan nuestros antepasados, me vino a la cabeza una imagen muy concreta y muy clara.
Ismael esper a que prosiguiera.
Tiene algo que ver con un sueo. O con una pesadilla. Est anocheciendo, y un hombre
avanza por el borde de una montaa escarbando de vez en cuando. En este mundo, siempre est
anocheciendo. El hombre es bajito, delgado, piel oscura y est desnudo. Corre medio encorvado,
buscando pistas. Est cazando y parece desesperado. Est cayendo la noche y no tiene nada que
llevarse a la boca.
Corre sin parar, como si estuviera en una cinta rodante. De hecho es una cinta rodante, pues,
cuando anochezca al da siguiente, l seguir corriendo. Pero hay otras cosas que lo empujan a
correr, adems del hambre y la desesperacin. Est aterrorizado. Detrs de l, aunque a lo lejos,
sus enemigos lo vienen persiguiendo por el borde de la montaa para hacerlo picadillo: los
leones, los lobos, los tigres. Por eso tiene que seguir corriendo por la cinta rodante durante toda
su vida, siempre a un paso detrs de su presa y a otro delante de sus enemigos.
El borde de la montaa, por supuesto, representa el filo de la navaja de la supervivencia. El
hombre vive en ese filo y tiene que pelear perpetuamente para no caer al abismo. De hecho, es
como si, en vez de l, fueran el borde de la montaa y el cielo los que estuvieran movindose. l
est corriendo in situ, atrapado all, sin llegar a ninguna parte.
En otras palabras, que los cazadores-recolectores llevan una vida muy dura.
S.
Y por qu es tan dura?
Porque es una lucha por mantenerse vivos.
Pero, en realidad, no es nada de eso. Estoy seguro de que eso lo sabes, lo guardas en otra
parte de la mente. Los cazadores-recolectores no viven en el filo de la navaja de la supervivencia
como tampoco viven ah los lobos, leones, gorriones o conejos. El hombre se hallaba tan
perfectamente adaptado a la vida en este planeta como cualquier otra especie, y la idea de que
viviera en el filo de la navaja de la supervivencia es una simpleza biolgica. Como omnvoro que
es, su abanico alimenticio es inmenso. Hay miles de especies que pasaran hambre antes que l.
Su inteligencia y destreza le permiten vivir bastante bien en unas condiciones que resultaran
completamente insoportables para cualquier otro primate.
En vez de estar constantemente buscando algo que comer, los cazadores-recolectores son la
gente mejor alimentada de la Tierra; pasan buscando comida slo dos o tres horas al da, lo que
les convierte en la gente ms reposada, o menos trabajada, del planeta. En su libro sobre la
economa de la Edad de Piedra, Marshall Sahlings la llama la primera sociedad opulenta. Por
cierto, la caza de hombres por parte de los depredadores es prcticamente inexistente. Ello se
debe, sencillamente, a que stos no constituyen ni mucho menos su plato favorito. Como ves,
pues, tu visin fantasmagrica y terrorfica de la vida de tus antepasados es otra paparrucha ms
de la Madre Cultura. Si te parece, puedes confirmar todo esto por ti mismo en cualquier
biblioteca.
De acuerdo contest. Y bien?
Ahora que sabes que es una paparrucha, sigues pensando igual acerca de ese tipo de vida?
Te parece menos repulsivo ahora?
Un poco menos repulsivo, tal vez. Pero repulsivo al fin y al cabo.
Plantemoslo de este modo. Supongamos que formas parte del batalln de los sin techo del
pas. Sin trabajo, sin cualificacin; tu mujer est igual, y tenis dos hijos. Nadie a quien acudir,
sin esperanzas, sin futuro. Pero yo te puedo dar una caja provista de un botn. Lo aprietas y, de
repente, te trasladas a los tiempos prerrevolucionarios. Puedes hablar la lengua, tienes la
cualificacin que tiene todo el mundo. No tienes ya que preocuparte por ti ni por tu familia. Todo
eso te lo dan ya hecho, pues formas parte de esta primera sociedad opulenta.
De acuerdo.
Qu, aprietas el botn o no?
No s. Tengo que pensarlo.
Por qu? No vas a decir adis precisamente a una vida maravillosa. Segn esta hiptesis,
la vida que llevas aqu es desgraciada, y no tiene visos de mejorar. Entonces, ser porque la otra
vida te parece peor todava. No es que no puedas decir adis a la vida que tienes, es que no
puedes abrazar esa otra vida.
S, eso es.
Qu hace que dicha vida os parezca tan horrorosa?
No s.
Parece que la Madre Cultura ha hecho un buen trabajo contigo.
Parece.
Muy bien. Plantemoslo ahora de esta otra manera. Siempre que los Tomadores se han
acercado a los cazadores-recolectores con la intencin de expulsarlos de la zona que ocupan, les
han intentado explicar que deben abandonar su modo de vida y convertirse en Tomadores, ms o
menos con estas palabras: Esa vida que llevis no slo es desgraciada, sino que adems es un
error. El hombre no est hecho para vivir de esa manera. As que no peleis contra nosotros.
Unos a nosotros, a nuestra revolucin, y juntos convertiremos el mundo en un paraso para el
hombre.
Cierto.
Bien, t hars este papel, el del misionero cultural, y yo har el del cazador-recolector. Y
ahora explcame por qu la vida que a mi pueblo y a m nos parece satisfactoria desde hace miles
de aos es triste, asquerosa y repulsiva.
Cspita!
Bueno, empezar yo. Bwana, t nos dices que la manera como vivimos es desgraciada,
equivocada y vergonzosa; que sa no es la manera como se supone que debe vivir la gente. Esto
nos desconcierta bastante, bwana, pues durante miles de aos nos ha parecido siempre una buena
manera de vivir. Pero si vosotros, que subs a los astros y enviis palabras por todo el mundo a la
velocidad del pensamiento, nos decs lo contrario, entonces nosotros intentaremos ser sensatos y
escuchar lo que tengis que decirnos.
Mmmm, ya veo que os parece buena. Esto es porque sois gente ignorante, analfabeta y
con pocas luces.
Exactamente, bwana. Nosotros esperamos que nos iluminis. Decidnos por qu nuestra
vida es desgraciada, sucia y vergonzosa.
Vuestra vida es desgraciada, sucia y vergonzosa porque vivs como animales.
Ismael frunci el ceo, desconcertado.
No comprendo, bwana. Nosotros vivimos como vive todo el mundo. Nosotros tomamos lo
que necesitamos del mundo y dejamos el resto en paz, como hacen los leones y los ciervos.
Acaso llevan una vida vergonzosa los leones y los ciervos?
No, pero eso es porque ellos son slo animales. No est bien que los humanos vivan de esa
manera.
Ah exclam Ismael, eso no lo sabamos nosotros. Y por qu no est bien vivir de esa
manera?
Pues porque viviendo de esa manera no controlis vuestras vidas.
Ismael me mir de soslayo:
En qu sentido no controlamos nuestras vidas, bwana?
No controlis la cosa ms bsica y necesaria de todas: vuestro suministro alimenticio.
Me desconciertas un poco, bwana. Cuando tenemos hambre, salimos en busca de algo que
comer. Qu mayor control se necesita?
Tendrais mayor control si lo plantarais vosotros mismos.
Cmo es eso, bwana? Qu importa quin plante los alimentos?
Si los plantis vosotros, entonces sabris con total seguridad que van a estar ah.
Ismael dej escapar una risita, manifiestamente divertido.
Ciertamente, me dejas boquiabierto, bwana. Nosotros ya sabemos con total seguridad que
van a estar ah. Todo en la vida es alimento. Crees que los alimentos van a fugarse por la
noche? Adnde iran? Siempre estn ah, da tras da, temporada tras temporada, ao tras ao. Si
no fuera as, yo no estara aqu hablando ahora contigo.
S, pero si los plantarais vosotros, podrais controlar cunta comida hay. Podrais decir:
Bien, este ao tendremos ms boniatos, este ao tendremos ms alubias, este ao tendremos
ms fresas.
Bwana, esas cosas crecen en abundancia sin el menor esfuerzo por nuestra parte. Por qu
vamos a quebrarnos la cabeza plantando lo que ya est creciendo?
S, pero no sufrs nunca penuria? No os ocurre nunca que os apetezca comer boniatos
pero descubrs que no hay ninguno a la vista?
S, supongo que s. Pero no es lo mismo para vosotros? No queris a veces boniatos pero
descubrs que no est creciendo en vuestros campos?
No, porque si queremos boniatos, vamos a la tienda y compramos una caja de boniatos.
S, he odo hablar de ese sistema. Dime una cosa, bwana. La caja de boniatos que compris
en la tienda, cuntas personas trabajan para que llegue esa caja hasta all?
Ah, cientos de personas, supongo. Agricultores, segadores, transportistas, limpiadores,
mecnicos, embaladores, otros transportistas, desempaquetadores, dependientes y as
sucesivamente.
Perdona, bwana, pero eso parece una cadena infernal. Hacer todo eso slo para aseguraros
de que nunca os vais a sentir defraudados si un da os apetece comer boniatos. En mi pueblo,
cuando queremos un boniato, simplemente vamos y lo arrancamos del suelo, y si no encontramos
ninguno, ya encontraremos alguna otra cosa igual de buena. As que no obligaremos a cientos de
personas a trabajar para poner boniatos en nuestras manos.
No ves el quid de la cuestin.
Sin duda, bwana.
Ahogu un suspiro.
Mira, te dir cul es el quid de la cuestin. Si no controlas el suministro de alimentos,
vivirs a merced del mundo. No importa que siempre hayas tenido bastante. se no es el quid de
la cuestin. No puedes vivir dependiendo del capricho de los dioses. sa no es la manera como
deben vivir los hombres.
Por qu no, bwana?
Pues escucha. Supn que sales en busca de comida y que cazas un ciervo. De acuerdo,
eso est muy bien. Estupendo. Pero no sabas que all haba un ciervo, no tenas el menor control
sobre este hecho, verdad que no?
No, bwana.
Bien. Al da siguiente, sales a cazar y no hay ningn ciervo a la vista. No os ha ocurrido
eso nunca?
Muchas veces, bwana.
Ya, pues a eso iba. Como no tenis control sobre los ciervos, no tenis ningn ciervo. Y
qu hacis ahora?
Ismael se encogi de hombros.
Pues cazaremos un par de conejos.
Exactamente. No tendrais necesidad de ir por conejos cuando lo que queris es un ciervo.
Y sa es la razn por la que llevamos un gnero de vida vergonzoso, bwana? sa es la
razn por la que deberamos dejar a un lado la vida que tanto amamos para ir a trabajar a una de
vuestras fbricas? Porque comemos conejo al no habernos topado con ningn ciervo?
No. Djame terminar. No tenis ningn control sobre los ciervos, ni tampoco sobre los
conejos. Supn que sals a cazar un da, y no hay ningn ciervo ni ningn conejo. Qu hacis,
entonces?
Pues entonces, bwana, comemos otra cosa. El mundo est lleno de comida.
S, pero escucha. Si no controlis nada de eso Me puse ms serio. Escucha, no hay
garantas de que el mundo vaya a estar siempre lleno de comida, verdad? Es que no habis
padecido nunca sequa?
S que la hemos padecido, bwana.
Bien, y qu pasa en tales ocasiones?
La hierba se marchita, todas las plantas se marchitan. Los rboles no dan frutos. El ganado
desaparece. El nmero de depredadores disminuye.
Y qu pasa con vosotros?
Si la sequa es pertinaz, tambin nosotros disminuimos en nmero.
Quieres decir que os mors, no es eso?
S, bwana.
Aj! He ah el quid de la cuestin.
Acaso es vergonzoso morirse, bwana?
No Escucha, te dir cul es el quid de la cuestin. Mors porque vivs a merced de los
dioses. Mors porque pensis que los dioses van a cuidar de vosotros. Eso vale para los animales,
pero los humanos debemos buscar otras salidas.
No deberamos confiar nuestras vidas a los dioses?
Pues no seor. Debis confiar vuestras vidas a vosotros mismos. Es as como viven los
humanos.
Ismael sacudi la cabeza, ponderando mis palabras.
sa es una noticia realmente triste, bwana. Desde tiempos inmemoriales, hemos puesto
nuestras vidas en manos de los dioses, y nos ha parecido que vivamos bien. Dejbamos en
manos de los dioses la tarea de sembrar y cultivar mientras nosotros llevbamos una vida
despreocupada, y nos pareca que siempre habra suficiente en el mundo para nosotros porque
Bueno, mira simplemente: aqu estamos.
Ya repuse con tono enfadado. Ah estis, pero ved cmo estis. No tenis nada. Estis
desnudos y sin casa. Vivs sin seguridad, sin comodidad, sin oportunidades.
Y eso es por haber dejado nuestras vidas en las manos de los dioses?
Con toda seguridad. Estando en las manos de los dioses, no sois ms importantes que los
leones, los lagartos o las pulgas. En las manos de estos dioses, que cuidan de los leones, los
lagartos y las pulgas, no sois nada de particular. Sois slo una especie animal ms que alimentar.
Espera un momento agregu mientras cerraba los ojos para pensar. Como digo, esto es
importante: los dioses no establecen ninguna distincin entre vosotros y las dems criaturas. No,
no es exactamente esto lo que quera decir. Espera un momento. Volv a reflexionar, y dije al
final: Ya est. Lo que dan los dioses es suficiente para vuestra vida como animales. Esto no lo
discuto. Pero, para vuestra vida como humanos, sois vosotros los que debis buscar soluciones.
Los dioses no se meten en eso.
Ismael me lanz una mirada llena de perplejidad.
Quieres decir que los dioses no estn dispuestos a darnos algunas de las cosas que
necesitamos. No es eso, bwana?
Eso me parece a m, s. Ellos os dan lo que necesitis para vivir como animales, pero no lo
que necesitis adems para vivir como humanos.
Pero cmo puede ser eso, bwana? Cmo pueden ser los dioses suficientemente sabios
para crear el universo, el mundo y la vida que hay en l y, sin embargo, carezcan de la sabidura
necesaria para darnos a los humanos lo necesario para ser humanos?
No s explicarlo, pero as es. Es un hecho. La vida del hombre estuvo en las manos de los
dioses durante tres millones de aos y, al final de ese largo perodo, el hombre no estaba mejor ni
ms adelantado que al principio.
Sin duda, bwana, sta es una noticia muy extraa. Qu tipo de dioses son sos?
Yo solt una carcajada.
Ah, mi querido amigo, son unos dioses incompetentes. Por eso no debis poner vuestras
vidas en sus manos. Debis poner vuestras vidas en vuestras propias manos.
Y cmo se hace eso, bwana?
Como te he dicho, tenis que empezar plantando vosotros mismos los frutos que vais a
comer.
Pero qu puede cambiar eso, bwana? Los alimentos son alimentos, los plantemos
nosotros o los planten los dioses.
se es exactamente el quid de la cuestin. Los dioses slo plantan lo que necesitamos,
mientras que nosotros podemos plantar ms cantidad que la que necesitamos.
Con qu fin, bwana? Qu hay de bueno en tener ms alimentos de los que se necesitan?
Mierda! exclam. Ya lo tengo!
Ismael sonri y repiti:
Qu hay de bueno en tener ms alimentos de los que se necesitan?
se es el maldito quid de la cuestin! Cuando tienes ms alimentos que los necesarios,
entonces los dioses ya no tienen poder sobre ti.
Podemos hacerles burla, no?
Exactamente.
A pesar de todo, bwana, qu vamos a hacer con todos estos alimentos si no los
necesitamos?
Los guardis! Los guardis para frustrar los planes de los dioses cuando decidan que os
toca pasar hambre. Los guardis para que, cuando os enven sequas, podis decir: A m no me
afectar, maldita sea! Yo no voy a pasar hambre, y vosotros no podris hacer nada, pues mi vida
est ahora en mis propias manos.
5
Ismael asinti, abandonando su papel de cazador-recolector.
As que vuestras vidas estn ahora en vuestras manos, no?
As es.
Entonces, qu es lo que os tiene a todos tan preocupados?
Qu quieres decir?
Si ahora tenis vuestras vidas en vuestras manos, depende completamente de vosotros el
saber si vais a seguir viviendo o si vais a extinguiros. Es un razonamiento lgico, no?
S, pero, obviamente, hay todava algunas cosas que no estn en nuestras manos. Nosotros
no podramos controlar ni sobrevivir a una catstrofe ecolgica total.
O sea, que no estis an a salvo. Y cundo lo estaris, por fin?
Cuando hayamos arrebatado todo el mundo a los dioses.
Es decir, cuando todo el mundo est en vuestras propias manos, que son unas manos ms
competentes, no es eso?
As es. Entonces, los dioses dejarn por fin de tener poder sobre nosotros. Entonces los
dioses ya no tendrn poder sobre nada. Todo el poder estar en nuestras manos y por fin seremos
libres.
6
Bien dijo Ismael, crees que estamos haciendo algn progreso?
Yo creo que s.
Crees que hemos encontrado la raz de vuestro aborrecimiento del gnero de vida que
existi en los tiempos prerrevolucionarios?
S. En mi opinin, la ms ftil de las exhortaciones de Cristo fue aqulla de: No os
preocupis por lo que comeris maana. Mirad las aves del cielo. No siembran ni siegan ni
almacenan en graneros, y vuestro Padre Celestial las alimenta. No creis que har lo mismo con
vosotros?. En nuestra cultura, la respuesta abrumadora a esa pregunta es: Pues no. Hasta los
monjes ms devotos se preocupan de sembrar, segar y almacenar en graneros.
Y qu me dices de san Francisco?
San Francisco cont con la prodigalidad de los agricultores, no con la de Dios. Hasta el
ms radical de los fundamentalistas se tapara los odos si oyese a Jess hablar de las aves del
cielo y los lirios del campo. Sabra perfectamente bien que Jess slo est contando cuentos,
haciendo bonitos discursos.
As que t piensas que eso es lo que est en la raz de vuestra revolucin. Vosotros querais
y an segus queriendo tener vuestras vidas en vuestras manos.
S. Con toda seguridad. Para m, vivir de cualquier otra manera resultara algo casi
inconcebible. Yo estoy convencido de que los cazadores-recolectores viven en un estado de
completa y constante preocupacin por lo que les puede tener reservado el maana.
Sin embargo, no es tal el caso. Cualquier antroplogo te lo confirmar. Los cazadores-
recolectores padecen menos ansiedad que vosotros. No tienen puestos de trabajo que perder.
Nadie puede decirles: Ensame el dinero que tienes o, de lo contrario, no comes ni te vistes ni
te cobijas.
Te creo. Racionalmente hablando, te creo. Pero te estoy hablando de lo que siento, de mi
condicionamiento. Mi condicionamiento me dice, la Madre Cultura me dice, que poner tu vida
en las manos de los dioses debe de ser una pesadilla interminable llena de terror y de angustia.
Y eso es lo que os da vuestra revolucin: sacaros de esa espantosa pesadilla, poneros fuera
del alcance de los dioses.
S, eso es.
Bien. Ahora tenemos un par de definiciones nuevas para ti. Los Tomadores son aqullos
que conocen el bien y el mal, mientras que los Dejadores son
Los Dejadores son aqullos cuyas vidas estn en las manos de los dioses.
CAPTULO
DOCE
1
Hacia las tres de la tarde, la lluvia ces, y la feria bostez, se desperez y volvi a animarse y
a rascarles el bolsillo a los lugareos. Sin saber qu hacer una vez ms, me di una vuelta sin
rumbo, desprendindome de algunos dlares. Finalmente, tuve la idea de buscar la pista del
propietario de Ismael. Result ser un hombre negro, de mirada penetrante, llamado Art Owens.
Meda aproximadamente uno sesenta y pasaba, a ojos vista, ms tiempo levantando pesas que yo
sentado ante el teclado. Le hice saber que estaba interesado en comprarle el gorila.
Realmente? pregunt sin parecer interesado pero tampoco desdeoso.
Le dije que s y le pregunt por cunto me saldra.
Le saldra por unos tres mil.
No me interesa entonces.
Hasta cunto dara? Pregunt por simple curiosidad, no por verdadero inters.
Bueno, ms de mil.
Esboz una risita de conejo, pero tratando de no ser descorts. Por alguna razn, me caa bien
aquel tipo. Era de los que tienen una licenciatura en Derecho por Harvard escondida en un cajn
de la casa porque nunca han encontrado algo interesante que hacer con ella. Volv a la carga:
Es un animal muy, pero que muy viejo, como todo el mundo puede ver. Lleva por aqu
desde los aos treinta.
Aquello llam su atencin. Me pregunt cmo lo saba.
Conozco a ese animal repliqu lacnicamente, como si conociera a otros mil ms como
l.
Podra bajar hasta dos mil quinientos dijo.
El problema es que no tengo dos mil quinientos.
Mire, hace poco que he encargado un cartel a un pintor de Nuevo Mxico me hizo saber
. Le he adelantado doscientos.
Mmmm. Tal vez podra subir hasta mil quinientos.
No creo que pueda aceptar menos de dos mil doscientos, en serio.
En serio, si hubiera tenido dos mil en mano all mismo, seguro que los habra aceptado
encantado. Y tal vez incluso mil ochocientos. Le dije que lo pensara.
2
Como era viernes por la noche, los jaraneros no empezaron a marcharse hasta pasadas las
once, as que mi provecto sobornado no se present para coger sus veinte dlares hasta las doce.
Ismael estaba dormido sentado, envuelto en sus mantas, pero no tuve ningn reparo en
despertarlo. Tena que apreciar las ventajas de una vida independiente.
Bostez, estornud dos veces, carraspe para quitarse una masa de flemas y me mir con
ojos legaosos y malvolos.
Vuelve maana me conmin con el equivalente a un gruido mental.
Maana es sbado. Imposible hacer nada.
Le fastidiaba, pero saba que yo llevaba razn. Demor un poco la entrevista inevitable
componiendo la postura y ordenando la jaula y las mantas. Se sent y me lanz una mirada de
odio.
Dnde lo dejamos?
Lo dejamos con un nuevo par de definiciones para los Tomadores y los Dejadores; a saber,
aqullos que conocen el bien y el mal, y aqullos cuyas vidas estn en las manos de los dioses.
Ismael gru.
3
Qu les ocurre a aqullos cuyas vidas estn en las manos de los dioses?
Qu quieres decir?
Quiero decir, qu les ocurre a aqullos cuyas vidas estn en las manos de los dioses pero
no les ocurre a aqullos que basan su vida en el conocimiento del bien y del mal?
Ah, ya s contest. Imagino que no es esto lo que buscas, pero es lo que me viene a la
mente. Aqullos cuyas vidas estn en las manos de los dioses no se vuelven los amos del mundo
ni obligan a los dems a vivir como ellos, pero s lo hacen aqullos que conocen el bien y el mal.
Has invertido la pregunta rezong Ismael. Yo te he preguntado qu les ocurre a
aqullos cuyas vidas estn en las manos de los dioses pero no les ocurre a los que conocen el
bien y el mal, y t me has contestado justo lo contrario; es decir, lo que no les ocurre a aqullos
cuyas vidas estn en las manos de los dioses pero s les ocurre a aqullos que conocen el bien y
el mal.
Quieres decir que ests buscando algo positivo que les ocurra a aqullos cuyas vidas estn
en las manos de los dioses, no es eso?
Eso es.
Bueno, suelen dejar vivir a su manera a quienes estn a su alrededor.
Me ests diciendo algo que hacen, no algo que les acontece. Estoy tratando de centrar tu
atencin en los efectos de su modo de vida.
Lo siento, pero no s a dnde quieres ir a parar.
S lo sabes, pero no ests acostumbrado a plantear la cuestin en estos trminos.
De acuerdo.
Recuerda la pregunta que empezamos a contestar cuando llegaste a medioda: cmo se
hizo hombre el hombre? Todava estamos buscando una respuesta a esa pregunta.
Rezongu a mi vez sin reparo alguno.
Por qu rezongas? pregunt Ismael.
Porque me intimidan las preguntas demasiado generales. Cmo se hizo hombre el
hombre? Y yo qu s! Se hizo hombre, sencillamente. Se hizo hombre como se hizo pjaro el
pjaro y como se hizo caballo el caballo.
Exactamente.
No me marees de esa manera, por favor le amonest.
Es evidente que no comprendes lo que acabas de decir.
Es probable que no.
Intentar aclarrtelo. Antes de ser el hombre homo, qu era?
Australopithecus.
Bien. Y cmo se convirti el australopithecus en homo?
Esperando.
Por favor. Ests aqu para pensar.
Pues lo siento.
Se convirti en homo el australopithecus diciendo: Conozco el bien y el mal igual que
los dioses, por lo cual no tengo necesidad de que mi vida est en sus manos como ocurre con los
conejos y los lagartos; as que, a partir de ahora, ser yo quien decida quin vive y quin muere
en este planeta, y no los dioses?
No.
Podra haber ocurrido eso?
No.
Por qu no?
Porque entonces habran dejado de tener vigor las leyes que rigen la evolucin.
Exactamente. Ahora ya puedes contestar a la pregunta: qu les ocurre a los hombres, a las
criaturas en general, cuyas vidas estn en las manos de los dioses?
Ah, ya veo. Que evolucionan.
Y ahora que ya puedes contestar tambin a la pregunta que te hice esta maana: cmo se
hizo hombre el hombre?
El hombre se hizo hombre dejando su vida en manos de los dioses.
Correcto.
Viviendo como viven los kreen-akrore de Brasil.
Correcto de nuevo.
Como viven los neoyorkinos?
No.
O los londinenses?
No.
Bien, ya sabes lo que les ocurre a aqullos cuyas vidas estn en manos de los dioses.
S, que evolucionan.
Y por qu evolucionan?
Porque estn en condiciones de evolucionar. Porque es as como se produce la evolucin.
El ancestro del hombre evolucion hasta convertirse en el primer hombre porque estaba
compitiendo con el resto. El ancestro evolucion porque no se escaque de la competicin,
porque sigui sometido a las leyes de la seleccin natural.
Quieres decir que segua formando parte de la comunidad general de la vida, no es as?
As es.
Y, por eso, al final el australopithecus se convirti en homo habilis, ste en homo erectus,
ste en homo sapiens y ste en homo sapiens sapiens.
S.
Y qu ocurri despus?
Despus, los Tomadores dijeron: Basta ya de que nuestras vidas estn en las manos de los
dioses. Eso se acab para nosotros. Seleccin natural? No, gracias.
As que, as fue.
As fue.
Recuerdas que te dije que representar una historia es vivir de manera que sta se vuelve
realidad?
S.
Segn la historia de los Tomadores, la creacin toc a su fin con el hombre, no?
S. Y bien?
Cmo hay que vivir para que eso se haga realidad? Cmo hay que vivir para que la
creacin toque a su fin con el hombre?
Uff. Ah, ya s lo que quieres decir. Hay que vivir como viven los Tomadores. Nosotros
hemos venido viviendo de tal manera que la creacin va a tocar a su fin muy pronto. Si seguimos
as, no habr sucesor para el hombre, ni tampoco para el chimpanc, el orangutn o el gorila; es
decir, que no habr sucesor para ningn ser vivo. Todo el tinglado se ir al garete con nosotros.
Para que su historia se haga realidad, los Tomadores tienen que poner fin a la creacin, y, tal y
como estn actuando, desde luego que lo van a conseguir.
4
Cuando empezamos, intent ayudarte a encontrar la premisa de la historia de los
Tomadores y te dije que la historia de los Dejadores tena una premisa completamente distinta.
S, lo recuerdo.
Tal vez ests preparado ahora para exponerme esa premisa.
No sabra decir En este momento ni siquiera me acuerdo de la premisa de los
Tomadores.
Seguro que te acuerdas. Toda historia es la elaboracin de una premisa.
Ah, ya. La premisa de la historia de los Tomadores es que el mundo pertenece al hombre.
Estuve pensando unos instantes, y luego me ech a rer. Parece demasiado fcil. La premisa
de los Dejadores es que el hombre pertenece al mundo.
Y qu significa eso?
Significa Solt una carcajada. Es realmente demasiado.
Adelante.
Significa que, desde el principio, todo cuanto viva perteneca al mundo, y por eso las
cosas acabaron siendo como son. Los seres vivos unicelulares que pululaban por los antiguos
ocanos pertenecan al mundo, y por eso se origin todo lo que vino despus. Los ostectios que
vivan en las orillas de los continentes pertenecan al mundo, y por eso al final surgieron los
anfibios. Y, como los anfibios pertenecan al mundo, surgieron al final los reptiles. Y, como los
reptiles pertenecan al mundo, surgieron al final los mamferos. Y, como los mamferos
pertenecan al mundo, surgieron al final los primates. Y, como los primates pertenecan al
mundo, surgi al final el australopithecus. Y, como el australopithecus perteneca al mundo,
surgi al final el hombre. Y, durante tres millones de aos, el hombre perteneci al mundo, y
como perteneca al mundo, creci y se desarroll y se volvi ms listo y ms hbil que los dems
hasta que, un da, fue tan listo y tan hbil que tuvimos que llamarlo homo sapiens sapiens, lo que
significa que era como nosotros.
Y fue as como vivieron los Dejadores durante tres millones de aos: perteneciendo,
formando parte del mundo.
Exacto. Y fue as como surgimos nosotros.
5
Ismael prosigui:
Ya sabemos lo que sucede si adoptamos la premisa de los Tomadores: que el mundo
pertenece al hombre.
S, lo cual acaba en desastre.
Y qu ocurre si adoptamos la premisa de los Dejadores, es decir, que el hombre pertenece
al mundo?
Pues que, entonces, la creacin no se acaba nunca.
Y qu te parece eso?
Doy mi voto.
6
Se me ocurre una cosa observ.
S?
Pues que la historia que acabo de contar es en realidad la historia que los Dejadores han
estado representando en la Tierra durante los tres ltimos millones de aos. La historia de los
Tomadores reza as: Los dioses hicieron el mundo para el hombre, pero hicieron un trabajo
chapucero, y nosotros, que somos ms competentes, no pudimos por menos que tomar cartas en
el asunto. Mientras que la historia de los Dejadores reza as: Los dioses hicieron el hombre
para el mundo, al igual que hicieron para el mundo el salmn, el gorrin y el conejo; como esto
ha funcionado bastante bien hasta ahora, nosotros no nos preocupamos y dejamos que el mundo
siga en manos de los dioses.
Cierto. Hay otras maneras de plantearlo, como hay otras maneras de contar la historia de
los Tomadores; pero esta manera es tan buena como cualquier otra.
Permanec un momento callado.
Estoy pensando en el sentido del mundo, en las intenciones divinas para con el mundo y
en el destino del hombre segn la historia de los Dejadores.
Adelante.
El significado del mundo Creo que el tercer captulo del Gnesis llevaba razn. Es un
jardn, el jardn de los dioses. Digo esto aun cuando dudo mucho que los dioses intervengan aqu.
Pero me parece una interpretacin saludable y alentadora.
Comprendo.
En el jardn hay dos rboles, uno para los dioses y otro para nosotros. El de ellos es el
rbol de la Ciencia del Bien y del Mal, y el nuestro es el rbol de la Vida. Pero nosotros slo
podremos encontrar el rbol de la Vida si nos quedamos en el jardn, y slo podremos quedarnos
en el jardn si nos mantenemos alejados del rbol de los dioses.
Ismael asinti con la cabeza, en seal de aliento.
En cuanto a las intenciones divinas Parecera que hay una especie de tendencia a la
evolucin, no te parece? Si empiezas con esos seres ultrasencillos de los mares antiguos y
sigues avanzando, paso a paso, hasta lo que vemos ahora y ms all, no puedes por menos
que observar una tendencia a la complejidad. Y a la conciencia y la inteligencia. Ests de
acuerdo?
S.
Es decir, que toda criatura de este planeta parece estar en trance de alcanzar esa conciencia
y esa inteligencia. As pues, los dioses no han apostado slo por los humanos. Nosotros nunca
estuvimos destinados a ser los nicos actores de esta pelcula. Est claro que los dioses pretenden
que este planeta sea un jardn lleno de seres conscientes e inteligentes.
Eso parece. Y si tal es el caso, entonces el destino del hombre parecera bastante claro.
As es. Por increble que pueda parecer, est bastante claro. l es el pionero, el explorador.
Su destino es ser el primero en saber que las criaturas, al igual que l, tienen una eleccin:
pueden intentar frustrar los planes de los dioses, y perecer en el intento, o tambin pueden
echarse a un lado para dejar sitio a los dems. Pero hay algo ms. El destino del hombre es ser el
padre de todas las criaturas, y no me refiero a la paternidad biolgica. Al darles a todos los
dems una oportunidad a ballenas, delfines, chimpancs o mapaches, se convierte en cierto
sentido en su progenitor Por extrao que parezca, este destino es incluso ms grandioso que el
que los Tomadores haban soado con hacer realidad.
Ah, s? Cmo?
Piensa un poco. Dentro de mil millones de aos, quien, o lo que, viva para aquel entonces,
dir: El hombre? Ah, s, el hombre! Qu criatura tan maravillosa fue! Estuvo a su alcance
destruir todo el mundo y acabar con el futuro de todos nosotros, pero vio la luz antes de que
fuera demasiado tarde y ech marcha atrs. Ech marcha atrs y nos dio una oportunidad a todos.
Nos ense qu haba que hacer para que el mundo siguiera siendo un jardn para siempre. El
hombre fue un ejemplo a seguir para todos nosotros.
No es un destino nada balad.
No, desde luego. Y se me ocurre otra cosa
S?
En cierto modo, esto da forma a toda la historia. El mundo es un lugar hermossimo. No un
lugar catico que necesite ser conquistado o gobernado por el hombre: el mundo no tiene por qu
pertenecer al hombre, pero el hombre s tiene que pertenecer a l. Alguna criatura tena que ser la
primera en constatar que en el jardn haba dos rboles, uno bueno para los dioses y otro bueno
para las criaturas. Alguna criatura tena que encontrar el camino, y, entonces, no habra vuelta
atrs. En otras palabras, que el hombre tiene una funcin en el mundo, pero que su funcin no es
la de gobernar. Los dioses se encargan de eso. La funcin del hombre es la de ser el primero. La
funcin del hombre es la de ser el primero sin ser el ltimo a la vez. La funcin del hombre es la
de dilucidar cmo se puede lograr esto, y dejar sitio a los dems para que puedan llegar a ser lo
que l ha llegado a ser. Y tal vez, cuando llegue el momento, la funcin del hombre ser la de ser
el profesor de todas las criaturas que pudieran llegar a donde l ha llegado. Y no el nico
profesor, ni el ltimo: tal vez slo el primer instructor, el de la guardera; pero tampoco eso sera
balad. Y sabes otra cosa?
Qu?
Todo este tiempo, me he venido preguntando: Esto es muy interesante, pero para qu
sirve? Nada va a cambiar!.
Y sigues pensando igual?
He aqu lo que necesitamos: no slo dejar de hacer cosas. No slo hacer menos cosas. La
gente necesita algo positivo por lo que trabajar. Necesita ver algo No s. Algo que
Creo que lo que quieres decir es que la gente necesita algo ms que rapapolvos, algo ms
que sentirse estpida y culpable. Necesita algo ms que ver todo de color negro. Necesita una
visin del mundo, y de s misma, que la inspire.
S. Sin ningn gnero de dudas. Dejar de contaminar no es algo que inspire demasiado.
Separar los desperdicios no es algo que inspire demasiado. Reducir el consumo de
fluorocarbonos no es algo que inspire demasiado. Pero imaginarnos a nosotros mismos de otra
manera, imaginar el mundo de una nueva manera Imaginas
Me explay a gusto, qu caramba. l saba de sobra lo que yo intentaba expresar.
7
Espero que veas ahora lo que intent hacerte ver en nuestros primeros encuentros. La
historia que han venido representando los Tomadores no es precisamente el captulo dos de la
historia que se represent durante los tres primeros millones de aos de vida humana. La historia
de los Dejadores tiene su propio captulo dos.
Cul es el captulo dos?
T mismo has hablado de eso hace poco, no?
No estoy seguro.
Durante un buen rato, Ismael pareci completamente sumido en sus pensamientos.
Nunca sabremos lo que se haban propuesto hacer los Dejadores de Europa y Asia cuando
los de tu cultura los aniquilaron. Pero s sabemos lo que se haban propuesto hacer aqu, en
Norteamrica. Estaban buscando una manera de volverse sedentarios que armonizara con la
manera como venan viviendo desde siempre, un modo de vida que dejara sitio al resto de los
seres vivos que haba a su alrededor. No pretendo decir que hicieran esto por unos ideales.
Quiero decir sencillamente que no se les ocurri tomar la vida del mundo en sus propias manos y
declarar la guerra al resto de la comunidad de la vida. De haber vivido de esa manera durante
otros cinco o diez mil aos, en este continente podra haber aparecido una docena de
civilizaciones tan avanzadas como lo es ahora la vuestra, cada cual con sus propios valores y
objetivos. No es algo impensable.
No, no lo es; o, mejor dicho, s que lo es. Segn la mitologa de los Tomadores, toda
civilizacin que aparezca en el universo ha de ser una civilizacin de Tomadores, una
civilizacin cuyos integrantes han tomado la vida del mundo en sus propias manos. Eso es tan
evidente que no necesita ser demostrado aqu. Maldita sea! En toda la historia de la ciencia-
ficcin, no existe una civilizacin de extraterrestres que no sea tambin una civilizacin de
Tomadores. Todas las civilizaciones encontradas por los de la nave americana Enterprise han
sido siempre civilizaciones de Tomadores. Es as porque se da por supuesto que, en cualquier
rincn del universo, cualquier criatura se muere de ganas por que su vida no siga en las manos de
los dioses, y por asegurarse de que el mundo le pertenece a ella, y no al revs.
Cierto.
Lo cual plantea una pregunta, en mi opinin bastante importante. Llegados a este punto,
qu significa exactamente pertenecer al mundo? Obviamente, t no afirmas que slo los
cazadores-recolectores pertenezcan al mundo.
Me alegra que veas eso. Aunque, si los bosquimanos de frica o los kalapalos de Brasil, si
es que an queda alguno, quieren seguir viviendo a su manera durante los siguientes diez
millones de aos, no veo cmo eso podra ser perjudicial para ellos mismos y para el mundo en
general.
Cierto. Pero eso no contesta a mi pregunta. Cmo pueden pertenecer al mundo los que
estn civilizados?
Ismael sacudi la cabeza con una mezcla de impaciencia y exasperacin.
Lo civilizado no tiene nada que ver con eso. Cmo pueden pertenecer al mundo las
tarntulas? Cmo pueden pertenecer al mundo los tiburones?
No entiendo.
Si miras a tu alrededor, vers unas criaturas que actan como si el mundo les perteneciera
y otras que actan como si ellas pertenecieran al mundo. Las puedes distinguir?
S.
Las criaturas que actan como si pertenecieran al mundo siguen la ley que vela por la paz,
y porque siguen esa ley, dan a las dems criaturas una oportunidad para desarrollar su propio
potencial. As es como surgi el hombre. Las criaturas que haba alrededor del australopithecus
no imaginaban que el mundo les perteneciese, por lo que le dejaron vivir y crecer. Entonces, ser
civilizado significa que tienes que destruir el mundo?
No.
Te incapacita el estar civilizado para dejar a las criaturas de tu alrededor un poco de
espacio en el que vivir?
No.
Te incapacita para vivir tan inocuamente como los tiburones, tarntulas y serpientes de
cascabel?
No.
Te incapacita para seguir una ley que hasta los caracoles y las lombrices siguen sin
ninguna dificultad?
No.
Hace tiempo te dije que el asentamiento humano no va contra la ley, est sujeto a la ley, y
lo mismo cabe decir de la civilizacin. As pues, cul era exactamente tu pregunta?
Pues ahora no lo s. Obviamente, pertenecer al mundo significa pertenecer al mismo
club que todo el mundo. Este club no es otra cosa que la comunidad de la vida. Y pertenecer a
este club significa seguir las mismas normas que todo el mundo.
Y si ser civilizado realmente significa algo, debera significar que vosotros sois los
responsables del club, no sus hostigadores ni sus destructores.
Cierto asent, y luego me descubr parpadeando unos momentos. Algo que dijiste
hace un momento sobre que nunca sabremos lo que los Dejadores de Europa o de Asia tenan
in mente cuando los de mi cultura acudieron a aniquilarlos
S?
Creo que, en los ltimos aos, se ha descubierto alguna informacin al respecto.
Ismael asinti con la cabeza, y afirm:
Si es reciente, es posible que yo no haya odo hablar de ella.
Una arqueloga llamada Riane Eisler ha escrito sobre una extensa sociedad agrcola de
Dejadores que existi en Europa hasta que fue arrasada por los Tomadores har unos cinco o seis
mil aos. Slo que ella no los llama Dejadores y Tomadores, por supuesto. Yo no soy un experto
en la materia, pero parece ser que la cultura que aniquilaron los Tomadores se basaba en la
adoracin a la diosa.
Ismael asinti nuevamente con la cabeza:
Uno de mis estudiantes conoca el libro de que me hablas, pero no pudo explicar su
importancia en los trminos que t lo has hecho. Se llama, creo, The Chalice and the Blade [El
cliz y la espada].
8
Volviendo al tema de la esperanza hoy en da tenemos una nueva razn para no perderla
sugiri Ismael.
Cul es?
Cuando mis otros alumnos llegaban a este punto, todos decan: S, s, esto es maravilloso,
pero la gente no va a abandonar el poder que tiene sobre el mundo. Sencillamente, es algo que no
puede ocurrir. Nunca. Ni aunque pasen mil aos. Y yo no tena nada concreto que ofrecerles
para alentar su esperanza. Pero ahora, s.
Tard medio minuto en descubrirlo.
Supongo que te refieres a lo que ha ocurrido ltimamente en la Unin Sovitica y en la
Europa del Este.
Exactamente. Hace diez o veinte aos, cualquiera que hubiera vaticinado el inminente
desmantelamiento del marxismo desde arriba habra sido tachado de triste visionario, de estar
loco de remate.
S. Es cierto.
Pero, cuando los habitantes de esos pases se sintieron inspirados ante la posibilidad de un
nuevo modo de vida, el desmantelamiento se produjo casi de la noche a la maana.
Ya s lo que quieres decir. Hace cinco aos, yo habra dicho que eso no se podra alcanzar,
por muy inspirada que se sintiera la gente.
Y ahora?
Ahora cuesta trabajo imaginarlo y resulta bastante poco probable; pero, en honor a la
verdad, no es del todo inimaginable.
9
Tengo otra pregunta agregu.
Adelante.
Tu anuncio deca: Ha de tener verdadero deseo de salvar el mundo.
Y bien?
Qu hace uno con verdadero deseo de salvar el mundo?
Ismael me mir durante un buen rato a travs de los barrotes con el ceo fruncido.
Quieres un programa?
Por supuesto que quiero un programa.
Pues aqu tienes un programa: Hay que invertir el relato del Gnesis. En primer lugar, Can
debe dejar de asesinar a Abel. Eso es esencial si queris sobrevivir. Los Dejadores son la especie
en peligro de extincin ms importante, y no porque sean humanos sino porque slo ellos pueden
ensear a los destructores del mundo que no hay una manera nica de vivir. Y en segundo lugar,
por supuesto, debis escupir el fruto de ese rbol prohibido. Debis abandonar para siempre la
idea de que podis decidir quin debe vivir y quin morir en este planeta.
S, esto lo veo claramente, pero es un programa para la humanidad en su conjunto, no un
programa para m. Qu es lo que tengo que hacer yo?
Lo que tienes que hacer es ensear a cien personas lo que yo te he enseado, y animar a
cada una de ellas a que enseen lo mismo a otras cien. As se ha hecho siempre.
S, pero bastar con eso?
Ismael frunci el ceo.
Por supuesto que no. Pero, si empiezas de otra manera, no habr ninguna esperanza. Los
de tu cultura pueden decir: Vamos a cambiar la manera de portarnos con el mundo, pero no
vamos a cambiar la manera de ver el mundo, ni la manera de interpretar las intenciones divinas
para con el mundo, ni la manera de concebir el destino del hombre. Mientras los de tu cultura
estn convencidos de que el mundo les pertenece y que el destino del mundo es, por designio
divino, ser conquistado y gobernado por ellos, seguirn actuando como han venido actuando
durante los ltimos diez mil aos. Seguirn tratando el mundo como si fuera propiedad de los
humanos y seguirn conquistndolo como si fuera un adversario ms. No se pueden cambiar
estas cosas con leyes. Hay que cambiar la mentalidad de la gente. Ni se puede erradicar un
conjunto de ideas nefastas y dejar simplemente un vaco en su lugar. Hay que ofrecer a la gente
algo que tenga mayor importancia que lo que pierde, algo que tenga ms sentido que el viejo y
espantoso Hombre Supremo, que borra del planeta lo que no sirve directa o indirectamente a sus
necesidades.
Sacud la cabeza.
Lo que t dices es que tiene que surgir alguien que sea para el mundo de hoy lo que fue
san Pablo para el imperio romano, no?
S, bsicamente. Es eso tan intimidante?
Estas palabras me hicieron rer.
Intimidante no es una palabra suficientemente fuerte. Llamarlo intimidante es como llamar
charco al ocano Atlntico.
Es realmente tan imposible en una poca en la que un cmico de televisin llega a ms
gente en diez minutos que Pablo en toda su vida?
Yo no soy un cmico.
Pero eres escritor, no?
No de ese tipo.
Ismael se encogi de hombros.
Entonces eres un hombre con suerte: ests eximido de toda obligacin. Auto-eximido.
Yo no he dicho eso.
Qu esperabas aprender de m? Un encantamiento? Una palabra mgica que acabara de
un plumazo con toda la asquerosidad reinante?
No.
Al final, se dira que no eres diferente de los que dices despreciar: t quieres algo para ti
solo. Algo que te haga sentirte mejor cuando notes que se acerca el fin.
No, no es eso. T no me conoces muy bien. Yo siempre acto as. Primero, digo: No, no,
eso es imposible; ni hablar; se acab, pero luego sigo haciendo lo mismo.
Ismael me mir de arriba abajo, poco convencido.
Una cosa que s que me va a decir la gente es: No estars sugiriendo que volvamos a ser
cazadores-recolectores.
Por supuesto que eso sera una sandez glos Ismael. El estilo de vida de los Dejadores
no tiene nada que ver con cazar y recolectar, sino con dejar vivir en paz al resto de la comunidad,
y todo el mundo sabe que los agricultores pueden hacer lo mismo. Hizo una pausa y sacudi la
cabeza. Yo me he esforzado al mximo para darte un nuevo paradigma de la historia humana.
La vida de los Dejadores no es una cosa anticuada que est all, no se sabe dnde. Vuestro
cometido no consiste en volver al pasado, sino en seguir adelante.
Pero hacia dnde? No podemos apartarnos de nuestra civilizacin como hicieron, por
ejemplo, los hohokam.
Cierto, cierto. Los hohokam tenan esperndoles otro modo de vida, pero vosotros tenis
que ser inventivos por la cuenta que os trae, si es que os importa sobrevivir. Me dirigi una
mirada apagada. Vosotros sois un pueblo inventivo, no? Al menos os vanagloriis de serlo,
no?
S.
Pues inventad.
10
Se me ha olvidado comentarte una ancdota prosigui Ismael, dejando paso a
continuacin a un suspiro largo, quejumbroso y asmtico, como si hubiera lamentado sacar
aquello a relucir.
Esper en silencio.
Uno de mis estudiantes era ex presidiario. Haba sido atracador. No te lo he contado?
Le dije que no.
Aunque me cueste reconocerlo, nuestras charlas me resultaron ms provechosas a m que a
l. Bsicamente, aprend de l que, en contra de la impresin que se saca de las pelculas
carcelarias, los reclusos no forman una masa indiferenciada, ni mucho menos. Al igual que
ocurre en el mundo exterior, hay ricos y pobres, poderosos y dbiles. Y los ricos y los poderosos
viven bastante bien en la crcel, no tan bien como fuera, claro, pero mucho, mucho mejor que los
pobres y los dbiles. En realidad, pueden tener casi todo lo que desean en lo relativo a drogas,
comida, sexo y servicios.
Lo mir con una ceja enarcada.
Quieres saber a qu viene esto, no? pregunt con un movimiento de cabeza. Pues
tiene que ver con esto: El mundo de los Tomadores es una vasta prisin, y, salvo un puado de
Dejadores dispersos por los cuatro rincones del mundo, toda la raza humana se halla actualmente
en el interior de esa crcel. Durante el ltimo siglo, todos los pueblos Dejadores de Norteamrica
tuvieron que elegir entre ser exterminados o vivir prisioneros. Muchos eligieron la prisin, pero
pocos fueron realmente capaces de adaptarse a la vida carcelaria.
S, he odo hablar de eso.
Ismael me mir con los ojos semientornados y hmedos.
Naturalmente, una crcel bien administrada debe tener una industria carcelaria que
funcione. Estoy seguro de que sabes por qu.
Pues, porque ayuda a mantener a los internos ocupados, supongo. Les hace olvidarse del
aburrimiento y futilidad de sus vidas.
S. Y qu es lo que hace la vuestra?
Te refieres a nuestra industria carcelaria? Pues as, de repente, no se me ocurre nada.
Seguro que es algo banal.
Bastante banal, sin duda.
Reflexion un poco.
Dejar el mundo agotado.
Ismael asinti con la cabeza.
Acertaste a la primera.
11
Hay una diferencia muy importante entre los reclusos de vuestras crceles y los reclusos de
vuestra crcel cultural: los primeros saben que el reparto de la riqueza y del poder dentro de la
crcel no tiene nada que ver con la justicia.
Estuve unos segundos parpadeando y luego le ped que se explicara.
En vuestra crcel cultural, quines son los que detentan el poder?
Mmmm Los reclusos varones. Especialmente los blancos.
S, eso es cierto. Pero no olvides que estos reclusos blancos son reclusos al fin y al cabo y
no guardianes. Pese a su poder y a sus privilegios, pese a todo lo que se chulean en la crcel,
ninguno de ellos tiene una llave para salir de ella.
Cierto. Donald Trump puede hacer un montn de cosas que yo no puedo, pero est tan
encerrado en la crcel como yo. Pero qu tiene esto que ver con la justicia?
La justicia exige que los que no sean blancos tengan tambin poder en la crcel.
S, ya veo. Pero qu es lo que quieres decir? Que esto no es verdad?
Por supuesto que es verdad que los varones, y, como t dices, especialmente los blancos,
vienen imponiendo su ley dentro de la crcel desde hace miles de aos, tal vez incluso desde el
principio. Por supuesto que esto es injusto. Y por supuesto que el poder y la riqueza dentro de la
crcel deberan estar equitativamente distribuidos. Pero conviene sealar que lo crucial para
vuestra supervivencia como raza no es tanto la redistribucin del poder como la destruccin de la
crcel propiamente tal.
S, lo entiendo. Pero no estoy seguro de que haya muchas otras personas que lo entiendan
tambin.
No?
No. Para las personas polticamente activas, la redistribucin de la riqueza y del poder
es no se me ocurre una palabra suficientemente fuerte. Un ideal que ya debe hacerse realidad.
Un Santo Grial.
Sin embargo, salir de la crcel de los Tomadores es una causa con la que toda la
humanidad se podra identificar.
Sacud la cabeza:
Siento decir que es una causa con la que casi ningn humano se va a identificar. Blancos o
de color, varones o hembras, lo que quieren los de mi cultura es tener toda la riqueza y todo el
poder posible en la crcel de los Tomadores. Les importa un ardite que les digan que estn
viviendo en una crcel o que estn destruyendo el mundo.
Ismael se encogi de hombros.
Como siempre, eres un pesimista. Tal vez tengas razn. Aunque espero que no.
Tambin yo espero que no, sinceramente.
12
Aunque slo estuvimos hablando una hora, ms o menos, Ismael me pareca sin fuerzas,
agotado. Hice amago de marcharme, pero estaba claro que tena algo ms que decirme. Al final,
levant los ojos para comunicarme:
Como habrs adivinado, yo ya he terminado contigo.
Aquellas palabras me sentaron como si me hubieran clavado un cuchillo en el estmago.
Ismael cerr los ojos unos instantes.
Perdname. Estoy cansado y no me expreso bien. No quera ser tan rudo.
Me senta incapaz de contestarle, y asent simplemente con la cabeza.
Quera decir que ya he terminado lo que me haba propuesto hacer. Como maestro, no
tengo nada ms que darte. No obstante, me encantara contarte entre mis amigos.
De nuevo, no pude hacer nada ms que mover la cabeza.
Ismael se encogi de hombros y mir alrededor con ojos fatigados, como si se hubiera
olvidado momentneamente de dnde estaba. Luego ech la cabeza hacia atrs y estornud
estruendosamente.
Escchame alcanc a decirle mientras me incorporaba. Volver maana.
l me dirigi una mirada prolongada, oscura. Sin duda se estaba preguntando qu demonios
esperaba yo de l; pero estaba demasiado cansado para hacerme la pregunta. Se despidi con un
gruido y un gesto afirmativo de la cabeza.
CAPTULO
TRECE
1
Aquella noche, antes de caer dormido en mi cama del motel, perfil mi plan. Era un plan
malo, yo lo saba, pero no se me ocurra otro mejor. Le gustara o no a Ismael (yo saba que no),
tena que rescatarlo de aquella feria de mala muerte.
Mi plan era malo en cuanto que dependa enteramente de m y de mis escasos recursos. No
me quedaba ms que una carta, y, si la enseaba, me daba la espina de que iba a ser una carta
birriosa.
A las nueve de la maana del da siguiente, mientras entraba en una pequea poblacin
situada a mitad de camino con la esperanza de encontrar algn lugar donde desayunar, vi
encenderse en el salpicadero el piloto de la temperatura, lo que me oblig a parar el coche. Abr
el cap y comprob el aceite: normal. Comprob el depsito del agua: seco. Bueno, no importaba
demasiado: como conductor prevenido que soy, llevo siempre un bidn lleno de agua en el
maletero. Llen el depsito, arranqu y, dos minutos despus, volvi a encenderse la luz roja. Me
dirig a una estacin de servicio que tena un taller al lado, pero no haba nadie en aquel
momento. No obstante, el de la gasolinera, que saba de coches treinta veces ms que yo, acept
echarle un vistazo.
No funciona el ventilador del radiador me comunic unos quince segundos despus. Me
lo ense y me explic que eso suele ocurrir cuando se circula mucho por ciudad.
No podra ser un fusible fundido?
Podra asinti, pero descart esta posibilidad al poner uno nuevo y ver que todo segua
igual. Voy a ver una cosa me dijo mientras empuaba un detector en forma de bolgrafo
para comprobar la clavija que conectaba el ventilador al sistema elctrico. Le llega corriente al
ventilador me dijo, as que debe ser el mismo ventilador lo que se ha estropeado.
Dnde puedo conseguir uno nuevo?
No en este pueblo. Es sbado, ya sabe.
Le pregunt si poda seguir hasta mi casa tal y como estaba el coche.
Creo que s contest, si no tiene que atravesar mucha ciudad hasta llegar a su casa.
Ah, y pare el coche para que se enfre el motor cada vez que se encienda el piloto.
Volv a casa hacia las doce del medioda y dej el coche en un taller de guardia, pese a que
me aseguraron que no lo miraran antes del lunes por la maana. Slo tena un recado que hacer,
que no era otro que acudir a un pequeo y bonito cajero automtico para sacar todo el dinero de
que dispona: cuenta corriente, ahorros, tarjetas de crdito. Volv a mi apartamento con dos mil
doscientos dlares, pero, al margen de esa cantidad, estaba completamente pelado.
No quera pensar en los problemas subsiguientes, que eran de por s bastante gordos. Cmo
sacar a un gorila que pesa media tonelada de una jaula que l no quiere abandonar? Cmo meter
a un gorila que pesa media tonelada en el asiento trasero de un coche que se para cada dos por
tres? Pero, sobre todo puede moverse un coche con un gorila que pesa media tonelada en el
asiento trasero?
Como se puede ver, yo soy de los que afrontan los problemas segn llegan. Un improvisador.
Primero hara lo que fuera para acomodar a Ismael en el asiento trasero de mi coche y luego ya
se me ocurrira algo. Y, si consegua llevarlo hasta mi apartamento, ya vera lo que haca
despus. Mi experiencia me dice que nunca conoces realmente el alcance de un problema hasta
que no lo tienes delante.
2
Me llamaron el lunes a las nueve de la maana para decirme lo que tena el coche. El
ventilador se haba estropeado porque se haba forzado demasiado; y se haba forzado demasiado
porque el dichoso circuito de refrigeracin se haba estropeado. La reparacin necesitaba mucho
trabajo, a unos seiscientos dlares la hora. Refunfu y les dije que adelante. Me contestaron
que probablemente estara listo por la tarde, y que ya me llamaran. Yo les dije que no me
llamaran, que ira personalmente a recogerlo en cuanto pudiera. En realidad, yo lo haba dado por
perdido: no poda pagar la reparacin, y lo ms probable es que ya no pudiera transportar a
Ismael.
Alquil una furgoneta.
Se preguntarn ustedes cmo diablos no se me haba ocurrido antes aquella idea. La
respuesta es: sencillamente, porque no se me haba ocurrido. Yo soy un poco lento de reflejos,
vale? Estoy acostumbrado a hacer las cosas de una manera determinada, y entre ellas no figura
el alquiler de furgonetas.
Dos horas despus, mientras entraba en el recinto de la feria, exclam:
Mierda!
La feria se haba ido a otra parte.
Algo, tal vez una premonicin, me hizo salir a echar un vistazo. El solar pareca demasiado
pequeo para haber contenido diecinueve atracciones, veinticuatro casetas y una carpa. Me
pregunt si lograra encontrar el emplazamiento de la jaula de Ismael sin ayuda. Mis pies me
llevaron solos cerca de all, y mis ojos hicieron el resto, pues haba un rastro inconfundible: las
mantas que le haba llevado formaban un montn desordenado junto con otras cosas, que
tambin reconoc: algunos libros suyos, un bloc donde an se vean los mapas y diagramas que
haba hecho para ilustrar los relatos de Can y Abel, de los Dejadores y los Tomadores, y el
pster de su despacho, ahora enrollado y sujeto con una goma.
Mientras revolva azoradamente cuanto me encontraba, apareci el viejo al que haba
sobornado varias veces. Esboz una sonrisa de conejo y sostuvo en el aire una bolsa de plstico
negro para mostrarme lo que estaba haciendo: recoger parte de los cientos de kilos de basura que
haba dejado la feria a su paso. Luego, al ver el montoncito que haba a mis pies, levant los ojos
y dijo:
Ha sido la neumona.
Qu?
Ha sido la neumona lo que se lo ha llevado, a su amigo el mono, me refiero.
Me qued paralizado, parpadeando incontinentemente, incapaz de comprender qu querra
decir con aquello.
El veterinario lleg el sbado por la noche y le puso una inyeccin as de grande, pero ya
era demasiado tarde. Ha pasado a mejor vida esta maana, hacia las siete o las ocho. Creo.
Me est intentando decir que ha muerto?
Eso mismo, mi querido colega: muerto.
Y yo, egosta como siempre, slo haba reparado en que pareca un poquito desmejorado
Mir alrededor del vasto solar, donde, aqu y all, el viento levantaba montones de papel y se
los llevaba dando tumbos. Yo me sent igual: un terreno baldo, vaco, intil, cubierto de polvo.
Mi anciano compinche esper, manifiestamente interesado en lo que iba a hacer este curioso
amigo de los monos.
Qu han hecho con l? pregunt.
Eh?
Qu han hecho con el cuerpo?
Ah. Pues llamar al Ayuntamiento, supongo. Lo han llevado a donde queman a los animales
atropellados. Ya sabe.
Ya. Gracias.
De nada, hombre.
No le importa que me lleve estas cosas, verdad?
Por la mirada que me ech, coleg que nunca haba visto a un tipo tan chalado como yo. Pero
se limit a decirme:
Claro, cmo no? De todos modos, todo va a ir a la basura.
Dej las mantas, naturalmente, pero el resto me lo llev bajo el brazo.
3
Qu iba a hacer? Pasar unos minutos con la mirada gacha junto al horno municipal
donde queman a los animales atropellados? Otra persona habra actuado de manera diferente,
probablemente mejor, demostrando un corazn ms grande, una sensibilidad mayor. Yo me volv
a casa.
Devolv la furgoneta, recog el coche y volv a mi apartamento. Estaba extraamente vaco,
como un grado ms vaco.
En una esquina de la mesa haba un telfono que me conectaba con un mundo lleno de vida y
actividad; pero a quin iba a llamar?
Curiosamente, se me ocurri una persona, busqu su nmero y lo marqu. Tres tonos
despus, contest una voz suave pero firme.
Residencia de la seora Sokolow.
Es el seor Partridge?
S, el mismo.
Soy el chico que le hizo una visita hace un par de semanas, intentando localizar a Raquel
Sokolow.
Partridge esper. Le comuniqu:
Ismael ha muerto.
Una pausa.
Lamento or esa noticia.
Podramos haberlo salvado.
Partridge hizo otra pausa, pensando en la respuesta.
Est seguro de que nos habra dejado?
No lo estaba, y se lo dije.
4
Hasta que no llev el pster de Ismael a una tienda de cuadros no descubr que se hallaba
escrito por ambos lados. Lo mand enmarcar de manera que se pudieran ver los dos. El mensaje
que haba en uno de los lados era el que yo haba visto en la pared del cuarto de Ismael:

DESAPARECIDO EL HOMBRE,
HAY ESPERANZA
PARA EL GORILA?

El mensaje que haba en el otro lado rezaba:

DESAPARECIDO EL GORILA,
HAY ESPERANZA
PARA EL HOMBRE?
Notas
[1] Nova: serie televisiva sobre ciencia de enorme xito en EE. UU. (N. del E.) <<

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