Ernesto Villanueva y Jorge Carpizo
Ernesto Villanueva y Jorge Carpizo
Ernesto Villanueva y Jorge Carpizo
Jorge CARPIZO*
Ernesto VILLANUEVA**
I. EL DERECHO A LA INFORMACIN
4 Vase Nogueira Alcal, Humberto, op. cit., nota 1, pp. 21-23; Villanueva, Er-
nesto, Derecho mexicano de la informacin, Mxico, Oxford University Press, 2000,
pp. 41-46.
5 Carpizo, Jorge, Derechos humanos y ombudsman, Mxico, Porra-UNAM, Ins-
tituto de Investigaciones Jurdicas, 1998, pp. 111 y 112.
6 Pigeat, Henri, Mdias et dentologie. Regles du jeu ou jeu sans rgles, Pars,
Presses Universitaires de France, 1997, pp. 7 y 8.
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Esta joven disciplina no descuida aspectos que sin ser de carcter ju-
rdico son muy importantes en el campo de la informacin, como los
relacionados con los cdigos de tica, la pluralidad de los medios y el
poder que acumulan muchos de los dueos de los propios medios.
12 Al respecto, las ideas de Francisco Zarco son muy claras. Vase Zarco, Francis-
co, Crnica del Congreso extraordinario Constituyente 1856-1857, Mxico, El Colegio
de Mxico, 1957, pp. 298-301, 310 y 311: ... al votar en contra del artculo 13, he
estado muy lejos de oponerme al principio de que la manifestacin de las ideas no sea
jams objeto de inquisiciones judiciales o administrativas... Queris restricciones? Las
quiero yo tambin, pero prudentes, justas y razonables... yo quisiera que en lugar de
hablar vagamente de la moral, se prohibieran los escritos obscenos... En vez de hablar
vagamente de la paz pblica, yo quisiera que terminantemente se dijera que se prohben
los escritos que directamente provoquen a la rebelin o a la desobediencia de la ley... .
13 Tena Ramrez, Felipe, Leyes fundamentales de Mxico. 1808-1964, Mxico, Po-
rra, 1964, pp. 61-69. Sobre la evolucin constitucional de las libertades de expresin e
imprenta, vase Lpez-Aylln, Sergio, Notas para el estudio de las libertades de expre-
sin e imprenta en Mxico , Estudios en homenaje a don Manuel Gutirrez de Velasco,
Mxico, UNAM, Instituto de Investigaciones Jurdicas, 2000, pp. 495-554.
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a) La Ley de Imprenta;
b) La Ley Federal de Radio y Televisin;
c) La Ley de Vas Generales de Comunicacin;
d) La Ley Federal de Cinematografa;
e) La Ley Federal de Telecomunicaciones;
f) El Reglamento sobre Publicaciones y Revistas Ilustradas;
g) La Ley Federal de Telecomunicaciones;
h) Los reglamentos de la Ley Federal de Radio y Televisin y el
de la Industria Cinematogrfica, y
i) El Reglamento del Servicio de Televisin por Cable.
Unin que emanen de ella y todos los tratados que estn de acuerdo con
la misma, celebrados y que se celebren por el Presidente de la Repbli-
ca, con aprobacin del Senado, sern la Ley Suprema de toda la Unin .
Este prrafo contiene el principio de supremaca constitucional y el
de la jerarqua de las normas en el orden jurdico mexicano. Para los
propsitos de este trabajo, lo que interesa resaltar es que de acuerdo con
nuestra ley fundamental, los tratados internacionales ratificados por M-
xico y que estn de acuerdo con la Constitucin son parte de nuestro
orden jurdico interno y como tales aplicables en el territorio nacional.19
tal, el cual ordena que Las facultades que no estn expresamente concedidas por esta
Constitucin a los funcionarios federales, se entienden reservadas a los Estados. No se
pierda de vista que en su anterior conformacin, este Mximo Tribunal haba adoptado
una posicin diversa en la tesis P. C/92, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial
de la Federacin, nmero 60, correspondiente a diciembre de 1992, pgina 27, de rubro:
Leyes federales y tratados internacionales, tienen la misma jerarqua normativa; sin
embargo, este Tribunal Pleno considera oportuno abandonar tal criterio y asumir el que
considera la jerarqua superior de los tratados incluso frente al derecho federal .
20 Garca Ramrez, Sergio, Admisin de la competencia contenciosa de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. El caso de Mxico , en Fix-Zamudio, Hctor
(coord.), Mxico y las declaraciones de derechos humanos, Mxico, Corte Interamerica-
na de Derechos Humanos-UNAM, 1999, pp. 143-155; vase Fix-Zamudio, Hctor, M-
xico y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Mxico, Comisin Nacional de
los Derechos Humanos, 1999, 161 pp.
21 Vase Carpizo, Jorge y Gmez-Robledo, Alonso, Los tratados internacionales,
el derecho a la informacin y el respeto a la vida privada , Boletn Mexicano de Dere-
cho Comparado, Mxico, nueva serie, ao XXXIII, nm. 97, 2000, pp. 49-60.
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de este derecho con otros derechos, como puede ser el derecho a la vida
privada o al honor de la persona.
Las razones para esta actitud son varias: la deficiente legislacin res-
pectiva; que muchos de los casos presentados no han prosperado; la fal-
ta de abogados especializados en el tema; la politizacin del mismo, el
cual se ha vuelto polmico; el costo econmico de un juicio, y last
but not least que el particular se enfrenta muy desprotegido a uno de
los grandes poderes de nuestros tiempos.22
Sin embargo, s existen algunas, aunque muy pocas, decisiones judi-
ciales sobre la libertad de expresin, provenientes de tribunales colegia-
dos de circuito, principalmente del Primero en Materia Administrativa
del Primer Circuito, que en 1977 resolvi que es contrario a esa libertad
el que las autoridades pudieran imponer patrones artsticos o culturales
a los ciudadanos, ya que ellos mismos deben decidir qu clase de ele-
mentos artsticos o culturales desean asimilar.23 Un ao ms tarde el
mismo tribunal decidi otro caso respecto a las concesiones de las radio-
difusoras y la libertad de expresin, ejecutoria en la cual asent, entre
otros aspectos, que dicha libertad es bsica en un sistema democrtico y
que la misma se extiende a todos los medios de comunicacin masiva, que
todos los canales deben ser utilizados y la autoridad debe cuidar que al
respecto no se constituyan monopolios.24
No deja de extraar que respecto a la garanta de la libertad de expre-
sin existan tan pocas resoluciones por parte del Poder Judicial federal
y no se encontr ninguna emitida por la Suprema Corte de Justicia, ya
fuera por el pleno o por alguna de sus salas, a partir de la 5a. poca del
Semanario Judicial de la Federacin.
El propio tribunal colegiado mencionado, en 1983, estableci una te-
sis, tambin sobre el asunto de las concesiones de radio y televisin.
sta es importante porque intenta transitar aunque muy tmidamente, del
crculo de la libertad de expresin al del derecho a la informacin; sos-
tiene que los particulares poseen el inalienable derecho de manifestar
sus ideas y de exigir informacin. Sin embargo, respecto a este ltimo
aspecto, no profundiza la afirmacin ni alcance alguno de la misma.25
A partir de 1992, la Suprema Corte comenz a examinar y definir al-
gunos aspectos relacionados con el derecho a la informacin.
En ese ao, su segunda sala seal que ese derecho constituye una
garanta social, que su reconocimiento en nuestra Constitucin persigui
asegurar la manifestacin de la diversidad de ideas de los partidos pol-
ticos, que su definicin precisa habra de encontrarse en la legislacin se-
cundaria y que la obtencin de informacin por parte del Estado sera de
acuerdo con los sistemas previstos en las normas.26
Es una tesis que desconoce los alcances del derecho a la informacin
y errneamente los circunscribe a aspectos informativos de los partidos
polticos. Asimismo, restringe y nulifica el acceso a la documentacin
en manos del Estado al derivarlo a la ley secundaria que no exista y sin
delinear criterio alguno al respecto.
En 1996, el pleno de la Suprema Corte, al decidir sobre una investi-
gacin solicitada por el presidente de la repblica en los trminos del
artculo 97 constitucional, estableci marginalmente que el derecho a la
informacin resulta estrechamente vinculado con el respeto de la verdad,
que ese derecho contribuir a que la comunidad se encuentre ms ente-
rada, lo cual resulta bsico para el progreso de la sociedad y se pronun-
25 Semanario Judicial de la Federacin, 7a. poca, vols. 169-174, sexta parte. Li-
bertad de expresin. La autoridad administrativa carece de facultades para restringirla
(concesiones de radio y televisin) , nm. de registro 249, 819, aislada, Primer Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, amparo en revisin 1601/82,
Visin por Cable de Sonora, S. A. de C. V. y coagraviados, del 13 de abril de 1983,
Mxico, Suprema Corte de Justicia de la Nacin, p. 119.
26 Semanario Judicial de la Federacin, 8a. poca, t. X-agosto. Informacin. De-
recho a la, establecido por el artculo 6o. de la Constitucin Federal , tesis 2a. 1/92,
nm. de registro 206, 435, asilada, Suprema Corte de Justicia de la Nacin, segunda
sala, amparo en revisin 10556/83, Ignacio Burgoa Orihuela, del 15 de abril de 1985,
Mxico, Suprema Corte de Justicia de la Nacin, p. 44.
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ponencias, muchas de las cuales reclamaban acciones para retomar los trabajos iniciados
en 1979 para actualizar el marco jurdico en la materia; op. cit., nota 32, pp. 26 y 27.
35 Idem.
36 El Poder Ejecutivo, empero, se haba comprometido en el Plan Nacional de De-
sarrollo a proponer y adoptar medidas efectivas para cumplir y regular, oportuna y su-
ficientemente con el derecho a la informacin. El Gobierno de la Repblica ofrecer
asiduamente informacin econmica y social, generada por el Estado, que permita a la
ciudadana el anlisis, seguimiento y evaluacin de las polticas pblicas .
37 Consulta pblica en materia de comunicacin social. Primera etapa. Relatora
de Foros de Consulta, Mxico, Comisin Especial de Comunicacin Social de la LVI
Legislatura del Congreso de la Unin, 1995.
38 Documento de trabajo de la Comisin Especial de Comunicacin Social de la
LVI Legislatura del Congreso de la Unin. Cabe sealar que en la relatora oficial de los
foros se omiti este dato esencial.
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xico pone de relieve los problemas existentes para crear un ambiente so-
cial propicio que apoye y estimule reformas legales de gran calado de-
mocrtico.
Segundo. Las universidades y los centros acadmicos no han satisfe-
cho plenamente su papel de reproductores sociales de conocimiento
cientfico, particularmente entre los egresados de las carreras de comu-
nicacin y periodismo. Una investigacin que realiza la Universidad Au-
tnoma Metropolitana revela, por ejemplo, que slo nueve facultades
de comunicacin de las ciento cuarenta afiliadas al Consejo Nacional de
Escuelas y Facultades de Ciencias de la Comunicacin (CONEICC) pre-
vn en sus planes de estudio la materia de derecho y comunicacin. De
esta suerte, los comunicadores egresados de las universidades se encuen-
tran con las mismas debilidades cognitivas en la materia que gran parte
de la poblacin en general, circunstancia que tampoco crea las mejores
condiciones para promover la reglamentacin del derecho a la informa-
cin.42
En los ltimos aos algunos de estos fenmenos han ido cambiando,
circunstancia que permite atisbar un ambiente mejor que en el pasado
para transitar hacia un sistema legal ms desarrollado en el mbito del
derecho a la informacin. Existen, por ejemplo, presiones adicionales a
las existentes en el pasado inmediato.
De manera particular, habra que mencionar el informe sobre Mxico
elaborado por la Comisin Interamericana de Derechos Humanos, el
cual concluy en 1998 que:
a) Sean creados por una ley expedida por el Poder Legislativo, cir-
cunstancia que les brindara adecuada seguridad jurdica en la
medida en que para reformar, adicionar o derogar su articulado
se requiere del concurso de varias voluntades representadas en el
Congreso y no una sola, por muy importante que sta sea;
b) Posean una junta directiva o consejo de administracin, integrado
por representantes de los diversos sectores sociales, y dotado de
atribuciones para fiscalizar y vigilar el efectivo cumplimiento del
articulado de la ley; de esta suerte, se logra un saludable equili-
brio entre la ejecucin y la programacin de actividades en bene-
ficio de la propia sociedad;
c) Puedan nombrar a su director general o administrador con el con-
curso del consejo de administracin o junta directiva. Se garanti-
za de este modo que el designado posea las cualidades personales
y profesionales entre sus pares, y
d) Los derechos de expresin de las corrientes polticas y culturales
se encuentren expresamente previstos en el cuerpo de la ley. De
esta manera, se habilita a los grupos, que eventualmente pudieran
verse afectados por falta de espacios en la carta de programacin
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V. CONCLUSIONES