El Origen de Los Sentimientos
El Origen de Los Sentimientos
El Origen de Los Sentimientos
En 1994, public El error de Descartes, libro que forma parte de una corriente de
investigacin que ha cambiado la forma de entender los procesos mentales en
general. Desde que Damasio propuso su hiptesis del marcador somtico -
mecanismo por el cual los procesos emocionales guan e influyen en la conducta,
y especialmente en los procesos de toma de decisiones- hasta hoy, ha pasado ya
dcada y media. Este periodo ha sido de gran importancia para la comprensin del
funcionamiento del cerebro, habindose aclarado muchas de las dudas que en
principio se tenan sobre los procesos mentales de toma de decisiones. Resulta
evidente, cuando hablamos de la actividad, ya sea social, empresarial o poltica,
que es extremadamente importante reconocer la existencia de la serie de
elementos que contribuye a poder realizar dichos procesos de relacin. Uno de
esos elementos contributivos ms importante est directamente relacionado con el
conocimiento (una variedad de procesos entre los que encontramos la memoria, la
organizacin del conocimiento y la capacidad de abstraernos). Otro elemento est
relacionado con el razonamiento en el proceso de toma de decisiones (basado en
la posibilidad de manipular la informacin que hemos aprendido y que forma parte
de nuestra base de conocimiento).
Ahora bien, hace 15 aos apareci un nuevo elemento (de gran importancia), que
nos aclara que no todo est exclusivamente relacionado con el conocimiento y
razonamiento; hay algo ms. Y es ese algo ms de que tiene que ver con las
emociones y los sentimientos.
Gracias a los progresos cientficos que nos ayudan a conocer cmo funciona
nuestro cerebro, como la resonancia magntica y otras tcnicas, hemos
conseguido no solamente observar el cerebro como un todo, sino tambin las
diferentes partes que lo conforman, as como las uniones entre las neuronas. La
resonancia magntica nos permite realizar miles de cortes del cerebro, para
estudiarlo en profundidad y con detenimiento; esto (conjuntamente con otras
nuevas tecnologas) nos permite estudiar las conexiones por debajo del cortex
cerebral (y su funcionamiento), y por ello, muchas de las cosas que hoy sabemos
sobre la funcin cerebral ya no estn exclusivamente basadas en el
comportamiento observable; ya que ahora podemos conectarlo con lo que
simultneamente ocurre bajo la superficie del cerebro, en su interior.
El primer tema que quisiera abordar es el del aprendizaje y la memoria, partiendo
de la idea de que ambos no se basan exclusivamente en los hechos, sino que hay
algo ms; aprendemos, conjuntamente y de forma automtica, de los hechos y de
la seal emocional que aparece al mismo tiempo y que termina provocando un
sentimiento que proviene de esa emocin.
Todo el proceso comienza con el conocimiento de los hechos; por ejemplo, si una
persona se dedica al mundo empresarial, donde necesita tomar decisiones, el
conocimiento de hechos se relaciona con el proceso de aprendizaje, comienza en
una estructura localizada en la parte media del cerebro llamada parahippocampal
gyrus o rea del giro parahipocampal.
E.E.: Por qu dichas seales se unen justo en esa regin del cerebro?
A.D.: Porque esa regin, donde llegan conexiones de otras partes, suele estar
conectada con otra estructura (inmediatamente por debajo), llamada el
hipocampo. Es en esta zona donde ocurre un paso fundamental, que equivale a lo
que sucede cuando le damos al botn de imprimir en un ordenador.
A.D.: Las emociones no nacen, sino que son parte de un sistema automatizado
que nos permite reaccionar ante el mundo, de una forma inmediata y sin
necesidad de pensar, con el cual ya venimos dotados desde el nacimiento. Las
emociones forman parte de esa compleja maquinaria en la que intervienen las
recompensas y los castigos, el estmulo y la motivacin y todo aquello que hace
que deseemos comer, beber, practicar sexo Las emociones son parte del
proceso de la regulacin de un cuerpo vivo, y se presentan con diferentes formas
y sabores. Hay unas emociones primarias y sencillas como son el miedo, la rabia,
la felicidad o la desdicha Hay emociones sociales, ms complejas, como la
compasin, el desprecio, la admiracin, el orgullo
Son, todas ellas, parte del equipo bsico con el que nacemos. Este equipamiento,
primario y original, no es aprendido como un hecho. Lo que s aprendemos a
hacer a lo largo de nuestra vida (desde muy temprano) es a asociar emociones -y
sus correspondientes sentimientos- con ciertos objetos o eventos; podemos
aprender que una persona, objeto o casa, nos causa miedo. Aprendemos
entonces esta conexin entre el objeto y la emocin, creando un sentimiento.
No aprendemos las emociones, ya que nacemos con ellas, aprendemos a
conectar las emociones a travs del sistema de hechos, con una emocin que ya
est ah. Ambos van unidos. Este es un hecho muy importante para todas aquellas
personas que pueden estar interesadas en el marketing o la comunicacin, o
incluso para quienes estn diseando modelos de negocio. Las emociones
alcanzan sus objetivos al generar acciones. Y son esas acciones las que acaban
generando lo que llamamos sentimientos. Esto fue algo que nunca se entendi
hasta hace bien poco. Cuando una emocin hace su trabajo, crea una accin. Esa
accin va dirigida hacia el estado interior de nuestro organismo, en su conducta y
en su mente.
A.D.: En el caso del miedo, es una de las emociones ms slidas y que no solo
afecta a los hombres -muchas especies sienten miedo-, no es algo que suceda
exclusivamente en nuestra mente, sino que se da una serie de acciones
preparatorias: en el corazn, los pulmones, el intestino acciones que provocan
la elevacin de la sensibilidad al dolor, supresin de la cortisona, etc. Estos
diferentes hechos ocurren a lo largo de todo el cuerpo y, por supuesto, hemos
sabido desde hace mucho tiempo que el corazn es una parte muy importante de
las emociones (estar enamorado, estar triste...), luego tambin existe una serie de
conductas especficas. Hay personas que se quedan bloqueadas; otras echan a
correr huyendo de la fuente del miedo despus est la atencin que se presta a
lo que est ocurriendo y, finalmente, hay un modo de pensar que aparece y se
ajusta (frente) a esa fuente de miedo.
Una de las formas que tenemos para conocer cmo funciona todo este sistema es
a travs de pacientes cuyos cerebros tengan alguna zona destruida por una
enfermedad. As podemos, por ejemplo, comparar una amgdala normal con la de
un paciente que la tenga daada. Gracias a esta comparacin, pudimos descubrir
que el miedo, y otras emociones, es procesado y se desencadena en esta regin
cuando tiene que ver con condiciones exteriores. Si alguien te apunta con una
pistola y tienes amgdala, entonces sentirs miedo; o lo mismo si ves una pelcula
de miedo. Pero tambin existen otras formas de miedo, que no dependen de la
amgdala, como puede ser una reduccin del oxgeno. Imagnense que estn
practicando submarinismo y se quedan sin aire. En ese momento, entraran en
pnico, independientemente de tener o no amgdala, ya que lo que desencadena
este tipo de miedo es diferente. Lo mismo que cuando alguien est sintiendo un
ataque al corazn, el pnico viene del interior, no del exterior. Hay muchas formas
de desencadenarlo. Este hecho lo pudimos demostrar con el paciente que no tena
amgdala, y as ha continuado (sin sentir miedo) siempre. Ahora bien, s que es
capaz de sentir muchas otras sensaciones: alegra, enfadado
A.D.: Una emocin est siempre referida a una secuencia de acciones y los
sentimientos se refieren a los resultados de esa secuencia de acciones. Es
importante que nos demos cuenta de que frente a un peligro (que da miedo), lo
que nos salva y hace actuar- es una serie de acciones que se desencadenan, no
el sentimiento de miedo. En cambio, si tienes sensacin o sentimiento de miedo,
es ese sentimiento lo que va a guiar tus acciones futuras. Nuestra naturaleza nos
provee de ambos aspectos: primero con una accin que hace que podamos huir
de forma efectiva, sin pensar ni reflexionar, de un lugar donde hay un peligro, y
tambin nos provee de ese beneficio adicional de mantener en nuestra mente algo
que nos recuerde esa fuente de peligro. Por ello, cuando reflexionamos sobre el
por qu de nuestras decisiones como clientes, observamos que estas tienen que
ver con la forma con la cual adherimos una emocin (no necesariamente el miedo,
sino placer, rechazo, etc.) a un objeto particular.
Por ejemplo, detestamos una lnea area porque nos ha perdido el equipaje, y
apreciamos otra por cmo nos ha tratado, independientemente de lo mal que
vuele. Estos aprecios y desprecios son controlados no por la emocin sino por las
consecuencias de las emociones -que son los sentimientos- y que permiten
aprender de cierta manera.
Por lo tanto, una definicin rpida podra ser que mientras que las emociones son
unos programas de accin, los sentimientos de esas emociones son las
percepciones compuestas que provienen del estado del cuerpo durante una
emocin y es esa percepcin la que te da el feeling o sentimiento. Por eso, si
alguien nos dice que las emociones son algo vago y difcil de comprender y los
sentimientos son algo imposible de definir, o imposible de poner en la mente, dira
que en primer lugar la mente es algo que est hecho por el cerebro y las
emociones son unos cambios muy reales y perceptibles en el sistema nervioso, no
algo que flota en el ter. Los sentimientos tienen una realidad; tan reales como mi
percepcin de la audiencia durante una conferencia.
A travs de PET scanners pudimos comprobar, por primera vez, que frente a una
emocin de tristeza, el rea que demostraba tener ms actividad (aunque hubiese
actividad en otras partes) era la nsula. A partir de aqu, rpidamente se demostr
que el resto de las emociones tambin tendan a generar actividad en la nsula, al
igual que una variedad de sentimientos que se asocian con la vida social de cada
persona. Por ejemplo, si a una persona le gusta el vino y se encuentra feliz tras
haberlo bebido -o si ha tomado drogas- se ver actividad en la nsula; pero
tambin en los drogodependientes que sufren abstinencia, o cuando practicamos
sexo. La nsula es un rea de sexo, drogas y rock & roll.
Quisiera resaltar el resultado de un estudio que hicimos en 2007 sobre las
personas que fumaban. Fuimos capaces de demostrar que si personas adictas al
tabaco sufran un dao en la nsula causado por un infarto, dejaban de ser adictas.
Esto se debe a que el tabaquismo es una de esas adicciones que se aprende.
Los opiceos, por ejemplo, son adicciones ms naturales, dado que nuestro
organismo genera sustancias opiceas, usndolas para regular conductas. Como
el organismo no fabrica nicotina, esta adiccin es una conducta aprendida, y un
dao en la nsula genera una rotura de ese aprendizaje.
A.D.: No estoy diciendo que las personas puedan olvidarse de los riesgos y no ser
precavidos, decidiendo exclusivamente con sus corazones, sin prestar atencin a
los hechos. El mensaje no es, ni remotamente, tan sencillo. El mensaje que quiero
transmitir, aunque complejo, permite razonar hacia una forma ms creativa y
productiva.
Cuando se aprende a entender las conexiones entre los hechos y las emociones,
stas pueden usarse de forma correcta, no hay que eliminarlas, sino utilizarlas de
la forma ms positiva para nosotros. De hecho, siempre estamos aprendiendo
nuevas conexiones, hechos y emociones.
Para demostrar esto de forma fehaciente, creamos el Gambling test (Test del
Apostador). Combinamos pacientes e individuos sanos, hacindoles jugar con dos
barajas: Baraja1= grandes recompensas y grandes prdidas. Baraja2=premios y
castigos moderados. Se observ que las personas, muchas veces
automticamente, se inclinaban a jugar con la Baraja2, evitando la Baraja1. En
cambio, cuando realizamos este test con pacientes que tenan lesiones en las
partes implicadas en el proceso, la respuesta era absolutamente plana: los
pacientes con daos en los lbulos frontales no tenan una respuesta diferenciada.
A.D.: Podemos deducir que hay una clara utilidad. Una de las deducciones
objetivas es que la emocin no es esencialmente algo malo, al contrario. Si es
positiva, puede transmitir energa, haciendo que los equipos trabajen mejor juntos.
Pero si la emocin es rabia o miedo, ser muy negativa.
E.E.: Hay quienes argumentan que las decisiones estn ya tomadas de forma
inconsciente y que el proceso que sigue es simplemente una justificacin
consciente de la decisin inconsciente. Qu opina de esta argumentacin?
A.D.: Creo que depende del tipo de decisin. Es posible que haya situaciones en
las que pensemos que estamos tomando la decisin, y la realidad es que solo la
estamos haciendo ms vvida, pues ya se haba tomado a nivel subconsciente.
Hay abundantes evidencias al respecto. Depende de lo nuevo que sea el
problema o la decisin a tomar. Evidentemente, tenemos un proceso mental no
consciente muy importante, y lo integramos en la ecuacin a resolver.
En definitiva, creo que es una espada de doble filo. Hemos de tener mucho
cuidado, pues no vamos a prescindir de la tecnologa, pero s debemos analizar
sus peligros.
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