Cómo Funcionan Las Emociones
Cómo Funcionan Las Emociones
Cómo Funcionan Las Emociones
El cerebro
emocional
La estructura de nuestro cerebro tiene cincuenta mil generaciones de historia evolutiva,
con sus propios xitos de supervivencia, por eso, no tenemos que sorprendernos si ante
los eventos de la vida, respondemos instintivamente con recursos emocionales adaptados
a nuestras necesidades.
Cada uno de nosotros viene equipado con unos programas de reaccin automtica o una
serie de predisposiciones biolgicas a la accin, sin embargo, nuestras experiencias
vitales irn modelando con los aos ese equipaje para definir nuestras respuestas ante
los estmulos emocionales.
El tronco encfalo es
la parte ms primitiva del cerebro y la que regula las funciones bsicas como la
respiracin, el latido cardaco o el metabolismo.
Inmediatamente por encima del tronco est el sistema lmbico, sede de las emociones,
gracias a las que los primeros seres humanos pudieron reaccionar para adaptarse a las
exigencias de un entorno cambiante, y pudieron desarrollar la capacidad de identificar los
peligros y evitarlos.
Por lo tanto, podemos decir que el sistema lmbico est relacionado con la memoria y el
aprendizaje. En esta zona est la amgdala, sede de los recuerdos emocionales y que
nos permite de dar un sentido a nuestras experiencias, porque permite reconocer las
cosas que ya hemos visto y darle valor.
Por encima del sistema lmbico encontramos el neocortex, que nos diferencia del resto
de las especies, porque nos permite tener sentimientos, lenguaje, comprensin de
smbolos, arte, cultura, civilizacin Es decir, nos permite sobrevivir y darle un sentido
a nuestra vida.
El neocrtex nos permite leer, interpretar y controlar nuestras emociones. Pero tener
la capacidad de controlar las emociones no significa ser racionales con nuestros
sentimientos y saber las causas de todos los comportamientos.
Ocurre que hay muchas emociones gestionadas desde el sistema lmbico, donde el cerebro
termina tomando decisiones independientemente de los lbulos frontales, nuestro cerebro
se adelanta dejndose llevar por la activacin del sistema lmbico, impidiendo que el
neocrtex haga su labor. Esto conlleva a decir cosas que no queramos decir,
arrepintindonos de ellas. Esta independencia de un sistema con otro se produce por el
camino que que deciden tomar otras zonas cerebrales.
La parte del cerebro que recibe la informacin de origen sensorial es el tlamo (una
estacin de relevo que se comporta como un cerebro en miniatura). El tlamo se encarga
de enviar esta informacin a otras partes del cerebro, como el neocrtex, que se ocupara
de analizar la informacin y crea una respuesta para la situacin del momento. Para
ello, utilizara tambin a los lbulos prefrontales, con la finalidad de entender bien los
estmulos y enviar las seales al sistema lmbico, y que sta a su vez active el sistema
hormonal a travs de la va hipotlamo-hopofisaria.
Existe una va neuronal ms corta, que va del tlamo a la amgdala, de modo que la
amgdala pueda recibir seales directamente de los sentidos y pueda crear una respuesta
hormonal que determina un comportamiento antes de que estas seales puedan ser
ledas por los marcadores somticos del neocortex.
Las conexiones neuronales de los pensamientos estn conectadas con las de las
emociones, de hecho, cada circuito neuronal no puede funcionar independiente al otro.
Es decir, los pensamientos aaden algo a las emociones (las interpretan) y las
emociones aaden algo a los pensamientos (le dan el color emocional a nuestra vida).
Pero puede ocurrir que la emocin sea tan intensa que despierte una respuesta de
emergencia que no utiliza la racionalidad sino la impulsividad.
La micro biota son microrganismos (generalmente bacterias) que viven dentro de nuestro
ecosistema intestinal. Hay tantas bacterias (10 elevado a 14) que representan un 3% de
nuestro peso corporal.
No estamos solos, sino que nuestro cuerpo aloja una cantidad increble de vida
microscpica que adquirimos a partir del nacimiento (hay 1000 especies de bacterias con
ms de 7000 cepas distintas, con 15 veces ms genes que los presentes en nuestro genoma
que crean un DNI bacteriano propio).
Este micro bioma est relacionado con nuestras emociones. El nombre ms cientfico
del eje que las vincula se llama eje microbiota-intestino-cerebro. Se trata de un
maravilloso, complejo e intrincado sistema arriba-abajo y abajo-arriba, de conexiones
recprocas desde cerebro hasta intestino y desde intestino hasta cerebro a travs de
hormonas, sistema inmunitario, sistema nervioso simptico y nervio vago.
Los nueve metros de nuestros intestinos estn regidos por el llamado sistema entrico,
una red de varios millones de neuronas que regulan la peristalsis (el trnsito intesinal) y
que funcionan gracias a varios neurotransmisores, pero fundamentalmente a la serotonina
(el 90% de la serotonina corporal se encuentra en la zona abdominal, no en el cerebro).
Este neurotransmisor est muy implicado en las emociones y el sueo. Cuando dormimos
bien y nos sentimos felices es expresin de la serotonina.
Como hemos dicho antes con el estrs crnico o agudo, aumentan los factores
inflamatorios (citoquinas) y la flora bacteriana cambia. Sin esa gran cantidad de aliados
bacterianos moriramos. Cuando estamos en una situacin de estrs, tenemos un nivel
alto de cortisol, la barrera impermeable de bacterias se deteriora y si hay contacto con la
sangre, puede ser el origen de varias enfermedades autoinmunes. Por prevenir eso, es
fundamental la alimentacin mediterrnea, el deporte y una buena gestin del estrs a
travs de la inteligencia emocional (gestin de nuestras emociones). La ansiedad y la
depresin, entre otras patologas tienen su origen en un porcentaje nada desdeable en el
segundo cerebro y en la microbiota.
Fruta, verdura, lcteos fermentados (yogures o kfir), entre otros, son los alimentos pre y
probiticos que ayudan a crear una barrera impermeable de bacterias que recubre nuestro
intestino grueso y delgado. El estrs, y su principal hormona vinculada, el cortisol, as
como el alcohol, los antibiticos, el tabaco y el exceso de azcar (entre otros factores)
ayudan a destruir esa barrera, haciendo que algunos microorganismos patgenos pasen al
torrente sanguneo provocando una respuesta inmunitaria inflamatoria (citokinas) que
llegar hasta el cerebro, modificando in extremis la cantidad de serotonina que
producimos en el ncleos del rafe dorsal y ventral del troncoencfalo. De ah la relacin
entre el segundo cerebro serotoninrgico presente en nuestros intestinos, la microbiota
y las emociones.
La homeostasis es aquel estado de regulacin biolgica que nos hace sentir bien; no
estamos bien ni mal (no nos quejamos) y que sirve para mantener el equilibrio interno
en un estado estable.
Cuando sentimos miedo, lo que pasa por va cerebral es que nos enteramos de que algo
pasa: se desestabiliza la homeostasis, se entera la corteza sensorial, evaluamos el
estmulo, se activa la amgdala, hay un disparo de hormonas, se siente la emocin del
miedo y la amgdala enva una seal al hipotlamo para que se prepare a una respuesta,
que es escapar, luchar o quedarse congelado.
La amgdala tiene varios ncleos y si la estimulamos, por ejemplo, durante una ciruga
cerebral el paciente siente miedo. Algunas epilepsias amigdalinas tienen como correlato
emocional ataques de pnico o ansiedad. Sin embargo, una agenesia o lesin amgidalina
puede cursar con una ausencia completa de miedo, lo cual es poco adaptativo.
La nsula anterior, si es estimulada, suele provocar la emocin del asco, que puede ser
asco aprendido, pero tambin puede ser instintivo, como cuando vemos algo sucio y
asqueroso. Esta zona cerebral contiene casi 200.000 neuronas de Von Economo, unas
neuronas especiales de tipo fusiforme (alargadas como hilos), que contienen receptores
para la dopamina (vinculada al orgasmo, entre otras respuestas), serotonina (felicidad y
bienestar) y vasopresina (vinculada a la monogamia).
Algunas personas, cuando envejecen sufren demencias fronto-temporales que cursan con
problemas de memoria y otras funciones cognitivas, pero sobre todo con alteracin de la
empata (teora de la mente) y a veces cursan con hipersexualidad y conductas antisociales
y psicopticas.
La autopsia cerebral de estas personas revela una prdida importante de neuronas en von
enconomo en nsula, giro cingulado anterior y rea 9 de Brodmann. Una lesin en el
marcador somtico como la corteza orbitofronal puede impedir a los pacientes sentir
emociones, dolor, culpa o placer. Esta zona es la sede de la moral, de la tica, la persona
pierde la empata y no entiende a los dems. Otro marcador somtico muy vinculado a la
depresin mayor es la zona subgenual (rea 25 de Brodmann), situada debajo de la rodilla
(genu) del cuerpo calloso.
Hay muchas pruebas de que las emociones pueden jugar un papel determinante en la
vida de una persona. Por ejemplo, el optimista pone la causa de sus fracasos en algo que
puede cambiar, el pesimista se echa la culpa a s mismo, atribuyndola a una caracterstica
personal que no se puede cambiar. En un estudio sobre los vendedores de seguros se
observ que los optimistas vendan un 37% ms que los pesimistas, por eso, es bueno
direccionar las emociones hasta nuestros objetivos sin perderlos de vista, porque las
emociones tiene la posibilidad de dar fuerza a nuestros esfuerzos.
Si no gestionamos bien las emociones, sobre todo las negativas, no podremos conseguir
nuestras tareas cotidianas, como concentrarse, recordar, aprender y tomar decisiones.
En el caso de la aeronutica, se estima que el 80% de los accidentes areos responde a
errores del piloto. Como bien saben en los programas de entrenamiento de pilotos, muchas
catstrofes se pueden evitar si se cuenta con una tripulacin emocionalmente apta, que
sepa comunicarse, trabajar en equipo, colaborar y controlar sus arrebatos.
En la sociedad actual sobran los lderes autoritarios, la herramienta que requiere ser lder
es la persuasin hacia los trabajadores para obtener una mayor cohesin interna, para
obtener ms xito, y la inteligencia emocional permite desarrollar buenas relaciones
sociales.