Enca-Informe Final PDF
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Informe Final
DEPARTAMENTO DE NUTRICIN
ESCUELA DE NUTRICIN
FACULTAD DE MEDICINA
CENTRO DE MICRODATOS
UNIVERSIDAD DE CHILE
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Departamento de Nutricin
Hctor Araya, anlisis crtico de nutrientes
Natalia Mayas, validacin y homologacin de informacin nutricional, anlisis de nutrientes
Cinthya Urquidi, procesamiento y anlisis de informacin
Lorena Ulloa, apoyo administrativo
Marcia Erazo (fase inicial del proyecto)
Ana Cristina Pinheiro (fase inicial del proyecto)
Escuela de Nutricin
Ricardo Cerda, preparacin de instrumentos, supervisin y capacitacin
Alejandra Valencia, preparacin de instrumentos y material de apoyo, supervisin y capacitacin
Patricia Glvez, preparacin de instrumentos, supervisin y capacitacin
Centro de Microdatos
Ernesto Castillo, muestra, expansin y validacin de datos
Isabel Jelvez, coordinacin tcnica y de terreno
Juan Pablo Godoy, programacin y elaboracin de software
Sandra Quijada, coordinacin tcnica
Francisco Cerecera Cabaln, manejo de las bases de datos, procesamiento, apoyo en anlisis
estadstico y de datos
Agradecimientos
Los doctores Lorena Rodrguez, Roxana Buscaglione y Tito Pizarro, por la iniciativa de realizar
este trabajo, conseguir el financiamiento para su licitacin, y para que ste permitiera entregar
antecedentes para la elaboracin de polticas pblicas en el rea de Alimentacin y Nutricin.
La Dra. Nancy Seplveda, del Ministerio de Salud, por los pertinentes comentarios realizados y
por su inters en que este trabajo terminara de la mejor forma posible.
La Dra. Alicia Carriquiry, de la Universidad de Iowa en Estados Unidos, por compartir sus
conocimientos y por su permanente disposicin a resolver los desafos que se presentaban.
Las personas que recolectaron la informacin a travs de todo el pas, especialmente a las 146
nutricionistas que en ella participaron.
Las casi cinco mil familias que nos abrieron sus puertas y accedieron a responder la encuesta.
Financiamiento
Este trabajo fue financiado por el Ministerio de Salud de Chile y licitado a travs del portal
mercado pblico.
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NDICE
1. RESUMEN EJECUTIVO...................................................................................................... 9
2. PRESENTACIN.......................................................................................................... 35
3. OBJETIVOS ................................................................................................................... 39
4. MTODOS ................................................................................................................. 41
b. Consumo alimentario.......................................................................................... 52
c. Antropometra .................................................................................................... 52
a. Recursos humanos.............................................................................................. 53
f. Antropometra .................................................................................................... 76
h. Bienes ................................................................................................................. 78
RESULTADOS ................................................................................................................... 85
6.10. Grupo de alimentos de los programas alimentarios del Ministerio de Salud .......... 156
13.8. Asociacin entre factores sociodemogrficos con sobrepeso y obesidad. ............. 306
1. RESUMEN EJECUTIVO
1.1. Antecedentes
Hasta ahora el pas careca de informacin poblacional conjunta sobre alimentacin y estado
nutricional, as como de los grupos con mayor riesgo de problemas alimentarios. Esta relativa
desinformacin nacional ocurre en un contexto de conocimiento universal que reconoce que la
alimentacin, tanto en cantidad como en calidad, est consistentemente asociada al exceso de
peso y a precursores de enfermedades cardiovasculares y neoplsicas. Y ocurre tambin en
circunstancias en que la mayora de los pases desarrollados y un buen nmero de pases en
desarrollo, ostentan ya informacin alimentaria y nutricional de carcter peridico.
El objetivo general de la encuesta fue conocer los patrones de consumo, con el fin de aportar
antecedentes para el diseo de polticas pblicas.
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El tamao estimado de la muestra fue 5.120, de los cuales se estimaba 4.490 en el rea urbana
y 630 en el rea rural, sobredimensionndose en 24,6% en el estrato urbano para compensar la
prdida de muestra por no respuesta. Se logr la realizacin de 4.920 encuestas completas y
vlidas.
Instrumentos y anlisis
La ENCA 2010 recogi informacin en tres reas temticas: a) Caracterizacin del hogar,
mediante la aplicacin de un cuestionario estructurado referente a variables socioeconmicas,
de salud y estilos de vida del entrevistado; b) Consumo alimentario, con la aplicacin de una
Encuesta de Tendencia de Consumo Cuantificada (ETCC), y una Encuesta Recordatorio de 24
horas (R24h) de pasos mltiples, la cual se aplic en una segunda oportunidad en 20% de la
muestra a fin de estimar la variabilidad intraindividual; c) Antropometra, incluyendo la medicin
del peso, talla y circunferencia de cintura mediante un protocolo estandarizado, permitiendo el
clculo de los ndices peso/talla e ndice de Masa Corporal (IMC), con los que se clasific el
estado nutricional complementndose en escolares y adultos con la adiposidad abdominal.
1.3. Resultados
En cuanto a los horarios de comida, destaca el rezago del rea urbana -en 30 minutos del
desayuno y en 1 hora del almuerzo- respecto al rea rural; patrn que se repite parcialmente en
la comparacin de las zonas metropolitana y norte respecto a las dems macrozonas. Por NSE
las diferencias son menos notorias, aunque se aprecia un horario ms temprano de almuerzo
en el NSE bajo.
Los adolescentes y los adultos hasta 49 aos reportan mayor consumo de estos alimentos,
disminuyendo progresivamente en edades mayores. Los cereales procesados son ms
consumidos por los escolares de 6 a 13 aos, con una mediana de ingesta de 17 g/da. El
subgrupo de leguminosas frescas, papas y otros son ms consumidos en el rea rural
(mediana=140 g/da), superando en 43% la mediana de consumo del rea urbana. La poblacin
de NSE bajo consume la mayor cantidad de alimentos de este grupo, lo que se observa
tambin en los subgrupos, especialmente pan, alimento que supera en 40% el consumo del
NSE ms alto. Por otro lado, con respecto al NSE bajo, el alto tiene un consumo 2,6 veces ms
elevado de cereales de desayuno.
Hay en cambio ligeras variaciones en la cantidad reportada. Aunque las mujeres superan el
consumo de los hombres (235 g/da vs 220 g/da), ambos consumen alrededor de 3 porciones
diarias. Los preescolares reportan el menor consumo absoluto (144 g/da), aumentando a casi
167 g/da en los escolares de 6 a 13 aos y a 191 g/da en los de 14 a 18 aos. En los adultos
el consumo es cercano a 250 g/da. En el rea urbana se consume una cantidad de verduras
levemente mayor que en la rural (230 versus 214 g/da), mientras que por macrozona el mayor
consumo estuvo en la zona centro-norte y metropolitana (252 y 249 g/da respectivamente) y el
ms bajo en la zona sur, donde la mediana de consumo apenas supera las dos porciones
diarias (177 g/da). El consumo mediano es mayor en el NSE alto -superando las tres
porciones/da- y menor en el NSE bajo.
Dentro del grupo de verduras, los alimentos ms consumidos segn lo reportado, son el tomate
(92 %), lechuga (90%) y zanahoria (85%). Las medianas de consumo de estas verduras fueron
49, 35,y 21 g/da, respectivamente.
Grupo de frutas: El 95% de la poblacin registra consumo de fruta fresca. Las medianas de
ingesta en los que las consumen alcanzaron 168 g/da No se registra diferencias significativas
en las medianas de consumo de hombres y mujeres .Si bien las proporciones de consumo son
similares en todos los grupos de edad, se alcanza el mximo en las personas de 50 a 64 aos,
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quienes reportan un consumo mediano de 185 g/da, mientras que el menor consumo es en el
grupo de 14 a 18 aos con casi 152 g/da.
Hay claras diferencias por macrozona, con mayor consumo en la zona metropolitana, donde
ms de 97% reporta consumo de frutas el mes anterior a la entrevista, con una mediana de 194
g/da.Tambin hay diferencias por rea, con mayor consumo en la urbana (172 vs 164 g/da) Al
igual que con las verduras, el menor consumo se da en la zona sur, con una mediana de 119
g/da. El grupo de NSE bajo registra el menor consumo de frutas, tanto en proporcin (91%)
como en cantidad (149 g/da).
Grupo de lcteos (en ml equivalentes): El 98% de la poblacin reporta consumo de algn tipo
de lcteos, verificndose un alto consumo (71%) de lcteos con contenido medio de grasa y
ricos en hidratos de carbono (postres de leche, yogurt americano), en tanto que el consumo de
lcteos bajos en grasa alcanza apenas un 22%. Los hombres consumen en mayor proporcin
los lcteos altos en grasa y las mujeres los bajos en grasa. Tambin en los preescolares
predomina la ingesta de lcteos altos en grasa, disminuyendo en las edades mayores. Los
lcteos bajos en grasa son de escaso consumo a toda edad, no superando el 27% de ingesta
en la edad adulta. Llama la atencin el alto consumo de lcteos medios en grasa y ricos en
hidratos de carbono a toda edad, con un porcentaje que llega a 96% en los preescolares. En el
NSE alto aumenta el consumo de lcteos bajos en grasa que, aunque no supera el 40%, es
ms del doble que en el NSE bajo (15%).
La mediana de consumo de todo el grupo es 330 ml/da (1,5 porciones diarias), mayor en
hombres que en mujeres. El mayor consumo se reporta en preescolares (721 ml/ da) y el ms
bajo, en adultos de 30 a 49 aos (260 ml/da). El consumo de lcteos altos en grasa disminuye
desde 447 ml/da en menores de 5 aos hasta un mnimo en adultos de 30 a 49 aos, y
remonta en los adultos mayores. A la inversa, las medianas de consumo de lcteos bajos en
grasa, que alcanzan la menos expresin en los preescolares, llegan a su mximo en los grupos
de adultos de 19 a 29 aos y de de mayores de 65 aos (165 ml/da en ambos grupos).
Los preescolares consumen tambin la mayor cantidad de lcteos medios en grasa y ricos en
hidratos de carbono (postres).
Por rea de residencia, el consumo de lcteos es ligeramente mayor en el rea urbana que en
la rural (332 ml/da vs. 318 ml/da); mayor en la macrozona centro sur (349 ml/da) y menor en
la centro norte (311 ml/da). Se destaca la zona sur que registra el menor consumo de lcteos
bajos en grasas. Los postres de leche se consumen por igual en todas las zonas, mientras que
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los quesos se consumen en mayor proporcin en las zonas sur (141 ml/da) Por nivel
socioeconmico se observa una gradiente decreciente desde el NSE ms alto (449 ml/d) hacia
el ms bajo (267 ml/d), siendo los quesos el tem ms diferenciado.
Ms de 95% reporta consumo de carnes rojas, desde los preescolares a los adultos de 49 aos,
porcentaje que es apenas ligeramente menor en los grupos de mayor edad. El consumo de
aves alcanza su mnima expresin (90%) en el grupo de los adolescentes.
La proporcin de consumo de pescado en los ltimos 30 das fue algo mayor en los adultos de
30-64 aos y menor en adolescentes. El consumo de huevos es bastante homogneo aunque
se reduce en los adultos mayores. Las legumbres son menos reportadas por los adolescentes y
las carnes procesadas por los adultos mayores. Segn rea de residencia, el consumo de estos
alimentos es mayor en el rea urbana, destacando los pescados y mariscos (80% vs. 71% en la
rural) y las carnes procesadas (91% vs. 81% en la rural).
La proporcin de consumo de carnes rojas y aves supera el 90% y no se diferencia entre las
macrozonas. Otros subgrupos registran menor consumo y mayores diferencias regionales y
socioeconmicas, destacndose el mayor consumo de pescados y mariscos en las zonas
extremas y el menor consumo de leguminosas en la zona metropolitana. El consumo de
pescados y mariscos cae en la medida que el NSE baja, aunque las diferencias son
significativas slo entre los grupos extremos. Para las carnes procesadas tambin se observa
un menor consumo en el NSE bajo (menos del 80%).
Cuantitativamente, la mediana de consumo de este grupo de alimentos alcanza casi 150 g/da,
con mayor consumo de carnes rojas (36g/da), seguido del de carnes procesadas y aves. Los
hombres consumen mayor cantidad de todos los subgrupos. Los escolares de 14 a 18 aos
consumen la mayor cantidad (mediana=44 g/da) de carnes procesadas; los adultos de 19 a 50
aos consumen la mayor cantidad de pescados y mariscos.
Comparada con el rea urbana, en el rea rural se registra una menor cantidad de consumo de
carnes rojas, aves, carnes procesadas y pescado y un mayor consumo de huevos y
leguminosas secas.
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Las macrozonas metropolitana y sur lideran el consumo (g/da) de carnes rojas y procesadas y
la centro sur el de leguminosas secas y huevos. En contraste, la zona metropolitana registra el
ms bajo consumo de pescados y mariscos. El consumo de carnes rojas, pescados y mariscos
disminuye junto con la disminucin del NSE, patrn que tambin se advierte, aunque bastante
atenuado, con respecto a las aves y carnes procesadas; en este caso, los niveles alto y medio
alto alcanzan la mayor cantidad de consumo respecto a los dems niveles. Por otro lado, en el
NSE bajo se consumen en mayor cantidad las leguminosas secas.
Grupo de aceites y grasas: Los aceites ms consumidos son los poliinsaturados (94%), los
cuales registran un consumo mediano de 5 g/da. El mayor consumo de aceites y grasas
poliinsaturados se observa en el NSE bajo, disminuyendo progresivamente hacia el nivel alto.
Los aceites y grasas saturadas, cuyo consumo debera ser mnimo dada su relacin con las
enfermedades crnicas, son consumidos por 93% de la poblacin, siendo que la mediana de
consumo es de 10 g/da; cabe nota que esto implica que 50% de las personas, consumen ms
de esa cantidad. Entre 19 y 29 aos se observa el mximo consumo mediano (14 g/da). El
consumo de aceites y grasas saturados es mayor en los estratos socioeconmicos medio alto y
medio. En cambio, los aceites monoinsaturados, sindicados como beneficiosos por su efecto
reductor de las lipoprotenas de baja densidad (LDL), son consumidos apenas por el 12% de la
poblacin, registrando una mediana de 4,2 g/da. Por edad y macrozonas slo se advierten
diferencias menores, tanto en proporcin como en cantidad. La diferencia ms notable se
relaciona con el NSE, siendo que el consumo es mayor en el estrato alto, donde alcanza casi
40%, superando en 2,8 veces al estrato medio alto y hasta en 6,5 veces al estrato ms bajo.
Los alimentos ricos en lpidos principalmente monoinsaturados son consumidos por 87% de la
poblacin, registrando una mediana de 19 g/da. Tambin en este caso se observ una
gradiente socioeconmica, con el mayor consumo en el NSE alto (96,5%) y el menor en el nivel
bajo (68%). El mayor consumo de estos alimentos se observa en el grupo de 30-49 aos y en
las macrozonas norte.
Grupo de azcares: El 99% de la poblacin report consumo de estos alimentos en los 30 das
anteriores a la entrevista, con una mediana global de 77 g/da. Los azcares de golosinas y
otros alimentos dulces (caramelos, masticables, masas dulces como pasteles y tortas, snacks
dulces, helados), fueron proporcionalmente los que ms aportaron dentro de este grupo (88%).
Hay bastante uniformidad en la proporcin de consumo de alimentos de este grupo por sexo,
edad, macrozona y NSE.
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La mediana de consumo de los hombres (88g/da) supera al de las mujeres (65 g/da. Las
macrozonas metropolitana y sur comparten el alto consumo de azcares con medianas de
alrededor de 107 g/da, en contraste con la zona norte que exhibe el menor consumo (67 g/da).
El mayor consumo se da entre los 14 y 18 aos (mediana 121 g/da), superando en 2,8 veces el
consumo de los adultos mayores. No hay diferencias por rea, con ambas en torno a 75 g/da.
Por nivel socioeconmico, la menor ingesta se observ en el NSE bajo y la ms alta en el nivel
medio, con 85 g/da. Los niveles de conumo del subgrupo de azcares derivados de bebidas y
refrescos es comn a los cuatro NSE ms altos (alrededor de 20 g/da) y slo se diferencia en
el NSE bajo. otros azcares son consumidos en forma homognea en los distintos NSE.
Bebidas y refrescos. 81% report consumo de bebidas y refrescos con azcar y 18% registr
bebidas y refrescos libres de caloras. La frecuencia de consumo de bebidas con caloras es
mayor en hombres y las sin caloras en las mujeres. La proporcin de consumo de estos
productos con azcar es alto hasta los 49 aos (80%) y disminuye en los adultos mayores
(60%). La proporcin de consumo de las bebidas sin caloras no supera el 20% a ninguna edad.
El consumo de bebidas con azcar es similar por macrozona mientras que las libres de caloras
son ms consumidas en la macrozona metropolitana. Por nivel socioeconmico se observa
menor consumo de bebidas y refrescos con azcar en el NSE alto y mayor en el NSE medio; en
cambio, el consumo de bebidas sin caloras presenta una clara gradiente socioeconmica, dado
que los niveles ms altos consumen una proporcin seis veces mayor que la del nivel bajo.
en mujeres), siendo que los hombres declaran un consumo de ms de 141,4 ml/da y las
mujeres no alcanzan los 25 ml/da.
En el grupo de 14 a 18 aos el consumo reportado es de 22% con una mediana de 148 ml/da,
equivalente a un litro/semana. En el tramo de adultos jvenes (19 a 29 aos), ms de la mitad
registra consumo de bebidas alcohlicas, con una mediana de 100 ml/da. En los tramos de
mayor edad disminuye la proporcin, hasta menos de 30% en los mayores de 65 aos. La
mediana de consumo en este grupo no supera los 33 ml/da, es decir, menos de de litro por
semana.
Segn NSE se observa que 40% de la poblacin de nivel alto y medio alto declara consumir
bebidas alcohlicas, en tanto que 30% lo hace en el NSE bajo; sin embargo, el patrn de
consumo es ms riesgoso en este ltimo estrato, ya que la mediana estimada es de 138,2
ml/da, 65% mayor que en el estrato alto y el doble que en el estrato medio alto. Aunque
notables, estas diferencias son slo marginalmente significativas.
c. Energa y macronutrientes
En los distintos grupos etarios menores de 6, 6-13, 14-64 aos y >65 aos se constat una
gradiente de claro aumento en los hombres hasta el grupo de 14-64, lo que no se observa en
las mujeres. Llama la atencin el bajo reporte de ingesta de energa en las mujeres mayores de
65 aos, con una mediana que apenas supera las 1300 Kcal, lo que tambin ocurre con los
dems macronutrientes, con una ingesta entre 20 a 25% menor que la observada en las
mujeres de 14-64 aos y entre 25 a 30% menor que la de sus pares masculinos.
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En las zonas rurales hay mayor ingesta de caloras y lpidos en los hombres, pero las protenas
y carbohidratos no se diferencian por rea de residencia en hombres ni mujeres. La distribucin
de la ingesta de grasas en hombres del rea rural aparenta estar desviada hacia valores ms
elevados.
En las macrozonas sur, metropolitana y centro sur, los hombres presentan las mayores
medianas de ingesta de energa. En las mujeres, el consumo de caloras y carbohidratos es
superior en la zona norte. La zona centro sur muestra mayor consumo mediano de protenas
tanto en hombres, mientras que la zona sur presenta las mayores ingestas de lpidos. Los
hombres del NSE bajo y medio bajo tienen un mayor consumo de caloras, carbohidratos y
lpidos. En las mujeres no se observa un comportamiento distinto de la ingesta de
macronutrientes por NSE, aunque se registra mayor consumo (mediana) de protenas en los
niveles alto y medio alto y el ms bajo en el NSE bajo.
No nutrientes, fibra: La ingesta mediana de fibra es baja en general, sin grandes diferencias
por sexo (12,5 vs. 11,5 g/d en mujeres). Aunque se aprecia una tendencia creciente esperada
durante la infancia, no se observan mayores diferencias por esta variable en la edad adulta, por
macrozona o NSE.
Micronutrientes
Minerales: La ingesta mediana de calcio alcanza los 470 mg/da, mayor en hombres en casi
100 mg. Lo mismo ocurre con el hierro y el sodio cuya ingesta en hombres supera a la de las
mujeres en 4 y 0,75 g/da, respectivamente. Las medianas de zinc son similares en ambos
sexos.
Las medianas de ingesta de calcio son mayores en los menores de 6 aos (valor mximo en
nias=805 mg/da), disminuyendo en edades mayores. El hierro muestra una tendencia
creciente, alcanzando su mxima expresin en hombres adultos (15,5) y en mujeres entre 6 y
64 aos, pero declinando en los adultos mayores de ambos sexos. La ingesta de zinc no
presenta un comportamiento diferenciado; el sodio en cambio, muestra diferencias por sexo y
por rea.
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Se destaca el alto consumo de sodio en las macrozonas metropolitana y norte, las cuales, pese
a sus diferencias medianas, no difieren estadsticamente; en cambio, ambas difieren de las
dems macrozonas. No se observ la tendencia esperada por NSE de la ingesta de zinc.
Aunque los hombres registran mayores niveles de folatos totales que las mujeres, las
diferencias no son significativas. En relacin al NSE, en hombres hay una gradiente decreciente
de la ingesta de vitamina C a medida que empeora el nivel socioeconmico, lo que no se
observa en mujeres. En hombres tambin se observa una gradiente creciente de la ingesta de
niacina hacia el nivel bajo, tendencia que no se aprecia en mujeres.
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Lpidos totales: La mayora de la poblacin reporta dietas con proporcin de grasas dentro del
rango de 20-35% del valor calrico total, siendo bajo el registro de proporciones bajo el lmite
inferior. El rea rural supera ampliamente la proporcin de consumos excesivos del rea
urbana, y en ambas reas es mnima la proporcin de dietas con contenido graso inferior al
rango. Entre las macrozonas, la sur es la nica con una alta proporcin de consumo por sobre
el rango recomendado. El nivel socioeconmico ms bajo duplica la proporcin de consumo
proporcional de lpidos observada en otros estratos (9 vs. 4% en el nivel alto) y tambin
presenta la mayor proporcin de un patrn de consumo de grasas bajo el rango (6,6 vs. 2,8%
en el nivel alto).
Los hombres y de 14-18 y de 31-50 aos alcanzan la mayor proporcin de dietas con
componente graso sobre lo recomendado, en tanto que en las mujeres lo mismo ocurre en las
edades de 14-18 y 51-70 aos.
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Protenas: La poblacin en todas las edades reporta una ingesta de protenas adecuada para
su consumo energtico total, especialmente en los menores de 4 aos. En edades mayores
aumenta el dficit relativo, pero sin alcanzar al 5% de la poblacin. Ningn grupo etario registr
un consumo proteico que supere el lmite superior del rango recomendado.
Los resultados referentes a vitamina A (equivalentes de retinol, RAE) sugieren que a partir de
los 9 aos en mujeres y de los 14 en hombres ocurre una cada del reporte de alimentos con
mayor contenido de este nutriente. Lo mismo puede decirse para la ingesta reportada de
alimentos que contienen zinc, que implica una alta prevalencia de valores bajo lo recomendado
a partir de los 9 aos y particularmente en hombres mayores de 70 aos.
El caso del sodio merece atencin, ya que la poblacin presenta valores tan elevados que
sobrepasan en ms de 70% el lmite superior (UL) definido por el IOM (2,3 g/da, equivalente a
6 g de sal). El sexo establece el nico diferencial relevante, con los hombres presentando
mayor proporcin de consumo sobre el lmite superior.
d. Calidad de la dieta
mujeres para frutas y verduras. El cumplimiento de la gua para pescados es igualmente bajo
en ambos sexos y en todos los estratos, especialmente en el de 14-18 aos.
En los menores de seis aos, 69% sigue la gua respecto a los lcteos, pero el cumplimiento
disminuye drsticamente con la edad, recuperndose en parte en los mayores de 65 aos
(19%). Los menores de 6 aos alcanzan tambin el mayor cumplimiento de las guas de
leguminosas y pescado pero alcanzan bajo cumplimiento en verduras y frutas en comparacin
con los dems grupos etarios (39 vs 57%). Destaca que casi 60% de los grupos de 19-29 y 50-
64 aos reportan un consumo de cinco porciones de frutas y verduras.
El rea urbana alcanza mayor proporcin de cumplimiento de todas las guas, excepto la de
legumbres en la que es superada por el rea rural (21 vs. 33%), y en la gua de pescado, frente
a la cual ambas reas tienen comportamiento similar.
En el NSE alto se alcanza el mayor cumplimiento de las guas alimentarias: 61% para frutas y
verduras, 33% para lcteos (casi el doble del NSE bajo); 26% para pescados (vs. 10% en el
NSE bajo). En cambio, el NSE bajo tiene mayor cumplimiento de la gua de legumbres (29%).
e. Estado nutricional
Antropometra Adultos
ndice de Masa Corporal (IMC): Las medianas del IMC estuvieron sobre el punto de corte de la
normalidad (25 k/m2), mayores en las mujeres (28,4 vs. 26,5 en hombres), y en los niveles
socioeconmicos medios y bajo (IMC sobre 27 vs. 25,8 en el nivel ms alto).
En adultos mayores el enflaquecimiento se eleva sobre 10%, siendo mayor en el rea rural y
en la macrozona centro sur, donde alcanza 16% y en el NSE bajo, con 20,1%. Por otro lado,
comparados con los adultos menores del 65% es menos prevalente (49%): La obesidad en este
grupo de edad es ms frecuente en el rea urbana, en la regin metropolitana (25,4%), y en el
NSE medio bajo (25,1%).
En el extremo opuesto, la obesidad mrbida, afecta al 2,4% de los adultos menores de 65 aos,
siendo ms frecuente en mujeres (4% vs. 0,8 en hombres). No se detect hombres obesos
mrbidos mayores de 65 aos, en tanto que esta condicin afecta a 3,2% de las mujeres de esa
edad.
Obesidad Abdominal: Comparadas con sus pares masculinos, las mujeres tambin tienen
ms obesidad abdominal (condicin de riesgo cardiovascular), particularmente en mayores de
65 aos, en las cuales alcanza un 70%.
Talla: La estatura es mayor en la generacin ms joven de adultos (19-29 aos), en el NSE alto
diferencias de 11,0 cm en hombres y 11,7 cm en mujeres respecto al NSE bajo y en el rea
urbana (2 cm de diferencia respecto al rea rural). La talla baja es ms frecuente en hombres y
mujeres adultos mayores (Hombres: 38 % en >65 vs. 14% en <65 aos; Mujeres: 55% en >65
vs 18% en <65), y est claramente relacionada con el NSE, al punto que en el NSE bajo
alcanza 27% en menores de 65 aos y 60% en los adultos mayores.
Antropometra Escolares
Malnutricin: El enflaquecimiento en los escolares (bajo el percentil 10 del IMC) alcanza una
prevalencia de 2,4%. Los varones de 14 a 18 aos tienen la mayor prevalencia de bajo peso
(6%), comparados con los dems estratos de edad, en los cuales esta condicin no alcanza
2%. En el otro extremo, la prevalencia conjunta de sobrepeso y obesidad en este grupo de edad
es de 47%. Aunque la muestra no permite no permite evidenciar diferencias significativas por
sexo, rea, macrozona o NSE, los datos sugieren algunos patrones, destacndose una mayor
frecuencia de obesidad en los hombres, en el rea urbana, en la zona norte y en el NSE medio.
Por otra parte la normalidad es mayor en el NSE alto, nivel que tambin tiene menor
prevalencia de sobrepeso y de obesidad. 6-13 aos. En escolares hombres de 6-13 aos la
obesidad (39%) supera ampliamente la prevalencia en las nias (24%).
Talla/edad: La mediana de la relacin estandarizada talla/edad (z-T/E), para nios y nias est
dentro de rangos normales, aunque bajo el valor 0, correspondiente a la referencia. No mostr
diferencias significativas por rea geogrfica ni por macrozona y NSE. La prevalencia de talla
baja en escolares es de 6%, sin diferencias significativas entre los estratos; sin embargo, el
patrn esperado de mayor prevalencia en los NSE bajos, se observa para la categora conjunta
de talla baja y talla insuficiente.
Obesidad abdominal: Esta condicin afecta al 30% de los nios y 26% de las nias,
escolares, siendo mayor en el rea urbana, en la zona metropolitana y en el NSE medio. Es
ms prevalente en los nios de 6-13 aos respecto a los de 14-18 aos.
Antropometra preescolares
En este grupo de edad, la mediana del ndice peso/talla supera los valores esperados. Es
elevada la prevalencia de sobrepeso y obesidad, alcanzando esta ltima 27%, sin diferencias
por sexo. La frecuencia de obesidad es mayor en el rea urbana, en la zona centro norte y en el
NSE medio. En esta muestra no hubo preescolares desnutridos y los nios en riesgo de
desnutricin no superan el 3%. La talla baja compromete al 2,8% de los preescolares, sin
25
diferencias por rea de residencia pero es dos veces ms frecuente en las zonas centro sur y
sur con respecto a las dems zonas.
Adultos de 19 a 64 aos: los anlisis ajustados por rea de residencia, macrozona y nivel
socioeconmico y estratificados por sexo sugieren que en mujeres, la obesidad es mayor en las
residentes en la zonas metropolitana (OR=1,8; IC95% 1,0-3,1), comparada con la macrozona
norte como referencia. Tambin en mujeres, el nivel socioeconmico se asocia con obesidad
(en referencia al NSE alto) con OR entre 2,9 (nivel medio alto vs NSE alto) y 3,9 (nivel medio vs
NSE alto). En hombres tambin se detecta asociacin entre el NSE medio y la obesidad
(OR=2,7, IC95% 1,0-7,6). No hubo asociacin de los factores sociodemogrficos con
sobrepeso en hombres ni mujeres.
Preescolares: Este grupo se trabaj con la muestra sin estratificar por sexo debido al reducido
nmero de nios que lo integran. Se pudo observar que el vivir en la macrozona metropolitana
se asocia a obesidad con un OR (3,9) alto. Lo mismo ocurre con pertenecer al NSE medio alto,
medio y medio bajo, y como era de esperar, para todos ellos hay IC amplios. Para el sobrepeso
no hubo factores de riesgo asociados.
tambin este grupo indica consumir ms alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas secas con una OR=1,3 (IC 1-1,7). No hubo asociaciones significativas para los
diagnosticados con sobrepeso.
Adultos de 19 a 64 aos: Las personas obesas dicen no consumir ms que las personas que
no tienen exceso de peso, lo mismo se observ en las personas con sobrepeso en que todas
las razones de disparidad estuvieron cerca de la unidad, sin alcanzar tampoco significancia
estadstica en los modelos con y sin ajuste.
Adultos mayores: En los modelos de regresin logstica multinomial con y sin ajuste,
realizados en las personas obesas y con sobrepeso para este grupo de edad, no se verific
ningn grupo de alimentos asociado a tener un estado nutricional por exceso.
27
1.4 Conclusiones
Los resultados objetivos de esta encuesta es decir, los derivados de las medidas
antropomtricas permiten afirmar que actualmente la poblacin del pas ya no enfrenta un
problema de falta de acceso a alimentos en cantidad y calidad, sino ms bien parece estar
enfrentada a un problema de exceso alimentario.
Los resultados de las encuestas alimentarias son menos claros y muy posiblemente subestiman
el verdadero consumo de la poblacin; pero an as permiten establecer diferenciales que
identifican a determinados grupos etarios, estratos socioeconmicos, reas de residencia y
macrozonas y particularmente al sexo femenino, como focos para eventuales intervenciones y
polticas sociales.
Entre los cereales se distinguen dos elementos: por una parte la persistencia del pan como el
mayor contribuyente en este tem, desde la edad escolar y alcanzando su mximo consumo
entre los 19-29 aos, en hombres, en la macrozona sur y en el estrato socioeconmico bajo. En
el mbito opuesto, se reconoce el surgimiento del consumo de cereales de desayuno, un hbito
no tradicional y que ha alcanzando a ms de un tercio de la poblacin, particularmente nios y
jvenes de hasta 29 aos, a los estratos medios y altos y a casi todas las macrozonas, aunque
con menor expresin en la zona sur.
28
Los lcteos han alcanzado una elevada prevalencia de consumo, pero fundamentalmente a
expensas de los lcteos de alto o medio contenido de grasa, con una proporcin an baja
(20%) de lcteos de bajo contenido de grasa. Pese al consumo generalizado, la cantidad
consumida slo alcanza niveles adecuados en los nios. De hecho, el consumo est
fundamentalmente centrado en los preescolares y se reduce a partir de los seis aos y
claramente en edades subsecuentes, aunque con un ligero repunte en los adultos mayores. El
queso establece un claro diferencial socioeconmico y por macrozona, con un consumo mucho
mayor en el nivel alto y en la macrozona sur.
Las carnes y leguminosas tambin han alcanzado un consumo masivo, con gran
preponderancia de las carnes rojas y aves que se consumen en todos los estratos, con
diferencias menores en trminos de cantidad. El NSE determina las diferencias en el consumo
de pescado, que aumenta hacia los niveles altos, y de leguminosas, que aumenta hacia los
niveles bajos. Ambos hbitos son saludables y se incluyen en las guas alimentarias, pero
puesto que apuntan a ventajas diferentes, no se compensan. Adems el consumo de
leguminosas es relativamente elevado en comparacin con el consumo de pescado, por lo que
es este ltimo el que requerira mayor atencin, particularmente considerando la riqueza
potencial de este alimento en el pas.
Igualmente, los aceites y grasas son consumidos por toda la poblacin, pero con un patrn de
consumo que no se condice con el conocimiento actual sobre factores de riesgo y proteccin en
este mbito. Es decir, los aceites y grasas saturadas mantienen una proporcin tan elevada
como los poliinsaturados, y en trminos de cantidad casi los duplican, siendo deseable lo
contrario, es decir, que los ltimos hubieran sobrepasado ampliamente a los primeros. Por otra
parte, los aceites monoinsaturados tienen an muy poca llegada o acceso a la poblacin
general, siendo un hbito en slo 10% de la poblacin, favoreciendo al NSE alto. El consumo
de grasas saturadas, elevado en todos los estratos, alcanza un mximo en las regiones sur y
metropolitana.
azucaradas. Por otra parte, se advierte la entrada de los endulzantes sustitutos de azcar y las
bebidas libres de caloras, reportados por un cuarto y un quinto de la poblacin.
En trminos generales, se constata que, aunque tmidamente, el estrato alto lidera el cambio
hacia una dieta ms variada y saludable. Tienen menor prevalencia de consumo de cidos
grasos polinsaturados, de lcteos altos en grasa, cereales y pastas. Asimismo, en este grupo se
observa tambin el mayor consumo de frutas y verduras, carnes de ave, pescados y mariscos,
lcteos bajos en grasa, cereales de desayuno y endulzantes dietticos. Mantiene sin embargo
el mayor consumo de carnes rojas y procesadas y, entre los lcteos, presenta el mayor
consumo de quesos y lcteos altos en grasa.
Como es lgico, los nios de menor edad consumen menor cantidad de alimentos en trminos
absolutos, a excepcin de los lcteos, que en los preescolares se han instituido con un
consumo elevado. Los adultos mayores ingieren menor cantidad de casi todos los alimentos
comparados con el grupo de adultos menores de 65 aos, especialmente de cereales y de
carnes rojas y procesadas.
El grupo de adolescentes de 14 a 18 aos tiende a ser un grupo de alta ingesta de pan, carnes
procesadas, bebidas y refrescos con y sin azcar, y muestra a su vez la menor ingesta de
alimentos como frutas y pescado. Ms an, a su ya elevada prevalencia de consumo de
bebidas alcohlicas agrega un patrn de consumo muy preocupante en cantidad, la que supera
con creces la registrada en edades mayores. En suma, se perfila como un grupo de alto riesgo
alimentario, pero no es posible especular si tales conductas se mantendrn en la vida adulta o
si se trata ms bien de un rasgo propio de una edad de experimentacin y exceso.
30
La ingesta de micronutrientes tampoco presenta un patrn por NSE o macrozona, siendo slo
destacable el diferencial de calcio, claramente menos consumido en el NSE bajo; tambin
respecto a este nutriente se destaca el mayor aporte en nios menores de 6 aos, ciertamente
relacionado con su elevado consumo de lcteos. En el caso del sodio, lo ms destacable es su
elevado consumo, incluso en la edad preescolar, cuya mediana de consumo se equivale con el
lmite mximo permisible; tambin es mayor el consumo en hombres, comparado con el de las
mujeres.
En el NSE bajo y en menor grado en el rea rural, hay un mayor reporte de dietas
proporcionalmente excesivas en carbohidratos. Tambin en estos grupos se concentran los
mayores porcentajes de consumo sobre y bajo la recomendacin de lpidos. Igualmente, y
coherente con lo observado respecto a la energa, en el rea rural y en la macrozona sur se
concentran las dietas excesivas en lpidos. Nuevamente, la edad que presenta la mayor
prevalencia de consumo graso sobre lo recomendado es la adolescencia, lo que es una alerta
en la medida que a esta edad se consolidan los patrones alimentarios.
31
La adecuacin de nutrientes deja la inquietud respecto a los valores alcanzados por dos
nutrientes, los folato-equivalentes dietarios y el sodio, en ambos casos por exceso. En el primer
caso, hay proporciones variables -no preocupantes- de superacin del nivel mximo permitido,
informacin que debe ser tenida en cuenta juntamente con la del monitoreo de la fortificacin de
harina. En el segundo caso, la superacin es preocupante en la medida que la mayor parte de
la poblacin, en todos los grupos etarios, supera el valor mximo permitido.
La talla baja afecta a una proporcin importante de la poblacin adulta, siendo ms frecuente en
el rea rural, en la macrozona sur y en el NSE bajo, donde alcanza al 27%. La frecuencia
relativamente elevada de talla baja y enflaquecimiento en nios 14-18 aos amerita mayor
estudio; en un primer anlisis se puede atribuir al crecimiento puberal, por lo que la referencia
utilizada podra subestimar el peso en estas edades.
Aunque esta encuesta slo confirma la elevada prevalencia de sobrepeso que otros estudios
han detectado en el pas, es relevante que se ha podido estimar el mayor riesgo de obesidad de
las mujeres de 19 a 64 aos comparadas con sus pares masculinos, y que es an mayor en las
mujeres de NSE medio y medio bajo. Lo anterior constituye un importante antecedente para la
elaboracin de polticas alimentarias, las que necesariamente debieran tener un enfoque de
gnero. La mujer en s misma es una persona de alto riesgo de obesidad, pero adems tiene un
rol central en la alimentacin de la familia y por ende, en la reproduccin de patrones
alimentarios.
Los adultos con sobrepeso u obesos menores de 65 aos no reportan significativamente mayor
consumo de alimentos calricos. Lo anterior refleja que las personas obesas no reconocen el
consumo de alimentos elevados en caloras porque estn obesas o, conscientes de lo que
deben comer, reportan un consumo socialmente aceptable, por lo que es probable que sub-
reporten su consumo real. Este ltimo efecto, por lo dems, se ha registrado consistentemente
en pases con vasta experiencia en estas encuestas.
Adems de ser susceptible a ese tipo de relaciones de causalidad reversa, tampoco es posible
discriminar si las diferencias observadas en distintas edades son atribuibles a la edad o a
cambios seculares en las conductas que se mantendrn en las generaciones futuras. Por
ejemplo, se puede asumir que cuando sean adolescentes, los preescolares de hoy tendrn
conductas alimentarias semejantes a los adolescentes actuales? Y stos tendrn las
conductas de los adultos actuales, y stos las de los adultos mayores? O, por el contrario,
estamos frente a cambios que impactarn en el futuro?
Con ello queda en evidencia que, ms que conocimientos estticos o relacionales, esta
encuesta marca un inicio (o un reinicio, si se considera que hubo encuestas anteriores an
cuando no hayan sido difundidas). Un inicio en el camino del conocimiento de los hbitos
alimentarios poblacionales y, mediante su realizacin peridica, de sus determinantes y
dinmica en el tiempo. De esta forma, las encuestas de consumo alimentario podrn
constituirse en un elemento efectivo de vigilancia alimentaria y nutricional, alertando
oportunamente en caso de cambios que aumenten los riesgos poblacionales y permitiendo
orientar en el mediano y largo plazo el sentido de las polticas pblicas relacionadas.
34
35
2. PRESENTACIN
Una de las funciones del rea de alimentacin y nutricin es fomentar una alimentacin
saludable y prevenir y controlar las enfermedades por dficit y exceso y las crnicas no
transmisibles. A su vez, hay un inters para que el pas se convierta en potencia alimentaria,
produciendo y exportando alimentos inocuos y saludables.
Para cumplir estas tareas, el Estado debe tener informacin continua y actualizada sobre el
consumo de alimentos, funcin que se logra mediante diversos instrumentos. Uno de ellos son
las Encuestas de Consumo Alimentario que se efectan regularmente en diversos pases. En
Chile se han realizado dos encuestas nacionales de nutricin 1 2 la ltima de ellas hace 35 aos,
poca en que la desnutricin y la mortalidad infantil presentaban el perfil tpico de un pas
3 4
subdesarrollado . Desde entonces, los niveles de obesidad han aumentado progresivamente
y las condiciones de vida han cambiado; la sociedad se ha incorporado a la modernizacin, la
que ha conducido a estilos de vida sedentarios y a un consumo de alimentos ricos en lpidos y
azcares simples y pobres en fibra y micronutrientes 5. En el pas se ha transitado rpidamente
de una condicin de alta prevalencia de bajo peso y dficit de crecimiento en los nios hacia un
escenario con marcado incremento de la obesidad, acompaada por enfermedades crnicas
como el cncer, enfermedad cardiovascular y diabetes, que aparecen progresivamente a
edades ms tempranas 6.
La informacin disponible a nivel nacional se refiere al consumo aparente derivado de las Hojas
de Balance que publica peridicamente FAO, las que no son publicadas con la periodicidad y
oportunidad deseables y se limitan a promedios de disponibilidad a nivel nacional sin mayor
desagregacin 7. Otra fuente de indicadores de consumo indirecto son las Encuestas de
Presupuestos Familiares (EPF), que se realizan cada 10 aos en la capital del pas 8.
Solamente la VI EPF realizada en 2006 contempl informacin de otras capitales regionales 9.
En la EPF se pesquisan los gastos destinados al rubro alimentacin (entre otros), los que no
necesariamente representan consumo alimentario real.
Simultneamente, son conocidas las intervenciones realizadas en Chile hace algunos aos
para el tratamiento de la desnutricin infantil, con frmulas hipercalricas e hiperproticas que
11
en muchos casos solucionaron el bajo peso ; sin embargo, ha surgido el problema del exceso
de peso para la talla, y an persiste un dficit de crecimiento en grupos poblacionales
especficos 12.
Tal como lo indican las bases de la propuesta y los compromisos adquiridos por la entidad
ejecutora, en este informe se entregan los principales resultados de la Encuesta de Consumo
Alimentario aplicada entre noviembre del 2010 y enero del 2011 en el pas. En esta oportunidad
se exponen anlisis basados en los instrumentos aplicados, consensuados con la contraparte
tcnica del Ministerio de Salud.
Se debe mencionar que, desde el punto de vista de los datos, la informacin que se presenta
supera el tamao de la muestra establecido en la propuesta inicial al MINSAL debido a una
contribucin adicional de la JUNAEB, que permiti aumentar el tamao propuesto con el fin de
obtener una poblacin representativa de los escolares del pas. Se debe tambin informar que
la encuesta se efectu dentro de los plazos estipulados y sin contratiempos mayores.
Igualmente se efectu la post estratificacin y aplicacin de factores de expansin de acuerdo a
los lineamientos de la propuesta.
37
En esta oportunidad, y tal como est definido en las bases de la propuesta y en el cronograma
establecido, se presenta la informacin sobre: la recoleccin de datos; los procedimientos
metodolgicos del procesamiento y anlisis; y los resultados referentes al consumo de los
principales alimentos, la ingesta de macronutrientes y su relacin con las recomendaciones.
Adems, se presentan resultados de la antropometra, junto con la clasificacin del estado
nutricional de la poblacin.
38
39
3. OBJETIVOS
Objetivo general
Objetivos especficos
6. Identificar los grupos de mayor riesgo de presentar malnutricin por dficit o exceso de
energa y nutrientes crticos.
4. MTODOS
La unidad de anlisis son los individuos de hogares particulares que fueron seleccionados a
travs de un procedimiento probabilstico. La encuesta recoge informacin del individuo
seleccionado y de las condiciones socioeconmicas del grupo familiar.
El muestreo fue de tipo probabilstico, estratificado, por conglomerados, multietpico y con una
aplicacin del mtodo aleatorio sistemtico en la seleccin de las unidades a encuestar.
La estratificacin fue de tipo geogrfico, definindose 10 estratos determinados por las dos
variables de estratificacin: rea, con dos categoras (Urbano y Rural) y Macrozona, la cual fue
definida mediante la siguiente agrupacin de Regiones:
La aplicacin del tipo de muestreo aleatorio sistemtico, en que cada hogar tiene la misma
probabilidad de ser seleccionado, permite dispersar mejor la muestra en las entidades
seleccionadas. Por lo dems, una muestra aleatoria sistemtica puede lograr la misma precisin
de estimacin que un Muestreo Aleatorio Simple cuando como es lcito asumir en este caso
los elementos en la poblacin estn distribuidos al azar.
Tamao original
La propuesta original consideraba una muestra de tamao igual a 3.500 personas, distribuidas
de acuerdo a la Tabla 4.1.
El estudio consideraba una segunda medicin para estimar la varianza intra-individuos, que
consista en una segunda aplicacin de la Encuesta Recordatorio de 24 horas (ER24h) a una
submuestra de 700 individuos seleccionados aleatoriamente.
Con el objeto de reducir los errores muestrales absolutos, particularmente en la Macrozona Sur,
se aument la muestra en 300 casos para el rea urbana y 50 casos para el rea rural. Con
esto se mejor el error muestral absoluto a nivel nacional, de modo que el tamao muestral
redistribuido qued de la siguiente forma (Tabla 4.3):
Se opt en cambio por una alternativa que contribuyera a mejorar la representatividad global,
aumentndose en 1.270 las unidades muestrales (viviendas). Como se dijo, el criterio para
distribuirlas en los diez estratos privilegi mejorar la representatividad general de la muestra y
garantizar un tamao mnimo de 800 estudiantes de educacin bsica y media. Con estas
consideraciones, la muestra base llegara a 3850 individuos.
45
Por otra parte, el nivel de precisin o margen de error depende del diseo muestral empleado,
principalmente de la forma de seleccin dentro del marco muestral disponible. As, cuando se
cuenta con un marco detallado como el del Registro Civil, sera posible realizar una seleccin
aleatoria simple dentro de cada estrato en una sola etapa. La expresin siguiente relaciona el
error muestral con el tamao de la muestra cuando se utiliza Muestreo Aleatorio Simple (MAS),
bajo los siguientes supuestos:
Estimador de proporcin
Varianza mxima (p = q = 0,5)
Nivel de confianza 95% (z = 1,96)
Poblacin finita
z 2 Npq
n=
z 2 pq + ( N - 1)e2
Siendo:
e : Error muestral
n : Tamao muestral
N : Tamao poblacional
Al agregar etapas, el clculo del error muestral es ms complejo y aumenta en funcin del
nmero de etapas. Puesto que en este caso se utiliz como marco muestral el Censo de
Poblacin y Viviendas de Abril de 2002 y la muestra fue seleccionada en etapas y por
conglomerado, el margen de error muestral aumenta con respecto al MAS. El factor de
incremento se denomina Efecto de Diseo y depende tanto del coeficiente de correlacin
intraclase (rho) que mide la homogeneidad interna del conglomerado como del tamao del
conglomerado.
Deff = 1 + (M 1) rho
Siendo:
Deff : Efecto diseo
M : Tamao del conglomerado
Rho : Coeficiente de Correlacin Intraclase
En suma, considerando todas estas ampliaciones, la Tabla 4.4 reporta el tamao final (5120
individuos), los tamaos estimados para los 10 estratos, y el error muestral esperado para cada
estrato y para los estimadores rural (3,9%), urbano (1,5%) y nacional (1,4%).
M hc
f1 ch *
Mh
47
Donde:
ch : nmero de comunas a seleccionar en el Estrato h.
Mhc : viviendas de la Comuna c del Estrato h, segn el Censo de 2002.
Mh : viviendas en el Estrato h.
M hci
f 2 nhc *
M hc
Donde:
Nhc : manzanas seleccionadas en la Comuna c del Estrato h.
Mhci: viviendas en la Manzana i de la Comuna c del Estrato h.
HMC : viviendas en la Comuna c del Estrato h.
mhci
f3
M hci
Donde:
Mec: viviendas seleccionadas en la Manzana i, de la Comuna c, del Estrato h.
Mec: viviendas en la manzana i, de la Comuna c, del Estrato h.
1
f4
k hcij
Donde:
khcij : nmero de personas seleccionables en la Vivienda j, de la Manzana i, de la Comuna c, del
Estrato h.
M hci 1
f hcij ch * nhc * *
M h k hcij
48
1
Fhcij
f hcij
1 Ph
Fhcij *
f hcij P
h
Donde:
Ph Fhcij
; Poblacin estimada de personas en el Estrato h y Tramo de edad.
Ph Poblacin objetivo por Estrato y Tramo de edad.
De esta forma, la muestra obtenida, su proporcin y su expansin poblacional para cada estrato
que se utilizar en el anlisis, se presenta en la Tabla 4.5.
49
Tabla 4.5. Descripcin de la muestra, segn Macrozona, rea, Sexo, Edad y NSE
Proceso de empadronamiento
Para realizar este trabajo se hizo entrega de un croquis con la demarcacin del rea o unidad
de muestreo a empadronar, es decir, del Sector de Empadronamiento Censal. En este croquis
la manzana es definida mediante los nombres de las calles que la circundan. Una vez en
terreno, la primera tarea consisti en identificar en forma precisa la manzana, para lo cual se
indic realizar un recorrido previo del rea, que permitiera al empadronador verificar si las calles
correspondan a la manzana sealada, y a continuacin, iniciar el empadronamiento en el punto
de partida sealado en el croquis.
iii) Antropometra.
51
Para cubrir estas tres reas se utiliz una batera de instrumentos, que se resumen en la Tabla
4.6.
Caracterizacin
Cuestionario - PDA
general del Encuestador 1 Electrnico
socioeconmico - Manual
entrevistado
- Formulario papel
Nutricionista o
Cuestionario - Atlas
estudiante de la 2 Papel
Recordatorio 24 horas - Tabla equivalencia
Caracterizar el carrera de nutricin
- Manual
consumo
alimentario - PDA
Cuestionario de Nutricionista o
- Atlas
Tendencia de Consumo estudiante de la 2 Electrnico
- Tabla equivalencia
Cuantificada carrera de nutricin
- Manual
- PDA
- Estadimetro
Caracterizacin Registro
Nutricionista 2 Electrnico - Balanza
Antropomtrica Antropomtrico
- Cinta Mtrica
- Manual
La recoleccin de estos datos se hizo mediante una entrevista cara a cara, cuyos datos fueron
capturados en PDA. Adems del tem de identificacin, el cuestionario incluye un total de 77
preguntas organizadas en los siguientes mdulos:
52
b. Consumo alimentario
c. Antropometra
Esta medicin busca determinar la estimacin del estado nutricional del entrevistado. Incluy
medicin de peso, talla y circunferencia de cintura. La recoleccin de estos datos se hizo
mediante un protocolo de medicin estructurado y organizado, capturndose en PDA.
53
a. Recursos humanos
Capacitacin a entrevistadores
Esta actividad se realiz a travs de todo el pas en las principales ciudades, efectundose de
manera separada para encuestadores y nutricionistas, aunque con algunos mdulos comunes
orientados a la descripcin general de la encuesta, sus objetivos y estructura.
Nutricionistas: El objetivo de esta capacitacin fue que, al trmino de stas, las nutricionistas
demostraran sus habilidades para evaluar de manera confiable y estandarizada la dieta, y
realizaran la antropometra demostrando una actitud responsable y comprometida.
Para el logro de tal objetivo se realizaron 16 jornadas de 1 hora cada una. En total, se dedic 4
horas para el reconocimiento de instrumentos, 4 horas para antropometra, 4 horas para la
encuesta de recordatorio de 24h y 4 horas para la encuesta de tendencia de consumo
cuantificada en PDA.
Hubo un total de 247 asistentes, de los cuales fueron seleccionados 146 para realizar las
entrevistas nutricionales.
El programa cont con actividades tericas y prcticas, tales como demostracin de tcnicas
antropomtricas y taller de estandarizacin en la toma de las mediciones. Para el desarrollo de
habilidades en la evaluacin de la dieta se utilizaron clases expositivas, presentacin de videos,
discusiones de grupo y talleres de aplicacin de encuestas entre las participantes y de stas a
los tutores de la capacitacin.
b. Trabajo de campo
En esta seccin se reportan los aspectos ms relevantes de los procesos efectuados en campo,
desde la organizacin del mismo hasta la experiencia de los entrevistadores en terreno para
cada uno de los procesos de levantamiento.
Uno de los principales criterios empleados para la seleccin del equipo de Coordinadores
Zonales y Coordinadores de Grupo fue su experiencia y desempeo en anteriores jefaturas de
encuestas con un alto grado de complejidad y similar magnitud. Considerando la importancia de
la experiencia y desempeo anterior de las personas, cabe sealar que los 12 Coordinadores
de Zona tenan una larga trayectoria en la Unidad de Encuesta del Centro de Microdatos.
57
- Facilitar los recursos financieros y logsticos necesarios para que operen las distintas
zonas.
- Facilitar los recursos financieros y la logstica necesaria para que operen las distintas
zonas.
58
- Informar al entrevistado acerca de la visita del nutricionista, y acordar con l una fecha y
hora para la realizacin de la entrevista.
59
1
La seleccin del entrevistado dentro del hogar fue realizada mediante un procedimiento aleatorio sistemtico en
base a la Tabla Kish, que considera a los miembros del hogar que cumplan con las caractersticas de seleccin
(tener dos o ms aos de edad), ya sea que estn o no presentes al momento de la entrevista (Versin detallada en
Anexo 3).
60
Coordinador
Terreno
CZ CZ CZ CZ CZ CZ CZ CZ CZ CZ
Regin Regin Regin Regin Regin Regin Regin Regin Regin Regin
I y XV II III y IV V VI y VII VIII IX y XIV X y XI XII RM
Protocolo de Visita
Este protocolo tuvo como objetivo normar y registrar las visitas que cada encuestador realiz a la
vivienda seleccionada, con el fin de concretar la entrevista y estandarizar el contacto con los
entrevistados. Para ello, se determinaron dos pasos:
- Inici la presentacin del estudio a quien respondiera el llamado, para lo cual cont con
una carta que explicaba detalladamente los objetivos del estudio y haca patente la
participacin de las instituciones involucradas.
Situaciones especiales.
Tambin se especific instrucciones para situaciones especiales, como por ejemplo las
referentes a menores de 18, adultos mayores y alimentacin fuera del hogar.
Donde:
E = Entrevistado (Hecha)
R = Entrevistado Rechaz la Entrevista (Rechazo)
NC = Entrevistado No Disponible (No Contesta)
O = Otro Motivo de No Entrevista (Especificacin del Motivo)
MD = Otros problemas de direcciones (acceso, uso de la propiedad, etc.)
DD = Direccin No Ubicable (Direccin Desconocida)
No contacto NC 5 12 20 6 35 78
Otro motivo de no
0 33 5 43 5 33 119
entrevista
La tasa de respuesta global (TRR) alcanz un 85,5% debido a los rechazos, ya que 631
personas se negaron a dar la entrevista, lo que corresponde al 11,0% del total de viviendas
visitadas.
La tasa de rechazo est en los rangos del 10% obtenido en otras encuestas realizadas por el
Centro de Microdatos de la Universidad de Chile. Destaca la alta tasa de rechazo en la Regin
Metropolitana (17,5%), en comparacin al 1,5% registrado en la macrozona 3 (zona centro sur).
Este rechazo posiblemente debido a que se trata de una zona altamente intervenida por este
tipo de encuestas fue advertido en la encuesta piloto, por lo que se estim sobredimensionar
ms la muestra en esta zona para suplir esta prdida de respuesta.
64
Segn la informacin entregada por los encuestadores, el factor preponderante para el rechazo
fue la duracin de la entrevista con la nutricionista (una hora). Muchos de los entrevistados
manifestaron no tener este tiempo para participar, y no result fcil convencerlos para que
destinaran ms de una hora a responder una encuesta.
Otro factor que incidi en este rechazo, especficamente en los hombres, fue el hecho de que
se les consultara por su consumo alimentario y luego se les hara una antropometra, lo que les
produca incomodidad, por lo que muchos prefirieron omitirse.
Adems del rechazo, la TRG incluye las categoras no contacto y no logradas, por
diversas razones. En este ltimo caso, la razn ms importante de eliminacin se dio en el
proceso de validacin, especficamente por no haberse aplicado las dos encuestas alimentarias
conjuntamente.
La Figura 4.2 resume el resultado final del contacto con la unidad de muestra (domicilio y
entrevistado), y en la Tabla 4.9 se entregan detalles de lo logrado, se recalcularon los errores
muestrales segn macrozonas, regin y rea de residencia.
Viviendas Entrevistas
Contactos Entrevistas
visitadas realizadas
vlidas
realizadas 4.920
logrados 5.042 no vlidas
5.737 no realizadas 122
5.753
no logrados 695
16
65
1 15 45 14,6% 45 14,6%
4 11 30 17,9% 30 17,9%
4 12 149 8% 149 8%
La supervisin de calidad y veracidad del trabajo de campo tuvo como objetivo la obtencin de
datos confiables que permitieran mejorar los estndares de calidad interna.
66
Se revis la totalidad de las encuestas realizadas. Para ello se asign a cada coordinador de
grupo una carga de trabajo apropiada, de manera que pudiera realizar la revisin exhaustiva de
todo el trabajo asignado. Esta revisin siempre se realiz en presencia del entrevistador, con el
objetivo de solicitar aclaraciones y advertir de omisiones y/o errores cometidos para su posterior
correccin, lo que sirvi como forma de capacitacin continua.
En esta revisin se analizaron los valores fuera de rango, la secuencia lgica del cuestionario, los
saltos de pregunta y las variables numricas de respuesta abierta, con el fin de evitar errores de
registro. Finalmente, el coordinador de grupo aprob o rechaz la entrevista de acuerdo a su nivel
de completitud y calidad alcanzada.
En el caso del recordatorio 24 horas, la revisin fue hecha por el Coordinador Tcnico Nutricionista
en presencia del nutricionista (o estudiante de nutricin), con el objetivo de solicitar aclaraciones y
advertir de omisiones y/o errores cometidos para su posterior correccin. Al detectar formularios
con falta de informacin o poca claridad, la nutricionista debi volver a la direccin del entrevistado
a corregir estos errores.
En el caso donde una misma persona ejerci de Coordinador Tcnico Nutricionista en ms de una
regin, sta debi desplazarse a los centros administrativos de cada regin para realizar su labor.
El resultado del control determin el grado de aceptacin del trabajo de cada encuestador; si ste
no era satisfactorio, se aumentaba el porcentaje de supervisin. Cada coordinador zonal debi
atender este tipo de situaciones cuando lo amerit.
67
Finalizada la etapa de recoleccin de las encuestas, los encargados de cada equipo regional
enviaron al Centro de Microdatos las encuestas para que fueran revisadas y aprobadas. As se
pudo dar inicio al trabajo de procesamiento de los datos, que contempl tres etapas (digitacin,
codificacin y validacin) y cont con un equipo de trabajo compuesto por un jefe de
procesamiento, un programador, 23 codificadores, 6 supervisores de digitacin, 20 digitadores y
12 validadores.
a. Proceso de digitacin
Cuestionario socioeconmico:
Con las nuevas variables codificadas se gener una base que incluy las variables oficio y
actividad econmica.
El proceso de validacin de los datos tuvo por objetivo detectar y corregir los errores cometidos
por los distintos operadores durante el trabajo de campo e ingreso de la informacin.
En ambos casos, se efectu una primera correccin de inconsistencias, con las siguientes
etapas:
Se realiz un segundo control de calidad de los datos alimentarios, con las codificaciones de los
alimentos ya realizadas. En este proceso participaron 4 nutricionistas, y se elabor una malla de
validacin que arroj los errores de rango y del cdigo del Atlas. Las nutricionistas verificaron
cada uno de estos errores en la fuente original del dato (encuesta en papel). Cuando no fue
70
posible determinar el error y corregirlo con estas herramientas (31 casos), se contact
telefnicamente al entrevistado para orientar la solucin del problema.
Se efectu una tercera revisin en cada registro (n=150156), correspondientes a las 4.920
personas encuestadas. Se requiri una revalidacin en 863 registros (0,6%). Finalmente, con la
base depurada, se asumi que para una encuesta de R24h cualquier consumo elevado o
bajo es posible, por lo que no se elimin o substituy ningn valor. El proceso de revalidacin
de la ER24H tard alrededor de cuatro semanas.
Antropometra
4.5. Anlisis
Grupos etarios
Una clasificacin menos desagregada de <6, 6-13, 14-64 y 65 se utiliz para el anlisis de
consumo de nutrientes, y una versin ampliada de la categora de escolares (6-18) se utiliz en
el anlisis del ndice de Alimentacin Saludable, siguiendo las categoras empleadas en el
estudio original espaol para fines de comparacin 15.
Consumo Alimentario
- Grupos de alimentos
Cereales y pastas
Pan
Cereales, papas y leguminosas Galletas
frescas Cereales de desayuno
Leguminosas frescas, papas y otros
Cereales procesados
Verduras en general
Verduras
Verduras de libre consumo
Frutas en general
Frutas Jugo de fruta natural
Frutas desecadas
Lcteos altos en grasa
Quesos
Lcteos Lcteos medios en grasa
Lcteos bajos en grasa
Lcteos medios en grasa ricos en H. de C.
Carnes rojas
Aves
Pescados, carnes, huevos y Pescados y mariscos
leguminosas secas Carnes procesadas
Huevos
Leguminosas secas
Aceites y grasas principalmente poliinsaturados
Aceites y grasas principalmente monoinsaturados
Aceites y grasas
Aceites y grasas principalmente saturados
Alimentos ricos en lpidos principalmente monoinsaturados
Azcares (de mesa y otros azcares)
Azcares Azcar proveniente de bebidas y refrescos
Golosinas y otros alimentos dulces
Con esta lista depurada de alimentos codificados se procedi a traducirlos al ingls, para poder
identificarlos en las fuentes extranjeras. Conjuntamente, se trabaj en la identificacin de los
cortes de carne (ave, vacuno, cerdo, cordero y otros) y su localizacin en la anatoma del
animal, para poder identificarlos de acuerdo a los nombres utilizados para cada corte en
Estados Unidos.
a. US Department of Agriculture Nutrient Data Laboratory (information version 2.3, 2010) 17.
Con esta informacin se elabor una tabla de composicin qumica de los alimentos, en la cual
se consigna el aporte de energa, protenas, hidratos de carbono, lpidos, micronutrientes y
fibra. Todos los aportes fueron expresados en 100 gramos/ml de alimento.
74
b) Por otra parte, a partir de la base de datos de composicin qumica se prepar un archivo
con coeficientes tcnicos de los nutrientes, que es el contenido de caloras y nutrientes en 100
gramos de la parte comestible de cada alimento especfico. Este archivo (TCA), incluye tambin
el cdigo y descripcin del alimento.
No fue posible estimar la ingesta para carotenos, retinol, fibra dietaria, soluble e insoluble (slo
se presenta fibra total), polifenoles totales, flavonoles, flavolonas, falvan-3-ol, antocianidinas,
ndice ORAc, cidos grasos trans y DHA, debido a que las tablas de composicin no aportan
informacin para estos nutrientes y no-nutrientes.
Vitamina A (EAR)
Hierro (mg)
Energa (Kcal) Calcio (mg)
Hidratos de Carbono (g) Zinc (mg)
Protenas (g) Sodio (mg)
Lpidos (g) Complejo vitamina B Fibra dietaria total (g)
- Saturados (g) - Tiamina (mg) Agua (ml)
- Monoinsaturados (g) - Riboflavina (mg)
- Poliinsaturados (g) - Niacina (mg)
- Colesterol (mg) - Piridoxina (mg)
- Folatos totales (mg)
- Vit. B12 (g)
descrito en una herramienta apropiada para modelar datos de dos encuestas de recordatorio de
24 horas aplicadas sobre un mismo sujeto en 30% de la muestra .
Un supuesto bsico del modelo es que los errores distribuyen normal. Las observaciones de
ingestas en su mayora no cumplen el supuesto de normalidad, por lo que difcilmente lo
cumplirn los residuos de un modelo ajustado con ellas. Para superar dicho inconveniente, PC-
SIDE realiza una trasformacin no paramtrica de las observaciones para acercarlas a la
20
normalidad . Luego ejecuta el test de Anderson-Darling para comprobar si se alcanz la
normalidad despus de transformar los datos. Slo en aquellos casos donde se logra alcanzar
la normalidad, PC-SIDE permite ajustar el modelo lineal mixto descrito. Con dicho modelo, PC-
SIDE reporta la probabilidad de que algn grupo en particular de personas se encuentre sobre o
bajo el requerimiento. Adems reporta los percentiles que describen la distribucin de la ingesta
para el nutriente bajo estudio, en cada grupo de edad y/o sexo previamente definidos.
f. Antropometra
- Sobrepeso: entre 1 y 2
- Obesidad: 2 puntajes z
b) En escolares (IMC)
- Enflaquecidos < percentil 10
- Normales entre percentil 10 y 85
- Sobrepeso entre percentiles 85 y 95
- Obesos percentil 95
Se catalog en talla baja si el ndice talla/edad se ubicaba <-2 puntajes z. Las edades
consideradas para estos dos grupos fueron: preescolares entre 2 y 5 aos 11 meses y
escolares desde los 6 aos a los 18 aos 11 meses.
c) En adultos se calcul el IMC, utilizndose las siguientes categoras y puntos de
corte:
- Bajo peso: <18,5
- Normal: entre 18,5 y 24,9
- Sobrepeso: entre 25 y 29,9
- Obesos: 30.
d) En adultos mayores tambin se us el IMC, pero con los siguientes puntos de corte:
Bajo peso, <23; Normales, entre 23 y 27,9; Sobrepeso, entre 28 y 31,9 y obesos,
32.
g. Caracterizacin socioeconmica
En este informe se ha clasificado por nivel socioeconmico a los hogares de los entrevistados
mediante una metodologa desarrollada especficamente para esta encuesta.
El mtodo utilizado aqu est basado en una adaptacin de la metodologa propuesta por la
25
Asociacin de Institutos de Estudios de Mercado y Opinin, AIM, el ao 2008 . Consiste en el
78
ordenamiento de los hogares por un puntaje calculado a partir de la tenencia de ciertos bienes y
el nivel de educacin del jefe de hogar, y su posterior clasificacin en cinco categoras de nivel
socioeconmico, de acuerdo al puntaje del hogar.
El puntaje de cada bien fue asignado en relacin directa a su tasa de escasez, definida como el
porcentaje de hogares que no lo posee, de manera que la suma del puntaje de todos los bienes
alcance a 1.000 puntos. En forma similar, el puntaje del nivel educacional del jefe de hogar es
asignado en relacin directa a la tasa de carencia de ese nivel de educacin (considerando que
cuando una persona posee un cierto nivel tambin posee todos los niveles inferiores),
reescalado para una escala que va de 0 a 1.000. Luego, ambos puntajes son promediados para
calcular un puntaje global. Los percentiles 90, 70, 45 y 10 del puntaje global definen cinco
categoras de nivel socioeconmico de los hogares: Alto, Medio Alto, Medio, Medio Bajo y Bajo.
h. Bienes
Los bienes utilizados, sus tasas de escasez y los puntajes asignados son los siguientes,
expresados en Tabla 4.12.
2. Horno microondas 46 95
3. Computador o notebook 52 107
7. Lavadora automtica 26 54
8. Telfono fijo 54 112
Para la estimacin del nivel de educacin del jefe de hogar se utiliz la informacin del nmero
de aos cursados completos por ste, formando siete categoras, las que se presentan en la
Tabla 4.13 junto con sus tasas de escasez y el puntaje correspondiente.
Tabla 4.13. Nivel educacional del jefe del hogar y puntaje asignado
Aos cursados
Nivel educacional del jefe de hogar Escasez (%) Puntaje
completos
Universitaria completa 17+ 92,4 1000
j. Nivel socioeconmico
Promediando el puntaje por bienes y el puntaje por nivel educacional del jefe de hogar, se
obtuvo un puntaje socioeconmico para cada hogar. Luego, los hogares fueron clasificados en
cinco categoras, usando como puntos de corte los percentiles 90, 70, 45 y 10 del puntaje
socioeconmico. Las categoras y los puntos de corte se muestran en la Tabla 4.14.
Bajo 0 a 81
k. Anlisis de asociacin
Estos anlisis estn primeramente orientados a la deteccin de diferencias, tanto del estado
nutricional como de la ingesta alimentaria. Las medidas de asociacin dependern de la
naturaleza de la variable respuesta que se est analizando: Razones de Prevalencia (RP) en
mediciones binarias, OR de tendencias para exposiciones categricas, diferencia de
promedios en mediciones continuas.
En aquellos casos en que las variables no presentaron una distribucin normal, se realizaron
las transformaciones necesarias. Para verificar normalidad se utilizaron grficos (histogramas)
que incluyeron curvas de normalidad y la prueba Shapiro-Wilk, considerando un p>0,15 para
normalidad.
Existen antecedentes que demuestran que la ingesta sigue una distribucin distinta de la
normal (skewed a la derecha), por lo que se recomienda hacer una transformacin de las
variables a estudiar. Adems, en aquellos alimentos que no se consumen habitualmente (de
forma diaria), la distribucin del consumo tpicamente presenta un peak en el punto cero
(representando a los sujetos que nunca consumen el alimento, adems de los sujetos que lo
consumen en otros das que no fueron los pesquisados en la encuesta alimentaria) y luego, se
27, 28
distribuye en forma de J entre los consumidores habituales . Con estos antecedentes y
dado la baja potencia del test de Shapiro Wilk para rechazar la hiptesis nula de normalidad, se
decidi aumentar el criterio de decisin de 0,05 a 0,15 resultando en una asimetra en todas las
variables de consumo del R24. Fue importante, tambin, poder diferenciar dentro del grupo
aquellos sujetos que nunca consumen el alimento en relacin a aquellos que los consumen, y
que sin embargo su ingesta no pudo ser pesquisada en los das (el da) en que se realiz la
encuesta alimentaria 29.
2 etapa: esta segunda etapa especific el consumo diario utilizando la informacin proveniente
del R24H en una escala transformada. Tambin se incorpor la informacin de las covariables
para estimar la ingesta, las que no necesariamente son las mismas utilizadas en la primera
etapa del mtodo. Incluye la determinacin de la variabilidad intraindividuo, adems de la
variacin diaria de la ingesta y de otras fuentes de error aleatorio. El modelo propuesto fue:
RESULTADOS
Los horarios de comidas se consignan en la ER24H, es decir, a partir del reporte de los horarios
en los que las personas comieron en las 24 horas precedentes. En esta encuesta se pudo
constatar que la comida con ms reporte durante el da fue el almuerzo, ya que casi el 96% de
las personas lo consumen, con cifras similares entre varones y mujeres. A continuacin est el
desayuno (89,9%) y las onces (80,2%), siendo las mujeres las que reportan significativamente
mayor frecuencia de consumo de ambos tiempos de comida. La cena es consumida por
alrededor del 27% de la poblacin, siendo ms frecuente en hombres (p<0,0001). Entre un
cuarto y un tercio de las personas reciben alimentos entre los tiempos de comida principales
(colaciones), especialmente a media tarde. Los porcentajes de consumo de colaciones son
parecidos entre varones y mujeres, salvo la de media maana en que la frecuencia es mayor en
mujeres. (Tabla 5.1).
Los nios menores de 6 aos son los que tienen la ms alta frecuencia de tiempos de comida
(desayuno, almuerzo, cena y colaciones); los adultos mayores, por su parte, tienen mayor
adherencia a las onces, siendo reportadas en casi el 90% de ellos. Los escolares de 14 a 18
aos son los que en menor proporcin reportan tomar desayuno y, junto con los adultos
mayores, los que menos reportan la cena. Para todos los tiempos de comida, los test que
comprobaron homogeneidad de la muestra indican que se rechaza la hiptesis nula (p<0,001).
(Tabla 5.2).
Tabla 5.2. Proporcin (%) de tiempos de comida durante el da, segn grupo de edad
Las personas que habitan en el rea urbana reportan una mayor proporcin de consumo de
onces y colaciones (a media tarde y nocturna) (p<0,01), mientras que las personas que viven en
el rea rural tienen un mayor consumo de la cena. (Tabla 5.3).
87
Tabla 5.3. Proporcin de tiempos de comida durante el da, segn rea de residencia
Existe un desbalance entre los diferentes tiempos de comida de las macrozonas, con
excepcin del desayuno y la colacin con posterioridad a la cena (p>0,05), que son consumidos
en forma homognea por todas las macrozonas. La regin centro norte es la que tiene la mayor
proporcin de personas que reporta los distintos tiempos de comida, (se consume ms colacin
a media maana, ms almuerzo y ms onces, pero hay una menor adherencia a la cena). La
zona sur es a la inversa, con mayor proporcin de personas que consume la cena. Al verificar
los test de homogeneidad de la muestra, se rechaza la hiptesis nula en todos los tiempos de
comida, con excepcin del desayuno y la colacin nocturna. (Tabla 5.4).
88
Tabla 5.5. Proporcin de tiempos de comida durante el da, segn nivel socioeconmico
La mediana de las horas en que se consumen los distintos tiempos de comida son similares
entre mujeres y varones, con excepcin del desayuno, en que la mediana fue media hora ms
tarde en las mujeres. Llama la atencin que los horarios de las comidas principales son tardos,
especialmente desayuno, almuerzo y onces. (Tabla 5.6).
Mujeres Hombres
Valor de p de la muestra
Mediana Mediana
(Test de Mann Whitney)
(p25-p75) (p25-p75)
9:30 9:00
Desayuno 0,474
(8:30-10:00) (8:00-10:00)
11:00 11:00
Colacin media maana 0,354
(10:40-12:00) (10:30-11:40)
14:00 14:00
Almuerzo 0,123
(13:00-14:30) (13:00-14:30)
16:45 17:00
Colacin media tarde 0,351
(16:00-17:30) (16:00-18:00)
19:30 19:30
Onces 0,509
(18:30-20:30) (18:30-20:30)
21:00 21:00
Cena 0,557
(20:00-22:00) (20:00-22:00)
22:00 22:00
Colacin nocturna 0,825
(21:00-22:30) (20:30-22:30)
En todos los anlisis efectuados por grupos de edad se observa una heterogeneidad en la
distribucin de los horarios (p=0,0001), llamando la atencin que los preescolares tienen los
horarios de tiempos de comida ms temprano que los dems grupos de edad (salvo la colacin
de media maana). A continuacin viene el grupo de los adultos mayores y escolares de 6-13
aos. Los escolares de 14 a 18 tienden a tener horarios ms tardos. (Tabla 5.7).
90
En el rea urbana, todos los tiempos de comida principales ocurren ms tardamente que en
el rea rural (p=0,0001). Igualmente, llama la atencin lo tarde de las medianas de inicio y
trmino de la alimentacin diaria en el rea urbana. (Tabla 5.8).
Se puede observar que hay heterogeneidad en la distribucin de los horarios de los tiempos
de comida por macrozonas, excepto en la colacin de media maana, que es homognea
entre las zonas (p>0,05). En la macrozona metropolitana, desayuno, almuerzo y onces
tienden a ser ms tarde que en las dems macrozonas. La macrozona centro sur y sur son
las que reportan las onces en un horario ms temprano. (Tabla 5.9).
92
Al analizar el horario de los tiempos de comida por NSE, se observa que el desayuno se
reporta ms temprano en el NSE alto y bajo (los extremos), mientras que el almuerzo lo es
en el NSE medio bajo y bajo. Las onces, en tanto, son reportadas ms temprano en el nivel
bajo, y finalmente, la cena es algo ms tarde en el nivel alto. En los otros niveles las
medianas son similares, aunque hay diferencias en la distribucin percentilar (p>0,002). Las
colaciones no difieren en los distintos NSE. Es en el NSE medio alto y medio en que se
reportan los horarios de almuerzo ms temprano y en el nivel bajo las onces ms temprano.
(Tabla 5.10).
Tabla 5.10. Horario de los diferentes tiempos de comida, segn nivel socioeconmico
El anlisis por estrato (edad, sexo, rea macrozona y NSE) se focalizar en los subgrupos
de alimentos de consumo parcial, como es el caso de los cereales para el desayuno y los
procesados.
a. Proporcin de consumo
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Cereales Leguminosas Pan Cereales y Cereales del
procesados frescas, papas pastas desayuno
El pan, uno de los subgrupos de este grupo, que tiene alto consumo, exhibe una distribucin
similar por edad al observarse que 98% o ms de las personas en cada grupo etario lo
reporta. (Grfico 6.2).
Grfico 6.2. Proporcin de consumo de alimentos del subgrupo pan, segn edad
100%
80%
60%
40%
20%
0%
2-5 6-13 14-18 19-29 30-49 50-64 65
La proporcin de consumo de pan tambin es muy alta por macrozona, sin diferencias entre
ellas. (Grfico 6.3).
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Norte Centro-Norte Centro-Sur Sur Metropolitana
Grfico 6.4. Proporcin de consumo de alimentos del subgrupo pan, segn nivel
socioeconmico
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Alto Medio-Alto Medio Medio-Bajo Bajo
Los cereales y pastas, las papas, leguminosas frescas y otros tambin se consumen en una
muy alta proporcin (sobre 97%) por lo que no se compararn en detalle pero, los cereales
procesados y los de desayuno, cuya proporcin de consumo es menor, se considerarn
segn todas las variables de estratificacin consideradas.
Por edad se observa que la mayor proporcin de consumo de los subgrupos de cereales
procesados y de desayuno se concentra en los menores de 18 aos, alcanzando cifras
sobre 70% en los preescolares y sobre 60% en los escolares de enseanza bsica. En
edades mayores se observa una gradiente de disminucin hasta llegar a poco ms de 20%
a partir de los 30 aos para los cereales de desayuno (Grfico 6.5) y un poco ms para los
cereales procesados (Grfico 6.6).
97
100%
80%
60%
40%
20%
0%
2-5 6-13 14-18 19-29 30-49 50-64 65
100%
80%
60%
40%
20%
0%
2-5 6-13 14-18 19-29 30-49 50-64 65
80%
60%
40%
20%
0%
Norte Centro-Norte Centro-Sur Sur Metropolitana
80%
60%
40%
20%
0%
Norte Centro-Norte Centro-Sur Sur Metropolitana
mientras que slo un cuarto de la poblacin los consume en el NSE bajo. (Grfico 6.10).
80%
60%
40%
20%
0%
Alto Medio-Alto Medio Medio-Bajo Bajo
80%
60%
40%
20%
0%
Alto Medio-Alto Medio Medio-Bajo Bajo
b. Cantidad de consumo
La mediana de consumo del grupo total de cereales, papas y leguminosas frescas, en las
personas que los consumen, es de 390 g/da, pero el 10% de mayor consumo (percentil 90)
reporta un consumo casi dos veces mayor (778 g/da).
Dentro de este grupo de alimentos, la mayor contribucin la aporta el subgrupo de pan, con
una mediana de ingesta algo mayor a 150 g/da, correspondiente a 1,5 unidades, Le siguen
los subgrupos de leguminosas frescas y papas, y el de cereales y pastas. Contribuciones
menores, cercanas a 10 g/da, las aportan los cereales procesados y los de desayuno.
(Tabla 6.1).
g/da
%
(p25-p75)
94,1
Cereales y pastas 99,6
(59,4-142,6)
151,9
Pan 99,1
(85,2-233,7)
11,3
Cereales de desayuno 36,5
(5,3-22,6)
101,2
Leguminosas frescas, papas y otros 97,9
(57-184,6)
10,6
Cereales procesados 44,0
(4,2-24,8)
387,2
TOTAL GRUPO 100
(270-558)
N expandido 16.549.919
El anlisis por sexo muestra que las medianas de consumo reportado por los hombres son
entre 30% y 50% mayores que las de las mujeres en casi todos los subgrupos de cereales
analizados (p<0,001), (Tabla 6.2).
101
Hombres Mujeres
g/da g/da
% % P*
(p25-p75) (p25-p75)
109,7 79,2
Cereales y pastas 99,7 99,6 0,0001
(74-162) (51-120)
191,8 124,8
Pan 99,6 98,7 0,0001
(110-288) (73-184)
13,8 11,3
Cereales de desayuno 35,7 37,3 0,001
(6-28) (5-20)
Leguminosas frescas, papas 115,4 91,4
98,3 97,5 0,0001
y otros (70-208) (49-163)
12,7 8,6
Cereales procesados 43,4 44,5 0,0001
(5-26) (3-22)
470,5 326,4
TOTAL GRUPO 99,9 100,0 0,0001
(325-643) (230-448)
N expandido 8.207.408 8.387.510
En trminos absolutos, por grupos de edad, los adolescentes y adultos hasta los 49 aos
reportan un mayor consumo de estos alimentos, cifra que va en disminucin hasta el adulto
mayor. De las personas que consumen cereales procesados, la mayor ingesta se da en los
escolares de 6 a 13 aos, con una mediana de 17 g/da. En edades mayores el consumo
disminuye a menos de 10 g/da y hasta 4 g/da en los adultos mayores. Los cereales de
desayuno tambin son de alto consumo en los nios, siendo su mximo en los adolescentes
de 14 a 18 aos y permaneciendo en valores ms constantes en adultos y adultos mayores.
Respecto al consumo de pan, la menor cantidad se observa en preescolares (41 g/da) y la
mayor cantidad en los escolares de 14 a 18 aos y en los adultos hasta los 49 aos. La
estimacin del p de la muestra para las medianas result significativa para todos los grupos
de edad. (Tabla 6.3).
102
Tabla 6.3. Consumo en g/da de alimentos del grupo cereales, papas y leguminosas frescas desagregados en subgrupos
especficos, segn edad
Segn macrozonas, se observan diferencias en las medianas para todos los subgrupos
analizados, con excepcin de los cereales de desayuno. Destaca que la zona sur registra el
mayor consumo del grupo total y tambin de la mayor parte de sus subgrupos. Por otro lado, las
zonas norte y metropolitana presentan los niveles ms bajos de consumo de estos alimentos..
(Tabla 6.4).
Tabla 6.4. Consumo en g/da de alimentos del grupo cereales, papas, leguminosas
frescas, desagregados en subgrupos especficos, segn macrozona
Al analizar los valores de las medianas por NSE se observa una heterogeneidad en todos los
subgrupos (p<0,001), salvo en el de los cereales de desayuno. La poblacin del NSE bajo
consume la mayor cantidad alimentos del grupo total, lo que se observa tambin en los
subgrupos de cereales y pastas, de leguminosas frescas y papas, y especialmente de pan,
alimento que alcanza un consumo mediano de 170 g/da, mientras que en el nivel alto es de
119 g/da. En este ltimo estrato tambin se consumen las menores cantidades de cereales y
pastas. (Tabla 6.5).
Tabla 6.5. Consumo en g/da de alimentos del grupo cereales, papas, leguminosas
frescas, desagregados en subgrupos especficos, segn nivel socioeconmico
Proporcin de consumo
Cantidad de consumo
La mediana de consumo del grupo de verduras es de 227 g/da para la poblacin en general,
siendo de 220 g en hombres y 235 g en mujeres (p=0,0001), lo que equivale a casi tres
porciones diarias (si se estima que una porcin tiene aproximadamente 80 grs.).
El menor consumo se encuentra en los preescolares, aumentando a casi 170 g/da en los
escolares de 6 a 13 aos y a 193 g/da en los de 14 a 18 aos. En los adultos hasta 64 aos el
consumo es claramente mayor y ms variable, mostrando que el 25% de ese grupo consume
ms de 400 g/da.,, lo que disminuye ligeramente en los mayores de 65 aos. (Tabla 6.6).
Tabla 6.6. Proporcin y consumo en g/da del grupo de verduras, segn edad
Proporcin
98,2 98,9 99,3 99,6 99,3 99,3 99,7
%
(96,4-99,9) (98,0-99,8) (98,9-100) (99,6-100) (98,6-100) (98,8-99,9) (99,3-100)
(95% IC)
Cantidad
(g/da) 143 167 191 248 264 257 227
Mediana (89-223) (109-267) (118-304) (154-340) (156-401) (151-407) (130-357) 0,0001
(p25-p75)
En el rea urbana se consume una cantidad de verduras mayor que en la rural (230 versus 214
g/da, p=0,0001), mientras que por macrozona el mayor consumo estuvo en la zona centro-
norte y metropolitana (253 y 251 g/da, respectivamente) y el ms bajo en la zona sur, con
alrededor de 177 g, lo que significa que su consumo mediano apenas supera las dos porciones
diarias. (Tabla 6.7).
Tabla 6.7. Proporcin y consumo en g/da de alimentos del grupo de verduras, segn
macrozona
Proporcin
98,9 99,3 99,2 99,2 99,4
%
(97,7-100) (98,7-99,8) (98,3-100) (97,7-100) (99,0-99,8)
(95% IC)
Cantidad 181,2 252,0 203,7 177,0 249,0
g/da (107-307) (146-393) (119-318) (97-228) (153-364) 0,0001
(p25-p75)
En el anlisis por NSE muestra que el consumo es mayor en los estratos alto y medio alto,
superando las tres porciones/da, y menor en el NSE bajo (p< 0,001). (Tabla 6.8).
Tabla 6.8. Proporcin y consumo en g/da de alimentos del grupo de verduras, segn
nivel socioeconmico
Dentro del grupo de verduras, se puede sealar que los alimentos ms consumidos segn lo
informado por la poblacin general son el tomate (92,1%), lechuga (89,8%) y zanahoria
(84,5%). Las medianas de consumo de estas verduras fueron 49,3 g, 35,4 g y 21,2 g,
respectivamente.
107
Grupo de frutas
Proporcin de consumo
Cantidad de consumo
La mediana de ingesta de frutas frescas (es decir, excluyendo frutas desecadas y en conserva)
alcanz los 168,3 g/da pero con amplia variabilidad: el 25% de menor consumo (p25) no
supera los 84,2, en tanto que el 25% de mayor consumo (p75) excede los 312,6 g diarios.
Tabla 6.9. Proporcin y cantidad de consumo en g/da de alimentos del grupo de frutas,
segn edad
Proporcin
99,0 96,6 95,4 94,6 93,0 96,6 94,8
%
(98,0-100) (94,5-98,6)) (92,9-98,0) (92,6-96,6) (91,2-94,9) (95,1-97,9) (92,7-96,9)
(95% IC)
Cantidad
169,2 162,2 151,6 174,3 175,3 185,4 182,0
g/da 0,0002
(97-303) (88-306) (80-294) (84-320) (90-325) (84-354) (86-334)
(p25-p75)
N expandido 936.309 2.401.453 1.319.225 3.283.867 4.589.219 2.569.898 1.494.966
Tabla 6.10. Proporcin y cantidad de consumo en g/da de alimentos del grupo de frutas,
segn rea de residencia
Urbana Rural p
Proporcin
95,2 94,4
%
(94,2-96,2) (92,4-96,5)
(95% IC)
Cantidad
171,6 163,6
g/da 0,04
(87-321) (84-312)
(p25-p75)
N expandido 14.530.883 2.064.036
Se registran claras diferencias por macrozona, con una proporcin y una mediana de mayor
consumo en la Metropolitana en que ms del 97% indican haber consumido frutas el mes
anterior a la entrevista, con una mediana de 194 gramos. El menor consumo est en las
macrozonas extremas, especialmente en la zona sur en que la mediana no alcanza 120 g/da.
En ambos casos tambin la dispersin es algo menor, con rangos intercuartlicos ms estrechos
(Tabla 6.11).
Tabla 6.11. Consumo de alimentos en g/da del grupo de frutas, segn macrozona
La menor proporcin de frutas se reporta en el NSE bajo. Las medianas reflejan una gradiente
de consumo con una diferencia de 67 gramos entre los niveles. (Tabla 6.12).
109
Tabla 6.12. Consumo de alimentos en g/da del grupo de frutas, segn nivel
socioeconmico
Las frutas con mayor proporcin de consumo fueron el pltano (70,4%), manzana (63,8%) y
naranja (47,8%). Sin embargo las medianas de consumo diario entre las personas que
declararon consumir estas frutas fueron 19,2 g, 34,2 g y 40,3 g respectivamente.
110
El grupo de lcteos se presenta con 5 subgrupos: lcteos altos en grasa (leche entera en polvo
o lquida, yogurt entero sin sabor); quesos (queso mantecoso, gauda, Edam, entre otros);
lcteos medios en grasas (quesillo, queso fresco, yogurt semidescremado y leche en polvo o
lquida semidescremada); lcteos bajos en grasas (leches y yogurt descremado); y por ltimo
un subgrupo de lcteos medios en grasas y con mayor aporte de hidratos de carbono (postres
de leche envasados, yogurt con frutas, y otros). Para fines de la agrupacin, los lcteos slidos,
semislidos y en polvo, que se consignan en gramos, se convirtieron a ml de acuerdo a las
equivalencias que se encuentran en el anexo 7.
Proporcin de consumo
El 98% de la poblacin reporta consumo de algn alimento del grupo de lcteos. Respecto de la
composicin de este grupo, en la poblacin general hay un alto consumo de lcteos medios en
grasa, ricos en hidratos de carbono (postres de leche, yogurt americano) y de quesos, con una
proporcin de consumo que alcanza a ms del 70% de la poblacin. En tanto, el consumo de
lcteos bajos en grasa no supera el 22%. (Grfico 6.11).
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Lcteos medios Lcteos bajos en Lcteos medios Lcteos altos en Quesos
en grasa, ricos en grasa en grasa grasa
H. de Carbono *
Por sexo, los hombres consumen en mayor proporcin lcteos altos en grasa, mientras que las
mujeres consumen ms bajos en grasa.
Segn edad, se observa que en los preescolares predomina la ingesta de lcteos altos en grasa
(casi 80%), disminuyendo esta proporcin a medida que avanza la edad. Los lcteos bajos en
grasa son de escaso consumo a toda edad, especialmente en los preescolares y escolares.
Llama la atencin el alto consumo de lcteos medios en grasa y ricos en hidratos de carbono a
toda edad, con un porcentaje que llega al 96% en los preescolares. En cuanto a los quesos, los
que ms los consumen son los escolares y adultos, siendo los grupos extremos los de menor
consumo. (Tabla 6.13).
112
Tabla 6.13. Proporcin de consumo del grupo de lcteos desagregados en subgrupos especficos, segn edad
Por rea, las diferencias ms notorias se dan por el menor consumo de lcteos bajos en grasas
en la zona rural y de medios en grasa / ricos en hidratos de carbono en el rea urbana. (Tabla
6.14).
Rural Urbano
Tipo de Lcteos % %
(95% IC) (95% IC)
78,5 69,7
Lcteos medios en grasa, ricos en H. Carbono
(75,4-81,6) (67,2-72,3)
13,0 23,1
Lcteos bajos en grasa
(8,8-17,3) (20,9-25,3)
40,0 44,2
Lcteos medios en grasa
(31,7-48,3) (41,3-47,2)
46,2 43,3
Lcteos altos en grasa
(42,3-50,4) (40,6-46,0)
62,5 74,0
Quesos
(56,8-68,3) (71,8-76,1)
N expandido 2.064.047 14.530.890
Las macrozonas centro sur y sur tienen el ms alto consumo de lcteos medios en grasa y ricos
en hidratos de carbono. Los de la zona centro sur tambin reportan mayor proporcin de
consumo de lcteos medios en grasa. El consumo de quesos es mayor en las zonas norte y
Metropolitana. (Tabla 6.15).
Por NSE se aprecia una gradiente (desde el NSE alto al bajo), de mayor a menor consumo de
lcteos bajos en grasas y de queso. El diferencial por NSE es menos claro para los dems
productos; sin embargo, los dos estratos de NSE alto, reportan menor consumo de lcteos altos
en grasa. (Tabla 6.16).
Cantidad de consumo
La mediana del grupo de lcteos, en las personas que los consumen, es 330 ml/da lo que en
trminos de consumo significa una y media porcin diaria de lcteos, y es mayor en hombres
(366,0 ml/da; p25-75=187,3-645,1) que en mujeres (299,7 ml/da; p25-75=160,2-525,4). En los
subgrupos se observa el mayor consumo en los lcteos altos en grasa, con una mediana de
165 ml/da, seguido de los bajos en grasa, con 160 ml/da. (Tabla 6.17).
115
Segn edad, hay una gradiente de consumo en el grupo total: los mayores valores se aprecian
en los preescolares, que llegan a de litro diario, mientras que el menor consumo del grupo
est en los adultos de 30 a 49 aos, cuya mediana alcanza algo ms de una porcin diaria.
En relacin a los subgrupos, el consumo de lcteos altos en grasa muestra una tendencia a la
baja, desde 447 ml/da-g/da en menores de 6 aos, hasta un mnimo de consumo en adultos
de 30 a 49 aos y remontando ligeramente en los adultos mayores. Las medianas de consumo
de lcteos bajos en grasa van de un mnimo en los preescolares, hasta un mximo en el grupo
de los adultos entre 19 y 29 aos. En cuanto a ingesta cuantitativa de lcteos medios en grasa y
ricos en hidratos de carbono (postres), los nios constituyen el grupo de mayor consumo,
especialmente los preescolares. Los quesos son consumidos a toda edad, alcanzando su
mximo consumo mediano en adultos jvenes respecto a los dems grupos (Tabla 6.18)..
116
Por rea de residencia, el consumo del grupo total es levemente mayor en el rea urbana, con
332,4 ml/da versus 318,2 ml/da en la rural.
Por macrozona, el consumo mediano total es homogeneo. Las diferencias se dan en los
subgrupos, observndose que las medianas de consumo de los alimentos altos en grasa son
mayores en la macrozona centro norte y menores en la metropolitana. Para los lcteos medios
en grasa el mayor consumo est en la zona norte y, nuevamente, el menor en la metropolitana.
En tanto, los quesos se consumen en menor proporcin en la zona centro norte y centro sur. El
consumo de lcteos bajos en grasa y medios en grasa / ricos en H. de carbono es semejante
entre las macrozonas. (Tabla 6.19).
117
Metropolitan
Norte Centro Norte Centro Sur Sur
a
ml/da ml/da ml/da ml/da p
ml/da
(p25-p75) (p25-p75) (p25-p75) (p25-p75)
(p25-p75)
185,6 193,4 170,3 142,6 133,7
Altos en grasa 0,006
(99-398) (76-302) (81-297) (85-297) (42-297)
141,4 78,9 99 106,1 69,9
Medios en grasa 0,0001
(85-213) (28-170) (39-214) (38-214) (26-170)
162,9 160,3 151,6 91,6 165,0
Bajos en grasa 0,886
(71-265) (71-248) (66-265) (79-248) (74-297)
Medios en grasa, 65,8 69,5 60,6 58,9 60,6
0,507
ricos en H. de C. (33-150) (35-141) (32-141) (20-94) (20-141)
109,0 88,8 98,7 141,4 113,5
Quesos 0,0054
(57-212) (42-243) (42-237) (49-365) (49-243)
Finalmente, por NSE, en el grupo total se observa una gradiente, destacando el diferencial de
casi 40% del nivel alto con respecto al bajo. Se pudo observar que se consume mayor cantidad
de lcteos altos y bajos en grasa, y sobre todo quesos, en el estrato alto. El consumo del grupo
de lcteos altos en grasa disminuye hacia el nivel medio bajo, mientras que el consumo de
lcteos bajos en grasa es relativamente ms elevado en los dos grupos socioeconmicos
extremos (alto y bajo). En tanto, el consumo de lcteos medios en grasa es mayor en el NSE
bajo. (Tabla 6.20).
118
El consumo se presenta para el grupo general y los subgrupos de: carnes rojas (vacuno, cerdo,
cordero, cabrito, otras), aves (pollo, pavo), pescados y mariscos (frescos y enlatados), huevos,
carnes procesadas (embutidos, hamburguesas, vienesas, entre otras), leguminosas secas
(porotos, garbanzos, lentejas, arvejas).
Proporcin de consumo
El consumo de este grupo de alimentos en el ltimo mes fue reportado por la mayora de los
encuestados. La proporcin de consumo de todos los subgrupos a nivel global es alta, y va de
82% (IC=80,3-83,9) para las leguminosas secas a 95,2% (IC=94,7-96,2%) para las carnes rojas
.El consumo de carnes y leguminosas es mayor en hombres. En todos los otros subgrupos no
hay mayores diferencias en las proporciones de consumo por sexo.
Por edad, el porcentaje de consumo reportado tambin es similar en todos sub-grupos con
excepcin de las carnes procesadas, que son menos reportadas por los adultos de 50 a 64
aos y los adultos mayores de 65 aos. (Tabla 6.21).
Tabla 6.21. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos
y leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn edad
Segn rea de residencia, el consumo de alimentos de este grupo es mayor en el rea urbana,
destacando los pescados y mariscos (80% vs. 71% en la rural), y las carnes procesadas, con
una diferencia de 10% (91% vs. 81% en la rural).
El consumo de carnes rojas y aves se registra en casi la totalidad de la poblacin sin diferencias
por macrozonas. En los otros subgrupos la proporcin de consumo es algo menor,
observndose la mayor proporcin de consumo de pescados en la macrozona sur, y el menor
reporte de leguminosas en la macrozona metropolitana. (Tabla 6.22).
Tabla 6.22. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos
y leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn macrozona
En el NSE medio alto se consume la mayor proporcin de carnes rojas, y en el NSE bajo la
menor, aunque siempre con una proporcin de consumo superior al 90%. En aves, la
proporcin por NSE es similar. Para el subgrupo de los pescados, la proporcin de ingesta
decrece en la medida que el NSE es menor. Para las carnes procesadas tambin se observa un
menor consumo en el NSE bajo (menos del 80%). No hay mayores diferencias en la proporcin
de consumo de huevos y leguminosas. (Tabla 6.23).
121
Tabla 6.23. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos
y leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn nivel socioeconmico
Cantidad de consumo
La mediana registrada , entre los consumidores de alimentos de este grupo, alcanza los 150 g.
El subgrupo ms reportado es el de carnes rojas, seguido por carnes procesadas y aves. (Tabla
6.24).
Tabla 6.24. Consumo en g/da de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, poblacin general
Mediana
p25 p75
(g/da)
Por sexo, los hombres consumen mayor cantidad total de alimentos de este grupo as como
tambin de cada uno de los subgrupos, especialmente de carnes rojas y procesadas, donde las
diferencias superan los 10 g en relacin a las mujeres. (Tabla 6.25).
Tabla 6.25. Consumo en g/da de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn sexo
Hombre Mujer
p
p25 (g/da) p75 p25 (g/da) p75
El reporte por grupo de edad es heterogeneo en este grupo de alimentos. Como era de esperar,
los preescolares son los que consumen la menor cantidad de estos alimentos, en tanto que los
escolares de 14 a 18 aos registran mayor consumo (44 g/da). Los adultos de 19 a 50 aos
reportan las mayores cantidades de pescados y mariscos. (Tabla 6.26).
123
Tabla 6.26. Consumo en g/da de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn edad
Las medianas reflejan mayor consumo de aves y pescados en el rea urbana y de leguminosas
secas en el rea rural, mientras que las carnes rojas registran cantidades de consumo
similares en ambas reas geogrficas. (Tabla 6.27).
Tabla 6.27. Consumo en g/da de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn rea de residencia
Urbana Rural
p25 Mediana p75 p25 Mediana p75
(g/da) (g/da)
Carnes rojas 18,1 36,4 61,4 16,0 32,9 59,4 0,158
Las medianas de consumo total y de los subgrupos son homogeneas entre las distintas
macrozonas (p<0,0001). Destaca el mayor consumo de carnes rojas y procesadas en la zona
sur y menor en la zona norte. En la zona metropolitana se registr el ms bajo consumo de
pescados y mariscos, mientras que en la zona centro sur se reporta mayor consumo de
leguminosas y huevos. (Tabla 6.28).
Tabla 6.28. Consumo en g/da de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn macrozona
Por NSE, se aprecia una gradiente de mayor a menor consumo desde el nivel alto hacia el bajo
en carnes rojas, as como de pescados y mariscos. Tambin se constata una gradiente, pero
escalonada, en aves y carnes procesadas, donde los niveles alto y medio alto tienen mayor
cantidad de consumo. No se observan mayores diferencias en las medianas de consumo de
leguminosas secas por nivel socioeconmico. (Tabla 6.29).
125
Tabla 6.29. Consumo en g/da de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn nivel socioeconmico
Para el anlisis de este grupo, y debido a la importancia del tipo de grasas y aceites
consumidos, se entrega la informacin en 4 subgrupos: aceites principalmente poliinsaturados
(aceite de maravilla, maz, canola, entre otros), aceites principalmente monoinsaturados (aceite
de oliva, aceite de palta), aceites y grasas principalmente saturados (mantequilla, pat, crema,
manteca, etc.) y alimentos ricos en lpidos principalmente monoinsaturados (palta, aceitunas,
frutos secos como almendras, man, nueces, entre otros).
Proporcin de consumo
Se obtuvo como resultado un 100% de consumo del grupo en la poblacin general. El tipo de
aceites ms consumidos son los poliinsaturados, seguidos de los aceites y grasas saturadas,
destacndose adems el bajo consumo de aceites monoinsaturados. (Grfico 6.12).
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Alimentos ricos en Aceites y grasas, Aceites y grasas, Aceites y grasas,
lpidos, principalmente principalmente saturados principalmente principalmente
monoinsaturados monoinsaturados poliinsaturados
La frecuencia de consumo segn edad muestra valores similares en todos los grupos, con
excepcin de los mayores de 65 aos, que presentan porcentajes menores de consumo de
aceites y grasas saturadas y de alimentos ricos en lpidos principalmente monoinsaturados.
(Tabla 6.30).
127
Aceites y grasas
95,7 97,6 96,1 97,3 95,0 86,8 80,9
principalmente
(92,8-98,5) (96,1-99,1) (92,9-99,2) (96,0-98,5) (93,3-96,8) (82,7-90,8) (77,1-84,6)
saturados
Aceites y grasas
11,4 9,6 9,0 11,4 13,1 11,7 15,3
principalmente
(3,6-19,3) (5,9-13,2) (4,8-13,2) (7,4-15,4) (9,5-16,7) (8,8-14,7) (12-18,5)
monoinsaturados
Alimentos ricos en
83 85 85,7 92,5 88,8 84,5 79,9
lpidos principalmente
(77,1-88,9) (81,3-88,7) (80,8-90,5) (89,9-95,2) (86,1-91,4) (81,0-88,0) (76,0-83,8)
monoinsaturados
Aceites y grasas
9,5 9,5 14,3 6,6 13,4
principalmente
(5,8-13,2) (6,6-12,4) (7,9-20,7) (0,6-12,6) (10,3-16,5)
monoinsaturados
Alimentos ricos en
91,6 85,0 81,8 73,4 91,3
lpidos principalmente
(88,5-94,7) (80,7-89,3) (77,6-86,0) (63,8-83,1) (89,5-93,1)
monoinsaturados
Por NSE, el mayor consumo de aceites y grasas poliinsaturados se observa en el nivel bajo,
disminuyendo hacia el alto y siendo significativas las diferencias en los niveles extremos. La
mayor frecuencia de consumo de los monoinsaturados, por su parte, se encuentra notoriamente
en el NSE alto, alcanzando un consumo cercano al 40% versus 6% en el nivel bajo. El consumo
de saturados es similar en los NSE alto, medio alto y medio, para disminuir en los NSE medio
bajo y bajo. Adems se puede observar una marcada gradiente en el porcentaje de consumo de
alimentos ricos en lpidos principalmente monoinsaturados, donde la mayor frecuencia est en
el NSE alto (96,5%) y la menor en el nivel bajo (68%). (Tabla 6.32).
Aceites y grasas
38,8 13,7 7,9 7,9 7,7
principalmente
(29,8-47,8) (10,4-17,0) (5,8-9,9) (5,9-9,9) (5,6-9,8)
monoinsaturados
Cantidad de consumo
Tabla 6.33. Consumo en g/da de alimentos del grupo de aceites y grasas, desagregados
en subgrupos especficos, poblacin general
Mediana
p25 p75
(g/da)
Por grupo de edad, las medianas de consumo alcanzan su mximo entre los 14 y 50 aos, con
alrededor de 40 g-ml/da en el grupo general. Exceptuando los aceites y grasas principalmente
monoinsaturados que muestra un consumo monotnico en todos los grupos de edad, los dems
grupos muestran diferencias.. Destaca el consumo de aceites y grasas principalmente
saturados en adolescentes y adultos jvenes, mientras que el de alimentos ricos en lpidos
principalmente monoinsaturados es mayor entre los 30 y los 64 aos. (Tabla 6.34).
En el anlisis por macrozona se pudo observar que la ingesta total de aceites y grasas es
similar, aunque se observan patrones distintivos: los aceites y grasas principalmente
poliinsaturados y los saturados, tiene mayor registro de consumo en la zona en tanto que el
consumo de alimentos ricos en lpidos principalmente monoinsaturados, es mayor en las
macrozonas norte y centro norte. (Tabla 6.35).
Aceites y grasas
2,5 4,9 4,6 3,5 3,8
principalmente 0,241
(15) (2-5) (2-5) (2-6) (2-7)
monoinsaturados
Aceites y grasas
9,8 9,2 12,7 18,4 9,6
principalmente 0,0001
(5-15) (4-18) (5-23) (8-34) (4-17)
saturados
Alimentos ricos en
25,4 23,6 18,6 11,8 17,8
lpidos principalmente 0,0001
(12-40) (9-42) (6-38) (4-25) (7-38)
monoinsaturados
El consumo total de aceites y grasas es ms alto en los NSE alto y medio alto, aunque la en
realidad es slo el NSE bajo que se diferencia claramente de los dems grupos, con un
consumo ms bajo. Los aceites y grasas principalmente poliinsaturados, alcanzan un consumo
de 5 g/da sin diferencia mayores entre los estratos socioeconmicos.. Los aceites y grasas
saturados tienen un consumo levemente mayor en el nivel medio, donde alcanza los 11 g/da.
(Tabla 6.36).
131
1. Azcar de mesa.
2. Otros azcares: miel (de abeja y palma), mermeladas (normal y diet), manjar (normal y light),
caramelo duro y jarabe para postre sabor frambuesa expresados en gramos. El contenido de
azcar de las jaleas, jugo en polvo normal y leches condensadas, tambin integrantes de este
grupo, es obtenido multiplicando por el valor proporcional de azcar (jaleas: 20%, jugos en
polvo: 4,5%, leches condensadas: 25%).
3. Azcar de bebidas y refrescos (bebidas gaseosas de fantasa, nctar, refrescos en polvo y
lquidos). El contenido en gramos de azcar en los lquidos azucarados se estim asumiento
una concentracin media de 10%.
4 Azcar de golosinas y otros alimentos dulces (caramelos, masticables, masas dulces como
pasteles y tortas, snack dulces, helados, entre otros).
Proporcin de consumo
Un 99% de la poblacin seal haber consumido durante el ltimo mes, previo a la encuesta,
alguno de los subgrupos perteneciente a este grupo de azcares, no existiendo en el total
diferencias entre sexo, rea, zona de residencia o nivel socioeconmico (datos no mostrados).
% 100
80
60
40
20
0
Golosinas y otros Bebidas y Azcares de Otros azcares
alimentos dulces refrescos mesa
Hombres Mujeres
% %
(95% IC) (95% IC)
Azcar de golosinas y otros 86,5 89,5
alimentos dulces (83,7-89,3) (87,5-91,5)
85,7 76,8
Azcar de bebidas y refrescos
(83,3-88,1) (74,0-79,7)
84,5 72,9
Azcar de mesa
(81,3-87,7) (70,2-75,7)
76,0 78,4
Otros azcares (72,6-79,4) (75,3-81,4)
99,3 98,8
TOTAL GRUPO
(98,9-99,7) (98,3-99,3)
N expandido 8.207.408 8.387.510
Por edad, se observa un consumo generalizado de azcares en todas las edades. En las
subcategoras se puede apreciar el menor consumo de bebidas y otros azcares en las edades
ms adultas, destacando las bebidas que son claramente menos consumidas por los adultos
mayores. Destaca sobre todo, el elevado consumo de golosinas y de azcares provenientes de
bebidas y refrescos en el subgrupo de preescolares, patrn que aparentemente se mantiene
hasta los 29 aos. (Tabla 6.38).
135
Tabla 6.38. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados en subgrupos
especficos, segn edad
100
80
60
40
20
0
Golosinas y otros Bebidas y Azcar de mesa Otros azcares
alimentos dulces refrescos
El anlisis por macrozonas revela que en la zona norte se reporta menor consumo de golosinas,
con un 78,2%, mientras que en la regin metropolitana alcanza al 92%. En la zona sur hay un
significativo mayor consumo del grupo de otros azcares. En azcares de bebidas y azcar de
mesa no hay mayores diferencias entre los subgrupos. (Tabla 6.39).
137
Por nivel socioeconmico, se observa que el NSE alto consume la mayor proporcin de
golosinas, y la menor en el NSE bajo. Las personas. Los tres estratos socioeconmicos menos
favorecidos (medio, medio bajo y bajo), sin diferencias entre ellos, son los con mayor proporcin
de consumo de azcares de mesa . (Tabla 6.40).
Cantidad de consumo
La mediana de consumo diario del grupo total alcanza a casi 80 g/da, siendo las golosinas y las
138
Tabla 6.41. Consumo en g/da de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados
en subgrupos especficos, poblacin general
Mediana
p25 p75
(g/da)
El reporte de consumo de los hombres es mayor que el de las mujeres, tanto para los azcares
totales como para cada uno de los subgrupos, destacndose sobre todo las bebidas, cuyo
consumo sobrepasa al de las mujeres en 75% (Tabla 6.42).
139
Tabla 6.42. Consumo en g/da de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados
en subgrupos especficos, segn sexo
Hombre Mujer
p25 Mediana p75 p25 Mediana p75 p
(g/da) (g/da)
Golosinas y otros
12,3 27,2 58,2 10,9 23,6 54,2 0,0001
alimentos dulces
Azcar de bebidas y
11,5 24,7 49,5 6,2 14,1 32,2 0,0001
refrescos
Azcar de mesa 11,8 17,8 31,7 5,9 12,7 23,8 0,0001
Por edad, (Tabla 6.43), el mayor consumo de azcares est entre los 14 y 18 aos con 121
g/da, seguido del grupo de 6 a 13 aos, con 100 g/da. En los adultos a partir de los 50 aos, el
consumo cae ostensiblemente, alcanzando su menor valor en los adultos (49,2 g/da).
Las golosinas y otros alimentos dulces, muestran elevado consumo, en torno a los 40 g/da, en
los tres estratos menores cayendo progresivamente a partir de los 20 aos hasta 13,5 g/da en
los adultos mayores.
El consumo de bebidas se mantiene constante en torno a 20-25 g/da entre los 6 y los 49 aos.
Tabla 6.43. Consumo en /da de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados
en subgrupos especficos, segn edad
Por rea geogrfica la nica diferencia notable se aprecia en el consumo de bebidas que es
60% mayor en el rea urbana. . (Tabla 6.44).
Tabla 6.44. Consumo en g/da de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados
en subgrupos especficos, segn rea de residencia
Urbana Rural
Mediana Mediana p
p25 p75 p25 p75
(g/da) (g/da)
Azcar de golosinas y
12 25,6 58 10 24,2 50 0,1469
otros alimentos dulces
Azcar de bebidas y
8 21,2 42 6 13,2 30 0,0001
refrescos
Por macrozona tampoco se advierten diferencias relevantes. La mediana del grupo total de
azcares es algo menor en la zona norte y ligeramente mayor en las macrozonas sur y
metropolitana. En la desagregacin por subgrupos lo nico destacable es el consumo
141
aparentemente menor de bebidas azucaradas en la macrozona centro sur, las que por otro
lado, alcanzan su mayor consumo en la zona metropolitana (Tabla 6.45).
Tabla 6.45. Consumo en g/da de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados
en subgrupos especficos, segn macrozona
Tabla 6.46. Consumo en g/da de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados
en subgrupos especficos, nivel socioeconmico
Hombres Mujeres p
% 17,1 30,6
(95% IC) (14,1-20,0) (27,6-33,6)
Medianas 0,2 0,2
0,130
(p25-75) (0,03-0,7) (0-0,7)
%
50
40
30
20
10
0
2-5 6-13 14-18 10 - 29 30 - 49 50 - 64 65
Hay un mayor consumo de endulzantes en el rea urbana (24,9%), lo que supera por casi 8
puntos porcentuales al consumo del rea rural (datos no mostrados en tablas).
Por nivel socioeconmico se observa una gradiente, con un mayor reporte de consumo en los
niveles ms altos., ms que duplicando las cifras del nivel bajo, aunque la cantidad reportada
por los consumidores muy escasa y no significativa- es mayor en el nivel bajo (Tabla 6.50).
Esta agrupacin presenta los resultados del consumo de bebidas y refrescos con azcar y los
libres de caloras. En la consideracin cuantitativa del consumo, en este caso a diferencia del
anlisis del contenido de azcar en gramos de la seccin precedente- las bebidas son
consideradas en volumen, es decir, en mililitros.
Proporcin de consumo
81,2% de la muestra indic consumir bebidas y refrescos con azcar a lo que se agrega un 18%
de consumo de estos mismos productos, libres de caloras. Al observar las proporciones por
sexo, se ve que la frecuencia de consumo de bebidas con caloras es mayor en hombres
mientras que el de las sin caloras es mayor en las mujeres. (Tabla 6.51).
Hombres Mujeres
Bebidas y refrescos % %
(95% IC) (95% IC)
85,7 76,8
Con azcar
(83,4-88,1) (74,0-79,7)
13,3 21,8
Sin azcar (libres de caloras)
(11,2-15,5) (19,1-24,6)
La proporcin de consumo de bebidas y refrescos con azcar supera el 80% hasta los 49 aos
y despus disminuye para ser menor de 60% en los adultos mayores. (Grfico 6.16).
146
Grfico 6.16. Proporcin de consumo de bebidas y refrescos con azcar, segn edad
100%
80%
60%
40%
20%
0%
2-5 6-13 14-18 19-29 30-49 50-64 65
50%
40%
30%
20%
10%
0%
2-5 6-13 14-18 19-29 30-49 50-64 65
El consumo de bebidas y refrescos con azcar no difiere por macrozona mientras que el de
bebidas libres de caloras es mayor en la zona metropolitana al compararlo con el de la zona
norte, centro norte y centro sur. (Tabla 6.52).
Centro
Norte Centro Sur Sur Metropolitana
Bebidas y refrescos Norte
% % % %
%
(95% IC) (95% IC) (95% IC) (95% IC) (95% IC)
82,6 77,9 80,7 78,9 83,3
Con azcar
(77,3-87,9) (74,1-81,6) (75,8-85,6) (74,0-83,9) (79,6-86,9)
14,5 14,5 11,2 16,5 23,6
Libres de caloras
(9,7-19,3) (11,3-17,7) (7,0-15,4) (9,4-23,7) (20,2-27,0)
N expandido 2.008.631 3.549.243 3.289.515 1.066.716 6.680.832
No hay diferencias en el consumo de bebidas con azcar segn rea de residencia (81,2%
versus 81,6% en la urbana y rural respectivamente) mientras que hay un mayor consumo
bebidas dietticas en el rea urbana (18,7% versus 10,2% en el rea rural).
Por nivel socioeconmico se observa un menor consumo de bebidas y refrescos con azcar en
el nivel socioeconmico alto, y mayor en el NSE medio. El reporte de consumo de bebidas sin
caloras muestra una clara gradiente en que los niveles ms altos consumen una proporcin
seis veces mayor que la del nivel bajo. (Tabla 6.49).
Cantidad de consumo
En la poblacin general, la mediana del consumo de bebidas y refrescos con azcar alcanza
212,2 ml/d, en tanto que el reporte de bebidas libres de caloras alcanza casi 250 ml/da. (Tabla
6.54).
Mediana
Bebidas y refrescos p25 p75
g/da-ml/da
Con azcar 76,0 212,2 424
Hombre Mujer
Bebidas y refrescos p
p25 Mediana p75 p25 Mediana p75
(g/da) (g/da)
Por edad, no se observa una distribucin homognea de las medianas (p<0,01). El mximo
consumo de bebidas y refrescos con azcar se ve en la poblacin de adolescentes y adultos
jvenes (19-29 aos) con una mediana de consumo diario de ms de de litro. Los escolares
de 6-13 aos tambin tienen medianas de consumo altas, que alcanzan los 212 ml/d, mientras
que el menor consumo de estos productos se ve en los adultos mayores (99 ml/d).
El anlisis del consumo de estos productos por NSE refleja que las mayores ingestas de
bebidas y refrescos con azcar estn en el NSE alto (245 ml/d) y las menores en el bajo (164,4
ml/d). En cuanto a las bebidas y refrescos libres de caloras, son las personas de nivel medio
las que ms las consumen y nuevamente las del bajo las que menos las consumen. (Tabla
6.58).
150
Este grupo se presenta con el consumo promedio total del grupo y con los subgrupos
consistentes en: bebidas alcohlicas altas en hidratos de carbono (cerveza, licor de menta, licor
de caf y otros), bebidas alcohlicas medias en hidratos de carbono (vinos, champagne),
bebidas alcohlicas con alto contenido de alcohol (pisco, Martini, whisky, ron y otros licores).
Proporcin de consumo
Un 35,4% de la poblacin general seal consumir en el ltimo mes algn tipo de bebida
alcohlica, cifras que superan el 50% en el grupo de los adultos de 19 a 29 aos. Esta cifra es
mucho mayor en hombres que en mujeres, con un consumo de 45,6% versus 25,5%. Al
desagregarlo por edades, se observa que el consumo comienza notoriamente en el grupo de 14
a 18 aos, con algo ms del 20% de la poblacin. Como se dijo,el mayor porcentaje se observa
en el adulto joven (19 a 29 aos, y luego disminuye en los siguientes tramos de edad, llegando
a menos de un 30% en la poblacin mayor de 65 aos. (Grfico 6.18).
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
2-5 6-13 14-18 19-29 30-49 50-64 65
El anlisis por macrozona revela un mayor consumo en la zona metropolitana, con casi 41% de
la poblacin que declara haber consumido este tipo de bebidas el ltimo mes, seguido de la
zona sur, con 35%. El menor consumo por su parte se dio en la macrozona norte. (Grfico
6.19).
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Norte Centro-Norte Centro-Sur Sur Metropolitana
En tanto, por rea de residencia, la proporcin de personas que reportan estas bebidas
alcohlicas en el rea urbana es mayor en poco ms de 10% que la rural. Los NSE altos y
medio alto tienen mayor porcentaje de consumo de bebidas alcohlicas aunque las diferencias
no son significativas (Grfico 6.20).
153
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Alto Medio-Alto Medio Medio-Bajo Bajo
Cantidad de consumo
La mediana de consumo de bebidas alcohlicas alcanza 141 ml/da, muy diferenciado segn
sexo: los hombres reportan una mediana de consumo de 141,4 ml/da (p25-p75=46-329),
mientras que las mujeres apenas superan los 25 ml/da (p25-p75=9,9-83,9). El p25 de los
hombres casi duplica la ingesta mediana de las mujeres.
Por grupos de edad, se observa un consumo de 13 ml/da en los nios de 6 a 13 aos, lo que
equivale a poco ms de una lata de cerveza al mes. Este consumo aumenta considerablemente
en el grupo de 14 a 18, alcanzando casi 150 ml/da, que significa un consumo de un litro
semanal de bebidas con contenido de alcohol. El grupo de 19 a 29 aos, reporta el equivalente
a 100 ml/da de bebidas alcohlicas, cantidad que disminucin a medida que avanza la edad.
(Tabla 6.59).
154
Tabla 6.59. Consumo en ml/da del grupo de bebidas alcohlicas, segn edad
En tanto, por macrozonas se observa mayor consumo en las macrozonas centro norte y
metropolitana. (Tabla 6.60).
Tabla 6.60. Consumo en ml/da del grupo de bebidas alcohlicas, segn macrozona
Es mayor la prevalencia (%) de consumo de bebidas alcohlicas en el rea urbana, pero, entre
las personas que las consumen, las medianas son algo mayores en el rea rural (Tabla 6.61).
Urbana Rural
p
Mediana Mediana
% %
(p25-p75) (p25-p75)
ml/da 70,7 81,0
36,8 25,7 0,0001
(p25-p75) (20-214) (29-248)
Segn NSE, las medianas de consumo de bebidas alcohlicas, entre los que reportan consumo,
es mayor en el NSE bajo con casi 140 ml/da, pese a que este grupo declar menor proporcin
de consumo. El nivel medio reporta menor consumo, con una mediana menor que la mitad que
la registrada en el nivel bajo. (Tabla 6.62).
Tabla 6.62. Consumo en ml/da del grupo de bebidas alcohlicas, segn nivel
socioeconmico
Se presenta los resultados referentes al reporte de consumo de Leche Purita Cereal en nios
de dos a cinco aos once meses y 29 das, del Programa Nacional de Alimentacin
Complementaria (PNAC), as como el consumo de los alimentos Bebida Lctea y Crema Aos
Dorados en adultos mayores a partir de los 70 aos, beneficiarios del Programa Nacional de
Alimentacin Complementaria para el Adulto Mayor (PACAM).
Todos los anlisis fueron realizados sobre la base del grupo beneficiario del plan en las edades
mencionadas. Por tal motivo, los anlisis desagregados por sexo, rea, macrozona y NSE,
estn basados en escaso nmero de observaciones, por lo que deben ser considerados con
cautela.
Proporcin de consumo
Se observa que 41% (IC95% 32,5-49,5) de la poblacin menor de 6 aos consumi leche Purita
Cereal durante el ltimo mes; 35,1% (IC95%28,9-41,3) de los mayores de 70 reportan consumo
de Bebida Aos Dorados y 26,8% (IC95% 21,0-32,6) declaran consumo de Crema Aos
Dorados. En el caso de la Leche Purita Cereal, las nias (47,8%; IC95% 34,0-61,2), reportan
mayor consumo que los nios (35,2; IC95% 24,5-46,0), diferencia destacable, aunque no se
alcance significancia estadstica con esta muestra. Por el contrario, la Bebida Aos Dorados es
ms consumida por los hombres (41,7%; IC95% 31,5-51,9) que las mujeres (29,1; IC95% 24,2-
35,6). Lo mismo ocurre con la Crema Aos Dorados: Hombres, 32,5; IC95% 22,6-42,6; Mujeres,
22,3; IC95% 17,1-27,5).
Segn rea, en los tres alimentos se reporta mayor consumo en el rea rural. En el caso de los
menores de 5 aos el consumo de Leche Purita Cereal es 55,5% (IC95% 35,3-75,6) en el rea
rural y 38,7 (IC95% 29,3-48,2) en la urbana; y en los adultos mayores la Bebida Aos Dorados
es reportada por el 45,8% (IC95% 31,5-59,5) en el rea rural y por 33,4 (IC95% 26,4-40,3) en el
rea urbana. Finalmente, la Crema Aos Dorados registra un consumo den 38,4 (IC95% 27,3-
49,6) en el rea rural y 24,8 (IC95% 18,3-31,4) en la urbana. Debe considerarse
Por macrozona hay una tendencia (no significativa en trminos estadsticos), a un mayor
reporte de consumo en las zonas centro sur y sur y menor en la norte y metropolitana (Grfico
6.21)
157
Grfico 6.21. Proporcin de consumo de Leche Purita Cereal, del PNAC del MINSAL, en
menores de 6 aos segn macrozona
100
% 80
60
40
20
0
En el caso de la bebida y la crema lctea Aos Dorados, dirigida a los adultos mayores, la zona
centro norte aparece con menor consumo, aunque se mantiene la tendencia general de mayor
consumo en las zonas centro sur y sur.
Grfico 6.22. Proporcin de consumo de bebida lctea Aos Dorados del PANAM-
MINSAL, segn macrozona.
100
%
80
60
40
20
0
158
Grfico 6.23 Proporcin de consumo de bebida lctea Aos Dorados del PANAM-
MINSAL, segn macrozona.
100
% 80
60
40
20
0
Ms notorias son las diferencias por NSE. El consumo de Leche Purita Cereal en el NSE bajo
llega a 80%, significativamente diferente del NSE alto que apenas supera el 15% de cobertura,
en tanto que los grupos medios bordean el 40% (Grfico 6.24).
159
Grfico 6.24. Proporcin de consumo de Leche Purita Cereal, del PNAC - MINSAL, en
menores de 6 aos segn nivel socioeconmico
% 100
80
60
40
20
0
Alto Medio-Alto Medio Medio-Bajo Bajo
El consumo de Bebida Lctea Aos Dorados tambin presenta un patrn hacia el NSE bajo,
pero bastante menos pronunciado, mostrando anpoca penetracin en los estratos ms bajos
(Grfico 6.25).
100
%
80
60
40
20
0
Alto Medio-Alto Medio Medio-Bajo Bajo
Finalmente, la Crema Aos Dorados, muestra menor cobertura, incluso en el NSE bajo, sin
alcanzar el 40% de este segmento.
160
% 100
80
60
40
20
0
Alto Medio-Alto Medio Medio-Bajo Bajo
Cantidad de consumo
Las medianas de consumo diario de la crema Aos Dorados fue de 3,6 g (p25-75=1,7-12,6); la
de bebida lctea, 60,6 ml (25,9-140,2) y la de leche Purita cereal, 332,7 ml (173,7-548,9).
El anlisis por sexo sugiere que el consumo de leche Purita cereal en las nias duplica el
consumo de los nios; en cambio en los adultos mayores, el consumo mediano de crema aos
dorados y de bebida lctea es similar en ambos sexos.
Tambin el consumo de estos producto en el rea urbana es el doble del consumo en el rea
rural. Por NSE el consumo tuvo una presentacin heterognea, observndose que las
medianas de crema Aos Dorados fueron ms elevadas en los niveles ms bajos, en tanto que
la bebida lctea tiene mayor consumo en los niveles medios. Es decir, el mayor consumo
conjunto de ambos productos del PACAM se report en el nivel medio bajo.
161
Las medianas de ingesta de energa y de todos los macronutrientes fueron superiores en los
hombres, con excepcin de los hidratos de carbono (H de C), donde se observ una
sobreposicin de los intervalos de confianza (IC) de las medianas. En energa el consumo de
los varones fue superior en 650 Kcal al de las mujeres, mientras para protenas, hidratos de
carbono y lpidos las medianas fueron mayores en 20,9, 83,4 y 17,3 g respectivamente. (Tabla
7.1).
Tabla 7.1. Ingesta de caloras, protenas, hidratos de carbono y lpidos, segn sexo
los grupos de 6-13 y 14-64 aos. Por otra parte, las menores medianas de ingesta de energa
se observaron en el grupo de preescolares de ambos sexos y especialmente en las mujeres
mayores de 65 aos, con una mediana que apenas super en ellas las 1.300 Kcal.
Al analizar las protenas, las menores medianas de ingesta en varones estuvieron en los
preescolares, y las mayores en el grupo de 14 a 64 aos, con un consumo de ms de 70 g/da,
superior a todos los dems grupos de edad estudiados. En las mujeres, en tanto, las mayores
medianas estuvieron en el grupo de 6-13 aos.
Con respecto a los lpidos, las medianas de ingesta en hombres fueron mayores en el grupo de
14 a 64 aos e inferiores en los menores de 6 aos y mayores de 65 aos. Tambin en mujeres
se dieron las mayores medianas de ingesta de lpidos en los grupos de 6-13 y 14-64 aos, y al
igual que en los varones, el ndice disminuy en las nias preescolares y en las mujeres
mayores de 65 aos. (Tabla 7.2).
Tabla 7.2. Ingesta de caloras, protenas, hidratos de carbono y lpidos, segn edad
Por rea de residencia urbano/rural, la ingesta de caloras fue similar en mujeres y varones. En
las reas urbanas las mujeres presentaron una mayor ingesta de protenas, diferencia que no
se apreci en los hombres. Tampoco se observaron diferencias en la ingesta de hidratos de
carbono o lpidos por rea, en hombres ni mujeres, constatndose amplios intervalos de
confianza en estos dos macronutrientes. (Tabla 7.3).
Tabla 7.3. Ingesta de caloras, protenas, hidratos de carbono y lpidos, segn rea de
residencia (mayores de 14 aos)
Caloras Protenas
H de C Lpidos
(Kcals) (g/da)
Sexo Macrozona Mediana Mediana Mediana Mediana
(IC inf-sup) (IC inf-sup) (IC inf-sup) (IC inf-sup)
2000,2 67,6 279,5 59,5
Norte
(1881,7-2118,8) (62,7-72,5) (262,5-296,4) (54,5-64,4)
2107,8 65,4 313,2 66,5
Centro Norte
(2004,3-2211,2) (61,8-69) (295,9-330,6) (62,4-70,6)
2215,9 76,7 321,4 71,2
Hombres Centro Sur
(2090,9-2340,8) (71,7-81,7) (301,8-340,9) (66,2-76,1)
2220,3 69,9 309,7 74,4
Sur
(2113,5-2327,1) (66,7-73) (291,6-327,7) (69,2-79,6)
Regin 2229,6 75,3 323,3 64,6
Metropolitana (2145,6-2313,6) (72,2-78,3) (310,6-335,9) (61,6-67,7)
1703,4 55,1 262,5 49,3
Norte
(1610,0-1796,8) (51,6-58,7) (246,5-278,6) (46,3-52,4)
1458,9 48,7 218,8 46,4
Centro Norte
(1403,7-1514,1) (46,7-50,7) (210,1-227,6) (44,2-48,5)
1636,1 55,7 234,9 50,9
Mujeres Centro Sur
(1570,2-1701,9) (53,1-58,4) (224,9-245,1) (48,4-53,5)
1599,3 51,2 220,4 58,2
Sur
(1512,0-1686,6) (48,2-54,2) (208,0-233,8) (54,0-62,4)
Regin 1551,1 50,7 229,7 47,4
Metropolitana (1513,3-1589,3) (49,3-52,2) (223,8-235,6) (45,9-48,9)
Respecto al NSE, las mayores medianas de caloras en hombres estuvieron en el nivel medio
bajo, diferencindose de las del nivel alto que fueron las menores. En mujeres no hubo
diferencias en la ingesta calrica por niveles socioeconmicos. Tampoco hubo diferencias en la
ingesta de protenas por NSE, tanto en hombres como en mujeres. En hidratos de carbono, en
hombres se observaron mayores ingestas en el NSE medio bajo y menores en el alto. En
mujeres no hubo diferencias en las medianas por NSE, mientras en hombres tampoco las hubo
en la ingesta de lpidos por NSE; en cambio, las mayores medianas de ingesta de lpidos en las
mujeres estuvieron en los NSE medios, distintas de las del NSE bajo, que present las menores
medianas de ingesta de este macronutriente. (Tabla 7.5).
165
Caloras Protenas
H de C Lpidos
(Kcals) (g/da)
Sexo NSE Mediana Mediana Mediana Mediana
(IC inf-sup (IC inf-sup (IC inf-sup (IC inf-sup
2014,4 72,9 284,3 65,0
Alto
(1901,6-2127,2) (67,6-78,3) (266,0-302,7) (60,0-69,9)
Medio 2028,4 67,8 290,6 62,2
Alto (1928,5-2128,3) (63,5-72,2) (274,3-306,9) (58,1-66,3)
2161,7 70,6 313,2 63,6
Hombres Medio
(2067,5-2255,9) (67,2-74) (299,1-327,4) (60,0-67,2)
Medio 2280,2 74,9 338,7 70,9
Bajo (2187,3-2373,2) (71,7-78) (324,5-352,9) (67,1-74,6)
2188,0 67,6 305,8 66,3
Bajo
(2040,0-2336,1) (62,9-72,3) (288,1-323,6) (60,8-71,8)
1547,3 54,8 231,7 44,9
Alto
(1472,3-1622,3) (51,8-57,9) (218,6-244,9) (41,8-47,9)
Medio 1597,9 55,2 230,5 52,0
Alto (1536,1-1659,6) (52,8-57,5) (221,3-239,7) (49,5-54,5)
1595,7 51,1 239,8 48,6
Mujeres Medio
(1541,7-1649,8) (48,9-53,2) (230,9-248,6) (46,7-50,5)
Medio 1550,5 50,9 228,6 49,3
Bajo (1507,7-1593,3) (49,3-52,5) (222,0-235,2) (47,5-51,0)
1481,3 49,1 228,6 43,2
Bajo
(1406,3-1556,2) (46,3-52) (216,3-240,9) (40,3-46,)
166
Si bien los valores de las medianas de los distintos cidos grasos en los varones superaron a
los de las mujeres en 6 a 7 mg., estas diferencias no fueron marcadas. Las medianas de
ingesta de los distintos tipos de cidos grasos fueron similares en hombres y mujeres, al igual
que la ingesta de colesterol. (Tabla 7.6).
La ingesta de los tres tipos de grasas y colesterol fue ms baja en los nios menores de 6 aos
y en los mayores de 65. En los hombres fue ms alta en el grupo de 14 a 64 aos, mientras que
en mujeres, aunque a niveles ms bajos que los de los hombres, hubo un comportamiento
similar, pues los grupos extremos se diferenciaron de los de 6-13 y de 14-64 aos. (Tabla 7.7).
167
Tabla 7.7. Ingesta de cidos grasos y colesterol, segn grupos edad y sexo
Las medianas fueron superiores en los hombres que habitan en el rea rural, con excepcin de
las grasas monoinsaturadas. En el grupo de las mujeres, en tanto, no hubo mayores diferencias
en la ingesta de los distintos tipos de cidos grasos analizados, incluido el colesterol. (Tabla
7.8).
En el grupo de las mujeres no hubo mayores diferencias en las medianas de cidos grasos
poliinsaturados y monoinsaturados. Pero en saturados al igual que lo que se observ en
hombres la mayor ingesta estuvo en la macrozona sur, diferencindose claramente de las
dems. Para el colesterol, la mediana de mayor ingesta se observ en la zona metropolitana,
que se diferenci de la de las zonas sur y centro sur. (Tabla 7.9).
169
Tabla 7.10. Ingesta, cidos grasos y colesterol, segn nivel socioeconmico y sexo
La mediana de ingesta de fibra fue superior en los hombres, con 12,5 g. (IC=12-13) versus los
11,5 g. (IC= 11,2-11,8) de las mujeres.
Las medianas de consumo de fibra son bajas, a toda edad y segn esta variable y como era
de esperar fueron inferiores en los menores de 6 aos, no superando los 8,5 g/da, sin
diferencias entre las medianas de cada sexo. Estos valores aumentaron en los escolares de 6 a
13 aos y ms en los adultos, alcanzando sus valores superiores en los hombres en el grupo de
14-64 aos, aunque en ningn grupo de edad superaron los 13 g/d. (Tabla 7.11)
.
171
Fibra (g/d)
Sexo Edad
Mediana
(IC inf-sup)
8,4
<6
(7,3-9,4)
11,4
6 a 13
(10,4-12,3)
Hombres
12,6
14 a 64
(12-13,1)
12,1
65
(14,1-13,1)
8,2
<6
(7,1-9,2)
10,1
6 a 13
(9,4-10,8)
Mujeres
11,6
14 a 64
(11,2-11,9)
11,1
65
(10,4-11,8)
Fibra (g/d)
Sexo Macrozona Mediana
(IC inf-sup)
10,5
Norte
(9,3-11,7)
13,8
Centro Norte
(12,6-15)
11,9
Hombres Centro Sur
(11,0-12,9)
12
Sur
(10,8-13,2)
12,8
Metropolitana
(12,0-13,6)
11,5
Norte
(10,5-12,4)
11,6
Centro Norte
(10,9-12,3)
11,4
Mujeres Centro Sur
(10,7-12,1)
9,7
Sur
(8,7-10,6)
11,9
Metropolitana
(11,4-12,3)
Las medianas de consumo de fibra fueron inferiores en el NSE bajo en ambos sexos. En
hombres, las medianas se diferenciaron de las del NSE medio bajo, y en mujeres, de las del
nivel medio bajo y medio alto. (Tabla 7.13).
173
Fibra (g/d)
Sexo Nivel Socioeconmico Mediana
(IC inf-sup)
11,7
Alto
(10,3-13,0)
12,2
Medio Alto
(11-13,4)
12,4
Hombres Medio
(11,4-13,5)
13,2
Medio Bajo
(12,4-14,1)
10,3
Bajo
(9,1-11,5)
12,1
Alto
(10,7-13,4)
12,1
Medio Alto
(11,3-12,9)
10,7
Mujeres Medio
(10,1-11,3)
11,6
Medio Bajo
(11,1-12,2)
10,2
Bajo
(9,4-11,0)
174
a. Minerales
La mediana de ingesta total de calcio alcanz a los 470 mg/da, siendo esta cifra mayor en
hombres en 100 mg. Lo mismo ocurre con el sodio, cuya mediana de ingesta fue superior en
0,75 g/da. Los intervalos de confianza de las medianas de hierro y zinc se sobrepusieron, lo
que indica que no hubo diferencias entre los grupos. (Tabla 7.14).
Como era de esperar, las medianas de ingesta de calcio segn edad mostraron una gradiente
en que los valores mximos se observaron en los nios menores de 6 aos (superando los 700
mg/da), para disminuir a menos de 500 mg en los adultos varones mayores de 65 aos. En las
mujeres, en tanto, estos valores decayeron en forma ms pronunciada ya desde los 14 aos.
En relacin al hierro, en los hombres ste alcanz su mayor ingesta en el grupo de 14 a 65
aos, para decaer en los adultos mayores, lo que se observ en ambos sexos. Esto puede
tener algunas implicancias, porque las recomendaciones para este mineral son mayores en las
mujeres. Para sodio y zinc se observ un comportamiento similar, en que las medianas
alcanzaron sus valores mximos en el grupo de los adultos de 14 a 64 aos, para disminuir
posteriormente. (Tabla 7.15).
175
Tabla 7.15. Ingesta de calcio, hierro, sodio y zinc, segn edad y sexo
En los hombres que habitan en las zonas urbanas se observaron mayores medianas de ingesta
de calcio, sodio y zinc, pero la diferencia fue relevante slo para el sodio. En mujeres se
observ tambin diferencia de ingesta por rea en el calcio y sodio (en este ltimo hubo
mayores medianas de ingesta en el rea urbana, con IC que no se sobreponen), pero no hubo
diferencias en la ingesta de hierro. (Tabla 7.16).
176
Tabla 7.16. Ingesta de calcio, hierro, sodio y zinc, segn rea de residencia
Se observ una gradiente en hombres, de modo que las medianas de ingesta de calcio del NSE
alto fueron mayores e iban disminuyendo hacia el nivel bajo. Estas diferencias son relevantes
en los grupos socioeconmicos extremos. Curiosamente, las medianas de ingesta de hierro en
hombres fueron aumentando desde el nivel alto al medio bajo (diferencindose el NSE medio
bajo del medio alto y alto). En sodio, las mayores ingestas se dieron en el NSE medio bajo,
mientras que en zinc no se apreciaron diferencias.
En mujeres, la mediana de ingesta de calcio en el nivel bajo fue la ms baja de todas (no
alcanz a las dos porciones diarias). Igual tendencia se observ para la ingesta de sodio. En
hierro no se observaron diferencias por NSE, mientras que en zinc las mayores medianas de
ingesta estuvieron en los NSE alto y medio alto y las ms bajas en los NSE medio y bajo. (Tabla
7.18).
178
Tabla 7.18. Ingesta de calcio, hierro, sodio y zinc, segn nivel socioeconmico
b. Vitaminas
Se estimaron inicialmente las siguientes vitaminas hidrosolubles: Tiamina (B1), Riboflavina (B2),
Piridoxina (B6) y Niacina. Las medianas de ingesta de todas estas vitaminas fueron mayores en
hombres que en mujeres. (Tabla 7.19).
179
* No se puede estimar
Las medianas de ingesta de tiamina en hombres tendieron a elevarse a medida que aumentaba
la edad, alcanzando su mximo antes de los 64 aos, para disminuir en los adultos mayores. En
mujeres la ingesta se elev ya desde la edad escolar, mantenindose estos valores en la
adultez, para disminuir tambin en las adultas mayores. El comportamiento de ingesta de las
otras vitaminas fue similar: suban a medida que cambiaba el grupo de edad y disminuan en los
adultos mayores. (Tabla 7.20).
Tabla 7.20. Ingesta de Tiamina, Riboflavina, Piridoxina y Niacina, segn edad y sexo
* No se puede estimar
180
Las medianas de ingesta de tiamina y riboflavina fueron mayores en hombres en el rea rural.
Las de niacina y piridoxina, en cambio, fueron similares por rea de residencia. En mujeres no
hubo diferencias de ninguna de estas vitaminas. (Tabla 7.21).
* No se puede estimar
Por macrozona, la ingesta de estas vitaminas en hombres fue mayor en la macrozona centro
sur y menor en la zona norte. En mujeres, en cambio, las diferencias de ingesta por macrozona
fueron mnimas. (Tabla 7.22).
181
Tabla 7.23. Ingesta de Tiamina, Riboflavina y Niacina, segn nivel socioeconmico y sexo
Tabla 7.24. Ingesta de Vitamina C, folatos totales, B12 y Vitamina A, segn sexo
Las medianas de ingesta de vitamina C tienden a elevarse a medida que aumenta la edad,
alcanzando los valores mximos en el grupo de adultos mayores, tanto en varones como en
mujeres. En los varones esta tendencia fue marcada, mientras que en las mujeres present
oscilaciones. En las otras vitaminas, se observa que las medianas tambin suben a medida que
cambia el grupo de edad, pero terminan disminuyendo en los adultos mayores. (Tabla 7.25).
Tabla 7.25. Ingesta de vitamina C, Folatos totales, B12 y Vitamina A, segn edad y sexo
*Valores observados en la muestra (expandidos) y no estimados por el PCSIDE con sus respectivos percentil 25 y 75
184
Por otra parte, las medianas de ingesta de vitamina C y Folatos (en mujeres) fueron mayores en
el rea urbana, mientras que las de B12 y vitamina A y folatos en hombres fueron mayores en el
rea rural aunque los IC se sobreponen. (Tabla 7.26).
Tabla 7.26. Ingesta de vitamina C, Folatos totales, B12 y Vitamina A, segn rea de
residencia y sexo
*Valores observados en la muestra (expandidos) y no estimados por el PCSIDE con sus respectivo percentil 25 y 75
Tabla 7.27. Ingesta de vitamina C, Folatos totales, B12 y Vitamina A, segn macrozona y
sexo
*Valores observados en la muestra (expandidos) y no estimados por el PCSIDE con sus respectivos percentil 25 y 75
Tabla 7.28. Ingesta de vitamina C, Folatos totales, B12 y Vitamina A, segn nivel
socioeconmico y sexo
Para los dems nutrientes, el IOM ha emitido valores de referencia en forma de estimador del
requerimiento promedio (EAR) para cada grupo de edad y sexo, y se define como la cantidad
necesaria para cubrir el requerimiento del 50% de un estrato o poblacin sana. Es decir, no
tiene interpretacin individual, sino slo poblacional. Para los macronutrientes, protenas,
carbohidratos y grasas, los valores de referencia estn en un rango (Acceptable Macronutrient
Distribution Range, AMDR), relativo a las caloras totales 16.
188
En este anlisis se utiliza la ingesta observada en cada da, y se estima la distribucin de esa
ingesta con el programa PC-SIDE ya mencionado, desarrollado por la Universidad de Iowa, que
se referir como mtodo ISU (Iowa State University). Para calcular la prevalencia de consumos
inadecuados, se calcula la proporcin de consumos habituales por debajo del EAR o relativos al
AMSDR para cada nutriente en cada grupo de edad y sexo. Es decir, a diferencia del mtodo
para la estimacin de la adecuacin de energa, para los dems nutrientes no se obtiene un
estndar de requerimientos especfico para la edad, sexo, peso, talla y actividad fsica. En
trminos generales, estos estndares estn especificados para grupos de sexo y edad.
diferencias no sean reales. Es decir, no se puede decir que estas diferencias observadas sean
significativas desde el punto de vista estadstico.
8.1. Energa
As, en todos los anlisis subsecuentes se espera observar una proporcin posiblemente
aumentada de poblacin cuyo consumo habitual de energa es menor que su requerimiento,
ocurriendo lo contrario en el otro extremo. Asumiendo que toda la distribucin est
artificialmente desplazada hacia la izquierda con concentracin de entre 50-60% de la
poblacin en las categoras centrales, posiblemente el mayor inters en este anlisis se centre
en los valores elevados que apunten a los segmentos de poblacin que tienden a consumir en
exceso. En algunos anlisis, los valores bajos aunque no necesariamente puedan constituir
riesgo podrn ser tambin de inters, particularmente en lo referente a micronutrientes.
IE/EER (%)
rea Bajo 70 Sobre 100 Sobre 130
% IC95% % IC95% % IC95%
Urbana 25,4 21,4 29,4 25,8 21,8 29,8 4,9 1,9 7,8
Por macrozona, alrededor de un tercio de la poblacin de las zonas norte, centro sur y sur
reportan una ingesta de energa sobre el requerimiento; sin embargo, la ingesta sobre 130% del
requerimiento se registra mayormente en las zonas extremas. Las estimaciones puntuales
sugieren que las macrozonas centro norte y metropolitana registran proporciones sensiblemente
menores de IE/EER sobre 100%, pero en la centro norte tambin destaca la elevada proporcin
de un reporte de consumo energtico bajo 70% del requerimiento. (Tabla 8.2).
IE/EER (%)
Macrozona Bajo 70 Sobre 100 Sobre 130
% IC95% % IC95% % IC95%
Norte 26,4 19,2 33,7 32,3 25,7 38,8 10,7 3,6 17,8
Centro Norte 32,3 24,8 39,7 19,8 10,3 29,3 3,1 0 8,2
Regin Metropolitana 25,3 19,8 30,9 25,5 19,9 31 4,8 0,8 8,8
En cuanto a la caracterizacin socioeconmica, a partir del estrato medio alto se aprecia una
clara tendencia inversa de consumo por sobre el requerimiento, de forma que, en el nivel ms
bajo, el 41,6% de la poblacin consume ms que su requerimiento, y el 15,9% registra ingestas
que lo superan en 30% (Tabla 8.3). Prcticamente lo contrario ocurre en los consumos bajo
70%, donde la tendencia es creciente desde el nivel medio-bajo hasta el ms alto. Sin embargo,
considerando la informacin de los intervalos de confianza, se puede decir que la nica
diferencia estadsticamente relevante es la referente al mayor consumo sobre requerimientos
que afecta al ms nivel bajo, lo que acenta su vulnerabilidad.
Tabla 8.3. Adecuacin de la ingesta (I)* de energa a requerimientos (EER)**, segn nivel
socioeconmico
IE/EER (%)
Nivel socioeconmico Bajo 70 Sobre 100 Sobre 130
% IC95% % IC95% % IC95%
Medio alto 29,8 21,1 38,5 19,1 8,6 29,6 2,6 0 7,5
Medio bajo 19,4 11,7 27,2 30,5 24,1 36,8 6,6 0,5 12,8
Bajo 23,1 15,3 30,9 41,6 36,3 46,9 15,9 7,9 23,9
La comparacin global por sexo no revela grandes diferencias, sugiriendo que la proporcin de
personas que consumen niveles bajos, adecuados o excesivos de energa para sus
requerimientos es bastante equivalente en hombres y mujeres. Slo destaca un ligero mayor
consumo por sobre 130% de los requerimientos energticos en los hombres. (Tabla 8.4).
192
Tabla 8.4. Adecuacin de la ingesta* de energa (IE) a requerimientos (EER)**, segn sexo
IE/EER (%)
Sexo Bajo 70 Sobre 100 Sobre 130
% IC95% % IC95% % IC95%
La incorporacin de la edad en este anlisis sugiere algunas diferencias, pero la amplitud de los
IC torna muy difcil su interpretacin (Tabla 8.5). En primer lugar, el consumo bajo 70% del
requerimiento es mnimo slo en los grupos de edad preescolar y en nias de 6-13 aos,
situacin que seguramente refleja mejor la realidad que la autoreportada a partir de los 6 aos
en nios y de los 14 aos en las nias. Como se observa, a partir de esas edades hombres y
mujeres reportan un consumo energtico deficitario, en proporciones variables entre 12 y
37,6%. Es posible que esta situacin diferenciada por sexo en los adolescentes se deba a una
mayor actividad fsica o a una sobreestimacin de sta en la percepcin masculina. Los niveles
de ingesta bajo el requerimiento en adultos no permiten identificar un patrn, excepto el de una
aparente menor prevalencia de valores bajo 70% en los adultos mayores.
IE/EER (%)
Grupo de
Sexo Bajo 70 Sobre 100 Sobre 130
Edad
% IC95% % IC95% % IC95%
8.2. Carbohidratos
Por rea, las diferencias son notorias, con mayor prevalencia de valores adecuados en el rea
urbana (94%) y mayor expresin en los extremos bajo y sobre AMDR en el rea rural (Tabla
8.6). As, en el rea rural la prevalencia de dietas cuya composicin en carbohidratos supera el
rango recomendado es slo poco mayor de 10%, pero an as casi duplica la prevalencia en el
rea urbana, aunque en rigor los IC no permiten descartar que esta composicin sea
equivalente en ambas reas.
Adecuacin al AMDR*
rea <45% >65%
p IC95% p IC95%
Igualmente, se observa una distribucin muy uniforme entre las macrozonas, con mnima
expresin de valores bajo o sobre el AMDR. Slo destaca la macrozona Centro Norte por su
195
relativa mayor prevalencia de valores sobre ese rango (casi 13%), el doble de la Metropolitana,
que presenta el segundo mayor valor. (Tabla 8.7).
Adecuacin al AMDR*
Macrozona <45% >65%
p IC95% p IC95%
Ya por nivel socioeconmico se observa la diferenciacin del estrato ms bajo que, a diferencia
de los dems estratos alineados en el rango adecuado en ms del 85% de los casos, registra
casi un 25% de valores bajo o sobre el AMDR (Tabla 8.8). La prevalencia de dietas con
proporcin de carbohidratos que superan el rango es de ms del 20% en este estrato. Sin
embargo, como en situaciones anteriores, el IC95% no permite descartar la igualdad entre los
estratos.
196
Adecuacin al AMDR*
Nivel socioeconmico <45% >65%
p IC95% p IC95%
Hombres y mujeres registran proporciones semejantes, con una casi nula prevalencia de
valores bajo el AMDR, pero se observa una ligera mayor expresin aunque no significativa de
valores por encima de este rango en las mujeres. (Tabla 8.9).
Adecuacin al AMDR*
Sexo <45% >65%
p IC95% p IC95%
El anlisis por edad y sexo revela, en primer lugar, que mayoritariamente la poblacin reporta
un consumo de carbohidratos coherente con las recomendaciones en todas las edades. La
frecuencia de valores bajo rango alcanza como mximo un 5% en preescolares de 4 a 5 aos y
en hombres de 31 a 50 aos. La prevalencia de valores sobre el rango se eleva en los nios de
6 a 18 aos en ambos sexos, en hombres de 31 a 50 aos y, sobre todo, en mujeres mayores
de 50 aos, alcanzando su mxima expresin en las mayores de 71 aos. (Tabla 8.10).
Adecuacin al AMDR*
<45% >65%
Grupo Edad
Sexo
(aos) p IC95% p IC95%
Como en el caso de los carbohidratos, para los lpidos el valor referencial considerado en este
informe es el Estimated Acceptable Macronutrients Distribution Range (AMDR) del IOM,
correspondiente al 20-35% del total calrico. El procedimiento es idntico al referido para los
carbohidratos, estimndose la prevalencia de consumos insuficientes, en el rango o excesivos
en la poblacin. Nuevamente se recuerda que se trata de una estimacin relativa al total de
caloras consumidas; es decir, el porcentaje de caloras totales que resultan del consumo de
grasas.
Tambin en este caso, la mayor parte de la poblacin reporta consumir una proporcin de
acuerdo a lo recomendado, siendo bajo el registro de proporciones bajo el lmite inferior del
AMDR. Como en los precedentes, el nfasis en estos anlisis estar en el valor puntual de
consumo sobre el rango, ya que estos alimentos consumidos en exceso han sido
consistentemente asociados con la incidencia de enfermedades crnicas. Las diferencias por
rea son mucho ms marcadas, amplificndose el diferencial de prevalencia de valores por
encima de la AMDR, siendo que en la rea rural se supera largamente la proporcin registrada
en la rea urbana (aunque, nuevamente, sin alcanzar significancia estadstica). En ambas reas
es mnima la proporcin de dietas con contenido graso inferior al rango. (Tabla 8.11).
Adecuacin al AMDR*
rea Bajo <20% Excesivo >35%
p IC95% p IC95%
Adecuacin al AMDR*
Macrozona Bajo <20% Excesivo >35%
p IC95% p IC95%
Por nivel socioeconmico se observa nuevamente la diferenciacin del estrato ms bajo que
ms que duplica la proporcin de consumo de lpidos sobre el AMDR observada en otros
estratos. Este estrato tambin presenta la mayor proporcin de un patrn de consumo de
grasas bajo el rango. (Tabla 8.13).
200
Adecuacin al AMDR*
Bajo <20% Excesivo >35%
Nivel Socioeconmico
p IC95% p IC95%
Adecuacin al AMDR*
Bajo <20% Excesivo >35%
Sexo
p IC95% p IC95%
El anlisis por edad y sexo identifica al estrato de hombres de 14 a 18 aos como aquel con
mayor reporte casi 10% de dietas con proporcin de grasas sobre el rango recomendado,
seguido por el grupo de hombres de 31-50 aos y, el grupo de menores de 4 aos (como se ha
dicho, en este estudio este grupo comprende slo a los de 2 a 4 aos). El grupo de hombres de
31 a 50 aos exhibe tambin, junto con las mujeres de ms de 70 aos, la mayor proporcin de
201
consumo proporcional de grasas por debajo del AMDR. Los dems grupos etarios muestran
proporciones equivalentes, con niveles cercanos al 95% de dietas con aporte graso dentro de
los lmites de adecuacin (Tabla 8.15). Como ha sido la tnica en estos anlisis, pese a las
diferencias observadas en la muestra, no es posible (con el 95% de confianza) descartar que
stas no existan en la poblacin.
Adecuacin al AMDR*
Ni el IOM ni otras agencias han desarrollado valores de ingesta adecuada (AI) para cidos
grasos saturados, cidos grasos trans y colesterol, pero se sabe que el consumo de estos tres
componentes grasos de la dieta tiene una relacin directa con los niveles de LDL (low density
lipoprotein) y con el riesgo de enfermedades cardiovasculares, por lo que la recomendacin es
llevarlos al mnimo posible y substituirlos por cidos grasos mono o poliinsaturados. Por ello,
ms que el cumplimiento relativo de eventuales estndares, estos nutrientes deben ser
evaluados por su consumo absoluto 28.
202
8.4. Protenas
Al igual que para carbohidratos y lpidos, se utilizar el AMDR, es decir, el rango recomendado
por la Academia de Medicina de los Estados Unidos, como referencia poblacional. En el caso
de las protenas, este rango es diferenciado por edad, de forma que para el grupo de 1 a 3 aos
es de 5 a 20% de la energa total, para el de 4-18 aos sube de 10 a 30%, y para los mayores
de 18 aos se ampla de 10 a 35%.
La poblacin en todas las edades reporta una ingesta de protenas adecuada para su consumo
energtico total, lo que es absoluto en los nios menores de 4 aos. En edades mayores
aumenta el dficit relativo, pero sin alcanzar al 5% de la poblacin. Ningn grupo etario registr
un consumo proteico que supere el lmite superior del rango recomendado (Tabla 8.16).
Adecuacin al AMDR*
Bajo lmite inferior Sobre lmte superior
Grupo Edad AMDR AMDR AMDR
(aos) %
p IC95% P IC95%
<4 5-20 0 - 0 -
Sur 0 - 0 -
NSE
SEXO
REA
Por lo dems -aunque debe considerarse que para varias de estas estimaciones los IC95%, no
descartan el valor 0- se puede reconocer patrones bastante coherentes con los precedentes. En
primer lugar, por macrozona, destaca la zona Sur con probabilidad nula de que su poblacin
adulta presente dietas cuyo componente proteico est bajo el lmite inferior recomendado en
relacin al total calrico. Tambin la Zona Sur presenta una probabilidad menor al 3%. En el
otro extremo, destaca la zona Norte con una prevalencia de 7% de valores bajo ese lmite.
Por NSE, la gradiente -aunque interrumpida en el nivel medio bajo- es bastante notoria, con
prevalencias consistentemente ms elevadas de valores bajo el rango recomendado en el
estrato ms bajo.
8.5. Micronutrientes
En la Tabla 8.18 se presenta resultados para tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3),
piridoxina (B6) y vitamina C, identificndose el porcentaje de poblacin por sexo y edad que
reportan ingesta inferior al EAR. Es imposible asumir que estos valores impliquen un riesgo
aumentado en determinados grupos de poblacin, y slo deben ser tomados como una primera
aproximacin, particularmente considerando la amplitud de los IC, que en muchos casos no
permiten descartar los valores 0 (ausencia de dietas bajo EAR) o 100 (100% de dietas bajo
EAR). Ello, sumado a la limitacin general de tratarse de consumo reportado de los alimentos
sujeto a sobre o subreporte y al hecho que la absorcin de los micronutrientes depende de su
biodisponibilidad y sta de mltiples factores. En los casos de piridoxina (B6) y vitamina C, no
fue posible el clculo de grupos desagregados a partir de los 19 aos, por lo que se opt por
juntar las categoras de edad de grupos con igual estimador de requerimiento poblacional.
Una interpretacin posible, es que la probabilidad de ingesta bajo EAR parece ser baja en nios
de hasta 8 aos, pero aumenta en los grupos de mayor edad; tal resultado podra estar
reflejando una situacin real, pero tambin es posible que las dietas de los menores estn mejor
controladas y reportadas, con la ayuda de la madre o cuidadores, que las dietas
autoreportadas de los adultos.
207
Tabla 8.18. Adecuacin de la ingesta a requerimientos (EAR) de las principales vitaminas hidrosolubles segn edad y sexo
14-18 1 1,1 0-9,5 1,1 20,2 0-43,7 12 5,0 0-40,9 1,1 22,4 0-46,1 63 84,8 32,8-100
19-30 1 1,1 0-11,3 1,1 0,2 0-14,4 12 0,0 -
1,1 8,5 0-25,9
31-50 1 2,9 0-9,5 1,1 22,0 7,2-36,8 12 7,2 0-31,9
75 76,8 43,9-100
51-70 1 0,1 0-11,3 1,1 31,2 12,4-50,0 12 15,7 0-34,3
1,4 40,8 32,2-49,4
>70 1 9,3 0-11,5 1,1 11,0 0-100 12 24,4 2,4-46,3
1-3 0,4 1,1 0-8,3 0,4 0 - 5 0,0 - 0,4 0,2 0-2,5 13 0,3 0-4,8
4-8 0,4 0,0 - 0,4 0 - 5 0,6 0-4,9 0,5 0,1 0-1,6 22 4,1 0-39,6
9-13 0,7 0,0 - 0,8 12,5 0-36 9 3,0 0-39,9 0,8 9,3 0-43,0 39 53,2 43,2-63,3
Mujeres
14-18 0,9 1,3 0-18,0 0,9 18,5 0-48,3 11 10,4 0-76,7 1,0 23,1 0-48,2 56 71,5 31,3-100
19-30 0,9 4,9 0-22,7 0,9 19,8 0-48,8 11 5,5 0-46,5
1,1 27,6 6-49,1
31-50 0,9 6,1 0-21,6 0,9 27,7 11,4-44,0 11 21,6 7-36,3
60 61,9 56,7-67,1
51-70 0,9 3,7 0-27,2 0,9 41,8 35,9-47,7 11 28,1 0-59,9
1,3 69,1 58,3-79,8
>70 0,9 20,9 20,9-32,2 0,9 32,9 18,0-47,7 11 33,4 21,4-45,3
208
Se ha reportado que los folatos dietarios tienen mayor biodisponibilidad que su forma sinttica40,
por lo que de acuerdo al IOM, un g de folato equivale a 0,6 g de cido Flico16. Sin embargo,
en este estudio no ha sido posible aplicar esta conversin dado que para un nmero importante
de alimentos (n=80), no fue posible obtener separadamente su aporte de folatos y de cido
flico.
Por tal razn la estimacin se presenta como folatos dietarios (provenientes de los alimentos) y
como folatos totales, consistente en la suma directa de ambos nutrientes, lo que implica algn
grado de subestimacin, ya que el cido flico debera tener una poderacin de 1,66.
.A partir del estimador puntual se podra especular que, en el caso de los folatos, estos datos
sugieren que la prevalencia de consumo insuficiente por la va de los alimentos sera elevado
en todos los grupos etarios, incluyendo a las mujeres en edad reproductiva (Tabla 8.19). Sin
embargo, esta situacin se revierte totalmente cuando se considera el aporte del cido flico,
observndose que con excepcin de algunos grupos, es muy baja la probabilidad de niveles
bajo el EAR.
Por lo anterior, amerita el anlisis adicional, incluido en la Tabla 8.19, en relacin al nivel
mximo permitido (tolerable upper level). Este es el valor estimado de ingesta diaria que
probablemente no constituya riesgo para la salud en casi todos los individuos de la poblacin
general. En este caso efectivamente se observa la superacin de ese lmite, en niveles
moderados, aunque llama la atencin los niveles en escolares del sexo masculino; otros niveles
elevados posiblemente sean ms bien producto de la imprecisin de la medida. Aunque no
implica necesariamente que su superacin constituya un riesgo, debe ser considerado en la
evaluacin de polticas. Particularmente si se considera que estos valores estn posiblemente
subestimados y, sobre todo que el ISP, en sus evaluaciones del cumplimiento de las normas
para la fortificacin de la harina, ha mostrado en aos consecutivos que el menor grado de
209
cumplimiento se observa para el cido flico, el cual supera largamente el rango permitido (2.0-
2,4 mg/kg) en varias regiones41.
1-3 120 82,3 61,1-100 120 2,8 0-31,0 300 5,8 0-47,7
14-18 330 83,6 51,8-100 330 0,1 0-2,4 800 8,9 0-65,5
19-30 320 74,0 50,9-97,1 320 8,9 0-17,8 1000 8,9 0-17,7
31-50 320 73,9 59,8-88,1 320 5,6 0-14,4 1000 7,6 0-17,7
51-70 320 96,7 61,1-100 320 23,1 10,3-36,0 1000 0,6 0-3,2
>70 320 79,3 64,8-93,7 320 7,2 0-20,4 300 24,8 0-100,0
4-8 160 3,9 0-28,0 160 1,2 0-8,4 600 9,8 0-36,0
9-13 250 81,4 34,8-100 250 2,7 0-16,5 800 1,9 0-12,7
Mujeres
14-18 330 98,0 72,0-100 330 12,5 0-39,8 1000 1,0 0-4,2
19-30 320 99,0 89,9-100 320 23,5 10,8-36,1 1000 0,1 0-0,7
51-70 320 98,6 93,0-100 320 17,3 0-38,6 1000 0,6 0-2,6
>70 320 89,1 75,2-100 320 27,5 17-38,0 300 5,8 0-47,7
B12
Grupo Edad
EAR*
SEXO (aos) % Bajo EAR IC 95%
g/d
son muy equivalentes o demasiado amplios. De manera general, los datos sugieren que los
hombres presentan estimadores puntuales de dficit ms elevados que las mujeres.
EAR*
Grupo Edad
Sexo g/d % Bajo EAR IC 95%
(aos)
RAE**
1-3 275 0,0 0-0,1
4-8 275 19,7 3,3-96,7
9-13 445 2,0 -
Hombres 14-18 630 40,3 28,7-71,3
19-30 625 76,6 -
31-50 625 56,2 40,5-59,5
51-70 625 56,4 46,2-53,8
>70 625 64,7 49,2-50,8
1-3 210 0 -
4-8 210 0,6 -
9-13 420 56,7 42,6-57,4
14-18 485 40,9 28,3-71,7
Mujeres
19-30 500 49,0 39-61
31-50 500 57 42,2-57,8
51-70 500 29,6 -
>70 500 46,8 41,6-58,4
* EAR: Estimated Average Requirements
** RAE: Retinol Activity Equivalents
Lo mismo puede decirse para la ingesta reportada de zinc, que implica una alta prevalencia de
valores bajo el EAR a partir de los 9 aos y particularmente en hombres mayores de 70 aos
(Tabla 8.22). En el caso del Hierro, se registra una menor adecuacin en las nias y
adolescentes, lo que tiene implicancias importantes dado que estos grupos ya tienen o estn en
el perodo previo a iniciar una mayor prdida de este elemento. Tambin casi un 6% de las
mujeres mayores de 70 registran dietas pobres en este metal. El valor elevado en nios de 2 y
3 aos tiene comparativamente un error estndar muy alto, lo que posiblemente afecta la
estimacin.
212
Zinc Hierro
Grupo Edad
Sexo EAR* EAR*
(aos) % Bajo EAR IC 95% % Bajo EAR IC 95%
mg/d mg/d
1-3 2,5 18,8 0-64,1 3 20,2 0-75,8
4-8 4,0 0,4 0-6,2 4,1 0,0 0
9-13 8,5 20,6 12-53,6 3 0,0 0
Hombres 14-18 7,0 32,8 0-61,9 4,1 0,1 0-1,5
19-30 9,4 33,9 15,9-51,9 5,9 0,0 0
31-50 9,4 41,4 34,1-48,8 7,7 1,2 0-3,8
51-70 9,4 28,4 0-77 6 0,0 0
>70 9,4 73,7 38,2-100 6 0,0 0
1-3 2,5 3,7 0-34,9 6 0,0 -
4-8 4,0 0,3 0-3,4 6 0,0 -
9-13 7,0 51,5 39,6-63,3 5,7 0,5 0-4,8
14-18 7,3 31,0 0-63,6 7,9 5,9 0-24,1
Mujeres
19-30 6,8 21,7 0-52,3 8,1 17,6 1,1-34,1
31-50 6,8 24,3 1,1-47,4 8,1 13,3 0-
51-70 6,8 36,5 26,1-46,9 5 0,2 0-1,6
>70 6,8 38,4 26,9-49,9 5 0,4 0-3,2
La Tabla 8.23 muestra que en todos los grupos etarios la proporcin que supera dicho valor es
muy elevada. En este caso, asumiendo que adems es altamente probable la existencia de
subreporte de alimentos calricos entre los cuales destacan los snacks salados debe ser
preocupante, considerando la relacin de este electrolito con la hipertensin arterial y
enfermedades asociadas.
Tabla 8.23. Proporcin de ingestas sobre el lmite superior aceptable para sodio
Finalmente, se estim la adecuacin del consumo de fibra total en relacin con la referencia
para hombres (38 g) y mujeres (25 g) de dos grupos etarios: 18-60 aos y mayores de 60 aos),
observndose que el 100% de la poblacin se encuentra bajo el valor de referencia.
215
Para cumplir con lo establecido en este objetivo, se utiliz bsicamente la informacin obtenida
en la encuesta de tendencia de consumo; sin embargo, para estimar el cumplimiento de la
recomendacin de agua se recurri a la informacin consignada por la ER24H. Esta
informacin se contrast con las recomendaciones sugeridas por el Ministerio de Salud de
Chile:
- Tres porciones de lcteos diarios, que equivalen a 600 ml. En esta categora de
alimentos fue necesario realizar algunas conversiones a fin de que todos los productos
pudieran ser expresados en la misma unidad de medida; as, la cantidad en gramos de
quesos se convirtieron en mililitros considerando la densidad de cada uno de los quesos
consumidos.
- Cinco porciones diarias de frutas o verduras, lo que equivale a 400 g2. Se debe aclarar
que en el consumo total de frutas y verduras se consideraron tanto las crudas como las
cocidas incluyendo las integrantes de diversas preparaciones y guisos.
- Para el consumo de agua se consider una ingesta diaria de agua de beber de 1,5 litros,
que equivaldra a seis a ocho vasos de agua diarios (no se incluyeron en este anlisis
bebidas, refrescos ni sopas).
2
Se consider un peso promedio por porcin de frutas verduras, de 80 g.
216
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Agua Frutas y verduras Lcteos Leguminosas Pescado
% (IC95%) 11,7 (10,0-13,3) 52,0 (49,5-54,4) 23,0 (20,8-25,3) 25,1 (22,8-27,4) 17,3 (15,3-19,2)
Segn sexo, slo el cumplimiento de lcteos es significativamente mayor en los hombres, sin
grandes diferencias respecto a las dems guas. (Grfico 9.2).
217
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Agua Frutas y verduras Lcteos Leguminosas Pescado
Hombres 11,5 (9,1-13,8) 50,5 (46,7-54,3) 26,6 (23,1-30,1) 24,9 (21,7-28,3) 17,4 (14,2-20,7)
Mujeres 11,9 (9,9-13,9) 53,4 (50,5-56,3) 19,5 (17,2-21,8) 22,2 (19,5-24,9) 17,1 (14,9-19,3)
El consumo de agua es bajo en forma generalizada en todos los grupos, con un mximo de slo
17,1% en los adultos de 30 a 49 aos. Los menores de seis aos y especialmente los escolares
de 6 a 13 aos son los que reportan menor cumplimiento, con ms de 3% que declara el
consumo recomendado, de seis a ocho vasos de agua/ da. (Grfico 9.3).
El pescado tiene baja proporcin de cumplimiento a las guas a toda edad, especialmente en
los escolares de 14 a 18 aos.
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Agua Frutas y Lcteos Leguminosas Pescado
verduras
Edad % (IC 96%)
2a5 5,1 (0-11,1) 39,2 (29,4-48,9) 68,8 (59,8-77,8) 31,0 (22,2-39,8) 21,5 (12,4-0,6)
6 a 13 3,2 (1,0-5,4) 41,6 (35,0-48,1) 37,8 (25,2-40,3) 28,3 (22,2-34,3) 16,3 (12,4-20,2)
14 a 18 8,8 (5,1-12,6) 45,7 (38,7-52,8) 23,5 (18,0-29,1) 20,6 (15,3-25,9) 11,1 (7,4-14,8)
19 a 29 11,7 (7,6-15,8) 54,4 (47,4-61,5 23,0 (17,5-28,6) 22,8 (17,4-28,2) 17,4 (12,9-21,3)
30 a 49 17,1 (13,5-20,7) 57,3 (52,7-61,8) 14,0 (11,0-17,0) 23,8 (20,1-27,5) 20,9 (17,4-24,5)
50 a 64 13,0 (9,8-16,1) 57,2 (52,1-62,3) 15,1 (11,3-19,0) 25,2 (20,3-30,1) 15,5 (11,6-19,5)
65 13,2 (9,5-16,8) 51,4 (46,4-56,3 19,4 (15,8-23,1) 29,0 (24,6-33,4) 13,1(10,1-16,1)
219
Los residentes de las zonas urbanas reportan mayor cumplimiento de las recomendaciones,
aunque la diferencia slo es significativa en el caso de las verduras y frutas. En contrapartida
ms de un tercio de la poblacin rural cumple con lo establecido en la gua de leguminosas en
tanto, que en el rea urbana la proporcin alcanza poco ms de 20%. (Grfico 9.4).
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Agua Frutas y Lcteos Leguminosas Pescado
verduras
rea % (IC 95%)
En relacin con la gua de consumo de pescado, la macrozona norte se distingue por su mayor
cumplimiento, pero sin superar el 30%. En cambio, el cumplimiento de la gua de leguminosas
es claramente mayor en la zona centro-sur, casi alcanzando un 35%, ms del doble que en la
macrozona metropolitana.
220
El consumo de agua est bajo lo recomendado en todas las macrozonas, sin mayores
diferencias entre ellas.
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Agua Frutas y Lcteos Leguminosas Pescado
verduras
Norte 13,5 (7,2-19,9) 37,0 (29,3-44,7) 20,5 (15,5-25,6 26,3 (17,2-35,5) 28,1 (19,4-36,8)
Centro-Norte 11,6 (7,3-15,8) 59,7 (54,1-65,4) 19,4 (15,2-23,6) 28,7 (23,9-33,6) 15,6 (11,6-19,5)
Centro-Sur 8,7 (6,0-11,4) 49,4 (44,8-53,9) 22,4 (18,6-26,2) 34,7 (27,6-41,7) 21,6 (17,2-26,0)
Sur 11,2 (3,2-19,1) 24,9 (10,2-39,5) 27,2 (17,0-37,4) 30,3 (23,6-37,0) 16,5 (5,7-27,4)
Metropolitana 12,7 (10,2-15,3) 57,9 (54,9-60,9) 25,3 (20,9-29,8) 17,3 (14,2-20,3) 12,9 (10,5-15,2)
El anlisis por nivel socioeconmico evidencia gradientes favorables a los niveles ms altos
para frutas y verduras, lcteos y pescado. Slo se rompe la tendencia con relacin a las
leguminosas, que tienen mayor cumplimiento en el nivel socioeconmico bajo.
En el NSE alto, un tercio de la poblacin cumple con las recomendaciones de lcteos, cifra que
desciende progresivamente hacia el nivel ms bajo donde es poco ms de 16%. En el caso de
frutas y verduras, el 60% de las personas del NSE alto alcanzan lo establecido, observndose
una situacin similar a la del grupo de los lcteos; es decir, el cumplimiento en el NSE alto
supera ampliamente el del NSE bajo.
221
En el caso de los pescados, si bien el cumplimiento es muy bajo en todos los niveles, en el NSE
alto llega al 25%, mientras que en el bajo no llega al 10%.
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Agua Frutas y Lcteos Leguminosas Pescado
verduras
Alto 12,5 (5,7-19,4) 60,5 (51,3-69,7) 33,2 (25,2-41,1) 20,8 (13,6-27,9) 25,6 (17,8-33,3)
Medio-Alto 12,3 (8,9-15,7) 56,2 (51,3-61,0 25,1 (20,8-29,4) 26,1 (21,0-31,2) 24,2 (19,9-28,4)
Medio 11,2 (8,4-13,9) 51,8 (47,0-56,6) 23,5 (19,1-28,0) 19,8 (15,9-23,6) 15,2 (12,3-18,1)
Medio-Bajo 11,2 (8,5-13,8) 50,3 (46,0-54,7) 20,5 (16,9-24,1) 28,4 (24,6-32,1) 14,7 (11,9-17,5)
Bajo 12,5 (8,6-16,4) 41,4 (35,2-47,6) 16,7 (11,3-22,1) 29,0 (22,5-35,5) 9,6 (5,2-14,0)
222
ndice global
Considerando los aspectos analizados en este captulo, se cre un ndice que agrup la
proporcin de personas que cumple con las recomendaciones de consumo diario segn las
guas alimentarias. Para este fin, se consider cumplimiento satisfactorio si se report
cumplimiento de al menos tres de las cinco sugerencias establecidas por el MINSAL; el
cumplimiento de 2 de las guas se consider cumplimiento parcial, en tanto que el
incumplimiento a las 5 guas se categoriz como sin cumplimiento .
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Sin Cumplimiento Cumplimiento
cumplimiento parcial satisfactorio
Sexo % (IC 95%)
Hombres 61,6 (57,5-65,6) 23,7 (20,4-27,0) 14,7 (12,0-17,4)
Mujeres 64,4 (861,7-67,0) 22,9 (20,3-25,6) 12,7 (10,4-15,0
223
Tampoco hay diferencias en el cumplimiento de las a las guas de acuerdo al rea de residencia
urbano/rural, respectivamente con 63% (IC95% 60,0-65,6) vs 64% (IC95% 57,7-70,2) de
incumplimiento y 13,9% (IC95% 12,1-15,8) vs. 12,2% (IC95% 8,0-16,4) de cumplimiento
satisfactorio.
Igualmente por macrozona se observa, invariable, la misma conducta, distinguindose slo una
aparente mayor proporcin de incumplimiento en el sur extremo del pas y en menor grado, en
la zona metropolitana (Grfico 9.8).
100
%
80
60
40
20
0
Sin cumplimiento Cumplimiento Cumplimiento
parcial satisfactorio
Por NSE, el cumplimiento global refleja el diferencial observado para cada gua individual,
comprobndose el mayor cumplimiento del NSE alto, bordeando el 20% de seguimiento de al
menos tres de las cinco gua, categora que cae casi a la mitad en los niveles ms bajos. Por
otro lado, y coherente con lo anterior, en el NSE bajo se observa el mayor porcentaje (71%) de
no cumplimiento (Grfico 9.9).
224
100
% 90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Sin cumplimiento Cumplimiento Cumplimiento
parcial satisfactorio
De lo anterior se desprende que ninguna de estas alternativas era factible o adecuada para un
anlisis a partir de la Encuesta de Tendencia de Consumo (ETC), que es la que puede
226
Para la operacionalizacin de este ndice se consider a todos los alimentos de cada tem (1 a
9), sumndose el nmero de das que cada individuo consumi cada uno de ellos. Las
sumatorias mayores o iguales a 30,0 fueron consideradas como "consumo diario", en tanto que
las menores a 30 se distribuyeron en las categoras de "3 veces a la semana pero no a diario",
"1 o 2 veces a la semana", "menos de una vez a la semana" y "nunca o casi nunca". El tem 10,
indicador de variedad, asigna puntaje adicional al cumplimiento de las recomendaciones diarias
(2 puntos por cada cumplimiento) y semanales (1 punto por cada cumplimiento). Las categoras
de este ndice mantuvieron los mismos puntos de corte del HEI: puntajes sobre 80 son
indicativos de una dieta "saludable"; entre 51 y 80 corresponden a una dieta que "requiere
cambios"; y bajo 50 se considera "poco saludable".
227
Tabla 9.1. Criterios para definir la puntuacin de cada variable del ndice de Alimentacin
saludable
Criterios Criterios
Criterios para Criterios para Criterios para
para para
Variables puntuacin puntuacin puntuacin de
puntuacin puntuacin
mxima de 10 de 5 2,5
de 7,5 mnima de 0
CONSUMO DIARIO
1. Cereales y derivados
3 o ms
2. Verduras y hortalizas veces a la Menos de una
1 o 2 veces a Nunca o casi
Consumo diario semana, vez a la
la semana nunca
3. Frutas pero no a semana
diario
4. Leche y derivados
CONSUMO SEMANAL
3 o ms
5. Carnes
veces a la Menos de una
1 o 2 veces a la Nunca o casi
semana, vez a la Consumo diario
semana nunca
6. Legumbres pero no a semana
diario
CONSUMO OCASIONAL
7. Embutidos y fiambres
Menos de 3 o ms veces
8. Dulces Nunca o casi 1 o 2 veces a Consumo
una vez a la a la semana,
nunca la semana diario
semana pero no a diario
9. Refrescos con azcar
El histograma de distribucin de la poblacin segn este HEI adaptado refleja una distribucin
simtrica, con mediana y promedio prcticamente coincidentes en alrededor de 64,0 (Grfico
9.10); es decir, en promedio la dieta de los chilenos est casi 20 puntos bajo la categora
saludable". La distribucin en cada categora es de 7,8 "poco saludable", 86,9 "requiere
cambios" y apenas 5,3 "saludable". De ser un buen reflejo de la realidad, esta situacin es ms
preocupante que las reportadas en Espaa (4,73 y 22% respectivamente) con este instrumento,
y en Estados Unidos (16,74 y 10% respectivamente) con el instrumento original. El valor
promedio de la dieta actual de los chilenos en 2011 es exactamente coincidente con el
reportado en EEUU en 1999-2000.
228
.04
.03
Densidad
.02
.01
0
20 40 60 80 100
ndice
10.1. Adultos
La informacin se presenta con la muestra expandida, que incluye a 3589 personas adultas, de
las cuales 2683 corresponden a menores de 65 aos y 906 a adultos de 65 aos o ms (adultos
mayores). Las mediciones que se realizaron fueron peso, estatura (con las que se calcul el
ndice de masa corporal) y circunferencia de cintura. Inicialmente los datos se presentan en
medianas con los percentiles 25 y 75, para luego categorizar los ndices o mediciones,
presentando proporciones con sus respectivos intervalos de confianza.
No hubo diferencias en las medianas de este ndice segn rea de residencia urbana o rural
(p=0,526), si las hubo en los varones al analizarlas por macrozonas (p=0,001) observndose
los valores ms altos en la zona sur: 29,2 (27,0-33,6). En mujeres las medianas del IMC tienen
valores superiores que las de los hombres, pero similares segn macrozonas (p=0161). (Grfico
10.2).
En tanto, por nivel socioeconmico, las menores medianas del IMC estuvieron en el nivel alto,
con 25,8 (23,2-29,2), mientras que en los niveles medio, medio bajo y bajo estuvieron sobre 27.
Nuevamente los valores de las medianas fueron superiores en mujeres (p=0,0001, en hombres
en tanto el p=0,834) (Grfico 10.3).
- Estatura
Las mayores medianas de talla se obtuvieron en adultos jvenes (19-29 aos), aunque son
valores menores a los esperados a los 19 aos, segn la referencia internacional. Los varones
miden 4,5 cm menos que la referencia, mientras que las mujeres miden 3,7 cm menos en este
grupo de edad. Al analizar por intervalos de edad de 10 aos, se observa que las medianas van
disminuyendo hasta llegar en las personas de mayor edad (90 aos) a valores de estatura
inferiores a -2 desviaciones estndar (DE) en relacin a la referencia. La disminucin de
estatura, al comparar el grupo de 19-29 aos con los mayores de 90, supera los 12 cm en
hombres y 10 cm en mujeres (p= 0,0001 en ambos sexos). (Grfico 10.4).
233
Talla
Las medianas de estatura en el rea rural fueron 2 cm inferiores a las del rea urbana en
hombres (170,0 versus 168,0 cm) y 1,5 cm en mujeres (155,3 versus 153,8 cm), aunque estas
diferencias no fueron significativas (p=0,369 y p=0,190 respectivamente). En cuanto a las
medianas obtenidas segn macrozonas, los menores valores de talla se encontraron para
hombres, en la macrozona centro sur aunque las diferencias no fueron significativas (p= 0,123).
En mujeres s hubo diferencias en esta variable por macrozona (p=0,011). (Grfico 10.5).
En cuanto a la distribucin por nivel socioeconmico, se pudo observar que a medida que ste
desciende, hay una gradiente de disminucin de la talla, encontrndose los mayores valores en
el nivel alto y los menores en el bajo. En hombres y mujeres las medianas no son homogneas
(p=0,0001). Las medianas de estatura del NSE alto se alejan de las medianas de referencia
internacional (a la edad de 19 aos), en - 4,5 cm para hombres y en -6,2 cm para mujeres. En el
nivel bajo, en cambio, esta diferencia con la referencia, llega a los -11,0 y -11,7 cm para
hombres y para mujeres, respectivamente. (Grfico 10.6).
Circunferencia de cintura
Las medianas de esta variable tambin se presentan separadas por sexo. En varones, se
observa que desde el valor mnimo en el grupo de 19 a 29 aos (88 cm), las cifras van
aumentando hasta alcanzar los valores mximos alrededor de los 60 aos, con 10 cm ms (98
cm); las cifras se mantienen para disminuir slo en los mayores de 90 aos. En las mujeres de
19 a 29 aos, en tanto, las medianas de cintura tambin son ms bajas (85,7 cm), pero
alcanzan su mximo antes que en los hombres (97 cm en el grupo de 50 a 59 aos) para
disminuir tambin antes (p= 0,0001 en hombres y mujeres). (Grfico 10.7).
235
No se observaron mayores diferencias entre las medianas de esta medicin por rea de
residencia (p=0,957en hombres, 0,174 en mujeres). En cuanto a la caracterizacin por
macrozona, los mayores valores en hombres se observaron en la zona sur, donde las medianas
de esta medicin superan en 6-8 cm las de las otras macrozonas (p=0,019); mientras, en
mujeres las medianas de circunferencia de cintura fueron semejantes entre las macrozonas
(p=0,121) (Grfico 10.8).
236
En hombres no hay diferencias de los valores de las medianas segn NSE (p=0,605; mientras,
en las mujeres hay una gradiente con valores inferiores en el nivel alto y superiores en el bajo
(p=0,0001). (Grfico 10.9).
No se presentan las medianas de PESO segn grupos de edad o sexo o su distribucin por
macrozonas o nivel socioeconmico, debido a que este parmetro en forma aislada no es
informativo de la situacin nutricional de las personas.
237
- Estado nutricional
Debido a las diferencias encontradas en las prevalencias de dficit y exceso de peso segn
grupo de edad, y debido a que se usan diferentes puntos de corte del IMC para la clasificacin
de la normalidad, los anlisis que se presentan a continuacin se harn con la muestra de
adultos dividida en dos grupos: menores, y mayores o iguales a 65 aos. Los criterios de
clasificacin usados para la determinacin del estado nutricional se mencionaron en la seccin
metodologa.
Tabla 10.1. Estado nutricional en adultos menores y mayores de 65 aos, segn sexo
En los adultos menores de 65 aos el bajo peso es ms frecuente en el rea urbana, aunque,
como se dijo anteriormente, los valores son muy bajos, no superan el 1%. En este grupo de
edad, las otras categoras de estado nutricional no muestran diferencias entre las reas (Grfico
10.10). En los adultos mayores de 65 aos, a pesar de que el enflaquecimiento es ms
frecuente en el rea rural, estas diferencias no son relevantes al sobreponerse los intervalos de
confianza. (Grfico 10.11).
Grfico 10.10. Estado nutricional, segn rea de residencia en adultos menores de 65 aos
50
%
40
30
20
10
0
Enflaquecidos Normales Sobrepeso Obesos
Grfico 10.11. Estado nutricional por rea de residencia en adultos mayores de 65 aos
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Enflaquecidos Normales Sobrepeso Obesos
En el anlisis por macrozona se observ que, en adultos menores de 65 aos, el bajo peso es
casi inexistente (ya mencionado) y slo ms elevado en la zona centro-sur. En este mismo
grupo de edad, el sobrepeso es mayor en la zona norte y menor en la sur, mientras que,
comparada con las dems macrozonas, la obesidad es mayor en el sur donde alcanza 42,4%
(Grfico 10.12).
240
50
%
40
30
20
10
0
Enflaquecidos Normales Sobrepeso Obesidad
En los adultos mayores se observ mayor enflaquecimiento en la zona centro sur y menor en la
sur. El exceso de peso en conjunto, fue mayor en la zona metropolitana donde alcanza 53%
(Grfico 10.13).
241
50
%
40
30
20
10
0
Enflaquecidos Normales Sobrepeso Obesos
En los menores de 65 aos el bajo peso es ms frecuente en el nivel alto (donde alcanza casi
4%), mientras en el medio y bajo slo llega al 0,1%. En este grupo de edad, la suma de
sobrepeso y obesidad es ms frecuente en el nivel medio, llegando al 76%, seguido del nivel
medio alto con 72%. La condicin de obesidad, en tanto, alcanza su mxima frecuencia en los
niveles medio y bajo y la menor en el alto en que casi es menos de la mitad de la frecuencia
observada en el nivel medio (Grfico 10.14).
242
50%
45%
40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
Enflaquecidos Normales Sobrepeso Obesos
50
40
30
20
10
0
Enflaquecidos Normales Sobrepeso Obesos
La obesidad mrbida tiene una frecuencia de 2,3% en la poblacin adulta menor de 65 aos y
1,8% en los adultos mayores. En ambos grupos de edad es ms frecuente en las mujeres
(Tabla 10.2).
244
- Talla baja
As como se seal en la metodologa, se consider con talla baja a las personas cuyo ndice
talla segn edad se ubicaba <-2 DE considerando la talla de los 19 aos como la talla final
alcanzada. La talla baja es ms frecuente en adultos mayores, llegando a casi 55% en las
mujeres de ese grupo de edad. En menores de 65 aos esta condicin alcanza menores
frecuencias, pero siempre es mayor en mujeres. (Tabla 10.3).
Tabla 10.3. Talla baja en adultos menores y mayores de 65 aos, segn sexo
Las proporciones son similares segn rea de residencia, con frecuencias ms altas en los
adultos mayores. (Grfico 10.16).
Grfico 10.16. Talla baja en adultos menores y mayores de 65 aos, segn rea de
residencia
60
%
50
40
30
20
10
0
Adultos Adultos Mayores
Grfico 10.17. Talla baja en adultos menores y mayores de 65 aos, segn macrozona
50%
45%
40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
Adultos Adultos Mayores
En el anlisis por NSE, se pudo apreciar una gradiente tanto en adultos menores como
mayores de 65 aos, con la menor proporcin de talla baja en el NSE alto y un progresivo
aumento de las cifras hasta alcanzar, en el nivel bajo y en menores de 65 aos, un 27% y en
adultos mayores de esta edad, 60%. Las diferencias observadas en ambos grupos de dad se
establecieron entre los NSE bajo con el medio alto (Grfico 10.18).
247
Grfico 10.18. Talla baja en adultos menores y mayores de 65 aos, segn NSE
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Adultos Adultos Mayores
- Obesidad abdominal
Al igual que lo observado en los indicadores anteriores, la frecuencia de circunferencia de
cintura elevada difiere segn grupos de edad y sexo. Las mujeres tienen mayor frecuencia de
obesidad abdominal, especialmente concentrada en las mayores de 65 aos, donde este
problema alcanza al 70 %. En ambos grupos de edad la frecuencia de obesidad abdominal en
hombres es menos de la mitad de la de las mujeres. (Tabla 10.4).
248
Tabla 10.4. Obesidad abdominal en adultos menores y mayores de 65 aos, segn sexo
En adultos menores de 65 aos la obesidad abdominal no difiere por rea, pero en los mayores
es ms frecuente en el rea urbana, alcanzando a casi 58% de los evaluados, en comparacin
al 43% de los que habitan en el rea rural. (Grfico 10.19).
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Adultos Adultos
Mayores
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Adultos Adultos Mayores
El anlisis por NSE mostr que no hay mayores diferencias de obesidad abdominal entre los
distintos niveles en los menores de 65 aos. Para los adultos mayores, en tanto, fue ms
prevalente en el NSE medio bajo, con casi el doble de la frecuencia con respecto al NSE alto.
Esta situacin es coincidente con la distribucin de las categoras de IMC por NSE, en que la
menor prevalencia de obesidad abdominal estuvo en el NSE alto, comprometiendo a algo ms
de un tercio de las personas entrevistadas de ese nivel. (Grfico 10.21).
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Adultos Adultos Mayores
10.2 Escolares
La muestra de este grupo de edad estuvo constituida por 1076 nios de 6 a 18 aos 11 meses.
Las mediciones que se realizaron fueron las mismas que en los adultos: peso, estatura (con los
cuales se calcul el ndice de masa corporal) y circunferencia de cintura. Los anlisis se
presentan con la muestra expandida considerando el total de la poblacin para este grupo de
edad. Inicialmente se presentan los datos expresados en medianas (con los percentiles 25 y 75)
del IMC y T/E en puntajes z. Para estimar estos valores se construy un programa especial
utilizando como referencia del CDC/NCHS por ser la actualmente utilizada por el MINSAL de
Chile. Luego se categorizaron los ndices o mediciones para presentar la informacin en
proporciones con sus respectivos intervalos de confianza.
Las medianas del IMC y del ndice talla segn edad son similares en ambas reas. (Tabla 10.6).
Urbana Rural
Mediana Mediana P
(p 25-75) (p 25-75)
0,99 0,73
IMC 0,120
(0,21-2,1) (0,09-1,59)
-0,32 -0,32
T/E 0,583
(-0,91-0,33) (-1,08-0,33)
Al realizar el anlisis por NSE se comprob que la mediana del IMC es ms alta en el nivel
medio, mientras que los menores valores se encontraron en los niveles bajo y alto. Si bien las
medianas de T/E se ubica en el rango de la normalidad y sin diferencias entre niveles, los
valores ms deficientes estuvieron en el nivel medio. (Tabla 10.8).
253
6-13 14-18
Mediana Mediana p
(p 25-75) (p 25-75)
1,14 0,52
IMC 0,0001
(0,34-2,45) (-0,09-1,37)
-0,03 -0,69
T/E 0,0001
(-0,64-0,52) (-1,35-0,16)
254
Circunferencia de cintura
Las medianas de esta medicin fueron como era de esperar mayores en los escolares de 14
a 18 aos comparadas con las del grupo de 6 a 13, sin mayores diferencias por sexo en ambos
grupos de edad. (Tabla 10.10).
6-13 14-18
Nios Nias Nios Nias
Mediana Mediana p Mediana Mediana P
(p 25-75) (p 25-75) (p 25-75) (p 25-75)
Circunferencia 71,0 70 77 79
0,606 0,339
cintura (62,6-79,2) (62-78,2) (71-85) (71-85,7)
- Estado nutricional
Tal como se mencion en la metodologa, el anlisis se hizo considerando: enflaquecidos o bajo
peso a los escolares cuyo IMC estaba percentil 10; normales a los ubicados entre los
percentiles 10 y 84; sobrepeso entre percentiles 85 y 94; y obesos 95.
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Enflaquecidos Normales Sobrepeso Obesidad
Tabla 10.11. Estado nutricional segn sexo usando como referencia OMS y CDC/NCHS.
CDC/NCHS OMS
Nios Nias Nios Nias
% % % %
(IC inf-sup) (IC inf-sup) (IC inf-sup) (IC inf-sup)
3,0 1,7 3,9 3,6
Enflaquecidos
(0,4-5,5) (0,5-3,0) (1,2-6,7) (2,2-6,0)
48,9 53,4 40,5 45,1
Normales
(41,2-56,6) (47,4-59,5) (33,5-47,4) (40,4-49,9)
17,8 24,6 23,6 30,3
Sobrepesos
(13,5-22,1) (20,2-29,1) (18,4-28,8) (26,4-34,6)
30,3 20,2 32,0 21,0
Obesos
(21,5-39,2) (15,2-25,2) (23,2-40,8) (16,5-26,3)
Segn el rea geogrfica en que habitan los escolares, la obesidad fue ms prevalente en el
rea urbana. (Grfico 10.23).
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Enflaquecidos Normales Sobrepeso Obesos
Por macrozona, se pudo observar mayor proporcin de obesidad en la zona norte, donde
alcanza el 33%; mientras, la menor frecuencia de obesidad se obtuvo en la macrozona centro
sur, con 17,5%. (Grfico 10.24).
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Enflaquecidos Normales Sobrepeso Obesos
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Enflaquecidos Normales Sobrepeso Obesos
Medio Alto 1,7 (0,1-3,2) 48,8 (40,5-57,2) 25,3 (18,6-31,9) 24,2 (16,2-32,2)
Al analizar la distribucin del estado nutricional por grupo de edad, se pudo observar un
comportamiento distinto, pues el grupo de escolares de 14 a 18 aos presenta mayores
frecuencias de estado nutricional normal y menores ndices de obesidad, especialmente en
varones, al compararlos con el grupo de 6-13 aos. (Tabla 10.12).
259
6-13 14-18
Nios Nias Nios Nias
% % % %
(IC inf-sup) (IC inf-sup) (IC inf-sup) (IC inf-sup)
1,6 1,6 5,7 1,9
Bajo peso
(0,4-2,8) (0,4-2,8) (1,6-13,1) (0,8-4,7)
39,6 49,7 67,7 59,5
Normales
(30,1-49,1) (41,3-58,0) (58,7-76,7) (49,8-69,2)
19,7 25,2 14,0 23,8
Sobrepeso
(13,6-25,7) (19,2-31,1) (7,8-20,2) (16,1-31,5)
39,1 23,6 12,6 14,7
Obesos
(27,3-50,9) (17,1-30,0) (7,7-17,6) (6,3-23,2)
N expandido 2.401.453 1.319.225
Anlisis de la estatura
La curva de distribucin del ndice T/E en la poblacin escolar total est levemente desviada
hacia la izquierda, debido a que se encuentran proporciones de nios en las categoras talla
alta y muy alta inferiores a las esperadas segn distribucin normal. La prevalencia de talla baja
en escolares alcanza casi al 6%, cifra levemente superior a la esperada. Desde el punto de
vista del dficit, hay que agregar un 16% que est en la categora de estatura insuficiente (entre
-2 y -1 DE). La talla baja, en el conjunto de los nios de edad escolar, fue ms frecuente en las
nias, las dems categoras no difieren por sexo (Tabla 10.13).
Al comparar las categoras de la distribucin del ndice T/E segn rea de residencia
urbano/rural, no hay diferencia de las frecuencias de ninguna de ellas. Por la baja proporcin
existente, las categoras de talla alta y muy alta se agruparon en talla alta. (Grfico 10.26).
Grfico 10.26. Distribucin del ndice T/E en escolares, segn rea de residencia
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Baja Insuficiente Normal Alto
En el anlisis por macrozona se pudo constatar que la talla baja e insuficiente es ms frecuente
en la macrozona sur donde alcanza al 10 y 31% respectivamente, contrastando con la zona
norte donde no hubieron nios clasificados con talla baja y slo 12, 8% con talla insuficiente. La
talla alta tiene una distribucin homognea entre las macrozonas (Grfico 10.27).
261
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Baja Insuficiente Normal Alta
Tampoco se observaron diferencias en las categoras del ndice T/E segn NSE, a pesar de
que se aprecia que medio bajo y bajo son los niveles que concentran mayor prevalencia de talla
baja y que los NSE alto y medio alto son los que concentran la mayor proporcin de talla alta.
La alta proporcin de talla baja encontrada en el NSE alto se explica porque hay un caso de
talla baja en este grupo social que representa muchos nios, al expandir la muestra, lo que
produce distorsin de esta categora (Grfico 10.28).
262
Grfico 10.28. Distribucin del ndice T/E en escolares, segn nivel socioeconmico
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Baja Insuficiente Normal Alta
NSE Adecuacin talla / edad % (IC 95%)
Medio Alto 2,1 (0,2-3,9) 15,3 (9,45-21,2) 70,0 (62,2-77,8) 12,6 (7,0-18,3)
Segn grupo de edad s hay diferencias, al observarse que la talla baja es ms frecuente en
el grupo de 14-18 aos, y la talla alta, al contrario, es ms frecuente en el grupo de 6-13
aos. (Grfico 10.29).
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Baja Insuficiente Normal Alto
- Obesidad abdominal
30,1% de los nios y 26,4% de las nias tuvieron valores altos de circunferencia de cintura
( percentil 90), significativamente mayor en el rea urbana. (Grfico 10.30)
264
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Elevada
50
%
40
30
20
10
0
Elevado
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Elevado
Finalmente se demostr, al igual que lo observado para el exceso de peso, una distribucin
distinta por grupos de edad, ya que la prevalencia de obesidad abdominal es superior en los
nios de 6-13 (casi tres veces ms). En este grupo de edad, la frecuencia es mayor en los
hombres, pero en el grupo de 14 a 18 aos, la frecuencia de obesidad abdominal en las
mujeres es el doble que la de los varones de esta edad (Grfico 10.33).
266
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Hombres Mujeres
10.3. Preescolares
Al igual que en los grupos anteriores, la informacin se presenta con la muestra expandida, y
proviene de 256 nios de 2 a 5 aos 11 meses.
El anlisis por rea de residencia no mostr que las medianas del ndice P/T o T/E fueran
distintas al comparar rea urbana con rural. (Tabla 10.15).
268
Tabla 10.15. Medianas de P/T y T/E en menores de 6 aos, segn rea de residencia
Urbana Rural
Mediana Mediana p
(p 25-75) (p 25-75)
1,19 0,99
P/T 0,207
(0,41-2,33) (-0,05-1,35)
-0,41 -0,29
T/E 0,597
(-1,04-0,24) (-0,74-0,30)
N 810.344 125.967
Las medianas del P/T y T/E son relativamente homogneas por macrozonas, a pesar de que la
mediana de P/T de la macrozona centro norte es dos veces la de la zona centro sur, y que la
mediana de T/E de la zona centro sur es casi 0,6 puntajes z menor que la de la zona centro
norte. (Tabla 10.16).
Las medianas de P/T o T/E tampoco difieren por NSE. A pesar de esto, se observa que las
mayores medianas de P/T estn en el NSE medio y medio bajo, y las menores medianas de T/E
en los niveles medio bajo y bajo. (Tabla 10.17).
269
Tabla 10.17. Medianas de P/T y T/E en menores de 6 aos, segn nivel socioeconmico
- Estado nutricional
No hubo nios desnutridos en esta muestra de preescolares. El riesgo de desnutricin es
cercano al 3%, con proporciones similares en nios y nias. En cambio, sobrepeso y obesidad
alcanzan cifras muy altas, comprometiendo en conjunto a ms de la mitad de los preescolares.
La obesidad alcanza cifras de 27%, sin diferencias entre los sexos. (Grfico 10.34).
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Riesgo Normales Sobrepeso Obesos
desnutricin
8
270
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Riesgo Normales Sobrepeso Obesos
desnutricin
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Riesgo Normales Sobrepeso Obesidad
desnutricin
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Riesgo Normales Sobrepeso Obesos
desnutricin
Tampoco se observaron diferencias en las distintas categoras de T/E por rea de residencia
(Grfico 10.38) o macrozona (Grfico 10.39).
273
Tabla 10.18. Distribucin del ndice T/E en menores de 6 aos, segn sexo
Grfico 10.38. Distribucin del ndice T/E en menores de 6 aos, segn rea de residencia
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Baja Insuficiente Normal Alta
274
Grfico 10.39. Distribucin del ndice T/E en menores de 6 aos, segn macrozona
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Baja Insuficiente Normal Alta
Tampoco se encontraron diferencias de la distribucin del ndice T/E segn NSE, aunque se
pudo constatar que la suma de talla baja y talla insuficiente es dos veces ms elevada en los
niveles medio basjo y bajo en relacin al alto (datos no mostrados).
275
a. Adultos de 19 a 64 aos
En los anlisis ajustados, se observ que las razones de disparidad para obesidad (mitad
superior de la tabla) fueron mayores para las mujeres residentes en la zona metropolitana al
compararlas con las de la zona de referencia (norte) y en el caso de los hombres, el vivir en la
macrozona metropolitana, constituye un factor protector. Por nivel socioeconmico, la OR es
significativa en las mujeres de todos los niveles socioeconmicos, especialmente en el nivel
medio en que alcanza a 3,9, en los hombres slo se observa asociacin con obesidad en el
NSE medio. (Tabla 11.1).
No ajustado Ajustado
OR (IC95%) OR (IC95%)
OBESIDAD VERSUS NORMAL
Mujeres Hombres Mujeres Hombres
b. Mayores de 65 aos
No ajustado Ajustado
OR (IC95%) OR (IC95%)
OBESIDAD VERSUS NORMAL
Mujeres Hombres Mujeres Hombres
c. Escolares
La estratificacin por sexo en modelos con ajuste revela que las nias de nivel socioeconmico
medio alto, medio y medio bajo presentan riesgos altos y significativos para sobrepeso; en
cuanto a obesidad, no se observan riesgos asociados a habitar en determinadas reas
geogrficas, macrozonas o NSE En los hombres no se detectaron riesgos asociados exceso de
peso con estas variables sociodemogrficas (Tabla 11.3).
280
No ajustado Ajustado
OBESIDAD VERSUS OR (IC95%) OR (IC95%)
NORMAL
Mujeres Hombres Mujeres Hombres
d. Preescolares
Para este grupo de edad se trabaj con la muestra sin estratificar por sexo debido al reducido
nmero de nios que integran este grupo. Se pudo observar que el vivir en la macrozona
metropolitana se asocia a obesidad con un OR alto tanto en los modelos sin como con ajuste.
Lo mismo ocurre con pertenecer al NSE medio alto, medio y medio bajo (modelo con ajuste), y
como era de esperar, para todos ellos hay IC amplios. Para el sobrepeso no hubo factores de
riesgo asociados (Tabla 11.4).
282
En tanto, las variables independientes corresponden a los grandes grupos de alimentos que se
trabajaron en el captulo de consumo habitual de alimentos, cuyos valores de ingesta se
transformaron a puntajes z, considerando el promedio y la desviacin estndar de la muestra y
el valor observado de consumo por cada persona entrevistada.
a. Preescolares
En los anlisis sin ajuste, realizados para el grupo de los nios obesos, se precis que ellos
reportaron consumir significativamente ms alimentos del grupo de los cereales, papas y
leguminosas, con una alta razn de disparidad que alcanz valores superiores a 3,0 en los
modelos univariados y superiores a 4,0 en los modelos ajustados. En todos los otros grupos de
alimentos las razones de disparidad fueron cercanas a la unidad, sin alcanzar significancia
estadstica. Para los menores diagnosticados con sobrepeso, no se encontr ningn grupo de
alimentos asociado significativamente (Tabla 11.5).
284
b. Escolares
Estos mismos anlisis fueron realizados para el grupo de los escolares diagnosticados como
obesos, observndose que el consumo de alimentos lcteos fue un 40% superior en stos que
en los diagnosticados como normales o enflaquecidos, en los modelos ajustados (p=0,05).
Tambin este grupo indica consumir ms alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas secas, tanto en los modelos con y sin ajuste. Para los diagnosticados con
sobrepeso, en tanto, se comprob que slo este ltimo grupo de alimentos se asocia a un
mayor OR, aunque no alcanza la significancia estadstica establecida (Tabla 11.6).
SOBREPESO VERSUS
OBESIDAD VERSUS NORMAL
NORMAL
Grupo de alimentos OR (IC95%)
OR (IC95%)
c. Adultos de 19 a 64 aos
En todos los anlisis efectuados se pudo comprobar que las personas obesas dicen no
consumir ms que las personas que no tienen exceso de peso. Se puede mencionar que en los
modelos ajustados para el consumo del grupo de pescados carnes, huevos y leguminosas se
constat una OR de 1,30, lo que no alcanza significancia estadstica, mientras que para las
personas diagnosticadas con sobrepeso todas las razones de disparidad estuvieron cerca de la
unidad, sin alcanzar tampoco significancia estadstica en los modelos con y sin ajuste (Tabla
11.7).
SOBREPESO VERSUS
OBESIDAD VERSUS NORMAL
NORMAL
Grupo de alimentos OR (IC95%)
OR (IC95%)
d. Mayores de 65 aos
En los modelos de regresin logstica multinomial con y sin ajuste, realizados en las personas
obesas y con sobrepeso para este grupo de edad, no se verific ningn grupo de alimentos
asociado a tener un estado nutricional por exceso. (Tabla 11.8).
SOBREPESO VERSUS
OBESIDAD VERSUS NORMAL
NORMAL
Grupo de alimentos OR (IC95%)
OR (IC95%)
Las respuestas se dividieron inicialmente por edad, de modo que el grupo de adultos mayores
de 65 aos fue el que consumi con mayor frecuencia alguno de estos productos el da anterior
a la entrevista, mientras que el grupo de los escolares de 6-18 fue el que menos report
consumo de ellos (Tabla 12.1). A pesar de que la mayor ingesta de estos productos se dio en
las mujeres especialmente en el grupo de adultos mayores, donde las mujeres ms que
duplican el consumo de los varones, los intervalos de confianza se sobreponen.
No hubo diferencias en el consumo por rea geogrfica en el total de los encuestados ni por
grupo de edad.
Con relacin al nivel socioeconmico, no se observan diferencias para el grupo total, como
tampoco por esta condicin en cada grupo de edad. (Tabla 12.1).
289
REA
MACROZONA
NIVEL SOCIOECONMICO
Vitaminas y Suplementos
Vitaminas Minerales Otros
minerales nutricionales
Grupo de edad % % %
% %
(IC inf-sup) (IC inf-sup) (IC inf-sup)
(IC inf-sup) (IC inf-sup)
Las respuestas a las preguntas de este mdulo tambin se presentarn divididas segn grupos
de edad.
2,2 1 1 2,3
Desnutricin
(0,5-9,8) (0,6-1,9) (0,6-1,7) (1,3-4)
- - 0,7 5,4
Infarto
(0,3-1,3) (3,8-7,8)
- - 0,7 2,9
AVEnceflico
(0,3-1,3) (1,4-5,7)
- - 0,6 3,2
AV perifrico
(0,3-1,3) (2-5,2)
En relacin a tabaquismo, 39% de los adultos de 19-64 aos reportan que fuman actualmente,
con baja frecuencia de cigarros/da (6 en promedio). 7% de los escolares y 12% de los adultos
mayores sealan que fuman actualmente, aunque en este ltimo grupo el consumo de cigarros
se eleva a 9/da. Tabla 12.4.
293
Resulta difcil llegar a una sola conclusin respecto a los resultados que se reportan en esta
encuesta. Sin embargo, se puede afirmar que la poblacin del pas no est actualmente
expuesta a un problema de restriccin del acceso energtico como en el pasado. De hecho, la
informacin derivada de esta encuesta muestra un cambio importante en comparacin a los
estudios realizados en 1959 y 1974. No obstante, las desigualdades por NSE o por ruralidad no
se han superado, sino que tienen ahora la expresin inversa, con mayor consumo de alimentos
riesgosos, menor acceso a alimentos protectores y mayor sobrepeso y obesidad en los grupos
menos favorecidos.
Tal afirmacin es posible, a pesar que los resultados de la ingesta de energa y macronutrientes
no reflejan el exceso y ms bien son contradictorios con la medida objetiva dada por la situacin
nutricional que muestra niveles alarmantes de sobrepeso y obesidad, semejantes a lo
comunicado previamente en adultos, pero mayores a lo ya reportado en preescolares y
escolares.
La encuesta revela tambin que surge un nuevo grupo en desventaja, los adultos mayores, en
los cuales an se expresa el enflaquecimiento, al mismo tiempo que el sobrepeso y la obesidad.
Y sobre todo, refleja la clara desventaja de las mujeres en este nuevo escenario nutricional.
Por otra parte, caractersticas inherentes al reporte dietario atentan contra la precisin de la
estimacin. Entre stas, la variabilidad individual, la autocorrelacin de la ingesta en das
consecutivos, el efecto del da de la semana en que se realiza la encuesta, la no normalidad de
las ingestas reportadas y la no respuesta. stas caractersticas fueron consideradas en el
mtodo utilizado en los anlisis de la encuesta de R24H, mtodo que ha sido desarrollado por
la Universidad del Estado de Iowa (ISU) tanto para la ingesta de nutrientes como para su
adecuacin.
La presente encuesta fue efectuada a fines de la primavera y comienzos del verano, reflejando
posiblemente un patrn de consumo que pudiera ser distinto en otras estaciones. Por ello, es
297
recomendable repetir esta encuesta en otro perodo del ao, a fin de obtener una mejor
estimacin global del consumo alimentario, considerando la variabilidad estacional que sin duda
existe en el pas.
El tiempo de comida ms reportado fue el almuerzo, con una frecuencia del 96%, seguido por el
desayuno (90%) y once (80%). Slo algo ms de un cuarto de la poblacin reporta la cena y
una proporcin similar consume alimentos entre los tiempos de comida principales (colaciones),
especialmente a media tarde.
En cuanto a los horarios de consumo, stos son tardos, constatndose que la hora mediana de
desayuno es 9:00 hrs, de almuerzo 14:00 hrs, once 19:30 hrs y cena 21:00 hrs. Probablemente
estos hallazgos estn influenciados por la estacin del ao en que se aplic la encuesta, ya que
era perodo mayormente de vacaciones y horario de verano.
Cereales
El consumo del grupo de cereales es universal, siendo los ms consumidos los subgrupos de
cereales, pastas, pan, papas y leguminosas. En conjunto, este grupo aporta 390 g/da, siendo el
pan el alimento que ms aporta (39%).
Los personas de la macrozona sur, las de NSE bajo y los adultos del sexo masculino son los
que ms consumen el grupo de cereales. Las diferencias ms notorias, por rea, se observan
298
Verduras
Las verduras son reportadas prcticamente por toda la poblacin, con una mediana de
227g/da. Hubo mayor consumo en el grupo de 30-49 aos y en las mujeres y bajo consumo en
los preescolares. Geogrficamente, se observ mayor consumo en las macrozonas
metropolitana y centro norte. Por nivel socioeconmico hay una clara gradiente en desmedro
del NSE bajo.
Frutas
El 95% de la poblacin report consumo de fruta, con una ingesta mediana de 168 g/da, algo
menos de dos porciones diarias. No hay diferencias por sexo pero s por rea y macrozona, con
mayor consumo en el rea urbana y macrozona metropolitana y menor en las macrozonas norte
y sur. Nuevamente se perfila la gradiente por nivel socioeconmico, con la mayor ingesta en el
NSE alto.
Lcteos
Si bien un alto porcentaje reporta consumo de estos productos, la mediana de ingesta apenas
supera 1,5 porcin diaria, con mayor consumo en los nios especialmente preescolares, y
disminuyendo el consumo en los adultos. El consumo es similar por macrozona, algo mayor en
el rea urbana y con una gradiente por NSE con mayores medianas de consumo en el nivel
alto, que reporta alrededor de 1,7 veces ms que el bajo. El consumo de lcteos bajos en grasa
es bajo en proporcin y en cantidad.
Por su parte, el consumo de leguminosas secas es mayor en el rea rural, en las macrozonas
centro sur y centro norte y en el NSE bajo, aunque sin alcanzar significancia estadstica.
Aceites y grasas
Toda la poblacin consume este grupo de alimentos, con una mediana de 37 g/da, algo mayor
en hombres y en el grupo etario de 14 a 49 aos. La ingesta no se diferencia por macrozonas,
mientras que por nivel socioeconmico hay una gradiente en que el nivel alto presenta
medianas de consumo 1,5 veces superiores a las del nivel bajo.
Los aceites y grasas, principalmente las saturadas, son mayormente consumidos en la zona sur
y metropolitana, al igual que los aceites principalmente poliinsaturados. Los saturados son
mayormente consumidos en los NSE medio y medio alto.
Azcares
El consumo de este grupo es universal, y alcanza un valor mediano de 330 g/da. El consumo
total es mayor en hombres, en la macrozona metropolitana (donde alcanza 400 g/da), en las
edades de 14 a 18 aos y en el NSE medio.
El consumo de bebidas con aporte calrico es alto, alcanzando una mediana de 248 y 141
ml/da en hombres y mujeres respectivamente. El mayor consumo se registra en los escolares
de 14 a 18 aos y adultos jvenes, en la zona metropolitana y en el NSE alto. No se observaron
diferencias por rea de residencia.
La cantidad de consumo de bebidas libres de caloras sigue el mismo patrn que el de las
bebidas azucaradas; es decir, es mayor en el grupo de 14 a 18 aos y en los tres estratos
socioeconmicos ms favorecidos.
300
Bebidas alcohlicas
Por ltimo debe destacarse que el consumo de alcohol es una de las ingestas posiblemente
sub-notificadas, por deseabilidad social.
Estas estimaciones fueron efectuadas con la encuesta de recordatorio de 24 horas, que segn
como fue expresado en la metodologa, consider la variabilidad intraindividual. Se trata de
estimaciones absolutas y su adecuacin a valores referenciales se comenta ms adelante.
Se observ una ligera menor ingesta de protenas en el NSE bajo. Los lpidos en cambio, se
consumen ms en los niveles medios, al igual que los hidratos de carbono que son ms
reportados por los hombres en el NSE medio y por las mujeres en el nivel medio. Por
macrozonas, lo ms destacable es el mayor consumo de lpidos en la zona sur.
En relacin con los micronutrientes, la ingesta de calcio est asociada con la edad, con mayor
consumo en los nios, especialmente en los menores de 6 aos, en los cuales supera los 750
mg/da. Este patrn no se observa para ninguno de los otros micronutrientes analizados. La
ingesta de calcio tambin es mayor en el NSE alto, con un diferencial de ms de 100 mg/da
entre los dos estratos extremos.
La ingesta de fibra total fue de 12,5 y 11,5 g/da para hombres y mujeres, respectivamente. La
ingesta es menor en nios y mayor en el estrato de 14-64 aos. No se aprecia mayores
diferencias por rea o NSE.
302
Este anlisis permiti mostrar el reporte de valores bajo el requerimiento promedio, lo que es
paradjico si se relaciona con mediciones objetivas del estado nutricional. A su vez, se
encontraron valores sobre el 15% de ingesta excesiva de energa (30%) segn el
requerimiento, principalmente en la edad pre-escolar, mujeres adolescentes, adultas jvenes y
hombres de mediana edad. Debe tambin destacarse que esta proporcin es ms elevada en el
rea rural, en la macrozona sur y en el nivel socioeconmico bajo.
El consumo de protenas es adecuado, sin valores sobre el rango recomendado. Bajo el rango,
se reporta 4,5% de los entrevistados. El desglose, permite observar que stos alcanzan mucho
mayor proporcin en el NSE bajo y en el rea rural.
En las vitaminas hidrosolubles (tiamina, niacina, riboflavina, B12), el grupo de mayor riesgo de
ingesta inferior a las recomendaciones son los adultos mayores de 65 aos. Lo mismo pasa con
el zinc.
Se destaca la situacin de los folatos totales (folatos ms cido flico) con alta probabilidad de
valores sobre el nivel promedio de referencia (EAR). Se estim la probabilidad de superacin
del nivel mximo permitido, observndose que se supera moderadamente. Sin embargo,
considerando que puede estar subestimado est informacin debe ser considerada.
303
Igualmente el sodio supera largamente el nivel mximo permitido, en todos los grupos etarios a
partir de los 14 aos y en ambos sexos.
El grado de cumplimiento de las guas alimentarias est lejos de ser adecuado, ya que solo el
12,9% de la poblacin cumple satisfactoriamente las recomendaciones de consumo en los
cinco grupos de alimentos analizados. La proporcin ms alta de cumplimiento fue para frutas y
verduras (53,5%), y en el caso de las leguminosas, algo menos de un cuarto de la poblacin
cumple con lo establecido en las guas. La proporcin ms baja de cumplimiento se registra en
agua y pescados.
En relacin a las macrozonas, el mayor grado de cumplimiento ocurre en las zonas productoras:
metropolitana y centro norte para frutas y verduras, centro sur para legumbres y pescado en la
norte. Por rea de residencia, el mayor cumplimiento de las guas de leguminosas estuvo en el
rea rural, y en verduras en el rea la urbana.
Se observ un gradiente socioeconmico para lcteos, frutas y verduras y pescado, con mejor
cumplimiento el nivel alto y el menor en el bajo; en las leguminosas el cumplimiento es bajo,
pero aumenta en los niveles medio bajo y bajo. Finalmente, el consumo de agua en relacin a
lo recomendado tiene una distribucin homogneamente baja en los distintos estratos.
Coherente con lo verificado por las guas alimentarias, el ndice identifica poco ms del 5% de
la poblacin con alimentacin saludable, un 86,9% que requiere cambios y 7,8% como poco
saludable. Coincidentemente con otros anlisis de este estudio, la macrozona sur, el rea rural
y los niveles socioeconmicos intermedios son los que presentan una mayor proporcin de
alimentacin poco saludable. Aunque los instrumentos no sean estrictamente comparables, se
destaca que el valor promedio actual del ndice en poblacin chilena es idntico al detectado en
la poblacin de Estados Unidos, justo una dcada atrs.
304
Las principales conclusiones que se derivan de los anlisis realizados indican que el
enflaquecimiento o desnutricin estn superados en Chile salvo en adultos mayores, y que, por
el contrario, los niveles de sobrepeso y obesidad alcanzan niveles alarmantes, semejantes a lo
comunicado previamente en adultos49, pero superiores a lo reportado en preescolares y
escolares 50, 51.
Adultos de 19 a 64 aos
Las personas encuestadas en esta categora de edad tienen muy baja prevalencia de bajo peso
(menos del 1%); sin embargo, su prevalencia de exceso de peso llega a 70%. De ste, 40%
corresponde a sobrepeso, ms frecuente en varones y 30% a obesidad, ms frecuente en
mujeres. Valores de IMC 30 se encontraron ms comnmente en la macrozona sur y en el
NSE bajo y medio. La obesidad mrbida gana expresin (2.4%), y es ms frecuente en mujeres.
La talla baja compromete casi al 16% de la poblacin adulta de este grupo de edad, siendo ms
frecuente en la macrozona sur y en el NSE bajo, donde alcanza a casi 30% de la poblacin de
esa edad.
305
En este grupo de edad, el enflaquecimiento se eleva sobre 10% y se concentra en el NSE bajo,
estrato en el que alcanza 22%. El exceso de peso es menos frecuente que en el grupo de los
menores de 65 aos, alcanzando en su conjunto a casi la mitad de la poblacin de adultos
mayores. Los valores de sobrepeso bordean el 27%, sin diferencias por sexo, en tanto que la
obesidad alcanza el 21%, siendo ms frecuente en el sexo femenino. La obesidad se concentra
mayoritariamente en la macrozona metropolitana (25%) y en el NSE medio bajo (26,5%). La
obesidad abdominal es an ms frecuente que en los menores de 65 aos, con porcentajes de
55,6%, y es casi el doble de frecuente en mujeres que en hombres. En este grupo de edad la
obesidad mrbida slo se observ en las mujeres, con cifras cercanas a 3%.
La talla baja es muy prevalente en adultos mayores, con cifras que superan el 47%. La alta
frecuencia de talla baja se puede atribuir a un posible efecto de cohorte sumado a la
disminucin fisiolgica de la estatura que ocurre con la edad.
Este grupo etario tiene escasa prevalencia de enflaquecimiento, la que es mayor en el subgrupo
de hombres de 14-18 aos, en los que llega al 9%. Tambin se observ alta prevalencia de
exceso de peso, que compromete casi a la mitad de la poblacin escolar. El sobrepeso es ms
frecuente en las mujeres, mientras que obesidad es ms frecuente en los hombres. La obesidad
en este estrato de edad tambin es ms frecuente en la macrozona norte, pero no muestra
diferencias por NSE.
La obesidad es ms frecuente en los nios de 6-13 aos, especialmente en los varones, lo que
puede deberse a que an estn en periodo de crecimiento puberal; o bien puede ser un efecto
espurio determinado por la tabla de referencia utilizada, que podra estar sub diagnosticando el
exceso de peso en los adolescentes del grupo de 14-18 aos52.
La talla baja tiene escasa frecuencia, apenas superando el 4%, y no presenta diferencias por
rea, macrozona o NSE. Sin embargo, en el subgrupo de 14-18 aos la talla baja aumenta,
llegando al 9%, superior a lo esperado.
Preescolares
En todos los grupos etarios - exceptuando a los preescolares en los que el anlisis no pudo ser
realizado- los hombres no aparecen con riesgo aumentado de obesidad o sobrepeso. Las
mujeres en cambio, presentan riesgo en todos los grupos de edad. En los adultos menores de
65 aos, las mujeres residentes en la zona metropolitana tienen riesgo (OR) significativo de
obesidad, al igual que las mujeres de los NSE medios y bajo. No hubo asociacin de estos
factores con sobrepeso.
En los adultos mayores slo las mujeres de NSE medio bajo tienen mayor riesgo de obesidad,
en tanto que la asociacin con sobrepeso se presenta slo en mujeres de NSE medio y medio
bajo.
En escolares, y comparadas con el nivel alto, las mujeres de todos los dems niveles
socioeconmicos tienen mayor riesgo de obesidad. En preescolares la residencia en la zona
metropolitana y la pertenencia a los NSE medios se asocia a obesidad, pero no se identific
ningn factor asociado a sobrepeso.
Los preescolares obsesos reportan un consumo cuatro veces mayor de alimentos del grupo de
cereales, papas y leguminosas frescas, comparados con sus pares no obesos. No se encontr
ningn grupo de alimentos asociado a sobrepeso.
Los escolares obesos, mostraron mayor consumo de alimentos lcteos y del grupo de carnes,
pescado y leguminosas secas.
307
Esta relacin entre obesidad y consumo de alimentos no fue detectada en adultos ni en adultos
mayores.
Desafos y debilidades:
Lo anterior debe tambin haber incidido en una subestimacin general del consumo de
macro y micronutrientes, ya que el clculo de su ingesta depende de la fidelidad del
reporte global de alimentos.
No fue posible hacer un estudio ms detallado del consumo de grasas trans, debido a
que no se cont con tablas que garantizaran el contenido de estos nutrientes en los
alimentos nacionales. Respecto a grasas saturadas y colesterol, slo se puede
considerar el consumo absoluto, el cual, por las razones ya analizadas, pudiera estar
subestimado. Puesto que stos constituyen los alimentos de mayor riesgo,
concretamente asociados a enfermedades crnicas, incluyendo algunos cnceres,
debiera ser muy importante que futuras encuestas contemplen mecanismos
complementarios que permitan una estimacin adecuada de su consumo y adecuacin.
Al contrario de como se ha hecho en grandes estudios en pases desarrollados, aqu no
se cont con biomarcadores, donde se incluye la validacin mejor dicho calibracin en
este caso de los instrumentos mediante estudios en submuestras; por ejemplo, agua
doblemente marcada para estudio de la ingesta de energa, o nitrgeno urinario como
marcador de la ingesta proteica, o niveles urinarios o plasmticos de otros
micronutrientes.
Como se ha destacado en las fortalezas, el diseo transversal del estudio es adecuado
para la estimacin de prevalencias, pero como debilidad se apunta que no es apropiado
para el estudio de asociaciones, y mucho menos para el establecimiento de relaciones
de causa-efecto. Incluso, como se ha visto, la comparacin de estimadores entre los
grandes estratos no permite confirmar que las diferencias observadas sean
estadsticamente significativas, ya que la muestra no fue calculada para tal efecto.
En el mismo sentido, el clculo de tamao de muestra consider los objetivos centrales
del estudio, es decir, la estimacin de la prevalencia en la poblacin y estratos
representados. Objetivos ms ambiciosos requerirn tamaos muestrales mayores.
La estimacin de la variabilidad intraindividual fue realizada slo con una repeticin en
20% de la muestra, lo que se considera el mnimo adecuado para esta estimacin.
Mejores logros deberan obtenerse con un mayor nmero de repeticiones, como se hace
en estudios en pases desarrollados.
Tambin es necesario destacar que, como fue mencionado, esta encuesta fue realizada
en primavera-verano, lo que debe haber influido sobre las variables estacionales, como
el consumo de frutas, verduras, refrescos y helados (ms consumidas en esta poca), y
311
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317
Tabla 4.3. Distribucin de la muestra ampliada, segn macrozona y rea U/R ................. 44
Tabla 4.4. Distribucin de la muestra proyectada y error muestral, segn macrozona y rea46
Tabla 4.5. Descripcin de la muestra, segn Macrozona, rea, Sexo, Edad y NSE .......... 49
Tabla 4.9. Errores muestrales, segn macrozona, regin y rea de residencia ................. 65
Tabla 4.13. Nivel educacional del jefe del hogar y puntaje asignado ............................... 79
Tabla 5.1. Proporcin de tiempos de comida durante el da, segn sexo ......................... 85
Tabla 5.2. Proporcin (%) de tiempos de comida durante el da, segn grupo de edad ..... 86
Tabla 5.3. Proporcin de tiempos de comida durante el da, segn rea de residencia ...... 87
Tabla 5.4. Proporcin de tiempos de comida durante el da, segn macrozona ................ 88
Tabla 5.5. Proporcin de tiempos de comida durante el da, segn nivel socioeconmico.. 88
Tabla 5.6. Horario de los diferentes tiempos de comida, segn sexo .............................. 89
Tabla 5.7. Horario de los diferentes tiempos de comida, segn edad .............................. 90
Tabla 5.8. Horario de los diferentes tiempos de comida, segn rea ............................... 91
318
Tabla 5.9. Horario de los diferentes tiempos de comida, segn macrozona ..................... 92
Tabla 5.10. Horario de los diferentes tiempos de comida, segn nivel socioeconmico ..... 92
Grfico 6.2. Proporcin de consumo de alimentos del subgrupo pan, segn edad ............ 95
La proporcin de consumo de pan tambin es muy alta por macrozona, sin diferencias entre
ellas. (Grfico 6.3). .................................................................................................. 95
Grfico 6.3. Proporcin de consumo de alimentos del subgrupo pan, segn macrozona .... 95
Grfico 6.4. Proporcin de consumo de alimentos del subgrupo pan, segn nivel
socioeconmico ...................................................................................................... 96
Grfico 6.5. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de cereales de desayuno, segn
edad ...................................................................................................................... 97
Grfico 6.6. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de cereales procesados, segn
edad ...................................................................................................................... 97
Grfico 6.7. Proporcin de consumo de alimentos del subgrupo cereales procesados, segn
macrozona.............................................................................................................. 98
Grfico 6.8. Proporcin de consumo de alimentos del subgrupo cereales de desayuno, segn
macrozona.............................................................................................................. 98
Grfico 6.9. Proporcin de consumo de alimentos del subgrupo cereales procesados, segn
nivel socioeconmico ............................................................................................... 99
Grfico 6.10. Proporcin de consumo de alimentos del subgrupo cereales de desayuno, segn
nivel socioeconmico ............................................................................................... 99
Tabla 6.1. Proporcin y cantidad de consumo en g/da de alimentos del grupo cereales, papas y
leguminosas frescas, desagregado en subgrupos especficos, poblacin general ........... 100
Tabla 6.2. Proporcin y cantidad de consumo en g/da de alimentos del grupo cereales, papas y
leguminosas frescas, desagregado en subgrupos especficos, segn sexo ................... 101
Tabla 6.3. Consumo en g/da de alimentos del grupo cereales, papas y leguminosas frescas
desagregados en subgrupos especficos, segn edad ................................................ 102
Tabla 6.4. Consumo en g/da de alimentos del grupo cereales, papas, leguminosas frescas,
desagregados en subgrupos especficos, segn macrozona........................................ 103
319
Tabla 6.5. Consumo en g/da de alimentos del grupo cereales, papas, leguminosas frescas,
desagregados en subgrupos especficos, segn nivel socioeconmico ......................... 104
Tabla 6.6. Proporcin y consumo en g/da del grupo de verduras, segn edad............... 105
Tabla 6.7. Proporcin y consumo en g/da de alimentos del grupo de verduras, segn
macrozona............................................................................................................ 106
Tabla 6.8. Proporcin y consumo en g/da de alimentos del grupo de verduras, segn nivel
socioeconmico .................................................................................................... 106
Tabla 6.9. Proporcin y cantidad de consumo en g/da de alimentos del grupo de frutas, segn
edad .................................................................................................................... 107
Tabla 6.10. Proporcin y cantidad de consumo en g/da de alimentos del grupo de frutas, segn
rea de residencia ................................................................................................. 108
Tabla 6.11. Consumo de alimentos en g/da del grupo de frutas, segn macrozona ........ 108
Tabla 6.12. Consumo de alimentos en g/da del grupo de frutas, segn nivel socioeconmico
........................................................................................................................... 109
Tabla 6.14. Proporcin de tipo lcteos desagregados, segn rea ............................... 113
Tabla 6.17. Consumo en ml/da de alimentos del grupo de lcteos, desagregados en subgrupos
especficos, poblacin general ................................................................................. 115
Tabla 6.18. Consumo en ml/da de alimentos del grupo de lcteos, desagregados en subgrupos
especficos, segn edad ......................................................................................... 116
Tabla 6.19. Consumo en ml/da de alimentos del grupo de lcteos, desagregados en subgrupos
especficos, segn macrozona ................................................................................ 117
Tabla 6.20. Consumo en ml/da de alimentos del grupo de lcteos, desagregados en subgrupos
especficos, segn nivel socioeconmico .................................................................. 118
320
Tabla 6.21. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn edad............................. 119
Tabla 6.22. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn macrozona .................... 120
Tabla 6.24. Consumo en g/da de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, poblacin general .................... 121
Tabla 6.25. Consumo en g/da de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn sexo ............................. 122
Tabla 6.26. Consumo en g/da de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn edad............................. 123
Tabla 6.27. Consumo en g/da de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn rea de residencia .......... 123
Tabla 6.28. Consumo en g/da de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn macrozona .................... 124
Tabla 6.29. Consumo en g/da de alimentos del grupo de pescados, carnes, huevos y
leguminosas, desagregados en subgrupos especficos, segn nivel socioeconmico...... 125
Tabla 6.30. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de aceites y grasas, desagregados
en subgrupos especficos, segn edad ..................................................................... 127
Tabla 6.31. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de aceites y grasas, desagregados
en subgrupos especficos, segn macrozona ............................................................ 127
Tabla 6.32. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de aceites y grasas, desagregados
en subgrupos especficos, segn nivel socioeconmico .............................................. 128
Tabla 6.34. Consumo en ml-g/da de alimentos del grupo de aceites y grasas, desagregados en
subgrupos especficos, segn edad ......................................................................... 129
Tabla 6.35. Consumo en ml-g/da de alimentos del grupo de aceites y grasas, desagregados en
subgrupos especficos, segn macrozona ................................................................. 130
Tabla 6.36. Consumo en ml-g/da de alimentos del grupo de aceites y grasas, desagregados en
subgrupos especficos, segn nivel socioeconmico .................................................. 131
Tabla 6.37. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados
en subgrupos especficos, segn sexo ..................................................................... 134
Tabla 6.38. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados
en subgrupos especficos, segn edad ..................................................................... 135
Tabla 6.39. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados
en subgrupos especficos, segn macrozona ............................................................ 137
Tabla 6.40. Proporcin de consumo de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados
en subgrupos especficos, segn nivel socioeconmico .............................................. 137
Tabla 6.41. Consumo en g/da de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados en
subgrupos especficos, poblacin general ................................................................. 138
Tabla 6.42. Consumo en g/da de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados en
subgrupos especficos, segn sexo .......................................................................... 139
Tabla 6.43. Consumo en /da de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados en
subgrupos especficos, segn edad ......................................................................... 140
Tabla 6.44. Consumo en g/da de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados en
subgrupos especficos, segn rea de residencia ...................................................... 140
Tabla 6.45. Consumo en g/da de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados en
subgrupos especficos, segn macrozona ................................................................. 141
Tabla 6.46. Consumo en g/da de alimentos del grupo de azcares y otros, desagregados en
subgrupos especficos, nivel socioeconmico ............................................................ 142
Tabla 6.47. Proporcin y cantidad de consumo en ml/da de endulzantes, segn sexo .... 142
Tabla 6.51. Proporcin de consumo de bebidas y refrescos (ml/d), desagregados, segn sexo
........................................................................................................................... 145
Grfico 6.16. Proporcin de consumo de bebidas y refrescos con azcar, segn edad ... 146
322
Grfico 6.17. Proporcin de consumo de bebidas y refrescos libres de caloras, segn edad146
Tabla 6.52. Proporcin de consumo de bebidas y refrescos, segn macrozona ............. 147
Tabla 6.53. Proporcin de consumo de bebidas y refrescos, segn nivel socioeconmico 147
Tabla 6.54. Cantidad de consumo en ml/da de bebidas y refrescos, poblacin general .. 148
Tabla 6.55. Cantidad de consumo en ml/da de bebidas y refrescos, segn sexo ........... 148
Tabla 6.56. Cantidad de consumo en ml/da de bebidas y refrescos, segn edad ........... 149
Tabla 6.57. Cantidad de consumo en ml/da de bebidas y refrescos, segn macrozona .. 149
Tabla 6.58. Proporcin y cantidad de consumo en ml/da de bebidas y refrescos segn nivel
socioeconmico .................................................................................................... 150
Grfico 6.19. Proporcin de consumo de bebidas alcohlicas, segn macrozona ........... 152
Tabla 6.59. Consumo en ml/da del grupo de bebidas alcohlicas, segn edad .............. 154
Tabla 6.60. Consumo en ml/da del grupo de bebidas alcohlicas, segn macrozona ..... 154
Tabla 6.61. Proporcin y cantidad de consumo en ml/da del grupo de bebidas alcohlicas,
segn rea de residencia ........................................................................................ 154
Tabla 6.62. Consumo en ml/da del grupo de bebidas alcohlicas, segn nivel socioeconmico
........................................................................................................................... 155
En el caso de la bebida y la crema lctea Aos Dorados, dirigida a los adultos mayores, la zona
centro norte aparece con menor consumo, aunque se mantiene la tendencia general de mayor
consumo en las zonas centro sur y sur. .................................................................... 157
Grfico 6.22. Proporcin de consumo de bebida lctea Aos Dorados del PANAM- MINSAL,
segn macrozona. ................................................................................................. 157
Grfico 6.23 Proporcin de consumo de bebida lctea Aos Dorados del PANAM- MINSAL,
segn macrozona. ................................................................................................. 158
Grfico 6.24. Proporcin de consumo de Leche Purita Cereal, del PNAC - MINSAL, en menores
de 6 aos segn nivel socioeconmico .................................................................... 159
Grfico 6.25. Proporcin de consumo de Bebida Lctea Aos Dorados (Programa PANAM-
MINSAL) en adultos 70 aos, segn nivel socioeconmico ....................................... 159
323
Grfico 6.26. Proporcin de consumo de Crema Aos Dorados (Programa PANAM- MINSAL) en
adultos 70 aos, segn nivel socioeconmico ......................................................... 160
Tabla 7.1. Ingesta de caloras, protenas, hidratos de carbono y lpidos, segn sexo ...... 161
Tabla 7.2. Ingesta de caloras, protenas, hidratos de carbono y lpidos, segn edad ...... 162
Tabla 7.3. Ingesta de caloras, protenas, hidratos de carbono y lpidos, segn rea de
residencia (mayores de 14 aos) ............................................................................. 163
Tabla 7.5. Ingesta de caloras y macronutrientes, segn nivel socioeconmico .............. 165
Tabla 7.6. Ingesta de cidos grasos y colesterol, segn sexo ...................................... 166
Tabla 7.7. Ingesta de cidos grasos y colesterol, segn grupos edad y sexo ................. 167
Tabla 7.8. Ingesta de cidos grasos y colesterol, segn rea y sexo ............................. 167
Tabla 7.9. Ingesta de cidos grasos y colesterol, segn macrozona y sexo ................... 169
Tabla 7.14. Ingesta de calcio, hierro, sodio y zinc, segn sexo ..................................... 174
Tabla 7.15. Ingesta de calcio, hierro, sodio y zinc, segn edad y sexo .......................... 175
Tabla 7.16. Ingesta de calcio, hierro, sodio y zinc, segn rea de residencia ................. 176
Tabla 7.17. Ingesta de calcio, hierro, sodio y zinc, segn macrozona ............................ 177
Tabla 7.18. Ingesta de calcio, hierro, sodio y zinc, segn nivel socioeconmico ............. 178
Tabla 7.19. Ingesta de Tiamina, Riboflavina, Piridoxina y Niacina, segn sexo ............... 179
Tabla 7.20. Ingesta de Tiamina, Riboflavina, Piridoxina y Niacina, segn edad y sexo .... 179
Tabla 7.21. Ingesta de Tiamina, Riboflavina, Piridoxina y Niacina, segn rea de residencia y
sexo .................................................................................................................... 180
Tabla 7.22. Ingesta de Tiamina, Riboflavina y Niacina, segn macrozona y sexo ........... 181
Tabla 7.23. Ingesta de Tiamina, Riboflavina y Niacina, segn nivel socioeconmico y sexo182
324
Tabla 7.24. Ingesta de Vitamina C, folatos totales, B12 y Vitamina A, segn sexo .......... 183
Tabla 7.25. Ingesta de vitamina C, Folatos totales, B12 y Vitamina A, segn edad y sexo 183
Tabla 7.26. Ingesta de vitamina C, Folatos totales, B12 y Vitamina A, segn rea de residencia
y sexo .................................................................................................................. 184
Tabla 7.27. Ingesta de vitamina C, Folatos totales, B12 y Vitamina A, segn macrozona y sexo
........................................................................................................................... 185
Tabla 7.28. Ingesta de vitamina C, Folatos totales, B12 y Vitamina A, segn nivel
socioeconmico y sexo .......................................................................................... 186
Tabla 8.3. Adecuacin de la ingesta (I)* de energa a requerimientos (EER)**, segn nivel
socioeconmico .................................................................................................... 191
Tabla 8.4. Adecuacin de la ingesta* de energa (IE) a requerimientos (EER)**, segn sexo192
Tabla 8.12. Adecuacin de la ingesta de lpidos a requerimientos*, segn macrozona .... 199
Tabla 8.14. Adecuacin de la ingesta estimada de lpidos a requerimientos*, segn sexo 200
Tabla 8.15. Adecuacin de la ingesta de lpidos a requerimientos*, segn edad y sexo ... 201
Tabla 8.22. Adecuacin de la ingesta de zinc y hierro en relacin a requerimientos, segn edad
y sexo .................................................................................................................. 212
Tabla 8.23. Proporcin de ingestas sobre el lmite superior aceptable para sodio ........... 213
Tabla 8.24. Proporcin de ingestas bajo EAR para Calcio ........................................... 214
Tabla 9.1. Criterios para definir la puntuacin de cada variable del ndice de Alimentacin
saludable .............................................................................................................. 227
Grfico 10.1. IMC en adultos, segn grupos de edad y sexo ........................................ 231
Grfico 10.3. IMC en adultos, segn nivel socioeconmico y sexo ................................ 232
Grfico 10.4. Estatura en adultos (cm), segn grupos de edad y sexo........................... 233
Grfico 10.6. Estatura en adultos, segn nivel socioeconmico y sexo .......................... 234
Grfico 10.7. Circunferencia de cintura en adultos, segn grupos de edad y sexo .......... 235
Grfico 10.9. Circunferencia de cintura en adultos, segn nivel socioeconmico y sexo .. 236
Tabla 10.1. Estado nutricional en adultos menores y mayores de 65 aos, segn sexo ... 237
Grfico 10.10. Estado nutricional, segn rea de residencia en adultos menores de 65 aos238
Grfico 10.12. Estado nutricional en adultos menores de 65 aos, segn macrozona ..... 240
Grfico 10.13. Estado nutricional en adultos mayores de 65 aos, segn macrozona ..... 241
Grfico 10.14. Estado Nutricional en adultos menores de 65 aos, segn nivel socioeconmico
........................................................................................................................... 242
Grfico 10.15. Estado Nutricional en adultos mayores de 65 aos, segn nivel socioeconmico
........................................................................................................................... 243
Tabla 10.2. Exceso de peso, incluyendo obesidad mrbida, en adultos menores y mayores de
65 aos ................................................................................................................ 244
327
Tabla 10.3. Talla baja en adultos menores y mayores de 65 aos, segn sexo .............. 244
Grfico 10.16. Talla baja en adultos menores y mayores de 65 aos, segn rea de residencia
........................................................................................................................... 245
Grfico 10.17. Talla baja en adultos menores y mayores de 65 aos, segn macrozona . 246
Grfico 10.18. Talla baja en adultos menores y mayores de 65 aos, segn NSE .......... 247
Tabla 10.4. Obesidad abdominal en adultos menores y mayores de 65 aos, segn sexo248
Grfico 10.19. Obesidad abdominal en adultos menores y mayores de 65 aos, segn rea de
residencia ............................................................................................................. 248
Grfico 10.21. Obesidad abdominal en adultos menores y mayores de 65 aos, segn nivel
socioeconmico .................................................................................................... 250
Tabla 10.5. Medianas de IMC y T/E en escolares, segn sexo ..................................... 251
Tabla 10.6. Medianas de IMC y T/E en escolares, segn rea de residencia ................. 252
Tabla 10.7. Medianas de IMC y T/E en escolares, segn macrozona ............................ 252
Tabla 10.8. Medianas de IMC y T/E en escolares, segn nivel socioeconmico ............. 253
Tabla 10.9. Medianas de IMC y T/E en escolares, segn grupo de edad ....................... 253
Tabla 10.10. Medianas de circunferencia de cintura en escolares, segn edad y sexo .... 254
Grfico 10.22. Estado nutricional en escolares de 6 a 18 aos, segn sexo ................... 255
Tabla 10.11. Estado nutricional segn sexo usando como referencia OMS y CDC/NCHS.256
Grfico 10.23. Estado nutricional en escolares, segn rea de residencia ..................... 256
Grfico 10.25. Estado nutricional en escolares, segn nivel socioeconmico ................. 258
Tabla 10.12. Estado nutricional en escolares, segn grupo de edad y sexo ................... 259
Tabla 10.13. Distribucin del ndice T/E en escolares, segn sexo ............................... 259
Grfico 10.26. Distribucin del ndice T/E en escolares, segn rea de residencia .......... 260
Grfico 10.27. Distribucin del ndice T/E en escolares, segn macrozona .................... 261
328
Grfico 10.28. Distribucin del ndice T/E en escolares, segn nivel socioeconmico...... 262
Grfico 10.29. Distribucin del ndice T/E en escolares, segn edad............................. 263
Grfico 10.30. Obesidad abdominal en escolares, segn rea de residencia ................. 264
Grfico 10.32. Obesidad abdominal en escolares, segn nivel socioeconmico ............. 265
Tabla 10.14. Medianas de P/T y T/E en menores de 6 aos, segn sexo ...................... 267
Tabla 10.15. Medianas de P/T y T/E en menores de 6 aos, segn rea de residencia ... 268
Tabla 10.16. Medianas de P/T y T/E en menores de 6 aos, segn macrozona ............. 268
Tabla 10.17. Medianas de P/T y T/E en menores de 6 aos, segn nivel socioeconmico269
Grfico 10.34. Estado nutricional en menores de 6 aos, segn sexo ........................... 269
Grfico 10.35. Estado nutricional en menores de 6 aos, segn rea de residencia ........ 270
Grfico 10.36. Estado nutricional en menores de 6 aos, segn macrozona .................. 271
Grfico 10.37. Estado nutricional en menores de 6 aos, segn nivel socioeconmico .... 272
Tabla 10.18. Distribucin del ndice T/E en menores de 6 aos, segn sexo .................. 273
Grfico 10.38. Distribucin del ndice T/E en menores de 6 aos, segn rea de residencia273
Grfico 10.39. Distribucin del ndice T/E en menores de 6 aos, segn macrozona ...... 274
Tabla 12.2. Tipo de suplemento consumido, segn grupo de edad ............................... 290