El Dictado Como Tarea Comunicativa
El Dictado Como Tarea Comunicativa
El Dictado Como Tarea Comunicativa
ISSN: 1794-2489
[email protected]
Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca
Colombia
Cassany, Daniel
El dictado como tarea comunicativa
Tabula Rasa, nm. 2, enero-diciembre, 2004, pp. 229-250
Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca
Bogot, Colombia
Resumen
El artculo explora las utilidades didcticas del dictado (la prctica comunicativa de oralizar o
leer en voz alta un escrito) para el aprendizaje funcional de una lengua materna o extranjera,
en los diversos niveles de enseanza. Despus de criticar el uso tradicional de este ejercicio
lingstico, presentamos once formas diferentes de desarrollar un dictado en clase, con sus
particulares contenidos, objetivos y metodologas. Tambin analizamos con detalle la tcnica
ms tradicional del dictado magistral, en la que el docente dicta palabra por palabra un texto
al alumnado, poniendo nfasis en la ortografa; ofrecemos algunas orientaciones para incre-
mentar el componente comunicativo de esta propuesta. Las conclusiones finales proponen
entender esta tcnica como un recurso metodolgico variado, rico y sugerente, adaptado a
cada situacin de aprendizaje y no como una prctica obligatoria y fosilizada.
Abstract
The article explores the methodological uses of the dictation (the communicative practice of
reading a written text aloud) for the functional learning of a mother or foreign language, in
the diverse levels of education. After criticizing the traditional use of this linguistic exercise,
we present eleven techniques for developing a dictation in the classroom, with its particular
contents, objectives and methodology. We also analyze in detail the most used and traditional
technique of dictation, in which the teacher dictates word by word the text to the pupils,
focusing on spelling; we propose some ways to improve this activity in order to make it
more communicative. The final conclusions propose understanding dictation as a varied,
rich and suggestive methodological resource, always adapted to the language context but
not as an obligatory and fossilized practice.
Tabula Rasa. Bogot - Colombia, No.2: 229-250, enero-diciembre de 2004 ISSN 1794-2489
DANIEL CASSANY
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previa espaola y japonesa del mismo se public en Japn en la revista del Centro de Estudios
Hispnicos de la Universidad de Sofa: El dictado, Spain Bunka Series, 5, 129-153 (espaola), 155-
178 (japonesa) 1998 (ISSN: 0104-8554), pero el texto actual introduce muchos cambios y correccio-
nes.
2
Web personal: http://www.upf.edu/dtf/personal/danielcass/index.htm
Web de anlisis del discurso: http://www.upf.edu/dtf/recerca/grups/xarxa/pral.htm
Web de didctica de la lengua: http://www.upf.edu/dtf/recerca/grups/grael/index.htm
Introduccin
Desde una cierta perspectiva terica, no creo exagerado afirmar que el dictado es
uno de los ejercicios ms anticuados e incluso malditos! en la clase de
lengua. Se suele asociar con:
Por otra parte, desde una perspectiva ms prctica, el dictado sigue siendo uno
de los ejercicios ms rentables del aula de lengua. Al margen del tipo de alumnado
(nivel, edad, intereses...), de la metodologa seguida (gramatical, comunicativa...) e
incluso del contexto de aprendizaje (primera o segunda lengua, lengua ambiental
o extranjera, alfabetizacin de adultos, etc.), la tarea de comprender un texto oral
y codificarlo al canal escrito ofrece un inters intrnseco indiscutible y evidentes
posibilidades didcticas. Profesorado y alumnado suelen preferirla otras activida-
des habituales como la explicacin magistral, los ejercicios de rellenar vacos, de
manipular oraciones, o incluso de elaborar una redaccin libre y corregirla poste-
riormente. La explicacin de esta estima seguramente debe encontrarse en el carc-
ter activo del ejercicio (los alumnos trabajan en todo momento) y en la claridad y
prontitud de los objetivos que consigue (comprensin oral, ortografa...).
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Por suerte, actualmente tenemos una visin ms equilibrada y variada del dictado.
Sabemos que hay existen diferentes tipos de tarea, que se pueden trabajar conte-
nidos y objetivos distintos y que puede ser divertido, intenso, creativo o
participativo. Tambin entendemos que se trata de una tcnica didctica de la
clase de lengua, que no tiene ninguna relacin especial con la metodologa, la
filosofa o la moda didctica y, en definitiva, que puede ser muy satisfactoria para
el aprendizaje, si se utiliza adecuadamente.
Tengo que confesar que al principio hace ya muchos aos detestaba los
dictados. Mis primeros recuerdos se remontan a la poca escolar, cuando la prc-
tica del dictado era constante, competitiva y evaluadora. Hacamos un dictado
cada semana, lo corregamos en la pizarra, nuestro compaero de pupitre nos
correga las faltas, nos pona nota y, finalmente, la dictaba al maestro que la apun-
taba en su cuadernillo. Recuerdo que pasaba bastantes angustias: primero porque
no quera salir nunca a la pizarra, despus porque quera hacerlo bien y sacar
buena nota y, tambin, porque convena hacer menos faltas que el compaero
as, cuando negocibamos a escondidas una rebaja equitativa de las faltas para los
dos, uno estaba en mejor situacin!
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Por eso, cuando empec a dar clases de lengua para adultos no utilizaba el dicta-
do con frecuencia. Tambin hay que decir que acostumbraba a hacer cursos de
lengua catalana como segunda lengua, en los que las actividades orales eran mu-
cho ms importantes. Pero incluso cuando tena niveles ms elevados, para estu-
diantes de cataln como lengua materna, con contenidos de ortografa y gram-
tica, presentaba como docente bastante resistencia a la ejecucin de dictados y
slo acceda por la insistencia de los alumnos, que estaban bastante acostumbra-
dos a ellos y que tenan la necesidad de hacerlos por exigencia de los exmenes
finales, en los que se inclua siempre un dictado tradicional. Yo me negaba a
repetir los esquemas y a promover las angustias que sufr en mi infancia escolar.
Todo cambi cuando tuve que impartir un curso de lengua escrita catalana para
estudiantes extranjeros de magisterio. Muchos de estos aprendices me exigieron
literalmente un dictado semanal con comentario en la pizarra, precisamente
para practicar y preparar la prueba de final de curso, que tambin inclua un
dictado. Ya pueden ustedes imaginarse que esta peticin, al principio, choc con
mis ideas sobre didctica... pero a la larga fue la chispa que encendi la llama de
mi inters por esta tcnica metodolgica.
Puesto que no me resignaba a dedicar una hora semanal a hacer el dictado que
describ ms arriba, ni a aburrirme yo como docente ni a aburrir a mis alumnos
conmigo, empec a dinamizar la tarea: a experimentar nuevas formas de hacer
dictados, a buscar informacin bibliogrfica sobre el tema, a reflexionar sobre la
utilidad de cada ejercicio, a variar a forma tradicional de hacer el dictado, a ani-
mar a mis alumnos a participar ms activamente, a inventarme nuevas formas de
dictar y anotar, etc. Poco a poco fui descubriendo la gran riqueza y funcionalidad
que puede tener un dictado utilizado con sabidura y adecuacin. Desde entonces
ha cambiado ostensiblemente mi actitud en clase: ahora puedo pasrmelo bien
haciendo dictados, escuchando las historias y opiniones de los alumnos, sus car-
cajadas y su inters. Y esto es lo que espero contarles a ustedes a continuacin.
Tcnicas
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Dedicar este texto sobretodo a exponer los cinco primeros, que son, quizs, los
ms rentables. Para cada uno se explica el procedimiento, los propsitos, las
caractersticas, los autores y tambin los inconvenientes. De los otros, por falta de
espacio, slo expondr la mecnica y algn aspecto determinado. En algunos
casos tambin aporto los materiales que prepar para mis alumnos de magisterio
(algunos de estos materiales han circulado en fotocopia en varios curso y cursillos
de formacin). Para terminar, me he atrevido a hacer algunas orientaciones gene-
rales sobre la utilizacin del dictado. En definitiva, estar contento de que puedan
encontrar ustedes, en alguna de estas pginas, alguna idea nueva para hacer un
dictado ms original en clase -y, quizs, para que cambien su opinin sobre este
tipo de tarea... si es que ustedes tambin tienen prejuicios como yo los tena.
1. Dictado tradicional
Los objetivos didcticos pueden variar segn el momento del curso, la forma
de realizar el ejercicio y lo que se haga despus con el escrito. Puede servir para
evaluar (diagnstico de inicio de curso, prueba de competencia de unos obje-
tivos determinados, prueba de nivel, etc.), para practicar unos contenidos
especficos (reglas de gramtica, lxico), y tambin para ejercitar la compren-
sin oral. En cualquier caso, lo que tiene que saber hacer un alumno para
poder hacer correctamente un dictado de este tipo es lo siguiente:
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Para la seleccin del texto para dictar, se tienen que tener en cuenta los
siguientes puntos, adems de la adecuacin al nivel y a los intereses de los
aprendices:
Se tienen que controlar las homofonas, con el fin de evitar que los alumnos se
confundan y que aprendan a distinguirlas. Por ejemplo, en espaol ateo y hateo
(de hatear), azar y azahar, bandido y vendido, baronesa (mujer del barn) y varonesa
(mujer), cabo y cavo (cabar), detesto (detestar) y de texto, echa (echar) y hecha (hechar),
gallo y gayo, etc. (ver lista completa en los manuales, Miranda Podadera 1987).
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Muchos autores proponen esta tcnica (McDowell 1984; Davis y Rinvolucri 1988;
Ridge 1991) que consiste en dictar un texto entre dos personas. Adems del
trabajo gramatical y de comprensin oral, se ejercita la memoria y la lectura en
voz alta en una situacin real. Tambin es interesante porque los alumnos adquie-
ren mucho ms protagonismo; son ellos los que lo hacen todo: dictar, marcar el
ritmo, anotar, autocorregir, etc. Es necesario seguir los siguientes pasos:
1. Pedir a los alumnos que se agrupen por parejas y que se sientan uno delante
del otro, o a su lado. Cada pareja se tiene que separar del resto de parejas para
poder trabajar tranquilamente (en las aulas pequeas puede haber interferencias
acsticas molestas entre parejas).
2. Repartir las fotocopias; a un miembro de la pareja la hoja A y al otro, la hoja B.
3. Pedir a los alumnos que lean su hoja y que no la enseen al compaero.
Presentar el contexto (tema, protagonistas, etc.) del escrito y aclarar las dudas
de vocabulario que pueda tener cada pareja.
4. Explicar la mecnica de la actividad: lo que falta en cada hoja es lo que tiene
escrito el compaero; es necesario dictarse uno o otro los fragmentos que
faltan, con el fin de que al final todo el mundo tenga el escrito completo. El
docente con un alumno puede ejemplificar la mecnica de la tarea ante el resto
de la clase. Suele resultar muy til destacar lo que se tiene que hacer para dictar
bien un texto: vocalizar con la boca despejada, mirar al compaero, hacer la
entonacin adecuada, etc. Tengamos en cuenta que muchos aprendices nunca
o raramente oralizan sus textos al compaero, de manera que no saben cmo
hacerlo.
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6. Cuando las parejas acaban, pedir que se corrijan entre s sus miembros. Se puede
pensar alguna actividad complementaria (analizar algn fragmento, alguna ca-
tegora gramatical, los recursos retricos, subrayar los adjetivos, buscar sin-
nimos...) para las parejas que acaben mucho antes.
7. Dejar tiempo para que los alumnos hagan sus preguntas y apunten los errores
que han cometido.
Para preparar ejercicios de este tipo, es necesario buscar textos cortos y comple-
tos, porque, si no, el dictado se alarga excesivamente. Tiene que haber suficiente
espacio entre lneas y en los vacos en la hoja fotocopiable, para poder escribir
todo el texto. Las palabras difciles (extranjerismos, antropnimos o topnimos,
etc.), es mejor darlas ya escritas. A continuacin pongo un ejemplo, con dos
noticias de diario:
Alumno A
Nios ms felices si se les abraza despus del parto
Plymouth. Los bebs abrazados por sus madres en la media hora que sigue al
parto lloran menos, comen ms y duermen mejor que los otros, segn una
investigacin del psiquiatra ingls Wet Vorster. Vorster
.................................................................................................................................................................................
.................................................................................................................................................
.....................................................................................................................................................
Segn Vorster, si la madre no puede abrazar al nio, conviene que lo haga el
padre, algn familiar o la enfermera
.........................................................................................
..................................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................................
............................................................................................................
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Alumno B
Nios ms felices si se les abraza despus del parto
Plymouth..........................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................
................................................................................................. Wet Vorster. Vorster ha hecho
el estudio con unas seiscientas madres y sus bebs y ha encontrado que los
primeros treinta minutos despus del parto son especialmente importantes
...................................................................................
......................................................................................
Vo r s t e r , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
.................................................................................................................................................................................
.................................... Tambin critica la prctica de llevarse el hijo despus del
parto para que la madre descanse, pero reconoce que no todo se pierde si no
hay contacto fsico en la primera media hora.
3. Dictado de secretara
Tambin bastantes autores (Byrne 1979; Davis y Rinvolucri 1988; Brinton et al.
1989) mencionan este tipo de dictado que consiste en decir un texto una sola vez
y a velocidad normal y pedir a los alumnos que escuchen, que anoten todo lo que
puedan y que, despus, en grupos de cuatro o cinco, reconstruyan el texto a partir
de sus notas y de sus recuerdos. Los principales objetivos que trabaja esta tcnica
son la comprensin oral del texto, la memoria y la capacidad de escribir notas y
rehacerlas despus. Se pueden seguir los siguientes pasos:
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Este ejercicio suele entusiasmar a los alumnos, que piden repetirlo de vez en
cuando. La reconstruccin del texto es como un reto personal que motiva a los
aprendices y que les hace trabajar en grupo, con inters y colaboracin. Se tienen
que tener en cuenta los siguientes puntos:
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4. Dictado colectivo
Se me ocurri hacer este dictado, que est a medio camino de una redaccin
libre, un da que mis alumnos estaban muy pasivos o tristes y era necesario ani-
marlos con un ejercicio creativo. Se trata de hacer un dictado entre toda la clase,
a partir de un tema propuesto por el profesor. As:
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5. Dictado en grupo
Puesto que no me gusta mucho el ftbol, uno de estos das no pude evitar pro-
ferir esta lamentacin: Ay, que bien que trabajaramos si no hubiera ftbol! Y a continua-
cin se me ocurri pedir a los alumnos cmo cambiara su vida -nuestra vida de
docentes y estudiantes- si no existiera el ftbol. Les suger que escribieran algunas
frases que empezaran rigurosamente con las palabras si no existiera el ftbol y que, a
continuacin, en grupos de cuatro o cinco, se las dictaran entre s. El resultado fue
divertidsimo; surgieron ideas como: la gente se aburrira el domingo por la tarde, los
campos de ftbol seran zonas verdes en las que se podra pasear, la gente leera ms a menudo,
los rbitros tendran que buscar trabajo, etc.
Despus he ensayado la misma tcnica con otros temas, he descubierto que suele
dar buen resultado. Pueden seguir las siguientes instrucciones:
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pueden ser ciertas o falsas y que luego el grupo tiene que adivinar), manas y
hbitos personales, viajes y excursiones realizados, etc. Cualquier tema motivador
y que guste para los alumnos es bueno.
Como ven a veces solo con un poco de imaginacin uno puede inventarse un
buen dictado en el momento ms inesperado -y sin necesidad de leer bibliografa
tcnica o de asistir a algn cursillo de formacin.
6. Medio dictado
7. Dictado gramatical
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Profesor Alumno
Frase inicial: El nio compra un pastel Cambio de nmero: Los nios compran pas-
dulce en la tienda de golosinas. teles dulces en las tiendas de golosinas.
Cambio de gnero: La nia compra una pas-
ta dulce en el establecimiento de golosinas.
Cambio de tiempo verbal: El nio se com-
prar un pastel dulce en la tienda de golosinas o
El nio se compraba pasteles dulces en la tienda
de golosinas.
8. Dictado telegrfico
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Est claro que las dos soluciones son correctas; el alumno puede utilizar los recur-
sos lingsticos que quiera para hacer frases correctas. El ejercicio se puede hacer
con frases desconectadas o con una historia corta. Se puede permitir cambiar el
orden de las palabras dictadas o no; se puede permitir utilizar libremente los
signos de puntuacin para romper una frase en varias o no, etc. En cualquier caso,
el docente debe dictar frase por frase y hay que dejar tiempo para que el alumno
entienda la frase y decida como la tiene elabora gramaticalmente.
9. Dictado trampoln
He bautizado con este nombre el dictado tradicional que sirve despus para
hacer otros ejercicios, sobretodo de expresin escrita, y que acta como tram-
poln de otras actividades posteriores. Se trata de dictar lo que habitualmente
escribiramos en la pizarra, fotocopiaramos o pediramos a los alumnos que
copiaran -de manera que una tarea previa sin sentido (copiar, escuchar) adquiere
ms significacin didctica. El sentido que tiene hacer un dictado en vez de copiar
o leer simplemente el texto es que los alumnos dedican ms tiempo y atencin al
escrito, de forma que inconscientemente lo memorizan y lo estudian, de modo
que llegan ms preparados a la tarea posterior. (En determinados contextos es-
colares, tambin puede suponer un ahorro de fotocopias o tiempo del docente
-que no debe anotar el texto en la pizarra-). Por ejemplo, este es un ejemplo
extrado de Cassany, Luna y Sanz (1991) para alumnos de secundaria o de nivel
superior:
Amigos y conciudadanos:
Este ao saltarn las chispas! Nos acompaa, para leernos el pregn de la
fiesta del pueblo que ser un pregn picante, una de las mujeres que ms
nos hizo y hace soar, sufrir, latir y vivir en el cabaret Paralelo de Barcelona.
Damos la bienvenida y que no se asusten las seoras a la extraordinaria
Lita Clapers, La Monya.
Despus de escuchar, anotar y reconstruir el texto, los alumnos tienen que rescribir
la presentacin del pregonero de la fiesta, cambiando el tono y el registro para
adaptarlo a otros personajes: una cantante de pera, Montserrat Sabater, o un
conjunto de rock, El Primer Pupitre. La dificultad del ejercicio radica en saber
sustituir las expresiones relacionadas con el cabaret (saltarn las chispas, pregn pican-
te, que no se asusten las seoras) por equivalentes del mbito de la pera o de la
msica popular.
El mismo dictado trampoln se puede hacer con un modelo de prrafo que los
alumnos tienen que calcar despus para escribir otros fragmentos, con un inicio de
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historia que despus se tiene que continuar, con un poema que se puede analizar
o modificar, etc. Es recomendable que el texto dictado sea breve para que el
conjunto de la tarea no sea excesivamente prolijo.
Davis y Rinvolucri (1988) y Ridge (1991) cuentan esta curiosa forma de hacer un
dictado de copia, que denominan del mensajero o del escriba. Se forman parejas de
alumnos en las que uno acta de mensajero y otro de escriba. El escrito objeto
del dictado se cuelga en una pared del aula mientras que el escriba se debe sentar
en su mesa, en el extremo opuesto de la sala; el mensajero debe acercarse a la
pared, leer un fragmento de texto, memorizarlo, acercarse a su escriba y dictrse-
lo para que ste lo copia; esta operacin debe repetirse tantas veces como sea
necesario hasta que la pareja haya conseguido copiar el texto ntegro. Los papeles
de la pareja se pueden intercambiar peridicamente.
Los dibujos guiados por el docente es una prctica corriente en la clase de plsti-
ca: los alumnos siguen las instrucciones orales del profesor para dibujar varias
figuras en una hoja. En la clase de lenguas segundas o extranjeras esta prctica
puede ser muy til para trabajar la comprensin oral. Por ejemplo:
Dictado de dibujos
1. Dibuja una persona esquemtica, haciendo el cuerpo, los brazos y las piernas
con cuatro lneas rectas.
2. Haz un crculo pequeo para la cabeza, que sea suficientemente grande para
dibujar tambin los ojos y la boca.
3. Dibjale una pelusa bien grande, con rizos encima de la cabeza.
4. Ponle un sombrero grande en forma de copa y unas plumas encima.
5. En la mano derecha lleva una maleta cuadrada, pesada y llena de etiquetas.
6. Y en la mano izquierda lleva un pomo de claveles. Ha perdido dos flores,
que yacen en el suelo.
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Orientaciones finales
El dictado puede ser una tcnica de evaluacin para mesurar la comprensin oral
y el dominio de la ortografa de los alumnos (Oller 1979), pero no es necesario
que se utilice siempre de esta manera. El dictado es tambin muy til como a
herramienta de aprendizaje y, si lo practicamos con ese objetivo, es preciso poner
nfasis en otros aspectos, al margen de la correccin y la valoracin finales: el
trabajo del alumno, el proceso de comprensin y trascripcin del texto, la selec-
cin del texto, etc.
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Conclusin
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Con todo, del camino que ya he recorrido me quedan algunos aprendizajes rele-
vantes. En primer lugar, he aprendido a poner objetivos especficos para el dicta-
do y a relacionarlo con la planificacin global de la clase y del curso -se acab lo
de hacer dictados porque s, sin que tuvieran relacin estrecha con lo que los
aprendices estaban aprendiendo en cada momento. Hay dictados para trabajar la
ortografa, la estructura del texto, la expresin oral, etc. Dictados que ponen ms
nfasis en las prcticas comunicativas (comprensin oral del escrito, atencin a la
globalidad del texto) que en las gramaticales (correccin ortogrfica, atencin a
elementos locales). Es bueno que diversifiquemos los objetivos de la tcnica y que
los adecuemos a cada situacin. De esta manera ganamos eficacia.
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