Diez Preguntas y Respuestas Sobre Energia Eolica PDF

EDICIN Alejandro Montesinos Larrosa
CORRECCIN Lourdes Tagle Rodrguez

Jorge Santamarina Guerra
DISEO, REALIZACIN
Y GRFICOS Alexis Manuel Rodrguez Diezcabezas de Armada
Colectivo de autores, 2007

Sobre la presente edicin:
Editorial CUBASOLAR, 2007
ISBN 978-959-7113-34-8
EDITORIAL
CUBASOLAR Calle 20 No. 4113, esq. a 47, Miramar, Playa,
Ciudad de La Habana, Cuba.
Tel.: (537) 2059949
e-mail: [email protected]
http://www.cubasolar.cu
Esta obra es el resultado del esfuerzo conjunto de los
integrantes del Grupo de Trabajo para el Impulso de
la Energa Elica, creado por el Consejo de Estado
de la Repblica de Cuba en septiembre de 2005. El
trabajo se ha realizado bajo la conduccin del Equipo
de Coordinacin y Apoyo del Comandante en Jefe.
Han tenido una destacada participacin autoral los
compaeros siguientes:
Dr. Ing. Conrado Moreno Figueredo1

Dr. Ing. Jos Martnez Escanaverino1
Ing. Guillermo Leiva Viamonte2
Lic. Alfredo Roque Rodrguez3
Lic. Ral Novo Mesegu2
Dr. Ing. ngel Costa Montiel4
Dr. Ing. Carlos Llanes Burn5
Ing. Omar Herrera Snchez1
Dr. Ing. Antonio Sarmiento Sera1
Dr. Ramn Prez Surez3
Dra. Miriam Limia Martnez3
M.Sc. Alejandro Montesinos Larrosa6
Ing. Manuel Menndez Castellanos7
1
Centro de Estudio de Tecnologas Energticas Renovables
(CETER), Instituto Superior Politcnico Jos Antonio Echeverra
(CUJAE).
2
EcoSol Solar, Gerencia de Proyectos, COPEXTEL S.A.
3
Instituto de Meteorologa (INSMET), Ministerio de Ciencia,
Tecnologa y Medio Ambiente (CITMA).
4
Centro de Investigaciones y Pruebas Electroenergticas (CIPEL),
Instituto Superior Politcnico Jos Antonio Echeverra (CUJAE).
5
Centro de Estudios de Construccin y Arquitectura Tropical
(CECAT), Instituto Superior Politcnico Jos Antonio Echeverra
(CUJAE).
6
Sociedad Cubana para la Promocin de las Fuentes Renovables
de Energa y el Respeto Ambiental (CUBASOLAR).
7
Consejo de Estado de la Repblica de Cuba.
Como se conoce, la energa elica es la fuente de ener-
ga renovable que mayor auge ha tenido en el mundo
en los ltimos aos. Su costo de instalacin es ya com-
petitivo respecto a las fuentes tradicionales de energa.
Como lnea estratgica de este desarrollo el eli-
co se sometern a prueba diversas tecnologas, in-
cluyendo aquellas diseadas para soportar los frecuen-
tes huracanes que nos azotan.
[...]
Se ejecutan mediciones de la velocidad del viento
a 50 metros de altura en puntos seleccionados de es-
tas macrolocalizaciones, lo que permite la precisin COMANDANTE EN JEFE
de los sitios ms idneos, y se dan pasos para prxi- FIDEL CASTRO RUZ
mamente conocer las potencialidades de la energa Pinar del Ro,
elica en todo el pas. 17 de enero de 2006
Se avanza rpidamente, por otro lado, en los estudios,

investigaciones y pruebas para emplear cuanto antes sea
posible la energa elica. Ya hemos adquirido los prime-
ros cien equipos estn al llegar, cien estaciones
para medir la velocidad del viento en todas las regio-
nes fundamentales del pas, y en muchas de ellas hay
perspectivas altamente favorables; ya veremos cuan-
do tengamos la informacin, la velocidad con que las
construiremos. El sistema con grupos electrgenos se
adapta muy bien al empleo de la energa elica, porque
los vientos son caprichosos y cambiantes; a un sistema
como el que tenamos de grandes plantas era absoluta- COMANDANTE EN JEFE
mente imposible incorporar o sincronizar la electrici- FIDEL CASTRO RUZ
dad que emanara del viento; bastaran ocho horas de La Habana,
viento y ya sera muy econmico. 1ro. de mayo de 2006
NDICE
INTRODUCCIN Hacia el despegue de la energa elica

en Cuba 13
PREGUNTA 1 Hacia dnde avanza el desarrollo de la energa elica

y cul es la situacin de Latinoamrica y el Caribe? 21
Respuesta breve 21
1.1. La energa elica: una necesidad de hoy
y de maana 23
1.2. Desarrollo de la energa elica en el mundo 30
1.3. Desarrollo de la energa elica en Cuba 35
PREGUNTA 2 Cmo se puede conocer la potencialidad del viento

de un pas o regin y cul es la situacin de Cuba? 37
Respuesta breve 37
2.1. El viento y su medicin 39
2.2. La turbulencia 45
2.2.1. El experimento de Reynolds 47
2.2.2. La turbulencia atmosfrica 48
2.2.3. La intensidad de la turbulencia 50
2.2.4. Turbulencia y clases de aerogeneradores segn la IEC 51
2.3. Energa y potencia del viento 54
2.4. Los vientos en el mundo y en Cuba 59
2.5. Particularidades del viento
en las zonas montaosas 74
2.6. Determinacin del potencial elico de un pas
o regin 77
2.7. Situacin actual de Cuba 90
PREGUNTA 3 Cules son las tecnologas utilizadas

en los aerogeneradores? 91
Respuesta breve 91
3.1. Generalidades 93
3.2. La turbina elica 94
3.3. Tren de fuerza y otros accionamientos 108
3.3.1. Trenes de fuerza con multiplicador 108
3.3.2. Trenes de fuerza sin multiplicador 115
3.3.3. Accionamientos de orientacin 117
3.3.4. Accionamientos de cambio de paso 119
3.4. Generador y convertidor 122
3.4.1. Generadores asincrnicos 122
3.4.2. Generadores sincrnicos 135
3.5. Torre 145
3.6. Sistema de control 148
3.7. Proveedores 149
3.8. Costos de los aerogeneradores
y sus componentes 150
PREGUNTA 4 Qu capacidades de generacin han alcanzado

los aerogeneradores? 151
Respuesta breve 151
4.1. Introduccin 152
4.2. Breve historia de los aerogeneradores 152
4.3. Desarrollo de la aerodinmica 156
4.4. Desarrollo en el siglo XX 157
4.5. Conclusiones 165
PREGUNTA 5 Cules son los resultados alcanzados

a nivel internacional en el aprovechamiento elico? 167
Respuesta breve 167
5.2. Produccin de energa de una turbina aislada 172
5.3. Produccin de energa de un parque elico 179
PREGUNTA 6 En qu se diferencian los aerogeneradores conectados

a la red elctrica nacional o regional de los destinados
a regiones aisladas, y cmo se disean? 183
Respuesta breve 183
6.2. Desarrollo de las turbinas elicas 186
6.3. Diferencias 187
6.4. Sistemas hbridos 189
6.5. Diseo 191
6.6. Procedimiento para el diseo 192
6.7. Experiencia cubana en el desarrollo
de aerogeneradores 200
6.7.1. Especificaciones tcnicas 202
6.8. Los parques elicos y la generacin distribuida 204
PREGUNTA 7 Cmo se proyecta un parque elico,

cules son sus costos y cmo se construye? 209
Respuesta breve 209
7.1. Proyeccin de un parque elico 210
7.2. Fases del proyecto 213
7.3. Anlisis econmico 214
7.3.1. Factores que influyen en la economa
de un parque elico 215
7.3.2. Anlisis de rentabilidad 218
7.3.3. Tiempo de recuperacin de la inversin (TRI) 219
7.3.4. Ejemplo 219
7.4. Construccin de un parque elico 220
PREGUNTA 8 Cmo se protegen los aerogeneradores

de los huracanes? 227
Respuesta breve 227
8.2. Los huracanes en Cuba 230
8.3. La velocidad mxima del viento 235
8.4. Inundaciones costeras en Cuba por penetraciones
del mar 238
8.4.1. Causas de las inundaciones costeras en Cuba 238
8.4.2. Qu es la surgencia? 239
8.5. Seleccin de los aerogeneradores
para condiciones extremas 241
8.6. Experiencia del parque elico de Wigton, Jamaica 242
8.7. Experiencia del parque elico de Shanwei, China 244
8.8. Experiencia del parque elico
de las islas Miyako, Japn 245
8.9. Resumen de las experiencias 246
8.10. Aerogeneradores abatibles 247
PREGUNTA 9 Cmo se prepara el personal que proyecta

y opera los parques elicos y cmo se organizan
las actividades de investigacin-desarrollo? 249
Respuesta breve 249
9.2. Alemania 250
9.3. Espaa 250
9.4. Dinamarca 252
9.5. India 253
9.6. Brasil 253
9.7. Cuba 255
9.8. Otros pases 256
PREGUNTA 10 Qu impacto tienen los parques elicos

sobre el medio ambiente? 257
Respuesta breve 257
10.2. Emisiones 258
10.3. Aceptacin por la comunidad 258
10.4. Ruido 260
10.5. Uso del suelo 262
10.6. Interferencia electromagntica 263
10.7. Efecto sobre las aves y peces 264
ANEXOS
1. Cmo calcular los beneficios que aportan
los proyectos de energa elica? 265
2. Hay viento para cubrir siete veces las necesidades

actuales de energa elctrica de la humanidad 272
3. Unidades de medida de la energa y la potencia 279
4. Nomenclatura, definiciones y datos principales 285
5. Abreviaturas, siglas y acrnimos 290
6. Glosario elico 293
7. Breve cronologa del desarrollo

de los aerogeneradores (hasta el 2000) 304
8. Breve cronologa de la energa elica

en Cuba despus de 1959 310
9. Bibliografa consultada 323
10. Sitios Web sobre energa elica 325
11. Bibliografa cubana sobre energa elica 329

INTRODUCCIN
Hacia el despegue
de la energa elica
en Cuba
Una madrugada del 2004 en las oficinas del Consejo

de Estado, al calor de los anlisis y discusiones en
torno a la crtica situacin que entonces enfrentaba el
sector energtico nacional y el inters que desperta-
ban las noticias de muchos lugares del mundo sobre
el ritmo de crecimiento acelerado que estaba experi-
mentando la utilizacin del viento para la produccin
de energa limpia y barata, el Comandante en Jefe
Fidel Castro plante a un grupo de compaeros la
necesidad de buscar toda la informacin sobre esa
industria e impulsar investigaciones al respecto.
En realidad, el pas no haca sino retornar a los
cauces trazados por el Jefe de la Revolucin y por el
Partido desde mucho antes, que reclamaban la nece-
sidad de promover el sector energtico renovable, no
solo por razones ambientalistas que hubieran sido
suficientes, sino porque aprovecharlo fortalecera
nuestra economa y reducira su dependencia de los
combustibles fsiles importados, as como los altos
costos de produccin de la energa que Cuba reque-
ra emplear para su desarrollo.
14 DIEZ PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE ENERGA ELICA
La Resolucin Econmica del V Congreso del

Partido, en 1997, nos indicaba adems el rumbo: En
los portadores energticos, a los que el pas dedica
alrededor de la tercera parte de sus ingresos totales
en divisas, ser necesario, de una parte, concentrar
los esfuerzos en el ahorro de los tradicionales en toda
la cadena de su utilizacin; y de la otra, el desarrollo
de las fuentes nacionales, en particular las renova-
bles () El empleo de la energa renovable confirma
cada vez ms sus extraordinarias potencialidades y la
variedad en la obtencin () El examen de la econo-
ma energtica deber tener una alta prioridad, tanto
en las nuevas inversiones como en las instalaciones
existentes, teniendo en cuenta el indisoluble nexo en-
tre eficiencia econmica y energtica y los adelantos
de la ciencia y la tcnica.
A la noche siguiente, acompaado de un colecti-
vo de especialistas varios de ellos con determina-
dos conocimientos en la materia y consagrados con
abnegacin durante muchos aos a las fuentes reno-
vables de energa, en especial la elica, y otros que
debimos aprender sobre la marcha, comenzamos a
trabajar en la tarea.
As, en julio de 2005, tras visitar el parque elico
de Wigton, en Jamaica, despus del paso del huracn
Dennis, pudimos poner en manos de la direccin del
pas un conjunto de herramientas conceptuales preli-
minares que permitieron organizar los pasos siguientes
y trazar con posterioridad una estrategia de asimila-
cin de estas tecnologas y de realizacin de pruebas
en escala reducida para aprender a dominar la tcni-
ca de la generacin elica.
Todo lo ocurrido a partir de ese momento, y de la
constitucin dos meses despus del Grupo de Tra-
bajo para el Impulso de la Energa Elica, forma par-
te del camino delineado para impulsar la Revolucin
Energtica en la nacin.
Entre sus resultados parciales ms significativos
est la culminacin de la primera versin del mapa
elico de Cuba, instrumento de valor cientfico capital
para poder orientar la prospeccin de los lugares ms
idneos donde ubicar este tipo de obras energticas.
INTRODUCCIN 15
Debe decirse que las primeras mediciones realizadas

a cincuenta metros de altura van arrojando resulta-
dos promisorios, sobre todo en la regin oriental del
territorio, en una faja costera que se extiende desde
el norte de Camagey hasta Mais, con lugares como
Gibara, donde los valores de potencia elica acumu-
lados son equiparables con los conocidos internacio-
nalmente.
Y el otro resultado parcial significativo fue la in-
auguracin, en febrero de 2007, del parque elico
experimental de Los Canarreos, en la Isla de la Ju-
ventud, con tecnologa de paso variable y torre aba-
tible (Vergnet), que eleva la capacidad nacional a
2,1 MW, al que se aadirn otros con tecnologa de
paso variable (Gamesa) y de paso fijo (Goldwind),
que sumados a los ya existentes, como el de Turigua-
n, de paso fijo (Ecotcnia), totalizarn en los prime-
ros meses del prximo ao algo ms de 11 MW de
potencia instalada para esta primera fase experimen-
tal, aunque el valor real estar en poder confrontar y
aprender diferentes tecnologas.
La velocidad, intensidad y complejidad de la ta-
rea, y la pequea cantidad inicial de ingenieros y tc-
nicos con conocimientos profundos en esta materia,
evidenciaron que un primer requisito que se deba
cubrir iba a ser la capacitacin de todos los recursos
humanos implicados en ella. Esto inclua desde me-
teorlogos, ingenieros y tcnicos de la industria elc-
trica, hasta especialistas de diversos sectores de la
economa (industrias mecnica y de la construccin,
profesores universitarios y expertos en medio ambien-
te), entre otros.
En los ltimos meses, y de forma acelerada, un
nmero considerable de profesionales y tcnicos ha
recibido cursos y realizado estudios de postgrado, tanto
en Cuba como en el exterior. Todos los viernes, desde
septiembre de 2005, como parte del orden del da de
las reuniones del Grupo de Trabajo para el Impulso
de la Energa Elica, se realiza una sesin de estudios
tcnicos en la que han desempeado un destacado
papel profesores del Centro de Estudio de Tecnolo-
gas Energticas Renovables (CETER), adscrito al
Instituto Superior Politcnico Jos Antonio Echeve-

rra (ISPJAE), y tcnicos de la empresa EcoSol Solar.
Sin embargo, puede considerarse que todo esto es
insuficiente para la envergadura de la tarea que se ha
planteado nuestro pas.
De ah que, inspirados en todas esas ideas, nos
propusimos reunir en un libro las nociones elementales
sobre la generacin de electricidad a partir de la ener-
ga elica, que es actualmente en el mundo la fuente
energtica con el crecimiento ms dinmico. No es un
texto acabado, porque tanto quienes llevan aos in-
mersos en este trabajo como los que hace poco nos
incorporamos a l, descubrimos todos los das algo
nuevo y til. Al mismo tiempo ganamos conciencia
sobre lo mucho que queda por aprender.
El libro, por tanto, est dirigido a un amplio uni-
verso de lectores, con particular nfasis en los estu-
diantes, tcnicos, profesores, especialistas y a todos
los que tienen responsabilidades en la adopcin de
decisiones referidas a la energa elica.
Cada pregunta est precedida de un resumen deno-
minado Respuesta breve, que centra su anlisis en un
tema especfico, para que cada lector pueda satisfacer
sus necesidades de una manera ms rpida y precisa.
A continuacin exponemos algunos comentarios
con el nimo de informar su contenido y motivar el
inters por la lectura:
Elaborado en forma de preguntas y respuestas,
en la primera se aportan las coordenadas del desa-
rrollo de la energa elica en el mundo, fundamental-
mente en los ltimos cincuenta aos, al tiempo que se
documenta su baja presencia en la regin latinoame-
ricana y caribea.
La respuesta a la pregunta dos subraya la impor-
tancia de conocer la potencialidad del viento de cual-
quier regin o pas antes de emprender un proyecto
elico. Por su situacin geogrfica, nuestro archipi-
lago est sometido a la influencia permanente de los
vientos alisios, los llamados nortes y sures, y las bri-
sas. Tambin hay referencias a la primera versin del
mapa elico de Cuba y al mapa de evidencias ecol-
gicas resultado de muchas exploraciones, con-
INTRODUCCIN 17
feccionados ntegramente por un colectivo de cient-

ficos y tcnicos cubanos.
Las preguntas tres, cuatro y cinco permiten cono-
cer las diversas tecnologas utilizadas en los aerogene-
radores, las capacidades de generacin alcanzadas y
el nivel de desarrollo internacional en el aprovecha-
miento del potencial elico, sobre todo acentuando en
aquellos aspectos cuya comprensin constituye, des-
pus del estudio del viento, la clave de las proyeccio-
nes energticas elicas futuras.
En la respuesta seis se presentan los mtodos de
diseo y las diferencias entre los aerogeneradores co-
nectados a la red elctrica nacional o regional y los
destinados a zonas aisladas. Se enfatiza en la exigen-
cia de estudiar el nivel de penetracin de la energa
elica en cualquier sistema elctrico, basado en la ines-
tabilidad del recurso elico, por lo que siempre debe
estar combinada con otra fuente energtica.
La siguiente sptima fija su atencin en la
proyeccin, costos y construccin de los parques e-
licos, cuestin sobre la que queda mucho por apren-
der en nuestro pas.
Las ltimas interrogantes abordan tres temas: la pro-
teccin de los aerogeneradores ante el azote de ciclones
tropicales, la formacin de los recursos humanos y el
impacto medioambiental de los parques elicos.
El tema de los ciclones tropicales resulta otra rea
en la que an resta por investigar, particularmente en
Cuba y en toda la regin del Caribe. Afortunadamen-
te, nuestro pas ha acumulado una experiencia en el
manejo y pronstico de estos fenmenos meteorol-
gicos que es un referente internacional, la cual
debe permitirnos profundizar y avanzar. Por eso, y
como parte de los estudios, se instalaron aerogenera-
dores abatibles en el parque elico de prueba de la
Isla de la Juventud, para defenderlos mejor del paso
de los huracanes y asimilar toda la experiencia que
de ah se derive.
En el proceso final de redaccin surgi la necesi-
dad de incorporar otras informaciones que en esta edi-
cin forman parte de los anexos, con temas como el
clculo del ahorro de portadores energticos conven-
cionales por el empleo de la energa elica, el potencial

elico mundial, las unidades de medida de la energa y
la potencia, la historia y la bibliografa de la energa
elica en Cuba. No obstante, varios temas quedaron
por abordar.
Aunque en esta ocasin el nfasis se pone en la
aerogeneracin, en Cuba existe una notable tradicin
en el uso de los molinos de viento para el abasteci-
miento de agua. La introduccin de estas aerobom-
bas data de finales del siglo XIX y en los ltimos meses
se incrementa su presencia, fundamentalmente en la
ganadera.
Vivimos en un mundo en el que las guerras por el
control de los recursos energticos son cada vez ms
frecuentes, donde los precios del barril de petrleo han
llegado a niveles impresionantes, dificultando su adqui-
sicin para los pases ms pobres, y en el cual las ma-
niobras imperialistas para retrotraer las economas ter-
cermundistas al monocultivo con fines energticos se
perfilan como otra sucia jugada de los poderosos, con
el fin de sostener sus derrochadores y abusivos patro-
nes de consumo y de vida, sin importarles que con ello
condenan a miles de millones de seres humanos a la
muerte prematura por hambre y sed.
En ese mundo, el viento un recurso libre se
nos ofrece como una alternativa viable, posible e in-
cluso imbloqueable!
De ah que en muchos confines del planeta sea
cada vez mayor el nmero de personas que claman el
trnsito de la cultura energtica consumista hacia otra,
sostenible.
En la Unin Europea, por ejemplo, se ha estableci-
do una norma para todos los pases mediante la cual en
el 2020 deben satisfacer 20% de la demanda energti-
ca con fuentes renovables, con especial nfasis en la
energa elica. Solo en uno de ellos, Dinamarca, la mi-
tad de toda la energa que se producir y consumir el
pas, por directiva gubernamental, deber ser propor-
cionada por mquinas elicas para el 2025. Otros, como
Alemania y Espaa, con los mayores ndices de gene-
racin instalada, se han impuesto llegar a cubrir en breve
15% de sus necesidades con esta fuente.
INTRODUCCIN 19
Y no faltan naciones, como China y la India, con

necesidades gigantescas de consumo energtico para
garantizar el desarrollo de sus enormes poblaciones,
que ya han alcanzado significativos avances.
La demanda de esta transformacin ha impulsado
tambin una industria de elevadsima calificacin y al-
tos costos de produccin, dada por la complejidad de
los sistemas electromecnicos que componen los ae-
rogeneradores y, en especial, por el diseo y construc-
cin de sus componentes aerodinmicos. Esta indus-
tria se encuentra mayormente controlada por poderosas
transnacionales y no podemos excluir que algunos de
sus productores sean vctimas de las presiones y el
bloqueo de los Estados Unidos contra nuestro pas.
Cuba se inserta en este complejo escenario con
una estrategia y un programa de trabajo. En l la for-
macin y la capacitacin, en paralelo con la investi-
gacin, el desarrollo y la aplicacin prctica de los
resultados, sern tareas decisivas, para lo cual apren-
deremos haciendo, pero evitando los errores de otros
que nos antecedieron.
Si en algunos pases del mundo el desarrollo del
sector fue resultado de las contradicciones capitalistas
y de las luchas populares contra el uso de la energa
nuclear y la contaminacin ambiental, en Cuba goza-
mos el privilegio de nacer con un programa regido por
una voluntad y un mandato poltico y gubernamental
claro a favor del ahorro de combustibles fsiles, el
empleo de las energas renovables, elicas en parti-
cular, y de la proteccin del medio ambiente. Los re-
sultados de este programa beneficiarn a todos los
cubanos y constituirn, llegado el momento, un rea
de cooperacin con otros pueblos hermanos.
Todo este esfuerzo por desarrollar la energa e-
lica en Cuba tiene un inspirador, como estratega de la
Revolucin Energtica: nuestro Comandante en Jefe,
quien permanentemente se ha mantenido al tanto de
la marcha del programa, aun durante su ms reciente
perodo de convalecencia. Las maquetas de aeroge-
neradores que lo acompaan en su oficina son testi-
gos del inters del Jefe de nuestra Revolucin por
ese propsito.
Por todo ello y en nombre del colectivo de autores

y del Grupo de Trabajo para el Impulso de la Energa
Elica, nos complace poner esta obra a disposicin
de los lectores. Les agradeceremos que la sientan
como suya y que la enriquezcan con sus considera-
ciones, contribuciones y nuevas preguntas. Segura-
mente en poco tiempo deberemos plantearnos una
nueva edicin con diez o ms nuevas preguntas no
abordadas en la presente.
Como nos ha enseado Fidel, no nos detendre-
mos aqu. Avanzaremos por esta senda y aprendere-
mos a utilizar el viento, que si bien soplar mientras el
planeta gire sobre su eje, siempre ser cambiante,
sorprendente, caprichoso y altamente energtico.
MANUEL MENNDEZ CASTELLANOS

La Habana, marzo de 2007
PREGUNTA
Hacia dnde avanza
1
el desarrollo de la energa elica
y cul es la situacin
de Latinoamrica y el Caribe?
Respuesta breve
La generacin mundial de energa elctrica, tan im-
portante para el desarrollo humano, se ha incremen-
tado durante los ltimos cincuenta aos a un ritmo
varias veces superior al del crecimiento de la pobla-
cin. El consumo promedio de electricidad correspon-
diente a cada habitante del planeta, en todas sus apli-
caciones domsticas, industriales y de transporte, ronda
hoy los 200 kWh mensuales, aunque su distribucin
es muy desigual.
Ms de 65% de este consumo lo satisfacen plan-
tas termoelctricas que queman carbn, gas o petr-
leo. La demanda creciente de estos combustibles no
renovables ha desatado un continuo aumento de los
precios que afecta a la economa mundial. Adems,
la combustin de tales combustibles fsiles produce
gases, como el dixido de carbono (CO2), cuyo efec-
to invernadero provoca el incremento de la tempera-
tura de la superficie del planeta, lo cual trastorna cada
vez ms los regmenes de lluvia, acrecienta la ocu-
rrencia de huracanes y provoca el ascenso del nivel
de los mares, entre otras consecuencias nefastas a

escalas local y global (Fig. 1.1).
Para enfrentar estos problemas, la humanidad ne-
cesita desarrollar y aplicar tecnologas generadoras de
electricidad basadas en fuentes renovables de energa,
y que no emanen a la atmsfera gases de efecto inver-
nadero. Entre las fuentes de energa, la del viento se
destaca en varios aspectos decisivos: la energa elica
en referencia a Eolo, el dios de los vientos en la
mitologa griega es renovable, abunda en muchas
Fig. 1.1. La combustin de regiones del planeta, la tecnologa para su aprovecha-
hidrocarburos produce ga- miento est disponible, no emite gases de efecto inver-
ses de efecto invernadero nadero ni otros contaminantes ambientales, y tampoco
que constituyen una de las requiere grandes reas de captacin. Por todo ello, cada
causas principales del cam- vez ms pases optan por la produccin masiva de elec-
bio climtico global. (Fuen- tricidad a partir del viento (Fig. 1.2).
te: Alejandro Montesinos).
Europa contina encabezando este propsito, con
la mayor capacidad instalada. Durante el 2005, Nor-
teamrica y Asia realizaron fuertes inversiones en
energa elica e incrementaron sus capacidades de
generacin en 37 y 49%, respectivamente. En ese
mismo ao la regin del Pacfico creci 58%, mien-
tras frica y el Medio Oriente, an con niveles bajos,
tuvo un incremento de 38%.
Latinoamrica y el Caribe es actualmente la re-
gin del mundo con menor crecimiento en la energa
elica, apenas 3% en el 2005, y con la menor capaci-
dad instalada, con solo 236 MW. Costa Rica y los
pases del Caribe, aunque no crearon nuevas capaci-
dades durante el 2005, poseen 63,1% de la capacidad
instalada en toda la regin, con 149 MW.
Cuba, con una modesta capacidad instalada de
0,48 MW, tiene en marcha un programa para el desa-
rrollo acelerado de la energa elica y avanza rpida-
mente en los estudios previos del viento para determi-
nar sus potencialidades reales. Al mismo tiempo, se
trabaja en la instalacin de parques elicos para probar
en una escala limitada las diferentes tecnologas que
hoy se conocen. Los resultados que se obtengan de
la medicin del viento, ms la experiencia que se ad-
quiera con esos primeros parques, abrirn el camino
para un desarrollo superior.
PREGUNTA 1. HACIA DNDE AVANZA EL DESARROLLO DE LA ENERGA ELICA...? 23
1.1. La energa elica:

una necesidad de hoy y de maana
Se denomina energa elica a la obtenida a partir del
viento. Esta energa se comenz a utilizar hace miles
de aos para impulsar las embarcaciones de vela y
posteriormente para mover los molinos de viento, ca-
paces de moler cereales y bombear agua.
Los molinos y los veleros son medios tcnicos que
aprovechan parte de la energa cintica del viento para
realizar trabajo mecnico directo en el sitio. Moder-
namente, se han desarrollado medios para obtener una
forma ms valiosa de energa a partir de la energa
elica, la elctrica, que puede ser transmitida a dis-
tancia y utilizada de las ms diversas formas.
La generacin de electricidad a partir del viento
se ha convertido en una rama muy dinmica de la
energtica, y varios pases se han propuesto cubrir en
el futuro no lejano una parte importante de sus nece-
sidades elctricas con ella. A continuacin se presen-
ta el escenario donde tiene lugar el desarrollo actual
de la energa elica.
En 1950 viva4n en nuestro planeta unos 2 550
millones de habitantes, que consumieron en total 1,2
billones de kilowatt-hora (kWh) de energa elctrica, Fig. 1.2. La generacin de
o sea, 1,2 millones de millones. Desde entonces, la electricidad a partir de la
poblacin mundial ha crecido dos veces y media, mien- energa elica crece cada
tras el consumo de electricidad se ha multiplicado por ao de manera sostenida.
trece. Esto revela la importancia que tiene la aplica- (Fuente: Instituto Alemn de
cin de la electricidad en el desarrollo humano. Energa Elica).
Aunque actualmente el consumo promedio de elec-

tricidad de un habitante ronda los 200 kWh mensuales
(incluidos los gastos de electricidad, tanto industriales
y de transporte como domsticos), el mayor consumo
por habitante lo registra Islandia, con 2 300 kWh mensua-
les; y el menor, Etiopa y Hait, con 2,5 kWh al mes. El
latinoamericano medio consume 133 kWh al mes.
Como pas, el mayor consumidor absoluto es Estados
Unidos, con 3 803 TWh/a, seguido por la Repblica
Popular China, con 1 776 TWh/a.
En la figura 1.3 se muestran los aportes de las
diversas fuentes de energa a la generacin de elec-
tricidad en el mundo actual, tomando como muestra
las cifras del 2003.
Esto evidencia que actualmente la mayor parte
de la electricidad generada se obtiene mediante la
combustin de combustibles fsiles (carbn, gas y
petrleo). Esa ha sido la realidad durante muchos
aos, pero dos serios problemas se oponen a la conti-
nuacin indefinida de tal estado de cosas:
El rpido incremento que estn sufriendo los pre-
cios de los combustibles fsiles, provocado sobre
todo por el creciente desequilibrio entre la oferta
y la demanda.
El calentamiento global debido al aumento de la
concentracin de los gases de efecto invernadero
en la atmsfera, en primer lugar el dixido de car-
bono (CO2), que amenaza con un desastre clim-
tico de imprevisibles consecuencias.
El primer problema ya est desestabilizando las
economas de varios pases que importan combusti-
bles fsiles. Y el segundo problema no es menos se-
rio, pues se pronostica un incremento, en nmero e
intensidad, de desastres naturales (tormentas, hura-
canes, inundaciones, sequas), as como la subida del
nivel de los mares, entre otros efectos funestos, debi-
do al incremento de la temperatura de la superficie
de la Tierra y su atmsfera.
La figura 1.4 aporta valores representativos de
las emisiones de CO2 debidas a la combustin de los
combustibles fsiles en las plantas termoelctricas
actuales, por unidad de energa elctrica generada.
En estos momentos, las emisiones de dixido de car- Fig. 1.3. Fuentes de energa
bono a la atmsfera se producen a razn de 3,99 tonela- utilizadas en el 2003 para
das al ao por habitante del mundo. Este valor medio generar electricidad.
est muy desigualmente distribuido, pues a cada ha-
bitante de Kuwait le corresponde una emisin media Fig. 1.4. Emisiones de CO2
de las plantas termoelctri-
de 24,3 t/a, mientras en la Repblica Democrtica del
cas actuales, en kg/kWh.
Congo el valor per cpita es de 0,04 t/a. A cada latino-
americano le corresponde una emisin de 1,97 t/a. Como
pas, el mayor emisor absoluto es Estados Unidos, con
5 728 millones de toneladas anuales, seguido por la
Repblica Popular China, con 3 719 millones.
Es por ello que el contenido de CO2 de la atms-
fera es hoy 31% ms alto que hace 250 aos. Como
resultado, la temperatura media de la superficie del
planeta se ha incrementado en 0,6 C desde 1860, y
podra aumentar 5,8 C ms en los prximos cien aos
si no se toman medidas para cambiar radicalmente el
rumbo actual.
En varios pases se desarrollan las llamadas tec-
nologas limpias de generacin de energa elctrica a
partir de combustibles fsiles, que prometen reducir
drsticamente emisiones de algunos gases, como los
xidos de nitrgeno y azufre, responsables de la nie-
bla txica (smog) y la lluvia cida, y de secuestrar
los gases de efecto invernadero y almacenarlos en
pozos de petrleo agotados o en cavidades subterr-
neas naturales. Pero se trata de tecnologas an en
desarrollo, complejas, y con un costo de 40 a 100
por cada tonelada de CO2 secuestrado. Tambin, por
esta causa, es evidente que los costos de generacin
de electricidad con los combustibles no renovables
seguirn en aumento.
Conscientes de los peligros existentes, muchos

pases se han agrupado en la Convencin del Cambio
Climtico, son firmantes del Protocolo de Kyoto y tra-
bajan para frenar el crecimiento de la concentracin
de CO2 en la atmsfera y llegar a detenerlo, en un
plazo histrico breve.
Respecto a la generacin de electricidad, las me-
didas que se deben tomar para la reduccin de las
emisiones de gases de efecto invernadero avanzan
en dos direcciones fundamentales:
Introducir tecnologas que consuman menos elec-
tricidad para lograr el mismo efecto til, lo que
reduce el crecimiento de la demanda.
Sustituir las plantas termoelctricas tradicionales
por otras que emitan menos dixido de carbono y
que estn basadas, todo lo posible, en fuentes re-
novables de energa.
La mayor fuente primaria de energa, adems de
ser renovable y no contaminante, es la constituida por
las radiaciones de onda corta provenientes del Sol,
que incluyen la luz visible, con una potencia de hasta
1 400 W/m2, justo antes de entrar a la atmsfera terres-
tre. A este valor se le llama constante solar. A travs
de tales radiaciones lleg la energa que acumulan ahora
los combustibles fsiles, y de ellas se surten otras fuen-
tes renovables de energa, como la hidrulica, depen-
diente del ciclo hidrolgico o ciclo del agua, que com-
prende la evaporacin del agua, la formacin de nubes y
el retorno del agua en forma de lluvia o nieve. Este pro-
ceso ocurre a partir de la energa que llega del Sol.
El Sol calienta el aire atmosfrico por dos vas:
1. Directamente con sus radiaciones de onda corta,
18% de cuya potencia es absorbida por el vapor
de agua y el CO2 de la atmsfera, y por el polvo
muy fino (aerosol) que flota en el aire.
2. Indirectamente mediante el calentamiento de la
superficie de las tierras y los mares, que reciben
50% de las radiaciones de onda corta que llegan
del Sol. Al calentarse, las tierras y los mares emi-
ten radiaciones infrarrojas que son absorbidas en
parte por el CO2 de la atmsfera, en el llamado
efecto invernadero.
El calentamiento del aire atmosfrico es desigual:

mayor en el ecuador y menor en los polos, lo cual
crea zonas de bajas y altas presiones baromtricas.
El aire, como fluido, se mueve entonces de las zonas
de alta presin a las de baja, lo que origina el viento.
La gran masa de aire atmosfrico en movimiento a
nivel planetario contiene una cantidad colosal de ener-
ga. Durante milenios, la humanidad solo aprovech una
parte insignificante de esta energa por medio de los
molinos de viento y las embarcaciones de vela.
No fue hasta 1888, casi cuarenta aos despus
de la creacin del primer generador elctrico, que el
inventor y empresario norteamericano Charles F.
Brush desarroll y oper en Cleveland, Ohio, el pri-
mer aerogenerador (wind turbine, en ingls). Se tra-
taba de una mquina de 12 kW (Fig. 1.5), destinada a Fig. 1.5. Aerogenerador de
abastecer de electricidad la residencia de su inventor. Brush, instalado en 1888.
Por otro lado, en 1890, el gobierno de Dinamarca ini-

ci el primer programa nacional para el desarrollo de
la produccin de electricidad a partir del viento. Bajo la
direccin del meteorlogo y profesor de tecnologa
Poul La Cour, este programa desarroll investigacio-
nes, form personal calificado y, basndose en ello,
construy y puso en marcha en 1892 dos aerogene-
radores de alta eficiencia, uno de 5 kW y otro de
25 kW, en la propia Escuela Pblica Superior de la
pequea ciudad de Askov donde trabajaba su crea-
dor (Fig. 1.6).
Un aerogenerador moderno es un equipo prefabri-
cado que puede instalarse con rapidez sobre una peque-
a rea. Por ello, los aerogeneradores han pasado a ser
los equipos energticos con mayor tasa de crecimiento
en nmero y potencia. La instalacin de aerogenera-
dores en sitios con buenos vientos puede aportar con-
siderables cantidades de energa y, adems, ayudar a
Fig. 1.6. Aerogeneradores de reducir las emisiones de CO2 y otros gases a la at-
La Cour, instalados en 1892. msfera.
La figura 1.7 muestra un aerogenerador alemn

moderno E-48, de la firma Enercon, con 800 kW de
potencia nominal.
Los aerogeneradores generalmente se instalan en
grupos, formando as plantas generadoras de electri-
cidad denominadas parques elicos (wind farm, en
ingls). Una instalacin de este tipo se dirige desde
un puesto de mando centralizado, como una planta
elctrica convencional. En la figura 1.8 se muestra
un parque elico costa afuera, situado en el noroeste
de Dinamarca, con una potencia total de 166 MW.
La capacidad de generacin elica que puede asi-
milar un sistema elctrico se denomina penetracin
elica (wind penetration, en ingls). Para los siste-
mas elctricos tradicionales, la penetracin elica pue-
de llegar de 10 a 20% de la demanda media anual, con
ajustes menores en sus prcticas de planeacin, ope-
racin y fiabilidad. Por esa va, la penetracin elica en Fig. 1.7. Aerogenerador ale-
Dinamarca lleg en el 2005 a 16% de la demanda media mn de 800 kW de potencia
anual, mientras que en Alemania lleg a 6% y en Espa- nominal. (Fuente: Enercon).
a a 5%. En momentos de mucho viento y bajo consu-
mo elctrico, la penetracin elica instantnea puede
llegar a cifras mayores. En Espaa, durante septiem- Fig. 1.8. Parque elico cos-
bre de 2005, hubo momentos en que los parques eli- ta afuera situado en el no-
cos llegaron a proporcionar 30% de la demanda nacio- roeste de Dinamarca. (Fuen-
nal de electricidad. te: Siemens).
A medida que los sistemas elctricos adquieran la

flexibilidad y estabilidad apropiadas, se reestructuren
para una generacin distribuida eficiente y se perfec-
cione el pronstico del viento, la penetracin elica
puede llegar a valores considerablemente ms altos.
Por ejemplo, en Dinamarca se trabaja para lograr que
en el 2015 la energa elica proporcione 35% de la
demanda media anual. Por su importancia y comple-
jidad, el tema de la penetracin elica contina siendo
objeto de mltiples investigaciones, sobre todo en los
pases ms desarrollados en este campo.
La energa elica es una necesidad de la energti-
ca de hoy en transicin y de la energtica sostenible de
maana, y no un fenmeno pasajero. Otras fuentes
potenciales de energa, como las reacciones termonu-
cleares y la diferencia de temperatura entre las aguas
superficiales y las profundas, plantean para su aprove-
chamiento problemas muy complejos, cuyos plazos de
solucin son en estos momentos imprevisibles, mien-
tras la escalada de precios de los combustibles fsiles
y los peligros del cambio climtico requieren de accio-
nes inmediatas como las que la energa elica puede
brindar.
1.2. Desarrollo de la energa elica

en el mundo
La energa elica es desde hace aos la fuente de
energa con el crecimiento ms dinmico del mundo,
tendencia que se fortalece.
En el 2005, la nueva capacidad instalada en todo
el mundo fue de 11 769 MW, lo cual representa 43,4%
de crecimiento con respecto a los 8 207 MW empla-
zados el ao anterior, estableciendo una nueva mar-
ca. El valor de los nuevos equipos instalados supera
los doce mil millones de euros. Al final del 2005 la
capacidad total instalada de generacin de electrici-
dad elica a nivel mundial lleg a 59 322 MW, lo que
represent un incremento de 25% en solo un ao.
El lder en trminos de nuevas instalaciones du-
rante el 2005 fue Estados Unidos, con 2 431 MW,
seguido de cinco pases con gran desarrollo elico:
Alemania (1 808 MW), Espaa (1 764 MW), India

(1 430 MW), Portugal (500 MW) y China (498 MW).
Los pases con las ms altas capacidades tota-
les instaladas son Alemania (18 428 MW), Espaa
(10 027 MW), Estados Unidos (9 149 MW), India
(4 430 MW) y Dinamarca (3 122 MW). Por tanto, la
India ha desplazado a Dinamarca del cuarto lugar en
el mercado elico mundial. Otro grupo de pases, que
incluye a Italia, el Reino Unido, los Pases Bajos, Chi-
na, Japn y Portugal, ha rebasado ya los 1 000 MW
de capacidad instalada cada uno (Fig. 1.9).
Fig. 1.9. Capacidad instala-

da por pases en el 2004.
(Fuente: Instituto Alemn de
Energa Elica).
Al cierre del 2005, Europa es el continente con
mayor capacidad instalada, con 40 500 MW y 69%
del total mundial. En el 2005 la capacidad europea de
energa elica creci en 18%, de modo que ese con-
tinente recibe ahora de la fuente elica casi 3% de la
electricidad que consume, con lo que ha alcanzado,
con cinco aos de adelanto, la meta de 40 000 MW
de energa elica prevista para el 2010 por la Comi-
sin Europea. Para ese ao, el aporte de la energa
elica en la reduccin de las emisiones europeas de
gases de efecto invernadero cubrir un tercio de los
compromisos de la Unin Europea con el Protocolo
de Kyoto (Fig. 1.10).
Fig. 1.10. Capacidad insta-

lada por regiones hasta el
cierre de 2005. (Fuente:
Instituto Alemn de Energa
Elica).
Casi un cuarto de la nueva capacidad instalada

correspondi a Norteamrica, que creci 37% durante
el 2005. En ese perodo el crecimiento de los Estados
Unidos fue el mayor del mundo, y el de Canad al-
canz la impresionante cifra de 53%.
Asia tambin ha experimentado un fuerte creci-
miento de la capacidad instalada, con 49%, y cuenta
ahora con 7 135 MW de origen elico. El mayor in-
cremento lo registr la India, actualmente con un
total de 4 430 MW. El mercado chino duplic su cre-
cimiento durante el 2005 con respecto al ao ante-
rior, con la instalacin de 500 MW. Esto llev la ca-
pacidad total de China a 1 260 MW. La nueva Ley de
Energa Renovable, que entr en vigor en enero
de 2006, debe darle un impulso an mayor al creci-
miento de la energa elica china, y es posible que
para fines del 2010 alcance una capacidad instalada
de 5 000 MW.
El mercado australiano casi se duplic en el 2005
con 328 MW de nueva capacidad instalada, lo que
elev el total hasta 708 MW. Se espera que los incen-
tivos establecidos por el gobierno nacional y los go-
biernos estaduales impulsen an ms este crecimien-
to. Por el contrario, Nueva Zelanda y las islas del
Pacfico no aumentaron sus instalaciones de energa
elica durante el 2005.
El an incipiente mercado de frica y el Medio
Oriente duplic la cifra de nueva capacidad instala-
da con respecto al 2004. Egipto, que creci de 145 a
230 MW; y Marruecos, de 54 a 64 MW, fueron los
pases responsables del crecimiento en el continente.
Durante el 2004 en Latinoamrica y el Caribe se
instalaron 49 MW; sin embargo, el crecimiento de la
capacidad instalada en la regin fue muy bajo duran-
te el 2005. A los 230 MW instalados hasta el 2004
solo se le sumaron 6 MW, para un incremento infe-
rior a 3%, el menor de todas las regiones del mundo.
De ese modo, Latinoamrica y el Caribe siguen
constituyendo la regin con menor capacidad instala-
da en energa elica, con un total de 236 MW. La
tabla 1.1 aporta datos adicionales sobre el desarrollo
reciente de la electricidad elica en la regin.
Tabla 1.1. Capacidad elica instalada en Latinoamrica y el Caribe
Pas Potencia Incremento Potencia
instalada durante instalada
total a finales el 2005, total a finales
del 2004, MW MW del 2005, MW
Costa Rica 71 0 71
Todos los del Caribe 78 0 78
Brasil 29 0 29
Argentina 26 1 27
Colombia 20 0 20
Otros 6 5 11
Total 230 6 236
En la figura 1.11 se aportan detalles sobre las ca-

pacidades instaladas en los parques elicos caribe-
os, por pases. La figura 1.12 expone una vista del
parque elico de Wigton, Jamaica, dotado de 23 aero-
generadores de 900 kW cada uno; fue inaugurado en
julio de 2004, despus de diez meses de construccin.
Fig. 1.11. Capacidad elica

instalada en los pases del
Caribe, al trmino del 2005.
(Fuente: Conrado Moreno).
Fig. 1.12. Vista del parque

elico de Wigton, en Jamai-
ca. (Fuente: Wesley McLeod).
En la figura 1.13 se muestran grficamente los

valores de las nuevas capacidades de generacin de
energa elica instaladas durante el 2005 en las distin-
tas regiones del mundo.
Fig. 1.13. Nueva capacidad Durante aos, los parques elicos se construye-
elica instalada por regio- ron tierra adentro o en lugares cercanos a la costa.
nes durante el 2005. (Fuen- Sin embargo, las reas marinas de escasa profundi-
te: Asociacin Mundial de dad, costa afuera, contienen un recurso elico colosal
Energa Elica). y no muy difcil de aprovechar. Tales razonamientos
llevaron a proponer el primer parque elico costa afue-
ra (offshore, en ingls), en los aos setenta del siglo
pasado.
El primer aerogenerador apropiado para parques
de este tipo fue una mquina de 220 kW instalada en
1991, a 250 m de la costa de Suecia, en el mar Blti-
co, en aguas de 7 m de profundidad. La torre descan-
saba en una base fijada al fondo por tres pilotes.
El primer parque elico costa afuera fue instalado
en 1991 en aguas de 3 a 5 m de profundidad, a 1,5 km
de las costas de Dinamarca, cerca de la ciudad de Vin-
deby. Consta de once mquinas de 450 kW, fijadas al
fondo por cimentaciones de gravedad que se mantie-
nen en posicin solo por su propio peso.
Desde entonces han sido instalados parques eli-
cos costa afuera en Holanda, Dinamarca, Suecia,
Reino Unido e Irlanda. Si a finales del 2001 solo se
haban instalado 80 MW costa afuera en todo el mun-
do, en el 2005 esa cifra lleg a 774 MW, y se espera

que a finales del 2006 se alcancen 1 888 MW.
Dinamarca se propone instalar 4 000 MW en este
tipo de parque antes del 2030, lo que le permitir pro-
veerse de la mitad de la energa elctrica necesaria a
partir de fuentes renovables. Un ejemplo de la mag-
nitud de las obras ya construidas, como parte de este
programa, es el parque elico de Horns Rev, que cons-
ta de 80 aerogeneradores de 2 MW y 70 m de altura
de buje (altura del eje de rotacin de la turbina elica
sobre el suelo en los parques terrestres, o sobre el
nivel del mar en los parques costa afuera), distribui-
dos en un rea de 20 km2 situada a unos 20 km de la
costa, en aguas de 6,5 a 13,5 m de profundidad. En
total, este parque genera unos 600 millones de kilo-
watt-hora de energa elctrica al ao.
Este tipo de desarrollo se ve favorecido por la es-
casez de terrenos disponibles para nuevos parques
elicos en muchas reas del densamente poblado nor-
te de Europa, as como por el mnimo impacto visual y
el poco ruido que los parques costa afuera producen
en las zonas habitadas. Otro aspecto favorable es el
incremento prcticamente ilimitado de las potencias
de los aerogeneradores que se pueden instalar, ade-
ms de su mayor rendimiento, pues all los vientos
son ms sostenidos y menos turbulentos. Todo ello
debe compensar a largo plazo sus mayores costos de
inversin y mantenimiento, unas dos veces superio-
res a los de los parques instalados en tierra.
La subregin del Caribe, donde numerosos pases
tienen pequeas extensiones territoriales y elevadas
densidades de poblacin, podra ser una zona de inte-
rs para un estudio exploratorio con vistas al desarro-
llo futuro de parques elicos costa afuera.
1.3. Desarrollo de la energa elica en Cuba

En el momento de escribirse este libro, y como parte
de la Revolucin Energtica en Cuba, se dan pasos
firmes para el desarrollo de la energa elica. Duran-
te los ltimos quince aos, gracias al trabajo pionero
de varias instituciones y personalidades nacionales,
se realizaron algunos proyectos piloto de desarrollo

elico que le permiten al pas contar actualmente con
una capacidad instalada de 480 kW, como se indica
en la tabla 1.2.
Tabla 1.2. Capacidad de generacin de electricidad elica instalada hoy en Cuba

Instalacin Capacidad
instalada, kW
Parque elico demostrativo de Turiguan, Ciego de vila 450
Instalaciones aisladas elicas y elico-fotovoltaicas 30
Total 480
Se avanza rpidamente en los estudios previos de

prospeccin del viento para conocer su real potenciali-
dad, as como en la instalacin de parques elicos para
probar en una escala limitada las ms importantes tec-
nologas de aerogeneradores que hoy se conocen.
Uno de los logros iniciales de este programa eli-
co es la confeccin del primer mapa elico de Cuba
con fines energticos. Los resultados que se obten-
gan de la medicin del viento, ms las experiencias
Fig. 1.14. Instalacin de una que se adquieran en esos primeros parques abrirn el
torre anemomtrica en la camino hacia un desarrollo superior.
Isla de la Juventud. (Fuen- Ya se instalan con fines de prospeccin elica cien
te: Guillermo Leiva).
estaciones anemomtricas a 50 m de altura en dife-
rentes puntos del pas, lo cual en breve tiempo permi-
tir conocer las posibilidades reales de instalacin de
parques elicos en esos lugares (Fig. 1.14).
Se trabaja tambin en la preparacin de personal
tcnico y de operacin, por medio de cursos desarro-
llados al efecto e impartidos por especialistas naciona-
les, as como de conferencias de especialistas extranje-
ros de renombre. Este libro, como obra divulgativa, es
parte de ese esfuerzo de preparacin del personal.
PREGUNTA
Cmo se puede conocer
2
la potencialidad del viento
de un pas o regin
y cul es la situacin de Cuba?
Respuesta breve
La evaluacin del potencial elico responde a la nece-
sidad de conocer las caractersticas del viento con el
fin de producir energa en un sitio, regin o pas. Los
resultados que se alcanzan mediante esta evaluacin
son la velocidad media anual del viento, generalmente
en m/s, y la densidad media de potencia del viento,
generalmente en W/m2. A los efectos de la produccin
de energa elica, los valores que interesan son las
medias anuales, puesto que el viento no solo cambia
constantemente, sino que sus valores medios varan
segn la hora del da y la estacin del ao.
La evaluacin del potencial elico de una regin o
pas presenta tres facetas esenciales:
1. La elaboracin de un mapa elico a partir de los
datos de viento registrados por las estaciones
meteorolgicas durante dcadas. Estos datos son
el resultado de mediciones que en principio deben
registrarse cada hora, aunque en la prctica se
realizan cada tres, con un tiempo de muestreo de
10 minutos, a 10 m de altura sobre el suelo.
2. La recopilacin de indicadores indirectos evi-

dencias geolgicas y ecolgicas de la veloci-
dad y la direccin del viento, y su clasificacin y
registro por regiones de inters, reflejada en un
mapa de evidencias ecolgicas.
3. La prospeccin elica detallada de sitios conside-
rados promisorios por al menos una de las dos
investigaciones anteriores, mediante torres ane-
momtricas de hasta 100 m de altura, para reali-
zar mediciones de la velocidad y rumbo del viento
durante al menos un ao.
Los resultados de la prospeccin elica son esen-
ciales para decidir la ubicacin definitiva de los par-
ques elicos en los lugares con mejores condiciones
de viento.
A partir del mapa elico es posible estimar el po-
tencial eoloenergtico de una regin o un pas comple-
to, es decir, a escala macroscpica pero con una preci-
sin reducida, debido a que los valores del viento en la
mayora de los puntos del mapa se han determinado
por procedimientos de interpolacin, a partir de los va-
lores dados por estaciones meteorolgicas situadas a
varios kilmetros de distancia entre s, con instrumen-
tos y mtodos apropiados para los fines del pronstico
meteorolgico. No obstante, con todas sus limitacio-
nes, tales estimados a nivel de regin o pas son indis-
pensables para el trazado de la estrategia elica por las
autoridades gubernamentales. En Cuba, gracias al tra-
bajo de especialistas del Instituto de Meteorologa y de
otras instituciones nacionales y locales, ya se ha com-
pletado la primera edicin del mapa elico de Cuba,
basado en los datos de 68 estaciones meteorolgicas,
recopilados durante dcadas y procesados con el re-
conocido software europeo WAsP. A partir del mapa
elico se han obtenido estimados tcnicamente funda-
mentados de la capacidad instalable, de la potencia
media anual de generacin y de la produccin anual de
energa.
Con ayuda del mapa elico de Cuba recientemen-
te concluido y del mapa de evidencias ecolgicas, re-
sultado del trabajo de especialistas que recopilaron
e interpretaron un gran nmero de evidencias geol-
PREGUNTA 2. CMO SE PUEDE CONOCER LA POTENCIALIDAD DEL VIENTO...? 39
gicas y ecolgicas del viento, se han elegido varias

decenas de sitios promisorios para la instalacin de
parques elicos, donde se estn instalando torres ane-
momtricas de hasta 100 m de altura para carac-
terizar en detalle el potencial elico de tales sitios,
con vistas a la ubicacin definitiva de parques elicos
en un futuro no lejano (Figs. 2.1 y 2.2).
Figs. 2.1 y 2.2. Evidencias

2.1. El viento y su medicin ecolgicas del viento iden-
tificadas por especialistas
El viento constituye uno de los componentes princi-
cubanos en Lengua de Tie-
pales del clima. Sustentan esta afirmacin su impor-
rra y Punta de Mulas. (Fuen-
tancia como elemento climtico y la influencia que te: Ral Novo).
ejerce sobre los restantes componentes.
El viento se define como aire en movimiento. En
muchos textos y estudios se prescinde de su compo-
nente vertical, limitando la anterior definicin al mo-
vimiento totalmente horizontal. La causa fundamen-
tal del origen del viento est dada por las diferencias
existentes de la presin atmosfrica entre un lugar y
otro. Esas diferencias constituyen el gradiente hori-
zontal de la presin atmosfrica. El movimiento del
aire se establece desde los ncleos de presin alta a
los de presin baja. En la medida en que aumente el
gradiente horizontal de la presin atmosfrica, mayor
ser el viento en un punto determinado.
Al contrario de lo que ocurre con los dems ele-
mentos climticos, y debido a su propia naturaleza, el
viento requiere de dos medidas: la velocidad y la direc-
cin. Ambas son tratadas en Climatologa como dos
elementos relativamente independientes y medidas por
instrumentos distintos: el anemmetro y la veleta.
En la prctica meteorolgica tradicional se llama

direccin del viento al punto del horizonte de donde
viene el viento, por ser ste el punto hacia donde se-
ala la veleta. Desde hace muchos aos esta variable
se suele referir al punto ms prximo de la rosa nu-
tica, aunque en la actualidad dicha prctica ha sido
sustituida por el acimut.
El flujo del aire est sujeto a innumerables pertur-
baciones producidas por el rozamiento con el suelo y
por la existencia de los muchos obstculos que se le
presentan. De aqu resulta la rafagosidad o fluctua-
cin desordenada, tanto de la velocidad como de la
direccin del viento.
Se denomina racha o rfaga a un brusco incre-
mento en la velocidad del viento, de breve duracin,
generalmente unos segundos. Tal evento posee una
gran importancia en la Meteorologa, pues el viento
es una sucesin de rachas, asociadas con cambios
de direccin igualmente rpidos, que pueden llegar
a los 30.
Por tanto, la velocidad media del viento en un pe-
rodo es la media resultante de muchas rachas y cal-
mas, y su uso en Meteorologa tiene el objetivo de
disminuir los efectos del movimiento desordenado del
aire. El tiempo de muestreo puede variar segn el
objetivo de la medicin. En la prctica meteorolgica
se ha convenido en que dicho perodo sea de diez
minutos en las mediciones sistemticas del viento.
Sin embargo, cuando se hace referencia al viento
mximo de los huracanes se utiliza el intervalo de un
minuto, mientras que con fines aeronuticos lo usual
es usar un intervalo de muestreo de dos minutos. En
las mediciones del viento relacionadas con la energa
elica tambin se toman intervalos de muestreo pe-
queos, para poder determinar mejor las caractersti-
cas del viento.
Con el objetivo de eliminar en lo posible los efec-
tos producidos por el rozamiento del suelo, incluso
sobre el viento medio, los instrumentos que miden la
velocidad y la direccin del viento, los anemmetros
y las veletas, se ubican a una altura estndar de 10 m
sobre una porcin plana y despejada del suelo. As,
los valores de velocidad del viento que se brindan en los

informes meteorolgicos han sido medidos a esa altu-
ra en las estaciones meteorolgicas.
En la figura 2.3 se muestra una estacin meteo-
rolgica tpica, dotada de un anemmetro y una vele-
ta situados sobre el mstil estndar de 10 m de altura
(Fig. 2.4). El viento, referido a la citada altura, se
califica de viento en superficie o viento junto al suelo.
Fig. 2.3. Estacin meteorolgica tpica.
Fig. 2.4. Mstil anemomtrico de 10 m de

altura.
Los anemmetros rotativos poseen rotores que el

viento hace girar a una frecuencia proporcional a la
velocidad del viento perpendicular a su eje. En la fi-
gura 2.5 se muestra un aparato de este tipo llamado
anemmetro de copas. La direccin de donde sopla
el viento se determina por medio de veletas, como la
que se muestra en la figura 2.6.
Fig. 2.5. Anemmetro de Una limitacin de estos instrumentos es la inercia

copas. de sus piezas mviles, que retarda su reaccin ante
los cambios rpidos en la velocidad o direccin del
Fig. 2.6. Veleta. viento. Otra limitacin radica en que solo pueden rea-
lizar mediciones bidimensionales del viento, aunque
ello es suficiente para la mayora de las investigacio-
nes, en las que solo interesa la velocidad horizontal.
Los anemmetros ultrasnicos miden la veloci-
dad del viento a partir de la velocidad de propaga-
cin del sonido en el flujo de aire que pasa entre
sus emisores y sensores. Son insensibles al polvo,
la contaminacin y la lluvia. Carecen de partes
mviles y por tanto de inercia, y pueden medir si-
multneamente la velocidad y la direccin de don-
de sopla el viento. Adems, estos instrumentos pue-
den a la vez actuar como termmetros sin inercia
para determinar la temperatura del aire. En cam-
bio, son difciles de calibrar y consumen ms ener-
ga elctrica para su operacin.
En la figura 2.7 se muestra un anemmetro ultra-
snico bidimensional para medir la velocidad horizon-
tal del viento. Existen versiones tridimensionales que

pueden medir tanto la velocidad horizontal como la
vertical.
Las seales elctricas producidas por los senso- Fig. 2.7. Anemmetro ultra-
res de los anemmetros y las veletas se pueden mos- snico bidimensional.
trar en indicadores analgicos o digitales, para su
lectura por el observador meteorolgico, con perio- Fig. 2.8. Uno de los registra-
dores de datos utilizados en
dicidad de una a tres horas. Si las mediciones son
la prospeccin elica cuba-
muy frecuentes, tal como lo requieren los estudios
na actual. (Fuente: Guiller-
de la energa elica, se utiliza un registrador de datos mo Leiva).
(data logger, en ingls), como el de la figura 2.8, que
conserva en su memoria las lecturas automticas
de varios das, hasta su recogida y envo manual o
por teletransmisin a centros de coleccin, registro
y anlisis definitivos.
La velocidad del viento tiende a incrementarse a
medida que aumenta la altura sobre el suelo. Esto se
debe a que el viento a baja altura roza con el terreno,
con su vegetacin, con los edificios y otros obstcu-
los, lo cual reduce su velocidad. Por otro lado, el gran
dimetro de los rotores de los potentes aerogenera-
dores modernos obliga a situar sus ejes de rotacin a
decenas de metros de altura sobre el suelo. Por tanto,
los vientos medidos tradicionalmente a 10 m de altura
no son los que las palas de un aerogenerador van a
encontrar en la mayor parte de su ciclo de rotacin.
En la figura 2.9 se muestra esquemticamente

cmo vara la velocidad del viento v con la altura res-
pecto al suelo z, en un terreno liso y llano. A ras del
suelo la velocidad del viento es prcticamente nula,
va aumentando con la altura relativamente rpido
primero, y ms lentamente despus. Si el terreno
presenta vegetacin, obstculos naturales u obras
civiles, el perfil se hace mucho ms complicado, pues
esos objetos perturban el flujo del aire, lo que redu-
ce la velocidad del viento tanto delante como detrs
Fig. 2.9. Perfil de velocidad
del viento v con respecto a
de ellos.
la altura sobre el suelo z, en En una primera aproximacin, la velocidad del
un terreno liso y llano. viento a una altura z, medida en metros sobre el sue-
lo, puede estimarse mediante la frmula (2.1).
vZ = vS (z / 10)1/7 (2.1)
Donde:
vs: Velocidad estndar del viento, medida a una
altura de 10 m.
Esta frmula se conoce en el mundo de la energa
elica como la Ley de la Potencia Sptima.
Segn esta Ley, la velocidad del viento a 50 m del
suelo es 26% mayor que a 10 m, en tanto que a 100 m
resulta ser 39% mayor. Pero estas estimaciones solo
resultan tiles para los estudios preliminares del poten-
cial elico. Los estudios detallados del viento, que ne-
cesariamente son la primera fase de todo proyecto de
parque elico, requieren de la medicin del viento en el
sitio evaluado durante un perodo no menor de un ao,
al menos en dos alturas: 1/2 y 2/3 de la altura del buje,
para luego extrapolar a la altura del buje.
Lo mejor es utilizar grandes mstiles anemom-
tricos de entre 50 y 100 m de altura, como el mostra-
do en la figura 2.10, de modo que alcancen e incluso
superen la altura del buje. En estos mstiles se insta-
lan anemmetros y veletas en las distintas alturas
Fig. 2.10. Mstil anemom- donde se desee medir el viento, y sus mediciones se
trico intalado en Pinares de almacenan en un registrador de datos con memoria
Mayar, en la provincia de suficiente para conservar la informacin recogida
Holgun. (Fuente: Guillermo durante muchos das, hasta su recogida por los desti-
Leiva). natarios definitivos o la transmisin a ellos.
Hace algunos aos apareci el SODAR (Sound

Detection and Ranking, o sea, deteccin y segui-
miento snicos), mtodo para la medicin remota de
la velocidad del viento desde el suelo. Opera transmi-
tiendo series de pulsos breves de sonido de gran in-
tensidad, que son reflejados por la turbulencia de pe-
quea escala que siempre existe en la atmsfera, y
captados de vuelta por receptores situados junto a los
transmisores.
Debido al llamado efecto Doppler, el sonido cap-
tado por el receptor tiene una frecuencia ligeramente
distinta a la del transmisor y la diferencia se debe a la
velocidad del viento. Al procesar las diferencias en-
tre las frecuencias de las seales emitidas y recibi-
das, el SODAR puede medir con precisin la veloci-
dad del viento en tres dimensiones.
Los sistemas SODAR actuales pueden medir en
tiempo real la velocidad de vientos de hasta 25 m/s,
con un error inferior a 0,8%, a alturas entre 50 y
900 m del suelo, con el tiempo de muestreo estndar
de 10 minutos. El alcance del SODAR se reduce sen-
siblemente cuando la temperatura es alta y la hume-
dad relativa baja, tal como ocurre en los desiertos.
Adems, no debe instalarse cerca de estructuras o
vegetacin porque emiten ecos fijos que perturban el
sistema. Hasta el momento, el SODAR no ha encon-
trado una aplicacin extendida en la determinacin
del potencial elico.
2.2. La turbulencia
La turbulencia, sinnimo de cambios rpidos en la di-
reccin y velocidad del viento, se manifiesta por los
remolinos surgidos al pasar el viento sobre obstculos
naturales o artificiales. A los efectos de la energa e-
lica, es un fenmeno indeseable que reduce la produc-
cin de electricidad y la vida til de los aerogenerado-
res. Por eso es importante disponer de conocimientos
bsicos sobre la turbulencia, a fin de determinar cmo
se pueden disminuir sus efectos negativos.
La turbulencia se relaciona con los cambios brus-
cos, caticos y desordenados de la velocidad y la di-
reccin del viento, asociados con el flujo de aire alre-

dedor de obstculos. Por tanto, en la seleccin del
sitio de emplazamiento de aerogeneradores, un ele-
mento que se debe tener en cuenta es el nivel de tur-
bulencia. El objetivo central en la seleccin del em-
plazamiento de un aerogenerador es maximizar la
captacin de energa, para reducir el costo de la elec-
tricidad producida y garantizar las mejores condicio-
nes de explotacin. Un emplazamiento ptimo debe
presentar:
Elevada velocidad media del viento.
Buena exposicin, sin obstculos, al flujo de aire.
Variaciones diurnas y estacionales moderadas de
la velocidad del viento.
Niveles aceptables de turbulencia y de vientos
extremos.
Para mantener la turbulencia en niveles acepta-
bles se toman las medidas siguientes:
Los aerogeneradores deben estar alejados de edi-
ficios, rboles y otras obstrucciones, que producen
amplias zonas de turbulencia (Figs. 2.11 y 2.12).
La torre del aerogenerador debe ser ms alta que
Fig. 2.11. rea de turbulen- los obstculos a su alrededor o aprovechar algu-
cia alrededor de un edificio. na elevacin del terreno para lograrlo.
El rotor del aerogenerador debe quedar expuesto
Fig. 2.12. rea de turbulen- al viento en todas direcciones, sobre todo a los
cia alrededor de rboles. vientos predominantes.
Una regla prctica general que se puede seguir a

la hora de decidir el sitio exacto de la instalacin es la
siguiente: el buje de la turbina elica debe estar al
menos 10 m por encima de cualquier obstculo que
se encuentre en un radio de 100 m.
2.2.1. El experimento de Reynolds

La turbulencia es un fenmeno que aparece frecuen-
temente en la mayora de los flujos que existen en la
naturaleza y resulta de gran inters. Turbulentos son
en menor o mayor medida los movimientos del aire
atmosfrico, de las aguas en los ocanos y los flujos
en tuberas y canales, entre otros. La turbulencia es,
por tanto, un fenmeno mltiple y universal.
Cientficamente la turbulencia comenz a estu-
diarse apenas en el siglo XIX. Experimentando con el
movimiento de lquidos en tubos de seccin circular,
el alemn Hagen comprob en 1839 la existencia de
dos tipos de flujo, en dependencia de la velocidad y la
viscosidad del fluido. En 1883, a partir de un experi-
mento ms perfeccionado, el ingls Reynolds desa-
rroll el criterio numrico de la turbulencia que lleva
su nombre. El trmino flujo turbulento fue introducido
por el ingls Lord Kelvin en 1887.
Para comprender el concepto de turbulencia es
til y necesario remitirse al experimento de Reynolds
(Fig. 2.13). Un tubo de vidrio de entrada abocinada
termina en una vlvula de abertura regulable. El tubo
se alimenta de un depsito de agua que se mantiene a
nivel constante. Al abrir ms o menos la vlvula, la
velocidad del agua en el tubo aumenta o disminuye.
En la entrada del tubo de vidrio se inyecta un delgado
chorro de colorante proveniente de un depsito inde-
pendiente. Si la vlvula se abre muy poco (Fig. 2.13a),
la velocidad del agua es pequea y su corriente es tan
ordenada laminar que el delgado chorro de colo-
rante fluye en lnea recta a lo largo del tubo. Si la
vlvula se abre ms (Fig. 2.13b), se empiezan a crear
remolinos junto a la vlvula y se propaga la turbulen-
cia aguas arriba a medida que la velocidad del agua
aumenta. Si la vlvula se abre an ms (Fig. 2.13c),
Fig. 2.13. Experimento de

Reynolds.
la corriente de agua resulta tan desordenada tur-
bulenta que el colorante se mezcla completamente
con el agua y forma una vena lquida nica.
El experimento puede repetirse con tuberas de
diferentes dimetros y con distintos fluidos. Se obser-
va entonces que el trnsito del flujo laminar al turbu-
lento no depende de la velocidad del fluido, que es
diferente en cada caso, sino del nmero de Reynolds
Re, definido en este caso por la frmula (2.2).
Re = V d / (2.2)
Donde:
V: Velocidad media del fluido dentro del tubo, en
m/s.
d: Dimetro interior del tubo, en m.
: Viscosidad cinemtica del fluido, en m2/s.
El paso del rgimen laminar al turbulento ocurre
cuando el nmero de Reynolds supera un valor crti-
co, que en el experimento de Reynolds es de 2 000,
aproximadamente. Para un perfil de ala, como los uti-
lizados en las palas de las turbinas elicas, el valor
crtico est entre uno y diez millones. Como la visco-
sidad del aire es tan pequea, el valor del nmero de
Reynolds es muy alto y por ello la mayora de los
flujos atmosfricos son turbulentos.
2.2.2. La turbulencia atmosfrica

El flujo turbulento es, por tanto, un flujo desordenado
y catico en el cual las partculas del fluido no solo se
mueven en la direccin principal del flujo, sino tam-

bin en direcciones transversales. Las palas de una
turbina elica sometida a un flujo excesivamente tur-
bulento reciben viento de magnitud y direccin cati-
camente variable que produce un deterioro adicional
por fatiga en los componentes mecnicos y fluctua-
ciones en la potencia que deterioran la calidad de la
energa elctrica producida.
La turbulencia disipa parte de la energa cintica
del flujo y la convierte en energa trmica por la crea-
cin y destruccin continua de pequeos remolinos.
Un flujo turbulento puede tener una velocidad media
constante rgimen permanente en perodos lar-
gos, de una hora o ms; pero en perodos cortos, de
minutos o segundos, la velocidad es variable. En el
rgimen turbulento la velocidad en cada punto tiene
componentes u, v y w en los ejes x, y y z, que varan
en funcin del tiempo t y de la altura z. En la figura
2.14 se representa lo que podra ser una observacin
microscpica de la componente v.
Fig. 2.14. Componente v de

la velocidad de una partcu-
la de fluido turbulento en
funcin del tiempo.
En el rgimen turbulento permanente la velocidad
instantnea v(t) es funcin del tiempo, pero la veloci-
dad media temporal V es constante. En el caso del
viento, la turbulencia atmosfrica posee tambin tres
componentes: longitudinal, lateral y vertical. La com-
ponente lateral es designada por u (z, t); la longitudi-
nal, correspondiente a la direccin prevaleciente del
viento, por v (z, t); y la vertical w (z, t). Cada compo-
nente posee una velocidad media temporal con una
velocidad fluctuante superpuesta. Por ejemplo, en la

direccin longitudinal se expresa por la frmula (2.3).
v = V + v(t) (2.3)
Donde:
v: Velocidad instantnea del viento en la direc-
cin longitudinal. Las componentes lateral y ver-
tical pueden ser descompuestas de forma similar
en una velocidad media y otra fluctuante, pero
tienen un menor inters prctico.
2.2.3. La intensidad de la turbulencia

La forma ms comn de expresar la turbulencia es
mediante la magnitud denominada intensidad de la
turbulencia I, definida como la relacin entre la des-
viacin tpica (estndar) de la velocidad del viento y
la velocidad media temporal del viento en ese pero-
do, segn la frmula (2.4).
IV = /V (2.4)
Donde:
: Desviacin tpica o estndar de la velocidad
del viento, en m/s.
V: Velocidad media del viento, en m/s, en el mis-
mo tiempo y a la misma altura.
Tanto la velocidad media como la desviacin tpi-
ca son calculadas para un perodo mayor que el de
las fluctuaciones de la turbulencia, pero ms corto
que los perodos asociados con otros tipos de varia-
ciones de la velocidad del viento, tales como los diur-
nos. Este perodo no es mayor que una hora y en la
ingeniera elica se ha convenido en tomarlo igual a
10 minutos. La intensidad de la turbulencia del viento
se encuentra normalmente entre 0,1 y 0,4. En gene-
ral, la ms alta intensidad de turbulencia ocurre cerca
de la superficie terrestre, donde el viento est en con-
tacto directo con las rugosidades del terreno.
La figura 2.15 muestra un ejemplo de las fluctua-
ciones de la velocidad del viento, medida cada 8 se-
gundos, durante 10 minutos. Despus de procesar es-

tadsticamente estos datos se determin que la veloci-
dad media es 10,2 m/s y la desviacin tpica es 1,63 m/s.
Por tanto, la intensidad de la turbulencia del viento, en
ese perodo de 10 minutos, ser 1,63/10,2 = 0,16.
Fig. 2.15. Ejemplo de fluc-

tuaciones de la velocidad
del viento.
2.2.4. Turbulencia y clases de aerogeneradores

segn la IEC
La Comisin Electrotcnica Internacional (IEC, en in-
gls) define, en su norma IEC 61400-1, cuatro clases
de aerogeneradores, segn su aptitud para resistir sin
deterioro excesivo la accin mecnica del viento. Los
aerogeneradores de la clase I son los ms resistentes,
mientras que los aerogeneradores de la clase IV son
los menos resistentes.
Se supone que estas clases abarquen la mayora
de las condiciones de viento a las que se sometern
en la prctica los aerogeneradores, y por tanto sirven
como referencia para disear aerogeneradores ca-
paces de enfrentarlas sin sufrir fallos durante una vida
til de no menos de 20 aos. Las condiciones de vien-
to tolerables para los aerogeneradores, segn la nor-
ma IEC 61400-1, se presentan en la segunda y terce-
ra filas de la tabla 2.1.
Cada clase se caracteriza en primer trmino por
dos parmetros:
1. La velocidad de referencia, definida como la ve-
locidad extrema del viento sostenida durante un
perodo de 10 minutos, que puede ocurrir estads-
ticamente cada 50 aos.
2. La velocidad media anual del viento.
Adems, la norma IEC 61400-1 establece que

cada clase se presenta en dos categoras: A y B,
segn la intensidad de la turbulencia que puede so-
portar el aerogenerador. Los aerogeneradores de la
categora A pueden soportar una turbulencia mayor,
en tanto que los de la categora B pueden soportar
una menor.
La turbulencia tolerable para cada categora de
aerogeneradores se expresa por la intensidad de la
turbulencia media anual I15, referida a una velocidad
media anual del viento igual a 15 m/s, a la altura del
buje del aerogenerador (Tabla 2.1).
Esta norma establece que un aerogenerador de la
categora A tolera una intensidad de turbulencia I15 de
hasta 0,18, mientras que un aerogenerador de la categora
B tolera una intensidad de turbulencia I15 de hasta 0,16.
Tabla 2.1. Condiciones de viento tolerables para los aerogeneradores, se-

gn la norma IEC 61400-1
Clase de aerogenerador I II III IV S
Vref, m/s 50 42,5 37,5 30 Se define
Vmedia, m/s 10 8,5 7,5 6 por
Categora A I15 0,18 el diseador
a 2
Categora B I15 0,16
a 3
Para dejar espacio a condiciones especiales de viento,

la norma IEC 61400-1 ha previsto una quinta clase de
aerogenerador, la S, cuyos parmetros de velocidad
de referencia, velocidad media e intensidad de turbulen-
cia del viento se definen por el diseador (ver Tabla 2.1).
El modelo normal de turbulencia (Normal Turbu-
lence Model, en ingls) utilizado en la propia norma,
establece que la desviacin estndar de la compo-
nente longitudinal de la velocidad del viento cumple la
relacin de la frmula (2.5).
= I15 15 + aV
a+1 (2.5)
Donde:
y V tienen que estar dadas en m/s, y a e I15 son
adimensionales.
Sustituyendo la frmula (2.4) en la (2.5) y efec-

tuando algunas operaciones algebraicas, se puede lle-
gar a la frmula (2.6).
I15 = IV a + 1
a + (15 / V) (2.6)
Puesto que no siempre se cuenta con la intensidad

de la turbulencia I15 medida a una velocidad de 15 m/s,
la frmula (2.6) permite obtener I15 a partir de la inten-
sidad de turbulencia IV, relativa a la velocidad media
anual a la altura del buje V. En la propia frmula (2.6)
el valor del parmetro a se toma de la tabla 2.1, en
funcin de la categora del aerogenerador.
La norma IEC 61400-1 especifica que la inten-
sidad de la turbulencia se calcula segn nomogra-
mas que equivalen a las frmulas definidas anterior-
mente y establece la intensidad de la turbulencia del
viento que puede soportar un aerogenerador segn
su categora. El valor calculado de I15, segn la fr-
mula (2.6) para el sitio, debe ser menor que el espe-
cificado por la norma.
A modo de ejemplo, sea un sitio con las caracte-
rsticas siguientes: velocidad media anual del viento a
la altura del buje V = 7,00 m/s y desviacin estndar
de la velocidad del viento = 1,55 m/s, determinar la
categora del aerogenerador apropiada para el sitio:
La intensidad de la turbulencia, calculada con la
frmula (2.4) a partir de los datos arriba mencio-
nados, resulta ser IV = 0,221.
Para un aerogenerador de categora B, la tabla
2.1 da a = 3.
Sustituyendo valores en la frmula (2.6) se obtie-
ne I15 = 0,172.
Este valor es mayor que el lmite dado en la tabla
2.1, igual a 0,16.
Por tanto, no es apropiado para el sitio considera-
do un aerogenerador de categora B porque el
nivel de la intensidad de turbulencia supera lo per-
misible para esa categora.
Para un aerogenerador de categora A, la tabla
2.1 da a = 2.
Sustituyendo valores en la frmula (2.6) se obtie-

ne I15 = 0,160.
Este valor es menor que el lmite dado en la tabla
2.1, igual a 0,18.
Por tanto, un aerogenerador de categora A es
apropiado para el sitio considerado porque el ni-
vel de la intensidad de turbulencia es permisible
para esa categora.
2.3. Energa y potencia del viento

En Meteorologa existe desde hace mucho tiempo la
escala de Beaufort, que va del 0 al 12, para la estima-
cin subjetiva de la fuerza de los vientos a partir de
sus efectos observables a simple vista en tierra, en el
mar abierto o en la costa. Los efectos observables
del viento en tierra, establecidos por la escala de Beau-
fort, se exponen en la tabla 2.2. En la misma tabla se
dan los valores correspondientes de velocidad media
vs del viento a una altura de 10 m.
Tabla 2.2. Fuerza del viento segn la escala de Beaufort, con la velocidad correspondiente
Fuerza del viento, Beaufort Efectos observables del viento en tierra vs, m/s
Grado Trmino descriptivo
0 Calma El humo se eleva verticalmente. < 0,20
1 Aire ligero El humo se inclina,
pero la veleta no se mueve. 0,3-1,5
2 Brisa ligera El rostro percibe el roce del viento
y susurra el follaje. 1,6-3,3
3 Brisa suave El follaje se agita
y ondean las banderas ligeras. 3,4-5,4
4 Brisa moderada Oscilan las ramas y vuelan el polvo
y los papeles sueltos. 5,5-7,9
5 Brisa fresca Comienzan a oscilar las copas
de los rboles pequeos. 8,0-10,7
6 Brisa fuerte Oscilan las ramas gruesas
y silba el tendido elctrico. 10,8-13,8
7 Cuasi galerna Oscilan todos los rboles
y es incmodo caminar frente al viento. 13,9-17,1
8 Galerna Se quiebran ramas de los rboles
y casi no se puede caminar. 17,2-20,7
9 Galerna severa Vuelan tejas
y caen tubos de chimeneas y desages. 20,8-24,4
10 Tormenta rboles arrancados de raz
y dao estructural considerable. 24,5-28,4
11 Tormenta violenta Estragos generalizados. 28,5-32,6
12 Huracn Estragos catastrficos. > 32,7
Nota: Aqu se dan las traducciones directas de los trminos descriptivos en ingls aprobados por la
Organizacin Meteorolgica Mundial, aunque existen otras versiones de esos trminos en espaol.
En su forma original, esta escala fue creada en 1805

por Francis Beaufort, quien llegara a ser almirante de la
armada inglesa. En 1850 se adapt para su aplicacin
no naval y se le introdujeron grados numricos del cero
al doce, estandarizados en 1923 por George Simpson,
entonces Director de la Oficina Meteorolgica del Rei-
no Unido. Las modificaciones ms recientes se realiza-
ron en 1944 para incluir toda la gama de velocidades de
los vientos de los ciclones tropicales.
En su forma actual, la escala de Beaufort es re-
conocida por la Organizacin Meteorolgica Mundial
(WMO), se extiende hasta el grado 17 y la velocidad
media del viento est dada a una altura de 10 m del
suelo en funcin de la fuerza Beaufort del viento, que
se determina por la frmula (2.7).
vs = 0,837 B1,5 (2.7)
Donde:
B: Fuerza del viento, en grados Beaufort.
Adems, la escala de Beaufort es compatible con
la escala Saffir-Simpson para medir la fuerza de los
huracanes, de modo que las categoras del 1 al 5 de la
escala Saffir-Simpson coinciden con los grados del
12 al 16 de la escala de Beaufort. Esta escala se usa
por los servicios meteorolgicos del Reino Unido,
China y los Estados Unidos, y por ella estn gradua-
dos muchos anemmetros.
Todo cuerpo en movimiento posee cierta canti-
dad de energa cintica, una de las formas de la ener-
ga mecnica. La masa de viento m que entra por una
ventana abierta, con un rea de abertura A perpendi-
cular al viento durante un intervalo t se puede calcu-
lar con la frmula (2.8).
m = Atv (2.8)
Donde:
: Densidad del aire, aproximadamente igual a
1,225 kg/m3, al nivel del mar.
La energa cintica del viento que ha pasado a tra-
vs de la ventana se calcula mediante la frmula (2.9).
E = mv2 (2.9)
Sustituyendo la frmula (2.8) en la (2.9) se obtie-

ne la nueva frmula (2.10).
E = Atv3 (2.10)
La potencia P del viento que pasa por la ventana

abierta es igual a la energa que fluye por la ventana
en la unidad de tiempo. O sea, la potencia P se deter-
mina mediante la frmula (2.11).
P=E/t (2.11)
La potencia que pasa por cada metro cuadrado

de abertura de la ventana perpendicular al viento, o
sea, la densidad de la potencia del viento se puede
calcular entonces con la frmula (2.12).
= v3 (2.12)
Es decir, la densidad de potencia del viento es pro-

porcional a su velocidad elevada al cubo. La densidad
de potencia expresa la capacidad del viento para hacer
funcionar los aerogeneradores. Por ello la densidad de
potencia se utiliza frecuentemente en los documentos
tcnicos de todo tipo relativos a la energa elica.
Si la velocidad del viento fuese constante, para cal-
cular su densidad de potencia bastara con aplicar la fr-
mula (2.12). Sin embargo, se sabe que la velocidad del
viento ms representativa es la velocidad media v medi-
da en un intervalo de muestreo determinado. Resulta
natural buscar entonces la densidad de potencia media
correspondiente . Pero, por definicin, la densidad de
potencia media se calcula a partir del valor medio de la
velocidad del viento al cubo, mediante la frmula (2.13).
= v3 (2.13)
Es muy importante comprender que el valor me-

dio de la velocidad del viento al cubo no es igual a la
velocidad media del viento al cubo.
Para estimaciones preliminares es posible con-

siderar que los valores instantneos de la velocidad
del viento se presentan en el tiempo con una fre-
cuencia semejante a la prevista por la llamada dis-
tribucin de Rayleigh, segn la cual el valor medio
de la velocidad del viento al cubo puede calcularse a
partir de la velocidad media del viento al cubo, me-
diante la frmula (2.14).
v3 = 1,91v3 (2.14)
Sustituyendo la frmula (2.14) en la (2.13) se ob-

tiene finalmente la frmula (2.15).
= 0,955 v3 (2.15)
Esta es una frmula muy conveniente para la es-

timacin de la densidad de potencia elica del viento
a partir de su velocidad media, cuando se carece de
mediciones detalladas de la velocidad del viento.
En la tabla 2.3 se exponen los valores de densi-
dad de potencia del viento, correspondientes a las
velocidades medias durante 10 minutos en la escala
de Beaufort a 10 m del suelo, extrapolados a 50 m, y
los efectos de estos ltimos sobre el funcionamiento
de los aerogeneradores actuales.
Tabla 2.3. Fuerza, velocidad, densidad de potencia del viento y sus efectos sobre los aerogeneradores
Fuerza z = 10 m z = 50 m Efecto sobre
del viento, el funcionamiento
Beaufort de los aerogeneradores
actuales
Grado Trmino descriptivo vS, m/s , W/m2 v, m/s , W/m2
0 Calma < 0,20 < 0,0094 < 0,25 < 0,018 Ninguno
1 Aire ligero 0,837 0,686 1,05 1,35 Ninguno
2 Brisa ligera 2,37 15,6 2,98 31,0 Deficiente
3 Brisa suave 4,35 96,3 5,47 191 Aceptable
4 Brisa moderada 6,70 352 8,43 701 Bueno
5 Brisa fresca 9,36 959 11,8 1 920 Muy bueno
6 Brisa fuerte 12,3 2 180 15,5 4 360 Excelente
7 Cuasi galerna 15,5 4 360 19,5 8 670 Admisible
8 Galerna 18,9 7 900 23,8 15 800 Lmite mximo
admisible
9 Galerna severa 22,6 13 500 28,4 26 800 Inadmisible
10 Tormenta 26,5 21 800 33,3 43 200 Inadmisible
11 Tormenta violenta 30,5 33 200 38,4 66 200 Inadmisible
12 Huracn 34,8 49 300 43,8 98 300 Inadmisible
Como se observa en la tabla 2.3, la calma y el

aire ligero no ejercen ningn efecto de inters en los
aerogeneradores y la brisa ligera los hace rotar, pero
casi sin generar electricidad. Una brisa suave provo-
ca la generacin de una moderada cantidad de elec-
tricidad, no mayor de 10% del valor nominal. Una
brisa moderada genera cantidades importantes de
electricidad, y con una brisa fresca o fuerte el aero-
generador alcanza su potencia nominal. Los vientos
de cuasi galerna son admisibles para los aerogenera-
dores, pero no conllevan una mayor generacin de
electricidad que la lograda con las brisas frescas o
fuertes.
Un viento de galerna es lo mximo que soporta
un aerogenerador en condicin operacional, y ya en
el lmite superior de esta categora se produce la des-
conexin de los aerogeneradores de la lnea y su paso
a la configuracin adecuada para resistir vientos su-
periores. Finalmente, los vientos de galerna severa y
superiores son inadmisibles para la operacin del ae-
rogenerador, y podrn ser soportados en dependen-
cia de la resistencia a vientos extremos prevista en su
diseo y construccin.
En correspondencia con su carcter universal, la
escala de Beaufort cubre con 17 grados todos los vien-
tos posibles, desde la calma hasta los huracanes ms
poderosos. Pero, en la misma escala, los valores de den-
sidad de potencia de inters para la generacin de
electricidad elica quedan desigualmente espaciados,
tal como se puede apreciar en la tabla 2.3. Estos valo-
res forman una progresin subgeomtrica; es decir, cada
valor de la progresin es igual al anterior multiplicado
por un nmero, cuyo valor va decreciendo.
Para superar este inconveniente se han elaborado
escalas de clasificacin de la densidad de potencia del
viento, tiles para evaluar en la prctica el potencial
elico de sitios, regiones o pases. En estas escalas de
clasificacin los valores de la densidad de potencia se
encuentran igualmente espaciados. Aproximadamente
estos valores forman una progresin aritmtica; es decir,
cada valor es igual al anterior sumado con un nmero
constante.
Un ejemplo concreto se expone en la tabla 2.4,

que contiene la escala de clasificacin del recurso
elico elaborada por el Laboratorio Nacional de Ener-
ga Renovable (NREL, en ingls), de los Estados Uni-
dos. Obsrvese que para esta clasificacin se toman
los valores medios anuales de densidad de energa y
velocidad, a 10 y 50 m de altura.
Tambin existe la escala de clasificacin del re-
curso elico desarrollada por el Laboratorio Nacional
Risoe, de Dinamarca, que aparece ms adelante en
la figura 2.34, junto al mapa elico de Dinamarca.
Tabla 2.4. Escala NREL de clasificacin de la densidad de potencia elica

Valores medios anuales Valores medios anuales Clasificacin
a 10 m de altura a 50 m de altura de la densidad
de potencia elica de potencia
, W/m2 vS, m/s , W/m2 v, m/s elica
0 - 100 0-4,4 0-200 0-5,6 1
100-150 4,4-5,1 200-300 5,6-6,4 2
150-200 5,1-5,6 300-400 6,4-7,0 3
200-250 5,6-6,0 400-500 7,0-7,5 4
250-300 6,0-6,4 500-600 7,5-8,0 5
300-400 6,4-7,0 600-800 8,0-8,8 6
400-1 000 7,0-9,4 800-2 000 8,8-11,9 7
2.4. Los vientos en el mundo y en Cuba

La causa principal de los vientos a escala mundial es
el calentamiento desigual del aire y la superficie te-
rrestre por las radiaciones solares de onda corta, de- Fig. 2.16. Incidencia de la
bido a la forma esferoidal del planeta segn se obser- radiacin solar sobre la Tie-
va en la figura 2.16. En las zonas cercanas al ecuador rra, segn la latitud.
la radiacin solar incide casi verticalmente, por lo que

es absorbida en gran medida por la atmsfera y la
tierra, provocando su calentamiento. En las zonas
cercanas a los polos el pequeo ngulo de incidencia
de las radiaciones solares provoca que una buena parte
de ella sea reflejada de vuelta al espacio por la at-
msfera y la tierra, que por ello se calientan muy poco.
La zona limitada entre los 40 de latitud norte y
los 40 de latitud sur recibe una mayor cantidad de
radiacin proveniente del Sol que la emitida por ella
mientras que los casquetes polares emiten ms de la
que reciben. Como la temperatura media anual de
cada punto de la superficie terrestre permanece casi
constante dentro de un margen de variacin limita-
do, existe un mecanismo de escala global capaz de
transportar el calor desde la zona ecuatorial hacia los
polos y evitar as la ocurrencia de un excesivo calen-
tamiento de las bajas latitudes y un permanente en-
friamiento de las altas. Este mecanismo est com-
puesto por la circulacin ocenica y la circulacin
general de la atmsfera.
En la zona del ecuador se forma una zona de baja
presin, mientras que hacia los polos se forman zonas
de alta presin. El aire fro de los polos se mueve
hacia el ecuador en un flujo a baja altura por su ma-
yor densidad, mientras que el aire caliente del ecua-
dor resulta desplazado hacia los polos, fluyendo a gran
altura, por su menor densidad. Si la Tierra fuese un
planeta de superficie lisa y que no rotara sobre su eje,
la circulacin atmosfrica planetaria sera semejante
a la ilustrada en la figura 2.17. Puesto que el aire fro
desciende y el aire caliente asciende por efecto de un
fenmeno fsico llamado conveccin, la celda que for-
man los flujos de aire fro y caliente recibe el nombre
de celda convectiva.
Pero la Tierra rota sobre su eje, de manera que su
superficie tiene una velocidad de Oeste a Este, parti-
cularmente alta en las zonas entre los 30 de latitud
norte y los 30 de latitud sur, que son las ms distan-
tes de su eje de rotacin. Por tanto, los vientos que se
mueven de los polos hacia el ecuador resultan des-
viados de su curso por la rotacin de la Tierra, sobre
todo entre los 30 de latitud norte y los 30 de latitud Fig. 2.17. Vientos dominan-
sur, formndose los llamados vientos alisios trade tes que existiran en la Tie-
winds o simplemente trades, en ingls (Fig. 2.18). rra si sta no rotara sobre
La circulacin horizontal de los vientos, influida su eje.
por la rotacin de la Tierra, forma varios sistemas
cuasi estacionarios, mostrados en la figura 2.18: la Fig. 2.18. Efecto de la rota-
cin de la Tierra sobre los
zona intertropical de convergencia, los cinturones de
vientos dominantes.
altas presiones subtropicales y las zonas de altas pre-
siones polares. Un cuadro ms completo de los efec-
tos de la rotacin de la Tierra sobre la circulacin
atmosfrica se representa en la figura 2.19. En ella
se observa que entre el ecuador y cada polo existen
tres celdas convectivas que se encargan del inter-
cambio de calor entre la zona ecuatorial y los polos, y
se marca tambin el llamado frente polar.
Fig. 2.19. Esquema tridimen-

sional de la circulacin ge-
neral de la atmsfera.
La zona intertropical de convergencia (ZITC)

InterTropical Convergence Zone (ITCZ), en in-
gls, representada en rojo en la figura 2.18 y ubi-
cada alrededor del ecuador, se caracteriza por sus
frecuentes calmas y vientos variables. Hacia ella
convergen los vientos alisios de ambos hemisferios
procedentes desde los cinturones de las altas pre-
siones subtropicales, representados en amarillo en
la figura 2.18. Esta convergencia explica por qu a
los marinos de la antigedad, con sus buques pro-
pulsados a vela, les era difcil cruzar el ecuador. Los
vientos alisios poseen una direccin predominante
del nordeste en el hemisferio norte y del sudeste en
el hemisferio sur. Son los vientos ms constantes
que se registran en nuestro planeta.
Sin embargo, como el mayor calentamiento de los
continentes con respecto a los ocanos interrumpe la
existencia continua del mencionado cinturn de altas
presiones alrededor del planeta sobre los grandes con-
tinentes, los alisios se ven tambin interrumpidos y
dan paso a regmenes estacionales del viento, entre
los que el monzn de Asia es el ms conocido e im-
portante.
A lo largo de los cinturones de las altas presiones
subtropicales se ubican zonas de calma. Al Norte y al
Sur de estos cinturones se entra en la zona de los
vientos del Oeste, muy variables y con una direccin
predominante del suroeste, representados en color
verde en la figura 2.18. Finalmente, alrededor de los
casquetes polares aparecen los vientos del Este, tam-
bin muy variables, representados en color azul en la
figura 2.18.
Es tambin conocido que no solo los sistemas cuasi
permanentes forman parte esencial de la circulacin
general sino que tambin lo son los vrtices migrato-
rios de menor escala como los ciclones extratropica-
les y los tropicales ya que contribuyen grandemente
al transporte de calor y vapor de agua.
Por otra parte existen migraciones estacionales
de los sistemas de altas y bajas presiones hacia el
Norte o el Sur. En dependencia de estas oscilaciones
existen territorios del planeta en los cuales, segn la
poca del ao, cambian los vientos predominantes.

Estos efectos completan el complejo cuadro de la cir-
culacin global de la atmsfera, que se representa del
Fig. 2.20. Mapa medio de
modo ms claro y conveniente por medio de los ma-
superficie correspondiente
pas medios.
al mes de enero, cuando la
En las figuras 2.20 y 2.21 se muestran los mapas ZITC se desplaza al Sur.
medios de presin y de viento superficial del planeta
en enero y en julio. En ellos es posible distinguir cla- Fig. 2.21. Mapa medio de
ramente las migraciones estacionales de la zona in- superficie correspondiente
tertropical de convergencia, que la desvan conside- al mes de julio, cuando la
rablemente del ecuador. ZITC se desplaza al Norte.
De forma general el rgimen del viento en Cuba

est condicionado por su ubicacin geogrfica dentro
de la zona de los alisios, su insularidad y la influen-
cia de fenmenos meteorolgicos migratorios. La varia-
bilidad estacional de los sistemas cuasi permanentes
de la circulacin atmosfrica, as como de los siste-
mas migratorios, produce importantes variaciones en
el comportamiento del viento en una u otra estacin
del ao.
Adems de estas regularidades generales o si-
npticas en el surgimiento de los vientos, influyen
mucho las particularidades locales, determinadas por
factores geogrficos o ecolgicos. Por ejemplo, la di-
ferencia entre la temperatura de la tierra y del mar,
en las costas, origina las brisas de da; y de noche, los
terrales. Adems, las montaas introducen vientos
locales originados por la diferencia de temperatura
entre las crestas y los valles.
La energa cintica total de los vientos de la Tierra
se estima, de manera muy imprecisa, en unos 194 bi-
llones de kilowatt-hora. La millonsima parte de este
valor, convertida en electricidad, sera tanto como lo
que ahora producen todas las plantas elctricas del
mundo que queman petrleo.
En el anexo 2 se informa sobre una investigacin
realizada recientemente por la Universidad de Stan-
ford, que estima la potencia elica media aprovecha-
ble mundial en 72 TW. En un futuro mediato, de esta
cifra podra aprovecharse 20%, lo que significara siete
veces la electricidad que consume hoy anualmente la
humanidad.
El viento constituye uno de los componentes prin-
cipales del clima por la influencia que ejerce sobre
sus restantes componentes. Con el propsito de po-
der comprender mejor el anlisis que se presenta es
necesario esclarecer algunos conceptos o definicio-
nes, aunque sea de manera sencilla.
Un anticicln es un sistema de altas presiones
cuyos vientos giran en el sentido de las manecillas del
reloj. Una baja es un sistema de bajas presiones cu-
yos vientos giran en el sentido contrario de las mane-
cillas del reloj.
La direccin del viento se codifica comnmente

en 16 rumbos, tal y como se muestra en la figura 2.22.
Tambin suele expresarse la direccin del viento por
cuadrantes de la manera siguiente: El primer cuadran-
te, entre 0 y 90; el segundo cuadrante, entre 90 y
180; el tercer cuadrante, entre 180 y 270, y el cuarto
cuadrante, entre 270 y 360.
Fig. 2.22. Direcciones de los

vientos.
En Cuba los vientos son originados por diferentes
causas. La primera causa importante es la debida a la
circulacin de la periferia suroccidental del gran antici-
cln subtropical del ocano Atlntico Norte, el cual go-
bierna el estado del tiempo sobre Cuba durante 60% del
ao, aproximadamente. Los vientos alisios producidos
Fig. 2.23. Posicin media
por este sistema anticiclnico subtropical inciden sobre del anticicln subtropical
Cuba con direccin predominante del nordeste al Este, del Atlntico Norte: en ene-
aunque tambin sufren un giro al segundo cuadrante, ro y en julio. Las flechas
con vientos del Este al sudeste cuando el centro antici- indican el sentido predomi-
clnico ocenico se halla muy retrado, lejos de Cuba, nante de donde sopla el
segn se ilustra en la figuras 2.23. viento.
Los alisios producidos por este sistema anticicl-

nico son predominantes en todo el pas, pero con al-
gunas diferencias caractersticas de la mitad occidental
a la oriental. La figura 2.24 muestra la distribucin de
frecuencia de la direccin del viento para algunas
estaciones meteorolgicas de la regin occidental,
donde se aprecia que la existencia de vientos de re-
gin sudeste es relativamente importante comparada
con la frecuencia de vientos de esta direccin en otras
partes de Cuba, como ocurre en las estaciones me-
teorolgicas de la regin oriental (Fig. 2.25).
Fig. 2.24. Distribucin de Algunas excepciones a lo expresado en el prrafo
frecuencia de la direccin anterior se pueden explicar por el efecto de los facto-
del viento para algunas es- res fsico-geogrficos locales, que perturban de mane-
taciones de la regin occi- ra particular los vientos en varias regiones de Cuba.
dental de Cuba (Cabo de En la figura 2.26 se aportan dos ejemplos: cabo Cruz
San Antonio y Casablanca). y la Gran Piedra.
Una segunda causa de los vientos en Cuba du- Fig. 2.25. Distribucin de
rante 20% del ao, principalmente en los meses frecuencia de la direccin
del perodo poco lluvioso desde noviembre hasta del viento para algunas es-
abril, se encuentra en la influencia de los antici- taciones de la regin orien-
clones continentales migratorios (Fig. 2.27). Estos tal de Cuba (Camagey y
punta Lucrecia).
sistemas se desplazan sobre el continente norte-
americano en un movimiento Oeste-Este y afec-
tan, en determinada parte de su trayectoria, la re-
gin del golfo de Mxico, Cuba y reas adyacentes
del mar Caribe. Esta afectacin se caracteriza por
el predominio de vientos del nortenoroeste al nor-
deste, identificados comnmente en Cuba con el
nombre genrico de nortes. Los vientos asociados
a estos sistemas anticiclnicos producen, con una
mayor frecuencia, vientos de regin nordeste, por
lo que tienden a confundirse con los alisios del an-
Fig. 2.26. Distribucin de fre- ticicln subtropical noratlntico, aunque no son los
cuencia de la direccin del mismos vientos, pues su origen es diferente.
viento en dos regiones con Una tercera causa de vientos en Cuba, durante
caractersticas fsico-geogr- 15% del ao aproximadamente, son las bajas o ciclo-
ficas locales especiales (Cabo
nes extratropicales (ver Fig. 2.28), principalmente
Cruz y la Gran Piedra).
aqullas formadas en la regin del golfo de Mxico,
denominadas comnmente golfianas. Estos sistemas
producen vientos fuertes de regin sur, y que en oca-
siones han llegado a alcanzar fuerza de huracn. Los
sures, como tambin se les llama, son ms frecuentes
en los meses del perodo poco lluvioso y afectan con
mayor intensidad la mitad occidental que la oriental.
Generalmente anteceden la ocurrencia de un cambio
de tiempo. A sur duro norte seguro, dicen los marinos
y pescadores cubanos.
Los sistemas meteorolgicos antes descritos cons- Fig. 2.27. Anticicln migra-
tituyen los procesos sinpticos que condicionan, des- torio tpico del perodo no-
de el punto de vista climatolgico, el rgimen de vien- viembre-abril. La flecha azul
tos en Cuba. Otros fenmenos meteorolgicos, como indica el sentido de donde
los huracanes, las ondas tropicales y las tormentas de sopla el viento.
verano, tienen una importante incidencia sobre la ocu-
Fig. 2.28. Mapa donde se
rrencia de vientos fuertes, a veces con elevado poder muestra la presencia de la
destructor, pero su frecuencia no llega a ser tan alta baja extratropical. Las fle-
como para cambiar la distribucin de frecuencia de la chas indican la direccin del
direccin del viento anual en una localidad dada. viento.
Otros procesos de mesoescala (fenmenos en-
tre uno y 100 km de extensin, entre uno y dos das
de duracin y entre uno y 10 km de altura) son mu-
cho ms significativos en las variaciones del rgi-
men de vientos de una localidad. Se trata de los sis-
temas de vientos locales, fundamentalmente las
brisas de mar y tierra en las zonas costeras, y los
vientos gravitacionales, brisas de valle y vientos
foehn de las regiones montaosas.
Los sistemas de brisas de mar y tierra en las cos-
tas cubanas presentan peculiaridades bien diferencia-
das. Mientras en la costa norte la brisa de mar es
reforzada casi siempre por los vientos de la compo-
nente general del flujo, en la costa sur la penetracin
de la brisa de mar est limitada al no coincidir las di-
recciones del flujo a escala sinptica con el flujo de la
circulacin local. Pero en el caso de la brisa de tierra
o terral sucede el proceso inverso: en la costa norte el
terral se manifiesta solo de forma leve por una ligera
inclinacin de la resultante del viento hacia el segun-
do cuadrante (Este-Sur), mientras que en la costa sur,
en horas de la noche el nordeste sopla con apreciable
intensidad y extensin.
As, por ejemplo, en la figura 2.29 se muestra el

comportamiento promedio de la resultante del viento
a las 07:00 hora local, en dos estaciones meteorolgi-
cas costeras de Cuba, una al Norte (Casablanca) y
otra al Sur (Cienfuegos). Como se observa en Casa-
blanca, la circulacin de brisas hace que en la resul-
tante del viento predomine el segundo cuadrante, mien-
tras que en Cienfuegos el nordeste es la componente
principal.
Las localidades ms alejadas de las costas pre-
sentan un viento predominante del nordeste al Este,
Fig. 2.29. Distribucin de
coincidiendo con el viento predominante anual.
frecuencia de la direccin Como promedio, los vientos de baja altura en Cuba
del viento para dos estacio- no suelen tener velocidades muy elevadas. El anlisis
nes costeras de Cuba a las de treinta aos de datos de la red de estaciones meteo-
07:00 horas, hora local (Ca- rolgicas, las cuales realizan la medicin del viento a
sablanca y Cienfuegos). 10 m de altura, seala una velocidad promedio para
todo el pas de 2,3 m/s, con un valor mximo de 4,3 m/s

y un mnimo de 0,6 m/s, excluyendo las calmas.
Sin embargo, es necesario destacar que la gran
mayora de las estaciones meteorolgicas no estn
ubicadas en las zonas de mayor velocidad del viento,
y muchas veces estn rodeadas de obstculos que
dificultan el flujo del aire. Adems, los anemmetros
utilizados tradicionalmente en tales estaciones estn
diseados para medir muy altas velocidades del vien-
to, tpicas de las tormentas y huracanes tropicales, y
resultan por tanto menos sensibles a las velocidades
de inters energtico.
No obstante, en el recientemente concluido mapa
del potencial elico de Cuba, a partir de tales datos de
velocidad a 10 m de altura, se obtiene la velocidad del
viento a 50 m de altura, por medio de un proceso de
simulacin basado en modelos que consideran la ru-
gosidad del entorno de las estaciones meteorolgicas.
Los resultados obtenidos indican que principalmente
en las zonas costeras se alcanzan vientos superiores
a los 6,2 m/s. Recientes mediciones con torres ane-
momtricas en la costa norte de la provincia de Hol-
gun han confirmado estos resultados.
Los valores mximos de velocidad del viento ocu-
rren durante el da, generalmente en las primeras ho-
ras de la tarde, y los mnimos se observan en las horas
de la noche y la madrugada, predominando las cal-
mas en amplias zonas del territorio nacional desde las
doce de la noche hasta la salida del Sol, tal como se
muestra en la figura 2.30, que representa los vientos
en la estacin meteorolgica de Casablanca en Ciu-
dad de La Habana.
Los mnimos de la velocidad media mensual del vien-
to se presentan, en todo el pas, en los meses del pero-
do lluvioso, y corresponden a julio, septiembre y octu-
bre los mnimos absolutos en dependencia de las
peculiaridades especficas de las diferentes zonas fsi-
co-geogrficas.
En las montaas los reportes de velocidad del vien-
to, tanto horario como anual, difieren sustancialmente
de los encontrados en otras condiciones fsico-geo-
grficas. Por ejemplo, en la Gran Piedra (Fig. 2.31),
Fig. 2.30. Oscilacin diurna considerada representativa del comportamiento del

y marcha anual del viento, viento en las montaas, se observa el mximo de ve-
en Casablanca. locidad del viento durante la noche y madrugada, mien-
tras que el mnimo ocurre durante el da y en los me-
ses de mayo a octubre.
Estudios realizados en zonas montaosas de la
provincia de Granma mostraron componentes verti-
cales del viento que excedan hasta cuatro o cinco
veces la magnitud de las componentes horizontales.
Tal condicin, por ejemplo, es una limitante importan-
te para el correcto funcionamiento de los molinos de
viento y los aerogeneradores. Sin embargo, pueden
existir condiciones fsico-geogrficas en las que el flujo
de viento sea encauzado y acelerado entre dos coli-
nas, lo que constituye un aspecto favorable para el
aprovechamiento del recurso elico. Es decir, que no
siempre las condiciones fsico-geogrficas del terre- Fig. 2.31. Oscilacin diurna
no de relieve complejo resultan ser desfavorables. y marcha anual del viento
Entre las causas que producen valores extremos en una estacin de monta-
de la velocidad del viento en Cuba estn los huraca- a, en la Gran Piedra.
nes, las tormentas locales severas y los tornados, to-
dos ellos dentro del perodo que va de mayo hasta
noviembre. En el resto del ao, las zonas frontales
muy activas, los ciclones extratropicales y los briso-
tes desempean un papel importante.
Debido a la posicin geogrfica de Cuba y a la
configuracin de la Isla, alargada de Oeste a Este, los
procesos meteorolgicos causantes de vientos mxi-
mos anuales sufren una disminucin desde la mitad
occidental del territorio hasta la mitad oriental, de
manera tal que en las provincias ms orientales los
vientos mximos ocurren en mayor grado por la ac-
cin de tormentas locales severas, mientras que en

las provincias ms occidentales es ms apreciable el
efecto de otros sistemas sinpticos, como los huraca-
nes, las bajas o ciclones extratropicales, los sistemas
frontales, etctera.
Los huracanes son fenmenos meteorolgicos que
se caracterizan por su gran poder destructor debido
en lo fundamental a la magnitud de sus vientos. En la
pregunta 8 se abordan ms ampliamente los huraca-
nes y las penetraciones del mar.
2.5. Particularidades del viento

en las zonas montaosas
El relieve es el factor de transformacin ms impor-
tante del rgimen normal de vientos, pues las pen-
dientes influyen en el reforzamiento o atenuacin lo-
cal de la velocidad del viento en su desplazamiento,
as como la desigual orientacin del relieve con res-
pecto al rgimen de viento predominante; la influen-
cia local de la cubierta de vegetacin considerando
su desigual distribucin, altura, tipo de especies vege-
tales y porosidad de su follaje; el desigual grado de
rugosidad como consecuencia de la heterogeneidad
del terreno, y la presencia de obstculos naturales o
artificiales que desorganizan el flujo del viento en las
capas ms prximas a la superficie.
Algunas localidades montaosas pueden ser muy
ventajosas para la ubicacin de aerogeneradores, si en
ellas los efectos de encauzamiento del flujo provocan
un incremento de los vientos horizontales apropiados
para tales mquinas. Pero no resulta una tarea sencilla
la localizacin de lugares con esas caractersticas, como
el ilustrado en la figura 2.32, donde se ha instalado un
pequeo aerogenerador para abastecer de electricidad
una torre de telecomunicaciones como parte de un sis-
tema hbrido elico-disel. En este sitio frecuentemen-
te se registran vientos de 12 a 14 m/s.
Existen pocos elementos cuantitativos del com-
portamiento del flujo de vientos sobre las montaas y
a travs de los valles. Los modelos tericos o empri-
cos para predecir la velocidad del flujo de viento en
Fig. 2.32. Pequeo aeroge-

nerador de 6 kW instalado
en La Cana, Guantnamo, a
1 150 m de altura. (Fuen-
te: Guillermo Leiva).
terrenos complejos tienen una incertidumbre de 15%,
lo cual se traduce en un margen de error en la pro-
duccin de energa del orden de 45%.
En las regiones montaosas y premontaosas el
terreno vara significativamente de una locacin a otra,
adoptando rasgos particulares que las distinguen y di-
ferencian. La frontera entre ambas no siempre se en-
cuentra bien definida y se asumen lmites idealizados
entre dos regiones con diferentes rugosidades, lo cual
crea incertidumbre en la resultante del viento local.
La heterogeneidad de paisajes en las zonas monta-
osas trae consigo la existencia de una serie de fen-
menos, como acanalamientos o apantallamientos indu-
cidos por el relieve; la presencia de turbulencia, que se
manifiesta por bruscos cambios de direccin y veloci-
dad del viento en zonas relativamente pequeas, as
como efectos trmicos, todo lo cual da lugar a regme-
nes locales de vientos que se superponen a los eventos
meteorolgicos de gran escala sobre la regin.
Considerando que el nmero de estaciones ane-

momtricas y el perodo de recoleccin de datos para
la prediccin de la generacin de energa para un par-
que elico est en dependencia de las caractersticas
del terreno, en una regin montaosa se requiere de
una red muy densa de estaciones de medicin que
evalen localmente el rgimen de viento resultante
en cada uno de sus mltiples paisajes.
Los terrenos complejos y las turbulencias locales
pueden provocar rfagas de viento que golpeen el rotor
desde diversas direcciones y provoquen deformacio-
nes permanentes, y hasta fracturas en estructuras y
mecanismos de los aerogeneradores situados en pen-
dientes rugosas. En terrenos llanos las rosas de los
vientos de reas vecinas manifiestan un comporta-
miento similar, por lo cual la interpolacin de los valo-
res del viento tomados de dichas reas circundantes
Fig. 2.33. La interpolacin puede dar resultados confiables. Pero si el terreno es
de los valores del viento no complejo, por ejemplo en montaas y valles que reco-
aporta resultados confiables rren diferentes direcciones o litorales de diversa orien-
en terrenos complejos, como tacin, no es seguro en general adoptar este tipo de
montaas y valles. suposiciones (Fig. 2.33).
2.6. Determinacin del potencial elico

de un pas o regin
La determinacin del potencial eoloenergtico de
un pas o regin obedece a un proceso de adquisi-
cin, compilacin, procesamiento e interpretacin
de informacin muy complejo en trminos cuanti-
tativos y cualitativos. Este proceso presenta las fa-
cetas siguientes:
1. Confeccin del mapa elico basado en informa-
cin de larga data del viento, medida, registrada y
almacenada por el servicio meteorolgico profe-
sional, donde se recogen a gran escala las veloci-
dades y densidades de potencia del viento en todo
el territorio regional o nacional.
2. Elaboracin del mapa de indicadores indirectos o
evidencias de regmenes interesantes del viento
en territorios seleccionados, basados en un traba-
jo de exploracin inicial, fundamentado en la ins-
peccin visual de evidencia geolgica y ecolgi-
ca, as como encuestas a los pobladores (en Cuba,
estos datos se recopilan con ayuda de activistas
del Frum de Ciencia y Tcnica).
3. Prospeccin elica, a nivel de estudio de prefac-
tibilidad, que comprende estudios topogrficos y
mediciones anemomtricas a diferentes alturas,
durante no menos de un ao, orientados a esti-
mar el potencial eoloenergtico de sitios que los
estudios anteriores hayan identificado como pro-
misorios.
El mapa elico se elabora para determinar, a gran-
des rasgos, cul es la distribucin geogrfica y la
magnitud del potencial elico de un pas o regin. La
informacin de entrada sobre la cual se basa el mapa
elico est constituida por los datos de la velocidad y
direccin de los vientos registrados a lo largo de aos
por las estaciones meteorolgicas.
Las estaciones meteorolgicas tradicionales solo
pueden brindar los datos del viento de los puntos don-
de se encuentran ubicadas, y a la altura estndar de
10 m. Los valores del viento en las reas restantes
del territorio se obtienen por medio de un proceso de
clculo llamado simulacin, porque consiste en simu-
lar los valores, en este caso de la velocidad y direccin

del viento que tendran lugar en puntos de esas reas.
Para realizar el proceso de simulacin se han ela-
borado, despus de aos de investigacin, diversas
frmulas integradas en modelos matemticos. Estos
modelos matemticos se han programado, es decir,
constituyen un programa o software de computado-
ra. A los modelos se les introducen una serie de datos
numricos y se formula as un problema de cmputo.
Los datos abarcan los aspectos y objetos siguientes:
Mapa del relieve de la zona o pas.
Mapa de rugosidad de la zona o pas.
Data histrica de los valores de velocidad y di-
recciones de los vientos.
Anlisis de obstculos cercanos a las estaciones
meteorolgicas.
Entonces, por medio de computadoras se calcu-
lan las incgnitas del problema, cuyos valores si-
mulan, es decir, representan los valores de veloci-
dad del viento en los puntos intermedios de una cierta
cuadrcula en la que se ha dividido el territorio obje-
to de estudio.
El proceso de introduccin y de revisin de los
datos requiere de trabajo manual, por lo que resulta
una fase bastante laboriosa que demanda numerosas
personas. Aunque se utilizan computadoras para el
trabajo de cmputo, el gran nmero de corridas de
clculo necesarias para la elaboracin de un mapa
elico regional o nacional requiere tambin de un alto
nmero de horas mquina.
Finalmente, el enorme volumen de resultados nu-
mricos que se obtiene se registra electrnicamente
y se utiliza por otro software del paquete para la
confeccin del mapa elico, donde con diversos co-
lores se representan las zonas con diferentes velo-
cidades del viento.
En el caso de Cuba, tanto el proceso de entrada
y validacin de los datos como el de cmputo y la
grabacin de los resultados se pudieron realizar en
un tiempo relativamente breve y con la ms alta
calidad, gracias al apoyo brindado por los integran-
tes de los Joven Club de Computacin.
Si el modelo matemtico y los datos son buenos,

los resultados no se alejarn demasiado de la realidad.
Lamentablemente, ninguno de los modelos actuales
representa satisfactoriamente el complejo comporta-
miento del movimiento del viento, y los datos brindados
por las estaciones meteorolgicas generalmente ado-
lecen de imprecisiones debidas a defectos de calibra-
cin o deterioro en los instrumentos.
Existen varios software de computadora para
estimar el potencial elico de una regin o pas. Los
ms conocidos son el WAsP, del Laboratorio Nacio-
nal Risoe, de Dinamarca, y el desarrollado por el La-
boratorio Nacional de Energa Renovable (NREL, en
ingls), de los Estados Unidos.
Algunos pases han venido elaborando desde hace
dcadas mapas elicos de sus territorios, y los ha ido
perfeccionando con nueva informacin procedente de
mediciones ms completas y precisas, realizadas con
mejores instrumentos y a mayores alturas, aprove-
chando los mstiles anemomtricos utilizados para la
eleccin precisa de los sitios de instalacin de los par-
ques elicos.
En la figura 2.34 se muestra la edicin de 1999
del mapa elico de Dinamarca, elaborado por el men-
cionado Laboratorio Nacional Risoe. En la leyenda
Fig. 2.34. Mapa elico de

Dinamarca, elaborado en
1999 por el Laboratorio
Nacional Risoe, Dinamarca.
del mapa se puede ver cmo sus colores representan

intervalos de valores de la densidad media anual de
potencia del viento y de la velocidad media anual co-
rrespondiente, a 50 m de altura.
Los mapas de indicadores indirectos de regme-
nes interesantes del viento son complementos muy
importantes de los mapas elicos, sobre todo en zo-
nas donde las estaciones meteorolgicas se encuen-
tran distantes o el relieve es muy complejo. Permiten
un estudio preliminar de la intensidad de los vientos
en reas muy extensas, a lo largo de decenas o cen-
tenares de aos, lo cual no resulta posible abarcar
con instrumentos.
Existen, por ejemplo, indicadores geolgicos, como
la erosin del viento en una colina, que indican la exis-
tencia de un fuerte viento en la direccin de las huellas
de la erosin. En una playa las dunas que se forman
ms all de la orilla indican vientos de consideracin
soplando desde el mar.
Existen tambin indicadores ecolgicos del vien-
to, de los cuales los ms notables son los que brin-
da la vegetacin. rboles y arbustos deformados
por la accin del viento son registros muy valiosos
de la velocidad y de la direccin desde donde sopla
el viento.
Para evaluar la correspondencia del efecto del
viento de acuerdo con su magnitud y la asimetra o
grado de deformacin que adopta el follaje de ciertas
especies de arbustos y rboles por la accin mecni-
ca del viento, se aplica internacionalmente la escala
de Griggs-Putnam, que se muestra en la figura 2.35.
En muchos casos, los indicadores ecolgicos del
viento ayudan a definir el mejor sitio para ubicar las
torres anemomtricas, indicando, por ejemplo, los luga-
res donde cambia la direccin del viento.
Las figuras 2.36 y 2.37 brindan ejemplos de evi-
dencias ecolgicas del viento en dos lugares de Cuba,
identificadas y registradas por especialistas elicos
de EcoSol Solar.
La prospeccin elica es una etapa previa indis-
pensable en la determinacin de sitios para la insta-
lacin de parques elicos. El mapa elico, basado
en mtodos de simulacin, y el mapa de indicadores Fig. 2.35. Escala de Griggs-

geolgicos y ecolgicos del viento pueden ayudar a Putnam para estimar la ve-
localizar zonas promisorias, pero solo las medicio- locidad del viento a partir
nes in situ del viento, al menos a alturas prximas a de la deformacin del folla-
je de rboles y arbustos.
la del buje de los aerogeneradores, durante no me-
nos de un ao, pueden determinar la situacin exac-
ta, o sea, la microlocalizacin ptima del parque. A
veces un cambio de localizacin de uno o dos kil-
metros implica una diferencia sensible en la genera-
cin de energa, con el consiguiente efecto econ-
mico positivo o negativo.
Figs. 2.36 y 2.37. Eviden-
El requisito de al menos 12 meses de duracin de cias ecolgicas del viento
las mediciones in situ es obligado para poder hacer identificadas en la costa
mediciones en cada una de las estaciones del ao, ya sur de Guantnamo. Velo-
que sus caractersticas elicas son en general dife- cidad media anual del vien-
rentes. Esto no es en modo alguno exagerado porque to de 8 a 10 m/s. (Fuente:
ese ao en particular puede ser atpico y los resulta- Ral Novo).
dos pueden no ser todava suficientemente represen-

tativos de la realidad.
Para la prospeccin elica se han desarrollado
mstiles anemomtricos dotados de instrumentos para
medir la velocidad y la direccin del viento, as como
su temperatura, con sus correspondientes sistemas
electrnicos de registro de datos (data logger). Es-
tos mstiles o torres disponen de instrumentos situa-
dos a diferentes alturas: 10, 30, 50, 70 y 100 m, hasta
donde la altura de la torre lo permita. En muchos ca-
sos, el registrador de datos cuenta con un transmisor
inalmbrico para enviar los datos a los centros de pro-
cesamiento.
La figura 2.38 muestra una estacin anemomtri-
ca costa afuera destinada a obtener datos precisos
del viento para la instalacin de parques elicos costa
afuera, a 45 km de la isla Borkum, en la costa de
Alemania cercana a la frontera con Holanda. Posee
anemmetros de copas, veletas y anemmetros ul-
Fig. 2.38. Montaje de la esta- trasnicos situados a ocho niveles de altura. Est hin-
cin anemomtrica FINO 1, cada en el fondo del mar, a 28 m de profundidad, y se
para la prospeccin elica eleva 100 m sobre el agua.
costa afuera de Alemania. La figura 2.39 muestra una torre anemomtrica de
(Fuente: Instituto Alemn de 50 m de altura instalada en Gibara, provincia de Hol-
Energa Elica). gun, dotada de anemmetros de copas y veletas a di-
ferentes alturas, y de un sistema registrador de datos

con transmisor inalmbrico. Torres como sta se estn
instalando en ms de 30 sitios del territorio nacional.
Al finalizar la tercera etapa de la determinacin
del potencial elico se puede establecer la evaluacin
preliminar y la caracterizacin energtica del territo-
rio, en los trminos siguientes:
La velocidad media del viento, en m/s, a determi-
nada altura sobre el nivel del suelo en perodos
mensual, estacional y anual.
La densidad de potencia media del viento, en W/m2,
a determinada altura sobre el nivel del suelo, en pe-
rodos mensual, estacional y anual.
Los patrones diarios de distribucin de velocida-
des del viento, de la frecuencia de sus rumbos y Fig. 2.39. Torre anemom-
de la ocurrencia de calmas. trica de 50 m de altura ins-
A partir de estos datos de potencialidad energti- talada en Gibara, Holgun.
ca del viento se pasa a determinar el potencial eolo- (Fuente: Guillermo Leiva).
energtico bruto PEEB, para un territorio determina-
do. El procedimiento tiene como objetivo convertir el
potencial energtico por metro cuadrado de rea pla-
na vertical, en el potencial energtico de una exten-
sin de terreno dada. Es decir, se convierte la densi-
dad de potencia media en W/m2 en potencia media
anual para el sitio, en MW, o en energa media acu-
mulada a lo largo de un ao para el sitio, en MWh/a.
Para lograr lo anterior, se sigue el procedimiento
siguiente:
Despus de determinar las reas con potencial eli-
co favorable a partir del mapa elico, se determina la
extensin de terreno AT sujeta a este rgimen de viento
a partir de un anlisis cartogrfico. As, se determina el
territorio donde es conveniente ubicar parques elicos.
Se define entonces una estructura tpica de parque
elico formado por aerogeneradores cuya potencia
unitaria PU y dimetro de rotor d deben estar definidos
en ese momento. La distribucin de los N aerogenera-
dores en el parque tpico atiende a varios factores, como
los rumbos predominantes del viento, la forma y rugo-
sidad del terreno y su vegetacin, as como la infraes-
tructura existente o prevista (caminos de acceso, sub-
estaciones elctricas, edificaciones, etctera).
Una cuestin de fundamental importancia es la

distancia adecuada entre aerogeneradores, normal-
mente medida en dimetros del rotor, para evitar que
se perturben unos a otros por la estela turbulenta que
cada rotor forma en el flujo de aire que lo mueve.
En los parques elicos terrestres, las separacio-
nes entre columnas de aerogeneradores oscilan entre
3 y 5 dimetros, en tanto que las separaciones entre
filas de aerogeneradores oscilan entre 5 y 9 dime-
tros (Fig. 2.40).
El proyecto de ubicacin de los aerogeneradores
sobre el terreno permite establecer por un anlisis
puramente geomtrico el llamado coeficiente de
aprovechamiento de la superficie CA, definido por la
frmula (2.16).
CA = AB / AP (2.16)
Donde:
AB: rea barrida por los rotores de los aerogene-
radores del parque.
AP: rea de terreno ocupada por el parque.
Fig. 2.40. La correcta distri-
Obviamente, se obtiene la frmula (2.17).
bucin de los aerogenerado-
res en los parques elicos
incide en el coeficiente de AB = N ( d2 / 4) (2.17)
aprovechamiento de la su-
perficie, tanto en tierra co- Por otro lado, se determina el nmero de aeroge-
mo costa afuera. (Fuente: neradores por unidad de rea de parque elico N/AP.
Vestas). Entonces, el potencial eoloenergtico bruto, o poten-
cia a instalar en la regin o pas considerado, puede

estimarse con la frmula (2.18).
PEEB = (N / AP) AT PU (2.18)
Pero no toda el rea del territorio regional o na-

cional sobre el cual hay un potencial elico dado pue-
de ser aprovechada para instalar parques elicos, pues
en su mayor parte est ocupada por residencias, in-
dustrias, unidades militares, carreteras, bosques, lneas
de transmisin elctrica, instalaciones de otro tipo e
incluso reas protegidas por razones ecolgicas, cul-
turales o tursticas.
Si CAT es el coeficiente de aprovechamiento del
territorio, como cociente del rea aprovechable entre
el rea total del territorio, entonces el potencial eolo-
energtico aprovechable de la regin o pas puede
estimarse por la frmula (2.19).
PEEA = PEEB CAT (2.19)
Ahora, a partir de la velocidad media o de la den-

sidad de potencia del viento a la altura del eje del
rotor, dada en W/m2, siempre para un perodo anual,
es posible determinar el factor de capacidad de los
aerogeneradores FC; es decir, en qu medida el viento
reinante cargar los aerogeneradores con respecto a
su potencia nominal.
Por otro lado, normalmente se conoce el coefi-
ciente de disponibilidad CD de los aerogeneradores
utilizados y, adems, se puede estimar la eficiencia
aerodinmica EA del parque elico, a partir de su con-
figuracin. Por tanto, es posible determinar el poten-
cial eoloenergtico tcnico, o potencia media anual de
generacin, mediante la frmula (2.20).
PEET = PEEA FC CD EA (2.20)
Si TA es el tiempo anual de trabajo continuo, en-

tonces la energa que habrn de generar los parques
elicos situados en el territorio considerado se deter-
mina por la frmula (2.21).
PEA = PEET TA (2.21)
El procedimiento explicado anteriormente se acla-

rar con el ejemplo imaginario siguiente, en el que se
determina el potencial eoloenergtico de una regin
especfica.
Analizando el mapa elico de la regin se ha de-
terminado que contiene 50 000 ha de territorio donde
la velocidad media anual del viento es no menor que
6,2 m/s. Se consideran para este clculo aerogenera-
dores de potencia unitaria PU = 1,65 MW, con rotor
de dimetro d = 82 m, porque son los que se conside-
ran utilizar en el futuro inmediato para los parques
elicos de la regin.
Con la finalidad de estimar el potencial elico de
la regin se ha supuesto que en sus parques elicos
los aerogeneradores se ubicarn dispuestos en una
cuadrcula rectangular, mostrada esquemticamen-
te en la figura 2.41, en la que L1 y L2 representan el
ancho y la profundidad del parque elico tomado
como base del clculo del potencial elico; y N1 y
N2 sern el nmero de columnas y filas del parque,
respectivamente.
El ancho del parque estar dado por la frmula (2.22).
L1 = N1 d (n + 1) (2.22)
La profundidad del parque estar dada por la fr-

mula (2.23).
L2 = N2 d m (2.23)
Fig. 2.41. Disposicin su-

puesta de los aerogenera-
dores en los parques eli-
cos en el rea de estudio.
El nmero de aerogeneradores del parque se de-

termina por la frmula (2.24).
N = N1 N2 (2.24)
Es decir, segn la frmula (2.25):
L1 L2
N= (2.25)
m (n + 1) d 2
Por otro lado, el rea ocupada por el parque eli-

co se calcula por la frmula (2.26)
AP = L1 L2 (2.26)
El nmero de aerogeneradores por unidad de rea

del parque ser dado por la frmula (2.27).
1
N / AP =
m (n + 1) d2 (2.27)
El rea total barrida por los rotores del parque

elico se determina por la frmula (2.28).
AB = ( d2 / 4) N (2.28)
El coeficiente de aprovechamiento de la superficie,

ser el cociente del rea barrida total dividida por el rea
ocupada por el parque elico, segn la frmula (2.29).
/4
CA = AB / AP = (2.29)
m (n + 1)
Segn la prctica internacional, el espaciamiento

entre aerogeneradores toma valores en el intervalo
siguiente:
3<n<5 (2.30)
Anlogamente el espaciamiento entre filas de ae-

rogeneradores toma valores en el intervalo expresa-
do en (2.31).
5<m<9 (2.31)
En la tabla 2.5 se dan los resultados de calcular,

por las frmulas arriba mencionadas, los valores del
coeficiente de aprovechamiento de la superficie CA y
del nmero de aerogeneradores por unidad de rea del
parque N/AP para el aerogenerador seleccionado, cuyo
rotor tiene un dimetro d = 82 m.
Tabla 2.5. Valores de CA y N/AP para diferentes espaciamientos de los aerogeneradores de d = 82 m
n 3 4 5
m 5 6 7 8 9 5 6 7 8 9 5 6 7 8 9
CA, m2/ha 393 327 280 245 218 314 262 224 196 175 262 218 187 196 145
N/AP, 1/km2 7,44 6,20 5,31 4,65 4,13 5,95 4,96 4,25 3,72 3,30 4,96 4,13 3,54 3,10 2,75
Por tanto, los valores del nmero de aerogenera-

dores por unidad de rea del parque elico se encon-
trarn en el intervalo (2.32):
2,75 < N/AP < 7,44 1/km2 (2.32)
El rea del territorio de la regin que posee vien-

tos con velocidades no inferiores a 6,2 m/s, segn el
mapa elico, es:
AT = 50 000 ha 500 km2 (2.33)
Entonces, para una potencia unitaria de los aero-

generadores seleccionados:
PU = 1,65 MW (2.34)
Y para un coeficiente de aprovechamiento del

territorio de 12%, resulta:
CAT = 0,12 (2.35)
Se determinan los dos valores estimados extre-

mos del potencial eoloenergtico aprovechable regio-
nal, segn la frmula (2.36).
PEEA = (N/AP) AT PU CAT = 272737 MW (2.36)
Este es un valor estimado de la capacidad insta-

lable en el conjunto de todos los parques elicos que
se pueden ubicar en las zonas de buen viento de la

regin.
Los aerogeneradores actuales alcanzan un factor
de capacidad de 25%, para una velocidad media anual
del viento de 6,2 m/s. Esto es:

FC = 0,25 (2.37)
Un aerogenerador moderno de buena calidad est

disponible para generar electricidad a partir del vien-
to durante 97% del tiempo. Esto es:
CD = 0,97 (2.38)
Puede considerarse que un parque elico, razo-

nablemente bien diseado, presenta una eficiencia ae-
rodinmica de 97%. Esto es:
EA = 0,97 (2.39)
Entonces el potencial eoloenergtico tcnico de

la regin ser:
PEET = PEEA FC CD EA = 63,9173 MW (2.40)
Este es un estimado de la potencia media anual de

generacin que puede llegar a brindar el conjunto
de todos los parques elicos instalables en las zonas de
buen viento de la regin.
Puesto que un ao tiene un nmero de horas:
TA = 8 760 h/a (2.41)
Entonces la produccin anual de energa elica

de la regin ser:
PEA = PEET TA = 0,561,52 GWh/a (2.42)
Este es un estimado de la energa media anual ge-

nerada que puede llegar a brindar el conjunto de todos
los parques elicos instalables en las zonas de buen
viento de la regin.
2.7. Situacin actual de Cuba

En el momento de escribirse la presente obra el
Instituto de Meteorologa de Cuba, junto a otras
instituciones nacionales de apoyo, concluy el pri-
mer mapa elico de Cuba.
Para la confeccin de este mapa se utilizaron los
datos brindados por 49 de las 68 estaciones meteoro-
lgicas de la red nacional cubana, las cuales en su
mayora posean series largas de datos de velocida-
des y direccin de viento que abarcaban perodos de 25
a 35 aos, con medicin de la velocidad a 10 m de
altura cada 3 horas. El caso de Cuba es notable, pues
son pocos los pases que han podido elaborar su mapa
elico con series tan largas de datos.
Con el WAsP es posible predecir la densidad de
potencia del viento a cualquier altura deseada, ge-
neralmente a la altura del eje de los aerogenerado-
res tpicos a instalar en el territorio analizado, que
en el caso del mapa elico de Cuba es de 50 m.
Cuba, por su configuracin y posicin en el Cari-
be, est sometida a la influencia de vientos proceden-
tes del Norte y noreste, lo cual explica en gran medi-
da el relativamente alto potencial elico que se
manifiesta en las zonas de la costa norte del territo-
rio. Adems, en las costas se ponen de manifiesto en
mayor medida los fenmenos de brisa y terral, lo que
aporta mayor potencialidad elica a estas regiones.
PREGUNTA
Cules
3
son las tecnologas utilizadas
en los aerogeneradores?
Respuesta breve
Despus de un largo proceso de desarrollo, actualmente
la tecnologa de los aerogeneradores ha alcanzado un
nivel de madurez que brinda equipos fiables y eficien-
tes, y potencias cada vez mayores, en una tendencia
de carcter mundial. Sin embargo, la concentracin de
la produccin de componentes en un nmero menor
de firmas especializadas va reduciendo, gradualmen-
te, la diversidad de diseos an existente.
Un primer aspecto clave de la tecnologa de los
aerogeneradores es la turbina elica con sus palas,
que toman parte de la potencia del flujo de aire y la
convierten en potencia mecnica, en un rbol rotati-
vo. Las turbinas elicas actuales en su mayora son
de tres palas, aunque hay algunos sistemas con dos.
El material ms utilizado para las palas es la fibra de
vidrio en una matriz de resina epxica y se avanza
hacia el empleo de la fibra de carbono, ms costosa,
pero ms resistente.
El tren de fuerza es el encargado de transmitir la
potencia de la turbina al generador elctrico en una
de las dos variantes bsicas: tren de fuerza con multi-

plicador de velocidad y tren de fuerza de accionamien-
to directo. Cada sistema tiene ventajas y desventajas,
y se encuentran actualmente en cerrada competencia
por llegar a ser el mejor sistema de las grandes mqui-
nas del futuro, que se instalarn en tierra y costa afue-
ra. El sistema con multiplicador puede lograrse con una
gndola ms ligera y pequea, lo cual tiene ventajas
desde el punto de vista del costo de produccin e insta-
lacin, y de la dinmica del sistema gndola-torre. El
sistema de accionamiento directo tiene menos partes
mviles y, por tanto, mayor fiabilidad y eficiencia, lo
cual es tambin muy importante.
En los aerogeneradores se utilizan generadores
de corriente alterna, asincrnicos y sincrnicos. Los
asincrnicos pueden ser con rotor de jaula y bobina-
do, siempre de alta velocidad, y por ende vinculados a
multiplicadores de velocidad. Los generadores sincr-
nicos se ofertan y utilizan para velocidades altas,
medias y bajas, en este ltimo caso sin multiplicador.
Adems, se estn aplicando generadores sincrnicos
con rotores de imanes permanentes que son ms fia-
bles, aunque tambin ms costosos. Los convertido-
res de frecuencia se emplean en los aerogeneradores
con generadores elctricos asincrnicos con rotor
bobinado y en todos los tipos de sincrnicos, pues re-
sultan indispensables para conectar el generador a la
red. Este es un campo donde el desarrollo avanza a
gran velocidad, aunque quedan muchos problemas por
resolver y oportunidades por explotar eficientemen-
te. Por ejemplo, ya existen convertidores de frecuen-
cia para tensiones de varios miles de voltios, y ello
promete avances importantes en los aerogenerado-
res de grandes potencias.
Las torres son componentes muy importantes que
deben soportar la gndola en cualesquiera condicio-
nes atmosfricas, sin que ocurran fenmenos dinmi-
cos que dificulten o impidan su funcionamiento. La
mayora de las torres actuales son metlicas, pero
tambin se emplean de hormign armado prefabrica-
do o fundido in situ, sobre todo en los aerogenerado-
res de mayores potencias.
PREGUNTA 3. CULES SON LAS TECNOLOGAS...? 93
En el 2004, 96% del mercado mundial fue satis-

fecho por diez empresas productoras: Vestas, Game-
sa, Enercon, GE Wind, Siemens, Suzlon, REpower,
Ecotecnia, Mitsubishi y Nordex.
Una vez que el potencial elico ha sido evaluado
con precisin, el trabajo ingeniero consiste en apro-
vechar esa energa para convertirla en electricidad.
Contrariamente a los molinos de viento de antao, un
aerogenerador moderno se disea para producir elec-
tricidad de alta densidad energtica, operando conti-
nuamente sin atencin directa y poco mantenimiento
durante no menos de 20 aos, lo que le permite acu-
mular en ese tiempo unas 120 000 horas de trabajo. A
modo de comparacin, el motor de un automvil se
disea para durar no ms de 6 000 horas de trabajo.
3.1. Generalidades
Despus de un rpido proceso de desarrollo que ha
durado varias dcadas, a lo largo de las cuales se
depuraron en el crisol de la prctica muy diversos
esquemas de diseo y en los que siempre el elemento
fundamental lo constituye la turbina elica, los aero- Fig. 3.1. Estructura tpica de
generadores actuales presentan una gran similitud un aerogenerador moderno
estructural entre s. Un esquema tpico se ilustra en la de gran potencia. (Fuente:
figura 3.1. Alejandro Montesinos).
Pala
Buje que junto Radiador
a las palas e instrumentos
forma el rotor de medicin del viento
Sistema
de orientacin
Torre ensamblada
a partir de secciones
Cimentacin Gndola
de hormign armado con el tren de fuerza
en su interior
La turbina elica (ver Fig. 3.1), con sus palas o as-

pas ligadas a un buje central, es el motor primario del
aerogenerador, que toma energa del viento que la hace
rotar (el trmino ingls hub se traduce como cubo en
el espaol tcnico general, pero en la tecnologa espa-
ola de aerogeneradores se ha establecido con fuerza
el trmino buje, que tambin se adopta en este libro).
El rotor de la turbina est montado en el rbol principal
del tren de fuerza, situado en el interior de la gndola.
El tren de fuerza toma la potencia mecnica pro-
ducida por la turbina, en forma de torque y velocidad
angular, y la entrega al sistema formado por el gene-
rador y sus equipos complementarios, que la convier-
ten en potencia elctrica, caracterizada en principio
por una tensin, una corriente y una frecuencia, pues
se trata de corriente alterna trifsica. La potencia elc-
trica resultante pasa por un transformador que eleva
su tensin y sale por cables situados en el interior de
la torre hacia una lnea subterrnea que llega a la red
elctrica nacional o local.
La gndola mantiene normalmente la turbina de fren-
te al viento (a barlovento) por la accin de un sistema de
orientacin activo, siguiendo las seales de los instru-
mentos que determinan la direccin y velocidad del viento,
ubicados en el exterior de la gndola (ver Fig. 3.1). En
algunos aerogeneradores de pequea y mediana poten-
cia la gndola mantiene la turbina de frente o de espal-
das al viento (a sotavento), con un sistema de orienta-
cin pasivo semejante al de una veleta.
La torre de los aerogeneradores terrestres se arma
a partir de varias secciones, anclada en un cimiento de
hormign (Fig. 3.2). En las instalaciones costa afuera el
cimiento se hinca o apoya en el fondo marino (Fig. 3.3).
En el exterior de la gndola tambin pueden estar
situados radiadores para evacuar el calor generado
por los componentes del tren de fuerza que sean re-
frigerados por agua.
Fig. 3.2. Construccin del ci-
miento de uno de los aeroge-
neradores del parque elico 3.2. La turbina elica
demostrativo de Turiguan. La turbina elica, o rotor principal de los aerogenera-
(Fuente: Guillermo Leiva). dores modernos, captura una parte del flujo de energa
cintica del viento y lo convierte en potencia mecnica Fig. 3.3. Esquema de las
rotativa. La potencia mecnica entregada al buje de la fundiciones de aerogenera-
turbina P, en W, viene dada por la frmula (3.1). dores costa afuera.
P = CP A ( v3 / 2) (3.1)
Donde:
v: Velocidad absoluta del viento que sopla sobre
la turbina, en m/s.
A: rea barrida por el rotor, en m2.
: Densidad del aire, en kg/m3.
CP: Coeficiente de potencia de la turbina, que es
de hecho su eficiencia aerodinmica.
Si d es el dimetro del rotor, entonces:
A= d2 / 4 (3.2)
Por tanto, a medida que aumenta el dimetro d de

la turbina aumentar la potencia mecnica que puede
entregar al rbol principal del tren de fuerza del aero-
generador.
El coeficiente de potencia de las turbinas de los ae-
rogeneradores modernos tiene un valor mximo entre
0,35 y 0,50, lo cual implica que la turbina elica capta, a
lo sumo, entre 35 y 50% de la potencia del flujo de aire
Fig. 3.4. Coeficiente de po-

tencia de la turbina elica
de un aerogenerador de
1,65 MW. (Fuente: Vestas).
que le llega. En la figura 3.4 se muestran los valores del
coeficiente de potencia de la turbina elica del aeroge-
nerador dans Vestas V82 de 1,65 MW, en funcin de
la velocidad del viento.
La turbina elica se disea para que el valor mxi-
mo del coeficiente de potencia se encuentre cerca
del valor medio de la velocidad del viento donde se
supone que opere. Por ejemplo, el coeficiente de po-
tencia de la turbina elica del aerogenerador Vestas
V82 alcanza su valor mximo de 0,45 a los 6,5 m/s,
que es la velocidad media del viento a la altura del
buje para la cual se ha diseado el aerogenerador.
Fig. 3.5. Aerogenerador Nor-

dic 1000, de 1 000 kW,
con turbina bipala. (Fuente:
Nordic).
Para una velocidad nominal del viento determina-

da de antemano, normalmente alrededor de 12 m/s,
se realiza el clculo de la potencia nominal de la tur-
bina elica. Pero, con esa condicin, el coeficiente de
potencia de la turbina elica se encuentra bien por
debajo de su valor mximo. A modo de ejemplo, en la
tabla 3.1 se aportan los datos y resultados del clculo
de la potencia nominal de la turbina de 82 m de di-
metro del aerogenerador Vestas V82, para una velo-
cidad nominal del viento de 13 m/s. Con esta veloci-
dad se determina el valor nominal del coeficiente de
potencia en la figura 3.4. Como se puede comprobar,
el valor calculado de P coincide prcticamente con el
del catlogo.
Tabla 3.1. Datos y resultados del clculo del punto nominal de la turbina
elica del aerogenerador Vestas V82
d, m A, m2 , kg/m2 v, m/s CP P, MW
82,00 5 281 1,225 13,0 0,232 1,65
La mayora de las turbinas elicas de los aeroge-

neradores modernos poseen tres palas, con las cuales
se han construido aerogeneradores de hasta 6 000 kW
de potencia elctrica. El rotor de tres palas est estti-
co y dinmicamente balanceado por completo, y su
eficiencia energtica es mayor que la de los rotores de
dos palas o una pala, aunque la velocidad de rotacin a
igual potencia es menor, por lo cual el tren de fuerza
del aerogenerador resulta algo ms grande y pesado.
Turbinas de dos palas se han aplicado en mquinas
experimentales de hasta 3 000 kW. La turbina de dos
palas tiene un costo de produccin menor y su veloci-
dad de rotacin es mayor, lo cual reduce el tamao y
peso del tren de fuerza, aunque la eficiencia aerodin-
mica es de 2 a 3% menor que la de tres palas. Ade-
ms, paradjicamente, una turbina elica de dos palas
presenta un desbalance dinmico inevitable que requiere
un buje articulado especial ms complejo y costoso. En
la figura 3.5 se muestra una vista del aerogenerador
sueco Nordic 1000, de 1 000 kW de potencia nominal,
dotado de una turbina bipala de 52 m de dimetro.
Se han construido turbinas de una pala cuya velo-
cidad ptima es ms alta que las de dos y tres palas,
lo cual reduce el tamao y peso del tren de fuerza.

Pero los rotores de una pala requieren un contrapeso,
y el empuje del viento sobre ellos est desequilibrado,
por lo cual no resultan ms ligeros que los rotores de
dos palas y su eficiencia es 6% menor. Por todo ello,
los rotores de una pala no se estn aplicando actual-
mente en aerogeneradores operacionales.
Las aspas de la turbina se fabrican de materiales
compuestos, aptos para soportar las velocidades de 60 a
70 m/s correspondientes a los casos extremos. Actual-
mente, lo ms utilizado es el tejido de fibra de vidrio
embebido en resina de polister o epxica. La ltima,
aunque ms cara, presenta mayor resistencia mecnica
y reduce la masa de las palas en 30%. En la figura 3.6
se muestran dos momentos del proceso de moldeado de
palas de plstico reforzado con fibra de vidrio en la em-
presa danesa Vestas. En la figura 3.7 se muestran palas
ya moldeadas, listas para instalarles los dispositivos de
fijacin, en la fbrica danesa de aerogeneradores Bo-
nus, actualmente propiedad de la firma alemana Siemens.
En bsqueda de mayor resistencia se trabaja para
introducir en la fabricacin de las palas los materiales
compuestos con fibra de carbono, pero su costo es an
muy alto. A principios del 2006, la empresa norteame-
ricana Owens Corning anunci un nuevo tejido de fi-
bra de vidrio, el WindStrand, con una resistencia a la
Fig. 3.6. Moldeo de palas de rotura 35% mayor y una rigidez 17% mayor a la del
plstico reforzado con fibra tejido de fibra de vidrio convencional. Por tanto, an
de vidrio. (Fuente: Vestas). las palas de fibra de vidrio tienen un futuro promisorio.
Fig. 3.7. Palas moldeadas de

plstico reforzado con fibra
de vidrio. (Fuente: Bonus).
Fig. 3.8. Ensayo a fatiga de

una pala de turbina elica.
(Fuente: LM Glasfiber).
La produccin de palas es una tecnologa muy
exigente y ello ha llevado al surgimiento de fabri-
cantes especializados. Uno de ellos es la empresa
danesa LM Glasfiber, que le produce palas a nume-
rosos productores prestigiosos de aerogeneradores.
En la figura 3.8 se observa una pala sometida a prue-
bas de fatiga en un banco de ensayo en la fbrica
LM Glasfiber.
Cada pala de un aerogenerador moderno tiene un
perfil aerodinmico, anlogo al mostrado en la figura 3.9.
Cuando este perfil es batido por el viento con una
velocidad relativa vr, en la parte del perfil donde im-
pacta el flujo de aire se forma una zona de alta pre-
sin, marcada en la figura 3.9 con color azul. En la
parte posterior del perfil la velocidad de flujo del aire
Fig. 3.9. Perfil de una pala aumenta y se forma una zona de baja presin, marca-
de turbina elica donde se da en la figura 3.9 con color rojo.
representan: a) Las veloci- La zona de alta presin empuja la pala con una
dades. b) Las fuerzas. fuerza de resistencia al avance FR, paralela a la ve-
locidad del viento vr relativa al perfil. La zona de
baja presin tira de la pala con una fuerza sustenta-
dora FS, perpendicular a la velocidad del viento vr
con respecto a la pala. El punto blanco dentro del
perfil (ver Fig. 3.9) es el llamado centro de presin
del perfil, y sobre l se consideran aplicadas las ve-
locidades y fuerzas. La lnea blanca dentro del perfil
es la cuerda longitudinal de ste.
La pala se mueve a una velocidad absoluta u,
siempre perpendicular a la velocidad absoluta del vien-
to v, porque el sistema de orientacin mantiene el pla-
no de rotacin de la turbina perpendicular a la veloci-
dad del viento. La velocidad del viento con respecto a
la pala vr, es la hipotenusa de un tringulo rectngulo
cuyos catetos son u y v (Fig. 3.9a). El ngulo que
forma u con la cuerda longitudinal del perfil es el n-
gulo de inclinacin de la pala i. El ngulo que forma vr
con la misma cuerda es el ngulo de ataque del viento
sobre la pala a.
Normalmente el ngulo de inclinacin i de las pa-
las no es nulo. Por tanto, el movimiento que describen
las palas con respecto a la masa de aire que fluye por
el rea barrida por la turbina, es un movimiento heli-
coidal donde el paso de la hlice aumenta con el n-
gulo de inclinacin de las palas. Por tanto, si el ngulo
de inclinacin es fijo (variable), se dice que la turbina
elica tiene paso fijo (variable).
El ngulo de flujo f del viento sobre la pala ser la
suma del ngulo de inclinacin de la pala y del ngulo
de ataque del viento sobre la pala, expresado en la
frmula (3.3).
f=i+a (3.3)
La fuerza transversal FT, que tiende a hacer rotar

la turbina, y la fuerza axial FA, que empuja la turbina a
lo largo de su eje de giro, pueden ser calculadas me-
diante las frmulas (3.4) y (3.5).
FT = FS senf FR cosf (3.4)
FA = FS senf + FD senf (3.5)
Para una velocidad absoluta del viento constante v

(ver Fig. 3.9), si se vara el ngulo de inclinacin i de
la pala, vara tambin el ngulo de ataque a y por
tanto el ngulo de flujo. De ese modo, puede variarse
la fuerza transversal FT y con ella el torque producido
por la turbina. Si el ngulo de inclinacin i de la pala
se mantiene constante y la velocidad absoluta del vien-
to v aumenta, entonces el ngulo de ataque aumenta
y tambin el ngulo de flujo.
En la figura 3.10 se muestra el comportamiento
aerodinmico de un perfil utilizado para palas de tur-
Fig. 3.10. Fuerzas sobre un

perfil de pala de turbina
elica, en funcin del ngu-
lo de ataque.
bina elica. En color verde se seala el comporta-

miento de la fuerza de sustentacin; y en rojo, el de la
fuerza de resistencia al avance. En esta figura se
observa claramente que para un ngulo de ataque del
viento sobre las palas cercano a cero, las fuerzas de
sustentacin y resistencia sern insignificantes, y por
ello la turbina no producir ningn torque. En estos
casos se dice que est en bandera (in flag condi-
tion, en ingls).
A medida que va aumentando el ngulo de ata-
que, aumenta la fuerza de sustentacin, y la fuerza de
resistencia al avance se mantiene muy pequea. Por
tanto, tambin va aumentando el torque de la turbina.
Para un ngulo de ataque que depende del perfil utili-
zado, la fuerza de sustentacin de la pala y, por tanto,
el torque de la turbina llegan a sus valores mximos.
En el caso de la figura 3.9, el valor crtico del ngulo
de ataque es de poco menos de 15.
Si el ngulo de ataque va ms all del valor crti-
co, sobreviene una brusca prdida de sustentacin (ver
Fig. 3.10). En esos casos se dice que la pala ha entra-
do en prdida (aerodynamic stall, en ingls). La cau-
sa de este fenmeno (Fig. 3.11) es la separacin del
flujo de aire de la superficie posterior de la pala, lo que
provoca una turbulencia que atena la baja presin en
esa zona y con ello reduce la fuerza de sustentacin.
Si el ngulo de ataque se sigue aumentando (ver
Fig. 3.10), la sustentacin disminuye gradualmente y
la resistencia aumenta sin cesar. Para a 90 la pala
est en pluma (in feather condition, en ingls), es
decir, su resistencia al avance es mxima y acta como
freno aerodinmico.
Las turbinas elicas modernas comienzan a girar
a una velocidad del viento tan baja como 3 m/s, pero
solo comienzan a desarrollar una potencia de alguna
consideracin entre 3,5 y 4 m/s, la llamada velocidad
de arranque.
Generalmente, se disea la turbina elica para al-
canzar su potencia nominal a una velocidad absoluta
del viento entre 12 y 14 m/s, denominada velocidad
nominal. Si la velocidad del viento sigue en aumento,
el torque que generara la turbina elica podra hacer-
Fig. 3.11. Una pala de tur-

bina elica que ha entrado
en prdida de sustentacin.
se excesivo; por ello se hace necesario limitarlo para
evitar que el tren de fuerza se sobrecargue.
Para velocidades del viento que se aproximan a
las tpicas de tormentas severas o huracanes, ya es
menester sacar al aerogenerador de servicio y dis-
ponerlo en configuracin de sobrevivencia. La veloci-
dad a la que se ponen en accin medidas para sacar
de servicio la turbina elica, se denomina velocidad de
salida, parada o frenado, y generalmente se sita en-
tre los 20 y 25 m/s.
Por la forma en que se les regula la potencia ge-
nerada, las turbinas elicas se clasifican en tres tipos:
1. Turbinas reguladas por entrada en prdida pasiva
(passive stall control, o simplemente stall con-
trol, en ingls).
2. Turbinas reguladas por cambio de paso (pitch
control, en ingls).
3. Turbinas reguladas por entrada en prdida activa
(active stall control, en ingls).
En las turbinas reguladas por entrada en prdida
pasiva las palas estn rgidamente fijas al buje del ro-
tor y, por tanto, su ngulo de inclinacin i es constan-
te. El perfil de las palas se disea para que, al llegar
el viento a la velocidad nominal, el ngulo de ataque
haya aumentado lo suficiente para que la pala entre
en prdida, de manera que el torque de la turbina no
exceda el valor nominal.
Puesto que las palas entran en prdida de susten-
tacin simplemente cuando la velocidad del viento al-
canza un cierto valor, se dice que estas turbinas tie-
nen regulacin por entrada en prdida pasiva del perfil.
Este es el sistema ms antiguo, llamado concepto
dans, y se emplea hoy da en aerogeneradores de

hasta 800 kW, normalmente en combinacin con un
generador de velocidad constante.
La regulacin de la potencia que entrega la turbi-
na de paso fijo al tren de fuerza se produce por la
prdida de sustentacin del perfil de las palas, una
vez que se alcanza la potencia nominal. A partir de
ese punto, aunque la velocidad del viento aumente
sensiblemente el aerogenerador no producir su po-
tencia nominal, sino un valor algo inferior. Se trata,
por tanto, de una regulacin mediocre.
En la figura 3.12 se muestra la curva de potencia
del aerogenerador chino Goldwin 48/750, de 750 kW,
con turbina de paso fijo regulada por entrada en pr-
dida pasiva, y un generador de velocidad constante.
Cuando el viento alcanza la velocidad de salida, la
automtica del aerogenerador procede a frenar la tur-
bina, haciendo rotar los extremos de las palas, me-
diante un mecanismo especial (Fig. 3.13) para situar-
las en condicin de pluma, provocando as un fuerte
frenado aerodinmico. Una vez que la velocidad de
la turbina se ha reducido en grado suficiente, se com-
pleta su frenado hasta la parada e inmovilizacin, apli-
cando un freno mecnico de disco que forma parte
Fig. 3.12. Curva de poten- del tren de fuerza del aerogenerador.
cia de un aerogenerador de En las turbinas reguladas por paso variable, las
750 kW, con turbina de paso palas se montan en el buje sobre cojinetes y se hacen
fijo. (Fuente: Woldwin). girar por un servomecanismo electrohidrulico o elec-
tromecnico sobre su eje longitudinal, a fin de variar

el ngulo de inclinacin i del perfil y tratar de mante-
ner la mayor eficiencia aerodinmica posible en la
captacin de energa, para cualquier velocidad del
viento. Se dice que estas turbinas tienen regulacin
por cambio de paso de las palas.
Este es el sistema que sucedi al concepto dans
original. Una vez que el viento alcanza la velocidad
nominal, la regulacin de la potencia que entrega la
turbina se produce modulando la fuerza de sustenta-
cin en las palas, mediante la reduccin de su ngulo
de inclinacin i. Por tanto, con este mtodo de regu- Fig. 3.13. Freno aerodinmi-
lacin, el perfil se mantiene siempre lejos de la zona co de una pala de turbina,
de entrada en prdida de sustentacin, y se logra que en posicin activada. (Fuen-
el aerogenerador se mantenga entregando la potente: Alejandro Montesinos).
cia nominal casi constantemente, aunque la velocidad
del viento siga aumentando por encima de la nominal.
Si el generador es de velocidad constante, el sis-
tema de control automtico y los mecanismos ejecu-
tores del sistema de cambio de paso deben tener un
tiempo de reaccin suficientemente pequeo, para as
poder variar con agilidad el ngulo de inclinacin de
las palas y evitar sobrecargas en los componentes del
tren de fuerza cuando el viento presente rachas brus-
cas y fuertes.
Por ello, lo mejor es tener la turbina de paso va-
riable conectada a un tren de fuerza con generador
elctrico de velocidad variable que admita un aumen-
to adecuado de la velocidad de la turbina para en-
frentar las rachas fuertes en mejores condiciones. Al
aumentar la velocidad absoluta u de la pala se reduce
el ngulo de ataque a y ello contribuye, junto a la re-
duccin del ngulo de inclinacin i, a reducir el tor-
que de la turbina (ver Fig. 3.9).
Cuando el viento alcanza la velocidad de salida se
giran automticamente las palas hasta colocarlas en
posicin de freno, lo que provoca una rpida desace-
leracin de la turbina y el aerogenerador se puede
frenar completamente por la accin del freno mec-
nico del tren de fuerza. Posteriormente, las palas se
colocan en bandera para ofrecer mnima resistencia
al viento, en configuracin de sobrevivencia.
Fig. 3.14. Curva de poten- En la figura 3.14 se muestra la curva de poten-

cia de un aerogenerador de cia de un aerogenerador espaol Gamesa G52, de
850 kW, con turbina de paso 850 kW, con turbina de regulacin por paso varia-
variable. (Fuente: Gamesa). ble. Obsrvese la constancia de la potencia genera-
da ms all del punto nominal de 12,5 m/s de veloci-
dad del viento.
La regulacin de la turbina elica por medio de la
entrada en prdida activa es una combinacin de los
dos mtodos vistos anteriormente, pues se trata de una
turbina diseada para regulacin por entrada en prdi-
da, pero dotada de paso variable. Para una velocidad
del viento inferior a la nominal, la turbina trabaja como
una turbina de paso variable y se regula, mediante el
sistema de control automtico y los servomecanismos,
el valor del paso para obtener la mxima potencia po-
sible. Cuando el viento alcanza la velocidad nominal,
se aumenta el ngulo de inclinacin de las palas hasta
que el ngulo de ataque se site cerca del valor de
entrada en prdida. Entonces la regulacin de la po-
tencia de la turbina para velocidades altas se realiza
por una entrada en prdida controlada.
Este sistema de regulacin de la potencia de la
turbina elica se puede lograr fcilmente con siste-
mas automticos y servomecanismos de reaccin len-
ta, pues se basa en un fenmeno ms estable que la
regulacin de ngulos de ataque pequeos, tpica de
las turbinas de paso variable en la zona de altas veloci-
dades de viento. Por ello, este sistema de regulacin
puede trabajar con generadores de velocidad constan-

te, sin peligro de sobrecargar el tren de fuerza.
Los aerogeneradores con turbina de paso y veloci-
dad variables asimilan mejor las variaciones rpidas de
la velocidad del viento, pues al aumentar la velocidad del
rotor no aumenta sustancialmente el ngulo de ataque y,
por tanto, crece de modo ms gradual el torque de la
turbina. Adems, se eleva la eficiencia de la capta-
cin de la energa porque el rotor de la turbina, al au-
mentar de velocidad, acumula energa cintica en su gran
inercia, que puede despus ir entregando gradualmente
al tren de fuerza cuando la velocidad del viento vaya
disminuyendo, y con ella la de la turbina. El efecto acu-
mulativo puede implicar un incremento de la energa ge-
nerada anualmente por el aerogenerador de 6 a 10%,
segn el rgimen de vientos. La combinacin de los dos
factores aumenta la cantidad y la calidad de la electrici-
dad producida, pues se logra mayor estabilidad de la ten-
sin y la frecuencia de la corriente elctrica generada.
Este esquema es el ms moderno y tiende a ge-
neralizarse en los aerogeneradores de gran potencia
para elevar su rendimiento, reducir las cargas que
transmite la turbina al rbol principal, la gndola y la
torre, y mejorar la calidad de la energa servida a las Fig. 3.15. Curva de poten-
redes elctricas. En la figura 3.15 se muestra la cur- cia de un aerogenerador de
va de potencia de un aerogenerador dans Vestas 3 000 kW, de paso y velo-
V90, de 3 000 kW, dotado de una turbina con control cidad variables. (Fuente:
por paso y velocidad variables. Vestas).
3.3. Tren de fuerza y otros accionamientos

En los aerogeneradores la turbina elica, como motor
primario, hace girar al generador elctrico a travs
de una transmisin de fuerza que toma la potencia
mecnica rotativa de la turbina y la transforma para
entregarla al generador con la velocidad adecuada
para este ltimo.
El tren de fuerza siempre incluye, al menos, el rbol
principal de la propia turbina elica, donde se monta el
buje y el cojinete principal. Adems, suele incluir unio-
nes rbol-cubo, acoplamientos flexibles, un multiplica-
dor de velocidad con su sistema de anclaje y un freno
mecnico. Existen trenes de fuerza que no tienen mul-
tiplicador, cuyo generador trabaja a la misma frecuen-
cia de rotacin que la turbina, pero los elementos res-
tantes de una u otra forma siempre estn presentes.
La turbina y la transmisin de fuerza forman en con-
junto el accionamiento del generador. Pero el generador
es una mquina elctrica que tambin tiene una impor-
tante parte mecnica. Por ello, la transmisin de fuerza
y el generador forman en conjunto el tren de fuerza del
aerogenerador (drive train o power train, en ingls).
3.3.1. Trenes de fuerza con multiplicador

En la figura 3.16 se muestran las partes principales
del tren de fuerza de un aerogenerador dans NEG
Micon NM 52/900 (actualmente propiedad de la em-
presa danesa Vestas), de 900 kW de potencia, con
multiplicador de velocidad. Equipos como estos se
instalaron en el parque elico de Wigton, Jamaica.
Fig. 3.16. Tren de fuerza de

un aerogenerador de 900 kW
con multiplicador. (Fuente:
NEG Micon).
El objetivo fundamental de utilizar multiplicadores

de velocidad en los trenes de fuerza de los aerogene-
radores, es operar el generador elctrico en mejores
condiciones tcnico-econmicas. Por ejemplo, los lla-
mados generadores de induccin solo trabajan bien a
altas frecuencias de rotacin y, por tanto, requieren
trenes de fuerza con multiplicador de velocidad, tam-
bin conocido como multiplicador, caja multiplicadora
o simplemente caja (gearbox, en ingls).
El multiplicador es un mecanismo de ruedas den-
tadas que recibe potencia mecnica a baja velocidad
de rotacin y alto torque, entrega potencia mecnica
a una mayor velocidad de rotacin y menor torque, y
conserva la mayor parte posible de la potencia original.
La relacin de transmisin i es uno de los par-
metros caractersticos de toda transmisin de fuerza.
El multiplicador del aerogenerador i se define por la
frmula (3.6).
i = nG / nT (3.6)
Donde:
nT: Frecuencia de rotacin de la turbina elica.
nG: Frecuencia de rotacin del generador elctri-
co, ambas en Hz o en min1.
En todo multiplicador de velocidad, el valor abso-
luto de la relacin de transmisin siempre es mayor
que la unidad, o sea, |i| > 1. Por el contrario, en un
reductor de velocidad |i| < 1.
En los trenes de fuerza con multiplicador de me-
diana potencia unos 800 kW, la turbina elica
tiene una frecuencia de rotacin nominal alrededor
de 0,45 Hz (27 min1). Pero un generador elctrico
de alta velocidad, con cuatro polos, rota a una fre-
cuencia nominal de 30 Hz (1 800 min1), para una red
de 60 Hz. Esto implica que el multiplicador debe te-
ner una relacin de transmisin algo menor que 70:1.
Las turbinas de alta potencia unos 2 000 kW tie-
nen una frecuencia de rotacin nominal alrededor de
0,30 Hz (18 min1). Si el generador es de cuatro po-
los, el multiplicador debe tener una relacin de trans-
misin alrededor de 100:1.
La relacin de transmisin del multiplicador est

determinada por su tren de engranajes, constituido en
los aerogeneradores actuales por ruedas dentadas
cilndricas de ejes paralelos cuyos dientes al en-
granar vinculan sus frecuencias de rotacin. Actual-
mente los diseos se basan en dos tipos de trenes de
engranaje bsicos: el planetario A y el tndem.
El tren planetario est constituido por la corona, el
sol, el portador y los planetas. La corona es una rueda
dentada de dientes interiores que generalmente se
mantiene inmvil, sin rotar. Por el centro de la corona
pasa un eje fijo, perpendicular al plano de la figura 3.16,
denominado eje central. En el centro de la corona se
encuentra el sol, una rueda dentada de dientes exte-
riores que rota alrededor del eje central. Existe una
pieza en forma de plato, denominada portador, que
tambin rota alrededor del eje central. El portador tie-
ne unas espigas donde montan los planetas, ruedas
dentadas de dientes exteriores que engranan simult-
neamente con el sol y con la corona, al tiempo que
rotan con respecto a las espigas del portador, sobre
rodamientos.
Los planetas, normalmente en nmero de dos a seis,
transmiten potencia mecnica entre el portador soli-
dario con el rbol lento, y el sol, solidario con el rbol
rpido. Cada planeta forma un canal por donde fluye la
potencia; por tanto, un tren planetario es una transmi-
sin de varios canales. Ello permite reducir la masa y
dimensiones de este mecanismo, con respecto a otros
trenes de engranajes que solo cuentan con un canal.
La relacin de transmisin de un tren planetario
tipo A, utilizado como multiplicador, se puede calcular
con la frmula (3.7).
i = 1 + (zC / zS) (3.7)
Donde:
zC: Nmero de dientes de la corona.
zS: Nmero de dientes del sol.
En la figura 3.17 se muestra un tren tndem de
tres etapas, producto de la firma alemana Flender,
donde se sealan sus componentes principales.
Fig. 3.17. Estructura de un

tren tndem de tres etapas.
(Fuente: Flender).
Los engranajes o etapas del tren tndem se nu-
meran a partir de la mayor (ver Fig. 3.17), que es la
de mayor masa y tamao, y determina, por tanto, la
masa y el tamao del tren, sea cualquiera el nmero
de etapas. La rueda de la etapa 1 siempre es solidaria
con el rbol lento, mientras que el pin de la ltima
etapa siempre es solidario con el rbol rpido. Los
rboles intermedios siempre tienen un pin y una
rueda solidarios entre s.
Un tren tndem es una transmisin de un canal,
por lo cual su masa y dimensiones son siempre mayo-
res que las de un tren planetario tipo A de la misma
relacin de transmisin y potencia transmitida, cons-
truido con los mismos materiales.
La relacin de transmisin de un tren tndem de
tres etapas, utilizado como multiplicador, se puede
calcular con la frmula (3.8).
iTm = (zr1 / zp1) (zr2 / zp2) (zr3 / zp3) (3.8)
Donde:
zr y zp: Nmeros de dientes de la rueda y del
pin, respectivamente, de una etapa dada.
A partir de la frmula (3.8) se puede hallar fcil-

mente la frmula apropiada para un tren tndem con
otro nmero de etapas.
Los multiplicadores tpicos de los aerogeneradores
actuales presentan un esquema cinemtico hbrido,
como el de la figura 3.18a, cuya primera etapa est
constituida por un tren planetario tipo A, muy compac-
to, y las dos etapas restantes forman un tren tndem
ptimo para altas frecuencias de rotacin. La eficien-
cia energtica a plena carga de estos multiplicadores
llega a 97%, gracias a las superficies de trabajo espe-
cialmente lisas de los engranajes y rodamientos.
Algunas firmas importantes, como la divisin
Winergy de la empresa alemana Flender (ahora parte
del consorcio transnacional Siemens), utilizan multi-
plicadores hbridos cuyas dos primeras etapas cons-
tituyen un tren planetario tipo B, como el mostrado
en la figura 3.18b, que se combina con una tercera
etapa tndem.
En los trenes de fuerza con multiplicador de me-
diana potencia unos 800 kW, se utilizan genera-
dores elctricos de alta velocidad que rotan a frecuen-
cias nominales entre 20 y 30 Hz (1 200 y 1 800 min1).
Pero una turbina elica de mediana potencia tiene una
frecuencia de rotacin nominal entre 0,25 y 0,50 Hz
Fig. 3.18. Esquemas cine- (15 y 30 min1). Esto implica que el multiplicador debe
mticos de multiplicadores tener una relacin de transmisin media de 70:1. Este
de velocidad hbridos, de tres es un valor alcanzable por un multiplicador hbrido de
etapas. tres etapas.
Las turbinas de alta potencia unos 2 000 kW

tienen una frecuencia de rotacin nominal entre 0,10 y
0,30 Hz (6 y 18 min1), y aunque los generadores de
alta velocidad generalmente rotan a frecuencias nomi-
nales entre 15 y 20 Hz (900 y 1 200 min1). Ello impli-
ca que el multiplicador debe tener una relacin de trans-
misin media de 100:1. Este valor requiere de un
multiplicador hbrido de cuatro etapas, en las que las
dos primeras etapas pudieran ser de tipo planetario A.
En la figura 3.16 se hace evidente que el rbol
principal del tren de fuerza tiene una cierta inclina-
cin, de 3 a 6 con respecto a la horizontal, para evi-
tar que las palas tropiecen con la torre aunque se
flexen por la fuerza del viento. El rbol principal est
soportado radial y axialmente en el punto ms cerca-
no a la turbina por un cojinete principal independiente
del multiplicador de velocidad, a fin de aligerar la es-
tructura de este ltimo.
En este caso, el extremo del rbol principal ms
alejado de la turbina se encaja en el rbol hueco lento
del multiplicador. Por tanto, la caja del multiplicador y
el cojinete de su rbol lento debern soportar una fuer-
za radial, aunque mucho menor que la que acta so-
bre el cojinete principal. En algunos diseos, el rbol
principal est soportado en la parte ms alejada de la
turbina por un cojinete secundario, y entonces el mul-
tiplicador flota soportado por el rbol principal.
Las espigas laterales de la caja del multiplicador
permiten fijarlas al chasis de la gndola para evitar su
rotacin. Esta fijacin debe poseer suficiente movili-
dad cinemtica para evitar que las deformaciones del
chasis en condiciones de sobrecarga se trasladen a la
caja del multiplicador y la fracturen, o afecten el co-
rrecto engranaje de sus ruedas dentadas.
No todos los aerogeneradores cuyo tren de fuer-
za tiene multiplicador utilizan generador elctrico
de alta velocidad. La tecnologa Multibrid, desa-
rrollada por la empresa alemana Aerodyn, ha sido
la primera en utilizar generadores elctricos de
media velocidad, con el propsito de llevar el mul-
tiplicador a una sola etapa, constituida por un tren
planetario tipo A cuya relacin de transmisin no
Fig. 3.19. Tren de fuerza t-

pico con multiplicador de
baja relacin de transmisin.
(Fuente: Multibrid).
pasa de 12:1. En la figura 3.19 se ilustra un esquema del
tren de fuerza tpico de la tecnologa Multibrid, en el cual
se distinguen sus partes constitutivas principales.
La figura 3.20 muestra un momento en el ensam-
ble del multiplicador planetario Aerogear WP 5000,
tipo A, de cuatro planetas y relacin de transmisin
1:10, desarrollado por la firma alemana Renk para el
aerogenerador Multibrid M5000, de 5 MW, de la em-
presa alemana PROKON Nord.
El generador de media velocidad es ms pesado
que el de alta, pero el multiplicador se simplifica y
queda reducido al tren de tipo ms compacto y ligero,
lo cual trae como resultado un tren de fuerza de masa
Fig. 3.20. Multiplicador pla-

netario tipo A para un aero-
generador de 5 MW. (Fuen-
te: Renk).
relativamente pequea, cercana a los mejores dise-

os con generador de alta velocidad. En cambio, la
fiabilidad del tren de fuerza aumenta, pues se reduce
el nmero de partes mviles y se suprimen aquellas
que se mueven a alta velocidad.
3.3.2. Trenes de fuerza sin multiplicador

En la figura 3.21 se muestra el tren de fuerza de un
aerogenerador alemn Enercon E-48, de 800 kW de
potencia, sin multiplicador de velocidad. Esto significa
que el generador rota exactamente a la misma veloci-
dad que el rotor de la turbina elica. Obsrvese que la
turbina elica est directamente acoplada al genera-
dor, mediante un rbol hueco que rota sobre dos coji-
netes de rodamiento montados sobre un eje fijo. A su
vez, el eje fijo est anclado en voladizo sobre un porta-
dor acodado que articula con la torre y contiene los
accionamientos del sistema de orientacin. Por ello a
los aerogeneradores de este tipo se les conoce tam-
bin como aerogeneradores de accionamiento directo
(direct-drive wind turbines, en ingls).
Al no existir multiplicador, la eficiencia energti-
ca del tren de fuerza aumenta, sobre todo a carga
parcial, y el aumento puede ser de 3 a 4%, lo que
permite que el aerogenerador arranque con una velo-
cidad tan baja como 2,5 m/s. La accin conjunta de
ambos efectos implica una mayor energa generada,
sobre todo en sitios donde la velocidad media del viento
no es alta. En estos aerogeneradores se reduce el Fig. 3.21. Tren de fuerza de
nmero de componentes mviles del tren de fuerza, un aerogenerador de 800 kW
lo cual aumenta su fiabilidad, lo que se refleja en me- sin multiplicador. (Fuente:
nores costos de mantenimiento y una mayor disponi- Enercon).
bilidad del aerogenerador. Asimismo, la ausencia de

multiplicador reduce sensiblemente el nivel de ruido
del aerogenerador.
No obstante, los generadores de baja velocidad
presentan diversos inconvenientes. Si se trata de un
generador asincrnico, la disminucin del factor de
potencia es muy fuerte cuando se aumenta el nme-
ro de polos, para poder bajar la velocidad de rota-
cin. Esto explica el porqu no existe ningn aero-
generador de accionamiento directo que utilice
generador asincrnico. En los aerogeneradores sin
multiplicador solo se utilizan generadores sincrni-
cos, cuyo factor de potencia no depende de la velo-
cidad de rotacin.
Un generador de baja velocidad es ms pesado
que el multiplicador y el generador de alta velocidad
tomados en conjunto. Pero las potencias de los aero-
generadores continan aumentando y las velocidades
ptimas de los rotores de las turbinas elicas siguen
disminuyendo, lo cual acenta el problema del peso
del generador de accionamiento directo.
Para disminuir el peso, los generadores de accio-
namiento directo se disean con mnima longitud axial
y gran dimetro, como se observa en la figura 3.21.
Pese a ello, la masa del gran generador multipolar
determina que la masa de la gndola resulte ser ms
pesada que la de un aerogenerador con multiplicador
de la misma potencia.
El gran dimetro del generador implica una gndo-
la de gran seccin transversal sobre la cual el viento
ejerce una fuerza considerable. Para reducir la resis-
tencia aerodinmica relativa, la carcasa de la gndola
est diseada en forma de bulbo.
Todo esto implica que se necesita una torre ms ro-
busta y costosa para soportar un aerogenerador de ac-
cionamiento directo. Adems, el izaje de una gndola
ms pesada requiere de una gra ms potente, de dos
gras trabajando juntas, o de un ensamble por partes.
Por tanto, el costo inicial de un aerogenerador de
accionamiento directo, sin multiplicador, resulta ms
elevado que el de uno con multiplicador, aunque el
aumento de la fiabilidad y una eficiencia energtica
algo mayor pueden compensar en el tiempo el costo

inicial adicional.
Hasta ahora, solo una de las grandes firmas,
Enercon, produce aerogeneradores potentes de ac-
cionamiento directo. Otras, como General Electric
y Siemens, no los han incluido an entre sus produc-
tos, aunque la segunda ha reconocido recientemen-
te las ventajas de los aerogeneradores de acciona-
miento directo para las grandes potencias.
Ciertamente, no hay nada concluido en esta con-
frontacin de los sistemas tecnolgicos de aerogene-
radores con multiplicador o sin l en su tren de fuer-
za. Ambos continan desarrollndose, tanto en la gama
de potencias hasta 2 o 3 MW, que parece ser la tpica
que se ha de instalar en los parques elicos terrestres
durante el resto del decenio, como en los aerogenera-
dores mayores, cuyas potencias ya llegan a 5 y 6 MW,
destinados sobre todo a los parques costa afuera.
3.3.3. Accionamientos de orientacin

La gndola del aerogenerador se orienta activamente
con respecto al viento por medio de un accionamiento
de orientacin, tambin conocido como accionamiento
acimutal o de guiada (yaw drive, o swing drive, o
slewing drive, en ingls). Al igual que el sistema de
cambio de paso de las aspas, este sistema de orienta-
cin responde a las seales de mando del sistema au-
tomtico de control, cuyos sensores captan la veloci-
dad y direccin del viento.
La gndola est montada en la torre sobre un co-
jinete de orientacin (yaw bearing, o slewing bearing,
en ingls), que le permite rotar horizontalmente. Este
cojinete est constituido por una corona de rotacin,
es decir, un rodamiento de gran dimetro y reducida
seccin transversal de los aros, como el mostrado en
la figura 3.22. En otros casos se utiliza para los mis-
mos fines un cojinete deslizante. Fig. 3.22. Coronas de rota-
El accionamiento de orientacin consta de uno o cin utilizadas como cojine-
varios motorreductores, cuyos piones de salida en- tes de orientacin de aero-
granan con una corona dentada interior o exterior- generadores. (Fuente: Andrs
mente, y solidaria con el aro giratorio de la corona de Gonzlez).
rotacin o del cojinete deslizante (ver Fig. 3.22). Puesto

que las frecuencias de rotacin de las gndolas son
muy bajas, de 0,032 a 0,075 Hz (2,0 a 4,5 min1), los
reductores de estos motorreductores poseen relacio-
nes de transmisin de hasta 1:1 500. Ello se logra con
hasta cinco etapas de reduccin planetarias tipo A, o
bien con dos etapas de tornillo sinfn, o con alguna
variante hbrida.
Existen motorreductores para accionamientos de
orientacin con motor elctrico o hidrosttico. La fi-
gura 3.23 muestra un motorreductor para acciona-
mientos de orientacin, producido por la firma alema-
na Rexroth, dotado de motor hidrosttico.
Los grandes aerogeneradores poseen acciona-
mientos de orientacin con cuatro, seis y ocho moto-
rreductores, para disminuir el dimetro de la corona
dentada y la inercia del mecanismo, lo cual asegura
un tiempo de respuesta mnimo del accionamiento.
Cuando una gndola montada sobre corona de ro-
tacin no rota, su posicin se fija por un freno de disco
con mltiples pinzas de accionamiento hidrulico. En la
figura 3.24 se observa una de tales pinzas.
Algunas de tales pinzas se mantienen activas
tambin durante la rotacin de la gndola sobre la
corona de rotacin, para introducir amortiguamiento
seco en el sistema. De otro modo, el juego lateral
en los engranajes de la transmisin de orientacin
puede permitir vibraciones laterales excesivas, que
en condiciones de resonancia pueden provocar la
rotura de dientes de los engranajes del acciona-
miento de orientacin y daos a la torre, tal como
la prctica lo ha demostrado. Dos de las firmas
que utilizan este sistema son la alemana Nordex y
la china Goldwind.
Cuando la gndola est montada en un cojinete des-
lizante, su friccin hace innecesario el freno. Adems,
introduce amortiguamiento seco suficiente para impedir
las vibraciones, tanto durante el reposo como durante el
Fig. 3.23. Motorreductor para movimiento. Pero en este caso la capacidad de carga
accionamientos de orienta- del accionamiento de orientacin tiene que ser mayor,
cin con motor hidrosttico. pues debe vencer no solo la carga del viento y la giros-
(Fuente: Rexroth). cpica, sino tambin la friccin seca en el cojinete desli-
Fig. 3.24. Una de las pinzas

del freno de disco de orien-
tacin de un aerogenerador.
(Fuente: Andrs Gonzlez).
zante. La danesa Vestas y la espaola Gamesa son dos
de las firmas que utilizan este sistema.
La tendencia actual es utilizar, en los accionamien-
tos de orientacin, motorreductores con motores elc-
tricos ms fiables y menos necesitados de manteni-
miento que los sistemas con motor hidrosttico, los
cuales requieren de una centralilla hidrosttica para
su alimentacin.
Una mejora recientemente desarrollada y probada
ha sido la introduccin de un embrague hidrocintico
entre el motor elctrico y el tren de engranajes, siste-
ma al que se le ha llamado accionamiento de orienta-
cin suave. El embrague hidrocintico introduce un
gran amortiguamiento viscoso y se evita as el surgi-
miento de vibraciones laterales peligrosas de la gn-
dola, lo que hace innecesario el uso de freno.
El amortiguamiento viscoso est presente tam-
bin durante la parada del motor elctrico, que se
detiene en firme por un freno propio, con lo cual el
embrague trabaja como un retardador de los posibles
movimientos de la gndola. Este sistema puede utili-
zarse tanto con corona de rotacin como con cojinete
deslizante. Este ltimo puede elegirse entonces con
menor friccin, lo que reduce la potencia necesaria
del accionamiento de orientacin.
3.3.4. Accionamientos de cambio de paso

En los aerogeneradores con turbinas elicas de paso
variable las palas estn libres para rotar con respecto
a su eje longitudinal, pues estn ancladas al buje me-
diante coronas de rotacin (Fig. 3.25). Estos aeroge-

neradores cuentan con accionamientos de cambio de
paso de las palas que, en principio, constan de motores
elctricos y transmisiones mecnicas o hidromecni-
cas. Es decir, hay accionamientos de cambio de paso
de dos tipos bsicos: electrohidromecnicos y electro-
mecnicos.
El cilindro hidrulico principal del accionamiento elec-
trohidromecnico de cambio de paso se puede ubicar
delante del buje, tal como se ilustra en la figura 3.26.
Este cilindro provoca la traslacin del yugo, al cual estn
articulados los cilindros de emergencia que, actuando
como bielas, obligan a rotar al balancn solidario con cada
una de las palas. En caso de fallo del cilindro principal,
los cilindros de emergencia, alimentados por un acumu-
lador hidrulico separado, lo sustituyen en su funcin.
El cilindro principal tambin puede ubicarse den-
tro de la gndola, y en ese caso la prolongacin de su
vstago atraviesa el rbol lento del multiplicador de
Fig. 3.25. Articulacin de

una pala de paso variable al
buje mediante una corona
de rotacin.
Fig. 3.26. Cilindro y meca-

nismo de palancas de un
accionamiento de cambio
de paso electrohidromec-
nico.
velocidad, a travs de un canal axial preparado espe-

cialmente para ello. Despus de atravesar el rbol
principal del tren de fuerza, el extremo del vstago se
conecta al mecanismo de palancas ligado a las palas.
La tendencia actual es la utilizacin de acciona-
mientos de cambio de paso electromecnicos, que son
menos complejos, ms fiables y requieren menos
mantenimiento que los electrohidromecnicos. Como
su nombre lo indica, los accionamientos de cambio de
paso electromecnicos constan de un motor elctrico
de corriente directa o alterna, alimentado por un con-
vertidor que controla la posicin de su rbol motriz y
de una transmisin mecnica reductora de velocidad,
generalmente un tren de engranajes. El motor elctri-
co es solidario con la mayor parte de la transmisin
mecnica y forma un motorreductor compacto y her-
mtico capaz de trabajar a la intemperie y en cual-
quier posicin de sus rboles.
El motorreductor hace girar la pala mediante un
engranaje cilndrico abierto, cuya rueda est unida al
aro de la corona de rotacin solidario con la pala. En
este tipo de accionamiento cada pala tiene un moto-
rreductor independiente (Fig. 3.27), lo cual permite el
control del paso de cada pala por separado a fin de
lograr una operacin ptima de la turbina elica. Para
mayor fiabilidad, cada pala tiene un sistema de con-
trol independiente. En caso de fallo de la alimenta-
cin elctrica principal, los motores elctricos y sus
convertidores se alimentan con bateras de emergen-
Fig. 3.27. Accionamiento

electromecnico de cambio
de paso. (Fuente: Rexroth).
cia instaladas en el propio buje, para mxima fiabili-

dad. En los aerogeneradores de baja y media poten-
cias el motorreductor puede instalarse fuera del buje
(ver Fig. 3.27), y en los aerogeneradores de grandes
potencias se instala en el interior.
3.4. Generador y convertidor

La potencia mecnica trasmitida por el tren de fuerza
llega al generador, donde se convierte en potencia elc-
trica. A veces, el generador se conecta directamente
a la red mediante un transformador de salida, pero en
muchos casos se necesita algn equipo acondiciona-
dor de la potencia elctrica, para que sta pueda lle-
gar a la red en las condiciones adecuadas para ella.
Este equipo acondicionador de la potencia elctrica
se denomina genricamente convertidor. En este ca-
ptulo se abordan de modo paralelo los generadores y
los convertidores porque estn ntimamente ligados.
3.4.1. Generadores asincrnicos

La mayora de los aerogeneradores actuales utiliza
generadores asincrnicos, que deben su nombre a que
la frecuencia de rotacin de sus rotores normalmente
no est sincronizada a la frecuencia de la tensin elc-
trica alterna que generan. A estos generadores tam-
bin se les llama generadores de induccin, pues la
corriente que circula por el rotor es inducida pro-
vocada por la corriente que circula por el bobinado
del estator. Los generadores de induccin existen en
dos variantes, segn el tipo de rotor de que estn do-
tados: con rotor de jaula y con rotor bobinado.
El de rotor de jaula es, en principio, un motor elc-
trico industrial estndar que trabaja arrastrado por su
carga, como el motor de un ascensor de pasajeros
que desciende lleno (Fig. 3.28). Estos generadores
solo tienen bobinado en el estator, el cual se conecta
directamente a la red (se sobreentiende que a travs
del transformador de salida del aerogenerador). Ade-
ms, entregan energa elctrica a la red operando a
una velocidad prcticamente constante, generalmen-
Fig. 3.28. Vista seccionada

de un generador asincrni-
co de rotor de jaula. (Fuen-
te: Institute of Electrical and
Electronic Engineers).
te a partir de una turbina controlada por entrada en
prdida pasiva o activa.
El generador de rotor de jaula conectado directa-
mente a la red trabaja siempre a una frecuencia de
rotacin n muy cercana a su frecuencia de rotacin
sincrnica nS, pero solo llega a ella cuando el torque
aplicado sobre l por el tren de fuerza es cero. Cuan-
do este torque aumenta, la frecuencia de rotacin del
generador aumenta un poco, pues el rotor se desliza
con respecto al campo magntico del estator, que siem-
pre rota a la frecuencia sincrnica.
El deslizamiento relativo del rotor se define por la
frmula (3.9).
s = 1 (n / nS) (3.9)
El deslizamiento de este tipo de generadores es

pequeo, no mayor de 2%, lo que significa que la fre-
cuencia de rotacin del generador conectado directa-
mente a la red se encontrar entre 100 y 102% de la
sincrnica.
La frecuencia de rotacin sincrnica nS del gene-
rador y la frecuencia de la tensin elctrica de la red
f se hallan ligadas por la frmula (3.10).
nS = f / p (3.10)
Donde:
p: Nmero de pares de polos del generador.
Si un generador asincrnico de cuatro polos con

deslizamiento nominal de 2% se conecta a una red de
corriente alterna con una frecuencia de 60 Hz, como la
que existe en Cuba, la frecuencia de rotacin sincrni-
ca del generador ser nS = 60/2 = 30 Hz. Es decir, el
generador sin carga dar treinta vueltas por segundo.
A plena carga, la frecuencia de rotacin del generador
ser no mayor que 1,02nS, esto es, 30,6 Hz.
Para aprovechar mejor los vientos dbiles se utili-
zan generadores con doble enrollado del estator, para
as lograr por conmutacin de bobinados dos nmeros
diferentes de polos, por ejemplo, 4 y 6. El mayor n-
mero de polos se conecta para operar cuando la velo-
cidad del viento es baja, lo que permite reducir la ve-
locidad de arranque del aerogenerador. Con el mismo
propsito, hay sistemas que poseen dos generadores
con diferente nmero de polos, instalados simultnea-
mente en el mismo tren de fuerza.
La virtud principal del generador de induccin con
rotor de jaula es su sencillez mecnica y elctrica, que
determina un bajo costo y alta fiabilidad. El rotor de
jaula es mecnica y trmicamente muy robusto, pues
su bobinado es una jaula de barras fundidas in situ o
soldadas. Por ello, este tipo de rotor no requiere de un
sistema especial de enfriamiento. Simplemente, unos
labes de que est dotado en cada extremo (Fig. 3.28),
bastan para transferir el calor del rotor al aire conteni-
do dentro del generador, y de ste al estator.
Por otro lado, para que un generador asincrnico
de jaula pueda entregar potencia elctrica til, es de-
cir, potencia activa P a la red, necesita tomar de ella
una cierta cantidad de potencia reactiva Q. De ma-
nera que en un generador, como en todo equipo de
corriente alterna, la potencia elctrica aparente S para
la que ha sido construido se tiene que distribuir entre
la potencia activa P y la potencia reactiva Q, segn la
frmula (3.11).
S = P 2 + Q2 (3.11)
En principio, todas estas potencias se expresan

en watt (W), o en sus mltiplos. Pero a fin de evitar
confundirlas, la potencia elctrica activa se da direc-

tamente en watt o sus mltiplos, la potencia aparente
en volt-ampere (VA) o sus mltiplos, y la potencia
reactiva se da en volt-ampere reactivos (VAr), o en
sus mltiplos.
En forma grfica, las magnitudes de esas tres po-
tencias se pueden representar por medio de las longi-
tudes de los lados de un tringulo rectngulo como el
mostrado en la figura 3.29.
Una comprensin elemental de esas tres poten-
cias es esencial para poder tener una idea de los fe-
nmenos que se producen en los generadores y con-
vertidores de corriente alterna trifsica utilizados en
los aerogeneradores modernos.
En un equipo de corriente alterna la corriente I y la
tensin U se comportan de modo anlogo a dos fle-
chas que rotan alrededor de su origen (ver Fig. 3.30).
Las dos flechas giran en el mismo sentido, con una
misma frecuencia f, pero se encuentran desfasadas
con un ngulo (ver Fig. 3.30). Este es el mismo n-
gulo que existe entre las potencias aparente y activa
en la figura 3.29. La corriente puede estar atrasada con
respecto a la tensin, como se muestra en la figura 3.30,
o adelantada. Fig. 3.29. Las tres poten-
La potencia elctrica aparente de una mquina cias de un circuito de co-
elctrica trifsica se expresa por la frmula (3.12). rriente alterna forman los
lados de un tringulo equi-
ltero.
S= 3UI (3.12)
Fig. 3.30. La corriente I y la
Donde: tensin U en un circuito de
U: Tensin de la lnea trifsica a la cual est co- corriente alterna se repre-
nectada la mquina. sentan mediante dos flechas
I: Corriente de la lnea trifsica a la cual est que rotan a una frecuencia
conectada la mquina. f con un desfasaje .
La potencia elctrica activa de una mquina elc-

trica trifsica se expresa por la frmula (3.13).
P = S cos (3.13)
Donde:
cos : Factor de potencia (no debe ser confundi-
do con el coeficiente de potencia aerodinmico
CP de la turbina elica).
Si la corriente est en fase con la tensin, el n-
gulo es cero, y por tanto la potencia reactiva Q es
cero, y la potencia aparente S coincide con su poten-
cia activa P. Esto significa que el equipo en cuestin
no consume ni genera potencia reactiva.
Si la corriente est atrasada con respecto a la ten-
sin, como se muestra en la figura 3.33, el equipo
necesita potencia reactiva Q para funcionar y la to-
mar de la red. Si la corriente est adelantada con
respecto a la tensin, el equipo generar potencia reac-
tiva Q y la entregar a la red.
Los bobinados inductancias tienden a atrasar
la corriente en los circuitos de corriente alterna, en tanto
que los condensadores capacitancias tienden a
adelantarla. En una red elctrica hay un nmero de
equipos que consumen potencia reactiva, que debe
ser producida por otros equipos instalados en la mis-
ma red. Si el factor de potencia es igual a la unidad, la
corriente est en fase con la tensin. Si la corriente
est atrasada, el valor del factor de potencia ser
menor que la unidad, y se dice que es inductivo. Si la
corriente est adelantada, el valor del factor de po-
tencia tambin ser menor que la unidad, y se dice
que es capacitivo.
Para poder evitar que los generadores asincrni-
cos de rotor de jaula tomen demasiada potencia reac-
tiva, es necesario dotarlos de un banco de condensa-
dores conectado en paralelo con el generador. Este
banco constituye el convertidor asociado a estos gene-
radores. El propsito de este banco es acercar en lo
posible el factor de potencia inductivo del generador a
la unidad. Generalmente las empresas elctricas re-
quieren un factor de potencia cos > 0,95. La capaci-
dad que el generador requiere del banco en cada mo-

mento depende de la carga aplicada al generador, por
lo cual la automtica del aerogenerador frecuentemente
ordena conectar y desconectar capacitores del banco
por medio de conmutadores especiales. En la figura 3.31
se muestra una vista de un banco de capacitores.
En ningn caso se evita la fluctuacin (flicker, en
ingls) de la tensin que los generadores asincrnicos
de rotor de jaula comunican a la red, como respuesta
a las rachas de viento, y adems se corre el peligro
de que en una desconexin brusca de la red los con-
Fig. 3.31. Banco de capaci-
densadores originen una peligrosa elevacin de la ten- tores con una potencia reac-
sin en el generador. Cuando se cae la tensin de la tiva mxima de 408 kVAr.
lnea, este tipo de generador se desconecta, lo que
lejos de ayudar empeora la situacin de la red. El tiem-
po de retorno de un generador de este tipo a la red no
baja de unos diez minutos despus que cesa la cada
de tensin. Por ello, la introduccin de un gran nme-
ro de aerogeneradores con generadores asincrnicos
de rotor de jaula conectados directamente a la red
puede degradar seriamente la estabilidad de la ten-
sin en ella, y las nuevas regulaciones de los sistemas
elctricos de Europa lo prescriben estrictamente, pues
all la penetracin elica aumenta da a da y ya tiene
un peso significativo en la capacidad de generacin
instalada.
La figura 3.32 muestra esquemticamente las
conexiones elctricas de un generador asincrnico con
rotor de jaula y doble nmero de polos. Partiendo del
generador, se distingue el interruptor de tres vas, que
permite conectar uno u otro de los dos bobinados del
estator, segn la velocidad del viento.
Fig. 3.32. Conexiones elc-

tricas de un generador asin-
crnico de rotor de jaula y
doble nmero de polos.
(Fuente: Jos Martnez).
A continuacin del conmutador de tres vas (ver

Fig. 3.32), se encuentran el interruptor principal y el
arrancador suave, basado en vlvulas electrnicas
controlables (tiristores). Como su nombre lo indica, el
arrancador suave permite desconectar el generador,
sin saltos bruscos de corriente, cuando hay muy poco
viento, para evitar que comience a trabajar como motor
consumiendo potencia de la red. Asimismo, cuando el
viento es suficiente para generar electricidad, el arran-
cador suave conecta nuevamente el generador a la
red, sin saltos bruscos de corriente. Una vez que el
arranque ha concluido, se cierra el interruptor princi-
pal, para eliminar la prdida de potencia de casi 2%
que produce el arrancador suave.
El siguiente equipo en las conexiones elctricas del
generador es el banco de capacitares (ver Fig. 3.32),
que aumenta el factor de potencia del aerogenerador
hasta un valor aceptable. Los generadores asincrni-
cos de rotor de jaula de los aerogeneradores normal-
mente trabajan con baja tensin, hasta 690 V. Pero la
transmisin eficiente de la potencia elctrica a cortas
distancias generalmente se realiza a media tensin. Por
tanto, el aerogenerador est dotado de un transforma-
dor de salida (ver Fig. 3.32) que eleva la tensin hasta
el valor de la lnea, por lo general entre 10 y 20 kV.
Entre el transformador de salida y la lnea se ubica un
conmutador de media tensin para poder aislar el trans-
formador de la lnea en caso necesario.
Una alternativa al sistema antes descrito es la si-
guiente: conectar el generador asincrnico de rotor de
jaula a la red mediante un convertidor de frecuencia
electrnico. El convertidor permite el control de la po-
tencia reactiva y la velocidad variable. El convertidor
es costoso, pues debe procesar toda la potencia elc-
trica del generador, y su introduccin disminuye la efi-
ciencia energtica y la fiabilidad del aerogenerador. Esta
variante de aplicacin de los generadores asincrnicos
de rotor de jaula solo ha sido ofertada comercialmente
por dos pequeos fabricantes de aerogeneradores, uno
holands y otro hind, el primero de los cuales desapa-
reci del mercado hace algunos aos. Por tanto, esta
alternativa no ser tratada aqu en detalle.
El segundo gran grupo de generadores de induc-

cin posee rotor bobinado. El bobinado de estos roto-
res generalmente se conecta con los circuitos exte-
riores mediante tres anillas deslizantes.
El estator de estos generadores se conecta direc-
tamente a la red, al igual que en los generadores con
rotor de jaula. Pero a diferencia de aquellos, el rotor
tambin tiene un circuito propio, donde son posibles
numerosas variantes. Las ms utilizadas, en orden
creciente, son las siguientes:
El rotor se conecta a un banco de resistencias
electrnicamente controlado.
El rotor se conecta a la lnea mediante un con-
vertidor de frecuencia.
La primera variante admite deslizamientos del ro-
tor de hasta 10%, aumentando la resistencia elctrica
de su circuito. As, el generador puede operar entre
100 y 110% de la velocidad sincrnica, es decir, con
velocidad variable en un intervalo de 1,1 a 1. Cuando
sopla una racha fuerte, la velocidad del generador y,
por tanto, de todo el tren de fuerza y de la turbina eli-
ca, se incrementa, lo que reduce la sobrecarga sobre el
tren de fuerza y permite acumular parte de la energa
entregada por el viento en la inercia rotacional del tren
de fuerza, para asimilarla a travs del generador cuan-
do cese la racha. Este sistema tiene el inconveniente
de su baja eficiencia, pues a mayor deslizamiento se
pierde ms potencia en la resistencia incrementada del
rotor. Por tanto, aunque fabricantes importantes como
Vestas lo aplicaron extensamente en el pasado, ahora
no se oferta en el mercado.
La segunda variante de generador asincrnico con
rotor bobinado se caracteriza porque posee un con-
vertidor de frecuencia en el circuito del rotor conec-
tado a la lnea, al igual que el estator. Por eso a este
tipo de generador se le conoce como generador de
induccin doblemente alimentado (Doubly Fed Induc-
tion Generador, DFIG, en ingls). En la figura 3.33
se muestra un generador de este tipo, de la firma sue-
co-suiza ABB. Fig. 3.33. Generador asincr-
El generador de induccin doblemente alimenta- nico doblemente alimentado,
do puede entregar energa elctrica a la red trabajan- de 1,5 MW. (Fuente: ABB).
do en una gama moderadamente amplia de velocida-

des, casi siempre a partir de una turbina elica de
paso variable. En la actualidad estos generadores lo-
gran velocidades variables entre, por ejemplo, 35 y
+30% de la sincrnica, es decir, en un intervalo de 2,0
a 1, lo bastante amplio como para disfrutar en buena
medida de todas las ventajas que brinda la velocidad
variable.
Por otro lado, este es un sistema generador-con-
vertidor de costo moderado porque el convertidor no
procesa ms de 25 a 30% de la potencia del genera-
dor. Todo ello explica por qu es el generador ms
utilizado en los aerogeneradores actualmente en ope-
racin y en proyecto. En la figura 3.34 se expone el
esquema tpico de conexiones elctricas de un gene-
rador asincrnico doblemente alimentado.
En la figura 3.34 se observa que el estator se conec-
ta directamente al interruptor principal, mientras que el
rotor se conecta mediante el convertidor de frecuencia.
La corriente que circula por el rotor del motor asincrni-
co tiene una frecuencia diferente a la del estator, segn
rote a una frecuencia mayor que la sincrnica, supersin-
crnica, o a una frecuencia menor que la sincrnica,
subsincrnica. El convertidor de frecuencia transforma
la corriente alterna de frecuencia variable del rotor y la
entrega a la frecuencia y tensin del estator, que es la de
la lnea. Este convertidor admite flujo de la potencia en
los dos sentidos, del rotor a la lnea y viceversa. Por
tanto, se dice que es un convertidor regenerativo.
Cuando el rotor gira a frecuencia supersincrni-
ca, la potencia fluye del rotor a la lnea (Fig. 3.35a),
en tanto que cuando el rotor gira a una frecuencia
Fig. 3.34. Conexiones elctri-

cas de un generador asincr-
nico doblemente alimentado.
subsincrnica, la potencia fluye de la lnea al rotor

(Fig. 3.35b). En el primer caso, la potencia del gene-
rador ser la suma de las potencias del estator y del
rotor, en tanto que en el segundo caso la potencia del
generador ser la diferencia entre la potencia del es-
tator y la del rotor.
Este sistema es algo ms complejo y, por tanto,
ms costoso, pero obtiene aproximadamente 6% ms
de energa anual acumulada, en iguales condiciones de
viento, que un generador de rotor de jaula y velocidad
constante. Por otro lado, si el convertidor de frecuen-
cia es de alta calidad, este sistema es no menos fiable
que el generador asincrnico con rotor de jaula porque
la atenuacin de las sobrecargas que brinda la veloci-
dad variable asegura una alta fiabilidad electromec-
nica de todo el tren de fuerza.
Otra caracterstica muy favorable de este siste-
ma es que no requiere tomar potencia reactiva para
Fig. 3.35. Flujo de la poten-

cia en un generador asin-
crnico doblemente alimen-
tado, rotando a frecuencia
supersincrnica (a) y sub-
sincrnica (b). (Fuente: Jos
Martnez).
la puesta en marcha y la operacin, pues es suminis-

trada por el convertidor. Si fuese necesario, el siste-
ma generador-convertidor puede entregarle potencia
reactiva a la lnea para suplir su demanda, por lo que
contribuye a una eficiente operacin de la red elctri-
ca a la cual se conecta. Este sistema puede, adems,
rebasar casi en tiempo real las cadas de tensin de la
lnea y estar entregando potencia reactiva aunque no
genere potencia activa, lo cual ayuda a superar esas
cadas de tensin.
El rotor bobinado de los generadores doblemente
alimentados requiere de un enfriamiento enrgico,
sobre todo cuando opera a frecuencias de rotacin
sensiblemente alejadas de la sincrnica. Por ello, es-
tos generadores necesitan un sistema de enfriamien-
to por aire con dos circuitos de circulacin forzada,
uno interno y otro externo, comunicados a travs de
un intercambiador de calor aire-aire, como se mues-
tra en la figura 3.33.
Es evidente que el convertidor de frecuencia utili-
zado en el circuito del rotor es un componente funcio-
nalmente clave de este sistema. En la figura 3.36 se
muestra un convertidor de frecuencia para generado-
res asincrnicos doblemente alimentados, de 2 MW de
potencia, producido por la firma sueco-suiza ABB.
Segn el espacio disponible, este convertidor se ubica
en la gndola o en la torre del aerogenerador.
Al tema de los convertidores de frecuencia se han
dedicado y se dedican ingentes esfuerzos de investi-
gacin y desarrollo por empresas y centros cientfi-
cos de diversos pases. Los sistemas actualmente
operacionales en los aerogeneradores son de baja ten-
sin, hasta 690 V, en correspondencia con los gene-
radores utilizados hasta ahora. Ya existen convertido-
res de frecuencia de hasta 6,9 kV, pero hasta el
presente los generadores de media tensin solo se
han introducido en aerogeneradores experimentales.
Fig. 3.36. Convertidor de Los convertidores de frecuencia de baja tensin
frecuencia de 2 MW para utilizados en los aerogeneradores actuales se basan
generadores asincrnicos en el empleo de transistores de potencia, del tipo co-
doblemente alimentados. nocido por la sigla en ingls IGBT (Insulated Gate
(Fuente: ABB). Bipolar Transistor, es decir, transistor bipolar de
compuerta aislada). En esencia, un transistor IGBT

es una vlvula electrnica de estado slido, o sea, sin
piezas mviles, que puede permitir o impedir el paso
de una corriente elctrica, abriendo y cerrando dicho
paso miles de veces por segundo, respondiendo a la
seal que se le aplique en sus terminales de control.
En la figura 3.37 se muestra un bloque modular elec-
trnico con transistores IGBT que forma parte de un
convertidor de frecuencia PCS 500 de la firma sue-
co-suiza ABB.
El esquema general de un convertidor de frecuen- Fig. 3.37. Bloque modular
cia electrnico se muestra en la figura 3.38. Consta con transistores IGBT de un
en principio de un rectificador (1), un eslabn de co- convertidor de frecuencia
rriente continua (2) y un inversor (3). El rectificador, (Fuente: ABB).
conformado por transistores tipo IGBT, toma la co-
rriente alterna trifsica que llega al convertidor, la
rectifica y obtiene de ella corriente directa, la que se
conduce por el eslabn intermedio que incluye capa-
citores, y llega al inversor. El inversor, conformado
tambin a partir de transistores de tipo IGBT, con-
vierte la corriente directa en alterna trifsica, de la
frecuencia deseada, mayor, igual o menor que la ori-
ginal, y de una tensin igual o menor que la original.
El convertidor de frecuencia descrito en la figu-
ra 3.38 permite transmitir potencia de izquierda a
derecha, es decir, del rectificador al inversor. Para
los generadores asincrnicos doblemente conectados
son necesarios convertidores reversibles, tambin lla-
mados regenerativos, o de cuatro cuadrantes, que
permitan el flujo de la potencia en los dos sentidos. Lo
anterior requiere que los bloques 1 y 3 en la figura 3.38
puedan trabajar como rectificador o como inversor,
para lo cual se disean especialmente. A cada rectifi-
cador /inversor se le llama convertidor. Por tanto, se
Fig. 3.38. Esquema del prin-

cipio de un convertidor de
frecuencia electrnico.
Fig. 3.39. Onda de corrien-

te elctrica alterna funda-
mental, deformada por la
quinta armnica.
hablara del convertidor del lado del rotor y del conver-
tidor del lado de la lnea, segn corresponda.
Debido a ciertas limitaciones, los transistores y otras
vlvulas electrnicas actuales no permiten generar una
corriente alterna pura, compuesta solo por la primera
armnica o armnica fundamental (Fig. 3.39). La co-
rriente alterna generada con vlvulas electrnicas inclu-
ye otras armnicas que la contaminan. En la figura 3.39
se observa el efecto que produce sumarle la quinta
armnica a la primera. La corriente alterna contami-
nada con armnicas afecta el trabajo de los equipos
elctricos y electrnicos por donde circula.
Para mitigar este fenmeno, a la entrada y la sa-
lida del convertidor de frecuencia se instalan filtros
que eliminan los armnicos, al precio de una cierta
cada de la tensin que debe tenerse en cuenta en el
Fig. 3.40. Esquema del cir- diseo de todo el sistema generador-convertidor. En
cuito principal de un conver- la figura 3.40 se muestra el circuito de fuerza del con-
tidor de frecuencia de 2 MW vertidor de frecuencia Windpower, de cuatro cuadran-
para aerogeneradores. (Fuen- tes y 2 MW de potencia, de la firma sueco-suiza ABB,
te: Asea Brown Boveri). diseado para utilizarse en aerogeneradores.
3.4.2. Generadores sincrnicos

Un nmero creciente de aerogeneradores utiliza ge-
neradores sincrnicos, que deben su nombre a que la
frecuencia de rotacin de sus rotores est sincroniza-
da a la frecuencia de la tensin elctrica alterna que
generan.
Un generador sincrnico posee un estator bobina-
do semejante al de un generador asincrnico, con un
nmero p de pares de polos. Los terminales del estator
entregan la potencia elctrica generada. Por otro lado,
el rotor de un generador sincrnico posee p pares de
polos magnticos activos que inducen en el bobinado
del estator una tensin elctrica alterna proporcional a
la frecuencia de rotacin. Es decir, en un generador
sincrnico el estator es la armadura y el rotor es el
inductor. En la figura 3.41 se muestra un generador
sincrnico seccionado de la firma griega TWG.
La tensin alterna generada posee una frecuen-
cia f expresada por la frmula (3.14).
f=np (3.14)
Donde:
n: Frecuencia de rotacin del rotor.
p: Nmero de pares de polos del estator.
Es decir, a diferencia del generador asincrnico,
en el cual el campo magntico del rotor puede desli-
zarse con respecto al campo magntico del estator y
girar a una frecuencia ms o menos diferente de la
sincrnica, en el generador sincrnico operando como
tal el campo magntico del rotor siempre est sincro-
nizado con el campo magntico del estator y rota a la
frecuencia sincrnica. Solo una condicin de sobre-
carga puede sacar de sincronismo al generador, con
lo cual deja de generar.
Por tanto, un generador sincrnico conectado di-
rectamente a la red de corriente alterna de frecuen-
cia constante tiene que ser un generador de veloci-
dad estrictamente constante. Este es el caso de los
generadores de las plantas elctricas convenciona- Fig. 3.41. Ejemplar seccio-
les. Pero los aerogeneradores con generador sincr- nado de un generador sin-
nico de velocidad constante conectado directamente crnico. (Fuente: TWG).
a la red presentan problemas tcnicos difciles de su-

perar. El ms importante de ellos es que el generador
sincrnico no tiene el amortiguamiento que posee el
generador asincrnico debido al deslizamiento, y tien-
de a entrar en resonancia con las pulsaciones del tor-
que de la turbina elica, debidas al efecto sombra de
la torre sobre las palas de la propia turbina. Asimis-
mo, la relativamente lenta respuesta de la regulacin
de la turbina elica a las variaciones de viento o car-
ga hacen difcil mantener sincronizado el generador
sincrnico de velocidad constante.
Por lo anterior, hoy da prcticamente no existen
aerogeneradores con generador sincrnico de veloci-
dad constante. Pero un generador sincrnico de velo-
cidad variable no se puede conectar directamente a
una red de corriente alterna de frecuencia constante,
por lo que es preciso utilizar un convertidor de fre-
cuencia de flujo completo como componente inter-
medio entre el generador y la red.
Hay generadores sincrnicos cuyo rotor posee
electroimanes, es decir, donde los polos magnti-
cos del rotor se forman por bobinados alimentados
por una fuente de corriente directa externa al ro-
tor, conocida como excitatriz, mediante dos anillas
rozantes con escobillas. Modernamente, la excita-
triz es un generador de corriente directa cuyo in-
ducido se monta en el propio rbol del rotor del
generador sincrnico, y lo alimenta sin anillas ro-
zantes ni escobillas (brushless, en ingls). El ge-
nerador mostrado en la figura 3.41 tiene rotor bo-
binado excitado sin escobillas.
Variando la corriente suministrada por la excita-
triz se logra una excitacin variable del bobinado del
estator, lo que permite cambiar la tensin de salida
del generador y su factor de potencia. Pero como el
generador no se conecta directo a la lnea, sino me-
diante un convertidor de frecuencia de flujo comple-
to, esas posibilidades del generador de rotor bobinado
ya no son esenciales, ya que pueden ser realizadas
por el convertidor de frecuencia. Ello hace racional el
empleo de generadores sincrnicos con rotor de ima-
nes permanentes (Permanent Magnet Synchonous
Fig. 3.42. Generador sincr-

nico con rotor de imanes per-
manentes de flujo radial.
Generators, PMSG, en ingls), que producen exci-
tacin constante sobre el bobinado del estator.
En el pasado, los generadores con excitacin por
imanes permanentes eran ms voluminosos y pesa-
dos que los de electroimanes. Pero la creacin y el
rpido desarrollo de potentes imanes permanentes a
base de aleaciones neodimio-hierro-boro (Nd-Fe-B)
han cambiado radicalmente la situacin, aunque el
costo de esos imanes an llega a 100 /kg. Se ha
investigado y se investiga mucho sobre los generado-
res sincrnicos con rotor de imanes permanentes de
flujo radial convencional, o de flujo axial o trans-
versal, los dos ltimos con estructuras radicalmente
diferentes a la tradicional. En la figura 3.42 se mues-
tra un generador sincrnico con rotor de imanes per-
manentes de flujo magntico radial.
En la figura 3.43 aparecen las conexiones elctri-
cas tpicas de un generador sincrnico con rotor bobi-

tricas de un generador sin-
crnico con rotor bobinado.

tricas de un generador sin-
crnico con rotor de ima-
nes permanentes. (Fuente:
Jos Martnez).
nado; y en la figura 3.44, con rotor de imanes perma-
nentes.
Puesto que el convertidor procesa el flujo total de
la potencia elctrica del generador sincrnico, la ca-
pacidad del primero para hacer variar la frecuencia
de rotacin del rotor es mayor que en los sistemas
con generador asincrnico doblemente alimentado. Por
ello se logran variaciones de velocidad en un interva-
lo de hasta 3,6 a 1, lo que permite el aprovechamiento
pleno de todas las ventajas que brinda la velocidad
variable.
Las investigaciones realizadas han permitido de-
terminar que para un generador sincrnico con rotor
de imanes permanentes, lo mejor es disear el gene-
rador para que opere subexcitado y utilizar un con-
vertidor de frecuencia de cuatro cuadrantes, es de-
cir, reversible, con un circuito como el mostrado en
la figura 3.40. Este es un convertidor anlogo al uti-
lizado para el circuito del rotor de los generadores
asincrnicos doblemente conectados, pero ahora di-
mensionado para procesar toda la potencia del ge-
nerador. En la figura 3.45 se muestra un convertidor
de frecuencia de 3 MW para aerogeneradores dota-
dos de generador sincrnico de imanes permanentes,
de la firma sueco-suiza ABB.
Por otro lado, para los generadores sincrnicos
de rotor bobinado, cuya excitacin puede variarse a
voluntad, regulando la corriente de la excitatriz que
Fig. 3.45. Convertidor de fre- circula por el rotor y variando con ello la tensin y el
cuencia de 3 MW para gene- factor de potencia del generador, pueden utilizarse
rador sincrnico de imanes convertidores de frecuencia de dos cuadrantes no
permanentes. (Fuente: ABB). reversibles, en los cuales el rectificador es menos
Fig. 3.46. Circuito bsico de

un rectificador de seis pul-
sos (a) y su representacin
simplificada (b).
costoso, pues no utiliza transistores sino diodos, el tipo
ms simple de vlvula electrnica de semiconducto-
res. El rectificador trifsico bsico de tiristores es un
puente de seis diodos (Fig. 3.46). Por ello se le llama
rectificador de seis pulsos.
El rectificador de seis pulsos es sencillo, pero in-
troduce armnicas relativamente importantes, tanto
en la corriente rectificada hacia adelante como
en el generador hacia atrs. Por ello en los ae-
rogeneradores con generador sincrnico de rotor bo-
binado se utilizan preferentemente los rectificadores
de doce pulsos, que producen armnicas muy inferio-
res en magnitud.
En la figura 3.47 se muestra el circuito de un con-
vertidor de frecuencia con rectificador de doce pulsos,
formado por dos puentes de seis pulsos conectados en
serie. Cada puente se alimenta del generador trifsico Fig. 3.47. Convertidor de fre-
mediante uno de los dos bobinados secundarios de un cuencia con rectificador de
transformador especial, con los bobinados secundarios doce pulsos y generador tri-
desfasados 30 elctricos. Este transformador es un fsico.
Fig. 3.48. Convertidor de fre- componente adicional importante que, sin embargo,
cuencia con rectificador de encarece el sistema y reduce su fiabilidad.
doce pulsos y generador Por tanto, el esquema preferido actualmente utili-
hexafsico. za un generador sincrnico con dos bobinados trifsi-
cos, desfasados 30 elctricos entre s. De hecho este
es un generador hexafsico, es decir, de seis fases,
porque tiene dos bobinados trifsicos que trabajan al
mismo tiempo. Cada bobinado trifsico del generador
hexafsico se conecta a un puente de seis pulsos.
Los dos puentes de seis pulsos estn conectados en-
tre s en serie. En la figura 3.48 se muestra el circuito
de un convertidor de frecuencia con rectificador de
doce pulsos y generador hexafsico.
El sistema con generador sincrnico tiene un costo
inicial superior al sistema con generador asincrnico
doblemente alimentado, pero aprovecha mejor la ener-
ga de los vientos de alta rafagosidad. Estos aerogene-
radores pueden conectarse a redes dbiles, pues no
necesitan tomar potencia reactiva para funcionar y se
reincorporan al servicio muy rpidamente, despus de
una cada de la tensin en la red. Se dice que pueden
pasear la cada de tensin (ride-though the voltaje-
dip, en ingls). Adems, este sistema puede entregar
potencia reactiva aunque no genere potencia activa, lo
que ayuda a superar las cadas de tensin.
En una mquina elctrica el entrehierro es la dis-
tancia radial entre el hierro o magntico del rotor y el
del estator, y el entrehierro ptimo de un generador
sincrnico siempre es mayor que el de un generador
asincrnico. Ello simplifica y abarata la construccin
mecnica del generador sincrnico, y aumenta su fia-
bilidad, pues resulta menos sensible a errores de fa-

bricacin, al desgaste de los cojinetes y a las varia-
ciones dimensionales debidas a las diferencias de tem-
peratura entre diferentes partes del generador.
El generador sincrnico puede disearse con bue-
nas cualidades tcnico-econmicas para trabajar a
velocidades altas, medias o bajas, y por ello se produ-
cen y aplican en las tres variantes.
Los generadores sincrnicos de alta velocidad,
generalmente con rotor de imanes permanentes, es-
tn concebidos para emplearse en trenes de fuerza
con multiplicador de alta relacin de transmisin, se-
mejantes a los utilizados para los generadores asin-
crnicos doblemente conectados, pero con menores
dimensiones, mayor eficiencia y sin anillas rozantes
ni escobillas, lo que minimiza el mantenimiento. En
un generador sincrnico de rotor bobinado las prdi-
das por excitacin constituyen de 20 a 30% de las
prdidas totales. Por lo tanto, estos generadores tie-
nen un rotor que se calienta menos y casi tan robus-
to como el de un generador asincrnico de rotor de
jaula, y por ello pueden ser enfriados solo por la car-
casa, ya sea con aire proporcionado por un sopla-
dor, o con agua.
Pese a todas las ventajas mencionadas, hasta hoy
da no se han construido aerogeneradores potentes
con generadores sincrnicos de alta velocidad, los
cuales en cambio s dominan en las mquinas de po-
tencias pequeas, inferiores a 20 kW.
Los generadores sincrnicos de media velocidad se
disean con un nmero de polos entre 30 y 60, para ope-
rar a frecuencias de rotacin nominales entre 2,0 y 4,0 Hz
(120 y 240 min1), en redes elctricas con frecuencia de
60 Hz. Debido a su baja velocidad, estos generadores
pueden integrarse a trenes de fuerza con multiplicador de
baja relacin de transmisin, entre 5 y 12.
Debido a que muchos de los fallos de los multipli-
cadores utilizados en los aerogeneradores con gene-
radores de alta velocidad ocurren en las etapas ms
rpidas, la reduccin drstica de la relacin de trans-
misin simplifica, abarata y hace ms fiable, compac-
to y energticamente eficiente al multiplicador.
En cambio, el generador resulta mayor y ms pe-

sado para la misma potencia, aunque con una mayor
rea de disipacin del calor, por lo que no requiere de
un sistema de enfriamiento forzado. Debido a las
menores frecuencias de rotacin y temperaturas de
operacin, los cojinetes del multiplicador y el genera-
dor pueden hacerse ms duraderos, lo que reduce los
costos de mantenimiento.
Despus de concebir las ideas antes menciona-
das, la empresa alemana Aerodyn se bas en ellas
para desarrollar la tecnologa Multibrid para aeroge-
neradores, caracterizada porque el multiplicador de
una etapa planetaria est integrado con el generador
sincrnico de media velocidad con rotor de imanes
permanentes, formando un tren de fuerza muy com-
pacto, fiable y de bajo peso, con un nico cojinete
principal (actualmente la empresa Aerodyn se ha in-
corporado a la Multibrid Entwicklungsgesellschft mbH
Sociedad de Desarrollo Multibrid, a la que per-
tenecen las firmas productoras de aerogeneradores
PROKON Nord, de Alemania, y la WinWinD, de Fin-
landia). El multiplicador le transmite el torque al gene-
rador mediante un embrague de seguridad que impide
la sobrecarga del tren de fuerza por los cortocircuitos
del sistema elctrico.
Los generadores sincrnicos de baja velocidad
estn destinados a aerogeneradores de accionamien-
to directo, en los que el generador sincrnico rota a la
misma frecuencia que la turbina elica, normalmente
por debajo de 0,40 Hz. Con ello se elimina el multipli-
cador, lo que simplifica el tren de fuerza, eleva su
eficiencia y fiabilidad, y reduce su nivel de ruido.
No obstante, en frecuencias de rotacin del ge-
nerador tan bajas se necesitan no menos de trescien-
tos polos para obtener tensin alterna de frecuencia
nominal igual a la de la red, si sta es de 60 Hz, lo que
no resulta prcticamente realizable. Para resolver tan
medular problema se disea el sistema generador-
convertidor siguiendo la estrategia siguiente:
El generador produce tensin con una frecuencia
nominal que es una fraccin de la que tiene la
red; por ejemplo, entre un cuarto y un medio. Para
una turbina que rota a 0,4 Hz y una red elctrica

de 60 Hz, se requiere de un generador con un
nmero de polos entre 75 y 150, lo cual es realiza-
ble en la prctica.
Con un generador hexafsico y un rectificador
de doce pulsos en el convertidor de frecuencia se
logra reducir el contenido de armnicos en la ten-
sin de baja frecuencia del generador, hasta el
nivel equivalente al de un generador con un n-
mero de polos igual al doble del real.
El convertidor de frecuencia se encarga de ele-
var la frecuencia de la tensin del generador has-
ta el valor constante de la red. Esta conversin se
realiza ptimamente para una relacin de frecuen-
cias de hasta 2:1, aunque puede llegar hasta 6:1.
Para facilitar la transformacin de la tensin elc-
trica, que tambin debe acometer el convertidor
de frecuencia, se utilizan generadores de rotor bo-
binado con excitacin variable, cuya tensin es
regulable, aunque tambin es posible utilizar ge-
neradores de imanes permanentes.
A fin de disminuir la masa del generador se au-
menta su dimetro y se reduce su longitud, lo que
da como resultado la forma de anillo tpica de los
generadores sincrnicos de baja velocidad; por
eso tambin son conocidos como generadores
anulares.
Despus de concebir las ideas antes menciona-
das, aplicando de manera creadora su experticia en
el diseo y la construccin de convertidores de fre-
cuencia, la empresa alemana Enercon se bas en ellas
para desarrollar aerogeneradores caracterizados por
su alta eficiencia, fiabilidad y durabilidad. El primero
de esos aerogeneradores fue el E-36, de 400 kW,
desarrollado entre 1987 y 1992, con un generador
anular de 4 m de dimetro. El primer modelo en en-
trar en produccin fue el E-40, de 500 kW, que dota-
do de un generador de 84 polos fue introducido en el
mercado a finales de 1993. Otras empresas, como la
alemana Leitwind, la holandesa Lagerwey, la norue-
ga ScanWind y la francesa Jeumont han diseado y
comercializado aerogeneradores basados en los mis-
Fig. 3.49. Aerogenerador Leit-

wind LTW 62 de 1,2 MW, con
generador sincrnico de baja
velocidad.
mos principios, pero Enercon se mantiene como el
lder mundial indiscutible en desarrollo tecnolgico, po-
tencia unitaria y ventas de esta tecnologa.
En la figura 3.49 se muestra una vista del aeroge-
nerador alemn Leitwind LTW 62, de 1,2 MW, con
generador sincrnico de accionamiento directo, exci-
tado por imanes permanentes, que rota a una frecuen-
cia entre 0,12 y 0,42 Hz (7,0 y 25 min1). Posee un
convertidor de frecuencia de cuatro cuadrantes con
transistores IGBT.
En la figura 3.50 se muestran una vista secciona-
da de la gndola y un dibujo del generador sincrnico
de imanes permanentes que caracterizan a los aero-
generadores Leitwind.
En la figura 3.51 se muestran el estator y el ro-
Fig. 3.50. Gndola y gene- tor del generador sincrnico de 72 polos, con rotor
rador tpicos de los aeroge- bobinado, de un aerogenerador Enercon de media
neradores Leitwind. potencia.
Fig. 3.51. Estator y rotor del

generador sincrnico de ro-
tor bobinado de un aeroge-
nerador Enercon. (Fuente:
Enercon).
3.5. Torre
La torre que soporta la gndola y el rotor principal
del aerogenerador debe ser capaz de resistir los vien-
tos mximos previsibles, incluso los huracanados,
pero tambin de no entrar en resonancia bajo ningu-
na condicin de operacin. A medida que la altura
del buje (hub height, en ingls) de los aerogenera-
dores sigue en aumento, la torre toma forma ms
esbelta y su diseo cuidadoso gana una importancia
creciente.
Actualmente, la mayora de las torres se produ-
cen de acero, en forma tubular, aunque algunos fabri- Fig. 3.52. Aerogenerador
cantes, como los alemanes REpower y Nordex, ofre- con torre tubular. (Fuente:
cen tambin torres de celosa para las mayores alturas Alejandro Montesinos).
del buje (Figs. 3.52 y 3.53). Las torres de celosa,
formadas a partir de perfiles laminados soldados o
atornillados, permiten un ahorro importante de acero
cuyo precio actual es elevado, y oponen menos resis-
tencia al viento que las tubulares. En cambio, las to-
rres tubulares producen una estela de menor turbu-
lencia, protegen mejor los equipos instalados en su
interior y facilitan el acceso del personal de instala-
cin y mantenimiento a la gndola, sobre todo en malas
condiciones atmosfricas.
Por otro lado, cuando la esttica se convierte cada
vez ms en un elemento que se debe considerar para
mejorar la aceptacin de los parques elicos, hay espe- Fig. 3.53. Aerogenerador
cialistas que se manifiestan a favor del aspecto de las con torre de celosa. (Fuen-
torres tubulares y estn opuestos a las torres de celosa te: Andrs Gonzlez).
utilizadas, por ejemplo, en los primeros parques eli-

cos de California, Estados Unidos.
En los aerogeneradores de grandes potencias va
ganando terreno el empleo de torres de hormign ar-
mado fundido in situ, o prefabricado en forma de seg-
mentos de cilindro o medias conchas. El motivo impul-
sor de este desarrollo es el alto costo del transporte de
grandes torres metlicas a largas distancias terrestres
o martimas, pues dado su alto cociente volumen/masa
los fletes estn determinados por el volumen. Tam-
bin se trabaja en el desarrollo de torres hbridas, cuya
parte inferior sea de hormign armado y la superior
de acero.
La torre debe estar dimensionada para soportar
tanto las cargas de fatiga, relacionadas con las fluc-
tuaciones de la velocidad del viento durante la opera-
cin normal del aerogenerador, como las cargas ex-
tremas de viento debidas a fenmenos como los
huracanes en las condiciones tropicales, que ac-
tan con el aerogenerador fuera de servicio, en con-
figuracin de sobrevivencia. En una primera aproxi-
macin se considera que las fluctuaciones de la
velocidad del viento durante la operacin normal del
aerogenerador son proporcionales a la velocidad me-
dia del viento.
Es particularmente importante evitar la excitacin
de vibraciones resonantes en la torre por las fluctua-
ciones del empuje del rotor de la turbina elica, con
una frecuencia igual a la frecuencia con que pasan
las palas frente a la torre (blade-passing frequency,
en ingls). Para evitar esa resonancia, lo mejor es
disear la torre con una frecuencia propia lo ms le-
jos posible de la frecuencia excitadora. Sin embargo,
el asunto se complica porque la frecuencia natural de
las torres diseadas con suficiente resistencia para
soportar las cargas extremas de viento puede tener la
misma magnitud que la frecuencia de pasada de las
palas. Por lo tanto, se trata de un verdadero reto de
ingeniera estructural.
A diferencia de la torre, en el clculo del cimiento
son decisivas las cargas extremas y no las de fatiga.
Por tanto, la velocidad media del viento no interviene
en el clculo de la cimentacin. En la prctica actual Fig. 3.54. Cimiento con za-

se utilizan cimientos de zapata cuadrada y de zapata pata circular para una torre
circular. En la figura 3.54 se muestra un cimiento de de aerogenerador. (Fuente:
zapata circular utilizado para anclar las torres de los Enercon).
aerogeneradores de la firma alemana Enercon.
A medida que la altura de la torre aumenta, au-
menta la velocidad del viento y disminuye su turbu-
lencia. Como resultado aumenta la produccin anual
de energa del aerogenerador, cualquiera que sea su
tecnologa. En el grfico de la figura 3.55 se muestra
la tendencia general de aumento de la energa produ-
cida anualmente por el aerogenerador por unidad de
rea barrida de su rotor E/A, en kWh/(m2a), con res- Fig. 3.55. Produccin anual
pecto a la altura de la torre, expresada mediante la de energa del aerogenera-
altura del buje h del aerogenerador, en metros. La dor en funcin de la altura
curva de la figura 3.55 se ha construido a partir de de la torre.
datos de aerogeneradores reales actualmente en uso.

Obsrvese que algunas alturas de eje llegan a supe-
rar los 120 m.
3.6. Sistema de control

La operacin de un gran parque elico que abarque
una amplia rea geogrfica requiere de acceso inme-
diato a los datos fundamentales de operacin y con-
trol de los aerogeneradores individuales, de grupos de
aerogeneradores y de la planta completa. Para ello
se requiere de un sistema de control supervisorio y de
adquisicin de datos, generalmente conocido por su
sigla en ingls SCADA (Supervisory Control and
Data Acquisition).
En la figura 3.56 se muestra la estructura general
de un sistema SCADA para parques elicos, anlogo
al que ofrecen las ms importantes firmas proveedo-
ras de aerogeneradores, como la danesa Vestas. Los
sensores ubicados en los aerogeneradores del parque
elico (Fig. 3.56), envan sus seales por medio de
cables de fibra ptica hasta el servidor de planta, una
Fig. 3.56. Estructura gene-

ral de un sistema SCADA
para parques elicos.
computadora que almacena la informacin en una

base de datos central y la procesa inteligentemente.
Un software especial le permite a los especialistas
del centro de control del parque recibir la informacin
operacional de la planta que necesiten, de modo or-
ganizado y comprensible.
El SCADA convierte los aerogeneradores de un
parque elico en una verdadera planta elctrica. El sis-
tema incluye dispositivos para el control automtico y
asistido de la potencia elctrica activa y reactiva, as
como para el control de la tensin elctrica. Estos con-
troladores autnomos para los aerogeneradores y la sub-
estacin del parque elico son estables y redundantes,
para asegurar el nivel de fiabilidad que requiere un siste-
ma de generacin elctrica conectado a la red. Tambin
con los medios del SCADA se pueden recibir y proce-
sar los datos enviados por el sistema meteorolgico na-
cional, a fin de pronosticar la generacin elica.
La informacin de la consola principal del servi-
dor de planta puede ser compartida mediante una red
local, con otros especialistas en el parque elico, o
mediante Internet con especialistas del sistema elc-
trico regional o nacional; o ms all, en el caso de
pases agrupados en grandes sistemas energticos
transnacionales.
El desarrollo y la operacin ptima de los siste-
mas SCADA en los parques elicos constituyen un
rea de investigacin y desarrollo vasta, importante y
tcnicamente fascinante, por las caractersticas es-
peciales de la electricidad obtenida del viento.
3.7. Proveedores
En el 2004, 96% del mercado mundial fue satisfecho
por diez empresas productoras, cuya distribucin del
mercado puede observarse grficamente en la figu-
ra 3.57. Vestas, de Dinamarca, se mantuvo en el pri-
mer lugar con 32%. Gamesa, de Espaa, se movi al
segundo lugar (17%), con ventas importantes en Eu-
ropa y Norteamrica. Enercon, de Alemania, perma-
neci en tercer lugar (15%). Estas tres compaas
cubrieron 64% del mercado mundial. GE Wind, de Es-
Fig. 3.57. Los principales pro- tados Unidos, fue el cuarto productor, con 11% de par-
veedores mundiales de ae- ticipacin. Le sigue la divisin elica del consorcio Sie-
rogeneradores en el 2004. mens, de Dinamarca, con 6%, y Suzlon, de la India, con
(Fuente: Instituto Alemn de 4%. Seguidamente aparecen REpower, de Alemania,
Energa Elica). Ecotecnia de Espaa, Mitsubishi de Japn y Nordex
de Alemania, que en conjunto aportan 11%.
3.8. Costos de los aerogeneradores

y sus componentes
El costo especfico de un aerogenerador oscila actual-
mente entre 800 y 1 000 USD/kW. Un factor que se debe
tener en cuenta en la estimacin del costo es la utilizacin
de unas u otras tecnologas en las partes principales. En la
tabla 3.2 se aporta un estimado de los precios relativos de
los componentes ms costosos de un aerogenerador con
multiplicador en su tren de fuerza.
Tabla 3.2. Estructura de costos tpica de un aerogenerador moderno

No. Parte Costo relativo
respecto al total, %
1 Palas de la turbina elica 15-20
2 Multiplicador de velocidad 8-10
3 Generador elctrico 8-10
4 Torre 15-20
5 Otros: cimientos, transformador, subestacin,
cables soterrados y conexiones a la red, gras
para el montaje, transporte especializado,
puesta en marcha y otros. 40
Los valores expuestos son estimados, pues la es-

tructura real del costo de un aerogenerador est con-
dicionada por las caractersticas del sitio de instala-
cin, su distancia a la red elctrica, accesibilidad,
necesidad y complejidad de la infraestructura, y otros
factores logsticos.
PREGUNTA
Qu capacidades
4
de generacin
han alcanzado
los aerogeneradores?
Respuesta breve
Hay una tendencia hacia el aumento de las potencias
unitarias de los aerogeneradores en busca de una re-
duccin de los costos por el efecto de escala. Las
mquinas que se encuentran disponibles ampliamen-
te en el mercado y que ms se instalan y comerciali-
zan actualmente se encuentran en el rango de 850 a
3 600 kW.
Existen mquinas de 5,0 y 6,0 MW, de las cuales
se han construido e instalado prototipos que se hallan
en proceso de prueba. Pero tales mquinas sern las
que constituirn al final de la actual dcada los nue-
vos parques elicos de gran potencia, con un nmero
mucho menor de mquinas que los actuales.
En particular, el desarrollo masivo de los parques
elicos martimos o costa afuera depende en mucho
de la creacin de grandes aerogeneradores, a fin de
reducir el nmero de cimentaciones que se colocarn
en el fondo marino, y el nmero de equipos que se
han de atender como objetos de mantenimiento. Mu-
chos de estos proyectos se encuentran en desarrollo
y los planes de implementacin de este tipo de parque

se han retrasado, entre otras razones, por la carencia
de estas grandes turbinas en el mercado mundial.
En el 2005 diez compaas comercializaron turbinas
de ms de 1 MW: Vestas, Enercon, Gamesa, Nordex,
Repower, Siemens, Dewind, Ecotecnia, Fuhrlander y
GE Wind.
4.1. Introduccin
La capacidad de generacin alcanzada actualmente
por los aerogeneradores es el resultado de un proce-
so de miles de aos. Primeramente tuvo que inven-
tarse la mquina elica, es decir, la mquina que con-
vierte parte de la potencia mecnica fludica del viento
en potencia mecnica rotativa de un cuerpo slido.
Todas las mquinas anteriores a la hidrulica o elica
eran movidas por la fuerza animal o humana. El in-
vento de la mquina elica surgi para satisfacer ne-
cesidades especficas de la humanidad. Fue un in-
vento inspirado en razones sociales y econmicas, con
el fin de hacer ms productivo el trabajo y ms fcil y
confortable la vida. Antes del siglo XVIII la mayora de
las fbricas dependan del agua y del viento como
fuente de potencia, hasta que apareci la mquina de
vapor. El paso de las sencillas mquinas elicas crea-
das con el objetivo de moler granos y bombear agua,
hasta la mquina elica para generar electricidad,
conocida como aerogenerador, ha tomado muchos aos
y ha sido el resultado del esfuerzo e ingenio de mu-
chas personas. La historia del aerogenerador ilustra
cmo una idea simple se convirti en una mquina
compleja, a la cual nuevas ideas e invenciones le fue-
ron incorporadas, comenzando con capacidades de
generacin de algunos miles de watt, hasta las m-
quinas actuales de varios millones de watt.
4.2. Breve historia de los aerogeneradores

Ya en el siglo V a.n.e. aparecen las primeras mqui-
nas elicas en Persia, con un eje vertical conectado
directamente a la piedra de moler (Fig. 4.1). Todo
PREGUNTA 4. QU CAPACIDAD DE GENERACIN...? 153
Fig. 4.1. Boceto de una anti-

gua mquina elica persa uti-
lizada para moler granos.
(Fuente: Juan Carlos Cdiz y
Juan Ramos).
indica que los chinos usaban desde tiempos inmemo-
riales molinos de viento conocidos como panmonas,
para bombear agua en las salinas, y algunos historia-
dores los consideran antecesores de los molinos per-
sas. En varias islas de la Grecia actual an se pueden
contemplar mquinas de este tipo.
En la misma poca se usaban molinos de eje hori-
zontal en Egipto, y aunque eran distintos desde el punto
de vista tecnolgico tenan el mismo principio: trans-
formar la energa elica en energa mecnica de cuer-
pos slidos para moler los granos y bombear agua.
Estas mquinas eran ineficientes y susceptibles de
ser daadas por los fuertes vientos, pero cumplieron
su cometido a lo largo de siglos, como sus sucesoras
lo hicieron tambin mucho tiempo despus en Euro-
pa, con diseos diferentes y ms efectivos.
Las mquinas de energa elica hicieron su apari-
cin en Europa durante la Edad Media. Se especula si
fueron desarrolladas a partir de los diseos trados por
los cruzados a su regreso del Oriente Medio. Estas
mquinas europeas eran de eje horizontal y se emplea-
ban para varias tareas, como bombear agua, moler gra-
nos y aserrar madera, entre otras (Fig. 4.2). Eran m-
quinas mecnicamente muy sofisticadas para la poca
que dan lugar a los clsicos molinos daneses y holan-
deses; y en los Estados Unidos, a los molinos de viento
Fig. 4.2. Mquinas elicas para el bombeo de agua, que se desarrollaron rpida-
tradicionales del Norte de mente despus de la invencin de la turbina elica mul-
Europa. (Fuente: Juan Carlos tipala por los propios norteamericanos en el siglo XIX.
Cdiz y Juan Ramos). El molino de eje horizontal con rotor multipala, di-
seado por Daniel Halladay en 1854, fue el primero de
una nueva generacin de mquinas elicas (Fig. 4.3).
Este molino se us para bombear agua en zonas aisla-
das y desempe un papel fundamental en la coloni-
zacin del Oeste norteamericano. Por su lento mo-
vimiento, estas mquinas estaban apartadas de la idea
de generar electricidad, pues se necesitaban mqui-
nas ms rpidas. En los pases europeos, donde tradi-
cionalmente se haba considerado el viento como una
importante fuente de energa, esos molinos no ofre-
can inters, lo que conllev a que los lentos molinos
se trataran de reconvertir de forma tal que produje-
ran electricidad.
Los intentos de producir electricidad con energa
elica surgen en 1802. Fue Lord Kelvin quien prime-
ro formul la idea de acoplar un generador elctrico a
Fig. 4.3. Molino de viento

americano tradicional, dise-
ado por Daniel Halladay en
1854. (Fuente: Juan Carlos
Cdiz y Juan Ramos).
una mquina elica. No obstante, tuvo que esperarse
hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando se inven-
t la primera mquina dinamoelctrica, para que lle-
gara el surgimiento de lo que hoy conocemos como
aerogenerador. El empleo inicial del viento para la
generacin de electricidad tuvo lugar con el desarro-
llo comercial exitoso de los pequeos aerogenerado-
res y con las investigaciones y experimentos con gran-
des aerogeneradores.
Cuando los generadores elctricos aparecieron en
los finales del siglo XIX, el hombre pronto trat de ha-
cerlos girar con rotores elicos. El ejemplo ms co-
nocido de pequeo aerogenerador fue el construido
en Estados Unidos por Charles Brush en Cleveland,
Ohio, en 1888. Esta mquina no tuvo impacto en ese
momento, pero en aos posteriores los pequeos aero-
generadores se difundieron por los Estados Unidos. De
todos ellos el ms reconocido como pionero fue el cons-

truido por Marcellus Jacobs, quien en los aos veinte
se dedic a estudiar cmo adaptar los antiguos molinos
de bombeo como aerogeneradores. Estas mquinas
eran de tres palas (tripalas), con perfiles de seccin
aerodinmica, por lo que ya posean la arquitectura de
los modernos aerogeneradores actuales (Fig. 4.4). Si-
Fig. 4.4. Aerogenerador de guiendo a Brush, Jacobs le incorpor al aerogenerador
1 kW de potencia, desarro- una batera de acumuladores para adaptarlo a las ne-
llado por la compaa Ja- cesidades de las residencias particulares. En los Esta-
cobs en la dcada de los dos Unidos los pequeos aerogeneradores como los
veinte. (Fuente: Juan Carlos de Jacobs se hicieron muy populares en todo el pas,
Cdiz y Juan Ramos).
hasta que la expansin de la red elctrica durante los
aos treinta marc el comienzo del fin de su uso gene-
ralizado. La fabricacin de pequeos aerogeneradores
ha sido recuperada por otras firmas y actualmente se
encuentran otra vez disponibles. La turbina Jacobs es
considerada como el motor impulsor de las modernas
turbinas de pequea potencia.
Tambin a finales del siglo XIX y principios del XX
se comenz la construccin de turbinas elicas de
mayor tamao, las cuales influyeron notablemente en
el desarrollo de las actuales. El desarrollo ms conse-
cuente y sistemtico de los grandes aerogeneradores
tuvo lugar en Dinamarca. En 1890, el Gobierno dans
inici un programa de desarrollo elico orientado a la
produccin de electricidad y se responsabiliz al pro-
fesor Poul La Cour, el Edison dans, con la direc-
cin de los trabajos. La mquina desarrollada por aquel
programa, puesta en marcha en 1892, fue la primera
concebida, diseada y construida especficamente para
generar electricidad. Los trabajos de La Cour consti-
tuyen los primeros pasos en pos de los aerogenerado-
res modernos, pero la teora aerodinmica estaba to-
dava insuficientemente desarrollada y sus mquinas
elicas, a pesar de ser las ms avanzadas de la po-
ca, seguan siendo rotores clsicos de bajo rendimiento.
4.3. Desarrollo de la aerodinmica

Desde finales del siglo XIX y principios del XX los estu-
dios sobre aerodinmica se desarrollaron de manera
notable. Joukowski, Drzewieky y Sabinin en Rusia,

Prandt y Betz en Alemania, y Constantin y Eiffel en
Francia determinaron los criterios de diseo que de-
ban aplicarse en los perfiles aerodinmicos para la
fabricacin de alas y las hlices de los aviones. Solo
despus de las primeras dcadas del siglo XX se tu-
vieron conocimientos suficientes para aplicarlos a los
rotores elicos.
Los criterios de diseo de esos investigadores se
ajustaron a las nuevas generaciones de turbinas eli-
cas. Prandt y Betz demostraron analticamente que
el rendimiento mximo de los rotores elicos no poda
sobrepasar 59,3%, valor que se ha denominado lmite
de Betz. En los momentos actuales, los rotores ms
modernos no rebasan 45%, lo cual certifica la validez
de aquellos estudios. Se demostr, adems, que los
nuevos rotores, con diseo aerodinmico, deban al-
canzar altas velocidades de punta de pala para tener
buena eficiencia energtica.
El primer aerogenerador que se construy pro-
visto de palas con seccin aerodinmica racional fue
concebido por el holands A. J. Dekker. Este aeroge-
nerador fue capaz de alcanzar velocidades de punta
de pala cuatro o cinco veces superiores a la del vien-
to incidente. En los molinos multipalas norteamerica-
nos se haban conseguido velocidades mximas de
punta de pala de dos veces la velocidad del viento. En
los molinos clsicos la velocidad de las puntas de las
palas de la turbina elica era menor que la velocidad
del viento incidente.
4.4. Desarrollo en el siglo XX

Durante la primera mitad del siglo XX se realizaron
numerosos aportes al desarrollo de la tecnologa eli-
ca, impulsados esencialmente por los conocimientos
desarrollados en el campo de la aerodinmica, pero
su principal aplicacin durante todos esos aos, y hasta
principios de los aos setenta, se limit a los sistemas
multipalas de bombeo mecnico de agua. Esto se de-
bi en gran parte a las dificultades propias del recur-
so elico, como su variabilidad, lo poco predecible que
resulta y su baja densidad energtica. En lo que res-

pecta a la tecnologa, las limitaciones estaban en la
dificultad para la optimizacin de las mquinas eli-
cas. Por otro lado, el bajo costo relativo de las cen-
trales termoelctricas e hidroelctricas haca no com-
petitiva la utilizacin de las plantas elicas. Los
combustibles fsiles, y en particular el petrleo, se
haban ido imponiendo cada vez ms como la princi-
pal e insustituible fuente de energa. Solamente en
determinados perodos de crisis energtica el desa-
rrollo de los recursos renovables, y en particular la
energa elica, alcanz cierto impulso. En el anexo 6
se expone una cronologa del desarrollo de los aero-
generadores.
Despus de la Primera Guerra Mundial apareci
el perodo inicial de bonanza para la energa elica.
Los trabajos se dirigieron a los pequeos aerogenera-
Fig. 4.5. Aeroturbina de eje dores para reas rurales y, por otro lado, al diseo y
vertical diseada por Da- construccin de grandes sistemas elicos para pro-
rrieus en la dcada de los ducir electricidad a gran escala. En este perodo en-
veinte. (Fuente: Juan Carlos tre guerras fueron numerosos los trabajos realizados
Cdiz y Juan Ramos). en Europa y los Estados Unidos.
En el perodo de entreguerras se desarrollaron
algunas experiencias, fundamentalmente en Dinamar-
ca, Francia (con la turbina Darrieus de eje vertical,
mostrada en la figura 4.5), Suecia (Fig. 4.6), Rusia,
Gran Bretaa y Estados Unidos.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y como
resultado de la escasez de combustibles fsiles, los
gobiernos europeos se interesaron de nuevo en el apro-
vechamiento de las energas renovables. En este pe-
rodo se desarrollaron en varios pases metodologas
experimentales para seleccionar los sitios idneos para
los emplazamientos de los aerogeneradores. Este pe-
rodo se prolong hasta mediados de los aos sesenta,
cuando la economa mundial se restableci. Ya la elec-
trificacin era lo suficientemente extendida para cubrir
Fig. 4.6. Aeroturbina de eje la mayor parte de las zonas rurales de los pases desa-
vertical inventada por el in- rrollados, y las plantas elicas no resultaban competiti-
geniero sueco Sigurd Savo- vas con las plantas convencionales.
nius en 1924. (Fuente: Juan Uno de los proyectos ms influyentes lo llev a
Carlos Cdiz y Juan Ramos). cabo el ingeniero dans Johannes Juul, uno de los
alumnos del profesor La Cour, quien disea y cons-

truye la turbina Gedser, de 200 kW con rotor tripala
de 24 m de dimetro (Fig. 4.7). Fue la primera turbina
elica moderna fiable.
En 1973, y como resultado de la crisis petrolera
ocurrida a raz del conflicto rabe-israel de ese ao,
se inicia otra etapa en el campo del aprovechamiento
elico como fuente de energa, compartiendo el pro-
tagonismo con la energa solar fotovoltaica como re-
cursos renovables y no contaminantes. Ya en los aos
ochenta la energa elica recibe un impulso decisivo
cuando los aspectos medioambientales se convirtie-
ron en problemas de primer orden.
Como consecuencia de la mencionada crisis ener-
gtica de 1973, aparecieron los primeros programas
de investigacin en torno a la energa elica, tanto
nacionales como supranacionales, que trajeron como
resultado los prototipos de aerogeneradores antes
mencionados. Ya a finales de la dcada de los setenta
y principios de los ochenta aparecieron los primeros
aerogeneradores comerciales, denominados de nue-
va generacin. De esas primeras mquinas hasta los
aerogeneradores que se estn instalando actualmente,
se ha alcanzando un notable desarrollo que permite
afirmar que la tecnologa de los aerogeneradores
medianos y grandes que se conectan a la red es una
tecnologa madura.
Entre 1978 y 1985 tuvo lugar el desarrollo y la
comercializacin a gran escala de los aerogenerado-
res en Dinamarca, con potencias entre 55 y 100 kW.
Entre 1986 y 1991 aparecieron las turbinas de 150 a
300 kW. Las unidades de 500 kW aparecieron en 1993
en Dinamarca y Alemania. En este ltimo pas se
desarroll el aerogenerador Enercon, sin caja multi-
plicadora, en 1993. A partir de esos aos comenz un
desarrollo creciente de la potencia y del dimetro de
las turbinas elicas.
Analizando las mquinas instaladas recientemen-
te, se concluye que la tecnologa ms usada en las
plantas elicas actuales son aerogeneradores de 40-
60 m de dimetro de rotor, lo que equivale a una po- Fig.4.7. Aerogenerador dans
tencia unitaria de 500 a 1 500 kW, aproximadamente. Gedser construido en 1955.
El tipo de aerogenerador ms instalado es el tripala

con viento de frente (barlovento), con torre tubular,
regulacin por prdida o cambio de paso y sistema de
orientacin activa.
Se denomina sistema de orientacin al que ubica
el rotor de frente al viento. Cuando se usa un sistema
de orientacin semejante al de las veletas se le deno-
mina sistema pasivo. En la figura 4.8 se observan dos
aerogeneradores modernos de pequea potencia ins-
talados en el parque elico demostrativo de Turigua-
n, en Cuba.
La optimizacin de los componentes y el paso a
su produccin en serie ha permitido disminuir los cos-
tos de los aerogeneradores, que se valoran actual-
mente entre 800 y 1 000 USD/kW. Los costos de ex-
plotacin y mantenimiento igualmente han disminuido,
por lo que el costo medio de la energa elctrica pro-
ducida se sita en el rango de 0,04-0,08 USD/kWh
para zonas de aceptable potencial elico.
En la tabla 4.1 se presenta una comparacin en-
tre las tecnologas utilizadas en los aerogeneradores
conectados a la red en las ltimas dos dcadas. Para
la comparacin se emplearon aerogeneradores tpi-
cos de 1982 y 2002.
Tabla 4.1. Evolucin de los aerogeneradores en el perodo 1982-2002. (Fuen-

te: Rodrguez, Burgos y Amalte Gmez, 2003)
Caracterstica Unidad 1982 2002
Dimetro del rotor m 15 52
rea barrida m2 177 2 124
Altura de la torre m 20 50
Potencia nominal kW 55 850
Produccin anual kWh 110 000 2 550 000
Masa total kg 12 000 80 000
Costo total USD 66 600 850 000
Produccin/rea barrida kWh/m2 621 1 200
Masa de las palas/rea barrida kg/m2 1,6 0,85
Masa de la gndola/rea barrida kg/m2 31 17
Masa total/rea barrida kg/m2 67 37,6
Costo potencia instalada USD/kW 1 212 1 000
Del anlisis de la tabla 4.1 se llega a las conclu-

siones siguientes:
Incremento de la potencia unitaria de los aeroge-
neradores, que pasa de equipos 55 kW de poten-
cia nominal y 15 m de dimetro de rotor, a los
actuales aerogeneradores de 850 a 1 500 kW y

ms, y de 40 a 60 m de dimetro de rotor.
La produccin anual de energa del aerogenera-
dor por unidad de rea barrida de su rotor se ha
duplicado y pasa de 600 kWh/am2 a valores por
encima de 1 200 kWh/am2.
Ha ocurrido una importante disminucin en la
masa total de los aerogeneradores por unidad de
rea barrida de su rotor, que pasa de 68 kg/m2 a
los valores actuales cercanos a 38 kg/m2.
La masa de las palas por unidad de rea barrida de
la turbina ha disminuido casi a la mitad; de 1,6 kg/m2
a 0,85 kg/m2.
Estas mejoras han sido posibles gracias a los nue-
vos diseos optimizados de los componentes fundamen-
tales de los aerogeneradores producidos en muchos
casos por firmas especializadas, como ocurre con las
palas de las turbinas de alta eficiencia energtica para
la velocidad ms conveniente, los rodamientos de mni-
ma friccin, los multiplicadores ms eficientes y me-
nos ruidosos, los generadores de mayor eficiencia y
fiabilidad, y los convertidores de frecuencia capaces
de lograr el factor de potencia ms conveniente en cada
situacin y de rebasar las cadas de tensin de la red.
Junto con los diseos optimizados ha sido decisi-
va la utilizacin de materiales avanzados, sobre todo
los materiales compuestos de alta resistencia por uni-
dad de masa utilizados en las palas, los aceros de alta
dureza y superficies de trabajo especialmente lisas
utilizados en los engranajes y rodamientos, los imanes
permanentes de alta fuerza magntica elaborados de
aleaciones basadas en tierras raras, y los transistores
de potencia capaces de trabajar a altas frecuencias,
corrientes y tensiones.
Como se seal, en los ltimos aos ha ocurrido
un rpido desarrollo de las turbinas multimegawatt.
En la figura 4.9 se muestran dos vistas del aero-
generador GE 3.6, de la firma norteamericana Gene- Fig. 4.8. Aerogeneradores
ral Electric, de 3,6 MW, con un rotor de 106 m de modernos del parque elico
dimetro. Mquinas como sta ya se han instalado en demostrativo de Turiguan,
un cierto nmero, y se pueden comenzar a considerar en Cuba. (Fuente: Alejandro
operacionales. Montesinos).
a b
Fig. 4.9. Aerogenerador GE Segn el Instituto Alemn de Energa Elica (DEWI),

3.6, de 3 600 kW, ubicado el costo promedio de la electricidad elica en Europa
en tierra (a) y costa afuera se sita actualmente en 0,040 /kWh, obtenida de ae-
(b). (Fuente: Instituto Alemn rogeneradores con turbina de 60 m de dimetro. Si se
de Energa Elica).
consideran aerogeneradores con turbina de 100 m de
dimetro, el costo se reduce hasta 0,033 /kWh. En
los ltimos diez aos, los fabricantes tecnolgicamente
ms avanzados han logrado aumentar la produccin
anual de energa de sus aerogeneradores con turbinas
de igual dimetro en casi 70%.
Hasta hace poco el costo de la electricidad obteni-
da en los parques elicos superaba en 0,02 USD/kWh
al obtenido en las plantas termoelctricas de carbn
o nucleares, por lo cual tena que ser subsidiada en
aras de reducir el consumo de combustibles no re-
novables, as como la emisin de gases de efecto
invernadero.
El espectacular incremento en tamao y expe-
riencia tecnolgica, unidos a la economa de escala
resultante de los crecientes volmenes de produccin,

han reducido el costo de la electricidad elica hasta el
punto en que comienza a hacerse competitiva con la
ms barata alternativa la electricidad obtenida de
las plantas termoelctricas de ciclo combinado que
operan con gas como combustible. Esto se explica
por el incremento de los precios del gas natural, cuya
tendencia, con algunas oscilaciones, es la de seguir
subiendo.
En Texas y Colorado, Estados Unidos, a fines de
2005 los precios del gas natural, impulsados por los
efectos del entonces muy reciente desastre del hura-
cn Katrina, hicieron que la electricidad proveniente
de parques elicos fuera por vez primera ms barata
que la obtenida en plantas termoelctricas modernas
alimentadas por gas natural. Este hecho, cuya contun-
dencia va ms all que cualquier teora, influy en la
decisin del Gobierno de los Estados Unidos de apoyar
el desarrollo de la energa elica en gran escala.
Los aerogeneradores actuales son altamente con-
fiables, con niveles de disponibilidad de 98% y soste-
nidos durante largos perodos. Ninguna otra tecnolo-
ga de generacin de energa elctrica tiene un nivel
de disponibilidad ms alto.
La tendencia creciente de instalar colosales par-
ques elicos costa afuera (offshore), sobre todo en
Europa, es ahora el mayor impulsor para el desarrollo
de aerogeneradores de gran potencia unitaria. La in-
versin en cimentaciones y conexiones a la red elc-
trica se incrementan hasta en 200%, en dependencia
del sitio, y los costos de mantenimiento tambin son
mayores; se espera que ello se compense en parte a
corto plazo con el uso de aerogeneradores ms po-
tentes instalados en parques elicos de mayores di-
mensiones, y en parte a largo plazo con los vientos de
mayor velocidad y menor turbulencia disponibles en
grandes reas libres de obstculos. Estos parques
elicos costa afuera podran llegar a generar una par-
te importante de la electricidad requerida por Europa
en los prximos aos.
Estn en desarrollo mquinas mucho ms poten-
tes que la mencionada anteriormente, de las cuales
Fig. 4.10. Vistas del aero-

generador REpower 5M, de
5,0 MW. (Fuente: REpower).
se han construido ya algunos prototipos notables. Por
ejemplo, la firma alemana REpower ha desarrollado
un aerogenerador de 5 MW de potencia, utilizando
turbina regulada por variacin del paso, tren de fuer-
za con multiplicador de velocidad, generador de alta
velocidad asincrnico de rotor bobinado, con veloci-
dad variable. En la figura 4.10 se exponen algunas
vistas de esta potente mquina, cuyo rotor posee un
dimetro de 126 m.
Otro coloso es el aerogenerador E-112, de la fir-
ma alemana Enercon, del cual la primera versin,
instalada en el 2002, posea una potencia nominal de
4,5 MW, y la segunda versin, instalada por vez pri-
mera en el 2005, alcanza el valor de 6,0 MW. En la
figura 4.11 se aportan algunas vistas de este enorme
aerogenerador, que utiliza una tecnologa con tren de
fuerza de accionamiento directo y generador sincr-
nico de velocidad variable con convertidor de frecuen- Fig. 4.11. Vistas del aero-
cia. El rotor del Enercon E-112 tiene 114 m de dime- generador Enercon E-112, de
tro y su eje se encuentra a 120 m de altura. La masa 6,0 MW. (Fuente: Instituto
de la gndola es de 480 toneladas. Alemn de Energa Elica).
4.5. Conclusiones
En los ltimos 25 aos el tamao de las mquinas ha
aumentado de manera significativa de aproximada-
mente 50 kW a 3 MW, con mquinas de hasta 5 MW

en etapa de comercializacin. La capacidad total ins-
talada en el mundo lleg en el 2005 hasta 60 000 MW,
con la mayor parte en Europa. Los sistemas de ener-
ga elica martimos, o costa afuera, se encuentran
en pleno desarrollo, fundamentalmente en Europa. Se
han establecido normas de diseo y certificacin de
los aerogeneradores que han aumentado la fiabilidad
y han mejorado el comportamiento en comparacin
con las mquinas de los aos setenta y ochenta. El
costo de la energa elica ha disminuido hasta valores
que resultan competitivos con los de la energa con-
vencional en determinados sitios.
PREGUNTA
Cules son los resultados
5
alcanzados
a nivel internacional
en el aprovechamiento elico?
Respuesta breve
Cuando se habla del aprovechamiento del potencial
elico en la produccin de electricidad, se est ha-
ciendo referencia a la capacidad alcanzada para pro-
ducir energa elctrica a partir del viento en los par-
ques elicos en explotacin, o en proyeccin.
Durante los ltimos 25 aos los aerogeneradores
han evolucionado significativamente. Al principio de la
dcada de los ochenta las turbinas eran de 50 kW, mien-
tras que hoy se fabrican prototipos de hasta 6 MW.
Actualmente son ms fiables y ms factibles econ-
micamente, por lo que el aprovechamiento del poten-
cial elico cada da ha ido en aumento debido a la
calidad de las mquinas y la optimizacin de los par-
ques elicos.
En el aprovechamiento del potencial elico me-
diante parques elicos influyen aspectos relaciona-
dos con los aerogeneradores individuales, con la dis-
posicin de los aerogeneradores en el parque y con
las caractersticas del viento en el sitio. Los factores
ms importantes son:
La eficiencia total de conversin de energa del

aerogenerador se encuentra entre 30 y 40%, como
resultado del producto del coeficiente de potencia
o eficiencia energtica del rotor de la turbina e-
lica CP, de la eficiencia energtica del tren de fuer-
za TF y de la eficiencia energtica del subsiste-
ma generador-convertidor GC.
La eficiencia aerodinmica del parque tiene en
cuenta la influencia de un aerogenerador sobre otros
que se encuentran en las cercanas, dentro de la
configuracin del parque. La estela aerodinmica
creada por los aerogeneradores influye grandemen-
te en la eficiencia de otro que se halle detrs, ade-
ms de las caractersticas del terreno.
La variabilidad del viento, vista por el factor de
capacidad FC, que influye en la produccin de
energa de cada aerogenerador. Este factor se
encuentra entre 20 y 35% en los parques elicos
situados en tierra, aunque algunos en sitios ex-
cepcionales, como Wellington, Nueva Zelanda,
llegan a 45%. En los parques elicos costa afue-
ra el factor de capacidad puede llegar a valores
entre 40 y 50%.
El coeficiente de disponibilidad tiene en cuenta el
nmero de horas que el aerogenerador puede tra-
bajar en un perodo determinado. Este coeficien-
te se encuentra, en los aerogeneradores moder-
nos, por encima de 93%.
Todos estos factores influyen en el aprovechamien-
to del potencial elico en un sitio determinado, y el ob-
jetivo de los proyectistas es precisamente la maximiza-
cin de los cuatro factores antes mencionados.
5.1. Generalidades
Un aerogenerador no convierte en energa elctrica
toda la energa mecnica que contiene el viento que
bate las palas de su turbina elica. Cada kilogramo
del aire atmosfrico, con una densidad , en kg/m3, y
movindose como viento a una velocidad v, en m/s,
contiene una energa cintica especfica EC, en J/kg,
expresada por la frmula (5.1).
PREGUNTA 5. CULES SON LOS RESULTADOS ALCANZADOS...? 169
E C = v2 (5.1)
Una turbina elica de dimetro d, en m, batida

por un viento con energa cintica especfica EC, en
J/kg, recibe una potencia elica P0, en W, de magni-
tud dada por la frmula (5.2).
P 0 = A EC (5.2)
Donde:
A: rea barrida por las palas de la turbina elica,
en m2, dada por la frmula (5.3).
A = d2 /4 (5.3)
La turbina elica transforma una parte de la po-

tencia elica en potencia mecnica rotativa P1, en W,
de magnitud dada por la frmula (5.4).
P 1 = CP P0 (5.4)
Donde:
CP: Coeficiente de potencia de la turbina elica
que es, de hecho, su eficiencia energtica.
El valor del coeficiente de potencia de las turbinas
elicas modernas se encuentra entre 0,35 y 0,50. Esto
significa que las mejores turbinas elicas actuales no pue-
den tomar ms de 50% de la energa cintica del viento
que las bate. El coeficiente de potencia mximo se co-
noce como lmite de Betz y puede alcanzar hasta 59,3%.
Pero de la potencia mecnica P1, en W, desarro-
llada por la turbina elica, solo una parte P2, en W, se
entrega a la salida del tren de fuerza, segn se mues-
tra en la frmula (5.5).
P 2 = P1 TF
(5.5)
Donde:
TF
: Eficiencia energtica de la transmisin de
fuerza del aerogenerador.
La potencia elctrica neta P3, en W, entregada
por el subsistema formado por el generador y el con-
vertidor, es solo una parte de la potencia mecnica

P2, en W, recibida del tren de fuerza, segn se expre-
sa en la frmula (5.6).
P3 = P2 GC
(5.6)
Donde:
GC
: Eficiencia energtica conjunta del generador
y el convertidor.
La potencia elctrica neta P3, en W, entregada
por el aerogenerador, se puede expresar a partir de la
potencia elica recibida por el rea de barrido de su
turbina por la frmula (5.7).
P3 = P0 A
(5.7)
Donde:
A
: Eficiencia energtica del aerogenerador.
La eficiencia energtica del aerogenerador viene
dada por el producto de todas las eficiencias energ-
ticas de sus componentes principales, segn la fr-
mula (5.8).
A
= CP TF
GC
(5.8)
En la figura 5.1 se muestra esquemticamente el

flujo de la potencia por los tres componentes princi-
pales del aerogenerador.
La eficiencia de las transmisiones mecnicas
utilizadas en los aerogeneradores contemporneos,
a plena carga, se encuentra entre 0,92 y 0,97. Por
Fig. 5.1. Flujo de la potencia otro lado, la eficiencia de los subsistemas genera-
por los tres componentes prin- dor-convertidor utilizados en los aerogeneradores
cipales del aerogenerador. actuales, a plena carga, oscila entre 0,90 y 0,97.
Por tanto, no ms de 94% de la potencia mecnica de-

sarrollada por la turbina elica se convierte en potencia
elctrica. Ello implica que a lo sumo 42% de la energa
del viento es convertida en energa elctrica por los ae-
rogeneradores actuales, trabajando a plena potencia.
En la tabla 5.1 se muestran los datos del flujo de
la potencia en un aerogenerador real, con una poten-
cia nominal de 1 MW. Obsrvese que los datos estn
dados en condiciones de operacin a plena potencia.
A potencia parcial, los valores de las eficiencias ener-
gticas del tren de fuerza y del generador y converti-
dor se reducen con la carga, en tanto que el coefi-
ciente de potencia de la turbina elica puede resultar
mayor o menor que a plena carga, en dependencia
del valor de la carga parcial.
Tabla 5.1. Datos del flujo de la potencia en un aerogenerador real de 1 MW,

a plena carga
Objeto Viento Turbina Tren Generador
de fuerza y convertidor Aerogenerador
Potencia
entregada, kW 2 518 1 108 1 053 1 000 1 000
Eficiencia
energtica 0,440 0,950 0,950 0,397
Por otro lado, la inconstante velocidad del viento

rara vez permite aprovechar plenamente la capaci-
dad instalada en los parques elicos. Es por eso que,
como promedio, un parque elico tpico genera anual-
mente una cantidad de energa entre 22 y 35% de la
que podra producir durante ese tiempo si operara
constantemente a plena carga.
Por ejemplo, en un aerogenerador con potencia
nominal de 1 000 kW, sta es la potencia elctrica
que puede producir cuando el viento alcanza la llama-
da velocidad nominal, que generalmente es de 12,0 a
14,0 m/s (43,2 a 50,4 km/h).
Pero como la velocidad del viento flucta du-
rante el da y segn los meses y las estaciones del
ao, la potencia nominal solamente se alcanza du-
rante una pequea fraccin del tiempo total de tra-
bajo anual. Por ello, el aerogenerador estar nor-
malmente entregando valores de potencia inferiores
a la nominal.
Este hecho se cuantifica con el factor de capaci-

dad FC, definido por la frmula (5.9).
Energa generada durante un ao
FC = Energa que se generara (5.9)
durante un ao a potencia nominal
En el ejemplo antes mencionado, si el aerogenera-

dor de 1 000 kW funciona con un factor de capacidad
anual de 20%, es como si funcionara durante 1 752 ho-
ras al ao a su potencia nominal de 1 000 kW y el resto
del tiempo no produjera potencia alguna.
Otra interpretacin igualmente vlida del ejemplo
anterior es que el aerogenerador funcione ininterrum-
pidamente durante las 8 760 horas del ao, a una po-
tencia constante e igual a 20% de su potencia nomi-
nal, o sea, a 200 kW.
De lo dicho anteriormente se deducen las con-
clusiones siguientes:
En ningn sitio un aerogenerador o un parque
elico trabajar siempre a su potencia nominal y,
por tanto, debe esperarse que solo entregue una
parte de la energa que pudiera generar si funcio-
nara siempre a su potencial nominal.
Cuanto mejor es el viento en un sitio dado, desde
el punto de vista energtico, mayor ser el factor
de capacidad de un aerogenerador instalado all.
El factor de capacidad se encuentra generalmen-
te entre 20 y 35% en los parques elicos situados en
tierra, aunque en algunos sitios excepcionales como
Wellington, Nueva Zelanda, llega a 45%. En los par-
ques elicos costa afuera el factor de capacidad pue-
de llegar a valores entre 40 y 50% (Fig. 5.2).
5.2. Produccin de energa

de una turbina aislada
El aprovechamiento del potencial elico se cuan-
tifica mediante el clculo de la energa que se puede
obtener de un parque elico. Primeramente se hace
una estimacin para el caso de una turbina aislada,
combinando la curva de potencia de la mquina con
la curva de distribucin de frecuencias de la veloci- Fig. 5.2. Los parques elicos

dad del viento. A continuacin se aborda el clculo ener- costa afuera tienen un fac-
gtico, algo ms complejo, del parque elico en el que tor de capacidad mayor que
hay que tener en cuenta otros factores, como el efecto los situados en tierra. (Fuen-
del terreno y de las estelas (eficiencia aerodinmica te: Rostock Business).
del parque), y las paradas por mantenimiento y ave-
ras (coeficiente de disponibilidad).
Si se dispone de una turbina aislada de la que se
conoce su curva de potencia, y para el sitio de empla-
zamiento se sabe tambin la curva de distribucin de
frecuencias de la velocidad del viento, a partir de la
informacin contenida en ambas curvas se puede es-
timar fcilmente la energa anual que producira esa
mquina. La curva de potencia es suministrada por el
fabricante del aerogenerador y expresa la potencia
elctrica que entrega la mquina en funcin de la ve-
locidad del viento.
La expresin analtica que ha sido ms empleada
para representar las probabilidades de ocurrencia de
una velocidad del viento, o sea, la frecuencia de apa-
ricin de cada velocidad del viento, es la distribucin
de Weibull (funcin de densidad de probabilidad),
mediante la frmula general (5.10).
p(v) = (k / c) (v / c)k1 exp((v / c)k) (5.10)

Donde:
p(v): Probabilidad estadstica, adimensional, de que
ocurra la velocidad v.
k: Factor de forma, adimensional.
c: Factor de escala, en m/s.
La expresin de Weibull proporciona un mtodo em-
prico preciso para la representacin de la distribucin de
frecuencias de velocidades del viento. Como se ha podi-
do observar, para el establecimiento de la expresin de la
distribucin de Weibull en el sitio analizado son necesarios
los parmetros k y c. Durante la determinacin del poten-
cial elico en el emplazamiento seleccionado, los valores
de estos parmetros se obtienen para una altura de medi-
cin del viento determinada. Para las estaciones meteo-
rolgicas, sta es la estndar, o sea, 10 m.
En el momento de evaluar el potencial elico
en un sitio de emplazamiento puede no resultar
posible medir la velocidad del viento a la altura del
buje de los aerogeneradores que se pretenden ins-
talar. En este caso, la solucin consiste en extra-
polar las mediciones realizadas en la estacin de
referencia a la altura de la torre del aerogenerador
(extrapolacin vertical).
La extrapolacin vertical comprende la variacin
de la velocidad del viento debida fundamentalmente a
que los obstculos del suelo perturban el flujo del aire
cerca del aerogenerador. El rozamiento de la corrien-
te de aire con la superficie terrestre genera un perfil
vertical de velocidad del viento donde esta ltima es
en general creciente con la altura, crecimiento que
puede ser bien intenso cuando se trata de terrenos
rugosos. Este efecto es tan importante que los datos
de viento deben incluir obligatoriamente la altura a
que fueron medidos. Si sta no se menciona de forma
explcita, por lo general puede cautelosamente supo-
nerse igual a 10 m sobre el nivel del suelo.
La manera ms fcil de calcular el incremento de
la velocidad del viento con la altura es el mtodo de la
Ley Exponencial. Otra aproximacin que se usa casi
siempre en Europa utiliza la extrapolacin logartmi-
ca. La ecuacin de la Ley Exponencial puede ser te-
ricamente menos rigurosa, pero se corresponde bien
con la realidad y es ms conservadora que la ley lo-

gartmica. La frmula de la ley exponencial para rea-
lizar la extrapolacin de la velocidad es la (5.11).
v = v0(h / h0) (5.11)
Donde:
h0: Altura del anemmetro con respecto al suelo
en la estacin de referencia.
v0.: Velocidad del viento en la estacin de refe-
rencia, a la altura h0.
: Coeficiente de rugosidad superficial en el sitio
de emplazamiento.
h: Altura del buje del aerogenerador.
v: Velocidad del viento en el sitio de emplaza-
miento, a la altura h.
El valor del exponente en la frmula (5.11) se
puede obtener por la expresin emprica (5.12).
= (0,37 0,088 lnv0) /

/ (1 0,088 ln(h0 / 10)) (5.12)
Donde:
h0 y v0 se expresan en m y m/s, respectivamente.
Considrese, por ejemplo, que a la altura estn-
dar h0 = 10 m se ha medido una velocidad media del
viento de valor igual a v0 = 4,9 m/s y se desea estimar
la velocidad del viento a una altura h = 32 m. Sustitu-
yendo valores en las frmulas (5.12) y (5.11) se ob-
tienen las (5.13) y (5.14).
= (0,37 0,088 ln4,9) /

/ (1 0,088 ln(10 / 10)) = 0,23 (5.13)
v = 4,9(32 / 10)0,23 = 6,4 m/s (5.14)
La determinacin de los parmetros de Weibull k

y c se realiza de la manera siguiente:
Para determinar el valor de k se utiliza la frmula (5.15).
1 - 0,088 1n (ho / 10)
k= ko (5.15)
1 - 0,088 1n (h / 10)
Donde:
k0: Factor de forma en la estacin de referencia,
a la altura h0, dada en m.
k: Factor de forma en el sitio de emplazamiento a
la altura h, dada en m.
dar h0 = 10 m el factor de forma de la distribucin de
Weibull vale k0 = 2,5 y que se desea determinar su
valor para una altura h = 32 m. Sustituyendo valores
en la frmula (5.15) se obtiene la (5.16).
1 - 0,088 1n (10 / 10)
k= 2,5 = 2,8 (5.16)
1 - 0,088 1n (32 / 10)
En el caso de c, dado que tiene dimensiones de

velocidad, se estima su variacin vertical con una fr-
mula derivada de la (5.11), sustituyendo en esta lti-
ma v por c. Con ello se llega a la frmula (5.17).
c = c0(h / h0) (5.17)
Donde:
c0: Factor de escala en la estacin de referencia
a la altura h0, dada en m.
c: Factor de escala en el sitio de emplazamiento a
la altura h, dada en m.
El valor del exponente en la frmula (5.17) se
puede obtener por la expresin emprica (5.18).
= (0,37 0,088 lnc0) / (1 0,088 ln(h0 / 10)) (5.18)

dar h0 = 10 m el factor de escala de la distribucin de
Weibull vale c0 = 5,6 m/s y que se desea determinar
su valor para una altura h = 32 m. Sustituyendo valo-
res en la frmula (5.18) se obtiene la (5.19).
= (0,37 0,088 ln5,6) /

/ (1 0,088 ln(10 / 10)) = 0,22 (5.19)
Sustituyendo valores en la frmula (5.17) se ob-

tiene la (5.20).
c = 5,6 (32 / 10)0,22 = 7,2 m/s (5.20)
Despus de realizada la extrapolacin de los da-

tos de velocidad del viento a la altura del buje del
aerogenerador, se cuenta con la informacin impres-
cindible para estimar la produccin anual de energa
del propio aerogenerador.
Esencialmente, este proceso consiste en relacio-
nar la funcin de distribucin de las probabilidades de
Weibull para la velocidad del viento en el sitio analiza-
do y a la altura del buje de la mquina, en funcin de
las horas o de la frecuencia de ocurrencia de cada
velocidad, con la curva caracterstica de operacin de
la turbina suministrada por el fabricante, donde se da la
potencia que entrega el aerogenerador en funcin de
la velocidad del viento que le bate.
A continuacin se muestra el anlisis realizado
para el aerogenerador dans Vestas V39 500 39.0,
cuyos datos generales se aportan en la tabla 5.2. En
la figura 5.3 se muestra la curva de potencia de ese
aerogenerador.
Tabla 5.2. Datos generales del aerogenerador Vestas V39 500 39.0
Dato Valor
Potencia nominal 500 kW
Dimetro del rotor de la turbina 39 m
Altura del buje 40,5 m
Tipo de torre Tubular Fig. 5.3. Curva de potencia
Precio 311 000 USD del aerogenerador Vestas
Nmero de unidades instaladas 438 V39 500 39.0.
Tabla 5.3. Generacin anual de energa del aerogenerador Vestas V39 500
39.0 para el sitio de emplazamiento
v, m/s p(v), h/a P, kW ,% E, kWh/a
1 76,8 0 0 0
2 272 0 0 0
3 548 0 0 0
4 853 0 0 0
5 1 120 22,6 0,247 25 300
6 1 274 59,0 0,373 75 200
7 1 279 105 0,420 135 000
8 1 135 164 0,437 186 000
9 889,6 233 0,436 207 000
10 613,2 308 0,421 189 000
11 369,7 380 0,391 141 000
12 193,7 440 0,348 85 200
13 87,6 448 0,297 39 000
14 33,9 494 0,246 16 800
15 11,1 499 0,202 5 570
16 3,09 500 0,167 1 550
17 0,717 500 0,139 358,621 26
18 0,138 500 0,117 68,936 82
19 0,021 8 500 0,100 10,9
20 0,002 81 500 0,085 1,409
21 0,000 293 500 0,074 0,147
22 2,45 E-05 500 0,064 0,0122
23 1,63 E-06 500 0,056 0,000 813
24 8,53 E-08 500 0,049 4,26 E-05
25 3,49 E-09 500 0,044 1,75 E-06
Total EA = 1 110 000
En la figura 5.4 se muestra la distribucin de fre-

Fig. 5.4. Distribucin de Wei- cuencias de la velocidad del viento en un sitio consi-
bull de frecuencias de velo- derado para el posible emplazamiento de aerogene-
cidades del viento del sitio radores Vestas V39 500 39.0. El histograma original
de emplazamiento. se ha ajustado a una distribucin de Weibull. A partir
de la curva de potencia y de la distribucin de fre-

cuencias de las velocidades, se calcula la energa ge-
nerada por el aerogenerador (Tabla 5.3).
La segunda columna de la tabla 5.3 se obtiene
multiplicando la probabilidad de aparicin p(v) del valor
v de la velocidad del viento, por el nmero total de
horas que tiene un ao (8 760 h/a). La ltima colum-
na se determina multiplicando los valores de la se-
gunda columna por los de la tercera columna. La pro-
duccin anual de energa se obtiene sumando todos
los valores de la ltima columna. As, la produccin
de energa de la turbina dada en el sitio considerado
es de 1 110 000 kWh anuales.
5.3. Produccin de energa

de un parque elico
Efectos orogrficos y de estela
Cuando se disponen muchos aerogeneradores
formando un parque elico existir una interferencia
que depender del efecto de las estelas aerodinmi-
cas y de las caractersticas del terreno. Ambos efec-
tos se tienen en cuenta al considerar la eficiencia ae-
rodinmica del parque.
La eficiencia aerodinmica del parque depende
de varios factores:
El espaciamiento entre turbinas.
La intensidad de la turbulencia.
El nmero de turbinas y tamao del parque.
La distribucin de frecuencia de la direccin del
viento (rosa de los vientos).
Las caractersticas operativas de las turbinas.
Las caractersticas del terreno.
Por otro lado, tambin hay que contabilizar el tiempo
que el parque no entrega energa por concepto de man-
tenimiento y reparaciones, mediante el coeficiente de
disponibilidad. En los primeros diseos de aerogenera-
dores este coeficiente era muy bajo, del orden de 50%.
Actualmente este coeficiente es mayor que 95%.
A continuacin se efecta el clculo del costo de
la electricidad generada por un parque elico de po-
tencia instalada igual a 20 MW, utilizando los aeroge-

neradores Vestas V39 500 39.0 descritos anterior-
mente. En la tabla 5.4 se aportan las caractersticas
principales del parque propuesto.
Tabla 5.4. Caractersticas del parque elico propuesto
Caracterstica Valor
Aerogeneradores Vestas V39 500 39.0
Potencia total que se ha de instalar en el parque (PP) 20 000 kW
Produccin anual de energa por aerogenerador (EA) 1 110 000 kWh/a
Nmero de turbinas que se van a instalar (N) 40
La energa elctrica que puede entregar un par-

que elico formado por un nmero N de aerogenera-
dores de produccin unitaria conocida, puede evaluarse
por la frmula (5.21).
EP = EA N d e (5.21)
Donde:
EA: Produccin anual de energa de un aerogene-
rador, kWh/a.
d: Coeficiente de disponibilidad del parque, adi-
mensional.
e: Eficiencia aerodinmica del parque, adimen-
sional.
En una primera aproximacin puede tomarse d =
= 93% y e = 92%.
El valor de EA depende de la distribucin de fre-
cuencia de Weibull y de la curva de potencia de la
mquina. La produccin anual de la turbina conside-
rada, la Vestas V39 500 39.0, ya fue estimada ante-
riormente, en la expresin (5.22).
EA = 1 110 000 kWh/a (5.22)
La produccin total anual de energa puede de-

terminarse aplicando la frmula (5.21).
EP = 1 110 000 40 0,93 0,92 =

= 38 000 000 kWh/a (5.23)
Esta produccin anual implica un factor de capa-

cidad mediante el cual se puede evaluar preliminar-
mente la factibilidad econmica de la construccin

del parque en el sitio considerado.
E
FC = 8 760A h/a P (5.24)
P
Donde:
PP: Potencia nominal que se ha de instalar en el
parque, kW.
El valor del factor de capacidad determinado en
la frmula (5.23) debe ser mayor que 0,20 para que
un parque elico se considere preliminarmente facti-
ble. En este caso:
FC = 38 000 000 / 8 760 20 000 = 0,22 (5.25)
Este factor de capacidad se encuentra por enci-

ma de 20%, por lo que se considera que el parque
puede resultar factible econmicamente, segn las
experiencias internacionales.
Otros efectos
La energa antes calculada puede verse afectada
por otro grupo de factores que tienden a disminuirla y
no son fciles de cuantificar. Estos son, entre otros,
los siguientes:
Rendimiento elctrico: Las prdidas del genera-
dor y otros componentes elctricos propios del
aerogenerador ya se han tenido en cuenta en la
curva de potencia, pero hay otros elementos que
introducen prdidas elctricas adicionales, como
las subestaciones elctricas y las conexiones, que
deben al menos estimarse. El rendimiento por este
concepto es elevado, superior a 95%.
Ensuciamiento de las palas: El ensuciamiento de
las palas reduce la lisura efectiva de sus superfi-
cies, lo que altera sus caractersticas aerodinmi-
cas, disminuye la eficiencia al aumentar la resis-
tencia al avance y disminuye la fuerza activa. Con
un sistema de mantenimiento apropiado, que man-
tenga razonablemente limpias las palas, el rendi-
miento por este concepto no debe bajar de 98%.
Orientacin retardada: La respuesta del sistema

de control para la orientacin con respecto al viento
suele ser lenta para reducir las cargas giroscpi-
cas, y por otro lado el sistema de control no em-
pieza a funcionar hasta que detecta un ngulo de
desalineacin significativo. Debido a esto, la m-
quina trabaja cierto tiempo sin alineacin, lo que
disminuye la energa capturada por ella. La eficien-
cia que refleja este fenmeno no es fcil de cuan-
tificar con precisin y suele estimarse en 98%.
PREGUNTA
En qu se diferencian
6
los aerogeneradores conectados
a la red elctrica nacional
o regional de los destinados
a regiones aisladas,
y cmo se disean?
Respuesta breve
Las diferencias fundamentales entre los sistemas e-
licos conectados a la red y los que trabajan en siste-
mas aislados, parten de su concepcin. Las turbinas
que se conectan a la red tienden a ser mayores y
alcanzan potencias que se encuentran actualmente
entre 600 y 1 500 kW, con dimetros de rotor en el
rango de 40 a 60 m. Los aerogeneradores para re-
des locales o para uso en zonas aisladas de la red
elctrica generalmente son menores, comnmente
menos de 200 kW.
Mientras que los sistemas elicos conectados
a la red no tienen lmite en cuanto a entrega de
energa a la red, los aislados estn condicionados
por la demanda. Es por ello que los primeros son
aerogeneradores mayores que los usados para sis-
temas aislados. Como una opcin o alternativa para
estos ltimos estn los sistemas hbridos, tanto e-
lico-fotovoltaicos como elico-disel. Su fundamen-
tacin, incluidas ventajas y desventajas, se expo-
nen en esta respuesta.
Los pasos clave para disear un aerogenerador son:

1. Determinar el tipo de aplicacin.
2. Estudiar las experiencias previas en el diseo de
aerogeneradores.
3. Seleccionar la topologa.
4. Estimar preliminarmente las cargas a que estar
sometido.
5. Desarrollar un diseo preliminar.
6. Predecir el comportamiento.
7. Evaluar el diseo.
8. Estimar los costos y el costo de la energa.
9. Construir el prototipo.
10. Probar el prototipo.
11. Elaborar el proceso de produccin de la mquina.
La experiencia cubana en este aspecto relacio-
nado con el diseo de aerogeneradores no ha sido
muy abundante ni muy exitosa. Resulta de inters, y
por ello se presenta, el aerogenerador de 10 kW ins-
talado en Cabo Cruz y conectado a su red elctrica
en 1999, que es hasta ahora el nico aerogenerador
fabricado en Cuba.
6.1. Introduccin
Las turbinas diseadas para ser conectadas a la red
tienden a ser mayores y alcanzan potencias que se
encuentran actualmente entre 600 y 1 500 kW, con
dimetros de rotor en el rango de 40 a 60 m. Los
aerogeneradores para redes locales, o para uso en
zonas aisladas de la red elctrica, tienden a ser me-
nores, comnmente con menos de 200 kW.
Cuando se habla de energa elica y nos referi-
mos al tamao de los aerogeneradores hay que ha-
blar, en primer trmino, del dimetro del rotor de la
turbina. Actualmente el rango de tamao de las tur-
binas elicas va desde las minsculas de 0,5 m de
dimetro (Fig. 6.1), con potencias de 20 W, hasta
las gigantescas mquinas cuyas turbinas alcanzan
casi los 125 m de dimetro capaces de entregar hasta
6 MW (Fig. 6.2).
Hoy da turbinas de gran tamao, o megaturbinas, son
aquellas con una potencia superior a 1 000 kW (1 MW).
PREGUNTA 6. EN QU SE DIFERENCIAN LOS AEROGENERADORES CONECTADOS...? 185
De mediano tamao se consideran aquellas con po- Fig. 6.1. Modelo de aeroge-
tencia entre 200 y 1 000 kW. nerador tpico de baja po-
Las pequeas turbinas elicas empleadas en sis- tencia, provisto de rotor de
temas aislados de la red elctrica son clasificadas, en hlice de tres palas. (Fuen-
orden de tamao creciente, en micro, mini y de tama- te: Jos Carlos Daz).
o domstico. Las microturbinas tienen por lo gene-
Fig. 6.2. Aerogenerador E70,
ral menos de 1,25 m de dimetro. Las miniturbinas
de la firma Enercon, con ms
son las intermedias entre las micro y las de tamao de 2 MW de potencia nomi-
domstico, y llegan a los 3 m de dimetro. nal. (Fuente: Enercon).
Las de tamao domstico son las ms grandes de
las pequeas turbinas elicas y, como se supone, cu-
bren el amplio rango de las turbinas aptas para sumi-
nistrar energa a viviendas en lugares aislados. Pue-
den llegar hasta los 10 m de dimetro. Las turbinas
domsticas de 200 kW, normalmente usadas para re-
des locales, alcanzan dimetros de hasta 25 m.
La clasificacin mencionada no es universalmen-
te reconocida. Diferentes autores utilizan otros inter-
valos. Es decir, no hay una definicin precisa de pe-
queo y algunos aplican el trmino a turbinas elicas
de hasta 30 kW de potencia. No obstante, las normas
de certificacin de aerogeneradores del Comisin Elec-
trotcnico Internacional (IEC), como la IEC 1400-2 y
sus sucesoras, definen los aerogeneradores pequeos

como turbinas elicas con una superficie de captacin
del rotor inferior a 40 m2. En el caso de aerogenerado-
res de eje horizontal, esto corresponde a rotores con
un dimetro inferior a 7 m de dimetro, aproximada-
mente. En conclusin, no existe un acuerdo general
para delimitar las turbinas elicas de pequeo tamao.
6.2. Desarrollo de las turbinas elicas

El desarrollo experimentado en el aprovechamiento de
la energa elica en los ltimos aos ha situado esta fuente
renovable de energa en posicin competitiva con res-
pecto a los sistemas convencionales. Esto ha sido posi-
ble gracias a la existencia de programas nacionales e
internacionales de investigacin y desarrollo (I+D).
Como resultado del trabajo realizado en investi-
gacin y desarrollo a raz de la crisis energtica de
1973, ya a finales de la dcada de los setenta y prin-
cipios de los ochenta aparecen los primeros aeroge-
neradores comerciales de lo que se denomina nueva
generacin de convertidores de energa elica.
Actualmente se puede afirmar que la tecnologa
de aerogeneradores de potencia inferior a la media
(menos de 1 000 kW) es una tecnologa madura. Los
de gran potencia (ms de 1 000 kW) se encuentran
en fase de consolidacin de su madurez.
En la figura 6.3 se muestra el desarrollo alcanza-
do desde 1980 hasta hoy y el pronstico hasta el 2010,
del crecimiento del tamao de los aerogeneradores,
segn el importante Instituto Alemn de Energa E-
lica (DEWI).
A pesar del rpido desarrollo que est teniendo
lugar en los medianos y grandes aerogeneradores
conectados a la red, los sistemas elicos descentrali-
zados o aislados para la generacin de electricidad en
reas sin red elctrica no han experimentado un de-
sarrollo tan acelerado. Es decir, la madurez tecnol-
gica de los medianos y grandes aerogeneradores es
ms avanzada que la de los pequeos.
Existen varias razones que justifican tal situacin,
muchas de ellas polmicas: mercados menos atracti-
vos, usuarios finales menos calificados para equipos Fig. 6.3. Historia reciente y
de alta tecnologa, los fabricantes son pequeas em- tendencias del desarrollo en
presas sin acceso a herramientas de diseo de ltima el tamao de los aerogene-
generacin e insuficientes programas de investigacin- radores. (Fuente: Instituto
desarrollo. Alemn de Energa Elica).
En los ltimos aos se ha trabajado para disminuir
los costos y aumentar la fiabilidad de estos pequeos
aerogeneradores, lo que los ha convertido en mqui-
nas insustituibles en aquellos sitios donde la red no
alcanza y los vientos son evidentemente buenos.
En el pasado el taln de Aquiles era la fiabilidad
de los pequeos aerogeneradores. En los aos seten-
ta estas mquinas se ganaron la fama de ser poco
fiables por presentar fallas frecuentes, pero se ha
avanzado tcnicamente de forma tal que los modelos
actuales son muy fiables.
La prctica ha demostrado que la mayora de los
pequeos aerogeneradores comerciales actuales pue-
den operar durante tres aos o ms, en sitios de am-
biente agresivo, sin necesidad de mantenimiento ni
inspeccin. La fiabilidad y los costos de operacin y
mantenimiento de estas mquinas son hoy da del mis-
mo orden que los de las instalaciones fotovoltaicas.
6.3. Diferencias
Las diferencias entre los aerogeneradores conecta-
dos a la red y los aislados comienzan en las concep-
ciones para sus respectivos diseos. Unos y otros

presentan problemticas diferentes.
En el caso de los conectados a la red elctrica, la
energa se entrega de acuerdo con la velocidad del
viento, sin limitaciones. Estos aerogeneradores dejan
de entregar energa solo cuando la velocidad del viento
es menor que la velocidad de arranque, o cuando la
velocidad del viento es mayor que la velocidad de
parada. Los aerogeneradores que producen electrici-
dad para sistemas aislados de la red tienen que cubrir
las necesidades de la demanda, por lo que son nece-
sarios sistemas de acumulacin y regulacin de la can-
tidad de energa generada.
En los aerogeneradores no conectados a la red
el emplazamiento y el consumo vienen normalmente
dados por la localizacin. El aerogenerador de pe-
quea potencia se ubica en el lugar donde existe la
demanda, o muy cercano a ella, para evitar las pr-
didas por transmisin de electricidad (Fig. 6.4). En
el caso de los sistemas conectados a la red se selec-
ciona el emplazamiento buscando ptimo rgimen
de viento y no hay limitacin en cuanto a la energa
generada (Fig. 6.5).
Desde el punto de vista tcnico, los aerogenera-
dores conectados a la red tienen que entregar una
corriente elctrica de frecuencia constante, 60 Hz en
Cuba; sin embargo, en los sistemas aislados no es
necesario controlar la frecuencia de la corriente cuan-
do se le utiliza para rectificarla y cargar bateras de
corriente directa. Cuando finalmente se necesita co-
rriente alterna, sta se obtiene por inversores a partir
de la corriente directa de las bateras.
Para instalar aerogeneradores pequeos en siste-
mas aislados no se necesitan estudios de viento, que
s resultan imprescindibles en el caso de los aeroge-
neradores conectados a la red. Exploraciones in situ,
anlisis de evidencias ecolgicas y extrapolaciones
desde estaciones de referencia cercanas son suficien-
tes para la instalacin de un pequeo sistema. Los
estudios previos necesarios para determinar la ubica-
cin de un parque elico son mucho ms altos que los
costos totales de un pequeo sistema.
6.4. Sistemas hbridos Fig. 6.4. Aerogenerador de

Cuando se inici el auge de las fuentes renovables de pequea potencia, ubicado
energa hace treinta aos, los defensores de los siste- en el lugar de la demanda
elctrica, junto al faro de la
mas elicos y solares, faltos de experiencia, general-
baha de Cdiz, en la provin-
mente enfocaron el problema de un modo estrecho. cia de Villa Clara. (Fuente:
En aquellos tiempos, cuando se solicitaba un sistema Guillermo Leiva).
elico para un sitio aislado de la red, el proveedor
suministraba los aerogeneradores necesarios con sus Fig. 6.5. Parque elico costa
bateras, segn la demanda y los das sin viento esti- afuera, conectado a la red,
mados en el sitio. Si se le formulaba la solicitud a un con aerogeneradores de la fir-
proveedor de sistemas fotovoltaicos, ste haca algo ma Vestas. (Fuente: Vestas).
parecido: suministraba tantos paneles fotovoltaicos
como fuera necesario.
Hoy no es as, porque los proveedores de esos
sistemas estn conscientes de que el uso de los siste-
mas hbridos es lo ms adecuado, es decir, estn de
acuerdo en el uso de las energas fotovoltaica y eli-
Fig. 6.6. Sistema hbrido e-

lico-fotovoltaico con fines
docentes, instalado en el
Centro de Estudio de Tecno-
logas Energticas Renova-
bles (CETER). (Fuente: Ale-
jandro Montesinos).
ca, simultneamente (Fig. 6.6). En muchos sitios los
recursos solares y elicos se complementan. Los fuer-
tes vientos del invierno se compensan con los largos
y soleados das del verano. De esta forma los disea-
dores reducen el tamao de cada componente. Ms
an, se ha comprobado que estos sistemas hbridos
son an mejores cuando se combinan con pequeos
grupos electrgenos, y as se reduce la cantidad de
bateras necesarias, que son componentes costosos.
Por tanto, los sistemas hbridos elico-fotovol-
taico-Diesel son una opcin interesante para los sis-
temas aislados. En las redes locales, como en cayos
y pequeas islas, la solucin idnea es el sistema
hbrido elico-Diesel, pues disminuyen el consumo
de combustible y los impactos medioambientales. Es
prometedor este esquema para los cayos con insta-
laciones tursticas y otras instalaciones aisladas de
la red que actualmente se abastecen con grupos
electrgenos Diesel.
6.5. Diseo
El diseo de los aerogeneradores tiene en cuenta un
gran nmero de consideraciones que van de lo gene-
ral al detalle. El proceso de diseo involucra el en-
samblaje de un gran nmero de componentes mec-
nicos y elctricos en una mquina que pueda convertir
la potencia variable del viento en una forma til de
energa. El diseo debe garantizar la viabilidad eco-
nmica del aerogenerador. Idealmente la turbina eli-
ca debe ser capaz de producir potencia a un costo
menor que sus competidores, que son tpicamente los
combustibles derivados del petrleo, el gas natural, la
energa nuclear u otras fuentes renovables de ener-
ga (Fig. 6.7).
El costo de la energa proveniente de un aeroge-
nerador es funcin de muchos factores, pero el pri-
mario es el costo del propio aerogenerador y su pro-
ductividad anual. Otros costos incluyen la operacin y
mantenimiento, que estn determinados por el diseo
de la turbina y deben tenerse en cuenta durante el pro-
ceso de diseo. La productividad de la turbina es una
funcin tanto del diseo de la turbina como del recurso
elico. El diseador no puede controlar el recurso, pero
tiene que tener en cuenta cmo aprovecharlo mejor.
Otros aspectos que tambin influyen son los financie-
ros, pero estn fuera del alcance del diseador.
Fig. 6.7. La aerogeneracin

ya es competitiva en relacin
con las fuentes conveciona-
les de energa (combustibles
fsiles y nucleares).
Al tratar de minimizar el costo de la energa, el

diseador debe minimizar el costo de los componen-
tes individuales, lo cual implica considerar el uso de
materiales lo ms baratos posible y, a la vez, ligeros.
Este ltimo aspecto es un indicador de suma impor-
tancia. Por otro lado, el aerogenerador debe ser sufi-
cientemente resistente para sobrevivir a eventos me-
teorolgicos extremos y, tambin, operar fiablemente
con un mnimo de reparaciones durante un largo pe-
rodo.
En el diseo se debe tratar que los componentes
sean lo ms pequeo posible, de forma tal que ocu-
pen el menor espacio en el aerogenerador; sin em-
bargo, deben estar sometidos a grandes tensiones, que
a la vez son variables. De la variabilidad de las ten-
siones resultan daos por fatiga.
El balance entre el costo del convertidor de ener-
ga elica y la necesidad de su durabilidad es un pro-
blema tcnico que concierne fundamentalmente al
diseador.
6.6. Procedimiento para el diseo

Los pasos clave para disear un aerogenerador son:
1. Determinar el tipo de aplicacin.
2. Estudiar las experiencias previas en el diseo de
aerogeneradores.
3. Seleccionar la topologa general.
4. Estimar preliminarmente las cargas a que estar
sometido.
5. Desarrollar un diseo preliminar.
6. Predecir el comportamiento.
7. Evaluar el diseo.
8. Estimar los costos y el costo de la energa.
9. Construir el prototipo.
10. Probar el prototipo.
11. Disear la mquina para la produccin.
1. Determinar el tipo de aplicacin

El primer paso en el diseo de un convertidor de
energa elica es determinar su aplicacin. Como se
coment anteriormente, los aerogeneradores conecta-
Fig. 6.8. Sistema hbrido

elico-fotovoltaico instalado
en una comunidad pesque-
ra de la Isla de la Juventud.
(Fuente: Jos Carlos Daz).
dos a las redes elctricas tendrn un diseo diferente
con respecto a los diseados para comunidades remo-
tas, dada la problemtica que tienen que enfrentar.
El tipo de aplicacin tendr repercusin en la se-
leccin del tamao de la turbina, el tipo de generador,
el mtodo de control y, por supuesto, en el proceso de
montaje y operacin.
Las turbinas para ser conectadas a la red tienden
a ser mayores y alcanzan potencias que se encuen-
tran actualmente entre 600 y 1 500 kW, con dime-
tros de rotor en el rango de 40 a 60 m. Estas mqui-
nas son instaladas generalmente en grupos que
conforman parques elicos, por lo que es necesario el
desarrollo de infraestructuras para la instalacin, ope-
racin y mantenimiento.
Los aerogeneradores para redes locales o para uso
en zonas aisladas de la red elctrica, tienden a ser
menores, comnmente entre 10 y 200 kW (Fig. 6.8).
Las consideraciones ms importantes que se deben
tener en cuenta por el diseador son el fcil manteni-
miento y la simplicidad en la construccin.
2. Estudiar las experiencias previas

en el diseo de aerogeneradores
El siguiente paso consiste en revisar las experien-
cias de otros diseadores en este proceso, o sea, las
experiencias de diseo para las mismas aplicaciones.
Una amplia variedad de turbinas han sido concebi-
das. Muchas de ellas han sido ya producidas y proba-
das. Las lecciones aprendidas de esas experiencias
ayudan a guiar al diseador hacia los mejores diseos

y ampliar sus opciones.
Una leccin general que se ha aprendido de todos
los proyectos exitosos es que la turbina debe ser dise-
ada de forma tal que la operacin y el mantenimien-
to sean seguros y sencillos.
3. Seleccionar la topologa general

La Topologa es la parte de la Matemtica que estu-
dia la Geometra sin atender a las dimensiones. Por ex-
tensin, la topologa de un objeto est relacionada con la
forma de sus partes geomtricas y sus vnculos, pero no
con el tamao. Por ejemplo, de un tringulo solo importa
que tenga tres lados y tres vrtices, pero no la longitud
de sus lados ni la magnitud de sus ngulos.
Existe una gran variedad de configuraciones o to-
pologas para un convertidor de energa elica, en de-
pendencia de la aplicacin. La mayor parte de ellas
Tipo persa Savonius bipala Savonius cuatripala
Darrieus Darrieus-Savonius Darrieus
Giromill Efecto Magnus Turbina
Fig. 6.9. Tipologa de roto-

res elicos de eje vertical.
(Fuente: Juan Carlos Cdiz Deflector Chimenea Generador ciclnico
y Juan Ramos).
se refieren al rotor de la turbina (Figs. 6.9 y 6.10).

Las ms importantes opciones que puede encontrar-
se un diseador son las siguientes:
Orientacin del eje del rotor: horizontal o vertical.
Mtodo de control de la potencia: por prdida
aerodinmica pasiva, por paso variable, por pr-
dida aerodinmica activa, entre otros.
Posicin del rotor: delante de la torre (a barloven-
to) o detrs de la torre (a sotavento).
Sistema de orientacin: pasivo o activo.
Velocidad del rotor: constante o variable.
Velocidad especfica y coeficiente de llenado de
la turbina.
Tipo de buje: rgido o articulado.
Nmero de palas.
Actualmente las topologas que ms se aplican,
tanto para la generacin conectada a la red como para
la aislada, son las siguientes:
Monopala Bipala Tripala
Multipala Multipala americano Bihlice
Multirrotor Rotor a barlovento Rotor a sotavento
Fig. 6.10. Tipologa de roto-

res elicos de eje horizontal.
Rotor a vela Concentrador Difusor (Fuente: Juan Carlos Cdiz
y Juan Ramos).
El aerogenerador tpico concebido para conec-

tarse a la red elctrica es de eje horizontal, tri-
pala con viento de frente (a barlovento), con to-
rre tubular, con un generador asincrnico con caja
multiplicadora de tres etapas, regulacin por pr-
dida y/o cambio de paso y sistema de orienta-
cin activa.
Para la generacin aislada prevalece un aeroge-
nerador de eje horizontal, tripala a barlovento, con
un generador sincrnico de imanes permanentes,
orientado por timn de cola o veleta y con regula-
cin de la velocidad mediante cabeceo o cambio
de paso pasivo. Dispondra de dos sistemas de
frenado, siendo uno de ellos un freno mecnico.
El aerogenerador se ofrece con diferentes tipos
de torre y alturas de buje.
4. Estimar preliminarmente las cargas a que

estar sometido
En los primeros pasos del proceso es necesario
hacer un clculo preliminar de las cargas que la turbi-
na debe ser capaz de soportar. La estimacin de las
cargas en esta etapa puede realizarse por escalamien-
to de las cargas de otras turbinas de diseo similar o
mediante herramientas simples de anlisis computa-
cional.
5. Desarrollar un diseo preliminar

Como ya la configuracin general ha sido selec-
cionada y las cargas se han estimado, un diseo pre-
liminar puede ser desarrollado, que deber tener en
cuenta varios subsistemas (Fig. 6.11). Estos subsiste-
mas, y algunos de sus principales componentes o pro-
cesos, son los siguientes:
Rotor (labes, buje, sistema de cambio de paso).
Tren de fuerza (rboles, multiplicador, generador
y frenos).
Gndola y chasis.
Sistema de orientacin.
Torre, cimentacin e izaje.
Otras consideraciones tambin se tienen en cuenta
al disear una turbina:
Fig. 6.11. Control de cali-

dad de las palas diseadas
y fabricadas por la empresa
LM Glasfiber. (Fuente: LM
Glasfiber).
Los mtodos de fabricacin.
Los procesos de mantenimiento.
La esttica.
El nivel de ruido.
Otras condiciones medioambientales.
6. Predecir el comportamiento
En estos primeros pasos es importante predecir
el comportamiento, es decir, calcular la curva de po-
tencia del aerogenerador. Esta es primeramente una
funcin del diseo del rotor, pero estar afectada tam-
bin por el tipo de generador elctrico, la eficiencia
del tren de fuerza, el mtodo de operacin (velocidad
constante o variable) y la seleccin hecha en el siste-
ma de control. Actualmente existen varios mtodos
para predecir la curva de potencia.
7. Evaluar el diseo
El diseo preliminar debe ser evaluado desde el
punto de vista de su habilidad para soportar las car-
gas a las que el convertidor de energa elica estar
sometido en cualquier momento de su operacin nor-
mal. Adems, el aerogenerador debe ser capaz de
soportar las cargas extremas impredecibles, as como
los esfuerzos de fatiga.
Las categoras de las cargas que una turbina debe
soportar son:
Cargas estticas no asociadas a la rotacin.
Cargas cclicas debidas al perfil vertical de velo-
cidad del viento, el peso de las palas y el movi-
miento de orientacin.
Cargas constantes debidas a la rotacin, como la

fuerza centrfuga.
Cargas impulsivas de corta duracin, como las
debidas al paso de la pala por la torre.
Cargas estocsticas debidas a la turbulencia.
Cargas transientes de gran magnitud debidas a
las paradas y arranques.
Cargas de resonancia inducidas debidas a las
excitaciones cercanas a la frecuencia natural del
sistema.
La turbina debe ser capaz de soportar estas car-
gas bajo las condiciones de operacin normal y extre-
mas. Las cargas primarias las enfrenta la turbina e-
lica, en especial donde las palas se acoplan al buje o
cubo del rotor. Todas esas cargas en el rotor de la
turbina se propagan a travs del resto de la estructu-
ra, de aqu que las cargas en cada componente deben
ser cuidadosamente evaluadas.
8. Estimar los costos y el costo de la energa

La estimacin del costo de la energa producida
es una parte importante del proceso de diseo. Los
factores clave que influyen en el costo de la energa
son el del aerogenerador y su productividad. Por ello
es importante predecir el costo del aerogenerador,
primero en la etapa de prototipo y despus en la eta-
pa de produccin en serie. Los componentes de una
turbina son o bien elementos comercialmente dispo-
nibles o bien otros especialmente diseados y fabri-
cados para ella. Los comerciales tienen ya fijados sus
precios, aunque pueden variar con el volumen de com-
pra. Los elementos especiales son caros a nivel de
prototipo. En la produccin en masa, sin embargo, el
precio del elemento debe disminuir hasta acercarse a
los costos comerciales.
9. Construir el prototipo
Cuando el diseo del prototipo ha sido completa-
do, un prototipo debe ser construido. El prototipo se
emplea para verificar las consideraciones hechas en
el diseo, para probar algn nuevo concepto y asegu-
rar que la turbina puede ser fabricada, instalada y
operada como se previ. Normalmente la turbina ser

muy similar a la que se espera en la versin de pro-
duccin.
10. Probar del prototipo

Despus de que el prototipo ha sido instalado se
somete a pruebas de campo. Se mide la potencia y
se elabora la curva de potencia para verificar el com-
portamiento pronosticado. Tambin se instalan ex-
tensmetros (strain gages, en ingls) en las partes
crticas de los componentes, se miden las cargas
reales y se comparan con los valores pronosticados.
11. Disear la mquina para la produccin

El paso final es el diseo de la mquina para la
produccin, que debe ser similar al prototipo. Las di-
ferencias deben ser en mejoras introducidas como
resultado de las pruebas del prototipo. Otras diferen-
cias pueden estar relacionadas con la disminucin de
los costos para la produccin en masa. Por ejemplo,
una pieza producida por la tecnologa de conforma-
cin puede ser apropiada para el prototipo; sin em-
bargo, para la produccin en masa puede ser mejor
fundida (Fig. 6.12).
Los pasos anteriores se aplican en el diseo, tan-
to de los aerogeneradores concebidos para ser co- Fig. 6.12. Produccin de
nectados a la red, como de los aerogeneradores des- torres prefabricadas de hor-
tinados a sistemas aislados. mign. (Fuente: Enercon).
6.7. Experiencia cubana

en el desarrollo de aerogeneradores
En Cuba, apenas en los aos noventa algunos centros
de investigacin, como el Centro de Investigaciones
de Energa Solar (CIES) y el Centro de Estudio de
Tecnologas Energticas Renovables (CETER), incur-
sionaron en el diseo y construccin de pequeas tur-
binas elicas, aunque sin llegar a un grado de madu-
rez tecnolgica que permitiera su introduccin en la
prctica nacional.
El CETER obtuvo un premio en el VIII Frum
Nacional de Ciencia y Tcnica por el trabajo Diseo
y construccin de un aerogenerador de 1 kW. Otros
intentos aislados se realizaron por diferentes entida-
des, con el objetivo de producir un pequeo aeroge-
nerador, pero ninguno result exitoso. Algunos se pu-
sieron en operacin y fueron detenidos tiempo despus
por fallas en su funcionamiento. La experiencia de
mayor alcance y envergadura fue el Proyecto Elico
de Cabo Cruz, con la fabricacin e instalacin del ae-
rogenerador Tornado T7-10 (Fig. 6.13).
Fig. 6.13. Aerogenerador

Tornado T7-10 de fabrica-
cin cubana, instalado en
Cabo Cruz, en la provincia
de Granma. (Fuente: Con-
rado Moreno).
La fabricacin del aerogenerador Tornado T7-10

demostr la potencialidad de la industria cubana para
construir, con una alta integracin nacional, un pe-
queo aerogenerador del tipo concepto dans. Gene-
radores de este tipo se han construido masivamente
en la prctica internacional, con potencias de hasta
1 000 kW. Lo ms importante es que tanto los fabri-
cantes como los tcnicos, ingenieros e investigadores
que participaron en el proyecto son cubanos, quienes
ganaron la primera experiencia en este tipo de cons-
truccin, lo que permitir escalar hacia potencias
mayores.
El aerogenerador Tornado T7-10, con turbina de
7,3 m de dimetro y 10 kW de potencia nominal, sur-
gi como resultado de la transferencia de tecnologa
del Folkecenter de Dinamarca, ofrecida a Cuba me-
diante el CETER. La responsabilidad de la ejecucin
del proyecto correspondi a la Empresa Mecnica de
Bayamo (EMBA), perteneciente al SIME, con la ase-
sora tcnica de especialistas del CETER.
Al abordar la fabricacin e instalacin de este
aerogenerador se formul el propsito de producir en
Cuba todos los elementos posibles, con la mayor cali-
dad y eficiencia, y comprar en el exterior solo aque-
llos que debido al nivel nacional de desarrollo tecnol-
gico no se podan producir en el pas con la calidad
necesaria. Estos elementos fueron las aspas, el siste-
ma de control, el sistema de freno y parte del sistema
de orientacin.
En las dems partes diseadas y fabricadas en
Cuba participaron el Centro de Investigaciones de
Construccin de Maquinaria (CICMA) y la Planta
Mecnica Repblica Socialista de Vietnam, ambos en
Ciudad de La Habana; la fbrica de motores elctri-
cos (Cacocum) de Holgun y el Centro de Investiga-
ciones y Pruebas Electroenergticas (CIPEL), de la
CUJAE, este ltimo en la puesta en marcha del siste-
ma de control.
El aerogenerador Tornado T7-10 tiene una turbi-
na de palas fijas regulada por prdida aerodinmica.
Esto significa que las palas mantienen el paso fijo, a
diferencia de los aerogeneradores de paso variable,
en el que las aspas o parte de stas giran sobre su eje

longitudinal. El dimetro del rotor fue de 7,3 m, el buje
o cubo del rotor fue fabricado en la EMBA y las as-
pas son danesas, de la firma Olson Boat. Las aspas
son relativamente largas y el perfil escogido garanti-
za un aprovechamiento eficiente del viento, lo que fa-
cilita que las cargas sobre el equipo sean mnimas.
El aerogenerador Tornado T7-10 se produjo con
una torre tubular dividida en dos secciones, con una
conexin cnica intermedia. La altura de la torre es
de 20 m.
6.7.1. Especificaciones tcnicas

El Tornado T7-10 es un aerogenerador de paso fijo
con regulacin por prdida aerodinmica (stall regu-
lated, en ingls), que trabaja de frente al viento (a
barlovento), con un sistema de orientacin activa y
un rotor de alta velocidad con tres aspas. Este aero-
generador est concebido para trabajar conectado a
la red elctrica.
Las aspas son de polister reforzado con fibra de
vidrio y se conectan directamente al cubo mediante
Fig. 6.14. Fijacin de las tornillos (Fig. 6.14).
aspas al buje del aerogene- La potencia se transmite hacia el aerogenerador
rador Tornado T7-10. (Fuen- mediante la caja multiplicadora, de dos etapas tndem.
te: Conrado Moreno). El sistema de construccin compacta implica que el
rbol principal del rotor sea tambin el rbol principal

de la caja. El generador se acopla mediante una brida
directamente a la caja, que es la que lo sostiene.
El frenado se realiza mediante un freno de disco
de actuador mecnico, acoplado al eje rpido de la
caja multiplicadora. Posee, adems, frenos aerodin-
micos en las puntas de las aspas que se activan por la
fuerza centrfuga.
El tren de potencia descansa sobre un chasis con-
formado por una plancha de acero y se encuentra
cubierto por una capota de chapa de acero delgada,
reforzada con perfiles. Esta cubierta es articulada
para permitir el acceso a la parte superior del aero-
generador.
La torre es metlica y de forma tubular. Est divi-
dida en dos secciones de diferentes dimetros y po-
see una escalera exterior. Cerca de la gndola se
encuentra situado un balcn, desde el cual se puede
serviciar y dar mantenimiento a la gndola.
Por medio de un sistema de control basado en
rels, situado en una caseta al pie de la torre, se diri-
gen todas las acciones del aerogenerador.
En la figura 6.15 se aportan las curvas de poten-
cia estimada de la turbina y el generador del conver-
tidor de energa elica Tornado T7-10.
Para un sitio con una frecuencia de velocidades Fig. 6.15. Curvas de poten-
del viento que sigue una distribucin de Weibull con cia del convertidor del ae-
parmetros k = 2 y c = 7 m/s, el Tornado T7-10 puede rogenerador Tornado T7-10.
generar una energa de 29 100 kWh/a. (Fuente: Conrado Moreno).
Freno Multiplicador Generador
rbol principal
Motorreductor de orientacin
Fig. 6.16. Vista del aeroge- En la figura 6.16 se muestra una vista general del
nerador Tornado T7-10, con propio aerogenerador, en su sitio de instalacin en Cabo
10 kW de potencia. (Fuen- Cruz, Granma, mientras en la figura 6.17 se muestra una
te: Conrado Moreno). foto de su tren de fuerza, en el taller de ensamble del
CETER, donde se distinguen sus partes fundamentales.
Fig. 6.17. Tren de fuerza del
aerogenerador Tornado T7-10.
(Fuente: Conrado Moreno).
6.8. Los parques elicos
y la generacin distribuida
La llamada generacin distribuida se orienta a resol-
ver el problema del suministro elctrico como un ins-
trumento de desarrollo social y econmico local. Su
xito y fomento en los momentos actuales radica en
la existencia de tecnologas de punta que permiten
generar energa elctrica en forma eficiente, confia-
ble y de calidad, para potencias pequeas.
Entre las tecnologas ms utilizadas dentro del
concepto de generacin distribuida estn los grupos
electrgenos y las diferentes fuentes renovables de
energa, por sealar algunas de las ms atrayentes en
los momentos actuales.
Las ventajas de su uso son varias, entre las cua-
les se encuentran las siguientes:
Incremento de la eficiencia del sistema, pues dis-
minuyen las prdidas elctricas por transmisin y
distribucin, omitiendo la necesidad de fuertes in-
versiones para la construccin de extensas redes
de distribucin.
Flexibilidad en la operacin del sistema, pues per-

mite el trabajo en condiciones aisladas del siste-
ma, lo que incrementa la confiabilidad en el sumi-
nistro de energa elctrica y una mejor respuesta
ante situaciones de desastre, como huracanes, te-
rremotos e inundaciones.
Mejora la calidad del servicio elctrico por la re-
duccin del nmero de interrupciones y la mejora
en las tensiones elctricas que se entregan a los
consumidores.
Incrementa el uso de la llamada energa limpia,
pues hay una mayor utilizacin de fuentes ener-
gticas renovables.
El uso extensivo de grupos electrgenos sincroni-
zados a la red elctrica de distribucin, dentro del
concepto de generacin distribuida, est dado por las
caractersticas que presentan actualmente: son por-
ttiles y modulares, y poseen una buena relacin po-
tencia/peso (Fig. 6.18). Con el objetivo de disminuir
Fig. 6.18. Grupo electrge-

no instalado en la ciudad
de Pinar del Ro, como par-
te de la Revolucin Energ-
tica en Cuba. (Fuente: Pa-
blo Massip).
los costos del combustible que utilizan estos grupos

electrgenos, sobre todo en el caso de los que ge-
neran a partir de combustible disel, se conforman
sistemas hbridos de generacin y se incorporan lo-
calmente otros modos de generacin a partir de
fuentes energticas renovables, siendo una de las
de mayor uso la proveniente del viento, o sea, la
energa elica.
En una red elctrica cuya energa se genera a
partir de grupos electrgenos, el consumo de com-
bustible estar en correspondencia directa con la po-
tencia generada, lo que indica que el gasto de com-
bustible resulta proporcional a la carga que se alimenta.
El efecto de incorporar sistemas de generacin basa-
dos en fuentes energticas renovables, como la eli-
ca, sera el de reducir la carga que es llevada por los
grupos electrgenos, pudiendo llegar a existir cero
consumo de combustible disel si existiera un equili-
brio entre la carga y las posibilidades de generacin
mediante las fuentes renovables de energa.
De lo anterior se derivan algunas cuestiones b-
sicas para el diseo de estos sistemas de genera-
cin hbrida:
La mxima potencia que deben llegar a aportar
las fuentes energticas renovables al sistema elc-
trico est limitada por la carga.
El consumo especfico de combustible de los gru-
pos electrgenos aumenta al bajar la carga. Por
tanto, el uso de las fuentes energticas renovables
permite incrementar la eficiencia del sistema al sus-
tituir grupos electrgenos parcialmente cargados.
El mximo beneficio posible de obtener en la ope-
racin del sistema hbrido partira de lograr una
estrategia de control y operacin del sistema que
ajuste la potencia de los grupos electrgenos a la
diferencia entre la carga servida y la generacin
de las fuentes energticas renovables.
Desde el punto de vista de la operacin de la red,
los sistemas hbridos de generacin deben cumplir los
requisitos siguientes:
No deben provocar variaciones de tensin ms all
de las permitidas en la red a la cual se conecten.
Deben poseer una respuesta adecuada (desco-

nexin/reconexin/sincronizacin), as como un
monitoreo constante de los disturbios de tensin y
frecuencia que se originen en el sistema de distri-
bucin al cual est conectado.
La calidad de la energa que entreguen debe es-
tar de acuerdo con lo establecido en el sistema de
distribucin.
Teniendo en consideracin lo anterior, un parque
elico dentro del concepto de generacin distribuida
pudiera estar conectado a una red de distribucin en
una de las tres variantes principales siguientes:
A una subestacin de distribucin que no posea
otras fuentes de generacin.
A una subestacin de distribucin que posea otras
fuentes de generacin (por ejemplo, grupos elec-
trgenos).
Directamente a la red de transmisin mediante
una subestacin de distribucin exclusiva para el
parque elico.
Un ejemplo de los beneficios que aporta el uso de
estos sistemas de generacin hbridos se presenta en
el esquema elctrico monolineal de la figura 6.19,
en este caso conectado a una red de distribucin de
33/13 kV. En esa figura se observa que la red elctri-
ca, que ofrece servicio a las cargas conectadas a las
subestaciones B y C, est conformada por una bate-
ra de grupos electrgenos (GE) de 15 MW, sincroni-
zados al sistema de transmisin de 110/220 kV, y un
Fig. 6.19. Esquema monoli-

neal del sistema de genera-
cin distribuida analizado.
parque elico (PE) de 30 MW, tambin sincronizado

a ese sistema.
El punto de acople comn (PAC) al sistema inter-
conectado de 220/110 kV es precisamente la subes-
tacin A. Una red de este tipo permite hacer anlisis
de casos posibles, bajo estado estable, de las condi-
ciones de trabajo en esta red en cuatro situaciones
diferentes:
CASO A: Las cargas en las subestaciones B y C
se alimentan solo del sistema interconectado.
CASO B: Las cargas se alimentan del sistema in-
terconectado y de la batera de GE.
CASO C: Las cargas se alimentan considerando
los aportes de los dos anteriores y del PE.
CASO D: Como consecuencia de problemas en el
sistema interconectado, el interruptor de la sub-
estacin B por el lado de 110 kV opera y deja
aislado el esquema de las subestaciones B y C,
quedando alimentadas las cargas mediante la ba-
tera de GE y del PE.
Los resultados que se pueden obtener con el es-
quema hbrido mostrado permiten concluir que:
El uso de la energa que aporta el sistema elctri-
co energizado, proveniente de la subestacin A,
disminuye en cualquiera de las variantes que utili-
za la generacin local.
Por tal razn, las prdidas por el lado de la trans-
misin (subestacin A-subestacin B) tambin dis-
minuyen.
Mejoran las condiciones de tensin en el nodo de
la subestacin B y en las cargas A y B, con lo que
mejora el servicio a los consumidores.
PREGUNTA
Cmo se proyecta
7
un parque elico,
cules son sus costos
y cmo se construye?
Respuesta breve
La proyeccin de un parque elico parte desde la
configuracin del parque, que depende en gran medi-
da de la orografa del terreno, de las condiciones del
viento y del tipo de mquina y su tamao.
Las fases fundamentales para el desarrollo de un
proyecto de un parque elico conectado a la red elc-
trica son las siguientes:
1. Identificacin.
2. Medicin.
3. Evaluacin del recurso elico.
4. Ingeniera y proyectos.
5. Estudio de impacto ambiental.
6. Autorizaciones y licencias, segn la legislacin
vigente, y teniendo en cuenta todas las institucio-
nes involucradas.
7. Construccin del parque.
8. Explotacin.
Despus de realizado el proyecto y antes de pro-
ceder a su construccin, se realiza un anlisis de fac-
tibilidad tcnico-econmica, que debe tener en cuenta
los aspectos relacionados con el recurso elico, la tur-

bina, el emplazamiento, el medio ambiente y la explo-
tacin.
El anlisis econmico debe tener en cuenta los
costos de inversin, de explotacin y los sociales.
Se realiza tambin un anlisis financiero que per-
mite determinar la viabilidad tcnica del proyecto, y
se presenta una breve descripcin de los pasos nece-
sarios para la construccin del parque.
7.1. Proyeccin de un parque elico

Un parque elico conectado a la red se configura me-
diante la instalacin integrada de un conjunto de varios
aerogeneradores, interconectados elctricamente
mediante redes elctricas propias, compartiendo una
misma infraestructura de accesos y control. La co-
nexin a la red elctrica de distribucin se realiza
mediante la correspondiente transformacin de ten-
sin, en dependencia de la capacidad tcnica de las
redes existentes y de la propia instalacin.
Al determinar la configuracin de un parque eli-
co, o lo que es lo mismo, la disposicin de los aeroge-
neradores sobre el terreno, deben tenerse en cuenta
tanto los aspectos puramente del viento (velocidades
medias, direcciones predominantes, rafagosidad y
vientos extremos), como los correspondientes al te-
rreno disponible, es decir, la disposicin caractersti-
ca de las mquinas y la distancia entre ellas, y carac-
tersticas de los propios aerogeneradores, como su
tamao, tipo y altura de la torre.
A continuacin se presentan algunas configura-
ciones tpicas de parques elicos. En la figura 7.1 se
Fig. 7.1. Configuracin de

un parque elico dispuesto
en una sola fila sobre una
elevacin. (Fuente: IDAE).
PREGUNTA 7. CMO SE PROYECTA UN PARQUE ELICO...? 211
muestra la configuracin tpica cuando los aerogene-

radores se disponen sobre una elevacin. Los crcu-
los indican los aerogeneradores, en tanto que las fle-
chas representan la direccin del viento dominante.
Cuando el terreno es llano y hay una direccin de
viento dominante bien definida, los aerogeneradores
se suelen disponer en filas alineadas (Fig. 7.2).
Cuando el terreno es llano, pero el viento presen- Fig. 7.2. Configuracin del
ta frecuentes cambios de direccin, los aerogenera- parque elico en filas alinea-
das. (Fuente: IDAE).
dores se suelen disponer al tresbolillo (Fig. 7.3). Se
dice que un grupo de objetos se dispone al tresbolillo
Fig. 7.3. Configuracin del
cuando se ubican en filas paralelas, de modo que los parque elico al tresbolillo.
de cada fila correspondan al medio de los dispuestos (Fuente: IDAE).
en la fila inmediata.
En las figuras 7.4 y 7.5 se muestran configuracio- Fig. 7.4. Configuracin del
nes tpicas de parques elicos sobre terrenos que pre- parque elico sobre colinas
sentan colinas. no alineadas. (Fuente: IDAE).
Fig. 7.5. Configuracin del Como se puede observar, existe un espaciamien-

parque elico sobre colinas to o distancia de un aerogenerador a otro, tanto de
alineadas. (Fuente: IDAE). frente al viento o transversal como en la direccin del
viento. Estos espaciamientos configuran la geometra
del parque y determinan las prdidas aerodinmicas
del parque o prdidas por su configuracin.
La energa elica proviene de la energa cintica
del viento. Mientras menor sea la velocidad del vien-
to, menor ser la energa que se puede producir. Una
turbina que se encuentre detrs de otra podr extraer
menos energa por ser la velocidad menor debido a la
estela que se forma, o dicho de otra manera, por la
sombra aerodinmica de una turbina sobre otra. Esto
ocurre en los parques elicos donde la interferencia
de una turbina sobre otra trae como resultado una
disminucin de la energa extrada. A esto se le cono-
ce como las prdidas aerodinmicas del parque, que
dependen principalmente de los factores siguientes:
Espaciamiento entre turbinas (corriente abajo o
transversal).
Caractersticas operativas de las turbinas elicas.
El nmero de turbinas y su tamao.
Intensidad de la turbulencia.
Distribucin de frecuencia de la direccin de los
vientos (rosa de los vientos).
Las prdidas aerodinmicas pueden reducirse si
se optimiza la geometra del parque elico. Diferen-
tes distribuciones de tamaos de turbinas, la forma
general, el tamao de la distribucin y el espaciamiento

dentro del parque elico influyen sobre los efectos de
la estela que reduce la captacin de energa.
La geometra del parque y la intensidad de la tur-
bulencia son los dos elementos ms importantes que
ocasionan las prdidas aerodinmicas del parque. El
diseo de un parque elico requiere considerar cuida-
dosamente estos efectos para maximizar la energa
captada. Un espaciamiento muy cercano de las turbi-
nas permite instalar ms turbinas en el sitio, pero re-
ducir la energa promedio captada por cada una.
Cuando existe un viento dominante, en general se
recomienda una distribucin en filas alineadas, con se-
paracin transversal (perpendicular a la del viento domi-
nante) entre turbinas, de tres a cinco veces el dimetro
del rotor, y de cinco a nueve veces en direccin del vien-
to dominante. Cuando el viento tiene frecuentes cam-
bios de direccin con respecto a la velocidad predomi-
nante, los aerogeneradores se colocan al tresbolillo.
El clculo de las prdidas aerodinmicas del par-
que necesita del conocimiento de la ubicacin y carac-
tersticas de las turbinas en el parque, del rgimen de
viento y poseer un modelo de las estelas de las turbinas
para determinar el efecto de las turbinas corriente arri-
ba sobre las que se encuentren corriente abajo.
7.2. Fases del proyecto

Las fases fundamentales para el desarrollo de un pro- Fig. 7.6. Fases para el desa-
yecto elico consistente en un parque elico conecta- rrollo de un parque elico
do a la red elctrica, son las siguientes (Fig. 7.6): conectado a la red.
1. Identificacin. Supone la existencia de un viento

favorable y la ausencia de incompatibilidad am-
biental y urbanstica, de restricciones en cuanto a
infraestructura elctrica y de restricciones en
cuanto a obra civil, entre otros. Esta fase supone
un trabajo de gabinete no asociado a altos costos.
2. Medicin. Comienza con la eleccin de uno o
ms puntos adecuados para las mediciones del
viento, las que deben llevarse a cabo durante al
menos un ao ininterrumpidamente.
3. Evaluacin del recurso elico. Cuando se cuenta
con mediciones de al menos un ao en un empla-
zamiento, se est en condiciones de hacer una
valoracin del recurso elico. Para ello se utilizan
modelos que representan el campo de vientos a
diferentes alturas en un rea de estudio a partir
de los datos recogidos en uno o varios puntos.
4. Ingeniera y proyectos. A partir de la evaluacin
del recurso se est en condiciones de definir la
instalacin en trminos de cantidad, ubicacin y
tipos de aerogeneradores, y las alturas ms ade-
cuadas de los ejes. Adems, se podr estimar la
produccin de cada uno de ellos.
5. Estudio de impacto ambiental. Resulta esencial
en el mundo de hoy, debido a la importancia de
preservar el medio ambiente. Tales estudios, ini-
ciados desde el primer momento, se toman en
cuenta en todas las fases del proyecto.
6. Autorizaciones y licencias. Se realizan segn la
legislacin vigente y teniendo en cuenta todas las
instituciones involucradas.
7. Construccin del parque.
8. Explotacin. Esta fase consta de las actividades
de operacin y mantenimiento, en sucesin per-
manente.
7.3. Anlisis econmico

Antes de proceder a ejecutar el proyecto de un par-
que elico se debe llevar a cabo un estudio de factibi-
lidad tcnico-econmica que comprende bsicamen-
te los pasos siguientes:
1. Estudio de emplazamientos.
2. Anlisis de los vientos.
3. Seleccin del nmero, tamao y tipo de aeroge-
nerador.
4. Evaluacin de la energa que puede producirse.
5. Otros aspectos, como mantenimiento, fiabilidad y
disponibilidad.
Se suelen analizar dos tipos de proyectos:
Produccin de electricidad para entregarla a la
red elctrica. Es el caso de los parques elicos
con una potencia instalada de 5 a 50 MW, forma-
dos por grandes aerogeneradores, de potencia
unitaria entre 200 y 1 500 kW. El anlisis econ-
mico se realiza como el de una central elctrica
convencional, centrado en el clculo del costo de
produccin de la unidad de energa elctrica, el
kilowatt-hora (kWh), para compararlo con los de
las centrales de combustin (carbn, petrleo o
gas), nucleares o hidrulicas.
Proyectos basados en la sustitucin de la energa
elctrica tomada de la red o producida por otro
tipo de fuentes propias (grupos electrgenos o pa-
neles fotovoltaicos, entre otros), por la obtenida
de aerogeneradores elicos. Este tipo de proyec-
to corresponde a aerogeneradores de pequea po-
tencia, hasta unos 50 kW, usados para genera-
cin de electricidad en lugares aislados o para el
bombeo de agua.
El anlisis de este segundo tipo de proyecto se
basa en el anlisis del ahorro econmico derivado de
la sustitucin de un determinado suministro energti-
co por la energa elica. Dado que este ahorro se
consigue mediante una inversin en el sistema elico,
el estudio corresponde al del anlisis de una inversin
que produce a lo largo del tiempo un conjunto de in-
gresos o ahorros.
7.3.1. Factores que influyen en

la economa de un parque elico
Los factores principales que intervienen de una ma-
nera directa o indirecta en la viabilidad de un proyec-
to elico pueden relacionarse, entre otros, en los as-

pectos siguientes:
Recurso elico. Velocidad media anual, distribu-
cin de frecuencias del viento, perfil vertical de la
velocidad del viento, la medicin de la velocidad, tur-
bulencia y rafagosidad del viento, y las tcnicas de
modelacin.
Aerogeneradores. Nmero y tipo de aerogene-
radores, altura de las torres, configuracin del par-
que, entre otros.
Emplazamiento. Accesos, infraestructura necesa-
ria, distancia de interconexin a la red elctrica y re-
quisitos de interconexin, como niveles de tensin y
calidad de la seal elctrica (Fig. 7.7).
Fig. 7.7. El acceso a la mi- Medio ambiente. Restricciones en zonas sensi-

crolocalizacin del parque bles que limitan el aprovechamiento del recurso, me-
elico influye en su viabili- didas correctoras y compensadoras.
dad econmica, como en el Explotacin. Fiabilidad y disponibilidad tcnica y
parque de 20,3 MW, insta- energtica de los equipos, operacin y mantenimiento.
lado por el grupo ACCIONA
El anlisis econmico debe tener en cuenta los
Energa.
costos siguientes:
Costos de inversin.
Costos de explotacin.
Costos sociales.
Los costos de inversin incluyen los aerogenera-
dores, la instalacin del sistema elctrico, el sistema
de control y las edificaciones auxiliares, los accesos,

la ingeniera de proyecto, as como los gastos admi-
nistrativos.
Los costos de explotacin comprenden los de ope-
racin y mantenimiento, las reparaciones y sustitu-
ciones, los gastos financieros y de personal, as como,
segn el caso, el alquiler de los terrenos.
Influyen mucho el tamao del parque y los facto-
res sealados anteriormente, relacionados con el viento,
el terreno y los propios aerogeneradores.
A modo de ejemplo, los costos de un parque elico
en Espaa se presentan a continuacin, segn estudios
realizados por el Instituto para la Diversificacin y
Ahorro de la Energa (IDAE). En este anlisis se lle-
ga a la conclusin de que el parque ms comn en
Espaa tiene como promedio una potencia de 15 MW,
una lnea de media tensin de 10 kV, aerogenerado-
res con potencia unitaria de 660 kW, y una vida til
estimada de veinte aos.
Se trata de emplazamientos con un promedio de
2 400 horas equivalentes de trabajo a potencia nomi-
nal anuales, o lo que es lo mismo, un factor de capaci-
dad anual de 27,3%. Los costos anuales de explotacin
de ese parque elico espaol tpico son aproximadamente
iguales a 414 700 /a, es decir, 3% de la inversin. El
costo relativo de explotacin por unidad de energa
generada es de 0,0114 /kWh. En operacin y man-
tenimiento de los aerogeneradores, los costos de per-
sonal alcanzan 25%, los repuestos 55% y los consu-
mibles 20%.
Todos los costos absolutos y relativos de desarrollo
de ese parque elico tpico se resumen en la tabla 7.1,
mientras que los costos absolutos y relativos de explo-
tacin se presentan en la tabla 7.2.
Tabla 7.1. Costos de desarrollo del parque elico espaol tpico

Concepto Costo absoluto, Costo relativo, %
Evaluacin de recursos elicos 108 000 0,8
Ingeniera, licencias y permisos 540 000 4,2
Aerogeneradores 9 556 000 74,6
Obra civil 781 000 6,1
Infraestructura elctrica 1 154 000 9,0
Lnea de evacuacin 661 000 5,2
Total 12 800 000 100,0
Tabla 7.2. Costos de explotacin del parque elico espaol tpico

Concepto Costo Costo relativo
absoluto, /kWh %
Terrenos (alquiler) 66 000 0,001 6 16
Operacin y mantenimiento 234 000 0,006 5 57
Gestin y administracin 54 000 0,001 5 13
Seguros e impuestos 60 000 0,001 6 14
Total 414 000 0,011 4 100
La evolucin mundial del costo unitario de los com-

ponentes principales de los aerogeneradores, entre
1984 y 1998, se refleja en la tabla 7.3, en la que se
presentan los costos relativos tpicos de tales compo-
nentes con respecto al costo total del aerogenerador.
Los costos por sustitucin indicados en la propia tabla
se refieren solamente a los costos adicionales al del
componente, por concepto de mano de obra y gra
para llevar a cabo la sustitucin.
Tabla 7.3. Costos relativos tpicos de los componentes principales de un

aerogenerador
Componente Costo Costo adicional
del elemento, % por sustitucin, %
Caja multiplicadora 8-10 26
Generador 8-10 23
Palas del rotor 15-20 7
Cojinete principal 1 179
Cojinete de orientacin 1 418
Torre 15-20
Cimentacin 5
Subtotal 53-67
7.3.2. Anlisis de rentabilidad

Los proyectos elicos que se llevan a cabo en Cuba
miden su rentabilidad por el alcance de la sustitucin
de la energa elctrica tomada de la red o producida
por otro tipo de tecnologa (grupos electrgenos, por
ejemplo), por la generada por un aerogenerador o un
parque elico. Este anlisis se basa en el estudio del
ahorro econmico derivado de la sustitucin de un de-
terminado suministro energtico por la energa elica,
es decir, de un ahorro. Para esto es necesaria una in-
versin en la planta elica, por lo que el estudio se basa
en el anlisis de una inversin que produce ahorros en
un perodo determinado. El anlisis econmico ms ilus-
trativo de la rentabilidad de la inversin es el que expo-

ne el tiempo de recuperacin de la inversin en aos.
7.3.3. Tiempo de recuperacin

de la inversin (TRI)
Para una estimacin preliminar de la viabilidad de
un proyecto elico es til aplicar un mtodo rpido que
determine los beneficios econmicos. El mtodo ms
eficaz y apropiado es el del tiempo de recuperacin de
la inversin simplificado, que resulta ser de fcil com-
presin y sin complejidad en los clculos. Su limitacin
es que omite algunos factores de efecto significativo
en este anlisis, como el aumento del precio de los com-
bustibles, la depreciacin, los costos variables de ope-
racin y mantenimiento, entre otros. Algunos autores
incluyen estos factores en sus clculos.
El perodo recuperacin de una inversin (en aos)
es igual al costo de la inversin del sistema elico
dividido por el ahorro producido por la generacin de
energa procedente de la planta elica.
TRI = CI / A (7.1)
Donde:
TRI: Tiempo de recuperacin de la inversin, a.
CI: Costo de la inversin, $.
A: Ahorro que reporta la generacin de energa
en el sistema elico, $/a.
El ahorro puede expresarse por la frmula (7.2).
A = PAE (Cg / 1 000 000) Ccomb (7.2)
Donde:
PAE: Produccin anual de energa, kWh/a.
Cg: Consumo especfico de combustible, g/kWh.
Ccomb: Costo del combustible, $/t.
7.3.4. Ejemplo
Sea un parque elico de 10 MW, del cual se conocen
los datos siguientes:
CI = $10 000 000

PAE = 26 280 kWh/a
Cg = 350 g/kWh
Ccomb = 192 $/t
Aplicando las frmulas (7.1) y (7.2) se determina
que el tiempo de recuperacin de la inversin resulta
ser, aproximadamente, TRI = 5,5 aos.
Internacionalmente es comn el uso de otros m-
todos para evaluar la rentabilidad de las inversiones,
los que se emplean tambin para los parques elicos,
pero a los efectos de cmo se realizan las inversiones
referidas a los parques elicos actuales en Cuba, no
son los ms apropiados. Seguidamente se presentan
dos de los criterios ms empleados, de forma que se
conozcan para cuando sea necesaria su aplicacin.
Valor actual neto (VAN): Diferencia entre el va-
lor actual y los costos de inversin inicial. Se utiliza
para aceptar o rechazar proyectos. Cuando un pro-
yecto tiene un VAN negativo, ser rechazado. Se
emplea tambin para comparar alternativas diferen-
tes, resultando mejor aquella que tenga mayor VAN.
Tasa interna de retorno (TIR): Tipo de descuento
de una inversin que hace que su valor actual no sea
igual a cero. Si la TIR es mayor que la tasa interna
del proyecto, la inversin en general ser deseable.
Entre dos proyectos alternativos ser ms rentable
aquel que presente una TIR superior.
Existen otros criterios, como el del costo/beneficio y
el del costo nivelado, adems del ya presentado tiempo
de recuperacin de la inversin (Pay Back, en ingls).
En un estudio profundo de toma de decisiones es
recomendable el uso de todos los mtodos, o al me-
nos varios, para fundamentar mejor una decisin, ya
que ninguno da un cuadro pleno del fenmeno tcni-
co-econmico. El alcance de este libro no permite
ahondar en estos aspectos, por lo que dejamos a los
lectores la profundizacin en ellos.
7.4. Construccin de un parque elico

La topografa del terreno donde se va a instalar un
parque elico es decisiva para ubicar los aerogenera-
Fig. 7.8. Parque elico cons-

truido con aerogeneradores
de la empresa danesa Ves-
tas en un rea montaosa.
dores y su construccin, fundamentalmente para lle-
var a cabo la obra civil y la infraestructura elctrica.
Comnmente los parques elicos se instalan en
terrenos llanos, pero existen tambin posibilidades de
emplazarlos en terrenos ondulados y accidentados, o
en reas montaosas (Fig. 7.8). Obviamente, tenien-
do en cuenta los requerimientos de la construccin,
los terrenos menos complejos traern consigo cons-
trucciones ms simples. El terreno llano permite la
instalacin de los aerogeneradores en alineaciones
perfectas y facilidad para los accesos y las conexio-
nes elctricas. Cuando los aerogeneradores se em-
plazan en terrenos ondulados o montaosos, los cos-
tos de construccin se incrementan por la complejidad
de los accesos viales y las conexiones a las redes
elctricas.
Los accesos pueden ser interiores o exteriores al
parque, es decir, los que permiten la comunicacin
con la carretera ms prxima. El costo de los acce-
sos depende principalmente del tipo de terreno, su
orografa y la distancia a las carreteras ms cerca-
nas. El valor final del costo depender de las caracte-
rsticas particulares de cada proyecto.
El costo de la instalacin elctrica depender de

la tensin de la lnea, de la distancia al punto de entre-
ga de la energa que la empresa elctrica decida y,
por supuesto, de las dificultades que imponga el te-
rreno donde se ejecuta el proyecto. La influencia de
la conexin de la instalacin elica con la red debe
conocerse antes de decidir la ejecucin del proyecto,
ya que en algunos casos, y fundamentalmente en reas
montaosas, pueden condicionar su viabilidad.
La construccin del parque se inicia con las obras
necesarias para crear las vas de acceso por las cua-
les llegarn los vehculos transportando los grandes
componentes del aerogenerador y la pesada gra re-
querida para su montaje. Ello puede requerir tambin
la rehabilitacin de las vas conexas, que pudieran no
tener las condiciones apropiadas.
En la figura 7.9 se muestra una foto tomada du-
rante la construccin de una carretera relacionada
con el parque elico Wigton, en Jamaica, construido
en el perodo 2003-2004.
Fig. 7.9. Construccin de las

vas de acceso al parque
elico de Wigton, Jamaica.
(Fuente: Wesley McLeod).
Fig. 7.10. Perforacin de los

pozos para la voladura del
foso de cimentacin en el
parque elico de Wigton.
(Fuente: Wesley McLeod).
Fig. 7.11. Foso para la ci-

mentacin de un aerogene-
rador en el parque elico
de Wigton. (Fuente: Wesley
McLeod).
La construccin del parque se inicia con las exca-
vaciones para los cimientos de los aerogeneradores.
En la figura 7.10 se muestra la perforacin de los po-
zos para la voladura del foso para los cimientos de un
aerogenerador de 900 kW del parque elico Wigton.
En la figura 7.11 se muestra una vista de la parte ms
externa del foso para la cimentacin, de 7,6 m de pro-
fundidad, con parte del encofrado instalado.
En la figura 7.12, izquierda, se muestra la coloca- Fig. 7.12. Pasos en la cons-
cin del sistema de pernos de anclaje de un aeroge- truccin de la cimentacin
nerador del parque elico de Wigton en el foso de de un aerogenerador del
cimentacin. En la vista derecha superior de la mis- parque elico de Wigton.
ma figura se puede observar un momento en el verti- (Fuente: Wesley McLeod).
Fig. 7.13. Componentes de do del hormign del cimiento. Finalmente, en la parte

un aerogenerador del par- derecha inferior de la figura se muestra el tramo visi-
que elico de Wigton, en su ble del cimiento ya terminado, donde son apreciables
embalaje. los pernos de anclaje.
Mientras se completan los cimientos, llegan al sitio
los componentes de los aerogeneradores. Cada aeroge-
nerador viene desarmado en grandes bloques (Fig. 7.13),
para facilitar su transporte desde la fbrica, primero
por barco y posteriormente en camiones especiales,
aptos para cargas de grandes dimensiones y peso.
Una vez listo el cimiento, se procede al montaje del
aerogenerador. En primer trmino se erige la torre, que
normalmente consta de varias secciones. La seccin
inferior se monta sobre el cimiento, y las otras se insta-
lan encima sucesivamente. Todas las uniones son por
pernos. En la figura 7.14 se muestran dos momentos
del montaje, en 1999, de la torre de uno de los aeroge-
neradores del parque elico de Turiguan, en Cuba.
Despus se toma la gndola, que viene de fbri-
ca completamente ensamblada, y al extremo de su
rbol principal, donde ya est colocado el cubo o buje,
se le unen dos de las tres palas de la turbina elica, en
un ensamble realizado a nivel del suelo, que en la fi-
gura 7.15 se muestra ya terminado. La unin de las
palas con el cubo se realiza por pernos.
A continuacin, la gndola con las dos palas se
iza para colocarla sobre la cspide de la torre, donde
Fig. 7.14. Montaje de la to-

rre de uno de los aerogene-
radores del parque elico de
Turiguan. (Fuente: Leiva y
Novo).
Fig. 7.15. Palas montadas

en la gndola de un aero-
generador del parque eli-
co de Turiguan. (Fuente:
Leiva y Novo).
Fig. 7.16. Montaje de la gn-

dola de un aerogenerador del
parque elico de Turiguan.
(Fuente: Leiva y Novo).
las dos partes del cojinete de orientacin se unen por Fig. 7.17. Montaje de la ter-
pernos (Fig. 7.16). En los aerogeneradores del par- cera pala de un aerogene-
que elico de Turiguan la gndola se encuentra si- rador del parque elico de
tuada a ms de 32 m de altura sobre el suelo. Turiguan. (Fuente: Leiva y
Finalmente, se iza y se coloca la tercera pala en Novo).
el eje de la gndola, tal como se muestra en la figu-
ra 7.17. En los aerogeneradores de Turiguan el rotor
tiene 28 m de dimetro.
Fig. 7.18. Vista general del

parque elico demostrativo
de Turiguan. (Fuente: Ma-
delaine Vzquez).
En otros aerogeneradores, sobre todo aquellos de
mayor tamao, la gndola se alza sin cubo ni palas.
Posteriormente, se eleva el cubo con dos de las palas y
se atornilla al rbol principal de la gndola. Finalmente,
se sube la tercera pala, y se atornilla al cubo. De ese
modo, la gra utilizada para el montaje del aerogenera-
dor puede ser ms pequea, o bien con la misma gra
pueden izarse mquinas de mayor potencia.
Despus del montaje de los aerogeneradores, el
parque elico est an lejos de terminarse, pues fal-
tan por realizar, entre otras, las instalaciones elctri-
cas, que comprenden una subestacin para entregar
la energa elctrica a la red nacional o local, el siste-
ma de cableado y sus conexiones, as como la puesta
a punto del sistema de control automtico y los enla-
ces de comunicacin con el puesto de mando remoto
para la conformacin del llamado sistema SCADA.
En la figura 7.18 se muestra una vista general del
parque elico de Turiguan, despus de terminado,
equipado con dos aerogeneradores de 225 kW cada
uno, producidos por la firma espaola Ecotcnia. Su
construccin permiti acumular valiosa experiencia
para los tcnicos y obreros cubanos que tomaron parte
en ella, quienes se enfrentaban por primera vez a una
obra de este tipo.
PREGUNTA
Cmo se protegen
8
los aerogeneradores
de los huracanes?
Respuesta breve
La situacin que se presenta en los pases del Caribe
y en el rea de Asia y el Pacfico con respecto a los
huracanes y tifones, ha obligado a estudiar esta pro-
blemtica y a tenerla en cuenta en el diseo de los
aerogeneradores y en la proyeccin de los parques
elicos. Poca experiencia se tiene en cuanto a los
efectos de estos fenmenos en los parques elicos.
La experiencia del cicln Ivn del 2004, al pasar por
el parque elico de Wigton en Jamaica, resulta intere-
sante y como tal se presenta en esta respuesta. La
estrategia seguida es digna de promoverse entre nues-
tros pases dados los pocos daos que este poderoso
huracn hizo en ese parque. Otras experiencias en
China y Japn muestran que an queda un largo ca-
mino por recorrer en este tema. Los fabricantes eu-
ropeos producen aerogeneradores que pueden sopor-
tar altas velocidades del viento y, segn la clasificacin
de la Comisin Electrotcnica Internacional (IEC),
stos deben ser de clases I y II, por lo que las mqui-
nas que se adquieran para zonas expuestas a estos
fenmenos deben poseer esta categora. Otros fabri-

cantes han buscado otras soluciones, como los aero-
generadores abatibles.
8.1. Generalidades
Los parques elicos se han convertido en una reali-
dad. Ya no cabe hablar y abrir espacios de debate
sobre la potencialidad del recurso energtico renova-
ble del viento, sino de la utilizacin en gran escala de
esta tecnologa en los lugares donde sea econmica-
mente factible.
Por otra parte, los aerogeneradores tienen una
caracterstica que los distingue del resto de las m-
quinas tradicionales destinadas a la produccin de
energa elctrica: para su funcionamiento deben es-
tar a la intemperie, lo que los hace vulnerables a la
accin de los agentes naturales, como lluvias, rayos,
nevadas, heladas, vientos fuertes, sismos y huraca-
nes. Ello se traduce en cargas de naturaleza trmica,
elctrica y mecnica, que pueden llevar a la destruc-
cin del conjunto torre-gndola-rotor, as como pro-
vocar afectaciones de diversa ndole en el sistema de
control y distribucin de la energa elctrica, como
oscilaciones, cadas de voltaje y desconexin total,
entre otras.
En virtud de que los fenmenos meteorolgicos
tienen un marcado carcter geogrfico, la influencia
de uno u otro en el trabajo rentable y fiable de la ins-
talacin aerogeneradora tendr un carcter ms o
menos decisivo, en dependencia de la regin del pla-
neta en la cual est ubicado el equipo. La influencia
de los huracanes o tifones en la vida y funcionamien-
to de los parques elicos es importante para la zona de
la cuenca del Caribe, Amrica Central y el sur de los
Estados Unidos, en el hemisferio occidental, as como
para la regin del Pacfico y toda la franja costera del
continente asitico, incluyendo la India y el archipila-
go del Japn, en el hemisferio oriental (Fig. 8.1).
La proteccin del parque elico, sus mquinas, el
cableado de distribucin, los sistemas de control e ins-
talaciones auxiliares comienza desde la etapa de di-
PREGUNTA 8. CMO SE PROTEGEN LOS AEROGENERADORES...? 229
seo de la gndola y la torre, tomando en cuenta las Fig. 8.1. Obra de Federico
cargas de viento, la sismicidad y las diferencias de Mialhe sobre la devastacin
temperaturas diarias y estacionales de la regin, para provocada en La Habana
poder determinar la estabilidad y la resistencia mec- por el cicln de 1846.
nica de cada uno de los agregados principales y del
conjunto.
Es prctica ya establecida desde hace tiempo
definir, para una potencia instalada dada, una veloci-
dad del viento mxima admisible desde el punto de
vista de la resistencia mecnica.
La aproximacin de un huracn o tifn a un par-
que elico implica la toma de una serie de medidas
tcnico-organizativas para mantener la integridad de
la instalacin. Desafortunadamente, muchos de los
estudios sobre la explotacin de los parques elicos
se concentran en otros aspectos, pues el peso funda-
mental de la capacidad instalada an est localizado
en pases que no sufren el embate de huracanes. Por
esta razn es que los sistemas y procedimientos para
la proteccin de los parques elicos ante amenaza
ciclnica no estn ampliamente desarrollados.
Sin embargo, es interesante detenerse en las ex-
periencias recientemente reportadas por Jamaica,
China y Japn en lo referente al manejo del potencial
destructor de los huracanes y a la mitigacin y elimi-
nacin de los daos subsecuentes.
8.2. Los huracanes en Cuba

El huracn es un fenmeno natural capaz de combi-
nar violencia y dimensin, como ningn otro, para
convertirse en el ms destructivo de los fenmenos
meteorolgicos. Los ms grandes desastres natura-
les que recoge la historia de Cuba han estado asocia-
dos a estas tormentas.
El trmino cicln tropical se refiere a una de las
circulaciones cerradas del viento, alrededor de un
centro de baja presin, que se desarrollan en la zona
tropical y subtropical. En el transcurso de su vida, los
ciclones tropicales pasan a travs de diferentes esta-
dos de desarrollo (intensificacin, madurez, debilita-
miento y disipacin o transformacin). Se incluyen
dentro del trmino de cicln tropical a los estadios de
depresin tropical, tormenta tropical y huracn, los
que dependen de la intensidad de los vientos mxi-
mos sostenidos (media de un minuto) que tengan aso-
ciados, segn la clasificacin expuesta en la tabla 8.1.
Tabla 8.1. Clasificacin de los ciclones tropicales

Clase Viento mximo sostenido
Depresin tropical Menor que 17,2 m/s (62 km/h)
Tormenta tropical Entre 17,2 y 32,8 m/s (62 y 118 km/h)
Huracn Ms de 32,8 m/s (118 km/h)
Una caracterstica que distingue a los huracanes

es la existencia de una regin central denominada ojo,
alrededor de la cual el viento alcanza su mayor velo-
cidad. La regin central est asociada a la existencia
de calmas o vientos dbiles, poca nubosidad y presin
atmosfrica muy baja.
Otra conocida caracterstica es el rpido decreci-
miento de la presin en direccin a su centro, que se
acompaa de un notable incremento de la velocidad
del viento, lluvias intensas y enormes marejadas.
Un observador ubicado en la trayectoria de cual-
quier huracn vera primero el cielo despejado, poste-
riormente observara chubascos con rachas algo fuer-
tes y finalmente lluvias intensas. A medida que el
centro se aproxima, el descenso de la presin se agu-
diza y el incremento del viento se hace ms rpido,
hasta que alcanza una fuerza increble y se observan
los ms extraordinarios efectos. Despus el viento

comienza a decrecer rpidamente hasta alcanzar la
calma y la lluvia se hace cada vez menos intensa has-
ta cesar, el descenso de la presin se detiene y se
siente un calor sofocante; entonces el centro del hu-
racn se encuentra sobre el mismo observador.
Tambin es conocido que los vientos ms fuertes
y las lluvias ms intensas ocurren habitualmente en el
semicrculo derecho con respecto a la direccin del
movimiento. Mientras ms dbil es la tormenta, ma-
yor es la asimetra. De tal forma, existen marcadas
diferencias entre el patrn propio de una tormenta
tropical y el de un huracn maduro.
El mayor impacto de los huracanes se produce so-
bre las zonas costeras. Sus principales efectos estn
asociados con los vientos fuertes, las precipitaciones
intensas, el oleaje y la marea de tormenta (Fig. 8.2).
En el 2000 fue confeccionada la nueva cronolo- Fig. 8.2. Los ciclones tropi-
ga de los ciclones tropicales que han afectado a Cuba cales afectan las costas
entre 1799 y 1998, es decir, un perodo de 200 aos, bajas cubanas, como ocu-
como parte del proyecto Los ciclones tropicales de rri en el litoral habanero
durante el huracn Wilma en
Cuba, su variabilidad y su posible vinculacin con los
el 2005. (Fuente: Alexis Ma-
cambios globales, perteneciente al programa Los nuel Rodrguez).
cambios globales y la evolucin del medio ambiente
cubano.
Cada ao se actualiza esta cronologa sobre la

base de los Resmenes de la temporada ciclnica
que prepara y publica el Centro de Pronsticos del
Tiempo del Instituto de Meteorologa de Cuba, como
resultado de un detallado y minucioso anlisis de cada
tormenta de la temporada.
A los efectos de esta cronologa se defini como
afectacin directa al territorio de Cuba la producida
por todos los ciclones tropicales con intensidad de
huracn, cuyos centros cruzaron sobre el territorio
nacional o a una distancia tal que hayan ocasionado
sobre l vientos mximos sostenidos (media de un mi-
nuto) propios de este tipo de tormenta.
Para la clasificacin de los huracanes se utiliz
la escala Saffir-Simpson adoptada recientemente
por el mencionado Instituto (Tabla 8.2). La clasifi-
cacin que aqu se presenta corresponde a las me-
diciones de vientos mximos, presiones mnimas y
afectaciones a la vegetacin, edificaciones y es-
tructuras, originados por un huracn sobre el ar-
chipilago cubano y no a la que haya alcanzado
dicho huracn en algn otro lugar de su trayectoria
antes o despus de afectar a Cuba.
Tabla 8.2. Escala Saffir-Simpson para la clasificacin de los huracanes

Categora Presin central, hPa Viento mximo sostenido
1 980 32,8 a 42,5 m/s (118 a 153 km/h)
2 965-979 42,8 a 49,2 m/s (154 a 177 km/h)
3 945-964 49,4 a 58,1 m/s (178 a 209 km/h)
4 920-944 58,3 a 69,4 m/s (210 a 250 km/h)
5 <920 Mayor que 69,4 m/s (250 km/h)
Es necesario destacar que aquellos huracanes

cuyos centros no cruzaron sobre nuestro territorio
pudieron recibir clasificaciones diferentes a las que
posean en esos momentos. Por ejemplo, los huraca-
nes Allen y Gilbert posean la categora 5 de la escala
Saffir-Simpson en el momento en que cruzaban por
los mares al Sur de la mitad occidental de Cuba, pero
sus afectaciones a este territorio recibieron solo la
clasificacin de categora 1 debido a los vientos que
se registraron y los daos ocurridos en Cuba.
En el perodo comprendido entre 1799 y 2005 (207
aos) un total de 110 huracanes cruzaron sobre Cuba
o lo suficientemente cerca para hacer sentir sus efec-

tos. La tabla 8.3 muestra el nmero de huracanes
que han afectado a la Isla por meses y perodos de
cincuenta aos; es evidente que los meses de octubre
y septiembre son los ms activos en cuanto a huraca-
nes, mientras que mayo y diciembre son los menos
activos de la temporada ciclnica, pues no registran
ningn huracn en los 207 aos que cubre el perodo.
Tabla 8.3. Nmero de huracanes que afectaron a Cuba durante varios

perodos de 50 aos
Perodo May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. Dic. Total
1799-1800 0 0 0 0 0 0 1 0 1
1801-1850 0 1 1 3 5 6 1 0 17
1851-1900 0 2 1 7 11 13 0 0 34
1901-1950 0 1 1 3 12 13 5 0 35
1951-2000 0 2 0 3 5 6 1 0 17
2001-2005 0 0 1 1 3 0 1 0 6
Total 0 6 4 17 36 38 9 0 110
La distribucin por intensidades (Tabla 8.4) mues-

tra que casi la mitad de los huracanes que han afecta-
do a Cuba en el perodo de 1799 a 2005 lo han hecho
con moderada o gran intensidad, segn la escala desa-
rrollada en su poca por el notable meteorlogo cuba-
no Mario Rodrguez Ramrez, quien dirigi el Instituto
de Meteorologa entre los aos 1970 y 1980. Una cifra
muy similar se registra por los huracanes clasificados
en las categoras 2, 3, 4 y 5 de la escala Saffir-Simpson.
Tabla 8.4. Distribucin por intensidades de los huracanes que afectaron a

Cuba entre 1799 y 2005
Escala Escala
Rodrguez Ramrez Distribucin Saffir-Simpson Distribucin
Gran intensidad 19 Categora 5 3
Moderada intensidad 36 Categora 4 10
Poca intensidad 55 Categora 3 15
Categora 2 27
Categora 1 55
Como puede apreciarse en la figura 8.3, la pro-

vincia de Pinar del Ro y la Isla de la Juventud poseen
la mayor probabilidad de ser afectadas por al menos
un huracn de cualquier intensidad al ao. Las pro-
vincias de Las Tunas, Holgun y Guantnamo poseen
las probabilidades ms bajas. De forma general, la
Fig. 8.3. Mapa de la proba- probabilidad disminuye considerablemente desde Ca-

bilidad de afectacin por al maguey hacia el Este.
menos un huracn al ao. En la actualidad se denomina a los huracanes de
las categoras 3, 4 y 5 como huracanes intensos. Los
Fig. 8.4. Mapa de la proba- huracanes de las categoras 4 y 5 pueden denominar-
bilidad de afectacin por al
se como los huracanes ms intensos o de gran inten-
menos un huracn intenso
sidad. Las figuras 8.4 y 8.5 muestran las probabilida-
al ao.
des de que esos huracanes afecten a las diferentes
Fig. 8.5. Mapa de la proba- regiones de Cuba al menos una vez al ao.
bilidad de afectacin por al Como puede apreciarse, las provincias comprendi-
menos un huracn de gran das desde Pinar del Ro a Matanzas, incluyendo la Isla
intensidad al ao. de la Juventud, presentan las mayores probabilidades,
que disminuyen notablemente desde Cienfuegos hacia
el Este. Varias provincias no han sido afectadas nunca
por huracanes intensos de forma directa. El huracn
Fig. 8.6. Trayectorias de los

huracanes de gran intensi-
dad que han afectado a
Cuba.
Dennis fue el primer huracn de categora 4 que afec-
t la provincia de Granma. Camagey haba sentido
los efectos del huracn categora 5 de Santa Cruz del
Sur, en 1932. La figura 8.6 muestra las trayectorias
conocidas de los huracanes de gran intensidad que han
afectado el territorio nacional desde 1799 hasta 2005.
Es de destacar que los huracanes, como otras
condiciones climticas extremas, presentan grandes
variaciones interanuales, no solo en el nmero sino
tambin en la intensidad y localizacin de los que se
forman. Los cambios a gran escala que ocurren de
ao en ao en la circulacin atmosfrica y ocenica
ejercen una sustancial influencia en la actividad de
cada temporada ciclnica en el Atlntico Norte. En
adicin a estas variaciones interanuales, tambin se
observan perodos de alta y baja actividad ciclnica
que se alternan a lo largo del tiempo. Diferentes in-
vestigaciones han relacionado estas variaciones con
las fluctuaciones del clima tropical y global.
8.3. La velocidad mxima del viento

En la esfera de la construccin de obras que requie-
ren un margen de seguridad especfico y para la ela-
boracin de medidas relacionadas con las posibles
afectaciones socio-econmicas y la proteccin a la
poblacin, es necesario conocer las principales ca-
ractersticas del rgimen del viento asociado a even-
tos extremos, as como datos histricos de inters en
series con un perodo observacional de la mayor lon-

gitud temporal posible.
La mayora de los estudios sobre los vientos mxi-
mos se refieren a las rachas mximas, cuyos valores
son despus ajustados a un valor medio de un inter-
valo dado (por ejemplo, 5 o 10 minutos), escogido se-
gn sea el caso. La racha mxima es el pico extremo
que alcanza la rapidez del viento en un tiempo dado y
que, por lo general, solo dura unos pocos segundos.
En el caso de Cuba, los resultados obtenidos se han
basado en el uso de la racha mxima.
Las rachas o valores extremos de la rapidez del
viento en Cuba, ao por ao, tienden a una distribu-
cin estadstica segn el modelo de Frechet, y su ca-
racterizacin a partir de un modelo estadstico de este
tipo refleja la ocurrencia de determinados procesos
meteorolgicos de carcter estacional, particularmente
los huracanes. Entre las causas que originan la velo-
cidad mxima del viento en Cuba se encuentran los
ciclones tropicales, los sistemas extratropicales de la
temporada invernal (bajas extratropicales, frentes
fros), las tormentas locales severas tpicas del vera-
no y los brisotes fuertes, por la influencia de las altas
presiones continentales u ocenicas.
Los huracanes son los fenmenos naturales que
con mayor frecuencia han generado los valores ms
notables de la velocidad del viento en Cuba. Asocia-
do a los efectos de esos fenmenos, en la Isla se han
registrado rachas mximas del viento superiores a los
70 m/s (250 km/h) en varios huracanes, como los de
1944 y 1952, con 72,8 y 77,8 m/s (262 y 280 km/h),
respectivamente. Rachas similares, e incluso supe-
riores, se han podido estimar en otros huracanes in-
tensos (Fig. 8.7).
Debido a la posicin geogrfica de Cuba y a la
configuracin de la Isla, alargada de Oeste a Este, los
principales causantes de los vientos mximos anuales
sufren una disminucin desde la mitad occidental del
territorio hasta la mitad oriental, de manera tal que en
las provincias ms orientales los vientos mximos
ocurren en mayor grado por la accin de las tormen-
tas locales severas, mientras que en las provincias
Fig. 8.7. Imgenes del ci-

cln de 1926. Las lluvias
copiosas y la crecida del mar
provocaron inundaciones en
zonas bajas, como el par-
que Maceo, y la fuerza del
viento derrib todos los r-
boles del Paseo del Prado,
en La Habana.
occidentales es ms probable el efecto de otros siste-
mas migratorios de la circulacin atmosfrica, como
los huracanes y los sistemas frontales.
De acuerdo con lo anterior, se subdividi el terri-
torio de Cuba en tres regiones: occidental, central y
oriental. Sobre la base de los datos de rachas mxi-
mas anuales registradas o estimadas durante el pe-
rodo 1909-2005 (97 aos) en la estacin meteorol-
gica de Casablanca, de Ciudad de La Habana, la ms
confiable y de ms larga data de Cuba, se calcul el
modelo de ajuste de las rachas mximas, resultando
los perodos de retorno mostrados en la tabla 8.5. Esta
estimacin resulta representativa para todo el territo-
rio de la regin occidental de Cuba, comprendida por
las provincias situadas al Oeste de 80 W, es decir,
desde Pinar del Ro hasta Cienfuegos y la zona al
Oeste de 80 W de la provincia de Sancti Spritus.
Tabla 8.5. Perodos de retorno de la racha mxima del viento en la estacin

de Casablanca (serie 1909-2005)
Racha mxima del viento Perodo de retorno, aos
28,9 m/s (104 km/h) 5
40,0 m/s (144 km/h) 10
55,6 m/s (200 km/h) 20
68,3 m/s (246 km/h) 50
80,8 m/s (291 km/h) 100
Es conveniente destacar que los sistemas fronta-

les son los que con mayor frecuencia provocan el vien-
to mximo anual en la regin occidental. En Casa-
blanca ocasionan 40,6% de las rachas mximas con
velocidad mxima media de 27,2 m/s (98 km/h). Le
siguen los ciclones tropicales, que ocasionan 28,3%
de las rachas mximas, con velocidad mxima media
de 37,5 m/s (135 km/h). Finalmente, las tormentas
locales tpicas del verano ocasionan 18,9% de las ra-
chas mximas, con velocidad mxima media de
27,8 m/s (100 km/h). Debe sealarse que el mnimo
valor registrado es de 17,9 m/s (64,4 km/h), por lo que
desde 1909 se han registrado cada ao, al menos una
vez, rachas superiores a esa cifra.
8.4. Inundaciones costeras en Cuba

por penetraciones del mar
La inundacin costera por penetracin del mar pode-
mos considerarla como un desastre natural que con-
siste en un fuerte flujo de agua en determinada zona
costera y que se agrava por diversas causas, como
los obstculos al escurrimiento natural, la deforesta-
cin, la presencia de terrenos bajos y la ausencia,
deficiencia u obstruccin de los drenajes de las zonas
urbanas costeras.
8.4.1. Causas de las inundaciones costeras

en Cuba
Las causas de las inundaciones costeras en Cuba
son fundamentalmente de origen hidrometeoro-
lgico:
Los ciclones tropicales, con los sistemas ondula-
torios asociados (surgencia y oleaje), que combi-
nados con la marea astronmica elevan el nivel

del mar de manera notable.
Las bajas extratropicales en el Golfo de Mxico,
que producen los mismos sistemas ondulatorios
que los ciclones tropicales.
Los frentes fros, con las olas de viento y el mar
de leva.
Hay que distinguir entre los distintos fenmenos
ondulatorios asociados a los sistemas meteorolgicos
de bajas presiones (ciclones tropicales y bajas extra-
tropicales) y el efecto en los distintos tipos de costa
que existen en nuestro pas.
En las costas bajas, como las del Sur de las pro-
vincias de La Habana, Ciego de vila y Camagey,
el efecto mayor sobre la elevacin del nivel medio del
mar lo constituye la surgencia producida por los ci-
clones tropicales. Aqu la accin de las olas es menor
debido a la poca profundidad y el efecto del fondo
sobre las olas.
Las costas de pendiente abrupta, como las de las
provincias habaneras y Matanzas en la costa norte,
son ms sensibles al efecto de oleaje, ya que el agua
de mar prcticamente no interacta con el fondo mari-
no hasta estar muy cerca de la costa y existe muy
poca acumulacin de agua por arrastre del viento.
8.4.2. Qu es la surgencia?
La surgencia es el fenmeno natural ms daino que
acompaa a un cicln tropical. Baste sealar que de
cada diez vidas que se pierden a causa de un hura-
cn, nueve son debidas a la surgencia, y 90% de las
afectaciones materiales son causadas por este dai-
no fenmeno.
La surgencia es la elevacin anormal y temporal
del nivel medio del mar, sobre la marea astronmica,
causada por el empuje de los fuertes vientos, y en
menor medida por la cada de la presin atmosfrica
debido al paso de un cicln tropical. Consiste en una
onda gravitacional larga cuyos efectos pueden durar
algunas horas, afecta como promedio unos 200 km
de costas y es el fenmeno causante de inundaciones
costeras que ms se ha estudiado en Cuba. Como

resultado de tales estudios, el Instituto de Meteorolo-
ga cuenta con un modelo fsico-matemtico para la
simulacin de la surgencia, en cualquiera de las re-
giones costeras de Cuba.
El clculo de la magnitud de la surgencia es im-
portante, tanto para su pronstico en tiempo real como
con fines del ordenamiento territorial y el manejo de
las costas. Por eso es necesario el estudio estadstico
de los fenmenos meteorolgicos que la provocan, en
particular de los ciclones tropicales. La cantidad de
ciclones tropicales que se tienen registrados en la
Cuenca Atlntica se muestra en la tabla 8.6.
Tabla 8.6. Cantidad de ciclones tropicales en el perodo 1851-2005 en el

ocano Atlntico Norte
Categora, Aos
segn la escala Saffir-Simpson 1851-1899 1900-2005 Total
Tormenta tropical 165 419 584
Huracn Categora 1 149 183 332
Huracn Categora 4 89 89
Huracn Categora 5 40 40
Total 351 967 1 318
En Cuba se han realizado los estudios de peligro

por surgencia para todo el archipilago, incluyendo
los cayos con desarrollo y potencial turstico. En la
figura 8.8 se puede apreciar el peligro por surgencia
de los distintos sectores costeros en Cuba debido a
los ciclones tropicales.
Esta escala de peligro, con cuatro niveles (bajo,
moderado, alto y muy alto), se defini a partir de las
condiciones fsico-geogrficas de las zonas costeras,
as como de la frecuencia e intensidad de los ciclones
tropicales para cada sector.
Estudios de peligro por inundaciones costeras se
han realizado tambin relacionados con los frentes
fros y los llamados sures, que afectan las costas nor-
te y sur de la regin occidental de Cuba. El mapa
compuesto del peligro por inundaciones costeras que
tiene en cuenta las surgencias, frentes fros y sures,
se muestra en la figura 8.9.
Fig. 8.8. Mapa del peligro

8.5. Seleccin de los aerogeneradores para por surgencia provocado
condiciones extremas por los ciclones tropicales.
La Comisin Electrotcnica Internacional (IEC) de-
fine, en su norma IEC 61400-1, cuatro clases de ae- Fig. 8.9. Mapa del peligro
rogeneradores, segn su aptitud para resistir sin dete- por inundaciones costeras.
rioro excesivo la accin mecnica del viento. Los
aerogeneradores de la clase I son los ms resistentes
a la accin mecnica del viento, en tanto que los de la
clase IV son los menos resistentes.
Se supone que estas clases abarquen la mayora
de las condiciones de viento a las que se sometern
los aerogeneradores en la prctica y, por tanto, sirven
como referencia para disear aerogeneradores ca-
paces de enfrentarlas sin sufrir fallos durante una vida
til de no menos de veinte aos. Las condiciones de
viento tolerables para los aerogeneradores, segn la
norma IEC 61400-1, se presentan en la tabla 8.7.
Cada clase se caracteriza en primer trmino por
dos parmetros:
1. La velocidad de referencia, definida como la ve-
locidad extrema del viento sostenida durante un
perodo de diez minutos que puede ocurrir esta-

dsticamente cada cincuenta aos.
2. La velocidad media anual del viento.
Adems, la norma IEC 61400-1 establece que
cada clase se presenta en dos categoras (A y B),
segn la intensidad de la turbulencia que puede so-
portar el aerogenerador. Los aerogeneradores de la
categora A pueden soportar una turbulencia mayor,
en tanto que los de la categora B pueden soportar
una turbulencia menor.
La turbulencia tolerable para cada categora de
aerogeneradores se expresa por la intensidad de la
turbulencia media anual I15, definida para una veloci-
dad media anual del viento igual a 15 m/s, a la altura
del buje del aerogenerador (ver Tabla 2.1).
La misma norma establece que un aerogenera-
dor de la categora A tolera una intensidad de turbu-
lencia I15 de hasta 0,18, mientras que uno B tolera
una intensidad de turbulencia I15 de hasta 0,16.
Para dejar espacio a condiciones especiales de vien-
to, esta norma ha previsto una quinta clase de aero-
generador, la clase S, cuyos parmetros de velocidad
de referencia, velocidad media e intensidad de tur-
bulencia del viento se definen por el diseador (ver
Tabla 2.1).
8.6. Experiencia del parque elico de Wigton,

Jamaica
Wigton es una zona elevada a 750 m sobre el nivel del
mar en la que los vientos que proceden del mar Caribe
son desviados por un precipicio, con el faralln orienta-
do tierra adentro. Est ubicada en la zona centro-sur
de la isla, cerca de la costa. La zona fue seleccionada
porque mostraba un espectro de velocidades diurnas
del viento constantes y ms altas 8,3 m/s, en com-
paracin con otros lugares bajo consideracin. Los ae-
rogeneradores instalados en Wigton son de clase I,
aptos para resistir una velocidad mxima del viento
de 50 m/s (180 km/h).
En septiembre de 2004 el huracn Ivn azot este
parque elico con vientos mximos de categora 5.
Para tratar de mitigar el efecto de los fuertes vientos,

la empresa encargada del parque elico tom previa-
mente las medidas de parada siguientes:
1. Seguimiento de la direccin y velocidad del viento.
2. Ubicar los rotores orientados segn la direccin
del viento o en posicin bandera.
3. Asegurar las correas de las escotillas de las cu-
biertas de la gndola.
4. Rotar manualmente los aerogeneradores un cuarto
de vuelta en sentido horario con respecto a la di-
reccin del viento.
5. Fijar el rotor de los aerogeneradores en la posi-
cin de orejas de conejo, para reducir la fuerza
del viento sobre el rotor (en esta posicin una pala
queda vertical hacia abajo, y las otras dos inclina-
das hacia arriba).
6. Abrir los interruptores elctricos principales de
los aerogeneradores.
7. Mantener contacto con la empresa elctrica
local.
8. Reforzar la vigilancia del sitio.
Despus de transcurrido el paso del cicln se le
aplic al parque elico el procedimiento de puesta en
marcha siguiente:
1. Regresar al lugar para examinar el parque y eva-
luar los daos.
2. Limpiar y despejar las carreteras de acceso al
parque.
3. Inspeccionar visualmente las palas, la torre y los
cimientos.
4. Requerir la presencia de personal del fabricante,
si los daos son graves.
5. Revisar los transformadores y la subestacin.
6. Examinar y reparar la lnea de transmisin.
7. Avisar a la empresa elctrica local antes de ener-
gizar el parque.
8. Poner en marcha los aerogeneradores, si no hay
alarmas o fallas.
La inspeccin efectuada a los aerogeneradores
arroj los resultados siguientes:
1. Los cimientos, las torres, las palas y las cajas de
velocidad no fueron daados.
2. Algunos de los pernos de unin de la torre resulta-

ron daados (a cada generador le fueron cambia-
dos 56 tornillos del anillo exterior de la brida inter-
media de la torre).
3. Fueron destruidas 17 escotillas de acceso al inte-
rior del cubo de los rotores (cada cubo de rotor
tiene tres escotillas para el acceso a su interior).
4. Los cierres de la cubierta de la gndola estaban
daados, y algunas de sus escotillas volaron du-
rante el huracn.
5. Durante el paso del cicln hubo una entrada ex-
cesiva de agua a la gndola y algunos componen-
tes elctricos fueron daados, como los rectifica-
dores y bobinas de los frenos de los motores del
sistema de orientacin, adems de un nmero de
luminarias.
6. Se afect el plstico de una gndola, que fue ne-
cesario cambiar.
En conclusin, teniendo en cuenta la fuerza del
huracn se puede decir que los daos fueron mnimos
debido a las medidas tomadas por los operadores del
parque.
8.7. Experiencia del parque elico

de Shanwei, China
El 2 de septiembre de 2003, el tifn Dujuan azot el
rea de Shanwei, provincia de Guangdong (Cantn),
China, con vientos mximos fuerza 12, segn la esca-
la de Beaufort, lo que corresponde a velocidades por
encima de 34 m/s (122 km/h).
El parque consta de 25 aerogeneradores, de los
cuales nueve sufrieron daos en las palas, es decir,
36% del total. En el sistema de control, tres aeroge-
neradores sufrieron averas. Tambin reportaron otros
daos las gndolas y los anemmetros, entre otros
componentes.
La causa directa de las averas fue en algunos
casos la velocidad excesiva de las rfagas, por enci-
ma de la velocidad del viento permisible por el diseo
del rotor. Sin embargo, el personal tcnico de la em-
presa productora de los aerogeneradores lleg a la
conclusin de que existan fallas estructurales y pro-

blemas con el mtodo de ensamble de los aerogene-
radores y sus torres. No se report trabajo previo al-
guno en la preparacin del parque para enfrentar el
azote del tifn.
El efecto del paso del tifn Dujuan por la zona del
parque elico fue desastroso. Sin embargo, las lec-
ciones aprendidas en este evento condujeron al crite-
rio de que la seleccin de los aerogeneradores para
reas bajo influencia de tifones en terrenos relativa-
mente complejos debe ejecutarse conforme a las nor-
mas GB 18451.1-2001 (safety requirements of wind
turbine generators). Los aerogeneradores deben ser
de clase estndar para velocidad mxima del viento
de 70 m/s (250 km/h), o incluso de clase S, cuyos
parmetros los decide el diseador.
8.8. Experiencia del parque elico de las islas

Miyako, Japn
En Japn la introduccin en gran escala de aerogene-
radores comenz en el 1997. En esos momentos la
mayora de las mquinas se importaban desde Europa,
pero las diferencias climticas y topogrficas entre las
dos regiones impusieron a los aerogeneradores condi-
ciones de trabajo muy diferentes a las especificadas
por los fabricantes y, como resultado, se presentaron
muchos problemas operacionales. Esto llev a la em-
presa Mitsubishi a asumir el desarrollo de aerogenera-
dores adecuados a las condiciones especficas del cli-
ma monznico y la topografa asitica.
El 10 de septiembre de 2003, el tifn Maemi azot
las islas Miyako, situadas entre Okinawa y Taiwn. Se
registraron rfagas de viento de 74,1 m/s (267 km/h)
en la estacin meteorolgica, y se estima que durante
el paso del tifn las rfagas hayan alcanzado valores
an ms fuertes.
Las siete mquinas que conforman el parque e-
lico de las islas fueron daadas: tres resultaron derri-
badas, otras tres con el rotor daado, y una con daos
en la gndola. En la inspeccin realizada despus del
paso del tifn y en la investigacin ulterior que llev a
cabo la empresa Mitsubishi, se constat que todos los

postes elctricos fueron derribados y que el suminis-
tro de energa fall antes de la rotura de los aeroge-
neradores. Tambin pudieron constatar que este he-
cho, unido a los cambios repentinos de direccin de
las rfagas, provoc que los aerogeneradores perdie-
ran el control y fallaran.
Una de las experiencias aprendidas es la impor-
tancia de la proteccin del aerogenerador contra las
interrupciones elctricas, cuestin que parece ser un
tema sobre el cual hay opiniones divergentes. No se
reportan trabajos de preparacin y adecuacin de la
instalacin para resistir el paso del tifn.
8.9. Resumen de las experiencias

El breve examen realizado sobre una temtica tan
compleja como la proteccin de los parques elicos
ante la amenaza de los huracanes, permite enunciar
algunas conclusiones que no intentan cerrar el tema,
sino brindar un pequeo aporte para la conformacin
de una normativa nacional para la proteccin de los
parques elicos que se instalarn en el marco de la
Revolucin Energtica en la que est enfrascado ac-
tualmente nuestro pas.
1. La estrategia de Jamaica y el procedimiento adop-
tado para la parada del parque ante la amenaza
del huracn Ivn puede ser adoptada como una
estrategia de trabajo segura. En el caso de Cuba,
este procedimiento podra insertarse fcilmente
en el programa nacional de la defensa civil para
la prevencin de desastres.
2. El procedimiento de arrancada, una vez que cesa
la influencia del fenmeno meteorolgico, debe
considerar la presencia de personal tcnico de la
empresa constructora de los aerogeneradores, del
personal de la propia planta y de la empresa de
transmisin y distribucin de la energa.
3. Las mquinas elicas destinadas a las regiones
tropicales sometidas a la influencia de huracanes
y tifones deben seleccionarse para velocidades
del viento correspondientes a los huracanes de
mxima intensidad (categora 5), adems de te-

ner en cuenta la adaptacin a la temperatura y
humedad tpicas del trpico.
8.10. Aerogeneradores abatibles

Para enfrentar los huracanes de otra manera, la fir-
ma francesa Vergnet ha desarrollado aerogenerado-
res abatibles, es decir, cuya torre se puede inclinar
hasta que los labes de la turbina casi llegan al suelo
(Fig. 8.10).
Estos convertidores de energa elica poseen un
sistema de izaje y descenso electrohidrulico que per-
mite en solo 45 minutos, poner sobre tierra el equipo o
izarlo, en una operacin que nicamente requiere de
dos operarios (Fig. 8.11).
Este tipo de aerogenerador abatible est disponible
actualmente en potencias entre 5 kW y 275 kW, con
una turbina bipala. El rotor est situado a sotavento, es
decir, detrs de la torre, lo que permite abatir la mqui-
na sin interferencias, ya que no emplea mecanismo de Fig. 8.10. Aerogenerador
accionamiento elctrico para mantener el rotor expuesto abatible Vergnet. (Fuente:
al viento. Mara del Carmen Delgado).
Su uso est difundido en el Caribe, que posee

21,1 MW, fundamentalmente en la isla de Guadalu-
pe. Ese tipo de aerogenerador tambin se ha instala-
do en otras regiones: 3,5 MW en Oceana y el Pacfico,
10 MW en el ocano ndico, 1 MW en frica, 1 MW en
Norteamrica, 3 MW en Europa y 0,75 MW en Asia.
Las palas son de paso variable y con velocidad de
rotacin constante. El generador asincrnico de rotor
de jaula permite trabajar a dos velocidades de rota-
cin. La velocidad mnima del viento para comenzar
a generar es de 3,5 a 4,0 m/s (12,6 a 14,4 km/h). A los
20 m/s (72 km/h), el aerogenerador se detiene, pu-
diendo soportar hasta 29 m/s (104,4 km/h) de veloci-
dad extrema. Los costos relativos de los componen-
tes de este tipo de aerogenerador son los siguientes:
Gndola sin palas con transformador y sistema
de control: 57%.
Palas (rotor de 2 palas): 13%.
Torre tubular con mecanismos de abatimiento y
anclas: 30%.
Los diseadores de estos aerogeneradores abati-
bles estn trabajando en el proyecto de un aerogene-
rador de 1 000 kW, que esperan tener listo en el 2007.
PREGUNTA
Cmo se prepara el personal
9
que proyecta y opera
los parques elicos
y cmo se organizan
las actividades
de investigacin-desarrollo?
Respuesta breve
Como toda actividad humana, el desarrollo de la
energa elica necesita de la formacin de recursos
humanos y de las actividades de investigacin y de-
sarrollo (I+D). La experiencia con las fuentes reno-
vables de energa, y en particular con la energa e-
lica, ha demostrado que se necesitan centros
especializados para la preparacin de especialistas
en esta actividad; y en cada pas donde la energa
elica ha alcanzado niveles de desarrollo importan-
tes, varios son los centros y universidades que se
dedican a la formacin de especialistas y lideran las
investigaciones. Esto se justifica an ms si se tiene
en cuenta que el desarrollo y proyeccin de parques
elicos es una rama de la ciencia y de la tcnica
muy amplia y multidisciplinaria, muy diferente a lo
que sucede con otras ramas. En Cuba, el Centro de
Estudio de Tecnologas Energticas Renovables
(CETER), del Instituto Superior Politcnico Jos
Antonio Echeverra (CUJAE), viene impartiendo
esta materia en pregrado y postgrado desde princi-
pios de los aos noventa y ha sido responsabilizado

con la direccin de la formacin de recursos huma-
nos en este campo, adems de otras universidades en
sus respectivas provincias.
9.1. Generalidades
En los pases donde la energa elica ha tenido mayor
desarrollo existen centros de capacitacin de recur-
sos humanos que a la vez son centros de investiga-
cin. Se dice que nadie mejor que los propios investi-
gadores y desarrolladores de estas tecnologas para
transmitir toda la informacin necesaria y la expe-
riencia a los que disean, proyectan y operan los par-
ques elicos.
En estos centros se forman especialistas de dife-
rentes niveles, para lo cual se imparten distintas mo-
dalidades de enseanza. As, existen centros de las
propias firmas fabricantes de aerogeneradores que
preparan personal para la instalacin, operacin y
mantenimiento, mientras que otros centros de mayor
nivel cientfico imparten cursos de entrenamiento,
postgrados, maestras y doctorados en el tema. A con-
tinuacin se presentan algunos ejemplos de tales cen-
tros por pases.
9.2. Alemania
El Instituto Alemn de Energa Elica (DEWI), fun-
dado en 1990, tiene el objetivo de apoyar la industria
elica. Este Instituto se ha desarrollado en varios cam-
pos, desde la investigacin bsica y el desarrollo de
mtodos de medicin, hasta un sinnmero de tareas
relacionadas con el desarrollo y proyeccin de par-
ques elicos. DEWI imparte seminarios y cursos de
postgrado en sus propias instalaciones y en el lugar
donde el usuario lo solicite.
9.3. Espaa
En Espaa, el Centro de Investigaciones Energti-
cas, Medioambientales y Tecnolgicas (CIEMAT) es
PREGUNTA 9. CMO SE PREPARA EL PERSONAL...? 251
el centro de referencia para la formacin de recursos

humanos en energa elica. Posee un rea de For-
macin en Energas Renovables, en el Instituto de Es-
tudios de la Energa, para cumplir este encargo social.
Entre sus objetivos se encuentran los siguientes:
Promover y ejecutar actividades de investiga-
cin y desarrollo, de acuerdo con las directrices
del Ministerio de Educacin y Ciencia, en mate-
rias energticas, medioambientales y tecnolgi-
cas, incluyendo el enfoque sociotcnico asociado,
as como en campos especficos de investigacin
bsica.
Ser centro de referencia en los mbitos de su
competencia y cooperar con las comunidades au-
tnomas.
Colaborar con otros centros nacionales de inves-
tigacin y desarrollo, universidades y empresas.
Integrar las actividades en el marco de la Unin
Europea y cooperar con organismos interguber-
namentales y centros de investigacin y desarro-
llo de otros pases, con especial atencin a los de
Iberoamrica y del Mediterrneo.
Fomentar las actividades derivadas de su investi-
gacin y desarrollo en los campos de la difusin
cientfico-tcnica, la educacin y la transferencia
de tecnologa.
Llevar a cabo la prestacin de servicios tcnicos
en las reas de su competencia.
Asesorar a las administraciones e instituciones
pblicas y privadas, y representar a Espaa en
los foros internacionales sobre energa elica.
El CIEMAT, adscrito al Ministerio de Educacin
y Ciencia, es un organismo pblico de investigacin
de excelencia en materia de energa y medio ambien-
te, as como en mltiples tecnologas de vanguardia y
en diversas reas de investigacin bsica.
Desde su creacin en 1951, el CIEMAT lleva a
cabo proyectos de investigacin y desarrollo tecnol-
gicos, y sirve de referencia para representar tcnica-
mente a Espaa en los foros internacionales y para
asesorar a las administraciones pblicas en materias
de su competencia.
9.4. Dinamarca
El Ministerio de Energa y Medio Ambiente regula la
actividad por medio del Consorcio Dans para las
Investigaciones de la Industria Elica y la Academia
Danesa de la Energa Elica, en cuya integracin se
destacan el laboratorio Estatal Risoe, el Nordic Fo-
lkecenter y varios centros universitarios.
El Laboratorio Estatal Riso, fundado en 1958, es
uno de los ms reconocidos internacionalmente en la
energa elica, adems de constituir el principal ente
certificar y consultor de Dinamarca y Europa, y to-
dos los productores de turbinas e inversionistas en
parques elicos deben obtener su autorizacin al mar-
gen de que contraten cualquier otro servicio legal pro-
fesional. Este instituto atiende un amplio rango de in-
vestigaciones bsicas y aplicadas. Especial nfasis
se pone en la energa elica con una estacin de prue-
bas de aerogeneradores. Posee un departamento de
meteorologa, climatologa, efectos topogrficos y oro-
grficos, elaboracin de mapas elicos, ingeniera e-
lica, cargas dinmicas, fatiga y evaluacin de aeroge-
neradores, entre otros. Por su relevancia fue escogido
para acoger el llamado Centro Risoe-PNUMA (URC)
para la Energa, el Clima y el Desarrollo Sostenible,
dependencia del Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA).
El Nordic Folkecenter, fundado en 1983, es una
organizacin independiente y sin nimo de lucro, de-
dicada a la investigacin, formacin de personal y
promocin del uso de las energas renovables, que
goza de prestigio internacional en la capacitacin de
recursos humanos. Se especializa en energa elica y
cuenta con un campo demostrativo donde se expo-
nen diferentes tecnologas. Adems, posee instalacio-
nes relacionadas con la energa solar, la biomasa, el
tratamiento y reciclaje de residuales. Ha dado apoyo
a profesores, investigadores y estudiantes de todos
los continentes, especialmente de los pases en desa-
rrollo, Cuba incluida, y promueve las transferencias
tecnolgicas del primer al tercer mundo. Trabaja en
cuatro direcciones principales de desarrollo e imple-
mentacin de sistemas de energa renovable, consul-
tora a productores y consumidores, diseminacin de

informacin sobre energas renovables y la demos-
tracin de ejemplos prcticos de integracin de va-
rias soluciones energticas.
Como parte integral del sistema, estn, adems,
las Universidad de Aalborg y la DTU, que ofrecen
cursos de desarrollo y construccin de turbinas eli-
cas, sistemas elctricos y electrnicos para aeroge-
neradores, aerodinmica, dinmica estructural, elas-
ticidad, as como maestras y doctorados en energa
elica, entre otros.
Finalmente, la compaa Vestas, mayor fabrican-
te de aerogeneradores del mundo, tiene dentro de sus
instalaciones en Randers un centro de capacitacin
tcnica por el que anualmente pasan cientos de ope-
rarios de sus sistemas en toda Dinamarca, Europa y
el mundo. Adems, en su sitio Web tiene desplegada
una seccin de enseanza a distancia.
9.5. India
En la India, el Centro de Tecnologa de la Energa
Elica es un centro de investigacin para el Asia y los
pases del Sur. Es una organizacin de reciente for-
macin, con personas de alta calificacin en el tema
y con una gran experiencia profesional en el campo de
la tecnologa de la energa elica. Ofrece anualmente
un curso de entrenamiento internacional denominado
Tecnologa de las turbinas elicas y sus aplicaciones.
Es un instituto perteneciente al Ministerio de Energa
No Convencional y constituye el centro de referencia
de la India en el tema elico.
9.6. Brasil
El Centro Brasileo de Energa Elica fue fundado
en 1996 con el apoyo del Ministerio de Ciencia y
Tecnologa, el Ministerio de Medio Ambiente, la Se-
cretara de Ciencia, Tecnologa y Medio Ambiente
de Pernambuco y el Banco del Noreste de Brasil.
Lo dirige el Grupo de Energa Elica de la Univer-
sidad Federal de Pernambuco (UFPE) y se reco-
noce como el centro de referencia de la energa

elica de Brasil.
Sus objetivos son la investigacin, el desarrollo y
la docencia de postgrado relacionada con la energa
elica; ofrece cursos y entrenamientos a tcnicos,
ingenieros y msteres en energa elica y doctorados
que se han desarrollado con universidades de otros
pases, como Inglaterra, Dinamarca, Espaa, Portu-
gal y Estados Unidos.
Las principales reas de investigacin, desarrollo
y capacitacin son:
Caracterizacin del viento: Recoleccin y anli-
sis de datos del viento, elaboracin de mapas e-
licos, modelacin atmosfrica usando el modelo
de mesoescala MM5 y el WAsP.
Aerogeneradores: Diseo de aerogeneradores,
determinacin de las cargas principales en las con-
diciones de Brasil, aerodinmica de rotores de tur-
binas elicas, aeroelasticidad, anlisis experimen-
tal de turbinas elicas trabajando en condiciones
reales, determinacin de curvas de potencia, opti-
mizacin de turbinas para las condiciones de viento
de la regin noreste de Brasil.
Parques elicos: Microlocalizacin y configura-
cin de parques elicos, simulacin de la produc-
cin de potencia.
Pequeas turbinas elicas: Turbinas elicas para
el riego y la electrificacin rural, para carga de
bateras y para aplicaciones especiales, como des-
alinizacin y telecomunicaciones, sistemas de con-
trol de turbinas elicas, normas para las pruebas
de turbinas elicas.
Sistemas hbridos: Diseo de sistemas hbridos
elico-fotovoltaicos y Diesel-elicos, bateras, mo-
delacin de sistemas hbridos, sistemas de control
y estrategias de control, ensayos experimentales
y anlisis.
Calidad de la energa: Estrategias de conexin a
la red, modelacin elctrica de turbinas elicas y
parques elicos, integracin de parques elicos en
el sistema hidroelctrico de Brasil, anlisis y en-
sayos experimentales y monitoreo.
Fig. 9.1. Centro Universita-

rio Jos Antonio Echeverra
(CUJAE), en La Habana.
Fig. 9.2. Algunos de los estu-

9.7. Cuba diantes y profesores de la pri-
En Cuba, durante los aos noventa se crearon varios mera graduacin del Diplo-
centros relacionados con la formacin de recursos mado de Energa Elica para
humanos, fundamentalmente en las universidades, la Produccin de Electricidad,
como el Centro de Estudio de Tecnologas Energti- desarrollado entre febrero y
cas Renovables (CETER) en el Instituto Superior noviembre de 2006 en el
Politcnico Jos Antonio Echeverra (Fig. 9.1), el Cen- Centro de Estudio de Tecno-
tro de Estudio de Tecnologa Azucarera (CETA) en logas Energticas Renova-
la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, el bles (CETER), de la CUJAE.
Centro de Estudio de Energa y Medio Ambiente
(CEEMA) en la Universidad de Cienfuegos, el Cen-
tro de Estudio de Eficiencia Energtica (CEEFE) en
la Universidad de Oriente, entre otros. De ellos, el

que mantuvo abierta la lnea de la energa elica des-
de su creacin, en 1992, fue el CETER, y como tal
imparti sus primeros cursos en el tema en los princi-
pios de los aos noventa (Fig. 9.2).
El CETER es un centro de estudio universitario
que se propone, mediante la formacin integral y con-
tinua de profesionales, la universalizacin, la actividad
cientfico tcnica y la extensin universitaria, contri-
buir de forma significativa al desarrollo sostenible del
pas en el campo de la energa, con un trabajo dirigido
tanto al mejoramiento de la eficiencia energtica de las
instalaciones ya existentes, como las que se proyecten
para el sector industrial o de servicios, as como el de-
sarrollo de las fuentes renovables de energa y su di-
versificacin en el sector energtico cubano, ya sea
para la energizacin rural como para los objetivos co-
nectados a la red elctrica nacional, que con ideas in-
novadoras, alta calidad de los productos y servicios al
cliente posee reconocimiento nacional e internacional.
El CETER ha sido definido como el Centro rector
en la formacin de recursos humanos en el tema de la
energa elica y, como tal, cuenta con la participacin
de profesores e investigadores de las facultades de
Mecnica, Elctrica y Civil. Se cre el Grupo de Ener-
ga Elica de la CUJAE con especialistas de estas tres
facultades, que ya imparten cursos y diplomados a in-
genieros y futuros operadores de parques elicos de
diferentes provincias del pas, y participan en el Grupo
Nacional para el Impulso de la Energa Elica que diri-
ge el Consejo de Estado, y en el Grupo Elico del Mi-
nisterio de la Industria Bsica (MINBAS) (Fig. 9.2).
9.8. Otros pases

En otros pases, como China, Rusia y Egipto, existen
centros dedicados a la formacin de recursos huma-
nos en energa elica, como el Asian Wind Energy Tra-
ining Centre en Beijing, China; el Kola Science Centre
Apatiti en Rusia, y el African Wind Energy Technolo-
gy Centre en el Mansoura University de Egipto.
PREGUNTA
Qu impacto tienen
10
los parques elicos
sobre el medio ambiente?
Respuesta breve
Como toda actividad humana, el empleo de las fuentes
renovables de energa, y en particular la energa elica,
trae consigo impactos en el medio ambiente. Algunos de
estos impactos tienen carcter beneficioso o positivo, y
otros son dainos o negativos. Los primeros debemos
utilizarlos para nuestro desarrollo, y los segundos deben
evitarse con medidas que corrijan o disminuyan sustan-
cialmente sus efectos. Es evidente que la energa elica
resulta compatible con la conservacin del medio am-
biente y el desarrollo sostenible. Los aspectos positivos
pueden observarse en el ahorro de combustible y la re-
duccin de emisiones contaminantes. El ruido, el impac-
to visual, la interferencia en las comunicaciones y los
daos a la avifauna, entre otros, son impactos negativos
que deben tenerse en cuenta.
10.1. Introduccin
Para reducir el impacto sobre el medio ambiente, la
instalacin de los parques elicos est estrictamente
regulada en muchos pases. Tales regulaciones abar-

can aspectos como la propiedad de la tierra, la ubi-
cacin con respecto a vas de transporte y aeropuer-
tos, las lneas de transmisin elctrica, los edificios
habitados, como escuelas o viviendas, y la cercana
a sitios de especial importancia social, econmica o
ambiental.
Una vez que se concilian las caractersticas del
parque con tales restricciones puede planificarse su
ubicacin definitiva. Los objetivos que se deben lo-
grar son en general mltiples, y procuran maximizar
la produccin de energa y minimizar los costos de
infraestructura, operacin y mantenimiento, y el im-
pacto socio-ambiental.
10.2. Emisiones
Una ventaja muy importante de los parques elicos
con respecto a las centrales elctricas trmicas con-
vencionales, es la emisin prcticamente nula (si ex-
ceptuamos las emisiones derivadas de su construc-
cin, mantenimiento y desmantelamiento, segn las
tcnicas de valoracin del ciclo de vida), de gases de
efecto invernadero, como dixido de carbono, dixido
de azufre y xidos de nitrgeno. Estos gases son res-
ponsables, segn muchos cientficos, de los cambios
climticos ocurridos y en marcha alrededor del globo
terrqueo.
Adems, la energa elica es muy limpia, pues no
emite residuos lquidos o slidos que polucionan mu-
chas ciudades y locaciones alimentadas por plantas
elctricas que consumen combustibles fsiles.
Los aerogeneradores modernos tambin presen-
tan bajas emisiones nocivas durante su manufactura,
instalacin, mantenimiento y reciclado. Por tanto, el
efecto positivo es a ciclo completo, y no slo durante
la operacin.
10.3. Aceptacin por la comunidad

Despus de la instalacin de un parque elico, activi-
dades econmicas como la agricultura y la ganadera
PREGUNTA 10. QU IMPACTO TIENE LOS PARQUES ELICOS...? 259
coexisten con mnima interferencia. La intrusin vi-

sual del paisaje es el cuestionamiento ms frecuente
que se hace contra los aerogeneradores y el principal
factor que condiciona la aceptacin pblica de la ener-
ga elica. Tambin pueden ocurrir efectos pticos
molestos al cruzarse las palas con los rayos del sol
naciente y poniente, en parques elicos prximos a
lugares habitados.
Este es un problema que debe tenerse en cuenta
en cualquier proyecto elico en fase de desarrollo,
pues constituye un impacto ambiental difcil de cuan-
tificar y necesita ser investigado con mayor profundi-
dad si se le compara con otros impactos negativos.
La experiencia ha demostrado que es importante la
consulta con la comunidad y la aceptacin previa del
proyecto del parque, especialmente en las reas ru-
rales donde la belleza del paisaje se valora altamente. Fig. 10.1. Encuentro con es-
Por tanto, los promotores de un proyecto elico tudiantes y pobladores de
deben contemplar con suma atencin la integracin Cabo Cruz durante el acto de
de los aerogeneradores al entorno natural, y contra- inaguracin del aerogenera-
tar para ello a los especialistas ms calificados para dor Tornado T7.10. (Fuente:
garantizar soluciones ptimas (Fig. 10.1). Conrado Moreno).
En zonas de desarrollo turstico los parques eli-

cos an no son aceptados satisfactoriamente y exis-
ten opiniones diversas, pues presentan impactos ne-
gativos, como el impacto visual, las consecuencias
sobre la flora y la fauna y el uso de la tierra en el caso

de zonas tursticas en cayos. Este es un problema
an no resuelto.
10.4. Ruido
El ruido es un sonido molesto o indeseado y tiene va-
rios orgenes:
El ruido mecnico provocado por el roce y el impac-
to de las piezas mviles en el tren de fuerza, que
depende de la rugosidad de las superficies de traba-
jo de los cojinetes y engranajes, as como de las ve-
locidades de rodamiento y deslizamiento entre las
piezas. Este tipo de ruido se combate hasta cierto
punto mejorando el acabado superficial de las su-
perficies de trabajo de esas piezas por mtodos
mecnicos y electroqumicos. Tambin influyen
en el ruido mecnico los procesos vibratorios en
el tren de fuerza, que aumentan las fuerzas ac-
tuantes por encima de las tiles y provocan un
ruido mayor.
El ruido magntico producido por los generadores,
sobre todo por aquellos que estn conectados a la
lnea mediante convertidores de frecuencia. Este
ruido puede reducirse disminuyendo la frecuencia
de conmutacin de las vlvulas electrnicas de los
convertidores de frecuencia, pero ello afecta otros
parmetros operacionales importantes.
El ruido aerodinmico producido principalmente por
el movimiento de las palas, que depende en gene-
ral de la forma y material de las palas, la existencia
de turbulencias y la propia velocidad del viento. Su
origen se ubica principalmente en las puntas y las
partes posteriores de las palas, y aumenta con la
quinta potencia de la velocidad de rotacin. Por
este motivo se limita la velocidad de la punta de las
palas a 65 m/s en los aerogeneradores instalados
en tierra, y en los parques fuera de costa se admi-
ten mayores velocidades, de hasta 80 m/s.
En la tabla 10.1 se exponen algunos niveles de
ruido tpicos de equipos y locaciones diversas, com-
parados con el de un parque elico distante.
Tabla 10.1. Niveles de ruido tpicos comparados con el de un parque elico
distante
Equipo o locacin Nivel de ruido, dB (A)
Umbral de la audicin, inaudible 0
Ruido nocturno en el campo 20-40
Dormitorio silencioso 35
Parque elico, a 350 m de distancia 35-45
Automvil movindose a 65 km/h, a 100 m de distancia 55
Oficina bulliciosa en plena actividad 60
Camin movindose a 50 km/h, a 100 m de distancia 65
Perforadora neumtica, a 7 m de distancia 95
Avin a reaccin, a 250 m de distancia 105
Umbral del dolor, daos al odo 140
En estos momentos no existe una norma internacio-

nal sobre el nivel de ruido admisible. En la mayora de
los pases, sin embargo, las regulaciones de ruido defi-
nen los lmites mximos admisibles al que las personas
pueden ser expuestas. Estos lmites dependen del pas y
son diferentes de da y de noche. En Dinamarca, por
ejemplo, en las zonas residenciales el nivel admisible es
de 40 dB(A), en Alemania, 55 dB(A) de da y 40 dB(A)
de noche, y en Holanda, de da 45 dB(A) y 35 dB(A) de
noche. En la tabla 10.2 se exponen con mayor detalle
los niveles de ruido tolerados en Alemania.
Tabla 10.2. Niveles de ruido tolerables segn las leyes alemanas

Sitio Lmite diurno, dB (A) Lmite nocturno, dB (A)
Hospital 45 35
rea residencial exclusiva 50 35
rea residencial y laboral 55 40
Poblados en reas mixtas 60 45
reas de oficina 65 50
reas industriales 70 70
De lo anterior se puede concluir que la distan-

cia a la cual es posible instalar un parque elico de
una comunidad urbana es dependiente de las nor-
mas establecidas en dicho pas. Igualmente se es-
tablecen regulaciones para zonas rurales, comer-
ciales y mixtas.
El nivel de ruido en la inmediata proximidad de un
aerogenerador, a la altura del buje, resulta bien inten-
so, como se puede apreciar en la tabla 10.3, corres-
pondiente a un aerogenerador real de 900 kW con
accionamiento directo.
Tabla 10.3. Niveles de ruido en las inmediaciones de un aerogenerador, a la

altura del buje (50 m)
Velocidad del viento a 10 m de altura, m/s Nivel de ruido, dB(A)
5 95,6
6 98,1
7 99,4
8 100,7
9 101,4
10 101,8
Existe una disminucin del nivel de ruido con la dis-

tancia. En el caso de un aerogenerador nico se consi-
dera una disminucin de 6 dB(A) cada vez que se du-
plica la distancia a la fuente. As, si a 500 m el nivel
sonoro de un aerogenerador es 36 dB(A), a 1 000 m
ser 30 dB(A). Si se trata de un parque elico, la ate-
nuacin es aproximadamente de 3 dB(A) cuando se
duplica la distancia.
10.5. Uso del suelo

El uso del suelo es otro aspecto medioambiental que
se debe tener en cuenta antes de instalar un parque
elico. La geometra de los parques elicos y el espa-
ciamiento entre aerogeneradores est en funcin del
tipo y tamao de los aerogeneradores, de las caracte-
rsticas del viento y de la orografa del terreno.
Como se vio anteriormente, en un parque elico
las turbinas elicas se ubican con una separacin de
unos 3-5 dimetros del rotor en la direccin perpendi-
cular del viento predominante y entre 5-9 dimetros
en la direccin del viento dominante.
Fig. 10.2. La mayor parte del

terreno que ocupan los par-
ques elicos pueden ser apro-
vechados para la ganadera,
la agricultura o la recreacin.
(Fuente: ACCIONA Energa).
De aqu se llega a la conclusin que se necesitan

entre 50 y 150 m2/kW instalados, es decir, que pue-
den instalarse de 6 a 20 MW/km2. El valor adoptado
con mayor frecuencia es de 125 m2/kW, o lo que es lo
mismo, 8 MW/km2.
Con estas consideraciones, 10 000 MW de par-
ques elicos requieren 1 250 km2 con mquinas de
600 kW, de los cuales solo 5% son fsicamente ocu-
pados por los aerogeneradores, instalaciones auxilia-
res e infraestructuras de acceso, y el resto queda li-
bre para el uso en la agricultura, la ganadera o la
recreacin (Fig. 10.2).
En el caso del turismo, fundamentalmente en ca- Fig. 10.3. La construccin

yos o pequeas islas, la construccin de parques eli- de parques elicos costa
cos se ve afectada por la limitacin de suelos libres afuera permite solucionar el
para el uso y por el impacto visual. Este es un ele- inconveniente de la dispo-
mento que se necesita estudiar antes de proyectar nibilidad de suelo en algu-
nas regiones y reduce sus-
parques elicos en cayos y zonas tursticas, pues puede
tancialmente el impacto del
condicionar la viabilidad de un parque elico. ruido. (Fuente: Siemens).
En pases con alta densidad de poblacin, como
los de la costa norte de Europa, ste es un factor que
favorece la construccin de parques elicos costa
afuera, pues no ocupan tierra e introducen muy poco
ruido en las zonas habitadas, no importa cun poten-
tes sean sus unidades (Fig. 10.3).
10.6. Interferencia electromagntica

La interferencia electromagntica de los parques e-
licos es un aspecto que debe ser estudiado en cada
caso, para evitar afectar instalaciones de radar de

aeropuertos cercanos, o introducir seales sensibles
en los receptores de radio y televisin, sobre todo en
los aerogeneradores dotados de convertidores de fre-
cuencia. No todos los pases han estudiado, en rela-
cin con los parques elicos, la aplicabilidad de las
normas de compatibilidad electromagntica desarro-
lladas para la industria en general.
10.7. Efecto sobre las aves y peces

En el caso de las aves, las muertes que se han registra-
do por impacto con aerogeneradores son mucho me-
nores en nmero que las originadas por choques con
vehculos, edificios o lneas de transmisin elctrica.
Se estima que 99% de los daos a la vida de las
aves se deben a otras actividades humanas que pro-
vocan la desaparicin de su hbitat, y en ello el efecto
de los aerogeneradores es mnimo en comparacin
con otras actividades econmicas.
No obstante, en todo parque elico es muy impor-
tante estudiar su ubicacin con respecto a las rutas
de las aves migratorias para evitar que ocasionen
daos masivos. Estudios realizados indican que los
peces y otras formas de vida marina hacen criaderos
alrededor de las cimentaciones de los parques costa
fuera, por lo que en este aspecto el efecto de estos
parques, aparentemente, resulta positivo.
ANEXOS
ANEXO
Cmo calcular
1
los beneficios
que aportan los proyectos
de energa elica?
Generalidades
Como todas las aplicaciones de las fuentes renova-
bles de energa para la produccin de electricidad, los
proyectos de energa elica traen beneficios tanto de
tipo ambiental como econmico y social, y a veces no
sabemos cmo calcularlos.
Se pretende con esta gua, mediante ejemplos, que
los lectores puedan de forma sencilla estimar los be-
neficios que resultan de la instalacin de un parque
elico para la produccin de electricidad conectado a
la red elctrica. Este mtodo puede emplearse para
evaluar cualquier otra fuente renovable de energa.
La cantidad de potencia que entrega un aeroge-
nerador depende de la velocidad del viento y su va-
riabilidad. El trmino factor de capacidad se usa para
describir la entrega real de energa de la instalacin
y se expresa como el porcentaje del tiempo que sta
operara en su potencia nominal. Una instalacin de
energa elica debe trabajar con factores de capaci-
dad mayores de 25% para poder considerarla, en
principio, econmicamente factible. Un valor entre
25 y 35% es considerado satisfactorio. Por ejemplo,

una instalacin elica de 10 MW con un factor de
capacidad de 30% produce en un ao una cantidad
de energa equivalente a la que generara trabajando
2 628 horas a su potencia nominal y permaneciendo
parado durante las restantes 6 750 horas del ao, o
que produjera constantemente durante todo el ao una
potencia de solo 3 MW.
Generalmente, se emplean mtodos de simulacin
basados en modelos matemticos para pronosticar la
energa que se espera genere una instalacin elica
durante un perodo determinado. A partir de tales pro-
nsticos, los proyectistas pueden entonces estimar los
beneficios. Cuando esa informacin no est disponi-
ble, el factor de capacidad resulta una herramienta
muy valiosa para realizar esta estimacin.
Segn datos brindados por la Organizacin Lati-
noamericana de la Energa (OLADE), por cada me-
gawatt-hora (MWh) generado por fuentes renovables
de energa, se evita la emisin de aproximadamente
0,75 toneladas de dixido de carbono (CO2), que ema-
nara de la quema de petrleo en una planta termo-
elctrica.
Segn la ONE, el consumo promedio de electrici-
dad en una vivienda cubana durante el ao 2003 fue
de 140 kWh por mes, o lo que es lo mismo, 1,68 MWh
en el ao.
Electricidad generada por ao

Capacidad de generacin (MW) 8 760 horas por
ao Factor de capacidad = Energa generada en el
ao (MWh).
Ejemplo: Se proyecta un parque elico de 10 MW
con un factor de capacidad de 30%. Esto implica 10
8 760 0,30 = 26 280 MWh de electricidad gene-
rada en el ao. Es decir, se estima que el parque e-
lico de 10 MW generar cerca de 26 280 MWh de
electricidad por ao.
Gases de efecto invernadero evitados

En Cuba, alrededor de 90% de la generacin de elec-
tricidad en los ltimos aos se realiz a partir de com-
ANEXO 1. CMO CALCULAR LOS BENEFICIOS...? 269
bustibles fsiles, lo cual tiene un efecto determinante

en las emisiones de este sector. Los principales con-
taminantes provenientes de la generacin de elec-
tricidad en el pas son el dixido de carbono (CO2), el
dixido de azufre (SO2) y los xidos de nitrgeno
(NOX). Las emisiones de CO2 representan ms de
90% del total de gases de efecto invernadero prove-
nientes de la generacin de electricidad. Nuestro pas
presenta una de las ms altas tasas de emisin de
CO2 en la regin, 0,75 t/MWh, por la mayoritaria uti-
lizacin de combustibles fsiles para la produccin de
electricidad (Fuente: OLADE).
Una frmula para calcular los beneficios medio-
ambientales que conlleva un proyecto elico es la si-
guiente: Electricidad estimada (MWh) 0,75 = Ga-
ses de efecto invernadero evitados. Es decir: 26 280
0,75 = 19 710 t de CO2.
Por lo tanto, la instalacin de energa elica que se
proyecta puede evitar la emisin a la atmsfera de casi
veinte mil toneladas de dixido de carbono por ao.
Viviendas alimentadas con electricidad

Se puede calcular el nmero de casas promedio a
las que el proyecto elico les pudiera suministrar elec-
tricidad anualmente, por la siguiente frmula:
Electricidad estimada (MWh) / 1,68 = Nmero
de viviendas.
Para los datos del anterior ejemplo: 26 280 / 1,68 =
= 15 643 casas.
El parque elico que se proyecta de 10 MW po-
dra suministrar energa a cerca de quince mil vivien-
das promedio en Cuba, al ao.
Porcentaje del consumo de electricidad

en Cuba
Durante el 2003, en el archipilago cubano se
consumieron 12 305 GWh de energa elctrica (Fuente:
ONE, 2003).
Electricidad estimada (MWh) / 12 305 000 100 =
= Proporcin del consumo (%).
En el ejemplo anterior, la proporcin del consu-
mo de electricidad de la instalacin elica en Cuba
puede calcularse como sigue: 26 280 / 12 305 000

100 = 0,21%.
rboles
Un rbol modelo puede absorber 0,67 t de CO2
(Fuente: Greenfleet).
Gases de efecto invernadero desplazados (tone-
ladas de CO2) / 0,67 = Nmero de rboles.
19 000 / 0,67 = 28 358 rboles.
O sea, que para absorber diecinueve mil tonela-
das de CO2 por ao se necesitan 28 000 rboles. Ello
demuestra la necesidad de disminuir la emisin de
CO2, sobre todo en el actual escenario mundial en el
que cada vez se talan ms rboles, en lugar de au-
mentar la superficie boscosa de la Tierra. Dicho de
otro modo, si se talan 28 000 rboles, las casi veinte
mil toneladas de CO2 se iran a la atmsfera, lo que
repercutira en la aceleracin de los daos produci-
dos por el efecto invernadero y el calentamiento glo-
bal de la atmsfera.
Automviles
Un automvil con un motor de petrleo produce
aproximadamente 4,33 t de emisiones de CO2 por ao
(Fuente: Greenfleet).
Emisiones de gases de efecto invernadero evitadas
(toneladas de CO2) / 4,33 = Nmero de automviles.
Usando el ejemplo anterior: 19 000 / 4,33 = 4 388
autos.
Un parque elico de 10 MW puede evitar el envo
a la atmsfera de diecinueve mil toneladas de CO2
por ao, que es el equivalente a sacar de circulacin
aproximadamente cuatro mil autos en un ao.
Ahorro de combustible
Durante el 2005, el consumo especfico de com-
bustible en la produccin de electricidad en las ter-
moelctricas cubanas fue de 280 g/kWh. Si a este
valor se le suma el consumo de electricidad de la pro-
pia termoelctrica, ms las prdidas por transmisin
y distribucin, el total es aproximadamente 350 g/kWh
(Fuente: PAEC). Recordemos que entre las prdidas
ANEXO 1. CMO CALCULAR LOS BENEFICIOS...? 271
que se evitan y minimizan con la instalacin de par-

ques elicos estn las ocurridas en la transmisin y
distribucin por el acercamiento de la planta elica a
las lneas elctricas, al distribuidor y al consumidor.
Adems, en el proceso de conversin de la potencia
elica en potencia elctrica, el consumo propio de la
planta es mnimo.
Ahorro de combustible (t) = Electricidad estimada
(MWh) 1 000 350 / 1 000 000 (t/kWh). Se multipli-
ca por 1 000 para convertir MW en kW y se divide por
1 000 000 para convertir gramos en toneladas.
Usando el ejemplo anterior: Ahorro de combusti-
ble (t) = 26 280 1 000 350 / 1 000 000 = 9 198 t =
= 67 632 barriles de petrleo.
Por lo tanto, la planta elica que se proyecta, de
10 MW, ahorrara unas 9 000 toneladas de combusti-
ble cada ao.
ANEXO
2 Hay viento para cubrir siete veces
las necesidades actuales
de energa elctrica
de la humanidad
Bases y resultados
Cristina L. Archer y Mark Z. Jacobson, dos investi-
gadores del Departamento de Ingeniera Civil y Am-
biental de la Universidad de Stanford, en California,
completaron a finales del 2004 un estudio sobre el
potencial elico mundial. Este estudio fue publicado
en un informe de 46 pginas en mayo de 2005, titula-
do Evaluacin del potencial elico global, y en una
versin ligeramente ampliada en el mes de diciembre
del propio ao.
Calcularon las velocidades de los vientos a 80 m
de altura, la altura de buje tpica de las turbinas eli-
cas modernas de 1,5 MW, dotadas generalmente con
rotores de 77 m de dimetro. Puesto que a 80 m de
altura se dispone de escasas mediciones, se extrapo-
laron a 80 m por el mtodo de los mnimos cuadrados
los resultados de las mediciones de la velocidad me-
dia diaria a 10 m de altura, obtenidos de 7 753 esta-
ciones meteorolgicas de todo el mundo.
Adems, se incluyeron en el anlisis los datos re-
cibidos de 446 estaciones de sondeo alrededor del glo-
ANEXO 2. HAY VIENTO PARA CUBRIR SIETE VECES... 273
bo, 414 de las cuales aportaron mediciones del viento

a alturas entre 60 y 100 m. Los datos obtenidos por la
red de 23 torres anemomtricas instaladas en los al-
rededores del Centro Espacial Kennedy, de la Flori-
da, se utilizaron para validar los resultados de las ex-
trapolaciones.
Globalmente, para 13% de las estaciones se cal-
cularon velocidades medias anuales de los vientos no
menores que 6,9 m/s a 80 m de altura. Esto se co-
rresponde con la clase 3, segn la escala del Nacio-
nal Renewable Energy Laboratory (NREL) de los
Estados Unidos, y puede considerarse, por tanto, apro-
piada para la generacin de energa elica a bajo cos-
to. Los investigadores consideran que este estimado
es conservador.
De todos los continentes, Norteamrica pre-
sent el mayor nmero de estaciones con viento
de clase 3 o mejor, con 453. Se encontraron reas
con gran potencial en el Norte de Europa, a lo
largo del Mar del Norte, el extremo sur de Sura-
mrica, la isla de Tasmania en Australia, la regin
de los Grandes Lagos y las costas noreste y no-
roeste de Norteamrica.
La velocidad media anual global a 10 m de altura
sobre el mar result ser de 6,64 m/s (clase 6) y sobre
la tierra de 3,28 m/s (clase 1). Los valores calculados
a 80 m resultaron ser de 8,60 m/s (clase 6) sobre el
mar, y de 4,54 m/s (clase 1) sobre la tierra.
Suponiendo que las estadsticas generadas a partir
de todas las estaciones analizadas en el trabajo, con
datos del 2000, sean representativas de la distribu-
cin global de los vientos, la potencia media elctri-
ca anual de los aerogeneradores instalables en los
sitios terrestres con velocidad media anual del vien-
to no menor que 6,9 m/s a 80 m de altura, se estim
en 72 TW. Si se pudiera obtener 20% de dicha po-
tencia, ello bastara para satisfacer 100% de la de-
manda mundial actual de todos los tipos de energa
y unas siete veces el consumo mundial actual de
electricidad.
Aunque la capacidad instalada de generacin de
electricidad a partir del viento ha aumentado global-
mente a una tasa de 34% anual durante el ltimo quin-

quenio, an el aporte que hace la energa elica a la
generacin de energa elctrica es muy bajo. Segn
el informe de la Agencia Internacional de la Energa
del 2004, la energa elica aport solo 0,54% de la
electricidad generada en el mundo. Es preciso, pues,
incrementar el aprovechamiento del potencial elico
mundial.
Segn los autores, para alcanzar este potencial
varias barreras prcticas deben ser superadas. La
intermitencia del viento se percibe como la primera
de ellas. La segunda es la dificultad para encontrar
sitios con buen viento, sobre todo en los pases subde-
sarrollados.
La interconexin de los parques elicos median-
te la red elctrica, que permite conformar una ge-
neracin elica distribuida, es considerada por los
autores como una forma simple y efectiva de re-
ducir las variaciones del suministro de electricidad
elica debidas a la intermitencia del viento, y en-
frentar as la primera barrera para la realizacin
del potencial elico.
Segn ms parques elicos se conecten a la red,
la correlacin espacial y temporal de la velocidad del
viento entre los parques disminuye y con ella la pro-
babilidad de que todos los sitios experimenten el mis-
mo rgimen del viento al mismo tiempo. En conse-
cuencia, el conjunto de parques se comporta cada vez
ms como un parque nico sometido a un viento de
velocidad constante y que por tanto genera una po-
tencia ms estable, que requiere una capacidad de
respaldo menor.
Segn los autores, para un arreglo de siete parques
elicos conectados a la red el nivel de fiabilidad supera
99%. La frecuencia de distribucin de la velocidad del
viento cambia de una distribucin de Rayleigh para un
parque nico, a una distribucin de Gauss, la llamada
distribucin normal, cuando hay diecinueve parques
conectados. Aunque tales valores mejoran menos que
linealmente segn el nmero de parques conectados
se incrementa, no se produce un efecto de satura-
cin. Es decir, los beneficios de la conexin a la red
continan incrementndose con el nmero de parques

conectados.
Pero el grueso del informe de C. L. Archer y L.
J. Jacobson se concentra en la segunda barrera, la
localizacin de regiones con buenos vientos.
Tablas y mapas
Es importante destacar que los resultados obtenidos
tienen un sesgo hacia las latitudes medias, porque
all se concentra la mayor parte de las estaciones
anemomtricas del mundo. Se obtuvo un mapa eli-
co global a 80 m de altura para el 2000. Los autores
consideran que se trata del primer mapa elico glo-
bal para dicha altura publicado hasta la fecha. La
cobertura del mapa es excelente para los Estados
Unidos, el Sur de Canad y Europa Central. Es bue-
na la cobertura para el Este de China, el Oeste de
Rusia y las costas de Australia. frica y la Antrti-
ca son los continentes peor representados, sobre todo
en el interior.
En la tabla A2.1 se clasifican las estaciones ane-
momtricas utilizadas en el estudio realizado por los
autores. Se observa que solo 12,7% de las estaciones
reportaron vientos de clase 3 o superiores.
Tabla A2.1. Clasificacin de las estaciones anemomtricas segn la clase de viento a 80 y 10 m de altura
Estaciones de sondeo Estaciones de superficie Todas las estaciones
V80 V10 V80 V10 V80 V10
Clase Conteo % Conteo % Conteo % Conteo % Conteo % Conteo %
1 337 75,6 410 75,4 5 885 75,9 6 144 79,0 6 222 75,9 6 554 78,8
2 64 14,3 54 9,9 875 11,3 689 8,9 939 11,5 743 8,9
3 16 3,6 31 5,7 321 4,1 295 3,8 337 4,1 326 3,9
4 13 2,9 14 2,6 220 2,8 149 1,9 233 2,8 163 2,0
5 6 1,3 10 1,8 126 1,6 120 1,5 132 1,6 130 1,6
6 7 1,6 6 1,1 124 1,6 124 1,6 131 1,6 130 1,6
7 3 0,7 19 3,5 202 2,6 256 3,3 205 2,5 275 3,3
Total 446 100,0 544 100,0 7 753 100,0 7 777 100,0 8 199 100,0 8 321 100,0
Clase > 3 45 10,1 80 14,7 993 12,8 944 12,1 1038 12,7 1 024 12,3
En la figura A2.1 se muestra el mapa elico mun-

dial obtenido por los autores, que refleja los vientos a
80 m de altura, segn los datos aportados por las es-
taciones de sondeo en el 2000, cuyas mediciones se
realizaron a alturas entre 60 y 100 m.
Fig. A2.1. Mapa elico mun-

dial a 80 m de altura con
las velocidades medias
anuales para el 2000, co-
rrespondientes a las esta-
ciones de sondeo.
Fig. A2.2. Mapa elico mun-

dial a 10 m de altura con
las velocidades medias
anuales para el 2000, me-
didas en las estaciones de
sondeo.
Fig. A2.3. Mapa elico de

Europa a 80 m de altura,
en el 2000.
En la figura A2.2 se muestra el mapa elico mun-
dial, obtenido por los autores, que refleja los vientos a
10 m de altura, segn los datos aportados por las pro-
pias estaciones de sondeo en el 2000.
En la figura A2.3 se muestra el mapa elico de
Europa, obtenido por los autores, que refleja los vien-
tos a 80 m de altura segn los datos aportados por
todas las estaciones anemomtricas en el 2000.

Australia y Nueva Zelanda a
80 m de altura, en el 2000.

Norteamrica a 80 m de al-
tura, en el 2000.

Suramrica a 80 m de altu-
ra, en el 2000.

frica a 80 m de altura, en
el 2000.
Australia y Nueva Zelanda, obtenido por los autores,
que refleja los vientos a 80 m de altura segn los da-
tos aportados por todas las estaciones anemomtri-
cas en el 2000.
Norteamrica, obtenido por los autores, que refleja
los vientos a 80 m de altura segn los datos aportados
por todas las estaciones anemomtricas en el 2000.
Suramrica, obtenido por los autores, que refleja los
vientos a 80 m de altura segn los datos aportados
por todas las estaciones anemomtricas en el 2000.
frica, obtenido por los autores, que refleja los vien-
tos a 80 m de altura, segn los datos aportados por
todas las estaciones anemomtricas en el 2000.
ANEXO
Unidades de medida
3
de la energa
y la potencia
El Sistema Internacional de unidades

El Sistema Internacional (SI) de unidades, resultado
del trabajo mancomunado de cientficos de diferentes
pases a lo largo de muchos aos, ha sido reconocido
como aquel hacia el cual toda la ciencia y la tcnica
del mundo deben ir evolucionando. Este sistema es el
resultado de la evolucin del antiguo Sistema Mtrico
Decimal, que se transform posteriormente en el lla-
mado sistema MKS (metro-kilogramo-segundo). Del
sistema MKS se formaron varios sistemas de unida-
des, de los cuales el propuesto por el ingeniero italia-
no Giorgi fue tomado como la base fundamental para
la integracin que llev al SI.
Sin ser perfecto, el Sistema Internacional supera en
general a todos los dems sistemas de unidades de medi-
da existentes. Su aplicacin en la prctica cotidiana ha
avanzado de forma desigual en diferentes pases, por ejem-
plo, ms rpido en Europa y Japn, y ms lentamente en
los Estados Unidos. En Cuba, el SI es norma nacional
desde hace aos. Las unidades de medida fundamentales
del Sistema Internacional se aportan en la tabla A3.1.
Tabla A3.1. Unidades bsicas del Sistema Internacional de unidades

Magnitud Unidad de medida
Denominacin Smbolo
Longitud metro m
Masa kilogramo kg
Tiempo segundo s
Corriente elctrica ampere A
Temperatura kelvin K
Intensidad luminosa candela cd
Cantidad de sustancia mol mol
Todas las dems unidades de medida del Sistema

Internacional se derivan de las siete unidades funda-
mentales expuestas en la tabla A3.1.
Unidades del Sistema Internacional:

el joule
En el Sistema Internacional (SI) de unidades todos
los tipos de energa utilizados en la prctica de la cien-
cia y la tcnica, con excepcin de algunas reas es-
peciales como la Fsica Nuclear, se miden en una uni-
dad llamada joule, cuyo smbolo es J.
Es decir, se miden por igual en joule tanto la ener-
ga mecnica como la elctrica y la trmica. A conti-
nuacin se exponen algunos ejemplos de la vida coti-
diana para contribuir a formar una idea intuitiva de lo
que es el joule.
1. Cuando una persona levanta del suelo un objeto
de 1 kg y lo coloca sobre una mesa, cuyo tablero
est situado a 0,75 m sobre el suelo, la persona le
ha entregado al objeto una energa mecnica igual
a 7,36 J.
2. Para que un ciclista de 80 kg alcance una veloci-
dad de 3 m/s (10,8 km/h) sobre una va horizontal,
su cuerpo debe recibir una energa mecnica de
360 J.
3. Un ventilador domstico que toma del circuito elc-
trico de 110 V una corriente de 2 A, consume
cada minuto una cantidad de energa elctrica igual
a 1 320 J.
4. Para calentar un litro de agua, desde 30 hasta 50 C,
es necesario suministrarle una cantidad de ener-
ga trmica igual a 8 370 J.
ANEXO 3. UNIDADES DE MEDIDA DE LA ENERGA Y LA POTENCIA 281
Unidades del Sistema Internacional: el watt

En el Sistema Internacional de unidades todos los ti-
pos de potencia utilizados en la prctica de la ciencia
y la tcnica, con excepcin de algunas reas especia-
les como la Fsica Nuclear, se miden en una unidad
llamada watt, cuyo smbolo es W.
Es decir, se miden por igual en watt tanto la po-
tencia mecnica como la elctrica y la trmica. A
continuacin tambin se brindan algunos ejemplos de
la vida cotidiana, para contribuir a formar una idea
intuitiva de lo que es el watt.
1. Cuando una persona levanta del suelo un objeto
de 1 kg y lo coloca sobre una mesa, cuyo tablero
est situado a 0,75 m sobre el suelo, en un tiempo
de 2 s, la persona le ha entregado al objeto una
potencia mecnica media igual a 3,68 W.
2. Para que un ciclista de 80 kg alcance una veloci-
dad de 3 m/s (10,8 km/h) sobre una va horizontal,
en un tiempo de 5 s, su cuerpo debe desarrollar
una potencia mecnica media igual a 72 W.
3. Un ventilador domstico que toma del circuito elc-
trico de 110 V una corriente de 2 A, consume una
potencia elctrica igual a 220 W.
4. Para calentar un litro de agua desde 30 hasta 50 C,
en un tiempo de 10 s, es necesario suministrarle
una potencia trmica media igual a 837 W.
Mltiplos y submltiplos de las unidades SI

Un sistema universal de unidades de medida, como lo
es el Sistema Internacional, es aplicable a todos los
mbitos de la teora y la prctica. Ello constituye un
reto, pues las magnitudes con que se trabaja difieren
mucho de un rea de actividad a otra. En el pasado,
esto contribuy a la creacin de diversas unidades de
medida en los distintos mbitos de la actividad cient-
fica y tecnolgica.
Por ejemplo, el watt puede ser cmodo para ex-
presar la potencia de una lmpara domstica, pero
resulta muy pequeo para representar las potencias
del motor de un mnibus, y an ms pequeo para
operar con la potencia de un gran generador elico.
En los clculos cientfico-tcnicos lo mejor es

utilizar las unidades bsicas, pues el empleo de ml-
tiplos y submltiplos tiende a provocar confusiones
a la hora de obtener tanto los valores como las uni-
dades de medida del resultado final, a partir de los
valores y las unidades de medida en que se expre-
san los datos.
Pero a la hora de expresar los datos o los resulta-
dos en las tablas de entrada o salida de un informe
cientfico-tcnico, y ms an en la prctica cotidiana,
es conveniente el empleo de los mltiplos o submlti-
plos, pues permiten utilizar nmeros ms cmodos para
leer y recordar. Los mltiplos y submltiplos de las
unidades del Sistema Internacional se forman ante-
ponindole a cualquier unidad bsica alguno de los
prefijos expuestos en la tabla A3.2.
Tabla A3.2. Prefijos para formar los mltiplos y submltiplos de las unidades SI
Prefijo Smbolo Factor Nombre comn
Z 1021 = 1 000 000 000 000 000 000 000 Millar de trillones
exa E 1018 = 1 000 000 000 000 000 000 Trilln
peta P 1015 = 1 000 000 000 000 000 Millar de billones
tera T 1012 = 1 000 000 000 000 Billn
giga G 109 = 1 000 000 000 Millar de millones
mega M 106 = 1 000 000 Milln
kilo k 103 = 1 000 Millar
hecto h 102 = 100 Centena
deca da 101 = 10 Decena
deci d 101 = 0,1 Dcima
centi c 102 = 0,01 Centsima
mili m 103 = 0,001 Milsima
micro 106 = 0,000 001 Millonsima
nano n 109 = 0,000 000 001 Mil millonsima
pico p 1012 = 0,000 000 000 001 Billonsima
femto f 1015 = 0,000 000 000 000 001 Mil billonsima
atto a 1018 = 0,000 000 000 000 000 001 Trillonsima
Notas: Los nombres comunes se expresan segn la tradicin espaola. En el caso del millar de millones, en
la actualidad se est usando el trmino millardo.
As, por ejemplo, es ms fcil decir o escribir

24 MJ (24 megajoule), en vez de decir o escribir
24 000 000 J.
Anlogamente, es ms cmodo hablar o escribir
30 GW que decir o escribir treinta mil millones de
watt, o 30 000 000 000 W.
ANEXO 3. UNIDADES DE MEDIDA DE LA ENERGA Y LA POTENCIA 283
Se recomienda utilizar preferentemente los mlti-

plos y submltiplos que son potencias de 10 mltiplos
de 3. Por tanto, debe evitarse el empleo de los prefi-
jos deca, hecto, deci y centi. En muchas calculadoras
se pueden expresar los resultados en pantalla en fun-
cin de potencias de 10 que son mltiplos de 3, sim-
plemente oprimiendo la tecla del modo de presenta-
cin ingeniero (ENG).
Por otro lado, hay un pequeo conjunto de unida-
des de medida cuyo uso es permitido por el SI, junto a
las unidades propiamente parte del Sistema. En la ta-
bla A3.3 se expresan algunas de esas unidades, sus
smbolos y sus equivalencias SI.
Tabla A3.3. Algunas unidades cuyo uso es permitido junto a las unidades SI
Magnitud Denominacin Smbolo Equivalencia SI
Tiempo Minuto min 60 s
Hora h 3 600 s
Da d 86 400 s
Ao a 31 536 000 s
Masa Tonelada t 1 000 kg
Temperatura Grado Celsius C K 273
Unidades tradicionales
Pese a las facilidades de expresin que presenta el
Sistema Internacional de unidades, an en la teora y
la prctica cientfico-tcnica, y ms an en la prcti-
ca cotidiana, se utilizan muchas unidades tradiciona-
les en que se mezclan unidades del SI con las de otros
sistemas, como el sistema cegesimal (CGS), y hasta
del Sistema Imperial Ingls.
En no pocas ocasiones, las escalas en que estn
graduados los instrumentos de medicin condicionan
el empleo de ciertas unidades de medida, durante un
tiempo muy prolongado, como ocurre con los metros
contadores de la energa elctrica, que estn gradua-
dos en kWh desde hace muchos aos.
En la tabla A3.4 se expresan algunas de las uni-
dades de medida tradicionales de la energa y sus
equivalencias al SI, y viceversa. Anlogamente, en la
tabla A3.5 se dan algunas de las unidades de medida
tradicionales de la potencia y sus equivalencias al SI,
y viceversa.
Tabla A3.4. Unidades de medida tradicionales de la energa y sus equivalencias SI

kWh BTU kcal J
kWh 1 3 412,14 859,845 3 600 000
BTU 0,000 293 071 1 0,251 996 1 055,06
kcal 0,001 16 3,968 32 1 4 186,8
J 0,000 000 277 778 0,000 947 817 0,000 238 846 1
Tabla A3.5. Unidades de medida tradicionales de la potencia y sus equivalencias SI

hp BTU/h kcal/h Tonelada W
de refrigeracin
hp 1 2 544,43 641,186 0,212 036 745,700
BTU/h 0,000 393 01 1 0,251 996 0,000 083 33 0,293 071
kcal/h 0,001 559 61 3,968 32 1 0,182 318 1,163
Tonelada
de refrigeracin 4,716 17 12 000 5,484 91 1 3 516,85
W 0,001 341 02 3,412 14 0,859 845 0,000 284 34 1
ANEXO
Nomenclatura,
4
definiciones
y datos principales
s (m/s): Velocidad media del viento a una altura de

10 m.
(m/s): Desviacin tpica o estndar de la velocidad
del viento.
(m2/s): Viscosidad cinemtica del fluido.
: Coeficiente de rugosidad superficial en el sitio de
emplazamiento.
A ($/a): Ahorro que reporta la generacin de energa
en el sistema elico.
a (): ngulo de ataque del viento sobre la pala.
A (m2): rea barrida por el rotor.
A: (m2): rea barrida por las palas del rotor de la tur-
bina elica.
AB (m2): rea total barrida por los rotores de los ae-
rogeneradores del parque.
AP (m2): rea de terreno ocupada por el parque.
AT (m2): rea del territorio de la regin que posee
vientos con velocidades no inferiores a 6,2 m/s.
B (grados Beaufort): Fuerza del viento.
c (m): Factor de escala en el sitio de emplazamiento a
la altura h.
c (m/s): Factor de escala.

c0 (m): Factor de escala en la estacin de referencia
a la altura h0.
CA: Coeficiente de aprovechamiento de la superficie.
CAT: Coeficiente de aprovechamiento del territorio.
Ccomb ($/t): Costo del combustible.
CD: Coeficiente de disponibilidad de los aerogenera-
dores utilizados.
Cg (g/kWh): Consumo especfico de combustible.
CI ($): Costo de la inversin.
cos : Factor de potencia.
CP: Coeficiente de potencia de la turbina, que es de
hecho su eficiencia aerodinmica.
d (m): Dimetro del rotor.
d: (m): Dimetro interior del tubo.
d: Coeficiente de disponibilidad del parque elico, adi-
mensional.
E (J): Energa cintica del viento que ha pasado a
travs de una ventana.
e: Eficiencia aerodinmica del parque elico, adimen-
sional.
EA (kWh/a): Produccin anual de energa de un ae-
rogenerador.
EA: Eficiencia aerodinmica del parque elico.
EC (J/kg): Energa cintica especfica.
EP (kWh/a): Energa elctrica que puede entregar un
parque elico formado por un nmero N de aero-
generadores de produccin unitaria conocida.
f (): ngulo de flujo del viento sobre la pala.
f (Hz): Frecuencia de la tensin alterna.
FA (N): Fuerza axial que empuja la turbina a lo largo
de su eje de giro.
FC: Factor de capacidad de los aerogeneradores.
FR (N): Fuerza de resistencia al avance, paralela a la
velocidad del viento vr relativa al perfil.
FS (N): Fuerza sustentadora, perpendicular a la velo-
cidad del viento vr respecto a la pala.
FT (N): Fuerza transversal que tiende a hacer rotar la
turbina.
h (m): Altura del buje del aerogenerador.
h0 (m): Altura del anemmetro con respecto al suelo
en la estacin de referencia.
ANEXO 4. NOMENCLATURA, DEFINICIONES Y DATOS PRINCIPALES 287
i (): ngulo de inclinacin de la pala.

I (A): Corriente de la lnea trifsica a la cual est
conectada la mquina.
i: Relacin de transmisin.
I15: Intensidad de la turbulencia media anual, referida a
una velocidad media anual del viento igual a 15 m/s,
a la altura del buje del aerogenerador.
iTm: Relacin de transmisin de un tren tndem de
tres etapas, utilizado como multiplicador.
IV: Intensidad de la turbulencia, definida como la rela-
cin entre la desviacin tpica (estndar) de la ve-
locidad del viento y la velocidad media temporal
del viento en ese perodo.
k (m): Factor de forma en el sitio de emplazamiento a
la altura h.
k0 (m): Factor de forma en la estacin de referencia,
a la altura h0.
L1 y L2 (m): Ancho y profundidad del parque elico.
m (kg): Masa de viento que entra por una ventana
abierta, con un rea de abertura A perpendicular
al viento, durante un intervalo de tiempo t.
m: Factor de espaciamiento entre filas de aerogenera-
dores.
n (Hz): Frecuencia de rotacin del generador.
n: Factor de espaciamiento entre aerogeneradores.
N/AP: Nmero de aerogeneradores por unidad de rea
del parque elico.
N: Nmero de aerogeneradores.
N1 y N2: Nmero de columnas y filas del parque elico.
nG (Hz o min1): Frecuencia de rotacin del genera-
dor elctrico.
nS (Hz): Frecuencia de rotacin sincrnica del gene-
rador.
nT (Hz o min1): Frecuencia de rotacin de la turbina
elica.
P (W): Potencia elctrica activa.
P (W): Potencia del viento que pasa por una ventana
abierta.
P (W): Potencia mecnica entregada al buje de la
turbina.
p(v): Probabilidad estadstica, adimensional, de que
ocurra la velocidad v.
p: Nmero de pares de polos del generador.

P (W): Potencia que pasa por cada metro cuadrado
de abertura de una ventana perpendicular al vien-
to, es decir, la densidad de la potencia del viento.
P0 (W): Potencia elica.
P1 (W): Potencia mecnica rotativa.
P2 (W): Potencia mecnica entregada a la salida del
tren de fuerza.
P3 (W): Potencia elctrica neta entregada por el ae-
rogenerador.
PAE (kWh/a): Produccin anual de energa.
PEA (GWh/a): Produccin anual de energa elica de
una regin o pas.
PEEA (MW): Potencial eoloenergtico aprovechable
de una regin o pas.
PEEB (MW): Potencial eoloenergtico bruto.
PEET (MW): Potencial eoloenergtico tcnico de una
regin o pas.
PP (kW): Potencia nominal que se ha de instalar en el
parque.
PU (MW): Potencia unitaria.
Q (W o VA): Potencia reactiva.
Re: Nmero de Reynolds.
S (VA): Potencia elctrica aparente.
s: Deslizamiento relativo del rotor.
t (s): Tiempo.
TA (h/a): Tiempo anual de trabajo continuo.
TRI (a): Tiempo de recuperacin de la inversin.
U (V): Tensin de la lnea trifsica a la cual est co-
nectada la mquina.
v (m/s): Velocidad absoluta del viento que sopla sobre
la turbina.
V (m/s): Velocidad media del viento, en el mismo
perodo de tiempo y a la misma altura. Tambin
define la velocidad media del fluido dentro del
tubo.
v(t) (m/s): Velocidad instantnea.
v (m/s): Velocidad instantnea del viento en la direc-
cin longitudinal.
V (m/s): Velocidad media del fluido dentro del tubo.
v0. (m/s): Velocidad del viento en la estacin de refe-
rencia, a la altura h0.
ANEXO 4. NOMENCLATURA, DEFINICIONES Y DATOS PRINCIPALES 289
vr (m/s): Velocidad del viento relativa al perfil.

vS (m/s): Velocidad estndar del viento, a una altura
de 10 m.
vZ (m/s): Velocidad del viento a una altura z.
z (m): Altura respecto al suelo.
zc: Nmero de dientes de la corona.
zp: Nmero de dientes del pin.
zr: Nmero de dientes de la rueda.
zS: Nmero de dientes del sol.
A
: Eficiencia energtica del aerogenerador.
GC
: Eficiencia energtica conjunta del generador y
el convertidor.
TF
: Eficiencia energtica de la transmisin de fuerza
del aerogenerador.
(kg/m3): Densidad del aire, aproximadamente igual
a 1,225 kg/m3, al nivel del mar.
ANEXO
5 Abreviaturas,
siglas
y acrnimos
ACC. Academia de Ciencias de Cuba.

CECAT. Centro de Estudios de Construccin
y Arquitectura Tropical. Cuba.
CEEFE. Centro de Estudio de Eficiencia
Energtica. Cuba.
CEEMA. Centro de Estudio de Energa y Medio
Ambiente. Cuba.
CETA. Centro de Estudio
de Tecnologa Azucarera. Cuba.
CETER. Centro de Estudio de Tecnologas
Energticas Renovables. Cuba.
CGS. Sistema cegesimal.
CNE. Comisin Nacional de Energa. Cuba.
CICMA. Centro de Investigaciones
de Construccin de Maquinaria. Cuba.
CIEC. Centro de Investigaciones
de Ecosistemas Costeros. Cuba.
CIEMAT. Centro de Investigaciones Energticas,
Medioambientales y Tecnolgicas. Espaa.
CIES. Centro de Investigaciones
de Energa Solar. Cuba.
ANEXO 5. ABREVIATURAS, SIGLAS Y ACRNIMOS 291
CIPEL. Centro de Investigaciones

y Pruebas Electroenergticas. Cuba.
CITA. Centro Integrado de Tecnologa
Apropiada. Cuba.
CITMA. Ministerio de Ciencia, Tecnologa
y Medio Ambiente. Cuba.
CO 2. Dixido de carbono.
CUBA- Centro de Gestin de la Informacin
ENERGA. y Desarrollo de la Energa. Cuba
CUBA- Sociedad Cubana para la Promocin
SOLAR. de las Fuentes Renovables de Energa
y el Respeto Ambiental.
CUJAE. Instituto Superior Politcnico
Jos Antonio Echeverra. Cuba.
DEWI. Instituto Alemn de Energa Elica.
DFIG. Doubly Fed Induction Generador
(generador de induccin doblemente
alimentado).
EDF. Compaa de Electricidad de Francia.
EMBA. Empresa Mecnica de Bayamo. Cuba.
FER. Frente de Energas Renovables. Cuba.
GE. Grupos electrgenos.
GEPROP. Centro de Gerencia de Programas
y Proyectos Priorizados. Cuba.
I+D. Investigacin y desarrollo.
IDAE. Instituto para la Diversificacin
y Ahorro de la Energa. Espaa.
IEC. Comisin Electrotcnica Internacional.
IGBT. Insulated Gate Bipolar Transistor
(transistor bipolar de compuerta aislada).
IIE. Instituto de Investigaciones
Elctricas. Mxico.
INRH. Instituto Nacional de Recursos
Hidrulicos. Cuba.
INEL. Empresa de Ingeniera
para la Electricidad. Cuba.
INSMET. Instituto de Meteorologa. Cuba.
ITCZ. InterTropical Convergence Zone.
MICONS. Ministerio de la Construccin. Cuba.
MINBAS. Ministerio de la Industria Bsica. Cuba.
MIP Ministerio de la Industria Pesquera. Cuba.
MKS. Sistema MKS (metro-kilogramo-segundo).
NREL. Laboratorio Nacional de Energa

Renovable. Estados Unidos.
OBEI. Organizacin Bsica Elctrica
Integral. Cuba.
OLADE. Organizacin Latinoamericana
de Energa.
ONE. Oficina Nacional de Estadsticas.
PAC. Punto de acople comn.
PAEC. Programa de Ahorro
de Electricidad en Cuba.
PE. Parque elico.
PMSG. Permanent Magnet Synchonous
Generators (generadores sincrnicos
con rotor de imanes permanentes).
SCADA. Supervisory Control and Data
Acquisition (sistema de control
supervisorio y adquisicin de datos).
SEN. Sistema Electroenergtico
Nacional. Cuba.
SI. Sistema Internacional de unidades.
SIME. Ministerio de la Industria
Sideromecnica y la Electrnica. Cuba.
SODAR. Sound Detection and Ranking
(deteccin y seguimiento snicos).
TIR. Tasa interna de retorno.
TRI. Tiempo de recuperacin
de la inversin.
UFPE. Universidad Federal de Pernambuco.
Brasil.
UNE. Unin Elctrica. Cuba.
VAN. Valor actual neto.
WAsP. Software para estimar el potencial
elico, desarrollado por el Laboratorio
Nacional Risoe, de Dinamarca.
WMO. World Meteorological Organization.
ZITC. Zona intertropical de convergencia.
ANEXO
Glosario
6
elico
AERODINMICA (aerodynamics). Rama de la Mecnica

de Fluidos que se ocupa del movimiento del aire
y de otros fluidos gaseosos, y de las fuerzas
que actan sobre los cuerpos que se mueven
en dichos fluidos. Algunos ejemplos del mbito
de la aerodinmica son el movimiento de un
avin a travs del aire, las fuerzas que el vien-
to ejerce sobre una estructura o el funciona-
miento de una turbina elica.
AEROGENERADOR (wind generator). Aeroturbina en que
la energa mecnica producida se transforma en
energa elctrica.
AEROGENERADOR CON MULTIPLICADOR (wind generator
with gearbox). Aerogenerador de eje horizon-
tal que emplea una caja multiplicadora para
acoplar las vueltas del rotor con las del gene-
rador elctrico.
AEROGENERADOR SIN MULTIPLICADOR (gearless wind ge-
nerator). Aerogenerador de eje horizontal que
emplea un generador de baja velocidad, lo que
permite la conexin directa del rotor con el ge-
nerador sin necesidad de emplear caja multi-

plicadora.
AEROTURBINA (wind turbine). Mquina para la obten-
cin de energa mecnica a partir de la energa
del viento.
AEROTURBINA DE EJE HORIZONTAL (horizontal axis wind
turbine). Mquina elica en la que el eje de
potencia es aproximadamente horizontal.
AEROTURBINA DE EJE VERTICAL (vertical axis wind turbine).
Mquina elica cuyo eje de potencia es vertical.
ALTURA DEL BUJE (hub height). Altura desde el suelo
al centro del rotor.
ANEMMETRO (anemometer). Instrumento que se em-
plea para medir la velocidad del viento.
ANEMMETRO DE COPAS (cup anemometer). Instrumento
de eje vertical que funciona bajo el principio de
la fuerza de resistencia y es empleado para me-
dir la velocidad del viento. Se compone de tres
copas montadas sobre brazos radiales y es el
ms ampliamente usado para las mediciones
del viento.
NGULO DE ATAQUE (angle of attack). ngulo que for-
ma el vector velocidad del viento incidente so-
bre un perfil con la cuerda del perfil.
NGULO DE PASO (pitch angle). ngulo que forma la
cuerda de la seccin transversal de punta de
pala con el plano del rotor (constante en las
turbinas elicas de paso fijo y variable en las
turbinas de paso variable).
REA DE BARRIDA (swept area). rea de la proyeccin
sobre un plano perpendicular al vector veloci-
dad de viento del crculo descrito por la punta
de la pala durante el giro.
ARRASTRE (drag). Resistencia de un cuerpo al movi-
miento a travs de un fluido debido a la fric-
cin entre la superficie del cuerpo y el fluido.
BORDE DE ATAQUE (leading edge). Puntos de las sec-
ciones transversales de las palas ms adelan-
tados respecto a la corriente incidente.
BORDE DE SALIDA (trailing edge). Puntos de las sec-
ciones transversales de las palas ms atrasa-
dos respecto a la corriente incidente.
ANEXO 6. GLOSARIO ELICO 295
BUJE (hub). Elemento de la turbina elica al que van fija-

das las palas y que conecta con el tren de fuerza.
CAJA MULTIPLICADORA. V. MULTIPLICADOR.
CALMA (calm). Perodo sin viento.
CAPA LMITE (boundary layer). La regin entre el flui-
do que est en movimiento y una superficie don-
de la velocidad del fluido es nula en contacto
con la superficie y vara cuando se aleja de ste.
CAPOTA (cover). Cubierta de la gndola para la pro-
teccin de los equipos que en ella se encuen-
tran frente a los efectos atmosfricos.
COEFICIENTE DE POTENCIA (power coefficient). Poten-
cia del aerogenerador adimensionalizada con
la energa del viento que atraviesa el rotor del
aerogenerador en la unidad de tiempo.
COEFICIENTE DE RUGOSIDAD SUPERFICIAL. V. EXPONENTE
DE CORTADURA.
COMPORTAMIENTO (performance). Conjunto de carac-
tersticas funcionales del aerogenerador en fun-
cin de las caractersticas ambientales y par-
metros de operacin del aerogenerador. Es
sinnimo de actuacin.
CONVERTIDOR (converter). Equipo elctrico que con-
diciona la potencia elctrica producida por el
generador elctrico para que sta pueda llegar
a la red en condiciones adecuadas. Transfor-
ma la tensin y la frecuencia de la corriente
alterna.
CORONA DE ORIENTACIN (orientation crown). Corona
dentada fijada a la parte superior de la torre
sobre la que se asienta la gndola y que dirige
el giro de la misma siguiendo la direccin del
viento.
CORTADURA DEL VIENTO (wind shear). Variacin verti-
cal de la velocidad del viento o perfil vertical
del viento.
CUERDA (chord). Distancia medida en la seccin trans-
versal de la pala, entre el borde de ataque y el
borde de salida.
CURVA DE POTENCIA (power curve). Potencia suminis-
trada por la turbina elica en funcin de la ve-
locidad del viento.
DENSIDAD DE POTENCIA (power density). Medida de la

fortaleza del recurso elico en watt por metro
cuadrado (W/m2). La cantidad de potencia por
unidad de rea de la corriente de aire.
DENSIDAD DEL AIRE (air density). Masa del aire referi-
da a su volumen. La densidad del aire a nivel
del mar es de 1,225 kg/m3, es decir, la densidad
del aire disminuye con el incremento de la altu-
ra y la temperatura.
DIMETRO DEL ROTOR (rotor diameter). En las turbinas de
eje horizontal el dimetro del crculo barrido por el
rotor perpendicular al eje de rotacin del rotor.
DIRECCIN PREDOMINANTE (prevailing wind direction).
Direccin del viento que se registra con mayor
frecuencia.
DISPONIBILIDAD (availability). Parte del tiempo en un
perodo determinado que una mquina ha esta-
do disponible para funcionar.
DISTRIBUCIN DE RAYLEIGH (Rayleigh distribution).
Funcin de distribucin de Weibull para el caso
particular de k = 2.
DISTRIBUCIN DE WEIBULL (Weibull probability distri-
bution). Funcin de probabilidad usada para
describir la distribucin de velocidad del viento
a lo largo de un perodo (generalmente un ao):
p(v) = (k / c) (v / c)k1 exp((v / c)k).
EFICIENCIA (efficiency). Cociente de la potencia de
salida entre la potencia de entrada.
EJE DE ALTA VELOCIDAD (high speed shaft). Eje de ro-
tacin del tren de fuerza que gira a una veloci-
dad de rotacin apropiada para su acoplamien-
to al generador elctrico.
EJE DE BAJA VELOCIDAD (low speed shaft). Eje de rota-
cin del tren de fuerza que gira a la velocidad de
rotacin del rotor al cual est rgidamente unido.
EJE DEL ROTOR (rotor axis). Eje alrededor del cual gira
la turbina elica. En las turbinas convenciona-
les el eje del rotor es casi horizontal, y en las
turbinas Darrieus es vertical.
ENERGA ANUAL ESPECFICA (annual specific energy).
Energa anual producida por un aerogenerador
por metro cuadrado de rea barrida.
ENERGA ELICA (wind energy). Energa cintica del

viento que puede transformarse y utilizarse en
otras formas de energa aprovechables, como
la elctrica (aerogeneracin) y la mecnica (na-
vegacin a vela, bombeo de agua, molienda de
granos).
ENVERGADURA DE LA PALA (blade span). Longitud total
de la pala.
ESCALA BEAUFORT (Beaufort scale). Escala arbitraria
de la fuerza del viento creada por el oficial de la
marina inglesa Sir Francis Beaufort (1774-1857).
ESTELA (wake). Zona situada a sotavento de la turbi-
na elica cuyo campo fluido se encuentra per-
turbado por la presencia de sta.
ESTRUCTURA SOPORTE (support structure). Parte de la
turbina elica compuesta por la torre y la ci-
mentacin.
EXPERIMENTO DE REYNOLDS (Reynolds experiment).
Experimento realizado en 1883 por el ingls
Osborne Reynolds donde se mostr la diferen-
cia entre el flujo laminar y el flujo turbulento, y
se visualizaron ambos. A partir de este experi-
mento se estableci el nmero de Reynolds.
EXPONENTE DE CORTADURA (wind shear exponent). Ex-
ponente de la ley de variacin vertical de la
velocidad del viento. Conocido tambin como
coeficiente de rugosidad superficial.
FACTOR DE CAPACIDAD (capacity factor). Parte del tiem-
po total que un aerogenerador tendra que haber
estado funcionando a la potencia nominal para
producir la misma cantidad de energa en el pe-
rodo considerado; es decir, la relacin entre la
energa generada durante un ao o una etapa
definida y la energa que se generara en igual
perodo si el aerogenrador o el parque elico fun-
cionara a su potencia nominal.
FATIGA (fatigue). Mecanismo de fallo de los materia-
les que aparece como consecuencia durante la
aplicacin de cargas cclicas.
FRENO (brake). Dispositivo capaz de reducir la velo-
cidad de rotacin de la turbina elica o pararla
completamente.
FRENO AERODINMICO (aerodynamic brake). Disposi-

tivo de frenado cuyo principio de actuacin es
fundamentalmente aerodinmico.
FRENO MECNICO (mechanical brake). Dispositivo de
frenado mediante procedimientos mecnicos de
rozamiento entre superficies.
GENERADOR ASINCRNICO (asynchronous generator).
Generador elctrico que produce corriente al-
terna (CA) con una frecuencia que no est sin-
cronizada con la frecuencia de rotacin de su
rotor. A estos generadores se les conoce tam-
bin como generadores de induccin. Los ge-
neradores de induccin son los ms usados en
la mayora de las turbinas elicas y pueden ser
de velocidad constante o variable.
GENERADOR SINCRNICO (synchronous generator).
Generador elctrico que produce una corrien-
te alterna que est sincronizada con la frecuen-
cia de rotacin del rotor. En las turbinas eli-
cas se emplean generadores sincrnicos de
velocidad variable con un convertidor de fre-
cuencia entre el generador y la red.
GNDOLA (nacelle). Conjunto de la plataforma, los
equipos situados sobre ella y la capota.
HURACN (hurricane). Cicln tropical con intensidad
de los vientos mximos sostenidos (media de
un minuto) mayor de 32,8 m/s (118 km/h).
INCLINACIN DEL ROTOR (tilting). ngulo de inclinacin
del eje del rotor respecto a la horizontal.
INTENSIDAD DE LA TURBULENCIA (turbulence intensi-
ty). Relacin entre la desviacin estndar de
la velocidad del viento con la velocidad me-
dia tomadas sobre un mismo perodo especi-
ficado.
LAMBDA (tip speed ratio). Letra griega por la que co-
mnmente se conoce a la relacin entre la ve-
locidad de la punta de la pala debida a la rota-
cin y la velocidad del viento.
LEY DE CORTE DE VIENTO (wind shear law). Expresin
matemtica de la variacin de la velocidad del
viento con la altura. La expresin ms usada
es la ley exponencial: v = v0 (h / h0).
LMITE DE BETZ (Betz limit). Mximo valor del coefi-

ciente de potencia fsicamente alcanzable por
el rotor de una turbina elica (CP max = 0,593).
LONGITUD DE RUGOSIDAD (roughness length). Altura ex-
trapolada a la cual la velocidad del viento se
anula en su perfil vertical.
MAPA ELICO (wind map). Mapa donde aparecen dis-
tintos datos de tipo elico, tales como velocida-
des medias del viento, direcciones predominan-
tes, densidades de potencia, etctera.
MULTIPLICADOR (gearbox). Elemento que acondiciona
la velocidad de giro del rotor del aerogenerador
a la velocidad de giro del generador elctrico.
Se conoce tambin como caja multiplicadora.
NARIZ (nose). Cubierta del buje para proteccin fren-
te a los agentes atmosfricos que tiene forma
aerodinmica para suavizar el choque del viento
sobre el buje.
NIVEL DE PENETRACIN (penetration level). La canti-
dad relativa de la capacidad de generacin de
un parque elico en un sistema convencional
de suministro de electricidad. Es el cociente de
la electricidad generada por el viento dividida
por la generacin total del sistema.
NMERO DE REYNOLDS (Reynolds number). Relacin
entre las fuerzas de inercia y las fuerzas de vis-
cosidad que aparecen sobre un cuerpo debido al
movimiento de un fluido alrededor de l.
PALA (blade). Elemento del rotor de forma aerodin-
mica que produce las fuerzas necesarias para
mover el rotor y producir potencia.
PARQUE ELICO (wind farm). Agrupacin de aeroge-
neradores para el aprovechamiento de la ener-
ga elica a gran escala.
PARQUE ELICO COSTA AFUERA (offshore wind farm).
Parque elico instalado alejado de la lnea de
costa. Se conocen tambin como parques ma-
rtimos o fuera de costa.
PARQUE ELICO MARTIMO. V. PARQUE ELICO COSTA AFUERA.
PARQUE ELICO OFFSHORE. V. PARQUE ELICO COSTA AFUERA.
PARQUE ELICO TERRESTRE (onshore wind farm). Par-
que elico instalado en tierra firme.
PRDIDA AERODINMICA (aerodynamic stall). Disminu-

cin brusca de la fuerza de sustentacin y au-
mento de la fuerza de resistencia aerodinmi-
ca provocado por la separacin de la capa lmite
fluida que aparece sobre la parte superior de
un cuerpo aerodinmico cuando se sobrepasa
el ngulo de ataque de sustentacin mxima.
PERFIL VERTICAL DEL VIENTO (wind profile). Variacin
de la velocidad del viento con al altura sobre el
suelo.
POSICIN DE BANDERA (feathered blade). Posicin de
seguridad de las palas del rotor perpendicular
al plano del mismo de tal manera que no se
produce par motor ni giro del rotor.
POTENCIA ELICA DISPONIBLE (available wind power).
La capacidad del viento de producir trabajo
en la unidad de tiempo.
POTENCIA MEDIA (mean power). Potencia a la que un
aerogenerador tendra que haber estado fun-
cionando de manera constante para producir
la misma energa en el perodo considerado.
POTENCIA NOMINAL (rated power). Potencia elctrica
especificada por el fabricante en la placa que
caracteriza a la turbina elica.
POTENCIA REACTIVA (reactive power). Parte de la po-
tencia aparente de la corriente alterna que no
puede ser aprovechada para producir potencia
mecnica.
PRODUCCIN ANUAL DE ENERGA (annual energy output).
Energa producida por el aerogenerador en un
ao de trabajo en kWh/a.
PUNTA DE LA PALA (blade tip). Parte de la pala ms
alejada del buje.
RFAGA (gust). Variacin brusca de la velocidad del
viento que se caracteriza por su duracin, am-
plitud y forma.
RAZ DE LA PALA (blade root). Parte de la pala ms
cercana al buje.
REGISTRADOR DE DATOS (data logger). Instrumento que
registra y colecta los datos del viento electr-
nicamente. Se emplean ms frecuentemente
para recolectar datos en sitios remotos.
RELACIN DE MULTIPLICACIN (gear ratio). Cociente de

las frecuencias de rotacin de los rboles rpido
y lento del multiplicador de una turbina elica.
ROSA DE VIENTOS (wind rose). Distribucin de la velo-
cidad del viento en un diagrama polar.
ROTOR (rotor). Sistema de captacin de la energa ci-
ntica del viento, que se compone de las palas
y el buje.
ROTOR A BARLOVENTO (upwind rotor). Se dice que el ro-
tor est a barlovento respecto a la torre si el vien-
to pasa primero por el rotor y luego por la torre.
ROTOR A SOTAVENTO (downwind rotor). Se dice que
el rotor est a sotavento respecto a la torre si el
viento pasa primero por la torre y luego por
el rotor.
ROTOR DARRIEUS (Darrieus rotor). Turbina elica de
eje vertical desarrollada por el inventor fran-
cs G. J. M. Darrieus en 1929.
ROTOR SAVONIUS (Savonius rotor). Turbina elica ba-
sada en la fuerza de arrastre, la que produce
un alto torque de arranque, desarrollada por el
inventor finlands Sigurd Savonius. Se le co-
noce como rotor S debido a su forma en vista
superior.
RUGOSIDAD (roughness). Falta de lisura de la superfi-
cie terrestre debida a la topografa, vegetacin
y el medio ambiente construido. La rugosidad
perturba el flujo del viento dentro de la capa
lmite.
RUIDO (noise). Sonidos audibles y no audibles inde-
seables.
SISTEMA DE CAMBIO DE PASO (pitch system). Acciona-
miento que permite variar el ngulo de paso de
las palas.
SISTEMA DE CONTROL (control system). Subsistema que
recibe la informacin sobre la condicin de la
turbina elica y/o las condiciones medioambien-
tales y ajusta la turbina elica en consecuencia
para a esta dentro de sus lmites operacionales.
SISTEMA DE ORIENTACIN (yawing system). Subsistema
que posiciona el eje del rotor de una turbina
elica de eje horizontal en la direccin del vien-
to. Se conoce tambin como accionamiento de

orientacin.
SISTEMA DE ORIENTACIN ACTIVO (active yaw system).
Sistema de orientacin de una turbina de eje
horizontal que usa un servomecanismo elctri-
co o hidrulico para orientar el rotor de frente
al viento en respuesta a la seal de la veleta de
direccin del viento.
SISTEMA DE ORIENTACIN PASIVO (passive yaw system).
Sistema de orientacin de una turbina de eje
horizontal que emplea las fuerzas aerodinmi-
cas naturales del viento para orientar la gndola
y el rotor con respecto al viento. La forma ms
comn es usando veleta de orientacin como en
los molinos de viento para el bombeo de agua.
SISTEMAS HBRIDOS (hybrid systems). Una combina-
cin de tecnologas energticas que pueden ser
renovables (como elica o solar fotovoltaica) o
convencionales (grupo electrgeno) empleada
para suministrar potencia en sitios alejados de
la red elctrica.
SOMBRA DE LA TORRE (tower shadow). Distorsin del
campo fluido que produce la torre en la zona
prxima a ella.
SURGENCIA (surgency). Fenmeno natural consistente
en la elevacin anormal y temporal del nivel
medio del mar, causada por el empuje de los
vientos fuertes, y en menor medida por la ca-
da de la presin atmosfrica.
SUSTENTACIN (lift). Fuerza aerodinmica que acta
hacia arriba en las alas de los aviones y que en
el caso de la turbina elica empuja al rotor para
que este gire. Se conoce tambin como fuerza
de empuje.
TERRENO COMPLEJO (complex terrain). Terreno que pre-
senta variaciones topogrficas notables y obs-
tculos que pueden causar distorsin del flujo
de aire.
TORRE (tower). Estructura que soporta la gndola y el
rotor de la turbina elica. La torre debe ser
capaz de resistir los vientos extremos y no en-
trar en resonancia.
TORSIN (twist). ngulo geomtrico que forma la cuer-

da de una determinada seccin transversal de
la pala con la cuerda de la seccin situada en
la punta de la pala.
TREN DE FUERZA (drive train). Conjunto de elementos
que transmiten y condicionan el par motor pro-
ducido por el rotor al generador elctrico.
TURBINA ELICA. V. AEROTURBINA.
TURBULENCIA (turbulence). Variacin temporal y es-
pacial de la velocidad del viento.
VELOCIDAD DE ARRANQUE (cut-in wind speed). Veloci-
dad del viento mnima a la cual la turbina pro-
duce energa.
VELOCIDAD DE CORTE (cut-out wind speed). Velocidad del
viento mxima de funcionamiento de la turbina.
VELOCIDAD DE REFERENCIA (reference wind speed). Ve-
locidad de viento extrema usada para defi-
nir la clase de la turbina elica en la norma de
los aerogeneradores.
VELOCIDAD DE SUPERVIVENCIA (survival wind speed).
Velocidad del viento extrema para la cual la
turbina o sus elementos estn diseados (ac-
tualmente en desuso).
VELOCIDAD DE VIENTO EXTREMA (extreme wind speed).
Velocidad del viento promediada en t segundos
que se espera se produzca en un especificado
periodo de T aos (perodo de recurrencia).
VELOCIDAD MXIMA DEL VIENTO (maximum wind speed).
Valor mximo de la velocidad del viento en un
determinado intervalo de tiempo.
VELOCIDAD MEDIA DEL VIENTO (mean wind speed). Me-
dia estadstica de la velocidad del viento regis-
trada a lo largo de un determinado intervalo de
tiempo que se especifica (normalmente diez
minutos o una hora).
VELOCIDAD MEDIA ANUAL DEL VIENTO (annual average
wind speed). Valor medio de las velocidades
de viento medias obtenidas a los largo de un ao.
VELOCIDAD NOMINAL DEL VIENTO (nominal wind speed).
Velocidad del viento mnima a la cual la turbina
elica produce la potencia nominal.
ANEXO
7 Breve cronologa
del desarrollo
de los aerogeneradores
(hasta el 2000)
1888. ESTADOS UNIDOS. Uno de los fundadores de la

industria elctrica norteamericana, Charles F.
Brush (1849-1929), construy quiz la primera
turbina elica con funcionamiento automtico
para la generacin de electricidad. La mqui-
na, clebre por su sistema de control elctrico
totalmente automatizado y con una potencia de
12 kW, tena un rotor de 17 m, con 144 palas
construidas con madera de cedro, suministra-
ba energa a un banco de bateras y funcion
durante veinte aos. Brush invent una dna-
mo de corriente continua y un eficiente mto-
do para la fabricacin de bateras de plomo-
cido.
1892. DINAMARCA. En 1890 el Gobierno dans encar-
g al profesor Poul La Cour el desarrollo de un
programa elico. En 1892 construy en la pe-
quea ciudad de Askov el primer prototipo de
aerogenerador con un rotor de cuatro palas de
22,8 m de dimetro, capaz de desarrollar una
potencia de 5 kW con viento de 15 m/s, y fue
ANEXO 7. BREVE CRONOLOGA DEL DESARROLLO DE LOS AEROGENERADORES 305
situado en la base de una torre metlica de 24 m

de altura. Despus se construyeron ms de cien
aerogeneradores de este tipo en el rango de 20
a 35 kW, que llegaron a generar 3 MW en 1918
y cubran 3% del consumo de energa elctrica
en Dinamarca en ese momento. La Cour (1846-
1908) fue el pionero de los modernos sistemas
elicos de generacin de potencia elctrica a
gran escala. Las mquinas no estaban conec-
tadas a una red elctrica, por lo que resultaba
necesario almacenar la energa generada. La
solucin adoptada, y una de las caractersticas
ms notables de este sistema, fue que la energa
elctrica se usaba para producir hidrgeno, em-
pleado posteriormente como gas de lmparas
de iluminacin domstica y escolar. La Cour
tuvo formacin como meteorlogo, realiz in-
vestigaciones sobre aerodinmica, construy su
propio tnel de viento para realizar experimen-
tos, imparti cursos para electricistas elicos
en el Instituto Folk de Askov en Dinamarca,
public la primera revista de electricidad eli-
ca del mundo y fund en 1905 la Society of
Wind Electricians, que al ao siguiente lleg a
tener ms de 350 miembros.
1920. DINAMARCA. Instalacin de aerogeneradores de
30-75 kW, por Lykkegaard Ltd.
1927. FRANCIA. Invencin de la turbina Darrieus de
eje vertical.
1930. DINAMARCA. Instalacin de un aerogenerador
de 60-70 kW por la compaa danesa de inge-
niera FL Smidth, con una caja multiplicadora
de engranajes con tratamiento trmico. Durante
la Segunda Guerra Mundial esta compaa
construy varias mquinas bi y tripalas.
1931. BALAKLAVA, CRIMEA, RUSIA. Se instal una m-
quina con rotor de tres palas de 30 m de di-
metro y 100 kW, con viento de 11 m/s. Se par
en 1943.
1940. LES ORCADES, GRAN BRETAA. E. Golding y A.
Stoddard construyeron un aerogenerador con
rotor de tres palas de 12,5 m de dimetro y
100 kW. Tuvo un funcionamiento defectuoso y

fue desmontado.
1941. GRANDPAS KNOB, VERMONT, ESTADOS UNIDOS.
P. C. Putnam instal la primera mquina con
potencia superior a 1 000 kW, con rotor bipa-
la de 53 m de dimetro y 1 250 kW, a 15,3 m/s.
Constituy una gran experiencia para el pos-
terior desarrollo de la energa elica en los
Estados Unidos. Desafortunadamente, la tur-
bina fue muy grande para un primer prototipo
y para el nivel de desarrollo de la ingeniera
elica de la poca. La regulacin se realizaba
variando la conicidad de las palas. Quiz este
fue el motivo por el que una pala sufriera una
avera debido a una falla estructural; o sea,
las vibraciones producidas por el cambio de
conicidad continuo provocaron el fallo de una
pala en 1945 por fatiga del material, y el pro-
yecto fue abandonado.
1950. ST. ALBANS, GRAN BRETAA. Enfield y Andreu
instalaron un aerogenerador con rotor bipala,
con palas huecas, de 24 m de dimetro y turbi-
na alojada en el interior de la torre de soporte.
La mquina era ayudada por la aspiracin de
aire desde la base de la torre, creada por la
expulsin de aire por las puntas de las palas.
Generaba 100 kW a 13,5 m/s. Su rendimiento
fue muy dbil con relacin a las mquinas cl-
sicas y se desmont.
1955. DINAMARCA. El ingeniero dans Johannes Juul,
uno de los alumnos del profesor La Cour, dise-
y construy la turbina Gedser, con rotor tri-
pala de 24 m de dimetro y 200 kW. Fue la
primera turbina elica moderna fiable. Juul in-
vent los frenos aerodinmicos de emergencia
en punta de pala, que se activan por la fuerza
centrfuga en caso de sobrevelocidad. Bsica-
mente contina utilizndose el mismo sistema
de regulacin por prdida aerodinmica en las
turbinas modernas. Sus innovaciones principa-
les radicaban en el empleo del control de po-
tencia por prdida aerodinmica y un genera-
dor asincrnico en vez del convencional sin-

crnico de aquella poca. Un generador asin-
crnico es ms fcil de conectar a la red que el
sincrnico, y la prdida aerodinmica es tam-
bin ms simple para el control de la potencia.
Estos dos conceptos constituyeron la base del
desarrollo de los aerogeneradores de los aos
ochenta en Dinamarca, que marcaron la pauta
de la presencia de este pas en la produccin
mundial de aerogeneradores. La mquina, que
durante muchos aos fue la ms grande del
mundo, funcion durante once aos sin mante-
nimiento y fue reacondicionada en 1975 a peti-
cin de la NASA. Despus de utilizarse du-
rante varios aos para mediciones de prueba,
se desmantel, y la gndola y el rotor de la tur-
bina se expusieron en el Museo de Electrici-
dad de Bjerringbro, en Dinamarca.
1958. FRANCIA. La Compaa de Electricidad de Fran-
cia desarroll varias experiencias con un ae-
rogenerador en Saint-Remy-des-Landes-Neyrpic,
con rotor de tres palas de 21,2 m de dimetro y
132 kW, a 12,5 m/s; un segundo aerogenerador,
tambin en Saint-Remy-des-Landes-Neyrpic,
con rotor de tres palas de 35 m de dimetro y
1 000 kW, a 17 m/s (ambos desmontados en
1966); y una tercera mquina en Nogent-le-
Rois, con rotor de tres palas de 30 m de dime-
tro y 800 kW, a 17 m/s. Esta ltima tuvo un alto
rendimiento para el momento: 70% del lmite
de Betz (59,3%).
1959. REPBLICA FEDERAL ALEMANA. El Profesor Ulrich
Hutter instal un aerogenerador con rotor bi-
pala de 34 m de dimetro y 100 kW, a 8 m/s.
Hutter fue uno de los pioneros de la energa
elica en los aos cincuenta. Su trabajo fue di-
rigido a la aplicacin de los principios de la ae-
rodinmica moderna en el diseo de las turbi-
nas elicas. Muchos de los conceptos que l
adapt a las turbinas elicas an estn en uso.
1975. ESTADOS UNIDOS. Se inici un programa de de-
sarrollo cuyo primer resultado fue la instala-
cin del aerogenerador MOD-0 con rotor bi-

pala de 37,5 m de dimetro y 100 kW, a 8 m/s.
1978. ESTADOS UNIDOS. Se instalaron cinco aerogene-
radores en diversos lugares de los Estados
Unidos con rotor bipala de 38 m de dimetro y
200 kW, con viento entre 8,3 y 17,5 m/s.
1978. ESCUELA DE TVIND, ULTBOR, DINAMARCA. Se insta-
l un aerogenerador con rotor de tres palas de
54 m de dimetro y 2 MW, con viento de 15 m/s
(velocidad variable). Se emple principalmen-
te para calefaccin.
1978-1985. Ocurri el desarrollo y la comercializa-
cin a gran escala de los aerogeneradores en
Dinamarca, con potencias entre 55 y 100 kW.
1979. FRANCIA. Se instal el aerogenerador Aerowatt,
financiado por la Compaa de Electricidad de
Francia, con rotor bipala de 18 m de dimetro
y 100 kW, a 15 m/s. Se conect a la red aut-
noma de la isla de Ouessant.
1979. DINAMARCA. Se construyeron dos aerogenera-
dores de 630 kW, NIBE A y B, uno con regula-
cin por cambio del ngulo de paso y el otro de
regulacin por prdida aerodinmica, con rotor
tripala de 40 m de dimetro y 630 kW, a 13 m/s.
1979. BOONE, CAROLINA DEL NORTE, ESTADOS UNIDOS. Se
instal el aerogenerador MOD-1 General Elec-
tric de 61 m de dimetro y 2 MW, a 11,4 m/s.
1980-1981. Se inicia la construccin de aerogenera-
dores de 55 kW, los cuales significaron un im-
pulso para la industria y la tecnologa de las
modernas turbinas elicas.
1986-1991. Aparecieron las turbinas de 150 a 300 kW.
1987. ESTADOS UNIDOS. ltimo aerogenerador del pro-
grama gubernamental norteamericano de la
poca: MOD-5B, de la empresa aeroespacial
Boeing, de 100 m de dimetro y 3,2 MW. Se
instal en Oahu, Hawai, en agosto de 1987.
1991. DINAMARCA. Se construy un parque elico off-
shore entre 1,5 y 3 km al norte de la costa de la
isla de Lolland, cerca del pueblo de Vindeby, en
la costa del mar Bltico. El parque est constitui-
do por once aerogeneradores Bonus de 450 kW,
con regulacin por prdida aerodinmica. La

produccin de electricidad supera en 20% a
los emplazamientos en tierra equiparables.
1993. Aparecieron los aerogeneradores de 500 kW
en Dinamarca y Alemania. En este ltimo pas
se desarroll el aerogenerador Enercon, sin caja
multiplicadora. A partir de esos aos comenz
un desarrollo creciente de la potencia y del di-
metro de las turbinas elicas.
1995. DINAMARCA. La compaa de servicio pblico
Midtkraft construy el parque elico marino de
Tun Knob, a 3 km mar adentro de la isla de
Tun y a 6 km de tierra firme de la costa de la
pennsula de Jutlandia, en la costa danesa del
mar de Kattegat. El parque est constituido por
diez aerogeneradores Vestas de 500 kW con
regulacin por cambio del ngulo de paso.
1995. Instalacin de la turbina elica NEG Micon
de 1 500 kW. El modelo original tena un rotor de
60 m de dimetro y dos generadores de 750 kW
funcionando en paralelo.
1996. Instalacin de la turbina elica Vestas 1500 kW.
El modelo original tena un rotor de 63 m de
dimetro y un generador de 1 500 kW.
1998. Instalacin de la turbina elica Bonus de 2 MW,
con un rotor de 72 m de dimetro.
1999. Instalacin de la turbina elica NEG Micon de
2 MW, con un rotor de 72 m de dimetro.
2000. Instalacin de la turbina elica Nordex de 2,5 MW,
con un rotor de 80 m de dimetro.
ANEXO
8 Breve cronologa
de la energa elica
en Cuba despus de 1959
1962. Creacin de la Academia de Ciencias de Cuba

(ACC).
1965. SEPTIEMBRE 2. Creacin del Instituto de Meteo-
rologa (INSMET).
1972. Publicacin del libro Geografa elica de Orien-
te, de Fernando Boytel Jamb.
1973. Creacin y puesta en funcionamiento del Siste-
ma Electroenergtico Nacional (SEN).
1975. Creacin del Grupo de Energa Solar de la Aca-
demia de Ciencias de Cuba.
1976. Aprobacin del Programa Principal Estatal
Investigaciones sobre el aprovechamiento de
la energa solar en Cuba, bajo la direccin de la
Academia de Ciencias de Cuba.
1979. Creacin del Grupo Tcnico Asesor de Energa.
1981. Ingreso de Cuba en el Programa de Energa
Solar del Consejo de Ayuda Mutua Econmica
(CAME).
1983. Creacin de la Comisin Nacional de Energa (CNE).
1984. MAYO 11. Creacin del Centro de Investigaciones
de Energa Solar (CIES), en Santiago de Cuba.
ANEXO 8. BREVE CRONOLOGA DE LA ENERGA ELICA EN CUBA DESPUS DE 1959 311
1987. Celebracin del Primer Frum de Piezas de Re-

puesto y Tecnologas de Avanzada, que despus
se denomin Frum de Ciencia y Tcnica.
1990. El Instituto de Meteorologa realiza el proyecto
Evaluacin del potencial elico de Cuba.
1991. Comenz un proceso de prospeccin elica en
cinco sitios de Cuba (Santa Cruz del Norte,
Loma Colorada, cayo Sabinal, Tumbadero y
Punta de Mais), que se prolong hasta 1993.
Este proyecto obtuvo Premio Destacado en el
VIII Frum de Ciencia y Tcnica en 1994.
1992. DICIEMBRE 10. Creacin del Centro de Estudio de
Tecnologas Energticas Renovables (CETER),
en el Instituto Superior Politcnico Jos Antonio
Echeverra (CUJAE).
1993. MARZO 25-26. Celebracin del I Taller Nacional
de Energa Elica en el Centro de Investigacio-
nes de Energa Solar (CIES), en Santiago de Cuba.
1993. MAYO 20. El Comit Ejecutivo del Consejo de
Ministros aprueba el Programa de Desarrollo
de las Fuentes Nacionales de Energa.
1993. JUNIO. La Asamblea Nacional del Poder Popu-
lar, en el Primer Perodo Ordinario de Sesiones
de la Cuarta Legislatura, analiz el Programa
de Desarrollo de las Fuentes Nacionales de
Energa y convoc a todas las instituciones
del pas y a la poblacin a participar en su
perfeccionamiento progresivo y su materiali-
zacin.
1994. El sitio seleccionado en la primera etapa de pros-
peccin en cayo Sabinal fue el conocido como
playa Los Pinos, a 18 km al Norte-noroeste de
la ciudad de Nuevitas. El emplazamiento se si-
tu a 30 m del litoral y en una cota aproximada
de 2 m sobre el nivel medio del mar. El Ane-
modata fue el equipo instalado, desarrollado por
el Instituto de Investigaciones Elctricas (IIE)
de Mxico, de donde facilitaron cinco equipos
en calidad de prstamo.
1994. JUNIO. Celebracin del Primer Taller Interna-
cional de Energas Renovables Solar94, en el
Palacio de Convenciones de La Habana.
1994. NOVIEMBRE. Creacin de la Sociedad Cubana para

la Promocin de las Fuentes Renovables de Ener-
ga y el Respeto Ambiental (CUBASOLAR).
1994. NOVIEMBRE. Instalacin de una estacin ane-
momtrica en Punta Maternillos, a 100 m al
sureste del faro Cristbal Coln y a 30 m de la
lnea costera, sobre un mstil de 20 m de altu-
ra, con un data logger de fabricacin alema-
na al que se conectaron dos anemmetros (en
los niveles de 10 y 20 m) y una veleta (a 20 m).
El intervalo de captacin de datos de los cen-
sores fue de un minuto, los promedios y regis-
tros en memoria se efectuaron cada 30 minu-
tos y los ciclos de descarga de la memoria del
equipo fueron programados para un mximo
de 93 das. Los datos registrados por el equipo
para cada nivel de medicin fueron: velocidad
media, desviacin estndar, velocidad mxima
y rumbo (este ltimo en el nivel de 20 m, donde
se instal la veleta). El procesamiento de los
datos fuente se realiz utilizando un software
comercial para Windows. Esta segunda etapa
de la prospeccin elica en cayo Sabinal co-
menz en noviembre de 1994 y concluy en
octubre de 1996.
1994. Creacin de la Divisin Comercial EcoSol, de
COPEXTEL S.A.
1995. Creacin del Centro Integrado de Tecnologa
Apropiada (CITA), del Instituto Nacional de
Recursos Hidrulicos (INRH), en Camagey.
1996. JUNIO 3-7. Celebracin del Taller Internacional
CUBASOLAR96 en las provincias de San-
tiago de Cuba y Guantnamo.
1996. SEPTIEMBRE. Instalacin de un sistema hbrido
elico-fotovoltaico en el puesto de guardafron-
teras de Boca de Jauco en Mais, Guantna-
mo, constituido por un aerogenerador tipo
AirMarine con una potencia de 0,40 kW y pa-
neles solares fotovoltaicos con una potencia de
0,24 kW. La generacin estimada del aeroge-
nerador era de 2,11 kWh/da; y la de los pane-
les, de 1,20 kWh/da, que representan en total
3,31 kWh/da, es decir, 1 148,44 kWh/a. El aero-

generador se averi en el 2001 y dej de funcio-
nar. Instalacin ejecutada por EcoSol Solar.
1997. MARZO 14. Celebracin del Evento Provincial
de Generalizacin de Molinos de Viento en la
Fbrica de Bombas de Agua Alejandro Arias
en Camagey.
1997. ABRIL 3-4. Celebracin del II Taller Nacional de
Energa Elica en el Centro Integrado de Tecno-
loga Apropiada (CITA), del Instituto Nacional de
Recursos Hidrulicos (INRH), en Camagey.
1998. ABRIL 13-17. Celebracin del Taller Internacio-
nal CUBASOLAR98 en las provincias de San-
tiago de Cuba y Guantnamo.
1998. JULIO 17. Celebracin del Taller Nacional de
Molinos de Viento Tradicionales en la Fbrica
de Implementos Agrcolas 26 de Julio, en Ba-
yamo, Granma.
1999. MARZO. Puesta en marcha del aerogenerador
Tornado T7-10 en Cabo Cruz, provincia de
Granma, con una potencia nominal de 10 kW,
por lo que constituye la primera mquina eli-
ca construida en Cuba con ms de 1 kW de
potencia y conectada al Sistema Electroener-
gtico Nacional (SEN).
1999. MARZO 2-5. Celebracin de la I Conferencia
Internacional de Energa Renovable, Ahorro de
Energa y Educacin Energtica (CIER 1999),
en La Habana.
1999. ABRIL 14. Instalacin de un aerogenerador de
2,8 kW de potencia, con un rotor de cuatro pa-
las de 4 m de dimetro y un mstil de 10 m de
altura. La mquina se construy en la Univer-
sidad Tcnica de Berln y se instal en el Cen-
tro Integrado de Tecnologa Apropiada (CITA),
en Camagey.
1999. ABRIL 16. Se realiza la primera conexin a la
red elctrica de los aerogeneradores del par-
que elico demostrativo de Turiguan, en Cie-
go de vila.
1999. JUNIO 5. Inauguracin oficial del parque elico
demostrativo de Turiguan, primero de su tipo
en Cuba, con dos aerogeneradores espaoles

Ecotcnia 28-225, con una potencia de 225 kW
cada uno, es decir, 0,45 MW en total y una ge-
neracin elctrica prevista de 1 000 MWh/ao,
con conexin al Sistema Electroenergtico Na-
cional (SEN) a travs de S.E. 400/13 200 V. Los
aerogeneradores son de eje horizontal, con tres
palas danesas (de paso fijo con generadores
de vrtex) de 28 m de dimetro (616 m2 de
rea barrida por el rotor), una velocidad de ro-
tacin de 30/41 rpm y el eje a 32,3 m de altura
sobre el terreno, con una torre tubular cnica
de acero de 30 m de altura. La velocidad de
arranque es de 4 m/s (14 km/h); y la de para-
da, de 25 m/s (90 km/h). La velocidad nominal
es de 14 m/s (50 km/h); y la mxima, de 65 m/s
(234 km/h). Poseen dos generadores asncro-
nos de 440 V, 60 Hz en cascada, con carcasa
comn; el principal es de 1 200 rpm, 225 kW;
el auxiliar, de 900 rpm, 70 kW. El factor de
capacidad previsto es de 25%. El ruido a 100 m
debe ser menor de 50 dBA, con aislamiento
acstico en carcasa y torre. Ambas mquinas
funcionan con control automtico mediante un
microprocesador y mando a distancia va m-
dem, y tienen frenos aerodinmicos y una orien-
tacin activa con servomotor y freno, adems
de otros frenos a disco en el eje rpido. El par-
que forma parte del Programa de Energa E-
lica de CUBASOLAR, en apoyo al Programa
de Investigacin-Desarrollo de Energas Sos-
tenibles, del CITMA, y al Programa de Desa-
rrollo de las Fuentes Nacionales de Energa.
Durante los cuatro aos de ejecucin del pro-
yecto se cont con el respaldo del Gobierno
Provincial y las autoridades del municipio Mo-
rn, del MINBAS, la UNE (que aport el fi-
nanciamiento nacional requerido) y la OBEI de
la provincia de Ciego de vila, como inversio-
nista y operador del proyecto. En la instalacin
se cont con la asesora tcnica de la coopera-
tiva catalana Ecotcnia SCCL, EcoSol e INEL,
que asumieron junto a CUBASOLAR la geren-

cia del proyecto. El sitio se seleccion despus
de dos aos de estudio del viento local, como par-
te del proyecto de prospeccin elica ejecutado
por INEL y CUBASOLAR. El Parque se conci-
bi con el objetivo de aportar 1 000 MWh/ao al
SEN (40% del consumo anual de la isla de Turi-
guan), ahorrar 430 toneladas de combustible y
evitar la emisin de 215 toneladas anuales de con-
taminantes a la atmsfera.
1999. NOVIEMBRE 9-12. Celebracin del III Taller
Nacional de Energa Elica en el Centro Inte-
grado de Tecnologa Apropiada (CITA), del
Instituto Nacional de Recursos Hidrulicos
(INRH), en Camagey.
1999. Instalacin de un aerogenerador Caribe-2 de
460 W de potencia, diseado y construido en el
Centro de Investigaciones de Energa Solar
(CIES), en Boca de Jauco, comunidad rural
situada en la costa sur del municipio Mais, a
20 km de playita de Cajobabo y 120 km de
Guantnamo. El sistema elico posee un ban-
co de bateras de 450 Ah, un inversor de co-
rriente directa a alterna, un televisor, ocho lm-
paras fluorescentes y una radiograbadora, y se
benefician con el servicio elctrico 142 vivien-
das, con 571 habitantes, y un crculo social.
1999. Instalacin de un sistema hbrido elico-fotovol-
taico en el barrio Punta Caleta, a pocos kilme-
tros de playita de Cajobabo y a 125 km de Guan-
tnamo. El sistema cuenta con varios paneles
fotovoltaicos, un aerogenerador Caribe-2 di-
seado y construido en el Centro de Investiga-
ciones de Energa Solar (CIES), un banco de
bateras de 450 Ah, un televisor, quince lmparas
fluorescentes, un inversor de corriente directa a
alterna, un regulador de voltaje y un refrigerador.
nal CUBASOLAR2000 en la Ciudad Escolar
Camilo Cienfuegos, Bartolom Mas, Granma.
2000. Instalacin de sistemas hbridos elico-fotovol-
taicos en tres escuelas primarias en Mais, Guan-
tnamo, constituidos por un aerogenerador, tipo

AirMarine con una potencia de 0,40 kW, y pa-
neles solares fotovoltaicos con una potencia de
0,17 kW. La generacin estimada del aeroge-
nerador era de 2,11 kWh/da; y de los pane-
2,96 kWh/da, es decir, 1 027,07 kWh/a. Insta-
lacin ejecutada por EcoSol Solar.
2001. ENERO. Instalacin de un sistema hbrido elico-
Diesel en ENPFF, en cayo Romano, Esmeral-
da, Camagey, constituido por un aerogenera-
dor tipo WP175 con una potencia de 3,0 kW y
una planta Diesel con una potencia de 10,0 kW.
La generacin estimada del aerogenerador era
de 17,28 kWh/da, es decir, 5 991,84 kWh/a. Ins-
talacin ejecutada por EcoSol Solar. Se desacti-
v en el 2003 por avera en los imanes perma-
nentes del aerogenerador.
2001. Creacin del Centro de Gestin de la Informacin
y Desarrollo de la Energa (CUBAENERGA),
del Ministerio de Ciencia, Tecnologa y Medio
Ambiente (CITMA).
2001. Instalacin de un sistema hbrido elico-foto-
voltaico en la Escuela Secundaria Bsica Agus-
tn Gmez en Santo Domingo, Villa Clara, cons-
tituido por un aerogenerador tipo AirMarine con
una potencia de 0,40 kW y paneles solares fo-
tovoltaicos con una potencia de 0,10 kW. La
generacin estimada del aerogenerador era de
1,54 kWh/da; y de los paneles, de 0,50 kWh/da,
que representan en total 2,04 kWh/da, es decir,
705,98 kWh/a. Instalacin ejecutada por Eco-
Sol Solar. Se report una avera en abril de 2005.
2001. SEPTIEMBRE 11-15. Celebracin de la II Conferen-
cia Internacional de Energa Renovable, Ahorro
de Energa y Educacin Energtica (CIER 2001),
en La Habana, Pinar del Ro y Matanzas.
fotovoltaico en ENPFF en cayo Cruz, Esmeral-
da, Camagey, constituido por un aerogenera-
dor tipo AirMarine con una potencia de 0,40 kW
y paneles solares fotovoltaicos con una poten-
cia de 0,17 kW. La generacin estimada del ae-

rogenerador era de 2,11 kWh/da; y de los pane-
2,96 kWh/da, es decir, 1 027,07 kWh/a. Instala-
cin ejecutada por EcoSol Solar.
fotovoltaico en ENPFF en cayo Guajaba, Es-
meralda, Camagey, constituido por un aerogene-
rador tipo AirMarine con una potencia de
0,40 kW y paneles solares fotovoltaicos con una
potencia de 0,17 kW. La generacin estimada
del aerogenerador era de 2,11 kWh/da; y de los
paneles, de 0,85 kWh/da, que representan en
total 2,96 kWh/da, es decir, 1 027,07 kWh/a. Se
reporta que la demanda supera la capacidad
de generacin. Instalacin ejecutada por Eco-
Sol Solar.
2002. ENERO. Instalacin de un sistema hbrido eli-
co-fotovoltaico en ENPFF en cayo Sabinal,
Nuevitas, Camagey, constituido por dos aero-
generadores tipo AirMarine con una potencia
de 0,80 kW y paneles solares fotovoltaicos con
una potencia de 0,17 kW. La generacin estima-
da de los aerogeneradores era de 4,22 kWh/da;
y de los paneles, de 1,65 kWh/da, que re-
presentan en total 5,87 kWh/da, es decir,
2 036,81 kWh/a. Se reporta que la demanda su-
pera la capacidad de generacin. Instalacin
ejecutada por EcoSol Solar.
2002. ENERO. Instalacin de un aerogenerador tipo
AirMarine con una potencia de 0,40 kW, en
una unidad de guardabosques en Pinar del Ro.
La generacin estimada era de 1,54 kWh/da,
es decir, 532,61 kWh/a. Instalacin ejecutada
por EcoSol Solar.
2002. FEBRERO. Instalacin de un sistema hbrido e-
lico-fotovoltaico en reas Protegidas La Sali-
na en la Cinaga de Zapata, Matanzas, consti-
tuido por un aerogenerador tipo AirMarine con
una potencia de 0,40 kW y paneles solares fo-
tovoltaicos con una potencia de 0,80 kW. La

que representan en total 6,11 kWh/da, es de-
cir, 2 119,34 kWh/a. El sistema funciona satis-
factoriamente en ambiente agresivo. Instala-
cin ejecutada por EcoSol Solar.
2002. ABRIL 1-6. Celebracin del Taller Internacional
CUBASOLAR2002 en la provincia de Pinar
del Ro.
2002. OCTUBRE 14. Creacin del Frente de Energas
Renovables (FER), por indicaciones de la Se-
cretara Ejecutiva del Consejo de Ministros, con
los objetivos siguientes: Dotar al pas de un ins-
trumento estatal especializado que propicie, pro-
mueva y proponga al Gobierno la poltica que se
debe seguir en cuanto al uso de las fuentes re-
novables; priorizar, fortalecer y elevar a planos
superiores la utilizacin de las fuentes renova-
bles de energa para su aprovechamiento racio-
nal y til, de una manera sostenible; y favore-
cer y potenciar la cohesin e integracin de las
diversas instituciones y ministerios con mayor
vnculo e incidencia en esta estratgica actividad.
2002. OCTUBRE 22. Instalacin de un sistema hbrido
elico-fotovoltaico en un centro de acopio del
Ministerio de la Industria Pesquera (MIP) en
La Manteca, Isla de la Juventud, constituido por
dos aerogeneradores tipo AirMarine con una po-
tencia de 0,80 kW y paneles solares fotovoltai-
cos con una potencia de 0,24 kW. La genera-
cin estimada de los aerogeneradores era de
1 747,62 kWh/a. Se reporta que la demanda su-
pera la capacidad de generacin. Instalacin eje-
cutada por EcoSol Solar.
Ministerio de la Industria Pesquera (MIP) en
Aguardiente, Isla de la Juventud, constituido por
dos aerogeneradores tipo AirMarine con una
potencia de 0,80 kW y paneles solares fotovol-
taicos con una potencia de 0,24 kW. La gene-
racin estimada de los aerogeneradores era de

1 747,62 kWh/a. Se reporta que la demanda
supera la capacidad de generacin. Instalacin
Ministerio de la Industria Pesquera (MIP) en Pun-
ta del Este, Isla de la Juventud, constituido por
dos aerogeneradores tipo AirMarine con una
potencia de 0,80 kW y paneles solares fotovol-
taicos con una potencia de 0,24 kW. La gene-
racin estimada de los aerogeneradores era de
que representan en total 5,08 kWh/da, es de-
cir, 1 747,62 kWh/a. Se reporta que la demanda
supera la capacidad de generacin. Instalacin
2003. MARZO. Instalacin de un sistema hbrido elico-
fotovoltaico en el Consejo Popular de Viento Fro
en San Antonio del Sur, Guantnamo, constituido
por un aerogenerador tipo Inclin 3000 con una
potencia de 3,0 kW y paneles solares fotovoltai-
cos con una potencia de 2,0 kW. La generacin
del aerogenerador era de 12,96 kWh/da; y de los
paneles, de 10,0 kWh/da, que representan en
total 22,96 kWh/da, es decir, 7 961,38 kWh/a.
Instalacin ejecutada por EcoSol Solar. El siste-
ma se desactiv despus de confirmarse que el
viento es insuficiente, y se sustituy por siste-
mas fotovoltaicos independientes.
2003. MARZO. Instalacin de un sistema hbrido elico-
fotovoltaico-Diesel en la estacin repetidora de
RadioCuba en La Cana, Imas, Guantnammo,
constituido por un aerogenerador tipo Inclin 6000
con una potencia de 6,0 kW, paneles solares fo-
tovoltaicos con una potencia de 16,0 kW y una
planta Diesel. La generacin estimada del aero-
generador y los paneles era de 120,32 kWh/da,
es decir, 41 720,96 kWh/a. Instalacin ejecuta-
da por EcoSol Solar. En febrero de 2005 la ins-
talacin sufri daos severos por un rayo. Ra-

dioCuba prev la desactivacin de esta esta-
cin repetidora por dificultades de accesibili-
dad, por lo que se propuso desmontar el sistema
e instalarlo en otra localidad.
2003. OCTUBRE 28-31. Celebracin de la III Conferen-
cia Internacional de Energa Renovable, Ahorro
de Energa y Educacin Energtica (CIER 2003),
en La Habana, Pinar del Ro y Matanzas.
nal CUBASOLAR2004 en la provincia de
Guantnamo.
2004. JUNIO 22. Creacin del Centro de Formacin de
Energa Elica (Aumatex), en el Centro de In-
vestigaciones de Ecosistemas Costeros (CIEC),
en cayo Coco, Ciego de vila.
2004. DICIEMBRE. Instalacin de un sistema hbrido
elico-fotovoltaico-Diesel en el puesto de guar-
dafronteras de Baha de Cdiz, Corralillo, Villa
Clara, constituido por un aerogenerador tipo
Inclin 1500 con una potencia de 1,5 kW, pane-
les solares fotovoltaicos con una potencia de
2,40 kW y una planta Diesel. La generacin
estimada del aerogenerador y los paneles era
de 20,64 kWh/da, es decir, 7 156,92 kWh/a.
Instalacin ejecutada por EcoSol Solar.
2004. Realizacin del proyecto Mapa del potencial
elico de Cuba. Aplicacin de un modelo de
microescala (WAsP) por el Instituto de Me-
teorologa (INSMET), el Centro de Gerencia de
Programas y Proyectos Priorizados (GEPROP),
el Centro de Estudio de Tecnologas Energti-
cas Renovables (CETER) y el Centro Nacional
de reas Protegidas.
2005. MAYO 25-28. Celebracin de la IV Conferencia
Internacional de Energa Renovable, Ahorro de
Energa y Educacin Energtica (CIER 2005),
en Varadero, Matanzas.
2005. JULIO 22. Visita de una delegacin cubana al
parque elico de Wigton, Jamaica.
2005. JULIO 31. Visita a Espaa de una delegacin de
especialistas cubanos en energa elica.
2005. AGOSTO. Visita de una delegacin cubana a Ale-

mania y Dinamarca para conocer las experien-
cias de ambos pases en relacin con la ener-
ga elica.
2005. SEPTIEMBRE. Constitucin del Grupo de Trabajo
para el Impulso de la Energa Elica, creado
por el Consejo de Estado de la Repblica de
Cuba, bajo la conduccin del Equipo de Coor-
dinacin y apoyo del Comandante en Jefe.
2005. OCTUBRE 17-20. Visita de una delegacin cuba-
na a Guadalupe y Martinica para conocer las
experiencias de esos dos pases en el desarro-
llo de la energa elica.
2005. NOVIEMBRE 2-6. Participacin de una delega-
cin cubana oficial en la Conferencia Mundial
de Energa Elica, celebrada en Australia.
2005. NOVIEMBRE 11-22. Visita de una delegacin cu-
bana a China para dearrollar proyectos de co-
laboracin sobre energa elica.
2005. DICIEMBRE. Instalacin de un aerogenerador tipo
Inclin 3000 de 3,0 kW, en la Estacin Ecolgi-
ca de cayo Sabinal, Nuevitas, Camagey. La
18,72 kWh/da, es decir, 6 491,16 kWh/a. Ins-
talacin ejecutada por EcoSol Solar.
2005. DICIEMBRE. La Asamblea Nacional del Poder
Popular aprueba declarar el 2006 como Ao
de la Revolucin Energtica en Cuba.
2006. ENERO 17. Discurso del Comandante en Jefe
Fidel Castro en Pinar del Ro, en el que se re-
fiere a los planes de desarrollo de la energa
elica en Cuba.
2006. ENERO. Instalacin de un aerogenerador tipo In-
clin 1500 de 1,50 kW, en el puesto de guarda-
fronteras del cabo de San Antonio, Guane, Pi-
nar del Ro. La generacin estimada del
aerogenerador era de 5,40 kWh/da, es decir,
1 872,45 kWh/a. Instalacin ejecutada por Eco-
Sol Solar.
2006. FEBRERO 6. Se inicia el Diplomado de Energa
Elica para la Produccin de Electricidad, con-
vocado por el Centro de Estudio de Tecnolo-
gas Energticas Renovables (CETER), de la

CUJAE, en La Habana.
nal CUBASOLAR2006 en las provincias de
Villa Clara y Cienfuegos.
2006. MAYO 1RO. Nueva alusin del compaero Fidel
Castro a la energa elica en su discurso por la
celebracin del Da Internacional de los Tra-
bajadores, en la Plaza de la Revolucin, en La
Habana.
2006. JULIO 26. El Comandante en Jefe Fidel Castro
nuevamente se refiere al desarrollo de la ener-
ga elica en Cuba, en el discurso pronunciado
en Granma con motivo del aniversario 53 del
asalto al cuartel Moncada.
2006. NOVIEMBRE 6-8. Participacin de una delega-
cin cubana oficial en la Conferencia Mundial
de Energa Elica, celebrada en la India.
2006. NOVIEMBRE 23-24. Defensa de las tesinas del
Diplomado de Energa Elica para la Produc-
cin de Electricidad.
2007. ENERO 16-17. Celebracin de la Sesin Espe-
cial de Energa Renovable, en el Centro de
Convenciones de Cojmar, en la Escuela de Tra-
bajadores Sociales, como parte del XV Frum
de Ciencia y Tcnica.
2007. ENERO. Elaboracin de la primera versin del
mapa elico de Cuba, el mapa de evidencias
ecolgicas y el mapa de riesgos naturales.
2007. ENERO. Visita a Espaa de especialistas del Des-
pacho Elctrico del Ministerio de la Industria
Bsica de Cuba.
2007. FEBRERO 24. Inauguracin por el compaero
Carlos Lage Dvila del parque elico experi-
mental Los Canarreos, en la Isla de la Juven-
tud, con seis aerogeneradores abatibles de la
firma francesa Vergnet y una capacidad insta-
lada total de 1,65 MW.
ANEXO
Bibliografa
9
consultada
ASOCIACIN MUNDIAL DE ENERGA ELICA (WWEA).

Wind Energy Internacional 2005/2006. 2005.
. Wind Energy-Technology & Planning.
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CDIZ DELEITO, J. C. Y J. RAMOS CABRERO. La energa
elica. Tecnologa e historia. Hermann Blume.
. Molinos de viento, historia de las m-
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C ENTRO DE I NVESTIGACIONES E NERGTICAS, M EDIO -
AMBIENTALES Y TECNOLGICAS . Principios de
conversin de la energa elica. Madrid: Ed.
CIEMAT, 1999.
EGGLESTON, DAVID Y STODDARD FORREST. Wind Tur-
bine Engineering Design. New York: Ed. Van
Nostrand, 1987.
European Wind Energy Standards, Project Results,
Practical Information and Programmes. Comi-
sin Europea, Report EUR 16898.
GASCH, R. Y J. TWELE. Wind Power Plants Funda-
mentals, Design, Construction and Operation.
London: Ed. James & James (Science Publis-

her) Ltd., 2002.
GIPE, PAUL. Wind Energy Basics. Chelsea Green
Publishing, 1999.
. Wind Energy Comes of Age. New York:
John Wiley & Sons New York Ltd., 1995.
. Wind Power for Home and Business.
Chelsea Green Publishing, 1993.
. Wind Power. London: Ed. James & Ja-
mes (Science Publisher) Ltd., 2004.
INSTITUTO PARA LA DIVERSIFICACIN Y AHORRO DE LA ENER-
GA (IDAE). Manuales de energas renovables:
Energa elica. Edicin Especial Cinco Das, 1996.
LE GOURRIERES, DESIR. Energa elica. Teora, con-
cepcin y clculo prctico de instalaciones.
Barcelona: Ed. Exrolles, 1985.
LYSEN, E. Introduction to Wind Energy. CWD Pu-
blications, 1983.
MAXWELL, J. F.; J. G. MCGOWAN Y A. L. ROGERS. Wind
Energy Explained: Theory, Design and Appli-
cation. New York: Ed. John Wiley & Sons New
York Ltd., 2003.
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Manual de energa elica. Quito: s.a.
PINILLA, LVARO. Manual de aplicacin de la ener-
ga elica. Colombia: Instituto de Ciencias Nu-
cleares y Energas Alternativas de los Andes
(INEA), 1996.
RODRGUEZ AMENEDO, J. L.; J. C. BURGOS DAZ Y S.
AMALTE GMEZ. Sistemas elicos de produccin
de electricidad. Madrid: Ed. Rueda S.L., 2003.
TROEN, IB Y ERIC LUNDT PETERSEN. European Wind
Atlas. Riso Nacional Laboratory, publicado por la
Comunidad Europea, 1989.
VILLARRUBIA, MIGUEL. Energa elica. Barcelona:
Ediciones Ceac, 2004.
WORLD METEOROLOGICAL ORGANIZATION (WMO). Me-
teorological Aspects of the Utilization of Wind
Energy Source. Ginebra: 1981.
ANEXO
Sitios Web
10
sobre energa elica
Actualmente existen muchos sitios Web relacionados

con la energa elica, de los que se aporta una lista
mnima a modo de orientacin. Para comenzar el estu-
dio individual del tema, quiz el ms recomendado es el
sitio auspiciado por la Asociacin Danesa de Turbinas
Elicas (www.windpower.dk o www.windpower.org),
por su profusa informacin referida a medianos y gran-
des aerogeneradores.
Asociaciones
http://www.argentinaeolica.org.ar: ASOCIACIN ARGEN-
TINA DE ENERGA ELICA.
http://www.atmedia.net: AUSTRIAN WIND ENERGY AS-
SOCIATION.
http://www.auswea.com.au AUSTRALIAN WIND ENERGY
ASSOCIATION.
http://www.bwea.com: BRITISH WIND ENERGY ASSOCIATION.
http://www.canwea.ca: CANADIAN WIND ENERGY ASSOCIATION.
http://www.cwea.org.cn: CHINA WIND ENERGY ASSOCIATION.
http://www.dkvind.dk: DANISH WIND TURBINES OWNERS
ASSOCIATION.
http://www.ewea.org: EUROPEAN WIND ENERGY ASSOCIATION.

http://www.fee.asso.fr: FRENCH WIND ENERGY ASSOCIATION.
http://www.icon.co.za/-sawea: SOUTH WIND ENERGY ASSO-
CIATION.
http://www.inwind.com: INDIAN WIND ENERGY ASSOCIATION.
http://www.iwea.com: IRISH WIND ENERGY ASSOCIATION.
http://www.suisse-eole.ch: SUISSE EOLE.
http://www.vdma.org: VDMA POWER SYSTEMS, GERMAN
ENGINEERING FEDERATION.
http://www.vindkraftforeningen.fi: FINNISH WIND ENER-
GY ASSOCIATION.
http://www.wind-energie.de: GERMAN WIND ENERGY AS-
SOCIATION.
http://www.wind-fgw.de: GERMAN WIND TURBINES MA-
NUFACTURERS ASSOCIATION.
http://www.windpower.dk: DANISH WIND TURBINES MA-
NUFACTURERS ASSOCIATION.
http://www.wwea.org: AMERICAN WIND ENERGY ASSOCIATION.
http://www.wwindea.org: WORLD WIND ENERGY ASSOCIATION.
Centros de investigacin y superacin,

universidades, laboratorios y campos de prueba
http://www.aau.kk: UNIVERSIDAD DE AALBORG.
http://www.awts.pe.ca: ATLANTIC WIND TEST SITE.
http://www.ciemat.es: DEPARTAMENTO DE ENERGAS RE-
NOVABLES (CIEMAT).
http://www.cujae.edu.cu/centros/ceter: CENTRO DE ES-
TUDIO DE TECNOLOGAS ENERGTICAS RENOVABLES.
http://www.cwet.tn.nic.in: CENTRE FOR WIND ENERGY TECH-
NOLOGY (C-WET).
http://www.dewi.de: DEUTSCHES WINDENERGIE INSTITUT.
http://www.dtu.dk: UNIVERSIDAD TCNICA DE DINAMARCA.
http://www.ecn.nl/wind: ENERGIE CENTRUM NEDERLANDS (ECN).
http://www.eole.org: UNIVERSITY OF QUEBEC.
http://www.eolica.com.br: CENTRO BRASILEIRO DE ENER-
GA ELICA.
http://www.folkecenter.dk: FOLKECENTER FOR RENEWA-
BLE ENERGY.
http://www.ilr.tu-berlin.de/wka/engwindkraft.html:
TECHNICAL UNIVERSITY OF BERLIN.
http://www.iset.uni-kassel.de: INSTITUT FOR SOLARE
ENERGIEVERSORGUNGSTECHNIK (ISET).
ANEXO 10. SITIOS WEB SOBRE ENERGA ELICA 327
http://www.mans.eun.eg/english: AFRICAN WIND ENER-

GY TRAI-NING CENTRE, EGYPT.
http://www.ncepu.edu.cn: NORTH CHINA ELECTRIC POWER
UNIVERSITY.
http://www.nel.uk: NATIONAL ENGINEERING LABORATORY.
http://www.nrel-gov/wind: NATIONAL RENEWABLE ENER-
GY LABORATORY (NREL).
http://www.risoe-staget.risoe.dk: RISOE NATIONAL LA-
BORATORY.
http://www.sandia.gov/wind: SANDIA NATIONAL LABORATORY.
http://www.sl.on.ca: ST. LAWRENCE COLLEGE, CANAD.
http://uneprisoe.org: CENTRO RISOE-PNUMA.
http://www.windenergy.org: ALTERNATIVE ENERGY INSTITUT.
http://www.windtest.de: WINDTEST KAISER-WILHELM-KOOG.
Consultantes internacionales
http://www.btm.dk: BTM CONSULT.
http://www.designsolution.ks.de: DESIGN SOLUTION.
http://www.dynamix.de: DYNAMIK.
http://www.energys.info: ENERSYS GMBH.
http://www.garradhassan.com: GARRAD HASSAN.
http://www.idaswind.com: IDASWIND GMHB.
http://www.juwi.de: JUWI GMHB.
http://www.lahmeyer.de: LAHMEYER INTERNATIONAL GMBH.
Fabricantes de grandes aerogeneradores

http://www.dewind.de: DEWIND.
http://www.ecotecnia.com: ECOTECNIA.
http://www.enercon.de: ENERCON GMBH.
http://www.furlaender.de: FUHRLANDER GMBH.
http://www.gamesa.es: GAMESA ELICA S.A.
http://www.gewindenergy.com: GE WIND.
http://www.goldwind.cn: GOLDWIND.
http://www.mhi.co.jp: MITSUBISHI HEAVY INDUSTRIES.
http://www.nordex.de: NORDEX.
http://www.repower.de: REPOWER SYSTEMS.
http://www.suzlon.com: SUZLON.
http://www.vestas.dk: VESTAS DWT.
Fabricantes de pequeos aerogeneradores

http://www.aerocraft.de: AEROCRAFT.
http://www.ampair.com: AMPAIR.
http://www.bergey.com: BERGEY WINDPOWER CO. INC.

http://www.bornay.com: BORNAY AEROGENERADORES.
http://www.cataventoskenya.com.br: CATAVENTOS KENYA.
http://www.fortiswindenergy.com: FORTIS.
http://www.inventusgmhb.de: INVENTUS.
http://www.marlec.co.uk: MARLEC ENGINEERING COMPANY.
http://www.phoenixwp.com: PHOENIX WINDPOWER.
http://www.vergnet.fr: VERGNET S.A.
Fabricantes de palas
http://www.abeking.com: ABEKING & RASMUSSEN ROTEC.
http://www.lm.dk: LM GLASFIBER A/S.
http://www.olsenwings.dk: OLSEN WINGS.
Fabricantes de torres
http://www.davi.com: DAVI WIND TOWERS SYSTEM.
http://www.seeba-online.de: SEEBA ENERGIESYSTEME GMBH.
Data loggers, sistemas de adquisicin de datos

http://www.ammonit.de: AMMONIT.
http://www.nrgsystems.com: NRG INC.
http://www.secondwind.com: SECOND WIND.
http://www.windspeed.co.uk: VECTOR INSTRUMENTS.
Software
http://www.brower.com: WIND MAP.
http://www.emd.dk: WINDPRO
http://www.garradhassan.com: WINDFARMER.
http://www.resoft.co.uk: WINDFARM.
http://www.retscreen.gc.ca: RETSCREEN.
Publicaciones
http://www.ata.org: AU RENEW.
http://www.dewi.de: DEWI MAGAZIN.
http://www.energias-renovables.net: ENERGAS RENOVABLES.
http://www.energy.org: HOME ENERGY MAGAZINE.
http://www.homepower.org: HOME POWER MAGAZINE.
http://www.jxj.com: RENEWABLE ENERGY WORLD.
http://www.multi-science.co.uk/windeng.htm: JOURNAL
OF WIND ENGINEERING.
http://www.windpower-monthly.com: WINDPOWER MONTHLY.
http://www.wwea.org/directions.htm: WINDIRECTIONS.
ANEXO
Bibliografa cubana
11
sobre energa elica
BRRIZ PREZ, LUIS. Las energas renovables en

Cuba, en Energa y t (22): 16-22, abr.-jun., 2003.
ISSN 1028-9925.
Bomba manual 53. Tano. Manual de operacin,
mantenimiento y listado de piezas. Camagey:
CICMA, dic., 1981. 11 pp.
Bomba manual. Marca Tano. Modelo No. 53. Ins-
trucciones de instalacin. Camagey: Empresa
productora de bombas de agua, partes, piezas e
implementos agrcolas, 1986. 16 pp.
Bomba manual. Marca Tano. Modelo No. 55. Ins-
trucciones de instalacin. Camagey: Empresa
productora de bombas de agua, partes, piezas e
implementos agrcolas, 1987. 16 pp.
BOYTEL JAMB, FERNANDO. Geografa elica de Orien-
te. La Habana: Ediciones de Ciencia y Tcnica,
Instituto Cubano del Libro, 1972. 256 pp.
CASANOVA TRETO, PEDRO. Anlisis estructural. Car-
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dor, en Eco Solar (11): ene.-mar., 2005. ISSN
1028-6004.
CASTILLO SALGADO, FRANCISCO. La energa elica le

da la mano a la naturaleza. /Noticias/, en Ener-
ga y t (15): 47, jul.-sep., 2001. ISSN 1028-
9925.
COLECTIVO DE AUTORES. Hacia una cultura energti-
ca. Tabloide de Universidad para Todos. La Ha-
bana: Ed. Academia, 2004. 32 pp.
COMISIN NACIONAL DE ENERGA. Algunas fuentes al-
ternativas de energa, aprovechables en Cuba
(Anexo al Informe del Grupo de Combustible, para
la Reunin de Estudio de mayo de 1991). La Ha-
bana: may. 7, 1991. 24 pp.
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tes Nacionales de Energa. La Habana: jun.,
1993. 80 pp.
IV Taller Nacional de Energa Elica. /Convocato-
rias/, en Energa y t (20): 49, oct.-dic., 2002;
(21): 65, ene.-mar., 2003; (22): 49, abr.-jun., 2003,
y (23): 50, jul.-sep., 2003. ISSN 1028-9925.
El camino hacia la era solar. Material didctico sobre
las razones y posibilidades para el aprovechamiento
de la energa renovable. La Habana: Ed. Cientfico-
Tcnica, 1998. ISBN 959-05-0170-2. 88 pp.
El potencial elico en Cuba. La Habana: jul. 25,
2005. 9 pp.
Energoproyecto. Programa elico. Plan de trabajo
general para el perodo abril-septiembre de 1993.
La Habana: 1993. 7 pp.
ENRIQUE MILIN, JULIO. La fuerza de Eolo, en Energa
y t (1): 27-29, ene.-mar., 1998. ISSN 1028-9925.
. Ocho preguntas y respuestas sobre tur-
binas elicas, en Energa y t (2): 18-20, abr.-
jun., 1998. ISSN 1028-9925.
Evento Provincial de Generalizacin de Molinos
de Viento. Camagey: Fbrica de Bombas de
Agua Alejandro Arias y Centro Integrado de Tec-
nologa Apropiada, mar., 1997. 3 pp.
FIFFE, REYNALDO P.; CONRADO MORENO FIGUEREDO Y
JUAN M. MASSIPE. Optimizacin de las caracte-
rsticas geomtricas del rotor de una mquina e-
lica horizontal, en Ingeniera energtica XIII (1):
11-17, 1992. ISSN 0253-5645.
ANEXO 11. BIBLIOGRAFA CUBANA SOBRE ENERGA ELICA 331
FONSECA CASTRO, MARINO Y CONRADO MORENO FIGUE-

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en Boletn Alerta Informativa. Serie Energa (8):
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ROGER R. RIVERO JASPE. Escenarios de cambio
climtico para la energa solar y elica durante el
siglo XXI, en Eco Solar (2): oct.-dic., 2002. ISSN
1028-6004.
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huracanes?, en Energa y t (0): 8-13, oct.-dic.,
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GONZLEZ ALONSO, EDGARDO F. Nuevas fuentes de
energa, en Juventud tcnica (193): 10-15, nov.,
1983.
GONZLEZ JORDN, ROBERTO. Ahorro de energa en Cuba.
La Habana: Ed. Cientfico-Tcnica, 1986. 234 pp.
GONZLEZ ROYO, MIGUEL. Tercer Taller Nacional de
Energa Elica. /Noticias/, en Energa y t (8):
44, oct.-dic., 1999. ISSN 1028-9925.
GUILLN SOLS, OMAR. Herramientas de anlisis para
simulacin de sistemas hbridos, en Eco Solar
(7): ene.-mar., 2004. ISSN 1028-6004.
HENRQUEZ PREZ, BRUNO. Las escalas de energa,
en Energa y t (0): 36-37, oct.-dic., 1997. ISSN
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Informe de la Comisin Nacional Temporal de Ener-
ga de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Anteproyecto 15/6/93. La Habana: 1993. 42 pp.
Instalaciones elicas e hbridas ejecutadas por
EcoSol Solar. La Habana: ene. 14, 2006. 3 pp.
La energa elica, en Boletn Alerta Informati-
va. Serie Energa (8): 2, abr.-jun., 1999. ISSN
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LEIVA VIAMONTE, GUILLERMO. Energa elica. /Noti-
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1028-9925.
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y t (6): 25-28, abr.-jun., 1999. ISSN 1028-9925.
LEIVA VIAMONTE, GUILLERMO Y JULIO ENRIQUE MILIN.
El viento tambin puede ayudar, en Energa y
t (1): 22-25, ene.-mar., 1998. ISSN 1028-9925.
Memorias. Primer Taller Nacional de Energa E-

lica. Santiago de Cuba: Academia de Ciencias de
Cuba, Centro de Investigaciones de Energa So-
lar, 1993. 15 pp.
MENNDEZ GONZLEZ, MERCEDES. Diseo de sistemas
hbridos elico-fotovoltaicos para la generacin
de electricidad en instalaciones autosustentables de
pequea capacidad en Cuba. Tesis para optar
por el grado cientfico de Doctor en Ciencias Tc-
nicas. Tutor: Dr. Antonio Sarmiento Sera. La Ha-
bana: Centro de Estudio de Tecnologas Energti-
cas Renovables, Instituto Superior Politcnico Jos
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Molino de viento MV-2/9. Tano. Manual de montaje,
explotacin y mantenimiento. Camagey: s.a. 40 pp.
Molino de viento MV-3/9. Tano. Manual de mon-
taje, explotacin y mantenimiento. Camagey:
s.a. 16 pp.
Molinos de viento: patrimonio nacional, en Energa
y t (20): 31-32, oct.-dic., 2002. ISSN 1028-9925.
MON CHIONG, SARA. Minigenerador elico, en Ener-
ga y t (0): 42, oct.-dic., 1997. ISSN 1028-9925.
MONTESINOS LARROSA, ALEJANDRO. La bomba de
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ga apropiada 3 (1): 21-23, abr., 1999. ISSN 959-
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MONTESINOS LARROSA, ALEJANDRO Y LEOPOLDO GALLAR-
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abasto de agua. Especificaciones Tcnicas.
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. Estudio dinmico del comportamiento de
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ttulo cientfico de Mster en Ciencias Tcnicas. La
Habana: Facultad de Energtica, Instituto Superior
Politcnico Jos Antonio Echeverra, 1977. 165 pp.
. Molinos de viento, en Energa y t (18):
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. Produccin de electricidad con energa
elica, en Energa y t (32): 12-16, oct.-dic.,
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. Produccin de electricidad con pequeos
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MORENO FIGUEREDO, CONRADO Y TPAC J. CANOSA
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MORENO FIGUEREDO, CONRADO; TPAC J. CANOSA DAZ,
GABRIEL BARRIENTOS LEN Y MARINO FONSECA CAS-
TRO. El aerogenerador T7-10kW. Camagey: III
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NOVO MESEGU, RAL. El viento en Cuba, en Ener-
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. Viento, vegetacin y potencial elico,
en Energa y t (29): 8-13, ene.-mar., 2005. ISSN
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NOVO MESEGU, RAL; GUILLERMO LEIVA VIAMONTE Y

JOS CARLOS DAZ VIDAL. Potencial elico en cayo
Sabinal, en Energa y t (21): 8-14, ene.-mar.,
2003. ISSN 1028-9925.
. Sistema hbrido elico-fotovoltaico, en
Energa y t (18): 11-14, abr.-jun., 2002. ISSN
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Parque elico de Turiguan, en Energa y t (18):
15, abr.-jun., 2002. ISSN 1028-9925.
PREZ LORENZO, ADONIS. Propuesta de un modelo para
determinar la penetracin elica en cayo Coco.
Trabajo de Diploma para optar por el ttulo de In-
geniero Elctrico. Camagey: Universidad de Ca-
magey, 2004. 61 pp.
Pondrn en marcha primer parque elico cubano.
/Noticias/, en Energa y t (5): 46, ene.-mar.,
1999. ISSN 1028-9925.
Programa de desarrollo de la energtica elica.
Propuesta de perfiles de participacin. La
Habana: 1993? 13 pp.
Programa elico. La Habana: 1991. 18 pp.
Programa sobre molinos de viento y bombeo alter-
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Informe final del PCT 01734. La Habana: 1990.
Esta edicin de Diez preguntas y
respuestas sobre energa elica
consta de 2 000 ejemplares y se ter-
min de imprimir en junio de 2007.
Ao 49 de la Revolucin.
Impreso
en la Imprenta Federico Engels.

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EDICIN Alejandro Montesinos Larrosa

CORRECCIN Lourdes Tagle Rodrguez

Colectivo de autores, 2007

Dr. Ing. Conrado Moreno Figueredo1

Se avanza rpidamente, por otro lado, en los estudios,

INTRODUCCIN Hacia el despegue de la energa elica

PREGUNTA 1 Hacia dnde avanza el desarrollo de la energa elica

PREGUNTA 2 Cmo se puede conocer la potencialidad del viento

PREGUNTA 3 Cules son las tecnologas utilizadas

PREGUNTA 4 Qu capacidades de generacin han alcanzado

PREGUNTA 5 Cules son los resultados alcanzados

PREGUNTA 6 En qu se diferencian los aerogeneradores conectados

PREGUNTA 7 Cmo se proyecta un parque elico,

PREGUNTA 8 Cmo se protegen los aerogeneradores

PREGUNTA 9 Cmo se prepara el personal que proyecta

PREGUNTA 10 Qu impacto tienen los parques elicos

2. Hay viento para cubrir siete veces las necesidades

3. Unidades de medida de la energa y la potencia 279

4. Nomenclatura, definiciones y datos principales 285

5. Abreviaturas, siglas y acrnimos 290

6. Glosario elico 293

7. Breve cronologa del desarrollo

8. Breve cronologa de la energa elica

9. Bibliografa consultada 323

10. Sitios Web sobre energa elica 325

11. Bibliografa cubana sobre energa elica 329

Una madrugada del 2004 en las oficinas del Consejo

La Resolucin Econmica del V Congreso del

Debe decirse que las primeras mediciones realizadas

Instituto Superior Politcnico Jos Antonio Echeve-

feccionados ntegramente por un colectivo de cient-

cionales por el empleo de la energa elica, el potencial

Y no faltan naciones, como China y la India, con

Por todo ello y en nombre del colectivo de autores

MANUEL MENNDEZ CASTELLANOS

de los mares, entre otras consecuencias nefastas a

1.1. La energa elica:

Aunque actualmente el consumo promedio de elec-

Conscientes de los peligros existentes, muchos

El calentamiento del aire atmosfrico es desigual:

Por otro lado, en 1890, el gobierno de Dinamarca ini-

La figura 1.7 muestra un aerogenerador alemn

A medida que los sistemas elctricos adquieran la

1.2. Desarrollo de la energa elica

Alemania (1 808 MW), Espaa (1 764 MW), India

Fig. 1.9. Capacidad instala-

Fig. 1.10. Capacidad insta-

Casi un cuarto de la nueva capacidad instalada

En la figura 1.11 se aportan detalles sobre las ca-

Fig. 1.11. Capacidad elica

Fig. 1.12. Vista del parque

En la figura 1.13 se muestran grficamente los

do, en el 2005 esa cifra lleg a 774 MW, y se espera

1.3. Desarrollo de la energa elica en Cuba

se realizaron algunos proyectos piloto de desarrollo

Tabla 1.2. Capacidad de generacin de electricidad elica instalada hoy en Cuba

Se avanza rpidamente en los estudios previos de

2. La recopilacin de indicadores indirectos evi-

gicas y ecolgicas del viento, se han elegido varias