El Conocimiento Astronómico de Los Mayas PDF
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EL CONOCIMIENTO ASTRONMICO DE
LOS ANTIGUOS MAYAS:
ESTUDIO A PARTIR DE LAS SERIES LUNARES
T E S I S
QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE
DOCTOR EN ESTUDIOS MESOAMERICANOS
PRESENTA
RAFAEL EDUARDO VILLASEOR MONTIEL
D I R E C T O R A D E T E S I S:
DRA. JOHANNA BRODA
COMIT TUTORAL
DRA. MARICELA AYALA FALCN
DR. ERNESTO VARGAS PACHECO
La Luna, diosa por excelencia de los ritmos de la vida, astro que crece y decrece, se hace
presente y desaparece para reiniciar otro ciclo ms. La cadencia constante de sus compases
rige otros planos csmicos, las aguas, la lluvia, la vegetacin y la fertilidad; ms aun, es
imagen de los ciclos de la vida del ser humano que de igual manera crece y tras su
decrepitud termina con la muerte. No es de extraar, por tanto, que en las creencias
universales la Luna tenga un papel preponderante, ya que entre otras cosas, es instrumento
para medir el tiempo por medio de sus fases. En otros sentidos, el hombre se asimila a las
virtudes de la Luna, pues sus valores cosmolgicos y religiosos se explican por su
capacidad de regeneracin, identificndose en sus cualidades de vida y muerte, con la
esperanza de tener un renacimiento.
En las mltiples culturas de la antigedad la Luna se asocia con diversos mbitos de
la naturaleza. sta gobierna sobre las aguas y las lluvias que siguen su ritmo, que incluye
el aspecto de la Luna como agente de destruccin, manifiesta en las catstrofes acuticas,
que en el imaginario de los pueblos se debe a una falta de consideracin para con ella.
Como agente creador, se la relaciona con la lluvia y la fertilidad expresada en el mundo
vegetal que se sujeta a su mtrica; no sin razn, en la mitologa universal un sinnmero de
deidades de la fertilidad, tambin lo son lunares. Al igual que las plantas, el reino animal
de manera muy destacada la serpiente se ve sometido a los ciclos de la Luna, as como
tambin la estrecha relacin entre sta y la fecundidad femenina, pues su ciclo menstrual se
rige por el de su contraparte csmica. Pero no por ello la Luna se asocia exclusivamente
con lo femenino, ya que tambin se encuentran personificaciones de carcter masculino.
Adicionalmente, en el complejo simblico de la Luna, se le identifica con la Tierra como la
matriz de todas las cosas vivas, de esta manera, su atributo de deidad ctnica la coloca en el
1
2 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
de los astros-dioses son las que definen las cualidades de cada instante, con lo que se
establece el control y se organizan todos los aspectos de la sociedad.
Con el propsito de comprender la importancia que tuvo la Luna para los antiguos
mayas, se decidi llevar a cabo la presente investigacin. Se resolvi realizar este trabajo
con los mayas del Clsico debido a la facilidad que presentan sus avances en la escritura,
que no se tiene en otros grupos mesoamericanos. Adicionalmente por el hecho de haber
desarrollado un sistema de registro lunar que permite detectar el progreso alcanzado en las
observaciones astronmicas, en la abstraccin subsecuente de stas y la sntesis de modelos
que describen dichas observaciones. Tanto las Series Lunares como las Tablas de Eclipses
son una fuente invaluable para llevar a cabo esta tarea, la cual servir de base para futuras
investigaciones sobre el tema para otras regiones de Mesoamrica, toda vez que se tenga
una mejor comprensin de las razones que tuvieron los mayas para llevar a cabo sus
actividades astronmicas.
Por lo anterior, como resultado de aquellos trabajos, se propuso llevar a cabo una
investigacin puntual sobre este tipo de aspectos del cielo nocturno que se enfoca
principalmente en las posiciones de los astros arriba del nivel del horizonte. Concretamente
pretende indagar, a partir de los registros de la Luna, si los antiguos mayas contemplaron
ese aspecto de la astronoma, de qu manera y en qu sentido lo hicieron y sobre todo,
cules fueron los alcances de su conocimiento astronmico.
Si es el caso que lograron posicionar; esto es, registrar la ubicacin de la Luna para
efectos rituales o de algn otro aspecto prctico de su cosmovisin por arriba del nivel
del horizonte, esto implicara que tuvo que ser necesario algn mtodo de situarla en la
bveda celeste, lo que en la actualidad, en la concepcin astronmica moderna, se identifica
como astronoma de coordenadas. Con esto no pretendo afirmar que los antiguos mayas
hubiesen desarrollado una astronoma de coordenadas en el sentido occidental, mas ante
la incertidumbre, se vio la conveniencia de investigar la posibilidad de que hubieran creado
un mtodo que les permitiera determinar la posicin de los astros si bien no de todos, por
lo menos de algunos en el firmamento. Los resultados de esta investigacin permiten
afirmar o rechazar este planteamiento.
Los estudios relativos a la astronoma prehispnica, fundamentalmente tienen que ver
con informacin expresada en cdices, entre los que destacan los mayas como el Dresde o
el Paris (cfr. Severin 1981; Aveni 1991; Love 1994; Galindo 1994; prajc 1996, entre
otros), que tambin se hace presente en otros de cultura mixteca-puebla como el Borgia
(Aveni 1999). A manera de ejemplo de lo anterior, en el primero se encuentran contenidas
las tablas que registran los movimientos de Venus, en las que se especifican cada una de
sus estaciones en periodos de 8, 236, 90 y 250 das, para registrar la revolucin sindica de
ese planeta en 584 das. En grupos de cinco ciclos conforman un periodo de 2,920 das
equivalente a ocho aos solares de 365 das. Este periodo se repite trece veces para
construir uno mayor, igual a 37,960 das, que equivale a 104 aos solares. Tambin se
exponen otras tablas que se han definido como de eclipses, en las que se registran 405
lunaciones en un total de 11,959 das, para denotar un promedio por lunacin de 29.528395,
tan slo 18.8 diezmilsimas de da de diferencia con la real.1 Este tipo de estudios se centra
1
Aqu tomo el valor promedio de la revolucin sindica de la Luna para el ao 755 que fue de 29.530271 das. Se utiliza
esta fecha, pues es la que corresponde a la fecha en Cuenta Larga con que da inicio la llamada Tabla de Eclipses de este
cdice (cfr. nota 7).
Introduccin 5
en las cuentas de das y cmo stos representan periodos significativos en los movimientos,
estaciones o fases de los distintos astros, asociados a alguna poca determinada por las
fechas base o de entrada, establecidas al inicio de dichas tablas.
Considero conveniente citar a Anthony Aveni, pues es, precisamente, con relacin a
lo que l expresa, de lo que trata esta investigacin. En referencia a las tablas de eclipses
nos dice que:
[] quienes se ven impelidos a dar una respuesta a la interrogante cientfica deben darse
cuenta de que los mayas pueden haber desarrollado sus tablas de previsin
astronmica tan slo mediante tcnicas de observacin a simple vista, que a menudo se
cifraban en la arquitectura y pasaban por etapas sucesivas de refinamiento en el transcurso
de largos periodos de tiempo. Debemos considerar su calendario como un instrumento de
prediccin, cuya exactitud mejora con el tiempo a medida que se hacen mejores
observaciones.
[] la elevada naturaleza de la visin temporal mesoamericana de universo [sic] tal vez se
capte mejor en nuestro estudio de las tablas lunares del Cdice Dresde. Si bien los mayas
carecan de un concepto geomtrico de los nodos de la rbita lunar,2 los escasos
registros disponibles nos dicen que fueron capaces de abstraer un sistema enteramente
aparte para habrselas muy positivamente con la prediccin de eclipses, aunque se
nos escapen los detalles. Por lo que toca a los nodos lunares, no los necesitaban en sus
hiptesis. [] igual que los babilonios y los griegos, los mayas se emanciparon de la
tarea de hacer observaciones cotidianas con objeto de saber con seguridad dnde y
cundo ocurriran acaecimientos celestes. Su observacin del cielo se practicaba con
objeto de fortalecer sus modelos universales que nosotros vemos cifrados de manera tan
concisa en sus inscripciones (1991:362).3
2
Arnold Lebeuf (2003:214, ss) propone que los antiguos mesoamericanos s fueron capaces de determinar la posicin de
los nodos lunares.
3
Negritas mas.
6 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
los fenmenos celestes. Esto implica necesariamente que sera necesario conocer los
movimientos de los planetas y su ubicacin ms arriba del horizonte, lo que incluye los
movimientos relativos entre los diversos astros, y posiblemente con relacin a lo que
permaneca fijo en el firmamento, las estrellas y constelaciones. Aunque Aveni centra su
comentario en las tablas de eclipses del Cdice Dresde, algo similar sucede con las tablas
de Venus, y pienso que tambin con las tablas que se dice corresponden a Marte, sin que
exista alguna demostracin fehaciente al respecto (Caldern 1982a:63; Bricker y Bricker
1991; Galindo 1994:87, ss). Conocer la posicin de los cuerpos celestes ms arriba del
horizonte requiere de certeros conocimientos de la mecnica del cielo, una adecuada
concepcin del cosmos y buenas herramientas matemticas. Por tanto surge la inquietud de
si el conocimiento astronmico de los antiguos mayas tendra tales alcances.
Quiero hacer una breve acotacin sobre la declaracin de tablas de previsin que
expresa Aveni. En el Cdice Dresde, que para todos los efectos resulta ser el ms claro
ejemplo de este tipo de informacin astronmica, cada tabla tiene una fecha de entrada
que indica el inicio del registro de los fenmenos en cuestin. Por ejemplo, el caso de las
tablas de Venus que en su primera pgina (Dresde p.244) indican una fecha de Cuenta
Larga y Rueda de Calendario con la que se da inicio a la cuenta de das de cada una de las
estaciones conjuncin inferior, visibilidad como Estrella Matutina, conjuncin superior y
visibilidad como Estrella de la Tarde por las que pasa este planeta. La fecha sealada es
9.9.9.16.0, 1 Ajaw 18 Kayab (9/Feb/623 d.C. gregoriano).5 La operacin es la siguiente:
se parte del 4 Ajaw 8 K'umk'u sealado en la parte inferior de la pgina y que corresponde
al 0.0.0.0.0, mejor expresado como 13.0.0.0.0. A esa fecha se le resta el nmero anillo
6.2.0 y luego se suma el 9.9.16.0.0, con lo que se llega al 9.9.9.16.0 ya mencionado. Se
suministra esta explicacin, ya que conviene tener presente que el 9.9.16.0.0 equivale a un
4 Ajaw 8 K'umk'u, pero aqu esa cifra no opera como fecha en CL sino como nmero
distancia para llegar a la fecha de inicio de la tabla.
4
En todo el trabajo utilizo la paginacin del Cdice Dresde segn la correccin realizada por Thompson a la original
sugerida por Kingsborough y Fstermann y que se corresponde con la numeracin entre parntesis de la versin del
Cdice editada por el Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1983.
5
En este trabajo he decidido indicar todas las fechas cristianas en calendario gregoriano, a menos que se indique lo
contrario. Si bien, el calendario gregoriano no entr en vigencia en la Nueva Espaa sino hasta el 5 de Octubre de 1583,
un ao despus que en Espaa, prefiero hacer uso de ste debido a que permite situarnos mejor con relacin al ao
trpico.
Introduccin 7
6
Para efectos de simplificacin de mi exposicin aqu sealo la ocurrencia de eclipses exclusivamente en los nodos, para
no entrar en detalles sobre los lmites eclpticos, que varan para los eclipses de Luna y de Sol, adems de tener valores
diferentes en funcin de otros parmetros de los movimientos relativos de los tres cuerpos celestes (Ferro 1999:164).
10 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
respecto. Se puede, por tanto, concluir que no es posible hacer tales predicciones a partir
de una simple observacin y de llevar un registro de las ocurrencias de eclipses, puesto que
no existe un patrn regular de stos, desde esa perspectiva. Para ello sera indispensable
hacer un registro de los movimientos de la Luna y del Sol, y sus posiciones relativas. En la
cita de Aveni, que transcrib anteriormente, l expresa que se nos escapan los detalles de
cmo llegaron los mayas a elaborar sus tablas para pronosticar los eclipses. Si bien, esto
puede ser as, opino que un anlisis sistemtico de los datos astronmicos de los mayas nos
pueden conducir a encontrar tales detalles.
Para ello habr de referirme a las tablas de la Luna consignadas en las pginas 30 a 37
del Cdice Dresde. En ellas se registran periodos de 177 o 178 das cerca de seis
meses con intervalos de 148 das aproximadamente cinco meses, que son las
distancias apropiadas para la ocurrencia de eclipses. La cuestin entonces es, si realmente
se trata de una tabla de eclipses, corresponde sta a una tabla de efemrides, o se refiere a
una para la prediccin de estos fenmenos. Al margen de explicarlo en el transcurso de
este trabajo, lo relevante en este punto es que registran esos lapsos de 177/178 y 148 das,
lo cual resulta sugerente, pues presenta la interrogante de cmo llegaron a determinar tales
periodos (cfr. Willson 1924:9, ss).
Hay que tener presente que el Cdice Dresde es un documento del Posclsico Tardo
y que esta tabla tiene una fecha de inicio del ao 755, razn por la cual se ha considerado
que se trata de una copia de un documento previo. Al margen, por el momento, de este
Introduccin 11
asunto, el hecho es que su construccin debi haberse realizado tiempo antes de su poca
de uso y con base en el conocimiento astronmico previamente adquirido. Si bien el inicio
de la tabla se sita en el momento del Clsico Tardo maya, es posible que la elaboracin
original haya ocurrido con posterioridad, pero con base en las observaciones y la necesaria
abstraccin de stas, realizadas en pocas ms tempranas. Por ello, conviene situar el
estudio del conocimiento astronmico durante el Clsico o Clsico Temprano. sta es la
razn por la cual, el presente trabajo se centra en el estudio y anlisis de los datos
astronmicos elaborados durante esa poca y que se encuentran principalmente contenidos
en los registros de las Series Lunares.
John E. Teeple (1937:34-43) propone la existencia de tres pocas en los registros de
las Series Lunares. Un periodo denominado de Uniformidad, que da inicio hacia el
9.12.15.0.0 (687 d.C.) y que concluye de manera gradual, comenzando en Copn en el
9.16.5.0.0 (756 d.C.), hasta alcanzar las dems ciudades despus del 9.18.0.0.0 (790 d.C.).
Este momento de uniformidad fue precedido por uno que l llam de Independencia, el
cual se caracteriz por tener distintos nmeros de lunacin para diferentes ciudades; y fue
seguido por el tercer periodo, que el autor dice, obedeci a la ocurrencia de los eclipses
lunares. Finalmente seala que el registro de lunaciones daba inicio cada medio ao
lunar al momento de la conjuncin nodal (cfr. Villaseor 2007:129-131).
En sus registros, los mayas alternaron lunaciones de 29 y 30 das, para mantener la
sincrona con las fases de la Luna dada por su revolucin sindica de 29.530165 das.7
Floyd Lounsbury (1978:775), explica que seguramente los mayas debieron hacer ciertas
correcciones como tratndose del mtodo utilizado por los antiguos mayas, debido a
que esta revolucin sindica es ligeramente mayor a los 29 das. Propone que se hizo
necesario implementar un sistema de enmiendas, por medio de establecer un gran ciclo
de 49 lunaciones agrupadas en tres bloques de 17, 17 y 15 lunaciones. Cada uno de estos
bloques iniciaba y terminaba con lunaciones de 30 das, de tal manera que al finalizar el
primer bloque e iniciar el segundo, se presentaban dos lunaciones sucesivas de 30 das, para
luego continuar con la alternancia hasta que ocurriera el siguiente cambio, en el que
nuevamente habra dos lunaciones sucesivas de 30 das. Lo mismo aconteca entre el
7
Debido a la desaceleracin de la Luna, aqu utilizo este valor promedio de la revolucin sindica de la Luna para el ao
355, muy cercano al momento de inicio del registro de las Series Lunares, y por tanto de lo que ellos observaban en ese
momento (cfr. nota 1).
12 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
segundo y el tercer bloque, as como entre este ltimo y el primero de la siguiente serie (cfr.
Brauer 2007:99). Este acomodo permiti que en 49 lunaciones se conformara un arreglo
con una duracin promedio por lunacin de 29.530612, impresionantemente cercano al
valor real calculado con tecnologa y mtodos modernos, aunque para el actual valor
promedio de la revolucin sindica de la Luna y no para el del Clsico. En lo personal no
pienso que los mayas hubieran llevado a cabo los ajustes de esa manera, por lo tanto, la
presente investigacin nos permitir corroborar la manera como efectuaron las correcciones
necesarias para mantener su registro en sincrona con las fases lunares.
Lo anterior bastaba para llevar la cuenta de las fases de la Luna, pero no sera
suficiente para determinar otros fenmenos como los eclipses. Teeple (1937:42, 43)
sugiere, como ya lo seal, que despus del periodo de Uniformidad, la cuenta de las Series
Lunares dependi de los ciclos de los eclipses, sin que diga cmo lleg a ello y sin
demostrarlo (cfr. Satterthwaite 1947:88); pero surge la cuestin de si efectivamente ese fue
el caso. Por tanto, para saber cmo lograron los antiguos mayas determinar que los
periodos para las ocurrencias de eclipses eran de 177/178 y 148 das, requiere que
conozcamos el nivel de astronoma alcanzado por ellos, previamente a la elaboracin de las
tablas de eclipses; el objetivo principal de esta tesis.
Objetivos
Si se pretende buscar la manera como los antiguos mayas construyeron tales tablas para la
prediccin de eclipses, es necesario, en primera instancia, identificar si desarrollaron
algn modelo, ya fuera de tipo matemtico o geomtrico, y en todo caso, cul fue ste.
Puesto que se habla de tablas de prediccin, y debido a que la fecha de inicio de sta es
hacia el ao 755, previamente convendra determinar si tales tablas lunares corresponden
efectivamente a una herramienta de prediccin o se trata ms bien de efemrides; ya que
stas podran haber sido registradas mediante la observacin de eclipses ocurridos en ese
tiempo, y que posteriormente se incorporaron en el cdice para ser utilizadas hacia los
siglos XIV y XV, que es cuando ste se encontraba en uso. Relacionado con este asunto,
en el pasado se han hecho intentos por verificar hasta qu punto el orden y la secuencia de
la tabla de eclipses del Cdice Dresde, se corresponde con la realidad astronmica (cfr.
Guthe 1921:15; Willson 1924; Caldern 1982b:42-61), aunque con el objetivo de establecer
una correlacin entre el calendario maya y el cristiano, sin que la totalidad de los eclipses
Introduccin 13
esto nos lleva a plantear algunas hiptesis que sirven como ejes rectores en el trabajo de
esta investigacin.
Presentacin de hiptesis
De lo expuesto arriba, queda claro que se han hecho intentos, por parte de investigadores
modernos, para entender el mecanismo de las Series Lunares y hacia la comprensin de las
tablas astronmicas del Cdice Dresde. Sin embargo, con frecuencia, en esta bsqueda se
han propuesto soluciones, que ms que explicar lo que los antiguos mayas efectivamente
realizaron, se logren explicaciones que tienden preferiblemente a satisfacer las ideas
preconcebidas de los estudiosos. A manera de ejemplo, tenemos lo sealado sobre la
agrupacin de 49 lunaciones en dos bloques de 17 y uno de 15, propuesto por Lounsbury,
que busca alcanzar una cifra por medio de la alternancia de lunaciones de 29 y 30 das
con la inclusin de uno de 30 en alguna posicin que correspondera a una de 29 lo ms
cercana posible al valor del promedio de la revolucin sindica de la Luna que conocemos
gracias a los avances tecnolgicos de la astronoma moderna. Este yerro epistemolgico
debe superarse si queremos tener una mejor comprensin de los alcances en el
conocimiento cientfico de las culturas de la antigedad. Es por ello que este estudio tiene
como fundamento determinar la informacin a partir de aquello que los antiguos mayas
efectivamente registraron, abstrayndonos lo ms posible de los objetivos y mtodos de la
astronoma y las ciencias duras modernas. Para lograr lo anterior, las hiptesis de trabajo
son esenciales, ya que stas dirigen el sentido y el rumbo de las investigaciones.
Una primera cuestin necesaria para hacer tal separacin, es considerar si las tablas de
eclipses tuvieron como propsito ser un tratado de astronoma. Esto nos lleva a plantearnos
la pregunta de si los antiguos mayas pretendan determinar, a travs de sus modelos
matemticos las tablas de los cdices son modelos matemticos que elaboran a partir de
su observacin emprica, los movimientos puntuales de la Luna. En otras palabras,
pretendan, como lo hicieran Ptolomeo, Coprnico y otros, entender los movimientos de
los astros y poder explicarlos por medio de sus modelos matemticos? Era, en ese sentido,
su objetivo el conocimiento astronmico, o se trataba de la necesidad de comprender los
movimientos de los planetas simplemente como una herramienta, pues su propsito era de
otra naturaleza, ms de ndole astrolgica? Adicional a esta cuestin, y debido a la estrecha
relacin entre las matemticas y la astronoma, surge la inquietud de si contaron los
Introduccin 15
antiguos mayas con tales herramientas matemticas, que les permitieran determinar con
puntualidad los fenmenos astronmicos?, y para el caso que nos ocupa, los de la Luna.
A partir de los trabajos sobre las Series Lunares que han efectuado otros estudiosos,
se ha visto que existen variaciones entre la edad astronmica de la Luna y la edad que los
antiguos mayas le asignaban (Andrews 1934:352; Schele et al. 1992; Iwaniszewski 2001,
2004, 2007; Fuls 2007). Esto, aunado a las distintas propuestas sobre el momento a partir
del cual inician la cuenta los mayas, sea sta a partir de la Luna Nueva, de la primera
visibilidad del creciente lunar, o inclusive a partir de la ltima visibilidad antes de la
conjuncin (Teeple 1930:45-53; Guthe 1932:272, 273; Thompson 1960:236). Al respecto
surge entonces la cuestin de por qu existen diferencias entre lo registrado en las Series
Lunares con referencia en la edad astronmica de la Luna. Esto quiere decir que no
registraban lo que observaban, o si lo hacan, cometan errores? En el mismo tenor, otra
interrogante que se plantea es si lo registrado es producto de observacin, o de clculo?
Por ltimo, sobre el aspecto astronmico de las Series Lunares, un planteamiento ms que
conviene establecer es si fueron stas un intento de hacer un calendario Lunar? Sabemos
que desde sus inicios el calendario en Mesoamrica siempre tuvo como base el ciclo anual
del Sol y que no existi el uso de un calendario lunar, similar o equivalente a lo que ocurri
con otras culturas de la antigedad como el pueblo hebreo, el chino e incluso los propios
romanos (cfr. Villaseor s.f.d).
En otro sentido, desde la perspectiva sociopoltica y cultural de los pueblos mayas, se
manifiestan tambin ciertas interrogantes que marcan el curso de estas investigaciones.
Surgen las preguntas de cundo aparecen por primera ocasin los registros de Serie Lunar,
dnde lo hacen y cul es la estructura que se utiliza entonces? Estas cuestiones resultan de
primordial importancia, pues son las que nos permiten determinar si la creacin de este
elemento cultural fue obra de un esfuerzo colegiado entre distintos pueblos mayas, en cuyo
caso se levantan otras incgnitas, pues a qu se debe que existan diferencias entre los
registros de una y otra ciudad? Y si es el caso de este desarrollo conjunto, entonces tiene
sentido hablar de un periodo de Independencia, el de Uniformidad y el de Rebelin? Las
diferencias apuntan hacia el hecho de que su origen no fue producto de un grupo de sabios
de distintas ciudades, pero slo a partir de los resultados de la investigacin se podr
comprobar esto, as como la manera en que su uso se disemin por toda el rea maya y los
16 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
factores que contribuyeron a ello. En otras palabras, conocer todo este proceso puede
contribuir a tener un mejor entendimiento de las relaciones y de la cultura maya.
Metodologa
El tema de las Series Lunares frecuentemente se ha abordado como parte de los estudios
epigrficos, ms concretamente con referencia a la investigacin del registro escrito, o
desde los aspectos cognoscitivos de las pesquisas relativas a los calendarios. En todos los
casos ha sido necesaria la concurrencia de otras disciplinas que en conjunto han permitido
alcanzar el nivel de conocimiento que se tiene sobre el tema al da de hoy. Para efectos de
describir la metodologa que se sigue en la presente investigacin, parto de la tabla I.1 en la
que se muestran seis aspectos fundamentales que dirigen la trayectoria de este trabajo y que
se identifican bajo el encabezado de Clase. Cada una de estas categoras de la
investigacin es seguida de las disciplinas que aportan a tales campos con su participacin
ya sea por medio de suministrar datos, que son el resultado de las gestiones propias de tales
disciplinas, o con su colaboracin mediante su particular ejercicio epistemolgico, en un
proceso interdisciplinario. Con base en lo antes expuesto, algunas porciones de la
investigacin requirieron de trabajos interdisciplinarios, mientras que en otras, a pesar de la
contribucin de distintas reas de conocimiento, su ejercicio no necesariamente lo fue. A
continuacin se describe sucintamente cada Clase y la metodologa utilizada, pero
previamente es necesario hacer algunas acotaciones sobre el trabajo interdisciplinario.
Interdisciplinariedad
El enfoque interdisciplinario tiene como objetivo contribuir a lograr un estudio integral de
los aspectos culturales, que son el objeto de este trabajo, ya que permite la adaptacin a
cambios de conceptos, as como abordar los diversos problemas desde distintos puntos de
vista con lo que se posibilita asumir actitudes ms crticas. De esta manera, se contribuye
con elementos metodolgicos para relacionar conocimientos procedentes de diversos
campos acadmicos que habitualmente se encuentran separados entre s. Con esta directriz
de trabajo resulta fundamental el aspecto de la integracin; ya que, en contraste, bajo una
orientacin multidisciplinaria no hay preocupacin por la interaccin, puesto que basta con
slo la aportacin de datos o contenidos de disciplinas heterogneas. Por su parte, para la
interdisciplinariedad es condicin necesaria e indispensable la interaccin como producto
del esfuerzo y del trabajo de los investigadores y estudiosos en las diferentes reas, o en su
Introduccin 17
defecto, de las aportaciones de cada una de las disciplinas consideradas, lo que resulta en
propuestas amplias en los horizontes del conocimiento (cfr. Broda 1992).
Clase Disciplinas
1 Seleccionar sitios Arqueologa historia
2 Revisar fechas Epigrafa (calendrica) arqueologa historia/etnohistoria
3 Lectura de textos de las
Epigrafa
Series Lunares
4 Estudio de variantes del
Epigrafa antropologa (religin/cosmovisin)
glifo C
5 Identificar Patrones de
Epigrafa matemticas
Lunaciones
6 Anlisis e interpretacin
a. Conocimiento astronmico Astronoma matemticas
b. Dispersin del conocimiento Historia/etnohistoria antropologa
c. Resolucin de problemas a
Epigrafa (calendrica) historiografa
investigadores modernos
Lo anterior significa que no basta con slo sumar las capacidades de diversas
disciplinas para tener un buen resultado interdisciplinario, es preciso que cada una de las
competencias especficas cuente con un amplio campo de visin y apertura para la
aceptacin de distintas opiniones, que no necesariamente las particulares de su propia
especialidad. Por tanto, el mtodo interdisciplinario se basa en la diversidad y unidad de la
realidad como condicin necesaria para el progreso del conocimiento cientfico; asimismo,
como problema epistemolgico, debe ser capaz de integrar en el proceso de investigacin,
los puntos de vista de las varias disciplinas y mtodos cientficos que proceden de una
misma realidad, as como las diferentes dimensiones que los constituyen. En suma, la
interdisciplinariedad no es la simple adicin o yuxtaposicin de aportaciones de distintas
ciencias a un mismo problema, sino un procedimiento metodolgico que busca hacer
compatibles las discrepancias o disparidades de las disciplinas participantes en un proyecto,
para dirigir el proceso investigador hacia sntesis integradoras (cfr. Villaseor 2007:9, ss).
que no se tiene la participacin activa de esta disciplina y sus procesos, sino tan slo el uso
de datos que fueron resultado de otras investigaciones y que abonan para la confrontacin
con los estudios histricos y etnohistricos, la arqueologa tiene su participacin desde una
perspectiva multidisciplinaria.
La tercera Clase Lectura de textos de las Series Lunares se lleva a cabo en exclusiva
en un ejercicio netamente epigrfico. En una continuacin directa del punto anterior, la
siguiente, Estudio de variantes del glifo C, adicionalmente al uso de la epigrafa requiri,
nuevamente en una aproximacin interdisciplinaria, ahora con el auxilio de la antropologa,
concretamente para llevar a cabo el anlisis de procesos locales en torno a la concepcin
religiosa y el establecimiento de una cosmovisin. Esto nos permite comprender el uso de
las distintas variantes de este glifo, una vez que entendemos el papel que jugaron la religin
y la cosmovisin mayas y cmo stas permiten estructurar a la sociedad a partir de
fenmenos de la naturaleza (cfr. Broda 2001:16).
En el siguiente paso del proceso de investigacin de este trabajo, Identificar Patrones
de Lunaciones, se encontr la existencia de ciertos Patrones de Lunaciones, mediante los
cuales los antiguos mayas llevaron a cabo sus cuentas para determinar los valores para los
varios parmetros que componen la Serie Lunar. Una vez ms, aqu fue necesario un
ejercicio interdisciplinario, que utiliz la metodologa propia de la epigrafa, as como
aquella de las matemticas. En esta porcin del proyecto, se logr lo que puede
considerarse una de las mayores aportaciones del mismo, y esto debido a que la
aproximacin que se realiz tom en consideracin el mtodo epigrfico, las lecturas de los
glifos, sus significados, y en algunos casos la realizacin del anlisis morfolgico de los
textos. Ello sirvi de base para aplicar el mtodo matemtico a inscripciones concretas del
Clsico maya, con lo cual se determin que los mayas construyeron un modelo matemtico
para este fin. Fue necesario tener cuidado de no caer en ideas preconcebidas o de querer
llegar a valores que se conocen gracias a los avances de la astronoma moderna y sus
herramientas. De esta manera dos disciplinas son utilizadas con sus propios mtodos, en
las que cada una contribuye con una porcin del estudio y al integrarse se obtiene como
resultado la aportacin de un acercamiento interdisciplinario.
En la clasificacin de actividades, la sexta Anlisis e interpretacin se dividi en
tres secciones, debido a que cada una de ellas requiri de mtodos de anlisis distintos. En
20 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
eclipses. Para tal efecto, se hace uso del mtodo epigrfico utilizado para el estudio de la
calendrica y de las tablas en los cdices mayas. Pero puesto que como se explicar ms
adelante, no es un documento que tuviera como objetivo ser un tratado de astronoma, sino
que esas tablas se encuentran en el contexto de almanaques para cuestiones augurales, su
anlisis requiere de verse desde la perspectiva de la religin y la cosmovisin maya. Por lo
cual ese trabajo se hace con un enfoque antropolgico, en lo que una vez ms convergen
dos disciplinas, cada una de las cuales aporta al estudio y que requiere por tanto de una
integracin, no de datos, sino de mtodos de anlisis; en otras palabras, tenemos en este
caso otro ejercicio interdisciplinario.
Aproximacin a la investigacin
Para llevar a cabo este trabajo, utilizar como referencia el mtodo que ha esgrimido Otto
Neugebauer (1957:97-144) en sus estudios de las matemticas y la astronoma de pueblos
pretritos, que al igual que los antiguos mesoamericanos, llevaron a cabo observaciones
astronmicas a simple vista, y que adems desarrollaron un nivel de conocimiento
matemtico que les permiti expresar de esa manera la realidad observada. Este es el caso
de Egipto donde se observaba la salida de las estrellas en intervalos de 30 das, a partir de
lo cual se lleg a medir las horas nocturnas. O el de Babilonia que por medio de la
observacin de la Luna, elaboraron tablas para la prediccin de su posicin, con lunaciones
de 29 y 30 das, en el contexto de su calendario lunar. Tambin registraron informacin
que da cuenta de la velocidad de la Luna, de las variaciones en su declinacin, y de su paso
por los nodos, entre otros factores ms. De igual manera hicieron observaciones del
movimiento de los planetas, tanto exteriores como interiores, realizaron registros y
desarrollos tales que les llevaron a establecer modelos matemticos para expresar los
movimientos de esos astros.
Como ya se mencion, para el caso de la Luna entre los mayas de la antigedad, se
hace necesario conformar una tabla de efemrides a partir de los datos registrados en las
Series Lunares. Esto significa que el primer paso es la revisin de las inscripciones que
contienen Serie Lunar, lo que incluye la lectura y reconstruccin de la fecha. En muchos
monumentos, dado el estado de deterioro, determinarla no es tarea fcil ya que es frecuente
que uno o varios glifos de la Serie Inicial y la Suplementaria hayan desaparecido. Para
resolver este problema resulta de gran ayuda la lectura del resto de la inscripcin as como
22 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
de los otros monumentos del sitio y en algunas ocasiones, la pista para la reconstruccin se
encuentra en registros de otros lugares. Tambin es til recurrir a la informacin publicada
por otros autores, que previamente han realizado estudios de calendrica como el Maya
Dates Project de Peter Mathews, de Series Lunares o incluso histricos como la
reconstruccin de dinastas llevada a cabo por Simon Martin y Nikolai Grube (2002 y
2008). En algunos casos nos acercamos a obras como las de Sylvanus G. Morley (1920 y
1938), quien realizara trabajos de reconstruccin de fechas de monumentos, en ocasiones
con la pieza original frente a l, en condiciones de menor deterioro que las registradas en
los dibujos actuales, o como las de Maudslay (187-) que adems de suministrar un registro
fotogrfico, tambin incluye dibujos que nos auxilian en el trabajo. Espordicamente no es
posible determinar con certeza la fecha, por lo que con base en la informacin identificada,
se realizan propuestas de ms de una fechas viables, y en aquellos casos en los que esto no
sea factible, tales inscripciones son desechadas del estudio.
Una vez que se cuenta con las fechas correctas para cada monumento, es posible
comparar la informacin lunar registrada en estos versus las condiciones astronmicas que
present la Luna en ese momento. De esta manera se reconstruyen las efemrides lunares
segn lo registraron los propios mayas del Clsico. A partir de esto se determinan los
patrones o frmulas de clculo de las Series Lunares y por tanto la precisin de los mismos,
as como el nivel de las herramientas matemticas utilizadas. De lo anterior ser posible
conocer si los sabios prehispnicos fueron capaces de calcular y predecir fenmenos
astronmicos futuros y en todo caso, con qu grado de exactitud.
Este proceso del trabajo debe incluir otras consideraciones de carcter ideolgico y de
pensamiento de los antiguos mayas, puesto que para ellos debi ser de primordial
importancia conocer por anticipado la posible ocurrencia de un eclipse, si no, cul sera el
propsito de elaborar una tabla para su prediccin?, opino que esto se debe a su carcter
aciago. En los textos de Copn, por ejemplo, se aprecia que desde los primeros momentos
se tiene cuidado que sucesos trascendentales no coincidan con la ocurrencia de un eclipse,
lo que nos lleva a pensar que ya desde esa poca, se tena la capacidad de poder predecir su
posible acontecimiento; tal vez, ms que predecir un eclipse, determinar las temporadas de
su ocurrencia. Lo importante de este hecho es que esa prediccin era fundamental para
Introduccin 23
evitar llevar a cabo una ceremonia significativa en una fecha que pudiera resultar no slo
infausta y negativa, sino de consecuencias hacia el futuro.
Para poder determinar las capacidades astronmicas que permitieron construir tales
tablas de prediccin, como ya se ha expuesto, se requiri investigar acerca de su
astronoma durante los momentos previos; esto es, la poca durante el Clsico, en la que se
registraron las Series Lunares. Tambin ya se seal que no es posible, para este proyecto
de doctorado, recurrir al cien por ciento de los registros de la cuenta lunar, y por lo tanto, lo
que se utiliza en este trabajo es una muestra de los mismos. Si bien, no es la totalidad, esta
muestra pretende ser significativa y suficiente para alcanzar los objetivos planteados arriba.
Por ello se tuvo sumo cuidado en la seleccin de las ciudades que se analizaran, que como
ya se explic, deban comprender una amplitud geogrfica y temporal, as como pertenecer
a distintas afiliaciones polticas. Un punto adicional de gran relevancia para este propsito,
fue tambin que la muestra incluyera ciudades con un numeroso registro de Series Lunares,
ya que para poder determinar los Patrones de Lunaciones se precisaba hacer el estudio para
cada ciudad de manera independiente. Este mtodo de acercamiento, a diferencia de otros
estudios que por lo general han incluido los registros de todas las ciudades mezcladas
(Teeple 1930:45-69; Linden 1986 y 1996; Schele et al. 1992), permiti encontrar la
existencia de distintos Patrones de Lunaciones para varias ciudades y en conclusin, ahora
contamos con una manera para calcular los coeficientes y variables de la Serie Lunar, de
manera similar a lo que ocurri cuando se comprendi la estructura calendrica y sus
interrelaciones entre Cuenta Larga, Rueda de Calendario y glifo G.
Por otro lado, aunque se trata de un estudio con base en las Series Lunares, ste no
incluye con todo detalle el correspondiente a los glifos X y B, tan slo una breve mencin
que bsicamente est asociada con su significado. Esto se debe a que el primero refiere al
nombre de la Lunacin y el segundo a la declaracin explcita es su nombre. En este
sentido, no contribuyen al aspecto astronmico/matemtico de la cuenta lunar, como qued
demostrado en un estudio sobre estos glifos (Villaseor s.f.c.). Adicionalmente, como se
comprueba en esta tesis, el glifo X y su complemento el glifo B, no formaron parte de la
estructura original de la Serie Lunar y por tanto, no fueron necesarios para la elaboracin de
los clculos y la determinacin de los valores de cada parmetro. Como fueron adicionados
posteriormente, tan slo llegan a ser accesorios no indispensables en la cuenta lunar, con lo
24 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
con cuestiones ms de ndole religiosa que astronmica. Es por ello que este captulo tiene
por objeto identificar las variantes empleadas en las representaciones de la diosa lunar.
La segunda parte inicia con el captulo cuatro que se divide en tres secciones, la
primera en la que se comentan las razones que se consideraron para la seleccin de los
diversos sitios o ciudades que forman la parte medular, de esta investigacin. La segunda
seccin contiene una breve pero detallada exposicin de algunos conceptos epigrficos,
concretamente aquellos que se relacionan con las declaraciones de las inscripciones
contenidas en la Serie Lunar. El objetivo de esto es que se entiendan con puntualidad las
diversas expresiones, puesto que son parte fundamental para el anlisis de las secuencias de
Series Lunares de los distintos sitios. La ltima seccin presentar el mtodo de anlisis
propuesto para determinar los distintos Patrones de Lunaciones, cmo resuelven stos los
clculos y se explica el consecuente uso de un algoritmo que permitir realizar los clculos
entre los monumentos de cada sitio, mtodo que finalmente se aplicar en el captulo 7.
En el captulo 5 se expone un sumario recuento histrico de los sitios seleccionados,
con especial nfasis en las relaciones entre ellos y los gobernantes o dinastas que se
sucedieron en el transcurso del tiempo. No se pretende detallar hechos histricos, ni toda la
historia de cada sitio, tan slo se consideran los hechos relevantes que afectaron las
relaciones sociopolticas entre las varias ciudades del Clsico. Este repaso se presenta de
manera cronolgica, con lo que se ofrece tener una idea clara de los sucesos en las distintas
ciudades durante los mismos momentos.
En el captulo seis se describen con detalle los registros de las Series Lunares de los
monumentos de cada sitio analizado. Aqu se elaboran tablas que contienen informacin
calendrica y lunar detallada de cada uno, la reconstruccin que en su caso fuera necesario
hacer. Se explican las razones para utilizar una fecha en lugar de otra para aquellos casos
en los que no se cuenta con los suficientes datos debido al deterioro de los monumentos.
Se explican cmo se ordenaron estos por orden cronolgico de aparicin o dedicacin, ya
que el tratamiento de una fecha retrospectiva es distinto al de una contempornea.
Tambin, se incluyen datos astronmicos de la Luna que servirn para comparacin y
anlisis posterior con los registros mayas.
Al igual que en el anterior, en el captulo 7 se hace un procesamiento en secciones por
separado para cada sitio. El contenido consiste de tablas en las que se proporcionan los
26 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
resultados del clculo de la informacin de la Serie Lunar, con los Patrones de Lunaciones
que se identifican segn lo que se explica en la tercera seccin del captulo 4. Con esto se
comprueba qu Patrn de Lunaciones opera en cada sitio, pues es el que permite el clculo
correcto de los valores para los distintos parmetros que conforman la Serie Lunar, segn lo
registraron los mayas en sus propias inscripciones. Adicionalmente, se incluyen algunas
explicaciones puntuales para ciertos casos relevantes que as lo requieren y que sirven de
base para la parte de interpretacin.
El captulo 8 da inicio a la tercera parte en la que se divide esta tesis. ste consiste de
dos secciones generales, cada una de ellas compuesta de subsecciones en las que se hace el
tratamiento interpretativo de puntos especficos. La primera seccin trata los aspectos de
ndole astronmica. En la primera subseccin se explica que se ha resuelto la manera que
permite determinar los valores de las Series Lunares por medio del clculo. Se dilucida
sobre sus alcances y desviaciones con respecto del patrn determinado para los sitios. La
siguiente subseccin, analiza el tema de la precisin astronmica lograda por los antiguos
mayas, la cual se relaciona estrechamente con el nivel de su avance matemtico.
La siguiente seccin del captulo 8 tiene como propsito explicar aspectos de la
transmisin cultural entre los distintos pueblos mayas, a partir de lo que se observa en los
Patrones de Lunaciones. De las diferencias en el uso de stos, se determina qu pueblos
transmitieron su conocimiento por lo menos el astronmico-calendrico a cules otros.
La segunda subseccin de sta, centra su atencin en algunas cuestiones del ejercicio del
poder y las razones que permiten explicar la transferencia de conocimientos; si estos
obedecen a factores de control y dominacin o por alguna otra causa.
El ltimo captulo se destina a exponer algunas aportaciones de esta investigacin;
la manera como la solucin de las cuentas lunares nos ayuda a aclarar diversos problemas
del pasado existentes en la historiografa de la astronoma maya. Uno de ellos rebate la
propuesta original de Teeple sobre los tres distintos periodos en que divide las cuentas
lunares, el llamado Periodo de Uniformidad, el previo y el posterior. En una segunda
seccin se demuestra, a partir de este estudio, que la correlacin calendrica conocida como
GMT+2 (584,285) opera correctamente para fechas del Clsico maya. Este captulo 9
concluye con el asunto del ciclo de 819 das que se relaciona con las posiciones de la Luna,
Introduccin 27
para cada una de sus estaciones y que se demuestra a partir del Patrn de Lunaciones de
Palenque.
Por supuesto todo trabajo de investigacin debe incorporar un captulo de
conclusiones. En ste se resumen los puntos principales de la presente tesis y se destacan
los objetivos que se plantearon al inicio en este captulo introductorio. Al trmino se
incorporan tres apndices. El primero explora algunas mitologas de la antigedad en las
que se aprecia la importancia que el Sol y la Luna tuvieron en la generacin de su cultura
hasta la conformacin de los calendarios que sirven de pauta para el registro del tiempo y el
control de las actividades humanas. En el apndice II se hace un breve repaso de la
exposicin sobre algunos conceptos astronmicos orientados a determinar la primera
visibilidad de la Luna. En ste se incluye una tabla con los clculos de la primera
visibilidad para el anlisis de los monumentos retrospectivos.
El apndice III contiene las figuras de los monumentos utilizados en este estudio.
En las tablas de registros del captulo 6, tan slo se incluyen los cartuchos de la Serie Lunar
para cada uno de stos, pero en algunas aclaraciones sobre fechas que es necesario
reconstruir, se hace referencia a otros glifos, concretamente los asociados con la Serie
Inicial, por lo que se incluyen en este apndice para ser consultados. Las imgenes se
agrupan por ciudades; stas se encuentran en el mismo orden que se presentan en todos los
captulos de esta tesis; esto es, se comienza con Waxaktun y se finaliza con Naranjo. Sin
embargo, a diferencia de lo que ocurre al interior de estos, ms especficamente en los
captulos 6 y 7, en el apndice se acomodan las imgenes en orden alfabtico, comenzando
con los nmeros y concluyendo con las letras. Esto se hace as para facilitar al lector la
bsqueda de las imgenes referidas en el texto. Al margen de que en este apndice se
tienen las figuras de los 130 monumentos del estudio, en algunos puntos al interior del
texto, se incorporan las mismas lminas cuando es pertinente debido a que en las
explicaciones se hace referencia explcita a ellas.
28 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
ANTECEDENTES
29
30 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Antecedentes 31
I. ANTECEDENTES
El desarrollo de la astronoma en Mesoamrica tiene sus propias particularidades
caractersticas de las culturas que las llevaron a cabo. Por otro lado, la observacin del
cielo y los fenmenos celestes, debido a que se trata de los mismos objetos, bien puede
arrojar resultados similares para pueblos que se encuentran separados por grandes
distancias en tiempo y en espacio. Por esa razn al estudiar el desarrollo del conocimiento
astronmico de los antiguos mayas, no resulta del todo extrao que nos podamos remitir a
estudios similares llevados a cabo para grupos de otras latitudes. As pues, cabe aqu citar
algunos comentarios que hace el historiador de las matemticas y astronoma de Egipto y
Babilonia, Otto Neugebauer con relacin a la historia de la astronoma en la antigedad y la
creencia que existe sobre el origen de esta disciplina en la astrologa. El autor afirma que
fueron los problemas calendricos los que marcaron los primeros pasos de la astronoma, a
fin de poder determinar las estaciones o temporadas en el ao, la medicin del tiempo,
festivales lunares y otros. Adicionalmente explica, de manera sucinta, la diferencia entre la
astrologa genetliaca que consiste en la prediccin del destino de una persona en funcin
del momento de su nacimiento, y la judiciaria, en la que los fenmenos celestes se utilizan
para determinar el futuro inminente de una nacin o su gobierno, en particular el rey. Dice
textualmente:
From halos of the moon, the approach or invisibility of planets, eclipses, etc., conclusions
are drawn as to the invasion of an enemy from the east or west, the condition of the coming
harvest, floods and storms, etc. [] In other words, Mesopotamian astrology can be
much better compared with weather prediction from phenomena observed in the skies
than with astrology in the modern sense of the word (Neugebauer 1946:39).1
Ms adelante expresa que una vez que se acepta un paralelismo fundamental entre los
diversos fenmenos observados y la vida humana, su utilizacin y desarrollo se puede
considerar como consistente, por lo que en consecuencia, se pueden establecer relaciones
entre las irregularidades observadas y los eventos que les siguen. En Mesoamrica se
pueden confrontar estas ideas con, por ejemplo, las llamadas profecas de katunes que se
registran en los diversos libros del Chilam Balam (cfr. Barrera y Rendn 1963:45; Chilam
Balam de Chumayel 2003:129-151). En conclusin, Neugebauer (ibid.) apunta que
though the preceding remarks certainly describe the general situation adequately, the
historical details are very much in the dark. Precisamente ese es el punto a resolver en
1
Negritas mas.
32 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
este trabajo, arrojar luz sobre la manera como los antiguos pobladores del rea maya
concibieron y dieron forma a sus conocimientos astronmicos. Por lo tanto, se hace
necesario comprender de mejor manera el desarrollo de ese conocimiento a partir de otros
datos, adems del explcitamente astronmico. Es el caso que la cosmologa de estos
pueblos jug un papel preponderante en el desarrollo de sus culturas y en consecuencia los
discursos mticos nos dejan entrever la importancia que los fenmenos de la naturaleza
tuvieron en su concepcin del mundo.
Debido a lo anterior, se hace necesario plantear algunos antecedentes que permitan
situarnos de mejor manera en la posicin adecuada para comprender el desarrollo del
conocimiento astronmico de los antiguos mayas, as como el estado actual de las
investigaciones sobre el tema. Desde la perspectiva antropolgica, se pueden establecer
algunos elementos comunes entre los diversos pueblos de la antigedad, como es el caso de
la elaboracin de mitos, que fueron utilizados con el propsito de explicar las realidades
observadas. Lpez Austin, al hablar sobre el concepto del gnero literario que construye
los mitos, establece una divisin entre el realizado por el indgena y el del investigador. En
nuestro caso nos interesa aquel que es concebido por los propios pueblos indgenas, del que
al respecto, dice que se trata de una concepcin
[] predominantemente normativa y prescriptiva, a la que se puede suponer una calidad
descriptiva considerable; concepcin externa al investigador, pero propia de la tradicin
cultural creadora de la literatura mtica que estudia []. Gnero literario indgena [que] al
ser normativo y prescriptivo, se caracteriza por la incidencia sobre la misma realidad a la
que se refiere; no slo la caracteriza, sino que gua y regula su produccin (1998:256).
En conclusin, sobre ste y aquel que l denomina gnero literario terico, dice que
son construcciones lgicas para percibir, ordenar y entender la realidad.2 Finalmente,
sobre el gnero literario indgena, expresa que debemos reconocerle una racionalidad
operativa que lo hace una fuente de informacin de primer orden. De lo anterior se
desprende la imperiosa necesidad de tener un acercamiento a la mitologa maya para
comprender su concepcin de lo astronmico. Como ya se seal, existen elementos
comunes entre distintos pueblos de la antigedad, por lo que a continuacin se hace un
breve recorrido por la mitologa de las culturas antiguas y por supuesto de las
mesoamericanas, que servirn de base para establecer algunas conclusiones al final de este
trabajo, con relacin al pueblo maya.
2
Cursivas mas.
Antecedentes 33
De la misma manera que lo antedicho, se hace necesario realizar un rpido viaje por
la historia de la astronoma universal, con especial nfasis en aquellos momentos en los que
el conocimiento astronmico fuera equiparable al desarrollado en Mesoamrica. El
objetivo no es realizar un estudio comparativo que dicho sea de paso, bien podr
realizarse a partir de las conclusiones de esta investigacin pero s conocer aquellos
pasos que permitieron avanzar en el desarrollo de la astronoma. Si bien la astronoma de
los antiguos mayas no continu en desarrollo debido a que su proceso se vio interrumpido
por el contacto europeo, s es posible saber hasta qu punto los progresos logrados fueron
comparables con los que ocurrieron en el Viejo Mundo. Al igual que en el caso de la
recapitulacin mitolgica, estos antecedentes sobre el desarrollo de la astronoma universal
permitirn establecer algunas conclusiones importantes sobre la cultura maya.
Para concluir la parte introductoria de esta seccin, cabe mencionar la importancia de
los estudios modernos sobre el tema de la astronoma maya y en particular de las Series
Lunares. En ste se har un pequeo repaso de los estudios previos, que sirven de base
sobre la cual descansa la propuesta de esta tesis. No sera posible avanzar en el
conocimiento si no nos paramos sobre los hombros de aquellos que nos precedieron, ello
nos proporciona una mayor altura y en consecuencia un mayor campo de visin.
Adicionalmente, estos antecedentes nos permitirn comprender mejor los conceptos y las
conclusiones que aqu se proponen.
34 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
1. ASTRONOMA Y CALENDARIOS
La astronoma y los calendarios son dos desarrollos intelectuales del hombre que han
avanzado juntos, pues los segundos tienen una dependencia directa de la primera. Esto es
cierto en todas las culturas que han ideado sus propios sistemas para medir el tiempo.
Incluso, la propia palabra para calendario tiene como origen la observacin astronmica de
la Luna. Se trata de una palabra de origen romano aunque el trmino original es griego,
ste fue utilizado por aquel pueblo, Kalendas, cuyo significado es el de anuncio
solemne. ste se refiere a la declaracin que emita el sacerdote romano, designado para
tal fin, cuando ocurra la aparicin o la primera vista del creciente lunar despus de la Luna
Nueva, con lo cual se indicaba el inicio de un nuevo mes. Esta actividad se llev a cabo
antes de la reforma que Julio Cesar hiciera al calendario hacia el 45 a.C., poca en la que el
calendario romano se rega enteramente por la Luna.
El calendario es un mecanismo para registrar y establecer o marcar un momento en el
tiempo, que podemos definir, desde una perspectiva mesoamericanista, como la sucesin
continua en la que se desarrollan los acontecimientos y actividades del hombre.1 Emile
Durkheim (1968:20, 21) y Bronislaw Malinovski (1993:301) sealan que el tiempo es una
de las cualidades ms esenciales del ser humano, junto con el espacio; en consecuencia, el
calendario, como categorizador del tiempo, permite marcar los eventos del hombre en
momentos especficos (Villaseor 2007:151).
Desde los tiempos ms tempranos de las culturas mesoamericanas, stas utilizaron un
calendario que se rega por los movimientos del Sol. Aunque existen evidencias de
elementos calendricos desde el Preclsico Medio, como el glifo de Cipactli localizado en
la cueva de Oxtotitlan, o el sello cilndrico de San Andrs Tuxtla (Grove 1970:46, 52; Pohl
et al. 2002:1-4; Villaseor 2007:153-164), estos slo corresponden a elementos de la
Cuenta de 260 Das, mas no son prueba de la existencia y uso de un calendario. Es en los
tiempos de Monte Albn I (400 a.C. 100 a.C.) cuando se erigieron las Estelas 12 y 13 de
esa ciudad, que aparece por primera ocasin la evidencia del uso de un calendario, puesto
que estn presentes los glifos de los das as como el glifo de tocado que identifica el
registro del ao. De esto se deriva que a partir de esa poca, el calendario utilizado por los
1
Para un anlisis sobre la complejidad de definir tiempo, vase (Gutirrez 2008:21-24).
35
36 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
configuracin 3) de dicha figura, que como se puede apreciar, se llega a la siguiente fase de
Luna Llena. En este sentido, este periodo es el que rige la sucesin de las fases de la Luna,
ya que va de una fase, cualquiera que sea, al momento en que sta se vuelve a repetir;
digamos de Luna Nueva a Luna Nueva, o de Cuarto Creciente al siguiente, etctera. El
tiempo que le toma a la Luna completar un ciclo de esta naturaleza es de 29 das 12 horas
44 minutos y 2.78 segundos, lo que equivale a 29.53058773 das, y es unos dos das ms
largo que el mes sidreo.
Los tiempos de los periodos mencionados en los prrafos anteriores, refieren a valores
promedio. Esto se debe a que el movimiento de la Luna en torno a la Tierra se da en una
rbita elptica, el cual de acuerdo con la Segunda Ley de Kepler provoca una variacin en
su velocidad. Esta ley se puede resumir como sigue: El radio vector, lnea que une al Sol
con un planeta, se desplaza reas iguales en intervalos iguales (Schifferes 1960b:6). En la
figura 1.3 se representa el movimiento de un planeta alrededor del Sol se alarg la elipse
para efectos didcticos. De conformidad con esta segunda Ley de Kepler, un planeta que
viaja del punto A al punto B va tomar el mismo tiempo que hacerlo desde el punto C al D,
y las reas que se forman A1 y A2 son iguales. De esta figura queda claro que la distancia
recorrida del punto A al B es mayor a la distancia de C a D, lo cual implica una variacin
en la velocidad para que ambos trayectos se efecten en el mismo tiempo.
Aunque Kepler defini sus leyes con respecto de los movimientos de los planetas
alrededor del Sol, el movimiento de la Luna en torno a la Tierra se rige por los mismos
principios, por tanto, la velocidad de la Luna es variable, y en consecuencia los valores
Astronoma y calendarios 39
expresados se dan en trminos de promedio. Aunado a este hecho, existen otros factores
que intervienen en la velocidad de la Luna alrededor de la Tierra, de tal manera que no
todos los ciclos o revoluciones de sta se efectan en el mismo tiempo. En la actualidad,
los valores del tiempo de recorrido de la revolucin sindica de la Luna oscila entre
29.2679 y 29.8376 das (Schaefer 1992:S32) y con un valor promedio de 29.5306 como se
mencion arriba.
En las imgenes de la figura 1.3 se muestran distintas posiciones de la Tierra y la
Luna, as como la inclinacin que tiene el plano de la rbita lunar con respecto de la
eclptica. Los puntos de interseccin de la rbita de la Luna en la eclptica se conocen
como nodos, que se identifican con las letras omega - en el dibujo. Cada uno de
ellos se denomina por el sentido en que se cruza la eclptica, de tal manera que se conoce
como nodo ascendente o boreal el que cruza la eclptica de sur a norte, en este caso
identificado con , y descendente o austral el que lo hace en sentido inverso, identificado
en la figura con . Si en esta figura la Tierra y la Luna, ambas giran en sentido contrario a
las manecillas del reloj, el eje nodal o la lnea que une ambos puntos, tiene un leve giro en
la direccin contraria; este movimiento retrgrado de la lnea nodal retrocede unos 19.35
cada ao, con lo que le toma dar una rotacin completa 18.61 aos. A cada paso sucesivo
del Sol por el mismo nodo se le denomina ao de eclipse o nodal y tiene un valor de 346
das 14 horas 52 minutos y 51 segundos, equivalente a 346.62 das. De lo anterior se puede
deducir que la lnea que se forma por la interseccin de la rbita lunar y la eclptica (ver
figuras 1.3c y 1.3d) se encontrar alineada con el Sol en intervalos menores a seis meses;
esto es, cada 173.31 das en promedio (Ferro 1999:17, 237).
sombra no alcanza a la Tierra. En la figura 1.3b la Luna se ubica en el punto nodal, pero no
est en la misma lnea que el Sol y la Tierra y por tanto su sombra se proyecta muy lejos de
la Tierra. Lo anterior significa que los momentos de ocurrencia de eclipses estn separados
por periodos de aproximadamente seis meses lunares. Fundamentalmente, debido al giro
retrgrado del eje nodal y a la inclinacin de la rbita lunar con respecto de la eclptica, los
eclipses, particularmente los de sol, son visibles en distintas latitudes de la Tierra, y en
ocasiones se presentan en intervalos de cinco meses lunares.
En cada revolucin de la Luna alrededor de la Tierra, sta cruza dos veces el plano de
la eclptica. Si es el caso que ese momento coincide con la alineacin de los nodos con la
Tierra y el Sol, entonces ocurre la presencia de un eclipse solar en Luna Nueva, o lunar
en Luna Llena. A causa del efecto de giro retrogrado del eje nodal, el acontecimiento de
eclipses puede suceder en cualquier poca del ao. Adicional a esto, en los eclipses,
concretamente los de Sol, la sombra de la Luna se proyecta en distintas latitudes, debido a
su alejamiento del punto nodal, todo lo cual da como resultado que stos sean visibles en
distintas regiones de la tierra. En la figura 1.4a se ejemplifica la proyeccin de la sombra
de la Luna sobre la superficie terrestre que ocurre durante la fase de Luna Nueva en un
eclipse de Sol. Cuando la Luna se encuentra a la altura de la eclptica, en este caso, el Sol,
visto desde la tierra se aprecia en el punto nodal, y la proyeccin de la sombra se ubica
hacia la parte central del disco terrestre, que no necesariamente ocurre en el ecuador. Si en
este ejemplo el eclipse se presenta en el da de un equinoccio, el eclipse es visible en el
ecuador. Si ocurre en el da o hacia el solsticio de Verano, el eclipse se ver cerca del
Trpico de Cncer, y si sucede en el solsticio de Invierno, ser visible en el Trpico de
Capricornio.
El eclipse lunar es el resultado del paso de la Luna por el cono de sombra que
proyecta la Tierra, provocando as un oscurecimiento de la superficie lunar. Los eclipses de
Luna siempre se presentan en la fase de Luna Llena, y puesto que sta aparece al ponerse el
Sol, su visibilidad se da en los dos hemisferios, siempre que la cara de la Tierra sea la
oculta al Sol. La umbra, el cono de la sombra de la Tierra a la distancia en que se encuentra
la Luna, es unas 2.5 veces mayor que su dimetro y cuando sta se introduce totalmente en
su interior se tiene un eclipse total de Luna (ver figura 1.4b). Si sta no se sumerge
completamente en la umbra, el eclipse ser parcial, mientras que si tan slo penetra en la
zona de la penumbra, se dice que el eclipse es penumbral, que segn su inmersin en esta
regin, podr tratarse de un eclipse penumbral total o parcial. En esta categora de eclipses,
puesto que el disco lunar recibe cierta cantidad de rayos solares, es difcil identificarlos a
simple vista, por lo que pueden incluso pasar desapercibidos. En el caso de los eclipses
totales de Luna, sta recibe rayos de luz refractados por la atmsfera de la Tierra, que
absorbe la parte superior del espectro de luz; esto es, la regin del color azul. Esto ocasiona
que la superficie lunar reciba y refleje rayos de luz en la regin inferior del espectro visible,
los que se localizan en la regin del rojo. Es por todo ello que la Luna no desaparece
completamente durante un eclipse total, sino que tan slo se oscurece de manera
significativa y ofrece una tonalidad rojiza la cual vara de acuerdo con las condiciones
atmosfricas de la Tierra.
Tal como sucede con los eclipses de Sol que se presentan aun cuando ste no se ubica
exactamente en el punto nodal, los de Luna tambin ocurren en un rango ms o menos
amplio fuera de los nodos. Como se puede ver en la figura 1.5b, el paso de la Luna por la
proyeccin del cono de sombra de la Tierra se corre en cada temporada de eclipses, de tal
manera que stas pueden comenzar con un eclipse penumbral parcial, para que en
temporadas sucesivas, la Luna se adentre en cada ocasin ms al interior de la umbra hasta
generar un eclipse total de Luna y continuar as, para finalmente concluir con otro eclipse
penumbral parcial. Los lmites eclpticos para los eclipses de Sol oscilan desde el lmite
eclptico menor de 15 21 de separacin del nodo, hasta el lmite eclptico mayor que tiene
un valor de 18 30. Esta variacin se debe a la rbita elptica de la Luna, que la acerca y la
aleja de la Tierra, con lo que su dimetro aparente vara desde unos 29.4 a 33.5 de arco.
En cuanto a los eclipses de Luna, sus lmites eclpticos van de 9 30 a 12 15, lo cual da
44 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
como consecuencia que los eclipses de Sol sean ms frecuentes, aunque los de Luna son
visibles por una mayor cantidad de personas, puesto que los de Sol lo son en pequeas
regiones de la Tierra (Ferro 1999:164; cfr. Aveni 1991:93, 94). Una consecuencia de lo
anterior es que los eclipses, por lo general se presentan en parejas, uno de Sol y uno lunar,
ya que la diferencia en das dese Luna Nueva a Llena es de poco menos de 15 das, y por
tanto es comn que en ese lapso todava se encuentren dentro de los lmites eclpticos. En
ocasiones el solar precede al de Luna y en otros ciclos es a la inversa, y denominaremos a
esta pareja Temporada de Eclipses, para la siguiente explicacin.
Como se ha mencionado, debido a la rotacin del eje nodal que provoca su
alineamiento con el Sol cada 173.31 das, y a que los eclipses ocurren en fases de Luna
Nueva o Llena, stos se suceden en intervalos de seis meses lunares unos 177 das, y en
ocasiones de cinco lunaciones, unos 148 das. De esto se deduce que las Temporadas de
Eclipses (TE) en conjunto tienen intervalos de seis meses lunares entre s, pero, debido a lo
expuesto en los prrafos precedentes, ocurren siete TE con ese intervalo de seis lunaciones
entre s y la octava TE se presenta en la quinta lunacin. En el siguiente gran ciclo, las TE
separadas seis lunaciones suceden slo en seis ocasiones y en la sptima la TE vuelve a
llegar en la quinta lunacin. El siguiente gran ciclo repite siete TE con intervalos de seis
lunaciones y la octava a la quinta lunacin, seguido de un siguiente ciclo de seis TE de seis
lunaciones cada una y la sptima TE en la quinta lunacin. De esta manera, en principio, se
alternan grupos de TE con la ocurrencia de ella en la quinta lunacin a la 8 y otra a la 7, y
as sucesivamente. En realidad esta alternancia, en la que ocurre la TE a la quinta lunacin
no es exactamente una en la 8 y otra en la 7. En ocasiones se suceden dos grandes ciclos
en los que en ambos la TE en la quinta lunacin ocurre en la 8 para luego alternar con una
en la 7. En cada TE que se presenta en la quinta lunacin, se conmuta el orden de
aparicin entre los eclipses de Luna y de Sol, y estos ltimos son visibles en la regin polar
antrtica y un mes despus en el rtico.3
esas cifras pueden corresponderse con lo que se observa en realidad en los ciclos selnicos.
Diversos pueblos del pasado, tales como los antiguos chinos, babilonios, hebreos, incluso
los romanos, utilizaron medios de contabilizar el tiempo a partir de la Luna (Neugebauer
1957:106; Schaefer 1992:S32; Graves 2001:18). No es extrao que haya sido as, puesto
que los cambios continuos de fcil apreciacin y relativa corta periodicidad permiten
establecer momentos que sirven como marcadores para ubicar los hechos en el tiempo.
Para determinar la cantidad de das de una lunacin, es conveniente tener presente
algunos factores que intervienen en su valor. En primer lugar la variacin en la velocidad
de la Luna, que implica distintos valores para su revolucin sindica. Segundo, dos
posibles perspectivas, una geocntrica, como un fenmeno global, que requiere de un
anlisis terico para determinar su valor, y la otra topocntrica, como un fenmeno local
que depende de la observacin. El tercer factor, para los calendarios que dependen de la
observacin de la primera visibilidad del creciente lunar, su estimacin se altera por la
complejidad de variaciones en la posicin de la Luna. Y un cuarto factor que afecta a los
calendarios que se basan en la observacin es la presencia de nubosidad.
Bradley Schaefer (1992) realiz un estudio para determinar el tamao del mes lunar
con base en la observacin y en el que se consideran los ltimos tres factores ya sealados.
El autor explica que la observacin a partir de la Luna Llena, incluso a simple vista, puede
tener un alto grado de confiabilidad, y que esta fase se puede determinar con un error
promedio de unas 8.3 horas. Esta precisin se alcanza no por medio de determinar la
redondez del disco lunar iluminado, sino a partir de su posicin antisolar; esto es, la Luna
levantndose por el horizonte oriental al momento que el Sol se pone en el occidental. Otro
punto de referencia para contabilizar la lunacin puede ser a partir de la fase del cuarto
lunar, la que ofrece aun mayor confiabilidad y exactitud, pues determin, a partir de sus
observaciones a simple vista, que se puede identificar esta fase con un error promedio de
5.5 horas. En contraste, la observacin de la primera visibilidad del creciente lunar despus
de la conjuncin es el menos exacto de todos, pues el error para determinar este punto se
puede cuantificar en unas 24 horas. Esto se debe a la dificultad para observar ese momento
lunar a simple vista, lo que se agrava si las condiciones atmosfricas son desfavorables.
A partir de los resultados de los distintos ejercicios, las conclusiones a las que llega el
autor son que el periodo lunar fue siempre 29 o 30 das y nunca 28 ni 31. Otro resultado
46 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
fue una casi perfecta divisin de meses de 29 y 30 das con una tendencia a alternarse entre
estos valores, de tal manera que para cualquier valor de un mes, las probabilidades de que
el siguiente tenga el otro valor oscilan entre 56% y 72%. Un ltimo punto que resulta de su
estudio fue que el periodo de oscuridad flucta entre 2.5 y 4.5 das, que van de la maana
del primer da al atardecer del ltimo con sus noches intermedias. Seala que en ninguna
ocasin el lapso de oscuridad fue de 1.5 das.
Cabe resaltar otra de sus conclusiones, pues sta se vincula directamente con el tema
de esta tesis, y es el hecho de que la mayor precisin para determinar el ciclo de una
revolucin sindica de la Luna se obtiene a partir de la observacin del cuarto lunar y no de
la primera visibilidad del creciente despus de la conjuncin. Resulta significativo que las
culturas que basaron su calendario en la observacin de la Luna, fueran estos totalmente
lunares o luni-solares, midieron y algunos como los musulmanes, al da de hoy persisten
con esta prctica el transcurso de sus meses desde la primera visibilidad del creciente
lunar (cfr. Neugebauer 1957:107, ss). Este autor concluye que
if a culture desires certainty (as opposed to accuracy), then a calendar based on the first
visibility of the lunar crescent would be best since the quantization of sighting times
enforces uniformity. Since the majority of lunar calendars are based on the crescent phase,
I conclude that for most cultures certainty in calendrics is more important than
astronomical accuracy (Schaefer 1992:S41).
Como se demuestra en esta tesis, para el caso de los antiguos mayas del Clsico, esta
conclusin resulta certera, pues ellos contabilizaron sus lunaciones desde que hubo llegado
la Luna, dicen sus inscripciones, y adicionalmente, veremos que la precisin en el valor de
cada lunacin tampoco fue el objetivo principal.
Debido a la primera cuestin sealada, conviene ahora explicar las implicaciones y
requerimientos para llevar a cabo el primer avistamiento del creciente lunar despus del
ocultamiento. Es importante tener presente que la posible primera visibilidad de este
creciente lunar puede suceder en cualquier parte del globo terrqueo. No existen medios de
prediccin 100% certeros para determinar este fenmeno, ya que influyen numerosos
factores como el retraso de la Luna con respecto del Sol al ponerse ste, la distancia angular
entre ambos, la altitud sobre el horizonte, el porcentaje de iluminacin del disco lunar, la
latitud geogrfica del punto de observacin, la altitud sobre el nivel del mar, la altura del
horizonte occidental, y condiciones atmosfricas como nubosidad, temperatura, humedad
relativa y otros factores como la cantidad de polvo o partculas suspendidas en la atmsfera.
Astronoma y calendarios 47
Todos estos factores inciden de manera significativa para detectar por primera ocasin el
pequeo creciente lunar, pues por lo reducido de su tamao y luminosidad, se dificulta su
percepcin. Las condiciones para que esto pueda suceder, pueden por tanto presentarse en
distintos lugares de la Tierra en algunos casos al mismo tiempo, pero para otros en
momentos posteriores. Todo esto ocasiona que cualquier modelo de prediccin se exprese
en trminos del porcentaje de probabilidades de que sea vista la Luna por primera ocasin,
con base en ciertos factores como los que se han mencionado (cfr. Schaefer 1988; Doggett
y Schaefer 1994).
Figura 1.6: Primera visibilidad del creciente lunar para la Estela 26 de Piedras Negras
del 22 al 24 de Mayo del 608 (grficas realizadas con Starry Night Pro, 2000).
Por otra parte, para el caso de muchos de estos pueblos, la observacin de la primera
visibilidad del creciente lunar siempre se llevaba a cabo desde el mismo punto y por tanto,
no tenan ninguna preocupacin por saber si la Luna podra haber sido vista previamente en
alguna otra localidad. En este sentido, supongamos que un sacerdote-astrnomo maya del
Clsico Temprano se posicionaba en el umbral del templo ubicado en la cumbre de una
pirmide, con vista al poniente, para observar la puesta del Sol en das sucesivos despus
del ocultamiento de la Luna. En la figura 1.6 se muestra la posicin de la Luna al momento
de la puesta del Sol en tres das sucesivos, del 22 al 24 de Mayo del 608, vista desde
Piedras Negras. Para la primera fecha, la Luna est en la fase de Luna Nueva, por lo que no
es visible y permanece dentro del periodo de ocultamiento. Para el siguiente da, la Luna se
habr separado del Sol y al momento que este termina de ocultarse, la primera tiene una
48 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
altura sobre el horizonte de 14 54.181, con lo cual existe la posibilidad que el creciente
haya sido visto en esa ocasin, pues bajo ciertas condiciones as pudo haber sido. Pero
supongamos que el sacerdote-astrnomo no detect el creciente en esa ocasin, por lo cual
habra sido determinado el inicio de esa lunacin hasta el da siguiente, el 24 de Mayo, lo
cual tiene una diferencia de por lo menos 24 horas desde que bien existiran las condiciones
suficientes para haber detectado por primera vez el creciente lunar. Ahora bien, entre los
das 23 y 24 de Mayo, la Luna se alej del Sol de poco ms de 14 54 a poco ms de 27
13, lo cual sucedi mientras ambos viajaban alrededor de la Tierra en el transcurso de un
da completo. Es evidente que cuando stos se encontraban en otra parte del globo
terrqueo, el tamao del creciente fue lo suficientemente grande, y su luminosidad lo
suficientemente intensa como para que pudiera haber sido visto por primera ocasin a
simple vista con toda certeza. Pero esto habra sucedido fuera el mbito de observacin del
sacerdote-astrnomo maya, con lo cual se aprecia como este escenario afecta en la
determinacin del inicio de la lunacin y por tanto su tamao.
Debido a este tipo de consideraciones, Muhammad S. Qureshi plante un mtodo,
ms simple que aquel propuesto por Schaefer, tambin con base en trabajo emprico y que
permita establecer el da que la Luna pudo haber sido vista por primera ocasin desde un
punto fijo. En su propuesta, bsicamente considera el arco de visin que es la suma de la
altitud de la Luna sobre el horizonte y la altitud del Sol por debajo de ste y el ancho del
creciente lunar iluminado. A partir de estos factores, define un ndice de visibilidad (s) que
obtuvo por mtodos empricos con mltiples observaciones a simple vista y que
correlaciona con una frmula en la que calcula este ndice de visibilidad (s) a partir del arco
de visin (ARCV) y el ancho del creciente lunar (W). En su ejercicio establece que cuando
el valor de s es menor a 0.05, no es posible ver el creciente lunar sin algn tipo de ayuda
ptica; cuando el valor de s es: 0.05 < s < 0.15, el creciente lunar es visible a simple vista
pero slo bajo perfectas condiciones de observacin; y para valores de s superiores a 0.15,
existe un 77.5% de probabilidades de que sea observable a simple vista.
Con base en lo anterior, se puede hacer el clculo del ejemplo que se cita arriba para
las fechas del 22 al 24 de Mayo de 608, que podemos deducir habra sido observado por el
sacerdote-astrnomo previo a la ereccin de la Estela 26 de Piedras Negras. En la tabla 1.1
que se muestra a continuacin, primero se determina el valor del arco de visin, a partir de
las altitudes de la Luna y el Sol. Posteriormente el campo denominado Ancho Luna es el
que corresponde al ancho del creciente lunar que se obtiene a partir del tamao angular de
todo el disco lunar que vara de acuerdo con la cercana de la Luna a la Tierra, debido a
su rbita elptica y el porcentaje de iluminacin del mismo, que depende de la distancia
angular que hay entre la Luna y el Sol.
Determinacin de la 1 visibilidad
Tamao Ancho 77.5%
Monumento Alt L Alt S angular % Luna >0.15
Fecha grad. mins. mins. ARCV ArcMins ilum. ArcSecs Valor - s
PNG Estela 26
2 24.457' -15.054' 2.6585 32' 0.07% 1.34'' -0.351
22/May/608
PNG Estela 26
14 54.181' -17.234' 15.1903 31' 1.77% 32.92'' 0.192
23/May/608
PNG Estela 26
27 12.780' -12.849' 27.4272 31' 5.65% 105.09'' 0.686
24/May/608
Tabla 1.1: Clculo de primera visibilidad para la Serie Lunar de la Estela 26 de Piedras Negras.
el 1757. Otro de los estudiosos que abordaron este tema fue Pierre Simon Laplace, quien
en 1788 atribuy el fenmeno a una disminucin gradual de la excentricidad de la rbita
terrestre causada por los planetas y estim el valor en 11.135arc/Cy2 (Dsamor 2000:9).
Los estudios han continuado y los ms recientes valores oscilan alrededor del doble de los
originalmente calculados, como se puede notar en la tabla 1.2.
De los datos mencionados, sus resultados se pueden ilustrar con la figura 1.7, en la
que se muestra la Luna girando en torno a la Tierra. Supongamos que sta parte de la
posicin 1, en la actualidad le tomar como promedio 27d 7h 43 11.5 dar una vuelta
completa para quedar nuevamente alineada con la misma estrella de referencia; esto es,
completar una revolucin sidrea. La desaceleracin de la Luna de 25.7arc/Cy2 significa
que, digamos, despus de un siglo, en el mismo lapso de tiempo, sta se quedar corta en
25.7arc, lo que se seala en la posicin 2 de la figura 1.7, como el arc. Por lo tanto,
completar la vuelta le tomar unos instantes ms, que se calculan en 1.95 de tiempo4
adicionales, para el periodo que va del ao 1955 al 2055. Ya que existe una correlacin
directa entre el tiempo de una revolucin sidrea y una sindica, esta ltima se ver
afectada de igual manera. En este mismo ejercicio que va de los aos 1955 al 2055, el
tiempo promedio para completar una revolucin sindica, por lo tanto, se ver
incrementado en 2.28 a 29d 12h 44 5.06. Como se puede apreciar en este ejercicio, el
tiempo para completar una vuelta de la Luna en torno a la Tierra, se incrementa, pues al
desacelerarse la primera, sta reduce su velocidad. Por lo tanto, si nos interesa conocer el
tiempo que le tom a la Luna completar una vuelta hacia los aos del Clsico maya,
4
Es importante tener presente la diferencia de segundos de arco y segundos de tiempo.
Astronoma y calendarios 51
necesitamos hacer el mismo ejercicio y observaremos que, puesto que sta viajaba a mayor
velocidad, el tiempo promedio transcurrido en completar una revolucin, se ve disminuido.
tiempo, la Luna recorrer poco menos de los 360, ya que el valor del cambio de velocidad
es negativo, por tratarse de una desaceleracin. Por lo tanto, para el clculo a tiempos
anteriores, habr que restar ese valor al circuito que realiza la Luna alrededor de la Tierra.
Entonces tenemos lo siguiente:
360
360
Donde:
tsf es el tiempo final de una revolucin sidrea
tsi es el tiempo inicial de una revolucin sidrea
360+ es el circuito de 360 de la revolucin sidrea, ms el incremento dado por la
desaceleracin
360 360
Donde:
arc es el incremento por efectos de la desaceleracin = 25.7376arc/Cy2
n es la cantidad de siglos que transcurren hasta la fecha deseada (a partir de 1955)
360
Donde:
t es el valor final del tiempo requerido para una revolucin sindica
VL es la nueva velocidad de la Luna dada por
360
nuevovalorsidreo
y
VT es la velocidad de la Tierra dada por
360
365.2422
En la tabla 1.3 se ofrecen los distintos valores para los aos 1955, que es el punto de
partida, y para los aos 355 y 755. En todos los casos, se suministran los valores en das-
horas-minutos-segundos, seguidos de das y su fraccin correspondiente entre parntesis.
das, o a 18 aos y 10.3 das, si durante ese intervalo se tienen cinco aos bisiestos. En el
transcurso de un Saros se acumulan en promedio 71 eclipses, de los cuales, de 39 a 48 son
de Sol y de 25 a 30 de Luna. En un ao pueden ocurrir un mnimo de dos, y un mximo de
cinco eclipses de Sol, mientras que los de Luna pueden ser de cero a tres. Por lo anterior,
en un ao se puede tener hasta un mximo de siete eclipses, cinco de Sol y dos de Luna, o
cuatro de Sol y tres de Luna; y un mnimo de dos, en cuyo caso son exclusivamente de Sol.
Como la diferencia de fracciones de da en un Saros es de 0.3, esto implica que en cada
Saros sucesivo, los eclipses se recorren unos 120 ms al Oeste una tercera parte de
360 que en su precedente, por lo que al cabo de tres Saros, los eclipses se repiten
aproximadamente en los mismos lugares en la Tierra (Ferro 1999:239).
Lo anterior no quiere decir que ya desde el S. VI a.C. se tuviera la capacidad de
predecir cada uno de los eclipses y dnde ocurriran. Tan slo, con base en esta repeticin
del Saros, puesto se repite la misma configuracin de eclipses, es posible determinar la
ocurrencia de alguno de ellos debido al acontecimiento de uno igual 223 lunaciones antes.
En este sentido, conocer tales circunstancias, obedecan a los registros de experiencias
previas que habran sucedido 18 aos y 10 u 11 das antes o sus mltiplos. No fue sino
hasta que los avances en el conocimiento de la mecnica celeste, que se desarrolla a partir
del entendimiento del sistema heliocntrico con rbitas elpticas y sus consecuentes
implicaciones estipuladas por Johannes Kepler en sus tres leyes sobre el movimiento de los
planetas, que se cuenta con el conocimiento y las herramientas necesarias, astronmicas y
matemticas, para hacer predicciones certeras de clase, tiempo y ubicacin de los eclipses.
Es entonces, hacia finales del S. XIX, cuando el astrnomo Theodor Von Oppolzer (1841-
1886) formula su clebre Canon de los eclipses en el que se compendian los eclipses de Sol
y Luna ocurridos hasta entonces, desde el ao 1206 a.C., y los futuros hasta el 2163; y es
entonces cuando se cuenta con la capacidad de prediccin real de los eclipses (ibdem).
Tres Zapotes contiene una inscripcin de Cuenta Larga 7.16.6.16.18, que equivale al ao 31
a.C., la Estatuilla de los Tuxtlas es del 162 d.C. y la Estela 1 de la Mojarra contiene dos
fechas de Cuenta Larga equivalentes a los aos 143 d.C. y 156 d.C. (Villaseor 2007:107).
Figura 1.8: a) Estela 1 de El Bal (dibujo de Juan Antonio Valds 1993:36); b) Estela 5 de Takalik
Abaj (tomado de Chang 1991:22); c) Estela 29 de Tikal (dibujo de Linda Schele, glifoteca CEM).
Clsico maya. En estos monumentos las inscripciones comienzan con el registro del
tiempo, que para el Clsico se denominaron Serie Inicial.
Como se puede notar en la comparacin de los monumentos de la figura 1.8, aquellos
del Preclsico registran la fecha de Cuenta Larga con el uso exclusivo de numerales, lo que
sugiere el equivalente del uso de los nmeros en abstracto para denotar la cantidad de das
que habran transcurrido desde el inicio de la Fecha Era. En este sentido es muy similar al
uso actual del Nmero de Da Juliano, comnmente utilizado por los astrnomos. Esta
manera de utilizar solo nmeros, muestra la aplicacin de la notacin posicional en el
sistema numrico maya; as, los guarismos de la posicin ms inferior denotan las unidades
y la siguiente posicin, hacia arriba, las veintenas. En una notacin totalmente vigesimal,
el tercer nivel corresponde a las cuatro-centenas, pero puesto que aqu la manera de utilizar
los nmeros fue con el propsito de contabilizar el tiempo, en esa posicin se modifica el
uso de la base 20 con una reduccin del valor mximo de 20 a 18, para acercar el valor de
este orden al de un ao solar. A partir de los siguientes niveles, se restablece el uso de la
base 20 y los dos siguientes rdenes, que en el sentido estrictamente vigesimal seran de los
ocho-millares y de los 160-millares, se convierten en posiciones de valor de 7200 y 144000
respectivamente. Sobre lo anterior, la numeracin maya de la Cuenta Larga corre del cero
al 19, por tanto el valor mximo de cada posicin es 19 excepto en la posicin de los
winales que llega a 17 y cuando se requiere registrar el 20, esto se hace por medio de un
uno en la posicin del siguiente orden ascendente, y un cero en la posicin inicial.
Hacia el Clsico, como se puede notar en la estela de Tikal, se incorporan los glifos
que nombran a los diferentes periodos para facilitar la medicin del tiempo. As, ya no slo
se contabiliza la cantidad de das transcurridos desde el inicio de la Fecha Era, sino que se
identifican los periodos por medio de sealar la cantidad de das, veintenas, aos tun,
katunes y baktunes.5 De esta posterior concepcin de ciclos de tiempo, Mara Eugenia
Gutirrez seala que
en su combinacin de numeral y periodo, estuvieron personificados y deificados en una
representacin visual corporal. Es por ello que todas las notaciones calendricas del
Clsico maya pueden ser exploradas desde una perspectiva que trasciende el mbito
abstracto de las cuentas aritmticas y se inscribe en el campo del pensamiento religioso
(2008:13).6
5
Para una descripcin de cada uno de estos periodos, vase Villaseor 2007:211-214.
6
Negritas de la autora, cursivas mas.
Astronoma y calendarios 57
De acuerdo con lo que menciona esta autora, cabe destacar que la incorporacin del
perodo conlleva otros aspectos adems del estrictamente calendrico-aritmtico, y es el
calendrico-religioso. Esta nueva concepcin del tiempo, o por lo menos, esta nueva
concepcin en la manera de registrar el tiempo jug un papel preponderante en la
estructuracin de las sociedades del Clsico lo cual dej sentir su influencia en el tema de
estudio de la presente tesis, en la Cuenta Lunar. As, a la informacin calendrica, con el
tiempo se le adicion la conocida como Serie Suplementaria en la que est contenida la
Serie Lunar.
Figura 1.9: Estela 3 de Piedras Negras (dibujo de Ian Graham, glifoteca CEM).
58 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
9 144,000 = 1296,000
12 7,200 = 86,400
2 360 = 720
0 20 = 0
16 1 = 16
1383,136
N Signo Numeral
1 Imix 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7
2 Ik 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8
3 Akbal 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9
4 Kan 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10
5 Chikchan 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11
6 Kimi 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12
7 Manik 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13
8 Lamat 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1
9 Muluk 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2
10 Ok 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3
11 Chuwen 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4
12 Eb 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5
13 Ben 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6
14 Hix 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7
15 Men 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8
16 Kib 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9
17 Kaban 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10
18 Etznab 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11
19 Kawak 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12
20 Ajaw 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13
Tabla 1.4: Tzolkin.
La Rueda de Calendario maya tiene el mismo esquema que se encuentra en todos los
calendarios mesoamericanos, por un lado se tiene la Cuenta de los Das con un total de 260
das formado por la combinacin permutativa de 20 signos y los nmeros del uno al trece,
que en maya yucateco se denomin Tzolkin (ver tabla 1.4). Esta locucin fue acuada por
William Gates, como una expresin en maya yucateco que tiene como base la expresin
kiche chol qiij el orden de los das (Thompson 1960:97; Vo 2000:134), y que tiene el
mismo sentido que su correspondiente nahua Tonalpohualli. sta se forma a partir de la
partcula tonal, cuyo significado es el de da o destino, y el complemento, de la raz pohual
cuenta, con lo que su significado ser el de cuenta de los das o cuenta de los
destinos. Como se puede ver, a partir de los significados de estas designaciones, el sentido
que originalmente le confirieron no fue el de un marcador de tiempo, sino el de una
sucesin de nombres en el que cada uno tendra su propia aplicacin. De esto se deduce
60 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
que esta cuenta refiere tan slo a la designacin de los nombres de los das que tendr cada
uno de ellos a lo largo del ao. Al respecto Fray Diego de Landa expresa que
con las letras de los indios puestas atrs [los signos de los das del Tzolkin], ponan
nombres a los das de sus meses y de todos los meses juntos hacan un modo de calendario,
con el cual regan as para sus fiestas como para sus cuentas, tratos y negocios []; porque
aunque las letras y das para sus meses son 20, tienen de costumbre contarlas desde una
hasta trece (1994 [1566]:146).
De lo expresado por Landa, queda claro que esta cuenta de 260 das es la que
utilizaban para asignar nombre a cada da, pero son las veintenas las que en su conjunto
forman el calendario, como se explica a continuacin.
Ya se mencion en la introduccin de este captulo que el calendario sirve como
marcador de tiempo, y es el que se utiliza para identificar el momento en el que se realizan
los hechos de los hombres, o suceden eventos que conviene registrar. Como en los dems
pueblos mesoamericanos, el maya cuenta con un calendario de 18 veintenas ms cinco das
adicionales al trmino de la ltima veintena, para totalizar 365 das, poco menos de un
cuarto de da de duracin que el ao trpico. Esto ocasiona que el calendario tenga un
corrimiento constante con respecto al ciclo anual del Sol. Para ilustrarlo, veamos el inicio
del ao 1 Ik 0 Pop cuya fecha de Cuenta Larga es 8.13.12.11.2 y que correspondi al 23 de
Mayo de 310 de nuestra era. 52 aos ms tarde, se repite la misma fecha de Rueda de
Calendario, pero en este caso, la Cuenta Larga fue 8.16.5.6.2, equivalente al 10 de Mayo de
602 (ver tabla 1.5). Como se puede notar en este ejemplo, al paso de 52 aos, la posicin
del inicio de su calendario, que ocurre en 0 Pop, tambin conocido como el Asiento de
Pop, se desplaz 13 das con relacin al Sol. Es patente entonces que no realizaron algn
tipo de correccin calendrica para mantener la sincrona entre su calendario y el ao
trpico. Como se ver a lo largo de esta tesis, los antiguos mayas evidentemente fueron
acuciosos observadores del cielo, y seguramente tenan los medios para determinar con
bastante exactitud la duracin del ciclo anual del Sol. Tambin, hemos visto que su
calendario tiene como base este periodo y por tanto se trata de un calendario solar; no
obstante, decidieron construir o mantener un calendario que mantuviera esta imprecisin.
Al respecto, Johanna Broda, al hacer referencia a de Jonghe sobre los antiguos mexicanos
que a pesar de contar con el conocimiento para corregir el calendario por medio de
intercalaciones, prefirieron no realizarlas a fin de no complicar su maravilloso sistema
calendrico, concluye que
Astronoma y calendarios 61
this confusion could only develop due to our very deficient knowledge of the old Mexican
culture. The most important argument against intercalations is that they would not have
been compatible with the character of the Mexican calendar since they would have upset
the system of interlocking cycles (Broda 1969:52).7
7
Negritas mas.
62 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
fechas que se encuentran en monumentos con la Serie Inicial deteriorada, para el trabajo de
esta tesis.
En los cartuchos intermedios, localizados, en el ejemplo de la Estela 3 de Piedras
Negras, en las posiciones B4 a A7 se contiene la Serie Suplementaria, que da inicio con el
glifo G en B4 y aquel que siempre lo acompaa el F, en A5. En cuanto al glifo G, se trata
de nueve variantes, los cuales Thompson consider que representan a la deidad que rige
durante el da correspondiente (Kelley 1976:35); por su parte, Heinrich Berlin (1977:66)
expresa sus dudas, ya que primero es necesario saber si los nueve signos diferentes
representan cada uno a una deidad distinta. Al glifo G se asocia el F del cual David Kelley
(1976:35) dice que consiste de un pequeo grupo de variantes que parecen tener la misma
expresin. Eric Thompson afirma que este glifo amplifica o explica la funcin del G, y
concluye que the pair should translate God Gn is the lord of the night, or that he is the
power, or that he rules the darkness (1960:212, 283). Aunque todava no se sabe con
certeza el significado de este glifo, se considera que su lectura bien pudiera ser jun-nal, se
at la banda, o simplemente jun, de lo cual Linda Schele et al. (1992:2) concluyen que el
par de glifos G-F registran una serie de nueve bandas que se atan los patrones de cada da.
Durante el Clsico, cuando un gobernante era entronizado, ste se ataba la banda, con lo
cual comenzaba a regir sobre su pueblo. En este sentido, el glifo G cada una de las
nueve distintas expresiones rige como patrono de ese da.
A lo largo de este trabajo se expondr con detalle las caractersticas de la Serie Lunar,
por lo cual en este apartado simplemente me limito a dar una descripcin sucinta de ella.
Los siguientes glifos conforman la Serie Lunar, cuyo orden es E, D, C, X, B, A. Se conoce
esta serie como lunar puesto que los glifos que la conforman se utilizan para proporcionar
informacin pertinente respecto a la situacin que presenta la Luna en el da de la fecha de
Rueda de Calendario sealada en la Serie Inicial que le antecede. Los glifos E/D expresan
la edad de la Luna, que en nuestro ejemplo de Piedras Negras se ubican en la posicin B5.
La primera porcin del cartucho es el glifo E, que refiere a una cantidad de 20 y se le
adiciona, en la parte superior el nmero 7, para dar un total de 27. El glifo D, que es el
siguiente dentro del cartucho, es la expresin desde que hubo llegado la Luna, con lo cual
se comunica que la edad de la Luna es de 27 das.
Das
Clsico
Wo
Wayeb
Pop
Xul
Pax
Mol
Kej
Sotz
Kayab
Sek
Yax
Sak
Mak
Kumku
Sip
Yaxkin
Chen
Kankin
Muwan
0 Ik 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10
1 Akbal 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11
2 Kan 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12
Astronoma y calendarios
3 Chikchan 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13
4 Kimi 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1
5 Manik 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8
6 Lamat 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9
7 Muluk 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10
8 Ok 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11
9 Chuwen 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12
10 Eb 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13
11 Ben 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1
12 Hix 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2
13 Men 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3
14 Kib 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4
15 Kaban 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5
16 Etznab 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6
17 Kawak 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7
18 Ajaw 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8
19 Imix 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9
un arreglo de seis lunas, el nmero de lunaciones que se han completado. Para la primera
notar, en el ejemplo, que el glifo C lleva un dos como coeficiente; de esta manera indica, en
Tabla 1.5: Rueda de Calendario maya (basado en Ayala 1978:368).
63
64 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
lunacin el glifo se representa sin coeficiente y para las siguientes llevar el que deba del
dos a seis. En la parte superior, y como caracterstica principal de este cartucho se exhibe
un crneo, que es una de tres variantes; las otras dos son la cabeza de la diosa lunar y la
cabeza del dios solar del inframundo. De esto se deduce que este glifo, ms que expresar la
cantidad de lunaciones que han transcurrido en un grupo de seis, lo hace pero en tres
posibles grupos de seis cada uno.
En la siguiente posicin suelen aparecer los glifos X y B, que por lo general van
juntos. El B es la expresin u kaba su nombre, con lo que se indica que el nombre de la
lunacin se registra en el glifo X, del cual existen diversas variantes. De las varias grafas
de ste, Kelley (1976:37, figura 8) estableci una clasificacin dividida en seis expresiones,
que incluye versiones alternativas para algunos de ellos, y que denomin con un sufijo
numrico del uno al seis. Por otra parte, se ha visto una estrecha asociacin entre los glifos
C y X, ya que algunas versiones del glifo X estn presentes con ciertas manifestaciones del
glifo C pero no con otras, por lo que se ha sugerido (Schele et al. 1992) que el X sea otra
expresin del ciclo de 18 meses sindicos lunares. Al respecto, estos autores refieren que
encuentran 13 o posiblemente 14 versiones del glifo X. En el ejemplo de la Estela 3 de
Piedras Negras, slo aparece registrado el glifo X, en la posicin B6 y no se incluy su
complemento, el B.
La Serie Lunar concluye con el denominado glifo A, que consiste de un glifo de Luna,
nuevamente con valor fontico, similar al caso del glifo E. Tiene un punto central que le da
el valor de uno, y como sufijo al glifo de Luna, un complemento fontico ki, que resulta
en la expresin winak una veintena. Este glifo siempre ir seguido de un nmero 9 o 10,
lo que arroja el resultado de 29 o 30 respectivamente, para denotar el tamao de la lunacin
presente. Los mayas solan alternar lunaciones, registradas en los glifos A, de 29 y 30 das,
pero dado que la revolucin sindica de la Luna es mayor a 29.5 das, despus de cierto
nmero de lunaciones, en vez de marcar 29 das, repetan una lunacin de 30 das, y de esa
manera, al cabo de una cierta cantidad de lunaciones, llegar a una cifra muy cercana al
promedio de la revolucin sindica de la Luna para esa poca.
ms claro ejemplo de informacin astronmica. Cabe sealar que este cdice pertenece al
Posclsico Tardo, y seguramente estaba en uso durante la poca temprana de la Colonia.
Estilsticamente, Alfonso Lacadena, lo ubica hacia la parte posterior del Siglo XV,8 ya que
los rasgos de su escritura son contemporneos con los de otros documentos de la poca. El
Cdice Dresde, pertenece al tipo clasificado como calendrico-ritual, ya que en su mayor
parte contiene almanaques que fueron utilizados para propsitos augurales. Otros captulos
contienen lo que se denomina tablas y que fundamentalmente tienen que ver con otro tipo
de ciclos ms que el de 260 das, por lo general relacionados con fenmenos astronmicos.
En esta tipificacin de su contenido se encuentran las llamadas Tablas de Venus (pp. 24-
29) y las Tablas de Eclipses (pp. 30-37). Por lo general estas tablas se componen de un
texto introductorio y una fecha de Cuenta Larga con la que da inicio la secuencia de la
informacin astronmica correspondiente, seguida de una porcin de mltiplos de alguna
cantidad de significado especial y concluye con la parte propiamente identificada como la
tabla con la informacin astronmica o efemrides del tema de que se trate. En este cdice
existe un captulo (pp. 76b-78b) que tiene esa estructura con una serie de mltiplos de 78,
seguidos de mltiplos de 780 y en la parte iconogrfica al llamado Monstruo de Marte
que pende de bandas celestes, por lo que se ha sugerido que se trate de tablas de Marte (cfr.
Willson 1924; Aveni 2010:208; Bricker y Bricker 1991).
Sobre las Tablas de Venus (ver figura 1.10), stas se componen de seis pginas
completas; en la primera se tiene el texto glfico y la fecha de entrada. sta se determina a
partir de un llamado nmero de anillo 6.2.0 que se resta a la Fecha Era, 4 Ajaw 8 Kumku,
lo que nos sita en el 12.19.13.16.0 1 Ajaw 18 Kayab. Posteriormente se le agrega el
nmero distancia 9.9.16.0.0, con lo cual se arriba al 9.9.9.16.0, tambin 1 Ajaw 18 Kayab,
pero ahora correspondiente al 9 de Febrero de 623. A partir de esta fecha, se da inicio a la
porcin de la tabla contenida en las siguientes cinco pginas, que considerar ms adelante.
En la misma primera pgina, a continuacin se tiene la parte que comprende una tabla de
mltiplos de la cifra 8.2.0 que equivale a 2920 das y que es la cifra entera maya para un
ciclo de cinco revoluciones sindicas de Venus igual a 584 5. Por lo tanto, de esa fecha
inicial 1 Ajaw 18 Kayab, los incrementos de 2920 das y sus mltiplos llevan a otros
momentos cuyos das sern siempre Ajaw, pero cuyo coeficiente variar. Por ejemplo, en
8
Comunicacin personal en seminario presentado en el Instituto de Investigaciones Filolgicas de la UNAM en 2008, con
motivo del Curso Taller de Epigrafa maya.
66 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
la parte inferior de la pgina 24, de derecha a izquierda se adicionan los 2920 das y se llega
a das 8 Ajaw, 4 Ajaw, 12 Ajaw y 7 Ajaw. De esa manera, la tabla de mltiplos se construye
de derecha a izquierda y de abajo hacia arriba, y debajo de cada valor, se expresa el
correspondiente da Ajaw al que se llega despus de cada mltiplo.
En las pginas de esta tabla (pp. 25-29) que suministran la informacin de Venus,
stas se dividen verticalmente en dos. En la columna derecha se tiene imgenes de dioses
mayas y del altiplano central, mexicas, con texto glfico intercalado en el que se expresan
ciertas condiciones augurales. En la columna del lado izquierdo parte superior, se tienen
cuatro columnas con glifos de das, con sus numerales correspondientes, y cada uno de
estos representa el da al que se llega despus de cierto intervalo que se corresponde con las
cuatro estaciones en las que se divide un ciclo venusino Estrella de la Maana,
Conjuncin Superior, Estrella de la Tarde y Conjuncin Inferior. Debajo de este grupo
de columnas de das, hay una seccin que inicia con la fecha del Haab acorde al momento
y con la que, en principio, se completa la Rueda de Calendario en conjunto con el da del
Tzolkin que se localiza en la columna de das arriba de cada fecha. sta va seguida de una
declaracin augural que adicionalmente sita a Venus en cierto rumbo csmico y lo refiere
con alguna deidad. Debajo de este texto hay unas cifras que son el acumulado en das que
han transcurrido desde el inicio del ciclo de Venus. Debajo otro texto glfico similar a lo
anterior y que tambin comienza con una fecha del Haab y concluye con otra de esa
naturaleza.9
En la parte ms inferior de esa seccin existen cuatro cifras que se repiten en las cinco
pginas y que son los valores cannicos asignados por los mayas a cada una de las
estaciones de Venus. La primera cifra es 11.16 que equivale a 236 das, la segunda 4.10
equivalente a 90, la tercera 12.10 igual a 250 y la ltima 0.8 que es ocho das. Ahora bien,
todas las columnas de das que se encuentran en la parte superior, son los das a los que se
llega despus del intervalo de das registrado en la parte ms inferior; as, por ejemplo, si se
inicia en el 9.9.9.16.0 1 Ajaw 18 Kayab, despus de 236 das, que es la primera cifra de la
pgina 25, se llega a un da 3 Kib, el cual se registra en la esquina superior izquierda de esa
pgina. Si se suma la segunda cifra de la parte ms inferior, 4.10; esto es, 90 das, se llega
al da 2 Kimi, que se ubica en la segunda columna en el primer rengln de esa pgina 25.
9
Para una explicacin de un posible significado de estas fechas y su corrimiento, vase la propuesta de interpretacin de
Park y Chung (2010:35-62).
Astronoma y calendarios 67
24 25 26 27 28 29
Figura 1.10: Tabla de Venus, Cdice Dresde, pp. 24-29 (Reproduccin de la copia fotocromolitogrfica de Frsermann, archivo electrnico de la pgina web de FAMSI).
68 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
30 31 32 33 34 35 36 37
Figura 1.12: Tabla de Eclipses, Cdice Dresde, pp. 30-37 (Reproduccin de la copia fotocromolitogrfica de Frsermann, archivo electrnico de la pgina web de FAMSI).
Astronoma y calendarios 69
Posteriormente se agrega la cantidad de la tercera cifra, 12.10 equivalente a 250 das, con lo
cual se arriba al da 5 Kib y por ltimo se suman ocho das que es la cantidad final, con lo
cual concluye un primer ciclo venusino de 584 das en un da 13 Kan. Estas operaciones
continan de la misma manera a lo largo de las pginas sucesivas, y al trmino de la quinta
pgina (p. 29), se regresa a esta primera de la serie (p. 25), para continuar con los das
registrados en el segundo rengln, y as sucesivamente hasta concluir los trece renglones
que conforman las series de das.
Valor cannico
Estacin Valor real
maya
Estrella de la Maana 236 26310
Conjuncin Superior 90 50
Estrella de la Tarde 250 263
Conjuncin Inferior 8 8
Tabla 1.6: Comparacin de intervalos de las estaciones de Venus (prajc 1996:31).
No abundar ms en esta tabla que da material para un trabajo completo por s slo,
mas lo importante que deseo destacar es que por medio de este instrumento, los antiguos
mayas contabilizaron los movimientos de Venus y sus cuatro estaciones caractersticas. Sin
embargo, conviene sealar que en el caso de este planeta, los tiempos cannicos utilizados
por los mayas no se corresponden con exactitud con los tiempos de duracin de cada
estacin. En la tabla 1.6 se comparan ambas cantidades, y como se puede apreciar, una
diferencia de 27 das para el tiempo de visibilidad de Venus como Estrella de la Maana es
por dems significativo. Ms an, los 40 das de diferencia de su ocultacin detrs del Sol
en la Conjuncin Superior sobre pasan por mucho cualquier error de observacin que se
pudiera tener, aun cuando se trata de astronoma a simple vista. Es evidente por lo tanto,
que para los antiguos mayas, esta tabla que registra los tiempos de Venus, tiene otro
propsito distinto al de ser un tratado de astronoma de este planeta, y que su modelo
buscaba una aplicacin tal que no precisaba de la exactitud de cada estacin.
Con lo anterior no queremos decir que no hayan sido capaces de realizar
observaciones cuidadosas y que hubiesen podido construir una tabla que se apegara con
mayor fidelidad a los movimientos venusinos, simplemente que el objetivo fue distinto al
10
Distintos autores ofrecen diferentes valores para estos periodos, ya que el inicio de la primera visibilidad de Venus en
cualquiera de sus fases depende de la agudeza visual del observador, condiciones atmosfricas y otra gran cantidad de
variables (cfr. Willson 1924:20, 25; Aveni 1991:102; Schaefer 1993:338).
70 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
que pudiera tener un astrnomo que busca explicar ese fenmeno. Sobre su capacidad de
observacin, podemos destacar que las cinco pginas (pp. 25-29) que se correlacionan con
las cuatro estaciones de Venus, conjuntan en cada rengln un total de 2920 das, pero ste,
que denominar Gran Ciclo venusino, se corresponde con asombrosa puntualidad con lo
que sucede en el cielo. En la figura 1.11 se representa en seis ocasiones a Venus en su
primera visibilidad como Estrella de la Tarde, por lo que cada posicin sucesiva ocurre
despus de una revolucin sindica de este planeta. Como se puede notar por su ubicacin
tanto en la primera como en la sexta ocasin (letras a y f), stas casi se corresponden con
exactitud, y con tan slo dos das de diferencia. De esta manera, se puede observar que
Venus tiene cinco posiciones, una para cada ciclo que se correlaciona con la fecha de inicio
de cada una de sus estaciones. En el modelo elaborado por los mayas en el Cdice Dresde,
las cinco posiciones caractersticas se separaron en cada una de las pginas que lo
contienen, lo que da muestra de la escrupulosidad de sus observaciones.
Algo similar a lo que ocurre con lo anterior se tiene en la Tabla de Eclipses del mismo
cdice (pp. 30-37), que da inicio con una fecha de Cuenta Larga en la parte derecha de la
pgina 31a (ver figura 1.12). A la izquierda de sta, tambin en la seccin (a) de la misma
pgina y hasta la pgina 30a, se tiene la tabla de mltiplos de la cifra cannica que se
Astronoma y calendarios 71
obtiene de todo el desarrollo de la tabla, a saber, 11960. A diferencia de lo que ocurre con
la tabla de Venus, en este caso el arreglo de las cantidades es un tanto irregular, ya que los
mltiplos de esa cifra crecen y decrecen a lo largo de esta seccin (cfr. Thompson
1988:174, ss.).
Al igual que sucede con otras tablas, se tiene el inicio a partir de la Fecha Era 4 Ajaw
8 Kumku, que se localiza en la extrema izquierda de la pgina 30a, y por medio de la
adicin de nmeros distancia, se llega a la fecha de inicio ubicada, como ya se indic, en la
extrema derecha de la pgina 31a, con una Cuenta Larga 9.16.4.10.8 12 Lamat 1 Muwan.
Intercalada con esta fecha y a su izquierda, se tienen otras dos fechas, con incrementos de
15 das, lo que seala sicigias lunares, la primera en Luna Nueva, la segunda en Luna Llena
y la tercera otra vez en Luna Nueva; cada una sealando los das del Tzolkin cannicos
para estas fases, 12 Lamat, 1 Akbal y 3 Etznab respectivamente; y la cuarta fecha,
9.19.8.7.8 ocurre en un da 7 Lamat. De estas fechas, se ha propuesto que la
correspondiente al 12 Lamat, es la que da inicio, pues en la siguiente seccin, la de
efemrides, inicia con un nmero distancia de 177 das para llevar al da 7 Ok. Puesto que
esa cifra corresponde al periodo que transcurre entre dos eclipses, se ha sugerido (Willson
1924; Teeple 1937:96-103), que esa fecha 9.16.4.10.8 12 Lamat 1 Muwan debi ocurrir un
eclipse de Sol, por encontrarse la Luna en sicigia eclptica.
En la seccin de mltiplos, debajo de cada uno hay una lista de cinco das, con 15 das
de distancia entre ellos, del que le antecede, estos son: 12 Lamat, 1 Akbal, 3 Etznab, 5
Ben y 7 Lamat. Puesto que se tiene la diferencia de 15 das, todos corresponden a sicigias
y por tanto pueden ocurrir eclipses de Sol y de Luna, ya que en las temporadas de eclipses,
generalmente ocurren uno de Sol y uno de Luna, en las fases sucesivas de Luna Nueva
Luna Llena, con excepcin en aquellos momentos cuando se presentan los eclipses en
intervalos de 148 das, en los que ocurren dos de Sol, con uno de Luna entre ambos, y por
tanto los dos solares estn espaciados una lunacin (vid supra, 1.1.1). Esta seccin
corresponde a mltiplos de la cifra 1.13.4.0 equivalente a 11,960 das y que es el mnimo
comn mltiplo de la duracin promedio de las lunaciones, para los antiguos mayas, con el
Tzolkin. Como en las otras tablas de este cdice, se busca tener una cifra que al paso del
tiempo lleve a las mismas condiciones astronmicas para un mismo da (Willson 1924:40).
72 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
En la seccin de las efemrides, que es la que compone la mayor parte de las pginas
de esta tabla, 32a hasta la 37a, y contina de la 30b a la 37b, se tiene en cada columna un
incremento en das con valores de 177 das, ocasionalmente de 178 y en ciertos intervalos,
de 148 das. Estos lapsos se sealan en la parte inferior de cada columna, y arriba de ellos
se indican tres das sucesivos, con el central que es el que se corresponde al del incremento,
flanqueado por los dos, anterior y posterior. Por arriba de estos das, hay otra cifra que es
el acumulado en das desde el inicio de la cuenta a partir de la fecha ya mencionada. Salvo
en el ltimo caso, el incremento en das previo a las imgenes iconogrficas, siempre es
148.
Los textos anejos a estas figuras, tienen un carcter augural y por lo tanto, como es
caracterstico de este tipo de declaraciones, su lenguaje es cifrado. Como ejemplo, a
continuacin transcribo la traduccin del texto de la primera figura realizado por Linda
Schele y Nikolai Grube (1997:170). Cabe sealar que en los textos de las otras figuras
destacan los resultados negativos de los augurios, y aquellos que no hacen una declaracin
explcita de mal augurio, sta es muy abierta a cualquier interpretacin.
??? dao a la tierra
cielo, el Seor ???
eclipse del Sol, eclipse de la Luna
por Uno Cielo, Seor Barbado
mal augurio o viento, dao a los asientos
En esta seccin no pretendo hacer una amplia discusin de esta tabla, que al igual que
la previa de Venus, contiene material para una tesis completa, exclusiva del tema.
Simplemente cabe resaltar, con estos dos ejemplos la Tabla de Venus y la Tabla de
Eclipses que los antiguos mayas tuvieron sus propios mtodos de abstraccin de los
fenmenos celestes que observaban. Al igual que en el caso de Venus, en el de eclipses, se
consignan cifras que se corresponden con los periodos observados, como son la ocurrencia
de las temporadas de eclipses en intervalos de alrededor de 177 das y en ocasiones de 148.
Asimismo, se busca construir una cifra que sea conmensurable con la importantsima
Cuenta de 260 Das, con el objeto de encontrar aquel que se corresponda con el mismo
fenmeno varios ciclos ms adelante, y a partir de ah, reiniciar nuevamente cada intervalo.
Para el caso de la Tabla de Eclipses, la conmensurabilidad se da con la citada cantidad de
11960 das, cuando la Luna vuelve a estar en su fase de ocultamiento en un da 12 Lamat.
Astronoma y calendarios 73
75
76 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
1
Desde Frstemann, se utiliz la paginacin del cdice de tal manera que esta seccin se identificaba con las pginas 51 a
58, referencias que utiliza Guthe, as como la mayora de los investigadores referidos en este captulo. Aqu, como en el
resto de esta obra, utilizo la paginacin corregida que menciona Thompson 1972 (1988 versin en espaol).
2
La ltima cifra del acumulado en la pgina 32a y la primera de la pgina 37b 2.15.13 y 1.12.13.1 respectivamente.
Investigaciones de la astronoma maya 77
el fragmento con texto glfico y las imgenes despus de cada intervalo de 148 das. Con
relacin a las primeras pginas de este captulo (pp. 30a, 31a), seala que son parte de ste
y conforman una unidad en s mismas; aunque aclara que omite cualquier discusin sobre
esta seccin, pues se tienen dudas con relacin a su significado. Respecto a la porcin de la
tabla, indica que cubre un periodo de 11,960 das a pesar de que la cifra registrada total es
de 11,958, y sobre el texto glfico dice que
It should be noticed that the mathematical interpretation of the series does not appear to
depend in any way upon the hieroglyphs appearing at the top of the columns, or upon the
pictures (1921:3).
As pues, se aprecia en esa poca, la disociacin entre los textos glficos, lo cual nos
ayuda a comprender que los estudios sobre estos tpicos hayan centrado su atencin en la
parte aritmtica-calendrica y astronmica, independiente de los posibles significados de la
escritura. Esto es entendible, debido al limitado conocimiento que se tena entonces en el
rea epigrfica.
Habla de la exactitud de las cifras logradas por los mayas, pues menciona que
11,959.889 das corresponden a 405 revoluciones sindicas de la Luna, segn los clculos
de la astronoma moderna. Asimismo, que las cantidades de 148, y 177 y 178 das tambin
se ajustan a cinco y seis meses lunares respectivamente, puesto que se acercan a los valores
obtenidos de 147.65 y 177.18 das. Con relacin a la construccin de esta tabla y su
relacin con las temporadas de eclipses, presenta un anlisis de los tiempos obtenidos por la
astronoma moderna. Para ello, en primer lugar analiza la exactitud de los ciclos sindicos
lunares; explica que su duracin es de 29.53059, por lo tanto, 0.03 das ms que 29.5 que se
obtiene de alternar en iguales cantidades meses de 29 y 30 das. Esta diferencia se acumula
de tal manera que al trmino de 34 meses, el calendario habra completado 1003 das,
mientras que los meses sindicos contaran 1004.04 das. Por esa razn, una forma de
corregir la diferencia, sugiere, sera hacer que el ltimo mes fuera de 30 en lugar de 29 das,
de esta manera se tendra un ciclo de 34 meses que se repite con un error acumulativo de
0.04 das en cada repeticin (ibid. 18).
Sin embargo, seala que una serie de esta naturaleza no toma en consideracin a otros
fenmenos como el de los eclipses, por lo que menciona que as soon as eclipses are
considered the arrangement of the months must be altered in order to use the periodicity of
eclipses in the calendar (ibdem). En consecuencia analiza el intervalo de temporada de
Investigaciones de la astronoma maya 79
eclipses el ciclo de los nodos lunares con un valor de 173.310 das, que es 3.874 das
menor que seis meses sindicos lunares. Similar a lo que se explic arriba, se acumula un
error de tal manera que despus de cierto tiempo se hace necesario utilizar un periodo de
cinco meses sindicos en lugar de uno de seis. Con el fin de que se mantenga la sincrona
con los ciclos de los nodos lunares, menciona que este ajuste se tiene que realizar tres veces
durante un lapso de 135 meses sindicos, que equivale a 3986.630 das, lo cual excede a
una temporada se 23 eclipses o de 3986.131 das en poco ms de medio da. Esto obliga a
realizar un ajuste en ese ciclo de 135 meses, de tal manera que se alternaran temporadas de
23 eclipses de 3986 con temporadas de 3987 das, con cuya repeticin se puede mantener
una sincrona casi indefinida. Sin embargo, esta correccin obliga a realizar otras en las
cantidades que mantenan en sincrona los tiempos de la revolucin sindica.
A partir de este ejercicio, Guthe compara sus resultados con la tabla de eclipses y
concluye que 1) la serie se dividi en tres grupos de 3986 das; 2) que cada una de las 23
columnas en estos tercios representan 23 temporadas de eclipses; 3) que se utilizaron
grupos de 47 y 41 meses para intercalar los semestres de 178 das en intervalos de 88
meses; 4) que periodos de seis meses lunares fueron reemplazados por otros de cinco
aproximadamente cada 47 y 41 meses; y 5) que un da extra se agreg a la alternancia de
meses de 29 y 30 das entre los meses 30 y 35, y otro fue agregado 47 meses despus,
todo esto de acuerdo con la, dice: theoretical necessity for so doing (ibid. 21).
Finalmente, sobre la cantidad del acumulado de las 69 temporadas de eclipses, seala
que la serie de 11,958 das constituye un calendario lunar que coincide lo ms posible con
un calendario de eclipses. Puesto que al final de las 405 revoluciones sindicas de la Luna
el periodo es de 11,959.89 das, y la serie de das corresponde a 11,959, por lo tanto opina
que se debe agregar ms de un da para minimizar el error, y esto se logra por medio de
cambiar en la serie de das del da en la parte media por el de la parte inferior. Por lo tanto,
partiendo de la fecha de inicio en la pgina 31a, toda la serie se lleva en la lnea media de
das, hasta llegar al final donde se cambia a la parte inferior en la que se registra el da 12
Lamat. De esta manera se recicla toda la tabla y se utiliza este da como punto de partida,
con lo cual se sincroniza con la Cuenta de 260 Das al repetirse sta 46 veces (ibid. 27).
Once aos ms tarde (Guthe 1932), aborda el tema de la cuenta lunar, en los
monumentos del Clsico, y complementa algunas ideas relativas a la Tabla de Eclipses del
80 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Equivalente
Datos de Cdice Dresde Fecha C. L.
decimal
1. Venus como Estrella de la Maana (cuatro
9.9.9.16.0 1,364,360
das despus de la conjuncin inferior.
2. Sicigia eclptica 9.16.4.10.8 1,412,848
3. Marte llega, despus de 38 das a una
9.19.7.15.8 1,435,628
configuracin que destaca
Con los datos anteriores concluye que la diferencia entre el da maya y el juliano es de
438,906, que propone como factor de correlacin entre los calendarios maya y cristiano.
Con esto ubica el 4 Ajaw 8 Kumku en el 29 de Agosto de 3512 a.C. Como parte de sus
conclusiones, resultado del anlisis de las diversas tablas de planetas del Dresde, menciona
que de esta manera los mayas podran contar los das que transcurren entre recurrencias
sucesivas de la misma configuracin del Sol, la Luna y los planetas, y despus de un lapso
suficiente, debieron haber detectado las regularidades de los periodos (Willson 1924:36).
3
El sufijo j seala que se trata de una fecha en calendario juliano.
4
En realidad, con la correlacin 584,284, el 9.17.0.0.0 sucedi el 19/Ene/771. La fecha que establece Teeple del 20 de
Enero se obtiene con el factor de correlacin 584,285 (GMT+2).
Investigaciones de la astronoma maya 83
manifiesta este desacuerdo, pues considera que tales inscripciones pudieran corresponderse
con cualquiera de las sicigias, Luna Nueva o Luna Llena.
A partir de este hecho del 9.17.0.0.0 correspondindose a un da de Luna Nueva,
demuestra que la edad de la Luna, registrada por los glifos E/D, se determina a partir de esa
fase selnica. Adicionalmente seala que en estas inscripciones del Clsico, la cuenta lunar
es un registro de observacin, por lo que se puede confiar que proporcionen la edad
correcta con un mximo de error en la observacin de 2 o 3 das. En consecuencia, con
relacin a aquellos registros que no concuerdan con la edad de la Luna, menciona que esto
posiblemente se deba a errores en las inscripciones.
Este autor apoya la propuesta de Sylvanus G. Morley acerca del glifo C, cuyas
variantes pueden corresponder a diferentes numerales o a dioses. Con respecto a los
coeficientes, no hay duda de las cifras del dos al seis, y en cuanto a su valor, en ausencia
del guarismo, para l es claro que se trata del valor de uno. Este glifo indica el arreglo de
las lunas en grupos de seis lunaciones cuyo numeral seala la cantidad de stas que se han
completado dentro de cada serie. Acerca de los cambios, que este autor opina, ocurren con
este glifo, seala que experiment por lo menos dos, el primero de manera repentina y
sucedi en el 9.12.15.0.0 en todas las ciudades; el segundo ms gradual, comenz en Copn
en el 9.16.5.0.0 y se fue extendiendo en otras ciudades hasta el 9.18.0.0.0. Se refiere a los
periodos de independencia, uniformidad y otro posterior. Con ello propone que en el de
uniformidad existi un absoluto acuerdo entre todas las ciudades para registrar la misma
edad de la Luna y, particularmente el mismo valor del glifo C. Asimismo sugiere que todos
los grupos de lunaciones llevaban coeficientes del uno al seis y por lo tanto no existan
grupos de cinco lunaciones.
Previamente, con relacin al periodo de independencia, menciona que no todos los
grupos tenan seis lunas y con frecuencia las ciudades no se ponan de acuerdo sobre el
nmero de la Luna para una misma fecha. No obstante, se inclina a creer que Palenque
utiliz siempre 6 lunaciones por grupo, con lo cual, evidencia distintos sistemas en la
cuenta lunar, por lo menos entre Palenque y Copn. Debido a estas diferencias, opina que
podemos predecir los valores de los glifos E y D para cualquier poca puesto que piensa
que esos son determinados por medio de observacin, pero el C slo para la poca del
periodo de Uniformidad.
84 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
En el paso 8, el mltiplo de la lunacin con error que llega a esa cifra es 81, de
donde se deduce que 81 lunaciones se completan en 2392 das. El procedimiento para la
obtencin del valor de Copn de 149 lunaciones en 4400 das es igual, pero lo importante a
observar en este mtodo de Teeple, es que se parte de un valor conocido por la astronoma
moderna para obtener un valor que l considera utilizaron los antiguos mayas; en trminos
de Satterthwaite, eso es colocar la carreta delante de los caballos (ibid. 88) y por tanto
inaceptable.
Con relacin a la Tabla de Eclipses del Cdice Dresde, este autor hace una interesante
propuesta, que al igual que las anteriores ha sido acogida y perpetuada por posteriores
investigadores. Teeple encontr una relacin existente entre tres semestres de eclipses
173.31 3 = 519.93 das con un doble Tzolkin 260 2 = 520 das, que al numerar
los das del 1 al 520, comenzando con el 1 Imix del primer ciclo, le llev a encontrar
algunos patrones de correspondencia de ciertos grupos de das del Tzolkin en los que
ocurren las temporadas de eclipses. As, las temporadas de eclipses de las columnas 1, 4, 7,
etctera correspondientes en las pginas 32a hasta la 37b, suceden en una extensin de
31 das, que van del da 323 al 354 del segundo Tzolkin. Las temporadas de eclipses de las
columnas 2, 5, 8, etctera, se presentan entre los das 497 del segundo Tzolkin al da 11 del
primero, en una extensin de 34 das. Y por ltimo, aquellas que acontecen en las
columnas 3, 6, 9, etctera, lo hacen tambin en un intervalo de 34 das que va del da 150 al
184 del primer Tzolkin. De lo anterior concluye que Tres pequeos arcos de los dos
tzolkines, con un total de 102 das de los 520, contienen todos los fines de grupos o sizigias
[sic] eclpticas durante 33 aos (ibid. 74).
limitado en su tiempo. La clasificacin que hace de estos glifos, explica el autor, fue
realizada por su concurrencia con los coeficientes del glifo C, sea que stos fueran los
coeficientes esperados debido a clculo o que efectivamente estaban presentes en la
inscripcin. A falta del entendimiento de su significado y la funcin que este glifo X
desempea dentro de la Serie Lunar, y puesto que lo identifica como dependiente directo
del glifo C, concluye que pudiera estar relacionado con algn fenmeno lunar o con algn
aspecto ceremonial de la Luna. Adicionalmente, opina que debera existir un inters
especial por la salida y la puesta de la Luna.
En su estudio, el propone el registro de dos periodos mensuales, el primero que se
corresponde con el ciclo sindico de la Luna de 29.53 das y que se expresa en el glifo C.
Y un segundo periodo, que tiene que ver con la distancia entre dos das en los cuales la
Luna se levanta aproximadamente a la misma hora y que ocurre cada 30.5 das; el autor
sugiere que ste intervalo es el que se expresa por el glifo X. Aqu cabe hacer dos breves
acotaciones: la primera, el limitado conocimiento que se tena de la escritura maya no
permita saber, en su tiempo, que se trataba del nombre de la Luna, lo cual llev a muchos
investigadores de la poca a realizar sus estudios centrados ms en cuestiones astronmicas
y matemticas, que en las epigrficas. Por otro lado, las consideraciones astronmicas son
equivocadas, pues l afirma que la Luna se levanta unos 48 minutos ms tarde cada da, lo
que en realidad sucede aproximadamente cada 66 minutos; esto lo llev a proponer que la
Luna se levante a la misma hora en intervalos de 30.5 das, cuando en realidad esto ocurre
en unos 29.33 das en promedio.
De los dos periodos sealados por el autor, busca un cifra de conmensurabilidad, lo
que le lleva a la cantidad de 30 meses de 29.53 das cada uno que corresponde a un total de
885.9 das. Con lo que propone que el ciclo del glifo C consiste de cinco grupos de seis
meses sindicos y el del glifo X consiste de cuatro grupos de seis meses no sindicos
sino de 30.5 das ms un quinto de cinco meses, a los que l denomina como X-months
(ibid. 349).
En su explicacin posterior sobre la estructura, ante la ausencia de los nmeros
fraccionarios entre los mayas, sugiere que el ciclo consista de 16 meses de 30 das y de 14
meses de 29 das cada uno; esto para el denominado C-cycle. Y para el mes-X, el ciclo
completo consista de 15 meses de 31 das y 14 de 30 das, con lo que se tiene un promedio
88 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
de 30.51 das. Con estas cifras menciona que la longitud del ciclo es muy cercano a los
885.9 das, aunque existe una ligera discrepancia. En ejercicios de comprobacin que lleva
a cabo, refiere que stos operan dentro del Periodo de Uniformidad, aunque en los casos
estudiados, la edad de la Luna tiene una diferencia de entre dos y tres das con respecto del
valor requerido por la cuenta de uniformidad. De lo anterior propone que as como existe
un periodo de uniformidad en el uso y registro de los glifos C, para el caso de los X, existe
un periodo de Conformidad que va del 9.12.5.0.0 al 9.16.5.0.0.
Aunque los glifos E/D estn fuera del mbito de su estudio, menciona que la edad de
la Luna que stos expresan, en conjunto con el glifo C, refieren a tiempo transcurrido; en
este sentido, el coeficiente del glifo C indica la cantidad de lunaciones completadas.
Adicionalmente, hace notar que existen dudas si los glifos E y D puedan intercambiarse.
siguiente semestre dar inicio con una lunacin de 29 das. Ello lo llev a sugerir el
siguiente arreglo para los valores del glifo A (Beyer 1937:80, Tabla IV):
1 semestre 29 + 30 + 29 + 30 + 29 + 30 = 177
2 semestre 30 + 29 + 30 + 29 + 30 + 29 = 177
4 semestre 30 + 29 + 30 + 29 + 30 + 29 = 177
3 semestre 30 + 29 + 30 + 29 + 30 + 29 = 177
5 semestre 30 + 29 + 30 + 29 + 30 + 30 = 178
6 semestre 29 + 30 + 29 + 30 + 29 + 30 = 177
[sic] 8 semestre 30 + 29 + 30 + 29 + 30 + 29 = 177
9 semestre 30 + 29 + 30 + 29 + 30 + 29 = 177
10 semestre 30 + 29 + 30 + 29 + 30 + 29 = 177
11 semestre 30 + 29 + 30 + 29 + 30 + 30 = 178
de 30 das. En su tesis analiza, desde esa perspectiva, las cifras propuestas por Teeple las
llamadas Frmula de Palenque de 81 lunaciones en 2392 das, y la de Copn de 149
lunaciones en 4400 das, y otras que deduce de los trabajos de Andrews y Beyer y que
identifica como de 30 lunaciones en 886 das. En sus anlisis sugiere una hipottica
frmula de 1063 das, la cual conforma 36 lunaciones, a partir de la cual posteriormente
propone otra de 9568 das. Adicionalmente explica el mtodo simple y el reversible, el
primero de los cuales cada semestre siempre inicia con lunaciones de 30 das y concluye
con las de 29 das, pero como lo expuso Beyer (1937:80), en este arreglo, cuando se
incorpora el da adicional, quedan tres lunaciones consecutivas de 30 das. La alternativa es
cambiar el inicio del siguiente semestre a 29 das despus de la insercin del da adicional;
ste es el que denomin mtodo de correccin reversible. Con respecto a los estudios
que lleva a cabo sobre este punto, concluye que I believe no scheme will be fully aceptable
until a reasonably probable line of Maya reasoning has been shown to lead to the
proposed correction-cycle5 (ibdem); de lo cual explica que sus ciclos experimentales de
aos lunares resultan tiles para mostrar posibilidades alternas para revelar cmo se pudo
haber logrado el nivel de precisin en cmputos de largos plazos.
Sobre su propuesta de un mtodo de correccin de 1063 y 9568 das, explica que
una vez que se obtuvo esta ltima cifra correspondiente a 324 lunaciones, se puede
construir un ciclo ms pequeo con el periodo de 2392 das. Sugiere que el valor de 1063
das fue el original arcaico para tres aos lunares y que eventualmente, a cada noveno de
estos periodos, se le agreg un da de correccin adicional 1063 9 = 9567 + 1 = 9568
(ibid. 152) con lo que se obtiene una lunacin promedio de 29.53086 das, la misma que la
propuesta Frmula de Palenque de Teeple. Esta correccin adicional fue necesaria debido a
que el ciclo de 1063 das no funciona para realizar clculos de largos periodos (ibid. 155).
En las consideraciones para lo anterior, el autor explica que piensa que originalmente
los mayas compartan con otros pueblos de Amrica un calendario luni-solar con doce
lunaciones anuales y ocasionalmente 13. Posteriormente la intensin de mantener la
correspondencia entre el ciclo lunar y el solar se abandon y que se mantuvo la agrupacin
de lunaciones en semestres, con lo que sugiere que ese patrn utilizado durante el Periodo
de Uniformidad fue un regreso a prcticas ancestrales (ibid. 152).
5
Negritas mas.
Investigaciones de la astronoma maya 91
lunaciones un grupo de 361 lunas adicionales, aunque confiesa que no se puede asegurar
que los mayas hubiesen utilizado tal mtodo (ibid. 235).
Con base en informacin etnogrfica explica que para los mayas el periodo de
ocultamiento de la Luna se identifica con expresiones que en trminos generales denotan
que la Luna est muerta. A partir de ello, como la luna se termina cuando desaparece,
opina que la cuenta de las lunaciones se marca a partir del momento de desaparicin, o
quiz de su conjuncin (ibid. 236).
Sobre la Serie Lunar, explica que los glifos E/D registran la edad de la lunacin
corriente, y cuando es menor a 20 das slo se utiliza el glifo D con el coeficiente que le
corresponda. Si es mayor a 20, se incorpora el glifo E y en su caso nunca tendr un
coeficiente mayor a nueve, con lo que para esos casos de utilizan los dos glifos E/D. En su
descripcin de estos glifos, concretamente del D, corrige su anterior interpretacin del glifo
en forma de media luna como un creciente lunar y menciona que era errnea. Debido a la
similitud con el glifo C, seala que el glifo D refiere a lunas completadas, cuyo coeficiente
expresa la cantidad de das, a manera de nmero distancia, que han transcurrido desde que
se complet la ltima lunacin. El autor hace un anlisis de las distintas variantes del glifo
D y sus posibles significados, de lo cual concluye que los glifos E/D no se contaban a partir
de la primera observacin de la Luna, sino a partir de su desaparicin en la lunacin previa,
o de la conjuncin con el Sol durante el periodo de ocultamiento (ibid. 239).
Con relacin al glifo C, menciona que ste refiere al nmero de lunaciones completas,
definido por el coeficiente. En ausencia de numeral, indica que se refiere a la Lunacin
posterior a la que lleva el coeficiente de seis y antes de la 2C. Mientras que Teeple sugiri
que el coeficiente seala la cantidad de lunaciones que se han completado, Thompson
propone que ste indica la lunacin que corre (ibid. 241). En cuanto al glifo X, expone sus
relaciones y la dependencia de sus distintas manifestaciones al coeficiente del glifo C.
Aunque dice que no hay evidencia concluyente de que ste restrinja la forma del X a dos o
tres variantes por coeficiente. Describe tambin la composicin del glifo B y menciona que
nunca est presente si falta el X. Explica que Teeple y Lizardi Ramos haban sugerido que
el glifo B se lea en conjunto con el A, pero que el texto de la Estela B de Quirigu sugiere
que los glifos X y B se leen juntos.
Investigaciones de la astronoma maya 93
Floyd G. Lounsbury
En 1978, Floyd G. Lounsbury, debido quiz a su formacin original como matemtico y
posteriormente epigrafista, prepar una detallada obra en la que describe diversos campos
de la calendrica, la astronoma y los sistemas de numeracin y cmputo que realizaban los
antiguos mayas. En sta aborda el tema de la Luna en dos mbitos, el relativo a las Series
Lunares del Clsico y el correspondiente a la Tabla de Eclipses del Cdice Dresde. En
cuanto a las Series Lunares explica que existen tres conceptos de datos: el primero que
refiere a la edad de la Luna, el segundo a su posicin dentro del medio ao lunar que corre,
y el tercero que es la duracin de la lunacin corriente.
Con relacin a la edad de la Luna explica que existieron variaciones de tiempo en
tiempo y de un lugar a otro. Menciona que para el tiempo en que escribe, existen
propuestas que en algunos sitios la lunacin se reconoca a partir de la observacin de la
primera visibilidad del creciente lunar, mientras que en otros se determinaba por medio del
clculo de cundo se estimaba la conjuncin. Adicionalmente, seala que existen hiptesis
de que sta se registraba a partir de la ltima visibilidad de la Luna menguante, sobre la
cual explica que una de sus desventajas es que no se corresponde con el significado de
nacer que se encuentra en variantes del glifo D (Lounsbury 1978:774). Este autor expone
un aspecto significativo para el estudio de las Series Lunares, y es el hecho de que se debe
tener en consideracin la relacin entre la fecha de Serie Inicial y la dedicacin del
94 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
tendra dos propsitos, preservar una relacin importante entre ese ciclo y el almanaque,6
y tener la posibilidad para contar con un sistema de reconocimiento de la Luna de mayor
precisin a largo plazo (ibid. 776).
Este autor hace un anlisis comparativo de la tabla con una hipottica lista de
temporadas de eclipses que determina a partir del periodo de revolucin sindica y del ciclo
regresivo de los nodos, de lo cual concluye algunos puntos. El tiempo abarcado por la lista
de das se extiende por 11,959 das, y no por los esperados 11,960 que se corresponde con
la tabla de mltiplos, que adems es conmensurable con el ciclo de 260 das. Sugiere
entonces que la razn para enlistar tres das sucesivos en cada columna de intervalos, se
debe a este faltante de un da en la lista de das, con respecto del valor esperado, y que esto
permite hacer el cambio de un da base 13 Muluk por uno nuevo 12 Lamat. Explica que el
tiempo total de 405 lunaciones se queda ligeramente corto con respecto de 11,960 das, lo
que ocasiona que cada nueve veces que se utilice la tabla, se hace el ajuste de regresin de
un da, lo cual adicionalmente crea la necesidad de hacer revisiones peridicas a dicha tabla
(ibid. 796).
Sobre la colocacin de las imgenes, se haba sugerido que stas ocupaban tal
posicin para marcar eclipses de Sol efectivamente vistos en el rea maya. Sin embargo,
como l explica, las imgenes se localizan despus de los intervalos de 148 das, que son
aquellos en los que la Luna se encuentra en la mxima distancia abnodal7 y por tanto, la
Luna proyectar su sombra sobre los extremos polares de la Tierra. Es en esa etapa en la
que se presentan dos eclipses de Sol con un intervalo de un mes, y en el medio ocurre uno
de Luna, por lo general, este ltimo, eclipse total, que siempre es visible en aquella parte de
la Tierra que sea de noche. Debido a ello, Lounsbury sugiere que las figuras no marcan
eclipses de Sol, puesto que estos nunca seran visibles en la regin maya; sin embargo, s se
puede tratar de eclipses de Luna, que en todo caso tienen un 50% de posibilidades de ser
vistos por los mayas, adems de tratarse de eclipses totales. Adicionalmente, seala que en
los textos asociados a las imgenes, por lo general se incluyen declaraciones que incorporan
ambos tipos de eclipses (ibid. 798). Por otra parte, de esta manera, las imgenes sirven
como marcadores para abrir cada nueva temporada de eclipses que da inicio despus de los
6
Lounsbury utiliza la palabra almanaque para designar a la Cuenta de 260 Das, el Tzolkin.
7
Se refiere a la distancia de la Luna al nodo durante un eclipse de Sol (vid supra, figuras 1.4 y 1.5 y explicaciones
relativas 1.1.1).
96 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
medios aos de cinco meses. En cuanto a la dcima imagen, la ubicada en la pgina 37,
sta se presenta a la mitad de una temporada de eclipses, y por ello no va precedida por el
intervalo de 148 das. Por ello opina que esta imagen habr de verse como la pervivencia
de alguna versin previa de la tabla en la que 12 Lamat se encontraba en esa posicin de
mxima distancia abnodal. Y su funcin es simplemente conmemorativa de la institucin
del 12 Lamat como el da cannico de los eclipses (ibid. 799).
John H. Linden
En su artculo sobre los glifos X de la Serie Lunar de 1986, John Linden propone que
registra posiciones en un calendario de 18 meses sindicos lunares y que los mayas del
Clsico pudieron haber utilizado un calendario de esta naturaleza para establecer el periodo
del mes sindico lunar. Para ello parte de la asociacin existente entre este glifo y el C,
puesto que el X se presenta con ciertos coeficientes del C pero no con otros. En cuanto al
estado de avance del significado de los glifos, menciona que tanto los glifos X como el B
siguen sin ser descifrados; asimismo, en lo concerniente al glifo A, que ste corresponde al
tamao de la lunacin corriente, aunque indica que ms recientemente se sugiere que se
trata de la lunacin previa.
Plantea el problema de determinar el mecanismo calendrico lunar especfico, puesto
que distintas variantes del glifo X ocurren con los mismos coeficientes del C. De ah que
sugiere que la solucin estriba en que estas variantes del X designan posiciones en un
calendario de mayor dimensin, de 18 meses. Por tanto, concurren dos sistemas
calendricos, el C y el X, de tal manera que habr tres repeticiones del semestre lunar del
glifo C para cada repeticin del calendario del glifo X.
En su estudio sugiere que existieron distintas bases y valores sindicos lunares en
distintos momentos. Que la Frmula de Palenque propuesta por Teeple (1930) estuvo en
uso en diferentes lugares antes y despus del Periodo de Uniformidad, y que la Frmula de
Copn se utiliz durante dicho periodo. De lo anterior desprende el clculo para determinar
las distintas expresiones del glifo X en un periodo de 18 meses sindicos lunares, en los
que utiliza para stos los valores de 29.53086 de Palenque en su gran mayora y la de
29.5302 de Copn.
De los resultados de su anlisis, siguiendo el modelo de grupos de lunaciones
alternadas de 29 y 30 das, planteado por Lounsbury (1978), sugiere nueve repeticiones de
los 18 meses lunares, todos comienzan con 30 das, pero slo cuatro concluyen con la
ltima lunacin de 29 das, mientras que cinco lo hacen con una de 30 das. Esto da por
resultado una relacin de 4784 das con 162 meses, que equivale a un valor de la lunacin
de 29.53086; esto es, el mismo valor que la Frmula de Palenque y la encontrada en la
Tabla de Eclipses del Cdice Dresde (Linden 1986:134). Con lo anterior concluye que el
calendario del glifo X, adems de reproducir el valor de la Frmula de Palenque, tambin
98 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Andreas Fuls
Andreas Fuls (2007) realiza un anlisis de las Series Lunares debido a que encuentra que al
comparar la edad de la Luna registrada con la esperada por el clculo de la fecha de Cuenta
Larga, tiene un 90% de coincidencias con 3 das de variabilidad, y el restante 10% tiene
diferencias mayores a 3 das. Para su anlisis considera que parte del error se debe a las
variaciones en la observacin de la primera visibilidad del creciente lunar, o de la ltima
visibilidad antes de su ocultamiento. Opina que la variacin de 3 das en la estimacin de
la edad de la Luna puede considerarse aceptable. Plantea la hiptesis de que muchas de
las edades errneas de la Luna se pueden atribuir a error en el clculo que es resultado de
utilizar un tamao incorrecto de la revolucin sindica de la Luna y que la magnitud del
Investigaciones de la astronoma maya 99
Teutomar Brauer
Teutomar Brauer (2007) propone un mtodo con el que comprueba la propuesta de 49
lunaciones en 1447 das de Lounsbury (1978) con dos grupos de 17 lunaciones y uno de 15,
todos iniciando y concluyendo con lunas de 30 das. Expresa que al presente no se ha
resuelto la cuestin de si el glifo A determina el tamao de la lunacin corriente o la previa.
Y que a pesar de que los mayas tuvieron la facultad de calcular las caractersticas de la
Luna hacia el pasado y el futuro, tampoco existe una teora concreta de cmo pudieron
realizar tales clculos. La propuesta de este autor, por lo tanto, se centra en un estudio de
los glifos E/D, de los que menciona que es evidente que no todos obedecen a un solo
sistema, pues existen contradicciones entre sus registros; cita dos casos de fechas de Cuenta
Larga coincidentes en un mismo sitio y en distintos, cuyas edades de la Luna son diferentes
entre s.
100 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Para su experimento utiliza un universo original de 269 Series Lunares, de las cuales
slo 114 cumplen con sus consideraciones. En ste hace el clculo de la edad de la Luna
registrada en un monumento a la de otro, lo cual toma en cuenta slo los datos escritos por
los mayas independientemente de la correlacin con el calendario cristiano. A
continuacin determina la distancia en das desde ambas fechas, restando las edades lunares
registradas en cada caso, para tener un mismo momento lunar equivalente; esto es, al inicio
de la lunacin. Posteriormente obtiene la diferencia en mdulo 14478 y su resultado debe
encontrarse inscrito en una tabla de das que conforman las posibles lunaciones desde un
mes lunar hasta 48 meses el mes 49 es igual a 1447 das. De las 269 Series Lunares,
slo con 114 pudo obtener un residuo que se encontraba inscrito en dicha tabla, con lo cual
concluye que el periodo de 1447 das fue utilizado por los mayas para calcular las edades
de la Luna.
ambos asuntos con intentos de correlacionar los dos sistemas. El resultado han sido hitos
que marcaron la ruta de las investigaciones, los cuales merecen consideracin adicional.
En primer trmino algunas de las propuestas de Teeple, la primera que tiene que ver
con la divisin de las Series Lunares en tres periodos, el segundo de los cuales, el de
uniformidad, que fue ampliamente utilizado por algunos de sus sucesores para demostrar
sus propias propuestas para los clculos de edad de la Luna o el nmero de la lunacin. Sin
embargo, con el transcurrir del tiempo, otros investigadores han desestimado tal divisin, y
como se demuestra en esta tesis, no slo por los clculos astronmicos, sino por el contexto
sociopoltico en el que desarroll la difusin de las Series Lunares, no pudo haber existido
tal cosa como un Periodo de Uniformidad, lo que coloca las posteriores propuestas que se
basan en este concepto en una posicin de duda.
Otra propuesta de Teeple que ha gozado de aceptacin y por tanto ha servido, al igual
que la anterior, como base para hiptesis de otros estudiosos, es las llamadas frmula de
Palenque y de Copn. stas continan siendo utilizadas para tal fin, aun a pesar de que
relativamente temprano, despus de su publicacin, en 1947, Satterthwaite demostr que el
mtodo utilizado por Teeple tomaba en consideracin la cifra de la revolucin sindica de
la Luna actual, conocida por mtodos modernos, y por tanto, no podra haber sido
desarrollada as por los antiguos mayas. Al igual que el punto anterior, en esta tesis se
demuestra que las frmulas propuestas por Teeple no permiten calcular correctamente la
edad de la Luna y la Lunacin de los monumentos, ya que son otras relaciones de
lunacin/das las as lo hacen correctamente. En la misma lnea de lo anterior se ubica el
esquema propuesto por Lounsbury de las lunaciones en dos grupos de 17 y uno de 15 lunas
comentado arriba, que de igual manera ha servido para soportar otros estudios. El
grave problema de sta es que no tiene como base los valores de las inscripciones del
Clsico, sino que el autor busc un arreglo que alterne lunaciones de 29 y 30 das, de tal
manera que se acerque al valor promedio del ciclo lunar. Su propuesta tan slo contempla
tal alternancia de valores, pero no la separacin en semestres, cuestin que el mismo autor
reconoce.
Una tercera propuesta de Teeple, ahora en el mbito del Cdice Dresde, es la relacin
entre los tres semestres de eclipses con el doble Tzolkin. Al igual que las anteriores,
result ser un planteamiento admitido por la comunidad acadmica y sostenido hasta la
102 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
103
104 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
antiguos. Se trata del segundo objeto ms brillante en el cielo, y debido a que tiene
caractersticas de comportamiento peculiares, ciertamente no pasa inadvertido, entonces,
cul fue el valor que le otorgaron los antiguos habitantes en distintas regiones de este
mundo? Lo anterior para establecer algunos conceptos mticos comunes que estuvieron
presentes en las distintas culturas de la antigedad. A continuacin de hace una sucinta
exposicin de las mitologas de algunos pueblos de la antigedad concerniente a la Luna y
su relacin con cuestiones calendricas. Remito al lector al Apndice I para una ms
extensa resea de estas mitologas y las de otros pueblos, en las que adicionalmente se
incorporan otros pensamientos y simbolismos que se le atribuyen a la Luna.
En Mesopotamia, Sin, dios de la Luna ocupaba el lugar preponderante en la triada de
divinidades siderales asirio-babilonias cuyos otros dos miembros eran Shamash el Sol e
Ishtar el planeta Venus, los hijos del primero. Este dios se asocia con el calendario, pues se
dice que por la tarde iniciaba su viaje por el cielo nocturno en una barca que representaba la
Luna creciente, y cuando sta dio paso a un disco resplandeciente, fue concebido como su
corona. A Sin se le asign la labor de medir el tiempo, se le orden que al inicio del mes
iluminara la tierra, que deba mostrar dos cuernos para marcar seis das, en el sptimo su
corona se dividida en dos, y en el decimocuarto mostrara su cara completa (Guirand
1959a:57). Otro caso de mitos que asocian el calendario con las fases mensuales de la
Luna se tiene entre las tribus Algonquinas de Norteamrica. Usualmente el Sol y la Luna
se representan por un hombre y una mujer, a veces esposos, a veces hermanos. Se cuenta
que el Sol sali de cacera y como estuvo tanto tiempo lejos, su hermana, preocupada en su
bsqueda, viaj durante veinte das antes de encontrarlo, desde entonces la Luna realiza
jornadas de 20 das a travs del cielo (Fauconnet 1959a:427-431).
A diferencia de la concepcin del ciclo mensual de la Luna que se ve en Mesopotamia
y Norteamrica, en el antiguo Egipto se relata el ciclo anual de las lunaciones. El dios
lunar Thoth fue considerado patrn de las ciencias, la literatura y la sabidura entre otros
atributos. Como deidad lunar, era responsable de medir el tiempo, al que dividi en meses
y en aos, que a su vez subdividi en tres estaciones. De esta manera era la fuerza
reguladora y por ello estaba a cargo de los clculos y los registros (Viaud 1959:9-33). De
manera similar, en los mitos eslavos se trata de este ciclo anual. Se cuenta que la Luna
Myesyats, una joven bella que se casa con el Sol al inicio del verano, lo abandona en
Preponderancia de la religin maya 105
y en el que la ninfa tribal elega un compaero, rey sagrado, que eventualmente sera
sacrificado.
As la mitologa griega primitiva trata sobre las relaciones y cambios de los amantes
de la reina. Con el tiempo, para evitar la breve regencia del rey sagrado, se extendi el
ao de trece meses lunares a un llamado Gran Ao, consistente de cien lunaciones, el cual
casi llevaba al mismo momento del ao solar, ocho aos y poco ms de un mes ms tarde.
De esta manera y con la justificante mencionada, de busca la conmensurabilidad el ciclo
lunar con el solar. Al tiempo, so pretexto de haber encontrado una relacin ms exacta
entre ambos, se estableci el llamado Ao Mayor, que tena una duracin de 19 aos,
durante los que transcurran 235 lunaciones, lo cual le permitira extender su tiempo de
reinado, el Ciclo Metnico. Fue hasta las invasiones aqueas del siglo XIII a.C. que el rey
logr finalmente establecer su regencia durante toda su vida natural, con lo que se termin
la tradicin matrilineal, para establecer la sucesin patrilineal (Graves 2001:14-23).
En esta breve revisin de algunas mitologas antiguas, se puede notar la importancia que
tienen los fenmenos de la naturaleza en la concepcin del mundo y el control del tiempo
de los diversos pueblos. Si bien, se han seleccionado aquellos aspectos de las respectivas
mitologas que tienen que ver con los elementos astrales o celestes, es comn que a partir
de la observacin del Sol y la Luna, se construya no slo una explicacin de carcter
religioso, sino que adems han servido inclusive para cimentar toda una ideologa poltica y
econmica, y modelar su forma de vida (Bez-Jorge 1988:91, 92); al respecto, Miguel
Rivera Dorado seala que
A travs de la religin se explicaban las caractersticas particulares de su mundo fsico y
social, es decir, daban las oportunas legitimaciones a la realidad en que vivan y
argumentaban la necesidad lgica de los fenmenos naturales, de las instituciones y
costumbres, de los acontecimientos y sus consecuencias. [] Los hechos culturales y los
fenmenos naturales se funden en un orden total donde se conectan y encuentran sentido.
La religin investiga, describe y explica ese orden, fijando la doctrina en la mente de los
individuos como un reflejo del mundo exterior. Su misin principal es suministrar los
significados de todo lo que es o lo que sucede y resolver las espordicas contradicciones.
Las teoras religiosas estn contenidas en los mitos, se reafirma y actualizan por medio del
ritual, y se manifiesta en el arte, la lengua, los valores y las orientaciones bsicas de la
sociedad (1986:31, 33).
Como se pudo apreciar, por ejemplo en el caso del pueblo egipcio, las relaciones entre
los diversos dioses que representan a los cuerpos celestes, dio origen y estableci el ritmo
Preponderancia de la religin maya 107
de la vida por medio del calendario. De manera similar, entre los asirio-babilonios, es la
Luna la encargada de controlar el tiempo, y no es fortuito, pues su crecimiento y
decrecimiento cadencioso lo sugiere. Mas no slo el tiempo, sino que tambin es la
encargada de regular al mundo fsico, como se observa entre los hindes, que explican
cmo la Luna afecta las aguas, las estaciones y las lluvias. Es a partir de estas
observaciones que se crean los mitos que permiten explicar dichos fenmenos, y como lo
expone Rivera Dorado, no slo los explican, sino que adicionalmente legitiman la realidad
de los fenmenos naturales y de las instituciones, lo que queda patente de manera clara en
la explicacin de la construccin de la mitologa griega.
Vemos entonces que la observacin astronmica, el calendario, la religin, la
organizacin social, econmica y poltica estn todas relacionadas entre s para conformar
una cultura. Esto es as entre los pueblos de la antigedad de diversas partes del mundo, y
no es exclusivo de los que aqu se han relatado, ya que tambin son estructuras de
pensamiento que se encuentran presentes en Mesoamrica.
Es factible, por tanto, notar cmo la religin es un instrumento a partir del cual los
antiguos mayas construyen una cosmovisin (cfr. Broda 1991:462; 2001:16-18) que les
permite estructurar los diversos aspectos de su sociedad. Son las ideas religiosas las que
establecen el orden social y su microcosmos es un reflejo del universo; ms an, estas
concepciones dan forma a sus creaciones culturales. Asimismo, las energas sagradas ya
sea en lo individual o en mltiples combinaciones determinan todo acontecer del mundo.
En esta religin los individuos se comprometen con la persistencia del mundo, pues se ligan
intensamente con la tierra. De igual manera se obligan con la armona de la colectividad,
pues la dialctica entre el orden csmico y el social produce la continuidad de la creacin y
la vida (Rivera 1986:38, 52; De la Garza 1996:199). Este compromiso es tal que la prctica
del sacrificio humano se da como un acto de piedad en el que los participantes son
108 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Ritualidad
La manera de entrar en contacto con los dioses fue a travs del rito que inclua estar en un
estado de pureza y en ocasiones se requera llegar a un estado de euforia por medio de
Preponderancia de la religin maya 109
Los dioses
Thompson (1998:247) menciona que las divinidades mayas eran impersonales y que slo
unos cuantos tienen rasgos fsicos humanos, los cuales por lo general combinan con otros
de animales. Asimismo, en su aspecto doble los dioses pueden ser benficos u ocasionar
daos, se presentan jvenes y ancianos, e incluso existe dualidad en su sexo, pues se tienen
versiones masculinas y femeninas. De igual manera podran pertenecer a mbitos opuestos,
como ser parte del grupo de deidades celestes, pero en una advocacin distinta a la de
aquellas del inframundo.
Tambin como en otras regiones de Mesoamrica, los mayas hicieron suyo el
concepto de la pareja divina creadora del mundo con el auxilio de otros dioses. En este
grupo, quiz unos de los ms importantes fueran Itzamnah y su esposa Ixchel o Ix Chebel
Yax. Esta ltima que comparte su ancianidad con el primero, tambin lo hace por medio de
suministrar lluvia, actividad creadora debido a la naturaleza del tejido, de la cual es la diosa
patrona (ibid. 255-267). Sobre el primero, se le considera ms un concepto que contiene
todo cuanto existe en los cielos (Rivera 1986:70).
110 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Imgenes
Existi la prctica de fabricar imgenes de las deidades, algunas de las cuales se
representaban en las mismas esculturas que se utilizaban para relatar los hechos histricos
de los gobernantes durante el Clsico. Incluidos en este rubro estn los incensarios y otros
objetos de cermica ya sea que incorporasen figuras de bulto o imgenes de los dioses
pintadas como el caso de los vasos tipo cdice. Las representaciones de los dioses por lo
general son hbridos que contienen atributos humanos y animales o vegetales, en distintas
Preponderancia de la religin maya 111
Esta autora contina explicando que los mayas conceban a las deidades como una
especie de materias sutiles, invisibles e intangibles, por lo que es de esa naturaleza como
se les debe alimentar y propiciar.
3.2.2. Cosmovisin
El cosmos maya tiene como base y se describe por la marcha de los cuerpos celestes,
mismo que define la importancia del tiempo; de ah que la ciclicidad en el movimiento del
Sol, la Luna y los planetas determina su repeticin. As, los das se suceden no en un curso
lineal sino recurrente, de tal manera que las condiciones de ventura de cada uno se repetirn
en un crculo de cargas favorables y desfavorables, ya que cada uno de los das fluye segn
el actuar de los dioses. El resultado es que el calendario, los astros y la regin inferior
interna de la tierra, todos se encuentran imbricados para afectar el comportamiento y las
acciones de los hombres, as como la imagen que de la realidad se forman, y la manera
como estructuran su organizacin social, definiendo as la cosmovisin maya (Broda
2001:16).
La construccin de la concepcin del mundo se da a partir de los mitos, sobre todo de
aquellos de creacin. Se concibe al mundo como una especie de bloque cuadrado, en cuya
superficie superior, un plano de cuatro lados, habita el hombre, los cielos se ubican arriba
de ste plano y debajo de ste el mundo inferior. En las esquinas del plano hay cuatro
personajes hacia el Posclsico los Bacaboob, o los Pawahtunoob que son los
encargados de sostener el cielo. Al igual que en otras regiones de Mesoamrica, el cielo se
forma por trece capas y el inframundo por nueve; en el centro de este plano se alza la ceiba,
el rbol Sagrado, que extiende sus ramas hasta el cielo y hunde sus races en la parte
interior debajo de la tierra. Como parte de la dialctica mesoamericana, entre los mayas, el
cielo la luz, es masculino y la tierra la oscuridad, femenina, lo que crea un movimiento
que permite el ciclo de regeneracin de la vida.
112 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
asociacin entre los nmeros y los das, as, el nmero uno se asocia con el da Kaban, da
de la diosa lunar (Thompson 1998:293, 294).
Los seres que residen en el inframundo se dividen en tres grupos: 1) las potencias
opuestas a las celestes, 2) deidades que slo habitan en este lugar, y 3) ancestros difuntos
que sern especialmente recordados y recibirn culto, que por sus cualidades de vida,
realizan su viaje por esta regin para llegar a su morada definitiva en alguna otra regin del
cosmos (Rivera 1986:101).
1
Se respeta la ortografa de los nombres de las obras consultadas.
Preponderancia de la religin maya 115
hacerse cargo del cielo y de la tierra. Por su parte los otros dos dioses: Tlalocanteuctli y
Nappateuctli le ordenaron lo mismo a Nahui Tcpatl, es decir, la luna. El relato
menciona que Nanhuatl comenz a hacer ayunos, mientras que la luna recibi navajillas
de obsidiana para hacer penitencias. Las ofrendas de sta eran preciosas, pues en lugar de
ramas de oyamel presentaba plumas de quetzal y sus espinas e inciensos eran chalchihuites.
Despus de los cuatro das de preparacin, Nanhuatl se arroja al fuego, seguido por Nahui
Tcpatl quien slo cay sobre cenizas. El relato dice que al avanzar, Nahui Tcpatl se
asi del guila y la arrastr consigo, al jaguar no lo arrastr [] slo lo salpic el fuego,
por eso est manchado (ibid. 183). Cuatro das despus de que el sol ocupara su posicin
permaneci inmvil en espera que se sacrificaran los dioses, lo que adems de la inquietud
que gener en ellos, provoc el enojo de Tlahuizcalpanteuctli, quien le arroj sus flechas
sin xito. Ulteriormente a la muerte en sacrificio de los dioses en Teotihuacan, ste
comenz a moverse. Cuando el sol ya andaba por el cielo, lo sigui la Luna, que haba
cado en las cenizas; y cuando sta iba llegando a la orilla del cielo, Papztac le golpe el
rostro con un jarro de conejo (ibid. 185). A continuacin la encontraron las tzitzimime en
un cruce de caminos quienes la ataron y hasta que el sol Nahui Olin hubo ocupado su
lugar fue que a ella la pusieron en el suyo, durante el transcurso de la tarde (cfr. Sahagn
VII-2, [1499-1590] 2000:694-698).
En el relato paralelo del Cdice Matritense del Real Palacio, (Len-Portilla 1983:57-
61), despus de que ambos personajes entran en la pira sacrificial, los dioses inquieren por
dnde saldrn, indicando distintas direcciones hasta que atinan en sealar la salida por el
Oriente. Al salir Nanahuatzin convertido en Sol, ste no puede ser mirado directamente por
lo intenso de su luz; detrs de l, Nahui Tcpatl identificado como Tecuciztecatl, sale con
un brillo semejante, lo que ocasion nuevamente la deliberacin de los dioses, al cabo de la
cual uno de ellos tom un conejo con el que le dio en el rostro a Tecuciztecatl y as lo
oscureci. Al igual que en el relato anterior, aqu Sol y Luna tampoco se movieron en
cuanto salieron por el oriente, ni siquiera despus de que se sacrificaran los dioses, sino
hasta que Ehcatl se levant e hizo andar al viento con lo cual el Sol se movi y hasta que
ste se meti por el poniente, fue que la Luna comenz a moverse. Se dice que entonces se
separaron y cada uno cumple con su oficio, el sol durante el da y la luna durante la noche.
116 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
como la Gran Diosa en el mural de Tepantitla en el que se aprecia una araa colgando de un
hilo sobre su cabeza (ver figura 3.1b), lo que reitera su advocacin como tejedora y la
relaciona con esta actividad de la diosa lunar. Uno de sus elementos diagnsticos en la
iconografa del Posclsico en el Altiplano Central, es el yacameztli, la insignia lunar que
lleva como nariguera en forma de herradura (Milbrath 1995:60, 61).
Figura 3.1: a) Diosa Tlazolteotl, Cdice Borbnico 13; b) Gran Diosa, Tepantitla (tomado de
Milbrath 1995, fig. 5a); c) Diosa Xochiquetzal, Cdice Borgia 60; d) Diosa Itzpapalotl, Cdice
Telleriano-Remensis folio 18v.
118 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Segn los mitos de creacin, el primer sol o era, se conoci con los nombres nahuas
de Tlaltonatiuh Sol de Tierra, Yoaltonatiuh Sol de Noche, u Ocelotonatiuh Sol
Jaguar, lo que habla de la estrecha relacin de estos elementos. Tezcatlipoca era el
regente de esta era y se dice que se convirti en jaguar y devor a los gigantes que poblaban
la tierra en ese momento. Por su parte, Xochiquetzal en un aspecto bisexual, baja a la tierra
durante ese periodo en sustitucin del jaguar, contraparte de Tezcatlipoca (Vaticano A, 7r);
y de hecho, en una imagen de esta diosa (Borgia, 60; ver figura 3.1c) que parece
hermafrodita, se fusiona con el aspecto jaguar de Tezcatlipoca, sta lleva dos cabezas, la
propia, de Xochiquetzal y la segunda lleva en el tocado la barba y la pintura facial de
Tepeyolotl (Milbrath 1995:59; Graulich 1997:65, 66).
Otra de las deidades lunares femeninas es Coyolxauhqui, hermana del Sol. En la
leyenda sobre el nacimiento de Huitzilopochtli, sta dice a sus hermanos los
centzonhuitznhuah que den muerte a su madre Coatlicue por haberse embarazado. El
resultado fue que cuando ella se enfrent a su hermano Hutzilopochtli en la sierra de
Coatpec, muri hecha pedazos y su cabeza qued desprendida (Sahagn III-1, 2000:300-
302). En el relato anlogo que hace Durn (I, 1995:75-77), cuando encuentran a
Coyolxahuqui y sus acompaantes, estos son hallados con los pechos abiertos y sin los
corazones, que haban sido comidos por Huitzilopochtli. Lo mismo cuenta Fernando
Alvarado Tezozmoc en los versos 45 y 46 ([c. 1609] 1998:35), en los que agrega que
Hutzilopochlti haba tomado por madre a Coyolxahuqui con quien comenz, la degoll y
luego comi su corazn. Como este evento trata de sucesos que tienen que ver con
deidades asociadas al Sol y a la Luna, se ha interpretado la decapitacin de esta diosa como
la ocurrencia de un eclipse de Luna (Milbrath 1995:63).
Otro adversario del sol es Quilaztli, el aspecto guerrero de Cihuacoatl, que en su rol
de luna se le relaciona con las montaas, la muerte y la guerra. Adems de Quilaztli y
Cihuacoatl, Ilamatecuhtli y Tonan son otros aspectos de las diosas madres que representan
a la Luna. Esta ltima se dice que es la Luna que vive dentro de una cueva por lo que se
identifica con la Luna Nueva. Cuando Cihuacoatl tiene hambre de sacrificios humanos,
deja una cuna con un cuchillo de sacrifico, que simboliza el inframundo, el mbito de los
muertos. sta y sus advocaciones se representan con crneos descarnados, una vez ms un
smbolo apropiado para significar a la Luna Nueva o muerta como se suele referir durante
Preponderancia de la religin maya 119
alrededor de la boca. Expresa que es poco lo que se puede decir de esta diosa debido a lo
escaso de sus representaciones (ibid. 38).
Figura 3.2: a) Nombre de la diosa I, Sak Ixik y Uh Ixik, Dresde 18b y 16c (tomado de Cruz
2005:46); b) Abecedario de Landa (tomado de Landa 1994:186, 187); c) Glifos del da Kaban
(tomado de Thompson 1960, fig.10).
Como se puede apreciar de las descripciones de Schellhas, l tan slo registra dos
deidades femeninas, ambas de edad avanzada y no hace mencin sobre las representaciones
de la diosa joven que aparecen en los cdices, su fuente de informacin. Adicionalmente,
para este autor, es el tocado de serpiente uno de los determinantes para la diferenciacin de
ambas diosas. Por otra parte, en este estudio nos interesa aquello que tiene que ver con la
concepcin de la diosa lunar durante el Clsico maya, y como se puede notar, por la
clasificacin que inicialmente se hace de los dioses a partir de Schellhas, esto nos sita
durante el Posclsico. Sin embargo, antes de llegar a ese periodo, es necesario contar con
un panorama suficientemente amplio de estas diosas y sus atribuciones dentro de la religin
y por tanto de la cosmovisin Prehispnica (Broda 2001:16, 17). Despus de los trabajos
122 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
de este autor, existen otros que han abundado en el tema, mas en el caso de las diosas, se ha
creado cierta confusin en torno a su verdadera identidad. A continuacin, brevemente se
exponen las principales conclusiones de los estudios realizados por diversos autores, en un
orden cronolgico, que nos permita ver el desarrollo sobre este particular. No se trata de un
estudio exhaustivo ni se incluyen a todos los investigadores que han tratado esta cuestin,
ya que simplemente se pretende mostrar el grado de avance que hay al respecto.
Por ejemplo, Thompson (1960:47, 48) hacia la dcada de 1950, al hablar de la rana
wo hace notar que, segn Lpez de Cogolludo, el nombre de la esposa del Sol, la diosa del
tejido, era Ix Azal-Uoh que se consideraba era la Luna. Expresa que las deidades
mesoamericanas tenan tres nombres, un ttulo honorfico, otro como ttulo funcional y
el tercero su nombre real. De esta manera, para la Luna, el ttulo honorfico era el de
Seora, Nuestra Madre; el funcional sera Ix Azal-Uoh, que se refiere a ella como
creadora del tejido, o Ixchel segn se refiere a ella en el Ritual de los Bacabs como la diosa
lunar y como virgen de la aguja de jade; y por ltimo, su nombre real es el de U o Uh.
Adicionalmente, relaciona el glifo en forma de rizo con el que se la nombra en los
almanaques de los cdices, con el glifo para U segn lo registra Landa en su abecedario
de la lengua maya (ver figura 3.2). Hace notar que el 17 signo de los das, Kaban
tierra, contiene la caracterstica principal del glifo que representa un rizo de cabello que
utiliza la diosa I de los cdices. Adicionalmente, este da est bajo el patronazgo de la
diosa lunar, diosa del nmero 1, cuya representacin en variante de cabeza es precisamente
la de esta deidad. As pues, Kaban es el da de la diosa joven de la tierra, la Luna y agrega
que del maz. Puesto que en el alfabeto de Landa a este signo se le asigna un valor
fontico de U, el nombre de la Luna, por tanto este rizo de cabello es la identificacin de la
diosa lunar (ibid. 86, 231; cfr. Thompson 1998:303).
Con relacin a los aspectos funcionales de los glifos de la diosa lunar, ste aparece
como un glifo direccional en las tablas de Venus del Cdice Dresde (pp. 25-29), en la serie
de glifos que indican el Este, as como en las Series Lunares de las inscripciones del
Clsico. Respecto al atributo honorfico, el propio glifo Uh se encuentra embebido en su
cabello en el glifo principal (ver figura 3.2a), del cual menciona que seguramente significa
la mujer, y el prefijo para blanco, que tambin aparece en otra variante del nombre,
implicara la mujer blanca o virgen (Thompson 1960:232).
Preponderancia de la religin maya 123
Chel y se le representa como una mujer anciana con serpientes en su cabeza, en ocasiones
con garras y ojos de jaguar, y a veces con una falda con huesos y crneos (ibid. 101).
Figura 3.3: Diosa lunar en Cdice Madrid, pp. 30. 75, 76 y 102 (tomado de Lee Jr. 1985).
Preponderancia de la religin maya 125
Como se puede ver, existe una marcada diferencia de opinin entre estos ltimos
autores con respecto de Thompson, lo que muestra una falta de consenso en lo relativo a la
identificacin del nombre con los atributos. Es por eso que Laura Elena Sotelo (2002:143)
menciona que con relacin a las diosas I y O existe confusin desde el inicio. En un
estudio iconogrfico que realiza sobre las diosas en el Cdice Madrid, dice que stas se
identifican de tres maneras: porque muestran los senos, tienen peinado con raya en medio y
estn ataviadas con falda. Concerniente a la diosa I, tiene cabeza, frente y ojos de tipo
humano, los ojos siempre estn abiertos, la nariz es pequea y recta, posee boca de joven y
cerrada, orejas normales, y ostenta senos. Es una deidad relacionada con aspectos
femeninos representada por mujeres jvenes y frtiles que transmiten la idea de maternidad,
fecundidad y vida. No presenta rasgos de pintura facial ni corporal, se viste con falda y sus
adornos consisten de orejeras redondas y collar de cuentas, posiblemente de jade, pulseras y
ajorcas sencillas. Las aves que en ocasiones lleva sobre su cabeza pueden ser tocados u
otro tipo de atributos relacionados con las mismas.3 El mbito en el que se desenvuelve
parece ser al aire libre, ya que se le encuentra sentada en el suelo, sobre un petate o sobre el
signo Kaban, en ocasiones realiza actividades de auto sacrificio, por lo que Sotelo sugiere
que se trata ms bien de una deidad terrestre que celeste. Otra de las actividades que realiza
(Madrid 93c) es una en la que parece estar baando nios, y dado que el agua brota
directamente de entre sus dedos, no de ningn tipo de vasija, lo que confiere algn tipo de
ritual de purificacin o limpieza con agua, elemento con el que se relaciona esta diosa. De
todo lo anterior, concluye que la diosa I es una deidad joven, quiz en la etapa de mayor
fertilidad, que puede vincularse con el plano terrestre, tanto del mundo animal como del
humano. Aunque es posible que tenga relacin con algunos aspectos celestes y diurnos
afirma que no parece tratarse de una diosa lunar (Sotelo 2002:146-150).
Respecto de la diosa O esta autora menciona que es del tipo humano, anciana, con
cabello dividido en dos por una raya, tiene nariz pequea y un tanto cuanto recta o
ganchuda. La boca siempre est entreabierta y presenta la falta de dentadura, se encuentra
rodeada de una larga curva que sugiere una profunda arruga, quiz el elemento diagnstico
ms distintivo. Al igual que la diosa I, no exhibe ningn tipo de pintura facial ni corporal,
su prenda de vestir es una falda y sus adornos son orejeras circulares, tal vez de jade,
3
Con base en los textos de los almanaques, opino que en realidad se trata de las cualidades augurales propias de cada ave.
126 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
pulseras y ajorcas de tipo de aleta. Parece tener trenzado el cabello o lleva unos husos con
hilo o serpiente como tocado, lo cual es significativo puesto que la tarea de producir hilo es
un atributo de las diosas que tienen a su cargo los grandes ritmos csmicos. Se la localiza
ya sea sobre una serpiente sagrada (Madrid, 30a), o en el centro del universo junto al
templo ceiba, en el sector oeste del cosmos (Madrid, 76), en todos estos casos, ningn sitio
es accesible a los hombres (ver figura 3.3), lo que da cuenta de un ser de naturaleza
sobrehumana (Sotelo 2002:152). El centro del universo implica que es el lugar de origen,
en este caso se encuentra rodeado por los signos de los das, lo que le confiere una
connotacin de ser un sitio de donde parte lo eterno a lo temporal. Como est sobre el
centro del universo se sugiere que es de donde surge la organizacin del mismo, esto habla
de su funcin sustantiva como deidad creadora. Su ubicacin en el lado Oeste del cosmos
refiere que es la entrada al inframundo, y los aos asociados a este sector son de sequa y
muerte. Por eso se la asocia con dos actividades fundamentales: creacin y destruccin, lo
que est en armona con su ubicacin sobre la serpiente que simboliza la energa
generadora-engendradora del universo. Las acciones que realiza son la de verter agua con
una vasija, sostener una ofrenda en sus manos, hilar y tejer. Verter agua con una vasija es
una accin que realiza en conjunto con el dios Chaak (Madrid, 30a), se trata pues de verter
agua al mundo y que lo haga con una vasija puede significar que sea proveedora de
abundancia. Por otra parte, la actividad de hilar y tejer es simbolismo que se relaciona con
su funcin creadora, tanto con el origen como con el fin de las cosas y de los seres del
mundo. Tejer es un acto de creacin ya que por este medio se tejen los destinos con lo que
se domina el tiempo y la duracin de la vida de los hombres, tambin se ordenan los
cambios perpetuos de la naturaleza, con ello se abre y cierran los ciclos histricos y
csmicos (ibid. 154). Esta diosa, tambin se hace acompaar por Itzamnah, personaje
maduro, deidad suprema que desempea funciones similares pero complementarias; es por
eso que Sotelo propone que se trata de la diosa Ix Chel, esposa de este dios, una de las
grandes diosas madres. Adicionalmente, como acompaante del dios Chaak, la diosa O
enva lluvias a la tierra lo que representa un smbolo de fertilidad, y concluye por tanto que
se trata de una deidad vieja, pero tambin de fertilidad cuya funcin se estableci desde los
tiempos primordiales. Puesto que da la vida sobre el mundo y la lluvia sobre la tierra,
Preponderancia de la religin maya 127
efectivamente corresponde a la diosa Ix Chel, que por datos de los cdices era la diosa de la
Luna entre los mayas (Sotelo 2002:151-155).
Se puede notar que hacia principios de este siglo, Sotelo identifica y diferencia
claramente a ambas diosas, la joven como diosa I y la anciana como diosa O, la primera
como deidad terrestre y la segunda como lunar, identificada con la Ix Chel de las fuentes
etnohistricas. No obstante, unos aos ms tarde Noem Cruz (2005:16) llega a
conclusiones diferentes a las de Sotelo; menciona que tanto Ixchel como Ixchebelyax son
dos nombres o apelativos distintos de una misma diosa, ttulos que refieren aspectos de una
sola entidad sagrada que es la Luna. Refiere que desde la ptica de la iconografa, ambas
diosas I y O corresponden a manifestaciones distintas de una misma entidad, pero con
funciones especficas para cada una, las dos son diosas de la Luna, que se manifiestan como
joven una y anciana la otra (ibid. 18, 22, 30). Y desde la perspectiva de los glifos, expresa
que la diosa I se asocia con las enfermedades, cosechas y el matrimonio, mientras que la
diosa O lo hace, por una parte, sobre aspectos destructivos como las tormentas y los
diluvios, y por la otra sobre aspectos creativos como el tejido y la fertilidad. Esto la lleva a
la misma conclusin a la que arrib a partir del estudio iconogrfico y seala
adicionalmente que ambas se manifiestan como diosas madres (ibid. 47). Otro de los
argumentos que utiliza para afirmar que ambas diosas son la misma, es el uso del vocablo
chel que aparece en los cdices como parte del glifo nominal de la diosa O y que comenta
se trata de Ix Chel de las fuentes coloniales. Pero, debido a que los atributos de la diosa I se
ajustan a los de Ix Chel, por lo tanto se entiende que sta es la misma que las diosas I y O
(ibid. 48). Ahora bien, la diosa lunar, como tejedora, en las fuentes coloniales recibe el
nombre de Ix Chebel Yax, y dado que esta actividad la realiza Ix Chel en los cdices,
reconfirma que estas dos se refieren a la misma entidad sagrada, que son diosas lunares,
terrestres y de la vegetacin, en la que Ix Chel es diosa madre, de la fertilidad y de la
medicina, adems de ser patrona del nacimiento (ibid. 65, 74, 86).
En un breve anlisis realizado a las imgenes de las deidades femeninas en el Cdice
Dresde, en los diversos almanaques donde aparecen stas, por lo general, la diosa joven es
referida en los textos como Uh Ixik o Sak Ixik. Por ejemplo, en el almanaque comprendido
en las pginas 17b y 18b (ver figura 3.4), existen seis intervalos, tres en la primera pgina y
tres en la segunda. El texto del primer intervalo dice: Yaxun u mut Uh Ixik Ajawle, que
128 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
se puede traducir como Cotinga es su augurio [de] Uh Ixik, Seoro.4 Los siguientes dos
intervalos, sin imagen, tambin hacen referencia a Uh Ixik, con augurios positivos. Como
se puede ver en el nombre glfico de esta diosa en los tres ejemplos, ste se translitera UH-
IXIK-ki. En los tres intervalos de la pgina 18b, se tienen los siguientes textos:
?? Kimi u mut Sak Ixik ?? hul Muerte es su augurio [de] Sak Ixik, malos vientos
Itzamnah u mut Sak Ixik nikil? Itzamnah es su augurio [de] Sak Ixik, flores?
Oxlahun Kan (Muwan) u mut Uh Ixik u muk 13 Cielo (Lechuza) es su augurio de
Uh Ixik, mal augurio
Figura 3.4: Almanaque de las pginas 17b y 18b del Cdice Dresde (tomado de la versin de Lord
Kingsborough, archivo de FAMSI).
4
La transliteracin de los textos de este almanaque y del 21b que se considera ms adelante, han sido tomados de Schele y
Grube 1997:122.
Preponderancia de la religin maya 129
como cuando se cargan infantes; se posan sobre ella aves de augurio, otorga ofrendas de
semillas y alimentos; aparece como esposa de otras deidades, y en otras ocasiones stas son
su paga, lo mismo que animales, tambin se muestra realizando actividades sexuales. Por
lo que se puede apreciar, al igual que sugieren Schele y Grube (ibdem.), opino que se trata
ms de actividades propias de las mujeres, que preside la diosa lunar.
Figura 3.5: Almanaque de la pgina 21b del Cdice Dresde (tomado de la versin de Frsteman,
archivo de FAMSI).
En el almanaque de la pgina 21b del Cdice Dresde (ver figura 3.5), aparece la
imagen de una diosa joven con un perro. Este almanaque est compuesto de dos veces
cuatro intervalos en los que sus textos dicen:
Hul Ixik? yatal Dios L Tzam Ajaw Hul Ixik? su pago Dios L, trono Real
Hul Ixik yatal Tzul u muk Hul Ixik su pago Perro, su augurio
?? Ixik yatal ibach ox wil ?? Ixik su pago Armadillo, abundancia de alimentos
Hul Ixik yatal Kan-Chinal-Winik ?? hul Hul Ixik su pago Dios Venado, malos
vientos
Como se puede apreciar, aqu se utiliza otro nombre para esta diosa. Al igual que en
los dos casos antes mencionados, el glifo principal contiene salvo por el del primer
intervalo el u infijado, que pudiera implicar una connotacin de diosa lunar. No se
puede afirmar, ni negar, que ste sea otro nombre de la diosa lunar en su forma joven,
aunque pudiera ser posible, pues se encuentra, segn Thompson, dentro del captulo
Preponderancia de la religin maya 131
dedicado a esta deidad. Resulta interesante que en el almanaque 14c tambin aparece la
diosa joven, ahora como esposa del Dios L, en cuyo texto de esa porcin se dice:
Sak Ixik yatan Dios L yutzil tzam ajaw uk we Sak Ixik esposa del Dios L
bondad, trono Real, comer y beber5
En este ltimo, la transliteracin que hemos traducido esposa es ya-AT-na, yatan
su esposa, mientras que en el almanaque de la pgina 21b se translitera ya-AT-la, yatal
su pago. Evidentemente no expresan lo mismo, mas conviene tener presente que en
ambos casos el Dios L interacta con una deidad femenina y cuyo resultado augural es muy
similar; esto no es prueba de que se trate de la misma entidad, aunque persiste esa
posibilidad.
Sobre la propuesta de Thompson en el sentido de conjunciones lunares con
constelaciones, representadas por los distintos dioses, considero que se trata de una sobre
interpretacin del autor, pues las evidencias de identificacin de constelaciones siguen
siendo muy pobres. De hecho, Milbrath (1980:289) seala que para los aztecas, slo eran
significativos el Sol, la Luna y Venus, as como cinco grupos de estrellas. Para el caso de
los mayas, existen propuestas de que las pginas 23 y 24 del Cdice Pars, exhiben un
grupo de 13 constelaciones, aunque no se han llegado a identificar ms que dos de stas
(Love 1994:97).
Cuadro 2.1: Relacin de textos e imgenes de la diosa Chak Chel en el Cdice Dresde.
5
Agradezco a Guillermo Bernal por su ayuda con esta lectura.
132 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
los cdices, como ya se refiri. Esta autora, con referencia a Dennis Tedlock (1985:296,
297, 328, 368, 369), comenta sobre la naturaleza masculina de Xbalanque como Luna
Llena, llamado Pequeo Sol Jaguar, mientras que otras fases de la Luna se identifican
con Xquic, la madre de los gemelos. Aunque esta fase de la Luna tambin pudiera
corresponder a una naturaleza femenina, o en todo caso bisexual.
El Ttulo de Totonicapn (1983:174, folio 7v) declara la identidad de Xbalanque
como la Luna, pues al hablar de la creacin, en una porcin donde se mezcla la tradicin
bblica con la historia quich, se dice que entonces cayeron en la mentira, y llamaron un
joven al Sol, y a la Luna, una doncella. Junajp llamaron al sol, Xbalanquej a la luna.
Usic Quikab les dijeron a las estrellas. Ntese que en este caso se describe a Xbalanque
de gnero femenino, mientras que en contraste, el Popol Vuh lo identifica como masculino.
Al respecto, sobre el prefijo x- en el nombre de Xbalanque, Christenson (2007:95) explica
que se refiere al diminutivo y no al carcter de femenino y por tanto se trata de gemelos
varones, pues en el texto, consistentemente se alude a ellos como hijos o muchachos.
Explica que el trmino Balan sin duda especifica Balam jaguar, y sobre el sufijo ke-,
ste puede derivar de kej venado o qij da o sol, esto ltimo que resulta sugerente.
Finalmente comenta que the Maya closely identified the jaguar with the sun, particularly
in its journey through the underworld at night y que la historia de estos gemelos se centra
en el paso de ellos por Xibalb donde derrotan a los Seores del Inframundo, para
finalmente ascender al cielo como Sol y Luna, esta ltima representada por Xbalanque.
Figura 3.7: Luna como jugador de pelota, Panel 1 de Bonampak (imagen de glifoteca CEM).
134 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
le lleve maz. Al ir Xquic al campo, slo encuentra una mazorca, pero finalmente se las
arregla para conseguir, milagrosamente, una abundante cantidad de este alimento, con lo
que Xmucane reconoce ser su suegra (Christenson 2007:128-141). Sobre el significado del
nombre de Xquic Seora Sangre, este autor (ibid. 128) comenta que en la sociedad maya
la sangre es la sustancia ms preciada, pues contiene la esencia de los antepasados y por
tanto de las deidades fundadoras de las que descienden. Afirma que esta idea es consistente
con el hecho de que Xquic, hija de uno de los seores del inframundo, sea el medio a travs
del cual el crneo de Hun Hunahpu produzca nueva vida a partir de la muerte. Habra que
agregar que esta nueva vida incluye la de Xbalanque, que como ya qued claro, es la Luna
como Sol nocturno. De esta manera, existe una correlacin entre el complejo Luna-Tierra-
Maz y la generadora de vida procedente del inframundo y el crneo.
En las secciones de los das y los dioses asociados con stos de los cdices Borgia
(pp. 9-13) y Vaticano B (pp. 28-32) se exhibe la relacin de las deidades lunares con el da
Miquiztli. En el primero aparece con la diosa Metztli-Tecuciztecatl que lleva una concha
en la frente, smbolo de nacimiento y fecundidad (Anders et al. 1993:95), mientras que en
el segundo lo hace el dios Tecuciztecatl, tambin con su concha en la frente. En cdices
ms tardos, ya de la poca Colonial Temprana, de igual manera est presente esta
asociacin. En las imgenes de la sexta trecena, ce Miquiztli, se muestra a Tecuciztecatl en
el folio 13r del Telleriano-Remensis, a la diosa Meztli en el Vaticano A (19r), y en el
Borbnico (p. 6) a Tezcatlipoca con Tonatiuh, este ltimo con el yacameztli que es
caracterstico de las deidades lunares. Respecto de la imagen central de esta trecena en el
Borbnico, Ferdinand Anders et al. (1991:134) expresan: Precioso guerrero o cazador es
el seor del Sol, Tonatiuh, que agarra un pjaro verde y hace con l un saludo ceremonial a
Tezcatlipoca. Junto a l, caracoles como signos de la luna simbolizan el crecimiento, la
generacin y la abundancia. Vemos pues la estrecha relacin entre la Luna y la muerte,
simbolizada en este caso por medio del crneo; sin embargo, el asunto tiene otras
connotaciones que Olivier (2004:75-78) nos ayuda a comprender mejor, dice:
Pero si el astro selenita es representado como un ser descarnado, esto no lo asocia slo con
la muerte [ sino con] los poderes fecundadores de las cabezas separadas de los cuerpos,
una capacidad que puede extenderse a los crneos. Los huesos formaban parte de este
simbolismo, y se comprende fcilmente que la Luna, imaginada como recipiente de hueso,
se haya considerado como abogada de la generacin humana que causa la generacin
de los hombres (ibid. 76).
136 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
137
138 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Investigacin 139
II. INVESTIGACIN
En esta segunda parte se revelan los trabajos propios de la investigacin, se explica el
mtodo utilizado y se realizan los cmputos que sirven para el anlisis e interpretaciones
posteriores. sta se compone de cuatro captulos, el primero de los cuales expone el
mtodo de clculo utilizado para determinar la estructura de lunaciones con la que se
construyeron los Patrones de Lunaciones utilizados por los antiguos mayas del Clsico y
por ello se denomin propuesta de solucin. El captulo cinco nos ayuda a establecer una
adecuada contextualizacin de los sucesos histricos en medio de los cuales se generan y
difunden las Series Lunares. Esta informacin introduce el sexto captulo en el que se
describen los registros de las cuentas lunares para cada sitio, los utilizados para el presente
estudio. En el ltimo captulo de esta segunda parte se llevan a cabo los clculos que
permiten comprobar la existencia de distintos Patrones de Lunaciones, as como el mtodo
de clculo para determinar los valores de los varios parmetros contenidos en la Serie
Lunar. Por lo anterior, esta seccin se considera como el ncleo de la presente tesis.
El captulo cuatro se divide en tres secciones principales, con las que se establecen las
bases, desde distintas perspectivas, para definir los Patrones de Lunaciones con los que se
obtienen los valores de las Series Lunares registradas por los mayas del Clsico. En primer
lugar se mencionan las razones por las que se seleccionaron los sitios objeto de este estudio,
seguido de las explicaciones sobre el registro epigrfico, el significado de los textos y las
variantes en la manera de escribir los varios componentes de la cuenta lunar. Por ltimo, el
captulo concluye con la descripcin del mtodo que permite determinar los valores de cada
cartucho que compone la Serie Lunar; esto es, la edad de la Luna, el nmero de lunacin y
la variante correspondiente que se expresa en el glifo C, y el tamao de la Lunacin que
corre cabe recordar, segn se expres en el captulo introductorio, que la presente
investigacin no incorpora un detallado estudio de los glifos X y B. Toda vez que ha
sido posible calcular estos coeficientes, se pueden precisar distintos Patrones de Lunaciones
utilizados para su clculo. Como se esclarece en esta seccin, los anlisis que permitieron
encontrar los Patrones de Lunaciones se llevan a cabo para cada ciudad por separado y no
entre los monumentos de todas las ciudades combinadas, como frecuentemente se ha
intentado por parte de pasados investigadores (vid supra cap. 2).
140 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
141
142 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
dominantes en la regin y por tanto, el grado de influencia que las presiones ejercidas por
ciudades opresoras pudieran tener en otros temas adems del poltico; esto permitir
conocer, por lo menos en el aspecto astronmico, el grado de independencia en el
pensamiento de distintos pueblos mayas. Un factor adicional que se consider para la
seleccin de los sitios, fue contar con un abundante nmero de inscripciones con Serie
Lunar. En algunos casos, esto no es posible y no obstante se seleccionaron ciudades con
base en los otros factores ya mencionados; pero en la medida de las posibilidades, ste
tambin fue un factor que se valor, ya que la abundancia de sus anotaciones sobre la Luna,
posibilita discernir el patrn o frmula utilizada para las cuentas selnicas.
Sobre este ltimo punto, uno significativo por su cantidad, es Piedras Negras que
contiene 26 registros de Series Lunares. Este sitio resulta importante para la investigacin,
pues contiene un amplio registro de monumentos con Series Lunares contemporneas, lo
cual permiti la comparacin de fechas de un monumento a otro. Esto adems contribuy a
establecer un esquema de avance y registro cronolgico que nos ayud a desarrollar una
secuencia de cuentas que, muy posiblemente permitieron a los antiguos mayas establecer el
cdigo de clculo para las Series Lunares esto se explicar con mayor detalle en la
seccin 4.3. Adicionalmente, se encontraron ocho Series Lunares retrospectivas, que nos
permiten establecer el patrn de clculo para determinar la edad de la Luna en una fecha
que ocurri aos antes, a partir de, posiblemente, lo que se observ en el cielo durante la
poca en la que se elabor el monumento. Un ltimo punto que conviene destacar de este
sitio, es la amplitud del lapso durante el cual se registraron Series Lunares; esto es de
expresiones contemporneas, que abarca 140 aos.
Un segundo sitio que sirvi de base para el inicio de este estudio, fue Palenque, que si
bien no contiene la misma cantidad de registros de Series Lunares que Piedras Negras, s
tiene algunos casos de inters particular, como el Tablero del Palacio que cuenta con tres
expresiones de Serie Lunar en su texto. En este sitio se encontraron 11 registros tiles, de
los cuales siete corresponden a fechas retrospectivas y los otros cuatro a contemporneas,
que se establecen durante un tiempo de slo 30 aos. Sin embargo, a diferencia de lo que
ocurre en Piedras Negras, la abundancia de registros retrospectivos y los tiempos a los que
stos acceden, permiten realizar otros tipos de estudios. El anlisis que se describir ms
adelante (vid infra 4.3) parte justamente de los registros del Tablero del Palacio,
Propuesta de solucin 143
posteriormente, con lo que se determin en esa porcin del estudio, los resultados
permitieron hacer la comparacin y verificacin con los otros sitios seleccionados para este
proyecto.
Otro de los sitios elegidos por numerosas razones es Tikal, del que se tienen 10 Series
Lunares que permiten el anlisis, con tres fechas retrospectivas y probablemente una cuarta
para la Estela 31. sta inicia con una fecha de Serie Inicial 9.0.10.0.0 y continua con otra
sucesin de fechas, todas las cuales anteriores a esa primera, que parten desde el 8.14.0.0.0,
144 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
hasta llegar a una ltima 9.0.3.9.18, con lo que se establece la fecha de Serie Inicial como la
de la poca de dedicacin del monumento. Sin embargo, en su parte final (ver figura 4.1)
alcanzo a apreciar lo que a mi juicio parece ser un nmero distancia 10.5.17, lo cual nos
llevara a la fecha 9.0.13.15.15, que no se puede corroborar porque justo ah ste se
encuentra roto (vid infra 4.2.3). Debido a ello es que se establece la duda de si se trata de
un monumento con fecha contempornea o retrospectiva; no obstante, en el anlisis se
considera que se trata del primer caso, aunque en el clculo del Patrn de Lunaciones (vid
infra cap. 7) tambin se incluye el correspondiente a fecha retrospectiva. Por otra parte, las
Series Lunares de Tikal, que se complementan con las de Waxaktun, permiten establecer
otras lneas de estudio, que tienen que ver con el surgimiento y desarrollo de este registro
en pocas tempranas. Otra de las razones, adems del inicio temprano de este padrn, es la
temporalidad que abarca, la cual va del ao 379 al 557, esto es unos 178 aos, lo que
permite hacer algunas interpretaciones, al igual que sucede con Piedras Negras.
Waxaktun tiene otras razones para haber sido seleccionado. Por una parte se trata de
una ciudad con registros muy tempranos, de hecho, las dos Series Lunares ms antiguas se
encuentran aqu, la primera es del 8.16.0.0.0 (3/Feb/357), mientras que la siguiente en otro
sitio sera la Estela 4 de Tikal, del 8.17.2.16.17 (13/Sep/379). Esta estela es posterior al
segundo monumento, la Estela 5 de Waxaktun del 8.17.1.4.12 (16/Ene/378) y cuya fecha
tambin se encuentra registrada en el Marcador del Juego de Pelota de Tikal, pero en este
caso como fecha retrospectiva, pues tiene una fecha de dedicacin del 8.19.0.0.0
(25/Mar/416). Con relacin a la temporalidad de las inscripciones con Serie Lunar, la
secuencia completa de Waxaktun es mucho ms amplia que las ya mencionadas, pues
abarca 453 aos, aunque lamentablemente tan slo se tienen siete de stas y con un gran
salto que va de la Estela 3 del 9.3.13.0.0 (24/Nov/507) a la Estela 7 del 9.19.0.0.0
(28/Jun/810). No obstante, Waxaktun resulta ser uno de los sitios ms reveladores del
conocimiento astronmico de los antiguos mayas, esto se har patente en los captulos de
clculos y en la parte interpretativa. Baste decir que lo temprano de sus registros, tambin
result de singular importancia para la identificacin de aquellos elementos de la Serie
Lunar que son ms relevantes.
Hasta este punto se han mencionado sitios que particularmente fueron afines entre s.
Quiz esto no se pueda decir a cabalidad con relacin a Waxaktun y Tikal, debido a la
Propuesta de solucin 145
guerra que enfrentaron hacia el ao 378 y a la que se atribuye el dominio de este ltimo.
Mas debido a que desde esa poca tan temprana hasta el momento en que ambas ciudades
dejan de escribir, todo el tiempo Waxaktun pareci estar sometido y posiblemente
gobernado directamente por personajes impuestos por el Seoro Tikaleo y por tanto, se
puede decir que se trataba de pueblos afines. Debido a lo anterior se vio la conveniencia
que en el corpus de sitios se buscara incorporar otros que fueran antagnicos, ya que, como
se deduce por los registros de Guerra Estrella (Villaseor 2012), existen diferencias en la
escritura y las expresiones utilizadas por ciudades afines a Tikal con respecto de ciudades
afines a la dinasta Kaan. Es por ello que se incorporaron otras ciudades, que adems de
ofrecer una amplia dispersin geogrfica y temporal, tambin incluyera variaciones por
cuestiones de afinidad o antagonismos polticos, con el objeto de poder determinar si en lo
concerniente a las expresiones de Serie Lunar o de su clculo, pudiera existir algn tipo de
influencia. En consecuencia, se incorpor al estudio la ciudad de Calakmul, sede en algn
tiempo de esta dinasta. Lamentablemente, a pesar de tratarse de un sitio con un gran
nmero de monumentos, tan slo fue posible incorporar a este estudio seis estelas, ya que
en su gran mayora el deterioro hace extremadamente difcil, por lo menos en esta etapa de
la investigacin, contar con ms registros lo suficientemente confiables para ser utilizados
en la determinacin de un patrn de clculo.
Otra de las ciudades de gran importancia poltica durante el Clsico, fue Caracol, que
adicionalmente se condujo como aliada de Calakmul. Pero, al igual que sta, la cantidad de
monumentos tiles es pequea, tan slo cinco, si se incluye la Estela 1 de la Rejolla. A
pesar de ello, los resultados del anlisis de sus Series Lunares, arrojaron resultados
interesantes que aportan a la parte interpretativa de esta tesis. En el mismo sentido se
incluy Naranjo, que a diferencia de estos dos ltimos, cuenta con 10 monumentos aptos
para el estudio. Otra de las ventajas de esta ciudad, es su cualidad de ciudad independiente
que fue posteriormente dominada por la dinasta Kaan y que finalmente logr emanciparse.
Caractersticas de esta naturaleza resultan interesantes para observar si en los aspectos de la
cultura inmaterial se manifiesta de alguna manera el dominio y la posterior autonoma.
Adicionalmente, de la totalidad de estelas, la mitad corresponden a monumentos con Series
Lunares retrospectivas y las otras cinco contemporneas a su dedicacin.
146 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
En este estudio se incluyeron tres ciudades ms, que en su conjunto abarcan muchos
de los elementos utilizados para la seleccin de los sitios que ya se han mencionado, pero
que adicionalmente tienen algunas caractersticas muy propias y que por tanto pueden
suministrar datos adicionales para la parte interpretativa. Una de stas es Tonin, que fuera
acrrima enemiga de Palenque, aunque no necesariamente vasalla de Calakmul y no
obstante, en algunas ocasiones se proporcionaron cierto apoyo. En este trabajo se
consideraron 10 monumentos aprovechables, aunque no en su totalidad, ya que tres de ellos
tienen la Serie Lunar ntegra, pero la fecha de Serie Inicial es imposible de reconstruir. Sin
embargo, se aprovechan esas partes del registro para la comparacin de posibles variantes
en la manera de registrar esta porcin de las inscripciones.
Yaxchiln es otra de las ciudades seleccionadas y cuenta con 15 registros que
incorporan informacin de la Luna. De stas, cuatro corresponden a fechas retrospectivas y
en su totalidad, el periodo comprendido abarca del 9.4.8.8.15 (28/Feb/523) al 9.16.13.0.0
(1/Mar/764), esto es unos 241 aos, aunque esta ltima fecha es la del momento de
dedicacin del Dintel 29 cuya Serie Lunar se relaciona con la fecha 9.13.17.12.10
(27/Ago/709). Otro de los factores para considerar esta ciudad es su afinidad poltica y los
cambios que al respecto se dieron. Se trata de una ciudad independiente, que no est sujeta
por fuerza con ninguna de las otras dominantes de la regin y que en algn momento tiene
sus alianzas con ciudades vecinas y en otros pelea contra esas mismas.
Por ltimo se habr de considerar a Copn, que se caracteriza por ser tambin una
ciudad independiente, que adems ofrece una serie de ventajas con respecto de las dems
consideradas. Se encuentra en la parte extrema oriental del rea maya, prcticamente
distante de las otras y por lo cual nos permite contar con la amplia distribucin geogrfica
que se busca tener en la muestra de ciudades para el anlisis. Tambin se trata de un sitio
que comienza su escritura con Serie Lunar en poca temprana, con la Estela 63 del 9.0.0.0.0
(11/Dic/435) y concluye en el 9.17.5.0.0 (29/Dic/775), fecha de dedicacin de uno de los
Paneles del Templo 11 y que tiene su Serie Lunar asociada a la fecha 9.17.2.12.16
(26/Sep/773); esto es, un total de 340 aos en los que se registr sistemticamente la
informacin de la Luna. Es el sitio con el mayor nmero de monumentos con registro de la
Luna que adems se caracteriza por ser innovador en la escritura, as como de otros
elementos culturales, uno de los cuales se ver, es el manejo del cdigo para las cuentas
Propuesta de solucin 147
lunares (vid infra 7.3). De la totalidad de inscripciones con Serie Lunar, nueve son
registros retrospectivos, y en cinco monumentos se tienen ms de una Serie Lunar, todo lo
cual contribuye a poder hacer un anlisis detallado de su sistema de clculo, de observacin
y de registro de la Luna.
que se escribi este parmetro. Por ltimo la cuarta seccin est dedicada, de manera
similar a la anterior, a hacer el tratamiento de las variantes del glifo A.
Glifos E/D
Estos dos son ejemplos de una tpica inscripcin de Serie Lunar, que comienza con la
indicacin de la edad de la Luna, compuesta por los llamados glifos E y D. Como se ve en
la Estela 1, slo se registr el glifo D, puesto que en el clculo determinaron que la Luna
tendra ocho das desde su primera visibilidad. Sobre esto son varias cosas las que se
pueden decir: en primer lugar, es conveniente tener presente que en los dos casos se trata de
Series Lunares retrospectivas; esto es, que los monumentos, como ya se seal arriba, se
erigieron unos 32 y 37 aos, respectivamente, despus de la fecha registrada en la Serie
Inicial. Lo anterior implica que se debi hacer un clculo hacia atrs desde el momento en
que se erigieron cada uno de ellos y como esto ocurri con cinco aos de diferencia, es
posible que la persona encargada de hacer el clculo fuera distinta para cada caso y por lo
tanto existe diferencia en lo registrado. De hecho, el resultado de la cuenta para la Estela 1
es incorrecto en todos sus parmetros, como se explica en la seccin correspondiente en
el captulo 7, aunque consistente en su totalidad, ya que proporciona la informacin
correspondiente a la siguiente lunacin (vid infra 7.1, cuentas 126-128 para explicacin
sobre este error). No obstante, en ambos casos, existe diferencia con respecto a la edad
astronmica1 de la Luna que en ese da sera de 25.0 das al momento de ponerse el Sol en
Piedras Negras. El clculo retrospectivo requerido explica que existan variaciones en las
diferencias entre la edad de la Luna registrada por los mayas y la astronmica, por eso es
importante hacer las cuentas a partir de las edades registradas por ellos.
Un segundo punto sobre el registro de este primer cartucho, es que en la Estela 1 slo
se inscribe el llamado glifo D con un coeficiente de ocho, mientras que en la Estela 3 se
escribi el nmero siete, seguido de los cartuchos conocidos como glifos E y D. Respecto
1
Mi expresin edad astronmica de la Luna se refiere a la edad que actualmente le asignan los astrnomos modernos y
que da inicio a partir del momento de la conjuncin; esto es, cuando tiene el mismo ngulo horario o Ascensin Recta que
el Sol en el sistema de coordenadas ecuatoriales (Ferro 1999:19, 247), en otras palabras el momento de Luna Nueva. Con
esto no pretendo decir que los mayas contaban la edad de la Luna de la misma manera, ya que para ellos su cuenta daba
inicio despus de la primera visibilidad.
150 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Glifo C
El segundo cartucho de la estructura de las Series Lunares es el denominado glifo C, que
especifica la cantidad de lunaciones que han transcurrido dentro de un ciclo de seis, lo
cual se infiere porque en su conformacin cuenta con numerales que van del uno al seis
(cfr. Teeple 1937:35).3 En ocasiones no est presente el numeral, por tanto se estima
corresponde a la primera lunacin, pues en algunos ejemplos aparece el prefijo NAH-
primera (cfr. Villaseor 2007:129-134). Como se mencion, en principio ste denota
ciclos de seis meses sindicos lunares; sin embargo, en realidad se trata de ciclos de 18
meses divididos en tres grupos de seis (cfr. Teeple 1937:34-43). Para ello consideremos la
composicin de este cartucho (ver figura 3.6). En la parte inferior se tiene una mano
extendida, KAL- atar, seguido de un glifo de Luna al que, en este cartucho usualmente
se le ha asignado el valor fontico de ja, para marcar el completivo del verbo como aj,4
con lo que se ha sugerido la traduccin de se at o fue atado.5 Como coeficiente se
tiene un guarismo que indica el nmero de lunacin que le corresponde,6 en ocasiones se
tiene un prefijo de valor fontico u-, que modifica el nmero de cardinal por ordinal. En la
parte central del cartucho, el glifo principal, aparece un elemento del que existen tres
variantes, el crneo, una cabeza femenina, que representa a la diosa joven de la Luna, y la
tercera variante que consiste de una cabeza masculina o porciones del ojo de esta entidad.
John Linden, en un artculo de 1986, propone que se trata de un elemento mtico, ya que en
ocasiones no se representa la cabeza completa sino algn elemento de sta, por lo general el
ojo. Por su parte, Schele, Grube y Fahsen, en su artculo sobre las series lunares de 1992,
sugieren que se refiere al dios joven de la Luna, aunque por sus caractersticas ojo con
iris ganchudo, diente aserrado, colmillo en la comisura labial y oreja de jaguar podemos
3
Para algunas consideraciones adicionales sobre este punto, y referencias a otros investigadores que han tratado este
asunto, ver Iwaniszewski (2009:99, 100).
4
Ver nota 2.
5
Alfonso Lacadena (2004:178) explica que el sufijo homfono aj puede operar como nominalizador que deriva del
sustantivo verbal de verbos transitivos, lo que se determina por el contexto de la escritura.
6
Teeple (op. cit.) sugiere que el numeral indica la cantidad de lunaciones que han transcurrido en el ciclo de seis. En
oposicin a esto, Thompson (1960:241) propone que el coeficiente refiere a la lunacin corriente. Sobre este punto, se
harn algunas consideraciones definitivas en la parte interpretativa, aunque por el momento y para los estudios que se
llevan a cabo, en los siguientes captulos de este trabajo, ambas opciones son posibles (vid infra 4.3), mas la lectura de
los textos sugiere que se trata de lunaciones transcurridas como lo propuso Teeple.
152 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
afirmar que se trata del dios solar nocturno o del inframundo (vid supra 3.3.3). Por
consiguiente, la lectura de todo el conjunto glfico expresa que se trata de la cantidad de
ataduras transcurridas determinadas por el valor del numeral del elemento central
crneo, diosa lunar o dios solar del inframundo que es una de las tres manifestaciones de
la Luna. En el caso de la Estela 1 de nuestro ejemplo, por tanto se lee, Ux kalaj Xib?
Crneo se ataron tres [Lunas] Crneo, y en la Estela 3 dice Ka kalaj Xib? Craneo se
ataron dos [Lunas] Crneo.
Glifos X y B
Los siguientes dos cartuchos se conocen como los glifos X y B, que son el nombre de esa
lunacin y la declaracin especfica [es] su nombre, de lo que se infiere que por lo
general se exhiben ambos como un conjunto. Como puede observarse en los ejemplos que
aqu se consideran, es posible que el glifo B no se manifieste aun cuando el X s lo haga, lo
que no representa mayor problema, puesto que puede expresarse el nombre de la Luna sin
necesidad de referir que ese es su nombre.
Desde las tempranas investigaciones de Morley, Teeple y otros, se han identificado
diversas representaciones del glifo X. De las varias grafas de ste, David Kelley (1976:37,
figura 8) registra la clasificacin dividida en seis expresiones, originalmente propuesta por
Teeple, que incluye versiones alternativas para algunos de ellos, denominadas con un sufijo
numrico del uno al seis. Por su parte, Linden (1986:124, figura 2) y Michael Davoust
(1992:70, 71) utilizan prcticamente la misma nomenclatura con ligeras modificaciones.
En su artculo de 1992, Schele et al. refieren que encuentran 13 o posiblemente 14
versiones del glifo X, mientras que Stanislaw Iwaniszewski (2009:100) sugiere que
pudieran existir 18 variantes.
A partir de lo anterior, Villaseor (s.f.c.) realiz un anlisis que pudiera implicar al
glifo X con las posiciones de la Luna en la fecha de su registro, o con la ocurrencia de
eclipses, en el que se demostr que esto no ocurre as y por tanto, las distintas expresiones
de este glifo, tal como lo sugiere el texto y la estructura gramatical, va asociado con las
ocurrencias del cartucho C. Al respecto, de tiempo atrs se ha visto la estrecha asociacin
entre los glifos C y X (cfr. Teeple 1937:43; Andrews 1951:125; Linden 1986:123; Schele et
al. 1992:5), con lo cual se propone que algunas versiones de ste se presenten con ciertas
manifestaciones del cartucho C pero no con otras. En el cuadro de asociaciones de estos
Propuesta de solucin 153
glifos, Linden (1996:350, figura 3) ubica las versiones del glifo X y sus correspondencias
con las ocurrencias de las distintas representaciones del glifo C. Por lo pronto, la
informacin que se tiene al respecto no es concluyente, y por lo tanto, el cartucho X tan
slo queda como una expresin del nombre de la Luna.
Glifo A
La Serie Lunar concluye con el denominado glifo A, que consiste de un glifo de Luna,
nuevamente con valor logogrfico, similar al caso del glifo E. En el ejemplo de la Estela 3
que aqu se presenta, ste tiene un punto central que le da el valor de HUN- uno, adems
cuenta con un complemento fontico ki-, a efecto de que el logograma de Luna se lea
winaak y por tanto hun winaak se traduce como una veintena. Adicionalmente este glifo
siempre ir seguido de un nmero 9 o 10, lo que arroja el resultado de 29 o 30
respectivamente, para denotar el tamao de la lunacin que corre. Los mayas solan
alternar lunaciones, registradas en los glifos A, de 29 y 30 das, pero dado que la revolucin
sindica de la Luna es mayor a 29.5 das, despus de cierto nmero de lunaciones, en vez
de marcar 29 das, repetan una lunacin de 30 das, y de esa manera, al cabo de una cierta
cantidad de lunaciones, llegar a una cifra muy cercana al promedio de la revolucin
sindica de la Luna para esa poca. En la seccin 4.3 abajo, se hacen algunas
consideraciones adicionales sobre este punto, con lo que se demuestra que esto era as y por
lo tanto nos salimos fuera del campo de la especulacin.
expresin diferente. Uno de los puntos importantes sobre estas representaciones, es que en
ambos casos se trata de la misma expresin y por lo tanto, nos permite hacer una cuenta
exacta de la cantidad de lunaciones que transcurren desde la primera fecha a la segunda en
un lapso de das especfico.
Figura 4.3: Tablero del Palacio de Palenque, Series Lunares a y b con expresin Il Nah Kuh.
ltima visibilidad
El cartucho que se ubica en la posicin equivalente de los E y D se transcribe con tres
logogramas IL-NAH-KUH, el primero de los cuales se encuentra infijo en el ltimo,
como se puede apreciar en la figura 4.3.7 Por tanto el texto expresa Il Nah Kuh Se ve la
Casa Sagrada, que cabe hacer notar que no se acompaa de la declaracin comn desde
que hubo llegado la Luna. Por otra parte, en la figura 4.4, se muestra la tercera Serie
Lunar del Tablero del Palacio y se compara con aquella de la Banca del Templo XXI
tambin de Palenque, en las que se tiene otra expresin para los campos de los glifos E y D,
Samiiy huliiy Uh Hoy ms temprano desde que hubo llegado la Luna. Ntese que en este
caso s se cuenta con la expresin distintiva del cartucho D. De estas dos distintas
expresiones, se puede deducir que en ambos casos se trata de eventos de la Luna que
revisten cierta trascendencia, por lo que no corresponderan a edades que se indican de la
manera ms comn como se ha explicado arriba. Otro punto que hay que sealar es la
diferencia en el uso del enunciado del cartucho D, lo que implica que en el primer caso, la
Luna parece no haberse desplegado o su estado no se determina a partir de que sta se hizo
7
Agradezco a Mara Elena Vega por su ayuda con la lectura de este glifo.
Propuesta de solucin 155
presente, mientras que en el segundo s se define desde que se mostr. Por lo tanto se
puede inferir que se tratara de los siguientes posibles eventos: 1) su ltima visibilidad, 2) el
primer momento a partir del cual ya no es visible, 3) el momento de la conjuncin, y 4) su
primera visibilidad. Es posible que alguien argumente que tambin pudiera tratarse del
evento de Luna Llena, sin embargo opino que esto no es as ya que la Luna se percibe
redonda desde uno o dos das antes hasta otros tantos posteriores a la real Luna Llena. De
hecho, Calixta Guiteras (1965:38) explica que para los de San Pedro Chenal a esta fase de
la Luna se le denomina madura y se dice que brilla durante tres noches, que inclusive se
llega a considerar hasta de nueve das en lo que se conoce como fase ampliada.
Adicionalmente, conviene tener presente que las culturas que hacen uso de un calendario
lunar o luni-solar, dan inicio a sus meses a partir de la primera visibilidad de la Luna y no
consideran como punto de medicin la Luna Llena (cfr. Neugebauer 1957:106, ss; Schaefer
1992:S32, S41).
Con relacin a la expresin Il Nah Kuh, que se encuentra en las dos primeras Series
Lunares del Tablero del Palacio, Linda Schele (1988) propone que se trata de la ltima
visibilidad de la Luna antes de su ocultamiento y le asigna una edad de 27 das, quiz
porque la edad astronmica de la Luna al momento de la puesta del Sol es de 26.9 das8
hay que tener presente que se trata de un clculo retrospectivo, de unos 76 aos atrs. En
contraste, Merle Greene (1985:lmina 259) sugiere que la Luna tena un da de edad. Una
vez ms, en la segunda Serie Lunar, para este mismo glifo, Schele (ibid.) simplemente dice
que es la ltima visibilidad y Greene reitera la edad de un da. Cabe sealar que para este
segundo caso, la edad astronmica de la Luna al momento de la puesta del Sol era de 29.1
das y esta fecha tambin fue calculada a unos 18 aos atrs a partir de la ltima fecha
registrada en este monumento, que es la que contiene la tercera Serie Lunar.
Primera visibilidad
Con relacin a esta ltima fecha (ver figura 4.4), es la que consideramos sea la de
dedicacin del Tablero y a partir de la cual se realizaron los clculos retrospectivos ya
mencionados, con los que se determinaron las edades de la Luna con expresin Il Nah
8
A menos que indique otra cosa, en todas las cifras que menciono para la edad astronmica de la Luna, sta siempre es al
momento de la puesta del Sol en el sitio que se encuentren. Hago esto para mantener un mismo punto de referencia, ya
que la edad de la Luna vara en medio da desde que sta se asoma por el horizonte oriental hasta que se pone en el
occidental, independientemente de que se vea o no.
156 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Kuh. Pero para esta ltima fecha, la Serie Lunar se pudo haber obtenido por observacin,
puesto que se trata de una inscripcin que se realiz muy cercana al momento en que ocurre
dicha fecha. De igual manera, la inscripcin de la Banca del Templo XXI tambin contiene
una Serie Lunar contempornea al momento de su escritura. Estos hechos son relevantes
para las interpretaciones que se pretendan ofrecer para los dos textos correspondientes. En
el caso de la fecha de la Banca del Templo XXI, en esa ocasin la Luna tena una edad
astronmica de 2.7 das y la del Tablero del Palacio de 2.3 das. Como se puede notar, para
las ocasiones en las que se utiliz la expresin Samiiy huliiy, la Luna ya sera visible, y no
obstante, tanto Schele como Greene dicen que se trata del completamiento o de su
terminacin, la primera expresa it was completed, mientras que la segunda (ibdem) it
was ended. Opino que esta propuesta de ambas autoras no se ajusta a lo que expresa la
realidad de ese momento de la Luna, ya que el hecho de que sta se haya completado o que
haya terminado implica que la lunacin que transcurri desde algn momento cumpli un
ciclo. Si el caso es que este ciclo diera comienzo en la primera visibilidad, entonces su
completamiento sera el da anterior antes de que vuelva a aparecer visible, situacin que no
concuerda con la expresin huliiy desde que hubo llegado, la cual da a entender que ya
sera visible.
Figura 4.4: Serie Lunar (c) del Tablero del Palacio y Banca del Templo XXI de Palenque, Series
Lunares con expresin Samiiy huliiy Uh.
Samiiy huliiy la edad astronmica de la Luna es de 2.7 y 2.3 das, es muy factible que
efectivamente esa hubiese sido la ocasin en que fue vista por primera vez en el inicio de la
nueva lunacin. Aqu refiero al lector a la seccin 1.1.2 de este trabajo, en el que se
explican los conceptos bsicos de la primera visibilidad, as como las razones para utilizar
la frmula de clculo que sugiere Muhammad Shahid Qureshi (2010), la cual permite
determinar el atardecer en que la Luna es observada por primera ocasin desde una
localidad fija, despus de la Luna Nueva, a pesar de que sta pudiera haber sido observada
en otro lugar del planeta horas antes. Tan slo a manera de ejemplo de estos dos casos que
aqu se consideran, a continuacin proporciono los clculos que permiten determinar la
primera visibilidad.
Determinacin de la 1 visibilidad
Tamao Ancho 77.5%
Monumento Alt L Alt S angular % Luna >0.15
Fecha grad. mins. mins. ARCV ArcMins ilum. ArcSecs Valor - s
PAL Banca Tmpl XXI
3 19.114' -32.909' 3.8671 33' 0.22% 4.36'' -0.262
16/Jun/709
PAL Banca Tmpl XXI
16 9.688' -29.418' 16.6518 33' 2.73% 54.05'' 0.252
17/Jun/709
PAL Banca Tmpl XXI
28 50.858' -26.041' 29.2817 33' 8.08% 159.98'' 0.763
18/Jun/709
PAL Tab Pal (c)
13 49.751' -12.971' 14.0454 32' 1.79% 34.37'' 0.147
13/Ago/720
PAL Tab Pal (c)
23 25.092' -20.774' 23.7644 32' 5.95% 114.24'' 0.540
14/Ago/720
Tabla 4.1: Clculo de primera visibilidad para las Series Lunares del Tablero del Palacio (c)
y Banca del Templo XXI de Palenque.
En la tabla 4.1 se exhiben los datos necesarios para establecer el ndice de visibilidad
o valor del parmetro s del ingls sight, el cual se precisa a partir del Arco de Visin
la diferencia entre las alturas del Sol y la Luna y el Ancho o tamao iluminado de la
Luna que se obtiene a partir del tamao angular de la totalidad del disco lunar y el
porcentaje de iluminacin. Cuando el valor de s es mayor a 0.15, se tiene un 77.5% de
probabilidades de que sea visible la Luna. En la tabla se tienen las fechas cercanas que
corresponde a la Serie Lunar de esos dos monumentos; se marcaron con negritas esas
fechas y en normal el da o das previos para determinar a partir de cundo sera visible la
Luna. En la columna de la extrema derecha se dan los valores calculados de s y se marcan
con negrita cuando el valor indica que la Luna sera visible. Por lo tanto, se puede deducir,
158 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
a partir de este ejercicio, que las fechas asignadas para la Serie Lunar con la indicacin
Samiiy huliiy, bien corresponden al da en que pudo ser observada por primera ocasin
despus de su conjuncin, lo que adems est en perfecta concordancia con dicha
expresin. En conclusin, se puede afirmar que esta declaracin significa que se trata de la
primera visibilidad y por tanto equivaldra a un valor de 0D si se utilizara la misma
nomenclatura de las otras edades.
Por otro lado, ntese que las Series Lunares que utilizan la otra expresin, Il Nah
Kuh, tienen por regla general una edad de la Luna que se acerca al momento en que sta
desaparecer, muy al final del menguante. Opino que si fuese el caso que la Luna tiene una
edad en la que todava sea visible, el registro se compondra por un numeral, quiz un ocho,
seguido de los llamados glifos E y D para indicar que sta tiene 28 das desde que se hizo
visible. No es extrao que esto suceda, ya que se presenta, por ejemplo, en el Altar Este de
la Estela 5 de Copn, en el Monumento 85 de Tonin, en el Escaln III de la Escalera
Jeroglfica 3 de Yaxchiln, y en las Estelas 14 izq. y 37 de Piedras Negras, para citar
ejemplos de los sitios que se consideran en este trabajo (ver las imgenes en las secciones
correspondientes para cada sitio en el captulo 6). En todos estos casos, se utiliz la
notacin convencional puesto que evidentemente, segn sus propios clculos cuando se
trata de fechas retrospectivas u observaciones si son contemporneas, la Luna
todava sera visible antes de ocultarse en el inframundo; pero la indicacin Il Nah Kuh se
utilizara cuando ya la Luna se ocult o no apareci por primera ocasin despus del
menguante.
El Altar Este de la Estela 5 de Copn (vid infra 6.2, reg. 37), tiene una fecha
9.11.15.0.0 (28/Jul/667) contempornea con la dedicacin del monumento. En sta se
registra la edad como 8ED y la edad astronmica de la Luna en esa ocasin fue de 28.8
das. En la tabla 4.2 se hace el clculo de la ltima visibilidad, de la misma manera que
para la primera visibilidad como se mostr en la tabla 4.1. A partir de este clculo se
determina que en la madrugada de esa fecha, la Luna todava fue visible y por tanto esa
sera su ltima visibilidad, puesto que para la siguiente noche ya no sera visible.
Por otro lado, en el mismo sitio de Copn, en la Estela 9, utilizan la expresin Il Nah
Kuh para otro evento que no sera el de la ltima fecha de visibilidad de la Luna (vid infra
6.2, reg. 28). De ello se puede deducir que esa expresin tendra que ver con otro
Propuesta de solucin 159
De lo anterior se puede deducir que la ocurrencia de un eclipse en esa fecha, puede ser
marcada de una manera tal en la que la Luna derrama su lquido y por tanto, particular de
un tipo de evento que slo se da en la conjuncin. Por lo tanto, la expresin Il Nah Kuh
debe corresponder al da siguiente despus de su ltima visibilidad o la primera noche de
invisibilidad, cuando la Luna ve la Casa Sagrada. Si esto es as, segn se deduce de los
otros enunciados que sealan distintos momentos, as como de la edad astronmica de la
Luna en la que se escribe esta locucin, entonces se puede considerar que la edad de la
Luna pudiera corresponder a 28 o 29 das, segn el tamao de la lunacin corriente; esto es,
el equivalente a un registro convencional 8ED o 9ED.
9
Cfr. Jones and Satterthwaite (1982:66, 73) quienes tambin mencionan la existencia de un nmero distancia al final del
texto de esta estela. Ellos refieren que el tal es 11.5.17 y por tanto les lleva a una fecha final 9.0.14.15.15 (9/Ago/450),
tambin dentro del Seoro de Sihyaj Chan Kawiil. En el dibujo que presento de Montgomery (figura 4.1), se lee
10.5.17, mientras que en el que estos autores consultan (ibid. fig. 52), se indica la cifra referida. A su vez, incluyen una
fotografa (ibid. fig. 106f) en la que se ve una pequea marca a la izquierda de la barra del ltimo cartucho, que puede
tratarse de un punto en el numeral. Como est deteriorado, no es muy claro y por tanto existe la duda si se trata de un 10 o
un 11. Sin embargo, en cualquiera de los casos el resultado para los efectos de este anlisis son los mismos.
164 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
observa el prefijo u su, seguido de lo que parece ser una cabeza que lleva infijo el
logograma WI que segn estos ltimos autores (ibid. 9) se trata de la representacin de
una raz o un tubrculo, pero que se utiliza como Rebus para la construccin de otras
expresiones, una de las cuales sera wi[il] ltimo. Tocante a la cabeza que compone
todo el glifo, se desconoce su significado. De lo anterior, un posible significado de toda la
frase sera Un [da] para completarse el primero, su ltimo [ciclo o luna?] que
correspondera al ltimo da del ciclo lunar previo, antes de que la Luna pueda ser vista
nuevamente y dar inicio a la nueva lunacin. Esta posibilidad tiene sentido si se observa
que adicionalmente el glifo C seala a la primera lunacin del Dios Solar del Inframundo,
sin especificar que se at, puesto que no tiene el glifo KAL en forma de mano extendida.
Y por tanto, est por concluir o completarse la primera lunacin o el primer ciclo de esa
variante del glifo C. De esta manera, excepcionalmente este glifo refiere a la lunacin
corriente que est a punto de finalizar en un da ms, lo que se comprueba en el clculo de
este monumento desde el Marcador del Juego de Pelota. Como se seal arriba, se llega
correctamente a lo registrado si para la Estela 31 se pone el valor de 1, que en el algoritmo
de clculo significa que se trata del ltimo da de la lunacin previa.
10
The Maya Dates Project, Archivo de computadora proporcionado por el propio autor, Noviembre/2009,
<Yaxchilan\YAX 000c a YAXCHILAN Chronological Data Sheets Lintels Maya Dates Project Format>, pag. 35.
Propuesta de solucin 167
extrao, de que consistentemente son imgenes espejo entre ellos. Un caso de esta imagen
reflejo que denota caractersticas especiales es el de la Estela 26 de Piedras Negras (ver
figura 4.7e), en el que el numeral del glifo A se coloca anexo a la extrema derecha del
cartucho C, el cual tiene un glifo de Luna y que se utiliza para ambas lecturas; en un caso
como completivo del verbo atar para el glifo C y por otro como winak para el A.
Esta autora relaciona lo anterior con la acepcin del glifo T79 PAT que se encuentra
en la parte superior de estas variantes (ver figuras 4.7b, c), y que entre sus significados est
el de espalda y hombros. En este caso, sugiere que el valor del glifo principal de este
cartucho T628 pudiera tener el valor de li o alguno de tipo Vl, lo que resultara en la
palabra patil hacia atrs o entonces. Con base en esto concluye que la combinacin de
estos dos glifos T69:628 para el cartucho de la Serie Lunar, pudiera tener un significado de
y entonces o lo que viene al final es nueve o diez. De esta manera se elimina el valor
de veinte, dice la autora, as does the rare Piedras Negras variant of Glyph A, ya que el
coeficiente siempre se coloca en la parte final despus de la declaracin de veinte.
Opino que lo anterior puede tener otra posibilidad de lectura, en la que en parte la
propuesta de MacLeod es correcta. Se ha sugerido una posible lectura del glifo principal
como chich sangre, aunque es probable que tenga otras lecturas. Ntese que en el
ejemplo del glifo del da 8 Hix que se encuentra en la Estela 10 de Kaminaljuy (ver figura
4.8f), la parte circundante de ste tiene toda la forma de la sangre que cae. Evidentemente
ese elemento sufri modificaciones al paso del tiempo hasta llegar a la forma comn que se
encuentra en los monumentos de las tierras bajas del Clsico y que distingue entre un valor
logogrfico de los varios signos de los das, con respecto del valor para da, cuando cuenta
con ese determinativo.
168 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Por otra parte, ntese la similitud de los determinativos de los glifos para da que se
encuentran en diversos monumentos de Quirigu, con el glifo T628, el principal del
cartucho especial A de la Serie Lunar. En estos ejemplos (ver figuras 4.8a, b, c, d, e) se
observa con claridad que el signo del da se sobrepone, o est contenido en el interior del
determinativo, y que no se trata simplemente de tres pequeas figuras accesorias en la parte
inferior de ste. En cuanto a los ejemplos especiales del cartucho A, opino que no se utiliza
como determinativo, sino como logograma con significado de veinte debido que esa es la
cantidad de los signos de los das. Por el momento no es posible ofrecer una lectura de este
glifo, otra que la ya mencionada chich, que no representa una palabra para veinte, tal
como MacLeod refiere en su artculo (ibid. 2), y de la cual se ha asumido ese significado;
sin embargo, me parece que s representa esa cantidad por lo que aqu se expone.
Con relacin al prefijo pat que se encuentra en esta variante especial del glifo A, se ha
traducido como espalda, ms especficamente al referirse a la parte alta de la espalda, los
hombros o la nuca. Otras acepciones de la palabra son como verbo transitivo o como verbo
posicional formar, hacer, dar forma y como adverbio despus (Boot 2007:135).
Con excepcin del uso de esta locucin como sustantivo, si el caso es que se utilice como
verbo el compuesto del cartucho A no podra corresponder al sujeto nominal del estativo,
como se refiri arriba, y por tanto se tratar de un enunciado independiente en el que se
expresa que se da forma a veinte y diez, o veinte y nueve. Si fuera que la acepcin de pat
es como adverbio, al ser el nominal, pudiera expresar en conjunto con los glifos X y B, X
es su nombre, y despus el 29, o el 30. De estas dos posibilidades, pienso que la primera
Propuesta de solucin 169
tiene mayor sentido, y que por tanto la lectura completa de la inscripcin de la Serie Lunar
de las Estelas A y N de Copn seran como sigue (ver figura 4.9):
se colige que se trata de un tamao para esta lunacin de 29 das, mas no es posible hacer
una reconstruccin del texto o su posible significado.
Por ltimo, la variante de la figura 4.7d que se encuentra en la Estela 6 de Tikal,
exhibe en su extrema izquierda un glifo de Luna que en su interior contiene un punto para
representar el nmero uno, por lo que esta parte del cartucho se lee como hun winaak un
veinte. A la derecha se registr una especie de gancho, seguido de lo que pudiera ser una
alita con valor silbico de ka. Debajo de estos dos glifos, se encuentra otro,
lamentablemente borrado, aunque en la fotografa de la pieza se pueden notar restos que
insinan la existencia de algo, ahora ilegible. La forma exterior y general de este glifo,
puede corresponder con la del silabograma yi, con lo que se pudiera construir la expresin
kay termina o concluye; sin embargo, esto entra en el terreno de la especulacin y por
tanto no nos atrevemos a sugerir que esto pudiera ser lo que se expresa en esa porcin del
texto, ya que la mencionada forma general y externa del glifo inferior, tambin puede
corresponder a un sinnmero de otros glifos. Otra posibilidad de la parte superior del glifo,
puede ser la del logograma TAJ, por el parecido con el primer ejemplo que Lacadena y
Cases (ibid. 14) presentan para esa palabra; no obstante, no parece que el uso de ste fuera
el de su significado literal antorcha, sino ms bien su utilizacin como Rebus para ta
en, o para la construccin de alguna otra expresin que utilice el fonema ta(j). En
cualquiera de estos casos, tampoco se puede proponer una posible lectura del cartucho, por
la falta de informacin del glifo inferior. Sin embargo, lo que s se puede proponer es que
todo el cartucho A representa el valor para una lunacin de 30 das, lo cual se obtiene de la
reconstruccin que se hace a partir de los clculos, como se ver en el captulo 8 en la
reconstruccin correspondiente de Tikal (vid infra 7.1, cuentas 24 y 25).
figura 4.10) que utiliza este tipo de expresiones, pero que adicionalmente destaca por
contener tres Series Lunares. La fecha final, con la cual se inicia el anlisis y que para
estos efectos, segn se expres en el prrafo anterior, se toma como la de dedicacin es la
registrada en las posiciones Q9-Q13, y por tanto es la fecha que se considera como la
contempornea al monumento. De ah existe una fecha, aproximadamente un Katun
anterior, que se registra en las posiciones M15-N17, y otra todava ms antigua que es la
registrada en la Serie Inicial, ubicada en las posiciones A1-A18. La fecha que utilizo como
punto de partida, contiene la expresin samiiy huliiy Uh (posiciones Q10-R10) esta
maana o temprano hoy hubo llegado la Luna, lo que denotara la primera visibilidad de la
Luna despus de la conjuncin o Luna Nueva (vid supra 4.2.2).
Esta fecha maya corresponde al da 14/Ago/720, segn la correlacin GMT+2
(584,285). De haber considerado la correlacin GMT 584,283, la fecha sera 12 de Agosto,
da de Luna Nueva y por tanto, no visible. Esto es relevante puesto que estamos ante una
fecha en la que la Luna pudo ser observada y por tanto los datos registrados en el
monumento bien pudieron corresponder a aquellos determinados por la observacin del
momento, cuestin no posible para las otras dos fechas de ese tablero. Las condiciones
astronmicas de la Luna, vista desde Palenque, para esa fecha al ponerse el Sol, fueron las
siguientes: edad astronmica de 2.4 das, distancia angular con respecto al Sol de 28 13 y
su Arco de Visin es de 23.7644, con un porcentaje de iluminacin del disco lunar del
5.95%, lo que da un Ancho de la Luna11 de 114.24 Segundos de Arco. El da anterior
13/Ago/720, el Arco de Visin entre la Luna y el Sol fue de 14.0454 y el ancho de la Luna
fue de tan slo 34.37 Segundos de Arco, condiciones muy difciles para poder observar la
Luna (vid supra 4.2.2, tabla 4.1), por lo que es muy posible que efectivamente, sta
hubiese sido vista por primera vez el 14 de Agosto, como se puntualiza en el texto glfico.
Otro monumento que se consider en esta primera fase de la investigacin, fue la
Banca del Templo XXI (vid infra 6.2, reg. 119), cuya Serie Lunar establece la edad de la
Luna con la misma expresin samiiy huliiy Uh. Esa fecha consecuentemente correspondi
a una edad astronmica de la Luna de 2.7 das, el 18/Jun/709, con un Arco de Visin de
29.2817 y el Ancho de la Luna de 159.98 poco ms de 2.5 minutos de arco, lo que da un
valor del ndice de visibilidad lo suficientemente alto para que la Luna hubiera sido vista
11
El Ancho de la Luna se refiere al tamao en Segundos de Arco de la porcin de la Luna que se encuentra iluminada (vid
supra 1.1.2).
Propuesta de solucin 173
ese da. De hecho, la Luna pudo haber sido vista desde el da anterior (vid supra 4.2.2 y
tabla 4.1). Lo significativo de esta situacin es que contamos con dos monumentos que nos
permiten establecer, en un periodo definido de das, una cantidad exacta de lunaciones (ver
figura 4.4); en este caso existen 138 de ellas en un lapso de 4075 das.
Figura 4.10: Tablero del Palacio, Palenque (dibujo de Merle Greene Robertson).
174 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
grupos de seis lunaciones, las primeras dos, y de cinco lunaciones la tercera. Los 177 das
se obtienen de sumar 30+29+30+29+30+29, y los 178 das se alcanzan con la suma de
30+29+30+29+30+30; como se ve en el registro del Dresde, evidentemente se agregaba un
da adicional en algn momento, para incrementar el promedio de 29.5 das a alguna
cantidad que se acercara ms al valor real del ciclo lunar. Por lo que respecta a la cifra de
148 das, sta se obtiene por la suma de 30+29+30+29+30.
Se sabe con certeza que los antiguos mayas del Clsico agrupaban las lunaciones en
conjuntos de seis, segn se registra por medio del coeficiente del glifo C. Con lo anterior
en mente, se realiz el ejercicio de agrupar lunaciones en bloques de seis, por medio de
alternarlas con valores de 29 y 30 das, en los que se agrega, en uno de los bloques, una
lunacin adicional de 30 das; el resultado es el arreglo de posibles lunaciones que se
muestra en la tabla 4.3. En sta se observa el acomodo de lunaciones alternadas que
forman semestres lunares. Se aprecia que en los grupos III y X se inicia con 30 das y se
concluye con 30 das, lo que agrega un da ms al grupo de seis lunaciones y por lo tanto la
suma total de das de esos grupos en la fila sealada con un signo de + en la columna de
la extrema izquierda es de 178 en lugar de 177, que es el total de das para todos los otros
semestres lunares. A partir del 5 grupo de lunaciones, debajo de cada columna se tiene el
total de das acumulados de todas las lunaciones que parten de la primera del grupo I a la 6
del grupo correspondiente final; esto es, del grupo V al XIV. Por ejemplo, desde la primera
columna hasta la 5 inclusive, el total de das transcurridos es de 886, cantidad que se indica
a la derecha en la lnea que dice Acumulado y debajo de la columna V. En la lnea debajo
del acumulado, se registra la cantidad total de lunaciones que abarca todo ese bloque, en
176 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
este caso si se cuentan las seis lunaciones de los grupos I al V, se tiene un total de 30, lo
que da como resultado un valor equivalente por lunacin de 29.53333 das. Si, por
ejemplo, se cuenta desde la 1 columna hasta la 7 inclusive, el resultado es de 1240 das en
42 lunaciones, con un equivalente por lunacin de 29.52381 das, y as para todos los casos.
En este caso, se tienen seis conjuntos de columnas, cada uno compuesto de tres
valores, la izquierda es un nmero consecutivo de lunacin, que va de cero la lunacin
corriente de inicio al 138 la ltima lunacin a la que se llega. La columna central
tiene cifras de 29 y 30 alternadas, que representan la cantidad de das de cada una de esas
lunaciones y por tanto, en principio, equivalen a los valores de los glifos A. Se dice en
principio, puesto que para la primera lunacin, el valor se define a partir de la edad de la
Luna registrada en el monumento, y concretamente es la cantidad de das que restan por
transcurrir a esa lunacin que corre. Por ejemplo, si la edad de la Luna registrada en el
monumento fuese de 19 das y el tamao de la lunacin de 30, en este campo se colocara la
diferencia que es de 11, los das que faltan para que se complete esa primera lunacin. A
partir de ese punto, todos los valores son de 29 y 30 que se van alternando puesto que
corresponden a los tamaos de las lunaciones que habr que sumar hasta llegar al final. De
manera similar el valor de la ltima lunacin tambin depende de la edad de la Luna
registrada en el monumento correspondiente, y en este caso, se coloca la cifra de los das
que han transcurrido o la propia edad de la Luna consignada en los glifos D y E de la Serie
Lunar. Para el ejemplo que aqu se considera, los valores sern por tanto de 29 para el
inicio y de 0 para el ltimo. La tercera columna de cada grupo, la derecha, contiene los
datos de los glifos C acomodados en grupos de seis, de tal manera que denotan un semestre
lunar alternando las variantes del mismo. De esta manera se ve que un semestre registra las
seis lunaciones de la variante de la Diosa Lunar, seguido de la del Dios Solar del
Inframundo, continua con el semestre del Crneo, para regresar al de la Diosa Lunar y as
sucesivamente. Los coeficientes indican el nmero de la Lunacin que le corresponde en el
semestre, as se tiene por ejemplo 1Cl, 2Cl, 6Cl, 1Cs, 2Cs, 1Cc, 2Cc, etc.13 En la
grfica de la tabla se alternan los grupos por medio del sombreado de los campos para
efectos de facilitar la identificacin de los semestres. En la tabla 4.4 ntese que los
primeros dos semestres, as como los ltimos dos alternan las cifras de 29 y 30, mientras
que el semestre central da inicio con 30 y concluye con las dos ltimas lunaciones tambin
de 30 das cada una. Se observa que el Patrn de Lunaciones seleccionado para Palenque
es de 886 das, con 30 lunaciones en cinco semestres lunares, uno de los cuales sustituye
una lunacin de 29 das por una de 30.
13
Los coeficientes van del uno al seis, y las variantes se designan por la letra minscula que sigue a C: l para Diosa Lunar,
s para Dios Solar del Inframundo y c para Crneo.
178 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
De lo expuesto, se puede notar que en la tabla 4.4, se tienen cuatro patrones plenos de
886 das los cuatro grupos de columnas completos, precedidos por slo tres lunaciones
en el grupo de columnas de la extrema izquierda y el final dos semestres lunares ms
cuatro lunaciones grupo de columnas de la extrema derecha. De manera similar, en la
tabla 4.5 se tienen siete patrones de lunaciones cabales de 886 das los siete primeros
grupos de columnas, que estn precedidos por slo una lunacin la identificada con 0
en la columna de la extrema izquierda, de dos das y que concluyen con dos semestres
lunares y cuatro lunaciones adicionales en el grupo de columnas de la extrema derecha.
Por lo anterior, la tabla 4.4 da comienzo con el nmero 29, que equivale a la cantidad
de das que restan por transcurrir de esa primera lunacin a partir del da de inicio, como la
lunacin ser de 30 das ntese que en el campo Tamao Luna se coloc la cantidad de
30 para la Banca del Templo XXI y se est en el primero, por lo que slo restan 29 das.
Tambin se puede apreciar que en el bloque de inicio, no se incorporaron las tres primeras
lunaciones de un semestre lunar, por lo tanto, el clculo comienza a partir de la cuarta
lunacin que se identifica como de la variante del Crneo. Como estos datos no se obtienen
del propio monumento, por la razn antes mencionada, en realidad se determinan a partir de
la reconstruccin que es posible hacer, puesto que se conoce el coeficiente y la variante del
glifo C del otro monumento. Esto se debe a que segn est registrado en el Tablero del
Palacio, el cmputo se debe terminar en una cuarta lunacin, pues ste registra que se han
completado tres lunaciones de la variante del Dios Solar del Inframundo. Con respecto a
este ltimo monumento, la inscripcin establece que el tamao de la lunacin corriente ser
de 29 das; si se observa en la columna central del ltimo conjunto de columnas, despus
del nmero 138 lunacin final dice 0, que es el equivalente a la primera visibilidad de
la Luna. El punto importante es que esta lunacin, en la tabla, corresponde a una de 29
das; ntese que se alternan los valores 30 y 29, y por tanto esta ltima lunacin sera de 29,
tal como lo dice el glifo A de esta Serie Lunar del Tablero del Palacio.
Propuesta de solucin 179
Comparacin de fechas de la Banca del Templo XXI al Tablero del Palacio (c) de PALENQUE
Banca del Templo XXI
Fecha Dedicacin 9.13.17.9.0 Dice Samiiy huliiy Uh "Hoy ms temprano hubo llegado la Luna" equivale a 0D. La Luna tena 2.7 das.
Tablero del Palacio (c)
Tercera fecha Serie Lunar 9.14.8.14.15 Dice Samiiy huliiy Uh "Hoy ms temprano hubo llegado la Luna" equivale a 0D. La Luna tena 2.3 das.
Clculo diferencia
Distancia en das 4075 Tamao Luna Glifo C Patrn
Fecha dedicacin Banca del Templo XXI lunacin ref. # 4721 30 [3Cc] de
Tercera Serie Lunar Tablero del Palacio lunacin ref. # 4859 29 3Cs Lunaciones
Diferencia de lunaciones 138 886
3 30 1Cl 33 30 1Cc 63 30 1Cs 93 30 1Cl 123 30 1Cc
4 29 2Cl 34 29 2Cc 64 29 2Cs 94 29 2Cl 124 29 2Cc
5 30 3Cl 35 30 3Cc 65 30 3Cs 95 30 3Cl 125 30 3Cc
6 29 4Cl 36 29 4Cc 66 29 4Cs 96 29 4Cl 126 29 4Cc
7 30 5Cl 37 30 5Cc 67 30 5Cs 97 30 5Cl 127 30 5Cc
8 29 6Cl 38 29 6Cc 68 29 6Cs 98 29 6Cl 128 29 6Cc
9 30 1Cs 39 30 1Cl 69 30 1Cc 99 30 1Cs 129 30 1Cl
10 29 2Cs 40 29 2Cl 70 29 2Cc 100 29 2Cs 130 29 2Cl
11 30 3Cs 41 30 3Cl 71 30 3Cc 101 30 3Cs 131 30 3Cl
12 29 4Cs 42 29 4Cl 72 29 4Cc 102 29 4Cs 132 29 4Cl
13 30 5Cs 43 30 5Cl 73 30 5Cc 103 30 5Cs 133 30 5Cl
14 29 6Cs 44 29 6Cl 74 29 6Cc 104 29 6Cs 134 29 6Cl
15 30 1Cc 45 30 1Cs 75 30 1Cl 105 30 1Cc 135 30 1Cs
16 29 2Cc 46 29 2Cs 76 29 2Cl 106 29 2Cc 136 29 2Cs
17 30 3Cc 47 30 3Cs 77 30 3Cl 107 30 3Cc 137 30 3Cs
18 29 4Cc 48 29 4Cs 78 29 4Cl 108 29 4Cc 138 0 4Cs
19 30 5Cc 49 30 5Cs 79 30 5Cl 109 30 5Cc
20 30 6Cc 50 30 6Cs 80 30 6Cl 110 30 6Cc Das transcurridos 4075
21 29 1Cl 51 29 1Cc 81 29 1Cs 111 29 1Cl Suma das lunaciones 4075
22 30 2Cl 52 30 2Cc 82 30 2Cs 112 30 2Cl Diferencia 0
23 29 3Cl 53 29 3Cc 83 29 3Cs 113 29 3Cl
24 30 4Cl 54 30 4Cc 84 30 4Cs 114 30 4Cl
25 29 5Cl 55 29 5Cc 85 29 5Cs 115 29 5Cl
26 30 6Cl 56 30 6Cc 86 30 6Cs 116 30 6Cl
27 29 1Cs 57 29 1Cl 87 29 1Cc 117 29 1Cs
28 30 2Cs 58 30 2Cl 88 30 2Cc 118 30 2Cs
[3Cc] 29 29 3Cs 59 29 3Cl 89 29 3Cc 119 29 3Cs
0 29 4Cc 30 30 4Cs 60 30 4Cl 90 30 4Cc 120 30 4Cs
1 29 5Cc 31 29 5Cs 61 29 5Cl 91 29 5Cc 121 29 5Cs
2 30 6Cc 32 30 6Cs 62 30 6Cl 92 30 6Cc 122 30 6Cs
Tabla 4.4: Comparacin de fechas de la Banca del Templo XXI al Tablero del Palacio (c) de Palenque.
180 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
9. 14. 8. 14. 15
9. 13. 17. 9. 0
11. 5. 15
11 x 360 = 3960
+ 5 x 20 = 100
15 x 1 = 15
4075
El campo Suma das lunaciones es la suma de los das de todas y cada una de las
lunaciones consideradas en el periodo; esto es, es la suma de los valores de las columnas
centrales de todos los grupos de columnas de la tabla. Como se ve, el resultado es el mismo
valor que el obtenido y por ello en el campo Diferencia el valor es 0. Esto significa que
en los 4075 das, se va de una fecha a la otra y de la edad de la Luna equivalente a 0D de la
Banca del Templo XXI a la edad de la Luna, tambin equivalente a 0D del Tablero del
Palacio. Adicionalmente, este caso particular, permite reconstruir el coeficiente y la
variante del glifo C de la Banca del Templo XXI, como [3Cc].
De manera similar, en la tabla 4.5 se muestra grficamente el clculo de la segunda a
la tercera Series Lunares del Tablero del Palacio de Palenque. En la segunda Serie Lunar,
SL(b), el texto seala como la entrada o el momento en que la Luna deja de ser visible, y
por tanto se hace equivalente a 8ED, o 28 das desde que hubo llegado, si se expresara de
manera convencional. Los datos de la tercera Serie Lunar, SL(c), son los ya mencionados
arriba. La cantidad de das desde una fecha a la otra son 6647 y habrn de transcurrir 226
lunaciones, aunque para la primera tan slo se contabilizan dos das que son los que le
restan, pues la inscripcin de la SL(b) dice que esa lunacin sera de 30 das y como
equivale a 28, en la tabla se comienza con dos. El glifo C registra 5Cc, que significa que se
han atado cinco lunaciones de la variante del Crneo y por tanto en el inicio de la tabla se
da principio con 6Cc. Estos dos datos se colocan en la parte superior del primer grupo de
columnas en la tabla. A partir de ah, se siguen siete Patrones de Lunaciones de 886 das
182 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
completos, al trmino de los cuales en el ltimo grupo de columnas se tienen dos semestres
lunares ms cuatro lunaciones, la ltima con un valor equivalente a 0D. Si se ve todo el
desarrollo de la tabla, se puede notar cmo a partir de los valores del glifo C del la SL(b) se
llega correctamente a los valores de este mismo de la SL(c). Tambin se ve que la cantidad
de das que se suman desde la edad de la Luna de la SL(b) hasta la edad de la Luna de la
SL(c) por medio del uso de este Patrn de Lunaciones de 886 das es la misma que se
obtiene mediante el clculo desde una fecha de Cuenta Larga a la otra. Todo esto permite
demostrar que el uso de este Patrn de Lunaciones fue el utilizado para determinar los
valores de las Series Lunares en Palenque.
Estas dos muestras pudieran utilizar otros Patrones de Lunaciones, por ejemplo, en la
tabla 4.3, en el rengln de Acumulado se tienen otros posibles valores de estos patrones,
como 1063, 1240, 1417, 1594, 1772, 1949, 2126, 2303 y 2480. Si se hace el mismo
ejercicio con stos, en ocasiones la resta de das entre el determinado a partir de las fechas y
el obtenido por la suma de lunaciones, arroja diferencias de uno o ms das. En otros casos
sta es cero, lo que sera indicativo de que esos Patrones tambin pudieran operar; sin
embargo, cuando se colocan las series de glifos C en el orden que llevan de coeficiente y
variante, no se llega correctamente de los valores de la primera fecha a los de la segunda.
Cuando se repite el mismo ejercicio con todos los monumentos de un mismo sitio y
consistentemente los clculos, desde la Serie Lunar de un monumento a los de otro, arrojan
correctamente la edad de la Luna, as como el coeficiente y la variante del glifo C, en las
posiciones equivalentes al tamao de la lunacin para cada uno, entonces se puede asegurar
que ste fue el Patrn de Lunaciones utilizado en ese sitio. Adems, como se vio en el
ejercicio de la tabla 4.4, una vez que se conoce el Patrn de Lunaciones del sitio, es posible
reconstruir datos faltantes de cualquiera de los cartuchos que conforma la Serie Lunar.
Como se ver, a partir de los clculos realizados que se muestran en el captulo 7,
distintas ciudades utilizaron diferentes Patrones de Lunaciones. Algunas utilizaron un
patrn que, como el de 886 das, se compone de semestres lunares completos; esto es, en
todos sus grupos hay seis lunaciones y por lo tanto en todos los casos los coeficientes del
glifo C van del 1 al 6. Otras ciudades utilizaron patrones que concluyen con un grupo de
slo cinco lunaciones, que he denominado quintimestre. As por ejemplo, para un Patrn
de Lunaciones que abarca nueve grupos, los primeros ocho sern semestres completos y el
Propuesta de solucin 183
noveno ser un quintimestre, de lo cual la suma total de das ser 1565 y se conformar por
53 lunaciones. Otra de las diferencias que se vern al final de los clculos, es que el orden
de las variantes del glifo C no siempre es el mismo, ya que se pueden presentar en el orden
como el de Palenque, #Cl#Cs#Cc, o en otros sitios se presentan en orden inverso; esto
es, #Cl#Cc#Cs. Por lo general, una vez que la ciudad seleccion su Patrn de
Lunaciones, que incluye la cantidad de das en cierto nmero de lunaciones, as como el
orden de las variantes del glifo C, ste se mantuvo durante toda la secuencia completa
desde la Serie Lunar ms temprana hasta la ms tarda.
Como se comprender, hacer el ejercicio tal como se mostr en las tablas 4.4 y 4.5,
resulta poco prctico para el anlisis de un centenar o ms de Series Lunares, mxime si se
tienen que repetir los estudios con distintos Patrones de Lunaciones y entre diferentes
monumentos de un mismo sitio. Eso oblig a desarrollar un algoritmo que permitiera hacer
los clculos de manera fcil y rpida, y en el que se pudieran cambiar los valores de los
distintos parmetros y obtener resultados inmediatos para evaluar la pertinencia de uno u
otro Patrn de Lunaciones posible. En el captulo 7 se muestran los resultados de los
diversos clculos que van desde la Serie Lunar de un monumento hasta la Serie Lunar de
otro, equivalentes a los ejercicios que se expusieron en las tablas ya mencionadas. stos se
realizaron para cada una de las ciudades seleccionadas, con lo que fue posible determinar
los Patrones de Lunaciones utilizados por cada una de ellas.
184 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
5. CONTEXTUALIZACIN HISTRICA
Para poder explicar los resultados de los anlisis que se llevan a cabo en este trabajo, es
necesario establecer un adecuado contexto de los acontecimientos histricos que tuvieron
lugar durante el Clsico maya; esto se realiza con relacin a las diez ciudades que se
seleccionaron para el estudio del presente proyecto Waxaktun, Tikal, Calakmul, Copn,
Caracol, Yaxchiln, Piedras Negras, Tonin, Palenque y Naranjo. Refirase al mapa de la
figura 5.4 para la ubicacin de cada una de ellas. En este captulo se hace un breve
recuento de los hechos ms sobresalientes, con especial nfasis en las relaciones entre las
distintas entidades, ya que de ellas dependieron no slo los asuntos poltico-econmicos,
sino que a esto habra que adicionar el intercambio cultural e intelectual, como bien pudo
haber sido el relativo al conocimiento astronmico. Este repaso parte de las sucesiones
dinsticas de cada ciudad, a partir de lo cual se entretejen las relaciones entre gobernantes,
sean stas de afinidad o de rivalidad, con guerras y matrimonios, la supervisin de diversas
actividades ceremoniales, la toma de poder o la captura de enemigos. No se pretende, por
tanto, escribir una historia detallada del Clsico maya, ms bien slo sealar los sucesos
trascendentales y aquellos que pudieron influir en los intercambios antes referidos; adems
de indicar el estado de las relaciones entre las distintas ciudades y los gobernantes en turno,
al momento en que se recibe el conocimiento de la Cuenta Lunar. Por lo anterior, ms que
contar la historia de cada una de las ciudades por separado, se decidi hacer un relato
cronolgico en el que se incluyen todas en el mismo momento. Esto permite tener un
cuadro completo de la regin para cada instante significativo en la vida poltica del Clsico
maya, y as es posible contextualizar los procesos relativos al desarrollo y dispersin de las
Series Lunares.
Antes de hacer la revisin histrica de las ciudades involucradas en este trabajo, se
har un anlisis del desarrollo exclusivo de Waxaktun, necesario en virtud de ser sta la
ciudad en la que se investig, madur y finalmente se implement el uso de la Serie Lunar.
185
186 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
donde la escritura se presenta desde una poca muy temprana, la mayor parte de sus
registros se realizan bajo la influencia o control que ejerce Tikal, despus de su dominio
que ocurre en el siglo IV de nuestra era. Debido a estas dos condiciones especficas, se
puede decir que la consignacin de la historia de Waxaktun se localiza principalmente en
Tikal. Por supuesto que mucho de su catlogo de datos se encuentra no slo en la escritura,
sino en los mismos asentamientos del sitio sacados a la luz por los trabajos arqueolgicos, y
registrados en la cermica, en las tumbas y en las estructuras que permanecen en pie o que
han tenido la posibilidad de cierta reconstruccin, por contar con los elementos
arqueolgicos para ello.
Figura 5.1: Waxaktun y Tikal, camino entre ambas ciudades y la zona de bajos
al Este de Waxaktun (plano modificado a partir de Google maps).
188 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Monumento Serie Inicial Fecha RC Fecha SI Objeto del monumento Otra fecha Otra fecha CL Otra fecha Otra fecha Otra fecha Otra fecha Comentarios
cristiana RC cristiana RC CL cristiana
Estela 9 8.14.10.13.15 8 Men 11/Abr/328 Posiblemente conmemore evento de guerra La plaza donde se localiza fue construida en Clsico Tardo, por eso se
Grupo A 8 Kayab favorable al gobernante (Valds et al. 1999:30) afirma que fue reubicada (cfr. Morley 1938:150; Valds et al. 1999:32).
Estela 18 8.16.0.0.0 3 Ajaw 3/Feb/357 Conmemora el fin del 16 Katun
Grupo E 8 Kankin
Estela 19 8.16.0.0.0 3 Ajaw 3/Feb/357 Conmemora el fin del 16 Katun
Grupo E 8 Kankin
Estela 5 8.17.1.4.12 11 Eb 16/Ene/378 Conmemora muerte de Chak Tok Ichaak I, 2 Ajaw [8.16.10.0.0] 12/Dic/366 Morley (1938:184, ss, 191) propone la S.I. 8.16.1.0.12 10/Feb/358, y la
Grupo B 15 Mak conquista de Waxaktun y fin de Katun [18 Sak] segunda RC como 2 Ajaw 18 Muwan, esto es 9.3.0.0.0 29/Ene/495.
Estela 4 [8.18.0.0.0] [12 Ajaw] 8/Jul/396 Conmemora el fin del 18 Katun y
Grupo B 18 Sotz conquista de Waxaktun
Estela 17 [8.19.0.0.0] 10 Ajaw 25/Mar/416 Conmemora el fin del 19 Katun Morley propone su importancia por la ocurrencia del equinoccio de
Grupo D [13 Kayab] primavera.
Estela 1 [8.19.19.14.0] 6 Ajaw 22/Sep/435 [9.14.0.0.0] propuesta por Morley 6 Ajaw [13 Muwan] para conmemorar
Grupo B [13 Mol] fin de Katun; considera posiciones de glifos no de acuerdo con la norma.
[9.1.14.14.10] 6 Ok 1/Abr/470 Ver 9.2 donde se explica la reconstruccin de estas fechas.
[13 Kumku]
Estela 26 9.0.10.0.0 7 Ajaw 19/Oct/445 Conmemoracin de Lahuntun
Grupo A 3 Yax
Estela 23 9.2.0.0.0 4 Ajaw 15/May/475 Conmemora el fin del 2 Katun
Grupo B [13 Wo]
Estela 20 [9.3.0.0.0] 2 Ajaw 30/Ene/495 Conmemora el fin del 3er Katun
Grupo E 18 Muwan
Estela 22 9.3.10.0.0 1 Ajaw 9/Dic/504 Conmemoracin periodo, o se conmemora la 2 Ajaw [9.3.0.0.0] 29/Ene/495 11 Eb [8.17.1.4.12]? 15/Ene/378 La ltima fecha reconstruida a partir del 11 Eb en la que se conmemora
Grupo A 8 Mak muerte de Chaak Tok Ichaak de Tikal [18 Muwan] [15 Mak] la muerte de Chak Tok Ichaak de Tikal y conquista de Waxaktun.
Estela 3 9.3.13.0.0 2 Ajaw 24/Nov/507 10 Ben 9.3.2.6.13 31/May/497
Grupo B 13 Kej 16 Sip
Estela 25 [9.5.0.0.0] 11 Ajaw 5/Jul/534 Conmemora el fin del 5 Katun
Grupo A [18 Sek]
Estela 6 9 Akbal F. Fahsen (1992) propone 9.6.0.0.0 22/Mar/554.
Grupo A [9.9.6.2.3] 16 Sotz 24/May/619
[9.9.6.15.3] 16 Kayab 8/Feb/620
Estela 14 9.13.13.5.1 5 Imix 21/Abr/705 9 Ajaw 7 Ajaw [9.13.10.0.0] 26/Ene/702 Morley propone 9.19.0.0.0 9 Ajaw 18 Mol 24/Jun/810 como fecha para
Grupo B 4 [Sotz] 18 [Sip] o [9.13.10.4.0] 16/Abr/702 3 Kumku conmemorar el fin del 19 Katun.
18 [Pax] [9.13.10.17.0] 1/Ene/703
Estela 2 9.16.0.0.0 2 Ajaw 9/May/751 Conmemora el fin del 16 Katun
Grupo B 13 Sek
Estela 7 9.19.0.0.0 9 Ajaw 28/Jun/810 Conmemora el fin del 19 Katun, solsticio de 9 Hix [9.18.19.3.14] 11/Sep/809
Grupo A 18 Mol verano? [17 Kej]
Estela 13 [10.0.0.0.0] 7 Ajaw 15/Mar/830 Conmemora el fin del 10 Baktun
Grupo A 18 Sip
Estela 12 [10.3.0.0.0] 1 Ajaw 4/May/889 Conmemora el fin del 3er Katun
Grupo A 3 Yaxkin
Morley (ibid. 157) expresa que una de las probables funciones de las estelas era la de
servir como marcadores de tiempo, de ah que de las 19 estelas aqu registradas, 13
conmemoran algn fin de periodo, en palabras de Valds et al. (1999:13, 14), fechas
redondas; aunque despus de nuestra revisin, con algunas observaciones y
modificaciones. De estas 13 estelas con fechas redondas, nueve se deben a celebraciones
de fin de katun, una la Estela 13 a celebracin de fin de baktun, dos ms que
conmemoran un fin de medio periodo. Las estelas restantes 9, 5, 3, 6, 1 y 14 contienen
fechas histricas, aunque sobre este punto, Valds et al. (ibdem) slo asignan como tales a
las estelas 9, 5 y 3. La razn para ello es que en el anlisis que he realizado de las fechas,
ninguna de las tres estelas 6, 1 y 14 tiene fecha de fin de periodo, aunque en la Estela 14 s
aparece una fecha de RC de fin de periodo, que no es la Serie Inicial ni la fecha de su
dedicacin.
Fechamiento de la Estela 6
Federico Fahsen (1992) y Juan Antonio Valds et al. (1999:68) opinan que la Estela 6 (ver
figura 5.2) tiene una fecha de fin de katun 9.6.0.0.0 (22/Mar/554), y por tanto no la
incluyen como parte del grupo de estelas que se colocaron para registrar un hecho histrico.
En contraste, Morley (1938:203, ss) propone que sta pudo registrar las fechas 9.9.6.2.3, o
9.9.6.15.3 (24/May/619 u 8/Feb/620). stas fueron aceptadas y secundadas por Oliver
Ricketson y Edith Bayles Ricketson (1937:155, 159), as como por Robert Smith
(1955:106), y opino que pueden ser las correctas. Si se hace una comparacin de los
dibujos tanto de Morley como de Ian Graham (ver figura 5.2), el segundo no marca ningn
cartucho entre los glifos A1 y A2, ni por arriba del B1, cosa que el primero s hace. Las
razones para esto pueden ser obvias, dado el estado de deterioro de los monumentos, y las
fotografas de ambos no ayudan de manera significativa a resolver esta cuestin. Aunque
hay que otorgarle a Morley el beneficio de la duda, pues estuvo en presencia de la estela en
un momento de menor deterioro que el actual. No obstante esa duda razonable, no es
suficiente para asegurar que una fecha o la otra sea la correcta.
En el anlisis que efectu de esa estela, llama la atencin que da inicio apegada a los
estndares del momento, con el GISI, pero lo que se observa en primer lugar, en los dibujos
actuales es un glifo de katun en lugar del que usualmente debe aparecer, el del baktun.
Por otra parte, existe rea suficiente para contener ese cartucho entre las posiciones A1 y
Contextualizacin histrica 193
A2, tal como lo sugiere el dibujo de Morley, y eso concuerda con el hecho de que en A3 el
glifo muy bien puede sealar un tun. Por otra parte, en la posicin B1 es clara la indicacin
de un kin, seguida de un glifo que contiene el elemento trpode caracterstico del nombre
del da del Tzolkin correspondiente a la SI, aunado al hecho de que arriba de la posicin B1
tambin existe espacio bastante para alojar un cartucho que contenga al winal, nuevamente
tal como lo sugiere Morley en el anlisis que hace de esta estela. Por ltimo, lo que se
aprecia de los restos del glifo B2 correspondiente al Tzolkin, resulta claro que se trata de
un da Akbal, con numeral 9, que corresponde perfectamente con el coeficiente del kin
para ese da. De esta manera, la estructura calendrica de lo que se alcanza a observar en la
estela es totalmente compatible con el esquema utilizado en su momento.
Figura 5.2: Estela 6 de Waxaktun, comparacin de dibujos de, a) Ian Graham y b) Sylvanus Morley.
incertidumbre respecto de la fecha exacta, los baktun, katun y tun son correctos y
suficientes en trminos del tiempo a que corresponden, pues dice que la
Stela [sic] 6 is in line with an undated Stela erected at the time of the primary architectural
construction housing of Burial A23, which belongs to Tepeu 1 [] Thus we have Tepeu 1
pottery associated for the first time with a Stela dated 9.9.6.?.3; the latest Tzakol pottery
was connected with a stela dated 9.3.10.0.0 (ibdem).
Fechamiento de la Estela 1
El siguiente monumento que presenta puntos de discusin en torno a su fecha es la Estela 1,
a la que Morley (1938:208, ss) le asigna una fecha 9.14.0.0.0, y cercana a la fecha de la
Estela 2 del 9.16.0.0.0. Ricketson y Ricketson (1937:157), as como Valds et al.
Contextualizacin histrica 195
(1999:82) consideran esa misma fecha para sta. Despus de la reconstruccin de las
posibles fechas para esta estela, que hago en la seccin 9.2 (vid infra), concluyo que stas
pueden ser 8.19.19.14.0 (22/Sep/435), o bien 9.1.14.14.10 (1/Abr/470). La primera fecha
cae dentro de periodo de gobierno de Bat Kinich, y la segunda puede corresponder a este
mismo Seor o al llamado Gobernante A-22. En esta seccin no abundo en la explicacin
que soporta esta propuesta de fechas, ya que se trata con detalle en la ya referida, por lo que
a continuacin pasamos a explicar lo conducente respecto de la Estela 14.
Fechamiento de la Estela 14
En cuanto a sta, Morley (1938:215, 216) le asigna una temporalidad del 9.19.0.0.0, con
base en las posiciones B9 y B10 (ver figura 5.3) donde se aprecia con certeza el da 9 Ajaw
y el numeral de la veintena como 18. A partir de ah sugiere, no sin expresar sus dudas, que
esta estela pudiera considerar esa fecha de fin de katun, en un da 9 Ajaw 18 Mol y que
quedara situada por tanto hacia el ao 810 d.C. Sobre las otras fechas de RC, no emite
opiniones concluyentes.
Valds et al. (1999:79, 80) sitan la fecha de ese monumento hacia el ao 702 d.C.,
en el 9.13.10.0.0 7 Ajaw 3 Kumku, como perteneciente a un gobernante de Waxaktun de
nombre Chaan Kan-ko, cuyo nombre aparece registrado en la parte inferior del lado
izquierdo, en la posicin Cp2. Adicionalmente, en el fragmento, en las posiciones Fp1 y
Ep2 se registr un nmero distancia con valor de 3 tuunoob y un numeral que expresan
pudiera tratarse de 8 o 9 winaloob. En la posicin Fp2 se tiene un cartucho de da con un
numeral 7 y en la posicin Ep3 se observa la parte superior de un cartucho de la veintena
con un numeral 3. Esto bien puede corresponder a la fecha que le asignan a esta estela y
que ha sido aceptada por otros investigadores (cfr. Martin y Grube 2002:30).
Sin embargo, esta RC, si bien sita en el tiempo la estela, no concuerda con la Serie
Inicial, expresada en las posiciones A1 y B1, la primera de las cuales es un 5 Imix, y la
segunda que contiene el numeral 4, que se relaciona correctamente con el da del Tzolkin.
En el anlisis que realic de esta estela, de las varias fechas posibles dentro del periodo
alrededor del katun 13, encontr que la fecha 9.13.13.5.1 5 Imix 4 Sotz est a una
distancia de 3.4.19 das de la fecha de medio periodo registrada. En la posicin Fp1 del
fragmento, se aprecia la parte inferior izquierda con una barra y dos puntos, que pueden ser
parte del nmero 19, para indicar 19 kin. Por supuesto no es factible comprobar que esto
196 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
sea as, pero es una posibilidad que conviene tener presente, ya que en ese cartucho bien
pudiera estar contenida la porcin del nmero distancia correspondiente a los kinoob y a
los winaloob. Esto es viable, ya que lo que se alcanza a ver de este glifo, concuerda
completamente con esa disposicin y por tanto, sera plausible considerar la fecha antes
descrita como la correspondiente a la Serie Inicial de dicha estela.
Figura 5.3: Estela 14 de Waxaktun, cara del lado izquierdo, tomado de dibujos de Ian Graham.
En lo que toca a la fecha de RC de las posiciones B9 y B10, se busc una fecha que
contenga las caractersticas de las que Morley (1938:216) dice que se puede tener la
certeza: del da 9 Ajaw y el numeral de la veintena como 18. Por otra parte, en el dibujo
de Graham, el glifo del Haab parece estar compuesto por dos elementos un prefijo en la
parte superior y el glifo principal debajo de ste, lo que reduce las posibilidades a los
glifos correspondientes a las veintenas Wo, Sip, Sek, Chen, Yax, Sak y Kej. Se busc una
fecha 9 Ajaw en el da 18 de cada una de esas veintenas que tuviera ciertas probabilidades
Contextualizacin histrica 197
Distancia en
Estela Grupo Cuenta Larga Ao
aos
9 A 8.14.10.13.15 328
18 E 8.16.0.0.0 357 29
19 E 8.16.0.0.0 357 0
5 B 8.17.1.4.12 378 21
4 B 8.18.0.0.0 396 18
17 D 8.19.0.0.0 416 20
1 B 8.19.19.14.0 435 19
26 A 9.0.10.0.0 445 10/29
1 B 9.1.14.14.10 470 35
23 B 9.2.0.0.0 475 5/30
20 E 9.3.0.0.0 495 20
22 A 9.3.10.0.0 504 9
3 B 9.3.13.0.0 507 3
25 A 9.5.0.0.0 534 27
9.9.6.2.3
6 A 619 85
9.9.6.15.3
14 B 9.13.13.5.1 705 86
2 B 9.16.0.0.0 751 46
7 A 9.19.0.0.0 810 59
13 A 10.0.0.0.0 830 20
12 A 10.3.0.0.0 889 59
Tabla 5.2: Orden cronolgico de las estelas de Waxaktun y la distancia en aos entre ellas.
importancia que, para los gobernantes, tuvieron las distintas zonas del centro ceremonial
durante las diferentes etapas de su estada. Adicionalmente, esto permite observar cmo se
dieron los movimientos de la lite gobernante de un grupo constructivo a otro con el
transcurso del tiempo. En este caso, se coloc dos veces la Estela 1 con las dos posibles
fechas y posiciones que le correspondera. Despus de cada caso, la primera cifra de la
diferencia en aos hacia la siguiente estela es desde la Estela 1 a esa y la segunda cifra es
en caso de que esa no sea la posicin de la Estela 1, y por tanto la diferencia en aos es con
respecto de la estela anterior.
Cabe hacer notar que en la literatura se habla de un hiato de aproximadamente 150
aos (cfr. Morley 1938:246; Valds et al. 1999:73; Martin y Grube 2002:30) y que se sita
entre el Clsico Temprano y el Tardo. Este hiato se ha hecho corresponder con el de Tikal
que se extiende desde alrededor del ao 557 al 702 d.C. (Sharer 1998:211, 212; Martin y
Grube 2002:40). Como se puede apreciar con claridad en esta tabla, tal hiato de Waxaktun,
de haber existido, despus de la dedicacin de la Estela 25, estara dividido en dos
momentos marcado por la Estela 6, con lo que se reducen los espacios de tiempo sin
dedicacin de monumentos a 85 aos entre las estelas 25 y 6, seguidos de otro intervalo
largo de 86 aos entre la 6 y la 14. Esto est en perfecta concordancia con la inquietud que
Valds et al. (1999:73, 74) expresan sobre este punto, al hacer notar que las investigaciones
arqueolgicas demostraron la continuidad de las actividades constructivas, funerarias y
religiosas, especialmente en las estructuras de los grupos A y B, que son las ubicaciones
de estas estelas y donde se encuentran entierros con ofrenda cermica Tepeu 1.
enlisto. Para evitar interrupciones constantes en la redaccin, a lo largo del relato slo se
sealarn aquellas referencias ms significativas, que por razones de trascendencia as lo
ameriten. A Forest of Kings de Linda Schele y David Freidel, en su edicin en ingls de
1990. A Toponym in Waxaktun de Federico Fahsen, 1992. Reyes, tumbas y palacios. La
historia dinstica de Uaxactun de Juan Antonio Valds, Federico Fahsen y Hctor
Escobedo, de 1999. El bulto ritual de Mundo Perdido, Tikal, de Maricela Ayala Falcn,
2002. The Arrival of Strangers. Teotihuacan and Tollan in Classic Maya History de
David Stuart, 2002. Summary Facts on Copans Rulers de David Stuart s.f. The Life and
Times of Balah Chan Kawil of Mutal (Dos Pilas), According to Dos Pilas Hieroglyphic
Stairway 2 de Erik Boot, 2002a. The Inscriptions of Dos Pilas Associated with Bajlaj
Chan Kawiil de Stanley Guenter, 2003. El Seoro de Palenque durante la era de
Kinich Janaahb Pakal y Kinich Kan Bahlam (615-702 d.C.), de Guillermo Bernal, 2011.
Estrellas y las guerras del Clsico maya de Rafael E. Villaseor M., 2012.
histrica tiene como punto de partida sucesos del S. V. Un poco antes sucede lo propio con
la familia real de Palenque, cuya aparicin parece haber estado ligada con los sucesos que
marcaron la historia de Tikal y Waxaktun. Ms al sur, su acrrimo enemigo Tonin afirma
tener inicios desde el 217, aunque sus monumentos ms tempranos son del S. VI, donde se
identifica a su primer gobernante. No obstante que la familia de Yaxchiln se origina en el
S. IV, la importancia de la ciudad y su construccin resaltan hasta el S. VIII, que es cuando
se le llega a considerar una capital regional.
El katun 8.16
4. En el 357, katun 8.16, se registra por primera ocasin la Serie Lunar en Waxaktun,
en una estela que se ubica en el Grupo E, frente a su complejo astronmico. Cuando esto
sucede, an no es posible determinar el tipo de relaciones existentes con Tikal, ciudad
gemela que es regida por Kinich Muwaan Jol, el 13 en la lnea dinstica. Tras su
muerte en el ao 359, un ao despus le sucede en el cargo Chak Tok Ichaak I durante
cuyo mandato la ciudad concibe un importante crecimiento y progreso y en el cual se
aprecia la continuacin de sus relaciones con Teotihuacan.
5. Mientras sucede lo anterior, en el centro del Petn, la regin del Usumacinta ve
el ascenso al trono por parte del fundador del linaje de Yaxchilan, Yopaat Balam I en el
359, no sin la ausencia de prisioneros, uno de los cuales est relacionado con Piedras
Negras, lo que hace pensar en las speras relaciones que caracterizaron a estas dos
entidades a lo largo del Clsico. Parece ser que el gobierno de este personaje fue de corta
duracin, ya que antes del cambio de katun, alrededor del ao 370, toma el poder el
segundo gobernante registrado para Yaxchiln, Itzamnaaj Balam I.
El katun 8.17
6. El siguiente katun fue uno de grandes cambios en el rea maya, y de particular
impacto en las dos ciudades del Petn central, Tikal y Waxaktun. Estos se dan como
consecuencia de la llegada de Sihyaj Kahk, quien trajo consigo la muerte del Seor de
Tikal, Chak Tok Ichaak I y la llamada guerra de conquista de Waxaktun por parte de
Tikal, el da 8.17.1.4.12 en la Cuenta Larga; esto es, 11 Eb 15 Mak (16/Ene/378). Arriba
se hizo mencin a dos posibilidades respecto de las relaciones entre ambas ciudades con
referencia a estos sucesos, una de las cuales, como sugiero, sera la de buenas relaciones
entre ellas, que se ven perturbadas por las actividades de Sihyaj Kahk que no slo trastoca
la continuidad dinstica de Tikal, tambin la de Waxaktun, incluso en el mismo da. Esto
sera posible slo si Chak Tok Ichaak sale de su ciudad a resguardarse en alguna otra que
le sirviera de apoyo, tras lo cual el invasor lo sigue para darle alcance y a su vez someter
al aliado de Tikal. Por esa razn, la misma fecha est marcada para los sucesos que dieron
fin al linaje tikaleo original, as como a la cualidad de ciudad independiente de que gozaba
Waxaktun, que le permitiera alcanzar grandes logros en materia de astronoma, como se
ver en los siguientes captulos de esta tesis. La llegada de Sihyaj Kahk en el 378 es
Contextualizacin histrica 203
perpetrador de la guerra de conquista del 378 contra Waxaktun (ibid. 28). Esto se puede
apreciar por la continuidad en el culto y las construcciones asociadas con las prcticas
funerarias de la lite gobernante, que se mantienen en la zona de Mundo Perdido. Al
respecto explica que este sitio conserv un lugar preponderante y reverente dado que las
modificaciones realizadas en l sugieren, a cada momento, una revitalizacin del linaje y la
intensin de probar que segua existiendo una misma lnea sucesoria (ibid. 29). Ms an,
fue un rea utilizada como la necrpolis de la familia de este gobernante. Es por ello que
posteriormente, Jasaw Chan Kawiil I (682-734), el restaurador del poder de Tikal tras su
hiato, remodela y refuerza el sentido del linaje con conmemoraciones a ste y subsiguientes
gobernantes (ibid. 144, 145; cfr. Martin y Grube 2002:45).
El katun 8.18
9. En el transcurso del 8.18 surgen algunos cambios que dan continuidad a los sucesos
trascendentales del periodo anterior, comenzando con la posible muerte en Waxaktun de
Sihyaj Kahk en el ao 402 y la de su protegido Yax Nuun Ayiin I en Tikal, que quiz
ocurri en el 404 segn lo registra la Estela 31 de Tikal o en el 406 si nos atenemos a lo que
dice el texto del Hombre de Tikal. La primera, en realidad es un monumento de su hijo
Sihyaj Chan Kawiil II que asciende al trono en el 411, y en la que tambin se representa a
Nuun Ayiin con atuendo extranjero, mientras que a Chan Kawiil lo hace de conformidad
con los estndares mayas del pasado. Este ltimo es hijo y nieto, por tanto, de un posible
extranjero teotihuacano y de madre local maya, que quiz haya contribuido a la integracin
y aceptacin de la nueva dinasta, cuestin que parece ser de inters para Chan Kawiil.
Parece una irona del destino que ese mismo ao 411, pudo haber sido la fecha en que el
llamado Gobernante de la Estela 114 de Calakmul, su eterno enemigo, tambin ascendiera
al trono.
El katun 8.19
10. La Estela 17 de Waxaktun conmemora el katun 8.19, con un nuevo rgimen en el
poder, tal vez Bat Kinich. Es posible que este mismo gobernante hubiese sido el
responsable de la dedicacin de la Estela 1, que puede tener dos opciones de fecha,3 con la
primera el 8.19.19.14.0 (22/Sep/435), en cuyo caso pertenecera a este Ajaw. Todo esto
3
Para una explicacin detallada de las dos fechas posibles, ver la seccin 9.2. Se hace referencia a esta segunda fecha
posible en el prrafo 15 de esta misma seccin.
Contextualizacin histrica 205
sucede mientras en Tikal Sihyaj Chan Kawiil II continua en su potestad. Durante ese
periodo da inicio la dinasta de Copn, o por lo menos la nueva dinasta, con el ascenso
de Kinich Yax Kuk Mo en el 426. De hecho, la referencia ms temprana a este hombre
ocurre en el 416 y se le identifica como una persona de importancia. Se sugiere que su
llegada algo similar a lo que sucede con Sihyaj Kahk sea parte del nuevo orden
establecido en el Petn despus de los acontecimientos del 378. Esto no resulta extrao si
se toma en cuenta la existencia de relaciones de afinidad con Tikal, aunado a que los
atavos con los que se representa a Yax Kuk Mo son claramente de influencia
teotihuacana, que tambin se hace presente en la arquitectura de Copn.
11. Un ho-tuun despus, comienza el reinado dinstico en Palenque con el
ascenso al trono por parte de Kuk Balam I al que se identifica como Seor de Toktan,
topnimo de Palenque en tiempos tempranos. Al igual que en Copn, Martin y Grube
(2002:156) sealan que es posible que la fundacin de esta dinasta haya estado ligada con
la llegada de Sihyaj Kahk al Petn, aun cuando ste ya haba muerto para el momento en
el que Kuk Balam se sienta en el Seoro. En la misma regin, aunque no se sabe la
fecha, Yaxchiln ve entronizado al sexto gobernante en la lnea, Kinich Tatbu Jol I al que
se le relaciona con Pjaro Jaguar, un prisionero de guerra de la realeza de Bonampak y que
define los conflictos por el control de la regin.
El baktun 9.0.0.0.0
12. Desde el punto de vista calendrico, da inicio una nueva era con el baktun 9.0.0.0.0,
celebrado por Bat Kinich en Waxaktun, aunque no existe o no se ha encontrado ninguna
estela que conmemore tal evento. Durante ese tiempo, Sihyaj Chan Kawiil de Tikal
continua en el Seoro y le da un gran impulso pues destaca su liderazgo en las tierras bajas
mayas. Asimismo proclama la restauracin de la dinasta del fundador original Yax Ehb
Xook al considerarse el 16 en la lnea sucesoria, esto corrobora lo comentado arriba con
relacin a la Estela 31 que es colocada en esta poca. Tambin en este katun muere el
abuelo originador de la dinasta aunque nunca gobernara en Tikal, Bho Lanzadardos
en el 439 (Stuart 2002:489).
13. En esta poca, son evidentes las estrechas relaciones entre Tikal y Copn, en
ambos casos con un marcado vnculo con lo teotihuacano. En ste gobierna Kinich Popol
Hol, hijo de Yax Kuk Mo, que en sus representaciones plsticas muestra esa proximidad
206 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
El katun 9.1
16. En el katun 9.1 puede estar contenida la otra posible fecha de la Estela 1 de
Waxaktun, con fecha de Cuenta Larga 9.1.14.14.10 (1/Abr/470) y que por tanto pudiera
haber sido dedicada por Bat Kinich o quiz por el gobernante denominado A-22 pues se
encontr en el entierro con esa clasificacin. Valds et al. (1999:49) sugieren que la
muerte de Bat Kinich pudo haber ocurrido entre el 445, que es la fecha en la que se hace la
ltima mencin de l, y el 475 que corresponde a la primera mencin del gobernante A-22
en la Estela 23. Sin embargo, pienso que el rango de la muerte de Bat Kinich se puede
Contextualizacin histrica 207
reducir a poco ms de diez aos, ya que se habla de relaciones que hubo entre este
gobernante A-22 posiblemente hijo de Bat Kinich con Sihyaj Chan Kawiil II de
Tikal, segn se registra en la pintura mural del Palacio B-13. Como este ltimo se sent en
el Seoro en el ao 411 y muri en el 456, entonces A-22 debi haber tenido las relaciones
referidas cuando ms tarde en el 456, lo cual establece la fecha de la muerte de Bat Kinich
antes de stas y por tanto, cuando ms habr vivido hasta ese ao. En tanto que A-22
gobierna durante ese periodo, en el 458 Kan Chitam, hijo de Chan Kawiil asciende al
trono de Tikal. Lo relevante de este gobernante es que se destaca su linaje materno, ms
que toda la ascendencia que lo llevara hasta el poderoso Bho Lanzadardos.
17. Por otra parte hacia el 470 Kahk Ujol Kinich I de Caracol parece establecer
relaciones con la ciudad de Xultn, en las inmediaciones de Waxaktun, al casarse con la
Seora Cabeza de Pene tal vez oriunda de esa entidad. Y mientras esos asuntos se dirimen
en el Petn, al suroeste en el Usumacinta, Yaxchiln recibe a Pjaro Jaguar II como
gobernante en el 467. Es evidente que los conflictos con su eterno enemigo Piedras Negras
continan, ya que tan slo once aos despus captura a un yajawte del Gobernante B de
esa ciudad.
El katun 9.2
18. En el ao 486 Kan Chitam de Tikal posiblemente dirigi un ataque contra Maasal en
el que pudo haber perdido la vida. Dos aos ms tarde, la Estela 23 de esta ciudad refiere
que ya se encuentra en el poder Chak Tok Ichaak II, hijo de su antecesor y nieto del Seor
de Naranjo, Tzikin Balam. Alrededor de estas fechas, quiz unos seis aos antes,
asciende al poder de Naranjo el hijo de este ltimo, Naatz Chan Ahk, al que se le identifica
como el 32 o el 33 sucesor en la lnea dinstica de esa ciudad.
El katun 9.3
19. La Estela 20 de Waxaktun conmemora el fin del katun 9.3, probablemente dedicada
por el gobernante A-22 y en la que se aprecia su intensin de estrechar su filiacin con la
dinasta local original y por tanto muestra una mayor independencia con respecto del
dominio de Tikal. Nueve aos ms tarde, se erige la Estela 22 que conmemora el 6 katun
de la conquista de Waxaktun, quiz ms convenientemente, la llegada de Sihyaj
Kahk. Tres aos despus, en el 507 asciende al trono el gobernante denominado A-20, y
con l se tiene una mejor posicin con respecto de Tikal. El siguiente ao ve la muerte de
208 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Chak Tok Ichaak II, Seor de esta ltima, aunque el evento se encuentra registrado en
Tonin. Tan slo 13 das despus, uno de sus vasallos es capturado en Yaxchiln, lo que
muestra el debilitamiento del podero de Tikal. Para el 511 asciende al poder Ix Kaloomte
Ix Yokin, conocida como la Seora de Tikal, tal vez hija de Chak Tok Ichaak. Junto
con ella posteriormente parece tomar el poder su consorte, Kaloomte Balam al que se
identifica como el 19 sucesor.
20. Durante estos aos no es posible precisar las fechas, Calakmul comienza a
jugar un papel ms preponderante, ya que se registran textos que refieren a su gobernante
Yuknoom Cheen I, a quien se le atribuyen diversas conquistas y cautivos. En esa poca,
las relaciones entre Copn y Caracol parecen ser de amistad, puesto que el 7 gobernante en
la lnea despus de Yax Kuk Mo, Balam Nehen, conocido como Jaguar Nenufar fue
mencionado en la Estela 16 de Caracol hacia el ao 534. Aunque ese ao pertenece al
katun 9.5, cuando ya estaba muerto, resulta sugerente que haya sido mencionado un
gobernante de 20 aos atrs, lo que habla de las relaciones cuando estaba en funciones.
21. Por otra parte antes del 508, en Yaxchiln, Joy Balam, hijo de Pjaro Jaguar II
haba ascendido al trono, momento a partir del cual lleva a cabo diversos ataques en los que
consigue las capturas de nobles de Bonampak y de un vasallo de Diente de Tortuga, Seor
de Piedras Negras. En ese mismo ao, adicionalmente realiza la captura de un principal de
Tikal con lo que se crea una polarizacin de fuerzas. En el 510, Diente de Tortuga celebra
el ritual de toma de un kohaw, un yelmo de estilo teotihuacano, y se dice que lo hace ante
la presencia de un rey extranjero Tajoom Ukab Tuun quien llevaba por ttulo Ochkin
Kaloomte, tambin de ese mismo origen extranjero. Es relevante el hecho de que 155 das
antes de este suceso, recibi como obsequio una caja de madera que lo liga con Copn,
ciudad que se sabe de sus ligas con Teotihuacan o lo proveniente de ah. Dos aos despus,
en el 512 asciende al poder el conocido como Gobernante C al que se le atribuyen tres
cautivos, uno de los cuales llega a ser Joy Balam, el Seor de Yaxchiln (Martin y Grube
2002:141).
El katun 9.4
22. En el ao 531 asciende al poder de Caracol Kan I, hijo de Yajawte Kinich I, por lo
cual la sucesin dinstica continua en la misma familia. Se registra que su ascenso es
supervisado por alguien superior, pero no se sabe si se trata de un personaje externo del que
Contextualizacin histrica 209
El katun 9.5
24. En Waxaktun continua el gobierno de A-20, mientras que en el 537, en Tikal,
asciende al trono el 21 en la lnea, Wak Chan Kawiil, tambin conocido como Doble
Pjaro, quien fuera hijo de Chak Tok Ichaak II. Se dice que su toma del poder se da por
su llegada a Tikal, lo que parece sugerir el retorno despus de un posible exilio (Martin y
Grube 2002:39). Para este momento, las actividades de Calakmul se haban extendido por
otras regiones ms, pues en el 537 uno de sus vasallos fue hecho prisionero en Yaxchiln.
Con la Estela 16 de Caracol se celebra el fin del katun 9.5 y en ella se hace referencia a
una serie de personajes, entre los que se encuentran una mujer de la realeza de Xultn, as
como Balam Nehn de Copn con quien se inicia un periodo de expansin poblacional.
En el 553, Yajawte Kinich II, hijo de Kan I, asciende al trono de Caracol bajo la
supervisin de Wak Chan Kawiil de Tikal. Nueve aos antes Naranjo haba atacado el
sitio Ko-Bent-Kawak, un sitio que Caracol atacar 80 aos despus. Por estos aos,
Naranjo cae ante los ataques de Calakmul que es regido por Tuun Kal Hix, quien
posteriormente presidir la ascensin de Aj Wosal Chan Kinich de Naranjo en el 546 y que
evidentemente permaneciera leal durante todo su reinado hasta el 615.
El katun 9.6
25. Tan slo tres aos despus de que Wak Chan Kawiil atestiguara la ascensin del
Seor de Caracol, organiza un ataque por hacheo contra su protegido, lo que tal vez
210 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
propici el posterior ataque de Guerra Estrella contra Tikal, probablemente por parte de
Calakmul o por rdenes de ste y su gobernante Testigo Cielo. Esto ocurri en la fecha de
Cuenta Larga 9.6.8.4.2 (1/May/562), evento que qued registrado para la posteridad en el
Altar 21 de Caracol y con lo cual concluye el dominio de Tikal en el Petn (ibdem). Mas
es evidente que afect otros mbitos, ya que durante este katun slo se erigi una estela, la
17 del 9.6.3.9.15 y es la ltima vez que se registra la Serie Lunar en esta ciudad. Es claro
que Testigo Cielo de Calakmul desplaz el patronazgo de Tikal sobre Caracol previo a la
derrota del 562; tambin por esas fechas, en el 561, instala a un gobernante en la poblacin
de Los Alacranes. Con estos sucesos y otros ms se inicia el periodo de mayor fortaleza de
la dinasta Kaan y con lo cual se da un nuevo viraje en la historia maya del Clsico.
Mientras tanto los cambios tambin toman forma en la regin del Usumacinta, con el
gobernante en turno de Yaxchiln que en 564 es capturado en batalla por el Seor de
Lacanh/Bonampak. Con esto comienza un periodo de debilidad poltica regional por parte
de Yaxchiln, as como de subordinacin hacia Piedras Negras y posiblemente tambin
hacia Palenque y Tonin (ibid. 131).
El katun 9.7
26. Yax Yopaat, Seor de Kaan celebra el fin del 7 katun, posteriormente en el 579 le
sucede en el trono Serpiente Enrollada, quien supervisa alguna accin desconocida de
Yajawte Kinich de Caracol, en el 583. En ese mismo ao, asciende al poder Ix Yohl
Iknal, la primera Seora en regir los destinos de Palenque. Posteriormente, segn se
registra en la Escalera Jeroglfica, con el uso del topnimo Lakamha, en el 599 la ciudad es
atacada por hacheo y saqueada, probablemente por parte de Calakmul y su gobernante en
turno. Y aos antes de esto, en el 573, en Chinikih se registra la captura de un personaje
oriundo de Tonin.
El katun 9.8
27. En algn momento despus de los sucesos catastrficos del 562, asciende al poder de
Tikal el 22 gobernante en la lnea, Calavera de Animal; ste no parece ser del rgimen
precedente, ms bien se liga con el linaje original de Yax Ehb Xook. En el 605 el poder de
Palenque pasa a manos de Ajen Yohl Mat, tal vez el hijo de Ix Yohl Iknal, y seis aos ms
tarde, Serpiente Enrollada de Calakmul le repite un ataque por hacheo y saquea la ciudad.
Contextualizacin histrica 211
Para esa poca, Yohl Mat tena cierta autoridad poltica sobre Santa Elena, donde parece
instal un gobernante, y por tanto ejerce control sobre el Ro San Pedro Mrtir.
El katun 9.9
28. Para el 9.9, en Waxaktun rige los destinos el llamado Gobernante A-23, quien es
sepultado fuera de la acrpolis A-5, con lo cual busca asociarse a los gobernantes que le
antecedieron, pero con una mayor independencia (Valds et al. 1999:68-71). Su gobierno
se da en un tiempo de deterioro socio-poltico y econmico; asimismo llega el fin de la lite
gobernante de Tikal con la muerte de Calavera de Animal hacia el 628, despus de lo cual
se genera un cisma dinstico de donde se escindir una faccin que llegar a Dos Pilas
(Boot 2002a:4).
29. En el 619 Calakmul es regido por Yuknoom Ti Chan, cuando supervisa alguna
accin del gobernante Kan II de Caracol. En el 626 termina el patronazgo de Kaan sobre
Naranjo, con un nuevo Seor en Calakmul, Tajoom Ukab Kahk; sin embargo, los
conflictos persisten, pues el siguiente gobernante, Yuknoom Cabeza propicia un ataque de
Guerra Estrella en el 631 que tiene como consecuencia la captura de Kuxaj, el 36 Seor
en la lnea dinstica (Martin y Grube 2008:72). En realidad este gobernante recibe dos
derrotas, la primera a manos de Kan II de Caracol con un ataque por derribo y el golpe de
gracia ya mencionado por parte de Calakmul. Kan II haba llegado al poder en el 618, hijo
de Yajawte Kinich II, muestra estrechas relaciones con la dinasta Kaan, como se ha visto
por el evento del 619, pero tambin porque se hace presente en la ascensin de Tajoom
Ukab Kahk en el 622, quien un ho-tuun ms tarde le enva un obsequio. En el 626 lleva
a cabo un ataque contra Ko-Bent-Kawak, en territorio de Naranjo, y el siguiente ao hace
lo propio contra el sitio de Tzam, ambos ataques con cierto involucramiento del gobernante
de Kaan. Su muerte ocurre en el 630.
30. En el 629 se sienta en el Seoro de Yaxchiln, Pjaro Jaguar III, que lleva el
ttulo Aj wak tuun y se identifica como el captor amo de Chakjal Te. En 646 o 647
captura a un Seor de Hix Witz, sitio cerca de Pajaral o Zapote Bobal. En el 628 gobierna
sobre Piedras Negras Kinich Yonal Ahk I, quien haba ascendido al trono en el 603, y que
se identifica con los regmenes de origen teotihuacano, ya que utiliza el tocado de mosaico
de la Serpiente de la Guerra caracterstico de esta tradicin. Como parte de sus actividades,
lleva a cabo guerras contra Palenque, que fuera su principal rival en ese tiempo, y contra
212 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Sak Tzi, una ciudad menor. Previamente, en 615 haba ascendido al poder de Palenque
Kinich Janaab Pakal I, en medio de graves problemas. Se casa con Ix Tzakbu Ajaw de
Toktan que tiene fuertes lazos con Oxte Kuh (El Retiro). En un ataque por parte de
Piedras Negras ocurrido en el 628, un Aj Kuhun cay prisionero.
El katun 9.10
31. A consecuencia de la escisin que se da en el gobierno de Tikal, en el 648 Balaj
Chan Kawiil se establece en Dos Pilas como su rival. En el 650 recibe un ataque de
Guerra Estrella por parte de Yuknoom Cheen II de Calakmul, y posteriormente en el 657
junto con ese gobernante atacan a su medio hermano Nuun Ujol Chaak de Tikal, quien con
anterioridad haba tomado el poder en fecha que se desconoce. Previamente, en el 636
Yuknoom Cheen II, conocido como Yuknoom el Grande, haba tomado el poder de la
dinasta Kaan. Durante su reinado es la mejor poca para Calakmul y como ya se
mencion, participa en las disputas que tienen lugar entre los medio-hermanos de la
dinasta Mutal, con apoyo para Balaj Chan Kawiil.
El katun 9.11
32. Durante el katun 9.11, Yuknoom Cheen II continua estableciendo su supremaca y
expandiendo su rea de control. En algn momento supervisa el ascenso al poder del
gobernante en El Per, Kinich Balam; asimismo se constituye protector de Cancun
donde instala a sus gobernantes en el 656 y luego en el 677. En 662 se ve involucrado en la
toma de poder del Seor de El Moral-Reforma, con lo que se aprecia su control en el Petn
al Oeste de Tikal, en el Petexbatn y en la regin del Usumacinta.
33. En Copn, tras la muerte de Butz Chan en el 628 y el asenso al poder de
Kahk Uti Witz Kawiil tambin conocido como Humo Imix, el 12 gobernante de la
lnea, no parece haber importantes registros, hasta el ao 652, cuando con motivo del fin de
periodo, erige una estela conmemorativa en Santa Rita, un sitio menor a unos 12 kms.
Tambin, por el mismo motivo, se le menciona como protagonista en el Altar L de
Quirigu, lo que denota que el dominio que sobre esta ciudad se estableci desde pocas
tempranas, contina vigente para esos tiempos.
34. Mientras tanto, en el ao 639 en Piedras Negras, se haba entronizado el
llamado Gobernante 2, hijo de Yonal Ahk I, al que se le recuerda tras un katun de su
muerte, en el Tablero 2; y en el mismo se observa al nuevo mandatario en posesin del
Contextualizacin histrica 213
kohaw, para sealar su filiacin con lo teotihuacano, tal como lo hiciera su antecesor.
Todo este tiempo es de dominio por parte de Piedras Negras y de silencio por la de
Yaxchiln (Martin y Grube 2008:143). En los textos de la Casa C del Palacio de Palenque,
se hace referencia a una serie de personajes que son capturados hacia el 659. Uno de ellos
es oriundo de un sitio denominado Pipa, vinculado con Pomon; otros ms pertenecen a
Santa Elena, y se habla de la muerte del Seor de Pipa en el 663 (ibid. 165). Con estos
relatos se muestra la recuperacin del control sobre la regin del Usumacinta-San Pedro
Mrtir, aunque por poco tiempo, pues dos aos despus, Santa Elena cae bajo el dominio de
Piedras Negras y como ya se mencion, el reino de Kaan instala a un prncipe en Moral-
Reforma. De esta manera, el control de toda la regin se fragmenta entre estos actores.
El katun 9.12
35. Despus de los sucesos adversos de Nuun Ujol Chaak en el katun anterior, ya
recuperado, en el 672 ataca en un evento de Guerra Estrella a Dos Pilas, con lo que toma
cierto control sobre el Petexbatn. Pero pronto, Balaj Chan Kawiil le regresa el ataque al
siguiente ao, con lo que ocurren una serie de intercambios de este tipo de agresiones entre
ellos, con otros participantes como Pulil y el llamado Sitio Q, muy probablemente
Calakmul o La Corona, que derrota a Tikal en el 677 (Boot 2002a:14; Villaseor 2012:39).
Tras este descalabro, dos aos despus muere Nuun Ujol y le sucede su hijo Jasaw Chan
Kawiil I unos tres aos ms tarde en el 682.
36. El dominio de Yuknoom Cheen II sigue siendo evidente, pues es el
orquestador del envo de Ix Wak Chan Ajaw, conocida como la Seora Seis Cielo, hija de
Balaj Chan Kawiil a Naranjo. Tambin supervisa algn ritual en Piedras Negras en el
685, con lo que ampla su control en esa regin. Finalmente concluye su reinado un ao
despus y es sucedido por Yuknoom Yichaak Kahk en ese mismo 686, posiblemente su
hijo, y por supuesto con el apoyo de sus aliados Dos Pilas y El Per (Martin y Grube
2002:108-110). En el Motagua tambin se hace patente la expansin e influencia que
ejerce Humo Imix, sobre todo por contactos con el sur de Belice, as como al norte del
valle. Esto se puede apreciar por el hecho de que Seores de Pusilha toman nombres de
Butz Chan y del mismo Humo Imix (ibid. 201).
37. En Yaxchiln, previo a su ascensin en el 681, Itzamnaaj Balam III, hijo de
Pjaro Jaguar III, captura a Aj Nik, seor menor del sitio llamado Namaan La Florida y
214 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
que ser su distintivo de por vida. Ya en el poder, se registra la captura de Aj Sak Ichiy
Pat, de lugar desconocido, en el 689. Adems de lo ya comentado sobre Yuknoom Cheen
de Calakmul con relacin a Piedras Negras, se dio su visita a sta ltima en el 662 para la
organizacin de un ataque conjunto a Moral-Reforma. En el 686 Kinich Yonal Ahk II,
hijo del Gobernante 2 de Piedras Negras se sienta en el Seoro, y resulta significativo que
en ese mismo ao toma por esposa a Ix katun Ajaw, seora oriunda de Namaan, el sitio
atacado cinco aos antes por Yaxchiln, lo que contribuye a la polarizacin poltica de la
regin.
38. En el 684 Kinich Kan Balam II asciende al trono de Palenque y tres aos
despus, ataca con xito a Tonin, conflicto en el que posiblemente muri el Gobernante 2
de esta ciudad. Para el 690 recibe al gobernante de Moral-Reforma para ser reinstalado
bajo el patronazgo de Palenque, as su rea de influencia se extendi en la parte de la ribera
sur del Usumacinta, lo que incluy La Mar, Anait y Tonin. Despus del ataque referido y
la consiguiente muerte del Gobernante 2 de Tonin, en 688 toma las riendas de la ciudad
Kinich Baaknal Chaak, quien cuatro aos ms tarde le regresa la descortesa a Kan
Balam por medio de un ataque de Guerra Estrella que da como resultado la captura de un
miembro de la lite, Kawiil Mo (Martin y Grube 2002:180; Villaseor 2012:39).
39. Medio katun antes, en el 680, el revitalizado Naranjo, bajo el comando de
Kahk Crneo Chan Chaak, haba llevado a cabo un ataque de Guerra Estrella contra
Caracol, con el que Kahk Ujol Kinich fue forzado a huir de su ciudad (ibdem). A partir
de entonces tanto Tikal como Naranjo inician un periodo de reflorecimiento con el
consecuente comienzo de la declinacin de Calakmul. En 682, en un esfuerzo por crear un
nuevo linaje o para apuntalar el existente, llega a Naranjo Ix Wak Chan Ajaw, hija de
Balaj Chan Kawiil, procedente de Dos Pilas, quien asume funciones como reina guerrera.
En 680 haba nacido su sucesor y futuro Seor de esta ciudad, Kahk Tiliw Chan Chaak,
de cuyo padre no se hace referencia y por tanto parece desestimarse el linaje anterior, lo
que sugiere un intento por separarse de aquel.
El katun 9.13
40. Despus de varios katunes de silencio en Waxaktun, se dedica la Estela 14 en el 705,
en la cual se hace referencia al fundador de la dinasta original de Tikal antes de la
llegada de los teotihuacanos o teotihuacanizados, Yax Ehb Xook. Los mensajes de
Contextualizacin histrica 215
4
Leonardo Lpez Lujan, en la conferencia Tiempo y espacio en Teotihuacan: principios cosmolgicos reflejados en el
urbanismo la arquitectura y los depsitos rituales, presentada en el marco de las VII Jornadas permanentes de
Arqueologa 2011, expresa que el uso de los nmeros 9 y 18 son caractersticos de la ideologa teotihuacana, ya que se
encuentran presentes y se destaca su uso en diversas ofrendas as como en elementos utilizados en la arquitectura del
lugar. Por lo que resulta sugerente que Jasaw Chan Kawiil se vea protegido por esta entidad que bien parece tener una
connotacin de ese origen.
5
Comprese con lo sealado en la nota anterior, y como parte de la influencia teotihuacana efectiva en Copn.
216 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
ataque de Guerra Estrella donde fue capturado Kawiil Mo, como ya se seal. Kan
Balam muere en el 702 y lo sucede en el trono su hermano Kinich Kan Joy Chitam II, a
quien en el 711, Tonin, a manos de su Gobernante 4, le asesta el segundo golpe de Guerra
Estrella en el que es capturado. Previamente, antes de estos sucesos, para el 699, Tonin
registra la captura de otros vasallos de Kan Balam, como Yax Ahk de Anait y Chan Maas
de Piedra Conejo (La Mar) que ocurri en 693 (Martin y Grube 2002:181, ss).
43. De vuelta en Naranjo, ya se mencion el ascenso al poder de Kahk Tiliw
Chan Chaak que se identifica como vasallo del Seor de Kaan y por tanto se relaciona con
un linaje que procede de la escisin ocurrida con la dinasta de Mutul, el bando que recibe
el apoyo de Calakmul. En 693 Kahk Tiliw contaba con 13 aos de edad, y por tanto es la
Seora Seis Cielo quien lleva a cabo las campaas militares. En ese ao ataca a las
ciudades de Bital, Tuubal y Kinichil Kab. En 695 realiza un ataque contra Tikal, que
form parte de una campaa mayor de enfrentamientos entre Tikal y Calakmul, en el que se
captura a un seor de nombre Sihyaj Kawiil. A la postre, en esta campaa finalmente fue
capturado Yichaak Kahk y otro de los cautivos simplemente es identificado como El de
Naranjo. De 696 a 698, la reina guerrera ejecuta otras batallas en las que derrota a
Kinichil Kab y quema la capital de Ucanal, donde captura a su gobernante Itzamnaaj
Balam. Para el 706, Kahk Tiliw acomete sus propios ataques, contra la ciudad de Yootz,
capital de un seoro menor, y en el 710 ataca e incendia Yaxha y captura a su gobernante
(Martin y Grube 2008:75-77).
El katun 9.14
44. Mientras que Jasaw Chan Kawiil de Tikal se ostenta como principal de Motul de San
Jos, en el 711 a pesar del declive de Calakmul y la muerte de Yuknoom Yichaak
Kahk, Naranjo, en la persona de su gobernante Kahk Tiliw ratifica su lealtad y por
tanto las relaciones y cooperacin entre ambos pueblos (ibdem). Unos aos ms tarde,
Waxaklajuun Ubaah Kawiil de Copn, instala al nuevo Seor de Quirigu, Kahk Tiliw
Chan Yopaat. Durante este tiempo, ejerce un control total sobre el valle del Motagua, y en
la Estela A se identifica con los reinos ms poderosos, Tikal, Palenque y Calakmul.
45. Despus de su poca de silencio, a partir del 723, Yaxchiln experimenta un
resurgimiento bajo la direccin de Itzamnaaj Balam III, en lo que se pudiera denominar
una refundacin. Los dinteles del Templo 23 muestran la voluntad de una asociacin con
Contextualizacin histrica 217
lo teotihuacano, pero tambin de su relacin con otras entidades que han sido consideradas
poderosas como Calakmul, ya que una de sus esposas es la Seora Ik Crneo de esta
ciudad. Es la poca de los mayores logros de este gobernante, en la que posiblemente
existi una mayor libertad con respecto de Piedras Negras, esto a pesar de la captura de su
sajal en el 726. Entre las campaas que llev a cabo durante este katun, en el 713 efectu
la captura de Aj Kan Usiij, Seor de Buktuun, sitio no identificado y en 729 de Aj Popol
Chay de Lacanh. En ese mismo ao asciende al poder de Piedras Negras el llamado
Gobernante 4, aunque previamente su antecesor Yonal Ahk II haba perdido a un sajal en
batalla contra Chak Suutz de Palenque, bajo el Seoro de Kinich Ahkal Mo Naab, y no
obstante se cas con una seora de esa entidad (Martin y Grube 2008:123-126).
46. A pesar de la muerte, en 704, de Baaknal Chaak de Tonin, en el 715 el Seor
de Bonampak se identifica, pstumamente, como su vasallo; asimismo, existe una
referencia de la captura de un personaje, en fecha indeterminada, con la leyenda El de
Calakmul, lo cual habla del podero adquirido por Tonin durante las regencias de
Baaknal Chaak y su sucesor el Gobernante 4.
47. Mientras tanto, en Naranjo Kahk Tiliw continua con el camino establecido
por su madre, en 714 ataca Sakha, sitio cercano al lago Yaxha, y lo incendia.
Anteriormente en el 712 atestigu el ascenso de gobernantes en Ucanal y posiblemente en
Yootz, y tom por esposa a una mujer de la nobleza de Tuubal. Hasta la muerte de
Yichaak Kahk, Seor de Kaan, le haba mantenido su lealtad, despus de lo cual su
relacin es incierta (ibid. 76).
El katun 9.15
48. En 733 muere Jasaw Chan Kawiil de Tikal y el ao siguiente le sucede su hijo
Yikin Chan Kawiil con quien se materializan los esfuerzos previos y la ciudad advierte un
nuevo desarrollo. Un lajuun-tuun despus inicia una serie de eventos blicos con el
propsito de consolidar su nueva posicin. En 743 lleva a cabo un ataque de Guerra
Estrella contra Yaxa, poblado satlite de El Per; el siguiente ao duplica el evento, ahora
contra Wak Kabnal, quiz la capital de Naranjo, en el que captura a su gobernante Mayuy
Chan Chaak, que unos 128 das despus enfrent su muerte (Villaseor 2012:39). Y un ho-
tuun despus captura a Wilan Chak Tok Wayib, cuyo ttulo wuk tzuk lo liga con Naranjo.
Entre el 733 y el 736, en un altar de Tikal se muestra atado a un Seor de Calakmul,
218 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
El katun 9.16
50. Durante el 9.16 Waxaktun inaugura el uso de ciertos ttulos dinsticos; por ejemplo,
en el 751 el gobernante en turno, desconocido, lleva el ttulo Uxlajuun Koxba, y en el 759
el Gobernante A-2 utiliza el ttulo Chikin Chakte Seor del Este, que aos despus van
a utilizar sus sucesores (Valds et al. 1999:99). Todo este tiempo es de confianza y
bienestar en Tikal, con los hijos de Yikin Chan Kawiil que le relevan, el Gobernante 28 y
luego su hermano Yax Nuun Ayiin II en 768. Posteriormente su dominio y control en la
regin disminuye, y de hecho, este gobernante, el 29 en la sucesin es el ltimo que es
claramente identificado como tal (Martin y Grube 2002:50, 51).
51. En este tiempo se construye la pirmide del Templo 26 en Copn, que contiene
una inscripcin en maya y con grafismos tipo teotihuacano, con lo que se busca refrendar
este fundamento ideolgico que diera origen a su linaje gobernante (Stuart s.f.: Ruler 15;
Martin y Grube 2002:207, 208).
52. En Yaxchiln asciende al poder Pjaro Jaguar IV en 752, despus de un
interregno de 10 aos. Toma esposas de Motul de San Jos y de Hix Witz. Como parte de
Contextualizacin histrica 219
su poltica de dominio, ese mismo ao captura a un sajal de Wakab. En 755, con ayuda
de Kan Tok Wayib, su baah sajal noble principal, efecta un ataque de Guerra Estrella
contra Sanab Hukay en el que captura a Crneo Enjoyado (Villaseor 2012:39); cuatro
aos ms tarde ataca y captura a Tul Chiik un Kinil Ajaw, ttulo asociado al Seor de
Piedras Negras, en esta ocasin auxiliado por su sajal Tiloom, gobernante de La Pasadita
(Martin y Grube 2002:127-130). En el 758 se sienta en el Seoro de Piedras Negras
Yonal Ahk III cuya Estela 16 registra que en 763 se llev a cabo la ceremonia de
ascensin de un Sajal de Piedra Conejo, sitio cercano a La Mar. Ese mismo ao participa
en la ceremonia de enterramiento de otro sajal, ahora de Yax Niil El Cayo (ibid. 151).
En 751 Knich Kan Balam III de Palenque supervisa el ascenso al poder de un nuevo
gobernante en Pomon y por estas fechas se registra una nueva derrota infligida al primero
por parte de Tonin.
El katun 9.17
53. En el transcurso del katun 9.17 aparecen signos de la crisis en la regin del Petn, en
la que caen dinastas con efectos sobre Tikal. Como parte de esto, tambin mengua el
dominio de Calakmul hacia el norte, a pesar de lo cual su gobernante Bolon Kawiil
conmemora el fin de este periodo. Para estas fechas, de igual manera, es notable el
deterioro econmico y poblacional con hambres y pandemias en Copn. Contrario a esto,
Yaxchiln sigue fortalecindose, con el control sobre Bonampak/Lacanh, cuyo Seor
Yajaw Chan Muwaan le asiste en campaa contra Sak Tzi, y en 790 Itzamnaaj Balam III
supervisa la entronizacin del nuevo gobernante en Bonampak. Al igual que en el katun
anterior, en el 772, Ha Kin Xook, el ahora gobernante de Piedras Negras, supervisa el
entierro de otro sajal en El Cayo. Su dominio en la regin continua con su sucesor el
Gobernante 7 que en el 781 lleva a cabo un ataque de Guerra Estrella contra Pomon, y
posteriormente en 787 captura a un Seor Yajaw Kab de Santa Elena. Mientras tanto el
Gobernante 8 de Tonin ataca Pomoy que resulta en la captura de Uchaan Aj Chih, vasallo
del Seor de Pomoy Bolon Kawiil. Durante ese tiempo, Kahk Ukalaw Chan Chaak de
Naranjo continua con sus actividades blicas, ya que se le muestra parado sobre cautivos y
en el 755 realiza un ataque con incendio contra Bital.
220 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
El katun 9.18
54. Durante el katun 9.18 continua el deterioro de las condiciones en la regin
central, pero en el 800 Kinich Tatbu Jol III se sienta en el Seoro de Yaxchiln y ocho
aos ms tarde efecta un ataque de Guerra Estrella contra Piedras Negras en la que captura
al Gobernante 7. Previamente este ltimo haba acometido, tambin por Guerra Estrella, a
Pomon en el 793, con la connivencia de Cotorro Chaak, gobernante de Piedra Conejo, La
Mar, en la que derrotaron a Kuch Balam, gobernante de Pomon (Villaseor 2012:39).
En fecha desconocida, entre el 787 y el 806, el Gobernante 8 de Tonin tambin llev a
cabo un embate contra Sak Tzi en el que se captur a su gobernante Jaguar Estrella Piedra
en Mano. Alrededor del 798 gobierna en Caracol Kinich Joy Kawiil, con quien se da un
resurgimiento. En el 800 registra a un par de cautivos, gobernadores de Bital y de Ucanal;
pero previamente en el 793 su predecesor Tum Yohl Kinich est involucrado en una toma
de poder que se lleva a cabo en esta ltima, lo que habla de la inestabilidad de la regin y
los rpidos cambios que acontecen por ese entonces. En esa tnica, se observa lo mismo en
Naranjo, ya que a pesar de ser hijo de una mujer de la realeza de Yaxha, despus de atacar
tres localidades satlites, en el 799 Itzamnaaj Kawiil entabla una guerra contra esta ciudad
(Martin y Grube 2002:82, 97, 137, 152, 188).
El katun 9.19
55. Yax Pasaj Chan Yopaat de Copn celebra el fin de periodo 9.19 en Quirigu, doce
aos despus, en el 822 lo sucede en el trono Ukit Took, tras lo cual colaps la autoridad
central. En fecha indeterminada, se observa a Kinich Toobil Yopaat, Seor de Caracol en
compaa de Papamalil, personaje importante de Ucanal, con quien lleva una buena
relacin, puesto que ambos participan en ceremonias conjuntas, tanto en Ucanal como en
Caracol, adems de ir como aliados en campaas de guerra (Stuart s.f.: Ruler 16; Martin y
Grube 2002:99).
Seibal, en donde adems se hace referencia al gobernante Chan Pet de Kaan. O tambin la
colocacin de la estela conmemorativa del fin de katun 10.3 por parte de Jasaw Chan
Kawiil II de Tikal en Waxaktun, ante la presencia de su gobernante Kal - ?, Chikin
Chakte (Valds et al. 1999:107). Posiblemente en la celebracin de un fin de medio
periodo 10.3.10.0.0 o del siguiente 10.4, se registra una ceremonia de diseminacin,
precedida por Aj Took Seor de Kaan, pero la calidad del monumento donde sta se
registra, as como de las estelas futuras, dan testimonio del estado de decadencia de toda la
regin (Martin y Grube 2002:53, 115).
Esta revisin histrica nos ayuda a comprender de mejor manera las relaciones entre los
distintos actores del Clsico. En ella es factible observar las transiciones que tuvieron lugar
entre las filiaciones y antagonismos polticos de unas ciudades, la lealtad de otras y la
independencia de otras ms. En el tema que nos ocupa, lo anterior nos permite apreciar de
mejor manera los momentos histricos en medio de los cuales se inscriben los varios
monumentos que contienen Serie Lunar; y ms importante an, como se ver en las
secciones 6.1 y 8.2, los tratos existentes al tiempo que una nueva ciudad da inicio al uso de
este elemento cultural.
222 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
6. REGISTROS CON SERIE LUNAR
Ya que se tiene la anterior breve revisin histrica de los diversos sitios que se utilizaron en
la presente investigacin, es posible elaborar las tablas de los correspondientes registros
lunares de cada ciudad, as como los clculos relativos entre monumentos, segn se explic
en la seccin 4.3. A continuacin se exponen de manera detallada los resultados de este
proceso. En una primera seccin se explica la manera como fueron ordenados los registros,
la razn para ello y alguna informacin relevante que ayuda a entender su contenido.
Recurdese que la Serie Lunar se compone de los glifos E/D que denotan la edad de la
Luna, seguido de la lunacin marcada por el glifo C; a sta le continua el texto nominal y la
declaracin es su nombre con los glifos X y B, y se concluye con el glifo A que
determina el tamao de la Lunacin. Esta primera seccin se divide a su vez en dos
apartados, que en conjunto describen el proceso de desarrollo de las Series Lunares, cmo
stas surgen paulatinamente en las distintas ciudades y con qu elementos. Adicionalmente
se explica este proceso con relacin a su estructura. La segunda seccin consiste
propiamente de la relacin de todos los monumentos que contienen Serie Lunar utilizados
en este trabajo. Se separaron por ciudad y se ordenan cronolgicamente segn su aparicin.
Adems se incluyen los dibujos que componen la Serie Lunar, junto con la informacin
pertinente para el estudio de las mismas.
6.1. Su ordenamiento
En primer lugar conviene sealar el acomodo en el que se exhiben los registros y se llevan
a cabo los clculos correspondientes. Este obedece al orden de aparicin de las Series
Lunares en las distintas ciudades. En la grfica 6.1 se muestra el arreglo final de los sitios,
adems de los periodos durante los cuales registraron en sus monumentos la Serie Lunar.
Cabe sealar que esta grfica no expone la densidad de esos registros y por tanto, la
continuidad de la barra en cada caso no implica que durante todo el transcurso de ese
tiempo, en tal o cual ciudad se erigieron monumentos con esta caracterstica. Por ejemplo,
el caso de Waxaktun, que es el que se extiende por ms tiempo, tan slo est representado
por siete monumentos con Serie Lunar debido al problema de deterioro de los mismos;
en contraste, Piedras Negras que escribi esta informacin durante un periodo de unos 187
aos, lo hace con 27 registros.
223
224 El conocimiento astronmico de los anttiguos mayas
WAX
TKL
CLK
CPN
CRC
YAX
PNG
TON
PAL
NAR
Bak' 8.16 8.17 8.18 8.19 9.0 9.1 9.22 9.3 9.4 9.5 9.6 9.7 9.8 9.9 9.10 9.11 9.12 9.13 9.144 9.15 9.16 9.17 9.18
Como ya se seal, entrre otras, una de las razones para la seleccin de estas ciudades
obedeci a la afiliacin polticca que pudieran haber tenido entre ellas. La histtoria da cuenta
de grandes rivalidades entre allgunas de stas, como fue la existente entre Tikaal y Calakmul,
o entre Palenque y Tonin. D
De la misma manera, ofrece cambios entre otras como
c la que se
suscit en el ao 378 por la llamada guerra de Tikal contra Waxaktun y que
q tuvo como
consecuencia una posterior esstrecha relacin entre estas dos ciudades, muy
y posiblemente
por la imposicin de la prim
mera sobre la segunda y que se observa por la colocacin de
Sihyaj Kahk como gobernannte en esta ltima. En el mismo tenor, en contraste, se observa
la continuidad de buenas relaaciones entre otras ciudades como la que se dio
o por parte de
Palenque con Tikal, o la de Caalakmul con Caracol.
Registros con Serie Lunar 225
Lo relevante de este tipo de situaciones es que existi una cierta identificacin de las
ciudades entre s y que fue manifiesta en la manera de representar a sus gobernantes
victoriosos o inclusive en el uso de ciertas convenciones en la escritura. Por ejemplo, a
partir de los episodios que se registran en Tikal y Waxaktun relativos a la fecha arriba
mencionada, se observa la utilizacin de atavos, por parte de los gobernantes triunfantes,
que contienen elementos de carcter teotihuacano, como el tipo de tocados, el uso del atlatl
y los escudos con motivos de Tlaloc (cfr. Stuart 2002). Posteriormente, en el caso de las
ciudades aliadas o amigas de Tikal, de la misma manera es frecuente la representacin
con el uso de distintivos de tipo teotihuacano, mientras que aquellas ciudades antagnicas,
sea que tuvieran filiacin con la dinasta Kaan o no, stas no hacen uso de tales atavos.1
En el mismo sentido, en lo que concierne a la escritura, para el caso del uso de la expresin
que se conoce como Guerra Estrella, en un inicio sta fue utilizada por la dinasta Kaan,
sus aliados o poblaciones dominadas, mientras que aun cuando, por ejemplo, Tikal da
origen a ataques de esta naturaleza, son las ciudades atacadas las que registran el evento
con esa expresin. No es sino hasta cuando Tikal recupera su posicin como entidad
dominante en la regin, que hace uso de tal grafa, despus del ao 744, lo mismo que otras
ciudades afines a ella (cfr. Villaseor 2012:39). De esta manera, se aprecia que puede darse
el caso del uso de cierta manera de escribir que es particular de algunas ciudades y que sta
puede facilitarse a otras que le son afines, mientras que las ciudades o dinastas antagnicas
evitan hacer uso de ella, o lo hacen hasta que logran sobreponerse al dominio de su rival.
Lo anterior plantea la cuestin de hasta qu grado este tipo de situaciones de afinidad
y antagonismo entre ciudades pudo haber ejercido influencia en el registro, su uso o la
manera de hacerlo en lo que concierne a las Series Lunares. De hecho, lo anterior fue una
de las razones que determinaron hacer el estudio de las ciudades que se consideran en el
presente trabajo. Sobre este punto hay algunas cuestiones adicionales que tienen que ver
con la primaca en la utilizacin de la cuenta lunar, el objetivo de la misma, qu ciudad le
transfiri el conocimiento y la prctica a cuales otras, y cules fueron los grados de albedro
o dependencia en lo relativo a asuntos de ndole cultural y de desarrollo de conocimiento.
Para abundar sobre lo anterior, en la tabla 6.1 se exponen las caractersticas de los
varios Patrones de Lunaciones que fueron utilizados por las distintas ciudades analizadas.
1
Agradezco a Maricela Ayala por hacerme notar este hecho.
226 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
El Patrn se conforma por tres parmetros que definen la manera en que cada ciudad
realiz los clculos para determinar los valores de la Serie Lunar a partir de los datos
contenidos en un monumento hasta los que le corresponderan al siguiente monumento.
Los parmetros son el nmero de das del Patrn, la cantidad de lunaciones en dicho
periodo y el orden en que se presentan las variantes del glifo C, a saber l para la Diosa
Lunar, s para el Dios Solar del Inframundo y c para el Crneo; todo esto de conformidad
con lo expuesto en la seccin 4.3 (vid supra). En la columna de la extrema derecha de la
tabla, se indica el valor equivalente promedio de una lunacin, que se obtiene de la divisin
del nmero de das entre la cantidad de lunaciones del Patrn de Lunaciones
correspondiente. Con esto no se pretende decir que los antiguos mayas del Clsico
utilizaron esa cifra, o la buscaron como tal, puesto que no manejaban nmeros
fraccionarios. El propsito de mencionar esta cifra es para tener un punto de comparacin
y anlisis con respecto del valor promedio de la revolucin sindica de la Luna con
respecto del equivalente que resulta del Patrn utilizado por ellos.
De la tabla referida se puede notar que por lo menos fueron utilizados cuatro Patrones
de Lunaciones bsicos, definidos exclusivamente por el nmero de das y de lunaciones, y
que con el cambio en el orden de las variantes del glifo C, totalizan siete distintos Patrones.
Un punto que conviene destacar es el caso de Copn. Como se aprecia en esta tabla y
quedar claro al observar los resultados de los clculos entre monumentos que se exponen
en la seccin 7.1 (vid infra), cada ciudad defini el Patrn de Lunaciones que utilizara, y
Registros con Serie Lunar 227
una vez hecho esto, mantuvo el Patrn durante toda la secuencia de sus registros. La
excepcin a esta regla fue la ciudad de Copn, que utiliz un Patrn de 1565 das en 53
lunaciones (1565/53) en un inicio, y hacia el 9.12.10.0.0 (10/May/682) cambi a un Patrn
886/30. Pero el asunto del cambio no fue slo ese, sino que adicionalmente, realizaron
cambios en el orden de las variantes del glifo C, que se pueden resumir brevemente en dos
posibilidades se reserva el anlisis detallado para la seccin 7.3, la primera con varios
cambios en el orden lcs a lsc y de vuelta a lcs en distancias de tiempo de
aproximadamente dos katunoob; y la segunda con dos periodos prolongados con el uso de
un primer orden lcs desde el 9.0.02 hasta el 9.6.10 cuando cambi a lsc hasta
concluir la totalidad de su secuencia en el 9.16.12, y que en el transcurso de estos dos
intervalos se dio la conmutacin en tan slo un monumento ocasional para continuar con el
orden establecido. En conclusin, el punto que se quiere destacar aqu es la inmutabilidad
del Patrn de Lunaciones seleccionado por todas las ciudades excepcin de Copn, lo
que les otorga cierto grado de independencia entre s.
2
En lo sucesivo, al referirme a un ao determinado como simple referencia que no requiera de proporcionar la fecha
exacta, tan slo registrar los dgitos del Baktun, Katun y Tun.
3
En lo sucesivo se utilizar esta nomenclatura para describir las caractersticas de cada Patrn de Lunaciones. La primera
cifra es la cantidad de das, la segunda es la cantidad de lunaciones, que va seguida de una letra despus de un guin, para
describir si se trata del orden original lcs con una o, o del inverso lsc mediante una i.
228 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
cuatro patrones bsicos antes mencionados, que fueron utilizados por las dems ciudades,
en unos casos sin alteracin alguna y en otros, con la modificacin en el orden del glifo C.
El tiempo transcurrido desde el inicio del primer registro hasta el inicio del cuarto;
esto es, desde el primer registro de Waxaktun hasta el de Copn, fue de cuatro katunes,
tiempo necesario que transcurri para la dispersin del conocimiento de la Cuenta Lunar.
Un punto relevante sobre este asunto es el hecho de que la estructura y la manera de
realizar los clculos para determinar los distintos parmetros de la Serie Lunar son los
mismos; esto es, desde el punto de vista estructural es la misma, pero en lo que corresponde
a las variables necesarias para realizar los cmputos, fueron independientes. Esto puede
significar que Waxaktun hubiera dedicado tiempo y esfuerzos para desarrollar esta
herramienta del clculo lunar, a partir de trabajo emprico. Este requiere de la observacin
previa, seguida del registro de lo observado y la abstraccin necesaria para posteriormente,
en un proceso de sntesis, efectuar un modelo que se ajuste a los resultados. Este modelo
tuvo que ser transmitido a las otras ciudades llammoslas originadoras que
posiblemente efectuaron de igual manera sus propias observaciones, y que copiaron o
recibieron de alguna manera el modelo elaborado por Waxaktun, para posteriormente
adaptarlo a sus necesidades o facilidades de conformidad con los resultados de sus
escrutinios.
No sucede lo mismo con las otras ciudades, que copian o reciben ntegro el
conocimiento desarrollado por las originadoras, ya que como se puede observar, todas las
dems utilizan alguno de los Patrones de Lunaciones previamente determinados. Para
continuar con el repaso del inicio en el registro de las Series Lunares por parte de las
ciudades de la presente investigacin, hay un segundo periodo de inauguraciones con dos
ciudades. En el 9.4.0, ao 514, Caracol comienza su registro y para ello utiliza un Patrn
1565/53-i, al que se puede denominar PLCPN2, puesto que es uno de los cambios que
ocasionalmente ocurren en Copn. A pesar de que esta variante 1565/53-i aparece en
Copn hasta el 9.6.10; esto es, unos 30 aos ms tarde que el inicio por parte de Caracol, se
observa que la base para ello fue la manera de determinar la cantidad de das y lunaciones,
que resulta ser mucho ms complicado que los modelos propuestos por Tikal y Calakmul
abundar sobre ese punto ms adelante. Nueve aos despus que Caracol, Yaxchiln
instituye el registro de las Series Lunares en sus monumentos con un Patrn 1949/66-i al
Registros con Serie Lunar 229
que denominaremos PLCLK2, ya que se trata de aquel determinado por Calakmul pero con el
orden de los glifos C invertido. Es posible que esto se deba al hecho de la captura que Joy
Balam (Jaguar Ojo de Nudo I) hiciera de un Yajaw de Tikal en el 508 (Martin y Grube
2002:37, 120) y por tanto tuviera la aprobacin de la dinasta Kaan (vid supra 5.2, 21).
En lo que se pudiera denominar un tercer periodo en el que se instituyen Series
Lunares en otras ciudades, ste comienza hacia el 9.8.15 (7/Jun/608) en Piedras Negras con
un Patrn 886/30-i (PLTKL2). A ste le sigue Tonin con el uso del PLTKL, aunque en
realidad no es posible determinar la fecha del inicio de sus registros de Serie Lunar. En la
seccin 6.2, en la tabla correspondiente a esta ciudad, se puede apreciar, en los registros
107 a 109, que no se cuenta con las fechas correspondientes a esas Series Lunares, ya que
los monumentos fueron mutilados; por lo que de conformidad con la informacin que se
tiene, se le ha asignado el inicio incierto para el ao 652.
Palenque fue la siguiente ciudad en hacer uso de este recurso hacia el Baktun
9.12.18, ao 690, al registrar en el Tablero del Templo de la Cruz su primera Serie Lunar
con un clculo retrospectivo a tiempos mticos, con el uso del Patrn PLTKL2. Como se
explicar con detalle en la seccin 8.2.1, es posible pensar que el uso de este PL obedece a
las buenas relaciones existentes entre Palenque y Copn, de donde pudo haber recibido el
uso de la Serie Lunar.
La ltima ciudad de este grupo de inicio de Series Lunares es Naranjo, que comienza
sus registros en el 9.13.10 (26/Ene/702) con el PLTKL. En ese momento, el seoro de
Naranjo est en poder de Kahk Tiliw Chan Chaak hijo de Ix Wak Chan -?- Ajaw (Seora
Seis Cielo), quien efectivamente ejerce el gobierno debido a la corta edad de su hijo.
Durante esa poca, esta Seora, hija del Seor de Dos Pilas, se convierte en una mujer
guerrera que ostenta el emblema de su dinasta de origen, Mutal, y llega a combatir y
triunfar contra Tikal en el 695. A lo largo de todo este tiempo, continua la relacin de
Naranjo con Calakmul, por lo menos hasta el 711, algunos aos despus de la muerte de
Yuknoom Yich aak Kahk, Seor de Kaan (vid supra 5.2, 40). Se desconocen las
razones para que se hubiera adoptado el PLTKL en lugar del PLCLK, ya que evidentemente la
relacin en ese momento era desfavorable con el primero y cordial con el segundo, pero es
claro que en esos temas, exista independencia en las decisiones. En el presente trabajo no
se ha realizado el estudio de las Series Lunares correspondiente de Dos Pilas para
230 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
de un signo de igual (=), y debajo de sta hay una declaracin de la Edad de la Luna
equivalente para los mayas, como ellos lo hubieran registrado para esa fecha. sta lleva
una notacin de un nmero seguido de las letras E/D, similar a lo que se encuentra en los
correspondientes glifos de la Serie Lunar. Esta cifra se calcula a partir del da en que
ocurri la primera visibilidad de la lunacin de esa fecha de dedicacin. Los clculos de
esas edades de la Luna se realizan y se muestran en la tabla del apndice II.
La cuarta columna Serie Inicial es la fecha en Cuenta Larga de la Serie Inicial a la
que est asociada la Cuenta Lunar. En ocasiones, cuando no hay Serie Inicial, como en el
caso de aquellos monumentos que contienen ms de una SL, sta es la fecha en Cuenta
Larga equivalente y que por lo general se determina a partir de otros datos de la inscripcin
usualmente la Rueda de Calendario. Debido al deterioro de los monumentos, en ocasiones
no se cuenta con todos los cartuchos de la fecha completos y por lo tanto se hace necesario
reconstruir algunos datos. Cuando sta es la situacin, los nmeros reconstruidos se
encierran entre corchetes ([ ]). En otros casos, cuando existe la duda respecto del valor, el
numeral va seguido de un signo de interrogacin (?). Para el caso de la ausencia total de
datos y cuando no es posible reconstruir la informacin, en la posicin se coloca el signo de
nmero (#).
Las columnas cinco y seis completan la informacin calendrica, en la columna cinco
con la fecha en Rueda de Calendario, seguida del glifo G. Para las ausencias de glifos en la
inscripcin o la reconstruccin correspondiente, se utilizan las mismas convenciones que se
mencionan en el prrafo anterior. En algunos casos contados, existi error en el glifo G, en
estos se escribe el glifo G que se encuentra registrado en el monumento y va seguido del
glifo G correcto marcado entre corchetes para sealar que se trata de una reconstruccin.
La columna seis proporciona la fecha cristiana que se corresponde con la Serie Inicial. Se
indican dos fechas, la superior es en calendario juliano y la inferior en gregoriano. Se opt
por registrar ambas, ya que con frecuencia los programas de astronoma utilizan fechas de
calendario juliano para sucesos previos a la reforma gregoriana; sin embargo, se prefiere el
uso de las fechas en calendario gregoriano debido a que nos permiten situarnos con mayor
exactitud en el momento correspondiente con el ao trpico. As, si por ejemplo, un evento
ocurre en un 21 de Marzo y la fecha registrada es 21 de Marzo, sabemos que ese da ocurre
234 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Estela 5 8.17.1.4.12 8.17.1.4.12 11 Eb 15/Ene/378 #D (0.3d) [9ED] 5?C# 5C[c] Conmemora muerte de Chak Tok Ichaak I de Tikal. Y
Grupo B 15 Mak 16/Ene fin de Katun o de Katun (Morley 1938:184, ss,
2 191). Este autor propone una fecha de S.I 8.16.1.0.12
11 Eb 15 Kankin, 10/Feb/358. Gobierna Sihyaj
Kahk
Estela 1 8.19.19.14.0 [8.19.19.14.0] 6 [Ajaw?] 21/Sep/435 12D (13.4d) [#C] 2?C[s] [X?] A9 Existen 17 posibles fechas con das 6, veintenas 13 y
Grupo B 13 [Mol?] [G1] 22/Sep edad de la luna de aprox. 11 a 14 das, para cumplir
3 con el 12D registrado. Ver reconstruccin de fecha en
9.1.14.14.10 [9.1.14.14.10] 6 [Ok?] 31/Mar/470
seccin 9.2. Gobernante en primera fecha Bat Kinich
13 [Kumku?] [G2] 1/Abr
y en segunda fecha, el mismo o el gobernante A-22.
Estela 23 9.2.0.0.0 9.2.0.0.0 4 Ajaw 14/May/475 # (23.3d) [2ED] # [6Cl] #? A9? Conmemoracin de fin de 2 Katun. En la ereccin
Grupo B [13 Wo] 15/May de este monumento y el siguiente, rige el gobernante
4 A-22.
Estela 22 9.3.10.0.0 9.3.10.0.0 1 Ajaw 7/Dic/504 14D (15.0d) 4C? 4C[s] A9 Existe otra fecha, 11 Eb [15 Mak]? [8.17.1.4.12]?
Grupo A 8 Mak 9/Dic 15/Ene/378, conmemoracin fin de periodo?, o se
5 conmemora la muerte de Chak Tok Ich aak de Tikal.
Estela 3 izq. y 9.3.13.0.0 9.3.13.0.0 2 Ajaw 22/Nov/507 2D (3.0d) 5C? 5C[s] A10 Parece que se trata de conmemorar el fin del 13 Tun.
der. 13 Kej 24/Nov Rige el gobernante A-20.
6 Grupo B
Estela 7 9.19.0.0.0 9.19.0.0.0 9 Ajaw 24/Jun/810 #D? (19.6d) [E]D # [6Cc] # Conmemoracin de fin de Katun. Gobierna Kan Ko.
Grupo A 18 Mol 28/Jun
7
236 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Marcador del 8.19.0.0.0 8.17.1.4.12 11 Eb 15/Ene/378 8ED (0.3d) 1Cl Texto de conquista (Schele y Freidel 1990:144, ss).
Juego de L=10.3d 15 Mak 16/Ene Glifo E/D, como "moon died, en conjunto Glifo D
9 Pelota (b) 8D G2 dice To hold, well (Moon hidden), que implica The
moon is in the well (Schele 1990:138-140).
Marcador del 8.19.0.0.0 [8.18.17.14.9] 12 Muluk 23/Ene/414 15D (16.5d) 3Cs A10 Este registro y el anterior, del mismo monumento,
Juego de L=10.3d 12 Kankin 24/Ene posiblemente se trata de un interregno, pues parece que
10 Pelota (a) 8D G1 ya haba muerto Yax Nuun Ayiin I, en el 404.
Estela 31 9.0.10.0.0, o 9.0.10.0.0 7 Ajaw 18/Oct/445 1?D? (2.4d) 1Cs Xd? A9 Del 9.0.0.0.0, existe N.D. 3.9.18, = 9.0.3.9.18. Despus
9.0.13.15.15 3 Yax 19/Oct parece existir otro N.D. 10.5.17 que lleva al
11 L=8.6d G9 9.0.13.15.15, que pudiera ser fecha posterior a la S.I. y
7D por tanto monumento retrospectivo (ver 4.2.3). Rige
Sihyaj Chan Kawiil II.
Estela 40 9.1.13.0.0 9.1.13.0.0 6 Ajaw 19/Jun/468 13D (13.2d) 4Cl Xk A9 El monumento presenta otras fechas de difcil
8 Sotz 20/Jun identificacin, pero todas son anteriores a la S.I.
12 G9 Gobierna Kan Chitam.
Estela 3 9.2.13.0.0 9.2.13.0.0 4 Ajaw 6/Mar/488 17D (7.3d) 3Cc? [2Cc] Xh A9 Parecen existir varios errores en este registro. Ver
13 Kayab 7/Mar comentarios en secc. 7.2, cuentas 19-21. Gobierna
13 G9 Chak Tok Ichaak II.
Estela 23 9.3.16.8.4 9.3.9.13?.3 8 Akbal 1/Sep/504 6D (7.0d) 2Cl? Este y los siguientes dos registros son monumentos que
L=6.6d 11 Mol? 3/Sep corresponden al tiempo en que gobierna la Seora de
14 5D G2 Tikal y/o Kaloomte Balam.
Estela 6 9.4.0.0.0 [9.4.0.0.0] 13 Ajaw 16/Oct/514 13D (12.2d) 1Cl A? [A10] Peter Mathews (2009<Tikal\TKL 000b Tikal Basic
18 Yaxkin 18/Oct Data Table>, pag. 1) asigna la fecha 9.4.0.0.0 que es la
15 G9 que parece corresponder mejor con la edad de la Luna.
Estela 12 9.4.13.0.0 [9.] [4.] 13.0.0 13 Ajaw 9/Ago/527 5?E# (26.8d) 3Cc
13 Yaxkin 11/Ago
16 G9
Estela 17 9.6.3.9.15 9.6?.3.9.15 10 Men 15/Sep/557 #D (6.7d) [5D] 4C# 4C[c] A# A[9] Ref. Schele y Freidel 1990:171, ss. Monumento del
18 [Chen] 17/Sep gobierno de Wak Chan Kawiil.
17 G6
Registros con Serie Lunar 237
Estela 43 9.4.0.0.0 9.4.0.0.0 13 Ajaw 16/Oct/514 10?D (12.2d) 5C# 5C[l] A10? Reconstruccin del glifo A de Iwaniszewski 2009:106.
18 Yax 18/Oct El regente de la dinasta Kaan es Yuknoom Cheen I.
19 G9
Estela 29 9.9.10.0.0 9.9.10.0.0. [2 Ajaw] 18/Mar/623 9D (11.1d) 3C# 3C[s] uB A9 Gobierna Tajoom Ukab Kahk.
13 Pop 21/Mar
20 G9
Estela 8 9.14.10.0.0 9.14.[10.] 0.[0] 5 Ajaw 9/Oct/721 11D (14.6d) #C# [5Cc] Xl uB A9 Este y el siguiente monumento son del tiempo cuando
3 Mak 13/Oct gobierna Yuknoom Took Kawiil.
21 G9
Estela 89 9.15.0.0.14 9.15.0.0.14 5 [Hix] 1/Sep/731 15D (25.7d) u#C# u1C[c] Xi? uB A10
7 Sak 5/Sep
22 G5
Estela 16 9.19.0.0.0 9.[19.] 0.0.0 9 Ajaw 24/Jun/810 19D (18.0d) #C# [4Cc] Xk uB A9
[18 Mol] 28/Jun
23 [G9]
238 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Estela 20 9.1.10.0.0 [9.1.10.0.0]? [5 Ajaw] 5/Jul/465 E?D (26.5d) [4]ED 2?Cl Xi A# Fecha de S.I. sugerida por Schele/Looper.
3 [Sek] 6/Jul Posiblemente gobierna el 4 de la dinasta, Kal Tuun
25 G9 Hix (Stuart s.f.: Ruler 4).
Estela E 9.5.10.0.0 [9].3?.[18].0.0 8? Ajaw? 26/Oct/512 # (1.1d) [8ED] 2uC# 2uC[c] X?h? A10 En esta estela se hace referencia al 7 de la sucesin,
Frente L=3.8d 8? Sak 28/Oct Balam Nehn, aunque posiblemente se erigi durante el
26 2D G9 gobierno del 8 en la lnea Wi Ohl Kinich (ibid.
Ruler 7, 8).
Estela 9 9.6.10.0.0 9.6.10.0.0 8 Ajaw 27/Ene/564 E/D* (27.7d) 5Cs X A10 * En posicin del glifo D, la expresin es Il Nah Kuh
13 Pax 29/Ene que equivale al inicio del periodo de invisibilidad.
28 G9 Gobierna el 10 de la dinasta Jaguar Luna.
Estela 7 9.9.0.0.0 9.9.0.0.0 3 Ajaw 9/May/613 12?D (14.8d) ?Cc [3]Cc Xh uB A10 Gobernante 11, Kahk Uti Chan (Butz Chan).
3 Sotz 12/May
29 G9
Estela P 9.9.10.0.0 9.9.10.0.0 2 Ajaw 18/Mar/623 9D (11.1d) 3Cl [1Cc]* Xj uB A10 Parece haber existido un error en el glifo C. La
13 Pop 21/Mar reconstruccin otorga un valor 1Cc, aunque el registro
30 G9 claramente expresa 3Cl (ver 7.1, cuentas 56-59).
Estela 10 9.10.19.13.0 9.10.19.13.0 3 Ajaw 3/Jul/652 3ED (22.2d) 6Cl [5]Cl [X#] uB A9 Desde este monumento hasta el registro 43 (Altar K)
8 Yaxkin 6/Jul todos corresponden al periodo de gobierno del 12 en
31 G8 la lnea sucesoria, Kahk Uti Witz Kawiil (Humo
Imix).
Estela 3 Oeste 9.11.0.0.0 9.10.19.5.10 9 Ok 4/Feb/652 Y ED? (18.8d) ## [5Cc] Xi? B A10 La edad de la Luna parece decir 1D o pudiera tratarse
L=3.3d 3 Kumku 7/Feb de 1ED, si la mano representara una luna, como
35 1D G2 cuando se expresa hun kal o hun winik
Altar Este 9.11.15.0.0 9.11.15.0.0 4 Ajaw 25/Jul/667 8ED (28.8d) 3Cs Xb? u?B A9
de Estela 5 13 Mol 28/Jul
37 G3 [G9]
Estela 5 9.11.15.12.0 9.9.14.17.[5] 6 Chikchan 5/Feb/628 8?D (24.7d) [8ED] 3Cl Xi B A9 S.I. + N.D. 2.0.0.15 = 9.11.15.0.0, 4 Ajaw 13 Mol
L=3.3d 18 Kayab 8/Feb (25/Jul/667), se conmemora periodo 3er ho tuun. Parece
38 2D G3 existir otro error en el registro de la edad de la Luna,
ver comentario secc. 7.1, cuentas 36-39. La edad es la
misma que la EscJer 7-85 (registo 46).
Estela 1 9.11.15.14.0 9.11.15.14.0 11 Ajaw 30/Abr/668 12D (13.7d) 1/5?Cl [1Cl] Xm uB ## [A10]
8 Sotz 3/May
39 G1
Estela I 9.12.3.14.0 9.12.3.14.0 5 Ajaw 19/Mar/676 E/D* (29.4d) u4Cc Xh uB A9 * La expresin de los glifos E/D corresponde a un
[8 Wo] 22/Mar periodo de invisibilidad y equivale en este caso a una
40 G1 edad 7ED, ver comentarios secc. 7.1, cuenta 67 y secc.
4.2.2.
Altar K 9.12.16.7.8 9.12.16.[7?].8 3 Lamat 31/Ago/688 # (0.3d) [7ED] 2C? 2C[s] Xa? B A9 Cuenta Larga registrada 9.12.16.10.8 es 11 Lamat 16
16 Yax 3/Sep Mak, G1 (2/Nov/688). Se ha propuesto y aceptado
43 G1, [G4] 9.12.16.7.8 a pesar de sus incongruencias (Teeple
1925:112; Andrews 1951:133; Linden 1986:128; cfr.
Bir 2010).
240 E conocimiento astronmico de los antiguos maayas
El
Escalera 9.13.18.17.9 9.5.19.3.0 3 [8] Ajaw 24/May/553 5ED (26.6d) 4Cs # # A9 La fecha de dedicacin corresponde a la 1 dedicacin
Jeroglfica Stp L=0.5d 8 [3] Sotz 26/May de la escalera
45 9 - 79 8ED G2 [G6]
Escalera 9.13.18.17.9 9.9.14.[17.5] [6 Chikchan] 5/Feb/628 8?ED (24.7d) 3Cc Xh uB A10 La fecha de dedicacin corresponde a la 1 dedicacin
Jeroglfica Stp L=0.5d 18 Kayab 8/Feb de la escalera
46 7 - 85 8ED G3
Estela A 9.14.19.5.0 9.14.19.8.0 12 Ajaw 30/Ene/731 Y 15D (17.5d) 6Cs Xd uB A9 Existe la fecha 9.15.0.0.0 4 Ajaw 13 Yax con refferencia
L=17.0d 18 Kumku 3/Feb a fecha futura utoom
47 15D G7
Estela M 9.16.5.0.0 9.16.5.0.0 8 Ajaw 8/Abr/756 2/5?D (4.1d) [2]D 5Cc Xc uB A10 Para este monumento y el siguiente, gobierna ell 15 en
8 Sotz 12/Abr la sucesin Kahk Yipyaj Chan Kawiil.
49 G9
Estela N y 9.16.10.0.0 9.16.10.0.0 1 Ajaw 13/Mar/761 E/D* (2.7d) 1Cs Xa? uB A10 * En la posicin del glifo E/D, la expresin es Ill Nah
base 3 Sip 17/Mar Kuh, que equivale al inicio del periodo de
50 G9 invisibilidad.
Paneles 9.17.5.0.0 [9.14.15.0.0] [11] Ajaw 13/Sep/726 5[10]D (12.6d) 5Cs Xk? A10 Este y los siguientes dos monumentos son del periodo
Templo 11-1 L=28.0d 18 Sak 17/Sep del 16 de esta dinasta, Yax Pasaj Chan Yopaatt.
51 6ED G9
Paneles 9.17.5.0.0 9.17.2.12.16 1 Kib 22/Sep/773 (1.5d) 6C#? Xc A9 Schele et al. 1992, sugieren este arreglo de la SL, aunque
Templo 11-3 L=28.0d 19 Kej 26/Sep el X se encuentra justo despus del Haab, seguido o del C
53 6ED G4 y posteriormente el A. No se observa la existencia del
glifo D, lo que resulta extrao. Por los clculos opino que
no se trata de una SL. Ver cuentas 75-90 de la seccc. 7.1.
Registros con Serie Lunar 241
Estela 16 9.5.0.0.0 9.5.0.0.0 11 Ajaw 3/Jul/534 7D (6.7d) 5Cl? A9? Peter Mathews (ibdem) sugiere la fecha de dedicacin
[18 Sek] 5/Jul 9.5.0.0.0. Gobierna Kan I.
55 G9
Estela 3 9.10.4.7.0 9.6.12.4.16 5 Kib 22/Abr/566 11D (17.2d) 6C# 6C[l] A9 La fecha ms tarda del monumento es 9.10.4.7.0
L=23.8d 14 Wo 24/Abr 8 Ajaw 3 Sek, aunque Peter Mathews (ibdem) asigna la
56 G6 fecha de dedicacin como 9.11.0.0.0, que parece un
error (cfr. Mathews 2009:<Caracol\CRC 000c Caracol
Chronological Data Sheets>, pag. 3).
Estela 1 de La 9.10.7.5.1 [9.10.7.5.1] 9 Imix 29/Mar/640 E/D* (1.5d) [0D] u5Cl? ?X ?B A9 * Grube y Martin (2004:37) reconstruyen esta fecha.
Rejolla 9 Wo 1/Abr En cartucho D, se tiene la expresin ki-ji-ya (kijiiy
57 [G2] and then had started again). En ste y en el
monumento anterior, el gobernante en turno es Kan II.
Estela 21 9.13.10.0.0 9.13.10. [0.0] [7 Ajaw] 22/Ene/702 19D (19.5d) u?5Cs Xa uB A# A[9] Mathews sugiere, con reservas, dedicacin en el
3 Kumku 26/Ene 9.13.10.0.0. Es evidente que existen otras fechas, pero
58 [G9] sus registros estn destruidos (op. cit. CRC 000b). Es
probable que se trate de un monumento retrospectivo.
Monumento del periodo del Gobernante VII.
242 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Altar 22 9.15.10.0.0 9.15? 10? 0.0 3 Ajaw 26/Jun/741 5?Y 9D (8.4d) u3Cc Xh #B #A [A10] Fecha reconstruida porque en katunes y en tunes
3[Mol?] 30/Jun parece que debe ser 5, 10 o 15 c/u. Adicionalmente,
65 G9 porque la edad de la Luna concuerda y es la misma que
asigna Peter Mathews (ibid).
Altar 9 9.16.0.0.0 9.16.0.0.0 [2 Ajaw] 5/May/751 #Y 6D (6.4d) u?5C? [u5Cs] X? uB A10 A partir de este, todos los dems monumentos de
13 Sek 9/May Yaxchiln son de Pjaro Jaguar IV.
66 [G9]
Estela 11 9.16.1.0.0 9.16.1.0.0 11 Ajaw 29/Abr/752 6?Y 12D (11.8d) 5Cl Xm? uB A9
texto inferior 8 Sek 3/May
68 G9
Registros con Serie Lunar 243
Altar 3 9.16.1.9.3 9.16.1.9.3 12 Akbal 29/Oct/752 3Y? 17D (17.3d) u5Cs Xl B A?10
11 Kankin 2/Nov
70 G3
Estela 6 9.16.5.0.0* 9.11.16.10.13 5 Ben 17/Feb/669 6D (11.3d) [11D] 2Cl? Xj uB A9 Fecha de SI es retrospectiva, pues se trata de un
L = 4.1d 1 Wayeb 20/Feb monumento de Pjaro Jaguar III, hecho en tiempos de
71 3D G6 Pjaro Jaguar IV (752-760), por tanto se coloca
tentativamente en 9.16.5.0.0. Mathews (ibid) no da
fecha de dedicacin. Ver secc. 7.1 cuentas 102, 103.
Estela 1 9.16.10.0.0 9.16.10.0.0 [1*] Ajaw 13/Mar/761 Y 2,3?[D] (2.7d) [3D] u?C# [1Cs] Xa? uB A10
[3 Sip] 17/Mar
72 [G9]
* dice 3
Dintel 29 9.16.13.0.0 9.13.17.12.10 8 Ok 23/Ago/709 5 lobiiy 15 baaniiy D (13.8d) u5Cc uXh uB A10 Conjunto de tres dinteles (29, 30 y 31) Mathews
L = 20.2d [13 Yax] 27/Ago (2009:<Yaxchilan\YAX 000c a Yaxchilan
73 18D G7 Chronological Data Sheets Lintels>, pag. 35)
determina esa fecha de dedicacin, registrada en el
Dintel 31.
244 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Estela 35 9.11.9.11.0 9.11. [9.] 8. [6] 12? Kimi? 7/Feb/662 14D (13.8d) #C# [4Cs] X# uB ## [A9]? En B12 se ve da con # 1, en A13 hay espacio para #s
L = 8.9d 9 [Kumku] 10/Feb 11 a 15; las opciones son: 1 Ajaw 13 Yaxkin
75 7D G[4] 9.11.19.0.0, 1 Ajaw 18 Wo 9.11.9.11.0. Se trata como
contempornea, ya que la diferencia de la fecha de
dedicacin a la de la SL es de 54 das.
Estela 36 9.11.15.0.0 9.10.6.5.9 8 Muluk 12/Abr/639 4D (3.6d) 4Cs Xb A9 Se menciona otra fecha 4 Ajaw 13 Mol 9.11.15.0.0,
L = 28.8d 2 Sip 15/Abr referida a conmemoracin de 5 Tun, que se considera
76 7ED G1 la dedicacin del monumento. Desde el monumento
anterior (Estela 35), hasta el registro 79 (Estela 39),
todos son monumentos de Chak Kan Ahk.
Tablero 2 9.11.15.0.0 9.11.6.2.1 3 Imix 21/Oct/658 19-?-D (19.1d) 5C# 5C[l] Xd A9 Se menciona otra fecha 4 Ajaw 13 Mol 9.11.15.0.0,
L = 28.9d 19 Kej 24/Oct como referencia para el ascenso al poder de Chak Kan
77 7ED G5 Ahk (639-686), que se considera la dedicacin del
monumento.
Estela 37 9.12.0.0.0 9.12.0.0.0 10 Ajaw 28/Jun/672 8ED (27.7d) ?Cl? [6Cl] Xk,l,m? uB A9 La fecha de SI conmemora que Chan Kan Ahk (639-
8 Yaxkin 1/Jul 686) es Seor de los 2 Katunes.
78 G9
Estela 39 9.12.5.0.0 9.12.5.0.0 3 Ajaw 2/Jun/677 7ED (26.7d) u?Cs? [1Cs] Xg1 B? A10
3 Xul 5/Jun
79 G9
Estela 6 9.12.15.0.0 [9.12.15.0.0] 2 Ajaw 11/Abr/687 5?ED (23.3d) [3ED] 4Cl Xb uB A9 En el dibujo de Montgomery se observa un 2 Ajaw,
frente 13 Sip 14/Abr que no es muy claro en el de Graham, pero la fecha de
80 G9 SI aqu presentada es correcta, puesto que se trata de
un monumento de Kinich Yoknal Ahk II (687-729).
Estela 2 9.13.5.0.0 9.13.5?.0?. [0?] [1 Ajaw]? 17/Feb/697 1ED (20.2d) 6C# 5C#* [6Cl] Xg? B? A# A[9] * existen dos dibujos, uno parece decir 6C y el otro 5C.
derecha 3 [Pop?] 20/Feb Uno parece representar al glifo X (Montgomery) pero
81 G9 no al B y el otro a la inversa (Graham). Se dibujaron
ambos y se reconstruye su valor, ver secc. 7.1, cuentas
136 y 137.
Estela 4 9.13.10.0.0 9.13?. [10.] 0.0 7 Ajaw 22/Ene/702 ED (19.5) #C# [2Cc] Xg? B A10 En el monumento se hace referencia a la fecha
izq. y der. 3 Kumku 26/Ene 9.14.0.0.0, pero igual que Mathews, sugiero la fecha de
82 G9 dedicacin 9.13.10.0.0 Ver nota 6 de Mathews
(2009:<Piedras Negras\PNG 000b Piedras Negras
Basic Data Table>, pag. 5).
Tablero 15 9.13.15.0.0 9.9.13.4.1 6? [Imix] 22/May/626 3ED (20.8d) #C# [2Cc] X# uB A10 Mathews (2009:<Piedras Negras\PNG 000c Piedras
L = 18.5d 19 Sotz 25/May Negras Chronological Data Sheet>, pag. 77) propone
83 16D G9? (G8) fecha SI, que concuerda parcialmente, excepto glifo G
y n da. Da fecha dedicacin en ( \PNG 000b
Piedras Negras Basic Data Table>, pag. 2).
Registros con Serie Lunar 245
Estela 1 9.13.15.0.0 9.13.15.0.0 13 Ajaw 27/Dic/706 15+D (18.5) [18D] 3Cl? Xi? B A# A[9] El dibujo de Graham del glifo C, no da detalles de la
izq. y der. [18 Pax] 31/Dic variante y parece tener coeficiente 4 o 5. Fecha
85 G9 adicional en lado derecho. 12 winales antes de cumplir
un Katun en trono.
Estela 3 9.14.0.0.0 9.12.2.0.16 5 Kib 4/Jul/674 7ED (25.0) 2Cc Xg3 A9 Otras fechas son: 11 Imix 14 Yax 9.13.19.13.1, N.D.
frente L = 16.4d 14 Yaxkin 7/Jul =9.13.14.13.1 5 Imix 19 Sak cumple 1er Katun en
86 15D G7 Seoro. Fecha de conmemoracin fin de periodo
6 Ajaw 13 Muwan 9.14.0.0.0
Estela 3 9.14.0.0.0 9.14.0.0.0 6 Ajaw 1/Dic/711 17D (16.4) 3C# 3C[c] Xb uB A10 Fechas lado der. Estela [7 Imix] 19 Pax 9.12.14.13.1
izq. y der. 13 Muwan 5/Dic ascensin al trono. 11 Imix 14 Yax 9.13.19.13.1 nd
87 G9 5.0.0 9.13.14.13.1 5 Imix 19 Sak.
Estela 5 9.14.5.0.0 9.14. [5.] 0.0 12 Ajaw 4/Nov/716 13D (15.5) 3Cc? Xh uB A9
izquierda 8 Kankin 8/Nov
88 G9
Estela 7 9.14.10.0.0 9.14. [10.] 0.0 5 Ajaw 9/Oct/721 14D (14.6d) 5C# 5C[l] Xg? A# A[10] Estela 7 concluye lado derecho con ref. futura (utoom)
izq. y der. 3 Mak 13/Oct al 15 Katun 4 Ajaw 13 Yax 9.15.0.0.0. Kinich
89 G9 Yonal Ahk II ya estaba muerto. Ver nota 12 Mathews
(2009:<Piedras Negras\PNG 000b Piedras Negras
Basic Data Table>, pag. 5). Esa fecha fue Luna Llena.
Estela 8 9.14.12.7.2 9.11.12.7.2 2 Ik 29/Dic/664 6D (5.9) 5Cl? X5/l uB A10 Vista der. termina con aparente N.D. que comienza con
izq. y der. L = 19.2d 10 Pax 1/Ene/665 18, ver Mathews nota 14 (ibdem). Si se suma a fecha
90 18D G7 de celebracin de 4 Katun N.D. [2.10.] 18, se llega a
9.14.15.0.0 11 Ajaw 18 Sak. Desde el registro 80 hasta
ste, los monumentos son de Kinich Yonal Ahk II.
Estela 11 9.15.0.0.0 9.15.0.0.0 4 Ajaw 18/Ago/731 10D (11.1d) 1 Cl Xa? uB A10 Este monumento hasta el registro 94 (Estela 40),
der./izq. 13 Yax 22/Ago pertenecen al periodo de regencia del Gobernante 4.
91 G9
Estela 9 9.15.5.3.13 9.15.5. [0?.] 0 [10] Ajaw 22/Jul/736 #D (10.6d) [10D] 2Cs #X B A# [A9] * Se trata como contempornea, ya que la diferencia de
izq. y der. L = 23.6d [8 Chen] 26/Jul la fecha de dedicacin a la de la SL es de 73 das.
92 3ED* G9
Estela 14 9.16.6.17.1* [9.] 16.6?.17?.1 7? Imix 10/Mar/758 8ED (25.9d) u?2Cl [5Cl] Xk uB A9 * Fecha cuando se sent en el Seoro Ik Nal Chak
Izquierda 19 Wo 14/Mar Yonal Ahk III, Gob. 5 (758-767). Difiero de la fecha
95 G8 de dedicacin de la estela 9.16.10.0.0 con Mathews por
no contar con ms evidencia. Ver su nota 20 (ibdem).
Estela16 9.16.15.0.0 9.16. [15.0.0] [7] Ajaw 15/Feb/766 3E?D (2.1) 2Cc? Xg? uB A9 Gobierna Ik Nal Chak Yonal Ahk III.
18 [Pop] 19/Feb
96 G9
Estela 13 9.17.0.0.0 9.17. [0.0.0] 13 [Ajaw] 20/Ene/771 ## (0.2d) [0D] ## [5Cl] Xj? ## ## [A9] Fecha sugerida por Mathews (2009:<Piedras
[18 Kumku] 24/Ene Negras\PNG 000c Piedras Negras Chronological Data
97 [G9] Sheet>, pag. 20). Gobierna Ha Kin Xook.
Tablero 3 9.17.11.6.1 9.15.18.3.13 5 Ben 27/Jul/749 9D (8.0d) u1Cs Xa uB A10 En la parte final hay la fecha 12 Imix 19 Sip con un
L = 5.5d 16 Chen 31/Jul verbo desconocido, pero hace referencia al Gobernante
98 4D G1 7 (781-808) por lo tanto, es posible que se trate de la
fecha 9.17.11.6.1 (24/Mar/782).
Estela 12 9.18.5.0.0 [9.18.5.0.0] 4 Ajaw 11/Sep/795 3ED (23.7d) u6Cc? Xf uB A10 Hay otras fechas de difcil identificacin por erosin de
derecha 13 Kej 15/Sep la estela, por tanto se estima que la fecha de dedicacin
99 G9 sea la misma que la Serie Inicial. Ver Mathews
(2009:<Piedras Negras\PNG 000c Piedras Negras
Chronological Data Sheet>, pag. 16-19). Gobernante 7.
Registros con Serie Lunar 247
Mon. 28 9.11.5.0.0 [9.11.5.0.0] 5 [Ajaw] 15/Sep/657 5?D (2.7d) [1D] 5C? 5C[s] Xk? B A10 Monumento de Kinich Hix Chapat (595-665). Fecha
Estela 3 Sak 18/Sep reconstruida por Peter Mathews (2009:<Tonina\TNA
101 [G9] 000c a Tonina Chronological Data Sheets M1
M100>, pag. 29).
Mon. 8 9.12.10.0.0 9.12.10.0.0 9 Ajaw 7/May/682 1,2?ED (24.4d) 2?C? 2C[s] Xi B? A10 Monumento del gobernante 2 Yuknoom ??-way (668-
18 Sotz 10/May 687).
102 G9
Mon. 85 9.12.10.9.0 9.12.10.9.0 7 [Ajaw] 3/Nov/682 8E?D (28.2d) 3C? 3C[l] X# uB A10 Monumento del gobernante 2 Yuknoom ??-way (668-
Estela [18 Mak] 6/Nov 687). Mathews (ibid:86) sugiere 9.12.7.9.0 6?[Ajaw]
103 G9 13 [Kankin] L10.6d, aunque el # del Tzolkin para
mi es claro un 8 y no un 6. El glifo del Haab no es
claro. El # del D es 8 y seguido de un bah-ji? Por
Mon. 3 9.13.4.4.0 9.13.0.0.0 8 [Ajaw] 15/Mar/692 E?D (22.6d) [2ED] 5C? 5C[c] X# B A10 tanto 8 "imgenes?" huliiy UH puede tener sentido y
Estela L = 6.6d [8Wo] 18/Mar checar con la edad de la Luna. Ver comentarios en
104 5D G9 secc. 7.1, cuentas 155-161.
Altar 9.13.15.0.0 9.13.15.0.0 13 [Ajaw] 27/Dic/706 # (18.5d) [16D] 3C? 3C[s] X uB A9 Fecha propuesta por Peter Mathews
Lacandn [18 Pax] 31/Dic (2009:<Tonina\TNA 000c g Tonina Chronological
105 [G9] Data Sheets other Tonina Monuments>, pag. 20).
Mon. 136 9.14.5.0.0 9.14.5.0.0 12 [Ajaw] 4/Nov/716 15?D (15.4d) u4?C? u[4Cc] X? uB A9 Monumento del gobernante 4 Kinich Kahk (717-
Altar [8] Kankin 8/Nov 723).
106 G9
Mon. 138 #.#.#.#.# #.#.#.#.# ## ??? 7D (?? d) 2Cs Xa uB A9 Monumento del gobernante 5 Kinich Ichaak Chapat
Estela ## (723-739).
108
Mon. 167 #.#.#.#.# #.#.#.#.# ## ??? ? ED (Luna Nueva?) 5Cs? Xc? uB A9 Monumento del gobernante 5 Kinich Ichaak Chapat
## (723-739).
109
248 E conocimiento astronmico de los antiguos maayas
El
Tmpl Cruz 9.12.18.5.19 1.18.5.4.0 1 Ajaw 28/Nov/2360 a.C. 10D (3.5) 5Cs Xc uB A10
Foliada L = 12.0d 13 Mak 8/Nov/2360 a.C.
112 Tablero 11D G8
Tmpl XVIII 9.13.2.15.15 9.12.6.5.8 3 Lamat 13/Sep/678 19D (22.5d) 5Cs X? uB A10
Jambas L = 23.0d 6 Sak 16/Sep/678
113 2ED G9
Tablero del 9.14.8.14.15 9.13.10.6.8 5 Lamat 30/May/702 D* (29.1d) u5Cc X#? *Schele (1988) dice fue la ltima visibilidad. Merle
M
Palacio (b) L = 2.4d 6 Xul 3/Jun/702 Greene Robertson (1985) sugiere que la Luna teena 1
115 (M15-N17) 0D G2 da. La expresin es Il Nah Kuh Se ve la Casaa
Sagrada opino que se trata del inicio de invisib
bilidad
(vid supra 4.2.2 y 4.3).
Tmpl XIX sur 9.14.13.0.0 12.10.1.13.2 9 Ik 6/Abr/3309 a.C. 2ED (11.7d) u2Cs Xa uB A9 Gobierna Kinich Ahkal Mo Naab III.
Tablero L = 1.6d 5 Mol 10/Mar/3309 a.C..
116 9ED G1
Tmpl Insc. 9.12.18.5.16 9.12.18.5.16 2 Kib 20/Jul/690 6?D [6D] 2C? [3C
Cc] X? B A? [
[A9] Mathews lo menciona, no cuento con imagen paara la
EAVE 14 Mol 23/Jul/690 reconstruccin. Todos los datos son de Mathews (ibid.
117 G8 \<Pal000c b Palenque Chronological Data Sh heets
Temple of the Inscriptions>, pag. 3). ste y el siiguiente
son monumentos de Kinich Kan Balam II.
Tmpl Cruz 9.12.19.14.12 [9.12.19.14.12] 5 Eb 7/Ene/692 11D (12.7d) 3Cc Xh B A9 Fecha SI propuesta, ref. Schele et al. (1992).
Foliada Jamba 5 Kayab 10/Ene/692
118 G3? (xG4)
1
Debido a la cantidad de monumentos con fechas retrospectivas, se acomodaron, excepcionalmente, dos grrupos en orden
cronolgico. El primero corresponde a loos monumentos con fechas retrospectivas, y el segundo contiiene las fechas
contemporneas.
Registros con Serie Lunar 249
Tablero del 9.14.8.14.15 9.14.8.14.15 9 Men 10/Ago/720 0D* (2.3d) 3Cs Xb B A9 Schele (1988) se complet, Greene (1985) se termin.
Palacio (c) 3 Yax 14/Ago/720 La expresin es samiiy huliiy Uh Hoy ms temprano,
120 (Q9-Q13) G7 este da ms temprano, esta maana hubo llegado la
Luna. Implica primera visibilidad de la Luna, ver
secc. 4.2.2 y 4.3.
250 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Estela 23 9.13.19.6.3 9.13.18.4.[18] 8 Etznab 19/Mar/710 15D (14.9d) #C# [1Cc] Xm? A10? Peter Mathews (ibidem) seala que el dibujo de Ian
L=16.0d 16 Wo 23/Mar Graham muestra en el Tzolkin 11 Wo, pero que en la
123 13D [G8] foto claramente es un 16 Wo. La ltima fecha
registrada es 9.13.19.6.3, y se hace referencia al 9.14
como fecha a futuro.
Estela 29 9.14.3.0.0 9.12.[10.] 5.12 4 [Eb] 27/Ago/682 19D (18.5d) 6?Cl? [6Cl] X? uB A9 La posicin de los glifos B y A estn intercambiados.
L=3.8d 10 Yax 30/Ago La ltima fecha RC es 7 Ajaw 18 Kankin 9.14.3.0.0,
124 2D G4 fecha de dedicacin sugerida por Peter Mathews
(ibidem).
Estela 30 9.14.3.0.0 9.14.3.0.0 7 Ajaw 15/Nov/714 4D (3.8d) 4Cc? Xb uB A9 Peter Mathews (ibidem) sugiere la fecha de dedicacin
18 [Kankin] 19/Nov 9.14.3.0.0. ste y los siguientes dos monumentos
125 G9 pertenecen al reinado de Kahk Tiliw Chan Chaak.
Estela 28 9.14.8.0.0 9.[14.] 4.[7.] 1 [1 Imix] 30/Mar/716 4?D (3.1d) 3C# 3C[c] Xi? uB A10 Peter Mathews (ibidem) sugiere, con reservas, la fecha
L=3.4d 9 Sip 3/Abr de dedicacin 9.14.8.0.0, ya que slo son claros los
126 1D [G6] numerales de la RC en el frente, no as los signos que
estn erosionados.
Estela 18 9.14.15.0.0 [9.] 14.15.0.0 11 [Ajaw] 13/Sep/726 13?D (12.6d) 6C# 6C[s] # # # [A9] Peter Mathews (ibidem) sugiere la fecha de dedicacin
18 Sak 17/Sep 9.14.15.0.0 En los glifos X, B y A marqu # para
127 [G9] indicar la ausencia de stos, no obstante, copi los
cartuchos de las posiciones correspondientes, que no
parecen representar a tales expresiones.
Estela 13 9.17.10.0.0 9.17.10.0.0 12 [Ajaw] 28/Nov/780 7ED (27.5d) 4C# 4C[l] Xh uB A9 Peter Mathews (ibidem) sugiere la fecha de dedicacin
8 Pax 2/Dic 9.17.10.0.0. Monumento de Kahk Ukalaw Chan
128 G9 Chaak.
Estela 14 9.18.0.0.0 9.17.13.4.3 5 [Akbal] 4/Feb/784 7D (9.2d) 2Cc? 2C[c] Xj uB A9 Peter Mathews (ibidem) sugiere la fecha de dedicacin
L=24.0d 11 Pop 8/Feb 9.18.0.0.0. Estos dos ltimos monumentos son de
129 3ED G2 Itzamnaaj Kawiil.
Estela 8 9.18.10.0.0 9.18.10.0.0 10 Ajaw 15/Ago/800 1ED (21.9d) 2Cs X? u?B A9 Peter Mathews (ibidem) asigna la fecha de dedicacin
8 Sak 19/Ago como 9.18.10.0.0
130 G9
7. CLCULO DE COEFICIENTES Y VARIABLES
Los registros de los diversos monumentos que se exponen en el captulo anterior,
componen el corpus de Series Lunares para su anlisis. En este captulo se llevan a cabo
las cuentas que han sido necesarias para determinar los Patrones de Lunaciones para cada
ciudad, de conformidad con lo expuesto en el captulo propuesta de solucin, seccin 4.3.
Como es de comprender, hacer el estudio de todos los monumentos no resulta conveniente
si se realiza de la manera que se expuso en dicha seccin grficamente por medio de
acomodar los Patrones de Lunaciones en columnas, ya que para cada cmputo se
requiere hacer varias y distintas consideraciones que implican lo imprctico de llevarlo a
cabo de esta forma.
Para ilustrarlo: como se puede ver por el modo como se armaron las tablas
correspondientes en esa explicacin (ver tablas 4.4 y 4.5), en primer lugar es necesario
seleccionar un posible Patrn de Lunaciones que se repetir tantas veces como sea
necesario hasta completar el total de das que llevan de la fecha del monumento de inicio
hasta la del monumento final. Debido a que sera excepcional que esto se llevara a cabo
con una cantidad exacta del Patrn de Lunaciones, es frecuente que se tenga que considerar
una porcin del Patrn slo unas cuantas lunaciones y quiz parte de una lunacin en
la parte inicial del cmputo y otro fragmento al final del mismo. Usualmente esto se
determina por la informacin proporcionada por el glifo C; esto es, el coeficiente nos dice
con qu lunacin del semestre lunar habr que comenzar el clculo. Adicionalmente, la
edad de la Luna expresada en los glifos E/D suministra lo propio en lo que corresponde a
una fraccin de la lunacin, lo que implica cuantos das restan para que termine la lunacin
de inicio, y por tanto la cantidad de das que esa lunacin aporta a la cuenta. Estos valores
tambin se tienen que considerar en la seccin final del estudio, en otras palabras, en lo
correspondiente a los datos del monumento al que se llega en la cuenta. Con todo esto, se
tienen fracciones del Patrn de Lunaciones al inicio y al final de la cuenta, y en el tramo
medio, una cierta cantidad de estos que se repite tantas veces como sea necesario.
De lo anterior, se desprende que si se utiliza un patrn, digamos 886/30, se hace
necesario elaborar una tabla determinada. Si el clculo no lleva correctamente a lo
registrado en los monumentos mayas, entonces se requiere intentar con otro patrn,
digamos 1063/36, 1240/42, 1417/48, 1594/54, etctera (ver tabla 4.3), para el caso que se
251
252 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
estn analizando las posibilidades del uso de Patrones de Lunaciones con semestres
completos los que tienen siempre grupos de seis lunaciones. Pero, un estudio cabal
requiere hacer el anlisis con Patrones de Lunaciones que en su ltimo grupo utilizan slo
cinco lunaciones las denominadas quintimestre (vid supra 4.3); esto es, patrones
como el 856/29, 1034/35, 1211/41, 1388/47, 1565/53, etctera.
Lo anterior implicara la necesidad de elaborar una tabla para cada una de las posibles
opciones, esto sin considerar que para cada caso, adicionalmente hay que recorrer las
lunaciones para que den inicio en distintos posibles grupos de lunaciones dentro del patrn
seleccionado. Una vez lograda una cuenta adecuada, tambin se requiere colocar la
correspondiente serie de variantes de las lunaciones; esto es, las series de coeficientes y
variantes del glifo C, para ver si se llega correctamente desde el monumento inicial a lo
registrado en el monumento final. Por otro lado, cuando se trata de armar una tabla de esta
naturaleza para el clculo de fechas que estn relativamente cercanas como las de los
ejemplos de las tablas 4.4 y 4.5 se puede trabajar con cierta facilidad, pero cuando las
distancias de fechas son de cientos de miles o hasta de millones de das de distancia, el
asunto, ya de por s complejo, se dificulta todava ms. De todo esto se desprende que
llevar a cabo el anlisis de la secuencia de un solo sitio requiere elaborar una gran cantidad
de clculos, no slo los correspondientes a la secuencia entre monumentos sino varios, para
cada posibilidad, para cada uno de los estudios de un monumento a otro.
Es por ello que para realizar semejante tarea, se desarroll un algoritmo de
computadora que permitiera efectuar los cmputos de manera fcil y rpida con tan slo
colocar los parmetros expresados en las distintas Series Lunares y jugar con las posibles
variables Patrn de Lunaciones, grupo de inicio y orden de las variantes del glifo C. A
partir de este algoritmo, se generaron resultados para cada clculo, lo que permiti
encontrar el Patrn de Lunaciones seleccionado por cada ciudad, como ya se explic (vid
supra 6.1). En este captulo se exhiben los resultados de los clculos de aquellos Patrones
de Lunaciones que arrojaron resultados positivos, se han incorporado tan slo 190
cmputos entre todo el corpus de Series Lunares consideradas en este trabajo. Como es de
suponerse, el anlisis de todas las distintas posibilidades requiri de varios miles de
clculos, si no es que de ms de una mirada de ellos. A continuacin se exponen los
resultados de los mismos.
Clculo de coeficientes y variables 253
desde una fecha a la otra con lunaciones. Por ejemplo, en el caso de la primera cuenta, la
N 1, la edad de la Luna de la Estela 18 de Waxaktun es de 25 das y el tamao de esa
lunacin ser de 30 das, por lo que esa lunacin que corre, aportar slo cinco das a la
cuenta que se hace con lunaciones desde la fecha de ese monumento hasta la de la Estela 5.
Como la edad de la Luna de esta ltima es de 29 das, en la columna Das adics. se
incluyen la totalidad de los das que han trascurrido en la lunacin corriente de esa estela,
por lo tanto se anota ese mismo valor.
En la columna que le sigue, aparece el campo Patrn, debajo del cual se asienta el
valor en das del Patrn de Lunaciones con el que se hace el clculo. Para el mismo
ejemplo que se est considerando, aqu el valor es 2451, que equivale al Patrn 2451/83;
esto es 2451 das en 83 lunaciones. Este campo es uno de los variables que se consideran
para hacer el anlisis. En cada uno de los estudios de pares de fechas, en este campo se
colocaron todos los distintos valores posibles los que se refieren en la tabla 4.3 para
determinar con qu patrn se llega de manera correcta al resultado esperado segn se
registr por los propios mayas. Debajo de esta cifra el campo Rep. Pat. consigna la
cantidad de veces que se repite el Patrn de Lunaciones completo, tan slo como referencia,
aunque es parte de la informacin que requiere el algoritmo para realizar el clculo.
A la derecha de esta columna, debajo del campo Luna se anotan los datos de los
glifos C, coeficiente y variante registrados por los mayas. El objetivo es verificar si con el
Patrn de Lunaciones seleccionado se llega, a partir de la fecha del monumento inicial a la
del final utilizando el ejemplo de la cuenta N 1, desde la Estela 18 hasta la Estela 5,
desde los valores del glifo C del primero a los valores del glifo C del segundo, lo cual se
verifica en el campo de la columna de la extrema derecha Glifo C Calculado. En este
ejemplo, se puede notar que a partir del valor 1Cl de la Estela 18 se llega al valor 5Cc de la
Estela 5, que son los datos registrados en el campo Luna. Se observa que el cmputo,
con el Patrn de Lunaciones seleccionado llega al valor 5Cc, que es el mismo valor que el
registrado en la Estela 5 y por tanto el Patrn seleccionado es el correcto.
El campo Gpo. Inicio es otra de las variables que se utilizan para llevar a cabo el
clculo correspondiente. Refirase a la tabla 4.3, en la que se observa que en la parte
superior, los encabezados de cada columna contienen los nmeros romanos I al XIV; estos
son los distintos grupos a que se refiere este campo. En el caso concreto del ejemplo que
256 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
anterior, en la tabla 7.1 se hace la diferencia entre este valor y el de la lunacin equivalente
de conformidad con el Patrn de Lunaciones seleccionado por cada ciudad. Es patente que
el primer Patrn, PLWAX es el de mayor precisin, ya que segn sus clculos, la edad de la
luna que registran en sus monumentos se retrasa 45 millonsimas de da en cada ciclo, que
equivale a 3.888 segundos en cada lunacin.
Aos para
RS Promedio Lunacin Diferencia Diferencia
Ciudad acumular
promedio equivalente RS L. eq. (Da) RS L. eq. (Segs.)
1 da
WAX 29.530165 29.530120 0.000045 3.888 1796.67
TKL 29.530165 29.533333 -0.003168 -273.7152 25.55
CLK 29.530165 29.530303 -0.000138 -11.9232 585.85
29.530165 29.528302 0.001863 160.9632 43.42
CPN -0.003168 -273.7152 25.55
29.533333
CRC 29.530165 29.528302 0.001863 160.9632 43.42
YAX 29.530165 29.530303 -0.000138 -11.9232 585.85
PNG 29.530165 29.533333 -0.003168 -273.7152 25.55
TON 29.530165 29.533333 -0.003168 -273.7152 25.55
PAL 29.530165 29.533333 -0.003168 -273.7152 25.55
NAR 29.530165 29.533333 -0.003168 -273.7152 25.55
Por otra parte, despus de Waxaktun, las dems ciudades que utilizaron diferentes
patrones, no lograron la precisin alcanzada por los originadores de este sistema. De
hecho, queda claro que el PLTKL es el ms impreciso de todos, puesto que su retraso supera
las 3 milsimas de da, equivalente a una diferencia promedio con respecto a todos los
sitios que utilizaron este Patrn de 4 33.7152 en cada lunacin. Posteriormente
Calakmul incorpora su patrn cuya diferencia ronda los 12 de retraso en cada ciclo lunar
que por lo tanto resulta ser bastante cercano a la realidad, aunque significativamente ms
impreciso que el PLWAX. Por ltimo Copn hace lo propio con un patrn que provoca que
las edades de la Luna, que registran en sus monumentos, se adelanten con respecto de su
edad astronmica a una velocidad de 2 40.9632 en cada lunacin. Ntese que al paso del
tiempo, como se vio en la seccin anterior, en el 9.12.10.0.0 cambiaron del PLCPN al PLTKL,
por lo que el resultado fue un mayor ndice de desfasamiento en sus registros con relacin
al movimiento de la Luna.
Como se vio en las tablas de la seccin 7.1, los clculos desde un monumento al
siguiente pueden llegar de manera correcta durante un cierto periodo, y en algn punto,
Clculo de coeficientes y variables 291
debido al corrimiento acumulado por lo que se describi arriba hacen un ajuste para
volver a sincronizar sus registros con lo que sucede en el cielo en ese momento. Es
entonces cuando los clculos de la edad de la Luna expresan variaciones de uno o dos das,
segn la diferencia acumulada. Por lo general, como se puede notar en esas tablas, despus
de los cmputos que resultan con error de uno o dos das, los subsiguientes vuelven a
coincidir hasta que nuevamente la diferencia amerita otra correccin.
salvo por alguna cuestin especial comentada en los clculos. Para explicar esta situacin
nos remitiremos al caso de Tikal (vid supra 7.1, cuentas 9-27). Como se puede observar
en la tabla de cuentas de esta ciudad (ver cuentas 9-12), en todas la edad de la Luna es
correcta con el PLTKL, que incluyen el clculo de las fechas retrospectivas. Con respecto a
las variaciones mayores en los Clculos entre distintos monumentos existe el caso de la
Estela 3, en cuyo dibujo se registra un nmero 17 (vid supra 6.2, reg. 13), pero que es
posible en realidad se trate de un 7; si ese fuera el caso, con una edad de la Luna de 7, los
clculos corresponden correctamente (ver cuentas 19-22). No obstante, conviene destacar
los casos que presentan diferencia de un da, estelas 31, 40, 6 y 12.
Tabla 7.2: Relacin de diferencia de das entre la edad astronmica de la Luna y la edad registrada
en los monumentos de Tikal.
Para ello habremos de auxiliarnos de la grfica 7.1 que exhibe la diferencia entre la
edad astronmica de la Luna y la edad cannica que los mayas tikaleos registraron en sus
monumentos, en orden cronolgico. Esta grfica tiene como base los datos registrados en
la tabla 7.2 en la que se exhibe la lista de monumentos, la edad astronmica y la registrada,
as como la diferencia entre ellas. El dato de la diferencia tiene como referencia la edad
astronmica, a la que se le resta la del registro maya. Se aprecia que la mayora de estas
diferencias son nmeros positivos, esto significa que la edad registrada por los mayas es
menor en esa proporcin a la edad astronmica, en otras palabras, el mismo valor llegar
posteriormente; esto es, para cuando la Luna es visible por primera vez, desde la
perspectiva de la astronoma moderna tendr una edad de poco ms de un da, mientras que
los mayas registrarn 0D. En la tabla se marcaron los momentos en los que se da el
Clculo de coeficientes y variables 293
cambio, por motivo de la correccin, que se hace necesaria debida a la observacin, ya que
la diferencia entre lo observado y sus clculos as lo ameritan.
EdaddelaLunaregistradavs.Edad
astronmicadelaLuna
3.0
2.5
Diferenciaendas
2.0
1.5
1.0
0.5
0.0
0.5
1.0
Estela
Estela Estela Estela
Marc Estela Marc Estela Estela 6 Estela
31 40 12
JP(b) 4 JP(a) 3 23 9.4.0 17
9.0.10 9.1.13 9.4.13
8.17.1 8.17.2 8.18.17 9.2.13 9.3.9 cambi 9.6.3
cambio cambio correc.
2
Diferencia 1.3 0.9 1.5 2.4 0.2 0.3 1.0 0.8 1.8 1.7
Grfica 7.1: Diferencia de das entre la edad astronmica de la Luna y la edad registrada en los
monumentos de Tikal.
PLTKL el registro de la Luna se retrasa con respecto de la edad astronmica, de tal manera
que esta diferencia va aumentando y por tanto, al llegar a la Estela 31, cuando la diferencia
ha aumentado a ms de dos das se hace necesaria una enmienda que se marc con la
palabra cambio. Un katun despus recordemos que ese patrn se retrasa un da en
poco ms de 25 aos y medio seguramente la compensacin aplicada en la Estela 31 ya
no era suficiente y por lo tanto se aplica otro da de correccin, lo que lleva a ajustar la
diferencia a un mnimo de 0.2 das. A partir de ese momento, los siguientes registros de
Serie Lunar (ver cuentas 19-23) no requieren modificacin y por tanto el clculo con el
PLTKL no sufre alteraciones, hasta llegar a la fecha de la Estela 6, en la que evidentemente,
por el transcurso de casi tres katunoob se lleva a cabo una nueva rectificacin, en este
caso de dos das. Sin embargo, esa correccin result excesiva, segn se mencion en el
prrafo anterior; esta situacin obligara a efectuar una compensacin por medio de retrasar
la edad cannica un da con respecto de las cuentas que vendran arrastrando desde los
monumentos anteriores. Esto se hace trece aos despus con la ereccin de la Estela 12,
que como se puede apreciar en la cuenta 25 (vid supra 7.1) el campo de Dif. final
registra un valor de 1. Una vez ms, a partir de estas correcciones el clculo con el
PLTKL vuelve a ser correcto para establecer la edad de la Luna registrada en los
monumentos.
En conclusin, a qu se debe este corrimiento? El PLTKL de 886 das tiene un valor
promedio equivalente por lunacin de 29.533333 das, y por otro lado el valor promedio de
la revolucin sindica de la Luna era de 29.530165 das, lo que implica un retraso de
0.003168 das en cada lunacin. Esto significa que se requieren 25.55 aos 1 katun y
casi 6 tun para que el retraso acumulado sea de un da y se vean obligados a efectuar
algn tipo de correccin.
En algunos casos, esta enmienda no se efectu en el momento en que se tiene esa
diferencia acumulada, sino tiempo despus, o como se vio en el ejemplo de Tikal, en
ocasiones la alteracin aplicada pudo haber sido mayor a lo requerido, y por tanto,
adelantar el valor de la edad en su monumento con respecto de la edad astronmica de la
Luna. Esto permite explicar la razn por la que en ocasiones se tiene que la edad de la
Luna, registrada en los monumentos, es anterior a la edad astronmica y en otras, es
posterior. Si fuese el caso que el valor de los glifos E/D siempre hubiera dependido de la
Clculo de coeficientes y variables 295
Con respecto a los cambios en el orden de las variantes del glifo C, stos ocurrieron
en varias ocasiones. El orden original lcs que tiene la configuracin 1565/53-o se
utiliza a partir del primer registro en el 9.0 de la Estela 63, y permanece sin cambio hasta el
9.6.10 de la Estela 9 (ver cuenta 54). El clculo de sta procede desde la Estela E derecha,
y se llega correctamente a los parmetros de la edad de la Luna, valor y variante del glifo C,
mas esto sucede con el PL 1565/53-i; esto es, el orden de las variantes inverso lsc.
Esto significa que el clculo se llev a cabo en la fecha de la Estela 9, y por tanto, cuando
esto se efectu, los sacerdote-astrnomos copanecos decidieron utilizar ese orden inverso,
lo cual coloca a esa fecha como el momento del cambio (ver grfica 7.2). El siguiente
cmputo es hacia la Estela 7 del 9.9.0 (12/May/613), al cual se arriba con el 1565/53-o, lo
que implicara un retorno a la configuracin original. De ah en adelante, todos los clculos
hasta la Estela 3 O del 9.10.19 (4/Feb/652) operan tanto con el orden original, as como con
el inverso, que puede deberse a la simple coincidencia en virtud de las fechas entre los
varios monumentos de ese intervalo. Cabe sealar que esta ltima estela fue dedicada en el
fin de periodo 9.11.0 (14/Oct/652), cuando claramente est en uso el orden inverso (cfr.
cuentas 62-66), lo cual sugiere que por lo menos para la Estela 3 O, el PL utilizado sera el
1565/53-i. Este orden inverso, por lo tanto inicia en el 9.10.19 y se extiende hasta la Estela
I del 9.12.3 (22/Mar/676) a la que se llega con el orden original, con lo que se marca el
cambio de regreso al orden lcs y que va a tener una muy corta duracin, pues en la
fecha de dedicacin del Altar H del 9.12.10 (10/May/682) misma fecha de la Estela 6
donde claramente el orden es el inverso, se da el cambio al orden inverso, a pesar de que
a su fecha de Serie Inicial 9.12.8.10.3 (29/Jul/680), se llega con cualquiera de los dos
arreglos. Por tanto, este periodo de uso del orden original se extiende slo 7 tuunoob. Esa
fecha del 9.12.10.0.0, no slo marc un regreso al orden inverso, sino que adicionalmente
298 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
fue la del cambio en la estructura del PL, con el cambio al 886/30. El uso del orden inverso
permaneci por un katun, ya que en el 9.13.10 (26/Ene/702) con la Estela J se retorna al
uso del orden original lcs, que va a perdurar por 3 katunoob hasta 9.16.10
(17/Mar/761) de la Estela N. Durante este intervalo, hubo un lapso hasta el 9.14.19
(3/Feb/731) de la Estela A en que las distancias entre las fechas de los monumentos
permitieron que el clculo resultara correcto con el orden indistinto; no obstante, todo ste
fue regido por el original. Ya se apunt que en el 9.16.5 de la Estela M fue la fecha de
regreso al uso del PLCPN, y un hotuun despus, con la Estela N se dio el ltimo cambio en el
orden de las variantes del glifo C, con lo cual se extendi el uso del PL 1565/53-i hasta la
conclusin en el registro de las Series Lunares en Copn, hacia el 9.17.5, tan slo por unos
15 tuunoob ms.
ANLISISINTERPRETATIVO
299
300 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Anlisis interpretativo 301
astronoma occidental, se marcan hitos debido al progreso paralelo de las matemticas. Los
antiguos mayas no desarrollaron frmulas algebraicas ni sistemas de coordenadas como
habra sucedido en el Viejo Mundo por supuesto siglos despus del Clsico maya; sin
embargo, de igual manera, sus matemticas fueron herramientas para crear modelos que les
permitieran explicar, de la mejor manera posible, los movimientos de los cuerpos celestes,
para el asunto que nos ocupa, de la Luna. A pesar de lo anterior, y tambin debido a que
las observaciones astronmicas se llevaban a cabo a simple vista, los sacerdote-astrnomos
lograron cierta precisin, aquella que es posible alcanzar con los medios de que disponan
en su poca.
La segunda seccin del captulo 8 trata las implicaciones del anlisis de las Series
Lunares en el entendimiento que se tiene actualmente de las relaciones sociopolticas entre
las diversas ciudades mayas. Por supuesto, ya que el presente estudio est acotado a tan
slo diez ciudades, no es posible explicar el total de stas, aunque la muestra seleccionada
s nos permite llegar a algunas conclusiones sobre la manera como se transfiere este tipo de
conocimientos, las razones para ello y sobresalientemente la naturaleza del uso de la Serie
Lunar. As pues, en esta seccin se propone cmo se propag su uso, qu ciudad se la
transfiri a cual otra y las razones que obraron para ello. Todo lo anterior nos permite tener
un mejor entendimiento de las relaciones sociopolticas, pero tambin del uso de
instrumentos de naturaleza religiosa o mtica que son determinantes en otros aspectos de la
sociedad y del pensamiento durante el Clsico maya.
Puesto que ahora, gracias a los resultados de esta investigacin, contamos con la
capacidad para determinar los valores de la Serie Lunar, el segundo captulo de esta tercera
parte (cap. 9) est dedicado a mostrar cmo esto nos permite resolver algunas cuestiones,
largo tiempo debatidas entre los investigadores modernos. En la seccin 9.1 se demuestra
que no pudo haber existido tal cosa como un Periodo de Uniformidad, tal como lo
propusiera Teeple en 1930. A continuacin, se demuestra cmo la constante conocida
como GMT+2 (584,285) permite establecer una adecuada correlacin entre los calendarios
maya y cristiano. Lo anterior debido a que este factor de conversin concuerda plenamente
con los momentos de la Luna para las edades registradas en sus monumentos. En esta
seccin no se entra en el debate sobre la diferencia de este factor de correlacin y el GMT
(584,283) que opera mejor con las fechas registradas en las fuentes histricas del S. XVI,
Anlisis interpretativo 303
situacin que requiere de aproximaciones desde otras perspectivas de estudio que salen
fuera del mbito de esta tesis.
Una segunda seccin en el captulo 9 est dedicada a la reconstruccin de la fecha de
Cuenta Larga registrada en la deteriorada Estela 1 de Waxaktun. sta sirve tan slo como
un ejemplo de las aportaciones de esta tesis, en la que as como se tiene la certeza en la
manera como se da la relacin entre la Cuenta Larga y la Rueda de Calendario; conocer con
puntualidad la manera como los antiguos mayas calculaban los valores de sus Series
Lunares, nos puede auxiliar en la reconstruccin de fechas de aquellos monumentos que por
su deterioro no sea posible con tan slo la informacin calendrica Cuenta Larga, Rueda
de Calendario y glifo G.
Por ltimo, otro de los temas que ha revestido ciertas dificultades es el ciclo de 819
das desarrollado en Palenque durante el gobierno de Kinich Kan Balam. En la ltima
seccin del captulo 9, se expone la relacin de esta cuenta con el ciclo lunar, sobre todo
desde la perspectiva de la manera de contar adoptada por Palenque su Patrn de
Lunaciones. Pero la cuestin va ms all de la simple relacin aritmtica entre ambas, ya
que su significado se encuentra en estrecha asociacin con el valor de la Luna y la razn
para registrar sus datos en la llamada Serie Lunar, asuntos de ndole augural.
304 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
8. IMPLICACIONES DE LOS RESULTADOS
Como se puede deducir, a partir de los resultados de los clculos que se realizaron entre los
diversos monumentos de cada ciudad, existieron distintos Patrones de Lunaciones (PL), no
slo con respecto a la relacin lunaciones/das, sino tambin en el orden en que se
presentan sucesivamente las variantes del glifo C. Otro de los puntos que conviene hacer
mencin es que las distintas ciudades hicieron uso del patrn seleccionado durante todo el
tiempo que incorporaron las Series Lunares, con excepcin de Copn que utiliz un Patrn
de Lunaciones de 1565 das con 53 lunaciones y posteriormente lo reemplaz hacia el
baktun 9.12.10 por el 886/30, originario de Tikal y el de mayor dispersin en el rea maya.
Evidentemente el cambio no satisfizo sus necesidades, ya que hacia el 9.16.5 regresan al
uso del Patrn de Lunaciones 1565/53 caracterstico de esta ciudad. Adicionalmente,
tambin relacionado con Copn, es el cambio que hicieron en ms de una ocasin en el
orden de las variantes del glifo C; ambas cuestiones exclusivas de esta ciudad. No
obstante, el hecho de que las restantes ciudades hubiesen mantenido el patrn seleccionado,
nos dice mucho respecto de cuestiones de ndole astronmica as como cultural que pueden
ser consideradas como caractersticas de la cultura maya en general.
Otras de las implicaciones de estos resultados tienen que ver con el hecho de quitar el
velo de misticismo que se ha colocado en torno al conocimiento astronmico de los
antiguos mayas, asunto relacionado con la precisin de las observaciones, y ms que de las
observaciones, de la abstraccin y sntesis que como consecuencia de ello se les imputaron
errneamente. As pues, develar la manera como hicieron sus clculos, nos permite
conocer la exactitud que fueron capaces de conferir a su astronoma y por tanto, definir el
valor promedio de la revolucin sindica de la Luna. Esto tiene una serie de implicaciones
con respecto de otras cuestiones asociadas con la astronoma maya del Clsico, as como
del Posclsico, puntos que se considerarn en este captulo.
Por lo anterior, a continuacin se presentan dos secciones principales, cada una de las
cuales da consideracin a igual nmero de aspectos generales que se ven afectados de una u
otra manera por los resultados de esta investigacin. En primer lugar, ya que el tema de
esta tesis es el conocimiento astronmico de los antiguos mayas, se discurrir sobre esa
cuestin. En la seccin 8.1 se incorpora un apartado que versa sobre aspectos de las
matemticas, sin que sea un tratado de esta disciplina, sino de sta como punto fundamental
305
306 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
necesario para elaborar modelos que expliquen el movimiento de los astros y que fue
indispensable en el desarrollo de la astronoma como la conocemos hoy da. Por lo tanto, a
partir del uso de estas herramientas, se analiza y se responde qu es lo que buscaban los
antiguos mayas en cuanto a la observacin del cielo.
Una segunda seccin (8.2) trata asuntos de carcter poltico o de influencias
regionales. Lo anterior no en el sentido de una construccin cultural y poltico-religiosa
que se diera como consecuencia del uso de las Series Lunares, sino a partir de lo que ahora
se comprende de stas, se deducen ciertos aspectos de esa ndole. En otras palabras, al
observar el uso de las Series Lunares y la manera como las estructuraron, no desde el punto
de vista del texto, sino del uso del cmputo matemtico, se pueden colegir cuestiones tales
como qu ciudad ense a cual; o si ciudades antagnicas mostraron su diferenciacin por
este medio; o si una vez que alguna ciudad o dinasta fue dominada por otra, local o
extranjera, la imposicin se llev a grado tal que se obligara a cambiar ciertos aspectos o
prcticas culturales. De esta manera al tener un mejor entendimiento de un elemento
caracterstico de la cultura maya, ste contribuye mediante aportar informacin que permite
esclarecer otros asuntos de naturaleza muy distinta, en este caso astronmica.
del patrn seleccionado. Pero veamos a continuacin algunos puntos relevantes sobre el
grado de avances logrados en su conocimiento astronmico.
trabajos empricos de observacin de los ciclos de la Luna, que como regla general ningn
mes puede ser mayor a 30 das ni menor de 29, as que nunca se tendrn meses de 31 o 28
das. Otra de sus conclusiones es, dice: the almost perfect division between months of 29
and 30 days, lo cual tiene una seria implicacin con respecto al hecho de que los
calendarios lunares that alternates months of 29 and 30 days will not have large long-
term errors.1 Y por ltimo, con relacin a la distribucin de meses de 29 y de 30 das,
afirma que the months have a non-random tendency to alternate their lengths between 29
and 30 days. De lo anterior es posible colegir que el uso, por parte de los antiguos mayas,
de meses que alternan de la manera descrita, no resulta ser un capricho cultural, sino el
resultado de observacin prctica. Adicionalmente, el uso por turnos de lunaciones de 29 y
30 das, se atestigua en los valores de las tablas del Cdice Dresde, ya que se marcan
claramente los intervalos de 177 das, con algn valor ocasional de 178 y al trmino de
ciertos periodos, de 148 das. Todo esto, adems del hecho de que los clculos comprueban
el uso del Patrn de Lunaciones, nos permite concluir que los mayas del Clsico debieron
haber producido un modelo basado en semestres lunares en los que se alternaban meses de
29 y 30 das, con alguna configuracin muy similar a lo que se plante en esta tesis en la
seccin 4.3. No es posible conocer con certeza el mtodo utilizado por ellos y la mecnica
exacta de sus clculos, ya que no existen evidencias puntuales sobre ese hecho; no obstante,
como se puede comprobar por los clculos realizados en el captulo anterior, se deduce que
llevaron a cabo algn tipo de clculos de esa naturaleza.
Una cuestin, sin embargo, sale a relucir y es el objetivo para llevar la cuenta de la
Luna de esta manera, lo que plantea un par de interrogantes: cul fue la razn para
registrar las Series Lunares? Y por qu razn las registran a partir de clculos elaborados
con un modelo matemtico y no por medio de la observacin? Sobre este segundo punto se
puede agregar que si el registro se hace a partir de la observacin, bajo ciertas
circunstancias, ste sera ms exacto que aquello que registraron en sus monumentos.
Veamos el caso con el siguiente ejemplo: supongamos que un da determinado se
hace la observacin a la puesta del Sol y se observa que la Luna aparece por primera vez
despus de no haberse visto durante dos o tres das. Ese da el sacerdote-astrnomo registra
la edad de la Luna con el valor 0D o con la expresin samiiy huliiy Uh, los das
1
Negritas mas.
310 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
los clculos para determinar el valor de la edad de la Luna, mas a consecuencia del
desfasamiento que sufre por la imprecisin del Patrn de Lunaciones seleccionado, se hace
necesario hacer correcciones peridicas que se determinan a partir de la observacin. Pero
esta observacin no se lleva a cabo regularmente mes a mes, sino despus de largos
periodos de tiempo, cuando es patente la diferencia entre el clculo y la realidad de la Luna
observada.
Dicho todo esto, es posible plantear una respuesta a las interrogantes presentadas
arriba. Opino que en primera instancia, se registran los datos de la Luna a partir de un
modelo matemtico, ya que ste se encuentra en perfecta concordancia con la manera de
realizar sus cuentas calendricas y por lo tanto, obedece a una cosmovisin integral.
Recordemos con base en las pruebas que se presentan en este trabajo y la informacin
arqueolgica existente que fue Waxaktun el que desarroll este conocimiento y que con
el Patrn de Lunaciones que utilizaron, la precisin es tal que no requera de correccin
alguna, por lo menos no lo requiri durante todo el tiempo que registraron sus Series
Lunares. Ese no fue el caso de las dems ciudades que s se vieron obligadas a realizar
observaciones para mantener la sincrona con los movimientos de la Luna. Que el diseo
original fuera lo suficientemente exacto permita, al igual que como se hace con el
calendario desde la perspectiva de la relacin entre Haab y Tzolkin, y entre estos y la
Cuenta Larga, establecer una relacin entre el tiempo y el momento de la Luna
compuesto por la cantidad de lunaciones transcurridas y la parte fraccionaria de un nmero
de das transcurridos en la presente lunacin.
Para concluir con este punto, sobre la razn para registrar las Series Lunares, pienso
que no se trata de agregar un elemento calendrico adicional para el registro y control del
tiempo. La conformacin de ste en la Serie Inicial, a partir del GISI, la Cuenta Larga, los
datos de la Rueda de Calendario correspondientes y la correlacin de todos ellos entre s
con el glifo G, permita situar de manera precisa y con la suficiente redundancia de
informacin cualquier evento que se deseara, fueran stos dentro de su momento histrico
como hacia tiempos remotos, aun los mticos. Por lo tanto, puesto que la Serie Lunar no
los necesitaba, no persegua fines calendricos, sino ms bien tendra que ver con otro tipo
de cuestiones, quiz de influencias que la Luna pudiera tener para los das y temporadas o
meses lunares, denotados estos por la variante del glifo C, y en todo caso por la fase lunar
312 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
2
cfr. Guiteras (1965:232), donde seala que a las estrellas no se les da importancia y por ello no se mencionan, en
contraste con lo que sucede con el Sol, la Luna y la Tierra que se consideran como dioses o poderes sobrenaturales entre
los habitantes de San Pedro Chenal. Tambin Njera (2000:32, 33, 51, 55), que indica la relacin que tienen las distintas
fases lunares con respecto de diversos momentos en el ciclo menstrual de las mujeres y los tiempos ms apropiados para
la concepcin, debido a la influencia que la Luna ejerce no slo en la mujer sino tambin en el varn; asimismo explica la
manera en que las fases de la Luna intervienen en el sexo del producto y hasta como mtodo para la solucin de
problemas de infertilidad. Con sus diversas variantes, estas creencias son comunes en distintas comunidades indgenas
mayas contemporneas, como entre mochs, pokomames, yucatecos de Chemax y tzotziles entre otros (vid infra).
Implicaciones de los resultados 313
complejidad del PLWAX con respecto del PLTKL o el PLCLK. El ms sencillo de utilizar es el
PLTKL debido a dos razones principales, la primera es su tamao. Puesto que se compone
de 30 lunaciones, la repeticin de su uso resulta de fcil manejo, y aunado a ello se tiene
que los cinco grupos de lunaciones que lo conforman son completos; esto es, cada grupo
tiene seis meses lunares. De esta manera, cuando se incluyen los coeficientes del glifo C
para cada variable, stos se utilizan en su totalidad, del uno al seis. De igual manera, el
PLCLK que tiene la siguiente configuracin 1949/66, tiene 11 grupos de lunaciones
completos; esto es, cada grupo se compone de un semestre lunar ntegro. Aunque su
tamao se obtiene por 66 lunaciones, poco ms de dos veces que el PLTKL, el hecho de
tener grupos completos le ofrece una facilidad de manipulacin similar al de este ltimo y
con una considerable mayor exactitud. Lamentablemente no es posible observar esta
caracterstica en el propio sitio de Calakmul, por la reducida cantidad de monumentos tiles
y el estado de conservacin de los mismos. Sin embargo, Yaxchiln que hace uso de este
Patrn de Lunaciones por un periodo de unos 228 aos y con un buen nmero de
inscripciones distribuidas en ese lapso, muestra que ste les fue til y confiable para el
registro de su informacin lunar. Segn se muestra en la tabla 7.1, la diferencia del PLWAX
fue de +3.888 segundos de adelanto, mientras que el retraso por cada lunacin del PLCLK es
de 11.9232 segundos, que a pesar de ser unas tres veces el de aquel, su acumulacin les
permiti mantenerse dentro del rango de un da durante la totalidad del periodo de sus
inscripciones lunares.
No obstante la exactitud de estos dos patrones, el amplio uso del ms inexacto PLTKL,
nos deja entrever que no habra conflictos debido al corrimiento de un da en poco ms de
25 aos y medio. Como de seal arriba, el parmetro ms significativo es el glifo C, y la
informacin de los glifos E/D slo son la parte fraccionaria, por tanto uno o dos das de
corrimiento para efectos de las influencias de lo sobrenatural de la Luna en los das no
representaba mayor problema. Esto nos muestra que el objetivo no era astronmico aunque
ciertamente hacan astronoma. Sobre el punto de la edad exacta de la Luna, sta no es
relevante, aunque s lo pudiera ser la fase en que se encuentra. Es posible que dos
momentos fuesen de cuidado, la Luna en conjuncin y la Luna en oposicin, momentos en
los que pueden ocurrir el eclipse de Sol o el de Luna respectivamente. Como de hecho
estos no se presentan en cada lunacin, sino slo cada seis y ocasionalmente cada cinco
314 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
En el cuarto creciente se corta lea y se puede sembrar caa de azcar y pltanos, pero no
maz ni calabaza porque las caas del primero crecern demasiado y el viento las doblar y
las quebrar, y las guas de la calabaza se alargarn en exceso y no producirn. Y por
ltimo, el menguante que inicia al trmino del noveno da de la Luna Llena ampliada, es
momento para escardar, quemar y limpiar.
Pero la importancia de la Luna no se limita a las actividades agrcolas, sta se tiene en
consideracin en otros asuntos. Por ejemplo, en cuestiones relativas a la salud, se considera
que durante el cuarto creciente las heridas sangran copiosamente; tambin se dice que una
mujer embarazada no debe salir de noche con una luz cuando hay Luna Llena porque el
hijo nacer bizco (ibid. 38, 99). En San Pablo Chalchihutn, se tiene la creencia de que los
nacidos en Luna Llena o cuando sta es tierna o est en conjuncin sern personas fuertes y
con buena salud, mientras que los que nacen en la mitad de la Luna creciente o menguante,
sern dbiles, enfermizas y encanecern a temprana edad (Khler 1991:241). Entre los
pokomames se tienen creencias similares, de nios fuertes si nacen en Luna Llena, y si
nacen cuando est tierna, tardarn en aprender a andar. Por su parte, las parteras de los
mochs consultan la fase de la Luna, pues sta puede facilitar la labor del parto si est
pequea tanto en creciente como en menguante (Njera 2000:184). En otro orden de ideas,
de acuerdo con el informante de Guiteras de San Pedro Chenal, los chamulas esperan
a que no haya Luna para celebrar su carnaval, aunque ella aclara que segn los propios
chamulas, esperan ese momento cuando haya Luna para celebrar el carnaval y como
precaucin por su borrachera (Guiteras 1965:170; cfr. Iwaniszewski 2001:100; 2002: 169).
Este tipo de consideraciones sobre la Luna no son exclusivas de las comunidades
indgenas contemporneas, sino que existieron tambin durante el Clsico y el Posclsico.
Realic un estudio sobre las llamadas Guerras Estrella (Villaseor 2012), a las que se les ha
atribuido alguna relacin con Venus por contener en su grafa el logograma caracterstico
de la estrella, Ek y que se utiliza para denominar a este planeta, usualmente como Chak
Ek en el Cdice Dresde, en el que demuestro que no existe relacin alguna entre los
eventos de Guerra Estrella con este planeta ni con otros fenmenos astronmicos como el
paso de cometas. Tampoco hay relacin de este tipo de conflictos con resultados como
hiatos, batallas definitivas o la captura de personajes de la alta jerarqua de las ciudades
bajo ataque. Sin embargo, lo que se puede apreciar del estudio realizado es una
316 El conocimiento astronmico de los anttiguos mayas
FreecuenciaporfasesdelaLuna
10
Grfica 8.1: Frecuencia de evventos de Guerra Estrella por fases de la Luna (Villasseor 2012).
Por lo anterior, se puedee notar que no es importante la edad exacta de laa Luna, sino el
tamao de sta, que quiz, com
mo se plantea en el artculo de referencia, tuvierra que ver ms
con cuestiones prcticas comoo la iluminacin que ofrece en esas condiciones. Con base en
estas evidencias, por lo tanto,, es factible establecer la importancia de las fasses de la Luna,
ya sea por pragmatismo o porr cuestiones que tienen que ver con el aspecto sobrenatural de
su cosmovisin; el asunto es ppues, que la edad puntual no es relevante. Si este
e es el caso,
retrasar o adelantar la edad enn el registro, con respecto de lo que sera la med
dida correcta a
partir de la observacin no teendra mayores efectos, ya que lo importante es el conjunto
Implicaciones de los resultados 317
completo expresado por el glifo C, ms que por esa parte fraccionaria escrita en los E/D; lo
que est en total armona con lo expresado arriba: que el objetivo no era astronmico.
3
No hacemos mencin a la tercera ley de Kepler por no ser necesaria para la argumentacin de la presente seccin.
Simplemente cabe sealar que estas tres leyes resultaron ser un punto de inflexin para el desarrollo del conocimiento de
la astronoma hasta nuestros das.
Implicaciones de los resultados 319
de la Luna les permitira saber si a la puesta del Sol sta se ubicara en el oriente o en el
poniente, o si llegara a ser visible o no y en caso de que s lo fuera, si lo sera antes de la
salida del Sol por la madrugada o temprano por la noche, etctera. Correlacionar esta
informacin con la fecha del ao estipulada por el Haab es posible que les permitiera
ubicarla en cierto sector del cielo dentro del contexto de breves espacios de tiempo, aunque
no hay evidencia de que efectivamente hubiesen realizado este tipo de operaciones o de que
ese fuera el inters de sus clculos. Lo que efectivamente no podran hacer es ubicarla en
su relacin con otros planetas, salvo por la conmensurabilidad de sus ciclos, lo que les dara
la posibilidad de saber, por ejemplo, que la Luna y Venus estaran en conjuncin
nuevamente despus de poco ms de 14 aos; esto es, 178 lunaciones o 9 revoluciones
sindicas de Venus. Esto, asumiendo que hicieran las cuentas con el PLWAX, ya que si
utilizan los otros ms inexactos, las cuentas los llevaran a otros momentos en los que no se
cumpliran las predicciones, puesto que la Luna se encontrara en un lugar distinto. Aunque
les fuera posible determinar este tipo de fenmenos a largo plazo, no les sera posible
hacerlo para el siguiente ao o en aos sucesivos, sino tan slo en esos largos intervalos de
tiempo cuando la manifestacin especfica se repite. Por lo tanto, la cuestin real es, qu
utilidad tendra llegar a saber de estos acontecimientos que pudieran ocurrir en momentos
tan distantes, cuando es el nico que pueden predecir y no todo lo que sucede en el inter.
El otro asunto que tiene que ver con la capacidad matemtica y la exactitud que por
consiguiente sera posible alcanzar, se desprende de la concepcin que tuvieran del cosmos.
Al igual que lo expresado arriba sobre la ausencia de textos u otro tipo de informacin que
especifique el uso de frmulas de clculo, est el de la concepcin del cosmos. No existen
declaraciones explcitas que sealen si su concepcin era geocntrica o heliocntrica, por lo
que cualquier propuesta al respecto surge a partir de la deduccin. Ya se indic arriba que
la manera de hacer sus clculos implica el equivalente a una rbita circular de velocidad
constante. Por otra parte, como regla general en Mesoamrica, las expresiones que se
hacen respecto del movimiento del cosmos o de dioses que se mueven en ste, mencionan
que stos viajan del Este al Norte, de ah al Poniente para continuar por el Sur y regresar a
su punto de origen. Si bien se han interpretado estos movimientos en un plano horizontal,
existen evidencias de que estos desplazamientos se suceden en un plano vertical, en el cual
el Norte en realidad corresponde a la ubicacin de stos en la parte alta del cielo, cuyo
Implicaciones de los resultados 321
punto cardinal sera el Cenit, y el sur corresponde a la parte debajo del plano de la Tierra,
marcado por el Nadir (Milbrath 1980:294; Coggins 1980; Rivera 1986:44-47; Mathews and
Garber 2004). De este tipo de declaraciones se infiere que la concepcin del cosmos ser
equivalente al de un sistema geocntrico, en el que el Sol, los astros-dioses y las estrellas se
mueven en torno a la Tierra, con su salida del inframundo por el Oriente y su entrada de
regreso a ste por el Poniente.4
Es posible corroborar lo anterior en informaciones etnogrficas de comunidades
mayas contemporneas. El informante de Calixta Guiteras (1965:209, 228) nos explica su
concepcin del mundo, l declara que el mundo, Osil-balamil es un cuadrado como la
casa y la milpa. El cielo est apoyado sobre cuatro pilares, que son cuatro como los de la
casa. El Osil-balamil es el mundo en el que vivimos y por lo tanto se refiere al universo
en el que se incluyen el Sol y la Luna. Adicionalmente explica que el Sba-balamil es un
cuadrado con el mar por los cuatro lados. Adentro est el Katibak. Abajo hay otro
cuadrado donde viven los yojob. El Sol pasa debajo de la Tierra y encima, muy cerquita, de
donde viven los yojob. En las explicaciones sobre este punto que ofrece Guiteras, nos
aclara que este cuadrado debajo de la Tierra donde moran los yojob se denomina el Olol
que es la parte media del Osil-balamil, el Katibak el mundo de los muertos. Como se
puede notar por estas descripciones, es el Sol el que viaja alrededor del mundo donde
habitan los hombres, y si bien no aclara que el desplazamiento de ste tenga una forma
especficamente circular, s queda claro que es el que se mueve, mientras que la Tierra
permanece en su lugar.
La correspondencia de estas dos informaciones nos hace pensar que la idea del
cosmos que tenan los mayas de la antigedad no les permitira establecer un modelo
matemtico capaz de describir con precisin los movimientos de los distintos astros, justo
como el modelo Ptolemaico tampoco lo pudo hacer. Como ya se indic, no fue sino hasta
que Coprnico dedujo que son los planetas los que giran alrededor del Sol y que Kepler
concluy que el movimiento de stos es en rbitas elpticas, que fue posible dotar a los
modelos astronmicos de los elementos necesarios para describir con exactitud lo que
ocurre en la bveda celeste. Por lo que se ha visto hasta este punto, los mayas no lograron
desarrollar tales herramientas, ni siquiera tener una concepcin del cosmos que les acercara
4
La nica excepcin a esta regla es el movimiento del Kawiil en el ciclo de 819 das que se considera en la seccin 9.3.
322 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
en ese sentido y por lo que se ha podido deducir de los puntos ya expuestos, el objetivo de
la astronoma maya no era el de describir con precisin los movimientos y las posiciones de
los astros, sino tener la capacidad para ofrecer explicaciones suficientes con propsitos
religiosos para la construccin de su cosmovisin.
Al no contar con un modelo correcto, por tener una concepcin distinta a lo que
astronmicamente sucede en el cielo, as como por no tener frmulas para el clculo de una
rbita elptica de velocidad variable, y posiblemente por no utilizar el fondo estelar como
marco de referencia para las posiciones de la Luna, resulta poco factible que tuvieran la
capacidad para predecir adecuadamente los eclipses. Se objetar que ah estn las tablas de
eclipses del Cdice Dresde, en las que parece que tal era su objetivo. A reserva de hacer un
estudio puntual sobre este tema, simplemente hasta este punto queremos dejar bien
establecida cual era la capacidad real de sntesis y matemtica que lograron los mayas de la
antigedad. A partir de dicho potencial es posible determinar los alcances que pudieron
haber logrado en el terreno de la astronoma. Como queda claro por lo expuesto en las
secciones previas que componen este captulo, la precisin no parece ser el objetivo
principal en los clculos para determinar la edad de la Luna. Parece que tampoco es
importante la ubicacin especfica de la Luna en el cielo, ni contaron con las herramientas
matemticas que les permitieran hacer una adecuada prediccin de los eclipses.
Para concluir con este asunto, conviene hacer nfasis en la precisin del PLWAX,
que como ya se mencion, mantiene una exactitud de un da en poco ms de 1796 aos.
Aun as no es factible hacer una adecuada prediccin de los eclipses, puesto que en el
modelo maya, la rbita sigue siendo circular y el desplazamiento de la Luna es con
velocidad constante, dos factores claves para el clculo de los eclipses. Lo anterior sin
tomar en consideracin que la tierra se mueve alrededor del Sol tambin en una rbita
elptica de velocidad variable, el manejo de nmeros fraccionarios, la inclinacin de la
rbita de la Luna con respecto de la eclptica y una buena cantidad de variables adicionales.
Es posible, sin embargo, tener la capacidad de hacer cierta prediccin de los eclipses a
partir del ciclo conocido como saros;5 aunque en realidad, no es sino hasta el siglo XIX que
gracias al conocimiento de la mecnica celeste y el desarrollo de las matemticas, cuando
5
Saros es el lapso en el que se repite la misma configuracin Sol-Tierra-Luna cada 18 aos con 11.3 das, y por tanto da
lugar a los eclipses en un mismo orden espacio-temporal, aunque no con total precisin (Ferro1999:239; vid supra 1.1.4).
Implicaciones de los resultados 323
otra parte, el inicio de la diseminacin de las Series Lunares (SL) ocurre con las ciudades
de Tikal, Calakmul y Copn, en ese orden, segn ya se seal. Todo esto hace necesario
revisar los hechos histricos y las relaciones sociopolticas entre estas ciudades,
particularmente entre Waxaktun y Tikal, que desde sus comienzos fueron juntas, ya sea por
mutuo acuerdo o por imposicin. Calakmul tambin juega un papel preponderante en ese
mismo sentido, pues es el acrrimo enemigo de Tikal, con quien los waxaktunenses,
despus de los sucesos del 378, seguramente no estaban muy complacidos y por tanto, es
posible que tuvieran o buscaran algn tipo de coqueteo con el primero. Debido a estas
cuestiones, se considera fundamental hacer una breve resea de la historia de estas tres
ciudades de manera particular, centrada en Waxaktun. En cuanto a Copn, como se ver,
resulta ser un segundo escaln en el traspaso de las SL, por lo que no se incluye en esta
primera explicacin de los sucesos que lo definieron.
de la Cuenta Lunar, muy probablemente la primera ejerci presiones para apropiarse de este
nuevo elemento cultural o componente de su cosmovisin. Como se apunt arriba, el
propsito de este registro seguramente fue ms asociado con cuestiones sobrenaturales, de
augurios y religiosas, que para efectos astronmicos; por lo que es factible pensar que los
tikaleos deseaban contar con esta herramienta que les permitiera determinar lo que podra
esperarse de algn momento en funcin del estado de la Luna, no como astro sino como
deidad. Esto era perfectamente posible al saber que el tiempo que vivan estaba bajo la
influencia de cierta lunacin definida por la atadura correspondiente que se haba
concluido. Sobre esta apropiacin, llama la atencin que al ser dos ciudades tan
cercanas, y la originaria, en cierta forma subordinada, esta transmisin haya incluido un
cambio en el PL, en detrimento. Cul fue la razn para que Tikal implementara su Cuenta
Lunar sobre la base del impreciso PL 886/30, en lugar del 2451/83, si ste ejerce su
dominio sobre Waxaktun? La respuesta es que la primera haya solicitado la informacin
para llevar a cabo las cuentas y entonces poder realizar sus inscripciones de manera
independiente, para los efectos que haya tenido lugar el uso de la SL. Pero debido al
malestar, por los recientes sucesos del ao 378,6 los sacerdote-astrnomos de Waxaktun no
estuvieron dispuestos a entregar la informacin correcta, y as en el ao 379 Tikal da inicio
al uso de la Serie Lunar con el PL ms impreciso de todos. Esto nos permite comprender
que el dominio poltico, por lo menos de los teotihuacanos o teotihuacanizados, no
llegaba a niveles profundos en el mbito de aquellos que detentaban el conocimiento y
diversas formas del pensamiento.
Caso distinto es la manera como la consigui Calakmul, por lo que a continuacin
propongo la siguiente hiptesis. Puesto que las SL slo estn en posesin de Waxaktun y
Tikal, y esta ltima no tiene buenas relaciones con la dinasta Kaan, slo la pudo haber
obtenido por parte de su originador. Del breve recuento histrico que se hizo en el captulo
5, no se aprecian detalles sobre la naturaleza de las relaciones entre Tikal, Waxaktun y
Calakmul (vid supra 5.2, 8-11) al tiempo que este ltimo da inicio al registro de las SL.
Sin embargo, dado que ste recibe una frmula ms exacta que la de su enemigo, y de
hecho es la segunda de mayor precisin, esto sugiere la posibilidad de que Waxaktun la
haya ofrecido as a Calakmul, quiz en un acto de desafo a sus opresores. Como ya se vio,
6
Para estos efectos, el resultado es el mismo, no importa si Waxaktun fue invadido por teotihuacanos o teotihuacanizados,
bajo el comando de Sihyaj Kahk, o por el propio Tikal bajo el mandato de Chak Tok Ichaak I (vid supra 5.2, 6-8).
326 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
sta fue transferida. ste, sin embargo, es tiempo suficiente para hacer observaciones y
ajustes en el PL, de tal manera que se apegara ms a lo que estaban observando, con los
resultados ya expresados y en el que adicionalmente incorporaron un glifo que definiera el
nombre de la Luna, el glifo X, que Tikal va incorporar en reciprocidad, en la Estela 31 de
unos 10 aos ms tarde.
En este nivel de transferencia de las SL se puede colocar a Yaxchiln, puesto que la
recibe en el segundo escaln por parte de Calakmul, aunque lo anterior sucede hasta el ao
523; esto es, 92 aos despus que ste la adoptara. Se desconoce con exactitud, a partir de
referencias textuales en los monumentos, el tipo de relaciones entre estas dos entidades
durante esos aos, pero es relevante que en el ao 508 Joy Balam de Yaxchiln haba
capturado a un principal de Tikal (vid supra 5.2, 21), con lo que se puede suponer la
complacencia de Yuknoom Cheen I, Seor Kaan. No podemos atribuir a estos sucesos el
hecho de que Calakmul le franqueara el conocimiento para el clculo de las SL, pero s
podemos suponer que habra relaciones armoniosas entre ambos, lo cual permitira esta
transferencia.
Pero estas supuestas relaciones de amistad no parecen haber perdurado, ya que en el
ao 537 hubo un evidente conflicto entre ellos que result en la captura de un dignatario de
Calakmul. Despus de esos acontecimientos, durante los katunoob 9.6 al 9.9, Yaxchiln
se sume en un periodo de debilidad regional bajo el control de Piedras Negras y
posiblemente de Tonin y Palenque. Posteriormente experimenta magros intentos de
liberacin y dominio regional que se extienden hasta el 9.14, cuando se advierte un
resurgimiento y posiblemente la restauracin de sus relaciones con Calakmul y un ulterior
control en la regin (vid supra 5.2, 25-47). A lo largo de todos estos eventos, y cambios
de filiacin poltica, Yaxchiln mantuvo el uso de la SL tal como la recibiera por parte de
Calakmul, y no la parece haber impuesto a sus adversarios durante sus momentos de
dominacin.
Durante esa misma poca cuando Yaxchiln recibe la SL, de hecho unos aos antes,
en el 514, Caracol acoge este saber por parte de Copn, que lo sita en el siguiente nivel de
la escalera, en un tercer escaln. En el katun previo, 9.3, Balam Nehn, tambin conocido
como Jaguar Nenufar rega los destinos de Copn, cuyo Seoro dur hasta alrededor del
ao 532. Es importante resaltar que a este gobernante copaneco se le haya rendido tributo
328 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
en Caracol dos aos despus de su muerte, segn se registr en su Estela 16. Esto denota
que durante su gobierno, las relaciones entre estas dos ciudades fueron de afinidad, y es en
medio de stas cuando Caracol instaura el uso de las SL.
En el Altar 21 se hace referencia al ascenso al trono de Yajawte Kinich II en el 553,
y este evento se lleva a cabo bajo la supervisin de Wak Chan Kawiil de Tikal.
Posteriormente tras el hacheo que ste llev contra Caracol tres aos despus, Caracol
muda su filiacin a la rbita poltica de Calakmul, relacin que va a perdurar por el resto
del Clsico, a pesar de los descalabros que llegan a sufrir hacia finales del S. VII. No
obstante estos cambios, esta ciudad utiliza el PLCPN durante toda la etapa en que registran la
SL, que concluye en el transcurso del katun 9.13.
Aparentemente la siguiente ciudad en recibir este conocimiento es Piedras Negras.
Utilizo el trmino aparentemente con toda intencin, pues para el momento en que esta
ciudad comienza a hacer uso de las SL, en el 608, katun 9.8.15, Tikal, la nica ciudad que
hasta ahora sabemos ha utilizado este PLTKL, ya haba dejado de hacerlos haca poco ms
de 50 aos, en el 9.6.3. Esto plantea, consecuentemente, la interrogante de cmo adquiri
Piedras Negras este elemento cultural. Las otras ciudades de este estudio que utilizan el
PLTKL, son Tonin, Palenque y Naranjo; pero la siguiente en adoptarlo fue la primera,
posiblemente dos katunoob ms tarde (vid supra 6.1.1), por lo que evidentemente
Piedras Negras no lo obtuvo de ninguna de ellas. Por lo tanto, por el momento se
desconoce si sta lo adquiri directamente de Tikal, lo que la colocara en el segundo nivel
de la escalera de transmisin de las SL, o a travs de alguna otra entidad, que la ubicara en
otro nivel.
Por la poca en que Piedras Negras comienza a registrar las SL, Kinich Yonal Ahk I
haba ascendido al trono apenas cinco aos antes. En la regin, Serpiente Enrollada de
Calakmul recin haba atacado y saqueado Palenque, y Yaxchiln perda importancia ante
la superioridad poltica de Piedras Negras y quiz de Tonin. Y es significativo que Tikal
haba sido destituida del lugar que ocupaba como potencia hegemnica tras el ataque de
Guerra Estrella perpetrado por Calakmul en el 562 (vid supra 5.2, 25-27). Por otra
parte, Kinich Yonal Ahk se representa en la Estela 26, del 628, con un tocado de mosaico
de la Serpiente de Guerra de Teotihuacan, lo que dice mucho de su identificacin con
aquello que representaba esa ciudad, como arquetipo, y con lo cual es evidente comulga, al
Implicaciones de los resultados 329
margen de su posible relacin con Tikal. Ahora bien, recurdese que en el 510, su
antecesor Diente de Tortuga haba tomado el kohaw y previamente haba recibido un
obsequio por parte del gobernante de Copn, todo lo cual lo relacionaba con esta afiliacin
poltica. Adicionalmente, Kinich Yonal Ahk, al igual que su antepasado, tambin celebra
la toma de un kohaw en el ao 639 (vid supra 5.2, 21, 34), que sugiere que tal
afiliacin no habra cambiado, o por lo menos no significativamente. De esto se puede
pensar en la existencia de buenas relaciones con Copn, que en esa poca utilizaba el
PLCPN1, 1565/53 y que no lo cambi por el PLTKL 886/30 sino hasta el 682; esto es, todava
74 aos despus que Piedras Negras lo adoptara. Esto, una vez ms, hace suponer que
tampoco lo obtuvo de Copn, pues de haber sido as, sera lgico pensar que recibiran
aquel que tenan en uso en ese momento.
De todo lo anterior, se pueden proponer tres posibles soluciones: 1) que si recibieron
la SL por parte de Tikal, esto muy probablemente ocurri antes de su descalabro en el ao
562, fecha de CL 9.6.8.4.2, y que la guardaron para dar inicio hasta el 9.8.15.0.0. Esta
posibilidad se antoja remota, pues en el inter habra oportunidades para incluir la SL en sus
monumentos. 2) que la recibieran por parte de Tikal en alguna fecha cercana al 9.8.15, a
pesar de su debilitamiento poltico en la regin y bajo el Seoro de Calavera de Animal. Y
3) que hayan recibido la SL procedente de alguna otra entidad con la que tuvieran
relaciones afines y la cual previamente la hubiese adquirido por parte de Tikal. Por el
momento, con los alcances y la acotacin necesaria para esta tesis, no es posible definir este
asunto, que queda como un punto concreto para futuras investigaciones.
Dos prrafos arriba se hizo referencia a la seccin 6.1.1, en la que se plantea la
incertidumbre sobre el momento en el que Tonin da comienzo al uso de las SL. Esto
debido a la destruccin sistemtica que sufrieron muchos de sus monumentos y que no
permiten establecer indubitablemente ese hecho. Tambin se seal que los monumentos
ms tempranos que nos facultan a decretar el inicio de su secuencia dinstica se ubican
hacia el S. VI (vid supra 5.2, 3). Por otra parte, hacia la poca en que, en este estudio, se
ubica su primer registro de SL en el ao 652, la informacin histrica de Tonin no explica
la naturaleza de sus relaciones con Tikal u otras ciudades afines que pudieran haberle
traspasado su uso. Se sabe de su rivalidad con Palenque a partir del ataque de Kan Balam
II en el 687, aunque es factible pensar que sta exista de tiempo atrs. Pero esto no
330 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
contribuye a saber cul fue el camino que sigui la SL hasta llegar a Tonin. De cualquier
manera, al igual que en el caso anterior, este es otro punto concreto que requerir de
investigaciones adicionales en el futuro.
Palenque comienza a hacer uso de la SL en el 9.12.18.5.19 (26/Jul/690) con una
buena cantidad de inscripciones, en su mayora de fechas retrospectivas a los tiempos
mticos de origen de sus principales deidades, as como vinculadas a sucesos histricos.
Toda esta utilizacin de las SL, se llevan a cabo con el PLTKL (cfr. Bernal 2011:52). Esto
sucede cuando Janaab Pakal ya habra muerto y se encontraba en el trono su hijo Kinich
Kan Balam II, quien habra recuperado, justo en ese mismo ao 690, su patronazgo sobre
Moral-Reforma, arrebatndoselo a Yuknoom Yichaak Kahk de Calakmul y su socio de
Piedras Negras. Durante ese tiempo, en Tikal gobierna Jasaw Chan Kawiil I, del que es
plausible pensar que tendra gran aprecio por Kan Balam debido a la derrota que infligi a
Yichaak Kahk, a quien posteriormente derrotara en otro ataque de Guerra Estrella en el
695 y con el cual comenzara la recuperacin del dominio hegemnico de Tikal. El otro
actor importante de la regin, Tonin, haba sido atacado por Kan Balam en el 687, y el
siguiente ao Baaknal Chaak ascendi al trono, quien en revancha atac a Palenque en 692
(vid supra 5.2, 31). Durante ese tiempo, Piedras Negras y Tonin eran las ciudades que
tenan en uso la SL con el PLTKL, que implement Kan Balam, pero evidentemente no
fueron stos los que se la proporcionaron, pues su antagonismo no se los habra permitido.
En este punto nos encontramos en una situacin parecida a lo que sucedi con Piedras
Negras y Tonin, respecto del inicio de sus propios registros de SL, en el sentido de no
saber cmo la adquirieron. Sin embargo, los sucesos antes descritos, nos permitiran
sugerir la hiptesis de que Palenque haya recibido el conocimiento para realizar sus cuentas
lunares por parte de Tikal; en primera instancia, debido a las relaciones de afinidad entre
ellos. Aunque Tikal no se encontraba dando uso a este elemento cultural, es factible pensar
que aunado a estas relaciones, fuera motivado por el inters particular de un hombre con
evidentes tendencias hacia las cuentas, la astronoma y como consecuencia, las influencias
de los astros (cfr. Lounsbury 1989; Bernal 2011:127, 137). Es posible asumir que a pesar
que las SL hubiesen cado en desuso en Tikal, no por ello hubieran perdido el conocimiento
y por tanto, podra estar disponible para compartirlo, por deferencia, con aquel que lo
mereciera como Kan Balam.
Implicaciones de los resultados 331
7
Si bien existen elementos de la calendrica que se generaron desde pocas tempranas, las primeras evidencias de una
estructura calendrica completa se encuentran en Monte Albn, y stas demuestran el arreglo del calendario con base en el
ciclo anual del Sol (cfr. Villaseor 2007:153, ss).
8
Entindase augurio como el medio por el cual se asegura que la voluntad de los dioses, en este caso de las deidades
lunares, es favorable para realizar algn acto importante. Entindase presagio en el sentido de anuncio o previsin de un
Implicaciones de los resultados 335
estructura lunar, por tanto, contribuye con la construccin de una cosmovisin, en la que se
incorporan asuntos religiosos, los mitos, los dioses y los fenmenos astronmicos; pero
tambin ideolgica, pues la Luna se asocia con el mbito del poder, no slo por las
cuestiones de su difusin, sino por su propia actividad. Para ilustrarlo, en este sentido,
Stanislaw Iwaniszewski expone, en un artculo del 2002, las relaciones entre las fases de la
Luna y actividades rituales de los gobernantes de Yaxchilan que llevaban a cabo, por
ejemplo, ceremonias de sangrado en momentos peri-novilunio; y en otro artculo del 2001,
habla de la preferencia de los gobernantes de Tikal para entronizarse durante la fase
creciente de la Luna (Iwaniszewski 2001:96; 2002:168).
suceso a partir de algo observado. Para el caso de la Serie Lunar, cualquiera que fuese el sentido, estara determinado por
la variante del glifo C, su coeficiente y la fase, en el sentido ms amplio, determinada a partir de la edad de la Luna (cfr.
captulo 3).
336 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
9. ALGUNAS APORTACIONES DE LA TESIS
Durante ms de un siglo, desde los estudios de Morley, Teeple y otros investigadores de
renombre de su tiempo y posteriores, el conocimiento sobre la cultura maya ha alcanzado
notables avances. Con frecuencia cada salto trascendental obedece a que el investigador en
cuestin se posa sobre los hombros de sus predecesores, lo cual le permite un ms amplio
campo de visin y por tanto sus aportaciones lo llevan uno o varios pasos adelante. Y,
como consecuencia, cada adelanto nos obliga a mirar atrs y revisar algunos terrenos ya
transitados, pues las nuevas aportaciones permiten confirmar o rectificar dichas pisadas.
sta es la situacin con respecto al entendimiento que se adquiere de la mecnica que
utilizaron los antiguos mayas para el clculo de sus Series Lunares.
Existen varios asuntos que han servido como puntos de apoyo con relacin al
entendimiento que se tiene de cuestiones de la cultura maya. Con relacin a los alcances de
la SL, stos comprenden fundamentalmente aspectos de ndole calendrico, y por ello se ha
preparado un apartado dedicado a explicar algunos que merecen ser revisados. Unos temas
habrn de considerarse debido que a pesar de su aceptacin persiste cierto grado de duda
con respecto a su total veracidad; y otras porque no ha sido posible esclarecer el punto que
las mantiene en la oscuridad. En seguida se exponen, en tres apartados, algunas
implicaciones que el presente estudio tiene sobre aspectos de la calendrica maya y que
ofrece argumentos para zanjarlas.
337
338 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Periodo de Uniformidad?
En su obra de 1930, Maya Astronomy, Teeple explica que el glifo C seala el arreglo de
lunas, con lo que se dividi el ao lunar de 12 lunaciones en dos mitades de seis lunaciones
cada una. Este arreglo, menciona, sufri dos cambios importantes; el primero, que aparece
en todas las ciudades simultneamente hacia el 9.12.15.0.0 (687 d.C.); y el segundo que se
dio de manera gradual, con inicio en Copn en el 9.16.5.0.0 (756 d.C.), hasta alcanzar las
dems ciudades despus del 9.18.0.0.0 (790 d.C.). Al periodo comprendido entre ambos
cambios lo denomin como el periodo de uniformidad, en el que todas las ciudades
utilizaban la misma nomenclatura para la misma fecha; esto es, a la misma fecha de Cuenta
Larga le incorporaban la misma lunacin dentro de la secuencia, la misma edad y el mismo
tamao a la lunacin que corra. Al lapso anterior al primer cambio lo llam periodo de
independencia, en el que no siempre existieron dos grupos de seis lunaciones y no siempre
se ponan de acuerdo entre las diferentes ciudades para marcar en la misma fecha el mismo
nmero de lunacin. El segundo cambio, surgido en Copn, piensa Teeple que tuvo como
propsito considerar la ocurrencia de los eclipses lunares, con el comienzo de cada medio
ao lunar al momento de la conjuncin nodal. En ocasiones, esto requiere del uso de
grupos de cinco lunaciones en lugar de seis, as que la observacin y registro de estos
fenmenos pudo ser la causa para cambiar la anotacin de las lunas, de un ao lunar
uniforme, a un arreglo de ao de eclipses lunares (Teeple 1937:34-43).
A partir de esta propuesta, ha sido frecuente, por parte de diversos investigadores, el
uso del Periodo de Uniformidad para elaborar clculos con el propsito de determinar los
parmetros de la Serie Lunar. Por ejemplo, John Linden, en sus artculos de 1986 y 1996,
ofrece unas propuestas que permiten hacer el clculo de lunaciones durante el Clsico, con
lo cual sera factible predecir el glifo C que corresponde a cada lunacin y determinar la
relacin existente con las expresiones del glifo X. Los clculos se centran en inscripciones
comprendidas dentro del periodo de uniformidad, pero no exclusivamente dentro de ste,
pues incluye monumentos con fechas previas y posteriores. El punto es que de acuerdo con
su clculo, el porcentaje de aciertos en la prediccin de estos parmetros es mayor durante
ese periodo que en los otros dos (cfr. Villaseor s.f.c.). Como este ejemplo, existen otros
muchos que basan sus propuestas en la existencia de tal divisin en tres momentos sugerida
por Teeple (cfr. Andrews 1951:128; Satterthwaite, 1959; Lounsbury 1978:814).
Algunas aportaciones de la tesis 339
La correlacin calendrica
Un tema que ha inquietado a los investigadores por ms de un siglo es la correlacin entre
los calendarios mesoamericanos y el cristiano. Durante todos estos aos ha corrido mucha
tinta sin que haya sido posible establecer un factor de correlacin indiscutible entre ellos.
Particularmente, para el caso maya, surgen de cuando en cuando otras tantas nuevas
propuestas, que probablemente se acerquen a un centenar hoy da. Un factor que incide
directamente en ello es la abundancia de datos disponibles, que paradjicamente, a pesar de
su cuanta, por un lado permiten la reconstruccin, pero por el otro generan complicaciones
adicionales. En este sentido, los registros calendricos mayas, singulares por contar con la
Cuenta Larga y la Rueda de Calendario para las inscripciones del Clsico entre otros
elementos, as como los asientos de katunoob para el Posclsico, son datos a los que
se aaden mltiples referencias astronmicas, adems de las histricas y arqueolgicas.
Todo esto permite realizar pesquisas desde distintas perspectivas en torno a este tema,
situacin caracterstica de este pueblo que no comparten otras culturas mesoamericanas.
No obstante, tal profusin de propuestas implica igual nmero de desaciertos, pues por
obvias razones no todas pueden ser la correcta. Esto ha planteado el cuestionamiento
342 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
1
Son dos cosas distintas el Calendario Juliano y la Cuenta Juliana. El primero es el calendario elaborado por el
astrnomo Sosigenes, en el 45 a.C, por rdenes de Julio Cesar, y que tiene como objeto intercalar un da cada cuatro aos,
en virtud de que el ciclo anual del Sol tiene una duracin de 365 das y casi 6 horas. Este da se intercalaba entre el 24 y
25 de Febrero; el 24 era el ante diem sextum Calendas Martias y por tanto el da adicional se denomin ante diem
bisextum Calendas Martias.
En cuanto a la Cuenta Juliana, sta es simplemente una cuenta de da a da, que inicia el 1 de Enero de 4713 a.C. en
calendario Juliano, fecha a partir de la cual se contabilizan los das uno a uno, de tal manera que para el 13 de Agosto de
3114 a.C (Gregoriano) habran transcurrido 584,285 das, nmero con el que se identifica ese da. Este sistema fue
introducido por Joseph Justus Scaliger en 1583, en Pars, que tiene como base la combinacin de tres ciclos significativos
en el Medievo: el ciclo solar de 28 aos, el de los nmeros ureos de 19 aos y la indiccin de 15 aos, que en esa fecha
de partida, todos tenan valor de uno, situacin que ocurre cada 7980 aos (Prem 2008:28, 53).
Algunas aportaciones de la tesis 343
significado del texto glfico. Recurdese que la expresin de los glifos correspondientes a
la edad de la Luna, glifos E/D, declara que han transcurrido cierto nmero de das desde
que hubo llegado la Luna. Este enunciado implica que la edad corre a partir de su primera
visibilidad, como ya se ha expuesto; por lo que ser frecuente que al calcular las diferencias
entre ambas edades, la registrada por los mayas tenga un valor de uno a dos das menos que
la edad astronmica, segn se contabiliza por la astronoma moderna, a partir del momento
de la conjuncin. En la grfica 9.1, se muestran las diferencias entre estas edades para cada
ciudad estudiada. Cada bloque contiene dos grficas; en lnea continua se muestra la
diferencia de la edad astronmica de la Luna para la fecha determinada segn el factor de
correlacin 584,285 menos la edad registrada en el monumento; y la lnea interrumpida es
el correspondiente para la constante 584,283. Cada punto en las grficas corresponde al
monumento indicado en la parte inferior, que va seguido de una cifra que seala la fecha en
baktun, katun y tun. Debajo de stos, se proporciona el valor de la diferencia entre las
edades correspondientes, segn el caso; las cifras positivas significan que la edad del
monumento es menor que la edad astronmica de la Luna en esa magnitud; en otras
palabras, para una edad maya de la Luna de, digamos 1D que equivale al inicio de su
cuenta, la edad astronmica de la Luna ser de unos dos a tres das. Esto se debe a que la
primera visibilidad de la Luna ocurre cuando sta ya tiene poco ms de un da de edad, tal
como de expone en la seccin 1.1.2 y en el apndice II.
Esto significa que, por ejemplo, en la Estela 22 de Waxaktun, si para los astrnomos
modernos la Luna tiene 15.0 das, ellos registraron 14, lo que da una diferencia de 1.0 das,
con el uso de la constante de correlacin 584,285 (GMT+2). Esto es, para los mayas de esa
poca, al inicio de dicha lunacin, la Luna tendra una edad astronmica de 1.0 das para el
momento que ellos la observaron por primera ocasin, lo que tiene sentido, pues sera
necesario que la Luna hubiera adquirido cierto tamao para poder ser vista. Si la diferencia
se lleva a cabo con respecto de la edad astronmica determinada por la constante 584,283
(GMT), sta sera de 1.0 das, lo que coloca el marcador por debajo de la lnea del cero.
En este caso, para esa fecha, la Luna tena 13.0 das de edad mientras que ellos habran
registrado 14 das. En otras palabras, al inicio de la lunacin, la Luna se encontrara en
conjuncin y por lo tanto no sera observable, pues en sus trminos estara muerta, y no
obstante, habran registrado que tena un da de edad, situacin incongruente.
Algunas aportaciones de la tesis 345
346 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Algunas aportaciones de la tesis 347
Al observar las varias grficas de estas diferencias, se puede apreciar que existen
condiciones en las que tanto las lneas continuas como las interrumpidas se encuentran por
debajo de la lnea del cero. Si bien, cuando se utiliza la correlacin GMT+2, esto sucede,
no es lo comn y por lo general se cambia el sentido de la grfica para que las posiciones
vuelvan a rebasar dicha lnea; en otras palabras, para que exista congruencia entre los
valores de la edad de la Luna registrados, con respecto de la edad astronmica. Si por el
contrario, se utiliza el factor GMT, las diferencias se mantienen en el lado negativo, y por
tanto se tiene una consistente incongruencia entre lo expresado por los textos y lo que en
realidad ocurre en el cielo.
De todo lo anterior se puede concluir que la constante de correlacin que opera de
manera coherente durante el Clsico maya, es la GMT+2, tal como lo han sugerido sus
principales promotores, Goodman, Thompson, Teeple, Lounsbury y otros que los han
348 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
seguido. Esto no resuelve en su totalidad la cuestin de los debates en torno a las diversas
posiciones sobre la correlacin entre los calendarios maya y cristiano. Sin embargo,
ciertamente aporta pruebas contundentes en favor de este valor, lo que contribuye en apoyo
a su utilizacin.
saber, que se conoce la mecnica del calendario, se sabe cul es su estructura y cmo se
interrelacionan los distintos elementos. Pero, en el caso de la Luna, hasta ahora se
desconoca esta estructura y la interrelacin de sus partes, no en balde han existido
numerosas propuestas de clculo, pero todas ellas no dejaban de ser meras aproximaciones.
Ahora sabemos que los mayas, s utilizaron una mecnica estndar para la determinacin de
los valores lunares y ya conocemos cmo es sta, y por lo tanto, podemos hacer uso de ella
para que nos auxilie en la reconstruccin de fechas que de otra manera han eludido los
intentos de los ms arriscados investigadores. Tal es el caso de la Estela 1 de Waxaktun
que presentamos a continuacin, no slo a manera de ejemplo, sino por tratarse de un
monumento no resuelto de una de las ciudades de nuestro estudio
Waxaktun, Estela 1
Morley (1938:208, ss) asigna a la Estela 1 la fecha de Cuenta Larga 9.14.0.0.0 (5/Dic/711),
expresa que por el estilo, es de final del periodo medio y por tanto contempornea a la
Estela 2 del 9.16.0.0.0. Ricketson y Ricketson (1937:157) y Valds et al. (1999:82) opinan
que esa es la fecha para este monumento. Como parte de las consideraciones que hace
Morley (ver figura 9.1) para establecer esta fecha, est el hecho de que el da en la posicin
A4, 6 Ajaw, se acompaa con el Haab, 13 Muwan, ubicado en A9, aunque Morley expresa
sus dudas respecto a este punto y deja abierta la posibilidad para otra opcin de fecha.
Figura 9.1: Estela 1 de Waxaktun (fragmento lado izquierdo), comparacin del dibujo de
Ian Graham con el de Sylvanus Morley y su fotografa.
350 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Si la secuencia de escritura de los glifos sigue la norma para estas inscripciones; esto
es, zigzag en dos columnas, esto implicara que justo despus del da, en B4 deber estar el
glifo G, o en su defecto el Haab, seguido en ese caso de los glifos G y F, y posteriormente
la Serie Lunar. Si fuera el caso de la primera opcin, al trmino de la Serie Lunar, se
debera tener el glifo de la veintena. Esta estructura de las posiciones de los glifos no
concuerda con las consideraciones de Morley, ya que para su propuesta, en B4 existe un
glifo desconocido; no explica el significado del B5, salvo que afirma que no es el signo del
mes. En B5 tampoco explica su significado; a partir de ah, las siguientes posiciones
corresponden a la Serie Lunar, que termina en A8a, pero con los cartuchos A8b y B8 sin
posible explicacin, para llegar entonces a A9 que propone pudiera tratarse de la veintena
13 Muwan. Este arreglo de los glifos deja muchos espacios sin esclarecer y sobre todo, no
se apega a la estructura que se encuentra en la escritura de este tipo de inscripciones.
Para la fecha propuesta por Morley, la edad de la Luna registrada debera ser de unos
15 das, ya que su edad astronmica fue de 16.5, puesto que los mayas la empiezan a contar
a partir de la primera visibilidad, para ellos debi corresponder con una inscripcin 15D.
Sin embargo, de acuerdo con los dibujos de Morley y Graham, la edad de la luna registrada
es 2D o quiz 3D. Si nos fiamos de esto, y dada la precisin del PLWAX entonces la fecha
no correspondera con el 9.14.0.0.0 propuesto. Por lo anterior, parece que el orden de los
glifos es distinto al que usualmente se tiene, que por regla general se leen en el orden A4-
B4, A5-B5, etc., en cuyo caso se expresaran como se muestra en la tabla 9.1.
Posicin Posicin
A4 Tzolkin 6 [Ajaw?] B4 Glifo G? u otra cosa?
A5 Glifo G? cul de ellos? B5 Glifo F?
A6 2D? B6 Glifo C?
A7 Glifo X? cul versin? B7 Glifo B?
A8a,b Glifo A9 y luego ??? B8 De qu se tratara?
A9 Haab 13 Muwan
Tabla 9.1: Arreglo de glifos en Estela 1 de Waxaktun, segn orden convencional.
Con este arreglo parece que en algunas posiciones se apremia la interpretacin de los
glifos por lo que se espera que se registre de acuerdo con su posicin convencional de
escritura en dos columnas. Este acomodo presenta numerosas dudas, pues quedan espacios
vagos en las posiciones B4 y A5, A8b y B8, que en condiciones normales, no permitiran la
inclusin de algo ms. Por eso pienso que pudiera tratarse de una colocacin de los glifos
Algunas aportaciones de la tesis 351
para ser ledos en sentido estrictamente vertical en una sola columna y luego la siguiente.
Si este es el caso, la distribucin y su lectura seran como se expone en la tabla 9.2. Como
se puede observar, esta propuesta de acomodo de los glifos se apega ms al dibujo de
Graham que al de Morley, que en este caso, tal vez vio o interpret lo que se esperara
encontrar en esa posicin. Si es as, con excepcin de que no aparecen los glifos G/F, todo
lo dems concuerda y se apegara mucho ms a la observacin de la edad de la Luna.
Adems, existen evidencias, en Waxaktun, de que este arreglo de glifos en estricto orden
vertical, en una columna fue utilizado en la poca temprana. Maricela Ayala propone, en
su tesis de maestra, que el texto del mural del Grupo E debe leerse de esa manera.2
Posicin
A4 Tzolkin 6 [Ajaw]
A5 Edad de la Luna 12 huliiy3
A6 Glifo 2C, que cuenta con el ja final y lo que parece un kal
A7 Glifo X?, tal vez la versin similar a la de la Estela 3 de Piedras Negras
A8a Glifo A9, en A8b, una lectura como de UH Luna?
A9 Haab 13 Muwan?
Tabla 9.2: Arreglo de glifos en Estela 1 de Waxaktun, en orden estricto vertical.
Ahora bien, este monumento pertenece al Grupo B, por lo que debe tener una
temporalidad que oscile entre el 8.18.0.0.0 y el 9.4.0.0.0. Adicionalmente, debe contener
en el Tzolkin el numeral 6, el Haab parece ser un 13 Muwan, aunque en realidad puede
ser otra veintena, pues la erosin del monumento no permite establecer fehacientemente
que as sea, y la edad astronmica de la Luna ser de entre 12 y 14 das. Con base en lo
anterior, se busc, dentro de ese rango de tiempo, aquellas fechas factibles que cumplieran
con esos requerimientos. Debido a la duda sobre el 13 Muwan, se buscaron las fechas
posibles en todas las veintenas del Haab. En la Tabla 9.3 se enlistan las 17 fechas viables,
en ella se incluye la edad astronmica aproximada4 para esa fecha. sta se utiliza como
referencia para determinar, por medio del clculo de lunaciones segn se propone en esta
tesis, aquellas fechas que concuerdan con tal cmputo. Las fechas de esta tabla se
2
Maricela Ayala comunicacin personal, Noviembre 2010.
3
La escala del dibujo y de la fotografa (ver figura 9.1) muestra que el espacio para el numeral de la edad de la Luna es
suficiente para un 12D y no un 17D como lo dibuja Morley.
4
En esta tabla, la edad astronmica de la luna es la que otorga el programa de clculo de fechas mayas desarrollado por el
autor (Villaseor 2007a), que en el caso del valor de la Luna se determina por medio de una frmula circular y por tanto
es aproximada. Este dato se ofrece simplemente para efectos de referencia y puede tener una variacin con respecto de la
edad real de la Luna de poco menos de un da. Debido a esta variacin es que se elabor la lista con la amplitud de 12 a
14 das.
352 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
acomodaron segn el orden de las veintenas, as, por ejemplo, las dos primeras
corresponden a las posibilidades que se tienen de fechas en el Haab 13 Wo. Es claro que
en el 13 Pop no existen fechas posibles, lo mismo que en el 13 Sip, y por eso se salta hasta
las probables en el 13 Sotz, y as sucesivamente.
Tzolkin Haab Cuenta Larga Edad Tzolkin Haab Cuenta Larga Edad
Luna Luna
6 Men 13 Wo 9.0.2.8.15 13.8 6 Ajaw 13 Yax 8.17.19.6.0 12.0
6 Ajaw 13 Wo 8.18.2.17.0 12.6 6 Ok 13 Kej 8.19.17.17.10 13.0
6 Ok 13 Sotz 9.0.1.10.10 13.7 6 Chikchan 13 Kankin 8.19.17.1.5 12.8
6 Men 13 Sotz 8.18.2.0.15 12.5 6 Ajaw 13 Kankin 9.1.16.11.0 14.0
6 Chikchan 13 Xul 9.0.0.12.5 13.5 6 Men 13 Pax 9.1.5.12.15 13.9
6 Ok 13 Xul 8.18.1.2.10 12.3 6 Ajaw 13 Pax 8.19.16.3.0 12.7
6 Chikchan 13 Mol 8.18.0.4.5 12.1 6 Ok 13 Kumku 9.1.14.14.10 13.7
6 Ajaw 13 Mol 8.19.19.14.0 13.3 6 Men 13 Kumku 8.19.15.4.15 12.5
6 Men 13 Yax 8.19.18.15.15 13.2
Tabla 9.3: Fechas posibles que cumplen los requerimientos para Estela 1 de Waxaktun.
Para realizar los estudios en los que se incluya el factor lunar, se han sombreado seis
fechas para destacar aquellas que ofrecen ms posibilidades por contar con un valor de la
edad de la Luna que puede coincidir con aquel registrado en la estela. Esto se determina a
partir de las diferencias que se encuentran en otros monumentos de Waxaktun como se
muestran en la tabla 9.4. Recurdese que el PLWAX es el de mayor exactitud y por lo tanto,
no se esperan grandes variaciones entre la edad astronmica de la Luna y lo que ellos
registran.
la Estela 1, en la seccin 7.1 se efectuaron los clculos con respecto de esos monumentos
ms cercanos en fechas.
Fecha de Estela 1 ms probable, en los clculos desde la Estela 18 y hasta la 22, se cuenta con el resultado
correcto a partir de varios grupos de inicio. La fecha posible es: 8.19.19.14.0 6 Ajaw 13 Mol G1, 22/Sep/435,
Luna 13.4 das.
Cuenta Larga de Edad Das Gpo
Monumento Serie Lunar Luna Tamao adics. Patrn Luna Inicio Dif. Glifo C
Estela 18 SI 8. 16. 0. 0. 0 25 d 30 d 5d 2451 1C l 7 final calculado
Estela 1 SI 8. 19. 19. 14. 0 12 d 29 d 12 d Rep. Pat. 2,3?C ? 0d 2Cs
Intervalo das 28720 11 OK
Fecha de Estela 1 ms probable, en los clculos desde la Estela 18 y hasta la 22, se cuenta con el resultado
correcto a partir de varios grupos de inicio. La fecha posible es: 9.1.14.14.10 6 Ok 13 K'umk'u G2, 1/Abr/470,
Luna 13.9 das.
Cuenta Larga de Edad Das Gpo
Monumento Serie Lunar Luna Tamao adics. Patrn Luna Inicio Dif. Glifo C
Estela 18 SI 8. 16. 0. 0. 0 25 d 30 d 5d 2451 1C l 12 final calculado
Estela 1 SI 9. 1. 14. 14. 10 12 d 29 d 12 d Rep. Pat. 2,3?C ? 0d 2Cs
Intervalo das 41330 16 OK
Fecha de Estela 1 poco probable, en los clculos desde la Estela 18 y hasta la 22, se cuenta con el resultado
correcto a partir de slo dos grupos de inicio. La fecha posible es: 8.19.18.15.15 6 Men 13 Yax G9, 1/Nov/434,
Luna 12.7 das.
354 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Fecha de Estela 1 menos probable, ya que se considera la posibilidad del coeficiente 3C. Adicionalmente, en los
clculos desde la Estela 18 y hasta la 22, slo esta fecha, excepcionalmente dio el clculo correcto, aunque fue
posible a partir de slo un grupo de inicio. La fecha posible es: 8.19.17.17.10 6 Ok 13 Kej G8, 11/Dic/433,
Luna 12.6 das.
Cuenta Larga de Edad Das Gpo
Monumento Serie Lunar Luna Tamao adics. Patrn Luna Inicio Dif. Glifo C
Estela 18 SI 8. 16. 0. 0. 0 25 d 30 d 5d 2451 1C l 8 final calculado
Estela 1 SI 8. 19. 17. 17. 10 12 d 29 d 12 d Rep. Pat. 2,3?C ? 0d 3Cc
Intervalo das 28070 11 OK
Estas fechas no son posibles, pues el clculo desde la Estela 18 lleva a un valor errneo para el coeficiente del
glifo C. Debido a ello no se hace el clculo desde la Estela 1 a la 22.
Cuenta Larga de Edad Das Gpo
Monumento Serie Lunar Luna Tamao adics. Patrn Luna Inicio Dif. Glifo C
Estela 18 SI 8. 16. 0. 0. 0 25 d 30 d 5d 2451 1C l 13 final calculado
Estela 1 SI 9. 0. 0. 12. 5 12 d 29 d 12 d Rep. Pat. 2C 0d 1Cc
Intervalo das 29045 11 OK
De los estudios presentados arriba, se concluyen dos fechas como las ms probables,
dos ms con cierta probabilidad menor, y dos ms que no son posibles por no llevar desde
el glifo C de la Estela 18 al coeficiente correcto del mismo que se registra en la Estela 1.
Con base en lo anterior, las dos fechas posibles para esta estela son:
Algunas aportaciones de la tesis 355
fechas parentticas sera la misma que la de su fin de katun, o en el caso del Dintel 30 y la
Estela 11 de Yaxchiln, sera al fin del 9.17.0.0.0. Y 2) que para esas fechas, habra una
diferencia en la posicin del Sol de medio ao. Sobre la base de esas suposiciones,
establece que los mayas no se molestaran en registrar todos y cada uno de los puntos de
inicio del ciclo de 819 das, sino exclusivamente aquellos que presentaran la relaciones
antes descritas.
En el aspecto astronmico-astrolgico, sugiere la posibilidad de que el factor 1177
tenga alguna relacin con Mercurio, pues su revolucin sindica tiene una periodicidad
promedio de 115.877 das. La proximidad de estos valores no es, sin embargo, razn
suficiente para esta cuestin, y de hecho, Thompson expresa sus dudas sobre la observacin
de este planeta que pudieron haber realizado los mayas. Por lo tanto, concluye que, en caso
de que Mercurio tenga alguna relacin con el ciclo de 819 das, sta sera una cuestin
secundaria. Sin embargo, cabe destacar la importancia que le confiere a las cuestiones
astronmicas, pues dice que
The position of the parenthetical clauses immediately after or, in one case, in the middle of,
the lunar series, and the lunar elements which enter in them suggested the possibility that a
lunar meaning might also be involved in this count (ibid. 215).
Como consecuencia de esa posibilidad, explor las posibles relaciones de este valor
con los movimientos de la Luna, para lo cual recurri al apoyo de Alexander Pogo y Maud
Makemson. El primero le confirm que los 819 das se encontraban dentro de un da de 30
meses siderales, mientras que se aproxima a 27 revoluciones sindicas de la Luna. Esto
implica que despus de esos 819 das, la Luna se encontrar casi en la misma posicin con
respecto de las estrellas, pero su edad decrecer en una fase. No obstante, desestimaron
este hecho, pues las diferencias entre estos periodos con respecto de la cifra maya, ocasiona
un error que se incrementa con suma rapidez, y por lo tanto, expresa que
Thus the 819-day cycle could not have been used without correction to calculate the actual
positions of the moon5 against her stellar background, except for relatively short periods
(ibidem).
5
Negritas mas.
Algunas aportaciones de la tesis 357
Que este periodo marcaba el punto de inicio de las series de esas 13, nueve y siete deidades,
as como el reinicio de los ciclos de nueve y 91 das.
Despus de estas propuestas de Thompson, han existido otras, que buscan establecer
una asociacin de este ciclo con las revoluciones sindicas de Jpiter y Saturno. Por
ejemplo, Christopher Powell (1997:22, 28) expresa que los mayas desarrollaron el ciclo de
819 das, especficamente para incorporar los valores sindicos promedio de esos dos
planetas, dentro de un sistema calendrico existente. Este autor expresa que en ejercicios
de conmensurabilidad de estas y otras cifras, encuentra que los valores de mnimo comn
mltiplo, as como de divisiones exactas, son nmeros que se hallan en inscripciones que
utilizan fechas de este ciclo. Sin embargo, ello no prueba que los mayas hubieran tenido
eso como objetivo; ms an, no existe declaracin alguna que refiera a cualquiera de esos
astros, o por lo menos, no se ha encontrado ninguna, ni en inscripciones del Clsico ni en
cdices del Posclsico.
Guillermo Bernal (s.f.; 2011:570-576), explica que sta es una innovacin calendrica
que surge en Palenque durante el reinado de Kinich Kan Balam y que posteriormente fue
adoptada por Pomon, Yaxchiln, Copn, Quirigu y Sak Tzi. Lo relevante, lo cual nos
ayuda a entender la relacin de este ciclo con la Luna lo ofrece la lectura del texto que se
asocia con las cifras calendricas y la fecha correspondiente; al respecto dice que
Visto en trminos generales, el registro tpico del ciclo de 819 das est fechado mediante
una Rueda Calendrica y la accin siempre consiste en la colocacin (wa) del dios Kawiil
en un punto cardinal, pongamos por caso, el oriente (elkin). El dios Kawiil
permanecer en el oriente durante 819 das, al trmino de los cuales se trasladar al sur
(nohool o nohol). As, de manera sucesiva, Kawiil seguir rotando por los cuadrantes
cada 819 das, en el sentido de las manecillas del reloj. Luego se trasladar al oeste
(ochkin) y al norte (xaman o naah). Despus de 3,276 das (= 4 x 819) regresar al este
(2011:572).
As pues, podemos notar que los textos en las inscripciones mencionan que en la
fecha referida el dios Kawiil se sienta en alguno de los rumbos csmicos, de tal manera
que cada 819 das cambia su ubicacin a la siguiente posicin que le corresponde. Es
relevante el hecho de que el sentido de rotacin de estos ciclos es contrario al comn
mesoamericano, que se presenta levgiro. Por lo tanto, esta sucesin de los rumbos
descritos en el cual se posiciona el dios Kawiil resulta ser en sentido dextrgiro; esto es,
Este, Sur, Oeste, Norte.
358 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
REGISTROS HISTRICOS
Fecha Rumbo Edad
N Monumento Fecha Rueda de Calendario Cristiana (g) Registrado Calculado Luna
1 PAL Tab Pal 1 Ik' 15 Yaxk'in 16/Jul/643 Norte Norte 21.7
2 Incensario M. Amparo 1 Men 13 Sek 3/Jun/646 Oeste
3 PAL Tab Gpo XVI 1 Muluk 17 Yax 8/Sep/672 Este Este 7.7
4 PAL T. XVIII Jamba Nte 1 Manik' 10 Pop 4/Mar/677 Oeste Oeste 21.2
5 PAL TCF Jamba Sur 1 Imix 19 Ch'en 17/Ago/690 Este Este 4.4
6 YAX Dtl 30 1 B'en 1 Ch'en 26/Jul/708 Este Este 0.4
7 POM St 7 1 Hix 7 Wo 4/Mar/751 [Norte] Norte 27.3
8 YAX St 11 1 Hix 7 Wo 4/Mar/751 Norte Norte 27.3
9 YAX St 1 1 Ok 18 Pop 21/Feb/760 Norte Norte 25.4
10 CPN T. 11 Pnl Sur 1 K'an 7 Yax 5/Ago/773 [Sur] Sur 8.7
11 YAX St 4 1 Ak'bal 16 K'ank'in 2/Nov/775 [Este] Este 0.3
12 PAL Vaso SI Gpo. M. 1 B'en 11 Sotz' 5/Abr/798 Este Este 10.3
13 QRG St K 1 Ok 18 K'ayab' 26/Dic/804 Norte Norte 17
14 Sak Tz'i St Randal 1 K'an 17 Sek 15/Abr/863 [Sur?] Sur 18.9
REGISTROS MTICOS
1M PAL TC 1 Ajaw 18 Sotz' 16/Nov/3121 a.C. Sur Sur 5.1
2M PAL TS 1 Imix 19 Pax 12/Ene/2360 a.C. Norte Este 28.7
3M PAL TCF 1 Imix 19 Pax 12/Ene/2360 a.C. Oeste Este 28.7
4M PAL TXIX Trono Tab Sur 1 Chikchan 18 Ch'en 12/Abr/3311 a.C. Este Este 22.2
Tabla 9.5: Registros de ciclo de 819 das.
Ahora bien, el nico cuerpo celeste que tiene un movimiento aparente inverso al de la
bveda celeste en general, es la Luna, lo mismo que el Kawiil que se sienta en los distintos
rumbos, ordenado por la ocurrencia del ciclo de 819 das. Si aplicamos el principio del
movimiento, en el plano vertical, al dios Kawiil que se desplaza en sentido dextrgiro,
Algunas aportaciones de la tesis 359
entonces su movimiento ser Ochkin Oeste, Naah Cenit, Elkin Este, Nohol
Nadir, que es justamente el movimiento de la Luna, que surge en su primera visibilidad
despus de la conjuncin, por el Oeste, justo al ponerse el Sol. Unos das despus, tambin
al ponerse el Sol, sta se ubica en el cenit, otra cantidad igual de das despus, al ponerse el
Sol, la Luna se ve en el Este y finalmente, otros tantos das despus, se localiza en el nadir,
aunque en ese momento no sea visible.
En el corpus de inscripciones mayas que contienen el ciclo de 819 das, existen
identificados a la fecha 14 registros que se relacionan con sucesos histricos y cuatro ms
que lo hacen con eventos mticos y por tanto en tiempos primigenios (Bernal op. cit.). En
la tabla 9.5 se enlistan estas referencias, con las fechas de Rueda de Calendario, su
correspondiente cristiana en calendario gregoriano, el rumbo registrado en la inscripcin as
como el determinado en funcin de la rotacin de los periodos de 819 das, y la edad de la
Luna para esa fecha. Puesto que existen incongruencias con la fecha del Incensario del
Museo Amparo, ste no se considera para el ejercicio que se expone a continuacin, que tan
slo toma en cuenta los registros de fechas histricas. Ntese que tambin existen
incongruencias en los registros mticos del Templo del Sol y de la Cruz Foliada.
La figura 9.2 muestra las posiciones de la Luna con relacin al Sol segn su edad
astronmica para las distintas fechas de ciclo de 819 das. Se representa el plano vertical en
el cual se desplaza el Sol de manera aparente en sentido levgiro, con el Este a nuestra
derecha y por tanto nuestra mirada se dirige al Norte. La posicin del Sol se encuentra en
un equivalente cerca de las 10 AM se utiliza esta configuracin para facilitar la
explicacin, as se observa que los cuatro rumbos se ubican, aproximadamente, en las
posiciones que les corresponden, segn los ejes cardinales y las lunas, en su posicin
relativa en ese momento, para cada da de su lunacin. Obsrvese que el crecimiento diario
de la Luna tiene un sentido dextrgiro, inverso a lo que ocurre con el Sol, y por tanto
representativo de las expresiones referentes al Kawiil. Dentro de los pequeos valos, se
registra el nmero del evento de la tabla de ciclos de 819 das, as como la designacin E,
S, O, N, segn sea el caso. Cada uno de estos se ubica en la posicin que le corresponde de
acuerdo con la edad astronmica de la Luna. Al ver la figura, se aprecia que los distintos
eventos se agrupan en orden, y quedan dispuestos segn correspondera a la distribucin de
los distintos rumbos, aunque en un rango ms o menos amplio.
360 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Figura 9.2: Grfica de las posiciones del Kawiil en el ciclo de 819 das.
Lo anterior nos habla de que la colocacin relativa del Kawiil durante este ciclo,
corresponde plenamente con la ubicacin relativa de la Luna para esas fechas. Ahora bien,
se puede notar que existe una concordancia matemtica entre el ciclo de 819 das con
relacin al Patrn de Lunaciones 886/30, que es el utilizado por Palenque, donde surgi el
uso de este ciclo. Para efectos de ver el desplazamiento y por tanto la ubicacin
aproximada de la Luna, al PL 886/30 se le resta la cantidad de 819 das, el resultado es 67.
Este valor es mayor a dos lunaciones consecutivas, por lo tanto se hace necesario restar esa
cantidad de das; esto es 30 y 29, el resultado es 8. Lo anterior equivale a la siguiente
operacin: 886 819 = 67 29 30 = 8.
Puesto que los mayas no manejan fracciones, el 8 es un nmero entero aproximado
que permite dividir entre cuatro una lunacin (8 4 = 32), que corresponde con las cuatro
Algunas aportaciones de la tesis 361
estaciones sobre las cuales se posa el Kawiil. De esta manera, con cada ciclo adicional de
819 das, la Luna avanza 8 das en su posicin con respecto del ciclo previo, lo que
establece una concordancia con el Patrn de Lunaciones de 886 das. Esto es lo que expuso
Alexander Pogo a Eric Thompson, segn se refiri arriba; la diferencia entre lo que l
determina y lo que aqu se expresa es debido a que aqu se realizan las operaciones bajo las
concepciones de los antiguos mayas. En primer lugar, segn ellos calculan el movimiento
de la Luna de acuerdo con el PL 886/30, y en segunda instancia por el manejo de nmeros
enteros. Por lo tanto, en este ejercicio se muestra cmo el Kawiil avanza en cada lapso de
819 das a una nueva posicin, en sentido de las manecillas del reloj, en intervalos de ocho
das. La amplitud en el rango donde se ubican las posiciones relativas obedecen al hecho
de utilizar incrementos de ocho das, justo el corrimiento sealado por Pogo.
Por supuesto, que esto no es todo con relacin a la cifra de 819, pues como ya se
mencion, seguramente fue seleccionada por otras cualidades adicionales, quiz por el
producto de 9713. Es posible que tambin por lo que sugiere Thompson con relacin a
las edades de la Luna y los intervalos de medio ao solar que se tienen entre la fecha de
asiento del Kawiil y el fin del katun correspondiente. Seguramente otro de los factores
que contribuyeron a encontrar esta cifra fue que ese periodo siempre lleva a un da del
Tzolkin con coeficiente de uno (1), y por supuesto porque ofrece una expresin que
permite ubicar la posicin de la Luna en esos intervalos de tiempo.
Pero, tal como se expuso en la seccin 8.1.2, el objetivo del uso de los Patrones de
Lunaciones, no era astronmico, sino que se realizaba para efectos augurales, a pesar de
que efectivamente hacan astronoma los antiguos mayas. Por otra parte, en la seccin 8.1.3
tambin se mencion que lo importante no era la edad exacta de la Luna sino su fase o su
tamao en sentido lato, que es lo que permite determinar la viabilidad de ciertas
actividades. En esa misma seccin, se mencion que las matemticas de los mayas, as
como sus necesidades les bastaban con ubicar la Luna en una regin amplia del cosmos y
no con toda puntualidad. Por lo tanto, es evidente que el tamao, su edad y/o su posicin
en el cielo con respecto de la ubicacin del Sol, jug un papel importante y de carcter
augural, de ah que el componente ritualista de la Luna y por tanto del ciclo de 819 das,
como lo seal Thompson, fuera lo suficientemente significativo, como para disear un
mecanismo que tomara todos estos factores en cuenta.
362 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
CONCLUSIONES
En el presente trabajo, se expusieron los varios argumentos que nos permiten definir el
grado de avance en el conocimiento astronmico alcanzado por los antiguos mayas del
Clsico. Ms an, los resultados del estudio y sus implicaciones nos ayudan a comprender
la manera como operaba la transmisin del conocimiento durante aquella poca, por lo
menos de aquellos conocimientos que revestan particular inters para ciertos grupos de la
lite. Adicionalmente, se esclarecieron las razones para llevar un registro de la cuenta lunar
durante el Clsico, as como el posible uso que se le dio. De esta manera, se tienen
mayores elementos que nos posibilitan un mejor entendimiento sobre la cultura maya de
aquel momento.
363
364 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
mayas hubieran llevado a cabo trabajos de astronoma. Conviene resaltar que sta no se
circunscribe exclusivamente a la observacin del cielo y los fenmenos que ah se exhiben,
ms bien, es a partir de tales observaciones que se hace necesario sintetizar algn modelo
que registre y explique lo que sucede en la naturaleza. Esta sntesis se obtiene despus de
un proceso de abstraccin, lo cual requiere necesariamente procesos de pensamiento, que
en cada caso son definidos por las concepciones del propio individuo. En ese sentido,
cuando nos sumergimos en el anlisis de estos procesos de abstraccin y sntesis, ello nos
permite tener una mejor comprensin de tales concepciones que caracterizaron a los
pueblos mayas de la antigedad.
En la parte de los que efectivamente se pueden considerar antecedentes directos, se
hizo un resumen de los estudios realizados por los varios investigadores de la astronoma,
la calendrica y la escritura mayas. Como se vio, en el captulo dedicado a este punto, los
avances en el entendimiento de las Series Lunares y de las Tablas de Eclipses que fueron
principalmente los temas estudiados han sido directamente dependientes de los avances
en los estudios epigrficos. No obstante, mucho se logr en el terreno de la simple
aritmtica y en los intentos de correlacionar el conocimiento astronmico con lo registrado
por los antiguos mayas. Como se seal en su oportunidad, fueron frecuentes los intentos
para poder encontrar un mtodo que nos permitiera determinar con certeza los valores
registrados por los mayas en sus inscripciones; sin embargo, asimismo fueron frecuentes
los yerros epistemolgicos, pues estos investigadores buscaron las posibles estructuras de
lunaciones que ofrecieran un valor resultante lo ms cercano posible al valor conocido de la
revolucin sindica de la Luna, situacin que los alejaba del propio pensamiento maya. A
pesar de lo anterior, se alcanzaron hitos que contribuyeron por dcadas a lograr avances en
estas investigaciones; adicionalmente, todo ello contribuy y estableci los cimientos sobre
los que se sustenta la presente tesis. Entre estos cabe destacar las lecturas epigrficas, la
identificacin de las tres variantes del glifo C, los intentos de lograr una estructura de
lunaciones alternadas de 29 y 30 das, y de manera muy particular, el mayor conocimiento
que existe de la historia dinstica de los pueblos mayas del Clsico.
En esta tesis se demuestra que en la estructura de las Series Lunares, el elemento ms
significativo es el glifo C. Toda la constitucin de la cuenta lunar se centra en los atributos
de este componente, alguna de sus tres variantes y el coeficiente correspondiente. Como se
Conclusiones 365
aprecia, a lo largo de las cuentas efectuadas en el captulo 7, para determinar los valores de
los varios parmetros, siempre se llegaba correctamente a aquellos del glifo C, y la edad de
la Luna podra tener alguna diferencia, por lo general nunca mayor a dos das. Con esto es
claro que la importancia estribaba en el glifo C, en otras palabras, en la lunacin particular
de que se trataba y no en la identificacin puntual de la posicin de la Luna. Aunado a
esto, tambin se explic, con base en informacin etnogrfica, que en la actualidad, para los
grupos indgenas contemporneos, la edad especfica de la Luna no es lo relevante, sino las
fases en sentido amplio; esto es, si es grande o pequea, si crece o decrece, y de manera
significativa si est o no muerta.
Con lo anterior se observa la preeminencia que tuvieron las fases de la Luna y la
lunacin de que se trata por sobre su edad especfica. Esto motiv la parte del estudio en el
sentido de su influencia como deidad, lo que hizo necesario abordar el tema de la religin y
la cosmovisin maya. ste se llev a cabo para entender el papel que jugaron las tres
variantes del glifo C, a saber, la Diosa Lunar, el Dios Solar del inframundo y el Crneo.
Como se expuso en el captulo 3, se tiene un complejo simblico Luna-Tierra-Maz, en el
que intervienen las distintas fuerzas celestes y ctnicas, responsables de los ciclos de vida-
muerte y regeneracin. En estos intervienen la fertilidad-fecundidad tanto de la tierra como
del mundo animal y vegetal, y ms importante an, la humana depositada en el cuerpo de la
mujer. Pero la vida de las sociedades, en su conjunto y en lo individual depende en gran
medida de los mantenimientos que la tierra puede otorgar, de la semilla del maz que
muerta tiene que depositarse al interior de la tierra para que germine y provea de su fruto
al hombre. Adems, este ciclo depende enteramente del aprovisionamiento de agua, de la
cantidad adecuada de este lquido vital, pues en exceso ocasiona calamidades y destruccin,
y en la medida correcta hace que la tierra suministre lo necesario para la vida. De todo esto
se ve la importancia de la diosa lunar en sus distintas acepciones, pues ella rige el tiempo,
sobre la tierra y debajo de sta, controla las aguas y por tanto es responsable de los
mantenimientos que sostienen la vida, y como patrona de la medicina y las parteras tambin
lo es de la regeneracin-renovacin-renacimiento.
los medios para resolver la cuestin de las Series Lunares, sobre todo para responder a los
objetivos planteados en esta tesis. El principal fue determinar el grado de avance en el
conocimiento astronmico de los antiguos mayas, objetivo que se resuelve con los datos
obtenidos en el captulo 7, despus de llevar a cabo los clculos de coeficientes y variables
de las Series Lunares. Estos clculos se realizaron una vez que se encontr la manera como
se confeccionaron los Patrones de Lunaciones para determinar dichos coeficientes y
variables. Pero para lograr este objetivo, fue necesario previamente alcanzar otro de los
objetivos propuestos, conformar una tabla de efemrides lunares mayas, lo cual se
lograra a partir de las Series Lunares registradas en los monumentos.
Dada la necesidad de acotar el trabajo, no fue posible incluir la totalidad de estos
registros, por lo que fue preciso hacer una seleccin de las Series Lunares de un nmero
reducido de sitios. Estos se eligieron con base en ciertos factores que nos permitieran tener
una muestra lo ms representativa posible de diversos aspectos de la cultura maya del
Clsico. Se busc una amplia dispersin geogrfica y temporal, en el sentido de contar con
registros muy tempranos y muy tardos. Asimismo se buscaron distintas afiliaciones
sociopolticas, que incluyeran ciudades de fuertes lazos de amistad, as como de gran
antagonismo. Tambin se propici contar con ciudades que tuvieran un vasto registro de
Series Lunares, por lo menos en algunas de ellas. A partir de lo anterior, se seleccionaron
las siguientes diez ciudades, con un total de 130 monumentos, que enlisto en el orden que
se estudiaron a lo largo de esta tesis, Waxaktun, Tikal, Calakmul, Copn, Caracol,
Yaxchiln, Piedras Negras, Tonin, Palenque y Naranjo. El orden se efectu con base en la
primera fecha de Serie Lunar que aparece en cada sitio, con lo que se determin cmo y
cundo fueron adquiriendo cada una de ellas este instrumento.
Para realizar un registro de las efemrides de la Luna que anotaron los mayas en sus
monumentos, fue obligado hacer un estudio del significado de los textos glficos. Para ello
se dedic un apartado en el que se explican las expresiones normalizadas, as como las
distintas variantes que existen para cada uno de los cartuchos E/D, C, X, B, A que
conforman la Serie Lunar. Vimos que; en una lectura libre, el significado de los textos es
algo as como nmero de das desde que hubo llegado la Luna, se ataron cierta cantidad de
lunaciones de alguna de sus variables, X es su nombre, lunacin de 29 o 30 das. En
cuanto al cartucho E/D, se explic que en su conformacin los silabogramas ya y ja no
Conclusiones 367
son compatibles, puesto que el primero refiere a la forma semi-pasiva del verbo, mientras
que el segundo al completivo, por lo cual se propuso que este ltimo no es un silabograma
sino el logograma de la Luna, UH, por lo cual la lectura ms frecuente ser huliiy Uh
desde que hubo llegado la Luna.
Adicionalmente se analizaron las segundas dos variantes ms frecuentes de este
primer conjunto glfico, la primera de las cuales contiene los mismos glifos bsicos de la
frmula normalizada. En este caso, en lugar del numeral aparece un cartucho diferente, con
lo que la expresin resulta ser samiiy huliiy Uh hoy ms temprano desde que hubo llegado
la Luna. sta es la utilizada para el momento en que la Luna resurge de su periodo de
ocultamiento y es la que marca el inicio de una nueva lunacin, con lo que se producen los
cambios en los valores de los otros parmetros glifos C y A. La segunda variante no
incorpora la locucin huliiy Uh, tan slo se trata del enunciado il Nah Kuh se ve la Casa
Sagrada y es la que ubica a la Luna a partir del momento que ya no es visible y comienza
su periodo de ocultamiento. Dentro de este periodo de ocultamiento, existi una variante,
que hoy por hoy slo aparece en una ocasin en la Estela I de Copn, kajiiy jebiiy Uh
hubo desaparecido y derram su lquido la Luna. Se trata de una declaracin para un
momento en que ocurri un eclipse de Sol, aunque no fue visible en el rea maya. Resulta
significativo apuntar que el glifo con el que se escribe la Luna, es el propio logograma que
la identifica, pero en esta coyuntura se coloc de cabeza, justo como un recipiente que
derrama su lquido, tal como aparece en la pgina 54 del Cdice Dresde donde se observa a
la diosa lunar con un cntaro volteado en el acto de derramar agua (ver figura C.1).
Hay dos frmulas adicionales que tambin hacen referencia a esta fase oculta de la
Luna, ambas se encuentran en Tikal, la primera en la segunda Serie Lunar del Marcador del
Juego de Pelota, cuya expresin se interpret por Linda Schele como the moon is in the
well para referirse a la condicin de muerte de la Luna. La otra est en la Estela 31 cuyo
significado es un da para completarse el primero, su ltimo ciclo o Luna, que
corresponde al ltimo da del ciclo lunar anterior, no slo de la lunacin, sino de la serie
completa de la variante del glifo C. En este caso, sera un da antes de que la Luna pueda
ser vista nuevamente y por tanto est en su condicin de muerta.
Tambin relacionado con aspectos de la muerte, se encontr un componente que se
adiciona, en unos pocos casos, al glifo D. En este caso no se trata de la condicin presente
368 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Una vez que se comprenden los significados de los textos, es posible trabajar en la
reconstruccin de la forma de contar y de determinar los distintos valores que se otorgan a
los varios parmetros de la Serie Lunar. Esta parte del trabajo puede considerarse como la
piedra de toque de esta investigacin, ya que se resuelve la manera de calcular los
coeficientes y las variantes registrados en las inscripciones, lo cual no slo auxilia al
investigador moderno con sus estudios, sino que en el proceso nos adentramos en el
pensamiento de los antiguos mayas. Las implicaciones de esta revelacin son muchas y
supondrn una gran cantidad de material para futuras investigaciones.
Se encontr que los mayas registraron los valores de las Series Lunares en sus
monumentos a partir de clculo y no de observacin; que efectivamente alternaban
lunaciones de 29 y 30 das, y que ocasionalmente, y de manera regular, agregaban un da a
una lunacin de 29 para convertirla en una de 30 das. De esta manera tendran un lapso de
cierta cantidad de das en los que ocurriran determinado nmero de lunaciones, al trmino
del cual, la Luna se encontrara en perfecta sincrona con sus cifras calculadas. Esto es lo
que denominamos Patrn de Lunaciones, se trata de una configuracin de das/lunaciones
que se repite tantas veces como sea necesario, de manera ntegra, ms alguna porcin de
sta al inicio y otra al final de la cuenta segn lo indican los coeficientes de los glifos
E/D, C y A, con lo que se establecen los valores asignados a la cuenta lunar en las
inscripciones. Lo anterior incluye no slo la determinacin de la edad de la Luna, elemento
que tendra variaciones con respecto del movimiento real del astro. Tambin incluye la
prescripcin de los valores y variantes de la Lunacin, que a diferencia del anterior, se
marc con todo rigor. Se estableci que las variantes del glifo C corren de manera
indefinida, en grupos de seis.
Como parte de las pesquisas, en el captulo 7 se elaboraron los cmputos utilizando la
estructura de Patrones de Lunaciones tal como se encontr que opera, segn se explic en
el captulo 4. Los clculos que se realizaron parten de los datos de la cuenta lunar de un
monumento a los correspondientes del monumento subsecuentemente dedicado, estos se
efectuaron para todos los monumentos de cada ciudad por separado. A partir de esto se
encontr que existieron distintos Patrones de Lunaciones utilizados por diferentes ciudades,
y con la salvedad de Copn, en todos los casos el Patrn de Lunaciones seleccionado se
utiliz durante todo el tiempo que se registr la cuenta lunar en cada ciudad. Los Patrones
370 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Patrn de
Promedio Diferencia Aos para
Lunaciones
Ciudad de Lunacin RS L. eq. acumular 1
Das/Lu-
Orden equivalente (Segs.) da de error
naciones
WAX 2451/83 lcs 29.530120 3.888 1796.67
TKL 886/30 lcs 29.533333 -273.7152 25.55
CLK 1949/66 lcs 29.530303 -11.9232 585.85
1565/53 lcs 29.528302 160.9632 43.42
CPN
886/30 lsc 29.533333 -273.7152 25.55
CRC 1565/53 lsc 29.528302 160.9632 43.42
YAX 1949/66 lsc 29.530303 -11.9232 585.85
PNG 886/30 lsc 29.533333 -273.7152 25.55
TON 886/30 lcs 29.533333 -273.7152 25.55
PAL 886/30 lsc 29.533333 -273.7152 25.55
NAR 886/30 lcs 29.533333 -273.7152 25.55
De los resultados, surgen tres puntos que hay que subrayar: el primero que tiene que
ver con la precisin de la lunacin equivalente, que vara con respecto del valor promedio
de la revolucin sindica de la Luna para el ao 355,1 de 29.530165 das. En la tabla C.1 se
recopilan estos valores y destaca que el Patrn de Lunaciones ms inexacto fue el de mayor
dispersin en el rea maya esto tambin con las reservas del caso debido a la muestra de
ciudades analizadas, lo que nos llev a concluir que la precisin no fue el principal
objetivo en su utilizacin. Sobre lo anterior, conviene hacer referencia a lo expuesto en el
captulo 8 sobre las implicaciones de los resultados, concretamente en relacin al proceso
de difusin de las Serie Lunar. Todo parece indicar que sta surgi en Waxaktun, producto
de la elaboracin exclusiva de sus propios sabios. Por el grado de exactitud alcanzado en el
diseo original, es evidente que la precisin s fue considerada como un factor de cierta
importancia.2 Sin embargo, en la transferencia que se hizo de este modelo a otras ciudades,
1
Recurdese que se consider el valor de la revolucin sindica de la Luna para el ao 355 d.C., debido a que tan slo
unos aos ms tarde surgi lo que hasta ahora es el primer registro de Serie Lunar en Waxaktun, y por tanto la
determinacin de su Patrn de Lunaciones debi haber considerado los resultados de sus observaciones previas, quiz
cercanas a esa temporada.
2
Hay que recalcar que la precisin se da con respecto al valor promedio de la revolucin sindica y no con el seguimiento
puntual de su velocidad oscilante.
Conclusiones 371
desde el comienzo, se entregaron modelos con factores para su clculo que se alejaban del
nivel de exactitud inicial. Lo anterior nos lleva al segundo punto. Esa falta de puntualidad
no pareci importar a los usuarios de estas otras ciudades, ya que es posible que no
hubieran intentado corregir su modelo; se conformaron tan slo con hacer las correcciones
peridicas cuando la diferencia entre su clculo y lo que en ese momento presentaba la
Luna, as lo ameritaba. Tales correcciones no ocurren de manera regular, sino que se
presentan en distintos intervalos, lo cual nos confirma que el Patrn de Lunaciones
utilizado se mantuvo como tal, con el factor de error que ste implicaba.
El tercer punto que destaca de los resultados fue que todas las ciudades, con
excepcin de Copn, mantuvieron el Patrn de Lunaciones seleccionado, mejor dicho, que
recibieron sin alterarlo de ninguna manera. Copn fue la nica ciudad que experiment
con cambios, no slo en la relacin das/lunaciones, sino tambin con el orden de las
variables del glifo C, que durante una poca giraron en un sentido y en otra lo invirtieron,
para posteriormente volverlo a cambiar, permutas que ocurrieron en ocho ocasiones sin
ninguna regularidad. Con respecto del salto en la relacin das/lunaciones, ste se conmut
en dos momentos, del 1565/53 al 886/30 en el 9.12.10.0.0 y posteriormente se regres al
valor original hacia el 9.16.5.0.0. Estos cambios no parecen tener nada que ver con ningn
suceso poltico, por lo que es posible sugerir que hubiesen sido producto de la labor de los
propios sacerdote-astrnomos copanecas, en un intento de mejora o de un mayor control de
sus cuestiones mstico-religiosas.
Previo a todo este trabajo de clculos de monumentos que llev a encontrar los
Patrones de Lunaciones que se utilizaron para definir los valores de los varios parmetros
de la Serie Lunar, fue necesario hacer una correcta identificacin y registro de los
monumentos de cada uno de los sitios seleccionados. Lo anterior, a su vez, requiri tener
un adecuado contexto histrico, por lo menos de las ciudades en cuestin. ste se obtuvo a
partir de hacer una revisin de la historia registrada en los propios escritos mayas, as como
de interpretaciones que se deducen a partir del registro arqueolgico. Como ya se ha dicho,
Waxaktun parece haber sido el originador de este elemento cultural, y por tanto se dedic
una seccin del captulo 5 a esta ciudad de manera especfica. Como parte de los trabajos
de investigacin, se realiz una revisin de fechas de los monumentos, lo cual requiri
hacer la reconstruccin o correccin de algunas de ellas, con los resultados que se
372 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
3
Esta fecha no es definitiva, se trata de la fecha, con Serie Lunar til, ms temprana encontrada hasta ahora.
Conclusiones 373
Tabla C.3: Fechas y ciudades de primera aparicin de cada glifo de la Serie Lunar.
diferenciar, por medios matemticos, el crculo y la elipse. Por otro lado, cabe resaltar que
en su diseo original, por lo menos en lo que corresponde con lo establecido para la ciudad
de Waxaktun, el modelo desarrollado s concede una extraordinaria precisin visto por la
acumulacin de un da de error en poco ms de 1796 aos. sta se da con respecto del
valor promedio de la revolucin sindica de la Luna, que no con su movimiento puntual y
posicionamiento en el cielo.
Sobre la inexactitud del Patrn de Lunaciones de las otras ciudades, opino que no se
debe a errores en sus observaciones, proceso de abstraccin o sntesis, toda vez que ninguna
de stas trabaj en el desarrollo de la Serie Lunar, simplemente la recibieron de alguna otra
y se limitaron a hacer uso de ella. Ni siquiera Copn sale de esta categora, a pesar de que
es muy probable que hubieran realizado algunas observaciones, con lo cual llegaron a su
propio Patrn de Lunaciones de 1565/53, exclusivo de ellos y que posteriormente trasladan
a Caracol. Pero este nuevo patrn se bas enteramente en la estructura original y mtodo
de clculo diseado por los sabios de Waxaktun.
De todo lo anterior, se puede concluir que el objetivo principal para llevar un registro
de la cuenta lunar, no fue astronmico en el sentido que pudieron haber tenido las pesquisas
de Ptolomeo, Coprnico, Kepler y otros astrnomos de la antigedad. Es cierto que
llevaban a cabo actividades de observacin astronmica, y ms que la simple observacin,
realizaban tambin el consecuente anlisis y sntesis, en otras palabras, s hacan
astronoma. Sin embargo, la razn para ello no fue la de explicar la naturaleza de los
fenmenos celestes, ni de describir su movimiento, sino de saber cmo se dan estos para
conocer el escenario de ventura de acuerdo con las condiciones que en su momento
presentara la Luna.
La otra cuestin que sobresale por las implicaciones de los resultados, es el relativo a
cmo se esparci este conocimiento y prctica por el rea maya. Como ya se mencion, a
partir de las primeras fechas de registros que encontramos en las distintas ciudades se puede
explicar dnde y cundo surge la Serie Lunar, y de dnde a dnde se da el proceso de
transmisin de sta. En la segunda seccin del captulo 8 se hizo una propuesta plausible
de ello; ah se explica con detalle, y se dan las razones que conducen a concluir que el
proceso fuera el siguiente: Waxaktun como originador de la Serie Lunar. En el primer
nivel de transferencia, Tikal se apropia de este conocimiento por medio de exigencias a
Conclusiones 375
Waxaktun, por lo que recibe un ejemplar corrupto y por tanto el ms inexacto. En ese
mismo primer nivel, Waxaktun se lo otorga a Calakmul, con una frmula ms acertada que
la proporcionada a Tikal. En el segundo nivel de transmisin, Copn lo recibe de Tikal y le
realiza mejoras, pero sin lograr la exactitud del original. En este mismo nivel, Calakmul lo
comparte con Yaxchiln. Para el tercer nivel de traslado, Copn cede su patrn modificado
a Caracol (PLCPN) y aos ms tarde hace lo mismo con Palenque, aunque en este caso le
entrega aquel que entonces tiene en uso, el ms imperfecto de todos (PLTKL). Es posible
que Naranjo tambin se encuentre en ese tercer nivel de transaccin, ya que lo instaura con
la llegada de la Seora Seis Cielo, procedente de Dos Pilas, que por la escisin con Tikal lo
pudo haber recibido de sta; sin embargo, por el momento no tenemos pruebas de que esto
hubiera sido as, pues queda pendiente el estudio para determinar el Patrn de Lunaciones
que hubiera utilizado Dos Pilas, mas la hiptesis es factible. Sobre el donante y la manera
como pudieron haber recibido la Serie Lunar Piedras Negras y Tonin, por lo pronto, con
los datos que se tienen, no es posible llegar a una conclusin. Esto queda como otro de los
pendientes para futuras investigaciones.
En cuanto a la transferencia que de da en cada paso del proceso de diseminacin de la
Serie Lunar, se puede concluir que esto sucede como una deferencia de un gobernante a
otro; pues se dan de una ciudad a otra con la que se tienen relaciones de concordia. Quiz
la nica excepcin a esto es la apropiacin que Tikal hace de ella, por parte de Waxaktun,
pues como se expuso en el captulo 8, as como en la revisin histrica de los momentos
asociados con la llegada de Siyaj Kahk a estas dos ciudades, es posible que Waxaktun
viviera momentos de dominacin por parte de aquellos que gobernaban en ambas ciudades,
y por lo tanto, el estamento sacerdotal de sta no estuviera del todo dispuesto a entregar su
conocimiento a la lite gobernante que los someta. Eso explica por qu Tikal recibe la
frmula para hacer los clculos de la Luna con alteraciones y el ms impreciso de todos.
Otro de los factores que hacen que este conocimiento se transfiera slo bajo ciertas
circunstancias de afinidad y como una cortesa al destinatario, es la razn de ser de la
Cuenta Lunar. En el estudio se observa que sta tiene un alto valor mstico-religioso, en
particular con respecto a la situacin augural del momento. Esa cualidad se asocia con el
poder, puesto que a partir de ella se toman las decisiones trascendentales; es con base en las
condiciones de la Diosa Lunar y del nombre del da segn el Tzolkin que se tiene el favor
376 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
de los dioses para llevar a cabo las diversas actividades. Lo anterior otorga poder a aquel
encargado de determinar tales condiciones, pues ejerce control sobre la sociedad en su
conjunto as como sobre los individuos; es por ello que el dominio de este conocimiento no
se puede otorgar a cualquiera, tan slo a ciertas personas que son merecedoras de ello. En
la revisin histrica que se realiz, cuando un gobernante o ciudad domina a otra por medio
de las varias manifestaciones de guerra, esto no ocasiona que se impongan factores
culturales de esta naturaleza al pueblo sometido. Es por ello que no se observan cambios
en el uso del Patrn de Lunaciones o en la implementacin de la Cuenta Lunar tras la
victoria en una guerra.
calendario. Una de las principales aportaciones de esta tesis es tal medio, el cual en efecto
permite calcular los distintos valores y variantes de los diversos parmetros de la Serie
Lunar. En la segunda seccin del captulo 9, se llev a cabo el ejercicio de reconstruccin
de la fecha para la Estela 1 de Waxaktun. Lamentablemente las condiciones de deterioro de
sta son tales que no fue posible encontrar la fecha con toda puntualidad; sin embargo, con
el auxilio de la Serie Lunar, se redujo su margen de error a tan slo dos posibles fechas, la
8.19.19.14.0 y la 9.1.14.14.10. Este ejercicio se realiz como una muestra de las
capacidades que ahora se tienen con la posibilidad de calcular los datos de la Serie Lunar
para estos efectos; por supuesto, no fue ese el nico objetivo, sino tambin completar el
cuadro del registro de monumentos de esa ciudad. Una advertencia es necesaria sin
embargo, puesto que distintas ciudades utilizaron diferentes Patrones de Lunaciones, para
poder realizar este trabajo de reconstruccin es necesario encontrar el Patrn de Lunaciones
de la ciudad correspondiente.
En otro sentido, saber cmo opera la cuenta lunar y el Patrn de Lunaciones, en
concreto el utilizado por Palenque, nos permiti ofrecer una interpretacin acerca del ciclo
de 819 das, originario de esta ciudad. Cuando al valor del Patrn de Lunaciones de
Palenque de 886 das se sustrae la cantidad de 819 y a esa se resta una cantidad entera de
lunaciones, el resultado es una diferencia de 8 das. Esta cifra es la ms, o casi la ms
cercana a del valor de una lunacin, lo que coloca a la Luna en una posicin de unos 90
ms adelante que en el ciclo previo. En el entorno del cosmos, dividido en cuatro
cuadrantes, estos incrementos en la posicin, colocan al Kawiil la entidad que cambia de
posicin en cada ciclo segn se describe en los textos correspondientes en cuadrantes con
diferencias de aproximadamente 90 entre s, y en el mismo sentido de desplazamiento que
lo hace la Luna en los mismos intervalos. Con esto, se sugiere que existe una estrecha
relacin entre el Kawiil y la Luna, siendo el primero el que personaliza a la segunda para
ubicarse en la posicin que se marca para cada periodo.
Cuestiones pendientes
En un planteamiento previo al inicio de esta investigacin, se haba considerado la
posibilidad de estudiar acerca de la astronoma en Mesoamrica en general. Por la
amplitud del tema, era imprescindible acotar el trabajo a tan slo una pequea parte de sta,
focalizado en la astronoma entre los mayas, y centrado en las Series Lunares. Lo que
378 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
del glifo C. Sobre esto ltimo, desde Teeple (1937:45), las explicaciones han quedado en
esa propuesta, sin que se haya logrado demostrar, a la fecha, cuntas distintas expresiones
de este glifo existen, quiz, salvo la propuesta de Schele et al. (1992) de una posible
existencia de 13 o quiz 14 expresiones, o la de Iwaniszewski (2009:100) de que pudieran
ser 18, con base en las 18 posibilidades combinatorias para el glifo C. En la actualidad los
avances en la epigrafa maya nos permiten tener un mejor entendimiento de la escritura
maya, y continuamente se hacen nuevas lecturas a glifos que han permanecido ocultos, lo
que nos auxiliar en futuras investigaciones sobre este tema, toda vez que ahora es factible
comprender, aunque sea parcialmente, el significado de las distintas variantes de este glifo.
Por lo anterior, queda pendiente un estudio puntual sobre el aspecto epigrfico del glifo X,
cuntas distintas expresiones existen y las variantes que de cada una existe. Por qu, en su
relacin con los coeficientes del glifo C, para el mismo coeficiente en ocasiones aparece
una expresin del X y en otras se ubica en otra posicin (cfr. Linden 1986, 1996).
Interrogantes de esta naturaleza faltan por resolver, as como el significado de los nombres,
o a qu obedece que se les hubiera asignado tal nombre a cada una de las lunaciones, y si al
igual que ocurre con los Patrones de Lunaciones que varan entre distintas ciudades, el uso
de ciertos nombres para la Luna tambin lo hace. En este sentido, quiz, los nombres y sus
variantes, ms que obedecer a cuestiones de ndole astronmica, es ms factible que para
cada lunacin se deba a las caractersticas augurales que habra de otorgar la luna que corre,
y es posible que mientras que para unas ciudades las condiciones particulares eran
favorables, no lo fueran para otras. De esto se desprende la necesidad de hacer un estudio
del glifo X, no slo desde la perspectiva astronmica y de cuentas matemticas que lo
definan, sino tambin desde la perspectiva de la escritura, su significado y de la religin,
por los valores msticos asignados a la diosa lunar.
Sobre algunos puntos muy concretos de los clculos que se llevaron a cabo en este
trabajo, hay cuestiones por explicar. A manera de ejemplo, podemos referir sobre la
disparidad existente entre las Series Lunares de las estelas 1 y 3 de Piedras Negras, o lo
relativo a las cuentas de las inscripciones retrospectivas a los tiempos mticos de Palenque.
En ambos casos se tienen explicaciones, que por la necesidad de acotar el trabajo y su
contenido se dejaron fuera de este informe. Todava es necesario elaborar el material de
estos dos asuntos, mas los anlisis preliminares confirman los resultados a los que se arrib
380 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
en esta tesis. Queda pendiente incorporar los resultados de cuestiones de esta naturaleza,
para completar nuestro entendimiento del nivel de astronoma alcanzado por los mayas.
Tambin se plante, al inicio de este trabajo, que una de las motivaciones para llevar a
cabo este proyecto fue cmo los antiguos mayas pudieron haber elaborado una tabla que les
ayudara a determinar los momentos en los que sera factible esperar un eclipse. Con la
comprensin que ahora tenemos de sus capacidades astronmicas, opino que nos es ms
viable elaborar algunas propuestas de solucin que se alejen del terreno especulativo. Ms
an, como ya se mencion, cuando nos adentramos en el anlisis de sus procesos de
abstraccin y sntesis de lo observado para crear sus modelos que expliquen la realidad,
tenemos una mejor capacidad de entender su pensamiento. Por lo que ste es otro tpico
pendiente de abordar, ahora bajo una nueva perspectiva, toda vez que comprendemos el
objetivo que tuvieron para llevar a cabo sus actividades astronmicas y las capacidades
reales de su nivel matemtico.
Como es de suponer, en el mismo tenor, este discernimiento tambin nos suministra
bases para el estudio de otras reas de la astronoma maya, como los relativos a Venus y
Marte. Aqu se pueden incluir las distintas tablas que se propone describen las estaciones
caractersticas de estos y otros planetas. Previamente se expres que el objetivo de la
cuenta lunar fue para propsitos augurales y no astronmicos, pero alcanzarlo les implic
realizar observaciones y crear su modelo explicativo. Es evidente que as fue incluso
para otros casos, como se puede notar por las cifras de la Tabla de Venus del Cdice
Dresde (pp. 24-29). Baste sealar que los datos cannicos para las cuatro estaciones son de
8 das en la conjuncin inferior, 236 das como Estrella de la Maana, 90 das en la
conjuncin superior y 250 das como Estrella de la Tarde. Surge la pregunta de por qu
asignan 236 das como Estrella de la Maana, cuando es fcilmente observable que este
periodo es cercano a los 260 das? Lo mismo sucede con los 90 das para la conjuncin
superior, que a simple vista fcilmente se detecta una duracin que ronda los 50 das. Si el
objetivo hubiese sido enteramente astronmico, no habra tanta disparidad en las cifras,
pero es evidente que el arreglo que utilizaron tuvo otras razones de ser y por ello los lapsos
tienen diferencias significativas. Por otro lado es evidente que el modelo creado s se
apega, en otros aspectos, con fidelidad a la realidad astronmica, como su valor de 584 das
con relacin al promedio de la revolucin sindica y la agrupacin de stas en cinco para
Conclusiones 381
completar un ciclo mayor donde las condiciones se repiten en casi las mismas fechas de
calendario. Estos pues, son otros temas que ahora podremos comprender ms cabalmente.
Por ltimo, con un mejor entendimiento de la astronoma maya, de sus alcances
verdaderos, de las razones que tuvieron para llevar a cabo sus observaciones y las que
asumieron para alterar los valores de lo que sucede en el cielo con respecto de lo que ellos
asignaron, es posible tener un mejor acercamiento a la astronoma en otras reas de
Mesoamrica. Hemos dado un paso seguro y bien asentado, que nos posibilita plantear
nuevas hiptesis para trabajos futuros, pero ms importante an, que nos ayudan a
comprender mejor la cultura de los pueblos que nos antecedieron, conocer su grandeza y
sus logros. Con ello podemos acercarnos cada vez ms a un entendimiento de por qu
concibieron el mundo de la manera como lo hicieron, cules fueron sus valores, valores que
finalmente, en esencia, han llegado hasta nuestros das y que se permean al interior de las
sociedades indgenas contemporneas.
382 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
APNDICE I
Mitologas selnicas de la antigedad
A continuacin se presenta un breve repaso sobre mitologas de la antigedad, donde se
exponen una serie de relatos sobre las mitologas de diversas culturas de Europa, Asia,
frica y algunas de pueblos de la Amrica antigua otros que los mesoamericanos. Como se
aprecia a lo largo de estas exposiciones, existen interpretaciones similares por parte de los
distintos pueblos para observaciones de los mismos fenmenos, a pesar de las grandes
distancias que en tiempo y espacio los separan. Esto obedece a la necesidad del ser
humano de explicar los fenmenos de la naturaleza, as como hacer uso de aquellos que por
su periodicidad permiten estructurar sus formas de vida, su organizacin social y
finalmente legitimar las diferencias de clases que se construyen y que facultan el ejercicio
del poder.
En este apndice simplemente queremos establecer algunos conceptos mticos que
son comunes y estuvieron presentes en mltiples culturas de la antigedad, ya que es
importante saber el papel que el satlite natural de nuestro planeta ha jugado en los pueblos
antiguos. Puesto que se trata del segundo objeto ms brillante en el cielo, y debido a que
tiene caractersticas de comportamiento peculiares, ciertamente no pasa inadvertido para
nadie, pero cul fue el valor que le otorgaron los antiguos habitantes en distintas regiones
del planeta?
383
384 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
nombres, fue conocida como Aah, Thoth o Khons, entidad masculina hijo de Nut. En
ocasiones se represent como un simio con cabeza de perro, o como un ibis y con
frecuencia con una Luna creciente como tocado sobre su cabeza y, por supuesto, como ojo
del halcn celeste, la Luna era el ojo izquierdo, mientras que el Sol el derecho.
El Sol se conoca como Ra, Re o Phra probablemente creador y era el seor
soberano del cielo. Desde el momento que el dios-Sol dej la tierra con rumbo al cielo, su
vida fue regulada. Durante las doce horas del da viaja en un bote de Este a Oeste por todo
su reino. Deba tener mucho cuidado de los ataques de su eterno enemigo Apep, una
serpiente que habita en las profundidades del Nilo celestial y que en algunas ocasiones tena
xito en tragarse el bote de Ra durante los eclipses, aunque siempre era vencido por los
defensores de Ra y enviada de regreso al abismo. Ra orden que Thoth tomara su lugar en
el cielo, mientras que l iluminaba a los benditos en el inframundo, as ste iniciaba sus
viajes nocturnos en su bote, sujeto a los ataques de monstruos que lo devoraban lentamente
mes a mes, pero sus fieles protectores lo liberaban.
Otra deidad, Geb, constitua junto con Nut el segundo par de la Enada de Helipolis,
por tanto se consideraba el hermano gemelo de Nut, con quien se cas en secreto en contra
de los deseos de Ra. En su clera, ste mand separar a la pareja y decret que Nut no
pudiera tener hijos en ningn mes de ningn ao. Thoth sinti lstima por ella y en un
juego de apuestas gan una 72va parte de la luz de la Luna, con lo que compuso cinco das
adicionales al calendario oficial de 360 das; de esta manera Nut pudo dar a luz cinco hijos
en cinco das sucesivos Osiris, Horus, Set, Isis y Nephthys. Asnos, antlopes,
hipoptamos, jabales, cocodrilos y escorpiones eran varios de los animales propiedad de
Set y en cuyos cuerpos se esconda el dios del mal, en busca de proteccin de los ataques de
Horus un dios solar. En una ocasin Set, disfrazado de un cerdo negro hiri a Horus en el
ojo, de esta manera cada mes atacaba y devoraba a la Luna. Horus el de los dos ojos,
tambin es un dios celeste, cuyo cumpleaos se celebraba en el ltimo da de Epiphi,
cuando el Sol y la Luna sus dos ojos se encontraban en conjuncin.
Thoth estaba dotado de un total conocimiento y sabidura, por ello fue adorado como
un dios lunar, patrn de las ciencias y la literatura, la sabidura y los inventos, era el vocero
de los dioses y el responsable de mantener los registros. Se le considera como el verdadero
demiurgo, el ibis divino que eclosion el huevo-mundo. Como deidad lunar era
Mitologas selnicas de la antigedad 385
responsable de medir el tiempo, al que dividi en meses y en aos a los que subdividi en
tres estaciones. De esta manera era la fuerza reguladora y por ello estaba a cargo de los
clculos y los registros (Viaud 1959:9-33).
viajaban por todo el universo en busca de estrellas con cola cometas. Otro ser que se
encontraba presente era Myesyats la Luna y que representaba a un to malfico del Sol.
Sin embargo, algunos mitos eslavos que ofrecen una interpretacin antropomrfica de
la relacin entre el Sol y la Luna, representan a Myesyats aunque el nombre es
masculino como una joven bella que se casa con el Sol al inicio del verano, lo abandona
en invierno y regresa en la primavera. Esta pareja divina, procre a las estrellas. En otros
mitos, en contraste, Myesyats es el esposo y el Sol es la esposa; por ejemplo, en un cantar
ucraniano se habla acerca de la bveda celeste como un gran lugar cuyo Seor es Myesyats,
con su esposa el Sol brillante y sus hijos las estrellas. Este contraste persiste, pues an en
la actualidad, con ciertos exorcismos eslavos se dirigen a la bella pequea luna para que
cure la enfermedad.
En algunos mitos, las dos Auroras Zorya se hacen acompaar de dos estrellas
hermanas, la estrella de la maana Zvezda Dennitsa y la estrella de la tarde Vechernyaya
Zvezda, con quienes comparten funciones; stas son los caballos blancos del Sol. En
algunos relatos, una de stas, Dennitsa, reemplaza al Sol como esposa de Myesyats, quien
en cantares serbios le reclama a Dennitsa dnde ha estado? Dnde ha desperdiciado sus
das? Y refiere que han sido tres esos das (Alexinski 1959:283-285).
como una ambrosa y Soma como la Luna; en ellos se le agradece a Soma la liberacin, su
poder y la vastedad de la tierra.
Soma en Snscrito es masculino y naci del movimiento del mar. Las veintisiete
estaciones de la Luna son sus esposas y son las hijas de Daksha. El fenmeno del
menguante peridico de la Luna, en algunas ocasiones, se explica por el hecho de que los
dioses, durante los perodos regulares de rotacin, beben por turnos el Soma que ste
contiene, pero con ms frecuencia el menguante se atribuye a una maldicin de Daksha.
Buda es el hijo de Soma y se considera el fundador de las dinastas lunares (Masson y
Morin 1959:328-332).
los coloc en el cielo. Tawiscara persuadi a su abuela que Ioskeha era el que haba
ocasionado la muerte de su madre as que lo ech fuera. ste viaj con su padre, el
Maestro de los Vientos, quien de le dio un arco, flechas y maz, convirtindolo en el
maestro de los animales y de los alimentos vegetales; as cre a las diferentes especies de
animales. Con el tiempo le rob el Sol y la Luna a su madre y hermana y los envi por su
curso a travs del cielo (Fauconnet 1959a:427-431).
Entre los Araucanos de Chile, la nica deidad benfica es Auchimalgen, la Luna,
esposa del Sol. Es la encargada de proteger a los indgenas de los desastres y de alejar a los
espritus malignos por medio del temor que genera en stos. Una Luna roja es seal de
muerte de alguna persona importante. A pesar de la estrecha relacin que existi entre los
araucanos y los incas, para los primeros no existi culto al Sol (Fauconnet 1959a:445).
Mitologa en frica
Los pobladores de Mozambique reconocen algunas deidades, entre ellos a Tilo, dios del
cielo, as como la deidad del trueno y de la lluvia. Un mito cosmognico de Zambezi
explica las manchas de la Luna: hace tiempo la Luna era muy plida y no tena brillo,
estaba celosa del Sol con sus brillantes plumas de luz. En una ocasin cuando el Sol estaba
mirando en otra direccin, sta le rob algunas de sus plumas de fuego para adornarse a s
misma. Cuando el Sol se dio cuenta de ello, en su coraje le avent lodo, que permanece
pegado por toda la eternidad. Desde entonces, la Luna, presta para vengarse, cada diez
aos lo sorprende fuera de guardia y le avienta lodo de regreso. As el Sol exhibe grandes
manchas y no brilla por algunas horas, causando la tristeza de la tierra, los hombres y los
animales (Fauconnet 1959b:475).
En la cosmogona de los Bomitaba del Congo, un mito relata que haba dos soles, el
Sol y la Luna, pero esto resultaba cansado para el hombre que no poda descansar debido a
la luz y al calor continuo. Un da uno de los dos soles le sugiri al otro que se baaran y
pretendi saltar en un ro, y el otro, que s lo hizo se apag. Desde entonces, slo existe un
Sol y la Luna, aunque ilumina al hombre, ya no lo calienta.
Los Upotos del Congo relatan como la inmortalidad debida a los hombres le fue
entregada a la Luna. En una ocasin el dios Libranza llam a los habitantes de la tierra y a
la Luna, sta respondi inmediatamente y como recompensa, le dijo que no morira,
excepto por dos das cada mes, y slo para descansar, despus de lo cual reaparecera ms
390 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
brillante que antes. Cuando los hombres llegaron mucho tiempo despus, Libranza estaba
enojado y por eso les dijo que, como castigo, moriran un da para nunca jams volver
(Fauconnet 1959b:482).
Los Seres de Senegambia1 tienen un relato cosmognico sobre el Sol y la Luna. Un
buen da, la madre de ambos se fue a baar a una cada de agua, desnuda. El Sol le volvi
la espalda para no verla, pero la Luna la vio con intensidad. Despus del bao, la madre
llam al Sol y le dijo que como la haba respetado Dios lo bendecira y ningn ser viviente
sera capaz de mantener la vista hacia l. Luego llam a la Luna y como ella no la respet
y la observ fijamente como si fuese un objeto brillante, entonces todo el mundo podr
mirarla sin que se cansen sus ojos (Fauconnet 1959b:485).
1
Grupo conformado por Senegal y Gambia en frica occidental.
Mitologas selnicas de la antigedad 391
Madre, generadora de vida, que la hace crecer y que finalmente deja de producir, tipificada
por Selene, Afrodita y Hcate. Estas tres tradas confirieron el carcter de sagrado al
nmero tres y establecieron una afinidad con nueve facetas de la diosa Lunar y de aquello
sobre lo cual rigen: Afrodita como Afrodita Pandemos sobre el amor eros, la
sexualidad y la reproduccin, a diferencia de Afrodita Urania diosa de los cielos y patrona
del amor puro (Milne 1961 II:58); y Hcate sobre las tierras salvajes y los partos.
La influencia de la Luna en la cuenta del tiempo es absoluta, ya que en un inicio ste
se contaba por las fases de ella, a tal grado que determinaban los momentos para llevar a
cabo las ceremonias significativas. No eran importantes las posiciones solsticiales o
equinocciales del Sol, las cuales se establecan a partir de la siguiente fase de Luna Nueva o
Llena. Posteriormente, a partir de observaciones astronmicas ms cuidadosas, se
estableci la duracin del ao solar en poco ms de 364 das que, no obstante, fue dividido
en meses determinados por los ciclos lunares de 28 das. Esto dio como consecuencia la
sacralidad del nmero 28 que a su vez se asoci con el ciclo menstrual de la mujer, y con lo
cual se estableci una estrecha relacin entre sta y la Luna.
El ao solar de 364 das se dividi en 13 periodos de 28 das, pero como se quedaba
corto con relacin al ao trpico, se intercalaba un da al final de decimotercer periodo, que
se convirti en el da ms importante y en el cual la ninfa tribal elega un compaero rey
sagrado, que eventualmente sera sacrificado. La intercalacin de este da adicional se
haca en distintos momentos para diferentes regiones: en algunas se intercalaba en el
solsticio de Invierno, en otras en el de Verano, en otras ms en alguno de los equinoccios, e
inclusive en la mitad del periodo invernal, que ocurre hacia el tiempo en que actualmente se
celebra el da de la Candelaria.
La mitologa griega primitiva trata sobre las relaciones y los cambios de los amantes
de la reina que inician con sacrificios anuales o bianuales, se ocupa sobre el tema del dios
que seduce a las ninfas y que aluden a los matrimonios entre los caudillos helenos y las
sacerdotisas de la Luna. Con el tiempo, para evitar la breve regencia del rey sagrado, se
extendi el ao de trece meses lunares a un llamado Gran Ao, consistente de cien
lunaciones, el cual casi llevaba al mismo momento del ao solar, ocho aos y poco ms de
un mes ms tarde. No obstante, como se haca necesario continuar con las faenas del
campo, el rey sagrado accedi a sufrir una muerte ritual en la que durante el da intercalar
392 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
ceda su reinado a un rey nio sustituto interrex, que mora al ocaso y cuya sangre se
utilizaba para rociar los campos. Al tiempo, so pretexto de haber encontrado una relacin
ms exacta entre los ciclos lunar y solar, se estableci el llamado Ao Mayor, que tena una
duracin de 19 aos, durante los que transcurran 235 lunaciones, lo cual le permitira
extender su tiempo de reinado. Fue hasta las invasiones aqueas del siglo XIII a.C. que el
rey logr finalmente establecer su regencia durante toda su vida natural, con lo que se
termin la tradicin matrilineal, para establecer la sucesin patrilineal (Graves 2001:14-23).
MONUMENTO. En estos casos, se hace la comparacin desde la fecha de Serie Inicial hasta
la fecha de dedicacin y la edad de la Luna es la determinada a partir del mtodo de
Qureshi, que se calcularon en la tabla II.1 que se muestra a continuacin. Cabe sealar que
en algunos clculos de fechas retrospectivas en el captulo 7, los valores de la edad de la
Luna para la fecha de dedicacin no se corresponden con los que se determinan en esta
tabla. Esto se debe a que en ocasiones, en el mismo sitio existe algn otro monumento
cuya fecha de Serie Lunar es la misma que la de dedicacin del monumento retrospectivo y
es posible que no sea el mismo valor que el establecido en la tabla II.1.
Para facilitar la comprensin de los datos de la tabla, a continuacin repetimos
parcialmente la explicacin del mtodo de clculo de Qureshi:
Se considera el arco de visin la suma de la altitud de la Luna sobre el horizonte y
la altitud del Sol por debajo de ste y el ancho del creciente lunar iluminado. Se calcula
el ndice de visibilidad (s) a partir del arco de visin (ARCV) y el ancho del creciente lunar
393
394 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
(W). Cuando el valor de s es menor a 0.05, no es posible ver el creciente lunar sin algn
tipo de ayuda ptica; cuando el valor de s es: 0.05 < s < 0.15, el creciente lunar es visible a
simple vista pero slo bajo perfectas condiciones de observacin; y para valores de s
superiores a 0.15, existe un 77.5% de probabilidades de que sea observable a simple vista.
Estela 1, dibujo de Ian Graham Estela 3, lado izq., dibujo de Ian Graham
397
398 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Estela 5, lado der., dibujo de Ian Graham Estela 7, lado izq., dibujo de Ian Graham
Figuras de monumentos con Serie Lunar 399
Estela 18, espalda, dibujo de Ian Graham Estela 22, lado izq., dibujo de Ian Graham
400 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
III.2. Tikal
III.3. Calakmul
Estela 29a, b, dibujo Linda Schele Estela 89a, b, dibujo Linda Schele
410 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
III.4. Copn
Estela J, lado Este, dibujo de Linda Schele Estela M, dibujo de Barbara Fash
430 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
III.5. Caracol
Estela 3, espalda, dibujo de Carl Beetz Estela 21, dibujo de Carl Beetz
Figuras de monumentos con Serie Lunar 433
Estela 1 de la Rejolla, dibujo preliminar de Ian Graham (tomado de Grube y Martin 2004)
436 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
III.6. Yaxchiln
Estela 9 izq., dibujo de Estela 10 izq., dibujo de Estela 11, dibujo de David Stuart
John Montgomery David Stuart
Figuras de monumentos con Serie Lunar 449
Estela 36, dibujo de John Montgomery Estela 37, dibujo de John Montgomery
454 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Estela 39, dibujo de John Montgomery Estela 40, dibujo de John Montgomery
Figuras de monumentos con Serie Lunar 455
III.8. Tonin
Mon. 8 lado 3, dibujo de Ian Graham Mon. 3 espalda, dibujo de Ian Graham
458 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
Mon. 9 espalda, dibujo de Ian Graham Mon. 28 espalda, dibujo de Ian Graham
Figuras de monumentos con Serie Lunar 459
Mon. 85 espalda, dibujo de Ian Graham Mon. 117 espalda, dibujo de Ian Graham
Mon. 136 espalda, dibujo de Ian Graham Mon. 138 espalda, dibujo de Ian Graham
460 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
III.9. Palenque
III.10. Naranjo
Abreviaturas en el texto
Alt Atar
CL Cuenta Larga
ded. Dedicacin
EscJer Escalera Jeroglfica
HS Escalera Jeroglfica, del ingls Hieroglyphic Stair
Mon. Monumento
N.D. Nmero distancia
Pal Palacio
PL Patrn de Lunaciones
RC Rueda de Calendario
RS Revolucin sindica
SI Serie Inicial
SL Serie Lunar
St. Estela
Tab Tablero
TC Templo de la Cruz; Palenque, Mxico
TCF Templo de la Cruz Foliada; Palenque, Mxico
TI Templo de las Inscripciones; Palenque, Mxico
Tmpl Templo
TS Templo del Sol; Palenque, Mxico
Abreviaturas en la bibliografa
BAR British Archaeological Reports
CEICUM Centro de Estudios Interdisciplinarios de las Culturas Mesoamericanas
CEM Centro de Estudios Mayas
473
474 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
475
476 El conocimiento astronmico de los antiguos mayas
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