La Cacería de Brujas Durante La Edad Media
La Cacería de Brujas Durante La Edad Media
La Cacería de Brujas Durante La Edad Media
En Europa, durante la Edad Media, prevaleca el sistema feudal, y exista una fuerte
asociacin entre el Imperio y la Iglesia. La vida acadmica e intelectual se
encontraba en los monasterios.
En ese contexto -durante la Baja Edad Media (S.XIII)- nace uno de los sistemas ms
significativos en la historia del castigo y la pena: el proceso inquisitorio, practicado
por un Tribunal integrado por sacerdotes juristas para investigar la mala conducta
de los clrigos (entendida como cualquier conducta apartada de la ortodoxia). Al
pasar del tiempo se fue expandiendo geogrficamente y fortaleciendo sus
instituciones para investigar, perseguir y castigar cualquier tipo de hereja (por
ejemplo, oponerse a la idea de pecado, cuestionar las estructuras de poder,
promover la igualdad de bienes, practicar la libertad sexual, etc.).
El proceso tena como objetivo principal de actuacin la persecucin y represin de
la brujera, y estaba caracterizado por actuaciones secretas, escritas, donde se
decretaba la prisin preventiva del imputado, es decir, de quien se encontrara en
situacin de pecado, a quien muchas veces se le secuestraban sus bienes y se
torturaba para descubrir la verdad.
La tortura aparece minuciosamente indicada para obtener la confesin o para lograr
la delacin de supuestos cmplices. La investigacin se iniciaba de oficio o por
denuncias annimas. Frecuentemente se buscaba engaar al acusado con falsas
promesas y pruebas inexistentes. Si el acusado no confesaba, se interpretaba que
era efectivamente culpable pues slo el diablo poda ayudar a resistir la presin de
la tortura. La pena final era morir en la hoguera.
Las ventajas polticas de este sistema eran muchas: permita reprimir la disidencia
poltica y religiosa, mantener el orden, lograr la unidad de la Iglesia, adems de
procurar beneficios econmicos al poder poltico-religioso.
En este tipo de procedimientos fue emblemtica la Cacera de Brujas, donde el
inquisidor tena amplios poderes para arrancar la verdad en los peores delitos
(pecados) mediante la tortura.
La brujera se consideraba uno de los peores y ms gravsimos pecados, contagioso
e imitable, pues segn los discursos que justificaban su castigo, la brujera se
fundamentaba en un pacto con el diablo. La magia era efectuada con el auxilio del
diablo para causar a los hombres muchos y horribles daos.
En general, se consideraba la negacin de la fe cristiana como una grave amenaza
contra la humanidad que haba que extinguir y, para ello, todo mtodo para
combatirla era permitido. Si no se atacaba, la humanidad correra el riesgo de
desaparecer, y esta grave situacin generaba una emergencia basada en el miedo
que justificaba cualquier intervencin por parte del poder, bajo la creencia de que el
enemigo no merece trato de persona. Justamente, una de las caractersticas del
discurso de emergencia es la magnificacin de la gravedad de la amenaza.
Se deca que quien dudara del poder de las brujas, tambin era un hereje. Por eso,
el mismo defensor evitaba hacer una defensa demasiado calurosa para no provocar
la sospecha de pertenecer l mismo al gremio brujo. Sin duda, era una herramienta
til para evitar cualquier intento de deslegitimar esos mtodos y eliminar la
disidencia.
Lo imposible y lo irreal, como el pacto diablico, los amores con el diablo y los viajes
de brujas slo podan adquirir apariencia de verdad gracias a la confesin de los
supuestos culpables. Semejante confesin de culpa tan slo poda arrancarse a
discrecin mediante las torturas; slo en rarsimos casos era el inculpado
suficientemente fuerte para resistirlas.
Cabalmente esto se interpretaba en su mayor perjuicio; como empecinamiento por
la ayuda del diablo, provocando esta conducta torturas repetidas y ms crueles,
para quebrantar y vencer la resistencia del diablo que viva en la bruja.
Pues en los procesos de brujas quedaban derogados los principios relativos a la
intensidad y repeticin de la tortura, porque la brujera era mirada como un delito de
excepcin (delitum exceptum) en el cual para la prueba de culpabilidad todo medio
era lcito. Una frmula de los procesos de brujas deca: Sers torturada hasta que
ests tan delgada que a travs de ti se vea el sol (Radbruch y Gwinner 1955).
Entre las principales crticas realizadas a este tipo de sistema, se deca que el poder
perseguir y castigar a las brujas era utilizado para otros fines que no se revelan, que
se mostraba indiferencia frente al dolor ajeno, que era el poder religioso el que
decida quines eran considerados una amenaza y que una vez capturada la
amenaza, se abran espacios policiales de arbitrariedad y corrupcin en los que
participaban los prncipes (poder poltico) a travs de la confiscacin de los bienes.
Tambin se critica el intuicionismo policial, segn el cual, los inquisidores
aseguraban la culpabilidad de las brujas mediante argumentos intuitivos o subjetivos
(equivalente a lo que llaman algunos olfato policial), que vala como prueba de
cargo.