Likutei Sijot Pinjas 2017
Likutei Sijot Pinjas 2017
Likutei Sijot Pinjas 2017
Parshat Pinjs
17 de Tamuz 5777
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Likutei Sijot
Bsd.
1 Vase Rashi sobre Nmeros 25:6. Sanhedrn 82a. Pirki deRab Eliezer, cap. 47 (y Biur HaRadal all, nota
24).
2 Vase Bamidbar Rab 20:25. Tanjum, Balak 21. Vase tambin el comentario de Maharzav sobre
el Midrash, prrafo que comienza con la palabra vaiakam. Vase tambin Korbn HaEd sobre Talmud
Ierushalm, Sanhedrn 10:2, prrafo que comienza con mitoj sanhedrn shel.
3 Eruvn 54b.
4 Sanhedrn 82a citado por Rashi en Nmeros 25:7.
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el deber de hacerlo. Y el hecho de que personas ms grandes que uno
nada digan al respecto es, tal vez, para que Pinjs tome el sacerdocio5.
O sea, uno debe saber que est frente a una situacin que a l le corre-
sponde refinar y elevar, y aunque en su propia estimacin se considere
alguien intrascendente el ms joven del grupo no debe entrar en
ese tipo de consideraciones y subestimarse, pues si el Altsimo lo puso
frente a ese escenario es porque precisamente a travs de esa accin l
mismo acceder a su propia perfeccin y madurez espiritual.
As como cada judo tiene su parte en el mundo fsico, por lo que
ningn hombre puede entorpecer el sustento de su prjimo6, del mismo
modo es, y con mucha ms razn, en lo que respecta a las cuestiones
espirituales, que constituyen el sustento y la misin del alma: cada uno
tiene su porcin individual y personal en la Tor
(en este sentido decimos: Concdenos nuestra porcin en Tu Tor7.
Esto no se refiere exclusivamente a la comprensin de la Tor, sino incluso
a los jidushm las novedades que cada uno descubre y aporta con su
estudio de la Tor8. Como cuenta la Guemar en el tratado de Menajot9,
2 que Rab Akiv dijo una Halaj Ley de la Tor que ni siquiera Mosh
Rabeinu haba conocido)
Y en el cumplimiento de las mitzvot. De cada judo se demanda ser
activo, descubrir novedades en el campo de la Tor y cumplir per-
manentemente mitzvot, y cada uno puede tener la certeza que Nadie
puede entorpecer el sustento de su prjimo, es decir, hay mitzvot y te-
mas de la Tor que dependen exclusivamente de uno; y ningn otro,
por ms que quiera, podr entrometerse y aquello que est escrito10,
que Si la persona tuvo el mrito, toma su propia porcin y la de su prji-
mo, lo que aparentemente contradice el principio previo, en verdad
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alude a otra esfera, al Gan Edn (Jardn del Edn espiritual), y es la
recompensa que luego de su paso por la vida terrenal reciben las almas
por las mitzvot que realizaron. Pero en cuanto a la mitzv propiamente
dicha, cuya accin trasciende la recompensa de la misma11, cada judo
tiene su parte exclusiva.
Desde esta perspectiva, es factible que la razn por la que hay casos
en los que ningn otro tome la iniciativa y acte, se deba a que se est
frente a una cuestin que le atae exclusivamente a este judo, algo que
slo l debe hacer.
11 Vase Tania, comienzo del cap. 37 e ibd. cap. 39 y en Likutei Tor, Re, 53a y 28d.
12 Targm Ionatn sobre Exodo 6:18; Ialkut Shimon, Pinjs 771; Zohar II 190a. Vase tambin Zohar III
215a (y comprese con ibd. 124a); Ielamdenu citado en Aruj, bajo la palabra zera; Rashi en Bav Metzi
114b, bajo la palabra kohn; Radak en I Reyes 17:1 y 19:4, y Ralbag en I Reyes 17:1. Algunos textos sealan
que la guematari (valor numrico) de Pinjs es la misma que Eliahu multiplicado por cuatro (comprese
con Berajot 4b y Shaari Zohar all).
13 Zohar III 215a seala que Eliahu es Pinjs. Sin embargo, en general la expresin es Pinjs es Eliahu,
lo que plantea la pregunta mencionada; vase Magud Mesharm, de Rab Iosef Caro, Pinjs; y Jomat Anoj,
del Jid, en I Reyes 17:1; y Midbar Kedemot, bajo la palabra lef, prr. 27.
14 I 46b. Vase all Drej Emet, nota 8.
15 Jomat Anoj y Midbar Kedemot de la nota 13. Magud Mesharm ofrece una respuesta diferente.
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requiere mesirut nfesh entrega incondicional, sin restricciones, por
lo tanto desde lo Alto se le otorgan tambin las fuerzas necesarias para
encarar exitosamente la situacin, y hasta es posible que en esta persona
se invista una chispa del alma de alguien que no pertenece a esta dimen-
sin fsica, as como sucedi con Pinjs16.
16 Comprese con Tania, cap. 14, donde se explica que cuando el beinon imita al tzadk y se acostumbra a
aborrecer el mal, y habitundose a regocijarse en Di-s tal como un tzadk sabe hacerlo, quizs se le conceda
que el espritu del alma de un tzadk se introduzca en l para que pueda servir a Di-s con verdadera alegra
al igual que los tzadikm. Pero, aparentemente, en esta Sij el Rebe va ms all: cualquier judo, no solo
aquel que lleg a ser un beinon, incluso si pertenece al grupo de los ms jvenes e inexpertos, si tiene
confianza absoluta en Di-s y se juega por l, es factible que desde lo Alto le concedan la chispa del alma
de un tzadk y as se transforme en otra persona, literalmente.
17 I Reyes 19:11.
18 Isaas 33:15; vase Kuntrs HaAvod, cap. 2.
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Redencin19. En otras palabras, todo el servicio a Di-s de nuestra poca
constituye una preparacin para la llegada de el Mashaj, para hacer de
este mundo un Santuario para l, bendito sea.
* * *
19 Targm Ionatn sobre xodo 6:18. Pesikt Rabat, 36:4, en comentario a Isaas 52:7 (y comprese con
Malaji 3:23); Eruvn 43b.
20 Jaguig 3a.
21 Comp. con Jaguig 1:8 y Menajot 29b.
22 Comp. con Zohar 149a-b y 152a (citado y traducido en The Mystical Tradition, pg.31).
23 Eruvn 7a; Beitz 28b.
24 Sanhedrn 82b. Shuljn Aruj, Jshen Mishpat 425:4.
25 Vase Enciclopedia Talmudit, sobre halaj vein morn ken.
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Por norma, siempre, en cualquier cuestin que fuere, se debe
consultar la opinin del Beit Din. Pero cuando se trata de defender la
causa del Todopoderoso, el tema es idntico a pikaj nfesh cuando
est en riesgo la vida, pues Todo aquel que consulta cmo actuar en
una situacin de pikaj nfesh derrama sangre26. La situacin debe
apoderarse de la persona hasta el punto de llevarla a actuar por iniciativa
propia, sin consultar al Beit Din. As tambin, cuando el judo siente celos
por defender la causa de Di-s, y la cuestin lo absorbe en lo profundo de
su alma, no se dirigir al Beit Din en busca de su orientacin; en ese
escenario delicado, no se debe querer dar nicamente pasos slidos sobre
un puente de hierro y no hacer nada sin el dictamen del Beit Din, pues
es una pena cada instante que pasa y no se acta. Es ms: aun sabiendo
de antemano que el Beit Din dictaminar ser cauteloso y abstenerse de
cualquier accin, sin embargo, l sabe que en esa situacin Los celosos
de la Voluntad de Di-s deben ejecutarlo!, y sin duda s avanzar en
defensa del honor de Di-s porque sabe que esa es la Voluntad Suprema,
pues el que Los celosos deben ejecutarlo es una ley establecida en el
6 Shuljn Aruj.
La explicacin del concepto es la siguiente:
Nuestros Sabios afirman que la persona no peca a menos que un
raj shtut espritu de necedad se introduzca en l27. El Alter Rebe, en
concordancia con este principio, dice que un judo no quiere, ni puede,
estar separado de la Divinidad28. Es slo por causa del raj shtut el
animal que hay en su interior, el Alma Animal que es capaz de hacer
un acto animal. Es obvio entonces, que cuando desde el interior de su
Alma Divina se despierta un profundo sentimiento de celo no por
defender su propio honor o el de su casa paterna29, sino impulsado por
vindicar el celo de Di-s30 y esa sensacin de entrega lo absorbe al punto
de no pensar si est cometiendo un pecado o no pues est absolutamente
26 Ierushalm, Iom 8:5. Shuljn Aruj, Oraj Jam 328:2.
27 Sot 3a.
28 Vase Tania, cap. 24. Sefer HaMaamrm 5710, pg.115, analizado en Sefer HaMaamarm Bat Legan
vol. I, pg. 46 y 48.
29 Comp. con Taanit 20a, Meguil 3a, y pasajes similares.
30 Las palabras de Eliahu en I Reyes 19:10 y 14.
Likutei Sijot
imbuido por los celos de santidad, defendiendo la causa de Di-s, la
persona pondr sus propios intereses de lado con total naturalidad.
Y cuando hace caso omiso a su cuerpo y Alma Animal, y slo el Alma
Divina que es eternamente leal a Di-s31 es la protagonista y es de ella
que brotan los celos de santidad, con certeza, de momento que el Alma
Animal no perturba, el Alma Divina, en su estado de pureza, seguro
actuar de acuerdo a la Voluntad Suprema.
Por lo tanto, cuando Pinjs no pens si lo que quera hacer era
correcto o no, sino que respondi lisa y llanamente al llamado de su
Alma Divina y ejecut a Zimr, la plaga se interrumpi32. l salv a
miles de judos de una transgresin muy grave, el pecado de idolatra
a Baal Peor. El Midrash dice33 que este pecado, en el que incurrieron
numerosos judos hasta el momento en que actu Pinjs, es causa de
una Acusacin Celestial permanente contra el pueblo judo, slo que
Mosh Rabeinu, desde las Alturas Celestiales, logra neutralizarla; esto
evidencia la gravedad de este pecado, ya que no encontramos algo as
respecto de ninguna otra trasgresin! Y sin embargo, pese a su terrible
gravedad, el acto de arrojo de Pinjs salv al pueblo judo de ese pecado.
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Por eso mereci que Yo (Di-s) le concedo brit Mi pacto de paz34, que
significa que Pinjs que es Eliahu, asiste a cada Brit Mil35 Pacto de
la Circuncisin y ser l quien anunciar la llegada de la Redencin36.
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de Israel como en Tierra Santa sea esta reconstruida y restablecida
prontamente muchos judos se pierden, desconectndose del judasmo!
Transitan un sendero sin rumbo que los conduce a oponerse a Di-s y a Su
Tor, Di-s libre. En tiempos como estos, poca de incendio espiritual en
la que cada instante un nio o una nia judos puede perder su contacto
con el judasmo, Jas VeShalm, no es necesario ir al Beit Din e indagar
en las fuentes si para salvar la vida espiritual de un judo se puede o no
suspender por una hora el estudio de Tor, o cuestiones similares. Pues
cada minuto que pasa es un peligro. Es momento de actuar!
En una poca tan crucial como esta, cada judo debe encender los
celos de su alma. Esto es posible mediante el estudio de Pnimiut HaTor
la faceta interior, mstica, de la Tor. Hay que salir de la propia
comodidad y privacidad personal, y dirigirse a nuestros semejantes
judos para hablarles con palabras clidas, sinceras y agradables. No es
necesario enfrascarse en debates ni discusiones filosficas, ya que en
momentos de incendio es inapropiado hacerlo38. Y en general, cuando
se trata de una situacin de pikaj nfesh, al otro no se lo convence por
8 medio de la lgica. Hay que hablarle con sentimiento, con palabras que
brotan del corazn, y as se encender la llama que hay en su interior,
como seala el versculo: Sus destellos son centellas de fuego, es la llama
de Di-s39. Entonces, la plaga se detendr.
Esto nos har meritorios de recibir a Pinjs, que es Eliahu, quien
vendr Antes del da grande y temible (de la Redencin), y har retornar
el corazn de los padres hacia los hijos...40 y anunciar la Redencin, que
se cristalizar a travs de nuestro justo Mashaj, pronto en nuestros das.
* * *
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6. En la Seccin Pinjs, uno de los temas que el texto bblico trata
por primera vez, es el mtodo adoptado para la divisin y herencia de la
Tierra de Israel.
La descripcin de los korbanot sacrificios y ofrendas as como
el censo de los judos mencionados en esta Seccin, son temas ya
abordados, y en detalle, en otras Secciones bblicas, no as el criterio para
la herencia de las tierras en general y el vinculado a la Tierra de Israel en
particular; estos son conceptos explicados recin en la Seccin Pinjs.
Luego del xodo de Egipto, una vez transcurridos los 40 aos de
travesa por el desierto, el pueblo judo lleg a la Tierra Prometida. El
orden de distribucin hereditaria de la Tierra de Israel entre las Doce
Tribus fue por resultado de un sorteo, como sealan las Escrituras41:
Slo por goral sorteo ser dividido el pas. En la Guemar y en
el Midrash42 se explica que la divisin del pas fue mediante sorteo y
tambin de acuerdo al mensaje que surga de las luces que emitan las
piedras del Urm VeTumm el Pectoral de 12 piedras preciosas, una
por cada tribu, que usaba en Sumo Sacerdote.
Todo pasaje de la Tor, adems de su sentido literal, encierra
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significados profundos con enseanzas para el servicio a Di-s de la
persona. As, detrs del relato del sorteo para la divisin del pas se
esconde un tema fundamental que cada judo debe tener en cuenta:
La Filosofa Jasdica explica que todo lo que existe en el plano fsico
de la Creacin es el espejo material de su fuente y raz en la dimensin
espiritual. Y esto, la correlacin entre la materia y su raz espiritual, es
tanto a nivel macro de la Creacin toda, como incluso a nivel micro
en el alma de la persona, donde tambin se generan cosas que luego
repercuten en el plano fsico.
Basndonos en este principio, vemos que en el tema que nos ocupa
hay un aspecto que requiere explicacin: dado que el criterio de la dis-
tribucin fsica de la Tierra de Israel se corresponde con, y es un fiel re-
flejo de, los criterios y orden de prioridades de la distribucin espiritual,
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es decir, la organizacin de la avod el esforzado servicio a Di-s en
el alma de la persona, se infiere entonces que el orden de prioridades
en el servicio espiritual a Di-s43 por parte del judo se establece por me-
dio de un sorteo. Esta idea, a simple vista, no se entiende: el orden de
prioridades en el servicio a Di-s, y cmo llevarlo a la prctica, debera
establecerse con el raciocinio, y no mediante un sorteo que siendo puro
azar est ms all de los parmetros de la lgica y la razn!
Es cierto que el cimiento de la avod es precisamente kabalat ol la
sumisin absoluta al Altsimo, pero eso es slo la base del servicio.
El inicio prctico de la avod, cuando hay que determinar cmo hacer
las cosas, qu est permitido y qu prohibido, es una instancia que
requiere que se aplique el criterio de la Tor exclusivamente, y para ello
es crucial el uso de la lgica y la captacin intelectual. Entonces, por qu
decimos que la distribucin, es decir, la clasificacin y agrupacin de las
cuestiones vinculadas al servicio a Di-s y sus acciones, debe ser resultado
de un sorteo, excluyendo as toda posibilidad de raciocinio?
Ms aun: el versculo dice Aj begoral ser dividida la tierra. El
10 trmino aj denota exclusin; quiere decir que Slo con goral sorteo
debe ser la divisin, pero a simple vista tendra que ser todo lo contrario:
organizar el servicio espiritual y tomar decisiones es algo que se debera
realizarse haciendo uso de la lgica y la razn exclusivamente!
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ms all de la comprensin y la razn.
El concepto se entender al prologar lo siguiente:
Si bien todo judo tiene el deber de cumplir todas las mitzvot, cada
uno tiene cuestiones especficas que se vinculan con l en particular.
Esto es al estilo de lo que explica el Tania, en Igueret HaKodesh45, que
varios Tanam46 y Amoram47 eran zahir tfi tenan especial cuidado
en algunas mitzvot. Observaban puntillosamente todas las mitzvot,
pero en ciertas cuestiones de su servicio espiritual eran zahir tfi ms
cuidadosos, porque esas cuestiones se vinculaban con ellos de un modo
especfico, y por medio de ellas se produca el flujo espiritual que nutra
sus almas y la elevacin, a los planos espirituales, de sus acciones en las
dems mitzvot.
La relacin del alma de cada persona con sus cuestiones espirituales
especficas y su misin particular en el paso del alma por la vida terrenal,
no es algo que se base en la lgica, como para que uno pueda sentir
intelectualmente que tiene una conexin singular con estas cuestiones
especficas. En cambio, esto trasciende la lgica y la razn. Y este es
precisamente el concepto de goral. As planteado el tema, el sorteo no
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es para decidir qu est permitido y qu prohibido, sino qu mitzv, ya
sea de las activas o las prohibitivas, constituye la misin especifica de
cada alma en particular. Esto es algo que trasciende verdaderamente
toda interpretacin racional, y por eso se denomina sorteo.
45 Cap. 7. Vase tambin la introduccin de Rab Jam Vital a Shar HaHakdamot (impreso tambin al final
de Kuntrs Etz HaJam, al pie de la pg. 73). Sfer HaSijot Kitz 5700 pg. 22.
46 Grupo de Sabios de la poca de la Mishn.
47 Grupo de Sabios de la poca de la Guemar.
48 Vase Kuntrs HaAvod, al final del cap. 6.
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Si bien el individuo no percibe en absoluto intelectualmente su
especial vnculo con ese tema y, por el contrario, ve que esta mitzv le
cuesta ms que las dems, o que en el estudio de cierto tpico de la Tor
no siente placer ni tampoco tiene xito de entenderlo en profundidad,
de todos modos, esto, lo que ms le cuesta, es su tema especfico que se
vincula con l en particular y por su intermedio tendr lugar la elevacin
a Di-s de todo su dems servicio a Di-s de Tor y mitzvot. Y es por eso que
el Itzer HaR la Inclinacin al Mal se opone con tanta vehemencia:
porque se trata de una cuestin de suma relevancia para esta persona.
Siendo as, la persona no debera descuidar esta cuestin para
dedicarse a otras cosas. Lo cierto es lo contrario: debe esforzarse
precisamente en lo que le es ms trabajoso, pues para l es lo ms
relevante. Y ciertamente, el no entender la relacin especial que l tiene
con determinada mitzv, y el no percibir cmo sta repercute en l
esto mismo es parte de las ocultaciones que desde lo Alto impiden a la
persona tomar conocimiento del Plan Divino para con las almas en su
totalidad, y se transforma para l en una dificultad que tambin le sirve
12 de indicio para saber en qu debe poner ms ahnco.
49 Vase Bav Batr 122a. El concepto es explicado tambin en Sfer HaMaamarm 5626 pg. 205 (en la
edicin de 5749, vase la pg. 177 y ss.).
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Israel, cada alma segn su conexin con el aspecto particular que de la
Tierra de Israel espiritual le corresponde.
A este concepto alude la Tor al decir Slo por sorteo ser dividida
la tierra, pues la relacin de cada judo con su porcin en el pas no es
algo lgico sino que forma parte de las cuestiones que Di-s mantiene
por fuera de toda comprensin y razn, y la accin paralela en este
plano fsico es el goral, el sorteo que no responde a ningn parmetro
racional.
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