Dialogo Entre Masones Julio 2017
Dialogo Entre Masones Julio 2017
Dialogo Entre Masones Julio 2017
A r t c u l o s Masnicos Seleccionados
Ao 4 - N 43
Julio 2017
Herbert Or Belsuzarri
La atenta mirada y estudio de Snoek es importante para una re-situacin del modelo
hirmico, ya que el maneja los textos ingleses y franceses con soltura y conocimiento.
Vctor Guerra
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Conferencia dictada por el propio H. Snoek en el Freemasons Hall,
patrocinada por la Cornerstone Society el 13 de mayo de 2,001.
El Dr. Snoek seal que los ritos masnicos que hoy conocemos fue-
ron sometidos a muchos cambios. El primero de ellos fue la ampliacin
desde dos hasta tres grados en la dcada de 1,720, y en segundo lugar
la introduccin de la Leyenda Hirmica, expuesta por primera vez por
Samuel Pritchard en octubre de 1,730.
El Dr. Snoek explic que los masones del siglo XVIII identificaban a Hi-
ram con Yahveh mismo quien haba dictado las dimensiones del Templo
al Rey David antes que el trabajo fuese realizado por su hijo Salomn.
4
concluy en que las prcticas modernas rompieron el funcionamiento de
los trabajos de las dos Grandes Logias, Antigua y Moderna.
Esta alteracin fundamental para los tres grados, removi los aspectos
msticos de la Francmasonera del siglo XVIII en un aparente intento de
hacer las ceremonias ms aceptables a los miembros no cristianos y con
un sabor ms adecuado al gusto del siglo XIX.
I. INTRODUCCIN
Hiram o Adoniram?
Por regla general, sin embargo, cuando estos debates se incluyen, se pos-
tula adems que tampoco era el Hiram admirable trabajador en metales,
forjador de los dos pilares del frente del templo de Salomn y dems
objetos de bronce, plata y oro que realiz para ese templo (4).
Esta parte de la historia puede variar desde unas pocas lneas hasta casi
una pgina tamao carta (6), pero expone el contexto en que la leyenda
toma lugar, en vez de ser una parte integral de ella.
1. Construyendo el Templo
Hiram acepta y le enva adems de los cedros del Lbano necesarios para
la construccin del Templo, tambin al Maestro de Obras Hiram o Hiram
Abif (f), hijo de una viuda de la tribu de Neftal y su padre un hombre
de Tiro (1 Reyes 7: 14).
Debido a que los obreros eran numerosos, Hiram los divide en tres cla-
ses: Aprendices, Compaeros de Oficio y Maestros y puesto que el sala-
rio para cada clase no era el mismo, Hiram decidi que cada una recibiera
su paga en un sitio diferente, dndoles un modo de identificarse como
pertenecientes a la clase de la cual exigieran el salario.
2. La Muerte de Hiram.
La segunda parte, nos dice que tres Compaeros de Oficio, sin embargo,
no estaban satisfechos y deseaban recibir el salario de un Maestro Masn.
As que decidieron obligar a Hiram a darles la palabra del Maestro.
Cada da, por la tarde, cuando los obreros estaban descansando, Hiram
entraba a la Cmara del Medio para orar al Seor e inspeccionar las obras.
Sabiendo que era el nico momento en que encontraran a Hiram solo,
decidieron esconderse en el templo y aguardar su regreso, ubicndose
cada uno en una de las tres puertas.
Hiram entr por la puerta de occidente y al tratar de salir por la puerta del
Sud, uno de los rufianes le pidi la palabra del Maestro amenazando con
matarle si no se la daba. Como Hiram se neg, el rufin le dio un golpe
con el objeto que tena en la mano.
3. Buscando a Hiram
5. Hiram Enterrado
A. En 1,782, los rituales del Rito Escocs Rectificado (Rite Ecossais Rec-
tifie) escrito por Jean Baptiste Willermoz y aceptado por el Convento
de Wilhemsbad, fueron publicados como Rituel du grade dapprenti, de
compagnon, et de maitre francmacon pour le rgime de la maconnerie
rectifi redig en Convent general de lOrdre en Aout 5782.
Casi todos de los rituales anteriores son bien conocidos por el promedio
de los estudiosos de los rituales masnicos. Pero existe en algn punto
un gran lapso de tiempo entre los aos de las publicaciones impresas. As
que he tratado de localizar manuscritos y otros materiales bien fechados,
publicados o no en aos recientes, para complementar lo impreso. Pre-
sentar aqu solamente tres de los ms antiguos que he hallado.
2. La Muerte de Hiram
Para esta regla existen unas pocas excepciones. El ritual ingls del Rite
Ancien de Bouillon de 1,740, menciona solamente dos conspiradores; el
texto en francs, Passus Tertius por Th. Gardet de la Garde de 1766 solo
anota un asesino, y Le Vray Macon de 1,786 tiene nueve (tres grupos de
tres) mientras que se espera que fuesen tres en cada caso. El Master Key
de Browne en ambas ediciones menciona solo tres, y esperbamos quin-
ce. El nico texto en francs que sigue al ingls en este punto es el ritual
del Rit Ecossais Ancien et Accept.
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Esta es la primera indicacin de que los rituales del simbolismo del Rit
Ecossais Ancien et Accept son ingleses en vez de tener una orientacin
francesa. Veremos confirmado esto varias veces. Si aceptamos la decla-
racin de John Coustos como un intermedio, podemos concluir que el
esquema ingls estaba dbilmente desarrollado entre 1,730 y 1,760. En
s mismos esos dos puntos mencionados pueden parecer como de menor
importancia, pero ganarn relevancia en combinacin con los tpicos si-
guientes.
NOTAS
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Leyendas perdidas de la
masonera: No o Hiram?
MARINO dE aRMAS bentez
El que no conoce su aldea de
origen, jams encontrar la al-
dea que busca.
Proverbio chino
Introduccin
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el pasado y el presente de nues-
tra orden.
En el siglo XVIII, los masones vivan en una atmsfera social que bo-
rraba las diferencias de clases, fortuna o religin; donde el espritu de
fraternidad e igualdad podan permitirse una cierta forma de filantropa.
Pues en pocas de la Masonera Operativa los Obispos, Abades y Sa-
cerdotes estaban vinculados con la francmasonera; reinando la armona
entre masonera e iglesia. Tal vez alguno digaanterior a 1717 existan
esos conflictos, solo que no lo sabemos a quienes debemos decirles
est en un error, por lo siguiente:
Por todos es conocido que la Iglesia Catlica desde el siglo XVIII al siglo
XX ha redactado un total de 20 Bulas Papales o Documentos Pontificios
que condenan la masonera. La primera bula papal en 1738 In Eminenti
Apostolatus Specula y la segunda en 1,751 Promovidas Romanorum, se
promulgaron en el periodo de constitucin y consolidacin de la actual
francmasonera especulativa.
Tobas Conrad, Mapa de la Tierra Santa y las Doce Tribus de Israel, 1,759
Y muchos aos despus del diluvio como narra la Crnica, estas dos
columnas fueron halladas, como dice el Polycronicn una la encontr
Pitgoras y la otra Hermes, quienes ensearon las ciencias que en ellas
hallaron escritas. Nimrod hijo de Cush, nieto de Cam, bisnieto de No
se convirti en un gran rey y enseo a sus obreros el Oficio de la Maso-
nera. Establecindose por primera vez las cargas de trabajo del masn;
Nimrod envi 30 000 albailes a Shinar y les dijo:Cuando llegis a
ver a ese seor le sern fiel a l, como lo seras conmigo; trabajars en
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tu oficio con honestidad y tomars un pago razonable por ello, lo que
puedas merecer. mense unos a otros como si fueran hermanos y man-
tnganse firmes. Que el que tenga ms habilidad ensee a su prjimo, y
tenga cuidado de su conducta entre ustedes mismos y hacia su seor sea
a mi favor, para que pueda tener gracias por enviarlos y ensearles el
Oficio
Tal fue la difusin de ese folleto con la leyenda de Hiram Abiff y jura-
mento masnico, que el Daily Journal del sbado 22 de agosto de 1,730
publico el documento integro.
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Jos Antonio Ferrer Benimeli, en su libro La Masonera Espaola en el
Siglo XVIII (ISBN: 84-323-0140-X), pgina 32; cita la edicin y publi-
cacin del folleto Masonry Diffected por el Daily Journal el 22-08-1,730.
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Ritualisticamente hablando, en la actualidad encontramos un ritual donde
posee una total vigencia la leyenda de No, el grado de Royal Ark Mari-
nes. Tngase presente algunas fechas:
La enseanza del Grado Nautas del Arca Real, hace hincapi en la impor-
tancia de la familia y la necesidad de que cada miembro de la sociedad,
haga su parte en beneficio de todos. Se ensea que a partir del caos y la
catstrofe, la humanidad puede sobrevivir y enfrentar juntos la adversi-
dad ayudando a los menos afortunados.
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Lejos de las hiptesis y acercndonos a las evidencias cientficas, refe-
rentes al tema del Arca de No y el Diluvio. Aporto dos hechos que les
llevaran a reflexionar:
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Dentro los grados simblicos del Rito Escoses Antiguo y Aceptado en
Espaa, y posterior a 1882 se continuo instruyendo a los masones en
los principios del Noaquismo; a pesar del cambio de leyenda (No por
Hiram) realizado por la Gran Logia Unida de Inglaterra. Cabe sealar
que en la actualidad como todas las dems grandes logias, la leyenda que
conocen los masones es la de Hiram no la de No.
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Segn la Jurisprudencia Masnica el Derecho Consuetudinario tambin
llamado Usos o Costumbres, es una fuente del derecho. Son normas ju-
rdicas que no estn escritas, pero se cumplen porque en el tiempo se han
hecho tradicin cumplirlas. Se recurre a l para valorar un hecho, cuando
no existe legislacin o norma jurdica escrita que permita calificarlo. Los
Landmarks son aquellos principios antiguos, universales y fundamen-
tales que ninguna autoridad masnica puede alterar, ni repudiar; estas
leyes sirven de gua para conocer y entender los pilares fundacionales de
nuestra Orden. Si buscamos evidencias documentales del carcter Noa-
quita de la francmasonera con anterioridad al 1,730, debemos revisar la
mayora de los antiguos documentos y constituciones.
Introduccin
Conclusiones
Genealgicamente hablando la biblia nos muestra una lnea que une Adn y Je-
ss, debiendo tenerse en consideracin al demostrar por qu los masones somos
Noaquita: Adn Set No Sem - Abraham Salomn Zorobabel - Jess
(Lucas 3:23-38 / Mateo 1: 2-16)
A la luz de esta verdad irrefutable Cmo explicar e instruir, a las nuevas gene-
raciones de masones sobre estos cambios? Si los Landmarks son aquellos prin-
cipios antiguos, universales y fundamentales que ninguna autoridad masnica
puede alterar, ni repudiar.
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LA MASONERA NO NACI EN 1,717
LA MASONERIA NO NACIO EN
1,717
Vicente Alcoseri
El ao 1,717 es una fecha sagrada para muchos masones. Aquel ao, el
24 de junio exactamente, algunos de ellos pertenecientes a cuatro logias
londinenses se renen en una asamblea que pretenden que sea solemne.
Esas logias tenan la costumbre de trabajar en tabernas de evocadores
nombres: La oca y la parrilla, El manzano, La corona y El cubilete y las
uvas. La asamblea general se celebr en La oca y la parrilla. Aquel 24 de
junio de 1,717, los escasos hermanos reunidos eligen a mano alzada a un
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gran maestro, Anthony Sayer. Crean una jurisdiccin cuya soberana va
a extenderse a todas las logias del mundo y definen la nueva Gran Logia
de Inglaterra como la logia madre de todas las dems; en adelante, ella
conceder o no la regularidad. Antes, las clulas de constructores slo
dependan de s mismas; las grandes logias, como la de Estrasburgo, no
tenan poderes especiales.
Sin ninguna duda, aquella jornada fue muy importante en la historia del
siglo XVIII y, ms an, en la de la masonera. Por primera vez, un poder
legislativo impone decisiones por iniciativa propia; aunque sus comien-
zos fueran modestos, pronto adquiri una considerable importancia y la
Gran Logia Unida de Inglaterra es, hoy todava, la institucin central que
reconoce o no reconoce las obediencias o asociaciones nacionales.
Christopher Wren
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borrarn los siglos precedentes y harn que la historia de la orden co-
mience en 1,717. Pocas veces una revolucin tuvo tanta influencia. Los
masones reunidos en Londres no tenan conciencia de ello. Sufriendo
el determinismo de su poca, concretizaron sencillamente una situacin
dada.
Eso ser objeto de querella sin fin entre las obediencias, militando unas
por la creencia, otras por el atesmo y el anticlericalismo. Si se olvidan
los detalles de vocabulario, debe reconocerse que el principio de las
Constituciones no presenta ambigedad alguna: si el iniciado practica el
arte masnico de un modo consciente, no ser ateo ni irreligioso. Al es-
cribirlo, Anderson respetaba el espritu de los antiguos constructores que
saban ser, al mismo tiempo, hombres de fe y de conocimiento.
41
los masones y las
42
de america
(varios
las independencias
america 43
varios)
CHOQUE DE COLONOS Y LOS INDIOS
NORTEAMERICANOS
PhilipCaruso
Estos grupos son llamados tribus, como por ejemplo los senecas, los Mo-
hawks, el Seminole, el Cherokee por nombrar slo unos pocos. Ellos
haban desarrollado sus propias culturas muchos aos antes de la llegada
de los primeros colonos europeos. Cada uno tena una fuerte creencia es-
piritual que era una especie de religin y muchas compartan una similar.
Los indios de la costa este compartan un sistema altamente desarrollado
de comercio, y los investigadores dicen que diferentes tribus de nativos
americanos comercializan productos en todo el pas.
Los europeos por entonces, a menudo pagaban a los indios para que tra-
bajen para ellos. Ambos grupos encontraron que esto era una relacin
exitosa. En repetidas ocasiones diferentes grupos de pescadores trataron
de establecer un asentamiento permanente en la costa, pero los inviernos
severos lo hicieron imposible. Por ello estos campos de pesca eran slo
temporales.
Muchos de los colonos que llegaron a este nuevo continente, nunca po-
dra haber logrado tener propiedad de la tierra en Europa, porque eran de-
masiado pobres, y pertenecan a grupos religiosos minoritarios. Cuando
llegaron, descubrieron que nadie pareca poseer las enormes cantidades
de tierra.
Los indios americanos crean que nadie poda poseer tierras. Crean, que
cualquier persona puede utilizarlo, cualquiera que quisiera vivir y hacer
crecer los cultivos en un pedazo de tierra.
Ellos podran cazar en un rea de terreno desde hace algn tiempo, pero
de nuevo se moveran adelante. Cazaban slo lo que podan comer, por
lo que el nmero de animales continuaba aumentando. Los indios com-
prendieron la naturaleza e hizo que funcione para ellos.
La religin era otro problema entre los colonos y los indios. Los colonos
de Nueva Inglaterra tomaban muy en serio su religin cristiana. Pensaron
que era la nica fe verdadera y toda la gente debe creer en ella. Pronto se
dieron cuenta de que los indios no estaban interesados en aprender sobre
l o cambiar sus creencias.
Otros eventos tambin dieron lugar a graves problemas entre los ameri-
canos nativos y los colonos. Una de ellas es la enfermedad. Los colonos
trajeron enfermedades de Europa. Por ejemplo, la viruela, que era en-
fermedad muy conocido en Europa. Algunas personas traan el mal que
caus la viruela, a pesar de que ellos mismos no sufran la enfermedad.
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La viruela era desconocida para los nativos americanos. Sus sistemas
de defensa de sus cuerpos no podan luchar contra la viruela, que mat
a tribus enteras. La viruela fue slo una de esas enfermedades. Haba
muchos otros.
Los primeros encuentros entre los colonos y los nativos americanos fue-
ron los mismos en casi todos los asentamiento europeo en la costa este
de los Estados Unidos. Los dos grupos se encontraron como amigos. Que
comenzaran por el comercio de alimentos y otros bienes.
Con el tiempo, algo iba a pasar para provocar una crisis. Tal vez un de-
cantador fue la exigencia que el indio se quedan fuera de la tierra de
los colonos. Tal vez un colono o indio, muri. El miedo reemplazara la
amistad. Un lado o el otro responderan a lo que crean era un ataque.
Un buen ejemplo de esto es el choque violento llamada Guerra del Rey
Felipe.
Una pequea crisis tras otra condujo a la muerte de un indio cristiano que
vivi con los colonos. Los colonos respondieron a esta matando a tres
indios. Una guerra sigui rpidamente. Fue una guerra extremadamente
cruel. Hombres, mujeres y nios de ambos lados murieron. Se cree que
ms de seiscientos colonos murieron y tambin dicen que como tres mil
nativos americanos murieron en la violencia.
Tras la Guerra de los Siete Aos, Inglaterra, que atravesaba una situa-
cin financiera delicada, decidi en 1,765 gravar a los colonos con un
impuesto de guerra consistente en un sello que los coloniales haban de
estampar en todos sus documentos, contratos y hasta peridicos para dar-
les carcter oficial (papel sellado con timbre del Estado). Ello produjo un
gran descontento entre los colonos, que sostenan que ningn ciudadano
ingls deba pagar un impuesto si no haba sido antes aceptado por l o
por sus representantes. El gobierno de Londres, por su parte, arga que
el Parlamento representaba a todos los sbditos de la Corona. (Los ame-
ricanos consideraban que slo las Asambleas coloniales estaban cualifi-
cadas para aprobar impuestos en su nombre).
60
El 11 de junio, el congreso design un comit para que redactara un bo-
rrador de declaracin de independencia. El texto de la declaracin, re-
dactado por masones, fue enviado al congreso y aprobado el 4 de julio
de 1,776.
BIBLIOGRAFIA.
64
Americana, Logia Madre de las Logias Lautarinas.
Ms tarde Jos de San Martn fund en Buenos Aires, Argentina, otra lo-
gia Lautaro, en recuerdo de la sociedad secreta de Cdiz. Despus hizo
lo mismo en Santiago de Chile y Lima, donde las logias Lautaro fueron
semillero de patriotas en la lucha por la independencia.
San Martn, tras haber demostrado una excelente estratega militar al re-
montar los Andes para llegar a Chile y desde all dirigirse al Per, donde
proclamo su independencia el 28 de julio de 1,821; ejerci durante un
poco ms de un ao el Gobierno del Per con el cargo de Protector,
La Capitulacin de Ayacucho.
Por su parte los mexicanos que haban luchado por varios aos, el 28 de
septiembre de 1,821, la Junta Provisional Gubernativa firman el Acta de
Independencia del Imperio Mexicano. La Junta eligi cinco miembros
para formar una Regencia, cuya presidencia recay en Agustn de Iturbi-
de y como vocales Manuel de la Brcena, Jos Isidro Yez, Manuel
Velzquez de Len, y Juan de ODonoj.
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Para ello muchos masones mexicanos haban luchado por su independen-
cia, existiendo evidencia de ello desde el ao 1,810 en el Virreinato de
Nueva Espaa.
70
Con el visto bueno y el apoyo econmico de la Gran Logia de Inglaterra
del Rito de York se haban establecido en Espaa, en 1,728, cuatro logias:
dos en Gibraltar, una en Madrid y una en Cdiz; de estas logias salieron
los primeros masones que llegaron a Nueva Espaa en la poca de la
colonia. La primera logia mexicana fue fundada en el ao de 1,806 por
el espaol don Enrique Mugi en la casa de don Manuel Luyando, regidor
del ayuntamiento, tambin de origen espaol, en el callejn de las Ratas
No. 5 que actualmente es un predio en una calle perpendicular a la calle
de Bolvar, colonia centro, delegacin Cuauhtmoc, cdigo postal No.
06080 Mxico, Distrito Federal.
El cura del pueblo de Dolores, don Miguel Hidalgo y Costilla, don Ig-
nacio Allende y el primer cannigo de la Catedral de Guadalajara don
Ramn Cardea y Gallardo solicitaron ingresar a la masonera. Fueron
aceptados y la ceremonia de su iniciacin se llev a cabo a las 7 de la
noche del mircoles 9 de abril de 1,807. Esta logia se convirti en un
centro de conspiracin poltica y fue denunciada por un vecino, mili-
tar con grado de Cabo, de apellido Franco el 11 de mayo de 1,808; el
templo masnico fue allanado y varios masones fueron encarcelados y
sentenciados a muerte por el tribunal de la Santa Inquisicin. Hidalgo y
Allende no haban asistido en esa ocasin a los trabajos masnicos. Los
libertadores de la patria participaron en la formacin de diversas logias
eran copias de las espaolas.
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Las grandes logias de la masonera progresista que trabajaban durante la
primera dcada del siglo XIX en Quertaro, San Miguel, Celaya, Guana-
juato, San Felipe, San Luis Potos y la de la Ciudad de Mxico, elabora-
ron un plan de accin para la lucha por la independencia.
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La influencia de las logias masnicas en sus diversas modalidades jug
un papel decisivo en el pasado histrico del Mxico Antiguo Durante el
estadio previo al movimiento de la independencia de Mxico y su con-
solidacin en las tres primeras dcadas del siglo XIX, durante el imperio
primero, las Leyes de Reforma y la promulgacin de la Constitucin de
1,857
Como los masones del rito yorquino y escoses, tenan la meta de tomar
las riendas del Estado Mexicano fue necesario conciliar las rivalidades
y se cre el Rito Nacional Mexicano compuesto de 9 grados; aprendiz ,
compaero, maestro, caballero del secreto, maestro perfecto, caballero
elegido de los nueve, caballero elegido de los quince, gran maestro arqui-
tecto y caballero del guila mexicana. Despus de un trazado de arquitec-
tura siendo las catorce horas del da sbado 26 de marzo de 1,826 qued
constituida oficialmente la Gran Logia Nacional Mexicana.
Luego del asesinato del general Vicente Guerrero Saldaa, el rito nacio-
nal mexicano, que hasta entonces no haba tenido una gran aceptacin,
cobr fuerza.
El grupo republicano liderado por Gonalves Ledo, que tena como base
la logia Comercio y Artes de Ro, se posicion inicialmente a favor del
decreto de las Cortes portuguesas pensando que si el prncipe Pedro de
Alcntara volva a Portugal sera ms fcil la independencia, el Gobierno
General de Brasil se desplomara y las Regiones se rebelaran proclamn-
dose diferentes repblicas independientes.
En Julio, a propuesta del propio Jose Bonifacio, Don Pedro fue votado y
admitido en la masonera de modo que el 2 de agosto de 1,822 fue inicia-
do, adoptando el nombre simblico de Guatimozin. Tres das despus, a
propuesta de Ledo, fue elevado al grado de maestro masn.
La guerra comenz en 1,895 y termin en 1,898, en que los Estados Unidos decidieron
intervenir.
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La ltima fase de la contienda independentista, entre 1,895 - 1,898, se
sustent principalmente en la estructura organizativa de los partidos po-
lticos, especialmente en el Partido Revolucionario Cubano, fundado por
Mart que haba sido iniciado como masn en Espaa. La implantacin
sistemtica de la masonera en Cuba se produjo, de hecho, a mediados
del siglo XIX, cuando levantaron columnas en Santiago de Cuba las lo-
gias Fraternidad y Perseverancia, erigidas ambas en 1,857. En 1,859, el
masn Andrs Cassard, delegado del Supremo Consejo de Charleston,
fund en la citada capital oriental el Supremo Consejo de Coln para
Cuba y dems islas de las Indias Occidentales, organismo que acab tras-
ladndose a La Habana en 1,882. En ese mismo ao de 1,859 se erigi
tambin, en Santiago de Cuba, la logia San Andrs, que junto a los talle-
res anteriormente mencionados constituy la Gran Logia de Coln. Esta
obediencia vio crecer sus logias en poco tiempo, ms el establecimiento
del Gran Oriente de Cuba y las Antillas en 1,862 por Antonio Vicente
de Castro provocaron una crisis. Tras una serie de divisiones internas, la
masonera cubana trabaj a favor de la consecucin de un cuerpo mas-
nico unido y, desde finales de la dcada de 1,870, se realizaron diversas
gestiones en este sentido. En enero de 1,880, la Gran Logia de la Isla
de Cuba y la Gran Logia de Coln decidieron fusionarse y crearon una
nueva obediencia que se denomin Gran Logia Unida de Coln e Isla de
Cuba, cuyo primer Gran Maestre fue Antonio Govn. Los 44 talleres que
formaron parte del nuevo cuerpo masnico reunan una cifra no inferior a
los 2,793 miembros. Por su lado, las obediencias espaolas peninsulares,
Grande Oriente de Espaa, Gran Oriente Nacional de Espaa y el Gran
Oriente Espaol, entre otras, tuvieron tambin, desde comienzos de la
dcada de 1,870, representacin masnica en la Perla del Caribe, a travs
de diversos organismos de carcter provincial. Las obediencias espaolas
peninsulares tuvieron una representacin cubana muy significativa, pese
a su implantacin relativamente tarda. En tal sentido, llegaron a contar
con ms de 200 logias en momentos en que, en la capital de Espaa,
apenas se superaban los 170 talleres y, en regiones tan importantes como
Catalua, la cifra no pasaba de 177 logias. Puede afirmarse, desde el
punto de vista cuantitativo que Cuba fue, despus de Andaluca, el foco
masnico ms importante de Espaa.
85
Precisamente Cuba, es la pionera en cuanto al establecimiento de obe-
diencias masnicas respecto a muchos pases de la Amrica continental
espaola, el ltimo territorio que, junto a Puerto Rico, se separa de la
Corona espaola.
Esta primera fase de la guerra concluy sin que Cuba lograse la indepen-
dencia, y tuvo graves repercusiones econmicas. Buena parte de las plan-
taciones de caa de azcar fueron destruidas. Esta destruccin coincidi
con un perodo en el que la demanda de azcar en el mercado mundial
disminuy porque norteamericanos y europeos se provean mejor de sus
propias cosechas, al mismo tiempo que los precios iniciaban la tendencia
a la baja.
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En su programa, el Partido Revolucionario Cubano afirmaba que, una
vez conseguida la independencia, el Estado repartira entre los campesi-
nos las tierras que posea y, al mismo tiempo, adoptara todas las medidas
necesarias para que la estructura agraria se diversificase, de modo que la
economa no dependiera totalmente del mercado internacional del azcar.
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Los masones canarios, estrechamente vinculados a Cuba como el resto
de los pobladores del Archipilago, parece que, sin cuestionar en princi-
pio su propia espaolidad, s comprendan las causas que llevaban a la
Gran Antilla a luchar por su independencia, en el contexto de un ideario
que conceba la libertad como uno de sus principales ejes vertebradores.
En las negociaciones de paz que tuvieron lugar en 1,898 entre los Esta-
dos Unidos y Espaa no figur ningn representante cubano, y al final de
estas los Estados Unidos obtuvieron, adems del control sobre Cuba, la
cesin de Puerto Rico y las Filipinas. Los ltimos vestigios de la Espaa
imperial en Amrica se haban derrumbado.
Por otra parte, en 1,900 se sancion una constitucin por la que se es-
tableca la forma republicana de gobierno, se reconoca la divisin de
poderes y se aseguraba la vigencia del sufragio universal. Esta ltima
medida fue un triunfo de los liberales cubanos en contra de la opinin
de los norteamericanos. De todos modos, por presin de la potencia es-
tadounidense, se incluyeron en la constitucin varios artculos agrupados
bajo el nombre de enmienda Platt.
A la Respetable Logia Asilo de la Paz N. 13. Donde vi la luz por primera vez
y empec a pulir la piedra bruta de mi ser, Ciudad. Bolvar.
A Todos los que llevan orgullosamente un mandil blanco y tienen como Norte
la Escuadra y el Comps.
93
RECONOCIMIENTO
Diles a todos mis amigos, que soy siempre el mismo y que, a pesar de mi mala
fortuna, he conservado muchos a quienes deseara escribir con la mayor fre-
cuencia... Diles que la amistad tiene en mi corazn, un templo y un tribunal, a
los cuales consagro mis deberes, mis sentimientos y mis afectos.
Por ltimo, diles que la amistad es mi pasin y que, por consiguiente, ellos son
objetos que ocupan mi alma y mis sentidos.
Simn Bolvar.
94
INTRODUCCIN
95
CAPITULO I
1. CONTEXTO GEOGRFICO.
El nombre Barinas etimolgicamente proviene de una expresin indgena con la
cual se identifica a un viento fuerte que se presenta en la estacin lluviosa, pro-
veniente de los valles de Santo Domingo; tambin se identifica con este nombre
a un arbusto abundante en los llanos altos.
La Muy Noble y Muy Leal Barinas, ttulo y escudo de armas concedido por
el rey Carlos III, segn ordenanza real promulgado en Madrid, el 19 de febrero
de 1790, a la provincia de Barinas; Ciudad que para finales del siglo XVIII, se
llamaba La Reina de los Llanos o la Segunda Caracas. Alcanzaba para esa
poca, la extensas zonas comprendidas entre el piedemonte de la cordillera
andina, las llanuras apureas y parte del territorio de lo que es hoy el estado
Portuguesa. Ambiente colonial, considerado como el granero de la Capitana de
Venezuela, por sus afamados productos; ecosistema donde abundaban las ricas
haciendas de cacao, tabaco, ail, caf y caa de azcar. Haciendas agrcolas que
rivalizaban en produccin, con los extensos hatos de ganado vacuno y equino.
96
Segn el cronista Csar Acosta (1958). En su obra: La Barinas de Anteayer
de Ayer y de Hoy. Expresa que la provincia de Barinas, para el ao de 1810,
tena una poblacin que llegaba a 25.000 habitantes aproximadamente; para
ese entonces mostraba un aspecto urbanstico progresista, con calles rectas y
anchas, muy bien empedradas, de una pulcritud en limpieza; con viviendas de
dos pisos, de slidas fachadas, anchos corredores y sombreados patios, donde
los dueos tenan su pequeo huerto familiar. Existan varias iglesias que agluti-
naban a la devota poblacin, que renda culto a la fe cristiana, religin enseada
por sus ancestros.
2. ASCENDENCIA.
El Cnel. De caballera Pedro Briceo Pumar (padre del Gral. Pedro Briceo
Mndez), fue el primer comandante de armas republicano de la provincia de
Barinas. Hijo del merideo Nicols Briceo de Toro, quien fue alcalde ordinario
de Mrida en el ao de 1729 y de Barinas en 1737, descendiente del Capitn
Sancho Briceo, que fue alcalde ordinario de Coro en el ao de 1528, y uno
de los fundadores de la provincia de Trujillo. Quien a su vez era descendiente
del capitn conquistador Pedro Briceo Verdugo.
Del matrimonio Briceo Mndez, nacieron diez hijos de los cuales siete fueron
varones, todos prceres de la independencia, a saber: Cnel. Juan Nepomuceno
Briceo Mndez, Cnel. Jos Briceo Mndez, Tcnel. Nicols Briceo Mndez,
Sacerdote Ignacio R. Briceo, Capitn Sancho Briceo Mndez, Capitn Cos-
me Briceo Mndez, y el Gral. Pedro Briceo Mndez. Las hembras: Nicolsa
Briceo Mndez, Concepcin Briceo Mndez y Josefa Briceo Mndez. (Ver
anexo. K)
A finales del ao de 1813, por las cercanas de las tropas realistas, fue obliga-
do a evacuar la ciudad junto con los numerosos habitantes barineses, retirada
dirigida por el Coronel Antonio Pulido, con el fin de evitar ser vctimas de las
crueldades del Capitn de Fragata Antonio Tzcar, que de acuerdo con la carta
del Libertador dirigida a don Juan Jurado el 8 de diciembre de 1814, expresa lo
siguiente. Tzcar nos toma diez y seis oficiales y hombres decentes y los pasa
99
por las armas en Barinas.
Los realistas con estos refuerzos sumaban 2.300 a 2.500 hombres mientras los
patriotas slo disponan de 400 infantes y 600 jinetes dirigidos por el coronel
Pedro Briceo Pumar, hombre de edad avanzada, pero fuerte, prctico en el
mando y valeroso, padre de Briceo Mndez, el secretario de Bolvar.
Despus de esta batalla el Cnel. Pedro Briceo Pumar combate bajo las rdenes
del Libertador en la batalla de Araure, donde los patriotas obtuvieron un reso-
nante triunfo. Para el ao de 1814, el Cnel. Pedro Briceo Pumar, pierde tres de
sus hijos los cuales fueron: El Capitn de caballera Sancho Briceo Mndez,
quien muere el 17 de junio en el combate de la Cabrera, cuando el realista Jos
Toms Boves derrota al Coronel patriota Pedro Castillo.
Sus jefes y subalternos, decan que el Capitn Cosme Briceo Mndez: Tena
la valenta y serenidad de su padre. Por ltimo el Teniente Coronel Nicols
Briceo Mndez, quien muere luchando heroicamente el 9 de febrero de 1814,
en la ciudad de Barquisimeto.
100
El Coronel Pedro Briceo Pumar al saber la trgica noticia de la muerte de su
hijo en San Carlos, reuni a la familia y le expres lo siguiente:
El Coronel Jos Mara Briceo Mndez, al igual que sus otros seis hermanos
acompa en el ao de 1812, a su padre en su fuga hacia la Nueva Granada,
con el objeto de unirse al Libertador. Para ese entonces ostentaba el grado de
Capitn y participa en la batalla de Araure, donde los patriotas obtuvieron un
resonante triunfo.
Para el ao de 1814, el Coronel Pedro Briceo Pumar (Padre del Gral. Pedro
Briceo Mndez), emigra en compaa de otros patriotas republicanos, para las
Antillas. Regresando a Venezuela al siguiente ao, y se establece en Angostura
donde, los patriotas dominaban la regin, se dedica a las labores comerciales en
varias zonas del pas y con la isla San Vicente, ya anciano muere en el ao de
1819.
Todo eso lo haca auxiliar indispensable de excepcionales dotes para los hom-
102
bres investidos con funciones de gobierno. Por eso, cuatro eminentes figuras
del proceso emancipador venezolano, buscaron sus luces y se asesoraron
con su parecer, y lo invistieron con rango de Secretario. As lo hicieron:
Bolvar, Piar, Pez y Mario.
5. ESTUDIOS REALIZADOS.
103
Doctor don Ramn Ignacio Mndez diputado cerca de S.M. El Supremo Con-
greso de Venezuela por la ciudad de Guasdualito etc., siendo yo rector de los
estudios de la Uni-versidad de Mrida, certifico en la forma debida que Don
Pedro Briceo Mndez natural de la ciudad de Barinas, curso las facultades de
Cnones y Leyes desde el 6 de julio de 1807 hasta el 29 de noviembre de 1809
y que en ese tiempo cumpli con sus obligaciones, para que conste doy esta en
Caracas a 9 de octubre de 1811.
104
CAPITULO II
All obtienen ayuda del presidente y prcer masn Alejandro Petin, quien
apoya al libertador para organizar una expedicin con la finalidad de invadir
las costas venezolanas, invasin mejor conocida como Expedicin de los
Cayos.
Despus de esta comisin, el Coronel Pedro Briceo Mndez, acta en las di-
ferentes acciones y actividades de la campaa de Nueva Granada. Bajo las r-
107
denes del Libertador con el cargo de Secretario de Guerra y junto con los
dems oficiales prceres se organiza el ejrcito que combatir en el campo de
Carabobo.
Simn Bolvar
Puede Ud. dudar de que yo apruebe el tributo que paga justicia al mrito de
un hombre anglico, que no es solamente un amigo, sino que es un portento
de la bondad celeste hacia la raza humana. He celebrado el ascenso de Ud. y
tambin se lo he escrito al General Santander.
El 18 de abril de 1825, junto con el doctor Pedro Gual, quien ostentaba el cargo
de Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, firman en Bogot el Tratado
de Relaciones Comerciales e Internacionales entre Colombia, la Grande y el
Reino de Inglaterra.
Permaneci en Panam hasta agosto de 1826, cuando regresa a Bogot para dar
cuenta de lo tratado al Vicepresidente de la Repblica. Al poco tiempo pide
licencia que le fue otorgada y se dirige hacia Caracas, en la goleta de guerra
Independencia, al llegar a Puerto Cabello, le fue ofrecido el cargo de Coman-
dante de Armas de la plaza, lo cual acepto, reemplazando al Capitn de Navo
Sebastin Bogier.
El 18 de octubre del mismo ao, le informa por escrito al General en Jefe ma-
sn Jos Francisco Bermdez, las ideas y conceptos con elogios sobre el siste-
ma monrquico, que se estaba proponiendo en Colombia. Dice en la carta que
conoce las ventajas y desventajas de este sistema, que lo ve como el remedio
nico a la salvacin de Colombia y de todos los pueblos de Amrica.
111
CAPTULO Ill.
1.MATRIMONIO
Fueron los padrinos de la boda, el General en jefe Jos Antonio Pez, Coman-
dante General de los Departamentos de Venezuela y doa Juana Bolvar.
Mi querido Briceo:
Con cunto gusto he recibido la carta de Ud. de principios de Abril; sobre todo
me ha llenado de un placer indecible la idea de Ud. de irse casar Caracas.
Sea Ud. mi sobrino, para que adquiera nuevos ttulos mi amor. Ningn poten-
tado de la tierra sera capaz de rivalizar Ud. en mi corazn por este parentes-
112
co. Yo me gloro de llamarme to del ms digno de los sobrinos.
Vea Ud, lo que necesita y lo que pueda gastar en su enlace, que yo lo mandar
pagar por mis apoderados (..... )
Bolvar
Mi querido Briceo:
Mando Ud., abierta, dos cartas para mi hermana Juanita y Benigna. Tam-
bin incluyo otras que Ud. Tambin se servir dirijir.
Bolvar
2. DESCENDENCIA.
El matrimonio Briceo Palacios, tuvo cuatro hijos, a saber: Juana Clara Si-
mona de la Santsima Trinidad Briceo Palacios, quien naci el 12 de agosto de
1827; fue su padrino el Libertador Simn Bolvar, representado por ausencia de
113
ste que se encontraba en Per, por Esteban Palacios. Su madrina fue su abuela
Juana Bolvar Palacios.
Mi general:
El da 2 de este mes ha dado Benigna luz un nio varn muy robusto y bien
formado. Tanto l como la madre se mantienen buenos. Pensamos darle el
nombre de Ud. para comprometerlo desde ahora que se esfuerce por merecer-
lo, y para que sea aceptada por Ud. la oferta que hacemos de l.
Celebro infinito que Benigna nos haya dado ese robusto sobrino. Doy a Ud.
las gracias por el obsequio que me hace de poner mi nombre a su hijo, lo que
me es tanto ms satisfactorio, cuanto que nadie podr llevarlo con tanto ho-
nor o dignidad como el vstago del mejor padre, del mejor esposo, del mejor
patriota y de mi mayor y ms digno amigo. Yo me felicito, pues, por la vincula-
cin de mi nombre con el hijo de Ud.
Bolvar
114
Pedro Pablo Jos del Carmen Apolinario de la Santsima Trinidad Briceo Pala-
cios, quien naci el 23 de julio de 1831. Fue su padrino, el Coronel Jos Mara
Briceo y madrina, su abuela Juana Bolvar Palacios. Fue bautizado en la
Santa Iglesia Catedral de Caracas.
Por ltimo Jos Guillermo de la Santsima Trinidad Briceo Palacios, quien na-
ci el 16 de abril de 1834, fue bautizado en la Santa Iglesia Catedral de Caracas,
su madrina fue su abuela Juana Bolvar Palacios.
En esa isla recibe los documentos y cartas militares del Libertador Simn Bol-
var, enviadas por el General Daniel Florencio OLeary, para su estudio, orde-
nacin y anlisis de todas las actividades realizadas por el Libertador Bolvar
entre los aos de 1813 a 1818, todo esto fue debido a que l le haba manifes-
tado, al General Daniel Florencio OLeary su intencin de escribir la historia
de la guerra de ese perodo y que siendo el primer albacea del Libertador los
documentos estaran ms seguros en su custodia. Igualmente, con sus aportes
ayudar y colaborar con el General OLeary, quien estaba escribiendo la famosa
memoria en honor al Libertador.
La nacin, agradecida por todos los servicios prestados por el General de Bri-
gada Pedro Briceo Mndez, ilustre prcer de la independencia, hroe de la
Batalla de Carabobo, secretario de guerra del Libertador.
NOTA: El autor (Cnel (EJ). Pedro Argenis Zabala Perdomo), viaj a la isla
de Curazao con el fin de localizar la tumba del Gral. De Bgda. Pedro Brice-
o Mndez, en la Mencionada Investigacin de Campo sobre el terreno, pudo
constatar que sus restos no se consiguen ya que fue enterrado en fosa comn y
se perdieron segn un maremoto que azoto la isla. (Trabajo de Investigacin de
Campo). Para su tesis Doctoral en Historia.
117
CAPITULO IV.
1. CONDECORACIONES Y MEDALLAS.
Los Generales Rafael Urdaneta, Mariano Montilla, Jos Laurencio Silva, Justo Brice-
o, Pedro Briceo Mndez, Daniel Florencio OLeary.
120
CAPITULO V.
Y envi el rey Salomn, hizo venir de Tiro Hiram, Hijo de una viuda de la
tribu de Nephtal, y su padre haba sido de Tiro: trabajaba l en bronce, lleno
de sabidura y de inteligencia y saber en toda obra de metal. Este pues vino al
rey Salomn, hizo toda su obra. Y vaci dos columnas de bronce, la altura de
cada cual era de dieciocho codos, y rodeaba una y otra columna un hilo de
doce codos. Hizo tambin dos capiteles de fundicin de bronce, para que fuesen
puestos sobre las cabezas de las columnas: la altura de un capitel era de cinco
codos, y la del otro capitel de cinco codos. Haba trenzas manera de red, y
121
unas cintas manera de cadenas, para los capiteles que se haban de poner
sobre las cabezas de las columnas: siete para cada capitel. Y cuando hubo
hecho las columnas, hizo tambin dos hileras de granadas alrededor de la red,
para cubrir los capiteles que estaban en las cabezas de las columnas con las
granadas: y de la misma forma hizo en el otro capitel. Los capiteles que estaban
sobre las columnas en el prtico, tenan forma de lirios y eran de cuatro codos;
Tenan tambin los capiteles de sobre las dos columnas, doscientas granadas
en dos hileras alrededor en cada capitel, encima del globo del capitel, el cual
estaba rodeado por la red. Estas columnas erigi en el prtico del templo: y
cuando hubo alzado la columna de la mano derecha, colocndole por nombre
JAQUN: y alzando la columna de la mano izquierda, llam su nombre BOAZ.
Santa Biblia. Versin: Reina Valera 1960. King James.
Los masones son conocidos tambin como los hijos de la viuda, debido a que en
su rito de iniciacin utilizan la escena del asesinato de Hiran Habif, el arquitecto
que segn ellos construyo el templo de Salomn y cuya madre era viuda.
Dios, como supremo hacedor y Gran Arquitecto del Universo, es el pilar sobre
el que reposa todo el edificio espiritual de la masonera El Gran Arquitecto es
representado por la letra G, por el tringulo piramidal, que en su comps y la
regla, son las claves de la creacin.
En 1794, la casa de Jos Mara Espaa, en La Guaira, era una especie de Logia
Secreta, donde se reunan venezolanos de ideas avanzadas, para informarse
sobre los progresos de la Revolucin Francesa y sobre la necesidad de sacudir
en alguna forma al Pas del yugo de la monarqua espaola.
En esa Logia irregular, que sera llamada despus por los historiadores profa-
nos: Sociedad Secreta, se estudiaban los pensamientos de Rousseau, Voltaire
y Montesquieu; Se lean las obras del abate Raymal y se trazaban planes para
derrocar a la monarqua espaola e instituir una Repblica.
Desde sus lbregas mazmorras, estos masones espaoles hicieron contacto con
Jos Mara Espaa y sus amigos, quienes por los contactos que posean estaban
enterados de la identidad de los prisioneros. Valindose de sus amistades y hasta
del soborno, Jos Mara Espaa logr hablar con ellos varias veces.
Al poco tiempo, con ayuda de Jos Mara Espaa y los otros masones iniciados,
los reos masones espaoles que estaban en la crcel lograron fugarse a la Isla
Francesa de Guadalupe. All imprimieron una traduccin al castellano de Los
Derechos del Hombre y del Ciudadano. Editaron asimismo La Cancin Ame-
ricana y Carmaola Americana, de gran difusin en el Continente.
En la Pennsula Espaola, con el regreso del Rey Fernando VII, el rgimen ab-
solutista comenz una persecucin descarnada contra el constitucionalismo, el
liberalismo y la masonera, sectores a los cuales reprimi a travs de la polica
y la inquisicin. Para ello, el Rey dict el 24 de mayo de 1814 en decreto prohi-
biendo las asociaciones clandestinas, el cual sera reforzado el 2 de enero de
1815, por un decreto emanado por la inquisicin donde se prohiba y condenaba
a la masonera (Morales, 2002). Dicha situacin provoc el exilio de numero-
sos liberales, as como tambin la disolucin de las logias masnicas existentes
hasta el ao de1814.
En el inicio de trienio liberal solo hay noticias de dos logias clandestinas que
funcionaron en 1817: Los Amigos del orden en La Corua y Los Comendadores
del Teyde en Santa Cruz de Tenerife. Ambas dependientes del Gran Oriente de
Francia.
Por otro lado se sabe que entre los aos de 1817 y 1818 existan dos logias,
una de las cuales funcionaba en la casa del comerciante Francisco Gonzlez de
Linares, cuyo hermano Manuel Gonzlez de Linares era tambin un prominente
masn. Al mismo tiempo en el territorio Guayans dominado por los republica-
nos, un comerciante de origen Britnico de nombre James Hamilton, forma en
1818 en Angostura la logia llamada Concordia Venezolana, bajo autoridad de
la Gran Logia Provincial de Kingston (Jamaica). Entre los militares britnicos
que se unieron al ejrcito de la republica haba varios masones, que fundaron la
logia Colombiana, ya en funcionamiento en Diciembre de 1820, que en Febrero
de 1821 celebr una sesin en Achaguas, donde estaba acantonada la unidad
Britnica.
Hasta entonces la Logia Masnica en Guayana haba tenido una vida inestable.
La primera se fund en Angostura en abril de 1818 con el nombre de Concor-
dia y tuvo su sede en parte del edificio donde funcion el Colegio de Guayana
y ms tarde el Congreso de Venezuela.
Esta primera Logia naci por idea de James Ambrose, capitn del bergantn
ingls Hunter y en ella fueron iniciados oficiales patriotas como el general
Toms Montilla, para entonces gobernador de Guayana; el Capitn Jos Padi-
lla, comandante de la escuadra republicana y comerciantes de la ciudad como
James Hamilton, Alderson y otros.
Pero es mtico mucho de lo que se pueda decir, debido a que no existen pruebas
materiales que permitan establecer pertenencias, asistencias e incluso activida-
des masnicas en el perodo independentista, tenemos que limitarnos a confe-
siones de algunos masones, como es el caso de la revelacin que le hace Simn
128
Bolvar al controvertido Luis Per de Lacroix, cuatro meses antes, el 11 de
mayo de 1828, en Bucaramanga, en el sentido de que haba sido iniciado en la
Masonera y que haba sido exaltado al Grado de Maestro por conocer aquellos
misterios, pero que no siempre se haba encontrado en ella con hombres de
mrito.
El 25de enero de1815 por orden del feroz realista Francisco Toms Morales, el
lugarteniente del sanguinario Jos Toms Boves, fueron cortadas las cabezas de
los masones carupaneros Jos Nicols Navarro, Braulio Guerra y de otros diez
masones, quienes tenan como nico delito la adicin leal a la causa indepen-
dentista y la afiliacin a la masonera.
Otro masn destacado fue Antonio Jos de Sucre al cual le es innegable dudar
de su identidad masnica, era frecuente visitante de la logia en Chuquisaca,
actual departamento del sur de Bolivia.
Se dice que la logia Lautaro tuvo que ver con los acontecimientos en 1820 del
alzamiento del ejrcito expedicionario que vena a Amrica para luchar contra
el intento de liberarse de las colonias comandados por el militar espaol Rafael
Riego en Cdiz y el comienzo de un rgimen liberal que facilito la independen-
cia americana.
Con la llegada a Venezuela del ejrcito expedicionario Realista, cuyo jefe era el
general Pablo Morillo, vinieron varios jefes espaoles afiliados a la masonera;
entre ellos Salvador de Mox, Miguel de la Torre, Juan Bautista Pardo etc.; la
Inquisicin caraquea recibi la denuncia de que Morillo era masn con el
grado 33.
Los masones venezolanos buscaron el apoyo del Supremo Consejo del Grado
33 de Estados Unidos de Amrica, situado en New York, para constituir un
Gran Oriente Nacional con sede en Caracas, ciudad donde la masonera era
mayor en actividad y nmero de miembros. As, en 1823 llega a Caracas Joseph
129
Cerneau, Gran Comisionado del Soberano Gran Consistorio de Jefes de la Alta
Masonera de Estados Unidos, para conferir el Grado 33 a destacados masones
de la repblica.
130
CAPITULO VI.
El Gral. de Bgda. Pedro Briceo Mndez, se qued con los pliegos fechados
desde 1813 hasta 1818, con la idea de relatar y narrar ese perodo en la vida
militar del Libertador; OLeary tom los papeles relativos a los aos entre el
1819 y 1830 y Juan Francisco de Martn con otro lote de cartas y manifiestos
de diversas pocas.
Juan Francisco de Martn llev su parte del archivo a Pars, donde los entreg
a su hija Bolivia Francisco, quien a su vez los dej a su hijo Jos Mara Quio-
nes, quien luego de muchos aos los vendi al Gobierno venezolano por reco-
mendaciones de Simn Barcel, ministro de Venezuela en la capital francesa a
principios del siglo XX.
132
PALABRAS FINALES DEL AUTOR
133
ANEXOS
134
ANEXO. A.
El batalln Apure, que logr al fin pasar, no pudo resistir solo la carga que le
dieron; ya plegaba, cuando lleg en su auxilio el batalln Britnico que le se-
gua. El enemigo haba empeado en el combate cuatro de sus mejores batallo-
nes contra uno solo del Ejrcito Libertador, y se lisonjeaba de obtener con todos
nuestros cuerpos el mismo suceso que con el primero haba contenido.
136
La firmeza del batalln Britnico para sufrir los fuegos hasta que se form, y la
intrepidez con que carg a la bayoneta, sostenido por el batalln Apure que se
haba rehecho y por dos compaas del de Tiradores que oportunamente condu-
jo el fuego su comandante el Teniente Coronel Heras, decidieron la batalla. El
enemigo ceda terreno, aunque sin cesar sus fuegos. Nuestros batallones avan-
zaban, y apoyados por el primer escuadrn de Regimiento de Honor del Seor
general Pez y por el Estado Mayor de este general, desalojaron completamente
al enemigo de la altura. El ejrcito pasaba rpidamente el desfiladero por dos es-
trechas sendas, y el enemigo, aunque desalojado en su primera posicin, haba
podido rehacerse y procur aprovechar el momento de hacer una nueva carga
con su caballera, mientras que nuestros piquetes de esta arma, que haban pasa-
do, perseguan y desplazaban a sus batallones que huan.
Nuestra caballera, que sucesivamente iba recibiendo refuerzos de todos los es-
cuadrones que pasaban el desfiladero, hizo la persecucin con un vigor extraor-
dinario. Batallones enteros se tomaron prisioneros, otros, arrojando sus armas,
se dispersaron disueltos por los bosques.
Los dos batallones enemigos que haban quedado cubriendo el camino principal
de San Carlos flanquedondolo por la derecha, no entraron en combate y pre-
tendieron retirarse del campo en masa. Nuestra caballera procur entretenerlos
mientras sala la infantera; pero no logr sino obligarlos a que precipitasen
la retirada y perdiesen algunos hombres que se dispersaban. Hasta las inme-
diaciones de Valencia vino el ejrcito persiguiendo la columna, y fue en esta
operacin donde el ardor de nuestros jefes y oficiales de caballera hizo sensible
nuestra prdida.
Como nuestra infantera, estropeada con las largas marchas que haba hecho
durante la campaa, no poda sostener el paso de trote que llev el enemigo por
seis leguas, nuestra caballera se empe en entretenerlo para dar tiempo a que
llegasen algunos batallones. A veces las escaramuzas se convertan en cargas
que, aunque costaron bastantes al enemigo, causaron a la Repblica el grave do-
lor de perder a uno de sus ms esclarecidos generales y al bravo teniente coronel
Mellao, que mandaba los Dragones de la Guardia. La columna enemiga se haba
137
defendido valientemente, a pesar de que se haba disminuido mucho. S.E. temi
que si entraba en Valencia no era posible impedirle el paso a Puerto Cabello, y
a una legua de aquella ciudad hizo que los batallones Rifles y Granaderos de la
Guardia montasen a caballo y fuesen al galope en su alcance.
Casi al entrar a las primeras calles de aquella ciudad tuvieron nuestros Gra-
naderos la fortuna de alcanzarla; pero apenas se vio cargada por ellos, cuando
se dispers y desapareci del todo. Valencia fue ocupada en el acto, y algunos
destacamentos siguieron hasta Naguanagua, persiguiendo a los jefes espaoles
que huan hacia Puerto Cabello.
Por los prisioneros tomados, supo S.E. que el da antes de la batalla haba mar-
chado el Coronel espaol Tello con dos batallones, Navarra y Barinas, a reforzar
a San Felipe, ignorando el enemigo que la columna del Seor Coronel Carrillo
la haba ocupado ya. S.E. destac del Tocuyito al teniente coronel Heras con tres
batallones a tomar la espalda de Tello y cooperar a batirlo con el seor coronel
Carrillo. An no se sabe el resultado final de esta operacin, que tal vez queda
sin efecto, porque Tello emprendi su retirada sobre Puerto Cabello antes que
nuestras tropas lo avistasen.
Por la tarde del 25, despus de haber arreglado el gobierno de Valencia, organi-
zado de nuevo el ejrcito y destacado algunos cuerpos sobre Calabozo y el Pao
a perseguir a los dispersos que hubiesen tomado aquellas direcciones, march
S.E. sobre esta capital con tres batallones de su Guardia y el Regimiento de
Honor del seor general Pez. Su objeto era tomar la espalda de la divisin con
que el coronel espaol Pereira persegua al seor general Bermdez sobre los
Valles del Tuy. No me es posible informar an a V.E. de los prodigios de este
clebre general ha obrado con una pequea divisin, por esta parte, en cumpli-
miento de las rdenes que tena. Baste decir a V.E. que los pueblos y el enemigo
estn asombrados y no alcanzan a expresar toda su admiracin, ni decidir si han
sido mayores su valor y su audacia, o su prudencia y habilidad. Esperamos por
momentos su arribo a esta ciudad, y entonces impuesto detenidamente de sus
operaciones, tendr la satisfaccin de comunicarlas a V.E.
El coronel Pereira al saber la derrota del ejrcito espaol, repleg sobre esta
138
capital, y envi una partida de Husares sobre los valles de Aragua a saber nues-
tra situacin. La partida fue sorprendida y apresada por un piquete de lanceros
del Regimiento de Honor, que se haba adelantado ya de San Pedro. Pereira se
retir, sin esperar ms resultado, sobre la Guaira; peros sabiendo en el trnsito
que no haba en aquel puerto buques en que embarcarse, convirti su marcha
hacia Carayaca, buscando algn camino que lo conduzca a Puerto
S.E. tuvo la particular satisfaccin de entrar slo con su Estado Mayor y el Se-
or general Pez en esta capital el 29. La ciudad que acababa de ser evacuada
el da anterior, haba estado desierta la hora en que el edecn Ibarra se present
en medio de ella a anunciar la aproximacin de S.E.
No hubo tiempo de que se hiciesen otros preparativos que los del corazn y ha
sido este el modo con que Caracas ha expresado ms vivamente sus sentimien-
tos de gratitud y amor al Libertador de la Patria, y su ardiente entusiasmo por
la Libertad.
Las calles, desiertas dos horas antes, se vieron de repente llenas de una concu-
rrencia numerosa e inmensa; las casas cerradas se abrieron y se iluminaron S.E.
entr en medio de las aclamaciones y transportes de un pueblo que enajenado
de placer corra en tropel a participar de la felicidad de volver a ver, de estrechar
y abrazar mil veces al Padre de la Patria. Mujeres y hombres, nios y ancianos,
todos iban mezclados, confundiendo sus vivas. Hasta las doce de la noche no
ces de renovarse el concurso en la casa, y fue preciso cerrarla al fin, para po-
derse ocupar S.E. de algunos negocios importantes. Al amanecer se ha repetido
la escena de la noche y ha continuado por todo el da.
El edecn Ibarra march esta maana a apoderarse de la Guaira que est evacua-
da y ha participado ya su entrada all sin novedad.
139
V.E. extraar que no haba recomendado particularmente a ningn jefe ni ofi-
cial en la batalla, porque sera necesario mentar en este parte los nombres de
todo el ejrcito por lo menos los de toda la primera divisin y de todos los jefes
de las otras. Generales, jefes, oficiales y tropa, todos, indistintamente, se han
manifestado, en este memorable da, dignos defensores de la Repblica.
El Ministro de Guerra,
Pedro Briceo Mndez.
140
ANEXO. B.
Por cuanto los seores General de Brigada Antonio Jos de Sucre, Coronel Pe-
dro Briceo Mndez, y Teniente Coronel Jos Gabriel Prez, mis comisionados
para ajustar y concluir un tratado que regularice la guerra entre Espaa y Co-
lombia, con los comisionados del Excmo, seor General en Jefe del Ejrcito
expedicionario de Costa Firme, Don. Pablo Morillo, Conde de Cartagena, de
parte del Gobierno Espaol, seores Jefe superior poltico de Venezuela, Bri-
gadier Don. Ramn Correa, Alcalde primero Constitucional de Caracas, Don.
Juan Rodrguez Toro, y Don. Francisco Gonzlez de Linares, han acordado y
convenido el presente tratado de regularizacin de la guerra entre Espaa y
Colombia, el cual constante de 14 artculos, ha sido firmado por ambas partes
en esta ciudad de Trujillo, el 26 de noviembre corriente las diez de la noche.
Por tanto y hallndolo conforme los poderes instrucciones que comuniqu
mis comisionados, he venido en aprobarlo, confirmarlo y ratificarlo como por
las presentes lo apruebo, confirmo y ratifico, en todas y cada una de sus partes.
Dado, firmado, sellado con el sello provisional del Estado y refrendado por el
141
Ministro de la Guerra en mi Cuartel General de la Ciudad de Trujillo, 27 de
noviembre de 1820.
Simn Bolvar
142
ANEXO. C.
Mi querido Briceo:
Con mucho gusto he recibido la carta que usted de principios de abril, sobre
todo me ha llenado de un placer indecible la idea de ud. de irse a casar en Ca-
racas. Sea ud. mi sobrino para que adquiera nuevos ttulos a mi amor. Ningn
potentado de la tierra sera capaz de rivalizar a Ud. en mi corazn por este pa-
rentesco. Yo me gloro de llamarme to del ms digno de mis sobrinos. Vea ud.
lo que necesita y lo que pueda gastar en su enlace, que yo lo mandar pagar con
mis apoderados. Tendr que pasar por el dolor de girar contra el tesoro pblico,
porque actualmente no tengo un peso de que disponer. Creer ud. que yo doy
ms de vente mil pesos al ao?. En este mismo correo giro diez mil a favor de
dos personas a quienes debo servir. En fin, esto lo digo en escusa porque no
libro a ud. una suma cualquiera para su boda. Poda ud. decirle a Santander
(como cosa propia) que le mandara entregar a ud. una suma moderada, que
se conceptuase pudiera deberme a mi el estado, para que la conservase ud. en
depsito y a mi disposicin, con la mira de impedirme el recurso de denegarme
a recibirla. Esta medida es delicada y puede ser a ud. muy til. Yo le ruego a
ud. que la acepte y entonces tendr con que hacer sus gastos. Este es el nico
recurso que me queda por ahora.
Hablando de otra cosa: deseo a ud. buen xito con los agentes britnicos. El ne-
gocio debe ser espinoso y difcil; los contrarios, hbiles negociadores; nosotros,
dbiles y bisoos. Preprese ud., pues, a or grandes crticas; pero si uds., han
obrado bien, nada importa.
143
El ao que viene me ir para all llevando un magnfico ejrcito. Entonces nos
veremos, trataremos de nuestros asuntos privados y del bien de nuestra patria.
Doy a ud., la enhorabuena por su reposo y por la libertad en que ha quedado de
vivir en sosiego y placer. Deseo el restablecimiento de la salud y mande a su
afectsimo, amigo que lo ama.
Bolvar
P.D.
144
ANEXO. D.
2. Declaro fui casado legalmente con la Seora Teresa Toro, difunta, en cuyo
matrimonio no tuvimos hijo alguno.
4. Declaro: que no poseo bienes ms que las tierras y minas de Aroa, situadas
en las Provincias de Carabobo, y unas alhajas que constan en el inventario que
debe hallarse entre mis papeles, las cuales existen en poder del Seor Juan de
Francisco Martn vecino de Cartagena.
7. Es mi voluntad que las dos obras, que me regal mi amigo el Sor: Gran Wil-
son, y que pertenecieron antes a la Biblioteca de Napolen titulados el Contrato
Social de Ruseau y el arte militar de Morteculi, se entreguen a la Universidad
de Caracas.
9. Ordeno: que los papeles que se hallan en poder del Seor Pavageav, se que-
men.
11. Mando a mis Albaceas que la espada que me regal el Gran Mariscal de
Ayacucho, se devuelva a su vida para que la conserve, como una prueba del
146
amor que siempre he profesado al esperado Gran Mariscal.
12. Mando que mis Albaceas den las gracias al Seor Gral. Roberto Wilson por
el buen comportamiento de sus hijos el Coronel Belford Wilson, que tan fiel-
mente me ha acompaado hasta los ltimos momentos de mi vida.
Y revoco anul y doy por de ningn valor ni efecto, otro testamento, poderes
y memorias que antes de este haya otorgado por escrito, de palabra o en otra
forma para que no prueben, ni hagan fe en juicio, ni fuera de el salvo el pre-
sente que ahora otorgo como mi ltima y deliberada voluntad o en aquella va,
y forma que ms halla lugar en derecho. En cuyo testimonio as lo otorga en
esta Hacienda San Pedro Alejandrino de la comprensin de la ciudad de Santa
Marta a diez de Diciembre de mil ochocientos treinta, su excelencia el otorgante
a quien yo el infrascrito Escribano pblico del nmero certifico que conozco,
y de que al parecer esta en su entero y cabal juicio, memoria y entendimiento
natural, as lo dijo, otorgo y form por ante mi en la casa de su habitacin, y en
este mi registro. Corriente de contratos pblicos siendo testigos de los S.S. Gral.
Mariana Montilla, Wilson, Coronel Jos de la Cruz Paredes, Coronel Joaqun de
Mier, Primer Comandante Juan Glen, y Dr. Manuel Prez Recuero, Presentes.
Simn Bolvar
147
148
ANEXO. E.
Oficio del Cnel. Pedro Briceo Mndez al Gral. en jefe Santiago Mario,
fechado en Barinas el 30 de abril de 1821, donde le participa que el Liber-
tador Simn Bolvar, lo ha designado Jefe del Estado Mayor General del
Ejrcito Libertador.
149
ANEXO. F.
Las ciudades vecinas a Caracas, las solas que la ayudaban en la lucha, ca-
yeron de repente en manos del enemigo, y Caracas, aislada y sin recursos,
privada an de los elementos indispensables para la vida, no poda por ms
tiempo sostenerse contra las invasiones que por todas partes la amenazaban.
Sin embargo de esto, los jefes pensaron defenderla a todo trance y para este
fin levantaron y organizaron las tropas que fue posible, pero las necesidades
de todo gnero se aumentaban por momentos, el enemigo se acercaba, y la
esperanza de recibir refuerzos era demasiado remota para permanecer en
una actitud puramente defensiva.
El general Bolvar se vio, pues, forzado a ordenar una salida sobre una divisin
enemiga que se haba aproximado a Antmano satisfecho de que no poda ser
todo el ejrcito de Boves que se saba estaba empeado en el sitio de Valen-
cia El 6 de julio, su pequeo ejrcito se puso en marcha, y en la misma noche
volvi a Caracas a consecuencia de haber sido batida toda la caballera y una
150
divisin de infantera aquella tarde por un cuerpo enemigo que segn informan
los que se hallaron presentes, pasaba de dos mil hombres, mientras que todas
las tropas republicanas apenas alcanzaban a 600 fusileros y 400 caballos, de
los cuales los primeros todos eran reclutas sin disciplina, y los segundos, ade-
ms de tener la misma falta, estaban muy mal montados; y lo que es peor, unos y
otros en extremo desmoralizados, sin confianza y desalentados con las noticias
exageradas que haban esparcido algunos que deseaban impedir la salida.
El 7 del mismo mes se ejecut esta medida; pero la inmensa emigracin que
sigui al ejrcito, y que fue preciso proteger, y la gran cantidad de bagajes, la
falta de caballos para transportarlos, y la aspereza del camino que se empren-
di, presentaron tanta dificultad en las marchas, que a pesar de los mayores
esfuerzos no fue posible llegar a Barcelona en menos de 20 das.
Pero las tropas eran todas nuevas: haban sufrido una prdida de ms de 600
muertos, y estaban posedas de tal terror a vista de un enemigo tan formida-
ble, que no fueron capaces de ejecutar esto en el orden que se deba. Muchos
comandantes de batallones haban perecido en el combate y esto aumentaba
la dificultad para la retirada, que se hizo en bastante desorden sobre Bar-
celona y San Mateo As, las esperanzas de sostener a Venezuela ms tiempo
quedaron burladas.
El general Mario, que al saber los reveses del ejrcito en Aragua haba to-
mado algunas medidas de seguridad, se hall abandonado de sus tropas y aun
de los oficiales que mandaban las fortalezas de Cuman, los cuales se haban
embarcado a bordo de la escuadrilla sin su conocimiento y aun antes de la
entrada del general Bolvar, que no fue hasta el 25 en la noche.
153
ANEXO. G .
Oficio del Cnel. Pedro Briceo Mndez para el Gral. Jos Antonio Pez,
fechado en Rosario el 12 de junio de 1820, donde le trata el retardo de la
correspondencia que acaba de recibir, y le recomienda el establecimiento
de Postas Militares.
Al General Pez.
154
ANEXO. H .
Al Vicepresidente de Venezuela.
155
ANEXO.I.
156
1. Alfrez Mayor Antonio Jos Navarro Chacn
2. Alfrez Auxiliar Lucas Enrique Rincn Romero
3. Alfrez Vctor Manuel Chacn
4. Alfrez Auxiliar Jos Miguel Velsquez Rojas
5. Alfrez Efrn Vicente Hernndez Lezama
6. Alfrez Auxiliar Carlos Martn Pealosa Barrientos
7. Alfrez Humberto S. Jimnez Villarroel
8. Alfrez Julio Csar Rangel Moreno
9. Alfrez Bartoli Antonio Gmez Nez
10. Alfrez Nelson Enrique Ulrich Daz
11. Alfrez Oscar Jess Manrique Rojas
12. Alfrez Ramn Antonio Rivas Osorio
13. Alfrez Ernesto Garca Soler
14. Alfrez Eddy Omar Mrquez Luzardo
15. Alfrez Carlos Rafael Quijada Rosas
16. Alfrez ngel Ignacio Quinez Perna
17. Alfrez Pedro Gerardo Colmenares Gmez
18. Alfrez Jos Antonio Pez Jurado
19. Alfrez Antoco Rafael Aldana Carrasco
20. Alfrez Juvenal Segundo Barrez Herrera
21. Alfrez Euclides Rafael Rondn Ramos
22. Alfrez Carlos Eduardo Level
23. Alfrez Emigdio Rodrguez
24. Alfrez Lus Enrique Liendo Mendible
25. Alfrez Jos Miguel Motta Arias
26. Alfrez Efran Antonio Romn Snchez
27. Alfrez Pastor Parra Rivas
28. Alfrez Emilio Alexis Rivero Morales
29. Alfrez Ramn Alberto Parra Bejarano
30. Alfrez Marcos Antonio Rojas Ynez
31. Alfrez Nstor Francisco Len Heredia
32. Alfrez Lus Rafael Alayn Cedeo
33. Alfrez Manuel S. Granadillo Fernndez
34. Alfrez Dagoberto Rodrguez Lozada
35. Alfrez Bernardo Efrn Daz Castillo
36. Alfrez Nelson Ramn Villalobos Vargas
37. Alfrez Pablo Jos Len Rojas
38. Alfrez Jess Mara Varajas Rodrguez
39. Alfrez Olinto Segundo Ojeda Valera
40. Alfrez Freddy Domingo Martnez Guilln
157
41. Alfrez Jos Gregorio Duque Velazco
42. Alfrez Joe Antonio Bermdez Rincn
43. Alfrez Pedro Prez Rodrguez
44. Alfrez Roberto Prez Rodrguez
45. Alfrez Manuel Ramn Guevara Bruces
46. Alfrez Rafael Celestino Cabrera Merlo
47. Alfrez Nerio F. Cceres Hernndez
48. Alfrez Lus Zambrano Vargas
49. Alfrez Teidy Rafael Correa
50. Alfrez Adafel Ramn Boscn Urdaneta
51. Alfrez Pedro Rafael Correa
52. Alfrez Leoncio Ramrez Sanda
53. Alfrez Johnny Freddy Mendoza Tern
54. Alfrez Arsenio Jos Navas Avendao
55. Alfrez Reyes Simen Muoz Peinado
56. Alfrez Jeffrey Irvin Naveda Rodrguez
57. Alfrez Lus Alberto Cardozo Len
58. Alfrez Gustavo Adolfo Parilli Mendoza
59. Alfrez ngel Jess Blanco Martnez
60. Alfrez Sal Leal Gutirrez
61. Alfrez Pedro A. Manzano Mrquez
62. Alfrez Rafael Eutoquio Sequeda Ypez
63. Alfrez Lus Alberto Monsalve Marrero
64. Alfrez Ernesto Navarro Martnez
65. Alfrez Rafael Alfonso La Chica Malpica
66. Alfrez Alexander Golovco Popova
67. Alfrez Oswaldo Dona Quijada
68. Alfrez Rmulo Jos Jordn Arias
69. Alfrez Manuel Salvador Monteverde
70. Alfrez Julio Csar Salas Zumeta
71. Alfrez Alfredo Fuenmayor Gmez
72. Alfrez Reinado Antonio Snchez Garcs
73. Alfrez Rafael Virgilio Delgado
74. Alfrez Juan Jos Martnez Lara
75. Alfrez William Antonio lvarez Bracho
76. Alfrez Douglas Melndez Arias
77. Alfrez Jos Ernesto Montes Gonzlez
78. Alfrez Marcos Tulio Dvila Villarreal
79. Alfrez Ral Enrique Gonzlez Garca
80. Alfrez Nelson A. Castillo Guarenas
158
81. Alfrez Miguel Eduardo Mora Quijada
82. Alfrez Oscar Moreno Guarache
83. Alfrez Hernn Jess Vargas
84. Alfrez Juan Alberto Rica Useche
85. Alfrez Hctor J. Rodrguez Quijada
86. Alfrez Juan Ramn Zerpa Oneka
87. Alfrez Rafael Ramn Cabrera Durn
88. Alfrez Lus Eduardo Mejas
89. Alfrez Jos Rafael Quero Valecillos
90. Alfrez Ivn Amrico Sivoli Ceballos
91. Alfrez Federico Francisco Fuchs Moscat
92. Alfrez Miguel ngel Arvalo Lozada
93. Alfrez William Jos Basab Garca
94. Alfrez Nelson Antonio Salas Lpez
95. Alfrez Orlando Ramn Aponte
96. Alfrez Jess Ramn Prez Vargas
97. Alfrez Pedro Argenis Zabala Perdomo
98. Alfrez Wilfredo Alberto Salas Felices
99. Alfrez Dumas Alirio Rojas Rodrguez
100. Alfrez Carlos Alfonso Jordn Arias
101. Alfrez Nesti Rafael Morales Gutirrez
102. Alfrez Jos Leonardo Brito Vsquez
103. Alfrez Ren Lisandro lvarez Cumare
104. Alfrez Simn Alfonso Rivero Godoy
105. Alfrez Juan Jos Garca Bez
106. Alfrez Del Valle Jos Fermn Olivier
107. Alfrez Lus Alberto Pirela Romero
108. Alfrez Anbal Colmenares Rodrguez
109. Alfrez Gonzalo Camilo Martnez Arcaya
110. Alfrez Jos Rafael Rojas Mata
111. Alfrez ngel Roberto Jimnez Escalona
112. Alfrez Jos Antonio Estvez Oliveros
113. Alfrez Ren Daro Acua Nez
114. Alfrez Manuel Vicente Villegas
115. Alfrez Nelson Amado Ypez Gonzlez
116. Alfrez Jess Antonio Romero Mora
117. Alfrez Nelson Arturo Molina Len
118. Alfrez Alberto Jos Vivas Snchez
119. Alfrez Simn Estilito Vera Farfn
120. Alfrez Ren Jos Duerto Gmez
159
121. Alfrez Rafael Antonio Morandi Pea
122. Alfrez Marco David Silva Aez
123. Alfrez Cilfrido Enrique Lisboa
124. Alfrez Jos Vicente Duarte Delgado
125. Alfrez Gonzalo Alfonso La Cruz Parra
126. Alfrez Ildemaro Jos Romero Mendoza
127. Alfrez Freddy Toms Arriojas Boada
128. Alfrez Jos Antonio Granados Prez
129. Alfrez Miguel Augusto Daz Fraile
130. Alfrez Reinaldo Jos Rosales Acero
131. Alfrez Jos Joaqun Colmenares Aguilar
132. Alfrez Rubn Daro Snchez Paz
133. Alfrez Juan de Jess Ruiz Gfaro
134. Alfrez Ricardo de J. Limongi Sandoval
135. Alfrez Rubn Daro Daz Daz
136. Alfrez Duilio Jos Paolini Ruiz
137. Alfrez Jos Enrique Cadena Rodrguez
138. Alfrez Freddy Alberto Surez Hernndez
139. Alfrez Augusto Jos Quintero Salas
140. Alfrez Nectario de J. Bustamante Torres
141. Alfrez Alberto Jos Saa Boschs
142. Alfrez Antonio Jos Torres Alvarado
143. Alfrez Douglas Zerpa Pizzorno
144. Alfrez Miguel ngel Belisario Hergueta
160
ANEXO. J .
La familia Briceo, desde la Colonia hasta nuestros das, han constituido una
familia de relevante participacin en el devenir histrico venezolano. Persona-
jes como Sancho Briceo, Antonio Nicols Briceo, Santiago Briceo, Pedro
Briceo Mndez y otros miembros de la familia, son muy conocidos por los
habitantes de ciudades y regiones del centro-occidente venezolano, pues ha sido
significativa su actuacin econmica, social, poltica y cultural en Trujillo, Bari-
nas, Mrida y Caracas, en donde aparecen vinculados con hechos de la conquis-
ta, la colonizacin, la independencia y la fundacin de la Repblica.
161
La palabra BRICEO viene de BRIS-CEO, que significa doble ceo, y se
resiste a los recios campeones Arvalos que en dura pelea disputaron la tierra a
los mahometanos indomables. Pedro Jos Casas Briceo: Los Briceo.
ORIGEN CASTELLANO.
162
EL APELLIDO MNDEZ
ORIGEN
SIGNIFICADO
Mndez, como muchos nombres de origen godo, proviene del anglosajn Mend
que significa el que compone o el Conciliador.
HERLDICA
163
ANEXO. K
NOTA:
No hubo descendientes por parte de sus hijos, ya que todos murieron solteros.
164
ANEXO. L
165
ANEXO. M
166
REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
168
LAS CONDECORACIONES Y UNIFORMES
DEL
GENERAL JOSE DE
169 SAN MARTIN
Pablo C. Ducros Hicken
Las medallas del San Martn se conservan en el Museo Histrico Nacio-
nal, salvo la Orden de Sol, que se guarda en el Museo Mitre. Debe con-
siderarse definitivamente perdido el escudo bordado de Chacabuco, cuya
existencia consta por decretos oficiales y, adems, porque el pintor Gil de
Castro lo reprodujo con suma prolijidad en todos sus leos. Asimismo,
ignoramos el paradero de una estrella de la Legin de Mrito, condeco-
racin que aparece en los cuadros de Carrillo, OHiggins, Rugendas y
Grashof; y tampoco se sabe dnde se hallan los cordones de Maip con
que algunos artistas retrataron a San Martn.
Casi seguro que San Martn us trajes civiles en Londres. Todo induce a
suponer, por otra parte, que el famoso sable corvo de estilo morisco hubo
de ser adquirido durante la permanencia en le capital britnica; otra pren-
da que tambin debe pertenecer a esta poca es el sombrero apuntado.
Acerca de l, sealar algunas particularidades interesantes; la observa-
cin de lminas de vestuarios y de costumbres guerreras revela la singu-
lar semejanza entre este tipo de sombrero elstico y los que aparecen en
una antigua y bien diseada estampa inglesa que representa la batalla de
Waterloo, donde figuran Wellinton y los miembros de su estado mayor,
todos ellos con sombreros de estilo anlogo, en proporciones y corte, al
que us San Martn; y bastante distintos de los grandes modelos france-
ses y de otros pases, que eran, ms altos de pao castor, y estaban ador-
nados con plumas, o bien carecan de ellas. El sombrero elstico ingls
llevaba pluma, ornamento fcil de aadir o de quitar, segn conviniera
o no al ambiente social en que se actuaba. Adems de la pluma se dis-
tinguen las dos borlas en cada piso, la presilla y la escarapela, que en un
principio debi ser la britnica. No se alcanza a distinguir, en el grabado,
si el sombrero elstico es de hule o de pao; quiz sea de hule, ya que,
por su mayor resistencia, se adecua mejor que el pao o el castor al clima
de Inglaterra y de sus colonias. En el corte resulta casi idntico al que se
conserva en el Museo Histrico Nacional.
175
El sombrero del prcer, por lo menos el que conocemos, es un panam
perfecto, liviansimo, de tejido algo ms grueso que el comn, con las
alas levantadas una un tanto ms que la otra-, mantenidas segn su es-
tilo original y endurecidas, como la copa, por el hule negro que las recu-
bre. No est forrado, de mide que puede verse el tejido de paja Panam.
Esto hace pensar que el sombrero debi confeccionarse en el Per, para
reemplazar a su antecesor Falucho como el general San Martn lo lla-
maba-, irreparablemente desgastado. En principio, el tejido flexible del
panam de seguro permiti plegarlo; no ahora, porque con el tiempo ha
perdido su elasticidad, tornndose rgido.
(1) Papeles inditos de Mitre, que estaban en poder del ingeniero Emilio
Mitre y fueron entregados recientemente al Museo Mitre.
179
Si con la expresin grande uniforme se refiere Olazbal al de pao azul
con entorchados de coronel mayor, ya descripto por l mismo, o si alu-
de al uniforme blanco de Protector del Per, con la banda roja y blanca
que le corresponda, es cuestin imposible de resolver. Probablemente
se trate de la combinacin del traje azul con la banda peruana, porque
con tales prendas retrat a San Martn durante ese mismo ao de 1822 el
pintor Mariano Carrillo en el cuadro comentado en el primer captulo de
este libro.
La prenda, lujosa, fue conservada ms bien como un recuerdo que por ra-
zones de utilidad prctica; San Martn la incluy en el equipaje que llev
consigo a Europa, y all hubo de permanecer cuidadosamente guardada,
hasta que en 1827 pens que acaso poda servir para el cuadro alegrico
que un pintor -desconocido para nosotros- le propuso ejecutar. El mismo
San Martn, o quiz el pintor, juzg oportuno introducir algunos cambios
en el traje, y as se compuso la vestimenta azul oscuro con entorchados
en la parte media y con los dibujos copiados uno por uno del uniforme
peruano (lmina 50 A). Un ao despus Madou, al realizar su litografa
180
(lmina 25 A), repite idntico modelo, y de esta manera ha venido repro-
ducindose en cuadros posteriores.
(1) Memorias del Coronel Manual de Olazbal.
El gobierno argentino ofreci mil pesos por cada uno de los botones; con
todo, no pudo obtener ninguno. El traje fue remitido al doctor Carran-
za cuando doa Josefa Balcarce de Gutirrez Estrada don las reliquias
del prcer. Como entonces no exista un Museo Histrico Nacional, el
uniforme y el falucho se guardaron en el Saln de Recepciones de la
Casa de Gobierno durante dos aos, y ahora integran el patrimonio del
actual Museo Histrico Nacional. Se ha conjeturado que acaso haya al-
guna prenda de San Martn en el extranjero, en Chile o en el Per, es-
pecialmente. Parece poco probable. En Lima, en una vitrina del Museo
Histrico, se exhibe un traje de granadero de los modernos, con un rtulo
que dice: Uniforme Militar del General Jos de San Martn.
(2) Ibd.
183
Uniformes Espaoles
(Lmina N 48)
(Lmina N 50 A)
184
Uniforme de Protector del Per
(Lmina N 50 B)
Museo Histrico Nacional
Sombrero Elstico El Falucho
185
EL SABLE CORVO
(Lmina N 51)
(Lmina N 52)
186
CHARRETERAS DRAGONE Y BANDA
(Lmina N 54)
Bandas celestes argentinas y faja chilena que el general San Martn llev
al Per. En el centro, la miniatura de Wheeler. Donacin de Josefa Bal-
carce de Gutirrez Estrada, efectuada en el ao 1886. Museo Histrico
Nacional
PONCHO PERUANO
Poncho del general San Martn enviado desde Europa conjuntamente con
el uniforme de Protector del Per. Sera ste el que llevaba puesto cuan-
187
do el coronel de Olazbal lo recibi en la cuesta del Portillo? Donacin
de Josefa Balcarce de Gutirrez Estrada, efectuada en el ao 1886.
(Lmina N 55)
Museo Histrico Nacional
188
PONCHO DEL VIRREY DE LA SERNA MUSEO DE LUJAN
(Lmina N 56)