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USO SEGURO DE AGUAS

RESIDUALES EN LA AGRICULTURA:
EJEMPLOS DE BUENAS PRCTICAS
Hiroshan Hettiarachchi
Reza Ardakanian, Editores
USO SEGURO DE AGUAS
RESIDUALES EN LA AGRICULTURA:
EJEMPLOS DE BUENAS PRCTICAS

Hiroshan Hettiarachchi
Reza Ardakanian, Editores
Aunque la informacin contenida en este libro se considera verdadera y acertada a la fecha
de publicacin, los editores no aceptan ninguna responsabilidad legal por ningn error u
omisin que se hubiera hecho. La casa editorial no deja garanta, de manera explcita o
implcita, respecto al material aqu contenido.
Las opiniones expresadas en este libro corresponden a los autores de cada caso. Su
inclusin en este libro no implica respaldo de la Universidad de las Naciones Unidas.

Universidad de las Naciones Unidas


Instituto para la Gestin Integral de Flujos de Materiales y Recursos
(UNU-FLORES)

Ammonstrasse 74, 01067 Dresden, Germany


Tel.: + 49-351 8921 9370
Fax: + 49-351 8921 9389
e-mail: [email protected]

2017 UNU-FLORES
Diseo y Presentacin: diamonds network GbR
Edicin: Serena Caucci, Arjun Avasthy, Diana Carolina Riao, Rachel Shindelar,
Atiqah Fairuz Salleh,
Prime Productions
Traduccin: Prime Productions, Serena Caucci, Diana Carolina Riao
Impresin: Reprogress GmbH
Fotografa: UNU-FLORES unless otherwise specified

e-ISBN: 978-3-944863-48-1
PRLOGO

Los recursos de agua dulce sufren una progresiva presin como


consecuencia del crecimiento demogrfico, la rpida urbanizacin,
incremento en el consumo de agua y el cambio climtico. La
creciente escasez de agua, sumado a otros factores, como la energa
y los fertilizantes, est impulsando a millones de agricultores y otros
productores a utilizar las aguas residuales. La reutilizacin de las aguas
residuales es un excelente ejemplo que resalta la importancia de la
gestin integrada del agua, el suelo y los residuos, y que definimos
como el enfoque Nexus. El proceso comienza en el sector de los
residuos, pero la seleccin del modelo de gestin correcto puede
ser igual de pertinente e importante para el agua y el suelo. En la
actualidad, ms de 20 millones de hectreas de tierra se riegan con
aguas residuales, dato interesante, pero lo que preocupa es que
un gran porcentaje de esta practica no se rige por ningn criterio
cientfico que garantice el "uso seguro"de aguas residuales. A fin
de abordar los desafos tcnicos, institucionales y polticos de la
reutilizacin segura del agua, los pases en desarrollo y en transicin
necesitan disposiciones institucionales claras y recursos humanos ms
capacitados con un profundo entendimiento de las oportunidades y los
riesgos potenciales que representa el uso de aguas residuales.

En el 2011, siete miembros, socios y programas de ONU-Agua


encabezados por el Programa de ONU-Agua para el Desarrollo de la
Capacidad en el Marco del Decenio (UNW-DPC) aunaron esfuerzos
para abordar las necesidades de los pases en cuanto a las capacidades
sobre el Uso Seguro de las Aguas Residuales en la Agricultura (SUWA).
Los seis socios restantes fueron la Organizacin de las Naciones Unidas
para la Alimentacin y la Agricultura (FAO), la Organizacin Mundial
de la Salud (OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA), el Instituto de la Universidad de las Naciones
Unidas para el Agua, el Medio Ambiente y la Salud (UNU-INWEH), el
Instituto Internacional para el Manejo del Agua (IWMI) y la Comisin
Internacional de la Irrigacin y el Saneamiento (ICID). Entre el 2011 y
el 2013, estas actividades de desarrollo de capacidades congregaron a
160 representantes de 73 estados miembros de la ONU de Asia, frica
y Amrica Latina. En el marco de estas actividades, los participantes
exhortaron con vehemencia un mayor apoyo en estas reas y la
continuidad de las iniciativas SUWA. Con el cese formal del programa
UNW-DPC en el 2015, la coordinacin de las iniciativas SUWA qued
en manos de la Universidad de las Naciones Unidas. En la actualidad,
la Universidad de las Naciones Unidas Instituto para la Gestin Integral
de Flujos de Materiales y Recursos (UNU-FLORES) y el UNU-INWEH
son los responsables de la coordinacin de las actividades de SUWA
junto con otros socios.

El objetivo de la fase actual de SUWA es ayudar a los estados miembros


de la ONU a desarrollar sus capacidades nacionales en las reas de
inters destacadas e identificadas entre el 2011 y el 2015, y, a su vez,
promover el uso de aguas residuales ms seguro y productivo. Los
pases en desarrollo y en transicin siguen siendo el foco de atencin.
El intercambio de informacin entre los pases y las regiones sobre los
ejemplos de buenas prcticas de reutilizacin segura del agua en la
agricultura es uno de los objetivos importantes que se identificaron
durante la fase inicial de la iniciativa SUWA. A los fines de lograr este
objetivo, UNU-FLORES seleccion varios estudios de caso interesantes
de distintas partes del mundo en el 2015. Muchos de ellos tambin se
presentaron y analizaron de manera verbal en el taller organizado por
UNU-FLORES en Lima, Per, en febrero del 2016. En el presente libro,
se incluyen 17 de estos estudios donde se tratan casos de Amrica
Latina, Asia y frica. Para facilitar la lectura del contenido, el material
se divide en tres secciones: Seccin I: Avances tecnolgicos; Seccin
II: Aspectos sanitarios y medioambientales y Seccin III: Cuestiones
relativas a las polticas y la implementacin Esperamos sinceramente
que el contenido de este libro fomente el intercambio de conocimiento
entre las regiones y sirva para aprender de los dems.

Quisiramos agradecer a los autores de los estudios de caso por


sus esfuerzos en compartir su conocimiento, as como por el papel
que desempearon como revisores del trabajo de expertos. Tambin
estamos especialmente agradecidos con nuestros colegas del UNU-
FLORES, como el Sr. Arjun Avasthy, la Srta. Serena Caucciy la Srta.
Diana Carolina Riao, por su esmerada contribucin. Por ltimo,
quisiramos expresar nuestro sincero agradecimiento al Ministerio
Federal de Cooperacin Econmica y Desarrollo (BMZ) de Alemania
por el generoso apoyo financiero que recibimos para que este proyecto
sea una realidad.

Hiroshan Hettiarachchi
Reza Ardakanian
CONTENIDO

SECCIN I: AVANCES TECNOLGICOS

CASO 1 ........................................................................................................... 3
Sistemas de recarga artificial de acuferos como tecnologa de
reutilizacin y recuperacin natural y sostenible de aguas residuales:
preocupaciones sobre la salud asociadas con los virus humanos
(EE. UU.)
Walter Q. Betancourt, Ian L. Pepper y Charles P. Gerba

CASO 2 ......................................................................................................... 23
Diseo urbano sensible al agua en Lima Metropolitana, Per
(Parque de los nios: parque de tratamiento de aguas residuales):
creacin de humedales artificiales de flujo vertical en espacio pblico
abierto para la reutilizacin de aguas residuales tratadas (Peru)
Rosa Miglio, Alexandra Garcia, Eva Nemcova y Rossana Poblet

CASO 3 ......................................................................................................... 45
Desafos que plantean las aguas residuales y la implementacin
exitosa de los humedales artificiales en Egipto (Egipto)
T. T. El-Gamal y M. H. Housian

CASO 4 ......................................................................................................... 63
Uso de reservorios para mejorar la calidad de las aguas para riego en
LIMA, Per (Per)
Julio Moscoso Cavallini

CASO 5 ......................................................................................................... 84
Reutilizacin del agua en el riego de parques y jardines, y en cisternas
de inodoros en Brasilia, Brasil (Brasil)
M. R. Felizatto, F.C. Nery, A. S. Rodrigues y C.M. Silva
SECCIN II: ASPECTOS SANITARIOS Y
MEDIOAMBIENTALES

CASO 6 ...................................................................................................... 106


Buenas prcticas de riego en zonas irrigadas con aguas residuales de
Ouardanine, Tnez (Tnez)
Olfa Mahjoub, Mohamed Mekada y Najet Gharbi

CASO 7 ...................................................................................................... 127


Efectos de ms de 100 aos de riego con aguas residuales de la
Ciudad de Mxico en el valle del Mezquital (Mezquital)
Christina Siebe, Mara Chapela-Lara, Mario Cayetano-Salazar,
Blanca Prado y Jan Siemens

CASO 8 ...................................................................................................... 146


Tratamiento ecolgico de aguas residuales para la reutilizacin en la
agricultura (India)
Ravinder Kaur

CASO 9 ...................................................................................................... 164


Productividad de caa de azcar irrigada con efluentes de la Planta
de Tratamiento de Aguas Residuales de Caaveralejo en Cali,
Colombia (Colombia)
C. A. Madera-Parra, A. Echeverri y N. Urrutia

CASO 10 ................................................................................................... 179


Acumulacin de metales pesados en los cultivos de cereales y
leguminosas a travs de riego con aguas residuales y utilizacin de
fertilizantes de fosfato (Pakistn)
G. Murtaza, M. Bilal Shakoor y Nabeel Khan Niazi
SECCIN III: CUESTIONES RELATIVAS A LAS POLTICAS Y
LA IMPLEMENTACIN

CASO 11 ................................................................................................... 207


Ayuda del Gobierno a los agricultores que utilizan aguas residuales
para riego: el caso del Gobierno sudafricano en Lebowakgomo,
provincia de Limpopo, que apoya a los agricultores que producen
vegetales (Sudfrica)
T. Gomo

CASO 12 ................................................................................................... 219


Retos en la implementacion de normas para el reuso de aguas
tratadas en riego: Caso Bolivia (Bolivia)
Juan Carlos Rocha Cuadros

CASO 13 ................................................................................................... 232


Sistema comunitario de gestin de aguas residuales en zonas
periurbanas del valle de Katmand, Nepal (Nepal)
Uttam Raj Timilsina

CASO 14 ................................................................................................... 261


El uso de aguas residuales tratadas en Mendoza-Argentina (Argentina)
Carlos Horacio Foresi

CASO 15 ................................................................................................... 278


Proyecto Varamin: un caso exitoso de reutilizacin de aguas residuales
en Irn (Irn)
Mohammad Javad Monem

CASO 16 ................................................................................................... 290


Comit de certificacin de riego con aguas residuales tratadas en Mxico
(Mxico)
Carlos Antonio Paills Bouchez

CASO 17 ................................................................................................... 313


Reuso de aguas tratadas para riego agrcola en Bolivia (Bolivia)
Luis Grover Marka Saravia
SECCIN I:
AVANCES
TECNOLGICOS
CASO 1
Sistemas de recarga artificial de acuferos como
tecnologa de reutilizacin y recuperacin natural y
sostenible de las aguas residuales: preocupaciones
sobre la salud asociadas con los virus humanos
(EE. UU.)

Walter Q. Betancourt, Ian L. Pepper y Charles P. Gerba1

Resumen

Los sistemas de recarga artificial de acuferos (RAA), como filtracin


en la margen del ro y tratamiento a travs de suelo y acufero (SAT),
implican el uso de mecanismos subterrneos naturales para mejorar
la calidad del agua recargada (es decir, el agua superficial, el agua
pluvial y el agua reciclada) antes de ser reutilizada (por ejemplo,
reutilizacin planificada como agua potable). En la RAA, el agua se
infiltra mediante embalses, se inyecta hacia el interior del acufero o se
capta en pozos aledaos a los ros. Los sistemas de RAA representan
una opcin interesante para mejorar la calidad del agua subterrnea y
cumplir con los fines de gestin ambiental. Sin embargo, los sistemas
de reutilizacin destinados a aplicaciones que involucran el contacto
humano deberan incluir barreras que impidan el ingreso de agentes
patgenos que causan enfermedades transmitidas por el agua. En el
presente caso, se tratan los principales aspectos de un estudio de caso
sobre la eliminacin de virus en tres sistemas de RAA a gran escala
en diferentes regiones de los Estados Unidos (Arizona, Colorado y

1
Walter Q. Betancourt Ian L. Pepper Charles P. Gerba. Water & Energy Sustainable
Technology (WEST) Center, The University of Arizona, Tucson, Arizona, EE. UU.
Correo electrnico: [email protected], [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

3
California). Es posible que los proyectos de RAA sean econmicamente
viables en los pases en desarrollo; no obstante, es importante ejercer
una gestin sostenible para poder mantener las caractersticas
necesarias que implica la reutilizacin del agua como fuente de agua
potable y no potable.
Palabras clave: gestin, acufero, recarga, eliminacin, virus

1. Introduccin

El incremento en la oferta y la demanda de agua en el mundo, sumado a


la contaminacin de las aguas superficiales y subterrneas, la distribucin
desigual y la presin que se ejerce en los escasos recursos hdricos
remanentes, adems de las constantes sequas producto de las extremas
condiciones climticas globales, han generado una mayor exigencia
en la promocin de fuentes innovadoras para el abastecimiento y la
conservacin local del agua. En este contexto, en diversos pases (por
ejemplo, en los Estados Unidos, Australia, Alemania, Arabia Saudita,
Pases Bajos), se reutilizan cada vez ms los efluentes de excelente calidad,
que se obtienen gracias a tecnologas de recuperacin y tratamiento
de aguas residuales, de manera indirecta como fuente de agua potable
(alimentacin de fuentes de agua subterrnea) y no potable (riego de
cultivos, parques y jardines) (Clinton, 2007; Dillon y colaboradores, 2009;
Alidina y colaboradores, 2015).
La reutilizacin indirecta planificada como fuente de agua potable es
una manera prudente y cuidadosa de aumentar los recursos hdricos y,
a la vez, proteger la salud y el medioambiente. sta como agua potable
est vinculada principalmente a la alimentacin de aguas subterrneas.
Sin embargo, en la prctica, la mayor parte del agua que se reutiliza
indirectamente para potabilizacin, ya sea de manera planificada o no,
se mezcla con el agua superficial (Asano, 2007). La alimentacin de
las aguas subterrneas con agua reciclada es una forma de reutilizar
el agua que permite aumentar el agua subterrnea con distintos fines,
como el abastecimiento de agua en municipios e industrias y el riego
de cultivos. La recarga de las aguas subterrneas se ha empleado con
el fin de 1) reducir, detener e incluso revertir la merma en los niveles de
agua subterrnea, 2) proteger el agua dulce subterrnea en los acuferos
costeros de las filtraciones de agua salobre y salada, 3) almacenar agua

4
superficial, incluida el agua pluvial u otro excedente de agua, as como
el agua reciclada para uso futuro y 4) evitar los posibles hundimientos
de terrenos (Asano, 2007). En Estados Unidos se ha utilizado la recarga
de acuferos con agua reciclada, tanto para reuso indirecto como fuente
de agua potable como para reuso directo no potable, desde la dcada
de los sesenta. La principal ventaja del almacenamiento subterrneo
es la posible mejora de la calidad del agua que se produce durante
el proceso de alimentacin de las aguas subterrneas. A diferencia
del almacenamiento subterrneo, el almacenamiento superficial con
agua reciclada puede ocasionar un deterioro importante de la calidad
del agua a travs de la contaminacin secundaria y la proliferacin de
algas (Asano, 2007).
La recarga artificial de acuferos (RAA), que incluye filtracin del lecho
del ro, Tratamiento a travs del suelo y el acufero Almacenamiento
y Recuperacion en acufero (ASR), ofrece una tecnologa natural y
sostenible de reutilizacin y recuperacin de las aguas residuales, que
permite transformar los efluentes en agua potable, por lo que representa
un componente importante en la reutilizacin indirecta como fuente de
agua potable (Asano y Cotruvo, 2004; Dillon y colaboradores, 2009;
Missimer y colaboradores, 2011; Bekele y colaboradores, 2011). En la
RAA, el agua se infiltra mediante embalses, se inyecta hacia el interior
del acufero o se capta en pozos aledaos a los ros.
La calidad del agua de origen (por ejemplo, agua pluvial, agua
superficial o de riachuelos naturales afectada, aguas residuales de
municipios o industrias debidamente tratadas) puede mejorar durante
la infiltracin y su paso hacia el acufero (Sharma y Amy, 2011). Los
agentes patgenos microbianos, los nutrientes y varias de las
sustancias qumicas contaminantes se eliminan o biotransforman (Weiss
y colaboradores, 2005; Pang, 2009; Hoppe-Jones y colaboradores,
2010). En las regiones donde los recursos de agua dulce convencionales
no alcanzan a satisfacer la creciente demanda de agua, el agua
reciclada ofrece una fuente alternativa de suministro de agua (Alidina
y colaboradores, 2015). Los sistemas de RAA constituyen una opcin
interesante para mejorar la calidad del agua subterrnea y cumplir con
los fines de gestin ambiental. Por otro lado, estos sistemas consumen
muy poca energa e insumos qumicos para la atenuacin o remocin
de los compuestos qumicos y microbianos. Adems, a diferencia de
los procesos como el tratamiento con membranas, no generan una
corriente de desechos (Dillon, 2005; Sudhakaran y colaboradores, 2013).

5
Anteriormente, se ha reconocido que con proyectos de capacitacin
y prueba, RAA ofrece el potencial de ser un contribuyente importante
a los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas (ONU) sobre el
Suministro de Agua, especialmente, para el abastecimiento en aldeas
y reas ridas y semiridas (Dillon, 2005).
Desde luego que tambin existen las preocupaciones sanitarias
asociadas con el agua potable que se extrae de fuentes hdricas
contaminadas cuando se trata de reutilizar aguas residuales para
consumo humano. Sin embargo, si el proyecto de reutilizacin del agua
se planifica y gestiona como es debido, ser posible obtener un agua
de calidad superior a aquel que no se haya planificado, como sucede
en la prctica comn actual (Asano y Cotruvo, 2004). Histricamente,
los proyectos de gestin de reutilizacin de agua han presentado varios
obstculos en el tratamiento a la hora de eliminar elementos orgnicos y
agentes patgenos microbianos para proteger la salud pblica (Anders
y colaboradores, 2004; Weiss y colaboradores, 2005; Hoppe-Jones y
colaboradores, 2010; Betancourt y colaboradores, 2014). Es necesario
recopilar datos sobre la eliminacin y las concentraciones de virus
patgenos humanos en las plantas de tratamiento de aguas residuales
para poder tomar una decisin ms acertada acerca de los requisitos
de eliminacin logartmica en los proyectos de reutilizacin de agua
potable. De igual modo, es importante la evaluacin de la reduccin y
el transporte relativo de virus durante la recarga artificial de acuferos.
El Comit sobre la Evaluacin de la Reutilizacin del Agua como
Mtodo para Satisfacer las Necesidades Futuras de Suministro de
Agua del Consejo Nacional de Investigaciones, convocado por la
Junta de Ciencia y Tecnologa Hdrica, llev a cabo un estudio integral
sobre las posibilidades que ofrece la recuperacin y reutilizacin
de las aguas residuales municipales como una manera de mejorar y
ampliar las alternativas de suministro de agua del pas (NRC, 2012).
Se encomend al Comit que abordara los aspectos tcnicos,
econmicos, institucionales y sociales vinculados a una mayor adopcin
de las prcticas de reutilizacin del agua y que diera su punto de vista
sobre una amplia variedad de aplicaciones del agua reciclada, como
agua potable, agua no potable destinada a usos urbanos, irrigacin,
agua para procesos industriales, alimentacin de aguas subterrneas
y mejora ecolgica. El Comit realiz una evaluacin crtica sobre la
reutilizacin del agua como una manera de satisfacer las necesidades
futuras de suministro de agua y demostr que, si bien la reutilizacin

6
no es la panacea, el gran volumen de agua residual que se desecha
en el medioambiente podra jugar un papel importante en el contexto
general de los recursos hdricos y complementar otras estrategias,
como la conservacin del agua. El Comit reconoci que la reutilizacin
fctica de los efluentes de aguas residuales como fuente de suministro
de agua es una prctica comn en varios de los sistemas hdricos del
pas, donde algunas plantas de tratamiento de agua potable utilizan
agua proveniente, en gran parte, de efluentes de aguas residuales
de las comunidades que se encuentran ro arriba, especialmente,
en condiciones de bajo caudal. El Comit tambin reconoci que
se emplean sistemas naturales en la mayora de los mecanismos de
reutilizacin de agua potable a modo de amortiguador ambiental.
Sin embargo, no se puede demostrar que dichas barreras naturales
brinden algn tipo de proteccin a la salud pblica, lo que tampoco
ofrecen otros procesos de ingeniera (como los procesos avanzados de
tratamiento, embalses) (NRC, 2012).
El amortiguador ambiental se define como una masa de agua
o un acufero que ofrece una separacin natural de tiempo y
espacio entre el tratamiento del agua residual y el suministro de
agua. Los amortiguadores ambientales actan como sistemas de
tratamiento naturales que pueden reducir la concentracin de agentes
contaminantes a travs de varios procesos de atenuacin, ofrecer la
oportunidad de mezclar o diluir el agua reciclada e incrementar el lapso
de tiempo entre el momento en el que se obtiene el agua reciclada y
el que se la introduce en el suministro de agua. Los amortiguadores
ambientales pueden tener distintas caractersticas que repercuten en
la remocin de sustancias contaminantes, el volumen de dilucin y
el tiempo de residencia. La eliminacin de los virus en los sistemas
de filtracin del lecho del ro est condicionada por el tiempo y la
distancia de recorrido. El Comit reconoce que si no se dispone de
suficiente informacin sobre las caractersticas especficas del esquema,
se desconocer a ciencia cierta la capacidad de los amortiguadores
ambientales de eliminar las sustancias contaminantes. Los humedales
artificiales, el tratamiento a traves del suelo y acuifero constituyen
procesos de tratamiento natural que, cuando se combinan con los
procesos de tratamiento tradicionales y otros procesos avanzados,
pueden cumplir con los objetivos de la opinin pblica (aceptacin de
la comunidad de los proyectos de reutilizacin como fuente de agua
potable) y el tratamiento (AWWA/WEF, 2008; NRC, 2012).

7
En el presente caso, se tratan los principales aspectos de un
estudio de caso donde se evalu la eliminacin de determinados virus
entricos patgenos humanos en tres sistemas de RAA a gran escala
en diferentes regiones de los Estados Unidos (Arizona, Colorado y
California). Los sistemas de RAA difieren entre s en cuanto a las
tecnologas de tratamiento y las aplicaciones tras la recarga. Asimismo,
se analiza la viabilidad de los proyectos de RAA en el marco de los
pases en desarrollo.

2. Estudio de caso: eliminacin de virus mediante


la RAA en tres esquemas a gran escala

2.1. Descripcin de las plantas de RAA

Las tres los esquemas de RAA a gran escala que se estudiaron


representan distintos lugares de la regin oeste de los Estados Unidos,
diferentes procesos de tratamiento del agua residual antes de la recarga
y distintas operaciones de recarga y aplicaciones tras la RAA (tabla 1).
La planta del complejo norte, que forma parte del proyecto Prairie
Waters en Brighton, Colorado, est situada junto al ro South Platte
(figura 1). El agua se capta mediante un campo de pozos de filtracin
del lecho del ro que se encuentra junto al ro. El sitio est ubicado a
29 km ro abajo del punto de descarga de la planta de tratamiento de
aguas residuales ms grande de la regin. Desde el punto de descarga,
el agua residual tarda unas 18 a 20 h en llegar al campo de pozos (en
condiciones de bajo caudal del ro). Los pozos estn ubicados a una
distancia de 31 a 92 m de la ribera y se analizan a una profundidad de
9 a 15 m debajo de la superficie. Cuando se tomaron las muestras, el
agua del ro estaba constituida en gran parte por las aguas residuales
(>85 % segn los datos de caudal). Se tomaron muestras de varios
pozos de extraccin instalacin del complejo norte ubicada junto al ro,
en algunos de ellos, en reiteradas ocasiones. El agua que se obtuvo
de todos los pozos de filtracin riberea en funcionamiento se mezcl
antes de ser bombeada a un sitio adyacente de recuperacin y recarga
de acufero donde, posteriormente, se infiltr mediante embalses de
infiltracin superficial para tratamiento complementario de suelo y

8
Tabla 1: Sistemas de RAA y tecnologas de tratamiento antes de la recarga

Sistema de Proceso de Operacin de Aplicaciones tras


RAA/Ubicacin tratamiento del recarga la recarga
agua residual
antes de la
recarga

Instalacin del Tratamiento con Filtracin ribe- Recuperacin


complejo norte, lodos activados rea seguida de y recarga de
parte del proyec- (nitrificacin/ la infiltracin acuferos
to Prairie Waters desnitrificacin) mediante embal- (reutilizacin
en Brighton, cloracin/ ses de infiltracin potable indirecta)
(CO), junto al ro decloracin superficial
South Platte. (tratamiento de
suelo y acufero)

Instalacin de "Biotowers" Efluentes de Alimentacin de


recarga Swee- bioreactores aguas residuales las aguas subte-
twater en Tucson (Filtro percolador) que se vierten rrneas (invierno)
(AZ) contigua cloracin/ en embalses de Riego de par-
a la planta de decloracin infiltracin ques y jardines
tratamiento de (verano)
aguas residuales
de Roger Road.

Instalacin Tratamiento con Infiltracin me- Recuperacin


de prueba en lodos activados diante infiltracin y recarga de
embalses de re- (nitrificacin/ superficial acuferos
carga, ubicada en desnitrificacin) (reutilizacin
el extremo norte Clarificacin potable indirecta)
de los terrenos secundaria,
de infiltracin filtracin terciaria
mediante embal- de dos capas
ses costeros en (antracita y arena)
el ro San Gabriel cloracin/
en Montebello decloracin
Forebay (CA)

acufero. Basados en las pruebas de indicadores (como conductividad


y temperatura), se calcul que el tiempo que demora el agua del ro en
llegar a los pozos fue entre 5 y ms de 15 das segn la ubicacin del

9
pozo. La composicin del suelo en el sitio se caracteriz como arena
aluvial con presencia de grava y limo.

PW26

PW20

PW11

PW10

Figura 1: Mapa aereo de los pozos para infiltracin riberea del campo norte a lo largo del rio
South Platte, Brighton, CO. Indicando los pozos de muestreo (PW).

La instalacin de recarga Sweetwater est ubicada en Tucson,


Arizona, junto a la planta de tratamiento de aguas residuales de
Roger Road (figura 2). Los efluentes de la planta se vierten en los
embalses de infiltracin para la alimentacin de aguas subterrneas,
en gran parte, durante los meses de invierno. En los meses de verano,

10
el agua se extrae para utilizarse en el riego de parques y jardines. Se
tomaron muestras de dos pozos de monitoreo durante la actividad de
infiltracin. El lecho de los embalses est constituido por arena gruesa
y grava arenosa. Los embalses se infiltran en ciclos hmedos y secos
en lapsos de 2 a 7 das segn la estacin. Las tasas de infiltracin son
de alrededor de un metro por da.

Figura 2: Instalacin de recarga Sweetwater en Tucson (AZ), contigua a la planta de tratamiento


de aguas residuales de Roger Road (Drewes y colaboradores 2015)

Los terrenos de infiltracin mediante embalses costeros en el ro San


Gabriel en Montebello Forebay, California, se construyeron con el fin
de estudiar el destino de las sustancias contaminantes durante la RAA
(figura 3). El sitio recibe efluentes de las instalaciones de reciclaje de
agua del riachuelo San Jos y la planta de recuperacin de agua en
Whittier Narrows. Durante el presente estudio, se determin que la tasa
de infiltracin en el embalse de prueba oscil entre 0,6 y 0,9 m por da.

11
Figura 3: Instalaciones de prueba en embalses de recarga, ubicada en el extremo norte de
los terrenos de infiltracin mediante embalses costeros en el ro San Gabriel en Montebello
Forebay (CA) (Drewes y colaboradores, 2015)

2.2. Anlisis de virus: recoleccin de muestras de agua y mtodos


de deteccin de virus

Los virus entricos seleccionados para el estudio (virus Aichi


y adenovirus) fueron aquellos que, en el transcurso del ao, se
encontraron en mayores concentraciones en los efluentes tratados
(tras el tratamiento con lodos activados y filtros precoladores) en dos
plantas de tratamiento de aguas residuales en Tucson, Arizona. Estos
virus demostraron poca o ninguna variacin estacional en los efluentes.
Asimismo, se recopil informacin sobre la incidencia del virus del
moteado suave del pimiento (PMMV), un fitovirus que se considera un
indicador de contaminacin de las aguas residuales. Se incluyeron en
el anlisis los enterovirus cultivables porque son los que ms se han
estudiado en proyectos de RAA y se pueden cultivar con facilidad en
cultivo celular. El reovirus no form parte del plan original de prueba.
Sin embargo, los mtodos moleculares y de cultivo celular permitieron
la deteccin de este virus en una muestra de la planta de recarga en
Colorado. Como resultado, se realizaron pruebas moleculares para

12
identificar la presencia de reovirus en todas las muestras. Se proporcionan
algunos detalles tcnicos sobre la recoleccin, el procesamiento y el
anlisis de las muestras, ya que la calidad de los datos es importante
para evaluar los agentes patgenos en los sistemas de RAA.
El volumen de las muestras para el anlisis de agentes patgenos fue
de 2 l para el efluente de aguas residuales y el agua del ro y de 5 a 400 l
para el agua subterrnea. Las muestras de mayor volumen se procesaron
en el sitio mediante la conexin en la boca del pozo de un grifo con
un filtro y un caudalmetro en serie. En las muestras de los efluentes
de aguas residuales, agua de ro y agua subterrnea de hasta 10 l, se
utiliz filtracin por membrana con filtros de membrana de steres
mixtos de celulosa (HAWP, EMD Millipore Corporation, Billerica, MA,
EE. UU.), ya que se ha empleado en diversos estudios anteriores para
la deteccin de virus mediante la reaccin en cadena de la polimerasa
cuantitativa (qPCR) en diferentes matrices de agua y agua residual. En el
caso de volmenes superiores de agua subterrnea, se eligi un mtodo
de concentracin de virus en el que se utiliza un filtro NanoCeram
(Argonide Corporation, Sanford, FL, EE.UU.) con una solucin eluyente
no proteica (solucin de polifosfato sdico al 1 % con 0,05 M de glicina),
ya que se determin que estos elementos generan una concentracin
con una menor cantidad de sustancias que interfieren con la deteccin
de virus mediante la PCR. Se realiz la extraccin del ADN vrico para
la deteccin de adenovirus, adems de la extraccin del ARN vrico y
la transcripcin inversa para la deteccin de enterovirus, virus Aichi y
PMMV de acuerdo con los procedimientos estndares del laboratorio. Se
aplic la amplificacin en tiempo real para la deteccin de los genomas
vricos, realizado con Light cycler 480 Real-Time PCR Instument II (Roche
Applied Science, Indianapolis, IN, EE. UU.) e iniciadores y sondas que se
describen en detalle en otro documento (Betancourt y colaboradores,
2014). La cuantificacin absoluta de los virus estudiados se expres
como el nmero de copias vricas o copias gnicas que se obtuvieron a
partir de curvas estndares. Todas las muestras de agua subterrnea que
arrojaron resultados positivos para virus entricos o PMMV se analizaron
en cultivo celular para determinar la presencia de virus infecciosos.
Todos los concentrados obtenidos por filtracin se analizaron con la
lnea celular de rion de Mono Buffalo Verde (BGM). Se prest especial
atencin para evitar la contaminacin en el laboratorio durante los
procedimientos, y se siguieron las pautas de control y aseguramiento de
calidad implementadas en el laboratorio de biologa molecular y cultivo

13
celular del Departamento de Suelos, Agua y Ciencias Ambientales de
la Universidad de Arizona.

2.3. Genomas vricos y eliminacin mediante los sistemas de RAA

Se tomaron muestras de la planta de RAA de Colorado varias veces


durante el transcurso de este estudio debido a la gran cantidad de
pozos, el funcionamiento continuo y el fcil acceso. El agua del ro
estaba constituida en gran parte por agua residual vertida ro arriba
(>85 %) al momento de la recoleccin de las muestras. Se observaron
adenovirus y PMMV en concentraciones ms altas en los efluentes
que se analizaron en la planta de tratamiento antes de verterlos al ro
South Platte (tabla 2). Durante el desplazamiento del agua ro abajo, la
concentracin de virus en el agua residual se redujo, en promedio, de
90 a 99 % (1 a 2 log10), segn lo detectado por la PCR cuantitativa. Se
detect la presencia de PMMV en todos los pozos de captacin que se
encontraban junto al ro y en la mezcla con el agua filtrada del lecho del
rio (el agua de los pozos productores es una mezcla), que se vierte ms
tarde en los embalses de infiltracin superficial para infiltracin en la
instalacin de recuperacin de recarga de acufero del complejo norte.
Se detect la presencia de enterovirus en uno de los pozos (PW 10) en
una muestra por PCR cuantitativa. Esta muestra tambin arroj resultados
positivos en los anlisis de virus infecciosos mediante el cultivo celular, y
el reovirus se identific mediante PCR. No se observaron amplificaciones
de adenovirus, enterovirus y virus Aichi, lo que confirma que estos virus
patgenos no estaban presentes en la muestra.
En la planta de California, solo se detect adenovirus mediante
la PCR cuantitativa en bajas cantidades en el efluente tratado
(tabla3). El agua residual en esta planta recibe la mayor cantidad de
tratamiento antes de la recarga en comparacin con las plantas de
Colorado y Arizona, lo que puede explicar la baja presencia de virus
en las muestras recolectadas. Sin embargo, puede tambin deberse
a otros factores, como la incidencia de infeccin en la comunidad y
las diferencias estacionales. Solo se detect PMMV en las muestras
de las aguas subterrneas poco profundas del lugar. Se hall, solo,
en los pozos en que el agua subterranea llevaba tres o menos das
de recorrido en el subsuelo.

14
Tabla 2: Virus en el sistema de recarga artificial de acuferos en Brighton,
Colorado

Ubicacin Fecha de Adenovirus Enterovirus Virus Aichi PMMV Tiempode


de la recolec- (copias/l) (copias/l) (copias/l) (copias/l) recorrido
muestra cin (das)

Descarga 10/09/12 3,22 105 5,42 103 1,23 104 8,99 x 106 -
en la planta 10/17/12 1,83 105 3,19 103 1,05 104 5,84 105 -
metropolitana 10/30/12 1,07 105 5,27 104 4,73 104 3,41 106 -
(efluente)

Ro South 10/09/12 1,82 103 6,89 102 1,23 104 8,99 106 -
Platte junto 10/17/12 9,56 104 3,35 101 1,05 104 5,84 105 -
al campo de 10/30/12 2,73 101 7,20 102 4,73 104 3,41 106 -
pozos 05/29/13 8,59 102 2,52 102

PW10 10/09/12 <4,29* 100 5,00 101 <8,57 100 4,25 101 ~5
10/17/12 <4,29 100 <8,57 100 <8,57 100 3,91 102 ~5
10/30/12 <4,29 100 <8,57 100 <8,57 100 5,90 102 ~5
05/29/13 <6,00 100 <1,20 101 <1,20 101 3,56 101 ~5

PW11 10/30/12 <5,25 100 <1,05 101 <1,05 101 8,55 102 ~5

PW 18 05/29/13 1,20 100 4,00 10-1 4,00 10-1 1,35 101 >10

PW20 1/10/13 <1,50 101 <3,00 101 <3,00 101 1,8 102 >10

PW26 10/30/12 <4,20 100 <8,40 100 <8,40 100 4,04 103 >15
01/10/13 <9,00 100 <1,80 101 <1,80 101 <1,80 101 >15

500, 01/10/13 <1,20 101 <2,40 101 <2,40 101 <2,40 101 5 to >15
combinado

1000, 01/10/13 <6,00 100 <1,20 101 <1,20 101 <1,20 101 5 to >15
combinado

400, 05/29/13 <9,00 10-1 <1,80 100 <1,80 100 1,02 102 5 to >15
combinado

PW: pozos de produccin. El PW 10 est situado a 30 metros de la ribera. Los dems


pozos de los que se tomaron muestras estaban, en promedio, a 90 metros de la ribera.
400, 500 y 1000, combinado: indica el volumen de agua analizada en litros de un
colector combinado.

NR: no realizado. PMMV: virus del moteado suave del pimiento


En el sitio de recarga Sweetwater, se detectaron todos los virus
estudiados en el efluente de agua residual en concentraciones altas.
Tanto el virus Aichi como el PMMV se detectaron en un pozo con
un tiempo de recorrido de 5 das. No se detect la presencia de
ninguno de los virus en un pozo con un tiempo de recorrido de 14
das. A diferencia de las otras dos plantas, se intent tomar muestras
del mismo efluente a medida que el agua se desplazaba de los
embalses hacia el pozo de monitoreo. El muestreo se cronometr
(muestreo sinptico) para tomar muestras de la misma masa de agua
a medida que se desplazaba por el subsuelo. Todas las muestras
en las que se observ la presencia de algn virus se evaluaron en
cultivos celulares, y no se detectaron virus infecciosos en ninguna de
las muestras de California y Arizona.
Se calcul la proporcin relativa de eliminacin de los distintos
virus en cada planta cuando se detectaron virus en los efluentes
que se recargaban. En la tabla 4, se resume el grado de eliminacin
aproximada de los distintos virus en las plantas de estudio en pozos
con diferente tiempo de recorrido.
La determinacin del grado de eliminacin estuvo limitada
por la concentracin de virus en el agua residual tratada que se
verta en las plantas y el volumen de concentrado analizado. Por
lo general, fue ms fcil determinar la eliminacin de PMMV dado
que su presencia era, a menudo, superior en el efluente de agua
residual. Los virus Aichi y PMMV se eliminaron en una proporcin
similar tras un tiempo de recorrido de 5 das en la planta de recarga
Sweetwater. Sin embargo, la eliminacin del virus Aichi super los
2,8 logaritmos tras 14 das de recorrido, y la eliminacin de PMMV
fue de casi 5 logaritmos. Solo se pudo determinar la eliminacin
de adenovirus en el embalse de prueba de California, ya que fue el
nico virus detectado en el efluente de aguas residuales aplicado.
Como mnimo, se redujo en un logaritmo en menos de un da de
recorrido. Result interesante que la eliminacin de PMMV en la
planta de Colorado fue casi idntica en los tres pozos analizados, lo
que sugiere una eficacia de eliminacin en los rangos logartmicos
de 3 a 4. En todas las plantas, PMMV fue el virus ms difcil de
eliminar y debe considerarse un trazador inerte de los virus entricos
estudiados.
El nico virus infeccioso detectado en el presente estudio
fue el reovirus, un virus de ARN bicatenario perteneciente a la

16
Tabla 3: Virus en los sistemas de recarga artificial de acuferos en
California y Arizona

Ubicacin Adenovirus Enterovirus Virus Aichi Virus del Tiempo de


de la (copias/l) (copias/l) (copias/l) moteado recorrido
muestra suave del (das)
pimiento
(copias/l)

Embalse
de prueba,
Montebello
Forebay,
California

Efluente 8,07 101 <6,60 101 <6,60 101 <6,60 101 -


Pozo WP-Z <6,50 100 <1,30 101 <1,30 101 7,59 102 0,45
Pozo PR-9 <6,90 100 <1,38 101 <1,38 101 2,10 101 3,5
Pozo PR-15 <6,30 100 <1,26 101 <1,26 101 <1,26 101 44,5
Pozo PR-14 <7,20 100 <1,44 101 <1,44 101 <1,44 101 128,5

Sitio de
recarga
Sweetwater,
Arizona

Efluente 9,37 103 3,46 104 4,76 104 5,15 106 -


Pozo MW5 <8,40 101 <1,68 102 1,52 104 1,44 106 5
Pozo WR-69B <3,56 100 <7,11 100 <7,11 100 <7,11 100 ~14
familia Reoviridae. Dado que ha sido difcil asociar el reovirus con
enfermedades especficas en los seres humanos, no ha sido tan
estudiado como los dems virus entricos. En varios estudios en
los que se midi la infectividad en cultivo celular, se comprob que
su presencia se halla en concentraciones superiores a las de los
enterovirus en aguas residuales no tratadas y tras la desinfeccin
mediante cloracin. Son ms resistentes a la desinfeccin por medio
de luz ultravioleta que los enterovirus. Asimismo, parecen sobrevivir
en el agua durante perodos prolongados. En un estudio sobre pozos
de agua potable, fue el virus que se detect con ms frecuencia
mediante la PCR. Por consiguiente, pareciera preciso realizar
otros estudios sobre reovirus a los fines de evaluar su eliminacin
mediante la RAA.
Los resultados del estudio indicaron que el tiempo de residencia
desempe un papel importante en la eficacia de eliminacin de
los agentes patgenos (es decir, la atenuacin vrica) con los tres
sistemas de tratamiento natural. Todos los virus se eliminaron por
debajo de los lmites de deteccin del mtodo durante la filtracin
del lecho del ro. La capacidad de cuantificar la eliminacin de los
virus entricos humanos estuvo limitada por las concentraciones de
los virus, en particular, en el agua residual infiltrada, pero se podra
esperar una eliminacin de aproximadamente 2 logaritmos o ms,
como mnimo, con un tiempo de recorrido de alrededor de 15 das.
El estudio tambin revel que PMMV puede servir como un trazador
inerte de eliminacin vrica en las actividades de recarga artificial
de acuferos. Es preciso realizar otros estudios sobre la incidencia
de reovirus en pozos de filtracin del lecho del ro. Los reovirus son
ubicuos en cuanto a su distribucin geogrfica por lo tanto, se ha
informado sobre su presencia en aguas subterrneas de diferentes
reas geogrficas. Por otro lado, estos virus son muy estables en el
ambiente. La aplicacin de tecnologas de secuenciacin de ltima
generacin (por ejemplo, metagenmica) para una representacin
completa de los virus presentes en aguas ambientales puede ampliar
nuestro conocimiento sobre la diversidad, el destino y la distribucin
de los virus en sistemas de recarga artificial de acuferos.

18
Tabla 4: Eliminacin logartmicas de los virus mediante la recarga en los
tres sistemas de recarga artificial de acuferos

Planta/ Profun- Tiempo de Adenovirus Enterovirus Virus PMMV


pozo didad residencia Aichi
del pozo (das)
(metros)

Arizona
MW5 9,14 5 >2,05 >2,31 0,50 0,55
WR-69-B 46,39 ~14 >3,42 >3,69 >3,83 >5,86

California
WP-2 6,46 0,45 >1,09 ND ND ND
PR-9 10,66 3 >1,07 ND ND ND
PR- 15 12,34 49,5 >1,05 ND ND ND
PR-14 21,48 128,5 >1,11 ND ND ND

Colorado
PW10*
1 (10/09/12) 9,14 ~5 >2,63 1,15 >2,61 3,76
2 (10/17/12) >4,35 ND >3,07 2,72
3 (10/30/12) >0,80 >2,70 >3,35 2,76
4 (05/29/13) >2,16 ND >3,31 3,69
PW11 8,83 ~5 >0,72 >1,84 >2,49 2,60
PW26 7,31 >15 >0,81 >1,93 >2,58 1,92

El pozo PW 10 se analiz cuatro veces.


ND: no detectado en el agua residual tratada.
NT: agua residual tratada, que an no se analiz.
3. Poyectos RAA en el contexto de Pases en
Desarrollo

Se ha reconocido que los sistemas de RAA constituyen mecanismos


de tratamiento sencillos, rentables y poco sofisticados que podran
ser econmicamente viables en los pases en desarrollo (Maliva,
2014). Sin embargo, en estos pases, existen muchas preocupaciones
ambientales y de salud pblica vinculadas con la contaminacin
por aguas negras, como, por ejemplo, la ausencia de sistemas de
recoleccin y tratamiento del agua residual o mtodos de tratamiento
inadecuados. Adems, la gran demanda de agua de calidad en zonas
urbanas y periurbanas superpobladas en los pases en desarrollo
ejerce una presin importante sobre los recursos hdricos escasos y
sumamente afectados. En este contexto, la reutilizacin del agua
cobra gran sentido en estas regiones, aunque cualquier proyecto de
reutilizacin del agua no sera posible hasta que no se implementen
sistemas adecuados de tratamiento y recoleccin del agua residual.
Los sistemas de RAA tambin requieren de una gestin sostenible
para mantener satisfactoriamente las caractersticas necesarias para la
reutilizacin del agua potable y no potable.

4. Agradecimientos

Los autores agradecen a WateReuse Research Foundation (WRRF) por


su asistencia econmica, tcnica y administrativa para el financiamiento
y la gestin del proyecto que permiti obtener la presente informacin.
Los autores expresan su agradecimiento a Water Replenishment District
of Southern California, Sanitation Districts of Los Angeles County, Aurora
Water y Tucson Water por su ayuda econmica y tcnica.

20
Referencias

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22
CASO 2
Diseo urbano sensible al agua en Lima
Metropolitana, Per
(Parque de los nios: parque de tratamiento
de aguas residuales): creacin de humedales
artificiales de flujo vertical en espacio pblico
abierto para la reutilizacin de aguas residuales
tratadas (Per)

Rosa Miglio, Alexandra Garcia, Eva Nemcova y Rossana Poblet1

Resumen

Lima, la capital peruana, situada en la costa desrtica del Pacfico


y habitada por ms de 9 millones de personas, se caracteriza por
desigualdad en el acceso a los servicios bsicos, como agua potable y
tratamiento de las aguas residuales, as como en el acceso a espacios
verdes saludables. Lima es una de las ciudades latinoamericanas
con la menor cantidad de espacios verdes por habitante (Economist
Intelligence Unit, 2010). Muchos de los espacios verdes pblicos y
privados de Lima se riegan con la escasa agua potable o con agua
superficial contaminada; por otro lado, el porcentaje de reutilizacin
de aguas residuales fue de tan solo 10% en el 2011 (Kosow y
colaboradores, 2013). En el marco del proyecto de investigacin
LiWa (Lima Water), se cre la Estrategia de Infraestructura Ecolgica
de Lima (LEIS, por sus siglas en ingls). Su propsito es integrar el
diseo y la planificacin urbana y paisajstica con la gestin del agua

1
Rosa Miglio Alexandra Garcia Eva Nemcova Rossana Poblet.
Ingeniera Agrcola, Universidad Nacional Agraria (UNALM), Lima, Per
Correo electrnico: [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

23
a fin de favorecer el ciclo urbano del agua, incluida la reutilizacin de
aguas residuales, e incrementar el acceso a espacios verdes pblicos
que brinden servicios de los ecosistemas para el beneficio de las
comunidades. En el plano tcnico, el uso de los humedales artificiales
se plantea como una posible estrategia de diseo urbano sensible al
agua para una regin seca como Lima. Dado que se trata de espacios
verdes, ofrecen grandes posibilidades de integrarse en el diseo de
espacios abiertos. En el 2013, se construy el Parque de los nios:
parque de tratamiento de aguas residuales, en el distrito de San Martn
de Porres, que cuenta con una zona recreativa y un humedal artificial de
flujo vertical que trata el agua de un canal de irrigacin contaminado.
El diseo de la planta de tratamiento de aguas residuales estuvo a
cargo de Akut Per e incluy un sistema de pretratamiento con rejas y
sedimentador, y un humedal artificial de flujo vertical. La planta trata
5,57 m3/da-1 en un rea de 50 m2, lo que genera una carga hidrulica
de aproximadamente 0,11 m3/m-2/da-1. El agua contaminada presenta
una DBO5 (demanda bioqumica de oxgeno al quinto da) y turbiedad
variables con mximos de 15,4 mg/l y 1000 UNT, respectivamente. Los
coliformes fecales varan en gran medida de 3 x 102 a 104 UFC/100 ml;
se observa la presencia de parsitos (Ascaris toxocara). La Universidad
Nacional Agraria La Molina (UNALM) de Lima se encarg de analizar
la calidad del agua y evaluar el nivel de aceptacin social. Los anlisis
indican que la calidad del agua mejora notablemente tras el proceso
de tratamiento, lo que permite reducir los riesgos para la salud de
los usuarios del parque, adems de aminorar los aspectos ambientales
negativos, como malos olores y la presencia de vectores de hbitat
acutico. En este artculo, se describe el proyecto, se presentan los
resultados de los anlisis, se examinan los obstculos y los desafos del
proyecto. Adems, se explica el enfoque participativo que permiti
disear en forma conjunta un proyecto de diseo sensible al agua que
pueda generar conciencia socioambiental y superar las situaciones
negativas que surgen en las conflictivas zonas periurbanas.
Palabras clave: Lima, regiones ridas, humedal artificial,
infraestructura ecolgica, espacio verde abierto, reutilizacin de aguas
residuales, ciclo urbano del agua, tratamiento de aguas residuales,
diseo urbano sensible al agua

24
1. Introduccin

En Lima Metropolitana el agua es escaza debido a varias razones: el bajo


ndice de precipitaciones anuales (< 15 mm), los ros estacionales con
dficit hdrico (0-10 m3/s-1 de mayo a diciembre), las aguas contaminadas
(Fernndez-Maldonado, 2008) y la gestin ineficiente y poco sostenible
del agua. La explosin demogrfica de las ltimas dcadas, la falta de
implementacin y modernizacin de los instrumentos de planificacin
urbana y regional, la crisis econmica y otros factores han llevado a
la gran expansin de asentamientos informales, especialmente, en las
zonas periurbanas. Varios de estos asentamientos y cerca de 1 milln
de personas no tienen acceso a los servicios pblicos de agua potable
y cloaca. Se asientan en tierras, como corredores de ros o valles
agrcolas, donde quedan expuestos a condiciones de vida peligrosas;
por otro lado, la ocupacin de estas tierras significa la prdida de
tierras que ofrecen servicios esenciales de los ecosistemas a la ciudad.
En muchas zonas periurbanas, la distribucin de los espacios verdes
es inferior a 2 m2 por persona, mientras que en zonas ms ricas es de
20 m2 por persona (Eisenberg y colaboradores, 2014, 26), lo que pone
de manifiesto la gran desigualdad que existe en esta esfera en toda
la ciudad. Asimismo, los distritos ms ricos pueden permitirse usar
agua potable para regar los espacios verdes, mientras que en las zonas
ms pobres y en la mayora de las zonas periurbanas, se utilizan aguas
residuales sin tratar o mal tratadas para riego, lo que representa un
peligro para la salud de la poblacin. Los recursos hdricos disponibles
no se utilizan con eficiencia, y el porcentaje de reutilizacin de las aguas
residuales fue de tan solo 10% en el 2011. Los efectos del cambio
climtico en la cordillera de los Andes, que se cree generarn una merma
de las reservas hdricas (Kosow y colaboradores, 2013), acrecentarn
los desafos que enfrenta Lima. Entre los principales obstculos de la
planificacin integrada se encuentra la falta de una visin unificada
de la ciudad, que compartan diseadores y planificadores urbanos
y paisajsticos, e ingenieros hdricos. Por lo tanto, a fin de reducir
los procesos de desarrollo urbano y las prcticas no sostenibles, es
necesario ejercer un cambio de paradigma en el manejo del agua
urbana y adoptar conductas ms sostenibles que contemplen el ciclo
urbano del agua (Eisenberg y colaboradores, 2014).
Dado que la situacin de Lima exige soluciones urgentes, el
Instituto de Planificacin del Paisaje y Ecologa (ILP) de la Universidad

25
de Stuttgart (Alemania), como parte del proyecto de investigacin LiWa
Gestin Sostenible del Agua y las Aguas Residuales en Centros Urbanos
en Crecimiento Afrontando el Cambio Climtico: Conceptos para Lima
Metropolitana, Per, cre la Estrategia de Infraestructura Ecolgica de
Lima (LEIS). La estrategia consiste en 1) los Principios LEIS para respaldar
la planificacin urbana estratgica y la elaboracin de polticas que
conduzcan al desarrollo urbano sensible al agua; 2) la Herramienta LEIS
para utilizar en la planificacin urbana para que se considere la relacin
entre el agua y los espacios verdes abiertos; y (3) el Manual LEIS que
incluye pautas de diseo urbano sensible al agua para el desarrollo del
proyecto. Con la intencin de brindar la asistencia tcnica solicitada por la
municipalidad de San Martn de Porres, en el proyecto LiWa se escogi a
la cuenca baja del ro Chilln para demostrar la aplicacin de la estrategia
LEIS en diferentes escalas. El enfoque de este caso es el proyecto piloto
que se ha implementado Parque de los nios: parque de tratamiento de
aguas residuales que sirve como ejemplo de Diseo Urbano Sensible al
Agua (DUSA). Se describirn y analizarn el proceso de implementacin
del proyecto piloto, los parmetros del diseo, los resultados del anlisis
de la calidad del agua y evaluacin del nivel de aceptacin social, as
como las lecciones aprendidas. Se pretende brindar informacin para la
futura aplicacin de la tecnologa de humedales artificiales en espacios
pblicos abiertos en Lima Metropolitana. En trminos ms amplios, se
invita a reflexionar sobre los potenciales que ofrecen LEIS y DUSA como
estrategias integrales de diseo y planificacin para que las ciudades
en condiciones de clima seco se preparen y afronten los problemas de
escasez de agua y los efectos del cambio climtico.

2. Finalidad y objetivos del proyecto

La principal finalidad del proyecto piloto fue implementar un ejemplo


de un parque de DUSA donde se trate agua contaminada para reutilizar
en el riego de espacios verdes, se utilice menos agua que un parque
convencional de Lima y, que a su vez, fuese un espacio pblico atractivo
para la comunidad. Otros objetivos incluyeron:

Promover la reutilizacin de las aguas residuales tratadas en los


espacios verdes.

26
Crear espacios verdes saludables que reduzcan la desertificacin
y el polvo en la zona, y tambin beneficien a la comunidad local.
Demostrar oportunidades para mejorar la calidad de las aguas
residuales a travs de tecnologas ecolgicas, como los humedales
artificiales, e integrar estos componentes a los espacios pblicos.
Generar conciencia y demostrar la importancia de los canales de
irrigacin como un recurso permanente de agua que permite la
generacin de espacios verdes y las actividades agrcolas.
Concienciar acerca del entorno desrtico y sus limitados recursos
hdricos en relacin con la demanda de agua en los espacios verdes;
para ello en el diseo del parque solo se incluyeron especies de
plantas autctonas con bajo consumo de agua.
Crear sinergia entre los actores clave, principalmente, los
residentes rurales y urbanos nuevos, que utilizan y aprovechan el
agua transportada por los canales de irrigacin.
Servir como proyecto de demostracin para la reutilizacin de las
aguas residuales.

3. Contexto

El rea de estudio comprende un terreno que se destinaba a la


agricultura, llamado Chuquitanta, en la cuenca baja del ro Chilln
en Lima Norte, en el distrito de San Martn de Porres (figura 1). A
Chuquitanta la atraviesa una red de canales (acequias) que forman parte
de un sistema de irrigacin ancestral. En las ltimas dcadas, el uso de
la tierra en esta zona ha cambiado debido al rpido crecimiento urbano
y la especulacin urbana. Las empresas constructoras privadas que han
implementado programas informales de vivienda han transformado la
zona a un ritmo vertiginoso. Debido a la falta de habilitacin municipal,
las nuevas viviendas no cuentan con la infraestructura ni los servicios
bsicos y, por lo tanto, vierten sus aguas residuales y desechos slidos
en los canales de irrigacin, que se utilizan para regar tanto tierras
agrcolas como espacios verdes recreativos. La mala calidad del agua
pone en riesgo la salud de los consumidores de los cultivos, as como
de los usuarios de los espacios verdes. Adems, debido a los procesos
de regularizacin urbana, las acequias se transforman en canales
de irrigacin de hormign que impiden que el agua se infiltre en el

27
suelo y reponga el agua subterrnea. Varios canales se han cerrado
completamente, lo que llev a la desertificacin de parques que
alguna vez fueron reas verdes y a los consiguientes conflictos sociales.
En este contexto, es preciso contar con un nuevo enfoque de diseo
de espacios abiertos y agua para restablecer los canales de irrigacin
locales como recursos sostenibles de agua.

Figura 1: Cuenca baja del ro Chilln, Lima Metropolitana (Fotografa: Evelyn Merino Reyna)

4. Descripcin del proyecto

4.1. Ubicacin

El proyecto est ubicado en La Florida II, uno de los nuevos programas


informales de viviendas construidas en tierras que eran destinadas a la
agricultura, que pertenecen a la empresa de bienes races Residencial
SAC. En la periferia de La Florida II, dentro de sus lmites administrativos,
se encuentra el canal de irrigacin San Jos en su paso hacia las tierras
agrcolas. El asentamiento est en proceso de obtener los derechos
legales urbanos, que se concedern una vez que la empresa de bienes
races finalice toda la infraestructura bsica. En la actualidad, se debe

28
transportar el agua de 2 a 4 veces por semana en camiones cisternas.
Los ciudadanos compran 200 litros (capacidad del tanque de agua) a
un precio aproximado de 2 PEN (0,5 US$ cada tanque), unas 10 veces
ms alto que el de las zonas formales que tienen conexin a la red
pblica. La calidad de esta agua no es buena, y muchos residentes
compran agua embotellada para el consumo humano.
La Florida II est constituida por unas 600 personas y cubre una
superficie de alrededor 31.740 m2. Comprende 141 lotes distribuidos
en 8 manzanas, un rea destinada a la educacin y dos parques: el
parque 1 (1992,2 m2) y el parque 2 (598,16 m2). Al parque ms grande
(parque 1) lo utilizan principalmente los adultos para jugar al ftbol y se
riega con agua contaminada del canal con una manguera. El proyecto
piloto est ubicado en el parque ms pequeo (parque 2), que est
situado junto al canal de irrigacin (vase la figura 2). En el 2012,
este canal natural se convirti en un canal de hormign para cumplir
con los requerimientos que exiga la formalizacin de La Florida II. La
construccin signific la remocin de rboles y csped que mantenan
los vecinos. La destruccin de las plantas desat muchos conflictos

Figura 2: Asentamiento La Florida II: canal de irrigacin San Jos y zona del proyecto a la
izquierda del canal, antes de su construccin (Fotografa: Eva Nemcova)

29
en la comunidad y gener otros problemas sociales y legales. De
igual manera, surgieron conflictos entre la asociacin comunitaria y la
Comisin de Regantes Chuquitanta por la modificacin de la ruta de la
acequia y el uso de hormign en sus bordes, as como con las autoridades
municipales, por encomendar este trabajo como parte de un proceso de
regularizacin urbana que va en contra del medio ambiente.

4.2. Actores clave

Los actores clave involucrados en el proyecto son la comunidad de


La Florida II y los representantes de la comunidad, la Comisin de
Regantes Chuquitanta, la Gerencia de Servicios Pblicos y Medio
Ambiente de la Municipalidad de San Martn de Porres y el equipo de
implementacin del ILP.
Durante el desarrollo del proyecto, hubo distintas razones que
motivaron la participacin de los actores clave, como los interminables
conflictos y las disputas sociales, ambientales, polticas y administrativas.
El parque est situado en un rea que antiguamente era un parque
ecolgico y que se destruy para poder obtener la licencia de
habilitacin urbana de la municipalidad. Dada esta situacin, la
comunidad solicit asistencia tcnica para construir otro parque. Por
lo tanto, se utiliz la creacin del parque, que se bas en un enfoque
participativo, para restablecer el dilogo entre los vecinos, la Comisin
de Regantes Chuquitanta y las autoridades locales. Durante el proceso,
se observ que la creacin del parque favoreci la relacin entre los
diferentes actores. Sin embargo, surgieron tensiones en relacin al
mantenimiento del parque. No obstante es importante mencionar que
la asociacin entre estos actores es fundamental para garantizar la
sostenibilidad actual y futura del parque y su sistema de tratamiento.

4.3. Metodologa del Proyecto

El proceso se desarroll considerando las siguientes etapas:

La evaluacin inicial incluy el estudio de las condiciones


ambientales y socioeconmicas, la identificacin de los actores
clave, el estudio de la tierra y el anlisis de la calidad del agua.

30
Los talleres de capacitacin comunitaria y diseo participativo
incluyeron talleres de diseo con la comunidad para definir el
concepto, las funciones y el programa. Adems, sirvieron para
generar conciencia ambiental en general.
La integracin del diseo y los humedales artificiales engloba
el diseo y la elaboracin de documentos de la construccin del
sistema de tratamiento y los componentes del parque.
La implementacin del parque. Se obtuvo electricidad pblica a
fin de contar con alumbrado pblico dentro del parque y favorecer
el funcionamiento del humedal artificial, adems del permiso de la
Comisin de Regantes Chuquitanta para utilizar el agua del canal
San Jos.
La evaluacin y capacitacin incluyeron la evaluacin del sistema
de tratamiento y la capacitacin de los funcionarios municipales
sobre el funcionamiento y mantenimiento de los humedales
artificiales y del parque en general.
El funcionamiento y la supervisin inicial del parque: el control
del agua empez tras la inauguracin del parque y estuvo a cargo
de un estudiante de la UNALM como trabajo de tesis. Adems, se
llevaron a cabo visitas peridicas encabezadas por la exgerente
de proyectos del ILP Rossana Poblet para hablar con los actores
clave. El seguimiento del mantenimiento y funcionamiento del
parque estuvo a cargo de las autoridades municipales y los vecinos.

4.4. Principales caractersticas del proyecto

El parque consta de tres partes principales: 1) el sistema de humedal


artificial con un reservorio de aguas residuales tratadas; 2) un espacio
verde recreativo con rboles frutales para la recreacin pasiva y 3)
un rea de juego con superficies secas y rboles para sombra. En la
figura 3, se pueden observar la propuesta y el parque en el da de su
inauguracin en agosto del 2014.

4.4.1. Demanda de agua en el parque

Solo el 40 % de la superficie total del parque est cubierta con csped


y rboles frutales autctonos. El rea restante est cubierta con

31
superficies secas y rboles de especies autctonas (mimosa) y xerfitas.
Gracias a la seleccin cuidadosa de la vegetacin y al uso de sistemas
de irrigacin presurizados, la demanda de agua total en toda el rea es
baja (~1 m3/da-1). Por consiguiente, el agua tratada restante se puede
utilizar para irrigar el otro parque (~2000 m2) de La Florida II.

1
2

Figura 3: Parque de los nios: parque de tratamiento de aguas residuales, en el da de su


inauguracin en agosto del 2014; incluye: 1) sistema de tratamiento con humedal artificial y
reservorio, 2) espacio verde recreativo con rboles frutales y 3) rea de juego con superficies
secas (Fotografa: Evelyn Merino Reyna)

4.4.2. Descripcin del sistema de tratamiento de aguas residuales

Akut Per se encarg del diseo de la planta de tratamiento de aguas


residuales, que incluy un sistema de pretratamiento con rejas (20 mm
de distancia) y un sedimentador, un humedal artificial de flujo vertical
modelo WTL-Rotaria y un reservorio. El humedal cubre un rea de
50m2 (5 m x 10 m) y tiene una profundidad total de 0,90 m. Se dise
como un cantero en elevacin para utilizar la pendiente del parque; se
enterr 0,40 m y el resto (0,5 m) qued a la vista.
El humedal artificial se rellen con arena gruesa y grava de acuerdo con
los detalles descritos en la tabla 1, desde el fondo hasta la parte superior.

32
Tabla 1: Distribucin del material de relleno del humedal artificial

Grava para cubrir el conducto de drenaje 0,15


Arena gruesa sin polvo 0,50
Proteccin de la superficie con grava 0,10
Margen libre 0,15
Altura total 0,90

Fuente: Akut Per

Al principio se plantaron dos especies diferentes de vegetacin,


vetiver Chrysopogon zizanioides y paragitas Cyperus alternifolius,
pero la mayora de las plantas de paragitas no se adaptaron bien,
por lo que a los tres meses se reemplazaron por plantas de vetiver.
Quedaron algunas plantas de paragitas en el suelo, por lo que an
sigue habiendo esta especie en el humedal.
El sistema de tratamiento es un sistema automatizado que depende
del bombeo para alimentar la planta de tratamiento en ciclos de 48
horas, que en total suman 3 ciclos por semana. La alimentacin del
humedal vertical se programa de acuerdo con pulsos, lo que asegura
la oxigenacin del sistema.
La planta trata 5,57 m3/da-1 distribuidos en un rea de 50 m2, lo que
genera una carga hidrulica de alrededor 0,11 m3/m-2/da-1. El agua
contaminada presenta una DBO5 y turbiedad variables con mximos
de 15,4 mg/l y 1000 UNT, respectivamente. Los coliformes fecales
varan en gran medida de 3 x 102 a 104 UFC/100 ml; se observ la
presencia de parsitos (Ascaris toxocara). Sin embargo, solo se realiz
un anlisis de coliformes fecales, que se presenta en este documento
como un resultado preliminar.

4.4.3. Diseo del espacio abierto e integracin con la tecnologa de


tratamiento

El humedal artificial se sita en el punto ms alto del parque a fin


de reducir la necesidad de bombeo. Al borde elevado del humedal

33
se le dio el diseo de un banco con una plataforma de madera, y se
colocaron carteles didcticos en los que se informa a la comunidad
sobre el origen y la calidad del agua, el proceso de tratamiento y
reutilizacin. Las especies vegetales del humedal contribuyen de
manera significativa al aspecto esttico del sistema de tratamiento y
son una caracterstica destacada del parque. Las figuras 4 y 5 muestran
algunas imgenes del Parque de los nios: parque de tratamiento de
aguas residuales al ao de su inauguracin.

Figura 4: Humedal artificial con banco, plataforma de madera y cartel didctico sobre el origen
del agua del canal San Jos, La gota San Pepito (Fotografa: Alexandra Garcia)

Figura 5: rea recreativa-productiva verde y rea de juego seca en el primer plano


(Fotografa: Alexandra Garcia)

34
5. Anlisis y resultados de la calidad del agua

Se analizaron los indicadores fisicoqumicos y microbiolgicos todas las


semanas durante dos meses, se evaluaron siete muestras a travs de
los mtodos normalizados de APHA-AWWA-WEF.
Se midieron la temperatura y el pH en el terreno. Los dems
indicadores, incluidos los indicadores microbiolgicos, se midieron
en el Laboratorio de Saneamiento y Medio Ambiente de la UNALM.
En la tabla 2, se muestran los resultados del anlisis fisicoqumico y
microbiolgico obtenidos hasta la fecha. En la tabla 3, se pueden
observar los resultados preliminares correspondientes a los parsitos.

5.1. Eficacia de eliminacin

El anlisis de la calidad del agua arroj los siguientes resultados:

El pH de las aguas residuales result ligeramente alcalino. Ingres


al sistema de tratamiento con un valor promedio de 7,66 y a la
salida se registr una ligera reduccin con un valor promedio de
7,39. Es posible que esto se deba a la actividad microbiana que
acidific el ambiente (cido carbnico), pero este valor no impide
que el agua tratada se pueda utilizar para regar los espacios verdes.
En lo que respecta a la conductividad elctrica, el afluente del
sistema present un valor promedio de 548 S/cm y en cada
muestra se increment hasta alcanzar un valor de 922 S/cm en
promedio. Sin embargo, este aumento no influye en el uso del agua
residual tratada para la irrigacin de espacios verdes de acuerdo
con las pautas de la FAO.
La turbiedad se redujo drsticamente en el sedimentador y en
la salida del humedal (96 %); el valor promedio en la salida del
humedal fue de 1,66 UNT.
La reduccin de la DBO5 en el sistema registr un valor promedio
de 77 %, pero en las dos ltimas muestras (al ao y cuatro meses
de iniciar las operaciones de la planta de tratamiento), la eficacia
alcanz un 93 % en promedio.
La reduccin de los coliformes fecales en el sistema alcanz, en
promedio, el 80 %, aunque en la mayora de los casos en la salida

35
Tabla 2: Resultados preliminares del anlisis del agua junto con el anlisis
fisicoqumico y microbiolgico

NO PUNTO PRELIMINARY
DE REPORTS
MUES-
TREO
Temper, Valor de Conduct, Turbie- Slidos DBO5 Colif,
(C) pH Elctr, dad en sus- (mg/l) fecal
(CE) (UNT) pensin (UFC/
(S/cm) (mg/l) 100 ml)

1 EI N 7,35 1044 23 2000 15,37 N


ES N 7,14 1184 19,4 1800 13,96 -
EH N 7,15 1271 1,1 200 3,9 N

2 EI 27,2 7,73 1044 162 600 14,2 300


ES 27,5 7,67 1184 140 200 9,2 -
EH 28,6 7,58 1271 1,84 <100 4,67 < 20

3 EI 30,0 7,93 544 212 2000 9,53 4540


ES 29,6 7,53 516 44,2 200 2,94 -
EH 29,9 7,54 625 1,98 <100 1,35 680

4 EI 26,9 7,71 346 94 1000 2,68 420


ES 27,2 7,50 477 47,5 200 1,27 -
EH 27,6 7,55 592 0,75 <100 0,56 240

5 EI 23,8 7,58 502 83,1 500 6,17 980


ES 23,6 7,71 501 73,1 100 3,17 -
EH 23,3 7,64 612 4,07 <100 2,87 110

6 EI N 7,71 368 >1000 15600 7,75 >10000


ES N 7,55 510 953 3000 3,22
EH N 7,20 1395 1,25 <100 0,45 1520

7 EI N 7,63 599 102 5200 9,06 7740


ES N 7,46 506 30,4 600 2,94
EH N 7,10 1282 0,64 <100 0,71 1080

Table 3: Resultados preliminares de parsitos en el Parque de los nios:


parque de tratamiento de aguas residuales

NO PUNTO DE MUESTREO RESULTADOS PRELIMINARES

Nmero de huevos/l ESPECIES HALLADAS


1 EI 15 Ascaris Toxocara
EH 0 Ascaris

36
EI: punto de entrada al sistema de tratamiento de aguas residuales, ES: salida del
sedimentador, EH: salida del humedal, N: no determinado
del sistema, el valor correspondiente a estas bacterias no alcanz
las 1000 UFC/100 ml.
En lo que respecta a los parsitos, solo fue posible realizar una
prueba. En esta muestra de agua residual sin tratar, se hallaron 15
huevos/l, que se eliminaron por completo a la salida del humedal.
La especie identificada fue Ascaris toxocara, que se asoci con
la contaminacin originada a partir del excremento de animales
domsticos, como perros y gatos.
En la figura 6, se muestran las muestras de turbiedad del agua de
los tres puntos donde se tomaron muestras: Entrada del sistema
(EI), salida del sedimentador (ES) y salida del humedal vertical (EH),
respectivamente.

EH ES EI

Figura 6: Turbiedad observada en las muestras de agua de la entrada del sistema (EI), salida del
sedimentador (ES) y salida del humedal vertical (EH) (Fuente: Alexandra Garcia)

6. Percepcin social- Nivel de Aceptacin

Un sondeo fue realizado para evaluar la sostenibilidad del sistema de


tratamiento y su aceptacin por parte de los habitantes de la localidad.
En total 20 habitantes fueron parte de la encuesta, la mayora mujeres
menores de 35 aos y que llevaban viviendo menos de 5 aos en el
rea (figura7).

37
Sexo Grupo de edad Tiempo de residencia (aos)

10%
16% 20% 30%

<18
<25 <1
45% 55% 32% 42% <35 50% <3
Femenino <45 <5
Masculino >45+ >5+

Figura 7: Perfil de los participantes de la encuesta para evaluar el sistema de tratamiento


(Fuente: Garcia Rospigliosi, 2015)

Las preguntas de la encuesta pretendan medir el grado de


conocimiento por parte de los habitantes de los riesgos para la salud
que representa el uso de agua contaminada del canal para irrigar
espacios verdes, as como saber de qu manera repercute en sus vidas
y hasta qu punto estaran dispuestos a participar en la erradicacin
de la contaminacin. Se utiliz una escala de 1 a 5 para determinar los
grados de contaminacin donde 1 significa no est contaminada y
5, est muy contaminada. Los resultados se muestran en la figura 8.

En una escala de 1 a 5, cmo Cree que el riego de espacios verdes


calificara el nivel de contaminacin con agua contaminada repercute en
del agua que se usa para regar los su calidad de vida?
espacios verdes de su comunidad?

5% 5%

45% 1 S
2 NO
45% 3 95% ALGUNAS
4 VECES
5

Cree que el gobierno local se Estara dispuesto a participar en


responsabiliza como es debido ante un plan sostenible para gestionar la
la contaminacin actual? contaminacin del agua o la zona?

15% 15%

S S
NO NO
85% NO LO S 85% NO LO S

Figura 8: Percepcin del nivel de contaminacin del agua en el canal de irrigacin y disposicin
para participar en un plan sostenible para su gestin (Fuente: Garcia Rospigliosi, 2015)

38
Se les pregunt a los habitantes cul era su percepcin acerca del
parque, sus quejas sobre el parque, qu les pareca la gestin del
parque y si estaran dispuestos a participar en la gestin. Los resultados
se muestran en la figura 9.

La construccin del parque le Ha notado la presencia


ha generado algn problema? de algn animal o especie
indeseada en el parque?

5%
10%

30%
S S
NO NO
90% ALGUNAS 65% ALGUNAS
VECES VECES

Qu tipo de especie le ha Considera que el parque ha


causado problemas? mejorado el valor paisajstico
de la zona?

21%

43% ROEDORES S
INSECTOS NO
36% OTRO 100% NO LO S

Cree que el parque se Estara dispuesto a


administra bien? participar en el cuidado y
gestin del parque?
5%
20% 15%

S S
NO NO
75% NO LO S 85% NO LO S

Figura 9: Percepcin acerca de la construccin del parque, quejas realizadas, gestin y


disposicin para participar en un programa de gestin. (Fuente: Garcia Rospigliosi, 2015)

39
Por ltimo, la encuesta se centr en determinar el nivel de
conocimiento de los habitantes sobre el sistema de tratamiento
instalado en el parque. Los resultados se muestran en la figura 10.

Sabe lo que es un Sabe que hay un


humedal artificial y cmo humedal artificial en el
funciona? parque?

5%

45% 55% S S
NO NO
95%

El funcionamiento del En una escala de 1 a 5, cun


humedal le ha generado importante considera que es el
algn problema? humedal artificial instalado en su
comunidad?

15% 15%

S 1
NO 2
100% ALGUNAS 70% 3
VECES 4
5

Figura 10: Conocimiento de los habitantes sobre el sistema de tratamiento y su importancia


(Fuente: Garcia Rospigliosi, 2015)

7. Funcionamiento actual del parque

Tras la inauguracin del proyecto en agosto del 2014, el equipo de


LiWa se lo entreg a los vecinos y la municipalidad local. Luego de
las elecciones municipales en el 2014, un nuevo gobierno del distrito
asumi el mando en enero del 2015, a tan solo cuatro meses de la
inauguracin del proyecto: un nuevo panorama que puso en riesgo el
mantenimiento y funcionamiento del parque. En el 2015, se reemplaz a
todo el personal tcnico, incluso, en los cargos de alta gerencia, as como
muchos trabajadores de mantenimiento y jardineros. La comunidad

40
de La Florida II, bien organizada, exigi a la municipalidad que se
encargara del funcionamiento y mantenimiento del parque y present
el proyecto al nuevo gobierno. A su vez, el proyecto LiWa brind
los medios para emplear a un vecino a fin de superar el perodo de
transicin entre el nuevo y el anterior gobierno y contrarrestar el tiempo
que la municipalidad no proporcion mantenimiento. Posteriormente,
la municipalidad design a un trabajador para que se ocupara de las
tareas operativas y el mantenimiento, pero la persona no dispona de
suficiente tiempo, ya que estaba encargada del mantenimiento de varios
espacios verdes de la municipalidad a la vez. Asimismo, la capacitacin
sobre el funcionamiento y mantenimiento que se ofreci fue escasa En la
actualidad, un trabajador municipal es responsable del funcionamiento
del sistema de bombeo y riego, y acude al lugar prcticamente de
manera regular tres veces a la semana.

8. Lecciones aprendidas y conclusiones

Tras la implementacin del proyecto surgieron varios interrogantes y


obstculos. En los siguientes puntos se ofrecen algunas reflexiones y
las principales lecciones aprendidas durante y despus del proceso:

El proyecto se encuentra ubicado en una zona periurbana dinmica,


donde es el escenario de diferentes conflictos sociales y ambientales,
condiciones cambiantes e incertidumbre. Estos factores fueron un
desafo durante el proceso de diseo e implementacin.
El caudal irregular del agua, que se caracteriza por excedentes en la
estacin lluviosa y escasez y restricciones en el uso del agua durante
la estacin seca, represent un desafo para la automatizacin,
las pruebas y el diseo del humedal artificial. Es por ello que el
funcionamiento automtico del sistema de tratamiento no se pudo
realizar satisfactoriamente y el riego debe efectuarse de manera
manual.
El diseo eficiente del sistema de irrigacin solo se utiliza en forma
parcial debido a la falta de conocimiento. Por lo tanto, se contina
con la prctica de inundar los espacios verdes para regarlos.
La seguridad sigue siendo un tema muy importante que se
debe considerar a la hora de escoger la tecnologa. En las reas

41
aledaas, se producen hechos delictivos, consumo de alcohol y
drogas. Estos aspectos deben desempear un papel importante
cuando se selecciona la tecnologa de tratamiento y las especies
de plantas. Se debe tener en cuenta la altura que alcanzarn
cuando crezcan. La opinin positiva del humedal artificial como
sistema de tratamiento ecolgico podra cambiar a negativa
si la vegetacin tupida se convierte en un escondite para los
criminales. Se produjo un hecho de tentativa de asalto, por lo que
la comunidad decidi cortar las plantas a la mitad de su altura.

El proyecto se caracteriza por sus aspectos positivos y la innovacin:

La implementacin de una planta de tratamiento de aguas residuales


en un espacio pblico es un caso nico y novedoso. Sobre la base
de los cuestionarios, se podra suponer que la integracin de un
sistema de tratamiento en un espacio recreativo fue satisfactoria.
Los anlisis indican que la calidad del agua mejora notablemente
tras el proceso de tratamiento, lo que permite reducir los riesgos
para la salud de los usuarios del parque, adems de aminorar los
aspectos ambientales negativos, como malos olores y la presencia
de vectores de hbitat acutico. Sigue siendo una preocupacin la
presencia de insectos, y se debe investigar esta situacin.
Los residentes que viven cerca del parque han indicado que son
conscientes de los posibles riesgos para la salud que representa
el uso de agua contaminada para riego, por lo que reconocen
los beneficios del parque de tratamiento. Los residentes
tambin reconocieron que la calidad del paisaje ha mejorado
considerablemente.
La mayora de los encuestados afirm que el principal problema
era la falta de una buena gestin y funcionamiento del parque. Los
residentes pagan impuestos a la municipalidad, lo que tambin
incluye el mantenimiento de los espacios verdes y pblicos. Por lo
tanto, pueden surgir conflictos futuros si las autoridades locales no
toman medidas para hallar una solucin comn al mantenimiento
de los espacios verdes. Es por ello que se necesita una mejor
coordinacin entre los vecinos y las autoridades municipales.
Dado que el proyecto culmin con la inauguracin de parque, es
preciso realizar investigaciones cientficas y sociales para evaluar
plenamente el funcionamiento del parque, la aceptacin social, los

42
obstculos, los desafos y los beneficios. Es clave la participacin
activa de los distintos actores, como las instituciones educativas
locales, para crear e intercambiar conocimientos y brindar un
control integral.
Pese a estas condiciones, el Parque de los nios: parque de
tratamiento de aguas residuales es un lugar alegre para los nios,
hombres y mujeres que viven en La Florida II y las zonas aledaas.
Sera necesario investigar la manera de aumentar volumen de
tratamiento del agua contaminada para el riego de ms espacios
verdes.
El proyecto representa el final de cuatro aos de investigacin y
un proceso de diseo y planificacin participativa con soluciones
y propuestas para un uso ms sostenible de los recursos
hdricos de Lima y, especficamente, en la cuenca baja del ro
Chilln, que involucr a las comunidades, a las autoridades
locales y metropolitanas, a universidades peruanas y alemanas e
investigadores. Como resultado de esta experiencia, se public
el libro de la LEIS a modo de gua para la aplicacin de DUSA
en diferentes escalas. Asimismo, el proyecto piloto actu como
catalizador para demostrar las posibilidades de implementacin
de DUSA en diferentes situaciones urbanas, donde se reutilizan
distintos recursos hdricos, como aguas residuales, aguas negras,
aguas grises tratadas de modo insuficiente o agua superficial
contaminada. El proyecto fue posible gracias a la comunidad de
La Florida II, que ha demostrado que tiene el poder para dirigir
en forma conjunta el proceso y apoyar el diseo del parque, la
construccin, el mantenimiento y su funcionamiento. Adems,
el Ministerio Alemn de Educacin e Investigacin (BMBF), la
municipalidad de San Martn de Porres y la comunidad de La
Florida II financiaron el proyecto con el objetivo de beneficiar a
la comunidad con un nuevo espacio verde, que pueda mitigar los
conflictos socioambientales de la zona.

43
Referencias

Akut Per. (2014). Manual del tratamiento de aguas de canal en humedal artificial WTL-
ROTARIA para el uso en riego del parque en La Florida Chuquitanta.

Economist Intelligence Unit. (2010). Latin American Green City Index 2010: Assessing the
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Nota: La descripcin del proyecto se basa en la publicacin de la Estrategia de


Infraestructura Ecolgica de Lima (Eisenberg y colaboradores, 2014).

44
CASO 3
Desafos que plantean las aguas residuales y
la implementacin exitosa de los humedales
artificiales en Egipto (Egipto)

T. T. El-Gamal y M. H. Housian1

Resumen

A raz de la demanda cada vez mayor de agua y el suministro limitado de


agua, la solucin factible a este problema en Egipto es la reutilizacin
de las aguas residuales de las industrias, los municipios y el sector
agrcola. El sistema de riego egipcio se considera un sistema cerrado,
donde las distintas prdidas de agua regresan al sistema de drenaje,
as como un sistema mixto. Este sistema provoca una contaminacin
ms alta del agua de drenaje y dificulta enormemente su reutilizacin.
Brindar servicios de alcantarillado y tratamiento de aguas estuvo entre
las principales prioridades del gobierno en las ltimas dcadas. Sin
embargo, debido a los problemas econmicos, los servicios colapsaron
por el rpido crecimiento demogrfico. Por ende, es importante
encontrar alternativas viables desde el punto de vista econmico y
tcnico para mitigar el problema de la contaminacin. Los humedales
artificiales son una tcnica prometedora para solucionar el problema.
En Egipto, la tcnica se implement, a gran escala, en los lagos del
norte y, a pequea escala, en algunos drenajes secundarios (humedales

1
El-Gamal, T. T (1) Housian, M. H (2)
(1) Profesor adjunto, Instituto de Investigacin de Gestin del Agua, Centro Nacional
de Investigacin del Agua, Egipto; Correo electrnico: [email protected],
[email protected]
(2) Investigador, Instituto de Investigacin de Gestin del Agua, Centro Nacional de
Investigacin del Agua, Egipto; Correo electrnico: [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

45
dentro del cauce). En los proyectos piloto llevados a cabo, se comprob
una eficiencia de remocin muy prometedora de distintos elementos
contaminantes. Los humedales dentro del cauce no requieren reas
adicionales y, como son una tcnica sencilla y econmica, se podran
implementar al mismo tiempo en diferentes lugares con la participacin
de organizaciones no gubernamentales. Adems, mediante un
programa adecuado de difusin y desarrollo de capacidades, se
podran hacer avances considerables en lo que respecta a la mejora de
la calidad del agua y salvar el uso de las aguas residuales.
Palabras clave: aguas residuales, reutilizacin, contaminacin,
problemas econmicos, humedales artificiales

1. Introduccin

Al ser una regin semirida, Egipto sufre de escasez de agua, y la brecha


entre el suministro y la demanda de agua se profundiza gradualmente
con el rpido crecimiento demogrfico. La capacidad de incrementar
los recursos hdricos actuales del ro Nilo se volvi muy limitada, por
consiguiente, la solucin factible para acortar esta brecha es reutilizando
el agua de los drenajes agrcolas y las aguas residuales municipales.
La mayora de las reas cultivadas depende del sistema de riego por
gravedad, que, por lo general, se asocia con una baja eficiencia en el
uso del agua. Todas las prdidas de agua destinada a la agricultura
regresan al sistema y se mezclan con las aguas residuales y los desechos
industriales, que tambin retornan al sistema. Debido al aumento de los
desechos industriales y municipales, y la necesidad de reutilizar tales
prdidas, la contaminacin del agua se convirti en un problema grave.
El concepto de la reutilizacin de las aguas residuales en Egipto se
remonta a la dcada de 1930. Sin embargo, no fue sino hasta la dcada
de 1970 que se comenz a implementar de manera intensiva. Desde
entonces, se increment gradualmente la dependencia del agua de
drenaje debido al aumento en la demanda de agua. Al mismo tiempo,
hubo un incremento en la contaminacin del sistema de drenaje y los
acuferos poco profundos por el rpido aumento de la poblacin y los
cambios acelerados en el nivel de vida.
Los recursos econmicos escasos repercuten en la habilidad del pas
para recolectar y tratar todos los desechos municipales. Ms del 88 %

46
de las zonas rurales an no cuentan con servicios de alcantarillado.
Recolectan las aguas residuales en pozos spticos detrs de las
viviendas, que se filtran a los acuferos poco profundos. Cuando estos
pozos estn llenos, los agricultores los vacan en el sistema de riego o
drenaje mediante cisternas mviles. En muchas plantas de tratamiento
de las ciudades, los efluentes de las aguas residuales excedieron la
capacidad de dichas plantas, y parte de ellos pasa directamente a
los distintos cursos de agua. Adems, los desechos industriales son
arrojados en muchos lugares con apenas un tratamiento bsico y los
procesos para mejorar todos estos desechos son muy costosos.
Es fundamental estudiar diferentes alternativas para desarrollar una
solucin que sea tcnica y econmicamente viable, y que se pueda
aplicar a corto plazo, as como que se ajuste al rpido crecimiento de
la poblacin y los cambios acelerados en el nivel de vida.
Se analizaron muchas alternativas para afrontar el problema actual
de la calidad del agua en Egipto. La tcnica de los humedales es
una opcin prometedora en ese sentido. El bajo costo, que es casi
una dcima parte del que tienen las tpicas plantas de tratamiento,
y los buenos resultados obtenidos en algunas pruebas convierten
a esta tcnica en una de las posibles soluciones a dicho problema.
La tcnica ya se investig en algunos sitios pequeos, y el desafo
actual es analizar la posibilidad de difundir el concepto y de involucrar
a las organizaciones no gubernamentales en la construccin y el
mantenimiento de estos sitios.

2. Reutilizacin de las aguas residuales en Egipto

2.1. El balance hdrico actual en Egipto y la importancia de la


reutilizacin

En la figura 1, se muestra el balance hdrico de Egipto en 2010 sobre la


base de la estrategia egipcia del agua para 2017 (agosto de 2013). Los
recursos hdricos totales fueron de alrededor de 59,35 mil millones de
metros cbicos e incluye, principalmente, la cuota del ro Nilo, as como
los pequeos aportes de las aguas subterrneas, las precipitaciones y

47
la desalinizacin. La cuota egipcia del ro Nilo no se ha modificado
desde el tratado de 1959, mientras que la poblacin aument casi tres
veces durante el mismo perodo. La cuota per cpita de los recursos
hdricos baj considerablemente de un excedente de agua de 2526m3/
per cpita/ao en 1947 a un nivel suficiente de 1972m3/per cpita/ao
en 1970 y, finalmente, a una escasez de agua de 663 m3/per cpita/
ao en 2013.
Segn la figura 1, la cantidad de agua utilizada en 2010 fue de 75,46
mil millones de metros cbicos (127% de los recursos hdricos), entre
los que se incluyen las prdidas de agua reutilizada. Esta cantidad de
agua utilizada se distribuye entre tres categoras de consumo (agrcola,
municipal e industrial), y 34,8 mil millones de metros cbicos regresan
al sistema. Las prdidas finales son de 18,7 mil millones de metros
cbicos, incluidos los 2,8 mil millones de metros cbicos que se
evaporan y los 15,9 mil millones de metros cbicos del agua de drenaje
que se descarga en el mar, y el resto se vuelve a utilizar.

Figura 1: Balance hdrico de Egipto en 2010 sobre la base de la estrategia egipcia del agua
para 2017

La reutilizacin tiene un efecto positivo en la eficiencia general de riego.


Teniendo en cuenta la figura anterior y considerando que la cantidad
total de agua destinada a la agricultura fue de 35,6 mil millones de
metros cbicos, la reutilizacin increment la eficiencia general del
57 % al 74 %. Segn otras referencias, se calcul que la eficiencia
general de riego pas de menos del 50 % al 82 % con el efecto de la
reutilizacin (R. J. Oosterbaan, 1999).

48
Como ya se mencion, la dependencia de las prdidas de agua
se acrecent de manera gradual durante las dcadas recientes. En
la figura 2, se muestra el aumento gradual de la dependencia de la
reutilizacin del agua de drenaje en las ltimas dcadas (Alam, 2001).
Alam (2001) indic que el uso no oficial del agua de drenaje por parte
de los agricultores es de alrededor de 3 mil millones de metros cbicos/
ao y est aumentando rpidamente a raz de la profundizacin de la
crisis hdrica.

Figura 2: La dependencia de la reutilizacin del agua de drenaje en Egipto durante las ltimas dcadas

2.2. Los efectos secundarios de la reutilizacin

Si bien la reutilizacin tiene un efecto positivo en el aumento de la


eficiencia de riego, tambin acarrea muchos efectos secundarios. La
acumulacin de sal es un problema, y el equilibrio de sales es un tema
crucial que merece ser objeto de estudio en Egipto. La salinidad del
agua de drenaje est aumentando, como se puede observar en la figura
2, pero los valores an no son peligrosos. El problema importante es la
contaminacin biolgica cada vez ms aguda en los diferentes cursos
de agua. Con motivo de los cambios acelerados en el nivel de vida, los
efluentes de las aguas residuales aumentaron de manera gradual, tanto
en las plantas de tratamiento, donde el flujo excedi la capacidad de

49
estas plantas, como en las zonas rurales, donde las aguas residuales se
descargan directamente en los cursos de agua.

2.2.1. Fuentes de contaminacin (fuentes puntuales frente a fuentes


no puntuales de contaminacin)

Por lo general, el agua de drenaje contiene distintos desechos


industriales, municipales y agrcolas. Debido a que una gran parte
de los desechos industriales y municipales no reciben tratamiento, la
contaminacin aumenta de manera gradual en esta agua de drenaje.
Los desechos industriales llegan a los drenajes situados en puntos
especficos (fuente puntual). Las aguas residuales se mezclan con
las aguas de drenaje de una fuente puntual (bocas de salida de las
plantas de tratamiento) o con los efluentes de las aguas residuales
que se transportan en cisternas mviles y se arrojan a los drenajes,
dado que en la mayora de las zonas rurales an no hay servicios de
alcantarillado. En la figura 3, se presentan dos ejemplos de fuente
puntual y no puntual de contaminacin en el drenaje Sabal en el delta
medio. En la figura de la derecha, se muestra la boca de salida de
una planta de tratamiento que arroja sus desechos en el drenaje. En la
figura de la izquierda, se muestran cisternas mviles que arrojan aguas
residuales sin tratamiento en el drenaje.
El agua dulce se contamina cuando el agua de drenaje se mezcla
con el agua dulce de los canales y, en unos pocos casos, las aguas
residuales se descargan directamente en el agua dulce, a pesar de que
esto est prohibido.

Figura 3: Descarga de aguas residuales en los cursos de agua de las zonas rurales de Egipto

50
2.2.2. La contaminacin del agua dulce al mezclarse con el agua de
drenaje

El agua de drenaje se mezcla con el agua dulce de Egipto de dos


maneras. Algunos desages descargan el agua en el ro Nilo y sus
brazos. Adems, el agua de drenaje se bombea a los canales principales
o secundarios mediante distintas estaciones elevadoras.
Unos 78 drenajes agrcolas principales descargan sus aguas
residuales municipales, agrcolas e industriales en el ro Nilo (El-
Sherbini, 1998). Normalmente, estos desages contienen agua de
los drenajes agrcolas. Durante las ltimas dcadas, se construyeron
muchas plantas de tratamiento que arrojan sus efluentes en estos
desages. El tratamiento era primario y debido a que el nivel de
descarga empez a superar la capacidad de estas plantas, una parte
de las aguas residuales no se somete a tratamiento. Esto condujo a un
grave deterioro de la calidad del agua en estos desages. La situacin
en el brazo Rosetta es un claro ejemplo de los riesgos de contaminacin.
El brazo recibe alrededor de 3 mil millones de metros cbicos diarios
de agua de drenaje que contienen desechos industriales y municipales
con tratamiento primario y sin tratamiento a travs de cinco drenajes
principales (El-Rahawy, Sabal, El-Tahreer, Zaweit El-Bahr y Tala), as
como los desechos de algunas fbricas (Ezzat y colaboradores, 2012).
A estos desages, llega el agua de uso domstico de cincuenta y
cinco pueblos y comunidades distribuidas a lo largo del brazo. Ezzat
y colaboradores (2012) demostraron el efecto de este tipo de agua
de drenaje en la calidad del agua del brazo. Por ejemplo, el efecto
del drenaje El-Rahawy se evalu midiendo la calidad del agua en el
brazo Rosetta antes y despus de la unin con el drenaje. El nivel de
amonaco (NH3) en la salida del drenaje El-Rahawy fue de 22,3 mg/l.
En el brazo Rosetta, la concentracin fue de 3,6 mg/l y 8,35 mg/l antes
y despus de la unin con el drenaje, respectivamente. En cuanto a la
demanda biolgica de oxgeno (DBO), la concentracin en la salida de
uno de estos drenajes fue de 120,0 mg/l, y los valores de la DBO se
elevaron en el brazo de 5,0 mg/l antes del drenaje a 52,5 mg/l despus
del drenaje. Los problemas con la calidad del agua en el brazo Rosetta
tienen muchos efectos graves, en especial, durante el invierno, que es
cuando disminuye el volumen de agua dulce en el brazo. Uno de estos
efectos es la muerte de peces en el brazo. Este problema ocurri en
diversas ocasiones y la ltima vez fue en enero del 2016. El 21 de enero

51
del 2016, el portavoz oficial del Ministerio de Salud y Poblacin declar
que la muerte de peces se deba al aumento de amonaco en el agua,
que provoc una falta de oxgeno disuelto y, como consecuencia, la
asfixia de los peces. Confirm que este suceso fue debido al agua
no tratada del drenaje El-Rahawy, que est lleno de contaminantes
qumicos y biolgicos (diario Youm7, 21 de enero del 2016).
En la figura 2, se muestra el brazo Rosetta en el punto donde el
drenaje Sabal, que contiene aguas residuales, descarga las aguas en
el brazo. En las dos imgenes de la derecha, se observan los peces
muertos al final del brazo en enero del 2016.

Figura 4: El brazo Rosetta en el punto de unin con el drenaje Sabal y la muerte de peces al final
del brazo

2.2.3. Dependencia directa del agua de drenaje

La interrupcin de algunas de las estaciones elevadoras que bombeaban


agua de drenaje a los canales principales tuvo un efecto positivo en
la calidad de estos canales. Sin embargo, dado que la reutilizacin
es una parte del balance hdrico de Egipto, esta interrupcin, con el
aumento de la demanda, ocasion la dependencia directa del agua
de drenaje al final de la red de riego (reas del norte). En muchos
sitios, el agua de drenaje est muy contaminada. Por ejemplo, existe
una elevada dependencia respecto del drenaje principal El-Gharibya,
independientemente de su mala calidad. Segn el estudio llevado a
cabo por investigadores egipcios y japoneses (Satoh y colaboradores,
2016), el nivel de amonaco en el drenaje era de 29,4 mg/l, es decir,
59 veces ms que el valor permitido. El valor de DBO era de 31,0 mg/l

52
o 3,1 veces ms que el valor permitido. Los coliformes totales eran
1.632.000 UFC/100 ml, que es 326 veces ms que el valor permitido.
De todos modos, se depende en gran medida de este drenaje, que
se usa para bombear agua a algunos canales o verter el agua de otros
canales, o bien lo utilizan directamente los agricultores.
El aumento continuo de la demanda con la prevista reduccin en
el suministro de agua podra conducir a un grave problema en estas
reas.

Figura 5: Agua al final de dos canales secundarios que reciben las aguas de los drenajes principales
Nashart y El-Gharibya

3. Desafos y soluciones

3.1. Las caractersticas de las redes de riego y drenaje

La mayora de la poblacin de Egipto vive en el valle y el delta del Nilo,


que constituye alrededor del 3,5 % de Egipto (unos 35.000km2). Ms de
4600 comunidades y miles de poblados ms pequeos (denominados
ezbas) se distribuyen en esta rea. En esta rea, tambin se encuentra
la mayora de las ciudades egipcias. La zona se parece a un rea de
tierra cultivada con miles de canales de riego entretejidos en diferentes
niveles. Ms de 50.000 km de canales de drenaje y riego cubren esta
superficie, formando un sistema muy compacto. La mayora de las
zonas rurales no cuenta con servicio de alcantarillado, por ende, las
aguas residuales en estas zonas rurales se recolectan y arrojan en los

53
sistemas de drenaje y riego. Parece ser que los agricultores no tienen
otras soluciones factibles, a menos que se desarrollen y difundan otras
alternativas entre ellos.

3.2. El desafo econmico

Solucionar el problema de la contaminacin estuvo entre los principales


objetivos del gobierno de Egipto en las ltimas dcadas. De acuerdo
con el memorando informativo del proyecto de la planta de tratamiento
de aguas residuales de la ciudad de 6 de Octubre (2009), las inversiones
en el tratamiento de las aguas residuales en Egipto subieron de 0,8
mil millones de libras egipcias en 1982 a 40 mil millones de libras
egipcias en el 2007. Durante el mismo perodo, el total de agua tratada
aument de 1,1 millones de metros cbicos diarios a 11,0 millones de
metros cbicos diarios, o de 25 l/per cpita/da a 150 l/per cpita/da.
Sin embargo, y sobre la base de la misma referencia, los servicios de
alcantarillado en el 2007 cubrieron el 60 % de las ciudades y el 4 %
de las zonas rurales. Cabe destacar que los servicios de saneamiento
llegaron unos 10 aos despus de abastecer a las zonas rurales de agua
potable. El suministro de agua potable en las zonas rurales signific un
cambio considerable en el uso del agua municipal y, en consecuencia,
en los efluentes de las aguas residuales. Los requisitos municipales
aumentaron unas tres veces, de 3,1 mil millones de metros cbicos
en 1990 a 6,57 mil millones de metros cbicos en el 2005 y 8,76 mil
millones de metros cbicos en el 2010, y se calcula que llegarn a 11,4
mil millones de metros cbicos en el 2017. En el 2010, de un total
de 8,76 mil millones de metros cbicos, 7,0 mil millones de metros
cbicos regresaron al sistema y 3,6 mil millones de metros cbicos
no se trataron. Pese a los grandes esfuerzos por prestar servicios de
saneamiento en las zonas, el avance es ms lento que el aumento de
la poblacin. Abdel Wahaab y Omar (2013) afirmaron que a pesar de
los esfuerzos continuos del gobierno por ampliar el servicio de agua
en todas las regiones urbanas y rurales, las tareas de ampliacin no
avanzan tan rpido como el crecimiento de la poblacin, por lo que la
cobertura del servicio est empeorando.
En cuanto a los costos requeridos, las autoridades declararon que
el costo de prestar servicios de alcantarillado a todas las poblaciones
ronda los 100 mil millones de libras egipcias. Abdel Wahaab y Omar

54
(2013) indicaron que el costo promedio para tratar un metro cbico de
aguas residuales en Egipto es de unas 5000 libras egipcias. Los costos
de operacin y mantenimiento corresponden al 15 % del costo de
inversin. Riad (2004) coment que el tratamiento parcial de las aguas
residuales le cuesta al gobierno unos 600 millones de libras egipcias.
Una inversin de tal magnitud puede que no sea factible teniendo en
cuenta la situacin econmica actual de Egipto. Por consiguiente, se
deben investigar tcnicas econmicas y sencillas.

3.3. Soluciones para abordar el problema de la calidad del agua en


Egipto

La manera directa, que depende de la recoleccin de aguas residuales


y del establecimiento de nuevas plantas de tratamiento, es la manera
oficial actual de enfrentar el problema de la contaminacin en Egipto.
Se evaluaron otras tcnicas, como actividades de investigacin o
proyectos piloto a pequea escala. Algunas de estas ideas se describen
en el presente artculo.
Una de estas alternativas fue utilizar el agua contaminada para la
construccin de bosques artificiales. Se abord un proyecto piloto para
cultivar trece regiones (2700 hectreas) en diferentes gobernaciones
egipcias (Riad, 2004). Hubo dos problemas con este enfoque. El
primero de ellos es las caractersticas de las redes de riego y drenaje
en Egipto, que se describieron anteriormente. Las redes compactas
y entretejidas que estn rodeadas por las reas cultivadas hacen que
esta tcnica sea adecuada para drenajes especficos en las mrgenes
del delta del Nilo. El segundo problema es el riesgo de cambiar a
cultivos forrajeros. Los bajos niveles culturales, sumado a una gran
diferencia en las ganancias obtenidas de cultivar diferentes cultivos,
podran producir este cambio. Un claro ejemplo sobre el uso de agua
contaminada para cultivos normales es el canal El-Saf. El canal recibe
aguas residuales tratadas de algunas plantas de tratamiento, adems
de aguas residuales industriales. Estaba previsto utilizar el canal para
plantar rboles forestales o sembrar cultivos que sean adecuados para
la calidad del agua del canal. Actualmente, en lugar de plantar rboles
forestales, se sembraron ms de 8000 hectreas con cultivos y vegetales
tradicionales con los que se utiliza el mtodo de riego superficial. Esta
decisin, probablemente, conducir a graves problemas de salud.

55
La segunda alternativa fue reutilizar el agua de los drenajes agrcolas
proveniente de los colectores y los drenajes agrcolas antes de
mezclarla con el agua contaminada en los drenajes principales. La idea
fue debatida en el Ministerio de Recursos Hdricos y Riego, pero an
no se ha implementado. Utilizar un porcentaje del agua de los drenajes
agrcolas antes de arrojarla en los drenajes principales significa que
la contaminacin en el drenaje principal aumentar y emplearla ser
perjudicial.
La tercera tcnica fue los humedales que se aplicaron con xito
en muchas regiones de Egipto. La tcnica es muy prometedora y se
analizar con ms detalle.

3.4. Utilizacin de los humedales artificiales como una solucin

De acuerdo con El-Torkemany (2009), la utilizacin de humedales


artificiales/diseados se remonta a 1905 en Australia y fue limitada
hasta 1950, cuando los europeos empezaron a ponerlos en prctica
en Alemania. Los estadounidenses empezaron a utilizarlos en 1970.
Actualmente, miles de humedales estn distribuidos en todo el mundo.
En dichos humedales, las plantas, a travs de sus races, tallos y hojas,
son un lugar ideal para descomponer la materia orgnica de las aguas
residuales. La tcnica es apropiada para las poblaciones pequeas y
medianas.
Segn El-Torkemany, las ventajas de esta tcnica son los bajos costos
de construccin y operacin con porcentajes eficaces de remocin.
Adems, las plantas utilizadas en los humedales se pueden aprovechar
despus de la cosecha para alimentar el ganado. La desventaja
principal es la gran cantidad de espacio requerido para esta tcnica en
comparacin con las plantas de tratamiento tradicionales.
En Egipto, la tcnica se utiliz de dos maneras: el primer tipo se
implement al final de la red de drenaje. Los humedales se construyeron
en el lago El-Manzala en la costa norte de Egipto, que recibe agua muy
contaminada de algunos drenajes principales. El otro tipo (humedales
dentro del cauce) se aplic al principio de la red de drenaje y se utiliz
en drenajes pequeos. En ambos casos, los resultados fueron muy
prometedores.
En el caso de los humedales de los lagos del norte, el proyecto fue
llevado a cabo por el Ministerio de Asuntos Ambientales de Egipto con

56
el aporte del PNUD y fue cedido en pleno funcionamiento al Ministerio
de Recursos Hdricos y Riego. El agua tratada se utiliz para riego y
agricultura, y una parte se desvi a tanques diseados para la cra de
peces. El caudal total hacia el humedal fue de 25.000m3/da. El sistema
cuesta solo un 10 % de los sistemas tradicionales de tratamiento
de aguas residuales con gran cantidad de sustancias qumicas, y el
nivel de tratamiento fue considerablemente elevado. La eficacia de
remocin super el 60 % de la demanda biolgica de oxgeno (DBO),
el 80 % del total de slidos en suspensin (TSS), el 50 % del total de
nitrgeno (TN) y el 99 % de coliformes fecales y totales (Higgins y
colaboradores, 2001).

3.5. Humedales dentro del cauce

El segundo tipo (humedales dentro del cauce) se trata con ms detalle.


Por lo general, la tcnica se aplica en drenajes pequeos donde
comienza la red de drenaje. Adems de los beneficios generales de
los humedales, los humedales dentro del cauce tienen dos ventajas
principales:

La tcnica no requiere reas adicionales. Este aspecto constituye


una desventaja general para los humedales, especialmente, en
Egipto, donde todas las tierras aledaas a las redes de drenaje son
sumamente valiosas.
Trabajar con humedales pequeos brinda la posibilidad de que
participen las organizaciones no gubernamentales en las tareas
de operacin y mantenimiento, e incluso en su construccin.
Con buenos programas de difusin y desarrollo de capacidades,
las poblaciones aisladas, a travs de las organizaciones no
gubernamentales locales, podran tomar la iniciativa y trabajar a
la par en diferentes sitios, con lo que se podran hacer avances
significativos para mejorar la calidad del agua.

Se llevaron a cabo muchos experimentos de humedales dentro del


cauce, y algunos de ellos se describen en este artculo:
Abbel Bary y colaboradores (2003) probaron el efecto de un sistema
de tratamiento acutico natural (jacinto de agua) para mejorar el agua
de los drenajes agrcolas. Investigaron la tcnica en el drenaje Sabal,

57
que es una de las fuentes principales de contaminacin del brazo
Rosetta. El jacinto de agua natural puede reducir la DBO en un 37 % y
el TSS en un 80 %. Los porcentajes de eficiencia del tratamiento para el
amonaco (NH3) y el nitrato (NO3) fueron del 14 % y el 2 %.
Abou-Elela y colaboradores (2014) investigaron el efecto de los
humedales artificiales plantados y no plantados para la remocin de
diferentes contaminantes. De acuerdo con los autores, los humedales
plantados demostraron ser una tecnologa eficaz para la remocin
de contaminantes biolgicos y fisicoqumicos. Los porcentajes de
demanda qumica de oxgeno (DQO), DBO y TSS alcanzaron los 88%,
91% y 92%, respectivamente. Se logr un porcentaje elevado de
remocin de parmetros microbiolgicos en los humedales plantados
en comparacin con los no plantados, lo que indica el papel positivo de
las plantas en la remocin de las bacterias de las aguas residuales. Los
humedales no plantados tuvieron un desempeo eficaz en la remocin
de DQO, DBO y TSS, pero no fueron tan eficaces en la remocin de
patgenos y nutrientes.
Rashed y Adbel Rasheed (2008) investigaron los humedales dentro
del cauce en dos drenajes pequeos: el drenaje Faraa Al-Bahow en el
delta este y el drenaje Edfina en el delta oeste. El primer experimento
se presenta en detalle como ejemplo de haber conseguido una eficacia
elevada de tratamiento con un humedal dentro del cauce.
Sobre la base de Rashed y Adbel Rasheed (2008), el drenaje Faraa
Al-Bahow es un drenaje pequeo con una longitud de 1710 m y un
rea cubierta de 533 hectreas. Dentro del rea cubierta, hay una
pequea comunidad rural de 3000 personas que se abastece de agua
potable con una red pequea de tuberas donde se recoge las aguas
residuales que se arrojan en la entrada del drenaje sin tratamiento. El
drenaje Faraa Al-Bahow desemboca en un drenaje de mayor volumen
(Al-Bahow) que cubre 2100 hectreas. El rea sufre de escasez de agua
durante el verano, lo que obliga a los agricultores a depender del agua
de drenaje. Por consiguiente, la baja calidad del drenaje Al-Bahow
afecta gravemente a los agricultores. Los humedales dentro del cauce
en el drenaje Faraa Al-Bahow son:

un tanque de sedimentacin (100 x 2 x 1 m);


un vertedero con compuerta de madera y una reja de acero que
controla la altura de una serie de plantas flotantes y la extensin de
plantas acuticas emergentes (150x3x0.5 cm);

58
un vertedero de control a la salida del drenaje, su funcin es
controlar la profundidad del agua del drenaje y aumentar el tiempo
de retencin de acuerdo con la carga de contaminantes

El sistema descrito por el autor consta de cinco procesos: sedimentacin,


filtracin, biodegradacin, absorcin de nutrientes por parte de las
plantas y erradicacin de patgenos. La penetracin de la luz solar
aumenta la cantidad de oxgeno y la desinfeccin del agua. El sistema
de vegetacin consta de carrizo (Phragmites Australis) y jacinto de
agua flotante.
Los resultados ofrecidos por Rashed y Abdel Rasheed (2008)
demostraron el efecto de las diferentes partes de los humedales dentro
del cauce respecto de la remocin de elementos contaminantes. El TSS
se elimin, principalmente, en el estanque de sedimentacin donde
el TSS cay de 915 a 114 mg/l. El TSS lleg a 20 mg/l en la salida del
drenaje. La DBO disminuy de 550 a 32 mg/l antes de llegar a las celdas
del humedal y fue de 7 mg/l en la salida del drenaje. Los patgenos
(CT y CF) se trataron por completo en el recorrido del drenaje. Los
coliformes totales se redujeron de 4.E+07 TCU/100 ml en la entrada a
2.E+06 TCU/100 ml despus de los 800 m, posteriormente, a 7.E+04
TCU/100 ml a travs de las celdas dentro del cauce y, por ltimo,
llegaron a 5.E+03 en la salida del drenaje. Los coliformes fecales
tuvieron resultados similares a los coliformes totales.
Las eficiencias de tratamiento para TSS, DBO, CT y CF fueron de
97,8 %, 98,7 %, 99,9 % y 99,9 %, es decir, resultados muy prometedores.

4. Conclusin y estudios futuros

La contaminacin es un grave problema en Egipto. Con la limitacin de


los recursos hdricos, la reutilizacin de las prdidas de agua se convirti
en la solucin factible para cubrir la demanda de agua. Tales prdidas
contienen diferentes desechos agrcolas, municipales e industriales.
El nivel de tratamiento es relativamente bajo, por consiguiente, tales
prdidas estn muy contaminadas. La principal preocupacin es el
ahorro al utilizar estas prdidas disponibles. Recolectar y tratar todos
los desechos municipales e industriales exige grandes inversiones,
de las que no se dispone debido a la situacin econmica actual en

59
Egipto. Es importante encontrar una solucin que sea factible desde
el punto de vista tcnico y econmico. Los humedales son una buena
opcin para afrontar un problema de estas caractersticas. La tcnica se
aplic en dos escalas diferentes en Egipto. La tcnica de mayor escala
se implement en los lagos del norte y la de menor escala en algunos
drenajes secundarios (humedales dentro del cauce). Los humedales
dentro del cauce es una tcnica prometedora para solucionar los
problemas de la calidad de agua en Egipto. En los proyectos piloto
llevados a cabo, se obtuvo una buena eficiencia de remocin de
diferentes elementos contaminantes. Adems, los humedales dentro del
cauce tienen algunas caractersticas que los hacen ms adecuados para
Egipto. La tcnica no precisa reas de superficie adicionales y emplea
una tecnologa sencilla. Las poblaciones aisladas, con la ayuda de las
organizaciones no gubernamentales que all se encuentran, podran
tomar la iniciativa y trabajar a la par en diferentes sitios, mediante un
programa adecuado de difusin y desarrollo de capacidades. Esto
podra ofrecer avances considerables en el mejoramiento de la calidad
del agua.
Por consiguiente, la cuestin clave es investigar la capacidad de
integrar a las organizaciones no gubernamentales en la construccin
y el funcionamiento de tales sitios. Para ello, se debera comprender
en profundidad sus situaciones y cmo desarrollar sus capacidades.
Las asociaciones de usuarios del agua deberan estar al frente de estas
organizaciones y el funcionamiento de tales sitios debera estar entre
sus funciones para mantener diferentes propiedades de drenaje y
riego. Tambin se debera investigar cmo mejorar las capacidades de
estas organizaciones a fin de lograr un sistema eficiente y sostenible.

60
Referencias

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62
CASO 4
Uso de reservorios para mejorar la calidad de las
aguas para riego en LIMA, Per (Per)

Julio Moscoso Cavallini1

Resumen

Debido al vertimiento de desages domsticos sin tratamiento a los


ros y la creciente escasez de agua, el uso de aguas contaminadas es
una condicin de vida a la que se enfrentan la mayora de agricultores
urbanos y peri-urbanos de las grandes ciudades. Este crculo vicioso
se cierra al ofertar a estas mismas ciudades alimentos contaminados,
que generan serios problemas de salud en la poblacin ms pobre
y vulnerable. Los esfuerzos por alcanzar las Metas de Desarrollo del
Milenio de reducir el 50% de personas sin abastecimiento actual de
agua segura y saneamiento apropiado para el 2015 podra incrementar
el problema antes descrito, si el tratamiento de las aguas residuales
no va de la mano con todo este esfuerzo. Mientras tanto, es necesario
buscar alternativas inmediatas que reduzcan la contaminacin del agua
utilizada en el riego de productos agrcolas como las hortalizas.
Frente a esta contexto el Programa de Cosecha Urbana del Centro
Internacional de la Papa (CIP) evalu la calidad de agua en la cuenca
del ro Rmac para cuantificar los impactos en las aguas de regado, los
suelos y las hortalizas; y un sistema de tratamiento basado en reservorios
para mejorar la calidad del agua y de las hortalizas que se produce en
la zona. Los estudios realizados entre 2005 y 2007 han confirmado que
el agua de riego de esta importante zona agrcola est fuertemente

1
Julio Moscoso Cavallini ; Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), Lima,
Peru; Correo electrnico: [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016
Translated from Spanish to English

63
contaminada con parsitos y coliformes fecales. La concentracin de
coliformes fecales supera ms de cinco mil veces los lmites permitidos
para agua de regado en hortalizas. Como consecuencia, ms del 30%
de estas hortalizas no son aptas para el consumo.

Figura 1: Primer reservorio construido en el Este de Lima

La implementacin de sistemas de tratamiento del agua, basados


en el uso de reservorios permiti promover una agricultura regada
con agua de buena calidad, sustentando una produccin de hortalizas
sanas que no afecte la salud de los consumidores. El almacenamiento
del agua del ro por ms de 10 das permiti remover totalmente los
parsitos humanos y reducir los coliformes fecales hasta los niveles
estipulados por la Ley para el riego de hortalizas. Los reservorios
tambin permiten una mayor productividad y rentabilidad en el
cultivo de las hortalizas, en compensacin del uso del terreno y la
inversin realizada para instalar dichos reservorios. La incorporacin
de las ganancias adicionales por la produccin de peces criados en
los reservorios mejor los rendimientos obtenidos y justific mejor la
inversin para implementar nuevos reservorios.
Una evaluacin realizada en 2013 por la Organizacin Panamericana
de la Salud (OPS) y la Direccin General de Salud Ambiental (DIGESA)
permiti confirmar que luego de 6 aos la calidad del agua de los

64
reservorios sigue siendo buena para el cultivo de las hortalizas, y que
los agricultores siguen cultivando peces para alimentar a sus familias.
Tambin estos productos agrcolas son comprados a mejores precios.
Palabras Clave: Contaminacin, agua de riego, hortalizas, mejora
de calidad, reservorios

1. Antecedentes

El rpido incremento de la poblacin en Lima, que actualmente alberga


9.8 millones de personas (INEI, 2015), est ocasionando un crecimiento
no planificado de asentamientos humanos informales que no cuentan
con servicios urbanos como manejo de residuos, agua potable y
sistemas de alcantarillado. Esta situacin genera la descarga de
grandes volmenes de residuos lquidos que impactan negativamente
en los cuerpos de agua superficiales usados para la agricultura y
otros propsitos, y afectan la salud de los pobladores urbanos. Los
productores agrcolas y los consumidores de los alimentos producidos
localmente tienen un alto riesgo de contraer algunas enfermedades
trasmitidas por el agua. Tanto la escasez del agua como la falta de un
tratamiento adecuado de las aguas residuales domsticas, determina
que el uso de aguas contaminadas sea una prctica comn en las
reas urbanas y periurbanas. Como Lima, otras ciudades del mundo
localizadas junto a los ros tienen los mismos problemas ambientales de
sobrecargas de nutrientes y contaminacin con patgenos y sustancias
qumicas txicas que afectan el ecosistema y la salud pblica.
La agricultura en la parte Este de Lima produce ms del 15% de las
hortalizas que consume la ciudad. El agua del ro Rmac es utilizada para
el riego de estos cultivos, pero est contaminada por los desages
domsticos no tratados de los centros poblados que se descargan
en la parte baja de la cuenca y antes de su uso en riego. Este tipo de
asentamientos informales tambin estn localizados alrededor de la
zona agrcola, lo que agrava la contaminacin de estas aguas.
Frente a esta contexto, en 2004 el Programa de Cosecha Urbana
conducido por el Centro Internacional de la Papa (CIP), concret una
alianza con la Organizacin Panamericana de la Salud (OPS), la Junta
de Usuarios del Ro Rmac, la Municipalidad de Lurigancho-Chosica y
agricultores de la zona. Esta alianza cont con soporte financiero de la

65
Comunidad de Madrid-CESAL para: a) evaluar la calidad de agua en la
cuenca del ro Rmac y cuantificar los impactos en las aguas de regado,
los suelos y las hortalizas que se producen en el Cono Este de Lima,
y b) evaluar un novedoso sistema de tratamiento basado en simples
reservorios para mejorar la calidad del agua usada en la produccin de
hortalizas y usar estos ambientes para la acuicultura como una opcin
econmica para los agricultores (Moscoso et.al. 2008).
Luego de concluido el proyecto en 2007 no se ha continuado
monitoreando este caso durante los siguientes seis aos. Recin en
2013 se realiz una nueva evaluacin del agua, suelos, hortalizas y
peces de esta zona agrcola, aprovechando las pruebas del Manual

Zona agrcola
Como Este

Figura 2: Ubicacin de la zona agrcola al Este de Lima

66
para elaborar Planes de Seguridad en Saneamiento (PSS) realizadas por
la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) en varios pases del mundo y
que incluy como uno de los estudios de caso esta zona agrcola del
Este de Lima. Estos PSS estn sustentados en la identificacin de los
enfoques de riesgo recomendados en un proceso paso a paso, con una
forma de facilitar la puesta en prctica de las Guas de la OMS 2006.
Un monitoreo intensivo de este caso fue realizado por la Organizacin
Panamericana de la Salud (OPS) y la Direccin General de Salud
Ambiental (DIGESA) del Ministerio de Salud del Per (OPS, 2014).

2. Metodologa

El estudio se ha desarrollado en tres etapas. Las dos primeras se


realizaron en 2007 y comprendi las siguientes actividades:

La evaluacin de la calidad de agua en la cuenca del ro Rmac y los


impactos en las aguas de regado, los suelos y las hortalizas.
Luego de la construccin del primer reservorio, se realiz la
evaluacin del agua y las hortalizas regadas con agua de canal y
del reservorio, as como los peces cultivados en dicho reservorio.

La tercera parte se realiz en 2013 y consisti en una evaluacin


luego de 6 aos de la calidad del agua, algunas hortalizas y los peces
cultivados en los reservorios de la zona agrcola.

2.1. Evaluacin de los datos histricos sobre la calidad del agua del
Ro Rmac

Como un trabajo previo se evalu la data histrica sobre la calidad


del agua del Ro Rmac, informacin proveniente principalmente del
programa de monitoreo realizado durante varios aos consecutivos
por el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (SEDAPAL) y
la Direccin General de Salud Ambiental (DIGESA) del Ministerio de
Salud. Los parmetros seleccionados fueron Arsnico (As), Cadmio
(Cd), Cromo (Cr) y Plomo (Pb), por ser los elementos txicos que por
bioacumulacin tienen mayor impacto en la salud pblica. Como

67
indicador de contaminacin fecal se utilizaron los coliformes fecales,
considerados en las Directrices de la Organizacin Mundial de la
Salud para el uso de aguas residuales en la agricultura y acuicultura
(OMS, 1989).

2.2. Primera evaluacin de la calidad del agua, suelos y


productos agrcolas

Se realiz un estudio detallado sobre el estado de la calidad del agua,


suelos y productos agrcolas en las zonas agrcolas de Carapongo,
Huachipa y Nievera. Estas localidades fueron seleccionadas debido
a que el 50%, 33% y 28% de las reas ocupadas estn dedicadas al
cultivo de hortalizas.
Entre 2004 y 2005 se recolectaron 45 muestras de agua en los
canales de riego en las zonas agrcolas de Carapongo, Nievera y
Huachipa. Los puntos de muestreo incluyeron las bocatomas, canales
principales, canales de derivacin, canales laterales y los posibles
puntos de contaminacin dentro del sistema de riego.
Los parmetros seleccionados para evaluar la calidad de las hortalizas
fueron: As, Cd, Cr, Pb, coliformes fecales y parsitos humanos. Entre
2004 y 2006 se tomaron 32 muestras de los principales cultivos
de hortalizas: huacatay (Tagetes minuta L.), lechuga (Lactuca sativa
L.), rbano (Raphanus sativus L.), nabo (Brassica rapa L. var. rapa),
betarraga (Beta vulgaris L. var. Crassa) y apio (Apium graveolens L.).
Tambin se hizo un muestreo de gras americano (Lolium perenne L.),
por ser un cultivo muy desarrollado en estas zonas durante los ltimos
aos. Al momento de la cosecha se tomaron de 5 a 6 sub-muestras
para conformar una muestra compuesta. Las hortalizas fueron
clasificadas de acuerdo a la posicin de la parte comestible como:
races (nabo, rbano y betarraga), y follaje (lechuga y huacatay). En
nabo, betarraga, huacatay y rbano se recogieron muestras antes y
despus del lavado previo a la comercializacin de estos productos.
Las muestras de suelo fueron obtenidas de los 20 cm. superficiales
en el mismo lugar donde se extrajeron las muestras de las hortalizas.
Tambin se tomaron de 5 a 6 sub-muestras para conformar una
muestra compuesta.

68
2.3. Criterios para el diseo de los reservorioss

La implementacin del reservorio experimental de Carapongo tuvo


la finalidad de verificar si el almacenamiento del agua del ro por
ms de 10 das permita remover totalmente los parsitos humanos
y reducir los coliformes fecales hasta los niveles estipulados por la
Norma para el riego de hortalizas. En trminos prcticos, se propuso
usar semanalmente el 50% del volumen almacenado, por tanto se
esperaba un tiempo de retencin terico de aproximadamente
dos semanas. Luego de acordar con el agricultor el riego de una
parcela de 2000m2, se procedi a calcular el requerimiento de agua
para regar dicha parcela, teniendo en cuenta que la frecuencia de
riego (FR) durante el periodo de verano es de 4 das, mientras que en
invierno es de 7 das.

2.4. Evaluacin de la mejora de la calidad del agua y la produccin


por el uso de los reservorios

Durante los primeros cuatro meses de operacin del reservorio de


Carapongo (abril a julio de 2005) se realizaron las primeras experiencias
de cultivos de rbano y lechuga en dos parcelas similares de 500m2
cada una, una de ellas regada directamente con agua de canal,
mientras que la otra con el efluente del reservorio. Una siguiente
experiencia de cultivo combinado de betarraga y rbano se realiz
entre agosto y noviembre de 2005.
La calidad sanitaria del agua del canal y del efluente de los
reservorios usados para el riego fue analizada mensualmente,
considerando los parmetros sanitarios parsitos humanos y coliformes
fecales. Los anlisis sanitarios realizados en los productos cosechados
permitieron conocer las concentraciones de coliformes fecales y parsitos
humanos detectados en los productos.
La mejora de la productividad agrcola se evalu comparando los
ingresos y costos obtenidos en las parcelas regadas con agua de canal
y efluente del reservorio. Las diferencias de utilidad se atribuyeron al
beneficio del reservorio y se estableci la capacidad de pago de la
deuda por construir el reservorio, expresada en nmero de campaas
requeridas para pagar tal inversin.

69
2.5. Evaluacin de la produccin adicional de peces

El cultivo de peces en los reservorios fue propuesto con la finalidad


de compensar la prdida de suelo agrcola por la construccin
del reservorio y de proveer a las familias de una fuente de nutricin
adicional para consumir o vender. En abril de 2005 se sembraron en
el primer reservorio 3,000 alevinos de tilapia del Nilo, poblacin
combinada de las variedades gris y roja e instalada a una densidad
de 20 peces/m. A fines de noviembre de 2005 se sembraron 1,450
juveniles de tilapia en el segundo reservorio. En enero de 2007 se
sembraron 5,000 alevinos de tilapia en el tercer reservorio. En los dos
ltimos casos se sembraron 3 peces/m.

Figura 3: Control mensual del peso de los peces

Los peces fueron alimentados con un concentrado para tilapia. La


temperatura del agua se registr diariamente y el peso de los peces
fue controlado cada mes para conocer su crecimiento en funcin a la
temperatura.

2.6. Segunda evaluacin de la calidad del agua, suelos y productos


agrcolas

Gracias al soporte de la Organizacin Mundial de la Salud para la


elaboracin del Plan de Seguridad en Saneamiento de zona agrcola al

70
este de Lima fue posible seis aos despus ejecutar un intenso monitoreo
para verificar la calidad del agua, suelos, csped y hortalizas regadas
con las aguas del ro y los reservorios existentes, as como de los
peces cultivados en estos reservorios. El Plan de muestreo de estos
componentes contempl los siguientes parmetros:

Parmetros qumicos en el agua: Slidos suspendidos (SS),


Demanda bioqumica de Oxgeno (DBO5), N-total, P-fosfatos,
salinidad y metales pesados (As, Cd, Cr, Pb y Hg).
Parmetros sanitarios en el agua: coliformes termo tolerantes
(fecales), nemtodos y protozoos parsitos humanos.
Parmetros fsico-qumicos en el suelo: pH, materia orgnica,
nitrgeno, fsforo, potasio, salinidad y metales pesados (As, Cd,
Cr, Pb y Hg).
Parmetros sanitarios en el suelo: coliformes termo tolerantes
(fecales), nemtodos y protozoos parsitos humanos.
Parmetros qumicos en el suelo: metales pesados (As, Cd, Cr, Pby Hg).
Parmetros sanitarios en el csped y hortalizas: coliformes termo
tolerantes (fecales), nemtodos y protozoos parsitos humanos.
Parmetros sanitarios para peces: aerbicos mesfilos, Echerichia
coli, Salmonella spp, Staphylococcus aureus y parsitos humanos

Entre octubre y diciembre de 2013 se tomaron 230 muestras de agua,


suelo y csped en las tres zonas de evaluacin y en tres fechas de
muestreo: 21 de octubre, 11 de noviembre y 9 de diciembre de 2013.
Adicionalmente se efectuaron dos muestreos en enero de 2014 para
evaluar cinco tipos de hortalizas y los peces de dos reservorios.

3. Resultados y discusin

3.1. Calidad del agua de los canales de riego

Ninguna muestra de agua sobrepas los lmites mximos permisibles


de As, Cd, Cr y Pb fijados por la norma para el cultivo de hortalizas.
Esto muestra que el agua usada actualmente en el riego de hortalizas
no representa riesgo de contaminacin por estos metales.

71
Sin embargo la contaminacin del agua de riego con patgenos
constituye el problema ms serio para la produccin de hortalizas.
Como se muestra en la figura 4, ms del 97% de muestras de agua
de los canales de riego estuvieron muy por encima del lmite mximo
permitido para coliformes fecales y algunas muestras tenan ms de 5
millones MPN/100 ml. El Ro Rmac es una de las fuentes principales de
contaminacin fecal, pero tambin contribuyen los centros poblados
que estn alrededor de las zonas de produccin de hortalizas, que
desechan sus desages y excretas directamente sobre los canales de
regado.
La figura 4 tambin muestra los niveles de contaminacin por
nemtodos y protozoos parsitos humanos en los canales de regado.
La bocatoma de Carapongo recibe un agua con ms de 25 parsitos
por litro, concentracin similar a la mayora de los puntos de muestreo
evaluados en ese sistema de riego. En cambio la bocatoma de Nievera
recibe un agua sin parsitos, situacin que se desmejora cuando
recibe las aguas de drenaje de Carapongo. En general, los niveles
de contaminacin alcanzan los 25 parsitos por litro en Nievera y
Huachipa.

Figura 4: Nivel de coliformes fecales y parsitos en el agua de los canales de riego de Lima Este
(Fuente: Moscoso et.al. 2007)

3.2. Calidad de las hortalizas regadas con agua de ro

Los anlisis qumicos indican que las hortalizas son cultivadas en zonas
afectadas con arsnico y plomo, sin embargo a pesar de los altos

72
niveles de plomo en la cuenca del ro, los niveles encontrados en los
suelos y los cultivos no eran suficientemente altos como para suponer
un riesgo para la salud. El anlisis de algunas de las hortalizas mostr
que hubo mucho ms absorcin de cadmio y arsnico en los cultivos
de hojas (follaje) que de races, pero slo el "huacatay" estaba por
encima de los niveles mximos permitidos. Este cultivo se utiliza en
pequeas cantidades para sazonar diferentes comidas peruanas y por
lo tanto no representara un riesgo grave para la salud.
Los anlisis de lechuga y rbano, ambas consumidas crudas,
mostraron que entre el 17% y el 31% de las muestras estaban por
encima de los lmites permitidos para coliformes fecales. Adems, la
prctica de lavado de los productos en los canales de riego incrementa
la contaminacin. El 57% de las verduras de buena calidad fueron
contaminadas durante el lavado (Figura 5). Acciones tales como lavado
de verduras con agua limpia corriente podran reducir en gran medida
la contaminacin de estos alimentos con patgenos.

Figura 5: Efecto del lavado de las hortalizas en los canales de riego (Fuente: Moscoso et al. 2007)

Tambin se ha comprobado que los cultivos de follaje como lechuga


y huacatay, e incluso el gras americano, presentan mayores niveles de
parsitos que los cultivos de raz como nabo, rbano y betarraga, tal
como se muestra en la figura 6. Esta mayor presencia de parsitos en
los productos de follaje podra atribuirse al contacto directo con el
agua contaminada, mientras que en los productos de raz, el agua pasa
a travs del suelo que de alguna manera funciona como filtro. Merece

73
especial atencin las concentraciones superiores a 24 parsitos/g
(nemtodos y protozoarios) encontrados en lechugas, por ser un
producto que se consume crudo.

Figura 6: Concentracin de parsitos segn el tipo cultivos (Fuente: Moscoso et al. 2007)

3.3. Reservorios de bajo costo para reducir la contaminacin de las


hortalizas

En vista que los metales pesados no fueron un problema en esta zona


agrcola, el estudio se centr en la necesidad de abordar los elevados
niveles de bacterias fecales y parsitos, principalmente procedentes
de las aguas residuales domsticas sin tratamiento descargadas al ro.
El escenario ideal para mejorar la calidad del agua para riego y lavado
sera eliminar las descargas de aguas residuales domsticas sin tratar.
Sin embargo, no existen planes a corto plazo para implementar este
servicio de saneamiento en esta zona.
La construccin de pequeos reservorios de tratamiento fue
identificada como una opcin viable para reducir los contaminantes
en el agua de riego. El tratamiento del agua en estos reservorios es
bastante sencillo y se basa, tanto en el tiempo necesario para que los
procesos fsicos acten sobre los patgenos, adems de cumplir con
las necesidades de riego y prcticas de los agricultores. El agua llega al
reservorio por los canales y permanece cerca de 10 a14 das. La accin
de mantener el agua por ms de 10 das, reduce la concentracin y
viabilidad de bacterias patgenas, proceso que est fuertemente

74
influenciado por la radiacin solar y las variaciones de temperatura.
Por otro lado, los nemtodos parsitos se sedimentan y acumulan en el
fondo para morir progresivamente, dejando el agua limpia para riego
de las hortalizas. Estos depsitos tambin fueron diseados para el
cultivo de peces. Se estim que el 50% del volumen se utiliza en una
semana, lo que permite alcanzar un perodo de retencin de 14 das
con el mximo volumen, suficiente para reducir los contaminantes en
el agua de riego.
El agua tratada en los reservorios y el agua de ro contaminada
fueron comparadas al usarse para el riego de las hortalizas rbano y
lechuga. Los resultados mostraron que el reservorio removi el 98%
de coliformes fecales y elimin prcticamente todos los nemtodes y
protozoarios parsitos humanos del agua de riego. La calidad del agua
cambi de estar muy por encima de los lmites mximos permitidos
de 1,000 coliformes fecales/100 ml para hortalizas (agua directa del
ro) a estar por debajo de esos lmites mximos al almacenarse en el
reservorio. (Figura 7).

Figura 7: Concentracin de coliformes fecales en las aguas del canal de riego y el reservorio
(Fuente: Moscoso et.al. 2007)

El rbano y la lechuga cultivados con ambas fuentes de agua


tambin fueron evaluados, mostrando que aquellos regados con el
agua de reservorio tenan hasta un 97% menos coliformes (entre 10
y100 NMP coliformes fecales/g) y por debajo de los lmites permitidos,

75
al igual que los nemtodos y protozoarios parsitos humanos que
estaban prcticamente ausentes en ambos cultivos.
Adems, el riego con el agua almacenada parece haber tenido un
efecto beneficioso en la tasa de crecimiento y la uniformidad de la
cosecha, al lograr un mayor porcentaje de productos comercializables
que los regados con agua de ro. Esta tecnologa de bajo costo y simple,
captura los nutrientes del agua de riego en una biomasa de micro algas
que luego permite reutilizarlos para lograr una mayor produccin en
las hortalizas.
La evaluacin defini que para obtener agua de calidad suficiente
para el riego de una hectrea de cultivo se requiere un reservorio de
700 m, con un costo de US$1,360 si se impermeabiliza con una mezcla
de suelo y cemento. Revestimientos alternativos se comparan en el
cuadro 1. Si el depsito est conectado a un sistema de riego de multi-
compuertas, el requisito de agua puede reducirse en un 50%.

Cuadro 1: Opciones para impermeabilizar los reservorios

rea (m2) USD/m2

Losa de concreto simple, fc=140 kg/cm2 232 7,97

Geo membrana HPDE 1mm de espesor 232 5,82

Geo membrana HPDE 1mm de espesor 714 5,82

Geo membrana HPDE 1mm de espesor 1350 3,76

Suelo-cemento (2.4 kg /m2) 1350 0,49

Arcilla compactada 10cm de espesor 1350 0,12

Fuente: Moscoso et al. 2007

3.4. Produccin de peces

Una desventaja de usar el reservorio es que ocupan tierras


potencialmente productivas en estas zonas periurbanas, donde los

76
valores de la tierra son muy altos. Por tanto estos pequeos reservorios
se propusieron como sistemas acucolas que permiten compensar la
prdida de tierras agrcolas y proporcionar a la familia peces como
fuente nutricional adicional para consumir o vender.

Figura 8: Tilapia cosechada en los reservorios

Los resultados preliminares fueron bastante satisfactorios para el


cultivo de tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus). La tilapia es una
especie resistente y muy bien aceptada por la poblacin local. En
climas subtropicales como el de Lima, el crecimiento de la tilapia del
Nilo durante los meses ms clidos es alentador y similar al obtenido
en los climas tropicales. Muchas de las tilapias con reversin sexual con
un peso inicial de menos de 2 g pueden ser cultivados durante el ao
en densidades de 3 peces/m para alcanzar un tamao comercialmente
aceptable de 250 g al final del verano. Con 450 kg de alimento de
peces se logr producir 400 kg de tilapia en un reservorio de 500 m
con una productividad mayor de 0.73 kg/m. El costo estimado de
alevinos y alimento fue de US$ 470, permiti ingresos por ventas de
US$ 880.

77
Cuadro 2: Resultados de los anlisis de calidad sanitaria y ambiental de las aguas en las zonas agrcolas de Lima Este

78
Fuente: OPS, 2014
3.5. Segunda evaluacin de la calidad del agua, suelos y productos
agrcolas

Los resultados de los anlisis sanitarios de las aguas se muestran en el


cuadro 2, en donde se aaden los Estndares de Calidad Ambiental
para Aguas Naturales (ECA) promulgados por el Ministerio del
Ambiente (Decreto Supremo 002-2008-MINAM).
Los Estndares de Calidad del agua (ECA) en el Per establecen
que el agua natural utilizada para el riego de vegetales no debe
tener ms de 15 miligramos de DBO5 por litro (MINAM, 2008),
valor que est por debajo de los encontrados en las aguas de los
reservorios de Carapongo y Nievera utilizados en el riego agrcola.
Es entendible que estas aguas tengan niveles algo mayores de DBO
por efectos de la eutrofizacin durante los das en que el agua es
retenida y favorecida por los restos de alimento y heces de los peces
cultivados. Por tanto este valor tcnicamente no sera un riesgo para
la salud y el ambiente, ya que la materia orgnica existente se utiliza
como fuente de nutrientes para los cultivos regados.
Por otro lado todos los valores determinados para cadmio, cromo,
plomo, arsnico y mercurio estn por debajo de los establecidos por
los ECAs. A excepcin del plomo en dos muestras de agua tomadas
en los canales de riego de aa y Carapongo, valores puntuales que al
parecer se presentan eventualmente y que en todo caso podran indicar
descargas mineras o industriales espordicas. En general consideramos
que actualmente estos parmetros no constituyen ningn riesgo a la
salud y el ambiente.
Las concentraciones de coliformes fecales en las aguas de los
canales siguen siendo altas, como se pudo detectar desde 2006,
valores que en esta evaluacin del 2013 llegan hasta 800,000 NMP/100
ml, mientras que los ECAs establecen lmites de 1,000 NMP/100 ml
para el riego de vegetales de tallo corto como las hortalizas. Por suerte
tambin los resultados han permitido confirmar que las aguas de los
reservorios construidos hace 6 aos muestran valores aceptables
entre 7 y 17,000 CF/100 ml, salvo un caso de 33,000 en el reservorio
de Nievera, que podra estar relacionado con el vertimiento de
excretas por los pobladores de los asentamientos humanos vecinos o
con periodos de retencin menores a los recomendados.
Las aguas de los canales mantienen niveles tan altos como 65
protozoos y 5 huevos de helmintos parsitos humanos por litro de

79
agua. En cambio en las aguas de reservorios no se encuentran
helmintos y los protozoarios han descendido a 20/L. Es probable
que el manejo del efluente de los reservorios facilite la salida por
rebose, en cuyo caso los protozoarios salen del reservorio antes
de morir. Es por tanto importante insistir en la recomendacin de
no extraer el agua de los reservorios por rebose, ya que estos
parsitos flotan en el agua.
Las hortalizas evaluadas muestran altos niveles de coliformes
fecales aun cuando se riegan con agua de reservorio, que como se mostr
en el cuadro 2 tiene mejor calidad, lo que indica que existen otras fuentes
de contaminacin como excretas de los asentamientos humanos vecinos
que ahora son ms que en 2006. Del mismo modo, todas las muestras
de hortalizas tienen presencia de protozoos, no as de helmintos, lo
que indica que actualmente el mayor riesgo a la salud est vinculado a
estos organismos. Si bien las lechugas regadas con agua de reservorio
muestran menos presencia de protozoos parsitos que aquellas
regadas directamente con el agua de canal, estas no alcanzan el
requerimiento microbiolgico mnimo para consumo humano. Por ltimo,
ninguna de las muestras de los peces de ambos reservorios supera
el lmite medio de 50,0000 UFC/g de organismos aerobios mesfilos,
adicionalmente los niveles de Staphylococcus aureus estn por debajo
de las 100 UFC/g y hay ausencia de Salmonella spp. y parsitos humanos,
requisitos establecidos por la norma (SANIPES, 2010).
A diferencia de la primera evaluacin, en esta oportunidad el
monitoreo permiti identificar los riesgos sanitarios existentes en
esta zona agrcola, por tanto se elabor un Plan de Seguridad en
Saneamiento (PSS) para controlar estos riesgos, de modo que los
productos puedan ser comercializados en el mercado en buenas
condiciones de calidad sanitaria.

4. Conclusiones y lecciones aprendidas

4.1. Conclusiones

Ms del 97% de las muestras de agua de canales de riego mostraron


niveles muy por encima de los lmites mximos permitidos de coliformes

80
fecales. Entre 17% y 31% de las muestras de lechuga y rbano regados
con estas aguas tambin estaban por encima de los lmites permitidos.
La construccin de pequeos reservorios constituy una opcin
viable para reducir los parsitos humanos, tales como protozoarios y
helmintos, siempre que el agua de los canales se almacene cerca de
10-14 das. Esta agua almacenada y el agua de ro no tratadas fueron
comparadas como fuentes de riego para hortalizas, mostrando que el
reservorio elimina del agua de riego todos los parsitos de procedencia
humana y reduce los coliformes fecales a menos de 1,000 UFC/100ml.
Cuando el rbano y la lechuga fueron regados con agua del reservorio
tenan hasta un 97% menos de coliformes fecales, valor muy por debajo
de los lmites permitidos, mientras que los parsitos prcticamente
estaban ausentes en ambos cultivos.
Adems, el riego con agua almacenada tambin ha tenido un efecto
beneficioso en la tasa de crecimiento y uniformidad de la cosecha,
con un mayor porcentaje de productos comercializables que cuando
se usaba el agua del ro.
En la medida que los reservorios ocupan una parte de las tierras
productivas, se propuso la crianza de peces para compensar esta prdida
y adems proporcionar un producto proteico para consumir o vender. Con
450 kg de alimentos de peces es posible producir 400 kg de tilapia del Nilo
en un reservorio de 500 m con una productividad mayor de 0.73 kg/m. El
costo estimado fue de US$ 470 y los ingresos por ventas de US$ 880.
Un monitoreo realizado despus de 6 aos permiti confirmar que
el uso de los reservorios continuaba siendo una herramienta viable para
mejorar la calidad del agua que llega contaminada del ro para el riego
de las hortalizas. Sin embargo hay problemas emergentes como los
protozoarios parsitos humanos que deben ser removidos mediante
tcnicas que deben ser enseadas a los agricultores.

4.2. Lecciones aprendidas

El reservorio resulta ser un medio efectivo para mejorar los ingresos


por la venta de verduras y peces de buena calidad, que mejora la
salud humana y conserva el ambiente. Estas ventajas econmicas son
atractivas para otros agricultores de la zona, que han expresado su
inters en la construccin de reservorios en sus parcelas para ofertar
productos de mejor calidad a mayor precio.

81
Los cambios de uso de tierra que se producen muy rpidamente
en la zona, especialmente la conversin de tierras agrcolas en
las zonas edificadas es un factor clave que influir en la asimilacin
del uso de reservorios. Algunos propietarios ya estn haciendo una
agricultura de subsistencia, en espera de mejores precios para vender
sus propiedades. Para motivar a que los agricultores busquen una
produccin de alimentos saludables, ser necesario apoyar el desarrollo
de exigencias e incentivos, a travs de regulaciones ambientales y
mayores oportunidades de mercado. Se espera seguir trabajando con
los actores locales y tomadores de decisiones, para sensibilizar a los
responsables de la proteccin y gestin de los recursos hdricos, de
la produccin de alimentos inocuos y de la salud pblica, con una
perspectiva a largo plazo sobre desarrollo sostenible.

Referencias bibliogrficas

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segn departamento, provincia y distrito (in Spanish). Lima, Peru: Instituto Nacional
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MINAM. 2008. Estndares de Calidad Ambiental para Aguas Naturales (ECA)


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Moscoso, J., H. Juarez, and T. Alfaro. 2007. Uso de reservorios para mejorar la calidad
sanitaria del agua para el riego agrcola en el Cono Este de Lima Lima, Peru: Programa
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82
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SANIPES. 2010. Protocolo de calidad establecido en el Manual de Indicadores y criterios


de Seguridad Alimentaria e Higiene para Alimentos y piensos de origen pesquero y
acucola aprobado el 2010, y que aplican para los productos hidrobiolgicos crudos
(frescos). Servicio Nacional de Sanidad Pesquera (SANIPES) del Instituto Tecnolgico
de la Produccin (ITP).Lima, Per.

83
CASO 5
Reutilizacin del agua en el riego de parques y
jardines, y en cisternas de inodoros en Brasilia,
Brasil (Brasil)

M. R. Felizatto, F. C. Nery, A. S. Rodrigues y C. M. Silva1

Resumen

En el presente caso se describe un proyecto de reutilizacin del agua


en Brasilia, Brasil, y se evalan sus resultados operativos y econmicos.
El experimento de reutilizacin del agua se desarroll durante 11 aos
(20002011) en la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR)
del centro de rehabilitacin del hospital Sarah (CAGIF), ubicado en las
mrgenes del lago Parano. Los resultados obtenidos a partir de las
concentraciones de efluentes del CAGIF cumplieron con las normas
ms estrictas sobre la reutilizacin del agua en el riego de parques
y jardines, y la alimentacin de cisternas de inodoros, de acuerdo
con las directrices estadounidenses y brasileas, a excepcin de la
variable TSS, las variables DBO5, DQO, TSS, PT y NT registraron un
valor promedio de 7 mg/l; 15 mg/l; 8 mg/l; 0,12 mg/l, y 5,9 mg/l,
respectivamente. En cuanto a las variables microbiolgicas, como
coliformes totales y coliformes fecales, los resultados del efluente
final siempre fueron no detectables. Los resultados econmicos
demuestran la viabilidad del proyecto en un transcurso de 20 aos.
Palabras clave: reutilizacin del agua, resultados operativos de PTAR,
anlisis econmico y financiero de PTAR, lago Parano, aplicaciones en
Brasil

1
Felizatto, M. R. Nery, F.C. Rodrigues, A. S. Silva, C.M.; CAESB (Compaa de
Saneamiento Ambiental del Distrito Federal), Brasilia, DF, Brasil
Correo electrnico: [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

84
1. Introduccin

El hospital Sarah es un referente brasileo en la salud del aparato


locomotor. La sede est ubicada en el centro de Brasilia, donde no
hay espacios verdes aledaos que permitan la creacin de tcnicas
adecuadas para el tratamiento de personas con discapacidades fsicas
graves. En la dcada de los aos noventa, la situacin se agrav debido
al aumento significativo del nmero de pacientes con lesiones medulares
como consecuencia, sobre todo, de los accidentes de trnsito.
Como solucin a esta realidad, cerca del ao 2000, se cre el
CAGIF (Centro de Asistencia a Personas con Discapacidades Fsicas
Graves) en las afueras del centro de Brasilia. El edificio, que ocupa una
superficie aproximada de 80.000 m2, est situado en las mrgenes del
lago Parano, donde las condiciones para la implementacin de este
proyecto son excepcionales. Su proximidad al lago propicia la prctica
de deportes acuticos, as como de otras terapias y mtodos que se han
aplicado con xito en el tratamiento de pacientes con discapacidades.
El nuevo centro funciona aparte del hospital y no ofrece los mismos
servicios tcnicos especializados de diagnstico y tratamiento, como
quirfano, rayos X o laboratorios, por lo que estos se siguen prestando
en el hospital Sarah-Brasilia (Lima, 1996).
El lago Parano se cre de manera artificial en el 1959 a fin de aumentar
la humedad del clima seco de la meseta central brasilea, fomentar las
actividades recreativas y generar electricidad. En el transcurso de los
aos, se transform en una postal de la capital federal. En la dcada de
los aos sesenta, se construyeron dos plantas de tratamiento de aguas
residuales (PTAR), plantas Norte y Sur, donde se trata un volumen de
aguas residuales de una poblacin equivalente a 225.000 personas,
mediante el proceso de lodos activados convencionales (LAC). La
acelerada ocupacin urbana de la cuenca y el tratamiento inadecuado
de las aguas residuales contribuyeron al desarrollo de un proceso de
eutrofizacin del lago Parano (Felizatto y colaboradores, 2000). En la
dcada de los aos ochenta, la gran proporcin de algas indic que el
lago estaba fuera de control, por lo que el estado trfico del lago pas
a ser eutrfico (CEPIS, 1990).
Se invirtieron trescientos millones de dlares en la mejora de la
calidad del agua, que se destinaron a la construccin de dos nuevas
plantas avanzadas para la remocin biolgica de nutrientes (Randall
y colaboradores, 1992; van Haandeland Marais, 1999; WRC, 1984).

85
La PTAR Brasilia Sur ha estado en funcionamiento desde 1993, y la
PTAR Brasilia Norte, desde 1994; su capacidad de tratamiento de aguas
residuales es de una poblacin equivalente a 1.000.000 de habitantes.
En la actualidad, las dos PTAR tratan el 90% de las aguas residuales de
la cuenca. La disminucin en la carga de fsforo en el lago, o ms bien
su remocin, lo que es un factor limitante en la eutrofizacin de lagos, ha
sido un xito desde que las dos nuevas plantas iniciaron sus operaciones.
El xito en los aos noventa del programa de limpieza del Parano
confirma la apreciacin sociocultural de las distintas posibilidades
recreativas del lago, que una vez se consider eutrfico y ahora pretende
alcanzar el estado mesotrfico (Felizatto y colaboradores, 2000).
La PTAR del CAGIF se construy en un lugar sin red cloacal, debido
a la propuesta de la Compaa de Saneamiento Ambiental de Brasilia
(CAESB). La idea era poner en prctica el concepto de efluente cero,
en el que se trataran todas las aguas residuales. El agua recuperada
se utilizara para el riego de parques y jardines, y la alimentacin de las
cisternas de inodoros.
En este caso se presenta el diseo integrado de la gestin de aguas
residuales, el tratamiento y el reso del agua que se utiliza en el CAGIF,
ubicado en Brasilia, Distrito Federal, Brasil.
Para tales fines, se ofrece una descripcin detallada del desempeo
operativo de la planta de tratamiento y la calidad del efluente
producido, y se comparan estos resultados con las normas brasileas y
estadounidenses sobre la reutilizacin del agua. Asimismo, se analiza el
proyecto desde un punto de vista econmico y financiero, y se calculan
los costos unitarios de construccin, operacin y mantenimiento
(USD/m3), y equivalencia econmica a travs de las siguientes
herramientas: relacin costo-beneficio (C/B), retorno, valor actual neto
(VAN) y tasa interna de retorno (TIR).

2. Materiales y mtodos

2.1. PTAR del CAGIF

El proceso que se adopt en la PTAR del CAGIF es el tratamiento


avanzado de aguas residuales (WPCF, 1989; Asano y colaboradores,

86
2007), en el que se combinan procesos biolgicos con operaciones
unitarias para producir un efluente que sirve para regar parques y
jardines (espacios verdes), y alimentar cisternas de inodoros.
La planta de tratamiento se proyect y construy para atender a
una poblacin de 1250 habitantes, lo que significa que puede procesar
un caudal diario promedio de 250 m3/da. La unidad es compacta, y se
construy bajo tierra con hormign armado. En la figura 1 se muestra
el diagrama de flujo de la PTAR. La planta del CAGIF dispone de las
siguientes unidades: 1) proceso biolgico terciario: una variante de
lodos activados complementarios donde se utiliza un reactor para
la remocin biolgica de nitrgeno y fsforo mediante el proceso
PHOREDOX o BARDENPHO modificado (WRC, 1984; Randall y
colaboradores, 1992); 2) dos sedimentadores con retorno de lodos
(de la superficie) a un tanque anaerbico; 3) tanque de desinfeccin
con solucin de hipoclorito de sodio; 4) coagulacin con una solucin
de sulfato de aluminio; 5) filtracin con filtro de arena a presin,
operacin que se realiza en flujo ascendente y retrolavado mediante
fluidificacin; 6) adsorcin con filtro de carbn activado granular a
presin, operacin que se realiza en flujo descendente y retrolavado
mediante fluidificacin, y 7) segunda desinfeccin (en la tubera). La
edad del lodo se efectu mediante la remocin del lodo espesado de
los clarificadores secundarios (de la superficie) y la colocacin en el
digestor aerobio de lodos (DAL) a intervalos regulares. Luego de 15
das de digestin se transporta el lodo a la PTAR Brasilia Norte, donde
se deshidrata y se desechan los bioslidos resultantes.
En caso de que el agua se vierta en el lago Parano, las concentraciones
del efluente tratado no deben superar los valores siguientes: 1) TSS:
10mg/l; 2) DBO5: 10 mg/l; 3) NTK: 4 mg/l; 4) PT: 0,3 mg/l; 5) coliformes
fecales totales con una eliminacin del 99 al 100 %, de acuerdo con las
recomendaciones de la CAESB. La calidad del efluente final siempre se
bas en los valores de referencia recomendados por la CAESB, aunque
no se vertiera en el lago Parano (efluente cero).
Se recolectaron muestras de afluente, efluente biolgico (salida de
los sedimentadores) y efluente final de la siguiente manera: una vez a
la semana, se tomaban muestras cada dos horas durante un perodo
de 24 horas.
Las variables qumicas y microbiolgicas analizadas fueron: 1)
alcalinidad total; 2) surfactante aninico; 3) materia orgnica: demanda
bioqumica de oxgeno al quinto da (DBO5), demanda qumica de

87
oxgeno (DQO) y total de slidos en suspensin (TSS); 4) microbiologa:
coliformes totales (CT) y coliformes fecales (CF), y 5) nutrientes:
nitrgeno amoniacal (NH4+), nitrgeno total Kjedhl (NTK), nitrgeno
nitrificado (NOx), fsforo total (PT) y ortofosfato (PO4-2). No se realiz un
anlisis de parsitos (huevos de helmintos) en la panta de tratamiento.
Todos los anlisis estuvieron a cargo de un laboratorio contratado por
el CAGIF.

Figura 1: Diagrama de flujo de la PTAR del CAGIF (Felizatto, 2001)


Leyenda: An1: tanque anaerbico 1; Ax1: tanque anxico 1; Ax2: tanque anxico 2; Ae1: tanque
aerobio 1; Ae2: tanque aerobio 2; S: sedimentador; TD: tanque de desinfeccin, RM: rejilla
manual; DAL: digestor aerobio de lodos.

Segn el estudio de Libnio y colaboradores (2007), PRODES es un


programa que fue creado por la Agencia Nacional de Aguas (ANA) en el
2001, que aplica un proceso de certificacin basado en el desempeo
a fin de fomentar la construccin de PTAR y su funcionamiento
adecuado. Los datos que PRODES exige de manera peridica incluyen
el caudal de agua residual tratada, las cargas orgnicas del afluente
y la eficacia de eliminacin de los principales indicadores (DBO, TSS,
NT o PT y CF). En Brasil, este programa tambin se conoce como el
programa de compra de aguas residuales tratadas. Conforme al
programa, las PTAR se clasifican en nueve categoras (de A a I),
donde A corresponde a las plantas menos complejas, y se ordenan
alfabticamente de acuerdo con el grado de complejidad de la planta
y su capacidad de eliminar la materia orgnica, los nutrientes y los
coliformes (CF). En la actualidad, en Brasil es muy comn utilizar el

88
programa PRODES/ANA como referencia para evaluar el desempeo
de las PTAR y se las clasifica en una escala de A a I, donde I
corresponde al mximo desempeo. En el presente caso se pretendi
clasificar a la PTAR del CAGIF conforme a las directrices de PRODES/
ANA a travs de los valores alcanzados por la planta de tratamiento.

2.2. Normas de reutilizacin del agua

En las directrices de la Agencia de Proteccin Ambiental de los Estados


Unidos (EPA) (2004), se incluyen los siguientes modos de reutilizacin
del agua: 1) urbano, 2) industrial, 3) agrcola, 4) ambiental y recreativo,
5) alimentacin de las aguas subterrneas y 6) aumento de las fuentes
de suministro de agua potable.
Los sistemas de reutilizacin urbana permiten obtener agua reciclada
no potable para distintos fines, como, por ejemplo, 1) riego de parques
pblicos y centros de recreacin, campos deportivos, patios de escuelas
y campos de juego, medianas y cunetas de carreteras, y jardines
de centros y edificios pblicos; 2) riego de jardines de residencias
unifamiliares y multifamiliares, limpieza general y otras actividades de
mantenimiento; 3) riego de jardines de centros comerciales, oficinas y
plantas industriales; 4) riego de campos de golf; 5) usos comerciales,
como lavaderos de vehculos, lavanderas, lavado de ventanas, agua para
mezclar plaguicidas, herbicidas y fertilizantes lquidos; 6) aplicaciones
paisajsticas ornamentales y decorativas, como fuentes, piscinas
reflectantes y cascadas; 7) control del polvo y produccin de hormign
en proyectos de construccin; 8) proteccin contra incendios a travs de
hidrantes que utilizan agua reciclada, y 9) alimentacin de cisternas de
inodoros y urinarios en edificios comerciales e industriales (EPA, 2004).
Adems, los sistemas de reutilizacin pueden abastecer a los
grandes complejos industriales o industrias que utilizan agua, as
como a edificios residenciales, industriales y comerciales a travs de
los sistemas de distribucin dual. En los sistemas de distribucin
dual, el agua reciclada se distribuye mediante una red paralela de
tuberas independientes de la red de agua potable. El sistema de
distribucin de agua reciclada se transforma en otro servicio de agua,
aparte de la red cloacal y el agua potable. Los sistemas de agua
reciclada funcionan, se mantienen y gestionan de una manera similar al
sistema de agua potable (EPA, 2004). El centro CAGIF cuenta con un

89
sistema de distribucin dual del agua, que especialmente se utiliza
para alimentar las cisternas de inodoros. Dicho sistema dispone de un
mecanismo de separacin de las dos redes a travs de un dispositivo
de conexin cruzada.
El desarrollo de proyectos de reutilizacin planificada del agua en
los Estados Unidos empez a principios del siglo XX. El estado de
California fue pionero en la regulacin de la recuperacin y reutilizacin
del agua. Las primeras leyes entraron en vigor en 1918. Los primeros
sistemas de reutilizacin se crearon para el abastecimiento de agua
de riego en los estados de Arizona y California a fines de la dcada
de los aos veinte. En 1940 se empez a utilizar agua reciclada, as
como aguas residuales cloradas en aceras. Desde 1960 en adelante,
se desarrollaron sistemas pblicos de reutilizacin urbana en Colorado
y Florida (Asano y Levine, 1996).
En 1965, el Ministerio de Salud de Israel emiti normas que
autorizaban la reutilizacin de efluentes secundarios para el riego
de cultivos hortcolas, excepto que se tratase de vegetables que se
consuman crudos.
En 1968, se emprendi una exhaustiva investigacin sobre la
reutilizacin directa como fuente de agua potable, que se plasm
con la implementacin de la primera y nica planta de recuperacin
de agua en Windhoek, Namibia: la planta de recuperacin de agua
Goreangab. Se trata del primer caso concreto en el que se utiliza agua
recuperada para abastecer la red de suministro de agua potable de esta
municipalidad (Lahnsteiner y Lempert, 2007). Hubo un perodo durante
este experimento en el que hasta un tercio del agua que consuma la
ciudad era agua recuperada. En la actualidad, funciona al 26 % de su
capacidad y puede que alcance un mximo del 35 % (Lahnsteiner y
Lempert, 2007; du Pisani, 2005).
California cuenta con una larga trayectoria en la reutilizacin y
recuperacin de las aguas residuales. Su primera norma data de 1918.
Durante todos estos aos, se produjeron cambios; en la tabla 1 se
muestran las directrices actuales (EPA, 2004; EPA, 2012).
En 1989, en Florida, se adopt la directriz de reutilizacin de
agua recuperada y aplicaciones terrestres, que fue modificada en
1990 por el Departamento de Florida de Regulacin Ambiental. En la
tabla 2, se muestra el estndar de calidad y tratamiento, incluidas las
modificaciones propuestas para el uso no potable del agua recuperada
(EPA, 2004; EPA, 2012).

90
Tabla 1: Criterios de calidad y tratamiento de California para la
reutilizacin del agua

Tipo de aplicaciones Lmite de Tratamiento


coliformes requerido
totales
(NMP/100m)

Cultivos de forraje, fibras y - Primario


oleaginosas; riego superficial
de huertos y viedos

Pasturas para animales de 23 Oxidacin y


ordee, estanques orna- desinfeccin
mentales, riego de parques
y jardines (campos de golf,
cementerios, etc.)

Riego superficial de cultivos 2,2 Oxidacin y


alimenticios, embalses desinfeccin
recreativos con acceso
restringido

Riego por aspersin de 2,2 Oxidacin,


cultivos alimenticios, riego coagulacin,
de jardines (parques, parques clarificacin,
infantiles, etc.) filtracina y
Alimentacin de cisternas de desinfeccin
urinarios e inodoros

Leyenda: aLa turbiedad del efluente filtrado no puede superar la media de 2 unidades de
turbiedad durante cualquiera de los perodos de 24 horas.

La EPA, en colaboracin con la Agencia de los Estados Unidos para


el Desarrollo Internacional (USAID), public lineamientos sobre la
reutilizacin del agua en 1992, a modo de gua para las distintas
oficinas regionales en algunas ciudades estadounidenses y en los
estados que an no disponen de leyes. El conjunto de instrucciones de
la EPA sobre la recuperacin y reutilizacin del agua abarca diversos
tipos de aplicaciones urbanas no potables: industriales, agrcolas y la
reutilizacin potable indirecta para la recarga de aguas subterrneas.
Adems se increment el nmero de fuentes de suministro de agua

91
superficial. En la tabla 3 se muestra un resumen de los criterios de
la EPA (EPA, 2004; EPA, 2012). Cabe mencionar que los indicadores
microbiolgicos hacen referencia a los coliformes fecales, no totales.
Adems, no se efecta ningn planteo respecto del control de virus, al
igual que el estado de California.

Tabla 2: Criterios de calidad y tratamiento de Florida para la


reutilizacin del agua

Tipo de aplicaciones Requisitos de calidad Tratamiento


del agua requerido

reas de acceso Col. fecales 200 NMP/100 ml Desinfeccin


pblico restringidoa TSS 20 mg/l secundaria
BOD5 20 mg/l

reas de acceso Col. fecales no detectables Desinfeccin


pblicob NMP/100 ml secundaria
Riego de cultivos TSS 5 mg/l Filtracin
alimenticiosc DBO5 20 mg/l
Alimentacin de cis-
ternas de inodorosd
Proteccin contra
incendios
Fines estticos
Control del polvo

Infiltracin terrestre Col. fecales 200 NMP/l00 ml Desinfeccin


rpida TSS 20 mg/l secundaria
DBO5 20 mg/l
N total 12 mg/l

Leyenda:
a
Productores de csped, bosques, forrajes, pasturas o reas similares.
b
Csped residencial, campos de golf, cementerios, parques, jardines, medianas de carreteras o
reas similares.
c
Solo se permite si el alimento se pela, cocina o recibe un proceso trmico antes de ser consumido.
d
No se permite si los residentes tienen acceso al sistema de caeras.

Hasta la fecha, en Brasil no se ha implementado ninguna norma. Sin


embargo, en la tabla 4 se informa acerca de los valores de las directrices
brasileas con respecto a la reutilizacin urbana no restringida del
agua no potable, que incluye las aplicaciones que pueden poner en

92
riesgo la salud pblica y, por lo tanto, requieren un nivel ms alto de
tratamiento. Estos valores de referencia se tomaron de la Agencia
Nacional de Aguas (ANA, 2005) y la Asociacin Brasilea de Normas
Tcnicas (ABNT, 1997).

Tabla 3: Criterios de calidad y tratamiento de la EPA para la reutilizacin


del agua

Tipo de aplicaciones Requisitos de Tratamiento


calidad del agua requerido

Reutilizacin urbana pH = 6 9 Secundario


Riego paisajstico de toda
clase (campos de golf, par- DBO5 10 mg/l Filtracin
ques, cementerios, etc.)
Lavado de vehculos UNT 2 Desinfeccin
Alimentacin de cisternas
de inodoros Col. fecales no detec-
Uso en sistemas de protec- tables NMP/100 ml
cin contra incendios y aires
acondicionados comerciales Cl2 residual 1 mg/l
Otras aplicaciones acceso o (mnimo)
exposicin similar al agua.

Tabla 4: Criterios de calidad brasileos para la reutilizacin urbana no


restringida del agua no potable

Variable ANA (2005) ABNT(1997)

BOD5 (mg/) 10,0 -

TSS (mg/) 5,0 -

Turbiedad (UNT) 2,0 < 5,0

Coliformes fecales (MPN/100m) No detectables < 200

Cl2 residual (mg/) - 0,5 - 1,5

93
2.3. Anlisis econmico y financiero

El mtodo de valor equivalente ayuda a tomar decisiones cuando


existen varias alternativas que requieren una medida de desempeo
comn. Los costos y beneficios se producen en diferentes momentos y,
por lo tanto, tienen valores distintos. Los mtodos de anlisis financiero
son herramientas que nos permitirn evaluar el total de dichos costos
y beneficios utilizando una medida comn, como las siguientes: valor
actual neto (VAN), valor futuro neto (VFN), relacin costo-beneficio
(C/B), valor anual uniforme equivalente (VAUE) y tasa interna de retorno
(TIR) (Ardalan, 2000).
El valor actual neto (VAN) es la diferencia neta entre los costos y
los beneficios actuales. Otro mtodo para evaluar la viabilidad de un
sistema o comparar varios sistemas es calcular el valor actual neto de
los costos y beneficios, y obtener la relacin costo-beneficio (C/B). Si
esta relacin es mayor a uno, el proyecto es rentable (Ardalan, 2000).
Un mtodo sencillo para obtener una evaluacin rpida de las
alternativas es calcular cunto tiempo se demora en recuperar la
inversin inicial. El tiempo, en cualquier unidad, que lleva recuperar
la inversin inicial se llama perodo de retorno. En este mtodo, se
designa el diagrama de flujo neto de caja y, luego, mediante un simple
clculo aritmtico, se suman los costos y beneficios ao tras ao
hasta que el total sea igual a la inversin inicial. Desde luego que el
perodo de retorno no tiene en cuenta el valor del dinero en el tiempo.
Adems, solo es exacto cuando la tasa de inters es cero. Incluso con
esta limitacin, muchos analistas consideran que este mtodo es un
medio de comparacin fcil, rpido y til (Ardalan, 2000).
TIR es un mtodo til para comparar las ventajas financieras de
sistemas alternativos mediante un diagrama de flujo de caja. Calculamos
esa tasa especfica de inters para el sistema que alcance un valor actual
neto igual a cero. Esta tasa se llama tasa interna de retorno (TIR) y se
indica con i*. Si esta tasa es mayor que la tasa mnima que establezca el
inversionista o gerente de proyectos, el proyecto es aceptable. Esta tasa
mnima se denomina tasa mnima aceptable de retorno (TMAR). No existe
una frmula matemtica para calcular la TMAR, por lo que debe realizarse
mediante prueba y error. Por suerte, hay programas informticos con los
que se puede hacer este clculo fcilmente. La mayora de las hojas de
clculo del mercado, como Quattro Pro, Excel, etc., tienen las funciones
para calcular la tasa interna de retorno (Ardalan, 2000).

94
3. Resultados y discusin

3.1. Resultados del desempeo operativo

Los datos analizados corresponden a los ltimos dos aos de operacin


de la PTAR del CAGIF (2010-2011), donde se muestran niveles
de remocin de alrededor 95 % para las variables que representan
materia orgnica (DBO5, DQO y TSS) y para los nutrientes, nitrgeno
y fsforo, 83 % y 93 %, respectivamente. Como se muestra en la tabla
5, tambin se indica que la capacidad de remocin es de 6,86 y 7,80
unidades logartmicas para los coliformes fecales y coliformes totales,
respectivamente.

Table 5: Desempeo segn el valor total de remocin de la PTAR del


CAGIF (2010-2011)

Variable Valor (mn.) Valor (mx.) Valor promedio

DBO5 88,51 98,13 95,71

DQO 87,64 97,76 95,21

TSS 90,00 98,64 95,52

PT 80,00 98,77 92,61

NT 28,36 94,59 83,19

CT 6,52 8,45 7,80

CF 6,32 7,52 6,86

Leyenda: Todas las unidades se expresan en %, excepto las unidades logartmicas


correspondientes a CT y CF.

Luego de interpretar los datos que se muestran en la tabla 5, la PTAR


del CAGIF se puede clasificar dentro de la categora I, el mximo nivel
para una planta de tratamiento brasilea, que cuenta con un proceso de
tratamiento secundario avanzado, seguido de la remocin de nutrientes
(fsforo o nitrgeno) y desinfeccin con un mnimo de 5 unidades
logartmicas para la eliminacin de coliformes fecales; las tasas totales

95
de eliminacin son: DBO y TSS: 90 %; PT: 85 % o NTK: 80 %. Cuando la
planta se ubica en la categora I solo se debe considerar un nutriente:
PT o nitrgeno total Kjedhl (NTK). Esta categora comnmente se
denomina planta de remocin biolgica de nutrientes (PRBN). En el
presente estudio tambin se incluy un objetivo de eliminacin total de
la DQO del 90 %, el mismo valor utilizado para la evaluacin de la DBO5.
Al analizar los valores estndares de las concentraciones de efluentes
detalladas en las tablas 2, 3, 4 y 5, se puede observar que las normas
brasileas de la ANA son las ms restrictivas de las variables analizadas:
DBO5, TSS y coliformes fecales. Los valores estndares propuestos por
la ANA (2005) se tomaron de los estipulados por el estado de Florida y
la EPA, y siempre se usan los valores ms restrictivos.
Los resultados de las concentraciones de las variables analizadas se
muestran en la tabla 6 y corresponden al efluente final de la PTAR del
CAGIF. En la tabla 6, se puede observar que los valores de DBO casi
siempre son inferiores a los recomendados por la ANA (2005): 10 mg/l.
La variable TSS no cumple con el valor recomendado ( 5 mg/l). En la
figura 2, se muestran los datos de las concentraciones de DBO5, DQO,
TSS y NT correspondientes al efluente final, a travs del diagrama de
caja, tambin llamado diagrama de caja y bigotes.

Table 6: Concentration of Final Effluent from CAGIF WWTP (2010-2011)

Variable Valor (mn.) Valor (mx.) Valor promedio

DBO5 3 12 7

DQO 7 26 15

TSS 4 12 8

PT 0,05 0,32 0,12

NT 2,2 21,8 5,9

NTK 1,40 21,60 5,22

CT - - Ausente

CF - - Ausente

Leyenda: Toda las concentraciones se expresan en mg/l, excepto CT y CF (NMP/100ml)

96
Figura 2: Diagrama de caja de las variables analizadas del efluente final: DBO5, DQO, TSS y NT.
Leyenda: La letra E delante de las abreviaturas de las variables indica que los datos
corresponden al efluente final.

En el diagrama de caja de la figura 3, se muestran los datos de las


concentraciones de fsforo total (el PT est expresado en mg/l) del efluente
final de la PTAR del CAGIF. En la figura 3 se observa que casi todos los
valores son inferiores a 0,3 mg/l, el valor de referencia recomendado por la
CAESB en caso de que el efluente se vierta en el lago Parano. En 11 aos
de funcionamiento continuo, nunca se verti el efluente final en el lago
Parano; toda el agua reciclada siempre se ha reutilizado en el CAGIF para
regar parques y jardines o alimentar las cisternas de inodoros.

Figura 3: Diagrama de caja del PT del efluente final.


Leyenda: La letra E delante de la abreviatura de la variable indica que los datos corresponden
al efluente final.

97
3.2. Resultados del anlisis econmico y financiero

En el estudio de Fernandes y colaboradores (2006), se informa sobre


los costos operativos, de ejecucin y mantenimiento de la PTAR del
CAGIF; adems se indica la viabilidad econmica y financiera a travs
de las siguientes herramientas: relacin C/B, perodo de retorno, VAN y
TIR. El ao base que se utiliz para efectuar los clculos fue el 2004. Los
valores de todo el estudio estn expresados en la moneda brasilea,
el real (BRL). En el presente trabajo, estos valores se convirtieron en
dlares estadounidenses; se utiliz como factor de conversin aquel
que era la media en el 2004, es decir, 1,00 USD a 2,65 BRL.
En la figura 4, se ilustra el balance hdrico correspondiente al 2004, en
los casos donde se observ. Cuando el agua recuperada se reutiliza para
regar parques y jardines, y alimentar cisternas de inodoros, el reciclado
es de aproximadamente el 42 %, lo que solo corresponde al agua que
se resa en las cisternas de inodoros (Fernandes y colaboradores, 2006).
Cuando el agua reciclada no se reutiliza en las cisternas de inodoros,
se debe abastecer con agua potable de la CAESB, y, en este caso, el
resultado en la facturacin es el costo del consumo de agua potable ms
un costo de servicio de aguas residuales del 100 %, lo que significa que
el gasto de agua es siempre el doble del valor equivalente al consumo
de agua potable. El caudal promedio tratado en el perodo analizado fue
de 102 m3/da, lo que corresponde al 41 % del caudal estipulado en el
diseo (250 m/da).

Figura 4: Diagrama de bloques del equilibrio hdrico del CAGIF con reutilizacin de agua en
el riego de parques y jardines, y la alimentacin de cisternas de inodoros; ao base, 2004
(Fernandes y colaboradores, 2006).

En la tabla 7 se indican los valores aproximados de la construccin de


la PTAR del CAGIF, lo que se traduce en un costo unitario de 157USD/
hab. o 785 USD/(m/da). El costo unitario per cpita es superior a
91USD/hab., y es el valor ms alto de costo unitario per cpita de las

98
189 plantas de tratamiento brasileas que se construyeron entre los
aos 2000 y 2001 (Nunes y colaboradores, 2005).

Tabla 7: Costo de construccin de la PTAR del CAGIFa


(ao base, 2004 1,00 USD = 2,65 BRL)

Etapa de construccin Costo (USD)

Construccin civil (movimiento de tierra, trabajos de albaile- 113.585,00


ra, armazones de hierro, estructuras e impermeabilizacin)

Equipos (sopladores, bombas centrfugas, bombas me- 68.679,00


didoras, bombas sumergibles, filtro de arena a presin y
filtro de carbn activado a presin)

Red hidrulica 7924,00


(tuberas, registros/vlvulas, conexiones, etc.)

Diseo arquitectnico e ingeniera, supervisin y 6038,00


responsabilidad tcnica

Total 196.226,00

a
Fuente: Fernandes y colaboradores (2006).

En la tabla 8, se describen los componentes de los costos operativos de la


PTAR del CAGIF correspondiente al ao 2004, lo que arroj valores de 73,4%
y 26,6 %, como costos fijos y variables, respectivamente. El costo unitario
volumtrico resultante de operacin y mantenimiento es de 2,00 USD/m, de
cuatro a seis veces ms que los valores registrados en las grandes plantas de
tratamiento, 0,30 a 0,50 USD/m, conforme a la CAESB (2016).
El alto costo unitario volumtrico se debe al factor de escala; adems,
las PTAR pequeas suelen operar con costos unitarios mayores que los
de las PTAR ms grandes. Adems, en el costo unitario tambin inciden
la baja utilizacin de capacidades (41 %) de la planta de tratamiento y el
costo fijo alto (73,4 %).
La viabilidad econmica del proyecto se calcul con una TMAR del 10 %
a un plazo de 20 aos. En la tabla 6, se muestran los resultados. El proyecto
de reutilizacin del agua del CAGIF se puede considerar viable de acuerdo
con los mtodos utilizados y los valores que se observan en la tabla 9.

99
Tabla 8: Costos de operacin y mantenimiento de la PTAR del CAGIFa
(ao base, 2004 1,00 USD = 2,65 BRL)

DESCRIPCIN COSTOS (USD)

Anuales Mensuales %

1. Mano de obra 59,7


1.1 Operarios 31.000,00 2583,33 (41,4)
1.2 Ingenieros supervisores 13.735,00 1144,58 (18,3)

2. Producto bsico 5790,00 482,50 7,7


(electricidad)

3. Material 4,9
3.1 Sulfato de aluminio 168,00 14,00 (0,2)
3.2 Hipoclorito de sodio 1860,00 155,00 (2,5)
3.3 Medio de filtracin 1620,00 135,00 (2,5)

4. Servicios 20,0
4.1 Anlisis de laboratorio 10.236,00 853,00 (13,7)
4.2 Transporte de lodos 3168,00 264,00 (4,2)
4.3 Deshidratacin 1584,00 132,00 (2,1)

5. Mantenimiento 7,7
5.1 Construccin civil 3204,00 267,00 (4,3)
5.2 Equipos 2532,00 211.00 (3,4)

Total 74.897,00 6.241,42 100

a
Fuente: Fernandes y colaboradores (2006)

Table 9: Resultados del anlisis econmico y financiero para la reutilizacin


del agua en el CAGIF, Brasilia (Brasil). Perodo analizado: 20 aos

Mtodos Valor

C/B 3,27

Retorno 3 aos y 4 meses

VAN 445.483,00 USD

TIR 30 %

100
4. Conclusin

De acuerdo con el anlisis de los datos de desempeo de la planta de


tratamiento de aguas residuales del CAGIF, se concluye que:

La planta de tratamiento se considera el proceso ms avanzado


segn la referencia brasilea (PRODES/ANA). La remocin de
materia orgnica es superior al 90 % (DBO5, DQO y TSS), fsforo
total hasta el 85 %, NTK por encima del 80 % y 5 unidades
logartmicas para la eliminacin de coliformes fecales.
La calidad del efluente final no cumpli con los requerimientos de
TSS, que exigen las directrices ms estrictas sobre la reutilizacin
del agua en riego de parques y jardines, y alimentacin de cisternas
de inodoros. Los datos que se analizaron en el estudio demuestran
que la remocin biolgica de nutrientes, junto con la coagulacin,
filtracin y desinfeccin para el tratamiento de aguas residuales, no
permite obtener efluentes con un TSS inferior a 5 mg/l. Hoy en da
es comn utilizar procesos de separacin con membranas en plantas
de recuperacin de agua para mejorar el desempeo y obtener agua
reciclada con valores bajos de TSS y turbiedad. La ultrafiltracin es el
proceso de separacin con membranas ms utilizado en la actualidad.
Los resultados econmicos indicaron que la PTAR tuvo un alto
costo de construccin, operacin y mantenimiento debido a la baja
utilizacin de capacidades y a que se procesa un caudal inferior al
estipulado en el diseo. No obstante, el proyecto de reutilizacin
del agua del CAGIF demostr viabilidad

Agradecimientos

A la CAESB, por alentar siempre a sus tcnicos a que realicen estudios


avanzados sobre el tratamiento de aguas residuales, y al centro CAGIF
del hospital Sarah, por brindar la oportunidad y participar directamente
en su proyecto de reutilizacin del agua durante 11 aos consecutivos.
Queremos brindar un agradecimiento especial a los operarios de la
PTAR del CAGIF, Gilberto Oliveira Souza, Wagner Paulo de Lima,
Wilson Jorge Junior y Wilson Pereira, por su continua cordialidad en
los once aos.

101
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103
SECTION II:
ASPECTOS SANITARIOS Y
MEDIOAMBIENTALES
CASO 6
Buenas prcticas de riego en zonas irrigadas con
aguas residuales de Ouardanine, Tnez (Tnez)

Olfa Mahjoub1, Mohamed Mekada2 y Najet Gharbi3

Resumen

La reutilizacin de las aguas residuales tratadas (ART) para riego


en Ouardanine data de la dcada de los noventa. A principios del
primer decenio del 2000, los agricultores solicitaron la instalacin de
un dispositivo de filtracin en la salida de la planta de tratamiento
con el fin de eliminar los slidos en suspensin. Posteriormente, el
gobierno construy un embalse e instal una batera de filtros aguas
arriba de la zona de riego. En campos abiertos, se sustituy el riego
superficial de rboles frutales por riego por goteo para, por un lado,
reducir el consumo de agua, y por el otro, disminuir el contacto de
los trabajadores, el suelo y las frutas con las ART. El riego restringido
se respeta plenamente, ya que solo se cultivan plantas en las que se
permite esta prctica de riego, como forraje y rboles frutales. A fin de
aprovechar los nutrientes presentes en las ART, se cre un vivero donde
se producen diferentes clases de plantas que representan un valioso
beneficio econmico. Pese a los importantes avances, los agricultores
an no logran valorar la carga de nutrientes que poseen las ART. En lo
que respecta a la salud, ni los servicios de salud pblica, ni los propios

1
Olfa Mahjoub ; Instituto Nacional de Investigaciones en Ingeniera Rural, Aguas y
Bosques (INRGREF), Tnez; Correo electrnico: [email protected]
2
Mohamed Mekada; Grupo de Desarrollo Agrcola (GDA) de Ouardanine, Tnez
3
Najet Gharbi; Departamento de Ingeniera Rural y Uso del Agua ; Ministerio de
Agricultura, Recursos Hdricos y Pesca (DG/GREE), Tnez
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

106
agricultores han exigido la aplicacin de alguna vacuna; estos ltimos
sostienen que han controlado la situacin, sin que se produjeran
casos de contaminacin accidental. Interrumpir las prcticas de riego
antes de la cosecha es difcil de respetar, ya que los melocotoneros
necesitan mucha agua al final de la campaa agrcola. En consecuencia,
se implement un plan adecuado de manipulacin de las frutas
despus de la cosecha para proteger a los consumidores. Asimismo,
se espera que el papel de los servicios de extensin sea ms eficaz.
Palabras clave: buenas prcticas de riego, bioslidos, filtracin,
restriccin en cultivos

1. Introduccin

Los recursos hdricos convencionales cada vez son ms escasos. El


cambio climtico y la contaminacin generada por las actividades
humanas han reducido considerablemente la cantidad de agua
existente. Dadas estas circunstancias, los pases ridos y semiridos
deben confiar en los recursos hdricos no convencionales para el riego
de sus cultivos. En todo el mundo, las aguas residuales se consideran
un recurso alternativo. El manejo de este recurso sigue siendo delicado
y suele presentar fallas. Es preciso aplicar prcticas especficas,
especialmente, cuando no se efecta el tratamiento o este no alcanza
a reducir la carga de contaminacin a un nivel aceptable que garantice
la reutilizacin segura.
Las medidas que se apliquen en el campo pueden desempear un
papel importante cuando se trata de reducir los riesgos relacionados
con la reutilizacin de las aguas residuales, en especial, en pases
donde el tratamiento est bastante descentralizado o es poco eficaz.
La participacin de los organismos pblicos y de los usuarios finales
en la reutilizacin de las aguas residuales tratadas (ART) se considera
una buena prctica porque puede ayudar a brindar un mejor servicio
(Keraita y colaboradores, 2010). Se puede contribuir al ejercicio de
buenas prcticas desde otros mbitos, como el papel que juegan las
instituciones y la aplicacin de las leyes cuando las hay.
A principios de la dcada de los sesenta, Tnez empez a reutilizar
las ART para el riego de plantaciones de ctricos en La Soukra, al
noreste del pas. En la dcada de los ochenta, los resultados de

107
investigaciones revelaron que existe la posibilidad de que se
contaminen los suelos y los cultivos cuando se reutilizan las ART.
En 1989, a modo de exigir una restriccin en la reutilizacin se
establecieron las normas nacionales, que se basaron en las directrices
de la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) y la Organizacin de
las Naciones Unidas para la Alimentacin y la Agricultura (FAO). Se
fij un lmite de contaminantes qumicos y biolgicos para asegurar
la reutilizacin segura (Guardiola-Claramonte y colaboradores, 2012).
En las especificaciones de la ley de 1995, se exiga la implementacin
de las buenas prcticas para proteger la salud de los agentes
involucrados, como los agricultores y trabajadores en el campo. Hasta
la fecha, no se han publicado directrices oficiales sobre las buenas
prcticas.
En Tnez, los efluentes de 26 de las 110 plantas de tratamiento
de aguas residuales (PTAR) existentes se destinan al riego de
tierras agrcolas. En la actualidad, hay alrededor de 28 sistemas de
riego, pero solo 17 estn en funcionamiento. La tasa promedio de
intensificacin fue de un 46 % en los ltimos 10 aos (DGGREE,
2014). Por consiguiente, son pocas las zonas de riego que intentan
cumplir con los requisitos de reutilizacin segura en la agricultura.
Una de las zonas de riego ms pujante est ubicada en la regin
de Ouardanine donde el paisaje se ha transformado en el transcurso
de 18 aos gracias a la reutilizacin de las ART. En Ouardanine, las
ART representan el nico recurso hdrico alternativo de la regin, lo
que obliga a la poblacin a adaptarse a las condiciones imperantes
para garantizar su seguridad alimentaria. La zona de Ouardanine se
considera un caso exitoso de reutilizacin de las aguas residuales
en Tnez. No obstante, hay muy pocas o ninguna publicacin en
la que se presente el estudio de caso a las grandes comunidades
de Investigacin y Desarrollo (I&D) para mostrar los logros y las
oportunidades de mejora.
El objetivo general de este caso es resaltar las buenas prcticas que
respaldan el xito alcanzado en la reutilizacin de las ART en la agricultura
en la zona de riego de Ouardanine. El artculo se centra en el estudio
de caso de un agricultor que ha cultivado melocotones por ms de 15
aos. Asimismo, se destacarn las lecciones aprendidas y las posibles
mejoras. El caso se basa en la revisin bibliogrfica y en una entrevista
con un agricultor (presidente del Grupo de Desarrollo Agrcola) y las
partes interesadas, adems de las observaciones de campo.

108
2. Contexto general y antecedentes

El distrito de Ouardanine est situado a 130 km de la capital, Tnez. Se


encuentra ubicado en la gobernacin de Monastir, en la parte centro-
oriental de Tnez (figura 1). El clima de la regin es semirido, y se
registra un dficit hdrico aproximado de 1000 mm/ao. El acufero
Sahline-Ouardadine que yace debajo de la regin es salino (4,3 g/l)
y est sobreexplotado (110 %) (CNEA, 2008); por consiguiente, ya no
se utiliza para riego. Adems, la regin de Ouardanine no dispone
del agua del dique Nebhana que se utiliza exclusivamente para regar
tierras agrcolas en el centro de Tnez.
La actividad agrcola en la regin se basa en la agricultura de
secano. El 97 % de las plantaciones est conformado por olivos que
se riegan con el sistema de meskat, el sistema tradicional de captacin
del agua de lluvia. La reutilizacin de aguas residuales se considera
el nico recurso hdrico alternativo para emplear en la agricultura de
riego intensivo (Vally Puddu, 2003), especialmente, en la regin de
Ouardanine.

Figura 1: Ubicacin de Tnez, gobernacin de Monastir y distrito de Ouardanine

Desde el punto de vista ambiental, Ouardanine ha sufrido durante


mucho tiempo los efectos de las descargas de aguas residuales sin
tratar en el arroyo Oued Guelta, lo que conllev a la degradacin de
las zonas rurales (Hydro-plante, 2002). Ante la splica constante de
los agricultores, la Oficina Nacional de Saneamiento (ONAS), como
productora de las ART de Tnez, empez a tratar los efluentes en la
planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) de Ouardanine. A

109
partir de la peticin de los agricultores, el Ministerio de Agricultura
y Recursos Hdricos encomend la ejecucin de un estudio para la
planificacin del riego de 50 ha de tierra agrcola para un grupo de 40
agricultores (CRDA, 2015).
La zona de riego de Ouardanine se delimit en 1994, y las prcticas
de riego empezaron en 1997. En la actualidad, la zona de riego cubre
alrededor de 75 ha. Las plantaciones irrigadas con efluentes secundarios
consisten en su mayora de rboles frutales, que ocupan unas 34 ha
donde se cultiva melocotn, granada, higo, manzana y nspero. Tambin
existen cultivos forrajeros, como alfalfa y cebada (CRDA, 2015).
Al momento de la instalacin, la zona de Ouardanine sola consumir el
40 % de las ART producidas (4000 m aprox.). En la actualidad, consume
alrededor de 140.000 m de agua/ao (2014-2015). La gestin del agua
est a cargo del Grupo de Desarrollo Agrcola (GDA) (DGGREE, 2015).

3. La planta de tratamiento de aguas residuales de


Ouardanine

La PTAR de Ouardanine se construy en 1993. Capta los efluentes


de 17.000 ciudadanos y tiene una capacidad de tratamiento de
1000 m/da (figuras 2 y 3). Emplea un sistema de tratamiento en
lagunas de oxidacin. La PTAR trata 882 m/da en verano con una
capacidad mxima de 1010 m3/da (DGGREE, 2015). En la actualidad,
la poblacin de Ouardanine es de 21.814 habitantes, distribuidos en
unas 6312 viviendas (Instituto Nacional de Estadsticas, 2015), lo que
explica su prxima remodelacin en el 2016.

Figura 2: PTAR de Ouardanine (Google Earth, 2015)

110
Figura 3: Clarificador secundario en la PTAR de Ouardanine (con autorizacin de O. Mahjoub, 2015)

La PTAR est ubicada en la regin de Oued El Guelta, cerca de la


zona de riego, lo que representa una ventaja. En realidad, uno de los
obstculos que plantea la reutilizacin del agua en Tnez es la gran
distancia que existe entre las tierras agrcolas y las PTAR (DGGREE,
2014). Las aguas residuales sobre todo son de origen domstico,
aunque participan algunas industrias (mataderos, sector de perfumera,
almazaras, lavaderos de vehculos, etc.) que han causado inconvenientes
en la planta de tratamiento, con el consecuente deterioro de la calidad
del ART destinada al riego (DGGREE, 2015).
La PTAR de Ouardanine produce alrededor de 350 m3/da de lodos
residuales hmedos, que generalmente se esparcen en lechos de
secado (figura 4). No existe una autorizacin oficial que permita usar los
bioslidos en la agricultura, aunque se hayan establecido claramente
las normas nacionales en el 2002 (NT 106.20 [2002]). El esparcimiento
de bioslidos en suelos agrcolas est en fase de prueba.
La gestin de bioslidos es un aspecto importante para el medio
ambiente, ya que an no est permitido su uso a gran escala como
fertilizante en tierras agrcolas. Por otro lado, los bioslidos producidos
se vierten en el arroyo Oued El Guelta (figura 5) y la zona aledaa a
la PTAR, lo que ocasiona problemas de drenaje. Un aumento en el
nivel de la capa fretica entre los aos 2002 y 2004 (Vally Puddu, 2003)
ha generado el perecimiento de los rboles frutales. En los prximos
aos, se planea realizar el dragado del arroyo.

111
Figura 4: Lodos residuales en lechos de secado en la PTAR de Ouardanine
(con autorizacin de O. Mahjoub, 2015)

Figura 5: Vertido de efluentes tratados y sin tratar, y lodos residuales en el arroyo Oued El Guelta
(con autorizacin de O. Mahjoub, 2015)

4. Buenas prcticas para la reutilizacin en la


agricultura

Las directrices de la OMS publicadas en el 2006 se crearon con


la finalidad de proteger la salud, mediante la aplicacin de varias
medidas y conceptos (OMS, 2006). En Tnez, los servicios de extensin
y administradores de servicios de abastecimiento de agua an no

112
han traducido estas directrices en acciones simples y prcticas que
se implementen en el campo. En lo que respecta a la reutilizacin
de las ART en la agricultura, las directrices de la OMS rezan que las
buenas prcticas de riego dependen del volumen de agua, la calidad
del agua, las caractersticas del suelo, la seleccin de cultivos, las
tcnicas de riego, la filtracin y las prcticas de gestin (OMS, 2006).
A continuacin, se analizan estos aspectos a modo de describir las
buenas prcticas aplicadas en la zona de riego de Ouardanine.

4.1. Calidad de las aguas residuales tratadas

La calidad del recurso hdrico define las aplicaciones subsiguientes y los


riesgos inherentes. Dados los distintos tipos de reutilizacin de las ART
en los pases en desarrollo, se recomienda que se analicen la cantidad
y la calidad en funcin de las posibles aplicaciones de reutilizacin y los
requisitos de calidad (PNUMA, 2005) a fin de garantizar la aceptabilidad
por parte de los usuarios finales, por un lado y por el otro, de mitigar
los riesgos para los agentes involucrados y el medio ambiente.
En Tnez, las PTAR existan antes del establecimiento de las
zonas de riego. En consecuencia, la calidad del ART que se destina
al riego de cultivos puede que cumpla o no con los requisitos de
calidad para la reutilizacin aguas abajo, lo que implica diferentes
riesgos para los usuarios finales y consumidores, si no se gestiona
correctamente. La mejora de la calidad del ART tras el tratamiento
secundario convencional se puede lograr gracias a varias opciones
conocidas como "no tratamiento", que se suelen aplicar en los pases
donde no se dispone de tratamiento (OMS, 2006).
La PTAR de Ouardanine produce un efluente que recibe tratamiento
biolgico secundario, y se puede usar exclusivamente para el
riego restringido sobre la base del Cdigo de Aguas, los decretos
correspondientes y las normas nacionales. El control de la calidad del
ART en Ouardanine, medido durante el desarrollo del programa de
investigacin y por las autoridades regionales, indic que la salinidad
es moderada (1,7-1,9 g/l), lo que implica que debe aplicarse una
restriccin al riego de ligera a moderada (Ayers y Westcot, 1985). Los
parmetros qumicos y biolgicos se encuentran casi todos dentro de
los valores de las normas tunecinas de reutilizacin, excepto por un
exceso en el total de slidos en suspensin (TSS: 41,7 mg/l frente a

113
30 mg/l) y la demanda qumica de oxgeno (DQO: 92 mg O2/l frente a
90 mg/l) (Bahri y Mahjoub, 2007; CRDA, 2015). Sin embargo, el valor
de DQO que super considerablemente el umbral se midi en el 2014
(DGGREE, 2014). Adems, la Comisin Regional para el Desarrollo
Agrcola (CRDA) inform valores altos de slidos en suspensin (CRDA,
2015). Las almazaras y los mataderos que vierten sus efluentes en el
sistema de alcantarillado tambin pueden generar inconvenientes en
el proceso de tratamiento y deteriorar la calidad del ART (presencia
de plumas, sustancias oleosas, etc.). Las concentraciones de metales
pesados en el ART se encuentran por debajo de los valores umbrales
fijados por las normas nacionales de reutilizacin (Bahri y Mahjoub, 2007;
DGGREE, 2015). Es posible que algunos elementos registren algunas
veces concentraciones altas, como el cromo (Cr), que se ha detectado
hasta 7,3 mg/l en el 2003, lo que quizs se deba a las descargas de
las industrias textiles. Se hallaron concentraciones altas de Cr, hasta
76 mg/kg de materia seca, en suelos fertilizados con bioslidos, en
comparacin con los valores recomendados por la Comisin Europea
(60 mg/kg de materia seca) (Berglund y Claesson, 2010).
Desde luego que la PTAR no parece ser tan eficiente como se crea
a la hora de ofrecer ART de una calidad que cumpla con las normas
y expectativas de los agricultores. El ART necesita mayores mejoras
para que sea adecuada para el riego. Para este fin, se instalaron una
planta de filtracin y un embalse, que se describen a continuacin.

4.2. Embalse

La instalacin de un embalse aguas abajo de la PTAR para captar


efluentes ofrece la posibilidad de almacenar agua para los perodos del
ao cuando no se vierten efluentes a fin de satisfacer las necesidades
hdricas de los cultivos. Adems, tiene la ventaja de ser un tratamiento
complementario que posiblemente mejore la calidad del ART al reducir
la carga de agentes patgenos (Jimnez y colaboradores, 2010).
En Ouardanine, se cre aguas arriba un embalse con una capacidad
de 500 m, a unos 5 m de altura, para asegurar la distribucin por
gravedad del ART a la zona de riego. La mala calidad del ART vertida
en el embalse sola generar el depsito de lodos y la obstruccin de los
sistemas de riego. El dragado del embalse sola ser un problema, que
ocasionaba daos ambientales.

114
En el 2007, la CRDA construy un embalse de 1000 m con el objetivo
de regular la cantidad de ART que se distribua a la zona de riego
y adaptarse a las necesidades de los cultivos (figura 6). La finalidad
del embalse tambin era mejorar la calidad del ART, ya que permita
el asentamiento de los slidos en suspensin y la eliminacin de
microorganismos. El mantenimiento y la limpieza del embalse y la
estacin de bombeo estn a cargo de los empleados de la CRDA y se
realizan una vez al ao (CRDA, 2015).

Figura 6: Embalse de 1000 m y mantenimiento de la estacin de bombeo en Ouardanine


(con autorizacin de O. Mahjoub, 2015)

4.3. Filtracin

Se sabe que la filtracin de los efluentes biolgicos secundarios


permite la remocin de materia particulada residual y agentes
patgenos, como huevos de helmintos y quistes de protozoos
(Jimnez, 2007). Se pueden adoptar distintos medios de filtracin
para eliminar alrededor de 1 unidad logartmica de virus y bacterias
patgenas.
En Ouardanine, los efluentes a la salida de la PTAR siempre han
presentado slidos flotantes en suspensin que no quedan atrapados
en el depsito de decantacin. Los agricultores detectaron la
presencia de materiales que obstruan los goteros de riego. Como
resultado, algunos de ellos han abandonado el riego por goteo o
han quitado las boquillas. En consecuencia, no se logr el objetivo
inicial de reduccin de agentes patgenos, y las prcticas de ahorro
de agua se tiraron por la borda porque se les echaba gran cantidad
de agua a las plantas.

115
A fin de reducir la carga de partculas en suspensin, se coloc
una malla en la salida para realizar la filtracin gruesa (figura 7). Los
trabajadores de la PTAR estn encargados de las tareas de reemplazo
y mantenimiento de este dispositivo. Este sistema ha estado instalado
desde el 2003. En la actualidad, la malla se ha reemplazado por
un tamiz desmontable cubierto con una malla metlica que se ha
colocado en el 2004 (figura 7).
A fin de mejorar la calidad del ART, la CRDA instal una batera de
filtros que constan de un filtro granular, un filtro de arena y un tamiz
filtrante a la salida del embalse (figura 7). Con el objeto de evitar
fallas en el sistema de filtracin, se debe cambiar el material utilizado
para la filtracin (arena) regularmente, cada tres aos. Se produjo la
contaminacin con huevos de helmintos durante la campaa agrcola
del 2015, y se debi interrumpir el suministro de agua de riego por 25
das, lo que afect de manera significativa la programacin del riego.
Esta experiencia indica que no debe considerarse a la filtracin como
un proceso de tratamiento, y debe estar acompaada de un proceso
de tratamiento eficaz dentro de la PTAR. En caso de que se produzca
un hecho similar, los agricultores exigiran soluciones alternativas para
el almacenamiento de mayores volmenes de agua, de manera que
no se vean afectadas la produccin ni calidad de los cultivos.

Figura 7: Malla colocada en la salida de la PTAR en Ouardanine en el 2003 (izquierda), y tamiz y


malla colocados en el 2004 (derecha) (con autorizacin de O. Mahjoub, 2003, 2015)

La instalacin de un filtro de menor porosidad, aunque procesara


el 50 % del caudal inicial, fue sugerencia del agricultor para reducir el
riesgo del paso de agentes patgenos. El presidente del GDA estuvo

116
dispuesto a adaptar su programacin del riego a este nuevo sistema de
filtracin mediante la fijacin de prioridades segn el tipo de cultivo y
plantas que se deba regar: granada, plntulas y plantaciones jvenes
en el vivero.

Figura 8: Batera de filtros a la salida del embalse (con autorizacin de O. Mahjoub, 2015)

4.4. Restricciones de la reutilizacin en los cultivos

La restriccin en los cultivos es una de las medidas de proteccin


sanitaria que se aplican en los campos para reducir el riesgo de
contaminacin en los consumidores expuestos, especialmente, en
los alimentos que se consumen crudos (OMS, 2006). En Tnez, el
Ministerio de Agricultura en 1994 determin claramente los cultivos
que se pueden regar con ART. Se trata, en su mayora, de rboles
frutales, cereales, plantas forrajeras y cultivos industriales.
En Ouardanine, se solan cultivar exclusivamente olivos. La
introduccin de las ART en la regin result en una modificacin
significativa de los patrones de cultivo y la situacin socioeconmica.
En la actualidad, se cultivan cereales (cebada: 2 ha), plantas forrajeras
(alfalfa: 1 ha), olivos (olivos: 6 ha de aceitunas de mesa y 15 ha de aceite
de oliva) y rboles frutales (34 ha) (CRDA, 2015). Estos ltimos son
sobre todo melocotones y otras frutas, como granada, higo y manzana.
El agricultor que entrevistamos es el presidente del GDA. Posee
una superficie cultivada de 6 ha, que se divide en 1 ha de cebada y
1 ha de alfalfa irrigadas mediante riego por surcos mejorado, 2 ha de
granada y 2 ha de melocotn (figura 9). En invierno, solo se riega el
forraje, mientras que en verano el volumen de ART producida parece

117
ser suficiente para regar toda la superficie, siempre y cuando no se
produzcan interrupciones.

Figura 9: Melocotoneros irrigados en la zona de Ouardanine en invierno (izquierda) y verano (derecha)


(con autorizacin de O. Mahjoub, 2015)

En Tnez se permite por ley el riego de cultivos industriales con


ART. El arbusto Pelargonium graveolens, ms conocido como geranio,
se cultiva de manera intercalada con los granados (figura 10). El geranio
se cultiva en la zona irrigada con ART de Ouardanine. De esta planta
se aprovechan su follaje y flores, que se usan para la destilacin y la
produccin de perfumes. Tambin se producen destilados y aceites
esenciales para fines curativos y culinarios. A modo de cumplir con las
normas de reutilizacin segura del ART, el agricultor utiliza el riego por
goteo para evitar la contaminacin del follaje. Precis que lo vende
en ramilletes en el mercado local y resalt su alto valor econmico.
No obstante, se debera hacer algn anlisis microbiolgico para
garantizar que el follaje no presente contaminacin bacteriana.

Figura 10: Plantas de Pelargonium graveolens que se cultivan de manera intercalada con los granados
(con autorizacin de O. Mahjoub, 2015)

118
Adems de los geranios, se cultivan rosas en invernaderos donde
se usa el mtodo de riego por goteo. En viveros tambin se producen
rosas, olivos y otras plantas (figuras 11 y 12).

Figura 11: Rosas cultivadas en invernaderos y regadas con ART mediante riego por goteo
(con autorizacin de O. Mahjoub, 2015)

Figura 12: Plantas en el vivero regadas con ART (incluidos olivos, manzanas, rosas, etc.)
(con autorizacin de O. Mahjoub, 2015)

4.5. Mtodos y programacin del riego

Los mtodos de riego se consideran una manera eficaz de evitar la


contaminacin qumica y biolgica del suelo, de los cultivos y de los
usuarios finales, as como una medida de proteccin sanitaria. La OMS
clasific los mtodos de riego como opciones de "no tratamiento"
(OMS, 2006).

119
En Ouardanine, la red de riego que se ha montado en la zona tiene
2,3 km de longitud. La zona cuenta con vlvulas y equipos de riego. En
las plantaciones de cereales y forrajes se aplica un mtodo mejorado de
riego superficial. Durante un transcurso mayor a 15 aos, el agricultor
entrevistado ha adoptado distintos sistemas de riego; su ms reciente
incorporacin incluye un gotero integrado que vierte 4 l/h. El agricultor
piensa que es muy importante que los rboles reciban la cantidad
adecuada de agua para garantizar la buena calidad y produccin de
melocotones.
El gobierno otorga incentivos para alentar a los agricultores que
estn dispuestos a adoptar tcnicas de ahorro de agua. Se puede
subsidiar hasta el 60 % del costo de inversin del sistema de riego
cuando se abandonan las tcnicas tradicionales de riego, como el
riego por surcos, y se adoptan mtodos que permiten ahorrar ms
agua, como el riego por aspersin o goteo.

4.6. Distribucin del agua

El GDA de Ouardanine est encargado de la gestin del agua de


riego en la zona de riego. Asimismo comercializa el agua y mantiene
la infraestructura para los 36 agricultores existentes. La cantidad de
agua distribuida se reparte de acuerdo con el tamao de la tierra, la
cantidad de rboles y su edad. En caso de que haya escasez de agua,
las plantaciones jvenes y los viveros tienen prioridad. No obstante,
se pueden sobrepasar las necesidades hdricas, en especial, antes
del perodo de cosecha, porque los agricultores creen que las frutas
requieren ms agua (CRDA, 2015).

5. Uso de bioslidos en la agricultura

A fines de la dcada de los ochenta, se evaluaron las oportunidades


de utilizar bioslidos en la agricultura en Tnez y, en los noventa, se los
utiliz como fertilizante (Bahri y Houmane, 1987; Bahri, 1995). Debido
a las preocupaciones asociadas a la salud, en 1998 el Ministerio de
Salud Pblica prohibi el uso de bioslidos en la agricultura hasta
la implementacin de las normas nacionales en el 2002. Desde ese

120
entonces, el vertido de bioslidos se ha transformado en un problema
ambiental complejo. La falta de seguimiento o de imposicin de su uso
ha generado la acumulacin de lodos en las zonas aledaas a las PTAR.
En la actualidad, la aplicacin de bioslidos en tierra agrcola est
limitada a parcelas experimentales, que constituyen proyectos piloto.
El suelo de la zona de Ouardanine est formado por limo con
arcilla y arena, arcilla con limo y arena, o arcilla con arena. El agricultor
considera que la calidad del suelo es pobre y que necesita enmiendas
orgnicas para mejorar la fertilidad. El alto precio del abono hecho
de bioslidos es una buena alternativa a los fertilizantes orgnicos. En
Ouardanine, los bioslidos se han utilizado como fertilizantes desde el
2009 para rehabilitar el subsuelo. En la actualidad, se est reparando
una superficie de 1 ha bajo la supervisin regular del Ministerio de
Agricultura como uno de los proyectos de demostracin. El uso de
bioslidos se realiza conforme a las normas nacionales. Se espera
esparcir una cantidad aproximada de 6 t/ha durante 5 aos.
El agricultor siente curiosidad sobre el efecto que tendr la
aplicacin conjunta de ART y bioslidos desde el punto de vista de la
cantidad de fertilizantes y su impacto en el suelo, la produccin y la
calidad de las frutas.

6. Posibles reas de mejora

6.1. Recuperacin/reciclado de nutrientes

Los fertilizantes son cada vez ms costosos, lo que se traduce en altos


costos de produccin. La reutilizacin de las aguas residuales ofrece la
ventaja de que aporta una cantidad considerable de nutrientes que,
por mucho tiempo, se utilizaron en los pases en desarrollo de todo el
mundo.
En Ouardanine, los agricultores riegan con ART y aplican la dosis
de agua solo en funcin de las necesidades hdricas de los cultivos,
sin tener en cuenta la carga fertilizante. Este enfoque no les permite
aprovechar los nutrientes que aportan las ART. Por lo general, el
fsforo est presente en concentraciones bajas, por lo que se necesita
la fertilizacin complementaria con minerales. Aunque el nitrgeno

121
est presente en concentraciones altas, el agua subterrnea se puede
contaminar si el ART no se gestiona correctamente. Hasta la fecha,
los agricultores de Ouardanine no disponen de indicadores ni de
herramientas para evaluar la cantidad de fertilizantes presentes en las
ART. Por lo tanto, se necesita ms orientacin en este sentido.

6.2. Control de la calidad del ART

Sobre la base de las normativas nacionales, se debe efectuar con mayor


frecuencia el control regular de la calidad del suelo y del ART que se
usa para riego a fin de garantizar la reutilizacin ms segura del ART.

6.3. Programacin del riego

Es posible que el agricultor an sobreestime las necesidades hdricas


de los cultivos para garantizar la buena calidad y produccin. Se deben
realizar ms investigaciones para optimizar el uso del ART en funcin
del agua, los fertilizantes y las acumulaciones de sal.

6.4. Proteccin sanitaria y control mdico

La vacunacin es una medida preventiva que mitiga el riesgo de


contaminacin con agentes patgenos. En Ouardanine, los comentarios
de los agricultores y los registros de la campaa agrcola del 2014/2015
(DGGREE, 2015) permitieron conocer que no hay un control sanitario
ni rgimen de vacunacin para los empleados de la Comisin Regional
para el Desarrollo Agrcola (CRDA, Ouardanine) o los agricultores de
la Asociacin de Agricultores. Los agricultores sostuvieron que nunca
se produjeron problemas importantes debido a la contaminacin
microbiolgica.
El control de la salud de los agricultores es responsabilidad del
Departamento de Higiene y Proteccin Ambiental (DHMPE) del
Ministerio de Salud Pblica, que est encargado del control de la calidad
microbiolgica de los efluentes, incluidos los cultivos. Se comprob
que la aplicacin de vacunas no es una prctica regular en la zona para
prevenir posibles enfermedades microbiolgicas relacionadas con los

122
agentes patgenos. Los agricultores confirmaron que no hubo problemas
sanitarios en la zona gracias a las dems medidas preventivas.

6.5. Cese del riego antes de la cosecha

El cese del riego puede reducir la carga de agentes patgenos que


puedan pasar al suelo y a los productos irrigados, ya que favorece la
eliminacin de bacteria y virus.
Conforme a las normas tunecinas de reutilizacin y las especificaciones
pertinentes, los agricultores deben detener las prcticas de riego dos
semanas antes de la cosecha. Segn los comentarios del agricultor, el
tiempo de espera entre el riego y la cosecha no se puede respetar en el
caso del forraje y los melocotones. Cuando se trata del forraje destinado
al pastoreo, se ha demostrado que se puede eliminar el 99 % de los virus
despus de dos das de exposicin al sol (Feigin y colaboradores, 1991),
lo que podra evitar la contaminacin de los animales. En lo que respecta a
los melocotones, los agricultores consideran que es importante practicar
el riego intensivo al final de la campaa agrcola para obtener una fruta
de mejor calidad y mayor produccin; por lo tanto, parece que el riego
no se interrumpir. Es posible que esto implique un mayor consumo de
agua y riesgos para la salud. Se debe brindar mayor orientacin a los
agricultores en este sentido.

6.6. Papel del servicio de extensin

El servicio de extensin no parece asumir un compromiso suficiente con


los agricultores de la regin. Se dice que las mejoras que se observan
en la zona son producto de las iniciativas de los propios agricultores.
Se debe incrementar el papel del servicio de extensin para un riego
ms seguro. Es preciso establecer una mayor confianza en la relacin
entre los agricultores y las partes interesadas locales.

6.7. Comercializacin de las frutas

Las frutas que se producen en Ouardanine se venden en los mercados


locales y regionales, y no se las diferencia de aquellas regadas con

123
agua convencional. Sin embargo, los consumidores locales parecen
identificar a los melocotones regados con ART de Ouardanine. Algunos
consumidores son reacios o sienten asco por las frutas regadas con
ART, por lo que se debe generar conciencia y hacer cumplir las buenas
prcticas de cosecha, embalaje, etc. en el campo, para modificar esta
visin. Las partes interesadas hablan de establecer un sistema de
trazabilidad de los productos para garantizar su seguridad y, por otro
lado, proteger la salud de los clientes.

7. Conclusiones y Recomendaciones

En Tnez, la zona de Ouardanine irrigada con ART se considera un


estudio de caso exitoso. Este logro se debe a la aplicacin de las
buenas prcticas para la reutilizacin segura en la agricultura. La
reutilizacin del ART en esta zona ha generado varios beneficios
para la poblacin rural y toda la regin en distintos planos
(ambiental, econmico, sanitario, etc.). Esto ha limitado la descarga
de aguas residuales sin tratar en masas de agua y recursos naturales
protegidos. Asimismo favoreci el desarrollo de la actividad
econmica que mejor la calidad de vida de la poblacin y
contribuy a la prosperidad de la regin. Aplicar buenas prcticas
de reutilizacin del ART en la regin de Ouardanine fue una ventaja.
No obstante, se pretende realizar diversas mejoras para el desarrollo
de la actividad agrcola, mientras se tienen en cuenta los distintos
impactos del proyecto.
El presidente del GDA, como representante de la comunidad
de agricultores de la regin, busca asumir un mayor compromiso y
recomienda varias medidas, entre las que se incluyen las siguientes:

La incorporacin de un sistema de riego subsuperficial para el riego


sin restricciones que permita avanzar hacia normas ms permisivas
y mayor diversidad de cultivos.
El establecimiento de un acuerdo entre todas las partes interesadas
a nivel local (productores de ART, administradores de servicios
y usuarios finales) para garantizar el suministro continuo de ART
durante el perodo de riego y evitar cualquier variacin que pueda
repercutir en la produccin.

124
La optimizacin del riego, la fertilizacin de los cultivos, y el desarrollo
de indicadores de eficiencia hdrica, nutrientes y consumo de agua
con respecto a la calidad del ART, los bioslidos y el suelo.

8. Agradecimientos

Los autores quisieran agradecer a MM. Mahmoud Charfeddine, Moufid


Zarga y Nabil Majdoub de la CRDA de Monastir por su disposicin,
debates enriquecedores y apoyo en la realizacin del presente trabajo.

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126
CASO 7
Efectos de ms de 100 aos de riego con aguas
residuales de la Ciudad de Mxico en el valle del
Mezquital (Mxico)

Christina Siebe, Mara Chapela-Lara, Mario Cayetano-Salazar,


Blanca Prado1 y Jan Siemens 2

Resumen

El valle del Mezquital es un ejemplo nico de reutilizacin de aguas


residuales debido a su tamao (90.000 ha) y temporalidad (ms de
100 aos). Varios grupos de investigacin han recopilado informacin
sobre esta regin. El objetivo de este caso es resumir las principales
lecciones aprendidas. Este sistema de tratamiento a travs de suelo y
acufero (SAT) se implement como un mecanismo de drenaje de la
cuenca cerrada de Mxico para evitar inundaciones en la Ciudad de
Mxico. Se ha ampliado en respuesta al aumento de la poblacin de
la ciudad y los volmenes de descarga de aguas residuales. El agua
residual es un recurso valioso en la regin semirida al norte de la
Ciudad de Mxico y su reutilizacin permite la produccin, sobre todo,
de plantas forrajeras y maz, con cosechas que sobrepasan la media.
A los fines de investigar los efectos del riego con aguas residuales,
se tomaron muestras de campos regados durante diferentes perodos
y se supervisaron casos aislados de riego de manera reiterada. Los
resultados confirman que el riego con aguas residuales contribuye a

1
Christina Siebe Mara Chapela-Lara Mario Cayetano-Salazar Blanca Prado
Instituto de Geologa, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, Ciudad de
Mxico, Mxico; e-mail: [email protected]
2
Jan Siemens; Instituto de la Ciencia del Suelo y la Conservacin de Suelos,
Universidad de Giessen, Giessen, Alemania
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

127
la alimentacin de las aguas subterrneas de 25 m/s-1 (2,16 millones
de m/da-1). Si bien la productividad promedio del maz se ha
incrementado de 2 t/ha-1 con la agricultura de secano a 10 t/ha-1,
los campos reciben nitrgeno en exceso, que se lixivia como nitrato
(hasta 108 kg/ha-1 en el maz) o se emite como xido nitroso (hasta
0,34 mg N m-2 hora-1 en los campos de maz). Los metales pesados
se acumulan en los primeros 20 cm del suelo. Sin embargo su
disponibilidad para las plantas es pequea debido a los valores del
pH alcalino y a que el suelo contiene materia orgnica en cantidades
de moderadas a altas. Asimismo, los compuestos farmacuticos se
acumulan en la capa superficial del suelo, y se observ un incremento
en la presencia de genes de resistencia a antibiticos. Adems, en
la dcada de los noventa se llev a cabo un estudio epidemiolgico
en la zona, que revel una gran prevalencia de infeccin por
helmintos en los nios de la zona de riego en comparacin con los
de una zona aledaa donde se practicaba la agricultura de secano.
Hasta el 2015, solo se aplicaban las aguas residuales sin tratar en
los campos, pero en el 2016 empezar a funcionar una gran planta de
tratamiento de aguas residuales. Por consiguiente, ser posible vigilar
los cambios en las aguas residuales, el suelo y la calidad de los cultivos
para evaluar el resultado del tratamiento y su efecto en la salud pblica
y los procesos ambientales. El carcter experimental de nuestro estudio
y la recopilacin de muestras permiten investigar los efectos a largo
plazo del riego con aguas residuales y obtener informacin slida a
partir de la cual redactar directrices sobre el uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura.
Palabras clave: riego, aguas residuales sin tratar, contaminacin
ambiental, productividad, salud humana

1. Introduccin

El valle del Mezquital, ubicado 80 km al norte del rea metropolitana


de la Ciudad de Mxico, es un ejemplo de un sistema de tratamiento
de suelo y acufero de bajo costo, donde se captan 52 m3/s-1 (4,49
millones de m3/da-1) de aguas residuales sin tratar y escorrenta
dentro de la cuenca cerrada de Mxico, que luego se utiliza para regar
tierra agrcola (figura 1). Al principio del siglo XX, el agua vertida se

128
utilizaba, en primer lugar, para generar electricidad en dos plantas
ubicadas dentro del valle. Su uso para riego se autoriz oficialmente
aguas abajo de estas plantas en 1912. A medida que el agua vertida se
incrementaba tambin se extenda la superficie de tierra regada, que,
en la actualidad, llega a unas 90.000 ha y beneficia a ms de 46.000
personas en tres distritos de riego (DR), a saber: DR-003 Tula, DR-100
Alfajayucan y DR-112 Ajacuba (figura 1) (Conagua, 2010).
Los principales cultivos son alfalfa y maz, pero tambin se producen
avena forrajera, colza, centeno y algunos vegetales, como calabacn,
coliflor y chiles. La produccin promedio de maz de 10 t/ha-1 est por
encima de la media nacional, que se obtiene con la agricultura de
secano (2 t/ha-1) y en aquella donde se utiliza agua de pozo para riego
(8,6 t/ha-1) (Conagua, 2010).

Figura 1: Ubicacin del valle del


Mezquital, norte de la Ciudad de
Mxico y los tres distritos de riego (DR):
DR-003 (Tula), DR-100 (Alfajayucan)
y DR-112 (Ajacuba) donde se utiliza
agua residual sin tratar de la Ciudad de
Mxico; las concentraciones promedio
y las desviaciones estndar de los
distintos metales pesados y metaloides
(N=9) (Gudron y colaboradores, 2014)
y los rangos de concentracin de los
compuestos farmacuticos (N=12)
(Siemens y colaboradores, 2008)
medidos en el agua residual vertida en
el valle del Mezquital se encuentran en
UTM 14Q

129
Las aguas residuales son, sobre todo, de origen domstico;
contienen un promedio total de slidos en suspensin de 295 mg/l-1
y 264 mg/l -1, demanda qumica de oxgeno de 527 y 475 mg/l-1 y una
demanda bioqumica de oxgeno de 240 y 180 mg/l-1 en las estaciones
secas y lluviosas, respectivamente (Jimnez y Landa, 1998; Jimnez y
Chvez, 1997). Poseen concentraciones elevadas de materia o rgnica
(COT: 35-188 mg/l-1), nitrgeno total (37-38 mg/l-1) y fsforo (2,7-
3mg/l-1), pero tambin contienen sales solubles (principalmente NaCl y
NaHCO3), por lo que tienen una conductividad elctrica de 1,4-1,7 S/
cm-1. Lo preocupante son las concentraciones elevadas de coliformes
fecales (de 105 a 108 unidades formadoras de colonias, UFC/100 ml),
Streptococcus faecalis (102 a 106 UFC/100 ml), Clostridium perfringens
(103 a 106 UFC/100 ml), bacterifagos somticos (102 a 106 unidades
formadoras de placas, UFP/ml), Giardia spp. (450 a 10.000 quistes/l)
y huevos de helmintos (1,8 a 23 huevos de helmintos/l) (Navarro y
colaboradores, 2015). En cada riego los suelos tambin reciben metales
pesados y compuestos farmacuticos en pequeas concentraciones
(Gudron y colaboradores, 2014; Gibson y colaboradores, 2007;
Siemens y colaboradores, 2008) (tabla 1).
En esta regin se llevaron a cabo varias investigaciones para
analizar los efectos del riego con aguas residuales. En este caso se
pretende describir el sistema actual de tratamiento a travs de suelo
y acufero (SAT), as como revisar los principales hallazgos de los
diferentes grupos de investigacin en lo concerniente al suelo, los
cultivos, la calidad del agua subterrnea y la salud pblica en la zona.
Se hace hincapi en los resultados de las muestras tomadas en campos
regados durante diferentes perodos en el siglo pasado, lo que no solo
permite comprender los efectos a largo plazo de esta prctica, sino
tambin sirve para prever el comportamiento de los distintos suelos y
las propiedades de los cultivos en el futuro. Adems, se informan los
resultados de la observacin de los casos aislados de riego, lo que sirve
para comprender el funcionamiento del sistema actual de tratamiento
de suelo y acufero, y brindar recomendaciones para mejorar las
prcticas de gestin actuales y mitigar el dao ambiental.
Al final del caso, se analiza el posible impacto de una nueva planta
de tratamiento de aguas residuales

130
Tabla 1: Concentraciones promedio y desviaciones estndar de
los distintos metales pesados y metaloides (N=9) (Gudron y
colaboradores, 2014) y rangos de concentracin de los compuestos
farmacuticos (N=12) (Siemens y colaboradores, 2008) medidos en el
agua residual vertida en el valle del Mezquital.

Elemento/ Grupo de clasificacin Concentracin en


sustancia anatmica, teraputica, aguas residuales
qumica (ATC2) de la OMS

Al (mg/l) - 0,82 0,03


As (mg/l) - 0,013 0,007
Cd (mg/l) - 0,001 0,001
Cr (mg/l) - 0,015 0,001
Cu mg/l) - 0,038 0,002
Mn (mg/l) - 0,37 0,01
Ni (mg/l) - 0,019 0,003
Pb (mg/l) - 0,14 0,01
Se (mg/l) - 0,005 0,006
Zn (mg/l) - 0,80 0,01
HgT* (mg/l) - 363,4 18,1

Trimetoprima (g/l) Antibiticos 0,11 0,32


Claritromicina (g/l) de uso general 0,07 0,12
Eritromicina (g/l) <0,01 0,08

Metoprolol (g/l) Agentes betabloqueantes 0,21 3,10

Ibuprofeno (g/l) M1: antiinflamatorios y 0,22 0,54


Naproxeno (g/l) productos antirreumticos 2,84 6,74
Diclofenaco (g/l) 0,25 0,55
Sulfasalazina (g/l) 0,29 0,44

Bezafibrato (g/l) C10: agentes que reducen los 0,03 0,10


Gemfibrozilo (g/l) lpidos sricos <0,01 0,22

*HgT: mercurio total particulado

131
2. Descripcin del sistema actual de tratamiento de
suelo y acufero

El valle del Mezquital presenta un clima semirido, con precipitaciones


anuales promedio de 700 mm en el sur y menos de 400 mm en el
norte. La mayora de las lluvias ocurren entre junio y septiembre.
La evapotranspiracin anual promedio es de 1800 mm. Antes de la
adopcin del sistema de riego actual con aguas residuales, se corra
el riesgo de que haya sequas cuando se cultivaba el maz durante la
estacin lluviosa, y la produccin anual promedio era inferior a las 2 t/
ha-1. Tambin se cultivaba trigo, cebada y frijoles, pero la mayora de
la tierra se destinaba a pasturas extensivas para el alimento de ovejas
(Melville, 1990).
El riego de las plantas forrajeras se realiza por inundacin, y el maz
se riega por surcos. Esto permite asegurar la produccin durante la
estacin lluviosa y cultivar en la estacin seca. El sistema de uso de
la tierra es la rotacin entre alfalfa y maz; la alfalfa se cultiva de 3
a 5 aos, seguidos de 2 aos en los que se alterna entre maz en el
ciclo primavera-verano y otro cultivo (como avena forrajera, cebada
o centeno) en el ciclo otoo-invierno. Al final, el maz se sustituye
por colza o verduras, como calabacn, coliflor o chiles. Dado que la
temperatura mensual promedio no flucta ms de 2 C en el transcurso
del ao (16 a 18 C), la alfalfa se puede cortar cada 45 das, es decir,
10 veces al ao, lo que representa una produccin promedio de 100 t/
ha-1 de biomasa fresca por ao (25 t/ha-1 de masa seca; Siebe, 1998;
Conagua, 2010).
Los suelos de los piedemontes extendidos y la parte ms baja del
valle se formaron a partir de depsitos aluviales y coluviales del perodo
Cuaternario, que cubren depsitos de toba volcnica de fines del
perodo terciario. Se pueden encontrar tres tipos de suelo: leptosoles,
feozems y vertisoles (Siebe, 1994a). Los suelos leptosoles presentan una
textura franco a franco-limosa, son de escasa profundidad, de menos
de 25 cm de toba volcnica, recubierta de una capa enriquecida con
carbonato clcico (caliche). Los feozems son suelos franco-arcillosos
de mediana profundidad (25 a 70 cm), mientras que los vertisoles son,
por lo general, ms profundos (100 a 120 cm) y poseen una textura
ms rica en arcilla (tabla 2). Todos estos suelos presentan un pH neutro
a ligeramente alcalino, capacidades de intercambio catinico (CIC)
de medias a altas y contenido medio de materia orgnica (tabla 2).

132
Particularmente, los suelos feozems y vertisoles, que cubren ms del
65 % del valle, tienen gran capacidad filtrante y amortiguadora (Siebe,
1994a).

Tabla 2: Caractersticas promedio de los suelos en el valle del Mezquital

Tipo de Profundi- Arcilla pH Materia CIC


suelo dad (cm) (%) orgnica (%) (cmolckg-1)

Leptosol 23 23 7,5 3,8 20 32

Feozem 65 32 7,3 3,6 16 30

Vertisol 100 44 7,1 4,4 25 45

Fuente: Siebe 1994a

El valle del Mezquital tiene un acufero de tres niveles, y el que


se encuentra ms cerca de la superficie se recarga en ms del 90 %
mediante las aguas residuales infiltradas de acuerdo con estudios
de istopos (Payne, 1975). Se calcul que la recarga artificial de las
aguas subterrneas es de 25 m3/s-1 (2,16 millones de m3/da-1) (British
Geological Survey, 1998).
En el estudio de Jimnez y Chvez (2004) se analiz la eficacia
de la eliminacin de contaminantes del agua de riego a travs de la
infiltracin en el suelo en tres pozos diferentes. Tratamiento a travs
de suelo y acufero (SAT) es especialmente eficaz en la eliminacin de
agentes patgenos (>99,9 % de eliminacin), como Salmonella spp.,
quistes de E. histolytica, Shigella spp., huevos de helmintos y coliformes
fecales. Asimismo, remueve por completo el xileno, etilbenceno,
tetracloroetileno y cloroformo. Se elimina el total de partculas en
suspensin, y la demanda bioqumica de oxgeno se reduce en ms
del 97 %. Los metales pesados, como Fe, Mn y Cr, se eliminan en un
88 %, mientras que el Cu, Pb, As y Hg se eliminan en un 52 a 80 %. Sin
embargo, se comprob que las sales solubles, en especial los nitratos,
se lixivian del suelo y llegan al agua subterrnea (1,5 a 77 mg/l-1 de
nitratos; Jimnez y Chvez, 2004). Recientemente tambin se midi
la presencia de varios contaminantes nuevos en las aguas residuales

133
(tabla 1) y, algunos de ellos, en especial, los compuestos cidos,
como naproxeno, ibuprofeno, diclofenaco y sulfasalazina, tambin se
encontraron en aguas subterrneas poco profundas en concentraciones
que oscilan entre 0,21 y 2; 0,51 y 0,6; 0,04 y 0,13; y 0,31 y 0,78 g/l-1,
respectivamente (Siemens y colaboradores, 2008).
El agua subterrnea recargada cumple con el promedio regional
correspondiente a los criterios mexicanos de calidad del agua, y se
utiliza tras la cloracin para proveer de agua a ms de 700.000 habitantes
de la regin. Sin embargo, los coliformes totales y fecales, y las
concentraciones de sodio, nitrato, mercurio y plomo superan los lmites
mximos permisibles en algunos pozos y en perodos particulares de
muestreo, segn lo informado por varios autores, por lo que se debe
considerar la filtracin por membranas para su potabilizacin (Jimnez
y Chvez, 2004).

2.1. Impactos en la salud pblica

En la dcada de los noventa, el Instituto Nacional de Salud Pblica


(INSP) en colaboracin con la Escuela de Higiene y Medicina Tropical
de Londres llevaron adelante un estudio epidemiolgico en la zona
para investigar la prevalencia de infecciones gastrointestinales en
las familias de los agricultores (Blumenthal y colaboradores, 1991-
92; Blumenthal y colaboradores, 2000; Blumenthal y colaboradores,
2001; Cifuentes, 1998). En el estudio se consideraron las familias de
agricultores de las comunidades del valle del Mezquital que utilizaban
aguas residuales para riego y se las compar con las familias de
agricultores de las zonas donde se practicaba la agricultura de secano.
Entre los impactos en la salud humana, las infecciones intestinales por
helmintos representaron el mayor riesgo por la exposicin a aguas
residuales sin tratar. El riego con aguas residuales tambin se asoci
con un mayor riesgo de infecciones por Entamoeba histolytica en nios,
mientras que la prevalencia de otras infecciones gastrointestinales,
como las producidas por Giardia lamblia, solo se relacionaron en
parte con la exposicin a aguas residuales sin tratar, dado que las
prcticas de higiene deficientes a raz de la situacin de pobreza de las
zonas no regadas tambin incidieron en la prevalencia de infecciones
gastrointestinales (Cifuentes y colaboradores, 1991; Cifuentes y
colaboradores, 2000; Siebe y Cifuentes, 1995).

134
2.2. Efectos en el suelo y la calidad de los cultivos

Como se indic antes, los suelos de la regin tienen muy buena


capacidad de sorcin, debido a su textura franco a limosa, la materia
orgnica en cantidades de moderadas a altas y a sus valores del pH
neutro a ligeramente alcalino. El muestreo de los campos que se han
regado durante diferentes perodos, a saber: 0, 12, 23, 35, 50, 84 y 99
aos, ha demostrado que el riego con aguas residuales incrementa
el contenido de materia orgnica del suelo en ms del 60 % durante
los primeros 30 a 40 aos, hasta que se alcanza un nuevo equilibrio
entre el aumento de la produccin de biomasa y su descomposicin
(figura 2a). El incremento de la materia orgnica refuerza an ms
la capacidad de sorcin de estos suelos, ya que la materia orgnica
humidificada tiene la capacidad de adsorber no solo nutrientes, sino
tambin contaminantes.

Figura 2: Comportamiento de a) los valores del pH y b) el contenido de carbono orgnico del suelo
en los primeros 30 cm del suelo con tiempo de riego (Chapela-Lara 2011). Las barras de error son
2 desviaciones estndar.

Los valores del pH tienden a disminuir ligeramente con el paso


del tiempo alrededor de 1 unidad de pH, aunque la pendiente del
modelo ajustado de regresin no es significativa, lo que revela la
gran capacidad de amortiguacin de estos suelos. No obstante, la
reduccin en el pH puede atribuirse a los protones producidos por la
nitrificacin del nitrgeno amoniacal que ingresa al suelo con el agua
residual, como se ha demostrado en varios casos de riego (Hernndez
y colaboradores, 2016).
El estudio de campos regados durante perodos diferentes tambin
ha revelado que los metales pesados se acumulan en la capa superficial

135
del suelo, donde se adhieren sobre todo a la materia orgnica de este
(Siebe, 1994b; Siebe y Cifuentes, 1995; Chapela-Lara, 2011; Gudron
y colaboradores, 2014). El contenido de metales en el suelo aumenta
de manera lineal con el tiempo (figura 3).
Se ha investigado la capacidad de adsorcin del suelo en
experimentos por lote en el laboratorio; se comprob que esta era muy
alta (Siebe y Fischer, 1996) y aumenta con el riego, lo que se atribuye al
incremento en el contenido de materia orgnica en el suelo.

Figura 3: Comportamiento de los contenidos totales de a) Cu, b) Zn, c) Pb y d) Cd en el suelo con


tiempo de riego (Chapela-Lara 2011).
Las lneas horizontales verdes indican las concentraciones de referencia de metales pesados o los
perodos establecidos por la Unin Europea para suelos agrcolas; si se sobrepasan estos perodos,
es preciso realizar otros estudios para evaluar la movilidad y disponibilidad de los contaminantes en
las plantas (McGrath y colaboradores, 1994). Tambin se muestra una proyeccin de un incremento
lineal en el tiempo (la lnea negra con las lneas de puntos representan una confianza del 95 %).

En los suelos regados durante 100 aos, los contenidos totales


de Cu, Zn, Pb y Cd alcanzaron los valores umbrales ms bajos
establecidos por las normas de la Unin Europea para suelos agrcolas
(figura 3). El anlisis de la alfalfa y los granos de maz confirm que
los cultivos absorben estos metales en cantidades pequeas, y que
las concentraciones aumentan con el tiempo bajo riego. Sin embargo,

136
an no se alcanzan los lmites mximos permisibles para la alfalfa, a
saber: 0,5; 10, 20 y 50 mg/kg-1 de peso seco (PS) para Cd, Pb, Cu y Zn,
respectivamente (OMS, 1996) (figura 4).
Los modelos ajustados de regresin dan un indicio de cundo se
espera que se sobrepasen estos lmites mximos permisibles, es decir
dentro de 304 a 406 aos para el Cd, 515 a 995 aos para el Cu,
400 a 500 aos para el Zn y ms de 14.200 aos para el Pb. Por otro
lado, los modelos ajustados tambin se pueden usar para calcular
las concentraciones que estos elementos no deben sobrepasar en el
agua residual, a fin de que el aporte est equilibrado con la absorcin
del cultivo y no se acumule en los suelos con el tiempo. Tal como
se puede observar en la tabla 3, estas concentraciones son de una
a dos magnitudes ms pequeas que las establecidas en las guas
mexicanas para la calidad del agua de riego (Diario Oficial de la
Federacin, 1997).

Figura 4: Concentraciones de metales pesados en la alfalfa en campos regados con aguas


residuales durante diferentes perodos de duracin (Cayetano-Salazar, 2012). VR: datos de los
suelos vertisoles; LP: datos de los suelos leptosoles.

137
Tabla 3: Concentraciones aproximadas de metales pesados en las
aguas residuales no acumulados en el suelo a lo largo del tiempo y
comparacin con las concentraciones mximas permisibles de acuerdo
con las normas mexicanas

Metal Concentracin en agua de Lmites mximos


riego segn tipo de suelo: permisibles en agua
Vertisol (mg/l) Leptosol (mg/l) de riego (mg/l)

Cu 0,03 0,021 0,5

Zn 0,075 0,053 20,0

Pb 0,015 0,011 0,6

Fuente: Diario Oficial de la Federacin 1997

Asimismo, se analizaron las muestras de los campos regados


durante diferentes perodos para determinar las concentraciones
de varios compuestos farmacuticos, como antibiticos, as como
genes de resistencia a antibiticos (Dalkmann y colaboradores,
2012). Las concentraciones de ciprofloxacina, sulfametoxazol y
carbamazepina aumentaron durante los primeros 20 a 30 aos.
Luego las concentraciones se mantuvieron ms o menos constantes
en 1,4 g/kg (ciprofloxacina), 4,3 g/kg (sulfametoxazol) y 5,4 g/
kg (carbamazepina). El diclofenaco, naproxeno y bezafibrato no se
acumulan en los suelos. Se trata de compuestos cidos que tienen
una carga negativa en el pH alcalino de los suelos y, por lo tanto, no
quedan retenidos en el suelo.
Los genes de resistencia a fluoroquinolonas qnrS y qnrB
solo se hallaron en dos de los suelos regados, mientras que las
concentraciones relativas de genes de resistencia a sulfadiazinas,
como los genes sul 1 y sul 2, eran mayores en los suelos regados
que en los suelos no regados. Los valores absolutos de los genes sul
aumentaban a medida que se prolongaba el tiempo de riego junto
con la presencia de Enterococcus spp., ARNr 23S y el total de ARNr
16S. El incremento en las concentraciones totales de antibitico en el
suelo no est acompaado de un aumento en la abundancia relativa

138
de los genes de resistencia investigados. No obstante, el riego con
aguas residuales incrementa la concentracin absoluta de los genes
de resistencia en los suelos debido a un aumento a largo plazo en la
biomasa microbiana total.

2.3. Impactos del alto aporte de nitrgeno en el sistema

El riego con aguas residuales aporta nitrgeno en exceso a los cultivos.


El aporte promedio anual de N a la alfalfa es de 527 kg N ha-1, y al
maz es de 326 kg N ha-1 (Siebe, 1998). La alfalfa es un cultivo que no
depende de fuentes de N del suelo, ya que crece en simbiosis con las
bacterias que pueden fijar el N atmosfrico. El maz se suele fertilizar
con urea o sulfato de amonio con lo cual el cultivo recibe de 120 a 180
kg/ha-1 de manera complementaria. Hemos investigado el destino
de las grandes cantidades de N que ingresan a este agroecosistema
mediante la supervisin de casos aislados de riego (Hernndez y
colaboradores, 2016; Gonzlez-Mndez y colaboradores, 2015) y el
clculo de los equilibrios de agua y N. Hemos hallado que en cada
riego se incorporan al suelo un volumen de agua intersticial de hasta
3,5; es decir, 2,5 veces ms de agua de lo que el suelo puede retener.
El excedente de agua se escurre rpido tras el riego por el subsuelo,
y el 5 % llega al acufero. Dentro del suelo hay vas preferenciales
por donde circula el agua, que transportan los solutos velozmente
hacia las capas ms profundas. El nitrgeno ingresa a los campos
en forma de amonio (56 %) o N orgnico (44 %); parte del amonio
se adsorbe de manera temporal en los minerales arcillosos, pero
otra parte se transforma de inmediato en nitrato y se lixivia hacia
las capas ms profundas del suelo y la zona insaturada ms all de
las races. Parte del nitrgeno se desnitrifica y emite como N2O, o
incluso quizs como N2, a la atmsfera. En el estudio de Gonzlez-
Mndez y colaboradores (2015), se informan emisiones promedio
de N2O de 0,06 y 0,34 mg N m-2 hora-1 de los campos de alfalfa y
maz regados con aguas residuales, respectivamente. Asimismo, las
emisiones de CO2 se incrementan en los suelos regados con aguas
residuales cuando se los compara con los suelos de la agricultura
de secano (77,5 frente a 16,6 mg C m-2 h-1) debido al incremento de
la actividad microbiana en los suelos regados (Gonzlez-Mndez y
colaboradores, 2015).

139
3. Desafos futuros

El problema ms agudo en lo que respecta al sistema actual de


tratamiento a travs de suelo y acufero (SAT) en el valle del Mezquital
se relaciona con el mayor riesgo de infecciones gastrointestinales.
Se ha llevado a cabo la gestin de riesgos sobre todo a travs de
la restriccin de cultivos, por ejemplo, solo se permiten las plantas
forrajeras y granos o vegetales de tallo largo, y se prohben todos
los vegetales que estn en contacto directo con el agua residual y el
suelo y, en especial, aquellos que se consumen crudos. El riesgo de
degradacin del suelo a travs de la acumulacin de sales solubles
desaparece gracias al riego excesivo, lo que permite que las sales
se lixivien de la zona de la raz y se realice la alimentacin de aguas
subterrneas mencionada.
A fin de afrontar las limitaciones de higiene que surgen a partir
del riego con aguas residuales sin tratar y satisfacer los requisitos ya
establecidos desde la dcada de los noventa en las normas mexicanas,
se est construyendo una gran planta de tratamiento de aguas
residuales, que debera empezar a funcionar en el 2016 (Conagua,
2011). Se tratarn 23 m/s-1 (1,99 millones de m/da-1) de aguas
residuales urbanas del rea metropolitana de la Ciudad de Mxico
mediante un sistema biolgico aerobio de lodos activados; durante la
estacin lluviosa, tendr la capacidad de tratar 12 m/s-1 (1,04 millones
de m/da-1) complementarios de escorrenta mediante el tratamiento
fisicoqumico avanzado. Los costos de la inversin son de 751,1 millones
de USD, donde el gobierno federal aporta el 49 % y los inversores
privados el 51 %. Los costos de funcionamiento aproximados son de
85,3 millones de USD por ao (el equivalente a 0,12 USD/m para el
agua residual con tratamiento biolgico y 0,07 USD/m para el agua
residual con tratamiento fisicoqumico). Estos costos se cobrarn a los
consumidores del rea metropolitana de la Ciudad de Mxico en sus
facturas de agua potable.
Entre los beneficios previstos se encuentran la reduccin de los
riesgos para la salud, en especial, de las infecciones por helmintos, y
una disminucin importante del contenido de materia orgnica y las
partculas en suspensin; por otro lado, se espera que la mayor parte del
N y P solubles se mantenga en los efluentes para que se pueda reciclar
a travs del riego. Se supone que la cloracin del efluente reducir an
ms los riesgos para la salud. Es probable que tambin se puedan cultivar

140
vegetales que se consumen crudos. Dado que estos tienen un precio de
mercado mucho mayor, se espera que tambin aumente el ingreso de
los agricultores. La disminucin de las partculas en suspensin en las
aguas residuales tambin permitir la prctica del riego por goteo, lo
que mejora significativamente la eficacia del uso del agua. El aporte
de nitrgeno tambin debe corresponder con las necesidades de los
cultivos en este sistema de uso de la tierra. Por consiguiente, la mejora
de la eficacia en el uso del agua y la reduccin en la carga de N tambin
deben impedir la lixiviacin de nitratos y las emisiones de N2O.
Sin embargo, es importante destacar que, en el mediano plazo, este
sistema ya no contribuir a la recarga artificial de acuferos. En el futuro,
ser preciso recurrir a otras fuentes de agua potable para los habitantes
del valle. Asimismo, es necesario tomar medidas importantes para evitar
la salinizacin del suelo, ya que es muy probable que el tratamiento de
agua incremente las concentraciones de sales solubles. Se debe tener un
cuidado especial para conservar el contenido de materia orgnica en el
suelo para evitar la movilizacin de los contaminantes que se encuentran
retenidos en ella. Otro desafo ser el manejo de los lodos que se producen
durante el tratamiento del agua. El plan actual es confinar el lodo seco,
pero tambin se est analizando la posibilidad de usarlo como enmienda
del suelo, en caso de que el lodo cumpla con las concentraciones umbrales
para contaminantes orgnicos e inorgnicos establecidas en la legislacin
mexicana (Diario Oficial de la Federacin, 2003). Esta situacin implica que
no se atenuarn los riesgos ambientales de eutrofizacin y contaminacin
mencionados, sino que quizs se incrementen, dado que las cargas de
nutrientes y contaminantes sern mucho mayores y ocurrirn en intervalos
ms breves, lo que ocasionar un mayor desequilibrio. Otra preocupacin
es la formacin de trihalometanos como consecuencia de la cloracin, al
entrar en contacto con los compuestos orgnicos que quedan en el agua y
que no se eliminan por completo con el tratamiento de las aguas residuales.

4. Lecciones aprendidas y necesidad de


investigaciones futuras

Sin lugar a dudas, el sistema agrcola actual ha mejorado la


productividad de los cultivos en esta regin semirida. La infiltracin
de aguas residuales ha favorecido la recarga del acufero, lo que

141
constituye un recurso hdrico valioso para los habitantes. El tratamiento
de suelo y acufero es muy eficaz a la hora de eliminar los agentes
patgenos, los slidos en suspensin, la materia orgnica y la mayora
de los contaminantes. Sin embargo, no sucede lo mismo con las
sales solubles y otros tipos de metales solubles, como los complejos
organometlicos de Pb, los compuestos orgnicos de carga negativa
o solubles y sus metabolitos. El riego por inundacin aporta nitrgeno
en exceso a los suelos y, aunque el sistema actual utiliza el nitrgeno
de manera bastante eficiente, el agua subterrnea recargada est
contaminada con nitratos. Varios contaminantes, como los metales
pesados y algunos productos farmacuticos, se acumulan en la capa
superficial del suelo en el mediano plazo y son absorbidos por los
cultivos en pequeas cantidades. El estudio de los suelos regados
durante diferentes perodos indica que, a largo plazo, el sistema actual
de TSA no es sostenible. Adems las investigaciones epidemiolgicas
han revelado que los agricultores y sus familias que viven dentro de
los distritos de riego con aguas residuales corren mayores riesgos de
sufrir infecciones gastrointestinales, especialmente, por patgenos
que sobreviven en el ambiente en forma de quistes.
Todos estos hallazgos son una seal clara de que es necesario
mejorar el sistema de gestin actual. En primer lugar, se debe prestar
atencin a las medidas de higiene que los agricultores deben tomar.
Tambin se debe optimizar la cantidad de agua y nutrientes que se
vierte en los campos. Para obtener la informacin necesaria y cumplir
con este objetivo, se pueden realizar estudios de campo donde se
evalen las diferentes prcticas de manejo y se controle el equilibrio
de agua y nutrientes. El estudio de campos regados durante diferentes
perodos arroja informacin til que hace posible el establecimiento de
pautas para el uso ms seguro del agua residual en esta regin y otros
lugares con suelos similares.
Las operaciones iniciales de la nueva planta de tratamiento de aguas
residuales ofrecen una oportunidad nica de evaluar si se justifican la
gran inversin y los gastos de explotacin como medida para reducir la
incidencia de infecciones gastrointestinales. En la actualidad, nuestro
grupo de trabajo est realizando un estudio epidemiolgico con el fin
de comparar la incidencia de diarrea en los nios menores de 5 aos
en las comunidades que estn expuestas a aguas residuales sin tratar
y que pronto empezarn a utilizar aguas residuales tratadas para regar
sus cultivos. Por nuestra parte, seguiremos supervisando los campos

142
para medir el impacto de los cambios de la calidad del agua en la
materia orgnica del suelo y el equilibrio de nitrgeno del sistema.
Asimismo, se le prestar especial atencin al comportamiento de
los metales pesados y los contaminantes orgnicos, como productos
farmacuticos, en la interrelacin entre el suelo, el acufero y los
cultivos. En este caso, es preciso investigar la relevancia del aumento
de genes de resistencia respecto a los tratamientos con antibiticos.

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145
CASO 8
Tratamiento ecolgico de aguas residuales para la
reutilizacin en la agricultura (India)

Ravinder Kaur 1

Resumen

Las lagunas de oxidacin y los procesos de lodos activados constituyen


las dos tecnologas de tratamiento de aguas residuales que ms se han
implementado en la India. Sin embargo, estos procesos son costosos,
y su mantenimiento y funcionamiento son complejos. En vista de estas
limitaciones, en los ltimos aos, se le ha prestado mayor atencin a
la tecnologa de humedales artificiales. Sin embargo, el ndice de
adopcin de la tecnologa de humedales para el tratamiento de aguas
residuales en pases en desarrollo ha sido bajo debido a que se cree
que estas tecnologas necesitan mucho espacio. En general, se ha
comprobado que los sistemas de humedales en reactores de carga
semicontinua con menor tiempo de retencin hidrulica (TRH) requieren
una superficie ms pequea de tierra, lo que parece ser ms aceptable
en los pases en desarrollo. Teniendo en cuenta esto, se implement una
planta de tratamiento de aguas residuales municipales, con reactores
de carga semi-continua (TRH <1 da), tecnologa de humedales de
flujo subterraneo vertital y una capacidad de 1500 l/da., en el sitio
de captacin de aguas residuales de la parcela del Instituto de
Investigaciones Agrcolas de la India (IARI, por sus siglas en ingls). La
planta piloto ha estado en funcionamiento desde noviembre del 2009,

1
Ravinder Kaur
Director de proyectos, Water Technology Centre, y director (interino), Indian
Agricultural Research Institute (IARI), Nueva Delhi, India
Correo electrnico: [email protected]; [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

146
y constantemente se evala su eficacia en la remocin de nutrientes y
metales pesados (contaminantes). La eficacia en la reduccin masiva
de contaminantes a largo plazo del sistema piloto se demostr a travs
de su capacidad de disminuir la turbiedad de las aguas residuales y las
concentraciones de nitrato, fosfato y potasio en hasta un 81 %, 68 %,
48 % y 47 %, respectivamente. En trminos generales, los sistemas de
humedales con vegetacin ofrecen mayores ventajas que aquellos sin
vegetacin. La capacidad de remocin de nutrientes parece ser mayor
en los humedales que utilizan la variedad Phragmites karka. Por otro
lado, se observ que los sistemas que usan la variedad Typha latifolia se
asocian con un mayor potencial de oxidacin y, por consiguiente, con
una eficacia superior en la reduccin del sulfato (50,51 %). Asimismo,
estos humedales se relacionan con una eficacia de remocin de Ni (62
%), Fe (45 %), Pb (58 %), Co (62 %) y Cd (50 %) significativamente
superior. En un anlisis de huella ecolgica y sostenibilidad donde se
compararon los sistemas de humedales experimentales con una planta
de tratamiento de aguas residuales (PTAR) convencional hipottica se
demostr que los primeros presentaban un nivel de sostenibilidad 1500
veces superior. Sobre la base de estas experiencias, recientemente se
ha ampliado el sistema e incorporado un humedal de flujo horizontal
subsuperficial con una capacidad de 2,2 millones de l/da para tratar
las aguas residuales de la colonia Krishi Kunj, que se encuentra junto a
la parcela del Instituto de Investigaciones Agrcolas de la India (IARI).
El sistema ampliado ofrece el potencial de regar 132 ha de tierra de la
mencionada parcela.
Palabras clave: humedales artificiales, energa, presupuesto ecolgico,
sostenibilidad, fitorremediacin

1. Antecedentes

La escases de agua dulce, la generacin de mayores volmenes


de aguas residuales, la degradacin de los recursos de agua
dulce y la inseguridad alimentaria asociada, producto de la rpida
urbanizacin e industrializacin, estn impulsando el uso de
agua de calidad marginal en la agricultura en muchos pases. La
reutilizacin de las aguas residuales en la agricultura est cobrando
una rpida popularidad en todo el mundo, ya que cierra el crculo

147
entre la demanda de agua y la eliminacin de las aguas residuales,
y se transforma en un recurso fertilizante para los agricultores de
bajos recursos. Sin embargo, debido a la falta de instalaciones de
tratamiento adecuadas y concientizacin en los pases en desarrollo,
la aplicacin no planificada de aguas residuales crudas est
aumentando el riesgo de sostenibilidad agrcola y salud ambiental
y pblica. Por consiguiente, para la disposicin agrcola segura (con
ganancias ptimas), el tratamiento seguro, econmico y eficaz de
las aguas negras es uno de los problemas ms desafiantes que se
enfrenta en todo el mundo.
Las lagunas de oxidacin y los procesos de lodos activados
constituyen los dos mtodos ms comunes de tratamiento de aguas
residuales municipales de la India. Estos procesos son costosos
y requieren de un mantenimiento y funcionamiento complejo.
Adems, debido al diseo inadecuado, el escaso mantenimiento,
las frecuentes interrupciones en el suministro elctrico y la falta de
profesionales tcnicos, estas plantas convencionales de tratamiento
de aguas residuales no funcionan correctamente y, por lo tanto,
permanecen cerradas la mayor parte del tiempo. En vista de estas
limitaciones, en los ltimos aos, la tecnologa de humedales
artificiales (Mitsch y Gosselink, 2007) ha recibido mayor atencin.
Sin embargo, la tasa de adopcin en los pases en desarrollo ha sido
bastante baja (Denny, 1997), principalmente debido a la creencia
general de que estas tecnologas requieren grandes extensiones de
tierra. Se ha comprobado que los sistemas de humedales con menor
tiempo de retencin hidrulica (TRH) suelen requerir una superficie
de tierra ms pequea. Adems, se ha informado que los reactores de
carga semicontinua (con mayor tiempo de detencin) se asocian no
solo con reas de tratamiento menores (Mehrdadi y colaboradores,
2009), sino tambin con una mayor capacidad de remocin de
contaminantes. Se ha observado que esta particularidad ha incidido
en una mayor aceptabilidad en los pases en desarrollo, como la
India. Sin embargo, estos sistemas de humedales alimentados por
lotes, con un TRH de <1 da, hasta el momento, no se han probado
de manera extensiva en pases tropicales en vas de desarrollo.
Teniendo en cuenta los datos mencionados, se cre una planta
piloto basada en la tecnologa de humedales artificiales en la
parcela regada con aguas residuales del Instituto de Investigaciones
Agrcolas de la India (IARI) con el objetivo de evaluar a) su eficacia

148
en la remocin de contaminantes y potencial de incrementar el
suministro de agua de riego en la parcela del IARI y b) la huella
ecolgica y sostenibilidad en comparacin con una planta de
tratamiento de aguas residuales convencional.

2. La iniciativa pionera

En vista de las limitaciones mencionadas, entre el 2009 y el 2011,


se conceptualiz y desarroll una planta de tratamiento de aguas
residuales ecolgica, de bajo consumo energtico, descentralizada,
novedosa, sobre la base de un modelo de negocio integrado. Luego
entre el 2011 y el 2013, se ampli a los fines de gestionar las aguas
residuales urbanas provenientes de las colonias Krishi Kunj y Loha Mandi
y su reutilizacin para riego y acuicultura en el recinto del Instituto de
Investigaciones Agrcolas de la India (IARI).

2.1. Situacin previa a la iniciativa

El recinto del IARI se encuentra ubicado en el corazn del Territorio


Capital Nacional (TCN), Nueva Delhi (India), y lo atraviesa una red de
desages de aguas residuales, cuya descarga total llega a ser de 700
ha-m/ao (o 20 millones de l/da) aproximadamente. Estos desages
reciben los efluentes domsticos e industriales que se generan en las
zonas residenciales adyacentes y dentro del recinto del IARI, as como
de una combinacin compleja de unidades industriales y comerciales
de los alrededores de la microcuenca del IARI.
Antes de la implementacin de la iniciativa, las aguas residuales
urbanas (sin tratar), que se producan en las colonias Krishi Kunj y Loha
Mandi, atravesaban la parcela del IARI y luego se mezclaban con el
desage cercano de Loha Mandi (una rama del canal de desage
Najafgarh) y el ro Yamuna. Se determin que las aguas residuales estn
asociadas con niveles de turbiedad interestacional de 200 a 1000 UNT;
niveles de DBO de 230 a 730 ppm; fosfato de 3 a 28 ppm; nitrato de
0,1 a 12 ppm; sulfato de 11 a 99 ppm; nquel de 0,1 a 1,3 ppm; cromo
de 1,5 a 2,3 ppm; plomo de 0,05 a 0,28 ppm; zinc de 0,31 a 4,65 ppm
y hierro de 0,41 a 23,60 ppm. Adems de fomentar la reproduccin

149
masiva de mosquitos en la zona de la parcela y los barrios urbanos, se
inform que la acumulacin continua del agua residual ocasionaba la
degradacin del suelo y del agua subterrnea de las parcelas del IARI.
En un minucioso anlisis de la contaminacin total con metales pesados
en la zona de la parcela (por donde circulaban las aguas residuales
urbanas sin tratar), se comprob que algunos metales presentaban
valores que superaban los lmites permisibles en 1,53 veces en el caso
del cromo total (253,27 mg/kg), 0,97 veces para el zinc (393,63 mg/kg),
3,09 veces para el cobre (122,65 mg/kg) y 1,30 veces para el plomo
(80,44 mg/kg) en los suelos de la parcela y en 11,5 veces para el cromo
(1,25 ppm) presente en el agua subterrnea del lugar.
Por consiguiente, aunque haba un torrente voluminoso de aguas
residuales (descarga diaria de 2,2 millones de litros) que circulaba por
la zona de la parcela, que podra acortar la brecha entre la demanda
total de agua para riego de parcelas (1800 millones de litros/ao) y
el suministro de aguas subterrneas disponibles (1280 millones de
litros/ao), su uso era restringido debido a la presencia de muchos
contaminantes orgnicos e inorgnicos y metales pesados.

2.2. Objetivos especficos de la iniciativa

Ante la reinante crisis hdrica y, por otro lado, la disposicin de una


cantidad voluminosa de aguas residuales urbanas sin tratar en la zona
de la parcela, que se podra reciclar y reutilizar para el riego seguro
de parcelas (tras el tratamiento correspondiente), se emprendi un
estudio con los siguientes objetivos:

Identificar una tecnologa de tratamiento de aguas residuales


urbanas descentralizada, de bajo consumo energtico, bajo costo
y novedosa.
Comparar su huella ecolgica con una planta de tratamiento de aguas
residuales convencional (hipottica) de caractersticas similares.
Evaluar el impacto del agua residual tratada de esta manera en la
salud del suelo y los productos agrcolas.
Integrar la tecnologa de tratamiento de aguas residuales con un
modelo de negocio apropiado para lograr la autosostenibilidad
a largo plazo y la adopcin a gran escala en las zonas urbanas y
periurbanas.

150
2.3. Proceso de implementacin

La tecnologa fue implementada siguiendo las siguientes etapas:

Etapa I (piloto)
La iniciativa propuesta parte de un proyecto piloto que comprende
16 celdas de tratamiento de aguas residuales a pequea escala
(mesocosmos, cada una con capacidad de 500 litros), que consisten
en reactores de carga semicontinua de flujo vertical subsuperficial, que
se implementaron en 2009. En las celdas se dispuso cuatro unidades
de tres ejemplares de plantas emergentes (Phragmites karka, Acorous
calamus y Typha latifolia) en lechos con materiales estratificados y
diversificados, o bien se dejaron sin vegetacin como referencia para
comparar la eficacia en la reduccin de metales y nutrientes, y de este
modo, identificar los materiales y la vegetacin que mejor responden
a la hora de eliminar contaminantes. Los mesocosmos estaban
conectados a tuberas de entrada de la lnea principal de vertido de
afluentes (aguas residuales), a travs de vlvulas de esfera para poder
mantener hidrulicamente un nivel de agua mximo de 15,24 cm por
encima de los materiales, cada vez que ingresaba el agua. En la figura
1 se puede observar una representacin esquemtica del diseo y el
recorrido del flujo del proyecto piloto. Se analizaron peridicamente
las muestras de los afluentes y efluentes por triplicado, conforme a los
procedimientos estndar de clculo, con el debido control de calidad
que se realiz a travs de la normalizacin cuidadosa, la medicin del
blanco del procedimiento y las muestras duplicadas.

Figura 1:
Diseo de
un sistema
piloto de
tratamiento
de aguas
residuales
urbanas

151
La evaluacin a largo plazo (del 2009 al 2011) de la eficacia en la
reduccin de contaminantes de estos sistemas permiti demostrar
que los sistemas que incorporaron los ejemplares de Typha latifolia
presentaron ms ventajas que los dems sistemas, en especial, en
cuanto a la capacidad de remocin de nitrato (90,74 %), fosfato (77,65
%) y potasio (48,57 %). Los humedales con la variedad Typha latifolia,
que se asociaron con el potencial de reduccin de oxidacin (PRO)
ms alto, tambin se vincularon con una mayor eficacia en la reduccin
de sulfato (65,41 %). En general, los sistemas que incorporaron grava
y plantas Typha latifolia se caracterizaron por presentar una capacidad
de remocin significativamente superior de nquel (70-74 %), plomo
(53-63 %) y otras trazas metlicas. Asimismo se observ que estos
sistemas eran los mejores captadores de cromo y se relacionaron con
tasas de reduccin de DBO y PRO considerablemente superiores, por
lo que resultaron ser los sistemas de tratamiento de aguas residuales
ms prometedores.
Asimismo, se evaluaron los impactos ambientales a largo plazo del
riego con aguas residuales tratadas y sin tratar en la salud del suelo, el
rendimiento de los cultivos, el vigor de las semillas y la contaminacin
de los granos (durante las dos estaciones Rabi y Kharif).

Etapa II (ampliacin)
Posteriormente, la tecnologa validada se ampli en marzo del 2011
para tratar las aguas residuales urbanas de las colonias Krishi Kunj y
Loha Mandi.
Mientras tanto, durante el 2010 y el 2011, se realiz un informe
detallado temporal en el que se evaluaron la cantidad y calidad de las
aguas residuales (es decir, la carga de contaminantes interestacional y
total) provenientes de las colonias Krishi Kunj y Loha Mandi, junto con
el perfil de calidad del suelo de la parcela, variable en trminos de
espacio (como se detalla en la seccin Situacin previa a la iniciativa).
La informacin recaudada sobre la calidad del agua y el suelo luego
se utiliz para crear el diseo especfico de la planta de tratamiento
de aguas residuales (de febrero a marzo del 2011) y calcular el tiempo
de retencin hidrulica (TRH) ptimo para descontaminar 2,2 millones
de litros por da de aguas residuales entrantes y alcanzar los niveles
permisibles de contaminantes para su aplicacin segura en la agricultura.
Los TRHs mencionados, se optimizaron para las distintas tasas de
carga de contaminantes observadas en el proyecto. La construccin

152
del diseo optimizado empez en septiembre del 2011 (posterior a
un contrato de trabajo que se termin en marzo del 2011) y finaliz en
abril del 2013.

Figura 2: Vista panormica de la planta de tratamiento ecolgico de aguas residuales municipales


(ampliada) y los componentes

La planta de tratamiento de aguas residuales consta de 3 celdas


de tratamiento (80 m x 40 m), donde se realiza la remocin de
contaminantes metlicos, orgnicos y de nutrientes (tratamientos
secundarios y terciarios), 2 pozos de aguas residuales y 1 desarenador,
donde se efecta el tratamiento primario o preliminar (figura 2). Las
aguas tratadas se recogen en tres sumideros individuales, ubicados
en el lado de la salida de cada celda de tratamiento. Los sumideros
estn conectados entre s para que todo el caudal del agua tratada
circule por gravedad a un sumidero colector comn, ubicado junto a
un tanque grande de recoleccin de aguas tratadas (80 m x 40 m x 2
m). La planta est emplazada en una superficie de 1,42 ha. Los pozos
de aguas residuales, el desarenador, la primera celda de tratamiento
de aguas residuales y el tanque de recoleccin de aguas tratadas
empezaron a funcionar en septiembre del 2012, mientras que las
otras 2 celdas de tratamiento y parte de la red de riego del IARI lo
hicieron en mayo del 2013.

153
A fin de ahorrar energa en todo el sistema, se implement el
mecanismo de circulacin por gravedad de las aguas residuales
desde el desarenador hasta el sumidero colector de aguas tratadas.
Cada celda de tratamiento est estratificada con un lecho de gravas
de distintos tamaos y cantidades donde se planta la vegetacin
emergente e hiperacumuladora Typha latifolia a la profundidad,
intensidad y distancia indicadas en el diseo. Las plantas del
humedal tienen la capacidad de trasladar el oxgeno de sus hojas,
a los tallos y rizomas y expulsarlo a travs de su sistema de races,
hacia la rizsfera, por lo que no es necesario que los oxigenadores
(que consumen mucha energa) estn encendidos las 24 horas, como
se los suele utilizar en las plantas de tratamiento convencionales.
Como resultado de este aporte de oxgeno ambiental a las celdas
de tratamiento, se produce la bioaumentacin natural de una
poblacin muy alta de microorganismos autctonos (que suelen
estar presentes en las aguas residuales) en la zona de las races
de las plantas del humedal, donde se efecta la mayora de las
transformaciones orgnicas e inorgnicas (por ejemplo, nutrientes
y metales). De este modo, se descarta la necesidad de incorporar
bioinoculantes externos o algn producto qumico, lo que convierte
a todo el proceso de tratamiento de aguas residuales en un sistema
totalmente ecolgico, de bajo consumo energtico y que no genera
lodos. Se regula el flujo de las aguas residuales en cada celda de
tratamiento para que haya un flujo completamente subsuperficial,
que no genere acumulacin, olores desagradables, reproduccin de
mosquitos o algn contacto directo con las aguas residuales. Por
consiguiente, con el agua residual desplazndose a la velocidad y
profundidad estipulada en el diseo, a travs de la masa de raices
de la vegetacin emergente, e interacta con los microorganismos
autctonos y el medio varios contaminantes orgnicos e inorgnicos,
al igual que metales pesados, presentes en las aguas residuales son
transformados, captados o removidos en la zona de tratamiento,
entonces se descontamina el agua residual. Por ltimo, el agua
residual tratada se recoge en un tanque de recoleccin de aguas
tratadas de 80 m x 40 m x 2 m donde se bombea por medio de un
elevador y un juego de hidrantes, hacia la red de riego de la parcela
del Instituto de Investigaciones Agrcolas de la India.

154
Etapa III (evaluacin tcnica y econmica y puesta en funcionamiento)
La planta de tratamiento de aguas residuales urbanas que se ha
implementado, la primera (y ms grande) de este tipo en el pas
(vase la imagen de Google Maps), se ha vigilado continuamente para
determinar su capacidad de remocin de nutrientes y metales desde
septiembre del 2012, y se abri al pblico tras su validacin a largo
plazo e inauguracin formal por parte de los ministros de agricultura
del estado el 2 de julio del 2014.
A fin de integrar un buen modelo de negocio con la tecnologa
propuesta descentralizada de tratamiento de aguas residuales y lograr
que el sistema sea completamente autosostenible, se cortaron las
plantas emergentes hiperacumuladoras de las celdas de tratamiento y
se analiz su potencial, desde el punto de vista tcnico y econmico,
para fabricar tablero de aglomerado, como sustituto de la madera
(figura 3), en colaboracin con un socio privado.

Figura 3: Transformacin de la biomasa recolectada en tablero de aglomerado: un modelo de


negocio que genera dinero de la basura y se integra con la iniciativa de tratamiento de las aguas
residuales urbanas

Por ltimo, se evaluaron los beneficios econmicos y los gastos de


capital y explotacin de la iniciativa propuesta con respecto a una planta
de tratamiento de aguas residuales (PTAR) convencional (hipottica).
Adems, se realiz un anlisis del consumo energtico donde se
emple una tcnica integral de contabilidad ambiental (Odum, 1996)

155
para evaluar la eficiencia ecolgica y la sostenibilidad de la iniciativa
propuesta y compararlas con las de la planta convencional en funcin de
varios ndices de energa, como la relacin de carga ambiental (RCA), el
ndice de sostenibilidad energtica (ISE) y el porcentaje renovable (PR).

3. Resultados significativos de la iniciativa

3.1. Eficacia del tratamiento

La supervisin a largo plazo de la capacidad de tratamiento de la PTAR


implementada permiti conocer su excepcional desempeo (figura 4),
en especial, en lo que respecta a la turbiedad (99 %), DBO (87 %),
nitrato (95 %), fosfato (90 %), plomo (81 %) y hierro (99 %), y tambin
en funcin de otros contaminantes, como nquel (59 %), zinc (58 %) y
sulfato (48 %), que normalmente se encontraban en concentraciones
moderadas en los sistemas de aguas residuales urbanas.
AGUA RESIDUAL
AGUA TRATADA

Figura 4: Eficacia en la reduccin de contaminantes de la iniciativa propuesta de tratamiento de


aguas residuales urbanas.

156
En un anlisis donde se compararon las muestras de aguas residuales
tratadas con las del agua subterrnea de la parcela del IARI se demostr
(figura 5) que el agua residual tratada (con la leyenda: E-STP) se asoci
con valores mejores o idnticos de CE, pH, turbiedad, nitrato, sulfato,
fosfato y concentraciones de metales que los del agua subterrnea de
zonas aledaas a la parcela (a saber: SPU, MB-1A y STP).

Figura 5: Calidad del agua residual tratada (E-STP) en comparacin con el agua subterrnea local
de la parcela del Instituto de Investigaciones Agrcolas de la India.

3.2. Evaluacin del impacto

3.2.1. Salud del suelo

La aplicacin continua de aguas residuales tratadas, en vez de aguas


residuales sin tratar, en el sitio del proyecto gener una reduccin
significativa de las concentraciones totales y biodisponibles de hierro,
plomo y nquel en el suelo (figura 6). El cromo biodisponible en el suelo
tambin disminuy de un nivel inicial de 5,71 0,88 mg/kg a 1,57
0,07 mg/kg en el lapso de dos aos. Por consiguiente, el riego continuo
con aguas residuales tratadas condujo a reducciones significativas en
la carga de contaminantes del suelo. Sin embargo, este resultado no
se asoci con un agotamiento de los micronutrientes del suelo ni con
efectos adversos debido a la conductividad elctrica del suelo, y el

157
porcentaje de sodio intercambiable, que se mantuvieron dentro de los
lmites seguros.

Figura 6: Impacto ambiental a largo plazo del riego con aguas residuales tratadas en la salud del suelo

3.2.2. Salud y calidad de los cultivos

Tambin se evalu el impacto del agua residual tratada y sin tratar


en la salud y calidad del trigo y el arroz en funcin de los parmetros
de las plantas y las semillas, los patrones de translocacin de cada
metal y el riesgo de captacin de los metales en los granos. El impacto
positivo del tratamiento de las aguas se podra expresar mejor en
funcin del peso de prueba o el peso de 100 semillas de arroz, ya
que se determin que era significativamente inferior en los cultivos
regados con aguas residuales. Adems, pese a que no se observ una
diferencia importante en cuanto al nmero total de brotes y la longitud
de las panojas entre las plantas regadas con aguas residuales tratadas
y sin tratar, la cantidad total de brotes improductivos y semillas huecas
por panoja fue significativamente superior en el arroz regado con
aguas residuales. Estas diferencias no se pudieron apreciar demasiado
en un cultivo que consume poca agua, como el trigo. Sin embargo, se

158
observ que algunos brotes estaban infectados de termitas y hongos,
tanto en los cultivos de trigo como de arroz, y estos eran mayores en
las microparcelas regadas con aguas residuales.

3.2.3. Translocacin de los metales y contaminacin de los granos

Los patrones de translocacin de cada metal en las plantas de trigo y


arroz revelaron que existe un mayor riesgo de captacin de metales en
el trigo. El anlisis indic que el riesgo general de los metales para la
salud (como se puede observar en el ndice de riesgo de la figura 7)
debido al consumo de granos de trigo producidos con aguas residuales
sin tratar en los suelos histricamente contaminados con metales fue
de 1,6 veces ms que el generado por el consumo de arroz. Entre el
45 y 60 % de este riesgo para la salud se debi a la contaminacin
con plomo. En general, se observ que los granos producidos con las
aguas residuales tratadas con Phragmites karka (captadora de plomo)
se asociaron con un riesgo para la salud de 44 a 58 % menor. Desde el
punto de vista de la salud, los productos agrcolas del sitio de captacin
de aguas residuales an no eran aptos para el consumo humano, en
especial, debido a la elevada contaminacin de los granos con plomo,
hierro, nquel y manganeso. Sin embargo, estos riesgos se encontraban
muy por debajo de los registrados en aos anteriores, sobre todo,
debido a la aplicacin continua de aguas residuales tratadas.

Figura 7: Impacto
de las aguas
residuales tratadas
y sin tratar en
los riesgos para
la salud de los
consumidores
debido a la
presencia de
metales en los
granos

159
3.2.4. Beneficios

En un anlisis de la energa de la iniciativa propuesta (tabla 1), se


comprob que los recursos renovables constituyeron el 54,24 % del
consumo energtico total, mientras que la otra mitad (el 45,76 %)
se satisfizo mediante recursos no renovables adquiridos, como la
construccin, la electricidad y el mantenimiento. En la categora de
recursos renovables (locales + adquiridos), los recursos renovables
locales (gratuitos) hicieron el mayor aporte de energa (77,69 %). Los
recursos renovables adquiridos, como los materiales y la vegetacin,
que requieren tareas de mantenimiento, constituyeron solo el 12 %
del consumo energtico total, por lo que representaron un porcentaje
pequeo en el de consumo energtico de todo el sistema. En la
categora de recursos no renovables adquiridos, los servicios adquiridos
que requirieron abundante mano de obra, como la construccin (63,26
%, con una supuesta vida til de 20 aos) y el mantenimiento anual
(36,47 %) fueron los que ms aportaron, mientras que la electricidad
fue la que menos contribuy (0,27 %).

Tabla 1: Presupuesto energtico de la iniciativa propuesta en


comparacin con la PTAR convencional

APORTES ENERGA SOLAR (seJ/ao)

Iniciativa propuesta PTAR convencional

Recursos renovables locales 1,14 X 1016 1,82 X 1016

Recursos renovables ad- 3,27 X 1015 0,00


quiridos

Recursos no renovables 3,97 X 1016 7,68 X 1017


adquiridos

Recursos adquiridos 4,30 X 1016 7,68 X 1017

Consumo total de recursos 5,44 X 1016 7,87 X 1017

160
A diferencia de la iniciativa propuesta, se observ que la PTAR
convencional (hipottica) se asoci con un consumo energtico de
recursos no renovables adquiridos mucho mayor (98,26 %). El aporte del
consumo energtico total por parte de los recursos no renovables en una
PTAR convencional fue de 83 veces ms que en la iniciativa propuesta.
Entre los recursos no renovables adquiridos, los costos operativos, como
mantenimiento (48,10 %) y electricidad (28,31 %), hicieron el mayor
aporte (76,41 %), donde el 23,59 % restante lo aport la construccin
(con una supuesta vida til de 20 aos).
La comparacin de la iniciativa propuesta con una PTAR convencional
revel ventajas claras en cuanto al consumo elctrico, ya que se observ
que el consumo de energa elctrica fue menos del 1 % en comparacin
con la planta de tratamiento convencional. Adems, el anlisis indic
que la iniciativa propuesta requiri un mantenimiento ms sencillo, ya
que el sistema no necesita otros productos y depende, en gran medida,
de la accin ecolgica de los microbios (autctonos) y las plantas para
su funcionamiento.
Por lo tanto, en cuanto a la contabilidad de costos estndar, se hall
que la iniciativa propuesta se asoci con 0,545 crore de rupias por
millones de l/da de gastos de capital (CAPEX) y alrededor de 0,607
crore de rupias por kilolitro (kl) del total de costos de explotacin y
mantenimiento. En comparacin con la PTAR convencional (tabla 2), se
observ que la iniciativa propuesta se asoci con costos de tratamiento
de un 50 a 65 % ms bajos.

Tabla 2: Sostenibilidad de la iniciativa propuesta en comparacin con


la PTAR convencional

ndices de energa Iniciativa propuesta PTAR convencional

Relacin del rendimiento 0,70 0,01


energtico

Relacin de la carga 1,37 42,19


ambiental

Porcentaje renovable 0,54 0,02

ndice de sostenibilidad 0,51 0,00034


energtica

161
En una comparacin del sistema de tratamiento ecolgico con la
PTAR convencional se demostr que la tecnologa propuesta presenta
un requerimiento energtico por debajo del 1 %, no necesita la
aplicacin de ningn producto qumico, no genera lodos, sus costos
de tratamiento son de un 50 a 65 % inferiores y no requiere mano de
obra capacitada.

3.3. Sostenibilidad de la iniciativa del proyecto

La eficiencia ecolgica y el anlisis de sostenibilidad de la iniciativa


propuesta, en funcin de varios ndices de energa (tabla 2),
demostraron que utiliza 27 veces ms recursos renovables que una
PTAR convencional, por lo que es 1500 veces ms sostenible que
una PTAR convencional. Adems, se hall que la iniciativa propuesta
gener 33 veces menos de tensin ambiental en comparacin con la
PTAR convencional.
Por otro lado, la vegetacin colocada en cada celda del sistema de
tratamiento de aguas residuales en pleno funcionamiento se puede
recolectar (una vez cada dos meses) y generar 36 toneladas de biomasa
seca por ao (figura 3). Con esta materia prima se puede fabricar tablero
de aglomerado (resistente a las termitas e impermeable) (9000 m2/
ao, precio de mercado 200-250 rupias/m2) o se puede vender a los
fabricantes locales de tablero de aglomerado (a 2000 rupias/t) como
materia seca, lo que se traduce en ingresos anuales mximos de 18
lakh por ao; de este modo la iniciativa propuesta permitira integrar
un modelo de negocio perfecto que genera dinero de la basura.

Figura 8:
Vista
satelital del
sitio del
proyecto
(a) antes y
(b) despus
de la
iniciativa
propuesta

162
4. Conclusiones

La iniciativa propuesta podra representar una fuente de agua


superficial de buena calidad de unos 660 millones de litros por ao
y, por consiguiente, se interrumpira la prctica de comprar agua
superficial contaminada (a 18,5 lakh de rupias por ao) del desage
Bhuli-Bhatiyaari, para satisfacer la demanda de agua de riego de la
parcela del IARI. Adems de generar ahorros anuales de unos 18,5 lakh
de rupias y acortar una brecha anual (de 520 millones de litros) entre la
demanda de agua de riego y la oferta en la parcela del IARI, la iniciativa
podra impulsar un plan eficaz de saneamiento y gestin de las aguas
residuales urbanas que no genera malos olores ni mosquitos en la zona.
De hecho, el sitio del proyecto, que sola ser totalmente inaccesible
(figura 8), ahora se parece a un ecoparque, y los residentes suelen
utilizarlo como sitio favorito para correr o caminar por las maanas. La
planta ya ha generado ahorros tangibles importantes debido a que se
interrumpi la compra de agua superficial contaminada para regar la
parcela del IARI. Desde el punto de vista intangible, se espera que el
uso frecuente de la fuente de agua tratada, junto con la fuente de agua
subterrnea existente, recargue los acuferos que se estn agotando,
no solo en el IARI, sino tambin en las zonas urbanas aledaas. A
largo plazo, se prev que no solo reduzca el consumo energtico total
con respecto a la extraccin de aguas subterrneas, sino tambin
que mejore de manera significativa la calidad del suelo y las aguas
subterrneas, y la productividad en las parcelas del IARI.

Referencias

Denny, P. (1997). Implementation of constructed wetlands in developing countries. Water


Science and Technology 35, 27-34.

Mitsch, W.J. y J.G. Gosseink. (2007). Wetlands. 4.ta edicin. Nueva York: John Wiley.

Mehrdadi, N., A. Rahmani, A.A. Azimi, y A. Torabian. (2009). Study of operation subsurface
flow wetland in batch flow system for municipal wastewater treatment. Asian Journal of
Chemistry 21(7), 524550.

Odum, II.T. (1996). Environmental Accounting: ENERGY and Decision Making. Nueva
York: John Wiley.

163
CASO 9
Productividad de la caa de azcar irrigada con
efluentes de la Planta de Tratamiento de Aguas
Residuales de Caaveralejo en Cali, Colombia

C. A. Madera-Parra, A. Echeverri y N. Urrutia 1

Resumen

En el Valle del Cauca, al sudoeste de Colombia, se utiliza el agua


superficial y subterrnea para regar los cultivos de caa de azcar
a razn de 100 m3/t de azcar producida. Se llevaron a cabo
experimentos preliminares para determinar el efecto en el rendimiento
de la caa de azcar (variedad CC-8592) irrigada con efluentes de la
Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Caaveralejo (PTAR-C)
en Cali. Durante un ao, se reg una parcela de 0,36 ha con dos
fuentes de agua: los efluentes de la PTAR-C y agua subterrnea. Se
realiz un experimento con bloques aleatorios para evaluar el efecto
de la calidad del agua de riego en el crecimiento, la productividad
y la produccin de caa de azcar. De acuerdo con los resultados
obtenidos, los efluentes cumplen con las normas de calidad del
agua para uso agrcola (Ayers y Westcot, 1985). Adems, segn el
Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) (1954), ambos
tipos de agua de riego se clasificaron como C2S1. El crecimiento del
cultivo fue similar al esperado para la regin y la variedad estudiada.
Las variables de productividad fueron ligeramente superiores a los
valores esperados (145 t/ha de caa de azcar, 16,9 % de sacarosa y

1
C. A Madera-Parra A. Echeverri N. Urrutia;
Escuela EIDENAR, Facultad de Ingeniera, Universidad del Valle, Cali, Colombia
Correo electrnico: [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

164
17,6 % de grados Brix). No se hallaron diferencias entre las parcelas
irrigadas con ambas fuentes de agua. Por consiguiente, se puede
concluir que la reutilizacin de efluentes para riego es viable para
la productividad de cultivos, pero se deben seguir estudiando otros
aspectos, como los indicadores de socididad del suelo.
Palabras clave: rendimiento del cultivo, riego, reutilizacin, caa de
azcar, productividad, aguas residuales

1. Introduccin

Solo el 0,003 % de la cantidad total de agua de la Tierra se considera


apta para las actividades humanas. De esta cantidad, los pases
desarrollados utilizan alrededor del 35 % para la agricultura, mientras
que los pases en desarrollo consumen ms del 70 % (FAO, 2007), dado
que producen la mayora de los alimentos del mundo. La Organizacin
de las Naciones Unidas para la Alimentacin y la Agricultura (FAO)
(2008) sugiere que se adopten medidas de conservacin del agua en
el sector agrcola en vista del incremento esperado de la produccin
en los prximos 50 aos. Entre las alternativas presentadas por la FAO
(2008), se mencionan la captacin y almacenamiento de agua lluvia,
la agricultura de secano, el aumento de la productividad del agua y la
reutilizacin de las aguas residuales.
En las ltimas dcadas, se le ha dado importancia a la gestin integral
de los recursos hdricos, lo que ha planteado la posibilidad de reutilizar
aguas residuales para riego en Amrica Latina (Argentina, Chile, Per y
Mxico), Europa (Alemania), frica (Sudfrica, Tnez, Sudn), Asia (Israel,
Kuwait, Arabia Saudita, India y China) y Amrica del Norte (Parreiras,
2005). En Colombia, el uso de aguas residuales tratadas no es una
prctica comn, debido a su escaso tratamiento y el desconocimiento
parcial sobre los posibles impactos en el medioambiente. De acuerdo con
Madera (2005), en Colombia, solo se trata el 8 % de las aguas residuales
domsticas antes de descargarse en los cuerpos de agua naturales, lo
que ha dado lugar a la reutilizacin indirecta de las aguas residuales.
Cali, la tercera ciudad ms poblada de Colombia, cuenta con la Planta
de Tratamiento de Aguas Residuales de Caaveralejo (PTAR-C), donde
se efectan dos modalidades de tratamiento: el tratamiento primario
convencional (TPC) y avanzado (TPA).

165
El cultivo de la caa de azcar es la principal actividad agrcola en el
Valle del Cauca. La superficie sembrada con este cultivo es de 208.254
ha, es decir, el 5 % del rea total sembrada en Colombia (CENICAA,
2010). La demanda de agua de riego varia aproximadamente entre
300 y 400 mm/ao (Torres y colaboradores, 2004), lo que implica una
presin considerable en las fuentes de agua superficial y subterrnea
de la regin. El objetivo de este estudio fue evaluar el impacto en la
productividad de la caa de azcar (variedad CC-8592) irrigada con
efluentes de la PTAR-C en las condiciones climticas de la regin del
Valle del Cauca, al sudoeste de Colombia.

2. Materiales y mtodos

El estudio se realiz dentro de la Planta de Tratamiento de Aguas


Residuales de Caaveralejo, situada en la regin nordeste de la ciudad
de Cali, en la margen izquierda del ro Cauca (3 28 7 N, 76 28 40 O).

2.1. Diseo experimental

El diseo experimental utilizado para la investigacin fue bloques


completos al azar. Se establecieron tres bloques con nueve surcos de
caa de azcar cada uno. Los surcos tenan 100 m de largo por 1,5 m
de ancho, y entre los bloques haba 18 m de separacin (figuras 1 y 2).

Figura 1: Diseo general de


experimentos (no est a escala)
B: bloque; T1, T2, T3:
tratamientos

166
Figura 2: Vista general del diseo experimental

El factor investigado fue la calidad del agua de riego. Como fuentes


de agua se utilizaron el agua subterrnea y los efluentes de la PTAR-C,
que opera bajo la modalidad de TPA. Los tratamientos experimentales
se constituyeron de la siguiente manera: T1: riego con efluentes de la
planta PTAR-C, T2: riego con agua subterrnea y T3: riego con agua
subterrnea y la aplicacin de fertilizantes qumicos (urea, superfosfato
triple y cloruro potsico). Las dosis administradas se describen en la
Tabla 1. En la Tabla 2, se indica el estado nutricional inicial del suelo para
cada bloque. Por otro lado, se establecieron los siguientes parmetros
de investigacin: produccin de caa de azcar (t/ha), sacarosa (%),
azcares reductores (%) y grados Brix (*Br). En la Tabla 3, se especifican
las variables, las frecuencias de muestreo y las tcnicas de medicin.

2.2. Preparacin del suelo y frecuencia de riego

El suelo era del orden Inceptisol con propiedades vrticas (Vertic


Endoaquept), textura arcillolimosa y estructura en bloques angulares
de acuerdo con la descripcin del campo y el estudio del suelo regional
(IGAC, 1980). Las parcelas de cultivo se nivelaron, labraron, gradaron y
surcaron. Se emple el mtodo de riego por surcos mediante el uso de
tuberas cerradas en el sistema de conduccin y tuberas de compuertas
en el sistema de distribucin a nivel de campo. La frecuencia de riego

167
Tabla 1: Dosis aplicadas de fertilizantes para T3 (bloque de 0,045 ha-1)

REQUISITO NUTRICIONAL (kg) FERTILIZANTE (kg)

Bloque N P 2O 5 K 2O Urea Superfos- Cloruro de


46% de fato triple potasio
N 46% P2O5 60% K2O

I 4,5 0,0 0,0 9,8 0,0 0,0

II 4,5 2,0 3,4 9,8 4,4 5,7

III 4,5 0,0 0,0 9,8 0,0 0,0

Total 13,5 2,0 3,4 29,5 4,4 5,7

Tabla 2: Propiedades qumicas y macronutricionales del suelo y


sus razones catinicas

Bloque pH Ca K Mg Na CEC7 Ca/ Mg/ Ca+ EC ESP OM P: N- N-


Mg K Mg/K BrayII NH4 NO3

Und cmol kg-1 mho % gr mg kg-1


cm-1 kg-1

I 7,41 23,52 0,33 9,5 0,25 29,55 2,5 29 100 274 0,74 35,93 29,46 14,96 13,19

II 7,42 21,21 0,26 8,93 0,25 26,6 2,4 34 116 215 0,82 25,09 6,62 11,21 9,02

III 7,41 23,88 0,31 8,93 0,26 30,2 2,7 29 106 222 0,78 33,74 18,74 8,52 16,17

Prome- 7,41 22,87 0,30 9,12 0,25 28,78 2,5 31 107 237 0,78 31,59 18,27 11,56 12,79
dio
Tabla 3: Variables de respuesta y control

PARAMETRO UNIDAD MUESTREO TCNICA

Cultivo Produccin Tonela- Pesaje en campo Pesaje en campo con una


da/hec- de toda la pro- balanza Fairbanks con capa-
trea duccin cidad de 500 kg (precisin:
0,25 kg)

Sacarosa % Molienda de Cromatografa lquida


10 tallos por
Azcar reductor % tratamiento y ex- Cromatografa lquida
traccin de 100
ml de sacarosa
Grados Brix % para anlisis de Refractometra
laboratorio

Agua pH - Una muestra de Potencimetro


1 litro de cada
CEw dSm-1 calidad de agua Potencimetro
en cada riego,
recolectada en
Calcio mEq L-1 la salida de la Espectrofotometra
tubera de com-
Magnesio mEq L-1 puertas Espectrofotometra

Sodio mEq L-1 Espectrofotometra

Bicarbonatos mEq L-1 Anlisis volumtrico

Cloruros mEq L-1 Anlisis volumtrico

Sulfatos mEq L-1 Anlisis volumtrico

Nitritos mg L-1 Digestin, titulacin

Nitratos mg L-1 Digestin, titulacin

N-NH3 mg L-1 Titulacin

Fosfatos (PO4) mg L-1 Digestin, titulacin


se bas en el balance hdrico diario. Se realizaron cinco riegos (324 mm
en total) durante el perodo de crecimiento fisiolgico del cultivo (de
agosto del 2009 a agosto del 2010).

2.3. Tcnicas de anlisis de datos

Los resultados se analizaron segn el diseo experimental (bloques


completos al azar). Se emple la prueba de Anderson-Darling para
verificar la normalidad de los datos. Se aplic el anlisis de varianza
ANOVA de un factor para determinar si haba diferencias entre los
tratamientos (con el software MINITAB 15). El modelo matemtico
considerado fue el siguiente:

Yij = + Ai + Bj + Eij

donde Yij es la variable de respuesta; , la media de la poblacin;


Ai, el efecto del tratamiento i; Bj, el efecto del bloque j, y Eij, el error
experimental asociado con el tratamiento i en el bloque j.

3. Resultados y discusin

3.1. Calidad del agua de riego

En la Tabla 4, se presentan las caractersticas de las dos fuentes


de agua de riego (agua subterrnea y efluentes de la PTAR-C). Los
valores corresponden al promedio de los anlisis realizados en los
cinco riegos aplicados durante la investigacin. Hubo diferencias en
las concentraciones de nitrgeno amoniacal, nitrgeno total, fosfatos
y fsforo total en relacin con los efluentes de la PTAR-C, los cuales
presentaron los valores ms altos, incluso por encima de los valores de
referencia para riego de la FAO reportados por Ayers y Westcot (1985).
En el caso de los nitratos, los valores en los efluentes y en el agua
subterrnea fueron superiores que los valores de referencia de la FAO.

170
Table 4: Calidad del agua de riego (promedio)

PARMETRO UNI- AGUA SUB- D. E. EFLUENTES D. E. RANGO*


DAD TERRNEA

pH - 6,98 0,36 6,7 0,27 6,0 8,5

Conductividad dS m-1 0,45 0,11 0,6 0,05 03


elctrica

Calcio mEq L-1 1,88 0,23 1,6 0,19 0 20

Magnesio mEq L-1 0,91 0,12 0,8 0,11 <5

Sodio mEq L-1 2,35 0,11 1,7 0,16 <3

Bicarbonato mEq L-1 3,57 0,91 3,1 0,77 <10

Cloruro mEq L-1 1,21 0,71 1,0 0,81 0 30

Sulfato mEq L-1 0,79 0,96 1,0 0,95 0 20

RAS - 1,99 0,04 1,5 0,13 0 15

Nitritos mg L-1 1,95 2,68 1,7 2,20 <5

Nitratos mg L-1 14,34 14,62 53,7 54,2 <5

N-NH3 mg L-1 2,67 1,92 15,8 10,3 05

Nitrgeno total mg L-1 20,94 14,2 75,2 53,7 <30

Fsforo total mg L-1 1,22 1,19 5,0 1,1 <2

Fosfatos (PO4) mg L-1 0,53 0,95 2,1 1,43 02

*
Rango de valores normales de acuerdo con Ayers y Westcot (1985)
Los valores altos de nutrientes son caractersticos del agua residual
tratada, y este es uno de los posibles beneficios de su reuso para riego.
Sin embargo, representan un potencial riesgo de contaminacin de las
aguas subterrneas, en especial, en suelos con texturas suaves y en
zonas donde los mtodos de riego son ineficientes (por ejemplo, el
riego por inundacin).
El pH del agua de riego est dentro del rango de referencia de
la calidad del agua para irrigacin. La conductividad elctrica se
encuentra, en ambos casos, por debajo del valor lmite (<0,7 dSm-1),
lo que indica un bajo riesgo de salinizacin. Los valores de relacin
de absorcin de sodio (RAS) frente a los valores de ECw indican un
leve riesgo de sodicidad en ambos casos (Ayers y Westcot, 1985),
lo que implica un posible dao a la estructura del suelo, debido a la
dispersin de los agregados del suelo por los iones de Na. Por esta
razn, existe el peligro de sodicidad, aun cuando el contenido de Na
en el agua de riego no alcance los niveles considerados como txicos
(3 meq L-1). Adems, de acuerdo con el USDA (1954), ambos tipos de
agua de riego se clasifican como C2S1, es decir, son de salinidad media
y aptas para el riego de cultivos moderadamente sensibles a las sales.
Adems, tienen un bajo contenido de sodio, que sin embargo puede
llevar a problemas de acumulacin en cultivos sensibles, como algunas
frutas y aguacate.
Desde el punto de vista agronmico, se observ que el agua
residual tratada no se diferencia del agua subterrnea dado que, segn
el USDA (1954) y Ayers y Wescot (1985), ambos tipos de agua tienen
las mismas caractersticas y no estn potencialmente asociadas con
riesgos de salinizacin del suelo. El peligro de sodicidad es medio y
podra representar problemas en suelos con un alto contenido de Na o
Mg ya que aumentara el efecto de dispersin de dichos iones (Garca
y colaboradores, 2002). Los suelos en la regin caera de Colombia
tienen, por lo general, buena fertilidad, pero algunas regiones poseen
un alto contenido de Mg y Na. El efecto combinado de la condicin
natural de estos suelos y el peligro de sodicidad media de los efluentes
podra daar an ms la estructura del suelo a raz del efecto de
dispersin del Na y el Mg.

172
3.2. Rendimiento de la caa de azcar, los azcares y los grados Brix

En la Tabla 5, se presentan los resultados obtenidos de produccin(P),


sacarosa (S), azcares reductores (AR) y grados Brix (Bx) para los
tratamientos experimentales. La prueba de Anderson-Darling indic
que los datos de todas las variables siguieron la distribucin normal
(p>0,05). Se puede observar que la produccin promedio de caa de
azcar medida en toneladas por ha (TCH) estuvo por encima de los
valores esperados en la regin; produccin superior al rango de 110
a 130 TCH, segn lo reportado por Cenicaa (2010).

Tabla 5: Respuesta de produccin promedio

BLOQUE T P (t/ha) S (%) AR (%) Bx (%)

B1 T1 146,1 15,3 2,2 17,3


T2 135,7 18,6 1,6 17,4
T3 128,8 18,6 1,8 15,7

B2 T1 144,7 17,5 0,4 17,8


T2 117,7 15,4 0,7 16,8
T3 123,3 18,4 0,4 19,1

B3 T1 147,2 18,1 0,97 17,8


T2 147,2 17,1 0,92 17,4
T3 148,5 15,4 0,92 17,1

Promedio 146 17 1,2 17,6


de T1

Promedio 133,5 17 1,1 17,2


de T2

Promedio 133,6 17,5 1 17,3


de T3

B: bloque; T: tratamiento; P: produccin de caa de azcar; S: sacarosa; AR: azcar reductores; Bx: Grado Brix

173
Si el valor de 120 TCH se considera como promedio regional, en el
tratamiento T1 la produccin de caa de azcar aument en un 21,6%.
Si el lmite superior del rango de produccin se adopta como referencia,
el aumento en la produccin fue de 12,3 % (Figura 3). De acuerdo con
el anlisis de varianza, no hubo diferencias significativas relacionadas
con el tratamiento (p-value = 0,197) o entre bloques p-value = 0,097).
Segn estos resultados, la aplicacin de efluentes aument la
produccin de caa de azcar por en cima del valor obtenido para T3
(es decir, el uso de agua subterrnea ms fertilizantes qumicos, que
es el tratamiento comn en la regin). Sin embargo, no se encontraron
diferencias estadsticamente significativas (p-value = 1,97) entre los
tratamientos y los bloques (p-value = 0,97). El uso de los efluentes
gener una produccin similar a la informada por el sector caero;
adems, tiene una ventaja adicional representada por los posibles
ahorros de fertilizantes qumicos que aportan macronutrientes (N, P, K).

Figura 3: Produccin de caa de azcar por tratamiento

Asimismo, el contenido promedio de sacarosa (%) en todos los


tratamientos es superior a los valores tpicos del Valle de Cauca, 11,5
a 13,5 %, reportados por Larrahondo (1995). Los valores promedio
para cada tratamiento son similares entre s, pero se debe destacar que

174
en T1 (aplicacin del agua residual), se observ el contenido ms bajo
de sacarosa (3 %), a pesar de lograr la produccin de caa de azcar
ms alta. Sin embargo, el anlisis de varianza, no evidencio diferencias
significativas entre los tratamientos (p-value = 0,945) ni entre los bloques
(p-value = 0,924) (Figura 4). A partir de este anlisis, se puede afirmar
que la aplicacin de aguas residuales no afect de manera negativa
la produccin de sacarosa. Los valores experimentales por encima del
rango regional se pueden explicar llevando a cabo el experimento en
el suelo que, por lo general, no se cultiva y que demostr tener buena
fertilidad en el comienzo del estudio.
En el caso de los azcares reductores (AR), el valor promedio en
todos los tratamientos est dentro del rango normal establecido para
la regin, que, de acuerdo con Larrahondo (1995), es entre el 1 y 5 %.
Los valores promedio obtenidos son similares entre los tratamientos
(Figura 4). Segn el anlisis de varianza, no hubo diferencias entre
los tratamientos (p-value = 0,612), pero s se encontraron diferencias
significativas entre los bloques (p-value = 0,003).

Figura 4: Sacarosa (S), azcares reductores (AR) y grados Brix (Bx) (%)

En lo que respecta a la produccin de caa de azcar y sacarosa,


los valores promedio de los grados Brix son superiores, en todos los

175
tratamientos, al rango de valores comunes para el Valle del Cauca,
que, segn Larrahondo (1995), se encuentran entre el 10 y 16 %. Los
niveles obtenidos para esta variable son similares, pero en T1 el valor
es un poco ms alto que en los otros dos tratamientos (Figura 4). En el
anlisis estadstico realizado, no se detectaron diferencias significativas
entre los tratamientos (p-value = 0,874) o entre los bloques (p-value =
0,500). Con este anlisis, se confirma nuevamente que la reutilizacin
de los efluentes de la PTAR-C para el riego de la caa de azcar (CC-
8597) no afect de manera negativa los grados Brix.
Dado que el estado nutricional del suelo era homogneo al comienzo
de esta investigacin (Tabla 2), los resultados obtenidos para las cuatro
variables de respuesta estudiadas demuestran que la productividad de
la caa de azcar se vio afectada de manera positiva. Con niveles por
encima de los valores deseados establecidos por el sector caero. Sin
embargo, estos resultados pueden estar asociados al hecho que fue el
primer ciclo de produccin del suelo, por ende, se esperaban indicadores
ms altos de productividad y produccin.
Los valores de productividad hallados fueron similares a los reportados
por Silva (2008), quien emple la misma agua, suelo y variedad de caa
de azcar, pero en parcelas. Este autor obtuvo un rendimiento de 133
t/ha1 de caa de azcar. Respecto a la sacarosa, los resultados de esta
investigacin son ms altos que los hallados por Silva (2008), quien
obtuvo un 4,1 % de sacarosa. Asimismo, no hubo diferencias significativas
en la produccin de caa de azcar (TCH) o en la sacarosa (%) entre los
tratamientos estudiados. La productividad de la variedad de caa de
azcar no estuvo afectada, lo que demuestra que es viable utilizar los
efluentes de la PTAR-C para regar los cultivos de caa de azcar debido
a las concentraciones ms altas de nutrientes del suelo y las plantas.

4. Conclusin

La produccin de caa de azcar (TCH) no se vio afectada por el


uso de efluentes de la PTAR-C como agua de riego. Por el contrario,
se obtuvieron valores ligeramente ms altos (133 a 145 t/ha) que el
rango comn en la regin (110 a 130 t/ha).
El reuso de los efluentes de la PTAR-C no incidi en la produccin
de caa de azcar: los valores de sacarosa, grados Brix y azcares

176
reductores se mantuvieron dentro de los rangos esperados para el
Valle del Cauca, a saber: 11,5 a 13,5 % para la sacarosa, 10 a 16 % para
los grados Brix y 1 a 5 % para los azcares reductores.
De acuerdo con los resultados de productividad obtenidos, se
concluye que los efluentes de la PTAR-C cubrieron los requisitos
nutricionales del cultivo (nitrgeno, fsforo y potasio) en el primer
ciclo de cultivo.
Los efluentes de la PTAR-C representan una posible alternativa
para el riego de la caa de azcar en condiciones de buena fertilidad
del suelo y bajos niveles de Na y Mg para evitar los posibles efectos
de dispersin de los agregados del suelo. Se deben realizar estudios
complementarios para evaluar el peligro de sodicidad del suelo y la
contaminacin de aguas subterrneas.
Por ltimo, como recomendacin o leccin aprendida de esta
investigacin, es necesario llevar a cabo proyectos de investigacin
con un perodo de recoleccin de datos ms prolongado para
identificar posibles daos en las caractersticas fsicas o qumicas del
suelo irrigado con los efluentes de la PTAR-C.

Agradecimientos

Esta investigacin fue respaldada econmicamente por EMCALI


E.I.C.E. ESP (la empresa de servicios pblicos de Cali). Los autores
quieren expresar su agradecimiento al ingeniero Jos A. Ceron y al Sr.
Juan F. Moreno de EMCALI por su apoyo durante las actividades de
investigacin.

177
Referencias

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Drenaje N. 29, Rev. 1. Roma: Organizacin de las Naciones Unidas para la Alimentacin
y la Agricultura (FAO).

CENICAA. (2010). Informe Anual 2009. CENICAA


FAO. (2007). Water at a Glance The Relationship between Water, Agriculture, Food
Security and Poverty. Roma: Organizacin de las Naciones Unidas para la Alimentacin
y la Agricultura.

FAO. (2008). Agua para la Alimentacin, Agua para la vida: Una Evaluacin Exhaustiva
de la Gestin del Agua en la Agricultura. Colombo: Instituto Internacional del Manejo
del Agua.

Garca, A., A. Gonzlez, and A. Torrente. 2002. Propiedades qumicas y fsicas de los
suelos magnsicos del Valle del Cauca (Colombia). Suelos Ecuatoriales 30(2):74141.
Instituto Geogrfico Agustn Geogrfico (IGAC). (1980). Estudio Semi-detallado de
Suelos del Valle Geogrfico del Ro Cauca. Bogot: IGAC.

Larrahondo, J. E. (1995). Calidad de la caa de azcar. En El Cultivo de la Caa en


la Zona Azucarera de Colombia, 337354. Cali: Centro de Investigacin de la Caa de
Azcar de Colombia.
Madera, C. (2005). Reuso de Agua Residual: Aspectos sobre la Calidad Necesitan
Mayor Atencin. Fecha de consulta: mayo del 2014. http://pacificosur.rirh.net/legal_
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Parreiras, S. (2005). Tratamento de esgoto por disposio no solo. Informe presentado


en O Curso sobre Tratamento de Esgoto por Disposio no Solo, Belo Horizonte, 30
de mayo del 2005.

Silva, J. (2008). Reuso del Efluente de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de


Caaveralejo PTAR-C en el Riego de Caa de Azcar. Tesis doctoral. Universidad del
Valle. Cali.

Torres, A. J. S., V. R. Cruz y T. F. Villegas. (2004). Avances Tcnicos para la Programacin


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de Investigacin de la Caa de Azcar de Colombia.
Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). (1954). Diagnosis and
Improvement of Saline and Alkali Soils. Regional Salinity Laboratory, Washington, D.C.

178
CASO 10
Acumulacin de metales pesados en los cultivos
de cereales y leguminosas mediante el riego con
aguas residuales y la utilizacin de fertilizantes de
fosfato (Pakistn)

G. Murtaza, M. Bilal Shakoor y Nabeel Khan Niazi 1

Resumen

El riego de cultivos alimenticios con aguas residuales no tratadas es


una prctica cada vez ms frecuente tanto en Pakistn como en el resto
del mundo. Debido a esto, es necesario implementar estrategias de
gestin para una produccin agrcola segura en suelos contaminados.
En Pakistn, la disponibilidad de agua se ha reducido de 1299 m3 per
cpita en 1996-97 a 1100 m3 per cpita en el 2006, y se prev que
llegar a menos de 700 m3 per cpita en el 2025. Por consiguiente, el
riego de cultivos alimenticios con aguas residuales se ha convertido
en una prctica relevante. Se llev a cabo un estudio de campo
para examinar la fitodisponibilidad de tres metales pesados cadmio
[Cd], cobre [Cu] y zinc [Zn] en dos cultivos de cereales (trigo, maz) y
leguminosas (garbanzo, soja verde) como consecuencia del uso de aguas
residuales o fertilizante de fosfato durante dos aos seguidos. En cinco
tratamientos con fertilizantes, es decir, de control, se recomend aplicar
nitrgeno (N) solo y en combinacin con tres niveles de fsforo (P): la
mitad de la dosis, la dosis completa y 1,5 veces la dosis recomendada

1
G. Murtaza M. Bilal Shakoor Nabeel Khan Niazi
Instituto de Ciencias del Suelo y el Medioambiente, Universidad de Agricultura,
Faisalabad, Pakistn; Correo electrnico: [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

179
de P, designadas como N0P0, N1P0, N1P0,5, N1P1 y N1P1,5
respectivamente. Se determinaron las concentraciones de Cd, Cu, Zn y P
en los tejidos de varias partes de las plantas (raz, paja y granos). Si bien
la mayor produccin de biomasa se obtuvo con la aplicacin de la mitad
de la dosis recomendada de P, las concentraciones de metales pesados
en los cultivos, por lo general, disminuyeron al aumentar los niveles de P.
Las concentraciones de metales en los tejidos se incrementaron cuando
se aplic solo N. La translocacin y la acumulacin de Zn y Cu fueron
sistemticamente superiores a las del Cd. El patrn de acumulacin
de Cd fue diferente entre las especies de plantas. Hubo una mayor
acumulacin de Cd en las dicotiledneas que en las monocotiledneas,
en especial, en sus granos. El orden de acumulacin de Cd en los granos
fue el siguiente: maz > garbanzo > soja verde > trigo. En la paja de la
soja verde y el garbanzo, se encontr, adems, una concentracin de Cd
en los tejidos ms elevada que los lmites permitidos. Las dos especies
de leguminosas se comportaron de manera similar, mientras que las
especies de cereales difirieron unas de otras en cuanto a la acumulacin
de Cd. Las concentraciones de iones metlicos fueron mucho ms altas
en las races, seguido por la paja y los granos. Al aumentar la dosis de
P aplicada al suelo, tambin se incrementaron las concentraciones de
P y metales extrables en el suelo despus de la cosecha. Pese a que
el fertilizante P aport una cantidad considerable de metales, todas las
dosis de P aplicadas disminuyeron de manera eficaz la fitodisponibilidad
de los metales en los suelos irrigados con aguas residuales. Asimismo,
suministrar la mitad de la dosis recomendada de fertilizante P fue la
solucin ms factible para reducir la absorcin de metales del suelo por
las plantas. Estos hallazgos se pueden aplicar de numerosas maneras para
una produccin agrcola ms segura de especies de monocotiledneas
cuando los cultivos se riegan con aguas residuales que contienen metales
pesados.
Palabras clave: aguas residuales municipales, cereal, leguminosa,
absorcin de metales, fertilizante de fosfato

1. Introduccin

En las ltimas dcadas, muchas sociedades experimentaron una


aceleracin del desarrollo econmico impulsada por una urbanizacin

180
e industrializacin a gran escala. Indudablemente, esto implic una
mayor demanda de metales y, como consecuencia, condujo a intensas
emisiones antropognicas a nivel ambiental. La contaminacin de
los suelos con metales txicos se ha convertido, particularmente, en
un problema medioambiental y agrcola a nivel mundial, puesto que
repercute en la salud de los cultivos, el ganado y los seres humanos
(Huang y colaboradores, 2012).
Tanto las fuentes naturales (erosin de material parental,
vulcanismo) como las fuentes antropognicas han provocado la
emisin generalizada de metales pesados en el suelo y el agua
(Purushotham y colaboradores, 2013). El uso agrcola de plaguicidas,
herbicidas y fertilizantes, residuos slidos urbanos, lodos residuales,
irrigacin con aguas residuales, quema de combustibles fsiles,
actividades de fundicin/minera, automviles, incineracin de
residuos y eliminacin de residuos son las principales causas
antropognicas de contaminacin de los suelos con metales pesados
(Murtaza y colaboradores, 2011). El cadmio es un elemento qumico
no esencial de particular relevancia como contaminante de la cadena
alimenticia debido a su mayor solubilidad y biodisponibilidad, as
como a su inherente toxicidad elevada, incluso en concentraciones
bajas, tanto para las plantas como para los seres humanos (Sarwar
y colaboradores, 2010). Por otro lado, si bien el Zn y el Cu, en
concentraciones bajas, son micronutrientes esenciales importantes
para las plantas, cuando se encuentran en concentraciones ms altas,
se convierten en contaminantes txicos importantes. A raz de sus
caractersticas qumicas similares, el Cd, el Cu y el Zn interactan en
sistemas suelo-planta y pueden incidir de manera recproca en su
biodisponibilidad (Kim y colaboradores, 2010).
En las plantas, la presencia de metales a niveles txicos altera varios
de los procesos metablicos, bioqumicos y fisiolgicos, incluyendo
fotosntesis y respiracin (Ekmeki y colaboradores, 2008), absorcin
de nutrientes minerales, translocacin y metabolismo (Sarwar y
colaboradores, 2010), elongacin celular y actividad de varias enzimas
(Gopal y Rizvi, 2008). Como consecuencia, las plantas adoptan varias
estrategias para dividir y trasladar distintas proporciones de metales a
diferentes partes (es decir, la raz, el tallo y los granos). Debido que los
cultivos de cereales y leguminosas varan en cuanto a su morfologa,
densidad radicular, estructura gentica y tendencia a la absorcin de
metales, translocacin y acumulacin (Nuruzzaman y colaboradores,

181
2006), es de suma importancia estudiar las diversas respuestas a la
toxicidad de los metales de estas dos grandes clases de cultivos.
El nitrgeno y los fertilizantes de fosfato, adems de aportarles
nutrientes a las plantas y aumentar la produccin de alimentos,
tambin afectan el pH del suelo, la fuerza inica, la carga superficial, la
formacin de complejos, la composicin de la rizsfera y la actividad
microbiana del suelo (Zhang y colaboradores, 2010). Los cambios
en la gestin del suelo y los cultivos de cereales y leguminosas para
obtener altos rendimientos tambin pueden influir inadvertidamente
en la fitodisponibilidad del Cd, el Cu y el Zn y, por ende, ingresar en la
cadena alimenticia (Grant, 2011).
En Pakistn, el fosfato diamnico (DAP) y la urea son los dos
principales fertilizantes que, por lo general, se utilizan para satisfacer
la demanda de P y N de los cultivos. Por tal motivo, su efecto en
el comportamiento, biodisponibilidad y acumulacin de metales en
las especies de cultivos sembrados en suelos contaminados es de
particular importancia para una produccin agrcola segura (McGowen
y colaboradores, 2001). Los cultivos de cereales y leguminosas son
dos fuentes valiosas y extendidas de alimento para los seres humanos
y de pienso y forraje para los animales. Sin embargo, el uso cada
vez ms frecuente de aguas residuales para riego ha provocado la
contaminacin de muchos suelos agrcolas con metales, lo que es
muy peligroso para los cultivos. Por consiguiente, este estudio se
condujo con el fin de evaluar la fitodisponibilidad y la acumulacin
de Cd, Cu y Zn en los cultivos de cereales y leguminosas, como
consecuencia del uso de fertilizante P y el riego con aguas residuales
municipales.

2. Materiales y mtodos

2.1 Sitio experimental

El rea de estudio se situ en una zona suburbana de Faisalabad,


Pakistn, donde se vienen utilizando las aguas residuales municipales
no tratadas para regar los cultivos de cereales, mijos, piensos y
vegetales desde hace ms de 30 aos.

182
2.2 Cultivos

Se condujo un experimento prctico de dos aos, desde el


2006 hasta el 2008, para investigar la absorcin de metales en
diferentes plantas monocotiledneas (trigo y maz) y dicotiledneas
(garbanzo y soja verde) irrigadas con aguas residuales o abonadas
con fertilizantes de fosfato. El rea de investigacin se dividi en
cuatro parcelas (18,2 13,6m2), donde se sembraron por separado
trigo (variedades Bhakkar-2002 y AS-2002 de Triticum aestivum L.),
garbanzo (variedades Bittal-98 y Punjab-2000 de Cicer arietinum L.),
maz (variedades Sahiwal-2002 y Monsanto 6525 de Zea mays L.) y
soja verde (variedades NIAB-92 y NIAB-2006 de Vigna radiata L.), de
acuerdo con las respectivas pocas de siembra, entre el 2006-07 y
el 2007-08.
En el experimento, se emple un diseo de parcela dividida con
tres rplicas en un terreno que se haba regado durante mucho tiempo
con aguas residuales municipales, situado en la granja agrcola de
la Universidad de Agricultura, en Uchkera, Faisalabad, Pakistn. Se
sembraron 125 kg/ha-1 de semillas de trigo, 60 kg/ha-1 de semillas
de garbanzo, 40 kg/ha-1 de semillas de maz y 25 kg/ha-1 de semillas
de soja verde. Las caractersticas fisicoqumicas del suelo (Tabla 1) se
determinaron con mtodos estndares.

2.3 Tratamientos con fertilizantes

Las dosis de fertilizante no se basaron en los valores medidos de P


del suelo, sino que se siguieron las recomendaciones habituales del
fertilizante de nitrgeno y fosfato (NP) aplicado en suelos normales.
Se emplearon la urea (46 % de N) y el DAP (46 % de P2O5 y 18 % N)
como fuente de N y P (Tabla 2). El aporte de metales a travs del DAP
se detalla en la Tabla 3.

2.4 Aguas residuales

En la Tabla 4, se describen las propiedades qumicas de las aguas


residuales municipales utilizadas para riego. En la tabla 5, se especifica
la cantidad total de metales incorporada al suelo mediante el riego

183
Tabla 1: Propiedades fisicoqumicas del suelo utilizado en este estudio

Parmetro del suelo Valor

Arena (%) 65
Limo (%) 25
Arcilla (%) 10

Textura Franco-arenoso
pHs 7,65
CEe (dS/m) 1,9

MO (%) 1,2
CaCO3 (%) 0,9
HCO3- (mmolc/L) 1,3

Cl- (mmolc/L) 5,0


Ca2+ + Mg2+ (mmolc/L) 2,1
Na+ (mmolc/L) 16,0

K+ (mmolc/L) 0,38
RAS (mmol/L)1/2 15,70

Extrables con AB-DTPA

Cd (mg/kg) 0,42
Zn (mg/kg) 6,66
Cu (mg/kg) 1,57
P (mg/kg) 18

Total de metales (HNO3 y HClO4; 1:4)

Cd (mg/kg) 5,8
Zn (mg/kg) 8,64
Cu (mg/kg) 69,6

CEe: conductividad elctrica del extracto de pasta saturada del suelo;


MO: materia orgnica;
RAS: relacin de absorcin de sodio
con aguas residuales. El volumen total de aguas residuales municipales
suministrado en cada unidad experimental se calcul usando la
ecuacin de Manning para canales abiertos (Akgiray, 2005):

Q = A/n R2/3 S1/2

donde Q = caudal (m3 s-1); A = rea de la seccin transversal (m2);


n =coeficiente de rugosidad de Manning (0,08); R = radio hidrulico(m)
y S = pendiente del canal (m/m)

Tabla 2: Tratamientos con fertilizantes aplicados en cada cultivo

N y P2O5 (kg ha-1)

Tratamiento (F) Trigo Garbanzo Maz Soja


verde

Control N0P0 0-0 0-0 0-0 0-0

N+0.0 P N 1P 0 113-0 23-0 120-0 23-0


(recomendado)

N+0.5 P N1P0.5 113-57 23-28 120-57 23-28


(recomendado)

N+1.0 P N1P1.0 113-113 23-58 120-113 23-58


(recomendado)

N+1.5 P N1P1.5 113-170 23-85 120-170 23-85


(recomendado)

185
Tabla 3: Aporte total de metales (mg/ha) a travs de la enmienda de
fertilizante DAP

APORTES DE METALES (mg/ha-1)

Cultivos Tratamientos Cd Zn Cu
(16 mg/kg (313 mg/kg (42,6 mg/kg
DAP) DAP) DAP)

Trigo y N1P0.5 1993 38671 5182


maz N1P1.0 3986 77343 10365
N1P1.5 5980 115616 15548

Garbanzo y N1P0.5 956 19136 2392


soja verde N1P1.0 2033 38272 5182
N1P1.5 2974 57409 7853

La contaminacin con patgenos (bacterias y virus) est asociada,


principalmente, con aguas residuales domsticas. Se establece que el
contenido de coliformes y huevos de Helmintos deben ser 10 y 0,01ml-1
respectivamente. De acuerdo con Ensink y colaboradores (2004), el contenido
de coliformes fecales en las aguas residuales de Faisalabad fue de 6,3 107
y >1 108, y de huevos de helmintos de 100 y 763, respectivamente. Las
aguas residuales son una mezcla de descargas domsticas e industriales
que no se caracterizaron por su contaminacin biolgica.

2.5 Cosecha y anlisis

Los cultivos se cosecharon en la etapa de madurez reproductiva.


Las concentraciones de Cd, Cu y Zn se determinaron con un
espectrofotmetro de absorcin atmica (AA) (Thermo Electron, serie
Solar, Waltham, EE. UU.), seguido de una digestin dicida (HNO3 +
HClO4; 3:1) de muestras por triplicado (AOAC, 1920). Las concentraciones
de fsforo se calcularon con un espectrofotmetro ultravioleta-visible
(Thermo Electron, Waltham, EE. UU.) y se normalizaron con una serie de
soluciones estndares proporcionadas por el fabricante.

186
Tabla 4: Caractersticas qumicas seleccionadas de las aguas residuales
no tratadas utilizadas para el riego de los cultivos durante este estudio

Parmetro Rango Media* DE**

pH 7,3 - 7,9 7,47 0,17


CE (dS/m) 2,64 - 3,13 2,95 0,18
TSS (mmolc/L) 26,4 - 31,2 29,50 0,03

DBO (mg/L) 4,0 - 988 - -


DQO (mg/L) 42 - 2676 - -
Na+ (mmolc/L) 16,5 - 27 21,75 3,45

K+ (mmolc/L) 0,3 - 0,8 0,56 0,15


Ca2++Mg2+ (mmolc/L) 3,2 - 7,4 6,15 1,26
HCO3- (mmolc/L) 7,0 - 10,0 8,17 0,99

Cl- (mmolc/L) 5,7 - 13,0 11,0 2,39


SO42- (mmolc/L) 7,4 - 19 11,16 3,98
RAS (mmol/L)1/2 8,82 - 21,30 12,78 3,80

RCS (mmolc/L) 0,6 - 6,80 2,05 1,90


Cd (mg/L) Traces - 0,002 0,001 0,01
Cr (mg/L) 0,05 - 1,62 0,715 0,55

Cu (mg/L) 0,001 - 0,026 0,01 0,01


Ni (mg/L) 0,03 - 1,25 0,471 0,38
Pb (mg/L) 0,04 - 0,70 0,313 0,06

Zn (mg/L) 0,01 - 0,072 0,033 0,02

* (Media de seis observaciones, n = 6) ** DE: desviacin estndar


CE: conductividad elctrica; TSS: total de slidos en suspensin; RAS: relacin de absorcin de sodio; RCS:
residuo de carbonato de sodio; DBO: demanda biolgica de oxgeno; DQO: demanda qumica de oxgeno

Tabla 5: Aporte total de metales mediante el riego con aguas residuales

Aporte de metales a travs de las aguas residuales


(mg/ha, estacin-1)

Cultivos Cd Zn Cu
(0.002 mg/l) (0,033 mg/l) (0,01 mg/l)

Trigo y maz 914 21031 4571

Soja verde y 609 14020 3047


garbanzo

187
2.6 Anlisis estadstico

El anlisis estadstico se llev a cabo con el paquete estadstico


Statistix 8.1 que emplea el mtodo de la diferencia mnima
significativa (DMS) para comparar las medias.

3. Resultados

3.1 Produccin de biomasa de las plantas

Las especies de cultivo y los tratamientos con fertilizantes tuvieron un


efecto positivo significativo (p < 0,05) en los rendimientos de granos
y paja del trigo (Tabla 6). En relacin con el tratamiento de control
(N0P0), todos los niveles de P aumentaron el rendimiento de trigo,
mientras que la aplicacin de N solamente disminuy el rendimiento
de granos (4937 kg/ha-1). Los rendimientos ms altos de granos (5661
kg/ha-1) y paja (7801 kg/ha-1) se registraron en la especie de cultivo
BKR-02.
En el caso del maz, los tratamientos tuvieron una influencia
significativa (p < 0,05) en el rendimiento de granos y paja. Los mayores
rendimientos de granos (3031 kg/ha-1) y paja (8370 kg/ha-1) se obtuvo
con el tratamiento N1P1,5, mientras que el tratamiento de control
(N0P0) alcanz el rendimiento ms bajo.
En lo que respecta a la soja verde, los tratamientos con fertilizantes
y las especies de cultivos (p < 0,05) aumentaron de manera positiva
el rendimiento de granos (Tabla 6). La especie NIAB-06 tuvo un
rendimiento de granos un 5,2 % ms alto (2048 kg/ha-1) que la
especie NIAB-92 (1948 kg/ha-1). Todos los tratamientos con fsforo
incrementaron el rendimiento de granos.
En cuanto al garbanzo, los fertilizantes, las especies de cultivo
y sus interacciones tuvieron una influencia positiva (p < 0,05) en el
rendimiento de granos y paja (Tabla 6). La especie Bital-98 produjo
una mayor cantidad de granos (2243 kg/ha-1) y paja (4037 kg/ha-1) que
la especie P-2000.

188
Tabla 6: Efecto de los tratamientos con fertilizantes y las especies de cultivo en la produccin de biomasa (kg/ha)
de los cultivos de cereales y leguminosas

TRIGO MAZ GARBANZO SOJA VERDE

Trata-
miento BKR-02 AS-02 S-02 M-6520 Bital-98 P-2000 NIAB-92 NIAB-06

Granos
N 0P 0 5575121bc 5010146de 235834g 293625cd 207323c 160735f 186329efg 192443def
N 1P 0 509058de 478423e 249157f 301613c 192635d 154148f 175728g 177321fg
N1P0.5 6007182a 5236105cd 263140e 316237b 244513a 175423e 204639bcd 21857ab
N1P1.0 5914133ab 5150218cde 267852de 322162ab 236535a 219240b 207131abc 221140a
N1P1.5 572153ab 520937cd 276415cd 329915a 240535a 207346c 200449cde 2149101ab

Paja
N 0P 0 7382207b 588782c 817623cd 806721d 4385115b 396027c 1985185a 214425a
N 1P 0 7203188b 6113185c 820246bcd 820980bcd 483753a 411966bc 2360163a 2213170a
N1P0.5 847967a 7057120b 828843abc 830414abc 3973242c 345556d 2272183a 231359a
N1P1.0 8372150a 6146202c 833230abc 837050a 3907144c 325547c 2140109a 224971a
N1P1.5 756892b 5954185c 838867a 835270ab 3083157d 312376d 216855a 2296102a

Los valores se expresan como las medias del error estndar de la media (n = 3); los valores de DMS de los granos y la paja de los cultivos son 145 y 201 (trigo); 62 y 53 (maz);
82,7 y 135 (garbanzo) y 104 y 245 (soja verde).
3.2 Concentraciones de metales en las plantas

El incremento de los niveles de P en combinacin con la dosis de N


recomendada (113 kg/ha-1) disminuy las concentraciones de metales.
La menor cantidad de metales se acumul en la variedad de trigo AS-
02, a diferencia de la variedad de maz hbrido M-6525, que acumul
ms Cd y menos Cu en todas las partes de la planta en comparacin
con la variedad S-02.
Las concentraciones de metales en los tejidos de las leguminosas
disminuyeron significativamente (p < 0,05) al aumentar los niveles
de P. Por lo tanto, las concentraciones ms altas de Zn en los tejidos
de las plantas se registraron en el control y N1P0 para el garbanzo
y la soja verde, respectivamente. La especie NIAB-92 (soja verde)
absorbi cantidades ms altas de metales frente a la especie NIAB-
06 (Tablas 7, 8, 9). Se detect un porcentaje ms alto de Zn en los
granos (2,6 %), la paja (11,3 %) y la raz (21 %) que en la especie
NIAB-06.

3.3 Concentraciones de P en las plantas

Las diferencias en los contenidos de P en el trigo y el maz variaron


de manera significativa (p < 0,05) con las especies de cultivo, los
tratamientos con fertilizantes y sus interacciones (Tabla 10). Con
relacin a al tratamiento de control y la adicin de N solamente, la
aplicacin de fertilizante de fosfato aument en gran medida los
contenidos de P en las plantas. A excepcin del contenido de P en
la paja, las especies de cultivo, por lo general, difirieron de forma
considerable en sus contenidos de P. En cuanto al tratamiento de
control, (N0P0), la aplicacin de N solamente (N1P0) aument el
contenido de P en los tejidos de las plantas de maz, pero lo disminuy
en las plantas de trigo
El efecto de los tratamientos con fertilizantes, las especies de
cultivo y su interaccin fueron todos significativos (p < 0,05) en los
contenidos de P en los tejidos de ambas especies de leguminosas
(Tabla 10). En comparacin con el control, la aplicacin de N solamente
(N1P0) tambin increment de manera significativa el contenido de P
en los tejidos de ambos cultivos de leguminosas.

190
Tabla 7: Efecto de los tratamientos con fertilizantes y las especies de cultivo en la concentracin de Cd (mg/kg) en la raz, la paja y
los granos de los cultivos de cereales y leguminosas

TRIGO MAZ GARBANZO SOJA VERDE

Trata-
miento BKR-02 AS-02 S-02 M-6520 Bital-98 P-2000 NIAB-92 NIAB-06

Granos
N 0P 0 0,0460,003cd 0,0420,003cd 0,1100,006de 0,1100,013a 0,1400,006ab 0,1300,015abc 0,0410,006c 0,0140,025a
N 1P 0 0,0540,003bc 0,0630,003cd 0,1400,015cd 0,1400,023a 0,1300,003ab 0,1500,012ab 0,0730,015bc 0,0500,012c
N1P0.5 0,0560,000b 0,0850,003a 0,1500,009cde 0,1500,011ab 0,1500,012ab 0,1600,026a 0,1430,012a 0,0530,009c
N1P1.0 0,0640,003b 0,0800,006a 0,1400,020cde 0,1400,014ab 0,1500,007ab 0,1200,007abc 0,1330,007a 0,1390,027ab
N1P1.5 0,0350,003d 0,0380,002d 0,0900,009e 0,0900,027bc 0,1000,003c 0,1100,015bc 0,1330,003a 0,1320,006a

191
Paja
N 0P 0 0,1950,009bc 0,1690,010cd 0,2800,006abc 0,2600,016bc 0,2200,006c 0,4000,006b 0,8950,012bc 0,7600,032c
N 1P 0 0,2550,009abc 0,2450,003ab 0,2600,015a 0,2600,013bc 0,2500,003c 0,2600,006b 0,9110,096bc 0,8750,062c
N1P0.5 0,2890,015abc 0,2350,012a 0,2200,009cd 0,3300,010bc 0,1600,012a 0,1800,006a 1,2400,080a 1,1050,058ab
N1P1.0 0,2630,012a 0,2710,018ab 0,2200,020cd 0,2900,037ab 0,1200,007a 0,1200,012a 0,4250,069d 0,4570,068d
N1P1.5 0,2440,020d 0,1570,044abc 0,1910,009d 0,2700,010bc 0,1000,003a 0,1000,012a 0,3200,075d 0,3260,061d

Raz
N 0P 0 0,2470,018def 0,2080,015ef 0,7700,028ab 0,8700,076a 0,6100,074g 0,4200,103fg 0,6080,053c 0,5480,064c
N 1P 0 0,2120,018f 0,2730,005cde 0,5700,007bc 0,8900,151a 0,7200,062ef 0,4500,135de 1,0860,066ab 0,7300,080c
N1P0.5 0,2860,031c 0,2750,017cd 0,5000,012ab 0,7300,073ab 0,4500,044d 0,4100,090c 0,8390,038bc 0,8810,031bc
N1P1.0 0,6310,024a 0,1760,026g 4,4600,018c 0,7000,135abc 0,3900,027bc 0,3900,068ab 1,4060,194bc 0,8040,232c
N1P1.5 0,3790,041b 0,1390,066h 0,4600,005c 0,5500,074bc 0,2500,021a 0,2500,023abc 0,8500,192a 0,5420,065bc

Los valores se expresan como las medias del error estndar de la media (n = 3); los valores de DMS del grano, la paja y la raz son 0,005, 0,02 y 0,03 (trigo); 0,02, 0,05 y 0,07 (maz);
0,02, 0,035 y 0,09 (garbanzo) y 0,009, 0,20 y 0,25 (soja verde).
Tabla 8: Efecto de los tratamientos con fertilizantes y las especies de cultivo en la concentracin de Zn (mg/kg) en la raz, la paja y
los granos de los cultivos de cereales y leguminosas

TRIGO MAZ GARBANZO SOJA VERDE

Trata-
miento BKR-02 AS-02 S-02 M-6520 Bital-98 P-2000 NIAB-92 NIAB-06

Granos
N 0P 0 40,900,59ab 45,100,50e 31,800,79a 27,701,24bc 39,301,18a 35,900,35ab 33,600,74a 32,900,66bcd
N 1P 0 42,000,53a 43,801,03de 34,101,13ab 26,600,76bc 38,100,87a 36,900,98ab 36,600,97abc 34,000,89ab
N1P0.5 39,600,67bc 39,300,47bcd 25,502,09cd 25,301,54cde 36,500,97ab 36,901,00bc 32,101,34bcd 31,400,46b-e
N1P1.0 37,800,47cde 36,800,25cde 23,002,03cde 24,400,45cde 34,301,32bc 34,101,21cd 31,300,88cde 29,401,50ef
N1P1.5 32,200,95e 34,500,38cde 20,302,22e 21,300,46de 29,700,64d 32,400,53d 30,500,32de 26,800,89f

Paja
N 0P 0 24,801,97fg 23,900,89g 28,601,03a 27,100,68bc 21,900,72e 25,501,03de 31,702,41a 26,901,17a
N 1P 0 28,901,30a 25,400,30b 30,800,84ab 25,900,94c 21,300,52e 23,500,45cd 32,601,19a 27,901,37a
N1P0.5 24,200,78bc 20,300,79def 21,400,47de 22,801,09d 24,700,75cd 30,200,45a 32,102,30a 29,501,30a
N1P1.0 22,500,29bcd 15,900,84g 20,300,67de 20,300,67de 25,500,92cd 28,601,00ab 31,501,74a 27,702,49a
N1P1.5 21,100,78bcd 13,700,42ef 19,101,03e 19,200,67e 26,500,65bc 28,500,58ab 33,300,96a 33,301,35a

Raz
N 0P 0 46,301,70ab 39,201,45cd 22,901,01bc 21,600,98c 34,800,99ab 35,102,71a 22,703,17ab 18,800,62ab
N 1P 0 46,301,15ab 41,301,23bcd 25,500,78ab 22,800,49bc 33,201,31ab 30,300,84bc 20,700,92ab 18,401,93ab
N1P0.5 46,902,22ab 49,004,74a 26,300,23a 25,401,14ab 32,000,46ab 27,200,51cde 23,703,02a 17,101,67b
N1P1.0 40,100,92cd 42,400,72bc 24,800,52ab 24,900,95ab 26,801,98cde 24,401,12de 23,202,34ab 19,101,71ab
N1P1.5 35,701,63de 31,901,81e 23,800,47abc 24,601,27ab 27,200,79cd 22,901,32e 22,202,03ab 18,500,95ab

Los valores se expresan como las medias del error estndar de la media (n = 3); los valores de DMS del grano, la paja y la raz son 2,2, 1,6 y 2,1 (trigo); 1,92, 1,45 y 1,72 (maz);
1,34, 1,45 y 1,54 (garbanzo) y 1,52, 1,80 y 1,62 (soja verde).
Tabla 9: Efecto de los tratamientos con fertilizantes y las especies de cultivo en la concentracin de Cu (mg/kg) en la raz, la paja y
los granos de los cultivos de cereales y leguminosas

TRIGO MAZ GARBANZO SOJA VERDE

Trata-
miento BKR-02 AS-02 S-02 M-6520 Bital-98 P-2000 NIAB-92 NIAB-06

Granos
N 0P 0 4,600,10b 4,700,15a 2,460,09a 1,910,09b 5,400,77a 5,100,16a 9,440,19c 5,840,24a
N 1P 0 4,700,23b 5,300,12b 2,390,06a 1,860,07b 5,400,70a 5,100,15a 9,340,35c 5,590,32a
N1P0.5 4,200,09cd 4,400,06bc 2,360,07a 1,680,09bc 4,500,20ab 4,400,16ab 8,500,15c 5,770,51ab
N1P1.0 4,100,12cde 4,000,15cde 1,310,17d 1,540,07cd 3,600,23bc 3,800,18bc 7,830,47c 5,570,22b
N1P1.5 3,800,12de 3,700,09e 1,090,09e 1,330,02d 2,400,62c 2,700,23c 7,280,22c 5,650,26b

Paja
N 0P 0 5,400,23b 5,200,18b 4,630,19a 3,640,50c 4,730,41a 3,520,57a 10,400,15ab 9,960,58abc
N 1P 0 6,400,55ab 5,400,50b 4,280,21abc 3,540,31c 4,230,19a 3,580,10a 9,190,42bc 9,230,88bc
N1P0.5 6,400,18ab 7,100,64a 4,560,17ab 3,700,23c 3,870,54a 3,460,10a 11,540,32a 9,450,90abc
N1P1.0 6,200,38ab 6,030,18ab 4,290,20abc 3,710,20c 3,970,41a 3,340,11a 10,410,43ab 8,970,82bc
N1P1.5 6,100,26ab 5,900,44ab 4,010,20abc 3,750,15bc 4,270,27a 3,220,02a 10,310,35ab 8,030,84c

Raz
N 0P 0 14,100,29ab 10,100,32c 14,080,78a 12,231,09abc 11,301,92ab 12,400,74ab 11,790,09ab 11,930,39ab
N 1P 0 14,800,62a 12,301,16bc 12,230,34bcd 11,830,55abc 11,801,07ab 13,100,90ab 12,590,32a 11,780,70ab
N1P0.5 11,101,45c 11,001,60c 12,710,44ab 12,901,44a-d 10,601,33abc 11,700,23b 11,890,67b 11,221,35ab
N1P1.0 11,000,85c 10,100,62c 10,390,87cd 9,531,27bcd 9,100,45bc 11,200,62ab 10,860,73ab 10,530,66ab
N1P1.5 9,200,32c 9,000,40c 9,200,28d 8,681,52d 9,201,33bc 7,201,16c 10,470,32a 10,310,66ab

Los valores se expresan como las medias del error estndar de la media (n = 3); los valores de DMS del grano, la paja y la raz son 0,15, 0,5 y 1,2 (trigo); 0,22, 0,58 y 1,35 (maz);
0,29, 0,43 y 1,07 (garbanzo) y 1,85, 1,15 y 1,47 (soja verde).
Tabla 10: Efecto de los tratamientos con fertilizantes y las especies de cultivo en la concentracin de P (mg/kg) en la raz, la paja y
los granos de los cultivos de cereales y leguminosas

TRIGO MAZ GARBANZO SOJA VERDE

Trata-
miento BKR-02 AS-02 S-02 M-6520 Bital-98 P-2000 NIAB-92 NIAB-06

Granos
N 0P 0 355417b 348417b 379431e 409183c 389017d 434306f 469113e 458814f
N 1P 0 354836b 343834b 378523e 407421bc 406424c 456633e 485826d 466223e
N1P0.5 390440a 395455a 385347de 422442ab 435139b 486922d 501917a 487812cd
N1P1.0 388136a 382143a 395955cd 431950a 452520a 505322c 503116a 491713bc
N1P1.5 382627a 382587a 396126cd 433023a 456816a 513539c 504508a 494923b

Paja
N 0P 0 8039e 78413e 119825de 136836e 297518c 316316b 358021def 339019f
N 1P 0 77415e 91715d 151841cd 1485111cd 291512c 313684b 350842ef 346032f
N1P0.5 140918a 104317c 162738c 158525c 33369a 335210a 381928b-e 366916c-e
N1P1.0 138016a 98629cd 195536b 192745b 342312a 340830a 403125b 388318bcd
N1P1.5 131060b 99827c 19399a 214933b 342719a 343126a 409513a 390524bc

Raz
N 0P 0 129613d 114111f 125346d 133735bcd 169508g 173743fg 174525f 164623h
N 1P 0 100917g 99314g 130310cd 146737bc 184427ef 188932de 178151e 168038g
N1P0.5 164216a 135513c 1363137bcd 153729b 197009d 214134c 190033c 178119e
N1P1.0 153124b 126824de 148399bc 182553a 214371bc 224819ab 200531b 188521d
N1P1.5 135114c 122818e 178170a 193571a 225830a 219927abc 203715a 189614c

Los valores se expresan como las medias del error estndar de la media (n = 3); los valores de DMS del grano, la paja y la raz son 35,3, 44,3 y 23,7 (trigo); 85, 92 y 175 (maz);
57, 62,2 y 92,5 (garbanzo) y 42, 58 y 315 (soja verde).
3.4 Translocacin de metales

Los factores de translocacin (FT) de todos los metales medidos (Cd,


Cu y Zn) fueron ms altos en el tratamiento N1P0 y disminuyeron al
aumentar los niveles de P (Tabla 11) para todas las especies de plantas.
La media del FT se redujo en el siguiente orden: soja verde (1,77) >
garbanzo (1,20) > trigo (1,14) > maz (1,03).

3.5 Anlisis del suelo despus de la cosecha

Despus de cosechar todos los cultivos, se realiz un anlisis del suelo


en el que se detect que la aplicacin de P haba provocado aumentos
en el contenido de metales extrables con el mtodo AB-DTPA (Cd, Cuy
Zn) y de P en el suelo, correspondiente al nivel de P aplicado (figura1).
Si bien el contenido de Cu y Zn extrable con el mtodo AB-DTPA se
increment levemente con el P, los valores no fueron significativos (p
> 0,05). Por otro lado, la disponibilidad de Cd y P aument en gran
medida cuando se elevaron los niveles de P en el suelo. Como en el
caso del Cu y Zn, aunque los valores de pH aumentaron ligeramente
al agregar P, las diferencias no fueron notables. Adems, cuando se
compar con el tratamiento de control, los niveles disminuyeron con la
aplicacin de N solamente (N1P0).

Figura 1:
Efecto de los
tratamientos con
fertilizantes en
la concentracin
de Cd, Zn, Cu y
P extrable con el
mtodo AB-DTPA
y el nivel de pH
despus de la
cosecha

195
4. Discusin

La cosecha de granos para todos los cultivos aumentaron con el incremento


en la aplicacin del fertilizante DAP junto con las dosis recomendada
de nitrgeno (Tabla 7). Sin embargo, la biomasa se redujo al aadir
la combinacin de N y P, esto podra deberse a la adicin de metales
contenidos en el fertilizante P y algn tipo de fitotoxicidad que se genere.
Si bien se espera un aumento del rendimiento de los cultivos despus
de la administracin del fertilizante, debido a los efectos beneficiosos
de los nutrientes aplicados en el crecimiento y el metabolismo de las
plantas, el porcentaje de aumento depende de la especie de planta o
la variedad especfica cultivada (Nuruzzaman y colaboradores, 2006). La
aplicacin de P promueve al desarrollo de las races, la fotosntesis y la
madurez del cultivo, induce la resistencia de la planta a las enfermedades,
mejora la eficacia en el uso del agua, la fijacin de N, la translocacin
de azcar y, en consecuencia, el rendimiento de los cultivos (Guan y
colaboradores, 2013). El uso de la mitad de la dosis recomendada de
P, como lo hicieron los agricultores, parece ser una opcin econmica
para la produccin de cultivos de cereales y leguminosas en los
suelos irrigados con aguas residuales. La disminucin observada en el
rendimiento de la biomasa a raz del suministro de N solamente (N1P0)
podra deberse a una combinacin de absorcin elevada de metales, la
consecuente fitotoxicidad de estos metales, as como de una deficiencia
innata de P en estos suelos calcreos (Siebers y colaboradores, 2014). Los
niveles ms altos de Cd en los granos de trigo y garbanzo se registraron
con el tratamiento N1P1 y en los granos de maz y la soja verde, con el
tratamiento N1P0,5, mientras que los niveles ms bajos se observaron con
el tratamiento N1P0,5 (tabla 7). Cuando se aplic la dosis ms alta de
P, el rendimiento de la biomasa tambin decreci, lo que provoc, en
cierta medida, una menor absorcin y acumulacin de metales en los
tejidos. Ante la presencia de niveles ms altos de P, podran predominar
diferentes procesos para transformar los metales fcilmente disponibles
en tipos menos disponibles. Con niveles bajos de metales, al parecer, los
procesos de las plantas controlan la absorcin de los metales, mientras
que, en niveles altos, las reacciones de los suelos fueron las principales
responsables de la absorcin de los metales. La mayor acumulacin
de Cd en los tejidos a bajos niveles podra corresponder a reacciones
de intercambio de iones con Cd y a la competencia de los iones del
fertilizante en los sitios de sorcin o a la acidificacin del suelo (Grant,

196
Tabla 11: Factores de translocacin de metales (FT) de cuatro especies de cultivo y dos variedades por especie

TRIGO MAZ GARBANZO SOJA VERDE

Trata-
Metal miento BKR-02 AS-02 S-02 M-6520 Bital-98 P-2000 NIAB-92 NIAB-06

Cd N 0P 0 0,98 1,01 0,51 0,57 0,59 0,91 0,91 1,16


N 1P 0 1,46 1,33 0,70 0,84 0,80 1,26 1,52 1,41
N1P0.5 1,21 1,59 0,74 0,76 0,69 0,83 1,61 1,31
N1P1.0 0,74 1,12 0,80 0,71 0,69 0,62 0,53 0,74
N1P1.5 0,52 1,06 0,61 0,58 0,53 0,70 0,40 0,85

Zn N 0P 0 1,42 1,76 2,15 2,04 1,76 2,47 2,88 3,01


N 1P 0 1,53 1,68 2,24 2,12 1,79 2,69 3,04 3,26
N1P0.5 1,36 1,51 1,78 1,89 1,95 2,57 2,71 3,14
N1P1.0 1,22 1,15 1,75 1,80 1,83 2,22 2,69 2,73
N1P1.5 1,09 1,07 1,55 1,60 1,75 2,02 2,50 2,52

Cu N 0P 0 0,71 0,98 0,50 0,45 0,82 0,65 1,47 1,30


N 1P 0 1,08 1,17 0,58 0,63 0,90 0,82 1,68 1,38
N1P0.5 0,95 1,05 0,54 0,59 0,83 0,69 1,63 1,36
N1P1.0 0,94 0,99 0,52 0,55 0,79 0,64 1,51 1,25
N1P1.5 0,75 0,87 0,43 0,42 0,71 0,61 1,37 1,11
2011). Est bien documentado que el fosfato reduce el nivel de Cd en
la solucin del suelo y su movilidad al formar precipitados de metales
con productos de baja solubilidad, como Cd2PO3, Cd3(PO4)2, Cd(OH)2
o CdCO3, que tienden a ser recalcitrantes y, por lo general, no estn
disponibles para las plantas (Huang y colaboradores, 2012).
La disminucin de Cd en los tejidos tambin se puede deber a la
sorcin de Cd inducida por el P en el suelo (Siebers y colaboradores,
2014), una mayor carga superficial o la coadsorcin de P y Cd como par
inico (Grant, 2011).
La inmovilizacin de los metales a dosis muy altas de P, por lo
general, superiores a las utilizadas para la produccin de cultivos,
podra ocurrir por la adsorcin y/o precipitacin/coprecipitacin de
metales inducidos por P (Grant, 2011). Asimismo, se han reportado
en otras investigaciones que, despus de aplicar fertilizantes P en
el suelo, las concentraciones de Cd en las plantas y en los sitios de
sorcin han disminuido (Huang y colaboradores, 2012). En la mayora
de estos estudios, la disminucin de la fitodisponibilidad de Cd se
podra relacionar con una alta disponibilidad de P, que disminuye la
absorcin de Cd al interferir con la translocacin de Cd desde las
races hasta los tallos o al favorecer la capacidad del suelo o sus
componentes para adsorver o precipitar el Cd (Mar y colaboradores,
2012).
A menudo, las interacciones antagonistas entre el P y el Zn son
significativas en los sistemas suelo-planta, en especial, cuando se aplica
solo uno de ellos (P o Zn) a travs de una enmienda de fertilizante (Lambert
y colaboradores, 2007). Las interacciones entre los dos elementos son
complejas dado que el P interfiere con la absorcin del Zn. Adems, el
P aumenta el rendimiento de las plantas y, por lo tanto, causa sitios de
sorcin en la dilucin del suelo de las concentraciones de Zn en los tejidos.
Los aumentos inducidos por el fsforo en el rendimiento de los cultivos
tambin podran incrementar la capacidad del cultivo para eliminar el
zinc del suelo, al favorecer el crecimiento radicular o mejorar el flujo de
masa y la transpiracin (Lambert y colaboradores, 2007). El aumento de
la desorcin de Cd en el suelo podra reforzar la fitodisponibilidad de Cd
y, como consecuencia, provocar una mayor competencia entre el Zn y el
Cd por su absorcin y translocacin en las plantas (Grant y colaboradores,
1998). De este modo, las interacciones entre Zn, Cd y P pueden tener
un efecto significativo en su acumulacin general en los tejidos de las
plantas (Imtiaz y colaboradores, 2006). Asimismo, tras aplicar P y Zn en

198
el suelo, los sitios de sorcin tambin pueden interactuar para reducir
el contenido de Cu en los tejidos, que se cree que ocurre en el sitio
de absorcin, posiblemente, con la precipitacin de Cu en la superficie
radicular (Fageria y colaboradores, 2001).
El tratamiento solo con nitrgeno aument la concentracin de los
metales evaluados en los tejidos (Cd, Cu y Zn) dado que este tratamiento
reduce de manera significativa el pH del suelo (Figura1), e influye en
la composicin de la rizsfera, la actividad microbiana y el crecimiento
radicular (Wangstrand y colaboradores, 2007). Los fertilizantes a base de
amonio (urea, NH4-N) aumentaron la fitodisponibilidad de los metales
ms que los fertilizantes a base de nitrato debido a la reduccin del
pH del suelo. Esta reduccin se debi, posiblemente, a nitrificacin,
absorcin de NH4+ por parte de las plantas y eliminacin de H+ a travs
de las races, lo que caus un aumento de los niveles de iones de
hidrgeno (H+) en el suelo (Avci y Deveci, 2013). Las concentraciones
medias de los metales se incrementaron de la siguiente manera: Cd
(maz > garbanzo > soja verde > trigo); Cu (soja verde > trigo > garbanzo
> maz) y Zn (trigo > garbanzo > soja verde > maz). Debido a que la
soja verde y el maz se cosecharon en verano, las altas concentraciones
de Cd pueden deberse, en parte, a la elevada evapotranspiracin
(Prasad, 2004). Estas diferencias en la acumulacin de metales podran
corresponder a las diferencias morfolgicas y genticas entre las
especies y las variedades (Nuruzzaman y colaboradores, 2006). En
muchas especies de plantas, hubo una mayor formacin de races y
exudacin de un nmero de grupos qumicos, como citrato y malato,
como una forma de aumentar la disponibilidad de P (Jones y Oburger,
2011).
Los granos de trigo, garbanzo, soja verde y maz acumularon,
respectivamente, 4,8, 3,3, 7,7 y 3,76 veces menos de Cd que las races,
y 3,8, 1,3, 7,0 y 1,5 veces menos Cd que la paja. Las concentraciones
ms altas de metales siempre se encontraron en las races de las
plantas, independientemente de la especie. Una serie de factores,
incluidos los anatmicos, bioqumicos y fisiolgicos, puede contribuir a
la acumulacin y la distribucin de los metales en las partes superiores
de las plantas. Dado que los metales estuvieron limitados, sobre
todo, a las races, esto sugiere que el enlace por medio de las cargas
negativas de los tejidos conductores, los sitios pcticos y los grupos
histidilos de las paredes celulares (Hall, 2002) puede ser importante
y que el movimiento ascendente puede estar relacionado con la

199
cintica de saturacin. Algunas protenas de unin a iones metlicos
en las races tambin se consideran responsables de la limitacin (Lux
y colaboradores, 2011).
Al parecer, no existe ninguna poltica nacional vigente sobre el uso
sostenible de las aguas residuales en Pakistn. Se han formulado leyes
y normas sobre el tratamiento y la eliminacin de las aguas residuales
en el pas, pero su implementacin es el verdadero problema a raz
de la falta de recursos y mano de obra calificada. El resultado es que,
si bien existe sobre el papel una capacidad administrativa necesaria
y adecuada, su eficacia, en la prctica, est gravemente amenazada
debido a estas deficiencias. En el sector pblico, es obligatorio
implementar un sistema de evaluacin de impacto ambiental (EIA), pero
no es realizado frecuentemente. Por otro lado, se abrieron laboratorios
ambientales en todas las provincias, pero funcionan con la mnima
cantidad de personal, y los presupuestos son inadecuados, incluso para
sus equipos de rutina y necesidades de sustancias qumicas. De manera
similar, se conformaron tribunales ambientales, pero su capacidad para
tratar los casos informados es extremadamente limitada, dado que se
asign el mnimo personal en solo dos provincias para supervisar los
casos de todo el pas.

5. Conclusin

Si bien los fertilizantes DAP son una fuente importante de metales


incorporados a los suelos agrcolas, la aplicacin de P en todos los
niveles fue eficaz para disminuir la fitodisponibilidad de tres metales
(Cd, Cu y Zn) presentes en suelos calcreos irrigados con las aguas
residuales municipales. La opcin ms viable desde el punto de vista
econmico para reducir la toxicidad por metales en los cultivos incluy
el uso de solo la mitad de la dosis recomendada del fertilizante de
fosfato. Pese a que este estudio se limit a cuatro especies de plantas,
estos hallazgos iniciales se pueden aplicar de varias maneras para una
produccin agrcola ms segura de especies de monocotiledneas
cultivadas en suelos irrigados con aguas residuales municipales no
tratadas.

200
6. Recomendaciones futuras

Se deben aclarar los conocimientos previos de los factores que afectan


la movilidad, la disponibilidad, la bioacumulacin y los mecanismos de
absorcin de metales pesados de los cereales y las leguminosas debido
a las diferencias en su fisiologa y morfologa de las races. Asimismo,
se ha demostrado en estudios previos que los metales pesados se
pueden translocar a los granos/semillas por medio de diferentes tejidos
(Murtaza y colaboradores, 2015; Murtaza y colaboradores, 2016). Sin
embargo, se deben realizar ms investigaciones sobre su dinmica, en
especial, en los cultivos de cereales y leguminosas importantes.

1. La cantidad elevada de metales beneficiosos (Co, Cu, Fe, Mn,


Mo, Ni y Zn) en la biomasa cosechada (cereales y leguminosas)
se puede diluir hasta niveles aceptables al combinar la biomasa
contaminada con materia limpia (libre de metales) en frmulas de
fertilizante y forraje.
2. La inmovilizacin qumica en el lugar de los metales pesados no
solo es una estrategia de recuperacin econmica que estabiliza
los metales pesados en el suelo contaminado, sino tambin puede
mejorar la fertilidad del suelo y, a la larga, aumentar el crecimiento
de las plantas. Las enmiendas orgnicas (compost) contienen
un alto porcentaje de materia orgnica humidificada y podran
disminuir la biodisponibilidad de los metales pesados en el suelo
porque tienen una mayor superficie y, por lo tanto, aportan sitios
de gran absorcin, aunque sea temporalmente, lo que permite
recuperar la vegetacin.
3. Se observ que la funcin de los fertilizantes NPK y las enmiendas
orgnicas, como el estircol de granja, o de los aditivos inorgnicos,
como la cal, el yeso, las zeolitas y los xidos de hierro, fue efectiva
para disminuir la transferencia de metales a los cultivos. La mayora
de estos materiales se encuentran fcilmente en grandes cantidades
y su incorporacin al suelo es sencilla si solo est contaminada la
capa vegetal. Sin embargo, es posible que sea necesario repetir
la aplicacin. Adems, la eficacia depende en gran medida de las
condiciones del suelo y se debe evaluar con regularidad.
4. Otros mtodos eficaces para reducir la transferencia de metales
en la cadena alimenticia incluyen la rotacin de cultivos y la
siembra de cultivos industriales o bioenergticos. Se deben hacer

201
ms investigaciones sobre la seleccin de cultivos conforme a un
sistema de agricultura irrigada con aguas residuales para brindarles
las recomendaciones finales a los agricultores.
5. Hoy en da, es obligatorio el tratamiento de las aguas industriales/
municipales a travs de procesos fsicos, qumicos y biolgicos
para el uso seguro de las aguas residuales, adems de la creacin
de leyes estrictas y la realizacin de campaas de concientizacin
nacionales. Por otra parte, es necesario el desarrollo de capacidades
para llevar a cabo investigaciones relacionadas con el tratamiento,
la gestin y el uso seguro de las aguas residuales. Esto se puede
lograr mediante la organizacin de reuniones con los grupos de
agricultores, incluida la prensa impresa y digital.

7. Agradecimientos

Los autores quisieran agradecer a la Comisin de Educacin Superior


(CES) de Pakistn por su apoyo financiero. Tambin queremos expresar
nuestro agradecimiento al Dr. Manzoor Qadir del Instituto para el Agua,
el Medioambiente y la Salud de la Universidad de las Naciones Unidas
(UNU-INWEH) de Ontario, Canad, por su valiosa cooperacin durante
todo el estudio y el anlisis crtico de este documento.

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204
SECCIN III:
CUESTIONES RELATIVAS
A LAS POLTICAS Y LA
IMPLEMENTACIN
CASO 11
Ayuda del Gobierno a los agricultores que
utilizan aguas residuales para riego: el caso del
Gobierno sudafricano en Lebowakgomo, provincia
de Limpopo, que apoya a los agricultores que
producen vegetales (Sudfrica)

T. Gomo 1

Resumen

En vista de la merma de los recursos de agua dulce, se ha utilizado


el agua residual para mejorar la produccin de alimentos a travs del
riego. Los Gobiernos de todo el mundo han creado e implementado
polticas que promueven la reutilizacin segura de las aguas residuales,
pero en los pases en desarrollo, la falta de recursos ha dificultado
la implementacin de estas polticas. En Sudfrica, el Gobierno ha
brindado los medios para lograr el vertido seguro de efluentes en fuentes
de agua (Ley Nacional de Aguas 36 de 1998); adems, ha publicado las
pautas y polticas que respaldan la reutilizacin de las aguas residuales
para riego (Boletn Oficial 36820, Aviso 665, 6 de septiembre del 2013).
En el presente estudio, que an est en curso, se evala el esfuerzo
que el Gobierno ha realizado a travs de sus distintos departamentos
para promover la reutilizacin segura de las aguas residuales a lo largo
del ro Chuenes. La planta de tratamiento de Lebowakgomo deposita
las aguas residuales tratadas en el ro Chuenes. Hasta el momento, en
el estudio, se incluyeron tres agricultores de la vera del ro Chuenes,

1
T. Gomo
Department of Agriculture & Rural Development, Engineering Services P. Bag X028
Chuenespoort, 0745, Sudfrica; Correo electrnico: [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

207
que han recibido la asistencia de los departamentos del Gobierno.
Los resultados preliminares indican que la planta de tratamiento de
aguas residuales funciona al 200 % de su capacidad, y no se evala la
calidad del agua que se vierte al ro. Los agricultores no se registraron
para utilizar aguas residuales como lo exige la ley, y la comunidad
desaprueba a los agricultores que aplican estas aguas en sus cultivos.
Existe una legislacin que rige la reutilizacin de las aguas residuales,
pero no se aplica.
Palabras clave: aguas residuales para riego, ayuda del Gobierno,
educacin comunitaria

1. Introduccin

El agua para la produccin de alimentos es cada vez ms escasa debido


al incremento de la demanda para otros usos, como domsticos,
industriales y ambientales (Perry, 2005; Gomo y colaboradores, 2014),
que generan mayores beneficios econmicos y sociales. En la mayora
de las ocasiones, esta situacin ha obligado a agricultores alrededor
del mundo, en especial en las zonas periurbanas, a utilizar las aguas
residuales de las grandes ciudades y pueblos para regar sus cultivos.
Sin embargo, en los pases en desarrollo donde no se dispone de
recursos para el tratamiento adecuado de las aguas residuales, el uso
de estas aguas representa mayores riesgos para la salud. Algunos
Gobiernos de los pases en desarrollo han instaurado polticas y
empezaron a implementar pautas que promueven el uso seguro de
las aguas residuales para riego. Sin embargo, el problema ha sido la
ejecucin de dichas polticas y normas, sobre todo, debido a la falta
de recursos.
Este ha sido el caso de Sudfrica, donde las aguas residuales se
vierten en los ros y arroyos, y luego los agricultores las extraen ro
abajo para producir alimentos. Un buen ejemplo de ello es el ro de
Chuenespoort en Lebowakgomo, en la provincia de Limpopo.
En el presente caso se describen los esfuerzos que el Gobierno de
Sudfrica ha hecho para ayudar a los agricultores a utilizar las aguas
residuales para riego y se centra en la situacin de Lebowakgomo y
los agricultores de la zona. An se est trabajando en el estudio, por
lo que los resultados solo son de carcter preliminar.

208
2. Ayuda del Gobierno en la reutilizacin de aguas
residuales para la agricultura

El Gobierno de Sudfrica ha tomado diversas medidas para ayudar a los


agricultores que utilizan aguas residuales para riego. La Ley Nacional
de Aguas 36 de 1998 abord diversas zonas grises que han existido
antes de la independencia sobre los derechos de los agricultores a
utilizar el agua. Esto incluy a los agricultores minifundistas de pueblos
pequeos. La Ley tambin apunt a regular la descarga de aguas
residuales en recursos de agua limpia y el uso de aguas residuales en
la produccin de alimentos en el Artculo 37, inciso 1), apartado a.
Como resultado de este artculo de la Ley, el Gobierno ha podido
emitir normas pertinentes al uso de aguas residuales para riego, la
ms reciente ha sido el Aviso 665 del Boletn Oficial 36820, del 6 de
septiembre del 2013. A travs de estas normas y polticas, el Gobierno
ha ayudado a asegurar que se controlen la calidad del agua tratada
que se vierte en los recursos hdricos y la reutilizacin del agua residual
en el riego. En la tabla 1 de abajo, se muestra la calidad del agua
residual que est permitida utilizar en riego por da.
El Gobierno de Sudfrica tambin ha solicitado el registro de todo
agricultor que utilice aguas residuales y el mantenimiento de registros
de la cantidad, que se debe medir por semana, y la calidad, que se
debe controlar por mes. Cada usuario de aguas residuales debe estar
registrado ante un organismo regulador de la zona donde pretende
aplicar el riego y debe recibir un certificado. El riego con aguas residuales
no debe efectuarse sobre algn acufero importante identificado y se
debe aplicar respetando los siguientes lmites (Aviso del Gobierno de
Sudfrica 665 en el Boletn Oficial 36820, 6 de septiembre del 2013):

A 50 m de distancia, como mnimo, de una lnea de inundacin


centenaria o hbitat ribereo, o a 100 m, como mnimo, de una
corriente de agua, o en un radio de ms de 500 m, como mnimo, de
un pozo de agua que se utiliza para consumo humano o del ganado.
En tierra que no se encuentre sobre un acufero importante.
En un radio de 500 m de distancia, como mnimo, de los lmites de
un humedal.

El Gobierno tambin ha implementado una legislacin que asegura


que se registren todas las plantas de tratamiento de aguas residuales y

209
Tabla 1: Calidad del agua residual que se puede utilizar para riego en Sudfrica

VARIABLES LMITES POR DA

50 m3 500 m3 2,000 m3

pH No inferior a 6, ni No inferior a 6, ni No inferior a 5,5, ni


superior a 9 unida- superior a 9 unida- superior a 9,5 unidades
des de pH des de pH de pH

Conductividad No superar 200 mi- No superar 200 mi- No superar 70 milisie-


elctrica lisiemens por metro lisiemens por metro mens por encima del
(mS/m) (mS/m) recurso hdrico, hasta
un mximo de 150
milisiemens por metro
(mS/m)

Slidos en No superar 25 mg/l


suspensin

Cloruro como No superar 0,25 mg/l


cloro libre

Fluoruro No superar 1 mg/l

Jabn, aceite y No superar 2,5 mg/l


grasa

Demanda No superar No superar No superar 75 mg/l


qumica de 5000mg/l tras la 400mg/l tras la
oxgeno remocin de las remocin de las
algas algas

Coliformes No superar No superar No superar 1000 UFC


fecales 100.000UFC en 100.000UFC en en 100 ml
100 ml 100 ml

Amonaco No superar 3 mg/l


(ionizado y no
ionizado) como
nitrgeno

Nitrato/nitrito No superar 15 mg/l


como nitrgeno

Ortofosfato No superar 10 mg/l


como fsforo

Tasa de adsor- No ser superior a No ser superior a


cin de sodio 5 en las aguas resi- 5 en las aguas resi-
(TAS) duales industriales duales industriales
biodegradables biodegradables

Fuente: Boletn Oficial 36820, septiembre del 2006


todas las semanas se controle la calidad del agua vertida en los recursos
hdricos. Asimismo el establecimiento y ubicacin de cualquier planta
de tratamiento de aguas residuales tambin estn regulados mediante
la legislacin. Cuando se pretende verter el agua residual tratada en
un recurso hdrico, se establecen lmites especiales y generales, como
se muestra en la tabla 2.
Con estas polticas y normas, adems de otras que no se han descrito
en el presente documento, el Gobierno de Sudfrica ha podido ayudar
hasta cierto punto a los agricultores que usan aguas residuales para
riego. Sin embargo, pese a la existencia de estas polticas positivas y
la ayuda econmica que el gobierno ha brindado a los agricultores, la
ejecucin ha sido deficiente debido, sobre todo, a la falta de recursos y
habilidades tcnicas. Un ejemplo de ello son los agricultores ubicados
a lo largo del ro Chuenes en Lebowakgomo.

3. Lugar del estudio

Lebowakgomo es un pueblo pequeo ubicado a aproximadamente a


50 km del sureste de Polokwane, la capital provincial de la Provincia de
Limpopo en Sudfrica. El pueblo se encuentra en la localidad municipal
de Lepelle-Nkumpiy tiene una poblacin de 35,000 habitantes
aproximadamente (SA population statics, 2012). La ubicacin geografica
del pueblo es 241530.76S, 293859.7E.

Figura 1:
Ubicacin de
Lebowakgomo en
Sudfrica

211
Tabla 2: Lmites especiales y generales para la descarga de aguas residuales
tratadas en un recurso hdrico en Sudfrica

SUSTANCIA/PARMETRO LMITE GENERAL LMITE ESPECIAL

Coliformes fecales (en 100 ml) 1000 0

Demanda qumica de oxgeno (mg/l) 75 30

pH 5,5-9,5 5,5-7,5

Amonaco (ionizado y no ionizado) 6 2


como nitrgeno (mg/l)

Nitrato/nitrito como nitrgeno (mg/l) 15 1,5

Cloruro como cloro libre (mg/l) 0,25 0

Slidos en suspensin (mg/l) 25 10

Conductividad elctrica (mS/m) 70 mS/m por encima 50 mS/m por encima del
del recurso hdrico y ambiente receptor de
hasta un mximo de agua hasta un mximo de
150 mS/m 100 mS/m

Ortofosfato como fsforo (mg/l) 10 1 (mediana) y 2,5 (mximo)

Fluoruro (mg/l) 1 1

Jabn, aceite o grasa (mg/l) 2,5 0

Arsnico disuelto (mg/l) 0,02 0,01

Cadmio disuelto (mg/l) 0,005 0,001

Cromo disuelto (mg/l) 0,05 0,02

Cobre disuelto (mg/l) 0,01 0,002

Cianuro disuelto (mg/l) 0,02 0,01

Hierro disuelto (mg/l) 0,3 0,3

Plomo disuelto (mg/l) 0,01 0,006

Manganeso disuelto (mg/l) 0,1 0,1

Mercurio y sus compuestos (mg/l) 0,005 0,001

Selenio disuelto (mg/l) 0,02 0,02

Zinc disuelto (mg/l) 0,1 0,04

Boro (mg/l) 1 0,5

Fuente: Boletn Oficial 36820, septiembre del 2006


El ro Chuenes es un pequeo ro perenne que nace en las montaas
que circundan al dique Chuenespoort, atraviesa Lebowakgomo y
desemboca en el ro Oliphants. Cuando el ro pasa por Lebowakgomo,
recibe parte del agua residual tratada de la planta de tratamiento del
pequeo pueblo. Los agricultores extraen agua a lo largo de un fragmento
del ro antes y despus de la descarga del agua residual en el ro. El agua
residual tratada en la planta es, en su mayora, de origen domstico y
quizs puede ser un factor que contribuye a su estado perenne.

3.1 La planta de tratamiento de aguas residuales de Lebowakgomo

La planta est ubicada en las afueras del pueblo de Lebowakgomo. La


capacidad de diseo de la planta es de 90 megalitros (ML) por mes,
pero en la actualidad procesa entre 180 y 270 ML por mes. La planta
trata las aguas de las secciones A, P, Q y S de las zonas residenciales.
Las aguas de las secciones F y B se tratan en lagunas de oxidacin y
un humedal en otra planta de tratamiento, que vierte sus aguas en un
humedal artificial.
La planta recibe los desechos a travs de un sistema de tuberas
subterrneas y cuando llegan a esta se criban para eliminar los slidos.
Los slidos se extraen de forma manual y se entierran dentro del recinto
de la planta. A continuacin, el volumen de aguas residuales se mide
a travs de un vertedero triangular, que se muestra en la figura 2, a
medida que se desplaza hacia el tanque de lodos activados.

Figura 2: Cribado de los desechos slidos y vertedero triangular en la planta de tratamiento de


aguas residuales de Lebowakgomo

213
Luego del proceso de lodos activados, el agua residual fluye hacia
el clarificador donde se asientan los slidos, y el lquido circula hacia
el tanque de cloracin. Se agrega cloruro al agua antes de verterla al
ro Chuenes. Por lo general, no se controla la calidad del agua despus
del tratamiento.
Una vez que el agua se vierte al ro, varios agricultores utilizan el agua
para riego ro abajo. Se seleccionaron y entrevistaron tres agricultores
que recibieron ayuda del gobierno a los efectos de este estudio. Estos
agricultores producen vegetales, principalmente, para las comunidades
locales y el pueblo de Lebowakgomo; aunque tienen el objetivo de
abastecer el mercado de la gran ciudad de Polokwane a 50 km.

3.2 Agricultores que reciben ayuda

Los tres agricultores escogidos son los propietarios de la parcela


Chuene, la parcela del proyecto de investigaciones agrcolas Sekonya
y la cooperativa primaria agrcola Mohla donde producen vegetales
en 2, 4 y 3 hectreas, respectivamente. La ayuda que el Gobierno ha
brindado a estos agricultores incluye el suministro de infraestructura
para riego, como cercas, tanques, mangueras y servicios de extensin
agrcola. El alcance de otro tipo de ayuda an debe verificarse en este
estudio en curso.

3.2.1 Parcela Chuene

La parcela Chuene se sita junto al ro Chuenes y consta de 2 ha,


donde se producen vegetales, como tomate, cebolla y espinaca. Los
productos se venden en el mercado local de Lebowakgomo, ubicado a
unos 8 km y la comunidad aledaa de Mamaolo.
El agricultor ha recibido la ayuda del Gobierno para cercar su
parcela, comprar semillas y recibir servicios de extensin del Gobierno
a travs del Departamento de Agricultura. El agricultor es consciente
de que el agua del ro es agua residual, pero sigue usndola porque
puede disponer de ella con facilidad. El agricultor no est dispuesto
a registrarse como usuario del agua para evitar tener que pagar por
su consumo, aunque es consciente de que necesita registrarse, pero
desconoce en qu oficina debe hacerlo.

214
El agricultor ha enfrentado dificultades con la comunidad de
Mamaolo, ya que no quera comprar sus productos porque le generaban
desconfianza. Algunas personas saben que el agua proviene de la planta
de tratamiento de aguas residuales, pero otras rechazan los vegetales
porque se han cometido suicidios en distintas partes de ese tramo del
ro. Algunos pobladores, incluso, han hablado con el agricultor para
advertirle sobre el agua.
Como resultado, el agricultor ha reducido la produccin porque
tiene miedo de la comunidad y, en algunas ocasiones, sus equipos
han sufrido hechos vandlicos. El agricultor tambin ha realizado una
perforacin para suplir las necesidades de agua de riego y usar en
momentos cuando no utiliza el agua del ro debido a los problemas
con la comunidad. En la figura 3 se muestra la parcela Chuenes con
una pequea verdulera en el lugar y parte del ro Chuenes donde el
agricultor extrae el agua mediante un sistema porttil que va por el
suelo.

Figura 3: Parcela Chuene

215
3.2.2 Parcela del proyecto de investigaciones agrcolas Sekonya

La parcela del proyecto de investigaciones agrcolas Sekonya


ocupa 3 ha donde se producen vegetales con riego por goteo. El
agricultor saca el agua del ro Chuenes y la bombea a un tanque de
almacenamiento de acero de 60.000 l que le concedi el Gobierno a
travs del Departamento de Desarrollo Rural. Luego el agricultor riega
sus cultivos con un sistema de riego por goteo en la parcela donde
produce verduras, como tomate, espinaca, repollo, para abastecer el
mercado de Lebowakgomo.
El agricultor es consciente de que el agua que utiliza es agua residual,
pero dado que es de fcil acceso y econmica, la utiliza para la produccin.
El agricultor no es un usuario de agua registrado, pese a que existe una
ley que lo obliga a hacerlo. En la figura 4 se pueden observar parte de la
parcela y la infraestructura que le otorg el Gobierno.

Figura 4: Parcela del proyecto de investigaciones agrcolas Sekonya

El agricultor tambin ha enfrentado problemas con la comunidad,


ya que no apoya su proyecto debido a que se utilizan aguas residuales.
Esto ha generado una merma en la produccin de la parcela.

3.2.3 Parcela de la cooperativa primaria agrcola Mohla

La parcela Mohla est situada a unos 12 km del pueblo de


Lebowakgomo a la vera del ro Chuenes. La cooperativa est en manos
de tres integrantes de la comunidad de Malemang. La cooperativa
ha recibido el apoyo del Gobierno en forma de equipos de riego,
capacitacin y servicios de extensin agrcola, as como insumos de

216
produccin. Los principales vegetales que se producen son espinacas,
calabazas, pimientos verdes y zanahorias, que se destinan al mercado
de Lebowakgomo.
Los agricultores utilizan los mtodos de riego por aspersin y
surcos con el agua del ro Chuenes. Los agricultores son conscientes
de que se trata de agua residual, pero no estn registrados como
usuarios de agua. La comunidad de Malemang tambin les ha causado
problemas por el uso de las aguas residuales y, en algunas ocasiones,
han decidido comprar vegetales en los grandes supermercados del
pueblo de Lebowakgomo. Las medidas de la comunidad han generado
una merma en la produccin de la parcela. En la figura 5 se muestran
algunos de los vegetales que se cultivan en la parcela Mohla.

Figura 5: Parcela de la cooperativa primaria agrcola Mohla

4. Conclusin

Es preciso destacar que se trata de un estudio en curso y que las


conclusiones son solo preliminares. En el informe final del estudio
se ofrecern conclusiones determinantes. En el presente estudio, se
concluye que el Gobierno de Sudfrica reconoce la importancia de
las aguas residuales y ha implementado polticas para respaldar el uso
seguro del agua residual en la produccin de alimentos. El Gobierno
tambin ayuda a los agricultores que desean utilizar el agua residual
para la produccin de alimentos, pero debido a la falta de recursos, las
polticas no se han ejecutado.
Los agricultores utilizan el agua residual porque es de fcil
acceso y econmica, aunque no se registraron como se lo exige la
ley, probablemente, porque no desean pagar por su consumo. Los

217
agricultores son conscientes de que deberan registrarse como
usuarios de agua. La planta de tratamiento de aguas residuales no
tiene la capacidad de evaluar la calidad del agua que se vierte en el
ro Chuenes.
Todos los agricultores que se ubican junto al ro Chuenes enfrentan
problemas similares con las comunidades que desaprueban el uso
de aguas residuales en la produccin de alimentos. Es posible que
se necesiten implementar otras medidas para educar a la comunidad
sobre el uso de aguas residuales en la produccin de alimentos.

Referencias

Gomo, T., Senzanje, A., Mudhara M. y Dhavu K. (2014). Assessing the performance of
smallholder irrigation and deriving best management practices in South Africa. Irrigation
and Drainage Systems 63, 419429.

Perry, C. (2005). Irrigation reliability and the productivity of water: A proposed


methodology using evapotranspiration mapping. Irrigation and Drainage Systems 19,
211-221.

Gobierno de Sudfrica. (1998). The National Water Act 36 of 1998.

Gobierno de Sudfrica. (2013). Government Notice 665 in Government Gazette 36820,


6 September 2013.

Censo de Sudfrica. (2012). Poblacin de Sudfrica.

218
CASO 12
Retos en la implementacion de normas para el
reuso de aguas tratadas en riego caso Bolivia
(Bolivia)

Juan Carlos Rocha Cuadros 1

Resumen

El estudio est basado en los trabajos patrocinados por PROAGUAS


- COTRIMEX para el establecimiento de un reglamento para el reso
de las aguas tratadas en riego y considera las etapas de estudio de las
leyes y normativa vigentes, la propuesta de parmetros de control, la
relacin con las guas de la OMS y la sostenibilidad de la aplicacin del
contenido del reglamento a travs de la implementacin de subsidios
al sistema de riego en su conjunto.
De todas las etapas mencionadas, se hace referencia a las dificultades
que se ha encontrado y las propuestas que se han realizado para sortear
las mismas y llegar hasta la etapa de formulacin del reglamento.
Palabras Clave: Reuso de aguas tratadas; Bolivia; Implementacion
de normas; riego; sostenibilidad

1. Introduction

Durante ya muchos aos en Bolivia, se han realizado esfuerzos para


contar con un rea agrcola bajo riego que pueda de alguna manera
ser suficiente para alimentar a la poblacin del pas. En este contexto,

1
Juan Carlos Rocha Cuadros
University of San Simon, Cochabamba, Bolivia; Correo electrnico: [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

219
diferentes agencias de cooperacin han invertido sus recursos en el
establecimiento de una base profesional que maneje el riego desde
una perspectiva tcnica, especialmente en medianos y grandes
proyectos de riego y paralelamente el establecimiento de oficinas de
acompaamiento a la implementacin de proyectos de riego desde el
punto de vista social.
Como parte de esta tarea, se han realizado levantamientos de la
infraestructura de riego construida en Bolivia, a fin de tener una figura
completa acerca del estado de riego, as se tienen varias publicaciones
entre ellas Sistematizacin sobre tratamiento y reso de aguas
residuales.
En el transcurso del trabajo de levantamiento, se pudo notar que
exista otro tipo de riego, aquel que no tena obras de cabecera
especficamente construidas para ese efecto, especialmente en la
zona andina de Bolivia, donde el recurso agua es naturalmente escaso.
Ello llevo a la tarea de tambin identificar aquellas poblaciones que
hacan uso de aguas negras para el riego, sean estas tratadas o no,
habiendo llegado a la conclusin que la mayor parte de las poblaciones
con escasez de agua, hacen uso de aguas negras no tratadas y en
aquellos municipios donde existe una PTAR, la misma no funciona
adecuadamente por falta de mantenimiento y por tanto, la situacin es
idntica a las que riegan con aguas negras no tratadas.
Este panorama, ha llevado a las autoridades encargadas del riego
en Bolivia a intentar plantear una reglamentacin que tenga en cuenta
no solo opciones tcnicas de tratamiento de agua, sino tambin la
sostenibilidad de las medidas a ser tomadas, dada la falta de operacin
y mantenimiento vistas en varias municipalidades.

2. El riego con aguas negras tratadas o no tratadas


en Bolivia.

La cooperacin triangular entre Mxico, Alemania y Bolivia (COTRIMEX),


ha venido incentivando la investigacin y la presentacin de propuestas
para el uso de las aguas tratadas en riego. Durante los aos 2012 a
2014, ha realizado el levantamiento en la zona andina de 111 sistemas
de riego que usan aguas negras con o sin tratamiento, y los hallazgos
ms importantes se resumen a lo siguiente:

220
Existen 84 PTAR en los municipios levantados.
De las 84 PTAR, 31 de ellas no funcionan debido a problemas de
operacin y mantenimiento.
De las 53 PTAR restantes, la eficiencia de tratamiento es menos de
50%, lo cual no las hace aptas para riego.
Todos los efluentes se usan en riego de hortalizas.

La realidad del riego con aguas negras, tratadas o no, impuls


la formacin de una comisin mixta, formada- por ministerios y
reparticiones del Estado que tienen que ver con esta temtica, adems
de la cooperacin internacional. Conjuntamente llegaron a plasmar un
plan con cuatro lneas estratgicas de accin:

Estrategias de capacitacin.
Estrategias del Marco Regulatorio.
Estrategias de Financiamiento.
Estrategias de comunicacin.

3. Estrategias del Marco Regulatorio

El desarrollo de la Reglamentacin en esta materia, ha seguido ya


pasos como la etapa de propuesta, en la que se define la necesidad
de contar con reglamentacin especifica; la de preparacin a cargo de
un consultor y la etapa de discusin a cargo de un comit donde se
incluyen a los viceministerios que tienen que ver con el tema de reso
del agua tratada, las diferentes reparticiones del Estado dependientes
de los viceministerios y la cooperacin internacional como apoyo y
transferencia de experiencias.
A las etapas antes mencionadas, le siguen encuestas, aprobacin y
publicacin de la propuesta, que an no se han realizado.
La accin que corresponde a la propuesta, se ha desarrollado
tomando en cuenta los siguientes puntos especficos:

Estudio de normativa actual relacionada


Propuesta para la seleccin de parmetros
Relacin con guas OMS
Sostenibilidad/generacin de incentivos

221
3.1. Estudio de Normativa actual

Una de las mayores dificultades de hacer una nueva reglamentacin,


consiste en compatibilizar la normativa actual con el objetivo que se
persigue. En el caso de Bolivia, existe la Ley 1333 de Medio Ambiente
que por su carcter legal, est por encima de cualquier reglamento
que se pretenda hacer.
Muchas veces el compatibilizar las Leyes con los reglamentos
implica compromisos que si bien no van en contra de lo estipulado en
la Ley, responden ms bien a interpretaciones que permitan lograr un
compromiso entre partes. En particular, existe dentro la Ley de Medio
Ambiente el Reglamento en Materia de Contaminacin Hdrica.
El Reglamento indicado, regula los lanzamientos de aguas residuales
a cuerpos de agua y contiene una clasificacin en cuatro clases de
cuerpos de agua, para cada una de las clases existen 80 parmetros
fisicoqumicos y bacteriolgicos y 25 de ellos llamados parmetros
bsicos son de cumplimiento obligatorio.
Desde la promulgacin de la Ley 1333, se ha hecho muy poco para
clasificar los cuerpos de agua y los parmetros son muy exigentes en
cuanto a la calidad, de manera tal que su aplicacin es poco menos que
imposible, de hecho, si se toma en cuenta la tecnologa y la calidad
de aguas tratadas por las plantas de las ciudades ms importantes,
el cumplimiento total a la reglamentacin vigente no es posible. Sin
embargo, existe tambin un cuadro de parmetros transitorios, (hasta
que se clasifiquen los ros) que son menos exigentes y de ello se valen
los operadores de las plantas de tratamiento o los proyectistas para el
cumplimiento de la Ley 1333.
Vase entonces, que existe al interior de la Ley de Medio Ambiente,
una manera de interpretar el cumplimiento de la misma a travs del
artculo transitorio, mxime si en toda la Ley la nica mencin al riego
est contenida en la clasificacin de los cuerpos de agua, y recae
en la categora A, es decir, la ms exigente, para esta categora, la
DBO5 tiene que ser menor a 2 mg/l, los coliformes fecales entre 5 y
50NMP/100 ml para el 80% de las muestras, los slidos sedimentables
menores a 10 mg/l entre otros parmetros.
Con la Ley Ambiental as desarrollada, algunos sectores como
el minero, el industrial y el de hidrocarburos, han desarrollado
reglamentos aplicables a esos sectores en particular, esto para permitir,
un cumplimiento real que pueda ser controlado a travs de mecanismos

222
propuestos en esos reglamentos. De cierta manera, los diferentes
sectores, han demostrado que la aplicacin de la Ley de Medio Ambiente
debe ser adecuada para estos sectores en particular y han sealado un
camino que puede tambin ser aplicado por otros sectores.
En el marco de la institucionalidad vigente, se han producido
discusiones acerca de quien est a cargo de que. Los servidores
pblicos que trabajan en el Viceministerio de Medio Ambiente, son
celosos del cumplimiento cuasi estricto de la Ley y son reacios a los
cambios de parmetros en su concentracin y obviamente exigen
estudios que respalden cualquier cambio que se proponga. Sobra
decir, que los parmetros actuales no tenan estudios estrictos ni nada
parecido, lo que significa que la mayora de los cuerpos de agua no
estn clasificados hasta ahora.
Se ha propuesto que las plantas de tratamiento, sean vistas como
obras de cabecera para los sistemas de riego que utilicen estas aguas
para sus fines. Esto puede definir quien se hace cargo del control
ambiental de este tipo de aguas, en este caso correspondera al sector
riego ser la cabeza delegada, ya que la Ley da la responsabilidad de
todo aspecto ambiental al viceministerio de Medio Ambiente y Agua.
La propuesta implica una decisin poltica que debe asumir el sector
riego si se quiere un cambio en la situacin del riego con aguas negras
de origen domstico, ya que los sectores industrial, de hidrocarburos
y minero tienen sus propias reglamentaciones. Es posible adems, que
dependiendo de la calidad de agua influente y el tipo de tratamiento,
las aguas residuales provenientes de estos dos ltimos sectores, puedan
no ser aptas para riego; en cambio las de origen domstico, tienen
calidades que son parecidas en cuanto a su composicin fisicoqumica
y bacteriolgica y por tanto pueden ser reguladas con una norma que
atienda a las aguas tratadas de origen domstico (municipal).

3.2. Propuesta para la seleccin de parmetros

Se ha tomado en cuenta diferentes experiencias de pases que tienen


normativa de riego. Sin embargo no se ha podido ver una aplicacin
uniforme de parmetros, en cambio se tiene una gama de parmetros
adecuados a la realidad de cada pas, pero con cierto nfasis en la
aplicacin de la normativa generada por la Agencia Ambiental de los
Estados Unidos EPA.

223
En principio se ha tratado de elegir algunos parmetros que sean en
lo posible representativos de la calidad de agua existente, de manera
que puedan ser analizados con equipos porttiles, y que los resultados
puedan estar listos a la brevedad posible.
La caracterstica de que se puedan efectuar con equipos porttiles
responde al hecho de que muchas comunidades, tienen plantas de
tratamiento pero no cuentan con un laboratorio que pueda medir la
eficiencia de tratamiento para poder corregir la operacin en un caso
dado. Pero tambin es posible que ciudades intermedias, ya cuenten
con laboratorios que puedan servir de referencia a los anlisis que se
vaya a tomar en los pueblos ms pequeos.
La discusin de cuantos parmetros se deben tomar en cuenta, ha
llevado mucho tiempo primero, porque se queran mantener parmetros
que a juicio de algunos participantes, no podan ser omitidos ya que
estn incluidos en la Ley de Medio Ambiente. Otros participantes
queran aadir algn estudio, por ejemplo bio indicadores y otros
queran un producto detallado basado en un estudio cientfico y que
indique cual es el lmite de valor ms apropiado para cada parmetro.
Esto ha llevado a sustentar el estudio de parmetros en alguna
norma ya establecida que sirva como gua y que no genere mayor
discusin que no sea sino adaptar la misma a la realidad nacional. As,
se ha decidido sustentar la reglamentacin en la experiencia de la EPA
y la normativa empleada en Mxico.

3.3. Relacin con guas OPS/OMS

Una de las cosas que se ha intentado introducir a la propuesta de normativa,


es la relacionada con las guas OMS respecto al reso de aguas tratadas
en riego. Se ha visto sin embargo, que solo las ciudades grandes y las
intermedias podran tener datos de salubridad que permitan la aplicacin
total de las guas propuestas.
Esta, es una dificultad que por ahora, no ha podido ser subsanada.
Sin embargo, en muchas comunidades y pueblos pequeos, es posible
que no se puedan implementar grandes plantas de tratamiento, y aqu, si
ayudan las guas multibarreras propuestas desde la OMS. Esto implica un
entrenamiento a las personas que manejan las PTAR y a las que usan las
aguas tratadas. Con vista a ello, se ha propuesto una serie de incentivos
que vayan a asegurar la sostenibilidad del riego con aguas tratadas.

224
4. Sostenibilidad y generacin de incentivos

Uno de los requerimientos por parte de las autoridades en las que se


ha hecho nfasis, ha estado referido a la sostenibilidad de las medidas
contenidas en el reglamento, ya que es evidente que los campesinos
ven al agua como un derecho adquirido, y en ello se basan las reglas
de reparticin de las aguas de riego.
No es una regla general el pagar por el agua de riego, puesto que
la inversin en obras de cabecera, como son por ejemplo las represas,
sobrepasan largamente la capacidad de repago de los campesinos. Es
ms bien una prctica comn, que las obras de cabecera sean a fondo
perdido y la organizacin de riego, se encargue del cumplimiento de
los turnos de riego as como del cobro o la manera de trabajar para
poder realizar las obras de mantenimiento de los canales.
Peor an sucede con las aguas negras, estas que son un
desperdicio son aprovechadas por el riego en su conjunto, ya sea
como complemento a las aguas de riego con aguas claras, o como
la fuente exclusiva de agua de riego y para ello, tambin funciona la
organizacin de riego a partir de la salida de las plantas de tratamiento.
Como consecuencia de ello, el intentar un pago por el uso de agua
residual tratada convenientemente para riego, se convierte en un
desafo de sostenibilidad financiera y de comunicacin.
Una de las ideas promocionadas a partir de la parte tcnica que
maneja el riego en Bolivia, ha sido la bsqueda de mecanismos que
permitan en principio solventar el esquema de riego con agua tratada.
De este modo se gener un subproyecto que intentase primero
verificar aquellos lugares donde se riega con agua tratada y la situacin
en su conjunto, desde el funcionamiento de las plantas, los costos
involucrados y el uso en riego que se da a las mismas.
Para el estudio se seleccionaron los sistemas de riego de:
Patacamaya y El Alto (La Paz); Cochabamba, Punata y Cliza
(Cochabamba); Sucre y Yotala (Chuquisaca); Tarija, Uriondo y San
Lorenzo (Tarija); Betanzos y Puna (Potos); Comarapa (Santa Cruz);
adems de Caracollo y Eucaliptus (Oruro).
Para todas las plantas de tratamiento involucradas, se ha desarrollado
una metodologa que involucra primero, la ubicacin de la PTAR, y el rea
de influencia que tiene, se ha evaluado el mtodo de tratamiento y su
eficacia, se han determinado los costos que se presentan en la operacin
y mantenimiento de las plantas y como se solventan los mismos.

225
Nombre de Ubicacin y rea Metodologa de Tratamiento y Costos de Sostenibilidad
la PTAR de influencia eficiencia tratamiento de la PTAR

Patacamaya Cuenta con dos Las dos PTAR comparten metodologa No se tienen datos del costo El municipio se encarga de las
plantas de trata- similar de tratamiento, con: tratamien- de operacin y mantenimien- PTAR y tiene 4 personas traba-
miento. El Muni- to preliminar (rejas y desarenadores), to de las PTAR solo se conoce jando, ademas paga por la elec-
cipio Patacamaya tratamiento primario (tanques Imhoff) que se paga por el consumo tricidad.
se encuentra a 101 tratamiento secundario (filtros biolgi- de electricidad. EMAPA que es la empresa
km. de la ciudad de cos) y tratamiento terciario (lagunas de que da servicio cobra 4 Bs por
La Paz. Los efluen- maduracin). Para caudales similares de el manejo del alcantarillado a
tes de las plantas aprox 1.0 l/s DBO5 entrada 1000 mg/l y cada usuario, pero a pesar que
de tratamiento des- coli fecal de entrada de 3E7 NMP/100 la tarifa deberia tener una parte
cargan al rio se usan ml las eficiencias estn en el orden de para la operacin y manteni-
en agricultura, prin- 82% y 98% para los dos parmetros. miento de las PTAR, esto no se
cipalmente plantas cumple.
forrajeras.

El Alto PTAR construida La planta se encuentra en una fase de No existe un pago diferencia- EPSAS tiene una planificacin
Puchukhollo en 1998, sirve a la ampliacin y actualmente tiene dos se- do para la operacin y man- anual de costos para cada ao.
ciudad de El Alto ries de lagunas, cada una con 6 lagunas tenimiento de la PTAR Pu- Esto comprende energa, per-
provincia Murillo y 3 filtros percoladores. El agua tratada chukhollo, solo se paga por sonal anlisis, mantenimiento,
del Departamento se descarga al Rio Seco. el servicio de agua potable desechos y administracin.
de La Paz. La plan- Toda el agua es usada en riego, es ms, del cual un porcentaje va al Tomando en cuenta la produc-
ta est en fase de los campesinos han perforado el emisa- servicio de alcantarillado. cin de la PTAR que es apro-
ampliacin y la am- rio y usan esas aguas para riego. ximadamente 430 l/s, el costo
pliacin comprende La DBO5 de entrada es 456 mg/l efi- Una encuesta3 determina que involucrado es de 0.22 Bs/m3
principalmente las ciencia de 76.75% a la salida. La de co- se paga de acuerdo al rango ( 0.0315 US$/m3)
adiciones de filtros liformes es 7.3E7 a la entrada eficiencia en m3 de agua consumida al
percoladores y uni- de 99.8%. El Alto es ciudad industrial mes. En promedio se paga
dades de desinfec- por lo que existen otros contaminantes 0.10 US$/m3.
cin. a ser tomados en cuenta.

3
Estudio de Identificacin Mejoramiento del Abastecimiento de Agua Potable Ciudad El Alto, Consultora RIMAC, 2013
Nombre de Ubicacin y rea Metodologa de Tratamiento y Costos de Sostenibilidad
la PTAR de influencia eficiencia tratamiento de la PTAR

Alba Rancho La ciudad de Co- La Planta de Tratamiento cuenta con 4 No existe un pago diferen- SEMAPA tiene una planificacin
chabamba, drena lagunas primarias con un rea de 13.7 ciado para la operacin y anual de costos para cada ao.
Cochabamba sus aguas residua- Ha, 8 lagunas secundarias con un rea mantenimiento de la PTAR Esto comprende energa. Per-
les a la planta de de 21.9 Ha., adems con toda una red Alba Rancho, parte del pago sonal anlisis, mantenimiento y
tratamiento ubica- de canales de distribucin como canales de alcantarillado cubre este administracin.
da en la zona de de recoleccin y sus sistemas de medi- rubro y SEMAPA que es el
Alba Rancho, al sur cin de caudales. operador, reporta para el se- Tomando en cuenta la produc-
de la ciudad. gundo trimestre de la gestin cin de la PTAR que es apro-
La Planta de Trata- La eficiencia de remocin en DBO5 es 2013, un costo promedio del ximadamente 463 l/s, el costo
miento de Aguas de 68% para una concentracin de en- servicio por alcantarillado de involucrado es de 0.18 Bs/m3
Residuales de Alba trada de 275 mg/l y en coliformes feca- 4.92 Bs/m3. (0.7 US$/m3). ( 0.026 US$/m3)
Rancho ha entrado les es de 96.33% para una entrada de
en operacin el ao 5.8E7 NMP/100 ml
1986.

Punata PTAR construida el Originalmente esta PTAR tena dos la- No se tienen datos del costo El municipio destina Bs. 45.000
Colque ao 2000 con un gunas anaerobias en paralelo, seguidas de operacin y mantenimien- para el alcantarillado incluyen-
Rancho sistema de lagunas cada una por una laguna facultativa y to de las PTAR. do tres plantas de tratamiento
de estabilizacin. finalmente tres lagunas de maduracin de las cuales una es Colque
Posteriormente en paralelo. Posteriormente a este tren Rancho.
hacia el ao 2007 de tratamiento se aaden humedales
la Universidad in- con fines de investigacin. En esta zona, los regantes in-
terviene instalando tervienen en el mantenimiento
humedales. La evaluacin realizada por la UMSS el de la PTAR, ya que una vez por
Los campesinos ao 2012, reporta eficiencia del orden ao, se encargan de realizar la
tienen organizado de 83% para la DBO5 (concentracin ini- limpieza de los predios de la
un sistema de riego cial de 432 mg/l) y para coliformes feca- PTAR. Son seis comunidades las
con construccin les del orden del 90% (1.4 e6 UFC/100 que aprovechas estas aguas ha-
de canales. Usan ml concentracin de entrada) ciendo un total de 300 personas
estas aguas como que usan las aguas por espacio
barbecho. de 2 horas.
Nombre de Ubicacin y rea Metodologa de Tratamiento y Costos de Sostenibilidad
la PTAR de influencia eficiencia tratamiento de la PTAR

El La Planta de Trata- Esta planta cuenta con facilidades para No existe un pago diferen- ELAPAS tiene una planificacin
Campanario miento de Aguas pretratamiento consistente en rejas, ciado para la operacin y anual de costos para cada ao.
- Sucre Servidas se encuen- desarenadores, medidores de caudal, mantenimiento de la PTAR El Esto comprende energa. Per-
tra ubicada en la tratamiento primario con tanque Imnho- Campanario, parte del pago sonal anlisis, mantenimiento y
comunidad de El ff, secundario con filtros percoladores y de alcantarillado cubre este administracin.
Campanario, perte- lagunas de sedimentacin secundaria y rubro.
neciente al distrito maduracin adems de facilidades para Tomando en cuenta la produc-
dos del Municipio el tratamiento de lodos. La tarifa media por el servicio cin de la PTAR que es apro-
de Yotala, en la re- de agua potable y alcantarilla- ximadamente 132 l/s, el costo
gin nor-oeste del La eficiencia de remocin en DBO5 es do esta alrededor de 4 Bs/m3 involucrado es de 0.62 Bs/m3
departamento de de 76% para una concentracin de en- ( 0.089 US$/m3)
Chuquisaca, a 11 trada de 340 mg/l
Km de la ciudad de
Sucre.

Fuente: Estudio de Tarifas y Subsidios para las PTAR en Bolivia. Documento en revisin, COTRIMEX, 2015
Un ejemplo resumen de los resultados encontrados se puede ver en
el siguiente Cuadro: El ejemplo resumido en el Cuadro anterior, sirve
para demostrar la muy poca importancia se le da al tratamiento de
las aguas servidas. De hecho solo en las ciudades capitales la Entidad
Prestadora de Servicios de Agua y Alcantarillado (EPSA), lleva una
contabilidad de lo que se gasta en una PTAR.
Por tanto la sostenibilidad en las ciudades intermedias y pequeas
est ligada a lo que el municipio quiera invertir pero slo como una
parte del mantenimiento del alcantarillado total. De hecho en la mayor
parte de los casos, no se asignan ni recurso monetario, ni personal, que
atienda de manera exclusiva a una PTAR.
Se han propuesto ideas de cmo realizar la subvencin2 a las
etapas de diseo, construccin y operacin de los sistemas de riego
con aguas tratadas.
En la etapa de diseo la subvencin de 100% y adems de la parte
estrictamente tcnica debe incluirse un fuerte componente social
que permita la difusin de las metas de tratamiento y el uso de las
multibarreras para controlar los riesgos en la cadena de produccin
hasta el consumo de productos regados con aguas residuales tratadas..
En la etapa de construccin se ha recomendado subvencin
hasta del 80%,y el resto del financiamiento vendra en un 15% por
parte del municipio y 5% por parte de los regantes para permitir el
empoderamiento del sistema de riego en su totalidad, es decir PTAR
mas los canales de reparticin de agua de riego. Por supuesto, se debe
asegurar la sostenibilidad tcnica, es decir debe estar claro cmo se va
a controlar la eficiencia de la PTAR, cmo se organizara la operacin
y mantenimiento y adems la asociacin de regantes debe estar ya
capacitada para el manejo de las aguas tratadas.
Para la etapa de operacin y mantenimiento, se han propuesto
incentivos que vayan en caso de las alcaldas o las entidades que
manejan las plantas de tratamiento, a cubrir los costos de operacin
y mantenimiento siempre y cuando se cumplan con las metas de
calidad, operacin y mantenimiento de las PTAR y para los regantes
se han propuesto incentivos en la comercializacin de sus productos
(productos verdes), siempre y cuando ellos cumplan con las guas
multibarrera de manejo de aguas negras tratadas en riego agrcola.

2
Sistematizacin sobre tratamiento y reso de aguas residuales,
Ministerio de Medio Ambiente y Agua, Octubre 2013

229
El inconveniente en este caso, deviene de la disponibilidad
de financiamiento a las subvenciones que se han propuesto. Esta
propuesta tambin requiere de la decisin poltica de las autoridades
para el uso de recursos que cada ao se devuelven al tesoro nacional
debido al incumplimiento de la totalidad del gasto presupuestado de
los municipios. Esta reinversin en los esquemas de riego con agua
tratada, se la realizara en el propio municipio con la ventaja de que las
condiciones de salud y ambientales puedan ser mejoradas mediante
incentivos y no por imposicin regulatoria como ha sido la intervencin
de la Contralora que ha obligado a los municipios al establecimiento
de PTAR en algunas ciudades capitales.

5. Conclusiones

Para la discusin tcnica de las medidas que se proponen en un


reglamento, ha sido muy til el funcionamiento de la Comisin
Mixta, donde estn los tres viceministerios Saneamiento, Medio
Ambiente y Riego adems de la cooperacin internacional, de
manera que se tomen decisiones ms abreviada en tiempos.
Es necesario que exista por parte de las autoridades intermedias,
una actitud proactiva al cambio, ya que son estas autoridades las
que elevan sus informes a los que toman decisiones.
Es necesario que la parte interesada, en este caso el sector riego,
sea no solo la promotora, sino que, sea adems el motor a todas las
iniciativas, las reuniones, las decisiones y el cumplimiento de ellas.
Para ello es necesario que su actuacin quede enmarcada en un
esquema de proyecto que puede tener cooperacin internacional,
como es el caso de Bolivia que cuenta con la COTRIMEX, donde
se muestren metas que de alguna manera, las propias autoridades
se comprometen a cumplir.
Finalmente, tiene que haber compromiso poltico, tanto para
efectivizar un nuevo reglamento al interior de la Ley existente
como para permitir el financiamiento a las subvenciones que se
proponen.

230
Bibliografia

Sistematizacin sobre tratamiento y reso de aguas residuales, Ministerio de Medio


Ambiente y Agua, Octubre 2013.

Estudio de Tarifas y Subsidios para las PTAR en Bolivia. Documento en revisin,


COTRIMEX, 2015

Sustentabilidad y Autogestin de Sistemas de Riego, Salazar L. et. al., Abril 2010.

Gua de referencia para el reso de las aguas residuales en riego agrcola, Cisneros M.C,,
Mayo 2013.

Guidelines for the safe use of wastewater, excreta and graywater, Vol 2, WHO, 2006

Ley 1333, Ley de Medio Ambiente, Abril 1992

Reglamento Ambiental del Sector Industrial y Manufacturero, RASIM, D.S, 26736, Julio
2002

Reglamento Ambiental para Actividades Mineras, D.S. 24176, Diciembre 1995.

Reglamento Ambiental del sector Hidrocarburos, D.S. 26171, Mayo 2001.

Estudio de Identificacin Mejoramiento del Abastecimiento de Agua Potable Ciudad El


Alto, Consultora RIMAC, 2013

231
CASO 13
Sistema comunitario de gestin de aguas
residuales en zonas periurbanas del valle de
Katmand, Nepal (Nepal)

Uttam Raj Timilsina 1

Resumen

En este caso se intenta presentar la tendencia en la produccin, la


gestin y el uso de las aguas residuales a escala comunitaria en el
valle de Katmand (Katmand, Lalitpur y Bhaktapur), Nepal. Asimismo
se describe el estado actual de las prcticas de gestin, tecnologas
y polticas, y los acuerdos institucionales destinados a abordar
el desarrollo y la gestin de la infraestructura y los servicios de
alcantarillado, as como las consecuencias en el medio ambiente, la
salud y los medios de vida que surgen a partir de la produccin y el uso
de aguas residuales en las zonas periurbanas del valle de Katmand. Se
ha prestado atencin especfica al uso agrcola de las aguas residuales,
los impactos en el entorno de produccin agrcola y las personas que
utilizan las aguas residuales en la produccin de cultivos y vegetales
de temporada. Al presentar la aplicacin de las aguas residuales en la
agricultura, se han observado las prcticas existentes de uso de aguas
residuales en la agricultura por parte de los habitantes de la comunidad
de Khokana como un estudio de caso exitoso. El caso finaliza con un
anlisis sobre la falta de conocimientos que existe en el pas sobre

1
Uttam Raj Timilsina
Ingeniero superior de Gestin del Agua, Community Managed Irrigated Agriculture
Sector Project (CMIASP-AF)/Profesor adjunto de Ingeniera Agrcola, Universidad de
Agricultura y Silvicultura, Nepal; Correo electrnico: [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

232
el uso seguro de las aguas residuales, y se ofrece una evaluacin de
las necesidades de desarrollo de capacidades de las instituciones
pertinentes que se interesan en la gestin y la reutilizacin de las aguas
residuales. Los anlisis expuestos en el caso indican que la gestin de
las aguas residuales en el pas est impulsada por el concepto de que el
agua residual es una "molestia ambiental", ms que un "recurso" que
puede utilizarse de manera segura en la agricultura y otros mbitos. Se
ha demostrado que lo que motiva este concepto es la prevalencia de
enfoques disciplinarios y sectoriales en el desarrollo del sector hdrico.
En el pas, se ha observado que el entorno poltico del sector hdrico,
la legislacin y las disposiciones normativas, en general, favorecen la
promocin del uso seguro de las aguas residuales, a la vez que se
identificaron brechas en los acuerdos institucionales y en el mbito de
las implementaciones. La brecha en el mbito de las implementaciones
se observa en la separacin en el uso de las aguas residuales del
diseo, el desarrollo y la gestin de los sistemas y servicios de aguas
residuales. Sin embargo, la oportunidad est en considerar las aguas
residuales como un recurso y fomentar su uso seguro como una manera
de garantizar y contribuir a la seguridad del agua agrcola a escala
local. Se ha comprobado que el sistema de conocimientos del pas, as
como la investigacin y desarrollo sobre el sistema de aguas residuales,
las prcticas y el uso seguro son extremadamente deficientes.
Palabras clave: aguas residuales, calidad del agua, periurbana,
aplicacin de polticas, comunitario

1. Contexto del pas

Nepal es un pas montaoso, sin salida al mar, de Asia meridional, ubicado


entre las latitudes 2622N y 3027N y las longitudes 8004E y 8812E; al
norte limita con China y al sur, este y oeste, con la India. Con una superficie
terrestre total de 14.718 millones de ha, el pas se caracteriza por una
diversidad de topografa, geologa y clima, lo que crea oportunidades
y limitaciones en cuanto a los distintos usos de la tierra y patrones de
medios de vida. Nepal es, sobre todo, un pas montaoso, donde el 77
% de la superficie terrestre est ocupada por colinas y montaas, y solo
el 23 % del territorio (regin de Terai) est compuesto por llanuras que se
extienden a lo largo de la frontera meridional. En un rango de 200 km, la

233
altitud vara de 64 m por encima del nivel del mar a 8848 m en la cumbre
del Monte Everest.
La poblacin total del pas de acuerdo con el censo poblacional del
2011 es de 26,62 millones. La economa de Nepal se basa, en gran parte,
en la agricultura, que contribuye a casi el 40 % del PBI y proporciona
empleo a dos tercios de la poblacin. La superficie cultivada del pas
es de 3 millones de ha, entre ellas, 1766 millones ofrecen la posibilidad
de aplicar riego. En la actualidad, casi 1,33 millones de ha o el 44
% de la superficie cultivada cuenta con una planta de riego de algn
tipo, pero solo el 17 % de dicha superficie puede disponer de agua
para riego durante todo el ao. Desde el punto de vista administrativo,
el pas est dividido en cinco regiones de desarrollo y 75 distritos.
Los distritos se consideran unidades clave para la planificacin del
desarrollo y la prestacin de servicios de apoyo y administracin. La
pobreza es ampliamente generalizada en el pas, donde el 25,4 % de la
poblacin se encuentra por debajo de la lnea de la pobreza de 1 dlar
por persona y por da (NPC, 2010).

2. Estado y fuentes de produccin de aguas


residuales

Las aguas residuales en el valle de Katmand son de origen domstico,


comercial e industrial. Bsicamente, los sistemas de alcantarillado en
el valle de Katmand son una mezcla de redes cloacales con desages
pluviales; adems es comn la conexin ilegal de los sistemas cloacales
a los desages pluviales en muchas partes del valle de Katmand. La
eliminacin directa de los desechos slidos y lquidos a lo largo del
curso del ro, y la escorrenta de aguas pluviales, que se origina en
zonas urbanas y tierras agrcolas, tambin ha sido responsable de la
degradacin significativa de la calidad del agua de los ros y otras
masas de aguas superficiales. Las aguas residuales de origen domstico
incluyen las aguas grises y las aguas negras, que se obtienen del lavado,
la limpieza, la higiene personal y los usos sanitarios. Solo un pequeo
nmero de hogares estn conectados a las redes cloacales y, por lo
tanto, la mayora de las viviendas termina vertiendo las aguas residuales
directamente en los ros y otras masas de agua. El valle de Katmand
dispone de un sistema de alcantarillado de 232 km, pero solo el 40 %

234
de la poblacin tiene acceso a este servicio (ICIMOD y colaboradores,
2007). Las industrias tambin generan otra fuente de aguas residuales.
Se calcula que unas 4500 unidades industriales de diferentes tamaos
funcionan en distintas partes del pas. La concentracin de industrias
es grande en el valle de Katmand. Se cree que cerca del 40 % de
las industrias del pas producen cantidades importantes de aguas
residuales. Se cree que la produccin conjunta de aguas residuales
en los tres estados industriales del valle de Katmand, Balaju, Patan y
Bhaktapur, es de 800 m3/da. Las aguas residuales que se generan en
la mayora de las industrias se mezclan con el sistema de alcantarillado
municipal, mientras que los desechos slidos industriales se recogen y
arrojan en pozos o en espacios abiertos.
No se dispone de datos confiables sobre el volumen total de aguas
residuales que se genera en las distintas fuentes y en las zonas urbanas
y rurales del pas. Ante la ausencia de la informacin necesaria, se
calcul el volumen diario de produccin de aguas residuales sobre
la base del consumo diario promedio de agua por persona, que en
las zonas urbanas se considera que es de 75 litros por da y en las
zonas rurales, de 40 litros por da, donde el 85 % de este volumen se
convierte en aguas residuales domsticas (PNUMA, 2001). En la tabla
1 se detalla el volumen de aguas residuales generado y recolectado en
el sistema de gestin de aguas residuales en cinco municipalidades del
valle de Katmand, que son las zonas ms urbanizadas del pas.

3. Estado de los servicios de tratamiento y gestin


de las aguas residuales

En la tabla 2 se muestra el estado actual de algunas plantas de


tratamiento de aguas residuales que funcionan en el valle de Katmand
y en otras zonas urbanas del pas. En 1999, el Comit de Desarrollo
Integrado de la Civilizacin del Bagmati (CDICB), que antes se conoca
como el Comit de Alto Poder para la implementacin y la supervisin
del Proyecto de Rehabilitacin/Construccin de Alcantarillados en
la Zona del Bagmati, se constituy con el objetivo de restablecer
las condiciones ambientales en el ro Bagmati y construir la planta
de tratamiento de aguas residuales Guheshwori con la capacidad
de diseo de 17,3 millones de litros/da (MLD) de aguas residuales.

235
Tabla 1: Produccin de aguas residuales en las municipalidades del
valle de Katmand

DESCRIPCIN MUNICIPALIDADES

Kath- Patan Bhaktapur Kirtipur Madhyapur-


mandu Thimi

Volumen de 64.497 15.647 5971 3920 3069


aguas residuales
domsticas ge-
neradas (MLD)

Volumen de 4515 1095 418 274 215


aguas residuales
industriales ge-
neradas (MLD)

Total de aguas 69.012 16.742 6389 4195 3284


residuales gene-
radas (MLD)

Total 34.506 8,371 3195 2097 1642


de aguas resi-
duales recolecta-
das (MLD)

Source: ICIMOD, MOEST/GON and UNEP 2007

La planta, que se construy con el objetivo de mejorar el ambiente del


ro Bagmati en el Templo Pashupatinath, ha estado en funcionamiento
solo de manera irregular debido a los altos costos operativos y a los
problemas de formacin de espuma en el tanque de aireacin.
En la tabla 2 se muestra claramente que casi todas las plantas de
tratamiento de aguas residuales centralizadas y a gran escala instaladas
en Katmand no estn en funcionamiento, o bien funcionan muy por
debajo de su capacidad de diseo. Las razones, entre otras, han sido
los altos costos de operacin y mantenimiento del sistema. Como
alternativa a las plantas centralizadas, se estn fomentando opciones

236
Tabla 2: Plantas de tratamiento de aguas residuales existentes en el valle de Katmand y otras zonas urbanas de Nepal

Ubicacin Tipo/Etapa Capacidad Estado actual Detalles del servicio


MLD

Dhobighat, Patan (valle de Katmand) 1.er/laguna aerobia 15,4 No funciona Conexiones domiciliarias: 53.900
2.do/laguna anaerobia Alcantarillados: 61.650
3.er/laguna facultativa Canal mixto: 44 km
4.to/laguna aerobia

Kodku, (valle de Katmand) 1.er/laguna aerobia 1,1 En funcionamiento Conexiones domiciliarias: 15.500
2.do/laguna anaerobia parcial Alcantarillados: 20.443
3.er/laguna facultativa Canal mixto: 11 km
4.to/laguna aerobia

Sallaghari, Bhaktapur (valle de Katmand) Laguna de aireado 2,4 No funciona No se dispone de informacin

Hanumanghat, Bhaktapur (valle de Katmand) Laguna de oxidacin 0,4 No funciona

Guheswori, Katmand (valle de Katmand) Laguna de oxidacin 16,4 En funcionamiento Alcantarillados: 6 km


parcial Poblacin cubierta: 53.000
Zona urbana: 21 ha

Estado industrial de Hetauda, Hetauda Laguna de oxidacin 1,1 En funcionamiento Planta de tratamiento de aguas
residuales industriales

Hospital Dhulikhel Juncal < 0,10 En funcionamiento Sin tratamiento primario


(humedal artificial) Tamao del juncal: 261 m2
Poblacin cubierta: 330

Municipalidad de Katmand Juncal < 0,40 En funcionamiento Sin tratamiento primario


(humedal artificial) Tamao del juncal: 362 m2
Poblacin cubierta: 330
Ubicacin Tipo/Etapa Capacidad Estado actual Detalles del servicio
MLD

Escuela Internacional Malpi Juncal <0,25 En funcionamiento Sin tratamiento primario


(humedal artificial) Tamao del juncal: 376 m2
Poblacin cubierta: 850

Hospital SKM Juncal 0,15 En funcionamiento Tamao del juncal: 141 m2


(humedal artificial) Poblacin cubierta: 500

Universidad de Katmand Juncal < 0,035 En funcionamiento Sin tratamiento primario


(humedal artificial) Tamao del juncal: 587 m2
Poblacin cubierta: 1300

Proyecto hidroelctrico Middle Marshyangdi Juncal < 0,026 En funcionamiento Sin tratamiento primario
(humedal artificial) Tamao del juncal: 298 m2
Poblacin cubierta: 870

Municipalidad de Pokhara Juncal < 0,115 En funcionamiento Sin tratamiento primario


(humedal artificial) Tamao del juncal: 3,308 m2
Poblacin cubierta: 3830

Monasterio Kopan (valle de Katmand) Juncal < 0,015 En funcionamiento Sin tratamiento primario
(humedal artificial) Tamao del juncal: 150 m2
Poblacin cubierta: 300

Municipalidad de Tansen Juncal < 0,030 En funcionamiento Sin tratamiento primario


(humedal artificial) Tamao del juncal: 583 m2
Poblacin cubierta: 1000

Planta de tratamiento de aguas residuales de Juncal 50 m3/da En funcionamiento Planta de tratamiento de aguas
la comunidad de Sunga (valle de Katmand) (humedal artificial) residuales de la comunidad
Tamao del juncal: 150 m2
Poblacin cubierta: 1200
para descentralizar la gestin de las aguas residuales por parte
de las organizaciones de desarrollo involucradas en las cuestiones
ambientales y de salud pblica, como ONU-Hbitat, Organizacin de
Salud Pblica y Medio Ambiente (ENPHO), las municipalidades y los
grupos comunitarios.
Pese a los esfuerzos en las ltimas tres dcadas, los organismos
involucrados en la gestin ambiental y la salud pblica, incluidos los
rganos municipales en el valle de Katmand, no han logrado gestionar
el creciente volumen de aguas residuales. Los problemas se agravan
cada ao en las zonas urbanas debido al incremento en el volumen de
aguas residuales producidas como resultado del crecimiento acelerado
de la poblacin urbana, la escasez de agua potable y la incapacidad
del gobierno y las municipalidades de mejorar la infraestructura
urbana y los servicios, especialmente, la ampliacin de los sistemas
de alcantarillado, as como los desages pluviales y cunetas en las
zonas urbanas. Por ltimo, las aguas residuales se vierten en los ros sin
ningn tipo de tratamiento.

4. Uso y eliminacin de las aguas residuales

En Nepal, la prctica de utilizar aguas residuales en la agricultura y


otros mbitos, y las consecuencias en el medio ambiente y la salud no
estn bien documentadas, pese al hecho de que la prctica de riego
con aguas residuales es una tradicin antigua que est intrnsecamente
vinculada con la cultura y los medios de vida de las personas del valle
de Katmand. En el valle, en tierra agrcola ubicada en los centros y
periferias urbanas, se sabe que los agricultores practican el riego con
aguas residuales en superficies mucho ms grandes (Rutkowski, 2004).
La prctica de utilizar aguas residuales en el valle de Katmand es,
en gran parte, informal y no existen normas institucionales que rijan
el uso de las aguas residuales, al menos por ahora. Los agricultores
que practican el riego con aguas residuales obtienen el agua de
distintas fuentes, que incluye aguas residuales municipales, ros que
transportan aguas residuales, y agua almacenada en lagunas y piletas
que se crearon en las zonas urbanas, periurbanas y rurales del valle
de Katmand.

239
4.1. Estudio de caso de Khokana: sistema comunitario de gestin
de las aguas residuales

En este estudio se presenta un caso exitoso de un sistema comunitario


de gestin de aguas residuales, que se ha implementado en Khokana, un
asentamiento Newar de origen medieval, ubicado en la municipalidad
de Karyabinayak del distrito de Lalitpur. El asentamiento tradicional
de Khokana, que incluye dos asentamientos, la aldea principal de
Khokana y la pequea Khokana (Sano Khokana) solo cubre unos 0,20
km2. El sistema comunitario de tratamiento de aguas residuales, que se
describe en este estudio de caso, se ubica en Sano Khokana, un pequeo
asentamiento donde viven 229 personas en 39 casas. La agricultura es
la principal fuente de sustento de la mayora de los hogares en la aldea.
Las personas de la aldea viven en viviendas colectivas tradicionales
agrupadas en torno a un patio central, una caracterstica tpica de los
asentamientos tradicionales Newar en el valle de Katmand.
Los hogares de Sano Khokana recuperaban tradicionalmente los
desechos slidos y las aguas residuales a travs de un sistema nico
de compostaje y reciclado de las aguas residuales. En los hogares
tradicionales Newar, se han utilizado los mtodos Saaga y Nauga antes
del desarrollo de los sistemas modernos de alcantarillado y las letrinas
de sifn. Para hacer un Saaga, se cav un pozo de 90cmx90cmx70cm,
en un rincn de la propiedad, donde se arrojaron todos los desechos
biodegradables, as como las aguas residuales producidas en la
propiedad. Una vez que se llen, se cubri con heno y residuos agrcolas,
que luego se convertiran en abono dentro de un perodo de 3 a 4
meses, que se podra utilizar en los campos agrcolas. El excedente de
agua del Saaga se utiliz para regar pequeas parcelas de vegetales
dentro de la propiedad o se verti en los desages de aguas residuales,
que luego se reciclaran para riego. Se cav el otro pozo (Nauga) en el
suelo de la casa, se le coloc una capa de ceniza y se lo utiliz como
urinario. Las personas deban orinar sobre la ceniza, lo que se convertira
en un valioso fertilizante para aplicar en las parcelas. Estas prcticas
tradicionales de gestin de los desechos slidos y aguas residuales
eran antihiginicas, incontrolables, generaban olores y propiciaban la
proliferacin de moscas domsticas y otros insectos.
En 1981, el Ministerio de Desarrollo Local, en colaboracin con
UNICEF, financi la construccin de letrinas de pozo en 31 viviendas
en Sano Khokana, pero solo algunas familias, en realidad, las utilizaron;

240
las dems continuaron con la prctica tradicional de defecacin al aire
libre y la gestin de desechos en Saaga y Nauga en la propiedad. Dado
que la prctica de la gestin tradicional de desechos era antihiginica,
las personas eran propensas a sufrir distintos tipos de enfermedades.
La iniciativa de construir letrinas de pozo no prosper porque la
capa fretica en la zona es alta. Las personas teman que las letrinas
se llenaran rpidamente y fuera necesaria la remocin frecuente de
los lodos. Por lo tanto, conectaron los inodoros directamente a los
desages superficiales, que no estaban totalmente cubiertos, y se les
practicaba un mantenimiento deficiente. Esta situacin intensific ms
el problema de la gestin de desechos en la aldea.
En el 2007, Lumanti, una ONG local que trabaja con los asentamientos
informales, y ONU-Hbitat, que se encarga de las cuestiones de
abastecimiento de agua y saneamiento en las ciudades de Asia para la
vida sana, se unieron para ayudar a la comunidad a mejorar la gestin de
los desechos slidos y lquidos en la aldea. El desafo era desarrollar un
sistema para la gestin de desechos slidos y lquidos que se integrara
y se basara en las prcticas tradicionales del pueblo de modo que lo
aceptasen; al mismo tiempo, se les ofrecera una solucin econmica
y sostenible al problema. Dado que casi el 80 % de los hogares tenan
inodoros, que se haban construido con el apoyo del Ministro de Desarrollo
Local y UNICEF, y la eliminacin de las aguas negras de los inodoros
era un problema ante la ausencia de tanques spticos adecuados o de
conexiones a sistemas de alcantarillados apropiados, se decidi crear
un sistema de alcantarillado que conectara los inodoros de cada casa
con un digestor centralizado de biogs. Se pens que la instalacin
del digestor de biogs sera apropiada porque ofrecera no solo una
alternativa para el manejo sanitario de los excrementos humanos y las
aguas grises de los hogares, sino tambin una oportunidad para generar
biogs para uso domstico, adems de recuperar el abono del digestor,
que est listo para usarse en las tierras de cultivo.
Se integr un sistema de tratamiento de juncales (STJ) en el sistema
a fin de tratar y recuperar los efluentes del digestor de biogs y las
aguas residuales generadas por los hogares y utilizarlos en las parcelas
para riego. Mantener una cantidad adecuada de agua en los desechos
que se arrojaran al digestor de biogs era un requisito indispensable
para el funcionamiento adecuado del digestor de biogs, por lo que
se propuso un sistema para desviar el excedente de agua del sistema
de alcantarillado al STJ. De este modo, se cre en la aldea un sistema

241
integrado de una planta de biogs con el STJ, que incluy tres
elementos esenciales que se transformaron en las bases para el xito
del sistema:

i) Un sistema ecosanitario para la gestin de los desechos slidos y


lquidos que se bas en tecnologa comprobada.
ii) La inclusin de todos los hogares del pueblo en el sistema, donde
se les ofreca una solucin sostenible a la gestin de los desechos
lquidos y slidos.
iii) La recuperacin de recursos que se inspir en la prctica tradicional
de recuperacin de desechos slidos y aguas residuales y un valor
agregado de beneficios.

La planta de biogs instalada en Sano Khokana es un digestor anaerbico


tipo domo, de 20 m3 de capacidad y diseado para un tiempo de
retencin de 45 das. El sistema comenz a funcionar en agosto del
2007, mientras que el STJ empez a operar al ao siguiente, a partir
de septiembre del 2008. El sistema ha estado en pleno funcionamiento
y beneficiado a 37 hogares de la aldea. El lodo digerido de la planta
de biogs se vierte en un lecho de secado de lodos. El agua del lecho
de secado de lodos y el excedente de aguas residuales del sistema
de alcantarilladlo se destina al STJ para el tratamiento. El STJ que
se desarroll en Khokana es un sistema de flujo horizontal con la
capacidad de tratar 18,5 m3 de aguas residuales por da. El juncal mide
25 m de longitud por 9 m de ancho y tiene una capa de arena y grava
de 70 cm de espesor. Las aguas residuales que se toman del sistema
de alcantarillado y las aguas residuales provenientes del lecho de
secado de lodos pasan por un reactor anaerbico con deflectores y tres
cmaras antes de ingresar a los juncales, lo que contribuye a la eficacia
en el funcionamiento del sistema. Adems de las aguas negras que se
vierten en el digestor de biogs, los hogares tambin vierten todos
los das montones de desechos slidos biodegradables generados en
el hogar. Las aguas residuales tratadas se recogen en una pequea
laguna, que luego se destinan al riego de la tierra de cultivo.
El costo total de desarrollo del sistema fue de 1.300.000 NPR (16.502
USD), que fue financiado por ONU-Hbitat en virtud del Programa Agua
para las Ciudades de Asia. Los beneficiarios directos de la planta de
biogs y el STJ fueron 229 personas de Sano Khokana, a quienes se les
cobra los costos de operacin y mantenimiento. La operacin y gestin

242
del sistema est en manos de un grupo de usuarios. La comunidad
local don 325,16 m2 de tierra para el desarrollo de infraestructura,
con un valor de mercado actual de 3.000.000 NPR (38.086 USD). En
la actualidad, cada hogar, cuya letrina est conectada al sistema,
paga una cuota mensual de 30 NPR (0,38 USD) por la eliminacin
de las aguas residuales y negras. Cada uno de los cinco hogares que
se benefician con la planta de biogs paga 200 NPR (2,54 USD) por
mes. Los fondos recaudados se depositan en la cuenta del grupo de
usuarios y se utilizan para pagar el salario de la encargada de la planta
de biogs y del STJ, as como para cubrir los gastos de reparacin y
mantenimiento del sistema. La encargada del sistema es una mujer
de la aldea, quien recibe 1500 NPR (19,04 USD) por mes. Ella es
responsable de la operacin y mantenimiento diario de la planta de
biogs y de recoger todos los da los montones de desechos slidos
de los hogares y verterlos en el digestor.
El desarrollo del sistema de gestin integrado de aguas residuales
ha mejorado enormemente el medio ambiente y saneamiento en
Sano Khokana. Ha contribuido a la dignidad de las personas, ya que la
aldea ahora est declarada como zona donde ya no se defeca al aire
libre. El sistema ha descartado el problema de tener que vaciar los
tanques spticos cuando se llenaban, al menos una vez al ao, lo que
no solo gener un ahorro en los costos, sino tambin redujo la ingrata
tarea inherente al proceso. El sistema tambin se ha planificado para
tratar otros desechos domiciliarios y de cocinas, que se arrojan en la
planta de biogs, lo que ha mejorado la limpieza de la zona de las
viviendas. El gas generado en el digestor de biogs se distribuye en
cinco hogares, cuyas necesidades energticas para cocinar quedan
prcticamente cubiertas con el suministro de gas durante todo el ao.
El abono de buena calidad con alto valor fertilizante, generado gracias
a la planta de biogs, es un beneficio adicional para el pueblo. El
agua tratada que se obtiene del STJ, que abunda en nutrientes, se
almacena en una laguna y luego se recicla para riego. Este elemento
de recuperacin de recursos incorporado en el sistema ha sido un
beneficio adicional para el pueblo. Las aguas residuales que solan
verterse de manera arbitraria antes del desarrollo del sistema ahora
se recuperan para usos productivos. De acuerdo con la evaluacin de
higiene de la aldea realizada por Lumanti en el 2009, se determin
que la incidencia de enfermedades causadas por el saneamiento
deficiente se redujo en casi el 90 %.

243
Existen siete sistemas comunitarios de riego con aguas residuales en
un rea pequea de Khokana donde el tamao de la superficie regada
con cada sistema es apenas de 0,26 a 7,76 ha (tabla 3). La observacin
ms evidente es la casi total dependencia de las aguas residuales para
riego durante la estacin seca cuando no se dispone de otras fuentes
de agua para riego. En la zona de estudio, se comprob que las
aguas residuales en la estacin seca se utilizan para la produccin de
vegetales, que es una fuente importante de ingreso para las personas
de la zona.
Los agricultores tambin consideraron que el alto contenido de
nutrientes de las aguas residuales hace un aporte positivo a la produccin
de cultivos. En un intento por analizar el contenido de nutrientes de
las aguas residuales, el contenido promedio de nitratos fue de 6,95
mg/l, 4,9 mg/l y 3,5 mg/l en Saaga, en el canal de transporte y en las
piscinas de almacenamiento de aguas residuales, respectivamente. De
igual modo, las concentraciones de fsforo y potasa en los tres puntos
fueron de 3 mg/l; 10,7 mg/l y 4,35 mg/l; y 42,9 mg/l; 149 mg/l y 27,7
mg/l, respectivamente. Estos nutrientes, que estn presentes en las
aguas residuales, son necesarios para los cultivos para su crecimiento,
desarrollo y produccin.

4.2. Uso de las aguas residuales del ro Hanumante en el distrito


de Bhaktapur

Existe un estudio sobre la prctica de utilizar las aguas residuales del


ro Hanumante en Bhaktapur, que es un afluente del ro Bagmati. En
el estudio, se documentaron las prcticas de uso con aguas residuales
en 55 hogares de la zona rural donde viven, principalmente, pequeos
agricultores que son propietarios de un promedio de 0,23 ha de tierra.
El ro Hanumante es el cauce principal en la zona y atraviesa el casco
urbano de la ciudad de Bhaqktapur. El ro transporta aguas residuales
domsticas e industriales generadas en las zonas urbanas de Bhaktaur
y Madhyapur-Thimi. Asimismo, el tramo del ro se utiliza para arrojar
los desechar slidos. En la tabla 4, se brinda el anlisis de la calidad
del agua en siete tramos del ro aguas arriba y aguas abajo. En dicho
anlisis, se comprueba claramente que los desechos orgnicos en el ro
son una de las principales causas de la degradacin de la calidad del
agua. Por otro lado, la gran concentracin de coliformes fecales en el

244
Tabla 3: Cobertura de riego con aguas residuales en sistemas de gestin de aguas residuales en la comunidad de Khokana

NOMBRE DEL FUENTE DE


S.N. UBICACIN COBERTURA DE RIEGO
SISTEMA RIEGO
ADICIONALES
Dis- Nombre del sistema N. de Sup. total Cobertura en la Cobertura en la
trito hogares (ropanis) estacin lluviosa estacin seca

1 Nhaya Bhu Tacha Dha 1 Nhaya Bhu 30 25 Todo 60 % Ninguna

2 Duney Chey Chuke 1 Dhuney Chey, Nhaya Bhu 40 50 Todo 75 % Ninguna


Dha

3 Lee Dha 2 Taa Jhaya 60 80 Todo 80 % Gaa Phuku


3 Kalnani, Gaa Bhu 35

4 Ghashi Dha 4 Thala Chey 55 150 Todo 75 % Kutu Phuku


5 Kway Lacchi, Kutu Phuku 50

5 Gha Dha 6 Nyah La, Nanicha 65 70 Todo 75 % Ninguna

6 Nani Chukye Dha 6 Nanicha 6 5 Todo 75 % Ninguna

7 Dhokashi Dha 7 Kway lachhi 40 20 Todo 50 % Fanga Phuku


8 Dhokashi 20

Total 401 445

1 ha= 19,46 ropanis


agua del ro revela que cualquier uso directo del agua del ro, incluido
el riego, sera peligroso para la salud de los seres humanos.
Cabe destacar que el 64 % de los hogares de zonas rurales utilizan
las aguas residuales del ro Hanumante para riego durante todo el ao,
mientras que el 34 % de ellos emplean el agua para riego solo en la
poca de lluvias monznicas. Solo el 62 % de los agricultores tenan una
bomba para sacar agua del ro y regar sus cultivos. Las aguas residuales
de la zona se emplean para regar las verduras, que constituyen una
fuente importante de ingresos para los agricultores locales. Los
agricultores comercializan sus productos en los mercados vecinos de
Thimi, Bhaktapur y Katmand. Los agricultores expresaron tener cada
vez ms problemas para vender sus verduras producidas con aguas
residuales. El 67 % de los agricultores sealaron que los compradores
se abstienen de adquirir las verduras cultivadas en la zona cercana al
ro Hanumante, debido a la prctica predominante de utilizar las aguas
residuales para la produccin de verduras. Por otra parte, el 33 % de
los agricultores indicaron que no tenan ninguna dificultad para vender
sus productos a los consumidores, aun cuando estos saban que las
verduras se cultivaban con aguas residuales.
Tambin se estudi la experiencia de los agricultores que utilizaban
las aguas residuales para riego en cuanto a los efectos que tena esta
prctica en la produccin de los cultivos. Si bien solo el 20 % de los
agricultores informaron una mayor productividad agrcola con el uso de
las aguas residuales, el 80 % de ellos notaron una menor productividad
agrcola con el uso de las aguas residuales. Los agricultores que notaron
una disminucin de la productividad de los cultivos debido al uso de
las aguas residuales se lo atribuyeron al alto contenido de nutrientes en
las aguas residuales. Los agricultores de la zona observaron el secado
y el marchitamiento de los cultivos con el uso repetido de las aguas
residuales.
La prctica tradicional de gestin de las aguas residuales en el
valle de Katmand y en otras partes del pas ha ido desapareciendo
rpidamente, debido a las cambiantes condiciones socioeconmicas
de las personas y a la creciente sensibilizacin y concientizacin
sobre la importancia de la salud y la higiene. En el pueblo Newar,
se ha erradicado casi por completo la prctica de construir pozos de
recoleccin de aguas residuales o Saagah en el patio de las viviendas,
excepto en algunos hogares tradicionales situados en las zonas rurales.
Las personas eligen cada vez ms conectar los sanitarios y sistemas de

246
Tabla 4: Variacin en la calidad del agua del ro Hanumante empleada para el riego
por parte de los agricultores

Parme- Unidad ID de muestra NCAN


S.N tros para riego

1 2 3 4 5 6 7

1 pH - 7,68 7,36 6,97 6,99 7,03 7,06 7,19 6,5-8,5

2 CE uS/cm 126 148 423 454 434 423 392 < 40ms/m

3 OD mg/l 7 5,3 0 0 0,8 1,5 0,7

4 Calcio mg/l 9,6 15,2 39,2 44,8 46,4 40 42,4

5 Magnesio mg/l 2,91 4,86 13,1 0,97 7,29 2,43 5,34

6 Cloruro mg/l 7 7 29 29 28 26 23 < 100

7 TSS mg/l 5 75 65 56 98 31 36

8 SVS mg/l 11 18 50 47 33 27 20

9 Total de mg/l 169 206 234 318 318 270 254


slidos

10 DBO mg/l 3,5 4,7 79,9 67,4 28,9 25,9 18,9

11 DQO mg/l 18,9 17,9 128 123 73,7 61,4 41,5

12 Amonaco mg/l 0,4 2,6 21,6 25,1 17,8 15 11,5

13 Nitrato mg/l 3,39 2,02 0,81 0,81 0,91 0,41 <0,2

14 Fsforo mg/l 0,09 0,17 1,3 1,58 1,71 1,16 0,82


total

15 Sodio mg/l 8,07 9,23 22,9 26,5 23,8 22,0 19,1 < 70 mg/l

16 Potasio mg/l 3,52 4,11 15,6 16,9 14,9 14,1 9,49

17 Cromo mg/l <0,02 <0,02 0,02 <0,02 <0,02 <0,02 <0,02 <0,1 mg/l

18 Plomo mg/l <0,01 <0,01 <0,01 <0,02 <0,02 <0,02 <0,02 <0,2 mg/l

19 Zinc mg/l 0,05 0,09 0,21 0,1 0,05 0,13 0,07 <1,0 mg/l

20 Coliformes UFC DN DN DN DN DN DN DN <1 uni-


fecales /100 ml PC PC PC PC PC PC PC dad/100 ml

Nota: Muestras de 7 tramos del curso del ro aguas arriba y aguas abajo NCAN: Norma de calidad del agua de Nepal
(Fuente: Sada 2010)
aguas residuales al alcantarillado. Este cambio en la prctica ha llevado
a la descarga directa de las aguas residuales en los ros y las masas
de agua abiertas, lo que trajo consigo el aumento de las cargas de
contaminacin en el ro y otras masas de agua. Se observ que, en la
actualidad, la prctica de uso de las aguas residuales en la agricultura
est limitada a las generaciones mayores, mientras que los jvenes se
abstienen de manipular este tipo de agua. No obstante, los agricultores
que recurren al mtodo de riego con aguas residuales sienten que,
con el cambio en la prctica de uso de las aguas residuales para fines
agrcolas, se han venido perdiendo nutrientes importantes que se
recuperaban y utilizaban en las tierras de cultivo.

5. Polticas y marco institucional para la gestin de


las aguas residuales

5.1 Polticas y legislacin

A falta de una poltica de gestin de las aguas residuales especfica,


las cuestiones relacionadas con la gestin de las aguas residuales
se abordan conforme a estrategias y polticas sectoriales referidas
al suministro y saneamiento del agua. Dos documentos que reflejan
el compromiso nacional de mejorar los servicios de saneamiento
y suministro de agua en el pas son la Estrategia Sectorial de
Saneamiento y Suministro de Agua en Zonas Rurales (2004) y la Poltica
de Saneamiento y Suministro de Agua en Zonas Urbanas (2009). La
Estrategia Sectorial de Saneamiento y Suministro de Agua en Zonas
Rurales (2004) se basa en el compromiso nacional de brindar una
cobertura total en los servicios de saneamiento y suministro de agua
en el pas, como se prev en el Objetivo de Desarrollo del Milenio. La
Poltica de Saneamiento y Suministro de Agua en Zonas Urbanas (2009)
contempla una mejora de la prestacin del servicio de agua en las
zonas urbanas, incluidos los servicios y sistemas de aguas residuales,
el fomento de las asociaciones pblico-privadas en el desarrollo de
infraestructura y servicios, y la aplicacin de normas nacionales para
la eliminacin y el uso seguros de las aguas residuales. En un intento
por mejorar los servicios de saneamiento y suministro de agua, se

248
aprobaron las Normas Nacionales de Promocin de Saneamiento e
Higiene (2005), donde se destacan los siguientes puntos:

Mejorar la coordinacin a nivel central entre los organismos relacionados


con el saneamiento y el suministro de agua con la participacin activa
del Comit Nacional de Saneamiento y Agua Potable.
Alentar la participacin eficaz de las organizaciones no
gubernamentales y el sector privado para ampliar la cobertura de
los servicios de saneamiento y suministro de agua.
Crear con los grupos de consumidores sistemas de alcantarillado
con plantas de tratamiento.
Prohibir la eliminacin directa de las aguas residuales no tratadas
en las masas de agua.

La legislacin y las disposiciones normativas que abarcan las cuestiones


relativas a la gestin de las aguas residuales y la proteccin de las
masas de agua incluyen las siguientes: Ley de Proteccin del Medio
Ambiente (1996), Ley de Autonoma Local (1999), Ley de Empresas
Industriales (1993), Poltica Nacional de Humedales (2003), Ley
Nacional de Saneamiento (1994), Ley de Plaguicidas (1992), Ley sobre
Gestin de Desechos Slidos y Movilizacin de Recursos (1988) y Ley
sobre Recursos Hdricos (1992).
Ley sobre Gestin de Desechos Slidos y Movilizacin de Recursos
(1988): Esta ley se centra en la gestin de los desechos slidos en
las municipalidades de Katmand, Bhaktapur y Lalitpur. Establece las
disposiciones normativas para la implementacin de actividades y la
movilizacin de recursos para la gestin de los desechos slidas en
las reas mencionadas. Adems, se describen las disposiciones para la
recoleccin, la manipulacin y la eliminacin de los desechos slidos
de manera que no causen daos ambientales en el rea designada
para la eliminacin de los desechos slidos. Se identifican y determinan
las funciones y responsabilidades de los ciudadanos respecto de la
recoleccin y la eliminacin de los desechos slidos.

5.2 Acuerdos institucionales para la gestin de las aguas residuales

El Ministerio de Saneamiento y Suministro de Agua (MSSA) tiene la


responsabilidad general de elaborar polticas y planes de desarrollo,

249
as como de gestionar el suministro de agua, el saneamiento, el sector
del transporte y el desarrollo de la infraestructura fsica relacionada en
el pas. El Ministerio cre una Divisin de Saneamiento encargada de
brindar asistencia tcnica a las organizaciones bilaterales y multilaterales
para delinear, supervisar y evaluar los programas de saneamiento,
incluidos los sistemas de alcantarilladlo domiciliarios y pluviales en las
zonas urbanas y rurales, excepto el sistema de desage en las carreteras.
El Departamento de Suministro de Agua y Alcantarillado (DSAA)
bajo la supervisin del MSSA tiene la tarea de planificar y desarrollar
los sistemas de saneamiento y suministro de agua, as como la
infraestructura relacionada en el pas. Las responsabilidades de este
departamento abarcan los centros rurales y urbanos pequeos del pas.
La Empresa de Suministro de Agua de Nepal (ESAN) se constituy
como una empresa semiautnoma responsable del suministro de
agua y el sistema de alcantarillado en los principales centros urbanos
fuera del valle de Katmand. En el valle de Katmand, las tareas de
desarrollo, funcionamiento y gestin de la infraestructura y los servicios
de suministro de agua y sistemas de alcantarillado recaen en la empresa
Kathmandu Upatyaka Khanepani Ltd. (KUKL), una institucin creada a
travs de una asociacin pblico-privada. La Ley de Autonoma Local
(1999) establece las funciones del gobierno, municipalidades y Comits
de Desarrollo de Aldeas (CDA) locales respecto del agua potable, el
riego, el saneamiento y la conservacin del agua. Se espera que el papel
principal de los gobiernos locales sea el desarrollo de las instalaciones
de saneamiento y agua mediante la creacin de programas y planes
locales, as como brindar materiales y apoyo financiero para el desarrollo
de la infraestructura y los servicios por parte de la comunidad local.

5.3 Regulacin sobre el uso de las aguas residuales en la agricultura


y otros usos

Las regulaciones sobre el uso de las aguas residuales en la agricultura


y otros usos son dbiles a raz de la falta de disposiciones normativas
necesarias y de instituciones con autonoma que se encarguen del
uso y la gestin de las aguas residuales. No se especifica ninguna
informacin sobre la calidad de los efluentes para la eliminacin de las
aguas residuales en las masas de agua, pero en la tabla 5, se describen
los criterios de calidad que, por lo general, informa la mayora de los

250
Tabla 5: Normas de calidad del agua para diferentes usos informados por los
organismos del sector del agua de Nepal

Parmetro Potable Vida acutica Higiene Agricultura

pH 6,5-9,2 6,5-8,5 6,5-9 6,5-9

TSD (mg/l) 1500 1000 1500 500-3000

SS (mg/l) - 25 50 -

OD como O2 (mg/l) - 6 3 3

Cl como Cl (mg/l) 600 500 1000 100-1000

SO4 como SO4 400 500 1000 1000

NO3-N como N (mg/l) - 20 20 25

NO2-N como N (mg/l) - 0,15 1,0 1,0

NH3-N como N (mg/l) - 0,02 0,2 0,2

Total de PO4 como 0,1 0,1 0,2 0,2


PO4 (mg/l)

DBO como O2 (mg/l) 4 4 6 10

F como F (mg/l) 3 1 1,5 1,5

Total de Hg - 0,0001 0,001 0,001

Total de Cd - 0,005 0,005 0,01

Total de Pb 0,05 0,05 0,05 0,1

Cr - 0,05 0,05 0,1

Fenol 0,002 0,005 0,1 0,2

Total de cianuro - 0,005 0,2 0,2

Coliformes totales - - 1000 1000


(NMPN/100 ml)

Fuente: Sharma y colaboradores (2005)


organismos para los diferentes usos del agua. En el 2008, se formularon
y publicaron las normas de calidad para el uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura, la acuicultura, los abrevaderos de animales,
la recreacin y el medio ambiente en el Boletn Oficial del Gobierno de
Nepal (Sada, 2011).
No existe ningn acuerdo institucional para regular el uso de las
aguas residuales en la agricultura, as como tampoco ninguna norma
que permita garantizar la manipulacin segura de las aguas residuales
y los productos agrcolas. Teniendo en cuenta que el uso de las aguas
residuales en la agricultura se incrementar en el pas en el futuro,
al menos en las zonas urbanas, como Katmand, crear normas de
irrigacin con aguas residuales sera el primer paso fundamental para
abordar el tema del uso de las aguas residuales en el sector agrcola.

6. Investigacin sobre el uso y los sistemas de aguas


residuales

En Nepal, la investigacin y el desarrollo de los conocimientos, as


como la difusin de los conocimientos pertinentes sobre la gestin de
las aguas residuales, son tareas no sistemticas que se completan en
lugares muy dispersos. Los proyectos de investigacin estn limitados
a un pequeo grupo de instituciones educativas y de investigacin,
organizaciones de desarrollo y los profesionales correspondientes,
cuyas reas se mencionan a continuacin:

anlisis del estado de degradacin de las masas de agua superficiales


(ros, lagos y estanques), incluidos los estudios limnolgicos en las
masas de agua superficial;
evaluacin del desempeo de la tecnologa y la infraestructura
relacionada con la gestin de las aguas residuales;
consecuencias sanitarias y repercusiones en los medios de vida, y la
dinmica de las enfermedades como resultado de la degradacin
de la calidad del agua;
anlisis interdisciplinario de los procesos y el resultado de la
degradacin de los sistemas de agua subterrnea y superficial;
opciones tecnolgicas para descentralizar el tratamiento de las
aguas residuales;

252
investigacin de las polticas sobre la gestin y el uso de las aguas
subterrneas y superficiales.

Las organizaciones involucradas ocasionalmente en la investigacin y


desarrollo de los conocimientos de los sistemas de aguas residuales
engloban a las universidades, unidades y organizaciones de
investigacin en los ministerios y departamentos gubernamentales
con una responsabilidad independiente en las reas de investigacin y
desarrollo, as como un grupo pequeo de organizaciones de desarrollo
encargadas del desarrollo y la investigacin de polticas. Entre estas,
se encuentran:

Departamento Central de Geografa, Universidad de Tribhuvan


Instituto de Ingeniera, Universidad de Tribhuvan
Universidad de Katmand
Facultad de Ingeniera de Nepal, Universidad de Pokhara
Centro Internacional para la Ordenacin Integrada de las
Montaas (ICIMOD)
Organizacin de Salud Pblica y Medio Ambiente (ENPHO)
Instituto para la Transicin Social y Ambiental de Nepal (ISET-
Nepal)
Consejo de Investigacin Agrcola de Nepal
Programa de Capacitacin y Gestin de Sistemas (SMTP),
Departamento de Riego
Consejo de Investigacin Sanitaria de Nepal, Ministerio de Salud

A continuacin, se mencionan algunos de los principales logros


alcanzados hasta la fecha en las reas de investigacin y desarrollo de
los conocimientos sobre la gestin y los sistemas de aguas residuales
en Nepal:

anlisis sistemtico de la calidad del agua en los ros del valle de


Katmand llevado a cabo por el Departamento de Hidrologa y
Meteorologa (DHM), el Gobierno de Nepal y la ENPHO durante
1992-1996;
clasificacin de los sistemas de ros en la regin del Hindu Kush del
Himalaya efectuada por el ICIMOD durante el 2006-2007, sobre la
base de los criterios de la calidad del agua, entre los que tambin
se incluyeron los ros en el valle de Katmand;

253
Perspectiva Ambiental del Valle de Katmand preparada por el
Ministerio de Medio Ambiente, Ciencia y Tecnologa, con el apoyo
del ICIMOD y el PNUMA en el 2007;
optimizacin del diseo y promocin del sistema de gestin
descentralizado de las aguas residuales en Nepal por la ENPHO.

Se desconoce que se hayan iniciado en el pas proyectos de


investigacin especficamente centrados en el uso y la gestin de
las aguas residuales, donde se estudien las preocupaciones sociales,
econmicas, tecnolgicas, ambientales, sanitarias y de medios de vida.

7. Brechas de conocimientos y necesidad de un uso


seguro de las aguas residuales

Hasta la fecha, no existe ningn anlisis sobre el estado y brechas de


conocimientos respecto del uso seguro de las aguas residuales en los
diferentes organismos del sector del agua y su personal en el pas.
Esta falta de insistencia en evaluar las brechas de conocimientos sobre
el uso seguro de las aguas superficiales se debe, probablemente, a
que los organismos del sector del agua y su personal sostienen que
las aguas residuales son una "molestia" ambiental y no un "recurso".
En la actualidad, se le ha prestado mucha atencin al desarrollo de
la infraestructura fsica y los servicios de recoleccin, transporte,
tratamiento y eliminacin segura de las aguas residuales, mientras que
se le ha dado poca importancia al reciclado y la reutilizacin de las
aguas residuales en el diseo y la implementacin de los programas de
desarrollo. El motivo por el que no se considera las aguas residuales
un recurso potencial para el uso productivo en la agricultura y otros
sectores fue, en parte, la falta de coordinacin institucional entre los
organismos del sector del agua. El desarrollo del sector del agua en
el pas es altamente sectorial, con polticas sectoriales que dominan el
desarrollo de los servicios y sistemas de agua en cada sector.
Durante la preparacin de este caso, nos comunicamos con los
ministerios y departamentos gubernamentales pertinentes, as como
con el personal que ocupa cargos clave en la adopcin de decisiones
y formulacin de polticas, y evaluamos sus opiniones respecto de
la importancia, el estado y los requisitos de conocimientos sobre la

254
gestin y el uso seguro de las aguas residuales en sus compromisos
diarios de prestacin de los servicios. La informacin proporcionada
a continuacin est basada, sobre todo, en esta encuesta, que se
llev a cabo en un tiempo muy breve. El personal de los organismos
gubernamentales identific dos tipos de brechas: 1) brechas en la
internalizacin y el uso seguro de las aguas residuales como uno de los
temas del programa institucional de los organismos y 2) brechas en la
planificacin y la implementacin de los programas.
Las brechas en la internalizacin del uso seguro de las aguas
residuales como uno de los temas habituales del programa de los
organismos se derivan, esencialmente, de la falta de iniciativa por parte
de los organismos del sector del agua de incorporar el uso de las aguas
residuales entre los temas de sus programas de aprovechamiento de
los recursos hdricos. La Estrategia de Recursos Hdricos respaldada
por el Gobierno de Nepal en el 2002 concibe un enfoque integrado
de aprovechamiento de los recursos hdricos, en el cual se identific la
posibilidad de utilizar/reutilizar las aguas residuales como una de las
alternativas para abordar/mejorar la seguridad del agua, al menos en
las reas que afrontan escasez de agua. Asimismo, en lneas generales,
hubo leyes y disposiciones normativas adecuadas para fomentar el uso
seguro de las aguas residuales. Las normas de calidad del agua para el
uso seguro de las aguas residuales en la agricultura, la acuicultura, los
abrevaderos de ganado, la recreacin y el medio ambiente, publicadas
en el Boletn Oficial del Gobierno de Nepal en el 2008, refuerzan el
compromiso nacional con la promocin del uso seguro de las aguas
residuales. Sin embargo, se ha obviado la importancia de traducir
el nfasis de las polticas en programas y planes reales para el uso
seguro de las aguas residuales en la mayora de los organismos de
desarrollo del sector del agua, as como en aquellos preocupados por
las cuestiones ambientales y sanitarias.
En la tabla 6, se presentan las brechas identificadas en la
planificacin y la implementacin de programas por los organismos
pertinentes del sector del agua, segn pone de manifiesto el personal
correspondiente. Si bien el personal de la mayora de los organismos
del sector del agua y de aquellos relacionados con las reas de la
salud y el medio ambiente demostr un alto nivel de relevancia y
manifest la importancia de los conocimientos sobre el uso seguro
de las aguas residuales, tambin destac, invariablemente, un bajo
nivel de nfasis actual en el desarrollo de programas y planes para

255
fomentar el uso seguro de las aguas residuales. Asimismo, todos los
organismos expresaron una gran necesidad de desarrollar capacidades
institucionales, en trminos de desarrollo e incorporacin de recursos
humanos, materiales y tecnolgicos para desempearse mejor en sus
funciones de promocin de los conocimientos y las prcticas respecto
del uso seguro de las aguas residuales.

Tabla 6: Brechas en la planificacin y la implementacin de los programas


relacionados con el uso seguro de las aguas residuales en los organismos
seleccionados del sector del agua

Niveles de brecha MOA MO- MOH MOE DOI NARC


&C PPW

Relevancia de conocimien- Alta Alta Alta Alta Alta Alta


tos sobre el uso seguro de
las aguas residuales

Polticas sectoriales que en- NE Ade- Ade- Ade- NE NE


fatizan/abarcan el proble- cuada cuada cuada
ma de las aguas residuales

Recursos (materiales, tec- Baja Inter- Baja Baja Baja Baja


nolgicos y humanos) para media
abordar el uso seguro de
las aguas residuales

Programas/planes que Baja Baja Baja Baja Baja Baja


fomentan el uso seguro de
las aguas residuales

Necesidad de desarrollo de Alta Alta Alta Alta Alta Alta


capacidades institucionales
para el uso seguro de las
aguas residuales

NE: No existente

256
8. Observaciones finales

El objetivo de este caso fue presentar el estado de la produccin y uso de


las aguas residuales en el contexto del valle de Katmand, as como las
normas y marcos legales vigentes sobre el uso de las aguas residuales en el
pas. En la ltima seccin del caso, se evaluaron la brecha de conocimientos
y la necesidad de desarrollar las capacidades de los agricultores, los
organismos del sector del agua y su personal correspondiente respecto
del uso seguro de las aguas residuales en el pas. Asimismo, se intent
aprovechar las microperspectivas, en especial, las prcticas tradicionales
de uso de las aguas residuales en el valle de Katmand y, por consiguiente,
la necesidad de fomentar los conocimientos y las prcticas sobre la gestin
segura de las aguas residuales. Se extrajeron las siguientes conclusiones
sobre la base de los contenidos y el anlisis de este caso:

Se observ que la gestin y el uso de las aguas residuales en el valle


de Katmand es una prctica milenaria, que se vincula, de manera
intrnseca, con la sabidura y los conocimientos tradicionales de
las personas. Tradicionalmente, las personas consideran que las
aguas residuales son un "recurso", mientras que los esfuerzos de
desarrollo de los organismos del sector del agua en relacin con
la gestin de las aguas residuales, en esencia, estuvieron guiados
por la nocin de que las aguas residuales son una "molestia" y
un elemento clave de contaminacin ambiental. Esta nocin
se encontr en las perspectivas disciplinarias y sectoriales de
desarrollo del sistema hdrico y est regida, bsicamente, por una
solucin tecnolgica para todos los problemas con el agua.
Se observ que la produccin de aguas residuales en el valle de
Katmand aument de manera significativa desde 1970, en especial, en
las zonas urbanas, debido a un crecimiento acelerado de la poblacin,
el desarrollo no planificado e irregular de la infraestructura y los servicios
para el suministro de agua, el saneamiento y la gestin de las aguas
residuales. Por otro lado, a partir del anlisis, se evidenci que el ritmo
de desarrollo de la infraestructura y los servicios para la gestin de las
aguas residuales ha sido, en gran medida, inadecuado e incompleto
para satisfacer las necesidades. Sumado a ello, se demostr que una
solucin centralizada y basada en tecnologa para la gestin de las
aguas residuales no pudo abordar el problema de las aguas residuales,
en especial, en las zonas urbanas del valle de Katmand.

257
Se comprob que, en el mbito legislativo, existe el compromiso
de solucionar el problema de la gestin de las aguas residuales en
el pas. Se advirti que las leyes y disposiciones normativas vigentes
son, en general, adecuadas para tratar los problemas de la gestin
de las aguas residuales. Por otro lado, se identificaron las brechas
en la implementacin de las polticas, las leyes y las disposiciones
normativas relacionadas con el uso seguro de las aguas residuales.
Tambin se identificaron las brechas en el desarrollo institucional y
la internalizacin del problema de la gestin de las aguas residuales
como un rea importante de desarrollo en la que pueden intervenir
los organismos del sector del agua.
Durante el anlisis, se not la falta de nfasis en la investigacin y el
desarrollo en el pas para mejorar el estado de los conocimientos,
las prcticas y las soluciones a la gestin de las aguas residuales.
Existe solo una pequea cantidad de organismos y su personal
correspondiente que tienen un nivel limitado de compromiso con
la investigacin y el desarrollo del uso y la gestin de las aguas
residuales. Esto se debe, principalmente, a la falta de atencin
nacional en la promocin del uso de las aguas residuales.
La principal conclusin que se extrae del anlisis es la necesidad
de considerar el uso seguro de las aguas residuales un rea
importante de desarrollo del sector del agua en el pas. Existe una
escasez de agua visible, en especial en las zonas urbanas, que, sin
dudas, se debe a la poca de sequa, la incertidumbre respecto
de los recursos hdricos, el agotamiento de las aguas subterrneas
y la variabilidad climtica. Hay una posibilidad de fomentar
el uso de las aguas residuales como una manera de abordar la
incertidumbre sobre los recursos hdricos y la seguridad hdrica a
nivel local. Teniendo en cuenta la creciente preocupacin sobre la
incertidumbre en la disponibilidad del agua causada por el cambio
climtico en el pas, en especial, sobre el probable agotamiento de
los recursos hdricos debido al cambio climtico, existe una clara
posibilidad de considerar el uso seguro de las aguas residuales
una herramienta importante de preparacin y elaboracin de
estrategias de adaptacin para velar por la posible seguridad
hdrica futura.

258
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260
CASO 14
El uso de aguas residuales tratadas en
Mendoza-Argentina (Argentina)

Carlos Horacio Foresi 1

Resumen

En la provincia de Mendoza, Argentina, el reuso en agricultura de


aguas residuales tratadas, se realiza desde hace ms de cinco dcadas.
Existe un factor determinante en la demanda de este recurso para el
riego, cual es la escasa ocurrencia de lluvias y la aridez del territorio,
propias de un desierto.
Ubicada en el centro oeste de la Argentina, al pie de Los Andes,
Mendoza registra precipitaciones que se ubican en promedio en un
rango de 200 mm a 250 mm anuales segn la latitud. Toda la actividad
humana y la produccin se concentra en tan slo el 3,5 % de su superficie
que abarca 148.827 km2 y se distribuye en cuatro oasis desarrollados
por la mano del hombre a expensas del agua que transportan sus
ros, sumando algo ms de 500.000 hectreas cultivadas en las cuales
se hace agricultura intensiva siendo la vid para vinificar el cultivo
preponderante, seguido por olivos, frutales de carozo y de pepita,
horticultura, forestales y pasturas.
En este contexto, el recurso hdrico es muy demandado por
parte de los agricultores; ms, si se tiene en cuenta que en el caso
de aguas residuales tratadas existen garantas en lo que respecta al

1
Carlos Horacio Foresi
Jefe del Departamento Reusos Hdricos
Departamento General de Irrigacin-Espaa y Barcala (CP 5500) Ciudad de Mendoza.
Correo electrnico: [email protected], [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

261
control de su calidad y a la forma en que se aplica, para que no se
produzcan efectos no deseados en los suelos ni en los cultivos. Con
esta prctica, adems, se completa el tratamiento que se lleva a cabo
en las plantas depuradoras de efluentes y se incorporan nutrientes
a los suelos logrando un aprovechamiento econmico que adquiere
importancia en una zona rida. No obstante, para que ste sea ptimo,
se debe contar con las condiciones y conocimientos necesarios para
garantizar tanto la conservacin de la fertilidad del suelo (caractersticas
orgnicas, minerales e hidrogeolgicas) como la obtencin de
productos que respondan a las calidades higinicas y sanitarias
exigibles segn su destino, as como tambin asegurar la preservacin
ambiental, para todo lo cual es necesario que el aprovechamiento
de aguas residuales se realice de modo controlado. Con este fin el
Departamento General de Irrigacin emiti la Res. N 400/03 HTA2,
mediante la cual se ha establecido la reglamentacin a cumplir en
las denominadas reas de Cultivos Restringidos Especiales (ACREs).
Actualmente, un importante porcentaje de los establecimientos
depuradores de la provincia realizan disposicin de los efluentes tratados
en un ACRE. En cuanto a superficie, se cuenta con aproximadamente
7.000 ha que en verano son irrigadas con aguas residuales,
concentrndose principalmente en el oasis norte, en consonancia con
la densidad poblacional. El 85% de esta superficie est regularizada
jurdicamente y es administrada por sus usuarios, con la fiscalizacin
del Departamento General de Irrigacin. Resta como importante tarea
regularizar tambin el reuso invernal, cuyos lineamientos y requisitos
estn establecidos en la Resolucin N 500/06 HTA.
Palabras Clave: reuso agrcola, acre, aguas residuales, irrigacin.

1. Introduccin

La Constitucin de Mendoza, vigente desde 1.916, contempla en su


Seccin VI un Captulo nico dedicado al Departamento General de
Irrigacin. Este Organismo tiene como misin la administracin y la

2
Resolucin 400/03 del Honorable Tribunal Administrativo Reglamento de Areas de
Cultivos Restringidos Especiales

262
preservacin de todo el recurso hdrico disponible en la provincia
(superficial y subterrneo) contemplando los distintos usos del
mismo: potable, riego, industrial, energa y recreacin. Dentro de
estos aspectos, el reuso de aguas residuales tratadas en agricultura,
ha tomado un carcter ms definido desde la creacin en el ao
2012 del Departamento Reusos Hdricos cuyo objetivo principal es
la regularizacin tcnica y administrativa de las reas de Cultivos
Restringidos Especiales (ACREs). El Departamento General de Irrigacin
es un Organismo extrapoder que tiene autarqua financiera, es decir
independencia en el manejo de sus propios recursos, sin depender
econmicamente ni de partidas presupuestarias que otorgue la H.
Legislatura, ni de ejecuciones de las mismas que disponga el Poder
Ejecutivo. Tambin tiene autonoma administrativa. El Departamento
General de Irrigacin es un organismo pblico descentralizado, que
administra el recurso hdrico en la provincia de Mendoza, reglamentando
y fiscalizando su uso. Tiene autarqua institucional, presupuestaria y
jerarqua constitucional. Su funcin principal es la de administracin
general de las aguas pblicas y son de su competencia todos los asuntos
referidos al recurso hdrico, lo mismo que la preservacin, distribucin
y regulacin de las aguas en sus cauces naturales y artificiales.
Esta institucin tiene sus races en distintas formas que las
organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil, le fueron
confiriendo desde la poca de la colonia. El nacimiento del
Departamento General de Irrigacin, tal como hoy se lo conoce,
comienza en 1884 con la sancin de la Ley General de Aguas, al
establecer: La administracin del agua y en general el cumplimiento
de la presente ley, estar bajo la direccin del Departamento General
de Aguas. Diez aos despus, en 1894, la Constitucin de la provincia
de Mendoza denomina al Departamento General de Aguas como
Departamento General de Irrigacin, nombre que se mantiene hasta
el presente.
La caracterstica que resalta en la gestin del agua en Mendoza
es que se realiza en forma conjunta con las organizaciones de
usuarios llamadas Inspecciones de Cauces3 que si bien guardan una

3
Inspecciones de Cauces: son personas de derecho pblico sin fines de lucro, que
gozan de autarqua y plena capacidad para actuar en los mbitos del Derecho Pblico y
Privado. Eligen sus autoridades, elaboran sus presupuestos, conforme con lo dispuesto
por el artculo 187 de la Constitucin Provincial. Se constituyen de pleno derecho por

263
dependencia funcional con el Departamento General de Irrigacin se
rigen por una ley especfica (ley 6405)4.
Ya se ha dicho que la agricultura en zonas ridas y semiridas, como
la provincia de Mendoza, depende casi absolutamente del riego. La
demanda de agua para uso en irrigacin representa un porcentaje
que supera el 80% de la necesidad total de agua. Asimismo, el
constante crecimiento poblacional implica tambin un incremento en
el requerimiento hdrico que se suma a la presin sobre la adecuada
distribucin del recurso. Esta realidad hace indispensable mejorar la
eficiencia en su utilizacin, ms aun teniendo en cuenta la disminucin
en las precipitaciones nveas de los ltimos aos.
Una de las alternativas disponibles para aliviar esta tensin es la
reutilizacin de los efluentes urbanos tratados en agricultura. En nuestra
provincia, si bien esta prctica se viene desarrollando desde hace ms
de cincuenta aos, se ha reglamentado a partir de 2003.
En el presente trabajo se desarrolla una descripcin y anlisis de la
situacin provincial del reuso agrcola a efectos de servir de base en
la toma de decisiones por parte de los diversos actores involucrados.

2. Breve resea histrica

2.1. ACRE Campo Espejo



En la dcada del `20 comenzaron a instalarse las primeras redes
cloacales en la capital de la provincia de Mendoza. Los lquidos, sin
ningn tratamiento, eran conducidos por tuberas a gravedad hacia un
campo inculto de propiedad fiscal ubicado varios kilmetros al norte

todos los usuarios titulares de derecho de uso de aguas pblicas, cuya dotacin se
suministre a travs de un mismo cauce o de un sistema de cauces especficamente
determinado. Sus atribuciones y funcionamiento se rigen por la ley 6.405 y dems leyes
que rigen en la materia. La administracin, uso, control, conservacin, mantenimiento
y preservacin de los canales, hijuelas y desages de riego de la Provincia as como de
las aguas que son conducidas por los mismos, estarn a cargo de las Inspecciones de
Cauces, con sujecin a lo dispuesto en el Captulo nico Seccin Sexta-Departamento
General de Irrigacin, de la Constitucin Provincial.
4
Ley 6.405: decretada por la Honorable Legislatura de Mendoza el 18 de julio de 1996.

264
de la ciudad. A dicho campo se lo comenz a llamar Campo Espejo,
seguramente, por el brillo que reflejaban desde lejos aquellas tierras
donde se derramaban los efluentes. Al poco tiempo, agricultores
establecidos en las proximidades construyeron cauces precarios para
derivar esos lquidos y regar cultivos. Muchos aos pasaron para que
se construyera una planta de tratamiento primario (1976), siendo en
ese entonces la Empresa que provea el servicio de agua potable y
cloacas Obras Sanitarias de la Nacin (OSN). Esa planta, ms tarde,
fue remodelada y ampliada pero no alcanz para revertir el riesgo que
implicaba utilizar los lquidos residuales para riego con ese nivel de
tratamiento. En 1994 se licit una nueva planta y se adjudic la misma
a una Unin Transitoria de Empresas privadas (UTE)5 que realiz las
obras. El proyecto de construir lagunas de estabilizacin cumplira
con los estndares de la OMS para un tratamiento secundario. La
construccin de doce series de tres lagunas cada una se llev a cabo
considerando como contraprestacin la concesin del tratamiento
de los lquidos por parte de la UTE por un perodo de 20 aos. Hoy
se estn reconsiderando las condiciones ya que los trminos estn
vencidos. Se estableci aguas abajo un ACRE que hoy alcanza una
superficie de 3.000 hectreas.

2.2. ACRE Paramillo

A principios de 1980 se construy otra gran planta de tratamiento de


aguas cloacales para recibir el agua del gran Mendoza.
Cuatro grandes lagunas en serie en un sitio distante unos treinta
kilmetros al este de Campo Espejo permitieron una buena
depuracin de los lquidos y el desarrollo de un nuevo ACRE en las
inmediaciones del establecimiento. Este lugar, como su nombre lo
indica, era un verdadero pramo, yermo, ya que no haban cultivos
ante la inexistencia de derechos o concesiones de riego. Hoy, merced
al aprovechamiento ordenado de las aguas cloacales tratadas y al agua
subterrnea, la localidad Paramillo se ha transformado y quizs debera
comenzar a llamarse de otra forma pues es muy notable el cambio

5
UTE: Las UTE son una forma de colaboracin empresarial para acometer proyectos
obras o servicios de volmenes importantes para una sola empresa.

265
que se ha registrado en la zona, con prsperas propiedades rurales
altamente tecnificadas que dan trabajo a cientos de personas en las
3.500 hectreas que constituyen el ACRE.

3. Los factores que han influido en el desarrollo


exitoso del reuso en Mendoza

3.1. La demanda

Ya se ha hecho referencia a las condiciones de aridez de la provincia.


Necesariamente debe suplementarse mediante el riego, el dficit de
agua de lluvia que se registra en Mendoza para que cualquier cultivo
prospere. Ante esta situacin, los agricultores estn siempre atentos a
las fuentes que puedan serles de utilidad, ya sea agua superficial de ros
o arroyos, agua subterrnea, o agua de reuso.
En el caso del agua cloacal tratada existe un gran inters, porque
adems de su disponibilidad durante todo el ao en zonas que no
tienen derechos de riego registrados, aporta nutrientes y materia
orgnica que reducen los costos de fertilizacin tan necesarios en
suelos esquelticos y minerales como los que existen en Mendoza.
Con seguridad este factor es determinante, pero como es lgico, va
muy ligado a la calidad del recurso hdrico ya que el campesino no est
dispuesto a aceptar cualquier agua. La calidad del agua cloacal tratada
es aceptable de acuerdo al grado de tratamiento actual, aunque no
para riego irrestricto.

3.2. La gestin del agua de reuso por parte de las Inspecciones de


Cauces

Se ha citado anteriormente a las Inspecciones de Cauces como las


autoridades de aplicacin de la Ley de Aguas6 que ejercen funciones
de polica hdrica sobre los cauces menores.

6
Ley de Aguas de Mendoza, vigente desde el ao 1.884

266
stas tambin tienen injerencia en la gestin tcnica y administrativa de
las ACREs que se riegan con aguas residuales; a sus funciones especficas
se le agregan algunos aspectos que se encuentran reglamentados en la
Resolucin 400/03 y que hacen a cuestiones operativas.
Este acierto ha tenido y tiene un gran peso en la sustentabilidad de las
ACREs al existir un marco normativo slido, por un lado, y una continuidad
de ms de un siglo en la prctica y en el ejercicio de las funciones.
Las Inspecciones de Cauces tienen tres pilares bsicos que apuntalan
su continuidad:

Autarqua y autoadministracin: ya que determinan y ejecutan


sus propios presupuestos. Las Asambleas de Usuarios de la
Inspeccin de Cauce se renen dos veces al ao: una (durante el
mes de noviembre), para establecer el presupuesto de gastos de
la Inspeccin y la prorrata con que han de contribuir los usuarios
a solventar los mismos el ao prximo; y otra, durante el mes de
mayo para aprobar la rendicin de cuentas del presupuesto que ha
realizado el Inspector de Cauce en el ejercicio anterior. El Inspector
de Cauce, administra las rentas de la Inspeccin, todo ello, bajo
el control de legalidad que realiza el Departamento General de
Irrigacin como autoridad superior del agua.
Democracia directa y representativa: Los usuarios tienen la
atribucin de elegir a las autoridades de sus canales. Tal sistema, es
propio de la naturaleza de consorcio que revisten las Inspecciones
de Cauce. En este rgimen, cada cuatro aos los usuarios eligen
por votacin secreta y obligatoria a quien se ha de desempear
como administrador y representante legal del consorcio a travs
del cargo de Inspector de Cauce. Pero sin perjuicio de la eleccin
democrtica de ese representante, las Asambleas de Usuarios
tambin pueden expedirse sobre aspectos de importancia para la
vida de la Inspeccin.
Control por parte de las autoridades superiores: Tal como surge
del punto anterior, las Inspecciones de Cauce estn sometidas al
control del Departamento General de Irrigacin. El referido control,
en el marco de la relacin autrquica, se limita a la legalidad del
funcionamiento de la Inspeccin. La Ley 6405 lo regula en su Art.
23, donde establece funciones de fiscalizacin a travs del H.
Tribunal Administrativo del Departamento General de Irrigacin:
aprobar los Estatutos de las Asociaciones de Inspecciones; requerir

267
la exhibicin de libros y documentos que estime necesaria; solicitar
informes y disponer investigaciones de oficio o a peticin de parte;
verificar el cumplimiento de los recaudos exigidos para designar
autoridades; designar veedores de las Asambleas Generales
de Usuarios; intervenir administrativamente la Inspeccin o la
Asociacin, (de oficio o a peticin de los Usuarios, cuando existan
causas graves que as lo justifiquen) y de la Superintendencia
(vigilar el cumplimiento de las atribuciones, deberes y funciones
asignadas a las Inspecciones y Asociaciones, cuidando de no
entorpecer la regularidad de sus respectivas administraciones por
las autoridades legtimamente constituidas.

En el caso de las reas de Cultivos Restringidos Especiales, la


Inspeccin de Cauce del ACRE, sin perjuicio de las dems atribuciones
legales, debe velar por la adecuada distribucin y aplicacin del agua
de reuso, asegurndose que se realice dentro del permetro del ACRE.
Tambin debe verificar que se observen las normas respecto a los
cultivos autorizados y toda actividad conexa con stas.
La Inspeccin tambin debe controlar en el marco reglamentario, la
calidad y volumen de las aguas erogadas desde la Planta Depuradora
en el punto de vuelco al ACRE, antes de su ingreso al reuso. Todos
los aos, las Inspecciones de Cauces que ejercen el manejo tcnico
y administrativo de las ACRE deben requerir a los agricultores una
Declaracin Jurada de los cultivos que van a efectuar en sus campos
e inspeccionarlos al azar para constatar. En caso de que los cultivos no
sean los permitidos, se los emplaza para que no continuen con el mismo
bajo apercibimiento de iniciar acciones administrativas que consisten,
primero en un apercibimiento, luego multa, pudiendo llegar a la clausura
de la fuente de provisin de agua (turno de riego o perforacin). No
se ha presentado ningn caso en que se llegue a sancionar pero eso
puede deberse tambien a falta de accin por parte de las Inspecciones
de Cauces, aunque est previsto el rgimen sancionatorio.

3.3. Las obras y la coordinacin

Como ya es sabido, para que el reuso agrcola sea sostenible en el


tiempo, deben existir obras especficas tanto en la faz de depuracin de
los lquidos, como en la zona de reuso (ACRE) que aseguren la calidad

268
del agua y la eficiencia y control en la aplicacin de la misma. En el
caso de Mendoza, el tratamiento de las aguas cloacales es realizado
por una empresa descentralizada del gobierno, AySAM7, y la gestin
del riego es efectuada por otro Organismo, el Departamento General
de Irrigacin, quien a travs de las correspondientes Inspecciones de
Cauces opera el sistema de riego. La relacin entre las dos Entidades,
valga sto como crtica, no siempre ha sido suficientemente coordinada
ni tampoco ha existido un criterio consensuado en la asignacin de
fondos para la realizacin de obras. Como consecuencia, hoy existen
falencias en el mantenimiento de las instalaciones y por otro lado se
dificulta la planificacin ante ampliaciones futuras por el constante
crecimiento de la poblacin.

4. El reuso de aguas cloacales tratadas en Mendoza

La suma de caudales que se tratan en todas las plantas depuradoras


existentes en Mendoza, en promedio, est en el orden de 5 m3/s.
La poblacin actual de la provincia es de alrededor de 1.800.000
habitantes (segn Censo Nacional 2010 era de 1.741.610 habitantes).
De esa poblacin el 75% aproximadamente tiene servicio cloacal.
Considerando que en Mendoza se gastan 400 litros /da de agua
potable y que de ese volumen el 80% vuelve a cloaca, se calcula el
caudal disponible con el que pueden regarse las ACREs existentes
teniendo en cuenta la evapotranspiracin de la regin y las eficiencias
de riego posibles. En el cuadro N1 se detallan los valores de caudales
cloacales disponibles y la superficie regable con los mismos.
Este clculo terico coincide en la realidad con la existencia de
reas de Cultivos Restringidos Especiales en el territorio, que se
muestra en el Cuadro N 2. (Fuente: elaboracin propia)

7
Ley de Aguas de Mendoza, vigente desde el ao 1.884

269
Cuadro N 1: Caudales disponibles de agua cloacal tratada en la provincia
de Mendoza y superficies factibles de riego

ITEM CANTIDAD UNIDAD

Poblacin de la provincia 1.800.000 habitantes

% servido 0,75 75%

Vuelco 0.320 m3/persona/da

Efluentes a reuso 432.000 m3/da

Caudal 5 m3/s

Sup. ACREs verano 7.142 Ha.

Sup. Acres invierno (x3) 21.428 Ha.

Fuente: elaboracin propia

Cuadro N 2: Superficie de ACREs irrigada con agua cloacal tratada


en Mendoza.

DIMENSIN ACREs SUPERFICIE

GRANDES ACREs 6.300 hectreas

ACRES MEDIANOS Y PEQUEOS 600 hectreas

ACREs A CONSTITUIR O FORMALIZAR 200 hectreas

TOTAL 7.100 hectreas

270
4.1 Que es un ACRE?:

La Resolucin N 400/03 del Honorable Tribunal Administrativo


del Departamento General de Irrigacin aprueba el Reglamento de
reas de Cultivos Restringidos Especiales (A.C.R.E.) y establece los
parmetros a determinar y la frecuencia de mediciones, en los Anexos
I y II que forman parte integrante de la citada Resolucin.
Establece o define lo que se entiende por ACRE. Textualmente, se
expresa en el citado documento, en su Anexo I:

Art.1.2. Se establece que la zona denominada AREA DE CULTIVOS


RESTRINGIDOS ESPECIALES (A.C.R.E.) tiene por finalidad la
materializacin en ella del reuso controlado de los efluentes de un
Establecimiento Depurador, la que podr ser sujeta a explotacin
dentro de un marco de desarrollo sustentable, quedando
absolutamente prohibido que stas aguas reusadas sean derramadas
o conducidas fuera de sus lmites o de cualquier modo liberadas
a su uso irrestricto. El uso de las aguas de reuso provenientes de
efluentes depurados en las referidas reas se encuentra sujeto a los
principios generales de uso de aguas pblicas, como la onerosidad,
la utilizacin eficiente, la mejora progresiva de la calidad, etc.,
adems de los que ste reglamento establezca.

Del anlisis de esta definicin surgen algunas consideraciones:

Materializa en un rea definida el reuso controlado de los efluentes


de un establecimiento depurador. Generalmente se eligen zonas
sin concesiones de riego, de forma de ampliar la frontera cultivada.
Existe una gran actividad industrial en Mendoza siendo la misma
en un muy alto porcentaje de base agro-alimentaria, (bodegas,
fbricas de conservas de frutas y hortalizas, fbricas de dulces,
aceiteras, concentradoras de mostos, etc.) El lmite que se le
impone a las fbricas para vuelco a cloacas es fundamentalmente
referido a la conductividad elctrica que no debe superar los
3.000 S. No hay prcticamente aportes de efluentes con metales
pesados al sistema cloacal.
Dentro de un marco de desarrollo sustentable en el que debe
considerarse la preservacin de los suelos, las buenas prcticas
agrcolas, el control de cultivos permitidos y la rentabilidad de la

271
produccin. La calidad de los suelos se ha monitoreado en varias
oprtunidades sirviendo como base para determinados estudios, pero
no como una tarea sistemtica que lleve adelante el Departamento
de Irrigacin. En los ACREs existe una red de freatmetros construdos
en lugares estratgicos que permiten evaluar el nivel fretico del
agua en los suelos y esta evaluacin si es realizada metdicamente.
Prohibe que las aguas de reuso sean derramadas o conducidas
fuera del ACRE, tendiendo a lo que se denomina vuelco cero8.
Este aspecto se trata con mayor profundidad en el punto siguiente.
El reuso se ha dado en Mendoza naturalmente, por el inters que
tienen los usuarios en reemplazar agua subterrnea, que es mas
cara, por el agua cloacal. Ademas como las Acre`s generalmente
estn situadas en zonas que no tienen derechos de riego, en
algunos casos el agua cloacal tratada es la nica fuente disponible
para cultivar. No hay por lo tanto necesidad de promocionar desde
el Estado el reuso.
Se enmarca en los principios de uso de aguas pblicas: onerosidad,
uso eficiente, mejora de la calidad, etc.

Es de hacer notar que en verano la demanda supera a la oferta.


Solamente hay disponibilidad para otorgar nuevos permisos en invierno
que es la poca en que se registran sobrantes porque las necesidades
de los cultivos bajan significativamente.

4.2. Winter ACREs

Mendoza tiene un clima rido y continental, las temperaturas presentan


una importante oscilacin anual y las precipitaciones son escasas. El
verano es clido y hmedo, es la poca ms lluviosa y las temperaturas

8
Vuelco Cero: establecido en un convenio firmado entre el Departamento General de
Irrigacin y Obras Sanitarias Mendoza S.A. en el ao 2000, llamado Convenio Marco
para la Implementacin de la Poltica de Vuelco Cero y la Conformacin de reas de
Cultivos Restringidos Especiales (A.C.R.E.), con la finalidad de reordenar el reuso de
efluentes mediante la implementacin de tal poltica, y ampliar as la superficie cultivada
en la provincia. La poltica de vuelco cero implica la prohibicin de que el efluente o su
sobrante luego del riego, se derrame fuera de los limites del A.C.R.E. Esta situacin no
se cumple cabalmente al producirse sobrantes por la disminucin de las necesidades
hdricas de los cultivos en invierno.

272
medias estn por encima de los 25 C, registrndose mximas que
superan los 37C.
El invierno es fro y seco, con temperaturas medias por debajo de
los 8 C, mnimas por debajo de 0C, heladas nocturnas ocasionales
y escasas precipitaciones. La cada de nieve y aguanieve son poco
comunes, suelen darse una vez por ao, aunque con poca intensidad
en las zonas ms altas de la ciudad.
La evapotranspiracin de los cultivos oscila en pleno verano desde
4,5 a 7 mm/da conforme a factores como altitud, latitud, etc. En
invierno la evapotranspiracin baja sensiblemente, 3 a 4 veces los
valores del verano.
La Resolucin N 500/06 del HTA instituye los llamados ACREs de
Inviernoque bsicamente tienden a lograr el vuelco cero. Esta norma
permite el otorgamiento de nuevos permisos para que el agua residual
sea utilizada durante un perodo de seis meses (desde abril a octubre
de cada ao) y el canon o pago por su uso se reduce al 50% del que se
abona por todo el ao. De esta forma se han otorgado ms de 1.100
hectreas en el ACRE Paramillo y unas 200 en el ACRE Campo Espejo.

5. Aciertos y Falencias actuales

Constituye todo un hito el hecho de que el Departamento General de


Irrigacin haya tomado bajo su rbita casi exclusiva y desde hace aos
el manejo de las reas donde se efecta el reuso de aguas residuales
tratadas. Con anterioridad, la dispersin y superposicin de normativa o
la inaccin (muchas veces por falta de medios) de distintos Organismos
involucrados tangencialmente, atentaban contra una gestin eficiente
en su manejo y desarrollo. Hoy nadie discute que la conduccin de
un ACRE, sobre todo en el caso de los dos grandes (Campo Espejo y
Paramillo) con muchos usuarios y con extensas superficies corresponde
al DGI; no obstante es aceptado que su tarea es perfectible.
Otro acierto ha sido sin lugar a dudas la forma de administracin de
las ACREs a travs de las Inspecciones de Cauces. Esta caracterstica
le ha dado continuidad, transparencia y participacin. No obstante las
Inspecciones deben mejorar su gestin cumpliendo acabadamente la
ley 6.405 en lo que a obligaciones se refiere.

273
En el caso de las ACREs las obras se pueden hacer por administracin,
con fondos de la Inspeccin si son obras chicas; otra posibilidad, ante
obras medianas es que las hagan las Subdelegaciones de Aguas y
luego reembolsan los regantes. Ante obras mayores la Provincia licita y
financia las obras con fondos nacionales o internacionales y tambien son
reembolsadas por los usuarios con aos de gracias y plazos mas largos
En lo que respecta a la calidad del agua residual que se recibe para el
riego en las ACREs, en general, se encuentra dentro de los parmetros
exigibles para un tratamiento secundario. No obstante, por falta de
inversin en algunos establecimientos de la Empresa que se ocupa del
agua potable y saneamiento en Mendoza, AySAM SA, y tambin en
el caso de plantas operadas por municipios, no se alcanza la calidad
requerida (caso Algarrobal, Tupungato). El costo de tratamiento de
las aguas cloacales lo pagan los usuarios del agua potable, vale decir
las ciudades. El Departamento General de Irrigacin le vende el agua
cruda a AySAM (Agua y Saneamiento Mendoza) u otros operadores que
realizan el servicio de agua y cloacas. Esas Empresas entregan el agua
tratada en forma gratuita nuevamente al DG de Irrigacin que constituye
las ACRE y que les cobra a los usuarios un canon de riego. En realidad el
DG de Irrigacin les soluciona un problema a estos operadores ya que
tiene los elementos administrativos y tcnicos para ocuparse mejor de la
disposicin final de los lquidos.

6. Conclusiones

En Mendoza confluyen varias circunstancias favorables para que el reuso


en agricultura de aguas residuales tratadas pueda llegar a feliz trmino:
las condiciones climticas que, como se ha expresado precedentemente,
hacen del recurso hdrico un bien escaso, altamente requerido por los
agricultores; la existencia de un Organismo como el Departamento
General de Irrigacin con ms de cien aos de experiencia en la gestin
del agua (cabe aclarar que en 2012 se dict la Resolucin N 293/129

9
La Resolucin N 293/12 crea el Departamento Reusos Hdricos dentro del organigrama,
poniendo nfasis en funciones especficas entre las que se cuentan determinar reas
factibles para el reuso, monitoreo de los efluentes en sus parmetros fsicos, qumicos y
biolgicos, control de cultivos, proyectos de obras en las ACREs, etc.

274
del Honorable Tribunal Administrativo); las organizaciones de usuarios
(Inspecciones de Cauces) consolidadas a travs del tiempo, con capacidad
tcnica y operativa para gestionar las reas de reuso; la prctica de los
agricultores que por dcadas han utilizado las aguas cloacales tratadas
y tienen conciencia de sus riesgos y los cuidados necesarios para su
manejo. Como resultado de tantos aos en los cuales los agricultores
han regado con aguas cloacales tratadas existe una experiencia en su
manejo. A ello se suman las recomendaciones oficiales sobre el tema
efectuadas por el DG de Irrigacin y otros organismos vinculados.
De todas maneras se han previsto asambleas en las cuales se pueda
instruir a los ususarios con mayor profundidad sobre las enfermedades
de transmisin hdrica y los cuidados a tener en cuenta.; el tratamiento
de los lquidos con resultados admisibles, dentro de los valores que se
exigen en la reglamentacin y la normativa existente que, a pesar de
presentar algunas falencias, permite desenvolverse en un marco legal y
administrativo definido. En Mendoza el agua no se cobra por volumen; se
cobra por superficie y el coeficiente que se le entrega a las propiedades
vara de acuerdo a la disponibilidad fundamentalmente de nieve cada
en la cordillera de Los Andes cada ao. En todos los casos, ya sea agua
limpia o aguas tratadas, lo que cobran las Inspecciones es lo que les
corresponde por el servicio que prestan para que el agua llegue a los
agricultores, costo de sueldo del Inspector, tomeros (estos distribuyen el
agua en cada toma o compuerta), trabajo de mquinas, mantenimiento
de cauces, etc.
Si bien hay que reconocer que se han dado pasos importantes en
pos del ordenamiento tcnico y administrativo de las ACREs como
el empadronamiento de los usuarios, la gestin de cobro para el uso
del agua, el control de los cultivos permitidos, la organizacin de
cuadros de turnado para el riego, etc., se puede y se debe seguir
avanzando para perfeccionar este singular sistema productivo que se
deriva del reuso de aguas residuales, valorizadas de tal forma, que
hoy compiten con otras fuentes tradicionales de agua.
En este contexto, se sugieren algunas acciones de cuya
implementacin pueden lograrse mayores avances en los sistemas
integrados de tratamiento y reuso.
Planificacin y coordinacin. Hoy, prcticamente no existe ni
planificacin ni coordinacin; en Mendoza opera una Empresa que
se ocupa del agua potable y el saneamiento (AySAM SA), existen
otros operadores del servicio cloacal como Municipios, Cooperativas,

275
Uniones Vecinales, etc., interviene un Ente Regulador (E.P.A.S.)10 y
un organismo como el Departamento General de Irrigacin que
administra toda el agua.
Reformulacin de la Comisin de Seguimiento de ACREs 11.
Revisin de la normativa actual que presenta algunas inconsistencias,
superposiciones y omisiones.
Investigacin sobre calidad de la produccin y salud, con
participacin de las universidades locales
Capacitacin de los agricultores
Construccin de obras, tanto en los establecimientos depuradores
como en las ACREs.
Participacin activa de otros Organismos vinculados al reuso.
Si se logran los objetivos propuestos, el reuso agrcola en Mendoza
pasar a tener una importancia estratgica relevante para incrementar
la eficiencia en el aprovechamiento del recurso hdrico, mitigando las
consecuencias del cambio climtico.
Tambin proporcionar una mejora en la garanta hdrica ya
que las aguas cloacales tratadas se generan todo el ao y con un
caudal prcticamente constante. Adems de la cantidad, con ACREs
correctamente manejados y controlados se garantiza el uso seguro
desde el punto de vista sanitario.
Por ltimo favorecer el desarrollo socioeconmico ya que la
reutilizacin de efluentes cloacales tratados incrementa el oasis
cultivado y genera nuevas posibilidades de trabajo.

10
Ente Provincial del Agua y Saneamiento
11
Esta Comisin integrada por representantes de las Entidades que intervienen en el
reuso efecta el seguimiento de las ACRE y propone acciones para su mejor desempeo;
hasta el presente no se ha logrado implementar correctamente.

276
8. Bibliografa

Departamento General de Irrigacin, Resolucin N 400/03 del Honorable Tribunal


Administrativo, Reglamento de reas de Cultivos Restringidos Especiales (A.C.R.E.)

Departamento General de Irrigacin, Resolucin N 500/06 del Honorable Tribunal


Administrativo, faculta la creacin de ACREs de Invierno.

Magnani, Cesar, Administracin de las Aguas en la Provincia de Mendoza.


Descentralizacin y participacin de los usuarios como rasgos determinantes de la
gestin hdrica de regado, Tesis, Universidad de Mendoza, Mendoza, 1991.

Obras Sanitarias Mendoza S.A., Depuracin y reuso de efluentes clocales, Folleto de


Divulgacin, Mendoza, 1997.

Ley de Aguas de 1884 comentada y concordada / MauricioEsteban Pinto, Gladys


Eugenia Rogero, Mnica Marcela Andino; 1 ed. Mendoza: Irrigacin Edita, 2006.

Ley 6044/93 Ley de Reordenamiento Institucional. Sector Agua Potable y Cloacas

Revista del Centro de Ingenieros de Mendoza reas de Cultivos Restringidos Especiales-


Ing. Len Kotlik, 2004.

Boletn Oficial de la Provincia de Mendoza del 2 de Noviembre de 2001.

277
CASO 15
Proyecto Varamin: un caso exitoso de reutilizacin
de aguas residuales en Irn (Irn)

Mohammad Javad Monem 1

Resumen

Los limitados recursos hdricos, las crecientes necesidades en torno


al agua y la competencia por el consumo de los recursos hdricos en
diferentes sectores se han transformado en grandes desafos. Se han
realizado distintos esfuerzos para encontrar nuevas fuentes de agua. El
crecimiento demogrfico y la urbanizacin han generado un volumen
mayor de aguas residuales, que se podra considerar como una nueva
fuente de agua. Esta fuente es importante para la produccin agrcola,
que es el sector que ms agua consume. En la antigedad, el agua
residual se utilizaba, sobre todo, para incrementar la fertilidad de
la tierra. Hoy en da, la principal motivacin de la reutilizacin de las
aguas residuales es la escasez de agua. La reutilizacin en la agricultura
engloba distintos aspectos en cuanto a la cantidad y la calidad de las
aguas residuales. Se debera investigar con detenimiento el impacto de
la reutilizacin de las aguas residuales en la salud, el medio ambiente, el
suelo, los cultivos y otros recursos de aguas subterrneas y superficiales.
Es preciso tener en cuenta las actividades especficas de control,
y se deben implementar normas estrictas que rijan la reutilizacin
de las aguas residuales. Las evaluaciones econmicas, sociales y
agrcolas constituyen aspectos importantes y son fundamentales

1
Mohammad Javad Monem
Profesor adjunto, Universidad Tarbiat Medares, Tehern, Irn
Correo electrnico: [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

278
para las investigaciones. Irn es un pas donde el agua es escaza, la
urbanizacin se extiende y la poblacin crece, por lo tanto, el pas
planifica reutilizar ms aguas residuales en la agricultura. El proyecto
de riego Varamin es un magnfico ejemplo de dicho plan. El primer
sistema de reutilizacin de aguas residuales se estableci en 1988.
Debido al empeoramiento de la situacin en lo relativo a la escasez
de agua, se puso en marcha un plan de desarrollo para aumentar la
capacidad de reutilizacin de las aguas residuales que se terminar
con la colaboracin del sector privado. En la actualidad, se utilizan 120
millones de m3 de aguas residuales en la red de riego Varamin, que se
incrementarn hasta llegar a los 280 millones de m3 tras la conclusin
del plan de desarrollo.
Palabras clave: aguas residuales, riego, riesgos para la salud, eficacia
en el uso del agua, sector privado

1. Antecedentes

El crecimiento demogrfico, la mejora en los niveles de vida y bienestar,


y el cambio climtico han llevado a que haya menos agua por persona
en todo el mundo. Irn se sita en una regin rida, y la crisis hdrica
es una amenaza cada vez ms presente en la zona, que ya ha pasado
el lmite de estrs por dficit hdrico. El sector agrcola, entre otros, es
el principal consumidor de agua. Alrededor del 70 % del agua dulce
accesible del mundo se utiliza en las actividades agrcolas, pero en Irn
esta cifra es del 92 %.
Se puede aumentar el volumen de agua dulce si se mejora la eficacia
en el uso del agua, se amplan las capacidades de almacenamiento, se
aplican mtodos modernos de captacin del agua, se tratan las aguas
residuales y el agua.
Aunque la cantidad de agua y aguas residuales tratadas en
comparacin con las necesidades hdricas totales en la agricultura
es baja, an podra utilizarse como reemplazo del agua de calidad y
permitir que el agua de calidad se destine a fines ms importantes,
como agua potable.
La urbanizacin se expande en todo el mundo, y el volumen
de aguas residuales que se produce aumenta cada da. Debido al
bajo nivel de concientizacin sobre los beneficios del tratamiento

279
de aguas residuales, este tipo de agua no se considera una fuente
importante cuando se planifican los recursos hdricos. Los limitados
recursos hdricos, el incremento en el volumen de produccin de
aguas residuales y una mayor concientizacin sobre el tema han
atrado la atencin de los grupos de inters del agua a fin de que el
agua residual se utilice con prudencia. En los pases desarrollados, la
reutilizacin de las aguas residuales tratadas se realiza en conformidad
con las normas ambientales. El objetivo principal de esta legislacin
es proteger la salud humana, preservar el medio ambiente y evitar
la contaminacin del suelo y el agua. Sin embargo, en los pases en
desarrollo, adems de las aguas residuales tratadas, tambin se utilizan
las aguas residuales crudas para la produccin agrcola. En los pases
en desarrollo no se dispone de planes y estrategias adecuadas, ni de
instrucciones especficas sobre el uso de las aguas residuales, lo que,
como consecuencia, incrementa los riesgos ambientales y para la salud,
as como la contaminacin del agua y el suelo.

2. Efectos de utilizar aguas residuales para riego

En diversos estudios se ha demostrado que el uso constante de aguas


residuales urbanas adems de favorecer el crecimiento de la vegetacin,
evita la contaminacin ambiental y, por otro lado, reduce los costos
relativos al uso de fertilizantes debido a su alto contenido de nutrientes.
Los investigadores sugieren que la reutilizacin de las aguas residuales
en cantidades adecuadas mejora la condicin fsica del suelo, a la vez
que aporta una proporcin considerable de fertilizantes indispensables.
Sin embargo, la aplicacin excesiva de aguas residuales es perjudicial
para los cultivos y disminuye el rendimiento y la calidad de los cultivos.
La utilizacin adecuada de las aguas residuales municipales reduce
la contaminacin de las aguas superficiales y protege los recursos
hdricos. Los efluentes se encuentran cerca de centros urbanos y ofrecen
el potencial de aumentar la produccin agrcola en torno a las ciudades,
que representan un mercado prometedor para los agricultores.
Se deben analizar con detenimiento los impactos de la reutilizacin
de aguas residuales para la agricultura en la salud, el suelo y los
cultivos. La acumulacin de sustancias de alta toxicidad en el suelo,
las plantas y los animales, y su ingreso en la cadena alimentaria

280
humana son cuestiones importantes para la salud humana, por lo que
se deben tener en cuenta. Cuando se reutilizan las aguas residuales,
adems de los productos qumicos, tambin se debe considerar
la transmisin de agentes infecciosos, como bacterias, parsitos
(protozoos y lombrices) y virus.
El impacto de las aguas residuales en la calidad del suelo en las zonas
ridas, con temperaturas altas, humedad baja y evaporacin elevada
es de particular importancia. Las propiedades fsicas y mecnicas del
suelo, como la resistencia, la porosidad, la estructura y la conductividad
hidrulica, son sensibles al intercambio inico. Una preocupacin
importante en el uso de las aguas residuales tratadas para regar cultivos
es la presencia de compuestos peligrosos en concentraciones elevadas,
como varios materiales excepcionales y sostenibles, composiciones
orgnicas y complejas, y microcontaminantes, en el agua de riego.
La reutilizacin de las aguas residuales puede generar los siguientes
efectos positivos y negativos: Reducir la presin que se ejerce en
los recursos hdricos, bajar el costo del agua agrcola, disminuir los
costos de fertilizantes, incrementar la produccin agrcola, mermar la
contaminacin ambiental y permitir el acceso a fuentes ms econmicas
de agua para consumo humano y saneamiento.
Los efectos secundarios ambientales de reutilizar aguas residuales
incluyen: desequilibrio entre la oferta de aguas residuales y la demanda
agrcola, que puede daar el medio ambiente al verter el agua residual que
no se utilice en la naturaleza, mayor riesgo de algunas sustancias txicas
y nocivas, y efectos adversos sociales y psicolgicos de la reutilizacin de
las aguas residuales para la produccin de cultivos agrcolas.

3. Control

El control de los diversos parmetros de calidad del agua es esencial


para el uso seguro de las aguas residuales en la agricultura. Es
fundamental que se realice el control anual de los parmetros qumicos
y biolgicos, tanto antes como despus del riego. Es posible que se
produzcan cambios vinculados con las fuentes de aguas residuales,
los procesos de tratamiento, las variaciones de poblacin y las
modificaciones en las capacidades industriales, por lo que se deben
ajustar los mtodos de control segn corresponda. El control debe

281
englobar a todos los procesos e instalaciones, a saber: tratamiento de
las instalaciones de la planta, sistemas de transmisin y distribucin,
aguas superficiales y subterrneas, suelo, plantas y el estado de salud
de los trabajadores, los agricultores y el pblico de acuerdo con las
normas aceptables en su totalidad.

4. Introduccin al Proyecto de Irrigacin de Varamin

En 1971, la Organizacin de las Naciones Unidas para la Alimentacin


y la Agricultura (FAO) emprendi los estudios de viabilidad del
proyecto de riego Varamin en 50.000 hectreas de tierra. La compaa
Mahab Ghodss Consulting Engineers Co. realiz otros estudios
complementarios entre 1971 y 1973. La obra se empez a ejecutar
en 1975 y finaliz en 1988, y posteriormente las redes comenzaron a
funcionar. En la figura 1 se muestra la ubicacin del proyecto (Tehran
Sewerage Company, 2012).

Figura 1: Ubicacin de la planicie de Varamin y el canal de Tehern (Tehran Regional Water Company, 2012)

282
La red Varamin consta de 82 km de canales principales y secundarios,
y 384 km de canales distributarios (figura 2). Las necesidades hdricas
anuales totales de la red de riego Varamin son de unos 600 millones
de m3, que supuestamente deban ser cubiertas por la presa Lar en el
ro Jajroo y aguas subterrneas. Debido a la expansin de la ciudad
capital y al incremento de las necesidades hdricas domsticas, una
parte del embalse Lar se cedi a Tehern, que desde un principio deba
sustituirse por las aguas residuales tratadas de la planta de tratamiento
del sur de Tehern.
Las zonas agrcolas al sur de Tehern estn ubicadas cerca del
mercado de consumidores ms grande de productos agrcolas. Esto
ayuda a los agricultores a producir cultivos ms rentables (vegetales).
La planicie de Varamin es uno de los principales centros de produccin
de vegetales.
Una cantidad importante de tierra donde se cultivan vegetales se riega
directamente con aguas residuales. El mtodo que ms se utiliza para
regar los vegetales es el riego por inundacin, y el agua entra en contacto
directo con las plantas y, en algunos casos, se sumerge toda la planta.

Figura 2: Planta de tratamiento del sur de Tehern, canal de Tehern, red de riego Varamin
(Yekom Consulting Engineering, 2007)

283
Debido a la presencia de productos qumicos y varios agentes
microbianos en las aguas residuales, es muy probable que se produzca
el ingreso de elementos perjudiciales en los tejidos de las plantas y de
microbios transmitidos por el producto. Dado que, en muchos casos,
los vegetales se lavan solo con agua, no se desinfectan, y se consumen
crudos, los riesgos potenciales para la salud pblica son altos.
Uno de los componentes ms importante del diseo de la red
de riego Varamin es el canal de Tehern que tiene una longitud de
36 km, y una capacidad segn diseo de 8 m3/s (vase la figura 3)
(Yekom Consulting Engineering, 2007). El canal se construy con el
objetivo de suministrar 200 millones de m3 por ao de aguas residuales
tratadas provenientes de la planta de tratamiento del sur de Tehern,
50 millones de m3 se destinaran a la recarga artificial de las aguas
subterrneas y 150 millones de m3, a la agricultura. Por lo tanto, entre
el 25 y el 30 % de las necesidades hdricas, segn el proyecto, deban
cubrirse mediante el reciclado de aguas residuales.

Figura 3: Canal de Tehern despus de la planta de tratamiento del sur de Tehern


(Yekom Consulting Engineering, 2007)

284
Debido a la falta de un sistema de recoleccin de aguas residuales
en Tehern y a un retraso en la conclusin de la planta de tratamiento
del sur, no se alcanz el objetivo propuesto en el diseo. Por
consiguiente, el consumo de agua subterrnea se increment de
manera significativa y la capa fretica disminuy por debajo del lmite
permisible en la planicie de Varamin y ha alcanzado el lmite crtico.
De acuerdo con los ltimos estudios, el nivel promedio anual de aguas
subterrneas decay en la planicie de Varamin, en una superficie de
1112 ha, ha llegado a 1,47 m, y la merma anual de la reserva de aguas
subterrneas es de 49 millones de m3. El canal Afsarieh de 10 km de
longitud y una capacidad de 4 m3/s se construy para transportar las
aguas residuales del este de Tehern a la planicie de Varamin. El canal
de Tehern atraviesa unos 4 km de zonas residenciales. Por cuestiones
ambientales, sociales, sanitarias y de seguridad, esta parte del canal
se construy como un cajn de hormign. En la figura 4 se muestra el
punto de divisin de la red de riego Varamin.

Figura 4: Punto de divisin de la red Varamin (Tehran Sewerage Company, 2012)

Despus de 25 aos de la construccin del canal de Tehern, la zona


rural en torno al canal se ha expandido, lo que ha obligado a establecer
distintos lmites y realizar modificaciones en el canal (figura5). Aunque
la capacidad inicial del canal de Tehern era de 8 m3/s, debido a las
modificaciones y a la falta del mantenimiento adecuado, la capacidad
actual es mucho menor que dicho volumen.

285
Figura 5: Canal de Tehern atravesando una zona residencial (Tehran Sewerage Company, 2012)

5. Plan de desarrollo

La capacidad operativa del canal de Tehern en los ltimos aos fue de


4 m3/s, y ha transportado alrededor de 120 millones de m3 de efluentes
desde la planta de tratamiento hasta la planicie de Varamin. Con la
conclusin de 6 unidades de la planta de tratamiento del sur a partir del
2010, y la finalizacin de 8 unidades en un futuro inmediato, el efluente
anual de la planta de tratamiento alcanzar los 280 millones de m3 a
una velocidad mxima de 13 m3/s. A fin de incrementar la capacidad de
utilizacin de los efluentes de la planta de tratamiento, se propuso un
plan de desarrollo integral, y se han realizado estudios exhaustivos sobre
los aspectos agrcolas, sociales, ambientales, tcnicos y econmicos.
El principal componente del plan de desarrollo es la construccin
de una tubera para transportar las aguas residuales tratadas desde la

286
planta de tratamiento de aguas del sur de Tehern hasta la planicie
de Varamin. Esta tubera, que se extender junto al canal de Tehern,
se conectar con el punto de vertido de efluentes de la planta de
tratamiento de aguas residuales del sur en Shahre Rey y continuar su
recorrido hasta Varamin. La longitud total de la tubera ser de 36 km.
Al implementar este proyecto, se transportarn 9 m3/s complementarios
de aguas residuales a las planicies de Varamin, Pakdasht y Shahre Rey. El
caudal mximo de efluentes de la planta ser de 13 m3/s, de los cuales
4 m3/s, actualmente, se transportan a la planicie de Varamin por el canal
de Tehern existente. Este sistema transportar un volumen anual de 280
millones de m3 de aguas residuales de la planta de tratamiento del sur
a dichas planicies, que se utilizarn para el riego agrcola (230 millones
de m3) y la recarga artificial de las aguas subterrneas (50 millones de
m3). El sistema tendr una toma en el punto de salida de la planta de
tratamiento de aguas residuales y una tubera de plstico reforzado con
fibra de vidrio (3 m de dimetro por 36 km de longitud), que se extender
a lo largo del presente canal de Tehern. La profundidad de la zanja ser
entre 5 y 7 metros. La regulacin de las fluctuaciones del agua residual
durante las 24 horas se realizar mediante tres piletas al final de la lnea
con una capacidad total de 120 mil m3.

6. Mecanismos de financiacin del proyecto

El costo estimado del proyecto es de 1600 mil millones de riales. La


financiacin del proyecto estar en manos de un agente del sector
privado. El acuerdo de construccin-explotacin-traspaso (CET) y la
compra garantizada de efluentes al sector privado durante un perodo
de 15 aos estuvieron incluidos en la agenda de la Tehran Regional
Water Company. Se anunciaron los llamados pblicos a licitacin
en los peridicos, y se recibieron 21 documentos de la licitacin de
inversionistas privados previos a la calificacin.
Se decidi atraer iniciativas del sector privado al ofrecer al inversionista
la posesin de hasta 30 millones de m3 de aguas residuales por ao.
Asimismo, el Gobierno propuso al inversionista la compra anticipada de
efluentes durante un perodo transitorio de un ao. Adems el sector
privado exige garantas por el reembolso de la inversin por parte del
Banco Central de Irn y una seguridad en el precio del agua.

287
7. Conclusin

La creciente demanda de agua y la elevada competencia por el


uso del agua en distintos sectores han despertado la necesidad de
buscar nuevos recursos hdricos. El crecimiento demogrfico y el
aumento de la urbanizacin han impulsado una mayor produccin
de aguas residuales. El agua residual se considera un nuevo recurso
hdrico, especialmente, para el uso agrcola. Se deben tener en cuenta
varias consideraciones importantes sobre las cuestiones ambientales,
sanitarias, sociales y econmicas para el uso prudente de las aguas
residuales en la agricultura. Se deben redactar e implementar normas
estrictas sobre el control, el diseo, la ejecucin y el funcionamiento
de todo el proceso. El plan de desarrollo para la reutilizacin de las
aguas residuales en la red de riego Varamin en Irn es un buen ejemplo
de dicho proyecto. El uso de la capacidad del sector privado para la
inversin en el proyecto, junto con el suministro de los incentivos y las
garantas requeridos, fue un mtodo satisfactorio en el caso de la red
de riego Varamin.

Referencias

California State Water Resources Control Board, 2990, Department of Land, Air and
Water Resources. (1985). Irrigation with Reclaimed Municipal Wastewater: A Guidance
Manual. G. Stuart Pettygrove y Takashi Asano (Eds.) Davis, California: Lewis Publishers,
Inc.

Organizacin de las Naciones Unidas para la Alimentacin y la Agricultura (FAO). (1992).


Wastewater treatment and use in agriculture. Publicacin N. 24. Roma: FAO.

Vicepresidente de control de la planificacin y orientacin. (2009). Pautas para los


estudios de planes para la reutilizacin de las aguas residuales tratadas rurales y urbanas
(en persa). Publicacin N. 434.

Tehran Regional Water Company. (2012). Pipeline from Tehran wastewater treatment
plant to Varamin plain. Folleto del proyecto.

Tehran Sewerage Company. (2012). Description of Tehran metropolitan sewerage Project.

Organizacin Mundial de la Salud (OMS) de las Naciones Unidas. (1989). Health


guidelines for the use of wastewater in agriculture and aquaculture. Report of a WHO
scientific group, Technical Report, Series 77. Ginebra, Suiza.

288
Yekom Consulting Engineering. (2007). Plan de desarrollo del uso de agua salina, salobre
e inusual en cuencas hidrogrficas del pas (en persa). Informe N. 6, Estrategias y
polticas adecuadas para el uso del agua salina, salobre e inusual.

289
CASO 16
Comit de certificacin de riego con aguas
residuales tratadas en Mxico (Mxico)

Carlos Antonio Paills Bouchez 1

Resumen

La instalacin de plantas de tratamiento de aguas residuales para el


riego agrcola en Mxico y Amrica Latina ha cambiado bastante, desde
sus inicios en Belem, Brasil, en 1999. La implementacin de ms de
30 plantas como proyectos piloto en los estados de Oaxaca, Puebla e
Hidalgo, con parcelas de riego de demostracin, no ha sido suficiente
para que las organizaciones agrcolas y del agua locales reproduzcan
el modelo propuesto. La Cultura del Agua en nuestro pas no incluye
la importancia del tratamiento de las aguas residuales. Hasta 1950, se
trataba menos del 10 % de las aguas residuales. Hasta el 2000, este
porcentaje no llegaba al 25 %. El concepto de la reutilizacin de esta
agua es extremadamente limitado, incluso, en los mbitos de las
facultades de ingeniera, agricultura y economa. En las comunidades
donde se implementaron los proyectos piloto, menos del 1 % de las
personas, incluidos los docentes y funcionarios del gobierno, conocan
las guas sobre el Uso Seguro de las Aguas Residuales en la Agricultura
(SUWA, por sus siglas en ingls). Al mismo tiempo, miles de hectreas
se regaban con aguas residuales sin tratar, donde haba algn tipo de
participacin de los gobiernos nacionales y locales. La prohibicin en s
nunca ha funcionado en el mundo. En los ltimos 15 aos, la Certificacin

1
Carlos Antonio Paills Bouchez
Fideicomiso de Infraestructura Ambiental de los Valles de Hidalgo, Hidalgo, Mxico
Correo electrnico: [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

290
de Competencias en Mxico ha sido aceptada por los trabajadores, los
agricultores, las empresas, las organizaciones sindicales y los organismos
gubernamentales como un buen instrumento para calificar a las personas
encargadas de actividades especficas. El Comit de Gestin por
Competencias de Riegos Agrcolas Tecnificados con Aguas Residuales
Tratadas en Mxico intenta impulsar la aceptacin de los objetivos de las
guas SUWA todos los das y en cada una de las personas.
Palabras clave: desarrollo de capacidades, riego agrcola, salud
ambiental, seguridad alimentaria

1. Introduccin

Mxico posee la mayor superficie agrcola regada con aguas residuales


sin tratar del mundo (90.000 hectreas en un solo sistema de riego)
(CONAGUA, 2015).
La construccin en 1900 de un tnel de 32 km de longitud y 6 m
de dimetro para captar el agua de lluvia y las aguas residuales de
la Ciudad de Mxico fue un logro de la ingeniera civil en esa poca,
donde no se ha contemplado ningn tipo de prevencin sanitaria,
agrcola, ambiental ni en materia de salud en los 100 aos posteriores,
especialmente, en la cuenca del ro Tula, donde se verta el agua.
Dos sequas consecutivas en 1976 y 1977 hicieron que el Gobierno
mexicano autorizara de manera temporal la utilizacin de esta agua en
el sistema de riego del valle del Mezquital. Este acuerdo temporal se
ha prolongado hasta el presente.
En agosto de 1999, dos organismos de las Naciones Unidas, el
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
y la Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL),
con la estrecha participacin de la Organizacin Mundial de la Salud
(OMS), la Organizacin de las Naciones Unidas para la Alimentacin y
la Agricultura (FAO), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), invitaron a las organizaciones del agua del continente
a que presenten alternativas para el tratamiento del agua sobre la
base de las Guas para el Uso Seguro de las Aguas Residuales en la
Agricultura (SUWA, por sus siglas en ingls) en poblaciones rurales,
durante un taller realizado en Belem, Brasil. La propuesta mexicana,
que present uno de los fideicomisos de infraestructura ambiental, fue

291
respaldada por el BID en el 2000 y se incluy en el nuevo Programa
para la Construccin y Rehabilitacin de Sistemas de Agua Potable y
Saneamiento en Zonas Rurales (PROSSAPyS) (CONAGUA, 2001).
La implementacin de 20 proyectos piloto en los estados de Oaxaca
y Puebla permiti demostrar las capacidades y limitaciones de este tipo
de solucin. Existen seis plantas de tratamiento de aguas residuales
(PTAR) en las poblaciones rurales de Ixtln y Capullpam, en la Sierra
Norte de Oaxaca, que los mismos agricultores se han encargado de
que funcionen sin cesar desde el 2003, y que constituyen ejemplos
concretos de estas opciones. Los altercados polticos entre el 2006
y el 2007 en Oaxaca interrumpieron esta tendencia positiva. En el
2008, el Gobierno Federal (CONAGUA) tom la decisin de construir
una gigantesca PTAR en Atotonilco para tratar las aguas residuales
provenientes del valle de Mxico (35.000 l/s, la ms grande del
mundo). En el mismo ao, CONAGUA y el Estado de Hidalgo firmaron
un Acuerdo Marco con el Fideicomiso de Infraestructura Ambiental de
los Valles de Hidalgo para establecer diez o ms proyectos piloto de
PTAR sobre la base de las guas SUWA y preparar a las comunidades
locales para esta nueva opcin de aguas tratadas para la agricultura.
Dentro de los distintos puntos operativos que se desarrollaran en
estos proyectos pilotos, fue preciso prestarle atencin especial a un
recurso importante: la construccin de capacidades y la certificacin
de competencias para la gestin correcta y adecuada de las aguas
residuales tratadas para el riego agrcola. Llev 2 aos desarrollar y
completar el proceso para la constitucin del Comit de Gestin por
Competencias de Riegos Agrcolas Tecnificados con Aguas Residuales
Tratadas, que incluy la publicacin en el peridico oficial (Diario
Oficial de la Federacin, 2015). Mediante el presente caso, se intenta
compartir nuestros puntos de vista y las experiencias que acumulamos
durante el establecimiento del proceso.

2. 2. Hechos histricos importantes

1800 (primera dcada): la poblacin de los Estados Unidos creci de


5 millones a 75 millones. Principales desarrollos: sistemas de captacin.
Objetivo principal: prevencin de enfermedades. El tratamiento, en su
mayora, consista en la dilucin en las aguas receptoras.

292
1887: se instal el primer tratamiento biolgico, un filtro intermitente
de arena, en Medford, Massachusetts.

1899: se cre la primera ley federal de uso indebido de aguas residuales,


ros y puertos (Ley de Desechos) que prohiba el vertido de slidos
en aguas de navegacin sin el permiso del Cuerpo de Ingenieros del
Ejrcito de los Estados Unidos de Amrica.

1900 (principios de la primera dcada): los efluentes de 1 milln de


personas se trataban en 60 plantas de tratamiento de aguas residuales
donde se extraan los slidos flotantes y asentados. Tendencia:
crecimiento de la poblacin y construccin de alcantarillados.

1900 a dcada del 1930: los alcantarillados se extendieron a la misma


velocidad que la poblacin total. Tendencia: desarrollo de tratamiento
secundario (biolgico).

1909: primer tanque Imhoff (decantacin de slidos) (Cooper, 2003).

1914: primer proceso de cloracin de lquidos para la desinfeccin de


efluentes.

1916: primera planta de lodos activados, San Marcos, Texas.

1920 a dcada del 1940: el tratamiento de las aguas residuales se


vincul con la importancia del oxgeno disuelto para la vida acutica,
las propiedades estticas de las aguas superficiales (olor, color, slidos),
la medicin de la materia orgnica en las aguas residuales como la
demanda biolgica de oxgeno (DBO).
El incremento en el tratamiento de las aguas residuales signific mayores
residuos (lodos). Eliminacin de nutrientes.

1960: logro importante. El 50 % de la poblacin estadounidense tena


acceso a alguna forma de tratamiento de aguas residuales.

1960 al presente: la tendencia es el proceso de tratamiento que


avanza hasta mejorar la calidad del agua receptora.
Remocin de nutrientes (nitrgeno y fsforo). Configuracin de nuevos
procesos: procesos de alta velocidad de lodos activados; oxgeno de

293
alta pureza, reactores de lotes secuenciales, filtros percoladores de alta
velocidad y procesos hbridos de lodos activados y filtros percoladores,
y biorreactores de membrana. Tendencia: reglamentacin.

1972 al presente: las modificaciones de la ley federal sobre la lucha


contra la contaminacin de las aguas (PL 92-500, conocida como la
Ley de Agua Limpia) y sig. hasta el 2002. Resumen de la Ley de Agua
Limpia, Normas de Calidad del Agua para las aguas receptoras (sobre
la base de los usos designados y la salud humana correspondiente
y los criterios de la vida acutica). Poltica contra la degradacin con
control ambiental. Si no se cumplan las Normas de Calidad del Agua:
planes (estrategias y controles) para mejorar el agua afectada mediante
el enfoque de Carga Mxima Total Diaria (CMTD). Control de toxinas,
lodos industriales previos al tratamiento. Disposicin de bioslidos.
Artculo 404 (proteccin de humedales). Fondos rotativos estatales.

Tendencias emergentes: reutilizacin de las aguas residuales,


reglamentacin local de la utilizacin directa como agua potable,
potable indirecta en distribucin separada, no potable. Recuperacin
energtica (biocombustibles, cogeneracin, fertilizante), conservacin
de energa (aireacin, bombeo, procesamiento mecnico de slidos,
calefaccin, materiales incrustados).

3. Patrones de diseo de las PTAR para riego


agrcola conforme a las guas SUWA de la OMS

En las referencias histricas, se destac el predominio de las PTAR


que se caracterizaban por regresar el agua tratada a los ros, lagos y
mares. Se repiti varias veces el modelo de lodos activados, quizs
en hasta dos tercios de los casos, durante todo el siglo XX y en los
primeros 15 aos del siglo XXI. El aspecto ms importante de este
modelo es la eliminacin de nutrientes (Sanitation District of Los
Angeles County, 2011). Cuando se eliminan los nutrientes, se ignora
el valor ms importante de las aguas residuales. Es preciso destacar
que, sobre todo, utilizar las aguas tratadas en riego agrcola sin los
nutrientes y con abundantes productos qumicos, como el cloro, es
complejo, intil y, algunas veces, contraproducente.

294
Las guas actuales SUWA que public la OMS (2006) se basan en los
seis puntos que se muestran en la figura 1:

Reconocimiento de los valores nutricionales agrcolas de los


distintos componentes de las aguas residuales domsticas.
Conocimiento absoluto de los distintos contaminantes de las aguas
residuales y los riesgos existentes en su uso.
Profundo entendimiento del proceso de riego agrcola, desde las
secuencias iniciales de las aguas residuales hasta los procesos de
absorcin en los diferentes cultivos, sin dejar a un lado el filtro ms
importante del mundo, el suelo, y todas las tecnologas de riego.
Consideracin simultnea de los diferentes peligros para la salud
(humanos, vegetales, animales, ambientales, etc.).
Uso adecuado del proceso de gestin de riesgos.
Condiciones histricas, geogrficas y sociales del uso de las aguas
residuales (o la gestin).

Figura 1: Ejemplos de opciones para la reduccin de agentes patgenos vricos, bacterianos y


protozoos, segn las diferentes combinaciones de medidas de proteccin de la salud que logran la
meta sanitaria de 10-6 AVAD por persona y ao.

Entre 1999 y el 2000, en vista de estas consideraciones, el


Fideicomiso de Infraestructura Ambiental realiz una revisin completa
de las distintas alternativas para el tratamiento de las aguas residuales

295
en 12 pases diferentes, con nfasis en la reutilizacin agrcola. Durante
la revisin de los documentos de investigacin de las guas SUWA de la
OMS, se prest especial atencin a la diferenciacin de los cultivos en
relacin con el riego y los procesos sistmicos. La esencia operativa de
las guas se explica brevemente en los siguientes prrafos.

Existen tres tipos diferentes de cultivos, conforme a la clasificacin


de las guas SUWA.

A. rboles y arbustos grandes, que requieren dispositivos de control


bsicos para el uso correcto de las aguas residuales tratadas y la
gestin adecuada.
B. Cultivos de tallo grande, mediano y pequeo (maz, quinua,
frijoles, tomates, brcoli, etc.), que requieren procesos especficos
de tratamiento biolgico para que las aguas residuales alcancen
un nivel de 75 a 80 %, (tratamiento secundario), riego por goteo
para evitar el contacto humano con las aguas tratadas y la gestin
adecuada de los cultivos

Estos representan aproximadamente el 70 % de los cultivos


comestibles del mundo, como se ilustra en las figuras 2 y 3.

Figura 2: PTAR con cultivos de quinua (Acoculco, Hidalgo)

296
Figura 3: PTAR con cultivos de tomate (Tecamachalco, Puebla)

C. Verduras de hojas y raz, en las que el agua tratada entra


en contacto con el producto comestible (lechuga, espinaca,
zanahorias, remolachas, etc.), que requieren tratamiento terciario
calificado, adems del tratamiento secundario, para llegar a un
nivel de 97 a 99 %.

Estas representan aproximadamente el 20% de los cultivos comestibles


del mundo, como se ilustra en las figuras 4 y 5.

Figura 4: Cultivo de espinaca con cubierta protectora en el suelo

297
Figura 5: Verduras listas para el mercado local

Se lograron y patentaron patrones de diseo especfico para los


procesos B y C (secundario y terciario) que se implementaron en
distintas PTAR (90 % del tipo B y 10 % del tipo C).

4. Plantas de tratamiento de aguas residuales de


las guas SUWA conforme al marco estatal,
federal y municipal, 2008-2013

Con la firma de un Acuerdo Marco entre la Comisin Estatal del


Agua y Alcantarillado del Estado de Hidalgo y el Fideicomiso de
Infraestructura Ambiental de los Valles de Hidalgo (FIAVHI), con la
participacin testimonial de CONAGUA, para la implementacin de
las 10 primeras PTAR para reutilizacin agrcola, se busc un candidato
importante para la implementacin y evaluacin del posible impacto
de la iniciativa SUWA en el grupo de distritos de riego con aguas sin
tratar ms grande del mundo: el valle del Mezquital.
A 900 m de la PTAR ms grande del mundo, Atotonilco de Tula,
se instal la cuarta de las diez PTAR, San Jos Acoculco, dentro de la

298
municipalidad de Atotonilco de Tula, junto con una organizacin de
agricultores (Ejido Progreso), donde se realizan los procesos secundarios
y terciarios, y se reciben en forma directa las aguas residuales del valle
de Mxico. El objetivo de esta planta es ofrecer a CONAGUA, el Estado
de Hidalgo, las diferentes municipalidades en torno al valle y, lo que
es muy importante, a la gran cantidad de usuarios agrcolas de aguas
residuales sin tratar (ms de 90.000), la gestin, el mantenimiento,
los rendimientos de produccin, los controles de saneamiento y los
distintos parmetros de una PTAR real conforme a las guas SUWA, que
se considerarn en la gigantesca PTAR que se est implementando.
La PTAR de San Jos Acoculco, un proyecto piloto, se concluy
en el 2011, trata 500.000 litros por da (5 l/s) y riega 20 ha, y desde
entonces, (4 aos) ha funcionado todos los das, como se muestra en la
figura 6, con los siguientes resultados.

Figura 6: PTAR en San Jos Acoculco, Hidalgo

4.1. Niveles de tratamiento

4.1.1. Tratamiento secundario

Cinco reactores independientes, que retienen al mximo las distintas


colonias bacterianas, producen aguas residuales tratadas que cumplen
con la reduccin de 10 unidades logartmicas de agentes patgenos,
tal como se recomienda en las guas SUWA de la OMS (ejemplos de
opciones para la reduccin de agentes patgenos vricos, bacterianos
y protozoos gracias a las distintas combinaciones de medidas de

299
proteccin de la salud que permiten lograr la meta sanitaria de 10-6
AVAD por persona y ao). En los tres tipos de reduccin logartmica de
las guas de la OMS, se aplica el riego por goteo con aguas tratadas
en diferentes porcentajes, segn se trate de cultivos de tallo corto,
mediano o largo.
En la figura 7 se muestran los niveles de reduccin alcanzados en las
distintas PTAR en un proceso de medicin realizado por los especialistas
del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO), en
virtud de un acuerdo con la Agencia de Medio Ambiente del Ministerio
de Ciencia, Tecnologa y Medio Ambiente de la Repblica de Cuba.

Figura 7: Muestras de 7 pasos en los procesos de tratamiento de las PTAR para el riego agrcola, SUWA

4.1.2. Tratamiento terciario

La combinacin de los procesos de coagulacin y floculacin genera


flculos de materia orgnica, principalmente, constituidos por nutrientes,
que se envan a 20 canales de decantacin, cada uno con la vlvula
correcta, para los controles demostrativos y operativos (5 a 100 %) de su

300
eliminacin. Una vez que se determina el nivel porcentual, el agua ingresa a
una cmara de precipitacin artificial para la oxigenacin complementaria
antes de pasar por los 16 filtros de silicato de aluminio, que producen un
intercambio inico para incrementar el nivel de tratamiento de manera
sustancial.
Existen tres opciones para llegar al nivel 8 de reduccin logartmica
de agentes patgenos (no se exige en las guas SUWA de la OMS, pero
permiten asegurar que se ha alcanzado el nivel 7): carbn activado, sistema
de filtros de ozono y sistema de multivlvulas esfricas de fibra de vidrio.

4.2. Resultados en la agricultura

Rendimiento de los cultivos: los cultivos regados con aguas residuales


tratadas permiten alcanzar tres resultados importantes conforme a las
guas de la OMS:

4.2.1. Un aumento en la productividad

El contenido medido de fertilizantes naturales en las aguas residuales


correctamente tratadas, junto con el uso racional y la gestin de este
tipo de agua, ha demostrado incrementos en la productividad en los
siguientes niveles:

Cultivos Promedio SUWA Promedio SUWA


t/ha cultivos/ao

Frijoles 2 3,2 1 2

Tomate 8,9 24,5 5 cosechas 10 cosechas

Habas 2,8 4,6 1 2

Guisantes 1,8 3 1 2

Quinua 1,3 6,2 1 3

301
4.2.2. Un incremento importante en la calidad de los productos y los
precios

Tal como se requiere en las guas de la OMS, el lavado de los productos


y las buenas prcticas agrcolas inherentes a este tipo de gestin
incrementan la calidad y el precio de los cultivos.
El FIAVHI denomina a este proceso el JUEGO DE AGREGAR UN
CERO. Significa que el agricultor recibir 10 veces ms dinero del que
sola tener al final del ao, pero deber prestar 10 veces ms atencin
de lo que sola prestarles a sus cultivos.

4.2.3. Ahorros valiosos en la cantidad de agua utilizada

Aunque este resultado se deba, sobre todo, al sistema de riego por


goteo, es vlido considerarlo dentro del paquete de propuestas de
las guas SUWA. Se producen ahorros en la cantidad de agua del 50
al 80 % en comparacin con el riego por inundacin tradicional. En
los proyectos del FIAVHI, la regla general es regar una superficie tres
veces mayor a la que se regaba con el riego por inundacin.

4.3. Controles sanitarios y de saneamiento

Al trabajar en la zona ms grande del mundo bajo riego constante con


aguas residuales sin tratar, la introduccin de aguas residuales tratadas ha
demostrado que es preciso realizar controles en los siguientes mbitos:

4.3.1. Salud humana

La seguridad alimentaria abarca actividades para garantizar la


seguridad mxima posible en el proceso desde la produccin de
alimentos hasta el consumo (del campo a la mesa) (European
Food Information Council, 2014). Las enfermedades transmitidas
por los alimentos abarcan un amplio espectro de afecciones que
representan un problema creciente a nivel mundial en materia de
salud pblica. Un programa de seguridad alimentaria debe incluir

302
ingredientes alimentarios nutritivos y saludables, que no contengan
peligros biolgicos, qumicos, ni fsicos. Todas las reglamentaciones
deben cubrir estos conceptos.
Los problemas ms comunes de origen alimentario son (OMS, 2000):

La propagacin de riesgos microbiolgicos (que incluye las


bacterias, como Salmonella o Escherichia coli). Sin embargo, la
intoxicacin alimentaria puede suceder debido al consumo de
alimentos contaminados que contienen toxinas producidas con
anterioridad. No es necesario ingerir los microorganismos vivos.
La presencia de contaminantes qumicos en los alimentos. Es
muy importante cumplir con las reglamentaciones que rigen las
actividades industriales y agrcolas en relacin con este tema.
La evaluacin de nuevas tecnologas de los alimentos. Es necesario
adoptar los sistemas de vigilancia para garantizar la seguridad
alimentaria en toda la cadena alimentaria.

La imagen de un usuario habitual de aguas residuales sin tratar (figura8)


en el valle del Mezquital en Mxico vale ms que mil palabras. Es
importante difundir las prcticas de las guas SUWA (figura 9). Aunque
el agua residual tratada ha permitido reducir los riesgos para la salud
en la mayor medida posible, en las mismas guas de la OMS se aconseja
que no se produzca ningn tipo de contacto entre los agricultores, los
regantes y el agua.

Figura 8: Riego por inundacin con aguas residuales sin tratar en el valle del Mezquital

303
Figura 9: Cultivo de calabazas para exportacin con las prcticas de las guas SUWA. Tepetitln, Hidalgo.

4.3.2. Salud animal

Las grandes superficies regadas con aguas residuales sin tratar y los
canales que transportan esta agua hacia los campos han generado
una especie de subcultura, que incluye el consumo de esta agua por
parte del ganado.
Su ingestin genera debilidad y enfermedades en los rebaos.
Lamentablemente, la mayora de los animales se cran para el consumo
de carne, y se transfiere la contaminacin a los consumidores humanos,
con consecuencias muy poco saludables.

4.3.3. Salud ambiental

El dao en la salud ambiental debera de ser muy alto sin la existencia


del extraordinario sistema de filtracin del suelo. Por ejemplo, muchas
familias de gusanos, cuyos huevos estn en las aguas residuales sin

304
tratar, encuentran un lugar propicio para vivir en el suelo donde son
depositados sin interferir con la salud ambiental (Siebe, 1998).
Sin embargo, la presencia de grandes cantidades de aguas residuales
sin tratar durante 2 a 3 semanas en los campos regados y sus canales
produce la propagacin masiva de contaminantes (lquidos, areos,
slidos, etc.), que generan un ambiente de baja calidad.

4.4. Mantenimiento y gestin de la PTAR

Dos de los requisitos bsicos establecidos como parte del proceso


para el diseo adecuado de las PTAR para reutilizacin agrcola fueron:

4.4.1. Una manera simplificada y fcil de mantener la PTAR

La sofisticacin de la mayora de las PTAR tradicionales (sobre


todo, lodos activados) requiere de personal muy calificado para su
mantenimiento, lo que da paso a interrupciones en el funcionamiento
si los tcnicos correspondientes no estn presentes. El tratamiento
secundario de las PTAR del FIAVHI se puede realizar en 30 minutos
al da y puede estar a cargo de cualquier persona que reciba una
capacitacin de 2 semanas. El tratamiento terciario requiere un ciclo
combinado de mantenimiento y funcionamiento, y puede realizarlo
una persona con 8 semanas de capacitacin.

4.4.2. Una gestin sostenible de la PTAR

Para la gestin sostenible de la PTAR con un funcionamiento apropiado


y econmico, dos componentes humanos importantes deben estar
presentes en la PTAR para el riego agrcola:

A: usuarios del proceso de saneamiento.


B: usuarios del riego agrcola.

Ambas partes tienen un inters especfico en el funcionamiento


correcto de la PTAR. En pueblos pequeos (el programa est destinado

305
a poblados con menos de 2500 habitantes), la mayora de las personas
del grupo A estn dentro del grupo B y viceversa. En todos los casos
de implementacin satisfactoria, el comit de la PTAR se compone de
personas del grupo B. Su inters en obtener agua de riego de mejor
calidad es la base para la buena gestin. El valor del agua tratada,
convertido en productos agrcolas, necesariamente otorga un valor
de retorno para cubrir los gastos operativos de la PTAR. El Banco
Interamericano de Desarrollo, uno de los patrocinadores econmicos de
este programa, ha respaldado con vehemencia esta opcin operativa.

4.5. Desarrollo de capacidades y extensin del riego agrcola

En cada actividad humana de la historia, se ha necesitado de la


transmisin de habilidades de una persona a otra, de una entidad
social a otra, etc. No obstante, los actores agrcolas y las comunidades
rurales, que son responsables de la produccin agrcola actual, han
sido reacios al cambio. El sistema de extensin agrcola ha sido una de
las herramientas ms valiosas en la introduccin y mantenimiento del
uso correcto de las aguas residuales tratadas en la agricultura.

4.5.1. Aceptacin por parte de los usuarios potenciales

Si se analizan los beneficios descritos arriba, lo lgico sera esperar que


los usuarios potenciales, es decir, los actores agrcolas, acepten esta
opcin de riego.
En cada una de las PTAR implementadas por el FIAVHI, hubo
grupos medianos y pequeos interesados en las ventajas expuestas,
que aceptaban las limitaciones y obligaciones necesarias para el
funcionamiento adecuado de este tipo de riego.

4.5.2. Controles y reglamentaciones locales

No existen reglamentaciones especficas en Mxico sobre el uso de las


aguas residuales en la agricultura, ya sean tratadas o sin tratar. En estrecha
colaboracin con las universidades, el FIAVHI ha elaborado las propuestas

306
iniciales para llegar al primer nivel de reglamentaciones federales
en lo que respecta a las guas SUWA. Para bien o para mal, todas las
reglamentaciones del agua en Mxico son federales. Los estados tienen
algn tipo de responsabilidad proveniente de delegaciones hechas por
el gobierno federal. Las municipalidades tienen cierta capacidad legal
que versa sobre la distribucin y el funcionamiento del agua municipal y
los sistemas de saneamiento.
En esta bsqueda de los medios y las maneras de lograr contar con
las normas y los controles, la Universidad Tecnolgica de Tula-Tepeji
(UTTT), que es una entidad de certificacin de competencias, que ofrece
distintos programas para el desarrollo de capacidades, invit al FIAVHI
a crear la Certificacin de Competencias en el Uso Seguro de Aguas
Residuales Tratadas en Riego.
La idea principal de la UTTT y el FIAVHI era participar en una nueva
manera de reconocer las capacidades y competencias de las personas
involucradas en el riego con aguas residuales, desde los agricultores
locales hasta los funcionarios del gobierno, pasando por los tcnicos,
ingenieros, vendedores, docentes, etc., para establecer reglas especficas
dentro del crculo de influencia del gobierno federal.

5. La Certificacin de Competencias en el Uso Seguro


de Aguas Residuales Tratadas en Riego (CGC)

Qu es el CGC?
El Comit de Gestin por Competencias (CGC) es un grupo de
personas, empresas u organizaciones, que representan a los sectores
productivos, sociales o gubernamentales que, debido al nmero de
trabajadores y la participacin en el mercado laboral, as como el
reconocimiento nacional en el sector, acta como rgano responsable
de la promocin del concepto de gestin por competencias en las
organizaciones que representan a cada sector.

Objetivos del CGC:


Promover el desarrollo y la implementacin del Sistema Nacional
de Competencias en su sector.
Definir la agenda de capital humano para la competitividad en su
sector.

307
Desarrollar y actualizar Estndares de Competencia (EC), crear
instrumentos de evaluacin de competencias y mecanismos de
consecuencias que incentiven la certificacin de los trabajadores
en el sector.
Dar seguimiento e impulsar la excelencia en la implementacin
de las soluciones de Evaluacin y Certificacin en su sector
(CONOCER, 2008).

En la figura 10 siguiente se ilustra el modelo operativo del Comit de


Gestin por Competencias (CGC).

Figura 10: Modelo operativo del CGC

Los Comits de Gestin por Competencias se pueden integrar a


peticin de asociaciones, cmaras y confederaciones empresariales,
empresas, organizaciones sindicales, instituciones sociales y entidades
de los diversos niveles de gobierno interesadas en adherirse al Sistema
Nacional de Competencias, as como en certificar las competencias de

308
sus trabajadores, con la posibilidad de que existan uno o ms comits
por cada sector de actividad econmica, social o de gobierno. Los
comits deben reunir tres criterios de integracin:

Alcance
Representatividad
Alto nivel de interlocucin

Las instituciones participantes son las siguientes:


UTTT (Universidad Tecnolgica de Tula-Tepeji)
FIAVHI (Fideicomiso de Infraestructura Ambiental de los Valles de
Hidalgo)
CONAGUA (Gestin de los distritos de riego. Rama de la
infraestructura hidroagrcola)
SAGARPA (Direccin General de Desarrollo de Capacidades y
Extensionismo Rural)
UNAM (Departamento de Edafologa. Instituto de Geologa)
Ejido Progreso, Atotonilco de Tula

Lo que estas organizaciones buscan es la especializacin en el uso


seguro de las aguas residuales tratadas en la agricultura.
En la actualidad, otras siete instituciones estn ofreciendo la
certificacin a travs de los Estndares de Competencia (EC).

Entidad de evaluacin y certificacin de la Universidad Autnoma


Chapingo (Texcoco, Estado de Mxico)
Entidad de evaluacin y certificacin de la Universidad Autnoma
Agraria Antonio Narro (Saltillo, Coahuila)
Centro de Bachillerato Tecnolgico Agropecuario N. 109 (CBTA
109 Capullpam de Mndez, Oaxaca)
Universidad Tecnolgica de Tecamachalco (Puebla)
Universidad Tecnolgica Francisco I. Madero (Tepatepec, Hidalgo)
Entidad de evaluacin y certificacin de la Universidad Tecnolgica
del Valle del Mezquital (Ixmiquilpan, Hidalgo)
Entidad de evaluacin y certificacin de la Universidad Tecnolgica
de Tula-Tepeji (Tula de Allende, Hidalgo)

La poblacin aproximada que desempea tareas en temas relativos


a la tierra agrcola regada con aguas residuales tratadas es de 90.000

309
personas; es posible que alrededor de 4470 de estas personas
obtengan la certificacin en el transcurso de 10 aos. Existen 90.000
usuarios de agua registrados en organizaciones que tienen acuerdos
con derechos a utilizar el agua con CONAGUA.
Estndares de Competencia (EC) que se estn desarrollando:

Implementacin de las reglamentaciones, el anlisis y la evaluacin


de los procesos de tratamiento para la reutilizacin agrcola de las
aguas residuales.
EC0628 Operacin de PTAR para riegos agrcolas (desarrollado,
aprobado y publicado)
Control de los sistemas de riego con aguas residuales tratadas.

Con la ejecucin del primer Estndar de Competencia (EC), se ha puesto


en marcha el proceso de certificacin (figura 11), mientras que se est
trabajando en otros dos, y se espera contar con los primeros candidatos
certificados en el segundo semestre del 2016, lo que representa un
paso importante en Mxico para la mejora de las prcticas SUWA.

Figura 11: Certificacin de candidatos durante los exmenes de campo en la PTAR en Acoculco,
conforme a las guas SUWA

310
6. Resumen, conclusiones y lecciones aprendidas

Las guas SUWA han demostrado su gran importancia para la


situacin actual y futura del agua, los alimentos y el medio ambiente
en el plano mundial y de cada pas.
La resistencia al cambio se produce ante todas las propuestas de
las guas SUWA. Los subsidios del agua y agrcolas son obstculos
que impiden apreciar el valor de las aguas tratadas.
Los proyectos piloto de demostracin y las actividades de desarrollo
de capacidades son el camino que conduce hacia la difusin de las
prcticas de las guas SUWA.
La Certificacin de Capacidades y Competencias de Riego con
Aguas Tratadas es un instrumento necesario para mejorar la
aceptacin de las prcticas de las guas SUWA.
La creacin de los procesos de certificacin y desarrollo
de capacidades a nivel regional y local a travs de las siete
instituciones autorizadas en todo el pas son los pasos inmediatos
para que las personas calificadas en el riego con aguas residuales
tratadas tengan el respaldo tcnico y legal, sobre la base de las
guas de la OMS.
La planificacin de talleres regionales sobre las prcticas de las
guas SUWA en las universidades, los sindicatos agrcolas y las
organizaciones de la sociedad civil es una iniciativa importante
para acompaar este proceso.
La organizacin de talleres internacionales sobre las PTAR de las
guas SUWA, que se han implementado de manera satisfactoria
en los estados de Hidalgo y Oaxaca, permitir el intercambio de
experiencias valiosas y el registro de las observaciones correctas
por parte de los organismos de la ONU (PNUMA, FAO, OMS, UNU,
etc.) y ofrecer la oportunidad de avanzar en el uso seguro de las
aguas residuales tratadas en la agricultura.

311
Referencias

CONAGUA. (2001). Inodoros para uso sanitario-Especificaciones y mtodos de prueba

CONAGUA. (2015). Estadsticas del Agua en Mxico.

CONOCER (2008). Registro Nacional de Estndares de Competencia. Mxico.

Cooper, P.F. (2003). Historical aspects of wastewater treatment. En Decentralised


Sanitation and Reuse, 1138. IWA Publishing.

Diario Oficial de la Federacin. (2015). 28 de diciembre.


Recuperado de: http://dof.gob.mx/.

European Food Information Council. (2014). Farm to Fork.

Sanitation District of Los Angeles County. (2011). Joint Water Pollution Control Plant.

Siebe, C. (1998). Nutrient inputs to soils and their uptake by alfalfa through long-term
irrigation with untreated sewage effluent in Mexico. Soil Use and Management, 13.

Organizacin Mundial de la Salud (OMS). (2000). Guidelines for the microbiological


quality of treated wastewater in agriculture: Recommendations for revising WHO
guidelines. Bulletin of the World Health Organization 78(9).

Organizacin Mundial de la Salud (OMS). (2006). WHO Guidelines for the Safe Use of
Wastewater, Excreta and Greywater. Ginebra: Organizacin Mundial de la Salud.

312
CASO 17
Reuso de aguas tratadas para riego agrcola
en Bolivia (Bolivia)

Luis Grover Marka Saravia 1

Resumen

En Bolivia la cobertura de saneamiento bsico es del 52.7%, sin


embargo, no se cuenta con tecnologa para el tratamiento de aguas
residuales y una gran parte de las existentes no funcionan, resultando
en una fuente potencial de contaminacin, adems de no contar
con una reglamentacin especfica para el reso de aguas residuales
tratadas y su gestin para riego agrcola.
A pesar de ello la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral
para Vivir Bien define lineamientos para el tratamiento de las aguas
que son aprovechadas con fines extractivos y el Plan de Desarrollo
Econmico y Social tiene planificado rehabilitar y mejorar las plantas de
tratamiento de aguas residuales con enfoque de reso, estableciendo
el Gobierno un marco normativo y de planificacin para resolver los
problemas relacionados con la reutilizacin del agua.
Desde el ao 2009 la Comisin Mixta, como espacio de intercambio
de informacin, coordinacin y concertacin intersectorial promovi
una serie de actividades orientadas al desarrollo de capacidades en
Bolivia para definir estrategias y lineamientos ante la problemtica
de reuso de aguas tratadas para riego. Estas estrategias servirn para

1
Luis Grover Marka Saravia
Director General de Ministerio de Medio Ambiente y Agua
Ministry of Environment and Water, Bolivia
Correo electrnico: [email protected]
En: Hiroshan Hettiarachchi and Reza Ardakanian (eds). Uso seguro de las aguas
residuales en la agricultura: ejemplos de buenas prcticas UNU-FLORES 2016

313
orientar un programa de reutilizacin del agua para riego en Bolivia
en el marco de la gestin del agua.
Palabras Clave: Reuso Agricultura Normativa Estrategias -
Capacidadess

1. Agua potable y saneamiento bsico

A nivel nacional el 80.8% de la poblacin en viviendas particulares


tiene acceso al agua y 52.7% cuenta con saneamiento bsico.
Entre los censos 2001 y 2012, el acceso al agua subi en 8 puntos
porcentuales, es decir de 72.8% a 80.8%, mientras que la cobertura
de saneamiento bsico incremento en 11 puntos porcentuales, es
decir de 41.4% a 52.7% (1)
En reas urbanas, el 30% de las aguas residuales captadas por
sistemas de alcantarillado son tratadas, el resto se descarga a cuerpos
receptores. En 98 municipios del pas (con una poblacin urbana
mayor a 2.000 habitantes), se identificaron 84 plantas de tratamiento
de aguas residuales (2)
De las 84 PTAR, 31 no funcionan; del restante 53 que funcionan,
ms de la mitad no presenta una remocin mayor al 50%, lo que
significa que existen diversos problemas que ponen en riesgo la
salubridad de la poblacin:

Desconocimiento de los operadores de las plantas en cuanto a


los procesos y responsabilidades de un sistema de tratamiento de
aguas residuales,
Deterioros en las instalaciones por efectos de aguas distintas a las
residuales domsticas,
Insuficiente presupuesto para una administracin adecuada de las
PTAR, y
Insuficiente personal y dbil capacidades necesarias.

314
2. Riego y reuso de aguas residuales

Las proyecciones en Bolivia estiman que para el 2012 el 32.5% de la


poblacin est en rea rural y el 67.5% en reas urbanas; esta poblacin
demanda una gran cantidad de alimentos pero tambin agua potable
y saneamiento bsico. En el rea de riego, el 40% de la superficie
nacional presenta un alto dficit de agua (ms de 7 meses secos),
ligado a esta problemtica que demanda agua para riego, el cambio
climtico incrementa la incertidumbre con relacin a la disponibilidad
de agua para riego.
Para el ao 2012 solamente el 11% de la superficie cultivada cuenta
con un sistema de riego (303.000 ha). 70% del rea regada depende
de la captacin de ros (caudales fluctuantes). Aproximadamente en el
pas se riegan 7.000 hectreas con aguas residuales, el 53% de sta
superficie en el departamento de Cochabamba. (3)
En Bolivia se usa agua residual, tratada o no, como fuente de
agua de riego en casi todos los lugares donde existe una red de
alcantarillado. El uso se realiza en forma indiscriminada, sin control
de los efectos en la salud que puedan tener los productos regados
con estas aguas.
Se estima que en Bolivia existen aproximadamente 13,400 industrias,
de las cuales el 94% son pequeas (de entre 1 a 10 empleados),
consistiendo talleres de tipo artesanal. El 80% de las industrias estn
ubicadas en las ciudades del eje central: La Paz, El Alto, Santa Cruz y
Cochabamba. (4)
Dentro de un contexto mayor, pobladores de cuencas bajas
presentan problemas de cantidad y calidad debido a que los pobladores
de la cuenca alta aprovechan volmenes cada vez mayores de agua y
re inyectan al sistema aguas residuales sin tratamiento.

3. Marco legal para reuso de aguas tratadas

Bolivia no cuenta con una reglamentacin especfica para el reso de


aguas residuales tratadas y su gestin para riego agrcola. El reglamento
de La Ley de Medio Ambiente 1333 en Materia de Contaminacin
Hdrica establece que el reso de aguas residuales crudas o tratadas
por terceros, ser autorizado por gobierno departamental cuando el

315
interesado demuestre que estas aguas satisfacen la calidad establecida
en dicho reglamento (5).
El Reglamento en Materia de Contaminacin Hdrica, no presenta
una metodologa clara para la clasificacin de cuerpos de agua. Cada
Gobierno Departamental, debiera de proponer una clasificacin de
los cuerpos de agua con relacin a su aptitud de uso. Sin embargo,
han existido hasta la fecha limitaciones en cuanto a las capacidades
tanto de conocimiento y recursos, p.e. para los anlisis de laboratorio
en cuanto a los parmetros bsicos, adems del control de calidad
de los datos.
En octubre del 2012 se promulg la Ley Marco de la Madre Tierra
y Desarrollo Integral para Vivir Bien con el objeto de establecer la
visin y los fundamentos del desarrollo integral en armona y equilibrio
con la Madre Tierra para Vivir Bien, garantizando la continuidad de la
capacidad de regeneracin de los componentes y sistemas de vida
de la Madre Tierra, recuperando y fortaleciendo los saberes locales y
conocimientos ancestrales, en el marco de la complementariedad de
derechos, obligaciones y deberes. (6)
Entre alguna de las bases y orientaciones del Vivir Bien a travs del
desarrollo integral del agua, se establece:

Toda actividad industrial y extractiva, que implique el


aprovechamiento del agua segn corresponda, debe implementar,
entre otros, dinmicas extractivas y de transformacin adecuadas
que incluyen plantas y/o procesos de tratamiento que minimicen
los efectos de la contaminacin, as como la regulacin de la
descarga de desechos txicos a las fuentes de agua.
Regular, proteger y planificar el uso, acceso y aprovechamiento
adecuado, racional y sustentable de los componentes hdricos,
con participacin social, estableciendo prioridades para el uso del
agua potable para el consumo humano.
Regular, monitorear y fiscalizar los parmetros y niveles de la
calidad de agua.
Promover el aprovechamiento y uso sustentable del agua para
la produccin de alimentos de acuerdo a las prioridades y
potencialidades productivas de las diferentes zonas.
Adoptar, innovar y desarrollar prcticas y tecnologas para el uso
eficiente, la captacin, almacenamiento, reciclaje y tratamiento
de agua.

316
El Plan de Desarrollo Econmico y Social (PDES) en el marco del
Desarrollo Integral para Vivir Bien (PDES, 2016 - 2020) del Estado
Plurinacional de Bolivia, se constituye en el marco estratgico y de
priorizacin de Metas, Resultados y Acciones a ser desarrolladas en
el tercer periodo del gobierno de la Revolucin Democrtica Cultural,
mismo que se elabora sobre la base de la Agenda Patritica 2025 y el
Programa de Gobierno 2015 2020. (7)
En el tema de alcantarillado, el PDES establece que hasta el 2020
el 60% de la poblacin rural cuente con servicios de alcantarillado y
saneamiento y el 70% de la poblacin urbana cuente con el servicio.
Entre algunas de las acciones para el cumplimiento de los resultados:

Ampliar de manera concurrente los servicios de agua potable en


el rea urbana y rural, con participacin, tecnologa adecuada y
corresponsabilidad de la comunidad en su uso y mantenimiento.
Desarrollar estrategias concurrentes para la gestin ambiental
y control de calidad del agua para consumo humano (urbano y
rural), a travs de la implementacin del Programa de Control de
Calidad de Agua en las Empresas Pblicas de Servicio de Agua
(EPSAs).
Incrementar la cobertura de servicios de alcantarillado y
saneamiento en el rea urbana con enfoque de reso (cultivo
restringido y/o energa) y corresponsabilidad de la poblacin en el
uso y mantenimiento adecuado del sistema.
Ampliar la cobertura de alcantarillado y saneamiento en el rea
rural con participacin y tecnologa apropiada y pertinencia a la
cultura de las comunidades.
Rehabilitar y mejorar las plantas de tratamiento de aguas residuales
con enfoque de reso (cultivo restringido y/o energa).

Se ha establecido este decenio como la Dcada del Riego 2015-2025


y se tiene previsto la incorporacin de la estrategia de la reutilizacin
del agua para riego agrcola para afrontar la problemtica de cambio
climtico, adems de establecer las siguientes acciones:

Fortalecer el proceso de implementacin del Plan Nacional de


Cuencas y el enfoque de gestin integral de recursos hdricos en
procesos de coordinacin intersectorial y entre el nivel central del
Estado y las Entidades Territoriales Autnomas.

317
Promover plataformas territoriales consultivas de coordinacin
en temas de riego y gestin integral de cuencas con enfoque de
adaptacin al cambio climtico.

4. La Comisin Mixta para el reuso de aguas para riego

En Bolivia la Comisin Mixta es un espacio de intercambio de


informacin, coordinacin y concertacin intersectorial en las
temticas priorizadas, de modo que se contribuya en el desarrollo de
polticas orientadas a una adecuada gestin de las aguas residuales
en las PTAR y reuso con fines agrcolas de manera sostenible, inicia el
ao 2009.
Forman parte de esta Comisin: el Viceministerio de Recursos
Hdricos y Riego y Viceministerio de Agua Potable y Saneamiento
Bsico, Directores del Servicio Nacional de Riego, Servicio Nacional
para la Sostenibilidad de los Servicios en Saneamiento Bsico
(SENASBA), adems de representantes de los programas de la
Cooperacin Alemana para el Desarrollo y otras entidades de la
Cooperacin Internacional.
La Comisin Mixta promovi a travs de apoyo tcnico y financiero
de la cooperacin alemana el Relevamiento y Caracterizacin del
re-uso de aguas residuales en Bolivia con fines de riego con el
objetivo de establecer propuestas de lineamientos y estrategias
sectoriales.
A partir del ao 2011 se ejecut el proyecto de cooperacin
triangular Apoyo en la Mejora del Reso y Tratamiento de Aguas
Residuales y Proteccin de Cuerpos de Agua con Enfoque de
Adaptacin al Cambio Climtico, entre Mxico, Bolivia y Alemania,
con el objetivo de trabajar en el fortalecimiento de las capacidades
institucionales y tcnicas para fomentar el reso de aguas residuales
tratadas, as como para el establecimiento de medidas de adaptacin
al cambio climtico en el sector hdrico.
El ao 2014 se ampla el compromiso de trabajo de los tres pases a
travs de un nuevo proyecto de Cooperacin Triangular entre Mxico-
Alemania-Bolivia denominado Reso de Aguas Residuales Tratadas
para Riego Agrcola, con un horizonte hasta enero de 2016 y destinado
a mejorar las condiciones marco para el reso de aguas tratadas para

318
riego agrcola. Un resumen de los resultados (8) alcanzados durante
estas dos etapas se presenta en el siguiente cuadro:

Lnea de accin Resultados alcanzados

Normativo y de Una propuesta de reglamento tcnico de reuso de


regulacin agua tratada en riego
Una gua tcnica para el reuso de aguas residuales
en la agricultura
Una gua para orientar la seleccin y el diseo de
proyectos de tratamiento de aguas residuales

Desarrollo de Tcnicos bolivianos recibieron capacitacin en


capacidades Mxico y aplican sus conocimientos en el redise-
o de PTAR
Tcnicos bolivianos recibieron capacitacin en
monitoreo y medicin de la calidad del agua
Un diplomado en criterios de diseo de PTAR
orientados al reuso entre el IMTA y la UMSA

Proyectos piloto de Asesores mexicanos revisaron y realizaron reco-


tratamiento de aguas mendaciones a dos diseos de PTAR en el depar-
residuales para reuso tamento de Cochabamba

Con apoyo del Banco Mundial, se han realizado estudios orientados


a la evaluacin del potencial del reuso de aguas residuales para riego
en Bolivia basado en el anlisis tcnico y econmico de dos estudios
de caso en Cochabamba y en Tarija. Los resultados de estos estudios
de caso, demuestran que:

1. Existe un gran potencial del reso seguro de aguas residuales como


solucin a los problemas de escasez del agua que sufren diferentes
regiones del pas y como motor de desarrollo econmico de las
mismas;
2. Los embalses de estabilizacin pueden alcanzar la calidad necesaria
para permitir el riego sin restricciones de manera segura; optimizar

319
el uso del agua maximizando la superficie de terreno cultivable
y permitiendo simplificar al mximo las labores de operacin y
mantenimiento y
3. Es necesario vencer ciertas barreras existentes que pondran en
peligro la sostenibilidad a largo plazo del mismo (descontento
generalizado de la poblacin residente en las inmediaciones de las
plantas de tratamiento de aguas residuales del pas).

Con el apoyo del Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial,


se realiz un estudio titulado Dimensiones Socioeconmicas
Asociadas a las Prcticas de Reso de Aguas Residuales con
Fines Agroproductivos en el Altiplano Boliviano, con el objetivo
de recabar informacin que permita orientar la correcta toma de
decisiones de poltica en relacin al reso agrcola de aguas residuales.
El estudio desarrollado pone en evidencia el gran respaldo del
sector agrario de las reas de altiplano y cabecera de valle, entre los
que se encuentran el de la promocin del reso planificado de aguas
residuales en la agricultura como medida de adaptacin al cambio
climtico y uso eficiente del agua y la implementacin de proyectos
piloto en este mbito.
Los agricultores encuestados expresaron disposicin a colaborar
en la gestin de la infraestructura de tratamiento y distribucin de
aguas necesaria, bien mediante la realizacin de aportes monetarios
o dedicando horas de trabajo a la operacin y mantenimiento de la
misma. No obstante los aportes econmicos que a da de hoy realizan
los agricultores de estas zonas a las organizaciones de regantes a las
que algunos de ellos pertenecen son muy reducidos, por no decir
simblicos, por lo que si bien esta voluntad de colaboracin es un
buen sntoma, ser necesaria la definicin de mecanismos alternativos
y/o complementarios que aseguren la sostenibilidad financiera de los
esquemas planificados de reso que eventualmente se implementen
en el futuro.
La reduccin de riesgos para la salud mediante el incremento de
la cobertura de tratamiento y la mejora del desempeo de las plantas
existentes, si bien necesaria, requiere de la realizacin de grandes
inversiones para la rehabilitacin y construccin de nuevas PTAR y por
lo tanto de largos plazos de implementacin.
Por esta razn, y para contra restar los riesgos inherentes al
consumo de productos agrcolas que ya al da de hoy estn siendo

320
regados con aguas residuales, es necesario adoptar en paralelo otras
medidas complementarias de impacto a medio y corto plazo, como
las propuestas por la OMS (restriccin de cultivos, riego localizado,
manejo mejorado de cosechas, etc.).
El estudio confirm la necesidad de desarrollar un importante
esfuerzo en el mbito educativo e informativo dirigido tanto a
agricultores como a comercializadores y consumidores, as como
de llevar a cabo iniciativas de asistencia tcnica a productores, para
asegurar el xito de posibles iniciativas encaminadas a promover la
adopcin de cultivos adecuados y prcticas mejoradas de manejo de
la produccin desde el cultivo hasta su comercializacin y consumo.

5. Aprendizajes y oportunidades

5.1. Planes municipales con nfasis en tratamiento y reuso

En Bolivia, se pretende la construccin de una planta de tratamiento


como requerimiento ambiental derivado del cumplimiento de las
recomendaciones ambientales, como parte de una obligacin emanada
del cumplimiento de la Ley 1333, pero no se tiene claro el uso de las
aguas residuales tratadas como un insumo importante para el riego de
jardines o de cultivos.
Durante este proceso mientras dura la gestin del financiamiento,
hasta la etapa de construccin, no es seguida por el establecimiento
de unidades de gestin y manejo de las plantas de tratamiento y
el posterior uso que se dar a las aguas tratadas. Es posible, para
aquellos municipios en los cuales el tratamiento de las aguas
residuales depende de ellos, establecer la obligatoriedad de la
asignacin de recursos para la operacin y mantenimiento de las
plantas de tratamiento.
Se requiere sin embargo, que la operacin est a cargo de personal
especializado, pues se debe garantizar el monitoreo de la calidad de
agua en el efluente y ello necesita tcnicos de laboratorio y equipo
para el monitoreo de la calidad de agua, tanto afluente como efluente,
de manera de ajustar los procesos y operaciones unitarias para el
cumplimiento de las metas de tratamiento.

321
5.2. Generacin de incentivos para uso racional del agua y reuso de
aguas residuales

Cambiar la manera de asegurar que las PTAR y los cultivos regados


tengan atencin a lo largo de la vida til de los proyectos de
emplazamiento de PTAR, Esto es generando incentivos a las buenas
prcticas ambientales en funcin al reuso que se le pueda dar a las
ARD y que ellos sean tomados fuera del contexto del presupuesto que
se vaya a asignar en los municipios.
El establecimiento de un fondo que disminuya la carga econmica
y/o financiera que pueda resultar del diseo, construccin, operacin
y mantenimiento de las PTAR. Dicho fondo, tambin puede estar
disponible a las industrias que tengan buenas prcticas ambientales,
de manera tal que la tarifa que sea establecida por contrato pueda ser
subvencionada.

5.3. Identificacin de alternativas para intercambio de aguas

Uno de los problemas que afecta a gran parte del territorio nacional,
es la cada vez ms escasa posibilidad de encontrar y explotar fuentes
de agua para la potabilizacin y su posterior uso. El cambio climtico,
obliga a tomar precauciones en el abastecimiento de agua previsto
principalmente para las capitales de departamento que presentan la
mayor parte de la poblacin concentrada.
Por otra parte, las reas de concentracin, que son las urbes
principalmente de las capitales de departamento, no tienen cuencas
dentro de su jurisdiccin que permitan la decisin en cuanto hace al
mejor uso que se le puede dar al recurso hdrico. Estas restricciones,
cada vez ms crecientes, hacen que la bsqueda de fuentes de agua
para consumo humano tenga que ser consensuadas en todos los casos
con los pobladores de donde se pretende extraer el agua.
En este contexto, se puede en algunos casos cambiar el paradigma
de competitividad de uso entre al agua potable y el agua de riego,
haciendo que los mismos sean complementarios, es decir las aguas
residuales tratadas pueden sustituir con ventaja a las que se usan
actualmente para uso en riego.

322
5.4. Establecimiento de controles para monitorear la calidad del agua

En la Ley 1333 de Medio Ambiente, no ha sido posible hasta el momento


establecer una regularidad en cuanto al control y monitoreo de los
cuerpos de agua o de los lanzamientos que se hacen a los mismos.
El reglamento en materia de contaminacin hdrica, en su anexo A,
contiene 4 tipos de cuerpos de agua de acuerdo a su aptitud de uso,
80 parmetros con valores mximos admisibles en cuerpos receptores,
25 parmetros de lmites permisibles para descargas hdricas.
Tal cantidad de parmetros de control, hace difcil sino imposible el
control de los lanzamientos de descargas en los cuerpos de agua.
Es posible entonces, establecer a partir de las universidades,
programas para la formacin de auditores ambientales y de tcnicos
ambientales. Una vez formados, debern retornar a sus municipios, para
empezar a trabajar en las PTAR con contratos garantizados, generando
as capacidades que se pueden desarrollar a nivel rural.
Para poder hacer un monitoreo efectivo acerca de la calidad del
agua, se requiere que los parmetros de control, estn en un nmero
manejable, permitan el anlisis con equipo y material reducidos y
puedan tener una repetitividad para su posterior comparacin.

5.5. Promocin intensiva para buen uso de alcantarillado y


beneficios de reuso de aguas residuales

Las PTAR, son posibles solo si se tiene un sistema de red de alcantarillado


que recoja las aguas residuales y las lleve a un punto normalmente por
gravedad. La experiencia en las reas rurales es que se hace un mal uso de
las facilidades sanitarias y normalmente se presentan con mucha frecuencia
taponamientos de la red de alcantarillado por diferentes tipos de objetos
especialmente plsticos que impiden el flujo normal y demandan un
mantenimiento intensivo no siempre disponible de inmediato.
Por otro lado, es evidente el rechazo al emplazamiento de PTAR por
parte de los vecinos, especialmente donde el lugar de emplazamiento
est muy cerca de concentraciones poblacionales urbanas. No es
posible el reuso de aguas, sin alcantarilladlos bien manejados, sin plantas
de tratamiento que funcionen adecuadamente, pues no se alcanzaran
las metas de salud que son parte del reuso del agua en riego.

323
Se requiere en primer lugar que una vez que la red sea construida,
se tengan acometidas domiciliarias funcionando, en otras palabras
el financiamiento pblico debe comprender hasta la acometida. Las
plantas de tratamiento y su tecnologa, son ms difciles de introducir
en la sociedad, ya que la experiencia hasta ahora es negativa. Se
requiere de plantas demostrativas, de buen funcionamiento pero sobre
todo que no causen la molestia de olores que por ahora se tienen.
Es indispensable que las plantas de tratamiento tengan un
componente arquitectnico y de paisajismo adems que la tecnologa
empleada sea adecuada al lugar donde se emplaza la planta de
tratamiento.

5.6. Establecimiento de metas de salud y multibarreras

Se trata de establecer tecnologas adecuadas y niveles de tratamiento


de ARD, mtodos de aplicacin de riego, restriccin de cultivos y
control de la exposicin humana en el proceso del riego con ARD
tratadas.

324
Bibliografa

1. Instituto Nacional de Estadstica. Nota de Prensa. www.ine.gob.bo. [En lnea] 2013.

2. Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Sistematizacin Sobre Tratamiento y Reuso


de Aguas Residuales. La Paz : Programa PROAGRO y PERIAGUA (GIZ), 2013.

3. . Inventario Nacional de Sistemas de Riego 2012. Cochabamba : Programa


PROAGRO (GIZ), 2013.

4. Legislacin del Agua en Bolivia. Bustamante, Rocio. 2002.

5. Ley de Medio Ambiente. Ley N1333. La Paz : s.n., 1992.

6. Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien. Ley N300. La
Paz : s.n., 2012.

7. Estado Plurinacional de Bolivia. Plan de Desarrollo Economico y Social 2016 - 2020.


La Paz : s.n., 2016.

8. Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Informe del Taller de Evaluacin de Medio


Trmino. 2015.

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Hiroshan Hettiarachchi
Reza Ardakanian, Editores

USO SEGURO DE AGUAS


RESIDUALES EN LA AGRICULTURA:
EJEMPLOS DE BUENAS PRCTICAS

La Universidad de las Naciones Unidas Instituto para la Gestin Integral de Flujos


de Materiales y de Recursos (UNU-FLORES) promueve el enfoque Nexus en el
manejo de tres recursos ambientales clave: agua, suelo y residuos. La gestin
de aguas residuales provee uno de los mejores ejemplos en la naturaleza que
demuestra la utilidad del enfoque Nexus en el manejo de estos tres recursos. Este
libro es un intento por compartir lo que UNU-FLORES ha aprendido a travs de
ejemplos respecto a este tema alrededor del mundo. Se presentan aqu, diecisiete
estudios de casos alrededor del mundo en el reuso de agua en agricultura. Todos
ellos proporcionan informacin de primera mano, gracias a que los autores son
expertos que han implementado el reuso de aguas residuales en agricultura o han
monitoreado el progreso de dichas implementaciones de cerca. Todo el material
es presentado en tres secciones: la seccin I presenta cinco casos sobre Avances
Tecnolgicos, la seccin II esta dedicada a Aspectos Sanitarios y Medioambientales
en otros cinco casos, y finalmente la seccin III del libro provee una til discusin,
en siete casos, respecto a Cuestiones relativas a las Polticas y la Implementacin.

e-ISBN: 978-3-944863-48-1

flores.unu.edu

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