Cementerios Católicos. Gonzalo Flores Santana

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 23

Cementerios Catlicos: Sunat, Indecopi y Concordato

La Autonoma e Independencia de la Iglesia Catlica en el Per:

El caso de los cementerios catlicos

Gonzalo Flores Santana

http://www.libertadreligiosa.net/articulos/Cementerios_catolicos.pdf

1. Planteamiento del tema3.-


En el marco de un sistema econmico y social de corte neo-liberal,
imperante desde el inicio de la dcada de 1990 en el Per, se
reformul el rgimen legal de los cementerios en esta nacin
regulndose su actividad desde este sistema, en razn de lo cual
existe actualmente un creciente mercado de cementerios privados
organizados societariamente. Estos cementerios tienen como
principal objetivo brindar un servicio funerario con un fin lucrativo.
El presente trabajo tiene como objeto definir si, dentro del referido
rgimen de cementerios, la Iglesia Catlica puede cumplir con su
deber de tener cementerios propios y conducirlos de acuerdo a su
rgimen cannico.

2. Rgimen legal de los cementerios en el Per.-

2.1. Antecedentes.-

Durante gran parte del siglo XX el rgimen de los cementerios se


encontraba bajo la potestad del Estado peruano a travs de sus
beneficencias o municipalidades4, quienes eran sus titulares. La Ley
de 18 de marzo de 1969

1 El presente artculo, salvo su parte final, constituye el comunicado


presentado y expuesto por el autor en el Coloquio sobre Libertad
Religiosa organizado por la Pontificia Universidad Catlica Argentina
y el Instituto de Derecho Eclesistico de dicho pas, que se
desarroll del 18 al 20 de setiembre de 2003 en la ciudad de Buenos
Aires.

2 Abogado y miembro fundador del Instituto de Derecho Eclesistico


del Per.

3 Los captulos del presente trabajo referidos al rgimen de los


cementerios en el Per y el rgimen cannico de los cementerios
catlicos, tienen como fuente principal el informe que el Instituto de
Derecho Eclesistico elabor el 29 de mayo de 2000 al Obispado de
Lurn, el mismo que fuera preparado por el Profesor Carlos
Valderrama A. y el autor de este artculo.
4 El derogado Cdigo Civil peruano de 1936, estableca que las
sepulturas y mausoleos estaban incluidos dentro de la categora
referida a bienes del Estado establecida en el artculo 822, por ser
bienes de las

aprob el Cdigo Sanitario que estableci en su seccin stima


referida a la Inhumacin, Exhumacin y Traslado de Cadveres,
que la instalacin de cementerios solo poda ser autorizada por la
autoridad de salud y se encontraba bajo la supervigilancia del
Servicio de Ingeniera Sanitaria. La referida norma prohiba
explcitamente la organizacin de cementerios privados.

Dentro de este sistema, quien se encargaba de administrar los


cementerios era un organismo estatal, el cual estaba sujeto a la
autoridad de salud y deba acatar las disposiciones del Cdigo
Sanitario. La autoridad de salud tena como funcin erradicar los
cementerios cuando su ubicacin era inadecuada o cuando por
alguna razn sanitaria pona en peligro la salud humana.

Diez aos despus la Constitucin Peruana de 1979, y


posteriormente la Ley N 23512 sobre Sepulturas Gratuitas, la Ley
N 23853 Ley Orgnica de Municipalidades as como el Decreto
Supremo N 012-86-PCM, dispusieron que los municipios tuviesen a
su cargo la construccin, habilitacin, conservacin y administracin
de los cementerios. Asimismo, las municipalidades gozaban de la
facultad de supervisar los cementerios existentes y organizar los
servicios funerarios.5

El Decreto Supremo N 012-86-PCM que reglament el rgimen de


cementerios bajo lo dispuesto por la constitucin de 1979, defini
los

Beneficencias o de las Municipalidades. En la ciudad de Lima los


cementerios pertenecan exclusivamente a la Beneficencia Pblica y
estaban regulados por el Reglamento de la Beneficencia que
conceda nicamente el uso perpetuo o temporal del nicho, que no
era transferible a otro cadver, volviendo a la Beneficencia si se
exhumaban los restos

5 Como se explicar ms adelante, la excepcin a la regla la


constituy el Cementerio de los Padres Pasionistas, que a pesar de
la normatividad vigente sigui funcionando ininterrumpidamente.

cementerios como los espacios fsicos destinados a dar sepultura a


los cadveres, cualesquiera que hubiere sido la nacionalidad, raza,
condicin o credo de la persona antes de morir. Asimismo, defina
la naturaleza jurdica de las sepulturas como una concesin de uso
permanente. Prohiba expresamente la instalacin de cementerios
privados, teniendo la municipalidad la facultad de clausurar los que
se hubieran instalado anteriormente, disponiendo el traslado de los
cadveres al cementerio pblico de su circunscripcin. No obstante,
una dcada antes durante el rgimen militar conducido por el
General Velasco Alvarado, se intent clausurar el cementerio
catlico conducido por la congregacin de los Padres Pasionistas
pero luego de arduas gestiones se respeto el derecho adquirido de
esta institucin eclesial de seguir conduciendo su propio
cementerio.

La norma conceda a las municipalidades provinciales la capacidad


de poder celebrar contratos de concesin a favor de personas
jurdicas de derecho privado a fin de que administrasen los
cementerios, en cuyo caso los concesionarios sujetaban su actividad
a las normas dictadas por las municipalidades6.

2.2. Rgimen actual.-

El actual rgimen de los cementerios est regulado por la Ley No.


26298 del 22 de marzo de 1994 y por el Decreto Supremo No. 03-
94-SA, del 06 de

6 En sntesis antes del rgimen actual los cementerios en el Per


eran bienes pblicos a cargo primero de las beneficencias y
posteriormente por las municipalidades. Se distingua entre el
cementerio propiamente dicho que era el lugar donde se
encontraban las tumbas, mausoleos, nichos etc.; la sepultura como
depsito de cadveres, y la administracin que estaba a cargo de
entidades estatales o incluso de particulares siempre bajo la
vigilancia de la autoridad de salud.

octubre de 1994, Reglamento de la Ley de Cementerios y Servicios


Funerarios. Estas normas disponen que las personas jurdicas,
pblicas y privadas, nacionales y extranjeras, se encuentran
autorizadas para construir, habilitar, conservar y administrar tanto
cementerios como locales funerarios y prestar servicios funerarios
en general, en concordancia con el Cdigo Sanitario. A la autoridad
de salud le corresponde dictar las normas tcnico sanitarias, otorgar
el permiso sanitario para la construccin y disponer la clausura de
cementerios si constituyen amenaza a la salud pblica.

Adems se define a los cementerios como el lugar destinado a la


inhumacin de cadveres, y/o a la conservacin de restos humanos,
y/o a la conservacin de cenizas provenientes de la incineracin de
restos humanos. Los cementerios pueden ser pblicos o privados,
correspondiendo al Estado los primeros y a las municipalidades
regular a los segundos. Al promotor del cementerio le corresponde
conocer y resolver cualquier reclamo que surja por motivo de
enajenacin o transferencia, sin perjuicio de que las partes acudan a
la va arbitral o judicial. Los precios y tarifas se rigen por la ley de la
oferta y demanda. Finalmente, el Cdigo Procesal Civil vigente,
establece en su artculo 648, inciso 9 que los sepulcros son bienes
inembargables.

En resumen, el actual sistema de cementerios en el Per dispone


que la propiedad del cementerio pueda ser de un sujeto que no
forme parte de la estructura estatal a quien denomina promotor
permitindose que un tercero pueda ser el administrador.

2.3. Deficiencias del rgimen actual.-

Cabe destacar que las normas que regulan los cementerios en el


Per utilizan indistintamente los trminos concesin en uso, venta,
propiedad y titularidad7. Se aprecia, pues, un inadecuado uso de
conceptos jurdicos que lleva a que no se pueda desprender
positivamente cual es la naturaleza jurdica de las sepulturas.

La doctrina permitir comprender a qu se debe esta confusin de


trminos y asimismo ha de aclarar este tema. Una especializada
doctrina civil en el Per amparada en la doctrina internacional,
considera que en el caso de las sepulturas existe un derecho de
disfrute con afectacin especial. Es decir, personas particulares y la
sociedad civil y/o eclesial disfrutan del beneficio que constituye el
poder contar con un lugar en donde reposan los restos de sus
antepasados, lugar que slo puede ser afectado para ese nico y
exclusivo motivo8. El fundamento de esta posicin radica en que
atendiendo a la naturaleza jurdica del uso, no es procedente que
las sepulturas puedan ser usadas, porque un cadver no puede ser
el usuario, aunque disposiciones normativas as lo establezcan.

7 En algunos casos la norma reglamentaria se refiere a la


compraventa de la propiedad de las tumbas y en otros a la
concesin en uso de las sepulturas, incluso menciona el reembolso
al titular de la tumba cuando se trata del traslado del cadver.

8 El jurista Eleodoro Romero Romaa siguiendo a Josserand seala


que la ms importante doctrina jurdica internacional se ocupa de
reflexionar sobre la situacin jurdica especial de las sepulturas y
mausoleos; refiere que en otros pases se ha sancionado a travs de
ejecutorias, reglas que establecen la doctrina de que no se trata en
realidad de una propiedad ni de un arrendamiento, sino de un
derecho de naturaleza especial, que no es propiedad ni derecho de
uso, sino un derecho de disfrute con afectacin especial. En:
Derecho Civil - Los Derechos Reales.- Eleodoro Romero Romaa; pp.
51; Lima 1947 5
De otro lado, tampoco es una propiedad, pues por lo general las
tumbas forman parte del cementerio cuyo titular es un promotor
que no es el difunto o sus familiares; asimismo, dichas tumbas no
son independizadas del inmueble del promotor que constituye el
cementerio. Resulta evidente, como seala el profesor Romero, que
sobre las tumbas no se ejerce un derecho de propiedad propiamente
dicho, sino que existe sobre ellas un rgimen de afectacin especial,
propio y nico.

3. Cuestiones a resolver.-

Las leyes que regulan el actual rgimen de los cementerios, por la


filosofa liberal y de mercado que las fundamenta, no impiden (como
lo hacan las leyes anteriores) sino ms bien promueven que
cualquier institucin pueda ser titular de un cementerio. Desde esta
ptica una persona jurdica cannica de la Iglesia Catlica, que goce
de personera jurdica dentro del territorio peruano, puede tambin
ser propietaria de un cementerio.

No obstante, el tema no se presenta tan sencillo como aparenta,


pues hay algunas interrogantes que surgen y que no pueden ser
respondidas de la sola lectura de las normas sobre cementerios. A
saber: Los cementerios de propiedad de la Iglesia Catlica
calificaran como cementerios privados?, Estn afectos al pago de
tributos?, La Iglesia puede organizarlos conforme al derecho
cannico?, El Estado puede intervenir en los asuntos internos de
los cementerios catlicos?, Existe algn lmite a la autonoma e
independencia de la Iglesia respecto a sus cementerios propios?
Estos son slo algunas interrogantes que nos planteamos y que
buscaremos responder en las prximas

pginas. Para este fin y como punto de partida, es necesario


recordar cul es el rgimen cannico de los cementerios de la
Iglesia Catlica.

4. La Iglesia Catlica en el Per y sus cementerios propios.-

4.1. El cementerio catlico y su rgimen cannico.-

4.1.1. Antecedentes histricos. -

Desde pocas inmemoriables el cementerio est ligado al concepto


de lo sagrado. La casi totalidad de culturas han destinado un
espacio especfico para enterrar a sus muertos. En no pocos casos
ha sido concebido como el lugar de trnsito entre la vida terrena y
la vida divina. Son prueba de lo dicho las grandes culturas como por
ejemplo la cultura egipcia y las culturas precolombinas.

El trmino cementerio es tomado del griego Koimeterion9 que


significa lugar de reposo. Con la llegada del cristianismo a la
sociedad occidental se acenta una visin trascendente de la vida
que lleva a vivir la esperanza de una futura resurreccin, razn por
la cual los cementerios adquieren una especial relevancia. Como
institucin cristiana los cementerios aparecen hacia el ao 200,
siendo el Emperador Tertuliano el primero que us el trmino10.

9 Diccionario de Derecho Cannico. Carlos Corral Salvador (Director)


y Jos Mara Urteaga Embil. Editorial Tecnos, pp. 91, 1989.

10 Ibid 91 b. 7
Al extenderse en Roma, el cristianismo dio lugar a que las tumbas
de las familias se constituyeran con el transcurrir del tiempo en lo
que son los cementerios actuales, dado que a partir de entonces
esas tumbas familiares acogan cada vez a ms parientes y a
conversos, dando origen a los cementerios cristianos conocidos
como las catacumbas, los que pasaron a ser propiedad de la Iglesia
a finales del siglo II11

La presencia de los mrtires y santos en dichas catacumbas las


convirtieron en lugares de culto. En efecto, la primitiva celebracin
martiral estuvo muy ligada a la Eucarista, la cual se celebraba cerca
de la tumba, pues las reliquias de los mrtires tenan un valor
inapreciable para los cristianos. 12; esta liturgia es trasladada
despus a los templos y con ella las sepulturas, en donde
comienzan a enterrarse a los fieles. El Emperador Graciano
mediante un decreto especial permiti el enterramiento en las
iglesias.

Durante la edad media y por razones de espacio, las tumbas se


establecen fuera de las iglesias, por lo general al lado de las
mismas, generalizndose as el concepto de cementerio al aire libre,
pero siempre manteniendo su condicin originaria de lugar sagrado,
de campo santo.

4. 1. 2. El cementerio como derecho de la Iglesia.-

Es importante sealar que la Iglesia Catlica siempre ha


reivindicado el derecho a contar con cementerios propios. Esta
reivindicacin ha sido expresada en
11 Cdigo de Derecho Cannico. Instituto Martn de Azpilcueta,
Facultad de Derecho Cannico de la Universidad de Navarra. Tomo
IV pp. 1871.

12 Abad y Garrido: Iniciacin a la Liturgia de la Iglesia; pp. 139-140;


Madrid 1988. 8
diversas oportunidades como por ejemplo en el canon 1206 del
Cdigo de Derecho Cannico de 1917, que dispuso textualmente lo
siguiente:

" La Iglesia Catlica tiene derecho a poseer cementerios propios.

Si en algn lugar se viola este derecho de la Iglesia y no hay


esperanzas de que se remedie la violacin, procuren los Ordinarios
del lugar que se bendigan los cementerios propios de la sociedad
civil, si los que ah suelen enterrarse son catlicos en su mayor
parte o, por lo menos que se reserve para los catlicos un trozo, y
esto se bendecir....."

El Cdigo de Derecho Cannico vigente regula el tema de los


cementerios en la Partida III del Libro IV titulado "De los lugares y
tiempos sagrados". Si bien el propio cdigo no define al cementerio,
debe sealarse que la doctrina cannica establece en primer lugar
que el cementerio no se circunscribe a los terrenos destinados a la
sepultura de los fieles difuntos, sino que incluye tambin el
"columbario" o lugar en donde se guardan las cenizas de los
difuntos en pequeas urnas13.

En el canon 1240 del cdigo actual seala algo semejante al de


1917:

" Donde sea posible, la Iglesia debe tener cementerios propios......."

Se aprecia que la Iglesia Catlica concibe como un deber tener


cementerios en propiedad, a fin de realizar a travs de ellos sus
propios fines eclesiales. Este deber conlleva entonces un derecho
que se encuentra enmarcado dentro del

13 Cdigo de Derecho Cannico. Instituto Martn de Azpilcueta,


Facultad de Derecho Cannico. Universidad de Navarra. Ed. EUNSA.
Tomo IV. Pp 1872.

derecho nativo de la Iglesia de poseer bienes temporales en


general, para poder realizar su misin. Carlos Corral se refiere a este
punto cuando seala: "El legislador cannico preconiza el derecho
de la Iglesia a poseer cementerios propios como algo que se
desprende de la naturaleza misma de la Iglesia que es sociedad
visible con su dimensin jurdica patrimonial."14

4.1.3. El cementerio como lugar sagrado.-

De conformidad con lo dispuesto por el Cdigo de Derecho


Cannico, los cementerios de la Iglesia Catlica que sean de
propiedad de una Parroquia o de un Instituto Religioso que hayan
sido debidamente bendecidos adquieren la calidad de lugar sagrado
permanente, sustrado del uso comn, a semejanza de

un templo o lugar destinado al culto.15

Al ser un lugar sagrado slo puede admitirse aquello que favorece el


ejercicio y el fomento del culto, de la piedad y de la religin y se
prohbe lo que no est en consonancia con la santidad del lugar. Sin
mellar el carcter de lugar sagrado, el cementerio cristiano debe
destinarse tambin a acoger a todos los difuntos sin distincin de
credo, pudiendo permitir el Ordinario, en casos concretos, otros
usos, siempre que no sean contrarios a la santidad del lugar.16

4.1.4. Titularidad del cementerio.-

14 Carlos Corral Salvador, Diccionario de Derecho Cannico, Ed.


Tecnos, p. 91, 1989.

15 Cdigo de Derecho Cannico, canon 1205.

16 Cdigo de Derecho Cannico, canon 1210. 10


El Cdigo de Derecho Cannico establece de manera determinante
como un requisito de derecho para determinar la santidad y
catolicidad del lugar, que el titular del mismo pueda ser una persona
jurdica cannica pblica17 . Es as que si el cementerio es de una
parroquia o de un instituto religioso etc., se considera que por ese
hecho es un lugar sagrado y deber ser bendecido conforme a los
libros litrgicos.

Sin embargo, tambin pueden tener cementerios las otras personas


jurdicas pblicas o no pblicas e inclusive personas naturales. Pero
para constituirse en lugares sagrados, debern ser bendecidos por
el Ordinario del lugar, dado que l tiene la potestad de bendecirlo o
no. La decisin del Ordinario depender de que existan garantas
suficientes para el cumplimiento de las normas de derecho
particular, dictadas para conservar y proteger la dignidad sagrada
que con la bendicin adquiere dicho lugar.18

4.1.5. Normatividad cannica que rige para los cementerios.-


En cuanto a las normas cannicas particulares sobre cementerios, el
legislador ha preferido dar normas sobre los aspectos ms
generales y dejar un amplio espacio al derecho particular, para que
atienda todos aquellos aspectos que el cdigo no regula.19 Estas
normas de derecho particular deben ser dadas por la autoridad
eclesistica competente, es decir, por el Ordinario del lugar.

La legislacin particular, como manifestacin del ejercicio de la


facultad que la autoridad eclesistica tiene sobre los lugares
sagrados, podr revestir variadas

17 Cdigo de Derecho Cannico, canon 1241.

18 Cdigo de Derecho Cannico, Editorial EUNSA, comentarios al


canon 1241 11
formas. Respecto a las materias que el derecho particular debe
tratar en relacin al cementerio como lugar sagrado, el Cdigo de
Derecho Cannico slo dice que tratarn sobre el funcionamiento de
esos cementerios con el fin de proteger y resaltar su carcter
sagrado.

4.1.6. Que son los cementerios para la Iglesia?.-

En resumen, para la Iglesia Catlica sus cementerios son:

a. Un lugar sagrado (tanto como lo es un templo), y por


consiguiente es una institucin en cuyo recinto se realiza una
actividad sacra, propia de la Iglesia Catlica de conformidad con las
normas generales del Cdigo de Derecho Cannico y las normas
particulares que dicte el Ordinario del lugar.

b. Para la Iglesia Catlica tener sus propios cementerios es un


derecho deber que se remonta a los primeros siglos de la era
cristiana y que reivindic a raz de que el Estado la hizo objeto de su
tutela y competencia. Este derecho se desprende de la naturaleza
misma de la Iglesia que es sociedad jurdica perfecta y que tiene la
potestad de poseer bienes temporales en general, destinados a la
consecucin de sus fines propios20.

c. Los cementerios como institucin tienen una vinculacin de


pertenencia con una persona determinada. Concretamente, sus
titulares son por propio derecho las personas cannicas de derecho
pblico como son las parroquias y otras instituciones de esta
naturaleza. De esta forma, los cementerios como

19 Cdigo de Derecho Cannico, canon 1243.

20 Cdigo de Derecho Cannico, canon 1254 12


institucin tienen una vinculacin de pertenencia con una persona
determinada, mientras que las sepulturas dentro de dicho
cementerio tienen una vinculacin peculiar con terceras personas.
Esto ltimo concuerda con lo dicho hasta ahora: a saber, que el
rgimen legal de las sepulturas constituye una afectacin especial
ms que un rgimen de propiedad.

En sntesis, mientras que para la Iglesia Catlica un cementerio es


un lugar sagrado y un derecho nativo tenerlos, para el Estado
peruano constituye hoy en da un lugar donde se realiza una
actividad econmica sujeta a las reglas comerciales. Al existir entre
la Iglesia y el Estado peruano una diferencia de concepcin tan
extrema, se hace indispensable establecer si el Per est en la
obligacin de respetar o no la ptica de la Iglesia Catlica. Ello
permitir definir el tratamiento que debe drsele en este pas a los
cementerios catlicos. Como veremos ms adelante, el Per al
haberse obligado a respetar la autonoma e independencia de la
Iglesia Catlica tiene en consecuencia la obligacin de respetar la
sacralidad de los cementerios y el derecho de la Iglesia Catlica a
detentarlos.

4.2. La autonoma e independencia de la Iglesia Catlica.-

Debemos plantearnos a la luz de lo desarrollado anteriormente, si la


Iglesia Catlica podr ser titular de cementerios como cualquier
entidad civil, societaria pblica (beneficencias, municipalidades
etc.) conforme lo dispone la ley y el reglamento de cementerios; o,
si en virtud de sus caractersticas singulares y en el marco del
Acuerdo Internacional celebrado con la Repblica del Per, podr
organizar sus cementerios conforme a su propio derecho interno

13

hacindolo prevalecer sobre las reglas dispuestas por el Estado


peruano, o si debern armonizarse las disposiciones de ambos
sistemas jurdicos.

Para este fin debe recordarse que las relaciones jurdicas entre la
Iglesia Catlica y la Repblica del Per estn enmarcadas en el
Acuerdo Internacional que celebraron ambas partes el 19 de julio de
1980 y que entr en vigencia el da 26 de dicho mes. Dicho acuerdo
tiene rango de Tratado Internacional y como seala Juan Jos Ruda:
refleja la capacidad jurdica internacional de ambas instituciones; y,
asimismo, el mutuo reconocimiento de su condicin de sujetos de
derecho internacional por lo que sus relaciones se realizan de
manera paritaria21.

En dicho Tratado el Per reconoce a la Iglesia Catlica como


autnoma e independiente22; reconocimiento de enorme
importancia por cuanto el Estado peruano aceptando el status
internacional de la Iglesia Catlica y por tanto el de ser una
sociedad jurdica perfecta23, se obliga a respetar su libertad de
desenvolvimiento en aquellos asuntos que califiquen como propios
pudiendo hacerlo con plena autonoma e independencia dentro del
territorio peruano, sin posibilidad por el lado del Per de intervenir
en aquellos temas inherentes a la naturaleza jurdica de la Iglesia,
salvo que en el propio Tratado la Iglesia

21 Ruda Santolaria, Juan Jos. Relaciones Iglesia-Estado:


reflexiones sobre su marco jurdico. En: La Religin en el Per al filo
del Mileno. Fondo Editorial Pontificia Universidad Catlica del Per.
Pag. 61.

22 Acuerdo Internacional. Artculo I La Iglesia Catlica en el Per


goza de plena independencia y autonoma.......

23 ....la Iglesia, sobrenatural en su fin y sostenida por la gracia


tambin en su actuar humano, es en su elemento humano, visible
en el tiempo y en el espacio, una sociedad jurdicamente perfecta,
en el sentido de

que no necesita del sostn de alguna autoridad humana para


alcanzar los fines propios y para la actuacin de los medios en orden
a ellos. As pues, la Iglesia, en si misma es autnoma e
independiente incluso con respecto a toda autoridad o sociedad
humana.. P. GianfrancoGhirlanda Sentido Teolgico y jurdico de la
aplicacin a la Iglesia del concepto de Sociedad Jurdicamente
perfesta. En: Congreso Latinoamericano sobre Libertad Religiosa.
Instituto de Derecho Eclesistico. Ao 2,000. Fondo Editorial de la
Pontificia Universidad Catlica del Per. Pp. 39.

14

Catlica haya convenido expresamente limitar su autonoma e


independencia en algn asunto concreto.

El artculo primero del Acuerdo Internacional entre el Per y la Santa


Sede, ha diferencia de otros acuerdos o concordatos, no precisa
alcances o lmites de la libertad de la Iglesia tanto a nivel externo
(independencia frente al Estado), como a nivel interno (su
autonoma como capacidad de organizarse libremente),24 salvo las
limitaciones a la autonoma e independencia de la Iglesia que se
deducen de la redaccin de los dems artculos del Acuerdo
Internacional, pero que son de carcter excepcional y bastante
escasas.25 En consecuencia, a diferencia de otros acuerdos, en el
caso del Acuerdo Internacional se debe partir del principio - por la
redaccin del artculo primero - que tanto la Repblica del Per y la
Santa Sede han acordado que la independencia y autonoma de la
Iglesia Catlica en el Per en sus asuntos propios es total26, salvo
las limitaciones que puedan constar explcitamente en el articulado
del propio Acuerdo Internacional27.

Ahora bien, esta independencia de la Iglesia Catlica frente al


Estado peruano abarca todos aquellos asuntos o actividades que
son propios de la Iglesia.

24 Estos elementos son mencionados por Carlos Corral Salvador,


Rgimen Jurdico de la Iglesia en Espaa. Eglesia y Estado en
Espaa, Ediciones Rioduero. Pp. 58.

n: I25 Un ejemplo es el caso del artculo V del Acuerdo Internacional


que establece que las dicesis establecidas en territorio peruano no
se extendern ms all de las fronteras nacionales. Con lo cual la
autonoma e independencia de la Iglesia se ve limitada al territorio
peruano.

26 En la exposicin de motivos del Acuerdo Internacional elaborada


por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Per, no se hace
mencin a ninguna intencin del Per o de las partes de querer
limitar la autonoma e independencia de la Iglesia Catlica. La
exposicin de motivos a que se hace referencia se encuentra en el
archivo de la oficina de Tratados del Ministerio de Relaciones
Exteriores del Per.

27 En el caso de los acuerdos de la Iglesia Catlica con Espaa, se


establece respecto a su independencia que la Iglesia tiene el
derecho de ejercer su misin y el libre y pblico ejercicio de las
actividades que le son propias y en especial las de culto, jurisdiccin
y magisterio. Si bien esta definicin es bastante amplia podra estar
sujeta a interpretaciones que limiten la independencia de la Iglesia.
En el caso del Acuerdo entre el Per y la Santa Sede no se da tal
caso con lo cual no cabe interpretacin que restrinja dicha
independencia y autonoma de la Iglesia.

15

Dado que el Estado peruano no se considera ni declara competente


en materia religiosa, le interesa por seguridad jurdica conocer
cuales son estas actividades o asuntos inherentes de la Iglesia. A
nuestro entender, los asuntos propios de la Iglesia Catlica son los
que estn establecidos en el derecho cannico en general, como es
el caso de la evangelizacin, enseanza, culto, los cementerios, las
obras pas, etc.

En el caso del culto, el profesor Carlos Corral seala que ste


comprende el culto pblico que se realizan en los lugares sagrados
(como es el caso de los templos) y otros que sin ser estrictamente
litrgicos tienen el carcter de sagrado.28 Asimismo, tenemos como
asunto propio de la Iglesia la educacin tanto a nivel de escuelas
como de universidades, etc.

Asimismo, al reconocer el Per la autonoma de la Iglesia Catlica,


ha reconocido el derecho de la Iglesia de organizarse libremente,
organizacin que no tiene porque coincidir con la del Estado. Al ser
la Iglesia Catlica una sociedad jurdica perfecta se encuentra en
capacidad de establecer su propia forma de organizacin a su
interior y de regular la forma de relacin entre los miembros de la
Iglesia y de la jerarqua con stos. Es as por ejemplo, que las
jurisdicciones de la Iglesia se organizan como lo estipula el Cdigo
de Derecho Cannico, y el Estado peruano no puede dictar ninguna
normativa que ordene la forma de organizacin de las jurisdicciones
de la Iglesia. Por otro lado, la Iglesia cuenta tambin con la facultad
de establecer tasas a los fieles por las asistencias que reciben stos
en asuntos propios de la Iglesia (es el caso de las tasas funerarias
por los entierros); dichas relaciones se

28 Carlos Corral Salvador, Rgimen Jurdico de la Iglesia en


Espaa. En: Iglesia y Estado en Espaa, Ediciones Rioduero. Pp. 61.

16

circunscribirn al mbito cannico y no al civil, no pudiendo el


Estado pretender fiscalizar o hacer suyo los tributos de la Iglesia por
cuanto ello implicara una violacin de la autonoma e
independencia de sta29.

Debemos tener presente, asimismo, que uno de los efectos directos


de reconocer y respetar la independencia de la Iglesia Catlica, es
que sta en sus asuntos propios resulta fiscalmente inafecta, por
cuanto dichos actos propios no caen dentro de la esfera del Estado
y, en consecuencia, no constituyen hechos imponibles. Es
pertinente resaltar que su calificacin es de inafecta y no de
exonerada, dado que de ser exonerada se constituira en sujeto
pasivo (contribuyente) de una relacin tributaria slo que exenta
del pago del tributo pero sometida a una relacin de dependencia
con relacin al Estado, con lo cual quedara inaplicable su
reconocida independencia. Cuando la Iglesia Catlica realiza actos
que no califican como propios (por ejemplo, arrendar inmuebles o
promover una actividad mercantil vbgr: un local de venta de
comida) podra o no estar afecta a tributos dependiendo ello si
cuenta con alguna exoneracin, beneficio o franquicia vigente al
momento de la suscripcin del Acuerdo Internacional tal como lo
dispone el artculo X del mismo.30

29 El Estado peruano no ha fiscalizado ni ha pretendido gravar


tributariamente las actividades que realizan las jurisdicciones como
es el caso de las Parroquias. Los estipendios y tasas que aportan los
fieles en las parroquias estn inafectos del pago de tributos
estatales sin que haya existido una norma que lo diga
expresamente. Un caso semejante es el cementerio de la
congregacin de los Padres Pasionistas. La nica fuente normativa la
constituye el artculo primero del Acuerdo Internacional que
reconoce la independencia y autonoma de la Iglesia en sus asuntos
propios.

30 Carlos Valderrama A. es de la siguiente opinin, que


compartimos:

a) La doctrina del derecho tributario nos expresa que el tributo


genera una relacin entre un sujeto activo, que es el Estado y un
sujeto pasivo, que es el contribuyente, en virtud del cual el sujeto
activo cobra un impuesto, tasa o contribucin, incluso
coactivamente, al sujeto pasivo. La naturaleza jurdica de tal
relacin es la de dependencia del sujeto pasivo respecto del sujeto
activo, de lo contrario no podra justificarse la cobranza coactiva.

17

Ello sin bice a que la Iglesia al momento de realizar sus actos


propios deba cumplir con ciertos requisitos formales establecidos
normativamente por el Estado, sin que esto genere un
debilitamiento de su independencia, sino ms bien expresa su
cooperacin con el Estado en el cumplimiento de normas de orden
pblico que posibilitan un recto orden social y jurdico.31

b) En atencin a que la Iglesia Catlica y el Estado Peruano, en


virtud a un instrumento internacional, se declaran mutuamente
independientes y autnomos, no cabra la relacin de dependencia
entre el sujeto activo tributario, Estado, y el sujeto pasivo,
contribuyente Iglesia Catlica, pues su relacin como queda dicho,
esta basada en la independencia mutua; salvo que se quiera
violentar tal independencia.

c) Por consiguiente, conforme a lo dicho, la Iglesia Catlica en el


Per, se encuentra fiscalmente inafecta frente al Estado Peruano.

d) Ahora bien, la actividad de la Iglesia Catlica, en la sociedad civil


es muy variada, como consecuencia de ello, realiza un sin nmero
de actividades de diversa ndole. Por ello es importante precisar, si
tal inafectacin alcanza a todas sus actividades o solo a una
cuantas, de ser as, a cuales?.

e) Nosotros sostenemos que la inafectacin de la Iglesia Catlica,


comprende la actividad que le es propia, es decir, aquella que, en
nuestra opinin, cumple con estas tres categoras: 1. Cuando la
actividad se produce con un contenido de fe, o que le es propio al
ejercicio del Ministerio de la Iglesia, o que corresponde a la liturgia.
2. Cuando el medio que utiliza para el desarrollo de las actividades,
corresponde a la estructura de la Iglesia Catlica establecida en el
Cdigo de Derecho Cannico. 3. Cuando el fin de esta relacin es el
que corresponde a la labor pastoral de la Iglesia. En consecuencia,
cuando una actividad de la Iglesia rene estos tres elementos, dicha
actividad se encuentra inafecta tributariamente.

f) Por lo tanto, nosotros entendemos que hay una clase de


actividades de la Iglesia Catlica que, en atencin a su propia
naturaleza, se encuentran inafectas, por que de lo contrario, se
violara la independencia y autonoma, mutuamente declarada,
entre la Iglesia Catlica y el Estado Peruano en un Acuerdo
Internacional y repetida en el artculo 50 de la Constitucin Peruana.
Existiendo otra clase de actividades de la misma Iglesia Catlica,
que por su propia naturaleza, se encuentran sometidas a
consideraciones fiscales, al ingresar stas, dentro del terreno que le
es propio a la sociedad civil. Es a esta ltima clase de actividades a
las que se refiere la exoneracin tributaria del artculo X del
anteriormente citado Acuerdo Internacional.

g) Dentro de este orden de ideas, podemos concluir que fiscalmente


existen en el derecho peruano, con respecto a la Iglesia Catlica,
dos clases de actividades:

Las actividades inafectas tributariamente, por exigirlo as la


independencia y autonoma convenida entre la Iglesia Catlica y el
Estado Peruano, en el artculo I del Acuerdo Internacional antes
sealado; y

Las actividades que al salirse del marco de la Iglesia Catlica, se


encuentran exoneradas tributariamente por as haberse convenido
en el artculo X del referido Acuerdo Internacional.

Esta posicin ha sido sustentada por el profesor Valderrama en su


calidad de presidente del Instituto de Derecho Eclesistico del Per
en reiterados informes, artculos y exposiciones.

31 Es el caso de las licencias que deben gestionar las instituciones


religiosas al momento de construir sus templos y poner en marcha
su destino de lugar de culto.

18

4.3. La independencia y autonoma de la Iglesia en el caso de sus


propios cementerios.-
En virtud a las razones antes expuestas podemos sealar que, al ser
los cementerios de la Iglesia Catlica un lugar sagrado,
reivindicados por la Iglesia como un derecho deber tenerlos, y que
se encuentran regulados por el derecho cannico32, califican
entonces como un asunto propio de la Iglesia Catlica. En
consecuencia, en virtud a la independencia y autonoma reconocida
a la Iglesia Catlica en el artculo primero del Acuerdo Internacional,
los cementerios catlicos gozan de un sistema especial regulado por
su rgimen cannico, y no califican como cementerios civiles.

Siendo esto as debemos analizar tres aspectos que se derivan


directamente de la independencia y autonoma de la Iglesia
Catlica, que son:

a. La organizacin interna de los cementerios (autonoma).

b. Los requisitos de derecho estatal que debe cumplir un cementerio


de la Iglesia Catlica (cooperacin de la Iglesia con el Estado).

c. La inafectacin tributaria de los cementerios por ser un asunto


propio (independencia).

4.3.1. La organizacin interna de los cementerios.

Dado que la Iglesia Catlica es una sociedad jurdicamente perfecta


y su autonoma ha sido reconocida por el Estado peruano, est en la
capacidad de organizarse conforme a su rgimen cannico y dicha
organizacin ser

32 Cdigo de Derecho Cannico: cnones 1240 a 1243.

19

respetada por el Per. Esto sucede en el caso especfico de los


cementerios de propiedad de la Iglesia Catlica en los siguientes
aspectos:

a. Las instituciones de la Iglesia que sean titulares de un cementerio


(como es el caso de una parroquia, un instituto religioso, una
misin), no tendrn que organizarse como instituciones civiles sino
que podrn mantener su naturaleza cannica.33

b. La actividad interna del cementerio como el entierro, las


asistencias que se

brindan a los familiares, los estipendios o tasas que se abonan, se


organizarn conforme lo dispone el derecho cannico.34
4.3.2. Los requisitos de derecho estatal que deben cumplir los
cementerios de la Iglesia Catlica.

Como habamos indicado, la Iglesia Catlica debe cumplir en la


mayora de los casos con ciertos requisitos formales exigidos por el
Estado para la realizacin de sus asuntos propios, sin que ello
signifique un debilitamiento o renuncia a su independencia y
autonoma, sino ms bien constituye una manera de cooperar con el
Estado. En el caso de los cementerios, la Iglesia debe cumplir con
los siguientes requisitos:

33 Cabe precisar que en el caso de una Parroquia por gozar de


personera de carcter pblico (artculo III del Acuerdo Internacional)
acta a plenitud conforme a su rgimen cannico. En el caso de los
Institutos Religiosos en virtud de lo dispuesto en el artculo IX del
referido acuerdo requiere organizarse como si fuera una asociacin
pero igual se respetar su rgimen cannico.

34 A semejanza de una parroquia que impone tasas por las


asistencias que brinda a los fieles, de manera similar las
instituciones titulares de un cementerio debern regular los
estipendios o tasas funerarias o seguir el criterio que para tal fin
adopte el Ordinario del lugar. Queda claro que debe cuidarse las
formalidades cannicas para evitar confusin con los pagos que se
realizan en los cementerios privados civiles y que estn sujetos a las
normas civiles, administrativas y tributarias.

20

a. Obtener de la autoridad de salud la autorizacin sanitaria, dado


que es parte de la misin del Estado velar por la salud de las
personas.

b. Obtener ante la Municipalidad del distrito la licencia de


funcionamiento, que es un requisito conexo con la autorizacin
sanitaria y est referido a si el inmueble donde se establecer el
cementerio se encuentra en una zona apta para este destino.35

c. Elaborar un reglamento interno con la finalidad de publicitar la


organizacin y asistencias que brinda el cementerio y los deberes y
derechos de las personas o fieles que se relacionan con l.

d. Deber cumplir con las normas laborales conforme lo ordena el


propio derecho cannico.36

4.3.3. La inafectacin tributaria de los cementerios de la Iglesia


Catlica.
Habamos sealado que el rgimen fiscal de la Iglesia Catlica en el
Per tiene como caracterstica el de gozar de una inafectacin
tributaria en sus asuntos propios por ser un rasgo esencial de la
independencia de la Iglesia Catlica ante el Estado peruano y que
ha sido reconocida por ste en el artculo primero del Acuerdo
Internacional. Asimismo, la Iglesia Catlica goza por sus asuntos no
propios de las exoneraciones, beneficios y franquicias que hubieren
estado vigentes al momento de la suscripcin del Acuerdo
Internacional (artculo X).

35 Pero no pagar el impuesto de licencia de funcionamiento por


estar inafecta conforme se desprende del Acuerdo Internacional.

36 Canon 1286 del Cdigo de Derecho Cannico. Para este fin el


cementerio catlico deber inscribirse en el Registro Unico de
Contribuyentes para realizar nicamente la labor de retencin y as
cooperar con el Estado en la recaudacin de los aportes de los
empleados a la seguridad social, pensiones, fondo de vivienda etc.

21

Los dos impuestos que no se aplican a los cementerios de la Iglesia


Catlica y por ende a la actividad que se realiza en los mismos, son
los de renta y el impuesto general a las ventas - IGV - o IVA como se
denomina en otros pases. Pero debemos repetir que es as en virtud
a que por ser los cementerios un asunto propio de la Iglesia, se
encuentran fuera de los hechos imponibles establecidos por la Ley
del Impuesto a la Renta y la Ley del Impuesto General a las
Ventas.37

En lo que se refiere a la emisin de comprobantes de pago, resulta


que en virtud de la aplicacin del reconocimiento que hace el Per
de la autonoma e independencia de la Iglesia Catlica, sta no se
encuentra obligada a entregar este tipo de documentos en aquellos
casos que realiza actividades que le son propias, en virtud a que
dichos actos se encuentran circunscritos a la esfera eclesial,
constituyendo una relacin interna entre un tercero o fiel que
entrega a la Iglesia sumas de dinero destinadas a sostener las
actividades que ella desempea, como es el caso, por ejemplo, de la
entrega de un estipendio por la celebracin de un matrimonio.

Distinto es el caso cuando la Iglesia acta en aquello que no le es


propio como, por ejemplo, promover una actividad mercantil para
proveerse de fondos o arrendar sus inmuebles. En estos casos es de
aplicacin la Resolucin de Superintendencia No. 7-99/SUNAT,
Reglamento de Comprobantes de Pago, cuyo artculo 7 dispone que
"se excepta de la obligacin de otorgar comprobantes de pago a:
37 Caso semejante sucede con los ingresos que perciben las
parroquias por la celebracin de matrimonios, expedicin de
partidas, constancias, etc.

22

1. La transferencia de bienes o prestacin de servicios a ttulo


gratuito efectuados por la Iglesia Catlica y por las entidades
pertenecientes al Sector Pblico Nacional, salvo las empresas
conformantes de la actividad empresarial del Estado".

Como puede apreciarse, slo se exime de la obligacin de emitir los


referidos comprobantes en aquellos casos en los que la Iglesia
Catlica realice actividades que no le son propias a ttulo gratuito.

Pero siendo la sepultura una actividad propia de la Iglesia Catlica


no existe la obligacin formal de emitir comprobantes de pago. Sin
embargo, debemos tener presente que el sistema de emisin de
comprobantes de pago busca controlar, para efectos tributarios, los
egresos en los que incurren las personas naturales y jurdicas, los
que son susceptibles de deducirse como gasto.

As por ejemplo, se presenta el caso de las compaas de seguros o


de cualquier otra persona jurdica que solicitarn a la Iglesia
Catlica la entrega de un comprobante de pago formal (factura) a
efectos de sustentar los gastos incurridos en la cobertura de riesgos
de sepelio, toda vez que tales importes son deducibles
tributariamente.

En tales casos, la Iglesia Catlica deber cumplir con el deber de


cooperar con el Estado y en este caso con su sistema de control
tributario, haciendo entrega de un comprobante de pago que
explicite que su emisin se realiza con la nica finalidad de
cooperar, y de esta forma no se vea afectada su independencia
frente al propio Estado.

23

En lo que se refiere a la obligacin de llevar contabilidad formal, la


Iglesia Catlica, al ser independiente y autnoma en la labor que
realiza, est exenta de llevar contabilidad formal. Se llega a la
misma conclusin aplicando la legislacin tributaria nacional, dado
que al no ser la Iglesia una persona jurdica para efectos del
Impuesto a la Renta por encontrarse inafecta a dicho tributo, no
est obligada a llevar contabilidad, de conformidad con el artculo
65 de la Ley del mencionado impuesto. Asimismo, por no ser sujeto
del Impuesto General a las Ventas, tampoco est obligada a llevar
Registro de Compras o Registro de Ventas.
Sin embargo, ello no obsta para se lleven los libros y registros que
sean pertinentes en funcin a las necesidades y actividades a
realizarse (planillas, etc.) y que permitan sustentar el pago de
remuneraciones sujetas a tributacin por parte de sus trabajadores.

Finalmente, resta referirnos al tema de la fiscalizacin por parte del


Estado. No obstante la Administracin Tributaria en virtud del
Cdigo Tributario, se encuentra facultada para fiscalizar incluso a
aquellos sujetos que gocen de inafectacin, exoneracin o cualquier
otro beneficio tributario. Sin embargo, ello no es de aplicacin para
la Iglesia Catlica y sus instituciones cuando realizan actividades
que le son propias - como es el caso del cementerio - en virtud de la
autonoma e independencia que goza la Iglesia frente a cualquier
sujeto incluyendo el propio Estado.

4.3.4. El pronunciamiento del Estado peruano a raz de un proceso


administrativo contra un cementerio catlico.38

38 Este pronunciamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores del


Per se produjo en el mes de octubre de 2003, das despus de
haberse presentado esta ponencia en el Coloquio sobre Libertad

24

A mediados del presente ao 2003 una sociedad comercial


propietaria de un cementerio privado denunci a una institucin de
la Iglesia Catlica titular de un cementerio, por competencia desleal
bajo la modalidad de infraccin de normas. La denunciante
argument que las instituciones de la Iglesia Catlica titulares de
cementerios estaban en la obligacin de pagar el impuesto a la
renta y el impuesto general a las ventas basndose para ello en un
informe de la Superintendencia de Administracin Tributaria SUNAT-
que haba publicitado en su propia pgina web. Sealaba tambin
que las instituciones eclesiales se convertan en infractores
tributarios al no pagar los referidos tributos, y en consecuencia
obtenan deslealmente ventajas competitivas en el mercado por
cuanto podan reducir el precio de las sepulturas o podan invertir
en el negocio en desmedro de sus competidores.

Ante esta situacin la Nunciatura dirigi una Nota Diplomtica al


Ministro de Relaciones Exteriores informando lo ocurrido y pidiendo
un pronunciamiento formal sobre el particular. Paralelamente la Sala
de Competencia Desleal de INDECOPI donde se tramitaba la
denuncia enva un oficio al Ministerio de Relaciones Exteriores en
el que consulta sobre los alcances del Acuerdo Internacional entre la
Santa Sede y el Per en el contexto de la denuncia de competencia
desleal.
A la fecha de conclusin del presente trabajo hemos sido informados
que el Ministerio de Relaciones Exteriores ha cursado un oficio a la
Superintendencia de Administracin Tributaria SUNAT- pidiendo se
retire de su pgina web el informe que concluye que las
instituciones de la Iglesia

Religiosa organizado por la Pontificia Universidad Catlica de


Argentina y un da antes de presentar este artculo para su
publicacin. Por este motivo solo hacemos una somera explicacin
del mencionado

25

Catlica titulares de cementerios estn afectos al impuesto general


a las ventas y al impuesto a la renta.

Asimismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha cursado un


oficio a la Sala de Competencia Desleal de Indecopi en el que en
sntesis seala lo siguiente:

1. Que las inafectaciones tributarias alcanzan a todas la actividades


propias de la Iglesia, las mismas que estn establecidas en el
derecho cannico en general. Es as, que el Cdigo de Derecho
Cannico establece como actividades inherentes o propias de la
Iglesia Catlica: a) La funcin de Ensear: como la predicacin en
las Misas, liturgias, la catequesis, la actividad misional, la educacin
catlica a travs de universidades y colegios; la comunicacin social
a travs de libros, revistas, peridicos, medios audio visuales etc., y
la profesin de fe, lo cual est regulado en los cnones 747 a 833
del Cdigo de Derecho Cannico; b) La funcin de Santificar: Como
el caso de los sacramentos del Bautismo, Confirmacin, la
Eucarista, la Penitencia, la Uncin de los Enfermos, el Orden, el
Matrimonio; las actividades que se realizan en los lugares sagrados
como las Parroquias y Santuarios; y la actividad de enterrar que se
realiza en los cementerios, la que est regulada en los cnones 834
al 1253 del Cdigo de Derecho Cannico.

pronunciamiento estatal.

26

2. Que, al constituir la actividad de enterrar que se realiza en los


cementerios catlicos una actividad propia de la Iglesia, le alcanza
la inafectacin tributaria en toda clase de tributos y la no
fiscalizacin de la misma. Esta inafectacin est referida a la
actividad de enterrar y comprende todas las operaciones vinculadas
con la misma.
El Estado peruano a travs de su Cancillera, no solo define con
claridad el rgimen tributario de los cementerios, sino que su
pronunciamiento tiene la importancia de expresar su coincidencia
de criterio con la Iglesia Catlica respecto a los alcances del Acuerdo
Intenacional en el tema tributario.

Debemos destacar que este es el segundo pronunciamiento que


realiza el Ministerio de Relaciones Exteriores respecto al Acuerdo
Internacional entre el Per con la Santa Sede, el mismo que fue
suscrito en 1980. Este ltimo merecer sin duda un profundo
anlisis de parte de los estudiosos del derecho eclesistico.

27

CONCLUSIONES

1. Para la Iglesia Catlica sus cementerios son un lugar sagrado


(tanto como lo es un templo), y por consiguiente es una institucin
en cuyo recinto se realiza una actividad sacra, propia de la Iglesia
Catlica.

2. Para la Iglesia Catlica tener sus propios cementerios es un


derecho deber que se desprende de ser una sociedad jurdica
perfecta que tiene la potestad de poseer bienes temporales en
general, destinados a la consecucin de sus fines propios.

3. La Repblica del Per y la Santa Sede han acordado que la


independencia y autonoma de la Iglesia Catlica en sus asuntos
propios es total, salvo las limitaciones que puedan constar
explcitamente en el articulado del propio Acuerdo Internacional.

4. Uno de los alcances de la independencia de la Iglesia Catlica, es


que sta en sus asuntos propios resulta fiscalmente inafecta, por
cuanto dichos actos propios no caen dentro de la esfera del Estado
y, en consecuencia, no constituyen hechos imponibles.

5. Cuando la Iglesia Catlica realiza actos que no califican como


propios, podra o no estar afecta a tributos dependiendo ello si
cuenta con alguna exoneracin, beneficio o franquicia vigente al
momento de la suscripcin del Acuerdo Internacional tal como lo
dispone el artculo X del mismo.

28

6. Los cementerios catlicos constituyen un asunto propio de la


Iglesia Catlica que gozan de un sistema especial regulado por su
rgimen cannico, por lo que no califican como cementerios civiles.
7. Las instituciones de la Iglesia que sean titulares de un
cementerio, no tendrn que organizarse como instituciones civiles
sino que podrn mantener su naturaleza cannica.

8. La actividad interna del cementerio como el entierro, las


asistencias que se brindan a los familiares, los estipendios o tasas
que se abonan, se organizarn conforme lo dispone el derecho
cannico.

9. La Iglesia Catlica debe cumplir con ciertos requisitos formales


exigidos por el Estado para establecer un cementerio, sin que ello
signifique un debilitamiento o renuncia a su independencia y
autonoma, sino ms bien constituye una manera de cooperar con el
Estado

10. Los dos impuestos que no se aplican a los cementerios de la


Iglesia Catlica y por ende a la actividad que se realiza en los
mismos, son los de renta y el impuesto general a las ventas - IGV -.

29

También podría gustarte