El Enfoque Regional0001 PDF

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LY iw edrmeshbrb b Lbs Lbs feb Dt Ad Lb don bn: Lab haben iD aD iden Mi an alee alone alone = i ii El enfoque regional en antropologfa PONACION| ‘CARMEN VIQUEIRA | UIBRG UnuICcG @ UAE, UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA / COLECCION TEORIA SOCIAL UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA BIBLIOTECA FRANCISCO XAVIER CLAVIERO- —_—_——— Viqueira Landa, Carmen El enfoque regional en antropologia 1. Etnologia ~ Investigacion ~ Metod 2. Antropologia — Investigacién ~ Metodologia. 3. Regionalism. It GN320V57.2001 aT DRO Carmen Viqueira 1a. edicién, 2001 DR© Universidad Iberoamericana, A.C. Prol. Paseo de la Reforma 880 Col. Lomas de Santa Fe 01210México, DF. ISBN968-859-450-4 Impreso y hecho en México Printed and made in Mexico Prefacio En México, en la década de los afios 70, y frecuentemente finan- ciado por el CISINAH (hoy C1ESAS), se levaron a cabo una serie de proyectos de investigacién con enfoque regional. Un aspecto im- portante de estos proyectos fue que no se concretaron al estudio de las regiones indigenas. E] que los antropélogos abordaran el estudio de regiones no indigenas era algo nuevo en la antropologfa mexicana. Previas a cesta serie de investigaciones con un enfoque regional, y en algunos casos simultineamente, se llevaron a cabo investigaciones antropo- légicas cuyos proyectos tuvieron un enfoque regional, pero en es- 108 casos se trataba de regiones con una poblacién predominante- mente indigena. Basta citar el proyecto de Redfield en Yucatén, que, a parte de varias monografias, dio como resultado el Tibro Yucatdn en sransicién. es En este proyecto el propésito era poner a prueba la hip6- is de que las innovaciones culturales se generaban en los centrés anos y se difundian en el rea circundante. Se hablaba de una difusién en un continum Folk-Urbano. La estrategia de investiga ccién consistié en tomar como centro a Mérida, la capital del Esta- do de Yucatén, y seleccionar una série de pueblos de tal manera que cada uno representara una posicidn en ese continum. ‘Otro caso que vale la pena mencionar es el Proyecto Ta- rasco, organizado por la Universidad de California en Berkeley y El enfoque regional en antropologla financiado por la Smithsonian Institution, a través del Instituco de Antropologia Soci 1 Steward. Este proyecto Tarasco se caracterizé por la participacién de una gran diversidad de espe- cialistas como gebgrafo: logos fisi- cos, nutridlogos y antropdlogos culturales. La tegién escogida se de- limicé a partir de lo que habia sido el territorio del Imperio Tarasco. La zona era un érea de poblacién predominantemente indigena mayor transculturacién debido al contacto con ottos pueblos. Esto era importante dado que el proyecto se proponta reconstruir la cultura previa a la llegada de los espatioles, en la act dificada por la conquista, el régimen pendiente, dando lugar a lo que Foster denomina la cultura indi- gena colonial. A parte del libro de Foster, Los hijos del Imperio, se publi- caron una serie de monografias de comunidades con predominio indfgena. La lectura de esas monografias pone de manifiesto que las comunidades estudiadas fueron elegidas por considerarse re- presentativas de una regin_geogréficamente homogénea. Asf por ejemplo, Beals al describir la comunidad representativa de la re- gidn de la Sierra indica que Chern no es totalmente representati- vva de las comunidades de la Sierra, porque es mayor que la mayo- ra de esas comunidades y no hay ninguna artesanfa que la distingas ‘en consecuencia sugiere que deberia llevarse a cabo otra investiga- cién en una comunidad més tipicamente serrana. Las razones para legit Cheran tuvieron que ver con la participacién de un ntimero de estudiantes, cya presencia en esa comunidad pequefia hubiera alterado demasiado la situacién que queria estudiarse. Esté impli- cito que las comunidades se eligieron como representantes de subculturas concomitantes a las subregiones geogréficas del drea. El Proyecto de la Universidad de Harvard, en los Altos de ido por Vogt, fue elegido en términos de la conser vacidn de rasgos culturales prehispdnicos, especialmente en el drea de la religidn. Es interesante mencionar los antecedentes de este proyecto. El Dr. Aguirre Beltrén, a fines de la década de los afios. cincuenta, basindose en-su-teoria de los Centros Coordinadores, teniendo en cuenta las relaciones existentes entre los grupos indi- a Prefacio genas y los gruj es, disefis y puso en prictica los centros coordinadore: . Ef primer centro coordinador se creé en San Cristdbal de las Casas, ciudad rectora de los Altos de Chiapas. Se prete una evaluacién de los efectos que estaba tenien- do el centro coordinador para modificar la situacién de los indige- nas, Con este propésito.el Dr. Aguirre Bel 6 al Dr. Vogt de la Universidad de Harvard para que hiciera la inv pensando asi en un cientifico sin ninguna conexién pol posible, aunque no me consta, que Aguirre Belerén y Voge se hu- bicran conocido en Chicago como estidiantes del posgrado en Antropologi 4 El informe que elaboré Voge, a mi entender, deja mucho que desear. Contiene una serie de generalidades con una evalua- cidn excesivamente elogiosa para el proyecto. El informe no per- mitta reforzar, alterar o cambiar radicalmente las actividades del centro. Como quiera que fuera, es a partir de los recotridos en la regién que Vogt decide elegirla para un proyecto de larga dura- ci6n, para estudiar la cultura de estos grupos indigenas de los Altos de Chiapas. El resultado de este proyecto ha sido una serie de mono- grafias de estudios de comunidad; no parece haberse tratado de un verdadero enfoque regional sino, mas bien, de la identificacién de un dtca donde existera todavia una cultura indigena propia. Otro antecedent de los proyectos regionales de los afios 70 fue el de Malinoswki y De la Fuente, En este proyecto el enfo- que es claramente regional y la estrategia no consiste en seleccionar tuna serie de comunidades tipicas o representativas de las subregiones © regiones geogrificas homogéneas, Malinowski, para hacer una investigacién sobre los habi-_ tantes del Valle de Oaxaca lo proyecta a partir de las relaciones x através del sistema de mercados. Se tra- ta de un sistema de mercados, jerérquicamente organizado, cuyo centro se encuentra en el mercado de la ciudad de Oaxaca, Si bien en los mercados visitados por Malinowski y De la Fuente, la mayoria de las transacciones econdmicas se hacen entre los indigenas, existen también participants no indigenas, entre ellos Jos que los investigadores denominan acaparadores, que comprando pequefias cantidades a muchos vendedores, legan a reunir cantida- El enfoque regional en antropologia des grandes que transportan a mercados distantes como la Ciudad de México, o incluso llegan algunos a mercados internacional Encontramos aqui algunos elementos de esta investigacién que la distingue de las que hemos mencionado anterior mente. En i fat no dice tener el propésito de investigar los vestigios de una cultura del pasado. Malinowski y De la Fuente se proponen estudiar la cultura-de la regién del Valle de Oaxaca tal y como es. hoy (es decir, en el momento de la investigacién). En segundo lu- gas, van a centrarse en las relaciones sociales que se establecen a través del sistema de mercados; ¢s decir, no se trata de estudiar la cultura sino Ia esteuctura-de las relaciones 5 El proyect los procesos de caml investigaciones arqueolégicas (en ese momento estaba Caso ha- ciendo las investigaciones en las fuinas de Monte Albén) y la revi- sidn de los materiales histéricos; esta parte del proyecto nunca lle- g6 a realizarse, Esto no pudo realizarse débido a la muerte de Malinowski en 1942. El tinico resultado de este proyecto fue el reporte de trabajo de campo escrito por Malinowski y De la Fuen- te que relata las investigaciones en los mercados de Oaxaca. Resul- ta bastante obvio que la estrategia para investigar la regién del Va a aplicacién de la estrategia que siguié slas Trobriand, a partir jones sociales que configuran el anillo del Kula. En mis 30 afios como profesora del Programa de Antro- pologia Social en la Universidad Iberoamericana en México, me he encontrado repetidamente con un conocimiento inadecuado de las formas como se ha utilizado el enfoque regional en antropo- logfa y sus resultados. Esta situacién fue la que me movi6 a dedicar ii aio sabstico (el tinico que he tenido) a seleccionar una serie de lecturas que contribuyeran a esclarecer el problema tanto de los es- tudiantes como de mis colegas. Este proyecto de mi afio sabdtico tie- ne un antecedente que creo que también vale la pena mencionar. En el afio 1989, al ser nombrado el maestro Jess Luis Garcfa director de Investigacién, una de las innovaciones que in- trodujo fue la cteacién de los programas Institucionales Interdis- ciplinarios de Investigacién. Estos programas tenfan el propésito de agrupar los proyectos de ciertas temiticas y otorgar financia- © Prefacio mientos de més larga duracién de lo que se hacfa antes. El disefio y claboracién de cada uno de estos programas institucionales de in- vestigacién tiene su propia historia, a m{ me tocé colaborar en un Programa de Anilisis Regional. Segiin lo recuerdo, la prepuesta de Jestis Luis Garcia de tener un programa de andlisis regional, se debié en parte una suge- rencia del representante de la Fundacién Adennauer en México. ‘Al parecer, esta persona habia participado como estudiante gra- duado en el Proyecto Puebla-Tlaxcala, un proyecto muy amplio que tuvo un enfoque regional y que fue financiado por Alemania. En la conversacién, este investigador recordé que en la década de los afios setenta, la UIA se habia destacedo por participar en una serie de proyectos regionales en el drea de antropologia, y le indicé Segiin parece, fue a partir de esta conversacién, y segura mente de otras consideraciones, que surgié la idea de organizar un programa interdisciplinario de andlisis regional. Para elaborar el proyecto se creé una comisién con investigadores del programa de jue tenfan proyectos con un enfoque regional, y por Ro- Je y yo del érea de ant ‘mos proyecto regionales de investigacién. El Dr. Melville habia hecho una investigacin para su tesis doctoral en la regién del Va- lle del Tennesse (TVA) en Estados Unidos (proyecto que él dirigié y donde participaron estudiantes de posgrado y de licenciatura de la UIA) y financiado por el CISINAH. En cuanto a mi participacién en el programa, que después llegué a coordinar durante varios afios, supongo que fui elegida por mi participacién en un programa de larga duracién en el drea del Acolhuacan septentrional, donde la ULA tiene una estacién per- manente de trabajo de campo, dentro de un proyecto de enfoque regional. Seguramente también influyé que fui considerada como la continuadora de un proyecto iniciado por Angel Palerm. ‘A pesar de estos antecedentes en que todos los miembros de la comisién habfamos participado o estabamos participando en. proyectos de investigacién de cardcter regional, descubrimos con asombro que no éramos capaces de hacer una formulacién clara de Jo que deberia ser un proyecto regional. Procedimos entonces @ hacer una serie de lecturas con el propésito de ver cbmo se habia BPURUUBEUEUUBUUUUUUUUUUUUeUY 1 enfoque regional en antropologia do este enfoque en las diferentes disciplinas. E de investigacién bibliografica ¢jercié un liderazgo intelectual el Dr. Melville. Un resultado de este proyecto fue la publicacién de tun articulo titulado “Programa Institucional de Investigacién so- bre Estudios Regionales ” en el No. 0 de la Revista Umubnal xx (Junio de 1989). iendo de esta experienci les reunidos es que me propuse pro! en las diversas formas de utilizar el enfoque re fa. Fue durante la elabor descubrir que ¢l enfoque regional tenia una trayectoria distinca en Ja_antropologia ss 4s opt cultural norteamericana: mientras Malinowski inicia la investiga- ‘Gdn en hs Islas Trobriand con un enfoque regional, en laantropo- Jogia americana se inicia con la delimitacién-de-las-dreas.culturales de Norteamérica._ lle me ha hecho notar que el enfoque regio- isis de la relacién entre la sociedad y el medio geogrifico, es decit, un enfoque ecoldgico. Sin embargo, en clcaso de la antropologfa norteamericana, el concepto de érea cul- ural, si itorio, no establece relacién entre el medio geogréficoy la cultura, como veremos mas adelante. Es Wiss- ler el que hace notat la necesidad de establecer esa relacién, y va a ser Steward el que definitivamente proponga la necesidad de in- cluir la relacién entre el medio geogréfico y la cultura, si bien, fluencia del medio geo- agtifico a los aspectos econémices de la cultura. ‘Alanalizar el uso del enfoque regional por los antr 5 mexicanos, enontramos-innovaciones-relacionadas.con_los.pro- de algunos de los materia- lizar en los antecedentes y pésitos de la investigacién. El enfoque indigenista que ha caracte- rizado la a logia mexicana llevé a definir las regiones en tér- minos de las relaciones sociales que los grupos indigenas tienen con la reg ‘como [a relacién de esa regién.con el Ambiro. nacional. El exponente mds claro de este enfoque es sin duda el juirre Beltran. En las consideraciones finales nos hemos referido a los, proyectos regionales elaborados a partir de la Universidad Ibero- americana; y tratamos de ofrecer una hipétesis sobre el objetivo de 2 1ador comtin de esas En la primera parte de esta compilacién he reunido, en primer lugar, un texto de Bouache que propone dividir el mundo cn sus cuencas hidraulicas. En segundo lugar, dos textos de Vidal dela Blache, uno que se refiere alas éreas naturales, y otto referen- ricas. En tercer lugar, un texto d rminos de la relacién entre la plaza central y las poblaciones rurales de la regidn. En cuarto lugar, presentamos un texto del gedgrafo nnorteamericano Sauer, quien propone deli la existencia de drcas culturales del pasado y del presente. introducimos al ingeniero y socidlogo Le deras en términos de la seguridad o inseguridad en el trabajo en regiones conservadoras y en regiones que estén suftiendo un in- ico. Este trabajo de Le Play, poco conocido jo de la seleccién de comu- niidades representativas de una regién gcogréfica, de observacién directa y participante, asi como de un método para ditigi puntos que debe contener claramente un antecedente de lo que intenté hacer Wissler con sus cems de rasgos culturales universales, que después continua- jan Murdock et. al, y que daria como resultado la Gufa para la Clasificacién de los Datos de Campo. En la tercera parte de la compilacién hemos analizado el cenfoque regional en la escuela briténica de antropologfa. En esta escuela existe desde un principio un enfoque regional y la idea de que hay una relacién causal entre el medio ambiente y sus habitan- tes; que va tomando formas diferentes y, a veces, polémicas entre sus principales representantes. El punto de partida para el enfoque regional, creo yo, que est dado por la afirmacién de Radcliffe- Brown de que las diferencias entre los diversos pueblos de deben a dos factores: a historia y el medio geogrifico. A continuacién se analiza el proceso que tiene lugar en la antropologia cultural nor- teamericana, que va desde el concepto de dtea cultural al empleo de un enfoque regional y ecolégico en la obra de Steward. El enfoque regional en antropologia ‘Como un ejemplo del enfoque hidréulico y posiblemente también del enfoque histérico, hemos tomado el trabajo de Palerm y Wolf cuando eligen el area norte del Acolhuacan como el rea clave para el desarrollo del Imperio Texcocano. Después de la Segunda Guerra Mundial, y relacionados con los procesos de reconstruccién aparece en Europa una teoria sobre planificacién regional y nacional. El punto de partida fue el reconocer que dentro de un mismo pais se habfa dado un desarro- Ilo desigual en las diferentes regiones; mientras unas regiones de- bian su desarrollo al libre juego del mercado y no requerfan de apoyo gubernamental, habia otras que sélo podelan iniciar su de- sarrollo mediante apoyos gubernamentales. Es evidente que estas teorias implican no sélo un cambio econémico sino también la modificacién de relaciones sociales. Es en términos de este aspecto social de la planificacién que las Ciencias Sociales, y entre ellas la antropologia, van a interesarse en analizar la forma de participar fen estos proyectos. Una de las figuras de la escuela francesa de planificacién es Boudeville, del que reproducimos un texto donde cexpresa las ideas centrales sobre la tegién econémica. Dentro de la antropologia el indigenismo se ha caracteri- zado por su aspiracién a modificar la situacién desventajosa de muchos de los grupos indigenas. Es por lo tanto un caso particular de planificacién regional. Como ejemplo de la elaboracién de una teoria y de una estrategia para conseguir mejorar las relaciones s0- tales y la situacién econémica de la nacién con las poblaciones ind{genas est4, sin duda, la figura del Dr. Aguirre Beltran. En diimo lugar hemos hecho unas reflexiones en las que tratamos de tipificar los proyectos regionales que se originaron en Ja Universidad Iberoamericana en la década de los 70. Ha sido este recorrido y este andlisis de los diferentes enfoques regionales, lo que nos ha permitido formular una interpretacién sobre los ante- riores proyectos de enfoque regional, y su pertinencia en relacién con la situacién actual de México. Agradecimientos ro Percepcion y Cultura, no aparece ningtin agradecimiento; ibro gestado en la soledad de muchas horas de lecturas en cas de Washington; tampoco hay mencio- nes de este tipo en mi libro en co-autorfa con mi entonces alumno José Ignacio Urquiola, pero fue un libro forjado en los varios semina- trios que sobre este tema dirigi en la Universidad Iberoamericana. En este tercer libro tengo deudas miiltiples y muy profun- das con colegas, ex alumnos y alumnos. colegas no es casual y refleja mi creciente incorporacién al mundo de la antropologfa social. Teniendo mis origenes en la psicologia no se siestoy totalmente integrada, pero si se que tengo magnificos interlocutores con algunos antropélogos, que me han estimulado celeccualmente, ayudado con una generosidad nada frecuente en cl gremio y que son la raz6n de esta enciclopedia de la que muchos de ellos podrfan considerarse co-autores. Quiero agradecer en primer lugar a Jestis Luis Garcfa, por- {que fue quien, al idear el Proyecto Institucional Incerdisc de Andlisis Regional, nos metié en el problema a Roberto Melville y a mi, En segundo lugar, lugar cronolégico, a Roberto Melville, ya que los méritos del trabajo se deben en gran medida a él. A Patticia Torres que colaboré estrechamente conmigo para preparar las partes correspondientes a Christaller y a Aguirre Belerdn; a ee ee ee es EL enfoque reglonal en antropologla Florence Rosemberg que me proporcioné la versin en ingles del libro de Christaller;a Armando Palerm Vigueira por haberme dado a conocer la obra de Boudeville; ya los estudiantes del seminario sobre el enfoque regional en antropologia (Primavera 2001), todos los cuales han contribuido con sus preguntas, sugere! siasmo a este trabajo: Elena Bilbao, Lydia Feldman, mero, Ruben Lechuga, Carmen Morales, Areli Ramire: Vera Regeht, Laura Reyes, Adriana Robles y Alvaro Rodri tre ellos, quiero destacar a Tonatiuh por su particip te sobre Sauer, a Adriana por su ayuda en la correccién del texto y sit entusiasmo en el seguimiento del manuscrto, ya Alvaro por su participacién en la parte sobre Federico Le Play. (0 tipo de agradecimiento va a otros colegas que se in- teresaron por el trabajo y promovieron su publicacién, entre ellos iero destacar a Carmen Bueno y a Carmen Icazuriaga. A esta ima, quiero agradecer también la revisién de la traduccién de Otero y, sobre todo, a Andrea Ruiz Jectura, la redaccién y la elaboracién del manuscr jorar considerablemente las fechas fcas y otros aspectos que han contribuido a mejo- rar la presentacién de los resultados. ‘Capitulo | Los geégrafos Cuencas hidraulicas, regiones naturales, regiones historicas, regiones econémicas y geografia cultural El concepto de regién es un concept geogrfco yn consecuencia, es el espacio donde se desarrlia la vida humana, espacio que es ransfer- ‘mado por la vida del hombre, Las gedgrafos al estudiar la verra suvie- ron la necesidad de dividirla en regiones para poder analizarla. Elgeégrafo real ances Philippe Bouache es quien, en el siglo Xvi, propone dividir el mundo en. cuencas hidrdulicas:* [6] Me parece que las diferentes secciones de la geografia deben presentarse en este orden, y para ajustarme a ello voy a procurar nsidero mds general de la geografia fis ‘en una especie de armazén que considero como del globo terrestee, y que esté for- mnas de altas montafias que lo cifen y lo atravie- todavia mado por las ¢: san con una proporcién que aparecera més admiral cuando se profundice sobre las circunstancias de su creacién, [7] Después de muchas reflexiones sobre lo que nos pre- senta la configuracién de la tierra y los mares en general, y lo que alli se encuentra en particular, la naturaleza misma me ha conduci- sai de Geoyraphie Physique” de Philippe Bouache, presentado a la de novierbre de 1752 [La tradueeign de Roberto Melle seri in “Biblioteca del Agua. publieada en 2001 en £1 enfoque regional en antropoogle do hacia los conocimientos que buscaba, antes de hacer uso de las observaciones de todo tipo que pudiesen tener relacién con mi una demostracién. lo orientado, primero por los nacimientos de los ros navegables [fleuves} 0 grandes rios [rivitres] que apuntan na- turalmente hacia las montafias mds altasy los terrenos més eleva- dos donde estos rios tienen su origen; segundo por las islas, atala- ‘yas, pefiones, etc. que se conocen en el mar y por las cuales se puede uno formar una idea de la serie de cadenas de montafias que yo denominaria marinas, y también de una parte considerable del fondo del mar, cuya superficie o nivel debe considerarse como tér- mino comtin o medio, que servira de comparacién para referirse a las diferencias de altitud y profundidad. [9] Se ve de sobra que el objeto que he tenido el honor de presentar a la Compaiifa, con diversos mapas, en cartas geogréficas, en perfily en relieve, offece lo que naturalmente tiene mayor relie- ve en nuestro Globo, porque este objeto abarca no sélo el conoci- miento de toda la tierra, por las altas montafias y por la di im natural de os ros caudalosos {fleuves]y sus afluentes {rivires), pero también el conocimiento sistemético de los mares, de sus cuen- as, et, por las islas, los pefiones y las vigias 0 arrecfes, que los marinos llaman bajos (bas-fonds] porque allf hay peligro de encalar. 10] Para comenzar por la tierra, entendida como la arma- 6n de nuestro orbe, se trata primero de reconocer en ella la super- ficie exterior y la parte mas elevada. Lo que se conoce hasta el presente ac las cadenas montafiosas no basta para determi- nar el enlace ininterrumpido de los lugares més elevados de la tie- ra (porque es de todos conocido que los gedgrafos fisicos tuvieron muy abandonada esta parte de la geografia), por ello he crefdo que para Alcanzar este conocimiento, deberia utilizar los indicadores ‘que proporcionan los rios. No se puede negar que los origenes de los sfos cauda- fos pequefios nos indican naturalment terrenos elevados donde ellos toman sus aguas para regar y fertilizar los paf- ses que recorren desde las alturas, con una pendiente més 0 menos pronunciada hasta el mar donde van a desembocar. Tampoco se puede poner en duda el vinculo y relacién que tienen las montatias con los rios, y que la distribucién de las primeras sea tan variada Loe geserafos como son las direcciones de los segundos; de tal manera que en se considera que los rios caudalosos que tienen su curso ne sefalan la ubicacién de grandes ca- ‘que fluyen hacia [12] Me parece que deben distinguirse tres tipos de aleas montafias. El primero corresponde a las montafias més elevadas, que junto con las montafias marinas que sélo he mencionado, for ‘man estas grandes cadenas que cifien a nuestro Globo, unas de lente a oriente, y otras lo sostienen de un polo a otro. Al se- de montafias que yo lamarfa de respaldo, correspon- cen de las grandes cadenas montafiosas y dirigen su curso hacia el mar entre los rfos. Finalmente eltercer tipo comprende las pequerias cadenas de mon- tafias o de terrenos poco elevados, que parten como una pata de ifamos en espafiol), desde las montafias media- nas, y de donde nacen los rfos costeros; por esta razén creo que se les puede dar el nombre de montafias costeras, 6: as extraigo la dis- tribucién natural de los rfos caudalosos y de los rios pequefios en tes clases: 1° Me parece que deberia de darse caudalosos 0 navegables (flewves] a los grandes origenes en las grandes cadenas de montafias, recorren un largo ‘tramo, reciben un gran nimero de afluentes, y conservan su nom- bre desde su origen hasta el mar donde desembocan. [14] 2° Los tios medianos [rividres] que parten en su ma- yorfa de las cadenas de montafas de respaldo, pierden su nombre al aportar sus aguas a los grandes rios. Tomados en conjunt bos tipos de rios [fleuves et rivigres] se pueden representar bajo la forma de las ramas de un gran érbol cuya rafz estd sembrada cerca del mar; y puede verse asi con una sola mirada todo el terreno necesario para dar salida a las aguas de un rio caudaloso desde las cadenas montafiosas atas y medianas. [15] 3° Se debe observar que hay ciertos rios pequefios que no tienen sus origenes ni en las cadenas de respaldo, ni en las grandes cadenas de montafas y que con todo llevan sus aguas has- tal mar. Yo creo que deberia hacerse con ellos una clase particular y los nombraria rios de las costas. 1 i 1 enfoque regional en antropoogla El concepto de cuencas hidrdulicas ha tenido gran importancia en los desarrollo més importantes fue el le- vado a cabo en Estados Unidos durante la adminisiracién del presi- dente Roosevelt en la cuenca del rio Tennessee. Se trataba de una re- gidn empobrecida por la crisis del algodon, producto que despues de la Guerra de Secesién y la supresin de la eslavitud se habla continuado produciendo por aparceros negros. La falta de capitales y la caida de tos precios del algodén contribuyeron a que la cuenca del Tennessee se convirtiers, durante la depresién econémica de 1930, en un drea que agudizé los problemas sociales y politicos de las dreas claves de Estados Unidos La pobreza en esa regién rural produjo un flujo mignatorio de remente sacudi- ir de la Depresion fue tratar de frenar el flujo migratorio de ‘sta enorme drea geogrdfica del sur mediante un programa de desarro- Uo, Elterrtorio, o los territoriosdelimitados para poner en marcha el proyecto de desarrollo no fve un estado de la Unién, 0 varios estados de a Uni, sino un drea geogréfica configurada por una cuenca fluvial (que pertenecta.a.cinco estos diferentes. Se tataba de un proyecto integral de desarrollo. El proyecto consistia en una serie de grandes obras hidrdulicas para regularizar el curso del rio Tennessee (uno de los principales afluentes del Misisipi), ‘y al mismo tiempo aprovechar las presas y las caidas de agua para instalar surbinas que produjeran eectricidad. La energta producida a bajo precio se destind a eecrrificar el drea rural y a crear una infraes- sructura para el desarrollo de la industria. Aprovechando esta infraes- sructura las antiguas fbricas de produccién de pélvora, que hablan quedado abandonadas después de la primera Guerra Mundial, se trans- formaron en productoras de ferilizantes destinadas a apoyar el pro- “yecto de desarrollo agricola. Las ftbricas crearon un nuevo mercado de ‘rabajo en el érea y a su vez, permitieron restaurar la fertilidad del suelo agorado por el continuo cultivo del algodén. 4, en transformar las plantaciones de algo- dén en granjas agricolas mixtas, Se procedié a redistribuir el terreno, de tal manera que del sistema de aparcerfa preexstente se pasara a un. sistema de propiedad privada. De hecho, lo que sucedid, fue que la 20 | Los geberafor poblaciin negra migrb hacia los centros urbanos e industriales, y fue- ‘on reemplazados por inmigrantes blancos que tenfan mayor acceso al sistema de crédito (véanse las tesis de Roberto Melville y la de Leonor Paulina Dominguez). En resumen, se traté de un modelo inspirado en el proyecto de Jefferson para Estados Unidos, que proponta un pats de _granjeros basado en la propiedad privada que garantizara la estabili- ‘dad politica del sistema democritico. En consecuencia, enemas agutun.gjemplo de un proyecto de desarrollo integral en una regién especifica: Tennessee Valley Aushority (VA), que va desde la regularizacién del curso de los rios a la indus- srializacién y a la sransformacin de la agricultura. El éxito de este (proyecto de desarrollo sirvié de modelo para desarvollar otras wen “luviales. El resultado del proyecto del TVA se vio a nivel internacional ‘como un caso exitoso de sransformar una regién deprimida en una regién prosper En México, bajo la administracién de Miguel Aleman (1946- mtro de una politica de desarrollo econdmico y de industria te emprendieron una serie de proyectos para regularizar el curso de grandes rios y producir electricidad para apoyar el plan de modernizaciin e industrializacién. El modelo del Tennessee se utilizd cen el proyecto del rio Papaloapan, que por ser también una zona muy Uviosa, las obras hidrdulicas tuvieron el propésito de regularizar el rio para producir electricidad a bajo costo. La diferencia principal con el modelo del TVA es que no se traté de un proyecto de desarrollo regio- nal integral: sino mds bien de un proyecto de desarrollo nacional, ya (que la electricidad producida en la regién sirvid de infraestructura a [a industrializacién en otras dreas del pats. Las semejanzas y las diferencias de los proyectos en las cuencas hidréulicas de México con el proyecto de la cuenca del rio Tennessee es algo que estd por analizarse. Lo que quiero sefalar agus, es cémo la region de cuenca hidréulica propuesta por Bouache se h planes de desarrollo. “La regién como euenca hidréulica ha tenido también una enorme importancia en el andlisis de la evolucién de China y en las teorfas sobre la relacién entre la agricultura intensiva, en el riego y en el surgimiento de las ciudades. Por una parte, el argueblogo inglés Gordon Childe propuso que los primeros centros urbanos, hablan aparecido en regiones dridas, 21 £1 enfoque reglonal en antropologa donde la introduccién del rego, unido a la abundancia de energia solar, permitieron producirexcedentesagricolas capaces de sostener @ tuna poblaci6n urbana, es decir, a una poblacion que no producta sus ‘propios alimentos. Por otra parte, el socidlogo alemn Karl Wisfogel ipropuso que el desarrllo del sistema poltico chino estaba relaconado ‘com sistemas politicos capaces de organiaar a grandes cantidades de mano de obra para hacer grandes obras hidrdulicas, yasu vez, organi ‘zando a toda la poblacién de una euenca hidrdulica para regularizar ‘el curso de ls rosy construir sistemas de distribucitn de agua de riego (para desarollar una agricaltura intensiva, Los excedentes agricola, ‘en forma de impuestosdartan la base para mantener grandes buroca- ‘ias capaces de administar esos grandes sistemas hidrdulicos. Este ss- tema permitié la coticensracin del poder y mansuvo un sistema polt- sico despotco. La aplicacién de la teorta de Karl Wiisfogel sobre la base cecolégica y el sistema politico despético oriental llevé al andlisis de los sistemas agricolas y de riego en Mesoamerica. Hay wna diferencia central entre los sistemas agricolas chinos 1y los mesoamericanot, En Mesoamerica a agriculture intensiva no ‘extd relacionada con grandes cuencas hidrdulicas, El desarrollo de ta ‘agriculruraintensiva estdrelacionada con el sistema de chinampas en cuencas lacustres, “Los sistemas agricolas de terrazas regadas se encuentran en rios de pequefiaimportancia como podria ser el caso de Teotibuacin, o el ‘aso del Acobhuacan septentrional del que nos ocuparemos mds adelante. Pablo Vidal de la Blache, iniciador de la geografia humana cen Francia, desarvolé des conceptas de suma importancia: \- a re- gidn natural, definida por wna homogencidad de los principales ras- gos geogrficos (geologia, siologia, pluviosidad, temperatura ete.) y2- Slconeepto de region histérica. TEL siguiente texto tomado de la introduccin del libro sobre las regiones de Francia ilustra lo que Vidal de la Blache entendié por regiin navural mo esteconcepro est relacionado con la description del paisajes* + Tomado de: Pal Vidal de a Bache, Tableau Geographie dea France. En: El to gegefce. Josefina Gémer, Julio Mui y Nicos ORTEGA. Madrid: Alianza Uni dad Texos, 1994 2 | Los geografos para quien pretende (..), tratar a la geografia como una hay que] reconocer el encadenamiento que enlaza, yela ‘Vamos. intentar, pues, no tanto discu- metodolégico. y lo mejor en semejante caso ese fen este caso] lo mas conveniente es que sea el de Francia ificiales. Nos indica , por el cont quiere describir, y que hay que delimitar entonces conveniente- mente, odos los rasgos pi (... Pero hay qu jr bien estas divisiones regionales; y 1 tema, Serfa poco razonable tomar como uta, en materia geogréfica, divisiones hist6ricas o administrativas. No hablo de nuestras 86 unidades departamentales, que no po- ddrfan tomarse seriamente como marcos de una descripcién geo- igtifica. Pero se ha afirmado a veces que las antiguas provincias ofrecian un sistema de divisiones acorde con regiones naturales. Hay que sefialar que esta ia fundamental- mente por geélogos; quizé los historiadores tendrian di a compartirla. Cuando se repasan mentalment t6ricos, los azaes sucesorios, las necesidades circunstanciales que han influido sobre la formacién de estos agrupamientos terrivoria- les, surgen dudas sobre la concordancia que puede existir entre tuna provincia y una regién natural. Esta concordancia existe, sin embargo, hasta cierto punto en determinadas provincias. Champagne y, sobre todo, Bretagne pueden servir de ejemplos. Pero lo més frecuente es que las provincias nos ofrezcan una amal- gama heterogénea de regiones muy diversas; la composicién tet torial de Normandie o del Languedoc no responde en absoluto a una divisién natural del territorio. Las divisiones geograficas no pueden proceder mas que de la propia geografia. Esto ha quedado claro; pero entonces se ha inado esa divisién por cuencas fluviales, a la que, a pesar de las justaseriticas que provoca, costumbres inveteradas qui ), pues no se renuncia en un diaa pas llamados geogréficos 2B BUBEUBUBEEY El enfoque regtonal en antropologta han acreditado a conciencia, Este sistema de di ‘en apariencia, pero no tiene mAs que la apariencia de la sencillez. En realidad no puede ser més oscuro. Lo artificial no puede set claro; pues al destruir las relaciones naturales de las cosas se conde- na uno a no darse cuenta de nada: es ponerse en contradiccién con realidades que saltan a la vista. Aplicada a Francia, la di ‘cuencas fluviales separa comarcas que la nacuraleza ha unido, como tertitorios del curso medio del Loire y los del Sena destruye la tunidad del Macizo Central 1) Intentemos pues clarificar lo que hay que entender por regién natural. El mejor medio para ello serd librarnos de toda rutina cescoléstica y situarnos, siempre que sea posible, ante realidades. La geografla no es precisamente-una ciencia de libros; necesita la cola- boracién de la observacidn personal (..). La naturaleza, en su in- agotable variedad, pone al alcance de cada uno de los objetos la “observacién, y se puede garantizar a los que se dedican a ello me- nos esfuerzo que placer. Entre Eeampes y Orleans, atravesamos en tren un territorio llamado la Beauce; incluso sin bajar del tren, distinguimos algunos caracteres del paisaje: un terreno indefinidamente llano, sobre el {que se desarrollan campos alargados cultivados, muy pocos érbo- les, muy pocos rios (durante 65 kilometros no se atraviesa ningu- no), sin casas aisladas; todas las viviendas estén agrupadas en al- deas 0 pueblos. Si atravesamos el Loire encontramos, al sur, un territorio igual de llano, pero cuyo terreno tiene un color diferente, en el que abundan los bosques y las lagunas: es el Sologne, Al oeste de la Beauce, engre las fuentes del Loire y del Eure, aparece un tertitorio accidentado, verde, fragmentado por cercas y por hileras de érbo- jinadas por todas partes, es el Perche. Entre- cen el departamento de Sena Inferior, exa- minamos los dos distritos contiguos de Yoetory de Neufthatel, diferencias! En el primero todo es lanura, campos de cereales, gran- jas cercadas cuadringularmente por grandes drboles, amplios hori- ‘zontes. En el segundo no se ven mas que pequefios valles, setos vivos y pastos. Hemos pasado del tertitorio de Casev al territorio de Bray. La forma de vivir de los habitantes ha cambiado con el terre- 4 Los gesgratos no. Si, en el departamento de Calvados, abandonamos cl campo de Caen para entrar en el Bocage, se nos presentan contrastes diferen- tes, pero no menos acusados. Los hombres difieren como el terve- no; y el instinto popular que distingué entre las poblaciones de los dos territorios no es de hoy. El viejo poeta normando del Roman de Row ya sabia muy bien distinguir <>. ‘A.veces no sélo un tertitorio, sino una serie continua de tertitorios designada por los habitantes con un nombre que sefiala al observador la analogia de sus caracteres. Ast, entre Caen y Le ‘Mans se desartollan, de norte a sur, los campos de Caen, los cam- pos de Alengon, los campos de Mancelle. Para el gedlogo, esta suce- sién de campos representa una zona de terrenos de caliza formando un reborde a lo largo de los esquitos y de los granitos que se suceden del Cotentin al Anjou. Se ofrece ala vista como una superficie débilmente accidentada, cultivada de cereales, que las carreteras y los ferrocarrles eligen preferentemente, mejor I ambién designa una superficie forme de lanura que bordea un etitoro totalmente diferente campos de Chateauroux confina a la Marche, cortada por innume- rables accidentes de terreno, cultivada en pequefios campos con los que se mezclan praderas, bosques y landas. Las denominaciones caracteristicas no faltan casi nunca en el punto de contacto de regiones francamente diferentes. Pero Jas circunscancias que llaman la atencién varian y se expresan de forma distinta en el vocabulario local. En el extremo occidental del Macizo Central, el nombre de tierras frfas designa al territorio de Confolens, mientras que el tertitorio de Ruffec, situado también cen el departamento de la Charente, se denomina tierra caliente. El nombre del primer territorio perteneciente al Macizo Central pro- cede de la impermeabilidad del terreno, en cuya superfic manencia del agua produce humedad y las nieblas. En el calizas fisuradas mantienen la sequedad en la superficie, mien Jas aguas infileran en el subsu No temamos multiplicar los ejemplos. En otra parte de Francia, donde los terrenos calcéreos se presentan también conti- guos a los granitos, encontramos una distincién claramente esta- 25 El enfoque regional en antropologia jo de tierras fuertes blecida, la del Morvan y del Auswis: ése tert con el frfo y estéril y fértiles, que ningiin campesino confu territorio lim{trofe al suroest. 'No tenemos pues mds que mirar a nuestro alrededor para recoger ejemplos de dvisiones naturales. Estos nombres, en efecto tho son términos administrativos 0 escolares; son de uso cotidiano, propio campesino los conoce y los emplea. Como productos {que son de la observacién local, no pueden abarcar grandes exten Jones: son restringidos como el horizonte de los que los utilizan. Son territorios mas que regiones. Pero no por ello tienen menos valor para el ge6grafo. La expresin territorio tiene la caracteristica de que se aplicatambin alos habitantes casi tanto como al terre- tno, Cuando hemos intentado penetrar en la significacién de estos Términos, hemos visto que no expresan una simple particularidad, icas extrafdas a la vez del terreno, de isposicién de las vi sino un conjunto de catacteri las aguas, de los cultivos, de gut, pues, tomando del natural, ese encadenamiento de relacio- nes que parte del terreno y que desemboca en el hombres y del que Ycelames al comienzo que debia constitu el objeto propio del cctudio geogréfico!. Instintivamente adivinado por la observacién popular, este encadenamiento se precisa y se coordina mediante la observacién cientifica(..). El principio de estas ivisiones més generales debe buscar- seen el orden mismo de los hechos naturales. En qué se basan, en dcfiniiva, estas divisiones de erritorios? Resumen un conjunto de fenémenos que dependen casi siempre de la constitucién geoldgica del terreno, La geologia y la geografifa son, en efecto, dos ciencias distintas, pero que se telacionan estrechamente. El gedlogo se pro- pone, al estudiar los trrenos, determinar las condiciones en que se han formado: c, capa ttas capa, la historia del suelo, Para el gedgrafo el punco de partida es idéntico, pero la fina- lidad difiere. Busca en la constitucién geoldgica de los terrenos la cexplicacién de su aspecto, de sus formas exteriores, el principio de fas influencias diversas que ejerce el terreno tanto sobre la natura- Jeza inorginica como sobre los seres vivos. Otras causas concurren sin duda también a determinar la fisionomia de las regiones. Si en lugar de estudiar una region restingida como Francia, se estudia~ ntinentales, habrfa que fijarse primero enta recon’ sen amplias superficies 26 | Los geseratos cn el clima; en la fisionoma de las grandes 2onas terrestres las con- sideraciones procedentes del clima son incluso més importantes que las causas geoldgicas. El régimen de las lluvis, cia que ejerce sobre la vegetacién, puede, indepen« toda diferencia geolégica, mo ; fcar la isonomia de las regiones. Pero, sin renunciar a beber en otras fuentes, la Geografia, no pierde nunca de vista a la Geologfa. Incluso cuando las dos ciencias gemelas no parecen divergir, no se mantienen extrafias en- tte si, No se comprende exactamente el terreno més que cuando se cesté en condiciones de remontarse hasta los origenes de su forma- Ocurre con la historia de la tierra como con la de los hom- el presente ests demasiado estrechamente ligado al pasado para que pueda ser explicado sin él con exactitud (...). Podemos entender lo que Vidal de la Blache entiende por reg “ - la Blache entiende por regién histd- ica cuando elige para iniciar la descripcin de las regiones de Francia lee deer que gs darn i nat fc ede cle nde aparecié el Estado Francés. El siguiente texto describe las carac- teristicas de esa region histbrica: Libro Primero La Francia del Norte io penetrar en la intimidad de este ser geogrifico. nes debemos adoptar? :Y por dénde empezar? El inado nuestros origenes, pero es en el Norte ire el Mar del Nor- el Rhin, se extien- den regiones naturales llamadas Ardenne, Flandes, la Cuenca Parisina y la Renania. Cada una tiene su fisonomia propia; pero estin unidas entre ellas por las ficiles elaciones, todas elas pe: tradas por una serie de influencias comunes. Todas ellas se combi- nan en un conjunto queno hay que subdiviir la Francia del Norte Es este conjunto el que ha servido de cuna a un gran Estado. Toma lr Le Table apie dee Pa PV ‘Teaduccién © Dra. Carmen Viqueira me Mat el Rae Ws BORBUBEBEBUELUUUUUUULEUEUEGUUUeY El enfoque regonal en antropologla ficiente, para entender su desarrollo histérico No serla limitarse a la Francia del Norte. Es necesario tener en cuenta a sus vecinos. De la misma manera que un érbol forma parte de un bos- que, un Estado no se separa de su medio, donde viven a su lado y en competencia otros Estados. Intentemos entonces comenzar por delinear ese medio, antes de abordar la descripcién regional Ardenne y Flandre El contacto politico del Mar del Norte La parte de Europa donde terminan los Paises Bajos frente a Ingla- terra y que se abre entre Ardenne y el Paso de Calais hacia la cuenca parisina, constituye una regién histérica. Pocos territorios tienen tantos recuerdos de guerras. No es mds que un pedazo de tierra, entre la Sambre y el Excaut, el Ost y la Somme que no haya sido atravesado por los ejércitos, Y lo més frecuente, este encuentro de ejércitos, levaba consigo encuentros entte pueblos: Celtas y Ger- manos, Galo — Romanos y Germanos, Franceses, Ingleses y Ale- rmanes. Las luchas por las cuales debieron constituirse razas y Esta- dos, presionando unos contra otras, en los estrechos espacios de Europa, en gran medida se han desarrollado en este escenatio.. sen efecto una encrucijada donde llegan las principales rutas de Europa, Abt llegaban, por tierra, desde el Mediterranco, desde épocas antiguas. También conflufan por tierra, las rutas del Rin y la Baja Alemania. Por mar, las naves de frisones y escandi vos, en su expansién hacia el Ilegaban ala regién de Kent y sobre la costa flamenca que quedaba enfrente. Esta convergencia de rutas y cesta concentracin de encuentros, tuvo como resultado que este tettitorio poco a poco se convirtiera en un pujante recinto de vida. Es desde ahi que la propaganda cristiana avanza hacia el Norte: Reims, Tournai, Noyon, Corbi, que se transforman as{ en centros de influencias religiosas y artisticas. Mas tarde, el comercio de Flandes fae realmente un comercio de carcter universal, en el sentido que este término podfa tener en el siglo XIV. Vicisitudes politicas de la region El efecto de los conflictos 0 encuentros pacificos ha sido poner de relieve las fuerzas vivas de la geografia politica. Ningiin territorio 28 1 Los geografor suftido tantas modificaciones territoriales. Las fronteras han variado constantemente. Ya antes de la conquista romana, “una Belgica” se diferenciaba de la Galia; Roma consagra esta divisién, Belgita y esta Bélgica romana a su vez se descompone para dar les oawees, lamas gprsadion ara oe perpen ton después de la caida del Imperio, en las provincias eclesidsticas de Reims y de Colonia; pero de sus dominios no tardaron en sepa- ratse los gérmenes vigorosos de Holanda y de Flandes. De esta ‘manera la savia creadora de nuevas formaciones pi gin momento disminuyé su ritmo. En los territorios del Oeste y del Centro de Francia, los nombres de los pueblos antiguos, Poitou, Limousin, Berry, etc. petsisticron en los lugares que ya ocupaban desde antes; en esta arena abierta al Mar del Norte, salvo pocas excepciones, se renovaron los nombres. Efecto sobre la formacién del Estado Francés Ast, una zona de estrechos contactos entre el mundo romano y el germano, se constituyé en el limite del Mar del Norte. Este hecho nos permite ver una de las condiciones iniciales de la formacién del Estado francés. Un Estado no es como un tert sidn natural y casi espo: obra de la concentracién artificial y sostenida que resul nes y reacciones reciprocas. Son las regiones més expuest los pantanos de Autriche y de Brandebourg en Alemani Moscovia en Rusia, que siguen teniendo su valor politico. Alli donde cl antagonismo produce la fuerza, aparece el poderio, Algo pareci- do se produjo en la linea de encuentro en que la vieja civilizacién, romana tuvo que hacer frente al neogermanismo constituido en el Mar del Norte. Desde los visiblemente van hacia la Galia Septentrional: Treves, Meta, Reims, cel mismo Parfs alcanza entonces una creciente importancia. Mas y mds a partir de ese momento se concentran en la Francia del Norte ientos decisivos. A decir verdad, el contacto con el mundo germénico no irado para Francia a un solo lado, como silo estuvo en El mundo germénico envuelve y penetra en Francia tanto 29 £1 enfoque reglonal en antropologs por el Este como porel Norte. Acta més mediante choques inter itentes que por una presién continua. Pero hay una difes censible de configuraciones y de condiciones geogrificas ent getmanismo danubiano ~ renano y el del Mar del Norte, Suis ‘Souabe, Franconie, |'Alsace, la Lorraine, son yes vecinas cit- cunscrivas naturalmente, més capaces de desarrollar un cierto gra- dode autonomia regional que de elevarse por sf mismasa un rango superior de una unidad politica mayor, ate concepto de region histrica de Vidal de la Blache ba tenido im- jportancia en Antrpologla, asl por ejemplo en Mésico en el proyecto Tyna se toman los limites de la formacién politica prebispdicaen el Estado de Michoacdn, asumiendo que densro de ese teritorio debe haber permanecido una ciera homogencidad cultural de los grupos indigenas. En este proycta la delimitacin dela regién es de acuerdo a sam dvea culeural, sin embargo si establece las subregiones en términos (dela reiones naturales la sera, la\regin de los lagos, la caada y tierra caliente. También Palerm y Wolf en su ensayo sobre el nacimiento de un estado en la reién del Acolhuacan Norte seleccionan al igual que Vidal de a Blache una region de multiples contactosculturales toltecas ‘ychichimecasy de un drea fisiogréficamente diversa que ells dividen 2 la zona de la sierra, en la zona de somontano, la anuna o regién “el lag, y una zona grandemente ersionada que en el pasado debi ser un drea habitada. (véase capitulo VD). "Podemos mencionar también el drea del Bajio que Erie Wolf identifica como a zona del surgimiento del Estado Mexicano, Esta regiin de grandes haciendas, donde se nica la independencia de Mé- vEoores, diferencia del Acolhuacan Norte un drea geogrdficamente homogénea. ‘Una regién ala que tambicn se refiere Vidal de a Blache, es la regibm agrlcola, Eta region se refiere a terioriosdedicados a un determinado eultivo;regiones que por lo general tienen una fisografia ‘yun clima bastante homogeneos. “Ast, por ejemplo, los socilogos norteamericanos utiliza este concepto para descubrir las peculiaridades de sus moradores.Tenemos ‘ei d estudio de los “farmers” de las grandes Uanuras del medio veste dedicadas al cultivo de cereale. 30 | | | Los gesrafoe Como veremos més adelante, el anropol 2a norteamericano lian Steward al omar lade Pact ico como un agi la divide, para su investigaién, en subsreas agricoas, las que segtn el ester coeponn tbe eae sama dealt de catia de azicar, la zona de cultivo decay la zon del sabaco y de hortalizas, Stl) La Region Econémica Walter Christaller (1893-1969) El autor te propone estudiar la disribuci iar itm condi en para ell, distingue el conv urbano que interactia con ee "ual Denominalc cra aul ee baa ge itcambia rienes y servicios con los azentamientos buumanos que estén en el cio que lo rodea. fe Hay centros urbanos que no son plazas centrales, como por cjemplo un centro minero, una ciudad fonseriza un centro forrovia- ria, un puerto, porque son centros urbanos que no fi centro econdmico de una regién a Los limites dela region se modifican seg l i modifica sein lo acidentado del terreno, la vias de comunicacin y la dversidad de servicios oftecid ‘por eva plaza central ee ee Chrisaler propone una jerarquta de naje plazas centrales, As por ejemplo, en una region con una poblaton raring dipena, rca. sess loan carn, en ealertaon bre pquca cnt des deus cede apap donde ponenn mera, mnde compran los habitantes del lugar y otros comerciantes que van a reunir cantidades mayores para llevar en transporte redado a una pla- za central mayor, que au ve, ademds del mercado local, van a exstir comercianteso transports, que en ferrocaril o por buenas caret 1 Hee produces a grand cade de it moma manera la Plc el olor eres primar, femaciay més y ras ui alana sural bancria eres oes de ade politico et, que son utilizados por los babitantes de las dreasrurales. “ems tes ene de seine nie orca erin estudiossecundarios, de hespitalesy de clinica, de autoridades po- Isicas de mayor rango etc. En las de tercer nivel se encontrardn uni- ad £1 enfoque regional en antropologia versidades, hospitales especializados, autoridades civiles provinciales, una mayor diversidad de tiendas, almacenes etc. La racionalidad eco- némica de los habitantes, «3 la que va a regir la dssribucién de las centrles sobre el territoro. Pee ce de Chisalerexaba based onl stuain del sur de Alemania a principio del siglo XX. os ya el Dl las comunicaciones va aalterar en el futuro la dissribucién de las pla- ‘zas centres. Tendremos entoncesprodictos agrcolas que desde eleampo, donde se producen, salen directamente a mercados de las grandes cit- dades, o incluso a mercados internacionales, rebasando la jerarquia de plazas que quedarin amenazadas a entrar en decadencia alrestarle su sisuacin de plaza central. Como veremos mds adelante, la regién econémica descrita ‘por Chrisaller, coincide y antecede a la regién econémica que va a delimitarse en los proyectos de desarrollo regional. Vale la pena mencionar, que ¢l antropélogo norteamericano William Skinner utiliz6 el modelo de Chrisaller en su estudio sobre os mercades en China, También Carol Smith lo aplich asu eseudio en Guatemala y edieb en dos volimenes las ponencias de una reunion organizada por ella donde participaron autores de diferentes dscpli- nas (antropdlogos, gedgrafes, economistas.... Todos ellos habian usil- zado el modelo de Christaller, Por otra parte, encontramas un paralelo entre la idea de pla- eas centrales estrasficadas de Christaller y el concepto de niveles de integracin de Julian Steward. Como veremos mds adelante, en el e- tudio de Puerto Rico no pudo aplicarse el modelo de niveles de integra iin, y tuvo que ser sustituido por el concepto de regiones agricolas, las (que a su vez, enviaban sus productos a mercados internacionales. ~ El resultado de la investigacién de Redfield en Yucatin, fue el descubrir que no existla la jerarguia que él habla supuesto en su con- cepto del continum folk-urbano, La explicacin de este fracaso, puede astaren que la distribucién de los asentamientos humanos en Yucatdn, (que difera radicalmente de la distribucién de lo asentamnientos en el sur de Alemania La estraregia de investigacin de Malinoswki para estudiar una regién, consiste en situarse en las plazas centrales jerarquizadas ‘para entrar en contacto, con compradoresy vendedores, que se distri- 32 ‘Los gebgrafos buyer a lo largo ya lo ancho de toda la regiém. Es decir, creemos que en el proyecto de Malinowski, en el valle central de Oaxaca, estd imp 10 el modelo de plazas centrales de Chrisaller. En las publicaciones recientes sobre los asentamientos humanos (..) sha establecido una diferenciacién tajante entre asentamientos rurales y urbanos. Gradmann distingue dos tipos diferentes: los pueblos y las villas. Las actividades predominantes en un pueblo son o bien agricolas o de algsin otto tipo del uso del suelo. Tanto la conexidn que existe entre los pueblos como el nimero de habitan- tes en una determinada regidn dependen de la prodiccién agrico- Ja, dada cicrta tecnologia y el tipo de organizacién de ls explota- ciones agricolas. El por qué la gente vive en villas, en aldeas o en _granjas aisladas, es algo que no resulta evidente a primera vista. Sin ‘embargo, las investigaciones de Gradmann y otros han permitido poner en claro el problema; proponen estos autores que un deter- minado tipo de asentamiento humano se caracteriza por el predo- mminio de determinadas actividades . Lo referente a las villas es un tanto diferente. En una mi ma regién encontramos villas grandes y pueblos pequefios d rentes categorfas; una categoria junto a la otra, A veces se distribu- yen en una regién de una forma aparentemente arbitratia y carente desentido, Existen regiones en que no hay ni un solo asentamiento hhumano que amerite el titulo de villa, y que, ni tan siquiera opere como un mercado para la regién. Frecuentemente se dice que la relacién encre a villay la actividades econémicas no es accidental sino que depende de cual es la naturaleza del poblado y cual la nnaturaleza de las actividades econdmicas. El problema que nos plan- teamos ahora, ¢s explicarnos la distribucién de los asentamientos humanos en una regién, el por qué las villas y los pueblos se en- ‘cuentran distribuidos en formas tan irregulares. Buscamos respuesta a la siguiente pregunta, gqué princi- pio ordenador, todavia no reconocido, rige el tamafio y la distribu- cién de los asentamientos humanos en una regién dada? *Tomada de a edicibn en inglés Central Plas Southern Germany, Walter Cesar, Prenice-Hall: New Jerey. 1966. Edicénalemana 1933 Tiaduecin del inglés Carmen Vigueia 3 £8 eafoque reional en antropolog (.) El principio de la cencralizacién incipio ordenador se encuentra también en algunas formas de la vida humana en comu- nidades, predominante en ciertas estructuras organizativas y que se expresa en una forma obj ble, Pensamos entonces en determinados edificios: la iglesia, la presidencia municipal, la es- ccuela; son los indicadores sobresalientes de un orden cent varios tipos de asentamientos humanos. Cuando encontramos es- tos edificios rodeados de una aglomeracién de viviendas desparra- smadas (el patron habitual que expresa formas no centralizadas de organizacién familiar), hay tipos especiales de construcciones. Las torres, los soportales, y sobre todo, el amafo y la altura, tienen un rango especial en relacidn con las otras construcciones del pobla- do, Cuanto més acentuados estén la forma y el tamafio de estos cedificios, tanto mds claramente se expresa el principio de centi ) en Eurépa, la ciudad medieval tenia alrededor de la plaza central, donde solia ponerse el mercado, los edificios més importantes y representativos: la botica, las posadas, la casa del médico, laoficina del recolector de impuestos (que ren‘a la facha- ‘da més distinguida), y quizd, en mitad del mercado el ayuntamiento. ‘A corta distancia de la algarabia del mercado se encuentra la mole de Ia iglesia con sus alta torres. Hacia la perferia las casas se en- ccuentran més dispersas con huertos en la periferia, y también en esta zona solfa estar el hospital y los monasterios y, de tanto los almacenes con sus grandes patios. Todo ello es un simbo- lo claramente perceptible del orden centralista de una comunidad. Y si miramos desde lejos a este conjunto vemos que esté rodeado de una muralla que nos sugiere una vez mas, que esta entidad es algo distinto, importante, tnico, y es en esencia el centro de una regién, Fuera de la ciudad, en el campo, hay muchas formas de granjas, aldeas y de villas, que se ven como las torres en un juego de ajedrez, se integran al paisaje natural y no sobresalen como lu- gares propios de la nobleza. ‘Sin embargo, al entrar a una ciudad moderna, lamenta- mos la ausencia de orden; estas ciudades frecuentemente se nos aparecen como caéticas, yen consecuencia, desagradables. zEs que aqu{ no existe una centralizacién? Ha sido reemplazado por una ‘mera agregacién de casas, entre las cuales aparecen distribuidas en 34 intensa y lo que sucede es que ha cde vida de lacomunidad, se han agregado aspec- shan decaido. Pero la organizacién de la ciudad ha permanecido centraizada. Y sin embargo, en las ciudades modet- nas imp , este orden no tiene las expresiones visuales tan claras como las que encontramos en la ciudad medieval mente el orden ha aparecid: multitudes en la calle, las luces y las tiendas, lo que n tambien aqui existe una forma de centralizacién; también la pe- ‘quefa ciudad muestra que desempefia otra tarea en las vidas de los pobladores del campo. As{ como eri un pueblo, el centro es muy en otra parte, més débil. Frecuentemen cambiado facil de reconocer (por sus edificios sobresalientes), y claramente aparece como cl centro de una regidn, en una ciudad moderna, estos indicadores, 0 no existen, 0 son muy dificiles de reconocer ) el destino o la caract ro de una regién. Dado que esta caracteristica no se aplica a todos los asentamientos humanos que normalmente llamamos pucblos, y sin embargo si se aplica a la mayoria de los mercados aislados, y por el hecho de que por otra parte hay pueblos que no tienen esta a, ola tienen en muy pequefia medida (el ser centro de aremos a estos pueblos que son centros de una ientos centales (plazas centrales). Central viene un ificado relativo. Se rfierea las regiones, y mas correctamente a ica de un pueblo es fungir los asentamientos dispersos que se encuentran en una regién, ) la teorla que aqui presentamos no ¢s sistemdtica sino més bien preparatoria; asumimos que sirve para cl determinar la realidad geogrifica ac- amafio y la distribucién de las plazas es en el sur de Alemania (...) tual esto es, el explicarnos cent 35 BEBEUUBEUEBUUUUEUUEUUUeUUU BB BE El enfoque regional en antropologia La Geografia cultural Carl Ortwin Sauer Carl Ortwin Sauer, hijo de inmigrantes alemanes, nacié en Warrenton, Missouri, en 1889. Estudio geografia en Chicago donde obtuvo el doc- torado en 1914, Después de varios trabajos como profesor en diferentes suniversidades, fue profesor en la Universidad de California en Berkeley (en 1923, ydespuds director del Departamento de Geografia basta 1954. ‘Durante ese periodo coincide con Kroeber que estaba como director del Departamento de Antropologia Cultural Esposiblemente como resultado del contacto con Krocber que Sauer se interesa en el concepto de drea cultural y en de estudiar la presencia de las culturas.que-habitaron a. Largo del argueolo combinacién de descripcidn de los restos culturales en el paisaje, del recorrido de superficie earactertstica de la argqueologia y el trabajo en archivos lo gue va a caracterizar sus investigaciones del drea de Colima, ‘La relacién con la antropologta eultural debe haber sido re- forzad por la colaboracién con la entonces arquebloga sabel Kelly en su recorrido por el drea de Colima. Sauer etablece que la geografia cultural se ocupa.: “de las unidades espaciales. cuyas caracterizaciOn depende principalmente de las actuaciones humanas’. (Sauer, 1982). ‘Sus alumnos y colaboradores West y Brands participaron en el. Proyecto Tarasco organizado por el Departamento de Antropologia de Ta Universidad de Berkeley. ie resultados de esta investigacin se pu- blicaron en el libro Cultural geography of the mn tarascan area (1948), monografia descriptiva sobre los tarascos de Michoacin. “A continuacién preventamas una seleccién de textos tomados de la investigacién de Sauer Colima de la Nueva Espafia en el siglo XVI, (Coleccién Pefia Colorada. México 1976) donde se refiere a las provincias aborigenes, (paginas 75 a la 83). Este rico valle con su ancho rio, en el presente se ha desarrollado poco y esté escasamente . He caminado sobre las ruinas de una gran ciudad aborigen que parecen corresponder a la Alima indigena: monticulos y ruinas diseminados se extienden a lo largo 36 | Los gebgrafor de mas o menos una legua, encontrandose hoy, en esta localidad fe tuvo una colonizacién de proporciones ca banas, alguna cabafa o pequerios claros, de vez en cuando. La in- dicacién mas clara, quizés, de lis condiciones anteriores, nos es iada por el estudio de la zona conocida antes como Valle icluyendo a Autlin, al sureste de Jalisco. Para esta regién tenemos la ventaja de contar con los resultados de los pro- fundos estudios arqueolégicos publicados por la Dra. Isabel Kelly y con las noticias de las visitas de cada aldea, hechas en conexin con la entrada en 1525 de Francisco Cortés; noticias éstas que la Dra. Kelly ha explorado cuidadosamente en su monografia (..) La extensidn indigena hacia el occidente de la lengua ramente se consideraba muy vasta, en los tiem- pos actuales ha sido reducida por Mendizabal y po hho, a muy modestas proporciones. En efecto, tod. set asignado a estos pueblos nahuas occi mente el territorio del que puede ales es aproximada- nahuas, pues esos pueblos conservaron una cultura que en su for- ma de vida estaba mas de acuerdo con, iltimos horizontes arqueolégicos parccen indicat que id cultural y que ésta tiene poco en co- main con la arqueologia azteca del centro de México (..) El territorio de la propia Colima no parece haber estado politicamente unificado en los dias prehispanicos. La parte central cra designada como la Provincia de Colimotl, llamada ast por un caudillo y esto parece implicar una unidad politica de cierta im- portancia. Que el valle de Tecomén representaba una unidad apar- larmente indicado a través de la noticia de Lebrén de que sdlo aquel ofrecié resistencia a los espafioles. La tierra al Amazonas traidas a Cortés por ficados como provincias distin- 3s de poblacién, tas con agrupamientos 7 1 enfoque regional en antropologa Ja suma de visitas da una En cuanto al modo de vids \tura ilustrativa: generalmente el levantindose dos cosechas al afio en irrigacién; los frijoles parece que se cultivaban sobre todo en los pueblos de las colinas, y aparte de éstos, era el mas importante cl que se pagaban los tributos, el algodén, comiin- producto El algodén cons tierras bajas: Alima se sefialaba por su produccién de algodén, y por igual motivo se hace mencién especial de Tecomén. Tanto Cihuatldn como Tecomén parecen haberse sefialado por la calidad deus tejidos, como podrfa esperarse dado su carécter mas urbano. tiempo de la Suma, el cacao se cultivaba sobre todo en hhucrtas que pertenecfan a los espafioles, pero ciertamente que exis- tian plantios indigenas alo largo de la costa hasta lugares tan I nos como Tepic, al norte. Los guajolotes eran comin, pero mayor importancia como tal era el que tenfa la mil, la que se cuantificaba por el niimero de calabazos 0 por jattos. “Tepetitango y Quezalapa pagaban también como tributo tepuzgues —aleacién de cobre y oro—, doce de los cuales valfan un peso de ‘oro comiin. Los dos lugares anteriores estan al margen de lo que en un tiempo era una zona de minas importantes y su tributo pudo haberse derivado de la existencia de fundiciones indigenas de co- bre u oro. La sal y el pescado venfan de aldeas cercanas a la costa, Lo que sabemos de Ia vieja Colima es muy poco, y no sabremos mucho mas hasta que la rica arqueologia de la zona haya sido debidamente estudiada y correctamente sistematizada. La ex- plotacién colonial acabé con casi todas las costumbres nativas. Las abgjas aborigenes, sin aguijén, ain hoy se crian en colmenas for- madas de troncos en las casas de las pequeitas aldeas de la tierra ja. Patos almizclados y guajolotes son comunes en poblados nalmente hay grupos de yucas (Manihot). Las ci- ruelas (Spondias) son frutas que comiinmente se cultivan en vera- no en aldeas que no tienen riego, y un tipo selecto, conocido como ciruela de Mispan, se vende profusamente en los mercados de la zona. El pueblo prehispanico de Mispani ha desaparecido, pero en los alrededores del lugar que ocupé hay plantios de esta ciruela grande, de piel verde que aparentemer aye una vieja va- 38 Los geografor ‘ura reproducida por injerto. No hay seguridad de que existiera el coco en Colima antes de la llegada rir espa- fioles, aunque creo que probablemente ya exis relato de Ponce recalca su importancia y aparentemente no lo con- sidera como recién introducido. Este relato fue escrito algunos afios después del principio del comercio con Filipinas. Juzgo que la pa- paya es posthispsnica en produecién local, pero su hi rience, el bonete Jacaratia mexicana) es una fruta ylegumbre cuyo caltivo fie usual en los mérgenes de las aldeas que carectan de rego, y esté bien descrita en el relato del mismo Ponce. coda ver que el Bibliografia del Capitulo | Christaller, Walter 1966 Censnal place in southen Englewood Clifs, N.J: Pr zentalen Orte in Suddes Skinner, G.Wi ing and Social Structure in raral China: Pat 1 Journal es 24:3-45 ing and Social Seructure in rural China: Part U. 1976 Regional Analysis, 2 vol., new York: Academic Press. 1976 “Markets in Oaxaca: are they really unique? in we they really unique?”, Reviews in Anthropology (ull Aug): 386-400. Wallerstain, ad 1979 El Moderno Sistema Mundial, México: Siglo XX 9 8 : BUH EHEHEEEUEEUUYREUEbEUUUUUuU Capitulo Federico Le Play: un precursor del enfoque regional en las Ciencias Sociales Federico Le Play (1806 ~ 1882) época de grandes cambios ciones de trabajo de gra asribuye la inestablidad po bajo de los obreres. ‘$u obra Los obscros curopeos (1827-1879) en seis volime- nes, consta de un tomo introductorio donde discute la metodologta que va a emplear y cinco tomos en los que retine 36 monografias de dife- vrentes regiones de Europa. El propdsito de estas monagraftas-es. compa- rar regiones en las que exsten mayor o menor seguridad en el trabajo y que al mismo tiempo se diferencian por el tipo de familia prevalecien- te. La innovacién metodolégica de Le Play consiste en la observacién directa: iniciada como un reconocimiento de la regién, la eleccién de sun pueblo representativo de esa regién alojndose con una familia tra- bajadora dela que debe indicarse la posicion que ocupa en la comuni- dad; para poder hacer comparables las monografta diseia un formato que dirija la investigacin; descripcin de la regién y su posicin res- ‘pecto a los centros urbanos mds importantes, lineas de comunicacién, ‘fcograftay paisae. Como otro aspecto central el investigador deberd describ el tipo de trabajo, las condiciones dela relacién laboral (mayor 0 menor ca a la pérdida de seguridad en el tra- 1 enfoque regional en antropologla seguridad), y las prestaciones que recbe el trabajador (en la mayoria de los casos som centros minerosy trabajadores de las forja). Los otros puntos se refieren al estudio de la familia y de su presupuesto, partiendo de la idea de que el andlsis del presupuesto es ‘un buen indicador de qué aspectos de la vida tienen mayor interés ‘para esos obreros. Esta tdenica de investgacién es complementada con el méto- do comparativo que le permite establecer las variaciones concomitan- tesa la pérdida de seguridad en el trabajo. Le Play es un precursor del ‘métoda.antropolégico (obseruacién directa y método comparativo), ast como de las guias para ordenar los datos de campo. Vale la pena com- ‘parar la primera guta que hizo Clark Wisser (que antecede a la que hicieran Murdock y otros) con la guta elaborada por Le Play La guia de Wissler constaba de los siguientes puntos: Lenguaje (habla y formas de exritura); Rasgos materiales (habitos de comida, habitacién, srans- porte y viaje, vestido, herramientai, ocupacién e industrias); Arte (ta- Udo, pintura, dibujo, meisica, etc.): Mitologia y Conocimiento cien- Lifico; Prdctcas Religiosas (formas rtuales, tratamiento a lo enfermos, tratamiento dela muerte): Familia y Sistemas Sociales (formas de ma- trimonio, sistemas de parentesco, herencia, control social, deportes y juegos); Propiedad (inmueble y personal, estdndar de valor e inter- cambio, comercio); Gobierno (formas politicas, procesos jurtdicos y le- gles); Guerra A continuacién tomamos los cuatro puntos que Le Play pro- ‘pone: Descripcién del lugar (fisica, econémica y social); Medios de cexistencia (inmuchles, dinero, animales domésticos, materiale de tra- bajo): Modo de vida (presupuesto de la familia); Historia de la fumi- lia (cambios en los estarus familiares, sociales y profesionales) _ Como yaseialamos, la hipétess de Le Play esque la inestabi- lidad polttica es concomitante a la pérdida de seguridad en el trabajo de los obreros y a la desaparicién de la responsabilidad que tiene el empresario respecto a sus trabajadores. Le Play ha sido indebidamente lvidade por razones ideoligicas, mds por las recomendaciones éicas que hace para resolver la agitacién social y politica que por el resultado de la extraordinaria investigacién empirica. En la actualidad se re- ceuerda a Federico Le Play como precursor de ls studios de la familia. En mi opinién, el inserés de las investigaciones de Le Play-es haber puesta a prucba el debate tebrico sobre el proceso de cambio acelerado 42 1. Federico Le Play un precurtor del enfoque regional en las cencis sociales ‘plea un enfoque regional para describir con un método riguroso a la comunidad obrera representativa de la regién, El método comparativo permite poner a prucba su hipdtsis sobre la tradicién obrera como un elemento de seguridad y esabilidad, ast como el desorden que produce la pérdida de estas tradiciones, En esta antologia hemos elegido dos de las monograftas publi- cadas por Le Play; una muy conservadora, donde existe una extrema seguridad en el trabajo, que se refiere a una regién minera del este de Europa, y la otra de una regién minera en Inglaterra donde ba avan- -zado més el proceso de modernizacién y la creciente pérdida de seguri- dad en el trabajo de los obreros. En la situacin actual en la que la clase obreva organizada de Jos paises censrales est perdiendo la seguridad en el trabajo que tanto Je habia costadolograr, as investigaciones de Le Play cobra wna gran actualidad. No quiero insistir sobre el valor etnogrdfico de las mong de Le Pl etey sur qu rented evden pra ctor La regién tradicional (Turquia Centra, orjadoresbilgaros de ls ind en Samakows)* de hierro tigacin se centra) en un grupo de unas veinte casas situadas cerca del pueblo del mismo nombre a 24 kilémecros de Sofia y a 36 Kildmetros de Tararbazardjk en la Provincia de Nissa. Las forjas donde trabajan los habitantes del pueblo estén situadas en las mon- tafias, en el fondo de un pequefio valle. El suelo del lugar esté compuesto de rocas (de diversos tipos) y sobre todo de minerales de hierro. La proximidad de las montafias hace que el clima invernal sea bastante riguroso, Sin em- bargo, los campos vecinos de la forjas son adecuados para el culi- eros propetariosenelstema de trabajo forado, spin los documento ecogidos en 1848 y 1849 por MM, Daux y F. Le Pay Tnduccién © Dra, Carmen 43 UU EERE EEEEUEEREUEUUUeeeUUuuUu El enfoque reglonal en antropotogla vo de todos los cereales que se cultivan en Europa incluyendo el Los bosques vecinos de hayas y de pinos de donde se excrae la resina, junto con las praderas ocupan la mayor parte de este distri, que a cambio del hicrro recibe de los alrededores una par- te de esos cereales, asi como la carne de cerdo necesaria para la nutricién de estos obretos de las forjas. Las forjas son las industri principales del pais; el mineral de hierro se extrae bajo la forma de arena o destlic, resultantes dela descomposicién de rocas de pitas, Estos minerales sometidos primero 2 una preparacién mecénica, se tratan por medio de la madera y del carbén de madera por un procedimiento antiguo que consiste en dos manipulaciones suce- ransformacién del mineral en trozos de hierto esponjo- jecalentamiento y el estiramiento de las barras de hierro. El calentamiento del hierro se hace con ef are caliente que sale de Jos hornos, y el estiramiento del metal se hace golpeando con un mattillo hidrdulico. Estos hornos, operan a base de lefia y/o car- bén vegetal. En la tarea del golpeado es en la que se emplea el trabajador del que trata esta monografia. Este método de fabrica- implica una utilizacién muy grande de combustible y de era- humano. Los ricos empresarios pueden compe - sro importado gracias al bajo precio de la madera y de la mano de ‘obra y sobre codo gracias a una antigua organizacién industrial que une tanto los intereses de los patronos como de los obreros. La poblacidn se compone principalmente de obreros empleados como trabajadores de la forja, bajo las condiciones descritas en esta monografia, y participando también en el trabajo agricola de culti- vo de cereales en tierras propiedad del ducito de las forjas. El resto de la poblacién esta compuesta por aparceros, trabajadores domeés- ticos que después de realizar ls labores agricolas hacen de lefado- res cortando la madera, haciendo el carbén y triturando el mineral para el trabajo en las forjas, En principio, los obreros de las forjas dependen del jefe de industria con un contrato voluntario por tiem- po limitado, pero de hecho trabajan en Ia forja durante toda la vida [No son trabajadores forzados]. De hecho, la permanencia en cel trabajo esté garantizada mediante el sistema de endeudamiento que se transmite de padres a hijos. Pueden entrar a trabajar con otro pattén sélo si previamente han liquidado su deuda. La situa- ci6n se hace estable gracias alas excelentes relaciones entre los tra- 44 1 Federico Le Play: un precursor dl enloque regional en las clencias sociales bajadores y los patronos, asegurando ast la continuidad a través de Jas generaciones En el pueblo de Samakowa, que se levanta a orllas del rfo Isker, habitan 4000 familias, de'las cuales 2500 son cristianos que 1 pueblo y sus alrededores tienen hilanderos que trabajan con moto- res hidréulicos, curtidurias,talleres de muchachas donde hacen tapices y sobre todo fabricas que trabajan pafios de lana que son altamente estimados y conocidos con el nombre de Chaiak. 2. Estado civil de fa familia La familia pertenece a la raza eslava bilgara. Los padres de familia han estado relacionados por gei es con la forja de Samakowa. La familia consta de cinco personas: 1 Jorgui S. Jefe de familia, casado desde hace 13 afios. 37 afios 2 Sofia T. Su esposa 32 afios 3 Sanko S. Su hijo mayor 12 afos 10 afios 4 afios 3. Religiin y habitos morales La familia profesa la religién ortodoxa griega. La instruceién reli- giosa y sobre todo los sent lo que respectaa los j6venes para las normas alimenticias de las dos ccuaresmas prescritas por el rito griego. Las esposas tienen buenas costumbres morales tanto antes como después del matrimonio. Los no van a la escuela, no saben leer ni escribir; su instruccién ita a algunas lecciones de catecismo dadas por el clero. 4. Higiene y servicios de salud La clase de los trabajadores dedicados a la herter'a, asi como la poblacién agricola, se distingue por una constitucién fisca robus- ta. La localidad es saludable debido a los estanques construidos para el servicio de la forja: Las gnfermedades mds frecuentes son el reumatismo y las fiebres intermitentes durante una época del afio. Los trabajadores agricolas por lo general, cuando se enferman re- 45 £1 enfoque regional en atropolegis curren alas ciudades o/a curanderos empiricos que tienen fama de Ser buenos, Los trabajadores de la forja por lo general son cuidados a costa del patrén por tn médico establecido en Samakowa. 5, Rango de la familia La familia descrita en la presente monograffa ofrece un ejemplo de la superioridad de esas familias de los obreros orientales respecto a las familias que viven en las grandes aglomeraciones manufactut ras de los patses occidentales mds ricos. La posibilidad de una vi- vienda decente depende de lo que sea capaz de conseguir el propio “obreto. En el caso de la familia aqui estudiada el trabajador con: guid su propia vivienda gracias a rras muertas ¥ a la buena disposicién de su patrén. 8, Medios de existencia de la familia [Como resumen de los recursos de que dispone esta familia rene ros: una casa, un huerto, ciertas joyas de la mujer, préstamos del patrén y deudas a comerciantes, a ottos acteedores y otras presta- ciones} 7. Subvenciones La familia recibe del patrén, maestro de forja, con el que trabaja, ‘numerosas subvenciones, unas establecidas y otras accidentales. La concesién de las prestaciones esté relacionada con las actividades ferentes miembros de la familia, pero no existe tuna relacién Haciendo un cilculo Sproximado de estas subvenciones vendran siendo: alimentos (pan, ‘came y aguardiente) que se le proporcionan al obrero alo largo de su vida laboral; una cantidad de trigo que cubre el consumo de pan dela familia; derecho a recoger el trigo que queda en los cam- pos después de la cosecha; lana para que la mujer pueda confeccio- har el vestido de la familia, que hacen tejiendo la lana con agujas; el transporte gratuito del heno que la familia recoge de sus tierrass tun cordero de regalo para el dia de pascuas una racién de tabaco para el trabajador, las medicinas que sean necesarias para cualquie~ rade los miembros de la familia; pueden perdonarles el pago de intereses sobre la deuda contraida con el patrén; regalos que se hhacen en determinadas ocasiones como cuando la mujer va a tener ‘que realizan los la con estas actividade 46 1 Federico Le Pay: un precursor del enfoque regional en la cencas sociales tun hijo y en ciertos aniversarios. Ademis de esto los obreros pro- pietarios de animales de carga (burros y mulas) reciben una carga de hierto a un precio inferior al del mercado para que puedan ir a trocarla en los pueblos vecinios. Esta rebaja en el precio del metal realmente significaba una verdadera subvencién Trabajo e industria El trabajo principal del obrero es el que tealiza bajo el maestro de forja en las empresas propiedad de estos ricos seftores turcos de las afueras de Samakowa. Durante la primavera y el orofio trabaja como herrero. En el verano, cuando no pueden funcionar las forjas, se dedica a trabajar las tierras que tiene en aparceria y a ottos tra: varios. El resto de su tiempo de trabajo lo dedica a ocupaciones, secundarias: arreglo de casa y mobiliario; a cultivar la huerta, ya ir a las ferias vecinas, sobre todo a la de Tatarbazardjik, para comprar parte de las provisiones que necesita para la casa, cosa esta tiltima que considera més bien como una diversién que como trabajo. Una costumbre generalizada en Turquia y diferente de las costum- bres de Europa, es la confeccién doméstica del vestido de la fami- lia. Durante el tiempo en que trabajan en la forja no pueden des- cansat los dias de fiesta, cosa que si puede hacerse el resto de los dias del afio. El coral de dias de descanso suma 96 [recuérdese que hay 52 domingos en un afio). Trabajo de la mujer~ Los trabajos domésticos constituyen la mayor preparar los alimentos, hacer el pan, de la casa, lavar la ropa, Como tra- caltivo del huerco, ir en la recoleccién lar elerigo parael consu- bajos secundarios: cardar, ‘cuidado de los animales do: de las tierras que tienen en aparcerfa, y mo de la fami Industrias Nevadas a cabo por la famila~ Las tinicas industrias que nen un beneficio para la familia, son el cultivo del huerto y la crfa de los animales domésticos. Es este el lugar de hacer notar que uno de los trabajos més duros del obrero es la tarea de limpiar el terreno de monte que le otorgan en las tierras muertas para hacer su casa y su huerto. eer oroo0 oo UU UU UU Poo El enfoque regional en antropologia Una Fundicion de Carbén de Hulla en Berbyshire* Observaciones Preliminares Definicién de los miembros de la fat de la organizacién industrial y de la familia Descripcién del lugas, |. Estado del suelo, dela industria y de la poblaci6n que trabajan estos obreros se encuen- tra.en el pueblo S** estd entre Derby y Nottinghan (Derbyshi situado en el extremo meridional de los grandes yacimie carboniferos de Yorkshire y de Derbishire, situados a su vez en comarca donde est la industria mas moderna de Leicestershire. El pueblo esté situado en un distrito fértil y pintoresco. En los mos afios el distrito ha estado exclusivamente dedicado a la agri- cultura, que es la base de la ocupacién principal de esta regién. La siderurgia de la que nos estamos ocupando es el primer intento que se ha hecho en la regién para aprovechar la ‘mineral del subsuclo. Primero en los altos hornos procesan el mi- neral y después en otra subdivisién de la fabrica lo transforman en haierro. El hierto producido se envia a Staffordshire meridional a través de los canales. La filbrica fue fundada por capitalistas,inspi- rads por las nuevas tendencias econdmicas y administrativas que se han desarrollado en Inglaterra bajo la influencia del régimen restrictivo y reglamentario inaugurado en 1833. En la actualidad los obreros dependen casi s6lo del trabaj , cosa que no sucedia en épocas anteriores, Los obreros viven en casitas disemi- nadasen el campo, evitando as las aglomeraciones que suelen existir cn otros lugares donde hay forjas. Los contratos de los obreros son temporales si bien la empresa se compromete a mantener en acti- vidad por lo menos una parte de los altos hornos en épocas de crisis, En estos periodos de crisis despiden a una parte de los obre- ros, empezando por los que han sido los tltimos en ser contrata- dos y los que gozan de menor prestigio. Respecto alos obreros més antiguos la empresa reconoce la responsabilidad de darles trabajo de por vida, y muy especialmente a los que entraron a trabajar en + Junalers bajo el sistema de emplcovolunaro permanent, sepin lk reseacaborada cn 1850 porel St M.T. Smith. Traduccién © Carmen Viguia 48 1. Federico Le Play: un precursor del enfoque regional en las cencias sociales la Fabrica en el momento de su fundacién, La fami que vamos a describir pertenece a esta 6. Medios de existencia de la familia Propiedades. (No se incluye mobilrio y vestido) Inmuebles y dinero.- Esta familia acostumbra gastarse alegremente todo el dinero que es qu despues de cbr as necesidades bi sieas, nunca ahorran, Las otas familia de los obreros permanentes, dedican la parte del slario que les queda despute de cubrit ls necesidades bésicas en emborracharse. Es por lo tanto sumamente raro que un obrero que trabaja en la industria del hierro sea duefio desu casa o disponga de un cierto capital. En este aspecto los obre- ros ingleses que trabajan en las fundiciones estin en peores condi- ciones que la mayoria de los trabajadores de las fundidoras que utilizan madera en el continente. les doméstcos.- Sélo los tienen durante una época del afio. La engorda un cerdo al aflo. Cada vez es mds raro que tengan tuna vaca que puedan Hlevar a pastar en los prados de la partoquia. ‘Materiales especiales Tienen algunas herramientas para trabajar el huerto que rentan con la casa. Derechos eventuales. Pertenecer a una sociedad mutual de seguros que en caso de muerte garantiza un entierro decente al obtero, y una pensién a la viuda y a los huérfanos. También podian pertene- cera una sociedad que garantizara los gastos de enfermedad 7. Subvenciones ‘ Los duerios de la fabrica no se preocupan de proporcionar a los obreros una direccién moral y rligiosa. A este respecto, «a aconsejarles que manden sus hijs a la escuela que est a 4 kild- 3s exige hacer un pequefio ingreso a ciertas de beneficencia, ls cuales cubren alos sci los gastos ease dentes y enfermedad. Se trataba en la mayoria de los casos de s0- ciedades mutuales. Como ya indicamos anteriormente, la empresa 49 8 El enfoque regional en antropologa se considera moralmente responsable de proporcionar trabajo de por vida a la mayor parte de los obreros. El cumplimiento de este a los propictarios, es una dl bienestar de sus obreros. ue no sienten la necesidad de afiliarse a una de estas mos descrito antes. 13. Costumbres e instituciones que aseguran el bienestar fisico y moral de la familia. ‘Tenemos por una parte los sentimi tarios de la fundacién; y por otra p: que son las que aseguran al obrero una permanencia en el tral al mismo tiempo que estos propietarios se inspiran en sus propios intereses. Hay otros casos en que los que pagan a las compafifas mutuales son los duefios de las empresas mediante el descuento que hacen del salatio de los obreros. Mediante este procedimiento la disponibilidad de dinero y socorro en esta manera, pagando una contribucién anual de 8 fr. 95, el obreto tiene derecho a los seguros de medicina y cirugta; si pagaban 16 fr. 25 adicionales al afio, tenfan derecho a recibir semanalmente la cantidad de 11 fi. 25 durante el tiempo que cstuvieran enfermos. Y por tiltimo, pagando otros 2 fr. 90 al aio, tenfan derecho a una sepultura decente, una pensin para la viuda de 187 francos, y para cada uno de los hijos pequefios una pensién de 94 francos, hasta que pudiesen valerse por s{ mismos En resumen, cl bienestar y la seguridad de que gozan los ‘obreros de esta localidad se deben a las sociedades de prevision que han aparecido en occidente con régimen de empleos temporales sustftuyendo a los sentimientos de los jefes industriales que anima- ban a los empresarios en el viejo régimen, que se caracterizaban por las contrataciones que garantizaban la permanencia y que, al mismo tiempo, eran de cardcter voluntaro. s que animan a los propie- , sus cualidades morales, garantizaban a Detengdmonos « analivar las eausas que segiin Le Play permiten que en las frjas de esta regiin del este de Europa se sigan produciendo lingotes de hierro a un precio competitivo en un mercado donde com- ‘petian el hierro producido por una tecnologia mucho mds avanzada = 50 I Federico Le Ply: un precursor del enfogue regional en las cencis sociales Elautor propone que esto es posible gracias al bajo precio de dos facto- ra la mano de bry le energle mpleade, ie Le Play muestra en su descripcién que hay una transferencia del sector agricola al sector industial. Los bajossalarios que se contabi- 4izan en la produccién del metal estén complementados por los ingress rovenientes del sector agricola: raiones de tigo, acceso como aparce. rosa las ters del sein, recolecién de las expigas después de la sega, «si como donaciones de lana para el vestido de invierno, Por otra parte dl combustible resultaba barato al pasar directamente de los bosques del scion a la forjasy disminuyendo su costo mediante el rabajo que como letadores haclan miembros de las familias de los rabajadorer, Esta simbioss y trasferencia de recursos de un sector a atro petite a as fojas equi ttbajande in introduirinnoacones te. icas yal mismo tiempo propicia una gran etabilidad y tranqui- lidad socal que, dicho sea de pao, puede no er deeable pana mucon de los lctores, entre los que yo me ineluyo. Angel Palerm en su libro Antropologta y Marsismo (1981) se ‘propone explicar como es que las minas de plata de la Nueva Espafia udieron seguir trabajando ante una reduccién del precio de la plata en los mercados europeos yun mayor costo de la extraccién del mineral en minas cada vez més profundas. Angel Palerm propone la explica- ibn de que esto es posible gracias la transferencia de recursos del sector agricola al sector minero, Las haciendas, en simbiosis con las comunidades indigenas, fueron capaces de producir alimentos baratos ‘para los centros mineros ast como madera para el andamiaje de ls minasy animale de trea peis qu eaban por dba des precis en el mercado, En ambos cass se rata de explicar la estabilidad, la falta de ‘nnovaciones tecnoldgicas con la produccién a bajo precio de un pro- tucto para la exportacn; los lingotes de bierro en un lugar, 9 los lingotes de plata en el otro, En ambos casos una consecuencia de estas estrategias econdmicas es una gran estabilidad social y polit - bilded que puede consderareo no deeb, es Ea ‘No podemos dejar de recordar como Lucas Alamdn en los stiosposteriores a la independencia de México excribe su historia para responder a la pregunta de cudles fueron las causas dela gran inertab- lidad social y politica de su época. Como explicamos al principio de ste capitulo el motivo que da Le Play para escribir su obra sobre los Slow BVUBEUUEEEUEEUEUEEY BB 1 enfoque reglonal en antropologla obreros europeos fue tambien el descubrir ls causas de la inestabilidad social y politica en Francia en su época. Bibliografia del Capitulo Il Le Play, F : 1855 Les Ouvriers européens, Imprim 1877-1879 Les Ouoriers européens, 2* me, Tours. 1993 De la Métallurgique a la Science Sociale, Presses Universi- taries, Nanay. Paleem, A. 1981 Aniropologia y Marxism, México: CIS-INAH: Nueva Imagen. 52 Capitul Concepto de regién e ropologia social Tanto Le Play como Radeliffe-Brown proponen que la diversidad exis- tente entre los pueblos es el resultado de dos factores:el medio geogréfi- coy la historia. En su articulo de 1923 Radeliff-Brown escribe: Una ‘mayoria de hechos abrumadores nos muestra que el desarrollo de la cultura no se ha producido a lo largo de una tinica que cada sociedad desarrolla su tipo especial como tes historia y de su medio ambiente.” (1975: 32). Pero ni la evolucién ‘multilineal niel papel de la historia y el medio ambiente como factores responsables de la diversidad cultural fueron el centro de us investiga ciones. Es quizd por eto que estas ideas de Radeliffe-Brown han pasa do desapercibidasy slo fueron retomadas en las tortas innovadoras de Steward. Lo que serd el centro del interés cientifico de Radeliffe- Brown es el establecer las leyes que rigen el funcionamiento de toda sociedad y, aprovechando la metodologia que los antropdlogos hablan desarrollado para estudiar las saciedades primitivas (y posiblemente siguiendo a Durkheim en Las Formas Elementales de la Vida Reli- gi0sa), considerd que estudiando y comparando estas sociedades seta posible descubrir las leyes que rigen su funcionamiento. Queda im- plicit en este proyecto que el funcionamiento de la sociedad extdregi- cdo por Leyes, y que su descubrimiento es posible utilizando wn mtiodo que corresponde segin el autor al método experimental en las cencias sociales. El enfoque regional en antropologls Si bien Radclffe-Brown es reconocido como el fandador de la “Antropologia Social britdnica no es menos cierto que sus disefpulas no siguieron este programa. Pero en todos ellos se reconoce la importancia del medio ambiente en la explicaciin de las caracterstcas especifcas de una sociedad. Edmund Leach va a instir en la importancia del medio ambiente para poder entender las peculiaridades de una sociedad dada. En Los Sistemas Politicos de la Alta Birmania (1976) compara los sistemas politicos de los pueblos interrelacionadas que viven en regio- nes geogréficas distintas: “La poblacién de que nos ocupamos es la que acupa la zona sefalada como KACHIM en el Mapa Ty que se presenta en gran exala en el Mapa 2, Eta poblacién habla cierto mimero de lenguas y dialects distints y existe una amplia diferencia cultural centre wna y otra parte dela zona, No obstante, es habitual referirse al conjunto de esta poblacin con los des encabezamientos de shan y kachin: En este libro me referiré a tada la regién como el rea de las colinas ‘Kachin. A wn nivel burdo de generalizacién, los shan ocupan los valles riberetios donde cultivan arroz en campos con riego; son un pueblo relativamente sofisticado con una eultura que recuerda algo a la de los birmanos. Por otra parte, los kachin ocupan las colinas donde cultivan arroz, fundamentalmence mediante la técnica del corte y quemado itinerante, Alo largo de todo el siglo pasado, la literatura ba tratado casi siempre a estos kachin como si fueran salvajes primitivos y belico- ss, tan lejanos de los shan en apariencia, lengua y cultura general, que ideben considerarse de origen racial completamente distinto. Siendo esto ast esta dentro de las convenciones normale de la antropologia «que las monograftas sobre los kachin ignoren a los shan y las monografias sobre los shan ignoren alos a los kachin. Sin embargo ls kachin y os shan-con en casi sodas partes vecinos contiguos yen ls asuntos ordina- rios de la vida partcipan muchas veces juntos" (1976: 23-24). Leach, después de mencionar los estudios emogrificos ue se shan hecho de los kachin seleccionados por tener una supuesta homo- sgeneidad cultural, pasa a dscutir la necesidad de considerarlos en su ‘elacién con los shan: “No forma parte de mi problema inmediato considerar hasta qué punto tales generalizaciones sobre la uniformi- dad de la cultura hachin som de hecho justficables; mi interés radica ais bien en el problema de hasta qué punto puede sstenerse que pre- tualece un rinico tipo de estructura social en todo el drea kachin. Es 54 § Concepto de rein en antropologia social legtimo pensar queen la sociedad hachin como organizada globalmente segin un conjunto concreto de principias. 0 bien que eva categoria bastante waga de hachin incaya cierto miimero de formas distintas de organizacin social? (1976:.25). Tras emumerar las ribus que babi. tan en las colinas de Birmania dice: “En esencia, Birmania compren- dele unc del raul aS Lavina imei de estos grandes rosy de sus principales afluentes son tiers di hls Soe dh cent ae) oe chas veces escarpado, En las zonas con grandes lsias, la cobertura normal de vegetacin es la densa selva monzdnica semitropical en ls zonas mds scasencontramas prides monte bajo bosques de pines Une importante eateries gue els ona dlr edo crecimiento secundario de jungla sustituye rdpidamente a los elaros thondonaie Poe pare lames soiree una vez clareado, tiende a revertr en pardo o en maleed basta: Ex stnsencia de ganado o de un abono sstemtico, la fertilidad continua dela tierra es mucho mayor en las zonas de lwvias que en las onas sccas lo largo de os vale de los roses fic el eultivo irigado del ‘arroz y no cuesta construir caminos para carros, pero en las montaiias «que sparan los valle a conseruccién de caminoso de terrazas para el arrozes una obra de ingenieria mayor. No puede sorprender, por tan- 10, que la organizacin tdcnca yeconémica dels pueblos que habitan cn las colinas sea muy diferente dela de los pueblos de los valles, ni es dd extraiar que ls gentes de as colinas de distintas partes de Birmania recurvan todas a lt misma clase de invencionestenicas para superar las difculades desu medio ambiente (1976-40-41) ach uci quo babies dee cr as decide Jmitar el sistema politica dels de la llanura, per ste sstema que en le laa esbido env ls del serra es memes enable Cone veremos mds adelante, Leach parece asumir que esta inestabilidad we debe a la aencia dela base ecoligica: “El consrate entre los habitan. tes de las tierra alts y os habitantes de las vierras bajas es, pues, en primer lugar ecolégies (.) Es un aspecto del tema que e pte a ls largo de tado el libro, a saber que ls hachin de lasers aleasetén Constantemente sometidosapresonescontradictrias tanto en el tent. to de imitar como de oponerea sus vecinos que babitan en lor vale Tas exastransacciones extn relacionadas con el hecho de que, por regla general, los pueblos del valle producen un excedente de artoz 5S ow BUUBUUUUUUUEUEY UUUUUBBE bo UG El enfoque regional en antropologla para sus propias exigencias, mientras que los pueblos de las colinas ‘suelen padecerexcasez de arroz que de alguna forma debe compensarse desde fuera. Este hecho econdmico crucial es de la mayor importancia para comprender los desarrollos sociales largo plazo de toda Birmania (.) Debemos concluin, por tanto, que si bien los factores evalégicos tienen una importancia que se relaciona con los disintas modos de rida de ls kachin y de los shan, la historia politica también tiene una influencia importante, La siuacién ecolégica es un factor limitador, no un determinante del orden social” (1976: 41-50). Pero es en las ‘conclusiones de Pul Eliya (1968) donde Leach hace mucho mds explt- cita la importancia del medio ambiente como un factor determinate cn [a comprensién de una sociedad dada. “En los antropélogos ‘structuralistasestd implicto el asumir que la estructura social de una sociedad y el ambiente material son dos cosas de un tipo comparables. “Aunque estén intrinsecamente interconectadas, las dos cosas. tienen tuna existencia independiente y en cierto sentido, ambas son reales Pero eta antitess es falsa, La sociedad no es una cosa; ena manera ide ordenar la experiencia. Evans-Pritchard al escribir Los Nuet (1940), elaramente trath de integrar el andliss de la ecolaga (capttu- To 1-3) con el anélisis de la estructura social (capitules 4-6). En la prictica cada parte del libro es auténoma y siene sentido sin hacer referencia al resto. Fortes en The Dynamics of Clanship Among the Tallensi (1945:143) sefala: los linajesy la localidad estén entreteji- cosy es un factor interdependiente de la estructura social de os Tallensi. ‘Peroson funcionalmente factors distinto,y de nuevo en (R171) dice (que todo grupo social definido tiene una conexin intrineca con una Tocalidad especifica (..)Yo quiero insisir que los sistemas de parentes- co no tienen realidad en lo absoluto, excepto en relacion con la tierra y con la propiedad. Lo que los ancropélogos sociales aman exeructura de iparentesco estan solo una manera de hablar sobre relaciones de pro- ‘piedad, de las cuales tambien puede hablarse de otras maneras, ) Por supuesto, todo antropélogo social reconoce que la sociedad existe dentro de un contexto material que es en parte natural —fisografia ~ lima ~ recursos naturales y en parte hechos por el hombre — casas, ‘caminos, campos, aprovisionamiento de agua, bienes de capital, pero demasiados autores tratan esto simplemente como contexto, itil nada ‘mds para un capitulo introductorio antes de abordar el tema central, “antes de pasar a analizar la estructura social. Pero este contexto no & 56 1, Concepto de regién en antropologia social simplemente un pasivo ten de fondo de la vida social; el contexto ‘mismo es un producto social y esta el mismo extructurado; la gente que vive en dl tiene que conformarse a un amplio rango de reglas limita- ciones para poder vivir abi. (.) Todo ansropélogo necesita comenzar a considera cudnto de la cultura puede ser comprendido mejor como una adaptacién directa al medio ambiente, incluyendo aguella parte del contexto hecho por el hombre, Sélo cuando se haya agotado la po- sibilidad de wna explicacién normal es que serta necesario recurrir a una solucién metafisca segtin la cual las peculiaridades de las costum- bres son explicadas en términos de una normalidad” (1968: 304-306). Posiblemente la critica que hace Leach a las otros antropSlogos sociales britanicos,segin la cual han usilizado el medio ambiente como sen mero telin de fondo, no extd totalmente justificada, En la intro- duccién a Los Argonautas del Pacifico Occidental (1986), B. —— firme “Las regularidades en las instituciones nativas son un resultado automdsico de la interaccién de las fuereas mentales de la tradicién y de las condiciones materiales del medio ambiente” (1986: 11). Mds adelante, en las conclusiones sobre el Kula dice: “Como se ha dicho el kula parece ser, en cierta medida, un nuevo tipo de _ etnolégico. Por una parte, su novedad radica en las dimensiones institucién, tanto socioldgicas como geogrdficas. Una gran rela- ‘iin imei uniendo por comer vineaes ne ‘yun gran niimero de personas mediante concretos lazos de reciprocas ‘obligaciones, haciéndoles que sigan normas minuciosas y observacio- nes segiin un plan previamente concertado, el Kula es un sistema socio- ligico de tamario y complejidad sobresalientes si se tiene en cuenta el nivel cultural del medio en que lo encontramos. ¥ no puede pensarse ni ‘por un momento que esta amplia trama de correlaciones sociales € influencias culturales sea eftmera, nueva o precaria” (1986: 498). R. Firth en sus estudios sobre Tikopia toma como regién geo- ‘gréfica una pequeha isla homogénea geogrdficamente, y a esta homogencidad geogréfica corresponde una homageneidad cultural que slo es modificada por la introduccién de una nucva tecnologia a tra- és de los misioneros protestants. La descripcién de las principales actividades econdmicas muestra la interrelacién entre la cultura y el medio ambiente. Es importante resaltar esa intermediation de las ac- tividades econdmicas entre el medio ambiente y la cultura, entre el ‘medio ambiente y la formacién de grupos sociales, entre el medio am- s7 El enfoque regional en antropologia bientey el conjunto de relaciones sociales; quied no queda tan clara la relacién entre el medio ambiente y os sistemas de parentesco, cova gue Evans-Pritchard trata de establecer en su trabajo sobre los Nur. Evans Pritchard (1902-1973) fue disefpula de Malinowski y de Radeliffe-Brown. En su monografia Los Nuet (1977) trata de es- tablecer la relacin entre el medio gengrdfico y a estructura social por las actividades bésicas de sobrevivencia, Nacié en Inglaterra, estudi en Oxford antes de entrar como estudiante graduado de antropologia en la London School of Economics donde se doctorb en 1927. Sus extraordinarios trabajos de campo los hizo sobre tado en Africa entre los pueblos niléticos. Fue profesor de Antropologta Social en Oxford hasta 1970. En este fragmento que reproducimos a continuacién el lector podrd juzgar la aportacin de Evans-Pritchard al andliss ecologic. Una region homogénea donde se desarrolla una cultura homogénea* La Ecologia It Desde un punto de vista europeo, Nuerlandia carece de caracteris- 10 tal su severidad, pues ticas favorables, a no set que contemos sus pantanos inacabables y las amplias llanuras de sabana tienen tun encanto austero y mondtono. Es, en su totalidad, una regién dura para los hombres y los animales, pues durante la mayor parte del afto estd o bien reseca 0 bien ancgada como una ciénaga. Pero los nuer estén convencidos que viven en la regién més excelente de la tierra y hay que admitir que para los pastores su pals presenta muchas particularidades admirables. Pronto abandoné los inten- tos de convencer alos nuer de que no exista pals alguno més ade- cuado para la crla del ganado que el suyo, intentos doblemente imitiles, dado que a algunos de ellos los han llevado a Jartiin, que consideran la patria de todos los hombres blancos, y, después de haber conocido los desérticos paisajes de aquellas latitudes, han to confirmada su opinién de que su ticrra es superior a la nuestra. EE. Evans Pritchard, Lor Nuer (1977: 67-107) 58 , Concepto de region en antropolagla socal Las hierbas necesarias para el bienestar de las manadas de- densa, en las que el sol abre profundas grietas en la estacién seca y que se con- Vierte en pancano en la de las luvias. Retienen el agua, con lo que permiten a algunas especies de hierbas sobrevivir durante los me- ses de sequia y proporcionan pastos para el ganado. No obstante, ni los nuer ni su ganado podrian vivir, si no fuera porque existen lugares mas arenosos y elevados, en los que pueden refugiarse en la 1s y practicar la agricultura, Elagua de la superficie procede, principalmente, de la Ilu- en parte, del desbordamiento de los rios que atraviesan Nuerlandia y es més que suficience para producir hierba. En un wis comienzan en abril, cuando caen algunos chaparrones y el ciclo esta totalmente cubierto, pero hasta finales de mayo no se producen con toda su fuerza. En el periodo de ma- yor intensidad, en julio y agosto, el tiempo es fresco, frio incluso por la mafiana y por la noche, el sol esté oculto la mayor parte del dia y predomina un viento del suroeste. En octubre los chaparro- nes se vuelven mas ligeros y menos frecuentes y generalmente para nediados de noviembre, cuando sopla el viento del norte, han ce- sado completamente, Sopla de forma uniforme valle del Nilo aba- jo hasta marzo, En marzo y abril el calor es intenso. La lluvia, que es bastante uniforme en todas las partes de Nuerlandia, no es tan intensa como més al este, en lallanura etiope, al sur, en la cuenca del Alto Nilo y a lo largo de la divisoria del Nilo y el Congo, aun- que los efectos se sienten més, porque los cauces de arcilla retienen el agua, el carécter lano de la regin impide el desagiie por la su- perficie y el desbordamiento anual de los rios se produce simulté- neamente, En el mapa de la pag. 18 aparecen los principales rfos que tanto influyen en la vida nuer. Son: el propio Nilo, conocido en aquellas regiones como Bahr el Jebel Hanura de los Grandes Lagos; sus tril el Ghazal y el Bahr el Arab, a los que alimer tes de la divisoria entre el Ni Baro, cuyos tramos mas bajos se conocen con el nombre de Sobat, procedentes de las tierras altas de Exiopfa;y el Pibor, que procede de la misma direc- 59 BUUBEUUBUEUUUUU VRVEEEEBELEE 1 enfoque regional en antropoloia cién y riega también en menor medida la vertiente norte de la meseta de los Grandes Lagos y las llanuras de Sudan. El Bahr el Zeraf es otro cauce del Bahr el Jebel. Todos estos rfos fluyen en la misma época de las lluvias y, debido a su superficie Ilana, la regién se convierte en un enorme cenagal Nuerlandia en conjunto es una l te plana, cubierta, durante la época de las lluvias, con altas hierbas aque llegan hasta la cintura y, cerca de las corrientes de agua, donde son més altas y anchas, hasta las hombros de los altos nuet. Coin- cide aproximadamente con la extensién de la sabana propiamente dicha en Sudén, Aqu‘ y alld hay zonas de bosque de endrinos, pero general no hay bosque alguno visible en ninguna direccién jlada se extiende por todas partes hasta el horizonte. A veces una cinta de bosque acompafia a un rfo en la zona en que sus ofills sean alas, pero en ningtin caso se extiende mucho hacia el interior. Al norte del Sobat, en sus partes rectas més bajas, la sabana de endrino substiruye a la sabana propiamente dicha y, mds alld de las extremidades de Nuerlandia oriental, entra~ ‘mos en un bosque de sabana parecido a un parque que se vuelve mas espeso a medida que avanzamos hacia el sus, aunque suele converts en zona pantanosa a medida que nos acercamos al Bahr el Jebel. La frontera sur de Nuerlandia ental linda con una te- ¢gidn rica en mineral de hierro, cubierta igualmente con bosques de sabana, Por egla general, en la época de la crecida de los rios, éstos cearecen de orillas y la tierra situada a ambos lados es un pantano salpicado con extensas lagunas, muchas veces una hilera de lagu- nas extensas, que a veces corre paralela al cause principal. Asi es ‘especialmente en el caso del Bahr el Jebel y de gran parte del Bahr el Ghazal y-del Baht el Arab, pues el Jebel y el Ghazal estin unidos pricticamente por el agua que cubre la superficie en la estacién de Zeraf estd rodeado de pantanos en menor las partes rectas mds bajas del Sobat. Esa vasta Ilanura esté salpicada con depresiones, como la que aparece en Ia Tustracién 1x1 (b) que se extiende en todas las direcciones, a veces cruzéndose mutuamente y enlazando con los les. En las zonas que son continuas, dichas depresio- aspecto de ros pequetios, aunque raras veces corre via en la regién, los fos ra casi completamen- ‘oncepto de regién en antropotogia sr con lo que forman una red iden cl drenaje desde la tierra saturada, con lo que el agua de Huvia queda estancada por todas partes en estan- ques profundos que vani extendi¢ndose poco a poco hasta que a mediados de junio toda la regién, exceptuando en algunas ocasio- rnes zonas més alta, queda inundada. Hasta mediados de junio la profundidad del agua sigue siendo de varias pulgadas, y Nucr! presenta el aspecto de un gran pantano cubierto de hierba; en to- das las zonas donde hay ligeras depresiones, hay corrientes de agua, lagunas y pozos, y, en todas aquellas en las que hay lomas y oteros, islas, en las que se encuentran aldeas encaramadas. Los ros iezan 2 menguar aproximadamente en la misma época en que wvias escampan, mengua que es més répida en el caso del Sobat (diagrama de la p. 70). Entonces, el ardiente'sol evapora répida- mente el agua de la super dejan de ser cauces para jos y empiezan aalimentarlos, y para mediados de noviembre las hierbas estin lo suficientemente secas para prenderles fuego. Para mediados de di- ciembre gran parte de la regidn ha quedado abrasada y esta hendi- da con grietas profundas. Asi pues, las estaciones seca y de Iluvias son pronunciadas y la transicién de una a otra repentina. Probablemente, 1a escasez de lluvia sea més grave que la disminucién del caudal de los rios pero ambos factores pueden afectar gravemente a los nuer, hasta el punto d hambruna, pues puede ocurrir que no se pueda r agua en los cauces de ira las hierbas recobrarse corrientes de agua del interior pueden secarse répidamence y obligarles a trasladarse a los lagos y rios antes de lo que desearfan; y puede ser que se produzca escasez de los pastos de los pantanos, que suclen ser el sostén principal del ganado al final de la estacién seca. La insuficiencia de lluvias puede destruir tam- bin el mijo. Ademas, ¢s probable que la escasez de precipitaciones ‘en toda la regién del Aftica nororiental provoque la coincidencia de insuficiencia de Iluvias y de bajo caudal de los rios en Nuerlandia, ‘Nuerlandia occidental estd menos sujeta a la sequfa que Nuerlandia oriental, y hacia el oeste del Nilo siempre hay agua a ficil alcance de las aldeas. Eso parece debido en gran parte al hecho de que el cause del Bahr el Jebel y del Bahr el Ghazal no desciende en abso- 61 1 enfoque regional en antropologla luto, dado que se ven alimentados por cnotmes reserva de pananos y de lgos.Pobablemente las alas precipitaciones y el caudal abundante de los ros vayan ala par yen 6305 afios de inundaciones al ganado le resulta dificil encontrar .0 suficiente para mantenerse con vida. eee ear principales de Nuerlandia son: (1) Es ina, (2) Tiene suelos de arcilla. (3) a my .cos bosques y los que tiene estin muy diseminados. (4) En la Epoca dela lavas queda cubirtacon hierbas tas (5) Est sujeta Estd atravesada por grandes rfos que se desbordan todos los afios. (7) Cuando cesan las Iluvias y des- ciende el caudal de los rios, se ve sujeta a una severa sequia. Esas caracterfsticas se influyen mutuamente y componen un sistema ambiental que condiciona directamente la vida de los nfluye en su estructura social. La determinacién es de una naturaleza tan variada y compleja, que a estas alcuras de nuestra descripcién no vamos a intentar resumir su importancia oral, sino que vamos a hacernos una pregunta mds sencilla: zhasta que p seven determinados los nuer en su calidad de g. res y agricultores? Hemos demostrado que su dedica a sus manadas y vamos a examinar en primer lugar el hecho de que dicho interés, combinado con las condiciones fisicas, re «quiera determinado modo de vida. Aqui vamos a hacer solamente dos observaciones de Lee ids general. (1) Aunque los nuer tienen una economia mixta pastoral ~agefcola, su egén es ms id6nea para la ria del ganado que para la agricultura, de modo que la predisposicién del am- biente coincide con la predisposicién de su interés y no fomenta rio a favor de la agricultura. Si no fuera por Ia icrericia hematsrica —aparecida recientemente en la regién—, podrian hacer una vida puramente pastoral, micntras que, como ‘veremos més adelante, una vida puramente agricola serfa precatia (2) Salvo en unos pocos lugares privilegiados, los nuer no pueden mo lugar durante todo el afio. Las inundaciones les obligan a ellos ya su ganado a buscar la proteccién de tertenos mas clevados. La ausencia de agua y de pastos en dichos terrenos més clevados los fuerza a abandonarlos durante la sequia. A eso se debe ue su vida sea necesariamente migratoria 0, mds estrictamente, yyos perennes y tienen 62 ". Concepto de region en antropologia socal {rashumante, Otra razén que les impele a cambiar su lugar de resi- dencia segiin las estaciones es su incapacidad actual para subsistie exclusivamente con los productos de su ganado. Una dieta de le. che y care tiene que conipletarse con cereales y pescado} y, mien- tras que el lugar mas idéneo para cultivar el mijo es el interior, al borde de los terrenos ligeramente elevados, el pescado se encuen- tra en los rfos que generalmente distan mucho de dichos parajes elevados. W Elexceso o la insuficiencia de agua es el primer prob se enfrentan los nuer. Es esencial que el ganado esté protegido del agua que cubre la regién en la época de lluvias, pues répidamente contraen enfermedades de las pezufias; en caso de que permaner- can en el agua durante periodos largos. Para el emplazamiento de las aldeas se seleccionan los tinicos lugares que petmicen esa pro~ teccién del hombre y de los animales: zonas de terreno ligetamente clevado. Cuando han cesado las Iluvias, los aprovisionamientos de agua cercanos alas aldeas se agotan enseguida, porque, como ya es natural, para hacer construcciones se han escogido los emplaza. mientos més altos ysecos, y resulta necesario trasladarse a las zonas de pozos, lagos, lagunas, pantanos y rfos. A causa de las enormes dimensiones de los ri ‘esan Nterlandia y a la completa irrigacién que proporcionan a la regién a través de una red de ca- nales,raras veces exist dficultad para encontrar agua de superfi- cie, aunque puede ser que haya que hacer largos recorridos para obtenerla.Sélo en partes de a regién lou, gaawary jikany otiental, Por lo que sabe, se ven obligados a cavar pozos en los lechos de los arroyos en plena sequia. Hace veinte afios, probablemente fuera mas habitual entre los lou que en la actualidad, pues entonces no tenfan acceso indisputable al agua disponible de que ahora disfru. tan la mayorta de las secciones, Los pozos, que tienen que volver a cavarse cada afo, son de dos a tes pies de didmetro y de veinte a treinta pies de profundidad, y su excavacién exige dos o tres dias de trabajo duro. El agua, de una profundidad aproximada de un Pie, es fresca y esta limpia y los pozos se limpian con frecuencia, pues para ese fin construyen escaleras en los muros(Ilustracién XV {b)). Cada familia tiene su propio pozo, que esté rodeado de abre- con que 6 oe GPULEBUUBEBEEEUEUEUEUUUeeeee 1 enfoque regional en antropologa vaderos de batto poco profundos, donde dan de beber al ganado tres veces al dla. A veces se producen peleas por dichos abrevade El problema del agua dela vegetacién. En sus traslados estacionales, los nuer buscan pastos asi como agua potable para beber y evan el ganado a las zonas donde saben que pucden conseguirse ambas cosas. Cuando los pastors conducen el ganado desde campamento hasta los intimamente relacionado cot que lo hacen pasar a propésit ‘También es probable que no sélo se produzcan traslados diarios y estacionales influidos por la distribucién de las hierbas, sino tam- bign que la direccién de la ex nada por su habitat. Los nuer afirman, que no han invadido la regidn de los ngok dinka porque es una tierra pobre en pastos y que sienten poco interés por el reino por la misma razén. pues entonces ger pués de la larga sequia, y el ganado puede pastar con los jévenes brotes a sus anchas. A medida que avanzan las Iluvias, resulta més I pastar, pues cl terreno estd inundado y la vegetacién es espe- que en afios de alto caudal de agua puede ser un problema grave. El ganado tiene que depender de las hierbas cortas que pre- dominan en las colinas de las aldeas: otra razén que obliga a los esos emplazamientos en a época de las Iluvias. lluvia, las hierbas agotadas de dichas colinas se agos- tan pronto, al tiempo que las hierbas espesas de la llanura impiden los movimientos de las manadas y dejan de suministrar pasto ade- ‘cuado. Razén por la cual los nuer se apresuran a quemarla, tan pronto como estén secas, ya que algunas especies echan nuevos retofios unos dias después de que se le haya quemado, probable- mente las que tiene raices suficientemente largas como para apro- vechar el agua retenida en los cauces de arcilla y constituyen un arbusto que protege el nticleo de las plantas de las llamas. Si no fuera por esa costumbre, el ganado no podria sobrevivir, por lo ‘menos tierra adentro, durante un afio de sequia. Cuando se han quemado las hierbas, el ganado puede errar por donde quicra, al no impedirselo ni el agua de la superficie ni la vegetacién espesa, y satisfacer su apetito con los nuevos brotes. A medida que el agua va 64 I. Concepto de regén en antropologa social, volvigndose més escasa y los pastos mds pobres, los nuer recurten a Jas corrientes permanentes de agua donde instalan grandes campa- ‘mentos y el ganado puede pastar con las plantas de | que abundan en depresiories innumer na. En mayo, cuando llegan las nuevas luvias, pueden volver a sus aldeas. La poca cantidad de ganado que los nuer poseen, los vastos cespacios que pueden explotar y su existencia némada impiden que se-dé un apacentamiento exagerado en lugar alguno. ccién obliga a los nuer a cambiar de lugar y determina la direceién noviembre oa primeros de diciembre los muchachos y algunas de las muchachas trasladan el ganado desde las aldeas hasta los cam- pamentos, generalmente a algunas millas de distancia, mientras los mayores se quedan recogiendo la segunda cosecha de reparando las cabatias y los establos. Normalmente, dejan en las aldeas unas cuantas vacas con leche para que ésta no falte a los nifios pequetios. Esos primeros campamentos (wee jiom) se insta- lan cerca de estanques, en un lugar donde previamente se hayan quemado las hierbas. En la regién lou se instalan con frecuencia en tun bosque de endrinos, donde abunda la Balanites aegyptiaca, pero ‘en muchas partes de Nuerlandia especialmente hacia el oeste del Nilo, se instalan en las olla de arroyos con vistas ala pesca. Cuando han recogido la segunda cosecha, devuelven el ganado a las aldeas para que coma los tallos de mijo, si estan bastante cerca. A medida gue van secdndose los estanques, se van agotando los pastos 0 va disminuyendo la pesca los jvenes instalan nuevos campamentos, donde se reiinen con ellos los hombres casados, y puede ser que trasladen el campamento varias veces antes de instalarse en los cam- pamentos finales (wee mai) junto a los lagos o rfos en enero 0 fe- breto. Los primeros campamentos son pequefios, pues los ocupan unos pocos parientes, pero tienden a aumentar a medida que avan- za laestacién y el agua va haciéndose més escasa, ylos campamen- tos finales pueden contener a varios centenares de personas. 65 El enfoque reglonal en antropologia Hasta agul hemos tratado de demostrar que los ansropélogos sociales briednicos abordan el problema de la relacin entre las relacionesso- ciales, las actividades, y el medio geogrdfico, incluyendo las modifica- cionesintroducidas por el hombre. Pasemas ahora a considerar con de- tenimiento la regitn geogrdfica concomitante a la sociedad estudiada En la mayorla de los casos, el antropélogo comienza a dife- renciar el grupo social que va a estudiar, ya partir de ello delimita la regién ocupada por las actividades de ese grupo. En este sentido la regin tiene una gran afinidad con el érea cultura, pero se diferencia della en que, en el caso de ls antropélogos britanicos, parten de que existe una relacion entre la cultura y el medio material. Asi, como hemos visto, Evans-Pritchard llama Nuerlandia al terrtorio densro del cual se mucven los nuer Hay sin embargo dos excepciones dignas de mencionar: una, Edmun Leach que delimica una region no homegénea donde habitan dos grupos humanos diferentes pero en estrecha relacién, como ya ha- bd podido apreciarse en las citas anteriores. La ota, esa de Malinowski tanto en los argonautas como en su trabajo sobre México. En ambos casos delimita la region a partir de los circuitos de intercambio abar- cando regiones geogrdficas diferentes y diferentes formas de vida: “EL ‘mapa II, agus adjuno, muesra el dserito kula, es decir, la punta mas oriental de la isla mayor y los archipiélagos situados al este y al nordes- te (..) volviendo alas dos divisiones principales, Sur y Norte, la ilti- ‘ma esté ocupada por una poblacién muy homagénea, tanto en lengua como en cultura, y con plena conciencia de su unidad érnica (...)La ‘otra gran subdivisin de las tribus kula la componen los massim meri- ionales, cuya rama occidental, como acabo de decir, es a que mas nos interesa, Estos tiltimos son més pequetios de estatura y, en terminos generale, tienen una apariencia mucho menos atractiva que los indi- _genas del norte. Viven en comunidades muy diseminadas; cada casa 0 ‘grupo de casas se halla sisuadas bajo su propio bosquecillo de palmeras ‘y drboles frutales, bien separada de las otras. Antiguamente eran cant- bales y cazadores de cabezas, y solian hacer atagues por sorpresa a sus adversarios. No hay jefes de clan, ejerciendo la autoridad los mds an- cianos de cada comunidad. Construyen sus casas sobre pilares, las edi- fiean con primor y las decoran bellamente” (1986:47 — 48). Yen el ‘capitulo sobre las caracterstcas del kula eseribe: “Dejaremos ahora de lado la lente de aumento del examen de detalle y observaremos desde 66. IW, Concepto de regién en antropotoya social una cierta distancia e objeto de nuestro estudio, abarcando a toda la instisucién con una sola mirada, dejdndola que adopte una forma concreta ante nuestros ojos” (1986: 497). En su obra La economia de un sistema de mercados en México (1957) establece: “Al organizar nuestro trabajo de campo, planeado sobre la base de un periodo de vivias consecutivas a la re- ‘gidn, buscamos un objeto de estudio para comenzar, Deseamos hallar tune cuyos hechos fueran accesbles, piiblicos, no politicos, no esotéricos, ‘pero significativos para el estudio tanto de los modostradicionales de ta vida como de los problemas conectados con el cambio cultural y el desarrollo de la cultura indigena y mestiza (..) [Los mercados] Cons- tituyen el principal mecanismo econdmico de dstribucién; revelan la forma en que la gente dispone de sus productos y adquiere arttculos (para su consumo: compendia, en suma, la organizacién econdmica de asa, distrito y acalidad. Desde cada hogar, desde cada poblado y érea tribal se concurre al lugar del mercado en el dia de plaza. Miembros cde muchos grupos sociales evan productos agricolas, las artesanias de sus talleres producto de una fitbrica, una yunta de bueyes, un asno 0 caballo. Se puede estudiar alli la gentt, los objetos materiales y tam- bien los valores y las costumbres exhibidos como en un efimero, dramd- sico, museo del dia (..) En resumen, es un lugar donde es mucho mds facil tomar el pulso econdmico de la regién, y desde el cual pueden seguirse las corrientes de sangre de la vida econdmica que ensran y salen” (1957: 19-20). Mds adelante, al describ el valle y sus mer- cados, dice: La unidad del sistema se halla determinada por cierta cantidad de factors fsicos y culrurales. i se observa un mapa de Mé- ico, se advierte que el Estado de Oaxaca colinda por el norte con la regiin que dominaban los aztecas ala legada de Herndn Cortés. Hacia celsur del Valle conectado por rutas naturales de comercio, est el Itsmo de Tehuantepec, cuello de botella de todas las comunicaciones, del co- mercio e influencias culturales entre Centroamerica y Norteamérica. Por consiguiente, la zona agus estudiada es una de las igas principales entre 2 amplias areas culturales, histérica, arqueoligica y etnogrdfi- camente importantes (..) {La ciudad de Oaxaca] Eita es el centro de tuna cuenca natural formada por varios valles a 1500 metros sobre el nivel del mar, rodeada de cadenas de montafas. En primer término, a cuenca es mas fertil que las montatias adyacentes y siempre debe haber sido -como lo es boy- facil de atravesarse con buenos medios de 67 _—____— euevweuououeveye 8 VBRUUULUEUE EY El enfoque regional en antropologa comunicacién. También es terreno natural de reunién y de salida para los habitantes de las sierras circunvecinas. La alsitud, el elima, las Ivias y ls vientos son bastante uniformes en el Vale. Algunas de sus partes son mds frtiles, especialmente las que estin mejor abastecidas de agua o saturadas de ella por naturaleza. Cultural ehistbricamente, el Valle ba sido, asi, centro de control politico, de comunicaciones y rutas comerciales, y asiento de antiguas culturas prehispdnicas. Los descubrimientos recientes del Dr. Caso, asl como trabajos arqueoldgi- cos anteriores, han expuesto los remanentes de vigjas civilizaciones, sobre todo la zapoteca y la mixteca. En verdad, soda el drea se halla salpicada de monticules y rimulos gue atestiguan las actividades ar- => > > => = El enfaque reglonal en antropologia promotores han tenido una cierta visién, a que han formulado como conceptos que prometen tener validez.general. El dtea cultu- ral es uno de estos conceptos. Esta idea se desarrolla en América y ha sido a empleada en el estudio de los indios americanos. Su ori ser atribuido a ninguna persona en particular ya que es un produc- to de la investigacién y de la docencia. Sin embargo, antes de con- tinuar empleando este concepto, es conveniente recordar que lo {que se conoce como el “punto de vista antropol6gico” que ha sido incorporado a las ciencias biolégicas y a las ciencias sociales. En todas partes esta idea resulta atractiva y es bienvenida como pro- metedora de un nuevo dia, pero nadie se ha romado la molestia de decir qué es ese “punto de vista antropolégico” y los antropélogos todavia estdn menos listos para dar una explicacién clara. Quizés su atractivo radica en lo vago del concepto. Si bien, a grandes ras- 0s la idea parece ser que la unidad étnica iduali- dad, 0 que no puede asumir la validez general de un hallazgo de nuestra propia culeura o en nuestro particular grupo biolégico an- tes de haber sido comprobado mediante la observacién hecha en otro lugat, especialmente entre los pueblos primitivos. Para el es- tudiante menos sistematico es posi la idea antropolégica simplemente le evoque el trasfondo ro. Cualquiera que sea la verdad a este respecto, queda claro que los datos antropolégicos y el método han sido cuidadosamente escudrifiados por muchos logos y cientificos sociales. Lo que ahora nos ocupa, sin embar- go, ¢5 uno o dos aspectos del procedimiento antropolégico que parecen relacionasse con las ciencias sociales limitando asf nuestro punto de vista de lo que debe ser considerado “antroy cial”, de strerte que coincida con las demés ciencias sociales en su objetivo principal de estudiar la conducta social humana. Una y otra vez se ha dicho que la sociologia y la antropologfa social dif ren tan s6lo en los lugares que eligen para hacer las observaciones, la una dirige sus observaciones a nuestra propia cultura y a otras amente relacionadas con ella, mientras que la otra dirige su atencién a pueblos extrafios. Esto tiene la virtud de enunciar el problema en rérminos objetivos y esta bien en tanto sirve, pero hay algo més. Uno no puede leer discusiones antropolégicas referente ‘a ciertos datos sociales sin darse cuenta que el procedimiento esté 76 Iv ELconcepto de area culeral basado en la creencia de que existe una diferencia regional en la conducta social y que la evolucién social es en si misma regional. Por otra parte, a investigacién en las ciencias sociales aspira a esta- blecer rasgos de conducta de validez universal, asumiendo que lo que es verdad para la conducta civilizada, también lo serd para los pueblos primitivos; y en este caso la geografia carece de todo signi- ficado. La ‘Americana de Antropologia Social en tanto que tiene varias opiniones parece rechazar la nocién de que la conduc~ ta civilizada es una muestra ilustrada de toda conducta social y va més alli al considerar la validez universal como irreconciliable con Ja idea regional. Y a pesar de eso, es raro que esta escuela vaya tan lejos como para afirmar que no hay eal cosa:como la que buscan los iSlogos déndose cuenta que al fin y al cabo la antropologia so- cial enfatiza las diferencias en detrimento de las semejanzas. ;Cmo puede det una regién si no es en términos de las Volviendo ahora a la idea regional como el mental en antropologia social, alguien ajeno a la disciplina puede preguntarse sobre la cordura de hacer una estructura sobre seme- jances cimientos. Incluso un profesor de antropologia tendria difi- cultades en evaluar este supuesto regional; y seria mucho menos de las ciencias sociales. Una manera de use en la direccién de la especializaci tigacién antropoldgica. As{ es raro que los que se ocupan de a conozcan més de una regién y a menudo tan solo una 0 dos tribus; tribus que conoce son vecinas, i6n autorizada sobre las tribus tefieren a Boas; para California a Kroeber; para los Estados del Golfo a Swanton; para Nueva Inglaterra y el Este de Canad a Speck, etc. Lo mismo sucede con culturas extintas, o en arqueolo- Spinden; para la prehistori a Kidder y a Mortis; para la cultura de los monticulos de Ohio a Mills Shetone; ete. Por tanto la especializacién se hace por regio- nes de areas geogréficas; las fronteras de estas regiones no estén claramente trazadas por el investigador, pero son inherentes al fe- rndmeno en si y feel reconocimiento de esto lo que nos llevs a utilizar el émino “érea culeutal El enfoque reglonal en antropologia idos Unidos se dan /o un crecimiento dos con la historia de la antropologia en E 1e este sisterna de especializaci6: al. Cuando un investigador comenzaba con una tribu, los rasgos culturales que elegfa estudiar se encontraban también en algunas tribus vecinas, asi era llevado poco a poco hasta que todo trazo de ellas desaparecia, al final de sus estudios abarcaban toda una serie de tribus vecinas. Estas semejanzas estan marcadas de tal manera que el investigador asume que todos estos rasgos tienen un. origen comtin. El problema tal como lo ve un antropélogo para hacer trabajo de campo, es, en primer lugar, hacer un reconoci- miento de la cultura de la primera tribu y después establecer qué otras tribus tienen los mismos rasgos culturales. Esto no quiere decir que se ignoren por completo otro tipo de problemas; pero si ‘uno oye a los antropélogos sociales hablar de su trabajo, la mayor parte de lo que va a ofr son datos comparativos y sobre distribu- cidn de rasgos. En general entonces, el concepto que prevalece més «en antropologia social es aquel que se refiere al desarrollo de una ‘manera vaga como “dra cultural’ Habiendo evolucionado gradualmente el punto de vista regional, anto en la teorfa como en la préctica, ahora el antropélogo social se encuentra confrontado por varias implicaciones. Dado que el término “érea cultural” sugiere geografia, y tarde o tempra- no tiene que ser definido en términos geogrificos, uno se encuen- tran enfrentado cara a cara con interpretaciones basadas en pretaciones geogréficas. Sin embargo, ¢s probable que la mayoria de los antropélogos de campo no hayan pensado nunca sobre sus studios regionales en términos geogrificos, sino més bien los han registrado en términos de contactos tribales. Para propésitos pric- ticos han marcados los datos sobre un mapa, pero al tratar de las semejanzas y diferencias entre las tribus no han pensado sobre sus respectivas posiciones geogréficas. En antropologia social, los te- ‘ceremonial acompafiante, mitologla, matrimonio y organizacién social, El arte y la cultura material suelen ser considerados de una mportancia secundaria, sino es que los ven con desdén. El énfasis en sus notas es sobre los aspectos menos tangibles de la vida, 0 sobre aquellos para los que es dominante, los elementos psi , por la naturaleza del caso, es obvio que no est asociado 78 IW El concepto de drea cleral con las cosas externas. No ¢s extrafio, entonces, que cuando for- la distribucién de una ceremonia, los términos que usan son aquellos que denotan a los grupos tribales en lugar de la geo- grafia, Sin embargo cuando vuelven la atencién a cosas tan hus rarel medio ambiente, algunos antropélogos van tan lejos que a decir que los problemas importantes en un érea cultural ‘¢s mostrar cémo los nativos utilizan los recursos disponibles; no es probable que tan solo intenten una descripcién. Y, sin embargo, tuno no puede avanzar aquf sin entrar en los campos de la geogra- fia; y la mayor parte de los ancropélogos se han abstenido de estos estudios més alld dela narracién y la descripcién. Muchos de ellos caracterizan su objetivo como cual la dis- *tc., en un Area cultural se con- difusién 0 de la expansién de estos elementos de la cultura; el problema pasa a ser el descubrir en qué direccién y en qué orden alcanzan a las diversas tribus estudiadas, Un observador sarcéstico dijo que la antropologia es la historia de los pueblos sin historia. Como un resumen de lo anterior, tal parece que el drea cultural es un concepto de la antropologia social; y consecuente- ‘mente hay razones para creer que se basa en algo objetivo y no en tun capricho de la mente de los antropélogos, El tipo de antropélogo introspectivo suele encontrar algo repulsivo en el término genera- lizado como “érea cultural" negando que exista tal cosa, pero al mismo tiempo, al hablar y al escribir, utilizan los nombres espect- ficos de estas éreas. Sin embargo, en lo que todos los antropélogos parecen estar de acuerdo es en que la cultura en su aspecto concre- to se encuentra localizada en manchones en lugar de estar disemi- nados al azar entre la poblacién del mundo. ‘Como acabamos de decir, la validez general de la idea de rea cultural es seriamente cuestionada por muchos; pero lo que luno puede responder a este argumento es que un continente pue- de ser dividido en dreas culturales materiales, pero que tal concep- ‘0 no es susceptible para lo inmaterial. Raa vez ha habido alguien que discuta la validez de un rea basada en el aspecto material y econémico de la vida primitiva. Fécilmente aparece que los rasgos bésicos de la cultura material tienen que ver con alimentacién, tribucién de las ceremoni: a como evidencia de "9

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