Vocabulario MF
Vocabulario MF
Vocabulario MF
\ OCA BULAR 10
abarajar, 'parar, quitar con el cuchillo los golpes del adversario'. I, 1210.
Refiere Muiz la tendencia del gaucho a marcar con un chirlo la cara de su con-
tendor y aade : ' Para evitar en lo posible tamao baldn y agilitarse en los
quites y manejo de la arma blanca corta, se ejercitan, desde la edad de ocho a
diez aos, en lo que llaman barajar, algunas veces con la mano limpia, pero la
ms comn y ya desde el principio con el cuchillo'. (Escritos, c. VIII, p. 343.)
Los diccionarios argentinos, como el acadmico, desconocen esta acepcin del
verbo que entre los paisanos tiene tres significados difererrtes, de uso m u y gene-
ral, aunque derivados de una idea comn : Granada y Segovia no dan ninguno;
Garzn, 51, trae slo el de 'asir una cosa arrojada por los aires', que es secun-
dario, como el de ' revolver los naipes de la baraja'. Todos provienen del antiguo
substantivo baraja con cambios semnticos muy comprensibles de la idea central
de 'disputa, pendencia' ; Cid, v. 3295, 'non creles varaia entre nos e vos'
(Cf. M E N N D E Z P I D A L , Vocab., s. v., para el primitivo sentido medieval) || H I T A ,
' Injurias e va/rajas e contiendas m u y feas', c. 235 || E N C I N A , ' Djate desas bara-
jas | que poca ganancia cobras' gloga, T. C O M P . , 6 | V. D E G U E V A R A : 'Aque-
llas... son la usura, la simona, la mohatra, la chisme, la Baraja, la soberbia,
etc. '. Diab. Coj., tranco VII. | Este nombre, de tan larga vitalidad, uo se pro-
pag al habla criolla, pero el v^rbo castizo en su acepcin de ' revolver, reir,
contender' dio margen al similar de los gauchos, con sentido particular de es-
grima. Conforme al uso popular espaol los paisanos prefieren la forma con
prefijo inexpresivo. Paralelamente a 'abarajar', y como sinnimo, se desarrolla
el verbo gauchesco vistiar, 'ejercitar la vista eu quites rpidos de manos y arma
blanca', empleado en tanta extensin como el anterior.
De B A R A J A , 'ria, contienda'. [La etimologa de la voz espaola rlice ser des-
conocida M E N N D E Z P I D A L , loe cit.; K O R T I N G , Wb., 1060, haba dado antes el
latn baro (= varo), 'zafio, grosero'; pero posteriormente C. A. Westerblad sus-
tent la tesis de que el clsico litro, de sentido peyorativo, dosa.paroc.iu en la baja
latinidad, donde la voz .signific fundamentalmente ' hombre por oposicin a
mujer', y luego 'hombre en general'. Un homnimo nermann, liara. ' guerrero ',
primero, y 'hombre fuerte' despus, reemplaza al clsico, contamina al bajo
latn y es punto do partirla para el sentido generalizado en las lenguas rorani-
.
370 MARTIN FIERRO
abombar, 'aturdir, atontar'. II, 1744. Con este sentido lo incluy tardament
el Diccionario de la Academia, derivndolo de 'bomba'. Los diccionarios argen-
tinos lo han registrado tambin, como americanismo : Granada, 69 | Garzn, 2
Segovia, 105. Pero Cuervo (Apunt., 6 487) haba sealado la base latina bombus
'zumbido' para los derivados americanos, y su mucha antigedad. Los modis-
mos criollos ' Tener la cabeza hecha un bombo', 'Ponerle la cabeza como un
bombo', que nuestros vocabularios no traen, demuestran la asociacin directa
del conocido instrumento ensordecedor en el significado del verbo. E n la forma
adjetival bombo es desconocido de los paisanos.
De B O M B O , 'sonido sordo' [Cf. W A L D E , Etym. Wb.. s. v. bombus'].
Tora Do vens ?
Lib. De la iglesia.
Tora Vos ments.
Hoy os tengo de achocar :
quien es aquel escolar
T. N A H A R R O . Calamita, jorn. III (Prop.. II. 177
El uso comn del verbo ha originado en Amrica la voz chocantera ' imper-
tinencia' no recibida an por la academia, y el modo -decir chocanteras', con
intervencin del adjetivo chocante. Est mal definida eu los diccionarios argen-
tinos.
De C H O Q U E , 'golpe '.
afls, adv., 'sin nada'. I, 2252. Este dialectalismo argentino, que no figura
los diccionarios, es de origen peninsular y resto de la frase adverbial
Hacer flux, 'quebrarse, acabarse una cosa' ( C O R R E A S , Vocab., p. 630). Su sen-
tido proviene de la prdida total en el juego (Cf. Dice Acad., s. Y. flux). La
forma originaria de adverbio, fundirla la preposicin, se conserva todava en el
poema, pero no es difcil que pase a la adjetival. Vase este ejemplo : ' Soy en
el juego de amores | un desgraciado tahr | qne al final de la partida se queda
triste y afls. (C. B A Y O , Cant. pop. amer., RHi, X V . 808.)
De F L U X , ' lo que corre' [Esta forma, tomada del supino F L U X U M , es propia
del francs y del cataln; el italiano tiene ftusso y el espaolflujo;frente a stos
aquella denota importacin. La extensin del sentido hasta 'agotamiento' es
obvia].
aguaitar, ' acechar, espiar ' I, 536. Debi ser de uso muy corriente en la po
de la conquista este antiguo verbo que desapareci luego del habla comu y
subsisti eu los dialectos de Espaa y en el espaol de Amrica. Un viejo sus-
tantivo, guata, 'guardia', todava empleado en la lengua literaria del siglo XVI,
es base del infinitivo : 'Seor, ntreme huyendo rb- un cabo de guaita' ( L O P E
DK RUEDA,,Tymbria; Ob., II, 125). Hubo, as, una primera forma guaitur qui-
tme temprano la a prosttica como todos sus congneres de procedencia 'rcr
mana : aguardar, aguantar, amagar (Cf. CumRVO, Rom., XII, 107). As modificado
el verbo entr ya en el Vocabulario de las Casas (aguaytar = assechar, p. 275) y
lo registr Covarrubias (Tesoro, I, fol. 15 v.) derivndolo del italiano guillare.
de donde lo tom el Diccionario de Autoridades (t, 127), sin darle ninguna. Es
sugerente que Korting d ambas formas para el provenzal y no para el es]
(Wb., 8842). Nofiguran,eir cambio, en M E Y E R - L R K I ; (Etym. Wb., 9479). Aguai-
tar perdura en el dialecto aragons, que ofrece tambin, con nuevo prefijo.
engallar (MGICA, Dialectos, p. 77); Borao (Dice. roe. arag.. 153) trae el primero.
372 MAKTIN FIKKKO
alce, m., 'descanso, respiro'. Siempre en frase negativa con el verbo dar.
Vase la nota, II, 1273. La misma voz en el Brasil (TESCIIAUER. Apost.. 10).
alto, m., 'montn, rimero'. II, 2622. Xo es extrao que falte err el Dicciona
de la Academia, pero s que no lo registre ninguno de los argentinos. La Aca-
demia (s. v.2S) hace pasar, sin ms, el adjetivo a sustantivo con la acepcin de
'collado' y abandona el nombre altos = cerros, hablando del campo' que haba
incluido en su primera edicin (, 248) como opuesto de llanos. En el uso paisano
la voz significa literalmente 'montculo, pequea elevacin de Tierra' y es
corriente en todo el pas :
que forma regresiva del segundo. Para el primer caso no sera grave dificultad
la prdida del elemento tnico, contra la ley general, pues altozano antuzano)
proviene de un compuesto parasinttico y encierra en el elemento anterior lo
objetivo de la etimologa popular. (Cf. C U E R V O , Apunt., 44 y M . P I D A L , Gram.
Hist., 70.)
alzao, adj., 'rebelado'. II, 3436. Los diccionarios argentinos (Granada, 83;
Garzn, 21; Segovia, 412) refieren la calificacin particularmente a los animales.
Pero es general el uso de estas expresiones : potro alzado, yegua alzada, gaucho
alzado. El poema la aplica a persona. La idea de ' fugitivo ' es secundaria, con-
secuencia de la de 'rebelde la obediencia'. Ntese la doble funcin de adjetivo
y participio :
por qu razn un bagual
soberbio, alzao, indomable,
cuando lo bolea un gaucho...
en pelos deja montarse... 1
ASCASUBI, S. Vega, p. 187.'
Ferran Goncalez non vio alli dos alcasse, nin cmara abierta nin torre :
Meties sol escao, tanto ovo el pavor. (Cid., v.v. 2286-7.)
'Mas pues que los hermanos fuerou ya canssados lidiando, yvanse saliendo de
entre la priessa y aleronse a aquel otero que dixieinos'. (M. P I D A L , Inf. de
Lara, p. 230).
Si no interpretamos mal el siguiente pasaje de Timoneda podr afirmarse que
alzarse tuvo en Espaa el mismo valor de 'sublevarse' conservado por nuestros
gauchos :
Princesa muy valerosa
bien os quisiera llevar.
pero pienso en otra cosa :
qu'csta tierra es peligrosa
y se nos podra alear.
Filomena, ese. 1 (Oh.. I, 220).]
alzar, 'levantar, recoger'. I, 2196; II. 113. Es el significado recto del verbo
propio de la lengua comn. || 2. 'robar'. II, 2197; 2203. Esta acepcin, peculiar
entre los gauchos, no consta en los diccionarios argentinos. Es, no obstante, de
uso comunsimo y de ascendencia, castiza. Manteniendo la idea (le ' levantar-' el
sentido pasa por 'irse' y llega a 'robar'. En estas condiciones es frecuente la
construccin con el dativo tico. Pero lo caracterstico de la manera espaola es
el rgimen con la preposiciir con : 'con sacrilega hambre (Celestina), quando se
vido tan rica, alese con su ganancia no quiso dar parte Setnprouio ni
Parmeno dello'. (KO.IAS, Celes!., ac. X V , p, 308). || 'Menemno. No hay aqu
374 MARTIN FIERRO
ningn dissiinular. | Dorothea. - V cmo .' Dessa manera te piensas alfar con la
saya y el diamante ?' ( T I M O N E D A , Los Menemnos, esc. X : Ob., I, 86). De este
uso tradicional sac Correas la frase 'Alzarse corr ello' = llevarse algo (Vocab.,
p. 511). Pero el uso popular acusa ya en Espaa la prdida de la preposicin,
segn el interesante apunte de Covarrubias : ' Alpar alguna cosa, en lengua tosca
es guardarla' (Tesoro, I, fol. 29 r). Esa prdina es lo caracterstico de la nanea
criolla en el empleo del verbo.
De A L T O . [Las acepciones castizas, derivarlas de la fundamental del adjetivo al
verbo del b. 1. altiare > alear, alzar, han sido estudiadas por C B R V O , Dice.
1, 372 s.s.]
ande, arlv., 'adonde'. 1. 25 (passim). Las exigencias mtricas hacen que los
poetas gauchescos usen promiscuamente, a las veces, las formas aonde y ande, pero
COMENTADO Y ANOTADO 375
ans, adv., 'as'. I, 191 (passim) | ansina. 1, 829, 1087, 1129, 1726.
Atentos al habla culta y familiar, masque a la lengua de la poesa gauchesca,
de cuyas fuentes se apartan, los diccionarios argentinos no se detienen a recoger-
las dos formas del adverbio que usan promiscuamente los poetas y viven todava
en el habla castiza de los paisanos. La herencia tiene valor histrico. Con deno-
tar mayor antigedad la forma etimolgica as (assi), segn el testimonio de los
poemas castellanos arcaicos, eso no obstante la lengua popular en Castilla y los
dialectos espaoles tuvieron preferencia por alguna re las formas modificadas y
la han conservado hasta hoy. Los conquistadores trasplantaron a nuestros cam-
pos los dos que aprendieron los gauchos y reflejan sus poemas siempre. La pro-
miscuidad en el uso procede tambin de, Espaa: 'Si no, dime, Qniral, ansina
goces de aquel tu bigarrado sayo dominguero... y ans de tu berrenda chiva ale-
gres pastos veas... J no sabes tuque a la fama de mis destrezas y habilidades
376 MARTN FIERRO
aparcero, m., 'compaero'. I, 381. El viejo sentido jurdico que la voz tiene
eu las Partidas de Alfonso pierde, poco a poco, su recto valor de ' parte conco-
mitante en un negocio ' y llega al rudimentario de ' compaero'. sinnimo de
'amigo'. Covarrubias seala, en principio, la antigedad de este significado en
Espaa (Cf. Tesoro, I, fol. 53 v.) Previamente se restringe a los cuidadores de
ganado:
Sabe que me an yndustriado
los dos de vuestros hateros
que buscan por el poblado
pan para sus aparceros
con diligencia y cuydado.
Los tres estados, v. v. 14-23 (RoOANKT. Farsas. III. 3951.
aparte, m., 'Separacin de animales en el rodeo'. II, 2544. Una de las acep-
ciones castizas del verbo apartar es la da separar rrn ganado de otro (Dice. Aut..
I, 327). D e aqu procede el argentinismo. Es un posverbal aplicable a los gana-
dos vacuno, caballar y lanar. Est registrado en los diccionarios : Granada 8-1.
Garzn 28, Segovia 413. E n pocas anteriores la existencia de grandes campos
COMENTADO Y ANOTADO 377
apero, m., ' conjunto de prendas de la montura del gaucho'. I, 643. El sentido
fundamental de la antigua voz espaola ' Aparejo de las bestias de la labranza'
(COVARR., Tesoro, I, fol. 54 r.), registrado por el Diccionario de Autoridades (I,
335) y eliminado del acadmico actual, se perdi entre los gauchos, porque ellos
uo eran agricultores, y tom el de 'prendas de la montura para el caballo' por-
que eran particularmente ganaderos y jinetes. El otro sentido de extensin 'con-
junto de instrumentos de cualquier trabajo' no subsisti en nuestros campos.
As, con una voz castiza los paisanos designan, por analoga, una cosa propia,
caracterstica, que llaman tambin recado, cuya composicin exacta ofrece las
piezas siguientes : caronas de lana ( = abajeras, bajeras), carona de cuero sin
lonjear, jerga de lana, caronilla de lana, carona de zuela, recado ( = bastos),
cincha, cojinillo ( = pelln), sobrepuesto, cinchn, rebenque, bozal, cabestro,
maneador, lazo, manea; los bastos llevan estriberas y estribos; el freno sus ca-
bezadas y riendas. Estas piezas disminuyen segn las necesidades del hombre de
campo que apareja la ndole de sus trabajos pero en ningn caso la voz 'apero'
envuelve la idea de ' lujo ' que consigna la Academia :
Desensille su caballo,
Tienda el apero y descanse.
H I D A L G O , Nuevo dial., 85.
...al bragao,
Rufo lo ech acollaran
al campo con un obero;
de ahi le acomod el apero
del cantor en un rincn
AsCASunr. S- Vega, 12.
apotrarse, ' enfurecerse como el potro'. 11. 1222. Como los rsticos de Sala-
manca harr hecho amularse 'enojarse, enfadarse' sobre la base mua, con sentido
m u y diverso del acadmico ( L A M A N D . Dial. ruin. <talm., 221). los gauchos forja-
ron el neologismo sobre la base potro.
N o est en los diccionarios argentinos.
porque la oasualid
quiso que al dir pegarle
aquel tirn prometido,
se partiera en dos mitades
la argolla, eu la uiesina armada
del lazo...
V.s< \M ni. S. Vega, 182.
arriada, f.. 'leva de paisanos'. I. 312: 332. El sentido literal que histric
mente tuvo este argentinismo fin- 'conduccin violenta de ganado ajeno'7 ha
sido bien documentado por Granada | Vocab.. ^S^ \ registrado por Garzn 33. y
Segovia 155. Es curioso notar que la voz tiene igual significado en Mxico (GAR-
CA I C A Z B A L C E A . Vocab., 32). De ese sentido procede elfiguradoque los gau-
chos le dieron, precisamente por la violencia con que eran conducidos, en mon-
tn, al servicio militar. Cou tal valor solo han recogido el vocablo SEGOVIA (l. c.
y C. B A Y O (Vocab.. 21).
De ARRIAR.
COMENTADO Y ANOTADO 379
atorarse, 'ahogarse, ansgarse'. II, 3033. Las dos viejas formas castizas atu
rar, atorar en sentido especfico de 'atascar' las tiene el paisano reducidas a la
ltima que usa de dos maneras particulares : una con referencia al fuego, y es
reflejo de la primera : 'atorar el horno' cou trozos de lea [ = tueros] (Cf. KOR-
TING, Wb., 890); otra con referencia a la garganta, y es la corriente cou la
acepcin de 'obstruir, apretar' qne asoma en este lugar :
aura, adv., 'ahora'. I, 255, 760, 774 (passim). De las dos formas arcaicas ag
( < H A C H O R A ) , aora = ahora ( < A I ) H O R A M ) la primera, que era ya un vulgarismo
err Espaa a fines del siglo xvi, apenas dej huellas en nuestro pas: aparece, por
ejemplo, en uu documento de 1583 de los tribunales de Crdoba ( G K E N N , Inv.
filol., BIIH, n. 21, p. 49). El habla popular prefiri la segunda y la pronunci.
con sinresis, como un bislabo. Esta prctica general marc fuertemente el
acento sobre la protnica y oscureci la tnica que se qued en diptongo : aura.
Adelanta todava el proceso en la pronunciacin rpida y la u desaparece : ara.
Esta mxima reduccin del adverbio es de uso familiar. Conforme al de los pai-
sanos la mayora dlos poetas gauchescos reflejan el morfema aura: -Aura,
pues, pregunto yo | El no ser de la cuadrilla | Hubiera sido razn ? ( H I D A L G O .
Dial, patrit., 78) || Como a eso de la oracin | Aura cuatro o cinco noches | Vide
unafilade coches ( D E L C A M P O , Fausto, II, 25) || ya no es el partido viejo | aura
lo han arremosao | echndole forro nuevo (P. C O L L A Z O , 5). Ascasubi usa aora con
acentuacin promiscua.
Si se excepta el uso andaluz, paralelo del argentino, los dialectos espaoles
demuestran preferencia por el primitivo agora: eu Vizcaya ( M G I C A , Dial.
50), en Aragu ( D E M , 83), en Asturias ( R A T O , Vocab.. 7). en Salamanca (LAMA-
N O , Dial, vulg., 195), en Santander ( G A R C A L O M A S . Dial. pop. mont.. 58). Este
ltimo tiene tambin la rara forma abara que aparece en el murciano (SEVILLA,
Vocab., 17).
De A ( H ) O R A . [Cf. M. P I D A L , Gram. hist., y 128 y C U E R V O , Dice., I. 290.]
B
bagual, m., 'potro'. I, 168, 1926. Al retirarse apuradamente, en 1535, don
Pedro de Mendoza, por hostigacin de los indios querandes, dej abandonados
en las mrgenes del Plata cinco yeguas y siete caballos. De este plantel se origi-
naron las manadas de innmeros cimarrones que vagaban por las pampas porte-
as cuando Garay llev a cabo la repoblacin de Buenos Aires en 1580. Los in-
dios les llamaban bagualadas. Con esta voz, que los pampas heredaron de los
querandes, los espaoles reconocieron y aceptaron al caballo salvaje, indmito
y veloz. Estos atributos fueron prenda de honor entre los mismos indios, y as
se llam Juan Bagual el cacique que Garay puso, en 1582, en cabeza del pobla-
dor Cristoval Altamirauo, y baguales nombrbanse los indios de la parcialidad de
ese cacique; bagual se llamaban asimismo la laguna y la bajada correpondiente,
en cuyas inmediaciones viva la tribu del indio Juan, a veintes leguas de Bue-
nos Aires, sobre el Paran de las Palmas (Cf. T R E L L E S , Rev.par. arg., III, 157-9).
Los gauchos, domadores sin par, mantuvieron la tradicin del nombre para los
caballos de las condiciones apuntadas y dijeron bagual al potro cerril y bagualn
al recin domado, sealaudo con tales denominaciones, en todo caso, el mpetu
y la velocidad irrefrenables del animal. Los poetas criollos reflejan la costumbre :
bajo, m., 'lugar llano, opuesto a alto, loma, eu los campos quebrados'. 1, 43.
Por lo general suele ser paraje anegadizo, refugio de los ganados, asiento de
aves zancudas. A veces es simple descampado que los paisanos utilizan en sus
diversiones. Los siguientes ejemplos ilustran ambas cosas :
barullero, adj.. -que hace barullo'. 11.3115. En este sentido os de uso na-
frecuente barullento. Pero cu el texto el vocablo tiene el significado preciso de
COMENTADO Y ANOTADO 383
agitador de los nimos contra el orden poltico' y tal vez traduzca esa inten-
cin el cambio de sufijo. En el Brasil hay barulhoso = marulhoso (TESCIIAUER,
Apost., 23) para expresar lo mismo.
Slo lo registra S E G O V I A , Diccionario, 33.
bichoco, m., -caballo intil para la carrera por hinchazn de los pies'. I. 52
| adj. II, 2224 : 'yeguas Inclneos'. Trasldase el sentido a, las personas caducas.
384 MARTN FIERRO
bolada, f., 'partida, ocasin'. I, 1094. Con estos dos sentidos se ha usado la
voz tradicionalmente entre los paisanos. En el primer caso con referencia al
juego, como lo declara el contexto, y particularmente al de billar, en la frase
hecha 'pedir la bolada', donde el trmino substituye a 'partida'. E n el segundo
caso, y por derivacin de significado, con el absoluto de -oportunidad' :
Yo tambin en la rolado
sal ms que remediado.
pues con los medios que alc
compr un poncho currutaco.
ASCASUBI, & Viga. 26.
De esta ltima acepcin, tomada siempre como de cosa fausta, ha salido des-
pus el sentido de 'fortuna, suerte' que es hoy el corriente. D e aqu la frase :
'aprovechar la bolada'. La voz se usa tambin en Colombia ( C U E R V O . Apunt..
% 631) y en el Brasil ( T E S C H A U E R , Apost., 27).
L a registran : Garzn, 62 | Segovia, 162 || . De nuestras costumbres la recogi
C. B A Y O (Vocab., 33), pero se equivoca cuando, entre otros significados justos.
le da el inexacto de chiripa.
bolazo, m., ' disparate, mentira'. II. 2465. La Academia da bola -mentira'.
como de estilo familiar. Entre nosotros tierre tambin uso en la frase corre*
bolas = ' especies no comprobadas'. Con tendencia ms marcada a definir lo
increble, el dislate notorio, se prefiere bolaeo, sobre todo entre los paisanos. El
aumentativo no deja, as, lugar a dudas (cf. macanazo < macana ' mentira ' No
parece haberlas, tampoco, en que la mentira, engrosada basta el disparate por
rodar de boca, en boca, haya tomado en todas partes la forma redonda de algn
objeto popular. Los dialectos espaoles lo manifiestan: aragons, bolea, ( B O R A O ,
179); vizcano, bolero (MrJGiCA, Dial. east.. 58); murciano, boleo (Sevilla, 41);
alavs, bocha (Karibar. 55); andaluz, bombazo (T. GlSBERT, Voc. and.. 361
Consta la voz en Garzn, 62 | Segovia, 162.
COMENTADO Y ANOTADO 385
boliar, -arrojar las boliadoras a la presa'. II, 1394. Vase nota I, 677.
boliarse, 'empinarse el potro sobre las patas y echarse para atrs'. I, 184.
Tal es el sentido verdadero de la voz tan rrsual entre los paisanos para designar
el lance ms peligroso de los de la doma de potros. No lo conocen, siir embargo,
los diccionarios argentinos. La haba incluido el doctor Muiz, eu 184 8, entro
las 'palabras nuevas creadas eu la Pampa o en la cra del ganado' y al expli-
carla agregaba este elogio para los domadores : ' Es m u y conrn, sin embargo,
ver aquellos salir de pie, en una boleada, con el cabestro y rienda en la mano '
(Estrilos, p. 327). Cf. nota I, 181-6.
La misma voz en Brasil ( B E A U R E P A I R E . Dice-., 19).
los paisanos no hallan all las cosas necesarias tienen que ' bajar al pueblo'.
Pero lo comn a ambas casas, de irresistible atractivo para sus tertuliano.-, es el
lugar reservado a partidas de naipes o de taba que, como juegos de azar, se
empean a espaldas de la polica, aunque con bastante tranquilidad por la coima
estipulada. Eso es, en el fondo, lo caracterstico del boliche argentino. De aqu
puede inferirse que el vocablo no interpreta la acepcin que el espaol y a
de sus dialectos le dan para un juego particular, que bis gauchos nunca practi-
caron, sino la propia en lengua de hampa que la gitanera andante pudo dejar
en nuestros campos : boliche = -garito, casa de juego' ( H I D A L G O , Boc. de
233; T I N E O R E B O L L E D O , Dice gil., 23). I'ara evitar las persecuciones de la jus-
ticia el boliche criollo se ha superado con el expendio de comestibles y bellidas.
O si pudiera largarme
hasta el boliche, all en frente,
con dos dedos de aguardiente
quizs podra aliviarme.
ASCASUBI. 8. Vega. 251.
bombero, m.. 'explorador, espa'. II, 215. Con este sentido se aplic la voz
primitivamente a los indios que tenan ese oficio : luego se generaliz. Ha sido
bier ilustrada con ejemplos antiguos por el seor Granarla (Dice.. 117). La re-
producen Garzn, 66 y Segovia, 110. E n Brasil bombeiro (Beaurepaire. 19).
Del portugus POMBEIRO 'avizor', que primero castellaniz en pombero. [La
procedencia que le asigna C. Bayo (Vocab., 34) no deja de ser. aunque falsa.
original y graciosa.]
c
caer, -llegar-'. II, 202. Cou ninguno de los infinitos significados de caer c
viene ste que de antiguo le dan los gauchos (propagado al habla familiar), sr
no se quiere incluirlo apretadamente en el acadmico de sobrevenir. Sin duda es
una traslacin riel sentido general espaol, tomado en su efecto ltimo, que los
COMENTADO Y ANOTADO 387
paisanos aislaron, cou valor absoluto, de su frase propia : 'dejarse caer del
caballo' apearse. Esta acepcin criolla no la encontramos en otra parte.
calamaco, adj., 'de lana teida en rojo'. II, 2308. La voz criolla, familiar
solamente entre los paisanos, es independiente de la que trae el Diccionario de
Autoridades (II, 56) como tela procedente de Portugal: ni convienen en lo pecu-
liar del significado ni en la funcin gramatical. La expresin 'poncho calamaco '
es redundante, porque el adjetivo, de formacin indgena, contiene en s los dos
elementos que la constituyen, pero, perdido este concepto, ha privado en el uso
lo caracterstico del color y la voz ha conservado slo el valor adjetival. No es
fcil encontrarla, tampoco, fuera de esa expresin. Y es que los ponchos cala-
macos, que los gauchos gastaban, procedan exclusivamente del telar de las in-
dias pampas, cuya especialidad no se singularizaba tanto por el tejido de la lana
cuanto por la combinacin de colores chillones, a grandes listas, y la firmeza de
las tintas e ingredientes secretos con que ellas tean. Predominante, entre esos
colores, era el rojo. La fama de los ponchos pampas dio margen, en cierto mo-
mento, a una pequea industria que se explotaba en Santiago del Estero y se
extenda hasta el sur de Chile, en cuya ciudad de Teniuco, india por excelencia,
todava se hacen mantas, jergas y matras de la misma labor. Vase, ahora, el
uso de la voz :
'La, lana es limpia y de buena calidad, y sirve a los aantiagueos para tejer
graurles cantidades de jergas y ponchos llamados calamacos que se venden en
Buenos Aires 12 y 15 pesos, y de los que tambin .surten algunas provin-
cias del interior. Hoy escasean nuu-li ru, haciendo ms de un ao que no
se introduce ninguno' (MAKSO, anot. PARISH, II, 138). | 'Le hice dar [al
indio] un poncho calamaco que llevaba entre mis caronas. ' (MANSILLA,
Errtirs.. 1, 173).
cancha, f., 'lugar abierto y llano para carreras de caballos: cerrado para otr
jingos'. I, 75. Es trmino muy general en Amrica y aplicado a muy diferentes
cosas (Cf. C U E R V O , Apunt., $ 987). La vieja acepcin entre los gauchos era la
de 'espacio libre' para sus jineteadas, sus carreras de parejeros, su ejercicio del
lazo, sus duelos cuerpo a cuerpo. D e all su expresin proverbial 'abrir cancha'
que vale tanto ionio 'dejar anchura, campo libre'. (Cf. I, 1191.)
388 MARTIN FIERRO
Granada, 132, ilustra el vocablo con datos de inters. Est tambin en Garz
88 | Segovia, 111.
Del quichua C A N C H A ' sitio cercado'. [Cf. L E N Z , Dice, 128.]
cantramlla, f., 'parte opuesta al clavo en la picana'. II, 2330. La voz pu-
diera ser tambin contramilla. El extravo del manuscrito del poema mantieue la
duda. Pero nada se opone a la asimilacin de vocales en la forma dada. La
mayor dificultad presente es la inexistencia (que sepamos) de otro texto, en
prosa o en verso, que ayude afijarla forma y el significado exacto de la palabra.
Los diccionarios argentinos no la mencionan y todos los que han estudiado el
poema, dentro y fuera del pas, han pasado como sobre ascuas por ese y algn
otro vocablo de Hernndez. Perdida la tradicin de las cosas los vocablos que
las reflejan, mxime si son compuestos, oponen serias dificultades a la determi-
nacin precisa. Tal es el caso de cantramlla. Su base es el nombre trabilla, reco-
gido nicamente por Segovia (Dice, 457), aunque imperfectamente definido.
Hay que retroceder, pues, a la poca, ya legendaria, de las carretas criollas.
para mirar los objetos primitivos y su deformacin posterior. Antes que los ferro-
carriles acortaran la distaucia de la capital a las lejanas provincias no haba
otro medio de viajar que las carretas entoldadas. Su descripcin nos fu dada.
ya a fines del siglo x v m , por Concolorcorvo. Eran pesados armatostes, tirados
por varias yuntas de bueyes, pertigueros los del yugo, cuarteras los de adelante.
Los peones los aguijaban con una picana -de extraordinario grosor'. Cada ca-
rreta llevaba un pen 'sentado bajo el techo delantero'. Cmo eran sobornados
los bueyes f Concolorcorvo fija la forma que. por evolucin, aparecer despus
en el poema de Hernndez : 'Esta picana pende, como en balanza, eu una vara
que sobresale del techo de la caricia, del largo de vara y media a dos. de modo
que, puesta en equilibrio, puedan picar los bueyes cuarteros con una mano, y
con la otra que llaman picauilla a los pertigueros, porque es preciso picar a todos
cuatro bueyes casi a un tiempo.' ( L A Z A R I L L O , O. V, p. 71.1 El boyero diriga.
pues, con dos aguijadas independientes. La ilustracin que acompaa al texto
del cronista colonial muestra m u y claro el aparato descrito con la picana en
COMENTADO Y ANOTADO 389
equilibrio (los bueyes son seis). All puede verse lo que no entr en la descrip-
cin : una guasca, pendiente del extremo de la vara, que remata en una argolla,
por doude pasa y toma punto de apoyo la picana. Eso es precisamente la trabilla.
Cuando los adelantos mecnicos hicieron intil el viejo medio de locomocin,
relegndolo al olvido, las carretas slo sirvieron para transporte de frutos del
pas, desde lugares privados de otra va, y para menesteres subsidiarios en las
faenas de campo. Fueron, entonces, desprovistas del toldo, y en esta forma
tomaron el curioso nombre de castillo en la provincia de Buenos Aires, como lo
confirma Ascasubi :
La sencilla reforma oblig al boyero a sentarse en el prtigo (cf. nota II, 143)
y concluy con la picanilla, por innecesaria. El manejo de la picana necesitaba,
ahora, de ambas manos. Para hacerlo con fruto el picanero previamente cort-
bale en bisel la culata, como la costumbre paisana acorrseja hacer con los esta-
cones de sauce cuando se prepara una plantacin. Ya sentado en el prtigo
aguijaba con el herrn a los bueyes diarieros y, pasando el extremo opuesto por
delante, ora a la izquierda, ora a la derecha, hincaba correspondientemente a
los bueyes tronqueros. Esta es la tradicin que, enfielimagen, conservan los
versos del poema :
A uno le da con el clavo
Y otro con la cantramlla.
De CONTRA TRABILLA > con (tra) trabilla. [Al cambio de las labiales ha seguido
la asimilacin de las vocales protnicas. El uso de contra en la acepcin de
'junto ' es caracterstico de los paisanos : ' Vide unafilade coches | Contra el
tiatro de Coln || Contra una mquina hilando | La rubia se apareci. ( D E L
C A M P O , Fausto, II, 25; V, 57.) [El vocablo de Hernndez llam la atencin de
don Leopoldo Lugones, que intenta derivarlo del griego Kentron 'aguijn', lo
cual es imposible, por razones de historia y de lgica en la lingstica romnica.
Cf. L A N A C I N , febrero 18 de 1923.]
caadn, m., 'hondonada llena de agua', i, 1253. Con alguna diferencia del
sentido espaol los paisanos llaman caada al terreno bajo, entre altozanos, cu-
bierto de aguas estancadas. Lo circundan generalmente caas y jarales. U n
terreno as, menos ancho pero ms profundo, es el caadn. Las ros voces son
re uso frecuente :
'En el sitio del banquete no quedaron ms residuo- que las panzas, en las
que se cebaron despus algunos caranchos famlicos' (MANSILLA, Excursin.
1, 169). ' De da los enemigos del cordero son los caranchos : los persiguen
mucho, les sacan los ojos vivos' ( H E R N N D E Z , Estae.. 306).
cardal, m., 'sitio poblado de cardos'. I, 1911. No usan los paisanos el sin-
nimo castellano cardizal.
uu indio, algo vejancn.
medio mamao se meti
entre uu cardal y top
una mujer escondida...
ASCASUBI, S. Vega, 59.
carniar, -matar una res para utilizar su carne '. I, 897: 11. 2181. | 2. '
nar', II, 1170 : 'y carinarme all entre todos'. En ambos sentidos es verbo de
uso antiguo entre los paisanos, sin correspondiente en el Diccionario de la Aca-
demia.
pues, solo para los piones
me acuerdo que se cumiaron
seis vaquillonas con cuero.
\-> VSOBI, N. Vega, 30.
' Las chinas asearon el roblo, recogieron lea, hicieron fuego, carnearon
una res y se pusieron a cocinar el almuerzo' (MANSII I \. Exctirsin, 11,167 ,
COMENTADO Y ANOTADO 391
cerdiar, 'quitar las cenias al caballo'. II, 2210, 2225, 2245. El verbo crioll
es, pues, de formacin m u y diferente del que trae el lxico oficial.
Graciosamente Del Campo traslad el seutido :
cinchn, m., 'cincha angosta'. II, 2610. La Academia quiere que la cincha sea
para las bestias y el cincho para las personas. Cuando de stas se trata nuestros
paisanos usan la vieja voz castiza, a igual de los rsticos de Espaa : 'Trae mi
cinto y los yenjerros | Y tu jubn colorarlo ( R O U A N E T , Farsas, I, 39). Y dejan
cincho, como ellos tambin, para la cabalgadura : 'Mejor es enalvardado, | Qu'es
muerte sin sacar sangre | Si el cincho no est apretado (dem, III, 338). Slo
que, obligado por la extructura peculiar re su montura, el gaucho distingue con
el arcaico cincha la ancha, bastante ancha, para apretar los bastos y asegurar
todo el equilibrio del recado (Cf. i, 1507), y con cinchn la muy angosta que
pone encima de las ltimas prendas, por lo cual le llama tambin sobrecincha. H a
conservarlo, pues, la tradicin ntegra de las denominaciones espaolas, que
parecen confundirse en una sola cosa (lincho, junto a cincha, en el Vocab. de las
Casas, p. 317), pero les ha dado diferencia especfica con relacin al tamao. De
donde puede inferirse que no saca el neologismo, sin duda, diminutivo, de cincha
sino de cincho, con la terminacin analgica comunsima en el halda gauchesca
(Cf. bagualn, zanjn, mamn).
392 MARTIN FIERRO
cimarrn, adj., 'salvaje, bravio'. Esta acepcin primaria que la voz tiene en
todos los pases de Amrica aparece en el poema, ya recta, ya trasladada, como
de adjetivo o de substantivo, en los siguientes casos :
1. 'montaraz', en la expresin hacerse cimarrn, I, 803. Es lo propio de ani-
males, dicho entre nosotros particularmente del ganado caballar y del perro,
desde los tiempos de la conquista : ' y euvueltos en la manguiada | vienen perros
cimarrones \ zorros, avestruces, liones' (ASCASUII. 8. Vega, 43) || 2. 'potro'. II.
2371. Para el gaucho el cimarrn es, por antonomasia, el bagual. Con este valor
la voz aparece ya en 1594 en un documento de los tribunales de Crdoba i G R I -
N , Inv. Mol., BIIH, XIII-XIV, 110) || 3. 'cerril, zafio', de personas. II. 2160 :
que era medio cimarrn (el viejo Vizcacha) | 4. -mate amargo '. I. 147. Junto con
2] este sentido es el comn eu la lengua de los paisanos :
cojinillo, m., 'manta de lana parala silla de montar'. II, 2621. Es menos co-
rriente entre los gauchos del litoral la voz sinnima pelln. Con una y otra los
paisanos entienden particularmente la prenda que va sobre los bastos riel recado
y ofrece la mayor blandura al asiento del jinete (Cf. I, 159).
394 MARTN FIERRO
El espaol cojn dio. como diminutivos dobles, las formas cojinete en Espaa y
cojinillo en Amrica, con matices propios pero sin prdida riel significado funda-
mental.
La primera arraig tambin en Colombia con la misma acepcin castiza regis-
trada en los vocabularios bilinges de Franeiosini y Oudin (Cf. C U E R V O . Apunt..
583); la segunda, restringida a os bolsillos que cuelgan de la cabeza de la
montura, qued en Mjico (G. I C A Z B A L C E T A . Vocab., 110) y, aplicada a toda la
manta de asiento, entre nosotros, donde en 1651, casi a la misma poca de los
predichos vocabularios, aparece ya usarla, segn documento en el archivo de los
tribunales dr- Crdoba (V. G R E N N , Inv. Illol. BIIH. XY-XYI. 171). La han re-
gistrado despus : Granada, 157 | Garzn, 113 | Segovia, 414. Con igual sentido.
en la forma coxinilho, pas al Brasil ( B E A U R E P A I R E . Dice. 52).
De COJN. [P. Meyer corrige la base imaginaria dada por Krtiuir para la eti-
mologa y presenta, con ejemplos desde el siglo xi, la real del tipo C O X I N U S
( < coxa 'anca') que da la forma espaola, junto a la catalana eoxi (Cf.
X X L 84).]
como, nr., farsa, burla'. 1, 432. Este viejo substantivo, que la Academia re
gistra, anda con frecuencia en la lengua de los picaros espaoles. Su repercusin
en el poema criollo es cosa espordica : no corre la voz en el habla de los paisa-
nos. No han podido recogerla, pues, los vocabularios regionales. Yase el uso :
'yo invent las pandorgas, las jcaras, las papalatas. los cornos, las mortecinas.
los tteres, los bolatines, los saltambancos, los nraesse corales' ( V L E Z D E G U E -
V A R A , Diablo cojudo, tr. I, p. 12). 'Seor galn, si es como que quiere darme,
efecto de la ociosidad y travesura de la juventud, yo no los sufro'. CASTILLO
S O L R Z A N O , Gardua de Sevilla, p. 81, ed. 'La Lectura').
[A. B O N I L L A y S A N M A R T N aduce en su edicin del Diablo cojuelo. Bibl. Madr.
p. 140, la voz griega COMOS que Alonso de Patencia dio en el Universal vocabula-
rio como base de la espaola comedia. Del sentirlo general de sta puede derivar.
sin dificultad, el vulgar de -broma, farsa'.]
de canutes, allegado por Rodrguez Marn (Dos mil quinientas voces, Madrid,
1922, p. 92) :
Finalmente vinieron a, conchabo
el itoto y Bubur sobre el esclavo.
A mediados del siglo pasado el autor annimo de la novela El triunfo del bello
ceso (Buenos Aires, 1850) cierra un captulo con la voz conchavado y pone esta
nota curiosa : 'Se dice couchavarsc al acto de asalariarse' (p. 62).
Con las acepciones apuntadas hay nombre y verbo eu Mjico (G. I C A Z B A L C E T A ,
Vocab., 116), en Chile ( R O D R G U E Z , Dice, 116), en Brasil ( T E S C H A U E R , Apost., 49).
Registran entre nosotros : Granada, 158 | Garzn, 119 | Segovia, 179.
nes del siglo x v m , Concolorcorvo: ' P^n viajes dilatados, con carga regular de
150 arrobas, siempre la tiran cuatro bueyes, que llaman a los dos de adelante
cuarteros. Estos tienen su tiro desde el prtigo, por un lazo que llaman tirador.
el cual es del grosor correspondiente al ministerio, doblado en cuatro y de cuero
fuerte de toro o novillo de edad' (Lazarillo, p. 71). Con esto queda explican
origen del nombre 'cuarta'. Posteriormente el caballo y la nula reemplazaron a
los bueyes en los vehculos de campo y entonces se aplic lazo, nianearlor o soga
a la cincha de una cabalgadura que, dirigida por su jinete, los ayudaba en los
pasos difciles. De esta 'cuarta', todava en uso, hace mencin el poema. La
primitiva de las carretas, por su corta extensin, sugiri a los paisanos el refrn
de la cuarta al prtigo, usarlo con andar o vivir, para pintar la estrechez de la exis-
tencia cotidiana. Lo ha registrado Segovia (Dice, 650). Anlogo sentido ti*ne
en Chile la frase a la cuarta ( R O D R G U E Z , Dice, 2). El vocablo criollo tiene igual
significado en Mjico, fuera del de ltigo (G. I C A Z B A L C E T A . Vocab.. 130). De e-Te
ltimo hizo mrito la Academia pero no de) primero, que es el ms general en
Amrica, pues tambin en Chile la voz vale 'cabestro' y 'correa', aunque apli-
cada a asegurar la carga de la carreta ( R O D R G U E Z , 131).
Est registrada en Granada, 167 | Garzn, 132 Segovia. 423.
Como el ms ejercitado
en matar tigres y liones
desde que tuvo quince aos.
hasta que para cueriar
las fuerzas lo abandonaron.
AscAsrm. 5. Vega, 66.
cuerpiada, f., 'movimiento rpido del cuerpo para esquivarlo del peligro' 2.
'evasiva, subterfugio'. II, 3501. El sentido recto es la accin material que los
gauchos practican eu sus propios duelos, cuerpo a cuerpo (o pie'con pus, como
ellos dicen) y a facn. El traslaticio corresponde al modo espaol hurtar el
cuerpo a la dificultad' que los paisanos cifran en su expresivo verbo cuerpiar.
Grauada uo registra la voz ; la dan Gar, n, 135 y Segovia. 186.
cuja, f., ' cama'. II, 3761 || cuja camera ' cama ancha '. II. 4568. Cou el se
do de 'cama matrimonial' la arcaica, voz espaola es bastante general en los pa-
ses de Amrica; con el simple de -catre', eu el nuestro y en Chile ( R O D R G U E Z .
Dice, 134 : catre de madera tallada). Esa acepcin tuvo, eu efecto, en Espaa, du-
rante el siglo XVI y la herencia americana es de fcil explicacin histrica. Pe
mayor inters puede ser el proceso semasiolgico para llegar a ese significado.
Desde el siglo xiv (desconocemos ejemplos anteriores) el vocablo aparece casi
COMENTADO Y ANOTADO 397
en la forma y el valor de origen : ' Et despus que por el plumaje, segund que
dicho he, ovieres catado tu falcon, catar lo has por las faciones en esta manera :
que aya las espaldas descargadas et buen pecho et de grand carne en el cuerpo
et en las cuxas... ' ( L P E Z D E A Y A L A , Aves de caca, c. II, p. 20, erl. Bibl. esp.).
El sentido de 'muslo', que aqu tiene, se extendi al de 'bolsillo de cuero' y
fu corriente en el siglo XVI. A esta evolucin se refiere Covarrubias cuando in-
terpreta la voz coxin 'porque van sobre l los muslos' y apunta cuxa y la expre-
sin langa en cuxa para indicar que los caballeros la llevaban arrimada al muslo,
no eu el ristre (Cf. Tesoro, I, fol. 168 r.). En esa forma haba usado la expresin
Eugenio de Salazai : ' porque con la alteracin de los rebatos cada momento ha
menester poner la lanza en cuja' (Cartas, IIa, p. 27, ed. Bibl. esp.). Es este el
sentido generalizado en las lenguas romnicas (Cf. M . - L B K K , UEWb, 2292).
Pero al mismo tiempo que en Espaa tomaba el de ' bolsa' y se pasaba a 'asien-
to', por influencia de cojn, se extenda tambin al de ' catre' y as el Diccionario
de Autoridades (II, 713) pudo decir : ' cuxa = lecho de la cama', allegando para
comprobarlo un pasaje inequvoco de Guzmn de Alfarache. El uso de la voz de-
be haberse oscurecido despus eirtre los espaoles, pues la Academia apenas di-
ce 'armadura de la cama', como soslayando la realidad. H a subsistido, en cam-
bio, en Amrica, con la comn acepcin de 'cama', y ya se v que el gaucho
distiugue la ordinaria de la ancha o matrimonial. C. Bayo ha visto el objeto en
pleno campo y por eso escribe 'catre de tablas o caas' (Vocab. 66). Segovia
tambin registra la voz (Dice, 115).
[G. Paris revisa la etimologa dada.por Baist en ZRPh, V, 243, y corrije : es-
paol cuja < C O X A , no de cuera (Cf. Rom., XI, 164). La misma justa derivacin
haba dado ya Covarrubias.]
CU
chacra, f., 'heredad destinada especialmente al cultivo de legumbres y horta-
lizas, a la siembra de maz y a la cra de aves de corral'. I. 418. Con ligeros
matices de significado la voz es general en las Repblicas americanas. Desde
mediados del siglo xvi la mencionan los cronistas espaoles en la forma chcara,
de preferencia. H a prevalecido despus la sincopada chacra. El repartimiento de
tierras de Buenos Aires, hecho por Garay en 1580, asignaba a los pobladores
'chcaras' de 300 a 500 varas de frente por una legua de fondo (Cf. nota 1,
1797).
La voz entr en el Dice, de Aul. (II, 298) con estrafalaria definicin y se ha
mantenido con insuficiencia en el comn de la Academia.
La anotan Granada, 174 | Garzn, 141 | Segovia, 115.
Del quichua C H A J R A 'campo labrado' [Cf. L E N Z , Dice, $ 308],
propiamente 'lo que el caballo pisa y destroza con la herradura'. El verbo est
tambin con el valor de 'machucar' en el dialecto aragons ( B O R A O , Dice., 205).
La formacin nominal criolla (no la vemos en otra parte) retiene el recto sentido
del verbo antiguo y apela al sufijo aumeutatvo-despectivo ote, con la analoga
de animalote. El cambio de lquidas es lo popular.
C. Hayo anota : 'caballo pesado' (Vocab., 70).
De C H A F A R !destrozar' [Cf. M . L B K E , REWb, 4706cr, que agrpalas formas
romnicas procedentes del ant. al. Klapfen].
chaj (chauna cristata), m., 'ave zancuda, corpulenta como el pavo pero ms
alta, cuello largo, cabeza pequea con copete de plumas, alas cou sendos espo-
lones eu la parte anterior, color ceniza salpicado de blanco'. I. 1473. Sobre las
costumbres del ave pampeana, la pureza de su amor conyugal y el don caracte-
rstico de vigilancia escribi largamente Sastre (Tempe 66-73i. El nombre es
resultado de la onomatopeya.
' almorc uu matambre con tortas y mucho vino superior, y medio cha-
mscelo enderec la casa de mi amigazo' (ASCASUBI. AH. (callo, 202.)
chancleta, m., 'flojo, cobarde'. I, 231. El sentido recto de la antigua voz cas
tellana, que para los paisanos es 'alpargata vieja y deshecha', ha dado margen
en partes de Amrica a una derivacin caracterstica : 'la criatura hembra recin
nacida'. As en Chile ( R O D R G U E Z , Dice, 146); lo mismo en Mjico y Ecuador,
segu nota de M. L. Wagner (RFE, X, 76). Los diccionarios argentinos no re-
gistran el significado. Pero eu la lengua de los gauchos se ha extendido todava
un grado y de chancilla califican ellos al 'hombre apocado, de nimo mujeril'.
Por lo regular hacen expresin, a la espaola, con el verbo ser. El sentido de
cosa absolutamente femenina aparece en el verbo chancletiar, que slo se aplica
a, las mujeres y vale para el caso 'moverse en chancletas de uu punto a otro,
ailar siempre, no parar en casa, llevar y traer cuentos'. Represe en la genial
fusin de los aspectos materiales y morales del significado. El verbo tiene tam-
bin forma popular en Colombia : changletiar (CEBVO, Apunt., 4 790), pero
acaso solo con sentido recto. El despectivo de los paisanos, aunque la Academia
no lo registra, aparece en Espaa en los modismos ser un chancla, ser un chan-
cleta, 'no valer para nada'.
No es justa la interpretacin que Segovia ra a la voz : 'persona de poca habi-
lidad para una cosa ' (Dice, 17).
De ZANCA. [Cf. M . P I D A L , Gram. hist., 5 37,c. Covarrubias (Tesoro, 1, fol. 180 r.)
trae la forma primitiva candela < canco -taln', y se dijo porque dejaba, al des-
cubierto los talones. La evolucin de c, c, z > di es castellana y dialectal, y no
nn simple caso de vacilacin (Cf. G A R C A DE DlEGO, UFE, III, 309). Tngase
en cuenta la influencia de chanclo. Sin alteracin de estas bases (i. Meyer estudia
la difusin de zanca err el campo romnico (ZRPh, X V I , 524-7).]
chicote, m., -ltigo'. II, 2238. Es corriente en toda Amrica con sentido an-
logo que no parece sino particularizacin del nutico ' cabo, cuerda, cualquier
pedazo separado' que dio el Diccionario de Autoridades (II, 316).
Entre nosotros la voz aparece empleada en 1789 en un documento de los tri-
bunales de Crdoba (Cf. G R E N N , Inv.filol.,BIIH, XIII-XIV,'lll).
Est registrada en Granada, 190 | Garzu, 152 | Segovia, 117.
[La etimologa es desconocida; pera vase L K N Z (Dice, 6 385) que afirma ser
el vocablo un americanismo.]
chifle, ni., 'asta de buey qne, a modo de frasco, sirve para transportar lqui
dos en campaa'. 1, 1709. La misma voz es en espaol 'cuerno para la plvora-'
(Dice. Acad., s. v.) y aparece tambin en asturiano ( R A T O , 41). La diferencia
estriba slo eir el destino del objeto.
El viejo, inmediatamente
que su cigarro encendi.
Tolosa le larg
un chifle con aguardiente...
ASCASUBI, S. Vega, fi.
...la ms blanca
y cosquillosa potranca
ni mosquea, si un chimango
se le deja, cair en la anea.
ASCASI ni. 8. Vega. 42.
Es tan grande el desprecio a que mueve este pajarraco, por sus costumbres y
su aspecto, que se ha hecho proverbio de cazadores : 'no gastar plvora en
chimangos' con valor idntico al espaol : -echar margaritas a puercos'.
'Bien empleado me est, dije para mi coleto, por haber gastado pairara en
ehimangos' (MANSILLA, Excursin, II, 137).
404 MARTN FIERRO
china, f., 'india'. II, 995. || 2. 'amada, querida'. I, 149; 371. En todos lo
pases de Amrica, sin excluir el Brasil por sus diferencias tnicas, la voz china
tiene el valor sustantivo que le da Beaurepaire : 'mulher de rara aborigene'
(Dice, 47). E u tal seutido la asociacin inmediata es el color de la tez. Por eso,
en el poema, es, ante todo, sinnimo de india. Esta acepcin involucra las pri-
mitivas de 'sirviente, manceba' que en todas partes subsisten con diferencias de
grado. Pero en algunas (Chile, Colombia, Mjico, Cuba) el ltimo se ha exten-
dido al uso familiar y ha tomado acentuadamente la expresin de cario que
contienen las frmulas 'mi china', 'mi chinita'. (Cf. C U E R V O . Apunt., 987.)
Es lo corriente, tambin, entre nosotros. Para el gaucho son maneras prefe-
ridas :
De ese mismo sentido ha sido posible formar un masculino -chino' para apli-
carlo, no al indio autntico, sino al paisano de color obscuro :
chirip, m., -zaragelles'. 11. 1229. \ cas, la nota a este verso. A cuyo conte-
nido puede sumarse sobre el empleo de telas cu la prenda gauchesca los datos
arqueolgicos de estos dos pasajes :
COMENTADO Y ANOTADO 405
chucho, m., 'miedo'. II, 3050. En sentido recto la voz especifica una fiebre
paldica intermitente que existe en el norte del pas y cuyo centro ms caracte-
rizado es la provincia de Tucumn. Este sentido, fuera de lugar en la regin del
Plata, adquiere aqu dos de traslacin : a) 'fro, temblor' [> achucharse 'sentir
escalofros con intermitencia']; 6) 'miedo, susto'. El uso del primero es fami-
liar; el del segundo vulgar. Los diccionarios argentinos no anotan ninguno de
ellos, pero dan sin discrepancia el sentido mdico. El paso de ste al de 'miedo',
que trae el poema, es fcilmente explicable.
Del quichua C H U J C H U 'calofro de lafiebre'.[Cf. L E N Z , Dice, 462.]
chumbo, m., 'tiro, bala'. 1, 868. La vecindad del Brasil esparci e hizo fami-
liar entre los paisanos el vocablo que no registran nuestros vocabularios :
Con el valor etimolgico parece usada la voz en Espaa, segn este pasaje
acotado por Rodrguez Marn (Dos mil quinientas voces, p. 110) :
Por falta del texto respectivo no podemos decir si la forma chumbe, que en
1606 aparece documentada en los archivos de Crrloba ( G R E N N , BIIH, XIII,
111), es modificacin de la actual o si es el quichua chumbe 'ceidor', usado en
Colombia (Cf. C U E R V O , Apunt., 987). El saberlo interesa a la geografa lin-
gstica.
Del port. C H U M B O 'plomo'. [Con base de este substantivo se ha formado el
verbo chumbar, corriente en el litoral argentino, usado siempre en la frase
chumbar el perro 'lanzarlo, animarlo a morder'. No est en los diccionarios.]
chuzazo, ni., 'golpe de chuza'. 1, 565. L a voz espaola chuzo (Dice, aut., II.
310) no es de la lengua del paisano. L o propio suyo es chuza. El cambio de g-
nero proviene re la analoga de lanza.
el salvaje le larg,
con cuerpo y todo, un chuzazo
J aira \ e-arlo pens,
cuando de un quite Genaro
le parti la chuza en dos.
A S C A S U B I , .V. Vega, 17o.
De C H U Z A 'pica '.
dar. E s genial1 de la lengua del gaucho el uso del imperativo dele, que toma,
primero, un valor m e r a m e n t e ponderativo : 1, 468, Dle bala a los anduees =
' dispare m u c h o ' y, luego, perdido el sentido directo, no se dirige a persona
alguna y concluye en frase impersonal de naturaleza expletiva y ponderativa :
I, 1381, dle azote, dle palo I, 1845, y yo dele culebriar : II, 223, y dle en su
lengeteo [ hacer gestos y cabriolas | II, 3079, y dale siempre rosarios. Este sentido
de insistencia que tales expresiones revelan se acerca u n tanto a los m o d o s espa-
oles ' dale que dale', ' llueve que te llueve '. Pero el uso constante en los poetas
gauchescos evita la repeticin del verbal y acude directamente al rgimen de u n
n o m b r e o infinitivo :
Pero el bendito
y entusiasman sacristn
se haca el desentendido
y, dle guasca, segua
las campanas prendido...
A S C A S U B I , S. Vega. 435.
en Del Campo, dende (p. 28, la nica vez, 'Dende el nacer de la aurora'); en
Ascasubi, desde siempre. Slo en Hernndez es completa la regularidad.
Cf. C U E R V O , Dice, II, 896.
despilchao, m., -andrajoso'. 1, 1693; 11, 292:;. Usan los paisanos corriente
mente esta voz y su opuesta empilchao, que no traen los diccionarios, con apli-
cacin general a todo lo que es 'prenda'.
De P I L C H A (vase s. v.).
despeluzarse, ' erizarse los cabellos, temblar de miedo'. II, 2735. La forma
moderna espeluznarse ha, relegado al olvido las antiguas del verbo, que alternaron
408 MARTIN FIERRO
hasta el siglo xvn, despeluzarse. , peluzarse, dadas por las Casas | Vocab., 3
346) y repetidas por Covarrubias (Tesoro, I, f. 210 v. ; 265 r. espelucarse). Todava
las acogi el Diccionario de autoridades (III, 214) y agreg una tercera despeluz-
narse. La que usa el poema respondera, mejor que otra, a la tradicin popular
espaola, atento el fenmeno de prti
De D E S P E L U Z O , junto a ESPELUZO [La Academia declara anticuado el substan-
tivo].
Sido lo anota Segovia (Dice, 426), C. Bayo (Vocab., 85) apunta : -despearse
los animales'.
De soco 'manco'. [Esta base del infinitivo y la otra variante choco 'tuerto'
proceden del castellano zoco -zurro'. Cf. L E N Z , Dice, \> 438. Para extensiones
del significado radical vase G A R C A D E D I E G O , Contribt "54.]
disparar, 'huir'. I, 315 (passim). La fuerza del uso transitivo del verbo, a
cado a las armas y mquinas de guerra, que frecuentemente aparece en los es-
critores clsicos, produce visible extraeza en los espaoles cuando se enteran
de la acepcin criolla. No es, por lo pronto, una exclusividad : existe tambin en
Chile (Rodrguez, 193) y el Brasil (Beaurepaire. 52). Tal vez sea comn a otros
pases y no haya sido recogida por los lexicgrafos. Este sentido americano no
es otro que el de la forma refleja espaola : dispararse 'correr lijero y sin orden'
(Dice Aut., III, 303). De suerte que todo el americanismo estriba en el uso in-
transitivo del verbo. Pero esta misma originalidad aparece como impura cuando
se acotan ejemplos m u y delatores de tal uso, en los escritores castellanos del si-
glo x v n particularmente. Uno, entre varios : -y no le van en zaga sus douzellas
que todas corren como el viento, y assi era la verdad porque en vindose a ca-
vallo Dulcinea todas picaron tras ella, y dispararon a correr sin bolver la cabera
afras, por espacio de mas dr- media legua' (Quij.. II. c. X. f. 36 r.). Puede infe-
rirse, as, que este uso anda perdido en Espaa. Subsiste, en cambio, en la len-
gua de los gauchos y a menudo aparece eu los poetas :
E
embramar, 'atar al poste los potros, toros y vacas para reducirlos'. II, 1441.
Los gauchos ejecutaban la operacin dando varias vueltas al maneaclor con que
sujetaban lafiera.As se entender este pasaje de Muiz : 'se perdera el lance,
porque chocando las bolas contra el suelo, por arrojarse tan de cerca y venir tan
bajo el and, no se le envolveran embramaran, como ellos dicen' (Escritos,
p. 210).
El verbo est en Garzn 182 y Segovia 427, con deficiente definicin.
De B R A M A D E R O 'poste' [No entr esta voz antigua en los viejos diccionarios
espaoles, ni hasta 1914 eu el acadmico. Cf. C U E R V O , Apunt., 867].
embuchao, m., 'agravio mal reprimido'. II, 4473. El sentido general con que
lo usan los paisanos es el de 'sentimiento oculto', por traslado del directo que
se expresa con la voz castiza morcn. Con el mismo significado emplean entripao
(vase s. v.).
emprestar, 'prestar'. 1, 1903; II, 1052. En el sentido general de ' dar, poner
la forma arcaica del verbo que ofrece la poesa i lieval espaola es prestar. Pe-
410 MARTN FIERRO
ro juuto a ella se desarrolla temprano la reforzada con prefijo por obra popular,
como aparece en el arcipreste de Hita :
cial del verbo castizo encantar. Junto a esta forma culta se desarroll otra popu-
lar, de igual sentirlo, segn este pasaje do Lope de Rueda : ' Creo que algn be-
llaco y embaidor m e lancantusado [ Luisa]' (Reg. de repres., paso III; Obras, II,
261). Al modo de este paralelismo de encantar y encantusar se nos ofrece el de
engatar 'engaar' ( C O V A R R . , Tesoro, I, f. 238 r.) y engatusar, forma ms popular
que tienen el salmantino (Lamauo, 418) y el alavs (Baraibar, 112) y es corrien-
te en Amrica. Todava puede notarse el incremento de otra forma en el norte
de Colombia : engaratusar ( S U N D H E I M , Vocab. cost., 268).
entonao, adj., 'pretencioso'. I, 1791. Como voz propia, que haba perdido el
valor secundario de participio, no dej de anotarla Covarrubias : 'entonado, el
vano, presumptuoso, y arrogante' (Tesoro, I, f. 240 v. i. No la han conservado,
despus, los diccionarios.
Este sentido concreto del vocablo se ha generalizado despus a ' mezcla, con-
fusin de varias cosas', recuperando el del verbo espaol entreverar.
Los diccionarios de Granada, 208, y Garzn, 190, dejan de lado el verdadero
argentinismo y registran la acepcin general; Segovia, 128, los supera.
La influencia del posverba] criollo se propaga al Brasil (BEAREPAIRK, Dice 60).
entripao, m., 'enojo disimulado'. I, 739. Con nota de vulgar y familiar este
sentido traslaticio aparece en el Diccionario de Autorirlades (III, 524), puesta en
plural la voz, con grfico relieve en la expresin 'votos entripados' por los jura-
mentos hechos a solas. C o m o nombre singular es de uso corriente entre los crio-
llos. El proceso popular va tan adelante en Colombia que origina un verbo inslito:
entripar (Cf. C U E R V O , Apunt., 6 913). Menos chocante es la forma con aumento.
entriparrado, que tiene el substantivo en aragons (Borao, 219) y alavs (Barai-
bar, 113).
Cf. EMBUCHAD (S. V.).
envenao, m., 'cuchillo, pual o facn, con cabo forrado en verga de toro'.
I, 1189,
espichar, ' morir'. I, 506. Junto al viejo castellano espetar ' herir, atravesar con
la espada' ( C O V A R R . , Tesoro, I, f. 265 v.) el Diccionario de Autoridades registro
la forma ms popular espichar 'herir con arma puntiaguda' (III. 603). Esta ha
progresado vulgarmente en su sentido hasta parar en -morir". El significado
nico que le dan los paisanos procede de Espaa, donde se conserva principal-
mente eu los dialectos (aragons. Borao 225 ; vizcano. Mgica 66 ; asturiano.
Rato 55) y en la lengua de gemiana (Rebolledo 47. Besses 74). En esta lnea
de significado la forma refleja, desconocida entre nosotros, adquiere curiosas
particularidades en algunos pases de Amrica: 'enflaquecerse', en Mjico (G.
I C A Z B A L C E T A , Vocab.); 'encoger el vientre', al norte de Colombia ( S U N D H E I M ,
COMENTADO T ANOTADO 413
estaquiada, f., 'castigo del reo atado de pies y manos a cuatro estacas'. I, 83
estropajo, m., 'trapo'. II, 714. El sentido pasa a'desecho, cosa despreciable',
siempre en las frases 'servir de estropajo', 'tratar al estropajo'. Cf. la nota a
este verso.
[Con la base estopa Menndez Pidal supone una forma estopajo ( <^ S T U P P A C U -
L U M ) que recibira la epntesis de r, frecuente despus de s t , como en mostren-
co (Cf. Rom., X X I X , 352). Garca de Diego desestima la forma hipottica y pro-
pone, eu lugar de la epntesis espontnea, el cruce de trapo, trapajo (RFE,
IX, 134).]
F
facilitar, 'confiar en las pocas fuerzas del contrario, darle ventaja'. II, 4500;
4831. Lo caracterstico del viejo verbo espaol, en la, lengua de los gauchos, es
que, adems de esa especial intencin del significado, siempre se usa en forma
negativa, mediante algn adverbio :
pues cu Carla, llura, llena Pero no facilitaban
caiban como nubarrn [los indios] en la estancia de la Flor
robar en las cstain ia.s donde, si se aparecan...
\ matar sin compasin... se les peleaba de adentro
como del fuerte mejor.
ASOASBI, 8. Vega, 35.
414 MARTN FIERRO
facn, m., 'cuchillo grande, recto, puntiagudo, cou gaviln, que los ganchos
usan como arma de pelea'. I, 1249.
Los lexicgrafos argentinos dicen sin discrepancia que el gaucho usaba tam-
bin el facn en los trabajos de c a m p o (Granada. 220; Garzn
429). A este parecer adhiere C. B a y o (Vocab., 93). Pero los ejemplos transcritos
desmienten la afirmacin y reflejan la exclusividad gauchesca de reservar para
la lucha el a r m a tradicional. C o n excepcin de Segovia (Dice, 581) y Bayo
(Vocab., 14) n o h a n recogido Jos d e m s la voz alfajor, sinnima de facn, tan
usada en los primeros tiempos por los paisanos :
Le acud con cosa fresca. Es marca nueva en el pago...
Sinti el golpe, se hizo el gato, una Y confloren el cabo.
Se enrferez, y ya se vino y en el suelo ray ans
El alfajor relumbrando... con un alfajor rumano.
H I D A L G O . Relacin. 105. i-nu. .8. Vega -
Ambas formas argentinas son de mucho inters para fijar la procedencia, por
la estrecha relacin en que estn. Prescindiendo de alfajor los vocabularh -
reparan en la otra, aumentativo de faca, y consideran esta base c o m o voz portu-
guesa (Granada) o andaluza (Segovia). Pero faca, portugus y castellano, tieue
origen c o m n rabe. L a grafa alfajor manifiesta m s fielmente su ascendencia.
a u n cuando se cuente la asociacin de alfanje.
Del rabe F A C A 'cuchillo' [Egulaz (Glos. dim.. 394i transcribe la voz literal
forja y al lado la evolucionada faca. A este origen para el espaol, mejor que el
latino, se atiene M . Liibke (ZRPh. X V . 242).]
D E L C A M P O , Fausto, V, 64-5.
fandanguillo, m., 'danza'. I, 1939. Vase la nota a este verso. Cotarelo y Mori
anota que en una mojiganga de principios del siglo x v n i se baila con este es-
tribillo :
m e dice del fandanguillo
ay ! picar, picarillo !
milfinecitasal son.
flete, m., 'corcel'. I, 559. El sentido nutico de la voz castellana rro tena
lugar en la vida del gaucho, de suerte que su lengua slo p u d o recibir el m u y
general de 'viajar'. Y c o m o esto deba hacerse por tierra, en circunstancias or-
dinarias de largas distancias y apremiantes de corto tiempo, cou cualquier motivo
(Cf. chasque), priv err la opinin gauchesca la idea de 'vehculo' antes q u e la
del 'precio impuesto'. Ese medio de viajar n o era otro q u e el caballo. A ste,
errando posea condiciones excelentes de resistencia, velocidad y gobierno, apli-
caron los paisanos el n o m b r e particular de 'flete'. Entre tales cualidades es
predominante la de ligereza. L a razn es obvia, confirmada en este m i s m o lugar
por el verso subsiguiente : como una luz de lijeros. E s frecuente en los criollos el
empleo de pingo porfletey a u n que las dos voces alternen, c o m o sinnimas, or
la conversacin.
Este paso del sentido martimo al terrestre ofrece el vocablo espaol tambin
en Colombia, limitado al 'precio de alquiler de la cabalgadura'. (Cf. C U E R V O ,
Ipunt., 6 530.) En el Brasil vale 'buen caballo, aperado con lujo' ( T E S C H A U E R ,
Apost., 64); pero, rio obstante el detalle esttico, es notoria la influencia rio-
platense.
Est en Granada, 222 | Segovia, 430 | Garzn, 213, es insuficiente. La anota
tambin C Bayo (Vocab., 95).
fumar (con acusativo), 'burlar, dominar'. II, 3111. Si se piensa en las ideas
implcitas de tragar (el humo) y consumir (el tabaco), que producen lo definitivo
de 'reducir a la nada', no parece violenta la acepcin popular del verbo, sino,
por el centrario, m u y expresiva. Particularmente en el juego, como en este pa-
saje en que est, el sentido es grfico. Igual valor tiene en la jerga espaola
'fumarse a uno' (Besses, 80).
Traen el vocablo Garzn, 218, y Segovia, 218.
G
ganar, 'penetrar, esconderse'. I, 653. A menudo se usa en la forma refleja
para decir 'meterse', a secas, pero lo caracterstico e intensivo del significado
criollo es la ocnltacin. Modos espaoles como 'ganar la costa, el puerto', qne
slo valen 'llegar, alcanzar', no pueden equipararse al seutido gauchesco del
verbo, pero son, sin duda, la razn de su origen.
gauchaje, m., 'muchedumbre de gauchos'. I, 246, 948. 1986; II, 1658, 3403.
El paisano tiene preferencias por el sufijoaje para formar colectivos. El poema
ofrece aqu mayores ejemplos que de la voz anterior. Es lo regular en la poesa
gauchesca :
Alguna vez, por excepcin, se encuentra gauchera, sin lugar en los vocabula-
rios regionales :
para todo el que Ib_
su rancho al medioda.
por eso la gauchera
en general lo apreciaba.
ASCASUBI, S. ^"egn. 121.
La otra voz est en Granada, 224 | Garzn, 225 | Segovia. 431. La observacin
del primero, repetida por el ltimo, sobre el sentido moral del vocablo, es falsa.
y se junt la gringada
saliendo desesperada
robar por la eiud.
y de la zanja ;ja. ja!
corri la gente asustada...
A S C A S U B I . P. Lucero. 349.
Pero dicha forma, que en el siglo xm ofrece la paralela gresca, es una snco
de grecisco, usada al mismo tiempo, y no directa transformacin de griego. Sirve
re base, en rigor, a otra etimologa (cf. gresca). Era. pues, necesario, para-ex-
plicarse gringo, partir de griego y comprobar dos fenmenos : a) reduccin del
rliptorrgo ; b) epntesis de la n. Pues bien : la forma reducida es antiqusima en
Espaa. Nos la, ofrece el Libro de Alexandre (grigo <^ griego <^ GR.ECUS) :
grullo, m., 'moneda nacional del valor de un peso '. 1. 760. Cuando mira a l
espaol el paisano llama grullo a la grulla (Cf. v. II. 3089) : en su propia lengua
al garan. La, misma voz tomo el hampa para designar el -alguacil' [Hidalgo.
248; Besses, 85; Pabau, 100, gruyai] y la idea de -vigilancia' es clara. La apli-
cacin de nombres de animales a la moneda, determinada en la imaginacin po-
pular por relaciones m u y diversas, no escusa extraa (Cf. en Espaa: perra
chica, perra gordal. Hoy mismo el gusto del vulgo, que tiende afiltrarseen la
C O M E N T A D O Y ANOTADO 423
guacho, adj., 'animal tierno sin madre'. I, 1818; 1921. El paisano aplica el
calificativo, de preferencia, al recental, al ternero y al potrillo. La caracterstica
del guacho, como criado en las casas, es la mansedumbre (v. la irota correspon-
diente). Cou intencin, en cierto modo despectiva, el significado se traslada a
persona, como en otras partes de Amrica (Cf. C U E R V O , Apunt., 990), y enton-
ces vale 'hurfano'. En esta idea se funde, a menudo, la de 'hijo ilegtimo'.
guadal, m., 'tembladero'. II, 1404. Los paisanos le llaman tambin temblqdera
y lo distinguen del mdano en que ste, si es movedizo, no contiene agua como
aqul.
' Guadal se llama ru terreno blando y movedizo que. no habiendo sido pi-
sado con frecuencia, no ha podido solidificarse. Es una palabra que no esta
en el diccionario de la lengua castellana aunque la hemos tomado de nuestros
antepasados, que viene del ara lie y significa agua >> rio' (MANSILLA, Excur-
sin, I, 33).
Registra Segovia 497. Garzn 233 slo trae el sentirlo figurarlo 'hombre tont
Del quichua H U A N A C U [Cf. L E N Z , Dice, <> 572].
guapo, adj., 'valiente, peleador'. 1, 591; 11. 2399, 2. ' resistente, sufrido
II, 2142. Este ltimo significado es simple extensin del primero, fundamental
entre los gauchos. Ambos son corrientes en la lengua criolla que no conoce el de
'hermoso, agraciado' tan comn r-n Espaa. Pero de aqu procede aqul y se usa
como all, en los grados re ' matn ' y de ' animoso ante el peligro'. Slo que
entre nosotros conserva todo su vigor lo que en Espaa se ha obscurecido tanto
que generalmente disuena, como americanismo, al lado de la acepcin predomi-
nante de 'hermoso'. Pero vase :
Todava los paisanos suelen levantar de grado la fuerza del sentido con la vo
guapetn :
Slo Segovia,. 221. registra las acepciones criollas re la voz. Las ha recog
tambin C. Layo (Vocab., 103).
teo-oras y explic las razones : 'el cuero con que deben trabajarse todas las so-
o-as necesarias en un establecimiento, para que sea fuerte y durable debe ser de
un novillo gordo de tres aos cuando menos. Los de vaca son ms delgados y los
de toro son m u y duros' (Estanciero, p. 355). La voz, usada en casi toda Amrica
(poco en Bogot, dice C U E R V O , Apunt., 987), difiere eu detalles del material o
de la aplicacin ; eu Chile es especficamente 'ltigo' ( R O D R G U E Z , Dice, 240).
guayaca, f., 'talega'. I, 784. Dos destinos comunes le dan los paisanos : a
'para el dinero'; b) 'para los avos de fumar'. E n este ltimo caso indiferente-
mente le llaman, tambin con nombres indios, chuspa o petaca. Cuando es para
estefin,el gancho se fabrica la guayaca con la vejiga de algn animal 'porque
conserva fresco el tabaco'; en los dems casos le basta, un pedazo de cuero o de
pao. Con estos significados la voz se usa en otros puntos de Amrica : Chile
(Rodrgnez, 244), Brasil (Beaurepaire, 72). En ambas partes comprende, por ex-
tensin, todo el tirador o cinto. Nuestros diccionarios exponen, sin comn acuer-
do, ya la significaciu general, ya la particular : Lafone, 165 | Garzn, 236 | Se-
govia, 222.
La voz aparece registrada en 1607 en el archivo cordobs de tribunales ( G R U -
N , Inv. fdol., BIIH, XIII-XIV, 112).
Del quichua H U A Y A K A 'bolsa' [Cf. L E N Z , Dice, <, 603].
Con reflejo de la realidad lian recogido la voz Segovia. 433, > Ciro Hayo.
Vocab., 109.
COMENTADO Y ANOTADO 427
jagel, m., 'abrevadero artificial para los ganados'. II, 2336. Los jageles
son recursos de necesidad con que loa paisanos subsanan la falta de aguadas
permanentes en los campos, y se procura alimentarlos por simple accin de las
lluvias o por explotacin de las vertientes naturales. De las condiciones propias
del jagel y las circunstancias especiales con que debe constrursele hizo cap-
tulo aparte el mismo Hernndez (Cf. Estae, p.p. 133-7).
jerga, f., 'pieza burda de lana que, debajo de la carona, se pone al caballo
para ensillarlo'. I, 369; II, 2277. No conoce el paisano otro sentido de la pala-
bra, que tiene, para l, el valor concreto de uua prenda particular de su recado
de montar. Igual significado se da a la voz en el Brasil, donde para rd mismo
fin es, adems, componente de la silla el xergao 'tecido de lan que se colloca ao
louibo do cavallo logo abaixo da carona ou da xerga' ( T E S C H A U E R , Apost., 137).
La voz est registrada por Granada (Vocab., 251).
[La vieja forma castellana xerga, que Covarrubias defina ' tela gruessa ' y
MAIITN FIKBRO. 'I' I. 28
428 MARTN FIERRO
haca provenir del rabe, fu estudiada con sus similares por Foulch-Delbosc
(RHi, 1910, XXIII, 592), que da la base latina S R I C A 'tela de seda' y expone
el uso comparado de las derivaciones en las lenguas romanas. Al mismo origen
se atiene M . Liibke (REWb,, 7848), pero inserta las grafas jergo y xergo que el
espaol y portugus respectivamente no usan. A este lugar se refiere De Gre-
gorio para decir, en vista de la semntica, que la base latina se presta poco a
explicar el vocablo espaol (Cf. St. glot. it., 166).]
jinetiar, 'domar'. I, 182. Esta acepcin criolla del verbo es cosa muy difere
de la que trae el diccionario de la Academia y puede considerarse como forma-
cin propia (Cf. C U E R V O , Apunt., i 906). El sentido particular que el gaucho da
al vocablo es 'montar un potro y resistir sus corcobos'. Algo semejante entien-
den en Mjico y Colombia y la misma cosa en Chile ( R O D R G U E Z , Dice, 269) y
Brasil ( T E S C H A U E R , Apost., 64 d, ginetear).
L a voz est registrada slo en Garzn (Dice, 265).
De JINETE.
L
labia, f., 'charla insinuante'. II, 2127. La voz. que an vive en la esfera p
pular, refleja el uso antiguo espaol. E n la lengua de los pastores del siglo xvi
ocurre con frecuencia :
El modismo que estos usos originaron iros ha sido conservado por Covarru-
bias : 'tener uno mucha labia, ser gran hablador afectadamente' (Tesoro, II,
f. 82 r.).
[La Academia quiere que el viejo substantivo provenga de labio. Nos inclinamos.
ms bien, a ver en la voz espaola la iufluencia de la italiana labbia que, al
tiempo susodicho, fuera de plural gramatical, era tambin en toscano un singular
femenino, m u y corrieute, cou el sentido de -rostro, aspecto' (Cf. Z A M B A L D I ,
Vocab. etim. ital., C. di Castello, 1889, p. 662 D ) . Esta acepcin esta sealada
por M . Liibke (REWb, 4808). Ambos significados los apunta, en la poca, las
Casas (Vocab., p. 128). Conviene recordar que las formas italianas con r son
frecuentes en el espaol del siglo XIV (labro, abrios) y que esa influencia toscana
es fuerte, en muchos aspectos, desde fines del XV. El paso semasiolgico de
labbia 'cara' a labia 'charla', atentas la gracia y simpata necesarias al sentido.
es claro y uo excluye del todo la accin del espaol labio.]
COMENTADO Y A N O T A D O 429
laya, 'clase'. I, 962. Es voz favorita de los paisanos que lo mismo aplican a
cosas o personas para expresar la calidad.
[Cf. M. Liibke (REWb., 4856), que seala el francs laie 'ruta, camino' como
origen de la voz espaola.]
lata, f., 'sable'. I, 2064 (| latn, I, 459. Ambas voces, hoy eu desuso, eran
corrientes en el habla gauchesca para designar, por cambio de contenido a con-
tinente, el largo y pesado sable de los. veteranos. Mientras la primera asocia la
materia de la vaina, la segunda, como aumentativa, cuenta el tamao y la pesa-
dez del arma.
Dlos diccionarios argentinos slo el de Segovia trae lata (p. 234); latn no
est eu ninguno. Pero la recogi C. Bayo (Vocab., 121).
lazo, m., 'trenza de cuero, no menor de quince varas, con una anilla metlica
en un extremo para armar lazada corrediza'. I, 160 (passim). Granadafijala
longitud en diez a quince brazas y Segovia en rliez y siete a veinte metros. Pero
la estructura del lazo criollo, en los mejores tiempos del gaucho, es la dada por
Muiz : 'Cuerda trensarla de cuatro tientos de cuero vacuno del grosor del pul-
gar, muy fuerte, con una argolla de hierro en la punta para hacerlo corredizo;
tiene de largo de veinte a treinta varas.' (Escritos, p. 327.) Esta composicin ha
estado sujeta, naturalmente, a las variaciones que determinaba el destino parti-
cular del lazo entre los paisanos, y de all las clases rliversas en uso, de las cuales
merece sealarse el lazo pampa o chileno, lonja enteriza de vacuno, simplemente
retorcida, que se emplea en los trabajos comunes de campo. La prctica del lazo
es general en Amrica, aunque los nombres del objeto varen, y su origen no
parece cosa privativa do este o aquel pas americano (Cf. C U E R V O , Apunt.,
430 MARTN FIERRO
j 553). Los gauchos la heredaron de los indios del litoral que hacan riel lazo m,
arma ofensiva. Acaso era recurso comn de indios en todas partes y por eso
recogi la tradicin americana Covarrubias (Tesoro, II, f. 86 r.). El manejo del
lazo es proverbial entre los gauchos, y su arte goza fama de excelencia propia,
como lo dicen estas palabras de Mansilla :
Esta habilidad criolla dio materia a C. Bayo para una larga nota de curiosos
pormenores (FocatV, 121-3).
La voz aparece documentada en los tribunales de Crdoba en 1606 ( G R E N N .
Inv.filol.,BBIH, XIII-XIV, 112). L a traeu todos los diccionarios argentinos.
lazazo, ni., 'latigazo'. II, 1126. A este particular sentido pasa el recto de
' golpe de lazo', que no tiene uso.
lenguaraz, m., 'intrprete'. II, 247. Con tal valor, para declararla corres-
pondencia de dos idiomas, el espaol posee la palabra lengua, substantivo mascu-
lino, anotada por Covarrubias (Tesoro, II, f. 88 v.) y usada puntualmente, cutre
nosotros, en la inteligencia con las tribus indgenas. Pero luego cedi el puesto.
en el mismo ambiente, a lenguaraz, que ha sido voz de uso general. No la incluyo
Covarrubias en su repertorio, no obstante ser corriente en el siglo xvi. en fun-
cin primitiva de adjetivo y con el valor de 'locuaz, hablador', sin qne nada
autorice a tomarla en mala parte como lo hace la Academia :
'Oh ! qu hace el amor ! oh ! qu vivos hace a los agudos, y tuno- los
lerdos yflojos,y qu avisados los sabios ! Pardiez. si agora fueran vive-
Aristomilis Plutn, no me deje Dios medrar con los amores de mi seora
Estela si no m e entrara en un cercol con ellos disputar. Oh ! qu lengua-
razo esto !' L. D E R U E D A , Medorct. esc. II (Obr.. I. 258
Este simple sentido de la lengua de los rsticos espaoles se propago a la de
los gauchos :
Un tal Bruno Salvador.
porteazo lenguaraz.
era entonces capataz
de la estancia de la Flor.
ASCASUBI, 8. Vega, 18
lengeteo, m., 'conversacin secreta'. II, 223. Con este nombre y el infinitivo
correspondiente, de creacin propia, el paisano quiere expresar materialmente
los movimientos precipitados de la lengua que articula con torpeza y confusin
los vocablos, y moralmente los efectos de una expresin cerrada para la inteli-
gencia de los dems. Toda esta imperfeccin es la propia de la lengeta, base de
las voces criollas.
limeta, f., 'frasco'. I, 706. No muy clara deba ser en Espaa la idea de esta
vieja voz, a principios del siglo XVII, cuando Covarrubias se concreta a definir-
la por estos vagos trminos : 'gnero de vasos' (Tesoro, II, f. 92 r.). En el dic-
cionario de Autoridades entr sitr ninguna, con el sentido todava m u y amplio de
'vasija de vidrio' (IV, 406). El significado de 'botella' era corriente, con todo,
en el siglo XV] :
'Hay ragea y unas limetas de vino que l mismo gesta diciendo : bebme,
cmeme, bebme, cmeme'. L O P E D E R U E D A , Deleitoso, p. \r~\Obr., II. 2021-
Eso explica que el vocablo, heredado por los gauchos, fuera luego comunsimo
en su lengua, aunque del todo desconocido en esa acepcin para nuestros lexic-
grafos. Uno de ellos, desentraando el sentido de 'botella' de las estrafalarias
definiciones acadmicas de 1899, dice tener idea remota de que ese de limeta 'se
ha usado antes entre nosotros' (Cf. G A R Z N , Dice, 280). Ignoramos que se haya
empleado otro y no podemos corroborar en forma seria el que l y Segovia dan ;
pero ese, tradicional espaol, estuvo siempre en boca de los paisanos :
432 MARTN FIERRO
Mariano Rosas, con una linu i" en una mano y un cuerno en la otra, -e tamba-
leaba junto con otros entre los mansos animales.'
M A N S I L L A . Excursin. I. 347.
loma, f., altozano' II, 455. Apenas modificada conservan los paisanos la ar-
caica voz espaola : 'Llamamos lomos lo alto de los collados... y por otro nom-
bre lomas' ( C O V A R R . , Tesoro, II, f. 94 v.). Parecera, pues, anterior en el uso
castellano, con sentido traslaticio, la forma ms etimolgica (cf. port. lomh
las Casas (Vocab., 371) lomo y Covarrubias recuerda qne, hacia la misma poca.
el Brcense deca lomos, si el Poema del Cid uo probase lo contrario con el feme-
nino singular, despus modificado en Espaa :
Las dos veces estn en Garzn 284 : el argentinismo solo, en Segovia 435.
[Cf. M . L B K E , REWb.. 5160: loma 'colina' < LMBUS.]
lonja, f., 'tira de cuero vacuno desprovista del pelo'. II, 2620. S este se
es particularmente argentino no lo es la voz que ya parece significar -correa . o
cosa as, en la lengua del siglo xiv : 'Et desque vieres quel enplasto es apretado
et seco, desencamisa el falcon, et potrlo eu una tabla o mesa llana, cu que se
eche, et est como l quisiere, et talo por la lonja, que non se parta de ally
( L P E Z D E A V A L A , Ares de caga, c. XXIX. p. 114). El rgimen de este pasaje nos
hace vacilar si el arcasmo querr' tambin significar- -parte del dorso o lomo del
animal ', como el francs longe. De cualquier manera los dos sentidos, base el
uno del otro, no pueden separarse, ya que M. Lbke (REWb.. 5119) refiere al
vocablo francs el origen del espaol lonja ' tira ' y de las formas similares ro-
mances.
Registran la VOZ (ranada 260 v Segovia 436.
COMENTADO Y ANOTADO 433
iVI
maca [Aednnoplwrus major], m., 'palmpeda que vive en los ros del litoral
argentino, altura mayor de medio metro, pico recto y agudo, alas cortas, cola
incipiente, color general ceniciento, rojo en el pecho'. II, 3999. Es caracterstica
su torpeza para andar, sobre todo, en tierra (Cf. la nota a este verso).
Lo apuntan Granada 261 y Segovia 506, pero este confunde con otra ave de
la misma orden, ms pequea, llamada macacito (Podiceps americanus).
Del guaran M A C A N G ' especie de pato ' [ M O N T O Y A , Tesoro, f. 204 r.].
majada, f., 'rebao de ovejas'. II, 2126. En campos argentinos nunca ha te-
nido la voz castellana el significado de 'lugar' para reposo del ganado, ni el de
'redil', que tiene en todos los diccionarios a partir de Nebrija. Tomando el con-
tenido los paisanos han dicho siempre majada al ganado mismo, y no a cualquie-
ra sino exclusivamente al de ovejas. Para los dems animales usan otros colecti-
vos. Si alguna duda suscitase lo absoluto de este sentido particular bastar
recordar sus frases hechas 'dar agua a la majada', 'poner la majada a la som-
bra', 'encerrar la majada'. Es posible que esta acepcin argentina no sea del
todo espontnea. Dos pasajes de fray Luis de Len, traduciendo a Virgilio, mos-
trarn que la voz no tiene valor idntico : 'Para qu quieres ahora que yo te
cuente err mi historia los pastores de frica, sus pastos y las pocas majadas que
hay que se puedan habitar?' (Gerg., 1. III, v.v. 339-40). 'Lleve a las majadas
las saladas yerbas, que con eso tendrn sed y, bebiendo de los ros, llenarn ms
y ms las ubres' (dem, v.v. 395-6). En el primer caso el poeta, traduce mapalia
'tugurio' ( = magalia, voz cartaginesa dice Georges), en el segundo praesaepe
'redil, pesebre'. Pero en ste es evidente la traslacin del sentido a 'rebao' y
eso basta corno fundamento histrico para la acepcin criolla del vocablo, venido
de Espaa :
difcil la base M A C U L A 'red' que sirvi a Grr'iber para una forma hipottica MA-
C U L A T A . Pero Garca de Diego, con buenas razones, refuta estos puntos de vista
e insiste en M A C U L A como base histrica del espaol para el sentido fundamental
de 'sitio en el campo' y el secundario de 'choza', donde el ganado se recoge
(Cf. Contribucin, n. 376).]
iamajana. Pero Schuchardt (ZRPh, XLI, 69 7), de acuerdo cou Gamillscheg, re-
chaza esa base por insuficiente para explicar la voz francesa y no acepta tampoco
el rabe D A M A G N A que es, ms bien, de procedencia romnica. La presencia de
la forma espaola da motivo a Segl para insistir en la accin de la etimologa
popular y ver en 'seora Juana' la interpretacin verdadera, como en las forma-
ciones anlogas del castellano, dondiego 'florecilla o margarita' y donsimn 'coche,
cochero' (Cf. ZRPh, XLII, 99).]
mamao, adj., 'borracho'. I, 1204. Por asimilacin ideolgica con el verbo chu-
par 'beber aguardiente' los paisanos emplean mamarse 'embriagarse' :
Y apareci un bodegn
Ande se arm una runion
En que algunos se mamaron.
D E L C A M P O , Fausto, III, 37.
mancarrn, m., 'caballo viejo, estropeado de las patas'. II, 494. Una palabra
espaola tan antigua como sta no entr en los viejos repertorios nifiguratoda-
iva en el diccionario de la Academia. Su uso, no obstante, era comn en los au-
tores clsicos (Cf. C U E R V O , Apunt., 886, n.). De uno de estos sac ejemplo
Rodrguez Marn (Dos mil quinientas voces, p. 234) ltimamente; pero el lugar
estaba indicado ya por elfillogobogotano. En Amrica fu general el empleo
del despectivo que, entre nosotros, est registrado hacia 1619 en los archivos de
Crdoba: Caballo mancarrn ( G R E N N , Inv. Jilol., BIIH, XY'-XVI, 172). Desde
entonces es corriente en el habla gauchesca y popular :
436 MARTN FIERRO
Cou esta base los gauchos formaron el pintoresco colectivo mancarronada, slo
anotado por Segovia (Dice, 438) :
manea, f., 'traba para las manos del caballo". I, 376. Los gauchos la hacan,
al principio, con una simple lonja ele cuero sobado, que Uevaba en un extremo
uua argolla para poder trabar; ms tarde extendieron el artificio hasta dividirla
en dos porciones, con sendos botones de tientos finos y ojales correspondientes.
El vocablo es tradicional entre los paisanos. Lo incluy el Diccionario de Auto-
ridades (IV, 476) como sinnimo de maniota, pero ste no ha sido usado nunca
eir nuestros campos.
mamador, m., 'ronzal de cuero sobado, largo de hasta quince varas'. 1. 375.
El paisano lo usa particularmente para atar su caballo y dejarlo pacer con co-
modidad.
manotiar, 'robar'. I, 470; II, 2818. Es verbo genial de los paisanos, de senti-
do ajeno por completo a lo que dice la Academia. Pero no se aleja, con todo, de
las fuentes espaolas, y lo que hace es sintetizar y extender el alcance de nna
expresin antigua : 'echarle mano a alguno = asirle' ( C O V A R R . , Tesoro, II, f.
101 r.). Referida a una cosa vale 'tomarla' y tanto se alarga la mano a lo ajeno
que la accin se trueca en 'robar'. Este es el sentido gauchesco.
El sentido figurado de la, voz, con el valor de 'utilidad, cosa que aprovecha',
es el que ofrece aqu el poema.
El recto est registrado por Granarla, 275, y Segovia, 241. Garzn desatina.
438 MARTN FIERRO
mascar, 'masticar'. II, 101. L a forma sincopada del vocablo, que Covarrubias
consideraba vulgar (Tesoro, II, f. 104 r.), era frecuentsima en el uso antiguo
espaol y por eso m i s m o se h a conservado inalterada en la lengua de los
gauchos :
matambre, no.., 'pieza de carne magra entre el costillar y el cuero del vacuno'.
I, 2078. C o n ser y a viejo y de uso frecuente en los cronistas extranjeros y en
los autores nacionales, este argentinismo n o h a entrado todava eu el diccionario
de la Academia. E n el Ro de la Plata es voz insubstituible. C o m o lo es la cosa
que representa en los gustos gastronmicos del gaucho, tenida, de antiguo, por
predilecta, segn testimonio del pintor de los gauderios primitivos :
' Otras veces matan slo una vaca novillo por comer el matambre. que es
la carne que tiene la res entre las costillas y el pellejo' (CONCOLORCORVO,
Lazarillo, c. I, 30).
L o m i s m o Azara :
Los poetas criollos hacen otro tanto : Echeverra escribi una Apologa del
matambre (Obras. V , 200-8) para elogio de toda la especie : 'Debe haberlos, y los
COMENTADO Y ANOTADO 439
mate, ni., -infusin de la yerba del Paraguay'. II, 1989 || 2. 'calabaza en que
se prepara la infusin'. II, 4227. Ambos sentidos son corrientes en Amrica. El
primero es el familiar en el Ro de la Plata, usado con los verbos cebar y tomar.
Segn que la infusin lleve o no azcar se dice mate dulce, mate amargo. ste,
llamado tambin a secas cimarrn (vid. s. v. 4), es propio de los gauchos; el otro,
de las mujeres y los nios. Conforme a esta divisin se usa tradicionalmente la
forma de la calabaza : chata, redonda y sin asa ( = galleta) para el amargo;
alargada, como una pera, con cabillo ( = poro, porongo) para el dulce. E n este
ltimo caso suele substituirse el recipiente natural con hechuras artificiales de
madera, metal o porcelana. El paladar del paisano slo tolera el mate cebado
con agua; el gusto femenino sabe deleitarse, en las noches de invierno sobre
todo, con una pulgarada de caf que se mezcla a la yerba y el uso de la leche.
que reemplaza al agua. Segn esto, cuando en la poesa gauchesca aparece la
voz, sola o con el atributo amargo, ha de entenderse una sola cosa, pues ambas
formas son sinnimas entre paisanos y ocurren con la misma frecuencia :
Gurdense su chocolate, y desvelao de remate,
Aqu somos puros indio- calent agua, tom mate
Y slo tomamos mate. y luego sali campiar.
H I D A L G O , Un gaucho. 68. ASCASUBI, S. Vega. 117.
Con la propia facultad con que crearon los verbos cimarroniar y yerbiar, para
resumir la perfrasis tomar mate, los paisanos hicieron tambin matiar, que vale
lo mismo :
al fogn enderez :
en donde otros buenos das
los dos paisanos se dieron
y maliando se estuvieron...
Ase \snni. S. Vega. l.
440 MARTN FIERRO
matreriar, 'andar a monte, huyendo de la justicia'. I, 1391. Con base del sub
tantivo espaol han formado los paisanos el verbo que registran Granada. 280.
y Segovia, 439, repitindose, en un sentido discordante con la realidad, pues el
vocablo, mirando a la accin rebelde del potro, lo forj y se lo aplic a s mismo
el gaucho, obligado a huir de la persecucin de la justicia.
O, qu raposa
tan artera :
hydeputa y qu matrera :
yo mugeres he tratado
pblicas, mas no he hallado
otra d'aquesta manera.
T I M O N E D A . Trapacera (Obr.. I. :
Extrao es, por ,esto, que no lo recogiera Covarrubias : pero, poco despus.
afirmando el mismo valor, lo dio Correas en modos y refranes de su Vocabulario :
Es matrero (el astuto redomado), p. 529; 'Al sirviente que es lisonjero, el amo
debe ser sabio y matrero', p. 33. Pudo, as, incluirlo el Diccionario de Aut.
(IV, 514) y autorizarlo con un lugar de Cervantes que caso matrero y saga:.
Tradicionalrneute, pues, los conceptos de astucia, sagacidad, sabidura y expe-
riencia son los que expresa el vocablo espaol. Esta significacin fundamental
ha derivado en Amrica a otras de matices particulares : eu Mjico y Chile
'receloso', en la Argentina, con mayor intensidad, arisco, huidor'. porque.
por circunstancias de ambiente, el gaucho necesito emplear todo su ingenio y su
tiempo en escapar a las persecuciones de la justicia o, como lo dice cou histrica
elocuencia el propio poema :
Lo registran todos los diccionarios. C. Bayo (Vocab., 139) confunde con cua-
tvevo 'ladrn de bestias'.
[Del origen de la voz castiza no hay declaracin. Una expresin anotada por
Correas ofrece elementos aprovechables : 'La experiencia es matorrera (estoes,
sabia, por mater rerum, madre de las cosas)', Vocabulario, 167. El adjetivo, no
sincopado todava, arguye mayor antigedad que la forma actual. Conviene ad-
vertir que nofiguraen ningn diccionario. Su interpretacin guarda estrecha
conformidad con la semntica, y el origen latino sealado no presenta dificul-
tades graves para la fontica.]
matucho, m., 'caballo viejo e intil'. I, 362. El tono ponderativo del verso
revela la tendencia popular de dar expresin cariosa a voces que implican un
defecto, lo cual es comn con referencia a los caballos (Cf. C U E R V O , Apunt.,
673). Esta que ofrece el poema es la primern en la serie de sinnimos, modifi-
cados en el sufijo, con que los criollos motejaron a los espaoles de poco jinetes,
en las guerras de la independencia : matucho, matungo, maturrango :
mayora, f., 'oficina del sargento mayor'. II, 3804. El neologismo est formado
a semejanza de mayordoma y otros tipos castellanos.
Nofiguraen los vocabularios.
De M A Y O R 'grado militar de cuatro galones'.
442 MARTN FIERRO
' Hombres, mujeres, mozos y viejos, sucios y limpios, todos van hechos una
mololoa y mazamorra, pegados unos con otros ' (SALAZAR. Cartas. III a. p. 5).
[Ni las Casas ni Covarrubias recogieron la vieja palabra; pero ambos dieron
otras de idntica formacin : macacote, macapan, cuyo significado, como el de
mazamorra, es tambin, entre nosotros, de 'cosa comestible'. Declarando ei
origen Covarrubias dio, para las dos, como raz fundamental, el griego M A Z A
' compuesto de harina, aceite y agua leche' (Tesoro, II, f. 96 v.). Esa voz griega
prefiere Korting (Wb., 5107) para mazapn. Es, sin duda, la misma base de
mazamorra sobre la cual acta, por la calidad y el destino plebeyo de la comida,
el sufijo despreciativo orro.~\
mena, f., 'clase, casta'. II, 4609. No es palabra castellana ; es puro cataln
m u y difcil de or en boca de uu gaucho y, por lo tanto, debe considerrsele en
absoluto espordico, injertado en el poema por va culta. Quiz sea influencia
de algn romance en tierras de Amrica, como el que recogi Ciro Bayo :
Del cataln MENA 'fais, manera' [Cf. Dice. Aguil. Barcelona 1924. V, p. 93].
merchera, f., 'conjunto de baratijas para la venta menuda. 11. 3234. Junto a
las formas mercera, mercadera est esta otra, como merchu. merchante. marchanU
al lado de mercante y mercader. Las granas con di. ms viejas, eran corrientes
en los siglos XV y XVI, y anticuadas las declaro el Diccionario de Autoridades
(IV, 550).
COMENTADO Y A N O T A D O 443
mesmo, 'mismo'. I, 261 (passim). Aunque acaso sea ms arcaica la forma del
pronombre tenida hoy por culta, desde los principios de la lengua se observa la
alternativa i, e de la vocal tnica :
Pero esta ltima forma hizo mayor camino y fu preferida de los mejores ha-
blistas castellanos. Valds la usa siempre, en pleno florecimiento de la lengua :
En la primera mitad del siglo xvn los autores la reputan vulgar y queda re-
legada a los dialectos, donde hoy subsiste lo mismo con valor de pronombre que
de adjetivo o adverbio : asturiano (Rato 83), aragons (Borao 268), salmantino
(Lamauo 537), etc.
La lengua gauchesca mantuvo invariablemente la tradicin espaola de mesmo
y sus derivados, reflejada con puntualidad en la poesa, salvo algn caso de for-
ma culta exigida por la rima.
Las formas mismo y mesmo no tienen igual etimologa. [Cf. RDR, II, 498.]
moro, adj., 'pelo de caballo : negro, apenas salpicado de blanco, con reflejo
violceos'. I, 361. Vase la nota a este verso. Extrao es. cu verdad, como no-
taba Cuervo (Apunt., 543), que la Academia no registre una voz tan castiza como
COMENTADO Y ANOTADO 445
De all vino a Amrica. Entre nosotros aparece documentada a fines del siglo
xvn : 'En la estancia de Diego lvarez, en 1668, se designan con los siguientes
nombres los hechores de una gran yeguada : manada del moro, etc.' ( G R E N N ,
Inv.filol.,BIIH, XV-XVI, 175). La preferencia de este pelo de caballo por los
gauchos se refleja, luego, en la poesa :
mulita [Zaedius ciliatus; Praopus hybridus de DESMAREST] f., ' mamfero des-
dentado, largo 30 centmetros, el cuerpo recubierto de una concha escamosa, di-
vidida en fajas amarillas y negras, mviles en el centro, lo cual le permite re-
dondearse para la defensa'. I, 2219. La especie pampeana es m u y estimada de
los paisanos por lo sabroso de su carne :