El Tiempo Como Fenomeno Juridico - Fernando Vidal Ramirez
El Tiempo Como Fenomeno Juridico - Fernando Vidal Ramirez
El Tiempo Como Fenomeno Juridico - Fernando Vidal Ramirez
l. Premisa
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ficacin de las relaciones jurdicas y lo aprehende mediante las
normas para el cmputo de su transcurso.
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o sin la intervencin de la voluntad humana y puede o no produ-
cir consecuencias jurdicas. El hecho es jurdico en la medida en
que sea as calificado por el Derecho y produzca consecuencias
jurdicas. No existe el hecho jurdico per se sino en cuanto merece
esta calificacin por influir o afectar relaciones jurdicas. As,
por ejemplo, un deslizamiento de tierras no es un hecho jurdi-
co sino en cuanto afecte el derecho de propiedad de alguien o cau-
se la muerte de una persona. Son las consecuencias, pues, las que
determinarn el carcter jurdico del hecho y por eso puede ha-
blarse de una causalidad jurdica, en cuanto que, para que se pro-
duzca el efecto jurdico, es necesario que exista un nexo entre el
hecho jurdico y el efecto mismo. Esta relacin de causalidad con-
tribuye, por lo dems, a que resulte ms apropiado hablar de he-
chos jurgenos que de hechos jurdicos.
( 6) Ibdem, pg. 1 O.
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lugar a la constitucin, modificacin o extincin de una relacin
jurdica, ser necesariamente un hecho jurdico. Por el contrario,
ser irrelevante al Derecho si no influye de manera alguna en una
relacin jurdica. En el primer caso, ser jurdico el hecho natural
que, como un movimiento ssmico, produzca la destruccin de co-
sas y, con ella, la extincin de la relacin jurdica en torno a ellas;
y, en el segundo, no lo ser si no genera consecuencias como la se-
alada, como puede ser un alud en un lugar desrtico, no ocupado
por seres humanos.
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El tiempo como hecho jurdico tiene que ser considerado,
pues, en su transcurso, ya que la influencia que ejerce sobre las
relaciones jurdicas y, en general, como fenmeno jurdico, se da
con su devenir. Es el transcurso del tiempo el que se recoge en la
normativa jurdica para precisar sus efectos, mxime si todos los
hechos jurdicos tienen lugar en el tiempo. Resulta, por ello, ne-
cesaria la precisin que formula Messineo (9), en cuanto que no
debe confundirse el tiempo, como perodo o espacio, esto es co-
mo intervalo entre dos momentos: a) con el trmino, que es un
determinado momento o punto del tiempo (instante), en que un
determinado efecto se produce (trmino inicial), o se agota (tr-
mino final); b) ni con la fecha, entendida tambin ella como pun-
to cronolgico en el cual madura una cierta situacin, o acaece
un cierto hecho.
{9) Ibdem.
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tndose de las personas naturales, las relaciones jurdicas y sus
derechos se fijan en el tiempo de la concepcin y el momento de
su nacimiento (art. 1 del Cdigo Civil); la edad corre con el trans-
curso del tiempo y la ley fija el necesario para adquirir la capaci-
dad de ejercicio (art. 42 del Cdigo Civil); el transcurso del tiem-
po por el plazo de ley puede llevar a la declaracin de ausencia
del desaparecido (art. 49 del Cdigo Civil). En la persona jurdi-
ca, como en la natural, su existencia es tambin temporal y hasta
puede preverse en el acto constitutivo. La influencia del tiempo en
las relaciones jurdicas, como lo es con los derechos subjetivos,
es tambin gravitante y decisiva. No slo porque puede afectar la
eficacia de un acto jurdico, como cuando se le inserta como una
modalidad, sino porque su transcurso puede extinguir la relacin
jurdica, ya porque d lugar a la constitucin de una nueva, como
en la Prescripcin Usucupativa, sino tambin porque puede extin-
guir la accin, y an el derecho como ya lo hemos sealado.
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El calendario usado en la actualidad est basado en el que
usaron los romanos, el que fue objeto de mltiples cambios. Fue
el emperador Julio Csar quien orden la adopcin de un ao solar
de 365 das y un cuarto de da adicional, disponiendo que el ao
46 anterior a la era cristiana tuviera 445 das para hacerlo concor-
dar con el ao solar. Los aos posteriores habran de tener 365
das, excepto cada cuatro aos, en que el ao habra de tener
366 para absorber el cuarto de da que no se inclua en los tres
aos anteriores. 'Este es el Calendario Juliano.
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a momento, sino que se adopta el da por entero entre las cero
y las veinticuatro horas (por ejemplo, si una obligacin debe cum-
plirse en un plazo de 30 das, debe esperarse el transcurso del tri-
gsimo da para establecer el incumplimiento) y si se trata de me-
ses, se consideran todos los das que efectivamente tengan; en cam-
bio, en el sistema de cmputo civil se consideran como que todos
los meses tienen 30 das. Por ltimo, ambos sistemas se contrapo-
nen en cuanto que, en el natural, se excluyen los das hbiles,
mientras que en el civil se incluyen.
(11) Ibdem.
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lado por das se computa por das naturales, salvo que la ley o el
acto jurdico establezcan que se haga por das hbiles; 2. El plazo
sealado por meses se cumple en el mes del vencimiento y en el
da de ste correspondiente a la fecha del mes inicial. Si en el mes
de vencimiento falta tal da, el plazo se cumple el ltimo da de
dicho mes; 3. El plazo sealado por aos se rige por las reglas que
establece el inciso 2); 4. El plazo excluye el da inicial e incluye
el da de vencimiento; 5. El plazo cuyo ltimo da sea inhbil,
vence el primer da hbil siguiente.
Segn el inc. l. del art. 183, si el plazo est sealado por das,
estos deben entenderse como das naturales, esto es, "das ca-
lendarios", tanto hbiles como inhbiles, como un tiempo conti-
nuo. No significa que el Cdigo haya adoptado el sistema de la
computatio naturalis, sino que la referencia a los "das natura-
les" implica a los das enteros, a las 24 horas de cada da. Por ello,
por el carcter supletorio de la regla, el inc. 1 deja librado a que
"la ley o el acto jurdico" establezcan un tiempo til, que slo
incluye en el cmputo los das hbiles. Lo que el Cdigo quiere
es que se aplique la computatio civilis y es con este criterio que el
inc. 4 excluye del cmputo el da inicial e incluye el da del ven-
cimiento del plazo y si ste, segn el inc. 5, es inhbil, vence el pri-
mer da hbil siguiente. Pero, como ya lo hemos sealado, dado
el carcter supletorio de las reglas, nada obsta para que convencio-
nalmente se aplique criterio distinto, sea el de la computatio natu-
ralis o el del tiempo til.