La Hora de Las Tinieblas Trabajo
La Hora de Las Tinieblas Trabajo
La Hora de Las Tinieblas Trabajo
RAFAEL POMBO
PEREIRA
2013
1
ELEMENTOS MODERNISTAS EN EL POEMA LA HORA DE TINIEBLAS DE
RAFAEL POMBO
FILLOGO
PEREIRA
2013
2
Contenido
INTRODUCCIN 4
1. CAPITULO 1... 9
1.1. BREVE CONTEXTO SOCIAL, POLTICO, ECONMICO Y
RELIOSO COLOMBIANO DE LA POCA EN QUE EL
MODERNISMO TUVO SU ESPLENDOR..... 9
2. CAPTULO 2...25
2.1. RAFAEL POMBO, POETA DE TRANSICIN. LA HORA
DE TINIEBLAS.25
3. CAPTULO 3...49
3.1. INFLUENCIAS EN LA HORA DE TINIEBLAS Y
APORTACIONES EN CREACIONES
ULTERIORES..49
4. CONCLUSIONES...72
5. BIBLIOGRAFA...75
3
INTRODUCCIN
Esto ltimo da pie a que los modernistas rompan con la rgida tradicin
hispnica y se permitan experimentar y explorar en temas y formas
nunca antes vistas por estas tierras. Las creaciones poticas de corte
profano se convierten en todo un escndalo para los guardianes de la
tradicin y por ende de la moral basada en concepciones
judeocristianas. Pero adquiere ms relevancia aun, por la poca en
5
que fue concebido (1856) y por lo que ha significado el poeta para
todas las generaciones de nuestra historia el poema del vate
colombiano Rafael Pombo (1833-1912) La Hora de Tinieblas.
6
modernista como Anarkos y Ritos de Guillermo Valencia y Azul y
Prosas Profanas de Rubn Daro.
7
Esta investigacin del poema La Hora de Tinieblas del vate
colombiano Rafael Pombo, precursor de lo nuevo, del modernismo en
Colombia, pretende, adems de fomentar la curiosidad por dicha
creacin literaria y su hacedor, estudiar nuevas formas de
interpretacin de un captulo medular en la historia de nuestra cultura,
agitado por revoluciones y cambios profundos en el sentir, actuar y
pensar de las gentes que interfirieron en l. Este trabajo intenta pues
abrir una discusin en el mbito local que hasta nuestros das no se ha
presentado.
8
1. CAPITULO 1
9
Amrica latina y Colombia (1), debido a sus nuevas relaciones
internacionales, a la curiosidad y al aburrimiento, comienzan una etapa
de intercambio de productos materiales y mentales; especialmente con
ingleses, franceses y norteamericanos. Dichas transacciones causan
un efecto drstico en la vida de nuestras gentes. Sus usos y
costumbres van a ser tremendamente afectados. Similar a lo ocurrido
con el renacimiento y la ilustracin para algunos pases europeos: tras
varios siglos de dogmatismo y una rgida tirana, algunas personas, en
poco tiempo, intentan asimilar una confluencia de culturas y as
adoptar una nueva forma de pensar y de vivir, en lo poltico, lo social,
lo artstico, etc. Ya lo advierte Rafael Maya refirindose a asuntos
literarios, pero que analizados desde otra ptica se adaptan a otros
mbitos en el espritu de la poca. Veamos que nos dice:
1. Las divisiones externas de los espaoles condujeron en 1830 a la separacin de los pases que
componan la Gran Colombia: Venezuela, Quito (actual Ecuador) y Cundinamarca en 1830.
Cundinamarca se llam Nueva Granada hasta 1863, y luego fue Estados Unidos de Colombia
hasta que en 1886 tom su nombre actual: Repblica de Colombia.
(es.wikipedia.org/wiki/Repblica_del_siglo_XIX )
2. Maya Rafael. Los Orgenes del Modernismo en Colombia. Bogot. 1961. (p. 24)
10
de la heterodoxia religiosa del siglo XIX. Los hombres del modernismo tuvieron un
sentido sincrtico de la cultura y de la vida. Todo lo mezclaron y lo revolvieron en
su cerebro y en su conciencia, conciliando, aparentemente, ideas contrarias y
buscando el punto de contacto entre todas las anttesis. Armonizar todas las
doctrinas para excluir todos los fanatismos fue una de las consignas de la poca
3. Ibd. P. 36.
4. Ibd. P. 147
11
En otros pases del continente el modernismo no signific una renovacin tan
completa como en Colombia, porque por all no existan ni la tradicin, ni los
hbitos mentales que aqu se oponan a cualquier cambio (5). As se expresa
5. Ibd. P. 12
6. El rol que jugaron los peridicos y revistas en el siglo XIX fue decisivo para la difusin de las ideas de
los personajes ms conspicuos de aquella realidad. Como ellos, la prensa se caracteriz tambin por
su parcialidad ligada a las tendencias ideolgicas de quienes publicaban all. En su gran mayora de
tirajes efmeros, pero esto no le quita la relevancia que aqu queremos anotar. Los peridicos de
Bogot y de las provincias publicaban por entregas obras de Lamartine, como la Historia de los
girondinos, en El Censor de Medelln, noviembre de 1848, nms. 28 y ss. La Civilizacin de
orientacin conservadora- reprodujo artculos publicados por el poeta en El amigo del pueblo, como
la democracia y la demagogia (nms. 10 y ss, octubre de 1849) y El atesmo y el pueblo.
7. Jaramillo Uribe Jaime, El pensamiento colombiano en el siglo XIX. Op. Cit.. P. 30.
12
el control mundial, Francia, Inglaterra y Los Estados Unidos, y que
podramos resumirlas en tres categoras: Liberalismo, positivismo e
industrialismo. Y posiciones tan radicales como la del mismo Caro,
que defenda el legado espaol como la mejor manera de dirigir los
destinos de Colombia.(8)
8. Jaramillo Uribe, Jaime. El pensamiento colombiano en el siglo XIX. Bogot: CESO, Ediciones
Uniandes, ICANH, Alfaomega colombiana,, Banco de la repblica, 2001.
13
y por ende sus colonias, pasaron por la lupa de nuestra generacin
prcer y de los primeros republicanos, siendo quizs Rufino Jos
cuervo uno de los ms destacados estudiosos y crticos del tema.
15
disposiciones; incapacidad en los pueblos para educarse en la ciencia
y el arte de la administracin, por falta de vida poltica, hbitos
funestos de esperarlo y reclamarlo todo del gobierno, sin la menor
iniciativa popular o individual; ideas errneas respecto al mundo
exterior y aun de la metrpoli misma; en fin, inters permanente en las
colonias por sacudir un yugo demasiado pesado y sin compensacin,
puesto que el rgimen colonial no era ms que una inmensa
explotacin.
16
El movimiento de la riqueza estancado tambin, respecto de las
clases no indgenas, mediante los mayorazgos, la vinculacin y la
inmensa concentracin de las mejores y ms valiosas propiedades
bajo el dominio de manos muertas.
9. Samper, Jos Mara. Ensayo. Pars. 1861. P. 131. Citado por Jaime Jaramillo Uribe. El pensamiento
colombiano en el siglo XIX. Op cit. P.36 y 37.
17
a la tica del utilitarismo de Jeremy Bentham y Stuart Mill (El mayor
placer para el mayor nmero de personas), a la ciencia de las ideas de
Destutt de Tracy, al positivismo de Auguste Comte, a la filosofa
revolucionaria de Nietzsche... Miraban con recelo, criticaban con
ahnco y estorbaban con el uso (abuso) del poder: Todos los avances
que pudieron haber hecho los liberales (favorables o desfavorables
para los intereses del pas, no es nuestro propsito discutirlo, ya que
aunque pudiendo ser importante para nuestro objeto de estudio, su
valoracin implica gran complejidad), quedaran truncados en el
momento que triunfa la repblica conservadora. La situacin se
radicaliza. La constitucin de 1886 y el concordato de 1887 entregan
la educacin pblica al clero. Vuelve a circular, ahora con ms fuerza,
una filosofa de clara estirpe escolstica. Los espacios para la
controversia son abolidos por el rgimen, Hay prohibicin, censura,
excomunin, prisin, destierro, ejecucin. Algunos opositores polticos
se exilian y otros se levantan en armas contra el gobierno (de corte
clerical) en cabeza del ya citado Miguel Antonio Caro (1892-1898).
18
Los modernistas abandonan tambin el hbito de sus antecesores
coterrneos de usar el arte como instrumento para el servicio social,
para funciones educativas e ideolgicas y defienden la libre expresin
del arte, lo que desde Gautier se ha llamado el arte por el arte.
10. Los orgenes del modernismo en Colombia. Op. Cit. Pag. 20.
19
una discusin tan amplia, que sigue aun siendo el punto de partida
para nuevas lecturas o interpretaciones de lo que fue un momento
medular en la historia literaria mundial.
20
en diplomticos, pero con un sentimiento romntico de la vida, una
bsqueda de lo infinito una orgullosa afirmacin de la carencia de
lazos sociales, una predominancia de la fantasa, un enriquecimiento
de todas las excitaciones de lo sensorial (11).
11. Gutirrez Girardot, Rafael. Modernismo. Fondo de Cultura Econmico. 3 Ed. Colombia. 2004.
21
La delimitacin histrica de la potica modernista es imprecisa. Por un
lado, algunos crticos sostienen que con la publicacin del Ismaelillo
de Jos Mart en 1882 empieza la revolucin literaria que ms tarde
Rubn Daro pondra en la cspide. Otros sostienen que fue Azul en
1888 del mismo Daro, quien por primera vez acua el trmino para
referirse a un tipo de actitud, que da inicio al modernismo. Y su
culminacin la aproximan a 1910, pero existen algunos casos como en
nuestro vate colombiano Porfirio Barba-Jacob que extienden dicha
delimitacin.
22
Los modernistas crearon, o trataron de crear, una nueva mitologa
que iba a reemplazar las bases cosmognicas de una religin cristiana
en proceso de secularizacin. Para tal efecto, se apropian de
expresiones culturales de distinta ndole y, siempre en busca de la
belleza, las combinan, creando as, un nuevo conjunto de smbolos
que requieren ser interpretados. Al respecto Rafael Maya nos dice:
() pero en el campo del arte s es aceptable, y a veces necesario, una discreta
integracin de principios, a fin de que la nocin de belleza, la ms libre de todas,
salga de ese estrecho ngulo en que suelen confinarla las filosofas, y abarque, en
sus dominios, todos los matices de la sensibilidad y todas las formas de la
imaginacin. Y esa fue una de las ms preciosas adquisiciones del modernismo.
Por eso Daro, Lugones, Reissing, el mismo Nervo, y, en ms reducido campo,
Valencia, son tributarios de las ms variadas culturas, y reflejan, en sus mejores
poemas, algo as como la historia general del pensamiento humano.
23
Junto a lo anterior, en el modernismo est presente, una renovacin
de la rima y un fresco imaginario de combinaciones del metro, formas
nuevas, vigentes y exhumadas que hacen del movimiento un rechazo
o alejamiento de la rgida tradicin hispnica, inhibidora de la libre
expresin.
24
2. CAPTULO 2.
1. Gutirrez Girardot, Rafael. Modernismo. Fondo de Cultura Econmico. 3 Ed. Colombia. 2004.
25
Fue como una especie de profanacin de los smbolos sagrados para
dar cuenta de nuevos aspectos de la realidad social y psicolgica, lo
que dio pie a composiciones ateas o profanas y de gran predominio de
la fantasa.
26
fuerza analtica blasfema contra Dios en un grito de angustia
existencial, donde cunde un dolor que se intensifica con la meditacin.
27
el poema y que sern retomados por los modernistas algunos aos
despus.
2. Orjuela H, Hctor. La obra potica de Rafael Pombo. Instituto Caro y Cuervo. 1975.
3. Rafael Pombo. Diario. (1855). Citado por Hctor H. Orjuela. Op. Cit. Pag. 93.
28
avance de la ciencia y la tcnica: Ciencia que mi vista empaas,
razn que solo has servido para perder la razn (4), y este Dios, se
convierte en una molestia continua. Con profunda pasin, revala los
valores establecidos, a travs de un inslito cultivo de subjetivismo,
impensado para su poca, lo que marca un hito en la literatura
hispanoamericana y un viraje en su romanticismo tan domstico y
social como lo era.
4 Pombo, Rafael. La Hora de Tinieblas, est. XVIII, Tomado de 18 Poemas de Rafael Pombo,
seleccin de Daro Jaramillo. Suministrada por la biblioteca Lus ngel Arango.
29
cometidas por esa misma sociedad contra su querida amiga,
Manuelita Lindo (5). Como los grandes romnticos franceses,
Baudelaire, Mallarme, Verlaine y como los modernistas
hispanoamericanos; Pombo estaba consciente del papel del artista en
aquellas pocas modernas: Raro es el poeta, el artista en general
(). Por lo general, el poeta fisiolgicamente considerado, es una
araa que se hila los sesos y el corazn, la vida espiritual y la
nerviosa, para el deleite y bancarrota propia. (6). Y Para qu el
artista en tiempos de miseria (7)
5. Hctor H. Orjuela. La obra potica de Rafael Pombo. Op. Cit. Pag. 70, 95, 99. 100, 101.
6. Diario. Citado por Hctor H. Orjuela. Op. Cit. Pag. 103.
7. Frase clebre de Holderline, refirindose de igual modo al papel del artista en los tiempos modernos
donde el arte ya no es el ms grande menester del espritu. Gutirrez Girardot, Rafael. Op. Cit. Pag
55
30
Sin embargo, el aguijn de la duda no dej nunca de picarle, como
puede observarse en algunas composiciones posteriores a La Hora de
Tinieblas y en el texto definitivo del mismo poema, segn el
manuscrito corregido de puo y letra del autor en el ao 1864; solo
que, como ocurrira en algunos modernistas como Amado Nervo, con
similares dotes analticas; el fenmeno de secularizacin, produce en
ellos (los poetas que expresan en sus obras su propia vida, sus
sentimientos y emociones, y que adems han sido fervorosamente
creyentes) un sentimiento de vaco insondable, el cual optan por
llenar, esforzadamente, con una apacible suma de normas
consagradas y aceptadas con resignacin.
8. Parte del prlogo escrito por Jos Mart al poema El Nigara de Juan Antonio Prez Bonalde. Citado
por Rafael Gutirrez Girardot. Modernismo. Op. Cit. Pag. 75.
32
Veamos:
9. Pombo, Rafael. La Hora de tinieblas. Poemas Escogidos. Coleccin promovida por Elas Vlez
Gonzales y dirigida por Hernando Garca Meja. Ed. Bedout S.A. Medelln, Colombia. 1983.
10. Epgrafe empleado por Pombo en el texto definitivo de La Hora de Tinieblas, corregido en 1864.
33
Dichoso el rbol que es apenas sensitivo,
11. Daro, Rubn. Lo Fatal. Antologa potica. El Caracol y la Sirena. Octavio Paz. Pg. 180. Ed. Austral.
Espaa. 1998.
34
libre renuncio a existir,
pues no debo consentir
que me hayas venido a echar
esclavo para lidiar,
libre para sucumbir.
35
y no saber adnde vamos,
ni de dnde venimos!...(12).
12. ltimos dos apartados del poema Lo Fatal de Rubn Daro. Antologa potica El Caracol y la Sirena.
Octavio Paz. Op. Cit. Pg. 180.
36
del viento; en un cementerio
maana a podrirme ir
y entonces me llamar
lo mismo que hoy: un misterio!
13. Estrofas VII, VIII y IX de La Hora de Tinieblas. Rafael Pombo. Poemas Escogidos. Op. Cit. Pgs. 8, 9
37
La humanidad vista como un triste enjambre de seres que no hace
parte del gran concierto universal:
38
Y la carne que tienta con sus frescos racimos. Los placeres de la
vida, la tentacin de la carne, slo le recuerda a Daro el horror de la
tumba. Esta visin pesimista del placer, se evidencia de una forma
ms pattica en Pombo. Para l, estos deleites, son slo un instante
de la eternidad de la vida; una vida sentenciada ya al sufrimiento,
como se ha visto ms arriba. Los instantes de placer dejan tedio y
remordimientos al corazn (versos 3 y 4 de la estrofa 50). Son
momentos que bastan al hombre para condenarle (versos 7 y 8 de la
estrofa 58); y sin embargo, vividos, por imbcil para gozar, ste no
halla su pleno disfrute, ya que cuando uno es feliz lo ignora, /cuando
infeliz, bien lo prueba (versos 5 y 6 de la dcima 44).
39
Nocturno, uno de los ms bellos poemas de Rubn Daro, segn la
opinin de muchos, incluido tambin en Cantos de Vida y Esperanza
(1905), es una confesin amarga del poeta en donde revela su
angustia existencial. Describe su propia vida, a travs de una
profunda meditacin, como una azucena trasnochada por un fatal
destino, una vida que, es claro, no satisface al poeta. Vuelve de
nuevo la imagen de la vida pesarosa y el horror que le produce lo
inevitable desconocido. La existencia se presenta como un dolor
permanente del cual el artista trata de escapar por todos los medios
posibles: La vida bohemia, los viajes a Oriente, el sexo, la msica;
solamente momentos que no apaciguan el dolor de este dormir de
llantos que slo la muerte aliviar. El destino fatal destruye toda
posibilidad de vivir tranquilamente.
40
Esperanza olorosa a hierbas frescas, trino
del ruiseor primaveral y matinal,
azucena tronchada por un fatal destino,
rebusca de la dicha, persecucin del mal...
42
que inevitablemente aquello conlleva, el repudio hacia las costumbres,
creencias y valores establecidos en una sociedad pacata, mojigata, su
angustia por el significado y propsito de la existencia su impotencia;
logran su pleno desarrollo slo hasta la aparicin del modernismo.
43
.
Yo la escucho vibrar en mis odos,
como al pie de olorosa enredadera
los gorjeos que salen de los nidos
indiferente escucha herida fiera.
44
sueos de calurosa fantasa;
cual nelumbios abiertos entre el fango
slo vivisteis en mi alma un da.
45
Beatriz no ha de mostrarme el Paraso.
15. Nihilismo. Julin del casal. Poema incluido en Nieve (1892). Tomado de la pgina de internet
.
46
La vida es sueo callad,
Oh Caldern! ests loco:
Hace veinte aos que toco
Su abrumante realidad;
Yo te palpo Iniquidad!
Desgracia! no eres fingida.
Que si al placer di acogida,
Un instante aquello fue;
Que en ese instante olvid
La realidad de la vida.
16. Dcimas LI, LII y LV. La Hora de Tinieblas. Rafael Pombo, Poemas Escogidos. Op. Cit. Pag. 21.
47
Para el siguiente captulo trataremos de ratificar con nuevos
argumentos por qu es Pombo el precursor de la poesa moderna en
nuestro pas; mostraremos cules son los momentos de ruptura con la
tradicin potica que en su tiempo dominaba, y por qu, con justicia,
debe valorrsele y aprovechrsele en toda su dimensin.
48
3. CAPTULO 3
3.1. INFLUENCIAS EN LA HORA DE TINIEBLAS Y
APORTACIONES EN CREACIONES ULTERIORES.
La hora de tinieblas.
RAFAEL POMBO
49
todo profana como lo es La hora de tinieblas. Por otra, parte tena
otros ms visionarios reflexivos y conscientes, que adoptaban a
nuestro vate como un poeta de carcter muy relevante no slo para la
literatura colombiana sino, latinoamericana puesto que posea unos
valores intrnsecos para llevar a cabo una empresa tan osada, pues
Pombo contaba con la suficiente preparacin a nivel literario para
utilizar de forma precisa y no ingenua, los mltiples recursos tcnicos
de su lengua y todo el bagaje con el que contaba de antemano, y que
muy bien supo acomodar en uso de su instrumento a la plasticidad del
verso, en una obra unitaria, en algn momento irregular, pero siempre
pletrica y vigorosa.
50
del hombre moderno en donde, desde las horas de tinieblas de Rafael
Pombo, se desvelan indicios de un traspaso al modernismo por parte
del autor y de este movimiento en Colombia respectivamente.
51
As mismo se debe suponer que, las tinieblas son producto de nuestra
propia oscuridad: Donde los sentimientos de soledad, el miedo, el
desagrado ante lo que nos rodea; los pasadizos y subterrneos se
tornan en mltiples recovecos de nuestro propio cerebro, la
incertidumbre sobre el camino a tomar; los personajes fascinantes,
esos que buscamos en vano en la realidad o esos que, en todo o en
parte, quisiramos ser as como lo afirma nuestro autor en un
fragmento de uno de sus poemas:
52
sus personajes, tuvo la propiedad de exhibir una fisonoma
hermosamente fea y tambin la faz del camalen dentro de las
batallas en un mundo que viva dentro y tambin fuera de la realidad
a travs de su pluma. El ensalzamiento de nuestro maestro Pombo
se genera porque trata de expresar su conciencia individual con
exactitud y con vehemencia total; porque adems cultiva con
empeo su personalidad y se atreve a mostrarla con verdad y
franqueza; porque prefiere el uso de su razn a las imposiciones de
la autoridad en materias literarias, y porque siente la naturaleza con
intensidad y se identifica con ella para expresarse atribuyndole
virtudes y maneras humanas.
Por otra parte, cabe indicar la defensa que el bardo modernista (J.A.S)
hizo de Pombo en 1886 es, como la de sus compaeros de grupo,
prueba de la admiracin que las nuevas promociones sentan por el
poeta del amor y de la patria a quien algunos de ellos consideraban su
maestro y mentor. Cindonos al malogrado autor de las Gotas
amargas, cuya relacin personal y casi familiar con Pombo nos consta
53
aunque slo fuera por la participacin en el Mosaico, con el que D.
Ricardo Silva mantuvo un estrecho contacto, o por el hermoso poema
que Pombo dedic a la joven Elvira Silva muerta, que en muchos
aspectos puede parangonarse con el homenaje paralelo de Isaacs ,
podemos recordar poemas como "Diablo" (I, pg. 61) o "Juan
Malverso" (I, 64). Versos como los del inicio del primero de los poemas
citados son suficientemente expresivos por s mismos como para
necesitar ulterior comentario. Debe tenerse en cuenta, adems, que
Silva en la evolucin de la poesa colombiana sirve de puente entre el
Romanticismo cuya figura central es Rafael Pombo y el
Modernismo, y que la obra de los dos autores, adems de relacionarse
en varios aspectos, se hermana en la angustia existencial que permea
algunos de sus poemas y que les confiere un profundo sentido
humano y universal como lo podemos notar en la siguiente
composicin:
FUTURO
A Rafael Pombo
Poeta, puedes hoy, tal vez cansado
No encontrar en tu mente vibradora
La inspiracin robusta del pasado.
Tu estrofa tuvo luz y olor de aurora.
Hoy en lugar del canto donde vibra
El secreto ms ntimo del alma,
Con perezosa lentitud cincelas
De tus modelos por la vieja norma,
Las difciles frases, y persigues
Las mezquinas audacias de la forma.
54
Y porque t profunda poesa,
Antes raudal de selva americana
Es hilo dbil de agua, que si brota
Se evapora al calor del medioda
Y se pierde,, infecunda, gota a gota.
No ves ahora que la turba impa
Que al orte cantar en tu maana
De tu loco entusiasmo hiciera alarde,
Hoy escarnece con su risa vana
La soledad oscura de la tarde?...
Y bien, qu importa! Puedes, en lo denso
De tu otoal crepsculo sombro,
Perfumar tus poemas con incienso
Y al marchar, como un ciego, hacia el futuro
Sin amor, en la sombra que desmaya,
Oyendo risas que el pasado evoquen
Puedes morir. Que importa! . . . Mientras haya
Almas que sueen, labios que provoquen,
Noches de duda, claras primaveras,
Vrgenes muertas en el lecho fro
Y sombras en las viejas catedrales,
Olvidados tus msticos acentos,
Vivirn tus estrofas magistrales
Y tu memoria vivir con ellas,
Como entre las negruras del vaco
La lumbre sideral de las estrellas.
J. A. S.
Noviembre 1886(1)
55
En el caso concreto de Pombo, por su estirpe y por sus aficiones, el
influjo ms destacado es el sajn, que, como ha indicado Rafael Maya,
se manifiesta, sobre todo, en cierta tendencia a cargar el verso de
intenciones reflexivas y de un contenido conceptual que no pesa sobre
la urdimbre de los versos sino que, antes bien, los aligera y transforma
en pura materia de pensamiento (2).
2 .RAFAEL MAYA en su prlogo a RAFAEL POMBO, Antologa potica. Bogot, Ministerio de Educacin, Ediciones
de la Revista Bolvar, 1952, pg. XXI.
56
A partir de fragmentos como ste y otros similares, se nos ocurre
pensar que acaso no fuera tan fuerte aunque, eso s, es innegable
, la tan repetida influencia de Bartrina en Silva, y que con o sin
Espronceda de intermediario la influencia de Byron en la poesa
hispanoamericana resulta innegable \Y no debemos pensar que la
relacin de ambos poetas queda ah, dado que tambin hay algunos
vnculos temticos (Fbulas y verdades prefigura hasta cierto punto
los poemas que Jos Asuncin dedica a la niez), mtricos
("Monotona" incluye una seccin en eneaslabos, metro raro en
nuestra lengua que emplearn no slo Silva, sino tambin otros
modernistas, y el mismo Rubn), y de ideologa potica (puesto que
los principios expuestos en "El silencio" dejan su huella nada menos
que en "La voz de las cosas").
57
Vengo por ti Te digo,
Djame en paz dormir. (I, 199).
58
A raudo vuelo Amrica Latina estaba saliendo de una poca colonial, y
surge la necesidad, entonces, -en trminos simblicos- de ir a la
metrpolis a divisar el mundo fuera de los alcances tradicionalistas e
incorporar los postulados contemporneos para aquellos tiempos, con
el fin de refinar los sentidos y hacer del aislamiento una distincin de
pocos que se atrevan a ir contra corriente: El experimentar, el hacer, y
ser parte de la "cultura" era un sueo para algunos inalcanzable. Por el
prolongado aislamiento, por el atraso acumulado, la internalizacin es
virulenta, omnvora y se quiere absorber vertiginosamente la historia
universal y la geografa mundial a como d lugar.
59
Pues bien, cabe sealar que el maestro Rafael Pombo, sobre todo al
principio de su produccin (hasta la dcada de los sesenta) se ajusta
perfectamente a las caractersticas antes dichas. Sus versos, aunque
con notables excepciones, estn escritos en metros de arte mayor, de
tono grave y solemne. Los poemas populares aparecen en versos de
arte menor, que en la mayor parte de los casos est ligado a temas
ligeros, amorosos, satricos, ingeniosos y epigramticos a veces
mordaceso sin trascendencia. Los versos de arte mayor tienen una
temtica grave, solemne o meditativa. A ello debemos sumar la
maestra de Pombo en el manejo del ritmo, que acompaa con
variedad y justeza a los tonos ms dispares.
60
Ese lago de leche que dormido
Yace a tus pies; esas tendidas hojas
De cuajada esmeralda, opacas, turbias,
Manto marino que tu cauce vela,
Cuyas inertes, aplanadas olas
Atnitas al golpe, ignoran donde
Seguir corriendo; ese ancho remolino
Que abajo las aguarda, y retorcindose
Al empuje del mar que los violenta
Yrguese al centro, y cual pausada boa
En silencio fatal se enrosca, y nunca
Suelta la presa que atrayente arrolla
All ms bien estoy; ese el mar muerto
De mi existencia, y el designio arcano
Que en giro estril me aletarga y me hunde.(5)
5. 18 POEMAS DE RAFAEL POMBO. Seleccin: Daro Jaramillo Agudelo. Obra suministrada por la
Biblioteca Luis Angel Arango de Colombia. Pg. 57, 58.
61
Algunos de sus primeros poemas aparecieron en la prensa (fue
cofundador, junto con Jos Mara Vergara y Vergara, de La Siesta);
utiliz varios seudnimos a lo largo de su vida, y sus temas, en
conexin con la otra gran parcela de su periplo vital, incluyeron la
poltica en todo momento. Luch al lado de los legitimistas y
desempe a lo largo de su vida importantes cargos polticos, que le
llevaron a conocer a R. W. Emerson y a H. W. Longfellow, dos poetas
norteamericanos que traducira con diversa fortuna, y cuya influencia
en Colombia puede rastrearse hasta el propio Jos Asuncin Silva.
con cierta humildad del oficiante ante la poesa: "Nos falta arte sencillo,
grande y solemne, y nos sobra artificio. Muchas imgenes, muchas labores,
mucha enciclopedia, mucha ancdota, mucha superficie: ausencia de un corazn
slido, asentado, incontaminado, bueno, luminoso suficiente. Infinito" (8)
6. RAFAEL MAYA en su prlogo a RAFAEL POMBO, Antologa potica. Bogot, Ministerio de Educacin, Ediciones de la
Revista Bolvar, 1952, pg. XXI.
8. De una carta de Pombo a Miguel Antonio Caro, abril 29 de 1879, citada por Orjuela, ob. cit., pg. 109.
63
Rafael Pombo desde que se conoce fue escritor y vivi de su pluma.
Fund "La Siesta" en compaa de Jos Mara Vergara y Vergara, un
peridico en donde hizo una magistral defensa de la literatura. Su
padre le infundi inseguridad y hasta tuvieron una discusin que
termin con la siguiente frase del padre: Poeta sers aunque despus te
pese". Una de sus primeras publicaciones fue "Exabruptos poticos de
64
Blanco White, Tennyson, Lamartine, Hugo, Musset, Goethe,
Schopenhauer, Emerson, Edgar Allan Poe y Nietzsche entre otros.
Un estudio de este tipo reconocer el valor a la traduccin como el
instrumento fundamental en la creacin de Rafael Pombo, as como el
papel de su trabajo como traductor en la historia cultural del pas.
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fluida y comn y adems, un instrumento para apropiarse de las ideas
y construir una identidad nacional.
9. Orjuela H, Hctor. La obra potica de Rafael Pombo. Instituto Caro y Cuervo. 1965.
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Como diplomtico, Pombo vivi un perodo muy interesante en Nueva
York, un ambiente intercultural lo rodeaba: escritores, diplomticos,
periodistas y viajeros de origen hispanoamericano se encontraban all
y Pombo tuvo la oportunidad de entrar en contacto con diversas
personalidades; estos encuentros, una ciudad con una vida cultural
muy rica, y su espritu abierto lo motivaron a realizar varios proyectos,
entre ellos algunos de traduccin. Pero antes de observar
concretamente estos intercambios, hay que determinar su inters
histrico. La importancia concedida a sus intercambios es mostrada
por diversos autores que afirman que las relaciones culturales entre
ambas Amricas comienzan de modo ms real al principio del siglo
XIX.
10. ORJUELA, Hctor, Biografa y bibliografa de Rafael Pombo, Bogot, Instituto Caro y Cuervo, 1965
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De un lado, los ingleses vean a los espaoles como tiranos y, del otro,
los espaoles vean a los ingleses como herejes. Adems, un
completo sistema de valores sociales, culturales y econmicos los
distanciaban. Los norteamericanos, por su parte, presentaban un
inters reducido casi nulo por los hispanoamericanos.
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El trabajo de Rafael Pombo reviste una importancia considerable
porque se considera al poeta colombiano fue un hombre clave para
comprender cmo se dieron los intercambios entre las Amricas en el
siglo XIX. En efecto, la educacin y la literatura norteamericana sern
temas de inters para los hispanoamericanos.
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La amplitud social a la cual tena acceso nuestro autor suscrito:
escritores, polticos, artistas y familias norteamericanas de la lite.
Pombo viva en Gramercy Park-House, un hotel donde haba una gran
presencia de hispanohablantes (Orjuela, 1997), lo que permiti a
Pombo ampliar sus perspectivas intelectuales y culturales y le ofreci,
adems, la ocasin perfecta de conocer la realidad norteamericana de
la poca: un pas con una presencia hispanohablante cada vez ms
marcada. Adems, sus relaciones con los escritores norteamericanos
Bryan y Longfellow son muy importantes y representan un elemento
intercultural muy claro en la historia cultural colombiana.
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De hecho, la produccin del poeta en los Estados Unidos es
significativa. Durante su estancia en Nueva York, Pombo escribi
algunos de sus poemas ms importantes, por ejemplo, La hora de
tinieblas.
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5. CONCLUSIONES
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Espaa y Amrica latina, posteriormente y tras la revolucin y
apabullante organizacin de la sociedad burguesa trae con sigo
profundos cambios en la Colombia del siglo XIX.
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Moreau, Wordsworth, Longfellow, Lamartine, Hood, Blanco
White, Tennyson, Lamartine, Hugo, Musset, Goethe,
Schopenhauer, Poe, Nietzsche, Bryan y otros escritores con
gran tendencia filosfica que sirvieron como ejes motivadores
para realizar varios proyectos, entre ellos algunos de traduccin.
En suma, todas estas colaboraciones sealan la importante
produccin del poeta colombiano que muy alejado a lo que
vendran a ser sus fbulas tan reconocidas muestran su
participacin en la historia de una Colombia que necesariamente
no poda ser la misma.
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6. BIBLIOGRAFA.
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http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/literatura/pombo/pombo2.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Repblica_del_siglo_XIX_(Colombia)
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