Chocobar Guerra EA MC Edafologia 2010 PDF
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CAMPUS MONTECILLO
POSTGRADO DE EDAFOLOGA
T E S I S
MAESTRA EN CIENCIAS
2010
La presente tesis titulada: EDAFOFAUNA COMO INDICADOR DE CALIDAD EN UN
SUELO CUMULIC PHAOZEM SOMETIDO A DIFERENTES SISTEMAS DE
MANEJOS EN UN EXPERIMENTO DE LARGA DURACIN; realizada por la alumna:
Eneyda Andrea Chocobar Guerra, bajo la direccin del Consejo Particular indicado, ha
sido aprobada por el mismo y aceptada como requisito parcial para obtener el grado
de:
MAESTRA EN CIENCIAS
PROGRAMA DE EDAFOLOGA
CONSEJO PARTICULAR
Consejero: ____________________________________________
Dr. Jorge Etchevers Barra
Asesor: _______________________________________________
Dr. Bram Govaerts
Asesor: _______________________________________________
Dr. Kenneth D. Sayre
A todo mi consejo por su paciencia ante mis errores en especial: al Dr. Jorge Etchevers
por llevarme literalmente de la mano en el camino de la ciencia. Al Dr. Bram Govaerts
por confiarme responsabilidades y mostrarme los lineamientos para el trabajo en
equipo y pasin por el trabajo y al Dr. Ken Sayre por brindarme su conocimiento, sin
esperar nada a cambio, por darme apoyo y solidaridad, sin que lo supiera en un
momento complicado de mi estancia.
A mis padres (Clara y Hctor) por su amor y cobijo, por jams negarse a darme
educacin, entregndome la mejor herramienta para enfrentar la vida.
A mis queridas amigas, que siempre estn ah para acogerme, y dar verdadero
significado a la palabra hermandad, fraternidad, honestidad y cario, en especial a
Mariela Fuentes, Sybil Herrera, Rosa Emilia Ramrez y Blanca Prado.
A mis cuates de siempre, donde encuentro un respiro para continuar Margarita H.,
Eloise P., Monica A., Kate D, Ricardo R, Fabin K., Liliana S, Jos Luis B, Vctor H, Leo
P., Magaly O., Jhonny N., Fernando P., Bernabe, Francisco R., Ibar T, Noemi V., Royer
A., Nerida L, Juan A., Carolina S, Carlos A, German M.
En especial a todos los mexicanos que siempre me han brindado oportunidades que no
hubiera tenido en mi pas y de mostrarme cosas maravillosas de esta grandiosa tierra.
Eternamente agradecida de la familia Hernndez Barbosa (Rosi, Mario, Beto,
Carlos,Tito y Alba).
CONTENIDO
NDICE DE FIGURAS I
NDICE DE CUADROS II
RESUMEN IV
ABSTRACT V
I INTRODUCCIN VI
II REVISIN BIBLIOGRFICA
2.1 Caractersticas generales de la macro y mesofauna del suelo 1
III OBJETIVOS
3.1 Objetivo general 20
3.2 Objetivos particulares 20
IV HIPTESIS
4.1 Hiptesis general 20
4.2 Hiptesis particulares 21
V MATERIALES Y MTODOS 22
5.1 Mediciones descriptiva y cuantitativa de la edafofauna 25
5.2 Mediciones adicionales 26
5.3 Anlisis de datos 28
VI RESULTADOS Y DISCUSIN 29
VII CONCLUSIONES 48
VIII BIBLIOGRAFA 49
IX ANEXOS 51
NDICE DE FIGURAS
I
NDICE DE CUADROS
Cuadro 1. Compendio de indicadores para evaluar la calidad de un suelo
agrcola, basado en caractersticas fsica, qumicas y
8
biolgicas.
II
Cuadro 9 Biomasa de lombrices en maz bajo diferentes sistemas de
manejo comparando el manejo de residuo, tipo de labranza y el
uso de la rotacin de cultivo, en parcelas de larga duracin en
el altiplano central de Mxico. 44
III
EDAFOFAUNA COMO INDICADOR DE CALIDAD EN UN SUELO CUMULIC PHAOZEM
SOMETIDO A DIFERENTES SISTEMAS DE MANEJOS EN UN EXPERIMENTO DE LARGA
DURACIN
Eneyda Andrea Chocobar Guerra. Colegio de Postgraduados, 2010.
IV
Adecuar a lso cambios en espaol Edafofauna as indicator of quality in a cumulic
pahozem soil treated to different management systems in a permanent trial.
Soil organisms contribute to the formation and changes in the physical structure of the
soil and influence the dynamics of nutrients due to their effect on the humidification of
the organic matter. It is therefore important to study the edafofauna in long-term
management systems (15 year) because of the direct association between crop yields
and soil improvement. They can also be used to create biological indicators of soil
quality, with the objective of potential a sustainable agricultural management. The aim
of this study was to classify (in taxonomical groups), quantify (number individuals per
m2), measure biomass (grams per m2) and evaluate the population variability of the
edafofauna in different management systems, zero tillage (Lz), conventional tillage (Lc),
with and without residues (+r and r), and use of crop rotation(R) or monoculture (M),
measured on three different moments during a 1 year production period, in wheat and
maize production systems. Using a standard methodology (TSBF) the results indicated
that the worms in the soil in a wheat production system increased in biomass in LzR+r.
whereas in the maize production system the biomass was similar in both Lz and Lc, with
R+r. In both crop systems the number of individuals and biomass was reduced in the r
treatment, independently of the use of Lc or Lz, with or without crop rotation. As of
taxonomical diversity, 29 families were identified distributed in ten classes of organism
of the soil. The LzR-r treatment in the wheat production system resulted with the highest
number of individuals. In the maize production system, LzM+r increased the population
size, whereas the Lc-r treatment reduced the size of the fauna community.
V
I.- INTRODUCCIN
El efecto que tiene el manejo del suelos agrcolas en la biomasa y nmero de especies
clasificadas como edafofauna no ha sido estudiado en profundidad en Mxico, con
excepcin de algunas especies consideradas como patgenas. Sin embargo, se sabe
que muchas de ellas tienen interacciones positivas con aspectos de inters para la
sustentabilidad de los sistemas agrcolas.
VI
El suelo es un componente suceptible dentro del sistema de produccin agrcola,
porque cambia en respuesta al uso y manejo. Su evaluacin requiere de una
metodologa que valide la capacidad de funcionamiento del mismo. Dicho lo anterior
podemos relacionar los parmetros de calidad con una lista de las caractersticas
fsicas, qumicas y biolgicas del suelo que varan en tiempo, intensidad y espacio.
Estos cambios de las caractersticas bsicas, tendrn una evaluacin y un valor
especfico, con el objeto de comparar los efectos del manejo sobre la funcin de ste,
para mantener o mejorar el recurso suelo.
Para que la edafofauna (macro y mesofauna del suelo) sea considerada como un
indicador biolgico de la calidad del suelo es necesario que stos estn fuertemente
ligados con otros indicadores de calidad, tanto fsicos como qumicos, que se relacione
con la productividad de la plantas (sin daar el medio ambiente), que sean de amplia
distribucin; fcilmente reconocida y medida; que pueda ser ligada ms directamente al
concepto de calidad de suelo; que d una respuesta numrica en el momento oportuno
(mediciones a priori de abundancia y biomasa) y contar con valores de referencia.
Uno de los grupos que mayormente se prestan a cumplir este rol, son las lombrices.
Primero, por ser consideradas como los organismos ms importante y visible, a su vez
de cumplir con la funcin de promover procesos que estn relacionados con la calidad
del suelo, como son descomposicin orgnica, beneficios a la estructura del suelo, ciclo
de los nutrientes y control de enfermedades. Y en segunda instancia, porque son
medibles y cuantificables; son de amplia distribucin; existen valores de referencia en
diferentes localidades, los cambios de abundancia ocurren a una escala de tiempo
VII
adecuada (1-3 aos), es decir que son afectados por factores como el clima,
alimentacin, humedad del suelo y prcticas de manejo.
VIII
II- REVISIN BIBLIOGRFICA
1
papel en la descomposicin del residuo vegetal, fragmentan las hojas en
descomposicin y la mezclan con la tierra, segregan una mucosidad en el interior de
los canales, mejorando la estructura del suelo. La materia mineral que pasa a travs
del intestino y que es depositada en el suelo, en cierta medida es hidroestable y
proporciona al mismo tiempo un ambiente adecuado para los microorganismos. Las
lombrices contienen celulasa y quitinasa en su intestino, enzimas que facilitan la
degradacin de celulosa y los polmeros de la quitina, las cuales continan trabajando
incluso despus de haber sido excretados. Las lombrices de tierra slo actan en
presencia de agua, medio que les permite segregar una mucosidad que facilita su
movimiento en la tierra, necesaria para desplazarse, cavar y respirar. Existen dos
grupos fundamentales de lombrices de tierra: aquellas que viven en horizontes
orgnicos superficiales e ingieren principalmente material vegetal en descomposicin y
aquellos que comen en suelos minerales. Gran parte de las lombrices se ubican a unos
cuantos centmetros del suelo, pero en su mayora no emerge a la superficie, no
obstante algunas especies se alimentan en la superficie del suelo durante la noche
(Lee, 1985).
La microfauna, es el tercer grupo que forma la edafofauna del suelo, que son
organismos <100 m, incluye protozoarios, bacterias, hongos y rotferos, su pequeo
tamao le permite actuar directamente en la estructura del suelo. La accin de este
grupo convierte a la hojarasca atacada por la macrofauna y mesofauna, en un
componente integral del suelo (Linden et al. 1994).De este grupo los nematodos son
unos de los organismos ms abundantes (despus de las bacterias), se ha estimado
que puede haber ms de un milln (106) de nematodos por metro cuadrado de suelo.
Se caracterizan por carecer de anillos en su cuerpo (ahilados). Se hallan en casi todos
los suelos; no participan directamente en la descomposicin del residuo vegetal, ellos
2
se distinguen por ser saprfagos, es decir se alimentan de la materia orgnica, aunque
algunas especies son depredadores (alimentndose de organismos parecidos) y
parsitos, atacando races de las plantas superiores para pasar su ciclo evolutivo,
enquistados en sus tejidos (Edwards, 1997).
Los problemas ambientales y sociales que padecemos actualmente son el resultado del
aumento y mantencin de manejos antrpicos. En la actualidad somos cerca de 6.8 mil
millones de personas y anualmente se suman 56 millones ms. En Mxico bordeamos
los 110 millones. Segn el Fondo de Poblacin de las Naciones Unidas para el 2050
alcanzaremos a nivel mundial una poblacin estimada en 9.1 mil millones de individuos,
lo que implica mayor demanda de recursos que somete a presin a un ambiente
agotable (Zlontnik, 2009).
3
se deben en gran parte a las variaciones de las concentraciones de gases efecto
invernadero (dixido de carbono, metano, xido nitroso y halocarbonos (IPCC, 2007).
La alteracin de los ecosistemas por los seres humanos, unida al cambio climtico,
est provocando una disminucin de la biodiversidad de especies (vegetal y animal),
que es otro indicador de la degradacin ambiental, as como la alteracin de los ciclos
de produccin silvoagropecuarias. Se estima que la diversidad de plantas y animales a
nivel mundial, es de 2 a 10 millones de organismos (Raven, 1992). La World Wide Fund
for Nature (WWF) (2005) estima que en el planeta est perdiendo cerca de 17.500
especies por ao, 100 veces ms rpido que lo que ocurrira de manera natural. Lo que
limitara el conocimiento y desarrollo de especies vinculadas a un valor nutricional,
econmico, cientfico recreativo, esttico, intrnseco y paisajstico (OCDE, 2001).
4
productos qumicos, incapacidad de tenencia e infiltracin del agua, incremento de la
compactacin y el desarrollo de suelos salinos-sdicos (Doran y Parkin, 1994).
5
2.4.1 Calidad de suelo
El suelo es un recurso natural no renovable, que tiene un uso no slo agrcola, sino
industrial, urbano, almacenamiento de agua, reservas ecolgicas o los recreacionales
(Karlen et al., 1998), lo que dificulta la cuantificacin de su calidad, porque cada uso
requiere caractersticas particulares en cuanto a procesos biogeoqumicos,
dependencia a factores externos como uso, prcticas de manejo, ecosistema,
interacciones ambientales, prioridades polticas y socioeconmicas, entre otras (Doran
y Parkin, 1994; Astier et al., 2002).
Para agrupar todas estas particularidades se valid en los aos 90s la definicin de
calidad de suelo, considerando su vida y dinmica natural, basada en la funcin,
integracin y balance de tres grandes componentes: (1) productividad sustentable,
replantea los objetivos y las polticas pblicas enfocadas a la restauracin de tierras o
agroecosistema, con el fin de evitar las prdidas de sus propiedades fsicas, qumicas y
biolgicas, (2) calidad ambiental, entendida como la capacidad de un suelo para
regular, filtrar y distribuir el flujo del agua en el ambiente, servir como soporte
estructural, amortiguador de los cambios en los ciclos de los nutrientes, resistencia a la
degradacin, atenuador de los contaminantes ambientales, patgenos u otro posible
elemento que dae el ecosistema o los servicios que ofrece (reservorio de carbono,
mantenimiento de la biodiversidad, recarga de acufero, etc.); y, (3) salud de plantas y
animales describe la capacidad de un suelo para producir alimentos sanos, diversos y
nutritivos para los seres humanos y otros organismos (Karlen et al., 1998; Astier et al.,
2006).
As, la calidad del suelo puede ser conceptualizada como la habilidad o capacidad
inherente que tiene un tipo de suelo (series de suelos), para funcionar adecuadamente
dentro de un ecosistema natural o manipulado, proporcionando ciertos servicios a las
plantas, los animales y el hombre, de acuerdo al uso especfico o multifuncional, sin
que ocurra degradacin ni daos de los recursos naturales (Larson y Pierce, 1994;
Karlen et al., 1998; Astier et al., 2006).
6
2.4.2 Indicadores de calidad de suelos agrcolas
7
Cuadro 1: Compendio de indicadores para evaluar la calidad de un suelo agrcola,
basados en sus caracterstica fsicas, qumicas y biolgicas.
Fuente: Doran y Parkin (1994); Larson y Pierce (1994); Govaerts et al., (2005); Gugino et al.,(2007).
Casi ningn proceso en el suelo se efecta sin ser influenciado por algn fenmeno
biolgico. Los organismos vivos (plantas, animales y microbios que varan en tamao y
funcin) ejercen modificaciones fsico-qumicas en el suelo y establecen una relacin
en los ciclos de la materia orgnica, carbono y nitrgeno total, biomasa microbiana,
carbono y nitrgeno mineralizable, actividad enzimtica, desintoxicacin de sustancias
txicas, biota del suelo y supresin de organismos nocivos, todo ello relacionado con la
productividad y salud de plantas y animales (Mischis, 1991, Gregorich, et al., 1994,
Brussaard et al., 2007). Es as, como los componentes biolgicos interfieren en la
funcionalidad del suelo, lo que los convierte en potenciales parmetros de medicin de
8
calidad del mismo (Mirsal, 2008), los organismos del suelo responden sensiblemente a
los cambios ambientales y a las prcticas de manejo (Doran y Zeiss, 2000).
Para que la macro y mesofauna del suelo sean considerados como indicadores
biolgicos de la calidad del suelo es necesario que estos estn fuertemente ligados con
otros ndices de calidad, tanto fsicos como qumicos (Edwards y Bohlen, 1996). La
utilidad de la fauna como indicadores, inicia al explorar su funcin en el sistema y como
sus cambios afectan la calidad del suelo, as la fauna del suelo participa de manera
directa en los procesos de fragmentacin y redistribucin de los residuos orgnicos,
facilitando la descomposicin de la materia orgnica y la disponibilidad de nutrientes en
la zona radicular y mejorando la estructura del mismo (Linden et al., 1994). Pero estos
mismos autores refieren a que los cambios en la calidad del suelo producto de la
funcin de la actividad de la fauna del suelo, no son suficientes para ser considerados
como indicadores, que es necesario incluir un conjunto de factores biolgicamente
relacionados, como son: medidas de excavaciones, mediciones en depositaciones
fecales y mediciones relacionadas con descomposicin de materia orgnica y
liberacin de nutrientes.
Doube y Schmidt (1997) mencionan que el elemento bsico para ser considerado como
indicador a largo plazo de calidad de suelo, es que la medida se relacione con la
productividad de la plantas (sin daar el medio ambiente), que sean de amplia
distribucin; fcilmente reconocidos y medidos; que puedan ser ligados ms
directamente al concepto de calidad de suelo; que den una respuesta numrica en el
momento oportuno (mediciones a priori de abundancia y biomasa) y contar con valores
de referencia.
Tomando en cuenta lo antes descrito, las lombrices cumplen con los requisitos antes
mencionados. Primero, por ser consideradas como los organismos ms importante y
visible, a su vez de cumplir con la funcin de promover procesos que estn
9
relacionados con la calidad del suelo, como son descomposicin orgnica, beneficios a
la estructura del suelo, ciclo de los nutrientes y control de enfermedades. Y en segunda
instancia son fcilmente medibles, cuantificadas y determinadas; son de amplia
distribucin; existen valores de referencia en diferentes localidades, los cambios de
abundancia ocurren a una escala de tiempo adecuada (1-3 aos), es decir que son
afectados por factores como el clima, alimentacin, humedad del suelo y prcticas de
manejo (Doube y Schmidt, 1997). Un ejemplo, Birks et al. (2004) observaron que
dentro de un suelo limoso y limo-arenoso el nmero de lombrices creci en suelos sin
disturbio y no compactado, adems donde el residuo permanece en la superficie del
suelo, y por el contrario las poblaciones son bajas en suelos deteriorados por la
labranza directa y la ausencia del rastrojo.
De esta manera las lombrices son usadas para monitorear y comparar diferentes
prcticas de manejo; por ejemplo, las lombrices tienden a recuperan ms rpidamente
en respuesta a las prcticas de bajo entradas de insumos comparada con sistemas
convencionales de alto gasto de insumos (Paoletti, 1999).
El Phylum Annelida (lat. annelus, pequeo anillo) ha colonizado variados habitad como
los marinos, de agua-dulce y terrestres (Lee, 1985). De la Subclase Oligochaeta (gr.
oligos, poco; chaeta, espina) Clitellata, las lombrices de tierra son los organismos ms
conocidos; se conocen aproximadamente 3500 especies, que moran en bosques
10
(especialmente en el clima subtropical), en pastizales, la sabana y reas dedicada a la
agricultura (Feijoo, 2001).
Del punto de vista fenolgico las lombrices en general son hermafroditas con testculos
y ovarios por separado, pero con funcionalidad simultnea (Lee, 1985). El ciclo de vida
para la mayora de las lombrices, se estima entre 1 y 10 aos. La produccin de
cocones, se produce durante la poca de calor (Cuadro 2), incubando
aproximadamente en un ao (Coleman et al., 1996). La eclosin de los cocones
depende de la temperatura y humedad; ocurre a temperaturas 20C y a una humedad
del suelo 7%. No obstante, Lee (1985) tambin relaciona la produccin de cocones
con el contenido de residuos.
11
Cuadro 2: Ciclo biolgico de la lombriz, (hemisferio norte) especie Amynthas sieloloci.
Trmino del perodo de hibernacin e inicio de eclosin de cocones.
12
Es una especie sinantrfica (viven prximas a los hbitos humanos) comn en
pastizales, jardines y bosques; aunque se hallan tambin en regiones no-boscosas,
debajo de las piedras y troncos (Ude, 1995).
13
La importancia ecolgica de las lombrices se debe a que todo su ciclo de vida lo
realizan en el suelo, haciendo excavaciones, alimentndose e influenciando directa o
indirectamente las propiedades fsicas y qumicas del suelo o estableciendo las bases
para otros organismos (macro, meso y micro fauna) y en especial para las plantas
(Makeschin, 1999).
La MOS funge como un recurso energtico para mantener las actividades de la fauna
del suelo incluyendo los microorganismos (biomasa y diversidad), y como un
componente fsico que permite la estabilizacin de las estructuras biognicas
producidas por estos organismos (Doube y Brown, 1998; Lavelle et al., 2001) por lo que
la reduccin de la MOS o el detrimento en su calidad afectar la dinmica poblacional
de los oligoquetos. Makeschin (1997) afirm que la fecundidad, entendida como el
potencial reproductivo de un organismo, medido por el nmero de huevos producido,
de algunas especies de lombrices, depende del contenido de MOS que tenga el suelo.
De esa manera, la variacin en la densidad poblacional de dichos organismos se
convierte en un indicador de la calidad del suelo ntimamente relacionada con la
dinmica de la MOS (Linden et al., 1994).
Las lombrices estn asociadas con el mejoramiento de las caractersticas fsicas del
suelo, al construir vas que mejoran la conduccin de las races, aire y agua, al mezclar
materiales orgnicos y minerales dentro del suelo disminuyendo la diferencia entre los
14
perfiles y contribuyen en la formacin de agregados que aminoran el escurrimiento
superficial y por lo tanto reducen la erosin (Linden et al., 1994; Kladivko, 2001).
Algunas prcticas, como la labranza, afectan la estructura del suelo, por lo tanto
provocan una disminucin en la poblacin de lombrices que tiene una relacin directa
con la prdida de calidad fsica del suelo (Tomlin et al., 1995). Es as, como los
diferentes manejos agrcolas condicionan la actividad de la macrofauna en especial la
poblacin de las lombrices. Lavelle et al. (2001) plantean un modelo conceptual
indicando las posibles respuestas de la macrofauna acorde con el sistema de labranza
(Figura1).
Alerta
AGROECOSISTEMA
Prcticas Estructura
Agrcolas espacial
Migracin
Efecto de la
labranza
Valor nutrimental
del suelo Estimulacin de la
produccin de plantas
MACROFAUNA
SUELO Lombrices
MOS
Estructura Otros ingenieros
del ecosistema
Agregacin Estructuras
Porosidad
biognicas
Es
Estudios han demostrado que estos organismos pueden ser potenciales indicadores de
la calidad del suelo, lo que implica un buen manejo de dichos organismos como un
15
recurso para mejorar los servicios del ecosistema y agroecosistemas (Lavelle et al.,
2006).
Birks et al. (2004) mostraron que en un suelo limoso y franco arenoso existi una
estrecha correlacin entre la actividad de las lombrices y la calidad del suelo, el nmero
de individuos creci en suelos no disturbados, no compactados y donde se retienen
residuos en la superficie, por el contrario en suelos deteriorados por la labranza y sin
residuos no existe incremento de lombrices.
16
La agricultura de conservacin incluye tres prcticas, reduccin de la labranza,
retencin de residuos y rotacin de cultivos. En el prrafo anterior nos referimos a las
consecuencias de labrar o no el suelo, a continuacin nos avocamos a la influencia
sobre la calidad del suelo y la dinmica de las lombrices ante la retencin o retiro de los
residuos de la cosecha anterior, lo cual influir en los contenidos de carbono orgnico
que se incorporen al suelo. Existe una estrecha relacin entre la dinmica del C
orgnico del suelo (COS) y las lombrices, sin embargo hay resultados encontrados al
respecto. Hay quienes afirman que la adicin de lombrices al suelo produce un efecto
negativo en el COS al fomentar la prdida de C de ste (Burtelow et al., 1998;
Desjardins et al., 2003) mientras que Gilot (1997) mostr resultados opuestos.
Parmelee et al. (1998) afirmaron que las lombrices tienen un efecto directo sobre el
COS en cuanto a respiracin y descomposicin de los tejidos, lo que representara
prdidas de COS. En un experimento donde se midi el efecto de la adicin de
lombrices en suelos con agricultura de conservacin, se mostr que dicha adicin no se
asoci con una prdida de COS en forma de CO2 (Coq et al., 2007). Lavelle et al.
(1998) sostuvieron que no existe una contradiccin en cuanto a prdida o proteccin de
C en el suelo relacionado con la presencia de lombrices, sino que se refiere a una
cuestin de escala, por lo que afirma que al incorporar residuos a corto plazo el
proceso de mineralizacin se acelera, sin embargo a largo plazo aunado a la
agregacin del suelo se presenta un fenmeno de proteccin del COS.
17
parcelas manejadas convencionalmente en donde no exista rotacin con pastos y se
incluy el cultivo de papa. Schmidt et al. (2003) encontraron que la combinacin de
trbol con cereal, incrementaba la poblacin de lombrices en 50% en comparacin con
monocultivo de cereal.
2.7.1 Densidad
Por otra parte la densidad poblacional de las lombrices est regida por la humedad y
por las condiciones de oxigenacin que afectan su crecimiento que a su vez est regida
por la estructura y textura del suelo, ntimamente ligado con la calidad fsica del mismo
(Lee, 1985).
18
2.7.2 Biomasa
La biomasa es un ndice que relaciona el peso de los organismos que lo habitan (virus,
bacterias, actinomicetos, hongos, protozoarios, nematodos, hormigas y lombrices) con
el volumen total del suelo, en conjunto pueden producir una biomasa de 0.5 a 20 t ha-1
(Killham, 1994). Sin duda las lombrices, por peso y tamao constituyen los individuos
ms importantes para obtener este ndice de calidad, Feijoo (2001) refiere distintas
biomasa dependiendo del tipo de vegetacin, por ejemplo para zonas de cultivo la
biomasa es de 14 gr m-2, en contraste en pasturas introducidas llega a 948 gr m-2. Los
organismos con poco peso ocupan una pequea fraccin del volumen total del suelo (<
0.5%) (Killham, 1994). Brown et al., (2001) menciona que a partir de una biomasa 30 gr
m-2, las lombrices pueden tener importantes consecuencias sobre el suelo y la
productividad vegetal.
19
III.- OBJETIVO
Con base en las mediciones de las lombrices establecer potenciales rangos que
indiquen la calidad en suelos donde se practican labores como labranza cero y
labranza convencional, con o sin residuo, aplicando rotaciones o monocultivo.
IV.-HIPTESIS
20
4.2 Hiptesis particulares
21
V.- MATERIALES Y MTODOS
El clima es semirido subtropical. La precipitacin anual es cercana a los 600 mm, con
520 mm durante mayo y octubre. Las temperaturas medias en el mes ms fro varan
de -1C a 22C y la del mes ms clidos entre 9C y 30C. Los datos corresponden a
los reportados por el mdulo meteorolgico de El Batan.
22
La unidad experimental tiene un suelo que segn la clasificacin de WRB (World
Referente Base for Soil Resources) corresponde a un Cumulic Phaeozem o su
equivalente en la Soil Taxonomy, Fine, mixed, thermic Cumulic Haplustoll (Govaerts et
al., 2005).
23
La preparacin del suelo en labranza convencional (Lc) tanto para maz como para
trigo: consisti en pasar 1 vez el disco de arado, dos veces la rastra a 20 cm de
profundidad (para mullir el suelo) y se pas la niveladora para que el suelo quedara en
condiciones de ser sembrada. Para la labranza cero (Lz) se utiliz la sembradora
multiuso-multicultivo que tiene la particularidad de sembrar directamente al suelo, por
encima del rastrojo, sea grano grande o pequeo, fertilizar y aplicar insecticida al suelo,
todo en una pasada de tractor. Para ambos tipos de labranza, la densidad de siembra
para maz fue de 60000 plantas por ha, en hileras 75 cm aparte, la variedad usada fue
(CML 457XCML459) x Pob.85 C4F57-2-1-1-1-1-B-1-B-B-B-B-B TL2007A1809 1x2. En
trigo la densidad de siembra fue de 100 kg ha-1, la variedad usada fue
BABAX/LR42/BABAX (CGSS96B00222S-99B-16Y-6B-0Y).
El manejo con residuo (+r), consisti en dejar la totalidad del rastrojo de la cosecha del
cultivo anterior en la superficie del suelo. Al contrario, en el manejo sin residuo (-r),
removi ntegramente el rastrojo del cultivo, dejando desnudo la superficie del suelo.
Para el ciclo 2007, los monocultivos ensayados fueron trigo y maz, empleados a lo
largo de los 15 aos previos, al igual que las rotaciones de cultivo fueron maz-trigo y
trigo-maz, siendo el objetivo principal de sta interrumpir los ciclos de vida de plagas,
enfermedades y malezas.
Todos los manejos, tanto para maz como para trigo, tuvieron la misma fertilizacin que
fue de 120 kg de N ha-1 (urea), distribuida 1/3 a la siembra y el resto cuando en la
planta trigo alcanz la emisin del primer nodo y, en maz, cuando apareci la 5 o 6
hoja.
24
5.1 Mediciones descriptivas y cuantitativas de la edafofauna
Esta fase del estudio se llev a cabo entre abril de 2007 hasta febrero del 2008, en tres
etapas: (1) pre-siembra (abril 2007); (2) durante el desarrollo de los cultivos
(septiembre 2007) y (3) dos meses despus de cosecha (enero 2008).
Se tom dos monolito por cada manejo, en cada una de las tres fechas mencionadas
(Anexo 1). El monolito se dividi en los estratos 0 a 10 cm (incluido el rastrojo); 10 a 20
y 20 a 30 cm (Fig. 3). Una vez obtenidas las muestras stas se colocaron en bolsas
plsticas y fueron trasladadas al laboratorio, donde de manera individual, ordenada y
consecutiva, se extendieron en bandejas (1 m de largo por 50 cm de ancho), para
proceder a la captura de los individuos de forma manual (con ayuda de pinzas
entomolgicas).
25
Para la captura del resto de organismos, se realiz exactamente el mismo
procedimiento, la diferencia reside en que una vez capturados (ej. Araas, colmbolos,
insectos, etc.) ellos son puestos en una solucin de alcohol al 70% para su
conservacin y posterior identificacin, que se bas en La gua de insectos de Amrica
del Norte a Mxico (Borror y White, 1976).
0-10 cm
Monolito
Monolito
10-20 cm
20-30 cm
26
capacidad para 7900 lecturas, intervalos de medicin entre 0.5 segundos a 9 horas,
memoria de 8 K, adems de una memoria interna EEPROM no voltil que permite el
mantenimiento de los datos en caso de agotarse la batera del sensor mide rangos de
temperatura entre -20C y +70C con una precisin de 0.7C (a 21C). La instalacin
de los sensores (HOBO) en el campo, fue en los tratamientos basados en el manejo
residuo y la labranza, a profundidades de 5, 15 y 25 cm. Las mediciones se
programaron a intervalos de tiempo de 1 hora, que corresponde al momento justo de
extraccin de las muestras de suelo, para cada fecha de evaluacin. La descarga de
informacin se realiz directamente en una PC mediante un software previamente
instalado (BOXCAR versin 3.7). Los datos de temperatura obtenidos por el sensor se
expresaron en grados Celsius.
27
5.3 Anlisis de datos
El diseo experimental fue bloques al azar con dos repeticiones y el diseo del
tratamiento correspondi a un factorial. Para el anlisis de datos para lombrices se
utiliz el programa estadstico de SAS (Statistical Analysis System, 1987). Se
obtuvieron los resultados de densidad de lombrices (nmero de individuos m-2) y
biomasa (gramos de peso vivo m-2), los cuales se sometieron a un anlisis de varianza
con base en la prueba de Fisher (F). La diferencia entre medias de los manejos
(tratamiento) fue examinado por un procedimiento de prueba LSD a nivel de 95% de
significancia.
28
VI- RESULTADOS Y DISCUSIN
De acuerdo a la gua del Home Grown Cereals Authority (HGCA, 2008) del Reino
Unido, la clase Chilopoda (cienpis), Diplopoda (milpis), el orden Colmbola (que
pertenece a la clase Insecta), Isopodos (cochinillas) y algunos acaros y araas son
considerada como organismos benficos para el sistema. Por cumplir funciones
relacionadas con la destruccin fsica de los residuos vegetales. Son parte del ciclo de
la materia orgnica, mantienen la fertilidad y la estructura del suelo. De los dems
organismos su categorizacin no es muy clara, por que depender del nmero y
funcin.
29
Cuadro 5: Lista de las unidades taxonmica colectadas en un suelo Cumulic
Phaozem una profundidad de 0-30 cm, en un experimento de larga duracin.
30
6.2 Densidad y diversidad de la macro y mesofauna en diferentes sistemas de
manejo
F a una A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z a b c T ot al
LzR +r 8 8 16 24 56
Lc R +r 24 8 8 8 8 32 8 8 8 112
Lc M +r 8 8 16
Lc R - r 16 8 24
LzR - r 64 32 32 128
LzM - r 8 24 8 8 16 64
Lc M - r 8 16 8 8 8 8 56
LzR - r 8 8 8 8 16 48
LzM - r 56 16 96 40 40 8 40 24 8 56 32 16 40 32 8 32 544
Lc R +r 80 24 16 56 8 24 8 8 224
Lc M +r 600 24 24 16 88 8 8 8 8 8 16 808
Lc R - r 40 16 24 8 8 8 32 16 152
LzR - r 8 16 16 32 8 64 64 40 8 256
Lc M - r 184 40 24 8 24 8 8 8 8 8 320
Lz= labranza Cero; Lc=Labranza convencional; R=Rotacin; M=Monocultivo; +r= Con residuo; -r= Sin residuo.
A:Nematodos; B:Cochinillas (Ispoda); C:Enquitreidos; D:Pescadito de plata (Thysanura); E: Symphyla; F:
Colmbolos (insecto); G: caro; H: Larva Dptera; I: Coleptera (larva); J: Araa; K: Coleptera (Curculionidae); L:
31
Hormiga (Himenptera); M: Coleptera (Staphylinidae); N: Cienpes (Chilopoda); O: Pupa Dptera; P: Milpis
(Diplopoda); Q: Tijerillas (Dermptera); R: Coleptero (Carabidae); S: indeterminado (Coleptero); T: Coleptero
(Scarabeidae); U: Nematoda (Mermithidae); V: Hemptera (Enicocephalidae); W: Homptera (Cicadidae); X:
Coleptero (Cupedidae); Y: Psocptero; Z: Coleptero (Nitidulidae); a: Coleptera (Alleculidae); b: Indeterminada
Hemptera; c: Pupa Coleptera.
Mientras que en la etapa de descanso (sin cultivo y durante el invierno) las poblaciones
descendieron a 4200 individuos m-2, mientras el nmero de grupos que descendi a 23.
En tanto que en la fase de pre-siembra slo se registraron 640 individuos m-2 y los
grupos funcionales llegaron a un total de 17 (Cuadro 6).
2500
2000
1500
1000
500
32
6.2.2 Cultivo de maz
F a una A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z a b c d e T o tal
LzR +r 64 16 32 8 120
Lc R +r 16 56 8 8 8 96
Lc M +r 16 32 8 24 8 8 8 8 16 8 8 8 120
Lc R - r 8 48 8 8 16 96
LzR - r 48 80 32 8 488
LzM - r 24 16 8 8 24 16 8 8 88 8 8 152
Lc M - r 24 24 24 88
LzR +r 96 80 64 64 24 48 8 8 24 24 8 72 16 8 32 8 8 8 168
Lc M +r 16 32 48 56 24 8 8 8 600
Lc R - r 32 248 8 16 48 32 16 8 8 520
LzR - r 72 56 8 16 24 8 1256
LzM - r 8 16 8 16 8 16 8 200
Lc M - r 16 440 16 72 88 32 8 24 8 8 8 416
Lc R +r 32 24 24 40 8 8 80
LzM +r 56 24 24 80 64 16 32 8 8 8 24 8 8 8 24 720
Lc R - r 32 16 16 56 16 16 96 8 8 136
LzM - r 0 16 8 16 48 24 24 8 8 600
Lc M - r 80 48 64 80 8 40 8 48 8 16 8 8 8 264
Lz= labranza Cero; Lc=Labranza convencional; R=Rotacin; M=Monocultivo; +r= Con residuo; -r= Sin residuo. A:
Nematodos; B: Enquitreidos; C: Cochinillas (Ispoda); D: Pescadito de plata (Thysanura); E: Symphyla; F: caro;
G: Coleptera (larva); H: Coleptera (Curculionidae); I: Coleptera (Staphylinidae); J: Cienpes (Chilopoda); K:
Colmbolos; L: Larva Dptera; M: Pupa Dptera; N: Hormiga (Himenptera); O: Coleptero (Carabidae); P: Araa; Q:
indeterminado (Coleptero); R: Nematoda (Mermithidae); S: Pupa Coleptera; T: Coleoptero (Elateridae) ; U:
Tijerillas (Dermptera); V: Milpis (Diplopoda); W: Coleptero (Scarabeidae); X: Psocptero; Y: Homptera
(Cicadidae); Z: Coleoptera (Anthicidae); a: Coleptero (Bostrichidae); b: Coleptero (Cupedidae); c: Hemptera
(Enicocephalidae); d: Indeterminada Hemptera; e: Dptera (Phoridae).
33
En la etapa de desarrollo del cultivo especficamente en la floracin, las densidades se
incrementaron a 3976 individuos m-2, en 22 grupos funcionales. En tanto que en la fase
de descanso se registraron 640 individuos m-2 y los grupos funcionales llegaron a un
total de 23 (Cuadro 7).
1400
1200
1000
800
600
400
200
0
34
6.2.3 Rotacin de cultivo de trigo, maz y frjol
Fauna A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W Total
Lz+rRt 24 8 64 24 8 16 8 8 160
Lz+rRm 192 24 216
Lz+rRf 40 88 8 40 40 16 8 8 248
Lz+rRt 144 64 8 8 40 8 8 8 8 8 32 8 8 352
Lz+rRm 152 72 120 112 16 48 8 40 40 40 648
Lz+rRf 200 64 16 16 8 64 16 16 56 24 16 48 8 552
Lz+rRt 432 32 8 32 80 16 32 16 8 8 664
Lz+rRm 904 24 64 128 8 8 40 24 80 8 8 16 8 1320
Lz+rRf 192 8 32 24 256
Nota: Lz= labranza cero; +r= Con residuo; Rt= Rotacin con trigo; Rm: Rotacin con maz; Rf: Rotacin frijol;
A: Nematodos; B: Enquitreido; C: Hormiga (Hymenoptera); D: Colmbolos; E: Cochinillas (Ispoda); F: Milpis
(Diplopoda); G: caro; H: Cienpes (Chilopoda); I: Araa; J: Symphyla; K: Tijerillas (Dermptera); L: Coleptera
(larva); M: Pescadito de plata (Thysanura); N: Larva Dptera; O: Coleptera (Staphylinidae); P: Coleptero
(Carabidae); Q: Nematoda (Mermithidae); R: Psocptero; S: Coleoptero (Elateridae); T: Coleoptero Cerambycidae;
V: Larva Dptera; U: Hemptera (Enicocephalidae); W: Coleoptero (Tenebrionidae).
Los manejos con mayor densidad de macro- y mesofauna de suelo se hallaron con el
uso de la rotacin con maz (Rm), que lograron cifras cercanos a los 2200 individuos
por m2 e involucrados 19 grupos funcionales (Cuadro 6). En tanto que las rotaciones
35
con trigo y frjol, las poblaciones son similares (1176 y 1056), pero los grupos
funcionales fue mayor en trigo con 19 y disminuyo a 16 en un rotacin de frijol (Figura
6).
1400
1200
1000
800
600
400
200
0
Lz+rRt
Lz+rRm
Lz+rRf
Densidad de lombrices
En la etapa de pre-siembra la densidad de lombrices en el suelo de 0 a 30 cm con
diferentes manejos agronmicos no hubo diferencias entre ellas (Fig. 1), situacin
atribuida al estado de hibernacin de los oligoquetos, que coincide con la etapa de pre-
siembra (Lee, 1985), por lo que probablemente el nmero de individuos fue menor o no
s encontraban en los primeros 30 cm del perfil. Posteriormente ante las lluvias y el
36
aumento de la humedad del suelo (>21%), se inicia la etapa de estacionalidad o
diapausa- que es la habilidad que tienen las lombrices de terminar un estado de
hibernacin como respuesta al aumento de la humedad en el suelo- y contina con la
fase de eclosin de los cocones o huevos (Lee, 1985).
900
A A
Pre-siembra Desarrollo cultivo Descanso
800
700
Densidad (individuos m-2)
600
500 A A
AB
400
AB AB
300 AB AB
200 AB
B B
A B A
A A
100 A B A B
A B A
0
Lz R +r Lc R +r Lz M +r Lc M +r Lc R -r Lz R -r Lz M -r Lc M -r
En la mayora de los manejos, exceptuando las parcela con LzR-r, entre la etapa de
pre-siembra y desarrollo del cultivo la poblacin aumento, en promedio unas 5 veces
ms, lo que se atribuye a las condiciones climticas favorables para el desarrollo de las
lombrices. Temperaturas cercanas a los 17C, aumento de la humedad del suelo, de
21% a 28% (promedio). Estas condiciones benefician de manera directa, la distribucin
y actividad de las lombrices, que se desarrollan a temperaturas entre 10-20C (Curry,
1998) y a una humedad de 19 a 23% (Makeschin, 1999), y de forma indirecta, al influir
en su habitad y suministro de alimento, porque la descomposicin de la materia
orgnica depende de las temperaturas (Lavelle, 1983).
Los manejos con mayor densidad de lombrices durante el desarrollo del cultivo (760 m-
2
) fueron donde se utiliz LzR+r y LcR+r (Fig. 1). En la misma etapa las parcelas con
37
monocultivo de trigo, con labranza convencional o cero, con o sin retencin de
residuos, presentaron densidades medias respecto al resto de las parcelas, en un
rango de 152 a 456 lombrices m-2 (Fig. 1). Las parcelas con menor densidad
poblacional (36 individuos m-2) fueron aquellas con LcR-r y LzR-r (Fig. 1). El aumento
de la poblacin no se atribuye a factores como la temperatura o la humedad, que para
el caso de los manejos con LzR+r y LcR+r, alcanz 17.2 C y una humedad de 24%. Y
en tanto que los manejos con menos lombrices (LcR-r y LzR-r), la humedad fue de 24%
y la temperatura de 17.4C. Por lo tanto la diferencia poblacional la atribuimos a la
retencin de residuo en el suelo al ser una fuente abundante de alimento para los
individuos (Doube y Brown, 1998). Paoletti (1999) indica que dejar residuo de cultivo en
el suelo mejora la actividad de las lombrices en especial las especies que viven cerca
de la superficie del suelo (horizonte orgnico).
En la fase de descanso, las parcelas con mayor densidad de lombrices, 452 por m2,
fueron las manejadas con LzR+r y LcR+r (Fig. 1). Las poblaciones con un notable
detrimento (92 lombrices m-2) corresponden a los manejos, con LcM-r y LcR-r (Fig. 1).
Similar respuesta obtuvo Birks et al.,(2004), que seala que el nmero de lombrices
creci en suelos no disturbados, no compactados y donde se retienen residuos en la
superficie, por el contrario en suelos deteriorados por la labranza y sin residuos no
existe incremento de lombrices.
38
Makeschin (1999) reporta que el uso de cereales dos o tres veces tiende aumentar la
abundancia de lombrices.
Fuentes (2009) seala que en las mismas parcelas de CIMMYT, con un cultivo de trigo
tuvieron, un porcentaje de MO de 3.7%, en los manejos con Lz+r y Lc+r, lo que
coincide con los datos de un mayor nmero de lombrices, con un promedio de 756
individuos m-2. Esta misma autora, refiere que en estas mismas parcelas sin residuos,
el contenido de la MOS disminuye a 1.4% (promedio) de MOS, lo que es consecuente
con el nmero de lombrices que lleg a 27 y 59 individuos m-2, respectivamente.
Biomasa de lombrices
En la etapa de pre-siembra la biomasa de las lombrices en el suelo de 0 a 30 cm fue
igual entre las parcelas con diferentes manejos agrcolas (Fig. 2), esto debido a que las
lombrices estn iniciando sus actividades despus de un periodo de hibernacin (Lee,
1985). Durante la etapa de desarrollo del cultivo, la mayor biomasa (130 gr m-2) se
report en la parcela con LzR+r (Fig. 2). El segundo manejo con mayor biomasa fue
con LzM+r. El resto de los manejos se caracterizaron por biomasa menor a 30 gr m-2
(de 19 a 0.3 gramos m-2). Existe abundante bibliografa (Paoletti, 1999; Makeschin,
1999, Chan, 2001) que sealan que la labranza convencional puede disminuir
significativamente la biomasa y la abundancia de las lombrices, principalmente porque
la labranza puede perjudicar directamente, e indirectamente al destruir el su ambiente,
en especial sus madrigueras, al redistribuir el rastrojo y al cambiar las condiciones
fsicas del suelo en especial el contenido de agua y temperatura.
En el perodo de descanso el manejo con la biomasa ms alta (58 gramos m-2) fue con
LzR+r en comparacin con el manejo que implica LcR-r que fue el ms bajo con 2
gramos m-2 (Fig. 2). Se ha mencionado que el residuo es un recurso fundamental de
alimento para las lombrices, que sin l, prcticamente su presencia sera muy baja y
tambin se ha indicado en el prrafo anterior como la reduccin de la labranza tambin
tiene un efecto positivo en la biomasa de las lombrices.
39
140
A
Pre-siembra Desarrollo cultivo Descanso
120
100
Biomasa (gramos m-2)
80
A
60 AB
AB
AB
40
AB
A B B
20 AB A B
B A
A
A A B B B B
A B A
0
Lz R +r Lc R +r Lz M +r Lc M +r Lc R -r Lz R -r Lz M -r Lc M -r
Integrando los resultados de todas las etapas, las parcelas con LzR+r y LzM+r,
presentaron la mayor biomasa (107 y 207 gr m-2 respectivamente) con respecto a los
manejos de LcRr y LzRr con menor biomasa, (16 y 2 gr m-2 respectivamente). Chan
(2001) afirmar, que le uso de labranza cero ejerce un efecto positivo sobre las
poblaciones de lombrices, principalmente porque promueve la produccin de cocones
(Jhonson-Maynard et al., 2006) al haber menos disturbios, mejoran las condiciones de
temperatura y hay menos prdida de humedad, que tambin se atribuyen a la retencin
del residuo (Govaerts, 2004). Respecto a la rotacin de cultivo no hay nada que afirme
que el monocultivo es perjudicial para las lombrices, lo importante es mantener una
fuente de alimento constante y disponible (residuos del cultivo anterior, residuos de
races) (Makeschin, 1999).
40
6.3.2 Cultivo de maz
En el perodo de desarrollo del cultivo, las parcelas con mayor densidad de lombrices
fueron LcR+r, LzR+r, LzM+r (Fig. 3), con un promedio de 1003 individuos m-2. Surge la
duda de porque el manejo con Lc tiene una densidad similar en los manejos donde se
emplea Lz. Sin embargo los tres comparten la caracterstica de disponer de residuos,
este fenmeno lo explica Doube et al. (1994, citado por Makeschin, 1999) que
menciona que si las lombrices cuenta con residuo suficiente no importa algunas
prcticas de cultivo, esto debido a que la mayora de ellas tolera el impacto negativo del
arado cuando se mejora el suministro de comida.
Las densidades menores (302 lombrices m-2) se registraron en todas las parcelas sin
residuos y con el uso de LcM+r (Fig 3). Aqu hay un aspecto interesante. Ya hemos
comentado que no dejar el residuo, reduce los ndices poblaciones de las lombrices.
Pero cuando el manejo tiene residuos, la disminucin de lombrices se atribuye al factor
labranza.
41
1600
A
Pre-siembra Desarrollo cultivo Descanso
1400
1200
Densidad (Individuos m-2)
AB
1000
800 ABC
600 A
A BC
BC AB
400 AB A AB BC
C AB AB
B B C
200 B
B B
B B B
0
Lz R +r Lc R +r Lz M +r Lc M +r Lz R -r Lc R -r Lz M -r Lc M -r
Considerando la poblacin de lombrices de las tres etapas, las parcelas con LzR+r y
LcR+r, presentaron el mayor nmero de individuos, (en promedio 1636 m-2) Los
resultados anteriores indican que la mayor cantidad de lombrices en un cultivo de maz,
se da en los manejos donde se mantiene el residuo (+r) y se realiza la rotacin de
cultivos (R). Los manejos con la menor densidad de lombrices en un cultivo de maz,
utiliza LzM-r (224 lombrices m-2). Hemos mencionado la importancia de mantener el
residuo en la superficie del campo, porque esta contribuye de manera directa en la
dieta de las lombrices (Stinner y House, 1990), adems de brindarles proteccin y un
ambiente adecuado de humedad y temperatura (Lee, 1985). Paoletti (1999) afirma que
mantener una cubierta de residuo en el suelo mejora la actividad de las lombrices.
Tambin se ha descrito que disminuir la labranza puede llegar aumentar de 2 a 9 veces
la poblacin de lombrices en comparacin a un ambiente donde se emplea labranza
convencional (Chan, 2001). Pero al parecer estos dos manejos son complementarios,
42
no considerar a uno de ellos, puede provocar un efecto negativo o disminuir la
densidad de poblacin de las lombrices, como ocurre con el uso de LzM-r.
Biomasa de lombrices
43
90
A
80 Pre-siembra Desarrollo cultivo Descanso
70
A
Biomasa (gramos m-2 )
60 A
50 AB
A
40
AB
30 B
BC
20 B C
C
C
B C C
10 B
C B B C C
B C C
0
Lz R +r Lc R +r Lz M +r Lc M +r Lz R -r Lc R -r Lz M -r Lc M -r
M R
Lz (+)R 147 A 134 A
Lz (-)R 17 B 19 B
Nota: Lz= Labranza Cero; T=Labranza tradicional, R=Rotacin; M=Monocultivo; (+)R= Con residuo;(-)R=
Sin residuo. Letras distintas indican diferencias significativas (p 0.05).
Lo que muestran que el disminuir la labranza es una prctica que beneficia la obtencin
de altos niveles de biomasa, pero que aumentara su potencial si esta se complementa
44
al dejar en la superficie el residuo por los mltiples beneficios que brinda: a) al
mantener la humedad del suelo, requerimiento importante en el suelo porque sus
mecanismos de hidratacin estn pobremente desarrollados, es decir, para que una
lombriz cumpla con sus actividades es necesario que su cuerpo se mantenga hmedo,
pero a la par su respiracin depende de la difusin de gases que se realiza a travs de
las paredes de su cuerpo, por lo que constantemente pierde agua, Lee, (1985) b)
Proteccin de la luz solar. Las lombrices se lesionan y pueden llegar a morir por
exposicin a la luz y son particularmente afectadas por la longitud de onda ultravioleta.
c) El residuo es una fuente constante de alimento. Pero al hacer la labranza ese
residuo se pierde ms rpidamente en la mineralizacin. Debido a que las lombrices
tienen una limitada capacidad para moverse, ests se ven obligados a vivir muy cerca
de uno de las fuentes de energa y nutrientes, y d) El rastrojo proporciona estabilidad
en la temperatura. La sobrevivencia de las lombrices, est limitada por este elemento
atmosfrico, aunque la tolerancia depende de las especies, pero en general ellos
pueden sobrevivir a exposiciones largas en un rango de 0C-35C. Altas temperaturas
estn asociadas con desecacin y estrs por humedad (Lee, 1985; Makeschin, 2002).
45
Cuadro 10: Densidad de lombrices bajo un sistema de Labranza cero, retencin de
residuos y rotacin de tres diferentes cultivo en las parcelas de larga duracin en el
experimento a largo plazo de CIMMYT en el Altiplano de Mxico.
Los resultados arrojan que las diferencias poblacionales empleando Lz+r pero con el
uso de diferentes cultivos se deben a la variada composicin qumica, fsica, sabor y
calidad nutricional de los cultivos (Lee, 1985). Curry (1998), cree que la calidad ms
que la cantidad real de rastrojo limita las poblaciones de lombrices, porque muchos de
los residuos tiene una variacin en el contenido N/C hablar de eso en trigo maz y frijol.
46
Cuadro 11: Biomasa de lombrices bajo un sistema de labranza cero, manejo de
residuos y rotacin de tres cultivos en parcelas de larga duracin del CIMMYT en el
Altiplano de Mxico.
En general podemos sustraer que con el uso de labranza cero (Lz), dejar el residuo en
el campo (+r) y emplear la rotacin con un cultivo frijol representa un aumento del 45%
ms de lombrices, respecto continua el maz con 32% y finaliza con trigo donde solo es
del 23%.
47
VII CONCLUSIONES
48
Anexos
49
ANEXO 1
Figura A1: Distribucin de los tratamientos en el experimento D-5, Campo experimental El Batn (CIMMYT).
49 51 53 54 55 56 58 59 60 64
T13 T12 T9 T27 T31 T32 T6 T7 T8 T4
LzR+r LcM-r LcM+ LzRKAR LzRKAR LzRKAR LcR-r LzR+r LzR- LzM-r
r B B B r
Pasillo
33 34 37 39 40 41 42 46 47
T11 T16 T10 T14 T15 T5 T3 T2 T1
LcM+r LcR-r LcM- LzR-r LcR+r LcR+ LzM+ LzM-r LzM+
r r r r
Pasillo
17 18 19 21 22 23 25 27 28 29 31 32
T8 T7 T2 T1 T6 T3 T11 T27 T28 T12 T9 T31
LzR-r LzR+ LzM-r LzM+ LcR-r LzM+r LcM+ LzRKAR LzR+ LcM LcM+ LzRKAR
r r r B r -r r B
Pasillo
3 4 9 10 11 13 14
T4 T5 T10 T15 T16 T14 T32
LzM-r LcR+ LcM- LcR+ LcR-r LzR LzRKAR
r r r -r B
50
ANEXO 2
Nota. Los principales partes a observar son: el nmero de anillos del cuerpo,
identificacin de la parte anular y reconocimiento del clitelo o silla de montar.
51
Nota: Forma de parte posterior del cuerpo y los orificios respiratorios de la parte dorsal,
son dos caractersticas bsicas para el reconocimiento taxonmico de lombrices.
Nota: Distintas formas del clitelo o silla de monta. Permite reconocer el estado de
madurez fisiolgica y la especie a la que pertenece.
52
ANEXO 3
Nota: Clase Malacostraca, Orden Isopoda; Clase Insecta, Orden Collembolla; Clase
Insecta Orden Diplura
53
Nota:Clase Insecta. Orden Coleoptera
54
VIII BIBLIOGRAFA
Anderson, J. and Ingram, J., 1993. Tropical soil biology and fertility. A handbook of
methods. 2nd. Ed. CAB international, Wallingford. UK., 221.
Astier, M., Maass, J.M., Etchevers J.D., Pea, J. J., De Len, F., 2006. Transitional
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