Florerito Quebrado - Poemario FINAL Primera Edicion.

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Florerito Quebrado:

Poemario Indestructible.

Es una edición especial de poemas del Colectivo Florerito Quebrado, Sincronía


Poética, que forma parte de la colección independiente de Gatopájaro, fanzines
para elevar la poesía a labores cotidianas.

Colección Gatopájaro

[email protected]
http://colecciongatopajaro.blogspot.com

1ª Edición
50 ejemplares
Junio 2010/ Santiago de chile

Fotocopia y distribuye
“Se trabaja exactamente con barro y con sueño”

Pablo de Rokha
Prólogo
Por Cristián Pérez

“1”

Paradójico pareciera ser estar quebrado, estar hecho pedacitos, y


haber sido un florero en otra vida, pues después de quebrado, se
es otra cosa. Pasa en la vida, pasa cuando se envejece, pasa el día
en que la fragilidad de nosotros mismos aparece como una
condición inefable, pero, ¿no es esto también un fastidio? no lo
sé, no se puede saber, aparece porque las circunstancias así lo
quieren, pero la vida es circunstancias, razón y motivos, entonces
¿cuál sería la razón para quebrarse de ese modo, o el motivo?
Digo, de lo que se me pide hablar aquí es de un grupúsculo de
poetas, que de un día para otro se llamaron a sí mismos, florerito
quebrado, un nombre caprichoso, sin duda, pero que connota
algo que no se puede dejar pasar, que es el hecho de un quiebre,
de un momento crítico, donde algo se ha roto, se a fisurado, ya no
es igual. Recuerdo años atrás, a una actriz chilena que hablaba de
una obra de teatro donde ella actuaría, esta obra trataba sobre un
personaje que se encontraba sometida a las vicisitudes de la vida,
pero en este encontrarse con las circunstancias inefables, se
fisuraba, pues la actriz acotaba a esto que nadie crece, si no es
con fisuras, yo en aquel entonces me encontraba con la adultez
por delante, y no concebía el mundo como una feroz
competencia, donde todos fueran unos duros, unos exitosos, unos
personajes terribles, gigantes que no se equivocaban por nada, yo
vivía en un Chile exitoso, autodenominado el Jaguar de América,
pero escuchar esto me dio otra perspectiva, me hizo pensar que
no todo era farra ni despilfarro del autobombo, si no que se podía
ser alguien imperfecto, no exitoso, y sin embargo encontrar en
uno esa posibilidad de seguir aquí, de pensar que la adolescencia
no era algo tan vergonzoso.

“2”

Una noche, apoyado a una muralla tomando ron con un


colombiano al que le leí un poema que no era mío, me dijo que yo
no sabía leer poemas pues para eso se necesitaba mayor
solemnidad, y otras vainas que me explico, yo pensé que bueno,
el chico tenía razón, entonces vino otro tipo, esta vez un
venezolano que estaba con nosotros, y le dijo que a el no le
parecía tal cosa, que si bien había que ser solemne, él pensaba
que también se podía tener desparpajo, cosa que sin embargo, yo
ciertamente no había tenido, opinión que también me pareció
razonable sin duda, pues otro sujeto que se encontraba ahí con
nosotros, y que era chileno, y era por lo demás la razón de que yo
me encontrara con estos sujetos latinoamericanos, dijo que él no
le encontraba la razón a ninguno de ellos, y que yo lo había hecho
perfectamente bien, y que si a ellos las cosas lacónicas no le
parecían, pues que diablo, eso era su opinión, y listo, cosa que a
mí me pareció que tenía razón, pero que no descartaba a los
otros, por supuesto, yo por mi parte en ningún momento me
manifesté a favor o en contra de ninguno de ellos, solo asentí, y
pensé que me daba exactamente lo mismo lo que dijeran, estaba
más bien pendiente de la botella de ron que ya se acababa, y que
además aun no tenía un lugar seguro donde dormir esa noche, y
que ese tipo de discusiones no me llevarían muy lejos, pero yo
tenía algo de responsabilidad en el tema, ya que caprichosamente
había querido leer un poema, y desate una polémica estúpida,
siendo que en realidad yo solo quería tener un lugar seguro
donde dormir.

“3”

Lo de la poesía se hizo un gesto en definitiva, una suerte de


maniqueo síntoma, que daba sentido a una forma desordenada e
irresponsable de tomarse la vida, un sistemático ir hacia donde no
se debía, un sistemático no estar de acuerdo ni con uno mismo,
un por que sí, pero casi sin recursos, excepto que, a veces una voz
de una chica muy linda venía a decir que algo brillaba, y que sus
palabras iluminaban eso que ella decía, excepto que otro chico
con la voz tiritando también decía que adelante estaba algo por
que vivir, y otro chico y otra chica y todos medios ebrios la mayor
parte del tiempo tenían en los ojos un algo que estaba un poquito
mas allá, pero nadie sabría que , y que bueno que fuera así, yo no
sé ya bien de que estoy hablando, serán los pedacitos dispersos
de algo que no existe, pero que está disperso igualmente, lo que
me impide ser mas explicito, para eso tengo solo una foto, la
única y ultima foto que recuerdo, pues no tenemos poetas
muertos ni mitificados por ahorita, ni pretendemos tampoco,
pero la foto es esta: Una mesa larga, todos con chaquetas
abrigados, alguien poniendo cumbia, de pronto silencio, primera y
única vez que lo que pretendía ser un grupo, se reunía, y nada
mucho que decir, excepto que alguien apagara la luz, y nos
pusiéramos a bailar como si el mañana no viniera mas.
Daniela Catrileo, San Bernardo, 1987.

Ha participado en diferentes talleres, lecturas y proyectos literarios. Durante el


año 2008 junto a Nicolás Muñoz crea el colectivo Florerito Quebrado, sincronía
poética, integrando a otros poetas jóvenes de la capital, organizando diversas
lecturas en el centro y la periferia de Santiago. Algunos de sus poemas se
encuentran publicados de manera Independiente con otros poetas de su
generación en algunos fanzines o antologías de muestra. Puede encontrar su
material borrador en http://vomitemicorazón.blogspot.com
¿Cuántos años
debe una montaña existir,
antes de que sea bañada
por el mar?

Bob Dylan

Cincuenta Metros Bajo mar

¿En que límite debemos aguardar?


La brújula especializada
Norte y Sur,
arriba y abajo,
trepar y caer,
finalmente eco y silencio

Desde el índice,
un génesis
que no espante los canales,
un movimiento ascensor
infinitamente hacia arriba.
¿Acaso los vientos
vendrán siempre
desde la cordillera
o podré
encandilar las corrientes marinas
bajo las profundidades del océano?
El retorno de los ciclos
es la eternidad, un espejo.
Una boca hambrienta,
las caries cuelgan infectadas
del otro lado,
la brújula no decide
la he colgado como soga al cuello,
con una cosquilla en el costado,
con un bostezo se cae el sol.

II

Otorgo a la fantasía
si las hojas valen más que las raíces,
un sismo en movimiento
desde la corteza,
la agitación de las aguas
un pez bicolor.

Yo me quedo quieta
entre tus cavidades como un submarino,
agitando las redes que te mecen,
descender.

Los relámpagos
y su tormenta
de flashes en la oscuridad,
la hermosa noche muerta arde.
Necesito expandirme y subir
para coger los suspiros
que asemejan algas de celofán
al punto de ebullición.
El muro ha concretado su imagen,
dividiendo las zonas del nacimiento.

III

¿De que sirven las puertas


cuando imploramos
en sumisión las escaleras?

Hay una danza que brota


cuando duermo,
una cadena de imágenes
en el espejo murmurando
que si alguien abre una puerta
es por algo,
ya sabes, no esperar las visitas,
abogar las sorpresas.

Mientras esa puerta anuncia


y los gatos deben trepar.

Construirán una escalera


que asemeje un caracol
y en cada gemido
recogerás su baba,
en hilos de bordar
mis pies avanzarán por los peldaños.
IV

Lejos un susurro empañado,


puedo deslizarme
por su saliva
sin incrustarme membrana contra navío,
y tejer telarañas
o romper las enredaderas
que te sumergen.

Tengo que descubrir la otra salida


para volver al recorrido inicial.
Calmar los murciélagos
que guardas en el ropero
de tres puertas,
bajarte en secreto
y guardarte en la cama
que he preparado.

Nuevamente la lengua
que se retuerce como un pez borracho
sobre la barriga,
la saliva disuelta entre los pliegues,
los colores tornasol en tu acuario,
se confunden nuevamente
y ya estas arriba.
V

Son las diez y cuatro,


una voz de radio anuncia :
No hay vuelos,
son extremos,
amanece parcialmente nublado
con probabilidades de lluvia
y una corriente
maligna caracterizada por un aroma cálido
desembocará al atardecer.

Los molinos tienen su fuga,


en un barco que se retuerce
a nivel del mar guardamos pasajeros
invitados a flotar,
son plumas ondeantes a la deriva,
eligiendo saltar o desembarcar.

Nosotros seremos capaces de elegir


el cielo o infierno de nuestros universos,
subir los brazos y alcanzar tus dedos
o arrastrarme como reptil:
la bestia marina a ras de suelo sin aletas en su nado.
Nicolás Muñoz, Santiago, 1981.

En los últimos diez años, ha participado en diversas lecturas y proyectos


poéticos en Santiago, regiones y últimamente en Mendoza, Argentina.
Fundador del colectivo poético “Florerito Quebrado” y Gestor Cultural.
También es co-creador de la editorial independiente Colección Gatopájaro.

http://cotidianodesencantamiento.blogspot.com/
Máquina de palabras

¿Qué esfinge de cemento y aluminio abrió sus cráneos y devoró


sus cerebros y su imaginación?

Allen Ginsberg

1.

Las palabras aparecerán


Por los agujeros de mis sueños privados
Romperán las telarañas
Que el tiempo dejó mal lavado a mano
El día que la gotera de mi almanaque
Se abrió como el uniforme de una puta
A la contagiosa risa estival
De las lenguas estropeadas.
2.

El mensaje podría estar colgando


Como las hojas de una parra
Arrancada de mi boca
Pez que azota con su cola dorada
Las olas del viento de un invierno fabuloso.

La palabra que es bala


Y da nacimiento
Que hiere y crea su piel nueva
Con pólvora de estrellas
Podría colgar como Ñecla de papel de diario
El cielo repleto de ojos brillantes
Con su humilde vértigo.
3.

Romper el cableado horizontal


Con pájaros invertidos
De los ojos cabalgar su sombra azul
Como los vestidos que gimen
De las venas hasta la mano creadora.

Abrir el cielo con cesárea


Hundirse en el suelo
Romper el pavimento
Cortar la neblina de los caminos embrujados.

No la palabra como una bala


La palabra que es una bala
Abrir el cráneo borracho
Con una eclosión
En la máquina de las palabras.
4.

La batalla contra el miedo de la blasfemia


Podría llegar a su fin
Abrir la boca y dejar
Que salgan todos los animales interiores
A poblar el mundo escrito y aullado
En los papeles de los bosques
Y en las azoteas de los edificios.

Abrir la boca y dejar


El tajo en la lengua
Como una serpiente
Abrir la boca y dejar
Caer las plumas como un quetzal.
La criatura que inverna

La criatura que inverna


Repasa sus episodios
Mirando una palmera flamear
En la ventana de su abuela.

Se aferra a sus recuerdos


Tomando té con canela
Envuelto en su crisálida
El dolor es interno.

Mujer
Repite
Mujer
Espera un amigo
Tiene pena
Llueve.

Sueña volver a pintar


Rostros llenos de pájaros
Respirar
El perfume de las ramas del limón
Y las lozanas piedras de los ríos.

La criatura que inverna


Ya no sale a caminar.
Emersson Pérez, Puente Alto, 1982.

Poeta y gestor cultural, estudiante de Pedagogía en lenguaje y comunicación.


Ha participado en diversos encuentros de poesía a lo largo de Chile. Es
columnista de la Revista Absenta y es parte de diversos grupos literarios como
Florerito Quebrado y Colectivo Mapocho. Actualmente, se desempeña como
coordinador del Taller literario Mal de ojo y prepara su primer poemario.

http://arteatex.blogspot.com//
Fragmentos de un espejo cóncavo

En mi pieza los espejos están hundidos


por la ventana grazna un pájaro
puedes mirar como cabalga el corazón
puedes oler como el nervio se crispa
y rebota como un láser ovalado
te fulmina, te lamina, te lacera
cuando llega el momento de mirar
propongo que es sublime
el problema
es donde se encuentra
aquel trozo con el cual me oyes
el problema es que todo está en mil pedazos
y no se
cuál de todos es más hermoso.

Panda

Le agradan los besos bien fríos


ahora mismo en el negocio “La esquina”.
Los Panda de piña
siguen costando gamba.
Bolsillo perro

El potrero al lado de la capilla.

En mi infancia quise correr


(primer paso de volar)
pero mi carne quiso aprender a ser verbo
el pie se atraviesa en el clavo

La industrial

Los choros
me enseñan a intimidar con los dientes
ser hombre entre otros hombres
aunque ser payaso te da cierta inmunidad
ni pa esconder pasta base en los tornos servia.

Mambo

En las fiestas bailábamos


Backstreet Boys a puro Slam
Punks frenéticos sin Anarquía
catarsis evasiva
la chica que me gustaba te miraba.

Trate de comprar un revolver


después que me asaltaron
también votar nulo
aunque de nada sirve
mera catarsis como dije
sigues siendo aquel chico de espinillas
y el mundo te mete en el bolsillo perro.
Esta primavera el florerito se quebró

“Es la historia de una flor


Como no hay otra igual
Que me hizo comprender todo
el bien y mucho del mal”

Floridor Quebrada

Una hermosa magnolia de siete colores


Se lucia con sus caderas
marcadas por su ajustado florero
las demás plantas de aquel invernadero
aplaudían embobadas por tal beldad.

Pero un día de eclipse


Algo sucede…
Sus pétalos de colores brillan como nunca
bajo las sombras chinescas
se sentía hinchada y hermosa, pero terrible
como los ángeles vegetales

Algo sucede…

¡Crash ¡

El florero se quebró.
La mandrágora canivalizo a sus compañeras.
Prescrito

¡Miren! Los pájaros devoran los libros


que dejamos colgados en los cables de ropa.

Las termitas se confunden con las letras de los libros


arrojados a nuestros pies.

Los caracoles y sus babas no me dejan ver las portadas

Las sanguijuelas mentales


ya borran las primeras ideas.

Las hormigas de un cuadro hacen el símbolo infinito


luego el cuadro desaparece en un vértice imposible

Los caballos han borrado todos los caminos.

Los perros y sus orines


borran el graffiti de la Anarquía.
Oscar Uribe Ureta, San Bernardo, 1986.

Estudiante de Pedagogía básica, ha participado en diversas lecturas junto a


Florerito quebrado, y en algunas obras de teatro con los compañeros de
Universidad. Trabaja en una escuela Municipal de San Bernardo incentivando a
los niños con talleres de lectura y poesía. Actualmente se encuentra
desarrollando un proyecto teatral pronto a estrenar.

http://fragmentoscomoretazos.blogspot.com
Pequeña traviesa

Alguien, algo o quizás eso que es como gasa en el tajo,


eso discreto mayorcito que desplaza el sueño y lo hace jarabe,
eso tan escondido en el maquillaje por sobre tus rodillas,
¡eso que me hace jirones!
por el pantalón de vampiro con resaca
y hasta por el mismo cierre, botón y mis erecciones.

!Eso¡

Automático (posesión)

Cuando intente sincronizar lo que tú traías en la mano


se me olvido que la fe de algunas personas,
era una transmutación de ángel y de diablo,
un bistec apaleado,
unos gemelos chacoteros,
unas cuantas tonteras que de vez en vez, encuentro entre tus
sábanas.
La franja que supura

No lloras por tenerte atrincherada doblada y casi esparcida,


abres y cierras, corcobeante las venas para el flujo de los delirios,
lo haces de nuevo,
como una letanía que los kilos de tu pubis bordean mis defensas.

¡Te gusta ensanchar mi carne!


de charqui salivoso para sellarte las mil lenguas,
apuntalar la hiperventilación del sábaneo como tsunami
del casco de guerra transpirado hasta las recachas.

¡Por la reflauta que pierdo el estribo de la pelvis!


te lo pido con clemencia,
en la inferencia de mi dedo violador

que ultraja la etiqueta de tus encajes perdidos.

Aleja tus pezones de mi límite humano,


no quiero ser caníbal,

y degollarte la serenidad de tu educación tan poco acertada,


estoy apunto de meterme
y te digo con precisión que no soy un buen cabro que respeta lo
prohibido,
de hecho repetí mujeres
que lamían dinero en la boca del lobo.
Sortilegio

Detrás nuestro hay una vieja que se incrusta la t.v entre las
piernas,
a mi costado un perdigón sabroso percuta mis revanchas,
es un mal anciano,
es un antigénesis y un súper éxodo,
un lápiz sin puntas que se ralla los colores.

Aquí figurando y mega saltando,


se encuentran los aciertos, los besos envenenados,
los sabores a tiza y las garras de gárgola,
tu me levantas el paladar,
y yo me sumerjo para darte la espalda.

Tú llevas el control,
yo me quito mis dominios,
y como cartas de un naipe me juego un solitario,
y tu como ruleta,
le das vuelta a la vida.
Isaías Castro, Pudahuel Sur, 1987.

Nace en Santiago en el hospital San Juan de Dios que en esos años


no era más que una posta de urgencia, 13 años más tarde se topa
con la poesía en un taller llamado Carpediem con Thomas Walton,
realizado en el colegio que lo vio crecer. Más tarde compartiría un
poco más que poesía en los talleres de Balmaceda 1215, Poesía y
Performance de Elizabeth Neira, Mientras mama hacía el aseo con
Pablo Paredes, entre otros talleres diversificados por la ciudad,
como con Héctor Hernández en Poesía y Estética. Aún permanece
en el anonimato de la no-publicación. Mientras que es participe y
organizador de surtidos y humildes recitales poéticos.
Escribir poesía es el intento más inocente de filosofar

Cuestionamiento número 7

Qué es un mendigo?
El que se resistió a ser parte del engranaje,
lo que boto la ola,
la oportunidad que todos esperamos para ser felices
o profundamente crueles?

Filosofía aplicada

Todos los libros son libros de auto ayuda,


hay libros
que ayudan a que uno se auto ayude
a ayudarse,
a salir del pantano, como dicen,
mientras leemos nos hacemos creer
que no es barro lo que ineluctablemente
nos quita la respiración.
Es delicado morir, eso sí,
siempre hay alguien que llora o se desarma;
siempre hay algo al otro lado del pantano.


Ingenuidad de los suburbios

Sus aviones
avanzan dejándonos atrás,
nosotros seremos devorados,
nos amaremos,
dejaremos jeroglíficos en las paredes
y seremos devorados para siempre,
mientras,
sus aviones no dejaran de pasar
de qué escapan?
cuando aquí reímos para no desesperarnos
escapan?
todas las alas se rompen al final
de una o de otra manera
todas las vanguardias son la prehistoria
de un algo más importante que nosotros.

Antártica

Porque a las finales somos mamíferos que no saben nada de su propio cuerpo,
de su propia existencia en contra del vacío.

Antes que otros nos maten


viviremos sin miedo,
atacaremos los ventisqueros con espermatozoides y abismos,
con la brutal continuidad de la sangre;
mientras hacia el centro de la noche
con una única inhalación ballenas azules danzaran
buceando las cavidades vírgenes,
nichos subterráneos a los que saben volver
en vez de perderse en las veredas;
y lo sabemos,
venimos a ver como mueren,
su civilización,
su arquitectura dedicada a la evolución del sonar y del canto,
telepatías en el centro de la noche,
tocamos la orilla del mar sintiendo sus letanías
y hace un frío incomparable,
mientras los glaciares desaparecen
como animales huyendo de la extinción.

Cuidado

El momento de romper una cámara de vigilancia


esa distancia entre el hecho y la visión del hecho,
el silencio repentino, la sorpresa de la oscuridad;
es bellísimo, cuando esperamos a que venga un terremoto,
ese momento en que la vigilancia equivoca nuestro cotidiano
y el peligro de vivir o de morir vuelve a ser un asunto íntimo.
Ánggela Espinoza, Puente Alto, 1986.

Ha participado en talleres de poesía con Roberto Contreras en Puente


Alto, luego el 2008 en el taller de poesía U. Finís Terrae con Teresa
Calderón y la más reciente con el Poeta Oscar Saavedra. Y a
sido participe de varias lecturas poéticas en Santiago.
Madre, apasionada de la música y aficionada a la fotografía autodidacta.
Estudiante de Salud y Terapias naturales.
Disposición corporal en acción

Penetras la tierra.
El lugar donde nací
y di nacimiento

Penetras un abismo.
Penetras apertura de goce

Penetras el presente
y cada vez estás

Penetras la posibilidad
un embrión

Penetras energía ascendente


Penetras el moco cervical
Penetras la pasión de una mujer

Penetra el aire
Penetra la carne erecta
Penetra la mente

La mano se formó tras la caricia


Algodón Itinerante

Los pies caminan


Los pies sobre el algodón
El algodón vuela
Vuela sobre las paredes de la casa
Arden los pies
El zapato aprieta
El pájaro vuela
a la velocidad de dos pestañeos del ojo humano
La niña con polera azul
Corre sobre el pasto
Más algodón
Volando
El pájaro negro
Picotea el pasto más pequeño
Picotea el invisible a los ojos
El cuello respira tras tomarse el cabello
El pasto atrapa el algodón
Vértigo en los giros cóncavos
Esas cosas a la mitad
a J.L…

Media melancólica. Media asustada. Media confusa. Media


callada. Media perdida. Media despierta.
Sólo entera en la mitad de las cosas, esas cosas no usuales que
brindan gusto y placer; de seguir ese punto suspensivo
que deja el silencio.
- subasta la creación- y me entrega la posibilidad.
Esas cosas que sólo se dispone de poco tiempo y espacio para
realizar.
esas cosas simples sin mayor detalle que la complejidad.
Esas cosas que se entrega intención, pensamiento, energía,
cuerpo.
sólo en aislamiento.
sólo con el entusiasmo libre
solo y ni siquiera tan sólo
puede haber esas cosas en instantes abrumantes, de
esparcimiento, con locura de viaje.
Vuelve tu mano
el amparo de las falanges en la dermis
tiembla por tocar ese encuentro:
la caricia
tan ínfima en el alba, tan intensa en el aposento del despertar
onírico
Recuerdo la luz entrar por las cortinas negras
ahí (…) en mi rincón y tu llegada a mis manos
ahí (…) al encuentro de mi rostro en tu pecho
La Palabra

Cuando la palabra no tiene fuerza


Cuando la palabra se desvitaliza
Cuando la palabra tiene bajo autoestima
Cuando la palabra traspira
Cuando la palabra no puede decir las cosas
Cuando la palabra tiembla
Cuando la voz fortalece la expresión
Cuando la palabra compone
Cuando la palabra armoniza
Cuando la palabra integra ideas en el discurso
Cuando la palabra excita
Cuando la palabra es dinámica y hace diálogo en el abismo
Cuando la palabra se abruma
Cuando la palabra es consecuente
Cuando la palabra es sin fin de idiomas
Cuando la palabra articula
Cuando la palabra es más que lenguaje
Cuando la palabra es receptividad
Cuando la palabra hiere
Cuando la palabra es cálida
Cuando la palabra empatiza
Cuando la palabra incisiva
Cuando la palabra es honesta
Cuando la palabra exalta en la disfasia
Cuando la palabra olvida
Cuando la palabra comunica amor
Cuando la palabra es torpe
Cuando la palabra es muda
Cuando las palabras se quiebra por las lágrimas
Cuando la palabra besa
Cuando la palabra dice pasión, que también quiere decir fuerza
interior
Cuando la palabra es dogma muere
Cuando la palabra es bienaventuranza
Cuando la palabra es canto
Cuando la palabra viaja en vibraciones electromagnéticas y se
percibe la emoción del cuerpo prójimo
Cuando la palabra pregunta su destino
Cuando la palabra a veces concibe miedo

Primero es la onomatopeya

Cuando la palabra simplemente juega


Cuando la palabra es escéptica y no tiene fé

La palabra fallece cuando es música

Cuando la palabra es eco


Todo se hace nuevo

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