B
B
B
44Z3, t reautaa
ENSEADAS
Peln ME JUEGOS,
TEORAS
--CIENTIFICAS
de los mas usuales que sirven de recreo la juventnd,
con indagaciones histricas sobre su origen : obre
dicada . inspirar el gusto por el estudio de la mecnica, fsica etc.
ESCRITA ORIGINALMENTE EN INGLES, TRAducida al frances P or Mr. Bieliard, y de este idioma al castellano y aumentada,
por el teniente de navo
..(Ltordo (4 b
TOMO II.
CDIZ:
41,835*
mo. Fundacin Juan Ildarch (Maid)
re3inst
TABLA
DE LOS
SUMARIOS CONTENIDOS
EN EL SEGUNDO TOMO.
CAP. vm.
35.
57.
LAS CIENCIAS
ENSEADAS
p on. IZED3
JUEGOSG
CAPITULO VIII.
De
bers, Tom, acordarte de que hace
algunos dias comenc esplica'
r como,
ululacin
2
imprimiendo un cuerpo un movimiento de rotacion particular, se producian
ciertos efectos que ofrec ecsaminar contigo mas tarde: dijo M. Seymour.
"Sin duda alguna me acuerdo, pap,
respondi Tom.
"Pues bien, presta atencion.
M. Seymour tom una bola de villar
y colocndola en el suelo le di un impulso hacia adelante comprimindola con
su dedo. La bola rod en esta direccion
algunos pasos, y despues retrocedi de
-pronto sobre s misma.
-"Esto s que es estraordinario ! esclam Torn. Cmo ! la bola se ha vuelto
vuestra mano sin haber hallado obstculo, y, digmoslo as, por su propia voluntad?
"Y tu sin duda, dijo M. Seymour,
mirars esto corno contrario la ley bien
conocida que establece , que un cuerpo
que se se mueve en cualquiera direccion,
la conservar hasta que una causa estraiia se oponga ello.
"En verdad, que estoy tentado
creerlo.
"Y sin embargo, no es as: el impulso dado la bola le ha comunicado
dos especies de movimiento : el primero, que podemos llamar progresivo, la
3.
ha llevado hcia delante; el segundo er a
un movimiento de rotacion al rededor
de su ege en una direccion opuesta al
m ovimiento progresivo: de lo que result , que cuando el primero fu . estinguido por efecto del rozamiento con el
suelo, el movimiento de rotacion que
aun subsistia, estableci una accion
sentido contrario hizo retrogradar la
bu la. Pero trae tu aro y vers este misJaro
hecho mas en grande.
Tom trajo su aro, y habindolo arrojado M. Seymour hacia adelante comunic ndole un movimiento de rotacin en
sentido inverso, se alej un poco, se
d etuvo un momento, y luego volvi hacia M. Seymour.
" C onserva bien este hecho en la
me moria, dijo Tom, nota esta influ
encia del movimiento de rotacion sob re la marcha progresiva de un cuerpo
Cuya a plicacion tendrs la ocasion de
v er CO n f
Podr tarnbien serv irte para recuencia.
e splicar, el mecanismo de ciertos fusiles,, el efecto que produce el movi
miento de rotacion sobre la direccion
de los p roy ectiles, y la causa que obliga al e quilibrista
dar vueltas cons tantemente lashacer
bolas naranjas q u e arroja al aire para volverlas
Coger en seguida.
o. Fundacin Juan Mateh (Madrid)
muy cierto: ecsiste una actividad en el espritu que ecsije una ocupacion , un objeto: sino se dirige tilmente, es preciso que produzca efectos
perniciosos. Lo propio sucede con la bola la naranja, ella adquiere en el caso de que tratamos, una tendencia al
movimiento de rotacion ; si se abandona s misma, se mover sobre un
ege incierto imperfecto ; vale, pues,
mas, escoger uno que presente ventajas
para el liti que se propone.
"Pero qu quereis decir por ege incierto? pregunt Tom.
"Supongamos que un proyectil haya
adquirido un movimiento de rotacion
al rededor de Un ege que no est perpendicular la direccion en que se mueve , no es evidente qu la resistencia
del aire lo har desviarse de su camino? En efecto, teniendo los dos lados
oteen de Ilusionismo.
Fundacion
Juan
Morrh (IITadMd)
5
v elocidades diferentes, causa de que
los movimientos de progresion y de rotacion obran juntos por un lado, mientras que se hallan en oposicion por el
Otr o , estanin diferentemente afectados
por la resistencia del aire que aumenta con la velocidad. Bajo este principio
es Como Newton ha esplicado el movimiento irregular de la pelota.
"Y esa es sin duda tambien la causa
porqu me es imposible volver cojer
una manzana sobre la punta de
cu chillo, menos que no la haga dar
vueltas al arrojarla.
" Esactamente : pero cuando volvamos la biblioteca jugaremos una mano
de boliche; y entonces espero poder conv encerte facilmente de que el movimiento de rotacion comunicado la bola,
puede - asegurar su marcha de tal modo,
que el agujero tome la direccion de la
Punta . que debe entrar en l."
Luisa record e hizo notar que miss
Edgem orth hablaba de este juego en su
Ensayo sobre la educacion, y que atrib uia las ventajas de este movimiento de
ro tacion la fuerza centrifuga, y la
in fluencia que el tenia sobre el paralelismo del movimiento.
No tengo presente ese pasaje , emites -
6
t su padre, pero me atrevo decir que
la fuerza centrfuga para nada influye
en este caso, y que todo estriba en dar
la bola un ege de rotacion conveniente.i
" Y yo me acuerdo muy bien,
serv6 Tom, que los volatines de l a com-'palia ecuestre de Franconi , hacen sielnpre dar vueltas las naranjas cuande
las arrojan por alto."
"Y no dudo de que ya comprendeis
la razon; pero podreis esplicarrne porqu , cuando el ginete arroja perpendicularmente las naranjas, corriendo ga-,
lope , vienen estas, no obstante, caer
en sus manos?"
" Verdad es ! 116 ha i una cosa que.:
Erte llena de confusion; siempre me
parecido, que el ginete se aleja y que
las naranjas van caer (letras algunos
pies; y con todo, no es asi.
Qu contestas eso, Tom ? preg,unt6
M. Seymour.
" Pienso, respondi, que el ginete
calcula la distancia que v recorrer
mientras que estn en el aire, y las arroja
con este conocimiento."
"Nada de eso. Aqu no entra alguna
especie de clculo : las naranjas son arrojadas perpendicularmente la mano;
y si recordases un poco la. teora de
oteca de Ilusionismo. Fundacion Juan March (Madrid)
7
I c omposicion de las fuerzas, se disi-2
paria ese misterio. "
"Ya, ya comprendo , esclanu Tom;
las naranjas participan de/ movimiento
Progresivo del ginete , y cuando ste las
a rroja, se hallan sometidas al influjo
de dos fuerzas que forman los dos lados
de un paralelgranio, cuya diagonal
describen.
" T ienes razon ; pero sin duda compre nders que en vez de una linea recta,
lo que describen es una parbola."
'Y eso suceder, resPondio Tom, por
l a misma causa que hace describir esta figura la piedra lanzada por la honda.
Sin duda alguna. Ecsaminad ahora
la figura que voi trazaros ( V. Fig. 1
l '11/1 1 ." ), y vuestras (ludas acabarn de
esclarecerse.
La naranja est sometida dos fuerza s; la que resulta del movimiento progresivo del g,inete , y mas la fuerza de
pro yeccion. Estas dos fuerzas estn en la
di reccion de los lados adyacentes de un
par alelOgramo, y sin la gravedad , la naranja recorreria su diagonal en el mismo tiempo que uno de sus lados ; pero esta fuerza la hace desviar de la lnea recta , al mismo tiempo que retarda su movimiento; de modo que en lu-
blellearmFundacin
8
gar de llegar a, ngulo opuesto del paralelgramo, no llega a. este punto en su mayor altura ; desciende por el contrario,
segun una misma curva ; y puesto que
los tiempos de subida y descenso son
iguales, la naranja vuelve la mano del
ginete en el momento mismo CO que est preparado recibirla: ella describe,
pues, la curva parablica en el tiempo
que el ginete pasa de una de sus estremidades la otra.
Habiendo terminado M. Seymour esta esplicacion muy gusto de sus jvenes oyentes, advirti que este era el momento de introducir algunas observaciones sobre su juego favorito , el aro.
Este es un pasatiempo del todo
clsico, not el preceptor, pues tan conocido era de los griegos y romanos este juego corno lo es de la generacion
presente."
Y tiene ademas la recomendable circunstancia, dijo Seyrnour,, de conservar
la salud.
Tom comenz entonces hacer rodar su aro por una calle cubierta de arena.
Para, para, grit su padre; t parece. que olvidas nuestro contrato ; es preciso ganar el juego antes de usarlo. Va-
Mateh (Madrid)
mos la pradera y veremos como respondes las preguntas que te haga so-2
bre el movimiento del aro. Dime, en
Y sin embargo, continu M. Seymour, durante su movimiento progresivo, rueda sobre su circunferencia, sin
manifestar disposicion caerse: como sucede esto?
i Es preciso, respondi Tom, atribuir el hecho la fuerza tangencial, que
d al aro un movimiento en la direccion de la tangente al crculo, y esta
fuerza debe esceder en tal caso, la
de la gravedad.
Tu respuesta satisface, contest su
padre. Mientras el aro conserva una velocidad suficiente, la fuerza tangencial
6 centrfuga escede la gravedad; cuando esta velocidad disminuye, el aro cae
por un lado, aunque no sin . haber hecho
antes muchas revoluciones completas. Pero, vamos ahora otro punto ; sabes
porqu es tan dificil dirigir el aro en
linea recta, es deck, sin que se tuerza un lado otro?
13
lnea de direccion.
111111ziediuipaL__
i,mn.
remdacit3,1 .T11271 NT
(MaArid)
14
2 lam. 1.a ), aqu veis una carreta cargada de piedras, caminando por un terreno inclinado C E: estando la carga poco elevada podernos tomar B por
centro de gravedad; B F ser, pues, la
lnea de direccion, que, como veis, cae
en los limites de la base, es decir, entre las ruedas; en tal pos icion no hay que
recelar que vuelque la carreta. En esta
otra carreta, es al contrario; el centro
de gravedad se halla elevado en 11, siendo fi 1 la lnea de .direccion ; y como
esta linea cae fuera de la base, esto es,
fuera de las ruedas, la carreta as cargada volcar infaliblemente, las piedras
que forman la carga se desprendern por
s solas. Tambien estas figuras os manifiestan que un cuerpo es mas menos
estable, segun su base es mas menos
considerable respecto de su altura : de
aqui proviene la dificultad de mantener
un baston en equilibrio por su estremo,
un aro sobre su circunferencia un trompo sobre el clavo punta que lo termina; mientras que por el contrario, es
bastante dificil bolear un piba de azucar 6 una garrafa de agua, porque en
estos casos el centro de gravedad se halla
poco elevado respecto de la base, y la lnea de direccion cae por tanto dentro
de sus lmites.
leca de Ilusionismo. Fumlacion Juan March (Madrid)
15
"16
17
ficie plana porttil, por irregular que fue-.
se su contorno.
En este supuesto, podeis , dijo, hallarme el centro de gravedad de vuestro
corneta ?
No s pesar de eso, respondi To ni
despues de meditar un momento, como
podria conseguirlo.
Pues bien, trelo, y voy esplicarte el mtodo.
Traido el corneta, le fu quitada la
Cola , y N. Seymour habl sus hijos en
estos trminos.
Voy suspender el corneta por su caa,
bez y, pues que en esta posicion permanece en reposo, podemos dar por sentado que el centro de gravedad se halla debajo del punto de suspension; y, si
trazamos en su superficie una lnea vertical que pase por este punto, lo que
es muy fcil de hacer por medio de un
-plomo, esta Unea representar la de direccion A B (Y. Fig. 4. lm. 1).
Que el centro de gravedad se halla
en la lnea A B, dijo Tom, nie parece
indudable, pero en qu punto de esta linea? Ah est mi dificultad.
Basta, para hallar este punto, suspender el corneta en otra posicion , respon4i Se ymour , volvindolo como lo de2
Tom. u.
teca
18
nL
klarch (Madtid)
19
90
denota la figura. No es necesario advertiros, que se hallar mucho mas estable
en la segunda posicion que en la primera, porque entonces el centro de gravedad se halla situado bajo el punto de
suspension , mientras que en el primer
caso, siendo la base estremamente reducida, es necesaria toda la destreza del
equilibrista, para evitar el desvo separacion del centro de gravedad. Ahora
que debeis entender bien fondo la
doctrina de los centros de gravedad, voi
proponeros algunas cuestiones usuales,
que me confirmarn sin duda en el buen
concepto que tengo formado de vuestra
sagacidad. Porqu razon , decidme, una
persona que teme caer, adelanta siempre
uno de sus pies, cmo haciais el otro dia
cuando os asomisteis al pozo de Overton?
"Por aumentar su base, respondi
Tom; siempre que yo inclino mi cuerpo
Inicia adelante, llevo mi pie en el mismo sentido, para hacer que la lnea de
direccion caiga dentro de mi base.
"Bien dicho: y por la misma razon
un mandadero que lleva su carga sobre
la espalda, se inclina para adelante con
el fin de hacer entrar la lnea de direccion en su base, sin cuya precaucion
lit. teca de ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
caera de espaldas. , Habeis notado la actitud que torna una sirviente, cuando conduce un cubo de agua?
" Si serior , respondi Tom: estiende
el brazo que no tiene ocupado.
"El peso del cubo, continu Seyrnour,, llama el centro de gravedad un
lado, y la muger estiende el brazo para
volverlo, en cuanto es posible, su primera posicion; pero es sumamente fcil
llevar un cubo en cada mano, porque as
se equilibran uno con otro, y porque
el centro de gravedad se halla entonces
soportado por los pies.
" Veo, dijo Luisa, que todo cuanto
decis de esa mujer, es verdad; pero de
dnde sabe ella el principio que la obliga colocar del modo conveniente su
centro de gravedad.?
" La esperiencia sola ha sido su
maestra ; ni ella , ni esos hombres, que
CO n tanto arte intelijencia cargan sus
carros, jamas oyeron hablar de tal principio; y no obstante, observad con que
sagacidad distribuyen sus pesos, fin
de conservar constantemente la lnea de
direccion en el medio, cerca del medio de la base. Mas , pasando ahora
un nuevo egemplo no os he pieveMido muchas veces, ve jamas salteis de
23
notado, que fija invariablemente sus ojos
sobre un objeto colocado cerca de la cuerda , fin de conocer al instante , si su
centro de gravedad se desvia derecha
6 izquierda ; desde que advierte algun
desvio, se sirve hbilmente de su contrapeso, para restablecer su posicion, y
reponer la lnea de direccion, en los lmites de la estrechsima base y camino
sobre que reposa, inclinndolo del lado contrario. Nosotros mismos empleamos sin advertirlo este espediente en
cierto modo, porque, siempre que resbalamos ponernos un pie en falso, estendemos naturalmente el brazo opuesto,
que hace en tal caso el efecto del balancin. Ecsiste, tambien , un gran nmero de aves, que mudan as la posicion de
su centro de gravedad; pues, como tienen el cuello muy flecsible, vuelven la
cabeza hacia atras para dormir y la colocan bajo su ala, fin de concentrar,
por decirlo as, todo su peso precisamente sobre sus pies.
" Qu materia tan interesante y curiosa! esclam Luisa , y qu de hechos
admirables pueden esplicarse con este
pr incipio!
"Tienes razon , dijo su padre, y yo
aprovechar. Oportunamente la ocasiou
teca de Ilusionismo. Fundacion Juan Match (Madrid
G2 4.
para haceros observar un gran nmero
de obras del arte, que no deben su estabilidad sino la aplicacion de este
principio. Pero tengo que esplicaros una
paradoja.
"Y cul es, pap?
"Es necesario que sepais, porqu un
baston, cargado de cierto peso en su estremidad superior, puede mantenerse en
equilibrio sobre la yema del dedo, con
mucha mas facilidad que si el peso se
hallase en la estremidad inferior; porqu una espada se equilibra mucho mejor, cuando el pullo est para arriba.
"Eso s que es raro. Yo hubiera
creido , repuso Luisa, que, mientras mas
alto estuviese el peso respecto del punto de apoyo, era mas fcil el desvio de
la lnea de direccion de la base.
" Eso es verdad: pero el equilibrista tendr mucha mas facilidad en compensar los desvios en un caso que en
otro; porque, por motivos que muy pronto conoceremos, mientras mayor es el
radio del crculo, que un cuerpo colocado de este modo debe recorrer, menos
tendencia tiene este cuerpo caer. Pero
observad este pequelio dibujo, y me cornprendereis al instante. CV. Figura 7
25
"Siel peso est colocado una distancia considerable de la base del cuerpo, su centro de gravedad, desvindose
derecha izquierda de la vertical, describe un crculo mayor a que, cuando el
mismo punto est situado mas cerca del
centro de rotacion, como en b; as, pues,
si la estremidad del radio de un gran crculo se aleja una cantidad determinada
de la vertical, una pulgada por egemplo,
correr mucho menos riesgo de caer, que
si esto ocurriese en un crculo pequeo.
De esto os convencereis fcilmente, comparando las dos posiciones de la espada en d y en e: estando el puo en
d, por haberse separado una cierta cantidad de la vertical, est en menos riesgo de caer, que, cuando la espada se
halla en la posicion e, que se ha separado de la vertical en una cantidad
igual ; y en general , la tendencia caer
45 alejarse de la vertical aumenta en tanto mas, cuanto la tangente del punto
en que ocurren estas circunstancias , se
aprocsirna ella misma de la vertical,
forma un ngulo mas pequeo. Por tant o, veis que es menos dificil equilibrar
un gran palo que una caa, y que, por
la misma razon, se corre menos riesgo
de caer, andando con unos zancos largos
que con unos cortos.
lioteca de Ilusionismo. Fundacion Juan Niareh (Madrid)
26
Ahora me parece evidente, dijo Luisa, aunque antes juzgaba, que debia haber mucho mas peligro y dificultad en
este egercicio, mientras mayores eran los
zancos,
" Yo creo, aiiadi Tom, que todo
el arte de andar con zancos puede esplicarse por estos principios.
"Sin duda alguna: por que puede conservarse siempre el equilibrio, variando la
posicion del cuerpo, de modo que el centro de gravedad est situado sobre los
lmites de la base.
" Pero esto debe ser sumamente trabajoso, observ Luisa.
" As sucede antes de adquirir /a
costumbre ; pero una vez habituados ,
camina con ellos con tanta facilidad corno
con los pies. Hai una provincia en el
mediodia de Francia, llamada las Landes, asi llamadas por las inmensas llanuras arenosas que contiene, entre las
embocaduras del Adour y la Gironda;
todos los pastores de esta rejion caminan
montados sobre zancos, y se mueven con
una soltura y velocidad asombrosas: tal
es el poder del uso, que corren , saltan, se bajan y aun bailan encaramados
sobre piernas tan disformes,
" Qu A osa tan graciosa! e3 clam
BIlio tec a de Ilusionismo. Fundacin Juan Alarch (Madrid)
27
Tom. Pero de d6nde puede venir tal
costumbre ?
" Esta costumbre proviene de la naturaleza del pais, respondi M. Seymour:
estos habitantes evitan por tal medio
andar, durante el invierno, por el agua;
y tostarse los pies en el verano por la
arena, y, ademas, aumentan mucho la
estension de su horizonte en un pais
tan llano corno es el suyo, de modo que
distinguen y vigilan sus ganados grandes distancias. Como no pueden permanecer perfectamente tranquilos sobre sus
zancos, se sirven de una tercera pierna
que llevan en la mano; y es un palo
muy largo sobre el cual se apoyan, formando as una pirmide triangular cuyo
vrtice es su cabeza.
" Pero es necesario creer, dijo Luisa,
que adquirirn desde muy pequeos la
costumbre de andar de este modo.
"As es, hija mia , y aun parece que
los zancos de los nios son tanto mas altos,
cuanto ellos son pequefies; y este hecho
es una prueba prctica que confirma los
principios que os he demostrado.
" Pero, pap, dijo Torn, tengo que
haceros algunas preguntas acerca de los
volatines y equilibristas. Hai ciertas suertes que no puedo comprender, y que
no pueden esplicarse, lo que entiendo,
ca de Lionistno. Fundacin Juan Pularch (Madrid)
as
por las leyes que nos hab eis dado
conocer.),
(c Ya comprendo de lo que quieres
hablarme, replic M. Seymour ; es cierito que se presentan los espectadores
muchas supercherias singulares apariencias dolosas, en las que los jugadores mudan varan, bajo ciertas reglas,
el centro de gravedad natural de un cuerpo, ti disfrazan su natural pofAcion. As
es como se consigue hacer subir un cilindro por un plano inclinado; y aun podria haceros creer que un cubo, lleno de
agua, puede sostenerse sobre el tubo frgil de una pipa ; pero me ser mas fcil esplicaros la naturaleza de estas apariencias, con el aucsilio de los juguetes que
voi regalaros, y que tan justamente ha beis
merecido por vuestra atencion y sagacidad. Pero all teneis M. Twaddleton.
No parece sino que un instinto particular lo dirige aqu, solo cuando preparamos un nuevo juego.
El preceptor entr sonrindose ; pero, no queriendo interrumpir la leccin,
se puso el dedo en la boca haciendo un
gesto significativo, y pas de puntillas hasta el estremo de la mesa, donde se sent.
Los niiios no pudieron contener la risa al
ver sus precauciones, y Tom grit: Y por
29
qu es eso M. Twaddleton ? La leccion est acabada, y vamos recibir nuevos juguetes en recompensa.
He aqu, dijo M. Seymour abriendo una gran caja, un batallon de pequeiios soldados inmortales ; es en vano matarlos, jams dejan de resucitar, con tal
que no se les quite nada.
Pdsolos luego en batalla y, con un
golpe de varita aplicado lo largo del
regimiento, lo derrib todo entero; pero llenos de fuerza y denuedo se volvieron levantar en el instante mismo.
Estas figurillas, , que he hecho
traer de Paris, son all conocidas con el
nombre de Prusianos.
Yo he visto una especie de pan-.
tallas de chimenea, dijo Myl. Seymour,
construidas por ese estilo y que se levantan por s mismas.
Yo esplicare el principio. respondi Seymour.
Pero, dejadme ver las figuras , amigo, dijo con solicitud M. Tvvaddleton.
Donoso espectculo ! Ved en ellos una
fiel semblanza del poeta Filoteo, que diz
que era tan magro y ligero, que, se veia
obligado poner plomo en las suelas de
los zapatos , por temor de que el viento
se lo llevase.
leca de Ilusionismo. Fundation Juan March (Madrid)
30
re%.
31
de I
lusio nismo. Fundacin ;Juan
eca
thr
March (Madri.d)
__411~1~1
33
"Para producir el efecto deseado, aiiadi M. Scymour, el alambre debe encorvarse, de modo que el peso obre, en cuanto sea posible, hcia atras bajo la mesa:
de este modo, el centro de gravedad del
sistema, se halla en la bala de plomo, y
los pies traseros del caballo vienen ser
el punto de suspension de la figura."
"Ahora si que lo comprendo, esclam6
Toni; no es el peso el que soporta al
caballo, sino el caballo quien soporta el
peso.
" Esactamente. Ya veis por estos pocos egeruplos , que el equilibrista puede
sacar partido de esta especie de fraudes
supercherias , con las cuales , combinadas con una gran destreza de manos,
le es posible producir efectos portentosos en apariencia, y que parecern
opuestos directamente las leyes de la
pesantez. Otro espediente tiene tambien su arbitrio, por cuyo medio aumenta aquellas maravillosas ilusiones,
con que sorprende al pblico ; y son
los movimientos de rotacion que, con mucha frecuencia, hacen entrar en las suertes que egecutan ; y, como ya lo habeis
visto, se puede hacer de modo que este movimiento pr edornine csccda al de
la gravedad.
3
Tom. u.
lioleca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
35
CAPTULO IX.
Salida de Miss Ketty Ryland para la capital.Un carcter nuevo--Teoras del trompo y de la peonza.I ndagaciones histricas sobre estos juegos.Esplicacion
de los fenmenos importantes que ofrece el juego del
tro mpo.Teoria de la tabla oscilante. Indagacionec
histricas sobre el juego de la pelota.
)1
y ahora que hablamos de esto, aadi: sabed que tengo grandes noticias
que claros sobre miss Ketty,, que sin duda os causaran alguna sorpresa. Ella ha
dejado Overton esta maana, y ha tomado el camino de Londres.
"Miss Ketty Londres! esclam My/.
Seymour,, en efecto eso es muy estraor-
dinario.
S, continu el preceptor ; parti para Londres , y, segun lo que me ha contado Ana , este precipitado viage es debido un anuncio que ha leido en el
diario de ayer.
"Un anuncio para una muger, dijo M. Seymour, una demanda en matrimonio, apostaria.
. "Estoi tentado creer que no os en, repuso el preceptor, porque, leyendo yo mismo el egemplar que anda
ahora en nuestro pueblo de mano en
mano, he observado tantas manchas al
rededor de un aviso que voi leeros ,
que he inferido que el dedo pulgar de
miss Ketty habia recorrido aquella columna.
M. Twaddleton sac entonces el diario de la faltriquera, y ley el siguiente anuncio.
A las. solteras censualistas que deBIlidec a de Ilusionismo . Fundacin Juan Maxt h (Madrid)
blo encarnado.
El preceptor pregunt entonces, si no,
era ya tiempo de ir unirse con los niir-os que descuhria en la pradera.
" Pronto iremos. Espero. Roberto
que ha ido al correo, respondi M.
Seyrnour ; pero hlo ah que viene con
m is cartas. Ved aqui una de Cheiraham
38
ic Para
esclam Myl. Seymour;
quien puede escribirme de Cheltenham?
Levantase el sello, y el corresponsal
se halla ser una miss Villers, quien
la familia de Overton profesaba una
particular estimacion.
" Me es sumamente lisonjero recibir
noticias suyas, dijo Myl. Seymour; por
que, aunque nuestras relaciones hayan
sido interrumpidas , sus modales interesantes han producido en m una impresion tal en su favor, que me era
imposible olvidar esta jven. Hace
cerca de dos arios, que me escribi por
Ja ltima vez; pero veo que ha sufrido una dilatada enfermedad.
Y ahora se halla en Chaltenham?
pregunt M. Seymour.
S, y se propone venir vernos dentro de quince dias, si teneis bien permitrselo.
Me ser muy satisfactorio el verla,
xespondi Scymour; sabeis cuanto estiIno miss Villers. Su trato no puede
Inenos de ser muy til Luisa; no dilateis la contestacion, y aseguradla del
placer que gozo de antemano.
M. Seymour y M. Twaddleton fueron
entonces unirse con los nios.
Me lleno de jbilo, al verte ocu: o teca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid
3.9
pado en un pasatiempo tan clsico; dijo
el ltimo, aprocsimndose Tom que jugaba al trompo. Este juego, mi querido hijo, es un asunto que el bardo de
Mntua no ha considerado indigno de su
musa: pero, cmo! qu es lo que veo?
ah! no, no es este et volitans sub verbere
turbo, del inmortal Virgilio: de la peonza,
hijo, es de quien el hablaba. Pero el
trompo !,.., El trompo es una innovaclon brbara de los tiempos modernos,
una prueba material de la dejeneracion
de la raza humana, hasta en los prvulos del dia, cuya actividad se teme cgercitar ! Parece que solo se trata de inventar medios, para ahorrarles alguna fatiga, inspirar la juventud mayor horror al trabajo !
Pero M. Tvvaddleton, respondi
Torn, que tenia empajo en no hacer
cosa que lo. disgustase; si esto no os agrada, vereis que pronto saco mi peonza;
justamente tengo una muy bonita que
pap me regal dias pasados.
Dices bien iescelente niio ! preer bono,.
spei. Que lstima! enervar as ini corazon
lleno de aliento y ardor! Ve hijo y trae tu
peonza.
Tom comunic primero con ambas
manos un u novimiento de rotacion al
o
40
trompo Virgiliano y, sacudi ndole despues fuertemente con su ltigo, parecia
marcar la mesura del recitativo de M.
Twaddleton , que, en su arrobo clsico,
daba vueltas su al rededor repitiendo
estos versos, bien conocidos, del sptimo
libro de la Eneida:
41
`42
le deis por mi el primer impulso,
"No es esta una respuesta tan cuerda como aguda? pregunt el preceptor,
volviendo guardarse la cartera; no dudo
que dejaria cortado al cortesano, que tuvo la ocurrencia de dirijirie una pregunta tan ridcula."
"Y bien , Tom, dijo Seymour,, vamos ver, si consigues poner en equilibrio tu peonza sobre su punta ?
" Muchas veces lo he intentado, respondi Torn, pero nunca he podido
conservar la lnea de direccion, dentro
de los lmites de una base tan reducida.
" Y, pesar de eso, conserva su poscion cuando gira , y aun sin dificultad;
cmo se verifica esto ?
t4 No es este, acaso, el efecto de la
fuerza centrfuga ?"
.
" slo
, sin duda: pero, como esta materia presenta un alto interes, voi intentar su esplicacion con algunos detalles, que faciliten su comprension. Pide antes permiso al preceptor para bailar tu trompo, pues su movimiento ha
de contribuir hacer comprender mejor
la ley que lo nie.
Cuando se trata del egercicio corporal, respondi aquel, debe sin rpli-
March (Madrid)
Bililioteca de ilusionismo. Fundocion Juan
.43
ca ser preferida la peonza; pero como
ahora, solo tratarnos de egercitar el entendimiento, no hallo reparo en que se
haga uso del trompo comun.
Tom li entonces su trompo, lo arroj con maestra, y al instante lo hizo
zumbar sobre el entablado del suelo.
"Ahora, dijo Seyrnour, procurar esplicaros en que consiste, que siempre conserva su posicion vertical. Vosotros os
acordareis, sin duda, de lo que aprendimos cuando estudiamos la teora de la
honda, saber: -que un cuerpo no se
mueve jamas circularmente, sin hacer un
esfuerzo para huir alejarse del centro:
de modo que, si este cuerpo est fijo 6
unido un cordon , y se hace girar el
sistema con la mano, tesar este corclon
tanto mas, cuanto mas rpido sea el movimiento circular que se le comunique..
"De todo eso me acuerdo perfectamente, respondi Torn.
"Pues bien; el trompo, puesto una
vez en movimiento , todas sus partes propenden -alejarse del ege, y con tanta
mas fuerza, cuanto mas rpido sea su giro: resulta de aqu, que estas partes son
como otras tantas potencias, que tiran
en direcciones perpendiculares al ege:
pero estas potencias son iguales por tu-
Illarch (Madrid)
.44
'dos
45
de sustentacion ; pero escuchad, dijo Ser-,
mour con voz muy fuerte, porque voy
tratar de esplicaros un fenmeno, que
ha embarazado filsofos mas graves
instruidos que vosotros.
" Desde luego es evidente que para que el trompo, de una posicion oblicua, llegue tornar la vertical, es indispensable que su centro de gravedad
se eleve. Y cul ser la fuerza qus ha
de producir este cambio?
"Es la fuerza centrfuga? pregunt
Toni.
"En verdad que no, respondi Seyrnour,, y pronto os convencer de ello.
" Entonces es la resistencia del aire?*
dijo Luisa.
"No , tampoco es la resistencia del
aire, porque lo mismo sucede en el vaco.
"Pues qu es ?
"Todo depende de la forma que se
ha dado la estremidad del clavo pu-.
ya; y de ningun modo de un simple efecto del movimiento de rotacion, de la
fuerza contrifuga. Voy tratar primero
de demostraros que, si el clavo estuviese terminado por una punta muy
fina, el trompo no podria levantarse
Jamas.
eonismo. huulacin
.46
trompo que gira en una posicion oblicua sobre una punta estremamente fina,
l conservar la direccion que tenia al
tocar al suelo , sin esperirnentar la menor tendencia levantarse, siendo la causa de esta persistencia en la direccion
primitiva, la rotacion la fuerza centrfuga. En efecto ; concibamos el trompo, dividido por la lnea X C en dos partes iguales y simtricas A y B, y supongamos que, en un instante cualquiera, estas partes se separan de pronto; la
parte A se escapar en la direccion a,
y la parte B en la b, con la fuerza dada; pero, si al contrario, estas partes
adhieren unas las otras, estas dos fuerzas iguales y opuestas se destruyen, y la
primera posicion del ege se conserva.
Despees de haber demostrado que
el movimiento de rotacion, la fuerza
centrifuga, no puede de manera alguna
enderezar el trompo, intentar espliearos
la verdadera causa de este enderezamiento, que es debido sobre todo que la punta se halla roma embotada.
"Sea ABC ( Y. Fig. 13 lm, 2 a . )
un trompo que gira en una posicion
oblicua, y terminada por una superficie emisfrica Pa Ni es evidente que,
_oteca de Ileionismo. Fundacion
Juan
Alarch
47
en esta posicion , la rotacion no se
r sobre la estremidad del ege Xa ,
sino que comenzar por uno de los puntos P del crculo M P, puesto que
el suelo es un plano tangente este
punto: es decir, que, en lugar de girar sobre un punto fijo, la rotacion
se efectua sobre el pequen . circulo M P,
sufriendo, no obstante, un considerable rozamiento ; este rozamiento puede
ser considerado ecsactainente, como una
fuerza aplicada en el punto P, y que
oprimiese constantemente el trompo contra
el suelo. Representarnos, pues, este
rozamiento esta fuerza, que puede
asimilarse por la linea OP, perpendicular al suelo 1 F en el punto 13, en
que lo toca el trompo. Ahora bien . , digo, que es precisamente la aecion de
esta fuerza la que endereza el trompo.
P rolnguese, en efecto, la linea O P hasta su encuentro con el ege C; de este
punto C, trese C F perpendicular al
ege a X, y trcese T O paralela este
e ge : conforme al principio de la reso lucion de las fuerzas, la lnea T C,
re presentara esta parte del rozamiento,
que obra en ngulo recto sobre el ege,
es decir, de un modo que lo atrae la
Po sicion vertical; por que, en esta ope7
:,nismo. Fundacin Juan March (Madrid)
48
raeion , el crculo M P disminuye cada
vez mas, a se aprocsima P, medida
que el ege se acerca la vertical ; se
desvanece en fin del todo cuando P,
coincide con a, esto es, cuando el trompo est vertical, posicion que conserva,
sin esperimentar entonces mucho rozamiento, (dcese entonces que duerme),
hasta que, estinguido el movimiento de
rotacion , se abate en virtud de la gravedad.
Creo haberlo comprendido, dijo Tom,
aunque ac dentro me quede alguna incertidumbre : pero, si quereis darme esta
esplicacion por escrito, yo la estudiare
de modo que jams se me borre de la
memoria.
be muy buena gana, respondi M.
Seymour, y ciertamente creo, que esta materia, que es bastante dificil, ccsije una atencion sostenida para su inteligencia; me
veo, ademas, obligado, atendiendo al estado actual de vuestros conocimientos,
omitir muchos hechos importantes, que
tienen analoja con estas nociones; pero
mas adelante tendr ocasion de volverlos
suscitar. Cuando, por egemplo , hayas
estudiado los elementos de astronoma,
podr hacerte ver la relacion patente
que eesiste entre la rotacion del tromBIlioteca de Ilusionismo. Fundacion Juan Muth ladrid
49
II.
Fundacin
'
March
(Madrid)
50
" En efecto, el centro de gravedad,
corno dices, no debe estar muy separado de la mitad de la tabla ; mas, suponindolo situado en este punto, se
necesitaria evidentemente colocar esta
mitad, sobre el poste caballete, para
que hubiese equilibrio , en el caso de
que las estremulades de la tabla estuvieran cargadas de pesos iguales ; pero tu
y jbon no teneis el mismo peso: ser,
pues, preciso, para que el equilibrio
se conserve, dar mas longitud la parte de non que es el mas ligero. Colocados de este modo, os liareis mtuamente equilibrio, y como la reaccion sucesiva de vuestros pies contra el suelo
hace el efecto de un resorte, aquel se
interrumpe y vosotros oscilais, describiendo arcos de crculo en torno del centro
de movimiento. ),
" Nosotros recorrernos arcos de crculo subiendo y bajando?
Necesariamente. Observad esta figurar
( V. la 14, lm. 2. 8 ). Conocereis al momento, continu M. Seymour, que oscilando la tabla al rededor del centro de
movimiento, es imposible que t te eleves,
y que tu hermano descienda perpendicularmente. Es de rigor, necesario, que, subiendo y descendiendo, describais al mis-
51'
ino tiempo un arco de igual nmero de
grados, pero de diferentes crculos. De
modo que, como l tiene el lado mayor
de la tabla, su velocidad debe ser mayor
que la tuya.
"Y puedo decir, que esto conviene con
Ynis observaciones, porque hace tiempo que
he notado que se divierte uno mas en este juego cuando_ pesa menos, quiero decir,
cuando se eleva mas pronto y mas alto,
y ahora conozco la razon ; porque es evid ente que, mientras mas distante est yo
del centro de movimiento, mayor arco
d escribir.
"La may or velocidad, con que tu her%no se mueve, hace su cantidad de mo-f
v imiento igual la tuya ; t tienes mas
peso, l mas velocidad ; todo esto estab lece una compensacion, iguala vuestras cantidades de movimiento: sin dud a recordareis que hemos llamado cant idad de movimiento, al producto del peso por la velocidad. Aqu veis un ejemAl u notable de la ventaja mecnica, obte nida oponiendo el movimiento la mate ria la velocidad al peso ; porque sin
duda convendrs facilmente en que, sin el
1-l esilio de la tabla, tu hermano, siendo
l'o enor que t, jams podria levantarte.
nJroin."No inc queda duda. respondi
ea de Ilusionismo. Fu.ndacin Juan March (Madrid
"En este estado, continu M. Seymotu. , la tabla puede ser asimilada una
de las po4eitria4 MerdniCaS, que se conoce CQA et A QI14A. (12 palanca. No es ahora mi nimo ecsaininar la teora de esta S potenc , 314 son en nmero de seis:
mas tarde tendremos ocasion de hacerlo.
"Aliora vans adentro, dijo ?d. Seymour al preceptor,, y dejreknos 4 los niiios
que se entreguen. sus juegos.
"Me es l'Orzosp volver casa, respondi M,..TwasIdleton; espero una ' visita del
mayor, y 4entiria en el altua nome encontrase
"Pres bien, si gutstais entrar un tilo
ITIert0 conmigo, )0 os acompaiiare.
"Concediuo:esclanr el precep,tor, y
ambos a3nigos atravesaron el bosquecillo
para dirijirsg la casa; pero se encont-raron con blyr. c..yinnur que traia una carta pata SA marido.
'Una carta! ab! ya caigo, es de Mary lIartjn, bine:Tecla de
M. gepx1our
.11 que sigue.
"Muy Seiior mio: mi hq.u.iliio M.
nicluiale ha p,arti4o esta waiiana para
Londres., y creo, deber preveniros que no
podr aceptar y neera Invitacion. El pobre jven. se ball.lba en un estado terrible, cuando rea.)i.0
,
_ la carta que supongo
Biblioteca de Ilusionismo. Fundacion Juan March (Madrid)
ser la causa de su. partida: mi entender hai gato encerrado en este negocio.
El ha dejado sus libres y papeles sobre
la mesa; mas, por lo tocante estb; estn bien seguros en mi casa ; pues es bien
sabido que la curiosidad no ha Sido jamas uno de mis defectos.
Vuestra humilde criada
MARI MARTIN.
Cosa bien estraiia, en efecto, continu M. Seymour, despues de esta lectura; las acciones de este jven estn cubiertas de un velo misterioso, que me
es imposible penetrar.
En este momento se reuni con ellos
Luisa y, cuando llegaron al relox de Flora, notaron que eran mas de las' das,
porque la arenara purpdrea estaba cerrada, y la calndula se hallaba aun abierta.
Es preciso que os dege, dijo el preceptor; he aqu la hora en que precisamente debe llegar el mayor.
Pues dadme palabra, repuso Seymour, de que, en caso de faltar el mayor la suya, vendreis comer con nosotros.
"Si dentro de una hora no he vuelto , es prueba de que ha llegado."
Fiel su promesa -el preceptor, rc4
gres las tres y media, y, al aprocsimarse advirti Luisa que llevaba devajo del brazo un saco de tela gruesa.
Qu llevais ha, pregunt M. Seymour, son anises ?
"No, no, son esferas de mucho mayor dimetro. He aqu una para t, Tom,
continu sacando un balon de su saco,
y esta pelota para Luisa. Haciendo luego cada uno de los niiios el mismo
presente que Luisa , esclarri:
Nemo ex hoc numero nzihi non donalus
Bffilinteca
March
(Madrid)
55
el follis, que era una pelota de piel
llena de arre corno el balon; las mas
gruesas de esta especie se le daba impulso con el antebrazo ; para las mas
pequeiias bastaba el puiio solo. Sucto
nio nos refiere, que Csar Augusto se
entregaba con placer esta diversion; es
Cu efecto un egercicio varonil y enrgico, que tanto conviene los viejos como los jvenes, 6, como lo dice Marcial,.
Folie decet puers'
folie seqes.
56
pequeiia , asi llamada, porque los j'ugadores solicitaban arrebatrsela unos
otros.
"Parece, observ Luisa, que la pe-.
Iota era un juego mas adecuado para
los muchachos que para las muchachas.
"Todo lo contrario; la pelota parece mas bien haber sido en su origen el
recreo del bello secso, porque Hornero,
en su Odisea, nos dice que este juego
era el pasatiempo de las jvenes y de
la princesa de Corcyra, y no nos dice de
modo alguno, que hubiese sido el de
los hombres.
Despues de la esposicion de estas indagaciones, acerca de la antigedad del
juego de la pelota, M. Seymour , observ que ya era tiempo de comer.
Los nios, aadi, deben de tener buen
apetito, y por lo que m toca, mi
querido preceptor, no soi de aquellos
que creen, que el juego fue, inventado
por los Lydios como un remedio contra la hambre; y menos participo d
la opinion de Scriblerus, quien sostenia,
siguiendo el mismo principio, que la
naturaleza habia hecho que los nirlos
que tenian mas apetito, eran tambien
los mas jugadores.
57
CAPITULO X.
09...
58
otro tiempo al sobrino del mayor Snapwell ; porque, sirvindonos de su propia espresion , su amiga se hallaba en
relaciones tan estrechas con todos los
elegantes de Londres, corno (cel guante y
la mano.
59
supersticiosas; y aun en Overton mismo
se aseguraba, que habia estado emferma
muchos, dias seguidos, por haber tenido
la desgracia de volcar el salero sobre
el mantel comiendo, por haberse puesto distraidamente su zapato izquierdo
antes que el derecho. Con este conocimiento, que hemos adquirido de su temple, y, habiendo oido repetir con frecuencia este dicho popular, que los es(reinos concluyen por tocarse, nos vemos
tentados a creer que las iniciales A B,
halan sido escogidas por oposicion las
letras X Z; puede que algunas de nuestras lectoras sostengan que miss Ketty,
escoji las dos primeras letras del alfaLeto, por ser las mas distantes de X Z,
pintando perfectamente, con solo este
rasgo, su reserva, toda virginal, y tan
en harmona con la delicada situacion
en que se hallaba. Esta solucion de un
i mportante problema, es sin duda mas
potica que la nuestra; pero, sera acaso la verdadera? Sea de esto lo que fuere, la epstola, una vez despachada con
un mensagero de confianza al caf de
Gray's Inri, el espritu de miss Ketty qued mas tranquilo, y hasta se pudo ocup ar de la compra de cintas blancas, y
4le algunos otros artculos de que creia,
ie
Ilusionismo
undci,
eo
ignoran tampoco, que es imposible describirlos; y por tanto nos permitirn entrar
en materia ex-abrupto y sin prlogo.
"Seora , he aqu un hombre que
pregunta por una cierta A B, que acaba de llegar de la camplia ,,, grito con
voz chillona una criada, pasando parte
de su polvorosa figura la pequea sala, donde miss Ketty estaba sentada en sociedad con el gato.
y cmo se llama? pregunt miss
Ketty, que llena de impaciencia deseaba
adquirir algunas resellas preliminares de
la sirviente.
" Toma! l dice que se llama X Z.
" Y qu tal es su continente , Becky,
su aspecto previene?
" En cuanto eso, seorita , no deja de contener, porque ademas de ser
un hombrecillo entrado en aos , debeis
contar coa cierta joroba....
" Y sobre qu edad, poco mas 6 menos, pregunt la impaciente soltera; cuarenta aiios ? acaso cuarenta y cinco ?...
Oh! sin duda no llega
cincuenta?
los cincuenta alios.
" Y quien ha dicho que tenia cincuenta aos? repuso la criada; y por
ltimo , yo que s ; la tienda est tan
oscura que no se v una gota.
teca de Ilusionista. Fundacin Juan Mara (Madrid)
62
"Y bien, Becky, adonde est ese caballero ?
"Y donde puede estar no ser en
la tienda ? l dijo que iba comprar
un par de guantes, y que se /los probaria mientras que yo fuese avisaros.
" Guantes blancos, es verdad ? si, s,
estoi segura de ello, esclam la antigua pretendiente.
"No seiiora , son guantes de seda
negros los que ha pedido.
"Qu refinamiento de delicadeza! Qu
sensibilidad tan esquisita ! se dijo para
s miss Ketty ; qu astucia para disfrazar el objeto de nuestra entrevista!
Asi es como, bajo el influjo de una
idea predominante, vemos los objetos solo por el aspecto que nos halagan y
lisonjean : y, sean negros 15 blancos , al
instante creemos que aquel es precisamente el color que les conviene.
"Pues bien, Becky,, dijo entonces
miss Ketty , dile que pase adelante
Pero, todavia no, espera Becky,
alrgame te suplico un frasquillo de olor;
dame, hija, una copa de esa ratafia; no
s, en verdad , lo que tengo; me siento
desazonada. Bueno, bueno: ahora, Beckv, puedes decir, que A B est en disposicion de recibir X Z.
Bffilioteca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
63
El tiempo que transcurri entre la salida de la sirviente, y la introduccion
del estrangero no escedi de cinco segundos; sin embargo, tal es la cabeza humana, que, en tan corto espacio, entrevi
miss Ketty muchos aiios de ventura, form planes para lo venidero , y soil, en
fin, escenas risueiias y brillantes.
La puerta se abre, y la estentrea
voz de Becky,, hizo resonar estas palabras. Se'iora, aqu est X Z.
Miss Ketty por un movimiento de
instinto se retir la estremidad de la
pequel7ra sala, teatro de esta solemne entrevista, y el estranjero, haciendo una
pausa la puerta, dejo entre ellos todo
el lugar necesario para colocar todas las
letras intermedias entre A y Z, con tal,
no obstante, que no escediesen en dirnension las de la cartilla de los niiios.
X Z, porque todavia no es conocido
del lector sino por estas iniciales, era
de una talla menos que mediana; y, habiendo recibido sus estremidades inferiores, mamando sin duda, una direccion
desgraciada, podian ser, corno los pies
de una silla curt!, asimilados la X, que
su propietacio habia escojido como su primer smbolo; y durante el saludo ceremonioso, que crey debia dedicar
64
nuestra heroina, su apocada figura se perfil de tal modo que, no haber escojido
la Z por su segundo representante, se le
hubiera podido aconsejar que lo hiciese.
Su cabeza estaba profusamente empolvada; pero el color rebelde de sus cabellos
brillaba aun al traves de la superficie,
y dejaba percibir cierta tinta aurora, bastante parecida a la nieve roja que describe el capitan Ross en su viaje de
descubrimientos . Sus modales distaban
mucho de ser, tales corno las habia forjado la imaginacion de miss Ketty: pero
habia ella declarado tantas veces que,
con tal que un diamante fuese de hermosas aguas, importaba un bledo que
estuviese montado en oro puro 6 de alquimia, que no dudamos en creer, que
la primera irnpresion no le tir desventajosa. Intentaremos el dar nuestro lector un bosquejo de su semblante. Las
facciones de X Z, como los vandos de
una repblica, parecian tener cierta desconfianza unas de otras, y demostraban
observarse mtuamente: su boca se estendia de oreja oreja y, cuando llegaba
abrirse, era por cierto gracioso de ver
con que agilidad su nariz, atendida su
magnitud, se arremangaba como aterrorizada por los centinelas que guardaban sus
65
umbrales: sus grandes ojos cenicientos no
'demostraban menos desconfianza de todo
cuanto les rodeaba, y fin de estar mas
alerta, salian de sus rbitas y rodaban
por aqu y por all, para ser los primeros que advirtiesen lo que pasaba en
sus alrededores.
Sin duda es A B, quien tengo
el honor de hablar, dijo X Z, no permitiendo la oblicuidad de su mirada distinguir, si era dirijida Ketty las
hebillas de plata que decoraban sus zapatos.
Y vos, sin duda, sois X Z, respondi la dama.
El mismo, seiiora; y, si teneis bien
permitirlo, procederemos sin dilacion ni
ceremonia al asunto de nuestra entrevista.
Miss Ketty hizo una gran reverencia, y, habindole presentado X 14 una
Silla, se sent en ella despues de haberla alejado una distancia respetuosa.
Antes de ecsarninar el asunto ea
cuestion, permitidtne, cara seiiora, me escuse de algun modo por el medio de
comunicacion, que me he visto forzado
adoptar.
Si os referis al aviso inserto en el
diario, que no se hable de eso, os ruego;
5
Tom. 11.
otec a de Ilusionismo. Fundacion Juan March (Madrid)
66
no hai escusas que hacerse entre dos personas, mutuamente interesadas en tener
buena opinion una . de otra.
Estad persuadida , m querida se-iiora, que -si me es permitido aspirar
vuestra confianza, har un estudio to-i'
da mi vida para procurar conservarla.
"No lo dudo, caballero; vuestros mo-H
dales francos y llenos de candor son una
prenda suficiente de vuestras causas respetables.
" Aborrezco las protestas de fe y las
vanas promesas , se'iora ; sin embargo,
same permitido aseguraros que en nuestras, transacciones, nada omitir de cuanto pueda conducir vuestra, ventaja y
.
seguridad.
" Yo pe.rderia mis ojos mi pro-pia estirnacion , caballero, si tales ventajas no fuesen divididas por igual entre nosotros.
" Os agradezco vuestra liberalidad y
seilora; es muy natural que yo tenga una
parte en las ventajas; pero lo que es
una mitad , la verdad, haria de ella'
escrpulo. Mi profesion de procurador
i ne ha permitido juntar de cuarenta
Cincuenta mil libras esterlinas; sme por
tanto posible tratar los negocios ampliaotee de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
68
demas , yo gozo de las mejores garantas. Ya esta mariana he tenido una conferencia con otra dama, sobre el particular que nos ocupa
b mis 'no.. 9 y tengo
tivos para creer que el negocio est
ya concertado, al menos, ella manifiesta
prestarse de mui buen talante.,
" Pero, caballero , la verdad
vuestro intento na seciertamente
yo no he reur . vos no querreis
estoi pronta aceptar vuestras
sado
proposiciones.
" Yo me alegra por . vos, senara;
pera no encuentro que esto pueda ser
un'obstacuro, para terminar un concierto
semejante can la dama de que os he
hablada.
Como ! con dos a un tiempo?.
i (l'Ama coa das, seriara? y con treinta st puedo...;,
" Treinta! ...... Dios mio ! ah hombre falso 6 'impostor ! esclam6 miss
Ketty,, cayendo- sobre su silla y agitndose violentamente en trminos de poner en .cuidado su compaiiero.
que
Senara
querida seriara
teneis? g ran Dios! perdi el sentido
Becky Becky, acude pronque har
to! prontor
"Poco poco! qu es lo que hai?
69
esclam Becky, asomando su cabeza la
puerta.... ay Dios mio; miss Ketty se ha
desmayado.
Diciendo estas palabras la compasiva
Becky, se precipit sobre la dama dolorida, agitando con grande diligencia un
plumero delante de su cara, para darle
fresco segun decia , aunque el viento que
producia hubiera bastado para hacer a .ndar un molino. Mas, por desgracia para
la cara de miss Ketty , no era solo el aire el que estaba agitado, sino tambien
el polvo, resultando de este contratiempo, que la palidez de sus megillaS se hall pronto enmascarada, por tina capa de
polvo agrisado. Tanta gresca y barahunda no pudieron menos de atraer nuevos
refuerzos: mistr. Tenterhook, seguida de
dos de sus parroquianos con el aprendiz, se dej ver en el aposento, y todos
una comenzaron gritar diciendo, que
era menester darle aire.
Ve), mirad la pobre dama, que
negra se le v poniendo la cara ," esclam una de las parroquianas , abriendo
una ventana con una mano, que, en el
momento de 'la crisis, no tuvo tiempo
de desembarazar del guante que la
.sazon se probaba en la tienda.
En tanto miss Ketty, por la aplica-
offlAmaminiimimnwwww
Ti()
cion reiterada de las aguas de olor 4
ZUS narices, no tard en recobrar sus
sentidos: di gracias sus dignas amigas por el interes que le babian manifestado, y , para desviar el torrente de
preguntas de que se vi amagada, les
asegur que aquello no era mas que un
accidente, que se hallaba sugcta durante las calores del esto ,. y que podia
atribuirse con fundamento las fatigas
del viage.
"No, no, repuso mistr. Tenterhook,
ved ah la consecuencia de haberseos encalabrinado el comer morcilla sin vinagre, y esto para cenar: sin hablar del
ponche. Aunque no sea mas que el ponche,
Digo! Tres vasos grandes, como quien no
dice nada.
Ay Jesus , mistr. Tenterhook !
clam la cuitada doncella, corno podeis
l' Alar as, cuando sabeis que no soi cai)az de beber un dedo de licor, ni por
cuantos guantes teneis en vuestro establecimiento. Que opinion formara el seor de m, en vista de vuestras bufonadas? Pero, dejadme os ruego: ya me
siento buena, y en estado de ocuparme de nuevo del asunto de que tratbamos.
" Mistr. Tenterhook , que no era ler-
March
(Madrid)
71
da, hizo una seial -espresiva las tropas aucsiliares que ella habla introducido en la plaza, y se retir la ltima,
cerrando la puerta con cuidado,
"Y como podeis sorprenderos de mi
afliccion? esclam miss Ketty, desde que
estuvo cierta de que la conferencia privada con su infiel no poda ser interrumpida. Tratarme de ese modo ! herir
mi delicadeza! lastimar mi sensibilidad! ultrajarme basta ese estrenuo!
" Mi querida sei'iora , os ruego encarecidamente, que os espliqueis con mas
Claridad: os juro por el honor dc mi
profesion, que no tengo ni la idea mas
remota de la naturaleza del agravio de
que parece me culpais. Mi leuguage,
lo menos as lo creo , indicaba el respeto y la deferencia que os debo; me
VS imposible recordar una espresion salida de ini boca, que pueda razonable,.
mente ser tomada por un insulto.
Un insulto! decid mas bien una
crueldad, una injusticia. No, jams se
t rat una muger de este modo. (onozco toda la delicadeza, de mi posicion y el peligro que me espougo;
i mporta: yo me despreciaria, si ocultapor inas tiempo mis sentimientos. \T os
habeis solicitado una compaiiera de ca-
11
to.Fundarkin
11,1a1,110.1a.luirl)
72
mioo, que os siga en este estrecho y tortuoso sendero de la vida, para disminuir vuestras penas y duplicar vuestros
placeres ; por mi parte he respondido
vuestra invitacion , y esperaba
yo
me retiro caballero: quiera el cielo encontreis una muger que re. u. u
na.... Aqu los sollozos de la dama pusieron trmino aquella provocacion afectuosa.
"Una compaera para la vida! una
muger ! Ah! ah ! buena especie por vida mia Qu demonios es esto .? Seora. yo, lo que solicito es un cliente, y no mugen Soy, es verdad, procurador en la corte de Pluto, pero no
en la de Cupido.
" Es posible! esclam miss Ketty,
es un cliente lo que buscabais ?
" Que si es posible, decis, seora? Pues
el anuncio bien claro lo decia : "A las
solteras censualistas, que deseen aumentar su renta.
"Permitidme que os pregunte , seflora, si mi proyecto no ofrece las mayores ventajas, y si cabe hacer una oferta mas grata y lisonjera las personas quienes me dirijo, proponindoles, sin hacerles correr algun riesgo, ni
,
73
causarles la mas leve incomodidad, proponindoles , repito , triplicar sus rditos, sin hablar de un bono, que podria
muy bien venrsele las manos, de bbilis bbilis.
"Lo veo con toda claridad , respondi la cuitada y vergonzuda soltera.
"Pues ahora, seiiora , continu X Z,
m es quien toca quejarme de vos;
permitid que os diga, que en estas transacciones yo soi la persona ofendida. Vos
me habeis forzado, seiiora, bajo un falso pretesto, confiaros un secreto, que
no debe ser conocido sino por las personas interesadas en el negocio. Conozco demasiado el mundo, para que se me
escapen los motivos y resortes, que os
han hecho obrar. Curiosidad , seiiora;
pura curiosidad. Lesteis el aviso, y os entregsteis al demonio que os tentaba. Jams, seiiora, en el larg discurso de mi
vida, y no hablo sino despues de una gran
esperiencia , he visto una rnuger en una
Posieion embarazosa, despues de cumplidos los cuarenta, sin que la curiosidad
halla contribuido ello en mucha parte. Pero oidme atentamente; un medio
os queda para salir de la tela de araiia, que habeis urdido para enredaros
ella vos misma. Mi objeto es reunir una
March (Madiid)
'7 4
suma considerable de dinero en anualidades ; este. es un plan, que presenta
grandes ventajas. Contribuid con algunos miles de libras, v todo cuanto acaba de pasar sera olvidado: si lo reusais, os prometo tomar tales medidas,
que yo aseguro, que en adelante no volvereis chasquear otro hombres de mi
profesion. No pense is por esto, que yo quiera torcer en mi provecho la desventaja de
vuestra posicion. He aqu mi carta: nosotros nos conocernos poco; preguntad quien
soi yo, y si los informes que obtengais son
de tal naturaleza, que puedan razonablemente debilitar vuestra confianza en mi
probidad, consiento de buena gana en
no volver pensar en esto : pero, en
el caso contrario , espero tendreis bien
conformaros con las condiciones que acabo de especificar. Diciendo estas palabras, el procurador puso su carta en la
mano trmula de miss Ketty , y, haciendo
con su gracia habitual una reverencia en
zig-zag, el ex-amante se desvaneci. Miss
Ketty harto mohina se dirigi hacia su
tocador, donde procedi apresuradamente
quitar de sufroatispici las tintas, conque lo habia cubierto el plumero de la
solcita Beelcy.
Ya es tiempo de que dejemos esta
March (Madrid)
75
escena: nuestros lectores pensarn sin
duda, corno nosotros, que en el mes de
agosto puede abandonarse sin grave sentimiento BondStreet por Overton.
Vamos otra vez transportarlos, con
un solo golpe de nuestra varita, las
posesiones de M. Seymour.
Los jvenes se divertian en un columpio, que el jardinero les habia dispuesto, por &den de su padre,
"Pap, dijo Tom , vos que siempre
hallais ocasion, para deducir de nuestros
Juegos algunos principios cientficos , podrais darnos alguna instruccion funda-.
da en el juego que nos ocupa ?
"Sin duda alguna que puedo, respondi M. Seymour ; pues que ese juego tiene las relaciones mas directas, con
la doctrina de las oscilaciones la teora del pndulo. Las vibraciones del
columpio, asi corno las del pndulo, son
producidas por el esfuerzo que hace el
cuerpo suspendido para caer, esfuerzo
debido, corno sabeis, la accion de la
gravedad ; tarnbien son el resultado de la
potencia ascencional, que le da la velocidad que adquiere durante el tiempo del
descenso, y que le permite recorrer remontando un arco igual, y opuesto al
que recorria descendiendo.
76
77
cuentes, y 'ice versa. La relacion, que
liga la duracion de las oscilaciones y la
lonjitucl del pndulo, es perfectamente
Conocida, y voy tratar de hacrosla comprender. Galileo, este clebre filsofo, adicto al duque de Florencia en cualidad de matemtico , habia intentado averiguar, siendo muy jven todavia , la
altura de la bveda de una iglesia, por
las vibraciones de la s. lmparas que de
ella pendian. La solucion de este problema depende de la lei de que os hablaba,
y que se espresa
de este modo: Los
crldeados de los tiempos de las oscilaciones son corno las Longitudes; es decir, (pelas vibraciones de un pndulo,
que tuviese cuatro veces la longitud de
otro pndulo, durarian un espacio de
tiempo doble, que las del segundo pt.dulo. Pero la esperiencia ha demostrado que, en la latitud de Paris,
un pndulo de tres pies ( franceses ),
y 0,59439 , de 0,9938'267 de metro, bate el segundo scesagesiinal del
tiempo medio, es decir, que bate sesenta
veces por minuto: debe, pues, pareceros posible que, comparando la lmpara
asimilada un pndulo, uno cuya longitud es conocida por una duracion determinada, y, aplicando la regla dicha,
lioteca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid]
. .
debe pareceros posible, repito , que se
obtenga la longitud 6 la altura de la
19 6veda.. Es claro que, midiendo luego
directamente, con una regla, la altura
de la parte inferior de la lmpara sobre el pavimento, se obtendr, mediante una adieion , la altura total de /a
bveda: pero ya haremos la esperiencia
la primera vez que tengamos ocasion
de ir la iglesia de Overton ; el preceptor nos dar la altura real del techo , y veremos el grado de aprocsimaclon que se puede obtener, sirvindonos
de un buen relox pata contar los segundos.
, Pero, pap, la duracin de la vibracion de la lmpara depender sin
duda de la fuerza del impulso, que s
le comunique.
Nada de esoi y esta circunstancia
nos conduce naturalmente al Acsmeri
del hecho mas curioso importante de
la historia del pndulo, cuyo conocimiento debemos Galileo. Concese esta propiedad del Ondulo, con el nombre de
isochroni s Trio; se dice que las oscilaciones
del pndulo son sochronas, es decir, que
se cumplen siempre en el mismo tiempo,
sea el arco que describe grande e) pequcrio; pero observad esta ligura ( Y.
,..Biblio teca de Tlusionismo. Fundacin Juan Alairh (Madrid)
19
fig. 15, lm. 2 ,1 y me comprendereis
mejor. Supongamos que el columpio
pndulo A B , se eleva hasta C, su elevacion vertical no ser en efecto mas
que E C y describir descendiendo el
arco C B ; llegado , que sea al punto
B, habr adquirido cierta velocidad,
gual la de un cuerpo que cayese libremente de la altura C E. Esta velocidad ser suficiente para hacerle remontar el arco B D igual al primero,
es decir, que se elevara 1'1 la altura en
que estaba en C. Y puesto que los tiempos empleados en subir y bajar son iguales , l recorrer estos arcos en espacios
de tiempo iguales. Habiendo perdido to
do su movimiento en D, comenzara
bajar de nuevo, en virtud de la gravedad , y en llegando B, habr adquirido la misma velocidad que antes tenia; podr, pues, volver subir hasta C: as
es como, por medio de los descensos y subidas consecutivos, oscilar continuamente en el arco C D. Sin la resistencia
del aire y el rozamiento en ei punto de
suspension A, estas oscilaciones serian
eternas; pero estos obstculos, aunque,
dbiles, disminuyen la velocidad de la
nuasa de materia B; de modo que no
vuelve precisamente los, puntos, G Die. de Ilusionismo . Fundacin Juan Mara Madrid)
80
y, siendo los arcos cada vez mas cortos,'
el movimiento se hace al fin insensible:
sin embargo el tiempo que el pndulo emplea en recorrer los arcos, largos d cortos, es absolutamente el mismo; y esto deLe ser as, en efecto; porque, recorriendo este cuerpo un espacio menor, su velocidad se disminuye proporcionalmente.
Bien veis que en el calculo, que seria forzoso verificar para determinar la altura
,de la bveda de una iglesia; seria intil absolutamente el hacer entrar la estension de las oscilaciones porque en
todos los casos el tiempo es siempre el
mismo. Tambien veis , que, colocando
vuestro hermano pequetio en el columpio, impelindola lejos de vosotros, volver siempre vuestras manos en. tiempos iguales, ya sea que lo arrojeis muy
lejos, ya que empleeis poca fuerza ;
pero esta no seria mas que una esperiencia grosera, y rodeada de demasiado nmero de acciones perturbadoras, para
poder ser apreciadas en la teora. Tarnbien debo advertiros que, cuando el arco
descrito es muy considerable, la diferencia de tiempos se hace mas grande; y, en
rigor, pata que el cuerpo pudiese vibrar
en arcos desiguales en 'tiempos iguales,
seria necesario que describiese, no art de ilusionismo. Fundacin Juan
March (Madrid)
81
cos de circulos, sino una especie de cur-
84
La geologia, M. Seymour, no es mas que
una herejia enmascarada. Acordaos de los
gusanos de mi queso de Chester, M. Seymour; consideradlos bien y tornad la
sensatez.
(.Filisteos! decis, replic su antagonista; filisteos nosotros, que hemos forjado
las armas con que atacais la infidelidad!
" Vamos, vamos, seiiores, dijo el mayor , terminemos esta discusion que no
puede distraernos ni instruirnos. Tengo
un proyecto que me complazco en someter vuestro ecsmen , y que tal ve4
podr interesarnos todos.
44 Veamos: que cosa es?
44 Sabeis perfectamente que, asi como la paloma escapada del arca de No
.err largo tiempo sin hallar un lugar
donde posarse, yo mismo he buscado
por mucho tiempo una rama de refugio. Me habeis oido espresar el deseo de
2asar los . Ultimos ai-ios que inc quedan
que vivir en medio de las sombras pastorales de Overton. He sabido ayer que
sir Thomas Sotherby procura deshacerse de Osterley-Park , y que ofrecia
ventajoso partido al que hiciese la adquisicion: ya tengo la intencion y los
medios de hacerme su propietario.
86
que preceden siempre 2i la compra de
una finca. No tenernos la intencion de
acompaiiarlos; y la pruden cia, ademas,
se opone ello. No se sabe cual puedeser el resultado de un viage emprendi
do sobre las llanuras de pergamino y
Jos mares de tinta que separan un acuerdo verbal , de una posesion legalmente establecida. Reclamamos, pues, la
prerogativa de autores , y , humedeciendo nuestra ala en la copa de la inspiracion , vamos con un solo rasgo de
nuestro emplumado talisman, trasportar
al .mayor su nueva habitacion y instalarlo en una blanda poltrona, rodeado
de las comodidades que proporciona tina
fortuna mas que mediana.
e
oleca de ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
87
CAPTULO XL
n11.1
88
caro preceptor aun np parecia.
Qu ser de M. Twaddleton?" preguntaba Tom disponindose con su hermano y hermanas dar la leccion.
Mucho recelo, querido mio, que el
mayor Snapwell nos prive, en provecho
suyo, de la sociedad, del preceptor; pero
no debernos culparlo por su ausencia: se
halla tal atractivo en el trato de los que
profesan el mismo gnero de estudio que
nosotros, que es preciso ser un estico
consurnado para resistirse.
" Con todo, replic Torn, estoy persuadido de que nos ha de hacer visita
en el discurso de la maiiana.
"Puede ser muy bien; pero en tanto vamos ecsaminar diferentes puntos
de teora que se enlazan naturalmente
con el juego de la pelota y las bolas;
(j 'ajero hablar de la doctrina del choque
de los cuerpos.
eo
, Pero, papi, quin fue" el que invent las billas ?
" Esta pregunta, querido mio, deLena ser dirijida M. Twaddleton , por
hallarse en estado de responder mejor
que yo.
No tan fcil como, acaso, os parece, respondi el preceptor; con todo,
har cuanto pueda por satisfaceros. Este juego parece que se remonta zi una
alta antigedad. Suetonio POS dice que
Augusto, durante su juventud, pasalla
muchas lloras del dia jugando con muchachos moros, cum nucibus, es decir, con
nueces, que , segun parece, se empleaban en el juego del mismo modo que
vuestras binas. Mas tarde, sin duda, fu
cuando se reemplazaron las nueces por
chinos redondos escogidos en la arena,
y las }Alias de que ahora os servis,
parecen ser una invencion mucho mas
moderna. Las mejores hillas son traidas
de Holanda , donde se construyen, dicen, rompiendo los fragmentos de alabastro otras piedras en un molino
de hierro de una construccion particular, movido con gran velocidad por una corriente de agua. All se redondean
y son lanzadas al traves de agugeros
diferentes dimetros; se trasportan lo
Mark (Madrid)
pr
91
largo del Rin de donde se esparcen en
toda la Europa. Tanibien se fabrican en
Inglaterra de arcilla otras tierras- vitrificables, pero son de una calidad inferior.
"Pues, ahora bien, dijo M. Seymour,
vamos jugar
pero, qu juego
Tom?
"Al anillo, respondi ste, no se
permite jugar otra cosa.
"Pero hace tanto tiempo que sal
de la escuela, repuso su padre, que ser, necesario te tomes el trabajo de refrescar mi memoria ponindome al corriente del juego: confieso mi ignorancia
y espero tus consejos.
" Voy esplicaros el juego, dijo Tom:
primeramente se traza un crculo en cuya circunferencia coloca cada jugador un
nmero de billas convenido: se marca
alguna distancia un punto de partida
ti raya desde la cual se calan las billas
que se hallan en la rueda.
"Todo eso me parece muy claro,
respondi su padre ; pero el jugador no
gana la billa que hace salir de la rueda? creo recordar que, no solamente es
esta una ley del juego , sino que tambien le es permitido volver tirar desde el lugar en que se encuentra, has,
a de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
92
ta que haya echado fuera todas las.
errado el golpe.
As es pap.
" De suerte, que un buen jugador, ariadi el preceptor, puede algunas
veces dar capote y alzarse con el todo, antes que sus compaiieros hayan comenzado jugar.
" Ya, ya caigo en la cuenta, dijo
M. Seymour,, y deduzco que los buenos jugadores deben apetecer un Crculo
de mayor dimetro que los endebles:
de otro modo no habria suerte ni vez,
mas que para el primero.
" Ese es. el juego ; dijo Tom, pero debo advertiros , que .si el jugador,
deja su billa en el crculo, queda fuera del juego , y lo mismo sucede, si
estando su billa situada cierta distancia, fuera de la circunferencia , vipiese chocarla la de un contrario.
"Bueno; ya me parece, dijo M. Seymour,, que estoi al corriente; y vos MTwaddleton?
"Ob! yo he comprendido perfectamente; y me parece que este juego es suceptible de dar materia para algunos desarrollos cientficos; pero los resultados
prcticos, deben diferir sensiblemente de
los que presente la terica, que no pue-
94
Despues de esta ceremonia preliminar , dispuso sus largos miembros en la
actitud mas conveniente, y pasando una
mano bajo la enorme faldamenta de su
casaca, lanz con la otra un peque -110 proyectil la mas gorda de las billas que
tenia enfrente. La billa del preceptor
sigui dcil y airosamente el impulso
comunicado, y atacando su macizo antagonista con tanto valor como impetuosidad , la arroj del palenque ; pero, ah!
ella manifest desfallecer clespues de tamal. esfuerzo, y ya fuese aterrorizada
por la talla del gigante que acababa de
atacar, ya debilidad espontnea, retrocedi cierto espacio hacia atras, sin
salir del crculo anillo , de modo , que
segun las leyes del campo, este solo desea labro, bast para poner al dmine fuera de combate.
(8 Fuera del anillo, fuera del anillo,
grit Tom con aire de triunfo.
Ya veo, dijo M. Seymour, como
ha sucedido esto; el preceptor ha chocado la billa de lleno, como se dice en
el juego de villar, y cl fatal resultado
es fcil de esplicar. Ya sabeis que la
billa est dotada de cierto grado de elasticidad; pero la que se hallaba en
reposo en el crculo 7 chocada por 14
; o tec a de Ilusio nismo . Fundacin Juan Marc h (Madrid)
95
la velocidad
de esta nitima, en tanto que aquella, recibiendo un choque ensentido contrario, igual al que habia comunicado, perdi todo su movimiento. Cuando volvamos la biblioteca, tratar de esclareceros esta verdad por medio de una
esperiencia muy interesante. ))
Tocle entonces M. Seymour, entrar en la liza. Puso una mano sobre
el suelo y apuntando una billa peguaja que habia escojido para vctima,
hizo partir la suya con no menos brio
que la primera; pero, la diosa, cualquiera que fuese, que presidia al torneo, previendo el destino adverso de
su favorita, al egemplo de Venus, separ el arma de Eneas i y tomando la forma de una pequeiia china, detuvo la
fatal carrera de la billa de M. Seymour,
dndole otra clireccion, segun la cual sali del anillo sin haber causado el menor detrimento.
Bueno, bueno ! grito Tom, ahora me
toca m.
Tom, siguiendo el uso del campo, podia
de un solo golpe poner su padre fuera
de combate; pero era deinasiado magnnimo para aprovecharse de tal ventaja; 6, acaso deseoso de lucir su destreza
con
96
no quiso terminar el juego por esta maniobra. Habla resuelto ganar sus laureles
por un combate todo trance. Preparse
pues, al ataque contra un adversario no
menos gigantesco que el que habia escojido el preceptor, pero en vez de chocarlo de lleno, dirijin su golpe hacia la
parte superior, con lo que lo hizo rodar
fuera del anillo, mientras que el cuerpo
chocante que solo le comunic una parte de su velocidad, continu movindose en el mismo sentido, despues del irrtpulso dado. Esta hazaiia fue seguida de
las aclamaciones de Al. Seymour y el
pteceptor, quin declar que la carrera
habia sido noblemente sostenida, y sacando un chelin del bolsillo de su chupa, eselarn, segun el estilo y leyes de la
caballeria: Largueza, largueza! honor al
hijo del bravo! gloria al caballero invencible!
Totn, no solo habia lanzado la billa
del anillo, sino que ademas habia colocado la suya en la posicion que cenvenia sus futuras operaciones, y nosotros
debemos hacer notar aqu, que esta precaucion constituye casi todo el arte del
juego. El lector presumir sin dificultad,
que Torn, conformndose este principio, le fue sumamente fcil, hacer salir
ha te
97,
todas las binas, unas tras otras.
M. Scymour pas entonces la esplicacion de la ley del choque de los
cuerpos , de la que este juego presentaba una continua aplicacion. Hizo notar, que la materia se dividia en dos cuestiones distintas: la de la direccion del
cuerpo chocado, y la del cuerpo chocante
despues del choque , y aiiadi, que un
cuerpo esferico , que se supone perfectamente elstico, que viene chocar
con otro , siguiendo la recta que une sus
centros de gravedad, lo arroja ante s,
segun la prolongacion de esta recta.
Pero, que si el choque es oblicuo, es
decir, si el primero no es impelido hacia el segundo, segun la recta que une
los centros antes del choque, el cuerpo
chocado partir segun la prolongacion de
la recta, que une los centros en el momento del contacto, y el cuerpo chocante se dirij ir despues del choque, siguiendo la prolongacion de aquel de sus
dimetros, que sea paralelo la tangente que se tirase en el punto de contacto.
M. Seymour pregunt entonces, si
haba algun otro juego que se egecuta,
se con las billas.
"Hay otro ademas, dijo .Tom y es
7
Tom. u.
$eca de Ilusionismo . Fundacin
March (Madri.dJ
.98
un juego muy divertido, que consiste en
dar con la billa contra la pared , y hacerla rechazar y rodar, en seguida, por
el suelo, hasta que toque a. otra, que se
halla colocada cierta distancia, la del
contrario por egemplo, que se gana si es
chocad a.
" Ya entiendo, respondi su padre,
y asi corno el del anillo, este juego
puede servirnos para esplicar la doctrina del movimiento reflejo; Con todo, la
pelota elstica es mejor todavia para
este objeto. Diciendo estas palabras, tom la pelota de Tom, la lanz oblicuamente la pared, y bot en una
direccion opuesta igualmente oblicua.
Dibuj entonces la fig. 16 lam
procedi la esplicacion en estos ter-nrinos.
" Cuando yo arrojo la pelota contra
la pared E BF, en la direccion A B, bota despues de haber chocado con ella en la
direccion B C; pero el ngulo, que su direccion forma con la pared al aprocsinurse , es precisamente igual aquel,
segun el cual se aleja. Acaso lo entendereis mejor, tirando la perpendicular
B D, al punto de contacto B; as formareis dos ngulos A B D, C B D, que se
llaman, ei primero, dneido de
100
"Todo eso est muy bien dicho, reuso
su padre ; pero, donde est la diT
ficultad?
" Hela aqu, respondi Tom; me parece que la fuerza D B debe ser anonadada por la pared ; y la fuerza F
que quedaria sola en este caso, llevaria entonce.s la pelota E, y no sucede as.
"As seria, contest M. Seymour, si
la pelota estuviese privada absolutamente de elasticidad; pero, en virtud de esta propiedad , la fuerza D B se conserva, y- solamente vara de direccion toinando la B D.
"Est muy bien, dijo Tom; yo no
labia pensado en la elasticidad ; ahora
veo la coSa mas claramente; /as dos fuerzas B D y 14 E, impelen la bola en direcciones diversas, de modo, que esta
toma la de la diagonal B C.
"Tu demostrador), es muy correcta,
mi querido hijo; y ahora convendrs conmigo, en que era dificil en estremo escoger un egemplo, mas notable y propsito, de la cornposicion y descomposlcion de las fuerzas ; porque, desde luego, descompones aqu la fuerza A B en
otras dos D B, F B, y vuelves de nuevo
componerlas en una sola, B
ihlio er. a de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
10f
102
'fuerza B F, el cuerpo caminaria en la direccion B E.
"Tal es, aiadi M. Seymour,, el
resumen de las leyes, que rigen las fuerzas que estn sotnetidas vuestras billas y pelotas. Es verdad que, en la prctica , los resultados difieren de la teora , pero estas diferencias no son dehidas mas que la dureza desigual de
las binas, su elasticidad siempre imperfecta , su forma no simtrica, y
obstculos de muchos gneros, contra los
cuales no es posible precaverse. El giro de la billa tiene tambien influeucia
sobre su movimiento progresivo, como
heillos visto ya antes de ahora; aun en
el juego de villar, en que el arte ha
hecho todos los esfuerzos posibles, para
alejar estas causas de irregularidad, la
teora y la prctica estn discordes. Pero, me parece que ya hemos ecsarninado esta cuestion lo que basta : volvamos la biblioteca, donde quiero luceros una pequeiia esperiencia , que estender nuestros conocimientos en la doctrina del choque de los cuerpos.
Todos se pusieron seguidamente en
camino para el lugar designado.
"Yo espero, dijo M. Seymour,, dirigindose M. Twaddleton que se ha,
March (Madrid
1 03
1 04
'de creer Valerio Mcsirno.,,
Poco me importa que se rian de
m, esclam el preceptor. Las recreaciones de la juventud me agradan, y
pienso con el doctor Paley, que el placer que procuran es uno de los egemplos
mas patentes de la bondad divina; y, si
alguna vez intentais poner en egecucion
vuestro proyecto, de escribir una obra
sobre los juegos de la juventud, espero
que me encargo eis el prefacio.),
Os aseguro que no olvidar la oferta que acabais de hacerme, y cuento con
ella. ),
Architas, continu el preceptor, el
clebre Architas, segun nos lo cuenta
Iloracio, no fu el inventor de la matraca? Los juegos, mi querido seiior, sirven para proporcionar al sabio descanso, ocupacion al perezoso, egercicio al
hombre sedentario, y correccion y recojimiento al disipado.),
Y tambien,
Seyrnour, instruyen al ignorante.
Terminado , este episodio, la reunion lleg la casa sin otra interrupcion. Al entrar ,en la biblioteca, enseii
N. Seymour el Pequeiio aparato, representado en la fig. 18 !;Sm. 2. a , que
les habia anunciado, para efectuar una es -
105
periencia, referente la doctrina del choque de los cuerpos.
Ved aqu dos bolas de marfil, dijo,
suspendidas por hilos muy delgados. Yo
separo una, B, de la vertical, y la suelto;
observad, ella choca con la otra A, y
la impele una distancia igual la que
yo habia separado la primera. Chocando con la bola designada por A, B le
ha comunicado todo su movimiento, y
por consiguiente ha perdido por entero el suyo propio. Pero, estendamos un
poco nuestra esperiencia. Ved aqu ahora estas bolas de marfil , dispuestas
del mismo modo que las anteriores:
yo alejo la primera de la vertical , y
la dejo caer sobre la segunda. Habeis
visto el efecto ? ninguna de ellas se
ha movido escepcion de la ltima,
que se aleja espontneamente, al parecer, y en una cantidad igual la primera. Podrs esplicarme este hecho?
Tom observ que la primera bola,
despues de haber chocado con la segunda,
recibi de ella en retorno un choque que
destruia su movimiento : que la segunda , obraba del mismo modo sobre /a
tercera, la tercera sobre la cuarta, la
cuarta sobre la quinta, y en fin la quinta sobre la sesta y ltima, que se a-
'106
lejaba con 'igual impulso, por no encontrar obstculo ni reaccion , siendo
el movimiento de las bolas intermedias
recibido y comunicado, por decirlo as,
instantneamente.
M. Seymour alab mucho esta esplicacion de su hijo; pero le hizo notar, que este efecto no podia acontecer,
sino en tanto que las bolas eran elsticas; luego, pasando de aqu la esplicacion de la diferencia, entre los cuerpos elsticos y los no elsticos, prosigui de este modo. Supongamos ahora, que las bolas D y E estn hechas de barro arcilla ; seprese una
de ellas D, de la vertical, y djesela
caer sobre la otra, E; no hallndose aumentadas la accion v la reaccion por
efecto de la elasticidad , no pueden destruir del todo la accion de la primera. La bola D no comunicar, pues,
mas que una parte de su movimiento
, y las dos bolas se movern juntas
hasta d e, posiciones menos alejadas de
la vertical que la de la bola D , antes de
su partida.
Como los materiales cientficos, del
objeto que nos ocupa, no son bastante dctiles para darles mas estension,
aprovecharemos , con el beneplcito del
,
..de
1 07
lector, esta ocasion, para referirle las
circunstancias que acompaiiaron la vuelta de miss Ketty Overton. Sus dignas amigas , las seiioritas Noodleton,
Puttle y Tapps, se hallaban, en el momento de que hablamos, congregadas
en torno de la mesa del t, con el apetito de noticias, que diez (Has de una
dieta austera liabian eseitado ; y, es preciso decirlo, la historia del viage de
miss Ketty, y de los incidentes que pudo producir, era muy propsito para avivar la maligna curiosidad de estas dueias epicreas, y aun la de otras
no tan voraces y refinadas. Miss llyland estaba bien preparada, para la
prueba que delia sufrir su regreso,
y 'labia tomado la resolucion de no
entrar en algun detalle, diciendo simplemente que el objeto de su espedicion habia sido colocar algunos fondos en una buena empresa: .pero las
arrugas sombrias de su frente virginal
delataban su mohina, y decian mas que
podia callar su destreza.
"Tmoine que no os haya acontecido algo desagradable en el curso de
v uestro viage dijo miss Puttle, clavando sus ojos malignos y penetrantes en
los de nuestra heroina.
March (M adrid)
108
" Desagradable! dijo ella con desden , no por cierto , Dios gracias.
Quin os ha puesto eso en la cabeza?
EU mi vida he pasado una semana mas
agradable, dejando parte , no obstante, las incomodidades causadas por el
calor de Bond-Street y el polvo sofocante de la capital; pero estas son frioleras, que me lrace facilmente olvidar
el buen suceso de mi viage; y me creo
obligada advertiros , seiioras , que, si
quereis seguir mis consejos, podeis duplicar en breve tiempo vuestras rentas
como lo he hecho yo misma.
"Pues bien! No lo habia yo dicho?
eselam6 miss Noodleton , miss- Byland
ha ganado la loteria. Y, volvindose
hacia su afortunada compailera, le dijo
con tono, solcito y tierno, al mismo tiempo. Miss Ketty me perdonar una poca de curiosidad ? de curiosidad muy'.
inocente sin embargo. Esta maiiana entr en vuestra casa, cuando estabais fue, y advirtiendo que vuestra maleta,
estaba entreabierta, como si hubieseis
querido ventilarla, levant con esta intencion la tapa, y quede sorprendida de
la prodigiosa cantidad de nuevas adquisiciones que habeis hecho en Londres.
Es preciso , dije yo miss Puttle , que
109
Ileg6 poco despues que yo 4 haceros
Visita, es preciso que nuestra amiga haya descubierto una mina de oro. No fu.
as, mis Puttle?
" Ni mas, ni menos ; respondi miss
Puttle, y aun quiero tambien recordar
que a7iadisteis, que, juzgar por la gran
cantidad de guantes y cintas, parecia
aquello anuncios como de boda.
" Boda! esclam miss Phillis Tapps;
con que placer escucho noticia tan fausta. Pero es preciso que os riiiamos,
miss Ketty,, porque haceis- vuestras
picardiguelas la sordina. Vaya, decidnos, si quiera, el nombre del mortal
venturoso, y no reuseis vuestras amigas
el placer de tomar parte en vuestra dicha.
Esta era una de las estocadag derechas, como se dice en trminos de esgrima, que miss -Ryland no se hallaba dispuesta parar. Vacil por algunos instantes , y, disimulando su ajitacion /o
mejor que pudo, iba ya, tal vez, olvidando la prudencia que ecsijian las circunstancias., desahogar su indignacion,
cuando una rfaga de luz vino sacarla
de su embarazosa posicion. Esta noticia,
SC dijo para sus adentros, alejara no
solo toda sospecha , sino que confundi-
110
r adernag al mayor y M. Twddletori.
Esta, y otras ideas del mismo jaez, pasaron por la cabeza de miss Ketty ,
menos tiempo que se necesita para decirio; y calcul con rapidez un plan
bien arreglado, para vengarse de los pequeiios sinsabores y despechos, que de
poco tiempo se habian acumulado sobre ella:
A f nsia, seiioras, que vuestra sagacidad me encanta; de modo que, por
Ja sola razon de haber traido conmigo
algunas cintas blancas, y media docena
de pares de guantes, que mistr. Tenterbook inc ha cedido por la mitad del
precio, sacais la consecuencia de que ha
de haber por fuerza algo de boda: pues'
bien; dejando chanzas un lado, habeis
dado con la verdad. Pero este es un
secreto; dadme palabra de ser discretas
en caso de que os lo confie.
Pues chiton ! esclani miss Nood-,.
leton, poniendo el indice sobre su labio,
a/ que habia dado cierta curvidad, que
lo asemejaba m e dianamente un pedazo de pergamino chamuscado.
Chito& repitieron las otras damas,
contad con nuestra fidelidad.
Estoi satisfecha, respondi miss Byland: sabed ; pues, que estos prepara.
teca de Ilusionismo. Fundacion Juan March (Madrid
11 t
tivos de boda, que han escitado vuestra curiosidad, estiii hechos para Ana,
y que, segun buenas razones que tengo para creerlo, v ser conducida
muy pronto al altar por Jacob, el criado del mayor Snapwell.
,( Cmo! que noticia! Quin lo hubiera creido! eselamaron las dignas amigas.
Sin abusar por mas tiempo de la paciencia del lector, terminaremos el captulo, dicindole que miss Ilyland no
perdi, tiempo para proporcionar una
entrevista entre las dos partes, fin de
poner las cosas en marcha. El lector
ver mas tarde de que modo, el fuego,
que amenazaba destruir la reputaciou de
nuestra heroina, sirvi para encender
corazones, que, en ninguna otra circunstancia, hubieran jams ardido el uno
por el otro.
112
CAPTULO XII.
March (Madrid
11 3
fij una cu erda en el centro, y todos
se dirigieron la pradera. All lo moj nuevamente, y, aplicndolo sobre una
piedra, comprimindolo al mismo tiempo con los pies, consigui levantarla.
" Est muy bien. Pero tratemos ahora, de esplicar la causa de la adherencia del cuero la superficie de la
piedra, y como esta adherencia puede
equilibrar la gravedad."
". En primer lugar, respondi Tom,
los bordes del cuero hmedo, oprimidos
fuertemente contra la piedra, cuya superficie es lisa, se aprocsiman cuando
yo tiro de la cuerda ; y como, en la cavidad que se forma, no puede haber
aire, esta cavidad se llama vaco.
" Bien , repuso su padre, hasta aqu
tienes razon; pero tu no me dices de
que modo obra este vaco; y coma
impide la piedra desprenderse del
Cuero.
"La adherencia es causada por una
especie de succion; pero confieso que
no comprendo con bastante claridad la
causa.
"En hora buena: vamos ecsaminarla juntos. Has dicho desde luego, y,
Con razon , que las orillas del cuero adhieren la piedra. Pero, de qu na--,
TOM.
II.
d)
11 4
turaleza es la fuerza que causa esta adherencia? He aqu, , lo que parece te
causa embarazo. Oyeme ahora con atendon. Es necesario saber primero, que
todos los cuerpos tienden adherirse los
unos los otros, siempre que el contacto de sus superficies sea bastante perfecto: esta fuerza, que propende unirlos, se llama cohesion de la voz latina
cohcerere, que, como sabes, significa pegarse, unirse. El cuero seco no se unir jamas
una superficie lisa, porque el contacto no podria llegar ser bastante perfecto; pero, cuando est empapado en
agua , sus intersticios se encuentran llenos, y las pequeiias desigualdades de la
superficie desaparecen, por decirlo as.,
En vano se intentaria adherir dos cuerpos, que no estuviesen perfectamente lisos; porque solo se conseg,uiria que s e.
tocasen en algunos puntos ; y esta es la
razon, porque los carpinteros aplanan y
acepillan perfectamente las superficies
que quieren pegar, antes de emplear la
cola.
Tom convino en que, hasta este momento, nO habia comprendido bien porque el cuero adheria la piedra.
"Sentado este principio, continu
Seymour, demos un paso mas. Tu idea
ch leca.
Much
(Madrid 1
115
acerca del vaco que se forma es correcta, y es muy cierto que, cuando tiras
de le cuerda , se forma una pequeiia cav idad, que debe estar absolutamente espurgada del aire, puesto que e/ cuero
t io puede ser traspasado, y que sus orillas adhieren perfectamente la piedra. En este estado, la atmsfera oprime el cuero esteriormente, y, como lo
baria cualquier otro peso, lo mantiene
sobre la piedra.
Fanny y Luisa manifestaron alguna
s orpresa, oyendo hablar del peso de /a
a tmsfera. La primera dijo ademas, que
nunca habia sentido este peso. Su padre
les esplic la razon, porque no podian
s entir este peso, fundada en que sus
c uerpos con tenian asimismo aire, que
por su elasticidad contrapesaba la pres ion esterior; pero que, si, por un medie
cu alquiera, se les privase de este aire,
no hallando la .presion atmsferica aquel
con traresto, serian oprimidas y aniquiladas por su peso; el que, segun lo averi guado por la esperiencia , se habia hallado igual cerca de l'II libras por pul-.
Rada cuadrada de superficie, lo que prod uce un peso de 35.000 libras procsimaIn ente, sobre el cuerpo de un hombre
d e mediana estatura.
de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
116
" Yo estaba persuadido ,"dijo Tom,
que el cuero no adheria la piedra
sino por una especie de succion, as
cotno la palma de mi mano adhiere
mis labios, cuando aplicndomela la
boca hago una fuerte inspiracion.
M. geymour manifest cierta desconfianza, de que su hijo hubiese ya comprendido los principios que acababa de
sentar. Le esplie, que no ecsistia en la
naturaleza operacion alguna que asemejase una succion; que este no era mas
que un trmino popular, por el cual se
designaba la accion del aire sobre el
vacio. < Tu mano, aiiadi, no adhiere
tu boca sino causa del vacio que
formas por un lado por medio de la
inspiracion ; y la resistencia, que espe'rimentas al retirarla, no es debida mas
que la presion que la atmsfera ejerce esteriormente. Recordars, sin duda,
*la sorpresa que esperimentastes, cuando fuistes testigo de la fuerza conque
ciertos animales se adhieren las rocas.
"Verdad es, esclam Luisa ; me acuerdo muy bien que, pasendonos orillas del mar, estos animales pareciail
Lt primera vista inmviles ; pero antes
de que yo tuviese tiempo de cojerIne
n oieca de Ilusionismo. Fundacion Juan Iclarch (Madrid
11 7
s e pegaban la roca con tanta fuerza,
que se hubiera creido que formaban
parte de ella : como sucede esto?
31..Sernour respondi, que estos insectos marinos tenian la facultad de conv ertir sus cuerpos en 'chupadores as
corno otros muchos animales. Cit por
e gemplo al plipo, cuyas garras estn
provistas de tal cantidad de chupadores, que el animal puede adherirse con
una fuerza considerable todo lo que
toca.
No habeis jamas notado, pregunt
14. Seymour,, la soltura y seguridad
conque las moscas se sostienen en las paredes, en el techo, y aun sobre lo terso
de los espejos ?
" Yo lo he notado muchas veces,
repuso Toril, y creia que sus patas estaban cubiertas de alguna materia pegajosa que las retenia, impidiendo as su
caida.
"Ese es un error vulgar, querido
rnio. La verdad del 'hecho es, que sus
patas estn Compuestas, corno las de los
patos y algunas otras aves acuticas,
de una membrana muy flecsible , que
CO n el aucsilio de dos pequeos dedos
se levanta cuando el insecto quiere adherirse ; lo cual produce . el vado entre
118
eta membrana y la pared 6 el espe-e
jo. El aire esterior comprime entonces
la pata as fijada, con una fuerza con7
siderable , si se compara al peso del
insecto, y le tiene suspendido con la mayor facilidad.
En este momento se desprendi la
piedra de Tom de su instrumento neumtico, y Luisa pregunt la razon.
"Eso es muy fcil de esplicar,, respondi su padre. El aire esterior, por
su presion , ha concluido por introducirse entre la piedra y el cuero; el espacio comprendido debajo del alzapiedra se ha llenado, y aquella no siendo ya retenida ha cedido la gravedad.
"Creo, esclam el preceptor, que
ya Tom entiende la completa teora delr
alzapiedra. Qu dices Tora ? no podrs'
decir como Perseo
Intus et in elite novi?
"Lo que sin duda quiere decir, replic M. Seymour,, que el comprende
Ja naturaleza de la cavidad y la operacion del cuero.
Ecsactamente, esclam el preceptor.
Si es as, dejad ya de declamar con-.
i otec a
Marrh
(Madrid)
1 19'
tra la mana de tos juegos de palabras,
Puesto que , al mas incorrejible forjador
de retrucanos, no se le hubiera escapado un lusus verhorum tan atroz. Pero,
con vuestras ideas eminentemente cls icas, bastara sin duda para escusarlo,
que tenga un barniz latino.
El dmine se 'labia colocado en una
posicion conveniente para la accion que
preveia; sin duda l se hubiera defendido contra este ataque repentino con
su ordinaria destreza; pero una circunstancia estraordinaria vino a poner fin
la discusion.
Mirad, mirad, eselam Luisa, que
es aquello? Jerry Stiles rodeado de una
inmensa multitud. Todos estan ajitados...
Qu habr sucedido ?
4erry Stiles? El es; no cabe duda,.
rni digno clega en el coro. Pero, que.
ser esto? Arder m casa, se habr
acaso desplomado el viejo techa del presbiterio?
Ah salar! ah mi querido sellar! voc iferaba el trmulo sirviente de la iglesia, cu y as plidas mejillas haciendo -resaltar d' e un modo estraiio la rubicundez
d e su nariz, recordaban a/ viajero las es,
cenas pintorescas de blanda, donde e/
crter de un volean se eleva en media
d e un desierto de nieve.
de ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
1 20
( E1 pobre Tom Plank ha hecho sat;
tar el techo de su casa; y ha sido herido tan cruelmente, que no creo pueda vivir mucho tiempo.
(i Pero como ha sido eso?
Por una esperiencia! una esperienci filosfica, respondi el pobre Stiles,
Sin - alientos. Pero, venid seiiores, venid
al lugar sin perder un solo instante.
M. Seymour y el preceptor se pusieron inmediatamente en camino, dirijindose la habitacion del desgraciado
carpintero. Por el camino supieron, por
algunos aldeanos, que el doctor Doseal
habia visitado al herido, y que l'alija
declarado que se hallaba en el mayor
peligro.
Cuando llegaron la casa, advirtieron desde luego que el techo nada habia sufrido en la catstrofe, y supieron
que Toril Plank , todo entregado la
idea de buscar un medio de comunicacion, que consistia en conducir los viajeros al traves de una especie de canal,
haciendo en l el vaco , habia querido obtenerlo, inflamando una mezcla de
ocsigeno y de hidrgeno. Desgraciadamente, el sabio autor de este lindo proyecto
no habla tornado todas las precauciones
necesarias, y la esplosion habia hecho re-
lieleca de Ilusionismo.Fundacin
Juan
Mareh (Madtid)
191
hentar su aparato. La habe, por donde
l introdujo estos gases, habia tomado
el camino, marchndose sin ceremonia
al traves de los cristales de la ventana , y en su transito habia chocado brutalmente con el rostro de su duerio, imprimiendo en su frente las seriales de
su indignacion. No obstante, un lijero
rasgurio, y algunas quemaduras en las
yemas de los dedos, eran en conclusion
todo el dario que Tom Plank se 'labia
atraido por su imprudencia.
44 Vaya , vaya, dijo M, Seymour, el
mal no es tanto como se nos ha ponderado. Es una pequeria leccion para lo
venidero, y nada mas. No sois en verdad
el primero, que ha tenido que arrepentirse de poner la mano en tales negocios, y que haya querido forzar el viento."
" El doctor Doseal , sin embargo,
tomando un aspecto todo grave y erguido, sostuvo, moviendo la cabeza con
aire de mal agero, que el accidente
no era tan leve como lo suponia M.
Seymour. Y aun, en corroboracion de
su modo de considerarlo, habia hedm sangrar previa y copiosamente al
misero fildsofo, prescribindole mayor abundamiento un buen nmero
de medicinas y lociones, acompaiiado
(Madrid]
192
'de un cuanta. ni sufficit de Ludan, coir
el objeto, de.cia , de prevenir la inflaxn acion .',.Aiiadarrios, que, entre los asistentes, se hallaban almas muy poco caritativas, que insinuaban que el objeto de
todas estas recomendaciones era, por el
contrario, inflar su memoria y su reputacion. Sea de esto lo que fuere, despues de un corto intervalo, durante el
cual Doseal satisfizo las numerosas
preguntas que le eran dirijidas por los
asistentes, el doctor se avanz hacia el,
paciente con una solemnidad espantosa,
y, presentndole una pldora de una diinension estraordinaria, comenz a. discurrir encomiando la eficacia y virtudes
estupendas de su droga.
"Cmo! ese/agu 3 1 . Seymour, perusais acaso que To:-n Plank tiene el gaznate del gran drago!), que los indios
creen se traga /a luna siempre que hay
eclipse? Guardad vuestra melaza y vuestra tierra de pipa; escusado es que aqu
pondereis vuestras panaceas. Os respondo, de que la simple naturaleza curar
este rasguiio, antes que el sol de maiiana
nos alumbre, con tal, sin embargo, de
que fuerza de cuidados no la pongais
de nial humor.
El doctor, como es fcil inferir, se
1 9,3
resinti vivamente de esta intrusion, por
parte de un hombre que no era .del arte. Su primer pensamiento fu echarlo
todo chanza, y, aun divertir, si podia, la concurrencia espensas de M.
Seymour; pero la risa espir en sus labios al nacer , y, ya fuese por efecto de
clera embarazo, la palidei de la
muerte se esparci en todo su semblante. Ninguna cara, d e cu..antas se colocaban
en el foco de los frascos de aguas azules que adornaban la ventana de su tienda, ofreci una tez mas sepulcral .que
la suya ( a). No es fcil calcular, cuales
hubieran sido las consecuencias de seme-,
jante situacion , si el doctor no se hubiera dado prisa llevar su nariz un
confortativo proposito para recobrar
los sentidos; pues no est denlas hacer saber, que l tomaba tabaco en proporcion
a la cantidad de drogas que administraba sus enfermos. Recobrado ya de a-.
que/ amago, empuri su baston, y, agitndolo con la dignidad que se atribuye al padre de los dioses, cuando vibra
sus rayos, se march manifestando su
mohina por un gruiiido, bastante pa( a ) Los rndd icos en Inglaterra , coufcccionan . y
Venden por s mismitos sus medicamento s .
124
recido al de un perro, quien de pronto se le arranca un hueso que se disponia roer.
Ido que fu el doctor de esta escena de earniceria , M. Twaddleton se adelant hacia el artesano, y, queriendo
aprovecharse de su terror para atraher-,
lo al buen camino, le habl en estos tr-'
rninos: "Tom Plank, le dijo en tono de:
amistosa reconvencion , si hubieses prestado oido mis consejos, si en vez , de
burlarte de mis amonestaciones en tu
club, donde pagas seis peniques por ser
socio , hubieras reflecsionado como buen
cristiano sobre aquel/os y la causa que los
dictaba, no te hallarias hoi en el estado fatal en que te encuentras. La opinion de M. Sevrnour sobre los resultados de tu imprudencia puede consolarte,.
y deseo de todo mi corazon que sean tales como los ha predicho; pero, creerne,
abandona todas esas hoberias, deja A hombres mas sabios la investigacion de los'
secretos de la naturaleza : vulvete tus
tablas y no abandones , como el perro de
la Mula, la substancia por la sombra.
Nada diremos del efecto, que produjo esta oportuna reprimenda en el A n imo de Tom Plank , por ser cosa de que
l solo pudo juzgar, no habindonos puesto en la confidencia.
Biblioteca de Ilusionismo. Fundacin Juan Murch (Madrid)
1 V.;
. Al salir M. Seymour y el preceptor,
hallaron la familia que les venia al:
encuentro.
" Qu ! no alcanz . remedio? muri
por fin el pobre Tom Plank? pregunt con solicitud Myl. Seymour.
"No, no, v bien : no ha tenido mas
que un ligersimo accidente, no obstante que Doseal ha hecho, cuanto ha estado de su parte, para transformarlo en
un negocio . de grande importancia. El
carcter de este buen hombre , ha sufrido una metamrfosis singular. En otro
tiempo lo he visto afable, urbano ; pero desde que recibi sus revalidas , se
pavonea, dndose el mismo aire de importancia, que un, macero de catedral
en un dia de fiesta doble. Hai un pro-.
verbi espaol que dice: cuanto mas suhe la mona e i arbol, mas largo descubre el rabo ; este proverbio coge al
doctor de rabo oreja. Pero, volviendo al accidente de Toin Plank, el preceptor pretende que ser propsito para espulsar la ciencia de su cabeza ; tratemos pues nosotros, de utilizarnos de
, acojiendola en la nuestra. ),
"Qu quereis decir? pregunt Tom.
. Quiero decir, que este suceso ha
venido tiempo, para esclarecer el asuu"o m
26
terru m pi dos
"En tal caso, observ Luisa, ya van
dos accidentes de que hemos sacado provecho. Que sabiduria , continu, no ad-.
quirir lioseal, si de este modo sabe aprovecharse de todos los accidentes , de
que es testigo!
La instruceion, mis queridas hijas, no es siempre producida por las
ocasiones que podria haber de instruirse,
es mas bien el fruto de la atencion y
reflecsion sobre lo que vemos; si fuese de
otra manera, seria necesario graduar
estimar el mrito de los viageros, en razon del numero de pares de zapatos, que
hubiesen gastado en sus viajes. Siempre
que oigais hablar de un descubrimiento
hecho por casualidad, guardaos de despreciar el mrito del inventor. Es evidente, que la casualidad ha hecho aparecer verdades importantes (V. la Nota
1X), pero la aplicacion no siempre es
facil, y la utilidad de esta aplicacion,
es la que debe servir de medida al mrito del inventor. Veamos ahora de que
modo el accidente de Torn Plank se
puede contraer nuestro objeto. Ocurrisele, sin reflecsion, hacer detonar en
un receptculo de hoja de lia, una niezBIlioteca de Ilusionismo. Fundacin Juan Mara (Madrid)
Leca de
197
..111231
128
fera se apoyan sobre la tierra, y sostienen las superiores; as como el agua de
la superficie de un estanque es sostenida por la del fondo; la sola diferencia
que ecsiste entre estos dos fluidos es, que
el primero es elstico y el otro no lo es,
4 mas bien, lo es mucho menos. De este modo, el aire, despues de haber sido
comprimido, recobra su primitivo volumen, y la atmsfera, que , por la accion
de la gravedad, est siempre en un estado de compresion , propende sin cesar dilatarse.
"De modo, dijo Luisa, que si la gravedad disminuyese, el aire seria entonces mas lijero. No es esta la causa, porqu su densidad es mucho menor en las
rejiones elevadas ?
No es la disminucion de la gravedad, lo que puede atribuirse la menor densidad del aire, en las regiones superiores de la atmsfera. Sin duda no habreis olvidado la esplicacion, que os hice
ltimamente, sobre la prdida de peso que
esperimentan los cuerpos, cuando se les
aleja de la superficie de la tierra.
La recuerdo perfectamente, dijo Tom;
nos demostrasteis que una bola caena, con la misma velocidad, de lo alto de la torre de S. Pablo, que desB d'Hotel, de' Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
1 29
de el techo de una Casa..
" Sin embargo, estoi seguro, dijo
Luisa, de haber leido, hace muy poco,
detalles sobre la lijereza del aire , por
ls cuales resultaba, qu'e era tan grande 'esta lijereza sobre las montaiias elevadas, que la: respiracion se efectuaba
con incomodidad.
" "No niego el liecho .; ,Yquerida mia,
solo te ruego que me espliques la causa. 1)iscurrid si este efecto puede acaso
ser atribuido, una causa distinta de
. 4-disininueion de .1a- gravedad. ,,Luisa no pudo presentar alguna l'azon Valedera.
"Elliecho es muy sirriplel- dijo sil padre:. vosotros sabeis que el aire es chistico, . y ademas 'compresible; pero las
partes inferiores son por precision roas
densas, mas comprimidas 'que' las -superiores.' Imaginad una . pila de sacos de
lana -dispuestos - verticalmente unos sobre
otros ; los Stt-A que se hallasen junto
alLsuclo ,eriaf1phTh dOS por los su perires ; los Segundos siguiendo este Orden, lo serian :un poco menos ; los del
tercero alg menos todavia, y asi-sucesivamente . hasta los ltimos que - no se
h: allariaa smetidos mas que la ley
de la: :gravedad: lo mismo acontec e e--
130
sactamente con las capas de la atms-
fera.
1 31'
ale Como el aire, su volumen no era
capaz de una disminucion notable, aun
soportando un peso enorme.
"Pero, dijo Tom, si se abriese un
agugero hasta el centro de la tierra, la
idisniinucion de volumen se baria cada
vez mas sensible, y me parece que en
tal caso el aire seria muy denso cn
fondo.
" Sin duda, contest el padre, la
densidad del aire aumentara mucho aprocsimndose al centro, porque el aire
es muy compresible. Se ha calculado
que la distancia de treinta millas de
la superficie de la tierra, el aire tendra la misma densidad que el agua;
la profundidad de
millas, presentaria la del mercurio, y que en el centro esta densidad seria muchos millones de veces mayor que la del mercurio.
"Antes de abandonar el asunto que
nos ocupa , ecsaminemos un poco la teora de la cerbatana. Es un juego en que
SOIS, sin duda, maestros.
('Creo que lo entiendo con perfeccion,
re spondi Tom, pero las hai de dos clases, de pluma y de 'madera.
Nada importa esa distincion; elprinc ipio es el mismo. De qu naturaleza
132
133
sentan un egernplo muy notable, dc la
sorprendente fuerza que puede adquirir
el, aire por medio de una considerable
tompresion; porque estos fusiles pire
den lanzar una hala casi con tanta fu er-;
za como la pOlvora.
"Es digno de notarse ; observ el
preceptor, que la bomba de aire que
Se aprocsima bastante :al fusil de vient o tanto por .el.. principio como por
su construccinn, sea de invencion COM parativainerge 'moderna,- en tanto que
la del fusil es de una . fecha muy antigua: la historin habla de uno de 'estos
fusiles fabricados en 140 g por Marin
Lisieux parad l rei Enrique 1V. Otro cesiste en el arsenal de Schnietau, que lleva la fecha de 147-4.
" Pero, respondi Seymour,, los fusiles-de viento del'', dia difieren bas,-.
tante de estas armaSj antiguas, que, corno
la cerbatana de Tom, no podian lanzar mas que una sola bala, despues de
haber ecsigido un tiempo considerable
para su carga, es decir, para condensar el aire en el grado necesario. Los
fusiles del dia lanzan consecutivamente cinco seis balas , sin tala disininucion sensible en la fuerza de proyeccion,
y hasta doce, aunque ya menos distancia.
Busioxism.F.decinAtanNI.ch (Pa.0114
1 34
"De buena gana venia uno de esos
fusiles , dijo Toni.
"Se componen, dijo M. Seymour, de
un reservatorio para la condensacion del
aire, cerrado por una vlvula construida con gran esmero, vlvula que se
abre tirando del gatillo del fusil , de
modo, que una parte del aire pasa con
violencia al caiion, de donde, por su
espansion, arroja la bala con una fuerza asombrosa.
"Pero cmo se condensa el aire en
el reservatorio?
"Con mucha facilidad por Medio de
una bomba espelente, 6 de condensacion
( a); pero yo os ofrezco aadi . M. Sey-mour , mostraros en la primera ocasion
este curioso aparato.
( a;
135
.n
CAPITULO XIII.
1)
rn
- torn , dijo M. Seymour e
treme un
-'.vaso de agua caliente , un poco de jabon y un tulio de pipa : he ofrecido'errsellarle Jhon . el gran arte de soplar
las bombas.
Tona no perdi tiempo y ',pocos
i nstantes volvi la pradera provisto
de todos los aparatos necesarios para 'esta importante operacion. J'Ion e bajo la
direecion de su hermano, comenz ..
' formar . la espuma, y M. Seymour 'pregunt sus hijos mayores , si compren'Ajan: lo que pasaba en . su formacion.
V indolos perplejos con Ja pregunta eles
dijo: que la mayor parte de /os brillos que se ajitan se cubren de espuela, porque introducindose el aire n
Bus ionino Fmdci. Juan March (Madrid)
1 36
la agitacion , se eleva en ampollas que'
rehientan en su superficie pero que,
cuando el lquido era viscoso, como el
agua de jabon , hallndose el aire como
aprisionado, y no pudiendo escaparse
fcilmente , permanecia en la superficie,
y formaba .de eSte modo lo que se comoce con el nombre de espuma.
Luisa pregunt, si e/ aire se escapaba con mas menos facilidad, segun que el lquido era mas menos capaz de resistencia.
"Sin duda alguna, contest su p,tire, ,y esta es la razn porqu los espritus recobran .pronto su transparencia
despues de haber sido agitados : el aire s,p escapa en , ellos , con tanta mas
facilidad, cuantos mas ligeros son y mor
nos cohesion tienen sus partculas entre s. Todo lo contrario sucede cuando el aire est , encerrado. .bajo una capa cubierta viscosa; ,en Ja. nasa, por
ejemplo as notareisi cp.i.e el, pan , cuando est . bien, cocido, aparecer lleno de
OJOS.
dq) apa.
grito
Tom, venid ver las
bolas que Jlion lia hecho en la espuma : son angulosas en lugar de ser.redolidas, y se parecen los ecsagonos que
recortbamos para nuestro papyro-phistico.
Biblioteca de Ilusionismo. Fundacin Juan
March (Madrid)
137
March (Madrid)
138
nu una que'escit la admiracion de Luisa: pero, qu lastima, esclam, queda
un poco de jabon debajo.
Pues bien, quitalo con' el dedo.
Hecho esto, Tom lanz el baba
en el espacio admirando los niiios los
hermosos colores que ostentaba semejantes los del arco iris, cuando Luisa hiz' o
una esclamacion de descontento, anunciando una catstrofe que el lector, sin du j
-da,hivno.
e( Ah! hijos mios, murmur el preceptor en tono grave y cojitabundo,
Tpnncs succssi
in almas,
1.3.9
mismo . tiempo de satisfacerla., os har
conocer una importante propiedad .del
aire y que es comun todos los fluidos
La forma elptica de la bola es debida
la gravedad, que, por su parte, procu2ra . hacerla descender, y la adherencia del tubo que la retiene; cuando se
llega . desprender, recobra la forma esfrica, porque entonces se halla oprimida con igualdad en todas direcciones por
el aire en que nada.
No entiendo mucho eso -que decis
de que la presion del aire es igual en
todas direcciones.
"Y con todo, no hay cosa mas clara; no os dije ayer que el aire tenia peso? pues bien, la , presion que este egerce , es igual en todos sentidos,
por encima, debajo y por los lados.
A no ser asi , el. aire contenido en el
cuerpo humano, no podria contra restar
Ja presion atmsferica. La forma de
la bula prueba tarnbien esta igualdad de
presion ; porque si el aire -que en ella
se contiene , oprimiese mas co un sent.do que en .otro, su forma no seria redonda, hablando cientficamente , no
seria esfrica.
" Pero , en que piensas Torn ? esclam el preceptor al ver este en a-
de
1 40
deman rellecsivo" . y sumerjido al par;e,.i
cer en profundas meditaciones. Alguna
cosa escila tus dudas.
" Asi es; respondi Torn, quisiera;
cn primer lugar,. hallanun medio pa--;
ra., desprender la ,.bola' 'con mas faci:-:
Edad; y ,conseguido esto', el de hacerla
durar mas : largo tiempo. Porqu es tan
corta su duracion?
..." es: fcil contentar tu deseo sobre
el Primer punto, respondi M. Seymour;
logrars desprenderla con una pequeila
sacudida en sentidollorizontal. y no en
el vertical como tu haces ; y en e;uanto
al, a.wrihro que:.le causa su poca . duraeion ; permteme que ,yo mismo me
cisgrkibre..Cousideral, en. efecto, , su estrema
ligereza , , la: delicadeza estraordinaria de
esa capa tela de jabon que el me-por obstculo destruye; agrega, ii.',esto
la evaporacion considerable que se ve-,
rifica en su superficie; los cambios de
temperatura que esperimenta el aire
que contiene; advierte, por ltimo, que
las capas superiores infinitamente delgadas se deslizan (:)- corren, las unas
sobre las otras y descienden la parte inferior de la bola, que engruesa
sus espensas, y de este modo cesar
1 41
tu asombro. Tal vez podria .remediarse
este ltimo inconveniente, comunicando
la bola un movimiento de rotacion
al rededor de: su ege; pero este medio
no l' aria mas que acelerar la evaporacion que es, sobre todo', la causa de su
corta duracion ;. de modo, que todo bien
considerado, yo no alcanzo otro medio
para prolongar su frgil ecsistencia , que
e/ de detener, si es posible, sta ltima causa de destruccion. Acaso seria
necesario recibir la bola en un vaso
que se volverla cubrir cuidadosamente;
al menos, esto es lo que he hecho por
m mismo, logrando conservar una por
mucho tiempo.
Tom no le pareci muy bien este
es pediente, y as i no lo puso por obra,
Porque el mayor placer, segun decia,
era el ver estas ligeras bolas vagar por
el aire.
Durante eSte dilogo, Jhon habia
co nseguido lanzar una en el espacio, y
como la irnaginacion presta siempre cierto brillo los resultados tic nuestros
p rimerosi. esfuerzos', 'esclam con toda la
v ivacidad de su edad, que aquella bola
era la mas hermosa que habla -visto en
su vida. Verdad es que e/ sol la heria
Cii aquel momento con sus rayos Litde Bus ionismo. Fundacin Juan Manch (Madrid)
143
co ncertado con esta bufonada, y para darle lugar que se rehiciese , M. Seymour,
dijo Tom trajese la pequeiia geringa
CO n
que solia divertirse regando de lejos los muchachos de la vecindad.
Tom la trajo; pero intentando llenar-.
la, advirti M. Seymour que no se hal laba en estado de servir. c, Ya veo de lo
que proviene; un poco de hilo me bastar para su remedio.
Antes que M. Seymour hubiese cone luido su frase, e/ hilo fu sacado de la
falt riquera del escolar, deposito universal de sus riquezas. .
"Ya ves, dijo aquel, que basta enrollar un poco al rededor del mbolo,
A qu Ilamais mbolo ? pregunt
Prom.
March (Madrid)
1 4 4'
'ni
(Niadzid)
n
1 45
mecanismo se funda en el vaco y la presion del aire.
Ahora vamos verlo; dijo M. Seymour, pues voi poner tu saber prueba. Tom, corre buscar unos fuelles.
Habiendolos este traido, Luisa, quien
se pregunt de que modo el fuelle tornaba y espelia el aire, respondi: que,
elevndose la tapa superior, se aumentaba la capacidad del fuelle ; que all se
formaba una. especie de vaco, y que el
ai re, por su presion, en todo sentido, entraba en l de seguida ; y luego era impelido por el tubo de salida, mediante
l a presion que se haca de una tapa contra otra.
De ese mismo modo, dijo Tom, es
cotno yo arrojo el agua de mi geringa,
a pretando el mbolo.
Hasta aqu habeis acertado, continu
M. Seytnour; pero no me deds, para que
sirve el agujero practicado en la tapa inferior, el cual est cubierto por un pedazo de cuero, que se llama vlvula sopapo.),
((Yo lo s, respondi Ton], con viveza;
sirve para dar entrada al aire, cuando se
se paran ambas tapas.
" Asi es justamente ; pero tambien
ir ve para impedir que el aire se esTOrd.
ie Ilusionismo. Fundacin Juan Mara (Madrid)
I 46
147'
Es cierto, no obstante , que el fuelle era
c onocido de los Griegos; Virgilio hace
alusion este instrumento de viento,
su cuarta Gergica:
Alii taurinisibllibus
Actipiunt, ruldunique.
auras
1 48
tenga mas de 37 . pies de profundidad?
1 49
150
Quedando Tom muy satisfecho con
esta e splicacion, pregunt quien habia
sido el inventor de las bombas.
"Esta mquina , respondi 31. Seyrnour, es antiqusima ; su invencion se
atribuye Ctesibius Ctsebes de Alejandra , que viva 120 arios antes de la
era vulgar; pero la causa, 6 principio
de este mecanismo, permaneci ignorado por muchos siglos. Los antiguos atriLilian su efecto al horror que la naturaleza tenia por el vacio, y pensaban que,
cuando se elevaba el mbolo , el agua se
apresuraba llenar este vaco tan temido. En el sptimo siglo se construy en
Florencia una bomba, con la cual se intent elevar el agua una altura considerable; pero, pesar de cuantos esfuerzos y tentativas hicieron los fontaneros, el . agua se detuvo siempre la altura de 37-1 pies procsimamente; circunstancia que llen de confusion los ingenieros. Galileo, que 'labia observado el
hecho , sospech la causa; comunic sus
conjeturas Torricelli , su disdpul; el
cual, poco tiempo despues, hizo ver que
la ascension del agua en la bomba era
debida la presion de la atmsfera; cuya doctrina fu luego confirmada con la s.
esperieneias de Pascal. Ya conocemos la
1 51
15e
ron en deliberacion las graves materias,
que habian sido asunto de tantas shias
controvrsias. El preceptor declam con
calor, acerca de lo que l llamaba el
lado flaco de su amigo el anticuario, quejndose fuertemente de su escepticismo,
sobre puntos, que ya se consideraban fuera de duda.
Me parece que vuestras quejas aIuden sin duda lo que el otro dia espu se,
se, acerca de la autenticidad de vuestra
moneda de cuero? contest el mayor.
Sin duda alguna, dijo M. Twaddleton; ese es uno de los puntos, en que
vuestros conocimientos histricos os han
hecho flaquear. Sneca refiere que, antiguamente, se acunaban monedas de cuero;
tambien se acunaron en tiempo de Federico II en el sitio de Milan; sin hablar de una antigua tradicion, que corre
entre nosotros, que nos dice, que, durante e/ tiempo de la guerra de los barones, se recurri en Inglaterra al mismo
espediente.
Pero vos, amigo, dijo el mayor, os
equivocais mucho acerca de mi sentimiento ; jarns he dudado de la certeza de estas relaciones histricas; s muy
bien que, en pocas distintas y en diversos paises, se emplearon gran nmero de
15
substancias como medios de cambio; y aun
es probable que, primitivamente, fue empleado el ganado con tal objeto. Vemos
en Hornero que la armadura de oro de
Glauco estaba avalorada en '100 bueyes,
y la de Diomedes en diez. Los Indios
se valen todavia de conchas; los AbisiDios emplean la sal, ladrillos y abalorios;
y, entre los antiguos Bretones, se dice,
que estos cambios se hacian con anillos
de hierro. Sabemos que los Holandeses
acunaron en el ario de 1754 gran nmero de piezas de carton, y es positio que bajo el reinado de Nurna Pompilio, corrian piezas de cuero y de madera.
Y no embargante todo eso, acudid
el dmine, dudais de la autenticidad de
mi pieza de cuero: pues sabed, que es
una de las que fueron acuiiadas en 1360
bajo el reinado de Juan rey de Francia.
Vos no ignorais que este rei, despues de
baber pagado su rescate Eduardo, rescate que s'Aja 3.000.000 de coronas
de oro, se vid; reducido hacer acaiar
Para su propio gasto monedas de cuero.
"Yo solo dudo de la autenticidad de
la muestra, que he visto en vuestro gabinete , contest el mayor , todo el que
1 54
ia ecsamine, sin prev eneion, se.ril de
parecer. Apostarla toda mi biblioteca
contra un abecedario, que nuestro amigo M. Seymour opina del mismo modo; enseiiadle vuestra medalla de cuero,
y que diga, si es otra cosa que un pedazo de tapa de un zapato viejo, y si
el agujero que se advierte no ha sido
hecho por un clavo. Pero, vos, querido amigo , me habeis hecho entrar
pesar mio en esta discusion.
"Bien , sdior mayor , muy bien !
conque la tapa de un zapato viejo! Muchas gracias, mayor Snapwell , esclanni
el dmine picado, os doi millones de
gracias, saior. 'Pero, permitidme que os
diga, que vuestra asercion solo sirve para demostrar que os falta todavia algo
que saber de achaque de conocimientos histricos. Si, mayor, ese agujero, que
tanto afectais despreciar, d mi pieza el derecho de reclamar su antigedad. No vemos en la historia , que en
Jas piezas de moneda del rei Juan se
bailaba un pequeiio clavo de plata remachado ?
"Convengo en ello, respondi el mayor ; pero , decidme , qu. pensais entonces de esta hilacha que, desgraciadamente para vos, he conseguido desprell+
155
der con mi cortaplumas ?
"Qu candor! por mejor decir,
qu perseverancia en el sofisma ! esclarm el preceptor por vida mita , que
es cosa graciosa de ver, con qu destreza el observador preocupado convierte en ventaja suya , las mismas pruebas que deponen contra l. Pero , seFlor, este hilo, este pedazo de hilo, tendra la fuerza de sacar del abismo de
la i ncredulidad cincuenta adversarios, tales como vos.
" Esplicaos, pidi M. Seymour.
" Esplicarme! Este hilo habla por s
mismo. Decidme , (i estas piezas de cuero no estaban enfiladas en colecciones de
d iferente nmero, fin de facilita r
los
pagos, y de proporcionarse los cortos dispendios como los grandes? He'
ah el uso de este hilo, y es to debie
i los ojos del mayor. -rahbesltdo
Nuestros anticuarios habian llegado
4 casa del preceptor, antes de terminar su
di scusion: el lector opina sin duda, cuino nosotros , que una cuestion histrica, de tatuarla gravedad , no puede ser
re suelta sin una madura deliberacion. Dal'em os, pues, los dos contrincantes el
tiempo necesario para sus indagaciones;
Y pondremos aqu fin este captulo.
March (Marhid)
156
CAPTULO XIV.
f
157
cornetas que venden los jugueteros , estn destinados mejor para la venta, que
para el vuelo. No nos queda otro recurso, es preciso hacerlo por nosotros mismos.
He aqu en primer lugar un liston
de madera, escogido por m, bien recto,
y que juzgo tendr las dimensiones convenientes , tres cuartos de pulgada de ancho, poco menos de un cuarto de pulgada
de grueso, y como algo mas de cuatro pies y
medio de largo; y esta ser la espina del
corneta (a ). Aqu tenemos para el arco un
liege de madera, que aun no se ha encorvado , y que he hecho pedir un tonelero. Ya veis que no tiene nudos, y
que su lonjitud es poco mas menos igual /a del liston ; pero es necesario
adelgatarlo un poco hacia las estremidades, para poderlo encorvar con mas
facilidad.
Terminada esta operacion, coloc M.
Seymour el arco sobre su dedo, fin de
buscar su centro 6 mediana. Habindo( a ) Advertiremos al lector que el cometa que aqu
describe, y al que se refieren las observaciones cientficas de M. Sey-mour, es el que por lo comun se usa
en Francia; nos parece que es conocido en alguna de
muestras provincias ron el nombre de bacallao, tal vez
piJr la semejanza tic la figura.
Se
158
la reconocido, lo fijo por el punto C.
(Y. fig. 20, hm. 2.3 con un bramante
la espina, como una pulgada y media, mas abajo de su estremidad superior. En seguida, hizo una pequetia hendidura en cada uno de /os estremos
11; amarr un bramante al estremo
a,
Jo hizo pasar por otro rebajo, que hatija hecho de antemano en la parte
ferior del listen, y vino por ltimoin-
sugetar de fi rme la cuerda en d,
dando por este > medio al arco la forma que
se demuestra en la figura. Era forzoso
verificar en seguida, si las dos alas del
corneta estaban en equilibrio; para esto
coloc su dedo bajo el Estor' , y, suspendindolo en esta forma, reconoci que
el equilibrio era bastante perfecto, puesto que el plano pertuanecia horizontal:
entonces hizo pasar la cuerda de d
al traves del esqueleto, hacindole dar
d paso una vuelta en torno del listen. De a la pas f, donde di6 otra
vuelta del mismo modo; despues la afirm en d: y por Ultimo, de d la condujo
un poco mas abajo de la mitad dal Estor:, en h, donde tuvo que dar la vuelta, antes de venir t amarrarse de fi rme
en a.
Tratse ya de cubrirlo: papel, engruBILioieca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
159
do, tijeras, todo fue' buscado y traido en
un momento, con los (lemas litiles y mate riales propios para terminar el edific io. Se estendi el papel sobre una mesa
!n'en plana, y se pegaron varios pliegos
d e papel, haciendo montar cada uno como
media pulgada sobre su inmediato. Sob re este papel .S2 aplic el esqueleto, y
SC cort aquel paralelamente
su contorno, dejando un mrgen al rededor como
de tres cuartos de pulgada, .menos por
l a parte del arco donde se dej algo mas
de una pulgada. Este mArgen fue plegado hacia arriba, y pegado sobre la cuerda con engrudo. Se le dej secar, y luego se hicieron dos aguge pos en el liston,
para fijar en ellos el arraigado de los tir antes; por un lado, una quinta parte
de Ja lonjitud bajo del vrtice, y del
Otro, la misma distancia de su estreIniciad inferior. Quedaba aun que colocar aquellos con el nudo corredizo, por
donde debia pasar la cuerda del corneta,
esta operacion era mas importante
de lo que parecia. He aqu de que modo se consigue colocar convenientemente
este nudo. Se es-tiende la cuerda, que ha
de formar los tirantes, sobre la superficie del corneta, aplicndola al lado der echo al izquierdo, formando as un
March (Madrid)
1,1
1 60
tringulo, cuyos dos vrtices son los puntos ya marcados en el lis ton , y el tercero est situado sobre ei dimetro del arco. Se marca este vrtice sobre la cuerda, y, un poco mas arriba del punto
marcado de este modo, es donde se hace
el nudo. Colocados los tirantes segun esta
regla, si el corneta se suspende por el
nudo, los lados simtricos se equilibran
perfectamente, inclinndose solo la parte inferior, la que poco despues deber unirse la cola.
Luisa no pudo dejar de notar las
precauciones, que tomaba su padre, para el seiialarniento y disposicion de este
nudo corredizo.
"Yo misma, dijo Myl. Seymour , iba
tambien manifestar mi admiracion. No
parece, sino que se trata de arreglar la
cintura de una jven de diez y seis arios."
. M. Seytnour les hizo ver, que la estabilidad del corneta dependia en gran
parte de esta operacion , y, cuando se
veia alguno, aunque bien construido, dar
cabezadas, procedia de que este nudo
estaba colocado demasiado bajo.
El preceptor entr en el aposento,
durante esta conversacion , se le hizo
sentar con todos en la mesa del trabajo,
y, segun el principio de Adam Smith,
1 6f
cada uno se encarg de una parte del
que ccsiji la cola. Myl. Seymour tom para s cortar el papel , el preceptor se encarg de doblarlo, y M. Seymour se reserv el cuidado de amarrarlo.
" Qu largo debe tener la cola ?
pregunt Tom.
" Qu figura se ha de dar al papel? dijo Luisa.
" Y qu distancia deben guardar
entre s los flecos? airadi Myl. Sey-
mour.
" Voi responder en un momento
todas vuestras preguntas, contest M.
Seymour.
" Lo que nos puede hacer esperar
11.
en-
16e
tr dobletes, en el sentido de Su lonjitud;'
y l intervalo entre cada dos, deber
fijarse en este caso, como tres pulgadas y media. o
" Y qu dimensiones se darn las
orejas ?. 0 pregunt el preceptor.
" LIs orejas , contest M. Seymour,
son apndices intiles del todo, como
el cometa esti bien construido. Ahora
que ya he satisfecho todas vuestras
cuestiones, pongamos mano A la obra.
" Y el papel? pregunt Myl. SeyMOUT.
" Papel? dijo su marido. Pero, no
tenemos un cajon lleno de papeles intiles, , en que vinieron embalados los
juguetes que nos mandaron de Londres ?.
Myl. Seymour hizo traer este cajon,
en el cual se bailaron en efecto, lo que
podria llamarse fragmentos de la literatura y de las ciencias.
" Tal es la suerte desgraciada de
los autores, mi querido preceptor , dijo
N. Seyrnour; asi vernos con grave sentimiento , pasar las luces de la ciencia, de la tienda del librero la del
fabricante de cohetes; las obras del moralista , destinadas purificar el mundo servir de envoltura, la potasa y
ei jabon; y el man el sen encerra, Bffilioieca de Elusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
163do en escritos preciosos, que debian purgar la humanidad de sus vicios. Pero
cerremos los ojos sobre estas miserias, y
procedamos la obra ; hacedme flecos..
" Esta es una pgina de unos apuntes histricos, para servir de continuacion la Historia de
"Pues venga ocupar el lugar, que
de justicia le corresponde: ya veis que
su destino es servir de cola ; pasad
pronto.
" Ved aqui el ttulo de las Memorias de un bandido italiano. ( a )
"Pasad muy vivo: ya tengo un nudo
listo para recibirlo ; era muy justo que
a cabase por la cuerda.
" Aqui viene una pgina de un poema, titulado Waterloo.
" Pues por lo tocante ese , yo lo
tomo bajo mi especial proteccion , repuso M. Seymour,, y podeis estar seguro, que, gracias a mi diligencia, la
mu sa del autor se elevar las rejioues celestes.
De donaires en donaires, la cola del cometa se hall pronto punto de concluirse.
, (a ) Pareeenos que el autor se propone imitar aqu
a nuestro Cervantes, en el donoso ", grande escrutinio
que el Cara y el barbero hicieron de la lihreria de D
Quijote.
1 64
Un solo nudo falta i esclarn6 M. Sey-'
mour, pero es menester que sea doble
y slido; preparad el papel.
" Creo que he dado con lo que haheis menester, repuso 31y1. Seyrnour,
pues he tropezado con un tratado so-
bre d matriraorii0.
1 65
'
16(i
sultar al jardinero, como A juez competente en materia de elementos.
(c Es preciso que yo tambien consulte mis orculos, les dijo, antes de daros mi opinion. Al instante volvi, diciendo que las flores, que le servian de
guia en semejantes circunstancias, daban
esperanzas de un bello dia.
4 4 Ah! que alegria ! esclam Tom;
Luisa , vamos tener buen tiempo.
" No por cierto, volvi decir el
flemtico jardinero, que acababa de consultar otra vez sus orculos; no hai que
esperarlo, porque la flor que nunca me
engaa acaba de cerrarse: no escapamos
sin agua.
Y no se equivoc; porque, antes que
Tom y su hermana hubiesen llegado la
casa, comenz llover muy seriamente.
Despues de dos horas mortales de chubascos, el agua fue cediendo por grados, y los jvenes, que se hallaban pegados la ventana para seguir sus progresos , sintieron renacer su esperanza
al aspecto del preceptor, cuyo largo
cuerpo vieron serpear al traves de la
frondosidad , para evitar las gotas de la
lluvia que caian de las ramas.
quianamtanti xincerunt mera
1 67
el
preceptor
Virgilio
,
eselain
como dice
ya cerca del prtico , donde se hanian
reunido M. Seymour; y su familia para
saludado.
"Nos hallamos bajo la influencia de
Neptuno, dijo M. Seymonr ; mucho recelo que no veamos el buen tiempo.
"Poco me supone vuestro Neptuno;
mi barmetro sube rpidamente, y tengo
mas confianza en Mercurio, divinidad taro-,
bien clsica, y de crdito mas cientfico.
En aquel instante 'ebo, como sonri&ulose por el cumplimiento que acababa de recibir su hermano celestial,
lanzo uno. de sus rayos dorados , hacia
el lugar mismo. donde se hallaba el preceptor; y, al cabo de inedia hora, disip el sol las nubes y se entabl un vieoto apacible. La mas viva alegria se
N- da animar las facciones de /os niiios
proporcion que la luz se adelantaba en
el espacio, y sus ojos, siguiendo las nubes fujitivas beridas del sol, se anim4bao con la espresion de la felicidad y
la esperanza.
"Vamos! ya tenernos buen tiempo,
esclam Tout con una voz triunfante,
y ademas un viento pedir dc boca.
Corramos la pradera.),
"No, dijo su padre , esperemo s Un
169
Este lienzo estaba fijado un bastidor de madera, construido de modo, que
s us contornos guardasen la semejanza del
cuerpo de un hombre. Parecia de pies,
con los brazos en jarras, y su vestido
consistia en una tnica ajustada manera de tonelete : en la cabeza llevaba
un gorro terminado en punta, fin de
facilitar la ascension de la mquina, que
tenia catorce pies de altura ; y ademas
se doblaba por medio de visagras, colocadas en el centro del bastidor, para ha.
tenla transportable: Podia elevarse este
cometa, hasta la altura de 550 A 600
Pies, aun e6 los tiempos de mas calma,
y se mantenia en el aire, dndole de tiempo en tiempo un tiron 6 sacudida ligera
con la cuerda, lo que comunicaba la figuun movimiento de libracion, bastante parecido al de un hombre que corre patines.
"Yo creo sin embargo, dijo el preceptor, que la forma, que ahora se cl
al corneta , es la mejor posible. >,
(Sin duda alguna, contest M. Seyrnour, y, por razones muy obvias; la curv idad del arco superior dispone mejor
el corneta, contra la resistencia del Aire,
que despues de haber chocado con' et se abre separa. Lo mismo acontece con una
ta.
1 70
embarcacion, cuya proa esta Ejeramente
encorvada, que ofrece mas ventajas, que
la que la tiene aguda; porque sin duda sabeis, que se necesita menos fuerza,
para impeler en el agua un mastil
palo de embarcacion, cuya figura es cnica, cuando su base mas gruesa camina delante, que al contrario: ciertamente, la resistencia primitiva debe ser
mayor en el primer caso que en el se
gundo; pero el agua que se halla, digamoslo as, acumulada sobre la base
delantera, se desliza diverjiendo un Oca,
de modo que su impulso no obra sobre
los costados lados del palo. Esta forma de cometa presenta, por otra parte,
Ja mayor superficie en - cl punto, donde
el viento debe obrar con mayor fuerza,
y esta superficie v disminuyendo, al
contrario, en donde su mayor desarrollo
no podria menos de perjudicar el efecto:
la cola tiene tambien la mayor influencia sobre esta misma forma.
M. Seymour pregunt al preceptor,
si sabia el origen del nombre de ciervo
volante (cerf-volant), que los franceses
dan este aparato: Por que yo no creo,
aiiadi, que jams haya tenido la figura
de un ciervo.
i< Lo ignoro, respondi aquel; he trata-
hlazrh
1.71
do de indagar el origen, pero sin suceso.
E n uWpequeiio diccionario ingles y frances, publicado en '1690 por Miegc, se
hace mencion de esta mquina, con el
nombre de cer f-volant: pero nada dice
acerca de esta denorninacion.
Yo quisiera saber, dijo Tom, quien
fu el inventor.
Tampoco podr satisfacerte sobre
.este punto, respondi M. Twaddlcton.
Este juego es conocido en la China, desde
una muy remota antigedad; y, probablemente, de este pais fue trardo Europa. Strutt, que indagaba con mucha
esactitud las antigedades, pensaba que
su introduccion en Inglaterra, databa de
150 aiios.
La familia se encontr entonces sobre la colina de Ovcrton; el tiempo era
favorable; el mismo corneta , pendiente
d e los brazos de Tom, parecia , segun
SU agitacion , que esperaba con impac iencia el momento de la partida, en
t anto que aquel se apresuraba estender su cola flotante, para remontarlo.
" Est la cuerda amarrada los tirantes? pregunt 711. Seyniour.
"Todo est listo, respondi cl prec eptor, y yo voi Onerio, para que
Tora lo remonte corriendo contra el
Viento.
de Ilusionismo. Fundacin Juan Mara (Madrid)
1 7e
" No se necesita levantarlo del suelo, dijo M. Seymour ; pon la punta sohre la yerba , y estiende la cola en lnea recta delante de el; y yo os aseguro que se elevar , en el momento
que Tora comience correr.
Tom parti en el instante mismo, y
el corneta se elev magestuosamente por
los aires.
Dale cuerda, dale cuerda Poco
poco Sugetalo; y a no es menester correr. Sigue dandole cuerda, mientras el
corneta la tire con fuerza y la mantenga tirante, y luego volvers t ecojerla cuando sientas aflojar esta tension.
" Bueno va, grit Tom sin aliento; pero la cuerda me quema las manos, ya no puedo mas.
"Ten paciencia, le dijo su padre; djala correr suavemente ; y ademas , usa
de tu guante.
t Ponte el guante , hijo , repiti el
preceptor. El mismo Xenofonte, que tanto ha declamado contra la molicie de
los Persas , que gastaban guantes , creo
te hubiera permitido , lo usases en esta ocasion.
" Pero, de qu proviene ese ,calor
pregunt Luisa.
" Del rozamiento de la cuerda, resta de Ilusionismo ululacin Juan Mareh (Madrid)
1 73
Pendi su padre. No babeis oido contar de algunos carruages, que se han.
in cendiado por el rozamiento de las
r uedas con el ege
" Si seiior , respondi Torn , y tambien he elido decir, que ciertos pueblos
e ncendian fuego, por medio del rozamiento de dos pedazos de madera.
"Los primeros habitantes del Nuevo
Mundo , dijo M. Seyinour,, desde el pais
de los Patagones hasta la Groenlandia,
se procuraban fuego de este modo. Algunos pueblos de la California llegaban al mismo resultado , haciendo
girar con rapidez un pedazo de madera seca, introducido profundam ente en
una tabla gruesa.
La pesca de la ballena, dijo el prec eptor, nos ofrece tambien un egcmplo
de l calor , desprendido por el rozamie nto. Cuando los pescadores, han barP un ado al cetAceo, se ven obligados
tomar precaucione para que la cuerda
que arrastra consigo no roce con la borda del bote, y produzca la inflamacion,,
,c Y qu hacen pregunt Luisa.
(r Adujatt la cuerda en el bote, es deci r, la enrollan circularmente sobre s
Piisma para evitar que e enrede; ademas,
uno de los pescadores, mientras que el
de Ilusionismo. Fundacin Juan
March iMadiid)
174
animal herido tira de ella, est preparado para cortarla con un hacha ea el
caso que llegase enredarse; y otro pes-cador , para prevenir los funestos efectos del rozamiento, derrama agua sin cesar por el sitio en que esta cuerda
roza.
"Ya tenernos el cometa bien remontado,
dijo Tom, pero no puedo conseguir enderezar esta maldita cuerda, por mas que
hago. No veis que seno forma?
"No es la presion de la atmsfera
la que le d esta curvidad?
"No, sin duda: babeis ya olvidado que
el aire oprime en todas direcciones. y
que, por tanto , no puede tener influencia sobre la linea que describe vuestra
cuerda ? Pero, supuesto que has llegado
al fin del obillo , deja al corneta gozar de
su libertad, y pasemos la filosofia del
juego, es decir, al ecsamen de las fuerzas que lo hacen elevarse.
"Pero tira con tanta fuerza, esclam Toni, que si no amarro la cuerda
un rbol, corrernos riesgo de perderlo.)
"Yo conozco toda su fuerza, respondi su padre; el doctor Franklin ha dicho , que,un hombre que no supiese na-.
dar, podria, con el aucsilio de un buco;
io
March
(Madrid)
111111111111.1111111.11~fflfflnfflil
1 75.
c ometa sostenerse sobre las aguas, y atravesar de este modo de Douvres Calais;
pero pienso tambien con l, que un paquebot es un medio de viajar mas seguro y agradable.
Se ha dicho ltimamente, queUn carruage, con una persona dentro,
'labia sido conducido por dos cornetas el
e spacio de machas millas: dijo el preceptor.
" Es cierto, respon 116 M. Seyrnour;,
SC ha creido que seria dificil dirijir un
so lo corneta una altura considerable,
siendo mas fcil dirijir dos de la misma fuerza, una altura menor.
" Os doi gracias por haberme esplicado, porqu habian sido necesarios _dos
C ornetas en esta ocasion , cuya utilidad
b uscaba yo en vano; dijo M. Tvvaddleton, pero os ruego que prosigais la teora de la ascension del corneta; me parece, que la hallareis mas complicada de
l o que la habiais creido.
"Nada de eso, respondi; Toni, que
eo noce muy bien la teoria de la compo sicion y descomposicion de las fuerzas,
co mprender fcilmente la esplicacion
Pie voi dar. Concedo, no obstante, que
la teora del corneta presenta algunos
Puntos, que no podrian tratarse con sua db Ilusionismo Fundacin Juan March (Madrid)
1-76
oeso,.-sin el conocimiento de las ramas mas
levadas de las matemticas; pero yo e-7
ludir estas dificultades, remitiendo'
los que no queden satisfechos, la memoria de Eulero ( Memorias de la Academia de Berlin, 1756). Puedes_ decirme, Torn, qu ventaja es la - que logras corriendo con tu corneta ?
" Me parece que corriendo, es mayor
la fuerza del viento.
" Sin duda, la accion y- la reaccion
son iguales. Impeliendo as el corneta contra el viento, chocas con el aire, y la reaccion es igual la fuerza de este choque. Cuando el viento es fuerte, y no
hay obstculo que rompa su corriente,
es escusado valerse de este recurso.
" Este principio es el mismo, que d
los pjaros la facultad de elevarse en
el aire batiendo sus alas ; repuso el preceptor.
"Ciertamente, respondio M. Seymour;
aqu encontrarnos la tercera ley del movimiento; la reaccion es igual la accion , es decir: que, cuando un cuerpo
egerce una cierta accion sobre otro, el
segundo reactria sobre el primero, con una
fuerza igual y dirijida en sentido contrario. As, cuando un pjaro bate el
aire hacia abajo, con una fuerza igual
177
'6J-su peso, se efectua una reaccion igual
etl sentido contrario, y lo rechaza de
modo, que, sometido a. dos fuerzas iguales y opuestas, se mantiene entre ellas,
por decirlo as.
Eso es bien claro, respondi Tom;
pero, sin embargo, el pajar se eleva..
Eso es, porque entonces la fuerza
del choque es mas considerable que el
peso del pjaro:. la cantidad en que se
eleva, es proporcionada la diferencia
de las dos fuerzas: si por el contrario;
el choque es menor que su peso, bajara en la misma proporcion. Supongamos,
por egemplo, que un pajar pesa doce
onzas, y que bate el aire con una fuerza igual diez y seis; no es evidente que
entonces se elevar con una fuerza igual
cuatro onzas ? y, al contrario, que si
solo lo bate con una fuerza igual ocho
onzas, caer con una fuerza igual la
diferencia, esto es, cuatro onzas?
"Lo comprendo perfectamente, dijo
Torn : pero me parece que entonces no
seria dificil construir unas grandes alas,
para elevarse con su aucsilio en el aire.
" No es nueva tu idea, querido mio,
muchos lo han creido antes que t. El
famoso Obispo Willcins ha dicho que
estaba convencido, de que en los siglos
TOM. II.
1 9,
teca de Ilusionismo. Fundacion Juan March (Madrid)
178
futuros se , eiria 4 un horribre pedir sw,.
criado sus alas como hoi se le piden las
botas.
, "Pero ,yo no creo.. , que eso sea ,tan
dificil , replic Tom.
"Fcil me ser, repuso su padre,
hacerte palpar la dificultad. Bela aqul
consiste en que el peso de nuestro cuerpo es tal , que la fuerza conque
driamos batir el aire; seria insuficiente pa-.
ra compensar este peso. Y ahora, ests,
convencido?, '
91)
"Cornpletamente: as pdenlos renunle,
ciar para siempre volar.
"Y ahora volvamos . 4 nuestro come-m,
ta : hasta aqu no hemos considerado mas
que el efecto, pi oducido por el aumenta
de l velocidad del aire: ahora es me-,
nester que nos ocupemos del modoi
conque . el opera para .elevar el aparato. Sin duda recordais que, cuando yo puse el nudo corredizo los tirantes , os hize notar que el suceso- de-,
pendia mucho de esta parte del apara.-'
to. Pues ahora vais ver cuanta influen-.
cia tiene el lugar que este, nudo ocupay
sobre el - ngulo que el cometa forma con
la tierra , y voi probaros que su aseen-
sion depende del valor de este ngulo:.
mas , jara hacer esta ., esplicacion, mas in-,
te figibte, es necesario que llame vuestra,
o tec a de ilusionismo. Fundac in Juan March (Madaid)
1 79
Atencion sobre esta figura que voi trazaros. (Y. la 21 Lana. 91." )
" En esta figura comienza el corneta s subidas la lnea. VV" representa la
,direccion del viento ; supondrems que
todas . ls corrientes estn reunidas en
una sof; segun lo que ya hemos demostrado, es eVidenf e, que, supuesto que,
et viento choca sbre una superficie oblicua, la fuerza codque impele la mquina puede descomponerse en otras dos, d
las cuales una ser paralela . y la otra
Krpendiclar esta superficie : esta 1-11
, .rdpresentada: por Y, obrar sola
desde luego y llevar el corneta segun
O A, lnea perpendicular su superfiD'eheis haber notado que tal .es, en
e fecto-, la direccion que ha seguido, en
t anto que le habeis dado cuerda.
"Mui bien que Me acuerdo ., respondi Tom, y tambien he advertido, que se
elevaba siempre rine'y tiraba de la cuerda hacia. m.
As debi ser; por esta accion, ponias en juego una nueva fuerza; fuerza
que yo he representado en la figura por
l a lnea S T. n'alindose el cometa ent onces bajo la influencia de dos fuerzas
GA, y sT, y formando estas dos fuerzas los lados de un paralelgramo,
'Meca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
Ilihr
1 80
corneta no porfia obedecer esclusivamcn-.
te alguna de ellas, y por consiguiente se ha elevado segun la diagonal O B.
"A pesar de las dudas de M. Twaddleton , dijo Tom, os aseguro que he
comprendido muy bien vuestra esplicacion. Pero nada me habeis dicho todavia sobre el uso de la cola ; se me figura que ella obra como el timon de
un barco, 6 como la cola de un pa.-,
jaro."
"Antes de responderte y es bueno que
sepas 'Clue la cola de un pjaro en nada
se parece un timon, ni en su accion ni
en su uso.
."Pues yo 'rabia pensado siempre,
dijo TOM sorprendido, que los pjaros
podin. dirigir su vuelo por el movimiento de la cola.
( Esa es' una opinin' muy general, per completamente falsa, repuso su padre .; porque la cola no cambia de posicion relativamente al pjaro, corno hace el timon respecto de la nave. Parece
que est destinada, principalmente, para
tener el cuerpo del pjaro en equilibrio.
"Y entonces, pregunt Luisa, cmo
puede el pjaro mudar de direccion?
Puede volver con facilidad derecha izquierda, respondi M. Seymour,
Meca de ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
1
agitando can mas fuerza el ala opuesta,
lo mismo que se hace girar un bate
cia la derecha, bogando con mas fuerza
con el remo izquierdo.
"Pero vos, dijo el preceptor, no habeis respondido la pregunta de Tom.
Para que le sirve la cola al corneta? Je
ayuda elevarse, no es otra cosa que
un adorno?
"En primer lugar, sostiene la cabeza del corneta vuelta hacia el viento luego, llama para abajo el centro de gravedad del sistema , lo que no solamente
le d mas estabilidad, sino que regla
ademas su posicin respecto de la cuerda, y conserva el ngulo que sta forma can su superficie,
M. Twaddleton pregunt entonces, que
ngulo delia formar el cometa con el
horizonte, para que la mquina se elevase la mayor altura posible.
Si el viento es horizontal, dijo M.
Seymour,es evidente que la superficie del
cometa debe estar inclinada, del mismo
modo que la est un timan relativamente la quilla de una embarcacion, que
se quiere hacer virar con facilidad , suponiendo que las corrientes de agua, que
&n 'el impulso, tengan una direccion paralela a la quilla.
teca de Ilusionismo . Fundacin Juan
Mazrh (Madiid)
18.2
1g3
proporcionales
los
lados
de
un
2as.,
tringulo y en la direccion de estos lados;
obran sobre un cuerpo, este cuerpo per
inanecer en equilibrio. Mas el cometa
se halla ahora co esta posicion ; porque su peso, Ja fuerza del Viento, y la
accion de la cuerda, llenan todas las
condiciones.
" Pero., y si se rompiese la cuerda?
dijo Tom.
" En tal caso , faltaria una de las
tres fuerzas, y el corneta no podria sos
tenerse.
e Tengo confianza 'en que esto no
suceder, dijo r.rom; y, sobre todo, si
es forzoso . pasar por esta prueba, nos
ser facil encontrar el corneta, por que
-d se encuentra ahora Sobre el campo,
hcia el estremo del collado:
" Mucho te equivocas, si piensas que
el corneta ir caer en el punto sobre
que se halla en este morriento: si la
cuerda rompiese, la mquina se venia
abandonada das fuerzas, la del viento
y la gravedad: entonces venias que, no
pudiendo obedecer alguna :de estas dris,
potencias., seguiria en su .caida la diagonal del paralelOgranto construido sobre sus direcciones. Observad la figura que
os trazo
eca de Ilusionismo . Fundacin Juan March (Madrid)
1 V-
18S
March (Madrid)
186
grues& todavia, y . con esta otra, coriti-
nuando de este modo, hasta que hizaron
ama bastante fuerte para sostener un hombre: al est,remo de esta cuerda ataron .una
garrucha moton, y . la hicieron subir
hasta el ltimo reborde parte ms saliente del capitel; y por este medio les
fu facil hizarse unos otros basta lo alto de la columna. Hicieron mas, porque
arboYaron all el pabellon ingles, dejandose .entender que bebieron su ponche y
ganaron la apuesta. (V. Apnd. Nota IV).
Terminado el ecstnen de la teora
del corneta, M. Seyrnour propuso al
preceptor lo accimpaiiase al lugar, dejando los jvenes jugar en la pradera.
Ya puestos en camino, vieron venir
por l Tom Plank poseido, i lo que
parcia, de una grande agitacion.
Tom Plank! qu viene ser esto?
esclarn M. Seyrnour, viendo que . se dirijia hacia l, qu teneis y por qu causa os encuentro de este modo ?>>.
" La causa! pregunta vuestro 'honor!
grande es en efecto la causa de mi desgracia; pero hai leyes y tribunales en
la tierra, y no he de parar basta vengarme de ese gran pcaro, ese ingrato
Neri Ilopkins quo_ me ha robado
187
Como es eso ? acudi el. precep7
t3r: robado millones! quin? ti? miiones de clavos, guerras decir; porque
Ai aun de peniques creo los l'abras visto t4 nunca juntos. Pobre Plank! Vamos,
la ciencia sin duda le ha trastornado la
cabeza.
"Vamos, escuchemos su historia; dijo
M. Seymour.
"Hela aqu, repuso el cuitado carpintero, sacando un diario de su faltrique'ra. Tomad y leed.
El preceptor torn el diario, y ley
el paragrafo que sigue.
"Acabamos de saber que ha sido concedida ltimamente una patente de invencion un tal M. Ned Hopkins, por
un nuevo medio de transporte mas pronto y econmico, que todos cuantos se han
descubierto hasta el dia. El dicho Ned
Hopkins se propone lanzar los viaje" ros y sus equipages, al traves de un
tubo canal, con una velocidad de 35
,,leguas por .hora prcsimamente. El prin,,eipio de esta invencion parece distinto
del de la s cerhatana: aqui se produce
el movimiento por la ecshaustion
' ,aire, en lugar de serio por su conekh-sacion.- El anuncio que insertaremos en
uno de nuestros primeros nmeros, har
188'
conocer, cuales son los derechos de esta
aplicacion de las teoras cientficas la
atencion pblica. Felicitamos cordialmente las personas enfermas invlidas,
,,por esta invencion que les procurar
.el placer de viajar de aqui Brighton,
' ,siempre viento en popa. Se espera que
este nuevo canal de comunicacion entre Londres y Brighton ser abierto
para el primero de octubre; las personase que quieran retener localidades
son invitadas hacerse inscribir en la
fonda del pato de dos cabezas.
"Voto tantos, esclam6 M. Seymour,
que el llamador del despacho de billetes
est bien escojido. Parece como que previene el viagero de la muy rara cualidad que deberia poseer, antes de meterse
en semejante carruageo>
El preceptor continu: ,Los que quie-.
ran tomar asientos en Brightn deben dirigirse A las ;rmas de Tierney.
N. B. Podrn facilitarse entre dos
yeuatro horas , corrientes de aire para;,culares, encargndolas con anticipacion.
Se invita las personas que deseen via-*
jar por lutracan, hacerlo saber la vis-.
"' pera de la partida.
Ya veis, esclam Planck,
infruja de ese picar de Hopkins. Hubo teca A 1lAionismo. Fundacin Juan March (Fdadiid)
18.9
1 96
, Que Se iJia apodei4O de vuestras
deaS; -no sto? dijo el - pri!ceptor. Pu'es
bien , consolaos, Plank parLicipais aqu'
sin saberlo del privilegio .de loS hombros de ingenio; sic -'os non vobiS, como
dice el poeta. Sin embargo; lo conozcO4'
en tales casos la impaciencia es disculpable. Pero vuestra hiStria me recuer-i
da la fbula clsica de -.AEattis y Po/Mea, que podeis, si s -parece, publicar eh l peridico hebdomadario
del pais,.'mi 'favor de los que se ocupan de la4' indagaciones cientficas. Un
orculo habia declatado qute aquel de
log dos, que, despues de haber iitravegatio el Achelo, tocase primePo en tier-..
ra , seria -duei10 del imperio; Policle
ge fingi cnizt , y obtuvo de su hernia-.
j o que la llevarla en horlibroS hasta la
otra orilla del rio. Cuando estuVieron ya
prcsimos, Polielea galt en tierra dejando su hermano en el agua, y ob--,
ttivo as la dorria.
Concluida que fu la historia de M.
Twaddletcni , se separaron ; el preceptor rnui satisfecho de /a aplicacion de su
citacion chisica-;'' el carpintero gozoso en
pensar que su g esperanzas se habian realado; y M. Seymour complacido por hatenido ocasion en aquella mariana:
Meca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
1 91
193
en ;sir ceufto, ser para nosotros
la ;ierra, no despidien,do los :1';. o din Iii0SOS, como el agua,
se calienta mas, y por consiguiente rareface el aire que est sobre ella.
Sevmour encendi una bela, y,
apagndola en seguida, dijo los jovenes
observasen 1u-teja que lado se dirijia el
Ittrno, medida que el paseaba la bujia
al rededor de la fuente.
Se dirije hacia el centro, esclarn Tom.
Veis, pues, que ecsiste una corriente
,de aire, que se dirige al plato
debida la trefaccion producida por
el calor de la tierra; que representa este
plato. Ya podreis concebir, sin dificultad,
la causa de los vents que nos 'vienen
frecuentemente del mar, durante el calor
del dia; la mayor parte de los vientos,
e n las diferentes partes del globo, no
tienen otra causa. (V. lNota XII.)
Pero ser preciso, dijo Tom, que el
aire se precipite con gran violencia, para
que el viento sea sensible.
Ese es un error lijen gertierai, repuso su padre; se tiene - una idea inui
e esajeradia de est VeiCieidad; aun en una
b risa fuerte, el viento no Camina con tanta rapidez, que no pueda stsuir:;e con
13
TOM. u.
e:-
194
la vista; los marineros lo viri venir, y
observan sus progresos por la mancha
que forma rizando la superficie del agua.
Se ha calculado alguna vez la velocidad del viento ? pregunt Luisa.
Cuando recorre los cuatro dcimos
de una legua en una hora, su velocidad
es apenas sensible; es fuerte, al contrario, si recorre en el mismo tiempo ocho
leguas y -/56u. En una tempestad, su velocidad es de 17,35 leguas por hora;
y se ha notado, que el viento, que espele el fuelle de un herrero, sale con
una velocidad de quince leguas por hora,
procsirna mente.
Cul era la velocidad del aire esta
mallana, cuando jugabamos con el cometa? pregunt Luisa.
Me parece que recorreria cerca
de dos leguas por hora, respondi su
padre; era lo que se llama un viento
agradable 6 bonancible.
JU3.11Ma.rch (Madrid
'195
NOTA VII,
pg. 81.
1 96
o teca
197
!)
NOTA VIII, pg. 88 .
19e
para los casos que debemos considerar.
1. Cuando dos masas esfricas se
mueven, siguiendo la linea de los centros
y en la misma direccion , con tinuan movindose en el mismo sentido despues del
choqu e , y la velocidad comun, despue$
de este, se obtiene dividiendo la suma dt
cantidades de movimiento que ocurrieron antes del choque, por la suma de las
masas.
Si las esferas se dirigen una al
encuentro de otra, la velocidad comun
despues del choque, se obtiene dividiendo la diferencia de las cantidades de movimiento, que ocurrieron antes del choque, por la suma de las masas, y esta
velocidad obra en el sentido del mvil,
que se halla animado de la mayor cantidad de movimiento.
3. 0 Cuando, dirigindose una al en,,
euentro de otra, estan animadas de cantidades de movimiento iguales, toda cantidad de movimiento es destruida, y las
esferas permanecen en reposo.
4. Si una de las esferas estuviese
en reposo y la otra en movimiento, la
velocidad comun, despues del choque, seria igual la cantidad de movimiento.
del mvil dividida pQr la suma de las,
pasas.
B Iliotec a de Ilusionismo. Fundacin J;...an Mairh (Madrid'
199
200
leyes que rirn el universo; H oscilaciones de una lmpara suspennida en
una iglesia, nnf elaroa Gableo el isochroknsmo del pndulo. Esto puede acaso ser verdad; pero, son muchos los
hombres, que hubieran sacado fruto 4
estas simples observacions ? Se refiere con bastante generalidad , respecto de
la mquina de vapor, que un muchacho perezoso, quien se !labia encargado abrir y cerrar las . 11aves, se le
ocurri escusar este trabajo, amarrando
las estremidades de dos cuerdas los
ciguciiale.s de las llaves que debia abrir
y cerrar, y las otras al balaricin de la
mquina, y que de aqui provino una
de sus ma y ores perfecciones y mejoras.
Si la anaota es cierta , solo prueba
una cosa: y es, que Humphrey Potter era todavia mas sagaz que perezoso. Su .descubrimieuto era el fruto, no
de la casua lidad, sino de la obs-rvaclon. Las mejoras, hechas por Watt
en la maquina de vapor, son el resultado (le largas meditaciones, de espe
riencias reiteradas y de un . profundo conocimiento de los principios de la ciencia. Arkl.vright consagr cinco anos la
invencion de su . mquina de hilar, y
aunque es cierto, que l no habia reBIliotec
1O 1
elido alguna histruccion cientfica, conocia con toda perfeccion los efectos , que
(laja producir cada parte de suria.quina; y todo nos hace creer que, si
hubiese poseido conocimientos mas generales.; hubiera podido, por la fuerza de su ingenio, obtener resultados todavia mas sorprendentes. Por ltimo,
el procedimiento de Eduardo Howard,
para refinar el azucar, es el froto de
una larga serie . de esperiencias, en las
cuales fue siempre guiado por los principios ya conocidos de la ciencia, y por
algunos otros de los que l fue el descubridor. Bfbliotheque des Commissances usuelles , Discours de: 1iftOUGIIA111).
NOTA X,
pg.
1.492.
Si se .'coloca una bula de jabon debajo .de un vaso, para preservarla del
movimiento del aire, se ve el agua correr y deslizarse por su superficie, en. direccion a su parte inferior, y la ctIspide
perder cada instante de su grueso;
diversos colores se observan en esta cspide y se estienden en anillos coloreados Por los costados de la bola, hasta
desvanecerse en el mismo rden en que
aparecen ; en fin, se ve formar, en la
de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid]
ea
cspide 6 polo de la esfera, una mancha negra que desaparece muy pronto
con la bola misma. Estos fenmenos prueban de un modo muy simple, que el color de un cuerpo depende, en gran parte, de la densidad y espesor de las partculas que lo componen , puesto que el
color vara con el espesor mismo. La
coloracion depende tainhien de. la naturaleza de las superficies, y la clebre
esperiencia del doctor BrewSter ha disipa do toda duda, acerca de este punto.
Se sabe que este clebre fsico di,
una mezcla de cera y resina, la apariencia del ncar, aplicando un pedazo de
ncar de perla sobre una torta, formada de las dos primeras substancias. En
vano alegarn contra este hecho , que
la masa de cera retiene una lijera capa
tez del "lacar,, porque esta se liabiia
disuelto en el cido en que se sumerji de intento , pues tal disolucion no
tuvo efecto. El color vivo y brillante,
que adquiere la cera, es debido la
disposicion que da la impresion del ncar us molculas.
Bffi 'lotee
March
(Madrid)
203
NOTA Xi, pg. 1 8 .
Podria acaso demostrarse este hecho,
construyendo con los elementos del tringulo un paralelgramo; uno de los lados del tringulo sera la diagonal , los otros dos representarn entonces fuerzas equivalentes; y como obran en una
direccion opuesta, producirn forzosa,.
mente el equilibrio.
NOTA X[1 , pg.
193.
9.04
de fuera para dentro. Si la puerta se
cierra sbitamente, en ei sentido de fuera para dentro, la llama se mueve con
bt corriente que entra y_ . contra la corriente que sale; hay condensacion de
aire en el aposento, como lo prueba
el estremecimiento de las ventanas y denlas puertas del mismo aposento, que
se abren entonces de dentro para fuera,
si, se ha tenido cuidado de entornarlas
A cerrarlas ligeramente; en fin, si la primera puerta es sbitamente cerrada de
dentro para fuera, la llama se mueve
con la corriente que sale y en contra de
le. que entra; hai rarefaccion en el aposeno, porque las ventanas se mueven
en sentido inverso, y las denlas puertas
se abren inmediatamente de fuera para
dentro, si su disposicion lo permite.
n oieca
de Ilusionismo. Fue
Mrcle(K70.01/id)
205
retimwtnimwtrtamwttemunaiumnaaruartmn
13g
" cF
NOTA I.
ESPERIENCIAS PARADJICAS ron LA SIMULACION
DEL CENTRO DE GRAVEDAD. FRAUDES Y SU.
PERCHERIAS. SUERTES DE EQUILIBRIO. .
Fu-4
N MBULOS CLEBRES.
March (Madrid)
906
todos los seres y cuerpos, que constituyen
nuestro globo. El hombre, observando esta propension inalterable , y estudiando
sus leyes y condiciones, ha sabido imitar con utilidad la naturaleza ; y multitud de mquinas y artificios, destinados para alivio de la industria, las comodidades de la vida, 6 solo para el
recreo del nimo, no deben su admirable efecto otro principio, que una
ingeniosa combinacion y aplicacion de
aquellas leyes.
Su conocimento es, pues, indispensable, para calcular la estabilidad de los
cuerpos en las estensas aplicaciones de las
ciencias y de las artes mecnicas; y en
Ios gabinetes de fsica ecsisten aparatos diversos , conque se demuestran los
efectos de aquellas leyes , y los que resulten de la movilidad del centro de gravedad, en la varia forma de que los cuerpos son susceptibles.
El autor que nos sirve dc testo ha indicado algunas de las apariencias y decepciones singulares, que se producen,
variando, bajo ciertas reglas,. la Position de aquel Centro, disfrazando su
situacion. Algunos hombres, singulares
por su saber su ingenio, han sacado partido de estas inocentes supercherias , pamea de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Mad/id)
2O 7
ra ofrecer la pblica e spectacion efectos raros y sorprendentes. Aun en
las artes tiles, como la arquitectura,
algunos atrevidos constructores, han hecho alarde de su saber y profundos conocimientos de las leyes de la gravedad,
en obras y edificios, cuyo aspecto y conhguracion parecian estar en manifiesta
c ontradiccion con estas mismas leyes. Tales son las torres de Pisa y de Bolonia,
que inclinadas al horizonte amenazan al
que pasa con su caida; pero cuyas partes se
hallan de tal modo dispuestas, que la lnea vertical, bajada desde su centro de
gravedad, pasa por el centro de su base:
y con un artificio anlogo estnconstruidos
ciertas bvedas, capiteles y arcos cortados de caprichosa figura, que suspendidos , al parecer, sobre las cabezas
de los transeuntes, deben no obstante inspirar una completa seguridad.
Entre los aparatosy esperiencias,
pias para demostrar aquellas decepciones y s upercherias, cita Al. Seymour
SUS hijos el cilindro, que rueda
subiendo por un plano inclinado, y el cubo de
agua, que se sostiene sobre el frgil apoyo de un tubo palo muy delgado colocado h orizontalmente. Creemos no desa gradar ver aqu su descripcion.
208
Cilindro que sube por un plano inclinado.
909
de apoyo, se le vera arrastrado por la
caida de aquel centro, rodar y elevar-se hacia lo alto del plano.
Se ha hecho aplicacion de este artificio, para la construccion de un relox.
en estreino ingenioso, y muy propsito, por su forma, para el adorno de
un gabinete. Consiste en una caja cilndrica de metal, que desciende por un plano inclinado, con movimiento uniforme, y
cuyo ege lleva un ndice que seiiala las
horas, marcadas lo largo del mismo
plano. Un mecanismo muy sencillo, colocado en su interior, sostiene el centro de gravedad constantemente elevado, en trminos de contrarestar la caida acelerada del cilindro, que hace una
r evolucion completa, en cada veinte y
c uatro horas. Cuando llega lo bajo
del plano, basta colocarlo en la parte superior , para que continue su movi miento. Si este relox atrasa , se ace-.
lera su marcha con suma facilidad , el evando un poco el plano inclinado, y
por el contrario , si adelanta.
Los que gusten ver una descripcion
lilas detallada de este relox , la hallaj
ran en las Recreaciones Matemticas y
"leas de M. Ozanam. ( Tom. II. EdiC ion correjida. )
TOMO II.
1 -4
210
:E1 cono doble, que
inclinado.
211
sar de las apariencias , el cuerpo cae en
y el cubo.
Sea A B, (Fig. 25 Lirt. 2), la part e superior de la mesa, sobre la cual
re posa el palo C D. Sobre este se pasa
cl asa del .cubo H I, de modo que su
P l ano est inclinado, y que el centro del
c ubo caiga dentro del canto de la mesa,
Para fijar el cubo en esta situacion , sq
Huera de 'helenismo. Funduien Juan March (Madrid)
21 e
foloca otro palo G F E, que por un estremo apoya contra el ngulo G del cubo,
por el centro contra el borde F, y por
su otra estremidad, contra el primer palo C en. E, donde podr haber una
entalladura para contenerlo. Por e,ste medio el cub permanece fijo, sin poderse inclinar un lado ni otro, y si,
aun no est lleno, se puede llenar con
seguridad: porque, estando su Centro de
gravedad en la, vertical que pasa por
el . , punto J . , que encuentra tambien la
mesa , es lo mismo , sin duda , que
si el cubo estuviese suspendido de aquel
punto de la mesa 4 por donde paca
esta vertical. Tambien es evidente, que
el palo no puede moverse, ni correrse
tri algun sentido, sobre el canto de la
mesa sin hacer subir el centro de gravedad del cubo y del agua que contiene , y que, cuanto mas grande sea stt
peso, mayor ser su estabilidad.
La figura movible que, con el nombre de Saltarin animado se describe ea
el Apndice del primer tomo , es tainbien un ejemplo de los prestigios, que
pueden producirse por la movilidad del
.centro de gravedad : medio, que algunos
jugadores de manos emplean con saga%
Artificio, para presentar al pblico equioteca de Ilusionismo. Fundation Juan Mara (Madrid)
21 3
librios, revestidos de apariencias sorprendentes y maraviilosas. Otra especie de
embaidores, de no tau pura inteocion,
saben talibie i utilizarse, haciendo una
aplicacion fraudulenta de este medio,
4n13111n1n1111.1111111~1~1111111"r
_
21 4
lOS ojos del vulgo suponen recursos sob renaturales, no deben su efecto nicamente , estas combinaciones y artificios,
sino que, por lo regular, ecsigen una larga y penosa costumbre, para llegar cierto grado de perfeccion; contribuyendo, no
poco al resultado, la grande fuerza muscular de que estn dotados algunos de
estos jugadores, que llegaron adquirir con un asiduo egercicio.
Este gnero de diversion data de la
mas remota antigedad, y han sobresalido en l, antes que los europeos, los
indios y los chinos, cuyas suertes presentan el mismo caracter de originalidad
y capricho, que distingue en todo estas
naciones. Tambien era conocido de los
Griegos y Romanos, y entre los ltimos,
sola constituir una de las partes mas esenciales de sus ostentosos juegos y es ,
pectculos, segun
se acredita con el testimonio de historiadores de concepto.
Grgoras refiere ciertas habilidades
sorprendentes de unos jugadores egipcios,
que v inieron Constantinopla en el siglo XIII. Entre otras suertes, ponia uno
sobre su cabeza una pica derecha, lo
largo de la cual subia un muchacho poi.
21 5
U16
Un tal Prejean , diestrsimo sobre el
alambre, puesto en el un pie, equilibraba frecuentemente sobre la nariz un abanico ordinario cerrado, el cual se aLria poco poco los diversos balanceos del cuerpo. Otro volatin , en Alemania, equilibraba con admiracion de los
circunstantes, sobre su barba, un baston,
cuya parte superior ensanchada sostenia
un jven, con la cabeza para abajo. Otro tocaba la trompeta, apoyada la cabeza sobre el alambre. NG es poca la habilidad, que mostraba otra artista, llamada
la Rosateli, haciendo en el mismo alambre todos los movimientos y actitudes de
un chulillo, que sortea un toro con su
capa. La misma irregularidad de los movimientos, que se veia obligada egecutar para conservar el equilibrio, ayudaba la ilusion , porque parecian espontneos, y figuraban bien los adem.anes y contoneos, que se emplean en aquel
otro espectculo.
El autor del curioso folleto, de donde hemos tomado algunos de estos hechos ( a), conviene en que un ecsnen
( )
Noticias
floberison,
los
217
rellecsivo de las circunstancias , unido al
conocimiento de las propiedades del centro de gravedad, hallan desaparecer casi todo lo maravilloso que presentan, y
los reducirian muchas veces unas suertes de destreza ordinarias,
As , pues, el famoso Cossoul, cuyas
habilidades fueron tan aplaudidas en Cadiz
y otras ciudades de Espai'ia, mostraba mas
destreza, sosteniendo en la frente una paja
(i un cucurucho de papel, que un fusil con
la culata hacia arriba, o un palo largo y pesado, cargado con un niiio en la parte superior.
c( Es ciertamente admirable, dice un
peridico, que se publica actualmente en,
Londres con gran concepto, en idioma espaiol (a), ver en la China y en la India , y tambien en Europa, la agilidad
de que el cuerpo humano es sucepl d.de,
por medio de una disciplina rigorosa, desde la mas tierna edad. La fuerza y li-.
gereza se aumentan con el egcrcicio, y,
Si este es dirigido por reglas g,eonietrieas y de equilibrio, sus efectos son sorprendentes: y se ven ejecutar ciertos
Juglares de esta especie tales cosas , que
(a) El Instructor: repertorio de Historia, bellos letras y artes. De Junio de 1834.
9,1 8
'fflizIONNIIMM11111111111~11111MI
21 9
te, al que el ltimo agarra con la mano derecha, por la faja que tiene' en la
cintura, y le pone sobre su cabeza por
algun tiempo; le vuelve suspender con
el brazo derecho, cuanto puede estenderle, y levantando una pierna, se mantiene en equilibrio sobre la otra por un
Lleve rato, y luego ' echa abajo el
hombre, que es recogido en una manta por los compaiieros que le esperan,'
y se concluye, tirndose l mismo de
un salto.
Pero las suertes que se egecutan, sobre la maroma cuerda tirante, aunque
algo comunes, parecen ecsijir mas habilidad y destreza, para conservar un perfecto equilibrio, si se considera, que la
estrech(sima base, sobre que reposa el
cuerpo humano, es mas angosta que la
misma planta del pie ( a ). Se han vis-.
( a ) Esta circunstancia se halla felizmente espre,
99,0
o egecutar cosas, a algunos de estos hombres atrevidos, que esceden a toda ponderacin.
. Ciertos acrobatas volatines, entre
los griegos, se dejaban caer de alto a.
bajo, apoyados con el estmago sobre una
cuerda tirante inclinada, teniendo los
brazos y las piernas estendidas.
Otro volatin se divertia en pasar
su inuger en el Rin en un carreton, (cuya rueda sin duda estaba ahondada corno
la circunferencia de una garrucha ), por
una soga tendida sobre el rio de una
orilla otra.
Todo el mundo ha visto, y admirado
en nuestros dias, ( en 1810), (dice el festivo historiador de los Charlatal:es clebres ), en Tivoli, y en las fiestas imperiales, la amable mad. Saqui cuando,
eninedio de la espantosa detonacion
los fuegos de artificio , y de remolinos
inflamados, serena, iluminada por los
fuegos de Bengala, y de pies sobre la
cuerda, tendida oblicuamente a 70 pies
de altura, seguia la ruta estrecha y peligrosa, que la conducia la ciispide de
un gran palo. A veces , quedaba ofuscada y substraida a todas las miradas,
por las espesas ondulaciones que en tor,
221
no de ella se acumulaban : y, volvindose aparecer siempre viva, ligera, brillante 'e imperturbable, se hubicia dicho , al ver su ropa . ondeante y su pa.so fi rme que eta una' . initorta4 que se
volvia 'apaciblemente . su celeste morada,' . en medio de nubes agitadas y , turbulentas: y, sin embargo, seguros de que
no era mas que una simple mortal; temblbamos : : y con el cuello estendido, la
boca abierta, sin atrevemos mover ni
respirar, temiamos cada paso, que el
'padre de los , dioses 'viese con 'celo aquellos nuevos esfuerzos de los hijos de
la tierra.
"Pero, 425 aiios antes, haba tenido
la dlebre Saqui un rival formidable.
Este ilustre predecesor habia hecho mas
todavia. Es cierto que no hizo mas que
trasladarse sobre su estrecho y frajil- camino ; pero su vuelo no estaba circunscripto lmites, y, digno en verdad de
ser celebrado, entre cuantos han hecho
alarde de valor en esta dificil suerte,
se elev sobre todos los andamios, y
pas por encima de las calles y las casas. Desgraciadamente su nombre no se
ha conservado. Este hecho aconteci en
el ario de 1385, en honor de la reyna
222
Isabel: escuchemos l os. histcriadores, Pero el espectculo mas sorprendente,
que hubo en estas fiestas , fu la accion
de un hombre que, descendiendo sobre
una cuerda cstendida desde lo alto de
las torres de 1VoireDanie hasta uno
de los puentes, ( le poni au Change), por
donde la reyna pasaba, entr por una
abertura, hecha proposito en el toldo
de tafetan, con que el puente estaba cubierto puso una corona sobre la cabeza de la reina , y se volvi por el mismo sitio, como si tornase al cielo. La
invencion era de un Grenoves, que desde
mucho tiempo tenia hechos sus preparativos, para este vuelo estraordinario;
lo que contribuy, para hacerlo todavia mas sorprendente, aun para los
que estaban lejos de Paris fu la circunstancia de ser muy tarde y que el
hombres que hacia este personage, llevaba en cada mano una antorcha encendida para hacerse ver, y que fuese admirada la belleza de una aecion tan singular y aventurada.
Es evidente, que estas antorchas desempeiiaban , ademas, el doble objeto
de asegurar con su aucsilio , el equilibrio y estabilidad, en esta accion verdaderamente admirable. Pero , lo que.
1)teca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
223
seguramente parecer muchos increble, es, que se haya podido hacer adquirir esta dificilsima habilidad, hasta
;:el los brutos. Concluiremos, pues, con referir lo que, propsito de esto,dicen autores muy dignos de respeto.
Plinio, (libe 8 cap. 2.), y Sneca
( Epst. 85), testifican que, en algunas fiestas romanas , se di al pblico el prodigioso espectculo de elefantes funmbulos. No solo confirman este portento
Suetonio y Dion Casio , sino aiiaden sobre l otro mayor; esto es, que, en unas
fiestas que di al pueblo Neron , un caballero romano baj la maroma sentado
sobre la espalda de un elefante. Pondr las palabras de uno y otro escritor,
(aadc el erudito P. Feijoo, de quien tomarnos esta noticia), porque maravilla
tan alta pide acteditarse, con el testimonio de dos historiadores tan famosos.
Suetonio.
Yotissimus Eques Romanas Elephanto super sedens, per eadrornun decueurrito>
Catad romo era una maroma, inclinada del alto al suelo del teatro. Aunque es verdad, segun consta de algunas monedas, que para los elefantes fu-
et
29,5
NOTA IL
DF. LOS (monos AEROST I COS. HISTORIA DE
SU I NV ENCI ON Y ANCDOTAS. CONSTRUCCION
DE LOS GLOBOS DE RECREO.
psito, la original opinion de un clebre escritor moderno ( a), que, consi(lerando la pesantez que afecta a todos
los seres racionales, deja entrever la sospecha , de que aquella no fuese origi-.
nalmenle natural la especie7humanai
La historia nos ha trasmitido noticias de aquellas tentativas infitiles . ci funestas, hechas de muy antiein'i, y en
diversas pocas ; pern ruesclanas cOri'incidentes increildes fablsos. Se
dice, con grande forma/id:id , que D-:
dalo plis alas su *Lij lcaro; perd
que, habiendo tenido la inadvertencia
de pegrselas Con cera, se derriti esta
los rayos d sol y fu precipitado. COn
no menos gravedad, HerodotO y Din-doro de Sicilia, escriforeS de dudoSii
testimonio, nos cuentan que un cieti
Abaris, sacerdote de Apld, giraba poi.
los aires , montado en una fleaua de oro,
asi diz que din la vuelta la tierra. Simon el mago Se ele. ve, muy alto viSta del pueblo romano; y segun
refiere Sutoni, un hombre se elev
tambien en Roma, en tiempo de Ne
roo, . mas de 450 pies de altura, perd
March (Madrid)
227
ay y se niat Avista del mismo emperador. En pocas posteriores y recientes, se han hecho iguales tentativas por otros hombres no mas afortunados; y, por
ltimo, la famosa paloma mecnica de
Architas, que se elevaba y sostenia en
el aire ( a), supone al menos la ecsistencia de una fuerza matriz ascensional,
de que estaba en posesion aquel celebre
inecanico.
. .Los antiguos que nos han transmitido la noticia de los primeros viages areos, pregunta un escritor filsofo
del ltimo siglo, haban encontrado el
gas inflamable, que hace que el baion
en que est contenido sea mas ligero que
el aire atmsferico? La casualidad, que
hace nacer los grandes descubrimientos,
que luego se sepultan con los pueblos,
no puede reproducir el mismo hecho en
pocas estrernamente distantes? Todos
esos dioses ascendentes, de que est llena
la mitologa, que vuelan sobre nubes y
con mas velocidad que ellas, no anuncian,
tal vez, qumicos inteligentes que estaban en posesiort de lo que Mongolfter
( a) "lulo Gel jo Noetes Aticcx, libr. mes. cap 1 2
March (Madrid)
128
ha encontrado - recientemente ( a ).
" Las promesas de elevarse . por Cl
aire han encontrado siempre incrdulos
y burlones; gentes que no sospechaban
hasta donde podio llegar l posibilidad
fsica, armados de un trio y burlon escepticismo , que niega todo lo que no
conoce, estaban lejos de convenir en que
el hombre podia; por casualidad t por
el estudio; descubrir nuevos prodijios.
- "Aristteles, -Bacon, Descartes; Galileo; NevVtn todos fsiens de la Europai4 calentndose delante de su ehime, ( a), El siguiente. hecho, que reere el P. Kirker,
March
(Madrid l
299
habian visto al humo elevarse;
ninguno de ellos adivin que, enc.errap,
do este humo en un balen, se eleva
ria fcilmente por los aires, y que, aumentando su volunuen se romperia la
cadena de la pesantez.
n 14ongolfier fue el primero. , que imagin lo que cualquiera hubiera podido descubrir, en el rineon de su hi+
'menea; as i es corno nosotros estarno,s . rodeados de verdaderos fenmenos, los
cuales nos hace insensibles la costurnbre; porque, pesar de nuestra saga cidad, nada hai mas dificil que ver
bien lo que se tiene perpetuamente a
la vista.
En 17H, se hallaba Mongolfier en
Ayiikin, en la epoca en que los. e.r.citos combinados tentaban el sitio de Gibraltar. Solo, en el rincon de 5ti: eh. irneti ea, 'meditando segun su costumbre)
consideraba una especie de estampa que
,representaba los trabajos del sitio, y se
impacientaba de que no. SI: pudiese. .0-Lar al cuerpo de la plaza por mar, pi
por tierra: . pero, no se podr al me:
decia, llegar al traves de los aires?
El humo se eleva en la chimenea, ci. porque no se podr encerrar .este humo,
de modo . que 'ofrezca una fuerza dispqteca de ilusionismo. Fundacihn Juan March (Madrid)
530
ible?- En seguida de este razonamiento'
se procura algunas varas de tafetan viejo,
construye un pequeiio balon, y lo v
elevarse al techo; escribe al momento
su hermano que estaba en Annonay:
<prepara prontamente provision de tafetan y cuerdas, y vers una de las
cosas mas asombrosas del mundo. 17,-,
fectivamente, los dos hermanos hicieron.
de concierto una esperiencia, en la que
el balon se elev mas de 80 pies.
Este fu el principio de los aerostticos. Animado .con el suceso, luego hizo
otro, cuya capacidad era de algo . mas
de 1032 pies cbicos. La espericncia sali tan bien , que el aerosttico rompi las cuerdas que lo retenian , y, des
pues de haber subido rpidamente la
altura de 700 pies, cay poca distancia, y este ensayo fu seguido de otros,
que acreditaron su talento y una sagacidad admirable.
Un jven dado al estudio de la fsica,
M. Charles, imagin despues emplear el
gas hidrgeno como medio de ascension,
perfeccionando de este modo el descubrimiento de Mongolfier. Por tal medio,
se elev en Paris, en el campo de Marte , el 97 de Agosto de 1783, y di por
l a . primera vez al mundo el espectaculotera de Ilusionismo. Fundacin Juan Match Madrid'
9,31
k de unhombre; invadiendo la regio!! de
las aves.
Aun no habia tenido este descubrimiento ningun suceso funesto; el abate
Miaulant y los seriares Pilatre, Desrosieis
y Saint Romau , fueron sus primeras
vctimas.. Quisieron estos iiltimos afta- vesar el canal de la Mancha, por medio
de una mquina, en que hablan combinado los dos compuestos de la rarofaccion del aire y del .gas hidrgeno,
esto es, la accion del fuego con su principio. Esta prueba tuvo un resultado
funesto; se prendi fuego al globo, y los
dos viageros areos, precipitados de una
altura de 800 toesas, vinieron caer
cerca de Boulogne. Un monumento e- riida en la pla y a conserva la memoria de su valor, y de 'la terrible catstrofe que se sigui l.
Blanchard- no se contuvo por este
triste egemplo; un mes despues , el '-7
de octubre de 1785, se elev en 1Duvres, atraves el canal de la Mancha,
y descendi en Calais, donde se conserva su barquilla , como un monumento,
en las salas capitulares. .
Blanchard -no conocia los principios
..de /a ciencia ;. pero en cambio estaba
dotado de una intrepidez, que ko l li4ert menudo tic los compromisos en
" era de Ilusionismo. Fultcin Juan March (Madrid)
\'2:33
de la atmsfera. Por esta misma poca,
fue cuando los fsicos, reconociendo que
el gas que llena los balones, menos comprimido en las capas superiores de la
atmsfera, se dilata en trminos de hacer temer su ruptura, adoptaron muy
ingeniosamente , en la parte superior,
una vlvula de resorte, .que el aeronauta desde su barquilla abre cier-Ta, segun le conviene, de modo que puede prevenir todo accidente , que provenga de la gran dilatacion del gas,
detener la ascension del aerosttico y
hacerlo descender tierra. Tambien puede facilitar la ascension , si le conviene, bastando para esto aligerar la barquilla de arena, que es por lo regular la materia que le sirve de lastre.
La invencion de los aerostticos, aunque digna de admiracion , est lejos todavia de corresponder, bajo el aspecto
de utilidad , A las gigantescas esperanzas
que se fundaron sobre ella. Lanzado el
globo la atmsfera, vaga discrecion
de los vientos, y de corrientes de aire
por lo comun encontradas. No se ha llegado aun dar direccion esta ernbarca7
cion aerea, reducida hasta aqui un simple
objeto de curiosidad, y un egemplo
do otros mil, de lo que es capaz el
de. Ilusionismo. Fundacin Juan
March (Madrid)
Illiiiiignal7111~11101.11111
934
genio inventivo del hombre y de su intrepidez ( a ).
- No obstante, .en la batalla de F ienrus, .parece. que el general Jourdan , se
sirvi tilmente de.un aerostticos para hacer esplorar los movimiento del
enemigo ; y mas recientemente ha pagado este invento su primer tributo la
ciencia:, por medio del clebre fsico Gar
Lussac , que, uniendo sus raros conocimientos una intrpidez poco coman,
se ha elevado en 1801 25,581 pies solre
Paris, altura la mas grande que haya osado elevarse .hombre alguno, que
escede la de Mont-Blanc , la mas alta mantaiia de Europa, en 1283 toesas,
con .el objeto de recoger aire en aquella
region de la atmsfera para analizarlo.
Entre los holibres, que, despees de la
primera poca de esta famosa inVencioo,
se han distinguido en tan dificil carrera, merece ser citado por su constancia
y valor, M. Sadler, aeronauta .ingles de
quien el autor de esta obra hace una es[a]. 1Vi1 mortali4us arcZnum est
nIBMIZIOn11111131111~
235
diliir
'
ra
236
Los mas Clbres aeronautas aseguxan que el movimiento de ascension, por
rpido qu.e sea, no les produce la mas lebe incomodidad.
" En mis dilatados y numerosos
jes, por Alemania, Suecia y Rusia, dice
uno de los mas acreditados en este arte
peligroso ( a), en medio de las largas noches y nieves inaeeesibles, y en
los que igualmente hice por los mares
Bltico y el Occeano, en medio de hor-r
ribles tempestades, muchas veces me he
hallado en un inminente peligro de per,der la vida ; mas jamas he corrido 'este
Senriesgo, .viajando por los aires
tado tranquilamente en mi barquilla
mi nave area caminaba en una bonanza y sosiego, que ofrecia la imagen de
la inmovilidad,
" Es un hecho incontestable, dice
el mismo viajador aereo, que todas las
.ascensiones que se han verificado , con
globos de seda barnizados .y llenos de gas
hidrgeno, no han ocasionado hasta
lora desgracias. La sola acaecida Mg].
Blanchar-cL que habia egecotado
inente en Paris 67 ascensiones, es sabido que fue un resultado de su im[al Etehdet lioberbon.
Bililieteca de ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
237
prudent e tenieridad ; y en efecto, cun.
-estravagante debia ser la muger que, a.
Jas once de la noche , quiso subir en urt
globo rodeado de fuegos artificiales?
Garneript fue el primero de Ins aeronauta s que os aplicar el paracadas( a) los globos de ascension. Ofreciendo la superficie i la gravedad, y la
YeSistencia del aire la caida de los cuerpos, lgr- convencerse de que no habia
peligro en dejarse caer con su aucsilio
tandes alturas. Cuando . hizo esta esperiericia en Mouseaux , los espectadores tuvieron un cruel momento de agonia: el
paracaidas esperiment algun retardo en
Su desarollo; parecia que M. Garneritt
: iba caer Sobre la tierra en razon directa de su masa, multiplicada por el
cuadrado de su velocidad, cuando por
fortuna se abri el paracaidas y el des'censo se concluy sin accidente alguno..
Posteriormente se han repetido cort
'buen eesito estos descensos temerarios, y
todo Paris vi el denuedo, conque la se-.iiorita Elisa Garnerin verific uno, cort
'circunstancias interesantes; que queremos referir con las mismas palabras que
[ a ] V. el Apndice del tomo 1, pg. 26 &
238
Jo. presentan los folletos y peridicos de
donde hemos . tomado algunas de estas nor
ticias.
La seUrita Garnerin se present
vestida de blanco y coronada su frente
de flores, como una vctima que conducen al sacrificio. Hizo echar un globo
pequeiio, para ver hacia que lado estaba la direccion del viento, y, notando
que se dirijia hcia el sol, que al instante impidi que se pudiese ver, advirti con mucha modestia los que
estaban all presentes, que esperaria que
pl sol estuviese mas cerca del ocaso, para
que pudiesen verla mejor en toda su
carrera.
Llega el momento; atan al globo
Ja . barquilla con su paracaidas encima;
colUcase ligeramente en ella la seiiorita
Garnerin, y, sin mostrar la menor seiial
de inquietud, saluda los espectadores
con la bandera blanca que tenia en
sus manos, y manda que suelten " las
.cuerdas del globo, que diez hombres sujetaban con el mayor esfuerzo: fu tal
su fuerza de ascension, que subi por
los aires corno un rayo, acornpmlada
de las aclamaciones de las espectadores.......
g
acorde en desprenderse del globo, luego
que disparasen tres coetes: t'ase la seiial;'
-todos dirijen su vista con espanto hacia
la frgil mquina que sigue elevndose.
<, Ya se hallaba una altura prodigiosa; temian unos 'que se hubiese desmayado, por ser la primera vez .que
esta jven 6ubia en un - globo; otros suponian, y era la mayor parte, 'que con' tenida por el miedo, ( que cada uno
esperiznentaba aun libre de todo peligro),
o podia decidirie cortar, como una
Parca fatal, el hilo que retenia aun su
vida; pero de pronto resuenaun grito
general de espanto; en todas las caras
se nota la palidez: "crtase el lazo: la
barquilla separada del globo cae en cl abismo del espacio
En- el mismo momento se desplega el paracaidas, cirrase el abismo, y la intrpida aeronauta, blandamente balanceada en los aires,
parece que baja pesar suyo la tierra, donde todos suspiraban por ella.
El lector estraiiaria sin duda, que
te rminasenms esta reseiia histrica , sin
hacer mencion de nneStro aeronarta gaditana D. Manuel Garcia Rozo. Su indudable denuedo y serenidad, y las circunst ancias que .acompaiiaron la ascension
e0
que verific en esta capital el 30.de lila.,
yo de 183, lo hacen digno de una justa reminiscencia , y de los elogios , que
entonces le fueron tributados. Si. en algunos ensayos, verificados despues en la
pennsula, no ha logrado un resultado
completo damas podr atribuirse este accidente, la falta de las cualidades, que
constituyen esencialmente un aeronauta.
El seaor Rozo tenia acaso como Blanehard,, mas arrojo que inteligencia en la
parte. cientfica necesaria, para la elaboraclon del principio motor del globo, y formacion de los clculos necesarios. su mejor
manejo. Bajo este aspecto, no podr, ciertamente, ser comparado con Gay-Lussac ;
pero ntese la diferencia de lugares, don.de ambos aeronautas verificaron su aseension, y se ver que la de Cdiz soIrepuja en arrojo la que aquel cele
-hre fsico realiz en Paris, y las que
el mismo Rozo pudiese haber efectuado en el continente. Elevado sobre el
reducido plano de Cdiz , no tenia como en Madrid, como aquel en Paris,
la seguridad de descender en tierra, cualquiera que fuese la direccion en que
.el viento impeliese su -globo; antes hico
los correos, pequei'ios aerostticos, que
' ech, para aseg.urarse de aquella diree7
241
ti on en la rejion alta de la atmsfera,
d enotaron, de un modo visible, una corriente entablada en direccion al mar.
Ni esta circunstaricia, que hacia mas grave la procsimidad de la noche, ni las
persuasiones de algunas personas; para
que difiriese la subida, debilitaron su
resolucion , y todo Cdiz y pueblos de su
Labia, fueron testigos de la valenta, con
que se dej arrebatar una prodigiosa
altura, de la que descendi oportunamente , usando de su vlvula, aprovechando el momento de hallarse en la
vertical de la bahia , donde descendi felizmente, y, fu aucsiliado por las embarcaciones apostadas al intento ( a ).
Sus paisanos supieron apreciar y aplaudir, como era justo, esta muestra
de valor, y entre las varias producciones con que fue celebrado, apareci el
Siguiente soneto, que reproducimos con
gusto en su elojio.
Mira la muere, jven Gaditano,
So.nreir feroz al atrevido intento.
No oye's el silvo de contrario viento,
Y el ronco son del turbado Ocano?
[ a] V. el
m i de
1832.
16
TOMO U.
de Ilusionismo. Fundacin Juan
24 de Ju-
March (Madrid)
942.
Mas subes, oll valor ! Mimbre liviano
En la . region del guila es tu asiento:
Subes y agitas con herlco aliento,
Entre las nubes, el pendon hispano.
Te admira absorta innumerable gente,
Pueblan el aire vivas repetidos,
Tiembla el cobarde, envidiate el valiente:
Por ti mil bellos pechos dan latidos,
Por ti mil bel/os ojos vierten llanto,
Qu triunfo lleg nunca triunfo tanto!
Concluiremos este relato, diciendo
dos palabras, acerca del dificil problema, en cuya solucion se han ocupado
tantos ingenios fecundos, sin fruto hasta al presente: hablamos de la posibilidad de dar direccion los globos,
Vencida esta dificultad, se deja conocer
la inmensidad de iltiles aplicaciones, que
po. dria tener la invencion del globo aerosttico, siempre que, dcil al impulso comunicado por el aeronauta , sig, niese la direcciou horizontal apetecida, venciendo, corno una nave, las resistencias
del viento y las corrientes contrapuestas.
No h mucho, que un Sr. Scaramucci
son la trompeta del triunfo desde Ita-
March (Madrid
b-43
ha (a), anunciando haber vencido esta
dificultad, despues de siete ai -ios de ensayos y observaciones, estudiando la organizacion de los pjaros y los peces,.
l quienes se propuso por modelo. Finalmente, despues de muchos clculos, y
escitado por los 502 francos, que dicen que es la propina, con que la Sociedad real de Londres ofrece recompensar al feliz mortal, que desate esta dificultad, dijo haber resuelto el problema
con la construccion de un aparato, que
di el nombre de aErodromo d aereo
naviglio ( buque ai'reo ); con el cual
era dueo, decia , de acelerar, retardar, detener voluntad su ascension,
caminar horizontalmente en todo sentido, sea cual fuese la direccion del viento, describir diferentes curvas, permanecer inmvil , ya sea en tierra, en
cualquier grado de elevacion ; y por
'ltimo, descender con la misma facilidad: aiiadiendo, que cinco seis aeronautas pociian llevar con desahogo sus
provisiones para un mes, echndole la
b endicion j. la tierra: y que, en caso de
necesidad, podria conducir su ;Wrodro*no veinte personas , pero no mas.
( , L) 4 .0. 1822.
*oteca
9,44
Parcenos haber leido una . cosa semejante, en los cuentos mbes; y, puesto que no nos consta que, hasta ahora,
se haya realizado este brillante pensamiento, nos permitir el Sr. Scaramucci
lo consideremos en aquella misma categorja.
Entre los varios medios, que se han
propuesto para dar direccion al balon
aerosttico, ha sido uno el de fijar cohetes a la navecilla, dispuestos en trminos, de que su accion sea dirijida de
un modo opuesto a la lnea, que se
quiere recorrer, Este medio ofrece desgraciadamente demasiado riesgo. Mr, le
Norman() ha sujerido, (en 1784), varias indicaciones ingeniosas para este fin.
Propone tres mtodos diferentes.
El primero consiste en adaptar las
partes laterales de la navecilla los reums, en figura de pata de nsar, construidos de ballena y tafetan barnizado,
y en colocar su popa un timon de
Ja misma forma. Un palo se eleva
proa, hasta el nivel de la parte superior del balon, de donde parte una cuerd-a, que pasa por una 'Mica, unida al
estrenuo del palo, y termina en su pie en
un pequeo torno, provisto de una rueda
de retenida con su cigeal. Este es un meus i o nis m o . Fundacin Juan March (Madrid)
245
dio de precaucion, para ligar el baba
con la barquilla, fin de que, si cl
yieoto joipeliese aquel hacia atras,
mientras la barquilla caminase para adelante, por medio de los remos, no pudiese inclinarse tumbarse.
El segundo mtodo consiste en colocar los hombres que lo montan sobre
una galeria, que rodea el ecuador de
balon, uno ;i la 'derecha, otro fa izquierda, y el tercero pr detras, usando
de los remos como en la barquilla.
He . aqu, en lo que funda Mr. le
Normand el tercer mtodo que propone. En 1783 hizo una notable esperiencia, que da lugar pensar, si podria
conseguirse la apetecida direccion del
globo, por el vapor del agua hirviendo..
El aparato, que le sirvi para esta esperiencia, se componia de un pivote 41
punta vertical, sobre la que giraba una
barra perfectamente equilibrada. En una
de sus estemos pendia un hornillo, superado de una eolpila, y, en el estre410 opuesto, un peso le haca equilibrio.
Cuando el vapor comenz salir, gir.
l a barra, y describi una circunferencia
de 14 pies y medio poco mas, en cerca
1.2 un minuto. Segun la disposicion en
que 'giraba la colpila, - hacia ~cm La
llama de Ilusionismo. Fundacion Juan Marth (Madrid)
1.)4t5
barra derecha 6 izquierda. y tambien
la haca estacionaria.
Esta esperiencia le hizo concebir los
medios siguientes. Colocaba en la barquilla una la:rapara, sobre la cual fijabaSlidarnente un vaso receptculo lleno
de agua: su tapa estaba taladrada por
dos agageros, de tres pulgadas y media de
dioaetro, de cada uno de los cuales su-!'
bia un tubo manguera de cueto, hasta
el ecuador del balan, terminndose en
las dos estremidades del mismo
tro, por un tubo orificio de salida, de cobre, semejante los surtidores
de las fuentes, es decir, cnicos. Un hinnbre, sentado en su barquilla, no tiene
que hacer mas que conservar la cornbustion, y, girando mas 6 menos una
otra de las llaves, que dejan introducir
el vapor en las mangueras, v a. derecha izquierda, sin necesidad de timan.
Cuando quiere ir. en lnea recta, abre
igualmente las dos llaves. No se consume mas de un litro de agua por hora
(a), cuando los orificios de salida estn.
( a ) Litro. es tlin medida cbica de cap:-:cidad , quo
viene tener cultro pulgadas castellanas y tres dcimos,
presimainente de lado. Esta cantidad de agua no d e
-be'mcrota,sindequrcialstdo
de vapor, ocapi uu espacio 1709. veces mayor, (pie en.
si estado liquido.
',atece de ilusionismo. Fundacin Juan
March (Madiid)
_
" nwwwwwwiggieszimmi
I
Illiir
.247
bien hechos. Es fcil concebir que, por
medio de las eolipilas, dispuestas en la
forma dicha, se podria ayudar
ascension y bajada del aerosttico. Mr.
le Normand no tuvo ocasion de hacer
en grande esta esperiencia, pero todas
las que efectu en pequieilo, le hicieron creer que su proyecto, puesto en
eg,ecucion con inteligencia, seria coronado de un 'buen ksito, Pensaba que
era imita elevarse sobre los mas altos
edifir.ios, y que, limitando la ascension
esta altura, la direecion del globo seria mas fcil, econmica y menos arriesgada. (a)
CONSTRUCCION DE LOS GLOBOS AEROSTTICOS.
Los aerostticos, ya sea que se destinen para las grandes ascensiones, para mera diversion, son de dos clases
especies, y solo se distinguen por el principio motor que produce su fuerza ascensionat, y algunas. particularidades de
S1. construccion. Los de la primera , llamados tambien Mone;ofieras, (con el
nombre de su inventor ), son aquellos
(a
quce e.1.1:\utA
Mecanique arpli!
'
de II usio nis mo . Fundacin Juan March (Madrid)
948
que se hinchen y elevan; por medio del
aire enrarecido: su construccion es poco complicada y costosa, pero su manejo requiere ciertas precauciones. Los
.segundos se haeen de tafetan otra t e
-lasutibrnzad,sehicnogas
hidrgeno, y sirven para las grandes ascensiones, aunque tambien pueden conS-truirse en pequeio; y, en este caso, suelen hacerse de cierta pelicula, que se
estrac del vientre del buei, que los hacc mas ligeros,
Como el objeto esencial de estas notas , es ofrecer unicamente materias que
amenicen los preceptos, estimulando la
curiosidad del lector para hacerle atractivo el estudio metdico de las ciencias, solo hablaremos de los globos destinados al recreo: y, con este fin, vamos
esponer seguidamente las reglas, que
nos han parecido mas simples, para su
construcion.
Reglas generales para la onstruccion
de los globos t esferas.
Entre varios mtodos que hemos ecsaminado, para el trazado de los cascos
esfricos, que unidos han de formar
la totalidad del globo , no hemos visto
_Meca de Ilusionismo. Fundacin Juan
.
March (Madri
%49
250
- nazimanz
_iggiogimuumgagg
______ I
esi
252
Harch
(Madrid)
953
954
estension que se juzgue conveniente.
De los globos con aire enrarecido.
Los materiales que se destinen
construccion de estos globos, debern ser
del menor peso posible, para facilitar
Su ascensin. Por esperiencias hechas con
el mayor esmero, se ha averiguado que
el aire enrarecido de un babo, sostenido con un fuego capaz de elevar e l.
mercurio los 50 grados del termmetro de Reamour , pesar los doS tercios
del aire esterior, cuando el grado de tein-'
peratura de este
sea de 15 grados.
Sirviendo esta observacion de regla, se
procurar que la tela sea muy ligera,
frico sobre una Supelicie plana; con la
posible aproesimacion; porque, buscando
para cada una de stas cuerdas', tiradas por los puntos de division del arca
del cuadrante in n r ( Fig. 1), el arco,
correspondiente de la esfera en el sector e f g, ser fcil conocer la estension
lineal de este arco, aplicndolo
dolo coincidir con el arco e fi trazado con
el rdio de la esfera que sirve de escala:
o' lo que es lo mismo, con aplicar la cuerda, que es coman d dichos arcos dif e. rentes.
_o teca de ilusionismo. Fundacin Juan
March (Madrid
9.55
el papel muy delgado y fleesible , en el
supuesto de que no se les pueda dar
menos de cinco pies de dimetro para que puedan elevarse. Se han cons/huido globos de esta especie, que enrarecidos con el humo de un pialado de
paja servian de diversion dentro de los
aposentos, tocaban al techo, bajaban y
-volvian a. subir voluntad. Tambien se
han hecho algunos de tela, forrada de
papel y pasada por el cilindro, conservando toda la soltura necesaria, para siz
construcion y manejo; este procedimiento ha sido justificado con un suceso completo.
Si el aerosttico es mas que mediano, conviene, en favor de la economa,
construirlo en dos ernisferios que luego se unen reforzando el ecuador. Pegados 6 cosidos los cascos, y unidos los
emisferios se pegaran cintas sobre lag
c osturas; y ser conveniente dar sobre ellas una mano de barniz. En la parte inferior, se dejar una abrrtura de dimemetro proporcionado, que se guarnecer
de una cinta para suspender el braserillo, de cuya forma hablaremos. Si el
globo fuese de gran estension, convendr adaptar esta abertura una porcion
de cono truncados d cartun muy ligero
oteca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
936'
en forma de boca de bocina , pintado l
temple con una disolucion de cola y alumbre, para alejar el riesgo de la inflamacion, de cuyas orillas pendern los
alambres que han de sostener el braserillo. Estos globos se hinchen con el
humo, producido con la paja de heno algo hmeda, por cuyo medio se llenan
de un aire sumamente leve, que se introduce con el aucsilio de un embudo
manguera propsito ; y se conserva en
este grado de rarefaccion, del modo siguiente.
Constryase un braserillo de alambre
muy fino, si el aerosttico es pequeiio,
mas capaz y consistente , si se destina uno de gran dimension, y se sostiene de la abertura boca de carton antedicha, por medio de alambres muy delgados. Para los pequeilos, se meteran en
l, al tiempo de soltarlos, algunas hojas de papel, dobladas impregnadas de
aceite , con el fin de alimentar la llama
y sostener la rarefaccion: y, para los otros,
convendr emplear un combustible mas
activo y permanente , proporcionado
la capacidad y boca del globo , y la
elevacion y distancia , que se quiere
hacer llegar ; debiendo dar la preferencia al fuego producido por la leila de
Meca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
257
s armiento, por ser el mas vivo y puro, y
estar menos sugeta dar humo. Los liras erillos llevan el doble objeto, de dar
con su peso estabilidad al globo, llamndolo la posicion vertical. Aunque estos aerostticos sean pequerios , suelen ir
dos y mas leguas de distancia; y se sostienen, por lo regular, en el aire , a una
grande elevacion , en tanto que conservan el fuego.
La substitucion del gas hidrgeno, como medio de ascension en lugar del aire enrarecido, hizo abandonar esta clase de globos, para las grandes a scensiones , siempre rodeadas de embarazos y
riesgos inminentes. No obstante, los prirneros, que se destinaron este objeto,
se hicieron de papel por e conomia, y
hubo hombres de suficiente denuedo, para fiar su ecsistencia a tan frgil aparato. Son , ademas, suceptibles de grande ornato y visualidad, y se han visto
elevar una grande altura, globos de esta especie, cargados de fuegos de artificio , y desplegar tal rnag,nificencia ptica, que escitaba en los espectadores
el sentimiento de admiracion.
Por ltimo, en las Recreaciones Que,micas de Herpin , se indica !a posibilidad de construir un globo, que se eleve
TOM. 11.
de ilusionismo
undacin
17
Juan
Illarch (11.'ladrid)
9,53
L]
sbai,
Barcelona
259
11 . han construido de esta materia , no han
podido esceder de 49 pulgadas de dintetro , ni bajar de 14. Cortados los cascos,
por medio del padron , se unirn con el
mayor cuidado posible , por medio de la
cola de pescado, y, por la parte inferior,
se le adaptar un tubo t manguerita de la
misma materia, que servir para introducir el gas. Antes de esta operacion,
convendr separarlo con aire atmosfrico,
para asegurarse de su impenetrabilidad.
Si el globo ha de ser de tafetan, se
procurara sea el mas ligero posible, y se
cubrir de un barniz suave y de poco
peso: el mejor y mas puesto en uso,
.es el que se obtiene por la disoluciott
de la goma elstica, ( cautehouc ), en aceite de linaza secante, por medio del
eter puro; aunque algunos inteligentes
creen suficiente el aceite secante, si est
bien preparado, y se da con inteligencia.
El gas hidrgeno, principio motor
de estos globos, conocido tarnbien por
aire inflarnabl.e , es un fluido aerifortne,
transparente, invisible como el aire atrnsferico , pero mucho mas ligero, de
Olor desagradable , y capaz , hasta cierto punto, de condensacion y rarefaccion:
estingue los cuerpos en ignicion , es in-
'
eGO
llamable, Y sofoca los animales- que lo
respiran. Es el mas ligero d e los gases
conocidos, y 'est con el aire, enr . la razon de 0,07321 1; esto es, que el nias
puro es quince veces mas ligero. Cuando este gas est puro, arde tranquilamente con una llama azulada ; pero, si
se mezcla con tres veces su volumen de
aire atmosfrico gas ocsigeno, detona
con la mayor violencia: por ltimo, este gas es uno de los principios generadores del agua. (a)
En la ligereza reconocida de este gas,
y su eneigica propension elevarse, sobre las capas inferiores de la atinosfra est fundado, corno hemos hecho ver,
todo el sistema moderno de arostacion:
Hai varios aparatos- mas 'menos simples para obtenerlo: . el que representa
la figura 3, Lmina 1111, es uno de los
mas sencillos y adecuados nuestro objeto, siendo el gas que produce el mas
puro que puede apetecerse , y su uso
es el siguiente.
Habiendo llenado de agua el receptculo D y d plato H. ambos de hoja
de lata barnizada , se echa por la a[ a ] Denzerson Mille rcreations- BeAdant Essei
d' un cotas eiern. et gene. des Seiens
261
Lertura G del cilindro A, (que dehe ser de
plomo, y tener 61 pulgadas de dimetro
y 8 de altura) , media onza .de limaduras
de hierro bien puro, alambre cortado en pedazos ; encima se derrama cido sulfrico muriatico, estendido
seis 6 siete veces su volumen de agua.
Tpese bien la abertura ., desoues de
haber dejado salir un instlateI los.
meros vapores: entonces el . gas, pasando por el tubo de codillo B C, y al
traves del agua del reservatorio,, saldr
por su vrtice. Si se quiere llenar una
botella, para practicar alguna esperiencia , se llena de agua y se coloca boca
abajo, sobre el orificio de este vrtice,
habiendo llenado antes el plato de agua. Si
es un pequaio balon, se quita el plato y
se acomoda aquel, en un .tulio que se .atornilla este mismo orificio, practicando esta operacion, antes de echar el cido sulfrico en el receptculo de plomo. Este aparato es cmodo, para llenar un globo de
1 4 18 pulgadas de diametro pero si
escede de esta dimension, ser preciso
se rvirse de un barril pequeiio . tonel.
Se infiere que, para henchir globos de
trrivor dimetro , ser necesario dar
4 I tel la estension conveniente; como suced e en los que se destinan las grandes,
teca de Ilusionismo. Fundacin Juan Mara (Madrid)
e6:61
263
t st lleno, se liga por su cuello, y se le
ata un hilo de seda, siendo pequeiio, si
no se quiere abandonar su libertad..
Tambien pueden construirse, de diferente forma que la esfrica, como dragones volantes, caballos alados, etc.; pero
la diversion que pueden proporcionar no
compensa, ciertamente, los gastos y preparativos de su elaboracion , por lo pronto que se pierden de vista, menos que
no se mantengan en una mediana elevacion. Es en verdad desagradable ver desaparecer, en tan breve tiempo, el fruto de nuestra industria y trabajo; y sera de desear hubiese un medio para que
el globo, que, segun la rapidez con que.
se eleva, parece como que quiere substraerse de nuestro dominio, descendiese
sumiso, en el instante prefijado por nuestra voluntad. Hemos hecho alguna inv estigacion sobre este punto, y proponernos al aficionado industrioso, que ensaye con confianza el siguiente artificio, suficiente, nuestro ver, para lograr aquel
importante resultado.
Si se ha formado una idea esacta
del juego de la vlvula, que, colocada
Cu la cuspide del globo, sirve para desahogarlo del gas, disminuyendo su fuerza ascensional l por la accion del acre\
' teca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Maid)
964
nauta desde su barquilla, se hallar, que
aquella vlvula, que debe ser construir..
(la con singular esmero y esactitud, es
semejante en su construccion y uso la
llave de un instrumento msico, salva alguna modificacion en la forma, necesaria para facilitar su manejo. Eh los globos de recreo, no Itai aeronauta que
d impulso esta llave en el momento
deseado; he aqu, de que modo imaginarnos puede ser suplida ,su falta.
Al pequeiio balo,/ se adaptar, en la
misma forma, una vlvula con su resmie,
de la fuerza solamente necesaria, para que
cierre hermticamente el orificio de salida para el gas. Un cordon delgado,
unido al rabo estremo de la vlvula, desciende esteriormente, para unirse
en la cesta 6 barquilla, donde se coloca el lastre de la maquina, otro muelle resorte, que se halla montado y
en estado de presion, y con tal fuerza
elstica, que, puesto en libertad, tire del
cordon y abra la vlvula. Este resorte
se halla detenido en su juego, por otro
cordon hilo, que se amarra de firme
en la barquilla, pasando antes, en sentido perpendicular, al traves de un tubo
_de hoja de lata, sentado horizontalmente
en el fondo de aquella; cuyo tubo ten-
e.iece,
265
dr algunos agugeros en su superficie,
para facilitar la introduccion
'Si, en este tubo, se ha colocado de antemano una mecha bien cilndrica, cuya
duracion es facil conocer, y se le d fue-.
go, por el, estremo opuesto al hilo que
detiene liiaccion del resorte, al tiempo de elevarse el balon , es evidente
-que, cuando llegue la combustion este
'hilo, arder, se abrir la vlvula, y el
globo deseender en el punto mismo.
Esta. idea es aplicable, para hacer
'descender, Solamente,.si se . quiere, un
paracaidas, que conduzca .un
:otro objeto de peso proporcionado,
: para disparar fuego' de artificio &c.
- Nada diremos del- ornato, pues que
las circunstancias, gusto ingenio, de
cada cual, deben decidir en un espectculo, suceptible de la mayor visualidad en colores, emIdemas, divisasy otros
Accesorios semejantes. Tecrninarhmos este
,artculo con el siguient2 c6Oculo,(5
tomada de una obra inglesa, para el
trazado de.un globo que, aunque. ceiii.do al nmero .de diez cascos., en que se
supone dividida la .esfera, presenta una
estremada aprocsimacion.
966
fobia, para construir: una esfera de diez
cascos, con aplicado n los globos de
grandes dimensiones.
Consideremos el semi-ege co, del casco (Fig 1. a Lrn. 3.a ), dividido en '18
partes iguales, y, en el supuesto de que
ab sea la quinta parte de la semi-circunferencia, de la lonjitud total del
casco, se considerar su mitad o h, como
la unidad dividida en un millon de partes iguales. La tabla siguiente espresa
respectivamente en decimales, con una
estrernada aprocsirnacion, el valor de las
ordenadas, levantadas en cada uno de los
puntos de division del semiege o c, segun el Orden numrico, desde la primera , 6 sea la unidad, o b.
1 . a ob.
9 a
3 a
4 a
5. a
6a
7 a
8 a
9 a
10.'"
doieca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
1,00000.
0,99619.
0,98481.
0,96593.
0,93969.
0,90631.
0,86603.
0,81915.
0,76604
0,7071
1.
0,64279.
0,57358.
0,50000.
13. a
042269,.
15..
16.a .
17 a
18.a
0,34202.
0,25882.
0, 17365.
7365.
0,08716.
11 ..
12..
13.a
"oteca
968
NOTA HL
BOLAS DE J ABON MODO DE CONSERVARI...a.3
COLORES PRIMITIVOS.
9 fi.9
semunda.
" Pues ahora no te quejaras. Mira,
mira..... y, soplando al traves del pri.
rner caiion de paja que hall mano,
hizo subir la superficie del agua cantidad de glbulos, que se elevaron como
una montairia muy brillante sobre la
taza.
Enrique moj de nuevo su tubo de
paja, y form una bola que fu engrosada mas y mas; y, luciendo como un espejo, se vela en ella reflejar todos los'objetos del aposento, las sillas, las mesas;
los cuadros: la bola qued suspendida al
tubo, y los dos hermanos ro se atre
vian respirar, por temor de reventarla.
"Si abrieramos la ventana ,.dijo muy
bajito llosemunda, conteniendo la respi.
.tacion , veriarnos el jardio en la bola?
Enrique le hizo sei'ial 'de que s, y
ella corri abrir la ventana; pero cuando volvi, ya no !labia bola.
.270
- Oh! si, calla, ahora vers, dijo Rosemunda; toma, mrala ah, y la elev por
alto con aire triunfante. La bola estaba
toda llena de agua jabonosa; esta se reuni rpidamente hacia abajo, y aquella
cay en tierra, y revent
No te decia yo, que tomabas mucha agua ? toma, vuelve hacerla, sopla
suavemente : y l mismo le moj el tubo, en el agua de jabon. Por esta vez,
la bola se present clara y transparente como el cristal.
"!Oh, que colores tan bonitos ! dijo
Rosemunda , mira Enrique, mira all
el jardin , que parece todo azul , luego
rojo, amarillo, violeta, y luego de un
violeta mas hermoso todavia! "
" Yo veo en ella una mancha negra , dijo Enrique, la bola va rebentar.
Oh! mira muchas manchas negras,
despues de un bello azul; ya se hacen
mas grandes, y se estienden por todas
partes, Enrique.
La bola rebent: ai Dios mio! que
lstima! esclam Rosemunda, era tan bonita! Si yo fuese encantadora, baria que
las bolas de jabon durasen muchas horas,
para poder mirarlas mi gusto.
No se necesita ser encantadora p affilioteca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
9,71
eso, querida mia, dijo su padre, que
acababa de entrar. Un gran sabio, que
se llamaba Newton, ha hecho lo que
tu deseas, y ve aqu como lo consigui.
Pas un tubo al traves de un agujero, hecho en un tapon de corcho, moj en
seguida el estremo de aquel en el agua
de jabon, y lo entr en una botella de
cristal delgado, y de modo que, el tapon la cerrase ecsactamente. Entonces
sopl con suavidad, y, cuando la bola fu
bastante gruesa, cerr lo alto del tubo,
con un poco de cera blanda, para que
el aire no entrase mas en ella. De este
modo, conserv bolas enteras por muchas
horas, y aun pudo considerarlas su placer.
Como! papi, y un grande sabio
tomaba todas estas precauciones, para
hacer bolas de jabon ? pregunt Enrique.
Yo creia que solo los niiios podian divertirse en eso.
" Amigo mio , no hai juego, por
pueril que parezca , que no presente
los genios curiosos y observadores ocasion de instruirse. Ecsaminando una
bola de jabon y sus cambios de co)ores, fu como Newton descubri que halria
siete primitivos ; el rojo, el naranjo, el
a marillo, el verde . , el azul, el porpura
Y el violado.
ra
172
March (Madrid)
173
del sol. La pequeiia bola brillante subi por el aire, Pero volvi bajar,
pesar de los esfuerzos de Rosemunda.
Enrique , tendi el brazo, la recibi
bre la manga de su vestido, y la hizo
volver saltar dos ti tres veces, con
grande alegria de Rosemunda.
El agua de jabon estaba agotada, y
la hora de recreacion halJia ya casi concluido.
"Porqu se mantienen las bolas en
el aire, Enrique? pregunt Rosemunda.
Ellas no caen tan pronto como una
gota de agua , y aun sm soplarlas, por
un lado por otro, descienden siempre con lentitud. Sabes t porqu ?
"Yo pienso que es, porque son mas
lijeras que una gota de agua.
" Y mas delgadas tarnbien , dijo
Rosemunda. Pero mejor lo sabremos,
preguntndoselo papa.
IC
5839.
TOM. 11.
ioiec a de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
13
NOTA IV.
IDE
SAS.-L-
rico.
He aqu. la descripcion de im viage
semejante, hecho en un carruage tirado
por. cometas, segun lo refiere un peridico ingles de poca muy remota.
El ltimo mircoles, dice, pas por
Reading un carruage de cuatro ruedas,
que se dirigia de Bristol Londres, tirado por dos cometas / conduciendo tres
viag-eros. El mayor de aquellos tenia de
largo coma unos veinte y cuatro pies, y
estaba cubierto de muselina, forrada de
papel pintado; y su elevacion sobre la
tierra seria de doscientos pies prcsimamente: el corneta-piloto, que lo superaba,
venia estar la misma distancia. Cada uno de ellos estaba atado al carrua0, por una cuerda de mediano grueso; la
del ltimo pasaba al traves del primero,
en terminas de poderlo elevar, tirando de
ella, sobre los obstculos que se presentasen , como rboles, edificios, campanarios etc., que estuviesen situados
11"111.1.111M.1111..1111.77711.1
has del camino. Sobre el carruage, se labia colocado un tambor cilindro, con
un mecanismo destinado a enrollar desenrollar la cuerda, segun la' necesidad.
Dos sugetos de distincion de Reading loseguian en un cabriol; y se vejan obligados hacer galopar constantemente
su caballo, para poder seguir su paso.
El ' dueiio asegur, que mas de una vez
haha corrido de 18 20 millas por hora,
viniendo de Marlborough. Entre World'end y la barrera, el Duque de Glowcester, en su coche de camino tirado por
cuatro caballos, sigui el carruage de los
cotnetas , que, hasta cierta distancia, camin de frente con el de S. A. R., aunque los caballo . : de este ltimo iban al
galope. La iglesia de Saint-Gilles, que
se hallaba en el camino, lo detuvo un
momento. Seis hombres quitaron las cuerdas, dieron vuelta con ellas al campanario, y volvieron a unirlas mas all de
C rown-Lane; pero estuvieron a riesgo
de precipitarse, a causa de la grande
a traccion de los cometas. Poco despues
'v olvi emprender su marcha, seguido
d e cuantos caballos y carruages se pudo
di
o, sponer; pero a todos los propas, en
t rminos, que nadie pudo disputarle el
mas
as all de liaw-Barge, y la ma-
176
yor parte de los caballos lo dejaron en
Juan.March (Madrid)
1 77
metlico, ha servido para acumular en
grande cantidad aquel fluido temible,
y practicar esperiencias de la mayor
portancia, que han concurrido probar
su identidad con la materia del rayo.
El inventor de este formidable aparato
fu M. Romas; pero otros fsicos, que
su imitacion han querido repetir estas
esperiencias, corrieron grande riesgo,
fueron vctimas por falta de precaucion,
pues no se juega impunemente con los
rayos de Jpiter.
Los cometas pueden ser empleados, como medios de comunicacion inteligencia, para larga distancia, ya por su nmero figura, 6 por el movimiento que,
acaso no seria dificil comunicar alguna de sus partes. Llevados de noche, pueden servir de guias fanales, llevando un farol pendiente , para designar un
lugar en campaiia , sin embargo de que
estas aplicaciones estn espuestas varios riesgos inconvenientes, por el abu L
-soquedlaphcrimudencia la malicia.
Ademas de los combates., que suelen
darse entre dos mas cometas, siempre
espuestos accidentes desagradables , es
s usceptible este aparato de otras recreaciones de interesante y graciosa visuateca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
17R
1 79
mento, arriaba su pabellon : y es fcil inferir la multitud de aplicaciones sorprendentes, y llenas de visualidad, de que es
suceptible este aparato, que admite por
otra parte toda clase de formas y de adorno.
Por ltimo, el corneta, elevado
la considerar:ion de un aparato de fsica
esperimental , ha merecido tambien el
distinguido honor, de entrar en los dominios de la moral , dando asunto una
bella fbula, cuya aplicacion sera de desear no fuese tan oportuna y frecuente
en la sociedad humana.
Nuestras relaciones con M. T w addleton, este importante personage de nuestra historia, que no perdona ocasion en
que hacer. aplicaciones de su clsica erudicion, nos han hecho contraer, sin advertirlo, alguna parte de este caracterstico resabio. Si el lector, como no
lo dudamos, ha favorecido con su indulgencia este donoso personage pedimos tambien nos alcance en esta oca5100, pues estamos resueltos presentar .Je , que quiera, que no, la indicada fbulilla. Hla aqu,
180
EL GUILA Y EL COMETA.
Un cometa orgulloso,
De mil flecos adornado,
De rojo, azul y dorado,
- Aunque frgil, ambicioso.
A las esferas ansioso
Se lanzaba muy contento,
Henchido, mas que de viento,
De su visible jactancia,
Y cual ave de importancia
Cortaba el fluido elemento.
Ya se remonta ligero,
Ya serpea, ya se abate:
Y ya tornando al combate,
Los aires corta mas fiero.
Va y viene altanero,
Y con nimo insolente,
Su cola, ondula, luciente,
Sobre el ave coronada,
Que posa la planta osada
Junto Jpiter potente.
Oh petulante estrangero !
El Aguda re, y le dice;
Ese aire que desdice
Del mrito verdadero;
oteca
18 3
eee eteeeeeeeeceeeeeeee,eeeeeeeeeeeeezeceeee
RECREACIONES
y esperiencias, que se ,fundan culos prin-,
, cipios cientcos ya esplicados, o' tienen ellos referencia,
1.84
aquellos sea bastante perfecto. Esta propiedad de los cuerpos, que se llama cdhesion, se define: la fuerza con que sus .
particulas adhieren entre s, en trminos
de oponer mas 6 menos resistencia
su separacion; y se llama atraccion de
cohesion, la fuerza misma que solicita
las molculas de los cuerpos adherirse
de este modo. Para dar una idea mas
clara de esta propiedad, se hace la siguiente esperiencia, que es bastante curiosa y sorprendente.
Tmense dos balas comunes de plomo, las cuales se unirn dos ganchos
de alambre; con un instrumento muy
afilado se les har un corte en la parte
opuesta, corno de una lnea de dimetro,
lo mas plano que sea posible. Aplicanolas una contra otra por estos segmentos, procurando escluir todo fluido interpuesto, oprimindolas, fin de que sus
superficies se puedan tocar inmediatamente en muchos puntos, estas balas adheriran de tal modo entre s, que, si se
suspende una de ellas un punto fijo,
-1111 peso de 20 libras, 6 mas. puesto co
el gancho de la otra, no podr sepa,.
rarla.
Cul
esta causa, dice un fsico de cort,
cepto, que determina estas dos balas ,
Bffilioteca de Ilusionismo. Fundacion Juan Marth (Madrid)
185
unirse y no formar, por .decirlo as, mas
que un solo cuerpo? Esto es lo que ignorarnos; pero el hecho se verifica, como
si los dos cuerpos, por su muy prcsimo contacto , se atragesen mtuamente;
Ir, lo que viene ser lo mismo, como si,
cada partcula, en uno de estos seguien..
tos, atragese la que le corresponde ere
el opuesto.
Se ha designado tambien esta tendencia mtua aparante , que solo se efectua muy prcsima al contacto, por la,
palabra atraerlo') molecular , que indica salo el fenomeno, y no la causa que.
lo produce.
Es escusado advertir, que esta atraecion no entra para nada en los hechos,
que esplica M. Seymotar ; pues la causa evidente de aquellos terminens ,, es la
presion atmosterrea, efectuada en. virt0.4
.del,:vacio.
El Ludan , d figura que danza en. .
-el agua.
Se llama Lidion una figura pequehueca. de cristal 6 esmalte, que tiene hacia su . parte inferior un agugero, por
donde pueda entrar una cortsima cant idad de agua. Su peso estar proporcio
de
March (Madrid)
1 86
nado, .de modo, que permanezca,- casi en equilibrio, dentro de un lquido, y propenda elevarse , la parte superior. Se .
introduce en un vaso de cualquier figura, lleno de agua hasta cerca de su, borca la que se cubre con un pergamino
delgado, amarrado en torno de su cuello.
Si se quiere dar movimiento la fi-;'
gura, hacerla subir bajar y figurar
una especie de danza , sin que aparezca.,
la causa que la produce, bastar oprimir'.
alternativamente con el dedo, cualquier otro cuerpo, el pergamino que cubre su boca: la figura seguir estos mavimientos, y se agitar en medio del lquido con scrtpresa de los que ignoren'
la causa de, este juego.
Es fcil; con un poco de ingenio, haCerlo aun mas sorprendente, disfrazando
enteramente la causa que produce la pre-..
sion : para este efecto , se escoje un va-,
so cilndrico de suficiente capacidad; colocndolo entre columnas con su correspondiente base y cornisa, y cubrindolo por la parte superior con un remate
cualquiera: por el hueco de una de aquellas columnas, pasar wi cordon, que por
cualquier medio mecnico produzca la
presion . tiecesaria. Este pequeiio aparato
Biblioteca de asir:mismo.
Fu.lulacin
18 7
eblocado sobre una repisa rinconera,
podr prodticir su efecto, ocultando enteramente la causa vista de los espectadores El descenso y subida de la figura puede espresar el s, y el no ; y,
as es, como los juglares enseiian simplemente al pblico este aparato, emprendiendo con aquella un dialogo jocoso, en
el que muestra su adhesion repulsa
con sus saltos y zambullidas, no sin gus....
to de los espectadores.
La razon fsica de este efecto , es la
siguiente. Cuando el aire, contenido por
el vaso es oprimido al ,traves del pergamino, oprime su vez el agua, que,
como se sabe, es my poco compresible;
resultando de aqu, que el aire, contenido en la pequeiia figura, se condensa entrando en ella una cortsima cantidad de
aquel lquido; y, siendo entonces mas pesada, baja al fondo: mas, si la presion cesa , este aire comprimido reco.bra su
volumen , espele de /a figura el agua
que introdujo la cotnpresion, y aquella,
ya mas lijera vuelve remontarse.
El embudo. nzdjico. Modo de convertir
el agua en vino.
.
1 88
lindos de hoja de lata; A s t B, A 'm
(Fig. 4 L'un. III), de cinco y media
pulgadas de dimetro en su boca, y unidos por el borde superior, sobre el
cual se soldar un cerco,como de media pulgada de altura, para disimular
mas esta union. Por abajo, estn soldados cuidadosamente un caion tubo
de salida, o r, de tres cuartos de , pulgada, en su dimetro el abertura superior,.
para no dar entrada al agua, ni al aire, no ser por unos pequeiios agugeros x y s, practicados, el primero en el
tubo antedicho, entre rn y z; y el segundo, debajo del asa, y en la parte esterior
de este doble embudo, cuya altura total podr ser de siete ocho pulgadas.
Para hacer uso cle esta mquina , se
tapa con el dedo el orificio r, y se llena
la cavidad aparente de cualquier licor:
este se introduce por el agugero x, hasta buscar el nivel en el espacio anterior;
y puede llegar, si se quiere , hasta cerca del ag,ugero s. Si en esta disposiciou
se toma el embudo con la mano derecha,
'tapando con la yema del dedo el agugero situado debajo del asa, destapando cl
orificio r, saldr todo el liquido, que no
haya eutrado en la cavidad oculta, y el
BIlioteca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid
289
cen tenido en esta, no podr salir, a causa de la presion lateral de la atmsfera,
no ser que se destape el agugero s.
As, pues, tapando y destapando alternativamente este agugero , se puede detener reproducir la salida del licor,
en la cantidad que convenga.
Cuando se quiere hacer uso de este
embudo, bajo un aspecto maravilloso,
se llena de agua de vino vista de
los espectadores, tapando antes el orificio de salida , y, despues de dar lugar
que se llene la cavidad oculta, se torna
por el asa, tapando al mismo tiempo el
agugero s , y en esta disposicion se deja pasar el licor escedente en un vaso:
se bebe se da beber: despues de lo
cual, el prestigiador supone que lo saca la persona que lo hubiere bebido
por un dedo, t otra parte de su cuerpo, cuyo fin aprocsirna la boca del embudo y destapa el agugero s; el licor sale al instante , por la parte inferior del
embudo con admiracion de los presentes.
Para hacer que el agua se convierta
en vino, es necesaria una ligera modificacion en la forma interior de la mquina. Esta se reduce tinicamente cerrar el embudo superior, por donde se une el tubo de salida. En esta disposicion
19
TOM. u.
teca de Ilusionismo. Fundacin Juan Match (Madrid)
290
se llena de vino, anticipadamente, el espacio comprendido entre los dos embudos,
introducindolo por el orificio r: luego
se tapa el agugero s; y, cuando se quiere hacer esta recreacion, se llena delante
de los espectadores la cavidad aparente,
de agua: un momento despues, se destapa con disimulo el agugero s, y sale el
vino por r, lo que produce una transmutacion aparente del agua en vino.
La fuente obediente.
AB (fig. 5. a Lm. III ) es un vaso de
figura esfrica, cerrado por todos lados,
el cual se halla soldado en F el tubo
C D, cuyas dos estremidades estan abiertas. La superior C, no debe tocar la
esfera por lo interior, fin de dejar
paso al agua. Para llenar este vaso , se
vuelve y se introduce el liquido por el
orificio .D, hasta que este casi lleno.
G 11 es la taza y base de la fuente: su forma debe ser cilndrica y mas
ancha que la esfera, y, desde el medio
de su fondo superior, se eleva otro tubo
D E, algo mas estrecho, para que pueda
entrar ajustado en el primero. Debe ser
tanbien algo mas corto, y abierto por
su estremidad, E.
Bffilieteca de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid)
29(2
y cubrir la abertura 1 4 interceptar
la comunicadon del aire esterior, con
el que se halla en la esfera AB, y poco despues el agua se detendr. Pero como el agua de la taza continua saliendo sin reemplazo, volver descubrirse
la abertura 11; y se restablecer la comunicacion como antes, y volver el agua descender por los tubitos K L, y esto
se verificar alternativamente, hasta que
el vaso AB quede enteramente vacio.
Los jugadores de manos, que presentan este aparato bajo un esterior maravilloso, suponen que la fuente obedece
su voz, sindoles fcil imponer con
este aparente prodigio los espectadores , por conocer el momento en que la
fuente se prepara nuevamente fluir, por
el peque-fo ruido que hace el aire, al empezar introducirse por la abertura I 1.
Por esta razon, se ha dado tambien este aparato el nombre de Fuente obediente,
aunque con mas propiedad se conoce en
los gabinetes de fsica con el de intermitente.
El pozo encantado.
Constreanse dos cilindros de hoja da
lata, de ocho nueve pulgadas de altu-.
: el dimetro AB del mayor. ( Fig. 6
Lgi. 111.), ser de cuatro pulgadas y oMteca de Ilusionismo Fundacion Juan March (Madrid)
993
9,94
perior tendr un agugero, corno de una
lnea de dimetro, y en el fondo C
pequeiio tubo , de desague , cuya estremidad est vuelta hada lo interior del
pozo, cuando el receptculo est colocado en su sitio.
En la parte superior de cada receptculo , se lijar una pequeiia llave A
( Fig. 10), semejante la de una flauta,
destinada cerrar el agugero por la accion de un muelle: en su estremidad tendr un boton D, que salga rasante,
flor de la superficie, superior, del cerco de
madera que cubre el pozo. Para disimular estos botones, cuya situado ") es fcil
conocer, se cubrir la cara superior del
pozo, con tafilete un pedazo de CUCro suave de cualquier color, y todo se pintara y adornar del modo que se juzgue
conveniente.
Si se sumerge perpendicularmente
uno de estos receptculos en cualquier
licor, apoyando el dedo sobre el boton
de la llave, aquel subir basta la altura,
6 en la cantidad que se quiera, y permanecer dentro , mientras no se destape el agujero superior.
Antes de presentar esta bonita mquina los espectadores , se llenan los
receptculos de cuatro licores diferentes,
Bffilioteca de ilusionismo Fundacin Juan March (Madrid)
9.95
se ponen en su lugar, y se cubren con
.el cerco de madera. Se toman luego;
vista de aquellos, cuatro licores distintos, v. g. agua, vino , leche, y limonada,
despues de haberlos mezclado eh un
vaso, se echan -en el' pozo, de donde
se propone sacarlos sin alguna mezcla,
eleccion de una persona de la concurrencia: lo cual se egeentar , descendiendo la cubeta de cristal al fondo del
pozo , y apretando con disimulo el boton correspondiente. Esta ope.racion se
repetir con los demas licores, preparados en los mismos trminos.
Tambien se puede escusar la mezcla de los-, licores,.. anunciando con resolucion, que elpozo surtir cualquier
licor que se pida. Para esteefecto, se
mostrar un gran nmero de targetas,
donde estn ,escritos los nombres .de muchos licores diversos: se hacen escojer
con destreza los de aquellos que. estan
preparados , y la esperiencia presenta entonces un aspecto mas maravilloso.
DEL MOVIMIEN. TO PERPETUO.
296
que cientficos , que pretenden arrancar sus secretos la naturaleza, es sin
duda una de las mas encantadoras y falaces, la del movimiento perptua. Unese, la esperanza de la, posesion de este
grande arcano, la idea de una recompensa, que se dice prometida por algunas potencias, interesadas en el progreso de fas ciencias, al que resolviese
este verdadero logogrifo, tan famoso y
quimrico corno la piedra filosofal , la
cuadratura del crculo , la .triseccion del
ngulo, la duplicacion del cubo, y otros
acertijos del mismo jaez.
Esas. mquinas portentosas , verdaderos prodigios de la ciencia y del arte,
cuya causa, motriz se oculta los ojos del
vulgo, cuyos movimientos acompaiiados,
aparentemente irregulares, se presentan como los efectos de una potencia mgica, parecen indicar que el hombre se
halla muy distante todavia de los lmites
de lo posibie: pero esta ilusion no impone al hombre sabio, que conoce sus
fuerzas, y que, sometiendo sus investigaciones la luz infalible de las ciencias esactas, distingue el trmino donde le es dado llegar con su ingenio.
Los. que se dedican, por lo comun,
la indagacion de aquel secreto , son
Biblioteca de Ilusionismo. Fundacin Juan
March (Madrid)
297
gentes incapaces de apreciar las dificultades , que ignoran .losTrincipios geomtricos mas simples, quienes son desconocidas las verdades mas constantes de
la mecnica ; y piensan, en su ceguedad,
traspasar el lmite vedado, fuerza de
ensayos y perseverancia.
Es cierto, que la posesion de tan cmodo agente seria de un precio infinir,
to, y nos ecsirniria , en muchos casos,
de la dura lei, que el hombre est sugeto. Qu ahorro de trabajo, qu de
aplicaciones tiles, econmicas, y de mera comodidad y regalo, no nos proporcionara el feliz hallador de la perpetuidad
del movimiento !
.Es necesario, no obstante , convenir,
en que en esta materia, se presentan paradojas ilusiones imponentes. Entre varios mecanismos de esta especie, que'muestran, por su combinaeion .y aparente con-7
formidad con las leyes mecnicas , la posibilidad del movimiento contnuo , citaremos el siguiente. A (Fig. 9 Lam. III)
es una rueda, en cuya circunferencia estn fijadas por medio de visagras , cierto nmero de palancas , provistas de un
peso en su estremidad ; las cuales, si giran en un sentido, quedan colgantes y como pegadas la circunferencia ; y cuanBiblioteca de Ilusionismo. Fundacin Juan Mara (Madrid)
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299
ciado fin, empleando con sagaz artificio
la prodigiosa atraccion mgnetica, la gravedad del aire, el resorte de los cuerpos, y la movilidad y pesantez del mercurio. A pesar de todo, se Ven, de cuan-1
do en cuando aparecer soluciones del
problema, anunciadas con el tono. de la.
mas completa conviccion por parte d
sus autores : y no ha mucho, que la ca"-mara de los diputados de. Francia ha
sonado, con las solicitudes y quejas de un
tal M. Jamin-, pidiendo proteccion para
-un invento de. esta especie.
.
Ya que, por nuestra. 'parte, no podamos regalar- al lector la solucion de este
famoso problema, procuraremos contentarlo, ofrecindole al menos su apariencia.
El aparato, que vamos : describir,
es el mismo que Mr. Pinetti, fumoso
prestijiador, y despues otros jugadores
de manos, sus- discpulos, (5 imitadores,
han presentado al pblico, con e/ ostentoso nombre del Movimiento perpetno
Representa una elegante aumna, ceisiida
de una rampa espiral, por donde desciende una bola, trazando graciOsos giros en
torno, y volviendo aparecer en lo alto,
para repetir perpetuamente estos movimientos vista de los espectadores. .
Iliotec a de Ilusionismo. Fundacin Juan March (Madrid
300
March
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301
ducira de doce trece circunvoluciones
en torno de la columna. Esta, con su
pedestal, reposar sobre cuatro garras
bolas doradas.
Tal es el esterior de la mquina,
que es susceptible de todo el ornato que
se quiera, y convendria, para ayudar
la ilusion, que la caa de la columna
se pintase de rojo, y se dorase la balaustrada, para realzar la blancura de la
bola durante su descenso. He aqu su mecanismo interior.
La columna contiene en su capacidad
dos tubos, de toda su lonjitud, unidos
entre si: el uno ni n (Fig. 13), por donde pueda correr con facilidad y holgura una bola de trece lneas, poco mas,
de dimetro, y el otro r s de iguales dimensiones, por el cual ha de descender
una pesa de plomo, cuyo uso diremos.
El primero de estos tubos ni a est
destinado contener, en su capacidad,
trece bolas de .madera mui ligera, pintadas de blanco, del dimetro antedicho,
suspendidas como ahora diremos; las cuales debern irse presentando sucesivamente la rampa, por la parte superior,
donde, hallndose en libertad, descienden
por su propio peso , hasta ocultarse en
el pedestal de la mquina. Para lograr
Ilioteca de Ilusionismo. Fundacion Juan March (Madrid)
302
este fin , el tubo -tiene dos ranuras, en
casi toda su longitud, diametralmente
opuestas , por donde salen dos orejas de
una planchuela circular de metal , que
sirve de apoyo fi las trece bolas ascendentes : dos cordones, unidos por la parte esterior aquellas orejas , se reunen
arriba por encima de las bolas para pasar por la plea s, y sostener la pesa de
plomo p, cuya pesantez ha de esceder
la de las trece bolas y la planchuela
que las sostiene. Para moderar la caida
de esta pesa, y uniformar la aparicion
sucesiva de las bolas , todo el espacio,
comprendido entre aquella y la parte
inferior del tubo r s , estar lleno de una
arena mui limpia , seca y tamisada, cuya salida ser por el punto o, donde habr un orificio del dimetro que sea conveniente , cerrado con una planchita
diafragma con movimiento horizontal. Es
claro que, movido este registro y puesta en libertad la arena , esta bajar y
con ella la pesa; y las bolas subirn presentndose, corno hemos dicho, por un
agugero capaz, abierto en la columna, al
principio de la rampa espiral.
Ei artificio y perfeccion de esta mquina consiste, pues, en que este movimiento se cfectue dc modo, que jamas
e te de Ilusionismo .Fundacion Juan March (Madrid)
304
base , el cual desvia el diafragma, que
detiene la salida de la arena ; calculando de tal modo la duracion del tiempo,
que medie entre el impulso y la aparicion de la primera bola, que el demostrador tenga lugar de separarse , y
pueda hacer creer, que aquella se mueve por su mandato.
Finalmente, para poder remontar
la maquina con facilidad, se har la
parte superior , comprendiendo el capitel de la columna, de quita y pon, quedando as al descubierto, cuando se quiera, los tubos y la polea que estar unida
de firme con ellos.
Los que se egercitan, en mostrar al
pblico esta clase de mquinas sorprendentes, emplean , en su anuncio y esplicacion , cierto lenguage osado e impos' uda del espectculo,
tor, propio sin d
con el cual suspenden el nimo de la
multitud, y la disponen la admiracion.
En el siguiente tomo, nos dar M. Seymour ocasion muy oportuna , para ofrecer al lector , curioSo y aficionado A
esta clase de prestijios, algunos juegos
interesantes y desconocidos.
FIN DEL APNDICE DEL TOMO SEGUNDO.
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Tem. 2.
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