Transiciones en SM
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La subjetividad y la salud
ESTE TRABAJO PRETENDE problematizar algunas de las propuestas en el campo de la
salud mental e inicia una serie de reflexiones que se profundizarn a lo largo del
desarrollo de la investigacin Subjetividad y salud mental, aprobada por Consejo
Divisional.
Cuando hablamos de subjetividad y salud partimos de la consideracin de que
este campo no puede ser entendido y abordado como un hecho individual y ahistrico,
como sustentan las aproximaciones dominantes que privilegian una visin organicista,
dejando fuera las dimensiones esenciales de la produccin y de la significacin del
malestar. Incluir la subjetividad implica ver la salud como produccin histrico-
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Los estudios que se han desarrollado sobre los aspectos emocionales del sujeto
han tratado de articular al individuo enfermo con la estructura social, sealando los
factores intervinientes como pobreza, desempleo, desnutricin, violencia,
desintegracin familiar, etctera, pero no se ha analizado cmo estas condiciones de
existencia constituyen al sujeto y producen nuevas subjetividades.
Desde la perspectiva de la medicina, los profesionales se aferran a un modelo
biologicista que destaca la etiologa de la enfermedad, sin articular cmo los cuerpos
y las enfermedades son constituidos desde lo social. La identidad del cuerpo no es
un dato a priori, sino que depende de las relaciones que el sujeto establece con los
otros y con los signos de la cultura.
Desde nuestra aproximacin pensamos, sin negar la participacin de los factores
orgnicos, que es en la trama de relaciones sociales donde se constituyen las
representaciones del enfermar, las modalidades de tratamiento y el destino del
sujeto y su padecimiento. Conceptualizamos la produccin de la salud-enfermedad
como un entramado complejo donde intervienen experiencias, imaginarios y
significaciones atravesadas por una red de discursos, prcticas e intervenciones que
condicionan la manera en que se ubica y entiende el lugar del sujeto de la salud y
la enfermedad en la sociedad.
La produccin de imaginarios y saberes sobre el sujeto y la salud son a la vez
constitutivos de subjetividades, y participan en los significados y en las vivencias del
padecimiento que es construido por y desde los otros. El sntoma se expresa en el
lenguaje y en los actos, para ser descifrado por los otros. En este contexto, los caminos
identificatorios son fundamentales en la construccin de la enfermedad que, desde
esta perspectiva, va ms all de la consideracin de un cuerpo entendido
exclusivamente desde el paradigma biolgico.
Si bien las condiciones sociales, las condiciones de vida, tienen un lugar central,
en s mismas y en forma exclusiva, no permiten descifrar la problemtica singular de
cada individuo o familia que enferma. Para comprender la problemtica de la salud
se hace indispensable analizar las condiciones de produccin de la misma, en su
singularidad y por consiguiente, acceder al problema de la temporalidad y de la
historia. Sin este abordaje, ninguna propuesta permitir avanzar hacia la comprensin
y modificacin del malestar social que nos aqueja.3
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G. Canguilhem, en su libro Lo normal y lo patolgico, demuestra que lo que suele describirse como
estado patolgico slo es una modificacin cuantitativa del llamado estado normal asociado con lo
habitual. La enfermedad, a diferencia de la anormalidad, remite a Pathos, sentimiento concreto de
sufrimiento y de impotencia; sentimiento de vida contrariada.
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terreno problemtico como sus concepciones y sus prcticas. Estas condiciones generan
la interaccin de redes de atencin cada vez ms complejas. Ms all de las relaciones
de poder en el mbito de las prcticas psiquitricas e instituciones manicomiales que
an prevalecen, en ms de cuarenta aos, este campo, como lo describe E. Galende
(1997:20), mostr una expansin y una transformacin con la inclusin de la palabra,
como esencial para la constitucin del lazo social y de la importancia de la escucha y la
atencin a la demanda, en el campo de la intervencin. Dentro de las experiencias que
hemos analizado, especialmente en los pases en los que se ha desarrollado una reforma
psiquitrica, destacan las transformaciones de la institucin psiquitrica derivadas de
las concepciones sobre los procesos que inciden en la enfermedad mental, stos se han
modificado por las reflexiones sobre el sujeto de la salud que han llevado necesariamente
a la interpretacin de la cultura y de la sociedad como mbitos donde se constituye la
subjetividad. Entre las prcticas derivadas de estos procesos, ha sido la psiquiatra
comunitaria la que ha adoptado esta orientacin hacia la prevencin; tambin
actualmente las reformas psiquitricas que tienden a considerar las necesidades
psicosociales de los pacientes y privilegian la atencin en la comunidad.
Esto se expres en la prevencin y promocin de valores de salud mental, su
inclusin en los criterios de Atencin Primaria de la Salud y la creacin de redes
comunitarias para la atencin. En este campo se ha creado una tensin entre estos
valores y concepciones de salud mental y las prcticas tradicionales de la psiquiatra.
La salud mental se piensa como inherente a la salud integral y al bienestar social de
los sujetos, familias, grupos, instituciones y comunidad.
Cabe destacar, como Barenblit ha sealado, que en la construccin de este campo
de abordaje se articulan el estudio de los problemas de salud, la investigacin de las
necesidades psicosociales y la organizacin de los recursos para satisfacerlas. Es
importante sealar que este complejo campo de la salud mental se constituye a
partir de la participacin y aportes conceptuales de mltiples disciplinas. Los objetivos
se amplan y de ellos se derivan diferentes prcticas orientadas a promover, conservar,
restablecer y rehabilitar la salud mental. La amplitud de objetivos convoca a la
participacin de diferentes sectores sociales y a la organizacin conjunta de proyectos
de bienestar social.
La situacin actual de este campo hace necesaria una reapertura a la reflexin,
estos valores del campo de la salud mental y las prcticas que de ellos derivaron, se
gestaron en los aos sesenta, apoyados en las consignas del Estado benefactor que
asuma una funcin prioritaria en la atencin de la salud. Tambin los aportes de la
sociologa, el psicoanlisis, la antropologa, el trabajo social, entre otras disciplinas
que contribuyeron a replantear las fuerzas instituyentes del sujeto de la atencin.
Para Galende (1997:21), la transformacin del Estado se caracteriza por la
tendencia actual a retirarse de la atencin pblica de la salud y de la proteccin
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