LA MASONERIA

LO

QUE

ES

y lO GUE DEBE HAeE"RSE

P01~

nctor n. nernndez
Presbtero

BOGOTA
IMPRENTA DE SAN BERNARDO

1912

LA MASONERIA
LO

QUE

ES

y LO GUE DEBE }1AeE"RSE

Nc-tor H. Hernndez

BOGOTA
IMPRENTA DB SAN BERNARDO
19 l?

_~_~nt: , A. BE?,\..!

6\JCJ\
-~--- >-

1M P"RIMA tU"R,

BERNARDUS

Archiepiscopus Bogotensls

1 N J) 1 L ~
l. L1Masonera

II.
III.
IV.
,.
VI.

VII.
VIII.
IX.
X.
XI.
XII..
XIII.
XIV.
XV.
XVI.

vista en globo __
Masonera. Idea exacta de ella .. _. __
Masonera niega la existencia de Dios.
Ma"onera niega la existencia del alma.
Masonera enemiga de la Iglesia
.
Masoncra enemiga del Estado y explotadora de lo~ Gobernantes y de los
ricos
__
_ __ __.. __
La N1asonera explotadora de sus mismos
miembros. _
_. _
_.. _.
La~Masonera explotadora de los pobres.
La Masonera corruptora de la niez y de
la juventud
_
La Masonera corruptora del adulto y de
la l11uj(~r
_.. _
_ _..
L! Masonera responsable de enormes crmenct;
_
. _ _. __..
La Masonera al margen de nuestra historia .. _. _. _
_"
La Masonera juzgada y condenada por
la Santa Sede .. _. _ _. _
_
La Masonera. Conclusiones prcticas
para los masones .... _... __. _.. _. _. _
La Masonera. Conclusiones prcticas para
todos .... _. _.... _. _..... _... __.
La Masonera y nuestras leyes. Conclusiones prcticas para los gobernantes.
La
La
La
La
La

1
2
5
7
9

11
14
16
18
22
25
34
44
48
50
53

La Masoneria

vista en globo

De algn tiempo esta parte ha cundido entre

iodas las clases sociales el deseo de investigar lo
que es la Masoneria, y muy diversos han sido los
juicios lanzados sobre ella.
Sus partidarios la colman de alabanzas y la proclaman LIna de las sociedades ms bienhechoras de
la humanidad: dicen que su fin se resume en tres
palabras: Libertad, Igualdad y Filantropa; que ocupada en socorrer los pobres y en prestarse sus
miembros mutuo apoyo, prescinde de asuntos religiosos y polticos.
Sus adversarios dicen que ella es la sociedad ms
peligrosa para la Iglesia y para el Estado en los
fiempos actuales; que es esencialmente antirreligiosa; que tiende minar los fundamentos de todo
poder divino y humano: y crear una moral sin
Dios, con lo cual, como lgica consecuencia, deben
perecer las buenas costumbres ..
Contribuye la ignorancia de lo que es la Masonera, el secreto, los misterios en que sta se ha
envuelto desde un principio, sacando ms menos
la cara segn los tiempos y segn Jas circunstancias. En el final del siglo pasado y en la que va
del presente, ha desplegado su bandera, ha hecho
alarde de "la rpida invasin del mundo por la doctrina masnica" (1) y "aspira abrazar ti todos los
(1) Le Monde Maonnique-Mayo

de 1870-P~.

IlS,

2. .(fela humanidad" (1); y si Po IX dijo:

eeta que tan largo tiempo dur escondida,
oy tan abiertamente la mscara sus desig..,..
ue, en cierto pais, ni siquiera se cubre con.
. Iode los derechus pblicos de los ciudadanos
.. que en su propio nombre y la luz del medio
..dirige criminal combate contra la Iglesia" (2);
la hora presente, con mayor tazn podemos afir-
mat lo mismo.
A pesar de proceder as, queda siempre en la Masoneria una parte invisible para la totalidad casi
absoluta de los que no pertenecen ell, 6 lo que
..es lo misl11o:' la Masonera presenta una faz al p..qUc.o, pero sta no es sino el velo que oculta, la otra.
,. Nos propone~s,
pues, sin herir personalidad al~'guna, sin dejarnbs dominar de pasiones politicas
~tpefanatismos religiosos, como suele decirse, resu',mir con testimonios y heclws, irrecusab1es lo que
es verdaderamente la MasonerIa, sus fines y sus
1wtos, "porque una vez conocido el genl0 nefando
de ta secta, no habr un hombre de bin que no
tusya de ella con horrQr; y puede tambin suceder
:',que algunos de sus miembros, que, menos perspi<"ces,. todava no conocen sus ms secretos mi&tt-'rios, se decidan ahora abandonarla." (3)
'. No pedimos, pues, sino serenidad de esplritu en
tatectura de estos artIculos y deseo de abrazar la
. verdad, si sta se pr.esenta clara y sin rpHca.
Il
La Masonera.

Idea exa<:ta de ella

La Masonerfa, como sociedad compuesta de individuos, tiene, lo mismo que cuanto perciben los

ji

Ibidem,

isteve

~..
lb1d.
- ----- '.-. .. '.
'.,.-'=..... -

pg. 212..
de S. S. Pio

..

IX

_
,.-

'

Monsefior Dupanloup.

..

;,

3 --

sentidos, materia y forma, en otras palabras,~

cia y figura en que se esconde aqulla. Ella pres
un fin, unos medios, una constitucin los a
del pblico, y tiene otros fines, otros medios y otra:. ,
constituciones
que esconde con empeo y en manera alguna quiere que se conozcan;
pero pesar
de esta doblez, "la Masonera es na y no su
punto de partida. segn Ragn" (1).
Nacen, pues, cie aqui dos clases de masones: los
que podemos llamar pasivos, es decir los que pasando por distintas pruebas en las cuales se juzga
de sus buenas disposiciones
para formar entre los
Masones activos, slo saben que la Masonera tiende
favorecer los pobres, estrechar la unin entre
sus miembros y practicar la moral universal, siempre esperanzados
en conocer un secreto que la
mayor parte no se le revela. Estos, empezando por
el indiferentismo religioso, deben acabar por ligarse
con juramento solemne; guardar los secretos parciales que vayan conociendo, y cumplir la que se
les ordene.
La otra clase, que podemos denominar masones
activos, son los que, "trabajan para anular en la sociedad toda ingerencia del magisterio y autoridad
de la Iglesia"; para "suprimir la sagrada potestad
del Pontifiee y destruir por entero el Pontificado,"
y en fin "para destruir hasta en sus fundamentos
todo el orden religioso y civil establecido por el
cristianismo, levantando su manera otro nuevo,
con fundamentos y leyes sacadas de las entraas del
Naturalismo." (2)
A la primera clase pertenecen la mayor parte de
los masones, de modo que en 1866, de los ocho
(1) Su obra Oriente de Nancy se declaro edicin sagrada para uso de las logias. Es, pues, autor que la Masonerfa no puede desmentir y quien citaremos menudo.
(2) Len XIII. Encclica Humanum genus.

-4-s

que contaba la Masonera, "apenas habla

lentos mil miembros activos" (1). Los dems
pobres ilusos inexpertos que ignoran quin
~
.os conduce; "sirv.en como -de depsito en el que
se escogen reclutas;
como vacas de cria que se
ordean placer; como trompetas qtie pregonan por
doquier las alabanzas de la Masoneria, extienden'
SU influencia y le atraen simpatias y... dinero" (2).
No es, pues, extrao que se hallen entre stos
gentes honradas, como se dice, que, ignorantes eri
':f.Stamateria y alucinadas por las apariencias, van
.~caminos
torcidos, ciegas, y vociferan, en parte
:,4e buena fe, contra todo enemigo de esa sociedad
que juzgan la mejor de todas. No les falta sino
abrir los ojos y ver el abismo.
_ A la otra clase de masones pertenecen los miembros de _las traslagias. "La verdadera Francmasoneriano es ya la de las logias, ni aun la de los altos
"6!J!dos: es pura y simplemente la sociedad secrta.
;-JQuerra Dios, Cristo y su Iglesia! Guerra
;; kJs reyes y Ii todo poder humano que no est con
.ROSOtros1 tal es su divisa, tal su grito de unin" (3).
-A la cabeza de todo ese ejrcito tenebroso, hay un
iefenico y desconocido, al cual entregan ciegamente sus voluntades, bajo terribles juramentos, los
-masones de todo rito; posicin y grado; y de los
- miembros de esas traslogias, slo uno que otro pertenece las logias, ocultando su secreto los
miembros de stas. "En esta jerarqua submasnica,
cada uno es llevado, sin saber por quin y ejecuta
rdenes cuyo origen y verdadero objeto ignora completam~nte" (4). A la Masoneria oculta se la 11.am6en
Italia Carbonarismo, siendo sta una de las ramifi-

i.

L.e monde maonnique, nmer.o d.e Agosto ..

Monsefor de SegJlr. Los Francmasones, pg. '.' _
.- . Mons. de Segur, pg. 46. obraltada. _
- ..

~~.~)~ld.

.__
-

_- .

-5caciones ms avanzadas en sus principios de demolicin material y espiritual.

"Vemos, pues, detrs de la logia la traslogia, detrs del masn aprendiz, compaero maestro y
aun detrs de los masones de los ms altos grados,
el masn de las traslogias ... Los grados conocidos
ocultan los grados secretos; la doctrina reconocida
oculta la doctrina misteriosa; los ritos V ceremonias
grotescas ocultan las tramas tenebrosas; los ridiculos secretos se inventaron slo para mejor encubrir
el verdadero secreto; en una palabra, la Masonera
pblica oculta la Masoneria secreta."
Aqulla es el cuerpo, sta el alma; la una es el
ejrcito de reclutas (entre los cuales hay desde Aprendiz hasta Gran Maestre, tan ignorante en la materia el uno como el otro); la otra es el ejrcito de
los verdaderos Jefes; la primera es llevada; la otra
gobierna. (1)
No SON, PUES, LO QUE PARECEN, NI PARECEN LO
QUE SON.

III
,

La Masonera

niega la existencia

de Dios

Dada ya la nocin general de la Masonera, empecemos probar la que la constituye y la distingue de las dems sectas.
La Masonera, segn confesin de sus mismos
miembros, es completamente atea.
En 1866 Enrique Martn, masn francs, en su Revista Le Sie/e, correspondiente
Octubre, decia:
"La Masonera es una sociedad testa que recibe
en su seno hombres de toda religin, con la condicin de que profesen el principio de la libertad
religiosa." Apenas escribi estas palabras, brotaron
(1) Ibid. p2. 50.

-6~
de todas partes las protestas de sus hermanos al ver
que les achacaba la creencia en Dios; y en Le 1 emps
con fecha 4 de Noviembre del mismo ao, deca
Brisson: "Enrique Martin no ha comprendido el principio fundamental de la Masonera", y Le Monde
Maonnique, en el mismo mes, pg. 412 afirmaba:
"La Gran Logia Central ha declarado que en su concepto la Masonera no tiene que afirmar Dios."
En Julio del' siguiente ao se dio un paso ms
"La moral no necesita apoyarse en Dios; la Maso--...
nera al afirmar esta idea da Dios, pasaria al estado
de iglesia."
y habr todava catlicos que ~rean que por la
maana pueden comulgar en nuestros templos, y por
la noche concurrir la tenida masnica, la sociedad ms celosa de las virtudes universales y de la
caridad sin Dios?
-Pero oigamos nO autoridades particulares de esa
secta, sino profesiones .de fe hechas por las grandes
asambleas masnicas:
"El nombre de Dioses una palabra vaca de sentido" (1) "Debemos colocamos por encima de toda
creencia en un Dios cualquiera" "Slo los imbciles
hablan de un Dios y suean todava con EL." (2)
Cmo entonces la Masonera encabeza sus documentos oficiales con la frmula: "Al Gran Arquitecto del Universo" "A la gloria etc." si aun esta
estuvo punto de perecer. en la Asamblea General
de Pars, presidida por Mellinet?
"Slo habla de Dios para no asustar las masas,
nos responde Segur. Con este mismo fin se reviste
prfidamente de ciertas apariencias de religin; tiene
sus ceremonias .y sus ritos, confiere un bautismo
su modo, en una palabra, tiene una apariencia de
(1) Loge de Lige. A. Neut. t.
Id. p. 223.

II

p. 287.

-7culto.

Todo

esto no es ms que para

el vulgo de

la secta." (1)
En resumen: en las logias, en la Masonera que
aparece, en el "depsito de reclutas" para las traslogias, se habla de Dios, aunque S.: ultrajan sus
dogmas y su religin; en las traslogias,
en la Masonera que maqnina entre las sombras la que la
otra ejecuta, tod,) se resume con la frmula de Voltaire: "Aplastemos
al infame". Afortunadamente
se
ven obligados decir: "En vano con el siglo pasado nos lisonjebamos
de haber aplastado al infame: el infame RENACE MAS VIGOROSO." (2)

IV
La Masonera niega la existencia del alma
Del mismo modo que los j~dividuos cuando dan el
primer pa'3o en la incredulidad en el vicio, fcilmente
dan el segundo, las sociedades,
unin de inteligencias, voluntades y medios para un fin comn, dado
el primer paso hacia el abismo, dan tambin con
mayor facldad el segundo.
No es extrao, pues,
que la Masonera despus de negar la existencia de
Dios, rinda sus adoraciones la materia negando
la inmortalidad del alma la que es lo mismo, negando la existencia del alma desde que se niega lo
que le es esencial, su espiritualidad y su inmortalidad.
Cuando muri Leopoldo, rey de Blgica, que haba
sido masn, el Grande Oriente Belga le celebr los
funerales su modo y en el plpito del templo masnico pusieron es~a frase:
"El alma, emanada de Dios, es inmortal."
(1) Segur

Los Francmasones p.

(2) A. Neut. t.

l.

p. 281.

70.

-8Inmediatamente la logia La Constancia de Lovaina, escribi al Grande Oriente Belga:

"La logia La Constancia, Oriente de Lovaina, pro. testa enrgicamente contra la ofensa hecha por el
Grande Oriente los principios que son las bases,
de la Masonera." (1)
Tal protesta hall eco en las logias francesas
inglesas,
y la de Londres Chane d' Unin, escribi: "El alma humana se ha creado ella misma ...
(1 primer reloj sin relojero !). Apoyamos la protesta de
los hermanos de Lovaina. Con frases de este jaez
tarde temprano se llega encapuchinar un pas" (2)
Ragn, el fundador de los trinsofos en Paris y
autor del ritual sagrado de los masones, afirma que
la muerte no es otra cosa que la despersonificacin
del individuo, cuyos elementos se descomponen,
se
unen elementos anlogos y concurren las transformaciones infinita~ de la materia siempre animada" (3).
De las declaraciones anteriores se d~duce que los
verdaderos ~lnson3 110 admiten la inmortalidad del
alma, P::'::. alma que se descompone
es alm,l material; alma que es materiai iJO es espiritual;:
alma
que no es espiritual, no es inmortal;
y como al
hombre la constituye el a/ma espiritual llnida al
cuerpo material, estos seores renuncian SlI calidad
de hombres, se despersonifican antes de morir. No
es extrao, por tanto, que tambin se corrompan y
corrompan cuanto se pone en contacto
con ellos,
Cabe, segn esto, preguntar: ser la Masonera
la llamada ensear el camino de la felicidad los
hombres?
Si Dios no existe y el alma no es inmortal, qu freno puede ponerse las pasiones desbocadas
que hierven en el fondo de la naturaleza
corrompida por el primer pecado?
Para qu pro(1) Neut. Dup. 27.
(2) Ibid.
.(3) LA Ma$onera. Dup. p. ~lJ.

-9clamar la virtud universal, la libertad de conciencia,

la moral pura y mil cosas ms, si por los pasajes
citados no tiene alma espiritual,
y no tenindola
carece de entendimiento
para discernir y de voluntad para determinarse dc acuerdo con la que aqul
le muestra?
Quedamos,
pues, en un dilema: los masones
obran por instinto y esto no los honra, son la
encarnacin de la maldad que ensea como falso lo
que conoce ser verdadero,
y esto los hace dignos
de la execracin de quien se precie de ser hombre
honrado.

v
La Masonera enr.mijta de la Iglesia.
Una sociedad atea y materialista. como <2nlos dos
articulas anteriores se prob que la es la Masonera, no puede cn manera alguna admitir la religin
que adora al Dios que ella niega, ni respetar la aut.Jridad debidamente constituida, emanada de Aqul,
fuente de todo poder.
El masn Lacombl, Grande Orador de la logia
La Esperanza, d}cia en la instalacin de sta:
"El Catolicismo es una frmula gastada, repudiada.
por todo hombre que piense sanamentc ... un edificio carcomido! No ser la embustera religin de los
falsos sacerdotes de Cristo la que guiar nuestros
pasos." (1)
Este Grande Orador sc refuta con sus propias
palabras:
sociedad que complet ya diez y nueve
siglos de existencia, sin auxilios humanos y luchando contra sinnmero de enemigos; que dia por dia
avasalla las naciones y crece gigantesca;
que pasa
triunfante travs de los siglos sobre las osamen(1) M. Neut. Tomo l.0 pg. 142.

-10tas de los que la persiguen, quienes vio nacer y

quienes vio morir; que ha visto desplomarse y
. desaparecer los mayores imperios, mientras ella, como
roca inconmovible,
siente estrellarse sus pies la
espuma de los tiempos trayendo los restos del naufragio universal, estar gastada, estar carcomida?
Si lo estuviese no les costara tnto trabajo derribarla, ni la atacaran con tnto empeo: esta es
prueba de que la temen, y la temen porque su vigor
es muro contra el cual cocean intilmente, y no
muere esa Religin porque es rbol que cuanto ms
se poda, ms crece y mejore:. frutos da. Prueba de
la divinidad del que fund t::>a Iglesia que rejuvenece con el roce de tos siglos.
Pero sigamos:
"Los Ministros del Evangelio, contina el mismo
Grande Orador, son un partido que ha emprendido

encadenar todo progreso, ahogar toda luz, destrutr

toda lebertad, para reinar con quietud sobre una
poblacin embrutecida de ignorantes y de esclavos.

Hoy que brilla la luz, es preciso tener energa para

dar al traste con todo ese frrago de fbulas, aunque la antorcha de la razn tenga que reducir
cenizas todo lo que todava queda en pie de esos
vestigios de la ignorancia y del oscurantismo." (1)
Decididamente et Grande Orador no sabia historia sabindola y conociendo la que el Catolicismo ha hecho por la civilizacin de los pueblos, 'se
deja cegar por la pasin y quiere l conducir, en
reemplazo de la Iglesia, esa poblacin embrutecida
la luz del progreso; pero si un ciego gua otro
ciego dnde caern?
Dice que la Religin "quiere destruir toda libertad", y quin aboli la esclavitud?
No se detienen en tales frases. Flix Pyat deca:
-+-;----

(1) M. Neut. t.

l,

pg. 142.

-11"La Masonera, organizada como la est, puede,

si quiere, reemplazar la Iglesia Catlica." (1)
"Masoneria y Catolicismo se excluyen mutuamente. Suponer una masonera cristiana,
sera suponer
lin circulo cuadrado." (2)
Desgraciadamente
la que los masones no quieren,
la quieren algunos catlicos.
Dicen aqullos;
"No
queremos masonera cristiana", y dicen stos al dejarse embaucar por aqullos ingresar en sus logias;
"Queremos cristianismo masn," como quien dice
cuadrado redondo.
Proceder as, es estupidez, suma maldad, carcter cretino. Una vela encendida al diablo y otra
Dios 7 U na conciencia para la semana, en la
logia, y otra para los domingos, en la Iglesia? Menos
mal estara esto si tuviesen dos almas; una para
obsequiarla al demonio y otra, la menorcita,
para
contentar
Dios. "El que no est conmigo est
contra M" (3) djo el que debe juzgar esos tales,
JESUCRISTO.

VI
La Masonera

enemiga del Estado y explotadora

!tobernantes y de los ricos

de los

Lo mismo que en la cuestin religiosa, la masonera proclama muy alto que no se mezcla en ~suntos
polticos. Veamos cmo se contradice.
Ragn, el autor sagrado de la secta, dice; "Todos
los jefes masones deben mezclarse en poltica" (4).
L' Asfre, rgano autorizadsimo de estos seores,
refirindose los conceptos de Ragn, aade:
(1)
(2)
pg.
3)
(4)

Le Rappel, Dup. pg. la.

Le prsent et l' avenir de la maonnerie. Leipsig,
116.

S. Mateo. XII, 30.

Curso filosfico, pg. 381 Y siguientes.

-12 "La Masonera se apoya sobre el trono mismo

por medio de hombres honorables que se asocian
nuestros proyectos" (1); y contina: " la influen.da de la masonera hay que atribufr los grandes
sucesos polticos, las felices transformaciones
que
han dado la mayor parte de los pueblos de Europa
monarquas constitucionales .... Semejante al fuego
sagrado de Vesta, ella ha conservado en sus templos (2) las santas mximas del liberalismo."
y cules son esas santas mximas del liberalismo? Entre otras la teora de la Iglesia libre en el
Estado libre, como deca alguno, la Iglesia liebre
en el Estado galgo; el matrimonio civil y las libertades absolutas de pensamiento, de palabra, de prerisa,
de cultos, y de conciencia; pero sobre todo, la
expoliacin de los bienes eclesisticos,
que es lo
ms interesante ... para el bolsillo. Y si las santas
mximas del liberalismo, cuya apologa hace la revista masnica citada, sn tan malas, tan corruptoras y de consecuencias tan fatales, qu sern las
que no son santas?
Pero sigamos leyendo las buenas intenciones de
la Masonera para con el Estado civil.
.
La pluma indiscreta de su adepto Enrique Martn,
en la Historia de Francia, dej escrita esta frase:
"LA MASONERIAES EL LABORATORIODE LAS RE~
VOLUCIONES"(3) y Flix Pyat, la llama su vez
"Iglesia de la revolucin" (4). Saquemos ahora' el
ovillo por la hebra:
La secta que alardea de filantropa, de libertad y
ie igualdad, no slo engaa, segn lo anterior,
nuItitud de cndidos; engaa tambin los gobier(l) Rvlations d'un Rose-croix, pg. 32.
(2) As se llaman en el Ritual masnico las casas de
las logias.
(3) Tomo XVI, pg. 595.
(4) Le Rappel. Dup. pg. 70.

13 --

nos y las naciones enteras:

dice que sus constituciones le prohiben meterse en poltica, y en las
sombras de sus logia s trama revolucione~,
tiende
lazos los gobernantes,
restringe toda libertad que
no le conviene y establece la igualddd destronando
los que le oponen obstculos para subir ella, sirvindose de aqullos como de peldaos.
Esta sola amenaza bastara para abrir los ojos
los que mandan:
" Ay de los gobernantes
que se obstinan en no
aplicar los principios de la Masonera!" (1)
Esta es la fraternidad y la filantropa p%s.
Esta la libertad que 110 deja obrar.
Esta la igualdad que pone debajo los que estaban encima.
Muy buena leccin para los gobernantes,
de la
cual podran aprovecharse.
es la que les da el masn
Luis B\:Jnc: "Plugo los soberanos, al Gran Federico y otros, tomar la llana y cerse el mandil,
y por qu no? Habindose/es ocultado COll particular esmero la existencia de los aitos grados, ellos
slo conocan de la Masonera lo que poda mostrrseles sin peligro. Fueron trados cubrir con
sus nombres y , servir ciegas con su influencia
en las empresas latentes DIRIGIDAS CO;-'THA ELLOS
MISMOS" (2) Ni) es esto alargarles la mlno y despus darles con el pie?
En tiempo de Len XII cay en poder de la policia romana una circular masnica que, entre otros,
contena estos conceptos:
"La Alta Venta (6 la qcc es lo mism. la Logia
Madre) desea que bajo cualquier pretexto sea introducido en las logias el mayor nmero de gobernantes
y de ricos. Halagad esos ambiciosos de popularidad:
(1) Ragbn. Curso Filos. 381.
(2) Hist. de la Rev. Franc. t. /1 p~s. 82 y 83.

14 LA ALTA VENTAVERA MAS ADELANTELO QUE PUEDE

HACERDE ELLOS" (1).
Concluyamos con el NON PLUSULTRA de los amorosos sentimientos que los masones abrigan en esta
materia:
."Los GOBERNANTES,los SANTURRONESy la NO:BLEZA, estos enemigos implac,\bles del gnero
humano DEBEN SER EXTERMINADOS ( qu fraternidad tan cariosa 1) Contra esos enemigos del gnero humano, tenemos todos los derechos y todos los
deberes ( en virtud de la santa igualdad ?). SI; TODO
ES PERMITIDO PARA ACABAR CON ELLOS: la violencia y la astucia, el fuego y el hierro, el veneno y
el pual: EL FIN SANTIFICA LOS MEDIOS ( ech el
resta Il)'' (2)
Quiz se diga: Esto es con los prncipes y no
con los presidentes. Responda Garca Moreno.
En resumen: la Masonera ama la paz del Estado,
ama los gobernantes y los ricos como el fuego
la paja, como el tache al pltano maduro. S los
. mismos masones de las logas nO saben la que
pasa en las traslogias, los gobernantes, los nobles
y los ricos, quienes se oculta cuidadosamente la
existencia de los altos grados, estarn al tanto de
lo que les espera?
Devorar el lobo la oveja que no se separa de
un gigante, cargado de armas, que le sirve de pastor?
Pereceran los Estados si no se separaran de la
Iglesia?

VII
La Masoneria explotadora de sus mismos miembros
Dijimos en el segundo articulo que hay en la Masonera, logias y traslogias, en otras palabras,
(1) Carta la Venta Piamontesa. Segur pg 57.
(2) Fichte. La Masonerla alemana y universal. pg. 45;

- 15-

masones activos y masones pasivos, reclutas y veteranos.

Con testimonios irrecusabJes vamos probar que
las traslogias explotan tristemente las logias.
"La Masonera, se dice los que se quiere alistar,
es una institucin filantrpica,
progresiva,
cuyos
miembros viven como hermanos bajo el nivel de
una dulce igualdad ... El masn es ciudadano
del
universo; en todas partes encuentra hermanos prontos recibirlo,
sin otra recomendacin
que su ttulo."
"Para que se resuelvan los curiosos se aade que
la sociedad guarda un secreto que no puede ser
revelado ms que los masones; para decidir los
amigos de placeres se ponderan los repetidos banquetes en los que los buenos platos y los vinos
gen~rosos excitan la alegria y estrcchan los azos
de una fraternal intimidad. A los artesanos y tenderos se les dice que la Masoncria les ser muy provechosa, extendiendo el circulo de sus relacio"es.
De este modo sc tienen argumentos para todos los
gustos, para todas las vocaciones,
para todas las
inteligencias y. para todas las clases." (1)
Oigamos ahora al famoso masn cuyo nombre
verdadero se oculta con el seudni;no Pequefio Tigre. "Las logias, dice, pueden hoy da crear glotones pero nunca crcar ciudadanos.
Se come demasiado en casa de los Orientes;
ellas son como un
lugar de depsito, una especie de yeguada, un centro que debe atravesarse para llegar hasta nosotros ...
Enseando el manejo del arma vaso en mano, se
conquista
la voluntad,
inteligencia
y libertad del
hombre, se "dispone de l, sc le dan vueltas, se le
estudia, se le adivinan sus inclinaciones,
sus afec(1) Hlst. pintoresca de la Masonera, pgs. 1 y 2.

- 16ciones y tendencias; cuando est maduro para nosotros, se le dirige la sociedad secreta." (1)
Dir algn miembro de las logia s : Quin. me
obliga pasar adelante, pudiendo llevar bena vida
sin comprometerme
y sin llegar al extremo de la
maldad?
Le responderemos
copiando tres artculos
de la constitucin secretlsima redactada por Mazzini
para la Masoneria:
"Art. XXX. Los que no obedecieren las rdenes
de la sociedad secreta, bien descubrieren SllS secretos misterios, morirn irremisiblemente bajo el
pual. ~ltual castigo sufrirn los traidores.
Art. XXXI. El tribunal secreto fallar la sentencia
y designar uno dos afiliados para que la ejecuten inmediatamente.
Art. XXXII. El que se negare ejecutar la mandado ser tenido por perjuro, y como tl, muerto
en el acto." (2\
Despu0~ de esto ocurre preguntar
quien conserve la cabez:l sobre los hombros: comparados los
pasajes (tados,
es leal, es recto el proceder de
Jas traslo:;:ias? No es esto la ms baja irrisin del
inf~iz obcecado
que pide lugar en .la yeguada y
que, como la mariposa, perece en la llama cuya luz
le faBcin,,?
ABRID

LOS

OJOS

Y VED

CON

TIEMPO

EL ABISMO

VIIl
La Masonera explotadora de los pobres
Probamos ya en el tercer
nera niega la existencia de
mas que, partiendo de esa
no es, por los testimonios

artculo que la MasoDios; en 'ste probare

negacin,
tal sociedad
incontestables
que cita-

(1) Carta la Venta Piamontesa. Segur pg. 55.

(2) Se~ur pg. 54. Los francmasones.

17 ---

remos, caritativa; y no puede serIo por estricta lgica.

f~agn, el autor sagrado de la secta, deca en su
discurso ante la Rosa-Cruz Trilzsofos de Bercy en
Paris: "No olvidis, hermanos, que la Masoncra no
se ha constituido para que vivan unos expensas
de otros. Lns mendigos que hcen de Sll miseria
un oficio se atre\"~rjn (~ confe:;r con qu ;in han
entrado en la ordc'1? Esa .7squ['(osa lepro de la
Masonera demuestra la negligencia cuipabk de las
\ogias." (1)
"No present,~is la orden sino hombres que l){le-.
dan presentnros la mano y no alar~rosla para pedir
limosna." (2)
"El francmasn mendigo e~, lin genio malfico que
os acosa por toda" partes y todas horas. Nada
puede libraras de t'se importuno y su insolcncia no
conoce lmites III obstculos. Ms valdra encontrar
su mano annada de un Julial; al menos podrais
oponer vuestro villor al hierro asc3ino. Armado tan
slo con su ttulo e masn os dice: Soy vuestro
hermano y vuestra ley % mand ser caritativos.
iDad!, francmasones, prosigue el apstol de fa fil!Jntropia,- pero preparaos dar sin descanso: la emboscada es permanente." (31
j Y este es el aIllor matemal
que la 1vl3.sonera
tie;le los pobres! Ellos son lepra asquerosa, genios
nl(lficos, importuilos inso{en tes, y el bochorno que
sufren al descubrir sus miserias los hermanos ma~;on(:ses emboscada permanente.
COl1lpnremos esos
nombres con ios q:..teles ti la Ig1es~:ellos snn los
miembros ms queridos del cnerpo mstico Le Cristo,
(1) Rvlations d' un Nase-Croix. p;g 37. Taxi]
634. Ragn Curso os!. pg. 368.
(2) Misterios de la francrnasollcra, pg. 634.

(3) Bazot. citado por Segur, pg. 65.

p;.

- 18son el tesoro de la Iglesia (1), son el reemplazo en

Ia tierra de la persona divina de Jess, de modo
que servirles ellos es servirle al mismo Dios.
Veamos los hechos .. La Iglesia Catlica ha dado
los pobres, entre otras muchas instituciones, los
Trinitarios y la Orden de la Merced para redimir
esclavos;
la orden de San Camilo de Lelis, en la
que se hace voto de asistir los apestados aun
costa de la vida, Oren que en 1848, en el clera
de Mesina, sacrific, para citar un caso siquiera,
uno tras otro, 24 Religiosos,
hasta quedar el convento vaco; las Hermanitas de los pobres para ancianos; las Hijas y las Hermanas de la Caridad para
asistir enfermos,
dirigir hospicios
de expsitos
y
asilos de locos, ayudadas por los Hermanos de San
Juan de Dios; la Sociedad de San Vicente de Pal
Fdas
las ramificaciones de la beneficencia; los
. -.
, los Redentoristas,
los hijos de Don Bosco,
os Hermanos Cristianos,
y muchas otras Ordenes
no menos ilustres( para educar la juventud y para
proteger instruir los obreros. Mas no sigamos
enumerando; basta abrir los ojos, prescindir un momento de pasiones y de prejuicios y apreciar las
cosas como son.
y los masones qu han hecho por los pobres?
Una que otra vez, como en Pars, favorecerlos con
algn socorro no gratuito sino carsimo:
les costaba el servir despus de ClTne de can en los
ms grandes crimenes ejecutados
por la secta por
medio de aqullos. Esto se llama poner de peldao
al infeliz para poder subir, y despus darle con el pie
sacrificarlo en las barricadas. Aqu, entre nosotros,
qu han hecho? Fundar peridicos y libreras que corrompen al pueblo y la juventud,
y ciertos establecimientos que es mejor no menearlos porque huelen
mal. Obras son amores y no buenas razones.
(1) Palabras de S. Lorenzo al Prefecto Pretoriano ..

19 -

Ni puede la Masonera amar los pobres. Ella

niega la existencia de Dios: slo el amor Dios
puede hacer amar seres agobiados de miseria que
inspiran de suyo desprecio, que ;,0 pueden ponerse
nuestra altura ni por su educacin, ni por sus recursos, ni por su cuna muchas veces; luego donde
no hay Dios verdadero no hay amor l los pobres.
La historia del paganismo lo prueba muy bien.
Con razn concluye un autor:
"El que no cree en' Dios, ni por consiguiente
la ama, slo se ama si mismo, y al prjimo ...
contra una esquina."
IX
La masonera

corruptora de la niez y de la
Juventud

Al derramar la Iglesia Catlica sobre la cabeza de

los nios las puras aguas del bautismo, los hace
hijos de Dios y herederos del Ciclo, y ms tarde
con los sacramentos,
la instruccin cristiana y la
pnlabra de Dios escrita hablada, los forma miembros tiles de la familia y de la sociedad.
La Masonera oda la Iglesa y cuanto ella instituye, pues ha dicho muy claro: "La Masonera es
una institucin sustrada todo yugo de iglesia y
de sacerdocio, todos los caprichos de las revelaciones y todas las hiptesis de los msticos" (1).
Pero el que no est con Dios est contra Dios,
luego la Masonera no puede inculcar sentimiento
alguno bueno en los nios, pues la fuente de todo
bin es la bondad infinita que ella niega; luego los
masones que miran los mandamientos de Dios y de
la Iglesia, las obras de misericordia y los consejos
evanglicos
como caprichos y como hiptesis, si
obran con lgica (cosa difcl porque niegan la es(1) Le Monde Maonnique, pg. 439. Dup. pg. 22.

-20.piritualidad del alma y slo sta tiene entendimiento)

deben ensear lo contrario esos caprichos hiptesis que, mal que les pese, han civilizado al mundo.
Ojgamos de ellos mismos estas afirmaciones, menos
la ltima que jams la harn.
"La moral es independiente de toda hiptesis religiosa" (1), luego la enseanza religiosa debe quedar suprimida.
La logia llamada Rosa del perfecto silencio, en
Pars, hizo esta pregunta: "La instruccin religiosa
debe suprimirse?"
Y ella misma se respondi: "El
principio de autoridad sobrenatural, es decir la fe en
Dios, QUIT A AL HOMBRE SU DIGNIDAD;
es intil
para disciplinar los nios y hasta es susceptible de
conducir/os al abandono de toda moral" (2). "El
respeto que especialmente se debe al nio, prohibe
inculcarle doctrinas que turben su razn." (3)
Massol, en la reunin masnica internacional celebrada en Pars, deca: "La Masonera es una escuela de moral independiente de todos los dogmas
religiosos." (4) El Grande Oriente de Blgica enseaba las logias de su dependencia: La ensetlanza
dei catecismo es el mayor obstculo al desarrollo de
las facultades del nio. La intervencin del sacerdote en la enseanza, priva los nitlos de toda enseanza moral, lgica y racional. (5)
y qu dit:e el catecismo? No blasfemars, no hurtars, no matars, no te entregars los deleites
brutales, respetars al padre y la madre, obedecers los que gobiernan, hars en fin el bin. Luego
la Masonera, para obrar de acuerdo con lo que
(1) Ibid, pg. 51. Dup. pg. 36.
(2) bid, pg .. 372. Dup. pg. 37.
(3) lbid, t. XIII pg. 10.
(1) Le Monde Maonnique pg. 722. Dup. p. 38.
(5) Journal de Bruxelles, 28 Nobre.de
lli64.

21 -

dice, para no turbar la razn del nUlo, debe

arle: naciste como hongo, sin Dios ni ley; eres
m<iquina sin alma; rba pues cuanto necesites; mta
al que se te antoje; aventja los cerdos y los
asnos en los excesos carnales, escupe tu padre y
tu madre cuando te plazca, no admitas superior
que te gobierne porque t msmo eres tu dios (1),
Y :10 pierdas la ocasin de hacer el mal.
Tntos estrag0s los produce la Masonera valindose de la~; escuelas laicas. En el acta del protectorado internacional masnico, leemos: "Setenta y
nueve nios venian acompaados
de sus familias
pedir la ,\1asoneria asilo y proteccin;
setenta y
nueve nios cuya inteligencia
no ser envenenada con teorias retrgradas; setenta y nueve nios, en
su mayor partc muchachas, que sembrarn nuestras
ideas en el fecundo campo dd porvenir." Es esto
muy claro y muy aterrador:
corrompida la nia de
hoy, est corrompida la madre de maana, y sta
sabr infiltrar en sus hijos las doctrinas en que fue
imbuida. Y este sistema de propagar sus doctrinas
con la fundacin de escuelas ajenas toda religin,
es el mismo que ha dictado en varias naciones y
pretende dictar en otras, leyes sobre enseanza obligatoria y laica.
Con razn que el mismo Ledru Rollin, ante esta
teora execrable, ejercitada sobre la potestad paterna,
haya dicho: "Puede haber un sufrimiento ms terrible para el individuo que la deportacin de sus hijos
esas eSCllclas que l mim .como lugares de corrupcin, que esa cOl1scripcin de la infancia arrastrada
violentamente un campo enemigo para servir al
enemigo?" (2)
No olvidemos que el que as habla es un sectario.
(1) Neut. pg. 2020 Dup. p~o J30

2) Neut. t. 1, pg 350.

22

Quedamos segn los testimonios citados, en esta

conclusin: la Masonera obra de acuerdo con lo
que dice, y preferible es traer entonces Satans
para que instruya la humanidad, pues l al menos
es conocido de todos como malo y no alardea de
bueno, la Masoneria no obra de acuerdo con lo
que dice, y entonces es hipcrita, llena de doblez
y de malicia. En ambos casos es la secta ms peligrosa que las naciones tienen hoy en su seno. Es
vbora que asesta el golpe al corazn de las generaciones de maana, la nstruccin de la niez y
de la juventud.
Despus de lo apuntado, padre de familia que
apoye la teora de las escuelas laicas, unida la enseanza obligatoria que destruye los derechos paternales, que entregue sus hijos los colegios
fundados auxiliados por masones, unidas can
sus logias, no es padre: es un asesino del hijo que
Dios le ha confiado; pierde todo derecho al respeto,
la proteccin que debe prestarle, y tendr que responder por si y por ellos.

x
la Masonera, corruptora del adulto y de la mujer

Si es muy grande el empeo de la Masonerla en

que el nio se eduque con prescindencia absoluta de
toda nocin religiosa, no es menor su entusiasmo
por la corrupcin de los adultos y de las mujeres,
arrancndoles los principios morales que en la niez
hubiesen recibido.
El Grande Orador de la logia parisiense La Rasa
del perfecto silencio COlcluye asi uno de sus discursos : "Yo emito el voto de que los masones elocuentes hagan los obreros cursos de moral uni-

- 23versaI sin mezcla de enseanza religiosa susceptible

de conducirlos al abandono de toda moral." (1)
El orador Massol en la logia Beneficencia y Progreso de Bolonia, deca: "Con nuestra instruccin,
las mujeres llegarn sacudir el yugo clerical y
desembarazarse
de las supersticiones
que les estorban ocuparse en una educacin
que armonice con
el espiritu moderno. Nos contentaremos con dar una
prueba: cul es la mujer inglesa, alemana americana que estas dos preguntas
religiosas que
pueden hacerles sus hijos: Quin cri el mundo?
Despus de la muerte hay otra vida? se atreva
responder que ni ella ni nadie sabe nada sobre eso?
Pues bien! esa audacia la mujer francesa instruida
1<,. tendr." (2)
Puede hablarse con mayor descaro?
Qu otra
cosa quiere la Masonera de la mujer sino la prdida de la fe y de sus sanas doctrinas?
Y esto es
perfeccionar la mujer, corromperla?
Basta saber
lo que ella era entre los paganos:
esclava, instrumento de placer . .:osa; y despus de la predicacin
del Evangelio,
digna compaera del hombre, consuelo del hogar, reina de la sociedad,
albergue de
los ms nobles y delicados sentimientos. Qu pretende, pues, la ,\1asoneria de ella? Responda la
razn.
Tngase muy presente que estas mujeres educadas por la secta, vendrn ser en breve esposas y
madres, y entonces el cuadro formado por estos seres,
rodeados de nios, sin moral, sin Dios, y sin alma,
(segn ellos), dad entender los bienes que la Masonera prodiga la sociedad.
No est por dems decr que hay tambin logias
de masonas donde bajo la apariencia de banquetes,
diversiones,
lindas frases de adulacin y melosida(1) Le Mor:~ Maonnique, pg. 374., Dup. pg. 42.
(2) Ibld. pg. 205, Dup. pg. 42.

- 24des de mala procedencia, se les hace perder cuailto

ennoblece la mujer: la belleza del alma, que le
da la Religin, y el honor que le dan las virtudes
socirtles. Quien lea el Ritual de adopcin, escrito por
Ragn, el autor sagrado y oficial de la secta, ver
que estamos muy moderados en nuestras apreciaciones.
Que la Masoneria corrompa los adultos, huelga
el probarlo;
pero nos propusimos no afirmar nada
sin aducir testimonios irrecusables del mismo adversario y, consecuentes COn ese propsito, damos las
pruebas.
En artculos anteriores demostrmos que los iniciados se les ensea gradualmente la no existencia
de Dios y del alma inmortal. Si estos son los cimientos cul ser el edificio ? Veamos algunos detalles. (1)
Despus de las enseanzas
dichas, que pertenecen los grados inferiores, en los grados noveno y
dcimo se proclama como medio de realizar los fines masnicos, el asesinato;
en el diez y seis, al
proclamar la igualdad absoluta sin consideracin
fronteras ni derechos propios de cada nacin, se
borran los sentimientos de amor la patria, y en
el simbolismo de este grado se ensea tambin el
despojo de la Iglesia Catlica; en el diez y siete,
aden~<:; cie los '~,!"()rcs de! gnosticismo que esencialllente consiste cn la teoria del trnsito de lo finito
il lo infinito. se proclama el derecho de reunin tal
y como lo entienden las escuelas netamente liberales; en el diez y ocho, sea en el de Prncipe Rosa
Cruz, se profana la Sagrada Eucarista de modo tan
(1) Lo que sigue la extractamos del Ritual del aprendiz, pg. 21 Y siguientes; de Dupanloup, Estudio sobre
icr Mas,mera r~?", ~., c' siguientes; de Segur, Los francmasones, pago 13, y de varias obras ms, t~~ autorizadas
como las anteriores.

-25-sacrlego como horrible; en el treinta, sea de caballero Kadosch, se obliga al iniciado atravesar
con un pual una tiara, una mitra y una corona, y
en las logias donde domina el elemento judaico, se
le obliga pisotear un crucifijo. Por ltimo en
el grado tricnta y tres, echando un lado los simbolismos, se dice al iniciado que los enemigos de
la Masoneria SOl' la Ley, la Propiedad y la Religin, y que contra ellos debe luchar sin tregua hasta vencerlos. Mas al llegar aqu, recordamos al lector que no hemos hablado sino de las enseanzas
de las logias y IlO de las traslogias que, como dijimos en otra parte, son la quinta esencia de la Masonera. (1)
Cuando, como veremos cn los artculos siguientes,
se contemplan los grandes crimenes y los horribles
trastornos de que es responsable la Masoneria, podr
causar extraeza que las causas apuntadas hasta
ahora produzcan t,Iles efectos? Lo raro, \0 imposible, sera que i10,
XI
La J\\asoncria

rcsponsa:Jlc

de enormes

crmenes

Luis Blanc, uno de los e,,;critores ms notables

de la secta, no ha dudado un punto en afirm;lr que
la Revolucin francesa fines del siglo XVI!1 fue
obra exclw;iva de la Masoneria, (2)
Blumenhagen sostiene que los jacobinos no eran
sino masones pertenecientes la logi;} de los Iluminados,. lue 1lS tres cuartas partes de la A5311;blea Nacie::al pertenecan la Masonera; que antes
de estallar la Revolucin francesa haba grande agitacin en varios de los gobiernos de Europa y que
(1) L.a autenticidad
logias la demuestra

de lo dicho sobre

los grados

de las

La Masonera en Espaa. 1893. (2) Rvlations d'un Rose-Croix.., pg. 49.

- 26aunque stos comprendieron la gra'vedad del peligro

no pudieron reprimir los sectarios porque ellos
mismos estaban afiliados la secta. (1)
Cuando en 1848 se dirigian Paris 300 masones
de todos los ritos, en representacin de sus logias
para ofrecer al Gobierno provisional de la Repblica la 'bandera masnica que llevaban desplegada,
M. Lamartine les dio la siguiente respuesta que los
entusiasm en sumo grado:
"Del fondo de vuestras logias es de donde han
emanado, primero la sombra, lugo media luz
y al fin en pleno dia, las ideas que han producido
las revoluciones de 1789, 1830 Y 1848." (2)
Y los masones, lejos de protestar contra esta
afirmacin, repitieron la embajada ofreciendo al Gobierno sus servicios en prueba de gratitud.
L' Astre, rgano muy autorizado de la secta, ha
hecho la misma afirmacin en otra forma:
"Desgraciados los soberanos que se obstinan en
no aplicar los principios de la Masoneria! La Revolucin francesa est ah para ensear los pueblos
cmo deben reivindicar sus derechos. Cuando el
dia sealado llega, los masones salen de sus templos y vuelcan cuanto se opone sus designios." (3)
"La Masoneria, dice Marchal en su Etude Critique
et Philosophique, debe crear un nuevo orden de
ideas en los espritus, y realizar el fin que Proudhon
ha fijado la poltica contempornea, en estos trminos: Apresurar la vuelta de las instituciones y de
los principios de 1789, afirmar los derechos del hombre, y la encarnacin de la justicia en la humanidad." (4)
(1) Ibd, pg. 50.
(2) Neut t. 1, pg. 333 Y siguientes.
(3) Rvlations d' un Rose-Croix pg.33.
(4) Ibd. pg. 35.

- 27Bastan los testimonios

aducidos para probar
cualquier juez imparcial que la Masonera
es responsable de la Revolucin francesa:
lo confiesa y
se glora de ello por boca de los escritores citados
y de otros muchos; pero si ella es la causa y tiene
gloria el serIo, sobre ella deben pesar los crimenes que esa revolucin ejecut. H aqu en pocas
palabras el resumen hecho por un masn y no por
un fantico,
de los asesinatos
cometidos
por esa
Revolucin, es decir causados por la Masonera en
slo seis aos:.
"El republicano Proudhon,
amigo de los revolucionarios y que escribia cuando la sangre derramada estaba an caliente, dej seis volmenes de pormenores histricos;
dos de ellos forman una lista
alfabtica de los infelices guillotinados cuyo nombre
pudo conocerse. Entre stos hay: de la nobleza,
1,278 hombres y 750 seoras ;350 Religiosas;
1,135
sacerdotes;
13,633 ciudadanos
de diversas clases,
1,465 mujeres de artesanos. Adems, en la Vende;
15,000 mujeres; 22,000 nios; 90,000 hombres. Vctimas bajo el mando de Carrier en Nantes 32,000;
vctimas en Lyon, 31,000 y no contamos los que
fueron asesinados en Versalles, el Carmen, la Abada y Avin, ni los fusilados en Toln y Marsella
despus del sitio de estas ciudades ni los degollados en Bodoin, pueblo del que no qued ni un slo habitante. En suma, por obra de los revolucionarios
franceses
(ya probamos que stos eran los masones), murieron:
en la poca de la Asamblea Constituyente,3,750 personas; en la de la Asamblea Legislativa, 8,044; en la de la Convencin,
1.076,606; en
los campos de batalla, 800,900; en las Colonias,
184,090. Adems Francia perdi en Blgica, Suiza,
Italia, Alemania y otros pases, por fusilamiento
deportaciones,
1.200,000; Y fura de stas, 600,000
personas entregadas Bailleul, y 100,000 que exi-

-28gi el Club de Monge. Total, TRES MILLONES NOVECIENT AS VEINTIDOS MIL NOVECIENTAS VICTIMAS" (1)
Respirad ya, querido lector, este insignificante nmero de asesinatos cometidos en seis aos por la
Masonera que tiene honra haber sido el alma
de la Revolucin francesa, no es cierto qUe de Un
golpe muestra muy bien tener ella los sentimientos
de una madre ... (de hienas?) que se presentan vestidas de corderos y proclaman por todas partes la
filantropia, la moral universal, la proteccin mutua,
la libertad y la igualdad ( de guillotina?)

* '" ..
En el articulo anterior descargAmos sobre la Masonera una de las acusaciones ms serias que la
Historia formular contra ella. En el presente, apoyndonos en testimonios del enemigo, como hasta
ahora, le haremos otros cargos no menos graves.
Ella fue la promotora, el alma de la matanza. conocida con el nombre de La Comuna. Faltaba slo
un mes para que 'las tropas entrasen en Pars, cuando las logias hicieron una solemne manifestacin en
favoi del sanguinario movimiento c.omunista, "la
ms grande revolucin, segn el masn Thirifocq,
que haya sido dado al mundo contemplar" (2). Este
autor, en la obra citada en la nota, refiere esa manifestacin con todos sus detalles. Consignaremos'
la principal:
El 29 de Abril, en virtud de llamamiento hecho
las logias por el Oriente de Paris, una inmensa muchedumbre. de masones, desplegando 62 banderas
con sus insignias, sali del Palacio del Louvre y se
dirigi la Casa Consistorial, presidida por cinco
(1) Cordier V/climas y verdugos. Libertad, Igualdad y
Fraternidad pg. 55.
(2) Appel aux fram:maons de tous las rites.)

-29miembros de la Comuna. Esta se present toda entera en el balcn para recibirlos. La estatua de la
Repblica estaba alli, ceida con banda roja, y rdeada por los trofeos de las banderas de la Comuna; los 62 pendones masnicos fueron sucesivamente colocados en las gradas de la escalera. Lugo
que se llen el patio, dice Le journal Officiel, se
hicieron or por todas partes los gritos de iviva la
Comuna! Viva la Masonera! Viva la Repblica
Universal! Siguieron varios discursos en los cuales
fue proclamada "la inseparable unin de la Comuna y la Masonera," y Lefranais, miembro de la
Comuna, hizo la siguiente afirmacin: "Estoy seguro de que el fin de la Masonera y el de la Comuna es el mismo" (1).
Encontramos adems este dato: "En lus procesos
hechos en Paris la calda del atroz gobierno comunista, se comprueba que la Comuna fue obra de
las logias. Todo es permitido segn ellas: la alevosa y la astucia. el fuego y el hierro, el veneno
y el pual: el fin santifica los meius, afirman sus
Jefes Pelleton y Sydow" (2).
De los testimonios citados se deduce que si la
Masonera fue tambin responsable dl' la Comuna,
la es' de sus consecuencias. Entre los desastres causados por aquella rebelin, ll sun los menos graves el incendio de la biblioteca deI Louvre que conl:..
"I1a ms de cien mil volmenes, todos de obras
escogidas, verificado en la noche el 24 de Mayo
de 1871, la demolicin de magnficos monumentos,
el degello de 80 personajes clebres, entre ellos el
Venerable Arzobispo de Pars, Mr. Darbois, el asesinato de varios centenares de sacerdotes, religiosos y monjas y de ms de 10,000 ciudadanos inde(1) Estudio sobre la Masonufa. Dup. pg. 89.
(2) jou11/Q1 Officiel citado por Ortuz, edicin de Ro-

ger, p. 330.

-30fensos (1). Todo esto autorizado por las conferencias atizadoras de los masones Gambetta y Pyat.
Dejemos las revoluciones movidas por tan daina
secta y veamos algunos de sus crmenes particulares.
En una carta que poseemos del Cardenal Mathieu
fechada en Besanon el 7 de Abril de 1875, leemos:
.
"Hay en nuestro pas un hecho completamente
cierto. Celebr se en Francfort en 1786 una asamblea de masones la que fueron convocados dqs
hombres notables de Besanon, que hacan parte
de esta sociedad: M. de Raymond, Inspector de
correos, y M. Maire de Bouligney, Presidente del
Parlamento. En esta reunin se resolvi la muerte
de Luis XVI y del Rey de Suecia (Gustavo Ill). Los
seores Raymond y Bouligney regresaron consternados y prometieron no volver nunca pisar una
logia. El seor de Bouligney, muerto la edad de
92 ailos, en perfecto uso de sus facultades, cont
menudo el hecho m y otros" (2). Esta carta
fue dirigida Ei Universo, uno de los peridicos ms
notables del mundo.
Con fecha 25 de Enero de 1878, el Obispo de Nmes corrobora en otra arta que tambin poseemos,
lo dicho en lai anterio.r, y aduce nuevas pruebas:
"La Convencin que pronunci la muerte del Rey
de Francia, y el sectario furioso que' mat al Rey
de Suecia, no han hecho sino ejecutar la sentencia
de las logias, Mi testimonio nada agregar la autoridad del gran Prelado: mas puedo confirmar su
carta con detalles que no carecen de inters, y que
me fueron suministrados. en Besanon, no solamente por el Presidente de la Cmara M. Bourgon, sino
por M. Weis, Bibliotecario de la ciudad, miembro
(1) Cant. Los ltimos treinta alias pi. 51.
~ L'Univers 17 de Enero de 1878.

31 --

del Instituto y principal autor de la Biografa Universal pub!icada bajo el nombre de Michaud. M.
Weis y Bl)un~ol1 citaban tambin la confesin del
barn Jean Dehry, Prefecto del Doubs, masn. Haba salido de casa, deca ste aqullos, con la
intencn form:d de votar el destierro del Rey y en
ma ~era Alguna "iU muerte: as la haba prometido
mi e:)p;Ha.L1~);;d() la Asamblea, se me record
por mecl'o d~ tina seal el juramento prestado ell
la logia (el de ciega obediencia y perfecto sigilo).
L"s amenazas de las barras ac.'1.baron de turbarme:
\';>

LUIS

VOTt

'.A ;\\UERTE. NU'CA PODRIA CREERSE QUE

XVI "PESE

CONDENADO

POR

LA ,\lA YORIA

DE

,::-JCO VO"'OS DE :\\ASO;-'ES" (1).

El 13 de Ma::o de 1793 la Gran

Logia de Pars
decret la muerte de Felipe Igualdad, Duque de Orleans, por haber ~ste renunciado su ttulo de Gran
Maestre y de diputado de la logia (2).
En una tenida masnica celebrada en 1814 en Paris,
Sl' decret
la !mlei ~e de Saint-Blamont V del General
Quesnel. Aqul. "lHlaleado primero, "fue encerrado
vvo en una b\'eda donde expir de hambre; ste,
convidado j una soire masnica, subi al coche
que se le mand e la logia y fue asesinado en el
camino por tres hermanos masone~ y por el postilln. (3)

El Heraldo de 9 y 11 de Agosto de 1875 prueba

que Morgan, Presidente de los Estados Unidos fue
asesinado por la Masonera y que este' crimen dio
origen al paiido antimllsrn de aquel pas.
Jerga, masn, fue el asesino del Conde Rossi:
suba ste la escalinata del Palacio de la Asamblea
como Ministro de Plo IX. cuando aqul le dio una
U!1ivers, 27. Revlations el' /!fI Rose-('roix pg. 105.
(2) Historia de LI Francnl1soncra
par Clavel 2. ediclon
pgs. 239 y 240.
(3) Le .Flgaro Dcbre. 10 de 1876.
(1.) L'

32 L

pualada en la arteria cartida. Sabido es que Jergo

denunci las logias.
Garca Moreno, Presidente del Ecuador, llamado
el Washington de la Amrica del Sur, comulg el
6 de Agosto de 1875 en la Iglesia de Santo Domingo: era primer viernes consagrado
al Corazn de
Jess. Al dirigirse al Palacio, cinco masones llamados Rayo, Campuzano,
Moncayo,
Cornejo y Andrade, lo asechaban ocultos detrs de las columnas
del peristilo. Rayo le descarg dos pualadas seguidas, mientras los otros disparaban
sus revolvers.
Otras pu1!ladas y otra descarga lo hicieron caer
la plaza de una altura de cinco metros. Rayo baj
en dos saltos las escaleras,
se arroj como hiena
sobre el herido y la atraves con su enorme pual, gritncfoJe: iMure, verdugo
de la libertad!
DIOS NO MUERE! le contest el mrtir. Rayo fue
despedazado
por la multitud y arrastrado por las
calles;
se le encontraron
las insignias masnicas
y un cheque su favor girado por el Banco del
Per que era de los masones.
Campuzano
y Cornejo fueron condenados
muerte. Este, al morir,
revel todo, complicando ' las logias. A Campuza,no, impenitente, se le exigieron las revelaciones que
haba hecho su compaero,
prometindole,
por ser
menos culpable, la vida, y l respondi:
Mis hermanos no me perdonaran. Quiero mejor que me fusilen, que morir puna/adas. (1 Conoca bien su ralea!)
Qu determin el asesinato del mejor gobernante
que ha tenido el Ecuador? Un Decreto que prohiba
las reul'1iones secretas de la Masonera (1).
En fin, consignamos
los siguientes datos no ignorados por quien sepa algo de historia contempornea, y que no han podido ser desmentidos:
ET primer Obispo de Madrid-Alcal
fue asesinado
por Galeote, masn.

----

, (1) Garc/ Moreno por P. A. Besthe.

33-

Sadi Carnot, Presidente de la Repblica frallcesa,

por Caserio, masn.
D. Antonio Cnovas del Castillo, por Angio1illo,
masn (j qu ngeles estos!)
.
La Emperatriz de Austria, por Lucerni, masn.
y viniendo nuestra patria, at ver tnta doblez,
t{nta astucia, tnto odio la verdad y la virtud,
no podremos augurar que no muy tarde la historia, que al' fin dicta su fallo, mostrar claramente lo
que hoy podra casi asegurarse: que la muerte del
Mariscal de Ayacucho y Ia de D. julio Arboleda,
fueron obra de los masones?
En conclusin, lo prob<:do hasta ahora es suficiente para que tos engaados por las bellas palabras Libertad, Igualdad y Fraternidad, puedan ver
claramente que la Masonera es el laboratorio de las
revoluciones (1) y la ms hipcrita, temible y criminal de las sectas.

(1) Historia de f'ranciaporEnrque

Martin, t.

XVI

pg.5[1.

XII

AL MARGf.~: DE Nn:S1'I~A HISTORIA

La Masonera

en Colombi!l

Groot principia el captulo LXXI de su historia de

la Nueva Granada con estas palabras:
" Cmo empez el ao de l820?
Parece que el genio. del mal envidioso de la prosperidad que era llamada la gran Repblica, arroj
sobre su terreno con mano airada la fatal i>emilIa
que con el tiempo ahogara los mejores frutos."
y narra en seguida la fundacin de la primera
logia en Santaf.
/
Establecise,
como el citado historiador la dice,
de manera silenciosa y vergonzante.
Dio noticia la
Gaceta Oficial de que una sociedad protegida por
el General Santander prometa dar gratuitamente lecciones de francs ingls. Esta oferta tan desinteresada y sencilla era nada menos que el toque de
llamada fa Masonera. Tan artificiosamente
se haban combinado las cosas que, terminadas
las lecciones y una vez ausentes los discpulos,
entraban
los miembro~ de la fogia la sala de fa casa, habilitada como templo, y se continuaban trabajos.
La logia se instal, pues, de manera maquiavlica
y sombra;
surgi de entre las tinieblas como el
fantasma de Hamlet. Porque la Masonera tiene por
base l- misterio;
porque no era cuerdo sorprender
la sociedad con la aparicin sibita de la institu-

-- 35cin ms
un medio
D. Jos
juventud,

hostil su religin; porque era necesario

maoso y seguro para atraer proslitos.
Manuel Groot que en los extravos de su
como ti mismo I1(1S la dice, perteneci
Fraternidad bogotana, nos da conocer su faz exterior (sus secretos pocos penetran) refirindonos
lo que en ella se llacia. "Los trabajos de la logia
dh:e, no SE: reducan otra cosa que il dar grados,
recibir ma~;ones, cenar bien y brindar contra los
frailes, contra el fanatismo, etc ...Vi que las recepciones se reducan jugar los hombres barbados con
los muchachos dando chascos y pegaduras
los
que se presentaban
ser recibidos con ideas ms
serias y graves sobre la ,V\asoneria."
(Tomo IV,
Ap. N.O 20, 2.:\ ed.)
y la Fraternidad bogotana pertenecan y de sus
esparcimientos
participaron,
el General Santander
que presida las :sC'siones en calidad
de Venerable,
los tv\inistros, los Jefes militares y en general cuantos tenian influencia participacin
en la poltica.
La campafa contra la Iglesia se abri apenas formalizada la logia, campaa que fue al principio,
como la fundacin de sta, solapada hipcrita. En
hojas ministeriales se vieron explotados aquellos temas
cuyo desarrollo se introduce Pyr ejemplo manifestando honda veneracin al justo del Calvario ponderando la "loable pobreza",
la "pacfica sencillez."
la austeridad de los primeros cristianos. Se pasa en
seguida con mtodo y suavidad verbigracia la Papisa Juana, la condenacin de Galileo, la relaj<lcin de la disciplina, la Inquisicin cualquiera
de las otras paparruchas.
Y en seguida al grano: el
fanatismo es el obstculo del progreso, sea civil el
matrimonio, debe suprimirse el celibato, etc. etc.
Pronto se lleg la guerra franca y tenaz. Se pusieron en juego, como era natural, la calumnia,
el
ridiculo,
la burla irrespetuosa y soez; ie a~itaron

-36desde entonces las cuestiones que se han sostenido

en todo tiempo: se habl de patronato, de tuicn,
de separacin de la Iglesia y el Estado etc., asuntos que conducan idntica conclusin, .que convergan todos en un solo punto: la desamortizacin
de los bienes eclesisticos desvanecidos ms tarde
entre las manos de los liberales como la estopa
entre las brasas.
El; desprestigio que lleg el gobierno es prueba
inconcusa de que s proceda contra el querer general. Santander que bien lo comprenda, se retir de
la logia, medida poltica encaminada evitar que la
opinin pblica acabase de abandonarlo. Los dems
individuos que figuraban en su administracin no haban de indisponerse con l por amor sus hermanos
'masones y resolvieron imitarlo.~La Fraternidad bogotana vino as! quedar constituda por hombres cada vez de menor vala hasta encontrarse solos,
cenando bien y brindando contra los frailes, los
nicos dignos de tales acciones, los bebedores y
los truhanes.
Mas no se crea que la logia causa de su degradacin tocara su fin. Nada tan errneo. La Ma~
sonera est exenta de la ley comn, no desaparece
por lo que hiere de muerte todas las sociedades,
no se destruye, cORlO todo lo que se compone de
partes por la corrupcin de sus miembros. La Masonera se conserv tan vigorosa y bien organizada
como haba menester, no slo para mantener el fuego
sagrado y hacer fecunda la "fatal semilla," sino
para llevar cabo obras por el estilo de la del 25
, de Septiembre.
La recia persecucin emprendida contra la Iglesia
determin las funestas divisiones, origen primero de
nuestras desgracias .
. y quin har la historia este cargo abrumador?

-37--

El pas era, como hoy, profundan)ente catlico.

Asumen el mando unos hombres que en los peridicos oficiales escarnecen sus dogmas y sus prcticas, que con una secta secreta tratan de arrebatarle
la ms sagrado que posee, su .religin. Surgen dos
bandos, uno que innova y destruye, otro que defiende y conserva. Quines dieron margen la divisin?
La responsabilidad recac ntegra, co11todo su peso,
sobre la Masonera, en cuyas manos estaba el poder
qU empleaba en arrancar la Nacin la que ella
ante todo quera se conservase y defendiese.
La responsabilidad recae ntegra, con todo su peso,
sobre el liberalismo que ejerca la autoridad y que
exasperaba los pueblos como si hubiese consagrado
todos los elementos de que dispona para destrur
su religin.
La Masonera y el liberalismo obraban de con suno, tenan unam mentem in duobus divisam (1) se
haban aunado para conjurarse contra la que para
ambos era obstculo sus designios. Porque, segn
L' Astre revista masnica de. incontestable autoridad,
"La Masonera,
semejanza del fuego sacro de
Vesta, ha conservado
en sus templos las santas
mximas del liberalismo." Porque los miembros de
ste componan aqulla, y porque los principios que
proclamaba el llno eran los que profesaba la otra;
consista en que eran necesarios iguales medios para
llegar la meta de comunes aspiraciones, la que
era norte de recprocos esfuerzos, la destruccin
de la Iglesia Catlica.
H aqu por qu la Masonera jams despidi de
la entrada de sus antros ningn liberal como la
profetiza los compaeros de Eneas de la boca de
la caberna s~grada: Procul este profani.
(1) Minucia Flix. De ido/arum vanitate.

-38Por e50 y porque la Masonera y el liberalismo

de hoy son los de entonces y de todos los tiempos, ... la logia que ahora aparece entre nosotros es la fundada por Santander, la que alcanz su edad de oro
la sombra de los CiudadanoS" Presidentes;
es la
misma que al despertar de su sueo pesado recoge
sus miembros extendidos,
concentra sus energas y
se levanta: dormia el sopor que el narctico manjar
infundi al trifauce guardin del Averno.
Por eso hay lugar creer que el liberalismo es
la Masoneria que se presenta en 'pblico,
que va
al parlamento, que habla de la libertad, que ejerce
el poder; y que la Masonera su turno es el liberalismo en confianza,
el liberalismo
que cena bien
y brinda contra los frailes, que discute planes, que
proyecta amortizaciones
y destierros, fragua revoluciones, que dirige circulares absolutamente reservadas.
Veamos algunos pasajes de la historia del seor
Groot, los cuales al paso que corroboran y dilucidan la antedicho,
ponen de manifiesto con cunta
justicia se hace el cargo que se acaba de hacer
referencia.
"No extrae el lector que recalquemos tnto sobre
esto (el empeo en descatolizar el pas). Queremos
que no se dude de la justicia de nuestras apreciaciones y que se vea claramente que el mismo Go-

bierno fue quien form un partido. de oposicin que

no haba, y esto por proteger la Masonera y el filosofismo, cosas de que no necesitaba la causa poltica." (Tomo IV, 2.a ed. pg. 217).
"No se exiga ms de los poderes de la Repblica que la conservacin
de la Religin Catlica,
Apostlica, Romana ... No se peda ms que aquello
porque cse era el bin primero de todos y en perjuicio de ese bin nada se queria;
de manera que
para mantener la opinin integra y compactada en
favor de la Repblica y su Gobierno no haba ms
q~e hacer sino cumplir con la voluntad general; es

39 -.

det~lr evitar iodo aquello que fuese ofensivo la

creencia de los pueblos." (Id. pg. 216) .
., Qu .delantat>a la Repblica con la JV1asonera
sino enajenarle la opinin de los pl!ch()s quc con Sil
~,ai1grela haban redimido regidos i"(:, ,'L :;ombre qile
no era ll1a~;n, y ecl1arle encima u!; oposicin temible al Oobiemo cosa que haste; entonces 110 haba
lW/lido? ... Esta maldita invencin fue causa de la
co:npleta divisin de opiniones desde l''liouces y la
que hizo perder auella efectiva y verdadera fraterltidad que haba entre todos los colombianos y que
hiciera tan deliciosos los primeros dos aos de Colombia: (Id. pg. 204.)
Qu h~r de responderse esa terrible recrimi-

mdn?
lia sido pronunciado el fallo inpelable, el fallo
de; tribunal que en nada se parece los humanos:
lo~.hombre:, pueden sobornarse pero la Historia no (1).

Un ao antes de que el Libertador, su vuelta

del Per, ~;e encaq;ase del poder ejecutivo, expidi
el Vicepresidente, con el objeto de organizar la
instruccin pblica, el decreto que caus "ei mal
gravisimo, el mai de los males hecho este pafs
y que en nuestro concepto (habla el seor Groot)
fOlma el cargo m;j grave contra l". administracin
del General Santander" mal que cow:isti en "sistCLlatizar' pdr medio de los estudios universitarios
(1) Se ha trado l:ucnto de manera particular ia autoridad de Groot, JOrque l, despus de prolija y lumi/losa exposicin d~ pruebas, pone de manifiesto el cargo
de que se ha hecho mrito. 1\ conclusiones iguales lleva,
C0l110
llevo al historiador nombrado, el solo examen de
hechos y documentos, Trtase pues, de la HISTORIA (no dit
la de Groot).

-40~
la propagacin
del materialismo y del atesmo en
la Repblica,
obligando
beber estas pestilentes
doctrinas en las fuentes de Tracy y Bentham todo
colombiano que quisiera recibir alguna instruccin"
(Tomo IV, 2.a ed., pg. 128).
Con este decreto avanz por modo lterrador la
obra de la desmoralizacin,
iniciada y harto adelantada con la introduccin de libros apropiados al
objeto; con ste se intentaba igualmente imponer,
so pena de quedarse
en la ignorancia,
principios
que no eran recibidos y hacer abdicar de los que
se tenlan.
Por tal motivo todas las provincias y ~n especial
los padres de familia quienes se ponii' en penoso conflicto,
dirigieron Santander
numerosas
y
enrgicas
protestas
que le importaron
tanto como
pudo importarle Anbal en Canas el estrpito de
las aguas del Ofanto.
No se pierda de vista que quienes as se conduelan eran los apstoles de la Libertad.
"Qu,.: hace un opresor?
Decir esto: quiero la
libertad para negar la libertad, quiero ser Iihre para
que otro no sea libre."
"Cualquiera
que pretenda imponer sus creencias
los dems s.eres libres que se llaman hombres, es
un altanero digno de los honores del chasco y de
las zumbas del ridculo," decan aQs despus los
pontfiGes del liberalismo,
seguramente
sin hacer
memoria de los hechos de sus predecesores.
Consecuencia
natural del mencionado plan de estudios fue el 25 de Septiembre, hecho el ms atroz
de los de su gnero por los caracteres
que revistieron al crimen.

Scelere ante alios immanior omnes (Virg.)

Detengmonos

en la execrable

conspiracin
para
remontar-.

c.onocer el rbol vistos sus kutos,.para

41 --

nos la naturaleza de la causa sabida la naturaleza

del efecto.
Para comenzar referir cmo se prepar la conjuracin dice el scor Groot:
"Los liberales no trataron ya de otra cosa, desde que se reunieron en Bogot, sino de matar al
Libertador. En las tertulias V aun en los corrillos
pblicos no le daban otro 1101nbreque el de tirano;
las !TIujeres liberales hacan gala de hablar contra
el Lihertador quien ponan varios apodos. Todos
vean que se preparaba algo, y algunos amigos se
lo advertan al Libertador; pero l les contestaba:
'No hacen nada'." (Tomo IV, 2.a cd., pg. 248).
"Los conjurados desde que salieron de palacio
gritaban por las calles: Muri el tirano! Viva el
General Santander! Viva la constitucin de Ccuta!"
contina el escritor citado despus de referir cmo
se conSUJll el delito. (Id. pg. 253).
Despus de enumerar las medidas encaminadas
evitar males futuros agrega: "Por consecuencia tambin del 25 de Septiembre expidi el Libertador el
decreto de 8 de Octubre cn que prohiba las logias,
gusto JI contentamiento del pueblo."
(Id. pg,.
263).
El Secretario del interior, D. Jos Manuel Restrepo, dirigi los Gobernadores una circular
quc daba comienzo as:
"Los escandalosos suceso~; ocurridos en esta capital consecuencia de la conspiracin del 25 de
Septiembre ltimo, la parte que tuvieron desgraciadamente en ella algunos jvenes estudiantes de la
Universidad y el clamor de algunos honrados padres de familia que deploran la corrupcin ya demasiado notable de los jvenes, han persuadido al
Libertador Presidente que shI duda el plan general
de estudios tiene defectos esenciales, que exigen
pronto remedio para curar de raz los males que

42 --

presagian
la Patria los vicios inmoralidad de
los jvenes."
De lo transcrito fluye por modo natural:
'Que el asesinato de Bolvar lo queria y lo tramaba el liberalismo para restituir el poder Santander su fundador c~mo lo era de la Masonera.
Que el asesinato de' Boliv<.r lo quera y lo tramaba la Masonera para restitur el poder Santander su fundador como lO er<: del liberalismo.
Es decir que el Iiberaiismo y la Masonera tenan
voluntad comn; que estaban en un todo de acuerdo en su modo de pensar y de obrar y que en
amigable
consorcio
verificarun
juntos el crimen.
Nuevamente
los encontramos
llevando sobre sus
hombros la misma pesadsima carga, la misma responsabilidad abrumad era.
Claramente se observa tambin,' aunque no hubiera documentos que lo hicieran patente, que el
25 de Sept!embre fue' producto natural de la corrupcin ocasionada por los estudios benthamistas.
Y cul sera la parte daada,
corrompida,
desmoralizada, de la sociedad que llev cabo el crimen enorme?
No era, no poda ser la que rechazaba
la srdida y egoista moral de las s~nsacioncs, la que tena
por la mayor de las iniquidades
que se le quisiera
imponer. Era, deba ser aquella que la practicaba y
la impona, aquella que quera y tramaba la muerte
del Libertador, aquella de donde salieron los sicarios que intentaron asesinarlo.
De modo que la Masonera era la parte corromp ida de la sociedad?
De manera que el liberalismo era la parte desmoralizada de la sociedad?
y sabiendo que la Masonera y el liberalismo no
han dejado de ser lo que eran cul es la parte
daffada, orrompida, desmoraljzada
de la sociedad?

~"-

Responda la lgica.
y como se trata de centros esencialmente
propagandistas v doctrinarios,
concordes
como en todo
lo dems n que la palabra es libre como el viento
que la lleva, dedcese asimismo que son entidades
desmoralizantes
y corruptora~.
A conclusiones como esta lleva el poder irresistible de la dialctica, conocer el rbol vistos sus
frutos, pnetrar la naturaleza de la causa examinada la naturaleza del efecto.
Y qu es lo que eJ pas debe la Masonera?
(Jeurre preguntar aqui.
No fuerO:i masones los libertadores de Colombia
y aunque 1(1 hubiesen sido "el elemento masnico
110 figura absolutamente
en la contienda favor de
la libertad independencia
del pas." (Groot).
Tampoco lo fueron, entre muchsimos
otros, los
fundadores de los colegios donde se educaron nuestros sabios y nuestros prceres y en los cuales redbieron instruccin los que ms tarde demolieron
sus capillas, sus archivos y ~us bibliotecas;
ni los
que vineron y han seguido viniendo de Europa
sepultarse entre lo~ bqsques para civilizar los
salvajes.
Dnde estn los monumentos
de la tan decantada cardad masnica? Han necesitado ser masones los que en este pas en cualquier otro lugar
del mundo realizara!! alguna obra de beneficencia?
No lo fueron, ni nccesitaron serio para llevar cabo
las obras que hoy agradecemos
y admiramos, los
funcladorc:; de casas en que se educan nios desamparados ni quienes recogen los que no tienen
qu comer ni dnde dormir para darles techo y alimento. De la misma manera no la fueron, ni necesitaron serIo quienes han consumido su vida en los
hosptales, en los hospicios, en los asilos de hurfanos y de mendigos,
en los campos de batalla.

-44curando con igual asiduidad las heridas de amigos

y enemigos.
Qu fueron, qu necesitaron ser quienes dieron
cima tales obras y innumerables ms? Fueron,
necesitaron ser frailes sacerdotes seculares unos,
religiosas, otras.
Qu es, pues, lo que el pais debe la Maso- /

n e ra ?

Dos cosas principalmente: las divisiones, causa

de las revoluciones que lo han empobrecido y agotado, que han hecho su progreso raqutico y efme1:0, que lo han hecho aparecer ante el mundo civilizado como tierra de canibales; y aquello que anuncia la decadencia de las naciones y prepara la ruina
de las sociedades: la desmoralizacin.
,
'
y contina ahora trabajando con ahinco' infatigable por consumar su obra, por aniquilar la religin
que moraliza y que preserva; sigue atizando los
odios que nos han despedazado, y seguir dando
pbulo los rencores hasta ver la Repblica reducida a pavesas.
Con tales elementos, no nos queda otro. recurso
para pensar en Colombia grande y respetada, sino
creer que causas iguales en' iguales circunstancias
produzcan diferentes efectos.
Esperemos.

XIII
La~asoneria

juzgada y condenada por la Santa Sede

Columna y firmamento de la verdad, la Iglesia

recibi de Cristo, supremo Legislador y Juez de todos los hombres, la potestad de ensear los pueblos dnde est el error y dnde la verdad, y para
que nunca se' equivocase en misin tan difcil, la
dio el dn de la infalibilidad radicado en su cabeza visible que es el Romano Pontfice.

45-

El juzga, pues, en materia de fe y de costumbres de modo infalible, y si todo catlico debe orla reverente por ser su propio padre en el orden
espiritual, destinado por Dios para precaverlo
del
vicio y de la mentira, todo hombre provisto de razn debera escucharlo y seguirlo tambin por ser
la mejor fuente de certeza que darse pueda en la
tierra.
Veamos la quc los sucesores
de Pedro han dicho de la Masonera, como explanacin de lo que
dijo el mismo Cristo: "El que no est conmigo,
est conra M;" pero ames recordemos
otra sentencia no menos importante del mismo Seor: "Al
que no escuchare la Iglesia, miradle como un pagano. "
.
Clemente XII en su Encclica In CIIl illcll ti, de 24
de Abril de l73R. "Considerando,
dice, los grandes
males que estas sociedades clandestinas
nos hacen
temer, ya para la tranquilidad de los Estados, ya
para la salvacin de las almas; despus de aconsejamos con nuestros venerables hermanos los Cardenales, por nuestro propio impulso y por la plenitud del poder apostlico,
hemos decidido y decretado que las citadas sociedades,
asambleas
reuniones de masones, tomen el nombre que quieran, deben ser condenadas
y proscritas, como las
condenamos y proscribimos
por la presente, cuyo
efecto debe durar perpetuamente.
A estos fines,
aade, en virtud de la santa obediencia, prohibimos
todos los fieles cristianos y cado uno de ellos
en particular, de cualquier estado, dignidad conicin que sean, que establezcan,
propaguen protejan la sociedad llamada de los francmasones,
que
la reciban en sus casas, se agreguen ella y asistan sus reuniones, bajo pena de excomunin, en
la que incurrirn por el mero hecho, sin nueva declaracin,
y reservada
especialmente
Ns y
nuestros sucesores, de manera que nadie pueda ab-

-4(5

solver de ella sin nuestra autorizacin

excepto en
el artculo de la muerte."
En 18 de Mayo de 1751, en su Encclica Pro vidas, el sabio Pontfice Benedicto XIV confirm la
Constitucin de su antecesor
en todas sus partes:
" fin de que nadie pueda acusarnos,
dice, de haber faltado lo que la prudencia exilfe de Ns."
En 13, de Septiembre de 1821, Po VII en su Encclica Ecclesiam aJesu Christo, renov la excomunin contra todos aquellos que se afiliasen ella l
la favoreciesen de cualquiera
manera. H aqu algunas de sus palabras:
"Nadie ignora, en efecto,
qu nmero prodigioso
de h9mbres criminales se
han reunido en estos difciles tiempos, como un solo
hombre contra el Seor y contra su Cristo, empleando todos sus fuerzas en arrancar de la doctrina de la Iglesia los fieles engaados
por falsa
filosofa y por vanos sofismas, y aunando sus impotentes esfuerzos para conmover y derribar la
Iglesia, formando sociedades secretas y sectas clandestinas, esperando
por este medio arrastrar
ms
libremente mayor nmero de asociados de rebelin
y de crimenes."
En 13 de Marzo de 1825, Len XII, en su Encclica Qua graviora, consideraba la Masonera como
es en realidad: fuente de males para la Religin y
para el Estado, ataque continuo toda autoridad,
agrupacin de hombres pilgrosos
que se atribuyen
el derecho de vida y muerte sobre los que violan
los secretos de las logias y sobre los que se niegan ejecutar las 'rdenes criminales que se les intiman. Leamos unas de sus frases: "Los jvenes
son iniciados
en los misterios
de iniquidad,
por
maestros que se dedican no instruIrles,
sino
pervertirles y formarles en toda clase de crmenes.
Qu espanto causan sus puales impos con los
cuales hieren en la oscuridad las vctimas desti~das la muerte!"

- 47Las cOlldenaciones
citadas hasta ahora lueron rellovadasJor
Po VIII en su Encclica
Ttadti de21
(-'C 1\1a)'0 de 1829 y por Gregorio
XVI en' la Mirari
;OS de 1~de Ag-:sto de !~32. El segu!1d() dice
de
I:l MasollC;a:
"SU LEY FS LA [EI\Tll~A. SU DIOS
I.L DEMO\iIO,

y LO QUfO

EX1STI.

MAS

YERGONZOSO,

~;l; Ct:LTO.'

Pio lX l'Il col: EnCclica Qui piuribus de ~J e No,:

viembre de lR46 dice que el lin de la M~;.sonera es
"que l'cine doquiera,
en ci ordcll sa-<rado l'omo en
el profano, 1;; desolacir: y la muerte."
En su Alocticin lHlI/tiplices
inter de 25 de Septiembre
de
g65 ded;l al SJcro CGtegio:
" Pluguiese al cielo
,tie los gobernantcs ;ubiesen dado odo~, las palabras de: nuestros predecesores!
j Pluguiese
al cielo
que en tan tri;"/! lsunio ]ubieseil (lb/ao
con menos malicia.... Por desgrae:<l esta~' advertencias no
IJar; ten,~:() ei bucn xito que ,;e aguardaba,
y N6s
hemos mirado como un deber condenar
de nuevo
estd seciead:

;dendicndll

{: quc,

;'casu por igno-

;(,dra ,urgir la fc,lsG opinin de que ella es

inofensiva, Cjlie :Ioienc otlu f'!l que la beneficenci~1, y qLe, por consigu:cllic,
nu plli:de sei un peligro."
ci mismo Pontfice c01Jl't'nt' los f:n'ores que
SO/1 la f.-scncia tic ID :-cet;! cn el S~'liabl1s,
martillo
Ljue pulvcliza
(IJas 1;:,;;herejls ..
Par," :erminar ci(aremo" algo lie lo Ljue Len XIII,
sol el siglo XIX,
juzg sobre la Masonera.
Dice
l'il su E:Jcclica
Humaflunz genus que su fin es "Destruir hast;:: en :.jus fundamentos
todo el orden religioso y civil establecido
por el cristianismo;"
dice
que ella trabaja "para
anular en la sociedad toda
ingerenciD
del magistcric- y autoridad
de la Iglesia;" dice que entre los masones cuando se ha juzgado qlle algunos han hecho traicin su secreto,
"no es aro darles muerte, con tal audacia y destreza, (,uc el asesino burla tn\iy menudo las pesquizas de la policia y ei cast~o de la justicia."
rancia,

-48.....,.
No hay que extraar, pues, que Len XIII haya
descargado tambin su maza, como guardiAn de la
.humanidad, para aplastar la cabeza de la hidra que
amenaza devorarla.
y ahora preguntamos:
Podr un catlico ser masn?
-El da en que las circunferencias
puedan ser
cuadradas,
s.

XIV
La Masoneria. Conclusiones prcticas para los' masones
Cuando los viajeros que cruzan nuestras escarpadas montaas, llegan cubiertos de lodo A la cumbre, fcilmente pueden darse desde all cuenta del
conjunto de peligros y de emboscadas de que el
sendero estaba lleno.
Tambin 110sotros al concluir el diseo que nos
propusimos hacer de los peligros y emboscadas
de
la Masonera, podemos abarcar ya en su conjunto
el fin, los medios,
los frutos desastrosos
de tal
secta, y a\ veria tan perjudicial para los individuos,
para las familia~;, para las sociedades,
para el Estado y en fin para. la Iglesia, podemos
sacar .resoluciones que precavan
al que las tome de rodar
hasta el abismo.
Ningunos necesitan ms de este remedio que los
masones de buena fe, que no son pocos y que engaados por las apariencias,
ignoran la que les
aguarda. A ellos puede decirse: si es la beneficencia la que os atrae, ah tenis la caridad cristiana
que eleva esa filantropia
terrena la dignidad de
virtud predilecta de Cristo, virtud que cicatriza heridas, que alivia los dolores del cuerpo y ennoblece, dulcificndolos,
los del alma; que abraza al pobre como al sr ms querido y que en fin, apoya
el corazn humano sobre el corazn de Dios para
que all descanse.
Hay que, cree.
J ms las,_ obras"
..-:t" ...~

49--

que las palabras. Si es la moral la que os seduce, buscad la sociedad que ha engendrado hombres
corno Vicente de Pal, Francisco Javier y mil 'y
mil ms, apstoles unos de la moral que atiende
la parte corprea de la sociedad, apstoles los
otros de la que mira especialmente las al'mas, todos glor'a de su patria, aun prescindiendo de la
religin y considerados como Jiloelos de ciudada'lOS.

Si es ia igualdad la que os marea, no intentis

hacer la que Dios no hizu, pues si obris racionalmente, para igualarlo todo hay que empezar por la
igualdad de la naturaleza: que las montaas sean
de una misma altura y dl un mismo espesor; los
rios, iguales de largos y de anchos, sin que sobre
ni falte una gota de agua porque se rompera la
fascinadora igualdad; la~ plantas y los rboles COll
el mismo nmero de hojas, de flores y de frutos;
las aves con el mismo canto y la misma hora, y
asi todo hasta conclur por hacer los hombres de
iguales talentos, igual estatura, igual estado, iguales necesidades, iguales fuerzas. igual duracin de
vida igual salud; todo esto, como se ve, trastornar/a el orden y la belleza de la creacin, pues las
innovaciones deberan abarcarlo todo, menos Dios.
Pero en fin, ~i queris una igualdad relativa y no
absoluta, eu ninguna parte la encontraris mejor
practicada que en la Iglesia Catlica: ha habido
Pontifiees y Obispos de todas las clases sociales,
entre ellos el actual Papa, hijo de pescad<1res
como Pedro el Galileo; hay pueslos en los altares
santos de todas edades, naciones y categoras; \0
mismo se atiende al alma de un leproso tendido
como Job en los muladares, que al alma de los
grandes potentados bajo las bvedas de oro de sus
palacios. La Iglesia para igualar mira las almas baadas en una misma sangre redentora, no apeIlido!\
ni, bolsillos, ni caras.

- 50-y si queris libertad, no imitis al hombre que

se dejase conducir por las caBes principales de Paris cabestreado por su pollino, pues eso nada menos es la que hace quien sujeta su alma la esclavitud de las pasiones.
El hombre verdaderamente libre es el que dispone de su voluntad, potencia
del alma, por encima de 105 antojos del cuerpo corruptible; y esa libertad slo la da la Iglesia con lo
que manda saber y creer y practicar, la Iglesia que
tiene hijos por sbditos y no esclavos juramentados que no puedan ni parpadear sin permiso.

xv
La Masoneria. Conclusiones prcticas para todos
Puesto que la Masonerf niega Dios y niega
cuanto la Iglesia ensea, ~ estpida tonterla refinada malicia querer ingresar en las logias sin dejar por el mismo hecho de ser catlicos. El que no
est con Cristo, est contra EL.
Puesto que la Masoneria corrompe desde el nio
de la escueta hasta el adulto y la madre de familia, y su medio principal son los colegios y escuelas dirigidos por maestros de doctrinas
anticristianas, no puede en conciencia ningn padre de familia poner sus hijos en tales establecimientos,
y no
puede nadie que se precie de racional y honrado
dejarse embaucar por apariencias
de bin que s6lo
cuoren realidades diablicas de todo mal..
Puesto que la mason'eria considera los pobres
como lepra asquerosa de sus logias, no 'deben stos, al menos por hallar, hablar bien de quien tnta los odia, ni esperar nada de quien si llega
botarles endurecido
mendrugo, es para amordazarlos y conducirlo9' al matadero.
Puesto que la Masonera
mina las bases de la
59ciedad aboliendo
la moral, corrompiendo i~.

51

miembros,
proclamando
el socialismo
y todas las
libertades
absolutas
que no son otra cosa en la
prctica que el libertinaje
sin Dios y sin ley, no
puede la sociedad, salvo el caso de que anhele suicidarse, apoyar en manera alguna tal seca.
Dedcese de esta cOllsecuencia que ningn hombre sensato, sea no catlico,
puede ingresar en
las filas de aqulla, ni f:1vorecerla directa
ni indirectamente, y que por el contrario,
por instinto de
'20nservacin,
Jebe expelerla de los dominios invadidos, Jebe Jostilizarla como vbOa quc se desjza en ~ilcnc;o v entre sombras, pero cuyos casca:::Jeles empiezan ~ra sentirse y cuya mordedura ser
poco menos que incur]ble
si en tiempo
oportuno
no se la precavc.
No deben, pues, comprarse
los
peridicos
impos, en lo~, cuales vierte ella su veneno; no deben favoreccr~e sus colegios,
no deben
ocuparse en lo posible { los obreros
personas
cie cualquiera
profesi6n que hayan dado sus nombres la Masonera:
{ ellos les basta la fraternidad
que allf l'Cilla. Veces hay en que para ciertas gentes no queda otra tabla de salvacin que hacer les
llorar la bolsa por agotamiento.
Puesto que la Masonera concentr2 todos sus furores para atacar al Papado, al clero,
las Ordenes Religiosas,
aun haciendo
uso de la calumnia,
debe oponerse su espritu de rebelin, obediencia
sin lmites y adhesin sincera los pastores y especialmente
al Vicario de Cristo y sus ensean-

zas.
Puesto

que la Masonera es el LABOl?ATORIO

DE
la engaadora de los gobernantes y la sociedad ms peligrosa para la >atria, y
puesto que la Constitucin
colombiana
reconoce
como religin del Estado la Catlica y establece la
responsabilidad
de los mandatarios
si no la hacen
respetar, deben stos por amor la paz, la unin
y la vida de la Repblica,
proscribir
y castigar
LAS REVOLUCIONES,

- 52como se debe todo conato de propagacin

de secta tan contraria no slo al bin de la Iglesia sino
tambin al del Estado.
Si en el da de maana,
Colombia ve repetirse
en su territorio
las salvajes escenas de la Revolucin francesa, de la Comuna de la matanza barcelonesa, no podr decirse que se vi venir al lobo
y no hubo quien gritara: entonces la responsabilidad pesar sobre la secta productora de tales excesos de maldad y sobre los que, cobardes indiferentes, cuando no complicados,
pudieron aplastarle
la cabeza y no lo hicieron.
Terminamos diciendo que si las obras publicadas
por la Masoner/a y sus ideas emitidas en revistas,
f()l\etos, discursos etc., no son verdadera expresin
de lo que es ella y de lo que pretende,
es ms
culpable an y prueba con este solo hecho ser doble en su proceder,
explotadora del pblico y corruptora de la sana moral, pues el bin y la verdad no ncesitan caretas, obran de da y no entre
tinieblas;
pero si esas obras, revistas etc. de la
Masonera dicen llanamente
lo que ella es, lo que
hace y lo que pretende, no habiendo nosotros afirmado nada sin probarlo con esas obras, revistas,
folIetos, discursos etc., nada se nos puede contradecir ..
Muy de propsito no hemos querido abordar la
historia y los cargos de la Masonera colombiana
en nuestros das, porque tendramos que mancillar
nombres de personas, quiz de buena fe, quienes
no guardamos
animadversin
alguna, y quienes
queremos ver convertidas y no enlodadas. Llegado
el caso, quitaramos caretas.
Mientras tanto, y esperamos
que no llegar ese
trance, resumimos nuestro trabajo en estas frases:
La Iglesia Catlica muestra sin enigmas y la
;luz del dia lo que es, sus fines y sus medios; hace
t~s' bin del que anuncia; intenta slo trasladar la

- 53humanidad al cielo y mientras tanto, dulcificarle el

destierro, y ella deben los individuos,
las familias, la patria y el universo entero, cuanto tienen
. de bueno, Por eso la odia la Masonera,
que aparenta ser una y es otra, que obra entre Jas tniebIas, que intenta trasladar el infierno la tierra y
.:arbonizar en l la humanidad por medio de revoluciones, crmenes ocultos, doctrinas nefandas; cosLUmbres brutales y conspiraciones
continuas contra
Dios y sus obras, el bin y la vetdad: que no hace
nada de lo bueno que promete si lo hace es como medio para un mal mayor; que es en fin, para
todo hombre de recto criterio, para la sociedad,
el
Estado y la Iglesia el m~, traidor encmigo.
Por instinto de conservacin,
debe, pues, amarse, respetarse, obedecerse la Iglesia y debe exterminarse la Masonera, agotando esfuerzos en esta
obra los individuos, las familias y sobrc todo el
Gobierno que tiene en sus fundamentos
encendida
la mecha de la explosin que puede anonadarlo.
No olvidemos las palabras de S. S. Gregorio XVI
sobre la masonera:
.
"SU LEY ES LA MENTIRA, SU DIOS, EL DEMONIO,
Y LO QUE EXISTE MAS VERGONZOSO, SU CULTO" (1).

XVI
La Masoneria
CONCLUSIONES

y nuestras

PARA

LOS

leyes

GOBElmANTES

En lo~; artculos anteriores hemos visto los efectos prcticos producidos por la Masonera en todos
los grados sociales.
En el presente intentamos ponerla frente frente
de nuestras leyes, sacando de tal confrontacin
ba(1) Enclclica Mirari vos de 15 de Agosto de 1832.

-54sada en los principios y en las obras de la masoneifa, terminantes irrecusables conclusiones

para
nuestros Gobiernos,
sea que los consideremos
en
la persona del primer mandatario,
llamado en el
sistema republicano Presidente,
sea tambin que la
consideremos en el Congreso, compuesto del Senado v de la Cmara de Representantes,
sea finalmete que unamos las dos entidades y abarquemos
todo el conjunto de personas
individuales colectivas Ji quienes lIorresponde no slo en la capital
de la nacin sino en toda ella, desde el Presidente
hasta el ltimo Alcalde Corregidor, la sacrat/sima
obligacin de velar por el bin pblico y de conservar en su lugar los derechos del individuo,
ya
en la familia, ya en la sociedad.
Es la Masonera una agrupacin de hombres que
obran cada uno por su cuenta sin estar ligados ni
sujetos superior alguno?
Los articulas anteriores
demuestran que no; pero si queris supongmoslo
as. En este caso cada individuo es responsable de
SUi propios actos y probado
ya que la Masonera
ei> el semillero ms fecundo de todos los crmenes,
necesitaramos
insertar todo el Cdigo Penal .para
demostrar que las autoridades deben vigilar, perseguir y aniquilar tan prfidos elementos, como los
mayores enemigos del cuerpo y del alma de sus
sbditos.
Quiere esto decir que los masones son asesinos
y ladrones y estafadores y corruptores y en fin engendro de todo mal? Si no admits que ellos forman sociedad que se haga responsable
de la que
hace cada uno de acuerdo con los principios profesados, s, sin duda, pues los hechos son innegables y toda accin necesita un sujeto: alguno tiene
que responder de la que se ha probado en este folleto.
No se admite que los masones,
corrompidos
y
corruptores,
sean miembros sueltos que no forman

-.- 55 -cuerpo, aunque disfrutan de un mismo principIo

de
\'ida, es decir de unas mismas creencias,
causa de
UllOS mismos efectos?
Entonces,
si no son individuos aislados,
S(.Il1 sociedad
consti1uda
y sta es
civil religiosa.
En ambos casos la Masonera cst
condenada por nuestras
leyes y el no velar por la
~eguridad pblic, dadas I.1s doctrinas
y las obras
de tal sociedad. es ignorancia
de la ley l cobarda en cllmplirla
cooperacin
t{cita < si posible
l'xpresa, y en todos tres casos no hacen cumplir
1 a tey los que tienen por nico cargo el aplicarla,
!:I pisotean,
faltan ; sus deberes y por la mismo
el iuramento prestado de defender la Constitucin,
las le)'es, es decir, son perjuros y ev consecuencia,
'-acen Dar to menos estorbo
cuando no traicin

1~ sociedad formada por toda una nacin que los

ha puesto en alto C0l110 guardianes
de su propia
\ida, y ; Dios de quicn viene toda autoridad.
Hablan entonces de ]:, Masonera la Constitucin
\ las leve~;? De dos modos se ouede hablar de
Lena cos cualqu<:Ll: (\ '!:lrnndola'
por Sll nombre,
describiendo
lo que !' e:; esencial, Jo qlle la constituye, y de este segundo modo hablan de ella y
no de mane .;, vaga ni <."11 un s(\lo punto.
Una sentencia puede formularse
110 S](1
nombrando al individuo que cometi tal crimen, sino tambin formulando el mismo castigo sobre todo el qlle cometa
esa falta, y no otra cosa hacen nuestras leyes.
El artculo 47 de la Constitucin
de 1885 dice:
'Es permitido
formar compaas asociacione"
pblicas privadas que no sean contrarias r! fa mora-

lidad y al orden moral."

Preguntamos:
negar la existencia de Dios,
la in~
mortalidad
del alma, el principio
de autoridad
dimanado de Dios, defender todas las libertades absolutas, corromper
los individuos,
sembrar la anarqua en las f1milias,
fraguar
revoluciones,
cometer
asesinatos entre las sombras de la noche ponien-

-56do de parapeto infelices hambreados

qUiCHC:; se
da un pan en pa!$o de la vida de un hombre, es contrario la moralIdad no? Prescndase de las enseanzas de la Iglesia, si se quiere, y respndase
con la razn apoyada en la ley natural,
Se dir: si es contrario todo eso la moralidad,
pero la M.asonera no la ha hecho. Tal respuesta
queda refutada con los artculos anteriores y el que
se empee en sostener 10 contrario,
obra por instinto brutal pero no por raciocinio ni con la Historia en la mano.
El artculo 40 de la misma Constitucin
dice:
J'Los actos contrarios la moral cristiana subversivos
del prden
pblico, que se ejecuten con
ocasin pretexto del ejercicio de un culto, quedan 50metios al derecho comn."
Volvemos preguntar:
Puede la Masonera inclurse entre los infractores de este artculo?
Para
contestar slo se necesita saber si ella constituye
una excepcin, y como esto salta la vista que no
sucede, no queda sino saber si ella hace actos contrarios la moral cristiana subversivos del orden
pblico, y esto queda afirmado de manera inGontestable al probar que la Masonera es atea, enemiga
de la Iglesia, propagadora
de principios revolucionarios y corruptora de la niez, del adulto y de la
mujer.
{Juiz,; se dig<\ ljue el articulo transcrito slo habla
de eso~; aclos cuando se ejecutan con ocasin pretexto del ejercicio de un culto, y que la Masonera
no es sino una sociedad
que profesa la filantropa,
la igualdad 'y la libertad; mas preguntamos:
Cmo
se llaman en el lenguaje masnico las casas donde
se hacen las iniciaciones,
las pruebas de los aprendices, las rClIniones secretas, etc.? Se llaman templos. Ct'lrno se jl~lman los libros donde estn escrits las riJiculas ceremonias de admisin, juramento
y progreso paulatino en los diversos grados?
se lIa-

- 57man Rituales, No hay en tales libros prescritas incensaciones, invocaciones al Oran Arquitecto del Universo y mil cosas ms propias tan slo del culto?
Se dir que nuestra afirmacin se contradice con 10
que ya sostuvimos: que la Masonera es atea, que
no tiene ni quiere tener Dios, ni culto, ni moral. La
contradiccin !1O CSUl cn Wlsotros, est cn la misma
Masonera que aparent;{ :(', lo que no es para atrapar incautos till1Oratos corrompidos bonachones
ignorantes. PCllr para elld si le i411stanbs caretas
de la hipocresa.
Muchos otros artculos de nuestras leyes podran
aplicarse con iguil lgicd i tan ndanda ~;ccta, aun
prescindiendo de que por disposicin de mera Policia, por "Ser sociedad sl'crl1a, no ~ienl' derecho
existir con los privilegios de persona mUlal, y muy
al contrario, de.he ser rigurosamcnte castigada por la
infraccin.
Veamos ahora las ubligaciunes positivas que el
Gobierno tiene COll respecto la Iglesia :tacada por
la Masonera y los principios religiosos de los
sbditos que debe defender.
Dice el articul 38 de la Constitucin de 1886:
"La Religin Catlica, Apostlica Romana es la de
la Nacin; los poderes pblicos la protegern y harn

que sea respetada como esencial elemento del orden

social." De modo que aun prescindiendo de que sea
l'ste un del echo de la Iglesia, y considerando solamente esa :~eligin como esencial elemento del orden
social, tiene el Gobierno la obligacin de cumplir
lo que ha jurado: proteger y hacer respetar esa Religin, esent :al eiemento del orden social atacada por
la prensa, por los insultos, por las calumnias de
que diariamente es vctima sin que nadie salga _~
la defensa de sus derec1o~ por cobarda, por indi- .'
ferencia (no con respecto la misma Religin sino
al orden social) por cooperacin, de todos modos.
pisotea!1do la ley que se ha jurado cumplir.

- 5~Dice adems el artculo 1. o . de la ley 35 de 1888:

"La Religin Catlica, Apostlica, Romana, es la de
Colombia;
los poderes pblicos la reconocen (?)
como elemento esencial del orden social, y se obligan protegerla y hacerla respetar la mismo que
sus ministros, conservndola adems en el pleno {toce
de sus derechos y prerrogativas." ~ta ley que aprueba el Concordato celebrado entre la Santa Sede y
el Gobierno de Colombia,
se cumple al menos en
el primer articulo?
Responda la conciencia pblica.
Si se cumpliera, no se faltara al artculo 12 del mismo Concordato que dice as: "En las universidades
Y,en los colegio: .. en las escuelas y en los dems
centros de enserlallza, la educacin instruccin pblica se organizar y dirigir en conformidad con los
dogmas de la moral y de I~: Religin catlica. La enseanza religiosa ser obligatoria
en tales centros,
y se observarn en ellos las prcticas piadosas de
]a Religin catlica."
Se cumple este artculo? Si
en ]a Capital de la Repblica hay profesores ateos
en algunas universidades,
hay colegios en donde se
huellan las prcticas de la Religin, alguno de ellos
sostenido
por la Masonera,
qu pasar en los
pueblos?
Conclusiones. O se niega toda autoridad la Constituc.in y las leyes y entonces no debe haber
Congresos,
ni Asambleas,
ni Presidentes,
ni Gobernadores,
ni Prefectos,
ni Alcaldes porque estn
de ms, se reconoce la autoridad que esa Constitucin, esas leyes y ese Concordato tienen y entonces debe cumplirse lo que se jura cumplir.
saber:
1.0 No permitir la existencia de sociedades secretas
que efectan reuniones clandestinas para maquinar
planes diablicos contra la Religin y contra el bin
social del cual es aqulla esencial elemento.
2. o No permitir la existencia de peridicos y libreras sostenidos
directa indiretamente. por las

- ~glogias, y que de todos modos no tienen ms fil} que

corromper toda~ las clases sociales y atacar vilmente la Religin, su culto, sus dogmas y sus min;stros.
3. No permitir que en los centros de eiseanza,
cualesquiera que sean, hay,; profesores textos que
entenebrezcan en vez de ilumini, que corrompan
en vez de conservar, en una palabra, sin Dios ni ley.
4. No cruzarse de braz'js ante los ultrajes que
se infieren los ,,1inistro~i de la Religin catlica
que hall jurado reconocer, proteger y hacer respetar.
No hy que lamentarse de que un edificio vuele
!J1)r los aires cuando en su~; bases se dej<: poner
se pone la dinamit&. que estalla, ni hay quc quejarse de
ftvoluciones, golpes de Estado, males dc la sociedad, corrupcin de la juver:tud, (;n Lina palabra de
la gangrena social, cuando no se conserva, ni se
protege, ni se hace respetar la Religin que es fundamcnto de la paz, mae~;ra infalible que ensea
gobernantes y sbditos sw. deberes y ~;usd,erechos,
depsito de la verdad, !l1odc!o y apstol de la virtud,
~ivilizacj'1 de los pueblos, regeneracin cId mundo.