Estudio Del Salmo 40 (Revisado, Sin Numero de Paginas)
Estudio Del Salmo 40 (Revisado, Sin Numero de Paginas)
Estudio Del Salmo 40 (Revisado, Sin Numero de Paginas)
Introduccin
Al leer este salmo, podemos ver claramente que David anhelaba dar testimonio de la misericordia
de Dios en su vida (v.1-3, 5, 9-10). El propsito principal de este salmo es alabar a Dios, y animar a
otros a confiar en l (v.4, 16). Sin embargo, el Salmo 40 fue escrito nuevamente en un contexto de
necesidad en la vida de David (v.11-15, 17). A la mitad del salmo vemos el anhelo del corazn de
David de hacer la voluntad de Dios (v.6-8) un anhelo que result ser proftico, y que se cumpli
en el Seor Jesucristo, el Hijo de David (Heb 10:5-7).
El Salmo 40 se divide en siete estrofas. Haramos bien en ver el tema de cada una de ellas, antes de
comenzar el estudio detallado del salmo.
Estrofa 1 (v.1-3):
Estrofa 2 (v.4-5):
Estrofa 3 (v.6-8):
Estrofa 4 (v.9-10):
Estrofa 5 (v.11-12):
Estrofa 6 (v.13-15):
Estrofa 7 (v.16-17):
El Salmo 40 es un tremendo ejemplo de cmo glorificar a Dios con nuestras vidas; particularmente,
en un tiempo de necesidad personal.
Cmo lo hizo David? Glorific a Dios en CUATRO maneras:
1. DANDO TESTIMONIO DE LA SALVACIN DE DIOS (v.1-3, 5, 9-10)
David comienza el salmo dando testimonio de la ayuda que Dios dio, en un momento de gran
necesidad.
a. La Necesidad de David (v.2)
Ya hemos observado que pocas veces David describe en detalle sus sufrimientos. En esta ocasin,
lo que hace es describir el impacto que las luchas y necesidades tuvieron sobre su estado anmico.
Le hicieron sentir que estaba en el pozo de la desesperacin1, y que se hunda en el lodo
cenagoso (v.2). Ver expresiones parecidas en Sal 69:2, 14.
1 La palabra en hebreo significa, ruidoso (ver Sal 65:7, estruendo; 74:23, alboroto). El ruido
podra ser externo (como el aullido de animales salvajes) o interno (como el latido fuerte de su
propio corazn, o los gritos de su mente y alma, que sufran en esa situacin).
1
En Palestina, abundaban pozos de agua. Algunos de ellos se secaban, y servan como crceles (ver
Gn 37:242); en estos casos, no eran muy incmodos. Pero cuando tenan un poco de humedad, el
fondo del pozo se converta en lodo (Jer 38:6), y si uno se mova, simplemente se hunda ms en el
lodo. David tena en mente esa clase de pozo, cuando describe, en forma potica, la situacin
emocional en la cual estaba.
Cuando estamos en una situacin difcil, muchas veces sentimos que nos estamos hundiendo en
ella. Cunto ms pensamos en el asunto, ms nos hundimos, hasta que sentimos que no hay
manera de salir de la dificultad. As estuvo David, en un tiempo antes de escribir este salmo.
b. La Reaccin de David (v.1)
En esa situacin, qu hizo David? l menciona dos cosas:
i.
ii.
REFLEXIN: Has clamado a Dios as, alguna vez? Ests clamando hoy por algo?
c. La salvacin de Dios (v.1-3)
Cuando un hijo de Dios espera pacientemente, y luego clama a Dios pidiendo ayuda, Dios nunca
ser sordo a ese clamor. Ya hemos visto, en 2 Sam 22:8-17, la manera en que Dios responde al
clamor de Su pueblo. Eso pas aqu tambin. David da testimonio de la ayuda de Dios, con las
siguientes frases:
i.
2 La palabra, cisterna, es la traduccin del mismo trmino en hebreo, que en el Sal 40:2 es
traducido, pozo.
2
iii.
me hizo sacar del pozo (v.2a). Dios intervino a favor de Su hijo. Respondi a su
oracin, y lo salv de la situacin difcil y dolorosa
en la cual se hallaba.
iv.
Puso mis pies sobre pea (v.2b). No lo sac de un peligro para estar en otro, sino
que lo sac a un lugar espacioso (Sal 18:19) y
firme. Qu contraste! Del lodo cenagoso a la
pea. La salvacin que el hombre ofrece es
efmera; Dios nos da Su salvacin, la cual es
firme, estable y eterna.
v.
enderez3 mis pasos (v.2c). Aqu David cambia la imagen del pozo, por la del
camino. Al parecer, est describiendo el camino de la
vida. Fue por seguir un mal camino, que David termin
en problemas (ver su confesin en el v.12). Al salvarlo,
Dios no solo cambi esa circunstancia especfica de su
vida, sino tambin su forma de vivir y de pensar. Enderez
sus pasos, para que no volviera a caer en el pozo de la
desesperacin. Qu bueno es Dios!
vi.
REFLEXIN: Hemos meditado en las diversas maneras en que Dios nos ha salvado?
Debemos meditar mucho en la salvacin de Dios, para tener siempre un canto de
alabanza, y no un espritu de queja, en nuestros corazones.
d. El Testimonio de David (v.9-10, 5)
Al escribir este salmo, David est dando testimonio de la misericordia de Dios en su vida. Pero lo
que narra en este salmo, l ya lo haba proclamado pblicamente, en el templo, ante el pueblo de
Dios. David habla de esto en los v.9-10.
Haba cinco cosas que David quera anunciar
pblicamente:
-
La justicia de Dios (v.9a, 10a); que Dios es justo en todo lo que hace, aun cuando permite
sufrimiento en nuestras vidas.
La salvacin de Dios (v.10b); el trmino que David usa no es el que normalmente se usa
para hablar de la salvacin de Dios. La palabra en hebreo significa revolucin o
circuito, y se usa para hablar del curso del sol, durante el da (Sal 19:6). Esta palabra debe
entenderse como la fidelidad de Dios. Tal como el sol sigue su curso, da tras da; as es
Dios fiel, estable, constante en todo lo que hace. Podemos depender de l.
Al contar a otros lo que Dios haba hecho por l, David tuvo la oportunidad de meditar ms en ello.
En el v.5 expresa el resultado de esta meditacin. David qued maravillado, al entender que Dios
pensaba en l, y lo tena en Su mente y corazn todo el tiempo. David reconoce que sera imposible
enumerar todos los pensamientos que Dios tena para con l.
REFLEXIN: Damos testimonio de la manera en que Dios nos ayuda?
David no refren sus labios (v.9); tampoco guard en su corazn lo que haba
experimentado con Dios, (v.10). Que Dios nos ayude a hacer lo mismo que David
hizo, porque eso es lo que glorifica a Dios.
2. ANIMANDO A OTROS A CONFIAR EN DIOS (v.4, 16)
Uno de los propsitos de David, al dar testimonio de la salvacin de Dios, fue animar a otros a
confiar en l. David expresa este deseo en forma explcita, en dos grandes exclamaciones que hace,
en los v.4 y 16:
Bienaventurado el hombre que puso en Jehov su confianza,
Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvan tras la mentira (v.4)
La verdadera felicidad, dice David, la encuentra el hombre y la mujer que ponen su confianza en
Dios. Por qu? Porque Dios nunca defrauda a la persona que confa en l. Dicha persona, no
tendr falta de ningn bien (Sal 34:8-10). Y, ninguno de cuantos esperan en ti ser confundido
(Sal 25:3). David lo haba comprobado en su vida (particularmente, en el asunto de esperar a ser
rey); por eso habla con seguridad y autoridad.
Confiar en Dios requiere dejar de confiar en otras personas. Por eso David aade, Y no mira a los
soberbios, ni a los que se desvan tras la mentira (v.4b). Los soberbios son aquellas personas
4
que se jactan de s mismas, y de sus propias habilidades. Por lo tanto, no solo no confan en Dios,
sino que se burlan de aquellos que lo hacen. Lo que David afirma es que para ser feliz, uno tiene
que confiar en Dios, y no mirar 4 a los incrdulos. Tampoco debe mirar a los que se desvan tras la
mentira. Pero, de qu mentira se trata? Podra ser la mentira de confiar en s mismo, como
lo hacen los soberbios. Pero es ms probable que la palabra mentira tenga que ver con la
idolatra. Los autores del AT muchas veces afirman que los dolos son mentira (Amos 2:4; Jer
16:19-20). En Is 28:15, tenemos un ejemplo de esta clase de confianza, en las palabras del pueblo
de Dios, cuando decan, hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la falsedad nos
esconderemos. El resto del captulo 28 de Isaas indica el final triste de dichas personas.
Confiar en Dios significa poner a un lado las mentiras de este mundo. El creyente que confa en
Dios, debe poner su mirada en l, y no voltearse a los hombres (o a sus dolos). Como dijo
Jeremas, Maldito el varn que confa en el hombre Bendito el varn que confa en Jehov
(Jer 17:5, 7).
La segunda exclamacin de David est en el v.16
Gcense y algrense en ti todos los que te buscan,
Y digan siempre los que aman tu salvacin:
Jehov sea enaltecido
La persona que pone su confianza en Dios ser dichosa. Podr gozarse y alegrarse en Dios, porque
Dios honrar su fe, y lo ayudar en los momentos de afliccin. Pero notemos tres detalles que este
verso nos ofrece acerca de lo que significa confiar en Dios.
En primer lugar, confiar en Dios va ms all de un simple estado mental; requiere una actividad. La
actividad de buscar a Dios (v.16a). Esto significa orar, clamar a Dios, y seguir insistiendo hasta
que Dios conceda nuestras peticiones (ver Lucas 18:1-7). La persona que dice que est confiando
en Dios, pero no expresa esa confianza con tiempo de clamor y oracin, se est engaando a s
misma.
En segundo lugar, confiar en Dios implica amar Su salvacin (v.16b); es decir, estar contentos y
alegres por lo que Dios hace a favor nuestro. El problema es que a veces nosotros le decimos a
Dios qu es lo que queremos que l haga; estipulamos la salvacin que queremos. Eso dista
mucho de la verdadera confianza en Dios. Confiar en Dios es buscarlo en nuestra necesidad, y estar
contentos con lo que l hace para ayudarnos.
Finalmente, confiar en Dios implica querer darle la gloria que merece (v.16c). Cuando Dios
interviene para salvarnos, debemos estar satisfechos con ello, y debemos darle a Dios toda la
gloria. Cuando el creyente no se muestra contento con la manera en que Dios interviene, deshonra
a Dios. Un hijo que expresa una necesidad a su padre, y luego de haber recibido su ayuda, se
muestra descontento con lo que el padre hizo, ofende al padre. Es igual en la vida cristiana. Y peor
an, porque sabemos que a comparacin de un padre terrenal, la ayuda (la salvacin) que el Padre
Celestial nos da, siempre ser la mejor y la perfecta. Debemos darle a Dios las gracias por lo que l
hace para salvarnos, y debemos reconocer Su mano en la ayuda que hemos recibido, saliendo del
estrado de admiracin, y poniendo al Seor en dicho lugar. Esto es lo que enaltece a Dios.
David expresa su discernimiento espiritual, con las palabras, Has abierto5 mis odos
(v.6b). Aunque la ley de Dios estipulaba la necesidad de ofrecer sacrificios de animales,
David, en su bsqueda de Dios y al pasar tiempo en Su presencia, lleg a entender que estos
sacrificios y ofrendas eran solo sombras, que apuntaban a la venida del Mesas. Por lo
tanto, lo ms importante para Dios no era ofrecer estos sacrificios, sino entender Sus
propsitos.
ii.
David escribe como judo, expresando en forma de negacin, algo positivo. Al referirse a
los sacrificios, diciendo no te agradano has demandado, David estaba dando a entender
que estos sacrificios no era todo lo que Dios quera realmente; l anhelaba un pueblo que lo
amara y lo obedeciera. David llega a la conclusin: El ofrecer sacrificios, sin tener un
corazn que anhela hacer la voluntad de Dios, no tiene sentido
REFLEXIN: Debe ser nuestro anhelo tambin vivir conforme al corazn de Dios, y negarnos a
seguir una vida cristiana de forma mecnica, rutinaria.
b. David Acept la Voluntad de Dios (v.7-8)
Al decir, He aqu, vengo (v.7a), David estaba diciendo, Aqu estoy, Seor. Se present ante
Dios (en su situacin de necesidad), y dijo, Estoy aqu para hacer tu voluntad, Seor. Esta es la
5 Algunas versiones traducen, Has perforado mi odo. Este acto podra ser interpretado en el
sentido de abrir (el odo) para que escuche mejor, o en el sentido de la ley que tenemos en Ex
21:6, que seala sometimiento al servicio del amo, por voluntad propia.
6
El libro es el Pentateuco, el cual habla de la venida de David, como rey de Israel (ver Gn
48-10; Nm 24:17). Segn esta interpretacin lo que David estara diciendo es, Tu palabra
ha revelado el propsito que tuviste de hacerme rey de Israel, y estoy dispuesto a cumplir
todo el plan que has revelado en tu Palabra, acerca de mi vida .
El libro es la ley de Dios, donde Dios estableci Su voluntad para todo judo. Esta
interpretacin requiere tomar las palabras, escrito de mi en el sentido de escrito para
mi. De ser as, lo que David estara afirmando es su propsito de guardar la ley de Dios, y
as cumplir con la voluntad del Seor para su vida.
A la luz de Heb 10:5-7, donde estas palabras claramente apuntan a las profecas mesinicas del AT,
debemos tomar la segunda de las tres interpretaciones que hemos mencionado, como la acertada.
Pero tambin debemos notar que las otras dos interpretaciones caben dentro de la segunda. El
Pentateuco solo menciona a David una o dos veces; pero David, como judo e integrante del pacto,
estaba sujeto a toda la ley de Dios (tercera interpretacin), y era su responsabilidad cumplir con
todo lo que Dios estipulaba en ella, como buen hijo Suyo (primera interpretacin).
El v.8 aclara el pensamiento de David,
El hacer tu voluntad, Dios mo, me ha agradado,
Y tu ley est en medio de mi corazn.
Para David, la ley de Dios no era una carga; era su deleite. Le agradaba a David obedecer la ley de
Dios (ver Sal 19:7-10). Esto muestra la espiritualidad de David. Solo un hombre lleno del
Espritu Santo puede deleitarse en los mandamientos de Dios. David se deleitaba en la ley de
Dios, por ello la lea, estudiaba, meditaba y guardaba en su corazn y mente (v.8b). Ver Sal 1:1-3.
Qu tremendo ejemplo y desafo para nosotros! Pidamos a Dios que nos conceda un corazn que
pueda amar Sus mandamientos, y no encontrarlos gravosos o de tropiezo. Eso glorificar a Dios.