El Conejito Soñador vivía solo en el bosque y pasaba el día inventando historias, pero los demás conejos se cansaron de escucharlo y lo dejaron solo. Un día, mientras leía una de sus historias en voz alta, apareció una conejita que le pidió contarle más porque le habían gustado mucho, lo que hizo que se hicieran amigos. Compartieron la escritura de cientos de libros que leyeron a niños de todo el mundo, volviéndose muy famosos y acabando el Conejito Soñ
El Conejito Soñador vivía solo en el bosque y pasaba el día inventando historias, pero los demás conejos se cansaron de escucharlo y lo dejaron solo. Un día, mientras leía una de sus historias en voz alta, apareció una conejita que le pidió contarle más porque le habían gustado mucho, lo que hizo que se hicieran amigos. Compartieron la escritura de cientos de libros que leyeron a niños de todo el mundo, volviéndose muy famosos y acabando el Conejito Soñ
El Conejito Soñador vivía solo en el bosque y pasaba el día inventando historias, pero los demás conejos se cansaron de escucharlo y lo dejaron solo. Un día, mientras leía una de sus historias en voz alta, apareció una conejita que le pidió contarle más porque le habían gustado mucho, lo que hizo que se hicieran amigos. Compartieron la escritura de cientos de libros que leyeron a niños de todo el mundo, volviéndose muy famosos y acabando el Conejito Soñ
El Conejito Soñador vivía solo en el bosque y pasaba el día inventando historias, pero los demás conejos se cansaron de escucharlo y lo dejaron solo. Un día, mientras leía una de sus historias en voz alta, apareció una conejita que le pidió contarle más porque le habían gustado mucho, lo que hizo que se hicieran amigos. Compartieron la escritura de cientos de libros que leyeron a niños de todo el mundo, volviéndose muy famosos y acabando el Conejito Soñ
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El Conejito Soador
Haba una vez un conejito soador que viva en una casita en medio del bosque, rodeado de libros y fantasa, pero no tena amigos.
Todos le haban dado de lado porque se
pasaba el da contando historias imaginarias sobre hazaas caballerescas, aventuras submarinas y expediciones extraterrestres.
Siempre estaba inventando aventuras como
si las hubiera vivido de verdad, hasta que sus amigos se cansaron de escucharle y acab quedndose solo. Al principio el conejito se sinti muy triste y empez a pensar que sus historias eran muy aburridas y por eso nadie las quera escuchar. Las historias del conejito eran increbles y le permitan vivir todo tipo de aventuras. Se pasaba el da escribiendo historias y dibujando los lugares que imaginaba De vez en cuando, sala al bosque a leer en voz alta, por si alguien estaba interesado en compartir sus relatos.
Un da, mientras el conejito
soador lea entusiasmado su ltimo relato, cuando aapareci por all una hermosa conejita.
Pero nuestro amigo estaba tan entregado a la interpretacin de sus propios
cuentos que ni se enter de que alguien lo escuchaba. Cuando acab, la conejita le aplaudi con entusiasmo.
-Ha sido muy emocionante -respondi ella-. Sabes ms historias?
-Claro!- dijo emocionado el conejito -. Yo mismo las escribo.
Tu crees que son apasionantes?
Todo el mundo dice que son aburridsimas
Pues eso no es cierto, a mi me
ha gustado mucho. Ojal yo supiera saber escribir historias como la tuya pero no se
De verdad? Y son todas tan
apasionantes?
El conejito soador se dio cuenta
que la conejita se haba puesto de repente muy triste as que
se acerc y, pasndole la patita por el hombro, le dijo con dulzura:
Yo puedo ensearte si quieres a escribirlas. Seguro que aprendes muy rpido S? Me lo dices en serio?
Claro que s! Hasta podramos
escribirlas juntos!
Genial! Estoy deseando explorar
esos lugares, y conocer a todos esos villanos y malandrines -dijo la conejita-
Los conejitos se hicieron muy amigos y compartieron juegos y escribieron
cientos de libros que leyeron a nios de todo el mundo.
Sus historias jams contadas y peripecias se hicieron muy famosas y el
conejito no volvi jams a sentirse solo ni tampoco a dudar de sus historias. (Autor: Eva Mara Rodrguez)