Libro Centros Mec x125
Libro Centros Mec x125
Libro Centros Mec x125
Centros MEC
en el territorio
Coordinadoras
Soledad Guerrero
Luca Caldes
Autores
Roberto Elissalde
Karina Acosta
Alejandra Camejo
Conrado Ramos
Diego Gonnet
Mauro Casa
Margarita Percovich
Jos Alonso
Diego Traverso
Paula Delgado
Soledad Morales
Mariana Gonzlez Lago
Soledad Guerrero
Luca Caldes
Autoridades del mec
Ministro de Educacin y Cultura
Ricardo Ehrlich
Subsecretario de Educacin y Cultura
scar Gmez
Director General de Secretara
Pablo lvarez
Editores
Mara Eugenia Martnez
Alejandro Coto
Diseo
Manosanta desarrollo editorial
1
Prlogo
Centros mec. La expresin ha cobrado un sentido particular,
especialmente en el interior del pas: centromec o, aun, un
mec. Ese significado fue indudablemente construido por los
actores locales, que hicieron suya la propuesta y le dieron
vida: la gente de las ciudades, los barrios, pueblos y poblados, y la gente de los equipos de trabajadores. Se trata de
un ejemplo interesante de cmo una poltica pblica, una
estructura administrativa y una propuesta de gestin pueden ir ms all de las ideas iniciales y cobrar una dinmica
de desarrollo propia. Quien escribe estas lneas se siente con
la libertad de afirmar, habiendo estado ajeno al comienzo
de la iniciativa, que se trata de una propuesta cuyo carcter
podra llamarse virtuoso. As lo calificaramos, entendiendo
por tal a esa capacidad que tiene el espacio generado de
permitir que los participantes, todos quienes gestionan
y ensean, quienes concurren a aprender, disfrutar o descubrir lo sientan suyo y den lo mejor de s. Espacio que
permite asimismo un imprescindible encuentro en la accin
de polticas y actores nacionales y locales, a la vez esencial
para su xito y resultado de su actividad.
Los ocho aos que ha cumplido la experiencia han sido
un tiempo de encuentros y descubrimientos.
Encuentro con el territorio y la cultura. Fuimos durante
demasiados aos un pas de desarraigo y nostalgia. Una historia de pas pradera, frontera y puerto. Migraciones, internas
y externas; miradas a la lejana, buscando otros horizontes
donde encontrar un lugar para vivir, una oportunidad en la
vida. Las distancias se convirtieron en barreras que fragmentaron el territorio y la poblacin. Irse implicaba la posibilidad
de alcanzar sueos y aspiraciones: calidad de vida, oportunidades laborales, educacin. Tal vez con la desaparicin del
silbato de los trenes, lentos, impuntuales, pero que daban
de conocimientos y de convivencia y con la necesaria profundizacin del encuentro de las polticas nacionales en el territorio
y su coordinacin con las polticas locales. La complejidad del
entramado construido por el despliegue de los centros mec
sugiere la posibilidad de explorar espacios de coordinacin
a grados regional, con niveles crecientes de responsabilidad,
para acompaar propuestas de crecimiento y desarrollo.
Adicionalmente, debe destacarse que los espacios generados se han convertido en una buena escuela para la
formacin de actores y gestores de accin territorial, cerca de
la gente. Ellos, en su plena diversidad, constituyen un pilar
de la propuesta. Mantener esos espacios como un mbito
de formacin y crecimiento individual puede convertirlos
en puente, en semillero para otros destinos.
Por ltimo, el camino de la construccin de ciudadana
plena, que est en la base de los Centros mec, que pasa por la
cultura, la educacin y el arraigo, seguir sumando desafos.
As, por ejemplo, ms all de la alfabetizacin digital aparecen
nuevos retos, llmense estos inclusin financiera, acceso a
formaciones a distancia, fortalecimiento de la convivencia
y de los espacios de cercana junto al desarrollo del ciberespacio. Todo ello requiere aprender a navegar en el mundo de
hoy con sus posibilidades y promesas. Navegar sin naufragar.
Como un/a ciudadano/a libre. Libre de elegir. Por su parte, el
entramado construido en torno a la cultura y a la educacin
no formal, que ha tejido fuertes lazos con los variados actores
del territorio desde las instituciones del gobierno nacional,
intendencias y municipios hasta las instituciones del sistema
de educacin pblica aparece no solo en condiciones de explorar nuevos caminos sino de aportar respuestas a los nuevos
tiempos. Tiempos de una sociedad constructora de su futuro.
Ricardo Ehrlich
Ministro de Educacin y Cultura
Enero de 2015
2
Centros mec
Presentacin
Centros mec es una red de casas del Ministerio de Educacin
y Cultura en sociedad con gobiernos locales y Antel que
funcionan como puntos de encuentro entre trabajadores del
Ministerio, las intendencias, las alcaldas y organizaciones
sociales y de vecinos de cada localidad. La red est organizada sobre la base del territorio departamental y su objetivo es
contribuir a la integracin social y a la formacin ciudadana,
operando como lugares de encuentro, animacin, intercambio y generacin de propuestas.
Actualmente el pas cuenta con 125 Centros mec, desde donde se organizan actividades educativas, culturales,
vinculadas a la divulgacin de innovaciones cientficas y
tecnolgicas, a la alfabetizacin digital de adultos (a travs
del Plan Nacional de Alfabetizacin Digital, pnad) y a la
circulacin de bienes y servicios culturales. Esta poltica de
democratizacin se lleva adelante a travs de una prctica
descentralizada en todo el pas.
La propuesta de Centros mec surge de una confluencia
entre distintos aspectos: la constatacin de grandes carencias
en el acceso a bienes y servicios culturales en el interior del
pas, la demanda de actividades culturales, la existencia de
capacidades a nivel local y, por otra parte, la efervescencia de
las temticas asociadas a las tecnologas de la informacin y
comunicacin, que sirvieron de antesala a diversas polticas,
entre las que se destaca el Plan Ceibal.
Para llevar adelante esta tarea Centros mec cuenta con
un equipo que ronda las cuatrocientas personas entre los
integrantes de la direccin colectiva, el equipo tcnico y
administrativo central, los 37 coordinadores departamentales, los seis asistentes regionales de alfabetizacin digital,
1.
La gestin en territorio
15.000.000
10.000.000
3.
5.000.000
0
2007
2008
2009
Funcionamiento
2010
2011
Horas docentes
2012
2013
2014
Inversiones
2.
Programas centrales
Del anlisis de este perodo de trabajo surgen algunos aprendizajes sobre los cuales es necesario reflexionar, y ciertos
desafos a los que hacer frente.
En cuanto a los aprendizajes, hay cinco dimensiones
que interesa destacar:
1.
presentacin
3. La orientacin hacia los derechos y la generacin de ciudadana. Existen lneas de trabajo en cada departamento
dedicadas a la promocin de los derechos y la profundizacin
de la ciudadana, vinculadas con el respeto a la diversidad, la
inclusin social y la participacin en la vida de la comunidad.
4. El fortalecimiento de las capacidades locales. Se ha priorizado
a lo largo del proceso la formacin de recursos locales, la
promocin de los ya existentes, intentando que las actividades desarrolladas en las localidades dejen en el territorio un
producto o capacidad cultural para la comunidad.
5. La importancia de la transparencia. En el ltimo tramo del
perodo se inici un proceso de sistematizacin de la experiencia y divulgacin de resultados de la gestin con el objetivo de rendir cuentas, por un lado, y generar y compartir
aprendizajes institucionales, por otro.
3
Manual de uso de Centros mec
36 veces cuartos
Roberto Elissalde
10
1.
Objetivos de la poltica
entorno poltico
11
12
El prejuicio inicial con que comenzamos a trabajar en el proyecto Centros mec en febrero de 2007 deca que los pequeos pueblos del pas no podan acceder a bienes y servicios
culturales y que exista un espacio para llegar a ellos con
propuestas que cambiaran un poco el paisaje. No se trataba
de una poltica revolucionaria ni misionera, en el sentido de
que no se pretenda llevar la cultura a esos parajes solitarios.
Pero s exista la conviccin de que los productos culturales
apreciados por una parte significativa de la poblacin (las
elites alternativas que haban accedido a algo de peso institucional despus de la victoria poltica de la izquierda en
2005) no tenan manera de llegar a esos pueblos.
El primer intento que llev adelante la Direccin Nacional de Cultura fue el proyecto Un Solo Pas, que permiti
hacer circular espectculos de calidad por todos los departamentos. Pero al establecerse los primeros centros y luego
de escuchar atentamente los informes de los coordinadores
departamentales surgi un mapa ms variado, con realidades ms terribles y con muestras creativas ms relevantes.
La destruccin del tejido social era ms profunda de lo esperado. Los lugares de socializacin estaban claramente
segmentados: los hombres, el quilombo o whiskera y el
club social de copas como lugares de esparcimiento; las
sociedades agropecuarias y los talleres mecnicos como
lugares de encuentro y sociabilidad. Los varones jvenes
tenan la plaza y las recorridas en moto o auto como forma
de entretenimiento y las picadas como lugar de competencia
masculina. Las mujeres tenan sus espacios ms acotados a
las actividades de la escuela, las iglesias o el juego de cartas
domiciliario. La presencia de tv cable en cada casa achic
las oportunidades de sociabilidad colectiva y permiti que
algunos pueblos, al caer la noche, limitaran su actividad al
mbito domstico o al reducido espacio de las whiskeras.
Por otra parte, fue evidente que casi todos los pueblos
tenan su fiesta anual, motivo de orgullo y oportunidad de
esparcimiento colectivo. Los grupos de danza folklrica,
los coros y las actividades de las sociedades nativistas o
criollas mantenan un arraigo muy fuerte, as como la fusin de ritmos brasileos con formas musicales del pasado
hispnico y criollo. La cantidad de creadores, artistas y
talleristas result mucho mayor de la esperada por el prejuicio montevideano.
El panorama en el territorio se mostr ms dinmico.
La vigencia de algunas formas de sociabilidad en torno a
impresin
El escaso conocimiento previo de la situacin real del territorio se compens a travs de la lectura y de la experiencia
de los coordinadores. El comienzo del trabajo no parti de
ninguna lnea de base sino de una intuicin poltica: la fragmentacin social era posiblemente tan dura y estructural en
algunos rincones del interior del pas como en la periferia
de Montevideo, pero, a diferencia de lo que ocurra con la
capital, no existan polticas pblicas que apuntaran a esas
poblaciones vulnerables.
La intuicin poltica que gui la primera implantacin de
Centros mec en el pas pudo haber terminado en un fracaso
si no hubiera estado abierta de forma permanente a la evaluacin y al cambio de rumbo. Un axioma de cierta forma de
hacer poltica la mxima firmeza estratgica con la mxima
flexibilidad tctica se aplic a ese despliegue. El primer
13
14
impacto Ceibal
2.
2.1. Un
poco de historia
15
16
interno y externo
17
18
del trmite, que deba hacerse necesariamente en Montevideo. Como estas, decenas de situaciones internas y externas
al mec consumieron muchas horas de trabajo para lograr
trmites un poco ms giles y precios ms razonables.
Pero todava haba una lgica difcil de comprender:
la importancia de cumplir con los compromisos asumidos
con la poblacin a travs de la cadena de representantes
del mec en el territorio por sobre la necesidad de cumplir
con determinadas exigencias burocrticas, muchas de ellas
pensadas para darle tranquilidad y tiempo al funcionario
ms que para mejorar la eficiencia del servicio. Esto produjo
una tensin entre la vida burocrtica del edificio del mec, el
equipo central y los coordinadores.
Una parte fundamental de la implantacin de esta lgica, que pona al ciudadano en primer plano, la cumplan
los coordinadores departamentales en su rea. Pero si bien
eso haba sido fcilmente logrado, la credibilidad de la lnea
de trabajo se vea gravemente comprometida si el artista, la
pelcula, el tallerista, el vehculo o los materiales necesarios
para una actividad no llegaban a tiempo. El apoyo de sucesivos directores generales de Secretara permiti que la
burocracia se adaptara a las necesidades del nuevo servicio
y se hicieran todos los esfuerzos necesarios para cumplir con
la palabra empeada.
En esta relacin con la estructura ya existente del mec
hubo un tipo de relacin interesante. Por un lado los funcionarios vean que cmec trabajaba y se mova mucho en el
interior, pero al mismo tiempo aportaba una gran carga de
nuevos trmites y papeleos, a veces con complicaciones.
Esa relacin novedosa fue lentamente convirtindose en
una innovacin respetable y respetada. Los encuentros masivos en Montevideo y las noticias del trabajo en el interior
fueron volcando la balanza a favor de una cooperacin de
buena fe. Es cierto que en algunos momentos se pagaban
ciertos peajes, pero en general se puede decir que el mec
forma de organizarse
En el pueblo chico Centros mec tiene dos tipos de funcionarios: los animadores y los docentes de alfabetizacin digital.
Los animadores son funcionarios municipales designados y
financiados por las intendencias. Tienen la tarea de atender
19
20
Organigrama
Intendencias
departamentales
ANTEL
120 animadores
250 docentes
125 centros
37 coordinadores
departamentales
Logstica
3 integrantes
6 asistentes
regionales de
alfabetizacin digital
Evaluacin
2 integrantes
Administracin
7 integrantes
Responsable
de Logstica
Alfabetizacin Digital
2 integrantes
Comunicacin y Proyectos
4 integrantes
Responsable
de Evaluacin
Responsable de
Administracin
Responsable
de A. Digital
Responsable de
Comunicacin
Direccin Estratgica
Director
Subdirectora
del desinters en el producto final del trabajo, el reparto efectivo de poder, del centro hacia los ejecutores en el territorio.
Estas premisas de trabajo presentaban varios problemas,
algunos tericos y otros prcticos. El terico era saber si era
posible hacer una transferencia de poder estatal a funcionarios elegidos por concurso (y no por confianza poltica)
y al mismo tiempo mantener mecanismos de reaseguro
democrtico. Es decir, si en el caso de conductas alejadas
de la norma y de los acuerdos de funcionamiento se poda
construir un sistema de control.
El desafo prctico era lograr que la propuesta fuera creble para los nuevos integrantes de la estructura. Los coordinadores de los primeros cuatro departamentos tuvieron
una experiencia de mucha cercana con los integrantes de
la Direccin (director designado, subdirector y directora de
ad). Durante 2007 se intent explicar los criterios de trabajo
y la autonoma de la que disponan mientras se ajustaran a
los lineamientos estratgicos del proyecto. El acuerdo de
palabra fue fcil, pero no fue hasta las primeras instancias
conflictivas que se puso a prueba.
Los primeros roces con intendencias, responsables educativos, prensa, polticos opositores y tambin oficialistas y
otras instancias del propio mec fueron la prueba de fuego.
En todos los casos la Direccin respald y dio una cuota
de crdito a lo actuado por los coordinadores. Afortunadamente no cometieron errores gruesos y en la mayora de
los casos solo hubo opiniones de los de afuera sobre cmo
deba llevarse adelante determinada actividad o propuesta,
y en algunos casos a quin deba contratarse y a quin no.
El respaldo a los coordinadores al menos hasta escuchar
sus razones fue sin lugar a dudas uno de los elementos que
permitieron construir la confianza entre la Direccin enteramente montevideana y el naciente equipo territorial.
La entrega de capacidad de decisin se acompas con
el tejido de los vnculos de confianza. A medida que los integrantes del proyecto se fueron conociendo ms, la capacidad de decidir de unos creci, al tiempo que se legitim el
encuentro territorial para fijar los lmites estratgicos de esa
capacidad. La Direccin nunca resign la potestad final de
21
22
del diseo
Durante el perodo 2010-15 se propuso hacer una Direccin de Territorio y Ciudadana Cultural, que unificara el
trabajo de los clubes de ciencias, Usinas y Fbricas de Cultura y
Centros mec. Esta propuesta prevea que las tareas de vnculo
con pblicos y con territorios no centrales estuviese a cargo
de una direccin nica, dejando a las otras la fijacin de las
polticas nacionales en sus reas especficas. El proyecto no
logr consenso interno y fue desechado a fines de 2013.
2.7. Una
3.
Cultura institucional
23
24
pilares
25
26
Esta lgica de trabajo implicaba una amplia flexibilidad tctica a la hora de resolver temas del territorio, incluso
cuando se trataba de lneas departamentales de mediano
alcance. Si bien desde 2011 se aprobaron o discutieron las
planificaciones anuales, siempre hubo margen para el nfasis propio: desde departamentos que decidan centrar su
esfuerzo en el carnaval, en el sistema educativo formal, en
temas de gnero o en el tango hasta otros que se apoyaron
en el trabajo de frontera o en la formacin social y cultural
de su equipo y las poblaciones con las que trabajaban.
Para evitar angustias metodolgicas, tambin se incorpor el concepto de caos dentro del trabajo habitual. En una
esfera de alcance nacional, descentralizada y con autonomas tcticas, es segura la aparicin de elementos disruptivos
que obliguen a cambiar planes y a adecuar propuestas. El
caos fue entonces un elemento esperable en el trabajo que
debi ser manejado de acuerdo a las previsiones estratgicas
definidas colectivamente, pero no motivo de sorpresa.
Con todos estos elementos puestos sobre la mesa, result imposible utilizar una metodologa de trabajo que no
se basara en la confianza, en los acuerdos estratgicos y en
la descentralizacin. Un mecanismo de comando centralizado y de control hubiera sido impracticable. Pero esta lgica tambin debi balancearse con un reaseguro contra las
desviaciones y contra los vicios internos (la burocratizacin,
la guetizacin de los departamentos, el bajo rendimiento
disfrazado de modo de hacer, el trabajo fuera de los objetivos
de la Direccin, el caudillismo a cuenta del Estado, etctera).
El principio rector fue, como est dicho, la mxima
horizontalidad posible y la mnima verticalidad necesaria.
Para que surjan iniciativas diversas y para que exista apropiacin y compromiso con las lneas de trabajo es imprescindible que se trabaje en un ambiente de horizontalidad.
Pero la Direccin no abandona su carcter jerrquico a la
hora de decidir cmo lidiar con los vicios de la estructura.
27
28
La cultura institucional tuvo muchas ventajas en la insercin de los centros en el territorio, pero tambin tuvo
externalidades no pensadas de antemano. Quizs el caso
ms notable sea el de las asignaciones presupuestales para
gastos de funcionamiento. En los primeros dos aos de trabajo cada equipo departamental peda los contratos o las
compras que estimara necesarias sin que existiera un tope
y sin que hubiera relacin entre los departamentos con ms
centros y los que tenan menos. Esta situacin se explica
porque la asignacin presupuestal para el proyecto era igual
para el primer ao, para el segundo y para el tercero. Pero al
crecer la cantidad de centros en funcionamiento, los gastos
fueron cada vez mayores. En 2007 hubo un excedente y en
2008 el dinero alcanz sin sobrar. Para planificar 2009 era
necesario fijar criterios y se decidi asignar una partida fija
a cada equipo departamental y una cantidad por centro
abierto en ese departamento.
Salir de un presupuesto fantasmal, pues no se le vea el
fondo y pasar a administrarse con un monto mensual indicativo (tampoco era inflexible, pero permita saber s cunto
era posible gastar en el ao) produjo un cambio notable.
Mientras al principio los artistas montevideanos eran
los ms requeridos (aunque costaran ms caros), el lmite
econmico implic la necesidad de cuidar el dinero. Esta
necesidad de hacer ms con la misma cantidad llev a que
se contratara mayor cantidad de artistas locales y emergentes
y menos cantidad de artistas consagrados montevideanos.
Este sencillo cambio, que parta de la lgica de la descentralizacin y de la responsabilizacin de los recursos por
parte de los equipos departamentales, termin convirtindose en una herramienta redistributiva y de reconocimiento
para los artistas locales.
Creemos que la escasez regulada de recursos llev a una
optimizacin de los disponibles en cada departamento y a
la bsqueda de socios que complementaran los aportes. As
4.
internas
29
la demanda
30
Esta forma de entender la alfabetizacin digital se alineaba perfectamente con la poltica de descentralizacin y
de generacin de ciudadana. La alta visibilidad de la ad y
la importancia interna que ha tenido tambin facilit que
se convirtiera en una poltica ejemplar, para afuera y para
adentro. El Plan Nacional de Alfabetizacin Digital, lanzado
en 2010, sintetizaba la experiencia realizada a partir de 2007
y proyectaba metodologas que todava siguen vigentes.
4.3. Polticas
31
que logran es consolidar la imagen de una maquinaria caprichosa, sometida a la voluntad de los jerarcas de turno.
Para llevar adelante una poltica republicana e institucional es necesario que los funcionarios a cargo entiendan los
mecanismos de funcionamiento del Estado y sean capaces
de trasmitir las razones de sus actos a los otros. Es un acto
de servicio todava ms importante que el de acceder a una
contratacin artstica, porque es un acto que explica y devela
el funcionamiento de una maquinaria que es propiedad de
todos y no debe generar misterios ni privilegios.
El trabajo a lo largo de los aos ha demostrado que la
ideologa tradicional que revela un Estado propiedad de
algunos polticos o poderosos no se ubica solo en los sectores tradicionalmente asociados con sus intereses. Durante
los primeros aos de cmec, a la hora de definir llamados
a concurso para cargos, varios interlocutores locales hacan comentarios del tipo: Antes siempre ponan gente de
ellos; ahora nos lleg la hora a nosotros. La formulacin
no siempre era idntica, pero el contenido s era repetido.
La conveniencia de contratar a ciertos artistas por ser ms
cercanos a nosotros o la voluntad de no trabajar con tales
o cuales instituciones sociales tambin se les hizo notar a los
coordinadores departamentales en ms de una oportunidad.
Aun con la escasa fuerza de los Centros mec, resulta posible escapar a ese tipo de demandas locales. Tal vez apelando
al propio peso simblico de la institucionalidad republicana
o simplemente desoyendo esos consejos. Esta decisin no
fue un capricho para marcar un perfil sino que form parte
constituyente de la prctica de cmec: hacer comprensibles
las razones del servicio pblico.
Un elemento revelador de la concepcin caudillesca
o mistificante del funcionamiento estatal es la prctica de
hacer pedidos a travs de las ms altas autoridades disponibles. No es raro que la directora de una escuela rural haga
llegar el pedido de un nmero musical al intendente, a travs
32
de la inspectora, para que lo trasmita al ministro de Educacin y Cultura. Es absolutamente corriente la conviccin
de que, cuanto ms poderoso es quien hace el pedido, ms
chances tiene este de ser considerado.
La respuesta a este tipo de prcticas tambin intent
ser educativa. Cada vez que el ministro de turno deriv a
Centros mec un pedido de ese tipo, la solicitud fue devuelta a los coordinadores departamentales para que hablaran
con la maestra o el presidente del club social que haca el
pedido. Al tiempo que reforzaban su papel como mediadores institucionales del mec, los coordinadores informaban
que eran ellos el camino ms corto ante cualquier pedido y
que se considerara de la misma forma que todas las otras
demandas locales. La idea era trasmitir que el mecanismo
institucional era inevitable (las demandas volvan a ellos), era
el ms corto (se ahorraba todo el tiempo de ida al despacho
del ministro y el retorno al departamento) y adems era el
que daba garantas por igual a los ciudadanos que no tenan
conocidos importantes.
No podemos decir que todo esto haya sido ejecutado a
la perfeccin ni que haya sido comprendido a la perfeccin,
pero al menos ha empezado a insinuarse que hay una forma
de acceder a los derechos que no depende de los vnculos
con el poder.
Estos objetivos perifricos no son irrelevantes, sino que
son los que trasmiten cmo hacer las cosas. No son portadores de contenido, pero s de prcticas que tienen impacto
en valores.
Por su propia naturaleza descentralizada, son muy pocas
las polticas explcitas que apuntan a los objetivos centrales
que llegan a hacerse conocidas en todo el territorio. Pero
las lneas de divulgacin cientfica como Conversemos de
Ciencia, el turismo social para trabajadores y quinceaeras,
la reivindicacin de los hablantes de portuol de Sarao du
Dialeto Msica y Literatura en Misturado y el programa Un
33
34
En todos estos procesos se intent cumplir con el compromiso de servir a las poblaciones, poniendo primero a los
ciudadanos y sus derechos.
5.
Futuro cercano
Bibliografa
4
Del acceso a bienes y servicios culturales a la promocin
del ejercicio de derechos y de ciudadana
Karina Acosta
1.
Recapitulando
1.1. Contexto
36
de grandes carencias en el acceso a bienes y servicios culturales en el interior del pas, la demanda de actividades
culturales, la existencia de capacidades a nivel local y, por
otra parte, la efervescencia de los temas asociados a las tecnologas de la informacin y comunicacin, que sirvieron
de antesala a diversas polticas que se llevaran a cabo en
los prximos aos.
As, en el gabinete del Ministerio se comenz a pensar en
una experiencia piloto que tuviera como objetivo principal
propiciar una distribucin equitativa del desarrollo cultural,
en cuanto poder expresarse y acceder a nuevas expresiones.
1.2. Antecedentes
2 En lo educativo/cultural: Las actividades de las direcciones de Cultura (o similares) de las intendencias departamentales; proyectos
y programas de la Direccin Nacional de Cultura del mec: plataforma, Fondos Concursables para el Fomento Artstico y Cultural,
red de infraestructura cultural en el interior del pas, formacin y
animacin, proyecto Un Solo Pas, circulacin de artistas por todo
el territorio nacional, propuesta para crear centros juveniles donde
hubiera msica y computadoras; acciones de educacin no formal
coordinadas entre las intendencias departamentales y la Direccin
Nacional de Educacin: Plan de Lectura y Red de Educacin y Arte;
Direccin de Innovacin, Ciencia y Tecnologa: Red Nacional de
Clubes de Ciencia desarrollada por el Programa Nacional de Ciencia y Tecnologa Juvenil y la Red Nacional para la Popularizacin
de la Ciencia y la Tecnologa; Centro Cultural Florencio Snchez,
dependiente de la Intendencia de Montevideo, con un modelo de
gestin fuertemente enraizado en el territorio del que forma parte.
En lo vinculado a las tecnologas de la informacin y comunicacin: Proyecto de Digitalizacin de la Biblioteca Nacional; Portal
Nacional de la Cultura de la Direccin Nacional de Cultura; Portal
culadas a la educacin, a la cultura, referentes a las tecnologas de la informacin y la comunicacin, entre otras. Estos
antecedentes crearon ambiente en unos casos y sirvieron de
inspiracin en el armado de la poltica en otros.
El 15 de mayo de 2007, cuando se inaugur el primer
Centro mec en la ciudad de Florida, eran pocas las certezas
que tena el equipo de direccin que llevara adelante el
proyecto. Las ms importantes eran:
El inters por las comunidades del interior del pas.
Teniendo en cuenta la experiencia de Un Solo Pas, se consider que el nuevo proyecto no deba contentarse nicamente
con el hecho de localizarse en el Interior, sino que deba
ubicarse en las localidades de entre 400 y 5000 habitantes. As
se lleg a la conclusin de que con 180 Centros se cubriran
todas las localidades de esas caractersticas. Considerando
este dato se propuso, en una primera etapa, inaugurar 90
Centros mec, exactamente la mitad.
La importancia de las tic. Uno de los principales cometidos de Centros mec es abatir la brecha digital a travs
Educativo de la Direccin Nacional de Educacin; Uruguay Sociedad de la Informacin, impulsado por antel, que desarroll los
Centros de Acceso a la Sociedad de la Informacin (casi); convenio entre Direccin de Educacin del Ministerio de Educacin y
Cultura con antel para el desarrollo de actividades en el marco de
los casi; Proyecto Ciudades Digitales; Plan Ceibal; creacin de la
Agencia para el Desarrollo del Gobierno Electrnico y la Sociedad
de la Informacin y el Conocimiento (Agesic); proyecto de crear
centros de animacin cultural que integraran la educacin y las
tecnologas en los barrios carenciados de Montevideo; investigacin acerca del estado del arte en Uruguay respecto al tema medios y el corrimiento de la centralidad desde la televisin hacia
Internet y sus posibilidades.
A nivel internacional: Universidades Populares de Extremadura; Cibernrium: programa de capacitacin y divulgacin tecnolgica de
Barcelona Activa, del Ayuntamiento de Barcelona.
puesta en marcha
37
38
Se cre as, a travs de los coordinadores departamentales y de las primeras experiencias de centros, una descentralizacin que tena una flexibilidad tctica, sin romper
vnculos con experiencias polticas anteriores. El planteo
era que la gente pudiera resolver sus problemas desde su
39
de desarrollo
Las etapas de desarrollo de Centros mec no fueron planificadas de antemano, se fueron configurando en la medida en
que algunos factores externos e internos tuvieron impacto.
Los cambios de autoridades nacionales y departamentales fueron dando improntas e impulsos variados, permitiendo nuevas alianzas y posibilidades de accin. La creacin y
puesta en marcha del tercer nivel de gobierno fue otro de los
factores externos que oblig a configurar el mapa de socios
nuevamente, sobre todo teniendo en cuenta que para los
alcaldes tambin era un momento de descubrimiento de
su rol y de sus posibilidades como nueva autoridad local.
Internamente se puede destacar que en 2009 se termin
de armar el equipo de coordinadores, ya que se inauguraron
centros en todos los departamentos, en 2010 se cre la Direccin de Centros mec (dej de ser un proyecto para integrarse al gabinete ministerial), se present el Plan Nacional
de Alfabetizacin Digital (con la experiencia de tres aos de
talleres) y en 2011 se dio una nueva configuracin del equipo
de direccin y se profesionalizaron las reas y los procesos.
Estos elementos impactan de diferente forma en el proceso de bsqueda de estrategias para alcanzar los objetivos
que tienen el proyecto primero y, despus, la Direccin. Tan
profunda y permeable es esa bsqueda que no solo cambian
las herramientas y los modelos, sino que los propios objetivos
van cambiando.
40
2.
Se buscan personas que vivan en la localidad, que tengan compromiso social, que puedan ensearle a otra persona a usar una computadora e Internet y que estn dispuestas
a formar un equipo de trabajo. El resultado es que, de los
250 docentes de alfabetizacin digital que trabajan en todo
el pas, alrededor del 50% tienen formacin en docencia,
son maestros o profesores (en 2014 el 45%) y la otra mitad
tienen educacin media completa o incompleta como ltimo estudio formal.
La opcin por un equipo territorial integrado por trabajadores locales se sustenta ideolgica y polticamente en el
convencimiento de que las capacidades estn distribuidas
equitativamente en todo el pas y, por tanto, hay que generar
oportunidades para que todas se puedan desarrollar.
En las localidades ms pequeas la formacin ofrecida por el Estado no supera la educacin media. Las personas que nacieron y vivieron en un pueblo alejado deben
desplazarse a otras localidades o las capitales para seguir
estudiando. Muchos lo hacen, y contar con personas ms
formadas mejora el servicio, pero dar oportunidades a los
que no tuvieron los medios para seguir estudiando es una de
las formas de dejar capacidades locales instaladas.
Los docentes y los animadores estn en contacto directo
con los vecinos, manejan sus cdigos y son los que mejor
pueden tender puentes para satisfacer necesidades y canalizar preocupaciones y deseos. Sirven de nexo con el equipo
de coordinacin departamental y nacional para encontrar
la forma de dar respuesta.
La mirada pedaggico-educativa tambin indicaba este
camino. Centros mec entiende la alfabetizacin digital como
un espacio de encuentro donde se utiliza el aprender a usar
una computadora casi como pretexto. Estos aprendizajes primarios se apoyan necesariamente en la cercana, en perderle
el miedo a lo nuevo, en animarse a explorar. Y nadie mejor
que alguien cercano, que habla el mismo lenguaje y conoce
41
42
de la localidad, teniendo en cuenta las actividades productivas, horarios de escuelas y conveniencia de los ciudadanos.
Esta poltica de recursos humanos trajo beneficios colaterales no planificados. Casi el 80% de los equipos locales est
conformado por mujeres. Este dato es contundente a la hora
de explicar algunos cambios culturales y la movilidad social
que ha producido la llegada de Centros mec, sobre todo en
las localidades ms pequeas. Muchas de esas mujeres eran
las que quedaban en el pueblo, a cargo de la casa e hijos o que
hacan limpiezas en estancias, mientras los hombres salan
a trabajar en tareas rurales, arroceras, forestacin, etctera.
Como el de Centros mec es un trabajo de pocas horas
(unas seis horas semanales) es totalmente compatible con
el trabajo no remunerado que hacen en sus casas. Adems,
pasan a hacer un aporte ms en la economa familiar. Eso, sumado al reconocimiento social que tiene ser docente del mec,
ha generado un empoderamiento en muchas de ellas que
ha sido destacado en las evaluaciones propuestas al equipo.
Todos estos elementos han sido fundamentales para lograr una gran adhesin de los equipos locales. En la mayora
de los casos se han incorporado trabajadores comprometidos
con la tarea y que van ms all de los requisitos exigidos. Son
equipos proactivos, que sostienen la idea de que el Centro mec
es un lugar de referencia en el pueblo y que los ciudadanos
que llegan con una consulta o un problema se van, no siempre
con la solucin, pero s con alguna respuesta (aunque muchas
veces no tenga que ver con cuestiones vinculadas al mec).
Todas las dimensiones mencionadas tienen su parte
compleja, y es necesario encontrar soluciones paliativas para
que siga siendo vlida la decisin.
Esta opcin por lo local no tendra solidez si no existiese
una red de contencin. Una persona sin mucha formacin,
sola, en un pueblo alejado de todo, poco podra hacer por
ms buena voluntad que tuviera. Esto solo se puede lograr,
no sin problemas, porque existe un equipo departamental
43
44
3.
45
Tambin influyen en la eleccin el presupuesto disponible, el costo de la actividad, los socios que se consigan.
Con todos estos elementos la dupla de coordinadores debe
proponer un men variado.
Despus de la instalacin y de un tiempo en que los
espectculos fueron la mejor herramienta para juntar gente
y hacer conocer a la nueva institucin en el territorio, comenz otra etapa. De a poco se comprendi que, si bien
eran convocantes, los espectculos aislados no empujaban
procesos profundos. Se comenz a intuir que a los elementos movilizadores y transformadores que aporta el arte
haba que acompaarlos con otros ingredientes para que se
produjeran movilizaciones que empujaran a la apropiacin
y a la creacin.
Entonces comenz una mayor apuesta a los procesos. Se
comprendi que a travs de talleres, encuentros y construcciones colectivas los objetivos vinculados a la reconstruccin
del tejido social se cumplan de mejor manera.
Esto no implica que se haya dejado de apostar a la cultura
artstica como herramienta transformadora, sino que espectculos, exposiciones y funciones de cine se enmarcaron, en
la mayora de los casos, como parte de los procesos, ya sea
por las temticas o como cierre de actividades.
3.2. De
encuentros y apropiaciones
46
3.3. Alfabetizacin
digital
como texto y pretexto
47
Bibliografa
5
Estructura y modelo de gestin en Centros mec:
un caso de innovacin en el sector pblico*
Conrado Ramos Larraburu, Diego Gonnet Ibarra, Mauro Casa Gonzlez
1.
Introduccin
Este artculo est basado principalmente en la investigacin Innovacin en el sector pblico uruguayo: procesos y condicionantes,
de Diego Gonnet, Fernanda Solrzano, Lorena Asesina y Mauro
Casa, financiada por el fondo Iniciacin a la Investigacin (edicin
2012) de la Comisin Sectorial de Investigacin Cientfica (csic) de
la Universidad de la Repblica, bajo la tutora de Conrado Ramos.
50
percibidos por las autoridades de cmec como marcos restrictivos, que tendencialmente complicaron su implementacin. No
obstante, la direccin de cmec fue encontrando (y en algunos
casos, forzando) la flexibilidad necesaria para llevar adelante
un modelo de gestin novedoso respecto al imperante en el
resto del Ministerio. Tambin a la interna del mec existieron
capacidades y se tomaron decisiones que fueron claves para
viabilizar la innovacin. Por un lado, el apoyo al proyecto de
parte de las mximas autoridades polticas del mec, que le
dieron el presupuesto y respaldo necesario para desarrollarse
rpidamente y con formas de trabajo diferentes a las habituales
en el Ministerio. A su vez, al ser una poltica pblica completamente nueva, existi la oportunidad de contratar a personal
con la experiencia, motivacin inicial y capacidades adecuadas
para imaginar y concretar las innovaciones.
Finalmente, la direccin de cmec promovi una adecuada gestin del conocimiento y ejercicios de aprendizaje
organizacional, habilitando tambin prcticas de ensayo y
error en los niveles medios y operativos que permitieron ir
definiendo un modelo de gestin novedoso para el Ministerio
y acorde a las necesidades de la poltica pblica.
El trabajo est organizado de la siguiente forma. En
la primera seccin se presentan los principales conceptos
tericos y las hiptesis que guiaron el anlisis del caso. En
particular, se responde qu es y cmo se identifica una innovacin en el sector pblico, as como cules son los principales factores que la favorecen o dificultan. En la segunda
seccin se caracteriza la estructura y el modelo de gestin
desarrollados por cmec y se ofrece la evidencia recabada
acerca de su originalidad en el contexto del Ministerio y de
su capacidad para aumentar el valor pblico generado. En
la tercera seccin se analiza el comportamiento, para el caso
cmec, de las distintas condicionantes de la innovacin identificadas a nivel terico, contrastando las hiptesis operativas
definidas. Por ltimo se ofrecen las conclusiones.
2.
2.1. Qu
El concepto de innovacin surgi en el campo de la economa, asociado a las teoras del cambio tecnolgico y el desarrollo econmico.4 Para esta disciplina, innovacin designa
un cambio efectivamente implementado en el marco de un
proceso productivo, que permite aumentar el valor agregado
durante este. Ese cambio debe ser, sino universalmente original, al menos nuevo para la empresa que lo implementa.
La definicin ms comnmente utilizada seala que:
Una innovacin es la introduccin de un nuevo o significativamente mejorado producto (bien o servicio), de un proceso,
de un nuevo mtodo de comercializacin o de un nuevo mtodo organizativo, en las prcticas internas de la empresa, la
organizacin del lugar de trabajo o las relaciones exteriores.5
Paralelamente, en la ltima dcada se ha prestado creciente atencin a entender cmo se produce la innovacin
en el sector pblico, y qu factores la inhiben o favorecen.6 A
modo de ejemplo, en la actualidad existen en Estados Unidos
y Europa al menos cuatro grandes programas de investigacin que buscan contribuir con el desarrollo de marcos tericos, la produccin de evidencia emprica y, directamente,
la promocin de innovaciones en organizaciones pblicas.7
Por un lado, tambin en el sector pblico una innovacin
es una idea nueva al menos para la organizacin en cuestin,
efectivamente implementada y que agrega valor. Por otro,
resulta mucho ms difcil definir y medir el valor agregado por
una organizacin pblica. Para una empresa privada, funcionando en mercados perfectamente competitivos, el valor de
los productos que vende queda representado por el precio de
mercado, que refleja las preferencias agregadas de los consumidores (dadas sus restricciones presupuestales y los precios
de otros productos). Cuando las empresas aaden valor a los
insumos que utilizan, este se traduce en ganancias. As, el valor
en general y el valor agregado por novedades introducidas en
el proceso productivo (innovaciones) pueden medirse con
relativa facilidad. Ello equivale a decir que las innovaciones
se pueden identificar con la misma relativa facilidad.
En cambio, el valor generado por una organizacin pblica no puede ser evaluado de la misma forma. Primero
porque, salvo contadas excepciones, los precios de los bienes
y servicios que brinda no se determinan mediante el mecanismo de mercado competitivo. Segundo, porque en la mayora
de los casos las organizaciones pblicas persiguen mltiples
objetivos al mismo tiempo; objetivos cuyo valor no puede
ser medido mediante un nico patrn y a los que, a su vez,
cada ciudadano asigna distinta importancia. De esta forma,
7 Proyectos publin http://www.step.no/publin; nesta http://nestainnovation.ning.com; mepin http://www.mepin.eu; e Innovations in Government del Ash Center-Harvard http://www.ash.
harvard.edu/Home/Programs/Innovations-in-Government. Vase
tambin el laboratorio de innovacin pblica desarrollado por el
gobierno dans: www.mind-lab.dk.
51
tampoco las preferencias de la ciudadana pueden ser agregadas. En consecuencia, no existe una mtrica que permita
calcular el valor agregado por las organizaciones pblicas.
A su vez, toda accin en el sector pblico tiene naturaleza poltica. En efecto, toda decisin de cambiar cmo o qu
hace una organizacin pblica es poltica, en tanto favorece o
perjudica a diferentes actores externos a esa organizacin y a
sus propios miembros. Por lo tanto, los actores involucrados,
sus intereses y recursos de poder tambin deben ser incluidos
en el anlisis. Estos problemas tericos han dado lugar, desde
mediados de la dcada de 1990, a diferentes formulaciones del
concepto de valor pblico.8 En este trabajo, consideramos que
un cambio en una organizacin pblica agrega valor pblico (y
es por tanto una innovacin) si: aumenta la cantidad o calidad
de bienes o servicios producidos (eficacia) y/o baja sus costos
(eficiencia) y/o aumenta su capacidad para realizar valores
apreciados por la ciudadana, como equidad procedimental y
de resultados, transparencia de la accin estatal o legitimidad.
2.2. Qu
52
H3 Cuanto menor sea el nmero de actores de inters-poder relevantes para una poltica y mayor su convergencia de intereses
en torno a la innovacin, mayores sern las probabilidades
de que esta se implemente y se sostenga en el tiempo.
H4 La existencia de reglas que promuevan el dilogo y la cooperacin entre los actores involucrados, as como la presencia de
rbitros capaces de forzar el respeto a los acuerdos logrados
favorecen la innovacin.
El segundo cuerpo de literatura remite a la administracin y gestin pblica. Esta ha indagado extensamente en
la relacin entre las regulaciones que ordenan el funcionamiento de las organizaciones pblicas y su desempeo
en trminos de eficacia y eficiencia. En efecto, ese ha sido
un eje central de debate entre defensores de modelos de
administracin de corte weberiano o tradicional (en sus distintas variantes) y proponentes de modelos ms similares a
la organizacin comercial privada.11 Por lo tanto, este marco
terico permite identificar un segundo grupo de factores, que
llamaremos grupo 2: Reglas que condicionan el funcionamiento de la organizacin innovadora. Para este trabajo se
consideraron dos conjuntos de reglas, las relativas al manejo
de recursos financieros y de recursos humanos.
Las reglas que ordenan el manejo de recursos financieros
en las organizaciones pblicas afectan las posibilidades de
innovacin en varios sentidos. Por un lado, para que una
nueva idea se ponga en prctica y se sostenga hasta producir
resultados hace falta financiamiento extra, probablemente
no previsto en la presupuestacin inicial de la organizacin.
Por lo tanto es esperable que un mayor grado de libertad de
los mandos medios para reasignar fondos tenga una relacin
53
54
55
Grupo 1.
Entorno, actores y reglas de
interaccin del proceso de formulacin
e implementacin de polticas
Grupo 3.
Dimensiones controlables
directamente por las autoridades de la
organizacin innovadora
Grupo 2.
Reglas que condicionan
funcionamiento de la organizacin,
no modificables completa o
directamente por sus autoridades
Visibilidad / riesgo
poltico implcito
Capacidades crticas:
TICs
RRHH
Liderazgo
Prcticas /
actividades que
favorecen la
innovacin
Reglas generales
De manejo financiero
De manejo de RRHH
In
no
va
c
A modo de cierre de esta seccin, afirmamos que la innovacin se presenta como un medio para lograr de mejor
forma los fines fijados por quienes dirigen la organizacin. El
cambio debe impactar positivamente en al menos una de las
21 Bloch (2010).
56
3.
3.1. Caracterizacin
de la poltica pblica,
estructura y modelo de gestin
24 En la definicin adoptada en este trabajo, se trata de un cambio significativo en la forma en que se organiza o dirige el trabajo en la organizacin. Incluye novedades o cambios significativos en sistemas
de gerenciamiento, organizacin del lugar de trabajo y/o mejoras
en la capacidad de aprendizaje e innovacin (Bloch (2010: 27 ss).
25 Con la excepcin del departamento de Canelones que cuenta con
tres coordinadoras.
26 En los casos donde los gobiernos departamentales no proveen de
esta figura, Centros mec extiende la labor de docentes de alfabetizacin digital a esta funcin.
57
Otras actividades
Administracin
Socios permanentes
Niveles territoriales
Direccin ampliada
Director + Subdirectora (directora de AD)
Nacional
antel
Jefa y asistentes de
administracin
6 asistentes regionales de AD
Departamental
Local
37 coordinadores departamentales
Intendencias
y proyectos culturales de cada centro sea construida atendiendo las demandas y propuestas locales, y al mismo tiempo
se mantenga alineada a los objetivos nacionales especficos
de la poltica pblica.
En este sentido, la direccin de Centros mec parti del
supuesto de que sera un error replicar experiencias anteriores en las que tcnicos del mec definan, desde Montevideo,
un conjunto de espectculos considerados de buena calidad
y los iban a ofrecer al interior del pas. Por ello, desde el
comienzo se dio a los coordinadores departamentales la
potestad de proponer los espectculos, talleres y dems
actividades a desarrollar. No obstante, en los primeros aos
se constat la tendencia de los coordinadores a organizar
grandes espectculos con artistas de renombre nacional.
Esto generaba una oferta poco variada y discontinua de
artistas consolidados, ya que los recursos disponibles se
agotaban en pocos eventos.
58
de la estructura y modelo
de gestin de Centros mec y evidencia
sobre el valor pblico agregado
59
60
Cuadro 1. Perfil de artistas, talleristas y espectculos contratados por Centros mec (2007-2011)
2007
2008
2009
2010
2011
Emergentes / Total *
28,6%
42,3%
48,3%
51,7%
53,7%
48,8%
47,8%
60,2%
57,4%
58,3%
63,8%
58,3%
66,2%
68,0%
69,4%
En cuanto a la eficiencia, se desprende de nuestras observaciones que, al conseguir que los socios permanentes
brindaran los locales, apoyo logstico y tecnolgico, cmec
encontr una forma altamente eficiente de montar la nueva
estructura. Esta nueva estructura probablemente hubiera
resultado mucho ms cara si el mec no hubiese aprovechado las capacidades de sus socios permanentes. Ello
explica en buena medida los constantes esfuerzos hechos
por el equipo de direccin, mediante arduas negociaciones,
para conseguir el involucramiento de las intendencias en
cada departamento del pas. A una escala menor, tambin
puede afirmarse que la contratacin de docentes de alfabetizacin digital en las propias localidades fue una solucin
econmica, que evit gastos en traslados. Adems, parece
corroborarse que, en la medida en que se comenz a exigir
a los coordinadores continuidad en las actividades, y se los
hizo responsables por el presupuesto anual de sus centros,
se organizaron eventos y talleres ms econmicos. De all,
cabe conjeturar que la estrategia de gestin basada en la
flexibilidad tctica ya descrita hizo ms frecuente la con-
30 Los Centros de Capacitacin y Produccin (cecap), dependientes de la digese del mec, constituyen, en el marco del Programa
Nacional de Educacin y Trabajo (2005) una propuesta educativa
dirigida a adolescentes de 15 a 20 aos que se encuentran fuera
del sistema educativo formal y no trabajan. Sus objetivos comprenden educacin integral, inclusin social, participacin ciudadana, reinsercin y continuidad en el sistema educativo formal
y formacin para el mundo del trabajo. Funcionan actualmente
diecisiete centros distribuidos en los departamentos de Montevideo, Rivera, Salto, Treinta y Tres, Paysand, Ro Negro, Maldonado, Durazno, Florida, Rocha, Artigas, Colonia y Canelones. (mec,
2013; cecap, 2013).
31 Esta Direccin registra nacimientos, defunciones y adopciones, celebra matrimonios y expide certificados de estado civil, entre otros
trmites.
4.
61
Condicionantes en el proceso
de diseo e implementacin de
la innovacin Centros mec
62
2005
Prehistoria
2006
Formulacin
2007
4.1. Comportamiento
de las
condicionantes del grupo 1
Dimensiones
1.1
Oportunidades
que brinda pfip
1.2
Caractersticas
de los actores
relevantes
2010 -
Incidencia
en Centros
mec
++
NR
63
64
deberan competir entre s en el mediano plazo. Si bien estos incentivos a la competencia efectivamente actuaron en
muchos casos demorando la implantacin de los Centros,
las autoridades de cmec fueron capaces de superarlos. Para
ello, hicieron esfuerzos explcitos por convencer a los jerarcas departamentales de que podan compartir los rditos
polticos del proyecto.
4.1.3. Reglas que condicionan la interaccin
2007
2008
2009
Fentre Amplio
2010
2011
Partido Nacional
2012
Partido colorado
B. cmec
inaugurados
Razn B/A
fa
36
51
1,42
pn
64
52
0,81
pc
0,63
Partido
Hacia el perodo 2010-2015 se alcanz un nivel de cooperacin con todas las intendencias que va de muy bueno
a mnimo aceptable para operar. No obstante, tambin se
destaca que han existido y en algunos persisten resistencias
65
y situaciones de falta de colaboracin con el proyecto, de distinta intensidad. Los ejemplos citados van desde la no colaboracin absoluta, materializada en no facilitar instalaciones
ni funcionarios, a negligencia, disposicin de funcionarios
departamentales insuficientemente capacitados, insuficiente apoyo logstico a los coordinadores departamentales y falta
de asistencia en eventos puntuales. Los casos ms notorios
de obstaculizacin del proyecto fueron dos intendencias del
Partido Nacional, durante el perodo 2007-2010. En una de
ellas, el primer cmec se inaugur en 2009 y sin la colaboracin de la Intendencia, que debi ser suplida por el apoyo
de otros ministerios. En la segunda, hubo que esperar a que
las nuevas autoridades electas en 2010, tambin del Partido
Nacional, asumieran funciones. Sin embargo, las resistencias
no parecen determinadas por el partido que gobierna la intendencia. En efecto, los informantes mencionan que hubo
intendencias del pn que rpidamente alcanzaron buenos
niveles de colaboracin y que dentro del mismo departamento, con el mismo partido de oposicin al mando en el
gobierno, el recambio de autoridades arroj cambios muy
significativos en el relacionamiento con Centros mec. En el
mismo sentido, se menciona el caso de una intendencia que
en ambos perodos estuvo a cargo del fa y se mostr siempre
poco colaborativa con el proyecto; por tener una concepcin
de poltica cultural diferente a la defendida desde cmec.
Por lo tanto, la hiptesis alternativa que se puede elaborar,
a partir de las entrevistas realizadas, es que las autoridades
departamentales ms colaborativas (de cualquier partido)
percibieron a Centros mec como una oportunidad de sociedad con el gobierno nacional, que les permita ampliar su
oferta de polticas culturales en el territorio a bajo costo y
reteniendo para s parte del rdito poltico. Mientras que los
opositores, partiendo de una concepcin ms restringida de
la poltica pblica como medio para mantener la hegemona
electoral en el territorio, vieron a cmec como competencia del
66
de las
condicionantes del grupo 2
Incidencia en
Centros mec
2.1.
Reglas
manejo
recursos
financieros
++
2.2
Reglas
manejo
recursos
humanos
++
Dimensiones
Estos problemas fueron superados desarrollando procedimientos de asignacin de presupuesto, autorizacin y revisin de gastos ad hoc, cambiando el sentido y oportunidad
67
La hiptesis de trabajo H6 es anloga a la utilizada anteriormente: una mayor rigidez para contratar, reasignar responsabilidades y promover segn capacidades y desempeos individuales
limitara la capacidad de innovacin de la organizacin.
Los mecanismos de sanciones y premios que puede utilizar un jerarca para incentivar a su personal en la administracin central uruguaya son muy limitados, tanto por razones
formales como prcticas. La mayor parte del personal est
sujeto a un sistema de carrera que hace extremadamente difciles los despidos.32 En el mismo sentido, las posibilidades
de ajustar individualmente la remuneracin son reducidas
y requieren mltiples controles. Una serie de cambios introducidos en 2010 y 2011 redujeron an ms las posibilidades
de establecer contratos de corto plazo o por fuera del sistema
de carrera. Tambin enlentecieron y tornaron ms rgidos los
32 A manera de ejemplo, las dos categoras de personal ms numerosas (presupuestados y contratado permanentes) que en 2010 reunan al 87,8% de los funcionarios de la Administracin Central, slo
pueden ser despedidos por omisin, ineptitud o delito. Adems, esa
decisin debe ser refrendada por mayora de votos de la Cmara de
Senadores. Vase Ramos, Gonnet y Milanesi (2013).
68
Los informantes afirman que las modificaciones de regmenes y procedimientos vigentes a partir de 2011 dificultaron
el reemplazo de coordinadores departamentales y educadores
que no cumplan con los estndares exigidos. As, algunos de
ellos podran haber perdido incentivos para mejorar su ren-
de las
condicionantes del grupo 3
3.1. Visibilidad y
riesgo poltico de
la organizacin
3.2 Capacidades
crticas para la
innovacin
Incidencia
en Centros
mec
++
Dimensiones
3.2 Capacidades
crticas para la
innovacin
3.3 Prcticas /
actividades que
favorecen la
innovacin
Incidencia
en Centros
mec
nr
nr
++
++
++
69
tic
La hiptesis operativa H8 define una serie de capacidades
crticas para la innovacin. La primera de ellas se relaciona a las tic y funciona en el siguiente sentido: una buena
70
infraestructura de tic multiplica las capacidades de los integrantes de la organizacin para proponer e implementar
innovaciones. Las plataformas de gobierno electrnico facilitan la introduccin de mejoras de productos, procesos y
comunicaciones de la organizacin. En este punto, vuelve a
relucir la trascendencia de la alianza entablada con antel.
Los infocentros comunitarios y espacios de inclusin digital
en localidades pequeas eran imprescindibles para llevar
adelante el componente de alfabetizacin digital. La idea de
que antel poda proveer esa infraestructura y mantenerla
funcionando de forma ms eficiente que el mec fue una de las
razones principales para establecer esta alianza. Por tanto es
la carencia, ms que la disponibilidad de tic, la que aparece
entre las causas de la innovacin: la relacin encontrada fue
inversa a la esperada segn la hiptesis operativa.
Capacidades de los recursos humanos
Tambin dentro de la hiptesis operativa H8 se encuentran
las capacidades de los recursos humanos. La literatura sostiene al respecto varias relaciones. La primera apunta a que
un mayor nivel educativo general del personal est asociado
a mayor inventiva, capacidad para detectar oportunidades
de cambio y habilidades para llevarlos adelante. La segunda
propone que mediante la capacitacin formal del personal
se pueden incentivar aptitudes especficas particularmente
valiosas para la innovacin. Ello remite a la capacidad para
resolver problemas, habilidades de comunicacin y trabajo
en equipo. Una tercera relacin, dentro de las capacidades
de recursos humanos, alude a la incidencia que pueden tener
en la capacidad innovadora de una organizacin las ideas y
experiencias tradas por personal nuevo.
Quienes lideraron y dieron forma a cmec, su estructura y
su modelo de gestin, no fueron funcionarios del Ministerio,
sino tcnicos convocados especialmente para esta tarea.
Los dos primeros directores, as como la coordinadora de
La hiptesis operativa H9 sostiene como prctica que favorece la innovacin la definicin de una estrategia explcita
y actividades sistemticas tendientes a que los miembros
71
72
recursos humanos que apunte a seleccionar y promover funcionarios creativos y emprendedores, al tiempo que los aliente
a tomar los riesgos necesarios para implementar cambios, al
menos a escala piloto. En torno a esta dimensin, puede afirmarse que los directores de Centros mec hicieron un esfuerzo
explcito por conseguir al personal necesario para que la propuesta se implementara exitosamente. En efecto, los directores
definieron atributos deseables y se involucraron directamente
en los procesos de seleccin. As, se buscaron coordinadores departamentales, animadores y docentes dispuestos a
comprometerse con el proyecto y servir al ciudadano, con
flexibilidad, orientacin a resultados, dinamismo y adecuado
contacto con la realidad social y cultural del territorio.
5.
En la gestin cotidiana existe tambin la intencin, desde el nivel central, de promover que los niveles departamentales y locales tomen decisiones que se revisan a posteriori,
manteniendo un nimo constructivo y sin castigar a quienes
asumen riesgos razonables. Desde el punto de vista de un
coordinador departamental:
En la ejecucin tenemos mucha amplitud y el respaldo de
la Direccin. Siempre tenemos que dar explicaciones, por
supuesto, de por qu se trabaja de esa forma. Pero tenemos el
respaldo y la independencia. [...] La poltica de descentralizacin llevada por la Direccin es la que favorece al desarrollo
(entrevista 3).
Conclusiones
La innovacin organizacional que supuso cmec puede explicarse desde la batera de dimensiones del marco terico
elaborado, compuesto por sus tres corpus de literatura.
De las derivadas de la literatura sobre procesos de formulacin e implementacin de polticas, se verifica una fuerte
influencia de los cambios en el entorno de la organizacin
mec, vinculados especialmente a la llegada del Frente Amplio al Gobierno nacional, como generadores de incentivos
para la innovacin. Se identificaron as factores polticos que
abrieron ventanas de oportunidad para considerar nuevas
propuestas. Respecto al rol de los actores involucrados puede
sealarse que, de acuerdo a lo esperado, la coincidencia de
intereses y horizontes temporales (o percepcin de interdependencia en el mediano plazo) entre antel y el mec facilit
la implementacin de la innovacin cmec. A la vez, que esta
sinergia fue promovida con los gobiernos departamentales,
a travs de arduas negociaciones.
Desde la literatura sobre administracin y gestin pblica, en relacin a las reglas de manejo de recursos financieros,
la evidencia recogida demuestra que esta dimensin tuvo
73
74
75
Fernndez, S., y L. R. Wise (2010), An exploration of why public organizations ingest innovations, en Public Administration, vol. 88, n. 4, pp. 979-998.
fcs-udelar (2012), Composicin de directorios de entes y empresas pblicas, http://www.fcs.edu.uy/pagina.php?PagId
=569&CatId=86&SubCatId=116 [febrero 2015].
Gaebler, T. (1993), Reinventing Government, Nueva York, Plume.
Green L., B. Jones y I. Miles (2007), Skills for Innovation, en
Global Review of Innovation Intelligence and Policy Studies,
inno grips.
Hennessey, J. Thomas (1998), Reinventing Government:
Does Leadership makes a difference?, en Public Administration Review, vol. 58, n. 6, pp. 322-332.
Horner, L., R. Lekhi y R. Blaug (2006), Deliberative democracy and the role of public managers. Disponible en: http://
www.mbsportal.bl.uk/secure/subjareas/mgmt/twf/11447
3deliberativedemocracy06.pdf.
Hughes, O. (2003), Public Management and Administration,
Basingstoke, Macmillan Education.
Joseph, K. J. (2009), Sectoral innovation systems in developing countries: the case of ict in India, en B.-A. Lundvall,
K. J. Joseph, C. Chaminade y J. Vang (eds.), Handbook of
Innovation Systems and Developing Countries: Building
Domestic Capabilities in a Global Setting, Cheltenham, UK:
Edward Elgar, pp. 183-213.
Kemp, Evan J., Robert J. Funk, Douglas C. Eadie (1993), Change in Chewable Bites: Applying Strategic Management at
eeoc, en Public Administration Review, n. 53.
Lavigna, R., y S. Hays (2004), Recruitment and selection of
public workers: an international compendium of modern
trends and practices, en Public Personnel Management,
vol. 33, n. 3, p. 237.
Lundvall, B.-A., K. J. Joseph, C. Chaminade y J. Vang (2009),
Handbook of Innovation Systems and Developing Coun-
76
Ramos, C., D. Gonnet, y A. Milanesi (2013), Public Administration and Bureaucratic Politics in Uruguay, ponencia presentada en el Congreso clad. Montevideo,
noviembre.
Recascino Wise, L. (2004), On the Need for a Composite
Theory of Bureaucratic Behaviour, en Public Administration Review, vol. 64, n. 6, pp. 669-680.
Rossotti, Charles (2005), Many Unhappy Returns, Boston,
Harvard Business School Press.
Scartascini, C., P. Spiller, E. Stein y M. Tommasi (eds.)
(2011), El juego poltico en Amrica Latina: Cmo se deciden las polticas pblicas?, bid.
Schumpeter, J. (1950), Capitalism, Socialism and Democracy,
3. ed., Nueva York, Harper & Brothers.
Young, Gary (2001), Transforming the Veterans Health Administration: The Revitalization of VHA, en Transforming Organizations, 139-72, Lanham, md, Rowman and Littlefield.
Codificacin de entrevistas
1.
2.
3.
4.
5.
Autoridades de cmec
Tcnicos de cmec
Coordinador departamental de cmec
Actor empresarial con experiencia de trabajo junto a cmec
Poltico participante en la gnesis de cmec
6
Centros mec como agentes de desarrollo: realidades y desafos
Alejandra Camejo
1.
Introduccin
78
consolidar su rol como agente de desarrollo de las localidades. Algunos de los desafos principales tienen que ver con la
clarificacin del papel que quiere y puede ocupar el Centro
mec en la localidad, con cmo promover la participacin de
la poblacin en contextos adversos, con los alcances de la
participacin en relacin al modelo de gestin de los Centros
mec, con la formacin de los equipos humanos, con evitar la
generacin de relaciones clientelistas y paternalistas con la
poblacin, con cmo vincularse con otros actores gubernamentales y de la sociedad civil estableciendo relaciones de
colaboracin y coordinacin, con la mejora del proceso de
rendicin de cuentas aprovechando entre otras cosas a
las tic, y con la construccin de alianzas y redes.
2.
Los Centros mec comenzaron a funcionar en 2007, concebidos desde el Ministerio de Educacin y Cultura para contribuir a la integracin social y a la formacin ciudadana a
travs de la difusin de la ciencia, la tecnologa, la educacin y la cultura. Constituyen espacios fsicos cuyo objetivo
principal es desarrollar actividades culturales, educativas,
de participacin social y de acceso a las Tecnologas de la
Informacin y Comunicacin (tic). En otras palabras, son
centros educativo-culturales que operan como mbitos de
encuentro, animacin, intercambio y acceso a contenidos
culturales y educativos por medio de diferentes modalidades,
soportes y tecnologas. Se plantearon una gran cantidad de
objetivos especficos, entre los que figuran: mejorar el acceso
de los ciudadanos a los bienes culturales y a las oportunidades educativas; promover la educacin y sensibilizacin respecto a los derechos humanos (sociales, polticos, etctera);
implementar actividades de extensin, difusin y desarrollo
cultural, as como proyectos y acciones de carcter educativo
3.
79
Respecto al proceso de desarrollo, rescatamos definiciones realizadas por Amartya Sen (1999), quien defini el desarrollo como el conjunto de los procesos autoconstruidos en
los que actores polticos, sociales y econmicos intervienen
en forma articulada desde sus competencias y saberes para
ampliar las libertades y las opciones de la gente que habita
un territorio determinado. En este marco, la condicin de
agente para el desarrollo implica a todo el que acta y produce cambios, cuyos logros se pueden valorar en trminos
de sus propios valores y objetivos, independientemente de
que estos puedan o no ser evaluados en trminos de algn
criterio externo (Sen, 1999: 18-19). Esta definicin resulta
til para analizar los Centros mec y su papel en el desarrollo de las localidades, a partir de su habilidad para actuar
y producir cambios y de su aporte a la ampliacin de las
capacidades de las personas como forma de incrementar
la libertad para elegir un tipo de vida, lo que trasciende el
mbito econmico, e incluye los aspectos polticos, sociales
y culturales del desarrollo (Sen, 1999).
Esta percepcin de los Centros como agente de desarrollo
es reconocida desde las localidades y sus equipos, que destacaron especialmente el rol asumido como facilitador para la
concrecin de distintos hechos sociales (Centros mec, 2012).
En segundo lugar, creemos pertinente analizar los
Centros mec en el marco del desarrollo local. Esto obliga a
considerar la diversidad de contextos en los cuales resulta
aplicable y profundizar en la dimensin poltica, econmica,
sociocultural y ambiental que conforma cada territorio, en
forma articulada con los procesos globales, nacionales y
regionales en los que estn insertos. De la revisin de experiencias de desarrollo local en Amrica Latina queda clara la
sinuosidad de estos procesos (Gallicchio, Camejo, 2005), en
los que, sin pretender llegar a un modelo nico y acabado,
se identifican y agrupan los principales componentes: a)
el encuentro de los actores y el liderazgo; b) los formas de
80
accin colectiva que se generan; c) la legitimacin, concertacin y apropiacin del proceso en el territorio; d) las formas
de institucionalidad que se crean; y h) las sostenibilidad de
los procesos. Las particularidades de cada una de estas instancias inciden en el grado de apropiacin y sostenibilidad
generado, sin perder de vista que contribuir al desarrollo
de una localidad es un proceso en constante construccin.
4.
4.1. Generacin
Una de las caractersticas principales con las que fueron concebidos los Centros mec es la de ser mbitos de encuentro,
animacin, intercambio y acceso a contenidos culturales y
educativos a travs de diferentes modalidades, soportes y
tecnologas (Elissalde, Acosta, Recalde, 2008: 41-42). Esto
les permite configurarse como actores importantes en el
desarrollo local, ya que propiciar mbitos para el encuentro
de actores es clave en este contexto. Las polticas pblicas
pueden cumplir un papel importante en la construccin de
capital social por medio de la promocin y el fortalecimiento
de estos mbitos de encuentro. Adems, se generan capacidades a travs de la alfabetizacin digital, la formacin
cultural y en derechos.
En este sentido, el marco terico del capital social destaca aquellas polticas pblicas capaces de generar instituciones comunitarias que supongan un factor sustancial en la
superacin de la pobreza y que se constituyan como actores
en una sociedad civil democrtica mediante la asociatividad.2 Esto depende, tal como destaca Durston, de cmo
acte el Estado frente a las formas propias de capital social
comunitario, ya sea subsumindolo en relaciones clientelistas de carcter autoritario y paternalista o reforzndolo en la
sinergia y en la coproduccin de institucionalidad.
La trayectoria de los Centros mec da cuenta de que, surgidos de la sociedad entre el Ministerio Educacin y Cultura,
intendencias departamentales y Antel, se han constituido
81
82
recientes como claves en el proceso de conformacin efectiva de dicho capital desde espacios institucionales (Small,
2009): a) generan oportunidades de interaccin frecuentes;
b) son interacciones regulares y organizadas con un cronograma estable y predecible; c) tienen un tiempo de duracin
que posibilita el conocimiento mutuo; d) tienen un bajo
nivel de competencia entre quienes participan de ellas; d)
privilegian la cooperacin entre las personas como parte
de las interacciones; f ) desde la organizacin se generan
motivaciones para mantener vnculos con las personas; e)
los involucrados generan tambin motivaciones externas a la
propia organizacin para mantener dichos vnculos. Entre los
cambios generados por estas capacitaciones se destaca por
parte de docentes y animadores que las personas que hacen
los talleres se mantienen agrupadas y se siguen juntando, se
van a ver y que otras aparecen a hacer los cursos de vuelta,
para no perder el contacto (Centros mec, 2014b).
Otro elemento destacable desde el comienzo del trabajo
de los Centros mec ha sido la prctica de puertas abiertas y el
ir al encuentro de aquellos individuos que tuvieran inters y
disposicin de participar de las actividades planteadas. Para
ello, una parte importante del trabajo inicial fue identificar el
sistema de actores y profundizar el conocimiento del territorio
desde las preguntas bsicas: quines somos y qu hacemos.3
El mapa de actores en lo nacional, departamental y local
ha tenido transformaciones con los aos. Se destaca como
cambio sustancial la aprobacin el 13 de setiembre de
2009 de la ley n. 18.567 de Descentralizacin y Participa-
cin Ciudadana, que cre un tercer nivel (municipal) de gobierno y puso en actividad 89 municipios, con sus respectivas
autoridades electivas, a partir del ao 2010. La conformacin
de los municipios confiere al gobierno local potestades y
competencias especficas, entre las que se encuentra el trabajo en pro del desarrollo. Eso ampla las posibilidades de
accin articulada entre los distintos niveles gubernamentales.
Paralelamente a la generacin de mbitos para el encuentro de actores, los Centros mec tienen una importante
labor en el reconocimiento de las dimensiones del territorio
en los que estn inmersos. En este sentido, cabe precisar
que si bien los Centros mec trabajan desde localidades que
tienen un territorio determinado por lmites poltico-administrativos, procuran hacerlo con territorios construidos
a partir del encuentro de actores sociales, en un espacio
geogrfico que busca identificar y resolver un problema comn (Pecqueur, 2000).
En lo que hace al abordaje de la dimensin cultural del
territorio, destacan las acciones de identificacin de iniciativas culturales, patrimonio local y revalorizacin de saberes.
As se posibilita la ampliacin de las opciones de bienes y
servicios culturales y la difusin y promocin de su capital
cultural en lo departamental y nacional, como parte de un
proceso tan significativo como el expresado en la frase de
un coordinador departamental: integrarse a la dinmica
cultural del Uruguay.
A lo largo del tiempo, el reconocimiento entre actores
ha buscado dejar paso a formas ms complejas de relacin
entre los Centros mec y las poblaciones locales. Estas aportan al interreconocimiento de quin es quin, qu se hace,
qu rol y lugar se ocupa en el territorio, y exploran el cmo,
cundo, dnde y para qu nos relacionamos. Ello ha implicado tambin trabajar reconociendo jerarquas y conflictos
existentes para alcanzar la meta de cambiar el qu me das
por el qu hacemos juntos.
de liderazgos
y adaptacin al contexto local
83
Las evaluaciones y sistematizaciones de experiencias destacan con frecuencia experiencias positivas sobre las que
pueden extraer enseanzas interesantes y replicables en
contextos similares. Si bien esto ha mostrado ser de mucha
utilidad, tambin resulta importante analizar las situaciones
que no han mostrado los resultados esperados y las de contextos desfavorables, con el objetivo de definir estrategias
para superar los obstculos y problemas experimentados.
En este sentido, aunque la mayora de los Centros mec han
trabajado en un contexto favorable que contribuy a generar
una buena insercin en sus territorios de actuacin, algunos
enfrentaron un contexto desfavorable, lo cual plante grandes
desafos a los equipos de trabajo. Esto se debe a diferentes
84
4.3. La
4 A modo de ejemplo, pero de cierta significacin, un resultado reiterado en varios talleres sobre la temtica participacin es la asociacin por parte de los adultos mayores del trmino participacin
con: 1) una modalidad de compra de boleto de lotera, 2) una invitacin para asistir a la ceremonia de matrimonio que excluye la fiesta
y 3) ser parte de una actividad.
Los Centros mec se definen como espacios para la participacin ciudadana, lo cual supone una interaccin expresa
entre el Estado y actores de la sociedad civil, a partir de la
de la gobernanza
85
86
5.
Conclusiones y desafos
La experiencia de los Centros mec ha sido positiva e innovadora. Estos han cumplido efectivamente un rol como agentes
de desarrollo en las localidades, aunque ese rol no estuviera
definido de forma expresa en sus objetivos. Lo ms destacable es que han trascendido el papel de meros proveedores
de servicios educativos y culturales y se han convertido en
actores con capacidad de propuesta y de implementacin
en temas y abordajes diversos.
Para ello, result fundamental su esfuerzo permanente
por generar espacios de encuentro, fomentar la participacin
ciudadana y promover actividades articuladas con actores
gubernamentales y de la sociedad civil en temas que hacen
a lo econmico, ambiental y social.
Mirando hacia el futuro, pueden identificarse desafos
para consolidar el papel de los Centros mec como agentes
en el desarrollo de las localidades. Tambin, los objetivos
definidos para los centros en trminos de integracin social
y participacin. En primer lugar, debera reflexionarse sobre
tres grandes cuestiones:
a.
b.
c.
Adems, contamos con el desafo de continuar avanzando en las lneas de accin que han mostrado ser un
aporte positivo a las condiciones de vida de los territorios, mejorando el desempeo en el rol cumplido hasta
el momento:
a.
vii. fomentar la coherencia y complementariedad en la implementacin de acciones con otros actores gubernamentales y de la sociedad civil (es fundamental establecer
relaciones de colaboracin y coordinacin, evitando la
competencia, superposicin de propuestas y profundizacin de conflictos);
viii. cmo profundizar los procesos de rendicin de cuentas,
aprovechando a las tic como instrumento para la veedura
ciudadana;
ix. construir alianzas complementarias y no sustitutivas del
proceso de articulacin de actores y del trabajo en red: la
constitucin de alianzas implica una forma de relacin en
la que cada actor aporta la capacidad, habilidad, destreza
o recurso que resulta complementaria respecto a la de
los otros actores involucrados, generando as una ventaja
comparativa.
b. Aplicabilidad del modelo de gestin en ciudades y capitales
departamentales. Concebido inicialmente para actuar en
localidades menores de 5000 habitantes, se han ido creando
Centros mec en capitales departamentales con problemas y
dinmicas sociales y econmicas muy diferentes. Esto sugiere la necesidad de reflexionar sobre si es posible aplicar en
las ciudades y capitales el mismo modelo de gestin que en
pequeas localidades.
87
Bibliografa
Arisi, D. (2007), Fortaleciendo la cohesin social y la gobernabilidad a travs de una efectiva rendicin de cuentas, Bogot, bid.
Arocena, Jos (1995), El desarrollo local, un desafo contemporneo, Caracas, claeh-Nueva Sociedad.
centros mec (2011a), Informes de caracterizacin por departamento, Montevideo, mec, Equipo de seguimiento y
evaluacin de Centros mec, documento interno indito.
(2011b), Desarrollo de Centros mec,. http://medios.presidencia.gub.uy/jm_portal/2011/noticias/NO_C064/Centros_ mec.pdf [diciembre 2014].
(2012), Informe evaluacin de impacto en la localidad de
18 de Julio, Montevideo, mec, Equipo de seguimiento y
evaluacin de Centros mec, documento interno indito.
(2013a), Informe de evaluacin de impacto en la localidad
de Tranqueras, Montevideo, mec, Equipo de seguimiento
y evaluacin de Centros mec, documento interno indito.
(2013b), Informe de evaluacin de impacto del Centro mec
Ro Branco, Montevideo, mec, Equipo de seguimiento y
evaluacin de Centros mec, documento interno indito.
(2014a), Material de difusin. Rendicin de cue ntas.
Agosto 2014.
88
Disponible en http://www.mec.gub.uy/innovaportal/v/
55832/2/mecweb/rinde_cuentas?parentid=4465
[diciembre 2014].
(2014b), Informe de seguimiento Departamento de Rivera, Montevideo, mec, Equipo de seguimiento y evaluacin
de Centros mec, documento interno indito.
Cunill, N. (1991), Participacin ciudadana, dilemas y perspectivas para la democratizacin de los Estados latinoamericanos, Caracas, clad.
Dabas, E. (1993), Red de redes. Las prcticas de intervencin en
redes sociales, Buenos Aires, Paids.
Durston, J. (2000), Qu es el capital social comunitario?, serie
Polticas Sociales, 38, Santiago de Chile, cepal.
Elissalde, Roberto, Karina Acosta y Andrs Recalde (2008),
Educar la demanda, Montevideo, unesco/mec.
Flores, M. (2006), A identidade cultural do territrio como
base de estratgias de desenvolvimento - uma viso do estado da arte, Santiago de Chile, rimisp, p. 7.
Frst, Dietrich (2001), Regional governance - ein neues
Paradigma der Regionalwissenschaften?, en Raumfors-
chung und Raumordnung, vol. 59, n. 5-6, pp. 370-380. Disponible en http://link.springer.com/article/10.1007%2FB
F03183038#page-1 [diciembre 2014].
Gallicchio, Enrique, y Alejandra Camejo (2005), Desarrollo
local y descentralizacin en Amrica Latina. Nuevas alternativas de desarrollo, Montevideo, claeh-diba.
La Repblica (17.6.2007), Centros mec, un camino para los
jvenes, Montevideo. Disponible en http://www.lr21.
com.uy/comunidad/265963-centros-mec-un-caminopara-los-jovenes-sin-depender-del-lugar-en-que-vivan
[diciembre 2014].
Pecqueur, B. (2000), Territorios con identidad, en M. Flores (2006). A identidade cultural do territrio como base de
estratgias de desenvolvimento uma viso do estado da
arte, Santiago de Chile, rimisp, p. 7.
Sen, Amartya (1999), Development as freedom, Nueva Delhi,
Oxford University Press.
Small, M. (2009), Unanticipated Gains: Origins of Network
Inequality in Everday Life, Nueva York, Oxford University
Press.
7
Lo (im)palpable de una poltica tic
Soledad Morales Ramos y Mariana Gonzlez Lago
1.
Introduccin
2.
1 En lo dems, Centros mec es una poltica de descentralizacin donde cada Centro decide qu ofrecer en cada espacio: elige entre una
variedad de propuestas que se coordinan desde la Direccin, intentando que se contextualice en las necesidades e intereses de los
participantes de cada localidad.
90
2
3
3.
91
3.1. Hacia
92
oportunidades, fortaleciendo
el empoderamiento digital
93
94
11 Junto con por ejemplo el Plan Ceibal, con el Proyecto Flor de Ceibo
y rap Ceibal. Vase ms adelante en el entramado de polticas tic.
95
El pnad tiende a la alfabetizacin digital, o sea, a la reduccin de la brecha digital, centrndose en la formacin de
habilidades y capacidades. De todas maneras, al tener como
intencionalidad global del proyecto reducir otras brechas y
distancias, podemos observar que la nocin de lo digital se
enraza en un proceso ms amplio de tratamiento de otras
desigualdades sociales, al menos en lo que respecta a lo cultural y a la educacin permanente.
Cmo se relaciona esto con el objetivo del proyecto Centros mec de favorecimiento de la cohesin social? Entendiendo
la cohesin social como el mantenimiento de una tensin que
permite vivir bajo un doble rgimen: economa de mercado
en lo que atae a la esfera econmica y democracia en lo que
atae a la esfera poltica, lo que est en juego, segn Auts
(2000: 53), no es la cohesin sino sus configuraciones actuales.
La cohesin social, en su presente, corre riesgo, pues la
exclusin plantea el problema desde la idea de lugar y no
lugar. La nocin de exclusin social significa, desde el planteo
de Azkinas (2005: 28), la desterritorializacin de la cultura,
una ruptura de los lazos; lazos que establecen una relacin
de separacin y unin al mismo tiempo, lo que redunda en
un obstculo al acceso.
Entendiendo por cohesin social el mantenimiento de
la tensin entre la esfera econmica y la poltica, entre el
rgimen de mercado y el de la soberana democrtica, se
plantea el problema del lugar y no lugar, donde la desterritorializacin de la cultura significa cierta ruptura en los lazos
en tanto existen obstculos al acceso.
Centros mec, al promover la reduccin de diversas brechas que hacen a lo cultural y educativo, entre ello lo relacionado con la apropiacin de la modernidad a travs de las
tic, propone el abordaje de esta desterritorializacin. Los
kilmetros son barreras y obstculos a superar.
Abordar la ruptura de lazos, el no lugar como lugar, permite pensar que la intencionalidad del proyecto puede ser
96
4.
enuncia en el pnad?
Por qu esto es relevante?
Ser sujeto que dota de sentido implica ser sujeto de enunciacin. Cuando se habla de clases, se traslada la desigualdad
en la apropiacin de bienes materiales a la apropiacin de
bienes simblicos, pero esa desigualdad simblica no se
observa en torno a la construccin de sentidos, sino al lugar
que esto tiene en el territorio cultural.
Cuestiones relacionadas al ser parte son transversales
a las razones que llevan a que los usuarios del pnad par-
97
5.
98
99
a. Acceso
b. Educacin y cultura
19 Vase ms sobre algunas de estas polticas en Morales (2008). Vase en Anexos la sistematizacin de las polticas de tic en educacin
y cultura.
100
Gobierno electrnico
El pnad ocupa un lugar importante en el entramado de polticas de tic y gobierno electrnico en la medida en que
aborda dos de las dimensiones centrales de la brecha digital:
la territorial y la generacional. Ambas son grandes obstculos para que los ciudadanos puedan conocer, hacer uso y
apropiarse de sus facilidades.20
En el desarrollo del gobierno electrnico, el acceso a
las tecnologas y la alfabetizacin se configuran como etapa
cero. No tenerlo en cuenta en la formulacin de las polticas
pblicas de gobierno electrnico puede significar dificultades para avanzar en la relacin entre Estado y ciudadana, en
los tiempos de construccin de la sociedad de la informacin
y el conocimiento (Agesic-Observatic, 2013).
En la publicacin Uruguay Digital se afirm que los planes de alfabetizacin digital son centrales como respuesta
a la necesidad de quienes no son nativos digitales (AgesicObservatic, 2013), y que al mismo tiempo no se encuentran
insertos en espacios educativos o laborales que promuevan
20 Vase ms en anexos.
En el marco de iniciativas como por ejemplo el Sistema Nacional de Informacin Ganadera (snig)21 y la Ley de
Inclusin Financiera (n. 19219), el aporte del pnad puede
resultar crucial, pues nuevamente se configura como una
etapa cero para el xito de las polticas.22 Esto puede relacionarse con la posibilidad de generar iniciativas desde el
pnad que aborden la cuestin del desarrollo local de manera
de favorecer centralmente la apropiacin social de las tic,
generando nuevas oportunidades de mejora en la calidad
de vida de las personas que se desempean en el medio
rural as como en las microempresas. En particular, en la
publicacin Uruguay Digital se seala como una importante
rea de trabajo la alfabetizacin de las mujeres en el sector
rural (Agesic-Observatic, 2013).
En el tema de salud, la creciente informatizacin del
sector tambin favorece que el pnad se inserte de manera
proactiva en el rea. La formacin del usuario de la salud en
el uso de las plataformas del sector existentes y la formacin
del cuerpo mdico y no mdico con una visin centrada
en la salud ciudadana representan claramente espacios de
posible ampliacin del pnad. La historia clnica electrnica
a implementarse en el futuro prximo, as como la creciente
existencia de servicios digitales en los servicios de salud (por
ejemplo las agendas digitales y los anlisis clnicos online /
Sistema Nacional de Teleimagenologa) dan cuenta de toda
un rea de trabajo con gran potencialidad para el plan.
Tal como se observa en la publicacin de Uruguay Digital la capacitacin de los recursos humanos del rea de
salud se considera un desafo crucial para el desarrollo de
un cambio cultural que favorezca la implementacin de
101
6.
Reflexiones finales
23 Ibdem.
102
Referencias bibliogrficas
103
104
tellano/ciberoteca/tematica/brecha_paradigmatica.doc
[consulta: abril 2007].
Rivoir, A. L. (2013), Estrategias nacionales para la sociedad de
la informacin y el conocimiento en Amrica Latina, 20002010. El caso de Uruguay, tesis doctoral, Barcelona, Universitat Oberta de Catalunya.
Saith, A. (2003), ict and Poverty alleviation: Some Issues,
mimeo, La Haya, Institute of Social Studies.
Selwyn, N., y K. Faser (2007), Beyond the digital divide.
Rethingking digital inclusion for the 21st century, Bristol,
Futurelab.
Subirats, J., P. Knoepfel, C. Larrue, F. Varone (2008), Anlisis y gestin de polticas pblicas, Barcelona, Ariel.
Vaughan, D. (2006), Linking Policy to Community Outcomes,
ict4d Partners in Micro-Development Inc., http://www.
microdevpartners.org/documents/ict4dLinkingPolicytoCommunityOutcomespdf.pdf [consulta: 26.6.2009].
105
Tv digital
Ide uy
Moodle
Informacin personalizada
Intranet
Portal Timb
Cobertura tecnologa 3G y 4G
Intraaulas
Plan Ceibal
Centros mec
Nmina de trabajadores
Formacin de tecnlogos
Prefacturacin a empresas
Kit buti
BPM automotriz
Kit Lego
eva
24 El orden es aleatorio.
106
Red usi
rap Ceibal
Trmites electrnicos
Ceibal Jam
Proyecto Aurora
Digitalizacin de acervo
Plataforma eva
Factura electrnica
Datos abiertos
dgr
Capacitacin a desarrolladores
Red usi
Gur
Educacin de talentos en
programacin (Ceibal Jam)
Uruguay Concursa
Portales estatales
Informatizacin de la salud
cvgh
onsc
Expediente electrnico
107
sgh
Universal Hogares
Gestin de farmacia
Fibra ptica
Tecnologa 4G
Agenda web
Endeavor
Ingenia
Consejo tic
Factura electrnica
Bancarizacin
rupe
accE
Pantalla Uruguay
Cmaras empresariales
25 El orden es aleatorio.
108
sira
Portal msp
bps. Software abierto de agenda electrnica
Agendas varias
Gestin de laboratorios
Fuente: Agesic-Observatic (2013).
8
El largo proceso de apropiacin de una valiosa herramienta
Margarita Percovich
1.
1.1. La
110
111
hacia el interior y la interaccin con la comunidad. La alfabetizacin digital en alguna zona rural debi hacerse con utu
por esta razn (Paysand).
Los funcionarios de la intendencia no tienen formacin en
gnero (Florida).
Si bien los Centros mec capacitan a sus animadores en gnero,
en la prctica se juegan concepciones personales y lo cultural
es mucho ms fuerte. Por otro lado, los talleres estn a cargo
de talleristas con experticia o formacin especfica, pero no
reciben, hasta donde sabemos, la capacitacin que da el mec
en ejes transversales (Rocha).
112
2.
113
114
3.
Varones
Mujeres
Brecha
Artigas
70,1
43,2
38,4
Canelones
73,2
53,9
26,3
Cerro Largo
70,1
44,8
36,0
Colonia
73,6
53,7
27,1
Durazno
68,9
46,2
33,0
Flores
73,7
52,1
29,3
Florida
71,4
49,0
31,4
Lavalleja
70,5
49,6
29,7
Maldonado
76,1
56,4
25,8
Montevideo
73,0
57,1
21,8
Paysand
69,6
46,5
33,2
Ro Negro
72,2
48,6
32,6
Rivera
71,1
45,8
35,6
Rocha
70,3
46,8
33,5
Salto
71,3
46,7
34,6
San Jos
74,2
52,9
28,7
Soriano
72,8
48,8
33,0
Tacuaremb
69,5
45,6
34,4
Treinta y Tres
69,5
46,2
33,6
Fuente: Calvo (2014).
115
Los datos pertenecen al fascculo n. 5 del Atlas sociodemogrfico que ha venido presentando el unfpa, con la
direccin del demgrafo Juan Jos Calvo. l ha venido coordinando diversos equipos que han analizado los datos del
censo del 2011 desde las diversas perspectivas que presentan
desafos para el desarrollo del pas.
Estos materiales que aterrizan los datos hasta por secciones censales en cada departamento, ayudan a entender
muchas de las desigualdades que se generan por discriminaciones econmicas, sociales y culturales. Son producto de
una interesante interaccin de distintos mbitos de instituciones del Estado con objetivos especficos y la academia:
el Instituto de Estadstica, el Departamento de Sociologa de
la Facultad de Ciencias Sociales, el Programa de Poblacin,
el Instituto de Economa, el Ministerio de Desarrollo Social,
el Instituto de las Mujeres, Presidencia de la Repblica, onu
mujeres y el unfpa.
Los datos que proporcionamos ms arriba forman parte
de un completo anlisis que resume las desigualdades de
gnero que surgen de los datos censales. La coordinacin del
equipo que proces estos datos correspondi a dos tcnicas
que han trabajado desde hace muchos aos en la investigacin de las causas de la persistente discriminacin en
muchos niveles de la vida social, poltica y econmica de
las mujeres: la sociloga Karina Batthyny y la economista
Alma Espino. En la presentacin del fascculo se encargaron
de interpretar lo que estos datos significan para el desarrollo
del pas y lo que las desigualdades manifiestas significan
desde el punto de vista legal y constitucional.
Seguramente el testimonio que recogimos del departamento de Paysand como una explicacin de la alta participacin de las mujeres, opinin ciertamente masculina, no
agota las posibles causas de estas mayoras en las actividades
promovidas por los Centros mec.
116
Para quienes participamos activamente en las presentaciones, informes, convocatorias que realizan tanto las instituciones del Estado como las de la sociedad civil es notoria
la abrumadora presencia de las mujeres: como integrantes
sociales, por inters personal o por su calidad de tcnicas en
los distintos programas.
Cul es el motivo? La relacin cotidiana de las mujeres
con los problemas sociales que afectan a su familia, a su persona, a su comunidad inmediata? La clsica educacin en
la actitud de servicio y de asuncin de responsabilidad por
los dems? Ponerse al da con la comunicacin virtual tiene
que ver con sentirse ms cercana a sus hijos, entender los
nuevos lenguajes informticos que a veces las dejan afuera
de las conversaciones de los/as ms jvenes?
La otra gran pregunta es: por qu los hombres mayores,
que tienen ese rango de edades en las que ya estn jubilados, no se acercan con la misma avidez? Hay una menor
disposicin a adaptarse a los cambios, tanto tecnolgicos
como conceptuales?
De las experiencias sealadas en relacin al mayor nmero de mujeres que debaten sobre los nuevos desafos de
la sociedad uruguaya es posible establecer la hiptesis de
una resistencia ms conservadora de parte de los hombres
porque muchos de estos cambios significan una prdida de
la autoridad patriarcal en la que han sido educados y que ha
conformado sus personalidades.
El aumento de las denuncias de violencia en el Uruguay no
se debe seguramente a un aumento notorio de las agresiones,
sino ms bien a la conciencia de las mujeres de que eso ya no
es soportable y de que debe ser denunciado. La reaccin de
muchos hombres es de incomprensin de esta nueva realidad en la que no pueden ejercer su dominacin tal como fue
aprendida desde la niez (de sus mayores y de sus pares).
Cambiar esta cultura, que est especialmente arraigada
en las zonas ms alejadas de los centros urbanos del interior
117
118
Es claro que en las localidades de Canelones donde existen Centros mec (Montes, Migues), los talleres de informtica renen a una mayora absoluta de mujeres. Se trata de
mujeres mayores de 45 aos, varias jubiladas, con primaria
o secundaria incompleta. En un total de 30 cupos, ocupan
26 en promedio.
Es evidente que son las mujeres las que hacen mayor uso de los
Centros mec y de sus propuestas. Alfabetizacin Tecnolgica
119
mera al Plan Ceibal, a las actividades culturales de las intendencias, a las promociones y programas de la Direccin
de Cultura, de la Direccin de Educacin del propio mec, y
las actividades promovidas por la Direccin de Innovacin,
Ciencia y Tecnologa.
Todos estos organismos del Estado son productores
de contenidos. Quienes se integran a las actividades de los
Centros mec deberan tener acceso a estos contenidos, comentarlos en sus blogs, hacer preguntas, criticar, promover
en su localidad los debates sobre las polticas de igualdad
que se impulsan.
Reconocemos la debilidad del movimiento social en
estos tiempos: hay escasez de recursos para movilizarse y,
justamente, poca informacin accesible sobre las polticas
que les ataen. Pero la herramienta informtica, en la medida que se descubra como forma de interaccin, es central
para definir objetivos, establecer foros de discusin, realizar
reuniones va Skype.
El cambio de consumidor(a) pasivo a ciudadano(a)
activo es un desafo a desarrollar por Centros mec. Se ha
comenzado y el camino est para seguir recorrindolo.
Bibliografa
Elissalde, R., K. Acosta, A. Recalde (2008), Educar la demanda, ms all de la alfabetizacin digital, Montevideo,
mec/unesco.
Calvo, Juan Jos (coord.) (2014), Atlas sociodemogrfico y de
la desigualdad del Uruguay, fascculo 5 Desigualdades de
gnero en Uruguay, Montevideo, unfpa- Programa de Poblacin, Unidad Multidisciplinaria, Facultad de Ciencias
Sociales, Universidad de la Repblica.
Centros mec (2014), Censo docentes y animadores, Montevideo, mec, documento de trabajo indito.
120
Agradecimientos
Canelones
Silvia Rivero, referente de Gestin Territorial del mides.
Sabrina Rossi, directora mides.
Rafaela Garca, Tala, Intendencia Departamental.
Leonor Rodrguez, Red Canarias en Movimiento
Maldonado
Eduardo Rodas, jefe Oficina, San Carlos
Cerro Largo
Danilo Caballero, jefe, mides.
Victoria Pereira, referente de Inmujeres
Rocha
Mnica Correa, directora territorial del mides
Colonia
Ana Mara Prieto, directora departamental, mides
Durazno
Magdalena Recoba, directora departamental, mides
Flores
Serrana Rubini, directora departamental, mides
Florida
Alix De Luca, directora departamental, mides
Lavalleja
Perla Morandi, directora departamental, mides.
Mercedes Bayarres, Asociacin de Mujeres Rurales
Paysand
Carlos Damico, director departamental, mides
San Jos
Dra. Araceli Rodrguez, directora departamental de Salud, msp
Soriano
Ana Gonzlez, Red de Mujeres de Soriano (remso)
Tacuaremb
Ana La Gonzlez, referente en Paso de los Toros, mides
Treinta y Tres
Lorena Nez, jefa de Oficina Territorial, mides
9
El caso de Centros mec
1.
Introduccin
122
2.
3.
123
124
Nacional Uruguay (tnu) y sus repetidoras. A su vez, se realizaron distintas acciones territoriales: Centros mec, Usinas
Culturales, Fbricas de Cultura, Centros de Capacitacin y
Produccin, y polticas con fuerte impacto territorial como
regionalizacin de los Fondos Concursables, Fondo de Infraestructura Culturales del Interior, Red de Salas Digitales
del Mercosur, Comisin del Patrimonio, etc. (mec, 2014). De
esta forma, se busc que las polticas del mec tuvieran el contenido nacional que un Ministerio debe tener. (mec, 2012a).
4.
Promover la educacin y sensibilizacin respecto a los derechos humanos (sociales, polticos, ambientales, econmicos,
de gnero, entre otros).
Implementar actividades de extensin, difusin y desarrollo
artstico-cultural a partir de estos nuevos Centros, con circulacin de artistas, cientficos y tecnlogos, exposiciones,
espacios de reflexin y otros eventos.
Implementar proyectos y acciones de carcter educativo no
formal en torno a estos Centros, bajo el principio de educacin
para todos durante toda la vida.
Contribuir a una mayor comprensin social de la ciencia,
la tecnologa y la innovacin, y a una mejor apreciacin del
impacto que estas tienen sobre la actividad cotidiana y la
calidad de vida de los ciudadanos.
Promover la alfabetizacin digital a fin de disminuir la brecha
del Uruguay respecto a otros pases y de los ciudadanos entre
s, como medio de mayor acceso a la educacin y a la cultura.
Promover y difundir los contenidos culturales y educativos
locales a nivel nacional e internacional.
Profundizar los instrumentos de coordinacin que permitan
un uso ms racional de los recursos existentes en el pas.
Los indicadores planteados hasta el momento son la cantidad de actividades realizadas y la cantidad de participantes
(en las distintas modalidades de actividades, es decir, si son
culturales, educativas, de alfabetizacin digital, etctera).7
En este sentido es necesario definir indicadores ex ante,
es decir, antes de realizar las actividades, que estn vinculados al objetivo y que por lo tanto tengan cierto nivel cuan-
125
126
Lograr una lgica de funcionamiento coherente y coordinada en el vasto mundo de las instituciones culturales y
no culturales que impactan en la cultura y el desarrollo
parece ser el desafo en los prximos aos. En este sentido,
sera necesario dotar al Ministerio de Educacin y Cultura
de recursos y capacidades para que logre ser el organismo
rector de la poltica cultural en el Uruguay.
5.
En este sentido, los Centros mec lograron establecer mecanismos de coordinacin intragubernamental y con otras
instituciones de la sociedad civil para vencer el desafo de
trabajos de equilibristas planteado por los autores.
Los mismos autores llaman el dilema de la gestin en
la poltica cultural al problema de promover la gestin cen-
127
6.
Desde 2005 hasta el presente, Uruguay ha avanzado en cuanto a programas, acciones y leyes significativas en materia de
poltica cultural. Sin embargo, la falta de una visin coordinada del sector cultural a nivel de la institucionalidad pblica
y la problemtica en la gestin profesional (tanto desde el
mbito privado como pblico), por numerosas causas, generan una oportunidad de mejora para la efectividad de la
poltica (Traverso, 2014).
Al integrarse a las polticas culturales, la promocin
de diferentes objetivos (cohesin social, interculturalidad,
educacin, regeneracin urbana, participacin poltica y go-
128
129
Si bien estos nueve ejes presentan algunas complejidades y limitaciones metodolgicas, el desafo es desarrollar indicadores que tengan en cuenta esta perspectiva.
De esta manera, alientan la construccin de indicadores
generalistas, que midan el impacto de la cultura en el
total de la poblacin, pero tambin la construccin de
aquellos indicadores que se centran en determinadas
prcticas culturales y sus efectos, en algunos colectivos en
concreto y en escalas territoriales diferenciadas (niveles
nacionales, regionales, locales, etctera) (Barbieri, Partal
y Merino, 2011).
Finalmente, estos autores presentan un set de doce indicadores que enriquecen la caja de herramientas con que
se aborda la medicin de efectos de la poltica cultural:
1. Diversidad cultural, social y econmica de la audiencia de
las actividades culturales. Este indicador nos llama al anlisis
del retorno social de la poltica en el rea de las identidades
colectivas y la pertenencia comunitaria.
2. Asistencia y participacin en grupo en actividades culturales.
Nos lleva al anlisis del consumo cultural como consumo
colectivo, detallando la conformacin de dichos colectivos
y discerniendo sobre los efectos de resocializacin de las
personas y sus efectos en el capital social y la cohesin.
130
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
Los indicadores deben reducir la dimensionalidad observada, medir cuantitativamente el fenmeno observado y, por
ltimo, han de transmitir la informacin referente al objeto
de estudio (Rausell Koster et al., 2007).
Los mismos autores proponen una tipologa de indicadores segn niveles y objetivos (vase figura 1).
As, dependiendo de dnde se siten los distintos objetivos de Centros mec, siendo especficos, generales o hasta
131
Nivel
poltico
Nivel
directivo
Ms estratgico
Poltica
cultural
de resultado
Evaluacin
Modelo
institucional
Objetivos generales
Gestin
de productos
Nivel
operativo
Objetivos especficos
Indicadores
operativos
de impacto
I N DICADORES
Indicadores
estratgicos
Indicadores
de gestin
Ms operativo
Objetivos operativos
de proceso
Ms operativo
de recursos
Fuente: Rausell Koster et al. (2007).
7.
Comentarios finales
132
Bibliografa
Achugar, Hugo, et al. (2013), Cultura, serie Temas mec, Montevideo, mec.
Barbieri, Nicols, Adriana Partal, Eva Merino (2011), Nuevas polticas, nuevas miradas y metodologas de evaluacin. Cmo evaluar el retorno social de las polticas culturales?, Barcelona, Universidad Autnoma de Barcelona,
serie Papers, n. 96/2, pp. 477-500.
Carmbula, Gonzalo (2009), Luz para la cara oculta de la reforma del Estado, en mec, Institucionalidad cultural en el
Uruguay, Montevideo, mec.
Centros mec (2014), Centros mec 2020, documento de trabajo, Montevideo, mec.
(2012), Descripcin del proceso de construccin de Centros mec, documento de trabajo, Montevideo, mec.
Cerrillo Martnez, Agusti (coord.) (2005), La gobernanza
hoy, 10 textos de referencia, Barcelona, Institut Internacio-
133
web consultadas
www.centrosmec.org.uy
www.cgn.gub.uy
10
Centros mec, una poltica social
1.
Introduccin
2.
Justificacin
136
de acciones que, junto con otras polticas sociales, contribuyen a superar algunos aspectos de vulnerabilidad social. El
objetivo principal ha sido generar espacios y actividades de
encuentro, intercambio y disfrute con otros. Esto se traduce en actividades artsticas, talleres de formacin artstica,
impulso de grupos que puedan autogestionarse, talleres de
alfabetizacin digital de adultos, etctera.
3.
El abordaje conceptual
137
138
4.
139
140
Por ltimo, durante los aos 2011 y 2012 se desarrollaron encuentros regionales en distintos puntos del pas,
en los cuales se reuni a los equipos departamentales de
Centros mec con el objetivo de desarrollar capacitaciones
y propiciar espacios de integracin entre trabajadores de
diferentes equipos territoriales. El nfasis estuvo en brindar
herramientas a los equipos para la elaboracin de proyectos.
Este nfasis en la formacin de recursos humanos, sumado al hecho de que el nico requisito excluyente para
acceder a un cargo en el centro es residir en la localidad, ha
generado, segn datos del censo docente de 2011 (Centros
mec, 2011), que docentes y animadores tengan oportunidades laborales en otras instituciones de sus localidades
despus de haber sido parte del staff de Centros mec. Es
decir, los conocimientos y habilidades que adquieren a partir
de las formaciones y el trabajo en Centros mec se convierte
en un activo que les permite acceder a oportunidades que
anteriormente le estaban vedadas.
4.3. Perfil
de docentes y animadores
de Centros mec
culturales y educativas
141
Cuadro 1. Cantidad de actividades segn tipo, por ao. Centros mec. 2007-2013
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Total
43
147
257
620
775
756
661
3259
Exposiciones
12
36
91
106
94
93
93
525
Espectculos musicales
30
154
275
508
499
439
482
2387
15
100
176
234
243
203
221
1192
Proyecciones audiovisuales
24
90
193
382
301
185
369
1544
Otras
50
104
162
137
204
180
842
de actividades que han sido priorizadas, as como los ejecutantes que se han contratado para ello, entre 2007 y 2013.
Tal como se observa en el cuadro anterior, las actividades ms frecuentes han sido las vinculadas a las charlas, los
cursos y los talleres (3259), seguidas por los espectculos
musicales (2387). Ms lejos se encuentran las proyecciones
audiovisuales (1544), los espectculos de artes escnicas
(1192) y las exposiciones (525).
De acuerdo a los informes de gestin departamentales
elaborados para la rendicin de cuentas del perodo 20102014, las actividades del primer tipo han sido las prioritarias,
debido a que predominantemente se considera que habilitan
la generacin de vnculos entre sus participantes, as como
entre el Centro mec y las poblaciones locales (Centros mec,
2012b, 2014c). Los temas contenidos en estas actividades han
sido fundamentalmente educativos (se destacan las capacitaciones en oficios y autogestin). Ejemplo de ello ha sido la
experiencia de Centros mec Treinta y Tres, que en la zona
de la Quebrada de los Cuervos desarrolla talleres de tallado
en madera para un grupo de mujeres. Adems, est prevista
talleristas y espectculos
142
Cuadro 2. Cantidad de contrataciones segn tipo, por ao. Centros mec. 2007-2013
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Total
12
91
292
727
981
870
1322
4295
30
124
312
680
846
785
820
3597
Procedencia departamental
39
165
581
951
1313
948
1164
5161
12
36
58
175
250
155
262
948
Procedencia de Montevideo
29
144
326
531
690
519
569
2808
La lectura del cuadro 2 permite observar que la preferencia ha estado colocada en la contratacin de artistas,
talleristas y espectculos, tanto emergentes como de procedencia departamental. En primer lugar, los emergentes
superan a los profesionales a partir de 2011, y la diferencia
hacia el final del perodo es de 17%. En segundo lugar, en lo
que hace a la procedencia de los contratados, destaca que, a
lo largo de todo el perodo, los de mayor participacin han
sido los procedentes del propio departamento donde desarrollan la actividad. Se muestra una diferencia de 46% y 82%
respecto a los montevideanos y los de otros departamentos,
respectivamente.
Se puede ver de esta forma la promocin que Centros
mec hace de los recursos emergentes y locales, contribuyendo a la expansin del capital trabajo en los mbitos educativos, artsticos y culturales a nivel territorial. Es importante
destacar de todas maneras que este es un efecto residual
de la poltica pblica, que tambin responde a decisiones
vinculadas a aspectos logsticos y econmicos.
En suma, de acuerdo al enfoque aveo, el recurso trabajo
es el ms valioso para el hogar o familia, dado que es el que
puede ser intercambiado por un ingreso monetario. A partir
al capital social
4 Informacin y datos generados por el rea de Evaluacin y Seguimiento de Centros mec, 2012, 2013 y 2014.
143
144
5 Informacin y datos generados por el rea de Evaluacin y Seguimiento de Centros mec, 2012, 2013 y 2014.
5.
Conclusiones
145
146
Bibliografa
fuentes:
Informacin generada por el rea de Evaluacin y Seguimiento de Centros mec, 2012, 2013 y 2014.
147
11
Los autores
Jos Alonso
Luca Caldes
Licenciada en Ciencia Poltica por la Universidad de la Repblica, est culminando sus estudios de especializacin en
Gestin Cultural y es candidata a magster en Ciencia Poltica
por la Universidad de la Repblica. Es corresponsable del
rea de Evaluacin y Seguimiento de Centros mec desde
2011. Es docente investigadora en la Facultad de Ciencias
Sociales de Universidad de la Repblica. Ha participado de
diversas investigaciones vinculadas al estudio de polticas
Karina Acosta
150
Alejandra Camejo
Pau Delgado
Antroploga social y cultural por la Universidad de la Repblica, con estudios de maestra en Desarrollo Local y Regional en el claeh, rea de especializacin en la que se ha
desempeado por ms de 13 aos. Desde el ao 2010 a la
fecha participa como docente en diferentes instancias de capacitacin de Centros mec. Su experiencia profesional abarca
la investigacin en proyectos sobre descentralizacin y desarrollo en el contexto latinoamericano, la sistematizacin y
evaluacin de programas y polticas pblicas de desarrollo y
cohesin territorial en Uruguay, el diseo e implementacin
de proyectos de desarrollo local en zonas urbanas y rurales
de Uruguay orientados a organizaciones productivas y de
la sociedad civil, la asesora a entidades pblicas y privadas
en la articulacin de estrategias de promocin territorial; as
como la docencia a nivel de posgrado y licenciatura en teora
del desarrollo, metodologa de investigacin cualitativa y
formulacin de proyectos. Ha sido consultora de programas
del gobierno de Uruguay, pnud, bid y Banco Mundial.
Mauro Casa
Licenciado en Ciencia Poltica por la Universidad de la Repblica. Ha participado de diversos proyectos de investigacin
en temticas de Estado y polticas pblicas. Actualmente se
desempea como consultor en planificacin territorial y
articulacin interinstitucional en el Ministerio de Desarrollo
Social; como asistente de investigacin en el Instituto de
Ciencia Poltica de la Universidad de la Repblica y como
Roberto Elissalde
autores
Licenciado en Ciencia Poltica por la Universidad de la Repblica y magster en Polticas Pblicas por la Victoria University of Wellington, Nueva Zelanda. Ha realizado mltiples
proyectos de investigacin y consultora en las reas de relaciones civil-militares, poltica de defensa, gestin pblica
e innovacin en el sector pblico. Desde 2011 trabaja en el
rea de Gestin y Evaluacin del Estado de la Oficina de
Planeamiento y Presupuesto, Presidencia de la Repblica.
151
la Direccin de Alfabetizacin Digital en Centros mec desde 2008 a 2011. Ha desarrollado el sistema de evaluacin y
seguimiento del Plan Nacional de Alfabetizacin Digital y
liderado diversas investigaciones de evaluacin de impacto
de Centros mec y de la alfabetizacin digital de adultos en
territorio. Es docente de la Universidad de la Repblica y ha
participado en diversos proyectos de investigacin sobre
descentralizacin municipal en Montevideo y apropiacin
social de las tic.
Magster en Desarrollo y Ayuda Internacional por la Universidad Complutense de Madrid y diplomada en Investigacin Social Aplicada. Es licenciada en Sociologa, graduada
en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la
Repblica. Se ha especializado en temas de cooperacin
internacional, polticas de ciencia, tecnologa e innovacin,
y cocreacin de polticas pblicas e innovacin social. Ha
trabajado como consultora para organizaciones como el
Banco Mundial, pnud, idrc, oit y aecid. Actualmente se
desempea como consultora independiente en estos campos de trabajo.
Soledad Guerrero
152
Cientista poltico, doctor en Ciencia Poltica por la Universidad J. W. Goethe, Frncfort del Meno, Alemania. Maestra
en Sociologa Poltica en Flacso Buenos Aires. Durante los
aos 2005 y 2007 fue asesor presidencial del doctor Tabar
Vzquez en temas de reforma del Estado. Fue subdirector de
la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, representante de
Diego Traverso