9 Grandes Temas Del Simbolismo Esoterico
9 Grandes Temas Del Simbolismo Esoterico
9 Grandes Temas Del Simbolismo Esoterico
sintonizamos.
El Ser al igual que el Universo es un GRAN ARCANO hay que DEVELARLO, con el pri
ncipio; CONOCETE A TI MISMO
Prof. Guillermo Jos Pinasco
********************************************************************************
2-Simbologa de la Espada
Todos los Martinistas sabemos que en cada smbolo de nuestro templo se encuentra ve
lada una verdad trascendente. En una permanente lectura del libro del hombre y d
el libro de la naturaleza avanzamos con algunos mojones que nos indican la recti
tud de nuestro andar y el valor del esfuerzo. Nuestros smbolos nos ayudan a devel
ar nuestra realidad interior al vivenciarlos y darles la correcta dimensin.
Vamos a desarrollar una somera visin de uno de ellos: la espada...
Asimilada durante siglos a la idea de arma y elemento de conquista, su concepto y
utilizacin ha sido consagrado en el mbito inicitico por los pensamientos y la cond
ucta de dedicados estudiantes de los misterios a valores diferentes. A lo sumo e
s lo que detiene por la fuerza de su ideal a nuestros errores y nos conquista pa
ra la luz...
No es solo el saber, es el comprender y utilizar lo que nos da el completo conoci
miento de cualquier smbolo...
La espada que reposa sobre la mesa del maestro tiene un simbolismo definido, es e
l smbolo primario de la fuerza que defiende a nuestros hermanos y hermanas en la
invisible presencia de la egregor contra todo ataque externo y nos da los parmetr
os para el orden interno de la Heptada.
En este punto debemos ahondar el porque la espada tiene ese carcter defensivo y or
denador. Dentro de nuestra tradicin occidental es marco de referencia del ideal c
aballeresco. Es el poder que puede destruir el mal y preservar la justicia. Es l
as fuerzas de la luz y el orden enfrentadas a la de la oscuridad y el caos.
Es por ello que se convierte en un Axis Mundi en relacin a determinados principios
; en ella se encuentran representados: el honor, el valor, el poder, la verdad,
la rectitud, el equilibrio.
Dentro de su construccin el plano espiritual representado por la hoja toma contacto
con el plano material representado por la empuadura para plasmar en los mundos m
aterial y espiritual la voluntad de quien tiene el conocimiento y el poder para
empuarla.
Por ello que a los caballeros les era dado el
tro caballero) como tales.
espaldarazo
r que el hierro para los romanos simbolizaba al Dios Marte y tena la capacidad de
ahuyentar a los espritus malignos.
Pero hay algo a lo que s debemos referirnos y es al temple, para que una espada te
nga utilidad debe estar templada, al igual que un iniciado... Templar significa
tomar conciencia de su propia esencia y sutilizar los cuerpos transformndolos en
instrumentos apropiados para tal esencia. Cuando un individuo templa es cuando a
lcanza una realizacin interior de continuo equilibrio con las leyes del UNO; sin
necesidad de mediar su mente su accionar es el correcto, cumple como lo expresa
uno de nuestros discursos el ctuplo sendero.
Otro simbolismo es su referencia al Verbo, dentro del cristianismo representa al
espritu y la palabra de Dios, obrando en ella un ser con voluntad propia. De all l
a medieval costumbre de darle nombre a las espadas. Cito como ejemplo una de las
ms famosas: Excalibur, su mas antiguo nombre es Caliburn que significa la que hac
e una marca a fuego en la materia , dejo a vosotros sacar las conclusiones entre s
u simbologa de palabra divina y lo antes citado sobre la realizacin en los planos
espiritual y material y su referencia a quien puede empuarla.
La espada occidental es recta y tiene referencia a la tradicin solar y un simbolis
mo que cae dentro de lo flico en atribucin a su energa regeneradora que destruye la
injusticia y la ignorancia generando paz y justicia, el poder de la luz envainad
a en la oscuridad de las posibilidades del no-ser y que al ser empuada en un relmp
ago denota realizacin, actividad, accin...creacin.
Un captulo aparte merecera
acultades del uso de la espada.
ciados empuaron la espada para
celta encontramos la invencible
Aqu encontramos la unin del mundo ctnico - en la serpiente - con la del mundo celes
te - en el crculo que esta forma -. En s contiene la dualidad y el tercer elemento
invisible y fundamental que hace que todo exista y que Ouroboros se muerda la c
Por un lado contiene una dualidad, simbolizada por los colores blanco-Yang donde
en Ouroboros sera lo celestial o el crculo que forma y el negro-Yin, terrestre o
ctnico simbolizado por la serpiente. Esta dualidad est en permanente disputa, muti
lndose una a otra, regenerndose y recrendose. Aqu tambin descubrimos ese afn de equili
brio. Y adems volvemos a encontrar el tercer elemento que hace que el Tai Chi pue
da tener esa forma y no otra, que contiene a esa dualidad y la diferencia y que
permite el intentar llegar a ese equilibrio. Esto est representado por la circunf
erencia en s, por la lnea divisoria entre el Yin y el Yang y aquella que hace que
exista algo de Yang en el Yin y de Yin en el Yang.
Ouroboros como el Tai Chi contienen la funcin del dador de la vida y de la que l
a sustenta. Es en s matriz y falo (como la serpiente) y es por esto que se autoge
nera, se mantiene y se autofecunda. En este sentido, tambin lo podemos comparar c
on la cruz, donde el madero vertical representara la vida que se nos da desde la
esfera de lo celeste, y el madero horizontal, aquello que sustenta esa vida, aqu
en la esfera de lo terrestre. La esencia o la perfecta sntesis de ambos "flujos"
estara en la interseccin de los maderos, el Uno Absoluto, la esencia primordial de
la que todo es generado.
Existe un detalle: para que la vida se manifieste es necesaria la muerte, ( por
eso la ambivalencia del smbolo que contiene en s significados opuestos y con ello
nos lleva a la unidad) esto forma parte del equilibrio, por eso Ouroboros se mu
erde la cola.
En Alquimia esto se entiende como vida, muerte y resurreccin ("mejor" vida). Es
necesario que la paloma dentro de la redoma atraviese la oscuridad de la noche p
ara poder llegar a la luz. Pasar por cientos de procesos para llegar a ella, pero
debe conocer el dolor, o sea la transmutacin final: el Rebis, la Unin, la sntesis
perfecta de los contrarios.
Los principios antagnicos (dualidad) del Ars Magna, son el azufre (en ocasiones
representados por un len) y el mercurio ( a menudo simbolizado por una serpiente)
; el azufre es Yang, masculino y fijo, y el mercurio es Yin, femenino y voltil. Y
el tercer principio es la sal que brinda el equilibrio a los dos anteriores y p
ermite su unin.
Tambin en Grecia encontramos simbolizado de diferentes formas la misma esencia e
n el caduceo. Al respecto de su "creacin", la mitologa nos cuenta lo siguiente:
Hermes naci y al instante ech a andar y fue a robarle un hato de vacas y toros bl
ancos consagrados a su medio hermano Apolo. Este al tomar conocimiento de la tra
vesura, se enfad.
Hermes para congraciarse invent la lira del caparazn de una tortuga. A cambio de
este gesto, Apolo le regal una vara de oro. Hermes al desembarcar en Tracia obser
v cmo luchaban dos serpientes y para separarlas interpuso el regalo de Apolo. Esta
s inmediatamente se enroscaron a lo largo de la vara. Es as como naci el caduceo.
Es as que el caduceo tambin simboliza el equilibrio armnico de las fuerzas antagnic
as, por un lado la fuerza ctnica y por el otro, la fuerza celeste, o sea, el merc
resado en cierta manera por el doble sentido del nombre mismo de "Juan" (4). En
efecto, la palabra hebrea hann tiene a la vez el sentido de "benevolencia" y "mis
ericordia" y el de "alabanza" (es por lo menos curioso comprobar que, en nuestra
misma lengua, palabras como "gracia (s)" tienen exactamente esa doble significa
cin); por consiguiente, el nombre Yahann [o, ms bien, Yehohann] puede significar "mi
sericordia de Dios" y tambin "alabanza a Dios". Y es fcil advertir que el primero
de estos dos sentidos parece convenir muy particularmente a San Juan Bautista, y
el segundo a San Juan Evangelista; por lo dems, puede decirse que la misericordi
a es evidentemente "descendente" y la alabanza, "ascendente", lo que nos recondu
ce a su respectiva relacin con las dos mitades del ciclo anual (5)
En relacin con los dos San Juan y su simbolismo solsticial, es interesante tambin
considerar un smbolo (6) que parece peculiar de la Masonera anglosajona, o que al
menos no se ha conservado sino en ella: es un crculo con un punto en el centro, c
omprendido entre dos tangentes paralelas; y estas tangentes se dice que represen
tan a los dos San Juan. En efecto, el crculo es aqu la figura del ciclo anual, y s
u significacin solar se hace, por otra parte, ms manifiesta por la presencia del p
unto en el centro, pues la misma figura es a la vez el signo astrolgico del sol;
y las dos rectas paralelas son las tangentes a ese crculo en los dos puntos solst
iciales, sealando as su carcter de "puntos lmite", ya que estos puntos son, en efect
o, como los lmites que el sol no puede jams sobrepasar en el curso de su marcha; y
porque esas lneas corresponden as a los dos solsticios puede decirse tambin que re
presentan por eso mismo a los dos San Juan. Hay empero, en esta figuracin una ano
mala por lo menos aparente: el dimetro solsticial del cielo anual debe considerars
e, segn lo hemos explicado en otras ocasiones, como relativamente vertical con re
specto al dimetro equinoccial, y slo de esta manera, adems, las dos mitades del cic
lo, que van de un solsticio al otro, pueden aparecer real y respectivamente como
ascendente y descendiente, pues entonces los puntos solsticiales constituyen el
punto ms alto y el punto ms bajo del crculo; en tales condiciones, las tangentes a
los extremos del dimetro solsticial, al ser perpendiculares a ste, sern necesariam
ente horizontales. Pero, en el smbolo que ahora consideramos, las dos tangentes,
al contrario, estn figuradas como verticales; hay, pues, en este caso especial, c
ierta modificacin aportada al simbolismo general del ciclo anual, la que por lo d
ems se explica de modo bastante sencillo, pues es evidente que no ha podido produ
cirse sino por una asimilacin establecida entre esas dos paralelas y las dos colu
mnas [masnicas]; stas, que naturalmente no pueden ser sino verticales, tienen por
lo dems, en virtud de su situacin respectiva al norte y al medioda, y al menos desd
e cierto punto de vista, una relacin efectiva con el simbolismo solsticial.
Este aspecto de las dos columnas se ve claramente sobre todo en el caso del smbol
o de las "columnas de Hrcules" (7); el carcter de "hroe solar" de Hrcules y la corre
spondencia zodiacal de sus doce trabajos son cosas demasiado conocidas para que
sea necesario insistir en ellas; y es claro que precisamente ese carcter solar ju
stifica la significacin solsticial de las dos columnas a las cuales est vinculado
su nombre. Siendo as, la divisa "non plus ultra", referida a esas columnas, apare
ce como dotada de doble significacin: no solamente expresa, segn la interpretacin h
abitual, propia del punto de vista terrestre y, por lo dems, vlida en su orden, qu
e aqullas sealan los lmites del mundo "conocido", es decir, en realidad, que son lo
s lmites que, por razones cuya investigacin podra resultar de inters, no era permiti
do sobrepasar a los viajeros; sino que indica al mismo tiempo -y sin duda debera
decirse ante todo- que, desde el punto de vista celeste, son los lmites que el so
l no puede franquear y entre los cuales, como entre las dos tangentes de que tra
tbamos lneas antes, se cumple interiormente su curso anual (8). Estas ltimas consid
eraciones pueden parecer bastante alejadas de nuestro punto de partida, pero, a
decir verdad, no es as, pues contribuyen a la explicacin de un smbolo expresamente
referido a los dos San Juan; y, por otra parte, puede decirse que, en la forma c
ristiana de la tradicin, todo lo que concierne al simbolismo solsticial est tambin,
por eso mismo, en relacin con ambos santos.
********************************************************************************
La Gran Esfinge de Giza tiene cuerpo de len y cabeza de hombre, llevando el tocad
o real nemes. Si bien el antiguo trmino griego esfinge significaba estrangulador,
se ha mencionado que el origen de la palabra sera la frase egipcia shesep ankh (
imgen viviente), que era un epteto aplicado a las esfinges.
El significado del simbolismo de la Esfinge es motivo de algunos debates, mas t
odos coinciden en que es un smbolo solar. Los Egipcios no reverenciaron al Sol vi
sible como un dios. El Sol era el ojo de Ra; es decir el rgano de percepcin de la
divinidad y la manifestacin fsica de la Causa Invisible. La Esfinge refleja en cie
rto sentido esa significacin: el cuerpo de len simbolizando el poder y la fuerza d
e lo espiritual en su forma fsica; la cabeza de hombre simbolizando la inteligenc
ia y la conciencia, la participacin con lo divino. Como sntesis
artstica, la Esfinge es un trabajo de maestra consumada; tan perfecta es la fusin
entre el len y el hombre que parece orgnica.
En 1989, el egiptlogo John A. West se contact con el Dr. Robert M. Schoch, un est
ratgrafo y paleontlogo de la Universidad de Boston, quien qued intrigado por estos
argumentos y evidencias, no queriendo arriesgar su opinin hasta no haber examinad
o el sitio personalmente.
Ambos viajaron para efectuar un relevamiento no oficial. Si bien no pudieron co
nseguir permiso para entrar a la Esfinge para estudiar de cerca los detalles del
desgaste, ste es tan considerable y claramente demarcado que Schoch se convenci q
ue se deba a la accin del agua. Luego de una recorrida por la planicie de Giza, Sc
hoch coincidi con los siguientes
argumentos:
esgaste en
lugares tales como el Templo Mortuorio situados unos 30 m. ms arriba, en un luga
r donde
ninguna crecida, por extraordinaria que fuera, podra llegar.
Los sismgrafos de Dobiecki mostraron perfiles de desgaste debajo de la superfici
e y ms
impresionante an, revelaron varias cavidades subterrneas en el rea inmediata a la
Esfinge, en
particular un gran espacio rectangular de unos 12 por 15 metros, a unos 5m de p
rofundidad,
entre las patas de la Esfinge. Esta cmara ha producido sorpresa en determinados
crculos. El
famoso psquico norteamericano Edgar Cayce ha predicho estando en trance, que ent
re
las patas de la Esfinge se encontrara la Sala de los Registros, conteniendo la h
istoria del
perdido continente de la Atlntida. Es innecesario remarcar que estas y otras lec
turas
inpiradas en trances han producido muy poca impresin en los crculos de los egiptlo
gos
acadmicos. Mas los sismgrafos no operan en trance, y aqu han mostrado una
evidencia que coincide con lo predicho por Cayce, al menos en parte. Qu es lo que
contiene la cmara? Todava no lo sabemos y el permiso para posteriores estudios
todava est en espera de ser concedido.
El hecho comprobado de que el desgaste se debe a la accin de fuertes lluvias slo
puede
significar que la Esfinge es mucho ms antigua de lo que se supone.
Extensos estudios paleontolgicos coinciden en afirmar que Egipto se convirti en d
esierto
alrededor del 10.000 A.C. Antes del 15.000 A.C. esta regin as como el resto del no
rte de
Africa fueron una frtil sabana. Coincidiendo con la irrupcin de la ltima edad glac
ial, Egipto
experiment un largo perodo de fuertes lluvias. Cuando lo peor de dicho perodo tuvo
fin
alrededor del 10.000 A.C., Egipto se convirti en desierto, y sigui siendo desiert
o desde
entonces, si bien goz de ciertos perodos de lluvias en los cuales algunas regione
s que hoy son
un rido desierto todava eran verdes. Entre el 10.000 y el 4000A.C. Egipto fu aumen
tando
su aridez llegando al final de dicho perodo a ser lo que es actualmente. En la z
ona de Giza la
precipitacin anual es de alrededor de unos 25 mm. Bajo ninguna circunstancia pued
e esto
producir el desgaste observado en la Esfinge. Tomando las estimaciones ms conser
vadoras
que permiten los datos combinados, Schoch estim la talla de la Esfinge como mnimo
en el
5000 al 7000 A.C.
Las culturas neolticas conocidas de dicha poca no han mostrado evidencias de disp
oner del
tipo de tecnologas necesarias para la realizacin de la Esfinge y de los asombroso
s templos
que estn frente a ella.
La nocin de una civilizacin Atlante es ignorada y ridiculizada por los crculos aca
dmicos
modernos. Sin embargo, si bien este desprecio puede silenciar y suprimir buena
evidencia, nada
hace en cuanto a su negacin. Hay una creciente evidencia proveniente de distinto
s campos que
soporta la antigua y extendida creencia de que ha existido esta hoy perdida alt
a civilizacin,
doquiera pudiera estar ubicada. Dicha evidencia es tambin congruente con las ant
iguas
afirmaciones respecto a que dicha civilizacin desapareci rpidamente bajo circunsta
ncias
catastrficas.
Sucesivas investigaciones llevadas a cabo por Schoch y John A. West, han dado n
uevos
apoyos a la teora desde varios otros puntos de vista.
En Saqqara, a unos 16 km al sur de Giza, se encuentran las tumbas de barro de l
os primeros
reyes del Egipto dinstico, hallndose estas en condiciones reconocibles y estables
. Estas
fueron erigidas alrededor del 3000 AC, unos quinientos aos antes de que la Esfin
ge fuera
supuestamente construda por Kefrn. Si como afirman algunos egiptlogos para preserv
ar la
datacin actual de la Esfinge, hubieran cado suficientes lluvias para desgastarla
a su actual
condicin inmediatamente despus de su construccin, deberamos concluir que las mismas
lluvias debieran haber cado en Saqqara dada su inmediata cercana. Dado que an la p
iedra
caliza ms blanda es mucho ms resistente que el barro, sera lgico concluir que dicha
s tumbas
de barro debieran haberse disuelto bajo dichas condiciones. Sin embargo ellas e
stn all hoy da
sin mostrar prcticamente signos de haber sido afectadas por el agua.
de
verano del '94 se publica un artculo del Dr . James Harrell, profesor y uno de l
os jefes del
Departamento de Geologa de la Universidad de Toledo, Ohio, cuestionando las afir
maciones
de West. En el mismo nmero se publica la rplica de West donde rebate punto por pu
nto los
cuestionamientos de Harrell.
Segn una versin que menciona P. Christian en su Trait des Mystres , la Esfinge serva d
entrada a las sagradas cmaras subterrneas en las cuales se llevaban a cabo las pr
uebas de
iniciacin. Esta entrada que hoy estara obstruda por arena y escombros, habra estado
cerrada por una puerta de bronce cuya apertura slo poda ser operada por los magos
. En el
vientre de la Esfinge existiran galeras que llevan a las partes subterrneas de la
Gran Pirmide.
Estas galeras tendran un trazado tan intrincado que al tratar de recorrerlas sin
la debida gua
inevitablemente hacan retornar al punto de partida.
La Esfinge est estrechamente ligada a la leyenda de Edipo, quin resolvi el enigma
propuesto
por la misteriosa criatura compuesta por el cuerpo de un len alado y la cabeza d
e una mujer,
que apareca en las encrucijadas del camino a Tebas (en Grecia). A cada viajero q
ue pasaba le
formulaba la pregunta: Cul es el animal que en la maana camina en cuatro pies, al
medioda
en dos y al atardecer en tres pies ? Aquellos que no podan responder eran devorad
os por la
Esfinge. Edipo contest que era el hombre mismo quin en la infancia gateaba apoyad
o en sus
manos y pies, en su juventud caminaba erguido en sus dos pies y que en su vejez
lo haca
ayudado por un bastn. Al escuchar la solucin al enigma se dice que la Esfinge se
precipit
desde lo alto de una roca para as perecer.
Habra otra interpretacin para dicho enigma, emparentada con una consideracin pitagr
ica
de los nmeros. El 4, el 2 y el 3 suman 9 que es el nmero atribudo al hombre y tamb
in a los
ciclos de tiempo. El 4 representa el hombre ignorante, el 2 el hombre intelectu
al y el 3 el
hombre espiritual. La humanidad infantil camina en cuatro patas, la humanidad e
volucionante en dos, y al poder de su propia mente agrega el iluminado el bastn d
e su sabidura. La Esfinge es por lo tanto el misterio de la Naturaleza, la person
ificacin de la Doctrina Secreta. Pasar la Esfinge es alcanzar la inmortalidad.
MARCOS LEWIN
********************************************************************************
6-Isis y Osiris (Los Misterios de la iniciacin)
La Divinidad desea el descubrimiento de la Verdad
Plutarco
............
No hay que extraarse ante estos nombres formados a la manera de los griegos. Hay
muchos miles de ellos que salieron de Grecia con los emigrantes que, al propagar
se en el extranjero, han tomado carta de naturaleza y se conservan hasta nuestro
s das. Algunos de ellos han sido adoptados nuevamente por los poetas, pero aquell
os que designan dichos vocablos con el nombre de glosas o locuciones extranjeras
les acusan de haber introducido barbarismos. Segn se dice, en las obras titulada
s Libros de Hermes, al tratar de los nombres sagrados se afirma que el poder que
regula la circunvolucin del Sol es llamado Horus por los egipcios, y designado p
or los griegos con el nombre de Apolo; que el que preside la actividad del aire
es Osiris para unos y Serapis para los otros, mientras un tercer grupo le denomi
na Sothis, vocablo egipcio. Pero esta ltima palabra significa embarazo o estar em
barazada, siendo su equivalente griego Kesis, embarazo, y la lengua griega, apartan
do de dicha palabra su aceptacin habitual, ha dado el nombre de Kon, perro, a la est
rella principal de la constelacin que los egipcios consideran especialmente consa
grada a Isis. Pero, en materia de nombres, no hay que empearse en hacer prevalece
r una opinin. Sin embargo, por mi parte concedera a la lengua egipcia el nombre de
Sarapis antes que le de Osiris. El primero de ellos es extranjero y el segundo
griego; pero creo que tanto el uno como el otro designan la misma potencia o pod
er.
Por otra parte, los nombres egipcios parecen confirmar la doctrina que exponen l
os nombre griegos, puesto que con frecuencia se llama a Isis Athna significando est
e vocablo en egipcio me he originado en m misma, e indica que dicha Diosa obtiene s
u impulso en s misma. Ya hemos manifestado que Tifn recibe los nombres de Set, Bebn
, Smu, palabras que significan: impedimento violento, obstculo, oposicin. Tambin ll
aman a la piedra imn hueso de Horus, mientras el hierro recibe el nombre de Hueso
de Tifn, como afirma Manethon. Ahora bien, como el hierro es unas veces atrado y
arrastrado por el imn y rechazado, repudiado otras en direccin opuesta, el movimie
nto del mundo, movimiento bienhechor, saludable, conducido y ordenado por la razn
Nos dice Eudoxio, a propsito de Zeus, que los mitlogos egipcios cuentan que este d
ios naci con las piernas adheridas una a la otra, que no poda andar, y que, avergo
nzado, viva en solitario. Pero Isis hendi y separ entre s partes de su cuerpo, facul
tndole para que pudiera andar gil y regularmente. Este mito nos da a entender tamb
in que la inteligencia y la razn de este dios reposaban primitivamente en s mismas
en lo invisible e impenetrable, manifestndose despus en la generacin por medio del
movimiento.
3. Los libros de Hermes, o Libros hermticos, consistan en una larga serie de obras
(segn Jmblico unas veinte mil) sobre las artes, astrologa, religin, medicina, moral
, etctera. Ningn autor anterior a la era cristiana menciona estas obras. No obstan
te, se las considera como las ltimas producciones de la filosofa griega, admitindos
e correctamente que entre las ideas alejandrinas que forman su fondo, existen ra
sgos reales de los dogmas religiosos del antiguo Egipto. Cf. L. Mnard, Hermes Tri
smegisto. Introduccin. Champolion-Figeac, en Egipto antiguo, pg. 169, llega an ms le
jos y no treme afirmar que estas obras contienen una masa de tradiciones purament
e egipcias, y constantemente de acuerdo con los monumentos ms autnticos de Egipto.
Nos quedan algunos fragmentos importantes que fueron traducidos por vez primera
al francs por Francisco de Foie, 1574, y ms recientemente por Luis Mnard, 1887. Cf.
Reitzenstein, Poimandrs, 1904. Para nosotros, los libros de Hermes figuran entre
los ms preciados documentos de que disponemos en cuanto a la teologa y mstica grec
o-egipcia. Para la literatura filosfico-religiosa son de lo ms interesante que exi
ste, porque constituyen una etapa de desarrollo del espritu griego que aparte de
las religiones de misterios para llegar hasta la vasta sntesis del Neoplatonismo,
debido a la parte aportada por Egipto.
5. El nombre de Atena es el que los griegos daban a Neit de Sais, Segn Mallet, El
Culto de Neit en Sais, pgs. 188-197, el nombre de Neit quiere decir lo que existe
; lo que es por s, es decir, lo eterno. Para Procio, In Plat. Tim., 30, Neit o At
ena es la potencia que lo pone todo en movimiento.
*****************************************************************************
7-TAROT Y PSICOANALISIS
Por ARGOS
http://www.urania.com.ar
Vamos a tratar de comprender, en esta oportunidad, un tema muy interesante pero n
ada simple, y acerca del cual muchas personas sienten verdadera curiosidad. Se t
rata del Tarot, una vulgarizacin del libro de Toth.
A esta altura de las investigaciones sobre el tema, constatamos que no se han agotad
o las definiciones que tratan de demostrar la validez de este tipo de tcnicas com
o forma de comprender la realidad que nos rodea. Lo correcto sera realizar un anli
sis exhaustivo los fenmenos que no tienen explicacin en un primer momento,
pero que presentan posibilidades de ser originados en ciertas facultades humana
s, hasta el momento desconocidas o poco comprendidas.
Tarot, compendio de sabidura, libro ms antiguo del mundo, tcnica con naipes, aplicad
pueblos, sociedades, grupos en general y a individuos en particular, ofrece un
alto porcentaje de aseveracin.
En apariencia las cartas del Tarot son slo un mazo de naipes pero realmente se trata
de un documento, tal vez l mas antiguo, proveniente de una de las sociedades ms im
portantes de nuestro pasado.
El libro de Thot es una respuesta a la mayor de las necesidades que mostr el ser huma
no a travs de todos los tiempos: la necesidad de conocer el futuro.
Thot, Dios de la sabidura y autoridad sobre los otros dioses, registrador y juez, su
nombre es el primero que aparece en los monumentos. El que rige la fantasa segn la
s antiguas civilizaciones.
El conocimiento no fue revelado, y solo fue mantenido en secreto por los sacerdotes
del Antiguo Egipto, para luego transmitirlo, solo, a los iniciados. Lleg hasta no
sotros a travs de los aos y disfrazado en los naipes utilizados para el juego. Com
o factores esenciales para manejar el Tarot podemos hablar de un esfuerzo consta
nte de superacin, concentracin, buena memoria, intuicin, elevado
criterio y mxima discrecin; y ser muy importante el no confundir intuicin con fanta
sa.
NUESTRA PREPARACION
El descanso tendr que ser suficiente y natural para que los elementos magnticos se ve
n as favorecidos en sus dos elementos dinmicos esenciales: dinmica mental (interno)
y potencia magntica (externo) para que puedan exteriorizarse todos los recursos
naturales que poseen los seres humanos.
Los motivos que nos impulsan al carteo tendrn que ser siempre nobles y positivos, con
un gran deseo de ayudar al otro. As, la conversacin estar exenta de resentimientos
, el tono deber ser amable, pero firme y seguro, con estmulo y aliento, sin deprim
ir nunca al ser que tenemos delante.
La utilizacin de los Arcanos Mayores proviene de su utilizacin por los iniciados como
secretos mayores del ocultismo. Los Arcanos Menores eran populares y mucho mas u
sados an, por los no iniciados.
Ya en 1934 Rhine habl de percepciones extrasensoriales, Hans Bender haba hecho grande
aportes antes, y el Dr. Thomas, en 1927, haba impulsado varias teoras al respecto
.
QUE ES EL TAROT?
Es por eso que las cartas del Tarot, como medio perceptivo, deben ser protegidas de
vibraciones discordantes o negativas, lo que podramos comparar, simblicamente, con
una buena asepsia: El Tarot sera el bistur del inconsciente, de all que las person
as que lo utilicen deben tener una preparacin apropiada; se puede hacer mucho bie
n como tambin mucho mal, utilizando tcnicas taroqusticas sin tener fundamentos. Tod
o depende del conocimiento de otras disciplinas, ya que lo ms importante, aqu, es
el mensaje: el consultante debe llevarse algo muy positivo como experiencia. El
Tarot es una forma de induccin, de profundizar en el inconsciente de las personas
, es una forma de cultura, una orientacin hacia mundos
maduros, hacia el razonamiento, es una tcnica que puede ser usada para la reflex
in, es una tcnica que nos da pautas de causas, no solo efectos, y eso se logra con
una respuesta elevada, psicolgicamente seria y responsable; para todo esto, el c
En el Tarot encontramos una situacin arquetpica por sus smbolos, que son actos o pro
os de representacin, signos o seales que obran como sustitutos, por intermedio de
imgenes simblicas, lo ms antiguo se nos ofrece para darnos
una imagen del presente o del futuro inmediato; las ms antiguas imgenes de la hum
anidad conservadas en nuestro inconsciente colectivo nos dan una ayuda por medio
de la verbalizacin del Tarot como manifestacin hiperestsica y kintica, a las que ag
regamos simbologa psicoanaltica para su interpretacin.
El macrocosmos externo lo vemos en la Astrologa, el microcosmos interno, lo vemos ref
lejado en nuestro inconsciente colectivo como smbolo, el estrato ms hondo de nuest
ro mundo interior.
La niez, la fecundidad de la mujer, los amantes, el padre, la madre, la fuerza, el am
or..., experiencias del hombre que con su eterno ritmo disfruta la claridad del
da y la oscuridad de la noche. La imagen tiene gran contenido interno, el lenguaj
e de los arquetipos es el lenguaje de la humanidad.
LOS RESULTADOS
Mas all de todo lo mencionado, tambin podemos agregar que para realizar una consulta
orrecta es necesario poseer lo siguiente:
1) - Una regresin psicolgica hacia perodos fetales donde las facultades parapsicolg
se ven exacerbadas.
2) - Las cartas del Tarot actan como las imgenes del sueo: tendencias elaboradas de
eda, (imgenes, arquetipos, etc.)
La lejana espacial tambin est prevista por el lugar que ocupa la carta por medio d
kinesia aplicada y alude a una lejana en el tiempo. Lo que tambin puede completars
e con un trabajo parapsicolgico con los nmeros que suelen tener arriba las cartas
Tarot.
En cuanto a la programacin psquica puede ser otro recurso que ayude a la proyeccin d
alores positivos y que con eso lleve al xito a la persona consultante.
Se ha podido comprobar que a travs de una experiencia taroqustica suelen aparecer rec
erdos encubridores (conflictos, represin y sustitucin transaccional) que a la vez
tapaban otros procesos de mayor importancia. Tambin establecen perodos de fijacion
es, etapas conflictivas o pocas de eventos negativos.
Es bueno agregar que se puede hacer mucho, a travs del Tarot, en favor del psicoanlis
s, de la terapia de la salud psquica en general en todos sus sentidos, lo nico que
tenemos que lograr es luchar todos juntos por un bienestar biolgico, psicolgico y
social, como lo hacemos tratando de incrementar conocimientos cada da, al tratar
de elevar el nivel de nuestro saber.
Es este un campo que solo ha sido propicio a la charlatanera, el que solo ha sido pos
esin de ciertas pitonisas o dioses modernos, pero que puede ser investigado a un
nivel muy superior con resultados sorprendentes.
El Tarot como el psicoanlisis tambin tiene lmites, y como ste, colabora y ayuda ms
mente a personalidades ms evolucionadas, recordemos que Freud se senta casi impote
nte con personas de mas de cincuenta aos, al contrario de Jung que se especializa
ba en el tratamiento de enfermos que pasaban los cincuenta.
Freud estimaba que "el hecho de practicar un tratamiento a bajo precio no contribuye
en modo alguno a ganar el aprecio del enfermo". Los tratamientos gratuitos aume
ntan las resistencias y no conducen a objetivos reales. Lo mismo ocurre con el T
arot. El consultante no se hace ningn favor con evitar el arancel, y el tcnico men
os.
Freud afirmaba que el trabajar duramente es una defensa contra la neurosis, y compro
b que despus de la guerra haban disminudo los neurticos.
El oro del psicoanlisis podra ser mezclado con el plomo de otras tcnicas pero de tod
modos habr beneficios para la situacin mental.
Leyendo "La Vida Trgica de Sigmund Freud" de Raymond de Becker, encontramos que "el p
sicoanlisis es una teraputica que no puede aplicarse ms que a un nmero definido y li
mitado de casos. Lo mismo ocurre con el Tarot. Hay que alegrarse de que semejant
e teraputica pueda aadirse a otras y que logre contribuir, en la parte que le toca
, a aliviar la miseria humana. Pero puede ser universal o pretenderlo, sino est l
imitada por la naturaleza de los mtodos y de los resultados que le hayan dado ori
gen".
********************************************************************************
8-DIONISOS Y PERSFONA
(Misterio rfico)
En el origen sublime de las cosas, en el fondo inaccesible de los tiempos, el Es
pritu viviente, o sea el Hombre perfecto, hijo de la Luz increada y del inefable
Demiurgos, se mova feliz y libremente en el seno de su Padre y de su Madre, con s
u hermana Persfona, el Alma inteligente y dcil. Su felicidad era ilimitada, y su d
eseo no tena valladar alguno. Podan fundirse a voluntad el uno en la otra para ser
la Vida una y completa o desdoblarse para verse en su divinidad gemela y en su
belleza radiante. Podan suspender el Tiempo y precipitarlo; detenerse en el espac
io o precipitarse en abismos vertiginosos; hacer el Da y escuchar el concierto gr
andioso de los mundos en potencialidad, o formar la Noche y no ser ms que el Pens
amiento y el Amor. Para los dos eran el Verbo viviente, pues cuando invocaban al
Padre y a la Madre, el Arquetipo se les apareca bajo la forma de un sol etreo que
les englobaba en crculos irradiados de s. Entonces, en un vuelo atrevido y con ge
sto fulgurante invocaban ellos a las formas encantadoras y terribles de toda cos
Llevaba una vida miserable en el fondo de los bosques y de las cavernas; haba per
dido todo recuerdo del pasado, y era profundamente desgraciada. Vendida, esclava
y torturada, soaba en todas las mculas y en todas las violaciones gimiendo en su
terrible morada.
A veces, crea reconocer las voces y los resplandores lejanos de perdida y olvidad
a patria en el gorjeo de los pjaros, en el murmullo del Ocano y en las sonrisas de
los Astros. No saba que las voces y resplandores eran signos lejanos de su Padre,
dispersos en los elementos y destrozado por ella!
Una maana, en que despus de haberse baado en el manantial que brotaba de las profun
didades de la obscura gruta, se hallaba sola, desnuda y brava, destrenzndose los b
rillantes cabellos, a los que retorca como si quisiera que manasen de ellos todas
las lgrimas de su desesperacin y todos los dolores de su agona, observ que el sol s
aliente proyectaba su sombra en el fondo de la caverna, lo que le llen de tal esp
anto que exclam: Soy tan negra como mi sombra ... Por qu no podra entrar yo como ella
en las tinieblas de la roca?
Entonces ... le vino un obscuro y punzante recuerdo del cielo abandonado. Y, sin
saber por qu, sin creer ni esperar nada exclam en la inmensidad de su dolor: Auxlia
me, divino Hermano mo!
Este grito ascendi por los espacios, atraves los cielos y reson en el fondo del Arq
uetipo, en donde velaba con un esplendor triste y solitario la ms pura esencia de
Dionisos, quien se estremeci de inmensa alegra y amor desconocido.
Y, al escuchar este grito, surgi del dios mismo algo as como una fulguracin de sere
s ms bellos, que llevaban tirso, liras y palmas. Y, para que su Hermana volviera
a salir del abismo de las tinieblas y de los dolores, resolvi encarnarse de nuevo
, no ya en los elementos, sino en los sabios y en los aedas, en los hroes y en lo
s semidioses, que manifestaran su poder de luchar por Persfona.
En cun formidable fuego arden desde entonces Dionisos y Persfona separados etername
nte, aunque ya se empiezan a entrever a travs de los innumerables velos tendidos
entre s! Los mundos lo dicen, los poetas lo cantan, los hombres lo lloran.
Los discpulos de Orfeo decan que as es como Dionisos vuelve a descender hacia su He
rmana, y as es como Persfona se remonta de esfera en esfera hacia l. Cuando todas l
as almas se hayan vuelto a encontrar en ellos, el Hermano se habr convertido en e
l Esposo, y la Hermana, en la Esposa. Y, sumergidos en un amor ms poderoso y prof
undo, sern nuevamente el Verbo viviente. De este modo se volvern a ver, y esta ser
su teofona, su matrimonio sagrado, su hieros gamos.
Tal es la santa verdad que enseaban los rficos ocultndolas tras el velo transparent
e de la poesa; verdad que brilla como un sol intermitente tras la mitologa alegre
en que re la joven Helenia. Esta verdad se trunca y se representa en ella de dive
rsas maneras como la luz en un prisma de mil facetas.
Era, como se ve, un panorama sinttico del universo, un ensayo para explicar el or
igen y el fin de la vida por la misma historia del alma, unas veces oprimida por
el yugo de la materia, otras libertada por el espritu. Era una traduccin vibrante
y apasionada de la doctrina egipcia de Osiris y de Isis; traduccin que, sin emba
rgo, era demasiado elevada para que el pueblo la pudiera comprender, por lo que
fue siempre privilegio de escaso nmero de iniciados.
Los dioses locales, los cultos populares, las epopeyas y las filosofas no podan se
r ms que materializaciones groseras, abstracciones imperfectas o fragmentos mutil
ados de ella, como los miembros del Dionisos despedazado por los Titanes.
Los de Eleusis enseaban desde sus comienzos la reascensin del Alma (Persfona) hasta
su punto de origen, o sea la luz celeste (Demter). Pues Demter, concebida como la
Tierra-Madre y como diosa de la agricultura, y Persfona, imaginada como diosa de
la Primavera, no eran ms que formas externas y populares del culto.
En los primeros siglos de la civilizacin griega hubo, sin duda, una representacin
y quiz un drama sagrado rudimentario que representaba el rapto de Persfona y su vu
elta a su madre. Pero, con la introduccin de Dionisos y de la doctrina rfica en El
eusis, lo cual aconteci poco antes de las guerras mdicas, quiz bajo el influjo de P
itgoras y de la tragedia naciente, es con lo que empez la preponderancia del drama
sagrado, que adquiri entonces significacin, magia y poder, como lo atestigua la a
ntigedad.
El nombre de los Eumlpidas, cuya familia se conservara durante ms de mil aos la dir
eccin de los misterios de Eleusis, procede de Eumolpea, que significa: la melopea
feliz o la melopea sanadora. Los Eumlpidas pasaban por mdicos de la tristeza y ma
gos del alma, de quienes decan los iniciados, con su idioma simblico, que eran sac
erdotes procedentes de la Luna, de la esfera en que se encuentra el puente lanza
do entre el alma y el cielo, de donde descienden las almas y por donde tambin asc
ienden.
All es donde los Daimones las unen a los cuerpos materiales; pero all es, tambin, d
onde se libertan de ellos para ascender a esferas superiores. Los Eumlpidas estn c
olocados, en cierta manera, sobre este lmite de la tierra y el cielo, como mediad
ores e iniciadores naturales, debido a sus funciones en los misterios. Y, como i
ndica su nombre, son al mismo tiempo hbiles cantores que cantan desde el fondo de
este abismo de miserias las delicias de la celeste morada y los medios para vol
ver a encontrar el camino que a ella conduce.
Los Pequeos Misterios, que tenan lugar en primavera, y los Grandes Misterios, que
eran ms solemnes e importantes y que se celebraban en Otoo, no consistan nicamente e
n representaciones dramticas. Es cierto que el drama sagrado constitua la parte ce
ntral y capital; pero haba adems, oraciones, ceremonias y enseanzas. Al mismo tiemp
o era un culto religioso, una revelacin filosfica y una especie de viaje al otro m
undo, es decir, una iniciacin por medio de la visin, la palabra y el esfuerzo de l
a voluntad.
Los espectadores eran all actores. Como fragmentos humanos del drama divino, entr
aban en l gradualmente y acababan por tomar parte en la representacin ... Los espe
ctadores nefitos entraban all con su personalidad real de ciudadanos de Atenas, qu
e volvan a tomar al salir; pero eran llamados a conquistar en el drama sagrado ot
ra personalidad ms ntima y elevada: la que haba tomado parte en la vida universal y
divina, recuerdo y presentimiento de una existencia anterior y futura.
Biblioteca Orientalista
1931)
********************************************************************************
9-SIMBOLISMO DEL DRAGON Y LA ALQUIMIA :
EL DRAGON VERDE (SIMBOLISMO GNOSTICO)
El Dragn Verde es nuestro ngel Interno, es el ntimo de cada cual.
El Dragn Verde es el blsamo natural de todos los planetas celestes y tiene el pode
r de sanar todas las enfermedades. Cuando estamos trabajando con la tintura del
Dragn Verde en la Retorta (rgano sexual) nos asaltan los tenebrosos del abismo y p
or eso vemos salir la de la Retorta la negrura.
Hay que rectificar intensamente nuestra tintura, para obtener al Dragn Verde el I
ntimo. Esta tintura es Negra al principio, luego se pone Blanca, despus Amarilla
y por ltimo se torna de color Rojo y es cuando adviene El Dragn Verde, El Intimo.
En el tringulo del rbol de la cbala las dos almas del Intimo, la humana y la divin
a, representadas en el smbolo de la Iglesia Gnstica por los dos Dragones Verdes en
trelazados formando el Santo Ocho trazado horizontalmente con su cuerpo, cuello
y cabeza.
Sus dos colas, dando forma a las alas y sus patas sobre la Piedra Amarilla Cbica
, indican que el Intimo o Atman, el Tigre se posa sobre la Mente Cristificada "Q
ue da la Inteligencia Iluminada".
Los dos Dragones Verdes Integrados cambian de postura en un solo Dragn Superior,
forman a Atman, y sobre el Intimo, el Bonete o Corona Triple, o la Trada Divina.
Tambin los dos Dragones Integrados, indican al Elohim Interior "Padre - Madre"; s
obre ellos la Corona Triple Sefirtica, representando los 3 Ain Auto-realizados.
El Sol y la Luna a la derecha e izquierda flotando a la altura de las alas nos i
ndican del Gabriel y del Michael interior como se nos especifica en PISTIS SOPHI
A.
Las dos columnas Blanca (Jackin) - Negra (Boaz) del Templo de la Iglesia Gnstica,
labradas en mrmol pursimo.
La Estrella de Siete Puntas nos indica al Hombre Auto-realizado, con sus cuerpos
internos creados.
La Bandera Gnstica de color Amarillo y Blanco.