La invasin a Bolivia de 1828 (2): Agustn Gamarra, Gran

Mariscal de Piquiza

"Su autoridad ya temible ante La Mar desde un principio, se volvi formidable"

Jorge Basadre, en "Iniciacin de la Repblica"

GAMARRA INVADE BOLIVIA

*No hay dudas de la invasin de Gamarra a Bolivia, sin embargo voy a mencionar a Flix
Denegri quien en su "Historia Martima..." argumenta que no se trata de tal pues
considera muy inferior el ejrcito de Gamarra en cuanto a nmero y experiencia con el de
Sucre, considera ms bien que secund a los bolivianos; comprendo su punto de vista
militar pero me parece una exageracin. Basta decir que Basadre y los historiadores
bolivianos la consideran una invasin sin lugar a dudas. En el transcurso dar muchos
ms detalles para contradecir totalmente de que no se trat de una invasin, que
tampoco fue atroz pero no por ello deja de serlo. Es el nico historiador que no habla de
invasin, lo pongo porque me parece respetable.
El historiador boliviano Alcides Arguedas calcula las fuerzas de Gamarra en 5000 plazas.
El ingreso del ejrcito peruano a Bolivia se da en concordancia con la sublevacin de los
soldados bolivianos que logran herir a Sucre en un brazo y lo toman preso. Gamarra
refiere que la campaa es fcil pues el ejrcito peruano es bien recibido y casi slo se
dedica a recoger las armas que los enemigos dejan en su huda.
El 29 de Abril de 1828 Gamarra convoca a una reunin de sus altos mandos donde manifiesta que La
Mar le dio atribuciones y la potestad para actuar segn convenga en el sur por el bien de la nacin.
Todos apoyaron a la idea de Gamarra excepto el general Martnez de Aparicio y el prefecto Reyes.
Esto lo argumenta Lira, aunque muchos historiadores consideren que Gamarra desobedeci al
gobierno de La Mar. En todo caso es claro que aunque no lo desobedeci totalmente actu de
manera autnoma como desde hace mucho ya lo haca.
Se le dio orden entonces al general Cerdea para que traspase el ro Desaguadero con una columna
de cazadores. Dej al general Manuel Martnez de Aparicio guardando el paso del ro.
Al ingresar a territorio boliviano lanza la siguiente proclama a los soldados del ejrcito peruano,
donde manifiesta CLARAMENTE que su intencin no era avasallar a Bolivia ni conquistarla:
Proclama al ejrcito peruano:
Soldados: Este suelo que hoy empieza a sentir el ruido de las armas peruanas, es la patria de
nuestros amigos, y para decirlo de una vez, de nuestros propios hermanos. Su destino no es la
conquista: es la redencin de pueblos desgraciados, que buscando libertad han sido vctimas de una
dominacin ms dura que la de sus antiguos opresores.
Soldados: La dicha de dos naciones republicanas est librada a un pequeo esfuerzo suyo. Librado
el Alto Per, van a asegurar la suerte del suelo natal.
Soldados: Cumplan con su deber que el mundo entero les contempla. Hganle ver que por sus
servicios no exigirn nuevo vasallaje, nueva humillacin.
Observamos aqu claramente cmo Gamarra llamaba Alto Per a Bolivia, no slo porque era comn
hacerlo dado sus orgenes, de seguro tambin porque pensaba FIRMEMENTE que Bolivia era del Per
o deba serlo. Y a su vez recalca la gran importancia que tiene que Bolivia no sea controlada por un
subalterno de Bolvar que pondra en grave peligro al Per por un ataque combinado.
Tal comportamiento tambin podemos verlo claramente en la siguiente proclama que fue dirigida a
los Altoperuanos (bolivianos) cuando lleg a Azafranal el 2 de Mayo de 1828, donde Gamarra los
llamaba compatriotas:

Proclama a los bolivianos:

Compatriotas: El Ejrcito del Sur no puede por ms tiempo permanecer sordo a sus lgrimas y
clamores. Ochenta y dos peticiones con ms de 2000 firmas suyas han volado de su seno a la otra
banda del Desaguadero, son documentos ms que suficientes para conocer la voluntad general de su
patria y justificar el auxilio que les prestan hoy sus hermanos.
El gobierno y el ejrcito se han resignado hasta ahora a una conducta circunspecta y neutra, en
medio de la compasin que demanda su suerte, porque dudaban si sus gemidos eran slo la emisin
de los descontentos o la desesperacin general de los patriotas. Las continuas conspiraciones que se
han sofocado y la unidad de los sentimientos de los colegios electorales han ratificado que todos
sus pueblos desean redencin y una libertad verdadera.
Alto Peruano: Estn bajo los auspicios de sus propios y antiguos hermanos. Sus opresores dejarn
el puesto y vern que ellos son el origen de la ingratitud, porque ellos han querido confundir la
gratitud con servidumbre.
Pueblos: El ejrcito les trae esa libertad verdadera que no han disfrutado hasta el da. Renanse
bajo sus aras y que ella sea la que les d instituciones sabias y un gobierno responsable y temporal.
Que ella misma haga desaparecer un cdigo trazado por la ambicin y slo con el fin de oprimir a
los hombres destinados a ser libres.
Compatriotas: El Ejrcito que ha venido a proteger sus deseos no permanecer entre ustedes sino
el tiempo que tarden en reunir su representacin nacional. De ella slo exigimos un sculo de paz y
una amistad fraternal con el Bajo Per (*Per). No pretender por sus servicios una nueva
esclavitud, un brbaro coloniaje. Entonces se constituirn, fuera de intervencin extranjera,
liberal y popularmente conforme con los principios del siglo y de los amantes de la dicha de los
pueblos. As merecern la gratitud de sus descendientes y de todas las generaciones.
En los siguientes das que estuvo en Azafranal tambin habl alabando a los colombianos y
persuadindoles que ayudar a la liberacin de Bolivia sera lo mejor que podan hacer:
Proclama al ejrcito colombiano:
Soldados: Ustedes son el dolo de los americanos. Con su sangre han dado libertad a millones
de esclavos. Son gloriosos porque tambin son columna de la libertad. Jams han manchado su
nombre, declarndose strapas de la ambicin. La divisin Lara, Voltgeros y ltimamente el
inmortal Pichincha, que ha sido desarmado con ignominia, han manifestado los votos ntimos de su
corazn. Ustedes son dignos de la gratitud americana. Empero los nuevos dominadores quieren
matizarlos de distinto modo porque ellos cifran su gloria en la degradacin de los hombres.
Soldados: El ejrcito del Per que viene a proteger estos pueblos, porque ellos los llaman, y que
por ellos detestan la presente poltica, est cerca de ustedes. Al presentarnos a su frente,
extendern los brazos fraternales para estrecharles a su corazn, si consecuentes a sus principios,
respetan la voluntad nacional.
Soldados: El ejrcito que mando est distante de creer que faltan al deber y al sistema que ha
jurado su patria. Unamos nuestras banderas y seamos el apoyo de los Alto Peruanos, como es
Colombia de toda la Amrica liberal.
Y con el fin de apaciguar los nimos y ganarse la confianza del ejrcito boliviano (que le dar un
excelente resultado) les dirige a ellos estas palabras:
Proclama al ejrcito boliviano:
Soldados: Estn engaados. Creyendo ser la columna de la independencia y libertad de su patria,
son el instrumento de su humillacin y servidumbre. Reconozcan su posicin, y el desengao les
har renunciar los principios a que alucinadamente se han suscrito con degradacin de sus banderas
y escndalo de todo el mundo. La investidura militar no debe hacerles olvidar que pertenecen a un

pueblo que gime y ha pedido nuestra proteccin. nanse a sus sentimientos y hganse dignos de
recibir la oliva que les presenta la Repblica Peruana.
Soldados: El ejrcito de mi mando ya marcha por su territorio, empero sus lanzas y bayonetas
estn envainadas y colgadas a la espalda. El Dios de paz influya en sus nimos para que no den
lugar a preparar las armas ni derramar una sola gota de sangre americana.
Soldados: Ustedes son la esperanza de la patria. Consumen el sacrificio por su libertad, mas no
por sostener a sus brbaros opresores, que slo merecen odio eterno y execracin universal.
Gamarra es muy hbil en sus proclamas, anuncia a cada cual lo que espera or, en gran parte es
sincero en lo que dice, pero en otra no. Les dice a los bolivianos que su tropa no viene con intencin
de luchar y que est llana a las conversaciones ante todo.
No era la primera vez que Gamarra pisaba suelo boliviano:
Recordemos que Gamarra tena muchos vnculos con Bolivia, haba luchado all primero a favor del
Rey de Espaa contra los patriotas bolivianos y argentinos, donde contrajo matrimonio con la
argentina Juana Mara Alvarado. Con Andrs de Santa Cruz, en la que ste venci en Zepita, lleg a
bolivia. Luego durante la guerra de Independencia, acompa a Sucre al Alto Per (Bolivia) para
combatir a los remanentes realistas.
Sucre y su actitud ante la invasin
Como lo coment en el post anterior Sucre sinti esta invasin no slo por Bolivia (como sera iluso
pensarlo) sino tambin por su orgullo personal.
Gamarra le haba enviado un escrito donde de manera personal le deca que l vena "A
INTERPONERSE ENTRE LA VCTIMA Y LOS ASESINOS", refirindose a Sucre y a los bolivianos que
trataban de matarlo.
La respuesta furibunda la podemos ver esto en su carta del 10 de Mayo de 1828 a Gamarra:
GAMARRA OCUPA LOS DEPARTAMENTOS BOLIVIANOS
"La campaa de Gamarra fue breve y deslumbrante"
Jorge Basadre, en "La Iniciacin de la Repblica"
El Ejrcito del Sur
Gamarra se encarg pues de formar un ejrcito que ms bien vena a ser una Divisin Peruana del
Sur. Sin duda puso mucho empeo y seguramente no slo con el objetivo de desembarazar al Per de
Bolivia sino tambin de generarse un grupo de soldados adictos a su persona por lo que se empeaba
en disciplinarlos y ganarse su aprecio.
El ejrcito del Sur, que acompa al general Agustn Gamarra estaba formado por:
Batalln 1 de "Zepita"
Batalln 2 de "Zepita"
Batalln 1 de "Callao"
Batalln 2 de "Callao"
Batalln "Pichincha" (peruano), al mando del teniente coronel Miguel de San Romn
Regimiento de caballera "Hsares de Junn"
Escuadrn "Dragones de Arequipa"
Gamarra tena cuando traspas el Desaguadero que vrselas con las siguientes tropas:
Tropas colombianas:
Batalln "Pichincha" de 200 hombres(colombiano)
Regimiento "Granaderos de Colombia", 300 hombres a rdenes del General Braun
Tropas bolivianas:
1, 2 y 3 Batalln de Bolivia: de 1800 hombres en La Paz
Lanceros bolivianos: 400 hombres, en La Paz.
"Cazadores a Caballo": 300 hombres rdenes del Coronel Pedro Blanco, en Potos.

Infantera: 300 hombres en Potos

Granaderos: 100 en Chuquisaca
En total considerando las milicias y dems soldados llegaban a cerca de 3 500, que Sucre esperaba
aumentar a 5 000.
Gracias a las proclamas de Gamarra que no eran para nada beligerantes ni inspiradoras de terror el
ejrcito tuvo un recibimiento tranquilo, a pesar que cuando Gamarra estaba en Azafranal (desde el
2 de Mayo), se entera el 5 de ese mismo mes que La Paz protest enrgicamente contra la invasin y
se alistaba a la defensa. Envi por ese motivo al Dr. Crispn Medina para parlamentar con Urdininea,
pero fue apresado por haberse prestado a ocupar un cargo extranjero. Urdininea le respondi a
Gamarra que su respuesta estara en la punta de sus bayonetas.
Gamarra avanz con el ejrcito peruano y lleg a Viacha, departamento de La Paz el 7 de Mayo de
1828, da en que la compaa de Granaderos del batalln "Pichincha" y 300 hombres ms se pasaron
a su lado para combatir ayudando al ejrcito peruano contra las fuerzas de Urdininea. Esto
obviamente era resultado de las promesas de Gamarra y su habilidad para adherirse a los
colombianos y bolivianos. Por su parte Urdininea se retir en desorden de Viacha para llegar a La Paz
donde su ejrcito estaba estacionado.
Gamarra entra a la ciudad de La Paz el 8 de Mayo por lo cual Urdininea abandona la ciudad y se
dirige al sur, rumbo Oruro. El ejrcito peruano se esparci hasta Caracollo cerca a Oruro.
Luego de contramarchar para reposar de las fatigas el ejrcito peruano continu con la marcha
hacia el sur por Viacha, precediendo la vanguardia el escuadrn "Dragones de Arequipa".
Cuando llegaron a Sica Sica el 22 de Mayo de 1828 el capitn Montenegro carg contra una partida
boliviana del teniente Mota y le tom 29 prisioneros de sus 32, los envi donde Gamarra y l liber
al capitn Mota y lo dej ir, mientras que los dems soldados se adhirieron a la causa peruana.
La rebelin del Coronel Pedro Blanco
El coronel Pedro Blanco Soto que comandaba el Regimiento "Cazadores a Caballo", muy bien armado,
haba asegurado a Sucre defender la causa boliviana, pero fue aclamado en Chichas, por sus
soldados jefe de la rebelin que estall contra el gobierno de Urdininea por lo cual se puso a la
cabeza de stos el 17 de Mayo de 1828. As Bolivia perdi ms o menos 800 soldados de buena tropa.
Cuando Gamarra levant el campo de Sica Sica para llegar a Panduro el 25 de Mayo, se enter de la
defeccin del coronel Blanco y en seguida trata de ponerse en contacto con l.
Adems recibe la noticia de una sublevacin en el ejrcito boliviano que deba estallar en Paria el
26. Los jefes que la incentivaban eran el coronel Gonzlez y el comandante de Cazadores Manuel
Valdez del batalln "1 de Bolivia" y "2 de Bolivia" respectivamente; quienes al ser sorprendidos se
asilaron en el campamento peruano junto con otros 8 oficiales que as se pasaron a nuestro bando el
28 de Mayo cuando el ejrcito peruano llega a Caracollo.
El General Urdininea decide ir en busca del coronel Blanco
Fue entonces que al ver que perda ms hombres producto de las disputas intestinas que Urdininea
decide reunir en Oruro una Junta de Guerra para determinar lo mejor a hacer. Decidi al final
desembarazarse de Blanco por lo que envi al General Lpez a perseguirlo mientras que l
maniobraba en retirada contra el ejrcito peruano.
Esta decisin ha sido duramente criticada y Sucre incluso denuncia ms tarde como un acto de
traicin el no enfrentar al ejrcito peruano en masa sino ms bien destacar una importante tropa en
busca de Blanco. Los historiadores bolivianos en su mayora critican este comportamiento por lo
menos dubitativo del entonces Presidente Provisorio de Bolivia.
Mientras tanto los pronunciamientos bolivianos contra Urdininea siguen proliferando, esta vez en
Paria oficiales bolivianos se rebelaron contra los colombianos, uno de ellos, el teniente coronel
Montenegro fue fusilado por habrsele descubierto comunicaciones con Gamarra.
Otra suerte sigui el coronel Portillo quien se deslig de los soldados colombianos y ocup el
departamento de Cochabamba, por su propia cuenta, sin tener contacto con Gamarra.
La Reunin en Atita y la falta de poderes de Gamarra

"Gamarra tuvo que hacer de la necesidad virtud, y por primera vez se dirigi al ministro de guerra,
excusndose con la falsedad de haberle enviado el parte respectivo de las operaciones militares, y
pidindole poderes e instrucciones para celebrar un tratado de paz"
Nemesio Vargas, en "Historia del Per Independiente"
Agustn Gamarra por su parte propuso arreglos de tregua y para ello envi comisionado al pueblo de
Atita, cerca de Paria. Envi de representantes al coronel Miguel Benavides, al teniente coronel
Agustn Lira, al doctor Jos Maruri De la Cuba y de secretario el sargento mayor Juan Bautista
Zubiaga (cuado de Gamarra). El presidente provisorio de Bolivia Jos Mara Prez Urdininea envi
por su parte al coronel Anselmo Rivas, al entonces teniente coronel Jos Ballivian, al auditor
Mariano
Calvimonte
y
de
secretario
al
capitn
Manuel
Sagarnaga.
Se ha hablado mucho del fracaso de esta reunin. El entonces teniente coronel Agustn Lira
menciona que el hermano de "La Mariscala" mayor Zubiaga tena un carcter muy altanero y agresivo
que obstaculiz grandemente la reunin. Refiere textualmente sobre l: "...con su genio dscolo,
presumido, alocado, presuntuoso, con gajes de sabiondo en toda clase de materias, sin dejar de
tenerse por financista, ms militar que Berthier (*el legendario Mariscal de Napolen que le serva
de Jefe de Estado Mayor) para dirigir campaas o ser director de ellas, asesor de su cuado y
dems, insult con groseras palabras, maneras pueriles a los seores comisionados bolivianos".
Gamarra por su parte refiere que los comisionados atropellando la norma ms bsica de diplomacia
cometieron la barbaridad de robar las minutas que haban trado los peruanos para hacer el tratado
de paz. Nemesio Vargas asegura que los bolivianos lo hicieron burlndose de Gamarra pues no tena
facultades del gobierno peruano para firmar ningn tratado ni negociaciones internacionales.
GAMARRA NO TENA ENTONCES NINGN PODER DEL GOBIERNO PERUANO? Esto parece bien cierto y
es una prueba contundente que Gamarra actu independientemente del gobierno central de Lima, y
por tanto del mariscal Jos de La Mar. El captulo de la invasin por lo menos es orquestado en su
totalidad por Agustn Gamarra. S se puede decir que La Mar le dej confiado el asunto boliviano a
Gamarra
pero
en
esta
etapa
ya
l
actuaba
por
s
solo.
Aqu entonces Gamarra viendo que necesita el apoyo del gobierno central escribe al ministro de
Guerra por primera vez. El historiador Nemesio Vargas habla de esto como: "Gamarra se humilla",
me parece muy exagerado este acpite, es ms podramos decir que Gamarra actu de manera
hipcrita en cierto modo pero lo hizo con un fin muy claro, no es una humillacin es ms bien, el
saber pensar y ser prctico. Todo hombre debe saber qu es lo que puede hacer y qu es lo que no
puede hacer. Gamarra lo entendi muy bien y rpidamente, claro est que si hubiese sido por l no
hubiese pedido ningn permiso a La Mar y en cambio le gustaba tener el mando absoluto como hasta
ahora, pues toda la campaa la hizo l solo, llevando a gente de confianza, como su esposa, su
cuado, y dems generales que le eran muy cercanos.
La sorpresa de Caihuasi o Collahuasi
En la noche del 31 de Mayo de 1828 los peruanos estaban acampando en medio del fro en Caihuasi
(tambin llamado Caiguas, en Oruro) pero con las fogatas ardiendo por el terrible fro que haca.
Lira menciona la gran labor de Francisca Zubiaga, esposa de Gamarra quien con las dems rabonas
procuraban los colchones y los avituallamientos del ejrcito peruano. Como se tena un comisionado
boliviano y adems hace poco haban hablado el ejrcito no estaba muy alerta.
El coronel Felipe Brown entonces con fuerzas colombianas y bolivianas al mando de los Tenientes
coroneles Galindo, Acera y Barriga lleg de noche e intent una sorpresa, tratando de apoderarse de
los caballos peruanos. A las balas de los bolivianos los cazadores del batalln "Pichincha" formaron lo
ms rpido que pudieron e iniciaron las descargas, como resultado los enemigos huyeron dejando
sables, fusiles y otros pertrechos. Los peruanos tuvieron 9 entre muertos y heridos, y segn cuenta
Lira se dispersaron 100 hombres que llegaron al Cuzco atemorizando a la poblacin (este dato
parece muy extrao, pero Basadre lo toma en cuenta) Gamarra y sus tropas continan la
persecucin del que representa el gobierno de Sucre en Bolivia y llegan a Oruro tomndola el 2 de
Junio de 1828.

El coronel Blanco burla al General Lpez mediante un movimiento circular. Desde Potos va al sur
cerca a Tupiza y luego al oeste de donde contramarcha hacia el norte. All se une a la divisin del
General Cerdea y entran ambos a Chuquisaca el 12 de Junio de 1828
Blanco logra ubicar y apresar a Sucre en uccho el 4 de Julio de 1828, se le promete garantas pero
es obligado a marchas forzadas.
En Oruro el coronel Felipe Braun traba combate con fuerzas peruanas el 25 de Junio, inicialmente
con el batalln "Zepita" que logra replegarse con el grueso del ejrcito sin perder un solo hombre,
tras esto Braun se retira en derrota.
TRATADO DE PIQUIZA
"Bolivia, dominada por el invasor, confirm entonces su humillacin suscribiendo el tratado de
Piquiza..."
Andrs de Santa Cruz
Se celebr entonces el Tratado de Piquiza el 6 de Julio de 1828 y los ejrcitos de ambas
partes estaban en paz; Sucre estaba hecho prisionero y era resguardado por los
peruanos, el coronel Bernardo Escudero lo vigilaba.
Referencias:
"Agustn Gamarra, Mariscal de Piquiza", Miguel Martnez.
La Iniciacin de la Repblica, Jorge Basadre.
Historia de la Repblica del Per, Jorge Basadre.
"Epistolario del Gran Mariscal Agustn Gamarra", Alberto Tauro.
Memorias para la historia del Per, General Jos Rufino Echenique.
"Historia del Per Independiente", Nemesio Vargas.
"Historia Militar del Per", Carlos Dellepiane
"Historia Martima del Per", Flix Denegri Luna.
"Historial de los Cuerpos de Tropa del Ejrcito", Csar Garca Rosell.
TOMADO DEL BLOG DE: Jess De la Jara, http://agustingamarra.blogspot.com/2011/07/lainvasion-bolivia-de-1828-2-agustin.html