3 Hobbes, Locke y Rousseau.
3 Hobbes, Locke y Rousseau.
3 Hobbes, Locke y Rousseau.
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David Alvarez Martn.
La intencin de filsofos como Hobbes, Descartes y Spinoza era crear un
nuevo mtodo de pensamiento para la filosofa, donde filosofa, teologa y ciencia
fueran compatibles. Las teoras de estos pensadores hoy da nos resultan paradjicas,
ya que por un lado eran liberales, pero no divorciadas del todo del absolutismo del
antiguo rgimen que imperaba al momento de ellos formular sus ideas. La hiptesis
subyacente a esta posible contradiccin responde a la importancia que jugaba la
religin en la poltica y como sta haba sido determinante en el inicio y resolucin de
conflictos. El resultado de estos conflictos, agravados por la Reforma protestante, fue
el nacimiento del Estado laico, que no adoptaba los principios de ninguna religin,
permitiendo la libertad de cultos. Debido a esto, el Estado debi buscar el
fundamento a su soberana, y explicar como por si solo poda sustentar un orden
social. Esto es lo que hacen las teoras como la de Hobbes que tuvieron especial
trascendencia por plantear la cuestin del orden poltico y social, as como el
problema del fundamento racional del deber u obligacin de la obediencia (Salazar,
2004: 180)
Pero el problema del poder y su concrecin en el Estado demandaban nuevos
modelos de Estado, novedosos contratos sociales, frente a las crisis de las monarquas
absolutistas y la emergencia de los modelos revolucionarios que cuestionaban su
carcter divino. En este contexto pueden entenderse Las obras fundamentales de
Hobbes () como el primer gran esfuerzo terico por dotar de una justificacin
racional moderna al estado como poder soberano, sustentado en el monopolio de la
fuerza legtima, y capaz de crear un orden social pacfico (Salazar, 2004: 179). Si el
absolutismo aspiraba a sobrevivir cuestin que no ocurri - se impona justificarlo
en trminos racionales que posibilitara el dialogo con quienes lo cuestionaban, por
tanto la tarea de Hobbes termin sirviendo a las necesidades de los nuevos cambios y
la comprensin y legitimacin del Estado en trminos modernos.
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Segn Hobbes, los grandes males de la sociedad acontecen por ignorancia del
hombre. No es que ignoren la maldad de, por ejemplo, la guerra; sino que, como no
entienden sus causas, no se le da una correcta concepcin a los valores que debemos
preservar para evitar dichos males. Esto marca la diferencia del pensamiento
hobbesiano respecto de los filsofos antiguos y medievales, que entendan la filosofa
como un medio para alcanzar la felicidad en una vida ulterior o como medio de
prctica de la fe. En cambio, el pensamiento hobbesiano promueve el estudio
cientfico de la filosofa y su uso prctico. En el caso particular de la filosofa
poltica, Hobbes la propone como la base del conocimiento del sistema social, de
manera tal que pueda ejecutarse un orden social real.
Estas teoras no solo transformaron la manera de ver el objetivo de la filosofa,
sino tambin la concepcin existente hasta entonces de conceptos ms generales. La
naturaleza se consideraba como un orden preestablecido, independiente del
razonamiento o la capacidad humana, al que el hombre deba adaptarse. Sin embargo,
Hobbes plantea posteriormente que el orden en la naturaleza es establecido de manera
artificial por el mismo hombre. En lugar de ser el orden perfecto que el hombre no
deba alterar de ninguna manera, so pena del caos, la naturaleza en la edad moderna
pas a ser la materia...que los hombres deben dominar y transformar para su propio
beneficio (Salazar, 2004: 184). El concepto de la razn tambin sufri variaciones
interpretativas en la transicin del pensamiento clsico/medieval a las teoras
hobbesianas. Con anterioridad se perciba el conocimiento como la captacin que
hiciera la mente de la cosa, siendo esta exterior al individuo. La misin de este ltimo
era comprender el orden csmico existente de manera independiente al mismo.
Hobbes presenta una teora racional empirista, el conocimiento proviene de la
experiencia, y a sta llega por la va de los estmulos recibidos en los sentidos. La
manera como estas percepciones permanecen a travs del tiempo se lleva a cabo
mediante el lenguaje. En otras palabras, Hobbes plantea que el lenguaje fue la
invencin del hombre para transmitir y perpetuar sus experiencias. Lo que nos
ofrecen los sentidos pasa a ser dominado por la ciencia. En la concepcin aristotlica,
aceptada casi de manera universal, el hombre solo poda existir como tal en un marco
La naturaleza ha hecho a los hombres tan iguales en sus facultades corporales y mentales que, aunque pueda
encontrarse a veces un hombre manifiestamente ms fuerte de cuerpo, o ms rpido de mente que otro, aun as, cuando
todo se toma en cuenta en conjunto, la diferencia entre hombre y hombre no es lo bastante considerable como para que
uno de ellos pueda reclamar para s beneficio alguno que no pueda el otro pretender tanto como l. Porque en lo que
toca a la fuerza corporal, aun el ms dbil tiene fuerza suficiente para matar al ms fuerte, ya sea por maquinacin
secreta o por federacin con otros que se encuentran en el mismo peligro que l (Hobbes, 1985: 183).
surgen por la unin de varias familias, que a su vez surgieron por la necesidad de
subsistencia del hombre. En este sistema se ve que los hombres son desiguales, ya
que unos son libres por naturaleza y otros nacen para ser esclavos. Hobbes plantea
que la sociedad debe satisfacer las expectativas de los individuos. Esto explica su
origen racional. Los hombres han llegado a la conclusin de que la nica manera de
evitar ser destruidos de una manera violenta es asociarse bajo un poder comn; de ah
surge el estado. El hombre renuncia a la total libertad individual del estado de
naturaleza en beneficio del bien comn3.
Esta renuncia supone como es obvio que el hombre, actuando racionalmente
entiende la conveniencia de someterse a un poder soberano, al que puede llegarse
siguiendo dos vas. La primera es la de la fuerza natural y la segunda la va del pacto:
As sucede cuando un hombre hace que sus hijos y los hijos de stos se sometan a su
gobierno siendo capaz de destruirlos si rehsan. O cuando mediante guerra somete a
sus enemigos a su voluntad, dndoles la vida con esa condicin. (La segunda)
cuando los hombres acuerdan voluntariamente entre ellos mismos someterse a un
hombre, o asamblea de hombres, confiando en ser protegidos por l o ella frente a
todos los dems. Esta ltima puede llamarse una repblica poltica o repblica por
institucin; y la primera una repblica por adquisicin. (Hobbes, 1985: 228).
En la comparacin entre las ideas aristotlicas y las hobbesianas, es importante
sealar sus posiciones respecto a lo que era justo y los llamados derechos naturales.
Aristteles afirmaba que no solo las leyes escritas o derecho positivo constituan lo
justo, sino tambin lo llamado justo por naturaleza. Se habla de lo natural como lo
racional, lo necesario, lo universal y lo eterno (Salazar, 2004: 221) lo artificial es
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De aquella ley de naturaleza por la que estamos obligados a transferir a otro aquellos derechos que si son retenidos
obstaculizan la paz de la humanidad, se sigue una tercera, que es sta: que los hombres cumplan los pactos que han
celebrado, sin lo cual, los pactos son en vano, y nada sino palabras huecas. Y subsistiendo entonces el derecho de todo
hombre a toda cosa, estamos todava en la condicin de guerra. Y en esta ley de naturaleza se encuentra la fuente y
origen de la justicia, pues donde no ha precedido pacto, no ha sido transferido derecho, y todo hombre tiene derecho a
toda cosa y, por consiguiente, ninguna accin puede ser injusta. Pero cuando se ha celebrado un pacto, entonces
romperlo es injusto, y la definicin de injusticia no es otra que el no cumplimiento del pacto, y todo aquello que no es
injusto es justo. (...) Por tanto, antes de que los nombres de lo justo o injusto puedan aceptarse, deber haber algn
poder coercitivo que obligue igualitariamente a los hombres al cumplimiento de sus pactos, por el terror a algn castigo
mayor que el beneficio que esperan de la ruptura de su pacto y que haga buena aquella propiedad que los hombres
adquieren por contrato mutuo, en compensacin del derecho universal que abandonan, y no existe tal poder antes de que
se erija una Repblica (Hobbes, 1985: 201-202).
Concibo en la especie humana dos clases de desigualdad; una que yo llamo natural o fsica, porque se halla
establecida por la naturaleza y que consiste en la diferencia de las edades, salud, de las fuerzas del cuerpo y de las
cualidades del espritu o del alma; otra que se puede llamar desigualdad moral o poltica, porque depende de una
especie de convencin y se halla establecida, o al menos autorizada por el consentimiento de los hombres. Consiste esta
en los diferentes privilegios de que algunos gozan en perjuicio de otros, como es el de ser ms ricos, ms respetados,
ms poderosos que ellos incluso el de hacerse obedecer (...) No puede uno preguntarse cul es la fuente de la
desigualdad natural, porque la respuesta se hallar enunciada en la simple definicin de la palabra. Menos se puede an
buscar si habra alguna vinculacin esencial entre esas dos desigualdades; porque sera eso preguntar en otros trminos
si quienes mandan valen necesariamente ms que quienes obedecen y si la fuerza del cuerpo o del espritu, la sabidura
o la virtud, se hallan siempre en los mismos individuos proporcionadas al poder o a la riqueza: cuestin buena quiz
para ser debatida entre esclavos escuchados por sus amos, pero que no conviene a los hombres razonables y libres que
buscan la verdad (Rousseau, 1775: 79)
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No siendo la soberana ms que el ejercicio de la voluntad general, jams puede enajenarse, y el Soberano, que no es
ms que un ser colectivo, no puede ser representado ms que por s mismo (1775: Cap. VII).
obligados, a obedecer. (1775: 76) Por tanto, nunca el gobierno puede tomar para s la
soberana, ya que esta es patrimonio inalienable de la sociedad. Es la soberana la
voluntad general y nunca la del soberano como la tesis de Hobbes argumentaba.6
As, en su obra el Contrato social Rousseau mostrar su alternativa al pacto
invicto y a la sociedad civil que tiene su fundamento en la desigualdad econmica.
Rousseau comparte con toda la tradicin republicana una concepcin cclica
pesimista hacia el cambio histrico, ya que este cambio solo tiene consecuencias
negativas. Con respecto a las formas de gobierno contrariamente a lo que piensan
muchos de los estudiosos polticos, que catalogan a Rousseau como defensor de la
Democracia y lo es, si bien advierte que un gobierno tan perfecto, aade, no
conviene a los hombres (Salazar, 2004: 362). Aunque es preciso destacar que
Rousseau prefiere la Democracia con un gobierno directo que est muy distante de
nuestro modelo actual de Democracia representativa. Su proyecto no ser justificar
racionalmente el estado moderno, sino poner en cuestin crticamente la civilizacin
moderna y sus presupuestos sobre las artes, las ciencias y la historia misma (Salazar,
2004: 307).
Referencias.
HOBBES, T., (1985). Leviathan. Middlesex, England: Penguins Book.
LOCKE, J., (1987). Ensayo sobre el gobierno civil. Madrid: Ediciones y
Distribuciones Alba.
SALAZAR, L., (2004). Para pensar la poltica. Mxico: Universidad Autnoma
Metropolitana.
La soberana no puede estar representada, por la misma razn por la que no puede ser enajenada; consiste
esencialmente en la voluntad general, y la voluntad no se representa; es la misma o es otra; no hay trmino medio. Los
diputados del pueblo no son, pues, ni pueden ser sus representantes, no son ms que sus mandatarios; no pueden
concluir nada definitivamente. Toda ley no ratificada por el pueblo en persona es nula; no es una ley. El pueblo ingls
cree ser libre, y se engaa mucho; no lo es sino durante la eleccin de los miembros del Parlamento; desde el momento
en que stos son elegidos, el pueblo ya es esclavo, no es nada. (1775: 130)