La Escuela Cusqueña

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La escuela cusquea

La pintura de los siglos XVII y XVIII en el Cusco, adquieren la categora de Escuela, por las
mltiples caractersticas formales e iconogrficas, por su amplia difusin territorial, y, por una
continuidad en materia tcnica y esttica de los talleres cusqueos, tanto de personalidades
identificados como de autores annimos. En ella, se desarrollaron los ms reelevantes
resultados de la convergencia de tradiciones occidentales y locales indgenas. Los estudios en
esta materia por connotados investigadores peruanos y extranjeros, han dado luz a aspectos
muy reveladores de esta importantsima parcela del arte peruano colonial.

Antecedentes
La pintura cusquea de los siglos XVII y XVIII tiene antecedentes en las obras de Bernardo
Bitti, cuyo sello pictrico se mantendr tanto en pintores de renombre como en los annimos. El
manierismo del pintor jesuita queda expresado en una obra de la Catedral del Cusco, "La
virgen del pajarito". Otro pintor, discpulo del manierismo de Angelino Medoro, es Luis de Riao.
ste, al igual que su maestro ofrecen los primeros rasgos naturalistas que llevaran ms
adelante al estilo propio de la escuela cusquea, el barroco.

Pintura cusquea del siglo XVII


El terremoto de 1650 motiv en el Cusco una serie de reconstrucciones que abrieron las
puertas al barroco. El personaje que particip activamente en estos cambios que se operaron y
que a la postre iniciara el surgimiento de la escuela cusquea fue el obispo Manuel de
Mollinedo y Angulo. Su mecenazgo artstico y cutural ha sido llamado tambin como la era
Mollinedo, relacionado con el esplendor artstico en los Andes (Wuffarden, 2004)
El comienzo de la escuela cusquea tiene a dos personalidades indgenas. Diego Quispe Tito y
Basilio de Santa Cruz Pumacallao. Diego Quispe Tito (1611-1681) se inicia como pintor antes
del terremoto de 1650. Una de sus primeras obras es la "Visin de la Cruz" (1631) (Fig. 1). Una
composicin en que lo celestial y lo terrenal se incorporan a una misma realidad, sin que esto
implique el racionalismo propio de la perspectiva espacial unitaria de origen occidental. Posee,
adems, cuatro grandes series: "La infancia y pasin de Cristo", "La vida de San Juan
Bautista", "El Martirio de San Sebastin" y "Los Doctores de la Iglesia". Una de sus pinturas
ms significativas es el "Retorno de Egipto" (1680) en el Museo Nacional de Historia del Cusco
(Fig. 2), basado en un grabado con la composicin de Pedro Pablo Rubens (Fig. 3). La
reinterpretacin del mismo tema que realiza nuestro autor, con una atmsfera idlica y la
incorporacin de un espritu de cotidianidad, implican el fervoroso ambiente popular y religioso
de la sociedad cusquea. Finalmente, tenemos como ejemplo final de este autor, El signo
Acuario, con la escena de la "Huida a Egipto" en la "Serie del Zodiaco" para la catedral
cusquea, ms intelectual y refinada propia de las clases cultas y eclesisticas (Fig. 4).

Fig. 1

Fig. 2

Fig. 3

Fig. 4
La otra personalidad artstica es Basilio de Santa Cruz Pumacallao. Tiene varias obras, entre
ellas una serie sobre la "Vida de San Francisco Ass". Posee obras en la Catedral de claro

espritu barroco y siguiendo las ideas contrarreformistas (Wuffarden, 2004) con "La imposicin
de la casulla a san Idelfonso" y "El xtasis de San Felipe Nieri". Otras obras son "La Virgen de
Beln" y "La Virgen de la Almudena". "La Virgen de Beln" (Fig. 5), es una composicin de
diferentes pasajes de la trayectoria de la imagen desde su llegada al virreinato hasta su arribo
al Cusco. La virgen posee una composicin triangular, que es el eje de una divisin tripartita, a
su lado, como orante y donante, el Obispo Molliendo. Nuevamente somos testigos, de una
exaltacin popular, una ambientacin idlica, aunque, en este caso los referentes son ms
concretos, indicativo de una toma de conciencia de la poblacin cusquea y sus dirigentes, del
surgimiento de un fenmeno cultural y artstico novedoso y original.

Fig. 5
El conflicto gremial de 1688, entre los espaoles frente a los indgenas por el derecho de cargar
el arco efmero, constituy el inicio ms creativo de la escuela cusquea. La importancia de los
artistas nativos ser cada vez mayor. Tenemos ejemplos como Antonio Sinchi Roca, con la
serie de evangelistas y profetas sobre los pilares de la Catedral (Wuffarden, 2004). Otro
maestro indgena, de estas tendencias cada vez ms autctonas, fue Francisco Chihuantito
con una obra firmada: "La Virgen de Monserrat" (Fig. 6).

Fig. 6
Uno de los fenmenos ms interesantes en el ambiente cusqueo es el denominado
Renacimiento Inca (Stastny, 1982), consecuencia, entre otros factores, de la lectura de la obra
"Los comentarios reales de los Incas" de Garcilazo de la Vega y un espritu nacionalista de

reincorporacin de elementos incaicos (Rowe). Otros, prefieren ver en esto, las consecuencias
de una casta indgena colonial por el retorno a sus antiguos privilegios sociales ( O'Phelan,
2005). En cualquier caso, estamos ante un mecanismo ideolgico de gran importancia artstica
a fines del siglo XVII y para casi todo el siglo XVIII. Una de las obras ms significativas en este
contexto es "La serie del Corpus Christi", obra probablemente de uno de los seguidores de
Basilio Santa Cruz que fue realizada para la parroquia de Santa Ana cerca de 1680 (Fig. 7). "Es
una imagen ideal de la sociedad de su tiempo, un ambicioso programa iconogrfico que abarca
retratos corporativos, panormicas urbanas, alegoras religiosas y argumentaciones polticas"
(Wuffarden, 2004). Puede ser interpretado como la sociedad cusquea plenamente incorporada
a la cristiandad y como triunfo del proyecto religioso de la corona espaola (Dean) o como la
resistencia cultural de los indgenas descendientes del Incanato (Stastny).

Fig. 7
El aporte iconogrfico de los jesuitas nos ha llegado con los cuadros del "Matrimonio de Martin
Garca de Loyola con la usta Beatriz" (Fig. 8). Las relaciones entre la orden religiosa y los
curacas incas coloniales quedan manifestadas en esta pintura. "La violenta historia de la
conquista se ve transformaba en una ceremonia nupcial entre vencedores y vencidos"
(Wuffarden, 2004). El mestizaje cultural, como idea socializadora, queda formulada en una
esttica pictrica, que modelar el pensamiento visual de nuestro pasado hasta nuestros dias.

Fig. 8

Otras manifestaciones artsticas a fines del siglo XVII


Al mismo tiempo que la pintura, se desarrollan otros gneros artsticos ms relacionados con el
pasado prehispnico y cuyas tcnicas y temticas se proponen un ideario ms localista
generada por el Renacimiento Inca, como ejemplo tenemos: queros, tapices y piedras de
huamanga).
Por otro lado, la escultura, con imgenes de vrgenes y santos y la elaboracin de plpitos y
retablos, adquieren una coherencia barroca, que los programas eclsiasticos y la habilidad de
los indgenas supieron congeniar. En este sentido destaca la figura, algunas veces tradicional
de Juan Tomas Tayri Tupac, a quin se le atribuyen "La Virgen de la Almudena " y la joya del
tallado barroco cusqueo "El plpito de la Iglesia de San Blas" (Fig. 9).

Fig. 9

Pintura cusquea del siglo XVIII


El siglo XVIII, de una riqueza artstica pocas veces alcanzado en Amrica colonial, lleva las
consecuencias del siglo anterior a una proliferacin de grandes talleres alcanzando su punto
ms alto de difusin territorial, llegando a invadir las ciudades ms importantes de Amrica del
Sur.Dos iconografas aparecidas en el siglo anterior se difundirn durante el siglo XVIII: "Los
Arcngeles arcabuceros" y "La defensa de la eucarista" (Figs. 10 y 11). Demostrando por un
lado, la seguridad formal de sus innovaciones iconogrficas, y por otro, la calidad tcnica de su
pintura cusquea.

Fig. 10

Fig. 11
El primer artista cuya personalidad se conoce en el siglo XVIII, es Basilio Pacheco. Este autor
realiz los lienzos de la vida de San Agustn en el claustro del Convento de San Agustn en
Lima. La importancia de la escuela cusquea queda reflejada con este encargo desde la capital
del Virreinato. Adems se hace un autorretrato y coloca la ciudad y la catedral del Cusco como

paraje principal en una de las series, que es una declaracin de su muevo status adquirido.
Como ejemplo de este autor tenemos "La Circunsicin" (fig. 12) con el uso de una perspectiva
de filiacin renacentista.

Fig. 12
De este mismo contexto de produccin artstica destaca la figura de Marcos Zapata. Son
caractersticas de su estilo el uso de los colores rojo y azul, una belleza de rostros grciles y la
presencia de querubines, como lo hace en sus representaciones de la virgen. El cuadro de "La
Visitacin" (Fig. 13), es un destacado ejemplo de este autor, la claridad ecenogrfica, la
variedad tipolgica de la escena, el movimiento de las personajes, la ligereza de las tnicas y
mantos, con una ambientacin ya conocida y repetida desde del siglo XVII. Algunos seguidores
de autor son Cipriano Gutirrez, Antonio Vilca e Ignacio Chacn.

Fig. 13
Algunas otras iconografas que destacan en el siglo XVIII, en la vertiente annima pero
de programas iconogrficos clericales e intelectuales son "La genealoga de los Incas" (Fig. 14)
y principalmente, las destacadas pinturas de carcter universitario, como "El jardn de San
Antonio" (Fig. 15) que el historiador del arte Francisco Stasnty ha denominado como una
"guerra iconogrfica" en la cual los diferentes estratos sociales del Cusco (espaoles, criollos,
mestizos e indgenas) pugnan con una sutileza ideolgica y de claridad de pensamiento sus
aspiraciones sociales. Conflictos que el arte cusqueo refleja en casi todas sus pinturas y que
tendr como epilogo la revolucin de Tupac Amaru II, que desencadenar la drstica pero no
completa desaparicin de la escuela cusquea.

Fig. 14

Fig. 15
Hugo J. Robles Cosco
Historiador del Arte
Bibliografa complementaria
O'PHELAN, Scarlet
"El atuendo en la nobleza indigena colonial", Lima, simposio de Historia del Arte "Francisco
Stastny"Noviembre, 2005.
STASTNY, Francisco
"Iconografa, pensamiento y sociedad en el Cuzco Virreinal". En: Cielo Abierto, Vol. VII, No 21,
psg. 41-53, Lima, 1982,
WUFFARDEN, Luis Eduardo
"Arte y arquitectura". En: Enciclopedia Temtica del Per, Lima, El Comercio, 2004.
Publicado por Hugo J. Robles Cosco en 17:42
Etiquetas: Colonia, Pintura

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