Las Bodas de Plata

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

LAS BODAS DE PLATA

Me he enterado despus de que la idea original fue de los gemelos.


Los gemelos tienen quince aos y nacieron de una reconciliacin de
Miguel y Diana. Se ve que se reconciliaron con fruicin porque le
salieron repetidos. Miguel y Diana son nuestros padres pero les
llamamos as en vez de mam y pap porque son bastante jvenes y
bastante modernos y porque estn empeados en ser nuestros
amigos en vez de nuestros padres, que es lo que de verdad deberan
ser y lo que necesitamos desesperadamente como hijos. Pero ya se sabe que esa
generacin de cuarentones anda con la cabeza perdida.
Deca que la idea fue de los gemelos aunque a m me llamo Nacho que es el segundo. Yo
soy la mayor y la nica que trabaja: escribo textos para publicistas. As que Nacho me
llamo a la agencia y me dijo que Miguel y Diana iban a cumplir las bodas de plata, y que
haban pensado en hacerles una fiesta sorpresa, y a traer a los abuelos del pueblo, y
convocar a los tos y a los amigos. Eso me dijo entonces Nacho, y ahora que s que fue
cosa de los gemelos lo entiendo mucho mejor, porque son unos romnticos y unos
panolis* y se pasan todo el da viendo telefilmes, de modo que se creen que la vida es
as como en la televisin, en donde el cartel de fin siempre pilla* a los protagonistas
sonriendo, hay que ver lo contento que terminan los personajes y sobre todo lo mucho
que se quieren; la tele es un paraso sentimental que rezuma cario por todas partes. De
modo que los gemelos, que nunca han tenido una fiesta sorpresa en su puetera vida,
pensaron que ya era hora de que Bravo Murilo, que es la calle donde vivimos, se
pareciera un poco a California.
Pero el caso es que el paso elevado de Cuatro Caminos no es el Golden Gate, y mis
padres no son artistas de pelcula. Por ejemplo Miguel lleva en paro desde hace dos
aos, y aunque le dieron quince millones de indemnizacin y an no tiene problemas
econmicos, el hombre deambula por la casa como afantasmado, y a veces se acuesta
despus de comer y ya no se levanta en toda la tarde, y no pone msica ni lee ni corre
por el parque ni hace ninguna de todas esas cosas que antes deca que le gustara hacer
si no tuviera que trabajar, y slo se afeita una vez cada cuatro o cinco das. Yo aconsej
a los gemelos que hicieran la fiesta sorpresa en uno de esos raros das en los que mi
padre se rasura, porque si no iba a tener aspecto de gorrino*.
En cuanto a Diana, anda de cabeza entre su trabajo y la casa, y le saca de quicio que
Miguel no ayude.
-Slo me faltaba dedicar mi vida a hacer la compra- dice Miguel con aire de dignidad
ofendida.
-Machista, intil! Slo te pido que colabores un poco en vez de estarte todo el da aqu
como un pasmarote* sin hincarla- contesta mam.
-Estoy buscando trabajo y eso lleva su tiempo insiste l, an ms digno y ms
ultrajado.
-Y luego bien que te gusta comer a mesa puesta y olla caliente, bien que le gusta al
seor tenerlo todo dispuesto y arreglado-prosigue impertrrita Diana: he observado

que cuando discuten no se escuchan, sino que cada uno va soltando su propio discurso
en paralelo.
-No me entiendes, nunca me has entendido, te crees una persona muy importante, no
eres capaz del ms pequeo gesto de generosidad y de ternura, yo aqu hecho polvo y t
tienes que venir a fastidiarme con que si hago la compra, que mezquindad la tuya
-Y la culpa la tengo yo, claro. La culpa la tengo yo por consentirte tanto. Todo este tiempo
viviendo como un califa y yo aperreada, que si los nios, que si la oficina, que jams me
hayas ayudado, nunca, nunca jams, ni cuando estuve enferma, y ahora que no tienes
nada que hacer, y que slo te pido que me eches una mano, si adems te vendra bien
para salir del muermo*!, pues nada, venga a hacerte la vctima. Y pensar que lleve
aguantndote as ya no s hace cuantos aos
Verdaderamente creo que no era el momento ms oportuno para festejar lo de las bodas
de plata. Aconsej a los gemelos que dejaran la celebracin para el ao siguiente, pero
son unos pazguatos* ritualistas e insistieron que los veinticinco aos se tienen que
festejar a los veinticinco aos, y no a los diecisis o a los veintitrs. Por lo que yo s, y ya
llevo un montn de aos con ellos (tengo veintids), Miguel y Diana han tenido siempre
unas relaciones cmo decir? Difciles. A veces se llevan bastante bien, a veces regular
y a veces mal. Los ltimos meses antes de las bodas de plata fueron horribles. Adems,
antes se repriman un poco porque los gemelos eran pequeos, sa es una de las pocas
cosas que hay que agradecerles a ese par de criaturas duplicadas: que Miguel y Diana se
mordieran la lengua y procurar no mantener la ms ardiente de sus batallas frente al
pblico, de modo que, antes, nosotros slo asistamos a las escaramuzas de los
comienzos o la fra inquina de las treguas. Un alivio. Pero un da nuestros padres
decidieron que los gemelos ya haban alcanzado altura suficiente como para ser testigos
de cualquier disputa, y se lanzaron a fastidiarse el uno al otro a tumba abierta.
-Que s, que es un intil, que lo digo con todas las letras, vuestro padre es un intil, no os
vayis, no me importa que me oigis, mejor, ya tenis edad para enteraros de quin es
vuestro padre deca Diana.
-Miradla, miradla, mirad a vuestra madre, que no se os olvide esta energmena, y luego
ella me dice a m que yo soy machista, ella s que es machista y bruta, mirad bien cmo
es- contestaba Miguel.
Momento que aprovechaban los gemelos para irse a ver televisin y chutarse* unos
cuantos finales felices de telefilmes en las entendederas.
He de admitir, sin embargo, que me convencieron. Lograron convencerme mis hermanos
para que respaldara la fiesta sorpresa, tal vez porque todos llevamos muy dentro de
nosotros la esperanza de que la vida seda un cuento rosa, que los policas sean siempre
buenos y los gobernantes magnnimos y los ricos generosos y los pobres dignos y los
intelectuales honestos y los padres coman perdices con las madres (o viceversa) por los
siglos de los siglos.
-La verdad, Nacho, ltimamente no hace ms que regaar, yo no s si ser adecuadoprotest dbilmente.
-Pues justo por eso, hay que festejar que hayan cumplido juntos un cuarto de siglo a
pesar de las broncas, es un prodigio de supervivencia, si se llevaran bien no tendran
ningn merito- contest mi hermano.

Y hube de reconocer que tena su parte de razn en el argumento.


Entonces comenzaron los preparativos clandestinos. Los gemelos se lo comunicaron a
los abuelos, que se mostraron encantados. Yo habl con to Toms, el nico pariente de
mi madre, y tambin dijo que estaba dispuesto a venir desde Lisboa. Y Nacho avis a las
hermanas de Miguel. A ta Amanda, que es de buen conformar, le pareci muy bien. Y ta
Clara que, pese a su nombre, es un personaje fastidioso y oscuro, torci el gesto. Esto no
lo vio Nacho, porque habl con ella por telfono; pero yo s que torci el gesto, porque
entre ta Clara y Miguel hay un mar de rencillas aejas, celos fraternales e
impertinencias mutuas. Tal y como he podido reconstruir despus, Clara se apresur a
telefonear a Amanda.
-Que dicen que quieren darles una fiesta sorpresa.
-Ya es una idea bonita, no? contest Amanda en plena inopia.
-Qu dices? Menuda estupidez. Una fiesta sorpresa. A tu hermano, con lo borde* que es.
Yo, desde luego, no pienso ir si Miguel no me invita expresamente.
-Pero Clara, no puede invitarte, en eso consisten precisamente las fiestas sorpresas, en
que ellos no saben que se van a celebrar.
-Ah, pues eso si que no. Yo no voy as. Que se lo digan! Yo no voy a su casa ni ms ni
ms, sin que l lo sepa. Faltara ms! Ya me jure las pasadas navidades que no volvera
a poner un pie en casa de Miguel, por lo grosero que estuvo conmigo. Como para ir
ahora a bailarles el agua tan contenta y tan ilusionada y que luego l ponga cara de
perro, como siempre. Ni hablar. O le preguntis si le parece bien que le den una fiesta
sorpresa o no voy sentenci Clara.
As que Amanda llam a los abuelos y les coment el ultimtum de su hermana, y los
abuelos llamaron preocupadsimos a los gemelos y les contaron lo que pasaba, y los
gemelos se lo dijeron a Nacho y Nacho me lo dijo a m, y heme aqu otra vez en mi vida
teniendo que apechugar con las malditas consecuencias de ser la mayor.
-Que qu hacemos dijo Nacho.
-Y yo que s. Ha sido vuestra idea, sondeadlos a ver como respiran, arrglatelas solo
que ya sos mayor contest con firmeza.
Lo cual no evit tener que hablar con mi padre al da siguiente. Con todo el tacto y la
naturalidad de que fui capaz le coment que habamos cado en la cuenta de que iban a
cumplir las bodas de plata, y que a mis hermanos y a m se nos haba ocurrido que
podramos hacer una celebracin por todo lo alto, con los tos y los abuelos y los amigos,
y que No pude decir ms. Me fastidia tener que darle la razn a la quisquillosa ta
Clara, pero es cierto que Miguel est imposible. Cort mi explicacin con un exabrupto y
dijo que ni se haba percatado de los aos cumplidos porque no perda tiempo en
tonteras tales como llevar la cuenta. Dijo tambin que no le apeteca para nada una
fiesta y que le horrorizaba el solo pensamiento de tener que aguantar por unas horas a
la familia en pleno. Y por ultimo me largo una resonante perorata sobre los aniversarios y
el da de la madre y las bodas de plata y San Valentn, festejos que, segn l, haban sido
inventados prfidamente por el Corte ingls como aagaza capitalista para obligar al
pueblo embrutecido a gastarse las perras en innecesarias frusleras, perpetuando as el
disparate consumista en el que vivimos. All ya me di cuenta de que mi padre se

encuentra en plena crisis, porque haca ya mucho que no soltaba uno de los discursos
marxistas de su juventud, y slo recurre a ellos cuando esta hecho polvo.
De modo que se lo dije a Nacho y Nacho se lo dijo a los gemelos, y devolvimos el
televisor pequeito que le habamos comprado como regalo en el Corte Ingls, y entre
todos les comunicamos la cancelacin del plan a los abuelos, a las tias, al to Toms y a
los dems amigos; y los abuelos se llevaron un disgusto de muerte, Clara dijo lo veis ya
lo saba, Amanda coment que aburrimiento de familia y el to Toms se puso furioso por
que quin era Miguel para decir por l y por su mujer. Y ello es que, el calor de la
irritacin, Toms llamo desde Lisboa a su hermana, o sea, a mi madre, y le cont toda la
historia, que hasta ese momento ella ignoraba por completo. Y por la noche, cuando
llegaron los gemelos del colegio se encontraron a Diana llorando desconsoladamente y
diciendo que ella le hubiera hecho tantsima ilusin que le organizaran una fiesta
sorpresa y celebraran sus bodas de plata, mxime cuando las primeras bodas de verdad
fueron de chichinado*, porque entonces eran los dos progres y pobres y adems Miguel
estaba haciendo la mili en frica y les cas un domingo un cura obrero en una iglesia de
extrarradio que era un horroroso galpn prefabricado, un lugar fesimo sin una sola flor
en un florero y los dos estaban vestidos con vaquero y slo asistieron cuatro amigos, y
luego lo celebraron tomando un caf con churros en el bar de la esquina y despus
Miguel se tuvo que tomar el tren para Melilla. De modo que ay ay ay, cmo le hubiera
gustado festejarlo ahora y comprarse un traje bonito y tener a toda la familia y a todos
los amigos y comer cosas ricas y recibir regalos y celebrar que ya van tantos aos juntos
pese a todos y que tena cuatro hijos guapsimos. Y alcanzando este punto tambin los
gemelos empezaron a llorar sincronizadamente, y as los descubri Nacho cuando
regreso a casa, los tres abrazados los unos a los otros y empapados en lagrimas; as que
m hermano me espero esa noche hasta que yo llegu para contrmelo y tal como me lo
dijo yo lo he reflejado.
Bien. Entonces, al da siguiente, Nacho coincidi a la hora del desayuno con mi padre; y
como quiera que los gemelos estaban indignados le haban retirado ostentosamente el
saludo a Miguel, este le pregunto a Nacho qu pasaba. Y mi hermano, aun turbado por la
escena del da anterior y por el hecho de no haber podido desahogarse llorando (l cree,
tiene veinte aos, que llorar no es de hombres), le describi a Miguel con minuciosa saa
el melodrama de la vspera y de las amargadas quejas de Diana, hecho lo cual se marc
muy satisfecho a la universidad. Dos horas ms tarde me llam mi padre a la agencia
sumido en la ms negra de las desesperaciones y empez a darse golpes de pecho
metafricos: se senta tan culpable, era tan insensible y tan imbcil, como poda haberse
portado de ese modo, la depresin te vuelve un egosta, se encontraba arrepentidsimo
de haberle estropeado la fiesta a todo el mundo y quera arreglarlo como fuera: estaba
dispuesto a hablar con todos para disculparse debidamente y rogarles que siguieran
adelante con los planes. Y all es cuando comprend que mi padre estaba como nunca de
mal, porque solo le haba visto hacer una demostracin de humildad semejante en otras
ocasiones, y fue cuando estuvo a punto de morir de peritonitis. As que me apresure a
decirle que s, que por mi todo olvidado y que estupendo. Y, en el efecto, Miguel pidi
perdn a los gemelos y a Nacho, y luego llam a todos los implicados uno a uno con
diligente entrega y palabras amables y modestas. De modo que a los dos das ya haba

amansado a Clara y a Toms, llegado a un cordial entendido con Amanda y deleitando a


los abuelos, que estaban felices de ver que por fin todo se enderezaba.
Pero no.
No porque entonces Diana dijo que una fiesta sorpresa que todo el mundo conoca ya no
era ms una fiesta sorpresa; y que entonces ella n quera fiesta alguna, porque no
estaba para celebraciones teniendo un marido que no pensaba nunca en su mujer y que
le amargaba la vida de ese modo y que haba conseguido matar la sorpresa de la nica
fiesta sorpresa de su vida; y que esas cosas eran tan irreversibles como perder la
inocencia o un dedo o el pelo de la cabeza o el apndice; ya no podra ser sorpresiva la
fiesta sorpresa de la misma manera que ya no podra regresar ninguno de los dos a los
veinte aos que fue la edad a la que se casaron. Y diciendo esto se puso a llorar otra
vez, de modo que Miguel telefoneo a todo el mundo y les comunic, tan triste como un
perro abandonado, que se haba cancelado definitivamente las bodas de plata.
Cay entonces sobre nosotros un silencio ensordecedor: despus de tantas llamadas y
tantas palabras airadas o entusiastas que nos habamos cruzado, esta sbita calma
chicha era la paz de los cementerios. En verdad pareca que estbamos de luto. As
comidos por el silencio rumiamos todas nuestras desilusiones durante varios das.
Y entonces tuve una idea genial, la mejor idea de toda mi vida. y si volviramos a
empezar desde el principio? Puesto que ahora tanto Miguel como Diana estaban seguros
de que no iban a celebrar sus bodas de plata, por qu no organizarles una fiesta
sorpresa? Llam a Nacho, el habl con los gemelos, los gemelos telefonearon a los
dems. Milagro: esta vez no se opona nadie. Volvimos a comprar la tele, dibujamos un
pergamino alusivo, reservamos un hotel para Toms y los abuelos, diseamos un plan
con todos los amigos. Trabajamos durante toda una semana como locos. Esta historia
tiene un final feliz: despus de todo los gemelos consiguieron su telefilme. Lleg el da
del aniversario, que era un viernes, y a eso de las ocho de la tarde aparecieron todos
sbitamente en casa: habamos quedado previamente en el bar de la plaza. Los gemelos
lo haban organizado todo muy bien, para ser, como son, adolescentes y mutantes, y
empezaron a sacar bandejas de rica comida que haban adquirido a escondidas en
Mallorca. S que a Miguel y a Diana les gust la sorpresa, s que se emocionaron. Se
fueron corriendo al dormitorio a ponerse guapos, mi padre para afeitarse, mi madre para
vestir el traje rojo tan bonito que le traa Toms de regalo. Cuando volvieron a parecer,
oliendo a after shave* y al perfume bueno que Diana reserva para las ocasiones, los
encontr muy guapos y muy jvenes. Brindaron con champan y se dieron un beso, un
beso de verdad que me dejo turbada: porque puedo llamarles Miguel y Diana, pero no
por ello dejan de ser mis padres. Al da siguiente volvieron a discutir y enrabietarse,
volvieron a mirarse como enemigos. Pero yo haba descubierto, la noche de la fiesta, que
tambin saban mirarse de otro modo; y la sorpresa de ese beso de amantes me hizo
pensar que quiz no los conozca ni los entienda; y que si han estado tantos aos juntos
ser por algo. Porque, adems de esas broncas a las que nosotros asistimos cada da,
hay otras complicidades y otras complicaciones que los unen: un entraamiento de vidas
y pasados, una intimidad secreta y slo suya, puede que incluso una necesidad de
maltratarse. Es tan rara la vida de los matrimonios
Rosa Montero en Amantes y enemigos Cuentos de parejas. Alfaguara, 1998.

Vocabulario:
*panolis: personas ingenuas y
carentes de voluntad.
*pillar: sorprender, agarrar.
*gorrino: hombre deseado.
*pasmarote: bobo.
*muermo: estado de
aburrimiento y sopor.
*pazguatos: tontos.
*chutarse: inyectarse.
*borde: impertinente.
*El Corte Ingls: tienda
famosa.
*after shave: locin para
despus de afeitarse.
Actividades:
1) Deduzcan por el contexto el significado de las palabras: rezuma, califa, energmena,
entendederas, inopia, exabrupto, apeteca, perorata. Si es necesario, recurran a la
ayuda del diccionario.
2) Qu dificultades puede tener un lector argentino para interpretar algunas
expresiones? por qu?
3) Cmo es la relacin entre Miguel y Diana? Expliquen brevemente.
4) Qu hacen los gemelos cuando los padres discuten? Por qu?
5) De dnde sacan los gemelos la idea de la fiesta sorpresa?
6) Qu argumentos usa Nacho para apoyar la idea de los gemelos?
7) Qu opina la narradora sobre las pelculas de televisin?
8) Cmo se manifiesta en el padre el estado depresivo?Cmo es su comportamiento?
A qu causa se debe?
9) Cmo reacciona la madre con el comportamiento del padre? Qu opina?
10) Qu opina el padre sobre el festejo de aniversarios, da de la madre y San
Valentn? Qu argumenta?
Ustedes estn de acuerdo sobre estos festejos? Por qu?

También podría gustarte