256 Orientacin y Psicoterapia Retos Ante El Envej
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256 Orientacin y Psicoterapia Retos Ante El Envej
VOL. IX
ORIENTACIN Y PSICOTERAPIA. RETOS ANTE EL ENVEJECIMIENTO
UNIVERSITY OF SCRANTON
Lori A. Bruch
Department Chair and Associate Professor
Counseling and Human Services
UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA
Antonio Tena Suck
Director del Departamento de Psicologa
Rosalinda Martnez Jaimes
Directora de Publicaciones
Temas selectos en orientacin psicolgica, v. IX : Orientacin y psicoterapia : retos ante el envejecimiento (TSOP). - Mxico, D.F. :
Editorial El Manual Moderno : Universidad Iberoamericana, 2015.
1 recurso en lnea (x, 70 pginas) ; 28 cm.
ISBN 978-607-448-529-5 (Vol. IX versin electrnica)
ISBN 978-729-158-3 (Obra completa)
1. Orientacin (Psicologa). 2. Salud mental Mxico. 3. Vejez
Aspectos psicolgicos. 4. Adultos mayores Psicologa. I. Universidad
Iberoamericana (Mxico, D.F.).
155.6718-scdd21
Contenido
Semblanzas...................................................................................................................................................... vi
Editorial ............................................................................................................................................................. viii
Retos ante el envejecimiento en orientacin y psicoterapia.
Deteccin de factores de riesgo psquico y/o protectores para el envejecimiento ............ 1
Graciela Zarebski
Universidad Maimnides
Estrategias auxiliares del psiclogo: formacin de redes de apoyo al adulto mayor .......... 51
Fernando Quintanar Olgun
Universidad Nacional Autnoma de Mxico
Lo que todo psicoterapeuta debera saber sobre la preparacin para el retiro .................... 62
Mara Andrea Coronado Angulo
Asociacin Mexicana en Orientacin Psicolgica y Psicoterapia, A.C.
Semblanzas
Graciela Zarebski
Doctora en psicologa especializada en los temas del envejecer. De formacin psicoanaltica,
fue profesora adjunta de la ctedra Psicologa de la vejez de la Facultad de Psicologa de la
U.B.A. e investigadora en esa casa de estudios. Es directora de la carrera de posgrado de Psicogerontologa de la Universidad Maimnides y coordinadora acadmica de la Licenciatura en
Gerontologa de esa universidad. Ha publicado numerosos artculos en revistas especializadas y
es autora de los libros Lectura tericocmica de la vejez (1990) y La vejez es una cada? (1994).
Particip en los programas preventivos del PAMI y coordin la capacitacin de sus profesionales. En la actualidad se desempea en los Programas para Adultos Mayores de la Secretara de
Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como directora del Curso de Actualizacin
en Psicogerontologa y coordinadora de la Red de Gerontologa de los hospitales pblicos.
Semblanzas
Kathie Erwin
Es Mental Health Counselor, National Certied Psychologist, Board Certied Clinical Psychotherapist, National Certied Counselor, National Certied Gerontological Counselor y FACCS Certied K12 School Administrator. Es BA del Eckerd College, MA en Counseling de la Liberty
University y Ed.D. en Counseling Psychology por la Universidad de Sarasota. Es autora de seis libros relaconados con el counseling y la gerontologa, reas en las que cuenta con amplia experiencia profesional tanto en prctica privada, como supervisora clnica, en el trabajo con grupos
de pacientes con Alzheimer e impartiendo cursos. Es miembro de nueve asociaciones de profesionales en psicoterapia y salud mental, en algunas de las cuales ha participado como miembro
de comit.
vii
Editorial
Editorial
estos factores se convierte en una necesidad fundamental del orientador psicolgico para quien,
de manera independiente a su rea de especialidad, es claro que el ciclo de vida completo se
presenta con mayor frecuencia en el consultorio.
En el segundo artculo del presente nmero, la Mtra. Archiga especialista en tanatologa,
explica el proceso del envejecimiento desde una
perspectiva del sentido de vida. En l, se expresa la manera en cmo ste es una realidad actual
dado que a diario, 800 personas cumplen 60
aos. Se maniestan los juicios y prejuicios que se
presentan a nivel social y cultural sobre la vejez,
y el modo en que esto afecta a la planeacin. La
negacin impide que se planee el futuro con lo
cual las acciones de prevencin pertinentes no se
realizan a tiempo. Por lo tanto, hace una urgente invitacin a replantear el envejecimiento como
parte del proyecto de vida personal, y de cara a
un sentido de vida pleno, en el cual se puedan
abordar y resignicar las prdidas para llenarlas
de motivacin y esperanza.
Para seguir con la lnea de vencer los prejuicios sobreaadidos de la vejez, en la cual con regularidad se observa el aspecto de las prdidas y
enfermedades ms que el de las ganancias y desarrollo pleno, la Mtra. Paola Colunga explica de
qu manera la corriente de la psicologa positiva
aborda la vejez y el envejecer, como un proceso no patolgico, sino pleno de posiblidades de
realizacin. Ilustra de qu manera la forma de envejecer en muy buena medida se puede elegir, si
bien no se puede elegir dejar de acumular aos s
se puede modicar la actitud con la que se afronta. Esto abre las posiblidades para volver la mirada a las fortalezas que se han adquirido con el
tiempo y a la riqueza que se ha cosechado. Es
una mirada para la promocin del bienestar psicolgico en una etapa de vida que tradicionalmente se ha visto inundada de pesimismos. Es
fundamental para el orientador psicolgico que
conozca las corrientes no patologizantes de la
vejez para que ofrezca visiones abiertas con alternativas ricas a sus clientes o pacientes, pues
buena parte del malestar psicolgico arranca de
los prejuicios sociales de los que los profesionales de la salud mental no estn exentos.
A continuacin, la Dra. Kathie Erwin, con el
estilo clido y humano que ha caracterizado su
persona y trabajo, ofrece una descripcin cruda
y conmovedora sobre los diversos tipos de crisis a las que se enfrentan los adultos mayores,
los estresores fsicos, emocionales, sociales y nancieros que los abruman con constancia y las
maneras de identicarlos, ya que en muchas ocasiones estos sufrimientos estn ocultos a simple
vista y las personas los viven en silencio. Explica
el importante papel que tiene el counselor en la
identicacin de estos sufrimientos y la manera
de intervenir sobre ellos mediante la identicacin de las estrategias del pasado que se vuelven fortalezas para el presente, el uso y manejo
de las reminiscencias como medida teraputica,
la msica y el movimiento como parte del tabajo emocional y la inclusin de la espiritualidad de
la persona como herramienta valiossima de sentido de vida y esperanza, que el counselor puede
utilizar para bien del proceso de terapia.
Con el n de mantener los ojos abiertos, la
Mtra. Ana Laura Morales explica de qu manera
el concepto de envejecimiento en plenitud es
una realidad accesible, realizable, o slo un mito
construido por la negacin de los surimientos
asociados a la vejez. Basada en su amplia experiencia y conocimientos en la materia, desarrolla
conceptos esenciales que sern de suma utilidad
para el profesional de la salud mental que requiere un punto de partida terico slido para abordar el proceso de envejecimiento ya sea desde lo
individual, comunitario o institucional.
En una mirada ms profunda, que llega hasta el corazn mismo de la existencia humana, el
Mtro. Ernesto Padilla describe cmo la espiritualidad despliega sus potencialidades de cara al fenmeno del envejecimiento, cuando ste se hace
consciente. Explica desde la losofa, psicologa,
espiritualidad y humanismo, la manera en como
las preguntas ltimas que han aquejado a la humanidad se pueden profundizar cuando la persona se percibe de frente a la posibilidad de la
propia muerte, ya sea por la enfermedad o las limitaciones, con lo cual se experimenta con seriedad la necesidad de trascendencia y se vive la
persona misma dentro de un cuerpo limitado y nito, pero con un espritu libre, capaz de elegir su
actitud, de contemplar la propia trascendencia y
de ligar el destino de la vida con el creador supremo. Es un artculo de reexin que permite contemplar la maravillosa hondura existencial a la que
las personas podemos acceder al contemplar los
propios lmites y el contraste con la trascendencia,
el sentido de vida y el dinamismo interminable de
un espritu fortalecido, inclusive dentro de las adversidades. El Mtro. Padilla expresa la manera en
cmo a veces, al enfrentar de manera precisa el
punto de decadencia, destruccin y n, es cuando la vida despliega su pleno sentido, vitalidad y
dinamismo. En este sentido, el contemplar la vejez
ix
aborda las estrategias concretas para el asesoramiento y acompaamiento teraputico en el proceso de jubilacin o retiro. Cada vez ms existe el
problema de la edad en el trabajo, con las consecuencias psicosociales que conlleva y la necesidad de una preparacin adecuada para el retiro
laboral desde el planteamiento mismo del plan de
carrera. En este artculo, la Mtra. Coronado reere
punto por punto las estrategias de intervencin integral biopsicosocial y espirituales ms pertinentes
sugeridas por la investigacin y la prctica, para
que el profesional de la salud mental cuente con
una gua acutalizada y completa de intervencin
en un tema en el que pocos estn capacitados.
Es deseable que el presente volumen de
TSOP fortalezca tanto el trabajo como la identidad profesional de los orientadores psicolgicos,
pues en esta ocasin se hace nfasis en reconocer y aprender de quienes trabajan de manera ardua en el mbito del envejecimiento y los retos
ante la vejez.
Por ltimo, los editores de esta obra extienden un especial agradecimiento al Lic. Julio Valencia Maldonado por su comprometido apoyo en la
integracin y edicin del volumen de TSOP 2015.
Citacin: Zarebski, G. (2015). Retos ante el envejecimiento en orientacin y psicoterapia. Deteccin de factores
de riesgo psquico y/o protectores para el envejecimiento. TSOP: Orientacin psicolgica y adicciones, ix, 1-13.
RESUMEN
El campo interdisciplinario de la psicogerontologa aporta una visin compleja del envejecimiento humano, al incluir los factores subjetivos y familiares que impactan en este proceso.
Se presentan aqu los elementos de riesgo psquico patolgico y su contracara, los aspectos
protectores, que -basados en condiciones de personalidad- dan lugar a la construccin y aplicacin de herramientas psicolgicas que permiten su deteccin tanto en jvenes como en mayores. El gran reto que plantea a los psiclogos es estudio de este proceso es capacitarse en
herramientas psicogerontolgicas que permitan intervenir en la orientacin y en psicoterapia en cuanto a lo que el curso vital suele interrogar, conmover o perturbar a las personas y
a su medio familiar.
Palabras clave: psicogerontologa, factores de riesgo psquico de envejecimiento patolgico,
factores protectores, herramientas de deteccin.
ABSTRACT
The interdisciplinary eld of Psychogerontology provides a complex view of human aging,
including subjective and family factors that aect this process. Psychological Risk Factors of
pathological aging and its counterpart, Protective Factors -based on personality conditionsare presented here, led to the construction and application of psychological tools that allow
their detection in both young and elderly. The challenge posed by aging psychologists is to
prepare psyichogerontologicals tools that allow us to intervene in the orientation and psychotherapy as to what the life course often questioned, move or disturb people and their family environment.
Key words:
Dra. en psicologa (UBA). Vicedecana de la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y Empresariales. Directora de la Licenciatura
en Gerontologa, de la Especializacin y de la Maestra en Psicogerontologa, Escuela de Ciencias del Envejecimiento de la Universidad
Maimnides, , Argentina. Autora de libros en la especialidad. E-mail: [email protected]
INTRODUCCIN
Surgimiento de la psicogerontologa
El siglo XXI instala con fuerza nuevos paradigmas en la concepcin de salud y enfermedad,
Retos ante el envejecimiento en orientacin y psicoterapia. Deteccin de factores de riesgo psquico ...
de su vida y los eventos expectables del envejecer los vivirn como un trauma.
Modos patolgicos de apego a los objetos
como intento de llenar el vaco. A todo sujeto
se le presentan momentos en los cuales vacila el
sentido de su vida, se desestabiliza, pierde el rumbo, pero por lo regular es capaz de soportar la incertidumbre mientras se logra reconstruir. Para las
personas vulnerables, en cambio, esa sensacin
se vuelve insoportable y, se sienten al borde de un
abismo; recurren, entonces, a intentos de llenar
esos vacos con objetos (son especiales candidatos para comprar los objetos-fetiche que promociona la cultura actual: dinero, poder, ostentacin,
imagen) o con alguien que les ofrezca una supuesta completud que les garantice- de manera ilusoria- que no volvern a enfrentarse a ese vaco.
Vnculos dependientes o sobreadaptados. A
partir de esa condicin emocional, los vnculos
que arman son dependientes, ya sea por sentirse completados por otro o por vivir para sostener
al otro como completo, o porque dependen de
alguna condicin, posesin, funcin, entre otras.
Esta historia es tpica de mujeres que vivieron
sobreadaptadas a las necesidades de los otros,
pendientes de colmar deseos de esposos, hijos,
o de sus propias madres, por lo que llegan a olvidarse e de s mismas, hasta que el otro ya no est
o deja de necesitarlas, de manera que de nuevo
se enfrentan con su vaco.
Bastn o sentido nico, puesto en el trabajo, la
pareja, hijos, imagen, entre otros. De tal modo que
vivieron apoyados en un nico apoyo, como ser alguien importante en el trabajo (caso tpico en los actuales hombres mayores), o la condicin de madre,
esposa, ama de casa. Incentivada esta condicin
por mandatos culturales, pero que prendieron en
personas con una estructura dbil y creyeron garantizar as una vida de realizacin personal, donde
acataron el lugar que se les adjudic.
Historia de duelos no elaborados. Este modo
de asumir un rol o de vincularse con otro, de
modo pegoteado e indiferenciado -ya que depositaron en ello el nico sentido de su vida- lleva a que la eventualidad de su prdida sea vivida
como la prdida de la propia identidad, lo que
impedir la elaboracin y superacin del duelo.
Posicin frente a la prdida. Recuperar todo
lo perdido o nada. Dado que se manejan con la
lgica del todo o nada (Bleichmar, 1981) -vaco
o lleno- no hay matices, porque no soportan la
falta apenas sta asoma. Como puede observarse, el problema no est en las prdidas (inevitables) sino en el modo de aferrarse a lo perdido.
Retos ante el envejecimiento en orientacin y psicoterapia. Deteccin de factores de riesgo psquico ...
Autocuestionamiento
Otra faceta derivada de un narcisismo normal, relacionada con la disposicin al cambio esta vez
en aspectos que hacen a modos de ser del sujeto- es la posibilidad de autocuestionarse rasgos y
actitudes propios. Estas caractersticas se asientan en la aptitud para replantearse una identidad
unvoca, sostenida con rigidez (yo soy as) de
modo de poder enfrentarse a las propias fallas, a
las incompletudes, a las propias carencias. Incluye la posibilidad de superar posiciones omnipotentes y de autosuciencia o bien de impotencia
generalizada. Se vincula con la apertura a lo nuevo, en cuanto a la posibilidad de enfrentarse a
nuevas facetas de uno mismo.
Es que, como se ha desarrollado aqu, la amenaza que representa el envejecimiento a nivel subjetivo es la propuesta de metamorfosis para el Yo
que implica el paso del tiempo, lo que los autores
Retos ante el envejecimiento en orientacin y psicoterapia. Deteccin de factores de riesgo psquico ...
Autocuidado y autonoma
Responsabilizarse del cuidado personal en la
salud y en la enfermedad se asentar en la posibilidad de tener en cuenta los lmites en el desempeo corporal, que se pondrn en evidencia
en el proceso de envejecimiento.
Aprender a escuchar las seales del paso del
tiempo provenientes del organismo y enlentecer
el paso -en todos los rdenes- har prevalecer el
autocuidado. Hacerse cargo del sostn de la propia salud, mediante el aprendizaje de los excesos
propios y ajenos, ser efecto de la posibilidad de
autocuestionamiento. De cmo el sujeto porte su
cuerpo, lo goce, maltrate o desconozca, va a depender en gran parte la adecuacin al paso del
tiempo y la conservacin de la autonoma, aunque se requieran ciertos apoyos.
Las recomendaciones habituales acerca del
cuidado de la salud, referidas por lo general a la
Vnculos intergeneracionales
La ubicacin del sujeto como un eslabn en la
cadena generacional, ya sea en lo familiar o en
lo sociocultural, a travs de la recuperacin del
legado de los antecesores y de su transmisin a
Retos ante el envejecimiento en orientacin y psicoterapia. Deteccin de factores de riesgo psquico ...
los que siguen, contribuir al logro de la continuidad entre generaciones y, permitir conservar la
memoria de los que ya no estn como modo de
construir el futuro para los que vengan despus, a
modo de puentes entre generaciones.
Lo anterior implica ubicarse como mentor
y gua de los ms jvenes a travs de la generatividad (Erikson, 1985), que evitar malestares
intergeneracionales y posibilitar la valoracin
positiva de los vnculos entre distintos grupos
etarios. Poder ubicarse como un eslabn ms en
ese encadenamiento es adquirir la humildad de
saberse ni ms ni menos que eso: un simple eslabn en la cadena. Con toda la responsabilidad
que le cabe a quien debe contribuir al logro de la
continuidad y evitar que se corte ese encadenamiento, ya sea en lo familiar o en lo sociocultural.
Aunque no se haya sido padre ni abuelo, la
posibilidad de enlazarse en el vector temporal
hacia delante y hacia atrs, ser una condicin de
crecimiento personal, como destacara Erikson,
con la vista puesta en un horizonte que ir ms
all del alcance de la propia mirada.
Reconocer las diferencias entre generaciones supone superar la concepcin circular del
tiempo que lleva a repetir historias ajenas, lo
que permitir diferenciarse de otros modelos o
del modo de envejecimiento de padres o abuelos. Abrirse a la construccin del propio camino,
ser inherente a la aceptacin del propio tiempo
como nito, como camino que en algn momento llegar a su n.
Interactuar con otros tambin provee mayor destreza cognitiva, porque hay una correspondencia entre la red interna neurolgica y la
de vnculos: la participacin en tareas complejas
exige la puesta en marcha de recursos y capacidades cognitivas. As se comprueba que pasar
algunas horas por da en actividades mentales y
recreativas disminuye el riesgo de demencia (Carey, 2009). Es que lo social y lo cognitivo se coproducen, son dos caras de una misma moneda.
En el campo de las neurociencias ya est
demostrado con amplitud que el aprendizaje y
la multiestimulacin permiten la produccin de
nuevas clulas y favorecen la plasticidad neuronal. Estos avances permiten pasar de una visin
esttica del sistema nervioso a una concepcin
plstica del mismo y del determinismo gentico
a la determinacin del sujeto en el armado de
su curso vital; lo cual representa un aporte fundamental para la teora del curso de la vida (Baltes & Schaie, 1973; Neugarten, 1999; Zarebski,
2005, 2011a), desde el momento en que permite comprobar por qu al envejecer cada sujeto
es singular y cada cerebro es nico. (Ansermet &
Magistretti, 2006).
De ah los efectos positivos de seguir conectado y estimulado, ya que se produce una continua modicacin de las sinapsis a lo largo de
toda la vida: el cerebro tiene una estructura y un
funcionamiento que se mantienen a travs del
tiempo en un constante estado dinmico, lo cual
habilita la posibilidad de generar cambios en l
a travs de intervenciones psicolgicas y modicaciones ambientales. Se comprueba una vez
ms que la gentica no es lo nico ni lo de mayor
peso en la aparicin de la enfermedad, sino que
se une a factores de desarrollo y ambientales.
La existencia de vnculos e intereses diversos
se correlaciona con la diversicacin de ideales y
es indicativa de la superacin de vnculos dependientes, como factor protector frente a las prdidas. Implica apertura al afuera, a los otros y por
lo tanto, posibilidad de descentramiento. Una
vinculacin diversicada evitar el riesgo de vivir centrado excesivamente en uno mismo, con
el ensimismamiento narcisista y regresivo que implica; porque la dependencia emocional de otro,
de un rol, de una funcin, lleva en la vejez a dos
desenlaces por igual temidos: la soledad y el aislamiento por un lado, o bien, la cada en la dependencia total y, por otro, ante vacos que se
presenta por la prdida de ese bastn nico de
apoyo, mismos que no se podrn recubrir al carecer de apertura a lo nuevo.
10
Hay seales anticipadas que indican cmo armar el propio camino a n de evitar el desenlace
tan temido de llegar a ser una carga para los hijos.
No vivir apoyado en un solo bastn, sino diversicar desde jvenes las ayudas, de modo tal que, en
caso de uno aquee, se encuentre apoyo en otro.
No esperar nada ms el sostn familiar, sino darse cuenta que hay otros que podran tender una
mano. Del mismo modo, no apostar todo a una
funcin, ya sea intelectual, maternal o genital, as
como al rendimiento deportivo, entre otras.
Tambin es necesario revisar el modo narcisista de ejercer la sexualidad y la abuelidad: si se
apuesta todo el erotismo al rendimiento genital o
a la imagen lozana, la sexualidad se ver menoscabada al envejecer. De igual modo, ubicarse en
la familia como padres o madres nicos y omnmodos, sin dar lugar a que se reproduzca en los
hijos la funcin materna o paterna, no slo llevar a avasallar su lugar de padres, sino que se
fomentar un conicto familiar, al mismo tiempo
que la confusin en la mente de los nietos; con
ello, y de manera imperceptible, se gesta para la
propia persona un futuro de soledad y abandono por parte de aqullos. A n de evitarlo, se deber cuestionar el modo de ser presente desde
esa perspectiva futura: construirse, descubrirse
y crearse, desplegarse en distintas direcciones y
generar diversas redes de apoyo. No vivir pendientes de un nico soporte, ms an cuando
hoy en da se cuenta con tantas propuestas de
participacin y enlace.
La brjula que orientar en esta construccin
ser el interjuego entre el despliegue de los propios deseos y la incorporacin de los lmites que
impone el paso del tiempo.
Retos ante el envejecimiento en orientacin y psicoterapia. Deteccin de factores de riesgo psquico ...
REFLEXIONES FINALES
Lo ms notable que aportan los avances cientcos recientes es la evidencia de la interrelacin
biopsicosocial a lo largo de la vida: el efecto de las
actitudes y de la calidad de los vnculos en el funcionamiento cerebral; lo cual es una comprobacin
de lo que la autora ha sostenido desde su propia
experiencia profesional y docente: la correspondencia entre la red interna PNIE y la externa de vnculos: a mayor riqueza de una, ms se enriquecer
la otra, en relacin recproca y dialctica.
Lo que importa destacar en estas investigaciones es que permiten comprobar la concepcin
compleja del sujeto: las relaciones sociales incrementaran la reserva cognitiva al exigir a los
sujetos una mayor y ms eciente capacidad comunicativa as como la participacin en tareas
complejas que exigen la puesta en marcha de recursos y capacidades cognitivas (Rodrguez &
Snchez, 2004, p. 178).
Esta concepcin de reserva es interesante y
es necesario ampliarla en los estudios gerontolgicos, segn se propone en la anterior edicin del
libro (Zarebski, 2011c); al que aqu se agrega, desde la propuesta acerca del armado de una identidad y un Yo complejo a lo largo de la vida, es que
no es suciente con poner el foco en la reserva
cognitiva o en la reserva cerebral, pues as slo
se pone -como hasta ahora- el acento en cuestiones parciales. Lo que aqu se plantea, y se corresponde con el enfoque complejo de la PNIE,
es la importancia de encarar la construccin por
parte del sujeto de un andamiaje constituido por:
En la construccin de esta reserva humana, se aanzarn los factores protectores para el
envejecimiento, detectables a travs de herramientas como el cuestionario Mi envejecer y el
inventario FAPREN, que aqu se presentan.
Hablar de reservaresponde a una perspectiva futura que podr ser de carencia. Esto es, a una
preparacin anticipada desde el presente para hacer frente a esa posible y, en algunos aspectos,
previsible carencia: hay desgastes inevitables.
Lo que aqu se postula es que si el sujeto se
mantiene estimulado, activo, en movimiento, esta
renovacin del sentido de su vida y de sus redes
de apoyo tendr un efecto enriquecedor en las
redes internas biolgicas, emocionales y cognitivas. Es decir, que se tratara de incrementar
la complejidad del sujeto para compensar la
prdida de complejidad de los mecanismos
biolgicos, en lnea con la idea de que, ms que
tratarse de la determinacin gentica, lo determinante es lo que haga el sujeto con su propia vida.
A travs de estas intervenciones, se comprueba
que construir resiliencia durante el envejecimiento,
construir un espritu joven, activo, vital, hasta el n
de los das, requiere de plasticidad neuronal, pero
tambin de la exibilidad emocional, corporal, vincular, espiritual, para armar el propio mundo, renovar de manera permanente el tejido, enlazado, sin
tironeos, sin cortes sino, por el contrario, entretejerlo con nuevos hilos y colores.
Por fortuna en los ltimos aos fue posible
entender cmo ese desenlace se arma desde la
juventud, lo cual permite actuar para prevenirlo
con anticipacin o intentar torcer ese destino una
11
PLASTICIDAD
Reserva cognitiva
+
Reserva cerebral
+
12
Reserva emocional
+
Reserva vincular
+
Reserva corporal
+
Reserva espiritual
Figura 1-1. Sumatoria de reservas que, atravesadas por la plasticidad,
conforman la reserva humana (Zarebski, 2011c).
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RESUMEN
La vejez brinda la oportunidad de revisar la vida, replantear, resolver y vivir en plenitud. Ese
es un trabajo personal, que requiere cuidado y amor a uno mismo. La vida empieza cada da,
cada da tiene un propsito, cada da se teje el destino. Frecuentemente los adultos mayores
se preguntan Por qu me dej Dios vivir tantos aos?, Por qu la luz de la vida se est apagando? pero al nal del camino muchas preguntas quedan sin respuesta, nadie sabe por qu
vivimos, sin embargo se nos da la voluntad para decidir qu hacer con el tiempo de vida. En
este sentido, el rea de psicologa tiene grandes desafos y compromisos con la poblacin en
situacin de vulnerabilidad como es la de los adultos mayores, quienes en muchos casos necesitan psicoterapia para elaborar duelos, en otros necesitan elaborar procesos que la etapa
nal de vida les demanda. Existe la necesidad de resolver las culpas que atormentaron, los
miedos que paralizaron y los errores que no se perdonaron. Es la etapa donde quiz, el ser
humano tiene mayor oportunidad de otorgar y pedir perdn. La vida al nal del camino brinda la paz para despedirse o la oportunidad para cerrar poco a poco el ciclo de vida.
Palabras clave: vejez, duelo, proyecto de vida, psicoterapia, psicogerontologa
ABSTRACT
Aging provides an opportunity to review, rethink life, and to fully live and resolve life. This
is a personal labor which requires care and love for oneself. Life starts every day, each day
has a purpose, and every day fate is woven. Often seniors wonder, why does God allow me to
live for so many years ?, Why is the light of life is fading?; and at the end of this road many
questions remain unanswered, no one knows why one lives, nevertheless the will to decide
what to do with our lives is given to us. Therefore, psychology has major challenges and commitments to these vulnerable population, that of the elderly, who often need psychotherapy
to grieve, others need to develop processes of that this end stage of life demands from them.
There is a need to resolve the guilt that tormented them, the fears that paralyzed them and
the errors that are not forgiven. It is the stage where perhaps a human being has the best
opportunity to give and ask for forgiveness. Life at the end of the road oers peace, the chance to say goodbye or the opportunity to slowly provide closure to the lifecycle.
Key words: old age, grief, life project, psychotherapy, psychogerontology
1
Ante el inminente envejecimiento de la poblacin en Mxico, el sector salud enfrentar grandes retos para proveer servicios gerontolgicos
en las reas mdicas, psicolgicas, de sioterapia, enfermera y cuidado en general que la poblacin en situacin de vulnerabilidad requiere.
La etimologa del trmino gerontologa proviene del griego geron = viejo y logos= estudio.
La Federacin de Sociedades de Gerontologa y Geriatra de Amrica Latina menciona que
dicha especialidad comienza a desarrollarse a nales del decenio 1950-59 y alcanza un pujante
avance en el periodo 1980-99. La intensicacin
de su progreso dentro de muchos pases y la extensin a otros nuevos es, sin duda, un resultado
de inters, por el fenmeno del envejecimiento
en la regin y las particularidades que presenta.
A pesar de su avance se consideran campos bastante recientes en los estudios mdicos.
El INAPAM (Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores) considera a una persona como un adulto mayor a partir de que cumple
60 aos. El Instituto Nacional de Geriatra estima
que diariamente 800 personas en Mxico alcanzan esta edad, lo cual indica el rpido crecimiento del envejecimiento en la poblacin.
La rapidez de este fenmeno, aunado al aumento en la expectativa de vida, indica que las
previsiones a futuro en esta materia se deben ejecutar a la misma velocidad, por ello es deseable
que las autoridades despierten y tengan la capacidad de prever el gran reto que se avecina.
Por otro lado, las instituciones de educacin
privada, as como tambin las universidades pblicas, tienen el gran reto de capacitar profesionales
de la salud para que satisfagan las necesidades
que ya hoy requieren los adultos mayores.
Mxico envejece a gran velocidad y pronto dejar de ser un pas de jvenes para ser uno
de personas mayores; de esta forma la pirmide
poblacional se invertir en los prximos 30 aos,
por lo que tanto los proyectos del pas, como los
de vida personal, sufrirn modicaciones a medida que se de este proceso de envejecimiento.
Cuando se es joven se tiene un plan de vida
para llevar a cabo objetivos profesionales, con
frecuencia se tiene la ilusin de vivir en pareja,
formar una familia y en general se piensa en una
vida plena por delante. Parece que cuando se llega a la vejez el tiempo se suspende o no se quiere pensar que esa etapa llegar. Por lo regular
la cultura occidental niega los aspectos relacionados con el envejecimiento, es mejor no mostrar las arrugas, pintarse el pelo, vestirse juvenil y
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16
No tener salud.
Perder la memoria.
Perder a los seres signicativos.
Sufrir una cada.
Enfrentar alguna discapacidad.
A la soledad.
Que la familia se olvide de ellos.
Perder autonoma.
Miedo a la muerte.
Ser ignorado o discriminado.
No ser respetado o que alguien abuse de
su fragilidad.
De lo anterior puede concluirse que es frecuente que los ancianos perciban la vida con
miedo por saberse y sentirse vulnerables.
Es inminente que stos deben enfrentar una
sucesin de prdidas que son irremediables, penosas y devastadoras, por lo que a menudo estn
bajo estrs. Tiene sentido pensar, como lo hace el
hngaro Hans Selye (1907-1982), que lo que marca la diferencia en la calidad de vida de los adultos mayores es la forma en la cual ellos reaccionan
y se adaptan a estos grandes cambios, los cuales
pueden depender o estar inuenciados por su sistema de creencias y valores (Selye, 1978).
QU ES EL DUELO?
Segn la denicin de Grinberg:
El duelo implica un proceso dinmico complejo que involucra a la personalidad total del
individuo y abarca, de un modo consciente o inconsciente, todas las funciones del Yo, sus actitudes, defensas y, en particular, las relaciones con
los dems (Grinberg, 1983, p. 97).
De acuerdo a su etimologa, duelo signica dolor y tambin desafo o combate entre dos.
Para Freud, ste consista en esencia en la reaccin experimentada frente a la muerte o prdida
de un ser amado o de una abstraccin equivalente: la patria, la libertad, un ideal, entre otros: el
duelo es la respuesta normal al dolor y a la angustia de la prdida, es el proceso de recuperacin
despus de que ocurre una prdida perturbante
en la vida (Freud, 2004, p. 310).
De esta forma, ste tiene lugar tras cualquier
clase de prdida, aunque suele ser ms intenso
tras el fallecimiento de algn ser querido. No es
un sentimiento nico, sino ms bien una completa sucesin de stos que precisan de cierto tiempo para ser superados y no es posible acortarlo.
En este proceso intervienen diversos factores
que inuyen en la elaboracin (OConnor, 2008):
1. Grado de madurez psicolgica.
2. Manera cotidiana de enfrentar los problemas
3. Tipo de relacin:
a)Ambivalencia: tormentosa- sin
complicaciones.
b) Amorosas: mayor tristeza sin culpa.
4. Circunstancias de la prdida.
5. Experiencias previas y modelaje de otros.
Gonzlez (2008), menciona que los recursos
que se movilizan para la elaboracin el duelo tienen cuatro clasicaciones, las cuales se muestran
en el cuadro 1-1.
Bowlby, (1998), seala tres fases importantes
en todo duelo:
1. Protesta: urgencia por recuperar el objeto perdido y repetidas decepciones que se
expresan con llanto, rabia y acusaciones.
2. Desesperacin: se maniesta decepcin
y una conducta de desorganizacin que
corresponde a una fase depresiva. Es una funcin adaptativa, se tiende a romper los antiguos moldes de conducta relacionados con el
objeto perdido para poder establecer nuevos
moldes.
3. Separacin: es la capacidad de tolerar la depresin es caracterstica de la persona sana
donde la desintegracin del mundo interno
es precedida por una reintegracin ulterior.
La Dra. Elisabeth Kubler-Ross Kbler (2006),
pionera en el estudio de la tanatologa, sealaba cinco etapas principales durante el proceso
del duelo. Es importante mencionar que stas no
siempre se viven en orden cronolgico ni se experimentan en su totalidad.
1. Negacin. Es un proceso de proteccin
que moviliza los recursos internos para que
ms adelante pueda enfrentar la realidad.
En apariencia la persona no siente nada, no
llora ni expresa emociones.
a) Tiempo valioso para preparar la mente.
b) Shock y no reconocimiento de la prdida.
c) Reaccin afectiva aguda de aiccin.
2. Enojo. Sentimiento que se expresa de manera externa como rabia, coraje e intolerancia. En el fondo el enojo se origina por
un sentimiento de temor.
a) Reaccin normal ante la percepcin de
un dao.
b) Al servicio de la necesidad de controlar la
conmocin emocional y pnico.
c) Sirve para interpretar e integrar el impacto de la prdida.
d) Implica una transicin de la negacin a la
tristeza.
Interpersonales
Capacidad de iniciativa
Roles familiares y sociales
Horizontes sociales: servicio a los dems
Cualidades: responsabilidad
Espritu de colaboracin
Espirituales
Relacin con Dios
Espiritualidad
Oracin
Virtudes: fe, esperanza y caridad
3. Depresin -tristeza.
a) Se expresa con sentimientos de tristeza,
desamparo, desesperanza con una importante perturbacin del nimo que,
con frecuencia se dene como el enojo
dirigido hacia el interior.
b) Anhelo y bsqueda de la persona
ausente.
4. Desorganizacin.
a) Disminucin en la capacidad de controlar
la manifestacin de afectos.
b) Dicultad para mantener relaciones sociales.
c) Bajo rendimiento intelectual.
5. Negociacin. Se pretende intercambiar sacricios a cambio de lo que se ha perdido.
Por lo regular se relaciona con sentimientos
maniestos u ocultos de culpa.
a) Se desarrollan formas para integrar la realidad con la experiencia de la prdida.
b) Reorganizacin (en lo cotidiano y en lo
psicolgico).
6. Aceptacin. Concluye el proceso del duelo porque se recuerda la prdida sin sentimientos perturbadores, con lo que inicia
el proceso de reconstruccin de la vida.
a) Se incorporan a la vida cotidiana formas
de hacer las cosas diferentes en las que
se toma en cuenta el vaco.
b) Se establece una relacin interna con la
prdida.
c) La persona vuelve a funcionar como lo
haca antes.
d) Se puede hablar de la prdida sin que esto
implique un malestar emocional importante.
En la sociedad actual, la mayora de los adultos mayores vive sus duelos en soledad, porque
17
18
Y agrega:
La idea es que esencialmente hay partes del
Yo que en algn momento fueron o que en algunos momentos esperamos que fuesen pero ya no
son posibles. Junto con la elaboracin de un duelo
por un Yo que ha cambiado, por la prdida de los
otros, por las esperanzas y aspiraciones no cumplidas; as como los sentimientos sobre otras prdidas y cambios de la realidad, hay una capacidad
creciente para enfrentarse a la realidad tal cual es
o puede ser. La liberacin del pasado y de lo inalcanzable efectivamente se alcanza. Aparecen
nuevas formas de sublimacin, nuevos intereses y
actividades. Pueden surgir nuevas relaciones el
pasado puede realmente convertirse en pasado
diferenciado del presente y del futuro. Aparecen
entonces los efectos de la serenidad, del placer y
de la alegra (Viorts, 2013, p.320).
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19
Citacin: Colunga, P. C. (2015). Psicologa positiva y envejecimiento. TSOP: Orientacin psicolgica y adicciones, ix, 20-27.
RESUMEN
La vejez es la ltima etapa del ciclo de vida y a nivel social se le ha dado una connotacin negativa donde se cree que la mayor parte del tiempo hay enfermedad, discapacidad e improductividad. Es por ello que la gente suele reaccionar con temor y rechazo, hacia los adultos
mayores, y ms all de comprenderlos, se aleja.
La psicologa positiva no se basa en el estudio de la patologa, sino que descubre las fortalezas de los individuos y las potencializa para poder lograr una mejora en la calidad de vida
y un mayor disfrute de la misma. Estos nuevos ojos pueden permitir un mejor entendimiento del proceso de envejecimiento e incluso una nueva forma de ver la vida.
Palabras clave: envejecimiento exitoso, envejecer bien, psicologa positiva,
fortalezas, resiliencia.
ABSTRACT
Old age is the last stage in the life cycle to which society has given a negative connotation that
includes illness, disability, and unproductiveness. It is because of this that people tend to react with fear and rejection towards the elderly, and, instead of trying to understand them,
they grow apart from them.
Positive psychology is not based on the study of pathology; it rather focuses on the individuals strengths and enhances them in order to improve the quality of life and achieve its
enjoyment. This new vision allows us to have a better understanding of the aging process
and even a new way of seeing life.
Key words: successful aging, aging well, positive psychology, strengths, resilience.
21
22
PRINCIPIOS BSICOS
DE LA PSICOLOGA POSITIVA
Para lograr una mejor comprensin de este artculo es necesario revisar algunos conceptos
bsicos de la psicologa positiva, en donde su objetivo principal es acrecentar el bienestar psicolgico de las personas y potenciar las cualidades
que los seres humanos poseen a travs de la metodologa cientca (Castro, 2010).
Hay que entender que surge en respuesta a
la necesidad de dejar de enfocarse en la patologa y ver ms all, poder detectar las fortalezas
del ser humano; por ello una de sus premisas es
que la prevencin de la psicopatologa es ms
ecaz cuando se enfoca la energa a la deteccin
oportuna, construccin y desarrollo de fortalezas
en vez de slo centrarse en la reparacin de sus
defectos (Csikszentmihalyi & Seligman, 2000).
Martin Seligman, uno de los principales exponentes de esta corriente se enfoc en los elementos para el desarrollo de una vida plena, por
lo que en el 2011 propuso la teora del bienestar
bajo un modelo denominado PERMA, cuyas letras hacen referencia en ingls a cada elemento
para alcanzar el bienestar: las emociones positivas (Positive emotions), el compromiso (Engagement), las relaciones positivas (Positive Relations),
el signicado de la vida (Meaning) y la competencia o autopercepcin de logros (Accomplishment) (Seligman, 2011).
Martin Seligman (2011), adems propone tres
vas de acceso para una vida plena:
a) Vida placentera: incrementar la cantidad
de emociones positivas en el momento
presente. A travs del savoring (saboreo y
deleite de los sentidos) y del mindfulness
(estado mental y atencin plena a los propios pensamientos, acciones y sensaciones) para ser feliz. Las emociones positivas
tambin pueden alcanzarse al focalizar en
el pasado y cultivar la gratitud y el perdn,
o en el futuro a travs de la esperanza y el
optimismo.
b) Compromiso: el placer se deriva del compromiso con la tarea efectiva y con la capacidad de experimentar ow. Es una
ecuacin entre las habilidades personales y
las caractersticas de la tarea, si se es consciente de las propias fortalezas personales (para lo que se es bueno y se es capaz
de hacer). La graticacin exige esfuerzo y
trabajo.
c) Vida con signicado: est vinculada a la
bsqueda de sentido. Es la aplicacin de
las fortalezas personales para el desarrollo
de algo ms importante y amplio que uno
mismo: es aplicar las fortalezas para ayudar
a los dems y hacer que estos puedan desarrollar sus potencialidades (familia, trabajo, escuela, comunidad).
Desde la psicologa positiva el individuo ocupa un papel muy importante, ya que se le hace
partcipe al sujeto de sus acciones, por lo que asume la responsabilidad de su propio proceso de
crecimiento y de cambio. Tambin es importante
tener en cuenta a la sociedad como un factor que
inuye en el desarrollo del individuo, ya que sta
funge como reguladora de interacciones sociales donde se pueden establecer relaciones interpersonales y crear redes de apoyo que permitan
el crecimiento del individuo en diferentes aspectos de su vida, habilidades de afrontamiento y la
comprobacin de las propias fortalezas. Al responsabilizar al individuo, es posible darse cuenta de que ste es el nico que elige dentro de
una serie de comportamientos durante el ciclo
de vida, por lo que se puede considerar que uno
mismo es el arquitecto de su propio destino.
Lo anterior queda en la propia responsabilidad de la persona, pero la sociedad como tal debe
crear condiciones y posibilidades de crecimiento,
as como de desarrollo personal, al informar, educar y ayudarlas a saber cmo actuar para sentirse
bien, intervenir a tiempo, con la nalidad de prevenir o retrasar el comienzo de ciertas enfermedades
y estados de dependencia. Por lo tanto, la sociedad ejerce un papel clave en la minimizacin de
las diferencias y en la creacin de oportunidades
que refuercen en la persona las destrezas y competencias (personales, fsicas, sociales y mentales)
tiles para afrontar el proceso de ajuste durante
los diferentes estadios del ciclo vital, pero en especial para el ltimo, el cual es aqu el objeto de
estudio (Fernndez Ballesteros, 2009).
Ante la necesidad de que la sociedad desempee un papel importante en el desarrollo
ENVEJECIMIENTO EXITOSO
Por un lado, Seligman se ha enfocado en la teora del bienestar y por el otro el M.D. George
Vaillant, autor de Ageing Well (Envejecer Bien),
psiquiatra y profesor de la Escuela de Medicina
de Harvard, en su calidad de director del Estudio Harvard sobre el Desarrollo Adulto (Harvard
Study of Adult Development), se ha dedicado por
aos a observar las vidas de varios cientos de
personas conforme han progresado hacia los 70
y 80 aos de edad; y en diversos estudios se descubrieron tres elementos que permitirn vivir ms
y mejor: un matrimonio feliz, buenos amigos y un
perro. Tambin comprobaron que a los 80 aos
depende ms el estilo de vida que llev antes de
los 50 aos que su gentica (Vaillant, 2002).
Entonces al llegar a esta etapa hay algo que
se pueda modicar?, en vez de buscar conseguir
esos elementos para tener el resultado perfecto,
lo importante es sealar la actitud con la que se
afrontarn los retos propios de la vejez, ya que se
pueden tener ciertas limitaciones fsicas o cognitivas que no permitan un desempeo al 100% o
por lo menos como se hubiera esperado.
Cada etapa de vida representa retos y crisis que es necesario solucionar, y la manera en la
que la persona haya afrontado sus problemas en
otras etapas, es quiz la misma manera en la que
viva la vejez, pero por qu realizar estos cambios
hasta al nal de la vida si es posible hacerlo desde antes?, e incluso esto podra permitir disfrutar
desde antes la propia vida.
Vaillant (2002) menciona que las personas
que envejecen con gracia tienen las siguientes
caractersticas:
23
24
prevencin y promocin de la salud y de manera fundamental, un envejecimiento competente y satisfactorio para conseguir que un mayor
nmero de personas pueda envejecer de manera ptima. Al generar este nuevo inters sobre el
envejecimiento activo y saludable es necesario
conceptualizar la idea para saber a qu se reere y hacia dnde deben ir dirigidos los esfuerzos.
A lo largo de la historia diferentes autores
han mostrado inters hacia el concepto de envejecimiento positivo y a los factores asociados al
mismo. Alrededor del decenio 1980-89 cuando
se empieza a profundizar en esta rea surgen diferentes nombres (Fernndez Ballesteros, 2009),
como: Ageing well (envejecer bien) (Fries, 1989),
Successful ageing (envejecimiento exitoso) (Baltes & Baltes, 1990; Rowe & Kahn, 1987, 1997), Active Ageing (envejecimiento activo) (Fernndez
Ballesteros, 2008; OMS, 2002;); Healthy ageing
(envejecimiento saludable) (Schmidt, 1994; Vaillant & Vaillant, 1990, 2002), Productive ageing
(envejecimiento productivo) (Butler, 1985) y Optimal ageing (envejecimiento ptimo) (Schulz &
Heckhausen, 1996), entre otros.
Rowe y Kahn (1997, 1998), proponen un modelo que representa un punto de referencia importante para muchas investigaciones actuales
y se basa estudios longitudinales. Para estos autores, el envejecimiento con xito consta de tres
dimensiones: a) presentar baja probabilidad de
enfermar y de discapacidad asociada, b) tener
alto funcionamiento cognitivo y fsico y c) contar
con un alto compromiso con la vida. Segn los
autores, todas las dimensiones del modelo tienen
una estrecha relacin y cada una de ellas hace
posible el mantenimiento de las dems. Sin embargo, cada dimensin por s sola es un indicador
de bienestar independiente.
Al analizar el modelo anterior se puede considerar que el successful ageing (envejecimiento
exitoso) es ms que la ausencia de enfermedad,
y mucho ms que el simple mantenimiento de las
capacidades funcionales, es ms bien la combinacin de stas con un compromiso activo con la
vida (Fernndez Ballesteros, 2009).
Tambin se cuenta con la denicin propuesta por la Organizacin Mundial de la Salud (2002), donde describe al envejecimiento
activo como el proceso de optimizacin de
las oportunidades de salud, participacin y seguridad de las personas mayores, con el n de
mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen; es decir, que este proceso de
aprovechamiento mximo de las oportunidades
FORTALEZAS Y RESILIENCIA
Uno de los trminos ms importantes dentro de
la psicologa positiva y que es fundamental en el
desarrollo del ciclo vital es la resiliencia. Se dene como el conjunto de procesos sociales e intrapsquicos que posibilitan acceder al bienestar
psicofsico a pesar de las adversidades. Depende de cualidades positivas del proceso interactivo del sujeto con los otros humanos responsables
en cada historia singular de la construccin del
sistema psquico humano (Manciaux, 2003); dicho de otra manera, es la capacidad de adaptarse y crecer ante estas situaciones de adversidad.
La resiliencia no es una capacidad esttica, ya
que puede variar a travs del tiempo y las circunstancias (Grotberg, 1995). Se ha demostrado que
los sujetos ms resilientes tienen por lo menos una
persona (familiar o no) que los aceptan de forma
incondicional, sin importar su temperamento, aspecto fsico o inteligencia. Es necesario contar con
alguien y al mismo tiempo sentir que sus esfuerzos, su competencia y su autovaloracin son reconocidos y fomentados (Melillo, 2004).
Se trata de reconocer la fortaleza ms all de
la vulnerabilidad. Los individuos resilientes son
aquellos que estn rodeados de factores de riesgo y utilizan los factores protectores para sobreponerse a la adversidad, crecer y desarrollarse de
forma adecuada, pese a los pronsticos desfavorables (Melillo & Surez Ojeda, 2006).
Diversos estudios demuestran que hay algunos atributos de la persona que correlacionan
de manera positiva con la personalidad resiliente, stos son: control de las emociones y de los
impulsos, autonoma, sentido del humor, alta autoestima, empata, capacidad de comprensin
y anlisis de las situaciones, cierta competencia
cognitiva, y capacidad de atencin y concentracin. Adems se ha observado que las personas
resilientes cuentan con un vnculo familiar estrecho y signicativo, la existencia de amigos, vecinos, entre otros (Gonzlez, Lpez, Valdez, Van
Barneveld & Gonzlez, 2009).
Con base en la idea de que la resiliencia se
puede promover, es necesario revisar la propuesta de Melillo (2004), donde expone que los
pilares de la resiliencia son: 1. Introspeccin, 2. Independencia, 3. Capacidad para relacionarse, 4.
Iniciativa, 5. Humor, 6. Creatividad, 7. Moralidad
25
26
CONCLUSIONES
El proceso de envejecimiento es inevitable y si se
cuenta con la condicin mdica favorable para llegar a ella es algo que se tiene que vivir, por un lado
hay cuestiones biolgicas que pueden estar fuera de
control, quiz por cuestiones genticas, pero si hay
otro componente que depende de lo que cada persona haga, entonces ah reside la responsabilidad individual sobre el rumbo que su vida puede tomar.
Por lo anterior, cada etapa de vida es dinmica
y hay habilidades que pueden ser desarrolladas,
pero lo que es necesario promover y ser necesario en cualquier momento de la vida es: la motivacin, fortalecimiento de habilidades sociales,
construccin de una buena autoestima, habilidades de afrontamiento, capacidad de adaptacin,
con la nalidad de tener patrones de conducta positivos, estilos de vida saludables y lneas de pensamiento favorables que benecien nuestra calidad
de vida y una mayor satisfaccin con los logros alcanzados y las decisiones tomadas.
De manera coloquial se dice que hay que disfrutar tanto el viaje como el destino y aqu se considera que la vida es as, el camino de la vida es un
viaje que se debe disfrutar porque puede ser que
al nal del tnel no haya nada. Nadie sabe cunto tiempo va a vivir ni cmo llegar al nal de sus
vidas, pero s puede inuir sobre estos cuestionamientos con sus decisiones, elegir con qu gente
se quiere permanecer para que sean una compaa a lo largo del camino, aprender cosas positivas
de las personas con las cuales se convive.
Tambin es posible reexionar acerca del
modo de reaccionar ante ciertas situaciones y
modicarlo hacia algo ms positivo, para hacer
ms agradable cada experiencia y reejar hacia
los dems esa gratitud hacia la vida; ya que hay
que considerarse afortunados de estar en este
mundo y poder apreciar de todas sus maravillas.
No hay que dejar las cosas a la suerte, cada
quien es el arquitecto de su propio destino, por lo
que si se desean cosas buenas hay que rodearse de
gente buena, situaciones favorables y tomar decisiones que benecien, sin daar a los dems. Es necesario ser ntegros y eles a las creencias que se
tienen como como seres humanos, reconocer las
fallas para mejorar sin aferrarse a ellas, sino detectar
su potencial y explotarlo al mximo para lograr un
recorrido de vida agradable y satisfactorio en el que
da a da se experimente la felicidad.
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27
Citacin: Erwin, K. T.(2015). Consejera: problemas para adultos mayores en crisis. TSOP: Orientacin psicolgica y
adicciones, ix, 28-34.
RESUMEN
Los adultos mayores en situacin de crisis tienen necesidades nicas. Adems del estigma de
la discriminacin por edad, con frecuencia son ignorados debido a su incapacidad de expresar sus necesidades o referir situaciones con claridad, a pesar de que los adultos jvenes pueden estar en posiciones similares. Aquellas crisis que exigen una respuesta apropiada a la
edad incluyen los desastres naturales, la delincuencia y el miedo, incapacidad mdica, prdida nanciera, aislamiento y la falta de un propsito. Los consejeros comienzan por ayudar a
los adultos mayores a identicar sus fortalezas pasadas, las cuales pueden llegar a convertirse en habilidades de afrontamiento que les ayuden con la crisis actual. Las aproximaciones
bsicas apropiadas tanto el campo como en el trabajo de ocina, incluyen la reminiscencia
como un constructor de fuerza, ritmos de msica y el movimiento para la autorrelajacin y
hacer frente a su espiritualidad como el conector de su fuente de vida.
ABSTRACT
Older adults in crisis have unique needs. In addition to the stigma of ageism, they are frequently discounted because of their inability to state their needs or recount situations clearly,
even though younger adults may be in similar positions. Crises that require an age appropriate response include natural disasters, crime and fear, medical disability, caregiver issues,
nancial loss, isolation, and loss of purpose. Counselors start by helping older adults identify past strengths, which can become coping skills help older adults deal with the present crisis. Basic approaches suitable for in-eld or oce work include reminiscence as a strength
builder, rhythms of music and movement for self-calming, and addressing their spirituality
as the life source connector.
Key words: older adults in crisis, ageism, crisis of ageism, crisis counseling
E-mail: [email protected]
Ageism is any action or attitude that discriminates against older adults because of their advanced
years. Dr. Butler was ahead of his time is concern
for drawing battle lines in the arenas of health care,
nances and end of life decisions being made by
those who have lost respect for elders. His chilling
description rings true in the 21st century: Ageism allows the younger generation to see older people as
dierent from themselves; thus they subtly cease to
identify with their elders as human beings (Butler,
1975, p.12). In a crisis where there are insucient resources to meet human needs, it could be that Dr.
Butlers concern is more than the old adage every
man for himself, but rather all able bodied, young
people for themselves?
People of all nations, regardless of race or ethnicity, may be subject to ageism if they live long
enough. As Cuddy and Fiske (2002) observed
people do not move from one gender, racial, ethnic or religious category to another We disparage elderly people without fear of censure (p.3).
While it is human nature to make both positive and
negative comparisons with other people, these
dierences are not the root of the problem. What
pushes comparisons beyond curiosity into ageism
are the ways in which individuals use those comparisons to marginalize or disenfranchise older
adults merely because of actual or perceived age.
Consider this example of ageism involving
two women who are 81 years old. Both are highly
opinionated, willing to argue their viewpoints, not
easily told what to do and refuse to be ignored.
Their attitudes may be attributed to being obstinate old women and frustrating to people who
deal with them. One of these women could easily be dismissed primarily because she lacks status respected in the culture. The other obstinate
old woman could be Ruth Bader Ginsburg, Justice
of the United States Supreme Court. When Justice
Ginsburg speaks, people listen. Age is not a factor regarding the respect given to her even though
81-year-old Justice Ginsburg is opinionated, argumentative and assertive. If ageism was not a factor, then both women would get the same respect
when they speak, but that does not happen.
Is it possible to legislate an end to ageism?
Would the Elderly People Act change the prejudice
that is derived from ageism in Mexico? A law could
29
TYPES OF CRISES
AND THE IMPACT FOR OLDER ADULTS
Crises that have substantial, immediate impact, as
well as long term recovery complications for older adults include natural disasters, crime and fear,
medical and disability issues, caregiver stress, nancial losses, isolation, and lack or loss of purpose. Some of these crises may be obvious while
others are less externally apparent yet internally
devastating for the older adult.
Natural Disasters
Natural disasters are prime examples of a crisis with overwhelming impact that occurs rapidly and without warning. Older adults who have
mobility limitations, lack transportation or require medical equipment are the most vulnerable. Studies done in the aftermath of Hurricane
Katrina in New Orleans, Louisiana provide a stunning description of the challenges for older adults
as they attempted to survive and then to recover
from the extreme disaster. When Hurricane Katrina hit New Orleans, older adults were only 15%
of the area population. Although a small portion
of the total residents, there was a disproportional impact as 70% of those who died in or due to
complications from that hurricane were over age
60 and half of those were over age 77 (The White
House, 2006). In any natural disaster the group
identied as frail elderly are at higher risk due
to physical limitations, chronic illnesses, cognitive
impairments, daily reliance on care assistance,
multiple medication requirements, live alone or in
rural areas, and lack transportation enabling them
to evacuate from the disaster area (AARP, 2006).
Even the elderly who reached public shelters
following Hurricane Katrina were not safe. They
faced weeks of uncertainty compounded by lack
of medical care, stress, heat, and danger from exposure to infections in crowded shelter conditions. With so many demands from a mixed age
population, shelter workers may not be aware of
the importance of asking each older adult about
medications, eyeglasses, hearing aids, walkers
or other assistive needs. Attempting to function
without assistive devices can be yet another crisis
that causes ongoing stress and frustration for older adults, as well as giving the false appearance of
being cognitively impaired (Erwin, 2013).
While Hurricane Katrina provided important
research to document the impact of this crisis on
older adults as diering from that of young and
middle adults, it was not unique. Whether hurricane, ood, re, mudslide or other natural disaster, elderly victims face a series of ongoing crises
during the recovery period, usually with fewer
nancial and emotional resources available to
them than those of the younger victims. To make
matters even worse, they often face this dicult
rebuilding and relocation alone if their families
are not nearby to provide support.
Caregiver Stress
The burden of caregiving for older adults falls mostly on their families. In the United States, 66% of unpaid family caregivers are female, either the spouse
or the adult daughter. These caregivers will serve
in that role for an average of 4.6 years with 31%
providing care for more than ve years (National
Alliance for Caregiving, 2009). Caregiving responsibilities follow the patient and may extend beyond
the family home to the hospital or long term care
facility. In a study of Mexican family caregivers, 57%
lost wages and up to four days of work in order to
continue informal support of the hospitalized older
adult (Lpez-Ortega, Garcia-Peria, Granados-Garcia, Garcia-Gonzalez, J. & Perez-Zepeda, 2013). The
majority of family caregivers in the United States
work full time or part time, although both groups
31
32
Financial Losses
For older adults, nancial losses are rarely recoverable. Whether the loss is due to crime, exploitation by family caregivers, investment downturn or
extreme medical expenses, older adults typically lack the ability to generate income to replace
what was lost. For this reason, nancial exploitation of the elderly is a heinous crime that does
not get the attention that is deserved. Financial
exploitation may continue over long periods until the discovery of this crime becomes a crisis for
the older adult. According to Mellan (2014), 90%
of nancial exploitation is perpetrated by family
members, most often adult children and spouses,
by lawyers, bankers, nancial advisors and other
professionals (p.57).
Compounding the loss of income and assets
which is not likely to be recovered, there is the
betrayal of trust. Family perpetrators may steal to
cover gambling debts or support addictions; they
may resent caregiving duties or the fact that the
care costs for the older adult will diminish their
potential inheritance (NCPEA, 2014). Other types
Isolation
Isolation is a silent and solitary crisis. It is more
than the grumpy old man next door whom the
neighbors ignore. It is more than the frightened
older woman who refuses to answer the door and
rarely leaves the house. In a worst case, isolation
may be a clue pointing to Social Breakdown Syndrome also known as Diogenes Syndrome. This
extreme form of self-neglect is also considered a
geriatric syndrome with multifactorial complications which may be related to dementia, social
isolation, social alienation, mental disorders, psychotic disorders, personality disorders, and additional complications from drugs or alcohol abuse
(Pavlou & Lachs, 2006, p. 831). Older adults living alone in the community, without family or
friends who regularly check on them, are at risk
for self-neglect. These older adults have lost the
ability to care about their hygiene, fail to keep a
clean home and may unintentionally neglect their
pets. They have withdrawn from social connections. They need help but do not ask, and they are
not willing to seek medical attention. If they do
receive emergency medical help, they will cease
taking medications or presenting for follow up
care. Whether the cause of this extreme isolation
is dementia, mental illness, grief or simply giving
up on life, the self-isolating older adult is in a crisis which can eventually become life threatening.
Loss of Purpose
Losing ones purpose in life is a crisis that can happen to any older adult, even those who have previously been socialized and active. The onset may
be retirement. If the older adults identity and selfworth were derived primarily from the job, then
leaving that job can be devastating. Retirement is
one example of a role exit which Blau (1973) denes as leaving a core social role that had provided structure, meaning and purpose to individuals.
33
CONCLUSION
Counseling older adults through a crisis is to help
them to reconnect with life and with the desire
to live. Dr. Robert Butler oered this sage advice,
Rather than assuming their situation to be hopeless, the elderly need help in recognizing their
feelings and correctly identifying psychological symptoms. Whenever possible, age-related
problems need to be dierentiated from environmental problems status. (Butler, 1975, p 418).
That is the essence of eective crisis counseling
with older adults.
34
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Citacin: Morales, A. L. (2015). Envejecimiento en plenitud: realidad o mito. TSOP: Orientacin psicolgica
y adicciones, ix, 35-41.
RESUMEN
El presente trabajo es una propuesta de reexin sobre lo que se conoce como envejecimiento exitoso o en plenitud. Se hace un breve recorrido para dar a conocer algunos estudios
relacionados con este tema y los mltiples factores que lo determinan. Se enfatiza el punto de
que para que este proceso se viva en forma plena, la actividad es uno de los factores ms importantes, tanto fsica, mental y social. Los factores internos, como la estructura de personalidad, tambin son determinantes para envejecer en plenitud; la extroversin, la apertura, el
optimismo, pero sobre todo la fortaleza yoica, es lo que lo hace resistente a las exigencias externas. Para nalizar se menciona el papel como profesionales de la salud, en la intervencin
de un envejecimiento en plenitud.
Palabras clave: envejecimiento exitoso o pleno, Anciano, participacin en actividades, relaciones positivas, fuerza yoica.
ABSTRACT
This article is a reection on what is known as aging successfully or in wellness. A brief
review on some studies related with this theme, and the multiple factors that determine it. It
emphasizes the point that to reach a full aging, activity, physical, mental and social is one of
the most important factors. Internal factors such as the structure of personality, are also decisive for aging in fullness; being extroversion, openness, optimism, but mostly the strength
of the Id which makes it resistant to external demands. Finally, is mentioned the role as health
professionals, on the intervention of an aging in fullness.
Key words: full or successful aging, elder, participation in activities, relations positive, Id
Strength
E-mail: [email protected]
36
37
38
CONSIDERACIONES CLNICAS
Las intervenciones destinadas a promover un envejecimiento en plenitud, se basan en el siguiente
principio: Envejecer bien se aprende y se prepara. Se supone que se trata de permanecer el
mayor tiempo posible alerta tanto a nivel fsico
como intelectual. Desde esta perspectiva, los ancianos son considerados como seres plenamente
responsables de su salud y bienestar.
En este sentido han existido crticas al considerar el envejecimiento exitoso y saludable como
una tarea de responsabilidad individual, envejecer
de dicha manera dependera ms que nada de acciones en prevencin y promocin de la salud, ya
que se supone que la desdicha de la vejez asociada al deterioro fsico y mental estara bajo el control del personal mdico. Adems, envejecer con
salud requiere otras condiciones durante el curso
de la vida, como el acceso a la educacin, al trabajo y al descanso, bienes materiales y culturales dignos, polticas pblicas inclusivas, entre otros.
En resumen, la principal crtica que ha recado sobre el trmino envejecimiento exitoso y sus
dimensiones especcas, es la de que puede favorecer la estigmatizacin de las personas que
no alcancen el ideal de envejecer bien. Se trata
aqu de evitar el frgil teorema de que si el individuo es el responsable por la gestin de su envejecimiento con xito, tambin lo ser cuando no
alcance el intento (Briguero, 2010).
Es importante sealar que muchas personas pueden obtener un envejecimiento exitoso o
pleno, aun cuando no gocen de total salud, el
punto aqu estara ms en qu tanto la persona
es funcional y autnoma por un lado, o dependiente de otros para sus actividades cotidianas.
En este punto se encuentra la diferencia, cuando los adultos mayores se vuelven dependientes para realizar actividades cotidianas, se sienten
una carga para alguien ms, presentan mayor
dicultad para sentirse satisfechos con su vida,
pero tampoco es una tarea imposible. Tiene que
ver ms con un Yo fuerte, resiliente, que lleva al
adulto mayor a una sensacin interna de bienestar y satisfaccin pese a las circunstancias de su
39
40
tambin funcionan como grupos de soporte social que les aporta y tambin favorece el aprendizaje por imitacin. En general
suelen ser programas a los que asisten ms
mujeres que hombres, por lo que habra
que investigar qu tipo de actividades les
gustara tener a los varones para motivarlos
y estimularlos a asistir.
Por ltimo, en un plano ms psicolgico,
estaran la aceptacin de s mismo y la de
nuevos roles; aqu el trabajo estara enfocado en la labor ante eventos que en potencia sean estresantes, renunciar a metas
inalcanzables, adaptarse con exibilidad
dentro de sus posibilidades y ensayos sobre
cmo afrontar las dicultades que puedan
presentarse. Podra trabajarse de manera teraputica con personas de 50 aos
de manera preventiva con miras a reforzar
competencias psicolgicas para cuando
leguen a la tercera edad, evaluar situaciones o momentos de mayor vulnerabilidad
que puedan ser susceptibles de poner a
prueba las capacidades de adaptacin de
los individuos, ayudarlos a prevenirse contra futuras dicultades de ajuste y tambin
a tomar consciencia de sus recursos latentes y de sus potencialidades no explotadas,
a n de que los utilicen mejor al envejecer
(Rowe & Kahn, 1989).
CONCLUSIONES
Como se ha sealado a lo largo de este texto,
existen muchas teoras en relacin a lo que se
considera un envejecimiento exitoso o pleno, algunas parecen ms favorables a los individuos
que otras, donde se pone la responsabilidad de
este tipo de envejecimiento en el individuo, sin
tomar en cuenta el contexto sociocultural en
donde vive. Por lo anterior, un enfoque multifactorial es necesario para poder comprender la
complejidad de esta etapa de la vida.
Es cierto que muchos factores pueden suceder durante el proceso de envejecimiento, sin que
se tenga control directo sobre ellos, por ejemplo
algn tipo de demencia, una enfermedad cerebrovascular, entre otros. Pero tambin es cierto
que otras se pueden prevenir como las cardiopatas o la diabetes, principales causas de muerte
en la poblacin mexicana de adultos mayores de
60 aos o ms. En la mayora de los estudios se
ha visto que la salud est muy relacionada con el
bienestar, y el ser independiente en cuanto a ser
funcional tambin es un factor importante para
un envejecimiento exitoso o pleno. Por otro lado
las variables de personalidad tambin pueden favorecerlo, como ya se mencion en particular en
cuanto al afecto y control, necesarios para afrontar todas las prdidas que se dan durante la vejez.
Realizar una actividad fsica regular se ha puesto
como un excelente predictor de envejecimiento
con xito en muchos artculos de investigacin.
En cuanto a condiciones psicolgicas, tambin se ha visto que es la variable intelectual para
un envejecimiento pleno, ya que el funcionamiento intelectual est asociado a la supervivencia y la longevidad, y aparece en la mayor parte
de estudios longitudinales.
En el funcionamiento afectivo y personalidad,
existen algunos factores predictivos como la valoracin positiva del ajuste fsico, el balance emocional positivo, la extraversin y autoecacia para
envejecer; en este sentido la reminiscencia puede
ser adaptativa al contribuir a mantener el sentido
de continuidad del Yo. La revisin de la vida domina la vejez, bien como una tarea personal o con la
ayuda de un terapeuta. A veces la narracin personal y la comprensin de la ruta que la persona ha
tomado ayuda a ser consciente de su singularidad
as como de sus patrones intra e interpersonales.
Por otro lado, es importante considerar que
la habilidad para envejecer bien depende de la
capacidad para hacer el duelo del propio Yo. Algunas prdidas son una parte inevitable de la experiencia vital y son necesarias para alcanzar la
adultez madura. El trabajo del duelo puede llevar
a una mayor integracin, fortalecimiento del carcter, desarrollo del coraje y mayor preocupacin por otros al llegar a apreciar el valor de los
dems y del propio tiempo vital. Lo que se vive en
principio como una prdida, que nunca es absoluta ya que siempre deja huella el objeto perdido,
puede convertirse en el punto de partida de un
nuevo desarrollo (Garner & Evans, 2005).
Lo ltimo y no menos importante tiene que
ver con las relaciones interpersonales de buena
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41
Citacin: Padilla, J. E.(2015). Retos ante el envejecimiento en orientacin y psicoterapia. Envejecimiento y espiritualidad. TSOP: Orientacin psicolgica y adicciones, ix, 42-50.
RESUMEN
Este artculo hace una reexin acerca de las relaciones existentes entre la vejez y el envejecimiento con lo que se ha planteado desde la antropologa del lmite y del sentido y la espiritualidad, destaca que la persona que envejece es poco consciente acerca de la importancia de
trascender y vivir una espiritualidad integral.
Palabras clave: vejez, envejecimiento, lmite, sentido, muerte, transcendencia, espiritualidad.
ABSTRACT
This article does a reection about the relationship between aging and getting old with what
it has been raised from the anthropology of the limit and of the meaning and spirituality,
standing out that the person who gets old is hardly aware of the importance of transcending
and living an integral spirituality.
Key words: old age , aging, limit, meaning, death, transcendence, spirituality.
Email: [email protected]
El envejecimiento de un ser humano es un proceso que abarca la totalidad del transcurso vital.
Su estudio ha sido abordado desde diversas perspectivas (losca, antropolgica, demogrca,
econmica, psicolgica, biolgica, gerontolgica,
entre otras), tanto en lo que se reere a los cambios permanentes que experimenta una persona
a lo largo de los 365 das de cada ao, como a los
cambios que ocurren en la sociedad. Conforme a
los estudios realizados al respecto, se trata de un
proceso individual, progresivo, irreversible, deletreo (se da sin que el individuo se d cuenta), universal y diferencial, que inicia con el nacimiento;
envejecer no es una cuestin slo de las personas
viejas. El proceso de envejecimiento de cada uno
depende de una diversidad de factores, biolgicos, psicolgicos, sociales y culturales.
En concordancia con lo anterior se encuentra
tambin la etapa de la vida conocida como la vejez; la cual es parte del transcurso total de la vida
humana, de la que forman parte la niez o primera infancia, adolescencia, juventud y la edad adulta madura e intermedia. La vejez no tiene que ver
slo con la edad cronolgica o con la cantidad de
aos vividos, sino que depende del contexto y del
grupo poblacional al cual se reeran, por ejemplo,
los aos vividos, incluidos aspectos como las condiciones, los estilos de vida y la esperanza promedio de vida al nacer. En los pases denominados
en desarrollo, el inicio de la vejez se establece a
partir de los 60 aos y en los desarrollados cuando la persona tiene 65 aos, dicha diferencia se
debe a que las condiciones y la esperanza de vida
al nacer varan entre unos y otros.
Desde una perspectiva losca, se han llevado a cabo diversas indagaciones sobre las
condiciones (histricas, culturales, polticas, socioeconmicas, biogrcas) que han hecho y hacen posible conocer y estudiar el envejecimiento
y la vejez, al igual que establecer sus propsitos.
La losofa al respecto pretende responder a interrogantes tales como por qu se envejece y se
muere?, por qu se vive a la vez que se envejece?, qu signica la vejez?, cul es el sentido
de la vida y del envejecer?, cules son los fundamentos cientcos del estudio del envejecimiento? Y, como se preguntara Cicern en su Dilogo
sobre la vejez (De senectute): cmo vivir mejor la
vejez? (Dulcey-Ruiz, 2013).
Relacionada con las preguntas de reexin
referidas, la teora de la gerotrascendencia de
Lars Tornstam, entendida como un cambio en la
perspectiva de las metas de la vida, se plantea ir
ms all de la visin centrada slo en lo material
43
44
LMITE
Segn Ricardo Peter, el hombre, como todo lo
que existe, est implantado en el lmite; no obstante, es el nico ser viviente que no est por
completo connado dentro de su condicin limitada. En trminos generales, ste se percibe en
una realidad limitada, caracterizada por ser una
realidad defectuosa y contingente; fuente de inseguridad; Tribulacin (congoja, aiccin) e incertidumbre permanente.
Conforme a dicho autor, el hombre establece
una relacin exclusiva con el lmite, mismo que
se expresa a travs de dos cauces: como necesidad, caracterstica del mundo animal y como
consciencia de la necesidad o indigencia. sta
no deriva de una abstraccin; es decir, del pensamiento o de la reexin, sino de la percepcin o
sensacin de las propias necesidades. Del hecho
de ser tocado en la sensibilidad de ser nito. La
consciencia de la necesidad -entendida tambin
como autoconsciencia que implica la indigencia- en primera instancia es tener consciencia de
ser limitado, de la nitud, de la propia realidad fsica limitada. Es el primer acto de trascendencia
que el hombre cumple con respecto a s mismo
(Peter, 1998).
INFINITO
Mientras que los animales tienen lmites preestablecidos y hacen las cosas del mismo modo siglo
tras siglo, en el caso de los seres humanos hay un
hambre de innito: conocer, disfrutar y poder
ms. Hay seales del innito que los han cautivado desde siempre: distancias inmensas, extensiones vacas, tiempos gigantescos, la complejidad
de la materia, la variedad de las especies, la rudeza de los obstculos, la perfeccin de una obra
maestra. Esta hambre de innito es otro captulo de la disposicin humana para trascender;
tambin es un indicativo de que nada termina y
ninguna criatura se puede llenar por completo
(Peter, 1998).
45
bsica y se revelan como precursoras de la muerte, como preambulationes mortis (Paracelso; citado por Auer, 1997).
46
INTERPRETACIN TRADICIONAL
DEL ENVEJECIMIENTO Y LA MUERTE
La muerte no se aade a la vida con tanta facilidad como el amn de la oracin. Est ntimamente presente en la vida desde el comienzo, la
atraviesa entera, ello ha dado lugar al desarrollo
de algunas expresiones como las siguientes:
degradacin del organismo, restituir las funciones perdidas y reemplazar las clulas en proceso de destruccin. Se acerca de manera furtiva
y, durante largo tiempo casi imperceptible, al ser
humano (como a todos los dems seres vivos).
El proceso gradual que conduce a ese nal
se agudiza y se condensa con carcter denitivo
en el denominado envejecimiento biolgico.
Por ello, Simone de Beauvoir seal al respecto:
Hay que tener consciencia de la edad para descifrar los signos del cuerpo (Beauvoir, 1972).
Muerte psicolgica
Aparece cuando la resistencia contra la muerte
no procede ya del interior, razn por la cual decae visiblemente. Desaparece la alegra de vivir;
personas, ideas, libros pierden poco o de repente
su poder iluminador y todo signicado.
Muerte biogrca
Ocurre cuando los motivos que han desarrollado
y sostenido una vida humana se agotan y no se
reemplazan con otros. Un ejemplo sera el de una
mujer que ha construido una vida en torno a su
casa, parido y criado a sus hijos, pero cuando stos crecen y forman su propia familia, los ltimos
aos de su vida pierden el sentido que la sustentaba. Hombres y mujeres que han desarrollado
una actividad importante y advierten de repente
que ese trabajo pueden realizarlo personas ms
jvenes con nuevas competencias, por lo que se
impone el sentimiento de que su biografa ha llegado a trmino.
Muerte personal
Segn el rme convencimiento de una persona,
desaparecen las decisiones fundamentales que
determinan el sentido de la vida y que han permitido una importante realizacin. Lo que se toma
poco en cuenta es que nunca es tarde para tomar
otra vez la vida entre manos y darle un nuevo sentido; no obstante, la experiencia revela que al desvanecerse la fuerza vital surge el convencimiento
de que lo verdadero ya ha pasado y de que nada
esencial puede cambiarse (Guardini, 1994).
Muerte social
En las personas para quienes la familia, el trabajo,
la profesin han dado el verdadero sentido a su
vida, la consciencia del vaco y la inutilidad se
ENVEJECIMIENTO EN EL CONJUNTO
DE LA VIDA
Durante muchos aos, la perspectiva losca
del hombre sostuvo una interpretacin del envejecimiento con base en la formulacin de Heidegger del ser para la muerte y en la prolixitas
mortis. No obstante, el considerable aumento
en la esperanza media de vida, el hecho de que
un nmero cada vez mayor de personas alcanza la etapa de la vejez y sta se prolonga bastante ms que en las generaciones precedentes, se
han puesto en tela de juicio las interpretaciones
(como la prolixitas mortis) y la propia experiencia de la persona que envejece. Es cierto que la
expresin que proviene del siglo XI, media vita in
norte sumus (segn Martn Lutero: en mitad de la
vida se est rodeado por la muerte) todava es vlida; aun cuando la muerte, en tanto que hecho
biolgico denitivo, llega ms tarde que antes a
nios, jvenes, adultos maduros, intermedios y
mayores; no por ello deja de estar siempre activa
en todos y cada uno de nosotros como imparable proceso de las clulas.
No obstante, los datos aportados por los estudiosos de la demografa corroboran que los
progresos de la ciencia y de la tcnica (disminucin de la mortalidad infantil, de las enfermedades infecciosas y de la inseguridad en general)
han conducido a que sean cada vez ms los que
se mantienen bastante sanos y viven hasta bien
entrada el octavo y noveno decenio de la vida sin
47
ms y mejor; para trascender la nitud, los lmites autoimpuestos y los impuestos por la propia
sociedad; en resumen, es la posibilidad de una
denitiva autodeterminacin en favor de una actividad plena de sentido (Auer, 1997).
ENVEJECIMIENTO Y ESPIRITUALIDAD
48
ASCENDENTE Y DESCENDENTE
En la espiritualidad tradicional, tanto la que proviene de la corriente renano-amenca y espaola, como de aquellas corrientes que han
proliferado por varios pases de Amrica Latina,
se ha impulsado la idea de que el encuentro con
lo trascendente es a travs de un camino de perfeccin y de santidad (lo cual explica de cierta
forma el comportamiento ortodoxo que asumen
aquellas personas de edad que se refugian en las
religiones, al suponer que por esa va lograrn
acceder a Dios. No obstante, como ha sostenido
Grn, existe otro camino para ello y es, de forma paradjica, la va de la realidad y la evidencia
QUIETUD Y DINAMISMO
Segn Johnston, la espiritualidad no se puede
entender como un estado de pasividad innita,
donde la ausencia de movimiento, de desgaste,
es lo ideal, y donde lo procesual, dialctico, no
tiene cabida. Sin duda, la espiritualidad implica un proceso silencioso, pero, al mismo tiempo,
activo y fecundo, puesto que involucra las fuerzas profundas tanto de la actividad como de la
integralidad humana. Tan necesaria es la quietud como el movimiento; de hecho, la primera
es fuente de la segunda: una y otra se implican en
forma mutua.
Al respecto Santa Teresa dice: (La quietud)
consiste en permanecer sentado y en silencio,
mientras los pensamientos uyen por s solos, entrando y saliendo, dejndolos ir, para no distraer
la llama de amor que arde apaciblemente en lo
ms hondo de ti (Johnston, 2005).
Es a travs de esta quietud que se percibe la
gratuidad del trascendente, donde se fomenta
todo el dinamismo sin el cual se perdera cualquier dimensin espiritual.
SEXUALIDAD Y ESPIRITUALIDAD
En el ser humano, la sexualidad y la espiritualidad
son en esencia caras de la misma moneda. Si se le
concibe de manera integral, corporalidad y espiritualidad no son contrapuestas; es imposible ser
espiritual sin ser sensible y viceversa.
la cual favorece el despertar de los sentidos, de la sensibilidad y potencia lo nico concreto que posee el
ser humano: la corporalidad. Entre ms se trabaje
el tema de la espiritualidad en cualquier persona,
se es ms sensitivo y abierto a la vida (Grn & Dufner, 2004).
Una espiritualidad encarnada nos permite
acceder a nuestra propia esencia, a nuestra propia humanidad:
LO FEMENINO Y LO MASCULINO
Desde la visin antropolgica de la espiritualidad, se busca comprender al ser humano desde
lo femenino y lo masculino. Trascender los conceptos de varn-mujer, a travs de las cuales en
efecto se concretan estas perspectivas, para ubicarlas en un horizonte ms amplio.
La persona en s misma cuenta con ambas dimensiones que debe desarrollar y poner a dialogar en su proceso de crecimiento. Lo femenino
se potencia desde lo masculino y viceversa.
La sabidura de Oriente ha permitido de alguna manera- a Occidente reconciliarse con este
aspecto, cuando habla del yin y el yang como
fuerzas humanas y del cosmos. Igual ha ocurrido
con el aporte de la teora feminista, que evidencia la importancia de visibilizar lo femenino como
medio de humanizacin.
Hoy es evidente que las culturas, en especial
la de Occidente, estn busca de mayor equilibrio
y unidad: el varn no es un simple cerebro (inteligencia) ni tampoco la mujer es corazn (sentimiento). Las viejas civilizaciones del Oriente ya
conocieron esta realidad que en el mundo chino llamaban yin yang (elementos opuestos pero
complementarios). (Botero, 2001).
A MANERA DE CONCLUSIN
Envejecer y llegar a la etapa de la vejez constituyen un proceso y un acontecimiento vinculados
de manera estrecha con la experiencia humana. El
hecho del envejecimiento y la vivencia de la vejez
es asumido por las personas de diferentes formas:
algunas lo viven como un proceso natural, otros
lo experimentan con cierta indiferencia, los hay
tambin que se angustian, en particular cuando el
envejecimiento es acompaado de una o ms patologas biolgicas y mentales-, aunque tambin
hay personas que disfrutan los cambios que ocurren y se proponen envejecer bien, as como disfrutar el tramo nal de la vida humana.
A medida que la persona envejece maniesta
cierta conformidad con la nitud de su existencia
y comienza a percibir seales que, en trminos
generales, le pueden motivar para encontrar el
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REFERENCIAS
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Botero, S. (2001). La sexualidad humana. Bogot, Colombia: San Pablo.
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Citacin: Quintanar, F. (2015). Estrategias auxiliares del psiclogo: formacin de redes de apoyo al adulto mayor. TSOP: Orientacin psicolgica y adicciones, ix, 51-60.
RESUMEN
Se presenta una propuesta de alternativas de atencin al adulto mayor mediante la formacin
de redes en diversos escenarios, donde se consideran cambios en la familia que afectan a personas mayores. Se brinda una denicin de vejez que orienta este trabajo y plantea la importancia de desarrollar elementos conceptuales como la espiral del comportamiento, el desarrollo
de una matriz de referentes y su utilizacin en diversos casos de experiencias comunitarias
rurales y urbanas. Se concluye con una serie de pautas para el trabajo comunitario y la formacin de redes de apoyo que puedan cubrir lo que la familia ya no da en la vejez.
Palabras clave: redes sociales comunitarias, espiral del comportamiento, envejecimiento
rural.
ABSTRACT
A proposal for alternative care for the elderly is presented herein by forming networks in
various scenarios considering changes in the family that aect older people. A denition
of old age to guide this work and raises the importance of developing conceptual elements
as the spiral of behavior, the development of a matrix of references and its use in various cases of rural and urban community experiences is provided. It concludes with a set of
guidelines for community work and training support networks that can cover what the family no longer provides in old age.
Keywords: community social networks, spiral behavior, rural aging.
E-mail: [email protected]
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las ciencias biolgicas, se propone una denicin desde la psicogerontologa que intenta ser
ms general e incluyentes, pero no la nica que
se puede considerar, en esta propuesta se plantea que la vejez es la etapa de la vida previa a
la muerte natural, etapa en la que se materializan
los resultados de las condiciones individuales y
sociales de un estilo de vida; poca determinada de manera psicohistrica, caracterizada por
la polaridad entre el deterioro y las limitaciones
personales, as como por la depuracin de recursos, experiencias y habilidades que caracterizan a
un individuo dentro de un margen de edad mxima, especicada por un grupo social (Quintanar,
1996). Esta denicin no invalida la idea de que la
vejez es una etapa de la vida y el envejecer es un
proceso; por lo cual se consideran los aspectos
sociales, biolgicos, histricos, psicolgicos y recursos personales, pero tambin esta perspectiva
permite trabajar con una visin ms diferenciada
en niveles que se desarrollarn ms adelante.
Los factores que llevan a la decisin por ejercer la psicologa en ambientes rurales incluyen las
oportunidades recreativas, tasa criminal, clima, accesibilidad de los pacientes y las facilidades hospitalarias. Sin embargo, el ejercer en reas rurales o
urbanas depende ms de dnde se recibi el entrenamiento y cules son los valores personales
del profesional en dicha disciplina (Dengerik, Marks, Hammarlund & Hammomd, 1981).
En el estudio del envejecimiento, los trminos eventos signicativos o acontecimientos
vitales se reeren a un conjunto de sucesos que
impactan de manera signicativa el curso de la
vida de una persona y la orientan a tomar decisiones, a integrar sus representaciones sociales o
asumir formas de comportamiento con las cuales construye su vejez. Hoggart y Paniagua (2001)
consideran que el desarrollo rural como categora no puede ser diferenciado del urbano, sealan que hay procesos de transformacin difciles
de abordar en los diferentes espacios pero que
pueden ser entendidos desde los eventos que se
asocian a la reestructuracin rural y que incluyen
la transformacin del orden social, la migracin,
cambios legales u otros.
No es necesario que los eventos signicativos
estn asociados a situaciones de crisis, ya que en
la literatura se les reporta ms vinculados al ciclo
vital, y en el caso de que los eventos importantes se relacionen con la depresin eso depender de la intensidad del suceso, del momento en
que sucede y del estatus socioeconmico del individuo. Tanto los hechos signicativos como los
de la vida diaria, en relacin al contexto y los estilos de vida, han sido investigados para identicar condiciones que requieran atencin para la
persona adulta mayor; pero en particular a los de
la cotidianidad se les relaciona ms con la salud
fsica y con el grado de dominio que se tenga sobre ellos, stos son los que permiten diferentes
modos de adaptacin de las personas mayores y
el desarrollo de sus estilos de vida y patrones de
conducta (Lawton, DeVoe & Parmele, 1995). Esta
informacin permite pensar que los eventos signicativos que se comparten con la colectividad
ayudan a construir una forma de comunidad.
Los cambios histrico-sociales incluyen
acontecimientos, tales como las crisis econmicas en los medios rurales, que se interiorizan a lo
largo de la vida de los residentes en los pueblos
y, transforman los aditamentos y vivencias del hogar a travs del tiempo de vida; esto es lo que da
el sentimiento de control y sentido en su medio.
De hecho, cuando se ve cmo muere un pueblo
se tiene una idea del sentir de los habitantes que
se quedan y se puede reconocer la dinmica de
migracin que ha tenido.
Asociadas a los eventos signicativos se encuentran las relaciones signicativas de la familia,
pero lo importante tanto en los eventos como en
las relaciones no siempre es algo positivo. Whitbeck, Hoyt y Tyler (2001) plantean que en las relaciones de las personas ancianas y sus hijos se
evocan imgenes de s mismos y de otros en sus
relaciones basadas en sus experiencias de vnculos signicativos, que son llevados a situaciones que generan expectacin y sentimientos de
aceptacin o rechazo; se perciben obligaciones
mutuas que pueden ser negativas o positivas, si
los primeros lazos entre padres e hijos se presentan con los primeros activos y autosucientes, las
aproximaciones generacionales sern ms positivas. El compartir acontecimientos vitales ayuda a
construir sentimientos comunes, cambia la dinmica de las relaciones familiares y es parte de la
raz de una identicacin comunitaria.
Quienes trabajan en mbitos no urbanos
deben tener presente que si los pueblos envejecen, los servicios no se actualizan a la misma
velocidad de demanda y la relacin costo-benecio se reduce por los gastos sociales que lleva
mantener los servicios para una comunidad menos dinmica (Quintanar, 2010). En este sentido
se requiere la construccin o denicin de indicadores que sirvan de referencia para evaluar
el trabajo psicogerontolgico en medios rurales. Los indicadores son aquellos elementos que
adquieren signicacin a partir de la interpretacin que hace el investigador, pues su signicado o sentido no es accesible de forma directa a
la experiencia, ni aparece en sistemas de correlacin, slo se construye sobre la base de informacin implcita e indirecta (Gonzlez, 2007). El
mismo Gonzlez menciona que el indicador es
importante para la construccin de materiales
procedentes de estrategias o instrumentos abiertos, como los utilizados en el presente reporte,
susceptibles de presentar distorsiones intencionales de la persona que los trabaja. Pero para el
caso de la poblacin mexicana en el contexto rural se requiere denir mejor los indicadores psicolgicos, pues la relacin con la comunidad se
establece a partir de que la vivienda se asienta en
el mismo suelo productivo, en aquel espacio que
se trabaja aun cuando no se cuente con una infraestructura de servicios bsicos.
Es comn encontrar que en el campo las localidades se encuentran dispersas y aisladas por
la carencia de vas de comunicacin, las distancias y la falta de servicios, en este sentido pareciera que no hay claridad de cmo realizar trabajo
psicolgico en diferentes comunidades no urbanas. Diversas investigaciones con grupos de poblacin representativos (Guzmn, Huenchuan &
Montes de Oca, 2002; Montes de Oca, 2004)
sugieren que las redes sociales (de apoyo) proporcionan benecios en la calidad de vida de los
adultos mayores en diferentes escenarios; pero
lo ms importante es que stas pueden completar o suplir lo que la familia no puede brindar ante
los cambios que sufre, muchos de los cuales pueden ser distintos eventos signicativos.
PANORAMA DE ESCENARIOS
GERONTOLGICOS
Los escenarios gerontolgicos se pueden denir como el conjunto de tendencias, recursos,
cambios y dinmicas que, de forma interactiva,
tiene la poblacin anciana en un espacio o sociedad determinada; consideran la diversidad de
sus integrantes y los diferentes tipos de grupos,
as como potencialidades y problemticas colectivas e individuales tanto de la poblacin anciana
como de quienes les rodean a lo largo del tiempo
(Quintanar, 2011).
El trabajo realizado por el autor en diferentes escenarios gerontolgicos ha llevado a elaborar dos constructos centrales con el n de
integrar, secuenciar y vincular diversas acciones
en la atencin al adulto mayor en modelos de
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54
Primer constructo:
la espiral del comportamiento
como recurso para la integracin
conceptual del conocimiento psicolgico
Dada la variedad de estilos y experiencias personales de los integrantes de una comunidad,
es necesario que el psiclogo comunitario no
slo desarrolle tcnicas y estrategias de abordaje, tambin requiere crear elementos conceptuales, que le permitan transitar de las reacciones
individuales y particulares de todas las personas
hasta la conformacin social de una dimensin
colectiva y compartida. En el trabajo psicolgico
en comunidades, a diferencia del trabajo clnico
o educativo, hay una gran brecha entre el nivel
sensoperceptual, el comportamiento compartido por la colectividad y la representacin social y
subjetividad (Quintanar 2013).
El trabajo comunitario se conforma por un
conjunto de experiencias que se construyen a
partir de diferentes niveles de complejidad, donde el comportamiento debe ser decodicado
para su comprensin. Levy (1975) especic una
serie de planteamientos para la interpretacin de
la conducta, que pueden ser de utilidad en este
caso; para nes de este documento se tomar
slo un supuesto, dos principios y una perspectiva de todas las que plantea dicho autor.
Aqu se retoma la idea de la legitimidad
de toda conducta, en la que se plantea que la
conducta no es ni buena ni mala, simplemente
es. Los dos principios retomados de Levy son el
de no-independencia, en donde una forma de
conducta se vincula con otras de la misma clase o
clase similar; y el de consistencia del contexto,
que considera que toda conducta est vinculada
a un contexto y slo tiene sentido en l; entender
al primero es tambin comprender al segundo y
que el psiclogo es parte del mismo. Por ltimo,
la perspectiva utilizada es la de las reacciones
del psiclogo, y en la cual se asume que lo que
sensacin
Inconsciente
percepcin
respuesta
conducta
comportamiento
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reflejo
Imaginario social
representacin social
subjetividad
vivir y envejecer, sin poder pensar en ellas de forma permanente y sin reconocer con claridad los
vnculos creados entre personas, momentos, lugares y conocimientos.
En toda esta dinmica no se pierden los atributos naturales del organismo humano, sino se
trastocan sus posibilidades y procesos, pero la
naturaleza tambin sigue su curso y se activan
los instintos cuando corresponde hacerlo, con lo
cual la espiral del comportamiento queda completada. En este sentido es posible plantear tres
propiedades de ese comportamiento:
a) Se diluye en el tiempo.
b) Se funde, o desvanece en la experiencia.
c) Termina por integrarse en lo inconsciente.
A partir de lo anterior, es posible entender
que la concepcin de comunidad no queda reducida nada ms a la territorialidad sino que incluye una cultura compartida en comn y cuyos
integrantes pueden estar separados en la distancia. Estas tres caractersticas ayudan a tomar
en cuenta diferentes dimensiones desde la que
puede estudiarse el comportamiento y se pueden identicar hilos conductores desde lo individual hasta lo colectivo y social, y desde lo
biolgico hasta lo sociocultural.
Segundo constructo:
desarrollo de una matriz interactiva
de referentes para la intervencin
psicogerontolgica (MIRIPger)
Un segundo planteamiento importante con el
que se ha trabajado es el desarrollo de una matriz
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Estructura
del grupo
Sistema de
organizacin
Proceso
grupal
Dinmica
grupal
Funciones bsicas
de la intervencin
psicogerontolgica
Dimensin
Neurosensorial
Intrapersonal
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Interpersonal
Grupal
Sociocomunitaria
Contexto-escenario
Comportamiento
Experienciales o vivenciales
Psquicos
Sociales
Ambientales
Mdicos
Neuropsicolgicos
Bioqumicos
Modelo de edufasas
En el Distrito Federal, de 1999 a 2001 se desarroll un modelo de trabajo para la atencin de la salud de la poblacin anciana. Esto permiti crear
una red que tuvo un alto impacto en las comunidades marginales, mediante la cual se atendi
a cuatro programas: la mujer embarazada, atencin al menor, vacunas y alimentacin, y atencin
a la poblacin mayor mediante el modelo de las
edufasas (educadoras para la salud familiar) que
tena la siguiente organizacin (Quintanar, 2006):
Convocatoria a integrantes jvenes, mujeres sin trabajo, para participar en el programa de salud para su comunidad.
Capacitacin a stas en diferentes programas y contenidos particulares de actividades para atencin de la salud.
Mapeo de toda la comunidad en la que vivan e identicacin de casos prioritarios
de atencin.
Programacin de visitas de seguimiento,
organizacin comunal y reuniones grupales de informacin de acciones para la
salud, con el objetivo de promover la participacin de las familias y de la comunidad
cercana a ellas.
Realizacin de reuniones de supervisin,
apoyo y orientacin al equipo de edufasas como la que se muestra en la siguiente imagen.
Slo asistan a los centros de salud las personas ancianas que requeran atencin ms
especializada y curativa.
Las edufasas podan llevar control de peso,
presin arterial, supervisin de dieta e higiene general.
El modelo de trabajo con edufasas se mantuvo hasta casi entrado el ao 2009 y permiti
llevar un control de la cartilla de vacunacin, plticas sobre salud y la tarjeta de apoyo a la poblacin adulta mayor. Por desgracia, los intereses
polticos de algunos lderes limitaron las opciones logradas y se desvirtu el n del programa;
sin embargo, fue posible constatar que el abrir las
opciones de trabajo a mujeres originarias de la
comunidad donde trabajaban, las haca ms sensibles a las necesidades de las personas. Adems,
vivieron muchos momentos de frustracin ante
diferentes casos de muertes de ancianos, carencias, negligencias y violencia de las que eran testigos, lo que llev a brindar apoyo emocional a
57
58
por los huracanes, lo que hace que las inquietudes de los habitantes sean diferentes. Por otro
lado, las vivencias compartidas en el trabajo proporcionan un sentido de identidad comn.
En general, y en condiciones de habitabilidad
dispersa, la vida cerca del mar es menos demandante de esfuerzo humano pero todava es una
fuente de experiencias que, si no se cuenta con
una red social de contencin, se transforma en
una condicin permisiva para el libre uir de los
impulsos, no hay gua ni lmites. Se come, defeca y descansa en donde se tenga la sensacin de
hacerlo y existan las condiciones que lo permitan;
pero tambin hay violencia y expresividad sexual.
El nivel sensoperceptual es estimulado con mayor
naturalidad en estas condiciones, y esto genera
sentimientos y afectos interpersonales con sentidos diferentes a los que se dan en la ciudad pero
que ayudan a denir una comunidad particular.
Movilizar a la comunidad para la atencin a
la poblacin anciana es ms redituable a la propia sociedad que la institucionalizacin de sus
viejos, pero junto con la idea de movilidad est
el trmino inclusivo en donde se considera que
todas las personas deben tener un lugar y son
acogidas en su comunidad, la representacin social que se pudiera tener de s mismos y de otras
personas con discapacidad sera un ejemplo de
lo que resultara de incorporar en la persona el
sentido de lo inclusivo. Esto lleva al concepto
de comunidad inclusiva que signica que todas
las comunidades adoptan estructuras y procedimientos que facilitan la integracin de las personas con discapacidad, y no se tiene que esperar
a que sean ellas quienes cambien para encajar
en los ordenamientos existentes en la sociedad
y comunidad (OIT, UNESCO, OMS, 2004), aqu
es donde surgen los indicadores de las representaciones sociales.
Rogers (1979) se acerca a la vejez al escribir sobre la persona madura desde el punto de vista psicolgico, lo cual no es algo propio de gente anciana,
pero brinda una serie de hiptesis que sirven de punto de salida para abordar los cambios en psicoterapia. Rogers (1981) tambin abord el proceso grupal
asociado a la vejez al trabajar la brecha generacional y, en este caso, seala que conforme el grupo avanza se desvanece la diferencia generacional,
y adultos, ancianos y jvenes se llegan a ver como
personas con diferentes experiencias pero en una
relacin de correspondencia. Si bien no desarroll
nada ms al respecto, en 2002 este autor trabaj
con las posibilidades de las relaciones interpersonales y facilit el estudio de los procesos y dinmica de
los grupos; identic 15 etapas por las cuales puede transcurrir un grupo; pero en el caso de la poblacin anciana hay una serie de condicionantes de la
salud que comprometen los momentos del ciclo vital en los que sta se encuentra y marcan mucho la
tnica con la que se puede trabajar en un grupo, en
esos momentos se resaltan ciertas experiencias e inquietudes que se pueden compartir con otros. En el
trabajo grupal no es conveniente pensar en trminos
de fases o etapas secuenciadas, sino de facetas que
el grupo puede tomar en diferentes momentos y en
los cuales se construyen opciones a la representacin que el grupo tiene de s mismo, pues han podido desarrollar diversas formas de redes de apoyo
que complementan el trabajo psicogerontolgico
que reciben (Quintanar, 2014).
Es as que, como colectivo, las personas mayores participantes del Grupo Vida experimentan
dos procesos simultneos: uno es el comunitario
y otro es grupal, donde encuentran su expresin
diferentes formas de relaciones interpersonales
que tambin son el eslabn del primero.
Es importante mencionar que en este caso
para generar un proceso grupal se ha trabajado
mucho con recursos culturales y tiempo libre, en
donde se incluye la elaboracin de una ofrenda
de muertos, que permite la elaboracin de duelos compartidos, as como la organizacin de salidas recreativas donde se pueden trabajar desde
el nivel sensorial hasta el colectivo, hay movilizacin de las vivencias y vnculos entre las personas
donde ponen en juego sus recursos y habilidades.
ejercen la prostitucin, pero lo hacen en condiciones de desventaja y riesgo. Son un grupo con
una historia particular y al momento de escribir
este documento haban cumplido cinco aos
como centro para mujeres mayores.
Sin embargo la naturaleza de lo que se piensa que es la atencin necesaria para este grupo
ha complicado mucho del potencial que podra
tener. La representacin social de gnero, sexualidad y vulnerabilidad no ha permitido que el personal de este centro, y quienes han fungido como
su directoras, as como las funcionarias pblicas
de las que dependen, puedan hacer un cambio
que permita retomar ejemplos posibles de xito
como es el caso de Pia Palmera. Se ha carecido
de una comprensin del enfoque gerontolgico
y se han centrado ms en cuestiones de gnero y
vulnerabilidad, por lo que han dejado de lado el
trabajo de campo gerontolgico.
Este centro es importante por haber hecho
visible lo que pasaba desapercibido, por haber
permitido concretar opciones de atencin que
antes no existan, pero la dinmica no es muy favorable dado el espacio donde se localiza, pues
se encuentra en una de las zonas ms populosas
y complicadas del centro de la Ciudad de Mxico. Esto compromete el bienestar de las personas pues desde el punto de vista sensorial es un
espacio muy saturado que induce estrs y fatiga
emocional; adems genera formas de comportamiento de dependencia mutua y alianzas manipuladoras entre las residentes. Hay un espacio
donde las ancianas pueden vivir, pero no se sienten pertenecientes, y la representacin que tienen de s mismas no las lleva a comprometerse
con vnculos sociales positivos sino con aquellos de riesgo y dependencia. En este grupo hay
muchas mujeres sobrevivientes a la trata de personas, al narcotrco y la discriminacin; son un
colectivo cargado de mucho pensamiento mgico como las limpias y la Santa Muerte, pero tambin hay casos de reencuentro con la vida.
59
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COMENTARIOS Y PROPUESTAS
A lo largo del trabajo realizado han existido experiencias que llevan a un confrontamiento y acercan a diferentes formas de pensar y representar
las realidades, por ejemplo a una compaera del
equipo de investigacin le llam la atencin que
al entrevistar a una mujer anciana quien le pregunt en qu trabajaba, al responder que era
psicloga, la seora le expreso entonces usted
es de los que trabaja con la cabeza, porque hay
quienes trabajan con las manos; esto ha llevado
a constatar que se puede lograr cambiar la forma
de trabajo con adultos mayores fuera de los consultorios y centros de salud.
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RESUMEN
Debido a la falta de investigacin, publicaciones e informacin disponible en espaol para el
acompaamiento psicolgico en los procesos prejubilatorio, jubilatorio y posjubilatorio, el
presente trabajo busca ofrecer informacin fundamental para el orientador psicolgico y psicoterapeuta que requiera bases para un abordaje efectivo. Se explican las iniciativas de preparacin empleadas con mayor frecuencia para la jubilacin y se proponen esquemas cada vez
ms completos que abarquen la salud integral biopsicosocial y espiritual. Queda abierta la urgente invitacin a realizar mayor investigacin al respecto, en concreto en Mxico, pues se destaca la ausencia de profesionales interesados en la materia, si bien la prevencin y promocin
de la salud mental en las personas jubiladas es una necesidad de actualidad global.
Palabras clave: jubilacin, salud mental, prevencin, salud integral, plan de vida.
ABSTRACT
Due to the lack of research, publication and information available in Spanish for psichological support in the preretirement, retirement and post retirement processes, this work seeks to provide essential information for counselors and psychotherapist who are requiring
foundations for an eective approach. This paper provides a brief overview of the approaches most commonly used in preparation for retirement. An increasingly comprehensive
schemes, covering bio-psycho-social-spiritual health, are proposed. Is noted an urgent invitation to perform extensive research on this topic in Mxico, since the absence of proesionals interested is in contrast with the global need for prevention and promotion of menthal
health for the retired elderly.
Key words: retirement, mental health counseling, prevention, psychosocial adjusment, retirement planning.
Correspondencia: Mara Andrea Coronado Angulo, Asociacin Mexicana en Orientacin Psicolgica y Psicoterapia. Av. Extremadura 28-8
CP 03920 Mxico Distrito Federal, Mxico. [email protected]
INTRODUCCIN
Los adultos mayores de hoy son diferentes a los ancianos de antes. Durante los ltimos setenta aos han
existido cambios en la forma de envejecer nunca antes vistos (Ham-Chande, 2003; Kluge, Zagheni, Loichinger & Vogt, 2014). Basta comparar cmo se vea,
caminaba y qu ocupaciones tena una persona de
60 aos en el decenio 1920-29 y cmo se ve, camina y en qu se ocupa una persona de esa edad en la
actualidad. Tambin el envejecimiento se ha regionalizado y diferenciado por gnero (INGER, 2010; Quick
& Moen, 1998). Si bien, en algunas ciudades ahora se
pueden ver a adultos mayores de 65 aos que estn
jubilados y disfrutan buena salud fsica, convivencia,
salud mental y estabilidad econmica, otros sectores
de la poblacin sufren pobreza y maltrato en la vejez a
nuevos niveles (Salgado & Wong, 2006).
Para 1921, la esperanza de vida al nacer era de
32.9 aos, en 1930 era de 34 aos y para 2011 alcanzara ya los 75 aos de edad (INEGI, 2010; CONAPO, 2014). En Mxico, en 1943 se form el Seguro
Social con lo que se estableci la institucin de seguridad social ms grande de Amrica Latina, el cual
ofreci un plan de jubilacin vigente para todos
aquellos trabajadores que ingresaron al mercado
laboral hasta julio de 1997, que es lo que se conoce como la antigua ley (IMSS, 2004). Cuando se
form dicho esquema no se esperaba el magnco
incremento en la esperanza de vida que se observa
70 aos despus de su fundacin. La jubilacin pas
de ser el privilegio de unos cuantos sobrevivientes a
quienes la enfermedad les impidi continuar ejerciendo una actividad productiva, percibirse como
el derecho de pensin mensual durante 10 hasta 20
saludables aos para la mayora de los trabajadores
que gozan en la actualidad de esta prestacin.
Los efectos econmicos y macroeconmicos de este fenmeno han sido estudiados y documentados con amplitud debido a las enormes
repercusiones que tienen para el pas y a que
forman parte de un efecto global sin precedentes (Vsquez-Colmenares, 2012). Sin embargo,
el impacto psicosocial tambin es enorme pero
ha sido poco valorado (Reitzes & Mutran, 2004;
Wang, 2014; Wang & Schultz, 2010).
En consecuencia, las empresas e instituciones que hoy da ofrecen preparacin para la jubilacin de los empleados tienen un principal
enfoque nanciero y descuidan los aspectos psicosociales fundamentales de la preparacin para
el cambio de vida al que se aproximan sus colaboradores, con nefastas consecuencias para la
salud mental de stos (Petkoska & Earl, 2009).
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FACTORES BIOLGICOS
2
La medicin de la calidad de vida en la vejez se realiza en particular
mediante indicadores de independencia y de dominio de actividades de la vida diaria.
FACTORES PSICOLGICOS
Es frecuente que se piense que los procesos mentales decaen con la edad. Desde hace decenios las
investigaciones muestran que los procesos se hacen lentos con la edad pero no decaen (Papalia,
Stern, Fieldman & Camp, 2009). Se tienen ejemplos de adultos mayores longevos cuyo clima de
produccin se realiz en la cuarta edad de su vida,
como fue el caso del pintor Pablo Picasso.
Tambin se piensa que el ejercicio mental
previene el Alzheimer. Las investigaciones muestran desde hace muchos aos que esto no es verdad (Bjorklund, & Bee, 2008). Ejemplos tambin
se pueden encontrar, como Gabriel Garca Mrquez, quien desarroll este padecimiento a pesar
de su prolca produccin intelectual.
En la orientacin psicolgica se observa que
las personas presentan muchos temores asociados a los procesos mentales y su prdida; de aqu
que es fundamental que el psicoterapeuta est
enterado de la verdad o falsedad de este tipo de
armaciones para poder dar una asesora ecaz.
Los datos que arroja la investigacin, muestran
que la memoria no disminuye con la edad y, en general, los procesos mentales no tienen por qu perderse slo por el paso de los aos, a menos que
exista una enfermedad. Tambin muestran que
aqullos se hacen lentos durante la tercera y cuarta
edad (Ardila, 2007). Es decir, se puede aprender algo
nuevo, pero tomar ms tiempo. Se puede memorizar, pero la memoria de trabajo estar disminuida,
lo que se reeja en una conversacin menos uida y en una mayor frecuencia de esa sensacin de
no encuentro la palabra; ninguno de estos signos
son advertencias de deterioro cognitivo o demencia.
En la asesora psicolgica es relevante que el terapeuta cuente con informacin oportuna, dado que
la labor de psicoeducacin puede disminuir ansiedad producto de temores irreales relacionados con
la edad. Mientras mayor sea una persona, ser ms
frecuente que identique estos signos de disminucin de la velocidad de los procesos mentales que
se vuelven evidentes sobre todo en la memoria de
corto plazo, como signos de alarma por demencia.
Un profesional informado puede contener estas preocupaciones al distinguir las manifestaciones reales
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Es por esto que el nivel de actividades automotivadas que la persona realice durante su vida laboral
ser un indicador de xito en la adaptacin para la
vida despus de la jubilacin, mientras que aquellos
quienes se han regido por actividades obligatorias,
sin motivacin interna, con locus de control externo, tendrn considerables problemas en el manejo
del tiempo libre y el establecimiento de nuevas rutinas. Por estos motivos, los indicadores de planeacin antes de la jubilacin, el uso del tiempo libre
durante la vida laboral, la capacidad de autogestin
y automotivacin durante el tiempo del empleo y la
sensacin de control que tiene la persona sobre la
eleccin de sus actividades y su destino, tendrn un
impacto importante en la satisfaccin con la nueva
etapa, ajustes de autoestima, disfrute del nuevo rol
y en los ndices de depresin (Dave, Rashad & Spasojevic, 2006; Reitzes, Mutran & Fernndez, 1996).
Parte del trabajo del orientador psicolgico es
apoyar en la visualizacin de las alternativas, planeacin de actividades, descubrimiento de motivaciones personales y la operacionalizacin concreta
de nuevas tareas, durante la preparacin psicolgica para el retiro (Nuttman-Shwartz, 2004). Las nuevas metas, alternativas y propsitos que la persona
construya para esta etapa debern ser incluidas en
un esquema social (Rosenkoetter, 2001). El apoyo psicoteraputico puede tambin estar orientado
a sincronizar las diferentes metas y fantasas de los
miembros de la pareja o la familia, de cara a la formacin de planes de retiro sociales sensibles e incluyentes con la pareja, en orden de hacerlos ecaces.
Es relevante, por ltimo, identicar con oportunidad los factores de riesgo de salud mental (Kim
& Moen, 2002). El clnico en el acompaamiento
prejubilatorio puede identicar en especial seales de ansiedad, depresin, estrs, desrdenes del
sueo, deterioros cognitivos iniciales y compulsiones que pueden estar enmascaradas por la rutina
laboral. Es fundamental que estos signos de riesgo de salud mental sean identicados y atendidos
cuanto antes, ya que la prdida de la rutina diaria
puede desencadenar en complejos y profundos
problemas para la persona y sus familiares.
FACTORES SOCIALES
Durante el acompaamiento teraputico para la
jubilacin, hay numerosas prdidas qu abordar.
Una de las ms importantes es la de los compaeros de trabajo en el esquema de relacin al que se
haba estado acostumbrado. Si bien, investigaciones sugieren que las relaciones humanas que se
establecieron durante la vida laboral no se pierden
informacin relevante que le permitir identicar posibles factores de riesgo as como aprovechar las fortalezas de la persona y su medio social.
La meta en las relaciones sociales ser promover la interdependencia. No se tratar de favorecer
una absoluta independencia, que es inviable a largo
plazo y en potencia peligrosa, ya que un anciano
aislado es un adulto mayor en riesgo; ni favorecer
los vnculos de codependencia. ste es un trmino
que se utiliza por lo regular para designar relaciones
dependientes de sustancias adictivas. En este texto,
se utiliza codependencia para designar relaciones
humanas donde no se permite ejercer la libertad
para alguno o ambos miembros (Penhale, 2010). Es
decir, aqullas basadas en la tensin de uno sobre
cambiar al otro. A esto se llamar codependencia.
La meta en la intervencin social ser identicar
las relaciones de independencia y codependencia y
apoyar hacia su movimiento a la interdependencia,
que es denida aqu como una relacin donde se
respeta la libertad y responsabilidad de cada individuo adulto en pleno uso de sus facultades mentales
y fsicas, y se mantienen relaciones afectivas de intimidad psicolgica que previenen de sentimientos de
aislamiento y generan verdaderas redes de apoyo.
Es fundamental este tipo de asesora de cara
a una vejez plena, ya que gran parte de los sufrimientos de la cuarta edad involucran maltrato por parte de los hijos, que es el ms frecuente
hacia los mayores, discriminacin, aislamiento y
coercin para realizar actividades en contra de su
voluntad, desde el bao diario hasta regalar dinero (Gibbs & Mangla, 2011).
Otro tipo de intervencin til en este aspecto, es la terapia de pareja como medio de facilitacin para la elaboracin de un nuevo contrato de
pareja, es decir, que se vuelvan a negociar aspectos necesarios para las personas. En este trabajo se
proponen cinco aspectos que la autora ha encontrado fundamentales durante su prctica clnica:
1.
Negociar nuevas metas en comn. Es frecuente que las parejas con hijos consideren que su
meta como pareja ha sido cumplida una vez
que los hijos son adultos y han construido su
propia vida independiente. Cuando llega la jubilacin de uno o los dos miembros de la pareja, es comn ver una sensacin de plenitud
acompaada de una duda existencial sobre
para qu seguir juntos. De acuerdo a cada relacin, esta duda ser ms o menos profunda.
2. Negociar el uso de espacios fsicos que ambos miembros de la pareja ocuparn para
sus diferentes actividades. Cuando llega un
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