Sonia Castillo La Imagen Del Cuerpo
Sonia Castillo La Imagen Del Cuerpo
Sonia Castillo La Imagen Del Cuerpo
Afiliacin institucional
Grupo de Investigacin para la Creacin
Artstica. Centro de Investigacin y
Desarrollo Cientfico. Universidad
Distrital Francisco Jos de Caldas.
Resumen
Palabras Clave
Title
Abstract
Key words
ARTCULOS
ARTE
Pere Salabert, citado en revista Arte Internacional, Bogot, IDCC, 1994, p. 44.
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Refirindose a la idea de cuerpo fragmentado en la plstica, en Corpus solus, Juan Antonio Ramrez2 dice al respecto:
Tampoco hacen falta desarrollados argumentos para demostrar que, despus de todo, nos hallamos
ante un asunto muy caracterstico del arte del siglo XX. En efecto durante la poca contempornea se ha vivido la experiencia del desplazamiento corporal a una escala verdaderamente
gigantesca. Los accidentes mecnicos, la tecnologa blica orientada a la produccin de grandes
explosiones, as como la experimentacin biolgica y la ciruga generalizada, han permitido a
los hombres de las ltimas generaciones conocer ms cuerpos fragmentados que en toda la larga
historia precedente de humanidad.
Juan Antonio Ramrez, Corpus solus, Ed. Siruela, Espaa, 2003, pp. 132,208
Jean Baudrillard, citado por Giordano Anna, Las videoculturas de fin de siglo, Madrid,
Ediciones Ctedra, 1989, p. 30.
como los procesos de ensimismamiento y soledad urbana. Es decir, que los dos aspectos en
mencin, tanto los sentidos corporales visuales que favoreci el lenguaje de los medios como
la experiencia corporal urbana de espacio reducido, intervinieron en la modificacin de la
experiencia corprea vivida durante el siglo XX, especficamente desde las dimensiones del
espacio y del tiempo. Es relevante que, no slo para los estudios antropolgicos, sociolgicos, fenomenolgicos y culturales del cuerpo, sino desde la terica misma del arte, espacio
y tiempo parecen ser las dos dimensiones que ms evidentemente actualizan y ponen de
manifiesto la corporeidad.
La preocupacin, entonces, por las dimensiones del espacio y del tiempo se manifiesta
tanto en la experiencia del da a da del cuerpo que tenemos y que somos en la dimensin
social como en el campo cultural, especficamente en el que Bordieau denomina campo
artstico5.
El espacio-tiempo de la experiencia social e individual del cuerpo se difracta, se entreteje en el espacio-tiempo del cuerpo de la imagen plstica y visual, a manera de dobles
versiones.
En el avance de las rutas que tom el sentido de la corporeidad en la plstica, cada vez
ms visual del siglo XX, se evidenciaron diversas interpretaciones del espacio y del tiempo,
que, a la vez, jugaron un papel preponderante en la actividad de creacin artstica.
El transcurso de los procesos de psicologizacin del yo del ciudadano del siglo XX se
llev a acabo conjuntamente a la aparicin de la fotografa como medio visual propiamente
urbano, cuyo desenlace determin cambios fundamentales en el instauracin de imgenes
dobles y fragmentadas del cuerpo en la cultura, en la vida cotidiana y en el arte mismo. De
esta manera, la fotografa logra sintetizar el alcance del la interpretacin fragmentada del
cuerpo a partir de sus aspectos6, que caracteriza todo el pensamiento artstico y social de
occidente en torno al cuerpo y sus imgenes: los aspectos abordados como puntos de vista,
como planos de visin que se acuaron a partir del desarrollo de la perspectiva
Mediante las caractersticas propias de la fotografa y su posterior desarrollo en lo que
Baudrillard7 denomina medios de pantalla, se produce, entre otras cosas, el rompimiento
de los sentidos de la unidad espacial-anatmica en la representacin de la imagen de cuerpo: la unidad de la relacin fondo-figura-tiempo de la imagen esttica y la idea misma de
representacin en el arte.
En la vida cotidiana, por su parte, la fotografa se constituy en un medio de diversin
muy popular, a travs del cual todos podan tener acceso a un objeto instrumento de la memoria, que facilitaba el acceso al doble del s mismo sin la pretensin aduladora del retrato
Michell Feher, Fragmentos para una historia del cuerpo, vol I, Madrid, Taurus, 1989.
[55]
La fotografa introdujo o puso en evidencia para el desarrollo plstico y visual la dimensin del movimiento fsico-cintico (no sugerido como el de la imagen esttica), como
dimensin meditica entre las dimensiones del espacio y del tiempo.
La fotografa coadyuv en la ampliacin de la percepcin y el desarrollo del sentido
comn de la memoria corporal personal y colectiva; permiti detener en el espacio-tiempo de
8
su registro el instante ya vivido; se constituy en una prueba de hecho de algo que ocurri,
una unidad de medida del tiempo y del espacio del pasado detenido, conservado.
En el desarrollo audiovisual, como fotografa en movimiento, interviene la idea misma
de tiempo, el tiempo vivido y el tiempo real, el tiempo imaginario y el tiempo del recuerdo,
el tiempo del tiempo; lo acelera, lo congela, lo edita, lo detiene.
Este medio se constituy a la vez en instrumento propio de la necesidad de memoria
histrica de la modernidad. No slo en sus orgenes fortaleci el registro de documentos
judiciales y antropolgicos10, sino que, como historia depositaria, la fotografa esttica y
en movimiento permiti la consolidacin de archivos, de documentos que conservan el
transcurrir social, poltico, cultural y artstico del siglo XX.
La fotografa se constituy en el instrumento apropiado para el registro histrico de
los procesos de desmembracin y fragmentacin del cuerpo, que se llevaron a cabo como
consecuencia de las formas especializadas de la guerra, de la locura y del conflicto social
humano durante el siglo pasado.
La posibilidad de intervencin de la imagen corporal propuesta por la fotografa esttica
y en movimiento, con su visin de planos sobrepuestos, yuxtapuestos, cortados, planos de
gran acercamiento, ediciones, y desenfoques modific no slo la manera en que el individuo
del siglo XX vivi y percibi el sentido propio y comn de la corporeidad, sino que tambin
estructur en buena parte, a travs de su lenguaje, la interaccin de la plstica con las artes
visuales y audiovisuales.
La fotografa favoreci la prdida de referencia de un solo punto de vista en la representacin plstica, a travs de las propuestas de primer plano, que eleva a la categora de
cuerpo entero alguna de las partes del cuerpo y, adems, a travs de favorecer el sentido del
cubismo sinttico, como la posibilidad de creacin de imgenes mltiples [] como sumas o
agregaciones de sincdoques visuales []11. Estos hechos generaron el consecuente menoscabo del papel preponderante que hasta entonces tena la representacin de cuerpo como
unidad espacial y anatmica del cuerpo real. La fotografa, a manera de imagen especular
contenida, permiti atrapar el doble en mltiples encuadres, rompiendo el sentido de unidad espacial en la representacin del cuerpo como unidad anatmica. En su nacimiento, la
Fotografa fue calco de la realidad a travs de la luz, inscripcin directa de la forma corprea
sobre la placa, calco bidimensional sobre la materia.
En su desarrollo como lenguaje, en la fotografa intervino el sentido de lo icnico, que
en la representacin de cuerpo se haba privilegiado en siglos anteriores desde lo plstico,
mientras que en el contexto cultural de experiencias humanas del cuerpo posibilit cada
vez ms la fragmentacin.
10
11
Ibd., p. 208.
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II
En correspondencia con la nueva metodologa del ver y con las experiencias preceptuales, que procuraron los medios a lo largo del siglo, la imagen de cuerpo que se privilegi se
centr en los aspectos sensibles de tipo visual y audiovisual, con los consecuentes problemas
del espacio y el tiempo.
Al respecto, Bordieau seala12:
La civilizacin al desarrollarse ha trabajado en la promocin del sentido de la vista, reprimiendo
las satisfacciones que podran venir por los sentidos ms generosos, el olfato y el tacto. Por su
estructura misma, la percepcin visual pone el objeto a su distancia y favorece la contemplacin.
Ms exactamente, la contemplacin es el tipo de posesin especfica del sentido de la vista. La
fotografa obtiene un nuevo triunfo de la vista.
Considerando las dimensiones del espacio y del tiempo desde su Crtica a la corporeidad,
Arturo Bovio (70)13 argumenta:
Los cuerpos crean espacios y tiempos al interactuar entre s [] la comparacin de los ritmos
de transformacin de las cosas y nuestras limitaciones sensoriales y psquicas nos llevan a considerar la idea del espacio como lo simultneo y sincrnico. Mientras el tiempo es sucesividad
y diacrona [] La idea del espacio se encuentra unida a la de extensin y sta es ante todo un
sub producto de la coordinacin entre el sentido de la vista y la motricidad [].
12
13
Arturo Bovio, Las fronteras del cuerpo, crtica a la corporeidad, Mxico, Ed. Planeta, p. 70.
14
Ibd.
El desarrollo de los medios tambin se hizo presente en la bsqueda frentica del avance
tecnolgico armamentista, de tal forma que para finales de siglo nos permiti ver el alcance
de una alta especializacin de la concepcin de guerra focalizada y transmitida en vivo y
en directo. Las guerras de fin de siglo fueron fotografiadas, registradas y televisadas con la
idea del documento histrico vivo, en la perspectiva del hecho histrico como gran suceso,
como espectculo. Nos educamos en la contemplacin frente a la pantalla para ver y escuchar
las formas de la muerte de cientos y miles de personas en otro lado del mundo; nos hicimos
espectadores de la desaparicin de ciudades y culturas completas, cada vez con mayor indiferencia y pasotismo.
Precisamente, despus de la Segunda Guerra Mundial, en ese escenario de la memoria
audio-visual colectiva, saturada de imgenes de cuerpos fragmentados y destruidos, se lleva a
cabo la explosin de la dimensin corporal en las prcticas de creacin plstica, en propuestas
de tendencias de tipo expresivo, conceptual o procesal.
Las corrientes expresivas, basadas ms en el sentido orgnico de la accin corporal
privilegiaron el registro del gesto y la impronta, del fragmento corporal como huella de la
totalidad, el indicio orgnico y sustancial, corporal y material, como evidencia del yo.
As, la necesidad de la huella se hizo recurso de autoafirmacin, la presentacin del
sentido de lo corporal se hizo, a partir de segmentos de significacin del propio cuerpo, y el
sentido del primer plano es llevado no slo para narrar desde la parte el todo, sino tambin
para mostrar el cuerpo desde la ampliacin de sus funciones y aspectos. El cuerpo es contado
a partir de sus acciones o de sus caractersticas orgnicas, a partir de sus posibilidades de
dolor o de placer y de la evidencia de su presencia o del aura de su lejana (en el sentido
benjamiano del aura).
15
PaUl Schimmel, Salto al Vaco, Arte y Accin, entre la Performance y el Objeto, Museu d Art
Contemporani de Barcelona. Opsculo del catlogo Out of Actions, Between Performance and
the Object, 1949-1979, 1998.
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18
Ibd.
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Ibd.
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22
Ibd., p. 27.
Ibd., p. 27.
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