Antología de Filosofía Del Pensamiento Humanista
Antología de Filosofía Del Pensamiento Humanista
Antología de Filosofía Del Pensamiento Humanista
pensamiento humanista.
Unidad 1 Pensamiento Humanista.
1.1Origen del humanismo.
1.2Caractersticas del Pensamiento
Humanista.
1.3 Principales pensadores Humanistas.
Unidad 2 Humanismo y Debate de la
Modernidad.
2.1 Pensamiento Moderno.
2.2 La crisis de la Modernidad.
2.3 Modernidad y Globalizacin.
Unidad 3 El Humanismo y la Formacin
de Valores.
3.1 Condicin Humana.
3.2 Educacin con enfoque
humanista.
3.3 La formacin de valores tico
Social.
Pensamiento Humanista:
1.1 Origen del Humanismo.
El humanismo es un movimiento
intelectual, filolgico, filosfico y
cultural
europeo
estrechamente
ligado al Renacimiento cuyo origen
se sita en el siglo XIV en la
pennsula Itlica (especialmente en
Florencia, Roma y Venecia) en
personalidades
como
Dante
Alighieri,
Francesco
Petrarca
y
Giovanni Boccaccio. Buscan la
Antigedad Clsica y retoma el
antiguo humanismo griego del siglo
de oro y mantiene su hegemona en
buena parte de Europa hasta fines
del siglo XVI, cuando se fue
transformando y diversificando a
merced de los cambios espirituales provocados por la
evolucin social e ideolgica de Europa, fundamentalmente al
coludir con los principios propugnados por las reformas
(luterana, calvinista, etc.), la Contrarreforma catlica, la
Ilustracin y la Revolucin francesa del siglo XVIII. El
movimiento, fundamentalmente ideolgico, tuvo as mismo
una esttica impresa paralela, plasmada, por ejemplo, en un
nuevo tipo de letra, la redonda conocida como letra
humanstica, imitada de la letra uncial latina antigua, que vino
a sustituir poco a poco a la letra gtica medieval.
El Humanismo propugnaba, frente al canon eclesistico en
prosa, que imitaba el pobre latn tardo de los Santos Padres y
el simple vocabulario y sintaxis de los textos bblicos
traducidos, los studiahumanitatis, una formacin ntegra del
hombre en todos los aspectos fundada en las fuentes clsicas
grecolatinas, muchas de ellas entonces buscadas en las
bibliotecas monsticas y descubiertas entonces en los
monasterios de todo el continente europeo. En pocos casos
al
individuo
fundamentalmente
la
radicalizacin
decadente
del
inmanentismo de la modernidad y el desarrollo consecuente
del humanismo luciferino. Este relativismo moral de la cultura
horizontal sin trascendencia imperante en la globalizacin
ultraliberal, carece de la fuerza interior para resistir los
embates de los propios males que engendra, haciendo que la
propia sociedad transaccional sin valores encuentre difcil la
entronizacin pacfica de la cultura del vaco.
Plantear un humanismo de sntesis que recupere la eterna
vocacin trascendente del hombre, no significa desplazar
nuestra responsabilidad personal sobre los hombros de Dios o
de la Naturaleza. Es necesario volver a los valores
permanentes, pues el xito material, el placer y el dinero no
vuelven ms humano ni digno al hombre. Al contrario, el
hombre antico que pulula en nuestro tiempo, lleva
desconsoladoramente una moral doble, hipcrita y de tartufo.
Es indudable que es urgente para recuperar una espiritualidad
de motivacin interna, autocontrol, autodisciplina y
autorrealizacin una revolucin humana, la transformacin
interior del individuo, un nuevo humanismo, basado en un
personalismo comunitario y en un ethos con sentido de
interdependencia del hombre con el cosmos. Sin embargo, no
basta con reclamar una tica Global la para la poltica y la
economa global (H. Kng), si antes no se advierte con
claridad el fundamento ontolgico metafsico de la civilizacin
en la que nos hallamos inmersos.
La crisis de la cultura globalizada y posmoderna hace
necesario superar el materialismo y el vitalismo fustico del
hombre moderno por la idea pascaliana de Dios como amor y
caridad, y unir naturaleza y espritu en la idea agustiniana de
la plenitud existencial (V. A. Belaunde), que lejos de volcarse
en la Nada, percibe el ser divino que los trasciende. Es
necesario volver a los valores permanentes, pues el xito
material, el placer y el dinero no vuelven ms humano ni
digno al hombre. La accin humana en el espacio y en el
tiempo est siempre de camino a la eternidad (Blondel). La
cultura moderna con su recorte de la realidad humana ha