Contrabandistas, Bandoleros, Andaluces y Mirenos
Contrabandistas, Bandoleros, Andaluces y Mirenos
Contrabandistas, Bandoleros, Andaluces y Mirenos
Prlogo
Saludas
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Historia
de la
Comparsa
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Gracia. Fue un 5 de septiembre, a las seis
de la tarde, segn el Programa de Actos
que se haba confeccionado a tal fin,
cuando tuvo lugar la Entrada de las Bandas de Msica en la poblacin. La -ya as
llamada- Comparsa de Mirenos desfilaba
en tercer lugar con su carroza y msica
Nueva de Albaida. Luego, en la
noche, a partir de las diez, mientras las ca-
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rrozas respectivas recorran iluminadas
las principales calles de la ciudad, los individuos de las Comparsas lucan sus
vistosos trajes, acompaados de las msicas con grandes farolas de Retreta y farolitos de colores. Al parecer, la
Comparsa se fund con un nmero inicial
de doce socios y es verosmil creer que
tom su nombre del personaje Mireno, el
bandolero, que es tradicin que intervenga en los Episodios Caudetanos. Uno
de esos fundadores fue un maestro relojero, de origen valenciano, afincado en
Caudete desde la ltima dcada del siglo
XIX, llamado Benigno, si bien su primer
Presidente fue don Bartolom Albertos
Muoz, Ciriaco, que estuvo al frente de
la Junta Directiva hasta su fallecimiento
en 1944. (vase foto 1,2 y 3).
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Es tambin en estos aos cuando se
procede a la organizacin de algunos de
nuestros signos de identidad fundamentales. Entre ellos, sin duda destaca el Estandarte de la Comparsa, una pieza
confeccionado en terciopelo verde o rojo
(ha variado a lo largo de los aos), adornado con diversos motivos alusivos. No
se ha conservado el primero de los Estandartes que se hubo de confeccionar hacia
1907, slo referencias orales. S, en cam-
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A causa de este desgraciado episodio, en 1964 se confeccion un nuevo Estandarte. Se volvi entonces al original
terciopelo de color verde y se mantuvo la
leyenda, si bien se adopt como motivo
nico la figura de un mireno a caballo.
Este Estandarte perdur hasta el ao
1976. Combinaba de nuevo el terciopelo
rojo y los adornos florales con la leyenda,
as como la presencia del escudo herldico de la villa de Caudete y el aadido
de otros nuevos motivos mirenos (pual,
navaja y pistola). Vase fotos 7 y 8.
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Tambin son numerosas las informaciones referidas a los cargos relacionados con los actos festivos que ataen a la
Comparsa. En este sentido, se ha conser-
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Seora de Gracia,
mientras las Comparsas celebran con
disparos de plvora
la inminente llegada
de las Sagradas Imgenes, ocurre la tragedia.
Se
ha
encendido la plvora. Los tiradores
estaban muy prximos unos de otros;
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los cargadores tambin. Dos muertos y
Por otra parte, han llegado hasta catorce heridos de mayor consideracin.
nosotros abundantes noticias sobre la re- Tambin el Estandarte result quemado
lacin privilegiada que la Comparsa de por la deflagracin. Luto y recuerdo.
Mirenos ha sabido mantener a lo largo de
estos primeros cien aos de vida con la
Msica y los msicos; entre otras cosas,
minutas de gastos, contratos con agrupaciones musicales, relaciones de socios
que han alojado a miembros de las Bandas de msica contratadas en sus domicilios.
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El largo recorrido de la Comparsa
desde 1939 alcanz un punto trgico la
tarde del da 10 de septiembre de 1963.
Son momentos de angustia, de desEn la explanada de la Baslica de Nuestra orientacin para la Comparsa. Se habla
que nadie se anima a recoger el relevo, incluso son muchos los socios que, conmovidos, deciden poner punto y final a su
militancia mirena. La Comparsa est en
trance de liquidacin, privada de todo
apoyo social y financiero. (Vase
fotos17,18 y 19).
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Foto Oficial
I Centenario
Comparsa de Mirenos
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Crnica
de los
II Encuentros
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Pero, y como vamos a mostrar a continuacin, los preparativos arrancan mucho antes.
Las siguientes imgenes corresponden a las dos primeras actas de la Comisin del Centenario, en donde, como puede verse, ya se da arranque a la organizacin de los II Encuentros.
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En el libreto que se reparti a los asistentes al acto, y cuyas portada y contraportada vemos reproducidas en la pgina
anterior, se incluy un prlogo del propio
ponente, y que rezaba as:
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A continuacin, reproducimos ntegramente la Acotacin Escnica de El Lucero de Caudete, obra annima en la que se
contienen los Autos de Nuestra Seora de
Gracia, realizada por D. Jos Cremades
Ban, para la representacin de la obra en
El incuestionable xito de la represen- el Cuarto Centenario ( 1988 ).
tacin quedar grabado en la propia crnica
festera que, literalmente, cita: El domingo
25 de Marzo se procede a la Apertura del II
Encuentro de comparsas y filaes de Contrabandistas, Bandoleros, Andaluces y Mirenos,
con la representacin del fragmento relativo
a Mireno de El Lucero de Caudete, con una
magnfica representacin a cargo del grupo
local de teatro Alcera, en el marco del
Auditorio Municipal, y gran asistencia de
pblico.
La representacin de la acotacin escnica corri a cargo del experimentado
grupo de teatro de Caudete Alcera, quien
realmente deleit a la concurrencia con una
interpretacin slida y sentida.
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Eran las nueve de la maana de un doSeguidamente se cita de manera integra, la crnica de la apertura de los II En- mingo claro y tranquilo, de esos que quieren
cuentros, realizada por Pablo A. Baon apartar de nuestra memoria la soledad invernal. Una multitud llenaba cada rincn del
Navarro.
local de la Asociacin de Comparsas: gentes
CRNICA DE LA APERTURA DE
venidas desde toda la geografa festera charLOS II ENCUENTROS
laban, compartan opiniones y rean unidos
en torno a un mismo tema, la Apertura de los
Seis meses haban pasado desde aquel II Encuentros de Contrabandistas, Bandole10 de septiembre en el que se iniciaba el Pri- ros, Andaluces y Mirenos. Jvenes mirenas
mer Centenario de la Comparsa de Mirenos. ofrecan a los visitantes la mejor sonrisa en
Seis meses de preparativos, reuniones, de un su recibimiento, al tiempo que les colocaban
enorme esfuerzo y trabajo que comenzaba a el pin con el logotipo de la celebracin, que
florecer con la llegada de la primavera. El los converta en protagonistas del da. Nadie
tiempo, caprichoso, pareca devolver de pareca extrao, ajeno, todos participaban de
nuevo a Caudete a tan dichosos momentos, un mismo sentimiento; ms que encuentro,
y en la maana del 25 de marzo las miradas era un reencuentro. En torno al rico alde los mirenos, mejor, de todos los festeros, muerzo preparado para el evento, los saluse imbuan otra vez de ilusin, porque ya dos, las miradas cmplices y satisfechas se
nadie dudaba de que el camino en el que se entrecruzaban, asentan henchidas de orgullo
haban internado al final del verano no hara cuando era el interrogante futuro el que se
sino depararles nuevas alegras.
colaba en las conversaciones. Un poco ms
tarde, reunidos en una Mesa Redonda, los
principales implicados en el proyecto discutieron y trataron aquello que debe acontecer
a lo largo de los prximos meses.
El turno corresponda ahora a las autoridades municipales. Comenz la Concejala de Fiestas, Isabel Snchez, que se
descubri mirena por encima de cualquier
otro sentimiento, dando muestras de su condicin festera durante su alocucin. La ausencia del alcalde de Caudete, Vicente
Snchez Mira, por problemas ineludibles de
agenda, fue suplida por la teniente de alcalde
y concejala de Obras y Urbanismo, Concepcin Vinader, que explic el momento actual
que vive el pueblo, con todas sus bondades
y proyectos para un futuro que se augura
prometedor.
El centro de atencin se traslad del
odo a la vista, de la voz a la magia de los delicados trazos con que Chimo beda Vidal,
bandolero de L'Olleria, haba logrado reunir
el espritu de los II Encuentros. Este cartel,
ya desde entonces carta de presentacin para
el pblico, sintetizaba un claro mensaje: por
un lado, la hospitalidad de Caudete, representada por dos manos abiertas, que quieren
recibir la manta que tejen todas las poblaciones; por el otro, la diversidad del sentimiento
bandolero, contrabandista, andaluz o mireno,
que se vuelve unidad en la fiesta. El pblico,
cmo no, agradeci a su autor el esfuerzo, y
reconoci lo acertado de su idea, la delicadeza en la realizacin.
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Y es entonces, slo entonces, cuando a base de ilusin, y ese es un material que reproclamas orgulloso lo que todos saben: siste muy bien las acometidas del tiempo.
Eres Mireno.
Animamos pues al visitante a que
Es por eso un honor mostrar la Histo- contemple la Historia con nuestros ojos. A
ria de nuestra Comparsa a travs de las ms que se sumerja con nosotros all donde
preciosas de nuestras pertenencias. Cada arrancan nuestras emociones. A que contemtraje expuesto tiene una historia, alegre o ple a aqullos que ya no estn pero que detriste, pero siempre hermosa que contar.
jaron una huella imborrable e imperecedera.
Son todos los que estn, pero sin duda
Un siglo de Historia a travs de nuesno estn todos los que son. Cada Mireno y, tras ms preciadas joyas.
por tanto, cada traje, han tenido y tienen algo
que aportar a nuestra centenaria Historia.
Que lo disfruten.
Pero son muchas las historias, muchos los
trajes y poco, muy poco, el espacio disponible.
Resulta obvio que el texto desprende
a partes iguales orgullo y admiracin. AdmiCada traje expuesto tiene un motivo racin por las cosas bien hechas y orgullo
por el que estar aqu. A veces, por ellos mis- por, de alguna manera, poder pertenecer a
mos. En otras ocasiones por sus propietarios, algo que nos trasciende a nosotros mismos.
y en otras, por las circunstancias que les
acompaaron.
La exposicin, como no poda ser de
otro modo, result un extraordinario xito, y
Sirva en cualquier caso esta exposi- puede decirse que todo Caudete, amn de
cin de homenaje a tantos y tantos trajes que, muchos visitantes, contempl nuestra histosin la menor duda, mereceran estar aqu.
ria plasmada en aquellas bellsimas telas.
En la Exposicin podrn ver algn
traje cuya historia es an ms larga que el
propio Centenario que celebramos. Otros
que tuvieron el privilegio de arropar a algunos de nuestros ms ilustres Mirenos. Y
otros, en fin, que aadieron un toque singular
e su momento.
Notar el visitante que la moda
poco o nada ha podido con la tradicin, y
que algn traje centenario, bien podra el
prximo da 7 acompaar a Nuestra Seora,
sin que nada, salvo los achaques propios de
la edad, lo diferenciara de sus compaeros.
Porque en realidad, estos trajes estn hechos
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PROPIETARIO
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AO
1.950
1.966
1.992
1.927
1.918
1.915
1.984
1.945
1.920
2.000
1.948
1.989
1.989
1.953
1.926
1.940
1.993
1.960
1.927
1.905
DISEO
BORDADO
FIESTA SOLERA
1.988
1.953
1.926
1.980
1.980
1.980
1.960
1.996
1.977
1.990
1.963
MONTSE BENITO
1.948
2.003
2.001
1.984
1.998
1.970
1.995
1.930
1.930
1.987
1.987
1.933
1.946
1.935
1.952
1.960
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CARIDAD BELANDO
CARIDAD BELANDO
JOSEFA ORTUO BELANDO
JOSEFA ORTUO BELANDO
CARIDAD BELANDO
cin por obtener confirmaciones de asistencia y avances del probable n de participantes en cada acto, result, como suele ser
habitual, infructuoso. Es parte de nuestro carcter la improvisacin, y lo cierto es que,
aunque la voluntad de asistencia de la mayora era clara, el obtener informacin acerca
Y bien, el calendario segua con su de cuntos y cmo, resultaba complicadandar perezoso pero inalterable. Se aveci- simo en la mayora de las ocasiones.
naba uno de los momentos cumbres en los
100 aos de Historia de la Comparsa.
Era el 20 de Abril de 2007, cuando el
Sr. Alcalde de Caudete, D. Vicente Snchez
Mira, y el Presidente de la Comparsa de Mirenos, D. Antonio Amors Caerols, cortaban
la cinta inaugural de la flamante Sede Social
de la Comparsa.
No procede en esta crnica pormenorizar el duro y esforzado trabajo que ha supuesto poder llegar hasta este punto, pero s
cabe decir que la celebracin de los II Encuentros Nacionales hubiera sido difcilmente realizable sin este nuevo edificio.
Al mismo da siguiente de su inauguracin, ms de 600 Mirenos y amigos tuvimos la oportunidad de probar su capacidad,
en una cena de hermandad que nos llen a
todos de confianza y optimismo para lo que
se avecinaba.
El tiempo, y los nervios seguan corriendo. El mes de Mayo, y ms concretamente sus sbados, fueron dedicados a
informar, mediante las reuniones sectoriales
celebradas en Torrent, Almorad, Villafranqueza, Cocentaina, Villena, Elda de los pormenores y detalles de la celebracin, cada
vez ms prxima, de los II Encuentros.
Cabe decir que los esfuerzos de la organiza85
Satisfechos de comprobar que la in- el dptico, as como del guin original del
fraestructura estaba preparada para acoger a acto:
tantos amigos, lleg el momento de la msica.
Reencuentro con la msica. Msica
de un reencuentro.
El Viernes 22 de junio de 2007, a las
La Fiesta es cambiante. Puede mos22,30 h, y en la Plaza de Toros Las Arenas
de Caudete, tuvo lugar el llamado Con- trarse en mil lugares y tener mil rostros.
cierto del Centenario , a cargo de la Banda Cambian las personas, muta el paisaje, vaSociedad Unin Musical Santa Cecilia, di- ran los recorridos e incluso los actos y las
rigida por el maestro D. Jorge A. Colom tradiciones.
Muoz, con un programa consistente en la
Slo la msica permanece, y slo ella,
interpretacin completa del CD REENCUENTROS, grabado especialmente con tanto da que al brioso comps del pasodoble
ocasin de los II Encuentros, y cuyo ttulo que al cadencioso son de la marcha mora, la
alude, de forma clara al disco editado en los identifica y la hace reconocible. Slo con oir
I Encuentros de Ontinyent, y que fue titu- las primeras notas en un garaje, en una
plaza, la Fiesta se hace presente y el festero
lado como ENCUENTROS.
se siente en casa. Es la trascendente e impeReproducimos a continuacin los tex- recedera unin de festero y msica lo que da
tos originales de la presentacin incluida en a la Fiesta su carcter universal e inmortal.
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As, como la banda sonora de la pel- del Centenario, tanto la grabacin, como el
cula de nuestros momentos ms felices, la concierto de presentacin, estn plenamente
msica se derrama en cada recuerdo, en cada dedicados a los II Encuentros.
oracin, en cada promesa, quedando unida
para siempre a nuestras ms entraables experiencias.
Esta es la msica de un reencuentro.
Recopilada unas veces, recuperada otras o
compuesta ex profeso, toda ella es un homenaje a los amigos que han querido honrar a
Caudete y, sobre todo, a la Fiesta, participando en los II Encuentros Nacionales de
Comparsas y Filaes de Contrabandistas,
Bandoleros, Mirenos y Andaluces. Gracias
a todos por dejarnos una parte de la alegra
de vuestros corazones y permitirnos compartir el entusiasmo que derrochis a cada paso.
A vosotros, que lo habis puesto todo,
os damos la msica, para que ella os transporte hasta Caudete una y mil veces en brazos de un recuerdo que, pretendemos, sea
imborrable.
Que sea nuestra Banda Unin Musical
de Caudete quien la interpreta no es una casualidad. Ellos, mejor que nadie, saben imprimir en cada nota el aliento de un pueblo,
Caudete, perdidamente enamorado de sus
tradiciones. Slo ellos podan encerrar en
estas composiciones una parte de nuestra
propia alma para que el visitante se la lleve
consigo. Gracias.
Bandoleros, Contrabandistas y Andaluces: las calles de Caudete sern vuestras
durante unas mgicas horas. Nuestra amistad
ser vuestra para siempre, y ste es su sonido
Como hemos podido comprobar en el
texto, pese a la denominacin de Concierto
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que en Almorad. En LOllera que en Villael guin original del acto, conducido por franqueza, hoy, hace 10 aos o hace 50, la
msica es slo una. Y bastan unos pocos
Jos Luis Trespalacios:
compases para que un bandolero haga bailar
una navaja, y las escuadras, las fils comienGUIN DEL CONCIERTO DEL
cen su eterno y mgico desfile.
CENTENARIO
CAUDETE, 22 DE JUNIO DE 2007
Le hemos llamado Concierto del CenPermtanme que les cuente algo que tenario, pero bien podramos haberle llamuy pocos saben. Un secreto que hemos mado Concierto de los Encuentros,
conseguido mantener con mucho esfuerzo incluso de los Reencuentros, pues esta noche
durante los ltimos meses. No s si debera son muchos los amigos que nos acompaan
contarlo, pero., en fn, ah va.
que tambin estarn con nosotros ese esperadsimo ltimo fin de semana de Agosto en
Este ao, 2007, la Comparsa de Mire- el que celebraremos los II Encuentros Nacionos cumple un siglo. Ya lo he dicho.
nales de Comparsas y Filaes de Contrabandistas, Bandoleros, Andaluces y Mirenos.
Ah, Ya lo saban ?..., Bueno, est Gracias a todos por acompaarnos. Deseavisto que en este pueblo las noticias corren mos de corazn que os sintis como en casa,
como la plvora, y conste que de eso, de porque en verdad, lo estis.
plvora, tambin entendemos un poco.
El programa de sta noche lo compoBromas aparte, muy buenas noches a nen un total de 10 composiciones. Algunas
todos y bienvenidos a este Concierto del de ellas van a sonar esta noche por vez priCentenario que pretende ser un punto de mera en directo, pero todas ellas estn incluiencuentro, de reencuentro, mejor dicho, con das, junto con algunas ms en el CD
todos aquellos amigos que sienten de verdad conmemorativo que bajo el ttulo de Reenla Fiesta, slo si estn debajo de un calas. cuentros , est ya, desde esta noche a disposicin de todos, por el mdico precio de
En los actos de conmemoracin de 10 euros. No te puedes quedar sin l
nuestro Centenario, ya hemos rendido homenaje a nuestros Mirenos de hoy y de ayer, a
Y hablar de la msica en Caudete es
nuestros trajes y distintivos, a Nuestra que- hablar, cmo no, de nuestra Banda. Podrarida Patrona, y hoy, esta noche, es el turno mos desglosar ahora el impresionante currde la Msica.
culum de nuestra Sociedad Unin Musical
Santa Cecilia , en sus ms de 120 aos de
Son muchos los elementos que con- existencia, pero no lo creo necesario. Su caforman la Fiesta. Y prcticamente la totali- lidad tcnica y artstica viene refrendada por
dad de ellos cambian, o han cambiado con el los innumerables premios y reconocimientos
lugar y el tiempo. Cambian los trajes, cam- que ha venido cosechando a lo largo de su
bian los actos, cambia, incluso el objeto de ms que centenaria historia. Pero permdevocin. Slo una cosa no cambia. La M- tanme decir que eso ya no nos sorprende.
sica. Tanto da que estemos en Onteniente
Pasemos ahora a reproducir el que fue
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Comenzamos:
4.- MI MANOLN
Sant Blai de Altea. Ser difcil que no nos De nuevo aires andaluces y un regalo para
contagiemos con la alegra y la fuerza que nuestros odos.
des prenden sus notas. Para Vds., Alma Gitana .
8.- DE MAANA EN CAUDETE
Nuestros msicos son buenos, muy buenos, buensimos, pero lo que no son es
. Incansables, as que vamos a darles un
respiro y en eso de unos 15 minutos volvemos a la carga.
De nuevo, al igual que la Fanfarria del Centenario, este pasodoble es obra del maestro
alcoyano D. Jos M Valls Satorres. Est dedicado por Jos Luis Trespalacios a su mujer
Paqui Cantos. Cmo les explico yo quines
son estos dos ?
A ver, ella es de La Torrecica, hija de Pascual
y Brgida. Va a ser Capitn de la Comparsa
en el 2008 y tienen dos hijas, Helena y Paula
que sern Dama y Volante. Venga vale, es
mi mujer y el pasodoble lo encargu yo por
mediacin de mi amigo Antonio Solera.
Mirena por devocin y conviccin, no le he
visto ms tristeza en el rostro que aquella
maana de un 7 de Septiembre en que, por
motivos de estudios tuvimos que dejar a su
querida Virgen en la Cruz y partir hacia Alicante.
91
Quedaban un par de actos, muy importantes para la Comparsa, por estar relacionados con nuestro Centenario, antes del
gran fin de semana. La Gran Cena de Gala y
la Misa de Accin de Gracias a Nuestra Seora la Virgen de Gracia.
Confirmar congresistas, escuadras, autoridades, acompaantes, protocolo, acreditaciones, visitas tursticas, alojamientos, horas de llegada, aparcamientos, distribucin, regalos
conmemorativos, ponencias y comunicaciones, comensales, televisiones,, y bandas de
msica, muchas bandas de msica, nos pareca una tarea imposible de culminar con xito.
LISTADO DE CONGRESISTAS INSCRITOS
ACOSTA PRADILLOS, JOSE MIGUEL
AGULLO ORTUO, M DOLORES
ALBERO RICO, MIGUEL
ALBERT GINER, JOSE MARIA
ALBERTOS LUCAS, FRANCISCO
ALBERTOS SANCHEZ, FRANCISCO JOSE
ALBIANA CANT, LUIS
ALCALA DIAZ, PEPA
ALCARAZ ARGENTE, JUAN ANTONIO
ALCARAZ LOPEZ, M DEL MAR
ALEJANDRO MARSILLA, JAVIER
ALMERICH CHULI, ANA
ALTS PIC, JAUME
AMORS CAEROLS, ANTONIO
AMORS CAEROLS, VICENTE
AMORS NAVARRO, IVAN
AMORS NAVARRO, NOELIA
AMORS NAVARRO, RAQUEL
AMORS TEROL, EMILIA
AMORS UBEDA, ARANTXA
AMORS UBEDA, C.
ANDREU BES, JESUS
ARELLANO LLORENS, JUAN MAUEL
ARIAS VILAR, JUAN MANUEL
AZORIN SANCHEZ, JOSE ANTONIO
AZORIN SANCHEZ, MARIA DOLORES
AZORIN SERRANO, VICENTE
BADENES MARTI, ROSARIO
BAON BAON, CRISTINA
BAON VILLAESCUSA, MIGUEL
BARBER DOMENECH, FRANCISCO
BAS TEROL, JOSE JUAN
BATALLER ALBERT, RAFAEL
BELDA MARTINEZ, MIGUEL ANGEL
BELDA RAMAL, VICENTE
BELDA TORTOSA, ANTONIO
BELTRAN BELMAR, GRACIA
BENEYTO REY, SONIA
BERN CANALES, CANDIDO
BERN DIEGO, M CARMEN
BERN JOVER, ANTONIO
BERNABEU GUILLEM, FRANCISCO
BOIXADER MUOZ, JORGE
BORDERA REVERT, JESUS
BORONAT ESCOLANO, JAVIER
BROTONS PINA, IGNACIO
CALABUIG APARICI, MARINA
CAMARASA ANGEL, RAFAEL
CAMARASA MOLINA, M DOLORES
IBI
CAUDETE
ALBAIDA
ALBAIDA
CAUDETE
CAUDETE
ALBAIDA
CAUDETE
ONTINYENT
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TORRENT
TORRENT
BARCELONA
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
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TORRENT
CAUDETE
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CAUDETE
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CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
AIELO DE MALFERIT
ONTINYENT
ONTINYENT
CAUDETE
COCENTAINA
ONTINYENT
CAUDETE
CAUDETE
ALMORAD
ALMORAD
MONFORTE DEL CID
IBI
ALBAIDA
ONTINYENT
ALBAIDA
IBI
AIELO DE MALFERIT
CAUDETE
CAUDETE
CANTERO, M PILAR
CANTOS FILLOLS, FRANCISCA
CAIZARES FLORES, MARTA
CAIZARES HERNANDEZ, JOSE LUIS
CARRION HUESCA, MARIA
CASTILLA PEREZ, DAVID
COMPANY MARTINEZ, JOSE
CORCHO MARTINEZ, SARA
CRESPO ARELLANO, MELQISEDECH
CRESPO NAVARRO, MELQUISEDECH
CUENCA CONEJERO, NATALIA
CUENCA PUCHE, M JOSE
DEVESA, ANGELES
DEVESA, JOSE
DIAZ VILLAESCUSA, M JOSE
DIAZ VILLAESCUSA, M SOLEDAD
DIEGO MANZANERA, CARMEN
DOMINGO, JOSE LUIS
EGEA, BIENVENIDO
ESCANDELL PEREZ, BERNARDO
ESCUDERO VILA, MARINO
ESPINOSA, M ANGELES
ESTEVE BARCO, JULIO
ESTEVE DOMENECH, FELIX
ESTEVE MORA, EDUARDO
FENOLL PUCHADES, FRANCISCO JAVIER
FERRANDO GARCIA, JOSE
FERRE GUEROLA, JESUS
FERRER, FERNANDO
FERRI ESPI, RAMON
FERRIZ SAEZ, M MANUELA
FLORES BENAYAS, LOURDES
FRANCES GONZALEZ, AGUSTIN
FRANCES GONZALEZ, DOLORES
FRANCES, ENRIQUE
FRANCES, VICENTE
FUENTES DURA, CASTO
FUENTES, ROSA MARIA
GANDIA GARCIA, SERGIO
GANDIA VIDAL, RAFAEL ASENSIO
GARCIA BAON, NAZARIO
GARCIA FERRANDO, VICENTA
GARCIA IBAEZ, RAFAEL
GARCIA JIMENEZ, PATRICIA
GARCIA LLORENS, JOSE JAVIER
GARCIA LLORENS, M SALVA
GARCIA, FRANCISCO
GARROTE, SONIA
GASCON ROMERO, PABLO
GIL GALLUR, MARIA ROSARIO
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ONTINYENT
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ALMORADI
ALMORADI
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MONFORTE DEL CID
CAUDETE
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CAUDETE
CAUDETE
ALMORADI
CAUDETE
ALMORADI
CAUDETE
CALLOSA DE SEGURA
TORRENT
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
ONTINYENT
ALBAIDA
ALBAIDA
ALBAIDA
ONTINYENT
IBI
CAUDETE
95
AIELO DE MALFERIT
AIELO DE MALFERIT
ALMORADI
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
ALMORADI
IBI
BARCELONA
ONTINYENT
CAUDETE
AIELO DE MALFERIT
MONFORTE DEL CID
CAUDETE
CAUDETE
MONFORTE DEL CID
TORRENT
BARCELONA
BARCELONA
BARCELONA
BARCELONA
BARCELONA
BARCELONA
MONFORTE DEL CID
ALMORADI
ALMORADI
ALMORADI
CAUDETE
CAUDETE
TORRENT
ALBAIDA
AIELO DE MALFERIT
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
BARCELONA
BENIDORM
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
AIELO DE MALFERIT
ONTINYENT
ONTINYENT
ANNA
LA FONT DE LA FIGUERA
VILLAFRANQUEZA
IBI
CAUDETE
96
PEREZ, CARMEN
PERTUSA SANCHEZ, M DOLORES
PIQUERAS, MERCEDES
PLAZA BELENGUER, TEO
PUCHADES PAMPL, MANUEL
RECHE GARCIA, RODRIGO
REIG BELDA, RICARDO
REQUENA AGULLO, ISABEL
REQUENA ARELLANO, JOSE LUIS
REQUENA DIAZ, GALA
REQUENA DIAZ, GONZALO
REQUENA GARCIA, JOSEFA
REQUENA MOLL, JAVIER
REQUENA REQUENA, JOAQUIN
REQUENA SOLERA, ANTONIO
REQUENA SOLERA, MIGUEL
RICO, M NIEVES
RIOS BATALLER, JUAN RAMON
ROCAMORA ZARAGOZA, LIDIA
RODRIGO, JAVIER
RODRIGUEZ FERNANDEZ, JOSEFINA
RUBIO RENESES, JULIO
RUIZ PUIG, JOSE ANTONIO
RUIZ SILLA, RAMON
SAEZ FRANCES, M VICTORIA
SANCHEZ AMOROS, AMBROSIO
SANCHEZ BENITO, MIGUEL
SANCHEZ FERNANDEZ, JAVIER
SANCHEZ MARTINEZ, ANA
SANCHEZ MATEU, JUAN
SANCHEZ SAEZ, ISABEL MARIA
SANCHEZ, VICENTA
SANCHIS MURCIA, MIGUEL ANGEL
SANZ MARTINEZ, RAMON
SARRIA MARTI, JOSE
SEGUI MARTINEZ, GABRIEL
SERRANO ESCANDELL, GRACIA
SERRANO ESCANDELL, M JOSE
SERRANO ESCANDELL, REBECA
SERVENT BERENGUER, ALBERTO
SILLA FABIA, EDUARDO
SIM MONTAANA, LOLI
SIRVENT, JOSE ANTONIO
SIV DIAZ, NORA
SIV MEDINA, JUAN
SIV MEDINA, MANUEL
SIV ROMERO, JOSE
SOLER PECO, RAQUEL
SOLERA BORDALLO, MIGUEL
SORIANO RIVES, ROBERTO
BENIDORM
ALMORADI
BENIDORM
TORRENT
TORRENT
IBI
BOCAIRENT
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
ELDA
AIELO DE MALFERIT
ALMORADI
BENIDORM
ALMORADI
CAUDETE
ALMORADI
TORRENT
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
IBI
CAUDETE
AIELO DE MALFERIT
CAUDETE
CAUDETE
ALBAIDA
TORRENT
CAUDETE
MONFORTE DEL CID
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
MONFORTE DEL CID
TORRENT
TORRENT
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
ALMORADI
CAUDETE
ALMORADI
97
SORIANO, M JOSE
TAMBORERO SAYOS, QUIM
TECLES ALBERTOS, GUERLINDE
TECLES ALBERTOS, JOSE
TECLES TRINNKER, JONAS
TEROL CARRASCO, PAQUI
TERUEL, EVELINE
TOMAS CANTOS, ANTONIO
TORRES GIL, FRANCISCO
TORRO VAELLO, JOSE
TRESPALACIOS CANTOS, HELENA
TRESPALACIOS LOPEZ, JOSE LUIS
UBEDA, SERGIO
VALERO LOPEZ, MARIBEL
VALLEJO MORA, VICTOR
VAO REIG, MARINA
VERDU SERRALTA, FRANCISCO
VICENT MORA, DOLORES
VILA, ANTONIO
VILLODRE GARCIA, CRISTIAN
BENIDORM
BARCELONA
CAUDETE
CAUDETE
CAUDETE
MONFORTE DEL CID
IBI
CAUDETE
CAUDETE
ONTINYENT
CAUDETE
CAUDETE
ONTINYENT
ALTOZANO
TORRENT
LA POBLA DEL DUC
IBI
AIELO DE MALFERIT
ONTINYENT
CAUDETE
De la cuestin meteorolgica ya se
Pero al igual que en la representacin
de Romeo y Julieta de la pelcula Shakes- ocupaba a Agencia Espaola de Meteorolopeare in love, todo sali bien. Cmo ?.., ga, y nos prometa un fin de semana inmejorable. Para los terrenos mundanos
nadie lo sabe, es un misterio.
contbamos con un numerossimo equipo
Bromas aparte, s lo sabemos. Sali listo para cualquier contingencia. El asunto
bien porque, a la hora de la verdad, todo de la suerte lo dejbamos en las mejores
aqul a quin se le pidi ayuda, la brind de manos encomendndonos a la Virgen de
buena gana. Al igual que Mireno, en nues- Gracia.
tros Episodios Caudetanos, acudi a defenEn esas disquisiciones andbamos
der la Villa, toda la Comparsa, y todo
Caudete arrim el hombro cuanto fue nece- cuando, casi sin darnos cuenta, nos convertimos en un pueblo de pescadores. S, barcos
sario para que todo saliese como sali.
y marineros en Caudete, para sorpresa de
Y lleg el da. O mejor dicho, la muchos y regocijo de todos.
noche. Exactamente la noche del 31 de
El contrabando de Ontinyent, con el
Agosto de 2010. La sensacin en los organizadores era contradictoria. Por un lado, ya barco dels mariners abriendo camino, enfil
se haba hecho todo lo que haba que hacer la caudetansima calle de El Molino, agruy creamos que todo estaba aceptablemente pando as en curiosa simbiosis el lugar
bajo control. Por otro lado, los nervios in- donde se mola el cereal con la barca que coevitables al desear que todo saliese bien, que sechaba en la mar.
no pasara nada malo, y que el tiempo y la
suerte nos acompaase.
98
El numerossimo pblico que acom- Plaza de la Iglesia, perfectamente engalapa el contrabando hasta su desembarco nada como en las solemnes representaciones
en las mismas puertas del Ayuntamiento, de nuestros Episodios Caudetanos.
daba fe de la expectacin que se haba despertado. Calculado premeditadamente, se
trataba del fin de semana inmediatamente
anterior a las Fiestas caudetanas, por lo que
el nimo ya se encontraba templado y dispuesto.
EMBAJADA DE COCENTAINA
101
EMBAJADA DE CAUDETE
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113
Entre ensaimadas, cafs y acreditaciones, acompaados de las autoridades municipales y festeras, y guiados por la Banda
Unin Musical, nos dirigimos al Auditorio
Municipal para dar comienzo, a eso de las
10 de la maana, a las sesiones de trabajo
del Congreso.
Una vez constituida la mesa, D. Francisco Domenech Mira present la primera
A la base de la problemtica bandoleril, encontramos casi siempre, como ha sealado con precisin Pastor Petit (El
bandolerismo en Espaa, 1979), mltiples
motivaciones que, en trminos generales,
ayudan a explicar la gnesis de este fenmeno histrico; entre otras:
La presencia de una orografa, muy
montaosa y, por lo tanto, propensa a las emboscadas y los ataques por sorpresa.
La existencia de zonas geogrficas
extremosas o excntricas, en una dialctica
que opone el centro y la periferia.
La carencia de reformas agrarias.
El atraso en mltiples aspectos socioeconmicos, con sus correspondientes secuelas de depauperacin e ignorancia.
La ausencia de un cuerpo coercitivo
eficiente.
Las crisis peridicas o pocas de malestar.
Con todo, conviene aclarar que el
mundo de la marginacin presenta una casustica amplia y variada cuyas justificaciones
tienen que ver tambin con inadaptaciones
sociales y con el temperamento y psicologa
patolgica de algunos bandidos: afn desmesurado de lucro, pasin amorosa enajenante,
asentamiento en la ociosidad y libertad sin
control...La adscripcin a la nobleza o el disfrute de algn oficio burgus, en algunos
casos, no empece el militar en este mundo.
De esta manera, la figura mtica del bandolero se ve obligada a convivir a la fuerza con
la del simple bandido y con otros personajes
marginales que desmerecen de su imagen
tradicional de hombre bueno y piadoso.
han dado cumplida informacin, en un erudito trabajo, sobre los trminos lingsticos
y la realidad sociocultural que subyace en el
mundo del bandolero. Segn ellos, bandolero y bandido son palabras de diversa ascendencia que neutralizan su significado en
el siglo XVIII, aunque mantienen una diferencia de matiz, en el que el segundo trmino adquiere un aire peyorativo de
personaje antisocial y el primero acaba aceptando la imagen tpica de persona generosa
y libre que le confiere la literatura, especialmente en la poca romntica.
stas son sus explicaciones: Bandido lleva en s una carga de peligro para la
sociedad, que se contina en esa acepcin
de persona perversa y desenfrenada de la
que no siempre participa el bandolero. Este
ltimo estar fuera de la ley, pero sus acciones delictivas no irn, al menos en la imagen
que de l deriva y a la que l se atiene, contra el pueblo que lo admira por su defensa
de unos valores populares y por lo que representa de rebelin. El bandido, en cambio,
es capaz de robar y matar sin discriminacin, a diferencia del bandolero, que es admirado, slo ser temido.
Fuera del camino real, al parecer la inseguridad se extenda por todo el tringulo
delimitado por las ciudades de Cdiz, Sevilla
y Antequera. El papel de Antequera como
centro comercial y nudo de comunicaciones
era de gran importancia; no slo estaba en la
ruta Cdiz-Granada sino que muchos, tanto
contrabandistas como mercaderes honestos,
atajaban por ella hacia el reino de Crdoba.
As pues, las bandas andaluzas de bandoleros vivieron su momento de mayor esplendor entre los siglos XVII y XIX. An en
la dcada de 1870 Julin de Zugasti, gobernador de Crdoba, hubo de someter al imperio de la ley a la delincuencia rural andaluza
con la ayuda de la Guardia Civil, institucin
armada que haba sido fundada en 1844. El
propio gobernador Zugasti describi estos
hechos, entre memoria y ensayo, en un estudio ya clsico e imprescindible: El bandolerismo. Estado social y memorias crticas
(Madrid, 1876-1880, 10 vols.), que ms tarde
condens el novelista aragons Benjamn
Jarns, bajo el ttulo de El bandolerismo andaluz (Madrid, 1934, 2 vols.). Hasta ese momento, Andaluca haba proporcionado a la
historia del bandolerismo hispano, entre
otros, los nombres de Juan de Lucena, Pedro
Andrs (el bandido arrepentido en la horca),
Francisco Esteban, Juan de Arvalo, Pedro
Romero, Diego Corrientes, los Nios de
cija, dirigidos por Juan Palomo..., todos
personajes que forman la galera mejor sur-
119
120
Eran muchos los bandoleros que acudan a nuestra comarca buscando refugio. En
este sentido, en una Consulta del Consejo de
Castilla se indica que se han visto dos cartas,
una de ellas de Diego Fernndez de Argote,
corregidor de Murcia, relativa a la abundancia de bandoleros, que ocasionan muertes
violentas y otros atroces delitos. Segn informa, los principales cabecillas eran Sebastin Garca, Jos Escames, Juan Gonzlez y
Manuel Rodrguez, todos murcianos asilados
en las inmediatas poblaciones fronterizas del
reino de Valencia. El corregidor de Murcia
ha llegado a un acuerdo con ellos para que
sirvan en la campaa de Catalua de 1647, a
cambio de lo cual les sern perdonados todos
sus delitos. Los bandoleros se ofrecen a servir con 30 40 hombres, y, adems, se comprometen a que con ellos lo hagan algunos
otros que andaban por los campos, en total
unos 80 hombres, todos debidamente armados con carabinas o escopetas largas. Diversas circunstancias impidieron los designios
del corregidor Fernndez de Argote. Es en
estos momentos cuando aparece en escena el
bandolero yeclano Alonso Ibez. En enero
de 1649, el entonces corregidor don Juan
Duque de Estrada, que estaba en Villena, sale
de esta ciudad, camino de Almansa, para recibir a su esposa. Al acercarse a Caudete recibe aviso de que all se encontraban los
bandoleros. Confiando en sus propias fuerzas, y tambin en su autoridad, no hizo caso
y continu avanzando, pero en las cercanas
de la poblacin, fue atacado, resultando
muertos varios de sus hombres y tuvo que retirarse a Villena.
Son tambin los aos en que aparece
en escena el regidor yeclano Francisco Martnez de la Torre, el cual, comprando al bandolero Juan Gil y a su hermano Manuel Gil,
manda asesinar a Francisco Ortuo. Todos
Almansa, quien invade Yecla, con el consiguiente tiroteo. La apoteosis llega en 1669,
cuando el Corregidor, don Andrs de Melgoso, solicita al gobernador de Murcia 100
soldados de caballera, con el objeto de pacificar el rea de Yecla, tan intensamente
afectado por el azote bandolero. Asimismo,
ruega al Virrey de Valencia que colabore con
sus tropas buscando y capturando a los bandoleros que all huyeran. En su carta, explica
que desde hace ms de treinta aos su circunscripcin padece la violencia de los bandoleros, a causa, entre otras razones, del
apoyo que lograban de los oligarcas locales,
que hacan y deshacan a su antojo. La dificultad de enfrentarse a estos poderes oblig
a que el Rey, a instancias del corregidor de
Yecla, Juan Jimnez de Montalvo, concediese un indulto general a todos los bandoleros, a condicin de que sirvieran en los
presidios de frica. Por este medio slo llegaron 60 bandidos a Orn, para servir a las
rdenes del Marqus de los Vlez. El problema del bandolerismo no se solucionar
con este indulto ya que, entre otras razones,
en primer lugar, Francisco Martnez de la
Torre, tras haberlo aceptado, vuelve poco
despus a las andanzas. Por otra parte, partidas de bandoleros valencianos, junto con
las del yeclano Martn Muoz Salcedo, se
enseorearon de la zona comprendida entre
Chinchilla, Jumilla, Almansa, Sax, Caudete
y Yecla.
En el verano de 1678, el deterioro de
la seguridad ciudadana resulta alarmante,
conforme manifiesta el corregidor Manuel
de Tordesillas Herrero Morales al Consejo
de Castilla. Nuevamente la partida de Francisco Martnez de la Torre invade Yecla, con
la consiguiente secuela de violencia y destruccin. El Marqus de Camarasa, virrey de
Valencia, en este sentido haba recibido r124
125
ginados. En la idealizada novela de caballeras el protagonista es el antdoto del malhechor. Pero hay que esperar al Quijote para
encontrar a estos personajes marginados.
Cervantes, como es sabido, incluye dos episodios de bandoleros. Durante la segunda salida tiene lugar la aventura de los galeotes,
bandidos y hampones condenados a galeras
a los que ingenuamente libera don Quijote,
recibiendo luego las pedradas de Gins de
Pasamonte y su gente (I, 22 y 23). Camino
de Barcelona, ya en la segunda parte, acaece
el encuentro con el famoso bandolero cataln Roque Guinart (II, 60).
En el mbito del bandolerismo, historia y ficcin configuran dos realidades interdependientes. En este sentido el bandolero
verdadero se mueve en una realidad cambiante, a veces predispuesta a justificar sus
hazaas, siempre que no sea vctima de sus
propios desrdenes interiores. Cada vez ms
el romance de bandoleros, por ejemplo, aunque siga alimentado por la triste realidad cotidiana, se va convirtiendo en una genuina
creacin literaria en la que los receptores
muestran mayor inters por el argumento novelesco, que por los factores sociales, ideolgicos o informativos. En esta tesitura el
convencionalismo literario acaba por apoderarse del pliego de cordel. Son relatos de
aventuras dominados por una accin desbordante. Dos ingredientes parecen inevitables:
el amor y la muerte. El primero sobrepasando casi siempre los lmites de la decencia,
y el segundo pintando un completo muestrario de escenas sangrientas hasta superar
las normas del buen gusto. Tales fabulaciones desagradaron en extremo a los polticos
ilustrados por ser contrarias al buen gusto y,
sobre todo, ajenas al modelo social que propugnaban. Una pragmtica, sancionada por
el rey Carlos III, prohiba en 1768
Con todo, los diversos gneros narrativos del Siglo de Oro recogen en sus pginas a numerosos personajes de este origen.
En ellas se entremezclan bandoleros de clase
aristocrtica, con vulgares salteadores, gitanos y moriscos, convirtindose la literatura
en testigo elocuente de las distintas especies
que nos presenta la realidad social. Los relatos picarescos, por otra parte, aceptan con
mayor facilidad a otros colegas de la marginacin. El bandolero, como el pcaro, es la
contrafigura del hroe narrativo tradicional.
El tema culmina en la novela del Barroco en
dos ejemplos de bandolerismo con final
feliz, que ahora slo apuntamos: El bandolero de Tirso de Molina, incluido en Deleitar
aprovechando (1635); y El piadoso bandolero de Juan Prez de Montalbn, recogido
El teatro de bandoleros acaba por conen el libro de miscelnea Para todos (1632). figurar sus caracteres genricos en el siglo
del Barroco. A partir de la prefiguracin emPor su parte, los dramaturgos barro- prendida por Lope de Vega se concretaron
cos, siempre atentos a la sensibilidad y gus- los temas, la tipologa del personaje, sus rastos populares, comprendieron al punto el gos ideolgicos ms significativos. Tambin
inters que podran tener tales temas para su el pblico, que conoce y gusta de estas hisauditorio. La comedia de valientes, guapos, torias y biografas sangrientas, est decidido
bandoleros y salteadores degener en se- a aceptarlas. Se trata de un proceso de ideaguida en un atractivo mundo novelesco en el lizacin, de poetizacin del bandolero, que
que se mezclaban realidad y fantasa, adop- explica bien a las claras cmo se mezclaban
tando los rasgos propios de la mentalidad po- realidad y fantasa, adoptando los rasgos propular. Esta frmula dramtica presta pios de la mentalidad popular.
argumento a dramas enteros o es utilizada de
127
130
131
No tienes de qu tener miedo, porque estos pies y piernas que tientas y no ves,
sin duda son de algunos forajidos y bandoleros que en estos rboles estn ahorcados;
que por aqu los suele ahorcar la Justicia
cuando los coge, de veinte en veinte y de
treinta en treinta; por donde me doy a entender que debo estar cerca de Barcelona .
A contrapunto de la visin genial, irnica y cruda de Miguel de Cervantes, permtanme leer la Diligencia de Carmona, de
Queda claro que la imaginacin popu- Fernando de Villaln.:
lar, necesitada de hroes por un lado, y las
Diligencia de Carmona
descripciones exageradsimas que los viajeLa que por la vega pasas
ros europeos dieron allende nuestras fronteCaminito de Sevilla
ras, crearon, a partir del mestizaje del
Con siete mulas castaas,
bandolero rural, el majo goyesco y el torero
andaluz una figura de ficcin, un mito, que
Cruza pronto los palmares
es que ha alcanzado, y cmo, nuestros das.
No hagas alto en las posadas,
Mita que tus huellas huellan
As, todas las manifestaciones artstiSiete ladrones de fama.
cas, han profundizado en la forma y el espritu de ese, para nosotros tan querido,
personaje de ficcin que es el bandolero romntico.
132
Diligencia de Carmona,
La de las mulas castaas.
Remolino en el camino,
Siete bandoleros bajan
De los alcores del Viso
Con sus hembras a las ancas.
Catites, rojos pauelos,
Patillas de boca de hacha.
Ellas, navaja en la liga;
Ellos, la faca en la faja.
Ellas, la Arabia en los ojos;
Ellos, el alma a la espalda.
Por los alcores del Viso,
Siete bandoleros bajan.
-
Aqu parece que la gentica ya tiene ballo sobre una cuerda, cogidos con una
un pequeo conflicto con el autor, pero pinza, para que se secasen.
bueno, esas rubias de ojos negros, existir,
existen. Y aade:
Los esquemas argumentales solan ser
muy similares:
Aventajaba a los hombres ms vigorosos en tirar la barra y en otros ejercicios de
Una infancia desgraciada ocasionada
fuerza, y adems, era muy esbelta y tan por alguna autoridad despiadada, algn crigil como las cabras montesas de la cercana men justiciero o pasional como reaccin ms
Sierra de Gredos, y manejaba con maravi- que justa a tanta desventura y as, ante tanto
llosa destreza la ballesta y la honda .
sufrimiento e injusticia, algn acto en defensa propia que, ante la incomprensin de
Vemos pues, que a partir de la reali- la Justicia obliga a nuestro hroe a echarse
dad, distintos autores van aportando su grano al monte y ejercer de juez y verdugo por su
de arena para el desarrollo de un mito que, cuenta. Naturalmente, nuestro hroe ser
finalmente, nada tendr que ver con la reali- bravucn, valiente hasta la temeridad y con
dad.
un xito incuestionable entre las ms bellas
mujeres que no dudarn en poner su vida en
Durante el siglo XVIII, la literatura juego en defensa de su amado. Si se fijan
popular, de exigua calidad, va a propiciar la bien, si aumentamos el tamao de los escotes
mitificacin de no pocos bandoleros que y el acento de los actores, son perfectos cusern el asombro y causarn la admiracin lebrones.
de un pueblo de bajsimo nivel cultural y
muy necesitado de hroes picos.
De nada sirvi que el Consejo de Castilla prohibiese, durante el reinado de Carlos
III los cuadernos y pliegos de cordel.
Bandoleros y contrabandistas pugnaron en el protagonismo de esta literatura,
como ya hemos dicho, de baja calidad. As,
entre los contrabandistas recordamos los romances de Juan Arvalo, las Honradas travesuras y hazaas del valiente Juan Pealver
o Juan Corrales, o Los valerosos hechos de
Pedro Romero, natural de la provincia de Almera.
Las imprentas, de las que ya haba
bastantes, con su poder de difusin, y la tendencia de los cuerpos de orden pblico de
entonces a no complicarse la vida, sern las
causas de que tenga su apogeo el subgnero
literario de los Pliegos de Cordel, cuya denominacin nace de que se colocaban a ca134
135
veces ms caros, porque se insinuaba al viajero su seguridad frente al ataque de los bandoleros. Dense cuenta, que a principios del
XIX, una diligencia de Madrid a Cdiz tardaba unos 5 das de viaje con sus inevitables
paradas nocturnas.
Y dichas paradas haban de hacerse en
las posadas, claro. Posadas con nombres tan
atrayentes como la del Pual, la del Judo, la
del Moro, la de la Mala Mujer o la Posada
de los Ladrones.
Obviamente, la gran figura de la pintura de tema taurino y costumbrista es Franciso de Goya y Lucientes, quien, hemos de
recordar, firmaba como Goya, el de los
toros .
138
Primero, decir que las primeras producciones con temas y motivos espaoles,
encajaban perfectamente en lo que hoy hara
el Nacional Geographic Channel, es decir,
entrando de lleno en el plano de lo extico y
lo pintoresco, en un modo absolutamente documental.
Las primeras pelculas de tono discur-
Entre las pelculas que abordan el bandolerismo desde un punto de vista crtico,
podramos citar Una extraa aventura de
Luis Candela, filmada en 1926 por Jos
Buchs, Luis Candela o el bandido de Madrid, del mismo ao y dirigida por Armand
Guerra, y El Len de Sierra Morena, rodada
en 1928 por Miguel Contreras Torres y dedicada al clebre Jos Mara El Tempranillo . Es curioso resaltar lo de el len de
Sierra Morena, pues esa fue una zona que el
Tempranillo no pis jams.
139
140
per als Contrabandistes de Jos Rafael Pascual Vilaplana, publicado en libro conmemorativo 125 Aniversari. Fil Contrabando de
Muro 2004.
Juan ngel Amors participa asimismo en las composiciones de obras festeras caudetanas. La diana De maana en
Caudete que regal a la Comparsa de Mirenos, est grabada en el CD Reencuentros.
TIPOS DE PASODOBLE:
Como en todo existen pequeas variantes. Y aqu encontramos pasodobles: toSegn Joaqun Barcel Verd en su reros, de concierto, pasodoble-cancin,
apartado: del compositor y el pasodoble fes- festivos, pasodobles-marcha, regionales.
tero de su libro Homenaje a la Msica FesCaptulo aparte mereceran, por su
tera indica lo siguiente: . Alcoy, Muro,
Benejama, Villena, Sax, Caudete, Bocai- abundancia, los pasodobles valencianos y
rente, Onteniente , es tierra que empieza a andaluces.
dar los primeros pasos para crear un gnero
Los pasodobles-cancin mereceran
que llegar a imponerse en Moros y Cristiamuchas pginas por la cantidad y calidad de
nos.
ttulos, sus interpretes La cancin espaEntorno a 1880 a 1890 encontramos ola y dentro de sta el pasodoble-cancin,
las primeras obras para la fiesta. Se compone nace cuando comienza el declive de los charexclusivamente para el acto de la Entrada o lestones y cupls y alcanza su mximo apola Retreta; y se pueden calificar de estrenos geo en las dcadas de los aos 50 y 60. En el
solemnes, de importancia suprema a nivel CD Reecuentros se incluye un pasodoble inslocal. Pronto tendr apogeo el pasodoble pirado en la meloda del estribillo de la Zarzamora de Quiroga, Len y Quintero.
sentat y el dianero.
La comparsa de contrabandistas de
Monforte del Cid, en su afn de colaboracin
-Contratacin de Bandas de Msica, con la Fiesta de Moros y Cristianos, en geBallets y Grupos de baile para desfiles o bo- neral y el Contrabando, de manera muy paratos, etc.
ticular, presenta esta comunicacin como
idea o documento de trabajo, para su estudio
-Msica Festera Contrabandista: ttu- y debate en los Segundos encuentros de Anlos, grabaciones, partituras, etc.
daluces, Bandoleros, Mirenos y Contrabandistas, de Caudete (Albacete)
-Las Embajadas Contrabandistas: textos, embajadores, etc.
Monforte del Cid, Agosto 2007.
Comparsa Contrabandistas.
-La historia del contrabando: artculos, informes, estudios, documentos, etc.
Antonio Bern Jover.
-Galera de fotografas: histricas, de
actualidad, de eventos, etc.
-Los Encuentros: Onteniente, Caudete
-Links con las comparsas o Filaes que
ya tengan pgina Web, la Undef, etc.
-Noticias del mundo contrabandista,
en tiempo real, tales como: presentaciones,
conmemoraciones, aniversarios, invitaciones, etc.
Y muchos otros temas y asuntos que
se pueden incorporar a las referidas bases de
datos, de manera fcil y con la agilidad que
el medio nos permite.
Este instrumento, realizado con gusto,
bien gestionado, y con la colaboracin de
todos, ser, en breve periodo de tiempo, el
punto de encuentro de todas las comparsas
o Filaes, y de los Festeros que conformamos
el mundo contrabandista dentro de nuestra
querida Fiesta de Moros y Cristianos.
143
EL CONTRABANDO EN BRASIL
Como ocurre en la mayora de pases
del centro y sur de Amrica, los misioneros
en este caso portugueses- fueron los que
llevaron la Fiesta de Moros y Cristianos a
Brasil. En la mayora de los casos, estos misioneros, utilizaban la aficin que los indgenas tenan por la danza para introducirlos
en el conocimiento de la religin mediante
las danzas que simulaban enfrentamientos
entre el bien y el mal representados por
cristianos y moros respectivamente- acompaados con textos la mayora de las veces,
bien entresacado de un pasaje bblico, bien
escrito por los propios misioneros in situ,
bien basados en alguna comedia o entrems
sobre moros y cristianos gnero que tanto
haba proliferado en la Pennsula Ibrica en
aquella pocaLos textos podan variar de unas
zonas a otras, pero lgicamente, el desenlace
siempre era el mismo, victoria de los cristianos el bien- gracias a la intercesin de una
fuerza sobrenatural representada en algn
Santo o Santa, demostrando con ello la
fuerza de nuestra religin, finalizando con la
conversin y bautismo de los infieles.
Casi todo bailado y cantado, son danzas ejecutadas siempre sobre un tablado al
aire libre en una barcaza hecha especialmente para la representacin- y se refieren a
guerras martimas de luchas entre moros y
cristianos, donde los ltimos siempre salen
vencedores y los primeros son bautizados. El
tema central es el abordaje de una nave mora
por otra cristiana. Hay un encuentro de las
tripulaciones en tierra, una lucha simulada y
finalmente bautismo de los moros todos
ellos con sus correspondientes parlamentostambin integran el auto episodios sobre la
vida en el mar, los ms curiosos son: el descubrimiento del contrabando por los guardamarinas, las luchas entre los oficiales, la
tempestad, las canciones lricas, etc.
Juan Antonio Alcaraz Argente
Ontinyent
145
Y de la mano de esta Musa nos encontramos ahora con TERPSICORE, inspiradora de la danza, pues una verdadera danza
es el paso de nuestras escuadras, en unos sitios marcando el ritmo de su marcha, en
otros simulando el baile de los caballos con
unos incansables saltos que evocan ancestrales rituales, y sobre todo ellos destacan las
actuaciones de los cabos, a veces solos, a
veces en pareja, como en los grabados de
Dor.
Bailan y bailan con esas navajas que
se abren cortando el aire y haciendo crculos
que no intimidan a nadie, pues no saben retar
nada mas que al amor y a la admiracin,
igual que hacen esas parejas que bailan y bailan convirtindose en una personificacin de
la msica misma, y no resisto el reproducir
un romance del que soy autor
A ritmo de pasodobles
Que se hacen fiesta con ellos
Van los cabos deshojando
Las amapolas del viento.
Los brazos de sus mujeres
Tejen encajes de ensueo.
Los arcabuces florecen
En salvas de gris portento.
Y de borlas y alamares
Uno piensa que es el cielo.
147
Naturalmente, las elites cultas han intentado influir en las fiestas de moros y cristianos, reflejando muchas veces su ideologa
poltica. La postura de eliminacin de los
anacronismos que defendi Salvador Domnech en el congreso de Villena, por ejemplo,
era la misma del nacional-catolicismo de la
posguerra y era una consecuencia de su concepto sobre las fiestas de moros y cristianos.
En 1953, el concejal de festejos del Ayuntamiento de Villena, Ricardo Guilln Ynez,
escribi que las fiestas se entroncan remontando su origen a la poca de la Reconquista,
pretendiendo un resurgimiento vinculando
los actos a episodios de la historia local, con
citas de hroes y personajes coterrneos que
alcanzaron nombrada. Lo que importa es el
hecho histrico redivivo. Los extrao y anacrnico debe excluirse (Guillen, 1953). Por
eso, el socilogo Restituto Lpez expres
estas dos maneras de concebir las fiestas y
dijo en el congreso de Villena; Creo que
hay una gran diacrona de fase y separacin
de la visin de la Fiesta en este Congreso, y
de la visin verdadera y real del festero. Festero del que creo que nos hemos olvidado totalmente. Como he dicho en mi
comunicacin, las fiestas son manifestaciones populares, las hace el pueblo, no se
Como se ve, algo falla en este planteamiento del congreso de Villena. En efecto,
las fiestas de moros y cristianos no son una
representacin teatral puramente histrica de
unos hechos que ocurrieron en un perodo
histrico concreto como es la Reconquista.
Las fiestas de moros y cristianos, por el contrario, son en primer lugar, una fiesta, y por
tanto, tienen un origen popular y el pueblo
llano es el protagonista. Como todas las fiestas populares, son realizadas por el pueblo y
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hacen para el pueblo; su finalidad es el di- y el parlamentarismo poltico. Fue la corriente cultural de los que lucharon contra la
vertimiento (Lpez 1976, 449)
tirana de los reyes absolutos y a favor de la
El origen de las comparsas considera- constitucin y el parlamento siguiendo la
das anacrnicas est en cada momento his- idea de que el poder reside en la nacin,
trico y se debe al carcter popular de las que plasmaron en las constituciones de cada
fiestas. La mentalidad de cada periodo his- uno de los pases. Por ello, el romanticismo
trico ha influido en las comparsas y en las se basa en dos ideas fundamentales, la liberfiestas. Por eso, muchas de ellas tienen su tad y el nacionalismo. La libertad, contra la
origen en el romanticismo. La irrupcin del tirana de los reyes absolutistas, y el nacioRomanticismo como corriente cultural, su nalismo, a favor del pueblo, de la nacin en
inters por la Edad Media y su estilo grandi- la que a partir de entonces resida la soberalocuente se dejaron sentir en las fiestas de na y que se expresaba a travs de la constimoros y cristianos, sobre todo en los textos tucin y del parlamento. En el arte, la msica
de embajadas y en las comparsas, que mu- y la literatura, se basa en la exaltacin, el
chas veces correspondan a los tpicos ro- idealismo y la subjetividad como expresin
mnticos (contrabandistas y bandoleros, del ansia de libertar. El nacionalismo, por su
estudiantes, marineros y otras comparsas). parte, se expresa en el inters por destacar
Sobre las embajadas, deca enrique Llobre- las caractersticas peculiares de cada naciogat en el congreso de Villena que la lectura nalidad, su lengua, su historia y sus costumo la audicin de algunas de ellas produce una bres, sus mitos, su msica y su literatura. Por
resonancia literaria inequvoca: estamos en ello, muestran un inters especial por la
pleno dominio del drama romntico, en un Edad media, ya que en ese perodo se enepigonismo del Duque de Rivas o de Zorri- cuentra el origen de cada una de las naciolla. Otras comparsas aparecieron por in- nalidades europeas, por la literatura nacional
fluencia de los partidos polticos (Vizcanos de cada pas (en Espaa, por la literatura del
y Navarros, por influencia carlista; Garibal- Siglo de Oro especialmente), por la msica
dinos, de ideologa liberal) y otras, como los propia de cada pas, que los compositores reMarroques o Marruecos, por los aconteci- cogen en sus obras musicales, y por las cosmientos blicos del siglo XIX, como la Gue- tumbres de la gente normal, del pueblo llano
rra de Marruecos (1859-1860).
de cada pas, que da origen al costumbrismo.
El romanticismo es la corriente cultural, artstica, literaria y musical que predomin en Europa durante la primera mitad del
siglo XIX. Se inici en Alemania a finales
del siglo XVIII y se extendi a toda Europa
a principios del siglo XIX, aunque a Espaa
no lleg hasta 1834 con la vuelta de los exiliados polticos de Inglaterra. El romanticismo fue la corriente cultural que acompa
al fin del Antiguo Rgimen, de la monarqua
absolutista y a la llegada del rgimen liberal
150
151
Como podemos comprobar en la cali- gieron en comitiva hacia la sede social, redad y rigor de los textos reproducidos, no cogiendo por el camino a los grupos disperslo es injusto, sino adems falso, pretender sos por toda la localidad.
la anacrona bandolera en las Fiestas. A
modo de conclusin, los bandoleros existan
en nuestra piel de toro desde mucho antes de
las invasiones africanas, y si bien, tanto el
comportamiento como la indumentaria han
sido modificados en virtud de las modas y la
conveniencia, como, por otra parte, tambin
lo han sido las de los dems participantes en
las Fiestas, desde los cronistas romanos
hasta los invasores franceses del s. XIX, pasando por el mismsimo Cervantes o Lope,
existe testimonio de la presencia contnua de
los bandoleros ( indistinguibles de los contrabandistas ) en Espaa, y de su implicacin
en todos los mbitos de la actividad social,
especialmente los delictivos.
Abra el desfile una agrupacin
muy especial. Se trataba de los TRABUTras un breve debate, se solicit desde CAIRES DEN PEROT ROCAGUIla Mesa del Congreso, la presentacin de las NARDA, agrupacin de tiradores de
candidaturas a la organizacin de los III En- Barcelona, fundada en 1991, y que no quicuentros en el ao 2010.
sieron perderse estos Encuentros, aportando
su original modo de ver los actos de arcabuLa nica candidatura presentada fue cera. Deben su nombre al bandolero cataln
la de Monforte del Cid ( como por otra parte que, como hemos visto, nombra el propio
ya estaba previsto ), que fue aprobada por Don Quijote.
aclamacin por parte de la asamblea presente.
As, los trabucaires hacan cantar a sus
trabucos, haciendo de los tiros un especMientras el congreso se desarrollaba tculo en s mismo. Cabe decir que, las
en el Auditorio, la inmensa mayora de los armas que portaban, eran, creemos que
visitantes, acompaados por sus pauelos todas, obras de Artesanas El Rojo de Caurojos, se dispersaba por toda la localidad, dete.
bien en grupos de visita organizados, con sus
Con la msica de los trabucos delante,
guas reglamentarios, bien ocupando la tota- y los pasodobles de la Banda detrs, lleglidad de las cafeteras y bares de la localidad, bamos a nuestra sede a las 2 de la tarde. Llelo que dio a la maana del da 1 un ambiente gado este momento, debemos decir que la
festivo inmejorable.
Comida de Hermandad era sin duda, uno de
los actos que ms preocupaba a la organiFinalizado el Congreso, todos los par- zacin. Se haba optado por encargar una
ticipantes, con la banda de msica, se diri- Paella gigante por dos motivos.
152
154
Abran el desfile las insignias y estandartes de todos los participantes con los
logos del Centenario y de los Encuentros. Lo
cerraban las capitanas de Caudete, y en
medio, Bandoleros, Contrabandistas, Andaluces y Mirenos.
No existe mejor termmetro que el
pblico y su aplauso, y si a eso nos atenemos, no cabe concebir un xito mayor. Un
pblico absolutamente entregado aplauda a
rabiar cada arranque, cada gesto, cada
traje No caba un alfiler y el entusiasmo
156
Galera
de
fotos del
desfile
II Encuentros
157
158
Contrabandistas de Torrent.
159
Contrabandistas de Albaida.
Contrabandistas de Cocentaina.
Contrabandistas de Benidorm
Contrabandistas de Almorad.
166
Contrabandistas de Anna.
168
Contrabandistas de Ibi.
Contrabandistas de Villafranqueza.
Andaluces de Villena.
Contrabandistas de Ador
172
Contrabandistas de Benejuzar.
Contrabandistas de Elda.
175
Contrabandistas de Bocairent.
178
Contrabandistas de Ontinyent.
ADOR
AGOST
AIELO DE MALFERIT
ALBAIDA
ALBATERA
ALCOY
ALMORADI
ALMORADI
ALTOZANO (Alicante)
ANNA
BAERES
BARCELONA
BENAMAUREL
BENEJUZAR
BENIDORM
BENIGANIM
BOCAIRENT
CALLOSA DENSARRIA
CALLOSA DE SEGURA
CASTELLO DE LA RIBERA
COCENTAINA
ELDA
FONTANARS DELS ALFORINS
184
GRANJA DE ROCAMORA
IBI
JIJONA
LOLLERIA
LA FONT DE LA FIGUERA
MOIXENT
MOJACAR
MONFORTE DEL CID
MUTXAMEL
ONTINYENT
PATERNA
PICANYA
POBLA DEL DUC
REAL DE GANDIA
REBOLLEDO
ROJALES
SALINAS
SAN VICENTE DEL RASPEIG
TORRENT
VALLADA
VILLAFRANQUEZA
VILLAJOYOSA
VILLENA
185
AGRADECIMIENTOS
Sin ellos no hubiera sido posible:
EXCMA. DIPUTACIN DE ALBACETE
M.I. AYUNTAMIENTO DE CAUDETE
CONCEJALIA DE FIESTAS
ASOCIACIN DE COMPARSAS DE M. Y C. NTRA. SRA. DE GRACIA
M.I. MAYORDOMA Y COFRADA DE LA VIRGEN DE GRACIA
COMPARSA DE GUERREROS
COMPARSA DE TARIK
COMPARSA DE MOROS
COMPARSA DE LA ANTIGUA
GRUPO EMBAJADA
TEATRO ALCERA
EMPRESAS PATROCINADORAS:
CAM
FIESTA SOLERA
POLICLNICA CAUDETE
HIJOS DE JOSE SIVO
MUEBLE DE COCINA AZORN
YESAIRES 2004
GRUPO PIEL CONFORT
COMISIN DEL I CENTENARIO DE LA COMPARSA DE MIRENOS
COMISIN DE LOS II ENCUENTROS NACIONALES
CAPITANAS DE FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE CAUDETE 2007
UNIN MUSICAL SANTA CECILIA
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CAUDETE TELEVISIN
CAUDETE DIGITAL
PROTECCIN CIVIL CAUDETE
CRUZ ROJA CAUDETE
GUARDIA CIVIL CAUDETE
PARROQUIA SANTA CATALINA
COMPOSITORES CD MSICA REENCUENTROS
COLABORADORES EXPOSICIN ANTOLGICA TRAJES DE MIRENOS
ESCUADRA BEDUINOS COMPARSA DE MOROS
ESCUADRA REBELDES COMPARSA DE MOROS
ESCUADRA BARBAROS SUEVOS COMPARSA DE GUERREROS
PEA BARCELONISTA DE CAUDETE
GRFICAS BAN E HIJAS
FOTOS JUAN
ARTESANAS EL ROJO
M JOS MARTINEZ
XIMO BEDA
COMPARSA CONTRABANDISTAS Y MARINEROS DE ONTINYENT
EMBAJADAS DE COCENTAINA Y MONFORTE DEL CID
BANDOLEROS TRABUCAIRES DEN PEROT ROCAGUINARDA
DISEO Y CONFECCIN LLORENS
PUEBLOS PARTICIPANTES II ENCUENTROS NACIONALES
A todos aquellos que de una u otra forma han puesto su grano de arena para la
realizacin de los II Encuentros.
Y muy especialmente al PUEBLO DE CAUDETE, la COMPARSA DE
MIRENOS y sus VOLUNTARIOS. GRACIAS A TODOS!!
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