Ananías y Safira
Ananías y Safira
Ananías y Safira
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Hechos 5
5:1 -- Pero cierto hombre llamado Ananas, con Safira su mujer, vendi
una heredad, -- Pero! Aqu se ve el contraste entre Bernab y Ananas, entre
la fidelidad y el pecado. Recurdese que tanto Can como Abel trajeron
ofrendas al Seor; as tambin tanto Ananas como Bernab vendieron una
propiedad para hacer ofrenda al Seor. Cuando el hijo de Dios siembra la
buena semilla, el hijo del diablo siembra cizaa. Este texto registra el primer
pecado en la iglesia, la primera cizaa, la primera mancha y arruga (Efes.
5:27).
Qu amor y benevolencia fueron demostrados en el cap. 4:32-37! Qu
lstima que fuera necesario agregar este "pero"! Lucas habla de la hermosa
sinceridad de los discpulos y luego habla de la insinceridad de esta pareja. La
hipocresa es la imitacin de la piedad; es como un billete falso. Esta pareja
aparentaba generosidad para compartir la aprobacin de los generosos, pero
no eran generosos.
Desde aquellos primeros das de la iglesia y hasta el fin del mundo los
nombres de Bernab y Ananas se han recordado y sern recordados. Bernab
es recordado por sus buenos hechos y Ananas es recordado por su hipocresa.
Bernab quera glorificar a Dios, y Ananas quera la gloria de los hombres.
5:2 -- y sustrajo del precio (se qued con {parte} del precio, LBLA) -- Sin
duda los hermanos mencionados en 2:45; 4:34, 35 fueron elogiados porque su
generosidad fue apreciada por muchos hermanos. Bernab se menciona por
5:3 -- Y dijo Pedro: Ananas, por qu llen Satans tu corazn para que
mintieses al Espritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? -Satans ya haba atacado a la iglesia por medio del concilio (Hech. 4), y ahora
la ataca a travs de los que estaban dentro de la iglesia.
"Por qu ha llenado Satans tu corazn?" Comprense Gn. 3:1-3; Juan
8:44, 45; 13:27. Su corazn estaba "lleno" de avaricia y orgullo y con el deseo
de engaar; estaba resuelto a hacerlo. Sant. 1:14, "cada uno es tentado cuando
es llevado y seducido por su propia pasin (concupiscencia)". El corazn de
Ananas no perteneca a Cristo sino a Satans. Voluntariamente se lo prest
para que lo llenara con avaricia y engao, y lleg a ser siervo del pecado
(Rom. 6:16). Ananas y Safira ofrecieron a Dios la obra de Satans.
Dice Efes. 5:18, "Sed llenos del Espritu", es decir, estar plenamente
bajo la influencia del Espritu, estar bajo su control. La palabra "morar" indica
la misma cosa: Rom. 7:17, "el pecado que mora en m"; 8:9, "el Espritu de
Dios que mora en vosotros"; Apoc. 3:13, "donde mora Satans".
En Hechos 2 y 3 observamos el plan predeterminado de Dios y el libre
albedro de los judos y en este caso vemos el poder de Satans y el libre
albedro de esta pareja. Es interesante observar las dos acusaciones: "por qu
ha llenado Satans tu corazn?" (ver. 3), y "por qu pusiste (concebiste) este
asunto en tu corazn?" (ver. 4). Lo que hicieron Ananas y Safira fue obra de
Satans, pero Pedro no reprende a Satans sino a ellos; es decir, ellos son
reprendidos por hacer lo que Satans hizo. Ananas era responsable por su
conducta porque Satans no tiene poder alguno sobre el hombre sin su plena
cooperacin. El hombre puede resistir a Satans (Sant. 4:7; 1 Ped. 5:9).
Dios conoce los secretos del corazn y juzga no solamente los hechos
sino el propsito del corazn (Sal. 139; Mat. 6:1-18; Mat 23; Rom. 2:16; Heb.
4:12, 13). Jesucristo poda -- por su propio poder -- leer los pensamientos de
los hombres (Jn. 2:24, 25; Mat. 9:4; 12:25; Luc. 5:22; 11:17, etc.), pero Pedro
no poda -- por su propio poder -- leer los pensamientos de los hombres, sino
que en esta ocasin el Espritu Santo le concedi tal poder.
Dicen los testigos del Atalaya que el Espritu Santo no es Dios, sino una
"fuerza" como la electricidad, pero Ananas minti al Espritu Santo, y no es
posible mentir a la electricidad. El Espritu Santo es una persona; la Biblia
describe las caractersticas que lo identifican como persona (oye, habla, etc.)
5:11 -- "Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que
oyeron (supieron, LBLA) estas cosas". -- Hay hermanos que piensan que si
se practica la disciplina la iglesia ser destruida, pero aqu vemos claramente
que la disciplina funciona (es exitosa). Tambin el caso de disciplina en la
iglesia de Corinto lo demuestra (1 Cor. 5 y 2 Cor. 2:6, 7; 7:11). Vase Deut.
21:18-21. El gobierno civil tiene la obligacin de ejecutar criminales (Rom.
13:3, 4) pero muchsimos ciudadanos gritan que es crueldad y que no
funciona, que no logra nada, pero si el homicida es ejecutado cmo volver a
cometer otro homicidio?
La muerte de esta pareja caus gran temor, pero otro motivo fue que el
pueblo reconoci el significado verdadero de la inspiracin de los apstoles.
Los juicios de Dios deben despertar gran temor en nosotros tambin. Jess
denunci la hipocresa (Mat. 23), y ahora Dios claramente demuestra que la
hipocresa no ser tolerada en la iglesia. Este caso bien ilustra el juicio "en el
da en que Dios juzgar por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a
mi evangelio" (Rom. 2:16)
Recurdese que este pecado tuvo que ver con la ofrenda. Ananas y
Safira representaron mal su ofrenda a Dios. Trataron de engaar a los
apstoles y otros cristianos. Queran la reputacin de ser muy generosos como
los otros (cap. 4:32-37) cuando no fue as. La leccin es obvia y la advertencia
debe ser clara: participamos de ese mismo mal si representamos mal lo que
ganemos y lo que ofrendamos para tener la reputacin de ser generosos. Si
alguno dice, "Esto es todo lo que puedo ofrendar" o "Estoy dando segn Dios
me ha prosperado", debe ser la verdad, porque Cristo se fija en nuestra
ofrenda. Comprese Mar. 12:41, "Estando Jess sentado delante del arca de la
ofrenda, miraba cmo el pueblo echaba dinero en el arca". Tambin 2 Cor. 9:6,
7 ensea que no debemos dar "de mala gana ni por obligacin". Dios todava
conoce el corazn de sus hijos. Dios no nos castiga ahora como castig a
Ananas y Safira, pero El se fija en todo y en el da final todos nuestros hechos
sern manifiestos.
Este texto presenta el lado severo de Dios (Rom. 11:22), que es
desconocido por la mayora de la gente. "Entonces todo Israel oir y temer, y
nunca volver a hacer tal maldad en medio de ti" (Deut. 13:11; 17:13; 19:20;
21:21).