Julian May

EL METACONCIERTO
LA INTERVENCIN/3
La historia base al Medio Galctico y un vnculo
entre ste y la Saga del Exilio en el Plioceno

Ttulo original: Intervention

Traduccin: Domingo Santos
Portada: Antoni Garcs
1a edicin: Octubre, 1989
1987 by Julian May
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1
de las Memorias de Rogatien Remillard

Paul Remillard,

mi sobrino nieto, hizo una observacin durante su

primera alocucin al Concilio Galctico en 2052, cuando termin el largo tutelaje
de la Tierra por parte de los simbiari y los magnates humanos fueron finalmente
admitidos al cuerpo de gobierno del Medio:
Hay dos precios que la mente operante debe pagar de forma inevitable.
El primero es una reluctante pero segura alienacin de los miembros latentes de
la raza de uno..., y su subsiguiente dolor. El segundo precio es menos obvio, una
obligacin de la mente ms elevada a amar y servir a aquellas otras mentes que
se hallan un paso por debajo en la escala de la evolucin. Slo cuando este
segundo precio es pagado libre y magnnimamente se halla alivio al dolor del
primero...
En la poca en que Paul pronunci estas palabras, estaba simplemente
afirmando un axioma que los seres humanos operantes haban reconocido (y
discutido) desde haca ms de sesenta aos. Fue anunciado por primera vez en
el discurso de apertura de Tamara Sajvadze ante el Primer Congreso de
Metapsicologa en Alma-At en septiembre de 1992, donde fue contestado
enrgicamente por algunas facciones. Fue codificado formalmente tras la
Intervencin en las frmulas ticas impartidas a todos los estudiantes operantes
por sus maestros entrenados en el Medio, pero no fue enteramente suscrito por
la Poltica Humana hasta que nuestra recalcitrante raza instig la Rebelin
Metapsquica en 2083, y aprendi finalmente la leccin, al tiempo que casi
destrua el Medio que haba dado prematuramente la bienvenida a la Tierra en
su benvola confederacin.
Ustedes que leen esto y que se hallan inmersos en la Unidad, tomen el
principio por sentado. Es tan viejo como el noblesse oblige. En cuanto a las
mentes operantes que negaron o intentaron eludir su deber de servir, todas estn
muertas o reformadas excepto yo. Durante largo tiempo pens que era tolerado
como un inofensivo ejemplo cautelar..., el ltimo Rebelde, el nico disidente
metapsquico superviviente, ni una mente humana normal ni un operante
integrado en la Unidad del Medio. Crea, como otros Remillard, que se me haba
permitido mi incorregibilidad debido a mi famosa familia y debido tambin a
que no constitua ninguna amenaza, puesto que mi negativa se basaba en una

cerril terquedad antes que en la malicia o la arrogancia.

Pero ahora, a medida que me aproximo al clmax de este primer volumen
de mis memorias, me siento inclinado a revisar mi modesta evaluacin de m
mismo. Quizs exista una finalidad ms profunda en mi relegacin a una
esquina de la grande danse. Proporciono, despus de todo, una perspectiva
nica a estas memorias. Puede que sta sea la razn por la que he sido
apremiado por algo a escribirlas.
La lluvia pareci no acabar nunca en el verano de 1992, no slo en mi
propia seccin de Nueva Inglaterra sino tambin en buena parte del resto del
hemisferio norte, como si el propio cielo se viera obligado a compartir el lamento
universal subsiguiente al golpe del Armagedn. Estaba la tragedia humana, el
medio milln de muertos y los ms de dos millones sin hogar, y los sufrimientos
de los heridos, que se extenderan a lo largo de muchos aos. Pero tambin
estaba la prdida simblica: la tierra sagrada de los judos, cristianos y
musulmanes haba quedado excluida para nosotros durante incontables aos
tras un manto de radiactividad.
Los artilugios que el grupo terrorista de la Santa Guerra Islmica hizo
estallar en Tel Aviv y Dimona eran toscos, con una potencia de unos diez
kilotones cada uno. La lluvia radiactiva se vio intensificada por la incineracin
de las armas nucleares almacenadas por los israeles en la explosin de Dimona;
y sus restos se esparcieron hacia el norte en un amplio arco, contaminando
fuertemente tanto Jerusaln como Ammn y convirtiendo unos cuarenta mil
kilmetros cuadrados de Israel y Jordania en inhabitables para un futuro
prximo.
En los primeros das de aquel verano de lamentaciones, cuando la lluvia
estaba envenenada y todo el mundo se mostraba incrdulamente impresionado,
la magnitud del desastre casi pas por encima de todos los credos polticos. Los
seres humanos de todas las razas y religiones lloraron. Se moviliz una enorme
ayuda internacional, mientras las campanas de las iglesias repicaban, las
mezquitas se vean atestadas por desolados musulmanes, y los judos de todo el
mundo entonaban el kaddish..., no slo por los muertos y la perdida Jerusaln,
sino tambin por el desvanecido sueo de paz.
No podemos vigilarlo todo a la vez dijeron los adeptos a la EE.
Todava somos demasiados pocos, y el golpe del Armagedn fue
completamente inesperado.
Cierto; pero haba an un sentimiento subterrneo irracional de traicin. El
milagroso happy end de la llegada metapsquica haba demostrado ser una
hueca burla. Los operantes no slo haban fallado en impedir la calamidad, sino
que ni siquiera eran capaces de ayudar a localizar a los perpetradores. No fue
hasta ms de un ao despus que los investigadores normales de las Naciones

Unidas, cooperando con la Interpol, rastrearon a los miembros de la camarilla

iran que haba colocado las bombas y los llevaron a juicio. El psictico tcnico
pakistan que les haba vendido el plutonio se haba volado los sesos haca
mucho tiempo.
Al cabo de seis semanas, la radiactividad area se haba disipado casi por
completo, y las lluvias de verano eran limpias de nuevo. Sobre la mayor parte
del planeta, los mortferos istopos se extendan en una capa muy fina, y con las
lluvias se hundan en el suelo o derivaban hasta el fondo del mar. La Tierra se
recuper, como lo haba hecho de Hiroshima y Nagasaki. Pero Tierra Santa
estaba arruinada. Con las granjas contaminadas por las fuertes lluvias
radiactivas y el ganado muerto o disperso, la poblacin rural que haba escapado
a los daos inmediatos huy presa del pnico a las ms cercanas ciudades no
afectadas, desencadenando tumultos en busca de comida y provocando el
colapso de la ley y el orden. El gobierno jordano se desintegr casi
inmediatamente. Los oficiales israeles establecieron una capital de emergencia
en Haifa y juraron que la nacin sobrevivira; pero en agosto, el consenso de los
expertos dictamin que la economa de la patria israel, siempre frgil, haba
sufrido esta vez un golpe mortal. Los israeles profesionales y de clase media
iniciaron un creciente xodo hacia los Estados Unidos, Canad y Sudfrica.
Algunos judos orientales y rabes cristianos se instalaron en Marruecos. Los
musulmanes de clase alta y otros con cuentas en los bancos extranjeros hallaron
fcilmente un nuevo acomodo. Pero la masa de la poblacin musulmana
desplazada se enfrent a un futuro incierto. El Armagedn haba matado ms
judos, pero haba dejado a un nmero mucho mayor de musulmanes sin hogar
debido a las lluvias radiactivas. Pocas naciones cristianas se sentan inclinadas a
ofrecerles asilo, debido a que los refugiados eran asociados por la mente popular
a la causa de los terroristas islmicos, y debido a que una minora vengativa
proclamaba su intencin de escalar el Armagedn hasta una jihad a plena escala.
Respondiendo a la opinin popular, los polticos de Europa, las Amricas y la
Cuenca del Pacfico llegaron a la conclusin de que los refugiados eran no
asimilables, un riesgo social y econmico. El Dar al-Islam contraatac
orgullosamente, diciendo que l se ocupara de los suyos. Sin embargo, cuando
terminaron los discursos, qued claro que slo Irn estaba ansioso por dar la
bienvenida a gran nmero de inmigrantes. Los dems pases islmicos estaban
dispuestos a abrir sus puertas a pequeos nmeros de sin hogar; pero la crisis
del petrleo y la superpoblacin haban puesto a prueba sus economas, y
teman las consecuencias polticas de una gran afluencia de indigentes.
Los musulmanes desplazados se mostraron notablemente reluctantes a
ponerse en manos del fantico rgimen chita de Irn. La mayora de ellos eran
sunnes, con unas convicciones religiosas mucho ms moderadas que las iranes,
y se sintieron abrumados cuando el ayatollah proclam que el Armagedn

estaba justificado bajo la shari'ah, la ley tradicional islmica. Ms an, los

refugiados sospechaban (con razn) que se les exigira que juraran lealtad a su
nueva patria luchando en la sempiterna guerra entre Irn e Irak. Unos pocos
cientos de ansiosos jvenes aceptaron la invitacin del ayatollah. El resto del
milln y medio de hombres, mujeres y nios siguieron acampados en esculidos
centros de refugiados en Arabia y el Sina, subsistiendo de la caridad, hasta
que China anunci su sorprendente proposicin. Cuando fue aprobada, la gran
evacuacin por va area empez a principios de septiembre. A finales de ao,
las ltimas familias desplazadas estaban asentadas en las remotas Tierras
Prometidas de Xinjiang. Los inspectores de la Media Luna Roja y la Cruz Roja
informaron que los refugiados haban sido bien recibidos por sus
correligionarios, los uigures, kirguiz, uzbekos, tadjiks y kazajs, que haban
vivido en esa parte de China desde tiempos inmemoriales; trabajaban en granjas
colectivas en los oasis y los desiertos irrigados y se adaptaban bien..., hasta que
toda el Asia Central salt por los aires en el transcurso de la Guerra Civil
sovitica, y slo la Intervencin salv a la poblacin del Xinjiang de convertirse
en carne de can en la proyectada invasin china del Kazajstn.
La Intervencin restableci tambin Jerusaln a la raza humana como
ciudad de peregrinacin. La ciencia del Medio descontamin Tierra Santa, y
miles de sus habitantes originales decidieron volver. Sin embargo, puesto que
los estatutos del Medio prohiban cualquier forma de gobierno teocrtico, ni
Israel ni Jordania llegaron a renacer nunca. Palestina se convirti en el primer
territorio gobernado nicamente por la Poltica Humana del Medio (sucesora de
las Naciones Unidas), bajo el mandato del Tutelaje Simbiari y el Concilio
Galctico.
La lluvia fue torrencial el 21 de septiembre de 1992, el ltimo lunes del
verano, que se convirti en un da memorable en mi librera.
La excitacin empez cuando abr una caja de libros de bolsillo que haba
comprado como parte de un lote en la venta de una herencia en Woodstock el fin
de semana anterior. Los lomos visibles en la parte superior mostraban
principalmente ttulos de misterio y de ciencia ficcin de los aos 1950, y haba
comprado tres cajas de ellos por treinta dlares. Supuse que al menos
recuperara mi inversin, puesto que ya haba visto un ttulo de coleccin
moderadamente raro, La muchacha verde de Jack Williamson. Mientras separaba
el resto de aquella caja descubr una primera edicin, en bastantes buenas
condiciones, de El loro chino, una novela de misterio de Charlie Chan, por la que
saba que al menos iba a conseguir quince de un profesor de fsica de Dartmouth
del mismo nombre. Empec a silbar alegremente, pese a que la tormenta estaba
barriendo las calles y el viento ruga como un tifn. Probablemente no iba a
presentarse ningn cliente en todo el da, pero..., a quin le importaba? As

podra seguir arreglando mi mercanca.

Entonces llegu al fondo de la caja. Vi un manchado sobre de papel manila
marcado con un GURDALO!! escrito a mano. Dentro haba un libro pequeo.
Abr el corrodo clip que cerraba el sobre, dej que su contenido se deslizara
fuera encima de mi mesa de trabajo, y dej escapar un jadeo. Era un ejemplar de
Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, de la edicin limitada de Ballantine de 1953 de
doscientos ejemplares, firmados por el autor. La encuadernacin de fibra de
asbesto blanca estaba impecable.
Con el mximo cuidado, cog el precioso volumen con una hoja de papel de
envolver limpia y lo llev a mi oficina en la parte de atrs de la tienda. Dejando
el tesoro reverentemente a un lado, me sent delante de mi ordenador y ped el
precio gua de coleccionista de la edicin normal de bolsillo, con dedos
temblorosos mientras pulsaba las teclas. La pantalla mostr el ndice normal
para mi rareza. Incluso en condiciones de deterioro, poda venderlo por ms de
seis mil dlares. Y mi ejemplar estaba en perfecto estado.
Dej escapar una risita y puls las teclas de nuevo para pedir la Lista
Mundial de Interesados, y un momento ms tarde empec a examinar el
pequeo grupo de adinerados biblifilos que estaban interesados en mi pequea
gema incombustible: una fundacin de fantasa de Texas; un mdico en Bel Air;
un completista de Bradbury en Waukegan, Illinois; la Condesa de Arundel, una
inveterada coleccionista de distopas; la Biblioteca de la Universidad de Taiwan;
un cierto (la mejor perspectiva de todas) escritor adinerado de novelas de horror
en Bangor, Maine, que haba empezado a recopilar recientemente la obra
bradburiana. Me atrevera a empezar la puja en diez mil? Vala la pena que
invitara al Monstermeister de Maine a que inspeccionara el libro, para as poder
sondear su mente y ver si el trato poda cerrarse? Y pensar que haba adquirido
todo el lote por unos miserables treinta dlares!
Y tendra que sentirse avergonzado de s mismo.
Alc la vista con un sobresalto. Avanzando hacia m desde la parte
delantera de la tienda estaba Lucille Cartier, seguida por otra mujer. Erig
apresuradamente mi barrera mental, sal de la oficina y cerr la puerta a mis
espaldas, y dirig a la pareja una sonrisa profesional.
Oh, hola, Lucille. Ha pasado mucho tiempo.
Cinco meses. Piensa aprovecharse realmente de una pobre viuda
inocente que jams ha llegado a saber lo valioso que era ese libro?
No seas ridcula. La regla es aceptar lo que te ofrecen, y soy tan tico como
cualquier otro librero.
Has estado atareada con ese nuevo doctorado en filosofa tuyo?
Muy atareada. Pero no tanto como usted, especie de canardier!
Puedo ayudaros en algo? Y qu se supone que significa esta
invasin?

Para empezar, podra usted SACAR EL CULO FUERA de mis relaciones

con Bill Sampson!
Me gustara presentarle a mi compaera de trabajo, la doctora Ume
Kimura. Est pasando una temporada en Dartmouth procedente de la
Universidad de Tokio, bajo los auspicios de la Sociedad Japonesa de
Parapsicologa.
Enchant, doctora Kimura. Cort bruscamente mi coloquio teleptico
con Lucille, que estaba derivando rpidamente hacia aguas peligrosas. Me
resultaba muy fcil concentrar mi atencin en la recin llegada oriental, que era
realmente encantadora. Era mayor que Lucille, y exquisitamente soigne, con
una complexin como porcelana translcida y unos labios delicadamente
tintados. Llevaba un gorro de lana negro salpicado de gotas de lluvia echado
hacia delante en un ngulo encantador sobre sus ojos excepcionalmente grandes,
dotados de unas finsimas pestaas negras y un ligero pliegue epicntico.
Llevaba un impermeable de piel plateada y un cinturn ancho que realzaba su
delgada cintura, y un suter negro de cuello alto. Su mente estaba densamente
protegida, de una forma que proporcionaba una nueva dimensin a la
inescrutabilidad.
Lucille dijo secamente:
Ume y yo somos colegas en un nuevo proyecto que investigar las
manifestaciones psicoenergticas de la creatividad...
Trabajando con Denis? interrump, al tiempo que alzaba mis cejas en
una exagerada sorpresa.
Por supuesto, trabajando con Denis restall Lucille. Me he asociado
al Laboratorio Metapsquico desde principios del trimestre de verano.
No le he visto mucho ltimamente admit. Parece que pasa la mayor
parte de su tiempo en Washington desde Alma-At. Pudisteis asistir t y la
doctora Kimura al gran congreso?
Oh, s! exclam la encantadora Ume, con los ojos brillantes y la mente
todo resplandor con un destello de feliz reminiscencia. Fue una experiencia
terriblemente profunda..., ms de tres mil investigadores metapsquicos, y por
encima de un tercio de ellos operantes en mayor o menor grado! Tantas
comunicaciones y debates interesantes! Tanto calor y relaciones!
Tantos cautelosos chismorreos telepticos dijo Lucille. Tantos
recelos polticos.
Fue un buen comienzo insisti Ume. El ao prximo, en Palo Alto, el
Congreso Metapsquico se reunir por segunda vez con una agenda mucho ms
amplia..., especialmente en asuntos de educacin y entrenamiento de nuevos
operantes. sa tiene que ser nuestra meta ms urgente.
Frunc el ceo, recordando el furor de los media que haba provocado la
resolucin final de Alma-At, propuesta por Denis y secundada por Tamara y

aceptada por una amplia mayora del Congreso. Tanto Lucille como Ume
captaron mi escepticismo.
Denis tena absolutamente razn insistiendo en que se votara la
resolucin de efectuar un test metapsquico a todo el mundo dijo Lucille.
No puedo comprender las objeciones! En estos momentos disponemos de
tcnicas de evaluacin mental muy fiables. Tendra que pensar usted que,
despus del Armagedn, la necesidad de hallar y entrenar a todos los operantes
potenciales resulta algo evidente.
Es una lstima dije que la resolucin de Denis no especificara la
voluntariedad de los test.
Oh, por el amor de Dios dijo Lucille. Tenemos que comprobar a todo
el mundo. Es lgico.
Me encog de hombros.
Para ser una mujer inteligente, resultas realmente muy ingenua.
Ume me mir perpleja.
Cree realmente que esto ser un problema en los Estados Unidos, seor
Remillard? Un programa de test de ndole tan universal es algo completamente
aceptable en Japn, se lo aseguro.
Aqu ser un problema dije. Y grande. Me encantar explicarle los
pros y los contras de la psique independiente yanqui mientras comemos,
doctora Kimura. Mi mente segua an bien protegida, pero el velo mental de
Ume se hizo entonces ms delgado, slo por un instante, y me ofreci un
inesperado atisbo de algo realmente muy alentador.
Sus pestaas descendieron modestamente.
Eso sera estupendo. Lucille y yo se lo agradecemos mucho.
Fabuloso para mis esperanzas de un tte--tte! Rechin frustrado los
dientes..., y luego tuve que volver a erigir toda la fuerza de mi escudo mental
contra la renovada e insidiosa coercin de Lucille, que sonrea ahora
despiadadamente ante mi decepcin.
Est usted tan sintonizado a las implicaciones sociales y polticas de la
operancia, Roger dijo. Me encantar or sus opiniones sobre el tema. Pero,
antes de que vayamos a comer, djeme decirle por qu hemos venido hoy aqu.
Mencion que Ume y yo tenemos un proyecto de creatividad. Estamos
estudiando a personas que parecen capaces de ejercer una influencia
metapsquica sobre la energa..., o incluso de generar energa mentalmente.
Denis me dijo que al parecer experiment usted una manifestacin psicocreativa
inmediatamente despus de la Demostracin de Edimburgo. Tal como lo
entiendo, conjur usted inadvertidamente alguna forma de energa radiante y
fundi un pequeo agujero en el cristal de una ventana.
Una descarga kundalini dije.
Denis me recomend muy entusisticamente que comprobramos su

experiencia. Me dijo que ocurri cuando usted se hallaba bajo unas inhabituales
condiciones de stress. Mientras hablaba, la maldita chica estaba hurgando con
disimulo toda mi mente, lanzando pequeas sondas con alguna incisiva facultad
completamente distinta a la coercin. Ms tarde descubr que era un aspecto de
la funcin redactora, una forma primitiva de exprimir la mente. Mientras se
arrastraba y hurgaba, su telepata me acos en modo ntimo:
Qu le ha estado diciendo a Bill? QU le ha estado socavando apestosa
rata sale mouchard? Qu le ha contado cafar-deur?
En voz alta, dije:
La verdad es que estaba terriblemente asustado cuando hice el agujero
en la ventana, si a eso puede llamrsele stress.
Ume rio quedamente.
Lucille dijo:
Tu vieux salopard! Ingrat! Calomniateur! Allez... dballez! Foutu
alcoolique!
Dije:
Me encanta comprobar que no has abandonado completamente tu herencia
francesa, muchacha, pero en realidad no soy un alcohlico, sabes?, slo un
alcoholizado. Una psicloga experimental como t debera vigilar esas sutiles
distinciones!
Los insultos aletearon como murcilagos surgidos del infierno, pero su
frialdad exterior no se alter ni un pice. Dijo:
Roger, nos gustara que participara usted en una serie de experimentos
sencillos. Una hora al da durante las prximas ocho semanas nos
proporcionara datos suficientes para empezar. Ahora que ya ha concluido usted
su terapia con el doctor Sampson, cabe esperar que su potencial creativo se haya
visto de algn modo restablecido. La facultad proyectora de energa es
extremadamente rara. Nos ayudara a mejorar enormemente nuestro
conocimiento de la psicocreatividad si trabajara con nosotros. QU LE DIJO
A BILL ACERCA DE M?
Me lo pensar. Nada que l no sospechara ya.
Sospechara? Sos-pe-cha-ra?
Segua an en modo ntimo, sonriendo exteriormente e hirviendo
interiormente, derramando ahora el suficiente antagonismo por todo el espectro
teleptico en general como para que Ume se diera cuenta. La japonesa parpade,
desconcertada.
Lucille dijo de pronto:
Y, si no le importa, nos gustara llevarnos tambin el cristal de su
ventana para analizarlo.
Tuve que entregrselo: Casi me oblig. Al primer momento dej escapar
una carcajada ante lo incongruente de la peticin..., y en aquel mismo instante

ella me lanz una bien dirigida y extremadamente poderosa versin del haz
coercivo-redactor directamente entre los ojos. Fue un impacto digno del propio
Denis (y ms tarde descubr que haba sido l quien le haba enseado la
tcnica), y me hizo retroceder unos pasos. Si no hubiera estado esperando que
ella intentara algo, aquella sonda hubiera vuelto mi mente del revs como un
calcetn sudado. Pero Lucille no haba visto de cerca mi maquinaria mental
desde haca ms de un ao, desde aquella vez en que haba jugado al Buen
Samaritano tras la grabacin del 60 minutos. Si me hubiera desmoronado ella
hubiera conseguido toda la historia..., Fantasma incluido. Pero no me
desmoron.
Lo ves? dije. Ya me siento mucho mejor. El viejo Sampson es un
estupendo aprietatornillos. Nunca te he dado las gracias como te mereces por
habrmelo presentado, Lucille. Estoy en deuda contigo. Quieres el cristal? Es
tuyo! Pero creo que haras mejor si buscaras a otro sujeto experimental para tu
proyecto de creatividad..., en bien de nosotros dos, y quizs en bien de Sampson
tambin.
Eso no servira de nada. Ya es demasiado tarde! Y entonces se ech a
llorar, y se dio la vuelta y sali precipitadamente de la tienda, dando un portazo
tan violento que la pequea campanilla se sali de su gancho y cay al suelo.
Bon dieu de merde dije.
Ume y yo nos miramos. Qu era lo que saba ella?
Ms de lo que debera, quiz murmur, con sus enormes ojos tristes.
Lucille es muy amiga ma, y me ha dicho que su relacin con el doctor Bill
Sampson se est deteriorando rpidamente. Cree que de algn modo usted es el
responsable. Lo es, seor Remillard?
Lo que no haba conseguido la coercin de Lucille lo logr la simpata de
Ume.
S admit lastimeramente.
Por qu? La voz de Ume era suave.
No le explicar mis motivos a usted, doctora Kimura. Fue por el bien de
Lucille. Y por el de Sampson tambin.
No eran el uno para el otro dijo, desviando su mirada. Eso estaba
claro para todos nosotros. Sin embargo, creamos que no tenamos derecho a
inmiscuirnos en sus vidas. Lucille conoca la desaprobacin general del grupo
operante. Eso, al parecer, no hizo ms que robustecer sus sentimientos hacia Bill.
Lo s. Me dirig al pasillo central de la parte delantera de la tienda, me
inclin y recog la cada campanilla, y volv a colocarla en su lugar. La lluvia
estaba disminuyendo un poco.
Crey usted que tena derecho a intervenir? pregunt Ume.
Me volv.
Lo que hice era necesario. Lucille se siente muy dolida por ello, y lo

siento. Pero tena derecho a intervenir.

Dgame slo una cosa. En su manipulacin de los sentimientos de Bill...,
minti acerca de Lucille?
No. Dej caer mis barreras por un breve instante, para que ella pudiera
ver que estaba diciendo la verdad.
Lentamente, Ume asinti.
Ahora entiendo por qu ella demor tanto el abordarle para nuestro
proyecto, pese a que Denis se mostraba muy ansioso de que lo incluyramos en
l. Hoy, de pronto, insisti en que viniramos aqu. Est trastornada acerca de
Bill desde hace ms de una semana. Parece que l... habl con ella
inmediatamente despus de nuestro regreso de Alma-At.
Era lgico. Las noticias acerca de los extraordinarios debates que se
produjeron all abrieron los ojos de mucha gente a las menos agradables
potencialidades que ofreca el pas de las maravillas metapsquico. Estaba la
hasta entonces poco mencionada funcin coercitiva, por un lado, y las ominosas
implicaciones del programa de test mentales. Yo llevaba aplicndome a mi
nmero especial con Sampson desde haca unos ocho meses, y el xito de mi
subversin qued al fin ratificado cuando me propin un puetazo en la nariz.
Afortunadamente, ocurri fuera de sus horas de oficina. Cuando interrump mis
sesiones a mediados de julio, Sampson estaba completamente lleno de dudas y
miedo hacia su joven fiance operante. Alma-At prendi la ltima mecha, y
ahora pareca como si mi misin Fantasmal estuviera completa. Mierda...
Ume apoy una enguantada mano sobre la manga de mi vieja chaqueta de
tweed.
Por favor. El proyecto todava sigue. No desear usted trabajar con
Lucille, pero, aceptara trabajar conmigo? Los estudios sobre creatividad son de
la mxima importancia. Yo misma he manifestado una modesta proyeccin de
radiacin actnica, como lo han hecho algunos otros que trabajan en la Unin
Sovitica. Pero nadie ha canalizado nunca las psicoenergas en un haz coherente
de gran fuerza, como parece haber conseguido usted. Djeme mostrarle la
correlacin terica entre energas fsicas y psquicas que estn siendo postuladas
actualmente por los que trabajan en Cambridge y el MIT. Le importara abrir
un poco su mente, por favor? Gracias...
Voil! La lmpida construccin mental destell dentro de m en una dcima
de segundo. Era infernalmente abstracta y amistosamente compleja..., pero
comprend! Su transmisin era al habla teleptica ordinaria como un Turbo
Nissan XX3TT es a una bicicleta. Jams conseguira explicar verbalmente el
concepto a nadie; pero s era capaz de recordar y proyectar su contenido
simblico.
Que me condene dije apreciativamente. sta es una de sus nuevas
tcnicas educativas? Las que utilizan en el entrenamiento de operantes?

Oh, s. La llamamos transferencia bilateral. Coordina la emisin de los

hemisferios cerebrales. Me encantar ensersela, as como cualquier otra
tcnica preceptiva en la que est interesado, si acepta participar en los
experimentos.
Me siento tentado. Oh, lo estaba. Y trabajar con ella en el laboratorio
no era ni la mitad de ello...
La atractiva acadmica subi la intensidad del restato de su encanto. Me
di cuenta de que aquello era simplemente otro aspecto de la coercin, de su
voluntad actuando para dominar la ma, pero, qu diferencia del esfuerzo de
Lucille! Ume dijo:
Respetaremos su deseo de no involucrarse con la comunidad operante,
seor Remillard. No habr ninguna presin.
Llmeme Roger.
Y Lucille no representar ningn problema para usted. Tendr unas
discretas palabras con Denis. l puede asignarla a otros estudios sobre
creatividad.
De acuerdo, doctora Kimura. Bajo esas condiciones, acepto.
Por favor, llmeme Ume. Su expresin era realmente ansiosa. Creo
que podremos trabajar juntos muy compatiblemente, Roger. Y ahora, hablamos
un poco ms mientras compartimos un buen asado?
Espero no haberte decepcionado murmur. En mi poca era
bastante bueno en eso, pero ha pasado mucho tiempo.
Puedo captar el poder latente. Slo necesita ser reavivado. La tristeza y la
violencia reprimida han cegado el flujo de energas ambrosacas.
Violencia? Ume, soy el tipo ms inofensivo del mundo.
No, no lo eres. Tu gran reserva de psicocreatividad permanece sellada
dentro de ti, y esto te pone en peligro, porque si esas energas no son utilizadas
en la creacin, destruyen inevitablemente. La fuente de la creatividad reside
dentro de todas las almas humanas; en las mujeres, a menudo nunca es
canalizada hacia el nivel consciente, pero fructifica de forma instintiva en el
cuidado de los hijos y el amor materno. Muchos menos hombres son cuidadores
creativos. Pero la mayora de ellos, y algunas mujeres, necesitan guiar su
creatividad deliberadamente hacia el exterior a travs de la accin intelectual.
Tienen que construir..., trabajar. La creatividad no canalizada es muy peligrosa y
se convierte fcilmente en destruccin. El proceso de creacin es doloroso. Uno
puede sentirse fuertemente tentado a eludirlo, puesto que su alegra se ve
generalmente pospuesta hasta que la creacin es completa..., y entonces la
satisfaccin es intensa y duradera. La destruccin proporciona tambin placer,
oscuro, adictivo y no intelectual. Para el destructor, sin embargo, el proceso lo es
todo; debe continuar, para evitar que la oscuridad se apodere de l y llegue hasta

el final del infierno que ha preparado deliberadamente para s.

Donnie...
Chissst, Roger. No pienses ahora en tu pobre hermano. Ahora es el
momento de pensar en ti mismo y en m.
Ume y yo nos veamos el uno al otro perfectamente en la oscuridad. Su
aura era de un intenso azul, ms clida cerca de su cuerpo y parpadeantemente
dorada en el borde del halo. Brillaba con un parpadeante limn intenso, con una
aureola externa de violeta oscuro. Mi chakra raz tena una dbil y
esperanzadora radiacin carmn, que significaba que el espritu era
voluntarioso, aunque la carne fuera dbil.
No te preocupes dijo Ume. Tenemos mucho tiempo. Sus labios
rozaron mi frente, mis mejillas y mi boca mientras hablaba. sta es una forma
muy antigua en mi parte del mundo. En Occidente se la llama carezza. Es poco
apreciada debido a la impaciencia de los amantes occidentales, que buscan la
liberacin explosiva en vez de la inmersin en un estanque de duradera luz.
Sus labios tenan ahora un brillo dorado, y tambin sus ojos. Las partes
externas de nuestras mentes se haban abierto para que pudiramos sincronizar
el placer; pero, pese a lo que ella me revelaba de su vida, la autntica identidad
de Ume permaneca aquella noche, y seguira siempre, lejos de m..., del mismo
modo que yo permaneca oculto para ella. Me haba llevado a la pequea casa
alquilada en Ruddsboro Road donde viva sola. Estaba amueblada de una forma
frugal, casi asctica, con muchos jarrones de cermica de extraas formas con
sorprendentes disposiciones de hojas sin ramas y plantas secas y desnudas y
retorcidas races. La lluvia segua cayendo. Un riachuelo fuera de la ventana del
dormitorio se abra camino por entre un lecho de granito, llenando el lugar con
un permeante rumor. Ume haba sido francamente directa acerca de la atraccin
sexual, y yo a mi vez haba sido honesto acerca de mi abaissement a nivel fsico.
En realidad, el psicoanlisis de Sampson no me haba ayudado en nada
espiritualmente, aparte de alentar mi valor y ponerme ms o menos en camino
hacia la sobriedad. Le haba confesado a Ume que tena mis dudas acerca de
conseguir algo til en los experimentos de creatividad. Ella haba contraatacado
con sugerencias hacia un estilo de terapia completamente distinto. Yo tambin
tena mis dudas al respecto, pero ella se haba limitado a sonrer sensatamente.
Empezaremos lentamente y seguiremos tambin muy lentamente dijo,
besando mis hombros, acariciando mis inertes brazos de la manera ms suave
posible con las yemas de sus dedos. No debes hablar. Intenta no pensar
siquiera. Simplemente descansa en m. Resstete a la excitacin. Mi mente te
hablar y mi cuerpo compartir su creatividad. Descubrirs cosas sobre m y yo
me familiarizar contigo. Habr realimentacin y un incremento muy lento de
potencial energtico. Muy lento. Ahora sintate aqu entre las almohadas y
tmame suavemente...

sta es Ume:
...Una nia extraa, frgil. La mayor de tres hijas. Su hogar es la ciudad de
Sapporo en Hokkaido, la escarpada isla ms septentrional de Japn. Su madre,
en su tiempo maestra de escuela, se ocupa ahora de la familia. Su padre es un
fotgrafo cuyo negocio jams parece prosperar. Ambos descienden de los ainu,
los habitantes aborgenes de la isla. La herencia avergenza a marido y mujer, y
nunca hablan de ella. La hija mayor, con su delatora piel clara y sus exticos ojos
y la ligera ondulacin de su sedoso pelo, es un reproche. No es la preferida de
las hijas.
...Una nia de seis aos. Su padre toma primeros planos de su rostro para
un encargo publicitario. La nia es obediente, pero se muestra impaciente por
tener que permanecer sentada inmvil tanto rato. Desea con ardor echar a correr
fuera de la atestada habitacin para ir a jugar con la nia de la puerta de al lado.
El rostro de esta otra nia, distorsionado pero reconocible, aparece en tres
negativos sucesivos de un rollo de pelcula, en vez del de Ume.
...Su padre se muestra asombrado. Experimenta, y el milagro se produce de
nuevo. Empieza a darse cuenta de lo que tiene que estar ocurriendo. Ume!
exclama, querida nia! Tienes que hacerlo otra vez!
...La nia se siente ansiosa por complacerle, para sentir su amor y su
admiracin. Coopera durante semanas en los experimentos de su padre. Resulta
que puede imprimir la pelcula no slo mientras est en la cmara, sino tambin
cuando est fuera de ella..., siempre que la pelcula no haya sido expuesta a la
luz normal. Al principio, sus imgenes mentegrficas varan enormemente en
claridad, segn si las apela de su imaginacin o las lee directamente de su
alrededor o de un libro. Sus mejores fotos son las hechas sobre una pelcula
Polaroid. Todo lo que tiene que hacer es mirar al objetivo y pensar en el tema
mientras su padre acciona el obturador. Hace muchas fotos de los pensamientos
de Ume. La alaba entusisticamente, y piensa en los millones de yenes que
ganar la familia cuando la pequea Ume entre en el mundo del espectculo.
...El padre de su padre se entera de la maravilla. Acude desde el
asentamiento ainu a la ciudad y estudia a la pequea. Est poseda por un
antiguo demonio dictamina. Traer mala suerte. El padre se burla. Ha
encontrado un libro. Habla de cmo un investigador psquico llamado
Tomokichi Fukurai consigui fotos de pensamientos en una notable serie de
experimentos entre 1910 y 1913. Otro libro, traducido del ingls, cuenta cmo el
mdico americano Jule Eisenbud obtuvo fotos psquicas de un empleado de
hotel llamado Ted Serios. Serios miraba tambin a una cmara Polaroid. La
mayora de sus imgenes eran borrosas, y finalmente su raro talento
desapareci. Pero el talento de la pequea Ume no. Cuanto ms prctica,
mejores son los resultados. Sus fotos son ahora soberbiamente ntidas. Puede
hacerlas tanto en color como en blanco y negro.

...La gran oportunidad llega al fin. La nia aparecer en un programa de

televisin que presenta a los artistas aficionados locales. Ella y su padre se han
estado preparando durante todo un ao. Pero cuando ella aparece en el
escenario ante un pblico en directo, se siente abrumada por una repentina
timidez. Sus resultados son un fracaso. Una semana ms tarde su padre resulta
muerto al caer al metro en la estacin Ohdori de Sapporo.
...El fracaso en la televisin produce sin embargo un buen resultado. Llama
la atencin de la doctora Reiko Sasaki, una respetada parapsicloga, hacia la
nia. Esta mujer se convierte para ella en una segunda madre. La autntica
madre se siente enormemente feliz de renunciar a su cuidado. Bajo la cariosa
tutela de la doctora Sasaki, Ume produce de nuevo fotos de pensamientos.
Tambin muestra evidencias de ser telpata. Ayudada por la buena doctora, la
nia recibe una esplndida educacin, se convierte en la ayudante de la doctora
Sasaki, y coopera en la investigacin que muestra cmo se realizan las fotos de
pensamientos.
...Inconscientemente, Ume dirige los fotones a chocar contra una zona
seleccionada de la emulsin fotogrfica, creando imgenes concretas de sus
pensamientos. Puede afectar la emulsin aunque est fuertemente protegida.
Muchos cuidadosos experimentos prueban que los fotones no derivan de las
fuentes existentes de luz. O bien la mente de Ume excita los tomos de la
emulsin o los tomos de aire hasta un punto tal en que son emitidos fotones, o
bien crea los fotones ex nihilo..., extrayndolos de otro aspecto de la Realidad
Superior, como diran los defensores de la nueva Teora del Campo Universal.
...La extraa y solitaria nia es ahora una mujer, que persigue sus propias
metas. La querida doctora Sasaki ya no est, como tampoco su verdadera madre.
Sus dos hermanas no poseen ningn talento metapsquico. Ume les escribe, y a
sus sobrinos y sobrinas. A veces recibe respuestas.
Luego Ume cant un poema:
La luz del otoo pinta
esquemas de sombras brillantes y oscuras
mi mente las refleja.
Ahora todo su rostro estaba baado por una radiacin dorada, y sus
pechos se convertan en lunas otoales, y su sexo en un misterio de medianoche
azul que salud mientras ella se sumerga encima de m, envolvindome. Sus
manos parecan tejer una tela luminosa en torno a nosotros, una cmara auroral
que ondulaba en los remotos sonidos del riachuelo que caa en cascada fuera.
Apret las puntas de sus dedos contra mis pezones, mi esternn y mi
garganta. Mi aura prendi en llamas como lotos, ya no enfermiza sino brillando
con un rosa dorado. Sus dedos trazaron esquemas msticos en mi espalda, y vi
con mi mente cmo la piel retena los fros dibujos resplandecientes, y cmo
florecan y se convertan por s mismos en ms intrincados despus de que sus

manos se hubieran alejado.

Empec a despertar. La penetracin fue muy lenta, un vacilante crecer
despus de una larga y apergaminada inactividad. Ella arque su cuerpo hacia
atrs y apoy sus dedos rematados en fuego sobre mis hombros. Bes las rosas
doradas de sus pechos, apret reverentemente mis labios y mi lengua en el
mndala aural que arda sobre su corazn. Era increblemente dulce, y beb de
l, y puls y me expand, y me vi investido con los colores del arco iris. Ahora un
brillo azul brotaba de sus manos, y se volva dorado mientras resbalaba por mis
miembros inferiores. Se alz, liberndome, y gru mi protesta.
Confa en m! Tenemos tanto tiempo...
Bes todo su cuerpo que se giraba, revestido ahora de un fuego astral.
Haba pulsantes simetras de color blancoazulado con coronas ureas en su
cintura, su ombligo, su corazn y su garganta. Sus pechos eran cegadoras
estrellas. Me senta absolutamente potente de nuevo, arda carmes y dorado.
Por favor!, le supliqu. Djame volver! Pero ella se limit a alzar mis brazos, que
colgaban impotentes a mis lados, y deline el camino de cada nervio con una
radiacin epidrmica escarlata.
Dese aplastarla, devorarla, empalarla en la hoja incandescente y reducirla
a cenizas. No, dijo. No. Espera querido espera.
Lgrimas de frustrada furia ardieron en mi rostro. Estaba envuelto en un
resonante infierno, con su frialdad llameando locamente fuera de mi alcance. Y
entonces ella guio los fuegos estelares a mis ojos..., y dentro de mi mente estall
la cosa ms hermosa que jams hubiera conocido, una forma de loto
psico-creativa que giraba y cambiaba constantemente en un millar de gloriosas
variaciones. Una nueva y extraa energa se difundi desde mis ingls, ascendi
por mi espina dorsal e invadi mi tronco y miembros. Ella estaba suspendida en
el corazn de la flor, su cuerpo dorado y su pelo llameando como un cu azur.
La envolv al fin y ella descendi. La penetr tan profundamente que pareci
que iba a atravesar su corazn, y all permanecimos, sumidos juntos en la
contemplacin de nuestro propio esplendor multicolor. Nunca hubo la
culminacin de un orgasmo propiamente dicho, pero compartimos un goce que
persisti sin empalagar mientras nos explaybamos en la hermosa cosa que
floreca entre nosotros, nuestra creacin personal. Fuera lo que fuese, la
habamos hecho juntos, y la adoramos hora tras hora hasta que parecimos pasar
sin esfuerzo a los sueos, separados, pero an unidos en el recuerdo de aquella
fantstica obra nocturna.
Despertamos a la maana siguiente satisfechos, en paz, y sintindonos los
mejores de entre todos los amigos.
Ume y yo nunca fuimos amantes en el sentido convencional. Nunca
vivimos el uno por el otro o sentimos la necesidad de una relacin permanente.

ramos ms bien como dos msicos unidos en un dueto de perfecta armona,

deleitndonos en una obra de arte que ninguno de nosotros podra haber creado
solo. Algunas veces el sexo formaba parte de ella, y a veces no. El coito se vea
siempre sublimado en servicio de la creatividad..., y, puesto que lo que hacamos
era abstracto, y se desvaneca como se desvanece la msica, probablemente no
era una autntica criatura del amor. Pero era algo maravilloso, y nos haca bien a
ambos.
El trabajo experimental de Ume conmigo en el Laboratorio de
Metapsicologa, por otra parte, fue un fracaso. Bajo condiciones controladas, yo
era incapaz de generar el menor ergio de energa detectable en ningn lado del
espectro electromagntico..., y mucho menos producir un haz coherente tipo
lser. La tcnica yoga de la espiral hacia fuera slo me dejaba con terribles
dolores de cabeza. (La espiral hacia dentro, por otra parte, era una gran
colaboradora de la carezza!) Pas ms tiempo del que hubiera debido en el
laboratorio durante las siguientes ocho semanas de experimentacin, y al final
de ellas fui desechado del proyecto de creatividad como si fuera un caballo
perdedor, y el agujereado cristal de mi ventana fue relegado a algn olvidado
armario.
Hay alguna posibilidad de que tu funcin creativa pueda volverse
operante con la prctica me dijo Denis, pero no confes mucho en ello.
Nuestras tcnicas educativas tienen ms xito con los sujetos jvenes. Tienes
cuarenta y siete aos, y tus metafunciones estn anquilosadas con la
acumulacin de toda una vida de desechos neurticos. Es muy probable que los
poderes ms psicoenergticos permanezcan siempre latentes, excepto quiz bajo
condiciones de gran tensin mental.
No me preocupa dije, alegre de escapar del status de conejillo de
indias. Puedo vivir muy bien sin ellos.
Estaba equivocado al respecto. Pero he estado equivocado respecto a tantas
cosas a lo largo de todos los altibajos de mi vida.
Lucille Cartier y Bill Sampson soportaron una tormentosa ruptura. A su
debido tiempo y gracias muy probablemente a la tranquilizacin subliminal
de Ume, Lucille lleg a comprender que yo no actu con malicia. Era ms
digno de compasin que de censura, as que decidi perdonarme. El pacto de
paz fue sellado en las Navidades de 1992, cuando se me present con lo que dijo
que era un aadido muy necesario para mi librera: un arisco y peludo gatito
Maine Coon para cazar ratones, hacerme compaa en los momentos tristes y
mantener el tono del lugar.
El gatito se convirti en el primer Marcel LaPlume. Cuando, con el andar
del tiempo, descubr que era no slo telpata sino tambin coercedor, ya me
haba acostumbrado demasiado a l para echarlo fuera.

2
Extractos de:
ltima conversacin entre capitn,
mdulo orbital y equipo explorador en superficie
Expedicin conjunta sovitico-norteamericana a Marte
Noctis Labyrinthus, Marte
2 de noviembre de 1992

GAVRILOV: Cul es vuestra posicin ahora, Volodia?

KLUCHNIKOV: Nos hallamos a 32 metros [esttica] superior de la niebla

est quizs a 20 metros por debajo de nosotros. No es estable como ayer pero
est subiendo como la luz del sol [esttica] la fisura y se funde [esttica].
GAVRILOV: Repite de nuevo, Volodia. Te recibimos mal.
KLUCHNIKOV: Estamos a 32 metros por debajo de la pared del can. El
descenso es fcil. La parte superior de la niebla a unos 20 metros ms abajo est
subiendo. Hoy el banco de niebla est subiendo. Captado, Andrei?
KLUCHNIKOV: Captado. La niebla est subiendo... Estoy rastreando las
otras fisuras del Laberinto de la Noche. La niebla llena la mayor parte de ellas.
Quiz la pequea tormenta de polvo de ayer proporcion ncleos de
condensacin. Impide la niebla vuestra operatividad?
KLUCHNIKOV: Todava no... An no recibes nada por vdeo, Andrei?
GAVRILOV: Negativo acerca de la seal de vdeo. Wayne, ser mejor que
le des a esa hermosa cmara norteamericana tuya un buen meneo.
STURGIS: Escucha, le llevo dando puetazos a este mamn de aparato
desde que llegamos al borde y empez a grabar [esttica] en el alojamiento
cuando la golpeamos. Pero si es alguna otra cosa, como quizs un fallo en el
suministro de energa, puedo arreglar [esttica] poner nuestro dinero en la
cmara de cine hoy. Funciona bien, as que tendremos la grabacin. Lo siento
por tu documental del viaje, Andrei.
GAVRILOV [re]: Bien, pues tendris que darme vuestro relato hablado de
vuestro descenso al Laberinto de la Noche. Aseguraos de decrmelo
inmediatamente si veis hombrecitos verdes con cuatro brazos.
STURGIS: Hey, apuesta a que s. El viejo Tars Tarkas en persona
arrastrndose fuera de la niebla [esttica] excepto capas rojas de roca. Estamos
tomando muestras regularmente. Son sedimentarias, y una rpida ojeada no
muestra evidencias de macrofsiles. Hay una zanja de buen tamao de roca

gnea negruzca a unos pocos centenares de metros al este de nosotros. En

nuestro camino de vuelta pasaremos por all y recogeremos una muestra.
KLUCHNIKOV: Wayne, observas que el polvo de las grietas ya no es tan
seco y esponjoso? Es ms bien como arena compactada. Tomar un poco..., bajo
la superficie es ms firme an. Los afloramientos tienen todava ms ese aspecto
esponjoso aqu abajo que en la superficie. Son algo as como coral naranja, pero
no es una estructura coralina. No hay ninguna regularidad indicadora de vida.
STURGIS: Hey..., has visto? Hey.
KLUCHNIKOV: Qu?
STURGIS: Por ah. Como una pequea y poco profunda depresin. No te
parece eso como un charco de hielo?
KLUCHNIKOV: Ms bien s. Protegido [esttica] desde ayer. No hay polvo
en l. Picar un trozo.
STURGIS: Oh-oh. Ah viene la niebla.
KLUCHNIKOV: Las luces de los cascos.
STURGIS: De acuerdo, comandante... Ayudan un poco. No hay problema
en bajar [esttica] maldita arena crujiente. Y algunos de los afloramientos tienen
bordes afilados. Pero aparte eso [esttica].
KLUCHNIKOV: Wayne, no bajes tan aprisa. No puedo verte.
STURGIS: Lo siento, Volodia, quera... la maldita cosa. Me ves ahora?
KLUCHNIKOV: S. Esta niebla, ojal le salgan lceras en el alma, se est
haciendo ms densa que un plato de crema y...
STURGIS: Hey. Hey. No puedo creerlo. Apunta tu foco a una roca. Mira.
Simplemente mira.
KLUCHNIKOV: Las rocas parecen mojadas.
GAVRILOV: Repetid, Equipo Explorador. Habis encontrado rocas
mojadas?
STURGIS: Parece como si hubiera una fina capa de hielo en los
afloramientos rocosos, con una pelcula de agua lquida sobre la superficie.
Estoy tomando una muestra.
KLUCHNIKOV: La niebla..., es la niebla. Mira..., todas las rocas porosas lo
tienen..., ese recubrimiento de hielo. Y, si vamos ms abajo...
STURGIS: Ahora esprame t a m.
KLUCHNIKOV: Usrat'sa mojno... Esto es increble.
STURGIS: Vaya. Oh, huau.
GAVRILOV: De qu se trata? Qu habis encontrado? Qu es lo que
veis?
KLUCHNIKOV: Aqu abajo est lleno de luz, entiendes?, pero la niebla lo
convierte todo en una bruma naranja..., y las rocas tienen como un revestimiento
resplandeciente. Es mucho ms oscuro que el hielo. A la luz del foco de mi casco
es a veces verdeazulado oscuro, a veces pardo. Yei bogu. Cambia ante mis ojos.

STURGIS: Est vivo.

GAVRILOV: Creis que habis encontrado vida marciana?
STURGIS: Bueno, no se parece a ninguna reaccin qumica que yo haya
visto nunca..., pero slo soy gelogo. Lo que est empezando a parecer esto es
como un crecimiento gelatinoso marino. Se est hinchando muy lentamente.
Debe estar helado, cul es la temperatura ambiental, Volodia?, pero hay esta
pelcula brillante en la superficie, que estoy malditamente seguro de que es algo
lquido.
KLUCHNIKOV: La temperatura ambiental es menos diecisiete Celsius.
STURGIS: Vaya..., eso es caluroso. Debe haber alguna abertura trmica en
el fondo de la fisura. sa era una de las hiptesis respecto a este maldito
Laberinto, con todos los crteres conectados por orificios...
GAVRILOV: Vida. Vida en Marte. Qu magnfico logro para el Aniversario
de Diamante de la Revolucin.
STURGIS: Y Coln surc el azul ocano..., hace 500 aos, camaradas. Una
por Amrica tambin.
GAVRILOV: Por supuesto. Por supuesto. Esto es maravilloso.
STURGIS: Exactamente donde medio esperbamos encontrarlo: abajo en
las grietas... Estamos tomando muestras. Maldita sea. Eso es duro. El pico no lo
consigue, Volodia.
KLUCHNIKOV: Veamos qu [esttica] esta taladradora con punta de
diamante.
STURGIS: S, eso puede funcionar. Esta cosa parece como algn plstico
increblemente duro. Elstico. Pero tiene que serlo, no? Vivir en este lugar
olvidado de la mano de Dios... Ah. Tienes a mano esa microsierra?
KLUCHNIKOV: Aqu est. S, parece que lo conseguir. Creo que voy a
[esttica] guarda esta muestra. Toma, conecta la lnea de vida [esttica] otros
diez metros o as ms all. Quiero comprobar la temperatura y tomar una
[esttica] permanecer aqu mucho ms tiempo.
GAVRILOV: Estis descendiendo ms, Volodia? Se os oye mal.
KLUCHNIKOV: Los afloramientos inter [esttica]... reconocer un poco ms
all... [esttica] sobre las rocas. No amorfas, como las otras, sino con una especie
de simetra radial como una medusa. Como una torta gruesa de quiz quince
[esttica] y dos, tres centmetros de grueso.
STURGIS: Jess. Est..., est corroyendo la placa de base de acero
inoxidable.
KLUCHNIKOV: Fantstico... [esttica]... ese estpido espcimen, Wayne.
Baja tu culo hasta ah abajo y mira.
STURGIS: Est oxidando la cosa como un fuego quema una casa... Qu
demonios es? Dios..., creo que la hoja se est yendo. Y el taladro muerde...
KLUCHNIKOV: ...son absolutamente hermosas, con florecientes

estructuras de un azul ultramarino que envuelven y parecen devorar el

verde-pardo [esttica]...con luz propia. Como linternas de lucita.
GAVRILOV: Volodia. Comandante Kluchnikov, regresa. Tu transmisin se
est deteriorando rpidamente y se pierde.
KLUCHNIKOV: Es como un pas de hadas. La belleza. Wayne, baja.
STURGIS: Maldita sea, Volodia, abandona [esttica] asegurarnos de que
esta cosa no puede alcanzarnos. Los cidos o lo que sea que solt cuando
[esttica] una jodida hoja de acero al vanadio en un oxidado mun. Me oyes?
Comandante?
KLUCHNIKOV: Ahora vengo. No vas a creer [esttica] de la roca.
GAVRILOV: Equipo Explorador, aqu Orbitador. Volved, por favor.
Volved, Equipo Explorador.
KLUCHNIKOV: Zakroi ebalo, Andriucha. Estamos demasiado atareados
para [esttica] formas de vida de exquisita belleza. Son duras pero elsticas, y
algunas de ellas son biolu [esttica] de ellas de su roca y en mi bolsa de
especmenes.
STURGIS: Escucha..., escucha, Volodia. Sube aprisa, me oyes? No toques
esas cosas. Cualquier cosa que puede vivir en este horrible lugar...
KLUCHNIKOV: Oh, vamos. No te aflijas, pequeo [esttica] tan activo.
Veamos [esttica? gritos?]...
STURGIS: Volodia.
GAVRILOV: Vova. Comandante. Vladimir Macsimvich.
STURGIS: Ahora vengo. Ahora vengo...
GAVRILOV: La cosa, Wayne. La cosa que cogi. El marciano.
STURGIS: Hey. Ests bien, comandante? Oh..., oh, no. No.
GAVRILOV: Wayne, qu ha ocurrido?
STURGIS: ... [esttica]...no es un mundo amable con los recin llegados.
No. Diles eso, Andrei. Cualquier lugar menos Marte! Oh, Jess. Todava puedo
[esttica] revolotear en mbar azul disolvindose [esttica? gritos?] ...sobre mi
traje como pequeas gotas de sopa azul. Creciendo. La sopa primordial es
verdeazulada, Andrei [esttica]... te quiero querida Ruth... [esttica]...
FIN DE LA TRANSMISIN

3
Condado Du Page, Illinois, Tierra
20 de enero de 1993

Mientras

el presidente del Comit Republicano Nacional llegaba

lentamente al tema central del asunto, la atencin de Kieran O'Connor vag..., y
fue as que oy la inexplicable voz mental.
Embriones disecados devueltos al agua..., flotando en apartada tristeza...
Aunque algunas personas puedan pensar que es prematuro considerar
un asunto as tan pronto, djenme asegurarles que el Comit de Nominacin del
Partido Republicano no piensa de este modo dijo Jason Cassidy. Sufrimos
una derrota devastadora en noviembre. El titular nos pate de culo al polvo. Est
cabalgando firme en la plataforma de la prosperidad econmica que los
Demcratas nos robaron, y ha conseguido convencer a los votantes de que la
iniciativa de paz metapsquica y el programa de desarme son ambos triunfos
personales suyos.
Flotando en el lustroso mar..., dejando que su seca sangre se reconstituya...,
hinchndose, recuperando su forma...
Kieran pregunt:
Alguno de vosotros oye esa voz?
Cuatro de los cinco hombres sentados con l junto a la chimenea en aquella
tremendamente fra noche tensaron sus sentidos a distancia, escuchando. El otro
hombre, el general de brigada Lloyd A. Baumgartner, de la USAF (retirado), se
limit a sorber su Drambuie y contempl la alfombra Aubusson frente al hogar
de Kieran O'Connor. Se preguntaba, en una subvocalizacin que era claramente
perceptible para los telpatas, cundo exactamente llegara el presidente del
Comit Nacional al fondo de la cuestin y le ofrecera la nominacin
presidencial republicana para 1996.
Jason Cassidy dijo:
Hubo un tiempo en que los candidatos eran elegidos en habitaciones
llenas de humo en la propia convencin nominadora. Ms tarde, las primarias
influyeron en la nominacin, y los aspirantes presidenciales empezaron su
campaa con un ao de anticipacin. No oigo absolutamente zilch Kier.
Len Windham dijo:
No capto nada excepto las subvocales de nuestro Ceniciento impaciente de
que le encaje su zapatilla de cristal. Quieres echarle una mirada a su noble

perfil? Sagrado Gary Cooper! Y ese mechn de pelo ser la delicia de los
caricaturistas polticos.
Neville Garrett dijo:
No detecto a nadie.
Arnold Pakkala dijo:
Yo tampoco... Al personal de la casa se le dio la noche libre, como usted
orden. No hay nadie aqu excepto nosotros seis.
Hoy sigui zumbando Cassidy, el proceso de nominacin
presidencial es infinitamente ms completo y requiere un pensamiento
estratgico a largo plazo. El Comit Nacional ha estado trabajando en esa
estrategia desde nuestra derrota de noviembre, en consulta con el seor
Windham y el seor Garrett, nuestros especialistas en medios de comunicacin,
y algunos de los principales consultores.
Como el seor Podridodedinero Kieran O'Connor!, se dijo a s mismo el
general Baumgartner. Y ahora todo est perfectamente claro. Por qu adquiri la
McGuigan-Duncan Aerospace y me mantuvo a m como director general pese a
las prdidas en que haba incurrido con el desastre del Zap-Star. Por qu este
lacayo de los media, Garret, estaba tan interesado en mis das de gloria
pasendome por la Luna...
Y ahora empieza la msica embrinica... piidos y chillidos y agitacin y
zumbar de la sangre fluyendo... una cancin del renacer de la muerte...
Kieran dijo:
Escrutad toda la casa y terrenos circundantes Arnold. Todava sigo oyendo
la voz y ahora parece que la acompaa una maldita msica.
Si, seor.
Cassidy dijo:
La carrera para la presidencia del 96 va a ser ms dura an para nosotros
que la campaa del 92. Un presidente que ha permanecido dos mandatos en el
cargo, y uno de los ms populares de la historia, ser capaz de elegir su propio
nominado..., y todos nosotros sabemos que ese nominado ser el senador
Piccolomini.
Otro imbcil farisaico, pens el general.
Nosotros, por supuesto, podemos seguir con nuestro candidato
republicano del ltimo otoo.
Si queris perder de nuevo, pens el general. Esos malditos defensas saben
realmente cmo perder con estilo!
Sin embargo prosigui el presidente, Piccolomini va a ser un hueso
duro de roer debido al xito de su programa antinarcticos, debido a sus
estrechas relaciones con el titular, y debido a su innegable magnetismo personal.
Por eso, pens el general, no puedes presentar a ese lder de la minora que
te has comprado, el senador Scrope. Es listo pero es un cardo, y ponerlo contra

Piccolomini es como mear al viento.

Hemos estudiado un cierto nmero de perspectivas, slo para llegar a la
conclusin de que la mayora de ellas no proyectan una imagen adecuada. El
partido desarrollar una nueva plataforma para el 96 en respuesta a lo que
vemos como una serie de amenazas conjuntas a nuestra economa y seguridad
nacionales. El candidato que elijamos tiene que ejemplificar esa plataforma.
Debe ser un hombre de autoridad, de probado valor, a tono con los valores
patriticos conservadores. Un hombre que se enfrente a los desastres que
nuestros expertos prevn con una seguridad no nublada por un globalismo
pseudo-liberal.
El general Baumgartner se enderez y le frunci el ceo al presidente
republicano.
Desastres! Qu tipo de desastres, Jase?
Fue respondido por Kieran O'Connor.
A fines de este ao nuestros proveedores de petrleo del Oriente Medio
cortarn completamente su suministro debido a la escalada de las guerras
islmicas en el Golfo de Persia y Arabia. Nuestro reelegido Presidente
demcrata y el Congreso controlado por los demcratas no se atrevern a enviar
all una fuerza militar norteamericana. Han alardeado demasiado que el suyo es
el Partido de la Paz. Una accin militar norteamericana en apoyo de la industria
petrolera sera algo impensable. Arnold! Escucha!
Criaturas marinas... holoturias y crustceos tristes y alegres... cantando y
bailando en la sangrienta agua... una danza funeral y una danza de nacimiento...
Pakkala dijo:
No detecto ningn intruso por ninguna parte dentro del permetro de la
propiedad. Esta noche hay una aurora boreal, y usted se ha mostrado
hipersensible ltimamente. Quizs haya algn fenmeno metapsquico
operando de una forma anloga al rebotar de las ondas AM de radio...
Kieran dijo:
No. No te preocupes, Arnold.
Nuestros analistas dijo Cassidy creen que el mundo est al borde de
otro serio recorte de energa. La energa termonuclear se halla an a dos dcadas
de distancia. Sin ese petrleo del Golfo Prsico, una depresin importante
afectar a todas las naciones industrializadas. El Tercer Mundo se ver
empujado al borde de la anarqua. Es seguro que frica saltar en pedazos, y
Pakistn est al lmite de una confrontacin armada con India.
Estn en lo cierto?, se pregunt a s mismo Baumgartner. Si es as,
Norteamrica se encamina al mayor folln desde la Segunda Guerra Mundial...,
y, sea quien sea el Presidente, se hallar metido en los mismos zapatos que
llevaba Harry Truman cuando tuvo que decidir si invadir Japn o dejar caer la
bomba... Cristo! Ninguna misteriosa maquinacin de esos metamagos puede

mantener a Norteamrica a salvo de este tipo de mierda! Slo el fuerte liderazgo

de un autntico hombre..., alguien que la gente pueda estar segura de que no va
a cambalachear el pas por algn plan utpico de engaosas ilusiones
desbastado por los comunistas y los taimados profesores escoceses y esos
fenmenos nigromantes de feria.
Una danza..., una danza de agua con embriones... llevo gestndola desde
hace ms de seis semanas ahora desde que supe que el nono se estaba
muriendo...
Kieran dijo:
Oh, Cristo!
El ballet es un tributo a su memoria... mucho ms de buen gusto que las
habituales exequias del hampa... Quiero que lo compartas... Si quieres puedo
terminar mi actuacin en directo pap...
El cambio de siglo dijo solemnemente Cassidy puede resultar el
perodo ms peligroso de toda la historia norteamericana.
Y uno, pens el general, en el que algunas industrias van a conseguir un
inimaginable montn de dinero..., en especial si son las propietarias de la Casa
Blanca. Como si pudieran controlarme a m de la misma forma que lo hacen con
ese asqueroso comemierda de Scrope! O'Connor y Cassidy y el resto de su
pandilla creen que voy a seguirles el juego..., que me dejar manipular como el
pobre viejo Ike. Simplemente dejadme entrar en la Oficina Oval!
Los acontecimientos pueden acelerarse sigui Cassidy hasta el
punto de proporcionarnos un buen impulso para ganar incluso en 1996 si
presentamos un candidato con una imagen poderosa y llena de energa. La de
un hombre que sabe lo que quiere.
El general Baumgartner dijo:
Ya saben ustedes que esos fenmenos mentalistas, esos metapsquicos
del programa del Ojo-Psi, pueden ser un autntico problema si consiguen
meterse en la arena poltica.
Lo sabemos, por supuesto dijo Kieran O'Connor. Los estrategas del
partido han estado examinando muy atentamente el movimiento metapsquico.
Esa gente representa una amenaza para la libertad norteamericana, general.
Esperamos que nuestro candidato presidencial rechace enrgicamente cualquier
sugerencia de que los metapsquicos participen directamente en el gobierno.
Absolutamente de acuerdo! afirm el general. Los dems rieron
quedamente.
Pap esto es para ti... es para el nonno... Maana no asistir a su funeral
pero le llorar en la danza... y a ti... y a m...
Kieran dijo:
Shannon!
Arnold Pakkala dijo:

Seor... su HIJA?
Kieran dijo:
La maldita voz. Es ella se protege con una fuerte pantalla est amenazando
creo que sabe...
Pakkala dijo:
Dnde est? Yo me ocupar del asunto.
Kieran dijo:
NO. Debo hacerlo yo. Tenemos que terminar eso... Jase! Termina esta
comedia y salgamos de aqu! Neville t y Len llevadlo a vuestro sitio. Jase y
Amie ayudarn a acabar de liarlo...
Nuestros sondeadores y analistas estn seguros en un ochenta por ciento
de que habr un presidente republicano en la Casa Blanca en el ao 2000 dijo
Cassidy. Las posibilidades son ms inciertas para el 96, pero vale la pena hacer
un esfuerzo. El comit nacional ha elegido unnimemente al candidato perfecto.
Ese hombre es usted, general Baumgartner.
Caballeros dijo el general, me siento... realmente abrumado.
Kieran escap de sus invitados en la biblioteca y se apresur hacia las
dependencias del servicio, donde haba una unidad maestra de
comunicacin-monitorizacin. Tecle 16 y la pantalla se ilumin, ofreciendo una
amplia vista general de la piscina cubierta situada en el nivel inferior de la
mansin. La estancia estaba vaca excepto lo que pareca ser una iluminacin
subacutica de un azul cobalto concentrado. Una forma suspendida dentro de la
luz giraba rtmicamente. Desde el pequeo altavoz del intercom le lleg el
nervioso y deformado sonido de Embriones desecados de Erik Satie, interpretada
al sintetizador, Kieran puls el cdigo que encendera las luces principales y los
focos bajo el agua del natatorio. No ocurri nada.
Shannon?
Kieran habl suavemente al micrfono. Al mismo tiempo manipul el
control del zoom de la cmara monitora para aumentar la imagen de la
nadadora. Tena dieciocho aos, pero pareca como si tuviera ms bien doce. Sus
piernas eran largas y hermosamente modeladas, pero el resto de su cuerpo era
angular, los pechos pequeos y planos, las caderas infantilmente estrechas.
Llevaba un casto traje de bao blanco de una pieza. Su largo pelo ondulaba en
una nube como de tinta, con su brillante color normal rojo Tiziano enmarcado
por el azul Cerenkov de su aura psquica visible. De sus muecas extendidas
brotaban enroscados filamentos difanos que sus manos parecan acariciar y
tejer mientras ondulaba en el ballet submarino que haba dedicado a su difunto
abuelo.
Sus muecas estaban cortadas, dejando escapar filamentos de sangre.
Shannon, te estoy viendo. Me oyes?

Te oigo, pap! Larvas holoturianas aferrndose a su ronroneante grotesco

padre... liberaos liberaos pequeas!... desprendeos si podis y celebrad el
triunfo invertebrado... pero aseguraos de ocultaros de la lu.!
Shannon, sal del agua. Sal. SAL.
Ejerci toda su coercin, mientras la ridcula msica electrnica vibraba y
campanilleaba. El sudor haba perlado su frente, y se dio cuenta de que contena
la respiracin, al tiempo que le ordenaba a su hija que contuviera la suya. Pero el
radio era demasiado grande para que su compulsin llegara hasta ella. Not
horrorizado la presa mental recproca y la suave advertencia:
No... debo terminar esta danza... baja y obsrvame como corresponde
pap. Tus criaturas se han ido ahora... ven y comparte conmigo las mas... te
ayudar... LAS HOLOTURIAS GIRAN Y TEJEN UNA SEDA COMO BRUMA
PRPURA...
Maldita seas! Rompi violentamente su argolla mental y erigi una
barrera defensiva. Ella se limit a rer. La luz azul se estaba desvaneciendo con el
final de la primera cancin embrinica. Un resplandor rojizo introdujo la
segunda.
sta es la danza de los edrioftalmos, unos crustceos con ojos ssiles... De
una disposicin apesadumbrada, viven retirados del mundo en un agujero
perforado en la roca... Nonno! Querido abuelo Al, deseas que yo tambin me
retire contigo tras mi pelcula de agua roja con el ojo de mi mente vuelto hacia
dentro?
Shannon..., por el amor de Dios!
La msica era una lgubre parodia de una marcha fnebre. Los miembros
de la nadadora se doblaron prietamente contra su cuerpo y se convirti en una
bola fetal, rosadamente pulsante, flotando a unos dos metros por debajo de la
superficie del agua. Una suave hilera de plateadas burbujas, aplastadas como
monedas, torbellinearon hacia arriba de sus cada vez ms vacos pulmones.
Kieran cruz en tromba el comedor principal hasta el saln principal y
corri hacia el ascensor. Mientras pulsaba S y la puerta se cerraba con un suave
silbido, not que su pecho estaba aprisionado por un ardiente pulsar. Haba una
ansia irresistible de inhalar aire, una presin en sus tmpanos, una niebla
escarlata infiltrndose en su visin perifrica, una mortal agitacin en sus ingles.
Dios maldijera a la pequea puta! Haba retrasado tanto la comunicacin...
La puerta del ascensor se abri. Kieran avanz vacilante por el pasillo
recubierto por un lado por los termopaneles de las ventanas que arrojaban una
dbil luz sobre el nevado paisaje exterior. La gran casa haba sido construida
sobre el lado oriental de una colina, e incluso ahora, en lo ms profundo de una
noche invernal, la metrpolis a ms de setenta kilmetros de distancia iluminaba
el cielo como una falsa aurora.
sta es la tercera y ltima cancin..., los vivaces podoftalmos poseen ojos

sobre pednculos mviles..., son hbiles e incansables cazadores pero tienen que
ir con cautela..., su propia carne es un codiciado alimento! Devorar o ser
devorado, nonno. T viviste en un mundo as y yo debera vivir en uno
doblemente as..., si decidiera hacerlo...
Una alegre y vivaz msica y una visin de una esbelta forma avanzando en
zigzag por la negra agua, dejando rastros de hilachas gemelas de sangre dorada
detrs. Kieran corri torpemente, como si tambin l estuviera debajo del agua.
Le resultaba imposible respirar, ms y ms difcil moverse. Cruz la sala de
ejercicios y el balneario de agua mineral, y finalmente lleg a la puerta abierta
del natatorio. Dentro estaba oscuro y haba un intenso olor a cloro. La msica de
sintetizador llenaba la alicatada estancia con resonantes ecos. Su mente grit:
Shannon!
En lo ms hondo de la piscina haba un resplandor violeta, erguido, con
forma de huso. Aument bruscamente su brillo, luego parti hacia arriba como
un misil submarino, rompiendo la superficie con un gran chapoteo y un cegador
estallido de luz blanca. Una parodia de final simblico estall en los altavoces
encima de su cabeza. El jocoso tratamiento de Erik Satie de la vida marina estaba
llegando a su final, y tambin el siniestro ballet acutico de la hija de Kieran
O'Connor.
Finalmente fue capaz de inspirar una profunda bocanada de aire. Su visin
se aclar mientras golpeaba el panel de control en la pared a su lado. Las luces
normales de incandescencia inundaron la estancia, y el nico sonido fue el lamer
de las pequeas olas contra los lados de la piscina olmpica. En medio del agua,
una muchacha con un traje de bao blanco de una pieza flotaba de espaldas, con
los ojos cerrados, el pelo esparcido a su alrededor como algas, los brazos
extendidos en cruz. Estaba sonriendo.
Para m nonno. Para mi abuelo en el da de su sepultura. Con amor, de
Shannon.
Sal de aqu le dijo Kieran.
Condescendi; nad hacia l, con vigorosas brazadas. Subi la escalerilla y
se detuvo de pie ante l, plida y temblorosa, con pequeas gotas de agua a
punto de caer de las puntas de sus pestaas. Su mente brillaba intensamente, y
era impenetrable a sondeo o coercin.
Espero que te haya gustado mi danza, pap. Tambin era para ti.
l sujet sus manos y las alz, estudiando las muecas. Los cortes no eran
profundos y no haban seccionado los tendones, pero la sangre segua manando,
mezclndose con el agua de su chorreante cuerpo hasta formar un charco rosado
en el suelo de travertino. La solt, se volvi y se dirigi hacia la puerta.
Podemos arreglar eso en el gimnasio. Ven.
Ella le sigui con una completa docilidad. El cubculo del entrenador en la
elaboradamente equipada sala de ejercicios proporcion perxido de hidrgeno,

pomada antibitica y vendas. La hizo sentar en la mesa de masajes y la cubri

con una voluminosa toalla antes de atender sus heridas, cerrando diestramente
los labios de los cortes con una sutura cutnea y terminando la operacin con un
poco de gasa y la inmovilizacin tempornea de las muecas con una venda
plstica impermeable.
Ahora puedes tomar una ducha sin estropear mi trabajo de primeros
auxilios. Su voz era gentil.
Gracias, pap. Le mir de reojo. No me hars ir al mdico para que
me punga puntos, verdad? Puedo curarme yo misma con facilidad. Pero tena
que conseguir... el efecto.
Tenas que asustarme al borde del infarto respondi l con tono llano,
volvindose para limpiarse las manos de la sangre de ella.
T mismo te lo hiciste todo.
Cmo viniste hasta aqu de Rosary a esta hora de la noche?
Tom el coche de Tippie Bethune y simplemente conduje hasta aqu,
luego ocult el coche en el huerto de Goldman y recorr a pie el camino hasta la
casa. Estabas tan ocupado con tus politiqueos que me fue fcil eludir vuestras
mentes y deslizarme dentro. Cant slo para ti. No conoces el modo ntimo de
habla a distancia? Puedes dirigirlo a una sola persona.
As que ella saba sus planes acerca de Baumgartner!
No quiero pensar en lo que voy a tener que pagar cuando en la escuela
descubran que te fuiste.
Ella se encogi de hombros.
Tomar mi ducha ahora.
Cuando ella se hubo ido, Kieran cogi varias toallas mojadas y limpi las
manchas de sangre del suelo. Los miembros de su personal domstico eran
psquicos bien pagados, ligados a l y absolutamente leales; pero no quera que
supieran nada de aquella escapada. Era algo extremo..., incluso para Shannon.
Le dijo a ella:
Tendras que hacerte examinar tu motivacin inconsciente para este acto
de adolescente idiotez. La culpabilidad que sientes acerca de quines/qu somos
t/nosotros es irracional. Buscar el castigo correspondiente a la imaginaria
perversidad de yo/tu/Al es irracional tambin. Intentar disociarte de
m/tufamilia/tuherencia-mental no slo es irracional sino tambin intil. No hay
renacer para nosotros. Somos lo que somos.
Volvi a guardar el equipo de primeros auxilios, luego se dirigi al
relajador Panasonic Shiatsu y lo conect. Las bien medidas ondas de vibracin
calmaron parte de la tensin. Era casi la una de la madrugada. El funeral de Big
Al era hoy. La muchacha haba querido profundamente al viejo bandido. No
consideraba un poco hipcrita el que l hubiera confesado toda una vida de
pecados en su lecho de muerte y hubiera expirado con el vitico en su

apergaminada lengua.
Maldita fuera! Ella hubiera seguido a Al esta noche si l no hubiera acudido
y le hubiera suplicado... El intento de suicidio era culpa suya. Era la culminacin
de un montn de cosas..., principalmente el que no se hubiera preocupado
personalmente de desarrollar sus poderes mentales. La muchacha haba crecido
patolgicamente tmida, introvertida. Se haban producido asomos de intentos
de suicidio, de los que l se haba redo. La emisin de Edimburgo haba sido
traumtica, y haba intensificado su introversin. Y, ahora, la muerte de Big Al, y
su creciente concienciacin de las extraordinarias ambiciones de su padre. Iba a
tener que ser atada corto. La alternativa era probablemente un descenso a la
locura y a la autodestruccin.
Pero atar corto a su propia hija...
En aquellos momentos estaba canturreando mentalmente una repeticin
de la endecha crustcea mientras tomaba su ducha. La parodia musical se
superpona incongruentemente a una imagen del Mausoleo de la Reina de los
Cielos, un horrible monumento a la piedad italo-americana que, cuando brotara
la luz del da, recibira los restos mortales de Aldo Camastra.
Kieran dijo:
Shannon? Sabes por qu tanta gente como tu abuelo prefiere tumbas en
un lugar como la Reina de los Cielos en vez que un entierro normal en el suelo?
Nunca he pensado en ello, pap.
All en el Viejo Pas, los cementerios pueden tener ms de mil aos de
antigedad. Un espacio en la tierra es difcil de conseguir. Cuando cavan una
nueva tumba, muchas veces encuentran viejos huesos. Los huesos son retirados
y puestos en una especie de almacn llamado osario, todos mezclados de
cualquier manera con los huesos de otros esqueletos.
Es horrible!
Los nicos cuerpos que seguro que no son molestados son los enterrados
en tumbas por encima del suelo o en mausoleos. Este antiguo temor a no ser
dejados descansar en paz es toda una tradicin incluso aqu en Norteamrica. La
tradicin puede ser un poderoso motivador. Hay muchos tipos de tradicin.
...Oh, conozco la retorcida justificacin que Al y los dems de la Pandilla
sostienen, pap..., la vieja historia acerca de los simples campesinos que se
resistieron a la tirana en Sicilia, y luego utilizaron la Cosa como un peldao para
ascender al poder y a la riqueza en su pas. Pero contigo es diferente! T no eres
un inmigrante perseguido. T posees poderes mentales que podras utilizar para
ayudar a la humanidad, como estn haciendo todos los metapsquicos operantes
en todo el mundo. Pero t no te unes a ellos, verdad, pap? Prefieres hacerte
rico y apoderarte del pas con tu Mafia Mental.
As es como lo ves?
As es como es!

Shannon sali del balneario con una camiseta de terciopelo blanca y el pelo
envuelto en una toalla. De ella irradiaban revulsin y frustrado amor, pero su
voz sigui siendo comedida.
T eres peor de lo que nunca fue Big Al, pap, porque t entraste
deliberadamente en la Cosa. l y los dems tenan su tradicin familiar, pero t
te uniste a ellos porque analizaste a sangre fra las posibilidades. Y has hecho
muy bien las cosas, transfiriendo los capitales de la Pandilla a negocios legtimos
y cubriendo tus huellas. Eres el yerno de Big Al pero nadie te lo echa en cara...,
en especial despus de que tu mente ejerce sobre ellos su encanto especial.
Kieran se ech a rer.
Ser suficiente para ti el ser el Boss del Presidente Baumgartner, pap?
O aspiras a ser realmente el Boss del Mundo?
T podras ser mi pequea Princesa Coronada dijo l.
Ella cruz sus vendados brazos y le mir fijamente, apoltronado en su silla.
No respondi con fra dignidad. La danza de los embriones me
ayud a decidir. Me voy de aqu. Dejar el Rosary College y me trasladar a
Dartmouth. Le pedir a ese profesor Remillard que me acepte en su Cuerpo de
Paz psquico. No har nada que te duela, pero no voy a seguir ms contigo. He
sido muy estpida e ingenua, pensando que era lgico que nosotros...
estuviramos por encima de la gente normal. La Demostracin de Edimburgo
fue como una especie de milagro, me abri los ojos. Esa maravillosa mujer rusa
y su visin! Y luego Denis Remillard explicando su plan educativo para todas las
personas con talentos metapsquicos...
Es muy bueno por televisin admiti Kieran. Un coercedor casi tan
encantador como t depravado viejo pap..., pero tambin un idealista sin
ninguna nocin de la forma en que funciona realmente el mundo normal. l y
los dems como l van a tener un rudo despertar, sabes?
No, no lo s! llame Shannon. Supongo que t me lo dirs.
Kieran se levant de la silla y la mir, preocupado. Ella haba empezado a
temblar de nuevo, y sus labios estaban azules. Se pregunt cunta sangre haba
perdido.
Si ests realmente interesada, te lo explicar. Pero no aqu abajo. Me
vendr bien un poco de caf y coac, y a ti tambin.
Se encamin hacia la puerta, y ella le sigui.
S que piensas que slo soy una nia dijo ella mientras se acercaban al
ascensor. Quiz lo sea, pero no puedes esperar que acepte este..., este plan
tuyo sin discutirlo!
Asegrate de hacer las preguntas correctas. Hasta ahora has llevado una
vida muy mimada y protegida, gracias a la lealtad de Bayard y Louisa. No todos
hemos tenido tanta suerte. Yo no la tuve. Ni tampoco Jason o Arnold, ni Adam o
Lillian o Ken o Neville, o la mayora de los dems que tan irreflexivamente

describes como mi Mafia Mental. Deseaba ahorrarte las historias de horror.

Parece que comet un error, negndote la historia de la minora perseguida a la
que todos pertenecemos.
La puerta del ascensor se cerr cuando Kieran puls el 3.
Cuando vi a MacGregor y su gente hacer la Demostracin de Edimburgo
dijo Shannon, me sent simplemente desolada. All estaban, haciendo sus
cosas como si fueran simplemente... naturales. Y pens: no tiene por qu ser
como lo hace pap, ocultando los poderes, utilizndolos de forma egosta.
Puedo salir a la luz del da! Cuando empezaron a aparecer ms y ms operantes,
me sent tan excitada que pens que iba a morir. Yo tambin deseaba confesar lo
que era! Pero tena miedo...
Con muy buenas razones.
Los ojos de ella eran suplicantes.
ramos diferentes, pero no tan diferentes. Los normales se han sentido
tan agradecidos hacia el programa del Ojo-Psi. Los ms sensatos apoyan
tambin el plan de test metapsquicos. La oposicin procede nicamente de los
fanticos fundamentalistas y de la gente sin la educacin suficiente como para
apreciar el bien que podemos hacer. Cuando los normales sepan ms de lo que
significa realmente la operancia...
Entonces intentarn matarnos dijo Kieran.
Shannon le mir fijamente, sin hablar, y en aquella fraccin de segundo de
abrumada vulnerabilidad absorbi los detalles del peligro que l proyectaba.
Entonces llegaron al tercer piso de la mansin, y salieron a una parte de la casa
que siempre le haba estado oficialmente prohibida (aunque se haba metido en
ella subrepticiamente ms de una vez cuando Kieran estaba fuera de la ciudad).
All estaban las suites independientes de los invitados para algunos visitantes
especiales, el antisptico sanctasanctrum que albergaba el sorprendente
ordenador con su enorme banco de datos, conectado por fiables fibras pticas al
cuartel general de la compaa en el centro de Chicago; la estacin receptora del
satlite; la misteriosa sala de recuperacin que era ocupada de tanto en tanto
por algunos reclutas de la Mafia Mental; y lo ms sorprendente de todo una
habitacin siempre cerrada a la que el personal de la casa se refera siempre en
voz baja como el Puesto de Mando y Kieran defina como mi estudio. Shannon
nunca haba entrado en ella. Pocas personas, aparte el propio Kieran y Arnold
Pakkala, lo haban hecho.
Ahora se detuvieron delante de su puerta, de acero blindado y sin
picaporte ni cerradura. Kieran apret su mano derecha contra una placa dorada
encajada en el acero. Hubo un complejo cliqueteo y un nico zumbido
electrnico.
brete orden Kieran, y la puerta se desliz silenciosamente hacia un
lado, franquendoles el paso.

Shannon lanz una ronca exclamacin de sorpresa.

Su padre sonri.
Te gusta mi estudio? A m s, mucho. A partir de ahora puedes venir a
l tan a menudo como te plazca. Reprogramar la puerta. Pero, por favor, no
intentes manejar nada del equipo hasta que te haya dado las instrucciones
adecuadas. Podemos empezar ahora, si quieres.
Oh, s.
Sintate aqu mientras preparo el caf. Abri un armarito y tom un
Chambord. Me divierto pensando que esta habitacin es el equivalente en alta
tecnologa a los reinos del mundo que Satn mostr a Jess desde el pinculo del
templo. Si yo fuera el Boss de la Tierra, podra realmente supervisar muy
fcilmente las cosas desde aqu... Kona o Naviera?
Kona susurr la muchacha. Se sent en el borde de un sof de piel
marrn, con el aspecto de una nia pequea. Sus barreras mentales haban cado
por completo. Kieran se acerc a ella, desenroll el turbante que cubra su
cabeza, alis su mojado pelo y le dio un beso en la parte superior de la cabeza.
Mientras lo haca, desliz una orden subliminal a su expuesta psique que
impedira un cierre voluntario hasta que l la liberara. Era algo que haba
aprendido a hacer instintivamente cuando lig a l las primeras mentes heridas
haca cunto tiempo?, antes de que ella naciera.
Pap me siento muy extraa.
Reljate querida nia.
Le tendi el humeante caf con un chorrito de suave coac, notando que
sus energas empezaban a crecer de nuevo. Haba temido que pudiera
producirse una inhibicin insuperable, pero esto no haba ocurrido. As pues,
pens, creemos que nos conocemos a nosotros mismos, pero no es cierto! Quiz
todos los padres devotos mantienen eso reprimido en su inconsciente. Era un
instinto tan cierto como el otro, tan relacionado con l, que ligaba mente a mente
en perfecta lealtad. Se pregunt si algn otro entre los operantes lo haba
descubierto. Crea que no. La hierogamia era un antiguo misterio que repela a la
mente supercivilizada, que mora con los antiguos celtas y los devotos griegos...
Ests cmoda ahora, Shannon?
La sonrisa de ella era soadora.
S. El caf es bueno.
Bbetelo todo. Se quit su crdigan shetland, lo dobl, luego deshizo
el nudo del pauelo de seda azul que llevaba bajo el cuello abierto de su camisa.
Pens que el caf iba a despertarme. Pero tengo mucho sueo. Las
negras pestaas de Shannon aletearon. Dej a un lado su taza vaca y se reclin
contra los almohadones.
Puedes pasar aqu la noche dijo Kieran. Yo lo hago a menudo. ste
es un lugar en el que s que estoy completamente seguro. Las ventanas son de

cristal blindado, y toda la habitacin es autosuficiente, como una fortaleza.

Segura.
Los ojos de Shannon se haban cerrado.
Est nevando. Puedo ver los copos con mi mente, agitndose en el fro
viento. Haga lo que haga, me siento tan sola. Su rostro era tan blanco como la
suave camiseta de terciopelo que llevaba.
Ya no volvers a sentirte sola nunca ms. Ahora formars parte del
grupo. Iba a recordar? Los otros no lo haban hecho..., excepto Arnold, cuyo
amor haba sido lo bastante fuerte como para sobreponerse a la sugestin
posthipntica. No recordars, le dijo a la parte ms profunda del alma de ella. No a
menos que yo lo desee.
Vuelvo a sentir fro murmur ella. Un poco.
Djame calentarte dijo l, y puls el interruptor que apagaba las luces
y desconectaba las mquinas.
Shannon record.

4
Edimburgo, Escocia, Tierra
7 de abril de 1994

Cuando apareci la chica con los bocadillos, Jamie y Jean y Nigel cayeron
sobre ellos con el habitual apetito voraz de los adeptos a la EE, pero Alana
Shaunavon ni siquiera pareci darse cuenta del plato que tena delante. Mir
fuera por la ventana del pub, a la estatua del pequeo perro, fiel y melanclica
en medio de la lluvia. Apenas algn que otro turista japons enfocaba su cmara
hacia ella, tomaba la foto, y se alejaba apresuradamente por Candlemaker Row.
Dos enfermeras cobijadas bajo un solo paraguas entraron en el pub para comer,
y un viejo con un impermeable negro se dirigi lentamente hacia la puerta que
daba al patio de la iglesia. Llevaba en la mano un maletn negro de plstico.
Alana suspir, alz la tetera y se sirvi un poco de t en su taza. Se haba
enfriado.
Hey, no puedes beberte esto dijo Nigel. Tom la tetera con ambas
manos, la mir con firme determinacin, y sonri cuando de su boca brot una
nubecilla de vapor.
se s es un talento til observ Jean MacGregor. Contigo en casa, ni
siquiera necesitaramos un microondas. O una manta elctrica.
Nigel llen la taza de Alana.
Eso le he dicho muchas veces a esa encantadora dama, sin resultado.
Alana sonri con aire ausente.
T quieres una esposa, querido, y yo no soy del tipo de las que se casan.
Lstima dijo Nigel. Pero no pienso desistir, sabes? Bbete el t y
come tu bocadillo. Necesitars todas tus fuerzas para la salida de esta tarde. Es
Dallas de nuevo. Sibley y Atoka creen que la frmula de ese revestimiento
Superocultador tiene que estar escondida ah en el edificio del subcontratista
fabricante.
Qu pesado. Alana dio un mordisco a su bocadillo y un sorbo a su
t. Hemos malgastado cinco meses persiguiendo ese estpido proceso de
revestimiento de ferrita. Por qu esos malditos yanquis testarudos no se la
ofrecen simplemente a los rusos en vez de esperar a que nosotros o la gente de
Tamara la descubramos? Podramos estar haciendo otras cosas mucho ms
importantes.
Estn probndonos dijo Jamie. Midiendo nuestras capacidades y

nuestra resolucin, y haciendo el clsico gesto americano de No me pises.

Apostara a que la frmula se halla en una caja de plomo metida en una cmara
acorazada reforzada rodeada por una parrilla electrificada en medio de un foso
lleno de cocodrilos..., pero la encontraremos, sea cual sea el galimatas, y
enviaremos copias a Washington y Mosc va valija diplomtica, y le diremos a
la prensa de todo el mundo que lo hemos hecho. Entonces nos apuntaremos otro
triunfo en bien del globalismo, y aguardaremos la siguiente confrontacin.
A ningn bando le importa realmente esa mierda invisible al radar se
quej Alma. Es slo un asunto de apuntarse un tanto los unos a los otros. Es
posible que hayan echado a un lado todas sus armas nucleares, pero parece que
siguen tan decididos como siempre a dominar el mundo como lo hacan antes...,
y nuestra iniciativa de paz metapsquica no es ms que una especie de arbitraje
en la charada.
Esperabas realmente una Edad de Oro instantnea, muchacha? La
sonrisa de Jamie era irnica.
Esperaba que fuera algo mejor que esto admiti Alana, mirando de
nuevo por la ventana. El viejo con el impermeable negro estaba consultando un
pequeo libro y mirando a su alrededor. Ya no tenemos el espectro de una
guerra nuclear entre las superpotencias, pero el viejo antagonismo y las
suspicacias Este-Oeste siguen ah, y los pases pequeos siguen con sus eternas
disputas. Hay guerra en Arabia y hay guerra en Cachemira y hay guerra en
Botswana y hay guerra en Bolivia...
Y yo nunca rezar en el Muro de las Lamentaciones dijo Nigel, y tu
t ha vuelto a enfriarse de nuevo, y qu hay de fascinante en ese viejo tipo de
ah fuera?
Es curioso dijo Alana. Est subvocalizando tanto las palabras como
la meloda de Maravillosa gracia. Puedo decir que se halla en un gran estado
de agitacin emocional, y bajo esas condiciones debera ser capaz de leer sus
pensamientos como un tropel..., pero debido al canto del himno no puedo captar
ni el menor atisbo. Me pregunto si el pobre tipo estar perdido.
Es una especie de pantalla mental de los normales, no? pregunt
Jean. Qu interesante. Sabis?, creo que nuestros jvenes Katie y David
pueden estar empleando la misma tcnica! A veces he observado anuncios de la
televisin y canciones y otras tonteras as dando vueltas y vueltas en sus
pequeos cerebros taimados cuando se preparan evidentemente para hacer
alguna diablura.
Esperemos que la tcnica no empiece a hacer furor en los crculos
diplomticos dijo Nigel.
Segn Denis Remillard indic Jamie, ya lo hace. Pero,
afortunadamente, no demasiados normales son capaces de mantenerla durante
mucho tiempo... Olvid mencionar que Denis se present va EE a primera hora

de esta maana. Tena algunas noticias importantes. Dartmouth est

estableciendo un Departamento de Metapsicologa con algunas donaciones
enormemente grandes que les han cado por la chimenea, y Denis ha sido
promovido a profesor titular y dirigir todo el asunto.
Tipo afortunado gru Nigel. Y aqu estamos nosotros, con la
Universidad tratando de encontrar alguna forma de meternos dentro de la
Administracin Pblica del Reino Unido! Puede alguien ver cmo ser nuestra
iniciativa metapsquica para la paz, una vez fuertemente atenazada por
Whitehall? Y cant, con una horrible voz de tenor:
Pero el privilegio y el placer
que atesoramos sin medida
es hacerle los recados al Ministerio de Estado!
Denis tena tambin algunas malas noticias continu Jamie en voz ms
baja. El proyecto de ley para el test metapsquico universal de todos los nios
norteamericanos muri en comit. La Unin de las Libertades Civiles y los
aporreadores de la Biblia se salieron con la suya. Ahora los test slo podrn
hacerse sobre una base estrictamente voluntaria. Ha habido algunas peticiones
de que los nombres de los participantes y los resultados de los ensayos
metapsquicos sean hechos pblicos, pero Denis est bastante seguro de que los
que apoyan a los metas en Washington puedan anular eso invocando el famoso
derecho norteamericano a la intimidad. Le pregunt a Denis si cree que se est
produciendo algn recrudecimiento de los sentimientos antimeta, pero l cree
que no. Ms bien se trata de una actitud indiferente por parte de los normales,
dijo..., que empiezan a dar por sentadas las maravillas mentales como lo hicieron
con el viaje al espacio.
ramos todos hroes declam Nigel hasta que fueron
desmanteladas las ltimas armas atmicas en Dakota del Norte y Skovorodino!
Pero, qu hemos hecho ltimamente por la humanidad? Alz su cerveza en
un brindis burln.
El nuevo libro de Denis est ya casi terminado aadi Jamie. Lo
llamar La evolucin de la mente. Dijo que puede sacudir un poco a la gente.
Espero que el chico no diga nada demasiado imprudente. A veces me parece un
poco vanidoso, y no creo que eso le siente bien al pblico norteamericano. El
yanqui de la calle tiende a seguir el igualitarismo de puertas para fuera,
fingiendo que la gente ha sido creada realmente igual y que se merece un trato
igual de arriba a abajo. Las cosas no funcionan as en la actualidad, por
supuesto..., pero que Dios ayude al tipo que abogue por un esquema elitista.
Se meti en la boca el resto de su bocadillo y dio un profundo sorbo de Arrol's.
Nosotros, por nuestra parte dijo Nigel nos limitamos a adorar a los
aristcratas.
Habla por ti mismo, puro sajn! dijo Jean con bro.

Fueron intercambiados una serie de alegres y coloristas calumnias raciales,

y luego todos menos Alana se concentraron en la comida y la bebida. Ella
persisti en su abstraccin, hasta que finalmente dijo:
Contendr el nuevo libro de Denis alguna explicacin sobre la
precognicin?
Acaso has tenido de nuevo algo? el rostro de Jean estaba turbado.
Una advertencia?
No exactamente dijo Alana. No una firme premonicin, slo una
especie de sensacin. Hace apenas un momento.
Nigel observ a la joven con fingida exasperacin.
Aqu la tenemos de nuevo, enfrentada a lo extrao. De modo que ya
puede partir de excursin hacia Dallas.
No es ninguna broma le recrimin Jean. No con respecto a alguien
nacido y criado en los Highlands. Nuestra pequea Katie tena tambin la
Visin..., y no me importa decirte que me asustaba. Las dems metafunciones
son slo extensiones y elaboraciones de nuestros poderes mentales normales,
despus de todo. Pero la precognicin parece de algn modo algo sobrenatural...
Se volvi de nuevo a Alana. Tu sensacin: era buena o mala?
Yo..., no lo s. Nunca haba sentido nada as. No era nada de lo que
asustarse. Ninguna visin, ninguna nocin de un acontecimiento inminente.
Quiz ms bien lo opuesto. Dej escapar una pequea risita, y se volvi de
nuevo hacia la ventana. El viejo se haba agachado y estaba rebuscando algo en
su maletn mientras la lluvia golpeaba su expuesta nuca. Sigue cantando el
himno observ suavemente Alana. Todava est trastornado. Quiz se trate
de su premonicin.
Es curioso que preguntes acerca del aspecto terico de la Visin dijo
Nigel. El otro da mismo, yo estaba defendiendo el efecto de la bola de cristal
como una metafuncin legtima ante Littlefield y Schneider. Tena que tratarse
de algn bucle en las redes temporales que producan un orificio en el continuo
a travs de la coercin del vidente. En teora, uno podra captar atisbos del
futuro o el pasado con la misma facilidad que las visiones remotas
contemporneas del aqu y ahora. Es un asunto de ejercer coercin, de desear un
momentneo doblez en el tiempo en vez de en el espacio.
Pero dijo lentamente Alana, cmo puedes explicar el atisbo
impremeditado del futuro? La visin de algo que uno no ha pedido?
Nigel pareci incmodo. Hizo girar lo que quedaba de su cerveza en el
fondo del vaso.
Es difcil explicar eso a travs de la teora del campo dinmico, lo admito.
Las nodalidades temporales que nosotros llamamos sucesos requieren fuerzas
instigadoras. Causas, si lo prefieres. Pero si la premonicin inesperada no se
origina en la coercividad del vidente, entonces tenemos que preguntarnos cul

es exactamente el vector coercitivo. Podra ser otra persona. Podra ser el

inconsciente colectivo de la humanidad, si quieres aceptar la teora de Urgyen
Bhotia.
O podran ser simplemente ngeles dijo Jamie MacGregor.
Alana se sobresalt.
Oh, estis haciendo que me ponga nerviosa!
Jamie estaba rebuscando en su cartera la tarjeta de crdito de la Unidad de
Parapsicologa. La encontr al fin y se la tendi a la camarera.
Si eliminis la coercividad del vidente como instigadora de la Visin, y
eliminis la coercividad de la otra gente, utilizando el trmino en su sentido ms
amplio, es decir, entidades sapientes que habitan en nuestro universo fsico...,
entonces nos hallamos ante un enigma. Una generatriz extradimensional. Una
fuerza iniciadora fuera de los dieciocho campos dinmicos generadores, pero sin
embargo congruente con los tres campos matriz.
La camarera se llev la tarjeta de Jamie. Su rostro tena una expresin
chapada a la antigua.
Ests hablando de Dios? pregunt Alana.
No necesariamente dijo Jamie. La Teora del Campo Universal no
define a Dios, o el Todo Csmico, o el Omega, o como quieras llamarlo. Pero, si
esa entidad existe fuera de nuestro universo fsico, entonces tiene que tener un
medio de relacionarse con este universo. Denis Remillard cree en Dios, y sugiere
que un sexternin integral, o todo un conjunto de ellos, opera entre el Todo y la
construccin dimensional que nosotros llamamos el universo fsico. Dice que los
sexterniones poseen ya un nombre perfectamente adecuado en la tradicin
religiosa: ngeles! Una palabra que significa mensajero. Firm la hoja de la
cuenta y se meti su copia en el bolsillo.
Alma le mir suspicazmente.
Quieres decir que crees realmente que la segunda visin es instigada por
ngeles?
Jamie se encogi de hombros. Se estaban levantando todos de la mesa, en
busca de sus impermeables.
Yo no he dicho eso. Lo que he dicho no es ms que una teora, y es a
Remillard a quien hay que achacrsela. T puedes creer lo que quieras,
muchacha.
Sigues notndote extraa? pregunt solcito Jean a Alana. Ests
muy plida, y no has comido nada.
Es algo confuso murmur la muchacha. Intent sonrer. No parece
haber nada ms all.
Cgete de mi brazo ofreci Nigel.
Los ojos de Alana se desviaron hacia otro lado.
Prefiero no hacerlo. Por favor, Nigel.

No te preocupes dijo l, sin mostrarse dolido, y mantuvo la puerta

abierta.
Las dos mujeres salieron a la lluvia.
Junto a la puerta del patio de la iglesia, el viejo estaba ahora arrodillado
sobre el pavimento, rebuscando en el maletn de plstico y murmurando. Haba
perdido su sombrero, y la lluvia empapaba su fino pelo blanco y goteaba a lo
largo de sus arrugadas mejillas. Alz alocado los ojos, y se qued helado cuando
vio a Alana.
No tiene que haber entre vosotros nadie que use la adivinacin, o los
encantamientos, o ninguna bruja! Porque todos aquellos que hacen esas cosas
son una abominacin a los ojos del Seor: y debido a esas abominaciones el
Seor tu Dios los empujar lejos de ti!
Alana se detuvo en seco mientras el grito inundaba su mente, e intent
empujar a Jean de vuelta al interior del pub protegindola con su cuerpo, pero
no fue lo bastante rpida; la metralleta que el hombre extrajo de su maletn
escupi cinco repentinas llamaradas de fuego amarillo y despert resonantes
ecos a ambos lados de la antigua calle. Alana se derrumb, su rostro informe y
escarlata, muerta antes de tocar el suelo. Jean recibi slo una bala, pero fue en el
cuello, y cay en brazos de Jamie con la vida derramndose a chorros sobre el
pavimento de granito empapado por la lluvia.
El viejo grit:
No permitiris que una bruja viva! Arroj su arma al suelo y ech a
correr hacia el patio de la iglesia de Greyfriars.
Jamie se dej caer de rodillas apretando a Jean contra su pecho, mientras
oa su mente decir lo que su voz era incapaz de modular:
Katie y David..., quirelos..., prosigue nuestro trabajo...
Se inclin y la bes, con la parte racional de su cerebro gritando que
aquello no poda haber ocurrido. No a ella. No a ellos. Su vida juntos haba sido
absurdamente perfecta, un idilio a lo largo de todos los trece aos de su
matrimonio y su colaboracin profesional y la educacin de la bendicin de sus
hijos. Aquel tipo de final era imposible.
Jean dijo:
Siempre estar contigo.
La bes de nuevo, y se dio cuenta de un terrible sonido aullante. Entonces,
impresionantemente, estuvo a punto de ser derribado por una forma que pas
corriendo por su lado, y supo que era Nigel, que iba tras el loco, gritando a todo
pulmn.
Jean dijo:
No debe hacerlo. Detenlo.
Cuando Jamie sigui abrazndola, consigui reunir todo su impulso
coercitivo.

Ve antes de que sea demasiado tarde!

La deposit cuidadosamente sobre las mojadas piedras. La gente estaba
saliendo del pub, murmurando y gritando. Varios coches se haban detenido y
sus ocupantes miraban por las ventanillas, con expresiones horrorizadas. Jamie
apart a los peatones y cruz corriendo la entrada al patio de la iglesia. Al lado
de uno de los venerables rboles donde empezaban a brotar las primeras hojas
primaverales haba un intenso resplandor naranja. Nigel estaba encima de l, su
acadmico rostro tan implacable como las mascarillas de mrmol de los muertos
que decoraban las tumbas del siglo XVII a ambos lados. Un hombre se encoga
en medio del fuego, emitiendo un chillido agudo, tenso y constante.
Jamie se arranc el impermeable para apagar el fuego, haciendo rodar al
hombre en llamas sobre la hmeda hierba. De pronto, sin una palabra, Nigel
salt a la espalda de Jamie, y sus dedos buscaron sus ojos. Jamie se alz, sujet
por las muecas al otro hombre, menos robusto que l, y apart bruscamente las
manos de su rostro. Una brusca rojez ti la visin de uno de sus ojos.
No, Nigel! Por el amor de Dios!
Deja que el cerdo arda! Nigel hundi sus dientes en la mano derecha
de Jamie. Presa de un dolor agnico, Jamie alz a Nigel y lo arroj de cabeza
contra el tronco de un rbol. Cay, con un dbil gruido, y Jamie se volvi de
nuevo hacia el humeante cuerpo debajo del impermeable.
Ahora la gente corra hacia el patio de la iglesia, y se oa el sonido de coches
de la polica acercndose. Las llamas parecan haberse apagado. Jamie apart un
pliegue de la tela y contempl los abrasados rasgos del hombre: nariz de halcn,
arcos supraciliares de huesos caledonios, mandbula larga y delgada..., un rostro
muy parecido al suyo. Los ojos, en sus rbitas sin prpados, parecan retener un
brillo intransigente, y la boca, distorsionada por el rictus de la violenta muerte,
pareca exhibir una sonrisa triunfante.
Jamie dej caer de nuevo la tela. Se puso en pie y coje hacia Nigel, que
pareca estar abrazando el rbol mientras intentaba ponerse de nuevo en pie. La
manga de su impermeable estaba desgarrada y su calva coronilla mostraba el
color prpura de una enorme contusin. Jamie extendi su mano izquierda
hacia su colega y le ayud a ponerse en pie. Nigel correspondi vendando la
mordida mano de Jamie con un pauelo.
Llegaron los agentes de la polica y se los llevaron, y luego hubo un
intervalo durante el cual les fueron formuladas las mismas preguntas una y otra
vez, con irritante persistencia. El doctor Nigel Weinstein fue arrestado y acusado
de homicidio culpable. Ms tarde fue puesto en libertad bajo su propia
responsabilidad para que pudiera asistir al Tercer Congreso Metapsquico, que
deba celebrarse aquel ao en Edimburgo. No present ninguna comunicacin.
En febrero de 1995 Weinstein fue absuelto cuando el jurado escocs
pronunci un veredicto de no probado. Por aquel entonces, sin embargo, con

toda la publicidad mundial dada al juicio, el mal ya estaba hecho.

5
Nave Exploradora Krak Rona'al
[Kron 466-010111]
Sector 4: Estrella 14-893-042 [Landa]:
Planeta 4 [Assawompset]
Ao Galctico: La Prime 1-357-627
5 [8 de agosto de 1994]

Los

monstruosos krondaku son una raza alabada en todo el Medio

Galctico por su antigua sabidura, su despiadada objetividad y su serenidad.
Pero hay otro aspecto en los grandes invertebrados tentaculares que otras
polticas (excepto la lylmik) no sospechan.
En aquellas raras ocasiones en las que pueden estar seguros de no ser
observados por otras mentes exticas, los krondaku se dedican a frivolizar.
Las parejas unidas sentimentalmente, en especial, arrojarn a un lado, en
condiciones de absoluta intimidad, todo decoro y circunspeccin y, por un breve
intervalo, se sumergirn por completo en un estado receptivo sensorial. Saltan,
se revuelcan, se embriagan de voluptuosidad..., bebiendo, por encima de todo,
de la excelsa sensacin pla'akst engendrada por sus poderosos amores. Slo los
gi, esos dechados de concupiscencia, poseen una mayor capacidad para el
pla'akst que los retozantes krondaku. Cuando el apasionado interludio termina,
su recuerdo retrocede y se funde en el resplandor del flematismo normal
krondak. Durante un tiempo, los terribles monstruos exhiben una muy poco
caracterstica afabilidad.
Fue en uno de esos humores que dos veteranos planetlogos krondak se
acercaron al sistema solar Landa en el 14 Sector.
La Comparadora Dota'efoo Alk'ai y su compaero, el Certificador
Luma'erro Tok, haban recibido una misin de lo ms inhabitual de la Base del
Sector en Molakar [Tau Ceti-2]. Tenan que acudir en solitario, sin la habitual
tripulacin de apoyo formada por una mezcolanza de razas del Medio, y realizar
una evaluacin actualizada del cuarto planeta de Landa, que ellos mismos
haban estudiado haca varios milenios galcticos. Aunque en su tiempo haba
representado una prometedora perspectiva para la colonizacin, el mundo haba
sufrido la desgracia de hallarse dentro de una distancia crtica de la supernova
14-322-931B-S2. Cuando esa estrella agonizante estall, lanz una onda
expansiva relativista de partculas de alta energa, rayos X y rayos gamma en

todas direcciones. Durante varios siglos, el flujo de radiacin csmica de fondo

normal que cruzaba el sistema de Landa se vio incrementado por un factor de
casi cinco mil, con efectos cataclsmicos sobre la biota del nico mundo
habitable. La onda haba barrido Landa haca exactamente dos milenios
galcticos [5.476 aos terrestres]. La Autoridad Exploradora del 14 Sector
decidi que ahora era el momento de averiguar si el irradiado cuarto planeta se
haba calmado ya, y si an era potencialmente colonizable. No era necesario un
reexamen a escala completa. Unos especialistas de campo experimentados como
Dota'efoo y Luma'eroo eran capaces de decidir con bastante rapidez si haba que
eliminar o no aquel mundo.
El sistema solar de Landa se hallaba en el extremo exterior del Brazo de
Orion de la galaxia, a unos 6.360 aos luz de Molakar. Viajando a su habitual
factor rpido de desplazamiento de 370, la astronave de los dos planetlogos
krondak necesit 17,19 das subjetivos galcticos para hacer el viaje, que fue
ejecutado en dieciocho catenarias hiperespaciales consecutivas. Dos veces al da,
cada vez que la nave entraba y abandonaba el subespacio por medio de su
traslador superlumnico de campo upsilon, las dos entidades de su interior
experimentaban un breve momento de horrible dolor, que soportaban con
estoicismo krondak. Pero entre las traslaciones, cuando permanecan juntos a
solas en el limbo gris del subuniverso hiperespacial, esa remotsima no
localizacin, la pareja se senta libre de abandonar su severa fachada racial y
retozar. No haban tenido ninguna luna de miel en ms de cinco milenios, y an
estaban radiantes cuando se acercaron al fin del viaje y salieron reluctantes del
tanque conyugal de glicerina, imidazolidinil urea e iso-yohimbina.
El ltimo paso a travs de las superficies estaba previsto para cualquier
momento. Se dirigieron a la sala de control del aparato explorador deslizndose
uno al lado del otro, se aposentaron en sus almohadillas de arrellanamiento y
aguardaron. Un pequeo indicador cyan en el panel de instrumentos se
encendi cuando el mecanismo traslador hizo girar la puerta del campo upsilon.
La portilla mostraba solamente una negacin gris cuasidimensional..., y luego se
produjo un nico restallido natatorio, un zang esperado con increble agona, un
zung, y el alivio. Haban regresado al espacio normal, en las inmediaciones del
sistema de Landa.
El pequeo sol G1 era de modesta masa y luminosidad, disociado de sus
compaeros solares. Brillaba con un color amarillo dorado, mostrando una
actividad mnima y una atractiva corona aleteante con perlinas franjas
ecuatoriales y penachos polares. Cinco de su familia de catorce planetas fueron
inmediatamente visibles a los mltiples oculi krondak, pero todos ellos eran
gigantes gaseosos sin el menor inters para los evaluadores de colonizacin.
Luma'eroo desconect el mecanismo del hiperimpulsor y puso en marcha
los generadores de propulsin gravomagntica subliminal. Cambi la unidad de

navegacin de la nave de automtica a tentacular. Una reptante red de dbil

fuego violeta, el campo rho, envolvi ahora el casco exterior del esferoide negro
mate. Pilotada por Luma'eroo, la nave sigui su inercia y avanz hacia el cuarto
planeta, a un notable porcentaje de la velocidad de la luz. Se situ en una rbita
sincrnica a unos pocos cientos de miles de kilmetros por encima del mundo
verdeazulado cubierto de nubes.
Me gustara que no te mostraras ansioso, Tok. La advertencia de
Dota'efoo tena armnicos de cariosa languidez; los efectos residuales de los
recientes placeres estaban an muy en su interior.
Cuanto ms pronto terminemos esta evaluacin, ms pronto podremos
iniciar el viaje de regreso a Molakar. Los ojos primarios de Luma'eroo retenan
un brumoso color azulado, y su integumento estaba encendido con las manchas
rosadas de la satisfaccin. Hay muy pocas posibilidades de que esta misin
termine positivamente, Alk'ai, dada la proximidad del pobre planeta a la
supernova,
Me atrevera a decir que tienes razn admiti Dota'e-foo, acariciando
la verrugosa prominencia dorsal de su compaero con ausente afecto mientras
miraba por la portilla principal. Simplemente mira. La cubierta de nubes se ha
deteriorado a slo un cincuenta por ciento, y ahora hay casquetes polares. La
capa atmosfrica de ozono ha sido barrida a un verde deshilachado. El Todo en
el Todo se apiade de las pobres formas de vida...!
Voy a pedir el resumen de nuestro examen anterior. Ha pasado mucho
tiempo..., y gracias a ti, oh estimulante fuente de hiperhedona, mis facultades
mnemnicas se hallan como mnimo un poco anquilosadas. Traslad la
peticin al ordenador, y los datos abreviados destellaron en sus dos mentes.
RESUMEN DE EVALUACIN 14-893-042-4
Este mundo eminentemente habitable es un tpico metalolitoideo pequeo
con un radio ecuatorial de [5.902 km] y una densidad media de [5,462 gm/cm3].
Posee un ncleo de ferronquel y mantiene su temperatura interna mediante
radiactividad natural. El campo magntico dipolar es clasificado 06:2:05:9. El
Planeta Cuatro se halla acompaado por tres lunas interconectadas: la A es un
litoideo gigante sin ncleo con un dimetro de 0,22 y una masa de 0,01 del
primario; la B y la C son litoideos enanos de una masa de apenas 1/1000 de la A,
y orbitan a puntos equilteros de la gigante. El Planeta Cuatro posee una
inclinacin axial de 19,35 grados y una rbita casi circular en torno a su sol. Su
ao es equivalente a 611,3 das galcticos, y su da a 93 unidades de tiempo. El
albedo planetario es de un 39,7 por ciento.
La atmsfera del Planeta Cuatro se halla en general dentro de los
parmetros aceptables para las razas del Medio: 22,15 por ciento de oxgeno, 0,05
por ciento de dixido de carbono, y 77,23 por ciento de nitrgeno, con el resto
consistente en gases nobles, hidrgeno, ozono, rastros variados de gases,

partculas variadas suspendidas, y cantidades variables de vapor de xido de

dihidrgeno. Las nubes formadas por este ltimo envuelven aproximadamente
un 62 por ciento de la superficie planetaria.
Las reas de tierra firme comprenden el 19 por ciento del Planeta Cuatro, y
el 81 por ciento restante est cubierto por ocanos de xido de dihidrgeno, con
una salinidad media de un 3,03 por ciento. Cerca de un 20 por ciento de la
hidrosfera es epicontinental y muy poco profunda. Hay muchos lagos o mares
pequeos de agua dulce. La litosfera posee una estructura de placa mvil Clase 4
con un lecho marino abisal basltico y continentes granticos. Dos continentes
son de tamao moderado, y cinco mucho ms pequeos. Hay miradas de islas
de clase continental y muchos extensos arcos de islas en los lmites de la placa
ocenica. Las cadenas montaosas continentales se han formado en las zonas
adyacentes a las de subduccin activa de las dos masas de tierra principales, y
algunos de sus picos exceden de los [6.000 m] de altura. Los continentes
muestran tambin mesetas de erosin, restos de ciclos anteriores de deriva
continental. Hay un vulcanismo moderado en los arcos de islas, a lo largo de los
rebordes medio ocenicos, y en las zonas de subduccin.
El Planeta Cuatro posee en general un clima martimo clido y hmedo, y
carece de glaciaciones polares o continentales. Las condiciones tropicales
prevalecen en el cinturn ecuatorial, con temperaturas en pleno verano que
exceden de los [40C] y carencia de inviernos. La temperatura continental a
media altura se alinea entre: verano, por encima de los [40C]; invierno, por
encima de los [10C]. Las temperaturas en las islas son generalmente ms bajas
que las continentales en verano y ms altas en invierno. Un continente pequeo
cerca del Polo Norte posee una temperatura mxima en verano de [23C] y una
mnima en invierno de [-5C] Slo hay un desierto pequeo, junto a la cordillera
costera de la regin ecuatorial del continente ms grande.
Las formas de vida del Planeta Cuatro son proteinoides de C-H-O-N-S-Fe,
predominantemente aerbicas. Tanto los ocanos como la tierra firme albergan
grandes poblaciones de autotropos protistos y multicelulares. Hay como unas
690.000 especies de plantas fotoautotrpicas, quimioautotrpicas y
mixotrpicas, con las fotoautotropas verdes constituyendo la mayor parte de la
micro y macroflora. Aproximadamente un 60 por ciento de la energa que
liberan es utilizado por las formas de vida heretotrpicas. Los heterotropos
incluyen unos 2.000.000 de especies de protistos, plantas y animales: marinos,
anfibios, terrestres y semiareos. La mayor parte de los animales y casi la mitad
de los protistos y plantas son mviles. Las especies superiores de animales
muestran homeostasis, simetra bilateral, disexualidad y estructura corporal
endoesqueltica, con una creciente cefalizacin en las especies ms altamente
evolucionadas. La forma de vida ms avanzada es un bpedo terrestre
semierecto ovovivparo presapiens con una clasificacin cerebral de 67:3:462. Se

halla encallado en su evolucin ceflica por un bajo ndice reproductor y la

presencia en su ecosistema de seis importantes predadores, dos de ellos areos.
NDICE PRELIMINAR PLANETOLGICO: Adaptado para la
colonizacin, con modificaciones ecolgicas opcionales hasta el Quinto Grado.
PORCENTAJE PONDERADO DE COMPATIBILIDAD RACIAL: Simb: 89.
Gi: 80. Poltroyano: 48. Krondak: 13.
Bien observ tristemente Dota'efoo, incluso un rpido examen
visual muestra que el lugar ha resultado gravemente daado. El manto de nubes
ha descendido a un cincuenta por ciento. El clima se ha enfriado hasta un estado
glacial, y el descenso subsiguiente del nivel del mar ha dejado expuestas casi
todas las plataformas continentales. Un gran porcentaje de islas se han unido
formando una extensin continuada de tierra.
Demasiado para la colonizacin gi. Sin una gran cantidad de islas para
citas, su psicologa reproductiva se ve inhibida y los huevos son estriles.
Luma'eroo activ una batera de dispositivos de monitorizacin al tiempo que
sacaba la nave de su rbita. Cuando el esferoide negro alcanz la tropopausa
planetaria, se detuvo bruscamente y flot en el cielo azul profundo mientras los
dbiles vientos zumbaban a su alrededor. Al menos la magnetosfera ha
recuperado sus valores normales. Aunque invertidos.
Me tema eso. Se ha reconstruido la capa de ozono?
Dentro de unos parmetros normales para el sol G1. Traste con la
unidad monitorizadora de radiacin, que estaba pidiendo una urgente
reparacin. El albedo ha descendido en general a veintiocho. La penetracin
ultravioleta y de los vientos solares hasta la superficie est dentro de un ndice
normal. Lo mismo para la radiacin csmica.
Dota'efoo estudi el anlisis atmosfrico.
El oxgeno ha bajado un dos por ciento, y el nitrgeno ha subido uno. El
dixido de carbono ha pasado de 0,05 a 0,03... Y observa la lectura de la
diferenciacin bitica! Hemos perdido casi la mitad de las especies vegetales y
un porcentaje an mayor de los animales debido a la sobredosis de las
radiaciones duras, la exposicin a los ultravioletas y el deterioro general del
nicho.
Hubiera podido ser peor, Alk'ai, y el lugar quiz tena un exceso de
especies. Probablemente las poblaciones residuales se han expandido para llenar
la mayor parte de los nichos vacantes..., sin decir nada de las mutaciones que
han tenido xito. Los principales daos de la supernova a la biota parecen haber
sanado.
Pero el mundo sigue estando arruinado.
l parpade sus pticas primarias en afligido asentimiento.
Ya no es lo bastante libidinosamente estimulante para los gi, y ahora es
demasiado fro y seco para los simbiari. Sigue siendo demasiado clido,

demasiado pobre en presin parcial de oxgeno, y demasiado fuerte en gravedad

para nosotros los krondaku. Eso deja tan slo a los poltroyanos como
colonizadores potenciales..., pero el lugar es probablemente demasiado clido
tambin para ellos, excepto en las regiones circumpolares.
Y no olvides que tambin deberamos efectuar modificaciones ecolgicas
de importancia para acomodar a nuestros pequeos hermanos malva. Este
planeta nunca tuvo los suficientes manantiales de azufre o especies tiles de
fotosintetiza-dores anaerbicos prpuras para sus gustos.
Muy cierto admiti l. Vale la pena que nos molestemos en hacer
un reconocimiento de su superficie? O prefieres que simplemente lo sealemos
como una prdida y minimicemos el insulto a nuestras recientemente realzadas
sensibilidades?
Ella dud.
Me gustara descender, Tok..., si me lo permites. Pasamos tanto tiempo
en la exploracin original. Adems, es adecuado que le concedamos el mximo
beneficio de la duda.
De acuerdo. Desdeando los instrumentos, realiz una rpida
exploracin metapsquica a distancia del continente ms grande, que se
proyectaba a una cierta distancia en la Zona Templada Norte. Aquella parte del
mundo, que era la que haba posedo las mayores masas terrestres, se hallaba en
el inicio del invierno; pero todava no haba la suficiente nieve sobre el suelo, y la
vegetacin an medraba adecuadamente. Visitemos la costa este del
continente principal, Alk'ai. Hay un gran ro que atraviesa ahora la antigua
plataforma continental y una ensenada que parece interesante.
Muy bien.
La nave exploradora descendi hacia la superficie planetaria en lnea recta,
protegida por su campo rho de los efectos de la inercia-gravedad y por su campo
sigma temporal del roce de la atmsfera. La regin que haba seleccionado
Luma-eroo se hallaba justo en el terminador, y as aterrizaron en el momento en
que el sol se hunda tras unas bajas colinas, pintando un danzante sendero
dorado en las aguas ndigo de la baha barrida por el viento. Haba una
abundante vida vegetal. En las colinas y en el promontorio de tierra donde se
pos la nave haba bosquecillos de rboles de recios troncos leosos y hojas
aciformes de un verde profundo. Otras especies de rboles en las tierras bajas a
cada lado del ro mostraban los inicios de la degeneracin cloroflica de su follaje
evidentemente caduco, manchado con tonos sorprendentemente cobrizos,
amarillentos.
Los krondaku emergieron cautelosamente de la nave y avanzaron con
dificultad en un campo gravitatorio que era casi el doble del ptimo para su
raza. Se deslizaron por un terreno cubierto de bajas antfitas. Algunas estaban
secas; otras, an verdes, mostraban rganos sexuales en forma de estrella rosas,

amarillos o blancos. El aire ola a terpineol, acetato de geraniol, cumarina y

alcohol feniletlico. Haba tambin una perceptible exudacin cloroydica de los
organismos marinos en el margen rocoso del mar. La brisa procedente de mar
abierto produca un sonido susurrante cuando pasaba por entre los rboles de
hojas en aguja, y las olas se estrellaban contra el lado orientado al mar del
promontorio. Desde la copa de uno de los rboles, un invisible animal lanz una
compleja ululacin gorjeante con una frecuencia entre dos mil y cuatro mil ciclos
por segundo. Pequeos animales de alas blancas, en una quebrada formacin en
V, volaban bajos sobre las olas de la baha, en direccin a mar abierto.
Los dos monstruos tentaculados contemplaron durante algn tiempo la
escena, utilizando a la vez sus sentidos convencionales y sus ultrafacultades. El
sol se pos y el cielo sin nubes se volvi de amarillo a aguamarina y a prpura,
salpicado con las primeras brillantes estrellas. La luna mayor, en su fase llena,
apareci desde detrs del cada vez ms negro mar oriental como un gran disco
de refulgente mbar. Una de las dos lunas pequeas gemelas era tambin
visible, con un brillo modestamente plata, por entre las ramas silueteadas de un
rbol cercano.
Arruinado dijo Dota'efoo con enftica finalidad. En su actual estado,
el planeta es patentemente inadecuado para la colonizacin por ninguna de las
razas coadunadas del Medio.
Es irremediable admiti Luma'eroo. Ni siquiera la ingeniera
ecolgica de Dcimo Grado sera capaz de volver a ponerlo en condiciones.
Medit unos breves momentos ms. Es extrao..., me recuerda bastante a su
mundo. Y proyect una tosca imagen racial que se haba convertido en un
notorio blanco de humor negro entre los menos caritativos planetlogos simbiari
y poltroyanos.
Por el Todopenetrante... Creo que tienes razn. Volvemos a la nave y
comprobamos las correlaciones?
Encantado. Me duele el plasma a causa de esta enorme gravedad.
Los dos krondaku abordaron de nuevo su nave y fueron a la sala de
control, donde el ordenador confirm las palabras deLuma'eroo. El porcentaje
ponderado de compatibilidad era de un sorprendente 98 por ciento.
Y as, en el ms improbable caso de que fueran admitidos al Medio,
nuestro pobre y pequeo planeta hurfano estara indudablemente entre los
primeros mundos a ser colonizados por ellos. Dota'efoo pidi algunos datos
adicionales. Es un dato notable. Recientemente enviaron un equipo
explorador al ms hospitalario de sus planetas vecinos, un cascarn rojo,
polvoriento, desierto y fro con una exigua atmsfera. Tambin estn
construyendo hbitats orbitales en un ftil esfuerzo por buscar acomodo a sus
excesos de poblacin.
Idiotas. Por qu no limitan simplemente la procreacin?

Es contrario a la tica predominante de algunos de sus segmentos

raciales, y otros son demasiado ignorantes para apreciar los apuros
reproductivos de su planeta. Tienes que comprender, Tok, que esa gente es ms
fecunda an que los poltroyanos, y eso plantea dificultades tcnicas a la
contracepcin prctica, adems de las motivacionales. Sus principales medios de
control de la poblacin son las hambrunas, el aborto, un alto ndice de
mortalidad infantil entre los indgenas de Clase Dos, y la guerra.
Esos sorprendentes humanos! Luma'eroo alz cuatro tentculos en
un gesto de asombro y desconcierto. Si los lylmiks tienen realmente intencin
de elevarlos al Medio, vamos a ver tiempos interesantes. Creo que algn da
podremos llegar a sentirnos agradecidos, Alk'ai, de que haya un elevado
nmero de sistemas solares en el lado ms alejado de la galaxia que aguardan
nuestro escrutinio personal.
Su compaera permiti que una apenas perceptible risibilidad penetrara
en su tono mental.
Y, sin embargo, poseen un cierto valor indomable. Imagina a una raza de
su calificacin intentando seriamente colonizar un planeta apenas sin aire, fro y
desierto..., o peor an, satlites artificiales!
Sobrepasa toda comprensin.
Dota'efoo pidi una ltima serie de datos al ordenador.
Si los terrestres son aceptados en el Medio, su problema de
superpoblacin se convertir en un bien de la noche a la maana. Hasta ahora,
tenemos 782 planetas ecolgicamente compatibles con ellos dentro de un radio
de 20.000 aos luz de su mundo natal, todos explorados y listos para los
primeros asentamientos. Agit un tentculo hacia la portilla, con su paisaje
iluminado por la luna y enmarcado por los rboles de hoja perenne. Y ste hace
el 783.
Aterrador. Pueden inundar la galaxia en unos pocos milenios...
Dota'efoo se estremeci.
Salgamos de aqu.
Su compaero activ el generador del campo rho a inercia total y envi la
nave exploradora, en medio de un chillido, al espacio interplanetario.

6
de las Memorias de Rogatien Remillard
Bien mirado, no hubo nada sospechoso en la muerte accidental de mis tres
sobrinas.
Las gemelas Jeanette y Laurette, que tenan por entonces veintin aos, y
su hermana Jacqueline, dos aos ms joven, volvan a casa en coche despus de
pasar un fin de semana esquiando en North Conway, a primeros de enero de
1995, cuando su nuevo RX-11 perdi el control en la helada carretera, se estrell
y se incendi. Denis vol de vuelta de Edimburgo, donde haba sido llamado
como testigo experto de la defensa en el sensacional juicio del doctor Nigel
Weinstein. De nuevo, l y Victor sostuvieron a su madre viuda a lo largo de toda
la prueba del velatorio a la antigua usanza francoamericana, la misa funeral y el
cortejo hasta la tumba familiar en el cementerio de las afueras de Berln, donde
las muchachas fueron enterradas al lado de su padre.
Sunny no slo estaba transida por el dolor: estaba deshecha. Tanto Denis
como yo detectamos indicios de irracionalidad bajo la estupefacta angustia que
velaba su mente, pero ninguno de los dos reconocimos el miedo. Denis tuvo que
volver inmediatamente a Escocia. Me urgi que me quedara en Berln durante la
semana siguiente al funeral para efectuar una evaluacin ms detallada de la
salud mental de su madre. Cuando le dije que Sunny pareca presa de una
depresin morbosa, pidi a una de sus colegas del Departamento de
Metapsicologa, Colette Roy, que acudiera a Berln para consultar con el mdico
de familia de los Remillard. La doctora Roy, la esposa de Glenn Dalembert,
haba estado estudiando la psicologa anormal de los operantes y era la mejor
sondeadora redactora (aparte Denis) que trabajaba por aquel entonces en
Dartmouth. Su examen de Sunny no fue concluyente, y me pidi que llevara a
Sunny a Hanover para una nueva evaluacin en la clnica Hitchcock. Sunny se
neg firmemente a ir. Dijo que no iba a abandonar a sus otros cinco hijos, que se
alineaban en edad de los trece a los dieciocho aos, pese a que Victor se ofreci a
pagar un ama de llaves a tiempo completo. La terrible ansiedad que mostr
Sunny ante la sugerencia de que abandonara a su mermada progenie
adolescente fue diagnosticada por la doctora Roy como otro sntoma ms de la
depresin; pero en esto Colette estaba equivocada. Sunny, la madre de dos
gigantes metapsquicos, haba conseguido, pese a toda su latencia, ocultar sus
ms ntimos pensamientos con una perfeccin que ninguno de nosotros

habamos soado que fuera posible.

Cuando Denis regres a New Hampshire tras la absolucin de Weinstein y
argument con ella, Sunny acept al fin someterse a un tratamiento de dos
semanas en el Hitchcock, con chequeos mensuales despus. Tambin dijo que
aceptara ayuda en casa en la gran mansin en Sweden Street que Denis y Victor
le haban comprado haca cuatro aos. Victor entrevist y rechaz todo un
desfile de aspirantes al puesto de Berln, y finalmente contrat a una tal seora
Rachel Portier de Montreal, una femme de charge de aspecto amaznico que
tena las mejores referencias y las ms desorbitantes pretensiones de salario.
Sunny acept el ama de llaves con aparente buena voluntad, y a la segunda
semana de febrero las cosas parecieron haber vuelto a la normalidad.
As que acud a una convencin de ciencia ficcin.
Cada ao desde 1991 haba asistido a la Boskone, una tranquila reunin de
aficionados, escritores, artistas, libreros y acadmicos de la fantasa. Aquellos
que no estn familiarizados con estas reuniones pueden tener un atisbo de la
atmsfera general cuando les diga que yo, un conocido operante y familiar
directo de una de las personalidades metapsquicas ms famosas del pas, era
considerado como la persona ms normal por parte de los asistentes a la
convencin. Era simplemente otro librero, que no mereca ser mencionado a la
misma altura que las genuinas celebridades como el autor del best-seller
Tessaract Uno, el productor de la serie de vdeo El mundo de los gnomos, o el artista
que pint los primeros paisajes lunares desde el propio satlite.
A veces, en esas convenciones, comparta una mesa en la sala de
transacciones con un librero colega, ofreciendo algunas rarezas y contando a
todos los que se acercaban las muchas ms oportunidades que podan encontrar
en mi tienda en Hanover. A veces me limitaba a pasear y examinar los artculos
de las dems mesas en busca de artculos adecuados, o compraba unas cuantas
obras artsticas, o asista a los debates ms biblifilos, o me sentaba leyendo a
mis autores preferidos. Muy pocas veces me preocupaba por la interminable
ronda de fiestas que se celebraban durante las noches de la convencin,
prefiriendo en los primeros aos beber (abundantemente) en soledad. La nica
festividad a la que asista era la combinacin de fiesta de disfraces y circo que
tradicionalmente tena lugar la velada del viernes. All, uno poda rozarse de
igual a igual con los notables, a fin de hallarse ms tarde en posicin favorable
para ofrecer modestas sumas por sus pruebas corregidas a mano, manuscritos
(un sorprendente nmero de escritores de ciencia ficcin seguan negndose a
utilizar procesadores de textos), primeras ediciones autografiadas o
curiosidades literarias de tipo comerciable.
La Boskone XXXII se celebr en el Sheraton-Boston. Cuando la sala de
transacciones se abri el viernes 10, hice mi ronda por las mesas y salud a los
viejos amigos y conocidos entre los vendedores. Los artculos de anticuario

parecan menos que otros aos, y los precios ms altos. Muy pocos libros nuevos
eran publicados ahora en formato de tapas duras, incluso las primeras ediciones
de las grandes editoriales aparecan directamente en su mayora en un formato
grande de bolsillo. Por otra parte, los tradicionales libros de bolsillo proliferaban
como moscas sobre un perro de aguas en agosto, en respuesta a la explosin de
lectores de los aos noventa. La tecnologa de la autoedicin haba dado
nacimiento a una gran cantidad de pequeos editores de todo tipo fantasa
incluida, y las ediciones limitadas de coleccionista de cada Tom, Dick o Mary
con la ms tenue posibilidad de proyeccin a la fama atestaban todas las mesas
en medio del buen viejo material.
Consegu encontrar una primera edicin de G&D de Furia de Henry
Kuttner, y un excelente ejemplar de la notable obra de ciencia-fantasa Mundo D
en la edicin londinense de Sheed & Ward de 1935.
Mientras regateaba por esta ltima con un librero conocido, Larry Palmira,
me di cuenta de una extraa hostilidad en su actitud hacia m. Al principio sus
subvocalizaciones eran demasiado indistintas para descifrarlas; pero, a medida
que llegbamos a un precio final un poco ms alto del que yo haba esperado, le
o decir:
Y no vas a ejercer coercin sobre M para que te rebaje ni un solo pavo
maldita sea de modo que ve a intentar tus trampas mentales con cualquier otro
tonto!
Firm la factura de la tarjeta de crdito y se la tend sonriendo. Meti el
libro en una bolsa y me dijo:
Siempre es estupendo hacer tratos contigo, Roj. Djate caer por mi tienda
cuando vayas a Cambridge.
Lo har, Larry respond, y me alej, pensando intensamente.
Decid comprobar mis sospechas, y me detuve en la mesa de otra
comerciante amiga, Fidelity Swift, fingiendo interesarme en una primera edicin
de bolsillo de la Berkeley de Juan Raro, ridculamente sobrevalorada a
veinticinco dlares. Me dej regatearle un poco. Entonces la mir directamente a
los ojos y murmur:
Oh, vamos, Fee, baja un poco. Ser mejor que seas considerada conmigo,
muchacha. Ya sabes lo que dicen acerca de no hacer enojar a un metapsquico...
No rio ella. Qu es lo que dicen? En su mente haba una imagen
terrible: El jardn de Nern iluminado por antorchas humanas.
Pens: Merde dans sa coquille! Y dije:
Que me maldiga si puedo recordarlo. Dos de a diez, ltima oferta. En
efectivo.
Vendido! El alivio fluy de ella como sangre de una arteria
seccionada. La imagen de pesadilla se desvaneci, pero su profunda inquietud
era ahora evidente.

Le tend el dinero y tom el libro, y le dije adis mientras irradiaba hacia

ella las vibraciones ms benignas que pude conseguir, sobreimpuestas a una imagen
de ella con quince kilos y diez aos menos y unos rasgos vulgares que irradiaban
sexualidad.
Ya nos veremos por ah, Rogerjade, desaparecida toda aprensin. Le
gui un ojo y me apresur a salir de la sala.
El juicio. El maldito juicio de Escocia!
Weinstein haba sido tremendamente afortunado consiguiendo el
veredicto de no probado que permitan las leyes escocesas. El luntico pastor
protestante al que haba incinerado estaba desarmado, y los testigos presenciales
haban testificado que el viejo no haba presentado ni amenaza ni resistencia
cuando Weinstein lo derrib. Slo una cuidada elaboracin psiquitrica acerca
de disminucin de responsabilidad debido a locura temporal y el testimonio de
Denis acerca de las proyecciones inconscientes de llamas creativas
ejemplificadas por el Sujeto C y documentadas en su laboratorio (la identidad
de Lucille fue revelada slo al juez) permitieron la absolucin de Weinstein.
Incluso entonces hubo tenebrosos editoriales acerca de personas de privilegio
especial que burlaban las leyes comunes de la humanidad. El Congreso
Metapsquico, celebrado cuatro meses antes del juicio, haba intentado anticipar
y desarmar la aprensin pblica sealando que slo un minsculo porcentaje de
operantes posean facultades mentales que podan ser clasificadas como
amenazadoras para los mortales ordinarios. Hubo ms seguridades
tranquilizadoras ms tarde. Cuntos normales, bajo la provocacin que haba
sufrido Weinstein, no hubieran actuado como lo haba hecho l hasta el punto de
emplear la violencia? En los Estados Unidos, la inmolacin del asesino loco en
manos de Weinstein se convirti en el caso ms discutido desde que un
tranquilo tcnico en electrnica haba disparado contra cuatro agresivos negros
jvenes en el metro de Nueva York all en los aos ochenta. Tras la
argumentacin racional y las discusiones eruditas acerca del lado oscuro del
inconsciente acechaba sin embargo algo ms feo y ms atvico. El hombre que
haba asesinado a Jean MacGregor y Alana Shaunavon las haba denunciado
como brujas, y haba citado la Biblia como justificacin. Por supuesto, la gente
moderna inteligente comprenda que los poderes meta-psquicos eran una
consecuencia natural de la evolucin humana. No haba nada diablico ni
perteneciente a la magia negra en ellos. Pero, por otra parte...
Haba un remedio simple para el miedo irracional de los individuos. Haba
funcionado conmigo y con Fidelity Swift. Pero era algo temporal, como un actor
habilidoso haciendo que su pblico creyera en el personaje que representaba.
Nosotros los operantes podamos ser capaces de anular el miedo de algunos de
los normales, algunas veces..., por un corto tiempo. Pero, cmo podas
convencerles de nuestra amistad a largo plazo?

Hundido en el viejo malheur, sub a mi habitacin para guardar las

compras antes de ir a cenar. Cuando sal de nuevo al pasillo, el elevado nmero
de personas disfrazadas que iban de un lado para otro me record que la fiesta
de disfraces y la ocasin de conocer a gente importante estaba en plena
efervescencia en la gran sala de baile del hotel. Habra msica y bebidas y buen
humor, y tanta gente que nadie iba a molestarse dos veces en pensar en mis
siniestros atributos mentales.
Las puertas del ascensor se abrieron para revelar una cabina atestada con
exticos buscadores de diversin. Divis un grupo de jvenes vestidos con
armaduras medievales, una muchachita nbil de llameante pelo y una espada
para la paz de metro veinte, vestida con lo que pareca ser un bikini de
plateadas fichas de pquer, una madre darkoveriana con dos nios pequeos
darkoverianos, una esbelta mujer negra con un traje de noche de satn tambin
negro con un pequeo dragn blanco perchado sobre su hombro, un intrpido
tipo de mediana edad vestido con un traje conservador cuya apariencia
mundana era desmentida tan slo por el casco propulsor que llevaba en la
cabeza, y un enorme mono de pelaje esmeralda y ojos luminosos, que haba
olvidado utilizar un desodorante personal.
No hay sitio! No hay sitio! core el grupo cuando intent entrar en el
ascensor. El mono abri sus mandbulas accionadas mecnicamente, revelando
unos enormes colmillos blancos, y me sac una carunculada lengua.
Pero, en ocasiones, hay justicia en este mundo. Apual al hediondo mono
con mi ms potente impulso coercitivo y orden:
Fuera!
Obedeci como un corderito, y ocup su lugar entre aplausos universales.
Hicimos el viaje sin ninguna parada hasta la sala de baile.
La fiesta haba atrado a unas dos mil personas. Quiz la mitad de ellas
iban disfrazadas. Una banda tocaba en directo cosas como Puedes leer mi
mente?, El hombre cohete, Viaje en platillo al Annapurna, el Claro de
Tierra de Da-rius Brubeck y el Tema de El mundo de los gnomos de John
Williams. El Maestro de Ceremonias iba presentando entre meloda y meloda a
los artistas y escritores presentes, y un foco intentaba descubrir a las estrellas
designadas por entre el tumulto. Haba tambin desfiles en el escenario de los
fans ms espectacularmente vestidos. Aquellos que eran particularmente
hermosos, divertidos o tcnicamente asombrosos reciban clidas ovaciones.
Me encamin inmediatamente al bar abierto ms cercano. Tras tomarme
tres escoceses, empec a sentirme considerablemente ms alegre. Me haba
colocado la placa identificadora de la convencin de modo que mi nombre
quedara oscurecido en su mayor parte por la solapa de mi chaqueta. Cinco
atractivas damas (y un ostentosamente espectacular travest, cuyo sexo detect
demasiado tarde para preocuparme por ello) bailaron conmigo. Me present yo

mismo al Invitado de Honor de la convencin, un tambaleante nonagenario

superviviente de la Edad de Oro, y mediante la ms suave de las coerciones y un
rpidamente engullido refresco gaseoso de fresa consegu que me firmara
personalmente un ejemplar de la edicin conmemorativa de la Boskone de sus
primeros relatos cortos.
Y luego me retir a un lado para concederme un respiro..., y sufr mi
primer shock de la velada cuando vi a Elaine.
Aunque ella tena ya por aquel entonces ms de cincuenta aos, era aun
espectacularmente hermosa. Su alta y esbelta figura iba envuelta en una larga
tnica de alguna especie de malla metlica ligera, que descenda de su garganta
hasta el suelo como si fuera oro fundido. Sus brazos, hombros y espalda estaban
desnudos. El cuello de su vestido era una amplia y rgida franja de oro adornada
con piedras como resplandecientes topacios naranjas. Llevaba un solo brazalete
pesado adornado con las mismas joyas. Su pelo era rubio ahora, recogido hacia
lo alto de su cabeza en un intrincado peinado adornado con pequeos anillos
salpicados con destellos dorados. Estaba bailando con Drcula.
Tragu los restos de mi ltimo escocs y me dirig hacia la pista de baile. El
pobre Drac no tuvo ni la oportunidad de una plegaria frente a mi coercin. Por
alguna razn, la banda estaba tocando Viejo Cabo Cod. Elaine estaba all de
pie en medio de los dems bailarines, desanimada por la brusca y repentina
retirada de su escolta de capa y colmillos, sin haberme visto todava. No
recuerdo cules eran mis pensamientos. Quiz verla despus de tantos aos
haba vaciado mi cerebro de todo excepto del irresistible impulso de estar cerca
de ella de nuevo.
La tom entre mis brazos y empec a seguir los compases. Me mir,
incapaz de hablar. Su mente dijo:
Roger!
Voulez-vous m'acorder cette danse, Madame?
No!... S. Oh, Dios mo.
Permteme felicitarte por tu vestido. Es demasiado chic para ser un
disfraz. Qu adecuado que nos hayamos encontrado de nuevo en un baile de
disfraces. Vienes a menudo a la Boskone?
No dijo. sta es la primera vez. Mi hija pens que tal vez la
encontrara divertida. Ella..., es una fan acrrima de la ciencia ficcin.
Tu hija..., la hija de Don..., debe tener veinte aos ahora. Puedo
preguntarte su nombre?
Annarita Latimer. Est aqu, disfrazada de Red Sonja.
Mis ojos siguieron su indicacin mental, y me sorprend al ver la
exuberante pelirroja vestida con el bikini de dlares de plata. Estaba demasiado
lejos para escrutarla directamente en busca de operancia, y soy incapaz de
detectar las auras operantes en lugares iluminados. As que simplemente

pregunt:
Ha heredado los poderes mentales?
Yo..., creo que s. No me deja penetrar en ella, Roger. Hay una barrera,
como un brillante muro de cristal negro. No se aprecia excepto desde muy
cerca...
Eso explicaba mi fracaso en descubrir su operancia en el ascensor.
Qu es lo que hace Annarita? pregunt con voz intrascendente. Va
a la universidad?
Est en la Escuela Dramtica en Yale. Creo que ser una gran actriz.
Sans doute murmur. Y t marido?
La msica estaba terminando. Aplaudimos, y entonces el Maestro de
Ceremonias tom el micrfono para anunciar los premios de los disfraces.
Conduje a Elaine hasta el borde de la pista de baile, donde aguardaba Drcula,
con ojos llameantes.
Su mente me dijo de forma apresurada:
Stanton muri hace tres aos Roger ahora estoy casada con l.
Gil, querido! Djame presentarte a un viejo y muy querido amigo mo,
Roger Remillard. Roger, ste es mi marido, Gilbert Anderson. Tercero, aadi
telepticamente.
Drcula me estrech la mano como si yo fuera Van Helsing. Sus rasgos,
blandamente agraciados aparte los bien encajados colmillos ortodnticos,
exhiban un pensativo y muy cuidado fruncimiento de cejas.
Remillard... Remillard. No estar usted por casualidad emparentado
con...?
En realidad es un nombre francoamericano muy comn dije.
Gracias por dejarme bailar con Elaine. No nos habamos visto desde haca aos.
Le gusta la convencin?
Dijo algunas banalidades sociales, me extrajo diestramente mis modestos
medios de ganarme la vida, y decidi que yo no era ninguna amenaza despus
de todo.
Quiz podamos reunimos a comer o algo algn da.
Una buena idea. Intentmoslo repliqu con el mismo falso entusiasmo,
tranquilizando simultneamente a Elaine de que no pensaba hacerlo. Le
pregunt: A qu se dedica? Director de empresa? Agente de cambio y bolsa?
Elaine respondi:
Vicepresidente y consejero legal de una gran compaa.
Dije:
Encaja, incluidos los colmillos.
Y entonces fing ver a alguien al otro lado de la atestada sala con quien
deseaba hablar, de modo que les dije adieu a la pareja. Mientras me alejaba,
indiqu a Elaine:

Ests ms encantadora que nunca s feliz chre y nunca nunca tengas

nada que ver con los operantes metapsquicos...
Luego me apresur a salir de la sala de baile, desdichado de nuevo, y
busqu un rincn oscuro para perderme en l. Lo encontr en uno de los salones
de cctel del hotel. Sentado en un taburete junto a la barra, ped un vodka doble
con hielo. Cuando lo hube terminado, mi cerebro era tan incapaz de recibir algo
telepticamente como el de cualquier normal.
De modo que tuvo que darme unos golpecitos en el hombro para llamar mi
atencin.
Mir confusamente al intruso que estaba de pie detrs de m. Era un
hombre alto y joven con un rizado pelo oscuro y una chaqueta Flying Tiger,
rodeado por el halo de una brillante aura rojo nen.
Hubiera debido imaginar que te encontrara aqu saturndote dijo
Victor. On y va!
Me cogi firmemente del brazo, y aferr mi mente con una presa como una
tenaza. Vi estrellas y me reclin contra l. Mi cabeza se estaba agitando
alocadamente, puntuada con lanzadas de dolor. Era incapaz de hablar. Victor
me susurr urgentemente algo en francs e intent sacarme del bar, pero mis
pies parecan clavados al suelo. Luego algo dentro de mi crneo pareci
desmoronarse y gem fuertemente y ech a andar, como un zombi guiado por
una voluntad ajena.
Eso est mejor dijo Victor. Me condujo hacia los ascensores. Tu
cuenta ya est pagada. Ahora subiremos a tu habitacin y recogers tus cosas.
Qu... qu demonios...? protest.
El ascensor estaba atestado de ruidosos asistentes a la convencin. Victor
puls el botn de mi piso. No saba qu tipo de manipulacin le haba hecho a
mi cerebro, pero la sobriedad estaba volviendo rpidamente a m y fui capaz de
comprender de nuevo el habla mental. Tambin tena un horrible dolor de
cabeza.
Dijo:
Vamos hacia el norte to Rogi hacia Berln mam te necesita y te llevo a ella.
Dije:
Sunny?... Dieu est bien qu ha ocurrido es algo serio has llamado a
Denis?...
Cllate to Rogi. No hay ninguna crisis. Cuando te dije que mam te
necesitaba estaba hablando en general. Te necesita si quiere ponerse bien y yo
tengo que librarme de las intromisiones de Denis.
La puerta del ascensor se abri, y salimos. Mi cabeza se estaba hinchando
con lava y el pasillo se balanceaba de lado a lado como un bote atrapado en
medio de una tormenta. Victor me sostuvo, insert la tarjeta de plstico
codificada en la ranura de la cerradura de mi habitacin y me empuj

brutalmente dentro. Me dirig tambaleante a la cama y me dej caer en ella.

Murmurando obscenidades, mi sobrino relaj su presa sobre m y fue al cuarto
de bao a recoger mis cosas.
Permanecer en posicin horizontal debi ayudar a mi cerebro aumentando
el riego sanguneo, y recuper algo de autocontrol. Qu demonios estaba
pasando? Qu deseaba realmente Victor?
Sali del cuarto de bao llevando mi pijama y una bolsa con mis tiles de
limpieza.
Lo que deseo es muy sencillo, to Rogi. Mam est muy trastornada
desde hace algn tiempo. Sufre... extraas fantasas. Acerca de m. Fue al
armario y sac mi maleta y mi bolsa de viaje y empez a meter mi ropa en
ellas. Sus problemas han afectado a mis hermanos y hermanas menores. Han
interferido con mis planes para su futuro. No importaba tanto cuando eran
pequeos, pero ahora se estn acercando a una edad en la que pueden serme
tiles, as que no puedo permitir que mam mine mi influencia sobre ellos. Me
sent muy decepcionado al tener que prescindir de las chicas.
Me sent lentamente. Estaba de espaldas a m mientras vaciaba un cajn de
algunos ejemplares de la revista Operator #5 que haba intentado vender en la
convencin.
Intent convencer a mam de que fuera a Hanover dijo, para
ponerse al cuidado de Denis en una terapia a largo plazo. Hubiera sido la
solucin ideal. Como sabes, se neg a dejar a los pequeos a mi cuidado.
Sospecha, sabes?..., del mismo modo que empez a sospechar en el caso de
pap.
As que fuiste responsable de la muerte de Don.
Victor cerr las cremalleras con gran eficiencia, tom mi parka del armario
y me la arroj.
Pap se mat l mismo, como todos sabemos. Era un estpido pattico y
autodestructivo. T tambin lo eres, to Rogi, pero t eres mucho ms inteligente
y creo que tus deseos de morir son probablemente tan sin energas como el resto
de tu carcter. Abri la puerta de la habitacin. Vmonos.
No tena eleccin. Su coercin me sac de la cama como si me empujara por
la espalda. Camin tambaleante a su lado, con terribles especulaciones
rezumando de mi mente. Mientras aguardbamos el ascensor, le pregunt:
Por qu mataste a las chicas?
Se encogi de hombros.
Ces garces, elles taien chaudes lapines. Su rebelin tom forma de
promiscuidad. Era asqueroso. Yo esperaba establecer alianzas con algunos de
mis asociados. Es una forma excelente de cimentar lealtades sabes? pero las
malditas se negaron. Aceptaron mis regalos hicieron promesas luego se
comportaron como quisieron. Ya sabes que la coercin tiene sus lmites. Quiz

fui demasiado dominante durante su primera adolescencia y el miedo las volvi

atolondradas. En cualquier caso la cosa no funcionaba y ellas se estaban
comportando de forma escandalosa traan el descrdito a la familia. No poda
permitirlo.
Mon zob! farfull, riendo..., luego casi grit cuando l lanz contra mi
mente un golpe cegador.
Ve con cuidado to Rogi... As que encuentras divertidas mis ambiciones
de respetabilidad burguesa? No te han impresionado los avances de Remco
Pulp y Chemicals? Quiz no te des cuenta de lo lejos que he llegado en el mundo
de los negocios. No me sorprende cuando apenas nos vemos el uno al otro
excepto en los funerales. Eso va a cambiar.
El ascensor lleg, y entramos. Estaba tan estrechamente controlado que no
poda ni parpadear sin el permiso del joven bastardo. Pero no poda mantener
eternamente su coercin sobre m...
Dijo:
No. Y se es el problema general. Con mam y la familia e incluso con mi
notable hermano mayor! Al contrario que t, to Rogi, yo tengo ambiciones. Y
requieren la estrecha cooperacin de otros con cuya lealtad pueda contar.
Yvonne tiene dieciocho aos y es dcil. No es tan agraciada como sus difuntas
hermanas mayores, pero es joven, y mi socio Robert Portier la hallar aceptable.
Pauline, desgraciadamente, es an demasiado joven, pero ya madurar.
Buen Dios ests planeando una jodida dinasta...
Tu l'as dit bouffi!
El ascensor lleg al vestbulo y nos dej salir. Victor me tendi la maleta y
la bolsa, deposit la tarjeta-llave en recepcin y frugalmente hizo que el
empleado le sellara su ticket del aparcamiento. Luego nos encaminamos a los
ascensores a los niveles inferiores. Por primera vez empec a darme cuenta de la
situacin desesperada en que me hallaba. Segua sin acabar de entender
enteramente por qu me deseaba, pero evidentemente me deseaba para algo.
Poda ejercer coercin sobre m para que hiciera cualquier tipo de cosa y
mantenerme mientras tanto incomunicado sin que Denis sospechara nada.
Despus de todo, Denis estaba distrado con asuntos de importancia global; el
comportamiento errtico de la oveja negra de su to era algo de esperar.
Descendimos a las entraas del gran hotel. El nivel ms inferior del
aparcamiento, donde Victor haba tenido que dejar su Porsche debido a los
asistentes de la convencin, estaba silencioso, muy fro, y virtualmente desierto.
Me arrastr en su estela mientras avanzaba a largas zancadas hacia su coche
deportivo.
Tomaremos la interestatal hasta Hanover. Maana podemos empezar a
hacer los arreglos necesarios para tu traslado. Cuando Denis se d cuenta de lo
que ocurre ya estars instalado en Berln y estarn leyendo las amonestaciones

en Saint Anne.
Las amonestaciones?
Por supuesto. Acaso no lo entiendes, to Rogi? Vas a casarte con mam, y
as aliviars las ansiedades de Denis respecto a ella y me ayudars a asegurarme
de que mis hermanos y hermanas sobrevivientes sigan bajo mi control. Y hallar
otras utilidades para ti a medida que pase el tiempo.
No! grit. Y apel de mis reservas mentales a la energa necesaria para
romper su lazo coercitivo. Arroj la maleta y la bolsa contra su cabeza. Se
agach, y se deslizaron por la brillante capota blanca del coche. Me devolvi el
golpe, y fue como si hundiera violentamente dos picos gemelos de hielo en mis
odos. Chill y estuve a punto de caer, luego me recobr con un heroico acto de
voluntad e intent echar a correr. Un rayo mental se clav entre mis omoplatos y
pareci seccionar mi espina dorsal. Ca de bruces, an chillando, y al segundo
siguiente estaba sobre m.
Ferme ga, vieux dindon! Arete de dconner! Victor se arrodill
encima de m y me agarr por el pelo. Sus ojos eran como dos luces de arco, y
supe que poda frer mi materia gris y convertirme en un idiota babeante si
quera..., pero no deseaba ir tan lejos. Me necesitaba, y as vacil ante su
lobotoma psicocreativa, y vi en ello mi ltima oportunidad. El nudo de fuego
prendi detrs de m esternn, y el absoluto terror y mis plegarias lo aceleraron
en una espiral exterior: girando y girando y girando. Los llameantes ojos de
Victor se apagaron con sorpresa y luego con alarma. Solt mi cabeza y
retrocedi, de modo que la bola de energa que le lanc no golpe su rostro sino
que roz su crneo justo en la lnea del pelo, cauterizando una pequea zanja en
pelo, piel y hueso.
Aull y se apart de m. Rod desesperadamente debajo de una camioneta
Winnebago cercana, con los nervios ardiendo a causa del psicogolpe y la mayor
parte de mis msculos convertidos en jalea. Saba que estaba perdido. Pude or a
Victor moverse de un lado a otro por el pavimento y maldecirme en francs e
ingls.
Y luego se derrumb como si hubiera sido golpeado en la cabeza por un
martillo piln.
Permanec tendido all en la semioscuridad, oliendo a lubricacin del
chasis de la Winnie y a carne de cerdo chamuscada. Victor permaneca
completamente inmvil excepto su lenta y estertrea respiracin.
Sonaron unos pasos comedidos acercndose: cloc... cloc... cloc... El sonido
era amplificado por las hmedas paredes y columnas de cemento del garaje
subterrneo, aquella guarida de acechante amenaza urbana. Not que se me
erizaban los pelos de la nuca y mis entraas se soltaban. No poda ver el aura del
operante que se acercaba porque haba sido deliberadamente suprimida; pero
pude sentirla, como el horrible tremolar de los nervios cuando permaneces bajo

un tendido elctrico de alto voltaje.

Mi vista de l qued cortada por las hileras de coches aparcados hasta que
llegu junto a donde estaba tendido Victor. Vi unas recias botas altas Timberland
con calcetines rojos de lana y tjanos negros metidos en ellas. Unos brazos
envueltos en mangas de franela a cuadros escoceses se bajaron para agarrar a
Victor, cogindolo de la parte de atrs de su cinturn con una enorme mano y
del cuello de su chaqueta con la otra. El cuerpo de mi sobrino ascendi fuera de
mi vista. Los pies calzados con las botas avanzaron pesadamente hasta el
Porsche y o un pesado y sordo golpe, como si algn vndalo hubiera profanado
el caro vehculo dejando caer una bolsa de lona llena de libros sobre su capota.
La portezuela del coche se abri, y son otro golpe algo ms sordo. La
portezuela se cerr con un seco chasquido.
Los pies se aproximaron a la Winnie, y mi maleta y mi bolsa fueron
colocadas al lado del vehculo. La tensin etrica se haba disipado, y me sent
envuelto en un bendito alivio.
Una voz teleptica dijo:
Victor creer que lo hiciste t. Fue un esfuerzo digno de admiracin por tu
parte. Proporcion un perfecto camuflaje para mi necesaria intromisin.
Eres t?
Quin si no?... No creo que tengas que preocuparte de ninguna
interferencia de Victor durante unos cuantos aos. Te considerar como un
objetivo peligroso, y encontrar otras formas de arreglar sus problemas
familiares.
Pero Sunny...
Probablemente has salvado su vida. Sin decir nada de la tuya. Una vez os
hubierais casado, Victor se habra sentido libre de activar su fantasa
inconsciente de castigo edpico, barriendo la amenaza de su madre a sus
ambiciones.
No comprendo.
Entonces te sugiero que vuelvas a leer Hamlet. Pero no en una noche
oscura y tormentosa... Au 'voir, Rogi. Hasta la prxima vez.
Empec a deslizarme fuera de debajo de la camioneta. Los pies enfundados
en botas se alejaban, y su sonido era dispersado por las cerradas filas de
vehculos aparcados. Cuando consegu ponerme en pie, el garaje subterrneo
estaba silencioso de nuevo. Pude ver a Victor, inconsciente, derrumbado tras el
volante del Porsche.
Eh bien, Rogi, deja de mearte. Te has salvado de nuevo! O es tu
psicocreatividad ms inventiva de lo que sospechabas?
Recog mis cosas. Mi traje estaba sucio, y sin duda mi rostro lo estaba
tambin; pero el personal de recepcin no haca caso de tales cosas durante las
convenciones de ciencia ficcin. No tuve que dar ninguna explicacin. Todo lo

que tuve que hacer fue decir que haba cambiado de opinin acerca de
marcharme.
Fui al ascensor y puls el botn de subida. La maldita cosa tard una
eternidad en llegar.

7
Concord, New Hampshire, Tierra
13 de mayo de 1995

JARED ELLSWORTH,

S.J.: Denis! Qu estupendo verte de nuevo.

Sintate! Sintate! Cunto ha pasado..., diez aos?
DENIS REMILLARD: Doce. Cuando me gradu en medicina.
ELLSWORTH: Y ha corrido una gran cantidad de agua bajo el puente
desde entonces, no? La Academia Brebeuf est muy orgullosa de ti, Denis. No
debera admitir esto, pero no nos hemos callado demasiado de decirle a todo el
mundo que t fuiste uno de nuestros primeros alumnos.
REMILLARD: Oh, es perfectamente justo, Jared. Me hace sentir menos
culpable acerca de no haber hecho ms personalmente por la Academia.
ELLSWORTH: Tonteras. Hemos apreciado tus generosas contribuciones.
Te alegrar saber que la idea de Brebeuf ha sido copiada en otras partes del
mundo. Ahora hay una docena o as de otras escuelas libres para nios dotados
procedentes de familias de escasos recursos. Pero no he odo que ninguna de
ellas haya tenido a un talento como el tuyo! Slo genios normales. [Re.]
REMILLARD: Tal vez est interesado en saber que la poblacin operante
tiene aproximadamente el mismo CI que la normal. Tenemos exactamente los
mismos imbciles y los mismos tontos del culo.
ELLSWORTH: Eso puede traer problemas.
REMILLARD: Los trae. No hablamos mucho de ello pblicamente. Un
equipo alemn acaba de completar un estudio, un ensayo metapsquico de
prisioneros e internos en instituciones para los criminales locos. Un porcentaje
desproporcionado de los estafadores y falsificadores encarcelados muestran
indicios de suboperancia en los modos coercitivo y teleptico. El porcentaje de
psicpatas con rasgos operantes es tambin ms alto de lo esperado.
ELLSWORTH [silba]: Alguna teora al respecto?
REMILLARD: Los psicos podran haber mantenido su cordura si sus
frgiles mentes no se hubieran visto lastradas por el peso adicional de la funcin
operante..., con todas las tensiones que eso entraa. La evolucin mental est
predestinada a dejar un montn de almas inadaptadas en la cuneta. Los
delincuentes operantes que no se volvieron locos se adaptaron..., pero por el
camino equivocado. Utilizaron sus poderes mentales de forma oportunista. Es
una gran tentacin, incluso entre las mentes altruistas. Los metacriminales

menos inteligentes fueron atrapados, probablemente sin haberse dado cuenta

siquiera de que posean los poderes. Creyeron que el poder leer las mentes era
simplemente intuicin, y la creacin fuerza de personalidad. Los delincuentes
operantes ms inteligentes puede que todava sigan libres, por supuesto. Sin
duda muy bien considerados por sus beneficiarios y maldecidos por sus
enemigos como magos de las finanzas...
ELLSWORTH: Me haces interrogarme acerca de los lderes carismticos de
los cultos mezquinos. Y acerca de algunos grandes y magnticos villanos de la
historia como Hitler o Stalin.
REMILLARD: Algn da, cuando sepamos ms sobre los genotipos de la
operancia, habr que efectuar alguna fascinante investigacin al respecto. Pero
por el momento estamos ms preocupados acerca de este... estrato inferior de
operantes, por razones prcticas.
ELLSWORTH: Hummm. Puedo imaginarlo. Primero hay que examinar la
propia mala hierba, por supuesto, como en cualquier otra poblacin humana.
Pero eso es una cosa en la que no muchos normales pensaron antes del juicio al
doctor Weinstein..., y eso no quiere decir que l pueda ser clasificado entre tu
variedad de delincuentes. [Saca una pipa y empieza a cargarla de tabaco.] El
criminal operante plantear complicados problemas legales. Supongo que los
realmente poderosos pueden ser capaces de ejercer coercin sobre los jurados y
testigos, as como de leer las mentes de los fiscales.
REMILLARD: Probablemente. Pero la autntica dificultad no reside en los
tribunales. Despus de todo, las autoridades siempre pueden hacer lo que hizo
el juez escocs en el caso Weinstein: traer a un observador operante como amicus
curiae para que vigile que no se produzca ningn truco mental. No..., el
problema es conseguir primero las pruebas de que un criminal es operante. Los
metadelincuentes superiores pueden ser capaces de cubrir sus huellas doblando
las mentes en mltiples formas. La sugestin posthipntica, por ejemplo. Esto
tiene grandes limitaciones y probablemente no funcione en absoluto en los casos
ms flagrantes como el asesinato en primer grado frente a testigos, pero puede
muy bien tener xito en crmenes menos emocionalmente cargados. Fraudes y
conspiraciones y otros tipos de artificio de cuello blanco. Sin duda se dar usted
cuenta de que el mundo financiero se halla an alterado acerca de la prdida
terica de secreto en las transacciones. Objetivamente, los financieros saben que
las posibilidades de que un operante deshonesto les espe son cercanas a cero.
Ahora. Pero, qu ocurrir, ms adelante, cuando los operantes se vuelvan ms
numerosos? La economa global se halla en una condicin mucho ms agitada
de lo que se da cuenta la gente debido al impacto de la operancia. No muchos
analistas econmicos han escrito sobre el tema. Temen que la situacin se vuelva
peor. Ya fue bastante mala cuando todo aquello de lo que tenan que
preocuparse eran las investigaciones del Ojo-Psi del KGB y la CIA respecto a las

cuentas bancarias en Suiza. Este nuevo reconocimiento de la criminalidad

operante potencial los ha lanzado a una agitacin extrema. Y todava no hay
remedio a ello. Tendremos que aguardar a que sean entrenados ms operantes
para un trabajo de vigilancia..., y estn dispuestos a realizarlo. No va a ser la
eleccin ms popular de una carrera entre las jvenes cabezas idealistas.
ELLSWORTH: Una polica del pensamiento! Dios de los cielos, vaya idea.
REMILLARD [re huecamente]: Debera ver usted algunas de las cartas
que llegan a mi correo! La gente comn ya no est segura de que los operantes
pertenezcan a la Liga de los Superhroes. Ha visto alguna vez a ese evangelista
de la televisin de Alabama, el Hermano Ernest? Segn l, no somos ni ms ni
menos que la vanguardia del Anticristo, el misterio de la iniquidad, con todos
los poderes y los signos y engaosas mentiras..., y el Juicio Final est a slo
cinco aos de distancia! Es para echarse a rer..., hasta que uno se da cuenta de
cuntos telespectadores tiene el hombre. Y hay otros movimientos antioperantes
asomando sus narices. Ese grupo en Espaa, los Hijos de la Tierra. Y los
fundamentalistas musulmanes estn completamente convencidos de que somos
los agentes de Satn. Sabe, Jared?, la operancia traer consigo una profunda
revolucin social durante el Tercer Milenio..., pero slo si nosotros los operantes
conseguimos sobrevivir al Segundo! Hay una posibilidad real de que los
normales militantes puedan optar por el camino fcil para salirse del dilema que
planteamos...
ELLSWORTH [agitando una cerilla y soplando humo]: No me cuentes
todas esas tonteras escatolgicas! Derrotismo? De alguien que ha tenido la
mejor educacin jesuita? [Hace un gesto hacia la foto de Teilhard de Chardin por
Karsh de Ottawa.] De alguien que se empap de la nostalgia de Pap Fierre de
la unidad y la consciencia global y las expectativas optimistas de Omega como
una joven esponja sedienta? No digas estupideces! Vosotros los cabezas
hinchadas sois un desafo para nosotros los normales, pero vamos a superarlo.
Esto no es la Edad Media, y las multitudes histricas no gobiernan.
REMILLARD: No. Gracias a Dios, no lo hacen. Tendr que disculparme,
Jared. Me temo que siempre tender a caer en el negativismo y en la agona
intelectual cuando las cosas se pongan duras. Por eso ms o menos he venido a
verle.
ELLSWORTH: Y yo que pens que era para remediar tu vergonzoso olvido
de tu viejo maestro durante todos estos aos.
REMILLARD: Necesito un tipo de consejo moral muy especializado.
Ninguno de los ticos en Dartmouth tena la ms remota idea de lo que estaba
hablando. Sus consejos fueron intiles.
ELLSWORTH: De veras? Oh, la arrogancia de la lite intelectual. Nadie
tiene problemas como tus problemas. Siempre pienso en John von Neumann en
su lecho de muerte, decidiendo convertirse. Est pensando humildemente en

lograr la paz? Est maravillado ante la inminencia del infinito? No. Dice:
Traedme un cura listo.
REMILLARD [sonre]: As que le trajeron un jesuita, por supuesto.
ELLSWORTH [suspira]: Apostara a que eso le cost media hora extra de
purgatorio. Pero no importa. Cul es tu problema?
REMILLARD: Son dos, Jared, con aplicacin tanto universal como
particular. El primero se halla bajo el sello de la confesin.
ELLSWORTH: Oh-oh.
REMILLARD: Se refiere a un asunto que ya hemos tratado. Supongamos
que conozco la identidad de un criminal metapsquico. Pero la forma en que
descubr a esa persona fue mediante intrusin mental: leyendo sus
pensamientos secretos. Una deliberada violacin de la que nuestro delincuente
no se dio cuenta.
ELLSWORTH: ste es tu gran dilema moral? Es lo mismo que robar una
carta que incrimina. El ladrn es culpable.
REMILLARD: Reconozco la culpa. No es se el problema. Si se tratara de
una carta que he robado, podra enviarla a alguien con la suficiente autoridad
como para actuar pertinentemente. Cuando robas pensamientos las cosas no son
tan fciles.
ELLSWORTH: No.
REMILLARD: Aparte de leer la mente de esta persona y descubrir el hecho
general de sus malas acciones, no hay ninguna prueba de la culpabilidad de la
persona. No estaba fantaseando, porque puedo ver claramente los efectos de sus
crmenes. Pero el perpetrador es normalmente un excelente pantallista sabe a
qu me refiero, no?, y es muy probable que ninguna otra persona operante
honesta tenga el menor indicio de sus autnticas acciones. No hay ninguna
prueba que corrobore el crimen, nada que pueda presentarse ante un tribunal.
Algunas de las cosas que ha hecho ni siquiera entran dentro de nuestro actual
cdigo criminal. Por ejemplo, no hay ninguna ley contra la mutilacin criminal
mente a mente; como mximo, nuestros tribunales podran considerarlo como
un asalto simple o grave, con un dao no demostrable. As que, qu puedo
hacer?
ELLSWORTH [expele el humo lentamente]: Nada.
REMILLARD: Imagin que dira eso. Objetivamente, es lo mejor. Pero es
muy distinto cuando lo miras desde dentro.
ELLSWORTH: Ese monstruo metapsquico de depravacin. Es un
conocido ntimo tuyo? Quiero decir, ests tan prximo a l que no haya
absolutamente ninguna posibilidad de que hayas captado mal la situacin?
REMILLARD: La persona en cuestin es un familiar.
ELLSWORTH: Oh-oh. Y estamos tratando de un asunto moral realmente
serio?

REMILLARD: De lo ms serio.
ELLSWORTH: Evidentemente, no puedes arrastrar a esta persona hasta la
comisara ms cercana a tu casa y..., esto..., volverle all la mente del revs.
REMILLARD: Evidentemente, no. En primer lugar, probablemente me
matara si lo intentara. En segundo lugar, aunque tuviera xito en arrancarle una
confesin digamos con ayuda de amigos operantes, sera una prueba
inadmisible ante cualquier tribunal. En los Estados Unidos, nadie puede ser
obligado a incriminarse a s mismo.
ELLSWORTH: El nico recurso lgico es intentar atraparlo con alguna
prueba concreta. Hacer lo que hacen los tipos del gobierno: utilizar la
informacin ilegalmente obtenida para rascar otras cosas que puedan ser
presentadas ante un tribunal. Entiende, ejem, que no estoy aconsejndote que
hagas nada pecaminoso.
REMILLARD: Pero..., no puedo.
ELLSWORTH: No puedes, o no lo hars? Quieres decir que te hallas
demasiado atareado para ver que se haga justicia? Que tienes otras cosas que
hacer?
REMILLARD [obstinadamente]: S. Tengo deberes. Obligaciones hacia la
comunidad metapsquica operante. Hacia la humanidad evolutiva en su
conjunto. Encontrar pruebas contra este miserable bastardo puede ser imposible.
Tal vez no haya ninguna. Buscarlas podra alertarle y ponerme en peligro. Poner
en peligro mi trabajo.
ELLSWORTH: Crees seriamente que intentara matarte?
REMILLARD: O causarme graves daos mentales.
ELLSWORTH: No ests moralmente obligado a ponerte en peligro para
hacer el bien. Caritas non obligat cum tanto incommodo. Uno puede asumir
libremente esa obligacin, como hacen los agentes de la ley, pero un individuo
particular no tiene ese deber.
REMILLARD [con un suspiro]: Supongo que no.
ELLSWORTH: Por otra parte, Cristo nos dijo que somos bendecidos
cuando damos nuestra vida por nuestros amigos. Es la amplificacin definitiva
del amor. Por supuesto, estaba proponiendo un comportamiento ideal... Lo ms
valiente no es siempre lo ms prudente. Como bien dices, tienes tu trabajo, y es
indudablemente importante.
REMILLARD: Yo..., no puedo simplemente quedarme quieto y dejar que
siga adelante con lo que ha hecho! Puede volver a hacerlo.
ELLSWORTH: Puedes ser paciente. Concederte t tiempo y observar.
REMILLARD: Estoy tan distrado con otras cosas. Esto es... tan pequeo
comparado con los dems problemas a los que debo enfrentarme. Tan
malditamente personal. Lo dej antes de lado cuando todo lo que tena eran
sospechas, y eso fue una equivocacin. Mi negligencia cost vidas. Ahora que

estoy seguro respecto a l, no parece que haya nada que pueda hacer.
ELLSWORTH: Crees que eres el nico que se ha enfrentado alguna vez a
algo as? Esto es viejo, Denis! Tan viejo como la raza humana. Escucha al Rey
David: No te sientas irritado contra los que obran mal. Confa en el Seor y haz
el bien. Compromtete con el Seor a tu propia manera; confa en l, y l
actuar. l har justicia por ti como el sol; brillante como la luz del medioda ser
tu venganza.
REMILLARD: Se trata de mi hermano.
ELLSWORTH: Oh, hijo mo.
REMILLARD: Tal vez sea culpa ma el que l sea como es. Nunca le quise.
Nunca intent mostrarle que lo que estaba haciendo era malo. Cuando yo era un
nio, me sent aliviado de marcharme de casa y venir aqu, de alejarme de l. Ya
adulto, segu evitndole, pese a que saba que haba suprimido deliberadamente
los poderes mentales de mis otros hermanos y hermanas menores. Tena miedo.
Todava sigo tenindolo.
ELLSWORTH: Deberas alejarlos de su influencia.
REMILLARD: Lo he intentado. Slo uno de ellos es legalmente adulto, la
mayor de mis hermanas, y no vendr. l la tiene como hipnotizada. Los dems...
Intent convencer a mi madre de que se marchara con ellos. S que ella deseaba
hacerlo, pero se neg. La influencia tambin. No puedo obligarles.
ELLSWORTH: Entonces has hecho todo lo que has podido por ahora. Sigue
trabajando sobre su madre y tu hermana mayor, pero no hagas nada que las
ponga en peligro... Crees realmente que hay ms peligro por parte de este
hermano tuyo?
REMILLARD: Sospecho que ha matado a ciertos individuos que eran una
amenaza para sus negocios. S seguro que mat a tres de mis hermanas que lo
desafiaron.
ELLSWORTH: Oh, Dios mo. Si yo estuviera en tus zapatos, esperara el
momento adecuado e ira a por ese hijoputa con una escopeta y una bolsa llena
de balas de repuesto.
REMILLARD: No, no lo hara. Y yo tampoco. Eso es lo peor de todo... De
acuerdo, Jared, dejemos esto. Todo lo que puedo hacer es seguir su consejo y
esperar. Ahora, este segundo problema no es menos grave, as que hablemos de
l ex confessio...
ELLSWORTH: No deseas tu absolucin?
REMILLARD: Oh..., en realidad no creo que este dilogo sea una autntica
confesin. Slo lo plante de ese modo para protegerle contra cualquier
obligacin que de otro modo tal vez se hubiera sentido obligado a asumir.
ELLSWORTH: La mencin de la gracia incomoda al erudito psiquiatra!
Nunca se te ha ocurrido aceptar el perdn de Cristo. Eres como millones de otros
educados catlicos, Denis. Has mantenido el sentido de la culpabilidad pero no

el sentido del pecado, y la absolucin sin solucin te parece una forma de

retractarte. Parece demasiado condenadamente fcil.
REMILLARD: Quiz.
ELLSWORTH: Pero eso es la gracia precisamente. Es un don y un misterio.
Se nos permite tomarla si sentimos pesar..., aunque no podamos deshacer el mal
que hemos cometido. Un psiquiatra intenta ofrecer soluciones a la culpabilidad,
pero muy a menudo, como en tu caso, no hay soluciones. Aqu es donde tenemos
ventaja los sacerdotes. Podemos canalizar la gracia aunque t sientas que no la
mereces.
REMILLARD [re suavemente]: Un sexternin espaciotemporal.
ELLSWORTH: Un qu?
REMILLARD: Puede ejercerse coercin sobre Dios. No importa. Es slo un
chiste de la teora del campo dinmico.
ELLSWORTH: Quieres la absolucin o no? Por la negligencia y la
violacin.
REMILLARD: Dmela.
ELLSWORTH [reza en voz baja y hace gestos]: De acuerdo, cul es el
segundo problema?
REMILLARD: Tengo obligacin de reproducirme? De tener
descendencia?
ELLSWORTH: Ests hablando en serio?
REMILLARD: Me ha sido insinuado por mi entrometido to Rogi, as
como por una estimada colega sovitica llamada Tamara Sajvadze que,
teniendo en cuenta que voy a cumplir veintiocho aos la semana prxima,
debera casarme y engendrar hijos a fin de propagar mis genes innegablemente
superiores.
ELLSWORTH: Hum... La idea no te atrae?
REMILLARD: No demasiado. Siempre me he sentido mucho ms
interesado en la estimulacin intelectual que en el sexo. Las ocasionales
urgencias biolgicas ms bien me han distrado, aunque siempre he podido
reprimirlas con bastante facilidad. Nunca me he sentido apasionadamente
atrado hacia ninguna mujer..., ni hacia ningn hombre tampoco. Francamente,
todo el asunto sexual me parece ms bien un engorro. Empleas en ello tanta
energa que podras dedicar a cosas ms productivas. Dios sabe que parece que
no dispongo de suficientes horas al da para todo el trabajo que hay que hacer!
ELLSWORTH: Los judos del Antiguo Testamento recibieron la solemne
orden de crecer y multiplicarse. Pero esta parte de la Antigua Ley no fue
reflejada en la Nueva. Nadie est obligado a procrear ahora.
REMILLARD: Dos personas cuya opinin tengo en gran estima piensan de
otro modo. Una de ellas es Tamara, que es neo marxista. La otra es Urgyen
Bhotia, que es un lama tibetano que ahora profesa un idealismo humanista.

ELLSWORTH: Puedo ver por qu ambos creen lo que creen. El bien de la

sociedad, como opuesto al del individuo, es lo ms importante para sus dos fes.
El cristianismo y la civilizacin occidental en su conjunto concede al
individuo la soberana sobre los asuntos reproductores. Por otra parte, habiendo
aclarado la obligacin, procedamos al asunto ms delicado de la eleccin ms
perfecta... Djame formularte una pregunta que es delicada pero no
impertinente: hasta qu punto eres especial?
REMILLARD: Mi armamento metapsquico ha sido ensayado ms bien
dolorosamente. Fue comparado con el de metapsquicos conocidos de todo el
mundo en un estudio que acaba de ser completado por la Universidad de Tokio.
Mis facultades superiores exceden de las de todos los dems en varios rdenes
de magnitud. Soy frtil, y existen expectativas razonables de que transmita mis
alelos para las metafunciones poderosas a mis descendientes..., en particular si
mi pareja est tambin altamente dotada a nivel mental.
ELLSWORTH [tiene un acceso de tos y deposita a un lado la pipa]: Bien!
En general, uno podra comparar tu caso con el de algunas alianzas reales de los
viejos tiempos. Cuando los matrimonios se efectuaban pensando en
consideraciones polticas beneficiosas. Mantener la paz y cosas as. Recuerdo
que la reina Jadwiga de Polonia estaba profundamente enamorada de un cierto
prncipe pero se cas con Jagiello, el Gran Duque de Lituania, a fin de unir los
dos pases, conduciendo a los paganos lituanos al cristianismo y salvando su
reino de la amenaza de los reyes teutones. Su acto fue un autosacrificio..., la
eleccin ms perfecta. Sin embargo, no tena ninguna obligacin moral de
hacerlo.
REMILLARD: Y qu hay conmigo? Soy un hombre libre, no un maldito
fenotipo ptimo!
ELLSWORTH: Tienes derecho a tu individualidad. Si el matrimonio te
resulta repugnante, puedes permanecer soltero, por supuesto. Por otra parte...
REMILLARD: S?
ELLSWORTH: Tu preferencia por la vida solitaria puede ser egosta.
Incluso insana. Cuando muchacho, siempre fuiste demasiado cerebral, y ahora
perdname has crecido para convertirte en un hombre ms bien atpico.
REMILLARD: Tamara y Glenn Dalembert dicen que soy un pescado fro.
Urgyen dice que poseo una desafortunada proclividad hacia la ensimismada
espiritualidad oriental, cosa contraria al amante globalismo que debe
caracterizar a aquellos que se hallan al frente de la evolucin mental.
ELLSWORTH: Dios de los cielos... Me pregunto si tu lama habr ledo a
Teilhard.
REMILLARD: No me sorprendera en absoluto.
ELLSWORTH: No voy a elaborar un punto evidente. Pero se espera mucho
de aquellos a quienes se les ha dado mucho. En la cuestin de la eleccin ms

perfecta. Y est el amor. Tu amigo tibetano tena razn acerca de eso. Estoy
seguro de que sientes que amas a la humanidad en abstracto, Denis. Tu sentido
del deber lo atestigua. Pero una persona como t..., necesitas conocer tambin el
amor en su sentido concreto. El matrimonio y la vida familiar son los caminos
ms usuales a la realizacin del amor. Pero si ests seguro de que eso va a ser
imposible para ti...
REMILLARD: Yo... no estoy seguro.
ELLSWORTH: Quiz slo tengas miedo.
REMILLARD: Mi to, el casamentero, incluso ha sugerido una mujer que
considera que sera mi compaera perfecta. Es una colega ma en Dartmouth.
Me re de l, por supuesto. Pero luego comprob sus caractersticas, y fue
sorprendente descubrir cmo sus metafunciones son fuertes en las reas donde
las mas son ms dbiles. La psicocreatividad, por ejemplo. Es una mujer
brillante. Sin embargo, es mi opuesto a nivel de temperamento y..., y
sexualmente experimentada, mientras que yo no.
ELLSWORTH: Oh. Tiene la pobre muchacha alguna idea de que la ests
considerando como consorte real en este gran plan eugensico?
REMILLARD: Por supuesto que no. Efectu el anlisis con compleja
objetividad, y lo discut con mis ms cercanos colegas, que estuvieron de
acuerdo en la idoneidad de la mujer. Mis... mis obligaciones hacia la evolucin
de la humanidad fueron sometidas tambin a discusin. Mis genes. Hay una
tendencia innegable de la evolucin a proceder a saltos, antes que mediante
pequeos y graduales incrementos. Y yo soy uno de los saltos.
ELLSWORTH: Por supuesto que lo eres, por Jorge! Denis, hay algo
terriblemente surrealista en esta conversacin. T no eres un conjunto de
gnadas privilegiadas, y esa joven que evaluaste no es una mera fuente de
vulos superiores. No puedes pedirle que se case contigo si no la amas.
REMILLARD: Por qu no? Los matrimonios de conveniencia han sido una
regla establecida entre la mayor parte de las sociedades humanas desde tiempos
inmemoriales. Ella tendra que estar de acuerdo, por supuesto. Pero imagino que
sabr ver las ventajas genticas de nuestra unin del mismo modo que lo han
hecho mis dems colegas.
ELLSWORTH: Denis! Escchame. No eres ganado semental de lite.
Tendris que vivir y trabajar juntos y educar a los nios.
REMILLARD: No s por qu uno no puede investigar el matrimonio como
cualquier otro tema. Ha habido estudios intensivos de la psicodinmica de las
relaciones conyugales estables, mutuamente satisfactorias. El factor ms
cuestionable sera la sofisticacin sexual de Lucille. Tendremos que enfrentarnos
francamente a su influencia potencialmente inhibidora sobre mi libido.
ELLSWORTH: Lucille! As que tiene un nombre. Y la consideras
atractiva?

REMILLARD [sorprendido]: Bien, s. Supongo que lo es, de una forma ms

bien austera. Curioso..., su carcter no es en absoluto austero. Creo que uno
podra calificarlo de apasionado. Tambin tiene temperamento. Voy a tener
que... que modificar algunas de mis formas de actuar. Soy una especie de
mocoso, sabe?
ELLSWORTH [re]: S, sobre todo modificar. Le gustas a Lucille, al
menos?
REMILLARD: Acostumbraba a despreciarme activamente... Yo actu con
muy poco tacto con ella en los primeros das, intentando que se uniera al grupo.
Ahora nos llevamos un poco mejor. Ha aceptado su propia operancia, que era un
autntico problema cuando era ms joven. Puede que an me tenga un poco de
miedo. Tendr que ocuparme de eso.
ELLSWORTH: Denis..., t has tomado ya tu decisin. Simplemente deja
que el amor sea parte de ella.
REMILLARD: Estoy seguro de que trabajaremos intensamente
aprendiendo a amarnos el uno al otro. Los nios ayudarn. Ser fascinante
analizar la penetracin de los diversos rasgos metapsquicos en la descendencia.
Y ella y yo empezaremos el condicionamiento operante en los fetos en el tero,
por supuesto, y evaluaremos tcnicas preceptoras mientras educamos a los
nios. Ser el equivalente metapsquico de la investigacin de Piaget. Lucille se
sentir fascinada.
ELLSWORTH: Voy a rezar hasta caerme muerto por vuestros pobres
chicos. Y por ti y por Lucille tambin.
REMILLARD: Haga algo mejor que eso, Jared. Csenos usted. Le har
saber la fecha tan pronto como Lucille y yo la decidamos. No ser muy tarde.

8
de las Memorias de Rogatien Remillard

Mirndolo bien, su matrimonio hubiera tenido que ser un desastre.

Decretado por entidades inhumanas de otra estrella, srdidamente
inducido por m, convenido de una forma framente racional entre dos personas
jvenes pero maduras que ni siquiera se apreciaban la una a la otra, y aceptado
en aras de una abstraccin, la unin de Denis Remillard y Lucille Cartier,
juzgada segn los criterios sentimentales de finales del siglo XX en los Estados
Unidos de Amrica, era peculiar hasta la ensima potencia.
Los medios de comunicacin acudieron sin aliento a redactar la crnica de
lo que esperaban fuera el primer gran affaire d'amour metapsquico..., para
encontrarse slo con que los dos principales actores desechaban cualquier
pregunta acerca de los aspectos romnticos de su compromiso, y hacan hincapi
en cambio en el carcter hereditario de los rasgos mentales. Los ojos de los
entrevistadores se vidriaron mientras los amantes putativos hablaban de
emparejamiento selectivo, de la diferenciacin entre penetrancia y expresividad
por una parte y dominancia y epistasis por la otra, y de la incertidumbre de la
eugenesia positiva. Enfrentados a tales esoterismos, los columnistas del
chismorreo y los buitres del inters humano del vdeo se declararon en rpida
retirada. Un sedado artculo acerca de la racionalidad gentica de las nupcias
Remillard-Cartier apareci finalmente en Nature.
El 22 de julio de 1995, Lucille y Denis se casaron en la pintoresca iglesia
catlica de estilo gtico de Hanover. A la ceremonia asistieron en persona los
familiares y colegas de la pareja, y fue presenciada en excursin extracorprea
por un indeterminado nmero de operantes dispersos por todo el globo. La
novia llevaba un traje sastre de lino azul plido y el novio un traje de ceremonia
de dos botones de estambre azul marino. Los padrinos fueron el doctor Glenn
Dalembert y la doctora Ume Kimura. La cena de esponsales tuvo lugar en la
Hanover Inn, tras la cual la pareja nupcial parti hacia un simposio sobre
tcnicas educativas operantes que se celebraba en Bruselas. El diminuto ramito
de nomeolvides y resedas blancas de la novia fue a parar a manos del doctor
Gerard Tremblay, el ingenioso relaciones pblicas del Departamento de
Metapsicologa, que se cas con una colega operante llamada Emile Bouchard
aquel mismo ao.

Cuando Denis y Lucille regresaron de su breve luna de miel acadmica,

vivieron durante algunos meses en los apartamentos de la facultad en
Dartmouth. A principios de 1996, a sugerencia ma, compraron la vieja gran casa
del nmero 15 de East South Street, cerca de mi librera. Tras amueblarla a su
gusto y organizar lo que ellos llamaron un Curriculum Prenatal Preliminar
Metapsquico, empezaron a fabricar nios con la misma competencia que
dedicaban a su trabajo experimental. Philip naci en 1997 y Maurice en 1999. El
parto de un nio muerto en 2001 fue una ocasin de gran pesar; pero la pareja
alivi su desencanto efectuando una revisin y puesta al da del Curriculum
Prenatal y el primer esbozo de su obra magna conjunta, Metapsicologa
experimental. El siguiente nio, Severin, naci en 2003; dos aos ms tarde vino
Anne, luego otro aborto, luego Catherine en 2009 y Adrein en 2011..., en cuyo
punto Denis y Lucille juzgaron prematuramente que su deber reproductor haba
quedado completo. Los seis hijos eran prodigios metapsquicos, adems de
sanos y belicosos nios francoamericanos educados por unos padres que los
queran profundamente.
Y que se queran el uno al otro.
Oh, s. Denis haba mantenido durante todo el tiempo que el amor poda
aprenderse si ambas partes estaban decididas a ello, y tena razn. Yo nunca
espi en su vida sexual que uno presume que llevaban con tanta eficiencia
como todo lo dems, pero pasaba muchas horas cada mes en su compaa y en
la de su creciente familia. Pronto se queran devotamente el uno al otro como
marido y mujer, y cada uno era el mejor amigo del otro..., lo cual es mucho ms
raro.
Si se me preguntara que sealara el principal factor que condujo al xito de
su poco ortodoxa unin, dira la educacin. Desde un principio se adhirieron a
una regla autoimpuesta de que siempre se comportaran el uno con el otro con
cario y consideracin, como si cada consorte fuera el honrado husped del otro.
Todas las desavenencias seran debatidas lgicamente, con tanto calor como
fuera necesario, pero sin reproches personales o accesos de malhumor. No
habra rudezas casuales, ni impertinencias, ni azuzamientos u otros juegos
psicolgicos a expensas del otro, y absolutamente no dar a la otra persona por
sentada. En la primera etapa de su matrimonio, cuando an se estaban
adaptando, me pareci que sus relaciones posean una artificialidad ms
caritativo que t..., incluso un aspecto cmico Alphonse-y-Gaston. Despus de
todo, en aquel punto de la historia uno esperaba una cierta airosa camaradera
entre marido y mujer. Sin embargo, ah estaban aquellos dos cientficos
altamente idiosincrticos el uno capaz de helarle los testculos a un babuino
con su coercin, la otra poseedora de un temperamento que poda literalmente
incendiar una casa conduciendo sus asuntos domsticos en medio de una
atmsfera de cortesana gentileza que la Reina Victoria hubiera encontrado tal

vez un tanto extremada.

Lo califiqu como sorprendente; pero yo haba sido educado en el revuelto
hogar de onc' Louie y tante Lorraine. Me sorprend an ms cuando Denis y
Lucille transfirieron esa exquisita y civilizada educacin a las relaciones con sus
hijos. Ms tarde comprend el brillante plan de comportamiento que era aquella
cortesa. (Y, por supuesto, una familia y un sistema social altamente
estructurados ha caracterizado a la mayora de los operantes humanos desde la
Intervencin.) En un hogar donde los matices emotivos son casi constantemente
irradiados por las mentes de los miembros operantes de la familia (el escudarse
requiere un esfuerzo, y es un arte que los jvenes aprenden slo gradualmente),
hay un ambiente atestado que exige una contencin individual y una actitud
reservada a la hora de actuar. Ume Kimura me explic que en Japn, que por
aquellos das posea una enorme poblacin apelotonada en un rea muy
pequea, prevalecan unos extremos similares de considerada educacin. La
etiqueta, ha dicho burlonamente alguien, es una forma efectiva de evitar que la
gente se mate entre s. Los operantes intensos como Denis y Lucille saban
instintivamente que tenan que vivir bajo reglas ms formales que los normales,
y lo mismo sus hijos.
La politesse, lejos de establecer barreras entre mi sobrino y su esposa,
suaviz lo que de otro modo hubiera podido ser un tormentoso o incluso
calamitoso primer ao de matrimonio. Al principio slo sentan respeto
profesional el uno por el otro, una meta a la que haban dado su consentimiento
mutuo, y una lista de rasgos de carcter tericamente compatibles que Denis
apodaba irnicamente El soneto del portugus, versin mejorada por
ordenador. Eran telpatas, predestinados a alcanzar el ms profundo
conocimiento de las virtudes y defectos del otro, y as, para ellos, no haba una
primera fase teida por el glamour de la vida matrimonial, no vean al adorado
otro como un dechado de perfeccin; inversamente, no hubo ninguna decepcin
tras la luna de miel. Puesto que ambos eran maduros y estaban motivados,
trabajaron conjuntamente para modificar las costumbres de cada uno que
chocaban con el otro, hicieron concesiones para las fragilidades irreconciliables,
y lucharon continuamente para apoyar el ego de la pareja. De este esfuerzo
inicial no tard en surgir una suavizacin de las fricciones, y tambin, no tengo
la menor duda de ello, el intenso placer de la mutualidad sexual..., la misma que
Ume y yo disfrutamos durante nuestra poca juntos.
Ms tarde, cuando Lucille y Denis empezaron a conocerse realmente el uno
al otro, naci el cario..., y ms tarde el amor. Nunca experimentaron el rayo
devorador que me golpe cuando vi por primera vez a Elaine; ni su amor puede
compararse en intensidad a la irremediable pasin fsica de Marc por Cyndia
Muldowney, o la consumada unin metapsquica de Jon con Dorothea
Macdonald, la mujer conocida por los historiadores del Medio como Illusio la

Mscara Diamantina. En vez de ello, Denis y Lucille parecieron crecer

lentamente juntos. Sus mentes se trenzaban, permaneciendo individuales pero
cada una apoyando e impulsando a la otra con una fuerza compartida..., casi
como los mticos brezo rojo y brezo blanco que se entrelazan y crecen en un
erguido tronco dual hacia el sol, floreciendo en esplendor arbreo antes que en
una enmaraada dispersin a ras de suelo, como hacen las zarzas inferiores.
Lucille siempre fue la ms valiente; Denis el ms sabio. l era glacialmente
eficiente y justo; ella fervientemente altruista, con una mayor intuicin creativa.
En momentos posteriores de su vida l se retir en s mismo y en su erudicin;
ella se convirti en la gran dama de la sociedad metapsquica, tan brillante (y
controvertida) como su ltimo hijo Paul, que fue concebido despus de la
Intervencin y alimentado en el tero con los preceptos mentales exticos del
Medio Galctico.
Juntos, Denis y Lucille escribieron seis estudios fundamentales sobre la
metapsicologa humana. Fueron personalmente instrumentales en el
advenimiento de la propia Intervencin. Denis muri como un mrtir de la
Unidad sin haber conocido realmente la Unidad. Lucille vive an en este Ao
del Centenario de la Intervencin, una honrada pionera y una formidable
matriarca del clan. Su legado es enorme, pero su indudable culminacin se halla
en sus descendientes..., justificando la gran apuesta que emprendieron all en
1995. Sus hijos se convirtieron en los Siete Magnates Fundadores de la Poltica
Humana. Entre sus nietos estaban Jon, que fue llamado santo tanto por las
mentes exticas como por las humanas, y Marc, que fue llamado el ngel del
Abismo.
Y ahora hay dos generaciones ms ,los hijos de Marc, Hagen y Cloud, y
su recin nacida descendencia, todos ellos llevando los preciosos genes de las
metafunciones superlativas tanto como los del autorrejuvenecimiento..., cosa
que Denis ni siquiera lleg a soar en sus ms locas fantasas mientras l y
Lucille intercambiaban sus votos.
Dedico este recuerdo a todos los Remillard, vivos y muertos, y muy
especialmente al nico que es ambas cosas.

9
Ciudad de Nueva York, Tierra
6 de noviembre de 1996

Kieran O'Connor

era lo suficientemente mayor como para recordar

cuando los candidatos presidenciales efectuaban sus discursos de victoria o
derrota al da siguiente de las elecciones. Pero aqu estaba l, eran slo las 11:45
PM en el cuartel general de la campaa del general en San Francisco, y la carrera
ya estaba decidida. El candidato republicano el candidato de Kieran
O'Connor haba sido derrotado. Pero Kieran estaba contento.
Los cuatro cuadrantes que dividan la pantalla mural Sony de la casa en
Manhattan de Warren Griffith cambiaron de las distintas imgenes de los
expertos de las cadenas de televisin comentando los 292 votos electorales a
buen recaudo en manos demcratas a una sola imagen de un hombre apuesto de
pelo blanco. La CBS, la NBC, la ABC y la SNN haban obrado por dejar paso a las
palabras en directo del derrotado Lloyd Baumgartner.
Kieran alarg la mano al control remoto. Estaba entre sus pies enfundados
slo con unos calcetines en medio de la repleta mesa de cctel de labradas patas.
Cuando Kieran restableci el sonido, los comedidos acentos del general
Baumgartner llenaron la habitacin. Efectu su breve anuncio con un perfecto
estilo improvisado, los ojos sin parpadear mientras miraba directamente a las
cmaras, su actitud tranquila en la derrota. Dio las gracias a los votantes que le
haban concedido una mayora del voto popular y casi lo haban conducido a la
victoria. Dio las gracias al partido que lo haba elegido como su abanderado, dio
las gracias al dedicado equipo de su campaa, y dio las gracias a su esposa Nell,
que permaneca de pie junto a su hombro derecho, sonriendo con lgrimas en
los ojos. Baumgartner no dijo que estara de vuelta en la meta de salida para la
predestinada carrera presidencial del ao 2000, pero sus partidarios y oponentes
polticos daban el hecho por sentado. Su rival, Stephen Piccolomini, haba
ganado la presidencia cabalgando en los faldones de su predecesor, pero no
haba vencido tan abrumadoramente como se esperaba; su margen haba sido
unos precarios doce votos electorales, y su partido retena slo una mayora de
dos escaos en el Senado.
La prxima vez murmur Warren Griffith. La prxima vez entrars,
general. Y nosotros tambin.
El discurso termin entre aplausos, y la pantalla dividida mostr varios

planos generales mientras las cmaras efectuaban un barrido por encima de los
colaboradores de la campaa de Baumgartner, que llenaban la sala de baile del
viejo y famoso St. Francis Hotel. Algunos estaban llorando, pero otros pateaban
y vitoreaban como si hubieran conseguido la victoria, y docenas de pancartas
escritas a mano se agitaban en lo alto, proclamando:
LO MEJOR AN TIENE QUE VENIR!
Cuando el candidato a la vicepresidencia se acerc al atril para tomar su
turno ante el micrfono, Kieran puls el replay del mando a distancia, lo
program para cinco minutos, y observ de nuevo a Baumgartner declararse
derrotado. Luego Kieran apag el Sony, y la pantalla mural desapareci para
convertirse en una excelente copia de La pesadilla de Fuseli, versin de 1781. A
Griffith, que era presidente de Roggenfeld Acquisitions y uno de los principales
estrategas de Kieran, le gustaba tanto aquella proyeccin sobre cristal lquido
que la conservaba ya desde haca seis meses. Haba habido chistes acerca de ella
cuando Kieran y Viola Northcutt llegaron aquella tarde para la vela ritual de la
noche de elecciones.
Ahora, Griffith se levant de su silla y dijo:
Todava merecemos celebrarlo! Se dirigi a la cocina y regres con una
botella de Pol Roger y tres copas. Los dos invitados fingieron sorprenderse,
como hara cualquier telpata socialmente educado de todo el mundo en
similares circunstancias. Nuestro candidato no perdi. Simplemente no gan
con la fuerza suficiente. Quit el alambre, hizo saltar el tapn, y retuvo la
burbujeante erupcin con su experta psicocinesis. Luego hizo un respetuoso
gesto mental a Kieran, pidiendo un brindis.
Kieran O'Connor asinti, y sus severos rasgos se ablandaron mientras
contemplaba la suave ascensin de las burbujas. Captando la no expresada
indicacin, Warren Griffith volvi al silln con orejeras que haba ocupado
durante la mayor parte de la noche. Viola Northcutt estaba sentada en la esquina
del sof de piel opuesto a Kieran, con sus pies descalzos doblados bajo su cuerpo
y limpiamente metidos bajo su falda de pelo de camello. En alguna parte de la
casa, un antiguo reloj dej or tres campanilleos de temblorosos y prolongados
tonos.
Me gustaron las pancartas que hizo la gente de Baumgartner, dijo Kieran.
Brindemos por ellas: Lo mejor an tiene que venir.
Los otros repitieron en voz alta sus palabras. Kieran dio un sorbo a su
champn, pero Griff y Viola apuraron sus copas y volvieron a llenarlas.
ste por el general dijo Viola. Se mantuvo fuerte. Mucho ms de lo
que nos hubiramos atrevido a esperar.
Este discurso alarmista relativo a la influencia del Trust de los
Metacerebros sobre los demcratas puls la nota adecuada dijo Griff. Lanz
a nuestro muchacho hacia arriba al menos un diecisis por ciento en los sondeos.

Fue una apuesta arriesgada, pero al menos demostramos que la aventura

amorosa de los norteamericanos con la pandilla operante est casi kaput. Antes
de esta campaa, dudo que ni un votante de cada cien supiera lo que era la
metacoercin..., o el sondeo redactor.
Tampoco lo saba el general intervino Northcutt con una sonrisa
cnica. Era una corpulenta rubia rozando los cincuenta, uno de los primeros
reclutas de Kieran, que se haba convertido en su mejor cazacabezas operante.
Viola haba controlado a todo el personal de la campaa presidencial, tanto
normal como operante, para asegurarse de que slo los leales fueran capaces de
ejercer su influencia sobre Baumgartner. Aun as, el general haba demostrado
ser menos maleable psicolgicamente de lo que haban esperado.
Antes de que sellemos a Baumgartner como nuestro candidato para el
milenio dijo Kieran, tenemos que asegurarnos de que no sospeche nada
acerca de que su mente fue manipulada durante esta campaa. Es posible que
ejerciramos demasiada presin cuando lanz su diatriba antisovitica en
octubre.
Viola se encogi de hombros.
Len y Neville consideraron que era importante que el general expresara
sus dudas acerca del compromiso del Kremlin para la paz. Efectuamos
prudentemente la sugestin posthipntica. Doc Presteigne la manej cuando el
general estaba predispuesto para ello.
Pero no funcion dijo Kieran. Olvidasteis que Baumgartner haba
sido un buen amigo de los cosmonautas en los das pre-Marte. Cree
sinceramente que los rusos han abandonado su filosofa expansionista. No
puedes depender de una posthipno para vencer una fuerte conviccin, del
mismo modo que no puedes ejercer coercin a largo plazo.
Cmo le convenceremos, entonces? pregunt Viola.
Kieran extrajo sus pies de entre el revoltijo de tazas de caf, botellas de
cerveza y agua con gas vacas y restos de aperitivo que atestaban la mesa de
cctel.
Cuando los partidarios de la lnea dura del Politbur se hagan cargo de
las cosas, Baumgartner no necesitar ser convencido.
Partidarios de la lnea dura? exclam Griff. Se hagan cargo
cundo?
Kieran rebusc en una bandeja con restos de avellanas, cacahuetes y
pistachos hasta que encontr una galleta de cereal integral con una rodaja de
huevo duro encima y una loncha de salmn ahumado. La unt artsticamente
con mostaza.
Cuando el actual Secretario General muera..., y estalle la guerra civil en
el Uzbejistn.
Viola y Griff le miraron fijamente. Les mostr un esquema mental, del que

haba eliminado un cierto nmero de elementos clave.

Dios Jess susurr Griffith.
No es nada de lo que tengis que preocuparos personalmente por un
tiempo dijo Kieran. Se meti la galleta en la boca y mastic, luego engull el
resto del champn. De lo que tenis que preocuparos es del futuro inmediato
de Baumgartner. Griff, quiero que le encuentres una buena sinecura en una de
nuestras fundaciones..., digamos la Irons-Conrad. Lo quiero completamente
divorciado para la mente del gran pblico del complejo militar-industrial y de
los grandes negocios. Nuestro chico es ahora un filsofo poltico, que hace
preguntas y proporciona respuestas.
Hablando de eso interpuso Viola, todava tenemos ese asunto de las
posibles sospechas de Baumgartner de ser manipulado. Va a ser complicado
efectuar un sondeo profundo sin su cooperacin, sabes? Nunca lo hemos
intentado con una persona que no haba sido... reclutada activamente al crculo
interior.
Tenemos que averiguarlo insisti Kieran. Tome el tiempo que tome.
Es imperativo que Baumgartner no tenga la menor sospecha de nuestra
operancia. Slo ofrecer conviccin en las prximas fases de nuestra campaa
poltica si cree firmemente que los operantes son peligrosos..., una amenaza a la
humanidad normal.
Viola frunci el ceo ante el pensamiento.
Para un trabajo de sondeo adecuado, el sujeto tiene que ser mantenido
inconsciente durante algo as como treinta y seis horas. No hay ninguna forma
de realizar eso sin hospitalizarle. Tendremos que encontrar algo que lo satisfaga
a l y a la gente de relaciones pblicas. Nada psiquitrico. No queremos correr el
riesgo de que se nos estropee nuestro Aguilucho.
Algo en los ojos dijo Griffith. Tuve un to que sufri no s qu en los
ojos. Terribles dolores de cabeza, luego perdi la visin en uno de ellos. Los
mdicos se lo arreglaron, y qued como nuevo.
Parece utilizable dijo Viola. Presteigne tiene que saber de qu se
trata y cmo simular los sntomas. Es muy probable que los dolores de cabeza y
la ceguera puedan ser provocados..., por Greta, quiz. Baumgartner no
sospechar nada cuando lo llevemos a nuestro propio oftalmlogo...
Kieran asinti.
Ocpate de ello tan pronto como puedas. Quiero mantenerlo til cara a
la prensa. Ya puedo verle dando ciclos de conferencias y recaudando fondos
para las elecciones complementarias del 98. Hay al menos cuatro escaos en el
Senado que pueden ser republicanos en el Cinturn de la Biblia si sabemos jugar
bien nuestras cartas y aprovechamos los sentimientos antioperantes que se estn
acumulando all.
Y que se acumularn mucho ms aprisa murmur Viola una vez

tengamos en lnea al buen viejo Seor Araa!

Griffith dijo:
?
Viola mir a Kieran con aire culpable, pero ste agit una mano de forma
intrascendente.
Iba a contrselo a Griff de todos modos.
Un nuevo paso adelante en la cruzada antioperantes? -pregunt
Griffith.
Exacto dijo Kieran. Ya sabes que mi principal preocupacin es
asegurarme de que los operantes no leales a nosotros sean eliminados del
servicio al gobierno o de la administracin. Ms importante an es agitar los
sentimientos populares contra la camarilla metapsquica. Supongo que viste el
artculo del Times este fin de semana acerca de los planes del grupo bancario
suizo de contratar investigadores telepticos.
No! Dios..., si lo hacen, los japoneses sern los prximos. Y luego vendr
el Departamento de Justicia o el del Tesoro queriendo su propio Cuerpo de
Metahusmeadores, y nuestra organizacin recorrer el muy conocido camino a
las cloacas!
No si yo puedo impedirlo dijo Kieran O'Connor. Afortunadamente,
seguimos teniendo una Corte Suprema eminentemente republicana. El ao
prximo mi gente de Chicago se las ingeniar para hacer pasar una disposicin
de que cualquier forma de sondeo operante de los empleados por parte de las
compaas privadas es una invasin de la intimidad y por lo tanto
inconstitucional. Eso sentar las bases para acciones posteriores..., como los
esfuerzos de Araa. Por qu no le dices a Griff por qu estamos en Nueva York,
Viola?
Ella sonri mientras pescaba sus botas de ante de debajo de la mesa de
cctel y empezaba a ponrselas.
Nuestro gran y buen amigo, El Fabuloso Finster, nos ha atrapado un pez
realmente grande, y llega al Kennedy maana con su recluta figuradamente
metido bajo el brazo. El nombre del tipo es Carlos Mara Araa, y es un
dominicano expulsado de su pas, y ms tarde de Madrid, donde las autoridades
se mostraron de lo ms aliviadas de poder librarse de l.
Araa? Griffith parpade. Hey..., no fue el que empez ese
movimiento fantico antioperante en Espaa? Cul era su nombre..., los Hijos
de Putas?
Viola Northcutt lanz una carcajada.
Oh, vamos! Los Hijos de la Tierra, Griff. Kier pens que ya era el
momento de que abrieran una delegacin en Norteamrica. Se puso en pie,
golpe los pies contra el suelo para acabar de ajustar las botas y se sacudi las
migas de la falda. Vamos a jugar con el fanatismo de Araa contra la razonada

oposicin de Baumgartner a la influencia operante. El hispano jugar sucio, y

Baumgartner deplorar su intolerancia. Quiero decir, no deseamos realmente
quemar en la estaca a los operantes confesos, no? Todava no... Dnde
guardaste nuestros abrigos, Griff? Kieran y yo tenemos que volver a nuestro
pequeo nido platnico en el Plaza y dormir un poco. Nuestra cucaracha llega
en el primer vuelo de Iberia de maana, y el pobre Finster necesitar toda la
ayuda que pueda conseguir.
Kieran se puso en pie, bostez y rio.
No te preocupes por nada, Vi. Fabby ha domesticado muy
profundamente al Seor Araa. Fue una misin dura..., quiz la ms dura que
haya tenido que manejar nunca. Pero se ha salido con bien de ella.
No es por nada que le llaman El Fabuloso, eh? Warren Griffith ayud
a Viola con su abrigo, luego a Kieran con el suyo. No me importara conocer a
este Finster, Kier. Si eso no compromete tu seguridad, por supuesto.
Kieran sonri. Su mente roz la de su asociado, ofrecindole a la vez una
seguridad y una advertencia.
Quizs en otra ocasin, Griff. Fabby estar muerto en estos momentos, y
tengo otros asuntos que discutir con l antes de que parta para Mosc el viernes.
Mosc! Kier, no vas a decirme que sa es la forma...
Ni soara en decrtelo, Griff. Eres un hombre que piensa por s mismo.
Por eso formas parte de mi organizacin. Estar pronto en contacto contigo, para
la adquisicin de Petro-Pascua.
Pero Kier el hombre es un moderado el primer lder ruso razonable con el
que hemos tratado nunca no puedes...
Si puedo. No cometas ningn error al respecto Griff; si conviene para mis
propsitos puedo.
Muchas gracias por actuar de anfitrin. No te molestes en
acompaarnos. Vi y yo sabemos encontrar el camino.

10
Alma-At, RSS Kazajstn, Tierra
15 de septiembre de 1997

El fro se aposent rpidamente sobre la plaza frente al Palacio Lenin de

Cultura apenas el sol se hundi detrs de las resecas colinas. Las amarillentas
hojas, cadas prematuramente en la gran sequa que haba asolado el Asia
Central aquel ao, torbellineaban en la cortante brisa en torno a las polvorientas
botas del coronel Sergei Arjpov, sentado en un banco cerca del monumento
Abai, esperando.
De tanto en tanto, cuando su lcera morda, Sergei deslizaba una tableta de
anticido en su boca. Lo que realmente necesitaba era comida; pero no poda
abandonar su puesto hasta que terminara la primera sesin de la tarde del Sexto
Congreso de Metapsicologa, y Donish le proporcionara un informe completo
sobre el estado mental de sus colegas delegados.
Finalmente empez a salir la gente, bajando apresurada las escalinatas del
palacio como ansiosa por ir a cenar. La mayora de los cerebroslargos salieron
del parque por la parte de la izquierda, camino del Kazajstn Hotel, donde
estaban alojados todos los extranjeros. Un cierto nmero de locales, camino de
los autobuses, bajaron directamente por la Perspectiva Abaya y pasaron por
delante del banco de Sergei. Uno de ellos era un joven de aspecto compacto con
una cazadora con capucha y un portadocumentos de lona. Su pelo y su
complexin eran oscuros, y llevaba un gorro negro cuadrado con dibujos
blancos bordados a los lados.
Deliberadamente, Sergei proyect un pensamiento a medida que el
hombre se le acercaba:
Muvase ms aprisa cerebrolargo culonegro mi pobre estmago se est
devorando a s mismo crea que iba a quedarse en su jodida reunin toda la
noche.
Y buenas tardes a usted, camarada coronel! El joven agente del KGB,
Kamil Donish, sonri bienhumoradamente y se sent en el banco. Un
sorprendente panel sobre los efectos ms benignos de la proyeccin
psicoenergtica ocup ms tiempo del previsto. Estaba ese italiano, Franco
Brixen, que inform que su gente en la Universidad de Turn ha sido capaz de
inhibir el crecimiento de los neoplasmas malignos en ratas...
Tishe! sise irritadamente Sergei. A quin le importan esas

trivialidades? Hbleme del estado de nimo de los delegados operantes,

especialmente de sus sentimientos sobre el asunto de los disturbios islmicos,
para que yo pueda transmitir la informacin a los ayudantes del Secretario
General antes de su discurso de esta noche.
Lamentan nuestro uso de la fuerza extrema. Pero no poda esperar usted
que se alinearan con los fanticos musulmanes que los etiquetan de aliados de
Satn.
No juegue a sus juegos de cerebrolargo conmigo, Kamil. No me siento
bien y quiero respuestas directas. Estn satisfechos los operantes extranjeros
acerca de que hemos obrado adecuadamente? Aceptan nuestras seguridades de
que los disturbios fueron sucesos aislados, y de que la situacin se halla ahora
bajo control?
Los negros ojos de Kamil llamearon.
Camarada coronel, sigue siendo usted obstinadamente un hombre de su
tiempo. Por supuesto que no! Todo el mundo puede ver lo que est ocurriendo
en Uzbejistn a travs de la visin mental de sus adeptos a la EE. La nica razn
de que la prensa mundial no haya hecho hincapi en la importancia del asunto
es porque se ha ejercido una contencin voluntaria por parte de los propios
operantes. Han proporcionado a sus periodistas locales los detalles desnudos de
nuestros problemas, pero sin ningn embellecimiento sensacionalista que
pudiera inflamar la opinin pblica mundial. A la Unin Sovitica se le est
concediendo el beneficio de la duda! Oh, s..., hay entre los delegados algunos
corazones que sangran y que deploran nuestra matanza de los llamados
transentes inocentes durante los disturbios en el aeropuerto de Bujara. Pero la
mayora de los asistentes al Congreso son personas polticamente sofisticadas
que se dan cuenta de la gravedad de la situacin..., el peligro de una guerra civil.
La mayor parte de las naciones del mundo estn de nuestro lado, camarada
coronel. No desean ver que las repblicas del Asia Central estallan como Irn y
Pakistn.
Pero, se preocupan acerca de su seguridad aqu, en Alma-At?
Por supuesto que no dijo Kamil. Saben que la lucha ms cercana se
halla a ms de mil kilmetros de distancia en lnea recta. Tambin se dan cuenta
de que sta es una ciudad moderna, con un nmero mnimo de fanticos chitas
entre la poblacin. Los operantes que tuvieron alguna duda acerca de su
seguridad personal se quedaron en casa. La mayora aceptaron las seguridades
de la acadmica Tamara Gawrys-Sajvadze de que Alma-At les daba la
bienvenida ms calurosamente an que en 1992. El camarada Secretario General
puede hacer su pequeo discurso esta noche sin temor a ninguna respuesta
hostil.
Bien, esto es un alivio. Ustedes los cerebrolargos son los preferidos del
Secretario..., el ejemplo ms relevante de su muy alardeada poltica de la

Otkroveyinost. Si recibiera una recepcin fra por parte de los delegados

extranjeros en el Congreso, algunas personas en Mosc se sentiran alentadas en
sus intentos de desacreditarle. La mente de Sergei mostr la imagen de un
hombre caminando por la cuerda floja.
Desacreditarle a l..., y a nosotros. Un aire sombro se extendi por el
rostro de Kamil. Usted no forma parte del Vigsimo Directorio, camarada
coronel, pero es muy consciente de nuestro papel crtico en la Nueva Sociedad
Sovitica de Corazones Abiertos que el Secretario ha defendido. Todos los
ciudadanos leales se han regocijado de las nuevas libertades y la aceptacin de la
responsabilidad personal hacia el progreso. Pero la Otkroveyinost sera
imposible sin la funcin monitora de la EE del Vigsimo KGB.
Oh, todos ustedes son hroes certificados admiti Sergei
socarronamente. Se limitan a hacer eficientemente su trabajo y a localizar a
los terroristas reaccionarios sin asustar mortalmente al mismo tiempo a las
personas de mente simple! En especial a los musulmanes de mente simple.
Algunos de mis correligionarios son deficientes en consciencia social
admiti Kamil. Esta Era de la Mente moderna ha venido demasiado rpido
para que puedan asimilarla. Segn el Profeta, la magia es uno de los Siete
Pecados Ruinosos..., y nosotros los metapsquicos operantes somos acusados de
su prctica. Adems, se nos ha dicho que los ltimos Das estn llegando a la
Tierra, y que nuestra aparicin es una de las seales. La forma en que el KGB
confa en los monitores EE inflama a los reaccionarios y hace que incluso los
ciudadanos musulmanes leales tengan miedo.
Y, as, el polvorn en el vientre sur de la URSS est ms caliente cada
da..., y yo, entre muchos, no veo ninguna solucin sencilla al lo dijo Sergei.
Hasta ahora, el Secretario General ha tenido suerte. Los disturbios han sido lo
bastante pequeos como para ser sofocados por la milicia o por los propios
Regimientos Fronterizos del KGB. Pero si la paranoia antioperante crece, el
movimiento jihad puede esparcirse de los chitas a un enorme nmero de
musulmanes sunni en el Asia Central sovitica. Entonces slo el Ejrcito Rojo
ser capaz de controlar la insurreccin..., y estaremos metidos en un buen
fregado.
La imaginacin de Sergei dibuj un retrato del mariscal Igor Kumiljenski,
el Ministro de Defensa de la lnea dura y desde haca tiempo oponente en el
Politbur del Secretario General. La imagen tena cuernos, colmillos lobunos, y
blanda un misil tctico como si fuera una ereccin.
Kamil rio suavemente.
Es usted muy bueno para ser un cerebrocorto, camarada coronel.
Debera pasar de nuevo el examen de operancia en alguna ocasin.
Sergei maldijo y escupi en el pavimento. Una hermosa joven que pasaba
cerca frunci el ceo ante el incivil comportamiento.

Lo acaba de etiquetar a usted como un viejo gorrino susurr Kamil

irnicamente.
Puedo leer lo bastante bien su mente gru Sergei. En cuanto a
usted, es un insubordinado culonegro que en los buenos viejos das habra sido
fusilado por hablar de esta forma a un superior.
Los buenos viejos das! Si los buenos viejos das prevalecieran an,
estara usted aguardando a que los misiles americanos volaran en pedazos a su
familia. Y la ciudadana sovitica estara consumindose hasta morir en vez de
divertirse con los vdeos japoneses y las pelculas americanas y los discos
compactos britnicos y los programas deportivos transmitidos va satlite desde
la mitad de los pases del globo. Algrese, camarada coronel. No es un Mundo
Feliz tan malo como eso! Quin hubiera llegado a imaginar que el KGB sera
aplaudido como si fueran buenos chicos?
Sergei sacudi la cabeza y tom otra tableta anticido.
Riendo suavemente, Kamil abri su portadocumentos y extrajo una
minigrabadora.
Aqu tiene mis comentarios susurrados sobre la sesin de apertura del
Congreso y los paneles de la tarde. Realmente no hay nada extraordinario sobre
lo que el Secretario General necesite inquietarse. Nosotros los operantes estamos
preocupados por nuestra imagen en el mundo, y por la poca fiabilidad de
nuestras tcnicas para detectar psicpatas listos entre nosotros. Estamos
preocupados por la proposicin del gobierno de los Estados Unidos de impedir
que los operantes ocupen cargos polticos. En general, el Congreso no est
preocupado por el status de los operantes en la Unin Sovitica. Nuestra nacin
es considerada por la mayora de los delegados como un lugar progresista, que
asciende rpidamente hacia la prosperidad de la alta tecnologa tras colgar un
experimento poltico mal considerado. El xito de nuestro programa de rastreo
de jvenes suboperantes es admirado, como lo son las nuevas escuelas para la
formacin acelerada de la EE y la telepata. Los japoneses creen que sus tcnicas
de enseanza de operantes son superiores. Quiz lo sean. Maana es el da de la
educacin, y habr algunos debates interesantes.
Que los jodan a todos ustedes y sus debates dijo cansadamente
Sergei. Todo lo que me preocupa es que el discurso del Secretario General de
esta noche funcione como es debido..., y luego dos semanas de cura de reposo en
Sochi para mis pobres tripas dolientes.
Kamil Donish se levant del banco.
Do svedanya pues, camarada coronel. Le buscar entre el pblico esta
noche. Intente calmar su barriga con algn sano yogur o pudn de arroz antes de
acudir, sin embargo. No querr que sus sensibles vecinos cerebroslargos se
sientan incmodos.
Sergei lanz una obscena sugerencia mental de un men de elaboracin

propio tras la partida del joven agente. Fue despreocupadamente ignorado.

Cerebroslargos! Qu arrogante y no conformista pandilla formaban..., ms
leales entre s y a su camarilla global de bienhechores que a cualquier madre
patria! El Secretario General estaba corriendo un colosal riesgo, basando en ellos
su poltica. La inmensa mayora de los cerebroslargos soviticos ni siquiera eran
eslavos! Bastaba mirar a Kamil..., un tadzhik, uno de los prolficos grupos
asiticos que ahora superaban en nmero a la autntica etnia rusa. El Vigsimo
Directorio del KGB y los grupos metapsquicos acadmicos hormigueaban de
culosnegros, caucasianos y chusma mongol..., pero lo mismo ocurra con
cualquier otro segmento de la sociedad sovitica, operante o normal. Demonios
de mundo...
Sin importarle quin poda or sus oscuros pensamientos, el coronel Sergei
Arjpov camin a lo largo de la Perspectiva Lenin hacia el Caf Arman. Tena
slo cuarenta y cinco minutos para comer algo, y luego tendra que ir al cuartel
general del KGB en Alma-At y establecer contacto con los locales antes de la
llegada del Secretario General a la terminal area. Su colega local le haba
invitado a cenar, pero Sergei haba declinado cortsmente la invitacin. Deseaba
enfriar su estmago en paz.
Mir al interior del caf. Haba cola, por supuesto, y muchas de las
personas de pie llevaban las placas de identificacin rojas y verdes del Sexto
Congreso de Metapsicologa. Sergei pas por delante de ellos, preparado para
mostrar su tarjeta del KGB, confiado de ser conducido inmediatamente a una
mesa libre.
As fue. Pero, mientras se acomodaba con el men, se sorprendi al ver a
otro hombre acercarse a su mesa, sonriendo con una sonrisa confiada, y tomar
una silla.
Sergei abri la boca para poner al intruso en su lugar. Era un tipo bajo y
vivaracho, evidentemente un extranjero, cuya identificacin deca: J. SMITH
SIMON FRASER UNIV. VANCOUVER, CANAD. Sus dos incisivos
superiores eran cmicamente grandes, como los de una ardilla.
Sergei cerr la boca. Tuvo que hacerlo. La coercin de J. Smith se haba
hecho con el control de su mente como si l no fuera ms que una marioneta de
madera.
Hey, Sergei! Cmo vamos, viejo carcamal? El Fabuloso Finster hizo
chasquear los dedos, y una camarera se apresur con otro men antes incluso de
que l hubiera acercado su silla a la mesa. Hace unos cuantos aos desde que
nos emborrachamos en aquel pub de Edimburgo, eh? La agarramos buena
aquella noche... Por cierto, has odo las malas noticias de Tashkent? El Gran
Muft del Asia Central fue asesinado. Algo terrible. La cabeza del pobre viejo
tipo estall en llamas justo en el momento en que entraba en la Mezquita de
Barak-Jana, y toda la maldita ciudad se ha vuelto loca. Creen que el responsable

tiene que haber sido algn perverso operante metapsquico. Te digo que sal por
piernas de all esta misma tarde. Te parece que pidamos, eh?
S, por supuesto. Sergei oy la voz llegar desde muy lejos. Seguro,
pens, que no poda ser la suya.
El doctor Piotr Sajvadze contempl la enorme bandeja de plata y su
contenido con no disimulada consternacin.
Pero esto es un gran honor para usted! insisti el mitre. Sus
mostachos kazajneses temblaban, y estaba ligeramente disgustado. Resultaba
evidente que el personal de la cocina del gran hotel se haba tomado
considerables molestias para crear aquel tributo especial. Es usted el aksakal,
el Barbicano de la Fiesta! Tiene que ser usted el que lo trinche y lo distribuya
entre los dems invitados, que han encargado esta exquisitez tradicional
especialmente para celebrar su ochenta y tres cumpleaos. Bon apptit!
Coloc los utensilios de trinchar frente a Piotr y se retir, lleno de dignidad.
La mayora de los dems ocupantes de la mesa sus nietos, su hija Tamara y sus
colegas del Kizims, y los tres invitados extranjeros estaban aplaudiendo y
riendo. Los burras telepticos chasquearon tan energticamente en el ter que
Piotr pudo casi (aunque no completamente) comprenderlos.
En la bandeja, la cabeza entera de cordero al horno pareca mirarle con un
aire de despreocupada burla. Una oreja estaba alzada y la otra bajada. Sus ojos
eran huevos de codorniz con olivas embutidas, y tena una granada pelada color
rub en la boca y un collar de papel dorado trenzado. La cabeza asomaba por
encima de un humeante lecho de besbarmak, el famoso guiso kazajns de
cordero y pasta. Se esperaba de Piotr, como aksakal designado, no slo que
sirviera aquel extraordinario triunfo culinario, sino que acompaara tambin
cada porcin de carne de la cabeza con una ingeniosidad adecuada.
Nosotros los operantes slo pensamos que tenemos problemas le dijo
Piotr a la cabeza de cordero. T, en cambio, sabes que tienes problemas.
Todo el mundo rio e irradi simpata excepto su nieto mayor Valery, al que
Piotr haba incordiado implacablemente la ltima semana por pasar el tiempo
fantaseando con una muchacha que no tena nada que ver con l. Ahora la
inocencia brotaba de la mente de Valya como miel fluida, pero sus ojos polacos,
muy juntos, tenan un brillo sospechoso. S! l era el responsable de aquello,
verdad?
Piotr carraspe y prosigui:
Slo soy un psiquiatra decrpito, no un cirujano facioceflico. Si tuviera
que servir esta cabeza, me temo que lo hara tan lentamente que estaramos aqu
toda la noche y nos perderamos a los distinguidos oradores que nos honrarn
con su presencia ms tarde en el Palacio de Cultura. De modo que con placer, sin
decir nada del alivio, delego el trinchado de este esplndido plato al organizador

de la fiesta Valery Yurievich, de quien fue el honor de honrarme de esta manera

tan poco usual. Ya s que es la costumbre que el aksakal trinche y presente a
cada invitado la porcin anatmica de carne que considere ms apropiada a su
naturaleza. Pero ay, no puedo proporcionarle a mi querido nieto la parte que se
merece. El chef ha cocinado para nosotros el extremo equivocado del cordero.
Hizo una inclinacin de cabeza, y se sent entre estentreas risas y
aplausos. Valery se haba puesto rojo hasta la punta de las orejas.
Tamara, que se sentaba al extremo de la mesa, se dirigi a su hijo:
Dej que t te encargaras de todo, y nos sales con esa horrible broma de
estudiante! Cmo nos vamos a comer ahora esta monstruosidad?
El americano, Denis Remillard, sentado a la derecha de Piotr, tena su
extraa y apremiante mirada fija en las puertas basculantes de la cocina del
restaurante. Dijo suavemente:
Permtanme.
Y entonces se produjo el milagro. Las dos fornidas camareras que haban
trado el besbarmak salieron de nuevo, llevando un carrito de servir cargado con
platos. Tras distribuirlos, transfirieron la bandeja de plata al carrito y empezaron
a trinchar y llenar los platos de los comensales con el besbarmak, que result
estar delicioso. Aparte el guiso de carne con su pasta en forma de diamantes,
haba tazones de fragante caldo con hierbas flotantes, panecillos ligeros como
plumas, especiado palov, y una ensalada de pepino, tomate, escalonia y exticas
verduras. El vino, que Valery haba seleccionado con mucha ms seriedad, era
un Chteau Latour que trajo lgrimas de arrobamiento a los ojos de Piotr.
Perdon a su nieto, y Valery propuso el brindis de cumpleaos; y luego Piotr
propuso un brindis por Denis, y Denis propuso un brindis por el Sexto
Congreso, y Tamara propuso un brindis por el Sptimo, que se celebrara el ao
prximo en Boston.
Tienes que ir all con nosotros, pap dijo Tamara a Piotr.
Celebraremos tu cumpleaos al estilo norteamericano.
Nada de fiestas! suplic Piotr.
Si viene usted a New Hampshire asegur Denis, le prepararemos el
cordero a la manera tradicional, con guisantes al horno y pastel de calabaza y
crema batida.
El viejo se inclin hacia el norteamericano. Incapaz de conversar
telepticamente en modo ntimo, se limit a susurrar:
Creo que sera algo mucho mejor que esta cabeza de cordero hervida.
Soy georgiano, sabe?, y nuestra cocina es celebrada en toda la Unin Sovitica.
Mis nietos han sido barbarizados por su residencia en esta estacin de trnsito
de Marco Polo... Mi querido profesor, le estoy tan agradecido de que haya
salvado la cena. Ninguno de los reunidos aqu posee el poder mental necesario
para ejercer coercin sobre las camareras a una tal distancia.

Llmeme Denis. Y fue un placer. Pero creo que cualquiera de sus nietos,
si hubieran pensado en ello, hubieran podido hacer lo mismo que hice yo.
Valery, Ilya y Anna protestaron:
Oh NO profesor!
Piotr no lo oy, pero las expresiones de los jvenes rostros eran lo bastante
elocuentes.
Es cierto. Estn creciendo para convertirse en unos grandes mentales los
tres, son incluso demasiado listos. Son... son... oh! No conozco la palabra
inglesa para decir lo que son!
Irrespetuosos ofreci Denis.
Piotr se mostr encantado.
S! Creen que el mundo se arrodillar a sus pies mientras ellos hacen
restallar sus maravillosos ltigos mentales. Tiene que tener cuidado, Denis, de
que su hijo recin nacido no se eduque tan irrespetuoso hacia sus viejos
cerebroscortos.
Hemos intentado una forma sencilla de gua tica antes incluso de que
naciera el nio dijo Denis seriamente. Voy a describir las nuevas tcnicas de
educacin prenatal que mi esposa y yo preparamos para Philip en un informe
que presentar maana.
Hubo expresiones de inters de los dems acadmicos en torno a la mesa.
Urgyen Bhotia dijo:
Encuentro fascinante que incluya usted la tica en su curriculum
prenatal. Los recin nacidos, por supuesto, se centran completamente en s
mismos. Y el nio humano es egosta en su evaluacin de lo bueno y lo malo.
Cuando el nio es un normal, eso es aceptable dijo Denis. Puede ser
incluso aceptable para los operantes dbiles. Pero se encogi de hombros
Lucille y yo no estbamos seguros de hasta qu punto iba a ser fuerte
mentalmente nuestra descendencia. Puede que haya ledo usted, esto..., el
artculo en Nature.
Alia y Mukar Kizim, que eran amigos y asociados cercanos de Tamara en la
universidad, intercambiaron significativas miradas.
Es un asunto que nos ha dejado muy perplejos admiti Alia.
Nosotros nos contuvimos de tener hijos en nuestro deseo de ofrecer a sus
jvenes mentes la mejor gua posible antes y despus del nacimiento. Pero creo
que tambin nos sentamos algo temerosos de no ser capaces de controlarlos. Se
han producido casos entre nuestros colegas...
En Norteamrica tambin dijo Denis.
No creo que nosotros tengamos muchos problemas en Escocia indic
Jamie MacGregor. Incluso los padres celtas normales son en cierto modo
coercedores. Difcilmente encontrar usted un nio malcriado entre nosotros.
Dud, luego aadi: De todos modos, hay algunos locos. Y yo tengo

tambin un informe al respecto.

Los nios son muy preciosos para nuestro pueblo dijo Tamara.
Siempre es as en los pases donde la naturaleza es cruel y la vida joven
vulnerable. Algunos psiclogos han dicho que hemos sido demasiado
considerados..., que nuestros hijos crecen carentes de iniciativa y fuerza interior
debido a que fueron muy mimados. Y, cuando son adultos y descubren lo dura
que es la vida, o bien devuelven el golpe y se vuelven crueles, o bien se doblegan
humildemente al yugo.
Cada nacin apunt Urgyen tiene sus propias fuerzas y debilidades.
Las races de ambas se hallan en la relacin entre padres e hijos. Creo que la
charla de Denis sobre la educacin tica de la mente infantil se situar entre las
ms significativas de este Congreso. Ser un placer para m dirigir un simposio
sobre relaciones morales operantes-no operantes. A la luz de la tragedia de
Tashkent, el tema es apropiado.
Hubo un incmodo silencio. Finalmente, Annushka Gawrys dijo
impulsivamente:
No pudo ser uno de nosotros el que hiciera esa cosa horrible! No es
posible!
Lo siento, querida dijo Jamie MacGregor, pero es posible. Mi
querido amigo Nigel Weinstein tuvo que retirarse del trabajo metapsquico
activo debido precisamente a que es posible.
Pudo ser un provocador dijo Tamara. Cambi a habla mental, aunque
eso exclua a su padre: Nuestra poltica interna... ustedes visitantes slo ven el
brillante nuevo rostro de la Unin Sovitica el Secretario haciendo cambios en la
economa el no restringido flujo de informacin el nuevo orgullo de los
trabajadores inspirados por la Otkroveyinost... pero hay una faccin del Kremlin
que se opone fuertemente al Secretario y lo acusa de traidor a la ideologa
marxista-leninista y est aliada con importantes militaristas que se resienten de
los drsticos recortes en su presupuesto y la disminucin de su poder... El
mariscal Kumilzhenski aspira a comandar el Politbur y odia profundamente a
dril Pazjin el presidente del KGB y el Secretario General sospecha que algunos
de los disturbios islmicos fueron fomentados por agentes de la Glavnoye
Razvedivatelnoye Upravleniye a fin de desacreditar el Vigsimo Directorio el
asesinato del Gran Muft podra encajar en ese esquema...
Urgyen Bhotia se mostr incrdulo:
Este mariscal jugara con la guerra civil slo para derribar a un enemigo
poltico? Causara la muerte de miles de ciudadanos simplemente para
consolidar su poder en Mosc?
Mukar Kizim dijo:
Slo son los no eslavos los culosnegros como nosotros los que mueren.
Jamie MacGregor pregunt:

Qu detendr a ese loco mariscal?

Tamara dijo:
Tiene 73 aos... Pero su lacayo Vadim Terjov la cabeza de la GRU tiene
slo 56 y es un aspirante al Politbur. El consenso es que el Secretario General un
hombre querido y respetado por casi todo el proletariado es el mayor baluarte
contra los militaristas y los idelogos marxistas intransigentes.
Denis Remillard dijo:
Espero que tenga buenos guardaespaldas..., en especial esta noche.
Tamara dijo:
Esta noche las nueve mentes ms fuertes entre nosotros en las que puedo
confiar se encargarn de guardarlo por completo.
El Secretario General mostraba signos de cansancio. Haba dejado a un
lado sus notas para dirigirse a los delegados del Congreso de una manera menos
formal, y Finster susurr:
Ya no falta mucho. Espero que esas cmaras de televisin tomen buenos
primeros planos del gran final. Queremos que esto sea visto en todo el mundo.
El coronel Sergei Arjpov fue incapaz de dar una respuesta vocal. Su crneo
estaba prisionero, ya no se hallaba al control de su propio cuerpo, y saba que
pronto iba a morir. Sin embargo, observaba el modus operandi profesional de la
Ardilla Asesina con un fascinado desprendimiento a travs de las ventanillas de
sus propios ojos; y, de tanto en tanto, incluso formulaba preguntas mentales, que
su captor responda con toda franqueza.
Durante la cena, la Ardilla haba hecho una breve relacin de su vida: el
nio rastrero, el artista de tercera categora adicto a las drogas, la obscena
redencin a travs de ligarse mentalmente sometindose al melagomanaco
norteamericano, la progresin de espa psquico a chantajista a especialista en
asuntos delicados... Llamaba la atencin al mordiente sentido del humor ruso de
Sergei el que el dueo de la Ardilla, el archicapitalista explotador O'Connor,
fuera el gran enemigo del globalismo metapsquico. Y en Mosc el celoso
idelogo marxista Kumilzhenski comparta el mismo punto de vista! Si esta
misin crucial de la Ardilla Asesina tena xito, tanto O'Connor como
Kumilzhenski ganaran. Todos los dems perderan. Oh, era divertido.
Otros cuatro agentes del KGB permanecan de pie entre bastidores en la
parte derecha del escenario con Sergei y Fabin Finster, y todos, incluida la
Ardilla, llevaban en sus identificaciones el escudo dorado con la espada y la
estrella roja estilizadas, coronadas por el negro IV del Noveno Directorio. Era la
insignia de la unidad asignada a la seguridad de los principales lderes del
Partido. Para cualquier observador casual que estuviera entre bastidores en el
Palacio Lenin de Cultura, los hombres incluido aqul demasiado bajo con la
chaqueta cruzada a cuadros escoceses formaban parte de la guardia personal
del Secretario General.

Para los cuatro subordinados, la Ardilla Asesina era simplemente invisible.

Aqulla era una facultad terriblemente til para un asesino, pero Finster le haba
explicado a Sergei que haba limitaciones. El esfuerzo mental requerido para
proyectar la ilusin se incrementaba con el cubo de la distancia desde el cerebro
del operante. As, era muy fcil hacerse invisible (o fsicamente no reparable)
cuando uno se hallaba cerca de un observador normal, pero relativamente difcil
de conseguir cuando el observador estaba ms alejado. Finster se vea limitado
tambin por el hecho de tener que mantener su presa coercitiva sobre Sergei.
Efectivamente, esto limitaba su radio de invisibilidad a menos de nueve metros.
As, no poda simplemente salir al escenario del palacio y acabar con el
Secretario General sin ser detectado. Como tampoco poda llevar a cabo la
finalidad especial de su misin por medio de una emboscada. El plan de
O'Connor era incitar los sentimientos antioperantes haciendo que el asesinato
pareciera una conspiracin operante, as que Finster tena que representar un
papel.
Sergei se haba mostrado muy sorprendido de saber que Finster iba
armado. Haba supuesto que el cerebrolargo matara con fuego astral, generado
exclusivamente por el poder mental. Como todo el mundo saba, sa era la
forma como haba actuado el operante escocs. Pero no. La Ardilla haba
explicado que l era absolutamente impotente de conjurar el fuego mental. Era
un don especial, y sus talentos iban por otras lneas. Como tampoco poda matar
quemando el cerebro o parando el corazn, aptitudes letales posedas por su
amo, O'Connor, entre otros. Finster explic que esos mtodos de asesinato,
aunque limpios y mucho ms eficientes que las llamas psicocreativas, no tenan
el impacto propagandstico de esas ltimas. As que Finster tena intencin de
utilizar un ingenioso artilugio infernal para simular el fuego astral, y el Secretario
General como el Gran Muft antes que l parecera morir a causa del asalto
de un terrorista operante.
Dime algo belkusja, pregunt ahora Sergei. Estabas t all en Edimburgo
para matar al profesor MacGregor?
S, dijo Finster. Pero no en la conferencia de prensa. Por entonces ya era
demasiado tarde, y slo asist a ella para proporcionarle un informe de primera
mano de todo el asunto a mi principal. Intent matar a MacGregor seis veces
durante los meses precedentes a su anuncio. Fracas cada vez. Estaba siendo
protegido.
Por sus compadres metapsquicos?
No... Por alguien distinto. Fue algo preocupante. Jams le habl al Boss de
ello.
Ese Boss. Por qu le sirves? Por qu matas por l?
[Irona.] Le quiero.
No te burles de m! Por qu?

Por qu trabajas t para el KGB?

Al principio por patriotismo. Luego empec a amar el poder. Luego me vi
hundido en la mierda como todos los dems. Luego... [re] luego todo se
transform simplemente en un trabajo. Slo un trabajo...
No te gusta ahora que eres un polica respetable?
No.
Entonces ah es donde diferimos Sergei. A m siempre me ha gustado mi
trabajo! Esta misin es la mayor que he emprendido hasta ahora.
Belkusja. Pequea ardilla asesina.
[Risa.]
En el auditorio, los delegados rean tambin. Hubo algunos aplausos
superficiales a una broma bien elegida del Secretario General mientras se
acercaba al final de su discurso.
Finster ech a un lado los divagantes pensamientos del coronel del KGB y
se concentr en el asunto que tena entre manos. Detrs del lder comunista,
sentadas en una larga mesa decorada con banderas rojas y ramos de flores
otoales, haba unas diez o doce personas..., altos gerifaltes del Congreso
Metapsquico con algunas esposas viejas e hijos crecidos. Un asiento estaba
vaco. La dama que presida el acto, tras presentar al camarada Secretario, se
haba marchado entre bastidores por la izquierda. Era una mujer regordeta de
pelo castao rojizo con un distrado oscurecimiento en su bien guardada mente,
pero no proyectaba las peligrosas vibraciones que Finster haba aprendido a
temer. La mayora de los dems sentados en la plataforma del escenario parecan
similarmente inofensivos: un viejo tipo con aspecto de gur, cuatro ruskis
surtidos, Jamie MacGregor, una pareja ruski, y tres chicos a punto de cumplir la
veintena o recin entrados en ella que deban ser los hijos de Madame
Presidenta. Ninguna amenaza en el conjunto, pese a toda su vigilancia. Se haba
ocupado de ellos con su domamentes, su gran proyeccin de confusin
sensorial.
El nico fenmeno potencial en el grupo se hallaba en el extremo ms
alejado de la mesa. Al contrario que los dems, iba vestido formalmente con una
chaqueta de esmoquin y exhiba en su rostro una pequea, fra y tensa sonrisa.
Oh, s. Dale a Denis Remillard una guitarra y un micrfono, retira la trampa
para osos de acero cromado de su mente, y tendrs a un joven John Denver!
Habla de un monstruo con traje de gala... Remillard iba a tener que ser
manejado. Estaba al extremo del radio de coercin, y probablemente era
incoercionable de todos modos. As que cntrate en el domamentes, pero
mantenlo al mximo entre Remillard y el podio. Y luego? Intentara algn
golpe el profesor? No era un fenmeno antiagresin reconocido, como
MacGregor o Madame Sajvadze. El hecho era que casi nunca demostraba sus
facultades en pblico, o siquiera hablaba de ellas. Lo cual era malo.

De acuerdo, as estaban las cosas. Velocidad y sorpresa y zuuum y luego

arriba el culo la vida es preciosa hacia el gran ZIL que aguardaba con el motor en
marcha fuera de la puerta del escenario del palacio.
Preparado...
Han cambiado ustedes el curso de la historia del mundo estaba
diciendo el Secretario General al Congreso Metapsquico. En seis cortos aos
han trado nuevas esperanzas y una visin de un dorado Tercer Milenio a todas
las naciones, grandes y pequeas. Gracias a ustedes, y a otros que han tenido el
buen sentido de comprender y apoyar su sueo, hemos visto el final de la
suicida carrera de armamentos y el principio del autntico pensamiento social
globular. Pero no dejemos que esto nos engae. Existen todava graves
problemas a los que debe enfrentarse la humanidad en muchas partes del
mundo, y algunos de ellos plantean una amenaza para la civilizacin tan grande
como la difunta y no lamentada disuasin nuclear. Hay una terrible plaga en
frica. Hay un constante derramamiento de sangre y terrorismo en partes del
mundo islmico. Hay hambre y sufrimientos causados por las inclemencias
extremas del clima. Hay una creciente caresta de energa. Y, s..., incluso hay
controversia acerca del papel adecuado que les corresponde a las personas
operantes en relacin con la comunidad humana en general. Debemos
enfrentarnos a estos problemas con honestidad y abiertamente, y trabajar juntos
para resolverlos. Nunca debemos perder de vista el hecho de que todos
pertenecemos a la familia humana. Todos nosotros compartimos el deseo de que
el futuro nos traiga a nosotros y a nuestros hijos la paz, la prosperidad y el
respeto mutuo. Gracias. Gracias a ustedes por todo.
Los delegados se pusieron en pie para dedicarle una cerrada ovacin, y
Finster se volvi hacia los cuatro agentes de pie tras l. Sujetaba en su mano un
cilindro plateado. Los sonidos que produjo fueron casi inaudibles, y sus agujas
impregnadas en veneno mataron de una forma sutil. Los cuatro agentes,
cegados y sin voz, se derrumbaron lentamente al suelo.
Sergei se dio cuenta de que l era el siguiente. Una repentina erupcin de
adrenalina lo energiz, debilitando la presa coercitiva de Finster. Torpemente,
Sergei se lanz, casi cay, contra el asesino, y derrib al suelo la pistola de
agujas. El brazo de Finster traz un arco de cimitarra y parti el cuello de Sergei
con un solo golpe de karate. Luego un rpido movimiento del pie aplast la
laringe de Sergei.
Paralizado y silenciado, pero con su mente libre, Sergei observ a Finster
tomar un gran ramo de rosas rojas de una mesa plegable cercana al arco del
proscenio. Fuera en el escenario, el Secretario General inclinaba la cabeza y
sonrea. Hizo un gesto con la mano hacia el ininterrumpido resonar de los
aplausos. Finster se acerc, con su mente irradiando homenaje y lealtad, y el
lder de la Unin Sovitica tendi las manos para aceptar las flores.

Los labios de Sergei se movieron. Consigui emitir un pequeo e intil

sonido. Sus ojos vieron a la acadmica Sajvadze en los bastidores del lado
opuesto y pens en ella. Ella se sobresalt como si hubiera recibido una repentina
descarga elctrica y vacil. Estpida!, se encoleriz Sergei. Pens en el
norteamericano..., pero, oh! Santa Madre! Una oleada atontadora de toda
sensacin mental lo invadi, borrando el dolor y oscureciendo su visin. Estaba
muerto? No, todava no! Vio un destello de color naranja brillante y capt un
silencioso grito de incredulidad. Su sistema nervioso aquel fragmento que an
permaneca precariamente conectado a su cerebro se encogi ante otro asalto
mental, que emanaba no de una mente sino de muchas.
Sergei crey escuchar dos titnicas voces que gritaban. NO! NO! NO! El
norteamericano vestido formalmente y Tamara Petrovna haban pagado por su
indecisin y estaban intentando sostener juntos una terrible figura sin cabeza.
Cobardes, les dijo Sergei. Cobardes.
NO! NO! NO!, suplicaron el hombre y Tamara a la furiosa audiencia. La
furia y el pesar crecieron hasta convertirse en una entidad vital; las mentes de la
delegacin se fundieron espontneamente en metaconcierto y se enfocaron sobre
el odiado blanco.
Algo corra hacia Sergei.
NO! NO! NO!
Era un hombre, ms brillante que el sol. Un ngel en llamas que haba
acudido a por l y sus pecados.
NO...
No era un ngel. Slo un hombre bajo rodeado por una feroz y envolvente
energa, y luego un montn de huesos al rojo vivo cayendo sobre las planchas
del escenario.
De cada cual, pens Sergei, segn sus habilidades. A cada cual segn sus
necesidades.
Cerr los ojos por ltima vez, sonriente.

11
Laconia, New Hampshire, Tierra
7 de febrero de 1998

Mientras los aos crticos de la coadunacin de la consciencia amanecan

para los indgenas del planeta Tierra, el Medio increment su vigilancia
psicosocial. Un nmero mayor que nunca de observadores de campo acudieron
a la rbita planetaria para rastrear de primera mano las irrupciones de operancia
entre los grupos de poblacin, reuniendo datos del nmero de nios con talento
metapsquico que nacan, el espectro de las diversas funciones y su fuerza
potencial..., dada una crianza y una educacin ptimas.
Los resultados de estos estudios fueron a la vez una fuente de entusiasmo y
ansiedad entre los observadores exticos. Se saba incluso en los tiempos
prehistricos terrestres que la raza posea un excepcional componente creativo
en su Mente; pero las muestras ms recientes haban empezado a mostrar
exactamente lo maravillosa que la psicocreatividad humana poda llegar a ser
finalmente. Los analistas krondaku fueron al fin capaces de verificar lo que los
lylmiks haban afirmado arrogantemente al inicio del plan de Intervencin: el
potencial mental humano exceda indudablemente al de cualquier otra raza en la
galaxia..., coadunada o no coadunada. Si los pueriles terrestres iban a sobrevivir
para manifestar ese potencial era un punto tan cuestionable como siempre.
Los analistas de campo exticos sobre la Tierra eran normalmente simbiari
o poltroyanos, puesto que ellos eran quienes tenan una forma ms humanoide,
y as necesitaban un gasto menor de esfuerzo psquico para proyectar cuerpos
ilusorios. A menudo los poltroyanos ni siquiera se molestaban en crear un
disfraz mental. Eran un poco bajos de estatura comparados con los humanos
medios, pero con pelucas, un toque de maquillaje para aclarar su piel gris
prpura, y lentes de contacto sobre sus iris rub, podan pasar como nativos
entre muchas poblaciones de la Tierra.
Fritiso-Prontinalin, que se haca llamar a s mismo Fred durante su estancia
en la Tierra, y su colega Vilianin-Tinamikadin, que era conocido como Willy,
eran dos jvenes psicogeo-morflogos poltroyanos en su primera misin como
xenoinvestigadores. Su proyecto, ms bien tedioso, que les obligaba a instalar
acumuladores de datos automatizados en lugares ampliamente separados del
mundo, intentaba correlacionar la operancia en el espectro sensorial a distancia
con la residencia de la poblacin a largo plazo en las proximidades de litoformas

granticas. La hiptesis no funcionaba demasiado bien en ninguna zona de

examen excepto en New Hampshire..., y all las correlaciones eran tan altas que
los dos investigadores sospechaban de la existencia de un factor engaoso.
Desanimados y muy necesitados de una pausa, decidieron dirigirse a Laconia
desde su campamento base secreto en el valle de Waterville y tomarse un
descanso. Con la esperanza de un fin de semana de sensaciones aliengenas, se
unieron a la multitud que haba invadido Laconia para la carrera anual del
Campeonato Mundial de trineos tirados por perros.
El cielo estaba muy cubierto y la temperatura haba descendido hasta casi
el grado de congelacin de una solucin salina un tiempo glorioso para los
poltroyanos, que generalmente buscaban planetas invernales, y Fred y Willy
se mezclaron alegremente con la multitud. En las ltimas semanas haban
efectuado un intenso trabajo de campo en Noruega, y se haban trado consigo
souvenirs a New Hampshire los caractersticos gorros de los cuatro vientos
samish, que llevaban ahora para cubrir sus calvos crneos malvas. Aparte
esto, su atuendo era el habitual de invierno para Norteamrica, bastante cmodo
pero triste y opaco comparado con las parkas y mukluks de piel de pez
incrustadas con gemas de su mundo natal. Dijeron a los nativos curiosos que
eran lapones. Esto ayud a explicar su corta estatura y tambin les hizo adquirir
algunos amigos rpidos, puesto que muchos de los trinestas y aficionados eran
de descendencia escandinava.
El sbado por la maana Fred y Willy llegaron a tiempo para la primera
ronda de carreras de trineos tirados por perros esquimales en la clasificacin de
grandes cargas al sprint. Cuando su equipo favorito se clasific en mal lugar,
fueron a ofrecer sus condolencias a la conductora, una pequea rubia de ojos
lavanda llamada Marcie Nyberg, que les recordaba mucho a algunas chicas que
haban dejado atrs.
Se mostr ms que dispuesta a aceptar sus conmiseraciones.
Fue mala suerte! No traje conmigo el tipo de cera adecuado para los
patines, y no la encontr en ningn lado en Laconia. Se llama Verde Fina Total
Extra. Supongo que no habris odo hablar de ella.
Bueno, no admiti Fred. En Noruega utilizamos otro tipo.
Pero Willy estaba rebuscando en el bolsillo canguro de su anorak y
murmurando:
Espera un minuto! Espera un minuto! Y luego, triunfante, extrajo un
frasquito plano de metal rosado con una especie de almohadilla en un
extremo. Marcie, no te lo vas a creer, pero record que haba guardado este
antifriccin de la ltima vez que lo utilic..., all en Noruega. Creo que puede ser
precisamente lo que necesitas para las condiciones de nieve de hoy. Por favor,
prubalo.
Marcie examin dubitativa el frasquito.

Hey, nunca vi antes este tipo de cera. Qu es eso que hay escrito en el
lado? Crea que los noruegos utilizaban el mismo alfabeto que nosotros...
Willy se apresur a decir:
Eso es samish. Ya sabes, el idioma lapn. Es muy fcil de usar.
Simplemente tienes que dar una pasada, utilizando esa especie de almohadilla
en su extremo. No es como las ceras normales. Es... nuevo.
Marcie sonri.
De acuerdo, Willy. Lo probar esta tarde. Gracias, muchachos.
Tena que ocuparse de las patas de sus perros, as que los poltroyanos le
dijeron adis y se fueron a presenciar el concurso de arrastre de pesos. Los
perros de Alaska, mucho ms corpulentos que los esquimales, se tensaban
ansiosamente para arrastrar los trineos cargados con pesos que iban ms all de
una tonelada por animal. Fred y Willy se mostraron sorprendidos por la fuerza
de los peludos cuadrpedos..., y especialmente interesados al observar que el
hombre que diriga al abrumado vencedor del Gran Premio haba establecido
inconscientemente una relacin teleptica con su perro, ayudndole en su
esfuerzo.
Cuando el concurso hubo terminado, Fred fue a ver al hombre y le ofreci
sus ms calurosas congratulaciones. Pero cuando aadi de pasada una
observacin acerca de los nimos telepticos dados al animal, el conductor del
trineo dej escapar un estallido de profanidades que casi estuvo a punto de
derribar el gorro cuadrado del poltroyano.
Usar la telepata? Yo? Me ests acusando de ser uno de esos malditos
cabezones farsantes? Bien, djame decirte, mequetrefe, que dirijo honradamente
a mis perros, y que cualquier tipo que diga lo contrario va a probar el sabor de
mis puos!
Era un ceudo matn con una cerdosa mandbula y el nmero 22 sujeto
con imperdibles a la espalda de su chaqueta. Algunos otros conductores de
trineos se agruparon a su alrededor, ninguno con apariencia demasiado
amistosa, y el perro de Alaska vencedor intent saltar sobre Willy con los labios
curvados hacia atrs mostrando sus enormes colmillos. Afortunadamente, su
propietario lo tena bien sujeto por su correa.
Fred se apresur a disculparse.
Lo siento! No lo entend! Somos visitantes de Noruega, sabes? No
sabamos que, esto..., que este tipo de cosas eran consideradas impropias aqu.
La animosidad de los espectadores mengu algo, y el Nmero 22 pareci
ablandarse un poco.
Bueno..., puesto que sois extranjeros y no conocis las reglas, no me
siento ofendido. Pero ser mejor que vigiles tus palabras, amigo. Llamarle a
alguien cabezn no va a ayudaros a hacer amigos en esta parte de los Estados
Unidos de Amrica.

No, seor corearon los dems. En absoluto!

El Nmero 22 mir a los poltroyanos con el ceo suspicazmente fruncido.
Supongo que vosotros dos no seris cabezones, verdad?
Oh, no, no se apresur a decir Willy. Somos samish. Ya sabes...,
lapones. La gente que acostumbraba a criar renos.
Renos! buf el Nmero 22. Deb sospecharlo!
Oh, tambin estamos interesados en los perros dijo Fred. A los
nuestros los llamamos luls. Son parecidos a los esquimales, slo que un poco
ms pequeos.
El cuidador de los perros de Alaska pareca patentemente poco entusiasta,
y su perro, un animal enorme, gris y blanco, con unos enormes ojos negros,
segua gruendo.
Veis esto? El conductor de trineos seal un enorme botn circular
prendido al lado del cuadrado de tela con el nmero 22. Si queris no meteros
en problemas, ser mejor que sepis lo que significa.
Fred y Willy miraron ms atentamente el botn. Mostraba un dibujo de la
Tierra vista desde el espacio, un disco azul manchado de blanco.
Es muy atractivo dijo Fred.
El hombre dej escapar una desagradable risotada.
Significa que soy uno de los Hijos de la Tierra, pequeajo. Un ser
humano normal, y orgulloso de serlo! Has odo hablar alguna vez de nosotros?
S dijo Willy, manteniendo una expresin neutra.
Bien, entonces ya sabes de dnde procedo. En lo que a m respecta, Dios
hizo esta Tierra para los seres humanos normales..., no para los fenmenos
cabezones que quebrantan las leyes de la naturaleza e intentan dominar por
encima del resto de nosotros como si fueran alguna especie de jodida raza
superior.
Aja! exclamaron los miembros reunidos a su alrededor. T lo has
dicho, Jer! Tienes toda la razn!
El Nmero 22 afloj un poco la cadena del perro, y el animal se ech
ligeramente hacia atrs.
No s lo que ocurre en Noruega, pero en este pas vamos a asegurarnos
de que la autntica gente siga a cargo de las cosas..., no los fenmenos.
Entiendes lo que digo?
Oh, s dijo Fred, al tiempo que retroceda unos pasos. Haba bastantes
botones como aqul entre la multitud. Ninguno de los dos poltroyanos se haban
dado cuenta de ellos antes.
Bien, gracias por explicrnoslo dijo Willy. Y felicidades de nuevo
por ganar el Hueso de Oro. Tu perro es excelente, de veras. Y con eso Fred y
Willy se alejaron a toda prisa, perseguidos por vibraciones etricas hostiles y
despectivas. Se detuvieron cerca de un puesto de refrescos para recuperar el

aliento.
Mierda de lumpo mal masticada! maldijo Fred. Eso fue malo.
Los botones deben ser una nueva moda aqu en Norteamrica. No
recuerdo haberlos visto en New Hampshire el ao pasado, en los saltos de esqu.
Parece que los Hijos de la Tierra eran por aquel entonces un movimiento con
bastante mala fama. Sus miembros eran ms bien furtivos.
Ahora ya no. Fred miraba a su alrededor. Por el Juramento del
Amor..., una de cada tres o cuatro personas parece llevar uno de esos botones.
Tendremos que enviar notificacin a la Autoridad de Vigilancia.
Probablemente ya conocen la situacin. Pero lo haremos de todos
modos.
Ya casi era la hora de la prxima carrera en la que iba a participar Marcie,
as que los poltroyanos decidieron comer algo e ir a animar a su nueva amiga.
Willy rebusc en su bolsillo una tarjeta de crdito y pidi dos perritos calientes
con chucrut y mostaza y dos Cocas Clsicas. Luego los dos exticos pasearon
por el recinto, bebiendo y masticando. La bebida alcaloide era vigorizante pese a
no ser lo bastante dulce, as que compraron tres o cuatro dulces de arce para
sacarificarla. El delicioso aroma a azufre de la planta caliente y triturada se
mezclaba magnficamente con el sabor del condimento. Lstima que los
proteinoides estuvieran demasiado nitrificados para una metablizacin
realmente segura..., pero una amenaza ocasional como aqulla no los matara.
Cuando empezaron de nuevo las carreras olvidaron el desagradable
incidente con los Hijos de la Tierra y disfrutaron de la excitacin. Los perros
ladraban, los conductores chillaban, los espectadores animaban a sus favoritos, y
un polvo de nieve diamantino derivaba en el aire cayendo sobre todo. Era
glorioso! Y, cuando fueron anunciados los tiempos finales, Marcie y sus perros
haban ganado.
Fred y Willy corrieron hacia ella gritando sus congratulaciones.
Vuestra cera! Vuestra cera! Abraz a ambos como una madre
abrazara a sus hijos. La cera hizo toda la diferencia! Os quiero, amigos, lo
sabis?
Estaba cubierta de una costra de suciedad arrojada sobre ella por el galope
de los perros, de modo que uno casi poda olvidar que su color no era el
adecuado y que era cromosmicamente incompatible. Fred y Willy apretaron
sus labios con los de ella porque eso era lo que su mente les deca que ella quera.
Luego se sacudi la suciedad y se quit la chaquetilla de vividos colores de la
carrera con el nmero 16, pasndosela por encima de la cabeza.
En la chaqueta de abajo luca un gran botn azul.
Marcie no dej de hablar mientras empezaba a cargar los perros en su
camioneta.
Escuchad, chicos. Esta noche hay un baile con cerveza y chile y una

banda en directo. Quiero que acudis. De veras! Podris conocer a toda la

pandilla y hablarles de esa cera y de todas esas cosas laponas!
Nos encantara dijo tristemente Fred.
Pero tenemos que marcharnos ahora mismo concluy Willy. Por
favor, qudate con la cera. Me gustara tener ms, pero..., nuestras reservas son
escasas.
El rostro de Marcie se hundi.
Oh, muchachos. Qu pena que no podis venir. Quiz podamos vernos
ms adelante? Dentro de dos semanas, en los Adirondack...
Pronto terminaremos nuestro trabajo en los Estados Unidos dijo Fred.
Lo sentimos, de veras aadi Willy.
Bueno dijo Marcie, fue estupendo conoceros. Siempre os recordar.
Los poltroyanos se dieron la vuelta y se alejaron. A todo su alrededor haba
gente trasteando con sus trineos y ajustando arneses y ronzales. Los altavoces
anunciaron el inicio de otra carrera y los perros empezaron a gair, ansiosos de
echar a correr.
Volvamos a casa dijo Fred.
Me gustara poder murmur Willy.
Oh, ya sabes a qu me refiero dijo Fred.
Juntos, se encaminaron hacia el lugar donde haban dejado su coche.

12
de las Memorias de Rogatien Remillard

Todava no ramos parias, slo sospechosos.

El terrible asesinato y la venganza instantnea que se haba producido en
Alma-At fueron pasados una y otra vez por las pantallas de televisin de todo
el mundo. Las implicaciones percibidas casi instintivamente por toda persona
normal fueron discutidas acaloradamente y con sangre fra, pero finalmente
racionalizadas, porque la humanidad todava no estaba preparada para
repudiar a los operantes.
Tras una investigacin que llev ms de un ao, los cientficos forenses
soviticos, ayudados por expertos de muchos otros pases, determinaron que los
asesinatos del Secretario General y el Gran Muft no haban sido realizados
mediante el empleo de energa psicocreativa, sino utilizando un dispositivo
explosivo qumico que casi, casi, no dejaba residuos. El hecho de que el agente
provocador haba sido un operante fue verificado por el testimonio de multitud
de testigos all en el Palacio Lenin de Cultura, particularmente aquellos que
haban permanecido en el escenario. El asesino haba utilizado una tcnica
cuasihipntica para aturdir y confundir a los que estaban ms cerca del
Secretario General. Slo Denis y Tamara haban sido capaces de resistir la
parlisis mental; pero no haban podido impedir el asesinato.
La autntica identidad del asesino nunca fue descubierta. Su imagen era
claramente distinguible en las cintas de las cmaras de vdeo que registraban el
acontecimiento; pero el rostro quedaba oscurecido primero por el gran ramo de
flores, y luego por la explosin en miniatura. Se haba vuelto de espaldas cuando
quiso huir, ocultando de nuevo su rostro de las cmaras, y su subsiguiente
cremacin borr cualquier otro indicio de su identidad.
La cremacin, no el asesinato del lder sovitico, fue lo que realmente hizo
pensar al mundo.
Tras meses de conjeturas, un comit especial investigador de
metapsiclogos expertos en la materia, llamado por las Naciones Unidas, dio a
luz un largo anlisis del llamado Incidente Punitivo. Sus conclusiones pueden
ser resumidas de forma compacta:
1. El asesino del Secretario General sovitico hall la muerte a travs de un
proceso de incineracin por proyeccin psicoenergtica.

2. La energa proyectada procedi de los cerebros de los delegados

operantes que acababan de presenciar el asesinato.
3. La energa fue enfocada y amplificada por medio de una maniobra
conocida como concierto metapsquico, en el que un cierto nmero de
cerebros operantes actan sinergsticamente como uno, siendo el conjunto capaz
de una emisin superior a la suma de sus partes.
4. No era posible calcular con una total exactitud la cantidad de energa
enfocada sobre el asesino, puesto que sus caractersticas eran anmalas. (Por
ejemplo, no hubo manifestaciones auditivas como las que se haban producido
cuando la cabeza del Secretario General fue vaporizada por el dispositivo
explosivo.) Adems, no era posible calcular el porcentaje de psicoenerga
generado por los delegados individuales.
5. La metafacultad de la psicocreatividad, que puede generar energa, es
muy poco comprendida en la actualidad. Excepto el caso Weinstein, no hay
registros previos de una vctima resultante de la proyeccin de energa psquica.
El concierto metapsquico tambin es muy poco comprendido. Su manifestacin
ha sido verificada experimentalmente a travs de la magnetoencefalografa; pero
en ningn caso han hallado los investigadores un efecto que se aproxime ni
remotamente a la magnitud del Incidente Punitivo.
6. En opinin del comit investigador, el Incidente fue resultado de una
veleidad inconsciente por parte de las mentes de los delegados, sin autntica
volicin. En lenguaje lego, los delegados se sintieron tan impresionados y
furiosos por el asesinato del Secretario General, que su odio mutuo hacia el
perpetrador gener la fuerza que lo mat.
7. Siguiendo el consejo del comit, el sistema judicial sovitico no
contempl ninguna accin legal contra los delegados perpetradores. Se juzg
que era de aplicacin a sus acciones el principio de disminucin de
responsabilidad en vista de lo odioso del crimen del que acababan de ser
testigos.
8. Las posibles repeticiones del Incidente Punitivo no podran ser
ignoradas, aunque se presentaran circunstancias provocadoras similares.
9. El comit recomendaba enrgicamente que los eruditos legales, ticos y
telogos morales se ocuparan de los problemas nicos de culpabilidad
derivados de la operancia metapsquica. La antigua cuestin de si la ley debe
tener en cuenta la voluntad de la accin debera ser reabierta cuando, ipso facto,
la voluntad es la accin.
El debate sobre las implicaciones filosficas y legales de la operancia dio
como resultado una avalancha de artculos, monografas y libros a lo largo de los
siguientes quince aos, hasta que el tema recibi su resolucin definitiva en la
Intervencin. Por supuesto, Denis no particip en el comit investigador. (El

hecho de su no participacin en el metaconcierto destructivo qued demostrado

cuando la Tutora Simbiari reabri la encuesta sobre el Incidente en 2017, ante la
insistencia del propio Denis.) Lucille, que no haba asistido al Sexto Congreso
por estar ocupada con su primer hijo, Philip, s particip. Hay que sealar que
desvel su historia personal psicocreativa para ayudar al comit en sus
deliberaciones, una accin que requiri gran valor en su momento.
Afortunadamente para ella, el comit decidi que no era necesario incluir esa
historia en el informe pblico.
Ustedes, las entidades que estn leyendo estas memorias, no deben recibir
la impresin de que la reaccin al Incidente Punitivo fue tan razonada y altruista
como este captulo puede implicar. Por el contrario, hubo autnticos alborotos
en los Estados Unidos, donde los medios de comunicacin machacaron y
volvieron a machacar el asunto ad nauseam, introduciendo el trmino psicazo
en el idioma normal, junto con el peyorativo cabezn aplicado a los
operantes..., que fue perversamente adoptado por nosotros y ms tarde utilizado
como un apelativo inocente. A medida que se aproximaba el Tercer Milenio,
chalados y fanticos de todo tipo asomaron la jeta por todas partes, muy
principalmente el movimiento de los Hijos de la Tierra, que consiguieron
adhesiones en todo el mundo en 1999 y consiguieron desbaratar parte del
Octavo Congreso Metapsquico en Londres.
El Gran Terremoto de California dio nueva vida a las profecas de
Nostradamus. No importa que la fecha del profeta para el terremoto fuera tan
ambigua que pudiera referirse a cualquier siglo posterior al XVI, con la
ubicacin del desastre ssmico sin especificar. Otras dos cuartetas pertinentes de
Nostradamus fueron desempolvadas y presentadas a los crdulos como
portentos de las cosas por venir:
L'an mil neuf cens nonante neuf sept mois,
du del viendra un grana Ro deffraieur.
Resuciter le grana Roi d'Angolmois.
Avant que Mars regner par bonheur.
Apres grand troche humaine plus grande s'appreste,
le grand moteur des Siecles renouvelle
Pluie, sang, laict, famine, fer et pest
au feu del veu courant longue estincelle.
Que puede ser traducido aproximadamente as:
[En el sptimo mes del ao 1999,
vendr un gran Rey del Terror.
Revivir al gran Rey de los Mongoles.
Antes de que Marte se desenfrene.
Tras el gran sufrimiento humano, otro mayor llegar
cuando el gran motor de los Siglos se renueve.

Lluvia, sangre, leche, hambre, hierro [guerra] y peste

en los cielos se ver fuego, un gran chorro de chispas.]
Los histricos podan comparar al nuevo y belicoso lder de la Unin
Sovitica, el mariscal Kumilzhenski, con el Rey del Terror. Forzando mucho la
imaginacin, el nuevo Genghis Khan poda ser visto en las insurrecciones que
prendan en el Asia Central sovitica. (Nadie haba pensado todava que los
chinos estaban observando la acelerada disolucin de la URSS con enorme
inters.) Las constantes luchas por todo el mundo islmico eran ciertamente una
fuente de sufrimientos, y el loco clima que haba podrido las cosechas de
algunas partes del mundo mientras agostaba otras tambin pareca encajar. En
cuanto a la leche, quedaba an el legado de la lluvia radiactiva del Armagedn,
envenenando tanto la leche como la sangre en una amplia franja del Oriente
Medio y los Balcanes desde haca ya siete aos. El predestinado Sptimo Mes de
1999 lleg y pas sin ninguna seal de desastre; pero en agosto, el eclipse total
de sol que fue visible en Europa, las ms belicosas regiones del Oriente Medio y
el subcontinente indio, prendi la llama entre los supersticiosos, que estuvieron
seguros de que haba llegado el fin del mundo. Despus de que pasara esa crisis,
hubo que soportar otra el 11 de noviembre, cuando la Tierra pas a travs de la
tormenta del gran meteoro Lenida, un nostradmico chorro de chispas como
jams se haba visto uno. Pero una vez la Tierra se hubo alejado de l, el da de la
ira qued nuevamente pospuesto, y los escatlogos volvieron a su original
prediccin de la condenacin en el cambio de Milenio.
Lamentablemente, algunos Remillard hallaron su fin durante esos das. Su
tragedia pas virtualmente desapercibida debido a los acontecimientos ms
llamativos sobre los que se han concentrado los historiadores del Medio; pero la
registrar aqu como parte de la crnica familiar.
En los meses siguientes al suceso de Alma-At, Denis medit largamente
sobre el mal uso de las metafacultades operantes. Discuti prolongadamente
este tema con Tamara Sajvadze y Urgyen Bhotia, y qued convencido de que un
firme pacifismo era el nico camino tico abierto a las personas con poderes
mentales superiores. Quedaba, sin embargo, el odioso problema de Victor. Denis
le haba dicho a Lucille lo que saba y lo que sospechaba de su hermano menor, y
ella se sinti a la vez ultrajada y preocupada. Lucille estaba particularmente
inquieta por Sunny y los hermanos no operantes abandonados bajo la influencia
de Victor, e hizo presin sobre Denis para que hiciera algo para ayudarles,
aunque eso significara una confrontacin directa que pudiera terminar con
violencia. Denis se neg, contraatacando a sus reproches con lgica y con su
adhesin a la tica supercristiana. Ningn camino excepto la eliminacin de
Victor tena posibilidades de resolver la terrible situacin..., y Denis no estaba
dispuesto a matar a su hermano a sangre fra, ni siquiera para salvar las vidas de

su madre y sus otros hermanos.

Denis sigui con esta postura, impotente al parecer, mientras sus hermanos
gemelos ms pequeos, Louis y Len, que cumplieron los veintin aos en 1999,
sufran un lavado de cerebro por parte de Victor y se unan a l en las Industrias
Remco como facttums no operantes. Ambos jvenes eran despiadados e
inteligentes, y tambin eran completamente de confianza, al revs que muchos
de los asociados operantes de Victor. Eso dejaba slo a George, que tena
diecinueve aos, y a Pauline, dos aos ms joven, que seguan viviendo con
Sunny. George era un joven poco atractivo, muy poco seguro de s mismo, que
estudiaba tecnologa informtica siguiendo las rdenes de Victor. Siempre se
haba considerado a s mismo un pobre tipo. Paulie, la ms joven de la
abundante descendencia de Don y Sunny, era una criatura exquisita. Excepto
por sus ojos azules, era la imagen de su madre cuando joven..., y cuando la vi
aquel ao en la reunin familiar de Pascua, bruscamente madurada a una
radiante femineidad, se me congel el corazn.
Su hermana mayor Yvonne se haba casado en 1996 con el truhan operante
de mediana edad Robert Portier, cuya siniestra madre actuaba an como ama de
llaves nominal de Sunny, mientras maquinaba para dominarla completamente.
A lo largo de los aos, mediante el uso de ingeniosas variantes metapsquicas de
la vieja extorsin, Victor y Portier haban convertido la Remco en una empresa
internacional que ahora era propietaria no slo de compaas madereras de
pulpa sino de una importante fbrica de papel en New Brunswick, una planta
qumica en Maine, y otras industrias de productos forestales en ciudades
esparcidas por la parte superior de Nueva Inglaterra y el sudeste de Canad.
Tras tener un xito tan completo en su primer plan dinstico, Victor estaba
decidido ahora a intentar una variacin mucho ms audaz sobre el tema.
Una de las adquisiciones bajo mano de mi sobrino era una pequea firma
de ingeniera gentica en Burlington, Vermont. Esa empresa haba
perfeccionado y patentado un organismo bacteriano denominado degradador
de lignina, que descompona (es decir, devoraba) los habituales productos de
desecho de la industria de la pulpa, convirtindolos en un conjunto de valiosos
productos qumicos que hasta entonces eran obtenidos del cada vez ms escaso
petrleo. El proceso que utilizaba la bacteria estaba ya casi listo de ser puesto en
produccin, e iba a convertirse en una mina de oro; pero las Industrias Remco de
Victor se enfrentaban a un dilema muy conocido de las compaas de tamao
medio: no disponan de capital suficiente para desarrollar una compaa
qumica de la lignina propia, que produjera enormes beneficios. En vez de ello,
iba a tener que vender el proceso a las gigantescas corporaciones petroqumicas
y conformarse con un trozo mucho ms pequeo del pastel.
Naturalmente, Victor no estaba dispuesto a ello. El bicho de oro, como
llamaba a la bacteria, y su principal alimento haban sido robados de una famosa

universidad de Michigan con un riesgo considerable para el pellejo del propio

Victor, y haba invertido una gran cantidad de dinero en perfeccionar el proceso.
Tras ganar el juego y el set, no estaba dispuesto a dejar que otros le arrebataran
el match.
Slo le quedaba una fuente de financiamiento a la que pudiera acercarse en
busca de capitalizacin adicional, una fuente de dinero que antes se le haba
acercado a l, slo para ser rechazada. Ahora, decidi Victor, era el momento de
reconsiderar el asunto. Y, as, hizo una llamada telefnica a la oficina en Chicago
de Kieran O'Connor, aguard pacientemente mientras su nombre era pasado de
filtro en filtro dentro de la jerarqua, hasta alcanzar al Boss de Bosses, y entonces
le hizo su proposicin.
Una fusin, en beneficio mutuo. Para sellar el trato, Victor se casara con
Shannon O'Connor, y Kieran tomara a Pauline Remillard.
O'Connor se rio hasta desternillarse ante la tosca desfachatez franca de
todo aquello. Era primitivo. Era casi malditamente siciliano! Sin embargo, Kieran
haba mantenido un ojo atento en Victor a lo largo de los aos, y se haba sentido
impresionado. A la inexperta edad de veintinueve aos, Victor haba acumulado
un patrimonio de ms de sesenta y dos millones de dlares..., una bagatela
comparados con el imperio del propio Kieran, pero no tanta bagatela cuando
uno recordaba que el chico haba empezado solamente con un padre borracho,
una camioneta Chevy del 74 y dos sierras de cadena Jonseret robadas de un
almacenista maderero local. Y aquella bacteria devoralignina tena
posibilidades. La activa mente de Kieran esboz un escenario en el que el
proceso podra ser utilizado como fulcro en un plan general para monopolizar
los recursos energticos mundiales. En cuanto a Victor, tendra que convertirlo
en un aliado o eliminarlo. La unin dinstica abra la puerta para ambas
opciones.
Despus de que la conversacin telefnica se hubiera prolongado unos
diez minutos, Kieran le dijo a Victor que se senta inclinado a aceptar su
proposicin. Haba, sin embargo, dos pequeos asuntos que deban ser
aclarados. En primer lugar, tena Victor a su hermana Pauline bajo su completo
control, como Kieran tena a Shannon? Y, era realmente hermosa y no
sofisticada?
Por supuesto!
Kieran esper que fuera cierto, porque no poda ejercer permanentemente
coercin sobre la muchacha. El segundo asunto era ms delicado. Kieran no
deseaba a Pauline como su esposa o su amante. La poseera solamente una vez
(por razones que no explic a Victor), tras lo cual ella se casara con uno de los
ms ntimos asociados de Kieran, Warren Griffith, que recientemente haba
perdido a su tercera esposa bajo trgicas circunstancias. Haba que decir algo
respecto a Griffith, sin embargo. Era brillante, tanto como talento coercitivo que

como hombre de negocios, pero tena necesidades personales especiales.

Pauline, como su esposa, debera vivir en un mnage trois, y la tercera parte
era un hombre joven de disposicin ms bien severa. Comprenda bien Victor?
Cada cual tiene sus gustos, dijo Victor. Pero Kieran tendra que asegurarse
de que Pauline no terminara como la tercera esposa.
El propio Kieran se encargara personalmente de ello.
Entonces no haba problema.
Y as fue cerrado este decididamente curioso trato. Pero Victor cometi el
error de explicar la situacin muy claramente a Pauline mientras sta se hallaba
bajo su poder coercitivo. Habl con ella durante tres horas una tarde a finales de
octubre, cuando el cielo estaba claro y los rboles tenan todo su color sobre las
colinas que rodeaban Berln, y luego la dej en el patio de atrs de la gran casa
de Sunny en Sweden Street, sentada en un rstico banco bajo un incandescente
arce. Cuando su hermano George lleg a casa aquella tarde de sus clases de
informtica, ella le pidi que la llevara a dar un paseo en su coche a lo largo del
ro Androscoggin, y, mientras lo hacan, le explic sin ninguna emocin (porque
sa era la forma en que el lavado de cerebro de Vic haba afectado a la latente
forzada) lo que se preparaba para ella.
George pens detenidamente en ello, a su manera. Y pens en su propio
futuro como superhacker informtico bajo el pulgar mental de Vic, y la aparente
incapacidad de su hermano Denis de ayudar a ninguno de ellos. Entonces le dijo
a Pauline que no se preocupara. Subieron con el coche hasta la armera de Dave
en Miln, donde George compr una hermosa escopeta Marlin 120 con can de
26 pulgadas y una genuina culata y caa de nogal americano enteramente
labrada a mano, porque George no deseaba hacer las cosas de forma chapucera.
Despus, encontraron un hermoso lugar desde donde Pauline poda contemplar
el ro y los rboles reflejados en l y no darse cuenta de nada. Haba cuerda en la
guantera, y George la at expertamente al gatillo y a la guarda del arma para
ocuparse de s mismo.
Vic lo supo de inmediato cuando murieron, y yo tambin; pero, por alguna
razn, l no recibi la verdad del asunto transmitida telepticamente y que me
lleg en la dcima de segundo de la agona de George. En vez de ello, Victor fue
hasta el coche y encontr la nota, que destruy antes de llamar a la polica estatal
para informar de la doble tragedia. Estaba locamente furioso. Kieran O'Connor
recibi la noticia ms tranquilamente, y dijo que pensara en el asunto, y que
indudablemente podran llegar a un acuerdo pese a todo. Prometi ponerse de
nuevo en contacto con Victor a principios del ao prximo, cuando la histeria
del Milenio se hubiera enfriado y el mundo financiero regresara a la normalidad.
Los lazos de Sunny con la realidad, que se haban vuelto insostenibles,
acabaron de hacerse pedazos con este trauma final. Sonri constantemente
durante el doble funeral, y dijo que Don y los cinco hijos muertos hablaban con

ella desde el cielo, dicindole que pronto ira a reunirse con ellos. Victor no puso
ahora objeciones a que se fuera a vivir a Hanover, as que Sunny pas sus
ltimos meses en la agradable casa de East South Street con Denis y Lucille,
acunando al recin nacido Maurice y leyndole cuentos al pequeo Philip.
Yo la vea casi cada da. Recordaba quin era yo cuando me diriga a ella
como Marie-Madeleine, como lo haba hecho cuando nos conocimos en la
Biblioteca Pblica de Berln haca treinta y ocho aos. A menudo hablbamos de
esos das. En otras ocasiones, su derivante mente perciba al pequeo Maurice
como a Denis cuando era un beb, y ella y yo revivamos algunos de los sencillos
juegos de aprendizaje metapsquico que yo haba ideado haca tanto tiempo. Eso
la calmaba aunque a m me torturara, pero en cualquier caso no dur mucho
tiempo. Muri la primavera siguiente, en marzo, impaciente por ver nacer las
flores.

13
Monte Washington, New Hampshire, Tierra
31 de diciembre de 1999
Estaba la cuestin de dnde pasar el Cambio de Milenio... Su padre iba a ir
a un opulento baile de disfraces en Viena, donde la lite internacional estaba
dispuesta a superar el esplendor de Bizancio, y la haba invitado a que le
acompaara. Se neg. No era su estilo bailar el vals durante las fatdicas horas en
compaa de achispados financieros y estrellas del espectculo cargadas de
diamantes, y luego unir los brazos a medianoche para cantar Brderlein und
Schwesterlein y Auld Lang Syne, baada en lgrimas sentimentales y
champn de escogida cosecha.
No. Deseaba algo distinto..., por si acaso acababa el mundo, como los locos
no dejaban de pronosticar. Algo incomparablemente espectacular.
Kieran rio indulgentemente, pero luego se puso muy serio y le record que
tena que estar con l sin falta en Zrich el lunes 3 de enero para la sesin de
firma que establecera su nuevo consorcio del satlite europeo, del que ella era
dignataria oficial. Quiz, sugiri intrascendentemente, poda pasar el fin de
semana esquiando. Poda utilizar el chalet de Darmstandter en Gstaad, puesto
que l y su familia asistiran al baile.
Pens en ello. Era una soberbia esquiadora, y su operancia le daba talentos
muy poco habituales que se aadan a su aficin al deporte. Pero no ira a
Gstaad. Por un lado, su padre lo haba sugerido. Por otro, era un lugar atestado
y artificial, y poda encontrarse a gente conocida. Su imaginacin pintaba un
cuadro muy distinto de la Vspera del Milenio: una profunda pendiente de nieve
en polvo, virgen a la luz de la luna, y ella deslizndose hacia abajo, con una
humeante antorcha en la mano, hacia la oscuridad del fondo. S!
Y entonces tuvo otra gran idea. El lugar perfecto..., y con una compaa
adecuada.
Le telefone y le invit a ser su husped en los Bugaboos. Saba esquiar,
no?
S dijo l.
Entonces djame que te enve el Learjet de la familia, y podemos
encontrarnos en Banff. Nuestro helicptero y un gua particular te estarn
aguardando. Vamos a tener que conocernos personalmente de todos modos,
no? Entonces, por qu no as, sin l sabindolo siempre todo?

No lo sabe?
Est en Europa. Por eso estoy... libre.
Hubo una pausa al otro lado de la lnea, y luego l dijo:
Si te gusta algo realmente climtico, una sensacin an mayor...
Mayor que esquiar en los Bugaboos?
l le dijo lo que tena en mente, y esta vez fue el turno de ella de dudar.
Es posible?
Si eres un diamante negro..., y si posees algo de psicocinesis, es
completamente posible. Yo lo he hecho dos veces.
Supongo que es ilegal o algo as.
Oh, s, definitivamente. Se ech a rer.
Dime dnde nos encontramos! quiso saber ella.
Y l lo hizo; y a primera hora de la maana siguiente ella se dirigi al
aeropuerto del condado DuPage y tom ella misma el Lear. Necesit un poco
ms de dos horas para llegar a North Conway, New Hampshire, desde el norte
de Illinois, puesto que tuvo que desviarse a causa del mal tiempo encima de
Buffalo. Pero cuando aterriz en el aeropuerto de White Mountain hall un
brillante sol, nieve fresca en polvo, y una multitud de chalados del esqu
atestando la ciudad de vacaciones, todos ellos decididos a aguardar la trompeta
de Gabriel en pleno schuss. No haba disponible ningn coche de alquiler, as
que ejerci coercin sobre el joven de la oficina de la Hertz para que le diera las
llaves de su propio pequeo coup deportivo BMW, que estaba en un excelente
estado. Luego condujo hacia el norte hasta la Wildcat Mountain, donde pas lo
que quedaba del da y las primeras horas del atardecer calentando sus msculos
en las ms bien modestas laderas de Upper Lynx y Lower Catapult, sin dejar de
contemplar el autntico desafo que se ergua al oeste, resplandeciente en su
profunda cubierta de nieve de dcadas.
Podran subir hasta all sin un helicptero? l haba dicho que podan,
pese al hecho de que era mortalmente peligroso, adems de prohibido. Eso, por
supuesto, lo haca perfecto.
A las siete no poda seguir refrenando su impaciencia, as que condujo de
vuelta a Jackson, a un muy conocido albergue en la Thorn Hill Road. All cen a
solas una bisque de langosta, una ensalada de espinacas, endivias y cebollas
rojas con salsa vinagreta a la mostaza, escalopes de ternera con setas negras y
salsa de coac, patatas rsti y judas verdes al vapor. Bebi un solo vaso de un
fino Souveraine California Cabernet y dej el resto (para escndalo del
alberguista), y termin con una tartaleta de calabaza y pacana y una copita de
calvados.
Entonces ya fue hora de encontrarse con Victor Remillard.
Siguiendo sus instrucciones, condujo hasta el desierto aparcamiento del
camino forestal de Monte Washington. Su puerta estaba abierta, y apag los

faros y entr, siguiendo las roderas marcadas en la profunda nieve que a veces
una rfaga de viento impulsaba por encima de la capota del coche. El cielo al sur
era un clido resplandor de las iluminadas laderas del Wildcat, a tres kilmetros
de distancia, pero aparte esto la nica iluminacin era la de las estrellas. La luna,
cuatro das despus de su fase llena, an no haba surgido por detrs de las
alturas orientales. Cerca de la cabina de los tickets haba un espacio despejado
donde estaba aparcado un vehculo de aspecto peculiar. Pareca una camioneta
muy cuadrada, perchada precariamente sobre cuatro enormes ruedas de tractor.
Aparc a su lado y lo estudi fascinada.
Apenas haban transcurrido unos minutos cuando lleg l, al volante de un
gran vehculo con traccin a las cuatro ruedas que acerc derrapando
expertamente, levantando un surtidor de nieve que resplandeci bajo las
estrellas. Aparc a unos metros de distancia, luego sali y avanz hacia ella
haciendo crujir la nieve. Ella se subi la capucha y se puso los guantes, sali del
BMW y se dirigi a su encuentro.
Shannon O'Connor supongo.
Victor Remillard... lo s.
Hey buena pantalla!
Y la tuya.
Mucha cosa que ocultar?
Y t?
Touch.
Pas du tout.
Preparada para divertirte?
Y que lo digas.
Buenas condiciones para esquiar.
Nada de viento.
Polvo en Headwall!
Soberbio?
Psicocinesis?
??S.??
Seguro que sabes conducir esa cosa?
Y volver.
Alors marchons
Sin manos chica!
Te atreves?
Listo cuando t quieras
Soy valiosa
ARRIBA y ABAJO.
patant!
Por pap!

Huau!
Luces de magnesio!
T no?
Un buen slalom.
Antorchas X2?
Veremos.
Bueno!
Conectado estreo.
ADELANTE!
Extintores?
Casco?
Huau!
Y visin profunda.
Area tambin?
Visin nocturna?
Slo 720&Moebius!
Hip-ya-ya Hip-ya-ya Hip-ya-ya Hip-ya-ya!
Hip-ya-ya!
As que partieron con un profundo rugir de los dos motores disel
gemelos, iniciando la ascensin del famoso camino que conduca a la cima del
Monte Washington. Pero no iban a la cima; se dirigan, por ingeniosas e ilegales
rutas, al borde de la Headwall del Barranco Tuckerman, un empinado anfiteatro
natural excavado en el flanco sudoriental del pico durante la ltima era glacial.
La hondonada era una trampa natural para la nieve arrojada desde la cordillera
Presidencial por los vientos huracanados de la regin. En aquel ltimo invierno
del Segundo Milenio, uno de los ms fros y tormentosos de las ltimas dcadas,
la enorme hondonada del Barranco Tuckerman estaba llena con ms de
veinticinco metros de nieve. Normalmente la gente esquiaba en Tuckerman en
primavera, cuando la mayor parte de la nieve de la regin circundante se haba
fundido y era posible subir a pie por los bosques desde Pinkham Notch a los
refugios de acampada del lago Hermit al fondo de la hondonada. La nica forma
de alcanzar la Headwall desde Hermit era caminar con los esques al hombro...,
arriba y arriba y arriba. Al borde del declive si uno llegaba hasta tan lejos por
la ladera de cincuenta y cinco grados, podas bajar esquiando. El gran desafo
era bajar en schuss, esquiar directamente en lnea recta hasta el fondo. La hazaa
haba sido realizada por Toni Matt en 1939. Una vez abajo de la Headwall, era
posible tomar el empinado Sherburne Ski Trail de vuelta hasta el Notch y la
carretera. En pleno invierno, sin embargo, nadie esquiaba por el Barranco
Tuckerman. La nieve en polvo no tena fondo y la escena era magnfica, pero la
parte superior de la montaa estaba fuera de lmites para el pblico. Era mortal
ah arriba, con uno de los ms feroces climas invernales de toda la Tierra.

Pero no en aquella Vspera del Nuevo Milenio.

Trajiste el vehculo para la nieve slo por m? pregunt Shannon.
Ni lo suees. Pertenece al contratista que se ocupa del observatorio
meteorolgico y los transmisores de televisin y microondas en la cima. Durante
el invierno el camino forestal est cerrado en su mitad superior. Una vez a la
semana este trasto sube con los pertrechos y el equipo de relevo.
Y t puedes simplemente saltar a su interior e ir a dar un paseo con l
siempre que te apetezca?
l se ech a rer.
En absoluto. Pero tengo mis mtodos.
Estaban sentados el uno al lado del otro en los bajos y cncavos asientos del
vehculo, sujetos con recios cinturones de seguridad de malla. Shannon haba
erigido su ms fuerte barrera mental, la de doble capa con el falso substrato que
utilizaba para derrotar las sondas de su padre. Victor haba enviado el lanzazo de
rigor durante su encuentro inicial, luego se haba retirado; pero ella poda captar
an su abrasador poder, como un foco encendido apuntado firmemente sobre
una ventana ciega; y, cuando se haban mirado el uno al otro en el oscuro
aparcamiento, ella haba visto su aura fantasmal..., bermelln entrelazado con
acerados destellos azules, los colores de la potencia y el peligro.
Dentro del ascendente vehculo, mientras estudiaba los indicadores
electrnicos del salpicadero, Victor Remillard apenas pareca ser la negra
amenaza mental que su padre haba descrito. Su cabeza descubierta era una
masa de densos rizos oscuros. Llevaba un traje de esqu Thermatron de una sola
pieza con todas las opciones de la ms alta tecnologa control de temperatura,
masaje instantneo, unidad de comunicacin, sound-surrond estreo y faro
localizador, preparado para todo. (Pero ella llevaba su vieja chaqueta roja
North Face y unos pantalones con el parche de la Ski Patrol de Snowbird! Un
tanto para ella.)
Mi padre est en Viena dijo Shannon, donde ya ha empezado el
Tercer Milenio. l y sus amigos plutcratas asisten a un baile de disfraces como
el ltimo acto de alguna opereta de Strauss. La semana prxima toma el control
del consorcio de ingeniera de satlites Dione..., el que tiene que construir la
seccin europea del Zap-Star.
Estupendo para l.
Yo debo ser su jefe ejecutivo de operaciones.
Estupendo para ti.
Pap espera que yo no sea ms que una figura de paja. Sonri, dejando
que slo un pequeo atisbo de su supuesto plan para hacerse con el control del
consorcio se deslizara por debajo del borde de su pantalla exterior. Victor salt
sobre l, como ella saba que hara, y derrib la frgil barrera para un profundo
sondeo de lo que haba detrs. Estaba seguro de que la mente de ella estaba

abierta de par en par..., al igual que su padre siempre estaba seguro tambin.
Pero el autntico yo de Shannon permaneca bien protegido detrs del escudo
secundario, dejando ver al intruso slo lo que ella le permita; y mientras Victor
rebuscaba entre lo que crea que eran los planes y los sueos de la hija de Kieran
O'Connor, l mismo se volvi vulnerable a ella..., y Shannon entr suavemente
en l.
Dios..., era fuerte! Sin la menor duda tan inteligente y demonaco como su
padre, y con ambiciones predeciblemente ms angostas en su alcance. Pero qu
coercedor, y qu brutal creatividad no formada haba all, aguardando tan slo a
ser moldeada y dirigida! Lo hara. Oh, s, lo hara.
Termin su rpida penetracin mucho antes de que l hubiera terminado
su sondeo. l no se haba dado cuenta de nada y, cuando finalmente se retir,
sonriendo de forma condescendiente ante su burdo plan de controlar el
consorcio, ella simul desnimo ante la violacin mental y luego fingi
enfurruarse.
Tendrs que hacer algo mucho mejor que eso si esperas pasar por encima
de tu viejo.
Le dej aguardar, repar la barrera exterior y volvi a colocarla en su sitio,
y luego dijo:
Supongo que t podras pensar en un plan mejor.
Podra. Sus ojos estaban fijos en el monitor de profundidad y densidad
de la nieve, y redujo la velocidad. Haban pasado el oscuro bulto de la cerrada
Casa de en Medio y salido a terreno abierto. Ahora haba grandes ventisqueros
bloqueando el camino, algunos de ellos de seis metros de altura. Victor estudi
su contorno y composicin y la naturaleza del rocoso terreno enterrado debajo,
luego volvi a acelerar para rebasar un obstculo. Una bolsa de botas mal
asegurada rod hacia la parte de atrs de la cabina mientras trepaban por una
fuerte pendiente, zigzagueaban, luego regresaban a una mayor o menor
horizontalidad y seguan ascendiendo por el invisible camino.
Muy bien hecho... As que mis pequeos planes te interesan, eh? Cre
que deseabas formar una alianza con mi padre. Podras informarle de la
subversin que has visto en m, sabes?, y ganar puntos.
Quizs est jugando a otro juego completamente distinto. Como t.
Los potentes faros del vehculo para la nieve iluminaron una erizada
seccin del camino que se doblaba hacia atrs a lo largo de un precipicio que
bordeaba el Gran Golfo, otra gran depresin en el lado norte de la montaa.
Ahora se hallaban por encima de la lnea de los rboles, pero una serie de
escarchados arbustos decoraban las hendiduras y destellaban como si hubieran
sido espolvoreados con azcar. Victor aceler, conquist la cada de una
pequea avalancha, y se encamin hacia el helado Declive de las Cinco Millas,
una seccin expuesta que haba sido barrida de nieve suelta por los vientos del

nordeste. Esta noche el aire estaba tranquilo. Victor puls un botn del tablero
de control que extraa las pas de los neumticos, y el vehculo mordi su
camino hacia arriba.
Mi padre cree que posee el control de mi mente dijo Shannon. Mi
lealtad. Desde un principio ha utilizado esta... esta tcnica para atar
irrevocablemente a sus asociados.
Resulta evidente que la tcnica no ha funcionado contigo.
Funciona cuando estoy con l. Entonces soy como todos los dems, bajo
su hechizo... Incluso en otras ocasiones puedo pertenecerle. Cuando me siento
sola y temerosa de m misma y de todo lo dems y deseo que todo termine,
entonces me veo atrapada en su visin de lo Absoluto, y s que la forma de
actuar de pap es la nica forma que tiene sentido... Pero entonces libera un
poco su presa. Quizs est demasiado enfrascado en otras cosas para molestarse
con las pequeas mentes satlites que orbitan en torno a l, adorndole... Y
recuerdo cmo at la ma. El fuego ardi subiendo por mi espina dorsal y estall
en mis sentidos y abras mi resistencia hasta reducirla a cenizas. Hubiera debido
funcionar..., su control sobre m. Pero no lo hizo, no por completo. Creo que tal
vez pap se sinti inhibido por el hecho de que yo era su hija, y su voluntad no
finaliz la conjuncin de personalidades. Me tom mucho tiempo recordar.
Saber por qu mi propio mundo haba muerto junto con mi vida honesta, el
amor de hija que haba sentido hacia l. Ahora, cuando le quiero, l no es mi
padre. Cuando soy yo misma, y s cmo es l y lo que me hizo, le odio.
La repentina explosin de aprobacin de simpata que escap de l fue
un profundo shock para ella, y una revelacin. Victor dijo:
Odio. se es tu antdoto. Tambin el mo. Pero yo lo he sabido siempre.
Ella tena los guantes de esqu en su regazo y tir cuidadosamente de cada
dedo, enderezndolos, antes de enrollarlos y metrselos en el bolsillo de la
chaqueta.
Intentar atarte tambin a ti. Es la nica forma en que permite que los
operantes se asocien con l.
Victor dej escapar una carcajada que era casi un ladrido.
Y a pas de danger!... O, como dirais vosotros, en el ojo de un cerdo! Me
gustar verle penetrar en mi crneo...
No lo har. No es sa su forma. Hace que le queramos. Con aquellos que
no lo hacen..., que no se sienten inclinados naturalmente a aceptarle, utiliza una
droga hipnaggica para debilitar sus defensas psquicas, luego los seduce. Si la
persona reconoce lo que est ocurriendo, entonces la mata. Ha matado a ciento
ochenta y tres operantes naturales y ha atado a cuarenta y seis. Halla a los ms
adecuados cuando cometen ciertos crmenes. Estafas. Conspiraciones. Hay
alguna especie de signatura suboperante que sabe reconocer. Los propios sujetos
no se dan cuenta de que poseen los poderes. En la seduccin, les muestra lo que

pueden llegar a ser, con su ayuda. Es maravilloso. Es por eso por lo que harn
cualquier cosa por l, cometern cualquier atrocidad. El hombre que asesin al
Premier ruso y al Gran Muft del Asia Central era uno de los suyos. Pap tiene
un montn de razones para desear fomentar la guerra. Su sistema de defensa
por satlite Zap-Star necesita villanos globales concretos como blancos..., no
simples grupos dispersos de fanticos islmicos.
Lo est consiguiendo admiti Victor. Sus nudillos se tensaron sobre el
volante cuando el vehculo entr en el Atajo, rodeando otra grieta llena de
profunda nieve acumulada por el viento.
Ha hecho un trabajo malditamente bueno consolidando el poder. Mi
operacin es algo de muy poca monta en comparacin. Pero no pienso seguir
as.
Si te opones a l directamente dijo Shannon, te matar. Si intentas
unirte a l, acabars como yo. Ligado a l.
Victor guard silencio durante varios minutos, conduciendo la enorme
mquina por entre un caos de compactados bloques blancos de hielo. Pese a la
recia suspensin que absorba los peores bandazos, la cabina saltaba y se
bamboleaba y lanzaba a sus ocupantes contra los cinturones de sus asientos
como muecos de trapo, hasta que finalmente salieron del Atajo y volvieron al
enterrado camino propiamente dicho.
Todos desean ligarnos a ellos, Shannon dijo Victor. Empezando por
nuestros padres, por supuesto, apenas nacemos. Dicen que nos quieren, y luego
ponen condiciones. Intentan retenernos, para impedir que trepemos por encima
de su insignificante nivel. Desean vivir a travs de nosotros, sobre nosotros!,
como una especie de vampiros psquicos. Eso es el amor. Al menos la versin de
tu padre no se hace ilusiones al respecto.
Nunca pens en ello de esa forma.
Bien, pues empieza. Tu mente inconsciente lo saba, y empezaste a
odiarlo, y empezaste a liberarte. Yo siempre los he odiado, y nunca he sido
atado. Tomo a los pequeos vacos y los utilizo, y aplasto a los jodidos amantes
de las mentes. Aplastar algn da a tu padre, y a mi hermano Denis, que an es
peor.
Pap te atrapar si dejas que se acerque a ti. S cules son tus planes.
Crees que puedes casarte conmigo y retenerle lo suficiente como para coger lo
que tiene. Pero no vas a conseguirlo. Puedo notarlo en tu alma. La..., la atraccin.
Pap no necesitar drogarte. Lo encuentras irresistible.
l tena el ceo fruncido, observando las lecturas de la profundidad de la
nieve mientras el vehculo se arrastraba por inclinados pasillos blancoazulados.
Quiz sea yo quien lo ate a l a m! Supon que me dices exactamente
cmo lo hace.
En vez de ello, Shannon abri su mente y se lo mostr.

Merde et contremerde! El odio brot incontenible de la mente de Victor antes

de que la sellara de nuevo.
Ella dijo:
La bendicin de todo ello y el bienvenido dolor han desaparecido hace
mucho y ahora el Absoluto es informe y seco y todo lo que me impulsa es la
necesidad de derribarle de quitarle el poder y hacerle saber que lo hice yo y para
eso necesito tu cooperacin.
Victor maldijo de nuevo en francs. Sobrepuso las condiciones de la nieve
sobre el indicador del autntico terreno, y descubri que el blip del vehculo
estaba fuera de rumbo. De alguna forma haba pasado por alto el Ramal del
Jardn Alpino justo encima del Indicador de las Seis Millas en el camino. Era slo
un simple camino peatonal que cortaba en direccin sur a travs del repech
superior barrido por el viento de la montaa. El vehculo dio marcha atrs,
gru lentamente sobre sus propias rodadas. Los faros que se retiraban
convirtieron las hendiduras cubiertas de nieve en algo extraamente artificial,
como decorados desvanecindose.
Shannon dijo:
Tienes que ayudarme. Te advert a tiempo. Te salv de l.
Cllate! Djame pensar!
Vio el camino a la derecha, irregular como el infierno pero abierto, a lo
largo de una suave ladera por debajo del Despeadero Nelson. Empez a
sonrer, retrajo las pas para el hielo y despleg los patines. El vehculo rugi
cuando aceler el motor.
Slo quedan dos kilmetros... Dime: cunto vale realmente tu viejo?
No lo s. Dudo que ni siquiera l lo sepa. Controla ms de un centenar de
grandes compaas, una red de televisin, dos lneas areas, una importante
compaa petrolera, cinco grandes contratistas aeroespaciales..., y eso slo en
Norteamrica. Tiene intereses en corporaciones en Europa, Japn y Corea.
Qu hay de su lado poltico? Controla realmente el Partido
Republicano?
No del todo. Eso sera imposible..., incluso para l. Le pertenecen cuatro
senadores y diecinueve representantes de estados clave. Los polticos no son
operantes, por supuesto. Algunos han sido comprados y se les paga, algunos
saben que son instrumentos de inters especial pero no se dan cuenta de que sus
hilos son tirados por pap, y unos pocos creen que han conseguido retener su
integridad pese a haber aceptado la ayuda de pap. Como el Presidente de los
Estados Unidos.
El Presidente Piccolomini? Y una mierda!
El Presidente Baumgartner. Ganar las elecciones del Milenio el prximo
otoo. La troupe de consultantes de los medios de comunicacin de pap y los
genios de relaciones pblicas y los frentes y comits de accin poltica han

trabajado para eso. Baumgartner es un fuerte portavoz para la ley y el orden. Es

un halcn respecto a los pases rabes que han cortado nuestros suministros de
petrleo, y es cauteloso con Rusia y China. Est dispuesto a aceptar la estrategia
antioperante de pap a fin de explotar el contragolpe contra el Presidente Pic. Ya
sabes lo antis que se estn volviendo los normales, preocupados ante la idea de
que los operantes se conviertan en una polica del pensamiento y ese tipo de
tonteras. Los Hijos de la Tierra se han iniciado deliberadamente en este pas
gracias a los agentes de pap slo para crear tensiones para las prximas
elecciones.
Tu viejo es antioperante? No me lo creo.
Pap ve al Trust de Cerebros de Pic y a todos los operantes animados por
un espritu pblico como una amenaza personal. Y lo son, Victor. Si alguna vez
se establece algn programa de educacin metapsquica organizado en este pas,
y los operantes se vuelven numerosos y con poder, pap va a quedar expuesto
como operante. Un operante disidente. Se ver arruinado. No financieramente...,
est ya ms all de eso. Pero perder todas sus ventajas. Su fuente de poder.
Siguieron avanzando y avanzando, sobre una superficie que era ahora
mucho ms lisa y regular, con los trozos de granito desprendidos casi
completamente enterrados en una profunda y encostrada nieve, y con losas de
roca barridas por el viento que haban sido alisadas y aplanadas por los glaciares
de la era glacial. En las oquedades y a sotavento de las ocasionales grietas haba
ventisqueros. Resplandecientes espculas de hielo danzaban a la luz de los faros.
A su izquierda, la blancura caa hacia la oscuridad, y empezaron a rodear al fin
la parte superior del Barranco Tuckerman. Podan ver ya la propia Headwall, un
vertiginoso delantal de intocada plata bajo la menguante luna, que se haba
alzado por encima de la cresta del Wildcat y el Domo de Crter.
Victor deceler, cambi de rumbo para evitar una peligrosa cornisa de
nieve, luego se encamin otra vez hacia el borde. Un momento ms tarde se
detuvieron. Apag el motor y extingui la iluminacin exterior e interior. Uno al
lado de otro, aprisionados an por sus cinturones, permanecieron sentados,
contemplando la escarpada pendiente. Haba parpadeantes hileras y racimos de
pequeas luces en los edificios de la Wildcat Ski Area y a lo largo del Pinkham
Notch, donde las casas y los comercios se alineaban a ambos lados de la
carretera. Slo se vean unos pocos coches y camiones. Al parecer la mayor parte
de los conductores haban hallado algn lugar conveniente para aguardar la
llegada del Milenio.
Victor se solt el cinturn y luego el de ella. Fueron a la parte de atrs del
vehculo para ponerse sus botas de esqu y el resto del equipo. Shannon
desempaquet las bengalas y comprob su reloj de pulsera. Faltaban cuatro
minutos para la medianoche. Treparon juntos hacia una ondulada costra de
hielo, con los esques al hombro. Victor haba dejado las llaves del vehculo en el

contacto, y ahora cerr la puerta de un golpe, sin la llave.

Vas a dejar simplemente el trasto aqu? pregunt ella.
l hizo un gesto hacia la cima. El complejo de la antena y otras pequeas
estructuras eran apenas visibles contra el terciopelo del cielo salpicado por un
increble nmero de estrellas. En uno de los edificios brillaba una pequea luz
amarilla.
Alguien de la estacin meteorolgica se pondr unas botas claveteadas
para la nieve y bajar a buscarlo por la maana. Es una buena cosa que el tiempo
est tranquilo. Alguna de las rfagas de viento que soplan por aqu podran
enviar a nuestro pequeo muerdehielos de diez toneladas directo hasta
Massachusetts.
Dejaron sus cosas en el suelo y se pusieron los cascos con visores dotados
de calefaccin para evitar el empaado. Ninguno de los dos traa palos. Los
psicocinticos, cuyas mentes eran capaces de ejercer energas que afectaban a sus
propios cuerpos, raras veces los necesitaban.
Shannon quit la envoltura de su antorcha de magnesio, activ la ignicin,
y mantuvo en alto la humeante luz blanca. En un instante gan intensidad y
ardi brillantemente. Hacia el este empezaban a estallar fuegos artificiales sobre
las laderas del Wildcat, y un ro de luminiscencia dorada fluy colina abajo. El
ao nuevo haba llegado, y los esquiadores portadores de antorchas celebraban
el irrefrenable avance del tiempo.
Feliz Nuevo Milenio, Victor dijo Shannon.
l alz su cilindro una vez desenvuelto. La punta prendi con una fuerte
concusin, activada por su psicocreatividad.
Feliz aplazamiento del destino, Shannon. Por un tiempo, al menos.
Ella dijo:
Me ayudars? No solamente a matarle entindelo tiene que ser derribado
en la cima de sus esperanzas cuando crea que el negro Absoluto est a su
alcance.
Cundo?
Todava faltan aos..., pero te lo har saber. Sigue tu propio camino por
ahora nunca actes para amenazar directamente a pap y estars seguro de l.
Te teme y al mismo tiempo se siente atrado hacia ti. Aguardar. Tengo
elaborado un plan propio. Te lo explicar al final del descenso despus del
schuss mientras volvemos por entre los bosques...
De acuerdo.
Avanzaron hasta el borde del abismo. El descenso no era vertical, slo lo
pareca..., una perfecta extensin de nieve en polvo, inimaginablemente
profunda, fresca y limpia.
ADELANTE.
Sus mentes les empujaron hacia delante. Emprendieron el camino, con las

antorchas muy altas, dejando tras de s penachos gemelos de nebuloso blanco

como un par de cometas en senderos estrictamente paralelos y rectos hacia la
oscuridad.

14
Estocolmo, Suecia, Tierra
10 de diciembre de 2003

Las

trompetas dejaron or una fanfarria, y la orquesta inici el himno

nacional. La reina Victoria Ingrid y su squito entraron en el saln de asambleas
del Konserthuset y el pblico, incluidos Lucille Remillard y Gerard Tremblay
arriba en sus palcos, se puso en pie. La ceremonia haba empezado y seran
concedidos los honores, demasiado tarde para que sirvieran de algo.
El traje de terciopelo verde oscuro de Lucille era pesado, y ajust
disimuladamente sus pliegues con su psicocinesis. La metafacultad sirvi
tambin para tirar de la parte superior de sus guantes blancos largos, que
persistan en deslizarse incmodamente hacia sus codos. Sus pies, encajados en
unos zapatos de tacn alto, le dolan pese a sus distrados intentos de
autorredaccin, lo mismo que sus hinchados pechos, privados de alimentar al
pequeo Severin por este nico da de vana celebracin. Algo de su
incomodidad deba ser evidente, puesto que Gerry Tremblay sujet su brazo
izquierdo para sostenerla, proyectando su habitual solicitud.
Oh Gerry no te preocupes estoy bien.
No intentes convencerme querida puedo decir cundo me necesitas soy tu
fiel lacayo a tu servicio mi dama nuestra especialidad es Alientos &
Resucitaciones.
Mantente al menos en modo ntimo o quieres que todos los metas de este
lugar sepan que a la esposa del laureado le duelen los pies y quieren estallarle
los pechos? Oh! Su Majestad se ha sentado as que tambin podemos hacerlo
nosotros... aaaah.
Pauvre de toi.
Oh, cllate... Dios vaya coleccin de diamantes! Y pieles crees que son de
marta cebellina? tienen que serlo buen Dios qu diferencia de la ceremonia para
Jamie y Tamara en Oslo el ao pasado tan amistosa y modesta...
...excepto el susto de la bomba!
Oh por el amor de Dios ya sabes lo que quiero decir incluso el Rey era tan
amistoso y campechano como los dems pero esta multitud SeorSeor
ostentacin hasta los ojos nunca haba visto nada como... mate-moi ca! Es
posible que esas esmeraldas sean autnticas djame verlas profundamente...
buen Dios lo son puedo ver inclusiones y son como nueces!

Ah viene de nuevo la seccin de metal querida me temo que tendremos

que levantarnos de nuevo para la entrada de los hroes.
No, madame et monsieur dijo una voz susurrada. No ser necesario.
Lucille se volvi, sorprendida. La silla de su derecha, que haba estado
vaca durante la entrada de la reina de Suecia, estaba ahora ocupada por un
hombre mayor de aspecto distinguido con una pajarita blanca.
Esta vez prosigui suavemente el hombre, slo la Reina se levanta
en honor de los laureados cuando stos entran. Esta noche, entienden?, ellos
son la realeza mental. Sus iguales.
Qu encantador murmur Lucille. La msica aument de volumen
mientras los laureados, emparejados con miembros de las instituciones suecas
que les haban votado, entraron en el auditorio. Para Lucille, la escena era irreal:
el dorado saln con sus estatuas, sus ricos cortinajes, candelabros y banderas, la
joven monarca con su resplandeciente atuendo blanco y su corona, de pie en el
estrado de la izquierda ofreciendo su anacrnico homenaje y, por encima de
todo..., su esposo. S, all estaba Denis, con aspecto insignificante al lado del
esplendor de valkiria de una profesora de psiquiatra del Instituto Karolinska,
que deba presentarle y cantar sus alabanzas. Apenas repar en los dems que
seran honrados aquella misma velada; pero detrs de ellos estaban sentados
hileras de otros laureados de pasados aos..., incluidos Jamie MacGregor y
Tamara Sajvadze, que haban recibido el Premio de la Paz en 2002. Lucille nunca
entrometera su mente en la de Denis en una ocasin como aqulla; pero no
dud en llamar a Tamara y Jamie en sus modos ntimos. Ambos alzaron la vista
hacia los palcos donde estaban sentados los familiares de los laureados y otros
dignatarios. Tamara sonri y proyect comprensin y confort. Jamie proyect
una imagen de un ojo haciendo un guio y una especie de historieta mental, en
la que una figura ms bien harapienta con el medalln del Nobel colgado de su
cuello estaba sentada en la esquina de una nevada calle tendiendo un cuenco de
mendigo; tras la figura haba un cartel: HERMANO, ME PASAS UNA
DONACIN?
Los laureados y los dems inclinaron respetuosamente sus cabezas a la
Reina y ocuparon sus asientos mientras la msica segua sonando, y luego hubo
aplausos, y el presidente de la Fundacin Nobel se acerc al podio para
pronunciar su discurso de bienvenida.
El hombre al lado de Lucille dijo:
sta es una ocasin para que los operantes metapsquicos la celebren,
no? Ah tenemos a su soberbiamente dotado esposo, recibiendo al fin el
reconocimiento que desde hace tanto tiempo merece, y sus dos grandes colegas
entre los laureados de otros aos, y el Premio de fsica va a manos del profesor
Xiong Ping-yung, por su formulacin de la nueva Teora del Campo Universal
que incorpora la vida y la mente en el esquema matemtico del universo.

Y probablemente se estar preguntando, como nosotros intervino

Gerry Tremblay, si a alguien excepto a un puado de acadmicos y esta
elegante multitud sueca le importa.
El viejo caballero rio quedamente.
Tan mal estn las cosas en su pas?
Y en muchos otros dijo Lucille. Es un gran gesto estar aqu esta
noche, pero una lo apreciara ms si los piquetes que hay fuera de la Sala de
Conciertos se retiraran.
Mi pas es libre como el suyo, seora. Pero muchos de nosotros le dan la
bienvenida de todo corazn. Hizo una mnima inclinacin sobre su mano.
Soy el doctor M. A. Paulson, de la Karolinska. Es usted conocida de todo el
mundo, Madame la Doctoresse, y tambin el famoso doctor Tremblay.
No tan famoso como algunos otros dijo Gerry con una ligera risa.
Es bien sabido que es usted un eminente colega de los Remillard, doctor.
Sus investigaciones sobre la coercividad son una piedra fundamental sobre la
que otros investigadores han erigido todo un edificio cientfico. Incluido el
Premio de Medicina de esta noche. El profesor Remillard no ha dejado de insistir
en sus alabanzas hacia su trabajo, y en su deuda hacia usted.
Somos miembros del mismo equipo dijo Tremblay. Todo lo que soy,
se lo debo a Denis. Sus ojos se posaron en el estrado. Soy yo el que se siente
honrado de que l haya podido utilizar mis descubrimientos.
Gerry y el profesor Glenn Dalembert han trabajado con mi esposo casi
desde el principio, doctor Paulson dijo Lucille. Y ha habido muchos otros
colegas en Dartmouth que han efectuado sus propias y valiosas contribuciones
al campo de la metapsicologa. Sonri. Incluso yo.
Pero la sntesis murmur Paulson. se es siempre el elemento
crtico, no? Tantos trabajadores, cada uno aadiendo su parte al creciente
cuerpo del conocimiento..., y luego la mente brillante que moldea un conjunto
coherente a partir de los detalles.
se es Denis, s dijo Gerry Tremblay. Y esta noche se le rinde
finalmente homenaje por ello. Es un escndalo que haya tenido que pasar tanto
tiempo.
Algunos de nosotros en el Comit pensamos lo mismo, doctor Tremblay
dijo el cientfico sueco. Pero la Karolinska, en especial, es un cuerpo muy
conservador. No honramos a las personas por un solo descubrimiento, sino por
la continuidad de una excelente carrera.
Oh, vamos! dijo Gerry socarronamente. El trabajo seminal de Denis
fue la Metapsicologa, y fue publicada hace trece aos. Desde entonces no ha
hecho ms que elaborar sobre el tema. Todos sabemos por qu esperaron
ustedes tanto, pese a haber sido nominado una docena de veces..., y todos
sabemos por qu los noruegos necesitaron diez aos para aflojar el Premio de la

Paz a Jamie y Tamara. Ellos son el autntico escndalo. Todo el mundo en este
maldito mundo sabe que merecan el Nobel hace aos, pero los mezquinos
polticos dudaban en sentar un precedente honrando a unas mentalidades
superiores. se ha sido tambin el problema de Denis..., e incluso el del viejo
Xiong. Ha estado desarrollando su teora desde hace unos malditos veinte aos
en la Universidad de Wuhan. Incluso fue nominado en 1988! Pero cuando los
operantes reconocieron pblicamente sus poderes, l tambin lo hizo. Slo un
poco de telepata y creatividad, apenas lo suficiente para molestar al resto de su
cerebro, la parte convencional, que ganaba al de Einstein seis das a la semana.
Pero eso fue suficiente para poner a su Real Academia de Ciencias en un brete,
no? El viejo profesor Xiong no jugaba lealmente..., era un supercerebro!
Algunas cabezas se volvieron a medida que el apasionado susurro de
Tremblay se haca ms y ms audible. El anciano sueco escuchaba con la cabeza
inclinada. Un estallido de aplausos marc el final del discurso del presidente del
Nobel, y Gerry se ech hacia atrs en su silla, con los labios apretados. La
enguantada mano de Lucille se apart del brazo de su asiento y apret la mano
de Gerry.
Tranquilzate Don Quijote...
Y el Comit slo se decidi a concederles los Premios por pura
culpabilidad ahora que los metas son perseguidos y los normales se han vuelto
contra nosotros...
Gerry. Ests de nuevo fuera de modo ntimo y puede haber otros metas
entre el pblico. Por favor.
Lo que acaba de decir usted es tristemente cierto, doctor Tremblay
admiti Paulson. Pero hemos intentado enmendarnos, como hizo el Comit
Noruego del Nobel en el caso del profesor MacGregor y la acadmica Sajvadze.
Nos sentimos abrumados por la desgraciada enemistad que los operantes han
tenido que sufrir. Gran parte de ella es debida al miedo y a la falta de
comprensin. Puede creer usted que las personas de buena voluntad con
mentes normales aprecian ms su difcil situacin con el advenimiento de las
demostraciones pblicas de intolerancia?
Nos gustara creerlo dijo suavemente Lucille.
Abajo en el estrado, un miembro de la Real Academia de Ciencias estaba
proclamando los mritos de Xiong Ping-yung en sueco. Cuando termin sus
observaciones, pronunci unas breves frases de recapitulacin en chino,
dirigidas directamente al viejo matemtico. Luego el laureado se levant de su
silla, cruz el estrado hasta la Reina, e inclin su blanca cabeza. Al contrario que
la mayora de los miembros de la resplandeciente asamblea, Xiong iba vestido
nicamente con un sencillo traje negro de cuello alto. Con sus sentidos a
distancia, Lucille y Gerry Tremblay pudieron percibir el intercambio de palabras
entre el laureado y la joven Reina.

Me inclino ante vos, Reina Victoria Ingrid, no como alguien que

reverencia a la realeza, sino para honrar el hermoso smbolo vivo de una gran
nacin que me ha honrado.
La Reina estrech su mano, con un destello de humor en sus ojos.
Le felicito, querido profesor Xiong. Aqu tiene su diploma y su medalla.
Ms tarde, cuando se siente a mi lado en la cena en el Stadshuset, tiene que
explicarme su teora. Si puede conseguir que saque algo en claro de ella, ser yo
quien me inclinar de buen grado ante usted.
El viejo sonri deleitado, hizo una segunda reverencia, y regres a su
asiento entre aplausos.
En aos pasados susurr el doctor Paulson, el pobre viejo hubiera
tenido que bajar del estrado por una serie de escalones para acudir al monarca...,
y luego volver a subirlos de espaldas a fin de mostrar el adecuado respeto!
Nuestro difunto Rey Gustavo aboli la costumbre. Nosotros los suecos
progresamos, ven?, aunque lentamente. Ocurre lo mismo en todo el mundo.
Las viejas costumbres dejan paso a las nuevas, pero a menudo slo tras precarias
y tentativas transiciones.
Fueron proclamados los ganadores de los Premios de Literatura y Qumica,
pero Lucille observ y escuch con mente distrada. Paulson tena razn, por
supuesto. Tena razn acerca del peligroso perodo de transicin. Pero era
posible que tuviera razn tambin acerca de que los normales estaban
empezando a comprender? La violenta reaccin metapsquica no haba hecho
ms que intensificarse despus de que el Presidente Baumgartner jurara su
cargo. Su Abolicin del Trust de Cerebros y su apoyo a la Ley Benson que
prohiba a los operantes ocupar cargos pblicos o servir en los cuerpos
defensores de la ley era un salvaje ejemplo de prejuicio que la Corte Suprema
estaba debatiendo incluso en estos momentos. Por supuesto, la ley era
anticonstitucional! Tena que serlo...
No te desanimes Luce querida illegitimis non carborundum.
Lo siento Gerry s que es estpido pensar en estas cosas aqu.
Los Premios Nobel otorgarn a los operantes un mejor status ya lo sabes
nos ayudarn a derrotar a Baumgartner y su caza de brujas la Corte dictaminar
a nuestro favor tiene que hacerlo somos ciudadanos y la Ley Benson es de facto
una privacin de los derechos civiles.
Claro que s. Por qu los normales no pueden meterse en la cabeza que la
operancia es slo relativa? Su semilla se halla en todas las mentes humanas! No
podemos volver a la Edad Media la operancia EXISTE y seguir existiendo. El
rasgo ha evolucionado y ahora est empezando a manifestarse en la poblacin y
declararlo fuera de la ley es lo mismo que declarar fuera de la ley los ojos
castaos!
Eso lo estn viendo cada vez ms y ms claro pero an siguen reteniendo el

poder y tienen miedo de perderlo... Y vamos a tener que hacer algo al respecto
tambin.
? Gerry? Es sta otra de las grandes nociones de ella?
Tiene un nombre. Tendrs que utilizarlo finalmente cuando se convierta en
mi esposa ya s que desapruebas sus ideas pero tiene razn la nica forma de
evitar vernos oprimidos es actuar. Tener poder.
...Entonces vas en serio con ella.
Emilie acept un divorcio por consentimiento mutuo la semana pasada. No
quera distraeros ni a ti ni a Denis con ello. Estabais tan excitados con lo de
Estocolmo. Lo estamos llevando de la forma ms amistosa posible. Em se
quedar con la casa de H-nover y los nios y seguir trabajando a tiempo parcial
en el Departamento. En cuanto a m... no quera preocuparos con eso tampoco
pero dejar Dartmouth. Dejo la academia. Shannon y yo nos trasladaremos a
Cambridge. Cuando la Ley Benson sea derogada, me presentar para el
Congreso.
Dios mo!
Nosotros los operantes tenemos mucho que ofrecer a la sociedad normal.
Pero somos unos imbciles si nos quedamos sentados como tontos pacifistas y
dejamos que sean ellos quienes trepen por el andamio. Massachusetts! El hogar
de esa vieja costumbre norteamericana de quemar a las brujas! Va a convertirse
en nuestro punto de partida...
Otra de las ideas de Shannon O'Connor?
Ella tambin es operante... aunque slo un poco.
A veces me lo pregunto!... Gerry por favor no le presentes esto a Denis
como un fait accompli deja tus opciones abiertas slo por un tiempo mientras lo
hablamos con l y con Glenn y Sally y Mitch y los dems te NECESITAMOS...
No ya no. Lo que tena que dar Denis ya lo tom. Y que le aproveche.
!!...
Tengo el honor de presentar ahora a nuestro Premio Nobel de Medicina,
el profesor Denis Remillard del Dartmouth College en los Estados Unidos de
Amrica.
El viejo doctor sueco la estaba avisando suavemente, sacndola de su
distraccin y sealndole el resplandeciente estrado. Denis avanzaba hacia la
Reina. Se inclin ante ella a la manera japonesa, desde la cintura, tal como Ume
Kimura le haba enseado, y habl con Su Majestad con labios sonrientes y ojos
graves y sombros. Recibi la caja de piel con la medalla y el portafolio que
contena el diploma, se inclin de nuevo y regres a su lugar. Lucille aplaudi
locamente, dndose cuenta de que no haba utilizado sus sentidos a distancia
para captar lo que su esposo le haba dicho a la Reina.
La ovacin prosigui mientras el ltimo premiado de la velada se retiraba,
y luego unas breves palabras de despedida del presidente cerraron la ceremonia.

Las trompetas sonaron por ltima vez, la Reina se retir, y los msicos tocaron
una alegre pieza de Hugo Alfvn mientras los laureados y sus acompaantes se
retiraban del estrado. Los coches esperaban fuera para conducirles, junto con sus
familiares y los dems huspedes distinguidos, a la cena de gala en el
Ayuntamiento.
Lucille se dio cuenta con un sobresalto de que tena las mejillas hmedas.
Gerry, esprame mientras voy a empolvarme un poco. Estoy hecha un
asco.
Se alej a toda prisa, dejando a Tremblay de pie en el pasillo tras los palcos
con el doctor Paulson.
Asistir usted a la cena? pregunt educadamente Tremblay.
No, ya he tenido bastante excitacin por esta noche. M despedir de
usted aqu, doctor. Pero, antes de marcharme, por favor acepte un pequeo
consejo de un viejo.
Gerry intent parecer receptivo.
Usted cree en el fondo de su corazn que Denis Remillard actu mal con
usted no concedindole el crdito suficiente por su trabajo. Si lo hizo o no es
inconsecuente. Pero no permita que su envidia y su decepcin lo conduzcan a
acciones imprudentes que pueden traer el desastre sobre usted y sobre todo sus
asociados operantes.
No s de qu demonios me est usted hablando rio Gerry. Y me
temo que usted tampoco.
Es difcil trabajar con genios. Realmente no puedo culparle de que huya.
Usted sabe que en el laboratorio no pasar nunca de ser competente, de modo
que vuelve el faro de su ambicin hacia otro lado. Vaya con cuidado. Cree
falsamente que Remillard lo ha utilizado. No lo hizo..., pero algunos otros s lo
harn.
El rostro de Gerry Tremblay permaneca inmvil. Mir fijamente a los ojos
grises del viejo, sondendole con todo su poder, y hall piedra.
No creo que cambie usted de opinin dijo Paulson. Pero cre que
deba intentarlo de todos modos, puesto que estoy aqu esta noche. Ha sido una
velada digna de recordar. Por favor, transmtale mis ms calurosos saludos a
Madame Remillard..., y tal vez sea un pequeo consuelo para usted saber que
incluso el gran Xiong Ping-yung debe algo de su monumental formulacin al
pensamiento de otros. El germen de la Teora del Campo Universal le fue
sugerida nada menos que por m. Pero eso fue hace mucho tiempo y muy lejos, y
hace mucho que he olvidado ya casi todas mis matemticas superiores. bien
tt, doctor Tremblay. Se alej.
Un chalado, se dijo Gerry. Un viejo sueco chalado! Probablemente sale de
su madriguera cada ao para maldecirse a s mismo en la ceremonia de los
Premios.

Obligndose a creer aquello, fue en busca de Lucille.

15
Chicago, Illinois, Tierra
27 de febrero de 2004

KIERAN O'CONNOR: Entra, Gerry. Me alegro que hayas podido venir

tan pronto. No hubiera separado a dos tortolitos tan poco tiempo despus de su
luna de miel si no fuera importante... Shannon se adapta bien al nuevo lugar?
GERARD TREMBLAY: La casa est llena de muebles y alfombras y otras
decoraciones por todas partes. Me alegra poder alejarme por un tiempo de la
zona de guerra.
O'CONNOR: Tienes instaladas ya tus oficinas en Cambridge?
TREMBLAY: Ms o menos. An sigo intentando encontrar el personal
adecuado.
O'CONNOR: No quieras correr demasiado. Dnde ests reclutando? En
mi vieja Alma Mam, Harvard?
TREMBLAY [re]: Me estoy presentando con los demcratas, seor.
O'CONNOR: Entiendo que todava hay unos cuantos liberales acechando
en la Ivy... Sintate, por el amor de Dios, hombre. Y no me llames seor. Si no
puedes conseguir llamarme pap, prueba con Kier. Una copa? Alegra las
brasas en una tarde fra.
TREMBLAY: Gracias..., Kier. [Mira a su alrededor con maravillada
admiracin.] Dios mo, qu vista desde esta oficina! En un da claro...
O'CONNOR: Puedes ver hasta Milwaukee. Hay menos smog del que
acostumbraba a haber. Un buen subproducto de la

crisis de la energa, al menos... Escocs? Jerez? Campari?

TREMBLAY: Un Campari con sifn ir bien.
O'CONNOR: Te gust Nuku Hiva?
TREMBLAY: Fue fantstico, seor..., Kier. No poseo la facultad EE, sabe?,
as que nunca he podido permitirme viajar mentalmente por el mundo. Ni de la
otra manera tampoco, con el sueldo de un profesor auxiliar!
O'CONNOR: Todo eso cambiar.
TREMBLAY: Estoy trabajando en ello.
O'CONNOR: Nada de falso orgullo, eh? Eso es una sana seal.
TREMBLAY: Shannon y yo nos comprendemos mutuamente. Su dinero
ser un medio para un fin. Y un fin que ambos consideramos infinitamente
valioso.
O'CONNOR: Ese fin tuyo es la razn de que te haya pedido que vinieras
aqu a hablar conmigo. Todava no nos conocemos demasiado bien, Gerry. Es
decir..., t todava no me conoces. Me he sentido interesado por tus aspiraciones
polticas, y te confesar que te estuve observando all en New Hampshire antes
incluso de que t y mi hija trabajarais juntos en la campaa presidencial
demcrata del Milenio. Ambos os habis hecho un cierto nmero de amigos en
el Partido que os servirn mucho ahora que habis decidido participar
activamente en la poltica.
TREMBLAY: Tengo que agradecerle a los buenos consejos de Shannon
cualquier xito que haya podido tener como ayudante en la campaa. Y, por
supuesto, ella fue la base de nuestro esfuerzo para el caucus. Eso necesit mucho
valor, cuando todo el pas saba que usted estaba con Baumgartner.
O'CONNOR: Shannon es una mujer adulta con derecho a sus propias
opiniones y lealtades polticas. Puesto que ella tambin posee metafacultades,
aunque sean modestas, se sinti muy trastornada cuando la campaa de
Baumgartner adopt un tono antioperante. Rompi con la gente republicana
aqu en Illinois a causa de ello, y decidi volcar todos sus esfuerzos en Kennedy.
Y qu mejor estado para hacerlo que New Hampshire?
TREMBLAY: Fue un gran gesto. Pero para hacer realmente algo en la arena
poltica, uno necesita un estado con una base de poblacin ms grande.
O'CONNOR [re]: Ms influencia! No tienes que decrmelo. Yo nac en
Massachusetts. Hiciste un sagaz cambio de domicilio, Gerry, y te deseo buena
suerte en tu campaa... Pero los buenos deseos no valen ni un centavo, verdad?
Quiero ayudarte de una forma ms concreta. No con dinero, porque Shannon
tiene ms del que necesitas, sino con gente. Quiero que aceptes los servicios de
dos de los ms esplndidos consejeros polticos del pas... Len Windham de
Research/Market/Data, y Neville Garrett, cuya agencia maneja las relaciones con
los medios de comunicacin para la gente de ambos partidos.
TREMBLAY: Kier... No s qu decir!

O'CONNOR: Simplemente di s. Te enviarn gente a Cambridge maana

para empezar a coordinar tu campaa.
TREMBLAY: Bien, por supuesto! Dios mo, nunca so..., un conservador
como usted..., pero, por qu? No puede ser porque yo sea su yerno. No soy
estpido...
O'CONNOR: Puedes leer mi mente, Gerry?
TREMBLAY: No, seor! Para ser un normal, es usted una de las
mentalidades ms opacas que me haya encontrado nunca. Y nosotros los
operantes no leemos las mentes con la facilidad que los normales creen. se es
simplemente uno de los mitos..., uno de los malentendidos que tienen que ser
aclarados si no queremos que esta histeria antioperante se convierta en una
tragedia nacional.
O'CONNOR: Eso es exactamente lo mismo que yo siento. Los partisanos
polticos y los idiotas fundamentalistas no deberan dictar la poltica nacional
sobre un tema tan sensible como la operancia metapsquica. Maldita sea..., mi
propia hija es una cabezona! No puedo soportar que los tontos del culo fanticos
la llamen a ella y a la gente como ella fenmenos o servidores de Satn! Esto son
los Estados Unidos de Amrica, no una primitiva teocracia de camelleros
gobernada por ayatolas! Me sent profundamente inquieto ante la posicin
antioperante que adopt Baumgartner en su ltima campaa y su apoyo a la
legislacin Benson. Podemos darle gracias a Dios de que la Corte Suprema
frenara esa locura.
TREMBLAY: Pero el senador Benson ha sido uno de sus protegidos
durante aos...
O'CONNOR: Ya no, por Cristo! El hombre se ha convertido en una especie
de chalado religioso en su vejez. Una Eminencia Gris senil. Le culpo a l de
empujar a Baumgartner a su postura antioperante. No creo que el presidente
crea sinceramente en las viciosas patraas que circulan acerca de vosotros. Creo
que est mal informado, y que se deja influenciar por malos consejos.
TREMBLAY: Su postura antioperante le ayud a ganar las elecciones del
Milenio. Actuar por conviccin o por conveniencia...
O'CONNOR: S, s, veo a donde quieres ir a parar. Pero lo que estoy
intentando decir es que Baumgartner no es una causa perdida! Gerry, no creo
que Kennedy tenga ninguna esperanza de derrotar al Presidente este otoo.
Vamos a tener otros cuatro aos de Baumgartner, para bien o para mal. Pero
contigo en la Cmara de Representantes, estars en una buena posicin para
contrarrestar a los antioperantes. Baumgartner es mi amigo. Cuando yo hablo,
l escucha! Admitir que ltimamente no ha estado escuchando mucho..., pero
tenemos buenas posibilidades de cambiar eso ahora que la Corte Suprema ha
echado abajo la Ley Benson. Baumgartner no es estpido. Cambiar si cree que
es poltico hacerlo. Tu trabajo nuestro trabajo! es hacer subir la imagen

operante de modo que se vea obligado a repudiar a los fanticos.

TREMBLAY: Y traer de vuelta el Trust de Cerebros?
O'CONNOR: Hummm..., tendremos que ir poco a poco con esto, Gerry. El
viejo Trust estaba dominado por acadmicos que estaban totalmente fuera de
contacto con el estado de nimo que prevaleca entre los votantes normales.
Haba en ellos un aroma elitista que no encajaba bien con la psique
norteamericana. Fue ridculo que Copeland pretendiera el status de Gabinete
para algo que era simplemente una comisin consultora presidencial. Y
absolutamente suicida que Ellen Morrison y esa gente de Stanford insistieran en
llevar adelante ese test metapsquico universal cuando era evidente que la mente
del pas estaba contra ello. Una vez la amenaza nuclear qued fuera del camino,
el programa del Ojo-Psi empez a parecer ms una amenaza que un beneficio.
T lo sabes! Y el equivalente norteamericano del Vigsimo Directorio del KGB...
TREMBLAY: Cuando sea elegido, voy a promover programas que utilicen
a los operantes de forma claramente beneficiosa para la mayora normal. Nada
de cuerpos de lite..., nada de polica..., concentrarse en los poderes buenos,..,
qu hay de la redaccin, por ejemplo? La curacin psquica funciona! Pero,
quin ha odo hablar de ello? Nadie. La EE se ha llevado todos los fondos..., s, y
ahora ninguno de los programas meta tiene ningn fondo..., mi campo, la
coercividad..., tomar nios delincuentes y reformarlos..., curioso..., siento como
un mareo...
O'CONNOR: Te encuentras bien, Gerry? Pareces un poco plido.
TREMBLAY: No s..., quizs he pillado algo. Noto que se me va la cabeza.
O'CONNOR: Y yo te hice venir desde medio continente de distancia
cuando deberas estar en la cama! Gerry, deberas habrmelo dicho.
TREMBLAY: Me senta..., me senta bien esta maana..., es curioso...
O'CONNOR: Tranquilo, muchacho. Dame el vaso. Bien, Ahora reljate.
Cierra los ojos uno o dos minutos. Cierra los ojos. Descansa. Descansa, Gerry.
TREMBLAY: Descansar...
O'CONNOR: Descansa, Gerry. [Pulsa el intercom.]
ARNOLD PAKKALA: S, seor?
O'CONNOR: El doctor Tremblay y yo estaremos aqu durante un rato ms,
Arnold. Pero no hay ninguna necesidad de que t y el resto del personal os
quedis.
PAKKALA: Lo que usted diga, seor.
O'CONNOR [Tras un intervalo]: Gerry. Puedes orme? No? Puedes orme
ahora, Gerry?
TREMBLAY: S.
O'CONNOR: Bien. Reljate Gerry. Reljate con los ojos cerrados. Voy a
apagar las luces y luego quiero que abras los ojos y me mires. Entiendes?
TREMBLAY: S... Dios! Los colores los colores zumbantes prpura y oro

solar agridulces nubes las profundidades lquidas los colores y el perfume y la

ambrosa Oh Dios...
O'CONNOR: Vuela dentro de ello Gerry djame alzarte vuela.
TREMBLAY: HermosohermosoDiostanmaravillososorprendente... Dios!
J'ai besoin de toi...
O'CONNOR: Por supuesto que me necesitas y yo te necesito. Vuela Gerry.
Vuela.
TREMBLAY: Quin es usted qu es usted no me deje...
O'CONNOR: Je suis ton papa ta maman ton amour ton extase!
TREMBLAY: Extase!
O'CONNOR: Mrame atentamente. Ms all de la luz de color.
TREMBLAY: Brillante demasiado brillante la luz me hace dao en los ojos
Pap...
O'CONNOR: Estoy aqu hijo mo cerca de ti pobres ojos doloridos ve lo
reconfortante que es la oscuridad. Pero tengo que verte totalmente Gerry qu
especial eres mucho mejor que todos los dems la mente elaborada en una
operancia completamente entrenada sensitiva y sutil y educada mente un
psiclogo con intuicin profesional hacia los secretos ocultos a las mentes
pequeas s hijo mo mi hermoso hijo comprenders tengo tanto que mostrarte y
me servirs y eso ser una alegra para ti.
TREMBLAY: Pap por qu eres negro ahora?
O'CONNOR: El Absoluto es negro y yo resido ah. Cuando no haba ni sol
ni luna ni tierra ni planetas ni estrellado universo haba oscuridad y haba calma
y un final y volver a haberlo de nuevo.
TREMBLAY: Negrura la profunda negrura la inaccesible negrura de la que
proceden todas las cosas y hacia la que van...
O'CONNOR: S! Listo hijo mo con un hermosocerebro contempla en la
oscuridad la forma de los Informes el significado del enigma si s la fuente de la
vida es la muerte y toda luz encuentra su final en la profunda noche en la
negacin del Absoluto.
TREMBLAY: Dios?
O'CONNOR: l es luz lo rechazamos a l y su arder.
TREMBLAY: No no no LUZ CREACIN VIDA CRECIMIENTO
DIFERENCIACIN COMPLEXIFICACIN MENTACIN COADUNACIN
UNIDAD LUZ...
O'CONNOR: Una vergenza un chiste una cruel burla slo conducen al
dolor. La creacin gime! l es un Dios de dolor hemos nacido en l vivimos en
l morimos en l eso es lo que desea para todas sus criaturas para todo lo que
crece el dolor es inescapable. Pero hay una forma secreta yo conozco una forma
la comparto con aquellos a los que amo en una gran anttesis! Nosotros no
creamos destruimos la oscuridad es nuestro derecho de nacimiento nuestra

Madre Negra cuyo vientre es un vaco que nos engulle... dam dham nam tam
tham dam dham nam pam pham... a la consumacin.
TREMBLAY: Pap Pap no comprendo tengo miedo de la oscuridad!
O'CONNOR: La oscuridad slo produce miedo cuando es vista por los que
huyen vulvete en redondo acptala abrzala s que la quieres.
TREMBLAY: Pero cmo?
O'CONNOR: Crea tu propia oscuridad detrs de los ojos cerrados sgueme
a lo largo del Sendero de la Izquierda un viejo camino olvidado pero uno que
aniquila la Luz corruptora la Luz dolorosa sgueme al interior de la Negrura y
juntos conoceremos un momento de inefable belleza la perfecta y final alegra: la
que nos conduce a todos al vaco.
TREMBLAY: Comprendo. Es cierto. Estoy cansado del dolor. Mustrame.
Pap mustrame...
O'CONNOR: Ven.
O'CONNOR: ...Gerry? Puedes orme, muchacho? Gerry?
TREMBLAY: Dios. Kier. Qu ha pasado? Jess, perd el conocimiento?
O'CONNOR: Parece que s. Cmo te sientes ahora?
TREMBLAY: Un poco como mareado. Pero creo que estoy bien. Maldita
sea, es esa maldita gripe que ronda all por el Este...
O'CONNOR: Salgamos de la casa y har que el doctor Presteigne te vea.
TREMBLAY: Escuche, me encuentro bien. De veras!... Bien, ese cabildeo
que deseaba usted que hiciera con el Presidente Baumgartner. Supongo que se
da cuenta de que un congresista reciente intentando influenciar a un Presidente
del partido de la oposicin es algo as como...
O'CONNOR: En absoluto. Vas a caerle bien, Gerry. Y te escuchar! Har lo
que t quieras exactamente del modo que yo quiero...
TREMBLAY: Quiere que ejerza coercin sobre l.
O'CONNOR: sa es una fea palabra. Persudele!... Y el mensaje que le
transmitirs es muy importante. Estbamos hablando de l antes de que te
durmieras, muchacho. No lo recuerdas? Queremos que Baumgartner siga
presionando para conseguir una legislacin antioperante. La Ley Benson est muerta,
pero podemos presentar otros proyectos de ley que coincidan con nuestros
intereses. Leyes que restrinjan a los operantes. Quin est en mejor posicin
para advertir al pas de los peligros de la operancia que t, Gerry? T los has
visto conspirar para hacerse cargo del poder... Sabes lo que son capaces de hacer
esos cabezones malvados ambiciosos y malignos... No es as, Gerry? No es as?
TREMBLAY: S.
O'CONNOR: El Presidente Baumgartner ha empezado a ablandarse. Lo
pusimos en la Casa Blanca, y ahora que se prepara para su segundo mandato el
muy bastardo olvida quines son sus amigos! Su mente es normal, pero es duro
de pelar, Gerry. Fue astronauta y presidente de una compaa, sabes? No es

blando.
TREMBLAY: Su otra gente ya no puede manejarlo...
O'CONNOR: As que t vas a trabajar sobre l. Sutilmente. Utilizando la
sugestin posthipntica y unos toques subliminales la mayor parte del tiempo, y
reservando la coercin directa para las situaciones crticas. Nunca debe tener ni
la ms remota idea de lo que persigues. Tendrs que ser tambin un artista en la
presentacin de tu personalidad pblica. En la fachada sers un demcrata
liberal que lucha por los derechos de los metapsquicos operantes y otras
minoras.
TREMBLAY: S.
O'CONNOR: Pero ves mi plan general no Gerry? Su rectitud su
resplandor su inevitabilidad.
TREMBLAY: S s oui oui mon cher Papa...
O'CONNOR: Esplndido! Ahora cojamos nuestros abrigos. La hora de
mayor trfico en la autopista Este-Oeste ya tiene que haber pasado, y tendremos
un tranquilo viaje hasta casa. [Pulsa la tecla de comunicacin oficina-garaje.]
Frankie? Quieres traer el Bentley, por favor? Muchas gracias.

16
Washington, DC, Tierra
20 de enero de 2005

Con el camino despejado por los guardaespaldas del Servicio Secreto, Nell
Baumgartner se apresur al interior de la Rotonda del Capitolio. Llegar tarde a
la segunda investidura de su esposo! Oh, Dios, por favor, suplic. No eso... Y la
noticia!. Cmo reaccionara Lloyd? Deba decrselo ahora, o esperar hasta
despus de la ceremonia del juramento?
El agente Rasmussen sujet su brazo y dijo:
Todo va bien, seora Baumgartner. El presidente de la Corte Suprema
acaba de subir al estrado. No se lo va a perder.
La enorme sala de mrmol blanco estaba helada pese a hallarse atestada de
gente: miembros del Congreso, personal de la Casa Blanca, republicanos
influyentes y amigos personales y familiares de la Primera Pareja. Fuera caa una
intensa nevada, y as la investidura se celebraba dentro por primera vez desde
1985. La nevada haba retrasado la llegada de la Primera Dama desde el
jetpuerto Reagan. Haba aterrizado en Washington haca tan slo media hora
despus de volar de la cabecera de la cama de su nieta de dos aos, Amanda
Denton.
La banda de la Marina termin de tocar en el momento en que el agente
Rasmussen y la Primera Dama alcanzaban el estrado. Nell se compuso, inspir
profundamente y sonri, radiante, a su esposo. La sonrisa que le devolvi ste
tena ecos de alivio. La nia se estaba poniendo bien.
La mujer apenas se dio cuenta de la gente que tena a su alrededor: el
vicepresidente y su esposa; el lder de la mayora en el Senado, Benjamin T.
Scrope; el portavoz de la Casa Blanca, Elijah Scraggs Benson; y ah estaba el
presidente del Partido, Jason Cassidy, y a su lado su viejo amigo y defensor
desde haca muchos aos, Kieran O'Connor, con su hija Shannon y su yerno el
congresista Tremblay. Los ojos de Shannon Tremblay parecan preocupados.
Saba algo de la crisis de la pequea Amanda? Nell Baumgartner dirigi a la
joven lo que esper fuera un guio tranquilizador. Un instante despus olvid a
Shannon cuando alguien puso una Biblia en sus manos..., la que deba sostener
mientras el Presidente prestaba el Juramento de su Cargo.
El presidente de la Corte Suprema avanz unos pasos, con rostro solemne.
El Presidente coloc su mano izquierda sobre el libro, que estaba abierto en el

Salmo 8, la plegaria que haba recitado haca aos cuando puso por primera vez
el pie en la Luna. Alz la mano derecha.
Juro solemnemente que ejercer con fidelidad el Cargo de Presidente de
los Estados Unidos y emplear lo mejor de mis facultades para conservar,
proteger y defender la Constitucin de los Estados Unidos.
Entonces la banda se puso a tocar de nuevo, y l se dirigi hacia el podio
desde donde pronunciara el Discurso Inaugural, y ella slo tena unos segundos
para decrselo, y pens: Debo hacerlo? Y le pareci que una voz le adverta que
se contuviera, que lo dejara para ms adelante..., pero ella saba que aquello
estaba en el discurso que Lloyd estaba a punto de pronunciar y que ella no deba
dejar que siguiera adelante sin saber...
La msica estaba llegando a su final. Rpidamente, se dirigi a l y dio un
tirn a su manga. l se volvi.
La pequea Amanda est bien, Lloyd susurr. Los neurlogos del
John Hopkins dicen que no es epilepsia. Lloyd..., nuestra nieta va a ser una
metapsquica operante. Fue su espontneo brotar de la latencia lo que caus las
convulsiones.
Estn seguros? dijo solamente el Presidente. Y Nell asinti, luego
retrocedi de nuevo.
La msica se detuvo. Todos los ojos en la Rotonda estaban fijos en el
Presidente. ste dobl las hojas de papel que haca slo unos momentos haba
colocado delante de los micrfonos y las guard en el bolsillo interior de su
chaqueta.
Amigos mos empez, el Discurso Inaugural que haba preparado
ya no me parece apropiado. A fin de haceros comprender por qu, voy a
compartir con vosotros una noticia realmente sorprendente que acaba de
transmitirme mi esposa Nell...
Hizo una pausa, se pas una mano por la frente, y hubo murmullos de
sorpresa entre el pblico. Pero luego se enderez y habl con resolucin durante
diez minutos, y al final hubo un impresionado silencio, y luego unos tenues
aplausos con una creciente marea subterrnea de voces que la banda de la
Marina ahog finalmente con las notas de Hail to the Chief.
Shannon O'Connor Tremblay dijo:
Y bien pap?
Y su padre respondi:
Ahora es cosa de Gerry y ser mejor que no nos falle.

17
de las Memorias de Rogatien Remillard

Halloween 2007.
Tengo delante de m una instantnea para refrescar mis recuerdos de aquel
da. Muestra a tres astutos diablillos mis sobrinos nietos Philip, Maurice y
Severin, entonces con diez, ocho y cuatro aos, vestidos de duendes para la
ocasin, en una flagrante imitacin de sus propios papeles, segn su sufrida
niera Ayeesha.
Gracias a las confidencias Fantasmales, saba por aquel entonces que los
nios creceran para convertirse en los Magnates Fundadores del Concilio.
Gracias a la compasin Fantasmal, no saba cul de ellos perecera en la Rebelin
Metapsquica de 2083, luchando por arrancar a la raza humana del Medio
Galctico... Pero eso es otra historia que debe aguardar a ser contada. Escribir
ahora los acontecimientos que condujeron a la Intervencin, y mi propio papel
peculiar como un actor secundario en ellos...
Durante todo aquel da, mi librera haba estado sitiada por poltergistas,
porque por aquel entonces Hanover hormigueaba con la descendencia de los
metapsquicos operantes. Cada Halloween, segn la vieja tradicin
norteamericana, los comerciantes locales soportaban un interminable fluir de
jvenes disfrazados para extorsionar su trato, la donacin que supuestamente
hara a uno inmune a sus trucos. En mi juventud, las diabluras que cometamos
en los trato-o-truco de nuestras escapadas eran suaves: llenar de jabn los
cristales de las ventanas, volcar los cubos de la basura, desmontar las puertas de
los jardines, colocar festones de papel higinico en los arbustos y en el caso de
notorios ogros vecinales ensuciar caminos y porches con la pulpa machacada
de las calabazas que habamos vaciado o con huevos podridos. En la nueva Era
de la Mente, sin embargo, Halloween se haba convertido en el nico da del ao
en que los jvenes operantes podan liberarse de sus inhibiciones con ms o
menos impunidad. Refrenados por la coercin paterna el resto del tiempo, los
chicos tendan a volverse locos una vez se ponan sus disfraces y salan al pillaje
y la diversin. Segn una ley no escrita, esas diabluras quedaban restringidas a
los menores de doce aos, y ninguna propiedad deba ser destruida o quedar tan
sucia o manchada que requiriera costosas reparaciones, Aparte esto, el cielo era
el lmite.

Mi librera, como ya he mencionado, sufra principalmente el asalto de los

poltergistas. Los libros de las estanteras bailaban y se caan al suelo; los
escaparates (llenos de caros volmenes) se hallaban en perpetuo estado de
frenes manaco; la pequea zona de lectura para los clientes en la parte
delantera de la derecha de la tienda vea sus sillas y ceniceros bailar y las
alfombras ondular y enrollarse en el suelo. El pobre Marcel LaPlume, mi enorme
gato Maine Coon, se haba retirado al almacn del stano tras haber sido
importunado una vez ms de las toleradas por tormentas de Cat Chow levitadas
desde su plato y cargas estticas generadas mentalmente que hacan chasquear
su pelo. Yo tena preparado un gran bol de barritas de caramelo Snickers como
tributo a los invasores, pero la mayor parte de las veces los nios operantes me
daban las gracias por el trato..., y luego hacan pese a todo su truco mientras
salan de la tienda.
Otra regla no escrita era que las depredaciones deban cesar a las 22:00
horas. Mi tienda no estaba normalmente abierta hasta tan tarde los das entre
semana, pero slo un loco cerrara antes en Halloween y dejara el lugar no
protegido. Ese ao, mientras la tarde de diabluras llegaba a su fin, me pregunt
por qu no haba sido visitado todava por los nios de Denis y Lucille. Cuando
el reloj marcaba ya las diez menos cuarto, llegu a la conclusin de que me
estaban reservando para el final, y que haban planeado alguna diablura o
fechora especial para el pobre to Rogi.
Mi sentido a distancia hormigue. Alc la vista del catlogo que haba
estado examinando y capt un atisbo de cuernos que desaparecan fuera y unos
pequeos rostros pintados de rojo. Mi visin profunda identific a los
acechantes y me arm de valor.
La puerta se abri por s misma y la campanilla son fantasmagricamente.
Tres voces telepticas cantaron:
Has pensado alguna vez, mientras pasa el coche fnebre,
que t puedes ser el prximo en morir?
Te envolvern en una larga sbana blanca,
y te enterrarn a dos metros de profundidad!
Una risita, instantneamente reprimida, brot de la mente de cuatro aos
de Sevvy. Los cantantes hicieron una pausa..., y vi cruzar la puerta y avanzar
cautelosamente por las pulidas tablas de madera una marea de pequeas,
blancas y hmedas cosas centenares de ellas que relucan mientras se
enroscaban y culebreaban dentro de mi tienda. Y el inevitable coro de la vieja
cancin infantil:
Los gusanos se arrastran dentro!
Los gusanos se arrastran fuera!
Los gusanos juegan al pinocle en tu boca!
Tu cuerpo se vuelve musgo verde,

y el pus supura como espeso helado!

Los tres juveniles diablos, guiando su obscena cohorte, entraron en la
tienda, saltando, chillando y riendo.
Truco o trato, to Rogi!
Los libros bailaron un fandango. El cajn de mi antigua caja registradora se
abri de golpe con un campanilleante sonido, y los billetes y las monedas para el
cambio se alzaron como un surtidor, luego cayeron en medio de la retorcida
masa que cubra el suelo.
Sacadlos fuera! chill.
Promtenos que nos ensears palabras sucias en francs!
Jamis!
Los gusanos se arrastran dentro los gusanos se arrastran fuera...
Est bien enton ominosamente. Slo hay una forma de arreglar esta
situacin. Rebusqu en el bolsillo de mis pantalones. Cuidado! Cuidado,
invasores aliengenas! Cuidado con el poder del Gran Carbunclo!
Alc mi llavero de cadena, con su oscilante canica de cristal rojo atrapada
en su pequea jaula de metal. Utilizando un viejo truco de creatividad que
siempre haba deleitado a los nios, hice que todo el conjunto brillara. Al mismo
tiempo, golpe las tres jvenes mentes con mi coercin adulta, congelndolas en
medio de sus cabriolas y cortando en seco el movimiento psicocintico de su
procesin de larvas.
Los nios gritaron. Sus lenguas se asomaron en sus bocas y sus ojos se
agitaron en sus grotescamente pintadas rbitas, y uno tras otro cayeron al
suelo..., a distancia segura de la ahora inmvil mezcla de dinero esparcido e
innombrables cosas blancas.
Agit el Gran Carbunclo sobre los tres en un coup de grce, luego me ech
a rer y cancel la coercin. Los nios saltaron en pie chillando encantados, y les
dije que aguardaran mientras cargaba mi cmara de fotovdeo con un nuevo
floppy disk. Posaron, haciendo muecas, mientras yo tomaba una instantnea.
Queremos verla! Queremos verla! gritaron, y hubieran echado a
correr hacia la habitacin de atrs de la tienda, donde tena el ordenador y la
videoimpresora, si no los hubiera parado de nuevo en seco.
Quin pregunt severamente va a limpiar toda esta asquerosidad?
El pequeo Severin me sonri encantadoramente.
Son slo spaghetti cortados y cocidos, to Rogi. Verdad que hacen unos
estupendos gusanos?
Estupendos suspir, preguntndome cuntos de mis colegas tenderos
en Main Street habran sido victimizados del mismo modo.
Imprime la foto! dijo Philip.
Hazlo rpido, to Rogi aadi Maury. Mam nos matar si no
estamos en casa a las veintids.

Tom una bolsa de plstico y tres trozos de cartn de mis utensilios de

envolver.
Primero tomad esto y recoged los gusanos y el dinero. Cuando lleguis a
casa esta noche espero que clasifiquis el dinero, lo lavis bien, y me devolvis
hasta el ltimo centavo maana despus de la escuela.
Son el telfono. Advirtiendo a los nios que se apresuraran, respond. Era
Denis, que no confiaba en mi telepata.
Tenemos malas noticias. Inmediatamente aadi: No se trata de
nada de la familia. Pero quiero que vengas a casa. Lo que ha ocurrido hace que el
maldito Ataque Coercedor parezca una broma pesada.
Los nios estn aqu. Los traer. Colgu. Dejad eso! Bass les pattes,
chicos, nos vamos a casa.
Sus mentes captaron instantneamente mi seriedad y cambiaron de
diablillos a obedientes nios operantes. Apagu las luces de la tienda y salimos,
doblamos la esquina y bajamos South Street manzana y media hasta el hogar de
la familia. Slo haba unos pocos nios disfrazados an por la calle. Pasamos
apresuradamente por delante de la biblioteca, donde la coleccin de calabazas
vaciadas y agujereadas por los ms jvenes de Hanover y exhibidas en el patio
delantero formaban un previsible revoltijo. Me sorprendi ver cinco coches
aparcados delante de casa de Denis y Lucille. Mientras subamos los escalones
delanteros se abri la puerta y la niera, Ayeesha Al-Joaly, que era una fuerte
suboperante, indic a los nios que fueran apresuradamente escaleras arriba y
me seal mentalmente que deba unirme con los dems en la sala de estar.
La mayora del Crculo estaba all. Glenn y su esposa Colette, Sally y Tater
McAllister, y el gran Eric Boutin, que haba ocupado el puesto de relaciones
pblicas de Denis tras la defeccin de Gerry Tremblay, estaban reunidos en
torno a un gran atlas abierto sobre la mesa de caf, hablando en voz baja. Denis,
Tukwila Barnes y Mitch Losier estaban sentados en sillas del comedor, uno al
lado de otro, con Lucille de pie tras ellos. Los tres estaban en estado de trance EE.
La televisin mural tena el audio apagado, y las imgenes mostraban una
borrosa vista area de alguna ciudad en medio de una llanura con una
considerable cadena montaosa al fondo. Muchos de los edificios de la ciudad
estaban en llamas, y de otros, rotos y devastados, brotaban nubes de negro
humo.
Dios mo, qu ha ocurrido? exclam.
Lucille se apresur hacia m, con un dedo en los labios, sealando
mentalmente a los extracorpreos que se hallaban evidentemente en proceso de
captar a distancia el desastre. Dijo:
Alma-At. Y otros lugares tambin. Parece como si hubiera estallado una
guerra civil a gran escala en el Asia Central sovitica, instigada por extraos.
Apuntaron especialmente a Alma-At debido a sus instalaciones educativas de

operantes en la universidad.
Tamara...?
A salvo! Despus del Congreso en Montreal ella y los tres nios y Piotr se
detuvieron en el camino de vuelta a casa para pasar un tiempo con Jamie en
Edimburgo... Sabas que el hijo mediano de Tamara, Ilya, y Katie MacGregor,
anunciaron su compromiso la semana podada?No.
Bien, pues lo hicieron. Y la pareja hizo un viaje a Islay para visitar a la vieja
abuela de Jamie que tiene noventa y seis aos y se tomaron su tiempo porque ya
sabes lo tristes que han sido las cosas en Alma-At este ao con la lucha tan
cerca. Tenan que volver a casa dentro de dos das es una especie de milagro que
hayan escapado pero los otros los mejores entre los acadmicos operantes
soviticos la crema de los investigadores oh Rogi los PACIFISTAS tantos de ellos
se haban concentrado all las mejores mentes Dios la zona de la universidad es
una tempestad de fuego Tucker est examinando la situacin pero nos tememos
nos tememos tanto...
Qu hora es en Alma-At?
Primera hora de la maana. Todo el mundo estaba camino de sus cosas por
las calles los estudiantes y los maestros y toda la gente de la universidad los
aviones vinieron de Peshawar en Pakistn por encima de las altas cordilleras
Stealthed por supuesto y los simpatizantes musulmanes soviticos sabotearon
los radares en Pamirs y un satlite detector clave por supuesto Mosc
desmodul sus interceptores pero ya era demasiado tarde los pilotos
musulmanes suicidas gritando Din! Din! Din! seguros de que iban camino al
Paraso...
Tukwila Barnes, el nativo norteamericano que era probablemente el adepto
EE de mayor talento en el Crculo, abri los ojos y dej escapar un pequeo
gemido. Lucille se apart de m y corri a auxiliarle. Su rostro estaba ceniciento y
temblaba y las lgrimas fluan de sus negros ojos. Empez a retorcerse y a agitar
involuntariamente los brazos, como si estuviera sumindose en algn tipo de
ataque epilptico. Avanc y ayud a Lucille a sujetarlo, mientras Colette Roy le
administraba una inyeccin de algo. Cuando la medicacin le golpe, se
derrumb, pero era un peso ligero y lo sostuve con facilidad y lo llev a uno de
los divanes. Alguien trajo una manta de estambre para cubrirlo y Colette puso
unos almohadones bajo su cabeza. Permanecimos todos a su lado aguardando a
que se recobrara. Cuando lo hizo, no tuvo ninguna necesidad de hablar. De su
impresionada mente brotaron imgenes de holocausto, radiadas a una horrible
amplificacin psquica. De alguna parte de la casa o a los pequeos Remillard
chillar, y el beb, Anne, de slo dos aos, se puso a lloriquear presa del pnico.
Mierda murmur Glenn Dalembert. Se arrodill al lado de Tucker y
coloc una mano sobre su frente. Era el ms poderoso coercedor del grupo

aparte Denis, y cuando consigui refrenar la mente del adepto a la EE la catarata

de sensaciones de pesadilla se cort en seco.
Ya lo tengo dijo. Colette, t y Lucille id a ver a los chicos.
Lentamente, Barnes respondi al sedante. Sus ojos se tranquilizaron, y
cuando finalmente dijo: Estoy bien, Glenn lo solt. Sally Doyle trajo un vaso
de agua. Tucker agit negativamente la cabeza.
No ahora..., me sentara como un tiro... Dios, no s cmo ninguno de
ellos pudo escapar.
Dejaron caer nucleares? pregunt Eric Boutin.
Barnes volvi a negar con la cabeza.
Explosivos convencionales de alta potencia..., pero en gran cantidad.
Alma no es una ciudad tan grande. Fueron slo once aviones, pero eran
suficientes. La universidad simplemente ha desaparecido.
Nadie dijo nada. Nadie pareci siquiera pensar en nada.
Finalmente, Glenn dijo a Tucker:
Qudate echado aqu. Todava seguimos esperando que Denis y Mitch
vuelvan. Denis est haciendo una supervisin general y Mitch fue a comprobar
el Kremlin. Las noticias soviticas dicen que toda la maldita regin de Asia
Central entr en erupcin en una revolucin armada simultnea. Afirman tener
controlada la situacin..., pero hace unos veinte minutos la CNN inform que se
haba producido un gran ataque iran contra los campos petrolferos y refineras
soviticas de los alrededores de Bak, en el Mar Caspio.
Apoyado por una insurreccin en el lugar dijo Denis.
Todos nos volvimos en redondo.
Se haba levantado de su silla, y aunque su rostro estaba crispado y plido
y sus ojos parecan mirar desde un lugar muy profundo dentro de su crneo,
estaba completamente al control tanto de su cuerpo como de su mente. Se dirigi
a la chimenea, que se haba mantenido encendida en honor de la festividad, y se
calent las manos. Sobre la repisa haba un despliegue de coloreadas calabazas y
muecos de maz.
Primero efectu una inspeccin amplia, aproximadamente por debajo
del paralelo cuarenta y cinco dijo Denis. Contempl las bailarinas llamas.
Intent detectar las emanaciones de tensiones masivas entre la poblacin
normal. Pareca haber como una docena o ms de focos distintos entre el Tien
Shan y el Caspio: Alma-At, Frunze, Tashkent, Dushanbe... Dejadme ver ese
atlas. Se dirigi a la mesa de caf y se inclin sobre el mapa; clav su dedo en
l. Aqu, aqu, aqu..., todas esas ciudades al este de Tashkent es donde se
concentr la revuelta del Uzbejistn. Entonces busqu algo ms concreto. Gir
a otra pgina que mostraba la regin del Mar Caspio. Efectu una inspeccin
ms detallada aqu, en torno a Bak y subiendo por la costa oeste del mar. Esto
es la repblica de Azerbaijn, un baluarte turco con una historia de resistencia al

gobierno de Mosc. Lo que evidentemente ocurri fue que una escuadrilla de

B-1D de Tehern lleg casi a nivel del agua y bombarde hasta arrasar
completamente la propia Bak, sus dos oleoductos y el ferrocarril y la carretera
que la enlazan con el oeste, y el otro oleoducto y el complejo de la refinera ms
arriba en la costa, en Majashkal. Los insurgentes locales hicieron estallar
simultneamente casi todas las refineras, estaciones de bombeo y aeropuertos
desde Majashkal hasta la frontera iran al sur.
Cristo dijo Tater McAllister. Unido a las prdidas petrolferas de los
campos de Uzbejistn, este nuevo golpe pone realmente a la Unin Sovitica en
una posicin difcil.
A Mosc le resultar muy difcil pacificar la regin del Azerbayn
utilizando fuerzas convencionales por tierra. Han enviado ya paracaidistas y
caoneras desde la base naval de Astrajn en el Volga, pero la revuelta del
Uzbejistn dej al Ejrcito Rojo escaso de infantera y unidades blindadas de
confianza. Esta nueva insurreccin puede ser ms de lo que Kumilzhenski
puede manejar sin golpear duramente desde el aire las ciudades insurrectas..., o
incluso la utilizacin tctica de bombas de neutrones...
El maldito pas se est haciendo pedazos! exclam.
No completamente dijo Denis. Puede reducir sus prdidas
abandonando las repblicas del Asia Central y concentrndose en recuperar la
realmente crtica regin del Azerbaijn... Me temo que es slo cuestin de
tiempo antes de que Mosc declare la guerra a Irn y Pakistn. Mir a Mitch
Losier, que permaneca sentado an en su silla, perdido en el ter EE. Cuando
vuelva Mitch, puede que tenga alguna informacin al respecto.
Lucille y Colette regresaron de ocuparse de los nios, y Denis les
transmiti una detallada recapitulacin de sus averiguaciones. Todos buscamos
sitios donde sentarnos. (Yo lo hice en el suelo, en una esquina, manteniendo
ahora cerrada la boca y la mente, como corresponda a alguien que slo era
miembro honorario del Crculo.) Eric Boutin sirvi expertamente caf y t de la
unidad Krupps embutida en la mesita baja. La conversacin se fragment.
Lucille le dijo a Denis que los nios se haban tranquilizado con un borrado
reductivo de su trauma, que afortunadamente era superficial. Ayeesha haba
tomado un tranquilizante y estaba rezando el rosario. Tukwila Barnes declar
que tena hambre y fue a buscar el cesto de caramelos que haba a la entrada
para hacer los tratos con los nios del vecindario. Tater, Glenn y Colette
discutieron los ltimos acontecimientos del Ataque Coercedor, cuyo
protagonista era la oveja negra del Crculo, Gerard Tremblay. El congresista por
Massachusetts estaba acusado en la actualidad del crimen de asalto con
agravantes sobre la figura del Presidente de los Estados Unidos y de interferir
con un agente federal en el cumplimiento de sus deberes oficiales. Los abogados
del Departamento de Justicia estaban estudiando qu otros cargos podan

aplicarse al caso. Gerry haba hecho su jugada sucia el lunes. Ahora era
mircoles. Uno se preguntaba qu otras sorpresas guardaba an en reserva la
semana...
Y no habra que esperar mucho para descubrirlo.
Mich Losier tosi, abri los ojos y suspir. Era el miembro ms slido y de
aspecto ms confiado del Crculo, que estaba lleno de tipos ectomrficos
cerebrales. Su pelo gris que pareca tonsurado le daba el aspecto de un pastor
protestante o de un mdico rural. Con la atencin del grupo centrada ahora en l
porque haba ido hasta Mosc, se puso en pie, estir los msculos y se
dirigi a la mesa para aceptar una taza de t de Eric. Aadi azcar, y luego hizo
su contribucin a la evaluacin de la catstrofe.
Mosc ha declarado la guerra a todas y cada una de las naciones
islmicas del mundo. Aunque se reserva el derecho de tomar represalias en
respuesta a los ataques de hoy, est dispuesto a retener temporalmente la fuerza
de las armas e intentar resolver el conflicto a travs de medios pacficos, en
consulta con los jefes de estado de Irn, Pakistn, Turqua y la repblica de
Cachemira.
Gracias a Dios! exclam Lucille.
sas son las buenas noticas. Mitch removi su t y bebi. Las malas
noticias son que ese hijo de puta de Kumilzhenski ha arrestado a todos los
metapsquicos operantes de la Unin Sovitica. A la luz del ataque por sorpresa
de hoy, considera que su lealtad a la nacin es profundamente sospechosa. Van a
ser interrogados y sometidos a custodia hasta que haya pasado el estado de
emergencia interna, y luego sometidos a juicio por traicin.
Durante aquellos oscuros das, cuando incluso las personas de buena
voluntad se sentan lastradas por las malignas resonancias etricas del odio,
miedo y sufrimiento, hubo mucha gente en los Estados Unidos que contempl la
desintegracin de la Unin Sovitica con un farisaico triunfalismo: los
comunistas ateos haban recibido finalmente lo que se merecan. Para el
movimiento de los Hijos de la Tierra, sin embargo, la desgracia sovitica tuvo un
giro irnico. Para los Hijos que se haban convertido por aquel entonces en un
movimiento respetable entre las subclases norteamericanas, todos los
operantes incluyendo muy especialmente a los soviticos, se hallaban
implicados en una conspiracin para destruir la religin, la libertad y los
derechos soberanos de los individuos. Y ah estaba el dictador militar rojo en
persona denunciando a las supermentes como la mayor amenaza a la que se
haya enfrentado nunca la Revolucin Comunista. Mientras Kumilzhenski
retumbaba sobre las pretendidas fechoras del Vigsimo Directorio, se hizo
evidente a todos los observadores mundiales que el KGB en su conjunto haba
estado actuando para provocar la cada del Partido y los militares del ala

derecha, y restablecer el impulso hacia una sociedad abierta en la Unin

Sovitica que tan trgicamente haba sido abortado como consecuencia de la
muerte del predecesor de Kumilzhenski. Las excursiones extracorpreas de
otros operantes a las celdas de los operantes purgados revelaron sin embargo
sus motivaciones al mundo. Los adeptos a la EE de docenas de naciones se
convirtieron en testigos de la defensa..., al menos en el foro de la opinin
pblica. Incluso los normales ms ingenuos y temerosos llegaron a creer
finalmente que los operantes soviticos en prisin haban sido una fuerza para el
bien, no para el mal.
En Norteamrica, el ncleo de los miembros de los Hijos de la Tierra
lograra finalmente abrirse camino eludiendo su paradoja ideolgica; pero el
movimiento haba perdido mucho de su impulso, junto con cualquier apariencia
de base moral para su postura antioperante. A lo largo de todo el mundo los
lderes religiosos incluso algunos musulmanes pronunciaban resonantes
afirmaciones en favor de los derechos civiles de los operantes. Finalmente el
Papa se decidi a dar a la luz una encclica, Potestates Insolitae Ments, que
afirmaba que los poderes metapsquicos humanos eran una parte del orden
natural, en absoluto diablica, y tan buena a los ojos de Dios como cualquier
otra parte de su creacin..., siempre que no se abusara de esos poderes.
Fue una poca crucial, aunque nosotros los operantes no nos diramos
cuenta de ello. A partir de entonces, incluso pese al Ataque Coercedor y otros
grandes crmenes y delitos menores operantes, la oleada de ciegos prejuicios
antioperantes empez a declinar. Ese cambio no fue un asunto de la noche a la
maana. Siguieron existiendo bolsas de fanatismo antioperante en los Estados
Unidos, y seguiran siendo explotadas hasta la vspera misma de la Intervencin.
Pero la mayor parte de gente por otra parte valiosa que haba sido infectada por
el miedo y los prejuicios de la ignorancia experiment un cambio anmico que
reportara inesperados frutos en el momento en que los ms valientes
campeones de la operancia se enfrentaban a sus horas ms oscuras.

18
Baie Comeau, Quebec, Tierra
5 de febrero de 2008
Todos hemos estado aguardando esto desde hace mucho tiempo!
Victor Remillard hablaba con voz fuerte en su versin inglesa del canucks.
Y pareca como si el maldito proceso no fuera a funcionar nunca correctamente,
y algunos de nosotros nos sentimos tentados a abandonar el proyecto y echar
por la borda al San Lorenzo la maldita bacteria y a sus dedicados
mantenedores... S que yo estuve tentado.
La apiada audiencia de trabajadores de la refinera y aforadores y
miembros de la tripulacin del buque cisterna gritaron y silbaron su apreciativa
incredulidad, y sus pensamientos fueron sencillos de leer: T, Boss?
Abandonar? T te fiches de nous! No intentes engaamos!
Victor hizo un cmico encogimiento de hombros y se uni a sus risas.
Llevaba un viejo abrigo de roosa piel de mapache y una larga bufanda anudada
al cuello y un casco blanco como el de los trabajadores..., slo que ms sucio y
ms mellado. De pie a su lado, Shannon O'Connor no poda ser un mayor
contraste, envuelta en un abrigo de piel de zorro rtico que le llegaba hasta los
tobillos y sujetando un plateado cubo de champn vaco. Era su buque cisterna
el que aguardaba en el muelle a ser cargado.
Cuando vencimos los problemas de produccin, descubrimos que
tenamos problemas de distribucin declam Victor. Y los resolvimos
tambin. Y hoy nuestra refinera est preparada para embarcar su primera
hornada de gasleo derivado de la lignina para una Europa hambrienta de
energa!
Todo el mundo vitore.
S que os estis preguntando por qu estamos de pie aqu helndonos
los ptards, mientras dentro de la planta todos esos mimados grmenes estn
atiborrndose de pulpa de madera en preciosas y clidas cubas y cagando
dorado lquido. As que cortar este discurso y os mostrar lo que hemos estado
esperando..., y lo que el buque cisterna de Mme. Tremblay est esperando!
Hubo ms vtores mientras Shannon le tenda el cubo plateado a cambio
del micrfono. Victor coloc el cubo bajo el extremo de una enorme manguera
flexible que haba sido desviada hasta all para la ocasin y grit:
Dupuis..., abre! Pero suavemente, por el amor de Dios!

El Ingeniero Qumico Jefe de la instalacin, que estaba situado junto a una

vlvula manual de seguridad en la parte de fuera de la cabina de control, cogi
la gran rueda. La gir una fraccin de centmetro, y un lquido rosado gote
dentro del cubo de champn. Un acre olor orgnico se esparci por el fro aire.
Ya! grit Victor, y el fluir ces. Llev el cubo hasta un venerable
Mercedes negro, su vehculo oficial durante sus visitas de supervisin a la planta
de Baie Comeau de la Remco International. El coche haba sido decorado en
honor a las festividades del da con las banderas canadiense y norteamericana y
puados de globos multicolores. El director de la refinera meti un embudo de
plstico en la boca del depsito. Victor verti el lquido entre fuertes y nutridos
aplausos.
Y ahora, amigos mos..., llegamos al momento de la verdad! Hemos
manufacturado realmente un nuevo combustible revolucionario..., o despus de
todo no es ms que meadas de bichos?
Mientras los trabajadores rean, se desliz tras el volante. El motor se puso
en marcha con un rugido, y los renovados vtores se vieron ahogados cuando el
buque cisterna que dominaba toda la estacin bombeadora hizo sonar su gran
sirena de doble tono.
Todo el mundo saba que el motor del coche haba sido calentado
previamente y puesto cuidadosamente a punto para que nada fallara, pero lo
que contaba era el simbolismo. Victor salt fuera, dejando el motor en marcha,
abri la otra portezuela para Shannon, y la ayud a entrar en medio de un
estallido final de aplausos. Luego condujeron fuera del muelle, y la ceremonia
termin. La multitud se dispers, y los encargados de las mangueras de carga
iniciaron su trabajo de llenar los enormes tanques del buque.
Salieron de la ciudad hacia el nuevo aeropuerto, porque ella tena que ir
directamente a Washington para conferenciar con los eminentes abogados
criminalistas que estaban preparando el caso de Gerry. Victor disminuy la
marcha del Mercedes y lo hizo salir de la carretera al interior del patio de una
instalacin maderera donde los rboles lo ocultaban del trfico que pasaba.
Arranc las decoraciones del coche, metiendo las banderas en el portamaletas y
dejando que los globos llenos de helio volaran libres hacia el plomizo cielo.
Luego subi de nuevo y se qued sentado ante el volante.
Por qu tu padre te ha permitido hacerlo? pregunt.
Cree que te est engordando para comprarte luego. Ha estado
observando muy atentamente tu situacin pese a los fuegos artificiales en
Washington. La forma en que capeaste los problemas de capitalizacin,
consiguiendo el dinero necesario sin perder el control del proceso, le impresion
mucho. Ve con cuidado con los tiburones que te echen cebo por el camino.
Deja que lo intenten... Este escndalo de tu marido, es obra suya? O lo
ests usando t para apretarle las clavijas a tu padre?

Shannon se ech a rer, un sonido gutural y cargado de apetitos.

Por qu no lees mi mente?
Ya lo he hecho.
La atrajo hacia s, y sus helados labios y lengua poseyeron la clida boca de
ella. El gorro de zorro blanco de Shannon cay de su cabeza, y su largo cabello
castao rojizo llame contra el plido pelo de su abrigo. Las manos de l se
tensaron, formando copa, sujetando el crneo de ella, y Shannon gimi, con toda
su mente gritando su necesidad. La otra mano de Victor casi rode su cuello. Las
puntas de sus dedos contra sus vrtebras cervicales parecan estar extrayendo
energa de sus sobrecargados nervios plvicos, drenndola...
No por favor Victor no de esta forma maldito seas no de esta forma djame
intentarlo a mi manera por una vez por favor!
No.
No es amor tonto no es una autntica prdida no hay ningn lazo por qu
no lo entiendes? no hay nada de l slo yo no por favor oh hazlo...
Te proporcionar el placer que te debo pero a mi manera...
Bastardo!... Oh Dios oh cmo te odio cmo te odio...
Gurdalo. Consrvalo muy cuidadosamente hasta que ests preparada
para cambiarlo por m.
Al menos l es humano solloz ella en voz alta. Pero t... Entonces
grit cuando lleg el orgasmo, y se perdi en el ardor.

19
de las Memorias de Rogatien Remillard

Ahora

debo hablarles de Gerry Tremblay, en su tiempo un valioso

miembro del Crculo de Denis, cuya espectacular desgracia fue una de esas
engaosas bendiciones que parecen demostrar el sentido del humor de Dios.
La encclica papal se ocupaba de una manera franca de las grandes fuentes
de tentacin que acompaan a la poderosa operancia..., un siniestro hecho de la
vida que el establishment metapsquico norteamericano, en particular, haba
intentado desde haca tiempo guardar debajo de la alfombra. Esta actitud de
avestruz, esa tendencia a desechar las posibilidades de desastre hasta que ste
nos golpea directamente en los dientes, es con toda probabilidad algo muy tpico
norteamericano. Incluso en las peores pocas, somos un pueblo que esperaba lo
mejor y crea que las buenas intenciones cubran una multitud de pecados.
Puesto que ramos una nacin joven, puesto que ramos la espuma de la crema
de la Mente planetaria, y puesto que nuestra tierra era sin discusin la ms rica y
afortunada de la Tierra, los norteamericanos tenamos la arrogancia de la
adolescencia dorada a la que el destino le sonre siempre. Creamos que ramos
invencibles, as como ms fuertes y ms listos que todos los dems. Suframos
peridicas y merecidas reprimendas, pero volvamos ms triunfalistas que
nunca. Incluso hoy, los ciudadanos de la Poltica Humana del Medio Galctico
de extraccin norteamericana tienden a mostrar una irritante presuncin acerca
de su herencia.
Con el cambio del siglo XX al XXI, el establishment metapsquico
norteamericano comparti ese defecto nacional. Deplor el asunto de Nigel
Weinstein, pero lo explic como un caso de locura temporal. Las atrocidades del
Asesino Llameante eran ms patentemente criminales..., pero tambin sas
podan ser atribuidas a un loco. En otras partes del mundo, donde haba menos
inhibiciones culturales contra el reconocimiento pblico de la operancia, se
haban cometido crmenes en los que haban sido usados poderes metapsquicos
con evidente malicia premeditada. En Norteamrica por razones que
resultaron claras slo despus de la Intervencin, pocos de tales crmenes
llegaron a ser perseguidos; y ninguno de ellos, hasta el de Tremblay, tuvo el
aspecto de una cause clebre. Los lderes operantes norteamericanos haban
tendido a dejar de lado los aspectos ticos de sus dones y a concentrarse en vez

de ello en sus aplicaciones cientficas y sociales. Las pocas personas que, como
Denis, saban de la existencia de operantes malvados y exploradores, se hallaban
atrapadas por los vacos de nuestro sistema legal. La ley norteamericana, con su
reverencia a los derechos individuales, no prev el examen mental de los
criminales sospechosos. La idea en s es contraria a la Quinta Enmienda de la
Constitucin, que dice que ninguna persona puede ser obligada en un caso
criminal a ser testigo contra s misma. Sin embargo, si se mantiene este principio,
algunos tipos de actividad criminal operante nunca pueden ser probados ms
all de una duda razonable. Los jurados escoceses llegaron a esta conclusin en
el caso Weinstein. Parece probable que Kieran O'Connor y el representante
Gerard Tremblay (democ-Mass.) contaban con ello para escapar del castigo
cuando conspiraron para ejercer coercin sobre el Presidente. El papel de
O'Connor en el asunto nunca fue probado. El pobre Gerry recibi toda la
avalancha del asunto..., y forz una revisin fundamental de la tica operante, al
tiempo que se converta en la causa definitiva de la ruina de O'Connor.
Como he afirmado ya antes, a m nunca me gust Gerry Tremblay. Uno
puede atribuirlo a la presciencia o a la intuicin redactora..., o quiz tan slo al
viejo instinto franco para oler una rata. Indudablemente los psicoanalistas
sealarn que fueron la arraigada inseguridad y la envidia de Gerry las que lo
lanzaron con los brazos abiertos a la peculiar brujera de O'Connor.
Evidentemente fue embrujado por su esposa Shannon, que intent moldear a
Gerry segn las especificaciones de su padre al mismo tiempo que planeaba la
ruina de ambos.
Despus de que Gerry fuera elegido para su primer mandato de dos aos
en 2004, sirvi en el Comit Especial de Asuntos Metapsquicos de la Casa
Blanca, donde su posicin excepcional como el nico congresista operante le
asegur una constante publicidad y una creciente influencia. La actitud que
adopt fue sorprendentemente conservadora, desanimando al establishment
operante. Ayud a cortar el paso a una medida que hubiera establecido escuelas
de entrenamiento para nios operantes financiadas federalmente. En un
discurso que fue ampliamente televisado, seal que este tipo de programa
que estaba siendo seguido por un cierto nmero de pases liberales como
Japn, Alemania Occidental, Gran Bretaa y Holanda, y las naciones
escandinavas conduca a la formacin de grupos de lite de nios operantes, el
mismo tipo de grupo que haba intentado, y fracasado, tomar el control poltico
de la Unin Sovitica. Puesto que los operantes soviticos haban estado
trabajando evidentemente del lado de los ngeles, deba uno suponer que todos
los operantes tendran inevitablemente tan altas miras? El representante
Tremblay, como operante que era, aconsejaba una gran cautela. Declar que los
norteamericanos deban permanecer alejados de cualquier plan que distanciara
a los jvenes operantes de los normales y alentara insanas ilusiones de

superioridad. Aunque no estaba a favor de poner obstculos en el camino del

entrenamiento operante per se, esperaba que fuera siempre un elemento anexo a
la educacin regular, pblica o privada..., con los nios operantes y normales
educados juntos. se era el estilo norteamericano, garantizaba el caballero de
Massachusetts, y el mejor estilo..., en bien de los propios operantes jvenes y la
nacin como un conjunto.
El discurso de Gerry caus sensacin, y lo encamin hacia grandes
tiempos. Los operantes progresistas intentaron en vano sealar que el respaldo
financiero federal para sus programas era vital. En aquellos tiempos de
depresin, los estados no tenan ingresos de impuestos que poder emplear en el
entrenamiento de operantes; los establecimientos privados para operantes,
excepto las instituciones como Dartmouth, el MIT, Stanford y las Universidades
de Texas, Virginia y California-Davis, donde desde haca tiempo haba
Departamentos de Metapsicologa, eran demasiado caras para la mayora de
nios dotados. Sera un gran desperdicio de mentes, advirtieron los operantes.
En absoluto, replic Tremblay. A su debido tiempo, cuando la nacin
pudiera permitrselo, el Congreso reconsiderara la financiacin de un programa
educativo operante generalizado. Pero estos eran das peligrosos. Norteamrica
se vea amenazada no slo por el desempleo, la inflacin y las carestas, sino
tambin por la escalada de la Guerra Santa de los musulmanes
fundamentalistas, que se haba extendido ms por frica, India y las Indias
Orientales; y China haba efectuado un misterioso giro hacia el aislacionismo
que haba alarmado tanto a sus vecinos como a los Estados Unidos. Tremblay
dijo a sus colegas operantes que tuvieran paciencia..., y que no preguntaran qu
poda hacer su pas por ellos, sino lo que ellos podan hacer por su pas.
Como agente de Kieran O'Connor, Gerry Tremblay recibi dos importantes
misiones. La primera era influenciar tanto al Presidente como a los miembros
demcratas del Congreso en favor de los contratistas militares-industriales de
O'Connor, en especial los conectados con el sistema de satlite de defensa
Zap-Star, el nuevo Habitat Espacial ON-1, y la propuesta Base Lunar. Gerry tuvo
xito en este campo porque Baumgartner estaba comprometido con una postura
fuertemente militar y con el programa espacial norteamericano, y poda hacerse
ver fcilmente a los demcratas liberales que favorecan el ltimo los beneficios
colaterales de la alta tecnologa de la primera.
La segunda misin de Gerry era desanimar a Baumgartner de conceder
privilegios especiales a los operantes, negndole as una base de poder al
establishment operante. La derrota de la Ley de Educacin Operante fue un gran
inicio para Gerry..., pero inmediatamente despus de eso se dio cuenta de que el
segundo encargo de O'Connor era desesperado.
El factor que rompi el cuidadosamente elaborado plan fue pequeo: la
nieta del Presidente, Amanda Denton. Los sentimientos antioperantes de

Baumgartner, nunca demasiado arraigados en una conviccin personal, se

vieron sacudidos por las declaraciones de los lderes religiosos sobre la
materia..., y luego completamente destrozados por la nia. sta viva en la Casa
Blanca, junto con sus padres y dos hermanos mayores. Ernie Denton, el marido
de la nica hija de Baumgartner, trabajaba como ayudante presidencial; y cada
vez que el Jefe Ejecutivo se senta deprimido, enviaba a Ernie a buscar a
Amanda. La nia era a la vez encantadora y buena en tranquilizar al Presidente.
(Cuando creci, se convirti en una Gran Maestra Redactora, una superlativa
curadora metapsquica.) Y, con Amanda yendo de un lado para otro por la
Oficina Oval, Gerry Tremblay no tena ninguna posibilidad de reinstaurar la
actitud antioperante que haba caracterizado el primer mandato de
Baumgartner.
Aquello era una seria preocupacin para O'Connor. En 2006, Gerry fue
reelegido para la Cmara..., pero tambin lo fueron otros siete operantes de
estados liberales. Fueron introducidos nuevos proyectos de ley para reorganizar
y realzar el Servicio EE del Departamento de Defensa, que haba estado
pidiendo fondos durante los ltimos cuatro aos. El FBI, preocupado ante la
posibilidad de que los terroristas islmicos pudieran tomar de nuevo como
blanco las ciudades norteamericanas, hizo presin para reclutar agentes
operantes. Hubo considerables protestas por parte de los conservadores; pero
esos agentes eran utilizados ampliamente en la actualidad por otros pases y
haban demostrado ser efectivos..., aunque impopulares.
Y entonces lleg la mayor amenaza surgida hasta entonces para los planes
de O'Connor. Haba estado mimando a su hombre, el senador Scrope, para que
se presentara a la presidencia en 2008, puesto que Baumgartner se vea
restringido a dos mandatos por la XXII Enmienda a la Constitucin. Pero el pas
se daba cuenta ahora de que el carismtico Baumgartner era el Hombre en la
Casa Blanca que poda salvarles del maelstrom que engulla al resto del mundo.
Pese a todos los esfuerzos de O'Connor, el Congreso pas una derogacin del
Artculo XXII en mayo de 2007, y a mediados de octubre los necesarios tres
cuartos de las legislaturas del estado la haban ratificado. Baumgartner era libre
de presentarse para un tercer mandato, si decida hacerlo. Y, si lo haca, los
prximos cuatro aos iban a ser difciles para O'Connor y su camarilla secreta
operante.
El 27 de octubre, estaba previsto que una delegacin del Comit
Republicano Nacional (que no inclua al presidente del partido Cassidy, que
haba perdido el control de la organizacin) visitara al Presidente y le pidiera
formalmente que se presentara para un tercer mandato. Las instrucciones de
O'Connor a Gerry Tremblay fueron explcitas. No podan seguir con sutilezas.
Gerry era el nico partidario de O'Connor con libre acceso al Ala Oeste que
posea el suficiente msculo mental para un buen golpe coercitivo. Tena que

conseguir una entrevista con el Presidente inmediatamente despus de la

delegacin, de modo que estuviera presente en la antesala de la Oficina Oval
durante la reunin. Desde all podra espiar telepticamente, y en el momento
crtico obligar al Presidente a decir que crea que la derogacin del Artculo XXII
era un movimiento poco juicioso e incluso peligroso..., y que bajo ninguna
circunstancia pensaba presentarse de nuevo.
Era un plan desesperado y hubiera podido funcionar, porque Baumgartner
hubiera contradicho su propia imagen pblica de firme decisin si luego hubiera
rectificado su afirmacin..., y decir que haba sufrido coercin lo hubiera situado
en una posicin an peor. Sabra que su mente haba sido manipulada; pero no
sabra quin lo haba hecho o cundo poda volver a ocurrir de nuevo, y
O'Connor estaba seguro de que las manipulaciones subliminales posteriores de
Gerry durante las semanas siguientes lo desmoralizaran lo suficiente como para
obligarle a aceptar lo inevitable. En el peor de los casos, Baumgartner parecera
estar sufriendo una crisis nerviosa y sus alegaciones de compulsin mental no
podran probarse.
Lleg el da sealado. Gerry lleg temprano para su cita y fue introducido
en la antesala por un conserje de la Casa Blanca, que cay fcilmente vctima de
sus deseos coercitivos ms sutiles. Gerry observ mientras otro conserje haca
entrar a la delegacin, junto con un solo periodista con una minicmara de vdeo
que grabara el histrico momento. Gerry sufri un breve estremecimiento
cuando reconoci a un operante entre los delegados, la doctora Beatrice
Fairweather de la Universidad de Virginia; pero pareca haber poco peligro de
que ella detectara el impulso coercitivo. Sus metafacultades no eran muy fuertes,
y no tena ninguna razn para sospechar que Baumgartner estaba siendo
mentalmente manipulado.
La puerta de la Oficina Oval se cerr, dejando a Gerry sentado tan cerca de
ella como era posible. Dos indiferentes auxiliares trabajaban en sendos
escritorios al otro lado de la habitacin. Puso en marcha sus sentidos a distancia,
y apel a una imagen en primer plano del Presidente.
Hubo los saludos preliminares de rigor y un poco de charla intrascendente,
y luego el portavoz de la delegacin, el ex gobernador de Delaware, entr de
lleno en el asunto:
Seor Presidente, le traemos una propuesta de la ms crtica
importancia, dictada por el Partido Republicano y tambin por millones de
ciudadanos norteamericanos que han inundado nuestras oficinas con cartas,
videogramas y llamadas telefnicas. La Vigsimosegunda Enmienda a la
Constitucin fue derogada por una razn y slo por una razn..., para que usted
no tenga que salir de la presidencia en estos tiempos en que nuestra acosada
nacin necesita tan desesperadamente de su constante gua. As que le plantear
francamente la pregunta: Aceptar usted la nominacin en 2008?

Gerry se apoder en aquel instante de la mente de Lloyd Baumgartner. Vio

a travs de los ojos del Presidente, oy a travs de los odos del Presidente, habl
con la boca y las cuerdas vocales del Presidente.
Damas y caballeros, es un extraordinario honor el que me ofrecen, y
quiero asegurarles que durante las ltimas semanas he estado pensando y
rezando sobre ello...
QU LE ESTS HACIENDO A MI ABUELO?
...de modo que esta decisin que les transmito hoy representa mi ms
meditada resolucin, la que creo que mejor servir a las necesidades de nuestra
gran nacin. Debo declinar... Debo declinar...
ABUELO! ABUELO! DEJA AL ABUELO SAL DE SU CABEZA!
A travs de los ojos del Presidente, Gerry vio que la puerta de la Oficina
Oval se abra y Amanda, como un ngel vengador vestido con un delantal,
avanzaba precipitadamente en lnea recta hacia el escritorio tras el que estaba
sentado su abuelo.
Detrs de ella, al otro lado de la puerta, Ernie Denton miraba con la boca
abierta desde la antesala ante la enormidad del atrevimiento de su hija de cinco
aos.
...debo declinar...
Baumgartner estaba luchando contra la presa. Y la maldita nia le estaba
atacando con toda su fuerza bruta infantil. La visin que Gerry tena de ella y de
todos los dems dentro de la oficina se oscureci cuando la mente cautiva
empez a liberarse.
Gerry se puso tambaleante en pie, sabiendo que si poda seguir
manteniendo el contacto visual con el Presidente conseguira reafirmar el
control. La nia chill agudamente y le seal, de pie all en el umbral. Los seis
miembros de la delegacin y el maldito cmara se volvieron tambin para
mirarle. La nia grit:
No es el abuelo quien habla. Es l! Est dentro de la cabeza del abuelo.
El to Gerry est haciendo que el abuelo diga cosas que no quiere decir!
Los hombres del Servicio Secreto se materializaron de la nada y sujetaron
los brazos de Gerry. En un ltimo esfuerzo desesperado, oblig a Baumgartner a
decir:
Declino... declino...
Luego la imagen se rompi. La doctora Beatrice Fairweather, una pequea
y vieja dama de rostro amable, avanz hacia Gerry y apoy los dedos en su
frente, y abri su tambaleante mente como si fuera una lata de sardinas.
Oh, Dios mo dijo. Me temo que la nia tiene razn.
El Presidente ech hacia atrs su enorme silln de piel. Dijo con voz ronca:
Pueden apostar lo que quieran a que s! Arresten a ese hombre!
Entonces Gerry Tremblay se relaj, e incluso consigui esbozar una ligera

sonrisa a la cmara mientras los agentes del Servicio Secreto se lo llevaban.

En julio de 2008 Tremblay fue a juicio. La prueba presentada por Beatrice
Fairweather fue desechada bajo el status que prohiba la autoincriminacin, pero
la pequea Amanda Denton fue un buen testigo para la acusacin. Su
testimonio, junto con el del Presidente, fue suficiente para condenar al
representante Gerry Tremblay por asalto con agravantes y agresin y por
interferir con un oficial federal. La acusacin de secuestro fue desechada. La
apelacin de Tremblay al veredicto alcanz finalmente la Corte Suprema, que
ratific la condena. Fue destituido de su cargo y expulsado de la Cmara de
Representantes, y cumpli dos aos y seis meses de una condena que iba de los
tres a los veinticinco aos.
En 2012, ambas cmaras del Congreso aprobaron la XXIX Enmienda a la
Constitucin, que permita que los acusados en los juicios criminales (operantes
o no) fueran examinados mentalmente por un grupo de tres redactores forenses:
uno de la defensa, uno de la acusacin, y uno actuando como amicus curiae. La
Enmienda fue sometida a las legislaturas del estado, pero an no haba sido
ratificada por los necesarios tres cuartos de los Estados Unidos en el momento
en que se produjo la Intervencin.
En libertad bajo palabra en 2012, Gerry Tremblay pas a formar parte de
Roggenfeld Acquisitions, una firma especializada en la reflotacin de empresas
contratistas aeroespaciales compradas a bajo precio. Cinco meses despus de
salir de prisin, su esposa Shannon se le present con un beb, una nia, Laura,
que estaba destinada a tener un papel espectacular en la vida privada de un
cierto Magnate del Concilio cuarenta aos ms tarde. Tremblay, complaciente,
reconoci a la nia como suya.
Nunca supo al contrario que su suegro, Kieran O'Connor que fue
Shannon quien envi a la pequea Amanda a visitar a su abuelo el 29 de octubre
de 2007, y que tambin arregl las cosas de forma que la doctora Fairweather se
uniera a la delegacin nominadora en el ltimo momento.

20
Nave de la Autoridad de Vigilancia Sada
[Simb 220-0000]
Cuenca del Podjamennaya Tunguska,
URSS, Tierra
20 de junio de 2008

La enorme nave insignia de la Autoridad Simbiari y su flota auxiliar de

veintisis naves de observacin ms pequeas descendi lenta y abiertamente, a
plena luz del da, sobre el lugar del acontecimiento. Por orden de los
Supervisores Lylmiks, la conmemoracin tena que ser deliberadamente
llamativa, recordando a la poblacin de aquella nacin de la Tierra desgarrada
por la guerra una verdad de la que en su tiempo haban sido adalides..., que los
seres humanos no estaban solos en el estrellado universo.
En el puente de la Sada, el capitn Chassatam, su Oficial Ejecutivo Madi
Ala Assamochiss y la Magnate de Vigilancia Adassti contemplaron la pantalla
visora, que estaba en modo de superficie, mientras la selva de verdeantes
marismas y bosques de conferas se acercaba ms y ms.
Nos aproximamos a altitud de estasis dijo el Ejecutivo.
Muy bien respondi el capitn Chassatam. Un rpido barrido con su
visin a distancia le dijo que la formacin estaba perfectamente organizada, y
unos segundos ms tarde flotaba inmvil a unos seiscientos metros sobre la
taig. Un nivel de su mente orden atencin a todas las tripulaciones, mientras
otra indicaba al capelln simbiari situado en la burbuja superior que organizara
y energizara el solemne metaconcierto destinado a ejercer coercin hacia Dios.
Oh Fuente y Sustentacin de la Vida! Nuestras mentes y la Mente de la
Poltica Simbiari en todos los confines de la galaxia te alaban este da en el lugar
donde tus mrtires, la tripulacin y el personal de vigilancia de la Nave de
Observacin Risstimi, decidieron hace cien rbitas planetarias sacrificarse antes
que causar un gran dao a la gente inocente de un mundo puesto a su cuidado.
Aydanos a comprender y apreciar el extraordinario acto de amor de tus
mrtires. Consuela a los desconsolados de entre nosotros que perdieron
familiares y queridos amigos en el suceso. Si sa debe ser tu voluntad, danos el
valor de emular su altruista accin libremente y sin miedo, confiados como ellos
confiaron que tu voluntad recibir nuestras mentes inmortales en la Gran Mente
aunque nuestros cuerpos perezcan. Confiamos en que nos des la bienvenida un

da del mismo modo que diste la bienvenida a ellos en tu Divino Medio de

eterna paz y luz, amor y alegra. Te alabamos, Autor del Universo y ejemplo de
perfecta Unidad! Te alabamos a travs de todo el espacio y el tiempo! Nosotros
los simbiari decimos esto con una sola Mente.
LO DECIMOS!
Se acerca un helicptero desde Vanavara observ el Ejecutivo,
insertando la imagen en un ngulo de la pantalla visora. Los tres simbiari
escrutaron el pequeo aparato con su visin a distancia y efectuaron un sondeo
superficial a los humanos que iban dentro. La identificacin en el caso del
helicptero indicaba que perteneca al colectivo local de pastores de renos.
Esperaba unos testigos de mayor status que stos dijo la Magnate, casi
malhumorada. Se sec la mucosidad verde de su rostro. Como el personaje ms
importante de los presentes, haba sido su deber expresar el pesar ritual durante
la plegaria.
Han cerrado las bases areas de Ust'-Ilimisk y Tura dijo el capitn.
Tendrn que enviar los aviones a reaccin de Krasnoyarsk.
Los observadores militares siempre reciben altos ndices de credibilidad
de los terrestres dijo la Magnate Adassti. Espero que no estn dormidos y
acudan a tiempo.
El helicptero lleva un piloto y el corresponsal local de la Red de Vdeo
del Pueblo Evenko. El periodista ha recordado cargar su cmara y retirar la tapa
protectora de la lente, y est tomando unas buenas imgenes de la flota.
Gracias sean dadas a la sagrada Verdad y Belleza suspir la Magnate.
El pequeo aparato pas batiendo las copas de los rboles con sus palas,
siguiendo un rumbo errtico. La Magnate dirigi sus pensamientos hacia cosas
ms elevadas, rememorando en voz alta de una forma que esperaba que
estuviera llena de camaradera.
Mi santa ta Bami Ala estaba entre los mrtires del Tunguska. La
recuerdo claramente, pese a que yo era una simple nia cuando ella parti hacia
su primera misin extica. Slo era una TecUno en el Servicio Taxonmico, pero
muy ansiosa de llevar hasta la iluminacin del Medio a un mundo suboperante.
Querida ta... Ella me mostr mis primeras imgenes visuales de los humanos.
Tuve que contener las arcadas cuando los contempl por primera vez..., esas
horribles pieles secas, como las de los poltroyanos, slo que variando en su
pigmentacin desde el polvoriento negro al rosa vientre de pez. Ella me explic
su extraa fisiologa, que me impresion hasta las membranas interdigitales de
mis pies. No poseen algas simbiontes en su epidermis, de modo que siempre
estn comiendo y excretando a travs de un tracto gastrointestinal
hipertrofiado..., e incluso hacen una ceremonia del acto de comer. Y yo que haba
pensado que los gi eran groseros! Mi ta me habl del primitivo estado de la
tecnologa humana y de su desarrollo psicosocial, y luego me escandaliz an

ms admitiendo que los lylmiks tenan grandes esperanzas para la Tierra. Pero
te dir, capitn, que ni siquiera ahora puedo imaginar un mundo candidato ms
improbable para la coadunacin de la Mente local.
No s dijo el capitn. Puede que valgan la pena en el campo de la
alta tecnologa. Su ndice de progreso ha sido poco menos que asombroso.
Agit una mano hacia la abundancia de ingeniosos mecanismos que atestaban
el puente de la Sada. Dmosle a la humanidad unas cuantas dcadas ms, y
tendrn ms que esto. Con su elaboracin de la Teora del Campo Universal, han
sido capaces de empezar a trabajar en la propulsin gravomagntica. Y es una
casualidad que an no hayan domesticado la fusin. Trasteando aqu y all,
malgastando sus recursos en planes de satlites tripulados. Si supieran tan slo
que tenemos casi ochocientos mundos para ellos!
Capitn advirti el Oficial Ejecutivo, el aparato extico se est
aventurando demasiado cerca de la zona coronal del campo rho. Debo
rechazarlo?
S, hgalo. No podemos tener esa cosa merodeando como un mosquito a
nuestro alrededor... As es mejor. Un buen trabajo con el presor, Madi Ala. Le
daremos unos cuantos minutos ms y luego lo echaremos. El tono emocional del
piloto se est volviendo incierto.
El periodista debe conseguir una grabacin explcita de nuestra
presencia indic el Magnate Adassti. Los lylmiks fueron taxativos al
respecto.
El capitn dio un sorbo de agua carbonatada de su frasco de platino con un
cierto aire de desdn.
Cree realmente el Cuerpo Supervisor que esta manifestacin distraer a
los soviticos de sus conflictos internos? Francamente, por la forma en que estn
yendo las cosas en Transcaucasia, dudo que una simple flota de astronaves sobre
el pedregoso Tunguska aparezca siquiera en las noticias de la noche.
El cinismo vulgar es difcilmente aplicable en esta situacin, capitn.
La Magnate se mostr ligeramente rgida ante aquella transgresin menor del
decoro. Rehidratarse uno mismo entre iguales en situaciones informales era
evidentemente aceptable. Pero el capitn ni siquiera se haba molestado en pedir
su permiso antes de beber, y el Oficial Ejecutivo era un subordinado! Las
tripulaciones de vuelo eran unas pandillas realmente toscas, lamentablemente
igualitarias.
El capitn se limit a rer quedamente ante su reproche subliminal.
Tengo la impresin de que la Unin Sovitica est slo a un paso de la
desintegracin total. El cinismo parece completamente justificado.
Tonteras. La nacin puede hallarse muy castigada, pero su economa y
su estructura gubernamental an estn bsicamente intactas. Los informes de
nuestra presencia aqu sern transmitidos a Mosc y finalmente diseminados

por todo el planeta. En cuanto al bien que pueda hacer la manifestacin...,

podemos esperar que los beneficios se incrementen a largo plazo.
La Tierra no tiene ningn largo plazo. Si los lylmiks retienen an mucho
tiempo la Intervencin, toda esta Segunda Fase de Vigilancia ser un esfuerzo
malgastado. Nos volveremos a encontrar con un mundo suboperante! Los
normales estn empezando a matar ah abajo a las mentes coadunadas, sabe?
Desgraciadamente, eso es cierto admiti la Magnate. Si tan slo los
operantes soviticos en prisin hubieran abrazado una postura pacifista, como
les aconsejaron sus colegas en otros pases. Pobres extraviados! El dictador
militar en el Kremlin se vio profundamente alterado por el intento de
escapatoria en masa de los agresivamente empobrecidos adeptos. Casi mil
cuatrocientas mentes perdidas para el esfuerzo general de coadunacin... Me
temo que una tica no violenta es una pldora demasiado dura de tragar para
muchos operantes terrestres.
El grupo de Darjeeling se mantuvo pacfico..., hasta que la chusma
musulmana hizo pedazos a sus miembros. Es posible que en este planeta los
operantes metapsquicos se hallen en una situacin de no vencedores. Ha
ocurrido en otros mundos.
Los lylmiks an siguen albergando esperanzas. Por otra parte, el
esquema revisado postula que la Intervencin debe producirse dentro de los
prximos cinco aos a partir de ahora, o probablemente no ocurrir nunca...
Capitn, el helicptero se est retirando dijo el Ejecutivo.
S, Madi Ala, ya lo veo. El pobre piloto ya ha tenido suficiente. Est
aterrado casi hasta la locura. Hoy no haba bebido tanto como el periodista.
Un detector parpade en alerta, y el Ejecutivo dijo:
Ahora estamos siendo rastreados por los infrarrojos de un sistema
sovitico de vigilancia por satlite, al mismo tiempo que por los detectores en
fase de Krasnoyarsk. Es eso permisible?
El capitn pas la decisin a la Magnate, que dijo:
Afirmativo. Pero oscurezca cualquier intento de configuracin detallada
de la Sada por amplificadores de luz. No quiero aparecer demasiado
llamativamente en la grabacin. Permaneceremos en posicin unos minutos ms
y dejaremos que el EuroSat ZS nos registre en su prximo paso. Tres
avistamientos deberan proporcionar una modesta credibilidad y dar a los
terrestres algo en que pensar aparte de matarse los unos a los otros.
Muy bien dijo el capitn. Estaba contemplando la vista en la pantalla y
sorbiendo de nuevo de su frasco, irradiando cantidades de familiaridad. Ha
estado alguna vez en Siberia, Magnate Adassti?
La Magnate renunci a cualquier intento de mantener una atmsfera
refinada y extrajo su propia reserva de agua, indicando al Ejecutivo que tambin
era libre de hacerlo.

No, la mayor parte de mi trabajo aqu ha sido administrativo. Durante

las ltimas cinco rbitas he estado monitorizando los Congresos
Metapsquicos... El de Montreal el ao pasado, en el que decidieron no
arriesgarse a ir a Mosc, el de Pars, Pekn, Edimburgo..., todos ciudades
grandes. Y antes de eso asist a la sesin celebrada en una curiosa hostera rural
en Bretton Woods, New Hampshire. Sorprendente!... Presumo, capitn, por su
referencia a los mosquitos, que usted s ha visitado Siberia. Se estremeci. Los
insectos mostraban una nauseabunda predileccin por los fluidos corporales de
los simbiari.
Baj una vez, no mucho despus del martirio. Una de mis parejas de la
academia formaba parte de la tripulacin de la Risstimi. Qu espectculo aqul!
Los rboles quemados justo debajo de la zona del estallido permanecan an en
pie, pero a todo su alrededor haba una enorme zona elptica de troncos
derribados apuntando hacia fuera. Ni un solo terrestre result daado. Pero si la
tripulacin de la Risstimi no hubiera sostenido mentalmente el sistema de
control averiado, la nave hubiera seguido atravesando en lnea recta el
continente y hubiera impactado en San Petersburgo, donde por aquel entonces
vivan como unos dos millones de personas.
Por la Verdad! exclam el Ejecutivo. No saba que fueran tantas.
Me pregunto si este maldito planeta apreciar alguna vez lo que hicimos
murmur el capitn. No slo lo que hizo la tripulacin de la Risstimi, sino
todo lo dems. Sesenta mil aos de vigilancia y gua y cuidados, sin dejar de
rezar para que los estpidos zoquetes no lo estropearan todo.
La Magnate Adassti permiti que sus labios esmeraldas se fruncieran en
una ligera sonrisa hosca.
Si la Intervencin tiene lugar e iniciamos el tutelaje, nos aseguraremos de
que los terrestres se sientan convenientemente agradecidos. Modelar unas
mentes tan brbaras como sas para una completa participacin en el Concilio
va a requerir espectaculares medidas psicocorrectivas. Despus de todo lo que
nos han hecho pasar...
Capitn dijo el ejecutivo. Tenemos una escuadrilla de MIGs
avanzando hacia nosotros desde Krasnoyarsk.
Ya era hora restall la Magnate.
El oficial dud un instante, luego exclam:
La Monitorizacin a Distancia informa que los soviticos creen que
podemos ser un arma secreta china.
China? buf el capitn. China? Acaso esos flagrantes idiotas no
saben reconocer una formacin de ONVIs cuando ven una?
La Magnate Lashi Ala Adassti gote descuidadamente verde sobre la
brillante consola de instrumentos mientras tragaba grandes sorbos de cargada
agua.

Por el Todo Csmico! blasfem. Los muy bobos!

Vaya con el brillante plan lylmik murmur el capitn. Sus rdenes.
Magnate?
Volvamos a la rbita y hagmonos invisibles. Pronto tendremos noticias
del Cuerpo Supervisor.

21
de las Memorias de Rogatien Remillard

La

formacin de platillos volantes detectada sobre Siberia caus una

relativa sensacin en las noticias. La videocinta del suceso que fue vendida a
las agencias de noticias occidentales por una suma enorme de dinero por el
gobierno sovitico era exquisitamente detallada, hasta el punto que fue
considerada como una obra maestra de efectos especiales por los magos
cinematogrficos de la Industrial Light and Magic. Los analistas de la NASA
dijeron que ningn sistema de propulsin de una nave espacial conocido por la
ciencia poda explicar el movimiento de los supuestos platillos. Simplemente
desafiaban las Leyes del Movimiento de Newton. Esos juicios adversos,
aadidos a la sospechosa fecha del avistamiento, en el aniversario de la cada del
meteorito del Tunguska, condujeron a la mayora de las autoridades a desechar
la cinta como un fraude.
Durante el siguiente par de aos hubo otros informes de platillos volantes
desde distintas partes del mundo, no tan espectaculares como el asunto
siberiano, pero impresionantes pese a todo en su conjunto. Por desgracia, el
planeta estaba tan preocupado con sus asuntos mundanos que la nocin de
visitantes extraterrestres no caus ninguna excitacin. Que los platillos volantes
estaban de vuelta? Muy bien. Tambin estaba de vuelta la lluvia en Espaa, la
sequa en Oklahoma y el smog asesino en Londres y Tokio.
Una triste tarde de noviembre de 2008, en la que me senta en muy baja
forma (acababa de componer un largo y quejumbroso videograma a Ume, que
haba vuelto a Sapporo el verano antes), me sent en mi apartamento sobre la
librera y me dediqu a leer y a beber. El libro era uno de mis viejos favoritos, la
incomparable novela histrica de H. F. N. Prescott Un hombre sobre un asno. La
bebida era Laphroaig, un encantador y oscuro whisky de malta que Jamie
MacGregor me haba trado en su ltima visita. El aguanieve golpeaba en mis
ventanas, el fuego estaba bajo en la estufa Franklin, y mis pies enfundados en
calcetines descansaban bajo la blanda y clida barriga de mi gato Marcel, que
estaba dormido encima de la otomana rasgada por sus uas.
Son el timbre de la puerta. Eran pasadas las once de la noche. Reluctante,
lanc mi visin a distancia a la entrada de la calle, y descubr a Denis. Dejando el
Prescott a un lado con un suspiro, extraje los pies de su agradable refugio y

puls el abridor.
Sube, le dije a mi sobrino. Ocurre algo?
S y no. Slo quiero hablar un poco contigo si no te importa.
Todava no estoy completamente borracho.
Te serenar con redaccin.
Hazlo y te echo a Marcel...
Abr la puerta del apartamento y entr, chorreante.
He venido caminando desde el laboratorio dijo mientras se quitaba el
impermeable. Vaya podrida noche.
Saqu otro vaso, serv un poco de escocs y se lo tend. Denis raras veces
bebe, pero no necesitaba telepata para saber que lo necesitaba. Se dej caer
sobre el sof, dio un sorbo y suspir.
El Presidente me llam hace poco.
Debe sentirse muy contento opin. La ms aplastante de todas las
victorias aplastantes. Ha conseguido su tercer mandato..., y probablemente
conseguir un cuarto, y un quinto si lo desea...
To Rogi, recuerdas cuando era nio y estaba aprendiendo a rastrear a
larga distancia? Entonces no lo llambamos EE. Era simplemente viajar con la
mente.
Claro que lo recuerdo. Me arrastraste contigo ms de una vez. La nica
forma en que consegu ir lejos, mentalmente hablando quiero decir.
Lo que estbamos haciendo entonces era un metaconcierto sensorial a
distancia, una fusin mental. Entonces tampoco saba eso. Sabes?, es algo
curioso. Nunca he sido capaz de establecer metaconcierto con nadie excepto
contigo y con Lucille. Glenn dice que soy demasiado precavido, demasiado
celoso de mi autonoma mental para ser un pensador en equipo. Lucille piensa
que tal vez simplemente tengo miedo de confiar... Sea lo que sea, est ah. Y esta
noche deseo viajar con un compaero..., con alguien que pueda aumentar mi
propia visin. Luce queda excluida. Ahora que est embarazada de nuevo
quiero que se mantenga tan tranquila como sea posible.
Las implicaciones estaban claras.
Y esta EE es posible que lo sea todo menos eso, verdad?
Lo hice yo solo antes, esta tarde, inmediatamente despus de la llamada
del Presidente. Me dijo que el Secretario de Defensa estaba preocupado sobre
algo que la gente de su Ojo-Psi haba espiado. Me pidi que lo comprobara.
Me serv otro dedo de escocs y lo apur antes de que Denis pudiera
impedrmelo.
Qu ocurri? Una nuclear sobre el Kremlin?
Es en China..., sea lo que sea. No pude conseguir ms que lo haban
conseguido los pEEps de Washington. Por eso te necesito. Por mnima que sea tu
potencia en solitario, cuando se halla unida a la ma experimento un aumento de

tres veces mi capacidad a travs de tu intensificacin sinergstica.

Soy tu humilde servidor murmur. Mnima!
Denis arrastr la otomana junto al sof y ech a Marcel, que sise
amargamente ante la imposicin y se escurri a la cocina.
Sintate aqu a mi lado. Podemos poner los pies alzados ah, y ser casi
tan bueno como las sillas de barbero en el laboratorio. Supongo que hubiera
debido pedirte que bajaras all, pero...
Sabes que no lo habra hecho, y no importa malditamente nada dnde lo
hagamos.
No. Es cierto.
El contacto corporal fue poco familiar e inquietante. Buen Dios, le tena
miedo? Su mente permaneca completamente en silencio. Abierta de par en par.
Aguardando. Cerr mis ojos y segu viendo la sala de estar a travs de mi visin
mental, pero no hice ningn movimiento hacia l. Dej que la pared de la cocina
se volviera transparente y vi al gato abriendo la caja del pan para robar un
panecillo ingls. Haba olvidado llenarle su plato de comida. Segu mirando a
travs de las paredes de la casa y vi las calles extraamente carentes de sombras
empapadas por la helada lluvia y los coches subiendo y bajando por Main Street
con los neumticos y las escobillas de los limpiaparabrisas susurrando.
Denis dijo:
Ven.
Yo dije:
De acuerdo de acuerdo ha pasado mucho tiempo desde que estuviste por
ltima vez en mi cerebro y entonces slo eras un cro y ahora eres un gros bonnet
la Mayor Mente del grupo y yo quiero ayudarte pero lo que me pides ah Denis
un padre franco no puede permanecer desnudo delante de su hijo...
No no no es as el metaconcierto entre adultos no es ese tipo de fusin por
favor no te preocupes. Esto no ser como tus experiencias con Ume o Elaine sas
fueron un tipo de relacin mental completamente distinta por favor creme soy
slo Denis el mismo pequeo Denis et tu es mon vrai pre. Ca va uncle Rogi?
Ca va ca va mais allez-y doucement maldita sea!
Me llev consigo...
No tengo una gran cabeza. Utilizo la telepata sin estremecerme, por
supuesto, y cada da hago cosas como examinar las cartas dentro de los sobres
antes de abrirlos y rastrear clientes potenciales de dedos ligeros en la tienda y
anticipar los movimientos de los conductores idiotas. Pero las facultades ms
grandes las utilizo a regaadientes (excepto con las damas!) y casi siempre hay
una sensacin de intranquilidad despus del hecho, como si me hubiera
dedicado a un vicio secreto. La excursin extracorprea me resulta normalmente
muy difcil. Puedo llamar a distancias bastante largas, pero ver y mucho
menos usar otros ultrasentidos es un trabajo agotador cuando no

completamente imposible. Me prepar para el viaje conjunto con Denis,

esperando el agotamiento habitual. Pero qu diferencia! Apenas s a qu
comparar ese vuelo mental. Hay algunos sueos, donde uno no vuela realmente
sino que ms bien da pasos gigantescos, uno tras otro, cada uno cubriendo las
proverbiales siete leguas. Hace mucho tiempo, cuando haba mirado en la mente
del pequeo Denis mientras ste rastreaba lentamente New Hampshire en busca
de otros operantes, haba visto en el fantasmagrico paisaje mental los racimos
como joyas de luz que sealan las posiciones de los cerebros de los seres
humanos vivos..., los latentes brillando dbilmente, los operantes
resplandeciendo como pequeas estrellas. Hubo algo parecido a este efecto
mientras Denis y yo cruzbamos el continente hacia el oeste, con cada salto
espectacular cubriendo una distancia mayor y alcanzando una mayor altura que
el ltimo, hasta que en la Costa del Pacfico flotamos hacia arriba sin ninguna
pausa y describimos un enorme arco por encima de la oscuridad sin mentes del
ocano septentrional. Pero, era realmente sin mentes? No haba ninguna de
aquellas concentraciones como de estrellas, pero haba algo distinto: un
intrincado susurrar que proceda no de debajo sino de todo m alrededor, como
si millones sobre millones de voces infinitesimales estuvieran conversando..., o
incluso cantando, puesto que la sensacin tena una pulsacin rtmica, un tempo
que cambiaba constantemente y que era de alguna manera orquestado...
Es el campo vital del mundo, dijo Denis. La Vida y la Mente interactuando.
La biosfera forma un entramado que es entero pero la noosfera la Mente
Mundial la permea imperfectamente todava y as el campo es captado por
nuestras mentes slo como un susurro.
Pregunt:
Cuando esta Mente Mundial termine de entretejerse a s misma qu ser?
Y mi sobrino dijo:
Una cancin.
Llegamos al Japn y rozamos su resplandeciente arco. Pero yo no tena
tiempo de buscar a Ume, aunque pens en ello; y un momento ms tarde
decelerbamos sobre China, volando bajo por encima de la gran cuenca del ro
Yangz, una de las regiones ms populosas del mundo. Era pleno da all, por
supuesto..., y las mentes resplandecan. La percepcin me resultaba
abrumadora, y perd toda sensacin de direccin y diferenciacin; pero Denis
me empuj hacia delante, su meta ahora a la vista, y al cabo de otro instante
estbamos sobre la metrpolis de Wyhan y preparados para dedicarnos a
nuestro asunto.
Denis dijo:
Ahora debemos efectuar el autntico metaconcierto to Rogi. El vuelo fue
slo una unin perifrica una especie de paseo a cuestas. Lo que quiero que
hagas principalmente es relajarte. Vamos a fundir nuestras voluntades de modo

que tengamos un nico propsito. Eso es el metaconcierto. UNA VOLUNTAD

un vector para la facultad canalizada en este caso a la inspeccin detenida de
una cosa dentro de un pequeo laboratorio en un modesto edificio de la
universidad. Cuando te lo pida tienes que ayudarme a penetrar utilizando toda
la fuerza que tengas. Has comprendido?
S.
Ahora.
Pareci que el sol sala. Lo que haba sido apagado era ahora multicolor y
lo que haba sido simplemente brillante estaba ahora supersaturado con un
resplandor que resultara intolerable a unos ojos fsicos. Por aquel entonces
haba unos seis millones de personas viviendo en las proximidades en la zona
triurbana de Wuhan, y casi diez mil de ellas tenan algn grado de operancia.
Naturalmente, la mayora de ellas estaban concentradas en el distrito
universitario, que se extenda al este del Yangz, cerca de un pequeo lago.
Parecimos caer del cielo. Bruscamente el efecto de constelacin mental
desapareci y estuvimos all, derivando sobre un complejo modernista donde
multitudes de estudiantes y acadmicos entraban y salan de edificios,
pedaleaban en sus bicicletas o permanecan tendidos bajo los rboles sin hojas
tomando el sol de finales de octubre.
Denis saba dnde ir. Cruzamos la pared exterior de piedra blanca de una
pequea estructura, penetramos en oficinas donde trabajaba gente en terminales
de ordenador o manejaba papeles, de una forma muy parecida a como lo hacan
en cualquier universidad, y luego alcanzamos el laboratorio. Haba tres hombres
y dos mujeres dentro, y por la parafernalia supe de inmediato que se trataba de
un establecimiento de metapsicologa. La llamada silla de barbero, con sus
aparatos para medir la actividad cerebral de la actuacin de un sujeto
operante, era virtualmente idntica a los dispositivos similares en Dartmouth.
En torno a la silla, sobre el desnudo suelo de cemento, haba un anillo de unos
tres metros de dimetro, con pequeos dispositivos encajados y todos
conectados entre s, y el conjunto unido por varios gruesos cables a una bancada
de instrumentos y equipo. Algunos de los paneles frontales estaban
desmontados, mostrando sus entraas, en las que trasteaban los cientficos.
Denis dijo:
Cuando estuve aqu antes examin todo esto y registr los detalles
principales de los circuitos. Ahora quiero intentar el microescrutinio. Agrrate el
sombrero to Rogi. Intentar ser tan rpido como pueda...
Se meti dentro, y tuve la sensacin como si mis ojos fueran arrancados de
mi crneo..., pero por supuesto mis ojos fsicos no tenan nada que ver con la
observacin ultrasensorial; el dolor estaba en algn lugar en mi sistema
nervioso, all donde los impulsos de la visin lejana que pertenecan slo
parcialmente al universo fsico estaban siendo amplificados de alguna terrible

forma esotrica por la supermente de mi sobrino. El brillo era horrible. En l,

detalladas imgenes de Dios saba qu parpadeaban como pginas pasadas
rpidamente de un viejo libro impreso a la antigua. Las vi distorsionadas, a
veces enteras y luego fragmentadas como piezas de un rompecabezas. No tenan
ningn sentido, y la rapidez del cambio de las imgenes era indescriptiblemente
turbador. Creo que dese gritar. S que ansi abandonar a Denis para detener la
agona, pero se lo haba prometido. Se lo haba prometido...
Termin.
En algn lugar, de alguna manera, estaba llorando, sacudido por los
espasmos. Saba eso..., y sin embargo otra parte de mi mente permaneca a un
lado, erguida y orgullosa de s misma por haberlo soportado con xito. El
sufrimiento se desvaneci, y mi visin a distancia percibi de nuevo el
laboratorio chino.
Denis dijo:
Eso estuvo muy bien. La sujeto del test ha llegado. Voy a romper el
concierto por un momento para examinarla.
La sobrenatural nitidez de la escena se decolor a un suave pastel. Vi que
slo uno de los cientficos en la habitacin era un operante. Su aura era de un
plido verde amarillento, como una lucirnaga. Y entonces la puerta se abri y
entr una mujer joven con un aura como una casa en llamas, metindose el
ltimo trozo de un pastel de arroz en la boca y lamindose los dedos. Llevaba un
elegante mono de piel roja y botas blancas de tacones altos, y salud a los
cientficos con una expresin aburrida antes de dejarse caer en la silla de
barbero. Un hombre le conect los aparatos mientras los otros investigadores
completaban el ajuste del equipo, cerraban los paneles y salan..., dejando a la
operante sola.
Denis restableci el metaconcierto. De nuevo cada detalle del lugar destac
extravagantemente claro, y observ por primera vez un plato parablico colgado
encima de la cabeza de la operante. Tena el aspecto del reflector de una
lmpara, con un complejo artilugio en el centro.
En una sala de control adyacente, el equipo estaba conectando la energa.
El jefe operante lanz una orden teleptica, y la sujeto del test empez a contar
mentalmente en modo declamatorio, de forma rtmica y segura. Los sistemas de
monitorizacin del cerebro estaban todos en funcionamiento.
A la cuenta de diez, un domo de espejo brot a la existencia, ocultando
mujer y silla de la vista. Simultneamente, su habla teleptica se cort. El domo
era aproximadamente semiesfrico, modelado como la mitad superior de un
huevo, y al parecer tan liso como el cristal. No llegaba a tocar por completo el
reflector colgante, pero el anillo de pequeos componentes en el suelo haba sido
engullido.
Antes de que pudiera expresar mi sorpresa, Denis dijo:

Un empuje ms, tio Rogi. Lo ms fuerte que puedas..., a travs de esa

superficie de espejo!
Nuestras mentes conjuntadas empujaron, y esta vez perd el conocimiento,
tras soportar solamente el ms breve estallido de mortal agona. Cuando
recuper mis sentidos, me encontr sentado en el sof de mi apartamento en
Hanover. La cabeza me pulsaba como si la hubieran estado usando como
yunque.
O sonido de arcadas en el cuarto de bao, y luego el correr de agua en el
lavabo. Al cabo de unos momentos sali Denis, secndose el empapado pelo con
una toalla y con el aspecto de un muerto viviente.
Conseguimos atravesar la maldita cosa? susurr.
No dijo Denis.
Era una pantalla mental mecnica, verdad?... Lo que decan que nunca
podra conseguirse.
Yo nunca lo dije. Denis se dirigi lentamente al armario de la entrada y
cogi su Burberry. Nunca le haba visto tan terrible, tan viciado. Sus emociones
permanecan completamente ocultas.
Te das cuenta de que pueden detener el Ojo-Psi con una cosa como sa?
dije. Los chinos pueden hacer lo que malditamente les plazca detrs de ella,
y los monitores EE no lo sabrn nunca! Si t no pudiste penetrarlo, entonces
ningn meta en la Tierra pueda... Hay alguna forma de abrirlo?
Destruir el generador respondi Denis. Aparte eso..., no s.
Tendremos que construir el nuestro y experimentar. Abri la puerta del
apartamento. Gracias de nuevo por tu ayuda, to Rogi.
Pero entonces estamos de nuevo como al principio! exclam. Los
chinos estn paranoicos respecto a los rusos y viceversa. Empezarn otra vez la
carrera de armamentos o incluso lanzarn el primer ataque preventivo!
Buenas noches dijo mi sobrino. La puerta se cerr a sus espaldas.
Escup tras l una obscenidad en modo mental declamatorio, y que me
maldiga si Marcel no sali de la cocina y me ech una mirada de sardnico
humor. Salt a la mesa plegable donde estaba an la botella de Laphroaig medio
llena, e inclin sus grandes bigotes hacia ella.
La mejor idea que he odo en toda la noche le dije; y me sent para
terminar el escocs, mientras la fra lluvia lama la ventana y el gato ocupaba de
nuevo su sitio a mis pies.

22
Ciudad de Nueva York, Tierra
4 de marzo de 2012

Haba un puado de operantes en el Instituto Sloan-Kettering, de modo

que el doctor Colwyn Presteigne mantuvo su escudo mental al mximo de
potencia durante todas las tres horas de la consulta. Las consecuencias de la
tensin sin decir nada del trauma emocional resultante del diagnstico le
golpearon en el taxi. Slo recobr el conocimiento cuando ya haba llegado a su
destino, con el taxista, presa del pnico, gritndole por el intercomunicador y el
portero del Plaza mirando ansiosamente por la abierta portezuela.
Oh, por el amor de Dios, estoy bien gru Presteigne. Slo me
qued dormido un momento. Desliz su tarjeta de crdito por la ranura de la
barrera blindada. Cobre quince.
Puedo ayudarle, doctor Presteigne? El portero alz solcitamente el
paraguas y extendi una mano enguantada de blanco.
No se preocupe. El mdico recuper su tarjeta, sali del vehculo y se
dirigi al hotel. Arnold Pakkala aguardaba en el vestbulo.
Pregunt:
?
Los rasgos de Presteigne haban recuperado su habitual expresin de
pensativa benevolencia. Su mente era impenetrable ms all del nivel social ms
superficial. Indic:
Dgale a Kier que subo ahora mismo.
Arnold insisti:
???
Presteigne le dio la espalda al ayudante ejecutivo y se encamin hacia el
ascensor. Se prepar para resistir cualquier tipo de coercin, pero Arnold se
limit a quedarse all atrs, intentando sin xito interceptar cualquier fuga de
inarticulado pesar, luego se alej hacia los telfonos.
Adam Grondin abri la puerta de la suite en el momento en que el mdico
sala del ascensor. Ms tmido que Arnold, no hizo ningn intento de buscar
informacin.
El Boss est en el saloncito.
Presteigne asinti, se quit el gabn y extrajo la carpeta del maletn.
Haga que preparen las cosas de Kier. Tendr que irse de inmediato.

Mierda murmur Grondin. Mierda mierda mierda...

Llame a la seora Tremblay y pdale que aguarde al aparato. Creo que
querr decrselo l personalmente.
De acuerdo, doctor.
Presteigne fue al saloncito y cerr cuidadosamente la puerta tras l. Kieran
estaba de pie junto a la ventana, vestido con una bata, las manos unidas a la
espalda.
Sintate, Col. Bebe algo. No te molestes en decirlo..., slo abre tu mente.
Mudo, con la visin empaada por las lgrimas, el mdico obedeci.
Kieran O'Connor sigui mirando al Central Park. Las hilachas de niebla se
infiltraban por entre los rboles que recin empezaban a brotar. Un polica a
caballo se detuvo junto a un banco donde haba tendido un vagabundo cubierto
con peridicos y empez a hablar en su walkie-talkie.
Resulta interesante dijo Kieran que deba golpearme de esta forma.
Uno podra elaborar un caso interesante de castigo divino..., si no fuera por el
hecho de que no voy a dejar que esto me detenga.
Pero, Kier, la metstasis es enorme. Tanto la linfoangio-grafa como los
test de isoenzimas seas muestran...
No necesito eso mucho ms tiempo.
He hecho los arreglos necesarios para que sea admitido de inmediato
bajo un nombre ficticio...
No.
Pero es necesario!
Kieran dej escapar una carcajada.
Vosotros los mdicos..., tan acostumbrados a controlar las decisiones de
vida y muerte. No seas estpido Col no quiero saber nada de vuestros
malditos paliativos y vuestros productos qumicos debilitadores del cerebro he
vivido con dolor toda mi vida aceptar esto tambin y conservar mis poderes
hasta que la Madre Negra se me lleve y todo lo dems est bien es perfecto
incluso es apropiado Su burla a mis expensas Su prueba de que soy el ms
querido como Ella dijo siempre dnde est tu fe dnde est tu amor yo redactar
esa maldita cosa la vencer mente sobre materia t sabes que puede hacerse
conoces a otros operantes que lo han hecho por qu no yo?
Kier t no eres tan alto en metafacultad redactara. Algunas mentes son
buenas en curar y algunos no y la autorredaccin es el aspecto menos
comprendido del proceso metacurador est todo l unido a factores
inconscientes que pueden realzar o inhibir...
Kieran se volvi en redondo, deteniendo las protestas del mdico con un
suave gesto.
Ya basta, Col. Acept someterme a tus test porque..., porque estaba
interesado. Supongo que siempre sospech que poda ocurrir algo as cuando

baj hasta el fondo. Es slo otro presagio.

Sin ningn tipo de tratamiento, el dolor ser insoportable.
Puedo soportarlo todo, por muy buenas razones. Excepto la deslealtad.
Presteigne baj la cabeza, rendido.
Usted es el Boss. Dud. Le ped a Adam que llamara a su hija. Pens
que querra usted que ella lo supiera. Lo siento si me precipit.
El rostro de Kieran se tens. Una furiosa imagen de Shannon,
extraamente distorsionada, cruz llameante su inquebrantable pantalla mental.
Luego desapareci, y volvi a sonrer de nuevo.
Col, suponiendo el peor de los casos, que cualquier intento de
autorredaccin por mi parte sea ineficaz..., cunto tiempo ms ser capaz de
resistirlo?
El que an sea capaz es alguna especie de jodido milagro! Por favor,
disculpe el morboso retrucano.
Pero Kieran rio apreciativamente.
De acuerdo, eso es tan claro como la pica proverbial. Creo que lo mejor
que podemos hacer entonces es volver a Chicago. Ve y dile a Shannon que todo
fue una falsa alarma. Que me encuentro estupendamente bien.
Presteigne suspir.
Usted es el Boss dijo de nuevo.
An riendo suavemente, Kieran se volvi otra vez hacia la ventana.
Pobre chiquilla. Se sentir tan aliviada.

23
Extractos del:
Science Times del The New York Times
1 de mayo de 2012

El Campo Sigma considerado como la clave para una energa de fusin

barata y fiable
Consideradas tambin sus aplicaciones en el desarrollo de la pantalla
mental mecnica.
Por BARBARA TRINH
Especial para The New York Times.
PRINCETON, N.J. El tan esperado avance en el desarrollo de los
pequeos sistemas de energa a fusin nuclear fue confirmado con la
demostracin efectuada la semana pasada por el GEMIFPP en el Instituto para la
Investigacin de la Energa de la Universidad de Princeton. El GEMIFPP
(Generador en Miniatura a Fusin Protn-Protn) difiere de los reactores a
fusin convencionales en que utiliza una botella formada por un campo sigma
para contener la intensamente ardiente reaccin a fusin, en vez de las corrientes
del electromagnetismo.
Durante ms de 50 aos, los cientficos han visto frustrados sus intentos de
domesticar la fusin por las limitaciones inherentes del sistema de confinacin
electromagntica, que requiere un enorme escudo contra las radiaciones y unas
elaboradas precauciones de seguridad. Las plantas de energa a fusin han sido
antieconmicas hasta ahora no slo debido a su complejidad, sino tambin
porque una planta tpica que utilice la fusin deuterio-tritio produce solamente
una dcima parte de la energa de un reactor nuclear a fisin del mismo tamao.
El nuevo sistema de confinamiento por campo sigma es seguro, al contrario
que el magntico, que almacena la suficiente energa como para destruir el
reactor en una fraccin de segundo en caso de mal funcionamiento. El sistema de
campo sigma posee la ventaja adicional de absorber las radiaciones gamma
producidas en el proceso de fusin protn-protn utilizado en el GEMIFPP.
Adonde va esa radiacin absorbida es todava uno de los grandes misterios de
la espectacular nueva rama de la ciencia conocida como fsica del campo
dinmico.
Segn el doctor George T. Vicks, que desarroll el mecanismo del campo
sigma para el proyecto GEMIFPP, el embotellado de la energa a fusin es slo

la primera de lo que puede ser finalmente una plyade de valiosas aplicaciones

del sigma.
Un sigma es bsicamente lo que a los escritores de ciencia ficcin les gusta
llamar un campo de fuerza, dice Vicks. Es una cosa hexadimensional encajada
en las dimensiones espaciales de nuestro continuo espaciotemporal. Eso suena
complicado..., y lo es! Pero pueden comprender ms fcilmente lo que es capaz
de hacer un campo sigma si piensan en l como en una especie de muro
invisible. Hay distintas clases de sigmas. El del GEMIFPP acta como una
barrera para el enorme calor de la fusin nuclear.
Otros tipos de campos sigma, dice Vicks, pueden bloquear otros tipos de
energa..., o incluso la materia.
En algn tiempo en el futuro, dice Vicks, seremos capaces de disear
sigmas que acten como techos o barreras contra los meteoros o escudos contra
la radiacin o armas. Un campo sigma puede incluso convertirse en un buen
paraguas! Pueden constituir la base para esos rayos tractores que la ciencia
ficcin hace utilizar a las naves espaciales para empujar o tirar y agarrar cosas en
el vaco.
Una aplicacin an ms extica de la tecnologa sigma puede ser la
primera barrera mental mecnica efectiva en el mundo.
Hasta ahora, dice Carole McCarthy, una asociada de Vicks en Princeton,
nadie ha sido capaz de conseguir una barrera de confianza contra la telepata o
la EE u otros poderes mentales. Ello se debe a que el pensamiento no se propaga
en las cuatro dimensiones que llamamos espaciotemporales, como hacen el
sonido u otras formas de energa. Los impulsos mentales se propagan en una
entidad hexadimensional que llamamos ter. El campo sigma, que tambin tiene
seis dimensiones, puede conseguir mezclarse con el ter de forma que detenga
por completo los impulsos de pensamiento.
Este tipo de pantalla mental fue sugerida por el difunto Premio Nobel
Xiong Ping-yung, poco antes de su muerte en 2006. Xiong recibi el premio por
formular la Teora del Campo Universal, sobre la que se basa el campo sigma.
Ha habido una creciente especulacin en Occidente acerca de que China puede
estar trabajando ya en secreto en uno de tales dispositivos, en conexin con su
creciente postura defensiva frente a la Unin Sovitica.

24
Condado Du Page, Illinois, Tierra
4 de agosto de 2012

El bochornoso aire del medio oeste golpe a Victor Remillard como una
caliente toalla de barbero cuando la puerta del reactor Remco se abri. Shannon
Tremblay estaba aguardando al pie de las escaleras, con su caftn de algodn
blanco hinchndose al viento. El embarazo realzaba su color y aada algo de
carne a su cuerpo, pero aparte esos cambios su estado no era apreciable. Victor
no pudo resistir el contemplar el diminuto y pequeo cuerpo de la nia fetal.
Tena slo cinco meses de vida, pero incluso ahora su mente mostraba ciertos
rasgos metapsquicos familiares. Era condenadamente fantasmagrica.
Shannon capt el contacto y se ech a rer.
Laura va a ser el remache, sabes? El factor que obligar a pap a meterte
en la organizacin..., incluso sin ligarte a l. Es realmente muy supersticioso. La
nia constituye un presagio para l. Un smbolo. Puede que incluso llegue a
pensar en ella como en una versin superior de m, que pueda utilizar...
Se apresuraron sobre el asfalto hasta el pequeo aparcamiento del
aeropuerto. La temperatura deba estar por encima de los 40 Celsius, y la luz
del sol era como resplandecientes barras arrojadas por entre las crecientes masas
de cmulos purpreos.
Se lo has dicho a Gerry? pregunt Victor.
Por supuesto. Por qu no? Creo que tal vez se sentir aliviado. Pap
siempre ha estado presionndonos para que tuviramos hijos..., en especial una
nia. Se mostr decepcionado cuando no ocurri nada y me culp a m de ello,
puesto que no hay duda de que Gerry es frtil. Por supuesto, ya sabes por qu yo
no quera. No hasta ahora. Laura ser nuestra celebracin, Victor..., no la de
pap.
Su Ferrari Automa negro estaba en marcha, manteniendo la fresca
temperatura de su interior. Shannon toc la cerradura, abriendo ambas puertas,
y dijo:
Conduce t. El sistema de gua est preprogramado para la mayor parte
del camino.
l asinti y se desliz en el fresco asiento de cuero con una sensacin de
alivio. Haba sido difcil controlar sus glndulas sudorparas. Poda manejar el
calor o el reflejo de la excitacin y el miedo, pero era un condenado infierno

manejar ambas cosas. Comprob la ruta en el mapa del display, alz el spoiler, y
sac al Ferrari del aparcamiento hacia la carretera delantera del aeropuerto.
Cundo se espera que salga Gerry?
La semana prxima.
Va a librarse tu viejo de l?
Por supuesto que no. Gerry es valioso, aunque est marcado. Sus
labios se fruncieron. Tambin es valioso para nosotros, as que no me hagas or
de nuevo esa mierda del divorcio. No hasta que hayamos vencido.
T mandas. Cuando entraron en la rampa de la Carretera 64, puls el
botn de conduccin automtica, retir sus manos del volante y su pie del
acelerador. El control de crucero se hizo cargo del coche, sumergindoles
limpiamente en el flujo de trfico que se diriga hacia el este. En una carretera de
segunda clase como la 64, con slo dos carriles controlados para conduccin
automtica en cada direccin, su velocidad era mantenida por debajo de los 120
kmh sin prioridad al carril de la izquierda; pero al cabo de pocos minutos
giraron a la 59 hacia el sur, una carretera de tres carriles controlados, y la funcin
de prioridad del sistema de gua empez a comunicarse con los radiofaros de
respuesta de los dems vehculos, apartndolos del camino del Ferrari.
Aceleraron a 200, y al cabo de unos momentos entraban en la Autopista
Este-Oeste y rugan hacia Oakbrook, bien distanciados de los dems coches
privilegiados en el ms interior de los cinco carriles controlados.
Me gustara que hubiera carriles controlados en mi cuello de botella de
los bosques gru Victor. Todo es manual todava en la parte norte de New
Hampshire, excepto en las interestatales, y sin prioridad de velocidad en
ninguna parte. New Hampshire no cree en estas cosas.
Illinois las fomenta..., pero tambin tenemos que pagar ms. Todos
sabemos que New Hampshire mantiene bajos sus costes ofreciendo a sus
clientes prsperos billetes de autobs para Massachusetts.
Victor rio suavemente.
Una vieja costumbre yanqui. Nada de impuestos, nada de
extravagancias, y que el diablo agarre al ltimo.
Puede que lo haga murmur Shannon a menos que seamos muy,
muy cautelosos. Pero tena que hacerte ver lo que ha conseguido pap, Victor.
El tablier emiti un zumbido advirtiendo que se estaban acercando a su
salida y al final de la conduccin programada. Victor sujet de nuevo el volante
mientras enfilaban la rampa a la Carretera del Medio Oeste. Nunca haba estado
en la mansin de Kieran O'Connor, pero el blip en el mapa del display mostraba
el camino. El Ferrari redujo su velocidad a unos relajados 90 y se abri camino
por entre ondulantes colinas boscosas donde una serie de cercas pintadas de
blanco o alambradas delineaban los lmites de las grandes propiedades. Giraron
hacia un camino no sealizado y recorrieron otro medio kilmetro, luego se

detuvieron delante de un enorme portaln de ladrillo rojo coronado por farolas

de bronce. Unas puertas de hierro forjado de cuatro metros de alto se abrieron
cuando Shannon apunt hacia ellas un dispositivo parecido a una linterna.
Victor vio que el denso seto de rosales en flor que rodeaba la propiedad ocultaba
una doble barrera interior de cadena electrificada y malla de hierro. Una verja
bordeaba tambin el camino, y tras ella enormes mastines y dobermans
observaron el avance del Ferrari con silenciosa atencin. Un poco ms adelante
llegaron a otro permetro de cadena electrificada rematada por alambre afilado
como navaja. Al otro lado de una puerta de acero reforzado haba una caseta de
guardia con cmaras, focos, ventanas de cristal unidireccional y varias poco
llamativas rendijas para armas. Un cartel rstico junto a la barrera deca:
BIENVENIDO. PERMANEZCA EN SU VEHCULO.
OBEDEZCA DE INMEDIATO LAS INSTRUCCIONES.
Mierda de mierdas murmur Victor.
Las cmaras giraron, inspeccionando el coche y sus ocupantes. Una voz
electrnica dijo:
Buenos das. Por favor, diga su nombre y el motivo de su visita.
Shannon baj su ventanilla, se asom y agit una mano.
Soy yo, chicos! Y un amigo mo. Retirad los dragones.
S, ma'am dijo el altavoz. Puede seguir a la casa.
La puerta se abri, y las pas para los neumticos que haban asomado en
el firme de la carretera se hundieron de nuevo en sus receptculos de metal. El
Ferrari sigui a lo largo de un serpenteante camino.
Dios ayude al pobre bastardo que venga a leer el contador del agua
dijo Victor.
No seas tonto. Esto lo hacen lejos, en Illinois.
Dnde guarda las bateras antiareas?
En un ala del establo.
Lo dices en serio?
No hables como un estpido restall ella, o puede que lamente el
haberte sacado de tu retiro en New Hampshire y me quede con Gerry despus
de todo.
Victor dio una patada al freno, se volvi y la sujet por los brazos. La
coercin la golpe como una bala de can, y Shannon lanz un grito de dolor y
de rabia. l desgarr su pantalla mental exterior como si fuera simple papel y
redujo su fuerte escudo interior a dolorosos pedazos que giraron como un
alocado caleidoscopio mientras ella se echaba hacia atrs, furiosa y encantada. l
vio su verdad. Vio el odio hacia Kieran O'Connor dominando cualquier otra
conviccin dentro de su alma y su necesidad de l y slo de l apretando el nudo
de su decisin.
Puta rio, y la solt.

Siguieron adelante, y la casa apareci a la vista. Era un edificio modernista

con balcones en voladizo, construido parcialmente en el lado oriental de una
colina y rodeado con abundantes y retorcidos robles blancos y pinos albares. De
un lado del techo brotaba una estructura como una torre de control ciega
coronada por hileras de antenas. Victor pudo ver al menos otros tres grandes
discos orientables asomndose por entre los rboles en la cresta de la colina.
Es ah donde permanece l? pregunt Victor, sealando mentalmente
la torre.
S. La llama su estudio. Para el resto de nosotros es el puesto de mando.
Al principio era slo un enorme centro de comunicaciones y recuperacin de
datos. Construy tambin un centro de control auxiliar en el substano..., y hay
cables subterrneos que conectan este equipo con tres instalaciones comerciales
en satlites, en caso de que les ocurra algo a las antenas aqu en el suelo.
Se dirigieron a una puerta lateral y Victor desconect el motor. La
ventanilla de Shannon segua abierta. Un clido viento con olor a rosas y recin
regada hierba se mezclaba con la ltima bocanada fra del aire acondicionado
del Ferrari.
Tu padre es un idiota si no sabe que nuestra relacin no es un simple
asunto de negocios.
Lo sabe dijo ella calmadamente.
Sabe que estoy aqu hoy?
Se supone que te estoy convirtiendo a sus puntos de vista. Puesto que
hasta ahora mi pequeo cuerpecito blanco ha demostrado ser un aliciente no del
todo irresistible, se me ha ordenado que te tiente con sensaciones ms exticas.
Victor se ech a rer.
Adelante con ello.
Dentro, la casa estaba silenciosa y aparentemente desierta. Shannon explic
que, con su padre fuera de la ciudad, el personal domstico se ocupaba slo de
las tareas de mantenimiento de rutina. Los empleados de la casa, la gente de
seguridad y los cuidadores de la propiedad eran todos operantes ligados a
Kieran que, por temperamento, inteligencia o educacin no eran adecuados para
posiciones ejecutivas en la organizacin de O'Connor. Vivan en cmodas casas
propias en lo que llamaban El Pueblo, en un rincn alejado de la propiedad.
Shannon le dijo a Victor que parte del personal llevaba con su padre ms de
veinte aos.
Subieron en un enorme ascensor de servicio hasta la segunda planta y
recorrieron un alfombrado pasillo. Desde su ventajoso punto de observacin
podan ver oscurecerse el cielo a medida que se acercaba la tormenta.
Djame explicarte los antecedentes de lo que vas a ver dijo Shannon.
Ya sabes que el Ojo-Psi inspir a las superpotencias a terminar su carrera de

armamentos nucleares. Pero la mayor parte de las naciones pequeas que tenan
nucleares tcticas de reserva protestaron airadamente ante la idea de
desprenderse de ellas..., en especial despus de que el Armagedn demostrara
que la red de vigilancia EE no poda prevenir ataques de tipo terrorista
realizados por fuerzas poco numerosas. A las naciones pequeas como
Sudfrica e India les import un comino que el Ojo-Psi diera a la luz pblica sus
arsenales o no. Ms bien se alegraron de dejar que sus enemigos supieran que se
hallaban en posicin de tomar represalias.
Especialmente despus de que la jihad cabalgara por Asia y frica
admiti Victor. No puedo decir que les culpe.
Algunos analistas de la defensa en Norteamrica y la Unin Sovitica se
preocuparon por la situacin, y propusieron un sistema de defensa cooperativo
mundial por satlite. En los Estados Unidos, mientras los demcratas
controlaron el Congreso y la Casa Blanca, hubo muchas conversaciones pero
nada de accin. Los rusos tenan un sistema en sus mesas de diseo cuando
Pakistn e Irn empezaron a promover revueltas en sus repblicas de Asia
Central..., pero su guerra civil estall antes de que pudieran llevar ms adelante
el plan.
Fuera de las ventanas, los robles mostraban los enveses de sus hojas en el
creciente viento. Un retumbar sepulcral era apenas perceptible a travs de las
gruesas paredes de la casa.
Shannon dijo:
Cuando fue elegido el Presidente Baumgartner en 2000, hubo una clara y
apremiante necesidad de un satlite de defensa. Todo el mundo saba que
Sudfrica posea misiles balsticos de alcance medio con cabezas de neutrones
emplazados para frenar cualquier invasin negra desde el norte. Y todo el
mundo saba tambin que era slo el miedo a la cada de ms lluvia radiactiva lo
que haba impedido que las fuerzas de la jihad utilizaran armas regulares
nucleares en Rusia. La jihad todava no tiene bombas de neutrones, pero parece
que eso es slo cuestin de tiempo. Y, con los sistemas de lanzamiento y
detonacin cada vez ms baratos y ms fcilmente disponibles, virtualmente
cualquier pequea nacin se hallar en posicin de ejercer chantaje nuclear
dentro de una dcada o as.
Estaban de pie frente a la puerta blindada que careca de picaporte o
cerradura. Shannon apret su mano derecha contra la placa dorada encajada en
ella, y son un campanilleo.
Desde hace aos, los agentes de pap han instigado el terrorismo y
actuado como provocadores, slo para que fuera construido ese sistema de
defensa por satlite. Sus hombres fueron los que ayudaron a los lunticos del
Armagedn a conseguir sus bombas. Ellos desencadenaron la guerra civil en la
Unin Sovitica y ayudaron al movimiento de la jihad en frica. Cuando el

candidato de pap, Baumgartner, alcanz la Casa Blanca, consider

polticamente aceptable para l resucitar la parte ms realizable de la vieja
Iniciativa de Defensa Estratgica de Reagan..., el sistema de satlite espejo y lser
en tierra llamado Zap-Star. Shannon se dirigi al identificador de voz de la
puerta: brete!
El panel de metal se desliz a un lado, y los dos entraron en el
sanctasanctrum de Kieran O'Connor. Una enorme consola de control ocupaba
toda una pared de cinco metros.
Cuando el Zap-Star est completo, dentro de otro ao o as, consistir en
150 satlites-espejo de batalla en el cielo y veinte bateras de lseres excimer
mltiples en la superficie. Los pacifistas de las Naciones Unidas controlarn el
sistema desde un nuevo puesto de mando que ser construido en la isla
Christmas en el Pacfico. El sistema Zap-Star est siendo financiado
principalmente por los Estados Unidos, Europa, Japn y Corea. China ha
construido su propia parte de la red de forma independiente, veinte espejos y
dos bases en tierra..., pero todos los dems satlites utilizan sistemas de gua
manufacturados por la corporacin aeroespacial multinacional de pap. Y cada
uno tiene integrado un sistema pirata de control que anula el normal. Seal
la consola. Puede accederse al Zap-Star desde aqu, anulando el sistema de
comunicacin de la isla Christmas.
Buen Dios!
Shannon se sent delante del ordenador.
El armamento todava no est instalado, por supuesto. Cuando lo est, el
cdigo de acceso ser el gran secreto de pap..., el que supongo que ofrecer
venderte a cambio de tu alma. Se ech a rer. Te gustara ver cmo
funciona?
Dijo algo en un micrfono de rdenes, y en un gran display de cristal
lquido aparecieron una serie de grficos.
Los blips blancos en el mapa representan los emplazamientos en todo el
mundo de las bateras de lseres excimer de las Naciones Unidas. Los blips
verdes son las bases chinas. Observa los dos blips rojos! Son la pliza de seguro
de pap..., una en el Saskatchewan y una en las islas Maldivas al sur de la India.
Sus propias bases terrestres, en caso de que las otras sean destruidas..., digamos
por los chinos.
Qu hacen los lseres en tierra..., lanzar rayos de la muerte a los espejos
de batalla?
No exactamente. En caso de lanzamiento de algn misil nuclear u otra
accin hostil, los excimer disparan rfagas de luz coherente a los espejos rel en
rbita alta. Son los grandes blips azules. sos transfieren los rayos a otros espejos
de batalla ms pequeos y muy manejables, que se han centrado ya sobre los
blancos. Segn la naturaleza del rayo, y eso puede variarse de un momento al

siguiente, el blanco puede ser atravesado o quemado o simplemente ver

inutilizados todos sus componentes elctricos o electrnicos. La ltima opcin
es la ms verstil! Un cierto tipo de rayo puede mutilar los micro-circuitos de los
chips y convertirlos en chatarra inservible. Puede desactivar misiles, aviones,
barcos, Asats..., cualquier cosa guiada por ordenador. Y puede hacer ms!
Puede cortocircuitar la ignicin de coches, radios, vdeos, incluso bombillas
elctricas y aparatos para sordos y relojes y calculadoras con clulas solares. El
sistema Zap-Star es virtualmente el arma defensiva perfecta contra cualquier
tipo de guerra moderna.
O la perfecta arma ofensiva dijo Victor.
Oh, s. Simplemente imagina una ciudad moderna privada de todo
equipo elctrico o electrnico. Sera el regreso literal a la Edad Media..., el fin de
la civilizacin moderna.
Victor hizo un gesto hacia la masa de equipo.
Qu nos impide airear a los cuatro vientos todo esto?
Nunca sers capaz de probar que esto sea algo ms que un
horrendamente caro sistema de control para alguna especie de conexin por
satlite. Ninguno de los detalles incriminadores, las ciudades blanco, por
ejemplo, es accesible. No hay ninguna ley que impida tener descripciones del
Zap-Star en tu banco de datos..., en especial cuando tus compaas fabrican los
sistemas de gua para los satlites. En cuanto a los enlaces..., pueden controlar
cualquier tipo de satlites: meteorolgicos, de vigilancia, de comunicaciones, de
enlace. Pap es propietario al menos de cuarenta y seis.
Cundo estar completo el sistema Zap-Star?
A finales de 2013. Un ao con un nmero muy desafortunado..., o
afortunado, segn tu punto de vista.
Victor tena el ceo fruncido, mientras pensaba furiosamente tras su
barrera mental.
Al menos hay una docena de agujeros en los planes de tu padre para
usar esta cosa con fines de conquistar el mundo. El ms evidente, por supuesto,
es la conexin china. Ellos controlan sus satlites y tienen sus propias bateras
excimer. Supon que son capaces de usar ese campo sigma como escudo...
Pap no quiere conquistar el mundo.
Entonces, qu...?
Ella susurr algo al micrfono. La pantalla se volvi absolutamente negra.
Victor sinti que se le encoga el corazn.
Pero esto es una locura!
Esto es su visin del Absoluto corrigi Shannon. Te dir a ti que el
Zap-Star es un instrumento para dominar el mundo, y te lo ofrecer a cambio de
tu ayuda en destruir el liderazgo operante. Sabe que deben estar encima de l.
Hizo una pausa, luego se levant y alis la falda de su vestido blanco, con una

ligera sonrisa en los labios. Puede que incluso sospeche quin le ha

traicionado. Pero est atrapado por su amor. Todava confa en convertirme en
lo que l quiere. Y la nia...
Amor! Victor convirti la palabra en una obscenidad.
Ella se apart de l.
No vengo muy a menudo a esta habitacin. Slo cuando necesito
recordar, fortalecer mi resolucin. Me lo hizo aqu..., y siempre, cuando es el
momento de irme, siento miedo. Y si la puerta no obedece a mi voz y no se
abre? O si se abre..., y lo encuentro a l de pie fuera, aguardando, pidindome
que reafirme el vnculo? Podra negarme? He aceptado ya?
No!, dijo Victor, y ella se aferr a l, dejando que el miedo y la furia se
vaciaran hacia un helado olvido.
A su debido tiempo, ella abri la puerta. Y, por supuesto, el pasillo estaba
vaco. Por la ventana podan ver que el terreno alrededor de la mansin estaba
siendo azotado por una violenta tormenta.
Mi Ferrari! gimi Shannon, olvidado todo lo dems. Dej la
ventanilla abierta!
Corrieron juntos hacia el ascensor, riendo.

25
Lewisburg, Pensilvania, Tierra
6 de agosto de 2012

El

superintendente de la prisin federal abri la puerta a una pequea

habitacin desnuda con una mesa de metal y dos sillas.
Servir sta, profesor Remillard?
-Hay micrfonos o cmaras ocultos? pregunt Denis con tono llano.
El superintendente rio con suavidad.
Oh, no. Hay la habitual ventanilla en la puerta..., pero el agente Tabata
ya ha dejado muy claro que no habr observadores de ningn tipo durante su
consulta con el prisionero. Debo traerlo ahora?
Por favor dijo Denis. Deposit su portadocumentos sobre la mesa y lo
abri. Cuando el superintendente abandon la habitacin, extrajo rpidamente
cuatro objetos que parecan como grises tarjetas de visita sin rasgos distintivos y
los coloc uno en cada esquina de la habitacin. Si haba micrfonos o cmaras
ocultos, ahora estaban sordos y ciegos.
Denis haba tenido que explicarle al Presidente que no haba forma alguna
de conseguir una sonda redactora a larga distancia. En la EE, se requera un
arduo esfuerzo para escuchar la telepata declamatoria la ms fuerte que
se cruzaba entre las personas que eran examinadas. Sondear sus pensamientos
ms internos, un truco de virtuoso incluso con el examinado a la distancia de un
brazo extendido, era totalmente imposible. La nica forma mediante la cual
Denis poda comprobar la sorprendente acusacin de la esposa de Gerry
Tremblay era sondendolo en persona. La sonda poda tener xito o no, segn el
tono psicolgico de Tremblay. En cuanto a la tica de la situacin..., Denis haba
pensado mucho al respecto. Puesto que la legislacin que permitira el examen
mental estaba en proceso de ser ratificada, Denis poda aceptar el asunto de
facto..., con el bien entendido de que nada de la informacin obtenida sera
usada como evidencia directa en ningn caso, y el propio Denis no sera llamado
bajo ningn concepto a testificar respecto a lo que descubriera.
El Presidente le haba felicitado secamente por su prudencia y perspicacia.
Denis haba respondido que esas cualidades haban adquirido un valor de
supervivencia, dado la actual actitud del pas hacia los operantes. El Presidente
le haba asegurado ansiosamente que la actitud estaba cambiando a mejor, a lo
cual Denis haba respondido tristemente que l, personalmente, haba visto

escasos signos de mejora en las relaciones operantes-normales..., y si las

acusaciones de la seora Tremblay de una enorme conspiracin por parte de
operantes secretos podan demostrarse, los Hijos de la Tierra y otros fanticos
tendran terreno abonado para sus acusaciones, y la imagen operante se vera
empaada casi ms all de toda redencin. El Presidente haba apoyado una
gran mano en el hombro de Denis y le haba animado a tener valor. Tras las
elecciones de noviembre sera posible realizar algunas acciones en un cierto
nmero de importantes reas. Pero, por ahora..., Tremblay! Denis le haba
prometido hacer todo lo posible, e informar de sus descubrimientos slo al
Presidente.
Se abri la puerta y entr Gerry Tremblay.
Hola, Denis. Aqu estoy y s s que tengo un aspecto fatal he perdido
diez kilos y la colitis ha convertido mi culo en una zona catastrfica e incluso
estoy empezando a volverme jodidamente calvo y mi esposa ha sido
embarazada por algn operante desconocido y mi suegro dice Olvdalo Todo
Qu Demonios Puedes Ser Un Arbitrador! y qu demonios vienes a hacer t
AHORA cuatro das antes de que salga de este jodido agujero?...
Gerry, lamento molestarte. S cmo te sientes. Todos lo sabemos. Pero
tengo que hacerte algunas preguntas importantes.
SEGUROquedebes!
Qudemonioshicecrearealmentequees-tabasalvandoaTodosLosOperantesdeB
AUMGARTNERELARCHIMANACO? La arrogancia! La demencia!
LajodidaCREDULIDAD...
Era una costumbre casi invariable en Denis el velar sus ojos de aquellos con
los que estaba conversando. Su mirada directa tenda a paralizar a los normales
e impulsar a los operantes a cerrar de golpe, presas del pnico, sus pantallas
mentales. Incluso su familia poda sentirse impresionada hasta el punto de
perder el habla cuando dejaba fluir inadvertidamente su poder en vez de
refrenarlo detrs de la mscara social que las autnticas supermentes seguan
aprendiendo todava a llevar. Mientras el habla mental de Gerry Tremblay
segua balbuceando, llena de autocompasin y mortificacin, Denis contempl
la superficie de la mesa. Haba colocado all una pluma y un bloc de notas, dos
cosas intiles. El chorro de palabras continuaba, y tom la pluma y dibuj un
cuadrado. Luego dibuj una estrella, y un crculo, y una cruz, y tres lneas
onduladas paralelas.
Oh, demonios dijo Gerry. Las cartas de Zener! Y entonces se ech
a rer y medio a llorar, recordando el principio de su relacin, haca treinta y tres
aos, cuando un extrao muchacho de doce aos haba entrado bruscamente en
una polvorienta cantera de granito en Barre, Vermont, y le haba pedido que
dejara por unos momentos su mazo y se sometiera a un pequeo test que poda
ser realmente importante...

Denis dijo:
Utilizamos estas cartas. La antigua baraja PES que Rhine hizo famosa. Y las
acertaste en un cien por ciento Gerry y casi mojaste tus pantalones porque no
tenas ni la menor idea. En absoluto.
Siss! Y el test no te benefici a ti sino a m porque pude ir a Dartmouth
contigo y Glenn y Sally y Tucker y el resto del Crculo... Oh Dios Denis cmo me
he convertido en esta mierda?
Escchame, Gerry. Todava hay algo importante que puedes hacer. Si
quieres... reconsiderar las cosas.
Gerry se envar.
Lo que hice... lo hice porque cre que era lo correcto. Eso es lo que dir
hasta que muera, Denis. No quera deshonrarnos. Fue una accin estpida,
quiz incluso loca, pero no para deshonrar a la operancia.
Denis alz los ojos.
La boca de Gerry Tremblay se abri en un silencioso grito. Se cubri el
rostro con las manos, y sus hombros empezaron a temblar.
Lo sabes t lo sabes Dios lo sabes...
No lo s todo Gerry pero debo saberlo. Shannon ha confesado gran parte
de ello. Primero a Mell Baumgartner y luego al propio Presidente. Es cierto que
Kieran O'Connor es un poderoso operante?
Por supuesto que no.
Es cierto que ha estado utilizando mal sus poderes durante aos
quebrantando todas las leyes para conseguir una fortuna personal manipulando
polticos incluso ejerciendo coercin sobre Baumgartner para que gobernara el
pas como l quera y luego cuando vio que su marioneta se le estaba escapando
de las manos intent desesperadamente...?
NO NO NO!
Es cierto que Kieran O'Connor ha instalado un centro de control
clandestino para el Zap-Star?
...quDEMONIOS...?
As que no lo sabas. Sintate Gerry. Aparta las manos de tu rostro.
HAZLO.
S.
Voy a sondearte. Para extraer la verdad tal como t la ves. No habr
consecuencias en absoluto en lo que a ti respecta. Cuando haya terminado
borrar toda huella de esta visita de modo que O'Connor jams sospechar que
haya ocurrido. Lo atraparemos a travs de una investigacin convencional. No
puede haber coercionado hasta la ltima huella de su manipulacin si es tan
enorme como dice Shannon. Consientes la sonda? Sabes que tiene que ser
voluntaria.
Yo... yo...

S que O'Connor te hizo algo Gerry. Puedo verlo una especie de orden
inhibidora que obliga a una absoluta lealtad. Pero creo que puedo romperla.
Ser tan cuidadoso como me sea posible.
Yo... yo... Denis le quiero. Le quiero es cerdo sucio y loco...
Tranquilzate Gerry.
Puedes... puedes borrar tambin eso?
Puedo intentarlo. Hay una posibilidad de que l se d cuenta y puede ser
arriesgado para ti porque no vas a recordar nada de esto. Pero creo que puedo
mantener algo parecido a un vnculo de dependencia. Lo intentar.
Gracias Denis gracias de acuerdo HAZLO Dios me ayude a librarme de l...
Gerry, me gustara que te sentaras en tu silla y te relajaras. Inspira
profundamente.
De acuerdo.
Ahora cierra los ojos. Si quieres, puedes visualizar mentalmente esas
figuras de Zener que he dibujado en el bloc. Pero no veas nada excepto ello. No
pienses en ninguna otra cosa.
De acuerdo.
Gerry Tremblay cerr los ojos y apel a las viejas marcas familiares.
Apenas un momento ms tarde, cuando volvi a abrir los ojos, haba un
guardia a su lado y caminaba de vuelta a su celda. Se pregunt si estaba
volvindose loco. Por su vida que no poda recordar por qu lo haban sacado de
su celda.
Oh, demonios. Qu importaba eso? El prximo viernes iba a salir
definitivamente de all, y podra recapitular y empezar de nuevo.

26
de las Memorias de Rogatien Remillard

Fui

a la oficina postal de Hanover para hacer mi habitual recogida de

primera hora de la maana. Estaba justo al otro lado de la calle frente a la tienda
y, en aquellos das, proporcionaba un servicio ms conveniente que el correo
electrnico o los paquetes exprs..., y mucho ms barato.
Era el 24 de septiembre de 2012, dos das despus del calamitoso Congreso
Metapsquico en Oslo. Puesto que era lunes, el apartado estaba lleno de cartas y
tarjetas y propaganda surtida, as como varios videogramas y la inevitable nota
Por favor pase por ventanilla para recoger unos paquetes. Me un a la larga
fila de clientes y empec a revisar lo que haba cogido, al tiempo que mantena
media conversacin con Elijah Shelby, que estaba de pie justo delante de m.
Regentaba una pequea editorial desde su casa en River Ridge Road y
frecuentaban muy a menudo mi tienda.
Qu lstima la forma en que fueron las cosas all en Noruega dijo
Shelby.
Se lo merecen por incluir un simposio sobre activismo poltico operante
dije. Queran algo espectacular, y vaya si lo tuvieron. Le advert a Denis que
no forzara las cosas.
Seguro que tu sobrino vuelve a casa con el rabo entre las piernas. Los
media debieron haberle hecho picadillo, no?
Denis no es un cobarde dije secamente. Se necesitan cojones para
mantener tus principios..., y no deberas creer todo lo que leas en las placas de
noticias, Lije.
Uf! dijo Shelby. La mencin de la gran innovacin en las
comunicaciones siempre pulsaba una nota acida en el editor. Las placas lectoras
de cristal lquido programables haban pronunciado ya su conjuro sobre los
peridicos impresos y los efmeros libros de bolsillo; y las nuevas placas de gran
formato con imagen mejorada a color que acababan de llegar de China estaban
predestinadas a darle una gran dentellada a nuestra publicacin convencional
de libros.
Uno de los videogramas dirigidos a m era precisamente de una empresa
de placas. Animaba a los libreros, urgindoles a que instalaran lo ltimo de lo
ltimo
existente
en
el
mercado,
la
superesplndida
unidad

lectora-grabadora-dispensadora de placas..., a un precio de unos mdicos

189.000,00 $ si te apresurabas a aprovechar esta ltima y exclusiva oferta
especial. Arroj cuidadosamente la cara publicidad al cesto de los papeles de la
oficina de correos, junto con el resto de la propaganda.
El segundo videograma, un enorme floppy, era de Denis, origen Oslo,
fecha de transmisin sbado pasado. Siempre me enviaba las actas de las
sesiones de los Congresos Metapsquicos, pese a que la mayor parte de los
paneles y debates estaban muy por encima de mi simple cabeza. Raras veces me
molestaba en pasarlos..., pero pasara ste, de acuerdo, y la cabeza me estallara
como palomitas de maz.
El tercer y ltimo videograma era de Ume Kimura, origen Sapporo, fecha
de transmisin las 19:15 horas de maana...
No!
Aferr el pequeo disco en su delgado envoltorio con ambas manos,
dejando que el resto de mi correo cayera al suelo. No lo hiciste. No pudiste hacerlo.
No por lo que ocurri en el Congreso...
Hey, Roj. Elijah Shelby estaba recogiendo mi correo del suelo mientras
me miraba de reojo. Ests bien? Parece como si hubieras visto un fantasma.
Malas noticias?
Pero una momentnea esperanza estall sobre m y pens: Fantasma!
Fantasma! Detenla detenla t puedes detenla...
A mi alrededor slo haba las banalidades de la oficina de correos de una
pequea ciudad, atestada de clientes, y el buen vejestorio irradiando ansiedad
ahora que se haba dado cuenta de que algo iba realmente mal, y me alej
gritando aun mentalmente, abr la puerta, sal fuera al sol de primera hora de la
maana girando en torno el mundo hacia la noche de maana.
Luego corr, cruzando el aparcamiento y a travs de South Street a mi
librera, y traste con la antigua llave, y tropec en el umbral, estando a punto de
dejar caer el precioso disco. Hasta la habitacin de atrs. Encender el
reproductor. (No. No poda imprimirlo. Nunca podra.) Deslizar el videograma
en la ranura y dejarme caer en mi vieja silla giratoria. Ya no gritndole al
Fantasma sino suplicndole al Jess de ojo compasivo y corazn desnudo cuya
imagen estaba colgada de la pared del dormitorio de tante Lorraine. No la dejes!
No la dejes! Pero saba que la haba dejado.
Su imagen me sonri. Llevaba una sencilla tnica japonesa y permaneca
sentada sobre sus talones frente a una particin de papel pintado en algn patio
exterior o atrio. Detrs de la particin era visible un pequeo arce de marrones
hojas, largas y delgadas, y haba un leve rumor de agua. Ume me habl con
formalidad, tras el saludo inicial y la inclinacin de la cabeza.
Roger, querido amigo... Acabo de regresar del Congreso de Oslo. Ya
sabrs ahora que hay una seria divisin entre las altas esferas operantes,

provocada por nuestra creciente desesperacin sobre la interminable violencia

que aflige al mundo. El sueo que compartimos una vez de conducir a la
humanidad a la paz permanente se ha revelado ahora como una mera
presuncin arrogante. Cmo nos atrevimos los operantes a pensar que
podamos tener xito, cuando a todo lo largo de la historia las personas de buena
voluntad han intentado una y otra vez promover la paz, slo para fracasar?
Intentamos mostrarle a la humanidad la camaradera de la mente, una
nueva sociedad donde las sospechas y los fatales malentendidos pudieran ser
barridos de las relaciones polticas, promoviendo un clima donde pudiera
florecer la paz. Pero, en vez de ello, abrimos un abismo ms amplio que el que
haba antes..., un enorme abismo entre operantes y no operantes. No hay
camaradera, slo envidia y miedo. No hay paz, slo una guerra cada vez ms
extendida.
Ya sabes cmo, en los anteriores Congresos, todos los operantes se
reafirmaban, al inicio de las sesiones, en la tica de amor y no agresin
ejemplificada por el ilustre mrtir Urgyen Bhotia. Esta filosofa, junto con su
derivada, de que las mentes operantes tienen la obligacin de amar y servir
desinteresadamente a aquellas otras mentes que se hallan un paso ms abajo en
la escalera de la evolucin, nunca fue seriamente desafiada durante los veinte
aos de Congresos Metapsquicos precedentes a ste.
0h, amigo mo! Ahora el desafo ha sido lanzado.
Pareci tan inocente, verdad?, cuando el simposio sobre activismo
poltico termin en un implacable empate! Por un lado estaban Denis y Jamie y
Vigdis, los campeones de la no agresin, y por el otro lado, insistiendo en que los
operantes deben defenderse ahora a s mismos y a sus pases tanto con la fuerza
mental como con la fsica, estaban Tamara y Zhen-yu y, la vergenza!, Hiroshi.
Mi propio compatriota! Y Tamara, la madre de todos nosotros! Mi alma se
convirti en hielo mientras esas tres personas reverenciadas abran sus mentes a
la asamblea y mostraban el razonamiento que las haba conducido a abandonar
la preciosa herencia de Urgyen.
S..., una puede ver la lgica. Los operantes soviticos han sufrido ms
terriblemente que nadie. Ahora que el dictador ha muerto y el Politbur suplica
que regresen y unifiquen su desmoronada nacin, cmo pueden decir no? Se
les ha ofrecido un gran poder poltico. En una ocasin, antes, fueron
traicionados, y juran que eso no ocurrir de nuevo. Una puede ver la lgica!
Pero a travs de ella ve fluir las consecuencias.
China teme a la Unin Sovitica. Es rica en alimentos y tecnologa y su
gran vecino septentrional se muere de hambre de ambas cosas mientras la
guerra civil avanza y avanza pese a la rendicin de Irn y el golpe en Pakistn. Y
el resto de Asia contempla con horror un conflicto entre los gigantes. Qu
puede salvarlos? La red del Zap-Star est an sin terminar. Ahora sus defensas

pueden convertirse en armas! Los adeptos a la EE de todas las naciones vigilarn

las grandes bateras lser con creciente inquietud, preguntndose qu pas ser
el primero en atreverse a intentar la conversin... Japn teme que China posea ya
esta capacidad..., y que sea utilizada como un ataque preventivo contra los
soviticos...
Como una avalancha en mis montaas de Hokkaido, todo empez con un
pequeo deslizamiento colina abajo. Pronto se convertir en un monstruo
imparable. Nosotros los operantes le proporcionaremos el impulso. S. Ocurri
ya en Oslo cuando alzamos barreras mentales los unos contra los otros, mientras
las anteriores actitudes de confianza y buena voluntad empezaban a resbalar
hacia el abismo. Todos nosotros viendo la lgica; olvidando el amor y el sueo.
Me siento entristecida y avergonzada. En mi orgullo, haba cultivado el
tsuki-no-kokoro..., la mente tan tranquila como la luna. Intent guiar y ensear.
Nunca ejerc coercin. Pero no puedo crear dentro de m misma ese abnegado
poder, ese Centro de visin que mi pueblo llama el hara, y que me dara el valor
para continuar. Soy una orgullosa y estpida mujer que hace muchos aos se
apart de su propia familia, y una y otra vez mi mente me muestra a una nia
pequea trayendo la humillacin sobre su padre. Debo escapar de esta nia y su
vergenza.
Oh, amigo mo! El placer que compartimos fue bueno. El consuelo que
nos dimos el uno al otro tiene que ser tu recuerdo de m, y no esta imagen de
dolor. Quema el disco, Roger. Nakanai de kudasai. Sayonara.
Entonces se arrodill en silencio. No haba esterilla debajo de ella, slo las
pulidas losas de piedra. Cerr los ojos y su cuerpo se tens, y supo que estaba
apelando a la psicocreatividad de lo que ella llamaba su Centro.
Hubo slo una dcima de segundo de llamas antes de que la grabacin de
vdeo se volviera negra.
Me haba dicho que destruyera el disco: no pude hacerlo. Me haba dicho,
en japons, que no llorara: lo hice. Pero obedec su peticin de recordar lo que
habamos compartido; y lo recuerdo ahora, y poseo, por un corto tiempo, mi
propio tsuki-no-kokoro.

27
Municipio de Pittsburg, New Hampshire, Tierra
31 de julio de 2013
Si quiere esperar aqu en terraza, seor O'Connor, Vic volver de nadar
dentro de un momento. Se est fresco aqu ahora que el sol est bajo. Los
animales suelen bajar a esta hora hasta el agua. Puede que quiera echarles un
vistazo. Los visitantes lo hacen a menudo.
Gracias, seor Laplace dijo Kieran. Quiz sea interesante. Qu tipos
de vida salvaje tienen por esta parte?
Alces, osos, jaguares..., Vic reintrodujo incluso al carib de los bosques
hace un par de aos, cuando cerr el Valle del Arroyo Indio al pblico. Estos
bosques de la parte norte de New Hampshire volvern a ser pronto tal como los
conocieron mis antepasados. Ser malditamente estupendo.
Es usted descendiente de los voyageurs? inquiri educadamente
Kieran.
De ellos..., y de los abnaki. Imagine, consegu mi visin a distancia del
lado piel roja, y mi coercin del canuck. El cuidador de canoso pelo hizo un
gesto con la cabeza hacia un impresionante instrumento montado sobre una de
las barandillas de la terraza. A algunos cabezones..., esto, a algunos operantes
les gusta utilizar el visioscopio para observar la vida salvaje si su visin a
distancia se siente un poco aturdida por el bosque y el lago y todo eso. Se sienten
ms libres. Aqu al lado tiene un detector con un localizador opcional por calor
corporal ajustable al tamao aproximado del bicho que desee encontrar. Pruebe
en torno a los seiscientos kilos para los alces, setenta a ciento veinticinco para los
ciervos de cola blanca o los osos... o un hombre.
Cojeando ligeramente, Kieran se acerc a examinar el aparato.
Encuentra mucho uso para esto Victor Remillard?
Laplace dej escapar una compasiva carcajada.
Est usted bromeando! Luego la capa de exagerada educacin volvi
a ocupar su lugar y dijo: Bien, considrese en su casa mientras yo me ocupo de
algunas cosas. Como le he dicho, Vic volver pronto.
Se volvi y ech a andar, luego se volvi de nuevo para decir:
No es que quiera ponerle las cosas difciles, puesto que Vic dijo que le
esperaba. Pero recibi usted sus rdenes del seor Portier. Esos cabezones suyos
ah fuera..., se les dijo que volvieran a la carretera principal de Pittsburg y

aguardaran all. No lo han hecho. Creo que ser mejor que les dijera usted algo
telepticamente.
Lo har, seor Laplace dijo Kieran. Fue un malentendido.
Esta vez la impasible expresin del patn operante se vio claramente
contradicha por el desprecio de su subtono mental:
Y, ya que est en ello, deles un grito tambin a esos cuatro escurridizos
colegas suyos que estn por entre los rboles en la orilla sur. Dgales que
muevan el culo y se lleven de vuelta por donde vinieron ese arsenal que trajeron
consigo, antes de que se metan en algn tremedal..., o algo parecido.
Imbciles! Adam Arnie malditos seis os dije que yo manejara esto a mi
modo largaos de aqu y llamad a esos comandos de mierda!
Kier nosotros slo queramos maximizar nuestras opciones en caso que...
LARGAOS!
Bien, lamento eso, seor Laplace. Un subordinado excesivamente celoso
contravino por su cuenta mis rdenes explcitas.
Una maldita lstima. Pero supongo que no se ha producido ningn
dao. Es mi misin que no se produzca, seor O'Connor. Slo somos muy
poquita cosa comparados con su organizacin..., pero nos las arreglamos.
Aprecio eso. Por ello precisamente estoy aqu esta tarde. He transmitido
a mi gente rdenes directas de que se retiren. Tengo intencin de cumplir las
condiciones del seor Remillard al pie de la letra. Le har saber esto?
Laplace hizo una mueca y escupi al lago por encima de la barandilla. De
alguna parte en medio del agua les lleg un gorjeante lamento fantasmal, como
una risa demente.
Un bho? pregunt Kieran.
No. Un somormujo. Alias el gran buceador del norte, Gavia immer. Una
especie de reliquia de la difunta avifauna neogentica. Ha estado merodeando
por estos lares desde hace quiz cinco, seis millones de aos. Mucho tiempo para
conservar el sentido del humor, pero apuesto a que ayuda a un bicho a
sobrevivir. Nos veremos, seor O'Connor. Dgale a Vic que hice todo lo que me
haba encargado.
Se lo dir murmur secamente Kieran.
El bamboleante viejo se meti en el interior de la cabina, y Kieran dej
escapar un largo suspiro de dolor. Cerr los ojos y apel momentneamente a la
relajante negrura, y dej que lo acunara. Sereno, barri suspicacia y ansiedad y
el roer en sus ingles; y, cuando abri los ojos, vio cuatro voluminosas formas
cruzar un pequeo claro boscoso a un centenar de metros o as orilla abajo, a la
derecha.
Conect el visioscopio e hizo girar el objetivo. Un alce hembra y sus tres
cras casi adultas estaban alimentndose de plantas acuticas. Los estuvo
observando durante cerca de diez minutos. El cielo haba adquirido una

tonalidad prpura oscuro y los somormujos charloteaban excitadamente por la

parte norte del lago, de modo que Kieran apunt el dispositivo amplificador de
la luz en aquella direccin, tras programar el modo infrarrojos para que
detectara los cuerpos cuya masa excediera de los noventa kilos. El mecanismo se
hizo cargo de efectuar el barrido, y Kieran mantuvo los ojos fijos en el ocular
mientras el aparato recorra la orilla opuesta, a unos mil doscientos metros de
distancia.
La rejilla de deteccin parpade. Lo tengo! Kieran aplic el zoom, y se
hall contemplando otro alce. Pero ste era uno de los animales ms extraos
que hubiera visto nunca, un enorme macho de pie medio oculto entre la densa
segunda brotacin de abetos balsmicos. Su color no era el habitual pardo
oscuro sino un gris bruido, como peltre, y la gran y ramificada cornamenta, de
la que pendan an jirones aterciopelados, era ms blanca que los huesos
blanqueados en sus afiladas pas y translcida con sorprendentes vasos
sanguneos en los anchos y palmeados centros y hacia la base. El alce restreg
vigorosamente su fantstico adorno craneano contra los rboles jvenes para
rascarse lo que deba ser una colosal picazn. Luego mir fijamente a Kieran con
unos ojos que parecan carbones ardiendo.
Le he puesto por nombre Glagon. Quizs un poco frvolo para un bruto
tan enorme, pero le encajaba cuando era pequeo. Es uno de mis preferidos. Un
albino elaborado por ingeniera gentica. Siempre me haba preguntado qu
aspecto tendra uno.
Kieran sigui con su tranquila observacin a travs del instrumento. Su
visin a distancia sobreimpresion la imagen del rostro de Victor Remillard en la
negra porcin de bosque del campo visual.
Glagon..., eso significa cubito de hielo, no?
O una persona con un corazn diablicamente fro dijo Victor
Remillard.
Kieran alz la cabeza del visioscopio.
Es hermoso. En este bosque reserva suyo, puede incluso llegar a vivir
hasta viejo. No pregunt a Victor si le gustara utilizar el instrumento. El joven
era claramente su maestro en visin a distancia. Pero sa no era la metafacultad
ms importante...
Se enfrentaron, el robusto hombre de cuarenta y tres aos en su mejor
momento fsico y mental y el moribundo viejo. La piel en su tiempo olivcea de
Kieran O'Connor estaba ahora marchita y profundamente arrugada alrededor
de la boca cltica de delgados labios. Los ojos estaban hundidos y mostraban el
mismo insaciable ardor que los ojos de Shannon; la mente tras ellos, sin
embargo, no tena nada de su fuego, sino en vez de ello un atrayente pozo de
interminable noche.
Ven a m, dijo Kieran.

A m!, orden Victor.

Ninguno de los dos hombres se movi.
El charlotear de los somormujos reflej la risa que inund el ter. Se
desprendieron el uno del otro y retrocedieron un poco.
Kieran se encogi de hombros.
Tenamos que intentarlo. Pero en realidad no ha sido un empate,
sabes?..., t has ganado.
Victor se mostr cauteloso.
Explcate.
Tengo que sentarme dijo Kieran.
Se dirigieron hacia un par de falsas sillas Barcelona y Kieran se dej caer en
una de ellas con exquisito cuidado.
Ya conoces mi condicin fsica. Seguir sobreviviendo gracias al poder
de mi voluntad, sin embargo, hasta que consiga terminar lo que empec.
Probablemente sabes tambin que tanto el FBI como el Departamento de Justicia
estn hurgando febrilmente en mis bancos de datos, utilizando mtodos tanto
lcitos como ilcitos, decididos a encontrar o fabricar pruebas de que soy culpable
de traicin, conspiracin, chantaje, robo a gran escala e incontables asesinatos.
Victor asinti.
Sabes que tu hermano mayor Denis es el responsable de este
embarazoso activismo legal?
No...
Kieran sonri agriamente.
l y sus partidarios se hallan tambin detrs de la reciente profusin de
proyectos de ley introducidos en el Congreso que permitirn a los
investigadores operantes inmiscuirse en los asuntos de personas como t y yo.
La enmienda que permita el examen mental fue slo el principio, ya sabes.
S, lo s. Durante todos estos aos no pudieron tocarnos. Denis saba lo
que yo estaba haciendo, pero nunca dispuso de ninguna forma de probarlo. Ni
siquiera poda probar que yo era operante..., y mucho menos que utilizaba mis
poderes para coger todo lo que deseaba.
Un dispositivo mecnico de deteccin de auras dijo Kieran, para ser
usado ostensiblemente en la identificacin y clasificacin de las facultades de los
recin nacidos operantes, est siendo sometido a pruebas en la Universidad de
Edimburgo. El profesor Jamie MacGregor har una demostracin en el Congreso
Metapsquico de este ao.
Victor no dijo nada. Pero su mente transmiti tanto una pregunta como
una imagen de una intrincada consola de control emplazada en una torre ciega
en el campo, al oeste de Chicago.
Quieres una explicacin de eso. Kieran sonri y asinti de forma casi
ausente. El dolor se alej por el momento. Hubiera debido pensar que era algo

obvio. Es la clave a la victoria definitiva. Antes, la victoria hubiera sido ma.

Ahora te la estoy ofreciendo a ti.
Sigui hablando, lenta y sencillamente, envolviendo la ridcula nocin de
gobernar el mundo a travs de la amenaza del Zap-Star con una resplandeciente
plausibilidad, pero asegurndose al mismo tiempo de que Victor reconoca el
esquema como el sueo febril de un megalomanaco que estaba envejeciendo. El
burdo cerebro del egosta empresario se dara cuenta inmediatamente de los
enormes fallos en la lgica. Visualizara otras formas de utilizar el Zap-Star,
formas realizables. Seguira la corriente al loco, aceptando intuitivamente la
genuina necesidad de Kieran de l, pero sin captar nunca la motivacin oculta.
En cuanto a la meta del Absoluto..., su aprensin estaba tan fuera del alcance de
Victor Remillard como las estrellas que haban empezado a parpadear en el cielo
estival de New Hampshire.
Todo eso puede ser tuyo. He completado los instrumentos de
transferencia..., de fusin en realidad, garantizndole el control de todo lo que
poseo. Una vez yo haya desaparecido, los federales se quedarn sin nada. Los
compaas existen como entidades legales independientes y son tan legtimas
ante los tribunales de justicia como cualquier negocio norteamericano. Todo lo
que necesitas es ayudarme a terminar con nuestros enemigos mutuos.
Denis? Su Crculo en Dartmouth?
Todos ellos dijo Kieran. El liderazgo metapsquico del mundo. Los
entrometidos operantes. Estarn aqu mismo, en New Hampshire, a mediados
de septiembre, en su confabulacin anual. Incluso los disidentes de Rusia y
Oriente han aceptado enviar delegados para esa ltima reunin. Yo no puedo
tocarlos..., pero t s. Puedo mostrarte cmo. Ayudarte. Mis agentes se
encargarn de que los captulos locales de los Hijos de la Tierra estn armados y
equipados. T y tu gente, completamente desconocidos por los agentes del
gobierno, podis proporcionar el liderazgo y luego desaparecer, dejando que las
culpas recaigan sobre la multitud.
Y luego? dijo Victor.
Yo morir. Y t te hars cargo de todo lo que tengo. He elaborado todos
los detalles de una forma que te satisfar. Tres de mis ms ntimos asociados, los
hombres que estuvieron conmigo desde un principio, estn preparados para
ponerte al corriente de toda la operacin, de principio a fin, con sus pantallas
mentales bajadas. Tendrs tambin a toda la gente tuya que quieras.
Cundo pueden estar aqu esos asociados tuyos?
Estn en la limusina que me trajo dijo Kieran, la que tu eficiente
celador de larga vista se asegur de que enviara de vuelta al cruce de Pittsburg
antes de que t hicieras tu aparicin.
Victor se ech a rer.
Pete Laplace es el mejor sensor a distancia que he tenido nunca. Leal

como un perdiguero del Labrador. Con l y su vieja calibre doce a m alrededor,

estoy tan seguro aqu fuera como un beb en su cuna. Es una maldita vergenza
que su CI slo alcance los ochenta y seis.
Me pareci bastante listo... Bien, Victor, cul es tu respuesta?
Eliminars a esos aguafiestas por m y me permitirs morir feliz?
Kieran, lo nico que lamento es no haber pensado en ello antes. Djame
telefonear y hacer venir a algunos de mis chicos de Berln. No tomar ms de
una hora. Tus muchachos pueden seguirlos hasta aqu. Mientras tanto, quiz te
apetezca comer algo conmigo.
Kieran cerr los ojos. Protegido tras impenetrables barreras, seguro en sus
profundidades secretas, dio las gracias a la Madre Negra. En el final est el
principio. En la muerte la fuente de la vida. Deja que Tu vientre el vaco nos tome en su
interior. Dam dham nam tam tham dam dham nam pam phani...
Pete? estaba gritando Victor. Pete, maldito bribn..., dnde te
escondes? Vamos a tener compaa y necesito... Oh, por el amor de Dios!
Kieran, quieres entrar y echarle una mirada a esto? Aqu est despatarrado en
el divn del porche, tan apagado como una luz, con la Browning metida bajo su
mejilla y una botella de Wild Turkey agarrada encima de su pecho! Creo que voy
a tener que cocinar yo mismo.

28
de las Memorias de Rogatien Remillard

En agosto de 2013 me encontr de nuevo con el Fantasma de la Familia...,

en el complejo turstico de White Mountain.
El enorme hotel de estuco blanco con forma de pastel nupcial al pie de la
parte occidental del Monte Washington apenas pareca haber cambiado desde
aquellos das en que haba trabajado all como director de convenciones. Era tan
ridculamente elegante y eduardiano como siempre y serva las mismas
suntuosas comidas, y pese a la deprimida economa norteamericana estaba igual
de atestado con virtualmente el mismo tipo de clientela..., jvenes familias
pudientes, fanticos excursionistas con gustos sibarticos respecto a su
campamento base y hordas de nostlgicos viejos en caros viajes organizados.
Estos ltimos llegaban ahora con aerobuses de ala en X en vez de en los viejos
autobuses disel de mis das; pero seguan llevando tarjetas de identificacin en
la solapa, y eran escoltados por hermosas mujeres jvenes, y las viejas damas
seguan charloteando animada y ansiosamente mientras los viejos caballeros
seguan mostrando un aspecto taciturno y resignado.
Haba acudido al hotel por negocios, para consultar con el joven que
ocupaba ahora mi antiguo puesto, un tal Jasper Delacourt. Diez aos antes el
Vigsimo Congreso de Metapsicologa se haba celebrado all, y Denis me haba
encargado que lo organizara todo. Quin puede hacer el trabajo mejor que
t?, me haba dicho razonablemente. Y as haba sido, y el lujoso aire dmod
del hotel Olde New England haba encantado a todos los participantes
extranjeros, que lo haban encontrado un cambio refrescante de los modernos
locales universitarios que haban caracterizado la mayora de los dems
Congresos. El cremallera haba causado sensacin, y los operantes
corporalmente ms vigorosos haban realizado excursiones por todo el Monte
Washington durante su tiempo libre, maravillndose ante los restos de la flora
de la era glacial y el extraamente portentoso ambiente en torno a la cima.
El Congreso de este ao (que mucha gente en Dartmouth tema que fuera el
ltimo) estaba previsto que se celebrara tambin en el complejo turstico, y as,
fue lo ms natural del mundo que yo repitiera mis deberes de 2003. Haba hecho
la mayor parte de los arreglos por telfono y base de datos en los meses
precedentes; pero cuando se acerc septiembre decid acudir all para echar un

vistazo en persona a las cosas.

Jasper Delacourt salt en pie de detrs de su escritorio cuando entr en su
oficina con la mano extendida. El hotel se senta muy feliz de alojar a dos mil
ochocientos delegados durante la soolienta estacin de despus del Da del
Trabajo.
Roger, viejo amigo! Su aspecto es magnfico. En diez aos no ha
envejecido ni un solo da!
Usted parece tambin en plena forma ment. El comit del Congreso
en Dartmouth se siente muy complacido de que puedan acomodarnos, dado el
escaso presupuesto del que disponemos.
Jasper suspir.
Las cosas estn difciles en todas partes. Puedo sincerarme con usted
porque antes se sent en esta misma silla, no? He tenido que romperme el culo
encontrando viajes programados y conferencias y reuniones de ventas para
mantener las cosas en funcionamiento. Si tuviramos que depender nicamente
de la gente que acude de vacaciones, ya habramos cerrado.
Re quedamente.
Las cosas no eran muy diferentes en el 90, cuando me fui.
Me estudi con ojos entrecerrados, y pude ver que su mente estaba
haciendo clculos.
Jess..., tanto tiempo hace? Pero si crea..., cuntos aos tiene usted?
Dentro de una semana cumplir los sesenta y ocho.
Santa Madre de Dios jade Jasper. Consigue usted su agua de la
fuente de Ponce de Len, hombre? Hace diez aos hubiera dicho que tena
cuarenta y cinco, y lo mismo dira hoy. Quiero decir que siempre ha tenido ese
aire vivaz, pese a esas rizadas canas... Sesenta y ocho? No bromea?
Me encog de hombros.
Es cosa de familia. Supongo que me har pedazos de un da para otro
cuando llegue a los setenta... Pero no quiero hacerle perder el tiempo. S que
tiene mucho que hacer. Principalmente quiero dejar arreglado con usted el
asunto del gran banquete del sbado veintiuno por la noche. Los asistentes sern
unos doscientos menos que la ltima vez, pero, recuerda cmo tuvimos que
meter con calzador mesas en la Gran Sala de Baile, y fuera en el pasillo, e incluso
llenar el Saln de los Helechos? Tuvimos que colocar pantallas de televisin de
circuito cerrado por todas partes para que los no sensitivos a distancia pudieran
or los discursos. Pero, Jasper..., los operantes metapsquicos desean
experimentar todo el espectro de matices cuando alguien habla! El input
sensorial convencional y el ultrasensorial. El que habla, lo est haciendo con
una lengua y una mente directas..., o est divagando? Escuchar por televisin no
sirve de nada a una audiencia de cabezones. As que tendremos que pensar en
alguna otra cosa..., y no me refiero a un buffet.

Roger! Roger! cloque. Me he anticipado a usted, amigo mo.

Extrajo con un floreo una carpeta de piel de imitacin y la deposit abierta
sobre el escritorio, y apret la esquina superior derecha. Ta-chn! Una placa de
veinte por treinta, mostrando una sucesin de imgenes a todo color de un
lujoso restaurante en la cima de la montaa: exteriores al atardecer, un da
baado de sol, bajo una mayesttica luz nevada; interiores mostrando el lugar
adornado como un cabaret, albergando un bar mitzvah, una cena de algo de la
Asociacin Mdica de Nueva Inglaterra; primeros planos de esplndidos
festines y reuniones junto a la chimenea despus de una excursin. El libro-placa
tena incluso msica de fondo, por el amor de Dios: Los idilios de Nueva Inglaterra
de Edward MacDowell.
El Chalet en la Cumbre! declam Jasper. Una gran cena opulenta en
lo ms alto de las White Mountains de New Hampshire. Visite la fabulosa
guarida del Gran Espritu, donde incluso hoy los platillos volantes son vistos
cruzar el cristalino aire!
Ahora lo recuerdo dije. Cuando derribaron la obsoleta estructura de
la antena y el complejo transmisor hace cuatro o cinco aos, otorgaron al hotel
una concesin para construir el chalet. Est proporcionando dividendos?
Todava no confi Jasper. Se pasaron del presupuesto en las
adaptaciones ambientales. Ya sabe..., para impedir que fuera derribado cuando
el viento sopla a trescientos kilmetros por hora. Los ingenieros lo consiguieron
al fin, de todos modos. Ni un tornado podra moverlo de sus cimientos ahora. Y
qu lugar! Esos trotamundos cabezones suyos lo adorarn, Roj.
Me mostr dubitativo.
Estamos hablando de trasladar a casi tres mil personas hasta ah arriba
desde el hotel, Jasper. En quizs una hora. Y luego volverlos a bajar despus del
banquete.
Ningn problema. Traeremos diez aerobuses con ala en X, haremos tres
viajes.
Cunto cuesta el transporte?
Va incluido en el precio de la cena de lujo: seleccin de pats o langosta,
carne de primera con verduras, postre variado a elegir, champn (no de marca) a
discrecin..., noventa pavos por cabeza.
Silb.
Jasper..., el presupuesto! Se da cuenta de que Dartmouth est tan
ahogada que estn uniendo de nuevo el Departamento de Metapsicologa con el
de Psiquiatra? Mi sobrino, el Premio Nobel, va a verse privado de dos tercios
de su personal! Los fondos para investigacin han desaparecido, las donaciones
han desaparecido, y sta ser probablemente la ltima vez que se rena el
Congreso Dios sabe por cunto tiempo.
Jasper se inclin hacia m.

Entonces den la campanada. Despdanse con estilo.

No s cmo puedo justificar...
Hgame un favor. Suba y chele una mirada al lugar.
Una camioneta me condujo medio kilmetro hasta la zona de aterrizaje de
los aerobases de ala en X, situada tras un muro antisonido disimulado con
plantas. En menos de cinco minutos el verstil aparato, que combinaba la
velocidad de un avin de ala fija con las limitadas exigencias de espacio para
aterrizaje de un helicptero, me condujo hasta la cima del Monte Washington.
Aterrizamos en una depresin recientemente excavada en el borde oriental de la
cima. Record que los ambientalistas haban protestado intensamente tanto de la
instalacin de la zona de aterrizaje como del nuevo restaurante, exigiendo que el
viejo Edificio en la Cima de Sherman Adams, una estructura carente de toda
gracia construida en los 1980, fuera retenida como monumento histrico y el
resto de la cima fuera dejado en estado de naturaleza. Sin embargo, puesto
que virtualmente toda la cima del Monte Washington haba estado siempre
cubierta de huellas y desechos humanos de todo tipo, y que el hombre la haba
modificado constantemente de una u otra forma a partir de los 1820, los
defensores de la naturaleza no tenan mucho en lo que apoyarse.
El Chalet en la Cima fue diseado de forma que armonizara con el granito
incrustado de lquenes y la deslumbrante escarcha blanca que caracterizaba el
punto ms alto de Nueva Inglaterra. El edificio era trifoliado, con tres alas con
ventanas de cristal armado a todo su alrededor, proporcionando el mximo de
asientos junto a ellas. Su techo embutido con rocas estaba coronado por una
ancha torre con una terraza de observacin cubierta y un balcn al aire libre,
atestado de turistas en aquella suave tarde de verano. En el nivel inferior del
restaurante haba tiendas de souvenirs y un pequeo museo, junto con ms
balcones abiertos. Un tnel cubierto conduca a la nueva terminal cubierta del
viejo y pequeo cremallera, que era exactamente igual a como lo recordaba. Tras
dar una corta vuelta de inspeccin fui admitido a uno de los balcones inferiores
por el director del saln, y dejado a solas para pensarme el asunto.
Una de las primitivas locomotoras a vapor estaba subiendo trabajosamente
la pendiente desde las inmediaciones del White Mountain Hotel, tirando de su
vagn. Las pistas y senderos que se entrecruzaban en la cima tenan las mismas
marcas de pintura amarilla en la corteza de los rboles. Las juncias de herboso
aspecto estaban secas, pero aqu y all crecan indmitos matojos de hierba
alpina, salpicados con pequeas flores.
...El estremecido muchacho de pie a mi lado, sealando, con su mente
detectando la primera mente dotada de poder no perteneciente a nuestra
familia.
...Los excursionistas ascendiendo en hilera desde detrs del trazado del
cremallera, y la visin lejana de Denis proporcionndome un atisbo del segundo

milagro: Elaine.
Todo haba empezado exactamente all. Sera un lugar apropiado para el
adis.
El viento era fuerte aquel da, soplaba del oeste, y mis ojos estaban llenos
de humedad. Capt de nuevo las extraas vibraciones etricas y una sensacin
sobrenatural de abrumadora presencia. La montaa que era sagrada. La
montaa que haba matado a tanta gente. La montaa que haba escuchado a los
estpidos soadores alzar su grito hacia las indiferentes estrellas y haba
alimentado locos relatos de demonios de hielo y de Grandes Carbunclos y de
platillos volantes...
Bonjour Rogi!
Me sobresalt violentamente.
Est-ce toi?
Arregla las cosas para que el Congreso Metapsquico clebre su ltima
cena en la montaa.
Ja! Y debo decirles tambin quin ha decretado el derroche final de lo
que queda de su tesorera?
Podrs convencer a Denis de que el lugar es el ms adecuado. Tu coercin
es ms efectiva de lo que crees. Una vez haya aceptado y estn en marcha todos
los arreglos..., s, puedes hablarle de m.
Grand Dieu..., no lo dirs en serio!
S sutil. Elige bien el momento. Quiz puedas decirle que me habas
aceptado desde hace tiempo como una ilusin menor..., una proyeccin
inofensiva de tus esperanzas inconscientes. De unas esperanzas razonables, no
desesperadas.
T no llevas mucho tiempo merodeando por aqu, mon fantme. No
sabes lo que nosotros los terrestres pensamos de vosotros.
Quiz..., pero dselo de todos modos. Dile que est en lo cierto aferrndose
a la tica de no violencia y servicio. Dile que est equivocado deseando retirarse
a un perfil ms bajo. La Mente de la Tierra no debe fragmentarse sino
coadunarse..., crecer y fluir unida en un sublime metaconcierto de buena
voluntad, una renunciacin del egosmo que ejerza la coercin necesaria para
que se produzca al fin la Intervencin del Medio Galctico!
Ahora? exclam. Cundo todo se est viniendo abajo? Tienes un
extrao sentido del humor.
El Fantasma dijo:
Tu sobrino Denis puede sondear tu mente y darse cuenta de la realidad...,
si t crees en ella.
Lrgate susurr, mirando hacia la parte occidental del valle. Djame
en paz. Slo soy un viejo estpido y nadie me escucha, y no hay ninguna maldita
esperanza de que Denis o alguien tome en serio este cuento de hadas. Los

redentores extraterrestres son una aberracin pasada de moda para los

psiquiatras como Denis. Jung incluso escribi un libro sobre ello! No se trata
ms que del perenne deseo humano de una buena hada madrina o de un deus ex
machina que nos salve de nuestra locura mortal..., y no creo en ello. Eso es todo!
La cosa invisible pareci suspirar exasperada. Dijo:
Esperaba que no tuviera que ser de este modo. Evidentemente, tiene que
serlo. Le bon Dieu, U aime a plaisanter! Siempre el humorista... Est bien! Dime,
Rogi: Tienes todava el Gran Carbunclo?
El llavero? exclam, sorprendido. Rebusqu en mi bolsillo, extraje la
cadena plateada que contena las llaves de mi tienda y mi apartamento. La
pequea esfera de cristal rojo parpade a la potente luz del sol. Esto?
Precisamente esto... En el Congreso, cuando el momento parezca
adecuado, animars una vez ms a Denis a unir a sus colegas, y a la Mente de la
Tierra, en una plegaria en metaconcierto. Como prueba de que ests hablando en
serio, le invitars a escrutar el Carbunclo con su visin profunda.
Slo esto! re amargamente. Y cmo sabr cul es ese momento
mgico?
El Fantasma dijo, casi ominosamente:
Se har evidente por s mismo. Hazlo sin dudar. Y ahora au revoir, cher
Rogi. Puede que volvamos a reunimos pronto!
Un fro mortal me barri de pies a cabeza. Jade, y mi aliento brot en
forma de nubecilla blanca, y me di cuenta de que la temperatura del aire haba
descendido bruscamente. Me volv tambaleante hacia las puertas correderas de
cristal a mis espaldas y las abr, y me met dentro como si todos los demonios del
hielo y de la nieve estuvieran tras mis pasos.
El director del chalet estaba all, aguardando.
Oh, aqu est, seor Remillard dijo. Cuando no apareci de nuevo
por mi oficina, pens que tal vez se hubiera ido...
Celebraremos nuestro banquete aqu le dije. Lo he decidido.
Vayamos a su oficina y firmemos el contrato.
Estupendo! exclam. Se alegrar de haber tomado esta decisin!
Alguien lo har gru, y le segu escaleras arriba.
La semana siguiente fui en coche a Concord, donde haba concertado una
cita con un consultor gemlogo. Se mostr comprensivo cuando le dije que
deseaba una evaluacin del Carbunclo mientras aguardaba..., y aguard. Pero
no tuve suerte. No tard mucho en poder afirmar que la cadena no era plata,
sino una aleacin de platino-iridio; tambin fue fcil determinar que la
inmaculada esfera transparente no era cristal, sino alguna otra sustancia con una
dureza de diez en la escala de Moh.
Bien, normalmente, eso sugerira que tenemos aqu un diamante dijo

el gemlogo. Pero un diamante color rojo sangre sera fabulosamente valioso,

y nadie en sus cabales pulira uno con una forma esfrica antes que facetada. As
que tiene que tratarse de algn producto sinttico raro con una conductividad
trmica similar.
Mi mente se haba embotado.
S. Eso debe ser, probablemente. Me lo dio un viejo amigo. Un qumico.
Me desafi a descubrir qu era. Creo que esto es lo que l entiende por una
broma pesada.
Para decir qu es esta piedra prosigui el gemlogo, tendramos que
efectuar un anlisis cristalogrfico con un equipo especial. Eso costara bastante
dinero, y tomara un cierto tiempo.
No, no protest. Por qu no pone en su informe los hechos
desnudos que acaba de comunicarme? Y que la piedra no tiene ningn valor
monetario, por supuesto.
Bien, si eso es lo que usted quiere. Sabe?, si esto fuera realmente un
diamante, una vez tallado convenientemente se ira por encima de los
veinticinco quilates. Debido a su raro color, es muy probable que su precio se
situara en un par de millones.
Me obligu a rer.
Bueno, la broma me la hicieron a m, no?... Cunto le debo?
Su tarifa era cincuenta dlares. Los pagu alegremente, y me met el
informe de su evaluacin en mi cartera y el Gran Carbunclo en el bolsillo de mis
pantalones. Luego volv a Hanover para aguardar la tercera semana de
septiembre, fecha en que estaba previsto que se iniciara el ltimo Congreso
Metapsquico.
No dije nada a Denis acerca del Fantasma de la Familia, ni siquiera cuando
el Carbunclo pareci quemar un agujero en mi bolsillo. El Fantasma poda muy
bien hacerme pasar por idiota, pero que me condenara si yo mismo iba a
hacerme pasar por idiota tambin.

29
Bretton Woods, New Hampshire, Tierra
21 de septiembre de 2013

Rpidamente,

antes de que nadie de los que se levantaban temprano y

compartan las aprensiones de Ilya y Katie pudieran detectarle y detenerle, el
viejo Piotr Sajvadze se desliz fuera del gran hotel al silencio del amanecer.
Cruz apresuradamente el reseco csped, observando que la ausencia de roco
significaba probablemente que la lluvia estaba en camino. El cielo era brillante,
cubierto muy arriba. Sera una lstima si las nubes bajaban y estropeaban la vista
desde el Chalet de la Cumbre durante el banquete de aquella noche, pero un
poco de truenos y relmpagos poda animar algo las cosas.
Aqu y all, por entre los macizos de crisantemos y los formales
bosquecillos de rboles de hoja perenne, se vean incongruentes masas de
basura: carteles rotos, pancartas desgarradas, folletos esparcidos, latas de
cerveza y refrescos y envoltorios de bocadillos..., recuerdos de la multitud de
piquetes antioperantes que haban invadido los terrenos del complejo turstico la
otra noche. A lo largo de toda la semana de duracin del Congreso Metapsquico
haba habido pequeos grupos de Hijos de la Tierra exhibindose delante de la
entrada principal del complejo; pero la tarde del viernes se haban presentado
varios cientos, y las fuerzas de seguridad del hotel haban tenido que llamar
finalmente a la Polica del Estado para sacarlos de all. El nieto de Piotr, Ilya, se
haba mostrado muy alarmado ante la tibia respuesta de las autoridades locales.
Haba advertido a Piotr que no saliera fuera solo el ltimo da del Congreso,
cuando caba esperar confrontaciones ms serias. Sin embargo, el viejo no tena
intencin de perderse su paseo matutino. Era muy difcil que los antioperantes,
razonaba, estuvieran en pie a las seis de la maana. Estaran durmiendo su
gresca de la noche del viernes y renovando indudablemente sus energas para
un enfrentamiento ms espectacular esta noche...
Los carteles abandonados bloqueaban el sendero, y Piotr los apart a un
lado con su bastn, haciendo chasquear desaprobadoramente la lengua ante los
sentimientos imprudentes. NOSOTROS SOMOS HUMANOS LO SOIS
VOSOTROS?, preguntaba un cartel. Piotr rio quedamente ante otro que
proclamaba: LOS SUPERCEREBROS INVADEN NUESTRO ESPACIO
INTERIOR! La mayora de carteles impresos profesionalmente hacan eco al
himno de los Hijos de la Tierra: Cortad el ascenso de los cabezones, que a

menudo era abreviado de una forma ms bien siniestra a: Cortad los

cabezones!. El significado de un eslogan, DNDE EST LA KRIPTONITA
AHORA QUE REALMENTE LA NECESITAMOS?, escapaba por completo a
Piotr. Se sinti aliviado cuando lleg al giro del camino junto a la pista de
aterrizaje de los ala en X y pudo encaminarse a los densos bosques que
flanqueaban el ro Ammonoosuc, que serpenteaba por entre los terrenos del
complejo.
Junto al turbulento curso de agua no haba huellas de la manifestacin. Los
arces de azcar apenas empezaban a cambiar de color de aquella sorprendente
forma que lo hacan los norteamericanos y que era tpicamente! mucho ms
espectacular que cualquiera que pudieran ofrecer los europeos o asiticos. Pero
Piotr esperaba realmente redescubrir otro rbol del que haba tomado nota haca
diez aos, durante su primera visita el White Mountain Hotel. Sigui
caminando, sin descubrirlo, y empez a temer que hubiera muerto, quiz cado
al ro durante las crecidas primaverales. Pero no..., all estaba. Un solitario fresno
de montaa cargado con maravillosamente grandes racimos de bayas escarlatas,
la autntica imagen de los queridos rboles riabina del Cucaso nativo de Piotr.
Hizo una pausa y contempl la escena, con el corazn encendido. El
murmurante arroyo, el rbol mgico, la poderosa montaa que se alzaba oscura
al este..., todo aquello le recordaba tanto su viejo hogar que le hizo sentir deseos
de llorar la prdida.
No, se dijo a s mismo, olvdalo. Qu estpido eres, Piotr Sergeyevich! Has
vivido noventa aos y sigues siendo vigoroso y al control de la mayor parte de
tus facultades mentales, por escasas que hayan sido siempre..., y tienes un hogar
seguro con tu querido nieto Ilya en Oxford, y una gran riqueza de recuerdos y
experiencias que compartir con tus bisnietos. Eres tan afortunado como el
patriarca Seliac Eshba..., aunque no tan tranquilo, ni tan sabio.
El sendero giraba al sur, alejndose del ro, y pasaba junto a los lmites del
hermoso campo de golf del complejo, atravesando una zona despejada donde
los largos contrafuertes de la Cadena Presidencial ocultaban todava el sol. El
aire estaba completamente tranquilo. No se oa el canto de ningn pjaro ni los
ruidos civilizados intrusos en la inmensa quietud. Pareca casi como si toda la
regin de New Hampshire estuviera conteniendo anticipadamente el aliento.
Piotr se detuvo y alz los ojos. Los desastres haban sido muchos, pero
haban llegado y se haban ido como el renovar de las estaciones. En el futuro se
abran nuevos peligros, especialmente para su querida Tamara y los dems
operantes implicados ahora en la lucha por el poder en Mosc. Qu pensara el
simple Seliac de tales asuntos? Ofrecera otra metfora casera de la tenaz Tierra
como smbolo de esperanza? Y por qu tena que haber siempre esperanza, en
vez de fructificacin? Era necesario que las almas mezquinas y los malvados
parecieran triunfar siempre, mientras los pacifistas eran abandonados slo con

sus sueos?
Sigui andando, pensativo, hacia el pequeo pabelln donde pensaba
poder sentarse y descansar unos momentos; pero el peculiar aire de tensin
psquica estaba aumentando, junto con el pequeo pero persistente dolor justo
detrs de su frente. Se detuvo de nuevo, se frot los ojos y, cuando mir hacia
atrs, hacia la montaa, se envar y dej escapar un impresionado jadeo.
Las rocas de la enorme ladera resplandecan verdes y violetas, y la cresta
del Monte Washington pareca coronada por una dorada aura telrica.
Piotr pens: Es imposible! Estas formas terrestres son antiguas y estables.
Seguro que no tienen temblores de tierra en Nueva Inglaterra!
Aguard, inmvil en su lugar, aguardando el temblor; pero no se produjo
ningn movimiento ssmico. En vez de ello, fue su mente la que pareci temblar
al borde de algn sorprendente descubrimiento. De qu se trataba? Se tens
hacia la intuicin que la montaa pareca tender hacia l, los ojos fijos en la
brillante lnea del cielo...
Y entonces el primer deslumbrante rayo de sol coron la cresta, y se sinti
momentneamente cegado. Lanz un grito en voz alta y, cuando pudo ver de
nuevo la alucinacin, la luz coloreada haba desaparecido, junto con la
misteriosa tensin que haba aferrado su cerebro.
Usrat'sia mozhn! exclam. Sus rodillas amenazaban con doblarse, y
apenas pudo impedir caer. Se apoy pesadamente en su bastn y coje hacia la
pequea casita de verano. En su frustracin y vrtigo, no se dio cuenta de que el
lugar tena ya un ocupante.
Doctor Sajvadze..., le ocurre algo?
Un hombre alto que haba permanecido sentado en las profundas sombras
se puso en pie y sujet su brazo, conducindole hacia un banco. Piotr le mir y
reconoci al to de Denis Remillard, un personaje enigmtico que actuaba como
enlace del Congreso con el hotel, pero que aparte eso tena muy poco que ver
con los asuntos operantes.
Piotr se sent pesadamente, se sac el pauelo del bolsillo y se sec el
rostro.
Una pequea premonicin. Nada fsico. Soy sensible, sabe?..., a ciertas
corrientes psicodinmicas en la geosfera.
Ah dijo Remillard, sin comprender. Est seguro de que se
encuentra bien? Extrajo un telfono en miniatura del bolsillo de su
chaqueta. Puedo llamar al hotel y hacer que venga a recogerle un cochecito de
golf. No hay ningn problema en ello.
No dijo rpidamente Piotr. No necesita tratarme como a un
invlido! Fue slo un suceso metapsquico pasajero, se lo aseguro. Me trastorn
un poco. Estar bien de nuevo en un momento.
Como quiera murmur Remillard, y volvi a guardarse el telfono

porttil. Se ha levantado ms bien temprano, doctor.

Usted tambin contraatac Piotr. Luego, lamentando su brusquedad,
aadi: Senta necesidad de dar un paseo, para hacer que mis fluidos
siguieran corriendo y afilar un poco mis sentidos. Hay un cierto nmero de
debates e informes importantes hoy, y quiero estar muy atento en todos ellos...,
en particular en la demostracin de Jamie MacGregor del prototipo de detector
bioenergtico. Las auras de todo tipo son de gran inters para m. Y, por
supuesto, hay que tener en cuenta el banquete de esta noche...
Junto con las dems diversiones no previstas.
Piotr mir a Remillard con aire inquieto.
Cree que habr problemas serios?
Algn tipo de problemas, s. Estamos haciendo todo lo posible por
asegurarnos de que no sean serios.
La verdad, pensaba que en un pas grande y poderoso como los Estados
Unidos este tipo de amenazas al orden pblico no seran toleradas.
Remillard rio secamente.
Tenemos un dicho: ste es un pas libre. Y lo es, doctor Sajvadze...,
para lo mejor y a veces tambin para lo peor. Los Hijos de la Tierra y los dems
locos antioperantes pueden manifestarse contra nosotros como les plazca,
siempre y cuando no crucen el umbral de la propiedad privada del complejo
turstico. Ayer se mostraron un poco demasiado entusiastas, y unos cuantos de
ellos terminaron entre rejas, pero en general todava estaban desenfocados.
Desorganizados. Lo que tememos es que empiece a introducirse otro elemento...,
un tipo ms profesional de buscaproblemas.
Por qu sus operantes EE no investigan y localizan a esos... esos...?
Terroristas a sueldo proporcion Remillard. Estoy seguro de que
New Hampshire est haciendo todo lo posible al respecto. Y la gente de mi
sobrino dispone de un grupo informal de vigilantes EE con los ojos fijos en todas
partes. Pero es el viejo problema de la vigilancia EE, doctor: dado un nmero
limitado de pEEps, dnde mirar?
El viejo psiquiatra se puso en pie.
Tiene razn. Bien, creo que voy a volver al hotel. Es prudente que regrese
antes de que mis nietos me echen en falta. La manifestacin de ayer por la noche
les preocup mucho. Me advirtieron que no saliera solo.
Remillard segua sentado en uno de los bancos, jugueteando con un llavero
con una canica de color que se pasaba de una a otra mano, con el ceo
pensativamente fruncido.
Tienen razones para preocuparse. Fue un mal momento cuando los
piquetes rompieron la lnea externa de guardias de seguridad y cargaron a lo
largo del sendero de entrada al hotel. Las vibraciones mentales me asustaron
terriblemente, puedo asegurrselo... En realidad, la mente de esa multitud fue

un tipo primitivo de metaconcierto. Una mentalidad de masa con una identidad

y una voluntad propias..., slo por unos breves minutos, hasta que el mpetu se
tambale y el conjunto se disgreg de nuevo en individualidades. Gracias a
Dios, no haba ms que un par de centenares de personas ah fuera... No he
podido dormir ni un momento esta noche, una vez hubo terminado todo.
As que vino hasta aqu.
Remillard asinti.
Hace mucho tiempo trabaj en este hotel. Esta pequea casita al lado del
campo de golf acostumbraba a ser uno de mis lugares favoritos para pensar.
Lanz de nuevo el llavero al aire, lo recogi con la otra mano y se lo meti en
el bolsillo. Pero creo que por hoy ya he pensado demasiado! Ya es hora de
desayunar, y luego voy a tener que ocuparme de conseguir una fuente de
energa adicional para el cachivache del profesor MacGregor.
Le importa que volvamos juntos? sugiri Piotr. As habr
cumplido, al menos en parte, con las advertencias de mis nietos, y no tendrn
ocasin de regaarme.
Remillard se puso en pie y se estir.
Si esos jvenes metomentodo le crean problemas, simplemente
envemelos! Vamos.
Piotr se ech a rer.
Metomentodo! Cachivache! Emplea usted unas expresiones inglesas
muy coloristas.
No s si esas expresiones son inglesas, doctor..., pero le aseguro que son
yanquis. Crame.
Los ojos de Piotr brillaron.
S..., ahora recuerdo que es usted nativo de esta regin, seor Remillard.
Quiz pueda decirme si alguna vez han sufrido por aqu temblores de tierra.
Oh, s. Tenemos alguno, muy de tarde en tarde.
Lo saba! Lo saba! exult Piotr, y luego, ante la sorprendida
expresin del otro, se disculp: Le explicar mi extraa pregunta dentro de un
momento. Pero, por favor..., primero tengo otra cuestin urgente: Qu es la
kriptonita, y por qu la desean los Hijos de la Tierra?
Rogatien Remillard estall en una estentrea carcajada.
Pero estaba en los carteles de los manifestantes! protest Piotr.
An riendo, Remillard pregunt:
Ha odo hablar usted alguna vez de Supermn?
El famoso bermensch de Nietzche? S, por supuesto.
Remillard recobr su compostura con un cierto esfuerzo.
No ese Superhombre. Otro, una especie de leyenda norteamericana.
Nunca he odo hablar de l, no. Pero estoy muy interesado en saber algo
de ese hroe folklrico. Supongo que debe haber analogas mticas con la

condicin operante en el relato de ese Supermn norteamericano.

Nunca haba pensado en ello de esa forma..., pero s, supongo que las
hay.
Juntos, los dos hombres echaron a andar de vuelta al hotel, mientras Rogi
le contaba lenta y cuidadosamente la historia al otro, de modo que pudiera
captar todo el chiste.
Los gi! Por supuesto que fueron los gi dijo Tendencia Homologa.
Uno se siente tremendamente vejado ante esas cosas estpidas! A qu crean
que estaban jugando?
No se ha producido ningn dao dijo Esencia Asinttica. Dejemos
que la tranquilidad de uno prevalezca. Slo hubo un mnimo efecto de
distorsin de la materia. Uno duda de que ningn sismgrafo en
funcionamiento en toda la Tierra fuera capaz de detectar en absoluto la
anomala.
Cmo universo lo hicieron? Impulso Euptico estaba ms intrigado
que sorprendido, ahora que estaba claro que no se haba producido ninguna
calamidad.
El fenmeno fue generado por un espasmo de empata en la consciencia
colectiva gi explic Concordancia Notica, que se produjo mientras dejaban
fluir su conmiseracin ante las conmovedoras meditaciones del viejo terrestre. El
armnico pas de las tramas mentales a las geofsicas consonantes, provocando
el temblor. Uno observa que el fenmeno contraio es ms bien comn. Es lgico
que los gi acten a la inversa.
Es lgico que los gi se dediquen a esas flagrantes chiquilladas dijo
Tendencia. Uno se siente fuertemente inclinado a disculpar a la Flota Gi de
sucesivas participaciones en esta convocatoria. Dado lo delicado del inminente
clmax, las consecuencias de este lapsus podran haber sido extremadamente
serias.
Los gi se sienten contritos dijo Esencia. Han aceptado nuestro
rechazo con profunda humildad. Aseguran que en lo sucesivo controlarn su
tendencia racial a la exteriorizacin de sus emociones.
Ser mejor que lo hagan declar Tendencia, o van a tener que
observar el final desde la parte de atrs de Plutn! Acaso no se dan cuenta de
que Unifex se halla en el proceso de ejercer Sus influencias definitivas? Mientras
dispone los hilos tensores de probabilidad, la ms ligera desviacin de la
mediana puede alterar la solidificacin de los ndulos.
Seguro que no protest Impulso Euptico. No en el umbral mismo
de la Intervencin!
La resolucin descansa ahora en los terrestres operantes dijo
Tendencia a los otros tres, y probablemente en el propio Gran Intruso, cuyos

caminos siguen siendo tan oscuros como siempre. Al resto de nosotros slo se
nos permite observar y rezar. Unios conmigo, entidades compaeras, para
recordar a la flota este solemne hecho.
Las cuatro mentes lylmiks proyectaron el pensamiento, utilizando el modo
imperativo; y fue afirmado por todas y cada una de las invisibles astronaves que
flotaban expectantes alrededor del planeta Tierra naves de la Poltica
Krondak, de los poltroyanos, los simbiaris e incluso los arrepentidos gi
llamadas de todas partes del 14 Sector del Medio Galctico con la esperanza de
or la seal de la Intervencin que slo Unifex Atnico poda emitir.
Junto con el gran crucero viviente de los Supervisores lylmik, la
convocatoria de naves exticas sumaba veinte mil setecientas treinta y seis.
El comedor principal del hotel estaba lleno para el desayuno; pero, debido
a que la mayor parte de los huspedes eran operantes que ejercan sin esfuerzo
su compulsin subliminal sobre las camareras, las cosas iban fluidamente. Nadie
del personal de servicio se daba cuenta de que estaban siendo suavemente
coercionados. Sin embargo, puesto que sus mentes se hallaban en esquema
receptivo, eran capaces de visualizar las necesidades de sus clientes pese al
hecho de que ellos eran simplemente normales. No se producan encargos mal
anotados, ninguna mesa era olvidada mientras otras eran atendidas
excesivamente, el caf no era servido fro ni era derramado inadvertidamente.
Tampoco haba mucho ruido, puesto que los delegados que se haban reunido
all para aquel ltimo da del Congreso Metapsquico hablaban principalmente
en modo teleptico ntimo..., fros y sonrientes exteriormente, mientras
expresaban mentalmente sus aprensiones y quejas.
Rogi entr en el comedor tras dejar a Piotr en el ascensor, e hizo un gesto a
la jefa de camareras.
Gracias Linda. Ir a sentarme con mi familia. Pero enva pronto a
alguien a tomar mi encargo me estoy muriendo de hambre s buena chica...
Lucille y Denis y sus tres hijos mayores estaban casi acabando de
desayunar cuando Rogi se desliz en la silla vaca de la gran mesa redonda junto
a la ventana, sentndose entre Philip y Severin. Una camarera apareci de
inmediato, y Rogi pidi oeufs dans le sirop d'rable y panecillos de masa
fermentada calientes.
Vaya cosas de comer!
La crtica teleptica brot de la mente de Severin (diez aos), mientras el
resto de la familia saludaba verbalmente a Rogi. Lucille mir fijamente a su hijo
y el nio se sobresalt y se sent muy envarado. Dijo:
Te pido perdn, to Rogi. Fue desconsiderado por mi parte hacer ese
comentario.
De ren sonri Rogi. Los huevos con jarabe de arce son un antiguo

plato franco. Aunque no estn en el men, el chef sabe muy bien cmo
prepararlos. Cuando yo era pequeo mi ta Lorraine nos los preparaba en las
ocasiones muy especiales..., cuando nuestros espritus necesitaban remontarse
un poco.
Entonces, se es el da admiti Denis.
Las vibraciones observ Philip son ms bien malficas.
Y dos coches llenos de cabezasmuertas acaban de presentarse en la
puerta principal para montar sus piquetes! aadi Severin.
Lucille dijo:
Sewy. Cuntas veces tengo que decirte que no uses ese epteto, sobre todo
en habla vocal, cuando hay normales a tu alrededor que pueden orte?...
El nio suspir.
Siento haber utilizado la expresin insultante murmur; pero su habla
mental, imperfectamente dirigida a sus dos hermanos mayores, contradijo la
disculpa: Bueno estn muertas del cuello para arriba y odian nuestros cojones y en este
momento preciso sabis lo que les estn gritando a los delegados que acuden desde los
dems
hoteles?
Les
estn
gritando
MONSTRUOS&CABEZONES!
MONSTRUOS&CABEZONES! VUESTRA MADRE HUBIERA DEBIDO SABER
QUE ESTARAIS MUCHO MEJOR MUERTOS! as que realmente son unos
cabezasmuertas no? Quiz tengamos que parar toda esa mierda quiz tengamos que
hacer como los rusos y mostrarles que los cabezones sabemos defendernos si los tontos del
culo se meten con nosotros...
Denis dijo:
Severin.
Severin dijo:
Est bien.
Philip y Maurice, con los ojos fijos en sus platos y sus barreras firmes en su
lugar, permanecan sentados muy quietos.
Denis dijo:
Severin tu madre y yo cremos que eras lo bastante adulto como para asistir
a este Congreso y participar en la vida de la comunidad operante adulta en este
punto crucial de nuestra evolucin. Algunas de las cosas que has experimentado
aqu son positivas y algunas son negativas pero todo ello debera alimentar tu
desarrollo mental.
S, pap dijo Severin. Pero me gustara que hubiera alguna forma en
que pudiramos hacer que los normales dejaran de odiarnos hacer que fueran
como nosotros por su propio bien y el nuestro tambin...
El aprender a querer a alguien dijo sentenciosamente el hermano
mayor de Severin, Philip, como opuesto a la buena voluntad espontnea
experimentada entre personalidades compatibles, puede tomar un tiempo
considerable y requerir una gran cantidad de energa psquica. La tolerancia es

particularmente difcil para los normales..., que carecen de las facultades

intuitivas que nosotros los operantes tendemos a dar por sentadas. Los normales
forman casi invariablemente juicios de valor de acuerdo con criterios
superficiales o llenos de prejuicios.
Por ejemplo hizo eco Maurice, un normal mirara a Severin y no
vera ms que a un insignificante y ceudo mequetrefe con una mancha de
huevo en la corbata..., mientras que nosotros, utilizando las percepciones
metapsquicas, podemos escrutar su alma y darnos cuenta de que debajo de su
poco atractivo exterior acecha un pequeo tunante autnticamente depravado.
sa os la guardo!, declar Severin.
Chicos!, exclam Lucille.
Rogi se ech a rer.
S, son chicos, de acuerdo.
Denis mir su reloj de pulsera.
El simposio del profesor Malatesta sobre la teora del vector
psicoeconmico empieza dentro de cinco minutos en la Sala Dorada. Philip y
Maurice..., supongo que no querris llegar tarde.
No, pap. Sin dejar de rer mentalmente, los dos muchachos dijeron
cortsmente adis y salieron del comedor. Con diecisis y catorce aos, ambos
eran casi ms altos que su padre. Philip estaba trabajando como postgraduado
en bioenergtica en Harvard. Maurice, a punto de terminar su licenciatura en
artes en Dartmouth, tena intencin de doctorarse en filosofa antes de entrar en
la escuela mdica.
Rogi dijo a Denis y Lucille:
Haba unos armnicos ms bien feos en ese aparte entre los chicos. Creo
que los tres estn mortalmente asustados.
Denis dijo:
Tienes razn por supuesto.
Lucille dijo:
Ninguno de ellos haba tenido que enfrentarse nunca antes con una tal
concentracin de enemistad. Ya sabes el santuario operante que ha sido siempre
Hanover. Philip tuvo algunas experiencias desagradables en Harvard pero ese
lugar es realmente demasiado civilizado como para permitir incidentes serios.
Su encuentro con los Hijos de la Tierra en todo su aullante esplendor les ha
sacudido muy fuerte. El primer encuentro de alguien con el odio en masa suele
provocar eso.
Rogi dijo:
Tal vez sera conveniente enviar a los chicos a casa.
Denis dijo:
La gente de seguridad mantendr controlada la situacin. Los chicos van a
tener que enfrentarse a situaciones as ms pronto o ms tarde. Quiz lo superen

mejor con el apoyo de sus semejantes mentales.

Rogi dijo:
Incluso Sewy? Denis, tiene diez aos!
Qu piensas de irte del Congreso y volver a casa un poco antes?
pregunt Denis a su hijo. Ya has tenido cinco das completos. Phil podra
llevaros en coche a ti y a Maury a Hanover...
El rostro de Severin se frunci.
Y perderme el banquete en la cima de la montaa? Cundo puede que
incluso haya una tormenta ah arriba?
Denis intent no sonrer.
Me preocupaba que los matices eterices desagradables de los
manifestantes pudieran trastornarte.
Severin agit hoscamente los fros huevos revueltos de su plato con el
tenedor.
Puedo soportarlo, pap... Pero ser mejor que esos viejos Hijos no se
metan conmigo!
Si te quedas, esperamos que te comportes como un adulto, Sewy dijo
Lucille. Como un adulto operante.
Te prometo hacer todo lo posible, mam.
Bien. Entonces termina tu desayuno. Lucille mir suplicante a Rogi,
haciendo una pregunta mental: Sera mucho pedirte que te ocuparas de l por
un tiempo? Tanto Denis como yo tenemos que participar en un panel ms bien
aburrido.
Si creis que tenis que iros, hacedlodijo Rogi. Sewy y yo
acabaremos de comer tranquilamente y nos reuniremos luego con vosotros.
Lleg la camarera con el desayuno de Rogi, y Denis y Lucille se marcharon.
El nio mostr un inmoderado inters haca el gran plato de huevos escalfados
con jarabe de arce caliente. Iban acompaados con un vasito de rosado zumo de
pomelo recin exprimido y un caliente y humeante panecillo en su pequea
panera. Rogi chasque los labios y se meti osadamente la servilleta en el cuello
de la camisa. Coloc de lado el panecillo y cort un par de aromticas rodajas; le
tendi una a Severin.
Mira, jovencito. Tu desayuno se ha enfriado como la piedra, y aqu me
han trado ms que suficiente para los dos. Ya s que estos huevos te parecen
raros, pero huelen bien, no?
Aj...
Sin ms palabras, Rogi dividi los huevos y le mostr al nio cmo cascar
la punta y comerlos con una cucharilla al tiempo que mojaba el pan en el
delicioso revoltijo. Severin se mostr encantado con aquella clara infraccin de la
etiqueta en la mesa. Se at su propia servilleta alrededor del cuello y se lanz al
ataque.

Tengo una idea para cuando hayamos acabado dijo Rogi. Debo
ayudar al ingeniero de construccin a preparar la gran sala de reuniones de
abajo para la demostracin del profesor Jamie a la una y media. Pasaremos unos
cables de alto voltaje de la sala del transformador e instalaremos un tablero
auxiliar para la demostracin. Quieres ayudarme?
Huau, claro que s! dijo Severin, con la boca llena de huevo.
Rogi dijo:
Mantenerse ocupado es otra buena forma de eliminar las malas
vibraciones. Al menos he descubierto que conmigo funciona.
Quieres decir que t tambin las has captado?
Exacto. Pequeos fagots desafinados ululando en la boca de mi estmago y
milpis patinando por m nunca.
...Algunos de esos Hijos de ah fuera querran realmente matarnos.
Lo s Sewy.
Vamos a dejarles? Antes que hacerles dao en autodefensa?
La tica que te han enseado te dice la respuesta.
Ya conozco la tica Altruista lo que quiero saber es lo que haras t.
Yo slo soy un tipo primitivo de cabezn no estoy en la misma liga que t y
tus padres y los dems cerebros gigantes en este Congreso...
Respndeme claramente no me hables como si fuera un nio pequeo!
La no violencia es un ideal maravilloso pero peligroso es sorprendente que
tanta gente opte por l. Yo no creo tener la fuerza necesaria.
Si no luchamos contra esos cabezasmuertas las cosas se pondrn peor!
Probablemente el dilema seguir siendo acadmico gracias a Dios.
No pero todo el asunto me preocupa mucho de veras he intentado
comprender a Phil&Maury dicen que creen en la ticaAltrusta como
pap&mam pero yo puedo ver en sus mentes y tampoco estn seguros.
Seor creo aydame en mi incredulidad...
Algo as. La tica parece correcta desde el punto de vista de
todoslosoperantesjuntos porque es noble ya sabes atrae la atencin de los
normales el padreAndy lo llama persuasin moral pero no es algo que tengas
que hacer no veo qu hay de malo con los cabezones rusos que dicen que
defendern mentalmente su pas de qu servir todo el noble y hermoso
ejemplo de la violencia si todos mueren?
Difcil pregunta. Si alguna vez encuentras alguna buena respuesta Sewy
dmela.
Mientras Lucille y Denis cruzaban el atestado vestbulo, ella dijo:
Djame pararme un momento en el puesto de prensa antes de que
vayamos al panel de Vanderlaan... Santo Dios! Toda la entrada del hotel est
llena de policas!

Denis dijo:
El jefe de seguridad del hotel est llamando virtualmente a todos los
agentes fuera de servicio de la parte norte de New Hampshire..., y a unos
cuantos de Maine. Nos va a costar mucho dinero, pero autoric el gasto.
...Pese a que ningn pEEp detect ninguna actividad inusual?
Especialmente porque no lo hicieron.
Lucille se dirigi a la empleada de la tienda del hotel:
Me llevar esta caja pequea de aspirinas. Y, tiene algn diarioplaca del
Pravda de hoy en ingls?
Formato norteamericano o eurasitico?
Norteamericano, por favor.
Se lo pido en un momento dijo la muchacha, y se volvi hacia su
consola.
Denis dijo:
Ya te cont que hice una excursin a Mosc y habl con Tamara ayer a
ltima hora de la noche.
El tono de Lucille fue irritado:
Las seguridades rpidas no me dicen nada. Quiero ver todo el fondo. Los
distintos puntos de vista.
No hay nada que podamos hacer para influir en los acontecimientos de all.
Si los operantes ganan simplemente ganan y probablemente habr ms de un
desastre a largo plazo si se ven obligados a exiliarse.
Efectivo o tarjeta? pregunt la empleada.
Lucille le tendi su tarjeta de crdito.
Tarjeta.
Denis dijo:
Si el Ejrcito Rojo y los supervivientes del Partido aceptan una coalicin
con los operantes de Tamara slo ser con base en la fuerza... en la coercin para
controlar el pnico en la poblacin o intimidar a los enemigos del estado.
Ocho con sesenta y tres, por favor, no hay impuesto sobre la venta en
New Hampshire pero tenemos que cargar el valor del discoplaca en este
peridico en particular. Quiere poner aqu su pulgar? Gracias..., que tengan un
buen da. La empleada le tendi la compra, y Lucille la meti en su bolso.
Un buen da!, repiti Lucille irnicamente. Lo mejor que puedo imaginar
en estos momentos es a la Guardia Nacional agrupada en la puerta y lista para
cubrir el campo de golf... Pero en vez de ello todo lo que veo es ms
manifestantes cada vez y ni siquiera tengo que EE fuera para saberlo puedo
captar sus pensamientos amasndose mecnicamente: Abajo los cabezones abajo
los cabezones abajo los cabezones...
Denis se tendi y la envolvi en su redaccin. El sonsonete se desvaneci,
junto con el ligero dolor de cabeza que la estaba atormentando desde que se

haban levantado. Los delegados que llegaban de los dems hoteles se

arracimaban a su alrededor y se encaminaban hacia las distintas salas, pero
permanecan silenciosos, e incluso sus movimientos parecan extraos y
desconfiados.
Denis dijo:
No tienes por qu preocuparte. Esta noche todo habr terminado.
Cenaremos entre los nubarrones con la mente serena y la conflagracin de iones
barrer todos los restos del habla mental de los que nos odian y nos dejarn en
paz.
Realmente no crees que los manifestantes intentarn seguirnos montaa
arriba?
No. Tendrn que usar el camino forestal y la Polica del Estado est
preparada para cortarlo a la primera seal de problemas. Tendremos que
soportarlos durante el da y puede que haya algunos enfrentamientos si los
piquetes intentan meterse de nuevo en los terrenos del hotel pero no hay ningn
peligro. Quieres una prueba? Katie la hija de Jamie asegura que tiene la Visin
ya sabes y cuando habl brevemente con llya esta maana me dijo que su esposa
no ve nada excepto que hoy ocurrirn grandes cosas... Ahora debemos...
Maldita sea dijo en voz alta. Mi comunicador.
La realidad de los sentidos llam de vuelta a Lucille con una dolorosa
brusquedad. Denis puls el botn de su reloj de pulsera que detena la insistente
comezn, luego estudi el mensaje que se deslizaba a travs de la pantalla
digital del Omega.
Tengo que llamar al Presidente dijo.
Lucille le mir con vaco desnimo, luego estall:
No te ATREVERS a ir a Washington ests en la presidencia de este
Congreso
tienes
que
HABLAR
esta
noche
notedejarestavez
malditaseanopuedesirnotienesmscamisaslimpias!
La bes en la mejilla.
No te preocupes. Ve a tu panel. Y procura que nadie te vea leer tu
diarioplaca cuando te sientas aburrida.
Luego se dirigi hacia la oficina del director del hotel y la lnea de
comunicacin de seguridad que haba sido instalada para cualquier
contingencia.
Kieran O'Connor aument la intensidad del dispositivo analgsico que
haba sido injertado en su sistema nervioso, odindose a s mismo por la
cobarda al tiempo que daba la bienvenida al maravilloso embotamiento
semiorgsmico que perme toda la parte inferior de su cuerpo, liberndolo.
Faltaban diez minutos para el medioda, y ya era hora de ponerse en forma para
la confrontacin decisiva con Victor. Afortunadamente, no tomara mucho

tiempo.
Perdname Madre Negra pronto regresar. Dam dham nam tam tham dam
dham nam pam pham.
Sus facultades sensoras a distancia regresaron, y fue capaz de experimentar
de nuevo las agitadas aguas de la Cascada del Ammonoosuc Superior mientras
avanzaban y se precipitaban sobre las resplandecientes losas de granito y
hervan blancas a travs de los monstruosos orificios que haban practicado en el
duro lecho de roca. Un violento viento racheado haca ondular las brumas
lquidas de la cascada en furias que hubieran empapado a cualquier turista lo
suficientemente valiente como para aventurarse a la pequea plataforma de
observacin. Pero no haba nadie all. El apartamento de la pequea carretera
secundaria del parque estaba vaco excepto el Mercedes plateado en cuyo
interior se hallaba sentado Kieran O'Connor, solo.
Haba alquilado el coche en el aeropuerto de Dorval en Montreal y
conducido hasta aquel lugar especificado de reunin, junto a la carretera de la
Estacin Base, no lejos de la terminal inferior del cremallera del Monte
Washington. Estaba agradecido de que todos los 345 kilmetros menos los
treinta y cinco ltimos del trayecto hubieran sido por carreteras con carriles de
pilotaje automtico o autopistas, dndole la oportunidad de dormir un poco. A
fin de eludir la vigilancia del Departamento de Justicia haba viajado de Chicago
a New Hampshire va Seattle, Krung Thep, Bombay, Johannesburgo, Fiumicino,
Gatwick y Montreal..., librndose del ltimo agente pEEp en el catico barullo
del aeropuerto Leonardo da Vinci. Ahora estaba seguro de que ninguno de los
investigadores del gobierno sera capaz de rastrearlo hasta aquel Congreso..., y
mucho menos descubrir su conexin con Victor Remillard o la rama local de los
Hijos de la Tierra. El nico eslabn potencialmente dbil haba sido Shannon...,
y, como Kieran haba anticipado, ella haba sido meticulosamente discreta desde
su traicin al pattico estpido de su esposo. Ms an que su padre, no deseaba
que ningn indicio de la implicacin de Victor con el imperio O'Connor llamara
la atencin del Fiscal General.
Los ojos de Kieran se llenaron de lgrimas, sorprendindole, y se dio
cuenta que por primera vez estaba llorando su prdida. Hubiera debido ser la
hija la que heredara la noche, no la hija de la hija. Pero sa haba sido la burla de
Kali... Oh Madre de Poder, perdnala como me perdonas a m.
Ella estara viniendo tambin, pese a que l se lo haba prohibido, ansiosa
ante la traicin definitiva. Que as fuera. Madre devoradora yo mismo te la
entregara si pudiera. Pero no me atrevo a malgastar la ltima chispa de mis
decrecientes poderes. Por favor comprende. Dam dham nam tam...
Ests dormido?
Kieran abri los ojos. Victor Remillard estaba de pie al lado de la cerrada
ventanilla del Mercedes. Su oscuro chaquetn Melton de lana gruesa y su rizado

pelo cortado muy corto brillaban con pequeas gotitas. Una gran camioneta
naranja perteneciente al Departamento de Carreteras de New Hampshire
bloqueaba la entrada del aparcamiento de la cascada.
Kieran puls el botn de la ventanilla.
Has llegado a tiempo. Supongo que se es tu vehculo.
Teniendo en cuenta la forma en que los polis tienen cercada la zona del
complejo turstico, pens que lo ms apropiado era algo oficial. Especialmente
luego.
Todo est en orden?
Te dije que lo estara, y lo est. Pero no te voy a dar ningn detalle,
Kieran.
No los quiero... Me sorprende, sin embargo, percibir que planeas
supervisar personalmente la operacin. No te preocupa la posibilidad de ser
reconocido?
Victor se ech a rer.
Puedo ocultar mi personalidad. Quieres decir que t no puedes?
El difunto Fabuloso Finster, uno de mis asociados ms valiosos, intent
en una ocasin impartirme la tcnica. Pero simplemente no tena la habilidad
necesaria. Siempre he debido recurrir a otros expedientes mentales. Los
sombros ojos del viejo se alzaron, y una apenas refrenada coercin llame en
sus profundidades. Cre haberte dicho que nos encontrramos aqu a solas.
Necesitaba a Pete Laplace. l conoce hasta la ltima carretera secundaria
y camino abandonado de este lugar, y yo tengo otras cosas que hacer que
estudiar mapas de carreteras. Voy a efectuar la mayor parte de este maldito
golpe con palabras y mensajes fsicos. Nada de habla a distancia, nada de
electrnica. No hasta el final, cuando ya sea demasiado tarde para detenernos.
Has hecho los arreglos necesarios para mi participacin?
S. Pero creo que ests ms loco que una jodida chinche.
No importa dijo amigablemente Kieran. Incluirme en este asunto
final no tendr ningn efecto sobre tu parte de la operacin. Pero es una vieja
costumbre irlandesa unirte al baile si has pagado al flautista.
Lo cual nos lleva al ltimo acuerdo.
Kieran tom un maletn hecho de ligero metal negro y lo pas por la
ventanilla.
No est cerrado con llave. Supongo que querrs programar t mismo los
mecanismos de cierre y de seguridad despus de haber comprobado la bona
fides del instrumento de transferencia con tu gente en el Chase Manhattan. Pero
te aseguro que todo ha sido arreglado tal como convinimos. Mis bienes pasarn
a ser propiedad de tu compaa canadiense pantalla una vez efectuadas algunas
formalidades legales a... a las cuatro de esta tarde. A las diecisis horas en punto.
Puedes ver que confo en que cumplirs con tu parte del trato.

Qu hay del Gran Coo? apunt Victor. Y la ltima condicin?

Kieran alz una mano en un gesto tranquilizador. Su sonrisa era dolorosa.
Te dije que no te resultara difcil cumplir mi ltima peticin..., y que era
algo justo a cambio del cdigo de acceso del sistema controlador del Zap-Star.
Y bien?
Mi hija Shannon est en el White Mountain Hotel. Pese a mis rdenes
estrictas de lo contrario. Espera que t me mates, como aceptaste hacer a cambio
de sus favores. Lo que quiero que hagas es mostrarle los documentos y el
gigadisco de datos que estn en el maletn que te he dado. Ve al ordenador del
hotel y djale ver la confirmacin de la transferencia de la compaa. Y, luego,
utiliza el ordenador para confirmar tambin tu acceso al Zap-Star..., pero sin
revelarle el cdigo de acceso. Luego puedes preguntarle con tacto a Shannon qu
papel espera representar en la operacin de esta noche...
Las enguantadas manos de Victor se crisparon sobre el maletn de metal.
Su mente era una fortaleza inexpugnable.
Por qu?
Kieran se ech a rer, pero luego su cuerpo sufri una convulsin y gru
entre sus crispados dientes y traste desesperadamente dentro de su chaquetn.
Victor pudo ver que la camisa del viejo estaba parcialmente desabrochada y que
haba un mecanismo de control plano de plstico con numerosos electrodos
pegado a la parte superior de su pecho. Durante un breve intervalo Kieran
traste impotente, hasta que sus dedos alcanzaron el teclado de control. Apel al
mximo de analgsico y se sumergi en un brusco alivio.
Finalmente dijo:
Lo siento. Preguntabas...?
El rostro de Victor era inexpresivo.
No comprendo por qu deseas que confirme mi... mi dominio a tu hija.
Eso es lo que ella espera.
Dile a Shannon que en realidad ella nunca tuvo ningn secreto conmigo.
Dile que supe desde un principio lo de su pantalla mental duplicada y que tuve
acceso a su ncleo ms secreto. Dile que fue libre tan slo en sus fantasas. Mi
pattica muchachita! Me equivoqu lamentablemente con ella y eso casi me
cost... la meta de mi vida. Pero me fue mostrado otro camino... Gracias a ti
Madre gracias a ti dam dham narn tam...
Victor pregunt:
Qu quieres decir qu demonios ests diciendo y QUIN ES ELLA quin
es qu?
Mi Madre. Rezo su mantra. Kieran cerr los ojos y se reclin
flccidamente contra el asiento de suave piel. La lluvia haba empezado al fin, y
gruesas perlas plateadas danzaban entre la acuosa bruma depositada sobre la
encerada capota del Mercedes. Dijo: Ahora vete. Haz las cosas que te he dicho.

La reaccin de Shannon te mostrar cul es mi ltima peticin. La Madre tiene

compasin de mi debilidad y me perdona por tener que hacer yo mismo el
trabajo. Y no me necesita tampoco para traer la Oscuridad definitiva. Todo
ocurrir tal como debe ocurrir. Dan dham nam tam tham dan dham nam pam
pham...
El cdigo de acceso! Es eso? El mantra?
Los ojos de Kieran se abrieron y llamearon.
Hars lo que te he dicho con Shannon?
S. La mente de Victor se abri para confirmar su sinceridad.
Kieran asinti lentamente.
Otra cosa... Tambin fantasea en que su hija Laura es tuya. Desengala
de eso al final, quieres? Eso zanjar el asunto. Puede que quieras llevarte a
Laura de Gerry Tremblay y traerla contigo... O quiz no. No desears compartir,
de la forma que yo lo hice. Sus ojos se cerraron de nuevo. El rostro de Kieran
era de un color gris amarillento, y respiraba lentamente a travs de su boca
abierta. Pero la am. Los am a todos. Pero no a ti, y es por eso que t eres mi
heredero a la noche.
Victor tendi hacia delante su coercin, ejercindola con un delicado
cuidado:
Kieran. No te duermas todava. Debes decirme el cdigo de acceso. El
cdigo de acceso al satlite. Dmelo.
S s es la frase sin ninguna puntuacin PORQUE VED A PARTIR DE
AHORA TODAS LAS GENERACIONES ME BENDECIRN la clave para traer
la muerte final de la energa la oscuridad definitiva... Ahora debo dormir pero
despertar esta tarde despertar a tiempo para verlo todo est bien Madre ya lo
he hecho ahora descanso...
La imagen mental. Victor la vio de nuevo en el instante antes de que Kieran
se sumiera en la inconsciencia. Era una gran rueda de ptalos negros con fuego
en su corazn, alojada en el seno de una figura femenina apenas perceptible.
Pero Victor Remillard nunca haba odo hablar de Kali, as que lo nico que hizo
fue maldecir en francs, y la visin se desvaneci.
Entonces abri la portezuela del Mercedes y subi la ventanilla. Cerr de
nuevo la portezuela, puso el seguro, y dej a Kieran O'Connor dormir al lado de
la resonante catarata hasta que la operacin empezara a las 19:30 horas de
aquella tarde.
Shannon Tremblay asisti a la conferencia de Jamie MacGregor tan
abiertamente como lo haba hecho con los dems actos del Congreso que le
interesaban, confiada de que su traje chaqueta de corte severo, sus gafas con
montura de tortuga y una corta peluca negra ocultando su pelo castao rojizo la
haran irreconocible. El concepto de signatura mental, un esquema de

pensamientos personal tan distintivo como una huella dactilar, era algo
completamente desconocido para ella; as, se sorprendi enormemente cuando
alguien la llam en el momento en que abandonaba la sala de conferencias:
Oh, ests aqu, Shan. Te importa que hablemos un poco antes de ir a tu
prxima ronda de conferencias?
Era un acadmico alto y medio calvo, un hombre al que nunca haba visto
antes, de modo que lo mir heladamente y dijo:
Me confunde con alguna otra persona.
Y se dispuso a seguir su camino. Pero la coercin la aferr y la oblig a
darse la vuelta y a acompaar al hombre a una sala auxiliar, y no se atrevi a
protestar por temor a llamar la atencin de los dems sobre ella.
Te he estado buscando por todo el hotel dijo el hombre. Por una
dcima de segundo su asctico rostro parpade, y otros rasgos subyacentes
ocuparon su lugar.
Victor!
La presa coercitiva se tens al punto del dolor, y dej escapar un gemido.
Utiliza el habla normal orden l en tono bajo. Tu telepata ha sido
siempre incompetente en enfocarse en modo ntimo.
Se contrajo ante la presin.
Sultame, maldita sea! Qu pretendes acercndote a m como...?
Se supona que debas estar en Chicago.
Ella ajust bien las gafas ante sus ojos y apart la vista de l.
Puedo ir donde me plazca.
As que no has podido resistir estar en el lugar de los hechos, eh? No
importa si alguien te reconoce y suma dos ms dos! No te das cuenta de que
este lugar hormiguea con agentes del FBI y del Departamento de Justicia?
No me estn buscando a m contraatac ella. Estn buscando a
pap..., o a sus socios conocidos. Pap desapareci hace tres das, sabes? Yo fui
la que sum dos ms dos y deduje que deba estar camino de este lugar, de este
ltimo Congreso Metapsquico. Era la ocasin perfecta para l..., y para ti. Por
supuesto que deseaba estar en la escena de la gran final. Alz la barbilla con
una sonrisa triunfante. Son idea tuya esos militantes de los Hijos de la Tierra?
Qu deben hacer..., intentar prender fuego al hotel? El viejo lugar es una
autntica caja de madera. Yo me hospedo en el Horse & Hound en Franconia, as
que...
Cllate sise l. Piensas que esto es una diversin montada en tu
beneficio?
Ella rio suavemente.
En beneficio de los dos. Entonces su expresin se endureci. Pap ha
hecho un trato contigo, verdad? T arreglas algn desastre convenientemente
patrocinado provocado por los Hijos de la Tierra para encargarte de este hotel

lleno de operantes, y l dice que te lo dar todo.

Cierto.
Eres un estpido si confas en l. Nunca entregar su poder a menos que
est muerto, y no morir hasta que est preparado para ello. Los mdicos no
pueden comprender cmo ha sido capaz de sobrevivir tanto tiempo..., pero yo
s lo comprendo! Desea ofrecer un holocausto de mentes operantes para
apaciguar alguna horrible fantasa, y si t le ayudas encontrar alguna forma de
terminar contigo junto con todos los dems. Nunca obtendrs lo mejor de pap a
menos que le mates. Te dije eso desde un principio.
Tu padre morir esta noche. Victor alz la maleta de metal negro. Y
ya me lo ha entregado todo a m..., incluido el cdigo de acceso al Zap-Star.
Ella jade.
No lo creo! Te ha mentido.
Existe esa posibilidad. Es por eso por lo que t y yo vamos a comprobar
las cosas antes de poner en marcha mi gran nmero.
La cogi de nuevo por el brazo y la guio subiendo un amplio tramo de
enmoquetadas escaleras hasta el vestbulo principal. Hubieran podido pasar
muy bien por dos colegas que charlaban amistosamente tras una larga
separacin.
Saba Gerry que venas aqu?
Por supuesto que no dijo ella. Sabe que no debe hacerme preguntas
acerca de mis asuntos.
Qu est haciendo estos das..., cuidando de la casa? Cambiando
paales quiz?
Aclarando sus ideas antes de ir a trabajar para una sucursal en Boston de
Carns, Elsasser y Lehmann, si quieres saberlo. Se lo tom muy mal cuando
Griffith lo pate fuera de Roggenfeld Acquisitions.
Victor rio quedamente.
Demasiado tmido para nadar con los tiburones, he odo decir. Cmo
han ido las cosas estos das?
Gerry es educado, y me teme, y hay ocasiones en las que estoy segura de
que esconde un horrible secreto..., pero mi redaccin no es buena contra un
operante entrenado como l, y nunca he sido capaz de abrirlo por completo.
Tendrs que encargarte t de ello. Ms adelante.
Cmo se las arregla con tu nia, Laura? Tendr unos nueve meses
ahora, no? Y un gran cerebro.
Aparte sus pequeos defectos de carcter derivados de su arrogante
ambicin dijo Shannon framente, Gerry es un hombre decente. Sabe que
Laura no es suya, pero no culpa a la nia de ello. Es considerado. Ciertamente,
est ms interesado en ella de lo que pareces estarlo t...
Haban pasado del vestbulo a las oficinas ejecutivas del hotel, y se

detuvieron ahora ante una puerta sin ningn rtulo indicador. Sealando
mentalmente a Shannon que deba guardar silencio, Victor la abri y entraron.
Era una suite de habitaciones que evidentemente albergaba el sistema de
ordenadores. Un joven en mangas de camisa que trabajaba con un fajo de hojas
de impresora alz la vista sorprendido y abri la boca..., luego se inmoviliz
cuando la coercin de Victor tom control sobre l. Sin decir palabra, el joven se
levant y condujo a Victor hacia una habitacin interior que albergaba el equipo.
Victor dijo:
Tu trabajo ha terminado por hoy. Vete a casa sin hablar con nadie. No
recordars habernos visto.
El joven gir sobre sus talones y sali, cerrando la puerta a sus espaldas.
Shannon dijo:
Qu vas a hacer?
Victor se haba sentado ante la consola manual y empez a pulsar
expertamente teclas. La pantalla dijo: BANCO DE DATOS DEL CHASE
MANHATTAN. BUENAS TARDES SEOR REMILLARD. POR FAVOR
EMPIECE A CARGAR.
Victor tom el grueso gigadisco de plstico, lo sac de su funda y lo
introdujo en la ranura. Luego aguard.
Los ojos de Shannon estaban clavados en la pantalla, que ahora dijo:
CARGANDO. Susurr:
No puede haberlo hecho. No lo creo.
Y entonces la pantalla dijo: TRANSACCIN VLNX-2234-21-9-2013
PREPARADA Y LISTA PARA EJECUCIN FINAL 16:00 HORAS. ALGUNA
INSTRUCCIN?
Victor tecle: DETALLE.
Y el ordenador detall.
Shannon dej escapar un estrangulado gritito de alegra.
Es cierto! Lo ha hecho! Dios mo, es totalmente increble! Hubiera
abrazado a Victor, pero la coercin de ste la rechaz hacia atrs de una forma
tan casual como si fuera un insecto.
Espera. Tenemos que confirmar lo otro.
Dio las gracias y sali del banco de datos, recuper su disco y volvi a
guardarlo en la maleta. Luego tecle un cierto nmero de telfono con el cdigo
de zona de la parte norte de Illinois. La pantalla dijo: SE HA PUESTO USTED
EN COMUNICACIN CON UN NMERO PRIVADO. POR FAVOR INSERTE
CDIGO DE ACCESO.
Victor tecle: PORQUE VED A PARTIR DE AHORA TODAS LAS
GENERACIONES ME BENDECIRN.
El ordenador dijo: INTRO
Victor tecle: DIR.

El ordenador dijo: CONTROL ZAP-STAR 1MARY.KOC. ESTE FICHERO

DE MANDATOS ES VLIDO PERO NO OPERATIVO HASTA EL 25-12-2013
EN CUYO MOMENTO EL SISTEMA ZAP-STAR ENTRA EN OPERACIN.
ALGUNA INSTRUCCIN?
Victor tecle: NO. ADIS. Y luego borr todo registro de ambas llamadas,
utilizando un viejo truco de hacker, y se volvi en su asiento para mirar de frente
a Shannon.
Ella murmur:
Es cierto. Ha capitulado completamente..., a menos que planee engaarte
de alguna forma en el ltimo minuto...
No creo que lo haga.
Entonces dijo ella, todo lo que queda es terminar con l.
Y el Congreso Metapsquico.
Oh, no hay necesidad de eso! Slo un paranoico como pap puede creer
que el asesinato en masa de un par de miles de lderes operantes nos dejar a la
gente como nosotros el campo libre. Qu hay de todos los dems cabezones del
mundo? Si matamos a stos, otros terminarn ocupando su lugar. No..., el
famoso margen de pap es obsoleto, y tambin lo es el tuyo, Victor. Deberas
haber visto el aparato que mostr el profesor MacGregor en su conferencia! Era
el primer detector de auras. Todo lo que hace es lanzar un rayo o lo que sea a
una persona y analizar el reflejo..., y puede decir si esa persona es o no
irremediablemente latente, o suboperante, u operante. E incluso cuantifica el
grado de operancia! Uno de los sujetos que utiliz MacGregor en su conferencia
fue el hijo de diez aos de Denis Remillard. Creers que el chico envi al
analizador fuera de la escala?... As que ya ves, con un dispositivo como se
disponible, la gente ya no podr seguir manteniendo en secreto su operancia.
Incluso los casinos instalarn esas cosas...
Hay otros mrgenes dijo Victor.
Shannon le mir en silencio, con mente incrdula. Finalmente dijo:
No puedes hablar en serio!
Yo llamara al Zap-Star el margen definitivo. Por supuesto, no para ser
usado en el torpe escenario del rayo de la muerte con que soaba tu padre. Su
utilizacin sera muy selectiva.
Pero no es necesario, Victor! Del mismo modo que tampoco es necesario
matar a esos operantes. Una vez pap haya muerto, tendrs todo el poder y la
riqueza que cualquier hombre deseara...
l agit negativamente la cabeza. Se levant con lentitud de la silla y
avanz hacia ella.
l dijo que t le habas decepcionado. Tambin me has decepcionado a
m.
Ella no intent huir. Dijo orgullosamente:

Entiendo. T no necesitas a la gente de la forma en que la necesitaba

pap. T eres autosuficiente. No necesitas, ni amas, a nadie excepto a ti mismo,
no es as, Victor? No a m. Y ciertamente no a nuestra hija.
Laura no es mi hija. Nosotros no mantuvimos nunca relaciones fsicas.
Tienes razn cuando dices que soy autosuficiente.
Buen Dios. No es tuya... Sus ojos se clavaron en l a medida que la
verdad se abra paso dentro de ella. S, entiendo. Eres impotente.
Victor se rio de ella.
No de una forma que importe realmente. No de la forma en que lo es
ahora tu padre, impotente porque todava te quiere. Me pidi que te dijera que
nunca estuviste realmente libre de l. Siempre fue capaz de penetrar tu doble
pantalla. Supongo que te dej mantener la ilusin con la esperanza de que esto
mantuviera tu ego. Te impidiera suicidarte.
Y cuando entr en contacto contigo, eso convino a sus planes. Sus ojos
se haban enturbiado. Por supuesto. Tena que manipularnos a los dos. Debi
saber que yo nunca conseguira atarte... Se enderez, orgullosa de nuevo por
un momento. Ni t tampoco vas a usar el Zap-Star, sabes? El gobierno conoce
que el sistema ha sido penetrado.
Todo lo que ellos conocen es lo que t, y mi hermano Denis, les habis
dicho. Estoy dispuesto a apostar a que el Presidente no ser capaz de detener la
activacin del sistema a su debido momento. No sobre la palabra de dos
cabezones muertos.
Su visin a distancia rastre la zona, luego se pos en un pequeo almacn
contiguo a la sala de ordenadores. La oblig a seguirla hasta all, abri la puerta
y encendi la luz.
Esto servir. Nadie vendr aqu a estas horas un sbado por la tarde. Y
maana no importar.
No vas a hacerlo rpido dijo ella.
Me queda algo de tiempo respondi l, riendo, y le quit la peluca
negra para que su largo y llameante pelo cayera sobre sus hombros. Su rostro y
su mente estaban tranquilos. Finalmente l iba a darle lo que ella siempre haba
deseado.
Le pidi que se arrodillara, y ella lo hizo sin protestar. Entonces Victor
sujet su cabeza entre sus manos formando copa y la apret contra l, y detuvo
su corazn por primera vez.

30
de las Memorias de Rogatien Remillard

Durante

ms de un ao, desde el interrogatorio por parte de Denis de

Gerry Tremblay, los investigadores del gobierno haban estado buscando en
vano pruebas fsicas que pudieran conectar a Kieran O'Connor con el tipo de
grandiosa conspiracin de la que su hija le haba acusado. Era bastante fcil para
los adeptos a la EE registrar sus oficinas y su residencia..., y la presencia del
elaborado equipo de conexin con los satlites fue convenientemente observada,
pero hubo que admitir que era del todo legal. El enormemente custodiado banco
de datos debajo de la mansin de O'Connor contena sin lugar a dudas la clave
del misterio; pero los adeptos a la EE podan pasarse escrutando su biblioteca de
discos hasta el Da del Juicio sin saber lo que contenan. No poda obtenerse
ninguna orden de registro porque no poda demostrarse ninguna causa probable
de felona, y la ley de los Estados Unidos prohiba las expediciones de pesca
como invasiones no justificadas de la intimidad.
Uno de los espejos de batalla del Zap-Star fue retirado de su rbita y
llevado al hbitat ON-1 para su examen. De hecho fue hallado un chip
problemtico, uno que no estaba autorizado en las especificaciones originales.
Sin embargo, los ingenieros del consorcio de satlites de O'Connor sostuvieron
que el componente era enteramente inocuo, diseado nicamente para mejorar
la respuesta del sistema de gua a las rdenes desde tierra. Si el chip contena
alguna forma de control del satlite, estaba tan perfectamente oculta que era
muy probable que slo mostrara sus autnticos colores cuando fuera activada
por una seal codificada.
Se poda, por supuesto, retirar todos y cada uno de los 130 espejos de
batalla no chinos y utilizando un cuidado exquisito eliminar el chip dudoso.
La operacin ocupara probablemente cuatro aos y costara 7.200 millones de
dlares, y mientras tanto las unidades chinas manejadas de forma independiente
seguiran siendo completamente operativas.
La acusacin de conspiracin estaba pues basada nicamente en la palabra
de Shannon O'Connor Tremblay. El examen mental de Denis de su esposo slo
haba reportado una tenue confirmacin..., legalmente inadmisible adems. Las
subsiguientes investigaciones del imperio de O'Connor no haban ofrecido
ninguna prueba en absoluto de ninguna conspiracin hacia el Zap-Star..., y muy

poco ms que fuera remotamente aprovechable. El nico dato al que podan

aferrarse era uno muy lejano: en los aos 1980 haba habido fuertes sospechas de
que algunas de las compaas subsidiarias de O'Connor estaban blanqueando
dinero de la Mafia. Pero esto nunca se haba podido probar y la Pandilla estaba
muerta y desaparecida, mientras que en estos das la organizacin de O'Connor
pareca culpable solamente de un inmoderado engullir de la freza de pequeas
compaas...
Al menos ste fue el status de la investigacin del gobierno hasta el 20 de
septiembre de 2013.
Este da, una despierta burcrata de la Comisin de Seguridad y Cambios
tom nota de una notificacin de rutina de la transferencia de bienes de un
conglomerado de empresas norteamericanas a una oscura compaa de valores
canadiense. La mujer de la CSC se sorprendi ante la enormidad de la
transaccin, y se sinti ms interesada aun cuando reconoci el conglomerado
de empresas como una piedra clave de la intrincada organizacin de O'Connor.
Una rpida comprobacin con Montreal (puesto que por aquel entonces Canad
senta una inclinacin menor hacia la confidencialidad financiera que los
Estados Unidos) proporcion el nombre de la persona que estaba detrs de la
compaa pantalla. La mujer del CSC inform al Fiscal General, y ste inform a
su vez al Presidente de los Estados Unidos..., el cual llam a Denis para
preguntar por qu se haba cedido a su hermano menor Victor virtualmente
todo lo que Kieran O'Connor posea.
Le dije que estaba tan asombrado como l me cont Denis. Se haba
reunido conmigo al trmino de la conferencia de MacGregor, y ahora los dos y
Lucille estbamos en la parte de atrs de la sala casi vaca, hablando del asunto.
Por supuesto, el Presidente haba pedido a su gente que le informaran acerca de
Victor; y se haba sentido desanimado al descubrir que la familia del Premio
Nobel contena una oveja que, si bien no era exactamente negra, pareca
decididamente mugrienta en los bordes.
Y que frecuentaba a la hija de Kieran O'Connor.
He de admitirle esto a Baumgartner dijo Denis: Me llam
personalmente, y fue muy directo acerca de Victor. Me dijo que el gobierno tena
un dossier sobre l que se remontaba a cuando Vic y pap empezaron Remco.
Irregularidades con los impuestos, y luego algunas acusaciones veladas de
transporte interestatal de propiedades robadas. Los federales nunca
consiguieron probar nada contra Vic, principalmente porque nadie quiso
testificar contra l. Ms tarde pareci estar limpio..., pero los federales volvieron
a fijar los ojos en l despus de que Shannon soltara su bomba de demolicin.
Naturalmente, ella fue investigada junto con su padre, y sus relaciones con Vic
enlodaron considerablemente las aguas. La primavera pasada me pidieron que

sondeara mentalmente a Victor y a Shannon. Me negu, por supuesto.

Lucille y yo no dijimos nada, y nos guardamos para nosotros nuestros
pensamientos.
Ahora el Presidente ha recurrido directamente a m para que les
interrogue mentalmente, en especial a Shannon, y averige si la amenaza al
Zap-Star es real. Si puedo conseguir confirmacin respecto a Victor, eso excluir
la posibilidad de que Shannon est sufriendo alguna ilusin.
Pero por qu piensan los federales que Vic puede saber algo al respecto?
pregunt.
Porque dijo Denis Kieran O'Connor sufre un cncer testicular
terminal. Si est pasando su imperio a Vic, como parece indicar la conexin
canadiense, entonces es probable que le est pasando algo ms que sus bienes.
Cristo! exclam. Vic con un puo sobre el Zap-Star?
O'Connor ha eludido la vigilancia tanto normal como EE del gobierno y
ha desaparecido dijo Denis. Por todo lo que los federales pueden decir, Vic
se encuentra inocentemente en su casa de Berln. Shannon Tremblay ha sido
rastreada hasta este Congreso. Los agentes estn seguros de que est aqu en el
hotel.
Y el Presidente desea que la encuentres dijo Lucille y la vuelvas del
revs como un calcetn?
Exacto dijo Denis.
Esto es monstruoso! exclam ella, indignada. Todo el asunto es
increble! Esa retorcida mujer corrompi a Gerry por algn esculido motivo
propio, y luego, cuando l fue atrapado en el Ataque Coercedor, invent eso
otro...
Denis la hizo callar.
Todo lo que s es lo que haba en la mente de Gerry. l no cree que ella
sufriera ilusiones. Su impresin, la impresin de un psiquiatra experto, es que
est eminentemente sana pese a una neurtica relacin de amor-odio con su
padre. En lo ms profundo de su ncleo mental, Gerry reconoci que Kieran
O'Connor era un notable manipulador metapsquico, un hombre que haba
utilizado sus poderes para prosperar a lo largo de toda su vida. La red Zap-Star
no era cosa de Gerry. Saba que el consorcio de O'Connor haba construido los
sistemas de gua para la red y tena una especie de instinto de que el viejo estaba
cocinando algo. sa fue la nica verificacin que pude darle al Presidente tras mi
escrutinio de Gerry. Fue suficiente para desencadenar la investigacin a gran
escala, que no condujo a nada..., hasta ahora.
Y dnde piensas ir t a partir de aqu? pregunt.
Efectu un rpido rastreo mental por el lugar dijo Denis. Tengo la
signatura mental de Shannon, en una burda aproximacin, me temo, de mi
sondeo mental de Gerry. Barr el hotel de arriba abajo y no encontr rastro de

ella. Por todo lo que respecta, tampoco encontr rastro de Vic! Pero eso no
significa que no estn aqu. Vic es un demonio con las pantallas mentales, y
Shannon tampoco es manca. Voy a tener que ir muy discretamente a los
principales rastreadores que asisten al Congreso y pedirles su ayuda para vigilar
la presencia de Shannon y Vic. Puede que los encuentren con la guardia baja.
No estars pensando en enfrentarte a tu hermano... Lucille estaba
abrumada.
Me gustara no tener que hacerlo respondi secamente Denis, pero
me temo que tengo pocas elecciones. Si se muestra, tendr que actuar de odo.
Pero no creo que se deje ver. Mir su reloj. En estos momentos, es el nuevo
propietario de los miles de millones de O'Connor, con formas ms provechosas
de ocupar su tiempo.
Y Shannon Tremblay dije socarronamente estar a buen seguro
ayudndole a ponerse a tono para bailar encima del dinero.
Si los agentes del gobierno rastrearon a Shannon hoy seal Lucille,
pueden rastrearla otro da y retenerla para tu interrogatorio. Denis, habrs
cumplido con tu promesa al Presidente cuando notifiques a los otros
rastreadores que la busquen.
Poda darme cuenta de que mi escrupuloso sobrino estaba meditando
profundamente en aquello, intentando decidir si deba quedarse en el hotel en
alerta mental en vez de unirse a sus colegas en el banquete, donde seguramente
iba a verse distrado por su propio discurso..., sin decir nada de la
emocionalmente cargada atmsfera. Dije impetuosamente:
Mira. Mi rastreo mental no tiene mucho alcance, pero conozco cada
rincn y cada hueco de este viejo lugar. Psame la signatura mental de Shannon
Tremblay y dedicar el resto de la tarde y la noche a peinar el hotel del stano al
desvn. Demonios..., conseguir de Jasper Delacourt una llave maestra y
registrar fsicamente el lugar cuando los delegados se hayan ido. De todos
modos, prefiero hacer eso que asistir al banquete. Los discursos de despedida
me deprimen, y las tormentas que sacuden los picos de la montaa me ponen
nervioso. Cualquier viejo excursionista te dir lo mismo.
Denis me mir pensativamente.
To Rogi, si encuentras a Shannon, o, Dios no lo permita!, a Vic, no debes
hacer nada excepto notificrmelo telepticamente.
Te lo juro! dije, rebuscando en el bolsillo de mi pantaln. Hice
balancearse el talismn ante mis ojos y apoy la mano derecha sobre mi
corazn. Te lo juro por el Gran Carbunclo.
Durante todo el da los piquetes de los Hijos de la Tierra, un par de cientos,
desfilaron arriba y abajo por la Carretera 302 frente a la entrada del complejo
turstico. Cantaban y agitaban sus carteles y pancartas, y de tanto en tanto un

cierto nmero de los ms dedicados se tendan en la calzada cuando los

autobuses traan a los delegados que estaban alojados en otros hoteles de la
zona. La polica no se molestaba en arrestarlos; simplemente los arrastraba fuera
del camino y los depositaba muy suavemente en una cuneta apropiadamente
llena de los amontonamientos de la tormenta. Hacia el atardecer, cuando los
grandes transportes de ala en X acudieron de su base en Berln, un grupo de los
activistas ms decididos intent infiltrarse en los terrenos del complejo
avanzando a travs del bosque que se extenda entre el hotel y la base del
cremallera. Los equipos detectores de la polica sealaron la presencia de los
invasores mucho antes de que hubieran penetrado doscientos metros. Un
equipo especial de la Polica del Estado rode a los comandos antioperantes, que
no iban armados con nada ms letal que pistolas de pintar, y los enviaron a la
hospitalidad de la crcel del condado en Lancaster.
Cuando lleg el momento de trasladar a los delegados al Chalet de la
Cima, la fuerte lluvia haba desanimado a todos excepto un puado de
recalcitrantes en la carretera. Yo haba completado mi bsqueda en las plantas
inferiores del hotel y estaba empezando con la planta baja cuando Denis me
transmiti un aviso mental:
To Rogi... Estamos a punto de irnos hacia el banquete supongo y espero
que no has encontrado nada.
En el cuarto de calderas haba una partida de pquer a la que estuve
tentado de unirme y en uno de los salones vacos un delegado de Sri Lanka y
una de Grecia fueron interrumpidos en medio de un metaconcierto
experimental amoroso. No hay seales de la seora Tremblay y ninguna de Vic
dieumercibeau .
Ninguno de nosotros ha captado tampoco su presencia. Es probable que
Lucille tuviera razn cuando dijo que se fueron hace tiempo si es que estuvieron
aqu alguna vez se lo he notificado al Presidente y me ha transmitido un mensaje
de buena voluntad para ser ledo en el banquete uno casi podra creer que era
sincero...
Anmate mon fils. Ve a tu fiesta lo nico que lamento es no ver a los chicos
con sus pajaritas negras.
[Imagen: Interior de un aerobs con ala en X. Dbiles destellos de
relmpagos a travs de las pequeas ventanillas estriadas por la lluvia.
Multitnicos delegados en trajes de gala ocupando sus asientos. Suspiros y
risitas aprensivas. Lucille sonriendo con el rostro plido DOS DESMAADOS
PINGINOS SUJETOS EN SUS CINTURONES DE SEGURIDAD A AMBOS
LADOS DE OTRO MS PEQUEO.] Aqu los tienes. Lamento que no parezcan ms
alegres.
Mille merde Denis vaya grupo que formis todo lo que necesitis es una
banda que toque Ms cerca mi Dios de Ti Ve! Ve! Estar bien! Sigue tu

maldito fulgor hijo mo Sigue el Gran Carbunclo hasta la mxima altura!

Au revoir to Rogi.
De pie all en el arranque de las escaleras en medio del vestbulo que se
vaciaba rpidamente, o al primero de los ala en X despegar hacia la cima de la
montaa. Fuera ya era completamente oscuro y la lluvia era slo moderada, con
el dbil gruir de los truenos. En la cima del Monte Washington el clima deba
ser mucho peor; pero los transportes eran tan slidos y de confianza que podran
haber hecho con toda seguridad el viaje en medio de un huracn. La tormenta
proporcionara un cautivador contraste al lujoso entorno y la buena comida.
Despus del banquete todos podran reunirse en torno a las cuatro chimeneas
del saln principal del chalet y prometerse recomponer sus vapuleados ideales.
Con un poco de suerte incluso Tamara Sajvadze all a lo lejos en Mosc viajara
anmicamente hasta las festividades y participara...
Bien, ya era hora de que reanudara mi intil bsqueda. Mir mi reloj y
observ que eran casi las siete. Las oficinas comerciales del hotel estaran ya casi
completamente vacas, lo mismo que las habitaciones de los delegados. Las
nicas agrupaciones densas de gente se hallaran en las cocinas del hotel, donde
los pinches an estaran trabajando, y en los dos bares, donde gravitaran unos
cuantos tipos de los medios de comunicacin y otros no delegados que an
quedaban por all. El Jefe de Seguridad del hotel, Art Gregoire, apareci en la
entrada principal sacudindose gotas de lluvia de su chaqueta y me vio.
Hey, Art. Cmo vamos?
Eres t, Roj? Pens que estaras arriba en la gran comilona.
Tengo que ocuparme de unos asuntos. Todo va bien?
Gregoire se encogi de hombros.
Una vez hayamos enviado a toda la gente colina arriba, supongo que ya
casi habremos terminado. Slo queda un puado de piquetes medio ahogados.
Yo y mis chicos mantendremos un ojo atento al campo de los ala en X y
recorreremos el hotel para asegurarnos de que ningn chalado intenta prenderle
fuego a nada. Los de la montada del condado y los guardias de seguridad fueron
a la ciudad a comer algo y secarse los calcetines. Si los necesitamos, sabemos
donde encontrarlos.
Alguna accin del otro lado de la montaa, por el camino forestal?
Los estatales dicen que no hay ni un alma. No, los Hijos han dado paso
libre a los cabezones esta noche. Habis tenido suerte con la lluvia.
Fue a buscar algo de cena a la cocina, y yo me encamin hacia las oficinas
ejecutivas para seguir con mi bsqueda. Como si Shannon Tremblay pudiera
esconderse entre los archivos...
Me detuve delante de la oficina del director con los ojos cerrados, y dej
que mis ultrasentidos de rastreo vagaran por entre las habitaciones inmediatas.
No haba huella de ninguna emanacin mental en la banda operante, y

ninguna visin captada mentalmente de gente normal por all, cosa que hubiera
percibido igualmente caso de que algn operante estuviera reprimiendo
deliberadamente su aura.
Pero haba algo.
Abr la puerta del centro de ordenadores con mi llave maestra y encend las
luces de la habitacin sin ventanas, y en aquel momento o un ruido un dbil
rascar, y me di cuenta de que provena del cuarto de almacenamiento al fondo
de la sala.
Intent sondear mentalmente a travs de la puerta del cuarto. No lo
consegu.
Con los pies clavados en mi sitio, sonde el misterioso obstculo. Detrs de
la madera y el yeso haba una energa psquica de una sorprendente clase
absorbente. No era una barrera..., el pequeo cuarto estaba lleno de ella, y era
opaca y magntica, y ms fra que la muerte.
Creo que supe de inmediato lo que haba dentro. Intent enviar una
advertencia teleptica a Denis..., a cualquiera. Pero en el mismo momento en que
lanzaba mi grito mental supe que ste no haba ido ms lejos que los lmites de
mi propio crneo. Camin sin volicin por entre las cercanas hileras de
escritorios con sus pantallas y sus teclados y sus sillas y me detuve delante del
cuarto, y aguard a que la puerta se abriera. Ah dentro haba una locura y un
ansia que no tenan relacin con ningn apetito humano. Aunque tena la forma
de un hombre, se haba metamorfoseado en algo completamente distinto..., y lo
haba hecho por su propia voluntad.
Un clic apenas audible. El pomo gir, y se abri una larga fisura negra
cuando la puerta gir hacia dentro. Ni un solo rayo de luz procedente de la sala
de ordenadores penetr en aquella palpable negrura..., pero, de todos modos, vi
a Victor sostenindola a ella. Ambos cuerpos estaban iluminados con un
parpadeante halo azul violeta. Slo los labios de l brillaban, bebiendo la ltima
y agonizante radiacin violeta de los cuatro ptalos de la flor de energa que
pareca impresa en la base de la espina dorsal de Shannon.
Luego todo termin.
La devoradora oscuridad se desvaneci. La luz del cuarto ilumin a Victor,
que me mir sin sorpresa y me hizo sea de que me acercara y admirara lo que
haba hecho. Era como si supiera que yo poda reconocer el esquema del
maligno opuesto de la realizacin que Ume haba vertido sobre m. Iba
completamente vestido con un traje gris, pero cada pice del cadver de la mujer
que yaca a sus pies haba ardido. El cuerpo estaba carbonizado y crujiente, y
ascendiendo por la espina dorsal y en la cabeza haba siete estigmas de ceniza
blanca, marcando los lugares donde se haba ido alimentando sucesivamente de
cada fuente de energa psquica..., empezando con la ms rarificada y
prosiguiendo hasta la raz. No haba duda de que en lugar de la alegra de Ume

aqu haba habido un insoportable dolor.

Y habr ms me dijo calmadamente. Slo que no voy a ser yo quien
va a agotarse con el arder. Es interesante que comprendas. Quiero..., quiero
saber ms acerca de lo que es. Creo que t puedes ser capaz de decrmelo. Estoy
en lo cierto?
S. No no no no...
Victor se ech a rer.
Ven conmigo y observa.
En mi pesadilla, le segu dcilmente fuera del hotel. Avanzamos sin ser
interpelados por nadie hasta los aparcamientos del hotel en el extremo norte del
terreno, donde entre las sombras haba una camioneta del Departamento de
Carreteras. La lluvia casi haba cesado, pero todava se vean muchos
relmpagos hacia el este, en direccin a la montaa.
Me di cuenta dbilmente de la existencia de otro hombre sentado tras el
volante de la camioneta. Era el viejo Pete Laplace, que haba trabajado en el
cremallera durante mis aos en el hotel. Entr en la parte trasera de la camioneta
y nos pusimos en marcha.
Los chicos estn preparados para despegar en el momento preciso?
Ms preparados de lo que lo estarn nunca dijo una hosca voz
yanqui. Pobres bastardos estpidos. Cloque, luego maldijo cuando la
camioneta pill un bache y se bambole. Gir a la derecha, y supe que
estbamos en la carretera de atrs que conduca la estacin en la base del
cremallera.
Vamos a llevar a to Rogi junto a O'Connor dijo Vic. Vosotros tres,
vejestorios, podris disfrutar juntos de los fuegos artificiales. Tienes preparada
la locomotora?
S lo que me hago restall el viejo. Slo espero que t tambin lo
sepas, Vic. Sigo diciendo que tendras que ir con los aviones.
Ni lo suees, Pete. Ese montn de cabezones afirman que son pacifistas,
pero no apostara mi culo en ello... Ve ms despacio, maldita sea. Estamos ya
casi en la vuelta de la Cascada Superior.
Mi personalidad pareca haberse fragmentado. Una porcin estaba
aullando en medio del terror provocado por el pnico, mientras que otra se
someta calmadamente a la constante presa coercitiva de Victor, reconocindole
como mi dueo, al que deba servir sin hacer ninguna pregunta. Y luego haba
una tercera porcin psquica. Era la ms pequea y temblorosa de todas, hecha
jirones y casi enterrada en el cataclismo mental que me haba abrumado. Esta
parte de mi mente me dijo que resistiera y aguardara mi oportunidad. Era la
parte malditamente estpida de mi personalidad, as que por supuesto no sali.
A menudo me he preguntado si los dems hroes estaban hechos tambin de

este modo.
La camioneta dio un brusco giro y se detuvo con un chirrido. Vic y el
venenoso viejo salieron. Cuando regresaron, sostenan entre ambos una
vacilante forma. Ni pensar en sentar al hombre ms rico del mundo en la parte
trasera de una sucia camioneta, as que lo sujetaron bien con el cinturn de
seguridad en el asiento de Vic, y mi sobrino pas atrs para sentarse
silenciosamente a mi lado mientras recorramos los ltimos pocos kilmetros
hasta la estacin en la base del cremallera.
El lugar estaba oscuro como el interior de tu sombrero, sin el menor signo
de vida. Pero una de las antiguas locomotoras tena la caldera encendida y la
presin alta, y su chimenea arrojaba chispas a ambos lados de la ancha
cremallera, que siseaban cuando caan en los charcos. El viejo Pete trep a la
mquina, y Vic y O'Connor y yo subimos al vagn a oscuras, que viajaba en
cabeza. Ningn toque de silbato marc la partida del tren. Simplemente sise
como una fumarola, reson mecnicamente al engranar la cremallera, y parti
resoplando hacia la capa de nubes que ocultaban la cima.
Victor y O'Connor me ignoraron completamente mientras conversaban en
modo teleptico ntimo. Descubr slo uno de los infamantes secretos que el
viejo villano agonizante transmiti al hambriento joven. Slo Dios sabe qu otros
extraos pensamientos compartieron. Ambos estaban locos bajo cualquier
estndar civilizado, y sin embargo lo bastante cuerdos como para reconocer y
seguir abrazando el mal que creaban sus mentes. No estaban equivocados, ni
engaados, ni mal orientados; estaban slo terrible y misteriosamente
pervertidos, y desde entonces he intentado durante mucho tiempo
comprenderles. El pequeo tren ascenda valientemente hacia el cielo,
llevndolo a uno a la muerte y al otro al olvido. Yo slo poda aferrarme a mi
asiento, medio helado ahora que nos acercbamos a la lnea de rboles, rezando
para que uno de los confiados operantes en el chalet de arriba volviera su mente
hacia abajo, penetrara la densa mata de granito que bloqueaba la lnea de visin
de aquella parte del cremallera de la cima, e hiciera sonar la alarma.
El vagn se inclinaba ms y ms y la pequea locomotora emprendi su
ms fuerte desafo..., una seccin en caballete llamada la Escalera de Jacob, con
un gradiente de ms de un treinta y siete por ciento. Mi visin nocturna,
disminuida por la coercin de Victor, vio que O'Connor se aferraba como una
lapa al asiento delante de l, con una mueca de lo que consider excitacin
deformando sus maltratados rasgos. Habamos estado cruzando densas nubes
desde el inicio de nuestra ascensin de la Escalera; pero ahora nos liberamos de
ellas a medida que nos acercbamos al cruce del Sendero del Oeste, y pudimos
ver los repentinos estallidos de los relmpagos procedentes de los grandes
cmulos amasados al este. Dentro de otro momento podramos ver el Chalet de

la Cumbre silueteado contra la lnea del cielo..., y la gente en el chalet tendra

muchas ms posibilidades de captarnos mentalmente.
Pero el viejo secuaz de Victor conoca su trabajo. El ensordecedor ruido de
la doble rueda dentada mordiendo la ancha cremallera entre las vas disminuy
hasta un suave cliqueteo, luego se detuvo cuando la mquina hizo lo mismo. La
nube de humo, arrastrada por los altos vientos, suba la colina por delante de
nosotros. Seguro que alguien la vera...
Ahora ya no importa dijo Vic. La locomotora zumb y reson, y al
cabo de un momento la puerta trasera del vagn se abri y entr Pete,
maldiciendo contra el fro.
Ya est, Vic. Envalos rpido ah arriba antes de que seamos vistos.
Ms arriba! cro O'Connor. Quiero ver saltar el chalet!
Cllate dijo Victor. Mira ah..., hacia el norte.
O'Connor mir.
Aaah!
Ahora puedes seguir adelante, Pete! La voz de Victor era triunfal.
Nuestros propios X ya estn de camino!
El viejo se dirigi hacia la puerta de atrs, que an segua abierta. Y en
aquel momento la tenaza que Victor ejerca sobre m se afloj un poco cuando
radi alguna poderosa orden mental a los aparatos que se acercaban. Salt de mi
asiento, rod hacia abajo en direccin a la puerta, y al momento siguiente estaba
fuera, los pies por delante, y saltando por entre los peascos de granito
incrustados de hielo antes de que Vic pudiera detenerme. En algn momento de
mi trayectoria haba chocado con aquel viejo truhan, Laplace, y lo haba
arrastrado conmigo. O el eco de su grito resonar dbil entre los peascos, luego
cortarse bruscamente.
Dios..., y ahora qu? Colina arriba! Mantener tanta roca como me fuera
posible entre mi persona y ese joven demonio, Vic, y gritar con toda la fuerza de
mi cerebro:
DENIS!
DENISVIENENAATACARELCHALETPORELAIRE!
DENISDENISPORELAMORDEDIOSVIC&O'CONNORTINENAVIONESQUE
VANAATACARELCHALET...!
Te oigo to Rogi.
Tosiendo y jadeando por el fro, segu ascendiendo por el campo de rocas.
A mis espaldas o la locomotora lanzar un poderoso bufido, luego iniciar de
nuevo su camino colina arriba. Probablemente Vic se haba hecho cargo
personalmente de los controles. Haba dos alas en X, y ninguno mostraba luces
de navegacin. Por encima de la capa de nubes todava brillaba la suficiente luz
lunar por entre los relmpagos como para ver a los aparatos acercarse
rpidamente rodeando el Monte Clay; pero no eran aparatos armados, eran
simples transportes, de la mitad de tamao de los utilizados para trasladar a los

delegados del Congreso arriba a la montaa.

DENIS VAN A ATERRIZAR! DETNLOS! DERRBALOS DE ALGN
MODO UTILIZA EL METACONCIERTO CREATIVO!
O por primera vez otras mentes centenares de ellas, pero el debate
moral ms rpido que la luz era incomprensible. El par de alas en X flotaban
cerca sobre mi cabeza, y su rugir ahogaba el aullar del viento. Slo mi constante
trepar me impeda congelarme.
HAZ ALGO!, supliqu.
Otra voz mental, una de enorme poder, con una signatura que me era
completamente desconocida, dijo:
Juntos! Golpeadlos juntos! Dejadme mostraros cmo...
Una blanca bola de fuego flot contra el cielo, traz un arco sobre la cresta
procedente de la direccin del chalet. Golpe la giba central del rotor del ala en X
que iba en cabeza y pareci ser absorbida sin ruido por ella. Pero la repentina
disminucin del nivel de sonido indic que el motor del aparato se haba
parado.
sa es la forma! Unios de nuevo conmigo. Juntos...
NO!, suplic otra voz, y supe que era Denis.
Una segunda bola de energa psicocreativa vol hacia arriba como un
meteoro y alcanz al otro ala en X. Ambos aparatos descendan
incontroladamente ahora, girando sobre s mismos con la desactivacin de sus
motores. Alcanzaron el suelo a no ms de quinientos metros de distancia de m,
ms abajo en el flanco noroeste de la montaa. No hubo ni explosiones ni llamas,
y aunque mis ultrasentidos estaban impedidos por el trauma y los peascos que
me rodeaban, supe que sus ocupantes haban sobrevivido y estaban
preparndose para iniciar un asalto desde tierra.
Exclam:
DENIS SE ESTRELLARON PERO NO LOS MATASTEIS...!
Dijo:
Nunca lo intentamos. La mayora de nosotros no lo hicimos.
Yo estaba trepando colina arriba tan rpido como poda. Afortunadamente,
en aquel punto haba un sendero a lo largo del lado derecho de la va del
cremallera. Mientras sala de una oquedad vi de nuevo el tren, resoplando
lentamente a lo largo de la lnea del cielo y arrastrando entre chispas su nube de
humo.
VICTOR EST DIRIGIENDO EL ATAQUE DESDE EL CREMALLERA!
GOLPEAD EL TREN!
O una risa en el ter:
S. Golpead el tren. Todos juntos conmigo ahora!
Brot otro blido. Esta vez lo vi materializarse justo encima del techo del
chalet y avanzar decididamente en una trayectoria plana hacia el pequeo tren.

Pero perdi precisin en pleno vuelo y empez a oscilar, y en vez de golpear la

locomotora rebot a lo largo del techo del vagn y luego se hundi en la va,
delante. Hubo un seco destello de luz. El vagn se tambale y se inclin y cay
de lado. Las olas de sonido me alcanzaron unos momentos ms tarde..., una
detonacin seguida por un prolongado estrpito rechinante mientras el vagn
abandonaba la va y se volcaba sobre los helados peascos. La mquina haba
conectado bruscamente los frenos. Se detuvo con un chillido antes de alcanzar la
seccin daada de la va y se qued all, silueteada contra los cmulos
iluminados por la luna en el cielo encima de m. Su caldera brillaba
infernalmente, y el creciente viento arrojaba el humo sobre su tnder. Una figura
salt fuera de la cabina.
ToRemillardAGCHATE!
Lo hice..., justo a tiempo. Una bala rebot con un chillido en la roca a unos
pocos centmetros encima de mi cabeza. Haba olvidado completamente los alas
en X y su complemento de tipos armados. La advertencia me haba llegado del
pequeo Severin, que ahora me dijo:
Estn subiendo hacia ti llevan infrarrojos SALDELCAMINO! Te ayudar a
crear un falsoresplandorcorporal VEMONTAAARRIBAAPRESRATE.
VIENEUNATORMENTADENIEVE...
Dije:
Putain de bordel de merde!
Sevvy dijo:
Puedes decirlo de nuevo.
Otra bala golpe las rocas, lejos a mi izquierda. Araado y temblando,
reanud mi camino colina arriba.

31
Monte Washington, New Hampshire, Tierra
21 de septiembre de 2013

Victor Remillard agarr al viejo por las solapas de la chaqueta. Su cabeza

colgaba, y tena un sangrante chirlo en la frente. Pero Kieran O'Connor todava
estaba vivo.
Qu demonios pensabas que estabas haciendo? grit Victor.
Debera... Debera...
Los ojos de Kieran se abrieron, y sonri.
Deberas matarme. Pero es totalmente innecesario. Djame advertirte, sin
embargo..., un atisbo de sonda o coercin, y nunca responder a tus preguntas. Y
t quieres respuestas, no?
Se miraron el uno al otro en la sobrenaturalidad sin sombras de la visin
mental e ignoraron el cada vez ms fuerte viento que silbaba a travs del roto
vagn. Victor fue consciente por primera vez del hedor a muerte que emanaba
del cuerpo del hombre moribundo. Poda ver a travs de la abierta camisa que
los indicadores del mecanismo analgsico se haban apagado. Ninguna agona
que l pudiera infligirle a Kieran O'Connor podra superar la que el propio
Kieran haba abrazado libremente.
Te hiciste cargo de esos operantes cuando Denis no lo hizo la voz de
Victor era acusadora. Los juntaste en una especie de unidad mental y les
exprimiste esos globos de energa que derribaron los aparatos e hicieron
descarrilar el tren.
El proceso se llama metaconcierto dijo Kieran. Una idea
completamente ajena a tu mentalidad. No estaba seguro de que pudiera
realizarlo. Con mi propia gente, los resultados han sido generalmente
insatisfactorios. Pero esas mentes completamente operantes..., maravilloso!
Jodido viejo bastardo! Derribaste a mis hombres..., intentaste matarlos!
Tonteras. Los aparatos estn diseados para aterrizar suavemente en
caso de fallo de los motores. Slo la incompetencia de tus pilotos y lo
accidentado del terreno causaron los daos, y la mayora de tus hombres
resultaron sin ninguna herida.
Entonces, por qu?
Kieran seal hacia el Chalet en la Cima, que resplandeca como un joyero
en la montaa encima de ellos.

Necesitaban aprender, esos estpidos pacifistas. Una revelacin de su

propio poder. Los operantes rusos ya han aprendido la leccin, y lo mismo han
hecho algunos otros grupos. Pero estos lderes idealistas se resistan a lo
inevitable. Estaban demasiado influenciados por tu hermano y MacGregor. Un
metaconcierto agresivo era algo impensable para tales mentes..., hasta que
recibieron el incentivo necesario.
Los venceremos! Tu plan, sea el que sea, no puede funcionar. La
vanguardia principal de los Hijos de la Tierra locales se hizo cargo de la
barricada de la Polica del Estado al mismo tiempo que los ala en X despegaban
de Berln. En estos momentos estn subiendo por el camino forestal en camiones
y coches con traccin a las cuatro ruedas. Aunque esa gente del chalet haya
llamado fuera pidiendo ayuda, sta no podr llegar hasta aqu a tiempo..., y t
no emplears ese truco del metaconcierto de nuevo.
Kieran estaba riendo silenciosamente, y su respiracin formaba pequeas
nubecillas de vapor en el helado aire. Dijo:
Por supuesto que no ya no es necesario AHORA QUE ELLOS SABEN
CMO se han consagrado a la Madre sin darse cuenta de ello Oh Sus ironas Oh
Su infinita sabidura ved la ltima generacin la bendecir...
Victor solt la chaqueta del viejo. Kieran se dej caer hacia atrs contra el
roto cristal de la ventanilla, con los ojos cerrados, respirando dificultosamente.
No voy a perder ms tiempo escuchando tu loca mierda dijo Victor.
Sea cual sea el plan que maquinaste, no importa como pensaras utilizarnos a m
y a mi gente..., no va a funcionar. Estoy llamando a mis hombres de los ala en X y
vamos a crear el infierno en esta montaa. Los Hijos pueden dedicarse a
contemplar sus propios culos y dejar que toda la culpa recaiga sobre ellos...
El tono mental era halagadoramente tentador:
No seas estpido muchacho quieres que tu hermano Denis se salga con la
suya? Y los otros operantes norteamericanos los que perfeccionarn el detector
de auras de MacGregor y lo utilizarn para atraparos a ti y a tus asociados oh no
oh ahora estn todos juntos aqu nunca volver a haber otra oportunidad como
sta... Yo ya tuve mi momento. Ahora te dejo a ti el resto.
Qu es el resto? hirvi Victor. Viejo diablo jodedor de mierda...,
qu has hecho?
El mortal hedor era ahora insoportable. Victor se apart en la helada
oscuridad, se apret contra los inclinados asientos, oy la primera arremetida de
la cellisca golpear la piel de metal del vagn. No poda permanecer ms tiempo
all. Se supona que su hombre dentro del chalet haba saboteado ya los
transportes de los delegados. Poda ser reparado alguno de ellos? Todava
podan dar el golpe y retirarse antes de que...
Sus frenticos pensamientos fueron interrumpidos por la voz del viejo, de
pronto fuerte de nuevo.

Pens que yo sera el agente de la destruccin. Y luego pareci que t

seras Su ayudante. Ahora veo al fin la verdad..., que la humanidad se destruir
a s misma sin nuestro impulso. Incluso esas mentes superiores! Todos somos
hijos de la Madre Negra dam dham nam tan tham...
La voz disminuy de volumen hasta convertirse en un leve jadeo. Y
entonces los ojos de Kieran O'Connor se abrieron en una aterrada sorpresa, y
grit y muri.
Denis Remillard se aferr al atril. Tuvo que ejercer coercin sobre ellos para
conseguir silencio, luego suplic a los que haban abandonado el comedor
principal que regresaran.
Dijo:
No debis abandonar el chalet! La temperatura ha bajado por debajo de los
cero grados y otro frente de tormenta estar aqu en cualquier momento. Por
favor! Volved al comedor y decidiremos qu debemos hacer...
Jamie MacGregor, con una parka que le haba prestado alguien, entr a
largas zancadas por entre las revueltas mesas del banquete.
Todos los malditos aerobuses estn fuera de servicio. Alguien se ocup
de ellos mientras sus pilotos estaban cenando en el comedor de abajo. Algunos
de los delegados ms hbiles estn ah fuera intentando arreglarlos, pero parece
ms bien difcil que lo consigan. Hay algunos coches pertenecientes al personal
del chalet, pero no son suficientes para evacuarnos a todos, aunque
consiguiramos pasar a esos tipos belicosos que estn subiendo... Est la ayuda
en camino?
No de la polica dijo Lucille. Ella y la mayor parte del Crculo estaban
reunidos en torno a la mesa de oradores. Los agentes que controlaban la
carretera del lado del Pinkham Notch de la montaa fueron emboscados por los
Hijos. No hay ninguna forma de que la polica del lado occidental de la montaa
pueda llegar hasta nosotros sin aparatos areos.
El Presidente dijo que enviaba un equipo especial del FBI seal
Denis, pero tiene que venir desde Boston. El Gobernador llam a la Guardia
Nacional. Se necesitarn dos horas para movilizarla.
Santo Dios! estall Jamie. Por qu no llaman a los Marines o a la
Unidad Antiterrorista del Ejrcito?
Porque este pas no maneja los disturbios de este modo dijo Lucille.
El escocs buf.
Esto no es un disturbio, es un maldito asedio...
Jamie, por favor. Los nudillos de Denis estaban blancos mientras
segua aferrndose a los lados del atril. No tenemos mucho tiempo. Debemos decidir
qu vamos a hacer.
El joven Severin Remillard, desapercibido en el apretujamiento de ansiosos

adultos, dijo con voz aguda:

Lo nico es reunimos como hicimos antes..., como dijeron to Rogi y el
otro tipo..., y machacar a los hijoputas!
Lucille sujet firmemente al nio por los hombros y lo empuj hacia sus
hermanos mayores.
El Crculo se dispers, volviendo a sus asientos. Otros delegados que
haban subido a la torreta de observacin o haban ido a otras partes del centro
de convencin en la cumbre regresaron al comedor a peticin de Denis. Algunos
se sentaron en sus mesas. Otros permanecieron de pie en torno al permetro de la
enorme sala, con su visin a distancia sondeando la oscuridad exterior. Las
nubes se haban condensado de nuevo, y una helada lluvia repiqueteaba contra
el grueso cristal en el compartimiento occidental. El cuerpo de camareros y el
personal vestido de blanco de la cocina, todos ellos normales, se apelotonaban
en un grupo separado.
Finalmente, Denis habl ante el micrfono:
Damas y caballeros, hemos pedido ayuda, y sta est en camino. Hubo
murmullos y aplausos dispersos de los normales; pero los operantes no se
hacan ilusiones. Parece claro ahora que hay al menos dos fuerzas de
insurgentes pertenecientes al grupo antioperante de los Hijos de la Tierra que
avanzan contra este edificio. Unos sesenta proceden de los dos alas en X
derribados en la ladera occidental. Ms de otro centenar suben por el camino del
lado oriental, en camionetas y coches. Este segundo grupo parece estar equipado
con rifles, escopetas y armas pequeas. Muchos de ellos se hallan bajo la
influencia de una cosa u otra. Pueden ser caracterizados como una turba de
linchamiento..., y aparte el hecho de bloquear nuestro escape por esa ruta,
ofrecen muy poca amenaza a nuestra seguridad.
Una voz grit:
Du gehst mir auf die Eier, Remillard, mit diesem Scheissdreck! Was
knnen wir tun?
Tiene razn! Qu vamos a hacer? exclam otra voz.
Ese otro grupo de los alas en X s es para preocuparnos. Hace un
momento pEEpe sus armas automticas y tienen al menos un disparador de
granadas...
De nuevo, muy a su pesar, Denis tuvo que ejercer coercin para conseguir
silencio.
Por favor, escuchad... El grupo areo est fuertemente armado. Llevan
consigo explosivos y armas pesadas, y la nica razn de que no estn ya junto al
chalet es el repentino cambio del tiempo..., y el que han perdido temporalmente
contacto con su jefe. Para aquellos que an no lo sepan, ese jefe es mi hermano
menor, Victor.
La estancia vibr con una repentina rfaga de viento. Algunos de los

trabajadores del chalet murmuraron entre s.

El autntico instigador del ataque es un hombre llamado Kieran
O'Connor sigui Denis. Muchos de vosotros lo conocis como uno de los
pilares del complejo militar-industrial multinacional. O'Connor, como mi
hermano, es un poderoso operante natural que ha ocultado sus metafacultades y
las ha utilizado para su provecho personal. Durante aos, O'Connor ha estado
trabajando en secreto para destruir la comunidad operante..., no slo porque
podemos ponerle al descubierto, sino tambin porque la paz no genera
beneficios a su lnea de negocios. Nuestro globalismo le amenaza, del mismo
modo que ha amenazado a los fanticos y dictadores de todo el mundo..., del
mismo modo que parece amenazar a la buena gente asustada de sus semejantes
con poderes mentales superiores. Y los normales tienen buenas razones para
sentirse asustados, mientras operantes como Kieran O'Connor o mi hermano
Victor existan.
Un delegado chino, Zhao Kud-lin, exclam:
Precisamente por esto los operantes tienen que ser polticamente
activos..., para atrapar y luchar con esos gusanos!
Hubo algunos murmullos de asentimiento. Una voz mental annima grit:
Dejmonos de palabreras y montemos otro concierto Denis! Empjanos
de nuevo a todos y empecemos a barrer a esos cabe-zasmuertas!
Fue Kieran O'Connor, no yo, quien condujo a algunos de vosotros al
metaconcierto agresivo que derrib los aparatos atacantes dijo Denis.
Sensacin!
Entonces, tres hurras por Kieran el de los Pavos de la Guerra! exclam
una delegada.
No, no! gritaron otros, con desnimo. Vergenza!
Kieran O'Connor sabe que estamos divididos en nuestra actitud hacia la
agresin psquica dijo Denis. No creo que su intencin principal sea
atraparnos y destruirnos aqu. Lo que quiere realmente es desacreditar a todos
los operantes en todas partes a los ojos de los normales, obligndonos a
abandonar nuestra tica. Algunos de vosotros que os habis unido a este
metaconcierto probablemente reaccionasteis de forma instintiva contra un
peligro percibido. Otros... no. Pero todos debemos comprender que nos
enfrentamos a la eleccin ms crtica de nuestras vidas, aqu y ahora.
Representamos al liderazgo operativo del mundo. Tendremos que elegir si
adherirnos a la tica que nos ha inspirado siempre desde nuestro primer
encuentro en Alma-At..., o hacer lo que algunos de nuestros compaeros
operantes han hecho ya: utilizar nuestras mentes como armas... Yo digo que, si
hacemos esto ltimo, incluso en esta situacin de evidente autodefensa, la gente
normal del mundo nos condenar definitivamente como inhumanos, una raza
aparte, una monstruosa minora demasiado peligrosa para compartir con ella el

planeta.
La audiencia guard silencio. Las luces parpadearon momentneamente.
Unas cuantas personas dejaron escapar sendas exclamaciones, luego guardaron
de nuevo silencio cuando las luces se estabilizaron.
No cometamos ningn error dijo Denis suavemente, podemos muy
fcilmente morir en apoyo de nuestros principios. Pero creo que tenemos
abiertas ante nosotros dos honorables lneas de actuacin. La primera es
simplemente aguardar el rescate, utilizando todas las defensas pasivas que
podamos reunir. La segunda es una forma muy distinta de gran metaconcierto...,
no slo implicando a los que estamos aqu, sino tambin a todos los dems
operantes a los que podamos llegar telepticamente de todos los rincones del
mundo, e incluso los normales. S! Creo que debemos intentar reunirlos tambin
bajo nuestra gida. El foco de nuestro gran metaconcierto debe ser nuestros
enemigos, los enemigos de la paz y la tolerancia en todas partes. Pero no
debemos intentar destruirlos, ni siquiera ejercer coercin sobre ellos. Intentemos
alcanzar sus corazones.
Por encima de los asombrados murmullos, la voz de Jamie MacGregor
son implorante.
Pero funcionar, muchacho? Es una valiente idea, pero..., es posible
que acte sobre ellos?
Denis baj la cabeza.
No lo s. Ni siquiera s si podemos reunir este tipo de metaconcierto. En
la agresin, la fusin de las mentes es fcil. La multitud gobierna! Pero este otro
tipo..., exige que uno renuncie a parte de su soberana individual en beneficio
del conjunto, y hacer esto deja a la mente vulnerable. Yo mismo hallo la idea del
metaconcierto aterradora. Invasora. Slo me he unido en metaconcierto con mi
esposa, a la que quiero ms que a la vida, y con mi to, que ha actuado como un
padre para m. No s si ser capaz de hacerlo con todos vosotros o no. Existen
muchas posibilidades de que el coordinador resulte daado..., muy seriamente
daado. Pero he decidido que estoy dispuesto a intentarlo, si este grupo me pide
que lo haga. Si elige mantener la tica.
Denis alz lentamente los ojos y barri la estancia.
Por supuesto, sois completamente libres de elegir el otro camino. S que
desearis pensarlo. Pero, por favor, no os tomis demasiado tiempo.
Victor haba conseguido reagrupar la mayor parte de sus dispersas fuerzas
al socaire del Gulf Tank, un punto de orientacin cerca de la seccin superior de
la va donde en su tiempo las locomotoras del cremallera se aprovisionaban de
agua. La cellisca cubra la vieja estructura de madera con una capa
resplandeciente y blanqueaba las rocas; pero poco de esto incomodaba a los
hombres, que iban vestidos con trajes calentados elctricamente y cascos.

El ms talentudo telepticamente de los atacantes haba estado escuchando

subrepticiamente las palabras de Denis, y cuando stas terminaron el ter reson
con su despectiva risa.
Victor grit en el rugiente viento, sin importarle quien escuchara:
Una plegaria! Eso es lo que pretenden lanzarnos muchachos! No lseres
mentales o grandes bolas de fuego sino una maldita plegara!
Cuando todos excepto los ltimos rezagados se hubieron reunido, Victor se
centr en el asunto. Proyect un mapa mental que sealaba su localizacin, a
unos seiscientos metros del chalet a vuelo de pjaro, si algn pjaro se hubiera
atrevido a volar en aquella horrible noche. Los inutilizados transportes que
haban subido a los delegados hasta la cima de la montaa y los veinte vehculos
o as pertenecientes al personal del restaurante se hallaban en una protegida
depresin al otro lado de la cima. Unos cuantos hombres daran un rodeo por la
ladera norte, aseguraran los vehculos para que el grupo pudiera escapar, y se
encargara de cualquier persona que hubiera en las inmediaciones. Los cinco
hombres del grupo de demolicin, que Victor planeaba dirigir personalmente,
avanzaran por el lado occidental del chalet cubiertos por el fuego del resto de la
fuerza.
Vosotros, muchachos, os situis a doscientos, trescientos metros del
edificio, y actuis como si estuvierais en la batalla de Gettysburg. No os
preocupis de acertarle a nadie. Simplemente disparad alto y mucho, de modo
que esos cabezones no tengan tiempo de pensar en nada excepto en sus
preciosas pieles. Victor proyect una visin a distancia de la parte occidental
del edificio, que se asomaba formando un voladizo sobre un pequeo precipicio,
sostenida por recios pilares anclados en la roca. Si esos pilares eran minados,
toda la estructura se derrumbara colina abajo hacia el enorme hueco del can
del Ammonoosuc.
Una vez me asegure de que las cargas estn bien colocadas activar el
mecanismo de tiempo dijo Victor. Y entonces gritar fuera-fuera-fuera por el
intercom del casco, y telepticamente tambin. Apenas lo oigis, moved el culo
hacia esos coches. Tendris diez minutos desde el grito. Hagis lo que hagis, no
os gritis mentalmente unos a otros..., sobre todo acerca de los explosivos!
Recordad que hay fuertes cabezones dentro del edificio, y que pueden utilizar
vuestros pensamientos como blanco si cambian de opinin respecto a ponerse a
rezar. Ha comprendido todo el mundo?
Murmuraron en sus cascos. Unos cuantos hombres, que llevaban modelos
ms antiguos con menor potencia calefactora, estaban teniendo que rascar ya el
hielo de sus visores.
Una voz quejosa pregunt:
Vic..., ests seguro de que podremos bajar de la montaa con ese otro
grupo subiendo? Me parece que...

Victor lo cort en seco:

Podremos bajar con los ojos cerrados. Nadie lo sabe mejor que yo. Pero,
si se presenta alguna dificultad, podemos salirnos de este montn de rocas de
seis maneras distintas. Cualquiera que est empezando a mojar sus pantalones
ser mejor que piense intensamente en el milln en efectivo que no va a recibir si
estropea las cosas. Voy a salirme sin problemas de sta, y vosotros tambin si
hacis lo que os digo. Ahora adelante!

32
de las Memorias de Rogatien Remillard

Mientras despojaba al cadver, maldije a mi difunto adversario por estar

constituido como un mono pequeo en vez de como un ms conveniente palillo
larguirucho.
Esto significaba que su traje elctrico tuvo que ser cortado en torno a las
costuras interiores de arriba y de las ingles a fin de que me encajara una
mutilacin que afortunadamente no da el cableado elctrico, y los
embarazosos agujeros de proa o popa rellenados con ridculos jirones de mi
chaqueta hecha tiras. Sus altas y pesadas botas se cerraron bien en mis tobillos,
afortunadamente, y una vez hube puesto al mximo la calefaccin, metido los
clidos guantes, y ajustado el casco en su lugar, ya no me vi en inminente peligro
de muerte por exposicin, una posibilidad que haba parecido muy probable
antes. Haba encontrado a aquel mercenario extraviado haca unos momentos, y
lo haba derribado por el expeditivo procedimiento de golpearle fuertemente en
la nuca con un afilado trozo de granito.
En mi escapatoria del tren haba conseguido golpearme la cabeza y
araarme seriamente toda la pierna izquierda. Las heridas, junto con el difcil
trepar que haba precedido a mi emboscada del mercenario, haban reducido
mis facultades mentales casi a cero. No slo estaba medio muerto y apenas
recuperndome lentamente de la hipotermia, sino que me senta
emocionalmente torpe..., seguro de que nada que yo pudiera hacer conseguira
ayudar a los dos mil ochocientos operantes atrapados en el chalet de arriba.
No dispona de visin a distancia ni de habla a distancia. El casco estaba
equipado con el intercom radio habitual, pero utilizarlo significara tan slo
alertar a Victor y sus secuaces. Poda esperar a que mis neuronas revivieran
mientras me calentaba de nuevo..., pero la tormenta se estaba intensificando y,
con la creciente velocidad del viento y la precipitacin, la atmsfera estaba
cargada con malos iones. Los operantes entrenados podan proyectar sus
pensamientos a travs de todo aquello, pero los que eran como yo difcilmente
podan emularlos.
Me arrodill para estudiar el arma de mi vctima. Estaba recubierta ya de
una delgada capa de hielo y su aspecto, algo as como un cruce entre una gran
perforadora elctrica y el tubo de escape cromado de una motocicleta pequea,

no me era familiar. No tena ni la ms ligera nocin de dnde poda estar el

gatillo, y su peso era formidable..., sin duda la razn por la que el desesperado se
haba quedado atrs con respecto a los otros, slo para ser despachado por m
muy a sangre fra. Decid olvidar por el momento cualquier futuro combate y
concentrarme en salvar mi vida.
Empec a abrirme camino por la ladera en direccin sur, con la vaga idea
de flanquear las fuerzas de Victor y aproximarme al chalet en lnea oblicua
utilizando la porcin principal del Sendero Appalachiano. A mi izquierda el
chalet brillaba con todas sus luces, y pens: Bobalicones! No os dais cuenta de que
os estis ofreciendo como patos? Apagad las luces! Apagad las luces!
Pero entonces me di cuenta de la estupidez de mi ftil grito. Victor y sus
secuaces no estaban impedidos como yo; con sus sentidos a distancia, podan
captar el chalet con la misma facilidad tanto si estaba iluminado como
completamente a oscuras. Yo era el bobalicn, como siempre.
Me arrastr entre los dientes del viento, casi siempre utilizando manos y
rodillas sobre el helado y pedregoso costado de la montaa. Mi mente deriv a la
ocasin en la que me vi perdido en los Mahoosucs en medio de otra tormenta,
slo para ser rescatado si realmente lo haba sido por el Fantasma de la
Familia. Oh ingenioso truco de mi imaginacin! Dnde ests ahora..., en algn
salto interestelar? O abandonndome porque te he fallado?... Cmo puedo
culparte, Fantasma? Desobedec tus rdenes. Ah estaba yo, sintiendo tres veces
distintas la irresistible compulsin de contarle a Denis la historia del Gran
Carbunclo, y en cada ocasin gritndome a m mismo la estupidez de hacerlo...
Oh, Fantasma, elegiste a un perdedor. Me dijiste que sabra el momento
apropiado de urgir a Denis a que uniera a sus colegas y a la Mente de la Tierra en
una oracin en metaconcierto. Y si ste no es el momento, no s cul puede ser!
Pero aqu estoy yo y aqu est Denis, y Lucille y sus tres chicos, y todo el resto de
los operantes buenas personas, y yo lo he estropeado todo, y lo siento por ti.
Fantasma, mon ami, djame intentar enmendarme en lo posible. Har una
pausa en el refugio de esta oquedad (porque necesito recuperar un poco el
aliento), y al menos intentar cumplir con tus estimadas rdenes. Chillar en
medio del huracn, y quizs el bon Dieu en su piedad (si no en la tuya) proveer
un final feliz a esta comedia:
Denis! Soy tu to Rogi. Escchame hijo. Se me ha dicho que te transmita un
importante mensaje. Une las mentes de tus colegas en un metaconcierto de
buena voluntad. Renuncia a la violencia. Si haces esto los seres de las estrellas ya
no evitarn nuestro pobre planeta sino que acudirn y sern nuestros amigos...
Ya s que suena increble! Bien entendu! Sin embargo se me ha dicho muchas
veces que es cierto. Denis! Me oyes? Responde si puedes.
Aguard.
Lo primero que ocurri fue que todas las luces del chalet se apagaron.

Lo segundo fue que el infierno se desencaden a mi alrededor.

Los hombres de Victor empezaron a disparar contra el edificio con sus
armas automticas en una larga lnea de ataque extendida por la ladera justo
encima mo. Las balas trazadoras puntearon las cortinas de hielo que cubran las
ventanas con manchones escarlatas. O el sonido de cristales rompindose, luego
el estallar de granadas. El aullar del viento se vio casi ahogado por el tabletear de
las armas, y me acurruqu presa de un entumecido horror durante varios
minutos..., y luego me sent sorprendentemente infundido de una extraa
energa e impelido a seguir avanzando.
Llegu a una especie de sendero. Mi debilitada visin nocturna me mostr
claramente los mojones de piedras, junto con la ligeramente menos spera
superficie que pasaba por ser un sendero en las laderas espartanas del Monte
Washington. Los disparos estaban a mi izquierda. Empec a avanzar
rpidamente colina arriba, y el sendero dio un brusco giro que situ el viento a
mis espaldas. Calcul que probablemente me estaba acercando al chalet por uno
de los empinados atajos que daban acceso a la cima desde el sudoeste. El resonar
de las granadas haba cesado, aunque las rfagas de balas seguan. Estaba
avanzando por el fondo de una pequea barranca y ya no poda ver las
trazadoras. No tena la menor idea de si las tropas de Vic estaban avanzando o
manteniendo su posicin.
Luego el sonido del fuego qued ahogado por el propio terreno, y fui de
nuevo agudamente consciente del aullar de las cien voces del viento de la
montaa y el silbido de la helada lluvia. Mi ter personal era una maraa de
charloteos y silbidos inicos, tan sin significado como la esttica en una
frecuencia de radio no adjudicada. No o nada de Denis, ningn aliento del
Fantasma, slo mi entrecortada respiracin y el fuerte latir de mi pulso.
Resbalando y deslizndome por el hielo, segu subiendo. Mis semiexpuestas
posaderas, con su inadecuado recubrimiento completamente empapado desde
haca rato, haban perdido toda sensibilidad. Mis piernas se movan
automticamente. Creo que tuve una vaga idea de llegar debajo del voladizo del
edificio y abrir camino hacia la entrada de servicio.
El terreno empez a nivelarse. Me hallaba en una zona de rocas
enormemente recortadas, apiladas en torno a los enormes pilares de cemento
que sostenan el lado occidental del chalet. Mi visin a distancia me
proporcionaba una dbil vista griscea en un radio de unos cuantos metros. Ms
all, todo era oscuridad.
Hasta que vi el resplandor rojo sangre.
Un estremecimiento de terror me recorri de pies a cabeza. Haba
prendido fuego Victor al chalet? Pero la mancha de radiacin era demasiado
pequea para eso..., y se mova. El cielo me ayudara, pens en el autntico Gran
Carbunclo, ese fuego fatuo del folklore del Monte Washington que alucinaba a

los excursionistas perdidos en medio de la tormenta y los conduca a su

condenacin. Pero qu haca revoloteando en torno a los cimientos del chalet?
La masa del edificio gravitaba ahora sobre m, con todas sus superficies
expuestas al viento recubiertas por una densa capa de escarcha. Poda ver
dbilmente con mis sentidos a distancia que la mayor parte de las ventanas
occidentales estaban rotas. No poda captar ningn pensamiento teleptico.
El resplandor magntico carmn me atraa hacia l. Lo peor de la cellisca
estaba a mis espaldas, ahora que me hallaba debajo del voladizo, pero haba una
especie de helada niebla girando lentamente en la cavernosa oscuridad que
disimulaba la fuente del resplandor rojo hasta que estuve casi sobre l.
De pronto, mis ultrasentidos se dispararon como un reloj despertador,
dicindome que lo que haba percibido no era en absoluto una luz. Era el aura de
un operante, y la mente que la generaba era poderosa, despiadada, y
absolutamente familiar.
Vi a Victor.
Era reconocible pese a las gruesas ropas que lo cubran, descuidadamente
desprovisto de ninguna pantalla mental protectora, irradiando su anticipado
triunfo mientras fijaba el ltimo de los tres paquetes de explosivos a uno de los
pilares del chalet. Antes de que me diera completamente cuenta de lo que haca
haba terminado el trabajo. Tom de una mochila casi vaca en el suelo a su lado
un dispositivo como una radio de bolsillo, accion unos mandos y puls algn
cdigo. Luego, su voz reson fuertemente en los auriculares de mi casco:
Fuera-fuera-fuera!
Los disparos cesaron, y al mismo momento el viento se apacigu por unos
instantes.
Victor se volvi y me vio de pie all, a menos de diez metros de distancia.
Mi mente qued paralizada por su coercin antes incluso de darme cuenta de
que me haba divisado.
Te tom mucho tiempo llegar hasta aqu dijo. Meti cuidadosamente
el pequeo artilugio electrnico en la mochila. Luego se dirigi a m. No dijo
ninguna otra palabra, no transmiti ningn mensaje mental; pero supe lo que
iba a hacer. Durante aquel viaje montaa arriba en el cremallera, Kieran
O'Connor le haba transmitido a Victor el terrible secreto de atar las mentes de
otras personas. Kieran haba utilizado su cuerpo como un instrumento. Victor no
necesitaba hacerlo. Pero el resultado sobre m sera el mismo..., y si me negaba
terminara como Shannon, incinerado mientras mis energas psquicas
revitalizaban a aquella criatura que en su tiempo haba sido un ser humano.
Victor se quit el casco y lo arroj a un lado. Sus ojos eran como dos
orificios en la lava. Y pens: Jess, no puedo permitirle que se apodere de m y
no quiero ser un mrtir. Voy a intentar una ltima espiral hacia fuera...
Victor se detuvo.

En las profundidades de la montaa se produjo un sonido, una lenta y

creciente vibracin. Las rocas a nuestro alrededor empezaron a relumbrar con
una apenas perceptible fluorescencia verdosa, y hubo una serie de ruidos
campanilleantes por todas partes a medida que la capa de hielo se fracturaba
como cristal. El terror y la impotencia que haba sentido fueron barridos de mi
mente, y en su lugar brot una extraa sensacin de clida benevolencia: una
brillante y atrayente calma. Victor pareci captarla tambin. Su ardiente aura
disminuy, y se encogi como si hubiera recibido un golpe, luego mir frentico
a su alrededor. La expresin en su rostro era la de un nio furioso, perplejo.
Pobre Victor! Algo pareca impulsarme a tenderme hacia l, para mostrarle de
dnde vena la ayuda. Pero era demasiado viejo y me senta demasiado dbil y
me resist...
El fenmeno se interrumpi tan bruscamente como haba empezado. El
viento fantasmal, arrastrando esta vez gruesos copos de nieve en vez de la
helada lluvia, nos golpe con renovado vigor. Todo a nuestro alrededor era
completamente negro excepto el halo rojo de Victor. Me encog ante l y ante la
tormenta, y le o rer.
As que esto es lo mejor que pueden hacer, eh?
Y avanz de nuevo hacia m. Un golpe de su puo me arranc el casco de la
cabeza, y entonces aferr mi crneo entre unas manos que parecan las tenazas
de una prensa de tornillo. Aquellos mortferos ojos! Mi visin era una llameante
borrosidad. y mi corazn salt detrs de m esternn, y grit NO, y apel a la
energa del ncleo de mi cuerpo y empec a trazar la espiral girando y girando y
girando y girando hacia fuera...
Y Victor estaba tendido all a mis pies. No tena ningn aura, pero
respiraba. Su rostro era oscuro, profundamente magullado. Sus enguantados
dedos producan pequeos ruidos raspantes en los detritus de hielo.
Una voz dijo:
Quelle bonne rencontre.
Me sobresalt violentamente y mir a mis espaldas. Alguien avanzaba
entre la ventisca, cargado con una potente linterna halgena que arrojaba
vividos reflejos naranja sobre la alocada escena. Reconoc al viejo y villano
compinche de Victor, Pete Laplace, y me hubiera echado hacia atrs..., pero mi
golpe psicocreativo estaba tan vaco que me sent incapaz de mover un msculo.
Pete avanz cojeando, ilumin brevemente con su linterna a Victor, desenroll
su bufanda de lana y la meti debajo de la cabeza de mi sobrino.
La vibracin en la montaa empez de nuevo.
El viejo Pete mir a su alrededor, sonriendo ligeramente. Mientras las rocas
se volvan fosforescentes se dirigi hacia la mochila de Victor y empez a
pisotearla concienzudamente. O el ruido de cosas rompindose en medio de un
nuevo coro de campanilleo glacial.

Ya basta de eso declar el viejo Pete. Ahora veamos si esa gente de

ah arriba y sus colegas cerebrales de todo el mundo y unas cuantas almas ms
de este pequeo planeta perverso han hecho lo que corresponde.
Not de nuevo la permeante sensacin de calma; pero su alegra y su
serenidad ya no me invitaron..., pasaron por mi lado. Las experiment, pero ya
no formaba parte de ellas. Cre ver rostros: los delegados, Lucille y los nios,
Jamie, Piotr, los miembros del Crculo; y vi otros rostros que saba que estaban
en otros lados: rostros orientales y eslavos, negros y latinos, nativos de Amrica
y Australia, los rostros de halcn de las tribus del desierto, los urbanos europeos.
Haba viejos caucasianos y escolares suboperantes de las llanuras indias,
acadmicos, policas operantes, cientficos, agentes del gobierno. Vi a Ayeesha,
la cordial niera siria de casa de los Remillard. Vi a la abuela de Jamie
MacGregor. Vi a Tamara Sajvadze, llorando, con sus hijos mayores Valery y
Anna. Vi a Gerry Tremblay. Vi a Elaine...
Tantos de ellos en libre coadunacin, operantes y normales, y Denis
extendindose hasta sus mximos lmites mentales, recibiendo y conduciendo la
plegaria. No pude or lo que dijeron. Yo no tena nada que ver con las estrellas y
todo que ver con la Tierra. No era mi plegaria, ni tampoco era apoyada por todas
las mentes de nuestro orgulloso y testarudo y estpido mundo. Pero era
suficiente.
El viejo Pete se me acerc, tendi la mano, y pareci coger algo que yo
tena. Dijo:
Vamos y se encamin a terreno abierto. La resonante vibracin estaba
menguando, y el viento disminuy tan rpidamente que cuando hubimos salido
de debajo del chalet y nos encaminamos a lo largo del empinado sendero hacia
el sur el viento se haba calmado por completo y la nieve se haba reducido a
unos pocos copos a la deriva. Pete haba dejado su linterna atrs. El cielo era
extraamente brillante, y cuando me detuve y mir hacia atrs, hacia el chalet, vi
que toda la estructura estaba envuelta por un brillo auroral.
Ya es suficiente dijo Pete. Alz algo por encima de su cabeza con una
mano. Vi que era el Gran Carbunclo.
T! dije.
La cosa llame como una nova, cegndome. Sent que algo coga mi mano
enguantada, depositaba algo en ella, y cerraba mis dedos a su alrededor.
Ahora puedes conservarlo de nuevo. Pero cuida de l. Esto es slo el
principio, sabes? Au 'voir, cher Rogi.
Cuando mi visin regres ya se haba ido, y el cielo de New Hampshire
estaba lleno con los miles de naves del Medio Galctico, y la Gran Intervencin
haba empezado.
FINIS VINCULI

Eplogo
Hanover, New Hampshire, Tierra
26 de abril de 2113

Rogatien Remillard

contempl las ltimas palabras en la pantalla del

transcriptor, puls IMPRIMIR y ARCHIVAR, y luego se permiti un sibartico
bostezo. El gato Marcel, sentado junto a su codo en el ajado escritorio, alz las
orejas y mir alerta hacia un rincn vaco de la habitacin de atrs de la librera.
Eres t? inquiri Rogi al vaco aire.
Naturellement!
Vigilndome, eh? Bien, ya he terminado esta parte. No creas que fue
fcil, ni siquiera con tu ayuda.
Mis felicitaciones por un trabajo satisfactorio.
Rogi gru.
Djame hacerte una o dos preguntas, off the record, por supuesto.
Fuiste t el responsable de que Vic no me matara cuando los encontr a l y a
Shannon en el hotel?
No. l te deseaba. Pese a todo su poder, era un hombre ignorante.
Esperaba, patticamente, que de alguna forma t te convirtieras en su mentor,
como se daba cuenta que habas hecho con el joven Denis.
Rogi sacudi la cabeza.
Demasiado malditamente psicolgico para m... Otra pregunta: Fuiste
siempre Pete Laplace?
Asum las personalidades de distintos seres humanos vivos cuando lo cre
conveniente, dejndolos a ellos... a un lado hasta que el disfraz ya no era
necesario.
Hiciste eso muy a menudo?
Lo confieso, fue algo que tendi a convertirse en un hbito! Debes tratar de
comprender que, al principio de mi participacin directa, no estaba seguro de
cunto ajuste de las tramas de probabilidad se requera de m. Mezclarme como
un lylmik incorpreo pareca marginalmente ms arriesgado que las
manipulaciones efectuadas bajo un disfraz humano. A su debido tiempo, llegu
a darme cuenta de que mis dudas eran simplemente una orgullosa resistencia a
los impulsos de la Inspiracin Csmica. Mis acciones, aunque completamente
voluntarias, estaban demostrablemente preordenadas por la Realidad superior,
que es un misterio. Teniendo esto en mente, simplemente segu adelante.

E incluso disfrutaste con ello! El tono de Rogi era acusador.

El Fantasma se ech a rer.
Nosotros los lylmiks tomamos nuestros placeres olmpicos cuando
podemos. Te aseguro que son pocos y muy espaciados.
Apuesto a que s dijo Rogi sardnicamente. Luego pregunt, en una
vena mucho ms seria: Qu le ocurri realmente a Victor? En retrospectiva,
no puedo llegar a ver cmo consegu golpearle sin tu ayuda. Estaba demasiado
agotado.
Yo ayud.
Por qu no lo mataste directamente en vez de atraparlo dentro de su
crneo? Dios mo, estaba ciego, sordo, privado de toda sensacin tctil y de toda
metafacultad excepto la autoconsciencia. Y el pobre bastardo vivi otros
veintisiete aos.
Los tiernos de corazn pueden considerar el confinamiento cerebral
solitario como un purgatorio demasiado duro para una entidad. Te aseguro que,
para una mente como la de Victor, no lo fue. Se le concedi un perodo de
reflexin..., tal como yo quera. Desgraciadamente, su eleccin final fue la
equivocada. Priez pour nous pcheurs, maintenant et l'heure de notre mor.
Rogi suspir.
Bien, voy a tomarme unas vacaciones antes de empezar con la prxima
parte. La vuestra. Ir a esquiar un poco antes de que la primavera golpee con su
venganza. Puede que vaya a Denali. Creo recordar que era uno de tus favoritos.
El Fantasma rio suavemente. Marcel aplast sus orejas cuando las pginas
de papel impreso en la bandeja receptora del transcriptor se agitaron
suavemente, como hojeadas por un dedo.
El Fantasma dijo:
As que ahora ests completamente seguro de que me conoces?
Rogi asinti, complacido.
No he imaginado an el porqu de ello..., y mucho menos el cmo. Pero
supongo que finalmente lo descubrir, junto con otras partes de la historia que
an siguen mortificndome. Apag el transcriptor, se puso en pie y se
estir. Creo que voy a irme a la cama.
El Fantasma dijo:
Buenas noches, to Rogi.
Rogi dijo:
Buenas noches, Marc.
FIN DE LA INTERVENCIN