Seis Contra Una - Anonimo
Seis Contra Una - Anonimo
Seis Contra Una - Anonimo
MI NUEVO EMPLEO
ninguna
parte,
solo
heterosexual.creo.crea.
pelusa.
Soy
Violacion y Bukkake
Eran las tres de la tarde de un dia sabado, cuando
llegue a casa. Eric, nuestro chofer, estaciono el auto,
y baje rapidamente, olvidando incluso mi bolso. Subi
a mi habitacion y me dirigi al lavabo, a lavarme la
cara: habia estado llorando. Abri la llave de la tina,
decidida a darme un bao relajante, pues la sesion de
ese dia con la psicologa habia resultado un poco
fuerte. Despues de unos minutos, ya estaba en la
tina, descansando y pensando, oyendo la viveza de
las notas de un CD de di Blassio. Lentamente y sin
darme cuenta, comence a llevar una de mis manos a
mis senos y acariciarlos lentamente, suavemente. Era
tan rico ser acariciada asi, con ternura... Mi cuerpo
poco a poco se estaba excitando y tuve la necesidad
de usar mi otra mano en mi entrepierna,
directamente en mi clitoris. Que delicia sentir ese
primer contacto en esa zona!!! Mmmmmmhh....
Apretando ligeramente mis pezones, estimulando mas
cada vez mi clitoris e introduciendo levemente un
dedo, estuve asi, pocos minutos sin poder evitar
llegar al climax, pues el contacto del agua caliente y
mis propias caricias, me habia sobreexcitado.
Finalmente me termine de duchar, me coloque la bata
rosa, mi favorita y sali del bao. Lo primero que hice
fue secarme el cabello; mis amigos dicen que me
obcesiono mucho cuidandolo, no se, me gusta mucho
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
El celular sono. Era el tono que tenia asignada para
llamada, lo cual le extrao mucho. Quien le hablaria?
Posiblemente su novio, reconsiderando su decision de
cancelar la cita que habian planeado el dia anterior.
Rapidamente se dirigio al escritorio donde habia
dejado el aparato y miro el numero de quien la
llamaba. No era su novio, ni nadie conocido.
Contesto, entonces, sin muchas ganas.
- Hola nena, sabes quien soy? - la voz hizo una
pequea pausa, aunque no esperaba que ella le
contestara, sabia muy bien que ella no podia hablar Soy Gerardo. Oye no se si tengas algo que hacer o
no, pero te invito de perdida un cafe. Se que no me
puedes responder, pero mandame un mensaje, sale?
Ojala me aceptes la invitacin , si es asi, enseguida
paso por ti.
Colgo. Ella pensaba no darle importancia. Desde hace
algun tiempo, Gerardo siempre la rondaba y le insistia
para que salieran juntos, para ser novios. A ella
nunca le habia atraido mucho, y menos por su
reputacion. Ella lo conocia desde la prepa, y auqnue
el no estudiaba ahi, se la pasaba en ese lugar con un
grupo de amigos, solo para pasar el tiempo y echar
relajo. Muchas veces oyo decir de sus compaeras
que solo le interesaba el sexo, y que por eso no
dos?
no
ha
terminado.
Acabamos
de
la
joven
dems
su
de
las
Resolviendo diferencias
Jose Luis se miraba en el espejo de la habitacin de
invitados y no sala de su asombro. Qu habra visto
aquel hombre en l? De acuerdo, era alto y bien
formado, y de joven haba sido deportista, pero haca
largo tiempo que sus obligaciones profesionales le
haban ido alejando del gimnasio. Adems, los
acontecimientos del ltimo ao haban supuesto una
multiplicacin
de
sus
responsabilidades.
No,
realmente haba tenido muy poco tiempo para
ocuparse de s mismo.
Mir su cara. Era una cara agradable y simptica.
Habra incluso quien dijera que era guapo. Unas
facciones suaves y unos ojos que realmente llamaban
la atencin por su color azul claro. Eso era lo que
decan todos, pens, que los ojos eran su punto
fuerte. Y todava conservaba la mayor parte de su
cabello moreno. No todos los varones de ms de 40
aos podan presumir de lo mismo.
Se mir el resto del cuerpo, que llevaba desnudo.
Cunto echaba en falta el gimnasio. Haba que
potenciar esos pectorales, siempre lo haba pensado,
y los bceps y los trceps En cambio el abdomen se
conservaba liso y en forma, gracias a la costumbre de
hacer abdominales todas las maanas al levantarse.
Hizo dos o tres posturas ante el espejo, de las que
realizan los culturistas para marcar sus msculos.
Realmente no estaba tan mal, ya se cambiaran por l
Jose
Luis
este
hombre
lo
Iniciacion tarda
Antonio esperaba en su casa a que llegara aquel
desconocido del chat con el que haba quedado. Al
principio haba intentado mantener la tranquilidad y
se haba sentando a leer un libro en el sof, como la
cosa ms natural del mundo. -A quin pretenda
engaar?-se pregunt. Era la sexta vez que sus ojos
recorran el mismo prrafo y no se estaba enterando
de nada, as que se levant a mirar por la ventana, a
ver si vea llegar a alguien al edificio de pisos en el
que viva. Antonio tena 32 aos y tericamente se
senta de vuelta de todo, despus de un par de
intentos de relaciones estables fallidas, y un montn
de ligues de una noche con hombres a los que no
tena el menor inters en volver a ver.
Desde haca un par de meses haba conocido en el
chat a Joan, un ejecutivo de 45 aos casado y con
dos hijas, y era raro el da que no se reunan en el
chat para contarse sus cosas. Al amparo del
anonimato
que
proporciona
internet
pronto
comenzaron a confiarse cosas cada vez ms intimas,
sobre todo por parte de Joan. Resulta que Joan
siempre se haba comportado y se senta como
heterosexual, pero segn le cont, en los ltimos
tiempos haba comenzado a sentir una gran
curiosidad hacia el mundo homosexual, y esa era la
razn por la que haba iniciado sus accesos al chat
gay en el que se haban conocido. Quera a su mujer,
pero ello no haba sido obstculo para ponerle los
cuernos con la mitad del personal femenino de la
empresa en la que era director general. Es ms, ni
que
le
-Tranquilo, chaval- replic Justo desde el volanteSlo seris los tres, ya no haremos ms paradas para
recoger a nadie. Os presento a Tony; es un chaval
que conoc anoche, nos haca falta uno ms para
completar el grupo, porque somos tres amigos. Tony
habla muy poquito nuestro idioma, pero nos hemos
entendido a las mil maravillas. Le he explicado el
plan, lo de haceros pasar por perros y todo eso
Mario, supongo que se lo habrs explicado a tu
amigo?
Interrogu con la mirada a Mario. Qu era aquello de
hacernos pasar por perros?Por qu no me haba
dicho nada? No hubo tiempo para explicaciones,
porque la furgoneta se desvi por un camino de tierra
y nos dimos cuenta de que habamos llegado a
nuestro destino. Justo detuvo el vehculo y par el
motor.
-Si tenis alguna duda o alguna pregunta que
hacerme ste es el momento. En cuanto bajemos de
la furgoneta seris mis perros y tendris que
obedecer en todo. De todos modos, tenis mi palabra
de que no os vamos a poner en peligro. Slo vamos a
pasar un fin de semana placentero entre los seis, y ya
sabis que si os portis bien podemos ser muy
generosos con vosotros. Alguna pregunta?
La sangre me bulla en la cabeza, intentaba decidirme
entre decirle que me llevara de vuelta a la ciudad,
que no quera saber nada de todo eso, o dejarme
llevar por la intensa turbacin que comenzaba a
invadirme. Mir a Mario; por l iba a ser capaz de
hacer cualquier cosa. Nos bajamos los tres sin
rechistar. Justo nos mir de arriba abajo: -Est bien,
veo que todos estis conformes. Ahora os quitis toda
la ropa. Los perros no llevan ropa.-
desnudos y
comenzar a
brusquedad.
Mario protest:-Eh, qu haces?-A callar, he dicho que los perros no hablan. Y tenis
que andar como los perros, a cuatro patas.
Nos miramos asombrados. Aquello iba a resultar de lo
ms incmodo. Es que bamos a tener que pasar
todo el fin de semana andando a cuatro patas?
Dudamos un momento, hasta que Tony se inclin y
apoyando las manos en la tierra, comenz a andar a
cuatro patas hacia el cobertizo. Mario y yo lo
observbamos asombrados, contemplando su trasero
redondo y musculoso alejarse mientras las inmensas
bolsas se bamboleaban de un lado a otro entre sus
piernas.
-Buen perro, seguidme vosotros tambin, venga- nos
apremi Justo.
As que echamos las manos en el csped y
emprendimos un trotecillo hasta alcanzar a Toni. La
postura resultaba casi ms que incmoda, ridcula,
pero la sensacin de la polla medio empalmada
colgando entre mis muslos abiertos, mientras
correteaba exhibiendo mi culo al sol, estaba
empezando a ponerme muy cachondo.
Llegamos al cobertizo y Justo nos azuz para que
entrramos.
-Venga, cachorros, que ahora es cuando os voy a
poner guapos para que cuando vengan mis amigos
estis preparados.
la
bipedestacin
fluidos
Y
es
que
estbamos
asistiendo
a
algo
verdaderamente hermoso, una demostracin de cmo
se puede extender el goce de los cuerpos hasta el
lmite, un festival de movimientos sensuales y de
lubricidad explcita. Tres cuerpos en perfecta
comunin, compartiendo una misma pulsin sexual,
palpitando al unsono, transpirando placer por todos
sus poros, dedicados en cuerpo y alma a mantener la
llama del deseo sexual permanentemente encendida.
Cinco minutos, diez minutos, el tiempo iba pasando
y el cuerpo de Vctor, baado en sudor, no daba
muestras de tener suficiente y su verga continuaba
inclume, horadando la boca de Justo con la misma
fuerza. Por la parte de atrs, la lengua de Alfredo
viva dentro de su recto, y no slo ella sino tambin la
boca y hasta el mentn lograban ya ingresar por el
dilatado esfnter de Vctor.
A los veinte minutos Vctor se detuvo y extrajo su
verga de las fauces de Justo, logrando contener con
dificultad la eyaculacin. Tocaba cambio de postura.
Ahora Vctor se tumb en la cama boca arriba,
mientras Alfredo, de rodillas sobre la cama y entre las
piernas de Vctor, carg las piernas de este sobre sus
hombros, y le levant el culo con intencin de
penetrarlo. La polla de Alfredo era enorme, larga y
gruesa, pero ingres sin dificultad en Vctor, gracias
al devoto trabajo de lengua que acababa de recibir.
Sin ms dilacin, comenz a follarlo con movimientos
largos y rtmicos.
Justo tambin se subi a la cama y, con una agilidad
sorprendente, se coloc a cuatro patas sobre Vctor,
con sus manos en la cabecera de la cama y las
rodillas hincadas entre los hombros de Vctor, de tal
percib claramente
nerviosas.
el
murmullo
de
unas
risas
un