Cavalli - La Evolucion de La Cultura
Cavalli - La Evolucion de La Cultura
Cavalli - La Evolucion de La Cultura
La evoluci
la cultura
Propuestas concretas para futuros estudios
Traduccin de Xavier Gonzlez Rovira
EDITORIAL ANAGRAMA
BARCELONA
1. LA CULTURA Y SU EVOLUCI6N
La cultura como acumulacin de conocimientos y de innovaciones, hecha posible por el uso del lenguaje. El estudio
del pasado nos ayuda a comprender el presente y elfuturo. El
fraccionamiento de las culturas. El racismo. La evolucin cultural y la evolucin gentica. Las ciencias experimentales y las
ciencias histricas.
La palabrafultu~aJiene
muchos significados. preten-I
demos utilizarla a Ul en el ms eneral: la acumulacin
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social, ue influ e cambia continuamente nuestra vida. ~
Este desarrollo ha sido posible gracias a la capacidad de comunicacin entre los individuos ue se debe a la madura~ cin e en ae. Esta capacidad, tpicamente humana y
desarrollada por igual en todos los pueblos vivientes hoy
en da, le ha permitido a nuestra sociedad prosperar y expandirse, demogrfica y geogrficamente, aunque la comprensin recproca se vea limitada a regiones no demasiado
extensas debido a la gran diversificacin lingstica local.
El desarrollo cultural que ha generado nuestra conducta social de la actualidad se ha verificado, en su mayor
parte, en los ltimos cien mil aos, muy probablemente
porque en torno a esa fecha la pequea poblacin que dio
origen a todos los hombres que viven hoy en da alcanz
la capacidad actual de comunicacin. En los ltimos cinco
mil aos (menos de tres mil, en Italia) la invencin de la
escritura permiti acumular documentos perdurables que
nos han ayudado a reconstruir, aunque sea parcialmente,
nuestra historia con una precisin mucho mayor de lo que
nos habra permitido la simple tradicin oral. La arqueologa, adems, nos ha ayudado a recoger fragmentos importantes de la historia que precedi a la escritura, la prehistoria.
Todo cuanto podemos aprender del pasado nos ayuda
a comprender nuestro presente. Por lo que sabemos, la prehistoria, y tal vez incluso nuestra historia, en trminos generales ha sido turbulenta y cruel. Se ha verificado una mejora en las condiciones de vida a travs de los siglos, cuya
mejor prueba es el aumento de la esperanza de vida humana, un hecho que, por otra parte, es bastante reciente y todava bastante limitado a una parte de la humanidad. Es
de esperar que el estudio del pasado pueda ayudarnos a
orientar nuestras actividades presentes y futuras en direcciones ms universales y productivas y, a la vez, menos peligrosas.
Hoy en da, la cultura de los distintos pueblos est
enormemente compartimentada. La existencia de lmites
nacionales que suelen ser rgidos contribuye a mantener
profundamente independientes las culturas de las diversas
naciones, cada una de las cuales ha tenido su propio desarrollo y tiene ahora un presente muy distinto. Pero incluso en el seno de cada nacin existe una variedad cultural
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diferencias de herencia biolgica. Esta tendencia ha culminado en el racismo: la conviccin de que las diferencias
en el desarrollo econmico y la supremaca militar y poltica entre los pueblos han sido causadas por diferencias innatas e inmutables. La expansin del pensamiento racista
se ha producido especialmente en los dos ltimos siglos.
De todos modos, desde hace ya algunos milenios, el crecimiento demogrfico y otros motivos que hicieron necesario aumentar las dimensiones y la complejidad de los
grupos sociales, haban creado una rgida estratificacin
socioeconmica en clases o en castas, consideradas como
ejemplos de superioridad o inferioridad biolgica. Todo
esto se halla en desacuerdo con los estudios de gentica de
las poblaciones de los ltimos cincuenta aos. Las diferencias de oportunidad, creadas por la estratificacin socioeconmica y por las barreras de comunicacin entre los
pueblos, hacen de todas maneras extremadamente difcil
llegar a conclusiones satisfactorias. Pero, aunque sea valorando tan slo la posibilidad de que haya algo de cierto en
las conclusiones racistas, uno se queda inevitablemente
perplejo al descubrir que lo ms frecuente es que el pueblo
considerado superior sea siempre el de uno mismo. Este
hecho hace que resulte verosmil imaginarse que existen
otras explicaciones ms realistas que las convicciones racistas, relacionadas por ejemplo simplemente con el deseo de
mantener nuestros propios hbitos y relaciones sociales o
con una necesidad interior de reforzar la confianza en uno
mismo.
Es obvio que la conducta humana ha sido fundamentalmente aprendida, si tenemos en cuenta que los conocimientos que nos permiten orientamos en la vida cotidiana
l en las relaciones sociales son, ante todo, de naturaleza
tecnolgica o convencional. A pesar de ello, la estratifica-
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II. TRANSMISIN
Y EVOLUCIN
CULTURAL
El aprendizaje de la cultura es un fenmeno de transmisin cultural. Su estudio, hasta ahora extremadamente limitado, podra ser til para la comprensin de la evolucin cultural, como el estudio de la transmisin gentica lo ha sido
para la de la evolucin gentica. El tab de la expresin evolucin cultural. Problemas histricosy presentes de la antropologa cultural.
El aspecto que ms nos interesa aqu supone resaltar
los intercambios culturales: el aprendizaje, la transmisin,
la gnesis y la aceptacin de las innovaciones. Pretendemos concentramos en aquello que puede hacemos comprender mejor el mantenimiento y la evolucin de la cultura en sus distintos aspectos. La estructura terica de los
mecanismos culturales, que permiten el mantenimiento y
la evolucin de los conocimientos transmitidos por las generaciones precedentes, puede ser representada de manera
muy simple. En el transcurso de nuestra vida, nosotros
asimilamos de nuestros padres y de otros parientes, de
compaeros y amigos, de la escuela (all donde existe: las
escuelas son un progreso reciente y todava no universal),
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de los medios de comunicacin de masas, de una gran variedad de sucesos y enseanzas y, en general, de toda la sociedad, los valores que guiarn nuestras elecciones y las reglas de conducta que podrn ayudamos a obtener lo que
deseamos, a tomar decisiones prcticas en las diversas altemativas que se nos presentan en el curso de nuestra
vida, a conocer y disfrutar de los espectculos, las actividades y las diversiones que la sociedad nos ofrece, a conocer
y a evitar los peligros y, en general, a alcanzar la mxima
satisfaccin de que seamos capaces. Desarrollamos as las
preferencias que controlarn nuestra conducta y encontramos soluciones, que tal vez son originales, a nuestros problemas. Por otra parte, la sociedad cambia continuamente:
hay muchas innovaciones, es decir, nuevas invenciones,
que requieren el aprendizaje de nuevas conductas, hacer
nuevas elecciones, tomar decisiones. Podemos reagrupar el
~onjunto de estos procesos, fuerzas y factores que mantienen y cambian la cultura bajo el ttulo de transmisin y
evolucin cultural.
Como veremos mejor ms adelante, la gentica pudo
desarrollarse porque dio origen a una teora de la transmisin y de la evolucin biolgica. Naci precisamente as,
gracias al trabajo de Mendel, que formul leyes muy
slidas sobre la transmisin gentica. Slo cuando ese trabajo fue comprendido y fue posible asimilar las bases fsicas y qumicas del mismo, la biologa empez a fructificar
de manera prodigiosa. Pero hasta ahora la transmisin
cultural ha sido estudiada slo en una mnima parte y el
trmino evolucin cultural ha sido incluso prohibido en
la antropologa cultural, por lo menos hasta hace poco
tiempo. Conceptos parecidos al de evolucin cultural venan siendo utilizados en el siglo XIX para diferenciar
pueblos evolucionados y no evolucionados, desarrolla21
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Llegados a este punto, el tab de la expresin evolucin cultural debera haber sido superado tambin en la
wtro 010 a. Pero en realidad, y especialmente entre algunos antroplogos americanos, en los ltimos aos se han
ido perfilando otras tendencias peligrosas. Han recibido la
influencia de los filsofos posmodernos, algunos de los
cuales se han inclinado a proclamar que la ciencia estaba
supeditada a la poltica y que, por tanto, era incapaz de llegar a las verdades a las que debera aspirar. La confianza en
la ciencia ha sido superada para ellos por la confianza en la palabra: en la prctica, la idea es que aquel que
sabe servirse de ella para sus propios fines seguir siendo el
amo (por desgracia, hay bastante verdad en esta afirmacin! Sera necesario, en consecuencia, ensear el espritu
crtico necesario para no dejarse encandilar por las palabras). Los filsofos posmodernos prosperan difundiendo el
terrorfico pensamiento que identifica el Verbo con la divinidad. Acerca de la importancia del lenguaje no hay ninguna duda; de todos modos, tambin es verdad que est
lleno de ambigedad y que la ambigedad aumenta con el
grado de abstraccin de una palabra, lo que tendra que infundirles a los filsofos mayor prudencia y humildad.
La evolucin cultural, en su conjunto, viene determinada por la suma de las innovaciones y de las elecciones o,
ms exactamente, por la aceptacin o no de estas innovaciones or arte de la sociedad de u innovaciones son
aceptadas. Existe, por tanto, un cambio continuo que
siempre es de naturaleza estadstica, dado que resulta muy
improbable que todos acepten las mismas opciones: algunas innovaciones son ms afortunadas que otras. La historia de la cultura es, en consecuencia, la historia de las innovaciones: de cules han sido propuestas, cules han
tenido suerte y por qu. La motivacin que lleva a crear o
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a aceptar una innovacin es ms o menos siempre la misma: se observa una necesidad y se intenta satisfacerla. El
inventor es con frecuencia un personaje particular, dotado
de creatividad y de independencia intelectual; pero ~
y cada uno de nosotros somos en potencia un inventor capaz de crear alguna novedad. Este inventor ocasional puede que acabe siendo el nico que utiliza su creacin; ms a
menudo, la novedad tiene suerte y se difunde y, en ocasiones, puede convertirse en algo verdaderamente importante, que determine nuevos desarrollos sociales.
En la tentativa de reconstruir la historia de la cultura
es importante tambin considerar las motivaciones que
empujan de cuando en cuando a aceptar o a rechazar una
invencin. Los estudiosos de las innovaciones han descu~ierto que existe gran variedad individual dentro de la
tendencia general a aceptar las novedades: de un lado, estn los ansiosos de novedades, los pioneros; mientras
que en el extremo opuesto estn los ms gandules, los ltimos en aceptar. La tendencia y la velocidad de aceptacin
varan de un individuo a otro entre ambos extremos, segn las leyes comunes de variabilidad individual. Pero,
naturalmente, la intensidad de la motivacin vara tambin dependiendo del objeto de la novedad, de la necesidad que exista de la misma y de lo que guste, y por tanto
resulta profundamente influenciada tambin por los gustos y las preferencias personales. Bastantes invenciones son
de naturaleza tecnolgica, pero muchas, quizs en mayor
nmero, son de naturaleza socio econmica. Todas las novedades, sean del tipo que sean, tienen que proporcionar
alguna clase de beneficio, al menos en apariencia, para
tener alguna probabilidad remota de ser aceptadas (a veces, el nico beneficio es se, precisamente: el de ser una
novedad). No obstante, todas las innovaciones no tienen
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nudo faltan el material y la documentacin que nos permitan una tarea de este tipo, es muy difcil encontrar a un
autor capaz de llevarla a cabo y falta el espacio editorial
necesario para cubrir todos los aspectos de la cultura merecedores de dicho tratamiento.
Un problema ulterior consiste en la especializacin de
los diversos campos del saber, lo que obstaculiza el trabajo
interdisciplinario y su comunicacin al gran pblico. Esto
podr disgustar a algunos especialistas de algunas materias,
pero estamos profundamente convencidos de que casi todas las ciencias son poco ledas y estn poco difundidas porque los especialistas hacen un uso excesivo de una
terminologa que no resulta estrictamente necesaria y que
tendra que servir slo para comunicarse con mayor precisin y concisin con otros especialistas. N o creo en
la existencia de una verdadera barrera entre humanistas y
cientficos, a la manera de Charles Percy Snow: unos y otros
utilizan los mismos mtodos de anlisis intelectual, pero
lenguajes profundamente distintos. Creo, en cambio, en la
incapacidad de la mayor parte de los intelectuales, humanistas o cientficos para utilizar un lenguaje sencillo y que
sea ampliamente comprensible, como si la calidad de una
obra tuviera que juzgarse sobre todo segn la dificultad de
los trminos de los que se hace gala.
Adems, nunca ha habido mucho tiempo o inters
para un anlisis de fenmenos considerados algunas veces
como demasiado modestos, pero en realidad bastante interesantes, aunque parezcan poco cientficos o de escaso relieve intelectual. El anlisis tendr que quedarse muchas veces
en el nivel descriptivo. Un anlisis de este tipo requiere un
paciente trabajo inicial de descripcin, a la espera de que se
lleven a cabo ulteriores estudios que propongan hiptesis
de inters explicativo e investigaciones posteriores que pue-
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se desarrollaron en el hombre durante los ms de dos millones de aos de su evolucin; es decir, de los rganos necesarios para la produccin de la voz, para su comprensin
y, sobre todo, para las complejas, y an no muy bien comprendidas, funciones cerebrales que hacen posible nuestras
actividades intelectuales.
Aunque todava no estamos seguros del todo, parece
muy probable que la ltima fase de desarrollo del lenguaje
humano, posiblemente de naturaleza gen tica, haya tenido lugar no mucho antes de los ltimos cien mil aos.
Creemos que ste ha sido el autntico motor del extraordinario desarrollo de una pequea poblacin humana
determinada (evidentemente, no sera la nica existente sobre la Tierra) que viva por aquel entonces en frica
oriental y que luego se extendi por todo el planeta. Los
datos arqueolgicos permiten considerar que el hombre
moderno, es decir, el que es anatmicamente indiferenciable de nosotros, viva al principio slo en aquella regin,
de la cual emigrara pronto para diseminarse por todo el
mundo. Todos los hombres que viven en la actualidad son
ca aces de a render el len uae ue sea. La lengua que
uno habla es la que aprende en su propio medio y cualquiera puede aprender igualmente bien cualquier lengua.
En cambio, parece que un hombre distinto al hombre
moderno, el hombre de Neandertal, que viva en Europa
hasta hace unos 30.000 o 40.000 aos y extinto en la actualidad, por lo que conocemos no estaba dotado de esta
capacidad o, por lo menos, no saba utilizarla en el mismo
grado en que la utiliza el hombre moderno que lo reemplaz, de la misma manera que probablemente tampoco
saban utilizada otras formas humanas arcaicas que vivan
en otras zonas del Viejo Mundo y de las que sabemos menos cosas.
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una hembra joven la que resolvi ambos problemas, llevando las patatas hasta el agua de mar y lavndolas en l, o
sumergiendo all mismo los granos de trigo, esperando a
que volvieran a la superficie, dado que los granos flotan. Es
sabido que entre muchos animales existen precisas relaciones jerrquicas que son aprendidas en el transcurso de sus
vidas, y que deciden el orden en que los animales pueden
tener acceso a la comida o a parejas sexuales, all donde se
perfile una competencia. Por regla general, la jerarqua viene marcada por luchas precedentes y es difcil que se cambie de inmediato. La forma de eliminar la arena de las patatas
y de los granos de trigo fue descubierta por una macaco joven. Teniendo en cuenta que los jvenes y las hembras
suelen ocupar una posicin baja en la jerarqua del grupo
(distinta para machos y hembras), los macacos adultos no
uisieron a render la nueva tcnica.
La transmisin cultural y el aprendizaje que deriva de
la misma tienen, evidentemente, una extensin entre los
animales bastante ms modesta, mientras que en la especie
humana el tiempo dedicado a estas tareas es bastante ms
largo y aumenta continuamente. El lenguaje es un instrumento fundamental para este fin y es aprendido en los
primeros tres o cuatro aos de vida: existe un periodo especfico dedicado al aprendizaje de la lengua; y si un lenguaje no es aprendido en esa poca, ya no puede ser
aprendido de manera satisfactoria ms tarde.
",~H
Resulta curioso que la transmisin cultural haya sido
~studiada ms en los animales que en el hombre. Natural~.:~mente,
los estudios sobre la educacin forman parte de la
transmisin cultural, pero la atencin se dirige sobre todo
hacia las escuelas, que son un fenmeno muy reciente.
Uno de los poqusimos estudios de transmisin cultural
en una poblacin que no tiene ningn acceso a las escue-
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En la reproduccin sexual cada uno de los dos progenitores contribuye con un bagaje hereditario completo.
Tambin lo llamamos genoma, o conjunto de genes, y
ms exactamente, de ADN. Este modo de reproducirse,
poniendo en contacto cada vez dos genomas parecidos
pero no idnticos, es tan eficaz que prcticamente todos
los denominados organismos superiores (en la prctica,
los que no son bacterias o virus) lo han adoptado. El motivo es simple: el proceso de rplica del bagaje hereditario
no es perfecto, sino que siempre hay pequeos errores.
Los hijos llevan una copia del ADN de los padres y el genoma que cada progenitor transmite a su hijo est hecho
de ADN. Si hay errores de rplica en el genoma que procede de un progenitor, el que procede del otro puede salir
indemne y salvar la situacin.
Los errores de rplica del ADN que se producen en la
reproduccin de una clula son llamados mutaciones. Se
trata de cambios en el ADN, por lo general pequesimos,
que son transmitidos a todos los descendientes del individuo en quien se verifican. El ADN del genoma humano
est compuesto por cerca de 3.150 millones de elementos,
llamados bases (o tambin nucletidos, que es el trmino qumico menos genrico). Las bases que componen el
ADN son slo de cuatro tipos distintos entre s: las reconocemos generalmente con la inicial de su nombre qumico (A, C, G, T). El caso de mutacin ms frecuente es la
sustitucin de una base por otra de distinto tipo (por
ejemplo, C en un punto determinado del genoma puede
convertirse en G o T o A). Ms raramente la mutacin es
la prdida o la adicin de una o ms bases. Las mutaciones
son muy raras: en un nuevo genoma puede haber una docena en los ms de tres mil millones de bases que lo componen. Por otra parte, tales mutaciones pueden ser distin-
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males domsticos mediante la denominada seleccin artificial, y lleg a la conclusin de que la seleccin natural
es la fuerza que rige la evolucin. Hoy los bilogos estn
plenamente convencidos de ello. Es un proceso que selecciona las mutaciones beneficiosas y elimina las perjudiciales, de una forma automtica. En efecto, las primeras son
aquellas que permiten que sus portadores tengan ms probabilidades de alcanzar la edad adulta que los individuos
que carecen de ellas y/o que, en caso de sobrevivir, tengan
ms hijos. Por lo tanto, que las mutaciones de ese tipo
aumenten con el transcurso de las generaciones con respecto al tipo original es un proceso absolutamente automtico e inevitable. Cuanto mayor es el nmero de hijos con
la mutacin que alcanzan la edad adulta respecto al tipo
original, tanto ms rpidamente el tipo mutante se convierte en el ms frecuente, cuando no en el nico, de la
poblacin. Mutaciones de este tipo son, en consecuencia,
beneficiosas, si no en general, por lo menos en el medio
particular de vida; en el caso considerado antes, aquel en
el que se consuma leche incluso entre adultos. En China o
en Japn, donde la produccin y el consumo de leche son
hechos excepcionales, los individuos que conservan la tolerancia a la lactosa en la edad adulta son escassimos. La
tercera conclusin es que tambin la evolucin cultural,
en este caso la adopcin de nuevos hbitos de alimentacin (el consumo de leche por parte de los adultos), puede
dirigir la evolucin biolgica.
ste es el sencillsimo modelo terico propuesto por
Darwin: mutacin y seleccin son los motores principales
de la evolucin. La mutacin, es decir, la manifestacin de
cambios casuales, raros y transmisibles del patrimonio gentico produce individuos de un nuevo tipo. Algunos de
estos cambios proporcionan a sus portadoras cierto benefi-
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biologa. Insistimos en que, en la eleccin entre los dos genomas, paterno y materno, el hijo no obtiene uno u otro
en bloque, sino una mezcla compleja. Por tanto, cada
hi'o, exce tuando a los emelos idnticos, es rofundamente distinto de otro. Esto genera una enorme variabilidad biol ica ue tiene una ran venta' a: suceda la catstrofe ue suceda siem re habr or lo menos al n
individuo ue ten a me' ores robabilidades de sobrevivir.
Lo que importa es que la especie se salve: tal vez incluso
unos pocos individuos pueden ser suficientes para reconstiruirla. por este motivo hay en toda poblacin, incluso en
la ms e uea, una enorme variacin en tica.
El primer bilogo que habl claramente de origen de
las especies animales y vegetales por evolucin de tipos
precedentes ms simples, [ean-Bapriste Lamarck, consideraba que el motor de la evolucin era la adaptacin de todos los individuos a las condiciones del medio. Lamarck
crea que dicha adaptacin, producida en la vida de cada
uno de los individuos, poda ser directamente heredada
por nuestros descendientes. Tambin lo crea as Darwin.
Hoy sabemos que esto no funciona con los caracteres biolgicos normalmente estudiados. Sabemos que el entrenamiento muscular de un padre atleta no se transmite de
manera directa a su hijo, quien podr adquirir ese carcter
slo a travs del ejercicio. La herencia de una predisposicin gentica a la actividad deportiva, en el caso de que
exista, tambin podra ser til, pero no se trata de herencia
de caracteres adquiridos en el curso de la vida.
El descubrimiento de que la mutacin es un fenmeno raro y casual se verific a principios del siglo XIX. En
sntesis, la evolucin es un mecanismo de ensayo y error
(trial and error): el intento (tria!) es cada mutacin, la nica fuente de novedades biol icas or lo ue se refiere
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transmitidos culturalmente y mostrar por tanto una herencia de tipo lamarckiano. Hay otro hecho que relaciona la
evolucin cultural con el modelo de Lamarck: l insista en
ia voluntad de evolucin. La mutacin cultural, es decir,
la inventiva, a diferencia de la biolgica, no es un fenmeno independiente de nuestra voluntad, no es un fenmeno
- ue ueda considerarse casual, sino ue siem re tiene la
misin de resolver un roblema rctico articular. Esta es
una gran diferencia entre la evolucin cultural y la gentiea, en las que las mutaciones son, en cambio, casuales y no
estn destinadas a resolver los problemas del momento.
Por otra parte, la transmisin cultural no est ligada, como
la biolgica, al paso de padres a hijos. Puede ser infinitamente ms rpida, casi instantnea, especialmente en la actualidad. Y viceversa, la transmisin gen tica est condicionada por el proceso de reproduccin, que requiere una
generacin: de veinticinco a treinta aos en el caso humano. Por tanto, a menos que la tasa de mortalidad no sea extremadamente elevada, algo que por fortuna se verifica
cada vez con menor frecuencia, el cambio gen tico de las
poblaciones humanas es extremadamente lento. Por ello
hay diferencias fundamentales entre la evolucin biolgica
y. la cultural y hay que distinguir con claridad los dos mecanismos. No obstante, ambos pueden influenciarse de
forma recproca y, por este motivo, tambin se habla
de ~oevolucin biolgico-cultural.
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