La Independencia y El Perú de Hoy

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A18 l Opinin

El Comercio
domingo 26 de julio del 2015

Director Periodstico:

Fernando Berckemeyer Olaechea

Director General:
Francisco Mir Quesada C.

Editorial

Deuda segura

anto para los que inicialmente lo apoyaron como para


En primer lugar, porque la inteligencia policial aquella que,
aquellos que lo miraban con desconfianza, el gobierno
por ejemplo, captur a Abimael Guzmn est mejor preparada
del nacionalismo ha dejado varias deudas pendientes.
que los militares para enfrentar el crimen organizado. En segundo
Quiz la ms significativa para la mayora de la poblalugar, porque, como ha explicado el ministro del Interior, Jos Luis
cin sea el estado de la inseguridad ciudadana y la senPrez Guadalupe, las FF.AA. no estn capacitadas para combatir
sacin de que el crimen el comn y el organizado ha alcanzado
la delincuencia, sino para luchar contra un enemigo en un contexniveles inaceptables.
to de guerra, lo que potencialmente agravara la violencia. Y en
Por supuesto, ms all de las declaraciones desafortunadas de
tercer lugar, porque los derechos relativos a la libertad y segurialgunos ex ministros y del mismo mandatario, el
dad personales de los vecinos se veran seriamente
asunto trasciende la simple percepcin. Basta con Existe espacio de sobra
afectados. Todo ello no quiere decir que en el memencionar que, segn el Barmetro de las Amricas para que el Ejecutivo, en diano plazo no se pueda planear una progresiva y
2014, el porcentaje de peruanos que ha sido vctima coordinacin con otras
cuidadosa reasignacin de capacidades del Minisinstituciones, avance
de la delincuencia escal a 30,6% en el 2014 para
terio de Defensa a Interior, pero lo sugerido por los
en la lucha contra la
posicionarse como el ms alto de la regin.
alcaldes y el gobernador no es la forma de lograrlo.
El reciente atentado criminal contra un conocido delincuencia sin la
Otra de las iniciativas que se mantiene en discirco de la capital ha echado ms lea al fuego y mo- necesidad de mayores
cusin y que tiene pocos visos de obtener resultafacultades.
tiv una nueva discusin sobre las medidas a emdos positivos a pesar del aplauso que pueda traer
prender para enfrentar la violencia a la que las ciude algunos sectores es el endurecimiento de las
dades se vienen, resignadamente, acostumbrando. Mientras que
penas a los criminales. En efecto, como parte de las facultades lealgunas de las propuestas sobre la mesa pueden traer remedios
gislativas delegadas al Ejecutivo, el presidente anunciara en su
peores que la enfermedad o ser llanamente inefectivas, menos dis- discurso de Fiestas Patrias que aumentar las sanciones para los
cutidas, otras tienen el potencial de atacar los temas de fondo.
sicarios y los menores de edad que delinquen, supuestamente paEntre las iniciativas del primer tipo se encuentra, por ejemplo,
ra obtener un mayor efecto disuasivo.
la planteada por los alcaldes de San Juan de Miraflores, San Juan
Esto revela una visin estrecha de la administracin. Es poco
de Lurigancho y Comas, adems del gobernador del Callao, reslo que se puede lograr haciendo ms duras las condenas si los cripecto a la participacin de las Fuerzas Armadas para combatir la
minales no siguen el debate poltico sobre en cunto se han incredelincuencia en las calles. Sin embargo, como explica la editora de mentado las sanciones, si es poco probable que sean capturados,
Lima de este Diario, Sandra Belaunde, ello difcilmente resolvera si una vez capturados pueden ser dejados en libertad por un Mila situacin.
nisterio Pblico y un Poder Judicial ineficientes, y si, en fin, incluso

a cercana del 28 de
julio, y del propio bicentenario de la independencia, nos invita
a aproximarnos al
tema de la emancipacin y a su
vivencia en la Repblica. Qu
signific la independencia para
los peruanos de entonces?
Se trat de un acontecimiento frente al cual se conjugaron
ilusiones y temores. Las actitudes fueron muy variadas, al
igual que las posiciones que se
adoptaron frente a la llegada de
la Expedicin Libertadora. No
obstante, debe precisarse que
el origen de la independencia
estuvo en el Per. El Mercurio
Peruano, en su primer nmero (1791), deca: El principal
objeto de este papel peridico
[] es hacer ms conocido el
pas que habitamos. Vale decir
que el Per no era una realidad
ajena, sino la casa de los que haban nacido en l. Este es el origen profundo de nuestra emancipacin. Los hombres nacidos
en el Per deseaban con nimo
vivo gobernar su propia tierra.
Sin embargo, frente a este
deseo de conducir lo propio,
unos hombres lucharon por obtener reformas en el gobierno
virreinal: fue el caso de Baqujano y Carrillo en 1781, quien
afirm que el bien mismo deja
de serlo, si se establece y funda
contra el voto y opinin del pblico, en el famoso Elogio
del virrey Juregui. Otros peruanos, como Viscardo y RivaAgero, pretendieron de modo
directo la Independencia.
La separacin de Espaa encerraba mltiples cuestiones en
el camino de la duda y de las incertidumbres. Por eso, la independencia supuso una guerra
civil, una lucha entre los mismos peruanos sobre el porvenir
del pas. No olvidemos, como lo
record Jos de la Riva-Agero
y Osma en Paisajes peruanos,
cuando visit la pampa de Quinua, que fueron miles los peruanos quienes lucharon en el
ejrcito del rey en la batalla de
Ayacucho. El debate no era sobre el ser del Per, sino frente
a su conduccin. Ese debate se
dio en la misma vida cotidiana,
y en muchos casos en la intimidad de una misma familia. Todos eran peruanos, pero vivan
matices o discrepancias frente
al tema de la emancipacin.
En este proceso, los peruanos se fueron acercando progresivamente a la voluntad de
separarse de Espaa, por el camino de las dudas, de los hechos
concretos, de la reflexin. Es decir, la voluntad de la independencia naci en el Per mismo,
y su madurez y reflexin fueron
consecuencia de la vida misma.
Es ms, incluso no pocos espa-

desde la prisin pueden seguir coordinando delitos.


Por su parte, de las propuestas que apuntan a solucionar de forma efectiva las limitaciones de la seguridad ciudadana se escucha
menos. Hay algunas simples. Por ejemplo, ante el aumento de los
crmenes cometidos con armamento de guerra, se debe mejorar
las capacidades de logstica y almacenamiento de las FF.AA. En
varios casos, los delincuentes obtienen armas a partir del descuido en que se encuentra el equipamiento militar tanto el vigente
como el obsoleto.
La infraestructura de las comisaras es tambin una grave limitacin. Cmo se espera luchar efectivamente contra el crimen
organizado cada vez ms sofisticado y con acceso a tecnologa si
970 de las 1.444 comisaras del pas no cuentan siquiera con radios interconectadas, mientras que 829 no tienen telfono propio? En trminos generales, el potenciamiento de la inteligencia
policial, hoy en abandono, resulta absolutamente clave para enfrentar la inseguridad.
Finalmente, como hemos mencionado en anteriores ocasiones, urge mejorar la coordinacin entre la polica, el Ministerio Pblico y el Poder Judicial. Segn el Ministerio del Interior,
aproximadamente 90% de los detenidos por la Direccin de Criminalstica de la polica son puestos en libertad.
Existe, entonces, espacio de sobra para que el Ejecutivo, en
coordinacin con instituciones como la procuradura, avance en
la lucha contra la delincuencia sin la necesidad de mayores facultades ni de medidas populistas pero ltimamente inefectivas. Pero a un ao de que acabe el perodo de gobierno y con pocas ideas
nuevas que mostrar, la deuda de la seguridad ciudadana parece
que tendr que ser asumida por una prxima administracin.

el aniversario 194 de la patria


jos agustn de la puente candamo
-Historiador-

La independencia
y el Per de hoy
Vale decir que el Per no era una realidad ajena,
sino la casa de los que haban nacido en l. Este
es el origen profundo de nuestra emancipacin.
Los hombres nacidos en el Per deseaban con
nimo vivo gobernar su propia tierra.
El debate no era sobre el ser del Per, sino
frente a su conduccin.

oles que vivan en el Per aceptaron la independencia. En este


sentido, debemos recordar que
tanto el alcalde de Lima el conde de San Isidro como el arzobispo Bartolom Mara de las
Heras eran espaoles, y firmaron el acta de la Independencia.
Lamentablemente, el advenimiento de la independencia
fue seguido de ms de dos dcadas de grave inestabilidad poltica. Se cre un Estado terico
y distante, que gener un vaco
de poder y permiti la aparicin
del caudillo, figura que representar en nuestra historia el
personalismo y la inseguridad.
La llegada al poder de Ramn
Castilla, en 1845, trajo consigo, finalmente, la organizacin
del Estado. Es reveladora la carta que dirigi el libertador Jos
de San Martn a Castilla, desde
Francia, el 11 de setiembre de
1848, en el contexto de las revoluciones populares europeas de
ese ao:

Los cuatro aos de orden y


prosperidad que bajo el mando
de usted han hecho conocer a los
peruanos las ventajas que por
tanto tiempo les eran desconocidas, no sern arrancados fcilmente por una minora ambiciosa y turbulenta. Por otra parte,
yo estoy convencido de que las
mximas subversivas que a imitacin de la Francia quieren introducir en ese pas encontrarn
en todo honrado peruano, as
como en el jefe que los preside,
un escollo insuperable: de todos
modos es necesario que los buenos peruanos interesados en sostener un gobierno justo no olviden la mxima de que ms ruido
hacen diez hombres que gritan
que cien mil que estn callados.
El convencimiento de San
Martn en 1848 dos aos ant e s d e morir sobre que el
futuro del Per
iba a estar presidido por el orden y la prosperidad no pas de
ser un buen deseo. En efecto, si
bien con Castilla
se organiz el Estado, las dcadas
posteriores mostraron la debilidad
de las instituciones
y la falta de compromiso de buena parte
de los lderes polticos
en su conduccin. Esta idea nos debera llevar a reflexionar sobre
el hecho de que el Per, en varias etapas de
su vida republicana, ha
sufrido procesos de inestabilidad, desorden e incluso anarqua. Debemos
reflexionar tambin sobre
cmo ha sido frecuente que la
superacin de tales procesos se
haya logrado en buena medida
en virtud de factores externos,
y no vinculados a los mritos de
nuestros dirigentes. As ocurri
con el guano, riqueza cada del
cielo, y con otros recursos que
nos ha dado nuestro territorio,
y que han generado ganancias
en virtud de favorables coyunturas internacionales, que muchas veces no
fueron aprovechadas
para transformar el Per. Pienso que el prximo bicentenario de la
independencia tiene
que ser la ocasin en la
que los peruanos formulemos una visin
ambiciosa de lo que
queremos hacer con el
pas. Solo teniendo esa
visin se podr garantizar el bienestar que Jos de San Martn dese
para los peruanos en
1848.
ilustracin: giovanni tazza

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