El Matrimonio El Sexo y El Noviazgo
El Matrimonio El Sexo y El Noviazgo
El Matrimonio El Sexo y El Noviazgo
ORIGEN
MATRIMONIO
Segn una encuesta llevada a cabo hace algunos aos, aproximadamente el
cincuenta por ciento de los casos en que las personas recurran a un consejero, se
trataba de problemas matrimoniales. Esta generacin se caracteriza por el
decaimiento del matrimonio y del hogar. No hay que ver las encuestas de las
separaciones matrimoniales, y las que existen, de hecho, sin necesidad del
proceso legal de separacin. No tiene mayor importancia que ahora se casen a
una edad ms temprana que antao, si la vida matrimonial de los mismos de
apaga y termina en los primeros aos. Ahora ms que antes, el periodo
matrimonial se extingue en proporciones geomtricas. Lamentablemente, se nota
que esta tendencia no se limita a los matrimonios de los inconversos, tambin ha
invadido a la iglesia. Es imprescindible que el pastor-consejero tenga un claro
concepto del matrimonio cristiano y sepa los mtodos, tanto de evitar como de
solucionar los problemas matrimoniales
comunin y compaa, el hombre solo tendra una vida plena cuando pudiera
compartir, confiar y amar en el crculo ntimo de la familia.
Para tener armona y paz en la familia, Dios ha mandado que la esposa haga dos
cosas sujetarse a su marido y respetarlo. El apstol Pablo aconseja Las casadas
estn sujetas a sus propios maridos, como al Seor. (Efesios 5:22). Esto no
significa que la mujer es inferior al hombre, pues Pablo tambin ensea respecto a
la libertad e igualdad cristiana, e insiste en que las distinciones entre judo y
griego, esclavo y libre, hombre o mujer, terminan en Cristo, y que todos son uno
en privilegios y oportunidades espirituales, as como en la posicin que ocupan
frente a Dios. Sin embargo, reconoce una diferencia en cuanto se refiere a las
funciones y a la responsabilidad de Dios nombro al varn como cabeza de la
familia. A la mujer le toca someterse a su esposo porque as se sujeta a Dios. La
subordinacin de la esposa no debe ser motivada por obligacin y temor, sino por
su propia voluntad y amor.
En segundo lugar, la mujer debe respetar a su marido (Efesios 5:33) James
Hamilton explica que la palabra respetar quiere decir reconocer el valor y la
autoridad del esposo. Una de las necesidades psicolgicas ms profundas de un
hombre es ser estimado por su esposa. La imagen que la esposa tiene de su
marido es la que el hombre tendr de s mismo. El respeto que recibe el varn
fuera de su casa no es sustituto del respeto que debe gozar en su hogar. Por esto
Dios manda que la mujer respete a su marido.
En cambio, los maridos tienen gran responsabilidad matrimonial Amad a vuestras
mujeres, as como Cristo amo a la iglesia, y se entreg a si mismo por ella. As
tambin los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos
(Efesios 5:25-28). Aunque el mando es la cabeza de la familia, debe hacer todo
con amor, no tiene autoridad arbitraria ni dictatorial para gobernar a su esposa con
vara de hierro. No debe imponer su voluntad egostamente para satisfacer sus
propios deseos. Debe ser motivado por un amor desinteresado y un anhelo por el
mximo bien de su esposa. Debe considerar los deseos de ella y el bien de
ambos. El bien de la mujer es el bien de su marido, pues son una sola.
En efecto, no nos amo porque hubiera algo amable en nosotros, nos am porque
l es amor. As debe ser el amor del marido. Debe amar a su esposa a pesar de
sus imperfecciones y debilidades.
Asimismo, Cristo amo a la iglesia sacrificialmente Se entreg a si mismo por ella.
Estuvo dispuesto a ceder sus derechos y dar lo que le era ms precioso su vida
misma, por la iglesia. Al igual que Cristo, el marido debe entregarse a s mismo por
su esposa.
Pueda ser que tenga que sacrificar algunos amigos, su tiempo, sus placeres, sus
ambiciones y a s mismo. Nada debe tener prioridad sobre la responsabilidad de
suplir las necesidades de su mujer. Y no hay sustituto para la entrega de s mismo.
Muchas mujeres infelices confiesan que sus esposos estn dispuestos a darle
todo, salvo a s mismos. Las cosas materiales no pueden sustituir el amor del
marido.
Cmo puede tener el marido ese amor para con su esposa?. El amor humano no
basta, se necesita el amor divino. En medida en que el esposo se sujeta a Cristo,
se hace digno de ser cabeza de la esposa. Entonces, la gracia divina podr
saturar su vida y capacitarlo para amarla como a si mismo.
Muchas personas ponen en tela de juicio el concepto cristiano del matrimonio y el
papel de la mujer en el hogar. Dicen que es anticuado y abogan por los derechos
femeninos. Sin embargo, tal actitud ha producido una cosecha de infelicidad y de
problemas matrimoniales. Al despojar al padre de su autoridad, hay un aumento
notable de la delincuencia juvenil, la rebelin y los divorcios. Es el plan de Dios
que el hombre sea cabeza de la familia. Si no acepta la responsabilidad y permite
que su mujer domine, pronto sus hijos lo sabrn y no lo respetaran, y aun su
seora no lo respetara tampoco. El resultado es funesto para todos.
EL SEXO
parte del plan divino, algo bueno y sagrado, reservado para la relacin
matrimonial. Este ltimo concepto es el cristiano.
Dios mismo creo el sexo, haciendo a los seres humanos varn y mujer. Estableci
el matrimonio presentando a Eva a Adn y mandndoles que fructificaran y
llenaran la tierra. Hizo todo esto antes de que la primera pareja cayera. El sexo,
incluso toda la atraccin que existe entre el varn y la mujer, tiene el noble
propsito de unir a dos personas de sexos opuestos para formar una pareja, y as,
un hogar. Es el cemento que liga el uno al otro para ser una sola carne, luego es
el medio para traer vida humana al mundo. Por lo tanto, cualquier otro uso del
sexo es extraviarse de su propsito, y pecar contra Dios ,el Consejero y escritor
evanglico, lo llama acertadamente el acto del matrimonio. Es un don divino que
recompensa a las dos personas por hacer el sacrificio de adaptarse la una a la
otra, y por negarse a s mismas a fin de ministrar una a la necesidad de la otra.
Para los animales, el emparejamiento temporal es algo meramente biolgico,
como expresin de su instinto reproductor, es algo tan mecnico como ingerir
alimento o eliminar derechos. Pero el hombre es mucho ms que animal, es
tambin espiritual, y su naturaleza es compleja. Cuando una persona se relaciona
con Dios, hasta las funciones biolgicas ms fundamentales reciben nuevo
significado y valor. Por ejemplo, el comer puede tener significado social
(Apocalipsis 3.20) y la funcin del sexo tiene significado psicolgico, social y
espiritual. La biblia considera que el sexo es una funcin de la personalidad con el
fin de cumplir un propsito espiritual. Llega a ser una expresin simblica de otros
valores adems de la funcin biolgica. Expresa que dos personas desean
compartir completamente su vida, la una con la otra, en una unin perdurable. Es
un smbolo de que se es una sola carne en todo aspecto.es el acto ms ntimo
posible entre dos personas, un acto en que la una se entrega a la otra y as
expresa su amor y confianza.
Fuera del contexto del amor mutuo y del compromiso matrimonial, el sexo pierde
su valor. Hamilton comenta que uno de los males del sexo ilcito es que se disfraza
de intimidad, cuando en realidad est lejos de serlo. Se piensa que tal intimidad
fsica es la intimidad emocional. Por lo tanto, esos encuentros sexuales quedan
vacos, se usa el ms dramtico medio fsico para simbolizar una relacin que no
existe. Aun en el matrimonio, cuando la intimidad emocional no existe, la expresin
fsica no solamente esta hueca, sino que tambin carece de autenticidad. Una
seora lo expreso as Nuestros problemas me hacen sentir como una prostituta,
doy sexo sin amar
La Biblia ensea claramente Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin
mancilla (Hebreos 13:4). No se encuentra en las Sagradas Escrituras la idea de
que el nico uso legtimo y satisfactorio de la facultad sexual sea con miras a
procrear hijos.
a los hijos .Si carecen de informacin, deben obtenerla leyendo libros cristianos
sobre el tema o hablando con personas que sepan de la materia.
Lo ideal es que el nio aprenda de la reproduccin hablando con sus padres. Sus
preguntas y dudas referentes al sexo deben ser respondidas con sinceridad y
naturalidad .El nio debe sentirse apoyado moralmente por sus padres para no
buscar la compresin y la ayuda de algn amigo, que probablemente sea tan
ignorante del sano concepto del sexo como l. La educacin sexual debe ser una
iluminacin gradual que comience durante el tercer y cuarto ao de vida, y alcance
su culminacin poco antes de la pubertad.
necesidad de permitir que sus hijos asistan a las clases. El consejero puede
asimismo instruir en grupo a los padres sobre cmo ensearles a sus hijos
respecto al comportamiento con relacin al sexo opuesto, sobre el sexo mismo y
sobre el noviazgo y el matrimonio.
Puesto que no es prudente que a una temprana edad los adolescentes formen
parejas y salgan solos, conviene que la iglesia proporcione actividades de recreo
en las que los jovencitos puedan aprender a relacionarse sanamente con el sexo
opuesto.
4. Eleccin del futuro cnyuge: Un factor importantsimo para lograr la armona
matrimonial es elegir sabiamente al futuro cnyuge. Un refrn ingles dice Ms
vale una onza de previsin que una libra de medicina. Naturalmente, el creyente
buscara la voluntad de Dios en el asunto, pero si sabe los elementos que deben
ser considerados cuando elijan, podrn reconocer mejor la direccin divina.
Conviene que el pastor- consejero dicte clases de instruccin a los jvenes que no
han elegido todava a sus futuros consortes. Sabr que la hora de ensearles es
antes de que se enamoren, pues el amor es ciego, los jvenes no estarn
dispuestos a recibir consejos al llegar a esta etapa. Y despus de casarse, no
podrn escaparse de las consecuencias de su decisin, algunos le dirn al pastor
Por qu no nos aconsej a tiempo? Habramos evitado una gran equivocacin
Los estudios sobre matrimonios felices sealan ciertos requisitos que se
encuentran en dichas uniones.
a) Los jvenes deben tener motivos dignos para casarse. Algunos de los motivos
insuficientes son:
pueden ver mejor que ellos los factores que producen armona o falta de
armona en el hogar.
EL NOVIASGO