(Clase 4) Visión Aristotélico Tomista
(Clase 4) Visión Aristotélico Tomista
(Clase 4) Visión Aristotélico Tomista
CLASE
LA COSMOVISIN ARISTOTLICO-TOMISTA
Dos son las grandes formas de encarar el conocimiento y/o la realidad desde la perspectiva de la edad
medieval. Ellas corresponden a las races griegas en las cuales se inspiraron para poder establecer una
ciencia acerca de lo que es, las cuales no son otra que las vertientes propias de la filosofa platnica y
la filosofa aristotlica. La primera fue defendida con ahnco por uno de los ms ilustres pensadores
del catolicismo, San Agustn de Hipona (354-450 d. C.); mientras que la segunda fue abordada y
redescubierta por Santo Toms de Aquino (1224-1274), quien ha sido nombrado por muchos como
Doctor communis Ecclesiae, lo cual viene a significar algo as como aquel que pudo ordenar y
sintetizar en un sistema todas las creencias propias de la religin cristiana. En este documento
pretenderemos abordar su pensamiento, tratando de establecer el orden que presenta su filosofa -en
especial, su estrecha coherencia interna-, para poder establecer desde all algunos principios bsicos
de su visin antropolgica.
Lo primero que debemos aclarar, para entrar a un estudio serio de
los autores medievales, es que ellos fueron intrpretes del
pensamiento griego, en especial, de aquellos aspectos que podan
relacionarse con aspectos propios de la fe cristiana. Su misin fue
principalmente sistematizadora de las grandes verdades de la fe,
las cuales provenan de la tradicin judaica, pero que
necesariamente requeran de una expresin y comunicacin ms
universal. Con tal fin, los pensadores griegos acudieron a la
filosofa, puesto que sta se encargaba de comunicar y expresar
verdades, que de antao haban sido enunciadas y que a travs de
un proceso de racionalizacin constante podan ser transmitidas
por generaciones. Hay, entonces, una utilizacin del pensar
helnico, pero con una intencionalidad nueva que le dio a esta
reflexin una personalidad propia. En el caso especfico de Santo
Toms, tendremos que referirnos a ciertos trminos creados ya
por Aristteles, pero que en el Aquinate cobran un nuevo sentido una nueva valoracin.
0. ESCOLSTICA.
Plantear que la escolstica se resume con el pensar de Toms de Aquino no es ser fiel con la
verdad. Esta poca de la historia de la filosofa es interesante por cuanto hay todo un estudio que
permite distinguir mltiples y variadas discusiones que van intercambindose una y otra vez.
0.1. ETAPAS.
En general, y de un modo tosco podramos resumir esta poca, que va desde el siglo VI hasta el
siglo XIV en tres grandes etapas:
1. Preparacin de la escolstica (VI X): En general trata de la traduccin y comentario de
algunas obras de Platn y Aristteles. Pero en general se aprecia en sus argumentaciones
mucha referencia a filsofos neoplatnicos y sus teoras acerca de la necesidad y jerarqua
de la naturaleza. Hay una traduccin de los principios lgicos aristotlicos que sentar las
bases en el futuro del pensar escolstico.
Autores: Boecio, Pseudo Dionisio Areopagita, Juan escoto Erigena.
2. Alta Escolstica (XI y XII). La figura de San Anselmo inicia lo que llamamos escolstica.
En general esta poca es un intento de mantener vigente la filosofa agustiniana como un
rechazo al influjo de los filsofos rabes y judos, que cuentan con traducciones de
Aristteles (que tambin tienen un influjo del neoplatonismo).
Aparecen con Pedro Abelardo un conjunto de sentencias que marcar la forma de trabajo
de la escolstica, basada en argumentaciones y contra respuestas.
Los temas son dados por el estudio de la naturaleza, el humanismo, exaltacin del amor y
tratados de filosofa poltica. Mientras los autores rabes introducen los conceptos de
esencia y existencia, necesidad del mundo y entendimiento agente. A esta poca pertenecen
las obras de Avicena y Averroes.
3. Gran Escolstica (s. XIII). Esta poca se marca por las disputas que manifiestan los
franciscanos, partidarios de recoger el legado de San Agustn versus los dominicos quienes
intentan, con mediano xito, asimilar las doctrinas de Aristteles.
Entre los franciscanos estn San Buenaventura, quien como mstico y filsofo, plantea
algunas tesis importantes:
i. Iluminacin divina como origen del conocimiento.
ii. Hilemorfismo en toda sustancia, sensible y espiritual.
iii. Razones seminales.
iv. Imposibilidad del mundo como algo eterno.
v. Primaca de voluntad sobre entendimiento. Por lo mismo independencia del
alma sobre el cuerpo.
vi. Relacin entre fe y razn.
Entre los dominicos destaca la figura de Toms de Aquino, pero antes de l est su
maestro Alberto Magno.
0.2 LOS TEMAS DE LA ESCOLSTICA:
Dividiremos los temas tratados de la escolstica desde la perspectiva de las diversas teoras
filosficas. As se plantean las siguientes cuestiones:
a. Teora del conocimiento.
Se insiste en al relacin que ha de existir entre fe y razn, expresado sobre la problemtica
de asimilar la filosofa griega a la revelacin cristiana.
En este sentido lo interesante de este postulado es apreciar el origen del conocimiento que
cada autor va a desarrollar: hay en efecto un iluminismo, dado por Dios, quien es fuente de
verdad (as como lo deca la antigua teora de las ideas); o por el contrario es posible
apreciar un principio de verdad que apela al conocimiento sensible, basado en la teora de
la experiencia aristotlica.
b. Ontologa.
El origen del mundo es un problema que importa, pues marca lo que ser la relacin entre
Dios y sus criaturas. Pero al respecto tambin indica cul es el fin o sentido de la creacin
y hacia donde debe dirigirse. El gran problema de Toms de Aquino ser justificar la
relacin de Dios con sus criaturas, recuerde que el Motor Inmvil no se relaciona con el
cosmos, no lo necesita.
c. tica.
La relacin del cosmos plantea el tema de la finalidad de la existencia humana y ello se
establece en torno a la idea de Bien. Sin embargo es preciso entender cul es el orden
universal del universo hacia el cual hemos de tender. Al respecto dos temas son
recurrentes: la libertad humana y su relacin con el creador y la relacin entre iglesia y
estado.
d. Teodicea o teologa natural.
Cmo podemos conocer a Dios? Es posible que se siga con la visin de una teologa
negativa o se puede plantear una teologa positiva, que exalte lo ms bello, perfecto y
hermoso?
e. Antropologa Filosfica.
El gran tema del momento lo arca la dualidad alma y cuerpo y si el ser del hombre se
identifica con el ser de las almas.
Y qu vino despus?
Ya entre los franciscanos comienzan a crecer voces que apelan a un abandono de la racionalidad
en los tratados de fe. Si bien no se sostiene una contradiccin entre las verdades de fe y las
racionales, se reconoce que los lmites de la razn son muchos y que es imposible que conozca
todo lo referente a la fe. La idea comienza a ser establecer una distincin entre el saber filosfico y
el teolgico, orientando este ltimo al logro de la salvacin.
Del mismo modo los franciscanos al proponer la independencia de la razn proponen nuevas
formas de alcanzar el conocimiento. En primer lugar se justifica que el conocimiento no es ms
que un conjunto de conceptos y no necesariamente realidades a las cuales accedemos. De acuerdo
al principio de economa del pensar se buscan explicaciones simples y sencillas. Por lo mismo se
apela a lo sensible como fuente del saber, lo cual viene marcado por un regreso a la experiencia
como fuente del saber. De esta forma se van sentando las bases de lo que ms tarde se llamar
conocimiento cientfico emprico.
1. TEORA DEL CONOCIMIENTO DE TOMAS DE AQUINO.
Ntese la relacin que guarda esta teora de la formacin del conocimiento con las que aparecern ms tarde con la psicologa moderna, en
especial la escuela de la Gestalt.
2
Intelecto agente: Para Toms de Aquino es la virtud que posee el alma de hacer inteligible lo que lo sensible posee de inteligible. De esta forma es
este intelecto el que nos permite acceder a la comprensin de los conceptos universales.
Por ltimo, cabe destacar que el pensamiento tomista no pretende ni convertirse en un empirismo ni
en un racionalismo extremo. No est la intencionalidad en querer priorizar razn por sobre sentidos,
ni viceversa, sino slo presentar lo que se manifiesta en todo conocimiento, buscando dar la
importancia que merece cada facultad del hombre.
1.2.- EL HOMBRE COMO UN SER CON CUERPO Y ALMA.
"Competit eis (animabus humanis) ut a
corporibus et per corpora suam perfectionem
intelligibilem consequatur" (S. th. I, 55, 2)
Debe llamarnos la atencin la importancia que adjudica Toms de Aquino al dato que proviene de
nuestro cuerpo, en especial de nuestros sentidos. Usualmente se suele adjudicar a los pensadores
religiosos una postura ms espiritualista que busca alejarse ms y ms del dato de lo corporal. En
muchos textos religiosos, incluso, la mencin de la "carne" es considerada como una realidad
degradante y pecaminosa. Sin embargo, Toms plantea su gnoseologa desde el dato que da el
cuerpo. La visin cristiana de la relacin alma y cuerpo, en ningn sentido atenta contra lo material en
beneficio de lo espiritual, es ms el hombre es entendido en esta relacin como un ser compuesto por
ambas realidades.
Sin embargo, lo que diferencia al hombre es lo que est en su forma. Recordemos que la forma es
aquel principio que nos comunica el ser de las cosas, en este caso es el alma, pues es el alma la que
posee el impulso de vitalidad y anima el cuerpo. Sin embargo entramos aqu en una problemtica que
no queda resuelta con Santo Toms: si es el alma la que comunica el ser (da la forma) al cuerpo,
tenemos entonces que efectivamente podemos plantear una distincin entre cuerpo y alma, a no ser
que este compuesto participe de otra forma distinta. Santo Toms no da una solucin adecuada a
este problema puesto que termina afirmando que la forma del alma viene a ser la misma forma del
compuesto (con lo que triunfa la idea platnica de que el hombre es su alma):
"El alma comunica el mismo ser con que ella
subsiste a la materia corporal, y de sta y del alma intelectiva se
forma una sola entidad, de suerte que el ser que tiene todo el
compuesto es tambin el ser del alma" (S. th. I, q 76, 1 ad 5)
Ahora bien, lo que s podemos hacer, es descubrir las caractersticas que presenta esta alma del
hombre, a partir de los elementos que hemos advertido en nuestro estudio sobre los procesos del
conocimiento:
.
El alma debe ser inmaterial para poder contener en s las esencias que son primariamente
suprasensibles o espirituales. De lo contrario el hombre debera centrarse en descubrir slo
particularidades de su realidad, imposibilitada de aprehender conceptos universales.
.
Si la captacin de las esencias de manera intuitiva gracias al intelecto agente ocurre, se debe a
que el entendimiento se apoya en el dato de los sentidos y de la imaginacin, pero su accin la realiza
con independencia de ellas, as que es posible suponer que el alma posee su propia substancia y no
perece con la muerte corporal. Por ello lleva en s el principio de la vida, con la cual da forma al
cuerpo (piense en lo que dijimos respecto a su forma y su materia).
.
As es como el intelecto agente, la racionalidad, que es la forma que distingue al alma del
hombre, ha de poseer en s el principio de la inmortalidad, pues no es afectada como ya dijimos de la
substancialidad. El alma es su propia substancia y es una substancia inmortal.
.
El alma adems posee una unin perfecta, no se divide en distintas almas puesto que lo que la
distingue, su racionalidad, constituye la forma que la determina. lo que s es que posee en s los
principios de almas inferiores, que se manifiesta en las distintas clases de potencias o facultades que
posee el alma: vegetativas, que se refiere al impulso bsico de la vida que se aprecia tambin en las
plantas; sensitivas, que aparece en animales superiores y se refieren al contacto que stos hacen con
el mundo a travs de sus cinco sentidos (vista, odo, olfato, gusto y tacto) y a los cuatro sentidos
internos (sentido comn, fantasa, memoria sensitiva y estimativa); las apetitivas que se refieren a las
tendecias instinticas del hombre y los animales; locomotivas, gracias al movimiento local espontneo
del hombre y los dems seres superiores; y por ltimo, las intelectivas, que se expresan en las
capacidades propias del hombre de querer libre y de pensar.
As podemos encontrar en Toms una primera visin del hombre a partir de su teora del
conocimiento. Sin embargo debemos atender tambin al hombre, en tanto que constituye una realidad
existente junto a otras realidades. Veamos pues la visin del hombre desde la metafsica tomista.
2. TEORA DE LA REALIDAD SEGN EL TOMISMO.
2.1.- CARACTERSTICAS ARISTOTLICAS DEL SER INTERPRETADAS POR SANTO
TOMS.
"Emanatio totius entis a causa
universali, et hanc quidem emanationem
designamus nomine creationis" (S. th. I, 45,
1)
Una de las diferencias usuales que posee el pensar medieval, respecto al griego, radica en el concepto
distintivo de historia y de la comprensin del tiempo. Se adjudica a Nietzsche esta distincin, que l
atribuye a la distincin entre tiempo lineal (el cristiano) y el tiempo circular. La verdad es que en los
griegos no hay una referencia explcita respecto al tiempo (al menos los grandes clsicos), tema que s
ocupa a los pensadores cristianos, quienes s se ocupan de la historia, en especial al darse cuenta de la
importancia que tiene en las verdades de la fe los conceptos de creacin o de una historia de
salvacin, por medio de la accin directa de Dios. Sern estos dos componentes los que van a influir
sobre la concepcin de realidad que se advierte en Santo Toms. comencemos analizando el concepto
de creacin.
El dato de la revelacin postula que Dios ha creado todo lo existente, esto lo intenta expresarlo
utilizando los conceptos aristotlicos de causa y efecto. A partir del anlisis de la filosofa aristotlica
tenemos que es posible advertir en toda la realidad ciertos movimientos que deben tener un origen.
"Todo lo que est en movimiento es movido por otro", dir Aristteles. Y la causa que informa, dona
o comunica la forma es la causa eficiente. A travs de ella se da el ser a las distintas cosas. Ahora bien,
respetando lo que dice el neo-platonismo, tenemos que las causas siempre son superiores al efecto, de
tal manera que debe existir una causa de todo movimiento, que encierra en s misma todas las
caractersticas y que por esto no es movido por otro: Dios.
Dios entonces aparece como el ser que da el ser a todas las cosas, por medio de la creacin. Ahora
bien, las cosas, las esencias que vemos en la realidad y que han sido creadas, bien pueden ser
entendidas desde la teora aristotlica:
Substancia primera y segunda: Por substancia se predica en primer trmino del aquello que es, en
sentido estricto aquello que es por s, en el sentido de que posee una cierta independencia en su
propio ser, que no depende de otra cosa, como lo sera el accidente, por ejemplo. Lo que s queda por
sentado es que su ser de por s depende de alguna causa superior, salvo el caso de Dios. Se refieren
estas sustancias a lo concreto y material que surge de la experiencia cotidiana.
Por su parte la substancia segunda se refiere a aquello que es comn en muchos individuos y que
coincide con la especie o el gnero y que Santo Toms llamar esencia.
Materia y forma: Aqu Toms sigue de cerca la teora aristotlica, materia es el principio que
constituye toda substancia, individualizndola y apareciendo junto a los accidentes. Por otro lado la
forma es la que determina el ser que tendr la substancia. Hay que reconocer, eso s, que en la visin
tomista la substancia se constituye por el compuesto de materia y forma.
La materia posee el principio de individuacin, puesto que en la forma se contiene lo universal del
compuesto. Al respecto no hay materia indeterminada preexistente que luego es actualizada por la
forma, sino que ambas caractersticas se poseen entre s, son dependientes.
Acto y potencia: La materia en cuanto necesita ser determinada, incluye un cierto estado de
pasividad, que no posee la forma que activa de alguna forma a la materia. Ambas son modalidades del
ser, las cuales se necesitan unas a otras para llegar a convertirse en una substancia. Con esto se
supone que debe existir algn principio causal que va actualizando (dando el ser) a las diversas
sustancias que existen y que , a la vez, es un acto puro en s.
Esencia y existencia: El elemento novedoso que aparece en Santo Toms son los de esencia y
existencia. Por esencia hemos advertido, hasta el momento, que son la forma de ser que presenta una
substancia. Sin embargo, con ello no explicamos cmo llegan a ser lo que son. La esencia procede
por tanto de la existencia, puesto que para ser algo, primero se debe ser3. El mbito de la existencia
se refiere a la manifestacin de como se presentan las diversas substancias, a su presentacin en lo
real. La existencia es el ser real con que se manifiestan las cosas y que provienen precisamente de
aquel ser en el cual su esencia se iguala con su existencia, puesto que no es informada por nada
exterior a l.
La esencia es la respuesta a la pregunta qu es la cosa (quid sit res?), mientras que la existencia es
la respuesta a si la cosa es (an sit res?). En el existir es cuando se actualiza una substancia.
Toms concibe la esencia como como aquello por lo cual y en lo cual la cosa tiene el ser, en el
caso de las realidades sensibles lo estara en el compuesto de materia y forma y no slo en una de
ellas:
El existir de la substancia compuesta no es solo el existir de la forma, ni
solo el existir de la materia, sino de su compuesto. La esencia, por otra
parte, es aquello segn lo cual se dice que la realidad existe. Por eso
conviene que la esencia, por la cual la realidad se llama ente, no sea tan
slo la forma ni tan slo la materia, sino ambas, aun cuando tan slo la
forma sea, a su manera, la causa de su ser (De ente et essentia)
2.2.-
El hombre se entiende desde esta perspectiva como una substancia primera, en la cual su forma es su
alma y su materia su cuerpo. Ambos son una unin tal que constituyen el ser del hombre. Sin
embargo, cabe destacar que la esencia del hombre se caracteriza por su racionalidad, es ella la que
constituye la forma del hombre, pues slo desde all se distingue de los dems seres vivos.
Por otra parte, el hombre es primariamente una substancia primera, de la cual podemos formar un
concepto general, que slo nos sirve para aspectos de investigacin terica, pero que no se relacionan
con la existencia de una posible alma universal de todos los hombres (cayendo as en una suerte de
pantesmo). En concreto en la realidad apreciamos hombres y en especial a este hombre.
De acuerdo a las caractersticas anteriores vemos que la definicin que mejor puede entender al
hombre es la que da Boecio al denominarlo como persona. El hombre es la persona, es decir, aquel
ser individual de naturaleza racional que se dirige por s mismo en su vida cotidiana. En tal sentido es
que Toms les llama substancia primera o hipstasis, puesto que reside en s misma y no en otra.
Tal definicin nos conecta con lo que ms tarde ser el concepto de personalidad, para referirse a la
totalidad del ser de un hombre. Pero en Toms de Aquino su intencionalidad al destacar esta
definicin, ser la de apreciar en esta independencia y singularidad -que se debe a la facultad de la
razn-, una imagen del modo de ser propio de Dios: el acto puro, el ser que existe por s mismo y que
no depende de otro.
3. DIOS COMO FIN DE TODAS LAS COSAS
3.1.-
4. BIBLIOGRAFA.
Summa Teolgica I. Toms de Aquino, Editorial Herder.
Historia de la filosofa, Johannes Hirschberger, Editorial Herder, Barcelona 1977.
Historia de la filosofa, Juan Abad P. y Carlos Daaz H., Ed. McGraw Hill, Madrid 1996.
Diccionario de filosofa, Jos Ferrater Mora, Editrorial Sudamericana, Buenos Aires 1969.